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Universidad Arturo Michelena

Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas

Escuela de Derecho

EL ABORTO (LEGALIZACION EN VENEZUELA Y OPINIONES)

Integrantes:

Prof.: Martinez Katherine c.i:


26.306.461

Fernand Barroso 3er año sección: 1M


San Diego, 5 de noviembre del 2018
Introducción

El aborto era en la antigüedad una forma de control de natalidad, método que


posteriormente fue prohibido gracias al afianzamiento de las religiones del
mundo, y debido a los riesgos de muerte que representaba para la madre.
Inclusive, se consideró ilegal hasta el siglo XIX, siendo Rusia el primer país
en legalizar el aborto por voluntad expresa de la madre en 1920.

A través de la historia muchos son las opiniones que han surgido en torno al


tema del aborto. Algunas corrientes piensan que es permisivo, mientras que
otros opinan que es inadmisible, y tal disyunción generalmente gira en torno
a la interrogante de si se debe considerar un "verdadero ser humano" a la
célula, mórula, embrión o feto que se encuentra en el seno materno.

En estos tiempos, y sobre todo en la mayoría de los países subdesarrollados,


el aborto es considerado un problema. Según la OMS el aborto es un
problema social que aumenta cada vez más, estimándose alrededor de
600.000 muertes maternas anuales debido a esto, de las cuales 90% ocurren
en países subdesarrollados. Puede ser considerado un problema ético
y moral y hasta legal en aquellos países donde se prohíbe el aborto inducido,
y también puede constituir un problema de salud pública, puesto que las
maniobras abortivas practicadas por las madres en estos países
generalmente son precarias, sin control de las normas de asepsia y
antisepsia, lo que conlleva a un aumento en la morbimortalidad materna.

Es entonces este un tema polémico, que ha sido discutido desde todos los
puntos de vista, y que representa, dependiendo del modo de pensar, un
deterioro de la economía, un deterioro de la sociedad, un deterioro de
los valores, o un deterioro de la vida humana.
LA LEGALIZACION DEL ABORTO

El aborto sigue siendo uno de esos temas de los que poco se habla; y
aunque en 58 países está despenalizado, aún es un tabú principalmente
motivado a los  arraigos culturales y al credo religioso. Sin embargo, América
Latina está montada en la cresta de la llamada “ola verde” que busca  la
legalización de las interrupciones voluntarias en los embarazos. 

En Venezuela es una materia pendiente y forma parte de luchas activas de


los movimientos que lo defienden a capa y espada, al igual que el
reconocimiento del matrimonio igualitario o la adopción de niños entre
parejas del mismo sexo.

Venezuela es uno de los países de América Latina con el marco más


restrictivo respecto al aborto, y es solo permitido en caso de riesgo de muerte
de la madre. Con una pena de 6 meses a dos años de aquella que lo
practicase. Lo cual hace que muchas mujeres jóvenes y adultas se
practiquen abortos de manera clandestina e insegura, se estima según
estadísticas no oficiales que estos sean de un 13% de la mortalidad materna
que ya asciende sobre el 60%.

En junio,  la  Cámara de Diputados de  argentina aprobó el proyecto de ley


que permite interrumpir el embarazo hasta la semana 14, mientras que en
Brasil se debate sobre la despenalización antes de los tres meses de
gestación.    

El Código Penal venezolano prohíbe el aborto en sus diversas formas,


excepto para salvar la vida de la parturienta (artículo 435). No está
despenalizado ni legalizado en casos de embarazos como consecuencia de
violación sexual, incesto, ni malformación congénita del feto incompatible con
la vida. La Constitución protege la maternidad decidida libre y
responsablemente desde la concepción , que no es lo mismo que proteger al
embrión o feto desde ese momento, y al menos, dos Comités de Naciones
Unidas le han recomendado al Estado venezolano flexibilizar la norma que
penaliza el aborto.

El 20 de junio la Red de Información Aborto Seguro, el Colectivo Tinta


Violeta, la Red Araña Feminista y el Frente Cultural de Izquierda, todos
grupos adeptos al Gobierno, ejercieron un derecho de palabra ante la
Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y solicitaron la modificación del
artículo 76 de la Constitución, a fin de que “garantice asistencia y protección
integral a la maternidad voluntaria tanto para la continuación como para la
interrupción del embarazo”. También solicitaron que se exprese abiertamente
la laicidad del Estado en el artículo 59. Lo propuesto mejoraría el texto
constitucional aclarando los términos para la legalización del aborto.

Entre el petitorio que las organizaciones y movimientos feministas


denominador “vivas nos queremos” solicitaron a la ANC  que “Se reconozca
el derecho a decidir de las mujeres sobre la interrupción o no de un
embarazo, que pasa por excluir del texto constitucional toda referencia
religiosa”. 

En una encuesta realizada a través de la cuenta de Twitter  del Diario


PANORAMA, un 61% de los lectores manifestó  no estar de acuerdo con la
despenalización del aborto, mientras que el otro 39% de los usuarios votó a
favor.

