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I

La voz de una musa dijo carne


-carne se dijo, de carne se dice.

La voz de un encuentro se aproxima;


mira labios que se despliegan y riman
con dicciones que la espalda abriga
entre los brazos y el abrasado día
en que la frente mía transpira y nada es,
el derredor ya no cede ni escatima
gastos en la sutil esgrima
en que duermen mis pulmones luego de
amanecer en voz de sima.

¡Ah, y el abismo, que sea eterno!


De lo contrario,
moléstese no lo que dejo
sobre mí con mi decir.

La voz de una musa dijo, finalmente,


en claridad que ya no niego ni repiento

mientras encuentro que miento mientras


espero que se diga el día y se diga
qué noche nos va a encontrar tirados
luego de haber paseado la tierra y haber vuelto a ella.

Mas, ¡ah!, la brisa,


la torpeza mía, la llama tenue de una vela en medio
y el sahumerio que brilla en su presencia

extraña –por supuesto; sándalos, jazmines, maraña


de muerto ir sobre mí a decir:

la voz de una musa por fin díjose,


y nada es y nada espero.
I

For brought has been and deabts are paid,


and doubts begotten

-as I rest, oh I rest

in the gentle candle that strafes through the walls

glittering eyes, oh glittering rain!

Yet, done were the knots and forgotten


back are brought.

Yer soul has been lost and a ghost

has laid its hands upon thee.

What could I, what could be?, what would get us free


to play oh thy, the yealding moon

landed in a stranger’s soil

and walking alone through I or me

-yet not scared, yet not ill.

How could, what could I do for me to leave


a living neverending neverbeing?

For here I end, and seen it was before.

The hour, the tic, the clock,

all!, all forever gone!


I

Esmeraldas con los ojos supurpuestos,


y el reflejo, y el espejo, y el iris en lucinios.

Amanecer mirando al río y escupir


sobre mis pies, ¿es desvarío?

Esmeraldas con hombría o lo que quede


del hábito ecuestre de la voluntad o cero

en que yazco si amanece, en que yazco si anochece,


cuando nada hay y se es así.

Árbitros entre los cuerpos y la eternidad


muerta enfrente, una vez más
-Loxias, de repente, liminal
miente, no miente, miente más, y de lejos
hiere alas que diéronse a volar.

Autómatas o cuerpos o vacíos, da igual.


Miren, lean, digan, canten, da igual.

Loxias, de repente;
y ya no está; Loxias, de repente,
y ya no es lo que es y ya no hay lo que hay.

En la quietud de las enredaderas oscuras,


escaleras, ascensores, da igual.

Flechas en un carcaj o fechas;


signos, y luego, tras.
I

There was a night,


some time ago.

There was a shining


bulb or brain.

Somewhere ‘round there,

childish, childish Love,

straight arrowing a
bulb or a brain.
I

Ya no me acuerdo cuándo fue que


hízose lo que decía e hízose así.

Tengo
ruido en las mejillas,
ruido en las rodillas,
ruido,
por supuesto,
en derredor de los oídos.

Ya no me acuerdo cuándo fue que


vomité sobre el poema de los magos.

Alberto
es recordado y tiene
razones para llorar.
Alguien
mira de costado
-sonriendo, por supuesto.
I

At least I got the pills.

At least there’s a sound


coming in, coming out.

At least there’s a fight to be given.

At least
nightmarish delusion
will conceal.

At least I got the pills.

At least
hallucinatory confusion
will cease.

Would my nightmares tell a real?


Would I care or sink or dream?

Could I love without contagion


of my self-made disease?

At least I can
care or sink or dream.

At least I’m back in town and got my silk robe.

There’s a peculiar smell of


burning rotten skin. There’s a
quite productive burden.

Well, it could be
destiny, as I walk deceived
by ghostly songs of shadowy nature.

Well, at least I got my


noise-purging robe of time-made dreams.
I

Entre tanto,
un apocalipsis
-ya visto, por supuesto, tantas veces.

Después,
lo que sea que fuera

-dada la suerte dada y el dado afín.


I

Meta-lumpenoidal creatures growing at


unseen rates.

Easy shots, deadly habits.


Costumes of gone dones.

Realized nightmares made of States.

Schizarchs.

Somewhere around.

Zeroes brought upon misfortune-many.


Unechoed screams.

Bullseyes gleaming here,


gleaming there.

Non-done creatures –inones, theirs!


I

Cuando el disfraz se hace hábito,


empieza a desvestirse.

¿Cómo podría terminar?


I

Cry for the river gone,


cry for the chaos

never done.

Cry in grace,
oh agonizing core!
I

Y de repente
el Cronión
arrea las nubes grises en que quietos duermen,

y he sus sombras y sus gotas


paseando cual si fueran a encontrarnos

en algo más que bocas curvadas


por la seducida guirnalda

puesto en un cuello cual destino,


puesta en frente
de la eternidad muerte mientras los ojos al fin sienten.

Y he la huida,
la real huida;

he los ecos persistiendo


bajo el frío manto que trae el frío éter

del Ida en nuestro desorganizado


y uno cuerpo.
Y los autos circulan y he la muda respuesta mía que he de lucinar.
I

Transubstantiated
butterflies
-fiery wings and glossing smiles.

Hardened wings, oh thy, oh my


repetition of a prohibited ritual,

crawling I am oh for the tree to be seen!

And it ceases and it persists.

A zephyr kisses, kills.


I

Y cuando
las manos paren de arder y sea dicho
lo que dicho debe para liberar al cuerpo que
ya no decir puede, y negarse en su decir
-ceroidarse cual si fuera jueves,
mientras recorre los vaivenes y pregunta
si acaso fuera suyo el murmullo o la caza de los ángeles
pensados cual si fueran rayos
dispuestos a participar del espectáculo.

Y mi voz recurre a garabatos y a nudos y la esfinge


se muestra con lo que puesta lleva de tanto
vagar la multitud de sí y errar en seria
simonía de la materia cual si gnóstica hipersticia
se hiciera.

Pero hay ojos que brillan y seducen


y sueños de almas áureas;
y hay frutos hesperídeos bajo el sauce
que de viejas tierras ha mudado
a nuestro erial, cual río siendo,
puro signo que no es siendo
-¿o acaso contemplaran mis ojos
su llorar alguna vez, y enceguecidos
no vieran que fueran suyos y dejáralos
pasar en través sin consolar?;
déseme entonces el espejo de la culpa y la vaga injuria
de mí a mí, con la que perdonar
mi ignorio y mi decir, que deja escurrir
palabras que dícenme que he sido cuando nada creía ser,
y nada siendo, también.

¿O acaso el contestador automático


de la histeria personal
no dejara el hedor de haber vagado idas
y hados por igual?
I

But would I just


leave the room and spit
in the floor, and step
on the murderous habit
of hermeneutical sequences
trying to
kill the pride made body of intention and will?

I shouldn’t articulate
panic-made questions.

Sacred silence,
shivered smiles;
I should just

quit right now


and get back to

schizing songbirds with megalomaniac stunts.


I

Un sueño
real.

Un solo sueño
del conjunto real y nuestro.

Un astro en el follaje,
su sereno vagar.

Mariposas y otras eras y otros fuegos,


y el mismo cuerpo en la misma cruz.

Y el de hábiles palabras
cede ante la pasión del de hábiles metáforas.

Así fue dicho, así debe ser.


Pero no se es digno de vagar en casas en que nuestro es su mí.

Ante la duda, respeto.


Inclusive en la vigilia.

De no haberlo:
espadas flamígeras y fabricados serafines.

Ser del ser del fin


-el horizonte, escaleras, el este, el que es sin.
I

Sue or due, chains


cannot be ours to be said.

Crystal cages, spheres. farces, pride.

