INTERNACIONAL PRIVADO DOCENTE: PABLO MIRANDA EVOLUCIÓN HISTÓRICA. POBLACIONES PRIMITIVAS- GRECIA- ROMA CARACTERES BÁSICOS DE LAS UNIDADES POLÍTICAS AÚTONOMAS
En Grecia puede distinguirse un doble marco
internacional en el que se encuadraban esas unidades políticas independientes y dotadas de sistemas jurídicos autónomos que constituyeron las πολεισ. De un lado existía un primer círculo integrado por el conjunto de ciudades griegas y, de otro, un segundo ámbito compuesto por todo lo demás. Dentro del primero se pueden apreciar ciertos factores de homogenización. Son preponderantemente de carácter lingüístico-cultural, religioso, militar y étnico que favorecen la comunicación entre todas ellas. Los vínculos religiosos determinan la necesidad de realizar peregrinaciones a santuarios y consultas a oráculos El temor al enemigo “auténticamente externo” favorece las alianzas militares y un cierto patrimonio cultural común beneficia los contactos. La segunda órbita, de caracteres radicalmente distintos de los anteriores, sería aquella en la que se ambientaban las relaciones entre las ciudades griegas y los “Estados” no griegos. EL MARCO CONSTITUCIONAL DE LAS CIUDADES GRIEGAS Y SU ENTORNO INTERNACIONAL.
La formación de la unidad política autónoma se origina en Grecia
a consecuencia de la evolución que experimenta el concepto de grupo organizado durante el periodo que estudiamos; es decir, la que se produce a partir de una serie de comunidades de escasa vertebración que se van transmutando en unos conjuntos de personas que organizan sus vida en común a través de una reglas concretas y efectivas que les garanticen el poder convivir en esa colectividad en condiciones recíprocas de paz, libertad y seguridad Lo fundamental es la comunidad. En la concepción originaria, el territorio sólo es el entorno donde se desarrolla la vida del grupo; y resulta potencialmente variable en razón de los acontecimientos o emergencias que puedan presentarse. Más adelante se observa una tendencia a federar unidades alrededor de un núcleo de intereses comunes y bajo la jefatura de una ciudad- estado concreta. FUNDAMENTOS POLÍTICOS DE LAS ΠΟΛΕΙΣ Y DE SU ORGANIZACIÓN JURÍDICA.
Un análisis efectuado a partir de convencionalismos
modernos nos llevaría a afirmar sin ambages que en la concepción de la ciudad-estado se halla presente la idea de un pacto constitutivo inicial, cuyo contenido es precisamente el Derecho de la ciudad y, cuya vigencia se circunscribe exclusivamente a los que forman parte de él. “Epicuro lo define sin ambigüedades: existiendo un pacto formal en los orígenes de toda sociedad y de toda justicia; los no contratantes no tienen derecho alguno; no hay respecto a ellos nada que pueda ser justo o injusto” Fustel de Coulanges considera el factor religión como el elemento que se encuentra en el origen de la ciudad y que es determinante en la πολισ del periodo clásico. El νοµοσ está unido a la formación y al desarrollo de la ciudad griega. El νοµοσ abarca tanto a la ley oral de los tiempos primigenios como a la ley escrita posterior y siendo obra de la religión tiene carácter sagrado y origen divino. Bajo ciertas condiciones y garantías podía ser objeto de modificaciones, revisiones, anulaciones y adiciones. De lo que se trataba era de hacer las cosas tal cómo agradaban a los dioses para evitar todo lo que les pudiese molestar y prevenir así su venganza. Algunas de las leyes se encontraban grabadas en piedra sobre todo las correspondientes a final del siglo quinto a.d.c. Si la πολισ es, en última instancia, la estructura jurídico-religiosa que va a ordenar la convivencia entre los miembros que la componen, podemos afirmar que donde se encuentre el grupo actuando de acuerdo con sus normas de conducta encontraremos la πολισ. Resultan muy significativas las palabras del General Nicias en Sicilia cuando, tras un naufragio, arengaba a sus tropas recordándolas que las ciudades estaban formadas por hombres y que ellos solos, en cualquier lugar y en cualquier circunstancia por la que atravesasen, podían reorganizar su πολισ Esta estructuración cerrada y casi impermeable no impidió la existencia de contactos entre individuos de distintas πολεισ ni el establecimiento de relaciones jurídicas entre ellos. La afinidad que se puede apreciar entre las soluciones jurídicas vigentes en las distintas ciudades era el corolario de una identidad étnico- cultural y religiosa que caracterizaba un marco helénico proclive a la integració Pero la razón Bikerman cuando explica que la dinámica integradora derivada de los factores de homogeneidad del mundo griego no llegó a culminar a causa de la mayor eficacia defensiva que ofrecía una estructura de pequeñas unidades independientes. Pero también es cierto que esos elementos de semejanza no sólo determinaron en la práctica esos frecuentes contactos a los que nos hemos referido COMERCIO Y RELACIONES ENTRE LAS CIUDADES GRIEGAS.
La incapacidad autárquica de las πολεισ generó unas
necesidades de intercambio que constituyeron una de las principales fuentes de los contactos que se producen entre los ciudadanos de las distintas comunidades políticas dentro y fuera de la órbita griega. El mercado estuvo situado desde un principio en las plazas de las ciudades, en éstas no sólo se agrupaban los comercios y puestos ambulantes sino que se crearon figuras parecidas a los banqueros, denominados Τραπιζιται. DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO Y EXTRANJERÍA EN LAS ΠΟΛΕΙΣ GRIEGAS.
Con sus normas de conducta allí se halla la πολισ . Este
es el principio esencial y el punto de partida tal y como hemos tenido ocasión de ir argumentando. En consecuencia, y sobre la base de esta máxima angular, vamos a destacar dos premisas que explican el por qué y el cómo se desarrollan las relaciones de Derecho internacional privado en este contexto: En primer lugar existe un elemento de carácter fáctico. En la Grecia analizada se producían migraciones originadas por las deportaciones y exilios políticos o por los traslados voluntarios que traían causa en el atractivo que, para determinados individuos o profesiones, suponía la vida económica o cultural de otra πολισ. Además existían movimientos de personas ocasionados por motivos religiosos, tales como peregrinaciones o consultas a un oráculo; así como los causados por los intercambios mercantiles. En segundo lugar hay que tomar en consideración que el carácter personal de las leyes no se refería en aquel tiempo a la facultad de éstas para seguir al individuo en cualquier lugar donde se encontrase y definir su status jurídico por doquier. En aquella época la personalidad del derecho aludía a la vocación de las normas para definir la posición jurídica del ciudadano dentro del grupo al que perteneciese