Está en la página 1de 10

COVID 19

La COVID-19 también conocida como enfermedad por coronavirus e incorrectamente como neumonía por coronavirus,
es una enfermedad infecciosa causada por el virus SARS-CoV-2.
Produce síntomas similares a los de la gripe, entre los que se incluyen fiebre, tos seca,11 disnea, mialgia y fatiga.1213 En
casos graves se caracteriza por producir neumonía, síndrome de dificultad respiratoria aguda,14 sepsis15 y choque
séptico que conduce a cerca de 3,75 % de los infectados a la muerte según la OMS.16 No existe tratamiento específico;
las medidas terapéuticas principales consisten en aliviar los síntomas y mantener las funciones vitales.
La COVID-19 es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha descubierto más recientemente. Tanto
este nuevo virus como la enfermedad que provoca eran desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan (China)
en diciembre de 2019. Actualmente la COVID-19 es una pandemia que afecta a muchos países de todo el mundo.

Transmisión
De persona a persona
Las rutas de transmisión de persona a persona del agente etiológico SARS-CoV-2 incluyen la transmisión directa por
inhalación de microgotas y aerosoles liberadas a través de tos, estornudos, la respiración o el habla,1758 o por contacto
de las manos con superficies contaminadas, que luego tocan las membranas mucosas orales, nasales u oculares.59
También se puede transmitir a través de la saliva, y posiblemente por la ruta fecal-oral.20

Un estudio con 2143 niños sugiere que este grupo de la población puede ser un factor crítico en la rápida propagación
de la enfermedad.60.

Persistencia en superficies
De acuerdo con los estudio publicados en las revistas científicas New England Journal of Medicine (el 17 de marzo de
2020) y The Lancet Microbe (2 de abril), la persistencia en las distintas superficies es la siguiente:61

Papel y pañuelos de papel**: 3 horas


Cobre*: 4 horas
Cartón*: 24 horas
Madera**: 2 días
Tela**: 2 días
Acero inoxidable*: 2-3 días
Plástico de polipropileno*: 3 días
Cristal**: 4 días
Billetes**: 4 días
La parte de fuera de una mascarilla**: 7 días
(*) De 21º a 23º y a 40% de humedad relativa.
(**) A 71º y a 65% de humedad relativa.
La Organización Mundial de la Salud recomienda por este motivo que se desinfecten las superficies, especialmente en el
entorno sanitario. Fuera de este, el rol que puede tener la transmisión por fómites es desconocido, pero menos
importante que cuando se produce por contacto estrecho con una persona infectada.62

Ritmo reproductivo R0
El número reproductivo R0 es el número promedio de nuevos contagios que una persona infectada puede generar;
cuanto mayor es este, mayor es el potencial pandémico de una enfermedad. La Academia China de las Ciencias estimó
en febrero de 2020 para la COVID-19, un número reproductivo o R0=4, aunque existe incertidumbre sobre muchos de
los factores que se tomaron en consideración para calcular el R0. El Imperial College de Londres calculó un R0=1,5 a
3,5.63

Paciente cero
Se llama caso índice o "paciente cero" al caso que da lugar a la atención del investigador y origina acciones para conocer
un foco de infección; corresponde al primero caso confirmado por la autoridad sanitaria y conduce (indica) hacia un
brote localizado.64 6566
Paciente uno
A veces el primer caso de COVID-19 identificado por el sistema sanitario (caso índice o paciente 0), no coincide con el
caso que da origen a la epidemia. El "caso índice auténtico" o "caso primario" sería el primero que inicia el brote
epidémico.

DONDE INICIA
En diciembre de 2019 hubo un brote epidémico de neumonía de causa desconocida en Wuhan, provincia de Hubei,
China; el cual, según afirmó más tarde Reporteros sin Fronteras, llegó a afectar a más de 60 personas el día 20 de ese
mes.

Según el Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades (CCDC), el 29 de diciembre un hospital en Wuhan
admitió a 4 individuos con neumonía, quienes trabajaban en un mercado de esa ciudad. El hospital informó esto al
CCDC, cuyo equipo en la ciudad inició una investigación. El equipo encontró más casos relacionados al mercado y el 30
de diciembre las autoridades de salud de Wuhan comunicaron los casos al CCDC, que envió expertos a Wuhan para
apoyar la investigación. Se obtuvieron muestras de estos pacientes para realizar análisis de laboratorio.

El 31 de diciembre, el Comité de Salud Municipal de Wuhan informó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que 27
personas habían sido diagnosticadas con neumonía de causa desconocida, habiendo 7 en estado crítico; la mayoría de
estos casos eran trabajadores del mencionado mercado.45 Para el 1 de enero de 2020, el mercado había sido cerrado y
se había descartado que el causante de la neumonía fuera el SARS, el MERS, gripe, gripe aviaria u otras enfermedades
respiratorias comunes causadas por virus.

