Naruto: Psicología, existencialismo y política.

A modo de presentación
Antes de escribir las siguientes líneas he procurado no averiguar mucho sobre el contexto en que se
crea el manga de Naruto, de hecho, ni siquiera recuerdo el nombre del autor ni la fecha de la primera
publicación, más aún tampoco ni siquiera sé en qué número va el manga, así que cada jueves
demoro unos 5 minutos de más en buscar cual es el último. No he memorizado muy bien los
nombres y tengo algunas lagunas memorísticas sobre la historia, sin embargo puedo declararme
admirador de este manga, es uno de los mejores que he visto, aunque tampoco he visto muchos.
Por tanto este artículo, sencillo como mi conocimiento del manga y el anime japonés, no está escrito
desde la crítica de un experto, sino desde mi visión sesgada de casi psicólogo y ser humano.
Supongo que para muchos verdaderos fans lo que escriba puede resultar un atrevimiento, pero dejo
este texto a su apreciación y libre difusión, de hecho, lo escribo sobre todo porque me siento en
deuda con Naruto y su historia. ¡Aquí vamos!
Psicología
No perdamos el tiempo tratando de explicar qué es psicología, sólo entendámosla, por ahora, como
aquella disque ciencia que intenta, entre otras cosas, explicar el porqué del comportamiento de la
persona. Naruto es un huérfano de padre y madre. Como huérfano sufre doblemente, primero
porque se siente abandonado y negado solo por el hecho de haber nacido, lo cual constituye un
daño tremendo en el amor propio, por otra parte también sufre porque no hay nadie que se encargue
directamente de él, podrán estar sus maestros (Hiruka, Kakashi, Ero-Senin) pero no es igual, ningún
maestro le podrá sustituir a sus padres, por tanto Naruto vive desde siempre la tan temida soledad.
Negado y solo, es la manera en que aparece Naruto y desde la cual iniciará su proceso vital,
buscando convertirse en un shinobi para llegar a ser hokage.
Ahora bien, a condición de negado y solo, se le agrega que es un portador del Kyubi, algo así como
demonio en forma de zorro con nueve colas, el cuál es el más poderoso e incontrolable de los bijus.
Naruto entonces es un jinchuriki (portador de un biju) y como tal es rechazado.
Resumiendo, Naruto empieza como negado y solitario, adicionándosele nada más que el letal
rechazo popular.
Estas tres condiciones pueden pasar desapercibidos para cualquiera, al fin y al cabo es un
personaje ficticio, a nadie le duele. Pero a mí me llama la atención, Naruto lleva consigo un gran
sufrimiento, lo cual le podría hacer actuar de una manera completamente distinta a la cual se
comporta a lo largo de la historia, Naruto fácilmente podría haber sido el malo de la película.
Recordemos que Gaara de la arena, sí toma esa postura, casi de antisocial asesino que no le
importa nada. Lo que me hace pensar en que Naruto es poseedor de lo que en psicología se conoce
como resiliencia, capacidad de sobreponerse a la adversidad, adaptarse y desarrollarse a pesar de
las circunstancias. Naruto no calza muy bien con el perfil de algún huérfano solitario y rechazado,
Garra o Sasuke están mejor caracterizados en esa línea, al igual que Pain. Así Naruto nos muestra
que el determinismo psicológico no es tan determinante, es decir, que sí se puede ser distinto a
pesar que las condiciones manden lo contrario. Por otra parte Naruto demuestra reiteradamente su
capacidad de empatía. Sobre la empatía se dice normalmente que equivale a ponerse en los
zapatos del otro, o sentir lo que el otro siente o tantas otras cosas medias romanticonas. A mi
entender la empatía tiene que ver más con el entender lo que el otro siente, justamente a partir de lo
que uno siente o sintió alguna vez. La empatía no es para nada sentir exactamente igual que el otro,
sino respetar porque sé cómo se podría sentir. Naruto va más allá, no sólo entiende el sentir de los
demás, sino su conducta. Recordemos que cuando se encuentra con Nagato no lo ataca, cómo
medio mundo esperaba, sino que le dice: “Cuéntame tu historia…” en este punto Naruto llega a un
nivel de empatía poco conocido: el perdón. Pero además de perdonar, Naruto logra lo que todo
psicólogo quisiera poder hacer en una sesión terapéutica: provocar cambio. Sí, todo psicólogo lucha
(y se le paga) por provocar cambio (que es distinto a generarlo) y en una gran cantidad de casos no
lo logra a pesar de su preparación y experiencia. Será quizás que Naruto posee justamente lo que
muchos psicólogos no: la vivencia de una historia difícil superada (resiliencia) que termina en
empatía auténtica y transformadora.
