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COMENTARIO A LA GENERATIÓN Y CORRUPTIÓN DE

ARISTÓTELES

Tomás de Aquino
Traducción Hector Velázquez
1996
Universidad de Navarra

PROEMIO

1.1. Aristóteles estableció en el llbro III del De Anima que las ciencias se dividen, en cierta
manera, como las cosas, pues todos los hábitos se distinguen por sus objetos, de los cuales
reciben su especificación.
1.2 Las cosas que considera la filosofía de la naturaleza son el movimiento y lo que se mueve.
Así, dice Aristóteles en la física que todas las cosas móviles-movientes (mota movent)
pertenecen a la especulación física.
1.3. Por lo tanto, es necesario que según se distingan los movimientos y los móviles, se
distingan y se ordenen las partes de la filosofía de la naturaleza.
1.4. El primero de los movimientos es el local, que es más perfecto que los otros, y es común
a todos los cuerpos naturales como se demuestra en la Fisica. De ahí que después de estudiar
el movimiento y los móviles en común, lo cual fue hecho en la Fisica, es necesario que se
estudien todos los cuerpos en cuanto que se mueven por movimiento local, lo cual se hizo en
el Del cielo, que es la segunda parte de la filosofía de la naturaleza. Por lo tanto, queda por
estudiar los movimientos restantes, que no son comunes a todos los cuerpos, sino que sólo se
encuentran en los cuerpos inferiores.
1.5. Entre otros, tiene prioridad la generación y la corrucpión.
1.5.1. La alteración, en cambio, se ordena a la generación como a su fin, y, por naturaleza, es
máts perfecto el fin que las cosas que está ordenadas a él.
1.5.2. También el crecimiento es algo consecuencial a la generación, por la cual la comida se
convierte en alimento; Así lo expone Aristóteles en el llbro Sobre el alma, al decir que la
comida es carne en potencia y hace crecer en cuanto que es carne cuantitativa (potentia quanta
caro).
1.5.3. Por lo tanto es necesario que estos movimientos, de alguna manera sean
consecuenciales a la generación y que se estudien al mismo tiempo que la generación y la
corrupción.
2. 1. Hay que tener en cuenta que todo lo que se encuentra en muchas cosas (unoquoque quod
in pluribus invenitur) hay que estudiarlo primero de una manera general (in communi) que de
ma nera especial; ya que de otra manera habría que decir muchas veces lo mismo al tratar de
cada cosa particular, como lo demuestra Aristóteles en Las partes de los animales. De ahi que
es oportuno tratar primero lo común de la generación y de la corrucpión, y después descender
a las cuestiones particulares (ad partes eius descendere).
2.2. Igualmente hay que tomar en cuenta que si en algún género hay algo, es lo primero que
hay que estudiar, porque “eso primero” es la causa de todo lo que está en ese género; de ahi
que la que considera un determinado género; considera las causas de todo el género. Por eso
Aristóteles en la Metafisica, al mismo tiempo estudia el ente en común y el ente primero, que
es el que está sepa rado de la materia.
2.3. Existen, pues, en el género de las cosas corruptibles algunos primeros principios: los
elementos que son la causa de la generación y la corrupción y también de la alteración en
todos los dem cuerpos.
2.4. A esto se debe que Aristóteles en este llbro, que es la tercera parte de la filosofía de la
naturaleza, estudia no sólo la generación y la corrupción en general y los movimientos que le
siguen, sino que también estudia la generación y la corrupción de los ele mentos.

Libro I, Lección 1 (Bk. 314a1-bl)

Propósito
(GC, 1, 1, 1)1 Y en lo que respecta a la generación y corrupción de los que se generan y
destruyen por naturaleza, esto es, de aqu’ cosas que naturalmente se generan y corrompen,
debe mos distinguir, en todos ellos universalmente del mismo modo, sus causas y se deben
determinar las definiciones

Movimientos consecuentes
(GC, 1, 1 , 2) Además, hay que determinar qué son el aumento y la alteración.

Comparación entre sí
(GC, 1, 1, 3) Y si acaso debe considerarse o aceptarse que la alte ración y la generación
poseen una misma naturaleza y definición, o bien, por el contrario, son diversas tal como se
diferencian tam bión, esto es, se determinan, en los nombres que ilevan.

Generación y corrupción en común - Si ambas d de la alteración - Opinión de los antiguos


(GC, l, l, 4) Entre los antiguos filósofos, algunos afirman que la Así llamada generación
«absoluta» o simple es lo mismo que una alteración; mientras que, para otros, alteración y
generación simple son algo diverso.

Raíz de la diferencia (segundo de I, 1, 4)


(GC, 1, 1, 5)8 Así, todos aquellos que dicen que el universo es uno según la substancia, y que
hacen generar, es decir que causan a todas las cosas de lo Uno, a partir de un principio
material, han de afirmar necesariamente que la generación es lo mismo que la alteración y que
aquello que propiamente, es decir, simpliciter se ha generado, ha sufrido, en realidad, lo
mismo que una alteración.

Por qué difieren


(GC, 1, 1, 6) En cambio, quienes establecen más de un principio material de las cosas, como
Empédocles, Anaxágoras y Leucipo con Demócrito, deben admitir que generación y
corrupción y alteración son cosas diversas.

Exceptaa a Anaxágoras
(GÇ, 1, 1, 7)10 Anaxágoras sin embargo, malentendié su propio lenguaje: manifiesta, por de
pronto, que generación y destrucción consisten en lo mismo que la alteración Sin embargo,
afirma que los elementos son muchos, como hacen los otros.

Definición (tercero de I, 1, 4)
(GC, 1, 1, 8)13 Así Empédocles sostiene que los elementos corpóreos son cuatro principios
materiabes, a saber, tierra, agua, aire y fuego -pero el número total, con el agregado de los dos
principios motores, es decir, con la amistad que congrega, y con el odio que separa, llega a
seis- y asi establecía principios finitos, mientras que Anaxágoras Leucipo y Demécrito los
consideran principios infinitos.

Diferencia de Anaxágoras frente a Leucipo y Demócrito (segundo de I, 1, 8)


(GC, 1, l, 9) En efecto, Anaxágoras coloca como elementos a los cuerpos homeómeros es
decir, de iguales partes, como principios materiales, por ejemplo infinitas partes del hueso, la
carne, la médula y las restantes cosas cuya parte tiene una relación de sinonimia con el todo.
Demócrito y Leucipo, por su parte, expresan que todos los demás cuerpos sensibles está
compuestos de corpúsculos indivisibles, que estos últimos son infinitos en número y en
formas, es decir, en figura’ y que los cuerpos sensibles difieren unos de otros no según la
diferencia en la especie de la naturaleza sino en virtud de la posición y ordenación de sus
componentes .

Diferencia de Anaxágoras respecto de Empédocles


(GC, 1, 1, 10) Los partidarios de Anaxágoras parecen opinar lo contrario de los partidarios de
Empédocles. Este último afirma, en efecto, que el fuego, el agua, el aire y la tierra son los
cuatro de mentos y que son más simples que la carne, los huesos y los cuerpos homeómeros
de este tipo, es decir de partes iguales; en tanto que los partidarios de Anaxágoras consideran
elementos y cuerpos como los huesos, la carne y otros cuerpos similares más simples a los
mencionados homeómeros y, en cambio, compuestos a la tierra, al fuego, al agua y al aire
estos son, a su entender, un «total semillero» de homeómeros.
Libro I, lección 2 (Bk. 314b1-315a26)

Porqué la generación y alteración no son diferentes, para quienes alan un solo principio
(GC, 1, 2, 1)1 [ 12] Así pues, todos aquellos filósofos que construyen todas las cosas a partir
de una unidad, a partir de un solo principio material, se ven forzados a declarar que la
generación y la corrupción son lo mismo que una alteración pues así como la materia siempre
permanece en aquellas cosas que se hacen de la materia, asi establectan que el sustrato
permanece siempre siendo uno y el mismo (y a un proceso tal lo llamamos nosotros «alterar
se»)

Argumento de quienes establecen muchos principios (segundo del, 2, 11)


(GC, 1, 2, 2) En cambio, para los que suponen una pluralidad de géneros (de elementos), de
principios materiales, acerca de los cuales arriba se habló, es necesario decir que la alteración
es diferente de la generación, puesto que la generación y la corrupción acontecen por reunión
de principios materiales en uno solo y separación según ellos de dichos elementos en cuanto
que se disuel yen. Por eso también dice Empédocles en este sentido que:
«No existe nacimiento, Physis, de ninguna cosa...
sino solamente mezcla e intercambio de lo mezclado»
Es evidente que la explicación propia de estos pensadores coincide con la hipótesis que
asumen, y que se expresan en el mismo sentido.

Objeción - Primero, contra todos


(GC, 1, 2, 3)6 Pero también para ellos, quienes establecen muchos principios, será forzoso
convenir en que la alteración es algo diverso de la generación como ha sido dicho, lo que, sin
embargo, resulta imposible de sostener en virtud de sus doctrinas lo que fácilmente puede
verse por las cosas que se siguen.

Dos razones – Primera - Semejanza


(GC, 1, 2, 4) Es fácil comprender que lo que decimos es correcto. Pues del mismo modo que
observamos en una cosa -cuya sustancia, empero, permanece en reposo- ese cambio según la
magnitud llamado aumento y disminución, así también observamos la alteración que es el
movimiento según la cualidad. Sin embargo, conforme con las doctrinas de quienes suponen
más de un principio, resulta imposible que haya alteración. Ello es porque las afecciones, es
decir, las cualidades pasibtes, según las cuales decimos que la alteración tiene lugar son las
diferencias propias de los elementos, como por ejemplo caliente-frío, blanco-negro,
secohúmedo, blando-duro y todas las dem como también afirma Empédocles:
«El sol, es decir, elfuego, pues ponía al sol de naturaleza ígnea, parece ser brillante a la vista y
totalmente cálido, la lluvia, es decir, el agua, parece en todas las cosas ser negra, sombra y
glacial por encima de todo»
Y de un modo semejante distingue también las restantes afecciones a las que les atribuye tos
elementos. Por lo tanto, si es imposible que el agua se genere del fuego y la tierra del agua,
tampoco será posible que se genere lo negro de lo blanco y lo duro de lo blando y el mismo
razonamiento se aplica a los dem casos o que de alguna manera uno de los elementos se
convierta en otro. Contodo, en esto precisamente consiste la alteración y asi ninguna
diferencia establece entre la generación y la alteración.