Songs from a sphynx


or me, oh thee!
I

Es el veneno, es la cuerda, es el vuelo


bajo de los que ya no tienen suelo
en que pasear, o curda en que errar
o siquiera un sueño al que asirse
para despedirse de haber sido y dejar al triste
hábito de las tardanzas
-luego de haber ido a contemplar las viejas danzas.

Es el veneno, es la mirada, es el curso


del amor taciturno, hecho de noche,
de la noche eco. Es el árbol que crece
lejos, sin haber visto su corteza fulgir
con esmeraldas, zafiros y el iridiscente ápeiron
-y tanta lumbre que no ha permutado en signo aún.

Es el decir si el sol nace, es el decir


del sol que cede, es el
adormescerse en la cueva de cúpula celeste,
mirando cómo se hilan los destinos de la sombra involuntaria
que Febo nos teje cuando dase a andar.

Es la manera de decirse, la que queda.


Es el silencio que antecede lo que hay
incluso aunque no sea -su no haber hay.
I

When a god sings,


is there something to be done?

If a muse
flies around with ethereal rings
of voices and syncs
begotten in the deep tomorrow,
there’s no answer –just a silent
roaming goodbye?
There’s a corpse
rotting somewhere near?

There’s a war
sinking me in the crystalline river.

And the sea


talks and waves
goodbye, for long we shall
not meet each other or never twice
ourselves again in paired signs.
I

No soy
aquello que buscás.

Allá, sólo allá


diráse su sentencia.

Mientras tanto,
¿por qué no amar? Mientras
la espuma de olas el viento entero lleva

sobre la mesopotámica mazmorra


-en la que mejor corran o no habrá ya ni lugar.

Y cuatro ríos
dicen su nombre y cuatro ríos
niéganse enteros.

Helos, puestos
sobre la humana natura nuestra,
disipándose en través de la niebla.

Velos
alguien que pasea sin darse cuenta.
I

Y ya no puedo,
corazón, confiar
en mí, y las gotas

no ceden, jamás ceden,

mas lo harán.

Y una noche
de tormenta, entre disfraces
de cronidas, es recordada.
I

Y sin embargo el espacio grita un nombre y no es el mío.

Tengo un nombre –no es el mío-, me digo.

Y no tengo razón de ocultarlo, si lo sabe


el viento, lo sabe el buen aire, lo sabe el aire oscuro aun.

Y la muerte jamás es lo que parece,


o así parece ser.

Tiene un nombre, no es el suyo, dice tener,

al menos, cuatro letras.

Digo no asomarme, y me asomo


por la ventana –entre los cables-, y no sé

cómo ni por qué hago lo que hago,

mas sé, por supuesto, palabra que tras la boca úrdase

-boca mía, ajena, alucinada, eco-,

como de lo que su decir conjura.


I

Arouse were we
from roses,
from a tree,
from a non-eternal(and-for-that,-eternal)-soul neverhere being.

And there’s
a noise, a womb, a worm.

And there are


sudden realizations,

suddenly forgotten by the winged arrows


of a kid playing with a light and obscene sorrow.

Arouse from thee,


oh noise, oh me,
and skin
me up with shivering occupation of a shared body and a shared wound.

Finite, oh finitude,
don’t lie to thee!

Soon, oh world, oh care


for thee!

Through ether,
melting giants and glitching witches.

Oh noise, oh thy
whom soul cannot be!
Oh sole
wanderer of the long gone me!
I

Podría,
con decires podría
la carne y
así moría.

El cuerpo
oscuro del demon,
mera galimatía.

Haber de égidas,
haber de agonía,
haber de dar lo mismo.

Podría
la piel el disfraz
de arlequín
puesto en mí en simonía

de espejos
y nombres
y apodos.

Signo
tras signo,
¿cuál el freno?

Sufrir, amar,
partir,
y las fuentes
calcáreas del cuerpo entumecido.

Pan,
incluso, en las agujas
del éter ígneo de la deriva.

Y el cuerpo que aprende a errar tres veces.


I

Animales

coagulan

y no hay natura ni hay descanso.

Cuando cedo
he la fortuna, el azar, las runas

impresas en la ónira piel.

Serpientes suspiran.

Ha de ser el coagular

de la común herida.

Y no hay natura ni espíritu ni tiempo.


I

For it has been stolen


many times.

Yet the symbol


will ring

as a bell in the middle of the night.

Forget? We can’t
-I can’t.

There’s a knock at the door.

Indeed, there are knots.


I

Mas las lágrimas no son mías.

Través, mientras tanto, con ojos


brillando; través, mientras tanto, con dedos
bailando; mirarse de costado
sin decir absolutamente nada, y reír
luego –no sea cosa

que las lágrimas de símil sean en nuestro pareadas.


I

Straight arrowed,
cannot fly, cannot fly!

Sparrows
walk around, searching for

crumbs.

Shivering shelters on the mirroring night!

But that’s just


dramatization of what I cannot talk about.

Love, insane or mad, waits

in the Phaedrus -yet to be remembered.

My hands, they shake, they


go around playing with the strings of strange minds!

But I guess it’s just noise of

coming back to town.

There’s a
dialing radio out there somewhere!
I

Aquella llama que dice ser,


¿arde, urde, cuenta
sobre la madrugada cruenta
en que
quemé decires como quemo
este decir que ya
no podré decir sin recordar
ya?

Pantallas mediante,
erro, es verdad.

Pantallas durante,
¿quédame algún decir que no sea pensar?

Porque
quédanme, sí, pensares que no son decir.

Aquella llama
blanca, de noches eternas,
cuando la condena díjose entre lo mío y yo,
¿qué pudiera hacer más que calor
de un recuerdo que lacera
piel de hoy una mañana cualquiera?

Quizás mañana
llegue a decir
sensatamente.

Quizás mienta,
también,
negándome deludido.

Voces porque sí, porque no;


voces cuando acá y también ido.

Y cabellos
de eternidad
en un idioma extraño de extraña
neutralidad. ¿Ecumen
de la noche perfumada con azares y querubes
negando su sí en mi través y yo al revés?

Aguas extrañas y vapores.

Humo de la madrugada –sándalos,


jazmines, coronadas espinadas

en el vivo cuerpo.
Crimen que jamás fuera en perfecto silencio.
I

You know, time has passed


from there to hers,
and
historical contingency,
while it’s now the same,

wasn't from the very beginning

-except
while we were dead.

You know, things have changed


and causeless
hysteria
it’s quite
usual
and healthy

-except
for its hermetic cause.

Yet, you do know:


don’t play in the tombs.
You really don’t wanna go there.
I

Tengo el vicio de insistir.

Tengo
patos dejando esferas
de caca lista para comer.

Hay oro entre las sienes y oro del cien


-muerto ya dos veces y luego siendo nuevamente.

Nueva mente,
¿ha de parar la lluvia o ha de dejarse

decir por mi desvarío?

No déjense llevar las gotas por el delirio


y los espectros y la demónea parálisis del sueño

-alguien que dice del cuerpo y deja su tras.


I

It was a
birthday present,
I suppose

-I heard
a lot of random
‘happy birthday!’;

it makes senses,
I suppose.
Chanter doesn’t dance, or so.
I

Capital
es lo más parecido a
un infierno –el Infierno-.

Incluso tiene
sus lúcidos destellos de felicidad.

Y cuando piensa
dice glosolalia sobre matar.

Ira, por supuesto;


mar, por supuesto;
ríos argénteos.

Nubes que reflejan nubes que reflejan plata que reflejan hilos de una lengua.
I

Do you remember the night when


we smoked a joint and let
Love get in?

Oh, there was a desert


mediating us, for our strange disease.

