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Tema: RV: Blastocystis Hominis

11-12-07
El parásito más frecuente es el Blastocystis Hominis. Puede vivir en el sistema digestivo de todos los
seres vivos, desde insectos hasta elefantes, incluyendo a las personas.
La mayoría de las personas que llevan este parásito no parece que sufran ningún problema de salud.
Pero algunas personas se vuelven sensibles y por ello sufren graves efectos sobre su salud, además de
desnutrición. La extrema delgadez, independientemente de la cantidad de alimentos ingeridos, es el
síntoma más evidente. La sensación de tener algo raro en el intestino después de comer, heces
anormales (esponjosas, que huelen raro, y de color oscuro), gases y gorgoreo en el intestino,
encontrarse cansado de repente después de comer, aturdimiento, y una serie de síntomas inexplicables.
Una de las hipótesis más aceptadas es que se trata de una simple alergia a este microorganismo. Por
eso no se le considera un parásito, ya que a la mayoría de la gente parece que no les afecta.
La alergia se puede haber originado por situaciones de estrés intenso o prolongado, ya que el estrés
provoca pequeños orificios en el intestino por donde penetran microorganismos y fragmentos de
alimentos.
La causa de la primera alergia también puede ser el Parásito clásico más frecuente. Se trata de la
Giardia Lamblia. Todo el mundo sufre alguna vez en la vida, o muchas veces, infecciones por este
parásito, que es un clásico en provocar orificios en el intestino y alergias alimentarias. Lo único de bueno
que tiene es que las personas sanas lo eliminan por sí mismos, sin medicación. En pocos caso se queda
dentro para siempre, hasta que se medica. En estos casos rebeldes sólo se cura con medicación. Se
cura siempre, pero se vuelve a adquirir si se expone de nuevo a aguas contaminadas por heces de
animales (o polvo de excrementos). Los medicamentos son muy eficaces.
Una vez se ha establecido una alergia alimenticia, si no se evita tomar este alimento, el intestino se ve
sometido al estrés continuo que provoca esta primera alergia. Si no se corta el problema, van
apareciendo más y más alergias. Se llega a un punto en que se adquiere alergia incluso a algunos
microorganismos intestinales. Las bacterias son poco alergenas, no así las levaduras y los parásitos.
La Giardia Lamblia se cura con Paromomicina y también con Metronidazol. El primero es muy tolerable.
No produce efectos secundarios apreciables. El segundo es un medicamento muy potente. Elimina la
mayoría de bacterias y parásitos, tanto del sistema digestivo como en cualquier órgano donde se haya
establecido.
Hay infecciones por parásitos que se establecen en el hígado y páncreas y son casi indetectables.
Cuando se realiza un tratamiento con Metronidazol estos parásitos mueren y entonces sus restos
provocan un malestar general en el cuerpo que es difícil de soportar.
También elimina bacterias que han atravesado el intestino (por los poros creados por los parásitos, las
alergias o el estrés) y es por eso que de repente desaparecen problemas como dolores musculares o
problemas de lumbago o cervicales. (Hay un tipo de bacteria que viven en el cartílago entre las vértebras
y las destruyen).
Consejos:
1. Realizar un análisis de heces con tres muestras . La muestra se ha depositar en un líquido
fijador que está dentro de un recipiente apropiado proporcionado previamente por el laboratorio.
Hay que decir que buscamos Giardia Lamblia, Blastocystis Hominis, Entamoebas Coli o
Entamoeba Histolítica y otros posibles parásitos.
Hay una bacteria que es la que provoca la mayoría de infecciones intestinales y provoca
síntomas similares a los de la gripe. Crece incluso en los alimentos en la nevera. No le afecta el
frío. Se llama Listeria. Vive en toda la materia orgánica en descomposición. Si consigue
atravesar la barrera ácida del estómago y llega al intestino provoca unos problemas tan graves
que puede ser mortal. Ejerce efectos muy tóxicos por todo el cuerpo. Los efectos se perciben en
todo el cuerpo, incluido el cerebro.
Hay que preguntar al laboratorio si realizan este análisis en heces. Al ser una bacteria hay que
tomar muestra de heces y llevarla rápido al laboratorio, sin añadirle líquidos fijadores.
El mejor laboratorio es Sabater-Tobella. Está en la Calle Londres, nº 6, Entresuelo de
Barcelona. Tf 93.444.32.00. Tienen página web donde explican todos los análisis que pueden
realizar y para que sirven. Para realizarse un análisis no hace falta ningún papel del médico.
Dices lo que quieres, y ellos te indican lo que has de hacer y cuando: www.sabater-tobella.com
2. Dejar de tomar alimentos de los que se alimentan los parásitos y las bacterias patógenas .
Estos son por orden de peor a no tan peor:
 Azúcares y sustancias que tienen azúcares (frutas, ketchup, chocolate, mermeladas, etc). Todo
lo que es dulce.
 Leche y sus derivados, incluidos yogures, quesos, Actimel, croquetas, bechamel, nata, etc
 Alimentos que se convierten rápidamente en azúcar en el estómago y primer tramo del intestino:
patatas, zanahorias, batatas, arroz, pan, pasteles, pasta, madalenas, galletas, guisantes.
 Alimentos a los que se les añaden féculas o leche en polvo para rellenar: jamón dulce, salami,
mortadela, paté, salchichas de Francfort.
 Frutos secos. Es muy frecuente tener alergias a los frutos secos. Aunque no se tenga alergia es
mejor no tomar, porque por culpa de los parásitos si se toma con frecuencia, se acaba por
adquiere alergia a algún fruto seco y estas son alergias muy graves. Pueden ser mortales.
