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1. Título del cuento: La niña y la zorra.

2. Origen: India.
3. Autor: Hugh Lupton.
4. Personajes: Principales: Niña, Curandera Brisa de Otoño y la zorra.
Secundarios: Mamá y Papá.
5. Resumen: Este cuento trata de una pequeña que en un frío invierno se puso muy
enferma, tosía sin parar y sentía un fuerte dolor en el pecho que le costaba incluso
respirar. Sus padres la abrigaron con mantas y aun así se ponía peor, entonces
desesperados decidieron llamar a Brisa de otoño, la cual era una curandera muy vieja
con un rostro marcado de arrugas. Cuando la anciana curandera llegó a casa de la familia,
se dirigió donde estaba la niña y pegó su oreja a la blanca piel de su pecho; lo único que
escuchó fue su rápida y dificultosa respiración, hasta que después de un rato de escuchar
su pecho, la curandera dijo haber escuchado a una pequeña zorra agotada de correr en la
fría nieve y le dijo al padre que ¡Chas! ¡Chas! era el ruido que sonaba en el pecho de su
pequeña. El padre se acercó y le dijo que él era cazador y que iría a buscar a la zorra y se
la traería.
Fue así como el padre de la niña siguió todo el día las huellas del animal y cuando se hizo
de noche prendió una hoguera para calentarse y en ese instante apareció la pequeña
zorra mirándolo. Mientras tanto en el poblado, la anciana continuaba escuchando el
pecho de la niña y pudo percibir que el padre había encendido una hoguera y que la zorra
lo observaba, también dijo que la niña tendría mucha fiebre aquella noche. Esa noche el
padre se la pasó sentado junto al fuego, tenia frío y estaba cansado, mientras tanto la
niña en su casa, tosía sin parar. A la mañana siguiente el padre continuó siguiendo a la
zorra y por fin la alcanzó, la tomó en brazos, y le dijo que no la mataría, que sólo la
necesitaba para que curara a su niña que estaba enferma y se dirigió con el animalillo
hacia el poblado. Mientras tanto el corazón de la niña estaba muy acelerado y a la vez la
zorra muy asustada junto al padre de la niña camino a su casa.
Al llegar a casa, se acercaron donde su hija permanecía junto al fuego y la anciana Brisa de
Otoño, la cual le dijo que le pusiera a la zorra en su regazo. La anciana curandera le
preparó un sitio junto al fuego, le dio un poco de carne y la zorra se durmió al igual que la
niña. Cuando ambas despertaron, abriendo los ojos a la vez, la curandera pidió que
trajeran más carne para la zorra y ésta se la comió toda nuevamente. Después de ello,
Brisa de Otoño solicitó que le abrieran la puerta a la zorra para que se marchara porque ya
había recuperado sus fuerzas. La niña vio como se alejó la zorra del poblado y a medida
que esto ocurría su tos iba desapareciendo y ella también volvía a sentirse bien.
Finalmente la anciana curandera miró a los padres de la niña preguntándoles ¿quién ha
curado a quién, la niña a la zorra o la zorra a la niña? Y la madre le respondió que era ella,
Brisa de Otoño, quien había curado a las dos. La curandera sonrió.

6. Ambiente: bosque con nieve y casa de la niña.


7. Opinión personal: me gustó mucho este cuento ya que la niña y la zorra tenían una
conexión especial, la que hizo que ella pudiera mejorar.

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