Oh, and there’s a healthy distance


where this can be harmlessly said.
I

Hay besos con sabor a cigarillo


y hay el
depreso silente que,
afortunadamente,
miente –negándose a desplegar
su cero al matorral
en que álzanse inmortales pensares cual serpientes.

Hay una intersección


de las artes y de las medusas
en un pueblo
de fantasmas acechando a los extraños.
Baco se pregunta
a qué se asuntan.

Hay un temerario jugando a la vida,


jugando a la muerte
-pónele palabras y sígnalas enfrente-,
y he lo inefable
arreando los astros cual
cuencos sapientes.

Vides y sarmientos y espadas y


ojos que pasean,
ojos que vuelven a casa.
Tríptico de haber soñado
tres veces
con démones alados.
I

Decoded, but
not intended
to be transferred
-could it be done?;

hegelian nightmare
this, that, there
(mostly here, and now, and vain).
I

Y las fuentes
del Ida,
sumergidas.

Y el juego
conmigo,
en mí, que soy usado.

Y nada, yo nada
que pueda hacer al respecto.

En silencio
mi tras especto.
I

¿Es la sombra?
¿Mi coextensiva sombra?

Es la mirada
que indaga la extrañeza del cielo
y los años en que fulgen los remansos
y el pozo en que arden los que cantos
de mañana van hoy cantando.

Es la camisa puesta;
sus ribetes, sus cordeles, su respuesta.

Es la que mira sin preguntar,


mas insinúa y no niega
-¿cómo podría negar? Es la del rito
iniciatorio, la que lanza
falos a la multitud.

Es quien fui cuando travestí


de mí en mí hasta yacer en el vado.

Hoteles de eternidad y memoria;


el yacer pausado. Silencio necesario para el numeneo.

¿Es la danza improvisada?


¿La coextensiva sombra?

Es el cuerpo hipnotizado
de sí, y sólo de sí, y de lo que sea
en sí, en través de sí,
hasta que ceda.
Es la bata, es la ruta, es la marea.
I

I cannot see.

Yer heart? It cannot be.

It cannot be! It cannot be!


I

El de unimúltiple voz sólo puede decirse basta


-ya no hay más solo y eso no alcanza.

El decir que diga, que lo diga claro


-pasear por un charco y preguntarse en alto
resonar de campanas antiguas, ¿cuánta esgrima
es necesaria y cuánto sufrir
es suficiente?

Contarle al cuerpo qué es lo que dice


su decir. Contarle al alma nada.

El reír, que ría; la cruz que mira


derretirse frente a las hojas podridas,
el albur de la madrugada que transpira
y el pensar
que lo dicho fue insensato o ilusorio.

Contarle al canto del canto y verlo


resonar en artes de fútil encanto.
I

I shouldn’t
go to tomorrow
now.

I couldn’t,
tho’.

Why even
worry?

Well, I guess
thoughts
step in

surreptitiously.
I

En la fogata:
una muchedumbre
-corta, serán
seis, siete,
dos, no mucho más.

Mas, debiera decir,


en derredor,
¿no? No, en la fogata
una voz que espera
con las manos posadas en forma de cuenco.
I

Her hands were


shaking. I was
standing right in front of the
lonesome place in the middle of the
room –none were dancing, no one was
replacing themselves for
nature sang along the reigning veins,
the choired voices of the bolshevik wander
through an old, old town.

Yet, the magical


moment doesn’t seems to happen
when we are all
wandering through thoughts like hive-minded bots
of automaton nature
-peculiarly ill, you must’ve
seen, at least;
and did you notice there was no
sweet oh so sweet and tendering smell?

That’s this
good old town, filled up with
intrafamiliar abuse and
incestuous volitions gleaming in random chores
-but, who are we to judge the wisdom
of the neverending spirit
of this climbed up core?

There’s a
way out –buses, planes, cars.

There’re
quiet quiets roaming around.

I already left
-numograms, paradigms, schize up plans.
I

No puedo, por supuesto,


beber el fruto de los sarmientos
que Baco dejó en siniestro
fin de urdir los restos
de los decires que parecen cientos
de mentiras urdidas en simultáneos tiempos
puestos en el punto en que descansa
la tenue consciencia que se abrasa
al oír un decir boca ausente.

¿Alucinar? Un canto sapiente


-suponiendo que se disponga del método
adecuado para que
sombras no se posen sobre el cuerpo a decir
lo que hay que hacer
(que es incluso peor que lo que lo hay que decir).

Y encima
temen ver morir a la eternidad enfrente,
mientras el río entero repiente
de contarnos qué es que siente
aquella que se posa sobre el atrío
a darse en juicio sobre los vivos
fantasmas del pueblo este.

Y no hay
un paso adelante hace siglos,
un estero en que descansar
de los cristípicos sismos de quien se posa
sobre la prosa inútil que bocas rotas
dejan en ecoico ritual
girando en derredor
como una luz tenue que sucumbe a su canción.

¿Ensimismarse, arrobarse?
Dejarse robar por quien disfraces
tenga y engañe igual.
Cables, algoritmos y las curdas del ritual.
Electrificios, bien sabrás.
¿O acaso un gesto repentino no se posa
sobre el vivo atisbo
de cordura que, en través de las cabezas
puestas sobre vos, se da a cantar?

Tu voz dijéranos de un llanto, de un temblar;


arcaísmos puestos sobre el mismo reír.
Y las artes
que se cruzan para verse
verbear en extraño ruido
sobre cuerpos paridos en la tierra sin mal.
I

How many years


have gone by
and we still
cry each time we see
each other?
How many mirrors
had crumble upon the weight
of symbols
shattering the sheltering glass?

There’s no horror,
no wisdom, no hollow
land where we can just
stand and contemplate
angels crying roaming signs
in aleatory names
pour upon a cup of fortune
and at will of destiny’s flame.

I will
fall, and you’ve seen it
too. The garden
has crawl upon the muddy soil.
It hasn’t grown,
nor a bit from the last time we
saw each other in mystical thoughts.
I

¿Tormentos
dejo
al caminar
sobre los ojos
que diéronse
lo mío en mí a matar?

¿Efectos
tejió el abyecto
pleamar
al reprimir
su hábito homicida y su miel de sal?

Años
de distancia
que disuelve
la serena
eternidad.

Y ojos
donde debiera haber sueños
mirando como arden
estrellas del derredor,
en vez de nuestro pareado augur de un futuro desasido.

Loxias,
muerto, sus ecos
convencen a musas
inocentes, inconscientes,
de dejar

-no tiene más razones que la ira


repentina
de ver a los vicios anidar
en la báquica desidia
de salir a pasear.
I

Not a single
body-made word,
spoken,
really spoken word
mediated us.

Yet,
somehow, we still know
now we’re here as us and one
of us made is singing
clearly as the multitude shivers.

But, cannot our


will of secrecy
remain
in perpetual rest as
the snowy ether falls and freezes

our burned hands,


our flaming minds,
our insidious knowing
through us as thy,
as I?

Silently,
I leave.
A silence
will keep me
wandering throughout the silk-made stream.
I

Una vez
que el veneno entra en las venas,
no hay madrugada
suficiente para purgar
la eterna pena,

la severa, terrible,

demetérea,

pena de la luz lunar


recordar de vez en que fuimos a pasear
ojos donde debía haber ojos
y éter
lucinado cual si fuera real.
I

But could I
walk upon a nightmare
just made and
slip away as
a watery creature of water-made nature?

I wonder why
I always stay in
erratic circles,
displacing myself from I.
I

Si la anestesia
no me persuade
de ceder,
al menos me dice
cuando pensar y cuando
dejar al espíritu yacer
en la críptica agonía
de la distancia y su súbita melodía.

