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Los cuatro poemas tratan sobre el disfrute de la vida y la belleza mientras se es joven, ya que la juventud y la belleza son efímeras. Los autores enfatizan que uno no debe esperar hasta mañana para vivir plenamente y aprovechar las oportunidades presentes, pues el futuro es incierto y el tiempo pasa rápidamente.
Los cuatro poemas tratan sobre el disfrute de la vida y la belleza mientras se es joven, ya que la juventud y la belleza son efímeras. Los autores enfatizan que uno no debe esperar hasta mañana para vivir plenamente y aprovechar las oportunidades presentes, pues el futuro es incierto y el tiempo pasa rápidamente.
Los cuatro poemas tratan sobre el disfrute de la vida y la belleza mientras se es joven, ya que la juventud y la belleza son efímeras. Los autores enfatizan que uno no debe esperar hasta mañana para vivir plenamente y aprovechar las oportunidades presentes, pues el futuro es incierto y el tiempo pasa rápidamente.
hilando y devanando, sentada junto al fuego, dirás maravillada, mientras cantas mis versos: «Ronsard me celebraba, cuando yo era hermosa»,
Ya no tendrás sirvienta que tales nuevas oiga
y que medio dormida ya por la labor se despierte al oír el sonido de mi nombre, bendiciendo el tuyo con inmortal alabanza.
Yo estaré bajo tierra, y fantasma sin huesos
reposaré junto a la sombra de los mirtos, y tú serás una anciana junto al hogar encogida.
Lamentando mi amor y tu desdén altivo
Vive, créeme, no aguardes a mañana: Desde hoy atrapa las rosas de la vida.
Nuevo soneto a Helena (Pablo Neruda)
Cuando estés vieja, niña (Ronsard ya te lo dijo),
te acordarás de aquellos versos que yo decía. Tendrás los senos tristes de amamantar tus hijos, los últimos retoños de tu vida vacía…
Yo estaré tan lejano que tus manos de cera
ararán el recuerdo de mis ruinas desnudas. Comprenderás que puede nevar en primavera y que en la primavera las nieves son más crudas.
Yo estaré tan lejano que el amor y la pena
que antes vacié en tu vida como un ánfora plena estarán condenados a morir en mis manos…
Y será tarde porque se fue mi adolescencia,
tarde porque las flores una vez dan esencia y porque aunque me llames yo estaré tan lejano…
Oda XI (Horacio)
No indagues, Leucónoe (no es lícito saberlo),
qué fin reservan los dioses a tu vida y la mía, ni combines los números mágicos. Mejor será que te resignes a los decretos del hado: sea que Júpiter te conceda vivir muchos años, o sea éste el último en que ves romperse las olas del Tirreno contra los escollos opuestos a su furia. Sé prudente, bebe buen vino y reduce las largas esperanzas al espacio breve de la existencia. Mientras hablamos, huye la hora envidiada. Aprovecha el día, no confíes en el mañana.
Rubayatas V (Omar Kayyham) - SXI-XII
Puesto que ignoras lo que te reserva el mañana, / esfuérzate por ser feliz hoy. Toma un cántaro de vino, siéntate a la luz de la luna/ y bebe pensando / en que mañana quizás la luna te busque en vano.