El 7 de enero de 2020 los científicos chinos habían aislado el virus causante de la enfermedad, y realizaron la
secuenciación del genoma. Esta secuenciación estuvo disponible para la OMS el 12 de enero de 2020, permitiendo a los
laboratorios de diferentes países producir diagnósticos específicos vía pruebas de PCR.

El 12 de enero de 2020, las autoridades chinas habían confirmado la existencia de 41 personas infectadas con el nuevo
virus, quienes comenzaron a sentir síntomas entre el 8 de diciembre de 2019 y el 2 de enero de 2020, los cuales incluían:
fiebre, malestar, tos seca, dificultad para respirar y fallos respiratorios; también se observaron infiltrados neumónicos
invasivos en ambos pulmones observables en las radiografías de tórax.

Tras el primer brote de COVID-19 en Wuhan en diciembre de 2019, donde las autoridades chinas confirmaron 41 casos
detectados entre el 8 de diciembre y el 2 de enero de 2020,33 la ciudad dejó de informar casos hasta el 19 de enero,
cuando se confirmaron 17 casos más. Para ese entonces ya se habían comunicado los primeros casos por COVID-19
fuera de China: dos en Tailandia y uno en Japón.46

La rápida expansión de la enfermedad hizo que la Organización Mundial de la Salud, el 30 de enero de 2020, la declarara
una emergencia sanitaria de preocupación internacional, basándose en el impacto que el virus podría tener en países
subdesarrollados con menos infraestructuras sanitarias.47 En esa fecha, la enfermedad se había detectado en todas las
provincias de China continental,48 y se diagnosticaban casos en otros 15 países.

El 11 de marzo la enfermedad se hallaba ya en más de 100 territorios a nivel mundial, y fue reconocida como una
pandemia por la OMS.49 El número de casos confirmados continuó creciendo hasta alcanzar los 500 mil casos a nivel
mundial el 26 de marzo de 2020.50

Para prevenir la expansión del virus, los gobiernos han impuesto restricciones de viajes, cuarentenas, confinamientos,
aislamiento social, cancelación de eventos, y cierre de establecimientos. La pandemia está teniendo un efecto
socioeconómico disruptivo,51 y el miedo a la escasez de provisiones ha llevado a compras de pánico. Ha habido
desinformación y teorías conspirativas difundidas en línea sobre el virus,5253 e incidentes de xenofobia y racismo contra
los ciudadanos chinos y de otros países del este y sudeste asiático

¿Cuál es la diferencia entre aislamiento, cuarentena y distanciamiento?


La cuarentena significa restringir las actividades o separar a las personas que no están enfermas pero que pueden haber
estado expuestas a la COVID-19. El objetivo es prevenir la propagación de la enfermedad en el momento en que las
personas empiezan a presentar síntomas.

El aislamiento significa separar a las personas que están enfermas con síntomas de COVID-19 y pueden ser contagiosas
para prevenir la propagación de la enfermedad.

El distanciamiento físico significa estar físicamente separado. La OMS recomienda mantener una distancia de al menos
un metro con los demás. Es una medida general que todas las personas deberían adoptar incluso si se encuentran bien y
no han tenido una exposición conocida a la COVID-19.

IMPACTO A NIVEL MUNDIAL


En diciembre de 2019, en China surgió un nuevo brote de neumonía la cual fue identificada como SARS-CoV-2 el cual
tiene una rápida propagación al ser trasmitido principalmente mediante tos, estornudo o contacto. Presenta diversos
síntomas como fiebre, tos seca y mialgia. Puede afectar a cualquier edad siendo principalmente leve y con resolución
espontánea, pero en personas mayores y/o con comorbilidades puede presentar un curso severo o mortal. Para su
diagnóstico es importante evaluar la presencia de fiebre, realizar una historia epidemiológica, TC de tórax y pruebas de
laboratorio como RT-PCR o muestras del tracto respiratorio.Se realizó una revisión sistemática cualitativa realizando una
búsqueda en las bases de datos Medline y ClinicalKey, se encontraron 72 artículos, los cuales se leyeron por completo,
de ellos 16 cumplieron los criterios de inclusión y exclusión. La gran parte de las acciones odontológicas producen gotas
o aerosoles, por esta razón se deben tomar medidas de protección, selección de pacientes y tipos de tratamientos para
disminuir la posibilidad de infecciones en el personal de salud y pacientes, evaluar el uso de goma dique y colutorios
previos a la atención, evitar instrumental generador de aerosoles, postergar atenciones electivas, tratar solamente
emergencias dentales y extremar las medidas de desinfección de las instalaciones utilizando agentes biocidas efectivos
contra el coronavirus. La trasmisión por fómites y aerosoles está comprobada por lo que debemos extremar
precauciones. En situaciones de pandemia hay que considerar entregar un soporte psicológico a los pacientes,
especialmente con patologías orales psicosomáticas las que pueden empeorar. La posibilidad de trasmisión en el
periodo de recuperación no está comprobada ni descartada.
El coronavirus (COVID-19) ya se ha extendido a los 36 países y territorios de América Latina y el Caribe, cambiando las
vidas de los niños, niñas, adolescentes y sus familias en toda la región. Esta pandemia es tanto una crisis de salud como
una amenaza social y económica, creando situaciones extremadamente desafiantes, particularmente para los más
vulnerables. El impacto en los niños, niñas, adolescentes y sus familias será devastador, con enfermedades, aislamiento,
miedo y pérdida de medios de vida.

