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PRODUCCIÓN DE ARMAMENTO PORTÁTIL EN ESPAÑA

Durante el siglo XVIII, con excepción de la realizada por los arcabuceros


establecidos en Madrid, liberados por Felipe V de toda organización gremial
(En 1710, según apunta Isidro Soler en su “Compendio Histórico de los
arcabuceros de Madrid”), en la producción de armas de fuego intervenían los
cuatro gremios de artesanos con que contaba cada “fábrica”: el gremio de
cañoneros, el de llaveros, el de aparejeros y el de cajeros o encepadores. Tan
sólo aquellos artesanos con categoría de “maestro” en su correspondiente
gremio, podían trabajar aquella parte del arma que les competía.
Recibían calificación de “fábricas” aquellas zonas geográficas en que la
manufactura estaba organizada, “Reales Fábricas” caso de atender la
demanda de armas del rey. En los armamentos costeados por la Real
Hacienda, los “examinadores del rey” debían certificar mediante sus marcas,
que cada arma había superado la prueba y “visorio” reglamentado. En los
armamentos trabajados para “particulares”, constituían suficiente garantía los
punzones de los “maestros” constructores, en el cañón y en la llave.
A inicios del siglo XIX, las “Reales Fábricas” de armas de fuego eran las
de Placencia, Cataluña y Oviedo. Las de Placencia, comprendiendo los
artesanos establecidos en las poblaciones ubicadas en la cuenca del río Deva,
con centros de recepción en las villas de Placencia (Soraluce) y Eibar. Las de
Asturias u Oviedo con sus gremios repartidos entre esta población y la vecina
de Trubia, y la de Cataluña, ya prácticamente arruinada, con gremios armeros
en Ripoll y en Barcelona.

Gabriel Benito de Ibarzabal, con taller en Eibar, fue el primero en figurar en


España como “fabricante” de armas blancas y de fuego. Las primeras serían
elaboradas en su taller, no así las segundas, que a juzgar por las marcas en
llaves y cañones, resultaban de su contrata “particular” con los gremios de
Placencia.
Como “fabricante de armas de fuego”, Ibarzabal se iniciaría con
inmediata posterioridad a que las Cortes lo hicieran posible, en mayo de 1820,
sobreviviendo la “fábrica Ibarzabal” a la derogación, en 1823, de cuanto al
respecto habían decretado las Cortes.

El establecimiento de la libertad de industria en 1836, no supuso alteración en


la producción de armamentos de munición en las fábricas de Oviedo y de
Placencia, que se mantuvo realizada en régimen gremial. En la Real Fábrica de
Oviedo la organización gremial no fue disuelta hasta el año 1858, que los
artesanos fueron contratados como personal obrero del Cuerpo de Artillería, las
seculares Reales Fábricas de Placencia fueron clausuradas en enero de 1865.
La distinta suerte de ambas se debía a que la Fábrica de Oviedo era
propiedad del Estado, su instalación ordenada en 1794, había sido costeada
por la Real Hacienda y de su modernización a partir del año 1844, se ocuparon
oficiales del Cuerpo de Artillería. En Placencia, sólo era propiedad del Estado la
“Errege-etxea”, la Casa del Rey en que los maestros del gremio entregaban su
producción para su aceptación por parte de los “examinadores del rey”. Los
talleres, diseminados por la cuenca del río Deva, pertenecían a los agremiados
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y eran los gremios que para satisfacer las demandas del Ejército y la Armada,
imponían precios y condiciones.
Mediada la década de 1850 comenzaron a formarse sociedades
interesadas en producir el armamento moderno requerido por el Ejército, y en
Placencia se estableció la denominada Euscalduna, una fábrica moderna de
propiedad privada: la sociedad “Zuazubizcar, Isla y Compª”.

En la producción de armamento comercial, si cabe considerar el año de 1836


como aquel en que en la manufactura de escopetas y pistolas, ya de pistón,
comenzaron a desaparecer los clásicos “punzones” que identificaban a los
“maestros” artífices, sustituidos por una inscripción en el cañón que las dicen
construidas por un único armero en calidad de “fabricante” o propietario de una
“fábrica”, generalmente establecida en Eibar.

Pistola “del comercio”, manufactura eibarresa. Cañón forjado, longitud


193 mm, diámetro de ánima 18 mm, con culatín, inscrito en plata
“Fabricado / Por Jose Ramón Bustinduy / Año 1840”, ochavado en la
recámara, con plano superior, montado a la inglesa. Llave con cadeneta,
inscrita “En Eybar”. Caja de caña entera, guarniciones de hierro, labradas.

En su “Viaje al país de los recuerdos”, Toribio Echevarría expone “Triunfaba


entonces por el mundo la escuela de Manchester y a esta sazón vinieron los
que se llamaron “Montadores”. Los “Montadores”, comerciantes a la vez, se
procuraban los encargos de la clientela compradora en España y el extranjero y
hacían ejecutar, unas tras otra, a los maestros artesanos que trabajaban
independientemente en sus propios obradores sus distintos oficios, las
sucesivas operaciones de cuyo hilvanado o montaje – de ahí lo de montadores-
resultaba el arma en disposición para el mercado. Los que prosperaron lo
bastante en esta forma empresarial fueron reuniendo luego, bajo un mismo
techado, a oficiales de los distintos oficios que trabajaron por cuenta de un solo
patrono y esto fue la manufactura”.
El primer “Montador” fue Gabriel Benito Ibarzabal y los siguientes
cuantos como “fabricantes” inscribieron su nombre en las armas que
comercializaban, incluido Ignacio Ibarzabal, que en 1852 heredó la fabrica
fundada por su padre, y también en sus inicios los hermanos Orbea, que
establecieron la suya en 1860. Entre esta última fecha y la de 1873, estas
fueron las los únicas “fabricas” existentes en Eibar, y finalizada la Guerra Civil,
la fábrica de “Orbea Hermanos” quedó como única hasta el año 1897, que el
taller de “Garate, Anitua y Cia.” comenzó a cotizar como “fábrica”.
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Era en la construcción de “armas finas de caza” que se requería maestría en el


oficio, Echeverría apuntaba: “En el ramo de las armas cortas – pistolas y
revólveres – la especialidades eran de menor calificación profesional y las
máquinas se introdujeron más temprano y se generalizaron también con más
rapidez “, por mas que la maquinaria de que dispondrían los talleres dedicados
a la construcción de armas cortas distaría he hacer posible una producción de
calidad.
Toribio Echevarria afirmaba corriente en Eibar lo que ocurría en la casa
que en que el socialista Ignacio Galárraga tenía su taller ocupando la planta
baja, mientras que en el desván “trabajaban haciendo “cachorrillos” – unas
pistolas de pacotilla que salían por Constantinopla para distintos lugares de
Medio Oriente – dos hermanos, carlistas acérrimos…”. Lo corriente no sólo era
la estrecha convivencia entre armeros con ideas políticas tan opuestas,
también lo eran las casas que alojaban varios talleres, muchos dedicados a la
producción de “pistolas de pacotilla” que los “Montadores” comercializaban en
el mercado interior y exportaban a Turquía, países balcánicos, Méjico y
América del Sur.
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PISTOLAS DE ANTECARGA, 1836-1875

El ensayo de las nuevas armas de cebado por pistón se inició en España


durante el año 1830, pero la Guerra Carlista (1833-1840) retrasó su adopción
hasta el año 1846, nominándose con fechas tan tardías como las de 1839 y
1843 los dos últimos modelos de pistola con llave de chispa adoptados para el
arma de Caballería. El primer modelo de pistola de pistón se adoptó para la
Marina en 1847, el segundo fue el Md. 1852 para Caballería y tercero y último,
ya con cañón de ánima rayada, fue el Md. 1859 para Caballería.

Pistola de Caballería, Md. 1843 (Fábrica de Oviedo) y pistola de Marina,


Modelo 1847 (Fábrica de Placencia)

Pistolas de Caballería, Md. 1852 (Fábrica de Oviedo) y pistola de cañón


rayado Md. 1859 (contrata belga)

La pistola Md. 1847 de la Marina se inspiraba en las “Sea Service” inglesas y


su producción en la Real Fábrica de Placencia se complementó con ejemplares
adquiridos en Inglaterra, mientras que en el Ejército el uso de las pistolas Md.
1852 y Md. 1859 se complementó con ejemplares de los modelos de los años
1815, 1839 y 1843, para Caballería, transformados a pistón según modelos
aprobados en los años 1849 y 1858.

En la producción “comercial” realizada en el País Vasco así como en Cataluña,


la manufactura de pistolas de chispa cesó e inicios de la década de 1830,
sustituida por la ejemplares de pistón que inicialmente mantuvieron una calidad
no inferior a las de chispa producidas con anterioridad. Los cañones, “de
culatín”, forjados. Las llaves con muelle real exterior: “de patilla”, como se
denominó la de miquelete evolucionada al sistema de percusión, o con muelle
real interior delantero, definidas: “a la inglesa”, o con muelle real invertido o
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trasero, definidas: “a la francesa”. Las cajas, de caña entera y las guarniciones


más usuales de hierro que de latón.

Pistola eibarresa “del comercio”, hacia 1830. Cañón con culatín, longitud
170 mm, diámetro de ánima 17 mm, inscrito en plata “De Herraduras”,
informando del tipo de forja utilizado en su construcción

Esta producción de calidad, que no parece llegara a incluir ejemplares con


“falsa rabera” – las de este tipo con marcas españolas se dirían importadas –
finalizaría hacia 1850, que en Cataluña la industria armera puede darse por
desaparecida y en Guipúzcoa la producción comercial “de calidad” se limitó a
las denominadas “armas finas de caza”. En la construcción de pistolas los
cañones forjados, resistentes y ligeros, fueron desplazados por los fundidos,
más económicos y pesados al basar su resistencia en el grosor de paredes.

Pistola “del comercio”. Cañón fundido, longitud 145 mm incorporando


cajetín para guardacebos, diámetro de ánima 17 mm, inscrito en plata:
FABRICA / DE PEDRO ORBEA EN EIBAR / AÑO 1856 (Pedro Orbea, 1850-1870)

Pistola de pistón, manufactura tardía. Cañón fundido, longitud 150 mm,


con culatín, diámetro de ánima 18 mm, inscrito en plata “EN EIBAR” / “POR
GASTELU” / “AÑO 1865” (Gregorio Gaztelu, 1860-1870). El número 98
estampado en la empuñadura, permite atribuirle utilización por personal
armado, tal vez alguaciles. (Foto H. J. Meruelo)
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Este descenso en la calidad de las armas cortas de antecarga obedecía a la


irrupción en el mercado de las de retrocarga, en particular las inicialmente
definidas “rewolvers” que al superarlas ampliamente como “de defensa
personal”, reducían su demanda a aquellos con menor disponibilidad
económica.
El cese en la producción de pistolas de antecarga tardó en producirse.
En 1884, la “Revista Bascongada” detallaba las armas cortas expedidas en
Eibar durante los ocho primeros meses de aquel año, relacionando 16.526
revólveres de 5 y 6 tiros, 13.628 pistolas Lefaucheux, 488 pistolas Remington,
148 pistolas Sharps, y 540 pistolas “de pistón”. El destino de estas últimas no
podía ser otro que el de las colonias y países subdesarrollados, y su
producción tardía cabe considerarla limitada a ejemplares económicos con
llave a la caja.

Pistola de antecarga con llave a la caja, manufactura económica española


para la exportación, sin marcas de constructor o comercial distribuidora
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“EIBARRESAS” DE RETROCARGA, DE UNO Y DOS CAÑONES

Pistola de dos cañones, basculantes, sistema Lefaucheux, para cartuchos


de espiga Cal 15 mm. Cañones de apertura por resorte, superficie
octogonal, longitud 131 mm, disparadores abatibles. Manufactura
económica eibarresa, sin marca de constructor

Genuinamente “eibarresas” son las denominadas “pistolas Lefaucheux” de dos


cañones y con disparadores abatibles, sobre todo aquellas en que los cañones
disponen de un resorte agilizando su apertura. Se fabricaron para toda la gama
de cartuchos metálicos de espiga, de 7, 9, 12 y 15 mm, con cañones cilíndricos
en la producción de cierta calidad o de superficie octogonal la ordinaria, que
puede adolecer de un acabado realmente deficiente.

Son inusuales las pistolas “Lefaucheux” como la presente, con único


cañón y cierre manual, “tipo francés”. Este ejemplar, para cartuchos de
espiga de 12 mm. marcado “Fª DE Bº LLUCH – EIBAR” (Benigno Lluch,
1870-1871)

Menor grado de deficiencia se observa en la producción de las definidas como


“pistolas Remington” en razón de contar con el cierre de rotación retrograda
patentado por esta firma en 1866-67. Estas pistolas utilizaban los llamados
cartuchos “central”, definición que recibían los metálicos con cebo central,
fabricándose en variantes de uno y dos cañones, en calibres 38 o 44.
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Pistolas “Remington” de uno y dos cañones, para cartuchos “central”


Cal. 44. Manufactura eibarresa convencional, sin marca de constructor

También para cartuchos de fuego central se produjeron “cachorrillos” (Deringer)


de cañón basculante sistema Lefaucheux, dotados de extractor y con
disparador enfundado, y para cartuchos de espiga así como para los “central”,
se construyeron las denominadas “pistolas giratorias”, escasamente originales
en cuanto a su sistema que no obstante contó con “Patente de Invención”,
registrada por el industrial Juan José Larrañaga en 1883. Estas pistolas fueron
fabricadas por la firma “Garate, Larrañaga y Cº” hasta su disolución, en 1892.
Con posterioridad las produjo el taller del propio Juan José Larrañaga, que
habría renunciado a mantener la patente en vigor, ya que también aparecen
ejemplares con marcas de otras “fábricas”.

Cachorrillo para cartuchos “central”, Cal. 44, manufactura eibarresa sin


marcas de constructor, y “pistola giratoria” para cartuchos de espiga, Cal.
9 mm, marcada: LARRAÑAGA – EIBAR (Juan José Larrañaga, 1892)

Para cartuchos de ignición periférica Cal 41, la producción eibarresa de pistolas


con uno o dos cañones se diría limitada a la copia del cachorrillo “Colt Third
Model Deringer” así como la del “Remington Double Deringer”, que cabe
identificar con las “pistolas de pacotilla” citadas anteriormente, que Toribio
Echeverría decía exportadas a Medio Oriente, vía Constantinopla. Estas copias
eibarresas se comercializaban sin reseña de su constructor, sin marca alguna o
bien imitando las de los genuinos ejemplares norteamericanos. Del “Remington
Double Deringer” se fabricó, además del modelo con extractor manual de las
vainas, otro dotado de un extractor automático que actuaba en la apertura de
los cañones.
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Copia eibarresa del “Colt Third Model Deringer”, Cal. 41, marcado: Fª
LIEJE COLL. Bajo el cañón, sólo visible al abrirlo: ARIZAGA (Francisco
Arizaga, Eibar, 1870-1885)

Copias eibarresas del “Remington Double Deringer”, incorporando


extractor automático y con extractor manual. El de la izquierda
desprovisto de toda marca, el de la derecha con inscrito: REMINGTON
ARMS. U.M.C. CO. ILION NY, nº 442

La producción de este tipo de pistolas requirió de fundiciones que suministraran


las piezas a los armeros, limitados a darles acabado. La Matrícula Industrial de
Eibar, correspondiente a los años 1880-81, incluye reseña de Pedro Gabilondo,
con un “horno de pudlar hierro”, Felipe Galparsoro, con “fundición de hierro” y
Juan José Larrañaga, con “taller de pulir piezas de armas”. La decoración se
encomendaba a los “talleres de grabaduría”. En el citado ejercicio se reseñan
doce, el principal, de Placido Zuloaga, con 17 operarios.
No tengo vistos ejemplares con marcas que las señalen construidas por
alguna fábrica importante, como la de Ignacio Ibarzabal o la de los hermanos
Orbea, Las marcas “de fábrica” que ocasionalmente figuran en ciertos
ejemplares corresponden a alguno de los “Montadores” que las
comercializaban.

”PISTOLA CENTRAL” incluida entre las armas ofertadas durante la década


de 1920, en los catálogos de la comercial eibarresa AAA (Antonio
Aldazabal Areta)
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En la década de 1920, la oferta de eibarresa de pistolas de tiro simple se diría


limitada a las denominadas “Central”, de dos cañones basculantes sistema
Lefaucheux para cartuchos “central”, en que los cañones cuentan con extractor
automático de las vainas y los disparadores son convencionales, protegidos por
arco guardamonte. Este tipo de pistolas se exportaba a América del Sur, donde
de denominaban “garruchas”.

La primera pistola de este tipo fabricada en Eibar, sería la patentada en 1886


por Félix Entrena Campos, con el enunciado: “Una pistola central de dos
cañones, sistema Remin-Fuse”, aspirando con tal denominación, señalarla
reuniendo las ventajas de los sistemas Remington y Lefaucheux.

Pistola de dos cañones, para cartuchos “central” Cal. 44, comercializada


con la reseña: REMIN-FUSE PRIVILEGIO DE FABRICACIÓN / FELIX ENTRENA –
EIBAR

Félix Entrena formaría parte de la firma “Entrena y Caloso”, que hace su


aparición en la Matrícula Industrial de Eibar correspondiente al año 1886 con
un taller que declaraba ocho operarios. En 1887 el taller figuraba a nombre de
Félix Entrena, declarando un único operario, desapareciendo en 1888. Para
Félix. Entrena, la pistola “Remin-Fuse” supondría un fracaso económico,
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PISTOLAS EIBARRESAS DE RETROCARGA,


CON CUATRO CAÑONES

Pistola de cuatro cañones, sistema Sharps, marcada: EUSCALDUNA / 1866 /


PLACENCIA y CARTUCHO 297. Cañones longitud 78 mm decorados en arte
damasquino eibarrés, armazón de metal blanco, labrado

Otras pistolas de origen norteamericano que merecieron el interés de los


industriales armeros vascos fueron las de cuatro cañones sistema Sharps, para
los denominados cartuchos “anular”. El ejemplar ilustrado arriba, solo tendrá de
hispano la decoración y las inscripciones, la producción guipuzcoana de este
tipo de pistolas constituye variante de la diseñada por C. Sharps, el bloque de
cañones tiene movimiento basculante igual al de las “Lefaucheux” Eibarresas,
se las dotó de un extractor de estrella a accionar manualmente y se
construyeron en variedad de calibres.

Clásica pistola eibarresa de cuatro cañones, para cartuchos “anular” Cal.


11 mm. Ejemplar carente de marca de constructor

La producción eibarresa de estas pistolas “Sharps”, difiere de las “Lefaucheux”,


“Remington”, “Colt” y “Central” a que se hizo referencia en el anterior capítulo,
en el hecho de que el marcado de sus ejemplares no se limita a reflejar el
nombre de algún “Montador”, también los hay marcados: EUSCALDUNA, la
fábrica de armamento portátil mas importante de la zona armera vasca.
Ya se hizo referencia esta fábrica, establecida en Placencia por la
sociedad “Zuazubizcar, Isla y Cª”, poco antes de que fuera clausurada la Real
Fábrica de Placencia. Entre 1861 y 1867, que su dirección técnica estuvo a
cargo de un destacado artillero del Ejército, D. Bernardo Echaluce, fabricó para
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el Gobierno fusiles rayados del modelo 1859, no siéndole contratada la


transformación a retrocarga de estas armas con el cierre sistema Berdan
modelo 1867, que en Guipúzcoa lo fue a dos fábricas eibarresas de menor
importancia: la de Ignacio Ibarzabal y la de los hermanos Orbea.
El desinterés de “Zuazubizcar, Isla y Cª” por la transformación del
armamento español, obedeció a haber aceptado de Francia a través de la firma
“Cehen – Lyon et Cie.”, una contrata para la fabricación de 30.000 fusiles
Chassepot Mle 1866. También se produjeron en la Euscalduna, en 1870, los 50
fusiles sistema Núñez de Castro a utilizar en las pruebas comparativas con los
del sistema Remington, que se saldaron con la adopción de este último.
Inicialmente, estaba previsto que la fabricación del fusil Remington Md.
1871 se realizara conjuntamente en la Fábrica de Oviedo y en la Euscalduna
de Placencia, pero el inicio de la guerra civil lo hizo imposible. En 1873 la
Euscalduna fue ocupada y militarizada por el Ejército Carlista y no fue hasta
finalizada la guerra, que en 1876 la sociedad “Zuazubizcar, Isla y Cª” pudo
recuperar su propiedad.
Durante los años de guerra, el Ejercito había adquirido un considerable
número de fusiles Remington en Norteamérica y ya no precisaba de los que la
Euscalduna pudiera ofrecerle, por lo que esta fabrica inició un periodo de
penuria hasta el año 1888, que fue adquirida por la sociedad “Maxim &
Nordenfelt”, interesada en producir en ella el material de fuego rápido y
ametralladoras objeto de sus patentes. Su denominación pasó a ser entonces
la de “Compañía de Placencia de las Armas” hasta inicios del siglo XX, que fue
adquirida por la Vickers.

Pistolas de cuatro cañones, para cartuchos “anular” Cal. 7 mm. La de la


izquierda con cañones longitud 81 mm, inscrita en plata: Fª VDA DE
ARIZMENDI – EN EIBAR (Vda de Domingo Arizmendi). La de la derecha con
cañones longitud 86 mm, inscrita en plata: Fª DE JOSE MIGUEL MAIZTEGUI
– PLACENCIA

Pistolas de cuatro cañones, para cartuchos “anular” Cal. 9 mm. La de la


izquierda con cañones longitud 104 mm, inscrita: ZULAICA – EIBAR
(Narciso Zulaica, 1857-1890) la de la derecha con cañones longitud 80
mm, inscrita “9 m.”, sin reseña de constructor
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Catálogo “Museo de Armas de la Escuela de Armería de Eibar”, Eibar, 1964
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EL REVOLVER “BADET”, DE TRIFÓN BASCARÁN

Revolver “Badet”, acción simple, seis tiros, calibre 44. Ejemplar con
cañón longitud 170 mm, inscrito: REVOLVERS BADET – PRIVILEGIADO

Trifón Bascarán Arambarri, que fuera alcalde de Eibar en los años 1867-68,
durante el periodo 1881-1899 figuró en la Matrícula Industrial de la Villa como
propietario de un taller de armas que declaró una media de cuatro operarios
hasta el año 1896, reducidos a tan sólo a uno hasta su desaparición.

En 1884, Trifón Bascaran solicitó patente por el que denominaba “revolver


Badet”, un arma “de reglamento” reuniendo detalles de los norteamericanos
Merwin – Hulbert y del inglés Thomas que fabricó en variantes de acción simple
y doble acción, resultando un adefesio que presumiblemente no conoció de
más producción que la imprescindible para ser utilizada como muestra en su
oferta. Su interés lo diría limitado a demostrar la valentía con que un industrial
con escasos medios de producción, pretendió competir con los más grandes
ante las expectativas abiertas por la real orden de 6 de octubre de 1884,
autorizando a Jefes y Oficiales del Ejército la utilización en servicio de cualquier
revolver que, dentro de unas determinadas dimensiones y peso, utilizase el
cartucho reglamentario de 11 mm. Md. 1884.
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Revolver Badet, doble acción, seis tiros, calibre 44. Ejemplar con cañón
longitud 150 mm, inscrito: REVOLVERS BADET – PRIVILEGIADO. Pieza
número 24557 en la Colección del Museo del Ejército

Pocos meses más tarde de hacerlo por el “Badet”, Trifón Bascaran solicitaba
patente por otro revólver que denominó “Sistema Trifón Bascaran”, arma “de
bolsillo” que describía con cañón basculante hacia arriba como los
denominados “sistema Spirlet”, a fabricar en variantes para cartuchos “central”
o bien de espiga. A esta patente hizo seguir otra, en 1886, por el que definía
“revólver denominado Trifón Bascaran”.
No he tenido ocasión de ver alguno de estos revólveres de bolsillo
patentados por Trifón Bascarán, que pudieron conocer mayor producción que
el “Badet”, ya que a la patente de 1886 Trifón Bascaran adicionó mejoras en los
años 1889 y 1890. Del “Badet” figuran dos ejemplares en Madrid, uno en el
Museo del Ejército y otro en el de la Guardia Civil. Otro se encuentra en Eibar,
en el Museo Escuela de Armería.

Pistola giratoria, para cartuchos “central” calibre 44. Ejemplar con


cañones longitud 73 mm, marcada: TRIFON BASCARAN - EIBAR

La marca: TRIFON BASCARAN - EIBAR figura en revólveres para cartuchos de


espiga y “central”, en revólveres “Bull-Dog”, así como en una variante para
cartuchos “central” de la “pistola giratoria” que el año 1883 patentara Juan José
Larrañaga, de las llamadas “de chaleco”, con el viejo sistema de dos cañones
con los que hacer fuego sucesivamente, tras realizarse manualmente su giro.
Nos referimos a ella en la 1ª parte de este trabajo, capítulo 3: “Eibarresas de
retrocarga, de uno y dos cañones”. Producida por la firma “Larrañaga, Garate y
Cª” en los años 1885-91, se renunciaría pronto al mantenimiento de vigor de
esta patente, solicitada por veinte años. Con posterioridad a 1891 Juan José
Larrañaga mantenía su producción para cartuchos de espiga, marcándola sin
reseña de “privilegio”.
43

Bastón escopeta marcado: TRIFON / BASCARAN / PRIVILEGIADO / EIBAR,


contaba con culatín adosable, facilitando utilización como escopeta

No obstante, el “producto estrella” de Trifón Bascarán se diría fueron los


bastones escopeta, en cuya oferta competía con Victor Sarasqueta, propietario
de un taller mucho más importante que el suyo. Trifón Bascaran se adelantaría
a Sarasqueta en la producción de bastones-escopeta. No fue hasta el año 1890
que Victor Sarasqueta solicitó patente por el que denominaba “Bastón escopeta
sistema EGOKIA”. Cinco años antes, en 1885, Trifón Bascaran había obtenido
patente, por veinte años, por “mecanismo denominado Trifón Bascarán,
aplicable a bastón-escopeta-pistola”. En 1887 solicitaba otra por “Bastón-
escopeta-pistola titulado ESPECIAL”, adicionándole mejoras en 1888 y 1895. En
este último año, también solicitó patente, por veinte años, por “Nueva escopeta-
bastón”.

Bastón escopeta marcado: VICTOR SARASQUETA, CORTABERRIA Y CIA. –


EIBAR y FA. DE VICTOR SARAQUETA – EIBAR, CAL 28 mm, con recámara
abierta, para la utilización de cartucho

Hijos de Trifón Bascaran fueron Narciso, Justo, Bonifacio y Julián Bascaran


Larrañaga, tal vez Juan José Larrañaga era cuñado de Trifón. Narciso
Bascaran figuró, como “Hijo de Trifón Bascaran”, con un taller de armas los
años 1914-23, utilizando en sus productos la marca: BASCARAN. Justo
Bascaran trabajó con el armero Martín Antonio Bascaran, con quien no le unía
parentesco alguno.
44

12

LOS REVÓLVERES “COLT’S”, EIBARRESES (I)

Revolver “Colt 1872” eibarrés, “Reformado”. Acción simple, seis tiros,


calibre 44. Ejemplar con cañón longitud 185 mm (7 ¼”), inscrito: COL’S PT
F.A. MFG Cº HARTFORD CT U.S.A. Manufactura anónima (Larrañaga, Garate
y Cª)

La firma “Larrañaga, Garate y Cª” (1884-1891), sería la que inició en Eibar la


fabricación de copias del revolver Colt 1872. Entre los recuerdos de D. Julián
Echeverría, relatados en el catálogo “Museo de Armas de la Escuela de
Armería” (1964), únicamente se refiere a ella como fabricante del “revolver
central Colt de acción simple, también de origen americano.
El taller de referencia construía también el revolver Colt de acción simple
y contaba entre sus máquinas, dos tornos de bancada de sección triangular
para torneado de cañones y una o dos fresadoras de la Casa Jaspar de Lieja,
así como un torno mecánico de bancada plana, de origen inglés y varias
taladradoras y barrenadotas horizontales fabricadas en el país; contaba
también con sección de pulimento, etc. La fuerza motriz era suministrada por
una máquina de vapor inglesa de unos cinco caballos”.
Seguidamente expone: “Para que el lector se dé cuenta de los
conocimientos tecnológicos de aquel tiempo en nuestra Industria, citaremos
dos anécdotas ocurridas en aquel taller”. Me limitaré a transcribir una de ellas:
“El revolver Colt estaba provisto de una baqueta adosada al cañón para
la extracción de las cápsulas de los cartuchos disparados, con un resorte
helicoidal antagonista, para que la baqueta retrocediera en su alojamiento. El
resorte se construía con alambre de cuerda de piano – como se hace
actualmente – y a continuación se templaba siguiendo la tradición de templar
los resortes como se venía haciendo con la lámina desde tiempos
inmemoriales.
45

Pero resultaba que todos los resortes se rompían al primer ensayo. Más
he aquí que cierto día aparece un resorte que resiste tenazmente la prueba;
entonces, se abre un horizonte de esperanza, ya que daba la casualidad de
que este resorte afortunado, no se había templado”.

Alguno de los diseños incluidos en la patente solicitada en 1886 por la


firma “Larrañaga, Garate y Cia.”, con enunciado “Reformas introducidas
en unas piezas de diversos sitios de los revólveres de doble acción”

A la firma “Larrañaga, Garate y Cª” y sus patentes, ya me referí en el artículo


dedicado a sus revólveres “Smith”, también lo hice a la que se acreditaba su
sucesora, la firma “Garate, Anitua y Cª”, en el artículo “Los revólveres “Smith”
de otras firmas”. En su catálogo del año 1904, “Garate, Anitua y Cª” mantenía
la oferta de copias del revolver Colt 1872, como “Modelo núm. 12”.
46

Revolver “Colt 1872” eibarrés, acción simple, seis tiros, calibre 44.
Ejemplar con cañón longitud 195 mm (7 ¾”), inscrito: COLT’S CAL. 44 TERE
THOSE THAT / FIT BEST EUSKARO REVOLVER, número 33. Manufactura
anónima

Revolver “Hammerless”, cinco tiros, calibre 38. Ejemplar con cañón


longitud 134 mm (5 ¼”), inscrito: COLT’S PT. F.A. MFG. Cº / HARTFORD CT.
U.S.A., número 53845. En las cachas, el logo “LGC” (Larrañaga, Garate y
Cia.)
47

Revolver “Colt 1872” eibarrés, acción simple, seis tiros, calibre 44.
Ejemplar con cañón longitud 183 mm (7 ¼”), sin inscripción alguna.
Manufactura anónima

Revolver “Colt 1872” eibarrés, acción simple, seis tiros, calibre 44.
Ejemplar con cañón longitud 150 mm (6”), inscrito: SYSTEM REVOLVER V.
ARIZM. MANUFACTURER OF FIRE ARMS (Vicente Arizmendi, 1880-1894)

Otro taller contemporáneo al de “Larrañaga, Garate y Cª” que produjo copias


del Colt 1872, fue el de Vicente Arizmendi. En la Matricula Industrial de Eibar,
este taller aparece en el ejercicio de los años 1881-82, como el primero en
número de operarios, declarando 5. En 1883 pasa a ser el 2º tras el de “Anitua
y Charola”, en 1884 sigue como 2º declarando 20, que en 1885 se ven
reducidos a cuatro. En 1886 recupera la 1ª posición declarando 31 y en 1887,
declaraba 12 y pasaba a ser 3º, tras “Anitua y Charola” y “Larrañaga, Garate y
Cª”.
Esta posición la mantuvo durante los años 1888-1891, declarando una
media de ocupación de 17 operarios. En 1892 declaró cinco, no aparece en el
ejercicio de 1893 y reaparece en el de 1894, declarando dos, para desaparecer
a continuación, definitivamente.
El taller de Vicente Arizmendi se decía uno de los pocos que en Eibar
contaban con motor a vapor. En 1884, la “Revista Bascongada” lo citaba entre
48

los doce industriales que habían expedido más armas durante los ocho
primeros meses de aquel año, enumerando cuatro escopetas de pistón de un
cañón, cinco de dos cañones, 27 escopetas Lefaucheux de un cañón, 21 de
dos cañones, 61 escopetas Remington, 31 pistolas Lefaucheux y 3.332
revólveres.
49

13

LOS REVÓLVERES “COLT’S”, EIBARRESES (y II)

Revolver “Colt 1872” eibarres, seis tiros, calibre 44. Ejemplar con cañón
longitud 120 mm (4 ¾”) inscrito: “COLT’S CARTRIDGES ARE THOSE THAT /
FIT BEST THE EUSKARO REVOLVER”. En el armazón: “44 CALIBRE 1873”, en
las cachas, logo “HQ”, (Hermanos Quintana, 1895-1900)

Durante la década de 1880 los hermanos Felipe y José Quintana Aras,


establecidos en Méjico, fueron los principales clientes de los industriales
armeros eibarreses. En su obra “Eibar, Monografía Histórica” (1908), Pedro
Celaya indica que en 1892 el valor de las armas adquiridas por ellos superaba
los 16.000.000 de reales, y que a inicios de aquel año “tenían pedidas a una
sola fábrica de Eibar, 5.000 escopetas de todas clases”, así como que de tan
sólo cuatro fabricantes obtenían mensualmente 2.000 revólveres. Estos cuatro
fabricantes serían “Orbea Hermanos” (1860-90) sucedida en 1891 por “Orbea
Hermanos y Cª”, “Anitua y Charola” (1881-98), Vicente Arizmendi (1881-94) y
“Larrañaga, Garate y Cª” (1884-91), sucedida en 1892 por “Garate, Anitua y
Cª”.
En esta situación, calcularon obtener mayores beneficios instalando en
Eibar su propia fábrica, que con la razón comercial de “Hermanos Quintana”
hizo su aparición en la Matrícula Industrial correspondiente al ejercicio de 1895,
cotizando ya de entrada como “fábrica de armas” en igualdad que “Orbea
Hermanos”: 2.425,- Ptas. Aquel año, el ”taller de armas” más importante era el
de “Garate, Anitua y Cª”, con 25 operarios, que cotizaba por un importe de
1.440,- Ptas.
Celaya relata que la llegada de los Quintana satisfizo enormemente a los
obreros eibarreses, “que esperaban ver con ello aumentada su estimación y
demanda”. En este clima de optimismo, una veintena de operarios decidieron
contraer matrimonio organizando la celebración en común, con “música y
festejos en los que participó todo el pueblo”, José Cruz Echeverría y su hijo
50

Bonifacio cerraron su taller, contratados como contramaestres por los


Quintana.

