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Apocalipsis 

Αποκάλυψη
"Dios completa su plan y crea nueva todas las cosas"

Apocalipsis varias versiones:  


1  2  3  4  5  6  7  8  9  10  11  12  13  14  15  16  17  18  19  20  21  22

Tiempo de Lectura: 1:10 / Contiene: 22 capítulos, 404 versículos y


12.000 palabras.

Contenidos

1. 1 Estructura de Apocalipsis

2. 2 Género Literario 

3. 3 Simbolismo

4. 4 Contexto Histórico de Apocalipsis

5. 5 Interpretación de Apocalipsis

6. 6 Retos de Interpretación 

7. 7 Temas históricos y teológicos

8. 8 Vista Panorámica de Apocalipsis

9. 9 El Autor

10. 10 Los Destinatarios
11. 11 Conexiones

12. 12 Apuntes de Apocalipsis 

MÉTODO CRÍTICO
1) ¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL  LIBRO? Juan

2) ¿CUÁNDO FUE ESCRITO? 95  d.C.

3) ¿A QUIÉN FUE ESCRITO? Cristianos perseguidos que vivían en siete


ciudades de la provincia de Asia

4) ¿DE DÓNDE FUE ESCRITO? La isla de Patmos.

MÉTODO  HISTÓRICO
1) ¿CUÁL ES EL TRASFONDO  HISTÓRICO DEL LIBRO? De todos los
escritos del Nuevo Testamento, Apocalipsis es el más difícil de interpretar. Los
eruditos difieren acerca del significado exacto de algunos de los pasajes más
importantes de este libro. Pero el propósito básico es el mismo: revelar  a
Cristo como Señor, triunfante sobre el mal. Escrito por el anciano discípulo
Juan mientras estaba encarcelado en la isla de Patmos alrededor del año 95
d.C., Apocalipsis ha sido una fuente de estímulo e inspiración a los cristianos
de todas las generaciones.

MÉTODO LITERARIO

1) ¿QUÉ GÉNERO DE LITERATURA ES EL LIBRO?  Profética.

MÉTODO PANORÁMICO
1) ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL LIBRO? Es profético, y habla de la
historia de la iglesia, y del fin de los tiempos. Uno de los énfasis es el triunfo de
Jesucristo.
2) ¿CUÁL  FUE LA RAZÓN PRINCIPAL POR LA CUAL SE ESCRIBIÓ ESTE
LIBRO? Escrito para la  iglesia del Asia de aquel entonces, y estas iglesias
estaba en la ruta del correo. Era u tiempo de persecución cuando Juan escribió
este libro.

PALABRAS CLAVE EN APOCALIPSIS (RV1960): Dios, Jesús (Cristo),


Espíritu, Juan, iglesia (s), trono, misterio, arrepentirse, vencer, Satanás
(demonios, diablo, dragón) después de esto, y vi (mire), ángel (es), sello (s),
naciones, trompeta (s), copa (s), plaga (s), ira, bestia, Babilonia (mujer),
terremoto, voces, truenos, relámpagos.   

TEMAS: Cristo como Cordero muerto y Rey victorioso, segunda venida,


soberanía de Dios en la historia, ira de Dios contra el pecado, triunfo de los que
siguen a Jesús.

RECIPIENTES: Las iglesias en la provincia romana de Asia, que muestran una


mezcla de fidelidad y de debilidad interna. 

OCASIÓN: La negativa de los cristianos primitivos a participar en el culto al


emperador (que era aclamado "señor" y "salvador") los estaba poniendo en
camino para chocar en el estado. Juan vio proféticamente que la situación
empeoraría antes que ponerse mejor y que las iglesias estaban pobremente
preparadas para lo que estaba a punto de suceder, de modo que les escribe
para advertirles, animarles y también para anunciarles el juicio de Dios en
contra de Roma. 

ÉNFASIS: A pesar de las apariencias contrarias, Dios está en absoluto control


de la historia; aunque el pueblo de Dios está destinado a sufrir en el presente,
la salvación segura de Dios les pertenece; el juicio de Dios vendrá sobre
los responsables del sufrimiento de la iglesia; al final (cap 21-22) Dios
restaurará los que fue perdido o deformado al principio (Gn 1-3).

CARACTERÍSTICAS PARTICULARES: Apocalipsis está escrito en forma


"apocalíptica", un tipo de literatura judía que emplea imágenes simbólicas para
comunicar esperanza (en el triunfo final de Dios) a quienes se hallan en medio
de la persecución. Los acontecimientos están ordenados conforme a la
literatura en lugar de seguir patrones estrictamente cronológicos.  
 