Junto con la OMS y otras agencias de la ONU, gobiernos y socios locales, UNICEF está liderando acciones preventivas en
los países afectados con comunicación de riesgos, brindando kits de higiene y kits médicos para centros de salud y
monitoreando el impacto de la pandemia. El trabajo de UNICEF contribuye tanto al control de brotes como a la
mitigación de los efectos colaterales de la pandemia y de las medidas de aislamiento, incluidos los riesgos para la
continuidad de los servicios sociales esenciales para niños, niñas, adolescentes, mujeres y poblaciones vulnerables.

UNICEF exhorta a la comunidad internacional de donantes a priorizar las necesidades de la niñez y de sus familias como
parte de la respuesta internacional a la crisis. Las consecuencias de las brechas de financiación prolongadas
obstaculizarán la capacidad de UNICEF para abordar las necesidades urgentes y mitigar los efectos de la crisis a mediano
y largo plazo.

La OIT actualiza periódicamente un conjunto de modelos econométricos que se utilizan para elaborar estimaciones
sobre indicadores del mercado de trabajo relativos a países y años para los que no se dispone de datos a nivel nacional.

El objetivo de esas estimaciones sobre países para los que no se dispone de datos pertinentes es lograr un conjunto
armonizado de datos que permitan calcular anualmente datos agregados a escalas regional y mundial y facilitar una
cobertura por país coherente. Ello permite a la OIT analizar estimaciones mundiales o regionales sobre los principales
indicadores del mercado de trabajo y sus correspondientes tendencias.
Sobre la base del análisis disponible en relación con los efectos del COVID-19 en el desarrollo económico (PIB), cabe
tener en cuenta varios casos hipotéticos para determinar las posibles repercusiones del virus en el nivel de (des)empleo.
Las estimaciones económicas consideradas a los efectos de establecimiento de modelos en la OIT sobre esa incidencia
en el mercado laboral se basan en el estudio McKibbin y Fernando (2020)1 , en el que se tiene en cuenta una serie de
repercusiones en la oferta y la demanda con arreglo a un modelo híbrido mundial DSGE/CGE, bajo la hipótesis de que en
el transcurso de un año todos los países padezcan la pandemia2 . En el citado estudio se propone tres casos hipotéticos
basados en el grado de incidencia del virus (baja, media o elevada). Sobre la base de esos tres casos hipotéticos, cabe
distinguir tres conjuntos de estimaciones posibles en materia de desempleo, a saber:
caso de “baja incidencia”, por el que el ritmo de aumento del PIB disminuye alrededor del 2%; ello daría lugar a 5,3
millones de desempleados más en todo el mundo, valor que podría oscilar entre 3,5 y 7 millones3 ;
caso de “incidencia media”, por el que el ritmo de aumento del PIB disminuye alrededor del 4%; ello daría lugar a 13
millones de desempleados más en todo el mundo (7,4 millones en los países de elevados ingresos), valor que podría
oscilar entre 7,7 y 18,3 millones;
caso de “incidencia elevada”, en el que el COVID-19 tendría consecuencias muy adversas y el ritmo de aumento del PIB
disminuiría alrededor del 8% y habría 24,7 millones de desempleados más en todo el mundo, valor que podría oscilar
entre 13 y 36 millones.

El impacto económico de COVID-19 (nuevo coronavirus)


COVID-19 podría afectar a la economía mundial de tres maneras principales
COVID-19 podría afectar a la economía mundial de tres maneras principales: afectando directamente a la producción,
creando trastornos en la cadena de suministro y en el mercado, y por su impacto financiero en las empresas y los
mercados financieros. Sin embargo, mucho depende de la reacción del público a la enfermedad.

Guardar para más adelante


COVID-19 es una enfermedad causada por un virus específico (SARS-CoV-2) y etiquetado en la prensa como
"coronavirus" o "nuevo coronavirus".

Actualmente no se sabe mucho sobre la enfermedad. Aunque los funcionarios de salud pública todavía están
determinando los impactos médicos del virus junto con ciertas características clave, como el período de incubación,
creemos que el impacto económico dependerá en parte de cómo reaccione el público ante el virus. La reacción del
público podría permitir que la enfermedad se extienda más rápida y ampliamente, o podría crear costos innecesarios.

