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Prendas Divinas de Mamá María

Prenda 34: Las Lágrimas
Revestimiento: Las intenciones de María

1. Las Lágrimas

2. Hacemos nuestro acto de revestimiento antes de comenzar.

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3. Enseñanza

Enseñanza

Prenda 34: Las Lágrimas

Revestimiento: Las intenciones de Mamá María

En la prenda de ahora entraremos a descubrir otro de los misterios más de la

Humanidad de Jesús. Hoy Mamá Santísima nos lleva de la mano a revestirnos
de las lágrimas de su Hijo. En cada una de ellas se encontraba el dolor y la
súplica de Dios a las almas para que tomen todo aquello que nos ha dado a
manos llenas: vivir el Reino de la Redención y más aún el Reino de la
Santificación. La prenda del día de ahora nos invita a revestirnos de las perlas
de sus lágrimas, quitar el velo para descubrir la Potencia Divina de las lágrimas,
conocer el dolor de Dios expresado en la Humanidad de Jesús y las grandes
maravillas que hizo en las almas.
Primeramente, es necesario descubrir que las lágrimas humanas no
tienen la misma potencia que las lágrimas divinas. Jesús y Mamá Santísima
lloraron con las lágrimas divinas y desean que las almas que vivan en el Don de
la Divina Voluntad ya no lloren más con lo humano, sino que tomen las
verdaderas lágrimas y se revistan de su potencia para hacer llover Gracias y
Bendiciones a todas las almas y la correspondencia de Amor a nuestro Dios.
El alma que va comenzando a unir sus lágrimas en modo divino con las
de Jesús, va sintiendo un deseo muy grande en poseerlo sólo a Él, así Luisita:
Estaba muy afligida por no haber visto claramente a mi adorable Jesús,
con el agregado de que el pensamiento me decía que Jesús, Aquél que
es mi vida, ya no me amaba. (…) He derramado lágrimas amargas, y para
liberarme he dicho: “No me quiere más, pero a despecho de que Él no
me quiere más, lo querré más que antes”. He escrito esto para obedecer.
Después de mucho esperar ha venido y ponía mis lágrimas sobre
su rostro; yo no entendía bien el por qué, pero me parecía que como

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aquel pensamiento me había excitado y casi empujado a amarlo de más,

Él complaciéndose por eso me ha dicho:
“¿Cómo, no te amo? Te amo tanto, que aun de tus lágrimas llevo
cuenta, y las llevo sobre mi rostro para mi contento”. (Vol. 7, mayo 4,
1906)

Una Enseñanza muy grande en esta primera lección, Luisita hace lo contrario
a lo que un querer humano pueda hacer. Ella en vez de no amar a Aquel que
piensa que ya no lo ama, ella por despecho menciona que lo querrá más y más.
Este acto hace que Jesús comparta sus lágrimas con ella para comenzar a vivir
en la UNIDAD de la misma intención de querer estar los dos fundidos en el
Divino Querer que conlleva un Amor Divino y puro. Jesús la ama más, tanto
que cuenta sus lágrimas como si fueran suyas.
El alma que busca compenetrarse en la Humanidad de Jesús sólo desea
poseer lo que Él vivió para consolarlo, enjugar sus lágrimas y darle todo su
contento, Jesús revela cuál es su verdadero dolor, un dolor que quiere
compartir con el alma para que ella le enjugue sus lágrimas:
Tal soy Yo, quiero dar y no hay quién tome, así que las criaturas son causa
de hacerme derramar lágrimas amargas y de tener un dolor continuo;
¿pero sabes tú quién enjuga mis lágrimas y me cambia el dolor en
alegría? Quien quiere estar siempre junto Conmigo, quien toma con
amor y con filial confianza mis riquezas, quien se alimenta a mi misma
mesa y quien se viste con mis mismos vestidos; a estos Yo doy sin medida,
son mis confidentes y los hago reposar sobre mi mismo seno”. (Vol. 13,
septiembre 21, 1921)

Oh potencia infinita poseer las lágrimas de Jesús, porque el alma que ha

decidido tomarlas en su dolor, hace suyo el mismo dolor de Jesús y al hacerlo
suyo le da su pequeño Te Amo para que en cada lágrima derramada en su
Divina Voluntad, Jesús se repose y extienda la Luz de su Reino. Esta es la
potencia de las lágrimas que hace suyas el alma que viven en la Divina
Voluntad, las toma de Jesús para vivirlas con las mismas intenciones que Jesús
y Mamá Santísima lloraron: “Las lágrimas de quien vive en nuestro Querer
serán potentes, mucho más que ella no quiere sino lo que Nosotros queremos,

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y por medio suyo abriremos junto al primer canal de la Redención, el segundo

del Fiat Voluntas Tua como en el Cielo así en la tierra”. (Vol.16, noviembre 10,
1923)

Jesús, cada noche que se apartaba a orar Él lloraba y ahora quiere hacerle
participar al alma dispuesta de todo lo quiso en la tierra. Esta es la actitud de
un Dios enamorado por el alma que se entrega, de quererse dar todo y
descubrir sus secretos y ahora invita al alma a vivir lo que Él vivió, sólo así podrá
comprenderlo y amarlo con plena consciencia de lo que hizo por todas las
almas:
Mira, aquí están mis oraciones que de noche hacía, cubiertas de lágrimas
amargas y de suspiros ardientes por la salvación de todos, están todas
en espera para darse a las criaturas, para darles los frutos que contienen.
Hija, entra tú en ellas, cúbrete con mis lágrimas, vístete con mis
oraciones, a fin de que mi Voluntad cumpla en ti los efectos que hay en
mis lágrimas, oraciones y suspiros (…) a fin de que no estén más
suspendidos, sino que se viertan sobre ellos para darles el fruto
completo. (Vol. 18, octubre 4, 1925)

