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Día Mundial de la Diabetes

El círculo simboliza la unidad mundial de la comunidad de la diabetes en


respuesta a la pandemia de la diabetes.

El Día Mundial de la Diabetes es un día de campaña de concienciación


acerca de la diabetes y tiene lugar cada año el 14 de noviembre. Más de 60
países se unen a esta campaña.
Fue instaurado en 1991 por la Federación Internacional de Diabetes (FID) y
la Organización Mundial de la Salud (OMS) como respuesta al alza de
diagnósticos de esta enfermedad.2 y su objetivo es educar acerca de la
prevención de la diabetes y el buen manejo de la misma, así como las
enfermedades relacionadas a ella y la calidad de vida que se puede lograr con
su buen manejo.3
Se eligió esta fecha por ser el natalicio de Frederick Grant Banting, quien junto
a Charles Best descubrió la insulina, cuyo descubrimiento permitió que la
diabetes pasara de ser una enfermedad mortal a una enfermedad controlable.
Se celebra con diferentes actividades, como caminatas, pláticas y ruedas de prensa entre
muchas otras,4 siguiendo una temática anual del 2004 al 2006. Sin embargo a partir del
2007 se decidió extender el tiempo de cada temática para lograr una mejor difusión del
mismo.
A partir del 2006, la Organización de las Naciones Unidas lo declaró como un día
oficial de la salud para hacer notar que esta enfermedad es una prioridad en los temas
relacionados a la salud y comienza a celebrarlo en el 2007. Este mismo año se establece
un logotipo oficial, un círculo azul del tono de la bandera de la Organización de las
Naciones Unidas, cuya forma en muchas culturas representa vida y salud.4
Diabetes
¿Qué es la diabetes?
La diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no
produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la
insulina que produce. La insulina es una hormona que regula el azúcar en la
sangre. El efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (aumento del
azúcar en la sangre), que con el tiempo daña gravemente muchos órganos y
sistemas, especialmente los nervios y los vasos sanguíneos
.
En 2014, el 8,5% de los adultos (18 años o mayores) tenía diabetes. En 2015
fallecieron 1,6 millones de personas como consecuencia directa de la diabetes
y los niveles altos de glucemia fueron la causa de otros 2,2 millones de muertes
en 2012.

Diabetes de tipo 1
La diabetes de tipo 1 (también llamada insulinodependiente, juvenil o de inicio
en la infancia) se caracteriza por una producción deficiente de insulina y
requiere la administración diaria de esta hormona.
Se desconoce aún la causa de la diabetes de tipo 1 y no se puede prevenir con
el conocimiento actual.
Sus síntomas consisten, entre otros, en excreción excesiva de orina (poliuria),
sed (polidipsia), hambre constante (polifagia), pérdida de peso, trastornos
visuales y cansancio. Estos síntomas pueden aparecer de forma súbita.
Diabetes de tipo 2
La diabetes de tipo 2 (también llamada no insulinodependiente o de inicio en la
edad adulta) se debe a una utilización ineficaz de la insulina. Este tipo
representa la mayoría de los casos mundiales y se debe en gran medida a un
peso corporal excesivo y a la inactividad física.
Los síntomas pueden ser similares a los de la diabetes de tipo 1, pero a
menudo menos intensos. En consecuencia, la enfermedad puede
diagnosticarse solo cuando ya tiene varios años de evolución y han aparecido
complicaciones.
Hasta hace poco, este tipo de diabetes solo se observaba en adultos, pero en
la actualidad también se está manifestando en niños.
Diabetes gestacional
La diabetes gestacional se caracteriza por hiperglucemia (aumento del azúcar
en la sangre) que aparece durante el embarazo y alcanza valores que, pese a
ser superiores a los normales, son inferiores a los establecidos para
diagnosticar una diabetes. Las mujeres con diabetes gestacional corren mayor
riesgo de sufrir complicaciones durante el embarazo y el parto. Además, tanto
ellas como sus hijos corren mayor riesgo de padecer diabetes de tipo 2 en el
futuro.
Suele diagnosticarse mediante las pruebas prenatales, más que porque el
paciente refiera síntomas.
¿Cuáles son las consecuencias frecuentes de la diabetes?
Con el tiempo, la diabetes puede dañar el corazón, los vasos sanguíneos, ojos,
riñones y nervios.
 Los adultos con diabetes tienen un riesgo 2 a 3 veces mayor de infarto de
miocardio y accidente cerebrovascular.2
 La neuropatía de los pies combinada con la reducción del flujo sanguíneo
incrementan el riesgo de úlceras de los pies, infección y, en última instancia,
amputación.
 La retinopatía diabética es una causa importante de ceguera y es la
consecuencia del daño de los pequeños vasos sanguíneos de la retina que
se va acumulando a lo largo del tiempo. El 2,6% de los casos mundiales de
ceguera es consecuencia de la diabetes.3
4
 La diabetes se encuentra entre las principales causas de insuficiencia renal.

Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico se puede establecer tempranamente con análisis de sangre
relativamente baratos.
El tratamiento de la diabetes consiste en una dieta saludable y actividad física,
junto con la reducción de la glucemia y de otros factores de riesgo conocidos
que dañan los vasos sanguíneos. Para evitar las complicaciones también es
importante dejar de fumar.

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