Segunda razón
(GC, 1, 2, 5) Por Ello es evidente que siempre debe suponerse una materia o naturaleza única
como base de los contrarios que son términos del movimiento, en cualquier movimiento, ya se
trate del cambio de algo según el lugar o bien, según el aumento y la disminución, o
igualmente es necesario esto según la alteración. Por lo demás, materia y alteración resultan
igualmente necesarias, una y la otra; pues, si se produce la alteración, el sustrato será un
elemento tinico y habrá una materia única común a todas aquellas cosas que se transforman
unas en otras; a su vez, si el sustrato es uno, es decir, un sujeto de aquellos según los cuates se
dispone a la alteración, existe alteración

Objeción contra Empédocles (segundo de I, 2, 13) - Dos razones


(GC, 1, 2, 6) Empédocles, por cierto, parece entrar en contradicción no sólo con los
fenómenos observables en los cuales vemos que del agua se genera aire y del aire fuego, sino
también consigo mismo. Así, por un lado, niega que un elemento se genere de otro,
sosteniendo, en cambio, que todos los demás, es decir, los elementos corporales se generan de
ellos, pero por otro lado, al mismo tiempo antes de que este mundo se generase, tras haber
reducido a la unidad toda la realidad natural por la amistad con excepción del Odio, hace que
cada cosa o que cada uno de los elementos, y también cada uno de los otros cuerpos vuelva a
generarse a partir de lo Uno por el odio que separa las cosas. Por consiguiente, es manifiesto
que, procediendo de una cierta unidad y separárandose en virtud de ciertas diferencias y
afecciones de diversos elementos, se generan por un lado el agua a partir de aquella unidad
primera, debido al odio; por el otro el fuego, tal como lo manifiesta Empédocles al llamar al
sol, es decir, elfuego «brillante y cálido y ligero» y a la tierra «pesada y dura». Empero, es
evidente que cuando se eliminan estas diferencias -porque pueden eliminarse en cuanto que se
han generado- todo lo nuevo que adviene puede eliminarse. Porque de este modo las
diferencias son eliminables, puesto que generadas como algo nuevo, es manifiesto que,
eliminadas de este modo las diferencias, necesariamente la tierra nace del agua y el agua de la
tierra, lo mismo que cada uno de los demás elementos a partir de otro, ocurriendo esto no sólo
entonces, es decir, en el principio del mundo, sino también ahora, al sufrir un cambio en sus
afecciones. Por lo que dice Empédocles, se sigue que los elementos pueden reunirse, por
ejemplo, por la amistad que une y separarse nuevamente de los elementos, por el odio que
separa, sobre todo al estarán enfrentados todavía el Odio y la Amistad en mutuo combate.
Precisamente por esto se generaron antes, es decir, en el principio del mundo los elementos a
partir de lo Uno sobreviniéndoles la diferencia: en verdad, pues, el todo era uno sin que
existieran el fuego, la tierra y el agua en acto.

Segunda razón contra Empédocles


(GC, 1, 2, 7)19 Tampoco queda claro si debemos cobocar como principio de ellos a lo Uno o
lo multiple, con lo cual aludo al fuego, la tierra y sus equivalentes. Pues lo Uno es un
elemento, en tanto que subyace como materia a partir de la cual se generan la tierra y el fuego
y el agua a través de una transformación obrada por el movimiento por el odio que separa. En
cambio, en tanto que lo Uno procede de la composición de los elementos reunidos entre sí en
uno solo de los que convienen por amistad -procediendo estos elementos a su vez de su
disolución por obra del odio-, entonces los elementos son más «elementales» que lo Uno y
anteriores por naturaleza que aquellos cuatro.

Libro I, lección 3 (Bk. 315a26-316a14)

Generacíon y alteracíon - intención


(GC, 1, 3, 1)1 Porque los antiguos filósofos dudaron sobre la diferencia de la generación y la
alteración, es preciso referirse ahora, en términos generales, a la generación y corrupción
absolutas -estableciendo si existen o no y de qué modo aconteceny a los otros movimientos
como el aumento y la alteración.

Razón de la intención
(GC, I, 3, 2) Platón solamente examinó la generación y la corrupción en la medida en que
existen en las cosas, y no abarca toda generación, sino sólo la generación de los elementos, sin
decir nada acerca de como se generan las carnes, los huesos u otras cosas de este tipo o alguno
de los otros cuerpos compuestos, ni tampoco acerca del modo en que la alteración y el
aumento existen en las cosas. En general universalmente, nadie, es decir, ninguno de los otros
filósofos prestó atención a ninguna de estas cuestiones, a no ser de manera superficial, con
excepción de Demócrito. Éste parece preocupado por todos estos problemas y, adem se
distingue por el modo en que los trata diligentemente. Como decimos, pues, en lo que
concierne al aumento, nadie ha explicado ni él mismo ni otro nada más allá de lo que
cualquier hombre vulgar podría decir al respecto, a saber, que las cosas aumentan cuando se
reúnen con lo semejante -sin aclarar en nada como esto ocurre-. La misma ausencia de
explicaciones se da respecto de la combinación y, podríamos decir, repecto de los demás
procesos similares; por ejemplo, en el caso de la acción y la pasión, y la cuestión de como
algunos entes son agentes de producciones naturales y otros las padecen.

Opinión de otros sobre la generación y alteración - Opinión de Demócrito


(GC, I, 3, 3) Demócrito y Leucipo empero, imaginan las figuras y, a partir de ellas, hacen
derivar la alteración y la generación, a saber, la generación y la corrupción por su asociación y
disociación de los dichos cuerpos figurados, y la alteración por el cambio del orden y posición
que dichos cuerpos asumen.

Razón del algumento de Demócrito


(GC, I, 3, 4) Y puesto que creían Leucipo y Demócrito que la verdad está en los fenómenos
observables y que éstos son contrarios entre sí para diversos hombres y de número infinito
como muestra la multiplicidad de opiniones que se da entre los hombres, supusieron que las
figuras son infinitas y, en consecuencia, que, debido a los cambios de alguna de ellas que
viene a dar en composición de algún todo que afectan al compuesto, la misma cosa adopta
apariencia contraria ante distintos observadores”, que se transmuta de sitio o de orden incluso
si algo pequeño se combina con ella, y que parece totalmente diversa cuando una sola de sus
partes sufría una transmutación. Con las mismas letras cambiadas según el orden o la
posición, se forman diversos argumentos, en efecto, se componen una tragedia que es el relato
sobre las cosas bélicas y una comedia que es el relata sobre las cosas urbanas.

Verdad de la opinión de Demócrito - Difficultad


(GC, I, 3, 5)’ Casi abolidas ya las opiniones de los primeros filósofos naturales quienes
establecían que era lo mismo la generación y la alteración casi todos son al mismo tiempo del
parecer de que la generación y la alteración son diversas una de otra, y que las cosas se
generan y corrompen por asociación y disociación y se alteran al modificarse sus afecciones.
Por eso es preciso detenerse a considerar estas cuestiones para que acerca de ellas se conozca
la verdad, pues contienen muchas y razonables dificultades. En efecto, si se supone que la
generación es una asociación, sobrevendrán muchas consecuencias imposibles de aceptar,
como abajo quedard claro; pero, al mismo tiempo, existen otros argumentos constrictivos y
diffciles de destruir en favor de que ello no podría ser de otra manera que la generación sea
agregación. Por su parte, si la generación no es una asociación, o bien no existirá en absoluto
generación, o bien seraá que una alteración. Y si se afirma la generación , habrá que intentar
resolver esta cuestión, aunque resulte difícil.

Investiga la verdad (secundo de I, 3, 32) Dos cuestiones


(GC, I, 3, 6) El origen de todos estos problemas, es decir, el origen pa\ra resolver todas las
cosas dichas reside en investigar primero l’á alternativa de si los entes naturales se generan, se
alteran, aumentan y padecen los procesos contrarios a éstos en virtud de magnitudes primeras
indivisibles, o si, por el contrario, no existe ninguna magnitud indivisible. Esta cuestión
reviste la mayor importancia pues esto difiere mucha de la propuesto. Además, en segundo
lugar conviene investigar si existieran algunas magnitudes indivisibles, i, son ellas cuerpos,
como afirman Demócrito y Leucipo, o son superficies, como se dice en el Timeo de Platón?

Segunda cuestión - Platón es más conveniente que Demócrito


(GC, I, 3, 7) Pero esta alternativa consistente en descomponer las cosas o cuerpos naturales
hasta el nivel de las superficies es absurda en sí misma considerada, como ya también lo
hemos dicho en otro lado. Por lo tanto, será más razonable afirmar que hay cuerpos o algunas
magnitudes indivisibles; pero aún esto último contiene muchos absurdos Mas, no obstante, es
posible concebir la alteración y la generación por medio de estos cuerpos indivisibles, como
ya se dijo, suponiendo que la misma cosa se transmuta debido a la dirección, al contacto y a
las diferencias de las figuras, que es lo que hace Demócrito al asignar la causa de la alteración
-en consecuencia, afirma que el color y otras cualidades naturales de este tipo no existe en
realidad, no son algo que tengan el ser fijo en la naturaleza, pues la coboración es causada por
la dirección de los átomos. En cambio, a aquellos platónicos que dividen las cosas o cuerpos
en superficies no les es posible concebir esto, pues, salvo los sólidos, nada puede generarse de
las superficies en composición; en efecto, ellos, los platónicos, no afrontan la cuestión de
hacer generar la causa de alguna afección natural a partir de la unión de las superficies.
Causa de la conveniencia de Demócrito
(GC, 1, 3, 8)25 El motivo de esta poca capacidad de Platón de captar los hechos reconocidos,
es decir, aquellos que son manifiestos para todos es la falta de experiencia y por eso aquellos
filósofos quienes poseen una mayor familiaridad con los hechos naturales sensibles resultan
más capaces de establecer principios tales que permiten relacionar mayor cantidad de
fenómenos sensibles.
Otros, los platónicos, en cambio, se entregan a excesivos razonamientos e, ignorantes de los
hechos existentes, es decir, en cuanto a los entes naturales y sensibles, sólo consideran unos
pocos que les ocurrían y se expresan con ligereza. A partir de esto que se tiene delante de las
manos, también se puede observar cuándo difieren en la investigación de la verdad aquellos
que basan su examen fisicamente, es decir, naturalmente en los fenómenos naturales
atendiendo a las realidades sensibles, como Demócrito, y los que lo encaran desde un punto
de vista dialéctico, lógico, es decir, racionalmente, atendiendo a las razones comunes, como
Platón. Pues, en lo que respecta a la existencia de magnitudes indivisibles, los unos, los
platónicos, expresan procediendo légicamente que, si no se admitiera, el “triángulo en sí»,
esto es, la idea de triángulo, sería múltiple, es decir, que se dividirá en muchos triángulos, lo
cual es inconveniente, mientras que Demócrito al afirmar que hay magnitudes indivisibles
parece haber extraído sus creencias de argumentos apropiados y de car físico o naturales. Lo
que decimos resultar claro con lo que sigue.

