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PREGUNTAS QUE SE DEBE HACER EN UNA ENTREVISTA A UNA NANA

¿QUÉ SE LE DEBE PREGUNTAR A LOS EX EMPLEADORES?


Es recomendable indagar en tres áreas: relación con los niños, por qué se fue y su
desempeño general, es decir, su capacidad de desenvolverse con las labores de un
hogar. Si ha trabajado 10 años en una casa, es estable, y eso habla bien de ella. Si ha
picoteado dos meses aquí y tres acá, tiene un problema para establecerse.

¿QUÉ SUCEDE SI NO HA TRABAJADO NUNCA?


No hay que descartar al alguien porque no tenga experiencia. La gente joven es más
moldeable, tiene más iniciativa y ganas de hacer las cosas bien.

¿ADEMÁS DE SUS EXPERIENCIAS ANTERIORES, ¿INTERESES Y QUÉ SABE HACER, QUÉ


MÁS PREGUNTAR?
Partir diciendo que para la mamá es muy importante conocerla, ya que su rol será muy
preponderante en la casa, esto para que no se sienta amenazada. Pedirle que se
describa a sí misma. Si es sumamente perfeccionista y exigente, tendrá poca tolerancia
a todas las demandas que hacen los niños.
Examinar cosas básicas, por ejemplo, si no ha tenido hijos, preguntarle por qué. Suena
muy burdo, pero hay personas que no filtran y son capaces de decir que no, porque no
tienen paciencia. También que hable sobre su vida personal, si es estable, cómo ha
criado a sus hijos, cómo se educó ella, etc.
La información obtenida permite saber si su vida interferirá en su trabajo. De toda esta
conversación, la mamá tiene que escucharse a sí misma, si no da confianza, no es la
persona.

OTRAS PREGUNTAS SUGERIDAS


1. ¿Qué funciones tenías en tus trabajos anteriores?, ¿Por qué dejaste de trabajar allí?,
¿Cuánto tiempo permaneciste en cada uno de tus trabajos? Con estas preguntas podrá
explorar su experiencia previa y conocer su nivel de compromiso, tolerancia para
manejar situaciones laborales, etc.
2. Háblame del niño que cuidabas, ¿Cómo era?, ¿Cómo se comportaba? Si ya ha
trabajado cuidando niños pídale siempre que hable del niño que cuidó, haga
momentos de silencio que le permitan a la candidata extenderse y dar información
sobre el vínculo con ese niño, su manera de referirse a él, observe qué imagen trae
como niñera del niño que estuvo a su cargo (observe que no descalifique al niño o su
conducta).
3. ¿Cómo era tu relación con las familias que trabajaste? Pregunte sobre la relación de
la niñera con las familias para las que ha trabajado, observe que no descalifique ni
hable con tono de juicio acerca de sus antiguos “patrones”, es importante también que
no mencione intimidades o haga referencia a cosas personales de la familia que no
agregan nada a su reporte e impresionan a manera de chisme. Escoja personas
prudentes y respetuosas que no hablan mal de los demás y saben hacer referencia a
sus antiguos trabajos hablando de sus aprendizajes.
4. ¿Qué te motivó a trabajar como niñera? Explore qué la motivó a elegir el trabajo de
cuidar niños. En esta respuesta se debe evaluar el gusto genuino por los niños,
especialmente los bebés y la conciencia sobre la responsabilidad que implica su labor,
deben observarse con atención respuestas vagas, imprecisas que denoten
desconocimiento de esta tarea o respuestas que denoten un interés sólo económico o
circunstancial (“venirme del interior” por ejemplo).
5. ¿Cuáles son tus expectativas del trabajo con un bebé? Es importante conocer cómo
se imagina un día con un bebé, cómo se imagina la rutina, las exigencias, cómo se
imagina el trabajo. Esto nos permite saber qué tan cercanas están sus expectativas a la
realidad o qué distantes, de allí se podría predecir su adaptación al trabajo.
6. ¿Qué cualidades consideras que debe tener alguien que trabaje con bebés? Evalúe
que la persona conozca la responsabilidad que implica, que sepa que no se trata de
una tarea “sencilla”, es muy importante que haga alusión a cualidades como paciencia,
cariño, respeto y responsabilidad. Pídale que ejemplifique las cualidades que considera
importantes con alguna experiencia personal. Observe con atención respuestas cómo
“eso depende de la familia con quien uno trabaja” o “depende de lo que le guste a los
padres” pues de esta manera dan a entender que se centran en agradar a los padres
más que en estar conectadas con las necesidades del bebé.
7. ¿Qué cuidados básicos de un bebé puedes manejar? Indague si posee
conocimientos acerca de la rutina de un bebé (aseo, cambio de pañales, alimentación,
gases, sueño, estimulación). Esta exploración es meramente informativa pues dichas
habilidades pueden ser aprendidas con facilidad con un buen modelaje y supervisión
de la madre.
8. ¿Qué es lo que consideras más difícil, duro, agotador, delicado, etc., del cuidado de
un bebé? Con esta pregunta conocerás sus niveles de tolerancia en general y la
posibilidad de adaptarse a tu bebé.
9. Cuéntame alguna situación difícil que hayas vivido como niñera y cómo la resolviste.
Evalúe aspectos relacionados con su iniciativa y responsabilidad. Explore su actuación
en casos de emergencias (mayores o menores), accidentes, enfermedades o cualquier
contratiempo significativo.
10. ¿Qué es lo que más le ha gustado de su experiencia cuidando niños? Explore si
para la candidata la experiencia ha sido grata, considere positivo las referencias a
“haber dejado aprendizajes/enseñanzas en el niño” o “haber brindado y recibido
afecto del niño y de su familia”.

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