Las alegrías duraron poco, “Hermanos Quintana” implantó nuevos métodos de


trabajo, que hizo continuo prolongando la jornada en dos turnos. Aumentó el
ritmo laboral a base del incremento de especializaciones y producción de
piezas a destajo, lo que le permitió contratar personal foráneo, no cualificado,
reduciendo costes salariales. Así le cupo sufrir los efectos de la primera huelga
que se dio en Eibar, el 6 de agosto de 1897. Reaccionó despidiendo al
personal, reemplazándolo por obreros traídos de otros lugares.
En la Matricula Industrial, la fábrica de “Hermanos Quintana” desaparece
en 1901. La firma obtuvo seis patentes entre 1896 y 1898, entre ellas, una por
“cachas de revolver, de aluminio”, otra por “cartucho de acero, de una sola
pieza”, otra por “escopetas”… En 1897 registró una marca para distinguir
cartuchos, no obstante, en los anuarios de la época figura como especializada
en la fabricación de “revólveres finos”.

Con anterioridad a su establecimiento en España, a nombre de Felipe Quintana


figura, entre otras, una patente, concedida en 1891, por “Un revolver sistema
Colt”, con diseño del Colt 1889 Navy D.A., pero dudo que su fábrica de Eibar
estuviera en condiciones de producirlo. Con posterioridad a su clausura, José
Quintana también obtuvo patentes en España, por “perfeccionamientos” en
escopetas.

Diseño incluido en la patente obtenida por Felipe Quintana en 1891, por


“Un revólver sistema Colt”

Revolver “Colt 1872” eibarrés, seis titos, calibre 45. Ejemplar con cañón
longitud 191 mm (7 ½”), inscrito: “COLT’S SISTEM MANUFACTURERS ANIT.
& CHAR. E.G.E. CAL. 45” (Anitua y Charola, Eibar, Guipúzcoa, España).
Pieza número 24715, en la Colección del Museo del Ejército
51

Diseño del revolver “Colts reformado sistema Martin”, con disparador


abatible, patentado en 1887 por Martín Antonio Bascarán

El revolver Colt modelo 1878 se diría inspiraba el “Colts reformado Sistema


Martin” patentado por Martín Antonio Bascaran, un revolver con disparador
abatible que recuerda el de los primitivos modelos “Colt Paterson” fabricados
entre 1837 y 1840. Ignoro si Martín Antonio Bascaran llegó a fabricar su
revolver “sistema Martin”, así como quien o quienes pudieron fabricar en Eibar
las escasas copias que he tenido ocasión de ver, del Colt modelo 1878.

Revolver “Colt 1878” eibarrés, seis tiros, calibre 44. Ejemplar con cañón
longitud 190 mm (7 ½”), inscrito “COLT’S CARTRIDGES ARE THOSE THAT /
FIT BEST THE EUSKARO REVOLVER”, número 21.

Sólo tengo vistos dos “Colt 1877 Lighting” eibarreses, ambos con marca: T.U. y
Cª, construidos en el taller de Tomás Urizar Azaldegui. El taller de Tomás
Urizar aparece en la Matrícula Industrial de Eibar correspondiente al ejercicio
de 1889 declarando un operario en plantilla, no figura en el ejercicio de 1890 y
reaparece en el de 1892 declarando dos. En 1893 comienza a figurar con la
razón social de “Tomas Urizar y Cª”, con un operario, siguiendo con esta
52

mínima plantilla hasta los años 1898-1901, que declaraba 15. Durante el
periodo comprendido por los años 1902-1912 lo hacía por 19 operarios,
cotizando por un importe de 812,- Ptas. En 1913 y 1914 reduciría su ocupación,
ya que cotizaba 570,- Ptas.
La crisis provocada por el inicio de la Gran Guerra le afectó como a
todos. Los años 1915-16 declaraba cuatro operarios y en 1917 se omitía su
existencia, reapareciendo en 1918, entre los talleres con plantilla entre 10 y 20
operarios.

Revolver “Colt 1877 Lightning” eibarrés, seis tiros, calibre 38. Ejemplar
con cañón longitud 114 mm (4 ½”) inscrito: “COLTS SISTEME – REVOLVER
EUSKALDUNA T.U. y Cª” (Tomás Urizar y Cª)

Entre 1901 y 1903 era, en número de operarios, el primer “taller de armas” de


Eibar, en 1903 lo superó el de “Trocaola, Aranzabal y Cª” (TAC),
manteniéndose en 2ª posición hasta el año 1907, que la TAC comenzó a
cotizar como “fábrica de armas”, en igualdad con “Orbea y Cª” y “Garate, Anitua
y Cª” (GAC). En 1908 volvía a ser el taller más importante de Eibar, pero no
veo citada su participación en la Exposición de Artes e Industria celebrada
aquel año. Gregorio de Múgica lo menciona como fabricante de revólveres Bull-
Dog y Velo-Dog.

La primera patente que he localizado a nombre de Tomás Urizar, es de fecha


1919 y hace referencia a pistolas automáticas, a cuya fabricación se dedicaba
entonces. No obstante, en sus catálogos de los años 20’s mantenía la oferta de
revólveres Puppy y Velo-Dog, un “Nagant” calibre 7,62 mm y un híbrido de los
Colt 1872 y 1877 Lightning, que presentaba como “Colts Ranger”, en calibre 38
largo.
53

14

REVÓLVERES EIBARRESES DE BOLSILLO, AÑOS 1900’s

Revolver Velo-Dog Hammerless, cinco tiros, calibre 6 mm Velo-Dog.


Ejemplar con cañón longitud 43 mm, manufactura anónima

Con la invención de pólvoras sin humo se pudo reducir, sin mengua de


efectividad, el calibre de los proyectiles a utilizar por las armas cortas. Así
durante la década de 1890 aparecieron, entre otros para revolver, los cartuchos
de 6 mm. Velo-Dog, de 8 mm. “francés” o Lebel y de 7,62 mm. “ruso” o Nagant,
que con los de 6,35 mm y 7,65 mm para pistola automática, pasaron a ser,
durante el primer cuarto del siglo XX, los más comunes en la producción
eibarresa de revólveres de bolsillo.
La diversidad de estos revólveres es tal, que todo intento de referirse a
ellos ha de requerir de mayor espacio que el que se dirían merecen, a juzgar
por el escaso interés que despiertan como piezas de colección. Prejuzgados
“iguales” en su variedad y mediocres en general, se desprecia injustamente el
ingenio desplegado en el diseño de algunos, o la curiosidad que en muchos
casos suponen.

Diseños del revolver automático de bolsillo patentado por Toribio Zulaica


el año 1903

Diseños del revolver automático de bolsillo patentado por Toribio Zulaica


el año 1904
54

Diseños del revolver automático de bolsillo patentado por Toribio Zulaica


el año 1905

Diseños del revolver automático de bolsillo patentado por Toribio Zulaica


el año 1906

En los años 1900’s destacan en la producción eibarresa de revólveres de


bolsillo los “automáticos”, que fueron objeto de las patentes obtenidas por
Toribio Zulaica Unamuno entre los años 1903 y 1906, utilizadas por la firma “T.
Zulaica y Cª” en la construcción de unos revólveres que no llegó a superar el
número de 500 ejemplares. Toribio Zulaica, hijo del industrial armero Narciso
Zulaica, fue el organizador de la primera Exposición Local de Artes e Industrias
celebrada en Eibar el año 1908. La firma “T. Zulaica y Cª” no cotizó por la
propiedad de taller en ningún momento, por lo que se limitaría a comercializar
con su marca, los revólveres cuya construcción contrataba.

Otros revólveres automáticos eibarreses, fueron el: MODERNO, objeto de


patentes obtenidas por Alejo Bolumburu Ojanguren en los años 1907 y 1908,
así como el AGURO, patentado en 1909 por la firma “Erquiaga, Muguruza y Cª”.
El revólver MODERNO fue presentado en la ya citada Exposición de Artes e
55

Industrias celebrada en Eibar el año 1908, por la firma “Alejo Bolumburu y Cª”,
que tampoco figura cotizando por la propiedad en Eibar de taller alguno y
trabajaría en iguales condiciones que la “T. Zulaica y Cª”. “Erquiaga, Muguruza
y Cª” reunía a Martín Erquiaga y a José Muguruza. En 1913 hace su aparición
en la Matrícula Industrial de Eibar, cotizando por un taller con dos operarios,
cinco en los ejercicios de 1914 y 1915.

Diseños del revolver automático denominado AGURO, patentado por


Martín Erquiaga el año 1909

En 1907, Toribio Zulaica comenzó a interesarse por las pistolas automáticas y


dejó de patentar mejoras en revólveres, lo mismo hizo Alejo Bolumburu, que en
la 2ª Exposición de Artes e Industrias, celebrada en Eibar el año 1914,
presentaba pistolas automáticas y no revólveres. “Erquiaga, Muguruza y Cª”
también participó en este evento, “con muestra de sus revólveres y pistolas de
la marca Fiel”.

Revolver “oscilante” de bolsillo, doble acción, cinco tiros. Ejemplar


inscrito: CAL 6,35 mm, con cañón longitud 50 mm y logo “AF” (Francisco
Arizmedi). Ofertado por “F. Arizmendi y Goenaga” en su catálogo de los
años 1913-14, como revolver PHENIX, en calibres 5 mm Velo-Dog o en el 8
mm Lebel. Se deduce fabricado posteriormente para cartuchos 6,35 mm
Browning, sin reducirse la longitud del tambor
56

Revolver de bolsillo “Smith-Hammerless” con sistema automático de


apertura de y extracción simultánea de las vainas, patentado por los
hermanis Martín y Antonio Pagnon, el año 1907. Cinco tiros, calibre 8 mm
Lebel. Ejemplar con cañón longitud 64 mm, inscrito: VELOMITH EXCELSIOR
MODEL 1907, con logo “MAB” (Martín Antonio Bascaran)

Durante la década de 1910, la manufactura de pistolas automáticas dejó de


constituir rareza, compaginándose con la de revólveres. Los “Smith”
comenzarían a ceder el paso “oscilantes” tipos Colt y Smith & Wesson y, como
armas de bolsillo, los revólveres comercializados como “Bron-Auto”, “Bron-
Grand”, “Bron-Petit”, “Bron-Sport”, “Excelsior”, “Hammerless”, “Puppy”, “Velo-
Dog”, “Velo-Brow”, “Velo-Mith”, “Velo-Smith”, etc., competían con las pistolas
automáticas en calibre 6,35 y 7,65 mm.

Revólveres de bolsillo “Smith-Hammerless” con sistema automático de


apertura y extracción simultánea de las vainas. Cinco tiros, calibre 6,35
Browning. El de arriba, con seguro, comercializado con la marca:
CRUCERO, logo “OV” (Ojanguren y Vidosa). El de abajo, sin seguro, logo
“ME”
57

Revólveres de bolsillo. Izda. “Hammerless”, seis tiros, calibre 6 mm Velo-


Dog. Ejemplar con cañón longitud 52 mm, con logo “AE” (Antonio Errasti,
1904-1936). Dcha. “Smith”, con cañón longitud 55 mm manufactura
anónima

No tengo posibilidad de adjuntar fotografías de alguno de los revólveres


automáticos patentados por Toribio Zulaica, tampoco de los MODERNO y
AGURO. El más curioso de aquellos que puedo hacerlo, es el comercializado
LEBEXTRA, con el sistema de extracción de vainas patentado en 1904 por Félix
Gabilondo Unceta.

Revolver de bolsillo con sistema automático de extracción de vainas,


patentado por Felix Gabilondo el año 1904. Sobre acción, cinco tiros,
calibre 8 mm Lebel. Cañón longitud 55 mm marcado: LEBEXTRA, logo
“IHC”, número 161. En las cachas, logo “JBC”.
58

Hecho fuego con los cinco cartuchos de su tambor, mediante la apertura de la


portezuela de carga desciende, por gravedad, el brazo situado sobre el cilindro,
quedando, mediante el sucesivo accionado del disparador, en situación de
recibir el impacto del martillo percutor. Este impacto se transmite a la varilla
extractora alojada en cada uno de los taladros practicados entre las recámaras,
de forma que, a cada golpe del martillo percutor, sale expelida la vaina
contenida en la recámara correspondiente (¡!).

Félix Gabilondo integraría la firma “Gabilondo y Maiztegui” (¿?), desaparecida


con anterioridad al año 1904, que solicitó, por cinco años, la patente con
enunciado “Sistema de extracción automática de las cápsulas vacías en las
armas de fuego llamadas de cilindro, sin aprovechar los gases del disparo”, en
clara referencia al sistema de extracción de las vainas “privilegiado” por Luis
Ibarra veinticinco años antes, así como al del mismo tipo patentado por Toribio
Arrizabalaga, también en 1904, en que la toma de gases se obtiene mediante
taladros practicados en el tambor, de recámara a recámara.

Revolver de bolsillo, sistema automático de extracción de vainas


patentado por Felix Gabilondo. Doble acción, cinco tiros, calibre 6 mm
Velo-Dog. Cañón longitud 52 mm marcado: VELO-EXTRA, logo “IHC”,
número 12. En las cachas, logo “JBC”.

Con el sistema de extracción de Félix Gabilondo, se produjo, además del


revolver comercializado con la marca LEBEXTRA, calibre 8 mm. “Lebel”, otro
que lo fue con la marca VELO EXTRA, calibre 6 mm Velo-Dog, ambos de cinco
tiros, con logos “IHC” en el armazón y “JBC” en las cachas, que ignoro a que
firmas corresponderían.
59

15

REVÓLVERES EIBARRESES, PARA LOS BALCANES

A finales del siglo XIX y principios del XX, la Península Balcánica constituyó un
excelente mercado para los industriales armeros eibarreses. Macedonia seguía
dependiendo del Imperio Turco, Grecia, Bulgaria, Servia y Montenegro
ambicionaban repartírsela y lo consiguieron en la 1ª Guerra Balcánica (1912-
13). De inmediato estalló la 2ª Guerra Balcánica, en que Bulgaria se vio
enfrentada a sus antiguos aliados, además de con Turquía y Rumania, con el
resultado que era de prever.
En su Catálogo del año 1903, la firma “Gárate, Anitua y Cª” ofertaba,
como “Modelo núm. 20”, el revolver Gasser “adaptado al cartucho Montenegro”,
en tres variantes según la longitud del cañón, un arma que sólo podía estar
destinada a su venta en los Balcanes, así como algunos de los revólveres que
figuran en el Catálogo de los años 1913-1914, de la firma “F. Arizmendi y
Goenaga”. Las copias de los Nagant, los revólveres definidos “de ordenanza” y
algún otro, ofertados en los calibres 7,62 mm. Nagant y 8 mm. Lebel, se
adivinan principalmente destinados a su venta los Balcanes y colonias
francesas.
Los revólveres Nagant, producto de la firma belga de este nombre,
fueron adoptados por Bélgica en sus modelos 1878 y 1878-86, de seis tiros, en
calibre 9,4 mm. Nagant. Seguidamente los adoptaron Suecia (Md. 1887),
Servia (Md. 1891) y Noruega (Md. 1893), modelos todos de seis tiros, calibre
7,5 mm Nagant. También se fabricaron para la República Argentina y Brasil
(Md. 1993) en calibre 44 Nagant.
El más conocido de los revólveres Nagant, es sin duda aquél con
sistema de avance del tambor, para evitar la fuga de gases: el Md. 1895, de
siete tiros, calibre 7,62 mm Nagant o “ruso”, adoptado por Rusia, instigadora de
las Guerras Balcánicas.
En el Catalogo 1912-1913 de la firma “F. Arizmendi y Goeanaga”, los
revólveres “Nagant” se ofrecen en modelos de siete tiros, uno “con avance de
cilindro sin pérdida de gases” y dos sin este mecanismo, todos en calibres 8
mm. Lebel o 7,62 mm. “Nagant Ruso”, al igual que los revólveres definidos “de
Ordenanza”, inspirados en el Reichsrevolver, con mando de seguro lateral, que
60

reúnen un modelo de siete tiros y dos de nueve, así como otro “con mango
caucho, forma Colt”, de siete tiros.

“Revolver reglamentario, con avance del cilindro sin perdida de gases.


Cal 7,62 Nagant ruso” en el catálogo de la firma “F. Arizmendi y
Goenaga”, de los años 1912-13

Revolver “Nagant” eibarrés, variante sin avance del cilindro, tiene tiros,
calibre 7,62 mm Nagant. Cañón longitud 104 mm, logo de la firma “F.
Arizmendi y Goenaga”. Ofertado en su catálogo de los años 1912-13 como
“Modelo de Oficial”
61

Revolver “de ordenanza”. Nueve tiros, calibre 8 mm Lebel. Ejemplar con


cañón longitud 107 mm, ofertado en el catálogo de la firma “F. Arizmendi
y Goeanaga” como “modelo “Nº 149 Ordnnance Qualite 1ere”

En su Catálogo de 1913-1914, la firma “F. Arizmendi y Goenaga” se acreditaba


fundada en 1886, sucesora de Francisco Arizmendi. Este industrial armero,
registró en 1900 su logo, formado por la iniciales “FA” en una estrella de cinco
puntas sobre una media luna, mediante el que se adivina su interés hacia el
mercado turco. No obstante, no es hasta el año 1905 que en la Matrícula
Industrial de Eibar aparece su taller, declarando cinco operarios en plantilla.
En 1906 se asoció con Pedro Goenaga en la firma “F. Arizmendi y
Goenaga”, que durante el periodo 1907-10 declaró una ocupación media de 10
operarios. Entre 1911 y 1914 era el taller de armas más importante de la Villa,
con platilla de 40-50 operarios. El inicio de la Gran Guerra le afectó, como a
todos, en 1915 figuraba entre los talleres con 10-20 operarios, recuperándose
en 1916, que figuraba en la categoría de los de 30-40. Se encuentra entre los
ausentes en 1917, que Pedro Goenaga dejó la sociedad para establecerse en
Ordizia, con actividad distinta a la armería.
En 1918, Francisco Arizmendi cotizaba por la propiedad de un taller de
armas con plantilla de 20-30 operarios, en 1919 lo hacía entre los de la
categoría inferior, 10-20 operarios, superando rápidamente la crisis de la
posguerra. En 1920 figuraba como fábrica de segunda, cotizando por importe
inferior en un 25%, al sufragado por las de máxima categoría.

En 1908, la firma concurrió a la Exposición de Artes e Industrias celebrada en


Eibar, Pedro Sarasketa indica presentó “muchos y muy variados modelos de su
fabricación y una pistola automática”. El mismo año, Gregorio de Mújica lo dice
62

construyendo “revólveres de los sistema Puppy y Lebel y varios modelos Velo-


Dog y Galan. Tiene patente de una pistola de repetición, modelo BOLTUM y
posee además, patente de otro revolver de cacha plegante, muy reducidas
dimensiones y alcance extraordinario”.

Revolver Velo-Gal, seis tiros, calibre 6 mm. Velo-Dog, cañón longitud 31


mm. con marca: VELO-GAL, logo de Francisco Arizmendi

El revolver con “cacha plegante” era el “Le Novo” de Galand, patentado por F.
Arizmendi en 1904: “Un revólver de bolsillo llamado VELO DOG GALAN,
reformado Arizmendi”. A partir de 1907 comienzan a aparecer, a su nombre,
patentes por “mejoras” en pistolas automáticas. La pistola BOLTUM, en calibre
6,35 mm., se basaba en la Pieper de 1907, a partir de 1910 comenzó, como
otros, a inspirarse en las Browning de 1903 y 1906.
63

16

REVÓLVERES EIBARRESES EN LA GRAN GUERRA (I)

Muestra del revolver fabricado por “Garate, Anitua y Compª” en calibre


455 British, aprobado para el Ejercito británico con la nominación: “Pistol
O.P. with five inch barrel No 1 Mark 1”

Muestra del revolver fabricado por “Trocaola, Aranzabal y Compª” en


calibre 455 British, aprobado para el Ejército británico con la nominación:
“Pistol O.P. with five inch barrel No 2 Mark 1”

El Ejército británico no era partidario del uso militar de pistolas automáticas. En


fecha 8 de noviembre de 1915, aprobó dos “Smith” eibarreses de fabricación
especial, en calibre 455 “British”, respectivamente ofrecidos por “Garate, Anitua
y Cª” y por “Trocaola, Aranzabal y Cª”, el primero nominado como “Pistol O.P.
(old pattern) with five inch barrel No 1 Mark 1” y el segundo como “Pistol O.P.
with five inch barrel No 2 Mark 1”.
Esta aprobación constituía trámite obligado para permitir su adquisición,
posible hasta la fecha de 15 de noviembre de 1921, en que estos modelos se
declararon fuera de servicio. Lo que no esta claro es que llegaran a ser objeto
de adquisiciones por parte del Gobierno inglés. Tengo leído que sí lo fueron en
un primer momento con un resultado decepcionante, siendo rechazados en su
mayoría por el “Inspector de Armas Cortas de S.M.” (H.M. Inspector of Small
Arms) alegando defectos de construcción. Del modelo “Pistol O.P. with five inch
barrel No 1 Mark 1”, un ejemplar en la colección de mi amigo Héctor Meruelo,
64

con la “flecha” de aceptación inglesa, confirma su adquisición para el Ejército


británico.

Ejemplar de presentación del modelo “Pistol O.P with five inch barrel, No.
1 Mark 1” con marca GARATE-ANITUA Y CIA. – EIBAR - ESPAÑA, decorado
en damasquino eibarres, incluyendo insignia de la “Most Noble Order of
the Thistle”, así como anagrama con las iniciales de la personalidad a que
estaba destinado. La calidad del trabajo justifica sobradamente la
presencia, en el extremo de la empuñadura, de la marca de su autor: FCA.
DE GRABADOS DE F.A.LARRAÑAGA (F. Agustín Larrañaga)

Revolver modelo “Pistol O.P with five inca barrel, No. 2 Mark 1”, inscrito el
cañón: Fª DE TROCAOLA, ARANZABAL Y Cia. – EIBAR (ESPAÑA), logo “TAC”,
número 186 (Foto H. J. Meruelo)

Revolver modelo “Pistol O.P with five inca barrel, No. 1 Mark 1”, inscrito:
MANUFACTURA ESPECIAL DE REVOLVERES / GARATE ANITUA Y Cia EIBAR
(ESPAÑA), logo “GAC”, y “flecha” de aceptación británica (Foto H. J.
Meruelo)
65

A la firma “Garate, Anitua y Cª” (GAC) ya me referí en el artículo “Los revólveres


“Smith”, de otras firmas eibarresas”, “Trocaola, Aranzabal y Cª” tiene su origen
en un taller de armas propiedad de Venancio Trocaola que en la Matrícula
industrial de Eibar hace su aparición en el ejercicio correspondiente al año
1899. En 1903 figura con la razón social de “Trocaola y Cª”, declarando una
plantilla de 10 operarios, en 1904 declaró 21 pasando a ser el más importante
de Eibar, categoría que mantuvo hasta comenzar a cotizar como “fábrica de
armas”.
En 1906 varió su razón social por la de “Trocaola y Aranzabal”,
señalando la incorporación de Pablo Aranzabal y en 1907 tomó la de “Trocaola,
Aranzabal y Cª”, al hacerlo Agustín Irazabalbeitia y Fernando Irusta. Con esta
comenzó a cotizar como fábrica en 1908, año en que Gregorio de Múgica
informaba: “fabrican revólveres Smith belga, Smith español, Hammerless y
Americano, tienen patente de un modelo llamado Velo-Rapid”. En 1905 había
registrado como logo el que reunía las iniciales “TAC” circundadas por una
serpiente. En 1915 lo varió, haciendo figurar estas iniciales sobre la figura
fantástica de un dragón alado.
La crisis provocada por el inicio de la Gran Guerra le hizo reducir la
plantilla, cotizando como taller hasta 1916 que volvió a hacerlo como fábrica.
Ausente en el ejercicio de 1917, reaparece en el de 1918. En esta época sus
revólveres eran excelentes, a continuación descendió su calidad. La firma se
disolvió en 1926, Venancio Trocaola formó parte de la nueva sociedad
“Gaztañaga, Trocaola e Ibarzábal” y Pablo Aranzábal siguió asociado con
Fernando Irusta en la firma “Aranzabal e Irusta”.

Revolver “Smith”, seis tiros, con cañón inscrito: REVOLVER MOD 1916 CAL
10,35 logo “OH” de “Orbea y Cª” en el armazón y cachas. Marcado en el
armazón: F. TETTONI – BRESCIA

Leí que durante la Gran Guerra, “Orbea y Cª” presidió una sindicación de los
principales fabricantes de revólveres “Smith” que tenía por objeto el suministro
de este tipo de armas a los países beligerantes. No he podido confirmarlo. Con
posterioridad a 1915 los datos que he reunido son confusos. En 1916, en Eibar
cotizaban como fábrica de armas las firmas: “Orbea y Cª”, “Garate, Anitua y
Cª”, “Trocaola, Aranzabal y Cª”, “Isidro Gaztañaga”, “Víctor Sarasqueta” e
“Hijos de Ángel Echeverría”. En 1917 sólo lo hacían las de “Isidro Gaztañaga” y
“Victor Sarasqueta”, sin mención alguna de lss restantes (¿?).
66

En 1918 reaparecieron “Garate, Anitua y Cª”, “Trocaola, Aranzabal y Cª”


e “Hijos de Ángel Echeverría”, sumándose a éstas “Retolaza Hnos. y Cª” y
“Zulaica y Zavaleta”. En 1919, sólo cotizaban como fábrica “Garate, Anitua y
Cª”, “Trocaola, Aranzabal y Cª” y “Victor Sarasqueta”. En 1920 se sumaron a
estos “Orbea Hnos.” (¡!), “Beistegui Hnos.”, “Francisco Arizmendi” y “Bonifacio
Echeverría”. “Orbea Hnos.” sigue en los años 1921-23, ignoro si en los
siguientes.

El logo “OH” en el armazón y en las cachas, es la única marca de fábrica que


figura en la producción del revolver “Smith” destinada al Ejército italiano,
inscrito en el cañón: REVOLVER MOD 1916 CAL 10,35 y en el armazón:
F.TETTONI – BRESCIA o bien SCOLARI – ROMA, sus importadores y
distribuidores en Italia.
Este logo “OH” se ve utilizado en la producción de revólveres con reseña
de la firma LA INDUSTRIAL ORBEA, que en 1917 solicitó una patente y en 1919
registró la marca: ORBEA para distinguir armas y cartuchería, no obstante, “La
Industrial Orbea” no figura en la Matrícula Industrial de Eibar como propietaria
de fábrica alguna.
En los años 1921 y 1922, una nueva (¿?) firma “Orbea Hermanos”
solicita y obtiene alguna patente sobre “mejora” de armas; esta firma convive
con una reaparecida “Orbea y Cª”, que en 1920 solicitó como marca la inicial
“O” y, entre esta fecha y la de 1930, registró varias marcas para distinguir
armas y solicitó patentes sobre armería.
67

17

REVÓLVERES EIBARRESES EN LA GRAN GUERRA (y II)

Revolver “Modèle 1915”, doble acción, seis tiros, calibre 8 mm Lebel, logo
“AE” en el armazón (Antonio Errasti, Eibar)

Durante la Gran Guerra, el taller de Antonio Errasti fabricó para el Ejército


francés un revólver calibre 8 mm Lebel, del tipo “oscilante” y con lejano
parecido al modelo reglamentario francés de 1892, que marcó “Modele 1915”, y
para el Ejército italiano su revolver reglamentario Bodeo modelo 1889 en
calibre 10,35 mm. Este último también fue fabricado por “Arizmendi y Goenaga”
y por Salvador Arostegui.

Revolver Bodeo Md. 1889, doble acción, seis tiros, calibre 10,35 mm,
marcado: “S. AROSTEGUI / EIBAR 1917” (Salvador Arostegui, 1907-1922)

Marcas de Antonio Errasti y de Arizmendi & Goenaga, en revólveres


Bodeo Md. 1889, reseñados: “SCOLARI – ROMA 1916”
68

Antonio Errasti Ibarzabal fue un operario de Tomás Urizar que se estableció por
su cuenta en 1904, año en que registró el logo “AE” para distinguir armas de
fuego. No obstante, es en el año 1906 que aparece en la Matricula Industrial de
Eibar, declarando una plantilla de seis operarios hasta 1910, que declaró ocho.
En 1908, Gregorio de Múgica lo decía dedicado a la fabricación de revólveres
Puppy y Velodog, pero su primera patente la obtuvo en 1907, por “Un revolver
de ordenanza”. Era de “introducción” y describía el modelo francés de 1892.
Entre 1911 y 1914 figuraba entre los talleres con plantilla entre 10 y 20
operarios, que en 1915 se redujo a seis. En 1916 figuraba en el grupo de
talleres con 20-30 operarios y en 1917 en el de los de 30-40. En los años 1918-
20 acusó la crisis de la posguerra, figuraba entre aquellos con 10-20 operarios,
en los años 1921-23 volvía a figurar entre aquellos con 20-30 operarios,
produciendo revólveres y pistolas automáticas, la fabricación de estas últimas
la inició durante la Gran Guerra.

Variante del revolver “Modèle 1915”. Probable manufactura eibarresa de


Antonio Errasti ¿?

Otro de los constructores del revolver Bodeo Md. 1889 fue Salvador Arostegui
Churruca, operario de la firma “J. M. Unamuno y Cª” que en el año 1907 se
estableció por su cuenta con un “taller de armas”, declarando una media de dos
operarios en plantilla hasta los años 1917-18 que declaró nueve, regresando a
la ocupación anterior en 1919. Fallecería en 1921, sucediéndole su hijo Eulogio
Arostegui Muguruza, que en 1922 registró la marca “AZUL” para la
comercialización de los revólveres y pistolas de su fabricación.

