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¿Qué es redactar?

Redactar es poner en orden, una compilación donde


se pone por escrito algo sucedido, acordado o pensado con anterioridad,
muy diferente de simplemente escribir (aunque se utilice ya como un
sinónimo) o de hablar.

La redacción tiene ciertas cualidades muy importantes,  la concreción, la


claridad, la adecuación, la ordenación funcional
(coherencia), originalidad (cero copy and paste) y su actualidad (si se
trata de un artículo o de una opinión).

El lenguaje escrito es más estricto que el oral en cuanto a la corrección,


el acatamiento de las reglas gramaticales y de la acentuación.

¿Cuáles son las características de la redacción?

Claridad

La claridad en la redacción se vincula con la transparencia y el orden a


la hora de transmitir las ideas. Un texto que se ha escrito correctamente
conducirá al lector al entendimiento total del contenido con tan solo la
primera lectura.

Para lograr este objetivo el redactor debe presentar de forma diáfana


sus ideas, haciendo uso de una buena sintaxis y empleando un
vocabulario que sea comprensible por el público al cual dirige sus
mensajes.

Concisión

La concisión se refiere a la economía en el uso de palabras para poder


transmitir un mensaje evitando el exceso verbal.
Lo contrario a la concisión sería la vaguedad. Un exceso de palabras
dispersaría al lector en cuanto a la línea informativa.

Para ser conciso en la redacción de textos se deben usar verbos


dinámicos y activos, y evitar la verborrea y la redundancia.

Sencillez

La sencillez radica en el uso del lenguaje común para lograr una mejor
comprensión de las frases. Aunque existen textos científicos y
especializados utilizan una jerga especializada, aun en estos debe
prevalecer un lenguaje que no esté plagado de tecnicismos o frases
artificiosas.

El uso de palabras comunes no debe remitir a la vulgaridad; con


palabras sencillas o de uso común pueden transmitirse ideas elevadas y
profundas perfectamente.

Adaptación

La adaptación se vincula con la sencillez: se busca que el texto


redactado se ajuste de forma correcta al lector. Para conseguir este
objetivo debe analizarse al receptor, entendiendo su nivel
socioeconómico, edad, instrucción educativa, entre otros factores.

Para determinar si la adaptación fue correcta basta observar si los


objetivos fueron logrados.

Un ejemplo puede tomarse de los textos publicitarios; si el producto


logra ser vendido, se entenderá que el mensaje pudo haber sido
entendido por el receptor al cual se dirigía la información.

Corrección
La corrección es uno de los pasos finales luego de la redacción del texto.
Es tan importante que existen oficios como el de corrector de estilo,
para garantizar que se cumplan todos los pasos descritos anteriormente.

Además de dichas condiciones, la corrección implica tomar en cuenta


cuatro aspectos fundamentales:

– Revisión ortográfica

Acentuaciones, omisiones de palabras o letras y puntuaciones .

– Corrección morfológica

Los accidentes gramaticales como el género, el número y el tiempo


verbal.

– Sintaxis

Implica comprobar nuevamente si se entendió la intención de redactor


al plasmar su mensaje.

– Corrección léxico semántica

Revisar la concordancia entre las palabras y el tema con el propósito del


texto.

Precisión

Se suele confundir con concisión pero, mientras esta última hace


referencia a la economía del lenguaje, la precisión viene a ser la elección
de las palabras exactas para plasmar una idea o concepto.
Cada extracto requiere de una serie de términos muy concretos, para
así el lector puede hacerse con una idea más acertada de lo que el
redactor tiene en mente.

Ordenación

A la hora de plasmar una redacción, esta debe seguir un orden de los


hechos para que no genere confusión o malinterpretaciones por parte
del lector. Para que esta característica funcione es necesario que haya
una cronología de las cosas y que nada quede al azar.

Originalidad

Una redacción, sea utilizada en el aspecto que sea, es recomendable


que sea totalmente original. Copiar cosas que ya se han hecho no
aporta nada nuevo al conocimiento y el arte. A su vez, la originalidad
hace referencia a la manera personal de plasmar cada redactor sus
pensamientos y conceptos.

¿Cómo pueden ser los textos que se redactan?

 Redacción académica
Como su nombre lo indica, este tipo de redacción es característica en el
ámbito académico, es decir, primaria, secundaria, universidad, revistas
especializadas, entre otros.

Este tipo de obras tienen grados de exigencia que deben ser


cumplidos, reclaman una escritura científica, objetiva y que se
encuentre basado en una investigación. Además, obedecen a diversas
normativas — según sea el caso — como las normas APA, por ejemplo.

Características de la redacción académica

se utiliza en trabajos de escuelas, colegios, universidades;


la redacción sigue una estructura determinada;

utiliza palabras clave;

el lenguaje debe ser formal y técnico;

Algunos ejemplos de redacción académica son las monografías, tesis y


textos científicos.

2. Redacción literaria
El principal objetivo de este tipo de redacción es lograr una expresión
artística a través del lenguaje escrito, creando lo que se denomina una
obra literaria.

Una redacción literaria debe hacer sentir la voz del autor, su


pensamiento y lo que este quiere expresar.

Es una escritura subjetiva que plasma distintos rasgos de quien


la escribe, tales como la cultura, sensibilidad, imaginación o los
sentimientos.

Algunos ejemplos de obras literarias son los poemas, poesías, cuentos,


novelas, entre otros.

