INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITECNICO SANTIAGO MARIÑO

CÀTEDRA: METODOLOGÌA DE LA INVESTIGACIÒN

DOCENTE: ESP. ALIDA LABARCA

INTERROGANTES DEL PROCESO DE INVESTIGACIÓN

Una vez que se ha decidido realizar una investigación o proyecto, es necesario

plantearse algunas preguntas clave, las cuales determinarán las características de
la misma y contribuyen al desarrollo del planteamiento o contextualización del
problema. Las respuestas a éstas varían según el contexto. A continuación se hace
un resumen de las más comunes:

¿Qué? Se refiere al objeto, sujeto, evento o situación que se quiere investigar (la
variable de estudio o unidad de análisis). ¿Qué hay? ¿Qué ocurre? ¿Qué se
quiere? ¿Qué hacer?

¿Acerca de qué? Representa el tema de que trata el proyecto y su relación con la

situación a resolver.

¿Por qué? Son los aspectos que justifican la investigación: necesidades,

motivaciones, intereses, inquietudes, entre otros.

¿Para qué? Determina los propósitos de las acciones, de los cuales derivan los
objetivos.

¿Quiénes? Se refiere a todas las personas que intervienen en la investigación.

Aquí se incluye a quienes se ocupan de la elaboración, a quienes va dirigido,
quienes lo presentan, quienes asesoran, quienes ejecutan y quienes evalúan.

¿Cuándo? Se refiere a la delimitación temporal la cual debe incluir todos los

lapsos estimados para cada etapa de la investigación. Desde el inicio hasta la
culminación de cada una de ellas.

¿En dónde? Se refiere al ámbito geográfico donde se realizará la investigación

(delimitación espacial o geográfica).

¿Cómo? Hace referencia a los métodos o técnicas y todas las tareas que éstas
generen.

¿Con qué? Hace alusión a todo lo que se requiere para llevar a cabo la
investigación; desde lo más básico (como la papelería), hasta locaciones y los
recursos (humanos, materiales y económicos).

¿Cuánto? Tiene que ver con el marco administrativo. lncluye el estudio de costos
¿Cuánto cuesta? ¿Cuánto hay? ¿Cuánto falta?

Considerar cada una de estas preguntas constituye una gran ayuda a la hora de
realizar la formulación de un proyecto; evitando el riesgo de fracasar, con la
consiguiente pérdida de tiempo, recursos y todo lo que conlleva poner en marcha
cualquier iniciativa con cierto grado de complejidad.