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Proceso inflamatorio, de etiología variable, cuadro clx característico, van a presentar ardor, prurito, y

sensación de cuerpo extraño.


Conjuntivitis neonatal
La conjuntivitis neonatal (oftalmía neonatal) se define como una inflamación conjuntival que aparece en
el primer mes de vida. Es la infección más común de cualquier tipo en recién nacidos, afectando hasta al
10%. A menudo se debe a la transmisión de una infección materna al recién nacido durante el parto.
Causas
• Microorganismos adquiridos durante un parto vaginal: C. trachomatis, N. gonorrhoeae
y virus del herpes simple (VHS, típicamente VHS-2).
• Los estafilococos, estreptococos, H. influenzae y diversos gérmenes gramnegativos.
• Los preparados tópicos usados para la profilaxis de esta infección pueden causar por sí mismos
irritación conjuntival.
• Obstrucción nasolagrimal congénita. la presencia de un ojo lloroso con episodios recurrentes de
conjuntivitis bacteriana leve puede deberse a que el conducto lagrimal aún no se ha permeabilizado.

Diagnóstico
• Tiempo de aparición
○ Irritación química: primeros días.
○ Gonocócica: primera semana.
○ Estafilococos y otras bacterias: final de la primera semana.
○ VHS: 1-2 semanas.
○ Chlamydia: 1-3 semanas.

• Anamnesis
○ Instilación de algún producto químico como profilaxis.
○ Padres con alguna enfermedad de transmisión sexual (ETS).
○ Conjuntivitis reciente en los contactos cercanos.
○ Manifestaciones de enfermedad sistémica en el niño: neumonitis, rinitis y otitis en la infección por
clamidias, vesículas cutáneas y manifestaciones de encefalitis en el VHS.
○ La existencia previa de lagrimeo persistente sin inflamación puede indicar una obstrucción del conducto
nasolagrimal.

• Signos
○ El ojo puede estar algo pegajoso por las secreciones en las infecciones estafilocócicas.
○ Características de la secreción: acuosa en las conjuntivitis químicas y por VHS; mucopurulenta en la
infección por clamidias; purulenta la infección bacteriana, e hiperpurulenta en la conjuntivitis gonocócica.
○ La infección gonocócica cursa con un intenso edema palpebral.
○ Pueden aparecer vesículas en la piel palpebral y periocular en las infecciones por VHS, signo que
orienta decisivamente el diagnóstico.
○ Es obligatorio explorar la córnea, sobre todo si se sospecha una infección gonocócica, ya que a menudo
se acompaña de ulceración con progresión rápida..
○ Se pueden encontrar seudomembranas en la conjuntivitis por clamidias.
○ El glaucoma congénito puede simular una conjuntivitis neonatal, por lo que debe tenerse siempre en
cuenta, sobre todo en casos monoculares.

Tratamiento
• Se realiza profilaxis de forma sistemática.
○ La aplicación única de solución de povidona yodada al 2,5% es eficaz contra la mayoría de los
patógenos.
○ Pomada de eritromicina al 0,5% o tetraciclina al 0,1%.
• La conjuntivitis química no requiere más tratamiento que lágrimas artificiales.
• La infección por clamidias
• La conjuntivitis gonocócica  se caracteriza porque limpias al px e inmediatamente produce
nuevas secreciones blancas amarillentas
• La infección por herpes simple

Conjuntivitis bacteriana aguda


La conjuntivitis bacteriana aguda es una enfermedad común y normalmente autolimitada causada por
contacto directo con secreciones infectadas. Las bacterias aisladas con más frecuencia son Streptococcus
pneumoniae, Staphylococcus aureus, Haemophilus influenzae y Moraxella catarrhalis. Una minoría de
casos, aunque graves, se deben al germen de transmisión sexual Neisseria gonorrhoeae, que también
puede invadir directamente el epitelio corneal intacto. La conjuntivitis meningocócica (Neisseria
meningitidis) es poco frecuente y afecta normalmente a niños.