De acuerdo al debate por la legalización del aborto debe ser tratado como
asunto de salud público en el país.   Manifiesta que la prohibición solo
conlleva a que las mujeres recurran a clínicas clandestinas para practicarse
abortos ilegales, lo que puede desencadenar en serios problemas médicos
para la mujer
Al menos el 10% de las muertes maternas en América Latina y el Caribe se
deben a abortos inseguros. Y anualmente, unas 760.000 mujeres en la
región reciben tratamiento por complicaciones derivadas de intervenciones
clandestinas.

La Iglesia venezolana ha fijado posición sobre el tema. Desde el Táchira,


monseñor Mario Moronta emitió comunicado, en junio, en el que señala: “En
Venezuela siempre hemos defendido la vida en todas sus hermosas
expresiones. Somos defensores de la vida humana desde su concepción en
el vientre materno hasta cuando pasa a la eternidad. En esto somos fieles a
la enseñanza que nos da la Palabra de Dios y el magisterio de la Iglesia”. 

La Constitución Bolivariana de Venezuela defiende y protege la vida humana


desde los inicios de la misma. Desde esta perspectiva, consideramos que el
aborto, como la eutanasia son contrarios al designio de Dios y son tipificados
como asesinatos de personas que tienen una dignidad que les viene de
Dios. 

 La dignidad humana de donde se desprenden los derechos del hombre y el


primero es el derecho a la vida debe ser respetada en todo momento. El
tema del aborto no puede caer en la diatriba política, no es ni de izquierdas ni
de derechas, es un atentado contra un ser totalmente vulnerable y con su
dignidad de imagen y semejanza de Dios.

Algunos grupos sociales han introducido ante la ANC la solicitud de que se


estudie la aprobación del aborto. Los argumentos que se esgrimen suelen
ser los mismos de otros lugares. Movidos por nuestra fidelidad al Dios de la
vida y en conciencia los cristianos católicos debemos oponernos a esta
solicitud y manifestarlopúblicamente.
El debate por la legalidad del aborto está abierto entre los distintos sectores
de la ciudadanía, solo se espera que la ANC enrumbe el camino de una
consulta popular sobre si se aprueba o no, y no se quede estancada como
otras tantas deudas, como el matrimonio igualitario.

Propuesta para legalizar el aborto en Venezuela

Los colectivos de mujeres feministas entregaron la propuesta ante la ANC


para lograr el derecho de cada persona a ejercer su sexualidad libre y plena.
Grupos de mujeres feministas se congregaron a las afueras del Palacio
Legislativo de Venezuela para consignar ante la Asamblea Nacional
Constituyente (ANC) la propuesta en torno a la legalización del aborto y los
derechos sexuales y reproductivos.

La propuesta fue entregada ante la Comisión de los Derechos de la


Mujer por la Igualdad y la Equidad de Género por grupos integrados de
escritoras, jóvenes y amas de casas, entre otras. La coordinadora nacional
de la red de colectivos La Araña Feminista, Daniela Inojosa; por la Red de
Información por un Aborto Seguro (RIAS), Taroa Zúñiga; y del Frente Cultural
de Izquierda (FCI) Isabel Gómez, fueron las encargadas de entregar la
propuesta a la presidenta de la Comisión de la ANC, María León. 

En ese sentido, Inojosa explicó que con esta propuesta se busca representar


el derecho de cada persona a ejercer su sexualidad de forma libre y plena,
además de que se garantice el derecho a una educación sexual
integral. Agregó que la propuesta contempla la garantía de acceso a
anticonceptivos gratuitos y constantes, tanto para las mujeres como para los
hombres con énfasis en el sistema de salud pública media y universitaria. 
Conclusión

El conjunto de ideas desarrolladas muestran la diversidad de opiniones y


pensamientos que genera el tema del aborto. Si es permisivo o no depende
entonces de la cultura, la moral y las leyes que representan a un país, lo que
dará forma al pensamiento individual. Sin embargo, en centenares de
ocasiones ni las leyes ni la moral son suficientes para detener a una persona
en cuyo pensamiento no entra el menor respeto por la vida.

Por otra parte, es trágico que aquellos que se dicen "médicos: preservadores
de vida" tengan agallas para apoderarse del destino de una vida humana, y
aún peor cuando están de por medio intereses económicos. La posición del
médico más sana, como intelectual del cuerpo humano y como líder social
debería de ser la de orientar a sus pacientes, para buscar soluciones a los
problemas que lo aquejan y así mejorar su calidad de vida. Como dice el
pensar popular "Todo tiente solución, excepto la muerte".

La condición humana nos enseña a respetar el modo de pensar de cada


quien. Cada persona está en libertad de defender sus argumentos, y los
demás están en el deber de respetarlo aunque no los comparta. Depende
entonces de cada persona el considerar el aborto como una salida para los
problemas familiares, sociales, económicos y de salud, o simplemente
rechazarlo como un atentado contra la vida humana. Pero es esa opinión lo
que marca la diferencia entre la vida y la muerte.

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