Hiere de lejos,
quizás. También deja su carcaj
de argénteas flechas dispuesto bajo las nubes
de natura intermedia, mientras el bardo
principeces azulados da a izar
-dándolos cual si fueran
espejo del volverse humano
(y con esto me refiero meramente al cuerpo).

Mas,
la contingencia coloreada
-azul del agua, rojo del fuego,
esas conjeturas de común natura-,
he que no puede más que
funcionar –ciertamente funciona.

Pero,
horas no hay cuando
vacila en psicodel
voz que se deshace y yace
cero entre la piel y el cuerpo y la piel.

Sombra sobre el mantel.


I

I heard someone say


sorry.

I mean, sure,
thrice made as
memory, happening and hallucination.

It’s quite unfortunate,


I must admit.

I’ve been
injured
by a yet not realized dagger or angered will?

I wouldn’t care
if that’s what is.
I

Bacantes, madrugadas durante,


y el delay que no retrae la cordura
hacia la viva natura
en que ahora es y ahora se yace.

Tormento, delirio, descontento,


confusión –sobre todo confusión-,
pánico –sobre todo
pánico, debiera decir, es verdad-.

Bacantes, en la mirada que hace


decir a quien se place
con sólo estar ahí, mas
jamás participar del espectáculo

en que astros hacen


personal destino, con su brillo tenue
de voz que esgrime hacerse de sino
común, uno, afín.
I

There’s a voice
passing by.

Say hi.

Do not say hi.

It would scare the


innocent passing by.

Thoughts could grow.

Zeroes do not fold.

It would scare the


dead passing by.
I

Y mientras
nos esperábamos ver
entre el follaje,
cuando la neblina dispersábase y mirábamos
cuerpos cruzarnos cual si fuéramos
medio o raíz o razón o
manía de vaciarse a verse en sinfín;
mientras
contábamos distancias y reíamos
al respecto,
la psicosis delirante
-unimiltiplicidad, Uno-Bien, esas cosas-
revelaba
caracteres particularmente inestables,
dada la cuestión esa de verlos translucir.
Y entonces, por supuesto,
es mejor llamarse a silencio
-no sea que un recuerdo
nos venga a decir de matar
al sí nuestro, a mí en mí, a mí de mí,
para luego jugar al caos maestro.
I

Dada esta
desorganizada presencia
de un cuerpo que no se sabe estar
circunstanciando y en circunstancia,
¿qué puedo hacer, si no
errar hasta acertar la ciencia
de compartir sin
herir con decir,
herir del silencio vago,
herir del ecumen?

Numeneo y no me encuentro
en lúcida presencia
de mí lánguida esencia
temiendo huir sin regresar.
¿Casas, me digo? ¿Cazas?
Ya no sé en este impreciso hablar.
I

Numbers. Can you


read them without
calculation?

Of course you can.

Yet,
there’ll be
consequences.

Pyhtagorean hades to say the least.

(I guess they must had a name for catatonic agony)


I

No medir los efectos,


de lo contrario
what has been seen cannot be unseen.

No medir lo visto
mas que en intuitiva
recursión de la voz que asisto cuando
what has been seen cannot be unseen.

Y cerrar los ojos


para pensar
cómo matar de lo visto su decir.
I

This is a fucked-up town,


a looned-up socius.

This is a realized notion


of endless circling in the mirroring winds.

Yet, they’re not winds


-cold ether whispering under the burdening of tropical summers with
{rivers circling the streets.

This are fucked-up minds.


The sun

never ceases to shine.


Phoenixes born from time to time.
I

El espíritu
de un pueblo
se grita
ceder, mientras
máquinas de ayer.
perpetuadas en la virtual memoria,
no cesan de repetir.

Lo cual
parece
la manera bárbara de producir la novedad.

¿Permutaciones? ¿Variaciones?
Por supuesto, en cualquier edad.
Y las simientes
desiertas, y las tropas
revueltas, y el preciso
elucubrar para la senil edad
un silencio respetuoso
por quien mi sufrir irá a habitar.

Lo cual,
entiendo,
es una forma creada de virtudes ecuménicas

-llamada también indiferencia,


equivocada mente;
ni agonía, ni gracia, ni contemplar.

Céfiros danme del callar.


I

Once I lied about


being drunk.

I wasn’t. It was a sincere


passional discourse of…

It doesn’t matters anymore.

Every thought you may had


about it

is surrounded by the lie,

it’s twisted by an
analytical endeavor.

Sorry for the bone-digging, also.


I

clarea un verbo clarea y no parecía


haber dicho que dijera
su decir algo preciso o fuera
mero artificio de trazar en la marea
nodos extraños por los que de extraño antaño
volvieran sobre sí para decirse así

escapar no es menos vano

boddhisatvas
dispuestos en derredor de los desesperados
dicen su juramento alado
para el sufrir conjunto de lo que fuera justo
en repetir de llanto vano

y escapar nos desharía las sentencias

al volver a casa
diríanse no diríanse quizás
decir no sea un verbo concreto
y el cemento de las catedrales cediera
ante la risa incontrolable y el remedio

de escapar y placerse en la etérea deriva

sin antes esperar


en el samaddhi del níveo paladar
la rutina extática de arrear las nubes
hacia donde lumbres dijeran de sabáticos
hologramas sobre el tiempo dejar
I

Gigantic dicks made of mud.

Standard teenaging.

Crows or doors or cows or barbeques

made of sweet suffering meat.

Gnostic dreams:

what does not sink?

There’s worst that mere suffering.

Despair made of moaning seagulls.

Air-made selfs.

Cored up random-made thoughts that sync.

Have I said any of this?


I

La completitud,
aun en la finitud,
responde a cierto numen
cuyo signo
debiera sumar o restar o
desplegarse sobre matemas de fiel condena.

Pero
no veo más que
eso que debiera ser sangre
decirse entre lo suyo y mí.

Mas,
a mi yo,
a mi real yo,
por supuesto, no lo conoce.

La esperanza
de que yacer
en tus manos, mirando
como van astros dejando
signos sobre mañana y sonrisa
puesta mientras la brisa desprende
disuasorias persuasiones
de arrobarnos mientras sones
de trompetas dan a anunciar

cielos puestos entre nuestros pies.

El suelo,
por supuesto,
se niega a nacer.

Y lo mecen
en materia
inmarcesible

-mas, por supuesto, materia al fin.


I

There’s a peculiar
effect
in the pendulum
of
langues sur langues.

Mais,
avant la lettre,
rien ne se passe.

There’s a peculiar
recoil
made of
google™ translations
and random retrotrangression

de la homófona
voz que se escurre
en cada decir que sea también más.
I

Y ahora que,
solos como dos hierbas que se escapan con la brisa
sobre la sonrisa de una madrugada vista
desde el bajo de las claraboyas,
no podemos más que reír

-de espanto,
de crueldades,
de sinfín.

¿Cómo, si no, haríase


calma alguna vez, alma mía,
cómo?

Y el contemplar
de las epífanas manías
nos entrama entre
matorrales llenos de bestias amigables y sombras
puestas en revés y sabiendo aun amar.
I

Y al escribir
lo que sea dicho,
que no haya el bicho que cargo y que no haya la boca voraz
llevándose todo al consuelo
-con los dientres extrañados y las entrañas de lo que pudiera
Filoctetes,
desde la ténebrea cueva de solitud final,
cazar con el arco del resplandeciente
Febo que es recuerdo de un himno y así será.

¿Alguna cordura, cuerda, hiciérame


sutilmente desesperar?

¿Alguna luz de vórtices creados por un pensar alado haráme


en ribetes de alegrías contemplar
nada más que haber y sin
pecar de lo mío a mi yo endilgar?

Una costumbre, dos costumbres, 3 costumbres.