Libro I, lección 4 (Bk 316a14-b18)

Primera cuestión (segundo de I, 3, 24) - Opinión de Demócrito


(GC, 1, 4, 1) En efecto, si se postula la existencia de un cuerpo, por ejemplo, sensible o de una
magnitud cualquiera, por ejemplo una superficie o una línea totalmente divisible, es decir,
cualquier punto dado y la posibilidad de esta división, se caerá en una dificultad. Porque,
entonces, ¿qué cuerpo podría escapar a la división, es decir, qué permanece después de esta
división? Pues, si algo es totalmente divisible, es decir, según el todo y esta división es
posible, podría el cuerpo estarán ya dividido aun en el caso de que simultáneamente no se
haya hecho la división sino sucesivamente. Mas si esto aconteciera, entonces nada sería
imposible.

Necesidad de tal argumento


(GC, I, 4, 2) Lo mismo ocurre, pues, tanto en la división por mitades como en la división en
general: si un cuerpo es por naturaleza totalmente divisible, esto es, si se divide según
cualquier punto, entonces nada podría ser imposible si realmente ha sido dividido y por esto
no deberia ser imposible, puesto que no hay ninguna imposibilidad en que incluso se haga una
división en innumerables partes innumerables veces, aunque, acaso, nadie pueda llevar a cabo
una división tal. Pero, ya que el cuerpo se supone según los que establecen que el cuerpo
natural no se compone de cuerpos indivisibles totalmente divisible, esto es, según el todo,
supongamos que se lo haya dividido. ¿Qué será lo que queda de esta división? Una magnitud?
Esto no es posible, pues habrá algo que no ha sido dividido, y se supuso que el cuerpo era
totalmente divisi ble; Por lo tanto está compuesto de indivisibles.
Imposibilidad del argumento ontológico - Se ignora lo que permanece por la división
(GC, 1, 4, 3) Pero si, por el contrario, no restara después de la división ningún cuerpo ni
magnitud, y se mantuviera la división, según el todo, como ha sido dicho, o bien el cuerpo
estarán constituido de puntos de manera que el cuerpo se resuelva finalmente en puntos y por
consiguiente sus componentes carecerán de magnitud, o bien no quedará absolutamente nada
después de la división y, en consecuencia, el cuerpo procedería de nada y estaría com puesto
de nada, y entonces el todo no sería sino una apariencia. Del mismo modo, en cuarto lugar
prueba lo primero de lo antes dicho, es decir, que no se lleva a cabo la resolución en puntos.
Porque igualmente se sigue que si el cuerpo está constituido de puntos, no habrá cantidad del
mismo cuerpo. En efecto, antes de que el cuerpo se dividiera, cuando los puntos estuvieran en
contacto, en cuanto que los extremos de dos líneas están juntas, se formara una única
magnitud y ellos se hallasen juntos, y al mismo tiempo estarían todos los puntos, aunque
distinguidos entre sí, no por eso harían más grande al todo pues el punto no es otra cosa que
cierta división de las partes de la línea. Así, cuando se ha dividido el todo en dos o más partes,
no es un todo ni más grande ni más chico que antes, de modo que, aun en el caso de que todos
los puntos estén juntos, no crear una magnitud.

No se sabe quépermanece - El residuo no puede ser algan cuerpo


(GC, 1, 4, 4)11 Por otra parte, si al ser dividido totalmente la magni tud del cuerpo dividido
resulta algo similar a un grano de serrín y, de tal manera, de la magnitud corporal, totalmente
dividida se desprende un cuerpo, como residuo, valdrá entonces la misma argumentación que
arriba: ¿en qué sentido es divisible dicho cuerpo residuo?

El residuo no puede ser algo incorpóreo - Primera razón


(GC, 1, 4, 5)14 Mas si aquello que se desprendió de la magnitud totalmente dividida no es un
cuerpo, sino una forma separada del sujeto o una afección, y la magnitud consiste en puntos o
en zonas de contacto que poseen tal afección, resultan absurdos aquellos que establecen que
una magnitud esté compuesta de cosas que no son magnitudes.

Segunda razón
(GC, 1, 4, 6) 17 Además, ¿dónde estarán los puntos, es decir, qué sitio tengan en la magnitud?
¿y serán inmóviles o estarán en movimiento? Un contacto existe siempre entre dos cosas, de
modo que hay algo más que el contacto, la división y por consiguiente, además, el punto. Así
pues, si alguien supone la existencia de un cuerpo totalmente divisible, del tipo y dimensión
que se quiera, sobreviene este tipo de consecuencias que ahora se ha dicho.

Tercera razón
(GC, 1, 4, 7) 22 Además si después de dividir un trozo de madera o de alguna otra cosa
corpérea, de modo que por algunas partes lo reconstruyo, éste será nuevamente igual que
antes y uno porque las mismas son en las cuales algo se divide y por las cuales algo se
compone. Sin duda es evidente que ello sucederá cualquiera que sea el punto en que yo corte
el trozo de madera. Luego es totalmente divisible en potencia, es decir, en todas las cosas en
las cuales pudiera dividirse. ¿Qué hay, entonces, además de la división? Pues, si se dice que
aquello que es residuo de la división sea también alguna afección, ¿Como puede el cuerpo,
empero, resolverse en estas afecciones y generarse de ellas? ¿Y como pueden éstas estarán
separadas?

Conclusión
(GC, 1, 4, 8) En consecuencia, si es imposible que las magnitudes estén compuestas de zonas
de contacto o de puntos como concluyen las razones anteriores, ser necesario que haya
cuerpos y magnitudes indivisibles No obstante, también a quienes asumen esta última
suposición, es decir, que existan cuerpos indivisibles, se les presentan consecuencias no
menos imposibles, que hemos examinado en otra parte.

Libro I, lección 5 (Bk. 316b18-317a31)

Resolución de la opinión de Demócrito (segundo de I, 4, 26)


(GC, 1, 5, 1)1 Pero, ya que debemos intentar resolver estos problemas, es preciso reformular
la dificultad desde su origen

Establece la verdad
(GC, I, 5, 2) No es, en absoluto, absurdo que todo cuerpo sensible sea divisible en cualquier
punto e indivisible: será, en efecto, divisible el cuerpo sensible en potencia según cualquier
punto e indivisible según la entelequia en acto, es decir, que el cuerpo sensible no sea
divisible según cualquier punto en acto.

Objeciones de Demócrito contra la verdad (segundo de I, 5, 35) Primera


(GC, 1, 5, 3) Pero parecería imposible según la objeción de Demócrito que el cuerpo sensible
fuese en potencia divisible simultáneamente y en su totalidad. Pues, si esto fuera posible, la
división podría efectivamente llevarse a cabo, con la consecuencia de que el cuerpo no sería
en acto simultáneamente indivisible y dividido, sino dividido en el punto en que se quiera.
Mas, entonces, no restará nada corpóreo de la división, el cuerpo se disolver en la
incorporeidad y, nuevamente, se constituirá y por consiguiente el cuerpo se generará de algo
incorpóreo a partir de puntos o de nada en absoluto. ¿Y como es esto posible? Es claro, no
obstante, que el cuerpo sensible se divide en partes separadas entre si y también en partes
divisibles, y la magnitud mayor siempre se divide en magnitudes siempre menores, y el todo
unido se divide en algunas apartadas unas de otras y desprendidas y es claro que esto se da de
tal manera. Entonces, al dividir en partes, o la escisión no puede llegar al infinito, de manera
que la parte después de la parte se separe del todo corpóreo sensible ni es posible que el
cuerpo sensible puede simultáneamente ser dividido en todos sus puntos -pues es imposible-,
sino sólo parece que la división del cuerpo sensible puede proceder hasta un determinado
límite. Luego es forzoso que existan magnitudes indivisibles y algunos cuerpos indivisibles,
según Demócritó que no pueden ser vistas.
Segunda objeción de Demócrito
(GC, 1, 5, 4) En particular porque la generación y la corrupción existen, la primera por
asociación y la segunda por disociación. Este es, pues, el argumento que parece hacer forzosa
la existencia de magnitudes indivisibles.