Tengo leído fue a principios del año 1917 que el interés del Ejército francés por
la producción eibarresa de revólveres basados en los “oscilantes” Colt y Smith
& Wesson, en calibre 8 mm. Lebel, se materializó en su adquisición, autorizada
a principios del año 1917. La firma “Garate, Anitua y Cª” suministró un modelo
“militar” inspirado en el Colt New Service y comercializado con la marca “EL
LUNAR”, que no localicé entre las registradas por esta firma. El modelo “Smith
& Wesson Military & Police” en calibre 8 mm. Lebel fue fabricado por “La
Industrial Orbea”, “Trocaola, Aranzabal y Cª” y “Arizmendi, Zulaica y Cª”,
probablemente entre otros.
La firma “Arizmendi, Zulaica y Cª” fue fundada poco antes de iniciarse la
Gran Guerra, ya que se reseña su participación en la Exposición de Artes e
Industrias celebrada en Eibar el año 1914. En la Matrícula Industrial de Eibar
aparece en 1915, como propietaria de un taller con seis operarios que en 1916
cotizaba entre los de segunda importancia, con plantilla entre 20 y 30
69

operarios. Esta firma es una de las ausentes el año 1917, reapareciendo en


1918 entre los talleres con 10-20 operarios, reducidos a cuatro en 1919, que se
reorganizaría adoptando la razón social de “Arizmendi e Ibarzabal”.
En 1915 había solicitado registro de una marca consistente en la figura
de una cebra, para distinguir revólveres y, en 1917, registró la marca: LA
CEBRA también utilizada en la comercialización de pistolas automáticas.
“Arizmendi e Ibarzabal” mantuvo la propiedad de esta marca.

Revolver “Smith & Wesson Military and Police” eibarrés. Seis tiros,
calibre 8 mm “Lebel”. Cañón longitud 111 mm, marcado: “LA INDUSTRIAL
ORBEA”, logo “OH” en la cachas, número 141332.

Revolver “Colt oscilante” eibarres. Seis tiros, calibre 8 mm “Lebel”.


Cañón longitud 124 mm, con marca “EL LUNAR”, fabricado por “Garate,
Anitua y Compª”

También se indican suministrados al Ejército francés, en calibre 8 mm. “Lebel”,


los revólveres fabricados por “Garate, Anitua y Cª” basados en los Colt Positive
y comercializados con las marcas “CORDERO”, “DETECTIVE” y “COLLINS”, por
cuyo registro se interesó esta firma en los años 1911-1913
70

18

REVÓLVERES “OSCILANTES”

Revolver “oscilante”, seis tiros, calibre 38 largo, cañón 4 ½”, marca:


“IMPERIAL”, prueba H (1935)

Si en los revólveres eibarreses “Smith”, “Merwin” y “Colt’s”, el apelativo se


debía a su “parecido” con los respectivamente presentados por las firmas
“Smith & Wesson”, “Merwin, Hulbert & Co.” y “Colt’s Patent Firearms
Manufacturing Co.”, en los “oscilantes” era una característica lo que daba
origen al apelativo: la “oscilación” del cilindro o tambor en el proceso de carga,
o recarga previo desalojo de las vainas mediante el accionamiento manual de
su extractor de estrella, característica que tenían en común, entre otros, los
modelos presentados por la “Colt’s Patent” y por la “Smith & Wesson”, a partir
del Colt Md. 1889 Navy y el Smith & Wesson Military & Police.

La producción de “oscilantes” basados en los Colt o Smith & Wesson se


iniciaría durante la década de 1910 y no estaba, como la de los otros tipos, al
alcance de la mayoría de talleres eibarreses, requiriendo de un equipo que sólo
unos pocos estaban en condiciones de costear. Al igual que ocurría con las
“automáticas”, las variadas marcas con que se comercializaron ocultaban la
realidad de una producción limitada a unas pocas fábricas o repartida entre los
talleres especializados en la construcción de determinado componente del
arma.
En lo que no existiría similitud con las “automáticas”, es en lo que
respecta a superar los problemas derivados de la usurpación de patentes. Ni
entre los “privilegios” (1826-1878) ni entre las patentes solicitadas durante el
periodo 1878 - 1940, he dado con alguna referente a revólveres, a nombre de
la “Colt’s Patent” o la “Smith & Wesson”, excepción de la solicitada por esta
última en 1917, por “Perfeccionamientos en cargadores de cartuchos para
revólver”. Estas firmas menospreciarían las copias que de sus revólveres
hiciera la industria armera eibarresa, convencidas de que alcanzar su calidad
les había de resultar imposible. Lo que hicieron puntualmente, desde la década
de 1890, es registrar en España los logos y marcas que hacían figurar en su
producción, en el lógico deseo de evitar su descrédito.
No obstante, abundan los “oscilantes” eibarreses que incluyen logos e
inscripciones que constituyen evidente usurpación de los registrados en
España por la “Colt’s Patent” o por la “Smith & Wesson”, sin tener noticia de
71

que ello originara, para quienes incurrieran en esta ilegalidad, situación similar
a la habida en 1912, entre la F.N. y los fabricantes eibarreses de “brownings”.

“Oscilantes” Cal. 38 largo, de la firma “Garate, Anitua y Compª”. El de la


izquierda, con la marca “DETECTIVE”, el de la derecha con la marca “MUXI”

“Oscilantes” calibre 38 largo. El de la izquierda, con flagrante usurpación


de la marcas de la Colt, de “Trocaola, Aranzabal y Compª”. El de la
derecha con la marca “DREADNOUGHT”, de Antonio Errasti

“Oscilantes” Cal. 32 largo, el de la izquierda, inscrito: “BEST AMERICAN


CARTRIDGES ARE THOSE THAT FIT BEST THE E.S. REVOLVER”, logo “ES”
(Eduardo Schilling) el de derecha. Logo “HIC” (¿?) inscrito “CUERPO DE
VIGILANTES / BARCELONA” (Guardia municipal de servicio nocturno)

Durante los años 1920’s, la manufactura de los tradicionales “Smith”, “Puppy”,


“Velo-Dog” y “Nagant” se compaginó con la de “oscilantes”. La firma “Garate,
Anitua y Cª” utilizó en ellos sus marcas “COLLINS”, “DETECTIVE” y “MUXI”.
“Trocaola, Aranzabal y Cª” la marca “CORZO” entre otras, los Orbea los
marcaron con la reseña de la firma: “La Industrial Orbea” o “Orbea Hermanos”,
Isidro Gaztañaga lo hizo con su marca “DESTROYER”, Antonio Errasti con su
marca “DREADNOUGHT”, “Ojanguren y Vidosa” con su marca “TANQUE”, etc.
“Gabilondo y Cª” utilizó, en la comercialización de sus “oscilantes”, las
marcas “RUBY EXTRA” y “RUBY PRIMERA”, correspondiendo también a su
producción los de la marca “TAULER”, fabricados para la firma “Taulesto” de
72

Cristóbal Tauler, de Madrid. “Olave, Solozabal y Cª”, empresa fundada hacia


1925, comercializó su producción con las marcas “BETY” y “STANDARD”,
fabricando para Ignacio Ugartechea, los que éste comercializaba con su marca
“EL CASCO”. Tampoco eran construidos por “Unceta y Cª” los que esta firma
ofertaba con la marca “UNION”, la fabricación de revólveres no la inició hasta
avanzada la década de 1950, con los que comercializó con la marca “CADIX”.
Bonifacio Echeverría, del que su hermano Julián explicaba que se inició como
armero en el taller en que con su padre fabricaban los “Puppy” de Ignacio
Ibarzabal y un “Smith” llamado “UTA”, sería de los pocos que no sumó
revólveres a la oferta de sus pistolas “STAR”.

Propaganda de los revólveres “UNION” de la firma “Unceta y Cª”, y de los


“RUBY EXTRA”, de la firma “Gabilondo y Cª”

“Oscilante” Cal 32-20, marca “ALFA”, fabricado por la “Sociedad


Cooperativa Alfa”, de Eibar. (Fotos H.J. Meruelo)
73

“Oscilante” Cal. 38 largo, marca “ALFA”, fabricado por la “Sociedad


Cooperativa Alfa”, de Eibar.

La “Cooperativa Alfa”, nacida de la huelga de 1920, realizó una importante


fabricación de “oscilantes”, comercializados con su marca ALFA o con las
registradas por “comerciales” que adquirieron parte de su producción. Por el
contrario, sería muy reducida la producción de los ATCSA, fabricados en
Barcelona por la firma “Armas y Accesorios de Tiro y Caza S.A.”, que hacia
1930 adquirió a “Eduardo Schilling y Cª” los talleres que tenía en el barrio de
Pueblo Nuevo. La vida de esta sociedad fue muy corta, según se afirma,
debido a su fracaso en el intento de interesar, a la Generalitat de Catalunya, en
la adquisición de sus revólveres, como equipo de Fuerzas de Seguridad. Su
desaparición fue anterior al inicio de la Guerra Civil.

Revolver “ATCSA”, Cal. 38, seis tiros, cañón 4”, número 85, marcado:
“ATCSA / PAT. 130396 / MADE IN SPAIN”.
74

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Catálogo “Museo de Armas de la Escuela de Armería de Eibar”, Eibar, 1964
1

Juan L. Calvó & Héctor J. Meruelo

ARMAS CORTAS ESPAÑOLAS


AÑOS 1875s -1950s

SEGUNDA PARTE

REVÓLVERES

www.catalogacionarmas.com

2013
2

ÍNDICE

1: Revólveres, producción anterior a 1875 (Pag. 3)


2: Revólveres eibarreses “Lefaucheux” y “Central” (Pag. 7)
3: Los revólveres “Bull-Dog” y “Puppy” eibarreses (Pag. 10)
4: Los revólveres “Smith & Wesson” de la firma “Orbea Hermanos” (Pag. 13)
5: El sistema de extracción gaseosa Ibarra (Pag. 17)
6: Los revólveres Piñal, de la Fábrica de Oviedo (Pag. 21)
7: El revolver ONA de la firma “Orbea Hermanos” (Pag. 25)
8: Los revólveres “Smith” de la firma “Larrañaga, Garate y Compª” (Pag. 29)
9: Los revólveres “Smith”, de otras firmas eibarresas (Pag. 32)
10: Los revólveres “Merwin” de la firma “Anitua y Charola” (Pag. 37)
11: El revolver BADET de Trifón Bascaran (Pag. 41)
12: Los revólveres “Colt’s” eibarreses (I) (Pag. 44)
13: Los revólveres “Colt’s” eibarreses (y II) (Pag. 49)
14: Revólveres eibarreses de bolsillo, años 1900’s (Pag. 53)
15: Revólveres eibarreses para los Balcanes (Pag. 59)
16: Revólveres eibarreses en la Gran Guerra (I) (Pag. 63)
17: Revólveres eibarreses en la Gran Guerra (y II) (Pag. 67)
18: Revólveres “oscilantes” (Pag. 70)
Bibliografía (Pag. 74)
3

REVÓLVERES,
PRODUCCIÓN ANTERIOR A 1875

En la década de 1850, el único taller que en España estaba en condiciones de


producir revólveres era el instalado en la Fundición de Artillería de Trubia,
modernizada a partir de que en 1844 ocupara su Dirección el artillero Francisco
Antonio de Elorza (1798-1873). Sería en el Taller de Revólveres de Trubia que
se produjeron los dos primeros modelos de revólver fabricados enteramente en
España: el “Adams-Deans” (Beaumont-Adams) a partir del año 1856 y el
Lefaucheux Md. 1854 a partir del año 1858.

Revolver Beaumont-Adams, “Adams-Deans” en España. 5 tiros, Cal. 10,5


mm. cañón longitud 153 mm, Marcado TRUBIA, fechado el año 1859, con
número 425

En 1859 finalizó la producción del Beaumont-Adams, que no alcanzaría las 500


unidades, y la del Lefaucheux lo hizo 1863, en cantidad cercana a las 3.000
unidades. En España los inventores de estos revólveres no tenían solicitados
“privilegio de invención” por ellos, razón por la que aquí su fabricación no
requirió de licencias.

Revolver Lefaucheux 1854, 6 tiros, Cal. 12 mm. Cañón longitud 158 mm,
marcado TRUBIA, fechado en 1861, con número 1.612

En el año 1863, el taller de revólveres de la Fundición de Trubia se trasladó a la


Fábrica de Oviedo, iniciándose allí la producción del primer modelo de diseño
nacional, el revolver Lefaucheux modelo 1863.
4

Revolver Lefaucheux Md. 1863, 6 tiros, Cal. 12 mm, cañón longitud 155
mm, marcado OVIEDO, fechado 1868, número 3.849

Revolver Adams 1851, 5 tiros calibre 9,5 mm cañón longitud 160 mm.
Ejemplar inscrito en plata: POR MANUEL GARATE EN EIBAR, número 36

El armero Manuel Garate, acreditado como el primero que construyó revólveres


en Eibar durante la década de 1850, se limitaría a dar acabado y comercializar
como propios unos avisperos y revólveres adquiridos en Bélgica, y lo mismo
harían seguidamente muchos otros. Las dos únicas firmas que con anterioridad
a 1875 figuraron en Eibar con categoría de “fábrica”, la heredada en 1854 por
Ignacio Ibarzabal y la establecida en 1860 por los hermanos Juan-Manuel,
Mateo y Casimiro Orbea, también comercializaron con su marca revólveres
adquiridos en Francia o Bélgica.

Revolver Lefaucheux 1854, 6 tiros, calibre 12 mm, cañón longitud 160 mm


marcado: ORBEA HERMANOS – EIBAR, número 3.820

De calidad similar a los Lefaucheux Md. 1854 producidos en Trubia son los
marcados “Orbea Hermanos”, con números de serie que evidencian una
producción muy superior en número a la alcanzada en Trubia, recayendo sobre
5

estos Lefaucheux Md. 1854 marcados “Orbea Hermanos” así como sobre los
marcados: “Riera López y Cª” (1864-1868) y los marcados: “Fábrica de
Durango” (1868-1872), la sospecha de que en realidad fueran adquiridos en
Bélgica. En todo caso, serían belgas o producidos en estas fábricas los
Lefaucheux Md. 1854 comercializados con la marca de otras “fábricas”
eibarresas.

Revolver Kerr modelo 1862 de Marina. 5 tiros, Cal. 11 mm cañón longitud


146 mm, con prueba de la Fábrica de Placencia, número 1.481

De la manufactura de revolver Kerr adoptado por la Marina como Md. 1862, se


ocupó la Real Fábrica de Placencia actuando como “Montador”, contratando la
manufactura de sus distintas partes con varios talleres que a su vez, pudieron
adquirirlas en Bélgica. Cabe preguntarse si ocurrió lo mismo en la producción
del revolver Kerr Md. 1864, contratado por la Marina a las firmas “Orbea
Hermanos” (4.000 u/.) y la Fábrica de Durango (1.500 u/.). En 1869, la Marina
admitió que la adopción del revolver Kerr no había sido acertada, relacionando
entre sus defectos que “lo costoso y complicado de su fabricación han hecho
imposible que se generalice en el país, con perjuicio de una necesaria
economía y de un reclamado adelanto”.

Revolver Kerr de Marina, Md. 1864, 5 tiros, Cal. 11 mm, cañón longitud 146
mm, marcado: ORBEA HERMs. / EIBAR, número 3.165
6

Revolver Kerr de Marina, Md. 1864, transformado para el uso de


cartuchería metálica, según Md. 1870. Foto H. J. Meruelo

Revolver Kerr de Marina, Md. 1862, transformado para el uso de


cartuchería metálica, según Md. 1872

Para las firmas armeras del País Vasco, la guerra civil 1872-1875 constituyó un
desastre. La Fábrica de Durango se arruinó y lo mismo en Azpeitia la fábrica
conocida como “La Azpeitiana”, de la sociedad “Ibarra, Gurruchaga, Vea-
Murguía y Cª”. En Placencia la fábrica “La Euscalduna”, de la sociedad
“Zuazubizcar, Isla y Cª”, sobrevivió precariamente hasta ser adquirida en 1888
por la sociedad “Maxim & Nordenfelt”. Sobrevivió “Orbea Hermanos”, que hizo
fortuna como introductora de los denominados “revólveres Smith”, inspirados
en los Smith & Wesson nº 3 y siguientes, de esta firma norteamericana.
7

REVÓLVERES EIBARRESES “LEFAUCHEUX” Y “CENTRAL”,


1870s -1880s

A finales de la década de 1860 se introdujo en España el uso de los revólveres


denominados “central”, para cartuchos metálicos con cebo central, que hasta
iniciado el siglo XX no relegaron el uso de los “Lefaucheux”, denominación
generalizada a cuantos utilizaban cartuchos de espiga. Una Real Orden
fechada el 29 de diciembre de 1906, relacionando el armamento antiguo de
que aún disponían los cuerpos del Ejército, Guardia Civil y Carabineros, incluía
el revolver Lefaucheux modelo 1863 especificándose debía conservarse hasta
tenerse existencia de la pistola modelo 1903 (Bergmann) con que sustituirlos.

Revolver Galand, seis tiros, cartuchos 12 mm Galand, ejemplar con cañón


longitud 139 mm inscrito: PRIVILEGIADO / EIBAR, con punzón: B.C 71 en
óvalo, número 1.066 (Barthelet y Chastang, mecánicos de origen francés o
belga, establecidos en Eibar)

La variedad de revólveres con marcas indicándolos producidos por distintas


firmas eibarresas a finales del siglo XIX, puede reunirse en dos grupos:

- Los que incorporan algún sistema para obtener la extracción


simultánea de las vainas del tambor, agilizando la recarga del arma.
8

- Aquellos con varilla lateral, como en la producción convencional de


revólveres para cartuchos de espiga, facilitando la extracción, una a una, de las
vainas del tambor.

El primer grupo reúne ejemplares de los sistemas Tackels, Galand y Spirlet,


marcados “Vergara y Garate”, “Garate e Hijo”, “Chastang” y “José María
Unzueta”, probablemente entre otros. Por lo complejo de su fabricación, que
requería de unos equipos industriales de los que se carecía en Eibar, hubo de
tratarse de producción adquirida en Bélgica a la que en Eibar se limitaron a dar
acabado. La reseña de “Privilegiado” en algún ejemplar, debe considerarse
fraudulenta aún admitiendo la existencia del correspondiente “Privilegio de
introducción”, ya que desde julio de 1829 se había precisado que la existencia
de tales “privilegios” era para proteger los productos de fabricación nacional, y
no los importados.

Revolver “central” eibarrés de armazón cerrado, doble acción, seis tiros,


cartuchos “central” Cal. 11 mm. Ejemplar con cañón longitud 133 mm,
inscrito: DOMINGO ALBERDI EIBAR. (1870 – 1887)

Los revólveres del segundo grupo sí cabe admitirlos fabricados en Eibar,


correspondiendo a un “Montador” el nombre que figura como marca. La reseña
de Domingo Alberdi en el ejemplar ilustrado arriba, atañe a un industrial armero
que ya figura como tal en la Matrícula Industrial de 1870-71. En los años 1881-
87 cotizó por un taller con un único operario como media de ocupación, no
obstante, en 1884 la “Revista Bascongada” lo incluye entre los doce fabricantes
que en Eibar han expedido más armas durante los ocho primeros meses de
aquel año, enumerando: 149 escopetas de pistón de un cañón, 40 de dos
cañones, 178 escopetas Lefaucheux de un cañón, 55 de dos cañones, 236
escopetas Remington, 12 pistolas de pistón, 1.696 pistolas Lefaucheux, 44
pistolas Remington y 884 revólveres. Es evidente que comercializaba como
propia la producción de distintos talleres. Entre 1888 y 1891, su taller figura a
nombre de María Ansola o al de la firma “Vda. e Hijos de Domingo Alberdi”, a
inicios del siglo XX lo hace como “Hijos de D. Alberdi”, firma comercial,
mayorista y exportadora.

Del segundo grupo, la producción comercial eibarresa más novedosa la


integran los ejemplares con armazón cerrado, tipo Adams, y mecanismo de
9

doble acción, para cartuchos “central” o bien “Lefaucheux”, sin omitirse otros
más anticuados, como la “variante eibarresa” del Lefaucheux 1854.

Revolver “Lefaucheux” de armazón cerrado, doble acción, seis tiros,


cartuchos de espiga Cal. 12 mm. Ejemplar inscrito en plata: CAÑON DE
ACERO / Fª DE UNCETA Y BARRENECHEA / EIBAR, número 24. Cañón
longitud 169 mm.

Variante tardía del revolver Lefaucheux 1854 para cartuchos de espiga


Cal. 12 mm, cañón longitud 155 mm. Ejemplar marcado: AZTARLOA /
EIBAR (Tomás Astarloa, 1870-1890)
10

LOS REVÓLVERES “BULLDOG” Y “PUPPY”, EIBARRESES

Izda. Revolver “Bulldog”, doble acción, cinco tiros, para cartuchos de


espiga Cal. 12 mm. Cañón longitud 63 mm, inscrito: BULL – DOG.
Manufactura anónima. Dcha. Revolver “Bulldog”, doble acción, cinco
tiros, para cartuchos Cal. 44 “Bulldog”. Cañón longitud 63 mm, inscrito:
BRITISH / BULLDOG. Manufactura anónima

Durante la década de 1880 se inició en Eibar la producción de los revólveres


“Bulldog” en variantes para cartuchos de espiga Cal. 12 mm y para cartuchos
“central” en calibres 44 o 38. Estos últimos basados en los presentados hacia
1878 por la firma inglesa “P. Webley & Son”, con la varilla extractora alojada en
el interior del eje del tambor. En la variante para cartuchos de espiga se
mantuvo la varilla extractora de los Lefaucheux.
La producción eibarresa de ambas variantes se diría tan abundante
como mediocre, ninguno de los talleres que los trabajaron aspiró a acreditarse
mediante una oferta de revólveres “Bulldog” de buena calidad. Probablemente,
todo intento de igualarlos siquiera a los de manufactura belga supondría un
coste superior al del precio a que podían adquirirse estos.
La mayoría de los ejemplares de esta producción eibarresa carecen de
marcas que permitan identificar al constructor o “Montador” que los vendiera.
Firmas importantes como “Anitua y Charola” (1880-1898) y “Larrañaga, Garate
y Cª” (1884-1891), incluyeron revólveres “Bulldog” en su oferta, adquiridos a
otros talleres.

Catalogado en la Colección del Museo Escuela de Armería de Eibar, la marca


“Anitua y Charola” figura en un ejemplar no menos mediocre que los
convencionales anónimos, con inusual cañón largo (132 mm), y la firma
“Larrañaga, Garate y Cª” incluyó un “Bulldog” entre las armas con que el año
1888 concurrió a la Exposición Universal de Barcelona. En la reseña de los
productos presentados por ella, el periodista Nicolás Bustinduy concluía
afirmando: “el bulldog es el peor, pero como es el más barato, es lo más
corriente”… ajeno a la comicidad de tal comentario.
11

Revolver “Bulldog” de manufactura belga, doble acción, seis tiros, calibre


32. Cañón longitud 50 mm inscrito: L. VIVES Y CIA. BARCELONA /
ARMEROS DE LA REAL CASA (Luis Vives, con comercios de armería en Madrid
y Barcelona, de 1880 a 1900)

Los revólveres definidos como “Puppy” constituyen la evolución de los “Bulldog”


hacia modelos más adecuados como armas de bolsillo. Su introductor en Eibar
sería Ignacio Ibarzabal Iriondo, que en 1884 obtuvo patente por “Pistola
revolver llamado Bull-Dog, por la que se suprime en el nuevo sistema el arco
guardamonte y el disparador queda oculto”, solicitada por cinco años. En 1887
obtuvo otra también solicitada por igual plazo, en que ya hacía referencia al
revolver “Puppy”, si bien lo bautizaba “Puppiy”, denominación que mantuvo en
los comercializados por él.

Revolver “Puppy Hammerless”, cinco tiros, calibre 38, inscrito: PUPPIY,


con su bolsillo de gamuza. En su comercialización Ignacio Ibarzabal actuó
como “Montador”, de 1884 a 1891

Ignacio Ibarzabal, hijo único y heredero del más antiguo “fabricante” de armas
español (Gabriel Benito de Ibarzabal, 1820-1852), fue educado en Inglaterra
considerándosele el introductor en Eibar del sistema de fileteado Whitworth.
Durante la década de 1860, su fábrica y la establecida por los hermanos Orbea
eran las únicas que en Eibar merecían tal calificación, siendo contratadas
ambas por el Gobierno para ejecutar la transformación a retrocarga de las
carabinas Md. 1857 y fusiles Md. 1859 del Ejército, adaptándoles el cierre
Berdan Md. 1867.

Destacado progresista, Ignacio Ibarzabal comandó el Batallón de Voluntarios


de la Libertad organizado en Eibar tras la Revolución de Septiembre (1868) y
12

con él hubo de abandonar la Villa en 1873, al ser ocupada por los “facciosos”.
Regresó en 1876 con honores de vencedor, ocupando cargos políticos como el
de Diputado a Cortes, su prestigio fue indiscutible, siendo el encargado de
presentar, ante el Ministerio de Fomento, la solicitud para el restablecimiento
del Banco de Pruebas. Todo ello originaría el final de su fábrica.
No tuvo descendencia, desde 1880 hasta su fallecimiento en 1891,
figuraba en la Matrícula Industrial como propietario de un salto de agua, el de la
antigua fábrica, en que trabajaban por su cuenta varios armeros, así como por
un taller que daba ocupación a dos operarios, no obstante figuró entre las
cuatro firmas armeras eibarresas que en 1888 concurrieron a la Exposición
Universal de Barcelona. Bustinduy lo decía presentando allí una: “notable
colección de variedades de escopetas de uno y dos cañones, entre las que son
dignas de especial mención, las del sistema Greener de triple cierre y del
sistema Hammerless de J. Webley …/… Este fabricante, no ha presentado de
revólvers más que los sistemas a que se dedica, que son los llamados Puppy y
Puppy Hammerless, que tienen la particularidad de presentar el disparador y el
percutor ocultos, facilitando su uso en el bolsillo. En esta instalación aparecen
también, magníficos bastones de madera con puñal y pistola, de perfecta
construcción”.
En sus “Recuerdos”, Julián Echeverria anotaba: “en la época en que yo
conocí a D. Ignacio Ibarzabal, poco antes de su muerte, había decaído
notablemente, limitándose a la fabricación de escopetas en pequeñas series y
exportación de armas cortas”, de la fabricación de sus revólveres “Puppiy” se
ocupaban el padre de Julián, José Cruz Echeverría y su hermano Bonifacio, 16
años mayor que Julián, en el taller propiedad de estos.

Uno de los revólveres “PUPPY” en el Catálogo de la firma “F. Arizmendi y


Goenaga”, de los años 1913 - 1914

Ignacio Ibarzabal sería el único en utilizar la denominación “PUPPIY”, distando


de serlo en lo que respecta a fabricar revólveres “Puppy”; otros talleres lo
hicieron también, hasta los años 20’s del pasado siglo.
13

LOS REVÓLVERES “SMITH & WESSON”,


DE LA FIRMA “ORBEA HERMANOS”

Don Julián Echeverría, el primer Director de la Escuela de Armería de Eibar, en


sus “Recuerdos” relataba así como se inició en Eibar la fabricación del revolver
Smith & Wesson Nº 3:

“En la época de la Guerra Carlista, de 1870 a 1875, existía en Madrid una


armería, cuyo propietario se llamó D. Lucas “Lucachua”.
Cierto día se encontraba en esta armería el famoso fabricante eibarrés
D. Ignacio Ibarzabal, cuando se presentó un indiano pidiendo cartuchos para
un revolver “Smith & Wesson”. Como no se conocía este revolver en España,
no pudo servirle D. Lucas, ofreciéndole a propuesta del Sr. Ibarzabal, un
cambio de este revolver por otro, tal vez “Lefaucheux”, con sus cartuchos de
aguja, “invento Lefaucheux”.
Aceptado el cambio, el Sr. Ibarzabal se trajo a Eibar consigo el revolver
central “Smith & Wesson” …/…El caso es que el famoso revolver vino
finalmente a pasar a la familia Orbea …/… Desde esta fecha, fin de la segunda
Guerra Carlista, y durante 60 años, los modelos de revólveres de la Casa
“Smith & Weson”, de Springfield, han sido la principal base de la Industria
Armera de Eibar”.

La anécdota de lo ocurrido en la armería de D. Lucas “Lucachua”, debe


fecharse con anterioridad al mes de noviembre del año 1874, que ya existía en
Madrid (Calle de Regueros nº7), una armería con existencia de revólveres
Smith & Wesson nº3, que su propietario, D. Joaquín Aramburu, ofrecía a los
jefes y oficiales del Ejército que desearan adquirirlos, “al precio de 450 Rs. y
585 Rs. según lleven o no culata de apéndice para ser empleados como arma
larga”. Esta reseña publicitaria se incluía, junto con las especiales condiciones
de pago ofrecidas por el citado comerciante, en el comunicado de la Dirección
General de Artillería de 23 de noviembre de 1874, recomendando y
“autorizando su uso a los Gefes y Oficiales de las armas e institutos del
ejército, siempre que las dimensiones del revólver permitan se acomode en la
funda de reglamento”… lo que los limitaba a aquellos con cañón de 6 ½”.
Muchos optarían por utilizar fundas de mayores dimensiones.

En fecha 9 de diciembre de 1876, Joaquín Aramburu, representante en Madrid


de Ignacio Ibarzabal y de los hermanos Orbea, solicitaba en nombre de estos
últimos el “privilegio de introducción” cuyo enunciado reza: “Pistola rewolver de
seis tiros y percusión central, conocida en el extranjero con el nombre de
sistema Smith & Wesson”, que lamentablemente figura entre los perdidos, pero
que incluiría el diseño de alguno de los modelos “American” ya que en su
expediente se exponía el deseo de fabricarlo incluyendo variaciones, como la
de dar a su empuñadura un contorno redondeado, más al gusto europeo, así
como su intención de producirlo en distintos calibres y con diversas longitudes
de cañón.
El “privilegio” fue concedido y “Orbea Hermanos” obtuvo, por plazo de
cinco años, la exclusiva para fabricar en España este revolver, pero en iniciarla,
14

superó el plazo de “un año” establecido para el mantenimiento en vigor de todo


“privilegio”, lo que se solventó solicitando una prórroga alegando enfermedad
sufrida por el gerente de la empresa, D. Juan Manuel Orbea.
La fabricación se iniciaría en 1878. Julián Echeverría también anotaba
en sus recuerdos: “la Casa Orbea Hermanos rayaba los cañones de los
revólveres “Smith & Wesson” en una máquina que se manejaba a mano”,
método que afirmaba bastante preciso pero que resultaba muy lento. Así fue
que: “D. Mateo Orbea – alma de la Casa – ideó otro procedimiento mucho más
rápido, aunque de mucha menor precisión”, en lugar de rayar a cuchilla, con
pasadas sucesivas sobre cada estría, se utilizó un punzón que se introducía
mediante una varilla, a golpe de martillo… “Tal método arcaico se generalizó
más tarde con muy poco honor para nuestra industria armera, pues los
resultados balísticos de los revólveres construidos con semejante rayado
dejaban mucho que desear. En los primeros años de este siglo algunos talleres
volvieron de nuevo al rayado por cuchilla, pero empleando máquinas de
marcha automática…”.