Diagnóstico

• Normalmente no se realizan pruebas complementarias, aunque pueden estar indicadas en las


siguientes situaciones:
○ En los casos graves, deben tomarse frotis y raspados conjuntivales de ambos ojos para tinción de Gram
urgente, sobre todo para descartar infección gonocócica o meningocócica.
○ Deben realizarse cultivos también en medios enriquecidos como agar chocolate o Thayer-Martin para
N. gonorrhoeae.
○ Puede ser necesario solicitar una reacción en cadena de la polimerasa (PCR) en casos que no respondan
al tratamiento.

• Síntomas
○ Enrojecimiento, sensación de arenilla, escozor y secreción de comienzo agudo.
○ Suele ser bilateral, aunque un ojo puede verse afectado 1 o 2 días antes que el otro.
○ Los párpados a menudo están pegados al despertarse y cuesta trabajo abrirlos.
○ Puede haber síntomas generales en pacientes con conjuntivitis grave asociada a gonococos,
meningococos, Chlamydia y H. influenzae.

• Los signos son variables y dependen de la gravedad de la infección.


○ Puede haber edema y eritema palpebral en infecciones graves, sobre todo gonocócicas.
○ Congestión conjuntival,
○ La secreción puede ser acuosa al principio, de modo similar a las conjuntivitis víricas, pero rápidamente
se vuelve mucopurulenta.
○ La secreción purulenta hiperaguda puede indicar conjuntivitis gonocócica o meningocócica.
○ Son frecuentes las erosiones epiteliales punteadas de la córnea.
○ En la infección por gonococos o meningococos puede aparecer una ulceración corneal periférica.

Tratamiento

• Se requieren antibióticos sistémicos en las siguientes circunstancias:


○ Infección gonocócica: ceftriaxona; otras alternativas serían las quinolonas y algunos macrólidos.
○ Infección por H. influenzae, sobre todo en niños. Se trata con amoxicilina más ácido clavulánico por vía
oral; hay un riesgo del 25% de sufrir otitis y otros problemas sistémicos.
○ La conjuntivitis meningocócica, Tratamiento con bencilpenicilina, ceftriaxona o cefotaxima por vía
intramuscular.
○ Celulitis preseptal u orbitaria

• Debe suspenderse el uso de lentes de contacto hasta no menos de 48 h después de la resolución


completa de los síntomas. No deben llevarse lentillas mientras se mantenga el tratamiento con antibióticos
tópicos.
• Debe reducirse el riesgo de contagio mediante el lavado de manos y evitando compartir toallas.

CONJUNTIVITIS VIRICA

La conjuntivitis vírica es una infección ocular externa muy común, siendo el adenovirus (virus de doble
cadena de ADN sin envoltura) el responsable de la mayoría de los casos (90%). Puede ser esporádica o
presentarse como brotes en centros de trabajo (incluidos hospitales), colegios. La diseminación de esta
infección se ve facilitada porque las partículas víricas pueden sobrevivir sobre superficies secas durante
varias semanas y porque el paciente puede transmitir el virus muchos días antes de presentar
manifestaciones clínicas. Se suele contagiar por contacto con secreciones respiratorias u oculares, a veces
a través de fómites.

Presentación
El espectro de la conjuntivitis vírica varía desde una leve enfermedad subclínica hasta una inflamación
intensa con notable morbilidad.

