Está en la página 1de 7

UNIVERSIDAD LAICA ELOY ALFARO DE MANABÍ

FACULTAD CIENCIAS ECONÓMICAS

ESTUDIANTES:

PABLO JOSEPH PINARGOTE PICO

KEVIN JESUS REYES ZAMORA

SORNOZA MORA RODNY ALEXANDER

JIMMY JOEL FRANCO ESPINAL

ASIGNATURA:

OPTATIVA 1

DOCENTE:

MAURO HERBERT BAILON CEVALLOS

CARRERA:

ECONOMÍA (4to semestre)

TEMA:

El narcotráfico de América Latina


EL NARCOTRÁFICO EN AMÉRICA LATINA

En América Latina mucho se ha hablado en la última década respecto al

poder de influencia del crimen organizado en cada uno de los países que conforman

la región. El narcotráfico ha sido uno de los problemas mas relevantes en la historia

de América Latina, y su particular relación con estados unidos. El narcotráfico se

desarrolla por causas jurídicas, económicas, por el contexto socio-económico

precario o por políticas públicas deficitarias, inexistentes o precarias. Para muchas

personas, el narcotráfico se constituye como la actividad más lucrativa de todas ya

que es una de las pocas áreas que deja ganancias millonarias en la mayoría de los

casos. El negocio del narcotráfico es de tal magnitud, que en sus mejores

momentos llegó a superar ampliamente al negocio de las armas.

La violencia y la legitimación son los elementos de mayor peso de este

mercado ilegal. La legitimación no sólo es social en cuanto al concepto de

pertenencia expuesto anteriormente, sino que también es político. La legitimación

política está en estrecha relación con el poder político que adopta una posición de

carácter dual frente al narcotráfico: por un lado, le declara la guerra y, por el otro,

son los mismos políticos los que están directamente involucrados. La dimensión del

narcotráfico es mundial. Su historia comienza en América Latina, más precisamente

en la región andina, y luego llegó a expandirse por todo América. Hoy en día, todos

los países cumplen uno o varios roles dentro de la actividad narcotraficante.

La historia del narcotráfico tiene una trayectoria en los años 50 en los

Estados Unidos de América, donde el consumo de drogas se asociaba con la

delincuencia, ampliándose con el consumo de chicos y adolescentes como grandes

grupos de consumidores, fue en los años 60 donde el problema del narcotráfico sie

convierte en un problema de salud y orden público.


Hoy en día, son Colombia, México, Perú, Venezuela, República Dominicana,

Guatemala, Jamaica, Ecuador, Bolivia, algunos países de Medio Oriente y africanos,

entre otros, los más conocidos relacionados con la producción masiva y organizada

o tráfico de estas sustancias.

En muchos países de Latinoamérica, el narcotráfico se ha ofrecido a pagar

parte de la deuda externa de los países a cambio de dejar de ser perseguidos por el

Estado. Y, según los rumores, fue el narcotráfico el responsable de evitar la quiebra

de muchos bancos estadounidenses durante la crisis en el 2008.

Un espacio vital para el desenvolvimiento de esta actividad y comercio

clandestino que se origina en los países latinoamericanos son los mercados de las

naciones desarrolladas principalmente Estados Unidos, en este país se genera una

nueva acumulación de factores del capital. Ahí la demanda de drogas y sus

enormes ganancias se convierten en el factor determinante que estimula e impulsa

al narcotráfico latinoamericano.

Los ingresos económicos de estas economías pueden venir del desarrollo de

distintas actividades completamente ilegales o ilegales con apariencia legal. Pese a

esta diversidad, el tráfico de drogas es de largo la actividad ilegal que mayor poderío

económico representa internacionalmente, lo cual hace de este mercado el motor

financiero de las principales organizaciones criminales en el mundo. Es allí donde se

cimienta el enorme poderío económico y la influencia en las estructuras sociales,

políticas y económicas de los países afectados por tales organizaciones. Por esta

razón, el entendimiento del narcotráfico nos ayuda a dimensionar la capacidad y

poderío económico de la actividad criminal organizada a nivel regional.

Se considera que la premisa de la demanda de drogas en una economía de

consumo como las que vivimos es un rasgo propio de del desarrollo del capitalismo
de nuestro tiempo. El consumo de drogas en el mundo y de manera particular en

países como Estados Unidos, es lo que ha impulsado una nueva forma de

acumulación de capital en un mundo y mercado globalizado ya que las drogas

figuran como una nueva mercancía.

El narcotráfico latinoamericano figura a finales del siglo xx como un novedoso

mecanismo de poder económico y político en la región, que le brinda al sistema

capitalista prevalencia en gran parte de los países latinoamericanos. La producción

y el comercio de drogas que se desarrolla desde nuestra región y cuyo propósito

central es exportar sus mercancías al mercado denominado primer mundo, es un

elemento que permite comprender de manera más amplia la dinámica en la que

están en la que están inmersas nuestras actuales formaciones sociales.

A nuestra américa a lo largo de la historia y de la división internacional del

trabajo se le ha asignado el papel de productora de materia prima para el mercado

mundial. Hoy en día eso ha cambiado un poco. Por la lógica del desarrollo y de la

división del mercado mundial capitalista, la tarea de producir y exportar mercancías

demandadas por eses mercado debido al consumo de países primer mundistas, es

lo que ha condicionado en nuestra región el desarrollo de la producción de las

llamadas drogas ilegales.

