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Nombre: Ricardo Julian Carreño mora.

Fecha: 09/06/2020

ALGORITMOS, UNA INFLUENCIA AGRESIVA.

Los algoritmos han formado parte de la vida del ser humano desde siempre, directa o
indirectamente, teniéndose conocimiento de ello o no, están ahí y estos influyen en múltiples
decisiones del ser humano moderno. Desde influir en qué producto comprar a influir en cómo
invertir el dinero, los algoritmos están ahí definiendo, aconsejando, he influenciado. Sin embargo,
dicha influencia debería tener unos límites morales. En este escrito pretendo instruir que esos
límites de adecuados y permitidos se ha perdido en algún momento, pues básicamente el interés
de las empresas, aquel interés monetario va a primar siempre por encima de los intereses
individuales del ser humano, intereses camuflados de falsa cooperación y amparo, pretendiendo
tener afinidad con los consumidores en general.

Los algoritmos son inevitablemente necesarios y prácticamente no se pueden detener, pero en


esta ocasión, pretendo demostrar que pueden llegar a causar una influencia muy agresiva sobre
las personas sin que ni siquiera lleguen a notarlo. Esta influencia puede sobreentenderse como
una especie de control mental (siendo un poco extremista), pero no dista demasiado de la verdad.
Lo anterior, aunque a primera vista no parezca tan amenazante y alarmante, si se puede llegar a
justificar indudablemente si prestamos atención a los datos, estudios, noticias y opiniones
adecuadas que constatan la premisa de este escrito.

Primero que todo empezaré con una afirmación verdaderamente alarmante “Al día, una persona
recibe entre 3.000 y 5.000 mensajes publicitarios”, estos mensajes hacen referencia a la publicidad
generalizada como tal, anuncios de televisión, anuncios en la calle, anuncios en redes sociales, y
un largo etcétera. Es increíble que en verdad se pueda ver tantos anuncios sin darse cuenta de lo
que pasa, pero al igual que cuando se mira una serie, película o noticia en el televisor, cuando
salen los anuncios muchas veces entramos en un modo automático, los dejamos pasar, esperamos
a que termine, o simplemente tomamos una pausa para ir al baño o a atender otro asunto, pero
seguimos escuchando, seguimos recibiendo esa información lo queramos o no, consciente o no de
ello, nuestro subconscientemente procesa algo de esa información. Esto se está desvió un poco,
enfocándome al hablar de los anuncios, pero es que en definitiva es lo mismo, los anuncios van a
estar orquestados siempre por un algoritmo. Ahora, hablando más específicamente de los
anuncios personalizados, a tener en cuenta que cuando se habla de los anuncios personalizados se
hace referencia a aquellos que a diario bombardean a las personas en las diferentes plataformas, y
medios audiovisuales que hacen uso del internet que se consumen diariamente. El hecho de que
sean personalizados y agresivos es todavía más peligroso, pues pasa lo contrario a lo que sucedía
con esos anuncios que dejamos pasar en el televisor, estos anuncios son más peligrosos porque
están directamente relacionados con nuestros gustos he intereses, una base de datos violada por
una serie de algoritmos que buscan nuestra información, la interpretan y con base en eso,
comienza el bombardeo publicitario.

Los ejemplos más contundentes de la publicidad agresiva, se hace por las plataformas más
utilizadas como Facebook o YouTube y ahora más recientemente Instagram. Todas estas
plataformas tratan de monetizar a como dé lugar sus espacios, no está mal, tiene la autonomía
para hacerlo ya que son sus espacios y estos son espacios “gratuitos”, sin embargo, el problema
llega cuando un algoritmo sobre influencia a una persona con un bombardeo constante y molesto
con publicidad focalizada, esto puede verse constantemente por medio de la plataforma de
YouTube. Como se mencionó anteriormente tienen autorización para hacerlo, pero la cuestión en
el caso de YouTube es que ellos mismos generan un problema, y al mismo tiempo venden la
solución, esta solución es; pagar un servicio de suscripción llamado YouTube premium. Lo anterior
mencionado es sin duda una práctica bastante cuestionable, ya que por defecto la plataforma
genera muchos ingresos, adicional a los anuncios esos ingresos van a subir más, ahora
adicionemos los ingresos de estos servicios premium, nos lleva a pensar lo evidente, los humanos
van a seguir utilizando algoritmos para generar ingresos de forma agresiva y poco ética.

Si las ventas bajan o suben, es porque se genera un cambio inherente en la población por lo que
los publicistas tienen que generar un cambio inmediato para responder, tiene que conocer al
consumidor, ese es un principio básico al que se ligan constantemente los algoritmos modernos.
La información vale oro, y las empresas emplearan cada vez algoritmos más agresivos para
recopilar información y para presentar la publicidad específica para una persona en particular.

En síntesis, los algoritmos van a estar ahí y la tendencia es que se van a comportar cada vez más
de forma agresiva, eso es innegable, sin embargo, se puede recomendar a la gente que trate de
ignorar, o que se trate de mitigar un poco el bombardeo de información innecesaria. Ahora
convivimos con todo lo que se ha mencionado como si fuese lo más normal, pero ¿actuaremos
algún día de forma masiva contra tanto irrespeto que genera toda esta situación contra la
integridad humana?, yo esperaría que sí, un día esta situación se saldrá de control, los algoritmos
se comportarán de forma más invasiva con la información personal de las personas y cuando eso
pase no habrá vuelta atrás.

Bibliografía.

 Universidad de La Rioja - Unirioja (18 abril 2018). Los secretos de los algoritmos e internet,
Eduardo Sáenz de Cabezón. Universidad de La Rioja https://www.youtube.com/watch?
v=fWrjmm-OjK8&t=1s

 RL la república (24 de mayo del 2018) Al día, una persona recibe entre 3.000 y 5.000
mensajes publicitarios. https://www.larepublica.co/empresas/al-dia-una-persona-recibe-
entre-3000-y-5000-mensajes-publicitarios-2730745#:~:text=%E2%80%9CAl%20d
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