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Agustín García Pereira 2º1 Esp.

Matemáticas Teoría del Conocimiento


CeRP del Sur- año 2020

INTRODUCCIÓN AL PENSAMIENTO DE THOMAS KUHN

1- ¿Por qué la ciencia tiene un carácter histórico y sus verdades no podrían considerarse
“absolutas”?

En su obra Las estructuras de las revoluciones científicas (1962), el físico, filósofo de la ciencia e
historiador estadounidense Thomas Samuel Kuhn, comienza a desarrollar desde su introducción
un análisis sobre la historia de la ciencia.
El autor abre esta sección diciendo que “Si se considera a la historia como algo más que un
depósito de anécdotas o cronología, puede producir una transformación decisiva de la imagen que
tenemos actualmente de la ciencia” (Kuhn, 1962, p.20).
Kuhn acompaña esta reflexión manifestando que dicha imagen es creada por los propios
científicos, a través de logros previos expuestos en diversos libros, métodos y ensayos, que
muchas veces son el sustento académico para las nuevas generaciones. El científico en su tarea se
sirve de fundamentos y teorías que otros expertos han propuesto o experimentado en tiempos
anteriores, extrayendo lo esencial para abordar sus nuevos estudios; aquí es donde se manifiesta
el carácter histórico de la ciencia. En relación a esto, el autor marca que el desarrollo científico se
basa en un cierto proceso gradual en el cuál los conceptos, teorías y métodos “han sido añadidos,
solos y en combinación, al caudal creciente de la técnica y de los conocimientos científicos, y la
historia de la ciencia se convierte en una disciplina que relata y registra esos incrementos sucesivos
y los obstáculos que han inhibido su acumulación” (Kuhn, 1962, p.21).
Sin embargo, al momento de explicar y detectar por qué determinados errores o supersticiones
impidieron una acumulación más dinámica de los componentes que aborda el desarrollo científico,
enmarcado en el propio papel del historiador científico, es cuando el proceso de acumulación se
torna difícil de aceptar. A medida que se ahonda en distinguir estas características en ciertas
teorías vistas hoy en día como “anticuadas” o “supersticiosas”, el historiador va a percibiendo que
no son tan distintas a las actuales en cuanto al proceder que marcan. Entonces, ¿por qué no
pensar que el conocimiento científico en la actualidad está siendo a fin de cuentas conducido por
los mismos métodos y teorías que dieron lugar a aquellas catalogadas como “anticuadas”? Tal y
como manifiesta Kuhn “en principio, las teorías anticuadas no dejan de ser científicas por el hecho
de que hayan sido descartadas. Sin embargo, dicha opción hace difícil poder considerar el
desarrollo científico como un proceso de acumulación” (Kuhn, 1962, p.22).
En base a lo anterior, podemos pasar a hablar sobre por qué no podrían considerarse las
aportaciones de la ciencia en un orden de lo absoluto, incuestionable o únicamente válido.
Kuhn va a destacar que existe una “insuficiencia de las directrices metodológicas, para dictar por sí
mismas, una conclusión sustantiva única a muchos tipos de preguntas científicas” (Kuhn, 1962,
p.24). Esto porque las conclusiones particulares a las que pueda llegar un científico, van a estar
determinadas muy probablemente por su experiencia anterior en otros campos de estudio, por los
vaivenes de su investigación o bien por su propia preparación individual. La gran carga subjetiva y
no precisamente tan objetiva que existe en el proceso científico es la que nos hace dar cuenta de
que en realidad no se tratan de discursos bajo llave, incuestionables o absolutos. El efecto no
parece estar en el método científico escogido, sino la manera de interpretarlo y llevarlo a cabo en
un determinado contexto, que estará influenciado a su vez por creencias inculcadas
rigurosamente, más allá del propio método, que los sujetos defenderán como la más efectiva y
propia, tratando de encuadrar a la naturaleza en sus propios marcos analíticos.
Agustín García Pereira 2º1 Esp. Matemáticas Teoría del Conocimiento
CeRP del Sur- año 2020

2- ¿Qué es, para el autor, “ciencia normal”?