Pero esto que Naruto logra no está dirigido para los psicólogos nada más, de hecho, probablemente
pocos psicólogos ven este manga. El mensaje de Naruto queda para cualquier persona que desee
ser un verdadero ser humano, sólo cuando entendemos y perdonamos desde nuestra historia
personal, podemos hacernos más humanos. Aunque esto es ya parte del siguiente párrafo.
Existencialismo
Heidegger, es para varios el más grande filósofo del siglo XX y es un filósofo existencialista. Su
teoría resuena en muchas ciencias y también en la psicología. Viktor Frankl, psiquiatra austriaco, es
uno de los que mejor plasma esa teoría existencialista dentro de la psicología. Pero estos son datos
aburridos, mejor expliquemos todo esto desde nuestro protagonista.
Naruto al ser un negado, solitario y rechazado conoce en carne propia lo que significa el no-existir
para los demás. En otras palabras, la existencia de Naruto es poco aceptada para la gente de su
aldea, su existencia, aún más, amenaza. Por esa la gente lo evita, trata de ignorarlo y algunos lo
tienen vigilado. Akatsuqui (grupo medio terrorista que intenta crear un arma que tenga a todos
asustados), por su parte, ve a Naruto como parte de un plan maléfico. Nadie se anima a mirar a
Naruto, todos miran el kyubi que lleva dentro, los de su pueblo le temen y rechazan por eso,
mientras que Akatsqui lo desee. Por tanto, Naruto es, como diría Arguedas, ninguneado; es decir, a
Naruto lo hacen ninguno.
Ser ninguno equivale a no-existir. En palabras de Heidegger, Naruto experimenta la nada y eso lo
angustia tremendamente. Es por ello que Naruto busca ser alguien y alguien importante, busca ser
el líder de la aldea, ser un Hokage. Sin embargo su deseo de ser Hokage va ir sufriendo
modificaciones internas a lo largo de los capítulos.
Para empezar, Naruto se ve obligado a trabajar en equipo, esa es la prueba de Kakashi, primero
está el equipo, o como se diría en el existencialismo, primero el otro. Naruto es confrontado a mirar a
los demás, a depender de ellos, a confiar en alguien distinto de sí mismo. Es curioso, todos
rechazan su existencia, pero él se ve obligado a reconocer la existencia de los demás. Pero lo más
curioso aún es que lo logra. Naruto llega a reconocer que los demás existen.
Esto no es algo fácil, ni siquiera para nosotros, queridos lectores, uno piensa que es fácil reconocer
que los demás existen, como si verlos pasar por la acera bastara. Pues no, la mayor parte del
tiempo estamos tan ocupados que es preferible eliminar la existencia de los demás. Cuando
andamos por la calle a toda prisa y caminamos unas 10 cuadras para llegar a nuestro destino ni
cuenta nos hemos dado de toda la gente que ha pasado a nuestro lado, seguramente nos hemos
chocado de hombros con varios, otros nos pidieron limosna, otros nos pasaron la voz, pero ni cuenta
nos dimos, ni nos recordamos su nombre y, lo que es peor, ni siquiera nos interesa. Ese es el vivo
ejemplo del ninguneo, todos la practicamos en algún momento, simplemente hacemos que los
demás no-existan, nos conviene que sea así. Claro, ahora podremos argumentar que las personas
de la calle no son desconocidos no hay porque reconocerlos a todos, perderíamos mucho tiempo,
por lo que negar su existencia es un asunto de economía de memoria y tiempo. Pero lo más extraño
es que nuestros primeros desconocidos son nuestros más cercanos. Quién puede negar que alguna
vez no se olvidara de su madre. Hay quienes han deseado enérgicamente que su padre se muriera,
también nos ha pasado que nos olvidamos de la fecha de cumpleaños de nuestra pareja y todos
tenemos aquél gran amigo de infancia que no vemos hace varios años. Cuantos padres comentan
que lo mejor hubiese sido que sus hijos no hubiesen nacido, cuantos hijos aseguran que hubiesen
deseado tener otros padres. Incluso cuando le somos infiel a nuestra pareja estamos precisamente
negando su existencia, la reducimos a nadie, hacemos como si no existiera por más que tratemos de
excusarnos en el alcohol o las circunstancias de la relación.