-etcetéreo detrás, también,
positivamente habiendo,
operativamente siendo,
quiérase o no y sin quizás.
I

Tomorrow, I’ll eat.

Today, I’m gonna


write what written
cannot be.

Tell the truth,


mighty mightifier,
how could it be?

Tomorrow I’ll sleep.

Tell a lie,
mighty mightier,
for me to sleep.
I

Cuidadoso en su pensar,
un éntrope pasea.
Su mirada cofradea
ceroidad que ve en su estar
mediando simpatías
cual si fueran amatistas
que plandecen al hablar.

Azaroso en su pasear,
un niño recuerda estar
pisando la tierra misma
por vez final. Y sabe
que lo suyo concluye en cisma
en la tierra que sus aves
danse a contemplar.

Caudaloso en su nombrar,
va, quien sea que hoy sea,
el que a nadie ha de asombrar
mientras bulle en la marea.
Confundido, su voz escalda.
Repítese frente suyo
el decir de la espalda
que sombrea los yuyos.

En malabares ha de andar.
I

Quizás no sea sutil la consonancia,


o la dicción se quiebre
y en conjunto la conscience cese
de verse al despedirse de sí
para el breve siempre en que misma sea
mañana, cuando ceda la marea
y dígase lo dicho tantas veces
que no quede más que

hacer silencio
y dejarse atravesar por los puñales.

O conjurar una red de prismas


urdiendo enigmas
-¡psicodel, una y misma!

Pero no sería
mucho más que imitación
o variación
-o el vicio permutativo
que bien sabe deformar.

Hacer silencio, caracteres


numeneos, entre el cuerpo etéreo
pasean, mientras

miramos volar –miro volar-


pájaros nuestros –pájaros míos-
no sabiendo -¿no queriendo?-
haber del sentido amar.
I

Cuando el abismo posó sus ojos húmedos


sobre mi sien oscurecida
y llamóme a la partida y puso nombre en mí,

he que
había partir, había sufrir,

y nacía la herida y no era


caída, y nacía la herida y no era

seguir.
Pero encontré,
revolviendo la basura,

signos de sutil natura


plandeciendo tras el niño
que en delirios se hizo extraños
gestos de auxilio.

Y es así como un disfraz


me dijo quién era.

Afortunadamente,
lo supe -¿no lo supe?- negar.

Y cuando el socorro
llegaba a alados transeúntes
de las madrugadas,

volvía herrumbre de míticas hadas,


y dolor –de mis efectos, en obvia culpa.

Pero volver a casa


ya no parece –no parecía-
sensato. Dime, entonces,
a decir estos garabatos.

Y en la glosa de curdas
canté
y morí aún estando.

Así que
doyme a partir
y me aterra
que alguien pueda caer

en derredor de las cruces y las voces intrusivas,


en mi común delirio de alma cautiva.
I

Quizás
le diga libélula
poniendo nada más que un signo
y su melodía.

Mas,

las transparentes alas,


he que nacen

y yo me arrobo en calculada alienación,


en reminiscio contemplativo.

Mas
los matemas ignavos

ya no sé qué hicieron ni qué código

inscribieron.
Una runa en el lienzo de onirias.
Quizás la mirada que se priva.

Y solo no era y no sabía.


Loxias cultivaba
paranoia de las hormigas.

Y yo dormir no podía.

Mas, he el silente
vacío al que se pliegan
los palábreos signos

dispuesto a curvar la salida.

Ojos vagos,
modulan lucinios y no hay
descanso.

Y las miradas
puestas en el espectáculo
de las almas paridas en la viva llama

-el humo escapaba por la ventana; el humo, de él reían.

Y metamorfoso
reía y agonizaba
en simultáneo delirio

de entramados suelos

adonde posé los pies para luego pasear


la tierra demetérea
y volver a ella.

Palas, de purpúrea aura,


cada decir deshacía.

Y Cronión arreóme sobre las nubes.

Persistir de los efectos,


¡qué gran desidia!

La muerte
pendulaba, y sus signos
traducía
mente euripídea que hace hablar

al fin que es siempre enfrente.

Y a veces reía.

El Paraná llenaba la ventana


y astros
fulgían en la cúpula de cemento.

Un mambo de bacanales hecho.

¿Alguien mencionó
el tormento?
Clic de una cámara.
¿Alguien mencionó en el revés mi secreto nombre?
I

Nace la palabra,
muere el día.

Cada decir, abismo;


cada decir, esgrima.

¿Seré cero de lo dicho hecho?

¿Será perfecta la circunstancia y será armonía?

Por supuesto que no,


pero hay la gracia
y la psicosomía.

Simonear espejos,
por supuesto,
no lo recomiendo.

¿Podría no sufrir el alma parida?

Abismos en el teléfono
y palabras
que curvan la intención de voz y circunstancia.

¿Podría no sufrir el cuerpo al enmudecerse?

Huir,
también volver a estar.

Y aprender a estar huido mientras

voces dicen del destino la natura.

Luego hay ver lo que no hay y todo el delirante resto


de este fútil decir.
I

There’s a quite peculiar


aspect of
knowing
more than a single language.

I know, I’ve said


before, this isn’t
english
-at least not regular english.

Now, I’ve said


there was something
peculiar about it.
And that came, paradoxically,

from ignorance.
For I can
write in a
maybe understandable way.

Yet,
my pronunciation,
it isn’t
correct –not even close to being correct.

So,
in the middle of a straight
psychotic breakdown,
one way of
‘coming back’ to lucidity

it’s
using the
not-first
language.

The delusional inertia


goes through it,
I know it. But
it forces you to think,
and when you just

kinda ‘know the language’


and cannot pronunciate it
correctly,
weird homonymies

raise.
And
think, sink, sync,
it’s all quite

the same.

And that’s quite


fortunate
for the argentinian speaker
-c’s, s’s, z’s,

aren't all the same?

So,
when we’re speaking, and
you say voice,
I also hear

you.

Which you must’ve notice by now.

Yet I do not know what would happen


with someone who actually knows
how to pronunciate
correctly
-by our standards, differently-
voice and you.
I

Por eso
a veces decís palabras
y yo
entre destinos tengo que elegir.

Pero, sabrás,
si me ves decir
raro decir,
no es mentir, es el arrobo.

Y si me pliego en doblez
de la liminal dicción,
violento es
-el escape, la curvatura de los símbolos, el simple parecer-;

y entonces, sí,
no sé cómo escapar
más que en mentiras,
y ya sabés que son disfraces nada más.
I

Cuento esto
por fantasear
qué iría a decir
cuando sea necesario explicar

la confusión, la mirada que vaga

de acá para allá.

Cuento esto
por fantasear
debiera decir,
nada más.
I

Intuyo
que debo seguir vagando
el éter
hasta aprender a callar.
Y el horizonte
se muestra tan próximo,
cegándome
en su virtud natural.

Volver
a aprender
a mirar,
callar, dejarse
decir, en través,
como un espejo
muestra el común noema
que júntanos en un nosotros disoluble.

Mas, Amor
muestra la neblina que se deshace
en el copresente persistir,
sin la distancia mediadora que incluso al vernos será.

Pero,
intuyo
que debo seguir paseando el éter
y hacer un silencio que líbrenos de mí.
I

Yet,
I fell,
not knowing ever what to tell.

And I also crumble


in anxious

dreams of creative nature.

Yet,
I’m usually
deluded.

And I also crumble


when quietness

shows itself and


I speak in riddles

as the sphynx

waits idle for signs to


drive towards the breeze of my tender night.

Speak for thyself,


it says
as it speaks for me.

For I’ll say,


it says,
what none says.

Shadows grow for the zeroic nature


to glow.

Blossoming crows fly all around.


