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Uno de los procesos más difíciles para la sanación es el proceso del perdón.
Durante el transcurso de la vida, son muchas las personas que nos han hecho
daño en la vida, daños fuertes y en nuestro pensamiento estaba que estas
personas no tenían derecho a ser perdonadas.
Con el paso del tiempo debemos aprender y entender que estos son
aprendizajes que hemos planeado en encuentros de almas y que simplemente
los escogimos para evolucionar.
Una vez tengas estos nombres, escribe una y otra vez todo lo que llega tu
mente; este es el mensaje que te está dando Zadquiel. En ocasiones van a
llegar nombres de personas que tú crees que ya habías perdonado, pero resulta
que en que aún no lo has hecho que requieren de otro proceso.
Una vez termine esta carta, vas a tomar otra hoja, y vas a escribir: Pepito
Pérez, te agradezco por… y vas a escribir todas las situaciones que te llevaron
a adquirir un aprendizaje que adquiriste de esa relación, que aprendiste de lo
que viviste, aquí van todos los agradecimientos que tienes para esta persona.
En este caso, lo vamos a escribir de manera sincera, sin ironías y sarcasmos.
Luego que tengas listas las cartas, vas a romperlas y quemarlas, entierras sus
cenizas ya que en el proceso del cerebro humano, cuando entierras algo, es
porque ya no lo vas a volver a ver o a vivir más.
Durante la meditación, cada una de las personas que te salió con Zadquiel
debes escribirle las tres cartas, y realizar ese proceso de transmutación.
Libérate con Zadquiel para que te ayude a liberarte y a transmutar todo esta
energía y puedas cambiar esta vibración.