• La conjuntivitis folicular aguda inespecífica es la forma clínica más frecuente de conjuntivitis vírica,
y se debe típicamente a infección por diversos serotipos de adenovirus. Cursa con lagrimeo,
enrojecimiento, irritación o picor y fotofobia leve en un ojo.
• La fiebre faringoconjuntival (FFC) es producida sobre todo por los serotipos de adenovirus 3, 4 y 7. el
dolor de garganta suele ser más pronunciado.
• La queratoconjuntivitis epidémica (QCE) se debe principalmente a infección por adenovirus de los
serotipos 8, 19 y 37. La queratitis, que puede ser intensa, aparece en cerca del 80% de los casos, a
menudo con fotofobia significativa.
• La conjuntivitis hemorrágica aguda suele producirse en áreas tropicales, siendo causada generalmente
por enterovirus y virus de Coxsackie. Suele haber extensas hemorragias conjuntivales.
• La conjuntivitis crónica o recurrente, en forma de una reacción folicular/papilar crónica inespecífica,
puede persistir durante varios años, pero es poco frecuente y termina por desaparecer.
• El VHS puede causar una conjuntivitis folicular, y a menudo muestra vesículas cutáneas asociadas.
• Las infecciones víricas generales típicas de la infancia, como varicela, sarampión y parotiditis, pueden
cursar con conjuntivitis folicular asociada.
• El molusco contagioso es una infección cutánea causada por un poxvirus que afecta típicamente a niños
entre los 2 y los 4 años de edad. Puede asociarse a conjuntivitis folicular crónica, debido a la
diseminación de partículas víricas desde lesiones cutáneas.

Debe examinarse detenidamente la hilera de las pestañas en todo paciente con conjuntivitis crónica para
no pasar por alto una lesión de molusco.

Signos
• Edema palpebral desde mínimo hasta intenso.
• Es frecuente la adenopatía preauricular dolorosa.
• Hay hiperemia conjuntival con folículos (DEFINIR) ostensibles, también pueden verse papilas, sobre
todo en la conjuntiva tarsal superior.
• La inflamación intensa puede cursar con hemorragias conjuntivales (normalmente petequias en la
infección por adenovirus, quemosis y seudomembranas, que al desaparecer pueden dejar cicatrización
conjuntival.
○ A menudo se forman infiltrados blancos focales subepiteliales o en el estroma anterior, probablemente
debido a una reacción inmunitaria frente al virus; pueden persistir durante meses o años.

Tratamiento

• Reducción del riesgo de contagio mediante el lavado meticuloso de manos y evitando frotarse el ojo o
compartir toallas.
• Otras medidas
○ Suspender el uso de lentes de contacto hasta la resolución de los síntomas.

Conjuntivitis alergicaONJUNTIVITIS ALÉRGICA

La conjuntivitis alérgica es una reacción de hipersensibilidad de tipo I (inmediata), mediada por la


desgranulación de mastocitos por la acción de la IgE.

La conjuntivitis alérgica aguda es un trastorno frecuente causado por una reacción conjuntival aguda
frente a un alérgeno ambiental, normalmente un polen. Se suele observar en niños pequeños que han
estado jugando al aire libre en primavera o verano.

Diagnóstico
• Síntomas. enrojecimiento, lagrimeo y picor, asociados a resfriados y secreción nasal.
• Signos. Hiperemia conjuntival, papilas definir quemosis variable y edema palpebral.

Nódulos de Horner-Trantas (nidos de eosinófilos) en la conjuntiva límbica superior de un paciente con


la forma límbica de queratoconjuntivitis primaveral. 

• No suelen practicarse pruebas complementarias, aunque en los casos más activos los frotis
conjuntivales pueden mostrar la presencia de eosinófilos.

Tratamiento

CONJUNTIVITIS YATROGÉNICA POR FÁRMACOS APLICADOS VÍA TÓPICA


La aplicación prolongada de medicamentos tópicos como la idoxuridina, brimonidina, apraclonidina y dipivefrina o
conservadores en gotas oculares puede causar conjuntivitis química.

El nitrato de plata instilado en el saco conjuntival al momento del nacimiento (profilaxis de Credé) es una causa frecuente de
conjuntivitis química leve.

El tratamiento consiste en suspender el agente agresor y usar gotas lubricantes. A menudo persiste la reacción conjuntival
por semanas o meses después de haber sido eliminada la causa.