Copia del revolver Smith & Wesson Model 3 Russian Third Model, seis
tiros, Cal. 44 “Ruso”, cañón longitud 131 mm inscrito: ORBEA HERMANOS
(EIBAR) CON PRIVILEGIO EN ESPAÑA, número 630

Conforme a su deseo de fabricar el revolver “Smith & Wessson” con


empuñadura más al gusto europeo, “Orbea Hermanos” tal vez comenzó por
reproducir el “Third Model Russian”, calibre 44, en que se basó la construcción
de los que fueron contratados a esta firma por el artillero Luis Ibarra,
incorporando su sistema de extracción gaseosa de las vainas. Seguidamente,
pasó a reproducir el “No.3 New Model”, en variantes de guardamonte con o sin
gualluelo.
15

Copia del revolver Smith & Wesson No. 3 New Model, seis tiros, Cal. 44,
con culatín adosable, cañón longitud 180 mm inscrito: ORBEA HERMANOS
(EIBAR) CON PRIVILEGIO EN ESPAÑA, número 3.189

Copia del revolver Smith & Wesson No. 3 New Model, seis tiros, Cal. 44,
con culatín adosable, provisto de guardamonte sin galluelo, cañón
longitud 178 mm. inscrito: FABRICA DE ORBEA HERMANOS (EIBAR) CON
PRIVILEGIO EN ESPAÑA”, número 8.891. Ha perdido la anilla para el cordón
fiador.
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Copia del revolver Smith & Wesson No. 3 New Model, seis tiros, Cal. 44,
provisto de guardamonte con galluelo, cañón longitud 178 mm. inscrito:
FABRICA DE ORBEA HERMANOS (EIBAR) ESPAÑA. Número 884. La ausencia
de referencia a “Privilegio” lo señalará construido con posterioridad a su
caducidad, producida en 1882

El “Smith & Wesson No. 3 New Model” de “Orbea Hermanos”, al que ajustan
los tres últimos ejemplares ilustrados en este capítulo, sería el modelo
fabricado en mayor cantidad. Su producción rebasó los cinco años de exclusiva
a que daba derecho el “privilegio” obtenido, razón por la que en los tardíos ya
no se hacía constar éste en la inscripción de marca.
El ejemplar reproducido en último lugar, será el que “Orbea Hermanos”
acreditaba haber construido en número de 2.000 unidades, contratado con
destino a los “guardias de Cuba”. La fecha de esta contrata sería posterior a la
de caducidad del “privilegio”, cuando la fabricación de los “Smith & Wesson”
comenzaba a generalizarse en Eibar. La firma “Garate e Hijo” y su sucesora,
“Garate, Larrañaga y Compª”, también acreditaban haber fabricado este
modelo, contratados por las autoridades cubanas.
17

EL SISTEMA DE EXTRACCIÓN GASEOSA “IBARRA”

Al tiempo de hacer fuego con un revolver Lefaucheux sucede el dedicado a


desalojar del tambor, una a una, las vainas vacías de los cartuchos mediante el
accionamiento manual de la varilla extractora. Los revólveres “Galand”,
“Tackels”, “Spirlet”, “Smith & Wesson Md. 3”, etc. utilizaban ingeniosos
sistemas mecánicos para la extracción automática de las vainas.
Un sistema de extracción automática que no requería de artilugio
mecánico alguno fue ideado por el artillero Luis Ibarra, que en 2 de diciembre
de 1876 solicitó “privilegio de invención” por un revolver en que “la extracción
se verifica aprovechando parte de la fuerza expansiva de los gases producidos
por la inflamación de la pólvora cuya fuerza, al mismo tiempo que obra sobre el
proyectil obra también sobre la base del cartucho disparado, sacándole de su
reserva y quedando libre para la introducción de otro cartucho”.
Ibarra aspiraba a revolucionar el uso del revolver mediante su sistema,
que hacía posible una recarga sucesiva, disparo a disparo, permitiendo a su
usuario mantenerlo cargado con tantos cartuchos como recámaras tuviera
menos una, ocupada por la vaina del último disparo que sería expelida en el
siguiente. No obstante, lo que de su sistema se mostró más apreciado fue la
economía que suponía no incluir un costoso artilugio mecánico para la
extracción automática de las vainas.

De inmediato Ibarra ofreció su sistema a la Junta Superior Facultativa de


Artillería, que en 16.3.1877 informaba de haberlo ensayado con éxito en un
revolver Smith & Wesson y se dirigía a Ibarra indicándole que de iniciar por su
cuenta la fabricación de revólveres con dicho sistema de extracción gaseosa y
“las mismas condiciones balísticas que los del sistema Smith”, se podrían en
estudio a fin de poder recomendarlos para uso de jefes y oficiales, al igual que
en 23.11.1874 se había recomendado el Smith & Wesson.

Ejemplar de revolver “Smith” incorporando sistema de extracción


gaseosa Ibarra. Pieza nº 24675 de la Colección del Museo del Ejército. La
extracción de las vainas e introducción de cartuchos, por el lado derecho,
permiten identificarlo como en el ensayado por J.S.F. en 1877. En este
ejemplar la varilla extractora era para desalojar la última vaina, una vez
hecho fuego con cuantos cartuchos contenía el tambor.
18

Ibarra aceptó la proposición que se le hacía y con fecha 30.4.1877 la J.S.F.


informaba de los resultados obtenidos con dos revólveres por él facilitados,
ambos del sistema Smith & Wesson: “modificado en los términos que el Sr.
Ibarra indicaba en su Memoria, consistiendo la modificación en haberles
aplicado el sistema de extracción por medio de los gases del disparo y
cambiando el sentido de giro del giro del cilindro, que se verifica de derecha a
izquierda, con objeto de poder, en caso de fuego continuado, cargar el arma sin
necesidad del cambio de manos indispensable cuando, como sucedía en el
primer rewolver que esta Junta examinó, la introducción de los cartuchos en las
recámaras y la extracción de los casos vacíos se efectuaba por el lado
derecho”.

El informe concluía por reconocer la superioridad de este revolver sobre el


Lefaucheux reglamentario, disponiendo se consultase a Ibarra sobre las
condiciones en que cedería su sistema, “caso de ser definitivamente adoptado,
a los rewolveres de cualquier modelo que se construyan en la fábrica de armas
de Oviedo o en cualquier otra que trabaje por cuenta del Estado”; que se
remitiesen a la fábrica de Oviedo la Memoria, el plano y los dos revólveres
facilitados por Ibarra, “con el fin de que puedan ser allí probados a la vez que
los del sistema Lefaucheux reformados que se están ensayando”, así como
que se remitiesen a la Pirotecnia de Sevilla los cartuchos, a fin de estudiarse en
ella “el coste probable de su fabricación corriente”.
En 23 de abril de 1878 Ibarra patentó su sistema en la “República de los
Estados Unidos de América”, aplicándolo en su diseño a un revólver “Smith &
Wesson” con las características de los dos facilitados a la J.S.F. y en R.O. de
18 de marzo de 1880 se autorizaba a Jefes y Oficiales del Ejército “que
reglamentariamente usen rewolver, sea Lefaucheux o Smith, para que puedan
adoptar el extractor gaseoso sistema Ibarra, pero sin que se entienda sea
obligatoria esta reforma”… Autentico “brindis al sol”.

Ejemplar del revolver Lefaucheux Md. 1863, número 8.436, inscrito:


OVIEDO 1874, reformado mediante adaptación del sistema de extracción
gaseosa Ibarra. Pieza número 5798 de la Colección del Museo del Ejército.

Ibarra no perdía la esperanza de que su sistema de extracción gaseosa llegara


a ser adoptado reglamentariamente y en 1881, tras solicitar una moratoria para
su “privilegio de invención”, en trance de caducar, optó por registrar en España
la patente que obtuvo en Norteamérica el año 1878.
19

Plano del revolver con sistema de extracción gaseosa de las vainas


Ibarra, incluido en la solicitud de patente presentada por su inventor en
1881

Un ejemplar de este modelo figuraba en la Colección del Museo Escuela de


Armería de Eibar, según reflejaba el Catálogo editado en 1914, señalándolo
producido por “Orbea Hermanos” el año 1880, en número de 25 unidades,
calibre 450. En mi opinión, Ibarra contrataría su construcción antes de esta
fecha, correspondiendo a esta corta serie los dos que entregó a la J.S.F. para
la experimentación sobre la que se informaba en 1877.

Revolver “Smith”, ejemplar inscrito: PRIVILEGIO / IBARRA, con sistema de


extracción gaseosa de las vainas “privilegiado” por Luis Ibarra. Variante
patentada en 1878 en Norteamérica y en 1881 en España. Foto Rolf H. Müller

El teniente de Artillería Luis Ibarra Cortazar, nacido en Placencia el año 1851,


hijo del industrial armero José Ignacio de Ibarra Iribecampos, formó en las filas
20

carlistas durante la guerra civil 1872-76 destinado en la fábrica de proyectiles


de Vera, Navarra. En 1880 fue rehabilitado al empleo de teniente y destinado al
1º batallón del 3º Regimiento de Artillería a pie, donde se mantuvo por poco
más de un mes, causando baja al habérsele concedido el pase a Puerto Rico,
con empleo de capitán del Ejército.
Permaneció en Puerto Rico desde mayo de 1881 hasta el mismo mes de
1884, que por enfermedad, le fue concedida licencia de cuatro meses en
Placencia. Este último año se le había otorgado el empleo de capitán de
Artillería del Ejército de Ultramar a causa de haberse producido una vacante,
confiriéndosele además “el empleo personal de comandante del Ejército por su
invento de una extracción automática por medio de los gases de la pólvora en
las armas de fuego portátiles de recámara giratoria”.
Transcurrida su licencia con una prórroga de dos meses que sobre la
misma le fue concedida, no regresó a Puerto Rico y fue dado de baja en el
Ejército de la Isla. Alegaba que su estado de salud era precario y solicitaba
reincorporarse en el Ejército de la Península con los empleos de teniente de
Artillería y capitán del Ejército que tenía al llegar a Puerto Rico. Su solicitud fue
atendida y se le destinó al 3º Regimiento de Montaña, pero permaneció
enfermo en Placencia y en enero de 1885 pasó a la situación de reemplazo por
el tiempo de un año. Este mismo año ascendió a capitán de Artillería y en
marzo del siguiente fue destinado al 6º Regimiento de Reserva y Depósito,
debiendo cursar alta en abril. No consta que así lo hiciera y su hoja de servicios
se cierra en este momento.
21

LOS REVÓLVERES “PIÑAL”, DE LA FÁBRICA DE OVIEDO

Revolver con sistema de extracción gaseosa de las vainas Ibarra, primer


proyecto Piñal. Seis recámaras, calibre 9 mm, cañón longitud 162 mm.
Pieza número 5815 de la Colección del Museo del Ejército.

En la fábrica de Oviedo, los proyectos para la obtención de un modelo de


revolver a adoptar por el Ejército, con sistema Ibarra de extracción gaseosa de
las vainas, fueron llevados a cabo por el artillero D. Clotaldo Piñal Rodríguez,
militar extremadamente inquieto según se deduce de lo expuesto en su hoja de
servicios,
Nacido en Ceuta el año 1844, hijo de un capitán del Ejército con grado
de comandante, ingresó en el Colegio de Infantería en 1859. Ascendido a
subteniente en 1862, al siguiente año ingresaba en la Academia de Artillería de
la Armada, siendo promovido a teniente del Cuerpo en 1868, destinado como
oficial de talleres en el Parque de El Ferrol. A finales de 1873 cursó baja
definitiva en el Cuerpo de Artillería de la Armada e ingresó en el arma de
Infantería del Ejército, con grado de capitán. Actuó en operaciones militares
22

contra los carlistas hasta 1875, que ingresó en la Academia de Artillería,


obteniendo empleo de teniente del Cuerpo en 1876, con destinos en las
fábricas de Trubia y Oviedo hasta mediado el año 1879 que ingresó en el
Instituto Geográfico y Estadístico donde se mantuvo hasta el año 1889,
actuando como profesor, integrando los Tribunales de oposiciones a plazas de
oficiales del cuerpo de Topógrafos y aspirantes a plazas de oficiales ingenieros
del cuerpo de Topógrafos y aspirantes a plazas de auxiliares ingenieros de
geodésica, con mando de la brigada de Geodésica.
En 1880 fue ascendido a teniente coronel del Ejército en mérito a los
servicios prestados para efectuar el enlace geodésico de los continentes
africano y europeo, recibiendo del Gobierno francés la insignia de la Legión de
Honor, por su colaboración con la Comisión francesa, en los trabajos
geodésicos entre España y Orán.
En 1890 pasó a la Fábrica de Toledo y en 1891 al Parque de Burgos,
siendo condecorado por dos memorias presentadas acerca de la modificación
del cartucho reglamentario a utilizar en el armamento de infantería. En 1903
figuraba en comisión en el parque de Guadalajara, para asistencia y
participación en las prácticas de aerostación. Este mismo año solicitó el retiro y
causó baja en el Cuerpo.

En 1880, el Memorial de Artillería informaba del resultado de las pruebas


efectuadas con el revolver proyectado por Piñal, que se reconocía basado en el
Smith & Wesson Mod. 2, con peso de 760 gramos, calibre 9 mm. para disparo
de un proyectil de 11 gramos con carga de un gramo de pólvora ordinaria de
fusil.
De este revolver se decía: “ha sido aceptado en principio, proponiendo a
la superioridad se construyan con arreglo a las instrucciones del autor cierto
número de armas, para repetir las experiencias en grande escala”, si bien se
recomendaba introducirle algunas reformas, como elevar el peso del arma a
850 gramos, el del proyectil a 12 gramos y el de la carga de pólvora a 1,1
gramos.

Revolver Piñal, segundo proyecto, ilustrado en la obra “Tratado elemental


de armas portátiles”, del Brigadier C. Barrios. Madrid 1881

El segundo proyecto de revolver Piñal se dice producido en la fábrica de


Oviedo el año 1882, en número de cincuenta unidades. Basado en el Smith &
Wesson Model 3 al igual que el modelo de construcción contratada por Ibarra,
pero para cartuchos calibre 9 mm y con tambor dotado con siete recámaras, lo
23

que le permitía alojar la carga convencional de seis cartuchos, dejando vacía la


recámara que recibiría los gases del primer disparo.

Revolver con sistema de extracción gaseosa Ibarra, segundo proyecto


Piñal. Siere recámaras, calibre 9 mm. Cañón longitud 146 mm.

Otra diferencia entre los revólveres presentados por Ibarra y los proyectados
por Piñal, la constituye la carencia en estos últimos, de la varilla extractora para
facilitar la extracción de la última vaina, una vez hecho fuego con la totalidad de
los cartuchos contenidos en el tambor, operación en la que utilizar el eje de
éste. Ello obligaba a facilitar en los Piñal, mediante un cierre de apertura, el giro
del conjunto cañón-tambor, que en los “Smith” de Ibarra se obstaculizaba,
utilizando un tornillo pasador en su fijación.

El Memorial de Artillería no informó acerca de las pruebas realizadas con el 2º


modelo Piñal, que en R.O. de 6 de octubre de 1884 se decían realizadas junto
con las de los revólveres “Smith & Wesson” presentados por la firma “Orbea
Hermanos”, disponiendo suspender “la construcción de rewolvers en la fábrica
de Oviedo”, al tiempo que se adoptaba como reglamentario un cartucho de 11
24

mm. y, “como consecuencia de las disposiciones anteriores, dejarán de


hacerse nuevos ensayos con el revolver Piñal, con extracción Ibarra, dando
conocimiento a ambos Oficiales del acuerdo de la Junta especial de Artillería
que trata de dicho asunto, y autorizándoles para explotar sus inventos en la
industria particular, quedando, sin embargo, sus modelos de rewolver y
extracción, como propiedad del Estado, por si en cualquier tiempo le conviene
construirlos en sus fábricas, toda vez que ellos han sido recompensados como
Oficiales de Artillería”. Ambos recibieron, como recompensa, el empleo de
comandante del Ejército.

Revolver “Central” de doble acción, con sistema de extracción gaseosa


de las vainas Ibarra, seis recámaras, calibre 11 mm. Cañón longitud 132
mm inscrito: Fª DE UNCETA Bª EIBAR y PRIVILEGIO / D. I. (de invención)
YBARRA

Piñal realizó sus proyectos de revolver como servicio, iniciándolos durante el


tiempo que estuvo destinado en las fábricas de Trubia y Oviedo, no solicitó
patente alguna ni lo hizo el Cuerpo de Artillería, a cuyo cargo estaban estas
fábricas. Ibarra si había actuado por cuenta propia y su sistema de extracción
figura en algún revolver “central”, de los construidos por la industria armera
eibarresa.
25

EL REVOLVER “ONA”,
DE LA FIRMA “ORBEA HERMANOS”

Durante la década de 1880, la firma “Orbea Hermanos” era la única que


cotizaba en Eibar como “fábrica de armas”, seguida en importancia por “Anitua
y Charola” que lo hacía como “taller de armas” declarando en el periodo 1883-
1893 una media de ocupación de 25 operarios. En 1881 había obtenido patente
por el “revolver Merwin” (Merwin - Hulbert), que “Orbea Hermanos” también
decidió poner fabricación, dando inicio a un ilustrativo pleito al que me referiré
en el capítulo 10.
En 1883, “Orbea Hermanos” obtuvo patente con validez de veinte años,
por la que denominó “pistola rewolver llamada ONA” (en eusquera, ONA =
Bueno), un revolver basado en el Smith & Wesson First Model D.A. que no se
popularizó como lo bautizó su fabricante sino como “Smith”, al igual que las
copias de los Smith & Wesson. “Orbea Hermanos” lo fabricaría en distintas
variantes, ofertando como nº 7 de su catálogo el de calibre 44 que por Real
orden de 6 de octubre de 1884 se veía “recomendo” para uso de Jefes y
Oficiales del Ejército, definido como “modelo que los citados fabricantes
denominan núm. 7”, con precio de 40 pesetas, en que podía usarse el cartucho
de 11 mm declarado reglamentario en el Ejército español.

Revólveres “Smith” (ONA) para cartuchos Cal 11 mm Md. 1884, doble


acción, seis tiros. Izquierda: Producción estándar, pavonado, cañón
longitud 150 mm (6”), número de serie 33903, de arma 4019 (¿Md. 1885 de
Marina?). Derecha: Producción comercial, niquelado, nº 99/679, cañón
longitud 129 mm (5”). Ambos inscritos: ORBEA HERMANOS Y Cª. EIBAR -
CON PRIVILEGIO EN ESPAÑA, fabricados entre los años 1891 y 1895.

Esta real orden, que ponía fin a la fabricación de revólveres en Oviedo así
como al futuro del sistema de extracción gaseosa ideado por el artillero Ibarra,
declaraba reglamentario para revólver un cartucho de las características
siguientes: “Ignición central, Calibre 11 mm. Carga 1,3 gramos. Peso de la bala
16,6 gramos. Longitud total del cartucho 36,5 mm. Longitud de la bala: 19,8
mm. Longitud de la vaina: 24,5 mm. Diámetro del reborde: 13,1 mm. Altura del
reborde: 1,4 mm” Su nominación se dispuso fuera la de “Cartucho de 11 mm
Md. 1884 para revolver” y, abreviada: “C. 11 mm Md. 1884 para R.”
Utilizando este cartucho, cualquier revolver con un peso comprendido
entre 850 y 900 gramos y una longitud entre 240 y 260 mm, capaz de alojarse
26

en una funda con longitud de 270 mm, podía ser adquirido por los Jefes y
Oficiales del Ejército para su utilización en actos de servicio. El Lefaucheux Md.
1863 seguía como reglamentario de tropas, costeado por el Estado.

En la Armada de obró a la inversa, no parece se aconsejara a Jefes y Oficiales


acerca del uso de un determinado revolver, prefiriéndose proceder a la
adopción de un modelo con que sustituir, como reglamentario de la marinería
en servicios de armas, los Lefaucheux y los Kerr transformados. En 1881 el
Brigadier D. Cándido Barrios informaba acerca de ello indicando: “se ha
propuesto y acordado cambiarlos por los del sistema Remington, muy
superiores a los actuales”, lo que quedó sin efecto al disponerse por Real orden
de 18 de noviembre de 1885, sustituirlos: “por el revólver Smith & Wesson
presentado por los Sres. Orbea Hermanos de Eibar, con las modificaciones
introducidas por la Junta Especial de Artillería de la Armada y aprobadas por
Real orden de 17 de marzo último”.
Se trataba por tanto de un modelo que diferiría en algún detalle del
ofertado por “Orbea Hermanos”, para el que la citada R.O. señalaba la
nominación “Revolver Smith & Wessson modelo 1885” y la abreviada “R.S.W.
Mº1885”, calculando la necesidad de disponer de 4.000 unidades, para un
proyecto de contrato que ignoro si llegó a hacerse efectivo. Lo cierto es que el
“Smith nº 7” u otro muy parecido, estuvo en servicio en la Armada; en una
ocasión oí a un marino referirse a ellos, definiéndolos “de fogonero”.

Revolver “Smith” (ONA), doble acción, seis tiros, Cal. 44, cañón longitud
160 mm (6 ¼”). Ejemplar estuchado, labrado y personalizado para uso de
D. Bernardino del Solar y Gálvez, (1842-1910), Oficial perteneciente a la 9ª
Promoción (1867) del Cuerpo de Artillería de la Armada. El labrado en arte
damasquino ha eliminado la marca del fabricante así como el número del
arma
27

En 1888, la firma “Anitua y Charola” obtuvo, para uno de sus modelos “Merwin”,
idéntica recomendación para uso de oficiales del Ejército, que la otorgada al
“Smith nº 7” de “Orbea Hermanos”, sin que ello supusiera merma en la
preferencia de los militares hacia los “Smith”. El mismo año “Orbea Hermanos”
ampliaba sus modelos, patentando por plazo de cinco años, el que definía
“revólver Smith sin percutor”, basado en los Smith & Wesson Safety First
Model.

La fábrica de “Orbea Hermanos” fue la primera de Eibar en instalar energía


eléctrica, el año 1890. Este año falleció Juan Manuel Orbea y al siguiente se
varió su razón social por la de “Orbea Hermanos y Cª” dirigida por Mateo
Orbea, único de los fundadores que restaba con vida. En 1894 ocupaba a 105
operarios y producía 50 revólveres “Smith” diarios, básicamente en calibres
320, 380 y 440, de cinco tiros en los primeros y seis en el último.

Revolver “Smith Hammerless” marca Orbea Hermanos, en un catálogo de


inicios del siglo XX. El fabricado por Smith & Wesson figuraba en el
mismo catálogo, en calibre 38 al precio de 110 – 130 Ptas. y en calibre 32
al de 100 – 120 Ptas.

En 1895 “Orbea Hermanos y Cª” renunció a mantener en vigor el plazo por 20


años que solicitara por su revólver “sistema Ona”, que ya pudo ser reproducido
por otros fabricantes; también dejó este año en ser la única firma que cotizaba
en Eibar como “fábrica de armas”, al hacer su aparición la de “Hermanos
Quintana”. En 1897 se les sumó la “Garate, Anitua y Cª”, pero Orbea amplió
sus actividades estableciendo un taller de cartuchería. Fue para sus cartuchos
que solicitó registro de las dos únicas marcas que he encontrado a su nombre,
la del anagrama “OH” como logo de fábrica y la de un cometa, a estampar en el
culote de sus cartuchos. También fue en 1897 que se constituyó en Sociedad
en Comandita, como “Orbea y Cª”, pero siguió marcando las armas “Orbea
Hermanos y Cª”.
Mateo Orbea falleció en 1900 y sería hacia esta fecha que la firma inició
el marcado “norteamericano”, haciendo seguir a la referencia “Orbea Hermanos
y Cª. Eibar (España)”, una relación de patentes por fecha, de estampación
imprecisa que dificulta su lectura y que se repite sin variación en todos sus
“Smith”, con independencia de modelo o características, incluyendo el logo “OH
Trade – Mark” en el lado derecho del armazón.

En el Ejército, la pistola Bergmann adoptada en 1903 debía sustituir a los


Lefaucheux Md. 1863 como equipo de tropas, siendo el retraso habido en su
28

recepción la razón por la que los Lefaucheux fueran sustituidos por el “Smith”
para cartucho de 11 mm Md. 1884, ya ofertado por distintas firmas eibarresas.
Esta decisión figura expuesta en una real orden de fecha 29 de diciembre de
1907, disponiendo que en los cuerpos y unidades del Ejército, Guardia Civil y
Carabineros, se cambiase el armamento antiguo por otro “cuya nomenclatura
se ajuste al modelo de Estado que se publica”, el “Smith” pasaba a nominarse
“modelo 1884”.

Revolver “Md. 1884”, doble acción, seis tiros, Cal. 11 mm. Ejemplar con
cañón longitud 128 mm (5”) inscrito: ORBEA HERMANOS Y Cª. EIBAR
(ESPAÑA) PAT. 4 MAYO 81 / 12 ABRIL 88. 21 MAYO 90. 4 JUNIO 900. 26 JULIO
900, número 672/324.

Su cartucho de 11 mm, lo único que hasta el 29 de diciembre de 1907 tenía


nominación de “modelo 1884”, se actualizó por real orden de 23 de agosto de
1915, recibiendo el nuevo la nominación oficial de “cartucho modelo 1915, para
revólver modelo 1884” y la abreviada: “Cart. Mod. 1915 para Rev. Mod. 1884”.

Ficha del cartucho Mod. 1915 para revolver Mod. 1884, en el Catálogo
Lanza
29

LOS REVÓLVERES “SMITH” DE LA FIRMA “LARRAÑAGA, GARATE Y Cª”

Revolver “Smith & Wesson No. 3 New Model”, seis tiros, calibre 44.
Ejemplar con guardamonte provisto de galluelo, cañón longitud 178 mm
(7”), inscrito: GARATE E HIJO – EIBAR (ESPAÑA). Número borrado.
Producción a datar en 1882-83 ¿? Posterior a la fecha de caducidad del
Privilegio obtenido “Orbea Hermanos” y anterior a la asociación de
Crispín Garate con Juan José Larrañaga, en 1884

En la fabricación de revólveres “Smith”, a la firma “Orbea Hermanos” seguiría el


taller de Manuel Gárate. La marca “Garate e Hijo” figura en copias del Smith &
Wessson Nº3 New Model, un modelo que tanto “Orbea Hermanos” como
“Garate, Larrañaga y Cª”, acreditaban haber fabricado para los “Guardias de
Cuba”.

En la Matricula Industrial de Eibar correspondiente al ejercicio de 1880-81,


Manuel Garate figura como propietario de un taller que declara cuatro operarios
en plantilla. En el de 1882-83, este taller figura a nombre de su hijo Crispín,
asociado el siguiente con Juan José Larrañaga, en la firma “Garate, Larrañaga
y Cª”. La actividad armera de Juan José Larrañaga, también era de “2ª
generación”, su taller se acreditaba fundado por su padre en 1846.
En 1884 el taller de “Garate, Larrañaga y Cª” declaraba 15 operarios en
plantilla, al año siguiente este taller mudo su ubicación y se alteró su razón
social pasando a figurar como “Larrañaga, Garate y Cª.”, declarando contar con
17 operarios. Era, en ocupación, el primer “taller de armas” de Eibar y le seguía
el de “Anitua y Charola”. En 1886, el primero fue el de Vicente Arizmendi, con
31 operarios, los dos años siguientes el de “Anitua y Charola” con 39 y 34,
respectivamente. Los años 1890 y 1891, “Larrañaga, Garate y Cª” recuperó la
1ª posición, con 36 y 34 operarios respectivamente, desapareciendo en 1892 a
causa del fallecimiento de Crispín Garate.

En 1888, “Larrañaga, Garate y Cª” concurrió a la Exposición Universal


celebrada en Barcelona. Nicolás Bustinduy detallaba que mostró allí “doce
rewolvers Smith de simple y doble acción, con diferentes reformas; otros cinco
Colt, también de simple y doble acción, de diferentes calibres: un Bull-Dog y
una pistola giratoria. Además exhiben estos industriales dos rifles-relámpagos
de repetición, de doce tiros y de diferentes calibres: tres tercerolas Remington
reformadas, Winchester, y un fusil de la misma clase de doce milímetros”.
30

La “pistola giratoria” había sido patentada por Juan José Larrañaga en


1883 y la reforma del Remington también, en 1884. El “rifle-relámpago”, basado
en el Lightning de la “Colt’s Patent”, ya lo fue por “Larrañaga, Garate y Cª” en
1885, que a continuación, en 1886, patentó un cierre inspirado en el Schofield
de Smith & Wesson, así como un revolver basado en el Colt 1872 y otro
revolver del mismo tipo, pero de doble acción y con la cola del martillo percutor
articulada, como en alguno de los modelos de la “Merwin, Hulbert & Co”. En
1888, solicitó una patente con el enunciado “revolver Smith reformado con el
armazón de Colt”, en 1889 otra patente por “reformas en el revolver Smith &
Wesson” y en 1890 la última que figura a su nombre, por “modificación en el
revolver Smith de simple acción”.

Revolver “Smith” de acción simple, seis tiros, calibre 44. Ejemplar con
cañón longitud 173 mm (6 ¾”), inscrito: LARRAÑAGA, GARATE Y Cª. EIBAR
(PRIVILEGIADO), número 18.318. En la foto de detalle, el botón que,
presionado, facilita una rápida extracción del tambor, la “mejora” objeto
de “Privilegio”, no tan útil como económicamente ventajosa, para la
construcción del arma.

“Larrañaga, Garate y Cª” sería la que inició en Eibar la fabricación de


revólveres basados en el Colt 1872, razón por la que entre sus productos, son
los “Colt’s” los que suelen citarse como “su especialidad”, por más que en
España se dirían más abundantes sus “Smith”, que gozarían de mayor
demanda en el mercado nacional. Bien cierto que la producción de unos y otros
tenía a los hermanos Quintana, de Méjico, como cliente principal.

Revolver “Smith” de acción simple, con cierre Schofield, seis tiros,


calibre 44. Ejemplar con cañón longitud 182 mm (7 ¼”) inscrito:
LARRAÑAGA, GARATE Y Cª. EIBAR (PRIVILEGIADO). Pieza en la Colección
del Museo Escuela de Armería de Eibar
31

Las patentes obtenidas por “Larrañaga, Garate y Cª”, que seguían


reseñándose con la denominación de “privilegio” a causa de la costumbre
adquirida durante el tiempo en que estuvo en vigor el real decreto de 1826,
reunían mecanismos tomados de la producción norteamericana y otros fruto del
ingenio de los mecánicos de la firma. Los primeros, caso del cierre Schofield o
el martillo percutor con cola articulada, el interés en introducirlos en su
producción obedecía al deseo de hacer más atractivos sus productos. En
cuanto a los segundos su “ventaja” era siempre económica, simplificando el
proceso de construcción del arma.

Resulta evidente la similitud del revolver “Smith” ilustrado a continuación, con el


ONA Nº7 patentado por “Orbea Hermanos”. Esta patente se mantuvo en vigor
hasta el año 1895, pero tal vez en el “Smith” ilustrado, el sistema de extracción
del tambor así como el martillo percutor con cola articulada, los detalles
“privilegiados” por “Larrañaga, Garate y Cª”, supondrían suficiente diferencia
sobre el “ONA” para evitar la reclamación de “Orbea Hermanos”, que no tengo
noticia se produjera.

Revolver “Smith” de doble acción, seis tiros, calibre 44. Ejemplar con
cañón longitud 129 mm (5”), inscrito: LARRAÑAGA, GARATE Y CIA. CON
PRIVILEGIO EN ESPAÑA, número 1.038

En 1890, Crispín Garate se había asociado con José Francisco Anitua para el
establecimiento de una nueva industria de piezas forjadas, siendo en un
accidente ocurrido durante la edificación del taller, que falleció Crispín Garate.
Sus herederos formaron entonces sociedad con el citado José Francisco
Anitua, en la firma “Garate y Anitua”, que en 1894 varió en la “Garate, Anitua y
Cª”, acreditando su origen en el taller de Manuel Garate, “primero que fabricó
revólveres en Eibar”.
32

LOS REVÓLVERES “SMITH”, DE OTRAS FIRMAS EIBARRESAS

Revolver “Smith” de doble acción, seis tiros, calibre 44. Ejemplar con
cañón longitud 126 mm (5”), inscrito: SMITH & WESSON AMERICAN
METALLIC CARTRIDGES CAL 44 JAN 24.83 PATd. / ARE TO BE USED FOR OUR
MODEL PROD 1895. 83070 REVOLVERS, logo “G.A.C” (Garate, Anitua y Cª),
número 368/041.

En el revolver arriba ilustrado, su confusa inscripción incluye referencia a una


patente obtenida el 24 de enero de 1883. No he podido dar con ella, pero en
todo caso, en esta fecha no pudo ser solicitada por “Garate, Anitua y Cª”.
Tras la disolución de “Larrañaga, Garate y Cª”, los herederos de Crispín
Garate se asociaron con José Francisco Anitua en la firma “Garate y Anitua”,
que hace su aparición en la Matrícula Industrial de Eibar correspondiente al año
1893 cotizando por un taller de armas con 35 operarios, al igual que el de la
firma “Anitua y Charola”.
José Francisco Anitua cotizaba, en el ejercicio de 1883, por un taller de
armas con tres operarios, desaparecido entre 1884 y 1891, sería el tercer socio
de “Larrañaga, Garate y Cª”. Previa a su asociación con los Garate, en 1892
reaparece cotizando por un taller con 12 operarios, Juan José Larrañaga lo
hacía por otro con seis, 27 en 1893 y 17 en 1894. Larrañaga no se integró en la
sociedad formada por José Francisco Anitua y los herederos de Garate, quien
lo hizo fue Nemesio Astaburuaga, originando que en 1894 la firma variara su
razón social por la de “Garate, Anitua y Cª”. Con el apellido Anitua figuran en
esta época varios industriales armeros, no he logrado establecer el parentesco
que pudiera existir entre Miguel Anitua, de “Anitua y Charola” y José Francisco
Anitua, que sería lejano.

