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MEDICIONES DE UNIDADES MUESTRALES

Las variables se pueden clasificar por su nivel de medición. La clasificación tiene gran influencia en
la manera de utilizarlas en nuestro análisis. Las variables pueden ser: nominales, ordinales, de
intervalo, de razones o proporciones.

Mediciones Nominales

Se aplica una medición nominal cuando se utilizan nombres para establecer categorías, en las
cuales se clasifican exclusivamente los valores de las variables. Por ejemplo, el sexo de las
personas es una variable que se puede clasificar en hombre o mujer.

Los valores se podrían codificar también con uno (1) ó dos (2), pero los números en este caso solo
servirían para indicar las categorías y no tendrían significación numérica: los cálculos matemáticos
que utilizaran estos códigos no tendrían sentido. Las bebidas refrescantes se pueden clasificar en
Coca cola, Pepsi, Colombiana, Bretaña. Cada bebida se podría recoger en una de esas categorías
con exclusión de las demás.

Es importante indicar que una medición nominal no lleva consigo ninguna indicación sobre el orden
de preferencia, sino que se limita a establecer una disposición en categorías en las cuales se
puede colocar cada observación.

Mediciones Ordinales

A diferencia de la medición nominal, una escala ordinal da lugar a una ordenación, es decir las
observaciones se jerarquizan a partir de algún criterio. Los sondeos de opinión utilizan a menudo
una escala ordinal como "muy de acuerdo", "de acuerdo", "sin opinión", "en desacuerdo" o "muy en
desacuerdo".

Como ocurre con los datos nominales, se pueden utilizar números para ordenar las jerarquías. Y a
semejanza de los datos nominales, la magnitud de los números no es importante: la jerarquía
depende solo del orden de los valores.

Mediciones de Intervalo

Las variables en una escala de intervalos se miden por los valores numéricos y, como los datos
ordinales, llevan inherente una jerarquía u organización. Pero a diferencia de las categorías
ordinales, las diferencias entre los valores son importantes. Por consiguiente, las operaciones
aritméticas de suma y resta tienen sentido. La escala Fahrenheit de temperaturas es un ejemplo de
escala de intervalos: 70 grados no solo significa una temperatura mayor que 60 grados, sino que
existe la misma diferencia de 10 grados que entre 100 y 90 grados Fahrenheit.

El valor de cero en una escala de intervalos se elige de manera arbitraria. No hay nada concreto
que haya obligado a fijar la temperatura cero: es un mero punto de referencia arbitrario. La escala
Fahrenheit se podría haber creado de manera que el cero se colocara a una temperatura muy
superior ( o inferior). Al cero no se le vincula ningún significado específico diferente de decir que
tiene una temperatura 10 grados inferior a la de 10 grados Fahrenheit. Así pues, 80 grados no es el
doble de 40 grados y la relación 80/40 no tiene sentido.
Mediciones de Proporciones

De los cuatro niveles de medición, solo la escala de proporción o de razón se basa en un sistema
numérico en el cual el cero tiene sentido. Por consiguiente, las operaciones aritméticas de
multiplicación y división también adquieren una importancia racional. Se utiliza una escala de
proporción para medir muchos tipos de datos que se encuentran en un análisis contable. Variables,
como el costo, los beneficios o niveles de inventarios se expresan como medidas de proporción. El
valor de cero pesos para medir los ingresos de un negocio, por ejemplo, se puede interpretar con
toda lógica en el sentido de que no ha habido ventas. Además una empresa con una cuota de
mercado del 40% tiene el doble de participación en el mercado que otra empresa con una cuota del
20%. Mediciones tales como el peso, el tiempo y la distancia también se miden en escala de
proporción, puesto que el cero ocupa un lugar natural, y un elemento que pese 100 libras es la
mitad de pesado que otro que pese 200 libras.

Se observa que los cuatro niveles de medición aumentan en grado de complejidad, y que ésta
progresa desde la elemental escala nominal hasta la escala de proporción mas refinada. Cada
nivel de medición ofrece más información sobre la variable que el nivel anterior. Esta matización es
importante, porque las diferencias técnicas estadísticas exigen niveles diferentes de medición.
Mientras que la mayoría de las pruebas estadísticas exigen mediciones de intervalo o de
proporción, hay otras, denominadas pruebas no paramétricas (que se estudiaran después) que se
han diseñado para utilizar datos nominales u ordinales.

Por lo general, las variables cualitativas se describen literalmente, pero si se codifican estas
descripciones se convierten en números que representan datos nominales u ordinales. Las
operaciones aritméticas de suma, resta, multiplicación, división o promedios con dichos resultados
resultan siempre absurdas. En contraste las variables cuantitativas se describen siempre
numéricamente, ya sea mediante datos de intervalo que permiten algunos tipos de operaciones
aritméticas, o de razón que permiten todas las operaciones.

A continuación se presenta una tabla que resume las principales características de cada una
de las escalas.

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