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MAS SE PERDIÓ EN EL TERREMOTO…..

MÁS SE PERDIÓ EN LA GUERRA

(Respuesta a la ú ltima perorata presidencial)

A manera de

CARTA ABIERTA al Señ or Don DANIEL ORTEGA SAAVEDRA

Señ or Don Daniel:

Me permito dirigirle esta carta en la confianza y seguridad que –tal vez muy a su
pesar- me permiten los artículos (29) y (30) de nuestra CONSTITUCIÓ N
POLÍTICA.

Es decir, esta carta se la hago PORQUE ES MI DERECHO y no necesito del


permiso de nadie para hacerla.

Y también porque es mi derecho la hago pú blica.

Usted recordará , Señ or Don Daniel que los nicaragü enses que vivieron el
terremoto que estremeció la ciudad capital la noche del 23 de Diciembre de
1972, cuando estaban frente a un hecho o situació n que no podía ser subsanado
y sus efectos negativos no se podían evitar, con la clá sica tranquilidad nuestra,
decían: “MAS SE PERDIÓ EN EL TERREMOTO”; expresando de esta forma que el
hecho en cuestió n no tenía mayor importancia. Igualmente hicieron los
nicaragü enses que vivieron los horrores de la guerra en los añ os 80´s. Solo que
esta vez la frase era: “MAS SE PERDIÓ EN LA GUERRA”

Realmente, Señ or Don Daniel, desde que yo lo conozco siempre lo he visto como
un orador má s del montó n. Nada que ver con el verbo y la palabra exuberante,
fuerte y expresiva de otros miembros del grupo que dirigió al FSLN en los 80´s.
Nada que ver con Tomá s… Nada que ver con Wheelock…. Y por supuesto, nada
que ver con Fidel. Es por esa razó n que a mí -pienso que les pasa a muchos miles
de nicaragü enses- nunca me ha atraído el ver o escuchar sus discursos (¿?)
pú blicos.
Sin embargo, Señ or Don Daniel, tengo que reconocerle a Usted una capacidad
casi infinita de superarse siempre. Y cuando muchas personas creemos que
Usted ya no es capaz de pronunciar ninguna diatriba má s insulsa, ni má s
aburrida (y aburridora) ni má s desubicada de la realidad, ni má s cercana a la
propaganda que caracterizaba a cierto dirigente y cierto partido alemá n de los
tempranos 40´s…… USTED LLEGA Y SE SUPERA!!!!..... Y hace una alocució n má s
grande todavía en todas esas características que mencioné.

Sabía usted, Señ or Don Daniel, que esa característica suya es hasta objeto de
apuestas entre muchos ciudadanos nicaragü enses?? Apostamos a la posibilidad
de que usted se supere o no en la siguiente alocució n. Casi siempre pierden los
que apuestan a las limitaciones que cualquier ser humano tiene en cualquier
característica. Y la de Usted es la de la oratoria…… ademá s.

Hasta aquí, Señ or Don Daniel, le he compartido la actitud que me provocan sus
intervenciones pú blicas. Y no lo tome a mal. No es nada personal. En Nicaragua
no son muchas las figuras políticas que se pueden mencionar por tener una
oratoria que valga la pena. No es ninguna vergü enza.

No obstante todo lo comentado hasta este punto, su ú ltima comparecencia en


radio y televisió n (pobres los medios….. No pueden darse el lujo de no atenderlo,
como lo hacemos no pocos nicaragü enses) si me conmovió al punto de decidirme
a hacerle esta CARTA ABIERTA.

Señ or Don Daniel, aunque tengo que reconocer que es un poco difícil seguir sus
alocuciones por la cantidad de referencias histó ricas (que en otras
circunstancias podría calificar de “histó rico folcló ricas… o
panchomadrigalescas”) voy a tratar de referirme a lo que a usted se le pudo
entender de lo que dijo la tarde del 30 de Abril del corriente añ o.

Antes de continuar le quiero dejar claro algo: NO ME INTERESA CUESTIONARLE


O DISCUTIRLE LAS MEDIDAS INSTITUCIONALES QUE USTED Y SU GOBIERNO
ESTÁ N IMPLEMENTANDO (¿?) ANTE LA PANDEMIA DEL CORONA VIRUS. Creo
que hay suficiente material sobre eso en los señ alamientos, reclamos, etc. que
han hecho especialistas nacionales, internacionales y hasta organizaciones
regionales que tienen que ver con la gestió n y administració n de la Salud Pú blica.
No es sobre eso que quiero escribirle.
Me interesa má s, Señ or Don Daniel, comentarle algunas referencias
comparativas y similares que usted hizo esa tarde.