La “ciencia normal” está referida al tipo de investigación científica que se lleva a cabo gracias a
ciertas teorías o principios que ya han sido fundamentados anteriormente, nutriéndose de ellos
para el posterior desarrollo práctico. En palabras del autor, “ciencia normal significa investigación
basada firmemente en una o más realizaciones científicas pasadas, realizaciones que alguna
comunidad científica particular reconoce, durante cierto tiempo, como fundamento para su
práctica posterior” (Kuhn, 1962, p.33).
Esta ciencia según Kuhn supone saber cómo funciona el mundo, y su éxito estará sujeto a la
defensa de su posición, al mismo tiempo que rechace y suprima aquellas innovaciones que
amenacen con alterar los principios básicos sobre los cuales se sostiene. En ese sentido, se trata de
una continuación y profundización de los paradigmas en los cuales se enmarca. La noción de
paradigma - modelo o patrón aceptado en su uso establecido- está estrechamente relacionada con
la de ciencia normal. El éxito de un paradigma en primera instancia es de un potencial éxito o
“promesa de éxito” comprendido por determinados ejemplos y concepciones que aún no son lo
suficientemente estables. La tarea de la ciencia normal es la de transformar esa promesa en una
realidad, ampliando y cohesionando los conocimientos que en primera instancia maneja el
paradigma, pero no descubriendo otros; su objetivo estará orientado a “la articulación de aquellos
fenómenos y teorías que ya proporciona el paradigma” (Kuhn, 1962, p.53).
Los problemas a los que se enfrenta la ciencia normal el autor los denomina “enigmas”,
refiriéndose a aquellos que sólo la falta de ingenio sería el impedimento para que sean resueltos.
Esto es lo que motiva al científico a continuar y que a su vez explica el notable progreso de la
ciencia normal: la convicción por parte del sujeto de resolver una problemática que nadie hasta el
momento ha logrado resolver o no lo ha hecho satisfactoriamente. El autor describe con más
profundidad las algunas características de los enigmas, como el hecho de tener una solución
asegurada o de estar regidos por ciertas reglas para limitar tanto la metodología como el número
de soluciones.
En definitiva, la ciencia normal se sitúa como una actividad altamente determinada, pero no
necesita estar determinada enteramente por reglas; las reglas se derivan de los paradigmas, pero
éstos pueden dirigir la investigación sin ligarse enteramente a las reglas. Esto porque según Kuhn
(1962) en la mayoría de los casos quienes han proporcionado los inventos fundamentales de un
nuevo paradigma han sido jóvenes, que “al no estar comprometidos con las reglas tradicionales de
la ciencia normal debido a que tienen poca práctica anterior, tienen muchas probabilidades de ver
que esas reglas no definen ya un juego que pueda continuar adelante y de concebir otro conjunto
que pueda reemplazarlas”. (Kuhn, 1962, p.147).

3- ¿Qué es, para el autor, un “paradigma científico”?