Directrices de los Estados Unidos para la prevención de la "gripe pandémica"


En 2017, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los EE.UU. publicaron directrices para la
prevención de la "gripe pandémica". Las recomendaciones de los CDC para las "intervenciones no farmacéuticas"
incluían:

Aislamiento domiciliario voluntario de personas enfermas


Cuarentena domiciliaria voluntaria de los miembros de la familia expuestos
El distanciamiento social (incluyendo el cierre de escuelas, el distanciamiento social en los lugares de trabajo, y el
aplazamiento o cancelación de reuniones masivas)
Medidas ambientales (como la limpieza rutinaria de las superficies que se tocan con frecuencia)
Los países que aplican recomendaciones similares al estilo de los CDC en relación con COVID-19 pueden experimentar
una menor dislocación, aunque todavía puede haber un impacto económico. El cierre de escuelas y el distanciamiento
social podrían reducir la mano de obra disponible en un área que experimente una pandemia, por ejemplo. Podríamos
entonces observar leves impactos económicos en marcha a medida que se produzcan brotes en diversas regiones.

Una reacción pública severa en la que las autoridades locales o la propia población decidan medidas extremadamente
estrictas en una zona determinada podría crear costos económicos importantes, en particular en las regiones y para las
industrias que se especializan en la producción que no se puede hacer virtualmente (como la fabricación). Si muchos
países optan por este tipo de respuesta, el impacto en la economía mundial podría ser bastante grande.
Impacto Económico
Impacto directo en la producción. La producción china ya se ha visto sustancialmente afectada por el cierre de la
provincia de Hubei y otras zonas. Algunos otros países también están empezando a sentir un impacto directo a medida
que sus autoridades ponen en práctica medidas similares. La desaceleración de China tiene efectos en los exportadores
a ese país. Según el Banco Mundial, las mayores fuentes de importaciones de China son Corea, el Japón y otros países
asiáticos.
Interrupción de la cadena de suministro y del mercado. Muchas empresas manufactureras dependen de los insumos
intermedios importados de China y otros países afectados por la enfermedad. Muchas empresas también dependen de
las ventas en China para alcanzar sus objetivos financieros. La desaceleración de la actividad económica -y las
restricciones de transporte- en los países afectados probablemente repercutirá en la producción y la rentabilidad de
determinadas empresas mundiales, en particular en el sector manufacturero y en las materias primas utilizadas en la
fabricación. En el caso de las empresas que dependen de los bienes intermedios de las regiones afectadas y que no
pueden cambiar fácilmente de fuente de abastecimiento, la magnitud del impacto puede depender de la rapidez con
que se desvanezca el brote. Las empresas pequeñas y medianas pueden tener mayores dificultades para sobrevivir a la
perturbación. Las empresas vinculadas a los viajes y el turismo se enfrentan a pérdidas que probablemente no sean
recuperables.
Repercusiones financieras en las empresas y los mercados financieros. Las perturbaciones temporales de los insumos
y/o la producción podrían poner en tensión a algunas empresas, en particular las que tienen una liquidez insuficiente.
Los comerciantes de los mercados financieros pueden o no prever o comprender correctamente qué empresas pueden
ser vulnerables. El consiguiente aumento del riesgo podría revelar que uno o más agentes clave del mercado financiero
han adoptado posiciones de inversión que no son rentables en las condiciones actuales, lo que debilita aún más la
confianza en los instrumentos y mercados financieros. Un posible acontecimiento (probablemente de baja probabilidad)
sería una importante perturbación de los mercados financieros a medida que los participantes se preocupan por el
riesgo de contraparte. Una posibilidad algo más probable es una disminución significativa de los mercados de valores y
de bonos corporativos, ya que los inversores prefieren mantener los valores gubernamentales (en particular los del
tesoro de los Estados Unidos) debido a la incertidumbre creada por la pandemia.
Escenarios
Estos posibles escenarios son ideas puramente descriptivas sobre los posibles caminos que el brote de la enfermedad, y
la economía mundial, podrían tomar.