Solución a los argumentos (tercero de I, 5, 35) - Al primero


(GC, 1, 5, 5)12 [Mt. 39] Pero nosotros diremos qué paralogismo latente se oculta en él y
dónde precisamente se oculta su defecto. Puesto que un punto no es contiguo a otro punto, la
divisibilidad total es, en un sentido, es decir en potencia, atribuible a las magnitudes, pero, en
otro sentido, esto es, en acto, no. Cuando se admite la divisibilidad total en acto, el punto
parece encontrarse en toda y cualquier parte, de modo que se hace necesario que la magnitud
sea dividida en puntos hasta quedar reducida a nada, pues, al haber puntos en todas partes,
estaré entonces la magnitud compuesta de zonas de contacto de las partes de la línea o por
divisiones de la línea, que en lo mismo queda o de puntos. Pero la magnitud es totalmente
divisible sólo en el sentido de que hay un punto en cada parte y de que todos los puntos están
en todas partes tomados particularmente; sin embargo, no hay nada más de un punto en cada
lugar -pues los puntos no son consecutivos- y, por lo tanto, no existe la divisibilidad total.
Pues, si la magnitud de la línea fuera divisible en la mitad y el punto fuese contiguo al punto,
también sería divisible en el punto contiguo si fuese del todo divisible. Pero no lo es, porque
no hay una posición contigua a otra posición, o un punto contiguo a otro punto. Por lo tanto
en los cuerpos sensibles, existen la asociación y la disociación pero no en los cuerpos
indivisibles, y esto es la división o composición, pero no de to mos -pues seguirían muchas
consecuencias imposibbes- ni tampoco de tal suerte que la división actual de la línea llegue a
ser total -esto sucedería, en efecto, si hubiera un punto contiguo a otro punto- lo cual es
imposible, como es evidente por lo dicho; en cambio, sólo hay disociación de los cuerpos en
partes pequeñas o más pequeñas, así como asociación de partes de algunas pequeñas y más
pequeñas pero no de las menores, las cuales conviene que sean indivisibles.

Solución al segundo argumento


(GC, I, 5, 6) Sin embargo debe decirse que la generación absoluta y completa no se define por
la asociación y la corrupción por la disociación, como afirman ciertos pensadores que
consideran que la alteración consiste en un cambio en lo que es continuo perma nentemente
Este es, empero, el punto en el cual todas estas doc trinas yerran. En efecto, la generación y la
corrupción absolutas en las cosas naturales, de las cuales la forma no es la posición y el orden,
no se producen por asociación y disociación, sino cuando una cosa se transforma en otra en su
conjunto Hay quienes creen como los antiguos filósofos que todo cambio de esta clase que
realiza algún todo integral permanente es una alteración pero, sin embargo, hay diferencia. En
el sujeto del cambio está presentes lo correspondiente a la definición esencial, es decir según
la forma y lo correspondiente a la materia; ahora bien, cuando el cambio es inherente a esto
según la materia y la forma, de manera que la materia tome otra forma sustancial, habrá
generación simple o corrupción, mientras que, cuando es inherente a las afecciones y es
accidental, habrá alteración.
Como puede verificarse
(GC, 1, 5, 7) Aquellas cosas producidas por disociación y asociación resultan fácilmente o
dificilmente destructibles o mutables. Así, si las gotas de agua se dividen en partes más
pequeñas menos podrá resistir la acción del agente contrario y así más pronto del agua
corrompida se produce el aire: pero esto sucede más lenta mente si ellas está unidas.

Conclusión
(GC, 1, 5, 8) Lo que decimos quedará más claro en lo que vendrá después. Por ahora, quede,
al menos, determinado que es imposible que la generación sea una asociación, tal como
algunos lo afirman, es decir, a partir de los cuerpos indivisibles.

Libro I, lección 6 (Bk 317a 31-b33)

Opinión propia - Si hay generación simple


(GC, 1, 6, 1) Hechas las anteriores distinciones, debemos examinar, ante todo en la
consideración de la verdad, si hay algo que se genere y se destruya en sentido absoluto o bien
si nada se genera estrictamente, es decir que, absolutamente o principalmente nada se genera
o corrompe y siempre se genera «algo» y a partir de «algo» y en algo; digo, por ejemplo, que
lo sano se genera de lo enfermo y por la misma razón lo enfermo de lo sano, o lo pequeño de
lo grande y lo grande de lo pequeño, y del mismo modo todas las dem cosas de esta manera se
dicen.

Propone una duda - Consecuencia


(GC, I, 6, 2) Pues si hubiera generación absoluta, algo podría generarse absolutamente de lo
que no es.

Imposibilidad de la consecuencia (segundo de I, 6, 43)


(GC, 1, 6, 3)6 Con lo cuab si del no ente se genera absolutamente el ente sería verdadero decir
que hay cosas de las cuabes es atributo el no ente, sería decir que el no ente existe, es decir
que es ente.

Necesidad de la consecuencja (tercero de I, 6, 43)


(GC; 1, 6, 4)8 En efecto, una cierta generación, es decir según la cual algo se dice que se
genera relativamente se produce a partir de un cierto no ente, por ejemplo a partir de “lo no
blanco” cuando se hace algo blanco o de «bo no bello», cuando se hace algo hello pero la
generación absoluta según la cual se dice que algo se genera absolutamente es la que
proviene de lo que no es «en sentido absobuto».
Oposición de su propia opinión frente a los demás (segundo de I, 3, 20)
(GC, I, 6, 5) Ahora bien, «en sentido absoluto» puede entenderse de dos maneras; de un
primer modo significa o lo primero en cada categoría del ente en cuanto que ente se dice
absoluta mente respecto de la sustancia; y de otro modo según el cual el ente se dice
absolutamente, o lo universal que comprende todos los predicamentos y lo omniabarcante.

Inconveniente
(GC, 1, 6, 6) Si lo tomamos aquí con la significación de lo «primero» si la generación simple
requiere que se de un ente absoluto a partir de un absoluto no ente, entonces «generación en
sentido absoluto» será la generación de una sustancia a partir de una no sustancia. Pero
aquello a lo cual no es inherente ser una sus tancia o un determinado «esto» lo cual es
representativo (demostrativum), evidentemente tampoco tendrá por atributo a ninguna de las
otras categorías, por ejemplo, ni la cualidad, ni la cantidad, ni el lugar -pues si no, las
afecciones, es decir los accidentes existirían separadas de las sustancias- lo cual es imposible.
En cambio, si «en sentido absoluto» a partir de lo cual algo se genera absolutamente significa
llanamente el no ente en cuanto que el ente absoluto se dice ente común, esto equivaldrá a una
negación universal de todas las cosas y, en consecuencia, lo generado absolutamente se
generará necesariamente de la nada.

Solución de la duda (segundo de I, 6, 43)


(GC, 1, 6, 7) En otro lugar y con más amplitud, es decir, más extendido, hemos analizado las
dificultades concernientes a estos temas y formulamos las definiciones correspondientes, pero
ahora debemos decir en pocas palabras que, en un sentido, hay generación a partir del no-ente
absoluto, mientras que, en otro, siempre tiene lugar a partir de lo que es. En efecto, lo que es
en potencia, pero no en acto, forzosamente debe ser considerado como preexistente a la
generación según los dos sentidos mencionados.

Objeción contra la solución (tercero de I, 6, 43)


(GC, 1, 6, 8) Empero, aun con estas distinciones, debemos una vez más retornar a aquella
cuestión que contiene una dificultad extraordinaria: como es posible la generación absoluta, o
ya sea a partir de algo qùe es en potencia o bien de alguna otra manera.

Pregunta
(GC, I, 6, 9) En efecto, se puede poner en cuestión que exista generación de la sustancia y de
un determinado «esto» esto es, de un individuo, es decir, del individuo en el género de la
sustancia, pero no de la cualidad, de la cantidad y del lugar y de otros predicamentos que no
son absobutamente entes y del mismo modo en lo que respecta a la corrupción.

Prosigue la duda
(GC, I, 6, 1O) Porque, si algo se genera, es evidente que habrá una sustancia en potencia y no
en acto, de la cual procederá la generación y en la cual necesariamente se transformará lo que
se ha des truido. Ahora bien resta por bo tanto preguntarse ¿acaso alguna de las otras
categorías por ejemplo la cantidad o (vel) la cualidad o (aut) pertenecerá en acto a este ente
recién mencionado? Con esto quiero decir, por ejempbo, ¿acaso aquello que sólo en potencia
es un «esto», es decir sustancia, que es un ente absoluto y existe, podrá poseer una cantidad,
una cualidad o un lugar, aunque en sentido absoluto, es decir en acto no sea un determinado
«esto», es decir, tampoco sustancia y no exista? Pues, si no posee ninguna de estas
determinaciones categoriales en acto, sino todas en potencia, sucederá primero que el no-ente
de que hablamos tendrá reali dad separada y, además en segundo lugar se sigue que -lo que
más permanentemente temieron los primeros filósofos-, la generación tendrá lugar a partir de
un no-ente preexistente pues lo que no es ente en acto es la nada. Mas si aquello de lo cual se
genera la sustancia no se diera la existencia de un determinado «esto» o de una sustancia, es
decir un individuo en el género de la sustancia y si, en cambio tampoco fuera sustancia en
acto, perofuera en acto la de alguna de las otras categorías mencionadas, entonces se seguiría
el inconveniente que primero sostuvimos: las afecciones, es decir, los accidentes estarán
separadas de las sustancias lo cual es manifiestamente imposible, tal como se dijo.

Libro I, lección 7 (Bk. 3 17b33-3 18a26)

Resuelve la pregunta (segundo de I, 6, 49) - La introduce


(GC, 1, 7, 1) Debemos ocuparnos de estos temas es decir, de la objeción anterior hasta donde
nos sea posible, y para que esto se declare mejor de cuál sea la causa de la generación
continua, tanto de la «absoluta» como de la «parcial» esto es, secundum quid.

Expone la pregunta
(GC, I, 7, 2) Visto que una causa de perpetuidad de la generación está constituida por aquella
fuente de donde decimos que procede el principio del movimiento esto es, la causa que mueve
o eficiente, y que la materia también es una causa, es preciso examinar esta última es decir, la
material. En lo que respecta a la causa primera que mueve; dijimos antes, en nuestros tratados
sobre el mo vimiento que existe algo que está inmévil durante todo el tiempo esto es, el motor
del cielo y, por otro lado, algo eternamente en movimiento es decir, el mismo cielo. Pero, de
estos dos principios, las precisiones sobre el principio inmóvil son tarea de otra parte de la
filosofía, una filosofía primera que es primera entre las demás y diversa de ésta que nos
ocupa; en cambio, del otro que mueve, es decir, que causa la generación perpetua en lo que
respecta a aquello que gracias a su movimiento continuo mueve las demás cosas, debemos
explicar luego al final de esta obra cuál de las causas particulares mencionadas posee tal
característica es decir, de la perpetuidad de la generación absoluta y relativa.
En el momento presente nos toca hablar de la causa clasificada en el orden de la materia es
decir, de la causa material, en virtud de la cual la corrupción y la generación nunca faltan en
la naturaleza. Este tratamiento, al mismo tiempo, quizás también pueda arrojar claridad sobre
la dificultad que actualmente enfrentamos, esto es, como deben explicarse la destrucción y la
generación absolutas.
Prosigue la respuesta (segundo de I, 7, 52) - Objeción
(GC, I, 7, 3) también conlleva una enorme dificultad la cuestión de cuál sea la causa por la
que la generación no se detiene es decir, da vuelta sempiternamente alrededor de la
naturaleza, si es cierto que lo que se destruye absolutamente se pierde en el no-ente y el no-
ente no es nada (pues el no-ente no es ni un «qué» es decir, substancia. Y por consiguiente
aquel no ente en el cual termina la corrupción conviene que no sea ni una cantidad, ni una
cualidad ni un lugar ni alguno de los otros predicamentos, debido a que los accidentes no
pueden ser sin la substancia).
Por consiguiente, si constantemente alguno de los entes se está extinguiendo, por qué,
entonces, el universo no se consumió desde hace mucho y desapareció, visto que el material
de la generación de cada ente era en verdad limitado?

