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(UPM)
LAS CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA ORATORIA
Hablar en público puede ser aterrador si no tienes las cualidades o la elocuencia para
inspirar. Si tus habilidades para hablar no son buenas, es probable que tu presentación no
transmita el mensaje de manera efectiva.
Los discursos públicos pueden abarcar una amplia variedad de temas diferentes. El
objetivo del discurso puede ser educar, entretener o influir en los oyentes.
Debido a que hablar en público se realiza ante una audiencia en vivo, hay algunos factores
especiales que el orador debe tener en cuenta.
Si le preguntas a la mayoría de las personas, probablemente dirán que no les gusta hablar en
público. También pueden admitir que tienen miedo, ya que el miedo a hablar en público es
un miedo muy común.
Mejora la confianza
Mejores habilidades de investigación.
Habilidades deductivas más fuertes
Capacidad para abogar por causas
y más
Una el menudo se espera que los vendedores y ejecutivos tengan buenas habilidades para
hablar en público.
Confianza
La confianza es el atributo más importante para poder hacer una presentación exitosa. Un
orador que exuda confianza en sí considera más seguro, preciso, conocedor, inteligente y
agradable que un orador que tiene menos confianza en lo que está diciendo.
Es natural estar nervioso, pero para sobresalir en hablar en público, tienes que superar tus
nervios.
Si te sientes un poco nervioso antes de una presentación, busca la manera de dejarlo ir, ya
que el público nunca se conectará contigo a menos que lo hagas.
Pasión
Las emociones no pueden ser falsificadas. Elevar la voz y usar gestos no puede reemplazar
las emociones.
Introspección y autoconciencia
Para ser un orador exitoso, primero debes comprender quién eres y cuáles son tus
cualidades más fuertes.
Los oradores públicos profesionales también encuentran formas de mejorar sus debilidades.
Para comenzar, debes hacer una lista de todos tus mejores rasgos. Piensa en cómo se
expresan estos rasgos al hacer una presentación. También debes hacer una lista de esos
rasgos que crees que faltan en tus presentaciones.
Luego, debes idear formas de mejorar e incorporar los rasgos de una manera clara y concisa
para que tu presentación sea atractiva.
Ser tú mismo
No importa cuánto hayas ensayado para el discurso, si no actúas como tú, tu audiencia
puede verte como poco sincero. Pueden percibir que tu idea es tratar de captar la atención
copiando a una persona famosa o tratando de tomar su lugar.
Piénsalo de esta manera: si creas un sitio web y lo sobrecargas con contenido copiado o
duplicado, no atraerás mucho tráfico.
Puedes lograr que apaguen los teléfonos creando una atmósfera atractiva. Una forma de
lograr esto es pintando una imagen a través de la narración de cuentos, burlándose o
realizando algunas actividades regulares de relajación corporal.
Cuenta historias
Sé consciente de tu público objetivo
Conoce la energía en la habitación.
Estar dispuesto a burlarse de ti mismo
Trabaja en tu lenguaje corporal no verbal
Cualquier conexión que hayas hecho con tu audiencia podría romperse con tonos que
parezcan “falsos” o “demasiado perfectos”.
Modulaciones de voz
Si desea ser más atractivo como orador, evita hablar en un tono que parece demasiado bien
ensayado, pero aun así deseas tener en cuenta la velocidad y la modulación de tu discurso
cuando prácticas.
Para practicar el ritmo adecuado, graba tu discurso y escúchalo más tarde. Podrás saber
exactamente cuándo y dónde comienza a sonar auténtico.
Aún puede usar modulaciones de voz efectivas mientras empleas tu voz natural.
Si solo tiene 30 minutos para dar un discurso, no te obligues a llenar todo el tiempo
asignado. Di lo que necesitas decir y usa el tiempo restante para preguntas o para dejar que
tu audiencia salga un poco antes.
El objetivo principal de pronunciar un discurso es intentar transmitir tu punto de vista, y eso
podría no requerir una hora completa. Debes asegurarte de que tu presentación sea
fácilmente digerible para quienes te escuchan.
Si puede completar tu discurso en 15 minutos, hazlo y deja el tiempo restante abierto para
preguntas y comentarios.
Esto significa que cuando te paras frente a una multitud para presentar, solo tienes ocho
segundos para atraer la atención de la audiencia.
Tasa de palabras
Tienes que ajustar esa velocidad para adaptarte a la situación . Una velocidad de habla
normal es de aproximadamente 120 palabras por minuto. Un oyente promedio puede
asimilar palabras hasta cuatro veces esa velocidad.