Lo peor ya ha pasado. La transmisión en China ya ha disminuido. Aunque algunos brotes aislados se producen en otros
lugares, éstos no crean una propagación masiva de la enfermedad. A medida que se estabiliza el número de casos a nivel
mundial, la economía de China vuelve a la normalidad, y hay poco impacto fuera de algunas áreas como Irán que no son
importantes para la economía mundial. El PIB de China se ve muy afectado en el primer trimestre de 2020, pero se
recupera en el segundo y tercer trimestre, aunque parte de la producción perdida nunca se reemplaza. Algunas
empresas específicas fuera de China experimentan interrupciones de suministro a corto plazo, pero el impacto en la
economía mundial es pequeño y temporal.
El año del virus. Aunque la propagación de la enfermedad en China se ralentiza, los brotes se producen de forma
continua en todo el mundo. Cada brote requiere una desaceleración de la producción en esa zona, y en un mundo
globalizado, eso significa que se producen interrupciones continuas en diferentes regiones e industrias a medida que se
producen y controlan los brotes. El efecto general es perturbar la actividad económica lo suficiente como para
desacelerar considerablemente el crecimiento mundial. Las empresas que sean lo suficientemente ágiles para gestionar
el cambio de proveedores y que tengan suficiente liquidez para sobrevivir a períodos de bajas ventas e ingresos tendrán
una ventaja competitiva.
Respuesta a la pandemia mundial. Los centros económicos de todo el mundo están sujetos a cierres al estilo de Wuhan
mientras la gente entra en pánico por la propagación del virus. Decisiones descoordinadas país por país interrumpen el
movimiento de personas y bienes. La manufactura global declina, ya que los negocios con cadenas de suministro
internacional pueden operar sólo de manera intermitente. El turismo y las empresas conexas disminuyen drásticamente,
y las empresas y regiones basadas en el turismo se ven afectadas. Se necesita más de un año para que la Organización
Mundial de la Salud y las Naciones Unidas elaboren una respuesta mundial aceptada que dé prioridad a las medidas
sanitarias basadas en la eficacia y el costo para la economía en general, y para que esa respuesta sea aceptada en las
principales economías mundiales. El PIB mundial se estanca, el comercio internacional cae, y una recesión mundial es
una posibilidad evidente.
Crisis financiera. Los retrasos en los envíos y en los calendarios de producción crean problemas financieros a las
empresas con grandes deudas, especialmente en los Estados Unidos. El declive de los mercados de valores mundiales y
la huida de los inversores de riesgo que venden activos como bonos de alto rendimiento y acciones volátiles exponen a
los inversores que han subvalorado el riesgo. La preocupación por el riesgo de contrapartida acelera la disminución y
seca la liquidez en los mercados financieros. Los bancos centrales se apresuran a gestionar el problema. Los mercados
financieros -y la economía mundial- se recuperan después de una recesión en forma de V.

COMO AFECTA PSICOLÓGICAMENTE EL COVID 19


Dos de cada cinco personas están impacientes por volver a la vida normal y un tercio está preocupado por su salud.
Trabajar desde casa mientras se cuida a los niños, estar al menos a dos metros de distancia de las personas si sales a
comprar, cubrirse la cara hasta el punto de no ser reconocido, pasar más horas online tratando de interactuar con la
gente cuando antes de esto se trataba de limitar el tiempo frente a la pantalla, todo esto plantea la pregunta: ¿Cómo lo
estás afrontando?

Semanas de aislamiento sin señales de que la pandemia de coronavirus está cerca de terminar, han hecho que incluso la
persona más optimista se pregunte, ¿Cuánto tiempo durará esto?

El poeta inglés John Donne escribió en un famoso poema del siglo XVII "Ningún hombre es una isla entera en sí misma",
un sentimiento que muchos de nosotros podemos estar experimentando en la nueva normalidad del autoaislamiento y
el distanciamiento social.

En la última encuesta realizada por Global Advisor a casi 14.000 personas de 15 países, el 43% de los encuestados
dijeron estar impacientes por volver a la vida normal. Otro tercio (34%) se muestra preocupado por su salud, mientras
que el 15% se siente solo y el 12% está enojado por las restricciones a su libertad.

Al mismo tiempo, sin embargo, más de la mitad (55%) se preocupa por los que son vulnerables o débiles, mientras que
poco menos de un tercio (31%) se siente feliz de pasar tiempo con su familia. Otro de cada cinco (22%) se inspira en la
forma en que las personas se están adaptando.

How are you feeling amid Covid-19? which best describe how you're feeling today? | Ipsos | Coronavirus pandemic |
self-isolation

Esta mezcla de emociones podría reflejar lo aisladas que están realmente las personas, según los expertos, que dicen
que cuanto más estricto y duradero sea el aislamiento, más graves son los impactos psicológicos. Stewart Shankman,
profesor del Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Universidad Northwestern de Chicago,
dijo que los estudios han demostrado que las relaciones online son realmente similares en muchos aspectos a las
relaciones cara a cara. "Si la gente sigue manteniendo el contacto con sus amigos, colegas y familiares online, no se van
a sentir aislados socialmente", dijo el profesor Shankman, pero admite que para los extrovertidos que están
acostumbrados a tener compromisos sociales más activos, las llamadas telefónicas y las videoconferencias podrían no
ser suficientes. Independientemente de las preferencias sociales de la gente, los expertos están de acuerdo en que
podría haber un impacto duradero en todos nosotros, ya que nos vemos obligados a soportar barreras que la mayoría
nunca hemos encontrado antes.

Cómo el aislamiento está cambiando la forma en que pensamos


Greg Gwiasda, Vicepresidente del Centro de Ciencias del Comportamiento de Ipsos en los EE.UU, dijo que el aislamiento
lleva a la gente a desear la interacción social, y no conseguirla puede llevar a la desconfianza y al cinismo.

"Creo que un efecto enorme con el que la gente está lidiando es la pérdida de control. Todas las cosas que antes
controlábamos sin pensar, ahora nos damos cuenta que están limitadas", dijo Gwiasda.