Veamos, Señ or Don Daniel.

 Las cifras que usted nos mencionó y que está n relacionadas con la cantidad
de nacimientos y la cantidad de muertos que han ocurrido en Nicaragua
desde que se declaró internacionalmente que el COVID-19 era una
pandemia mundial, que pretensió n tenían?... Nos pretendía decir que “más
se perdió por (x ó y causa)… que por el COVID-19? Nos quería decir que
esos cuatro muertos por la pandemia deberíamos considerarlos de la misma
forma que consideraron el terremoto y la guerra las generaciones de
nicaragü enses respectivas?
 Sabía usted, Señ or Don Daniel, que esos “cuatro muertitos” nos colocan en el
nada honroso PRIMER LUGAR MUNDIAL DE MORTALIDAD POR CORONA
VIRUS al arrojar un escandaloso veintitrés por ciento (23%) de mortalidad.
Es decir, que en Nicaragua se morirían (23) pacientes de cada cien
contagiados por COVID-19. Horroriza la sola idea de pensar que esa cifra se
estabilice y mantenga. (Me disculpa si no me pude resistir al deseo de
aclararle lo que quieren decir esos porcentajes. Es que tuve el temor de que
confundiera libras con litros…. O mundo con munda).
 Y cuando usted, Don Daniel, mencionó los má s de catorce mil nacimientos
del período… qué nos quiso decir?... Acaso piensa que nosotros vamos a
concluir algo así como: no importan los que se mueran….. SI YA LOS
ESTAMOS REPONIENDO, CARAJO¡¡¡

Señ or Don Daniel, no puedo desaprovechar esta CARTA ABIERTA sin


mencionarle lo que un amigo mío ha calificado como “defensa oficiosa” del virus
en cuestió n por parte suya.

Los gobernantes má s reconocidos -y también los no tanto- han adoptado una


actitud ante la pandemia que va desde el menosprecio hasta la exagerada
reacció n. Y también casi todos han transitado de una actitud que ha producido
algú n nivel de descuido en sus países en torno a las medidas sociales de
prevenció n y protecció n hasta la atenció n seria y responsable de la situació n;
incluso en algunos casos con la casi militarizació n de la sociedad y la vida.
Sin embargo, Señ or Don Daniel, hasta ahora nadie, pero NADIE¡¡ ha salido
haciendo una defensa de oficio del dichoso virus.

Señ or Don Daniel…. Es que acaso se debe de interpretar de otra forma cuando
Usted hace comparaciones entre las muertes por suicidio, accidentes de trá nsito,
muertes violentas, ataques al corazó n, derrames cerebrales, etc. Hasta parece
que Usted quisiera que concluyéramos algo así como: Y CUÁL ES EL
ESCÁNDALO CON EL COVID?? SI TODOS LOS OTROS MATAN MÁS QUE ESE
VIRUS¡¡¡

Es decir, Señ or Don Daniel…. En el ú nico lugar donde un político ha establecido


comparaciones entre las muertes del COVID y las muertes por otra causa, es
aquí…. En Nicaragua…. El presidente del país¡¡¡¡

Me disculpa, Señ or Don Daniel, pero yo no puedo creer que usted piense que esa
es la conclusió n a la que vamos a llegar los nicaragü enses…. Aunque…. Bueno..
No voy a ser tan categó rico en esa afirmació n…. Es seguro que hay entre un 10%
y 15% de los nicaragü enses que con seguridad si van a concluir lo que usted
quiere.

Por otro lado, en relació n a la cantidad de muertes de la totalidad de contagiados,


que nos da un 23%, solo le puedo decir algo…. Eso solo puede significar una de
dos alternativas: O las cifras suyas está n mal por alguna razó n y los contagiados
son má s…. O EL MANEJO QUE USTED Y SUS FUNCIONARIOS ESTÁN HACIENDO
DE LA PANDEMIA ES LO MÁS DEPLORABLE Y CONTRAPRODUCENTE QUE
PUEDE HABER…. Usted me podría dar algú n indicio de cuá l de las dos es?

Señ or Don Daniel…. Me imagino que si no usted, algú n funcionarillo menor (no
por su nivel jerá rquico, sino por su obediencia sumisa a usted) a estas alturas
deberá estar preguntando y tratando de saber QUIÉN ES ESE CONFIANZUDO
IRRESPETUOSO QUE LE ESCRIBE ASÍ AL COMANDANTE?

Se lo aclaro…. Soy un ciudadano nicaragü ense que le escribe, como en los 70´s,
desde “algún lugar de Nicaragua”….

Me llamo JUAN PUEBLO.

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