Causas:

Durante la Segunda Guerra Mundial el cultivo de la droga en zonas

fronterizas o cercanas no fue precisamente un acto unilateral. Cuentan las viejas

historias que Estados Unidos requería del cultivo de droga para ponerla a

disposición de sus soldados, que vivían –o morían– en una guerra total. Al mismo

tiempo, para suplir la mano de obra estadunidense que luchaba en los frentes, se

establecieron los convenios de braceros, lo que permitió una emigración importante


y legítima de quienes pensaron que su porvenir económico estaba asegurado del

otro lado. Obviamente esas políticas tenían la bendición de los dos gobiernos

porque, por una parte, el manejo de la droga generaba divisas, y por la otra,

nuestros braceros lograban la aspiración de mejorar notablemente su nivel de vida.

Eran años en los cuales la necesidad de producir y exportar los bienes que en

Estados Unidos no se fabricaban, porque la industria se transformó en industria de

guerra, generó en México empleo con salarios razonables. Los años de la

presidencia de Manuel Ávila Camacho fueron de desarrollo espectacular. Ahora las

cosas son muy diferentes. Los convenios de braceros, como es natural, se

extinguieron al regresar los soldados a casa. El cultivo de la droga y su

comercialización más o menos legítima se convirtió en una acción ilícita que no

alcanzó, por muchos años, un gran desarrollo. México, afortunadamente, no era

mercado de consumo, sólo Estados Unidos. Hoy la situación económica es

precaria, particularmente en cuanto a la generación de empleo. La emigración a

Estados Unidos se ha convertido en una más que dramática solución que arranca

de nuestros estados menos desarrollados. Las defensas en contra son muros y

feroz represión de las autoridades migratorias estadunidenses. Pasar la frontera y

atravesar indemnes los desiertos intermedios es una hazaña de enorme riesgo.

Hay, por otra parte, lo que supongo es un incremento notable del uso de drogas en

Estados Unidos.

Consecuencias:

Los problemas asociados a la producción, el tráfico y consumo de drogas en

América Latina afectan la calidad de vida de la población, están ligados a formas de

exclusión social y debilidad institucional, generan mayor inseguridad y violencia, y

corroen la gobernabilidad en algunos países. No es de extrañar, pues, que en el


contexto político internacional el tema de las drogas ha ido adquiriendo peso y

presencia progresiva, y los acuerdos intergubernamentales en esta materia se

extienden cada vez más.

En relación a la producción, América Latina concentra la totalidad de producción

global de hoja de coca, pasta base de cocaína y clorhidrato de cocaína del mundo.

Posee, además una producción de marihuana que se extiende hacia distintos

países y zonas, destinada tanto al consumo interno como a la exportación. Y,

crecientemente, produce amapola y elabora opio y heroína. En relación con el

tráfico, la zona del Caribe sigue siendo la ruta más frecuente para el tráfico de

drogas hacia los Estados Unidos, pero la ruta del Pacífico, pasando por América

Central, ha ganado importancia relativa. Recientemente ha cobrado importancia el

transporte fluvial desde los países productores de coca-cocaína a través de Brasil.

El problema del consumo afecta principalmente a la población juvenil y a los

varones más que a las mujeres. - La marihuana, seguida de la pasta base de

cocaína, el crack y el clorhidrato de cocaína son las drogas ilícitas de mayor

consumo en la región, generando mayores problemas en jóvenes de alta

vulnerabilidad social. Según los datos que proveen los centros de tratamiento, el

alcohol y el tabaco, seguidos por la marihuana, son las drogas de inicio más

frecuentes de los pacientes atendidos en centros de tratamiento; pero las drogas

ilícitas de mayor impacto en la salud son la cocaína, la pasta base y el crack.

Los gobiernos han tomado medidas y formulado planes nacionales para reducir

tanto la demanda como la oferta, colocando especial énfasis en el control de la

producción y el tráfico de drogas, las campañas de comunicación y prevención, el

fortalecimiento jurídico e institucional, y la mayor cooperación internacional para el

control del tráfico de drogas y lavado de dinero.


Conclusión

El narcotráfico se ha convertido en un problema sumamente delicado que

debemos conocer, ya que en nuestro país y toda Latinoamérica se ha convertido en

los productores y consumidores de drogas, hay que observar que el narcotráfico

tiene alto poder en la participación política, y esto perjudica la estabilidad y

tranquilidad de nuestra sociedad y en su mayoría son los adolescentes los que más

consumen drogas incrementando la violencia y la delincuencia.

Otro problema es la corrupción, ya que se sobornan a políticos, policías,

empresarios, periodistas y funcionarios del gobierno, sin duda alguna el narcotráfico

es un fenómeno que esta destruyendo a la juventud y a el mundo, pero es

Latinoamérica los principales distribuidores.

Uno de los principales dilemas respecto del narcotráfico es que pese a los

esfuerzos internacionales por acabarlo, su economía sigue tan vigente e influyente

en el mundo delincuencial actual.

También podría gustarte