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Resumen para el final de Historia Política Contemporánea

JAPÓN Y CHINA (XIX-XX)

Siglo XIX
China
Comienza a haber comercio con los ingleses por el té (ampliamente consumido en Gran Bretaña) y por las
telas. China es reacia al comercio con occidente, ya que era un imperio avanzado, se creían el “Reino del
medio”, que rige a todos sus vasallos. Cuando llegan los ingleses, lo ven como una oportunidad y aceptan
comerciar con ellos, aunque era un comercio limitado (solo se podía comerciar en Cantón y Macao). Para
poder expandir el comercio, los ingleses necesitan que China, que se autoabastece, dependa de alguna
manera de ellos. Por esto deciden comenzar a venderles heroína y opio, que provienen de la India
(Compañía Británica de las Indias Orientales). Generan problemas de adicción en la sociedad china, y eso se
convierte en un problema para el Imperio, por lo cual el Emperador prohíbe la venta y consumo de opio, en
1829, y se destruyen los remanentes de la sustancia. Ofendidos, los ingleses inician la primer guerra del
opio (1839-1842), donde atacan a China con las tropas navales. Las tropas chinas no pudieron hacer frente
a los británicos, se rindieron ante ellos, y China tuvo que aceptar la rendición con la firma del Tratado de
Nankín. El tratado se firmó el año de 1842 y estipulaba el fin de la Primera guerra del opio. Establece la
abolición de los monopolios, la apertura de 5 puertos donde los británicos podrán negociar libremente,
indemnizaciones económicas por el opio destruido, y la cesión de la isla de Hong Kong a perpetuidad para
proveer de un puerto próximo al comercio marítimo británico. Este Tratado fue uno de los “Tratados
desiguales” que sufrió China.
En la década de 1850 se ve un rápido crecimiento del imperialismo. Algunos objetivos compartidos entre
las potencias occidentales incluyen expandir sus mercados ultramarinos y establecer nuevos puertos de
escala. Tanto el acuerdo francés conocido como Tratado de Huangpu, como el pacto estadounidense
llamado Tratado de Wang Xia contienen cláusulas que permiten la renegociación de dichos tratados
después de doce años. En un esfuerzo de expandir sus territorios en China, el Reino Unido pide a las
autoridades de la dinastía Qing renegociar lo acordado en el Tratado de Nankín, en 1854. Las demandas
británicas incluyen que puedan ejercer el libre comercio en toda China, legalizar la comercialización del
opio, abolir los impuestos a extranjeros para el tránsito interno, suprimir la piratería, regular el tráfico de
coolies (Trabajadores semi esclavos) y permitir al embajador británico residir en Pekín, entre otras cosas. La
corte de los Qing rechaza las demandas presentadas por el Reino Unido, Francia y los Estados Unidos. Por
todo ello, estallará la Segunda Guerra del Opio (1856-1860). China vuelve a perder la guerra, que concluyó
con el Tratado de Tianjin, en el cual Francia, Rusia y los Estados Unidos tomaron parte. Los chinos
inicialmente se negaron a firmar el tratado. Los puntos más importantes del tratado fueron:
1. El Reino Unido, Francia, Rusia y los Estados Unidos tendrían el derecho de establecer legaciones
diplomáticas (pequeñas embajadas) en Pekín, una ciudad cerrada en aquel tiempo;
2. Diez nuevos puertos serían abiertos al comercio internacional, incluyendo Niu Huang, Danshui,
Hankou y Nankín;
3. El derecho de todos los buques extranjeros incluyendo barcos comerciales a navegar libremente
por el río Yangtsé;
4. El derecho a los extranjeros de viajar a regiones internas de China, lo cual antes estaba restringido;
5. China debería pagar una indemnización a Reino Unido y a Francia y a Inglaterra.
Luego de las Guerras, el imperio Qing entra en decadencia, y hay posibilidades de que el imperialismo
avance sobre China.

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Japón
Mientras en China sucedían las guerras del opio, en Japón finaliza el shogunato Tokugawa, en 1868.
Esta sociedad japonesa se caracterizaba por una sociedad agraria, dividida en castas, donde los más altos
en el poder eran los samuráis, y no se permitían extranjeros, era un país aislacionista. La economía consistió
principalmente en la agricultura de subsistencia.