"Quiero hacer una receta y necesito un simple ingrediente pero ya no puedo conseguirlo fácilmente". ¿Puedo (debería)
comer tanto cereal y leche como antes? Esto también afecta a nuestro sentido de la identidad: ¿qué tipo de trabajador
soy? ¿Puedo seguir contribuyendo? ¿Puedo ayudar y apoyar a mi familia como padre, esposo y amigo?
Este tipo de pensamiento nos pone en una mentalidad de prevención, según Gwiasda, donde buscamos evitar lo
negativo y proteger lo que tenemos.

"Cuando estamos en una mentalidad de prevención, tenemos un sentido de obligación y un deseo de ser vigilantes en
nuestras acciones. Esto es agotador", dijo Gwiasda. El desafío está en cómo encontrar un equilibrio en nuestra forma de
pensar, especialmente cuando salgamos del aislamiento, según los expertos, dicen que nos será difícil templar nuestra
forma de pensar para permitir más momentos de comunicación: ¿Permitiremos que nuestros hijos jueguen cerca con
sus amigos, volveremos a darnos la mano, etc.?

Lauren Brinkley-Rubinstein, Profesora Adjunta de Medicina Social de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill
está de acuerdo, diciendo que si los distanciamientos sociales continúan por muchos meses más, la integración a la vida
normal podría ser más difícil para las personas.

"La gente puede ser reacia a viajar, especialmente si se trata de un vuelo", dijo.

El profesor Shankman añade que la incertidumbre sobre si es realmente seguro hacer algo puede conducir a la ansiedad,
porque la incertidumbre es uno de los mayores inductores de ansiedad.

"Si podemos reducir el estrés y la ansiedad, ayudaremos a nuestro cuerpo a luchar", añadiendo que estar estresado
durante el aislamiento en casa tampoco ayudará a su cuerpo a combatir infecciones como la COVID-19.

Cómo podemos enfrentarnos mejor


Los expertos dicen que aunque no hay una forma correcta o incorrecta de enfrentarse al auto-aislamiento, una de las
cosas más importantes que se puede hacer por sí mismo es crear o mantener una rutina diaria que permita
interacciones, para que el aislamiento social no se convierta en su hábito predeterminado.

Gwiasda dijo que mientras creamos nuevos hábitos porque los viejos se han interrumpido, debemos ser conscientes de
no caer en hábitos que perjudiquen nuestra salud mental.

"Prepara un tiempo para comer y/o cenar juntos y cíñete a él. No trabajes mientras comes o no comas frente al
ordenador" dijo Gwiasda. "Tómate un tiempo para sentarte y hablar con aquellos con los que estás aislado". Mientras
tanto, el profesor Shankman aconseja mantener una rutina similar a la que tenía antes de que se viera obligado a
aislarse, como por ejemplo, seguir levantándose a la misma hora todos los días, vestirse para el trabajo como lo haría
normalmente y hacer alguna actividad física.

Identificar cuándo no se está comportando como su yo normal también es clave en un momento como éste, según los
expertos, que dicen que estas medidas restrictivas podrían exacerbar los problemas de salud mental. Si está notando
una gran diferencia en su funcionamiento diario, como no poder concentrarse en su trabajo o cuidar de sus hijos, podría
ser el momento de buscar ayuda, dijo el Prof. Shankman.

"Sólo la vida diaria básica, como no sentirse motivado para tomar una ducha o que el sueño se vea interrumpido, podría
ser una señal".

"La mayor disponibilidad de terapias de salud mental proporcionadas online o por teléfono es un derecho esencial en
este momento", según el profesor Brinkley-Rubinstein. "La gente no debería tener que preocuparse por los costes del
tratamiento de salud mental en este momento", dijo el profesor Brinkley-Rubinstein. "Por lo tanto, cualquier legislación
estatal debería incluir facilidades para pagar estos servicios".

DE QUÉ MANERA IMPACTÓ EL COVID 19 EN GUATEMALA


¿Cómo impacta el COVID-19 y las medidas anunciadas por presidente Giammattei en la economía del país? Esta es la
pregunta del millón.
Primero, argumentaremos que el daño va a ser mayor de lo que actualmente estima el Banguat y el gobierno. Hemos
realizado dos estimaciones que ponen en evidencia la sobre-estimación del crecimiento futuro por parte de las
autoridades.

En segundo lugar vamos a hacer una estimación de la marcha futura de los ingresos fiscales. El crecimiento económico
está íntimamente vinculado a la recaudación de impuestos. Cuando cae el PIB, los ingresos fiscales caen más rápido
todavía. Por tanto, creemos que las autoridades también están sobre-estimando la recaudación fiscal que obtendrán.

En otras palabras, Guatemala está en la antesala de la que podría ser la peor crisis económica de su historia. Por tanto,
debemos ser más cautelosos con aumentos frívolos del gasto público. Una fuerte caída en la recaudación significa mayor
endeudamiento. Y eso es algo que no nos podemos permitir en estos momentos.

