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Derecho.
Se dice que fue introducida por el juez J. Marshall en el caso Marbury vs Madison.
El control judicial sobre los actos del poder político estaría resolviendo materias que
han sido resueltas con anterioridad por el poder legislativo. ¿Por qué debería ser más
legitimo para escoger cuestiones que ya han sido vistas?
Alternativa más europea, la creación de la corte especial. Posterior a la II G.M.
Experimentos de justicia constitucional, se intentó luego de fines dictatoriales en
Portugal y en España. Con la creación de sus respectivas Constituciones.
7 miembros
3 ministros de la Corte Suprema, elegidos por mayoría absoluta de esta.
1 abogado designado por el presidente
2 abogados elegidos por el Consejo de Seguridad Nacional (guacala)
1 abogado elegido por el Senado por mayoría absoluta de sus miembros en
ejercicio.
Una ley orgánica constitucional regularía el estatuto personal, la organización y
funcionamiento del TC.
Órgano constitucionalmente autónomo, refuerza este carácter con el artículo 79,
está excluido de la superintendencia directiva, correccional y económica que la
Corte Suprema ejercía sobre todos los tribunales de la Nación.
Hacia 2005 por Ley N°20.050 existen diversas modificaciones a la Constitución política de
1980, respecto del TC:
Argumento central común: “Es posible justificar el hecho de que los jueces puedan
asumir un rol significativo en el procedimiento democrático, por ejemplo, en lo
que respecta a la implementación de determinados derechos, como los derechos
sociales”
La razón: “Los jueces en verdad tienen mejores oportunidades para detectar
problemas en el procedimiento democrático y juzgar el modo en que este
funciona, asegurándose de que este actúe respetando la voluntad popular”
La posición contraria: J Waldron, “objeta el control de constitucionalidad por
parte de los jueces, ya que esos no podrían estar legitimados para este tipo de
control, puesto que no son elegidos democráticamente, y porque adoptan
decisiones mediante procedimientos en los que decide la mayoría de la Corte, con
lo cual estarían reproduciendo los mismos desacuerdos que existen fuera del
ámbito de la justicia que pretenden regular”.
Los autores construyen sus argumentos en base a la idea de que el control judicial está
dada por la defensa de derechos, esta sería la razón fundamental. Permite resguardar
mejor los derechos.
Sostiene que los jueces tienen por su propia condición/ definición ser funcionarios
imparciales y de no haber sido escogidos democráticamente están en mejores condiciones
para poder juzgar y detectar los problemas del procedimiento democrático. Logran ser un
tercero imparcial, fuera del juego democrático tiene mayor facilidad.
Posturas especificas:
Ely: Hay buenos motivos para pensar que el proceso democrático no es ideal. Las
elecciones tienen trampas, trabas. El poder judicial bien ejercido podría facilitar el
proceso democrático. Control que este puesto al servicio de la condición
democrática.
Fiss: Recalcando la voz de las minorías dirá que se justifica el control si se piensa al
proceso democrático, como el lugar donde los derechos están tanto en mayorías
como en minorías. El problema es que las minorías son olvidadas por las mayorías
y el resguardo de sus derechos no se considera.
Garzón Valdés: principios básicos, solo pueden ser resguardados. “coto vendado
de principios constitucionales”. Libertad de expresión, el derecho a a la vida. Se
preocupa de las normas principales. Dirá que existen normas de importancia
central para el Estado, que deben estar exentos de la discusión legislativa
ordinaria, no pueden ser afectadas por mayorías circunstanciales.
Gargarella: Autor que vuelve a la justificación estándar a partir del privilegio epistémico
de los jueces, facilitadores para la democracia. Su postura general es que no debiera ser
aceptable, en principio, que el poder judicial tenga las facultades que hoy tiene. Sin
embargo, sostendrá que los jueces no solamente están institucionalmente bien ubicados
para enriquecer el procedimiento deliberativo y ayudar a corregirlo, sino también tienen
herramientas diferentes para facilitar esa tarea. Pueden ofrecer un conjunto de remedios
alternativos.