En 1853, los japoneses comienzan el contacto con Estados Unidos, a través de enviados diplomáticos, que
llegaron con una carta del Presidente, pidiendo apertura para el comercio. Los japoneses habían
atestiguado lo que había sucedido en China, y aceptan, a través de la firma del tratado de Kanagawa. Al
mismo tiempo, Japón sufrió una transformación política radical, desembocó en un golpe de estado, en 1868
y la posterior implantación de la Restauración Meiji, en la cual el emperador Meiji obtuvo el control
absoluto de Japón, y deciden abrirse al comercio. Quedan abolidos los privilegios especiales de los samurái.
El sistema feudal fue abolido y numerosas instituciones occidentales fueron adoptadas, incluyendo un
sistema legal y de gobierno occidentales, junto con otras reformas en lo económico, social y militar que
transformaron a Japón en una potencia mundial de nivel medio-alto. Comienza una época de
modernización hiper acelerada en 30 años, donde se modernizó siguiendo el estilo occidental: ferrocarriles,
industrias, barcos.
En 1877, se produce la rebelión de Satsuma, una revuelta de ex samuráis de la provincia de Satsuma en
Japón en contra el gobierno Meiji, liderada por Saigō Takamori. Había un creciente descontento con la
dirección que el país estaba tomando. El rápido proceso de adopción de rasgos e ideologías de la cultura
occidental, sobre todo de potencias europeas (lo cual se conoce como «modernización» u
«occidentalización») en el país significaba la abolición del privilegiado estatus social de la clase samurái, lo
que había debilitado su posición financiera. Los cambios tan abruptos y masivos en la cultura japonesa,
tales como la vestimenta, les resultaba a los samuráis como una traición del jōi («expulsar a los bárbaros»),
parte del sonnō jōi, que había servido para justificar la expulsión del shogunato Tokugawa.

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Guerra sino-japonesa
Primera guerra sino-japonesa (1894-1895)
Se libró entre la dinastía Qing de China y el naciente Imperio del Japón, principalmente por el control de
Corea. Después de más de seis meses de victorias ininterrumpidas del Ejército imperial y la Armada
japonesa, así como de la toma del puerto chino de Weihai, China solicitó la paz en febrero de 1895. La
guerra fue un claro indicio del fracaso del intento de la dinastía Qing de modernizar sus fuerzas armadas y
defenderse de las amenazas a su soberanía, sobre todo en comparación con el éxito de Japón posterior a la
Restauración Meiji. El Tratado de Shimonoseki fue el tratado de paz firmado entre China y Japón el 17 de
abril de 1895 y que puso fin a la primera guerra, y las principales consecuencias del tratado fueron el
traspaso de la soberanía sobre la isla de Taiwán (Formosa) de China al Japón y el establecimiento de un
protectorado japonés sobre la península de Corea, en la que China perdía toda su influencia.
Para comienzos de 1900, hay un cambio en la hegemonía del poderío del este asiático, ya que China
comienza a decaer, mientras que Japón se convierte en la primera potencia de la región.

Alianza anglo-japonesa (1902)


Reino Unido y Japón firman una alianza defensiva, acordando respetar sus intereses mutuos en China y
Corea (amenazados por Rusia) y consultarse antes de firmar tratados con terceros países. Esta unión
diplomática se convertirá en la brújula de la política exterior japonesa durante los próximos 20 años. Los
objetivos comerciales e imperialistas de Japón y Reino Unido se han cruzado en el Extremo Oriente y el
nuevo tratado sirve a sus mutuos intereses. Al quedar la armada japonesa al servicio de Reino Unido en el
Extremo Oriente, el tratado deja a la flota británica libre para concentrarse ante la amenaza de la armada
alemana en sus aguas. Después de la Guerra chino-japonesa (1894-1895) Japón aprendió de forma rotunda
que necesitaba alianzas, ya que luego de ganar esa guerra su aislamiento diplomático provocó que Rusia,
Francia y Alemania le obligaron a renunciar a su objetivo de anexionarse Corea y a devolver la península de
Liaotung a la derrotada China. Tras la revuelta bóxer, parece ser que Japón se sintió amenazado por la
ocupación rusa del sur de Manchuria y rápidamente buscó un aliado occidental. Por su parte, Reino Unido
ha estado expandiendo sus intereses en China desde las Guerras del Opio, y actualmente ve como un
peligro las avanzadas de Rusia, Alemania y Francia. Reino Unido también considera más seguro tener un
nuevo aliado en el Extremo Oriente. Cuando se produzca la Guerra Ruso-Japonesa (1904-1905), esta alianza
asegurará que Rusia no reciba ayuda de su aliada Francia, porque ésta última no se arriesgará a un
enfrentamiento con Reino Unido. Japón ganará esa guerra y esta vez las otras potencias europeas no
intervendrán en las negociaciones de paz.

