La Virgen de las rocas

Esta pintura hecha al óleo fue realizada por Leonardo Da Vinci alrededor de 1895 para la
capilla de una iglesia. La obra plantea la temática de la belleza ideal. Se encuentra en the
national gallery en Londres.
El tema aquí es San Juan Bautista niño, adorando a Jesús, que está situado en el centro y
bañado de luz en presencia de un ángel y de María. La Virgen sujeta por atrás a San Juan
Bautista niño, que está adorando a Jesús mientras esté, situado a un nivel más bajo y
protegido por un ángel, lo bendice con la mano derecha. Los personajes son la idealización
de la belleza en la época. Juan Bautista y Jesús están completamente desnudos como
símbolo de la pureza. Estos se relacionan entre sí a través de las miradas y los gestos de
las manos. Los personajes están en una cueva y en el fondo se ve el cielo con un poco de
neblina.
El primer plano se organiza en una composición piramidal típica del renacimiento, que
manifiesta una idea equilibrio y serenidad.
La utilización y variación de los colores es muy importante en esta pintura. Los colores más
utilizados son el marrón, el negro, el azul y los colores de las carnaciones. Se observa
tanto colores fríos (azul, verde, grises, plateados ) que se armonizan con zonas de colores
cálidos (naranja, marrones).La Virgen viste con colores primarios un manto azul , color
frío,símbolo de la pureza , que cubre un vestido de color cálido, el amarillo , símbolo de la
divinidad. El arcángel Uriel se cubre con un intenso color cálido y primario rojo , símbolo
de la pasión .El recurso del color es usado también para conseguir el efecto profundidad
utilizando tonalidades azuladas, plateadas cada vez menos detalladas a medida que se
alejan del primer plano las figuras están destacadamente fundidas con el fondo, quien las
envuelve de forma natural y convincente.
Para lograr esta imagen Da Vinci utilizó la técnica del claroscuro y el sfumato o difuminado
de los contornos, este recurso también le da a la pintura una idea de misterio. Esto también
le permitía una suave transición de las luces a las sombras.
Además destaca la “perspectiva aérea” de la pintura, que era la disminución de la intensidad
de los colores y la pérdida de definición de los objetos con la lejanía, por la interposición de
capas de aire.
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