Un altavoz extremadamente lento permite que las mentes del oyente deambulen hasta el
punto de que ya no escuchan lo que tienes que decir. Una tasa lenta también puede indicar
que no estás interesado en tu tema o en la audiencia.
Una velocidad de habla más rápida puede sugerir emoción o acción repentina; tasas más
lentas indican calma.
Los temas difíciles o complejos exigen que disminuyas tu ritmo para permitir que la
audiencia asimile y procese lo que estás diciendo.
Habla más rápido cuando te comuniques sobre temas más comunes.
Tu trabajo es aprender a controlar la tasa y utilizar la variación de esta para tu
ventaja.
Volumen
Desea que tu volumen llegue al fondo de la sala sin sobrecargar a los de la primera fila. Lo
controlas ajustando la fuerza con la que expulsas el aire a través de tus cuerdas vocales. Se
necesita práctica para confiar si tu volumen es efectivo.
Es perfectamente aceptable preguntar a los que están en las filas de atrás si pueden
escucharlo. Los micrófonos pueden ayudar con este problema, ya que te permiten hablar en
un volumen normal sabiendo que todos te escucharán.
Pero además de determinar si tu audiencia puede escucharte o no, tu volumen también tiene
otras implicaciones.
El tono es qué tan alta o baja es tu voz, similar a las notas de un músico en una escala. Tu
tono normal es fisiológico, producido por la vibración de tus cuerdas vocales. Pero nuestras
voces no son monótonas.
Todos tenemos un rango vocal para hablar igual que para cantar. Si algo es serio, la voz de
un hablante creíble irá a un rango más bajo. El rango más alto se utiliza para temas
emocionantes u optimistas.
En su artículo “Hablar en público: 5 consejos para usar tu voz de manera efectiva”, Gilda
Bonanno discutió sobre un ejercicio de buena práctica. Repite el nombre de tu cónyuge o
hijo.
Cada vez que lo digas, varía el tono para transmitir diferentes significados. ¿Cómo dirías el
nombre al mostrar afecto? ¿Lo dirías en un momento de miedo? ¿Cómo lo dirías si estás
tratando de llamar la atención? ¿Notan las diferencias?
Pausa
Las pausas son tu puntuación. Utilizados de manera efectiva, con precisión una transición
entre puntos y de acuerdo con claridad a tus palabras. También te dan la oportunidad de
recuperar el aliento y al público a ponerse al día con tus ideas.
Haz una pausa para agregar énfasis, para construir algo importante, o para dejar un
momento para que una idea sea analizada por la audiencia.
Articulación / pronunciación
La articulación es el arte de hablar con claridad, emitiendo los sonidos adecuados con los
labios, los dientes y la lengua. La pronunciación es decir una palabra correcta. Ya sea de
manera justa o injusta, ambos influyen en la impresión de la audiencia de tu dominio del
idioma.
La articulación y la pronunciación son algo más fácil de corregir que los acentos y el
dialecto, todos tienen el mismo efecto. Hacen más difícil que tu audiencia te entienda.
Todos no nacemos con la voz del locutor de radio, pero podemos hacer los ajustes
necesarios para ser entendidos. Si tu oyente tiene que detenerse para preguntarse cuál era
esa palabra, se perderá y no prestara atención a tu discurso.
El arte de la historia
Los mejores oradores públicos son narradores experimentados, con una esencia o un cuento
para mejorar cada situación y presentación.
De hecho, la narración de historias es tan importante que podría ser la diferencia entre un
orador de conferencia bueno o malo.
El Storytelling es una poderosa herramienta utilizada por los mejores oradores. Al emplear
el contexto en su discurso para que la audiencia se conecte, un buen orador crea una
atmósfera fácil y cómoda.
Repetición
La repetición es una herramienta empleada por los buenos oradores para grabar sus puntos
de vista en la mente de la audiencia.
Un buen orador público sabe cómo usar la repetición de palabras importantes para su
ventaja. La repetición de puntos breves promueve la claridad y ayuda a fomentar la
aceptación de una idea.
Este método, cuando se emplea hábilmente, integra inconscientemente las palabras del
hablante en las mentes de la audiencia. Los convence aún más sobre la autenticidad del
mensaje que están escuchando.
Creatividad
Una de las características de la oratoria más importante es saber cómo mantener tu
presentación viva e interesante.
A nadie le gusta escuchar a un orador tan convencional que no tiene nada nuevo o único
que decir. La creatividad como conferenciante implica la capacidad de mezclar varios
elementos para lograr el interés total de tu audiencia.