En 1894 el taller de armas de “Garate, Anitua y Compª” pasó a ser el más


importante de Eibar y a partir de 1897 cotizó como “fábrica de armas”, por un
importe igual al sufragado por “Orbea Hermanos y Cª” (2.425,- Ptas.). Un año
antes había registrado su logo: las iniciales “GAC”, circundadas por una
serpiente.
33

Revolver “Smith” de doble acción, seis tiros, calibre 44. Ejemplar con
cañón longitud 122 mm (4 ¾”), inscrito: SMITH & WESSON CARTRIDGES
ARE TO BEST THE EUSKARO REVOLVER, número 37.162. Manufactura
anónima.

Con anterioridad al año 1904, no he encontrado patentes a nombre de la


G.A.C. En su catálogo del año 1903 ofrecía diversos revólveres “Smith” de
simple y doble acción, copias del Colt 1872 en varios calibres, revólveres Bull-
Dog, Puppy y Velo-Dog, una copia del revolver Gasser “adaptado al cartucho
Montenegro”, así como escopetas de pistón, escopetas de cañón basculante
para cartuchos de espiga o de cebo central y escopetas y tercerolas
Remington. No todo sería producido en su fábrica, comercializaría también la
producción de diversos talleres

Sin duda, debido a que en 1884 el revolver ONA Nº7 de “Orbea Hermanos”,
había sido “recomendado” para uso de Jefes y Oficiales del Ejército, “Garate,
Anitua y Compª” ofertaba, en 1903, su revolver “Reglamentario” como “Modelo
núm. 7”, un modelo que inicialmente difería del “ONA” por la tapa que en el
lado izquierdo del armazón, permitía el acceso al mecanismo. Detalle eliminado
en su producción tardía
Como “Smith” de acción simple, sólo ofertaba como “Modelo núm. 8”, un
revolver calibre 38, con disparador enfundado, inspirado en el Smith & Wesson
Cal. 38 S.A. Mexican Model, del que también existen copias con marca de
“Orbea Hermanos”.
34

Revolver “SMITH”, acción simple, cinco tiros, Cal. 38, cañón longitud 128
mm (5”), inscrito en oro: ORBEA HERMANOS

El interés de GAC por las novísimas pistolas “automáticas”, fue muy superior al
demostrado por “Orbea y Cª”. La primera patente que encuentro registrada a su
nombre, en 1904, fue por una pistola basada en la Mannlicher 1901, que
comercializó con la marca LA LIRA. Este mismo año obtuvo también patente por
“mejoras” en revólveres, describiendo uno de los calificados “oscilantes”, tipo
“hammerless”, que comercializó con la marca: L’ECLAIR, pero esto escapa ya
del tema, al igual que el producto tal vez más conocido de la firma, su copia del
Winchester 1892, patentada en 1919 y comercializada con la marca: TIGRE,
registrada aquel mismo año.

Al igual que la práctica totalidad de los fabricantes eibarreses, en sus inicios, la


GAC, marcó sus “Smith” con un texto que no tenía otro objeto que el de
propiciar su confusión con los genuinos S&W. Daría resultado, pero supone un
evidente descrédito. No obstante, sus “Smith” se conceptúan entre los mejores
fabricados en Eibar, junto con los de “Orbea Hermanos y Cª” y “Trocaola,
Aranzabal y Cª” (T.A.C.). Esta última firma inició su existencia en 1899 y en
1908 comenzó a cotizar como fábrica de armas, en igualdad que “Orbea y Cª” y
“Garate, Anitua y Cª”.
No voy a extenderme ahora sobre “Trocaola, Aranzabal y Cª”, entre sus
productos no faltaba el “Smith reglamentario”, que a partir de 1907 pudo
ofertarse como “Md. 1884”, como expuse en el artículo “Los revólveres ONA de
la firma Orbea Hermanos”.
35

Revolver “Smith Reglamentario”, doble acción, seis tiros, calibre 44.


Ejemplar con cañón longitud 129 mm (5”), inscrito: SMITH & WESSON
AMERICAN METALLIC CARTRIDGES / ARE TO BE USED FOR OUR MODEL OF
REVOLVER, logo “TAC” (Trocaola, Aranzabal y Cª. 1899-1926)

Reincidiré en el tema de las ocurrencias habidas en el intento de “mejorar” los


revólveres “Smith”, refiriéndome a la patentada en 1890 por José Crucelegui,
con el anunciado: “un revólver de doble gatillo, denominado BOTA CILINDRO”.
Mera modificación del revolver “Smith”: el segundo “gatillo” es una pieza que,
adosada al puente, retiene el cilindro o tambor, liberándolo al ser presionada y
permitiendo así su rápida extracción (botándolo). A igual resultado llegó la firma
“Larrañaga, Garate y Cª”, mediante otro sistema patentado por ella, según
expuse en el artículo dedicado a sus revólveres “Smith”.

Revolver “Bota Cilindro”, doble acción, cinco tiros, Cal. 38. Ejemplar con
cañón longitud 95 mm (3 ¾”), inscrito: FABRICA DE CRUCELEGUI / EIBAR
(ESPAÑA) PRIVILEGIADO

En los años 1880-1886, José Crucelegui figura cotizando por un taller con un
operario en plantilla (dos en 1881-82), desaparece en 1887 y reaparece en
1894, cotizando hasta 1899 por un taller con un operario como media de
plantilla. En 1888, a nombre de “Crucelegui y Hermano” figura una patente
relativa a un sistema de retrocarga a aplicar en armas largas y, en 1887, hace
su aparición en la Matricula Industrial, Luis Crucelegui, con un taller que
declara uno o dos operarios hasta 1902, que incrementa su platilla durante diez
años, llegando algún año a declarar diez operarios.
José y Luis Crucelegui serían hermanos, pero no siempre trabajaron
unidos. La firma “Crucelegui Hermanos” la formaron los hijos de Luis, hacia el
año 1920.
36

Revolver “Bota-Cilindro”, “Hammerless” de cinco tiros, Cal. 38. Ejemplar


con cañón longitud 95 mm (3 ¾”), inscrito: FABRICA DE CRUCELEGUI /
EIBAR (ESPAÑA) PRIVILEGIADO

En 1884, con anterioridad a que Luis Crucelegui cotizara por la propiedad de


un taller de armas (1887), la “Revista Bascongada” incluía a este fabricante
entre los doce que habían expedido más armas en los ocho primeros meses de
aquel año, detallando su producción de 577 escopetas de pistón de un cañón,
36 de dos cañones, 196 escopetas Lefaucheux de un cañón, 111 de dos
cañones, 103 escopetas Remington, 1.058 pistolas Lefaucheux, 4 pistolas
Remington y 743 revólveres. Es evidente que se limitaba a comercializar la
producción de distintos talleres. También lo cita Gregorio de Mújica, en su libro
“Eibar – Monografía Histórica” (1908), diciendo: “es uno de los fabricantes que
mayor número de armas envía a la Península; fabrica revólveres y escopetas
finas”. Seguía siendo, básicamente, un “Montador”. El revolver BOTA CILINDRO
de la “Fábrica de Crucelegui”, lo patentó José Crucelegui pero váyase a saber
en realidad, quien lo fabricó.
44

10

LAS “BROWNING 1910”, EIBARRESAS1

Pistola “BUFALO”, Cal. 7,65 mm, siete tiros, cañón longitud 85 mm,
marcada “PISTOLA AUTOMATICA ESPAÑOLA PATS. 62004 Y 67577 / ‘BUFALO’
7,65 – 32 CAL”, logo “BC” (Beristain y Cª)

En España, la fabricación de pistolas basadas en la Browning 1910 pudo


iniciarla la firma “Zulaica, Bolumburu y Cª” con las que comercializó con la
marca “REX”, registrada en 1914, pero su producción más importante
corresponde a la firma “Gabilondo y Cª”, en Elgoibar, sucesora de “Gabilondos
y Urresti” y de “Gabilondo, Urresti y Cª”, que al igual que “Esperanza y Unceta”
/ “Unceta y Cª” en Guernica y Bonifacio Echeverría, en Eibar, mantuvo en alza
la calidad de sus productos siendo, de estas firmas, la única que carece de
algún trabajo publicado, en que se relate su historia y detalle su producción.
Puede deberse a que al igual que durante la Gran Guerra un buen número de
industriales armeros trabajaron para ella en la construcción de la pistola “RUBY”,
seguidamente fue “Gabilondo y Cª” que estuvo dispuesta a trabajar para otros.
Las pistolas producidas por “Gabilondo y Cª” no sólo se comercializaron
con las marcas propiedad de esta firma (“RUBY”, “DANTON”, “PLUS ULTRA”,
“LLAMA”), también lo fueron con las de aquellos que le contrataron parte de la
producción, interesados en acreditarla como propia, algo usual entre los
industriales armeros de la zona. “Esperanza y Unceta” / “Unceta y Cª” y
Bonifacio Echeverría, también utilizaron distintas marcas, además de la “ASTRA”
o la “STAR”, pero eran marcas de su propiedad, no registradas por otras firmas.

La marca “BUFALO”, registrada en 1902 y propiedad de la firma “Beristain y Cª”,


una importante comercial barcelonesa, es la que se utilizó en las primeras
“Browning 1910” fabricadas por “Gabilondo y Cª”, hacia 1920, que pese a
incluir “mejoras” patentadas por la firma barcelonesa, no dejaban de constituir
usurpación de las patentes y del “modelo industrial” que en 1911 había
registrado en España la Fabrique Nationale belga, mantenido en vigor
mediante la certificación de que, para su fabricación, disponía de medios en
Barcelona (¿?).

1
Vengo utilizando el término “eibarresas” en referencia a toda la producción realizada en el
País Vasco, al igual que el de “ripollesas” se utiliza, para mi disgusto, en referencia a la
producción realizada en Cataluña durante los siglos XVII y XVIII.
45

En este caso no se esperó a una posible acción legal por parte de la


“F.N.”; en 1921 “Beristain y Cª” tomó la iniciativa entablando proceso destinado
a conseguir la anulación de lo registrado por la “F.N.”, en base a que el arma
carecía de la fabricación nacional establecida por la ley. La “F.N.” se defendió
alegando la Gran Guerra como “causa de fuerza mayor” y el pleito no se
resolvió hasta el año 1926, que se obtuvo la caducidad del “modelo industrial”
de la Browning 1910, registrado por la “F.N.”.
Esta resolución coincidió con el cese de producción de pistolas “BUFALO”.
“Gabilondo y Cª” mantuvo la fabricación de pistolas basadas en la Browning
1910, comercializándolas con marcas de su propiedad: “RUBY” y “DANTON”,
esta última, registrada en 1923. También fue en 1926 que “Unceta y Cª” inició
la producción de su “ASTRA 700 SPECIAL”, basada en la Browning 1910, al igual
que algunas de las pistolas fabricadas por Isidro Gaztañaga, con las marcas
“DESTROYER” y “SUPER DESTROYER”.

La industria armera también recurrió en estos años a la presentación de unos


modelos cuyo parecido con los de algunas firmar extranjeras era simplemente
estético. Es el caso de la citada “SUPER DESTROYER” con la Walther PP, o de
las “COLONIAL”, de la firma “Etxezárraga, Abaitua y Cª”, o de alguna “ALKAR”, de
“Alkartasuna S.A.”, con la Browning 1910. Estas “ALKAR” y “COLONIAL” son
pistolas “tipo Eibar” (mecánicamente basadas en las Browning de 1903 y
1906). Las “MONDIAL”, de Gaspar Arizaga, tampoco están basadas en las
Savage, su mecánica es Browning.

Pistolas “tipo Eibar”. Izda: pistola “1921 MODEL VICTORIA”, Cal. 9 mm,
comercializada por Eduardo Shilling. Dcha: pistola “COLONIAL” Cal. 7,65
mm. comercializada por “Etxezarraga, Abaitua y Cª” (Foto H. Meruelo)

Pistola “SUPER DESTROYER” Cal. 9 mm, basada en la Browning 1910, y


pistola “MONDIAL” (1920), Cal. 6,35 mm comercializada por Gaspar
Arizaga
46

Sería en razón a que la fortuna habida con la pistola “RUBY” durante la Gran
Guerra se debía a la idea de aumentar a nueve cartuchos la capacidad de sus
cargadores, que en los años 1920’s se presentaron modelos con aún mayor
capacidad de carga. “Gabilondo y Cª” produjo las “DANTON” en variantes para
doce cartuchos. “Unceta y Cª” fabricó su “ASTRA 100 SPECIAL”, del “tipo Eibar”,
para igual número de cartuchos y lo mismo hizo “Beistegui Hermanos” con sus
“ROYAL”, todas ellas con empuñaduras desproporcionadas. “Gabilondo y Cª”
rizó el rizo, con las marcas “RUBY EXTRA” y “PLUS ULTRA”, registrada en 1928,
comercializó una pistola “tipo Eibar”, de 22 tiros. Este modelo, que se afirma
adoptado por la Fuerza Aérea japonesa, era asimismo ofertado con la marca
“TRUST” por la firma comercial “El Trust Eibarrés S.L.”.

Pistola “DANTON”, Cal. 7,65 mm. doce tiros, cañón longitud 100 mm
marcada “AUTOMATIC PISTOL WAR MODEL CAL 7,65 (32) / ‘DANTON’ PATENT
70724 – TESTED”, logo “GC” (Gabilondo y Cª) .

Pistola ASTRA 700 SPECIAL Cal. 7,65 mm. marcada “ASTRA 700 SPECIAL
Cal. 7,65 (32)” logo “ASTRA UC” (Unceta y cª) (Fotos H. J. Meruelo)
47

Pistola “ASTRA 100 SPECIAL”, Cal. 7,65 mm doce tiros, con su folleto
propagandístico, de la firma “Unceta y Cª”

Pistola “PLUS ULTRA”, Cal. 7,65 mm. veintidós tiros, cañón longitud 900
mm marcada “Plus Ultra, Cal. 7,65” logos “PLUS ULTRA” y “GC” (Gabilondo
y Cª)

Pistola basada en la Colt 1911, producida por “Gabilondo y Compª” con la


marca “PATENT ‘RUBY’ CAL. 45”. En su catálogo Nº 25 se ofertaba también
en calibre 9 mm (Foto Leonardo M. Antaris).
48

Pistola LLAMA EXTRA Cal. 9 mm largo, marcada “GABILONDO Y Cia.


ELGOIBAR (ESPAÑA) CAL. 9 m/m 38 “LLAMA” y “LLAMA EXTRA” logo “GC”
(Gabilondo y Cia). A la derecha, publicidad del arma.

Mediada la década de 1920, “Gabilondo y Cª” comenzó a basarse en la Colt


1911, fabricando un modelo en calibre 45 ACP que comercializó con la marca
“RUBY”, entre otras. En el catálogo de Ignacio Ugartechea, figuraba con la
marca “IÑAKI”. Seguidamente, comercializó sus pistolas “Colt 1911”, para
cartuchos 38 súper, 9 mm. largo y 7,63 mm. Mauser, con la marca “LLAMA”,
registrada en 1932, destinando básicamente la marca “RUBY”, a su producción
de revólveres “oscilantes”.
49

11

LAS PISTOLAS ROYAL Y “TIPO MAUSER”,


PARA EL MERCADO CHINO

Pistolas ROYAL. Izda. inscrita: “FABRIQUE D’ARMES DE PRECISION /


PISTOLET AUTOMATIQUE ‘ROYAL’ BREVETE S.G.D.G. CAL 6,35 m/m”. Dcha.
inscrita: “THE ‘ROYAL’ PATENT / AUTOMATIC PISTOL – CAL 7,65 logo ROYAL
‘Z’ NOVELTY”

La marca ROYAL, para distinguir pistolas automáticas, fue registrada en 1909


por Marcelo Zulaica, que el año siguiente registraba la marca NOVELTY para
distinguir “armas de fuego”. Cité en anteriores escritos a este industrial armero,
que en 1908 comercializaba la pistola ZWLAYCKA, patentada por su hermano
Toribio, integrándose en 1912, en el grupo de los reunidos para hacer frente a
las amenazas de la F.N., declarando una producción de diez pistolas diarias.
No obstante, en la Matricula Industrial de Eibar no figura taller alguno a
su nombre hasta el año 1915, que aparece el de la firma “M. Zulaica y Cª”, con
cinco operarios. Un año antes había registrado la marca VINCITOR, pero su
producción de pistolas “tipo Ruby” la marcaba “1914 Model”1. En 1916 este
taller figuraba a nombre de la sociedad anónima “Royal-Vincitor”, con plantilla
de 20/30 operarios. Esta firma desaparece en 1917, pudo ser sucedida por la
nueva firma “Zulaica y Zabaleta”, que en 1918 cotizaba como fábrica y no
sobrevivió a la crisis de la posguerra. Marcelo Zulaica también pudo participar
en la firma “Arizmendi, Zulaica y Cª” (1914-1922), recordado como persona
muy culta y emprendedora, la fortuna no le acompañó en sus últimos
proyectos, finalizó trabajando como administrativo en la comercial “El Trust
Eibarrés”.

Mejor suerte cupo a la firma “Beistegui Hermanos”, que hubo de contar con la
conformidad de Marcelo Zulaica para registrar como propia, en 1926, la marca
ROYAL, utilizada en sus pistolas “tipo Eibar” distribuidas por comerciales
japonesas en China, sumida en constante guerra civil. Eran allí muy apreciadas
las pistolas Mauser modelo C.96 que vendía la “Mauser-Werke AG”, razón por
la que tanto “Beistegui Hermanos” como “Unceta y Cª”, decidieron competir con
la firma alemana mediante la oferta de pistolas de este tipo. El prestigio de que
allí gozaban sus pistolas ROYAL, decidió a “Beistegui Hermanos” a mantener
esta marca en sus nuevas pistolas, “tipo Mauser”.

1
Un ejemplar, ilustrado en el capítulo 6, “Automáticas eibarresas en la Gran Guerra”
50

“Beistegui Hermanos” fue fundada en 1910 por los hermanos Domingo,


Juan y Cosme Beistegui Albistegui. En 1912 figuraba entre las amenazadas por
la F.N. y declaraba fabricar trece pistolas diarias, no obstante, no es hasta 1913
que hace su aparición en la Matricula Industrial de Eibar, con un taller de armas
que cotizaba entre aquellos con cuatro operarios, ocho en 1914, cuatro en
1915 y 30/40 en 1916. En 1917 se encuentra ente los ausentes, reaparece en
1918 y a partir de 1920 cotiza como fábrica.

En su producción, la presencia de su razón social suele limitarse al logo “BH”,


con diseño similar al “FN” de la Fabrique Nationale y a la reseña genérica de
“Fabrique d’Armes de Guerre”2, incluyendo alguna de las marcas de su
propiedad: DIANA (1912), STOESEL (1913), ANGLO OTTOMAN (1914),
BULWARK (1916), LIBIA (1920), PARAMOUNT (1922) ROYAL (1926), el dibujo de
dos caballos enfrontados (1927), ETAI PISTOL (1930), MM 31 (1932), entre
otras3. En su catálogo de 1919, las pistolas automáticas son ofertadas con la
marca BULWARK, reuniendo modelos “tipo “Eibar” en calibres 6,35 y 7,65 mm,
un modelo “tipo Ruby” y otros inspirados en la STAR de 1914.

Pistola “BULWARK”, ofertada en el Catálogo de 1919, en calibres 6,35 y


7,65 mm, ambas con cargadores para siete cartuchos

Pistolas “tipo Eibar” de doce tiros, inscritas: “AUTOMATIC PISTOL CAL.


7,65 / ROYAL”. En las cachas, las marcas “ROYAL” y la figura de dos
caballos enfrontados, registrada como marca por “Beistegui Hnos.”, en el
año 1927 (Fotos H. J. Meruelo)

2
Constituye excepción el ejemplar de pistola “RUBY”, ilustrado en el capítulo 6 “Automáticas
eibarresas en la Gran Guerra”, con la marca CEBRA, propiedad de la firma “Arizmendi, Zulaica
y Cª”, fabricante de esta pistola.
3
En 1924 solicitó la marca NAGANI EXTRA, cuyo registro le fue denegado.
51

Para la fabricación nacional de pistolas inspiradas en la Mauser C.96,


“Beistegui Hnos.” solicitó patente por sus “mejoras”, en diciembre de 1927,
adelantándose en algo más de un mes a “Unceta y Cª”, que inició la obtención
de patentes por armas de este tipo en febrero de 1928. En un excelente trabajo
de mi amigo Artemio Mortera4, se detallan las particularidades que diferencian
la producción nacional de este tipo de pistolas, así como de las Mauser
originales. Los modelos producidos por “Beistegui Hnos.” con la marca ROYAL,
fueron uno inicial, semiautomático, con capacidad para diez cartuchos Cal. 7,63
mm. Mauser, un segundo modelo, con selector de tiro, para hacer fuego por
ráfaga o bien semiautomático, con igual capacidad de cartuchos del mismo
calibre y un tercer modelo que difiere del segundo por aumentar la capacidad
de su depósito a veinte cartuchos.

Pistola “ROYAL”, 2º modelo, comercializada con la marca: “ETAI PISTOL”,


registrada por “Beistegui Hnos.” en el año 1930 (Foto H. J. Meruelo)

Siguieron a estos modelos los que “Beistegui Hnos.” comercializó con la marca
MM 31 (Modelo Militar 1931), reuniendo cuatro variantes para igual munición
que las anteriores ROYAL, incorporando todas ellas selector para tiro en ráfaga.
Una con depósito con capacidad para 10 cartuchos, otra con depósito para 20
cartuchos, la tercera para ser alimentada por cargadores de 10, 20 o 30
cartuchos y la cuarta, resultante de una modificación de la tercera, para
permitirle alojar el cargador de la Mauser Schnellfeuer.

Pistolas “MM 31”, 1º modelo (10 cartuchos) y 2º modelo (20 cartuchos),


ambas sin otras inscripciones que la marca “MM 31” y el número

4
“Las Pistolas Españolas tipo Mauser”, Artemio Mortera Pérez, Valladolid, 1998
52

Pistolas “AZUL”, Cal. 7,63 mm. con cargadores para 20 cartuchos. A la


izquierda, modelo con selector para hacer fuego por ráfaga, a la derecha,
sólo semiautomática. Colección Pedro Bello

También se comercializaron con la marca MM 31 las pistolas “tipo Mauser” que


incluían, además, la marca SUPER AZUL, derivada de la marca AZUL, registrada
por Eulogio Arostegui en 1922, que regentaba el taller de armas fundado por su
padre, Salvador Arostegui, en 1908. A causa que incluir la marca MM 31, las
pistolas SUPER AZUL han sido consideradas producto de “Beistegui Hnos.”,
comercializado por Eulogio Arostegui. Artemio Mortera indica fue exactamente
lo contrario.
Arostegui trabajaba parte de las piezas de las pistolas de “Beistegui
Hnos”, pudiendo considerarse un subcontratista de la firma. Suya fue la idea de
construir las pistolas tipo “Mauser” a alimentar mediante cargadores, detalle
característico de la SUPER AZUL, en todo similar al cuarto tipo de la MM 31. Al
carecer de los medios de distribución de que disponía “Beistegui Hnos”, fue
esta firma que se ocupó de su comercialización, incluyéndolas en su oferta del
modelo MM 31.
53

En cuanto a las pistolas “tipo Mauser” fabricadas por “Unceta y Cª”, se


comercializaron con la marca ASTRA”en los modelos iniciados con el 900,
semiautomático, con depósito con capacidad para 10 cartuchos calibre 7,63
mm. Mauser. Le siguieron el modelo 901, que no difería del anterior más en
disponer de un selector de tiro para hacer fuego por ráfaga o bien
semiautomático, el modelo 902, que difería del 901 por doblar la capacidad de
su depósito fijo y contar con cañón de mayor longitud y el modelo 903, en que
se redujo la longitud del cañón y estaba adaptado para la alimentación por
cargadores con capacidad para 10 o 20 cartuchos. Este modelo, también
comercializado como E, se ofertaba para los cartuchos 7,63 mm. Mauser, 9
mm. Parabellum, 38 Super Auto y 9 mm. Bergmann.

Pistola ASTRA 900, inscrita: ASTRA AUTOMATIC PISTOL CAL. 7,63 / PATENTED
JULY 12 1928 / UNCETA Y COMPAÑÍA GUERNICA (SPAIN)

Pistola ASTRA 902 con depósito para 20 cartuchos Cal. 7,63 mm. La funda-
culatín con una protección del cargador, en cuero. Una de las 7.075 fabricadas
entre 1928 y 1933, en su mayoría exportadas a China. (Foto P. Bello)

A los siguientes modelos, con dispositivo moderador para reducir la cadencia


del tiro en ráfaga, me referiré en otro artículo. Concluiré este, exponiendo el
sistema utilizado por “Beistegui Hermanos” para hacer llegar las armas a su
54

destino, del que D. Juan Beistegui, hijo de uno de los fundadores de la firma,
informó por escrito a mi buen amigo Ramiro Larrañaga:

“…/… los mismos japoneses nos compraban automáticas de 12 tiros “Royal”,


que embarcábamos a Amberes como “hardware” encerradas, desmontadas en
cajas diferentes, en una los cerrojos y cañones y en otras los armazones, con
sus numeraciones bien revisadas para que las cajas, por parejas, pudieran
montarlas a su arribo a China. El problema del pase de Korea a China,
quedaba a cuenta de los importadores de Japón. O aquellas otras ventas que
hacíamos a Hamburgo de pistolas 7,63 tipo Mauser con su culatín-estuche de
madera hueca, marca MM 31, que recibían Bellenhangen y Cº, quedándose
ellos con lo mejor del producto”.

“Unceta y Cª” encargó la prospección del marcado chino al alemán Ernst


Borchers. Al igual que “Beistegi Hermanos”, hubo de contar con distribuidores
japoneses. En 1931, mejoró el sistema de distribución estableciendo en
Shangai una sucursal, con la razón social de “Astra China Cº. Ltd.”. Algunos
ejemplares cuentan, además de la reseña de la firma, con una inscripción en
caracteres japoneses, que viene a decir: “Fabricada en Japón” (¡!).

Pistola “ASTRA 900” marcada “ASTRA AUTOMATIC PISTOL CAL. 7,63


PATENTED JULY 12 1928 / UNCETA Y COMPAÑÍA GUERNICA (SPAIN)”, con
inscripción en caracteres japoneses (Foto H. J. Meruelo)
55

12

PISTOLAS AMETRALLADORAS, PARA LA GUARDIA CIVIL

Pistola “ASTRA” Modelo F, Cal. 9 mm. largo, presentada por “Unceta y


Compª”

Con el advenimiento de la República, en abril de 1931, “por acuerdo del


Gobierno y por razones de orden público”, las fábricas y talleres de armas en el
País Vasco fueron incautadas, creándose una Comisión que debía hacerse
cargo de las armas y municiones existentes en estos establecimientos, que
deberían ser adquiridas por el Ministerio de la Guerra, sin que ello hubiera de
suponer interrupción de la producción. Posteriormente la incautación se limitó a
las consideradas “armas de guerra”, por poder hacer fuego por ráfaga,
adquiriendo parte de ellas el Ministerio de la Guerra y permitiéndose la
exportación de las restantes, mediante licencias expedidas por la citada
Comisión.
Ignoro el total de las adquiridas por el Ministerio, a “Unceta y Cª” lo
fueron 600 unidades del modelo “ASTRA 901” y 750 del modelo ASTRA 902,
desconozco la cantidad de las que lo fueron a “Beistegui Hermanos”. Al tratarse
de armas que utilizaban cartuchos 7,63 mm. Mauser, se descartó su entrega al
56

Ejército, que tenía como reglamentario el cartucho 9 mm. “largo”, entregándose


como equipo del recién creado Cuerpo de Guardias de Asalto de la República.
Para el Instituto de la Guardia Civil también se apuntaba necesaria la adopción
de un arma de este tipo, pero existían problemas “de reglamento” que
retrasaron la decisión hasta producirse la Revolución de Asturias, en octubre
de 1934, que se estimó imprescindible. Así fue convocado un concurso en el
que determinar el modelo a adquirir, que debía utilizar el cartucho
reglamentario de 9 mm “largo” y disponer de un dispositivo que redujera la
cadencia del tiro en ráfaga, a fin de hacer más controlable el arma.
“Unceta y Cª” presentó al concurso su nueva pistola ASTRA Modelo F,
con dispositivo moderador desarrollado en su fábrica, “Beistegui Hermanos”
presentó el modelo que denominó MM 34 (Modelo Miliar 1934), con un
dispositivo moderador patentado en 1933 por D. Luis Palomo Puyol, Director de
la Escuela de Tiro de la Federación Nacional de Tiro Olímpico. La ASTRA
Modelo F”resultó vencedora, siéndole cursado un pedido de 1.000 ejemplares,
destinados al equipo de la Guardia Civil.

Pistolas “MM34” ofertadas por la firma “Beistegui Hermanos”, en


variantes con y sin aletas de refrigeración en el cañón (Colección Pedro
Bello)

Lo ocurrido con el modelo de “Beistegui Hermanos”, fue expuesto así por D.


Juan Beistegui Ugalde, hijo de D. Juan Beistegui Albistegui, uno de los
fundadores de la firma.

“El dispositivo para graduar la salida de los tiros con sólo una presión sobre el
gatillo, estaba en su estudio en 1934, pero al concurrir el concurso de
presentación en Madrid para decidir los de allí que fabricación aceptar aquel
noviembre de 1934, justo en aquello que en tiempos de Gil Robles se llamó la
Revolución de Asturias (Vizkaya y Eibar también) por las premuras acepté
colocar una divisa que había inventado y ofrecido un señor, Palomo, de
Madrid1…/… Se iba a celebrar en Madrid y yo fui encargado de entregar las
tres Royal 9 mm. largo para ello, en la calle Cuesta de Santo Domingo. Cual no
sería mi disgusto, aquella tarde, cuando estos nuevos clientes me comunicaron
que nuestras pistolas no servían; resultaba que sólo disparaban un tiro y no
entraba la segunda bala en la recámara, no había segundo tiro.
Supe que los cartuchos de 9 largo que iban a usar en el concurso o
pruebas eran iguales a estos que me enseñaba Palomo y que eran cargados
en la Fábrica de Municiones de Sevilla. Cogí las tres pistolas y las hice llevar a
Eibar (aún teníamos tiempo en Madrid), pidiéndole a mi padre que las probasen
con cartuchos nacionales (de Sevilla) y no con los FN ó Geco que siempre se

1
Sigue una descripción del sistema patentado por D. Luis Palomo.
57

habían usado para el extranjero. Así que las prepararon para pólvora más débil
y funcionaron, sólo que la penetración de las balas nacionales era mínima.
Así se procedió, se cambiaron los muelles de retroceso a menos fuertes
(que se prepararon ex profeso) y todo andaba para la prueba, “Sosola”
(Agustín), Churruca, el viejo pescador de caña y mi padre etc. siguieron sus
pruebas y llegaron a probarlas otra vez, con estos resortes más débiles pero
con munición Geco y resultó que estos nuevos resortes saltaban hechos
añicos”.

Pistola-carabina “STAR”, Modelo A, Cal. 7,63 mm.

Ignoro si la “Fábrica de Armas STAR” presentó a este a este concurso su


modelo AD, Cal. 9 mm. “largo”, con selector, para hacer fuego como
semiautomático o por ráfaga, incorporando el dispositivo moderador que tenía
patentado, para reducir la cadencia de disparos en el fuego por ráfaga.
Bonifacio Echeverría, al tiempo que presentaba sus “modelos militares”
1920, 1921 etc. desarrollaba sus variantes “comerciales”, englobadas
inicialmente el la nominación de modelo A, ofertadas, además del calibre 9 mm.
“largo”, en 45 ACP, 38 ACP, 9 mm Parabellum, 9 mm. Browning y 7,63 mm.
Mauser, así como también en variante “carabina”, con un estuche-culatín de
madera, similar al de las Mauser C.96.
En 1930, la firma obtuvo patente por el selector que permitía el disparo
en ráfaga, cuya aplicación en el modelo A resultó en el modelo AD y, en febrero
de 1934 y como adición al selector patentado en 1930, obtuvo la
correspondiente a un dispositivo moderador de fuego en ráfaga, aplicado en el
modelo AD calibre 9 mm. “largo”, que pudo competir sin éxito con la ASTRA
modelo. F. No obstante, según expone Jesús Núñez en un trabajo sobre el
58

armamento de la Guardia Civil2, un número indeterminado de pistolas STAR


modelo AD fueron adquiridas para este Instituto con anterioridad a Julio de
1936 y también con posterioridad a la guerra, en 1943, otras se adjudicaron a
las unidades que en la frontera, cerraban el paso a la guerrilla.

