¿Has escuchado hablar de la glicerina y sus beneficios para nuestro cuerpo? ¿No?

Aquí te los
contamos:

Un poco de historia

La llamada Glicerina o bien Glicerol, es un compuesto orgánico que anteriormente no se le conocía

por estos nombres, definiciones que se le dio en el siglo XX. Los fenicios, procedentes de Fenicia,
nombre de una antigua región de Oriente Próximo, divulgaron el conocimiento alquímico de cómo
hacer jabón alrededor de los años 600 a. C., conocimiento que siglos más tarde tuvo su difusión a
través de Marsella, en los pueblos germánicos y en los galos.
Durante el reinado de Carlos I (siglo XIV), era la corona inglesa quien monopolizaba el comercio y la
fabricación de jabón. Este conocimiento se tomó de la alquimia para la química, cuando al siglo
siguiente apareció el químico inglés Claude Joseph Geoffroy (1741), científico que al intensificar sus
estudios sobre la naturaleza de las grasas, llegó así a descubrir la Glicerina. No más de 40 años
después, llega el químico sueco Carl Wilhelm Scheele, quien fue el primero en aislar este compuesto en
1779, calentando una mezcla de litargirio (PbO) con aceite de oliva. Fue él quien llegó a formalizar el
descubrimiento de que las grasas y aceites naturales contienen glicerina.

Ahora bien, qué es la Glicerina? Lo que hoy conocemos como Glicerina o Glicerol, es un
compuesto alcohólico que forma parte de los lípidos, es de sabor dulce, transparente y con una textura
muy viscosa. Además, es un lípido muy higroscópico, es decir, tiene la capacidad de absorber la humedad
presente en el medio ambiente que lo rodea. Esta se obtiene mediante un proceso llamado
saponificación o hidrólisis, proceso químico-orgánico por el cual un cuerpo graso, unido a
una base y agua, da como resultado jabón y glicerina. Todas aquellas sustancias que en su estructura
molecular contienen restos de ácidos grasos, son susceptibles de saponificación, y son sustancias
naturales a las que llamamos lípidos saponificables (Triglicéridos). Las grasas neutras o glicéridos son
los lípidos saponificables más abundantes en la naturaleza. La saponificación de un triglicérido se
resume así:

Grasa + Sosa Cáustica → Jabón + Glicerina

En la actualidad, la glicerina de origen vegetal es la más valorada en las industrias cosméticas,

alimentarias y farmacéuticas. La glicerina aprobada para estos usos, ha de tener una pureza superior
al 99%. Actualmente se obtiene solo mediante procesos de obtención directa de aceites vegetales.
La obtenida como subproducto en la fabricación de biodiesel y de jabón es de baja calidad, baja pureza
y además puede contener sustancias tóxicas utilizadas durante el proceso industrial.

La glicerina vegetal, debido a sus propiedades, se usa, como ya hemos dicho, en cosmética, industria
alimentaria y farmacéutica. La industria farmacéutica utiliza este compuesto como un agente
aglutinante y lubricante en diversos productos. En el área médica se usa como excipiente de muchos
medicamentos y es uno de los elementos que componen los supositorios de acción laxante. Además,
puede ser utilizado como sustituto del alcohol, para la extracción de los compuestos de las plantas y
también en la elaboración de remedios herbales.
En la industria alimentaria hoy en día la glicerina vegetal se usa como conservante y edulcorante. En
repostería es muy utilizada para humedecer pastas de masa como el fondant y también es usado en
bombones, helados, etc.
En cosmetología su uso es muy amplio ya que es un compuesto necesario para elaborar cosméticos.
Desde cremas para el cuerpo, mascarillas faciales o cremas de manos. Incluso se usa
como antiséptico en muchos jabones que previenen infecciones por heridas.
La glicerina o glicerol es un líquido que se encuentra en todos los tipos de aceites, así como en grasas
animales o vegetales, siempre y cuando éstas estén asociadas a otros ácidos grasos, como puede ser, el
oleico o esteárico. El procedimiento para la obtención de glicerina, puede llegar a ser muy sencillo. Con el
material y la protección adecuada este proceso puede ser realizado incluso en casa.