Excluye dos respuestas


(GC, 1, 7, 4) Sin duda, el hecho de que la generación no cese no se debe a que sea infinito el
material del cual se produce ya sean uno o muchos principios. Esto es imposible, porque nada
es infinito en acto en la naturaleza.

Segunda postura y exclusión


(GC, 1, 7, 5)13 Puede alguien decir que, aunque no haya algo infinito en acto en la naturaleza
sino sólo potencialmente como es claro en la división del continuo, y en consecuencia sería
preciso pensar que solamente existe esta generación, una generación incesante, porque en ella
siempre se generaría algo cada vez más pequeño en cantidad. Sin embargo, esto no es lo que
actualmente vemos que suceda, que siempre sea menos lo que se genera.

Resuelve la pregunta (tercero de I, 7, 52)


(GC, I, 7, 6) ¿Acaso la necesidad de que el cambio sea incesante se debe a que la destrucción
de una cosa es generación de otra, y la generación de una es destrucción de otra?
Indudablemente debemos considerar que, en todos los casos, esta causa es suficiente para
explicar que la generación y la corrupción absolutas están igualmente presentes en cada uno
de los entes hasta la eternidad.

Libro I, Iección 8 (Bk. 3 18a26-3 19a2)

Resuelve la duda (tercero de I, 6, 49) - La propone


(GC, 1, 8, 1) Pero a la vez debemos examinar por qué se dice que algunas cosas se generan y
destruyen en sentido absoluto, mientras que en otras esto no ocurre en modo absoluto, si como
ha sido dicho en la determinación de la pregunta anterior, en efecto, el mismo proceso que es
generación de una cosa es destrucción de otra, y la destrucción de la una es generación de la
otra. Esto reclama alguna expticación.
Así, nosotros decimos en las diversas cosas que no se generan reciprocamente que «algo se
destruye ahora» en sentido absoluto y no meramente que «esta cosa determinada se destruye»,
es de cir, relativamente, y llamamos a este proceso generación absotuta y a aquel proceso
destrucción. En cambio, decimos que «esto llega a ser algo», pero no que «se genera», en
sentido absoluto; en efecto, decimos que el que estudia llega a ser instruido lo cual es
generarse relativamente, mas no que «se genera» en sentido absoluto, porque absolutamente
era antes de que fuese instruido.

Solución a la duda - Primero, en lo que se genera recíprocamente - Tres modos - Primer modo

(GC, I, 8, 2) A menudo expresamos una distinción entre tos términos que significan un
determinado «esto», es decir, un cierto ente y los que no lo hacen pues algunos signífican no
ente, y en virtud de esta distinción tiene lugar la cuestión que estamos indagando Es
importante, pues difiere en cuanto a esto, entonces, precisar aquello en que cambia lo que
cambia por la generación y la corrupción; por ejemplo, si decimos, según la opinión de
Parménides que el fuego sea ente y la tierra no ente, el proceso que desemboca en el fuego,
por ejemplo, si de la tierra se generase el fuego, es quizás una generación absoluta porque
desemboca en el ente, pero no corrupción absoluta, sino que hay corrupción de algo que es no
ente -por ejemplo, de tierra-; sin embargo, al revés, la generación de la tierra es una
generación relativa y no una generación absoluta porque no es generación del ente, pero es
destrucción absoluta porque es corrupción del ente -por ejemplo del fuego-. Así ocurre en la
doctrina de Parménides, que afirma dos términos -del cambio- principios de las cosas, el ente
y el no-ente, diciendo que son ente el fuego y no ente la tie rra Por lo demás, el que se
supongan estos elementos u otros se mejantes, en nada altera la cuestión, pues nosotros
investigamos dando ejemplos el modo en que se da el cambio y no el sujeto del mismo.
Por tanto, el pasaje al absoluto no-ente constituye la destrucción absoluta, mientras que el
pasaje al ente sin más es la generación en sentido absoluto. Y de los términos en que el
proceso se delimita -ya se trate de agua y tierra o de otra pareja-, uno será el ente y el otro el
no-ente. Así, y a causa de lo dicho, generación y destrucción absolutas difieren de las no-
absolutas, de acuerdo con una primera modalidad.

Segundo modo
(GC, 1, 8, 3)11 En cambio, de acuerdo con otra modalidad diferirán la generación realtiva y la
absoluta según la cualidad de la materia subyacente. Porque, en la medida en que las
diferencias de dicha materia indican un determinado «esto», más es ella una sustancia; pero si
indican una privación, ella es un no-ente. Por ejemplo, si bien lo caliente es una
categorización positiva, es decir, algo afirmado, sin privación, y es especie, es decir, una
forma, la frialdad es una privación, y así la tierra y el fuego se distinguen según estas
diferencias.

Tercer modo - Diferencia -según aigunos- entre generación absobuta y relativa

(GC, 1, 8, 4) Sin embargo, al común de la gente le parece que la mayor diferencia entre la
generación absoluta y relativa es más la que se da entre lo perceptible y lo no perceptible o
sensible, según la perfección e imperfección de las diferencias, así como se decia en el
segundo modo pues dicen que hay generación absoluta cuando el cambio culmina en una
materia perceptible, y que hay corrupción cuando culmina en una materia imperceptible. Así
por su argumento, definen al ente y al no-ente por el ser y no ser percibido o sentido, de modo
que resulta que lo conocido es un ente y lo no conocido no es ente -ya que la percepción del
sentido posee para ellos poder de ciencia intelectiva, la cual es capaz de todos los entes-.

Falsedad
(GC, I, 8, 5) Y como creen que se vive y se existe en virtud de que se percibe en acto o se
puede tener percepciones o sentir, así también creen que lo mismo vale para las cosas en
cuanto que son o pueden ser sentidas, con lo cual en un cierto modo siguen los pasos de la
verdad, mas lo que dicen no es verdadero porque destruyen la verdad de la realidad.

Comparación con el segundo modo de I, 8, 60


(GC, 1, 8, 6) Por consiguiente, de manera distinta se presentan la generación y la corrupción
absolutas a la luz de la opinión que pertenece por esto al tercer modo y a la luz de la verdad la
cual se acerca al segundo modo; en efecto, según la percepción, según el sentido, esto es, si
se juzgara el ser de la cosa porque se siente, el viento y el aire poseen menos realidad -por eso
dicen que las cosas que se destruyen lo hacen en modo absoluto si se transforman en viento y
aire, y que hay generación absoluta cuando éstos se transforman en algo tangible y palpable,
como cuando cambian en tierra-, pero, de acuerdo con la verdad sucede lo contrario, el viento
y el aire son un determinado «esto» y una forma, en mayor grado que la tierra y un ente más
perfecto.

Solución en lo que no se genera reciprocamente (segundo de I, 8, 59)


(GC, 1, 8, 7) Hemos establecido, pues, la causa por la que existe la generación absobuta -que
es destrucción de algo- y la destrucción absoluta -que es generación de algo-; en efecto, tal
distinción obedece a la diferencia en la materia, esto es, por aquello en lo cual algo se
transforma por la generación o la corrupción, ya porque esta es una sustancia, es decir, un ente
o no lo es asi como se decia en el primer modo, ya porque ella es sustancia en mayor o menor
grado porque uno es más perfecto ente que otro, lo cual pertenece al segundo modo, ya
porque es más o menos perceptible o sensible la materia que es origen y término del proceso
lo cual pertenece al tercer modo.

Libro I, lección 9 (Bk. 3 19a3-b4)

Diferencia entre generación absolu la y relativa

(GC, 1, 9, 1) Pero la cuestión ahora es porqué se dice de algunos entes que se generan en
sentido absoluto, mientras que de otros sólo que se convierten en algo, sin que ello se deba al
hecho de generarse recíprocamente uno de otro, segiún el modo mencionado hasta ahora. Pues
hasta el momento sólo hemos determinado esto, a saber, porqué -dado que toda generación es
destrucción de otra cosa y toda destrucción es generación de una otra- no hemos asignado,
igualmente, la generación y la corrupción a aquellas cosas que se transforman recíprocamente.
Sin embargo, la discusión anterior no tenía que ver con esta dificultad, sino, en aquellas cosas
que no se transforman recíprocamente por qué una se dice que se genera absolutamente y la
otra relativamente, esto es, con aquella de por qué no se dice del que estudia, quien se hace
instruido, que se genera en sentido absoluto, sino relativamente, sino que se vuelve instruido,
mientras que del hombre o del animal quien nace se dice que se genera absolutamente

Solución
(GC, I, 9, 2) Ahora bien, estas distinciones de las cosas, de las cuales algunas se dicen
generarse absolutamente y otras relativamente se definen por las categorías. Así, hay cosas
que significan un determinado «esto», es decir, substancia, otras un «como», otras un
«cuanto» y asi respecto de las demds categorias; y de aquellas que no significan una
substancia sino una cualidad o alguna de las otras, no se dice que se generan en sentido
absoluto sino relativamente, es decir, que se vuelven «algo»
Empero, en todas las instancias, es decir, en las substancias y en los accidentes, igualmente,
hablamos de generación sólo en el ámbito de una de las dos columnas de contrarios; por
ejemplo, en la categoría de la sustancia diremos que algo se genera absolutamente si se vuelve
fuego, pero no si se vuelve tierra, y en la categoría de la cualidad se dice generación absoluta
si se vuelve instruido, pero no si se convierte en ignorante.