Pistola “STAR” Modelo MD, con selector, para hacer fuego


semiautomático o por ráfaga. (Colección Pedro Bello)

Pistola “PLUS ULTRA” Cal. 7,65 mm con cargador para 22 cartuchos, en


variante provista de selector para hacer fuego por ráfaga (Colección Pedro
Bello)

2
“El armamento de la Guardia Civil, 1844-2002” Jesús Núñez Calvo, Revista Armas, Especial
Nº 3
59

Pistola “tipo “Ruby” en variante dotada de selector para hacer fuego


semiautomático o por ráfaga. Cal. 7,65 mm. nueve tiros. Ejemplar sin
reseña de constructor. Al carecer de culatín adosable, resultaría
incontrolable en el fuego por ráfaga

No tengo noticia de que “Gabilondo y Cª” presentase algún arma en el


concurso de 1934. En 1933 figura a su nombre una patente con el enunciado
“dispositivo para ametrallar en toda clase de pistolas automáticas cortas y
largas, de todos los calibres”, que según Nelson y Musgrave fue aplicado a una
variante de la pistola semiautomática de 22 tiros, Cal. 7,65, que comercializaba
con la marca PLUS ULTRA. En estas fechas, “Gabilondo y Cª” ofertaba en su
catálogo las “nuevas pistolas automáticas Plus Ultra y Ruby Extra Cal. 7,65
(32) 22 tiros”, ilustrando modelos semiautomáticos, pero señalando “el enorme
número de disparos que pueden hacerse en breves segundos”.
60

13

LAS PISTOLAS DE LAS “INDUSTRIAS DE GUERRA”


DE LA REPÚBLICA, 1936-1939 (I)

Pistola de 9 mm. modelo 1921 RE (República Española) producida en


Alginet, Valencia, en número superior a las 15.000 u/. marcada “ CAL 9 m/m
largo”, logo “RE”. (Fotos H. J. Meruelo)

Tras el 18 de Julio, abundó la creación de industrias destinadas al


abastecimiento de las fuerzas decididas a defender la legitimidad del Gobierno
de la República, que en fecha 3 de febrero de 1937 confiscó todo el sector
industrial vinculado a la guerra, excepción del ubicado en Cataluña, organizado
por su Gobierno autónomo: la Generalitat de Catalunya.
En fecha 7 de agosto de 1936, la Generalitat había creado una Comisió
d’Industries de Guerra, en el proyecto de adaptar, a la producción de equipo
militar, las fábricas y talleres de las industrias química y metalúrgica. Esta
Comisión estaba formada por una delegación Siderometalúrgica, organizando
la producción de armamento, municiones, espoletas y tractores blindados, una
delegación Química para la fabricación de explosivos, fulminantes y
detonadores y una delegación de Aviación para la construcción de aviones.
La organización de las industrias confiscadas por el Gobierno de la
República, se retrasó hasta el 28 de junio de 1937, que fueron creadas las tres
delegaciones de Armamento del Ministerio de Defensa: Centro, Norte y
Cataluña. El proceso culminó en fecha 11 de agosto de 1938, que fueron
intervenidas las Industrias de Guerra dependientes de la Generalitat, con el fin
de centralizar su gestión por parte de un Consejo Nacional de Industrias de
Guerra, creado en octubre de 1938. La guerra finalizó cinco meses más tarde,
el 1º de abril de 1939.

Entre las pistolas fabricadas por las “Industrias de Guerra de la República”, el


modelo reglamentario del Ejército en aquél momento: la “Pistola de 9 mm
modelo 1921” fue la que conoció mayor producción, entre 20.000 y 23.000
unidades, reuniendo las fabricadas en Valencia y en Cataluña.
61

Pistola de 9 mm modelo 1921 F. ASCASO, Nº 1528, con cachas de madera,


marcada: “F. ASCASO / TARRASA / CATALUÑA, 9 m/m LARGO” y “Fca Nº
290”. Cuenta con cargador con capacidad para 20 cartuchos.

Fue en los talleres organizados en Alginet, Valencia, que se alcanzó mayor


producción, unas 15.000 unidades del modelo marcado con el logo “RE”, de
República Española. Le siguió en volumen de producción, la fábrica Nº 290 de
las Industries de Guerra de Catalunya, ubicada en Tarrasa y gestionada por el
sindicato C.N.T., razón por la que “su” modelo 1921 fuera nominado F. ASCASO
en honor al líder anarquista Francisco Ascaso, caído en Barcelona durante los
tiroteos del 19 de julio. La pistola modelo 1921 en variante F. ASCASO, se
calcula producida entre 5.000 y 8.000 unidades, con cachas de madera, de
superficie lisa, o bien de material sintético, superficie granulada y con la marca
F. ASCASO.

Pistola de 9 mm modelo 1921 F. ASCASO, Nº 749, con cachas de material


sintético, marcada: “F. ASCASO / TARRASA / CATALUÑA, 9 m/m LARGO” y
“Fca Nº 290”. (Fotos H. J. Meruelo)
62

Ejemplares número 17 y número 213 de la pistola de 9 mm modelo 1921,


en variante sin seguro de empuñadura. De las deficiencias en el acabado
de la segunda, se deduce lo fue con posterioridad a interrumpirse la
fabricación del modelo (Foto H. J. Meruelo)

A la producción de la pistola modelo 1921 con marcas RE o F. ASCASO, cabe


añadir la de su variante sin seguro de empuñadura, que se dice realizada en la
misma ciudad de Valencia, en cantidad mínima. Las pocas de que se conoce
existencia, no cuentan con otra inscripción que la de un número de serie.
Antaris afirma conocer la existencia de los ejemplares número 15, 21, 23. 29,
73, 102 y 368.
63

14

LAS PISTOLAS DE LAS “INDUSTRIAS DE GUERRA”


DE LA REPÚBLICA, 1936-1939 (y II)

Pistola “ISARD” 2º modelo, en estuche de presentación, con fecha: “22


GENER 1938” (22.1.1938). (Foto Tom Nelson)

La pistola Colt 1911 inspiró otro de los modelos de las Industrias de Guerra de
Cataluña, las pistolas con la marca ISARD1 fabricadas en Barcelona ciudad el
año 1938, en los Tallers del Parc Mòbil. Su munición es el cartucho
reglamentario, de 9 mm. “largo”, que figura inscrito en estas armas “9 mm. Ll.”2.
La información que sobre la misma ha reunido mi amigo Leonardo M.
Antaris, permite afirmar que en su producción, muy reducida, se introdujeron
modificaciones que permiten considerar la existencia de dos modelos. Uno,
considerado “1º modelo”, con armazón convencional, construido en única
pieza, se fabricó con seguro de empuñadura y seguidamente sin él. De aquél
con seguro de empuñadura, sólo tiene conocimiento de la existencia del
ejemplar nº 13 y de su variante sin seguro de empuñadura, el ejemplar nº 28. El
otro modelo, considerado “2º”, tiene el armazón construido en dos piezas y
carece también de seguro de empuñadura. De aquellos que se sabe, el
ejemplar con numeración más baja es el nº 3, mientras que aquél con el nº 207
será el que cuenta con la más alta.

1
“rebeco”, en idioma catalán
2
Llarg, en idioma catalán: largo
64

Pistola “ISARD” (Nº 13), 1º modelo, con armazón construido en única pieza
y con seguro de empuñadura. (Foto Leonardo M. Antaris)

Pistola “ISARD” (Nº 28), variante del 1º modelo, sin seguro de empuñadura.
(Foto Leonardo M. Antaris)

Pistola “ISARD” (Nº 80) 2º modelo, con armazón construido en dos piezas,
carente de seguro de empuñadura. (Foto Leonardo M. Antaris)
65

En las pistolas “ISARD” 2º modelo con numeración baja, la ventana de


expulsión de vainas difiere de la que figura en aquellos con numeración
más baja

También para cartuchos 9 mm. “largo” es la pistola representada a


continuación, de la que sólo dispongo de las fotografías reproducidas, con
noticia de la existencia de dos ejemplares, ambos carentes de numeración así
como de marca de fábrica. En el fotografiado, me aseguran que su cargador
figura inscrito FONTBERNAT - OLOT. Esto la relaciona con el subfusil de este
nombre, fabricado por la Industrias de Guerra de Cataluña en la “Fábrica Nº
15”, que reunía talleres ubicados en Olot, Gerona. El subfusil FONTBERNAT -
OLOT es un arma de diseño original, en cuyo proyecto se dice jugó importante
papel un mecánico local llamado Josep Corominas, “Sant Pau” de
sobrenombre, a causa de su físico descomunal. No cabe preguntarle acerca de
su posible intervención en el diseño de la siguiente pistola, ya que falleció en
los años 80’s.

Pistola calibre 9 mm largo, proyecto de las Industrias de Guerra de


Cataluña
66

15

LAS PISTOLAS NACIONAL, DE LA FÁBRICA DE LA CORUÑA,


Y OTRAS DE POSGUERRA

Pistolas “NACIONAL”. La mayor inscrita: “NACIONAL Cal 9 mm. FABRICA DE


ARMAS – LA CORUÑA”, número A0050. La menor, inscrita: “NACIONAL Cal. 9
corto – FABRICA DE ARMAS – LA CORUÑA”, número 0014.

De la existencia de las pistolas NACIONAL, me enteré leyendo la obra “Las


Armas en España”, de Jesús E. Casariego, publicada en 1984 por la “Empresa
Nacional Santa Bárbara de Industrias Militares, S.A.”, con ocasión de su XXV
Aniversario. En ella, al referirse a la producción de la fábrica de la Coruña, se
expone: “En 1941 se inicia el estudio y se construye un lote experimental de 50
pistolas calibre 9 mm. “Nacional”, fabricación que no llegó a desarrollarse en
serie”. Poco después, tuve ocasión de ver el estado a que se habían reducido
algunas, tal vez todas (¿?), que es el de las ilustradas en este escrito. Muchos
lo celebraran, no creo contar con lectores entre ellos.

En el anterior artículo me referí a las industrias de guerra de la República, la


fábrica de la Coruña y la de Palencia fueron las creadas durante la guerra por
los “nacionales”, la de la Coruña en 1936, trasladando equipos desde la
Fábrica de Oviedo, amenazada por las fuerzas leales a la República, y la de
Palencia en 1937, trasladando equipos desde la Fábrica de Toledo. Durante la
guerra se construyó en la Coruña el mosquetón Mauser calibre 7 mm. Md.
1916 y, en colaboración con la Fábrica de Oviedo, el fusil ametrallador “OC”
(Oviedo-Coruña) Md. 1937. La Fábrica de Palencia se dedicó a la manufactura
de cartuchería metálica.
Al finalizar la guerra, se produjo en la Fábrica de la Coruña el subfusil
“Coruña”, calibre 9 mm. “largo”, basado en el Erma-Vollmer y el mosquetón
Mauser calibre 7,92 mm. Md. 1943, la Fábrica de Palencia se mantuvo
dedicada a la fabricación de cartuchería.

No tengo noticia de la existencia de pistolas, a definir como “producción de


guerra” realizada por los “nacionales”, las fábricas de “Unceta y Cia.” y de
Bonifacio Echeverría quedaron en su poder con la caída del Norte, en abril de
1937. La primera no había sufrido daños en el bombardeo de Guernica y fue
militarizada en mayo, un año más tarde fue desmovilizada y “Unceta y Cia.”
recuperó su propiedad. La fábrica de Bonifacio Echeverría, en Eibar, había sido
67

evacuada con anterioridad a producirse el incendio de la Villa, sus máquinas se


encontraban almacenadas en Derio, Vizcaya, lo que facilitó su rehabilitación.

Uno de los 6.000 ejemplares de pistola ASTRA 300 Cal. 9 mm corto, adquiridos
por el Ejército alemán durante la 2ª Guerra Mundial. Muestra la marca de
aceptación (WaffenAmt) “WaAD20” y el cañón figura inscrito “9m/m KURZ”.
(Fotos H. J. Meruelo)

Antaris indica adquiridas por el Ejército alemán, 6.000 pistolas “ASTRA 400” en
1941, y del modelo “ASTRA 300”, 63.000 unidades Cal 9 mm corto y 21.990 Cal
7,65 mm. En 1943 “Unceta y Cia.” inició la fabricación de la pistola “ASTRA
600” Cal. 9 mm Parabellum, adoptada por el Ejército alemán como “Pistole
Modell 600/43”. Su producción fue de 30.000 unidades de las que 10.500 se
entregaron antes de finalizar la guerra y las restantes lo fueron a la República
Federal alemana a inicios de la década de 1950. En 1945 cesó la producción
de los modelos ASTRA 400 (modelo 1921 Cal. 9 mm) y ASTRA 600. El modelo
ASTRA 300, en calibres 9 mm. “corto” y 7,65 mm, siguió en fabricación hasta el
año 1947.

Uno de los 10.500 ejemplares de la pistola ASTRA 600, Cal. 9 mm. Parabellum,
adquiridos por el Ejército alemán durante la 2ª Guerra Mundial. Muestra la marca
de aceptación (WaffenAmt) “WaAD251” y el cañón figura inscrito
“PIST.PATR.08”. (Fotos H. J. Meruelo)

Durante la 2ª Guerra Mundial, “STAR Bonifacio Echeverría” también suministró


pistolas “STAR” modelo B (9 mm Parabellum) a Alemania y Bulgaria. Antaris
indica que el Ejército alemán adquirió 25.000 unidades de las que 23.000 se
entregarían antes de finalizar la guerra, y las 2.000 restantes lo fueron a la
República Federal a inicios de la década de 1950.
68

Pistola “ASTRA 600” Cal. 9 mm. Parabellum, adquirida por la Republica Federal
Alemana a inicios de la década de 1950. En su empuñadura, la inscripción
“LBPN” (Landesbereitzschaftpolizei Niedersachen). (Fotos H. J. Meruelo)

Marcas en una pistola “STAR” modelo B suministrada al Ejército alemán durante


la 2ª Guerra Mundial. “WaAD20” (WaffenAmt) “Cal. 08” en el cañón, “F. Patr 08”
junto a la marca de fábrica (Fotos H. J. Meruelo)

Una de las pistolas “STAR” modelo B, Cal 9 mm. Parabellum entregadas a la


República Federal a inicios de la década de 1950. En su empuñadura, la marca
del león rampante la señala utilizada por la Policía del Estado Hesse. (Fotos H. J.
Meruelo)

Para la sustitución de la pistola modelo 1921, como modelo reglamentario del


Ejército, “Unceta y Cía” presentó la ASTRA 700, con martillo percutor interior,
así como la ASTRA 800 con martillo percutor exterior, ambas en calibre 9 mm.
“largo”, siendo por último adoptada en fecha 24 de julio de 1946, la pistola
69

presentada por “STAR, Bonifacio Echeverría” como STAR ‘A’ MODELO SUPER,
calibre 9 mm. “largo”, seguidamente adoptada por la Armada, el 25 de octubre
del mismo año.

Pistola ASTRA 700, Cal. 9 mm. largo (Colección Pedro Bello)

Pistola ASTRA 800 “CONDOR”, producción comercial, Cal. 9 mm. Parabellum


(Fotos H. J. Meruelo)

Pistola STAR ‘A’ MODELO SUPER, calibre 9 mm largo, adoptada en el año 1946
como reglamentaria del Ejército y de la Armada. En el ejemplar ilustrado, el
número precedido por las iniciales “ET” (Ejército de Tierra). (Fotos H. J.
Meruelo)
70

Pistola STAR ‘A’, calibre 9 mm largo, con emblema de las “Legiones del Aire”.
(Foto H. J. Meruelo)

El Ejército del Aire, creado por Ley de 8 de octubre de 1939, se concibió


contando con un componente terrestre importante. Reuniría el “Arma de
Aviación” y el “Arma de Tropas de Aviación”, esta última, encuadrada en
“Banderas”, como el Tercio de Extranjeros, recibiría el nombre de “Legiones del
Aire”, con fuerzas tanto de protección de aeródromos como de asalto
aerotransportado, paracaidistas y artillería antiaérea. Un proyecto abandonado
con anterioridad a la aprobación de su Reglamento de Uniformidad, el 15 de
noviembre de 1946.
La pistola STAR ‘A’ fue el modelo adoptado por el Ejército del Aire,
figurando en algunos ejemplares el emblema que reúne los del Tercio y del
Ejército del Aire, que debía distinguir a aquellas pretendidas “Legiones del
Aire”.

ARRIBA: Pistola STAR Modelo A (M1940) reglamentaria de la Guardia Civil


(No.49246) calibre 9 mm Largo, marcada con el emblema combinado de la GC-
Carabineros (ABAJO CENTRO) el cual fue usado brevemente de 1940-1943
cuando fue sustituido (1-27-1943) por el emblema actual (ABAJO DERECHA) de
la GC; Este emblema combinado fue, mucho después, cancelado o sobre
marcado por una U invertida (de nuevo, ABAJO CENTRO) y en un segundo
71

specimen (No.50391) por una U invertida conteniendo una M (ABAJO


IZQUIERDA) ; Esta es la marca de propiedad del Ejercito de la República de Sur
Africa (Union of South Africa Military), la cual adoptó y adquirió muchas de ellas
en los años 1970-80 durante su participación en la Guerra de Angola, después de
haber sido convertidas por STAR a 9 mm Parabellum cambiándoles la corredera
y el cañón y re-marcándolas como Modelo B . (Fotos H. J. Meruelo)”

Por decreto de 15 de enero de 1940, se fusionaron los cuerpos de Guardia Civil


y de Carabineros. El emblema que figura en el armazón de la pistola ilustrada,
reuniendo bajo corona imperial los de la Guardia Civil (GC) y Carabineros
(carabinas en aspa) figura en el Reglamento de Uniformidad de la Guardia Civil
aprobado en fecha 11 de septiembre del mismo año. Un Reglamento, aprobado
en fecha 27 de junio de 1943, imponía un nuevo emblema para la Guardia Civil,
formado por líctor y espada cruzados en aspa.

Por último, nos parece interesante citar las pistolas STAR que viajaron a Rusia
equipando a los aproximadamente trescientos Guardias Civiles adjuntos a la
División Española de Voluntarios (División Azul) como Policía Militar. Hay
evidencia anecdótica y fotográfica de que estos Guardia Civiles salieron de
España portando sus pistolas reglamentarias STAR M1922-1931-1940 en
calibre 9 mm Largo, en sus fundas y con sus cintos y correajes reglamentarios
que mantuvieron en el frente ruso aun después de vestirse con uniformes
alemanes, a diferencia de los oficiales divisionarios, equipados con pistolas
Alemanas (P-08 Luger/Parabellum y Walther P-38) en calibre 9 mm
Parabellum, en fundas y con correaje alemán.
También y pese a carecer de evidencia alguna, cabe especular acerca
del posible uso por parte de estos Guardia Civiles de pistolas STAR modelo B,
calibre 9 mm Parabellum, que precisamente eran fabricadas entonces en
España como armamento suplementario destinado al Ejercito, Marina y policía
Alemana. Agradeceremos cualquier información o comentario al respecto.
72

Bibliografía:

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“Catálogo General del Museo de Artillería”, tomo III, Madrid 1914
“Museo de Armas – Eibar”, Catálogo del Museo Escuela de Armería, San
Sebastián, 1984
Catálogo “Museo de Armas de la Escuela de Armería de Eibar”, Eibar, 1964
1

Juan L. Calvó & Héctor J. Meruelo

ARMAS CORTAS ESPAÑOLAS


AÑOS 1875s – 1950s

TERCERA PARTE

PISTOLAS SEMIAUTOMÁTICAS,
AUTOMÁTICAS Y AMETRALLADORAS

www.catalogacionarmas.com

2013
2

INDICE

1: Las pistolas “Charola y Anitua” (Pag. 3)


2: Las pistolas Bergmann y Campo-Giro (I) (Pag. 8)
3: Las pistolas Bergmann y Campo-Giro (y II) (Pag. 12)
4: Automáticas eibarresas, años 1900’s (Pag. 15)
5: Las “Browning” eibarresas (Pag. 20)
6: Automáticas eibarresas en la Gran Guerra (Pag. 26)
7: La producción de los años 1920’s (Pag. 30)
8: Las pistolas “ASTRA 400” y “ASTRA 300”, y las “STAR” de 1920, 1921, 1922 y
1931 (Pag. 35)
9: Las pistolas “Sharp Sooter” y “JO.LO.AR.” (Pag. 39)
10: Las “Browning 1910” eibarresas (Pag. 44)
11: Las pistolas “ROYAL” y “tipo Mauser”, para el mercado chino (Pag. 49)
12: “Pistolas ametralladoras” para la Guardia Civil (Pag. 55)
13: Las pistolas de las “Industrias de Guerra” de la República, 1936-1939 (I)
(Pag. 60)
14: Las pistolas de las “Industrias de Guerra” de la República, 1936-1939 (y II)
(Pag. 65)
15: Las pistolas “Nacional” de la Fábrica de la Coruña, y otras de posguerra
(Pag. 66)
Bibliografía (Pag. 72)
3

LAS PISTOLAS “CHAROLA Y ANITUA”

Diseños incluidos en la patente concedida a la firma “Charola y Anitua”,


en fecha 13 de octubre de 1898

El 13 de octubre de 1898 fue concedida a la firma “Charola y Anitua” la patente


con enunciado: “Un aparato o mecanismo especial para armas de fuego, de
repetición, portátiles”, solicitada por 20 años, describiendo la pistola conocida
como “Charola y Anitua”. Siete meses más tarde, la misma firma obtenía el
registro de una marca: “para distinguir armas y cartuchos”, que mostraba un
proyectil alado con las iniciales Ch. y A. en su interior, sobre la inscripción
TRADE MARK.
La firma “Charola y Anitua” reunía a Ignacio Charola Achucarro y a
Miguel Anitua Echeverría, de la antigua firma “Anitua y Charola”, fabricante de
revólveres tipo “Merwin”. En 1898 cesó la presencia de esta firma en la
Matrícula Industrial de Eibar, al tiempo que aparecía la de “Charola y Anitua”
como propietaria del taller de aquella, en la calle Estación, declarando 16
operarios en plantilla. Su existencia fue breve, desaparece en 1900 y en 1901,
dicho taller, con plantilla reducida a cinco operarios, figura a nombre de Ignacio
Charola.

La pistola “Charola y Anitua” es una semiautomática de cañón móvil, para los


cartuchos de vaina abotellada, calibre 5 mm también utilizados por la pistola
Clement. Fue la segunda “automática” de diseño nacional patentada en
4

España, le había precedido, en 1897, la diseñada por el artillero Enrique


Losada, sin más producción que la destinada a su ensayo. La paternidad de la
“Charola y Anitua” se atribuye a Ignacio Charola, citado como aquél que la
presentó ante los artilleros de la Comisión de experiencias. Al rechazar estos
su utilización militar, a causa de lo reducido de su calibre, el Sr. Charola
expresó su proyecto de fabricar otro modelo para cartucho de mayor calibre.
Efectivamente, al modelo calibre 5 mm siguió otro en calibre 7 mm, sin
que la patente inicial llegara a modificarse o ampliarse en algún aspecto.
Tampoco he encontrado, registradas, las marcas utilizadas en la
comercialización de las pistolas fabricadas por Ignacio Charola, tras la
desaparición de la firma “Charola y Anitua”.

Portada y primera de las figuran incluidas en el folleto editado por Ignacio


Charola, con las instrucciones de uso de su pistola en calibre 7 mm. No
incluye el modelo que utiliza cargador

En el inicial Catálogo del Museo Escuela de Armería de Eibar, editado en 1914,


las pistolas “Charola y Anitua” se dicen fabricadas en Eibar, desde el año 1897
hasta el de 1905, en un total de 8.400 unidades. Steven B. Fox1 no cree fueran
tantas, considerando que en calibre 5 mm se produjeron unas 3.000 y en
calibre 7 mm lo fueron 2.000, las primeras con variantes de detalle que
permiten establecer cuatro series, las segundas en dos modelos, uno con
depósito de carga fijo y el otro utilizando cargadores.

Pistola “Charola y Anitua”, 1ª serie. Sus cachas no son las originales

Las pistolas de la 1ª serie, que Conti calcula fabricadas en número de unas 950
unidades2, serán las únicas producidas por la firma “Charola y Anitua”. Con
cañón longitud 105 mm inscrito: PISTOLA AUTOMATICA PATENTE CHAROLA Y
ANITUA, EIBAR, sin faltar referencia al calibre: Cal. 5 m/m, así como la marca

1
Steven B. Fox The Charola y Anitua”, article in Gun Collector’s Digest, 4th Edition 1984
2
Del nº 1 al nº 950 aproximadamente, según Steven B. Fox
5

registrada en 1899. Detalles de construcción que variaron en la producción


siguiente, fueron su punto de mira, adosado directamente al cañón, el
mecanizado del alza fija y la longitud del mando del seguro, que se redujo a
partir de la siguiente serie.

Las pistolas de la 2ª serie, unas 900 unidades (Nº 951 al 1.800), fueron
producidas por Ignacio Charola. Con cañón longitud 95 mm inscrito: I.
CHAROLA, EIBAR, CAL 5 m/m, manteniéndose la marca registrada Ch. y A. En
ellas, se simplifica el mecanizado del alza y el extremo del cañón se refuerza
mediante un anillo sobre el que figura el punto de mira.

Pistola “Charola y Anitua”, 2ª serie. Cañón inscrito: “PISTOLA


AUTOMATICA PATENTE CHAROLA Y ANITUA – EIBAR”, Marca
correspondiente a la 1ª serie

En las pistolas de la 3ª serie, unas 800 unidades (Nº 1801 a 2600), la longitud
del cañón es de 85 mm figurando inscrita la leyenda: THE BEST SHOOTING
PISTOL. En ellas se reduce la cola o galluelo del martillo percutor. A la 4ª serie
corresponden las 400 unidades (Nº 2601 a 3000) que restan para totalizar las
3.000 que Conti calcula producidas. En ellas no figuran más marcas que las de
prueba de Lieja, señalando fueron fabricadas o montadas en Bélgica, por
cuenta de Ignacio Charola.

Pistola “Charola y Anitua”, 2ª serie. Cañón inscrito: “I. CHAROLA – EIBAR


CAL. 5 m/m”, con el logo del cartucho alado, con iniciales “Ch y A”

Las pistolas en calibre 7 mm, Conti las dice numeradas del 10001 al 12000,
con cañón longitud 85 mm inscrito: THE BEST SHOOTING PISTOL y
comercializadas con la marca registrada en 1899 modificada, el interior del
proyectil, sin las iniciales Ch. y A. Este modelo se produjo en dos variantes, con
depósito de carga fijo, con capacidad para seis cartuchos a introducir mediante
6

peine, al igual que el modelo de 5 mm o a alimentar mediante cargadores de


seis cartuchos.
Los cartuchos se vendían en cajas de 30, conteniendo cinco peines de
seis cartuchos. Para la comercialización del modelo en Cal. 7 mm., Ignacio
Charola publicó un folleto de instrucciones, en que se informa de que los
cartuchos, producidos por la firma austriaca “Keller & Cie.”, podían adquirirse a
la “Unión Española de Explosivos”, que contaba con depósito de los mismos.

Pistola “Charola y Anitua” calibre 7 mm con cargador

Pistola “Charola y Anitua” calibre 7 mm con depósito de carga

Como la mayoría de las eibarresas de la época, las pistolas “Charola y Anitua”


no fueron construidas por entero en el taller de la calle Estación, se afirma que
la fábrica de “Garate, Anitua y Cª.” tuvo papel importante en su manufactura,
así como que su venta conoció en Rusia un éxito superior al alcanzado en
otros países.

Durante el periodo 1901-08 el taller de Ignacio Charola declaró una media de


seis operarios en platilla. En 1907, figura a su nombre una patente por “un
sistema de doble movimiento de cierre de sujeción, aplicable a los revólveres
7

de construcción moderna y perfeccionada”, utilizada en la fabricación de un


revolver de bolsillo de los llamados “oscilantes”, para cartuchos 6,35 mm
Browning, del que tengo localizado un ejemplar, sin inscripciones que lo
indiquen fabricado por I. Charola. Este industrial armero falleció en 1908, razón
por la que su firma no concurriría en la Exposición de Artes e Industrias,
celebrada en Eibar aquel mismo año.

Revolver patentado por Ignacio Charola en 1907. Cinco tiros, cañón


longitud 42 mm inscrito: “CAL 6,35” logo impreciso en el armazón (no he
localizado el que pudo registrar Ignacio Charola)

En esta Exposición, la pistola “Charola y Anitua” fue presentada por


Miguel Anitua, su antiguo socio. Marcadas: M. ANITUA, existen copias de la
pistola Colt Third Model Deringer y en 1901, figura a su nombre una patente
por el revolver que define “sistema URY”, pero no es hasta el año 1904 que se
registra, en la Matricula Industrial de Eibar, la aparición de un taller a nombre
de “Miguel Anitua e Hijos”, dedicado a la construcción de aparatos eléctricos y
armería. En 1910, este taller, que hasta la fecha declaraba una media de cuatro
operarios, figuraba a nombre de Ignacio Anitua, asociado poco más tarde con
uno de los hijos de Ignacio Charola en una nueva firma “Anitua y Charola”,
dedicada a la representación y venta de maquinaría para la industria en
general, actividad que mantuvo hasta la década de 1930.

Marca de fábrica para distinguir tornos mecánicos, registrada por loe señores
Anitua y Charola, residente en Eibar, en fecha 14 de octubre de 1920

NOTA: La información concerniente a los números de serie y detalles que


diferencian los cuatro modelos de 5 mm y los dos de 7 mm han sido tomados
del artículo de Steven B. Fox publicado el año 1984 en Gun Collector’s Digest,
4th Edition, corroborado por el escrito por Paolo Conti “Charola y Anitua”,
publicado en la revista Diana Armi el año 1992.
8

LAS PISTOLAS BERGMANN Y CAMPO-GIRO (I)

Pistola Bergmann Md. 1908, calibre 9 mm Bergmann. Alimentación por


peines o cargador con capacidad para seis cartuchos. Cañón longitud 100
mm. Marcas: « ANCIENS ETABLISSEMENTS PIEPER / HERSTAL, LIEGE,
BERGMAN’S PATENT »

Se afirma fue hacia el año 1896, que la Comisión mixta de armas portátiles
inició las experiencias con vistas a reemplazar por alguna pistola de las
llamadas “automáticas”, los revólveres que con carácter reglamentario se
utilizaban en el Ejército. Estos trabajos los prosiguió, sucesivamente, la Junta
facultativa y la Comisión de experiencias, que concluyó por recomendar la
adopción de la pistola “Bergmann-Mars 1903”, adoptada como reglamentaria
en R.O. de 5 de septiembre del año 1905 con la nominación de “Pistola
Bergmann de 9 mm modelo 1903”.
A esto siguió la adquisición de 3.000 u/. a su inventor, Theodor
Bergmannn, que al no encontrar en Alemania un fabricante dispuesto a
producirlas, en 1907 decidió ceder los derechos de su patente a la firma belga
“Anciens Etablissements Pieper”, que la fabricó en su variante “Bergmann-
Bayard 1908”. Fueron estas las suministradas seguidamente al Ejército español
en la cantidad solicitada, mientras que la variación en el modelo dio origen a la
R.O. de 16 de noviembre de 1909, disponiendo “Es asimismo voluntad de S.M.
que, dadas las modificaciones que ha sufrido la expresada arma, se denomine
en lo sucesivo Pistola Bergmann de 9 mm. Md. 1908”.