El PIB como indicador económico atrasado


Un problema del producto interno bruto (PIB) como indicador económico es que se publica con un retraso considerable.
Por ejemplo, el Banguat reportó el 9 de enero 2020 los datos del tercer trimestre 2019; datos que tratan de actividades
que ocurrieron hace más de seis meses.

Esto implica que no nos enteraremos del impacto económico que está teniendo la cuarentena hasta octubre, demasiado
tarde para tomar buenas decisiones.

Mientras tanto, el Banguat ha rebajado ya dos veces su estimación de crecimiento económico. Recordemos que a inicio
de año estimaba un crecimiento del 3,6%. Una primera revisión puso el crecimiento en el 2,5%, actualmente el Banguat
cree que la economía sólo crecerá un 1% en este 2020. El Banguat no ha dado detalles sobre el crecimiento económico
de corto plazo (evita dar el crecimiento del segundo trimestre de 2020).

Podemos comparar esta situación con “volar a ciegas”: imagínense que el instrumental de un avión, al momento de
aterrizar, no indique su altura actual, sino la de altura de hace dos horas. No sería muy útil el instrumento. Ese es el
problema del PIB, es un instrumental prácticamente inútil para tomar decisiones de política pública.

Impacto fiscal: ¿cuánto caerá la recaudación?


El Banguat está siendo demasiado optimista con su estimado del PIB para el 2020. Este optimismo no sería ningún
problema, si no fuera porque las estimaciones del Banguat se utilizan para pronosticar los ingresos fiscales.

Ya que aprobaron una serie de medidas y de extensiones del presupuesto de un tamaño sin precedentes. Más de Q3700
millones en un primer momento y ayer mismo otra extensión por Q11,000 millones. Por si fuera poco, el déficit fiscal y la
deuda pública deberían preocuparnos aún más si el Banguat se equivocara en sus previsiones (ya que implicaría una
caída de ingresos fiscales y un déficit y deuda todavía mayor).

La guinda del pastel es que en tiempos como los que estamos viviendo, las tasas de interés sobre la deuda pública de
mercados emergentes suelen subir. El downgrade de la deuda pública de Guatemala por parte de la agencia Fitch es un
primer indicio de esto.

Mario Joaquín López nuestro Coordinador de Proyectos Especiales, explica el impacto del COVID-19 en Guatemala y
nuestra respuesta al mismo. En Guatemala se registraron 3,954 casos confirmados, 289 casos de personas que se
recuperaron y 63 muertes hasta el momento de la redacción de esta publicación (27 de mayo 2020). Si consideramos
que la población de Guatemala es de aproximadamente 15 millones de personas, la cantidad de casos es relativamente
baja en comparación con otros países de América Central[1]. Sin embargo, según la Organización Panamericana de la
salud (OPS), las próximas semanas podría observarse un incremento en la cantidad de personas infectadas y muertes en
toda América Latina. Esto dependerá en gran medida de las reglamentaciones que adopte cada país[2].

Si bien el sistema de salud de Guatemala es débil y la cobertura es escasa[3], durante las últimas semanas el gobierno
adoptó medidas específicas para enfrentar la pandemia. Se implementó una cuarentena desde el 16 de marzo, se
cerraron las fronteras marítimas, terrestres y aéreas, se estableció un toque de queda, se restringieron los viajes entre
departamentos (áreas geográficas similares a los estados), se suspendió el transporte público y se cerraron los centros
comerciales (salvo las actividades económicas vinculadas a los productos esenciales). Estas medidas, sumadas a la
apertura de hospitales provisorios en diferentes puntos del país, pretenden reducir la propagación del virus, que aún no
tiene cura y genera una enorme incertidumbre con respecto al futuro.

La suspensión del trabajo y la recomendación de quedarse en casa en un contexto en el que la mayor parte de los
empleos (70 por ciento) son informales, más de tres de cada cinco personas (61,6 por ciento) viven en situación de
pobreza, prácticamente una de cada cuatro personas (23 por ciento) vive en situación de pobreza extrema[4] y la mitad
de los niños (50 por ciento) sufren desnutrición crónica[5] han afectado a las familias de varias maneras[6].

La situación de las familias que hoy viven en estado de pobreza pasará a ser extrema. Una infinidad de familias se
quedarán sin su medio de vida y no podrán enfrentar el costo de los servicios básicos. La seguridad alimentaria de
muchos estará en riesgo, y, en zonas de climas vulnerables, los efectos de la sequía harán que sea imposible cultivar
para vivir[7].

En la actualidad, el gobierno está brindando asistencia a 200.000 familias[8], proporcionando alimentos y vales de
dinero durante tres meses, lo cual podría beneficiar a 1,2 millones de personas. Sin embargo, esta cobertura subestima
que son 3,4 millones las personas que viven en situación de pobreza extrema. Además, una gran parte de esta población
vulnerable vive en zonas rurales remotas en las que no podrán mantener su medio de vida ni tendrán acceso al apoyo
del gobierno.