Estructura de Apocalipsis
Tema:  “ La Revelación de Jesucristo”

Versículo Clave: 1:19 

"Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser
después de estas"

Lo que INTRODUCCIÓN Prólogo (1:1-3)


has visto Saludos y doxología (1:4-8)
 JESÚS ENTRE LAS 7 IGLESIAS (1:9-20)
(1:19)
A Éfeso (2:1-7)
Lo que A Esmirna (2:8-11)
sucede LAS CARTAS A LAS A Pérgamo (2:12-17)
7 IGLESIAS
ahora A Tiatira (2:18-29)
(1:19)  A Sardis (3:1-6)
(caps. 2-3)
  A Filadelfia (3:7-13)
  A Laodicea (3:14-22)
EL TRONO, EL El trono en el cielo (cap. 4)
ROLLO Y EL El rollo de los 7 sellos (5:1-5)
CORDERO (caps.4-5)
El cordero sacrificado (5:6-14)
1 sello: caballo blanco (6:1-2)
2 sello: el caballo rojo encendido
(6:3-4)
3 sello: el caballo negro (6:5-6)
LOS 7 SELLOS     
4 sello: el caballo amarillento (6:7-
(6:1-8:1) 8)
5 sello: las almas bajo el altar (6:9-
  11)
6 sello: el gran terremoto (6:12-17)
Los 144.000 sellados (7:1-8)
La gran multitud (7:9-17)
7 sello: silencio en el cielo (8:1)
LAS 7 TROMPETAS    Introducción (8:2-5)
1 trompeta: granizo y fuego
(8:2-11:19) mezclado con sangre (8:6-7)
2 trompeta: una montaña es
  arrojada al mar (8:8-9)
3 trompeta: la estrella Amargura
(8:10-11)
4 trompeta: la tercera parte del sol,
luna, estrellas son asoladas (8:12-
13)
5 trompeta: la plaga de la
langostas (9:1-12)
6 trompeta: los cuatro ángeles son
sueltos (9:13-21)
El ángel y el rollo pequeño (cap.
10)
Los dos testigos (11:1-14)
7 trompeta: juicios y recompensas
(11:15-19)
VARIOS La mujer y el dragón (cap. 12)
PERSONAJES Y Las dos bestias (cap.13)
EVENTOS
El cordero y los 144.000 (14:1-5)
(Cáp. 12-14) La cosecha de la tierra (14:6-20)
Introducción: el himno de Moisés,
7 ángeles con las 7 plagas
LAS SIETE COPAS (cap.15)
1 copa: llagas malignas y
(Cáp. 15-16) repugnantes (16:1-2)
2 copa: el mar se convierte en
  sangre (16:3)
Lo que
sucederá 3 copa: los ríos y los manantiales
después  se convierten en sangre (16:4-7)
4 copa: el sol quema a la gente
(1:19) con fuego (16:8-9)
5 copa: hay oscuridad (16:10-11)
6 copa: el rió Éufrates se seca
(16:12-16)
7 copa: un tremendo terremoto
(16:12-16)
BABILONIA: La gran Descripción de Babilonia (cap. 17)
prostituta (17:1-19:5) La caída de Babilonia (cap.18)
Alabanza por la caída de Babilonia
(19:1-5)
ALABANZA POR LAS BODAS DEL CORDERO (19:6-
10)
EL RETORNO DE CRISTO (19:11-21)
LOS MIL AÑOS (20:1-6)
LA MALDICIÓN DE SATANÁS (20:7-10)
EL GRAN TRONO BLANCO DEL JUICIO (20:11-15)
LOS NUEVOS CIELOS, LA NUEVA TIERRA Y LA
NUEVA JERUSALÉN (21:1-22:5)
CONCLUSIÓN (22:6-21)
 

Género Literario 

    Para comprender el Apocalipsis adecuadamente, el lector debe


reconocer que esta es una clase de literatura distinta, altamente
simbólica, que combina elementos de profecía del AT con el género
apocalíptico, un tipo de literatura que surgió entre los judíos del primer
siglo. Aunque sus visiones con frecuencia parecen raras para el lector
occidental, afortunadamente el libro provee una serie de pistas para la
interpretación. Así, p.ej.,las estrellas son ángeles; los candelabros son
iglesias (1:20); "la gran prostituta" de 17:1 es "Babilonia" (tal vez
Roma, 17:5, 18), y la Jerusalén celestial es la esposa del Cordero
(21:9-10). Los capítulos 2 y 3 son verdaderos "oráculos", un tipo de
carta que aparece especialmente en el AT (ej. Jer 29:1-23, 29-32),
pero también en fragmentos de cerámica griega.  

Simbolismo

    Como en los profetas del AT, mucho del lenguaje simbólico de Juan es


imaginería evocativa que se usa en función de una respuesta particular, más
que un cuadro detallado de los acontecimientos. Los lectores familiarizados con
el AT y con la literatura apocalíptica  habrían entendido este método de
interpretación. En algunos casos el autor explica el sentido de los símbolos, en
otros no; pero en todos los casos espera que entiendan sobre la base de
información cultural o del conocimiento común que la gente tenía del
significado de estos.

    Una característica  distintiva de Apocalipsis es el uso frecuente del número


siete (se repite 52 veces). Hay siete bienaventuranzas (1:3), siete iglesias (1:4,
11), siete espíritus (1:4), siete candelabros de oro (1:12), siete estrellas (1:16),
siete sello (5:1), siete cuernos y siete ojos (5:6), siete trompetas (8:2), siete
truenos (10:3), siete señales (12:1, 3; 13:13-14; 15:1; 16:14; 19:20), siete
coronas (12:3), siete plagas (15:6), siete copas de oro (15:7), siete colinas
(17:9) y siete reyes (17:10). Este número representa simbólicamente la
plenitud.   