I

Una noche cualquiera, en un pueblo cualquiera,


mientras las personas se ponen la máscara del sueño
en que, libertinios y andrajosos, recorren
el poroso cuenco de la común pasión

encontrándose desnudos, cual quien nombra lo que es,


cual quien come el rayo prohibido del Cronión,

y al despertar ha de haber sido alguien más,


jamás sí, quien se habita en voluntad, quien se niega
pasear de voluntades sobre su innúmero fin,
mientras un numen escamado, desde la pradera abierta,

susurra negaciones –sensatamente susurra negaciones-


mas he la vergüenza, de la que hay que probar

-de lo contrario, ¿cómo ha de ceder la máscara, el puñal


de los disfraces, de los adversarios que cohabitan
el cuerpo prestado que trae aladas incertidumbres
dándose a la vegetación y a reptar con voz de columnas hercúleas?

Acaso la vaga curda de los signos nos indique –me indique-


quién ha de bullir en burda sinfonía mía

mientras el sol se arrima en la ventana a alumbrar cables


y plantas de interior
y los plásticos ojos enrojecidos del rubor
del tabaco agrio y la vil gestación

de un monstruo que tiene un nombre y no se nombra


-y a este respecto, bien hace en reír.
I

Pretensión, oigo decir


mientras ángeles errantes supuran
cruces de antes sin que yo
pueda decir o hacer al respecto
más que curvarme y escapar.

Mas, bien es sabido,


el culetazo de los labios que se niegan
a decir cual el alma dice, y a decir
lo que se dice o semeja al mal
decir

-incoherente, insensato, incongruente,


glosolálico y pagano cual quien extranjero decir siente.

Pretensión, oigo decir


cual si el dictor no esperase
que sus palabras alcanzasen
alma alguna en la que la marea confundir
con la serena y alta corriente de la luz sapiente

cruzando los ecos de acá y allá


cual serpiente en madrigales
repletos de pétalos de rosas
-y sobre todo espinas que son
decir

autómata, reminiscido, puesto en el oscuro cuerpo


tras el cuerpo, con un gesto ruin,

mientras las espadas flamígeras

arden al común pasear


éteres,
y el cuerpo que dase erguido a caminar

responde a preguntas con preguntas o acertijos


o quizás no pueda decírsele a eso respuesta.
I

¿Y quién dirá del sacro repentir


-que se parece, ciertamente
se parece al repetir-, quién dirá
que es sensato?

Siempre y cuando
uno siga funcionando,
no habrá días de descanso

-incluso aunque anunciados fueran por la apolínea recta


que ni un pensar sostiene

y resérvarse su inefabilidad.
I

Mas, acaso no sean horas,


mientras el cenit pósase sobre las coronas
de los lapachos
muertos,
acaso no sean horas de decir

razones, y menos aún de confundir.

Y,
dada esta cuestión del
cero,
he la noche
-que no es eclipse,
ni carga los sulfurantes poros lunares-
dispuesta a matar por habitar

Soledad de haberse en cero.

Mas, acaso no sean horas,


mientras el sol bordea los cuerpos
con sombríos contornos de miel extraña
y los autos

se tocan bocina y se miden la nafta.

Pero,
ciertamente puedo
recordar haber vagado el erial
en que híceme de ausencia,

mientras el barro se colaba entre los dedos,

y pude dejar de contarme


en estereotipias dignas de la razón

ya y de una vez y para siempre


deshecha
-incluso aunque la memoria no tolere semejante herejía.
I

Depreso silente,
miente,
se deja ir.

Paseando,
de repente,
encuentra espinas de pescado en un templo del dios

patéticamente
posando
sobre la cruz que se filió.

Ríe
al respecto,
no viendo qué motivo llevaríalo a

perder el cuerpo
y vagar la tierra
hasta volver a ella.

Y todavía hay quienes


no comprenden
lo que hace vana a su sublime muerte.

Pero no podría descartarse


una necesaria
manera de esconderse entre los espejos que de lejos

hieren.
Y nada más que reír
puede hacer a este respecto.

La sonrisa
parece una mueca de agonía,
y así nos confunde.
Viéralos entre los hábitos
deshechos,
rodeándose de andrajos y parejos

habitantes esperanzados.
¡Gloria y loor al sin par!
¿O par suyo es Uno-Allá?

Da igual,
todavía hay
sangre entre los dedos –y esas cosas.

Y corpóreos rechazos
a la virtud
pneumática del viento liminal.

Y,
sobres sobre sobres,
se sienta a mirar.

Lo cual,
dado el caos y otros dados,
parece sensato.

Y luego las tinieblas ocupan


ojos que creénse santos –acaso
por ello se den a juzgar-

y su humano nombre es repetido


mientras
no puede otra cosa más que pasear

en compasivo
contemplar
-con la lengua degustando la sangre.
I

Antes de que el número permutara símbolos,


justo, justo antes del alumbramiento,

otra boca dice de lo nuestro el viento;

por supuesto que no podemos


reprendernos por esta sacra maldición de habitar

el suelo –por actual necesidad.

Pero hay
asesinos sueltos, vestidos de frac,

no viéndonos –por supuesto que viéndonos-

pergeñar
natura final y contigente.

Sentados a esperar a que una muerte diga lo que hay, dirán

he que no sabíamos
-yo voy a decir que no sabía, mas me sabrán mintiendo.

Y los ojos de la farsa,

blancos, ante las infinitas serpientes de Pan,


¿qué decir podrán?

Así el silencio se hace virtud, y


extrañamente

presupuesto de culpabilidad

-por solos somos idiotas


y juntos no hay signo que secuencie

el ignorrío de la inercia

hablar
aun en un disimulado pensar;
y sutiles vampiros no saben esconderse
cuando tienen

tibia sangre entre los dientes.

Y los que sábense hablados


dicen

saberse hablados

-¿quién jugara mostrando sus cartas?;


juntos: idiotas, aun más.

Pero un caramelo de cordura y he el olvido

echando tierra sobre el reciénmuerto,


con una sonrisa estampada de bordó.

Es el siglo XXI y hay geólogos y hay precisión.

Pero juntos
todos idiotas excepto quien dícese yo,

y hay olvido y hay simulada compasión y otras virtudes simoneadas.


I

fumar crack
en un baldío
y
encenderse la euforia

robando una farmacia

u otras
melancolías de vidas
siendo

ahora en nuestro por nuestro destinadas


I

Lately, I’ve been


quite stupidly
wandering, while seeing
the most horrendous
hand-made tale
become realistic enough
for the actor to be persuaded
of its reality dominative nature.

Lately, I’ve been


fissured by some random numb-making
gargoyle, pill, whatever,
yet, everyone seems
so happy.

Have you been here before?


I

Deep downtown, you see, where


the moon never shines, and the sun
almost spoils the riverless windows,
there’s a place where you can sell
money-papers for elaborated spells.

A mind, does someone has a mind


to sell?, you can hear someone say
while roaming the fiery hallways.
Someone, half-minded, asks:
how much can you pay for it?

And the other fella just says:


Oh, I’m giving it up for free.
So they look at each other
confused. And a mormon
converts them into paganism.

Everything is hysterical laughing


and confusion in the never
moon-shined hallway, while the riverless
windows spit at trees
burdening reflections of neverbeings.
I

Oh widowed mountain,
while we cross the hellish fountain
full of hope and delighting splendors,
would we care for circus animals
while the children play?

Oh wisdom allowed
magician full of weird-loving veins,
can we just
sit down and puke
while we watch tacos made with beet?

Oh you delighted rain,


falling into abyssal intuitions and some
clearly rearviewed stairs,
could we just
sit down and watch each other twice?