Sabemos que es posible entender una solución del problema del control judicial a través
de la justificación estándar, no compromete los principios democráticos. No termina
eliminando la tensión. Presupone como condición de valides de la propuesta que se
relaciona el derecho con la democracia (relación fluida que en la práctica no es así por la
autonomía privada y pública). Ejemplo con la libertad de expresión.
Habermas pretende construirse bajo la idea de que se va a resolver la tensión entre democracia y
derecho o de control y deliberación democrática.
La razón de la tensión es qué ambas esferas, son teorizadas por dos tradiciones del
pensamiento políticos con enfoques distintos. Tradición liberal, hace de la autonomía
privada su ámbito principal, los derechos individuales, la propiedad, el derecho a la vida.
La libertad política ha sido base de la tradición republicana (esfera pública).
Solución de Habermas:
Lejos de que estas tradiciones tengan una contraposición, dice que en realidad son dos
esferas que tienen una implicación, se presuponen mutuamente, no pueden existir uno
sin lo otro. Dentro de una concepción democrática constitucional deben estar implicadas
unas con otras, son coexistentes. Sin perjuicio de que pueden entrar en conflicto
I. Los ciudadanos del Estado solo podrán hacer un uso “apropiado” de la autonomía
pública que les garantice los derechos políticos, si privadamente son lo
suficientemente independientes y están en condiciones de organizar y garantizar
su forma de vida privada. Hay condiciones de decidir lo que ocurre en la esfera
pública, régimen político, diputados, impuestos. Si no existe libertad en el ámbito
de la autonomía privada difícilmente lo tendremos en la autonomía pública. Con
ello establece condiciones para el ejercicio de la democracia, ejemplo si existe una
sociedad donde todos viven miserable y no tienen condiciones mínimas para
organizarse, la posibilidad de tener libertad en la esfera pública (democracia) se
dificulta.
II. Por otro lado, los ciudadanos de la sociedad disfrutan en la misma medida su
autonomía privada igualitaria. Las libertades de acción estén distribuidas
igualitariamente, poseen el mismo valor.
Recurso de casación.
Hace valer el principio de constitucionalidad para hacer caer la ley. Puede ser de fondo o
de forma. Puede hacerse caer porque no cumplió el proceso debido o porque vulnera
algunas garantías constitucionales. Expresa el conflicto de legalidad y constitucionalidad. A
diferencia del recurso de inaplicabilidad, este se presenta en la corte suprema y el de
inaplicabilidad frente al Tribunal Constitucional.
La legalidad en sentido formal: Significa qué hay una reserva absoluta y substancial a la
ley, no se puede establecer delitos ni pena por otras fuentes del derecho en esta materia
(como la costumbre, el poder ejecutivo, poder judicial, etc.) solo puede realizar esta labor
el poder legislativo.
1. Taxatividad de la ley: que sea precisa, acotada y clara, comporta cuatro consecuencias:
Prohibición de la retroactividad de las leyes penales. Como regla general las
normas penales son irretroactivas, excepto cuando sean mas favorables para el
reo.
Prohibición de que el poder ejecutivo o la administración dicte normas
penales.
Prohibición de analogía en materia penal, generar razonamientos y conductas
basándose en la existencia de semejanza con otra situación parecida.
Reserva legal. Los delitos y sus penas deben ser creados por ley y solo pueden
ser creados por esta, descartan otros medios de formación de legislación penal
(costumbre o resoluciones judiciales).
Cuestionando la precisión del tipo penal se pueden encontrar hipótesis donde se vulnere
el principio de legalidad, leyes de la república que tengan una definición imprecisa, se
vulnera el principio en sentido material. Se realiza vía de un recurso de casación (corte
suprema) descubre qué hay un tipo penal que está mal definido, se alega una vulneración
al principio legal.
Otra posibilidad es argumentar que en la imprecisión del tipo penal hay no solamente una
vulneración en el sentido material sino también al debido proceso (corresponde a una
garantía constitucional) recurso vía inaplicabilidad.
Alude a la disposición o establecimiento de los impuestos, ejercicio llano del poder del
estado soberano sobre los ciudadanos. Por su complejidad se establece el principio de
legalidad, solo se pueden establecer leyes tributarias vía ley, nunca vía reglamento.