Quieres saber cómo hacer glicerina vegetal casera? Nosotros te lo explicamos aquí.
http://centromujer.republica.com/escapate/glicerina-vegetal-para-que-se-usa.html

Beneficios

Ya hemos hablado un poco de historia, de cómo se obtiene y en que industrias es más usada la
glicerina, pero ¿Qué beneficios aporta a nuestro cuerpo? Las propiedades físicas de la glicerina tienen
una gran similitud con las propiedades físicas de la piel, lo que permite jugar un papel importante en el
cuidado de la misma. La más importante es su propiedad humectante para la dermis. Haciendo que la
piel se mantenga hidratada y suficientemente nutrida, ya que como humectante, la glicerina atrae
naturalmente el agua. Por lo tanto, cuando se aplica sobre la piel, la glicerina promueve la retención de
humedad y aumenta la hidratación de esta. Funciona también como anti-arrugas, ya que al tener la
capacidad de retener el agua, evita la deshidratación de la dermis, provocando que esta se mantenga
joven y saludable. Además, ayuda a acelerar la reparación de tejidos y actúa con un desinfectante muy
eficaz.

Debido a sus propiedades antibacterianas la hace ideal para reparar tejidos dañados y curar heridas en
la piel, ayudando también a combatir afecciones cutáneas como la dermatitis, eczemas, entre otras.
Gracias a su acción calmante, la hacen ideal para aliviar las picaduras de insectos, así como cortes y
pequeñas heridas.

Es un poderoso tratamiento antiacné ido a sus propiedades desinfectantes  y bactericidas. Además,

previene las erupciones la piel y mantiene los poros limpios.

La glicerina es apta para todo tipo de piel, desde la más seca a la más grasa. Sin embargo
está especialmente indicada para las sensibles y delicadas. ¿Por qué? porque la piel atópica (aquella
que sufre eczemas, sequedad y picor) necesita fórmulas cosméticas calmantes de alta tolerancia. Son
aquellas compuestas por un agente nutritivo sobre-graso como la glicerina y que no contienen sulfatos,
parabenos ni perfumes. Así consiguen dejar la piel aliviada y confortable.

Este fabuloso compuesto orgánico (glicerina), no solo trae beneficios para nuestra piel, sino también
cuenta con amplios beneficios para nuestro cabello. Sin importar el tipo de cabello que tengamos ni sus
características, la glicerina tiene beneficios para cada uno de ellos. Sin embargo, el tipo de cabello más
favorecido es aquel con antecedentes negativos en cuanto a la resequedad y fragilidad.

La glicerina es buena para el pelo seco, ya que tiene la capacidad de atraer la humedad y retenerla en
las fibras capilares, protegiendo a estas de los daños que pueden ocasionar los agentes externos
contaminantes. Con su uso, es posible hidratar hasta las partes más secas del cabello. Al ser tan
hidratante y humectante, actúa como un perfecto reparador y acondicionador natural del cabello,
dotando a las fibras capilares de una mayor suavidad y dejando la melena mucho más sedosa, bonita y
brillante. Ayuda a combatir problemas como las puntas abiertas, lo cual favorece que el cabello pueda
crecer más rápidamente y de una forma mucho más saludable. Otro de los grandes beneficios de la
glicerina para el cabello es que ayuda a eliminar el encrespamiento y facilita el peinado volviendo el
pelo mucho más disciplinado (Anti-Frizz), reforzando las raíces y fortaleciéndolo. Combate eficazmente
la deshidratación del cuero cabelludo y puede ayudar a prevenir la tirantez y erupciones con picor que
se pueden producir en esta zona cuando se encuentra reseca.