Contexto Histórico de Apocalipsis


 

    Apocalipsis comienza con Juan, el último apóstol que sobrevivía y


un hombre de edad, en exilio en la pequeña isla estéril de Patmos,
localizada en el Mar Egeo al suroeste de Éfeso. Las autoridades
romanas lo habían expulsado ahí debido a su predicación fiel del
evangelio (1:9). Mientras estaba en Patmos, Juan recibió una serie de
visiones que establecieron la historia futura del mundo. 

    Cuando fue arrestado, Juan estaba en Éfeso, ministrando a la


iglesia y en las ciudades circunvecinas. Buscando fortalecer aquellas
congregaciones, él ya no podía ministrar a ellas en persona y
siguiendo el mandato divino (1:11), Juan dirigió Apocalipsis a ellas
(1:4). Las iglesia habían comenzado a sentir los efectos de la
persecución; por lo menos un hombre, probablemente un pastor, ya
había sido martirizado (2:13); y Juan mismo había sido exiliado. Pero
la tormenta de la persecución estaba a punto de irrumpir en furia total
sobre las siete iglesias tan queridas para el corazón del apóstol (2:10).
A esas iglesias, Apocalipsis proveyó un mensaje de esperanza: Dios
está en control soberano de todos los acontecimientos de la historia
humana y aunque frecuentemente el mal parece haber inundado todo
y los hombres impíos todopoderosos, su condenación definitiva es
cierta. Cristo vendrá en gloria para juzgar y gobernar.   

Interpretación de Apocalipsis
 

    Hay por los menos cinco categorías de intérpretes de Apocalipsis:

1. Los Preteristas: interpretan el libro en términos de lo que


estaba sucediendo en el primer siglo, alegando que la mayoría
de los acontecimientos ya se han llevado a cabo.  
2. Los Historicistas: lo toman como una descripción de la larga
cadena de sucesos históricos, desde el primer siglo hasta la
venida de Cristo, la cual marcará el final de la historia.  
3. Los futuristas: colocan los hechos del libro también al final.
4. Los Idealistas: lo ven como cuadros simbólicos de principios o
verdades eternas, entre  las cuales se halla la victoria del bien
sobre el mal.
5. Los Eclécticos: cambian todos estos acercamientos.

    Afortunadamente, las verdades fundamentales de Apocalipsis no


dependen de la adopción de algún punto de vista en particular, ya que
están disponibles para cualquiera que lea el libro por su mensaje en
general y resista la tentación de enamorarse demasiado de sus
detalles.

 Hay una advertencia en el libro que las diferentes interpretaciones


toman por alto:

Apocalipsis 22:18 y 19

"Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía


de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él
las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las
palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la
vida, y de la santa ciudad y se las cosas que están escritas
en este libro."

  Dice claramente este libro, y afirma que no podemos agregar ni


quitar nada.
  Las diferentes opiniones de interpretación del libro de
Apocalipsis agregan y quitan para defender sus conclusiones. Si
no las quitan, hacen como si los versículos que contradicen sus
conclusiones no existieran.  
  Apocalipsis se interpreta literalmente tomando en cuenta la
figura de lenguaje utilizada, y las interpretaciones del mismo
autor.
  Si no es literal, entonces no hay absolutos y cada uno quita y
agrega cosas que el libro NO está diciendo.
  Los comentarios están influenciados por alguna de las
conclusiones ya hechas, y toman la autoridad de la Biblia, en
vez de que lo que afirman se vea claramente que la Biblia lo
dice literalmente como fuente absoluta de la verdad.
  Investíguelo todo y quédese con lo bueno, la interpretación
literal  que respeta el lenguaje figurado de Apocalipsis.

Retos de Interpretación 
  Ningún otro libro del NT presenta retos de interpretación más
serios y difíciles que Apocalipsis. Los retratos vívidos del libro y
el impactante simbolismo han producido cuatro enfoques de
interpretación principales:

1. El enfoque Preterista interpreta Apocalipsis como una descripción


de los acontecimientos del primer siglo en el Imperio Romano. Esta
posición está en conflicto con la declaración frecuentemente repetida
en el libro de ser profecía (1:3; 22:7, 10, 18, 19). Es imposible ver
todos los acontecimientos en Apocalipsis como si ya hubieran sido
cumplidos. La segunda venida de Cristo, por ejemplo, obviamente no
se llevó a cabo en el primer siglo.
2. El enfoque Historicista ve Apocalipsis como una perspectiva
panorámica de la historia de la iglesia desde los tiempos apostólicos
hasta el presente, viendo en el simbolismo acontecimientos tales
como las invasiones bárbaras de Roma, el surgimiento de la Iglesia
Católica Romana (como también diferentes Papas), el surgimiento del
Islam, y la Revolución Francesa. Este método de interpretación roba a
Apocalipsis de cualquier significado para aquellos a quienes fue
escrito. También ignora los límites de tiempo que el libro mismo coloca
en los acontecimientos que están por cumplirse (cp. 11:12; 12:6, 15;
13:5). El historicismo ha producido muchas interpretaciones diferente y
frecuentemente que están en conflicto, de los acontecimientos
históricos contenidos en Apocalipsis.
3. El enfoque Idealista interpreta como una muestra eterna de la lucha
cósmica que existe entre las fuerzas del bien y del mal. En esta
posición, el libro no contiene ni referencias históricas, ni profecía
predictiva. Esta posición también ignora la naturaleza profética de 
Apocalipsis y, si es llevada a su conclusión lógica, aísla al libro de
cualquier relación con acontecimientos históricos. Apocalipsis
entonces se convierte solamente en una colección de historias
diseñadas para enseñar verdad espiritual.        
4. El enfoque Futurista insiste en que los acontecimientos de los
caps. 6-22 aún son futuros, y que esos capítulos literal y
simbólicamente muestran a personas y acontecimientos reales que
están por aparecer en la escena mundial. Describe los
acontecimientos que rodean a la segunda venida de Jesucristo (caps.
6-19), el milenio y el juicio final (cap. 20), y el estado eterno (caps. 21-
22). Solo esta posición trata a Apocalipsis de manera coherente con la
declaración del libro mismo de ser profecía e interpreta el libro por el
mismo método gramático-histórico como los caps. 1-3 y el resto de las
Escrituras.     