La situación debe estar claramente definida y determinada con precisión, la obligación, los
sujetos a los que se dispone, la base para establecer el hecho imponible, la fecha de pago,
infracciones, sanciones y las extensiones. Así como el órgano legalizado para recibir el
pago de los tributos.
La máxima que guía esto “no hay tributo sin ley”, al ser un tema sensible para los
ciudadanos se establece el poder de dictarlos al aparato legislativo, debido que son los
representantes de los ciudadanos.
Los tribunales ordinarios de justicia y los constitucionale tienden orientarse por los dos
principios, legalidad y constitucionalidad respectivamente.
Estos muchas veces son concordantes en un sistema ideal, en un sistema real existe
contradicción entre lo que dice la ley y lo que establece el principio de constitucionalidad.
Se acoge en nuestro contexto jurídico la existencia de cortes que resguardan que las
actuaciones judiciales y legislativas estén concordantes con las garantías constitucionales.
Los jueces no forman un poder orgánico, puesto que no hay un poder judicial
único, como el poder legislativo y ejecutivo
Los jueces ejercen una función y no un poder verdadero
La democracia no es lo que pensamos, no puede ser identificada en su totalidad
con el poder la mayoría. La verdadera democracia es el poder Judicial.
Los jueces no forman un poder judicial orgánico porque no hay un poder judicial único
(como el ejecutivo y legislativo)
Quienes sostienen que existe un poder judicial orgánico sostiene que es el poder judicial
orgánico el garante de los controles, los que sostienen que no existe tienden a delimitar
estos controles a la mayoría.
Poder judicial desde el punto de vista orgánico: Es cuando se asume qué hay una
organización estructurada en una lógica de poder que permite establecer cuestiones
como que exista un superior jerárquico capaz de ordenar todo el cuerpo constitutivo
(poder judicial). Organización de los tribunales de justicia, no da lugar a que exista un
poder orgánico.
Se dice también, que debe existir una autoridad encargada del “título principal” que
realice todos los actos de una función. Por ejemplo, esta autoridad, en función legislativa
sería el Parlamento. No podemos, por lo tanto, evidenciar esta idea en el poder judicial ya
que no existe un solo tribunal.
A su vez, los tribunales van trabajando en paralelo. Por ejemplo, el tribunal de familia se
Puente Alto puede estar trabajando en su materia propia mientras el tribunal de familia
de San Bernardo está trabajando una materia distinta. En el caso del Parlamento, las
diversas autoridades que lo componen concurren a producir o revisar un mismo
enunciado normativo, son coautores. Las cámaras no hacen leyes cada una por su lado.
En esta línea hablaríamos de poder judicial solo si:
Ejemplo: La ley Emilia, el autor es el congreso nacional. Por tanto, siguiendo el criterio el
sistema legislativo tiene un poder orgánico, autor de leyes.
En el caso del poder judicial, este es autor de sentencias, pero es de carácter más
específico, se les atribuye a órganos o tribunales específicos del poder judicial, no
solemos decir que fue el poder judicial fue el que dicto x sentencia, hablamos de
diversas autorías. En este sentido no se cumple con el criterio de autoría respecto
a un órgano general. Actos adscritos a un sinfín de tribunales, cosa que no ocurre
con actos del poder legislativo.
Estaríamos en presencia de un poder verdadero cuando uno puede decidir en uno u otro
sentido. “decidir a o z” cuando la sentencia debe ser siempre más que un texto preciso de
ley, inicio de la teoría del juez como la boca de la ley. El juez solo repite lo establecido,
labor estática. Entonces, sería impropia llamar poder judicial, a una aplicación de la ley a
un hecho particular, donde el juez actúa como un autómata. En esta perspectiva, el poder
judicial no sería un poder orgánico sino sería una función, de replicar o hablar lo que dice
la ley.
Cambia los términos de posición en los que se encuentran las partes, pasa de una
posición de comprador, a una de vendedor.
