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5 tips financieros

para afrontar el
COVID-19

No permitas que la situación te gane. Asegura


tu economía con estos consejos prácticos

smartlending.mx
1. Identificar gastos esenciales:
Definir gastos mínimos con los cuales no puedes
dejar de vivir (renta, luz, agua, comida, etc.)

A) Una vez que los tengas bien claros, puedes


llamar a cada uno de los servicios para
renegociar tus planes (siempre existe una
opción más barata o mejor) o bien, elegir
algo más barato provisoriamente.

B) Para gastos como la comida, puedes hacer


compras al por mayor de ciertos productos
que consumas seguido. ¡Se puede ahorrar
hasta un 50% de su precio original!

C) Algunos gastos esenciales, como la renta,


pueden ser renegociados en tiempos de crisis
para todos. Con una simple llamada al
propietario podrías reducir uno de los gastos
más grandes mes a mes. Recuerda, lo peor
que puede pasar en una propiedad que es
para alquilar es no tener inquilinos.
2. Identificar gastos no esenciales:
Cosas que no se requieren, como TV de paga,
compras de capricho, etc.

A) Identifica gastos hormiga y haz la suma de


todos a fin de mes. Una buena práctica que
recomendamos es anotar cada gasto impulsivo
deseas hacer fuera de lo necesario. Si a fin de
mes conservas algo de dinero extra, prioriza
cuáles son los que realmente quieres y puedes
pagar.

B) Compara entre las opciones que te ofrece el


mercado (distintas ofertas de
telecomunicaciones, de apps de comida, entre
otros). Siempre hay más de una opción para lo
que buscamos y, en estos tiempos, siempre
hay una alternativa en promoción.

C) Repasa en lo que gastas la mayor parte del


tiempo, entiende los servicios que usas y
cuáles tiene sentido seguir pagando. Puedes
prescindir de algunos mientras pasas este
bache. Si son imprescindibles, no pierdas la
oportunidad de llamar por teléfono al
servicio, que siempre habrá una opción más
barata (Por ejemplo: Internet y TV).
3. Revisa tus anualidades
de tarjetas de nómina y cheque. Compara los
productos que hay.

A) Recuerda que la mayoría de las tarjetas de


crédito te cobran anualidad las uses o no, por
lo que te recomendamos que compares las
distintas opciones de tarjetas de crédito que
hay en el mercado. Hoy en día, los bancos
están dispuestos a recibir la deuda de tu
tarjeta de crédito y ofrecerte la de ellos con
mejores condiciones.
4. Identificar las deudas
que actualmente tienes y te quitan flujo de dinero
mensual. Buscar negociar tus deudas con las
siguientes opciones:

A) Revisa los programas de ayuda. Algunas


instituciones poseen programas especiales
para aquellas situaciones en las cuales no se
puede seguir efectuando el pago acordado.
Es una buena primera opción para empezar.

B) Reestructura tu deuda. Otras entidades


también aceptan reestructurar las condiciones,
como el monto de pago y la tasa, en torno a la
necesidad o posibilidad del solicitante.
Generalmente, si intentamos reducir el monto de
pago, aumentaría la tasa o el período de pagos.

C) Ahorra para dar pagos adelantados cuando


estés más estable, como una alternativa para
renegociar ciertas condiciones.

D) Consolida deudas en un solo crédito. Existen


opciones como Smart Lending que te permiten
reestructurar todas tus deudas (si, con distintos
montos y tasas) a través de un crédito de
refinanciamiento con garantía hipotecaria, con el
cual podrías lograr una tasa menor y
mensualidades más bajas a tus actuales deudas.
5. Tener en cuenta que pasa si
dejas tu casa en garantía y no puedes pagar la deuda:

Los créditos de liquidez con garantía hipotecaria


suelen provocar temor, desconfianza y cierta
incredulidad, debido a que muchas personas
creen que la posibilidad de perder su inmueble
es realmente alta o que los intereses moratorios
podrían llevarlos a sufrir problemas financieros.

A diferencia de otros tipos de crédito, en un


crédito de liquidez con garantía hipotecaria
existe una garantía de por medio: el inmueble.
Esto quiere decir que la propiedad sirve como
respaldo en caso de que dejes de pagar.

Cuando esto ocurre, la institución financiera


que otorgó el crédito inicia un juicio para
recuperar el inmueble. En estos casos, sí hay
lugar a un desalojo y representa un reporte
grave en Buró de Crédito, dificultando la
obtención de otro crédito a futuro.

Sin embargo, si te ves en aprietos para


seguir haciendo tus pagos, y no quieres
llegar hasta la parte de que se recupere la
garantía, entonces puedes vender tu
inmueble, liquidar la deuda y quedarte con
el capital remanente, con el cual puedes
tener un espacio para capitalizarte y
adquirir otro inmueble o rentar mientras te
vuelves a estabilizar.

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