Jesús nos descubre el trabajo que hizo con sus lágrimas. Su obrar en modo
divino restituyó nuestros deseos humanos por los deseos divinos, en cada
lágrima humana Jesús restauró nuestras intenciones para abrirnos con su
Potencia Divina el camino del dolor y las lágrimas para retornar a sus brazos y
escuchar el llanto de Dios de querer a las almas en su Voluntad:
La Voluntad de mi Padre Celestial me confió también el trabajo de las
lágrimas, y debía derramar tantas de mis ojos por cuantas debían
derramar todas las criaturas juntas. Así como concebí todas sus almas
en Mí, así debía derramar todas sus lágrimas de mis ojos. Mira entonces
cuánto debí llorar: Debí derramar de mis ojos las lágrimas que las
criaturas derraman por pasiones, a fin de que las mías apagaran sus
pasiones; debí derramar las lágrimas que se necesitan después del
pecado, para darles el dolor de haberme ofendido y el convencimiento
del mal que han hecho, preparando con mis lágrimas el propósito de no
ofenderme más; debí derramar las lágrimas para enternecer a las almas

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para hacerles comprender las penas de mi Pasión; como también

derramé lágrimas abundantes de amor para atraer a las almas a
amarme, para captar su simpatía y su corazón todo para Mí; basta
decirte que no hay lágrima que brote del ojo humano que no haya
derramado Yo de mis ojos. (Vol. 18, diciembre 20, 1925)

Qué maravilla hermanos, hemos descubierto cuánto nos Ama nuestro Jesús,
en esta lista podemos descubrir las intenciones reparadas de nuestras
lágrimas. Mamá Santísima inseparable de Jesús las vivió con su mismo amor y
sus mismas intenciones.
Cuántas veces mi querida Mamá mirándome quedaba traspasada al
verme todo bañado en llanto, y Ella unía, por el dolor de verme llorar,
sus lágrimas a las mías, y llorábamos juntos”. (Vol. 18, diciembre 20,
1925)

Hermanos, vivamos en unidad con Jesús, hoy están esperando la POTENCIA de

esas lágrimas para apagar las pasiones del mundo. Tomémoslas y hagamos que
Jesús haga caer una lluvia con sus lágrimas y lave a todas las almas.

+ + +
Fiat Siempre

4. Examen de Conciencia

Prenda 34: Las Lágrimas

• ¿Mis lágrimas se han derramado por apegos humanos, sabiendo que

Jesús es el único que merece ser amado?

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• ¿Mis lágrimas se han derramado por coraje, celos, envidia, sabiendo

que Jesús es el que ha permitido que sucedan las cosas para bien
mío?
• ¿Mis lágrimas se han derramado por inseguridad, falta de confianza,
miedo, sabiendo que Jesús es Dios y en sus manos esta nuestra vida?
• ¿Mis lágrimas se han derramado por no tener algo terreno que
deseo, sabiendo que Jesús es el dueño de todo?
• ¿Mis lágrimas se han derramado por el dolor de mis pecados? ¿o
nunca me han dolido mis pecados en la confesión?
• ¿Mis lágrimas se han derramado porque desean el Reino de Dios en
el alma? ¿o nunca he sentido el deseo de que el Reino se extienda?
• ¿Reparo con las lágrimas de Jesús?
• ¿Me uno a las intenciones de las lágrimas de Jesús y de Mamá
Santísima?

5. Acto de decisión y Reparación

Acto de
decisión y
reparación

Revestimiento: Las puertas del Cielo de Mamá María

Acto de reparación
“Padre mío, es cierto que la ingrata criatura cada vez más se va ensuciando
con las culpas, hasta no merecer ya tu mirada paterna, pero mírame a Mí, oh
Padre, Yo quiero llorar tanto ante Ti, para formar un baño de lágrimas y de
sangre para lavar estas suciedades con las cuales se han cubierto las
criaturas. Padre mío, ¿querrás acaso Tú rechazarme? No, no lo puedes, soy tu
Hijo, y a la vez que soy tu Hijo soy también la cabeza de todas las criaturas, y
ellas son mis miembros, salvémoslas, oh Padre, salvémoslas.” (19a hora de la
Pasión)

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Acto de decisión
“Jesús, amor mío, ya que también mis lágrimas han sido derramadas por tus
ojos, como también las de nuestro primer padre Adán, yo quiero que las
derrames sobre mi alma para darme la gracia no sólo de hacer tu Santísima
Voluntad, sino de poseerla como cosa y voluntad mía”. Entonces Jesús sacudía
la cabeza, y de su rostro corrían las lágrimas sobre mi pobre alma (Vol. 18-17,
diciembre 20, 1925)

¿Estoy dispuesto a dejar las intenciones de mis lágrimas por vivir las
lágrimas de Jesús con su mismo dolor y su mismo amor Divino?

6. Tarea
En este día y para siempre, meditaré cuáles han sido las intenciones humanas
de mis lágrimas, las repararé junto con todas las que se han derramado. Miraré
el rostro de Jesús, lavaré con sus lágrimas las intenciones de todas las que se
han derramado en las creaturas, y llevaré a todas las almas las lágrimas de
Jesús y limpiarlas de todas sus pasiones, imprimir el dolor de Dios en sus almas
y abrir sus oídos para escuchen la súplica de Jesús de vivir en su Voluntad.

7. Jaculatoria Divina
Madre admirable, permíteme que te limpie tu rostro bañado de lágrimas, por
los maltratos dados a Jesús, llevemos estás tus lágrimas a todas las almas y
enviarle a Jesús ríos de amor para mitigar la amargura de su corazón
FIAT, FIAT, FIAT ❤️❤️❤️

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