CONJUNTIVITIS OCUPACIONAL POR QUÍMICOS E IRRITANTES

Los ácidos, álcalis, humo, viento y casi cualquier sustancia irritante que entre al saco conjuntival pueden
causar conjuntivitis. Algunos irritantes comunes son jabones, aerosoles para el cabello, tabaco,
preparaciones de maquillaje. En ciertas áreas, el humo es la causa más común de conjuntivitis química
leve.
La irrigación inmediata y abundante del saco conjuntival con agua o solución salina es de gran
importancia y se debe remover mecánicamente cualquier objeto sólido. No se deben usar antídotos
químicos.

El tratamiento subsiguiente puede incluir el uso intensivo de esteroides tópicos, gotas oculares con
ascorbato y citrato, compresas frías y analgésicos sistémicos.

DEGENERACIONES
LACERACION CONJUNTIVAL

La laceración conjuntival se define como una herida de espesor total de


la conjuntiva generalmente causada por un objeto punzante.

Síntomas
Ligero dolor, ojo rojo, sensación de cuerpo extraño; por lo general, antecedente de traumatismo ocular.
Signos
Tinción con fluoresceína de la conjuntiva. Puede observarse una esclerótica blanca expuesta. Con
frecuencia hay hemorragias conjuntivales y subconjuntivales.
Estudio
1. Anamnesis: determinar la naturaleza del traumatismo y si hay rotura del globo ocular o un cuerpo
extraño intraocular.
2. Exploración ocular completa, incluida una exploración cuidadosa de la esclerótica en la región de
la laceración conjuntival para descartar una laceración de la esclerótica o un cuerpo extraño
subconjuntival. Debe inspeccionarse la totalidad de la zona de la esclerótica debajo de la
laceración conjuntival. Puede ser útil una prueba de Seidel
Las lancetas quirúrgicas Weck-Cel pueden ser útiles para detectar el vítreo a través de una herida . La
exploración del fondo con dilatación, especialmente al evaluar el área subyacente a la lesión conjuntival,
debe efectuarse con oftalmoscopia indirecta.
4. Puede requerirse la exploración de la lesión en el quirófano bajo anestesia general cuando se sospeche
la ruptura del globo ocular, especialmente en niños.

Tratamiento

1. Pomada de antibiótico (p. ej., eritromicina, bacitracina o bacitracina/polimixina B cuatro veces al día).
Puede emplearse raras veces un parche compresivo durante las primeras 24 h.
2. La mayoría de las laceraciones cicatrizan sin reparación quirúrgica. Algunas laceraciones grandes (10
mm) pueden suturarse con poliglactina 9108-0 (p. ej., Vicryl®).

Seguimiento
Si no hay daño ocular concomitante, debe volver a explorarse a los pacientes con grandes laceraciones
conjuntivales al cabo de 1 semana. A los pacientes con pequeñas lesiones se les reexamina según sea
necesario, y se les dice que vuelvan inmediatamente en el caso de que se produzca un empeoramiento de
los síntomas.

Pinguécula

La pinguécula es una lesión asintomática inocua pero extremadamente común caracterizada por
degeneración elastósica del estroma conjuntival. Se observa una elevación blanco-amarillenta o una
agregación de montículos más pequeños en la conjuntiva bulbar adyacente al limbo. Se localiza más a
menudo en el limbo nasal que en el temporal. En ocasiones presenta calcificaciones y en ocasiones
también se puede inflamar.. Parece deberse a daño actínico, de modo similar al pterigión, al que la
pinguécula se parece histológicamente, diferenciándose en que la barrera límbica limita la extensión de la
pinguécula, aunque esta puede transformarse en pterigión.

Tratamiento
No suele ser necesario ningún tratamiento porque la lesión no crece o lo hace muy lentamente.
• Los síntomas de irritación pueden tratarse con lubricantes tópicos.
• La pingueculitis puede tratarse con lubricación si es leve o con una pauta corta de corticoides tópicos.
• Puede estar indicada su resección por motivos estéticos o si causa irritación significativa; a diferencia
del pterigión, la tasa de recurrencia es muy baja y suele bastar con una escisión simple.
• La ablación con láser puede ser eficaz.