Naruto consigue reconocer y aceptar la existencia de los demás. Y extrañamente es Sasuke quien le
enseña eso. Hay un episodio en que Sai le pregunta a Naruto por qué se empeña tanto en buscar a
Sasuke y Naruto le contesta: “…él ha sido el único que acepto mi existencia realmente…”. La verdad
yo no veo muy bien cómo Sasuke ha hecho eso en Naruto, quizás cuando le salva la vida en un par
de ocasiones o en la constante competencia que emprenden los dos. No lo sé, pero Naruto se siente
reconocido por Sasuke y esto forma un vínculo.
Vínculo es la otra gran palabra del existencialismo, significa estar relacionado a alguien y en función
a ese alguien. Hay varios tipos de vínculo, pero el vínculo existencial se refiere a conectar dos
existencias distintas en una sola. Sasuke y Naruto consiguen eso, ambos terminan vinculándose
enormemente. Justamente este vínculo es el que Sasuke intenta romper cuando decide salir de la
aldea e irse con Orichimaru (uno de los malos de la serie). Sasuke no rompe el vínculo, lo más que
consigue es ignorarlo, Naruto se aferra más a ello y no descansa en su búsqueda. De uno u otro
modo, Sasuke es uno de los primeros que deja de ver el Kyubi de Naruto y comienza a ver
(reconocer) a Naruto mismo. Esto se puede llamar coloquialmente amistad.
No recuerdo bien quien lo dice, quizás fue Tsunade, aunque también podrían ser Jiraya o Kakashi,
pero alguno de ellos asevera que el gran poder de Naruto es hacer que todo aquél que lo conoce se
vuelva su amigo. Pasa aquello con Sasuke, Sakura, Gara, Shikamaru, Neji, etc. De especial modo
con Sai, alguien que aparentemente no tenía emociones. Naruto logra, de algún modo, que Sai
vuelva a sentir y se haga su amigo, incluso que traicione a Raíz (algo así como la CIA) para
apoyarlo. También recordemos el porqué del amor de Hinata a Naruto, ella lo quiere porque él la
salvó con su sonrisa, puede parecer un poco cursi, pero aquello encierra gran significado, pues
Hinata solía sentirse muy sola y al ver como Naruto se empeñaba en ser alguien, ella se ve
identificada y motivada, es decir, se acompañada en su dolor y deseo de existir, la sonrisa implica
cercanía (para verla hay que estar cerca) y Naruto se acerca a Hinata, entonces ella entiende que es
posible sonreír, se enamora, pero antes de ello se siente salvada de la soledad y el sin sentido.
Naruto propicia amistad, engancha a la gente, la reconoce, establece vínculos cercanos. Todo esto
genera amistad y amor, lo que podría traducirse, a gran escala, como unión y la unión es, aunque no
se diga así, la finalidad de la política.
Política
“El arte del buen vivir”, así la definía un amigo estudiante de ciencias políticas. Podría entenderse
mejor como el arte de convivir, o sea, saber vivir en conjunto con la gente. Sin embargo la política
tiene una fuerte implicancia de poder, es decir, de gobierno. No se puede separar mucho ambos
concepto, política implica saber convivir y para ello es necesario que alguien ordene dicha
convivencia desde el mando. Se podría decir, entonces, que la política consiste gobernar para la
adecuada convivencia y en convivir para la adecuada gobernabilidad. En todo caso la política no es
sólo de los políticos, sino que es una necesidad de todos, ya que todos necesitamos convivir con
alguien más, no sólo la pareja, sino la sociedad misma, todos convivimos en sociedad y con la
sociedad.
Naruto plantea una política diferente: el entendimiento. Pero no lo hace porque algún día se puso a
leer marxismo o teorías neocapitalistas, tampoco se mete a militar en partidos políticos, ni siquiera
tiene edad para votar o postular a algún cargo. Naruto plantea una nueva política desde la amistad.
Nuevamente recordemos que el mayor poder de Naruto no es su rasengan, ni su jutsu de clones de
sombra, tampoco su capacidad para llegar al nivel hermitaño ni mucho menos su jutsu de clon
erótico. Su poder más grande es hacerse amigo de todo aquél que lo conoce. En la primera parte de
Naruto shippuuden, la vieja que resucita a Gara, menciona arrepentida, que ya es tiempo de gente
como Naruto, que intenta cambiar el mundo desde otra perspectiva, distinta a la de los viejos que
intentaron modificar el mundo a base de guerras y odio. Naruto quiere cambiar el mundo haciéndose
amigos de todos, generando vínculo, reconociendo que los demás existen, rompiendo la cadena de
odio.