De este contexto surge la intención de Hábitat para la Humanidad Guatemala de colaborar con las familias y
comunidades de regiones vulnerables. A través de una red de donantes nacionales e internacionales, Hábitat está
recaudando fondos para ayudar a quienes más lo necesitan, en tres etapas.

La primera involucrará trabajos de respuesta junto a nuestra red de líderes comunitarios y voluntarios de zonas rurales,
para identificar a las familias que necesitan ayuda. Esta etapa incluirá la provisión de artículos básicos que cubrirán el
déficit de alimentos durante un mes. También se distribuirán kits de higiene para prevenir la propagación del virus y
garantizar la salud y la higiene en las casas durante varios meses. Se les asignarán vales de dinero a las familias para que
puedan cubrir los costos de servicios básicos (agua potable, energía eléctrica, recolección de residuos, alquiler). Este
proceso se implementará conjuntamente con campañas públicas y programas de promoción para evitar el contagio y
fomentar hábitos de salud en los hogares, mediante material visual y audiovisual en las lenguas locales.

La segunda etapa se enfocará en trabajos de recuperación, con el fin de fortalecer los medios de vida de muchas
personas, por ejemplo, la cría de aves de corral, para garantizar el acceso a proteínas (carne y huevos). Esta etapa
también incluye trabajos en las casas para asegurar el acceso al agua, sistemas de saneamiento adecuados y mejoras en
las estructuras físicas de las construcciones.

La tercera etapa será de mitigación y se implementará a largo plazo. En este período se promoverá la construcción social
de resiliencia, mediante capacitaciones regulares y el desarrollo de talleres para los líderes y las familias de la
comunidad. En este proceso, se implementarán proyectos productivos sostenibles y permanentes, como jardines
familiares.

Nuestro objetivo es llegar a más de 5.000 familias de zonas rurales remotas que no están recibiendo ayuda de otros
programas. Sin embargo, para lograr esto aún se requieren fondos y la esperanza de que puedan reanudarse las
actividades normales. Esto estará sujeto a que la cantidad de personas infectadas en las áreas rurales disminuya. Lo que
ocurra con la tasa de infección durante las próximas semanas será decisivo para poder asistir a las familias que más
están sufriendo la cuarentena.

ULTIMA ESTADÍSTICA DEL COVID 19 EN GUATEMALA


17 de agosto de 2020
Los datos actualizados del Ministerio de Salud indican que Guatemala alcanzó los 62 mil 944 casos de coronavirus
acumulados registrados. En las últimas horas se registraron 347 nuevos contagios. Perdieron la vida otros 10 pacientes y
el total de decesos por covid-19 en Guatemala suma 2 mil 389. La cifra de casos recuperados estimados es de 51 mil 530,
según Salud, mientras que los contagios activos estimados son de 9 mil 25. También se efectuaron otras 818 pruebas;
mientras que en otros días la cantidad ha superado las 3 mil.

El covid-19 está presente en todo el mundo, mientras las sociedades adoptan medidas drásticas para contenerlo,
aunque las muertes se cuentan por miles y la economía sufre consecuencias.

* El 5 de junio de 2020, el Gobierno informó que debido a “una falla técnica” no había agregado 38 casos a la cifra oficial
de pacientes fallecidos, por lo que ajustaron los registros a 216 decesos, cuando anteriormente había indicado que eran
178. También se actualizó el número de casos activos.

* El 16 de junio de 2020, Salud informó que debido a otra anomalía técnica no se habían sumado 20 casos al número
oficial de pacientes fallecidos, y se ajustaron los registros a 418 decesos.

* El Ministerio de Salud informó el 24 de junio que la base de datos de la emergencia por el coronavirus está bajo
auditoría porque los hospitales públicos y privados no cumplen con llevar el reporte de casos al día, ante lo cual las cifras
son preliminares desde esa fecha. En ese contexto, el día 26 anunció que los cierres y procesamiento de datos serán de
las 0 a las 23.59 horas de un mismo día, y ya no entre las 15 horas de uno y otro día, como se había hecho desde el inicio
de la crisis.

*El 18 de julio del 2020 el Ministerio de Salud empezó a utilizar el sitema de tablero electrónico para reportar los casos
nuevos de coronavirus en Guatemala. Estos tableros están disponibles en la página web del MInisterio de Salud Pública y
Asistencia Social.

Cifras oficiales de Guatemala hasta el 17 de agosto del 2020:

Casos totales: 62 mil 944


Casos activos: 9 mil 025
Recuperados: 51 mil 530
Fallecidos: 2 mil 3489
Hasta el 26 de marzo de 2020, el Gobierno de Guatemala dio datos sobre quiénes eran los pacientes recuperados, pero
luego dejó de brindar detalles por cuestiones de seguridad.

También podría gustarte