Se construye un tipo de argumentación y argumentador que va detrás, que ha sido
defendido como el negociador estratégico, siguiendo este modelo todas las
consideraciones de tipo moral no tienen mucha cabida. Modelo que sirve para
ilustrar el opuesto; Juez Hércules.
Juez Hércules
Se construye en la teoría de Dworkin. Se trata de un juez que resuelve no solamente de
acuerdo con el derecho, sino que resuelve siempre de acuerdo con lo que es correcto (en
relación con consideraciones morales). Para Dworkin lo que es correcto y el derecho es
una misma unidad. Juez dotado de cualidades morales e intelectivas notables, nos puede
ofrecer una única respuesta a las controversias jurídicas y morales.
Tesis del Caso Especial (TCE)
Alexy y MacCormick, plantearan que el razonamiento jurídico no es una labor puramente
estratégica, sino que guarda profunda relación con la moral:
“El razonamiento es un caso especial del razonamiento práctico en general”
Muchos juristas consideran que se aplica en primer lugar, con primacía el Derecho
positivo y cuando este es insuficiente invocamos criterios morales. La tesis del caso
especial establece lo contrario, el razonamiento jurídico es ante todo un razonamiento
moral que luego se encuentra con límites como la ley. Se trata entonces de una tesis no
positivista, pues sostiene una necesaria relación conceptual entre derecho y moral.
Precisiones del TCE:
1. Teoría descriptiva: Afirma que el razonamiento jurídico es una clase de razonamiento
moral
2. Teoría normativa: El razonamiento jurídico debería ser una clase de razonamiento
moral.
Existen cuatro variables de la TCE, en base a las dos variables que señalamos
anteriormente: Si se trata de teoría descriptiva/normativa y si se relación con una moral
social/crítica.
1. El razonamiento jurídico es un caso especial del razonamiento moral social
2. El razonamiento jurídico debe ser un caso especial del razonamiento moral crítico.
3. El razonamiento jurídico es un caso especial de razonamiento moral crítico
4. El razonamiento jurídico debe ser un caso especial de razonamiento moral social.
¿Si eso pasa en la realidad, porque somos coherentes con las convicciones morales?
¿Qué garantiza que las convicciones morales de un individuo coincidan con los dictados
de la moral crítica?
Alexy responde desde una perspectiva empírica y adopta una postura intuicionista y una
de índole utilitarista.
Intuicionista: el presupuesto de la coincidencia de las convicciones morales de los
individuos con los dictados de la moral crítica presupone que hay una bondad
inscrito en el corazón de los hombres. Garantiza la posibilidad de acceder, de
entender la moral, porque la razón está en nosotros y nos permite distinguir entre
lo correcto y lo incorrecto.
Interpretación positivista: Según esta teoría, la riqueza del output se debe a que el
juez aplica el derecho y junto ello (en zonas de penumbra, donde el derecho no es
suficiente) se aplica cierta discrecionalidad. Al input inicial se le han añadido otros
elementos.
El caso normal es que las normas son válidas en cuanto son aplicadas. Sin
embargo, no siempre es así. Existen casos que no se aplican normas que
pertenecen al sistema jurídico. Ejemplo normas extranjeras, la hacemos aplicable
en nuestro país en función del derecho internacional privado. O un derecho
histórico de acuerdo con una disposición transitoria.
De este modo resolvemos el problema, explicando que ciertas normas morales son
aplicables, pero no forman parte del derecho. Las cuestiones morales ideológicas
son aplicables, pero no corresponden a derecho, su aplicación no las hace parte
del derecho. Con ello se logra distinguir el derecho de la moral.
Actividad Judicial
El razonamiento judicial entendido como una labor de interpretación.
Silogismo práctico: Consiste en un razonamiento judicial que conduce a una decisión (fallo
de la sentencia) a partir de una norma aplicable y los hechos que configuran el caso y han
sido probados. Es la manera más habitual y se tiende a creer que es la más sencilla.
Premisa mayor: norma que atribuye a la clase hechos probados una consecuencia
jurídica.
Premisa menor: Hechos probados
Conclusión: fallo de la sentencia
Se pude complejizar este modelo simple de acción judicial. Para ello se indican cinco o seis
cuestiones que salen a relucir en la decisión judicial, indican un tipo de acción que el juez
va a realizar en su labor para llegar a la decisión final.
