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El miedo es tal vez la más primitiva de las emociones y la que más útil nos ha sido a lo
largo de la historia humana. Es tal vez por eso que está tan arraigado en nosotros y que se
muestra de tan diferentes formas. Es una sensación poderosa que nos avisa a través de
cambios fisiológicos y de angustia mental que algo no está bien, que hay una amenaza
presente de alguna forma. Esta función protectora básica es la que le da su valor como
emoción y la importancia para nuestra supervivencia.
Como parte de nuestra educación aprendemos como manejar los miedos y como
responder a ellos, son miedos útiles con una función. El problema surge cuando no
logramos tener respuestas apropiadas ante algún estímulo o cuando estos estímulos son
demasiado para nuestra capacidad de enfrentarlos.
Por esta razón es imposible biológicamente que una persona viva en armonía y desarrolle
su potencial viviendo en una situación de miedo constante.
El trabajo del Dr. Bach contemplaba la idea de que el hombre necesita conquistar sus
emociones para sanar, por que en sus palabras, “detrás de toda enfermedad subyacen
nuestros miedos, nuestras ansiedades, nuestra codicia, nuestras simpatías y antipatías”.
El miedo paralizante nos impide realizar nuestra misión, o nos empuja a realizar acciones
que nos desvían de la misma, por lo que equilibrar los miedos nos permitirá poder avanzar
en nuestro camino de sanación.
El miedo también nos sirve para reconocer nuestra debilidad y ser conscientes de que
necesitamos protección. La terapia floral nos permitirá recordar que la verdadera
protección está dentro de uno mismo.
El primer grupo de esencias de Bach contempla cinco esencias para el miedo, y estas nos
permiten abarcar un gran número de miedos:
Red Chestnut, (Aesculus Carnea), Castaño rojo: Para aquellos que les cuesta
trabajo no preocuparse por los demás y anticipar problemas imaginando lo peor.
Tienden a preocuparse exageradamente por los problemas del mundo. Proyectan
ansiedad y preocupación.
Ayuda a confiar en la vida y a tener interés y preocupación por los otros en una
forma balanceada y objetiva, con calma y paz interior.
Existen esencias de otros sistemas florales alrededor del mundo que permiten tratar otros
miedos específicos o que refuerzan el proceso con las esencias de Bach, por ejemplo:
Anis (Ocimum sp): Este floral trabaja el miedo de entregarse a los dictámenes más
profundos de nuestro ser por inmadurez. Este miedo causa el bloqueo del
desarrollo pleno del potencial realizador. Son personas que no se entregan, que no
se sueltan a vivir su vida con plenitud.
Goiaba, (Psidium guayava): Trabaja con los miedos reales y concretos en general.
Trae el coraje para enfrentar las situaciones de gran peligro, las grandes pruebas
del alma, o las situaciones de mucha presión. También para cuando surge el miedo
de la pérdida de control. Estos miedos pueden manifestarse con malestares
intestinales o dolor estomacal.
La Goiaba nos trae una gran fuerza interna que viene acompañada de los
sentimientos de paz, tranquilidad y equilibrio.
Focum (Festuca elatior): Limpia los residuos de los traumas violentos. Para los
bebes agitados y angustiados sin motivos aparentes. Es muy útil para aquellos que
no quieren conducir automóviles por miedo. (En este caso añadir Goiaba y
Panicum). Adicionalmente Focum es indicado también para los que tienen mal
aliento.
Junto con la desesperación surge una aceleración de los latidos del corazón,
transpiración excesiva y una fuerte sensación de muerte inminente, llegando a
pensar que están sufriendo un infarto.
La esencia floral Panicum le devuelve a las personas el control sobre sus vidas y al
mismo tiempo da la claridad y calma necesaria para detener la agitación y poder
ver el camino a seguir.
Sao Miguel (Petrea subserrata): Para aquellos que sienten que fueron víctimas de
trabajos de magia negra y tienen terror de las energías oscuras involucradas. La
energía Sao Miguel viene a reforzar la determinación de cumplir con su propósito,
no permitiendo que nada interfiera en su camino hacia la perfección.
Nos recuerda que Nosotros somos nuestro propio escudo en contacto con la
Presencia Yo Soy que es nuestro propio protector.
Del sistema floral de California de FES, Richard Katz y Patricia Kaminski nos ofrecen:
Garlic , Allium sativum (violeta): Ayuda a vencer la ansiedad nerviosa, que genera
debilidad y falta de vitalidad. Útil para conquistar el miedo escénico. Da resistencia
y vitalidad, permite la resistencia activa a las influencias adversas.
Poison Oak , Rhus diversiloba (blanco verdoso): Miedo al contacto íntimo, sobre-
protección de los limítes personales. Rechazo a las relaciones en general. Genera
una vulnerabilidad positiva y permite hacer contacto y tocar a otros.
Hay que recordar que las emociones nunca están solas, siempre vienen acompañadas de
otras, y que es importante además de detectar el miedo, saber cómo va a lidiar el
paciente con sus conflictos una vez que supere el miedo.
Es importante entender que las emociones son individuales, cada persona las expresa y
vive de forma diferente, por lo que el enfoque floral puede ser diferente para cada caso.
"No es valiente quien no tiene miedo, sino quien sabe conquistarlo", Nelson Mandela.