  

Temas históricos y teológicos


  Debido a que es primordialmente profético, Apocalipsis contiene
poco material histórico, fuera del que se encuentra en los cas. 1-
3. Las siete iglesias a quienes las cartas fueron dirigidas eran
iglesias que existían en Asia Menor (Turquía moderna).
Aparentemente, fueron seleccionadas porque Juan había
ministrado en ellas.

  Apocalipsis es en primer lugar y sobre cualquier otra cosa un


revelación de Jesucristo (1:1).

1. El libro lo muestra como el Hijo de Dios glorificado ministrando


entre las iglesias (1:10 en adelante)
2. "El testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de
los reyes de la tierra" (1:5)
3. "El Alfa y la Omega, principio y fin" (1:8)
4. "El que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso" (1:8)
5. El Primero y el Último (1:11)
6. "El que estaba muerto, pero que ahora vive por los siglos de los
siglos (1:8)
7. El Hijo de Dios (2:18)
8. El que es Santo y Verdadero (3:7)
9. "El Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación
de Dios" (3:14)
10.El León de la tribu de Judá (5:5)
11.El Cordero en el cielo, con autoridad para abrir el título de
propiedad de la tierra (6:1) en adelante)
12.El Cordero que está en el trono (7:17)
13.El Mesías que reinará para siempre (11:15)
14.El Verbo de Dios (19:13)
15.El Rey de reyes y Señor de señores majestuoso, regresando en
esplendor glorioso para conquistar a sus enemigos (19:11 en
adelante)
16."La raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la
mañana" (22:16).

  Muchos otros ricos temas teológicos encuentran expresión en


Apocalipsis. La iglesia es advertida de pecado y exhortada a la
santidad. Los vívidos retratos de Juan de adoración en el cielo
tanto exhortan como instruyen a los creyentes. En pocos otros
libros de la Biblia es el ministerio de los ángeles tan
preeminente. La contribución primordial de Apocalipsis es a la
escatología,  esto es, la doctrina de las últimas cosas. En él
aprendemos acerca de: la organización política final del mundo;
la última batalla de la historia humana; la carrera y derrota
definitiva del anticristo; el reino de 1.000 años de Cristo; las
glorias del cielo y el estado eterno; y el estado final de los impíos
y los justos. Finalmente, solo Daniel es un rival de este libro al
declarar que Dios providencialmente gobierna sobre los reinos
de los hombres y cumplirá sus propósitos soberanos
independientemente de oposición humana o demoníaca.  

Vista Panorámica de Apocalipsis


Al leer las primeras palabras de Apocalipsis (tres palabras, en el texto
griego) se nota que se introduce el último libro de la Biblia. Es la revelación de
Jesucristo, la revelación final de los propósitos redentores de Dios (1:1–
3; 22:6–7). Apocalipsis es un libro de profecías (1:3; 10:11; 22:7, 10, 18–19).
Según el testimonio del ángel, su autor fue contado entre los profetas (22:9).
Su tema y mensaje anticipan la segunda venida de Jesucristo
(1:7; 3:11; 16:15; 19:7; 22:7, 12, 20).
El apóstol Juan vivía en Efeso cuando fue hecho prisionero por las
autoridades romanas y lo desterraron a Patmos, donde él escribió este libro
(1:9). Era un tiempo de intensa persecución contra los cristianos. Antipas ya
había sido martirizado por su fe (2:13) y se esperaba que el sufrimiento
creciera en severidad (2:10; 3:10). Diocleciano (81–96 d.C.) fue el primer
emperador romano que demandó la adoración de sus súbditos mientras vivía.
Como en el tiempo de Daniel, los que adoraban a Dios rehusaron ceder a sus
demandas (Dn 3:4–7, 12). Fue un día domingo (1:10) del año 95 o 96 d.C.
cuando el apóstol Juan recibió las visiones contenidas en este libro
(1:10; 4:2; 17:3; 21:10). Este libro se escribió como respuesta a la orden directa
del Señor (1:10–11, 19), quizás después de que unos mensajeros (ángeles, 2–
3) de varias iglesias en Asia Menor habían visitado al apóstol. Lo que Juan
escribió debía ser enviado a las siete iglesias, comenzando con Efeso y
continuando en círculo hasta llegar a Laodicea (1:4, 10–
11; 2:1, 8, 12, 18; 3:1, 7, 14). El documento incluye una promesa de bendición
para todo el que lea y oiga sus palabras (1:3), lo cual sugiere que la carta
eventualmente iría a una audiencia más amplia.