1. Decisión de interpretación, consiste en establecer que dice el derecho
Estas decisiones pueden ser revisadas desde tres concepciones de interpretación que
dan lugar a tres modelos de jueces.
Concepción objetivista o cognoscitivista (y optimista): Los textos legales tienen un
significado propio u objetivo, interpretar consiste solo en averiguar este significado o
conocerlo. Se denomina optimista porque se confía en la posibilidad de encontrar la
decisión interpretativa correcta. Se relaciona con un modelo de juez autómata, que en
todo caso realiza una actividad avalorativa, no creativa, neutral. Funciona como un simple
aplicador, por lo mismo requiere pocos esfuerzos argumentativos.
Concepción subjetivista y escéptica: Los textos legales no tienen un significado propio u
objetivo, interpretar consiste en adjudicar, decidir un significado para las disposiciones.
Este sentido estará influenciado por las actitudes valorativas de los intérpretes, de sus
intereses sociales, económicos, morales, ideológicos, etc. Es escéptica ya que desconfía de
la posibilidad de obtener la decisión interpretativa correcta, porque esta no existe. El
modelo de juez correspondiente es uno “creador” de Derecho, en todo caso desarrolla
una actividad ideológica, valorativa. No es susceptible de control racional.
Concepción intermedia: Interpretar consiste en atribuir significado al texto, pero no de
una manera subjetiva ni arbitraria. En los casos fáciles tiene sentido interpretar para
averiguar o descubrir significado. Se vincula con un modelo de Juez que toma conciencia
del carácter político- valorativo, es en cierta medida creativo. No considera al subjetivismo
extremo, la interpretación es más o menos discrecional, es susceptible de control racional.
Modelos de Jueces:
En relación con las tres concepciones podemos conectar tres modelos de jueces.
Formalismo: modelo de juez autómata.
El antiformalismo:
Es una reacción al formalismo, modelo de la actividad judicial donde lo que se destaca es
la subjetividad del juez.
Tesis general: “la interpretación está teñida de valoraciones o de subjetividades, o
fuertemente influida por posiciones ideológicas o políticas”. Parte de la base de que
conviene sincerar lo qué pasa en la actividad judicial.
Heck: afirma que el Derecho contiene lagunas, estas deben integrarse mediante un
desarrollo axiológico de la ley, tomando en consideración los intereses y valores
que se encuentren en juego. Principalmente aquellos que inspiraron al legislador
en la redacción de la norma, si estos no son suficientes, el juez esta legitimado
para desarrollar su propia valoración.
Escuela de Derecho libre: Junto con el Derecho estatal existe este “Derecho Libre”
que procede de las opiniones propias de juristas y de la sociedad misma, el cual
debe prevalecer sobre el estatal en caso de conflicto.
Crítica el modelo anterior, ya que no permite conectar relación alguna con la racionalidad
judicial, el juez al actuar totalmente libre puede caer en arbitrariedad “pesadilla del
antiformalismo más extremo”
Dirá que ninguna de las dos concepciones anteriores resulta suficiente. El formalismo o “el
noble sueño” porque oculta el imponente ideológico o subjetivo de la actividad
interpretativa. Liberando al juez de cualquier responsabilidad política y lo exonera de
justificar sus decisiones. Por otro lado, el antiformalismo, al no mantener esperanzas de
una conexión con la racionalidad judicial termina siendo nefasta con ideologías como el
Estado de derecho, el juez ejerce un poder sin vínculos.
Posición que se vincula a Hart y postula la exigencia de una actuación racional, no
arbitraria.
Por textura abierta refiere a la irreducible vaguedad de los textos normativos. Por lo cual
siempre existirá un grado de discrecionalidad en toda decisión interpretativa, pero sin
renunciar a la racionalidad.
Rasgos principales:
Fue una corte que acuño una versión de quietísimo extremo, donde cualquier vulneración
a derecho de una persona vía decreto supremo o ley, la corte suprema no concurría a
preguntarse si afecta una garantía constitucional (se afectaba entre ellas la propiedad).