Siglo XX
China
En el periodo de decadencia, comienza a haber cambios en la sociedad china por el contacto con occidente.
En 1912, Sun Yat-sen funda el Kuomintang, el partido nacional chino. Pretendía instalar una república, y
había conocido los ideales a través de sus viajes. Antes de morir la emperatriz del imperio Qing, manda a
asesinar a su sobrino, el heredero al trono, por lo que asume el emperador Puyi, de 3 años de edad. En ese
contexto, comienza a haber un distanciamiento y oposición al imperio, y en 1911 se produce un alzamiento
militar (Revolución de Xinhai), donde el emperador es obligado a abdicar, y se establece la República
popular de China, finalizando la dinastía manchú de los Qing. Sun Yat-sen se convierte en el presidente de
la nueva república, en 1912. Tiene en su contra varios factores: no tiene grandes conocimientos del país, le

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faltan armas y ejercito para defenderse y hay una mala situación económica. En 1912, se vio obligado a
cederle el gobierno a Yuan Shikai, oficial militar y político, que contaba con el apoyo del ejército, pero no
tiene vocación republicana, sino que gobierna de forma absolutista, sin crear un orden político nuevo.
Gobierna hasta 1916, cuando muere. Comienza el periodo de los señores de la guerra, donde los caudillos
provinciales construyen ejércitos propios, y se enfrentan entre ellos en una guerra civil. Hay anarquía y
caos.
Por otro lado, el Tratado de Versalles le otorga a los japoneses las zonas de influencia alemanas en China
(Manchuria), por lo que se sintieron traicionados por occidente. Creció el interés por el socialismo y por los
rusos.

Los chinos estaban en contra de esta medida, los intelectuales chinos lo ven como una traición de
occidente, y comienzan a ver como alternativa al comunismo. En 1921 se funda el Partido Comunista de
China, en una reunión secreta, inspirados por la revolución rusa de 1917.
En 1925 muere Sun Yat-sen, que había abandonado el Kuomintang pero aún era su líder, y lo succede
Chiang Kai-shek, que es un líder distinto, tiene un ejército nacionalista, y pone fin a la era de los señores de
la guerra. En 1929, China ya estaba unificada por Chiang Kai-shek, con un gobierno nacionalista.
En 1931 los japoneses invaden la región de Manchuria, donde Japón podía conseguir las materias primas
que le faltaban debido a la Crisis del ‘29, mientras que ya tenía las industrias y la población.
Chiang Kai-shek tenía entonces 2 problemas: los japoneses y los comunistas.
Desde el partido comunista, aparece como figura Mao Tse-tung, que organiza a los campesinos en guerrillas
para luchar, en la revolución por las tierras, desde el centro de China.
Ante esos 2 problemas, Chiang Kai-shek prioriza la lucha con Mao, lo obliga a retirarse. Comienza la larga
marcha de Mao, en 1934. Acosados por las fuerzas de la República, dirigidas por el generalísimo Chiang Kai-
shek, los dirigentes comunistas decidieron emprender la huida hacia el interior, que los llevaría un año
después a la provincia norteña de Shaanxi, en una región aún más remota que se encontraba también bajo
control comunista. Escaparon en círculos hacia el oeste y el norte, recorriendo alrededor de 12 500
kilómetros en 370 días. La dureza del viaje a través de la China interior, que sólo completaría alrededor de
una décima parte de las tropas que salieron de Jiangxi, haría de este uno de los episodios más significativos
y determinantes en la historia del Partido Comunista de China, que sellaría el prestigio personal de los
nuevos dirigentes del Partido, con Mao a la cabeza, en las décadas siguientes.

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Los nacionalistas dirigidos por Chiang Kai-shek invaden China.

Segunda guerra sino-japonesa


La segunda guerra sino-japonesa fue un conflicto militar entre la República de China y el Imperio de Japón
que se libró entre el 7 de julio de 1937 y el 9 de septiembre de 1945, en el marco de la Segunda Guerra
Mundial. Comenzó cuando el ejército japonés, que ya controlaba Manchuria, inició la invasión del norte y el
este de China. China, donde se unificó el Partido Comunista de Mao y el Kuomintang, luchó contra Japón
con apoyo económico de Alemania, la Unión Soviética y los Estados Unidos.

POSGUERRA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL


China
Luego de la segunda guerra mundial, la amenaza externa de Japón se pierde, y comienza una guerra entre
los nacionalistas y Mao, respecto a quien és el gobierno legítimo de China. En 1949 gana Mao, toma Beijing
y proclama la República Popular de China (anexión del Tíbet). Los nacionalistas dirigidos por Chiang Kai-
shek huyen a Taiwán (Isla de Formosa). Son los nacionalistas los que representan a China en el Consejo de
Seguridad. En 1950, Mao firman un tratado de alianza con la URSS, en Moscú. Apenas terminada la guerra
civil, el gobierno de Mao envió tropas a Corea del Norte, que pretende la unificación coreana.

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