Could we fly, oh thy, oh Clio,


while the fortune is made out of
pure gestures
of sympathetic plays
being play out of outstanding circles

that every little drop leaves


in the puddles
that the earth cannot drain?
Oh faraway lands, invaded we are.
Can’t you see how I say?
I

A thousand years later


yet not born, yet not born.

Should we pray? Should we arrange


our departure into mix-made councils?

Two thousand years later,


yet not born, yet not born.

Or were we
missing something?
I

¿Soñaste alguna vez que alguien


posaba su nariz, rozaba
sus labios sobre tus rodillas
y sentías la tibia
respiración ocuparte?

¿Concluías
sin equivocarte de haber amor
o retazos
de cordura de cuando fuera
afuera decir que es ahora acá?

¿Encontraste
entre los árboles una flor
de loto, escapada
del río remoto en que iríamos
a pasear

mañana cuando se haga rostro


la palabra, la dicción,
el roto pulso de la voz sin sí?
I

Y Cupido encuentra
el intermedio espacio de asedios
adonde serpénteos pensares
medusean su cuerpo y nada puede hacer.

Flechas rectas, ditirambos,


huir en un fútil mambo, esconderse
en el follaje,
repetir lo que urda el paraje

en que siéntase a mirar


como Psique se acerca con los puñales bífidos.

Así, las palabras


se dejan contar; no sin también
mostrar lo que ha de dejar
pistillos lustrados luego de acercarse a contemplar

eternidad de los muertos enfrente,


eternidad del destino, vanamente.

No juegues en las tumbas,


se oye al pasar.

Y Cupido se embarca
en un viaje de fortunas,
cansado del veneno y el carcaj.
Ríe, tímido; camina lento.

A nadie, y sólo a nadie,


parece interesarle.
I

Sin embargo,
después del vaivén,
pocas veces
me pregunté
qué amor, qué amar, para qué.

Depreso silente,
anonadado en su orfandad,
pasea las hojas y encuentra
razones para contarse
haber visto el plandecer de ojos extraños una vez más.

Sin embargo,
pocas veces
me escindo
sin
siquiera intentar disimularlo.
‘And everything we need is just too far.’

And ‘I am here and you are where you are’.


I

There was a time when I was younger,


there’ll be a time that I’ll spent silent.

There was a sudden realization out of pure air.


There are ethereal creatures thoughts-made.

There will be a song, a shining fool, a ludicrous misstep.


There’ll be only two: you, yours.

I’ll be not.
There was a time when I was knotted.

I’ll be chanting, I’ll be gone.


I was alone, I was a sole.

There’ll be a time I’ll spent in silence.


For now, I’ll keep loving all mighty nightmares.

There was, and will be, a time where time itself


was not, and will not be.

Rest, oh thy, oh me whose side


has laid its arms

upon your shoulders,


knotting fingers with eternity’s hairs.
I

Asclepio, cuando
enséñante a curar y dante
las llaves y las puertas y el afán
de lucro,

¿qué hipocracia fuera posible?

Asclepio, el cuerpo
dice más que sus elementos,
y dice también con signos
envueltos en la tiniebla ritual.

¿Qué esquizarca dejáranos libres?


I

Musa alguna dijera su nombre,


muriendo al instante.

Voz alguna tradujera natura


suya, muriendo de vértigo

-yace en cimas su propia altura,


y no lo sabe aunque lo sabe.

Musa alguna dijera su nombre,


curvara la voz, hiciera de símbolos

artesana hermosura.
Sabe esconder abismos del derredor.

Voz alguna tradujera el éxtasis,


pendulara en la cordura.

Hiciéranse de ojos y tras,


y entre los ojos

dijérase de austeridad y otras


estrategias electorales.

Cloacas llenas del argénteo río


que lava narcóticos del Leteo níveo

en que se yace entre cristales.


Abrumada, Mnemosine no alcanza a asirse

a los signos
o decide callarse.

Musa alguna dijera su sino,


placida al instante.

Y verbere
la megalomanía del poseso
por los huesos incombustibles que persisten
en derredor de nuestros veres.

Uno alguno llamárase a sí,


matando todo en derredor en un instante.
I

And I spit in the face


of my sweet savior,

for all I cared was me and my neighbors

which were not here nor there.

And I lick the pus in its rotten wounds,


tasting the nails, the thorns, the oil.

For all we care was a single us


made of I’s mirrored in vain

of one whose soul was sole oh sole.

And I see the lane’s end.


I

Y los locos
se miran
a los ojos
dispuestos a ser descifrados.

Y los locos
bajan la vista
cuando sábense
con hirientes pensares puestos.

Y también los hay


delicados
como cristales de un inmemorial pasado
al que nuestros signos no acceden.

Y también están
los simples idiotas
simulando.

Mas,
tres cuartas partes,
son, estadísticamente,
suficiente.

Y también están
los estatuarios
calculando.

Moneda-movimiento, ¡gran traición!


¿No ves que los locos se miran
en terrible confusión
cuando un lenguaje atroz

los va signando?
Luego
se deshace la voz de las distancias.
Campos de lavandas florecen.
I

Tras cada
carcajada,
una sutil
negación.

Si bien ésto,
ciertamente,
es
un lento alumbramiento de espectros,

también he
la ecuánime guirnalda
puesta
con suaves cascabeles que disponen

a sus portadores
a la caza.
Serpientes
ciegas en el jardín, recuerdo.

Orquídeas
pendiendo
del etéreo
jazmín que el abismado tras recubre.

Y es
la nítida
intuición
de continuar esto en silencio.
I

Después del viaje


tortuoso, oscuro, intenso
como el sol puesto en los ojos de un niño,

he que queda

el artilugio amistoso
de, extrañamente,
aún saber decir

con lengua una que curve los símbolos.


I

Who isn’t
scared of dying?

Yes, I know.

It’s a
stupid question.

Thanatropical endeavors we all share.

Needed to kill
and eat and learn to care.

Yet, from time to time, we forget.

Insufferable
rookie mistakes.

Who wasn’t,
in the pure memory of a disembodied self,

yet not alive so not even dead?


I

But I’m just


filling pages
with random will
just to fulfill
a numeric intuition.
I

Acuarelas
en las madrugadas.
Dedos que pasean
noches enteras
la misma y una persona
que desespera.

Hay un tratado
danés
a ese respecto. Y no es cuestión
de sentarse a esperar que las sentencias
lluevan –incluso cuando ocasionalmente ocurre.

Círculos y causas y el hórrido


nidana.
Y un cuerpo,
quizás el mío,
que espera una casa.
Y gritos de haber amado hace ya tanto que recién llegan.
I

Formas de poner al horizonte


una pradera. Follaje
que se escurre cual si fuera mera imagen
que en la mente persistiera cual sustento
del sueño en que son dichos los corajes
que separan voz del viento
y el viento dice de caricias y manías
al pasear por creaturas salvajes.

Carne recién muerta, voces abiertas


a dejarse llevar en paseo de nadas,
sin importar las consecuencias.

Ortigas que repliegan


pies sobre sí, y así enseñan. Sufrir
que se encuentra en disputas territoriales.

Armas, cañones, carnavales.


Paz, luego, cual si nada fuera.
Mas, he la victoria, la derrota, lo que fuera.

He la cuerda y la curda de nuestro puesta.

Y el arte de dibujar nubes y astros.

Formas de huir del horizonte hacia su fin,


horizonte que también cediera.
Todo simple, tímido, dispuesto
en palabra con vanagloria y atento
dictor de nubes y esperanzas.
Llevaran los céfiros, junto a las flores,
moiras a decir mi ansiosa espera.

Un paso más y la muerte, Amor, de quien te viera.


I

La oscuridad contemplativa
-una mirada
envuelta en el follaje,

habiendo ido a los infiernos,

mintiendo al respecto.
La voluntad desiderativa
-¿cribar las crines del céreo corcel

o huir con su amarilla lumbre a la icárea agonía?