“En chile imperaba un régimen de libertad sin propiedad” SXIX.
Couso y Hilbink
“Las cortes han sido reticentes, de manera abrumadora, a imponerse para defender los
derechos constitucionales o arbitrar conflictos constitucionales entre las ramas ejecutivas
y legislativas”. Hay rechazo por demandas tanto de izquierda como de derecha, explica
que el quietismo judicial está asociada a una cuestión llamada la ideología del quietismo
judicial (doctrina) propia de un órgano que actúa de forma conservadora respecto al
debate político”
Un caso singular es la “Ley de Protección Permanente de la Democracia” (ley maldita)
muestra que la Corte Suprema se negó a otorgar protección a miles de miembros del
partido comunista que fueron sumariamente privados de sus derechos civiles y políticos.
Dictada en el gobierno de Gabriel González Videla en el marco de la guerra fría. Fueron
rechazados por la Corte Suprema los recursos de inaplicabilidad de esta ley.
Los jueces chilenos fueron educados para ser “esclavos de la ley”, lo que significaba se
autoexcluyeran en los casos de derecho público en las otras ramas del gobierno”. Influido
por la concepción formalista.
Reproduce el punto de vista monárquico del rol judicial, monarcas de la aplicación de las
leyes, no nos meteremos con el soberano que dicta las leyes, es absoluta en su territorio
respeto el territorio del otro.
El poder judicial fue durante el S.XIX y XX una burocracia autónoma donde las elites
conservadoras representadas en las Cortes superiores, y en particular la Suprema Corte,
tuvieron el poder para reforzar y reproducir sus propios puntos de vista a través de
disciplina y promociones dentro de la institución.
Se explica por la organización jerárquica, que dio a las Cortes superiores poderes amplios
y discrecionales respecto de sus subordinados, creó y mantuvo esta “cultura burocrática”
que alimentó las visiones más conservadoras, desalentó la innovación, e hizo que los
funcionarios judiciales estuvieran más preocupados por sus propios intereses que por la
ciudadanía.
De ahí la importancia de la creación de la Academia Judicial en 1996 que profesionalizo y
desburocratizo la carrera judicial. Va cambiando el quietismo y permitiendo un activismo
judicial. Catedráticos de Derecho Constitucional chilenos apreciaban como en el
extranjero existía un resguardo de la supremacía constitucional por la judicatura especial
u ordinaria, esta preocupación se traduce en coloquios, textos, seminarios y propuestas
para establecer en Chile un control de constitucionalidad que reforzará la inaplicabilidad
por vicios de fondo.
La comunidad académica también descubre la necesidad de llenar el vació respecto del
control de constitucionalidad de forma, por ello se estima necesario la creación de un
Tribunal Constitucional con facultades de control preventivo tanto de forma como de
fondo sobre la constitucionalidad de la ley, decretos con fuerza de ley, los tratados
internacionales y los derechos supremos. Se conoce como control abstracto y a priori.
A partir de la década del 2000 se activa la acción de los jueces de garantía y los tribunales
constitucionales, permite entrar como abogado como tal (ya no como “secretario”)
conducen al poder judicial como un sujeto formado.
Presidente Frei Montalva presenta un nuevo proyecto de reforma constitucional que se
materializa en la ley 17.824 con la cual se crea el Tribunal Constitucional
Decisión N°43: Tc anula un texto legislativo que le otorgaba más poderes, por
considerar que esta ley violaba el art. 82 de la Constitución
Se niega a participar del “mérito” de la legislación “La corte constitucional
solamente puede controlar la constitucionalidad de la legislación, y por lo tanto no
puede emitir juicios de valor sobre ella. Si hiciera esto último, iría más allá de sus
prerrogativas, transformándose en un cuerpo co-legislativo violando la
constitución”.
Existe una importante excepción en 1985, donde el Tc forzó al régimen militar a
realizar un plebiscito abierto e imparcial en 1988. (Eugenio Valenzuela y Julio
Philippi, se desarrollaron como juristas y académicos y no como miembros de la
Corte Suprema).