Pistola Bergmann, Md. 1903. Ilustración incluida en su folleto descriptivo,


publicado el año 1906
9

Las condiciones en que la pistola Bergmann fue declarada reglamentaria se


ven reflejadas en un texto publicado en el “Memorial de Artillería” el año 1907 1,
que tras detallar las pruebas a que debían someterse las adquiridas, añadía
“La declaración como reglamentaria de la pistola Bergmann, no con carácter de
adquisición obligatoria para los Generales, jefes y oficiales, sino únicamente en
concepto de recomendar dicho modelo como el que mejor satisfacía, entre los
probados, las condiciones que debían exigirse a estas armas, no implicaba por
lo mismo la idea de que se desista de estudiar y ensayar otros modelos que
pudieran presentarse, sobre todo de autores españoles, por si la notoria
superioridad de alguno de estos pudiera aconsejar su adopción con preferencia
al aprobado”. Seguía exponiendo la conveniencia de que, en los modelos a
aprobar en el futuro, “tender a la unificación de la cartuchería ya que la del
modelo Bergmann satisface, hoy por hoy, las condiciones balísticas
necesarias” y por último citaba, como “en ensayo”, el modelo presentado: “hace
tiempo por el hoy coronel D. Enrique Losada, y otro más reciente ideado por el
comandante de Estado Mayor, Sr. Conde de Campo Giro”

Diseño de la pistola Losada, incluido en su solicitud de patente concedida


a D. Enrique Losada y Del Corral, en fecha 7 de agosto de 1897

En 1897, la pistola Losada fue la primera de las patentadas en España por un


compatriota, la segunda fue la “Charola y Anitua”, en 1898. La tercera, con el
enunciado “Una pistola denominada Browning”, fue concedida en 1902, en la
modalidad “de introducción” a Juan Miguel Unamuno, residente en Eibar,
describiendo la Browning 1900, que no llegaría a fabricar. La cuarta fue
concedida en 1903 a Bonifacio Echeverría, por una pistola inspirada en la
Parabellum, que tampoco llegó a fabricarse. La quinta, por una pistola inspirada
en la Mannlicher 1901, lo fue en marzo 1904 a la firma “Garate, Anitua y Cª” y,
la sexta, fue concedida en octubre del mismo año a D. Venancio López de
Ceballos y Aguirre, conde de Campo Giro, autorizado por R.O. de 25 de enero
de 1905, a proceder a su estudio en la Fábrica de Oviedo, que podría construir,
para su experimentación, hasta un total de veinticinco ejemplares.

1
Memorial de Artillería, Serie V, Tomo III, Madrid 1907 (pp. 51 a 53)
10

Diseño de la pistola Campo-Giro modelo 1904, publicado en el Memorial


de Artillería, el año 1906

Nacido el año 1856 en Peña Castillo, Santander, Venancio López de Ceballos


ingresó en la Academia Militar de Caballería en 1876, cursando estudios hasta
1879 que fue ascendido a alférez con el nº 1 de su promoción. En 1881 ingresó
en la Academia de Estado Mayor, obteniendo el empleo de teniente de este
Cuerpo en 1885. Realizó las prácticas en Cuerpos y Armas durante los años
1886-87 y sirvió en varios destinos hasta 1893, que ascendido a capitán pasó a
África, tomando parte en los servicios de guerra de Melilla y su campo exterior.
En 1894 obtuvo ascenso a comandante y al año siguiente fue a Cuba, como
Jefe de E.M. de la brigada de Matanzas, que obtuvo la rendición del cabecilla
Benito Socorro, asistió en Matanzas al bombardeo infligido por la escuadra
norteamericana y fue nombrado Jefe de E.M. de la 3ª División del 1º Cuerpo,
siendo condecorado en mérito a su actuación en la Isla.
A su regreso, fue elegido Diputado a Cortes y fijó su residencia en
Madrid, en situación de excedencia hasta el año 1905, que le fue concedido el
pase a la situación de supernumerario sin sueldo y declarado apto para el
ascenso que le correspondiera por antigüedad, en su momento. En 1909 fue
ascendido a teniente coronel de E.M. y en 1911 le fue concedida la vuelta al
servicio activo, destinado como Ayudante de campo del capitán general D.
Fernando Primo de Rivera hasta noviembre de 1912, que se le concedió el
retiro y causó baja en el Ejército.

A la patente que obtuvo en 1904, con el enunciado “Una pistola automática


calibre 9 mm de nuevo sistema”, siguió otra en 1911 por “Una carabina
automática sistema Campo-Giro, para cartuchos de bala blindada y semi-
blindada”. En 1912 registró como “modelo industrial de fábrica”, el diseño de su
pistola y en fecha 22 de noviembre del mismo año le fue concedida otra
patente, con el enunciado “Una pistola automática sistema Campo Giro, con
amortiguador del choque en el retroceso, para los calibres 11,25 mm, 9 mm
cartucho largo, 9 mm cartucho corto y 7,65 mm, a la que en los años 1913,
1914 y 1915 adicionó distintas mejoras.
11

Diseño de la pistola Campo-Giro Md. 1912, registrado este último año por
D. Venancio López de Ceballos y Aguirre, conde de Campo Giro, como
“Modelo industrial de pistola automática”

Tras las pruebas realizadas con las pistolas que sucesivamente produjo la
fábrica de Oviedo hasta completarse en número autorizado, se llegó a la
adopción, por R.O. de 24 de septiembre de 1912, de la “Pistola Campo-Giro de
9 mm mod. 1912”, a construir en la Fábrica de Oviedo, que: “utilizará la misma
cartuchería empleada hasta ahora con la pistola Bergmann, con igual clase de
pólvora y la carga que se determine como más conveniente”, especificándose:
“La declaración como reglamentaria de la pistola Campo-Giro, no implica sean
dadas de baja las pistolas Bergmann hoy en uso; y en consecuencia, pueden
seguirse usando por quienes las posean”.
12

LAS PISTOLAS BERGMANN Y CAMPO-GIRO (y II)

Pistola Campo-Giro Md. 1913. Calibre 9 mm Campo-Giro, a alimentar con


cargadores con capacidad para ocho cartuchos. Cañón longitud 165 mm
Marcas: “CAMPO-GIRO”, con corona condal / “PAT 34798 – 54241 / 1904-
1913”, emblema de Estado Mayor, “ESPERANZA Y UNCETA / GUERNICA” y
“Pistª. Autª mod. 1913”. (Fotos H. J. Meruelo)

El nuevo modelo de pistola por el que en noviembre de 1912 D. Venancio


López de Ceballos obtuvo patente, frustró las expectativas del adoptado en
septiembre del mismo año. En el resumen de los trabajos realizados por la
Comisión de experiencias se exponía como, poco después de haber sido
declarado reglamentaria la pistola Campo-Giro de 9 mm modelo 1912:
“presentó dicho señor un nuevo modelo de arma, que pareció, desde luego,
reunir condiciones que mejoraban el tipo ya declarado en servicio.
Como a la sazón no había empezado aún la fabricación del arma, se
estimó acertado ensayar el nuevo modelo y suspender aquella, por si de las
nuevas experiencias resultaba una innegable superioridad del nuevo modelo
sobre el anterior, ser aquél el que sirviese de dotación a las tropas.
Las diferencias esenciales de esta nueva arma, están caracterizadas por
la fijeza de su cañón, que en las anteriores era móvil, y tener un nuevo
elemento que puede denominarse amortiguador del choque del retroceso,
destinado, como su nombre lo indica, a amortiguar el choque producido al
abrirse el arma durante su funcionamiento, asegurando el del sistema y
aumentando la duración de la pistola, por atenuarse en gran parte su trabajo
durante el tiro; la precisión parecía había también de resultar mayor, puesto
que en los disparos que se sucedan al primero, por rápidos que se efectúen, la
alteración de la puntería que produce la elevación del cañón en cada disparo,
depende en gran parte de los choques que se producen”.
Se concluía afirmando que las pruebas realizadas con la nueva pistola
había confirmado su superioridad, y en consecuencia se proponía su
declaración como reglamentaria en substitución de la anterior, lo que se verificó
en fecha 4 de enero de 1914, que por real orden se disponía: “El Rey (q.D.g.)
ha tenido a bien declarar reglamentaria en el Ejército, para la defensa personal
de jefes, oficiales y tropa, el nuevo modelo de pistola automática de que es
autor el Teniente Coronel en situación de retirado, don Venancio López de
Ceballos, en substitución del modelo del mismo autor a que hace referencia la
R.O. de 24 de septiembre de 1912; debiendo designarse a la nueva arma con
la denominación de Pistola Campo-Giro de 9 mm modelo 1913, y la abreviada
13

de Pist. Aut. Mod 1913”, restando en vigor las disposiciones dictadas en 1912,
referentes al modelo de cartucho a utilizar y al mantenimiento en uso de las
pistolas Bergmann modelo 1908, por parte de quienes las posean.
La construcción de los ejemplares del nuevo modelo, utilizados en su
experimentación, había sido encargada por D. Venancio López de Ceballos a la
firma “Esperanza y Unceta”, que en aquellas fechas acababa de inaugurar su
fábrica en Guernica, especializada en la construcción de pistolas automáticas,
siendo esta firma la que fabricó, en lo sucesivo, la pistola Campo-Giro modelo
1913.

La firma “Esperanza y Unceta” reunía a Juan Esperanza Salvador (1860-1951)


y a Pedro Unceta (1854-1934), establecidos en Eibar y asociados en 1908 en
la firma “P. Unceta y J. Esperanza”, dedicada a la “venta de máquinas y
accesorios de todas clases” según exponía en su publicidad, sin mención a la
manufactura y venta de armas. De la comercialización de armas se ocupaba
Pedro Unceta por su cuenta, mientras que de su fabricación lo hacía, también
por su cuenta, Juan Esperanza. El taller de Juan Esperanza declaraba en 1908
seis operarios, diez en 1910. En 1911 se asoció con el industrial armero Isidro
Gaztañaga en la firma “Gaztañaga y Esperanza”, cuyo taller figuraba entre los
que contaban entre 20 y 30 operarios.
Es a partir de año 1911, que a nombre de “Juan Esperanza y Pedro
Unceta” comienzan a concederse patentes sobre mejoras en pistolas
automáticas, siendo en 1913 que fundaron la fábrica de la firma “Esperanza y
Unceta”, en Guernica.

La pistola Campo-Giro Md. 1913, fue fabricada en número de 1.300 unidades


durante el año 1914, seguidamente su producción se vio interrumpida, a fin de
modificar su diseño con las mejoras que proyectaba su inventor. El teniente
coronel Vázquez de Aldana escribía entonces: “El oficial que necesitado de
salir a operaciones, busca una buena pistola, se ve perplejo, porque la
Bergmann a nadie satisface. La Campo Giro no se vende, de la Browning 7,65,
no tiene los mejores informes; por falta de medios y tiempo y aún quizás de
afición, no ha podido estudiar las demás, y apremiado por la necesidad,
contempla una porción de automáticas que lucen los escaparates de las
armerías, acaba por comprar la que el vendedor le preconiza, o pide una de las
baratas, y va vendido”1.

Aprobada en abril de 1914, la funda reglamentaria de la pistola Campo-


Giro, a portar en el lado derecho, varió al pasar al lado izquierdo,
posesionándose a la inversa el alojamiento del cargador de reserva

1
A. Vázquez de Aldana, “Armas y Defensa”, Madrid, 1916
14

Pistola Campo-Giro Md. 1913-16, calibre 9 mm Campo-Giro. A alimentar


mediante cargadores con capacidad para ocho cartuchos. Longitud del
cañón 165 mm. Marcas: “CAMPO-GIRO / PAT. 34798-54214” emblema de
Estado Mayor, “ESPERANZA Y UNCETA / GUERNICA” y “Pistª Autª mod.
1913-16”. (Foto H. J. Meruelo)

A la fabricación de la pistola Campo-Giro Md. 1913, siguió la del Md. 1913-16,


en la que se practicarían las mejoras que, en forma de “adición” a su patente
de 1912, obtuvo D. Venancio López de Ceballos en los años 1913, 1914 y
1915. Lo más llamativo del nuevo modelo era el cambio de posición del resorte
de retenida del cargador, que en el modelo 1913 figuraba junto al arco
guardamonte y en el modelo 1913-16 lo hacía en el extremo inferior de la
empuñadura.
El nuevo modelo fue adoptado por R.O. fechada el 16 de septiembre de
1916, que daba al mismo la denominación de “Pistola Campo-Giro, de 9 mm.
modelo 1913-16” y la abreviada de “Pistª. Autª. mod. 1913-16”. Por R.O. de 20
de mayo de 1918, se disponía que su dotación anual de cartuchos fuera de 50
por arma, “de los cuales 25 se dedicarán a conservar la aptitud de los tiradores
y los otros 25 restantes, tanto a la instrucción de los que por primera vez las
manejen, como al perfeccionamiento de los que entre ellos reúnan concisiones
especiales”. En febrero del mismo año se había autorizado a “Esperanza y
Unceta” a construir estas pistolas con cachas de madera en sustitución de las
de asta de búfalo, material que procedía de Siam y cuya importación se había
visto dificultada a causa de la Gran Guerra.

La producción total del Md. 1913-16 fue de 13.625 unidades, cesando el año
1919. Su inventor, D. Venancio López de Ceballos, había fallecido
prematuramente a causa de un accidente ecuestre sufrido en la Casa de
Campo, en Madrid, el 22 de mayo de 1916.
15

AUTOMÁTICAS EIBARRESAS, AÑOS 1900’s

Diseño de la pistola patentada por Bonifacio Echeverría en diciembre de


1903

La tercera de las patentes por pistolas automáticas registradas en España por


compatriotas lo fue en septiembre de 1903 por Bonifacio Echeverría,
describiendo una que no llegó a fabricarse, inspirada en la Parabellum. Mejor
suerte cupo a la cuarta, registrada por la firma “Garate, Anitua y Cª” con el
enunciado “mejoras en pistolas automáticas de depósito y de retroceso o
rebote”. Fue concedida el 12 de septiembre de 1904. La pistola descrita en ella,
inspirada en la Mannlicher 1901, fue comercializada con la marca “ LA LIRA” y
junto con la pistola “EXPRESS”, patentada por la misma firma en 1908, se
presentó en la Exposición de Artes e Industrias celebrada en Eibar este último
año. Una variante de la pistola “LA LIRA”, diferenciada por el sistema de
sujeción del cargador, fue comercializada por “Garate, Anitua y Cª” con la
marca “TRIUMPH”

Pistola “Sistema La Lira”, calibre 7,65 mm, ilustrada en la patente


obtenida por la firma “Garate, Anitua y Compª” el año 1904
16

Pistolas “TRIUMPH”, Cal. 7,65 mm y “EXPRESS” (1908), Cal. 6,35 mm,


comercializadas ambas con el calificativo “THE BEST AUTOMATIC PISTOL”
(Garate, Anitua y Cª). Fotos Héctor J. Meruelo

Diseño de la pistola patentada en 1909 por Miguel Culla y Suso, con el


enunciado: “Una pistola automática denominada Marte”. Producida por
“Erquiaga, Muguruza y Compª” utilizando en su comercialización las
marcas “FIEL” y “DIANE”, propiedad de esta firma. Esta pistola figura
entre las más originales que se fabricaron en Eibar

Pistolas calibre 6,35 mm: “DIANE”, con logo “EMC” (Erquiaga, Muguruza y
Cª) y “MARTIAN”, logo “MAB” (Martín Antonio Bascarán)

Otras pistolas presentadas en la citada Exposición, fueron las “ MARTIAN”,


“STAR”, “BOLTUN” y “ZWLAIKA”. La pistola “MARTIAN” lo fue por Martín Antonio
17

Bascarán, que la ofertaba en calibres 6,35 y 7,65 mm tras haber obtenido por
ella una inicial patente, por “Sistema de pistola automática denominada
Martian”, concedida en julio de 1907, a la que seguidamente adicionó una
mejora.

Pistola “BOLTUN”, Cal. 6,35 mm, patentada el año 1907 por la firma “F.
Arizmendi y Goenaga”

La pistola “BOLTUN” fue presentada por otra de las firmas que solicitaron
patentes por “mejoras en pistolas automáticas” a partir del año 1907: la
sociedad “F. Arizmendi y Goenaga” que inicialmente se basó en la Pieper 1907
en la comercializadas ”BOLTUN”, que también en 1907 comenzó a solicitar
patentes por “mejoras” en pistolas automáticas, basándose inicialmente en la
Pieper 1907. Un ejemplar de la pistola marca BOLTUN. Según el catálogo del
Museo Escuela de Armería de Eibar, editado en 1914, este modelo de pistola
“BOLTUN” fue fabricado de 1908 hasta 1912, en número de 3.500 unidades y
en los calibres 6,35 y 7,65 mm.

Prototipo de la pistola “STAR” (1907)

La primera pistola comercializada con la marca “STAR”, registrada por Bonifacio


Echeverría en 1908, fue patentada por su hermano Julián en junio de 1907.
Julián Echeverría había trabajado en la firma “Garate, Anitua y Cª”, adquiriendo
en ella los conocimientos sobre la Mannlicher 1901 que le permitieron concebir
las “Mejoras en pistolas automáticas de depósito y rebote”, según reza el
enunciado de su patente.
Para la fabricación de estas pistolas, Julián se asoció con su hermano
Bonifacio en la firma “B. y J. Echeverría”, pero careciendo de capital con que
financiarse recurrieron al comerciante armero Modesto Santos, que en la
Exposición de Artes e Industrias fue el que la pistola STAR afirmando tener la
exclusiva en su venta.
Otras pistolas fabricadas por “B. y J. Echeverría” fueron las STAR Nº 2,
ya en el grupo de “Browning” eibarresas. El modelo inicial de la STAR Nº 2, fue
18

patentado por Julián Echeverría en 1909. El año siguiente la sociedad “B. y J.


Echeverría” se disolvió de mutuo acuerdo y Bonifacio pasó a responsabilizarse
por entero de la fabricación de las pistolas “STAR”, abonando a Julián en
concepto de derechos, una cantidad por pistola fabricada. En la Matrícula
Industrial de Eibar, el taller de Bonifacio Echeverría no hace su aparición hasta
el año 1913, declarando dar ocupación a ocho operarios.
La fabricación de la pistola “STAR” patentada en 1907 requirió de
mejoras, adicionadas por Julián Echeverría a la patente inicial, en los años
1909 y 1910. En 1914 Bonifacio Echeverría había puesto fin a su relación con
Modesto Santos y en la 2ª Exposición de Artes e Industrias se ocupaba
personalmente de la presentación de las pistolas “STAR” en calibres 6,35 y 7,65
mm.

Por la pistola “ZWLAIKA”, Toribio Zulaica obtuvo patente de invención en 1907,


a la que adicionó mejoras en 1908 y 1909. Se trataría de un arma original de
cuya fabricación se ocupaba la firma “Echeverría Hermanos”. En sus siguientes
diseños Toribio Zulaica comenzó a basarse en las Browning de 1903 y 1906. A
las “Browning” eibarresas dedicaré el siguiente capítulo.

Cabe observar como en los años 1900’s, la fabricación de pistolas automáticas


comenzó a ocupar a los industriales armeros eibarreses sin que el principal, la
firma “Orbea y Cª”, mostrara excesivo interés por estas nuevas armas. Su
actividad se ampliaba entonces a otros campos: obtuvo la primera concesión
de venta de armas en Marruecos, conforme a las prescripciones de Acta de
Algeciras (1906), abrió bazares en Tánger y en Cádiz y en 1907 inauguro su
fábrica de cartuchos en Buenos Aires, Argentina, que afirmaba dar empleo a un
centenar de operarios. También “había iniciado una nueva industria; la
confección de objetos de nácar, tales como botones, gemelos, objetos de
adorno etc.”1
En la Exposición de 1908, se le reseñaba: “una gran instalación de
cuanto fabrican, cartuchos de caza, botones de nácar, escopetas de salón y de
caza, maquinaria, puños de sombrilla y objetos de escritorio en nácar”, en la
Exposición de 1914 se presentó como: “Fábrica de armas de fuego y objetos
de nácar”.

Pistola basada en la “Clement”, ilustrada en la patente obtenida por


“Orbea y Cª” en año 1912

1
Gregorio de Múgica “Eibar, Monografía Histórica”
19

En 1912, “Orbea y Cª” obtuvo su primera patente por una pistola automática,
describiendo una basada en la Clement, que no llegaría a fabricar. En 1913
solicitó patente de introducción por “mejoras en armas fuego automáticas” y en
1914 obtuvo patente de invención por “seguro y mecanismo de disparo para
pistolas automáticas”, que sería utilizada en la fabricación del modelo en calibre
6,35 mm que sólo he visto ilustrado en la obra de A.B. Zhuk.

Pistola de seis tiros, calibre 6,35 mm. Cañón longitud 50 mm. con marca:
“ORBEA Y COMPAÑÍA – EIBAR”. Ilustración tomada de la obra “The
Illustrated Encyclopedia of Handguns”, de A. B. Zhuk

Más comunes son las pistolas “tipo Eibar”, marcadas “Orbea y Cª” y también
“La Industrial Orbea”, adoleciendo de una calidad inferior a la de los revólveres
“oscilantes” producidos por estas firmas.

Pistola tipo “Eibar”, seis tiros, Cal 6,35 mm, cañón longitud 55 mm,
marca: “ORBEA Y CIA. EIBAR ESPAÑA / PISTOLA AUTOMATICA (PATENT
USIN) CAL 6,35” Logo “OH”
20

LAS “BROWNING” EIBARRESAS

Pistola tipo “Eibar”, seis tiros, cañón longitud 56 mm, inscrita:


AUTOMATIC PISTOL “VESTA” CAL. 6,35 (Hijos de Ángel Echeverría, 1911-
1919)

Pistolas STAR Nº 2, Cal 6,35 mm. A la Izda. el modelo inicial (1909), a la


Dcha. en siguiente. Aún hubo un tercero (1911) similar a las “VICTORIA”,
de “Esperanza y Unceta”

En lo que respecta a armas de fuego cortas, durante el periodo de vigencia de


los “privilegios” (1826 – 1878), fueron muy pocos los inventores foráneos
interesados en solicitarlos; mantenerlos en validez requería de su “puesta en
práctica en España” instalando una fábrica o cediendo los derechos fabricación
a quien ya la tuviera establecida, y lo precario de la industria nacional no
ofrecía perspectiva alguna. Fue con bastante posterioridad a 1878, que se
estableció la concesión de “títulos de patente”, que el número de solicitantes
foráneos comenzó a aumentar, sin que de ello quepa deducir cierto interés por
instalarse en España o por ceder los derechos de fabricación aquí.
Todo lo contrario, mediante la obtención de patentes se trataba de
retrasar al máximo una producción española que compitiera con la realizada
fuera de ella. Cualquier patente concedida “por veinte años”, garantizaba una
protección mínima de dos años1, trascurridos los cuales, mantenerla en vigor
requería, además del abono de su cuota anual, disponer de un “certificado de
puesta en práctica”” que acreditara que el producto se fabricaba en España. El
usual subterfugio para evitar la anulación, manteniendo por más tiempo la
validez de la patente, consistía en la presentación de un certificado “aparente”.

1
“inferior a tres años”, en la Ley de 16 de mayo de 1902
21

Esto hizo J. M. Browning, que de 1894 a 1904 solicitó patente española


por sus pistolas y a partir de esta última fecha lo hizo por él la “Fabrique
Nationale” belga. La pistola Browning 1900 ya había sido patentada por J.M.
Browning, cuando en 1902 Juan Miguel Unamuno solicitó una patente “de
introducción” por ella, en el desconocimiento de que su inventor contaba con el
certificado que acreditaba su fabricación por parte de Juan Bautista Silvestre
Fombuena, de Madrid. La Browning 1903 también contaba con su certificado,
que la decía producida en la Fábrica de Cañones de Placencia, la antigua
“Euscalduna”, controlada entonces por la Vickers, y la Browning 1906, se decía
fabricada por Rafael Pérez, en Madrid. Todo falso.

Pistola “tipo Eibar” inscrita: “AUTOMATIC PISTOL / ‘VITE’ / PATENT CAL 7,65
/ MODEL 1912” (Echave y Arizmendi).

Cabe la posibilidad de que J.M. Browning instara la anulación de la patente


obtenida por Unamuno, su taller desapareció en 1906 y no hay noticia de que
llegara a fabricar alguna “Browning 1900”, pero las particularidades mecánicas
de las Browning 1903 y 1906 despertaron de inmediato el interés de los
industriales armeros eibarreses, incluido el de algunos de los que ya habían
iniciado la producción de automáticas originales. Pronto fueron muchos los que
fabricaban unas pistolas que, si bien mostraban novedades más o menos
relevantes, patentadas por ellos en calidad de “mejora en pistolas automáticas”,
no dejaban de constituir evidentes usurpaciones de las patentes de J.M.
Browning. Eran las “Browning” eibarresas, internacionalmente conocidas como
pistolas “tipo Eibar”, a cuya fabricación intentó poner fin la “Fabrique Nationale”
mediante amenazas.
Para hacerle frente, el 12 de junio de 1912 se reunieron en el Consistorio
de Eibar todos los fabricantes amenazados, acreditando su producción a fin de
contribuir proporcionalmente a los gastos que devengara averiguar la gravedad
del asunto. Su relación es la que sigue:

1º: Pedro Careaga, con producción de 60 pistolas diarias.


2º: “Hijos de Ángel Echeverría”: 35 pistolas diarias (marca VESTA)
3º: “F. Arizmendi y Goenaga”: 30 pistolas diarias (marca WALMAN)
4º: “Garate, Anitua y Cª”: 25 pistolas diarias (marca EXPRESS)
5º: Bonifacio Echeverría: 20 pistolas diarias (marca STAR Nº2)
6º: Martín Antonio Bascarán: 14 pistolas diarias (marca MARTIAN)
7º: “Beistegui Hermanos”: 13 pistolas diarias (marca DIANA)
8º: Con producción de 10 pistolas diarias, “Echave y Arizmendi” (marca VITE)
Antonio Errasti (marca “ERRASTI”) e “Hijos de J.J. Aldazabal” (marca CENTRAL
AMERICAIN).
9º: “Mendicute, Sarasqueta y Cª”: 5 pistolas diarias (marca LIGERITA)
22

10º: Con producción de 5 pistolas diarias, Toribio Zulaica (marca ZWLAIKA),


Martín Erquiaga (marca FIEL) y Faustino Arteagoitia (marca TITANIC).
Un mes más tarde, ingresó en el grupo Marcelo Zulaica, que en este intervalo
había iniciado la fabricación de este tipo de pistolas, acreditando producir 10
diarias (marca ROYAL).

No les resultaría difícil averiguar que al no existir la producción nacional


acreditada en los certificados, la “Fabrique Nationale” difícilmente podía actuar
legalmente con éxito contra ellos, y fue ya la totalidad de los industriales
armeros que se lanzaron a ofertar sus “Browning”, comercializándolas con
diversidad de marcas, todas como “de fábrica” pese a serlo en su mayoría “de
comercio”. Eibar seguía siendo una gran fábrica, de la que podía decirse que
cada oficial mecánico actuaba como empresario.
Fracasó todo intento de organizar una empresa similar a la “Fabrique
Nationale” belga, pero lo que sí se consiguió con el apoyo político del ex
ministro D. Fermín Calbetón, fue el establecimiento de la “Escuela de Armería
de Eibar”, centro docente inaugurado en 1913, inspirado en la “Ecole
d’Armerie” belga y destinado a impartir enseñanzas sobre mecánica y ajuste
para su aplicación a la industria armera, conocimientos que hasta el momento
sólo podían adquirirse trabajando junto a los que los poseían, como se hacía
durante la vigencia del sistema de producción gremial. La industrialización
había hecho insostenible esta práctica.
La dirección de la Escuela recayó en D. Julián Echeverría y entre el
profesorado se contaba con personajes tan ilustres de la armería, como los
hermanos Toribio y Pío Zulaica Unamuno. No se descuidó la creación de un
Museo, inaugurado en 1914, en el que Julián Echeverría fue reuniendo muestra
de cuantas armas se fabricaron en Eibar durante la Gran Guerra,
lamentablemente desvalijado por malhechores, poco más tarde.

Pistolas “tipo Eibar”, seis tiros, marcadas: “6,35 1911 MODEL AUTOMATIC
PISTOL / ‘VICTORIA’ PATENT”, logo “VICTORIA EU” (Esperanza y Unceta)

Volviendo al tema de las “Browning” eibarresas, en la relación que antecede, la


máxima producción la acreditaba Pedro Careaga Garagarza (1884-1964), que
no era fabricante pero tal vez fue el que demostró más habilidad en la mejora
de los diseños de J.M. Browning. En 1906 obtuvo una primera patente por
“Pistola de repetición denominada Careaga”, inspirada en la Browning 1900,
que no llegaría ser fabricada, pero su segunda patente, fechada en 1911, por
“Una pistola de repetición denominada PISTOL STOC”, resultó básica para el
desarrollo de las pistolas “tipo Eibar”. Diseñada sobre la base de las Browning
1903 y 1906, la PISTOL STOC, en variantes con martillo percutor interior o
23

exterior, mostraba ranuras curvas en el cerrojo, y el mando del seguro situado


junto al disparador, mejorando el diseño del mismo J.M. Browning, que lo
situaba retrasado y por tanto, inaccesible a ser accionado con la misma mano
que empuñaba el arma.

Modelo industrial de pistola automática, registrado por Pedro Careaga Garagarza


el año 1912

Careaga fue consciente de la importancia de este detalle, y en 1912 registró su


pistola como “modelo industrial”, haciendo constar “la disposición del seguro al
lado izquierdo de la pistola y en la parte anterior de la misma junto al
disparador, es decir en el punto donde naturalmente queda la yema del dedo
pulgar de la mano derecha con la que se empuña la pistola”.
El diseño de esta pistola, adjunto a su solicitud de “modelo industrial”, no
mostraba la marca PISTOL STOC sino la VICTORIA, registrada en 1911 por la
firma “J. Esperanza y P. Unceta” (1908-1913). Ya expuse que Careaga no era
fabricante, cedió los derechos de su patente a esta firma, que le abonaba una
cantidad por pistola fabricada. Lo mismo harían cuantos, seguidamente,
aplicaron en su producción los detalles registrados por este inventor, ya que la
24

validez de su patente la mantuvo hasta el año 1919, con puntual abono de las
anualidades correspondientes.

Pistolas “tipo Eibar”. Izda. siete tiros, cañón 51 mm inscrita: “AUTOMATIC


PISTOL ‘VENUS’ PATENT / EIBAR (ESPAÑA) / CAL 6,35” (Tomás de Urizar).
Dcha. seis tiros, cañon 62 mm, inscrita: “PISTOLA BROWNING AUTOMATICA
CAL 7,65 / APACHE” (Ojanguren y Vidosa)

Con posterioridad a 1911, Careaga obtuvo otras patentes, cedidas a la firma


“Esperanza y Unceta” y utilizadas en el diseño de sus pistolas ASTRA 400 y
300. También fue importante su contribución al diseño del fusil ametrallador
ASTRA-UNIÓN, adoptado por el Ejército en 1929 y por la Armada en 1931, así
como en el de una ametralladora ligera que proyectaba la firma “Esperanza y
Cª”, que no llegó a realizarse.

Pistola “tipo Eibar” calibre 7,65 mm, siete tiros, inscrita: “AUTOMATIC
PISTOL ‘WALMAN’ PATENT / MARCA REGISTRADA F.A” (F. Arizmendi)

Pistola “tipo Eibar”, cinco tiros, cañón 90 mm inscrita: “FABRIQUE


D’ARMES DE GRANDE PRECISION / ‘PRINCIPE’ PATENT CAL. 9 m/m.” (Tomás
Urizar).
25

“¡¡HAY QUE DEFENDERSE SEÑORES!! Contra los ataques que pueda


uno tener en esta cara vida”… Publicidad, años 1920’s. El logo “ LH”
corresponde a la firma “Lasabagaster Hnos.”, que no figura cotizando en
Eibar por la propiedad de taller alguno. La marca “DOUGLAS” fue
concedida en 1914 a D. Máximo Idarraga Bengoa, comerciante establecido
en Eibar. “S.L. Susunaga” se acreditada concesionaria para su venta en
España…

Pistola “ASTRA” calibre 6,35 mm con código de prueba “M” (1941). Se


trata de la pistola comercializada por “Esperanza y Unceta” como Modelo
1911 “VICTORIA”, y por “Unceta y Cª” como “ ASTRA 200”. En este
ejemplar, la marca “GECO” corresponde a su importador alemán, Gustav
Genschow, de Hamburgo, durante la 2ª Guerra Mundial (Foto Len Scibilia)
26

AUTOMÁTICAS EIBARRESAS EN LA GRAN GUERRA

Pistola “RUBY”, nueve tiros, Cal. 7,65 mm. Cañón longitud 88 mm.
inscrita: “GABILONDOS Y URRESTI. EIBAR – RUBY CAL. 7,65”

A iniciarse la Gran Guerra, el cierre de mercados y la moratoria de créditos


internacionales supusieron un drama para los industriales armeros eibarreses.
El Consistorio hubo de tomar medidas para atender a los parados: inició la
construcción de la carretera Eibar – Aguinaga, en que muchos mecánicos
tiraron de pico y pala y organizó una “cocina popular” que suministraba
alimentos a precio de coste.
Esta situación cambió radicalmente durante la segunda mitad de 1915, a
los aliados interesaba ocupar la industria propia en la construcción de material
pesado y recurrieron a la industria armera eibarresa para proveerse de armas
cortas, muy útiles en los combates cuerpo a cuerpo propiciados por la guerra
de trincheras.

