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La Edad Media comienza con la caída del imperio romano en el año 476 dC ( SIGLO V)
El continente quedó dividido en varios reinos. En Hispania, el Reino visigodo. Con su capital en Toledo.
Los cristianos después de varios siglos, comenzaron la Reconquista. La Reconquista finalizo en el siglo XV,
Con el descubrimiento de América, en el año 1492 (Siglo XV) se inicia la Edad Moderna.
Los herederos de los Reyes Católicos continuaron con la monarquía autoritaria, Carlos I y Felipe II.
La crisis del la Monarquía Hispánica llegó en el siglo XVII. Fue provocada por las malas cosechas, las
En 1700 (SIGLO XVIII) los Borbones subieron al trono español, instaurando la monarquía absolutista.
La Revolución francesa en 1789. El pueblo se levantó contra las injusticias del absolutismo y se
organizó un gobierno basado en ideas ilustradas como la igualdad de derechos políticos y la libertad. Se
redactó una Constitución y una Declaración de Derechos que establecía el gobierno en un estado
democrático.
La Revolución Industrial comenzó con la aparición de la máquina de vapor, cuyo vapor se usaba para
obtener energía de movimiento. La máquina pudo aplicarse tanto en las fábricas textiles, como en
los trenes y barcos de vapor. La Revolución industrial llegó a España con mucha lentitud
La industrialización se concentró en zonas como el País Vasco y Cataluña, y en grandes ciudades, y
los transportes modernos, como el ferrocarril, no llegaron hasta la segunda mitad del siglo.
La sociedad de clases. El siglo XIX trajo nuevos cambios. Uno de ellos fue la aparición de las clases
sociales, según el dinero que poseían:
- Las clases altas, como los grandes burgueses, lograron cierto enriquecimiento. Además, apoyándose en
las ideas liberales, exigió derechos políticos y llegó a convertirse en la clase social dominante.
- La clase media. Las clases obreras, que trabajaban en las industrias, sufrían duras condiciones laborales
y gran pobreza. Estas desigualdades impulsaron sus reivindicaciones políticas
A comienzos del siglo XIX destacaron las obras de Francisco de Goya. Además, los artistas y
escritores del romanticismo reflejaron el ambiente revolucionario y la vida burguesa.
A finales del siglo XIX, los pintores impresionistas se vieron influidos por los avances técnicos: la
velocidad de los transportes a vapor, las primeras fotografías… y los plasmaron en sus obras. Fue el
caso de Joaquín Sorolla.
Ya en el paso al siglo XX, escritores como Machado, Unamuno y Baroja formaron la Generación
del 98. Juntos denunciaron los males de la sociedad española y pidieron la modernización del país y su
acercamiento a Europa.
Además, varios investigadores realizaron avances científicos. Ramón y Cajal, por ejemplo, recibió el
Premio Nobel de Medicina.
EDAD CONTEMPORÁNEA EN ESPAÑA
En 1814, tras la guerra, Fernando VII volvió al trono español, suprimió la Constitución y recuperó el poder
absoluto.
Fernando VII cambió la ley de sucesión al trono. La nueva ley permitía que reinase su hija Isabel, que fue
declarada heredera.
En 1833, a la muerte del rey, Isabel tenía tan solo tres años, y su madre, la reina María Cristina de Borbón,
ejerció de regente. El infante Carlos, hermano de Fernando VII, no aceptaba la nueva ley de sucesión y
reclamó el trono.
Carlos fue apoyado por los absolutistas, llamados carlistas. Por su parte, la reina regente buscó el apoyo de
los liberales. Los absolutistas o carlistas rechazaron entonces la situación, y se enfrentaron a los isabelinos en
la Primera Guerra Carlista (1833).
El reinado de Isabel II se prolongó hasta 1868. Ese año, un grupo de militares se alzó contra la reina, que hubo
de exiliarse en Francia. La caída de Isabel II abrió un proceso democrático en España. La nueva Constitución de
1869 estableció una monarquía parlamentaria, es decir, había un rey pero no gobernaba.
En 1973, se proclamó entonces la Primera República española, es decir, el primer gobierno sin monarca. Un
año más tarde, en 1974, Alfonso XII de Borbón, hijo de Isabel II, fue restaurado en el trono.
En ese período se aprobó la Constitución de 1876, más conservadora que la anterior, y un nuevo sistema de
Gobierno permitió la alternancia de los dos partidos dominantes, los conservadores de Cánovas del Castillo y
los liberales de Sagasta. María Cristina de Habsburgo, fue nombrada regente.