Algunos intérpretes creen que Apocalipsis es un libro de estímulo general


para los cristianos de todos los tiempos, pero que no tiene significación
histórica ni profética. Otros creen que estos eventos se cumplieron en la lucha
de las iglesias con la opresión romana durante la vida de Juan. Aun otros
toman el libro como un resumen cronológico de la historia de la iglesia desde el
primer siglo hasta la segunda venida de Cristo. Parece mejor entender que el
contenido de Apocalipsis (capítulos 4 al 22) aguarda su cumplimiento en el
futuro. El tiempo es calculado de una manera diferente por el Señor (2 P 3:8), y
en el Nuevo Testamento su venida se considera como cercana (1:1, 3; Fil
4:5; Stg 5:8–9; 1 P 4:7). Los creyentes son alentados a esperar a Cristo en
cualquier momento (Ro 13:11–12; 1 Ts 1:9–10; Tit 2:13; He 9:27–28).

Apocalipsis, el último libro del Nuevo Testamento, contiene su propio


resumen general (1:19). Las cosas que has visto señalan al capítulo uno. Las
cosas que son se refiere a las siete cartas de los capítulos dos y tres. Las
cosas que sucederán después de estas cosas cubre el resto del libro. Lo
escrito por Juan el apóstol es, en primer lugar y sobre todas las cosas, una
revelación acerca de Jesucristo. El primer libro del Nuevo Testamento
comienza con la genealogía del Señor (Mt 1:1) y anticipa con ansias su gloria
(Mt 25:31). El último libro presenta esa gloria en su plenitud por toda la
eternidad (1:6; 21:23)

El Autor
     Cuatro veces, el autor se identifica como Juan (1:1, 4, 9; 22:8). Vive
en el exilio, en la isla de Patmos (cerca de Éfeso), a causa de su
valiente testimonio acerca de Jesús (1:9). Allí pone por escrito la visión
que le fue permitido ver (1:1) para beneficio de siete iglesias en Asia
Menor (1:11).

    La tradición de la iglesia siempre ha identificado al autor como Juan,


el apóstol de Jesucristo, que escribió también el cuarto evangelio y las
tres cartas que llevan su nombre. Algunos investigadores modernos
ponen en duda esta identificación, basándose para ello en la evidencia
interna. Pero precisamente esa evidencia interna fehaciente que el
autor del Apocalipsis es la misma persona que escribió el evangelio y
las tres cartas.

    Por ejemplo: los escritos de Juan son los únicos en que Jesús es
llamado LOGOS O PALABRA (Jn 1:1, 14: 1Jn 1:1; Ap 19:13). En el
Apocalipsis se lo designa a Jesús 28 veces con el nombre de Cordero;
en el resto del Nuevo Testamento, dicha designación ocurre sólo en el
Evangelio de Juan (1:29, 36). Los escritos de Juan son los únicos
también que hablan de Jesús como del novio o esposo de la iglesia
(Ap 21:2, 9; 22:17; Jn 3:34). Nadie sino Juan hace constar que el
costado de Jesús fue abierto con una lanza (Jn 19:34), un hecho a
que se alude en Ap. 1:7 con el mismo verbo, un verbo diferente del
que aparece en el Antiguo Testamento Griego (Septuaginta) en Zac
12:10.

    Es verdad que el estilo y el vocabulario del Apocalipsis es otro del


Evangelio de Juan; pero ¿qué otra cosa cabe esperar de dos obras
literarias tan diferentes: un relato del mensaje de salvación, y un
escrito de índole profética y apocalíptica?        

    Es verdad, además, que en el Evangelio de Juan no se da el nombre del que


lo escribió, y en el Apocalipsis sí, y cuatro veces (1:1, 4, 9; 22:8). Pero este no
es un caso único; en el Antiguo Testamento hay unos cuantos más. Todos los
libros históricos del Antiguo Testamento, excepto Nehemías, son de
autor anónimo; en cambio, todos los libros proféticos contienen el nombre de
quien los escribió. ¿Por qué no seguiría Juan la práctica de a literatura hebrea?
Como historiador (evangelio) calla su nombre; como profeta (Apocalipsis) lo
incluye.    

Los Destinatarios
    Los destinatarios inmediatos son siete iglesias en la provincia romana de
Asia: Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea (1:14). El
orden en que se enumeran estas iglesia puede ser el orden en que debía ser
entregado. De estas siete iglesias, sólo a Efeso la conocemos con mayores
detalles (Hch 19). Tiatira es la ciudad en que vivía Lidia (Hch 16:14), y a
Laodicea la menciona Pablo en Col 4:15-16.
    Los demás nombres no aparecen en ninguna otra parte del Nuevo
Testamento.    