1. Se puede tomar:
 Todas las verduras.
 Lentejas, garbanzos y alubias. Recomiendo tomarlas de bote, ya que las dejan en su punto. Si
se cuecen en exceso se digieren muy rápidamente, como si fueran patatas. Lo mismo ocurre si
se dejan en remojo demasiado tiempo antes de cocerlas.
 Carne, pescado, huevos, jamón y embutidos secos (fuet, chorizo, salchichón).
1. Realizar un análisis de sangre para conocer las alergias y las intolerancias alimentarias. Las
pruebas en la piel dan poca información. Hay un tipo de alergia (la mayoría de las alimentarias)
que no dan respuesta en la piel. Sólo se detectan por análisis de sangre. Estas alergias son
difíciles de detectar porque no producen reacción hasta 8 o incluso 24 horas después de haber
tomado ese alimento. No son graves, pero provocan mucha debilidad, dolores musculares o de
articulaciones, mareo, agotamiento, aturdimiento, síntomas parecidos al resfriado con mucosidad
líquida, asma, lagrimeo, eccema, irritaciones de la piel, escamaciones de piel, caspa intensa,
dolor de estómago o de intestinos, migrañas, palpitaciones, etc.
Si se realizan los análisis de heces cuando se ha empezado la dieta que propongo, el número de
parásitos habrá disminuido mucho y serán más difíciles de detectar. La mayoría de microorganismos y
parásitos intestinales mueren cuando salen al aire libre y son devorados por las pocas especies de
bacterias que sobreviven al aire libre. Entonces conviene poner las muestras rápidamente dentro del
bote.
Los parásitos se multiplican a oleadas. Lo hacen con ciclos de 1 a 4 semanas, según lo dulce que sea la
dieta. Hay que coger las muestras en los días con peores problemas intestinales. Las tres muestras han
de ser de días diferentes. No hace falta que sean consecutivos. Una vez dentro del líquido fijador,
quedan inalterables. No se degradan.
En esta página web en inglés un australiano explica su dura experiencia con el Blastocystis Hominis y
con la Entamoeba Histolítica. Recopila testimonios de gente de todo el mundo: http://www.badbugs.org
Yo me he curado 2 veces de esta infección. Una vez con Metronidazol + Amoxicilina y la segunda vez
con Aceite de Orégano. Pero he vuelto a recaer porque tengo la fuente contaminadorta cerca y por la
devilidad de mi sistema inmunologico. Una persona joven si se cura y luego sigue una dieta razonable
(comer de todo, no sólo lo que le gusta –dulces, pasta y arroz-) difícilmente volverá a recaer.
Las dosis de medicina y el protocolo previo y durante el tratamiento son muy importantes, primero porque
el Metronidazol es tóxico si no se hace una dieta estricta sin hidratos de carbono antes, durante y unos
días después del tratamiento. Se trata de la misma dieta que propongo pero eliminando las legumbres.
Esto es así porque parte de las féculas de las legumbres son metabolizadas por la flora intestinal a
alcoholes. Estos alcoholes hacen que el Metronidazol se vuelva muy tóxico para el hígado. No pueden
convivir alcoholes y Metronidazol en el mismo hígado. ¡Jamás tomar alcohol en tratamientos con
Metronidazol!.
Siguiendo el mismo régimen alimenticio se puede uno curar con aceite de Orégano en cápsulas.
Al mismo tiempo y, durante un tiempo después del tratamiento, hay que tomar cápsulas de mezclas de
bacterias benignas, llamados Probióticos, para repoblar el intestino con bacterias que nos protegerán de
ser infectados por microorganismos patógenos oportunistas.
Un mes después del tratamiento ya se puede empezar a comer de todo. Pero yo recomiendo esperar al
menos 6 meses, que es lo que tarda el intestino en volver a recomponer el intestino, y que la flora
intestinal se haya asentado (tenemos unos 400 microorgansimos diferentes que trabajan y luchan ente sí
hasta llegar a un equilibro en que "se han puesto de acuerdo a base de garrotazos", y ya no dejan
establecer a "nadie" más. Este equilibro se vuelve a romper cuando se toman antibióticos, aspirinas o
antinflamatorios. Cuando esto ocurre vuelven a "guerrear entre sí" y se debilitan, dejando vía librepaso a
los microorganismos patógenos.
Las dosis dependen del peso de la persona.
El protocolo exacto ya lo contaré si los análisis demuestran que se padece infección por alguno de estos
parásitos.
Si se detecta Giardia, Entamoebas o Listeria, cualquier médico ofrecerá rápidamente el tratamiento
adecuado con receta.
Recordar que la Listeria se detecta en heces sin tratar con fijador químico (Yodo + formol).
Si se trata de Blastocystis, cualquier médico dirá que no es patógeno y que no es la causa del problema.
Pedirá muchos análisis de sangre y de todo tipo y acabará diciendo que el niño no tiene nada, que son
imaginaciones suyas. Cosa de los nervios.
Hay ciertos escritos que asocian el autismo, la fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica con este tipo
de infecciones intestinales.
Entre estos escritos hay quien opina que todo se inicia con las inyecciones de las vacunas, que llevan
mercurio, el cual crea un caos en el sistema inmunológico que inicia toda una serie de etapas que
incluyen las infecciones intestinales crónicas.
Otras hipótesis dicen que todo se inicia con los tratamientos con antibióticos, o con antinflamatorios, y en
las mujeres con las píldoras anticonceptivas. (Los estrógenos son un factor muy potenciador de la
adquisición de alergias).

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