Como se pudo observar en la respuesta anterior, las nociones de ciencia normal y paradigma
científico están estrechamente relacionadas. Thomas Kuhn considera a los paradigmas científicos
como “realizaciones científicas universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo,
proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica” (Kuhn, 1962, p.13).
Rara vez se tratará de una completa renovación, ya que es un objeto para una mayor
especificación y articulación en condiciones nuevas y más rigurosas. En un principio se trata de un
modelo muy limitado en cuanto a su alcance y nivel de certezas, sin embargo, cuando adquieren el
status de “paradigma” es gracias a que de alguna manera ha cosechado más éxitos que sus
semejantes competidores a la hora de resolver distintas problemáticas consideradas de “nivel
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agudo”, en palabras de Kuhn (1962). No obstante, el tener éxito no quiere decir que hayan
explicado de manera completa los problemas en cuestión, ya que como vimos en pasajes
anteriores, se trata de una “promesa de éxito”. En ese sentido, Kuhn afirma que inclusive “Para
ser aceptada como paradigma, una teoría debe parecer mejor que sus competidoras; pero no
necesita explicar y, en efecto, nunca lo hace, todos los hechos que se puedan confrontar con ella”
(Kuhn, 1962, p. 44).
El autor da un ejemplo interesante sobre cómo se dan las modificaciones desde un paradigma a
otro, tomando el caso de las nociones que existían a lo largo de los siglos sobre la luz, que
comienza por la teoría corpuscular en la Óptica de Newton hasta la más reciente con Planck,
Einstein y otros involucrados considerando a la luz como fotones. Lo que destaca Kuhn es que
estas transformaciones “son revoluciones científicas y la transición sucesiva de un paradigma a
otro por medio de una revolución es el patrón usual de desarrollo de una ciencia madura” (Kuhn,
1962, p.36).

4- ¿Cómo se produce, según Kuhn, una “revolución científica” y un cambio de “paradigma”?

Teniendo en cuenta algunos puntos que ya hemos dejado entrever en las respuestas anteriores,
podemos pasar a hablar del término “revolución científica”, enmarcada en la transición desde un
paradigma a otro. Kuhn (1962) destaca que cuando se evidencian ciertas crisis o deficiencias, los
científicos cambian su postura respecto a los paradigmas existentes y por tanto la esencia de su
investigación también cambia. A las revoluciones científicas el autor las va a considerar como
“aquellos episodios de desarrollo no acumulativo en que un antiguo paradigma es reemplazado,
completamente o en parte, por otro nuevo e incompatible” (Kuhn, 1962, p. 149). Se trata de una
sensación en aumento de que un determinado paradigma ha dejado de funcionar para explicar un
aspecto de la naturaleza en estudio. Kuhn (1962) considera que este mal funcionamiento es un
requisito previo para la revolución.
El autor realiza una interesante comparación respecto a lo que es una revolución política, donde la
sociedad presenta una fragmentación en campos o sectores enfrentados, con unos que defienden
las instituciones antiguas mientras que otros pretenden asentar unas nuevas.
Otro aspecto para entender cómo se produce una revolución científica Kuhn lo expresa muy
claramente “para descubrir cómo se llevan a cabo las revoluciones científicas, tendremos, por
consiguiente, que examinar no sólo el efecto de la naturaleza y la lógica, sino también las técnicas
de argumentación persuasiva” (Kuhn, 1962, p. 153). Es decir, cobra vital importancia la persuasión
utilizada hacia la comunidad a la que está dirigida, tal y como sucede en una revolución política;
este cambio de actitud de la comunidad se logra una vez adquirido el status de paradigma por
parte de una teoría. No obstante, en capítulos posteriores el autor cita algunos conceptos de
Darwin y Planck referidos a la aceptación de un nuevo paradigma, donde “la transferencia de la
aceptación de un paradigma a otro es una experiencia de conversión que no se puede forzar”
(Kuhn, 1962, p. 236). Tanto Darwin como Planck les otorgan gran relevancia a las nuevas
generaciones, que sin estar afectadas por las instituciones antiguas y siendo a su vez imparciales,
puedan llegar a familiarizarse con la nueva verdad científica que asoma como candidata a nuevo
paradigma.
Uno de los factores que contribuyen al cambio de paradigma son los descubrimientos, que el
autor ejemplifica a lo largo de varios capítulos. Estos son asimilados por los científicos
encontrándose en condiciones de explicar una amplia gama de fenómenos naturales y los ya
conocidos, con mayor precisión. Sin embargo, estos no son las únicas fuentes de esos cambios, ya
que existen cambios mayores que son el resultado de la formulación de nuevas teorías, pues los
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descubrimientos, al menos por sí solos, no son exclusivos responsables de los cambios de