Pterigión

El pterigión es una lesión fibrovascular subepitelial de tejido degenerativo de la conjuntiva bulbar que
crece en forma de triángulo desde el limbo sobre la córnea. Normalmente aparece en pacientes que han
vivido en climas cálidos y, al igual que la pinguécula, puede representar una reacción a la exposición
ultravioleta y otros factores como la sequedad ocular crónica. El pterigión es histológicamente igual a la
pinguécula, con cambios degenerativos elastósicos en el colágeno estromal subepitelial vascularizado. A
diferencia de la pinguécula, el pterigión crece sobre la córnea, invadiendo la membrana de Bowman. El
seudopterigión tiene un aspecto clínico similar, pero se debe a la adherencia del vértice de una banda de
conjuntiva a un área de córnea alterada; se forma tras episodios de inflamación aguda como
causticaciones, úlceras corneales (sobre todo marginales), traumatismos y conjuntivitis cicatrizantes.

○ El pterigión se compone de tres partes: «casquete» (zona avascular que rodea como un halo el borde de
avance), cabeza y cuerpo

SIGNOS DE PROGRESION

○ Puede haber un depósito lineal de hierro (línea de Stocker) en el epitelio corneal por delante de la
cabeza del pterigión

.SIGNOS: Los islotes de Fuchs son manchitas blancas bien delimitadas formadas por agrupación de
células epiteliales del pterigión que se observan a menudo en el borde de avance. Pequeñas opacidades en
la membrana de Bowman.
○ La mayoría de las lesiones pequeñas son asintomáticas.
○ Puede haber síntomas de irritación y arenilla,
○ Las lesiones pueden afectar a la visión si tapan el eje visual o por astigmatismo inducido.
○ suponen problema estético significativo.

○ El seudopterigión (fig. 5.31E) se distingue clásicamente por su localización por fuera del eje horizontal
(aunque esto también puede pasar con el pterigión auténtico) y porque solo se fija con fuerza a la córnea
en su vértice o cabeza.
Factores de riesgo
Exposición a la luz ultravioleta: Es el principal factor de riesgompara el desarrollo de pterigion, especialmente la radiación UVB 6,31
• Trabajo al aire libre: como consecuencia del efecto de la mayor exposición solar 10,28
• Exposición ocular crónica a irritantes
• Tabaquismo: controvertido.
• Edad: a mayor edad, mayor efecto acumulativo de la exposición solar y mayor prevalencia de pterigion 10.
• Raza: parece mayor en afroamericanos con respecto a caucásicos.
• Herencia: hay evidencias que demuestran cierto componente genético
Tratamiento
• Tratamiento médico en pacientes sintomáticos de modo similar a la pinguécula. Debe recomendarse al
paciente que lleve gafas de sol para aminorar la exposición ultravioleta y reducir así el estímulo para el
crecimiento.
• Cirugía. La resección simple (técnica de la «esclera desnuda») se asocia a una alta tasa de recidivas (en
torno al 80%).
○ Colgajo conjuntival simple: Escisión simple del pterigion dejando que el defecto cierre desde la
conjuntiva adyacente.
○ Autoinjerto conjuntival. El parche de conjuntiva donante suele tomarse de la zona paralímbica
superior o temporal superior que normalmente sana rápidamente, incluso sin suturas. Técnica quirúrgica
de elección en el pterigion primario debido al menor índice de recidivas (2-5%)2
○ A veces se emplea un tratamiento coadyuvante con mitomicina C o radiación bETA en vez de las
técnicas con injertos.

Neoplasia intraepitelial conjuntival (displasia y carcinoma in situ)


Normalmente se observa en personas de mediana edad o mayores. Es una lesión leucoplásica o de color
blancogris, de consistencia gelatinosa, y en general empieza en el limbo. Normalmente es unilateral y
unifocal. Puede evolucionar hasta convertirse en un carcinoma epidermoide invasivo si no se trata
precozmente o si el tratamiento no tiene éxito.

Puede extenderse sobre la córnea o, con menor frecuencia, invadir el ojo o metastatizar. El tratamiento
más utilizado consiste en la biopsia escisional completa.

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