Conexiones

    El libro de Apocalipsis es la culminación de las profecías acerca del final de


los tiempos, comenzando con el Antiguo Testamento. La descripción del
anticristo mencionado en Daniel 9:27, es ampliamente detallada en el capítulo
13 de Apocalipsis. Aparte de Apocalipsis, los ejemplos de literatura apocalíptica
en la Biblia se encuentran en Daniel capítulos 7-12, Isaías capítulos 24-27,
Ezequiel capítulos 37-41, y Zacarías capítulos 9-12. Todas estas profecías se
encuentran reunidas en el libro de Apocalipsis.
       

Apuntes de Apocalipsis 
 La Gran Tribulación  Vista panorámica de  Preguntas en Apocalipsis 
Apocalipsis
 Literatura Apocalíptica   Literal y Alegórico en  Apocalipsis en Wikipedia
Apocalipsis  
 El Milenio   El Falso Profeta   El Anticristo 
 Párrafos de Apocalipsis   * EL APOCALIPSIS  * LOS PROFETAS 
 Apocalipsis como literatura   Bosquejo de  * EPÍSTOLAS CONTEXTO
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 Referencias a libros del A.T  Comentario  * EPÍSTOLAS
de Apocalipsis HERMENÉUTICA
 Literatura Juanina   ¿Por qué leer  Arqueología de Apocalipsis 
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Trompetas y Plagas 
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Apocalipsis 6-8
 Acontecimientos de Ap en  Significado de  La Revelación de Jesucristo
otros libros los Números
 Profecías de la Segunda   Los Siete en  Gog y el Anticristo
Venida Apocalipsis 
 La Religión del Anticristo    
"Es difícil imaginar que la historia bíblica termine de una manera
más significativa. Aquí está el desenlace final de la historia, no solamente
en la visión del paraíso restaurado en 22:1- 5 sino como el clímax de la
historia de Dios salvando a su pueblo y de su juicio sobre los que le
rechazan. Juan junta todos los hilos principales de Antiguo
Testamento y los coloca en el contexto del Nuevo Testamento,
con Cristo y su salvación del pueblo de Dios como el punto
central de todo" 

Breve período de terribles juicios, y que precederá inmediatamente a la


gloriosa venida del Señor y coincidirá con el reinado del Anticristo. La expresión
«gran tribulación» proviene de Ap. 7:14, pero las profecías hablan
frecuentemente de la época de inusitada angustia por la que pasará el mundo
al final de los tiempos (Dn. 12:1; Is. 26:20), el día terrible de Jehová (Is. 2:12,
17-19; 13:6, 9-13; Ez. 30:2-3; Jl. 1:15; 2:1-2, 11; Am. 5:18, 20; Sof. 1:14-18).
Jesús, hablando no sólo de los sufrimientos de Jerusalén en el año 70, sino
especialmente en el tiempo que precederá a Su retomo, dijo: «Porque habrá
entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo
hasta ahora, ni la habrá» (Mt. 24:21).

Daniel y el Señor Jesús relacionan el Anticristo y la abominación desoladora


con la gran tribulación (Dn. 7:25; 9:27; 12:1, 7; Mt. 24:15, 21). El Apocalipsis
precisa que el reinado de este personaje estará caracterizado por terribles
persecuciones (Ap. 13:7, 15-17) y por castigos de una terrible gravedad. La
Gran Tribulación será, por una parte, «tiempo de angustia para Jacob» (Jer.
30:7); por otra, tribulación para la cristiandad apóstata (Ap. 2:22) y sobre toda
la tierra (Ap. 16, etc.). La tribulación provendrá de la ira de Dios contra una
humanidad rebelde y apóstata (Ef. 5:6; Ap. 6:15-17; 8:6-13; 9; 15; 16, etc.), y
de la gran ira del diablo, arrojado del cielo, perseguidor de los testigos de Dios
(Ap. 12:12-17) y enemigo y destructor de la humanidad. En su carácter de
dragón, Satanás se hará adorar de los hombres (Ap. 13:4) y, junto con la Bestia
y el falso profeta, ejercerá dominio sobre toda la humanidad (Ap. 13:7), dando
muerte a los fieles testigos de Dios (Ap. 13:7; cfr. 7:14). Ocho veces, y usando
cuatro expresiones diferentes, Daniel (Dn. 7:25; 9:27; 12:7) y Juan (Ap. 11:2, 3;
12:6, 14; 13:5) anuncian que este sombrío período durará tres años y medio.
Dios no quedará sin testimonio; en medio de esta turbulencia se reservará un
número señalado de israelitas (Ap. 7:3-8; cfr. Ez. 9:4-6) y salvará a través de
ellos a una multitud que sufrirá el martirio por la fe (Ap. 7:9-14); suscitará
además a dos testigos poderosos, con cuyo ministerio azotará a los habitantes
de Jerusalén, donde el Señor fue crucificado (Ap. 11:1-12).

La Gran Tribulación alcanzará su clímax de violencia en la batalla de


Armagedón (véase ARMAGEDÓN), que tendrá su fin con la gloriosa aparición
del mismo Señor Jesucristo (véase VENIDA [SEGUNDA]).
La iglesia y la tribulación. Entre los expositores de convicción premilenial, esto
es, los que sostienen que la Segunda Venida del Señor será anterior al Milenio
(véase MILENIO), hay cuatro posturas principales:

(1) Postribulacionismo.