paradigma, sino un factor.
El cambio de paradigma se debe a la crisis de este último, crisis que se caracteriza por la
percepción en primera instancia de la anomalía, seguida por la inseguridad profesional hasta
derivar en una proliferación de nuevas teorías respecto a la anomalía.
Existen varios ejemplos, como la teoría heliocéntrica de Copérinico ante el sistema de Tolomeo o
una de las más conocidas, que va desde los principios relativistas de Newton, a los cuales Leibniz
detectó ciertas anomalías, y Einstein posteriormente con su teoría de la relatividad va a adquirir el
status de paradigma reinante.

5- ¿Cómo interpretarías, de acuerdo a la teoría del autor, el actual trabajo científico y el posible
descubrimiento de una vacuna que nos previniera contra el coronavirus? ¿Sería una
investigación de la “ciencia normal” o la emergencia de un nuevo “paradigma” científico?
Fundamenta tu respuesta.

En base a las informaciones que surgen al día de hoy y en lo personal por lo que he estado
observando de comentarios por parte de científicos y expertos, creo que el trabajo científico
actual se está llevando por el lado de la ciencia normal.
En términos de la teoría de Kuhn el propio Covid-19 así como la creación de una vacuna es todo un
enigma para la comunidad científica, algo completamente desconocido y que está motivando a los
grupos de expertos de todas partes del mundo a encontrar una solución.
El conocimiento en el que se están basando, respecto al estudio del genoma y el carácter funcional
del virus, es conocimiento ya probado anteriormente que sirve de sustento para los nuevos
caminos que se están tomando, es decir, se trata de una cierta continuidad. Lo que se está
haciendo encaja en el marco de trabajo de la ciencia normal, donde se confrontan teorías
directamente con experimentos, con el fin de mostrar una nueva aplicación del paradigma o
aumentar la precisión de una aplicación que ya se haya hecho.
Como habíamos visto en otras ocasiones y también por lo que expresan en los medios, para los
científicos los resultados obtenidos mediante la investigación normal son importantes debido a
que contribuyen a aumentar el alcance y la precisión con la que puede aplicarse un paradigma.
El posible descubrimiento de la vacuna contra el coronavirus sin dudas es un enigma al estudio de
la ciencia normal, porque nadie ha considerado inviable su existencia, es decir, hay una solución
asegurada. El trabajo de la ciencia al momento está radicado en estrechar el vínculo entre la
naturaleza y la teoría, tratando de encuadrar a la primera dentro de los marcos analíticos de la
segunda; característica de la ciencia normal. Todos al momento se están centrando en el estudio
de la proteína característica y como realizar los pertinentes procesos bioquímicos parar llegar
hasta la vacuna.
A pesar de lo expuesto, descarto que la ciencia normal sea el único camino. Como habíamos visto,
el enigma se encuentra rodeado de un gran número de reglas que determinan a la ciencia normal
para darle una respuesta. Esas reglas muchas veces son dejadas de lado por nada más y nada
menos que las nuevas generaciones. Vimos como Darwin, Planck y otros autores le daban gran
relevancia a los jóvenes como aquellos que puedan interpretar las nuevas verdades científicas,
pero también como los que puedan proporcionar los elementos fundamentales de un nuevo
paradigma. Tal vez puedan ser quienes detecten anomalías en los procedimientos actuales y den
el puntapié para el surgimiento de nuevas teorías que potencialmente adquieran el status de
paradigma, porque está claro que esto es un camino muy largo y el virus actual que azota al
mundo no será el último en aparecer. Creo que, aunque el mundo no se transforme con un cambio
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de paradigma, el científico va a trabajar en un mundo diferente, por el hecho de que no sólo hará
una reinterpretación de datos, sino que frente a ellos podrá encontrar detalles que no había
observado antes, implicando una nueva interpretación.

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