Nagato retrata muy bien la política actual. Él dice cree que el dolor trae odio, el odio lleva a la
venganza y la venganza conlleva a más dolor que trae más odios y más venganzas, así hasta
formar un círculo vicioso de nunca acabar. Ni siquiera la muerte de quien odiamos o de quien odia
acaba con el odio. Ya han muerto muchos genocidas, pero siguen apareciendo y parecen que nunca
acabarán. Murió Hitler, pero todavía muere gente a causa del racismo. Murió Pinochet pero Chile
sigue teniendo pobres, tantos como en el Perú. Encarcelamos a Fujimori y a Montesinos, pero el
fujimorismo florece con descaro y los políticos corruptos no se acaban, pululan. La sociedad es caldo
de cultivo del dolor y ese dolor concentrado está en toda nuestra clase política que no ve mejor
manera de consolar su dolor generando dolor en el pueblo. Y los odiamos y nos ponemos en pie de
lucha y rompemos ventanas y pateamos a la policía y nos bancamos un gobierno pero el que sigue
al gobierno es otro lleno de dolor que se vengará de los que odia y así seguiremos por la eternidad.
Es por ello que Nagato plantea crear un arma tan fuerte que tenga a todo el mundo asustado y así
nadie se atreva a vengarse de nadie porque frente a dicha a arma nadie podrá vengarse. Es una
idea de Maquiavelo, vengarse a tal punto que el otro no pueda devolverme la venganza. Nagato
pretende la paz desde el miedo, convirtiéndose así en la viva representación de los gobernantes del
mundo, sino veamos como se esfuerzan por conseguir armas nucleares o químicas cada vez más
devastadoras.
Naruto rompe con la propuesta política de Nagato, no hay forma de un buen convivir desde el miedo.
Naruto postula, no muy elaboradamente, una política desde la amistad y el reconocimiento de los
demás. Y el mismo Naruto empieza por Nagato, lo reconoce, lo respeta, lo acepta, lo perdona.
Perdonar, es un acto político. Recordemos que Nagato mata al maestro de Naruto y a varios de sus
conciudadanos. A pesar de ello y luego de escuchar la historia de Nagato decide perdonarlo. Nagato
entonces, conmovido por las palabras de Naruto, resucita a toda la gente que había asesinado en
las últimas 24 horas (mismo dragonball) y decide confiar en Naruto y su proyecto. Lamentablemente
Nagato muere en ese mismo momento, pero el mensaje político es insuperable.
Naruto no tiene un plan muy bien trazado, pero su propuesta parte desde la amistad y el perdón, dos
cualidades que, probablemente, ningún político actual posee. Considerando que el fin de la política
es que todos podamos convivir bien, o sea, que todos podamos vivir unidos, lo que Naruto plantea
es quizás lo mejor que he escuchado en años. Es extraño que este planteamiento lo tenga que
hacer un personaje ficticio, es lamentable, porque si Naruto se postulara para presidente yo votaría
por él. Los políticos debieran ver Naruto, pero creo que eso es demasiado pedir, más aún creo que
si lo vieran estaría preocupados en saber cómo obtener el sharingan para poder conseguir más
votos mediante un genjutsu.
Algo más, Naruto todavía no tiene una respuesta segura sobre cómo ha de actuar, la respuesta que
Pain le pide no la tiene todavía. Pero hay algo que se sugiere a lo largo de los capítulos: la
confianza. Tanto sus maestros como su mismo padre le dicen a Naruto que confían en él. Este es el
gran agregado, una política desde la amistad, el perdón y la confianza ¿Algún candidato considera
estos tres puntos en su plan de gobierno?
Naruto
“Ninja intrépido” significa el nombre de Naruto. Queda corto decir que es “intrépido” por todo lo que
se puede analizar a partir de este personaje pero también es, quizás, la palabra que mejor resume lo
que Naruto es. Intrépido por el mensaje que propone. Quizás podría llamársele revolucionario, pero
esa palabra suena fea en estos días. Tampoco se le puede decir profeta porque nadie cree en eso
ahora. Llamémosle intrépido. Y ya que no podemos aprender de él ninguno de sus jutsus, como
hacer clones de sombra o concentrar energía natural para llegar al modo senin, aprendamos mejor
la más grande de sus habilidades: hacernos amigos, eso sí que podemos aprenderlo, eso nos hará
intrépidos.