Consecuentes - Epélogo
(GC, I, 9, 3) Hemos explicado, pues, como algunas cosas se generan en sentido absoluto y
otras no sino relativamente, tanto en general respecto de los accidentes como en el caso de las
substancias mismas, y por qué el sustrato o sujeto es causa material de la generación continua,
a saber, porque es capaz de transformat en los contrarios y siempre en las sustancias, la
generación de una cosa es siempre corrupción de otra, así como la corrupción de una es
generación de otra.

Tres preguntas - Primera


(GC, 1, 9, 4) Pero no resulta necesario plantear la cuestión de por qué la generación continéa,
aun destruyéndose siempre las cosas. Pues, así como se usa el término de corrupción absoluta
cuando algo llega a lo imperceptible y al no-ente lo cual consideran no ente según el tercer
modo arriba puesto, del mismo modo se habla de generación a partir del no-ente cuando algo
proviene de lo que es imperceptible o insensible y no ente, hacia lo que es sensible. En efecto
es evidente que según este modo, aquello que es término de la corrupción es principio de la
generación, ya sea que exista o que no exista siempre el sustrato a partir del cual se da la
generación, lo que se genera lo hace a partir del no-ente que es término de la corrupción; en
consecuencia es evidente que una cosa se genera, igualmente, a partir del no-ente y se
corrompe en el no-ente de cualquier manera que se diga no ente. Es, entonces; razonable que
la generación y la corrupción, como arriba ha sido dicho, no cese, ya que la generación es
destrucción del no-ente, y la destrucción es generación del no-ente y asi, uno de ellos se añade
al otro, cuando a partir de lo cual uno comienza, otro termina.
Segunda
(GC, 1, 9, 5) Empero, en lo que respecta a este absoluto no-ente, uno podría plantearse estos
intenogantes: ¿acaso es uno de los dos contrarios, como por ejemplo son no-ente la tierra y lo
pesado como estableció Parménides, mientras que son «ente» el fuego y lo llviano? ¿O acaso
no es así, sino que también la tierra es «ente», mientras que el no-ente es la materia, tanto la
de la tierra como la del fuego?

Tercera
(GC, I, 9, 6) Y, además, ¿la materia de cada uno, es decir, del fuego y de la tierra es diversa?
¿O no, y ellos se generarían recf procamente a partir de sus contrarios’ -pues en estos
elementos -fuego, tierra, agua, aire- existen los contrarios-? ¿O su materia es la misma en un
sentido, pero distinta en otro? En efecto, lo que subyace en un momento cualquiera es lo
mismo, pero no es el mismo su ser o su definición. Sobre estos temas ya hemos dicho
bastante.

Libro I, lección 10 (Bk. 31 9b4-320a6)

Diferencia entre generación y alteración absolutas (segundo de I, 6, 42)

(GC, 1, 10, 1) Con respecto a la generación y la alteración, debemos exponer en qué difieren,
pues afirmamos arriba que estos tipos de cambio son diversos entre sí.

Diferencia según el cambio - En cudi haya alteración - Dos supuestos - Primero


mmm
(GC, 1, 10, 2) Visto que una cosa es el sustrato y otra distinta la afección que se predica de él
naturalmente y que, además el cambio incluye a cada uno de ellos existe alteración cuando el
sustrato permanece y es perceptible o sensible pero cambia en sus afecciones, sean éstas
contrarios o intermedios -por ejemplo el cuerpo del animal, permaneciendo el mismo, está
sano y otras veces enfermo; y el bronce u otro metal, aun siendo el mismo, es es férico y en
otra ocasión de forma angular o que tiene esquinas

En cudies haya generación - Cuándo


(GC, I, 10, 3) Empero, cuando lo que cambia es la cosa no sólo según las afecciones, sino en
su conjunto en toda la substancia de la realidad, en cuanto que la materia toma otra forma
substancial sin que permanezca nada perceptible o sensible como sustrato idéntico en número
y ente en acto -así, por ejemplo, del semen en su totalidad procede toda la sangre, del agua el
aire, de la totabidad del aire el agua- tal proceso es ya una generación -al tiempo que es
corrupción de otra cosa-.
Cudndo hay más generación
(GC, 1, 10, 4) Según el tercer modo puesto arriba, que se toma según la opinión de muchos,
máximamente se dice que algo se genera especialmente si eb cambio se produce desde algo
imperceptible a algo perceptible -ya sea al tacto o a todos los otros sentidos-. Tomemos por
caso el agua cuando se genera del aire, parece ser, según este modo, generación absoluta o
cuando se corrompe en aire parece ser corrupción absoluta, puesto que el aire es bastante
imperceptible

Aleja cierta duda (segundo de I, 10, 72)


(GC, I, 10, 5) Sin embargo, si bien, en estos casos, en la cosa que se ha generado y en aquella
que se ha corrompido permanece idéntica una de las afecciones de la pareja de contrarios -por
ejemplo, cuando se produce el agua a partir del aire, ya que ambas son transparentes o
diáfanos y frías no porque el aire sea naturalmente frío sino accidentalmente-, aquella
afección en la que culmina el cambio no deber ser una de las afecciones propias de la cosa. Si
no fuese verdadero lo que ahora decimos de lo contrario cuando del aire se haga agua
estaremos ante una alteración, como cuando el hombre milsico se destruye cuando el hombre
pierde el hábito de la música y se genera el hombre-no-músico, es decir, el que tiene privación
de la masica, pero el hombre per manece siendo el mismo en número. Y, en verdad, si
«musicalidad y no-musicalidad» no fueran una afección esencial del hombre sino que fuesen
propio de su definición, entonces por el cambio de musicalidad y de inmusicalidad habría
generación de la segunda y destrucción de la primera; pero, en realidad como el hombre
permanece, es evidente que ésta, la música, es una afección del sujeto perrnanente -por eso
estos procesos son afecciones con respecto al hombre, pero respecto de hombre-músico y de
hombre no-músico constituyen una generación y una corrupción-. Por tanto, tales cambios son
alteraciones

Diferencia según el sujeto (segundo de I, 10, 72)


(GC, 1, 10, 6)20 Así pues, cuando el cambio de un contrario al otro se produce según la
cantidad por ejempbo, de lo grande hacia lo pequeño, o al revés, habrá aumento y
disminución del mismo sujeto permanente, debido a que la cantidad adviene al sujeto
permanente en acto; cuando el cambio es según la contrariedad det lugar por ejempto, de
abajo hacia arriba o de arriba hacia abajo habrá traslación; cuando el cambio es según la
contrariedad en la afección o la cualidad, habrá alteración del mismo que permanece, porque
también la cualidad adviene al sujeto existente en acto. Mas cuando no permanece ningún
sujeto en acto, del cual uno de los contrarios sea una afección o, en general, un accidente,
entonces habrá universalmente generación, o bien corrupción.

Cómo en el ente en potencia


(GC, 1, 10, 7) La materia es, ante todo y en sentido propio, el sustrato capaz susceptible de
recibir la generación y la corrupción pero en cierto modo, es decir, por consiguiente y
mediatamente, también es el sustrato de los otros tipos de cambio, porque
21 Esto es, movimiento local del mismo cuerpo que permanece, debido a que el ser lugar
adviene al cuerpo que existe en acto todos los sustratos de los otros cambios son capaces de
recibir ciertas clases de contrariedad
Epílogo
(GC, 1, 10, 8) De esta manera queda precisado el tema de la generación absoluta, de si existe
o no existe y si existe, del modo en que se produce, y también el tema de la alteración.

Libro I, lección 11 (Bk. 320a7-a27)

El crecimiento (segundo de I, 3, 20) - Dos consideraciones previas


(GC, 1, 1 1, 1)1 Resta referirnos al aumento y en segundo lugar, decir en qué difiere de la
generación y de la alteración, y también de qué modo aumenta cada una de las cosas que
aumentan y disminuye cada una de las que disminuyen.

Diferencias entre el crecimiento y la generación y alteración - Una diferencia


(GC, 1, 1 1, 2) En primer lugar hay que considerar si la mutua diferencia entre estos procesos
es decir, del aumento respecto de la generación y alteración sea sólo en relación a un algo, es
decir, si, reside solamente en aquello a lo que cada uno de ellos se aplica, y la diferencia
manifiesta se debe, por ejemplo, a que el cambio de «esto» a «aquello» -como ser de una
sustancia en potencia a una en acto- es generación, mientras que el cambio concerniente a la
magnitud es aumento y el concerniente a una afección, es decir, cualidades pasibles, es
alteración

Otra diferencia
(GC, I, ll, 3) Pero consistiendo ambos procesos recien mencionados en un cambio de entes
potenciales en entes actuales, o bien difiere, además la modalidad propia del cambio.
Efectivamente el modo de dichos cambios difiere en que aquello que sufre una alteración no
cambia necesariamente según el lugar, ni tampoco aquello que se genera, en tanto que esto sí
ocurre con lo que aumenta o disminuye.

Aumento o disminución por el movimiento local recto


(GC, 1, 1 1, 4) Aunque de manera distinta de lo que es sujeto de traslación. Pues lo que se
traslada por un movimiento recto cambia de lugar en su totalidad, es decir, según el todo y, en
cambio, lo que aumenta lo hace al modo de un cuerpo sometido a estiramiento. Este, en
efecto, se mantiene donde está, mientras sus partes mudan de bugar ya sea por extensión, o
por cualquier otro modo.

Por el movimiento local esférico


(GC, I, 11, 5) Aunque no como las partes de una esfera en rotación, ya que estas últimas
cambian de lugar dentro del mismo espacio, esto es, ni mayor ni menor, y el conjunto
permanece donde está. Las partes de lo que experimenta aumento ocupan un espacio siempre
más grande, y uno más chico las partes de lo que sufre disminución.
Epílogo
(GC, 1, 11, 6) Resulta, pues, evidente que el cambio propio de lo que se genera, lo que se
altera y lo que aumenta es difierente no sólo en aquello a lo cual se aplica, es decir, por parte
del género en el cual están estos cambios, sino en cuanto a la modalidad del mismo, es decir,
por parte del modo de cambiar.