La demanda se centró sobre todo en las pistolas “tipo Ruby”, en referencia a


las “Browning” eibarresas calibre 7,65 mm de 9 tiros, comercializadas por la
firma “Gabilondos y Urresti” con la marca RUBY, objeto de un contrato francés
que inicialmente establecía entregas mensuales de 10.000 unidades,
triplicando esta cantidad a partir de agosto de 1915.
Esta firma se acreditaba fundada en 1904 con la razón social de
“Gabilondo y Urresti”, si bien en la Matrícula Industrial de Eibar no hace su
aparición hasta el año 1907 como propietaria de un taller con cuatro operarios,
ocho en el periodo 1908-14. No se encontraba entre los fabricantes que en
1912 se reunieron para hacer frente a las amenazas de la “Fabrique Nationale”,
la producción de pistolas “tipo Eibar” la iniciaría en 1913, que registró la marca
RADIUM, utilizada en la comercialización de pistolas con un sistema de carga
patentado aquel mismo año por Guillermo Echeverría y Valentín Vallejo, unas
“Browning” eibarresas calibre 6,35 mm que carecían de cargador convencional.
Los cartuchos se introducían uno a uno a través de una abertura, que se
obtenía deslizando hacia abajo una de sus cachas.
En su divertida obra “Armas y Defensa”, Vázquez de Aldana se refería a
ellas con ironía: “RADIUM: Llamase una pistola, como pudieron darle otro
nombre cualquiera, es una eibarresa más, con la ventaja de tener el
inconveniente de haberse suprimido el cargador, es de depósito fijo…/… Tiene
pues, la ventaja, de tener el inconveniente, de necesitarse para la carga, nueve
27

tiempos, cuando en las otras se emplean solo tres. En los demás detalles de su
construcción, en casi nada se diferencia de sus paisanas. Es decir, que tiene el
inconveniente, de tener la ventaja, de ser inferior que las otras”1.

Diseño de la pistola “RADIUM”, patentada por Guillermo Echeverría y


Valentín Vallejo, en 1913

En 1914 la firma modificó su razón social por la de “Gabilondos y Urresti”,


señalando la incorporación de otro socio apellidado Gabilondo. Fue este año
que registró la marca RUBY, utilizada en unas pistolas que no diferían de las
VICTORIA calibre 7,65 mm. de siete tiros, más que por la mayor longitud de su
empuñadura, para alojar un cargador con capacidad para nueve cartuchos. En
la fabricación de las VICTORIA, “Esperanza y Unceta” utilizaban las patentes de
Pedro Careaga y tal vez alguna de las propias, obtenidas los años 1911 y
1912. A nombre de “Gabilondo y Urresti” o “Gabilondos y Urresti” no aparece
patente alguna; de esta pistola la marca RUBY era lo único de su exclusiva
propiedad

Pistolas “VICTORIA”, de “Esperanza y Unceta”. Izda, siete tiros, inscrita:


“7,65 1911 MODEL AUTOMATIC PISTOL / “VICTORIA” PATENT” logo “VICTORIA
EU”. Dcha. tipo RUBY, nueve tiros, inscrita: “7,65 1911 MODEL AUTOMATIC
PISTOL / “VICTORIA” PATENT”, logo “EU”.

Cuando el Ejército francés se decidió por la pistola RUBY, “Gabilondos y


Urresti” distaba de poder atender su demanda en la cantidad requerida y
recurrió a subcontratar su producción en otros talleres. En 1917, un buen
número de fábricas y talleres desaparecen de la Matrícula Industrial de Eibar, lo
que alguno explica argumentando trabajaban en exclusiva para “Gabilondos y
Urresti”, que había instalado su fábrica en Elgoibar.

1
A. Vázquez de Aldana, “Armas y Defensa”, Madrid 1916
28

Pistolas “tipo Ruby”, nueve tiros. Izda. ejemplar inscrito: “JUAN


ESPERANZA Y PEDRO UNCETA – GUERNICA (ESPAÑA) / CAL 7,65 PISTOLA
AUTOMATICA PATENTADA ‘ASTRA’ MOD. 1915”. Dcha. ejemplar inscrito:
“7,65 1916 MODEL AUTOMATIC PISTOL / ASTRA PATENT”. (Fotos H. J. Meruelo)

Lo cierto es que no todas las pistolas con la marca RUBY tienen como
fabricante a “Gabilondos y Urresti” y fueron muchos los que las comercializaron
con marcas registradas en estas fechas, como ASTRA (Esperanza y Unceta,
1914), ALKAR y PANAMA (Alkartasuna S.A., 1914 y 1915), EXPRESS (Garate,
Anitua y Cª. 1917), IZARRA (Bonifacio Echeverría, 1917), ERRASTI (Antonio
Errasti), M. ZULAICA (Marcelo Zulaica) etc. De aquí que, más que referirse a las
pistolas “Ruby”, deba considerarse la existencia de unas pistolas “tipo Ruby”,
no todas comercializadas con la marca RUBY.

Pistolas “tipo Ruby”, nueve tiros. Izda. ejemplar inscrito: “S.A.


ALKARTASUNA / FABRICA DE ARMAS / GUERNICA”, logo “ALKAR”. Dcha.
ejemplar inscrito: “7,65 1914 MODEL AUTOMATIC PISTOL / M. ZULAICA & Cº
EIBAR”

Pistolas “tipo Ruby”, nueve tiros, Izda. ejemplar inscrito: “PISTOLET


AUTOMATIQUE CEBRA / BEISTEGUI HERMANOS Cª - ESPAÑA”. logo “AZ”
(Arizmendi, Zulaica y Cª). Dcha. ejemplar inscrito: “BONIFACIO
ECHEVERRIA (ESPAÑA) EIBAR / PISTOLA AUTOMATICA / ‘IZARRA’ CAL 7,65”
(Fotos H. J. Meruelo)
29

Pistolas “tipo Ruby”, nueve tiros. Izda, inscrita: “PISTOLA AUTOMATICA


CALIBRE 7,65 / GARATE ANITUA … EIBAR (ESPAÑA)”. Dcha. inscrita: “CAL
7,65 PISTOLET AUTOMATIQUE ‘DESTROYER’ / I. GAZTAÑAGA – EIBAR”.

No es el caso de las pistolas “STAR” Md. 1914, Cal. 7,65 mm también


adquiridas por el Ejército francés en 1915, ya que estas resultaban de la
aplicación de unas patentes propiedad de Bonifacio Echeverría, al igual que la
marca STAR. Fueron adquiridas en número de 24.700 unidades, cantidad
ínfima en comparación con las “tipo Ruby”, de las que se calcula se
suministraron en cantidad superior a las 900.000 unidades, adquiridas no sólo
por Francia, también por Rumania, Grecia e Italia.

Pistola “STAR”, Md. 1914, Cal. 7,65 mm ocho tiros, cañón longitud 130 mm
inscrita: “AUTOMATIC PISTOL STAR PATENT” y “STAR CAL 7,65” (Fotos H. J.
Meruelo)
30

LA PRODUCCIÓN DE LOS AÑOS 1920’s

Pistola STAR, Md. 1926, Cal. 7,65 mm. Ocho tuiros, cañón longitud 95 mm
inscrita: “BONIFACIO ECHEVERRIA EIBAR (ESPAÑA)” y “STAR CAL 7,65 m/m
& 32”

Pistola “tipo Eibar”, Cal. 6,35 mm Siete tiros, con seguro de empuñadura
y visores para conocer el número de cartuchos que contiene el cargador.
Ejemplar con marca “ALKAR” e inscripción: “AUTOMATIC PISTOL MODEL
NEW ALKAR”. En las cachas: “CAL 6,35” y “NUEVA ALKAR”. También fue
comercializada con la reseña “MANUFACTURA DE ARMAS DE FUEGO –
GUERNICA”, sucesora de la “S.A. ALKAR”, desaparecida en 1922 a causa
de un incendio que destruyó su fábrica

Con la Gran Guerra, la industria armera eibarresa obtuvo cierta mejora en la


consideración que merecían sus productos en el mercado internacional, donde
hasta entonces no habían superado, en el mejor de los casos, el calificativo de
“copias baratas” que por carecer, ni contaban con la garantía de haber sido
sometidas a prueba en un Banco “oficial”.
En Eibar, la solicitud de un establecimiento de este tipo se remontaba al
año1887, habiendo funcionado allí hasta entonces un Banco de Prueba de
armas de fuego costeado por algunos fabricantes, que opcionalmente era
utilizado por sus propietarios. Lo único que se consiguió, en el intento de
conferirle cierto carácter “oficial”, fue el nombramiento de un Delegado del
Gobernador de Guipúzcoa para la gestión del Banco existente, estableciéndose
tres pruebas reglamentarias a reflejar en la armas mediante su correspondiente
marca. Las marcas de prueba se sabían muy valoradas por los clientes y
31

durante la década de 1890 abundaron los industriales que registraron, como


“de fábrica”, marcas asimiladas a las utilizadas en los bancos de prueba
europeos, a fin de dar a su producción el aspecto de haber superado pruebas
que garantizaban su calidad.

Algunas marcas que con posterioridad al año 18915 figuran en el Boletín


Oficial de la Propiedad Industrial (BOPI). Marcas de prueba de armas,
registradas por los bancos de pruebas de Eibar y Placencia, así como “de
fábrica”, registradas por industriales armeros.

En enero de 1915 se dispuso la creación de Bancos de Prueba oficiales en


Oviedo y en Eibar, pero no fue hasta finales del año 1919 que se dio oficialidad
al Banco de Pruebas de Eibar, con sucursales en Placencia y Elgoibar y con
una Delegación en la Maestranza de Artillería de Barcelona. En 1924 España
se adhirió al Convenio Internacional de 1923, para el reconocimiento de los
punzones de prueba de los países europeos y a partir del 16 de abril de 1924,
quedó prohibida la venta, aún para la exportación, de toda arma de fuego que
no contara con las marcas de prueba reconocidas en el Convenio.

En España, a causa de la Gran Guerra se incrementó notablemente la


conflictividad laboral y el término “sindicalista” comenzó a generalizarse en la
calificación de determinadas pistolas automáticas, demostrando la
“democratización” habida en el uso de armas de fuego. No es de extrañar que
el Gobierno tomase medidas para restringir su venta y circulación, mediante la
implantación de las “guías de pertenencia”, decretada el 15 de septiembre de
1920, así como tampoco, que los industriales afectados protestasen y se
iniciara el denominado “pleito armero”, con la antigua reivindicación de
compartir con la Fábrica de Oviedo la construcción del armamento portátil del
Ejército. No estaba por ello la Administración, cuyo interés se centraba en que
estos empresarios abandonaran la industria armera, dedicándose en otras que
se preveían más rentables. El control fue en aumento durante la Dictadura de
Primo de Rivera y, sobre todo, tras la instauración de la República.
32

La industria armera vasca se resintió al finalizar la Gran Guerra, en 1919 sólo


cotizaban en Eibar, como fábrica de armas, “Garate, Anitua y Cª”, “Trocaola,
Aranzabal y Cª” y Victor Sarasqueta. Supongo que en Guernica también lo
haría “Esperanza y Unceta” y tal vez la “S.A. Alkartasuna” y en Elgoibar
“Gabilondo, Urresti y Cª”, sucesora de “Gabilondos y Urresti” y antecesora de
“Gabilondo y Cª”. El año 1920 fue muy conflictivo, con una huelga que supuso,
en Eibar, la reapertura de la “cocina popular” y la creación de cooperativas
obreras como la ALFA, dedicada a la fabricación de revólveres. No obstante, en
este año las fábricas de armas volvieron a ser siete. A las tres de 1919 se
sumaron, Francisco Arizmendi, “Beistegui Hermanos”, Bonifacio Echeverría y
una reaparecida “Orbea Hermanos”.
La producción mejoró sensiblemente, tanto en los armamentos de
concepción nacional como en los inspirados en otros foráneos. Entre los
primeros destacan las pistolas ASTRA 400 y 300 y las STAR, SHARP-SOOTER y
JO.LO.AR, junto a otras con menor fortuna, una de ellas, la PISTOLA ORIGINAL
DE BERNEDO. Entre los segundos, a la producción de pistolas “tipo Eibar”,
basadas en la Browning de 1903 y 1906, se sumó la inspirada en la Browning
1910, en la Colt 1911 y en la Mauser C.96. En cuanto a revólveres, la calidad
de los “oscilantes” basados en los Colt “Positive” y Smith & Wesson “Military &
Police”, superaba ampliamente la de los “Smith”.

La firma norteamericana “J.L. Galef” constituía, en los años 20’s, principal


cliente de los industriales armeros eibarreses, afectados lógicamente, en 1929,
por el Crack de la Bolsa de Nueva York. La guerra civil en China, suscitaba
entonces una demanda que benefició a algunos, pero tras la proclamación de
la República, las medidas dictadas para restringir la circulación de armas,
concienció a muchos de la necesidad de ampliarse a otras industrias con
productos de mejor venta en el mercado nacional. “Garate, Anitua y Cª”,
“Orbea” y “Beistegui Hermanos”, entre otras, optaron por la construcción de
bicicletas, la Cooperativa ALFA por la de máquinas de coser y utensilios, otros
se dedicaron al material de oficina, herramientas industriales, cuchillas de
afeitado etc.

Tratar de las pistolas y revólveres nacionales de los años 1920’s, aún


brevemente como pretendo, va a requerir de más de un artículo. Me limitaré en
éste a referirme a Victor Bernedo así como a apuntar algo más sobre Bonifacio
Echeverría, consciente de que, tras la publicación del trabajo de mi amigo
Leonardo M. Antaris1, limitarme a recomendar su lectura sería, si no lo más
respetuoso para mis lectores, lo más práctico.
En la Matrícula Industrial de Eibar, Victor Bernedo, natural de Elgoibar,
aparece cotizando simplemente como “armero” en el ejercicio correspondiente
al año 1912. En 1913 ya lo hacía como propietario de un taller que declaraba
ocho operarios. En 1914 engrosó el grupo de los que cotizaban por 10-20
operarios, reducidos a seis en 1915. En 1916 figura entre los talleres con 20-30
operarios, 30-40 en 1917 y 20-30 en 1918. En 1919 declaró dos operarios,
recuperándose en 1920 al figurar entre los talleres con 20-30 operarios,
desapareciendo en 1921.

1
“Star Firearms”, Davenport, USA, 2001
33

Inicialmente trabajó en el mecanizado de los armazones de las pistolas


WALMAN, forjados por “Aristondo e Hijos” para “F. Arizmendi y Goenaga”, que
se ocupaba del ajuste, acabado y comercialización de estas armas. Durante la
Gran Guerra lo hizo para “Gabilondos y Urresti” en la producción de la pistola
“RUBY”, dedicándose asimismo a la fabricación de pistolas “tipo Eibar” en
calibres 6,35 y 7,65 mm, que comercializó con la marca V.BERNEDO.
En 1919 obtuvo patente por una pistola de diseño original, para la que
en 1920 registró la marca: PISTOLA ORIGINAL / DE / BERNEDO / PATENTE, no
obstante, en los pocos ejemplares de cuya existencia tengo noticia, la marca la
constituye la inscripción PISTOLET AUTOMATIQUE / BERNEDO / PATENT 69952.
En 1921 vendió su taller a Bonifacio Echeverría y se estableció en Beasain,
dedicándose a la fabricación de herramientas, preferentemente, llaves inglesas
y fijas. Falleció en 1944.

Pistola patentada en 1919 por Victor Bernedo. Siete tiros, calibre 6,35 mm
inscrita: “PISTOLET AUTOMATIQUE / BERNEDO / PATENT 69952”

En 1919 Bonifacio Echeverría contaba con el taller más importante de Eibar,


con 30-40 operarios, le seguía la firma “Hijos de V. Aramberri”, con 20-30
operarios. Con 10-20 operarios lo hacían siete firmas más y con menos de diez
operarios, ochenta (¡!). En 1920 comenzó a cotizar como “fábrica”, si bien por
un importe inferior en un 25% al de otras, manteniéndose así hasta 1923.
Supongo no tardaría en pasar a cotizar como las principales.

Diseño incluido en la patente concedida a Bonifacio Echeverría en 1919,


con enunciado “Perfeccionamientos en pistola automáticas”
34

En 1918, Bonifacio Echeverría solicitó patente por una pistola basada en la Colt
1911, con martillo interior, calibre 45 ACP, que confiaba interesase el Ejército
francés. El final de la Gran Guerra le hizo desistir de su fabricación, pero
mantuvo su interés sobre un arma de este tipo. En 1919 obtuvo patente de
introducción por la Colt 1911 y a continuación produjo sucesivamente, como
modelos militares, las STAR 1920, 1921, 1922 y 1931, a las que me referiré en
el próximo artículo.
A las STAR evolucionadas del modelo 1908, los modelos 1910, 1912/14,
1914 y 1919, siguieron las del modelo 1926, último en que utilizó fecha para
definirlo, los siguientes se denominaron por letras del abecedario. En 1923,
cumplidos los 65 años, Bonifacio Echeverría se retiró de la dirección de su
empresa, que adoptó la razón social de “Fábrica de Armas STAR, continuadora
de Bonifacio Echeverría” y luego la de “STAR Bonifacio Echeverría S.A.”, pero
las patentes solicitadas con posterioridad a esta fecha, siguieron depositándose
a su nombre. Falleció en 1951.
35

LAS PISTOLAS ASTRA 400 Y ASTRA 300


Y LAS STAR DE 1920, 1921, 1922 Y 1931

Pistola ASTRA 400, ocho tiros, Cal. 9 mm largo, cañón longitud 150 mm.
número 17.671, marcada: “ESPERANZA Y UNCETA / GUERNICA ESPAÑA /
PISTOLA DE 9 mm / MODELO 1921”, logo “ASTRA E.U.” (Esperanza y Unceta
1921-26)

Interesado el Ejército en la aprobación de un modelo de pistola que aventajara


a las Bergmann y Campo-Giro, en mayo de 1919 y en abril de 1920 se
convocaron concursos que se declararon desiertos. Un tercer concurso,
convocado por R.O. de 9 de febrero de 1921, resultó en la aprobación de la
pistola que presentada por la firma “Esperanza y Unceta” con la marca ASTRA
y la reseña “400” como modelo, adoptada en R.O. de 26 de septiembre del
mismo año, disponiendo:
“1º Se declara reglamentaria la pistola “Astra”, con la denominación de
Pistola Astra modelo 1921”
2º En lo sucesivo, todas las pistolas que se construyan o se adquieran
por el Estado para la dotación del Ejército, serán del citado modelo “Astra”
3º Las pistolas de los modelos Bergmann y Campo-Giro se consideraran
como armas de modelos a extinguir, si bien seguirán usándose hasta el
completo agotamiento de las actuales existencia de las mismas”.

En el redactado del 1º punto, no se tuvo en cuenta que ASTRA constituía una


marca comercial registrada por la firma “Esperanza y Unceta”, utilizada en
distintos modelos de su fabricación, mientras que el del 2º punto ponía fin a la
adquisición de la pistola STAR calibre 9 mm. Campo-Giro, que tenía autorizada
la Guardia Civil por R.O. de 30 de noviembre de 1920.
Lo primero fue corregido a los pocos días, que la R.O. se modificó por otra
fechada el 6 de octubre, declarando reglamentaria, “con la denominación de
Pistola de 9 mm modelo 1921”, la de igual calibre presentada con la marca
ASTRA por la firma “Esperanza y Unceta”. En la fecha, la única pistola ASTRA
fabricada por “Esperanza y Unceta” en calibre 9 mm era la ASTRA 400, para el
cartucho 9 mm. Bergmann, Campo-Giro o “largo”, pero en 1923 se inició la
fabricación de la ASTRA 300, en los calibres 7,65 mm y 9 mm “corto”, con lo que
ya fueron dos, las pistolas ASTRA, “calibre 9 mm.”
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Pistola de 9 mm. Md. 1921, de Marina, ocho tiros, Cal. 9 mm “largo”,


cañón longitud 150 mm. número 17.671, marcada: “ESPERANZA Y UNCETA
/ GUERNICA ESPAÑA / PISTOLA DE 9 mm / MODELO 1921”, logo “ASTRA E.U.”
(Esperanza y Unceta 1921-26). Foto H. Meruelo

Tras ser adoptada por el Ejército, la pistola “Md. 1921” lo fue en 1922 por el
Cuerpo de Carabineros así como por el de Prisiones, en 1923 lo fue por la
Armada, en 1930 por el Cuerpo de Vigilancia y Seguridad de la Zona de
Protectorado de España en Marruecos y en 1931 por la Aviación Militar. La
Armada optó por una variante del Md. 1921 que disponía del sistema de
sujeción del cargador, similar al de la ASTRA 300. “Unceta y Cª” acreditaba la
ASTRA 300 como “Único modelo reglamentario para Jefes y Oficiales de la
Marina de Guerra…”, lo que no he tenido oportunidad de constatar. Según me
aseguró un artillero muy relacionado con esta firma, fue el redactado de la R.O.
de adopción del Md. 1921, que indicaba “Calibre 9 mm.”, sin precisar el tipo de
cartucho, lo que hizo posible que en la Armada y otros cuerpos, los Jefes y
Oficiales optaran por equiparse “reglamentariamente” con la “ASTRA 300”, de
proporciones más reducidas y porte más cómodo.

Pistola “ASTRA 300” Cal. 9 mm Corto, marcada “UNCETA Y COMPAÑÍA S.A.


GUERNICA ESPAÑA” logo “ASTRA U.C.”, con folleto propagandístico

Las pistolas ASTRA 400 y ASTRA 300, inspiradas en la Campo-Giro, reunían


detalles patentados por Pedro Careaga Garagarza y por Juan Esperanza
Salvador, al primero ya me referí al tratar de las “Browning” eibarresas, el
segundo estuvo asociado con Pedro Unceta en la firma “Esperanza y Unceta”
hasta el año 1925, que salió de ella para establecerse con la razón social
“Esperanza y Cª”, en Guernica primero y en 1933 en Marquina. “Esperanza y
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Unceta”, dirigida a la sazón por Rufino Unceta, se reestructuró como “Unceta y


Cª”, manteniendo la propiedad de la marca “ASTRA”, así como la producción de
los modelos 400 y 300 hasta los años 1945 y 1947, respectivamente.

Pistola “STAR MODELO MILITAR 1920”

Por lo que respecta a la pistola STAR calibre 9 mm. “largo”, primera de las
eibarresas inspirada en la Colt 1911, su adquisición por la Guardia Civil se
debió la insistencia de su Director, teniente general Zubia, en que se
procediera de inmediato a dotar a este Cuerpo con algún modelo de pistola
automática, sin postergarlo a que se llagara a algún resultado en la adopción
de un modelo para el Ejército, que ya dije resultó fallido en los concursos
convocados en 1919 y 1920. Las pistolas “sindicalistas” superaban
ampliamente a los “Smith” modelo 1884 que equipaban a los guardias.
El Ministerio de la Guerra, del que dependía el armamento de la Guardia
Civil, no podía adquirir modelo alguno que no hubiera recibido la aprobación
oficial, por lo que se recurrió a una adquisición por el sistema de subasta,
financiada por el Ministerio de Gobernación. Fue así que en fecha 4 de
noviembre de 1920 se autorizó la adquisición de 9.017 pistolas automáticas,
destinadas a clases e individuos de tropa, recayendo la elección en el “Modelo
Militar” ofrecido por Bonifacio Echeverría, la STAR Md. 1920, a la que siguió la
STAR Md. 1921, la primera con un seguro que recuerda el de las STAR Md.
1914 y la segunda acrecentando su parecido con la Colt, con seguros lateral,
de aleta y de empuñadura.

Pistola STAR MODELO MILITAR 1921


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Sería el punto 2º, de la adopción de la “Pistola de 9 mm. modelo 1921”, que


hizo necesaria la adopción reglamentaria, “para uso exclusivo de las clases e
individuos de tropa de la Guardia Civil, la pistola “Star” de calibre 9 mm. para
cartucho largo, entendiéndose que es de la exclusiva incumbencia del citado
Instituto todo lo que se refiere a la dotación, recomposición y piezas de
repuesto de este material”, según se exponía en R.O. fechada el 5 de octubre
de 1922.
Cabe observar que, en dicho texto, se omite señalar la denominación
oficial del arma, lo que obedecía a la existencia de dos modelos en servicio, de
1920 y de 1921, acreditados cada uno por Bonifacio Echeverría, como:
“Adoptado por nuestro Gobierno para la dotación de la Guardia Civil”. Un tercer
modelo siguió al de 1921, del que difería por carecer de seguro de
empuñadura, este era el que Bonifacio Echeverría denominaba: STAR Modelo
Militar 1922, acreditándolo como: “Declarada reglamentaria para el Instituto de
la Guardia Civil, por R.O. de 5 de octubre de 1922 (D.O. nº226) De gran utilidad
para todos los cuerpos armados”.

Pistola “STAR MODELO MILITAR 1922”

Pistola “STAR MODELO MILITAR 1931”

A la adquisición de las iniciales 9.017 pistolas “Star de calibre 9 mm. para


cartucho largo”, cantidad que distaba de ser suficiente para atender las
necesidades del Instituto, siguieron otros pedidos totalizando, en fecha 18 de
octubre de 1935, la cifra de 31.883 unidades, según certificaba el coronel Jefe
de la Secretaría Militar de la Inspección de la Guardia Civil, número que
incluiría los ejemplares ajustados al nuevo “Modelo Militar 1931”, presentado
por esta firma.
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LAS PISTOLAS SHARP SOOTER Y JO. LO. AR.

Pistola “SHARP SOOTER”, siete tiros, Cal. 7,65 mm marcada: “SHARP


SHOOTER PATENT 68027” logo “OV” en la cachas (“Ojanguren y Vidosa”,
firma comercial). Foto. H. J. Meruelo.

El seguro o seguros, en una pistola automática, están para reducir el riesgo


que supone portarla con un cartucho en recámara. Llevándola sin cartucho en
recámara, hacer fuego con ella requiere el accionamiento manual del cerrojo,
que al tiempo que la amartilla, introduce un cartucho en la recámara.
Como arma de defensa personal, el “seguro” es particularmente
imprescindible en la pistola SHARP SOOTER, ya que llevarla con cartucho en
recámara se hace obligado. La introducción de éste no se realiza mediante el
accionamiento manual del cerrojo, carente del imprescindible estriado, el cañón
tiene un movimiento basculante, el primer cartucho debe introducirse en la
recámara a mano y el amartillado también debe ser manual. Tras el primer
disparo, su funcionamiento es el de toda semiautomática. En esta pistola,
patentada por Toribio Arrizabalaga en 1918, la ventaja se centraría en la
facilidad con que, mediante el acoplamiento de un tubo reductor en el cañón,
podía convertirse en un arma de pequeño calibre, de tiro simple, con que
practicar ejercicios de tiro. Una ventaja “heredada” por la JO. LO. AR.

Pistola SHARP SOOTER, Cal. 6,35 mm. amartillada y en seguro, marcada:


“SHARP SOOTER PATENT 68027 / CAL 6,35”, logo “SHARP SOOTER HCA”
(Hijos de C. Arrizabalaga). Girando a la inversa el mando del seguro,
bascula el cañón.
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Pistola “JO. LO. AR”, Cal. 6,35 mm. El tubo reductor, para el disparo de
cartuchos Cal. 4 mm M20, figura entre los accesorios incluidos en la caja
que contiene el arma

Pistola “JO. LO. AR” Cal. 6,35 mm, con tubo reductor acoplado, para el
disparo de cartuchos Cal. 4 mm. M20, de la “Rheinisch-Westfalische
Sprengstoff A.G.”

En 1908, Toribio Arrizabalaga Ibarzabal, hijo del industrial armero Calixto


Arrizabalaga Arriaga, estaría integrado con sus hermanos, Blas, Evaristo y
Luciano, en la firma “Calixto Arrizabalaga e Hijos”, con producción de
revólveres a la que en 1911 sumó la de una pistola automática, comercializada
con la marca IDEAL. En la Matrícula Industrial de Eibar, no figura algún taller a
nombre de esta firma, contrataría a distintos talleres la producción de sus
armas.
En 1918, los hermanos Arrizabalaga pudieron estar integrados en la
firma “Azanza y Arrizabalaga” y en 1919 figuraban como “Arrizabalaga
Hermanos”, adoptando en 1920 la razón social “Hijos de Calixto Arrizabalaga”,
que hasta 1923 cotizó por la propiedad de un taller que declaraba cuatro
operarios en plantilla. Fue este último año que registró la marca SHARP
SOOTER, con el error ortográfico corregido en los ejemplares marcados SHARP
SHOOTER.
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Pistola “JO. LO. AR”, Cal. 6,35 mm, Ejemplar de presentación, destinado al
Presidente de la República portuguesa (1928-1951), General Oscar
Fragoso Carmona, inscrito en oro: “EXCMO. SEÑOR GENERAL CARMONA /
FABRICA JO.LO.AR” El mando junto al disparador tiene limitada su función
a obtener el basculado del cañón

En 1919, D. José López Arnaiz obtuvo patente por un sistema de palanca que,
adaptada a una pistola automática, posibilitaba el accionamiento del cerrojo, a
ejecutar con la misma mano derecha con que se empuñaba. Con este sistema
de palanca, la introducción del cartucho en la recámara y el amartillado del
arma se decían tan rápidos, que hacía innecesario el riesgo que suponía llevar
la pistola con cartucho en recámara. Desechada esta opción, no sólo podían
eliminarse en la pistola el seguro o seguros, hasta el arco guardamonte podía
ser suprimido.

A todo ello fue llegando López Arnaiz paulatinamente, en colaboración con


Pedro Altuna. No fue hasta el año 1924, que a nombre de ambos se concedió
la patente con enunciado “Mejoras en las pistolas suprimiéndoles el arco
guardamonte y los seguros, al amparo que a las mismas proporciona la
palanca JO. LO. AR.”. La marca JO. LO. AR., había sido registrada por José
López Arnaiz en 1923, concebida reuniendo las letras iniciales de su nombre y
apellidos.
López Arnaiz ofertó su sistema de palanca a distintos fabricantes,
Bonifacio Echeverría entre ellos; confiaba interesarlos en incluir, en la oferta de
sus pistolas, algún modelo reformado con su palanca. Tan sólo la firma “Hijos
de Calixto Arrizabalaga”, se mostraría interesada en adaptar, a la pistola
SHARP SOOTER, la palanca JO. LO. AR., o tal vez no fue así, pudo limitarse a
ceder los derechos de la patente de Toribio Arrizabalaga a los industriales
Emeterio y Carlos Echevarría, propietarios de la firma “Talleres JO.LO.AR.”, a la
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que López Arnaiz habría cedido los derechos de sus patentes y marcas
registradas.
Emeterio y Carlos Echevarría fueron los que registraron como marca
comercial, en 1927, el conocido dibujo propagandístico de la pistola JO. LO.
AR., en que los malhechores escapan con pánico o tranquilidad, según se vean
o no, amenazados con una de estas pistolas.

López Arnaiz no fue el único en concebir un sistema de este tipo. En 1926,


Leopoldo López García obtenía patente por “unas palancas adaptadas al
armazón de las pistolas, que permiten retroceder el cerrojo con al misma mano
que se empuña el arma, sin sacar el dedo que dispara, del interior del
guardamonte” y en 1932, también Emeterio y Carlos Echevarría solicitaron
registro, como “modelo de utilidad”, de un sistema basado en el de la pistola
EINHAND, de la “Aktiengesellschaft Lignose”, de Berlín, con accionamiento del
cerrojo presionando sobre la delantera del arco guardamonte, con iguales
efectos que la palanca de López Arnaiz.

Las pistolas JO. LO. AR., con la palanca que permitía construirlas sin seguros ni
arco guardamonte, suelen definirse “para mancos”, en razón a no requerir más
que de una mano para ser montadas. Una calificación tan descriptiva como
irreal, en lo que respecta a haber sido concebida para ellos.
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Una de las seiscientas pistolas “JO.LO.AR” Cal. 9 mm “largo” que en los


años 1960s se vendieron en USA, excedentes militares procedentes de
Perú, adquiridos en su día como equipo de la Caballería de aquella
República. Ejemplar marcado “PISTOLA JO.LO.AR EIBAR (España) / AÑO
1924 PATENTES Nos. 68027 Y 70235” y “CAL 9 m/m” (Foto H. J. Meruelo)

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