Está en la página 1de 126

174 La religión del antiguo Egipto La esperanza egipcia 1 75

«iSiamas la vida y odias la rnuertel- El texto que se refiere a los Cruzarás en la barca y no volverás atrás, navegarás en las
pájaros en la Figura 10 se conserva también en un papiro con aguas de la inundación y tu vida empezará de nuevo. Tu
la variante: «Con )alabras de hombres, en el lenguaje de los Ba no se irá de tu cadáver y tu Ba se hará un dios con los
hombres.·1I En todo caso, los muertos poc lan venir a a tierra muertos bienaventurados. El Ha perfecto te hablará" y tú
y revolotear bajo los ~n forma de pájaro. Peroño pereiían serás un igual entre ellos al i"eClbirlo que se da en la tierra.
C'Oi1í:aCtoConla tumba donde se ¡)'feServa6ié'i cuerpo. En este Tendrás el pode!,~sobre 1~nrgüa,inb.a0r~s el áire, y se
sentido también se parecían a las apariciones de los muertos sf1tiSfará"ñ,los deseos de tu corazón. Se te darán tus ojos
del folklore mundial. La ~rsonalidad completa del h~ para que veas, y tus oídos para.queoigas, tu boca hablará,
después de la muer~ ~onsisfía-~ el Ha y en el cuerpºj~1 tus pies caminarán. Tus brazos y tus hombros se moverán
pajaro-13a suele mostrarse inmóvil encima clelcuerpo <Jjguia para ti, tu carne será firme, tus músculos serán flexibles y
20), o descendiendo hacia el fuste de la tumba para reunirse todos tus miembros estarán firmes. Examinarás tu cuerpo
con él (Figura 17). En un papiro del Reino Nuevo se halla la y lo hallarás completo y animado, sin que contraigas nin-
siguiente frase: -Que su 13a no se separe nunca de~lá- guna enfermedad. Te elevarás hacia el cielo y penetrarás
ver-, 12 y..en el Diálogo 71eun hambreran-saaOéléTa vida con su en e! mundo subterráneo en todas las formas que quie-
alma, el hablante, a punto de cometer suicidio, intenta persua- ras.13
dir a su 13ade que se quede con él después de la muerte. Sin
embarg~era_precisamente-cQmQ Ba que el ~re escapaba Este texto, característico y aleccionador, muestra que la
~nfina~ts? el!.hUuluha~í se ve en el texto crelcenotafio iclea del Ha está fuertemente relacionada con la preocupación
de Setos I, en los dibujos y también en determinadas fórmulas por las necesidades deJa vféla en el mas allá, con las coñd!cio-
encaminadas a capacitar al hombre para adquirir la forma que nes que naceñ posíble la SUI)erv.i~ci;¡ deLiñañraneTIl""Satiti-
quiera. Este tema suele repetirse y, puesto que se concebía al
13aen forma de pájaro, las.siluetas du~iaros se hallan entre
\ Tactor\a.-r;-os-dibajos én que el-¡m al)~eCeL:orroboran-esta
afirmación. El pensamiento de la supervivencia como Ba y la
~ás nombradas, como en eJ eje.!.TIPlocita~o_a continuación su pervivencia en la tumba son t()lnplementariosj \re tc5CIas-
en traducción del Dr. Gardiner.vObsérvese que la primera fórffiaS';Se'1TaIlan juntos- evi'(léñ'te¡ñente se le- ocurríañ a un
frase, traslndicar e! propósito de la cita, recuerda el entierro
desde ahí sigue:
llQm ~ )re cuanc o se en re,ntaG:aJ:iu pr.ol)ia
~, '. --
lñm~rte inevitable y
-.:

deseaba prepa"'rarse para ella. Lo mismo sucedía a lospañéntes


supervivientes respOñsables del bienestar de sus familiares
después de su muerte. La idea del Ha, como la idea de la

&
y tú entrarás y saIQ@s, con tu corazón c012tento, en el f~r
'l" de! Se.ñ.m...de los Djpses, un buen entierro [has tenido] tras tumba, está bajo el sígno'de la preocupac¡on"PUrla~Q.1l.diciQ-
;i2 una vida venerable, cuando la hora ha llegado, asumiendo nes de vidaen el masál1á-:-
\. \- tú tu lugar en la tumba, y reuniéndote con la tierra en el
\J suelo alto del oeste.
Tú te transformarás en un Ba viviente y sin duda él tendrá La transfiguración del muerto
o(le~5te¡;¡,eLpafi-}U!~ua . l" omará~ la f~ma
de una garza o de una golondrina, de un halcón o c e un Pero también es posible pensar en el muerto con distan-
ave toro, la que tú prefieras. ciamiento y sin preocupaciones inmediatas. En este caso, los
egipcios, si bien admitían que los muertos dependían de sus
11. Según H. O. Lange y O. Neugehauer, Papyrus Carlsberg, n" 7
(Copenhagen, 1940), p. 40. 13. Gardiner, Tbe Attitude r!l tbe Ancient Egyptians to Deatb and
12. Según Kees, Totenglauben, p. 62. the Dead, pp. 29-30.

También podría gustarte