En este punto de vista, la Iglesia pasa a través de la tribulación. Sus


defensores proclaman que es la fe histórica de la Iglesia cristiana. Se afirma
además que el mismo hecho de que a la Iglesia le fue prometida tribulación
sostiene esta postura. Por otra parte, identifican la resurrección de los justos de
Israel, evidentemente al final de la Gran Tribulación, y seguramente coincidente
con la de los santos muertos durante ella (cfr. Dn. 12:1-3, 13; Ap. 20:4) con el
arrebatamiento de la Iglesia (1 Ts. 4:13-18). Es evidente que esta postura
destruye la doctrina de la inminencia de la venida de Cristo en relación con los
creyentes y que aparece en pasajes como Jn. 14:2-3; 1 Co. 1:7; Fil. 3:20-21; 1
Ts. 1:9-10; 4:16-17; 5:5-9; Tit. 2:13; Stg. 5:8-9; Ap. 3:10; 22:17-22). Además, a
pesar de la pretensión de «historicidad» de los postribulacionistas, en la iglesia
primitiva sí se sostenía la inminencia de la vuelta del Señor a recoger a Su
iglesia. Entre los que la sustentan se hallan Clemente de Roma, Cipriano, y la
misma Didaché.

(2) Mid-tribulacionismo.

En esta postura, la Iglesia es arrebatada a la mitad de la tribulación. Se


asumen varios de los supuestos del postribulacionismo, pero se considera que
el arrebatamiento está marcado en Ap. 11:12, 15, identificando a los dos
testigos como un símbolo de los dos grupos de cristianos, los vivos y los
muertos. Se asume también que la «última trompeta» de 1 Co. 15:52 es la
misma que la séptima trompeta de Ap. 11:15, que suena en medio de la
tribulación.

(3) Arrebatamiento parcial.

Los proponentes de esta postura defienden que sólo los creyentes que estén
velando serán arrebatados antes de la tribulación, mientras que los creyentes
tibios serán dejados para pasar por la tribulación. Sin embargo, la promesa del
arrebatamiento es para todos los creyentes, con independencia de su estado (1
Co. 15:51-54; 1 Ts. 1:9-10; 2:19; 4:13-18; 5:4-11; Ap. 22:12). El estado del
cristiano sí que tendrá que ver con las recompensas ante el tribunal de Cristo
(véase JUICIO).

(4) Pretribulacionismo.

La postura de que la Iglesia será arrebatada antes de la Gran Tribulación se


basa en los siguientes puntos:

(A) La doctrina de la inminencia. Antes de la venida del Señor en gloria a la


tierra se darán muchas señales; sin embargo, la Iglesia es llamada a vivir en la
espera del inminente retomo de Cristo a recogerla a Sí mismo (Jn. 14:2-3; 1
Co. 15:51-52; Fil. 3:20; Col. 3:4; 1 Ts. 1:10; 1 Ti. 6:14; Tit. 2:13; Stg. 5:8; 1 P.
3:3-4; Ap. 3:3).

(B) Las promesas dadas a la Iglesia. En Ap. 3:10 se afirma: «Yo te guardaré de
la hora de la prueba» No se dice «durante» o «en medio de», sino que se usa
la preposición gr. «ek», «fuera de»; por otra parte, en 1 Ts. 1:9-10 se afirma
que estamos para «esperar de los cielos a su Hijo, ... a Jesús, quien nos libra
de la ira venidera»; en 1 Ts. 5:9 se insiste: «Porque no nos ha puesto Dios para
ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo». En 1
Ts. 5:10 se da una intimación de que la realidad de esta salvación de la ira no
es condicional al estado de vela del creyente; reposa enteramente en los
méritos de Cristo.

Siendo la Gran Tribulación el desencadenamiento de la ira de Dios sobre un


mundo culpable, y para los «moradores de la tierra» (Ap. 11:10; 12:12, etc.), y
siendo que la Iglesia no es moradora, sino peregrina y extranjera en este
mundo (cfr. Fil. 2:10), es evidente que todas estas indicaciones acumulativas
pueden dar seguridad al creyente de que la Iglesia no estará en la tierra
durante la Gran Tribulación. Cierto es que le han sido prometidas tribulaciones,
pero no las que se desprenden de los juicios que el Dios vengador arrojará
sobre la tierra antes del establecimiento del reinado milenial, sino las que
resultan de vivir en un medio hostil, blanco de las persecuciones del Enemigo.
Para una consideración adicional, véase TESALONICENSES (EPÍSTOLAS A
LOS).

Por otra parte, es evidente que los 144.000 señalados son el remanente
israelita, que Dios suscitará previamente al establecimiento del reinado
mesiánico sobre la tierra (Ap. 7). La multitud procedente de la Gran Tribulación
es un fruto evidente de las labores del testimonio de los 144.000 (Ap. 7:9-17).
Éste será el núcleo del remanente de Israel que recibirá la gracia del
arrepentimiento nacional ante la manifestación de Aquel «a quien traspasaron»
(Zac. 12:10 ss.). (Véanse APOCALIPSIS, ARREBATAMIENTO, DANIEL
[LIBRO DE], ESCATOLOGÍA, IGLESIA, ISRAEL, RESURRECCIÓN, VENIDA
[SEGUNDA].)