Libro I, lección 12 (Bk. 320a27-b14)

Modos de aumento (segundo de I, 11, 80) - En cuanto al sujeto - Una pregunta - Qué es
manifiesto

(GC, 1, 12, 1) En lo concerniente a aquello a lo que se aplica el cambio por aumento o


disminución -y es en el ámbito de la magnitud donde aumento y disminución parecen tener
lugar-.

Qué resta investigar


(GC, 1, 12, 2)2 Cómo debemos concebirbo? ¿Acaso el cuerpo y la magnitud nacen por
aumento de algo que es, en potencia, magnitud y cuerpo, pero, en acto, incorpóreo y carente
de magnitud, o no? Y, visto que esto puede entenderse: de dos modos, ¿en cuál de ellos se
produce el aumento? A partir de una materia sin corporeidad y magnitud separada y existente
por sí, o de una preexistente en otro cuerpo?

Verdad de la pregunta - Por parte del sujeto - Según él mismo - Exclusión del primer miembro
de la división
(GC, I, 12, 3) ¿O es imposible que suceda de cualquiera de estas dos maneras? En efecto, si la
materia posee existencia separada conviene que sucedan una de dos cosas, la primera es, o no
ocupará ningún espacio -como en el caso de un punto- o conviene que si la materia que existe
sin cantidad ocupe algan lugar, sers un vacío pues llamamos vacío al lugar no ocupado por un
cuerpo sensible, o también conviene que sea un cuerpo no perceptible o sensible, pues
afirmaban que el vacío no es otra cosa que el cuerpo no sensible. La primera de estas
alternativas, es decir, que exista vacto o cuerpo no sensible, es imposible, y la segunda hace
necesario que la materia esté en alguna cosa. Pues, en el primer caso, lo que se produce a
partir de tal material inespacial debe es tar en algún lugar, de modo que también él deber
estarlo, ya sea por sí mismo o por accidente.

Exclusión del segundo miembro de la división


(GC, I, 12, 4) En el segundo caso, si la materia sin magnitud existe en alguna cosa y se la
supone separada de su substancia, de tal modo que no pertenezca a esa cosa ni por sí ni
accidentalmente, se arribar a muchas consecuencias imposibles Por ejemplo, si el aire se
genera del agua, no será a partir de una transformación del agua, sino porque la materia del
aire se habla contenida en el agua, como si fuera en un vaso.
Razones en contra - Primera
(GC, I, 12, 5) Pues nada impide que en el agua haya infinitas materias que puedan, entonces,
llegar a existir en acto’

Segunda
(GC, 1, 12, 6) Empero, no parece que el aire se genere del agua de esta manera, a saber,
saliendo de un agua que permanece invariable.

Conclusión de la verdad
(GC, I, 12, 7) Será mejor, entonces, sostener que la materia de tal manera se encuentra en
todas los cuerpos que es inseparable en todos los casos como si ninguno de ellos existiese,
siendo la misma y numéricamente una con el cuerpo, aunque no conceptualmente una y
diferiendo sólo por la razón, como arriba ha sido dicho

Libro I, lección 13 (Bk. 320b14-b33)

Opinión de los platónicos (segundo de I, 12, 87)


(GC, I, l3, l) Además, y por las misma razones, no se debe suponer que la materia del cuerpo
que sea sujeto de aumento consiste en puntos que carecen totalmente de magnitud y líneas que
en un cierto aspecto carecen de magnitud

Desaprobación
(GC, I, 13, 2) La materia es aquello, es decir, la dimensión o magnitud de lo que puntos y
líneas son los límites segrmn los platónicos.

Nada de esto puede ser materia, en general


(GC, I, 13, 3) Y de ningún modo puede existir la materia sin afecciones, es decir, cualidad
pasible ni forma.

Prueba un supuesto - La materia no es la forma


(GC, 1, 13, 4) Así pues, una cosa se genera en sentido absoluto a partir de otra -tal como lo
precisamos también en otro lado- y conviene que lo que se genera por agencia de algo que
está en acto ya sea homogéneo, es decir, que por lo menos sea de un solo género, y pertenece
al mismo género o a la misma especie -por ejemplo, el trueno se genera por el fuego como de
un agente de la misma especie o el hombre por el hombre-, o bien por agencia de una
«actualidad» -pues lo duro no se genera por obra de lo duro como la leche se endurece por el
fuego.
La materia no puede ser la afección
(GC, 1, 13, 5) 10 Pero, dado que hay una materia de la que procede la sustancia corpórea por
lo cual se sigue que es ya materia de un determinado cuerpo es decir individual -porque no
existe el cuerpo como entidad común-, es la misma materia sujeto de la magnitud y la
afección de manera que la materia que es sujeto de la magnitud sea separable
conceptualmente de la afección, así como es diferente la definición de hombre y blanco pero
inseparable espacialmente, es decir, por el sujeto a menos que también bas afecciones
resultaran separables de las sustancias, lo cual es imposible.
De lo que hemos discutido surge como evidente que el aumento no es un cambio a partir de
una magnitud potencial, pero en acto carente de magnitud, pues entonces el vacío sería algo
separable, y ya afirmamos antes en otro bado que esto es imposible.

Por parte del aumento (segundo de I, 12, 87)


(GC, J, 13, 6) Por lo demás, un tipo tal de cambio que se llevara a cabo por aquello que fuese
solamente en potencia respecto a la magnitud no es propio del aumento, sino de la generación
en general.
En efecto es de la definición del aumento el incremento de la magnitud preexistente, y por el
contrario es de la razón de la disminución la reducción de la misma magnitud preexistente –
por eso es evidente que lo que aumenta tiene que poseer una cierta magnitud-, de modo que el
aumento no debe proceder desde una materia carente de magnitud en acto a una magnitud en
acto: esto no sería aumento del cuerpo, sino, más bien, generación de un abord&amos la
investigación desde su principio- cu es cuerpo a la definición del cual pertenece que se realice
algo en, acto, que antes estuviera en potencia.

libro I, lección 14 (Bk. 320b35-321b10)

Por qué hay aumento (segundo de I, 12, 85)

(GC, 1, 14, 1) Debemos considerar entonces más profundamente -como si abordáramos la


investigación desde su principio- cuál es la naturaleza del aumento y de la disminución, cuyas
causas con venientes estamos buscando.

Una duda - Dos proposiciones


(GC, 1, 14, 2) Parece que en aquello que aumenta cada una de las partes ha sufrido un
aumento, mientras que de un modo semejante ellas se han vuelto más pequeñas en el caso de
la disminución, y que, además, el aumento se produce cuando algo se agrega y la disminución
cuando algo se retira.
Aleja la duda
(GC, 1, 14, 3) Por consiguiente, el aumento acontece necesariamente por el agregado por lo
cual se dice que algo aumenta, bien de algo incorpóreo o bien de un cuerpo. Si fuera por
medio de algo incorpóreo se seguiría que comúnmente de todo lo que se genera y se
corrompe, es decir, la materia prima, habría un vacío existiendo separadamente de toda
cantidad corporal, pero es imposible -tal como antes se dijo- que la materia exista separada de
la magnitud. En cambio, si fuera por medio de un cuerpo, habrá dos cuerpos dentro del mismo
espacio, a saber, el que ha aumentado y el que causó el aumento. También esto último es
imposible

Exclusión de un inconveniente
(GC, 1, 14, 4) Sin embargo, tampoco podemos afirmar que el aumento y la disminución se
realice sin ninguna otra cosa añadida y se producen de manera semejante a cuando el aire se
genera del agua, pues parece que hay cierto aumento porque se realiza una mayor cantidad.
Pues, aunque entonces la masa haya llegado a ser mayor, esto no será un crecimiento, sino,
por un lado, generación de aquello en lo cual el cambio culmina y, por otro, destrucción de su
contrario. Empero, no hay aumento de ninguno de los dos: o bien nada aumenta, o bien -si
existe tal cosa- aumenta algo perteneciente a ambos en común -a lo que se genera y a lo que
se destruye-, por ejemplo, el cuerpo, así como el cuerpo parece ser común al aire y al agua. Ni
el agua ha aumentado ni tampoco el aire, sino que la primera se ha destruído y la segunda
generado. Si algo aumentó, fue el cuerpo.
Pero lo anterior resulta imposible. En efecto, es preciso que en nuestro tratamiento
salvaguardemos las caracteristicas propias de lo que aumenta o disminuye. Estas son tres: la
primera, que también arriba fue puesta, es que cada parte de la magnitud que aumenta llega a
ser mayor -por ejemplo, si crece la carne, crece cada una de las partes de la carne-; la segunda,
también puesta arriba, que el aumento se produce por el agregado de algo; la tercera, que
ahora se pone por primera vez, que lo que aumenta se conserva y persiste en un ser. Así,
mientras que en la generación o corrupción absolutas de una cosa, ésta no persiste, en el caso
de la alteración y del aumento o la disminución aquello que aumenta o se altera subsiste
siendo lo mismo en número según la substancia, aunque ni la afección ni la magnitud
permanecen siendo las mismas en los respectivos procesos de alteración y aumento y de
disminución, sino que se haria menor o mayor. Por tanto, si el proceso antes mencionado por
el cual del agua se hace el aire fuera aumento, se seguirían dos cosas contrarias a las
posiciones antes dichas, de las cuales una es que estaríamos ante la posibilidad de un aumento
sin que nada se agregue ni persista, o de una disminución sin que nada se retire, y otra es que
tampoco persista aquello que aumenta. Es preciso, sin embargo, salvar esta característica en
todo aquello que aumenta, pues ya queda establecido como un principio que en tal cosa
consiste un aumento de la manera que arriba se ha dicho.