Inventarse los signos


o pasear
aquellos de quienes digan.
I

El súbito espacio de proyecciones


-lo que se dice éter
de vez en cuando-,
he ahí el comercio

de quien
por sólo decir
recibe un pago.

Y decir solo es
la común forma
-hay también el lucinio, la glosa, la nariz que besa;

hay la súbita sorpresa de un amor que desháceme y me siente.


I

The son of the judge


walks upon
some shadowy-line of a dubious norm

and with his fiery sword

doesn’t give a fuck.


Turns around.
Waits. Thinks.

Calls home.

Trades
intuitions for Gödel’s theorem.
I

Vos
que fulgís como un astro en la multitud,
¿cuántas voces recibís?

¿O acaso tu esfinge
a todos nos delude?

¿O acaso contraste una


empresa de seguridad?

Vos
que reís en medio del caos,
¿cuánta nada más hay tras el fin?
I

Espíritus
puestos en el espacio
y curvando
los símbolos
del derredor.

Organizado
ápeiron,
verás, o vacua
y fría
cima del Ida.

Y prosodia
cuando
la voz de la noche
ajena
hácese sobre sí,

forzándonos en elocuencia
tejida
con el vicio
de
silenciosas manos dejarse usar.
I

Seven-souled
hierophant,
could we straight not talk?

Blinded,
knotted mummie,
which organs

would be pleasant
to have back?

Oh, the blood


has gone with the dirt to unknown soils.
I

Oh tears, they fall


and I do not cry and I do not feel
the sorrowful grace or the mercy-made pain
shared by will of us.

So, why
are you crying, darling?

Shy oh tears, they fall,


we clear
the room with sinful plateaus
made of daisies from our hearts.
I

I’ve been killed


in a summer night
by blissful shadows
in dread-less disguises.

Do I know you? Have I


seen your face before? I asked.

And a mind-made
beam, a dreamful
intuition
bleed me till I was not.
I

No quiere saber,
el ojo que se mira en nuestro través
no quiere saber

qué hacemos, por qué hacemos, y para qué

nos dejamos seducir por sus secuencias.

Y no pretende
decires de lástima o de engaño

-sensato es-, mas

no quiere razones ni porqués.


Que sea
como pueden los labios decir, que sea

como la marea escurriéndose entre los dedos y siga

su curso el áureo crisantemo


mientras salimos a sudar por las calles de Posadas.
I

Máscaras mediante,
supimos decirnos.

Entre tanto,

un
caldo de lucinios y la reída

simpatía;

y dos maneras distintas de decirnos también.


I

Y aunque calle,
seguiría diciendo.

Es que no comprendo.

Y aunque salga,
volvería a volver.

Y recuerdo el silencio y las manías de aprender.

Una memoria nos explota


en las manos.

Una memoria nos mira a los ojos y dicta el destino.

Y alas, dicciones,
la voz de un dios,

da igual.

Lleva los ojos tuyos,


tiene tu reino

dispuesto como un mantel sobre el pasto.

Árboles del derredor espían.

Árboles del derredor susurran.

Asentar, sonreír,
huir; da igual.
I

There was a dream, there was a done


dream not dreamed enough.

There’s still space. There’s a room

for waiting till the hallways approach.

There’s a will and there’s denial.

There’s a glooming circuit in a cellphone.

There was a raising window, without frame.


There was a circling misty outside the vain

foliage of the shivering wilderness.


I

You know you’re treating with a


zeroidal creature,
don’t you?

I do know I can forget


while I walk upon the moonbeams
written in the wavy language of an ocean.

While I say goodbye,


I walk
upon uncreated skies.

Merciful oh creatures, oh those


who watch us bleed
and laugh and seek for fortunes

out of tears sealed


into the nightmarish stairs
of our noospheric breastplate!

While the heavens disperse,


I loon beneath
celestial orchestras

and done are those and done am I.


Then,
I cease to reply.
I

Sospecho que
desesperadamente lloraste
una vez
y no había
el cielo que plandece lleno de máscaras
y extraños artilugios que han de escarbar
cada ceguera y placerse
con las heridas de sal cubiertas contemplar,

mientras la tierra se arremolina alrededor.


He que
pasea un cuerpo la pradera, y dice
su nombre, y lo niego, y por eso espera.

Y cuando nos cantamos


al oído de haber comer y haber pasear
el sueño cual si no fuera,
he que yace
sobre la fuente, y resplandece
cuando su cuerpo parece un cuarzo
de nuestra común tierra.

Pero, aunque
no niega cerrar sus ojos,
espero que se encuentre con sorpresas
dignas del silencio o de la espera.

Y sospecho que
lloraste desesperadamente al comprender
cómo fue que fue hecho
eco que tras cuerpos verbea
mareas tenues y la ribera del río
en instantáneos ojos puestas.

Y la tormenta
nos despide, sin suspiros
ni verdad,
mera ficción que es virtud maestra.
Rayos del Cronión,
alucinación,
da igual, da igual.
La eternidad muerta enfrente y yo muerto en ella.
Las musas que recitan de cinturas y electrificios
que cursan la voz sin que vos se sepa.
El disfraz y el curvo plandor,
o las madrugadas que son sueño y así hechas.
O los fantasmas, fantasías, o la alegre luz albina
de Pan.
El arte que antecede al nuestro.
I

Y repiten
los pareceres
de quien Ceres
ha extasiado

mientras las hojas bailaban en tumbas o nadie

decíase
sin antes
anunciarse
a la puerta por su nombre.

Mas he que es esa su virtud.


I

But the body,


the sole body

cannot stand it.

Oh weight of mighty symbols


terrorizing, territorializing

with wounds and songs and dream-like spectators!

Oh specters
of grown old zeroes,

whistle for us to know where we are!,

whistle for us to know who we are!

And, meanwhile,
the machine still beep-pulses.

Yet the body has a rose and will not faint.

Oh roaring creature of tender gestures,


see us confused

and happily confused!

Yet creation has an out and no more saints.

But would I peacefully surrender to the mighty night


while the sailed goodbye has yet to reach

nightmarish soils surrounded by rivers?

Yet I will not faint and this not will cease.

Sail goodbye, arkaic


god, while the waves crawl upon the howled moon.
I

You’re trapped in this world and there’s no way out.

You walk and think and release


tension in animaliac habits,

yet it doesn’t ceases.

You clear your throat and walk on the stage.

There are satellites inspiring ubermench-like virtues,


raised from missionerist jargon.

And there are seasonal invasions of powerless directors.

The chorus
sings, screeches,

while hands go by as mystic marble

licking through the wandered sorrows.


And there are tears born from wonders.

And there’re anarcokirchnerists all around!

Trapped in eternity’s self-perpetuation,

shall we laugh?
I

For I’m not please and then we ain’t.


For when we escape there’s room to rest.

For what else


could
everlasting memory
do?

For I’m not and then I faint


while we escape, like a rookie in its first

incarnation.
I

Damned be I for where I were,


what I did.

Blessed be we for where we’ll be.

Done be not for it cannot be done.


I

It ain’t helping,

so I guess

distance it is.
Yet, while you

dance under the sorrowing light of a stared moon,

we stress neurotic dynamics for us to watch while dawn


raises upon the shadowy streets on a looned land.

But we had to
perpetuate the nightmares into the abyss

and cables pass by.

For a dream has brought us back into

nothing at all.
I

No podría
ni una gota de fortuna
tolerar.

Mas es la laguna y es el soplido de lores,


mares, flores, da igual.
I

And an arrow flies

straight to the tongue.


Silence –yet not done-

begotten.

Just a just
silence killed at sight.

Meanwhile, we walk by.


I
pepi

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