Características de la redacción literaria

la redacción literaria tiene una particularidad, y es que le otorga al


escritor una plena libertad al momento de crear. La única
estructura que maneja, es su propia creatividad;

la redacción literaria tiene tres etapas para su creación: la invención, la


disposición y la elocución;

el lenguaje depende del escritor.

Es una redacción libre, debemos percibir qué sintió el escritor y lo que


nos quiere hacer sentir a nosotros, después de todo, quién no ha leído
un cuento y ha quedado enamorado, contento, triste y, ¡hasta
aterrorizado!

3. Redacción comercial
Este es el tipo de redacción que más les gusta a nuestros lectores,
puesto que es donde conocen distintas formas de promover su producto
o servicio con la finalidad de generar el mayor lucro posible.

En este tipo de redacción debemos mantenernos en constante evolución


para que nuestros objetivos empresariales se cumplan. Estar a la par de
la transformación digital que ha revolucionado al mundo, hará que
podamos llegar a nuestra audiencia de una forma más efectiva.

Ahora bien, ¿cómo logramos nuestros objetivos con el uso de la


tecnología?

Es una excelente interrogante. A continuación, te daré 3 ideas que te


servirán como respuesta:

Crea estrategias de Marketing de Contenidos

Hay que terminar de asimilarlo, el Marketing Digital pasó de ser una


novedad a una necesidad, las empresas aumentan su productividad
mediante el uso de estas estrategias.

Crear contenidos estratégicos genera una mayor cantidad de clientes


potenciales para el consumo del producto.

Explora otras oportunidades

No solo existen estrategias que van directamente al ofrecimiento de un


producto en sí, también existen diversas formas para aumentar la
reputación — positivamente — de la empresa y que tenga mayor
reconocimiento.

Crea un blog en tu empresa y observarás un aumento en el caudal


económico, además, ¡es una herramienta de muy bajo costo!

Utiliza los medios cotidianos

Utiliza todo lo que tengas a tu alcance, tanto lo nuevo y lo más común.

Desde la creación del concepto de marketing, ha existido una


herramienta que ha estado presente en la mayoría de sus estrategias,
¡sí! Me refiero a la publicidad, que, comercialmente hablando, significa
divulgar un producto o servicio para estimular su consumo.

4. Redacción periodística
El periodismo es un género literario y uno de los tipos de redacción, en
donde los periodistas son los emisores del mensaje y, el público en
general es el receptor en masa.

El mensaje es impersonal y refleja una parte de la realidad. Entre la


realidad y el receptor, se encuentran los medios y periodistas, quienes
seleccionan los elementos y elaboran la noticia que ofrecen al público.

Pero, ¿cómo seleccionar los elementos para redactar una noticia?

Entre las más usadas, existen 4 formas de estructurar una noticia:

Elementos de la redacción periodística

La pirámide invertida

Se basa en ordenar los hechos por prioridad, o sea, del más importante
al menos importante. El orden es el siguiente:

epígrafe;

titular;

bajada;

entrada (lead);

desarrollo de la noticia;

antecedentes extras.

Las 6 preguntas

El artículo debe responder a las preguntas:

What— ¿qué o qué pasó?

When— ¿cuándo?

Where— ¿dónde?

How— ¿cómo?

Who— ¿quién?
Why— ¿por qué?

No necesariamente debe responder a todas, puede variar.

Los géneros periodísticos

Dependiendo del género que emplea este tipo de redacción, su lenguaje


será distinto. Los géneros pueden ser informativos, de opinión,
interpretativos.

El formato

En cuanto al formato de publicación, se debe redactar con un lenguaje,


una estructura y forma específica que es característica de cada uno de
ellos, por ejemplo, diarios, televisión, web o radio.

5. Redacción jurídica
Es uno de los tipos de redacción que es empleado por cualquier
organización o profesional que escriba sobre el derecho y las leyes en
general, como, por ejemplo, abogados, diputados, legisladores, jueces,
entre otros.

El lenguaje es en extremo formal.

6. Redacción informal
La informalidad en la redacción se utiliza cuando emitimos un mensaje
sin una estructura fija y de forma cotidiana, por ejemplo, mediante el
uso del WhatsApp o Facebook.

¿En qué consiste el proceso de redacción? Se denomina redacción


al proceso mediante el cual se estructura un discurso escrito. La
redacción es un arte, pero también una técnica.

¿Que es el estilo? Se llama estilo a la forma que damos al lenguaje o


el modo peculiar con que cada uno expresa sus pensamientos.
Más precisamente, el estilo es el carácter general que a un escrito dan
los pensamientos que contiene, las formas bajo las cuales están
presentados, las expresiones que los enuncian, y hasta el modo con que
estas se hallan combinadas y coordinadas en sus respectivas cláusulas.
Aunque un texto sea gramaticalmente correcto, puede tener mal estilo
si los pensamientos son embrollados, los periodos débiles, obscuros o
redundantes, las palabras no se corresponden con el registro. Cuando se
juzga del estilo de un autor, es preciso tener en cuenta todas las
cualidades, ya intrínsecas, ya exteriores, que constituyen el escrito.

Cada género de composición pide un estilo propio y peculiar, porque no


se ha de emplear el mismo estilo en una carta que en una obra didáctica
o en un discurso.

Los antiguos retóricos dividieron el estilo en sencillo, templado y


sublime, y cada cual tiene el tono que le imprima la clase de
pensamientos y la manera de expresarlos.

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