Otra pregunta (segundo de I, 14, 99)


(GC, 1, 14, 5) Uno podrá también plantearse la dificultad relativa a qué es lo que aumenta:
acaso aquello a lo que se agrega o no, o más bien aumenta uno y otro? Por ejemplo, si crece la
pierna de un hombre, se vuelve ella más grande, mientras que esto no le ocurre a aquello por
obra de lo cual ésta aumenta, es decir, el alimento? Pero ¿por qué, entonces, no han
aumentado ambos? Pues tanto aquello que se agrega como aquello a lo cual algo es agregado
se vuelven más grandes, al igual que cuando mezclamos vino con agua, porque cada uno de
los dos se hace mayor en grado se mejante.
Solución
(GC, 1, 14, 6)15 ¿Acaso se debe a que la substancia de lo primero que aumenta persiste,
mientras que esto no sucede con la de lo segundo, o sea, del alimento? Así, también en la
mezcla recién mencionada es el integrante predominante -a saber, el vino- aquel del que se
dice que ha aumentado en cantidad: en efecto, la mezcla en su conjunto produce el efecto del
vino y no el del agua. Igualmente ocurre con la alteración. Si la carne permanece siendo tal, es
decir, su especie o quididad y también su substancia, pero le adviene una afección esencial
por el número que antes no poseía, entonces esto que permanece es alteración e igualmente
conviene que aquello que aumenta permanezca. En cambio, aquello por obra de lo cual sufrió
la alteración, unas veces no resulta afectado, pero otras veces comparte la afección. Sin
embargo, lo que produce la alteración y el principio del movimiento residen en la cosa que
aumenta y en la que se altera, que también altera -pues en aquellas que aumentan está la causa
motriz del aumento, es decir, para alterarse y convertir la comida que se añade. En efecto,
también el alimento que penetra pueda, quizá, volverse más grande, al igual que el cuerpo que
lo consume -en el caso, por ejemplo, de que el alimento que penetre se convierte en viento-;
sin embargo, el alimento, sufriendo este proceso, ha resultado destruído, y no está en la causa
motriz.

Libro I, lección 15 (Bk. 321b10-b34)

Solución de lo principal (tercero de I, 4, 99) - Cuál debe ser la solución


(GC, 1, 15, 1) Ya que hemos desarrollado estas dificultades suficientemente, es preciso
también procurar, esto es, para sostener este esfuerzo, la solución del problema
salvaguardando las siguientes tres condiciones que arriba han sido puestas acerca de la
definición del aumento; de las cuales la primera es: que lo que aumenta persiste; lo segundo
es que se aumenta por el agregado de algo y se disminuye porque algo se retira; lo tercero es
que cada punto perceptible, es decir, cualquier parte sensible de aquel que aumenta se ha
vuelto más grande en el aumento o más pequeño en la disminución, en primer lugar para que
no digamos que no existe cuerpo que aumenta y que es vacío y en segundo lugar, para que no
digamos que dos magnitudes, es decir dos cuerpos ocupen el mismo espacio y en tercer lugar
para que no establezcamos que es, aumento por agregado de algo incorpóreo.

Solución - Requisitos
(GC, I, l5, 2) Debemos aprehender la causa de este proceso con la ayuda de dos distinciones:
primero, que las partes no homeómeras aumentan en virtud del aumento de las homeómeras
como son la carne, el hueso y otras cosas del mismo tipo -pues cada una de aquéllas, es decir,
de los miembros de partes desemejan tes está compuesta de éstas que son de partes
semejantes- y segundo, que la carne, el hueso y cada parte de este tipo que primero se dice
que aumenta, tienen un dobbe aspecto, tal como las cosas que poseen su forma en una
materia. Por esto, el nombre de «carne» o «hueso» se aplica tanto a la materia de la carne
como a la forma de la carne
Solución (segundo de I, 15, 105)
(GC, I, 15, 3) Con respecto a la forma, cabe la posibilidad de que cada una de las partes
aumente y de que aumente a causa del agregado de algo, pero con respecto a la materia ello
no es posible.

Ejemplos - Algunas cosas evidentes


(GC, 1, 15, 4) Así, es preciso observar la cuestión que se ha dicho respecto de la carne en
cuanto a la forma y la materia, según el modelo de cuando alguien mide el agua con una
misma medida: lo que se produce no es, en efecto, siempre diferente. De este modo aumenta
la materia de la carne; no hay incremento en cada una de sus partículas, sino que una se
escurre y otra ingresa. No obstante, todas las partes de la figura y de la forma se incrementan.

En qué partes hay más claridad


(GC; I, 15, 5) Esto es aún más manifiesto en los cuerpos no homeómeros, esto es en los
miembros de partes desemejantes, como la mano, que experimentan un aumento proporcional.
Alli, en efecto, la materia resulta más manifiestamente diversa de la forma en los miembros de
este tipo, que en el caso de la carne y los huesos y las cosas homeómeras, y por eso puede
suponerse que un hombre muerto esté hecho de carne y hueso, más bien que de mano y brazo
en los cuales más aparecen claramente las operaciones del alma.

Epiloga
(GC, 1, 15, 6) Por lo tanto, en un sentido, cada parte de la carne sufre aumento, es decir,
tomando la carne según la especie, pero, en otro sentido, no, es decir, tomando la carne según
la materia: Efectivamente, en lo concerniente a la forma, algo es añadido a cada parte, pero no
en lo que respecta a la materia.

Libro I, lección 16 (Bk. 321b35-322a16)

Cómo se lleva a cabo el aumento (segundo de I, 15, 104) - Cómo aumenta el sujeto

(GC, 1, 16, 1) Sin embargo, el conjunto ha llegado a ser más grande, en primer lugar por el
agregado de algo que es llamado alimento aunque el que adviene al principio sea contrario a
la came, lo cual adviene, según alguna contrariedad de las afecciones y cambia; en segundo
lugar porque él ha llegado a adquirir la misma forma que la came -como por ejemplo, si lo
húmedo fuera añadido a lo seco y, una vez añadido, se transformara y se volviera seco. Así,
desde un punto de vista verdadero hay que decir que lo semejante aumenta por lo semejante,
pero, desde otro punto de vista es verdadero decir que aumenta por lo desemejante.

Aumento respecto de las ope raciones vegetativas - Igualdad del aumento y la disminución
(GC, I, 16, 2) Alguien podría cuestionarse qué característica debe tener la cosa que hace que
algo aumente: Es manifiesto que ella, es decir, aquello por lo cual algo aumenta debe ser en
potencia aquello que aumenta -por ejemplo, si esto último es carne, dicha cosa debe ser en
potencia carne-, pero entonces debe ser diversa en acto.

Diferencias - Algo evidente


(GC, 1, 16, 3) 6 Ella, sin duda, una vez destruida, ha llegado a ser carne y, en verdad, no se ha
vuelto carne por sí misma -pues, entonces, habría una generación y no un aumento-, sino que
es lo que aumenta lo que se vuelve carne por obra de ella. Entonces, ¿qué afección sufre ella
por obra de aquello que experimenta el aumento? ¿Acaso se ha mezclado con esto, tal como si
se vertiera agua en el vino y éste tuviera no la capacidad de hacer que la mezcla se vuelva
vino? O bien -al modo del fuego cuando asimila el combustible, en aquello que aumenta y que
es carne en acto-, el principio interno de crecimiento produce carne en acto a partir de la carne
en potencia que se agrega. Esta última, sin duda, se halla junto a aquello que aumenta, ya que,
si estuviera separada, el proceso sería una generación. Pues es posible producir fuego
colocando leños sobre un fuego ya existente; en este caso, hay aumento; pero, cuando los
leños mismos son encendidos de nuevo no unidos a otras maderas quemadas, hay generación.

Libro I, lección 17 (Bk. 322a16-33)

Comapración con la nutrición (segundo de I, 6, 11) - Como lo que aumenta, nutre - Por qué es
cantidad
(GC, 1, 17, 1) La cantidad, tomada universalmente, no se genera ni se realiza, como tampoco
un “animal” universalmente que no sea ni hombre universal ni una de las especies particulares
-pues lo que el “animal universal” es en la generación, la “cantidad universal” es en el
aumento no en cuanto universal sino en algo determinado-, sino que lo producido es la carne,
el hueso, la mano -o el brazo y similares a éstos- y sus respectivos componentes homeó-
mericos.

Qué aumenta
(GC; I, 17, 2) Por consiguiente, se producen por el agregado de una determinada cantidad en
acto, mas no de una cantidad de carne sino sólo en potencia.

Diferencia entre lo que aumenta y se nutre


(GC, I, 17, 3) Y en tanto que dicho agregado es en potencia el conjunto de ambas cosas, por
ejemplo, una determinada cantidad de carne de manera que no sea sólo apto para recibir la
especie de carne, sino también para producir una mayor cantidad, produce un aumento -pues
es necesario que se convierta tanto en la cantidad de manera que se realice una mayor
cantidad como en la carne porque conviene que aquello que adviene, al final se asemeje,
como arriba ha sido dicho, pero dicho agregado alimenta en cuanto que potencialmente es
sólo carne. En esto difieren por de finición la nutrición y el aumento
Corobario
(GC, 1, 17, 4) Por tal razón, uno se nutre mientras se mantiene vivo porque siempre conviene
que se restituya por el alimento aquello que continuamente se pierde, aun en caso de que esté
pereciendo, mientras que no siempre el animal aumenta sino mientras la comida convertida en
carne puede extenderse a una mayor cantidad.

Diferencia entre al auinento y al dïsminución


(GC, I, 17, 5) Y por eso la nutrición -aunque sea lo mismo que el aumento- es distinta en su
ser esencial pues son el mismo sujeto pero difieren en razón. En efecto, en tanto que lo
agregado es potenciabmente una determinada cantidad de carne, es apto para producir carne;
pero, en cuanto que potencialmente es sólo carne, es alimento como arriba se ha expuesto.
(GC, 1, 17, 6) Esta forma, es decir, la virtud de la especie de carne sin materia es una cierta
potencialidad inmersa en la materia, como si fuera un tubo. Entonces, si se agrega una
determinada materia, materia que en potencia es un tubo y también potencialmente posee una
cierta cantidad, estos tubos llegarán a ser más grandes. Pero, si ella ya no es capaz de actuar
-y, en cambio, es como el agua que, mezclada con el vino en cantidades cada vez más
grandes, hace que, finalmente, el vino quede aguado y se convierta final y totalmente en
agua-, entonces producirá una disminución de la cantidad, aunque la forma atin persista.

FINE COMMENTARIO A LA GENERATIÓN Y CORRUPTIÓN DE ARISTÓTELES

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