Bibliografía:

Este tema, apenas bosquejado aquí, puede ser estudiado a fondo en la


excelente y extensa obra «Eventos del Porvenir» (Libertador, Maracaibo,
1977).

Obras adicionales:

Beechick, A.: «The Pretribulation Rapture» (Accent Books, Denver 1980);

Darby, J. N.: «The Hopes of the Church of God», en The Collected Writings of
J. N. Darby, vol. 2, PP. 278-383 (Kingston Bible Trust, Lancing, Sussex, reimpr.
1974);
Darby, J. N.: «What saints will be in the Tribulation?», en The Bible Treasury,
ago. 1857 (H. L. Heijkoop, Winschoten, Holanda, reimpr. 1969);

Hamilton, G.: «El discurso del monte Olivete» (Clíe, Terrassa, 1974);

Lacueva, F.: «Escatología II» (Clíe, Terrassa, 1983);

Literatura Apocalíptica  

Cierto tipo de literatura judía y cristiana escrita en Egipto y Palestina


entre 200 a.C. y 200 d.C. Se deriva de la palabra «apocalipsis», que significa
«revelación». Por lo tanto, la apocalíptica es un tipo particular de literatura que
surgió entre los judíos y los cristianos para revelar ciertos misterios en cuanto
al cielo y a la tierra, la humanidad y Dios, los ángeles y los demonios, la vida
del mundo presente y el mundo venidero.

La literatura apocalíptica quizás surgió en la tradición de los profetas de


Israel, pero varios siglos después. El último de los profetas de Israel,
Malaquías, escribió allá por el 460 a.C. Dos libros de la Biblia (Daniel en el
Antiguo Testamento y Apocalipsis en el Nuevo Testamento) son buenos
ejemplos de este tipo de literatura.

A veces se mencionan los escorpiones en los escritos proféticos y


apocalípticos como símbolos gráficos de juicio divino ( Ap 9:3 , 10 ).

Los siguientes libros judíos y cristianos se consideran apocalípticos:


Apocalipsis de Abraham , Apocalipsis de Baruc , Ascensión de Isaías ,
Ascensión de Moisés , 2 Baruc , Libro de Jubileos , 1 y 2 Enoc , Vida de Adán y
Eva , Oráculos Sibilinos , Testamento de Abraham y Testamento de los doce
patriarcas . Casi todos son → APÓCRIFOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO .

En 1974 aparecieron varios libros y fragmentos apocalípticos entre los


rollos del mar Muerto. En el segundo y el tercer siglo después de Cristo se
escribieron varios libros apocalípticos cristianos, entre ellos Apocalipsis de
Pedro , Apocalipsis de Pablo y Apocalipsis de Tomás . Se incluyeron en una
colección que se conoce como Apócrifa del Nuevo Testamento .

La mayoría de los libros apocalípticos son de escritores judíos que


reaccionaban a la opresión extranjera de su pueblo.Muchas veces escribían
para explicar por qué el malo parecía prosperar mientras que los justos sufrían.
Los escritos apocalípticos cristianos están bajo la influencia de esas primeras
obras judías. El libro de → APOCALIPSIS en el Nuevo Testamento emplea
símbolos e imágenes que aparecen en el Libro de Enoc , y en el libro conocido
como 4 Esdras , escrito allá por el año 100 d.C., parece ser paralelo de
Apocalipsis en varias cosas. Esta gran similaridad entre la apocalíptica judía y
la cristiana explica por qué los eruditos los agrupan en una sola categoría y los
estudian juntos.
Características
La literatura apocalíptica tiene ciertas característica que la distinguen de las
demás obras.

Visión.
Aunque otros tipos de literatura utilizan visiones para expresar su
mensaje (véase Isaías 6 ), la literatura apocalíptica las presenta para revelar
secretos celestiales en cuanto al presente y al futuro de la humanidad. A
menudo son el producto de cierto trauma o acontecimiento personal o social
que creó una crisis en la experiencia del escritor (cf. Ap 1.10 con 4 Esdras
3.1 ). Estas visiones conducen a su vez a adicionales explicaciones de
acontecimientos futuros y otras visiones y sueños.

Ética.
De estas visiones, el escritor saca conclusiones éticas. En Ap 2–3 , Juan
escribe siete cartas a siete iglesias del Asia Menor occidental. Cada carta se
enfoca en asuntos específicos que confronta esa iglesia. Estas cartas las
escribió Juan después de tener una visión en que Dios le encomendara
escribirlas ( Ap 1.19 ). Son un llamado a las iglesias a determinadas decisiones
éticas o morales.

Seudónimos.
El libro de Apocalipsis en el Nuevo Testamento es el único libro de la
apocalíptica que ofrece el nombre del autor. Los demás se atribuyen a
personajes famosos del pasado, como Esdras, Enoc, Baruc, Jeremías,
Abraham, Moisés y Adán. Tal vez se usaba el seudónimo para añadir
credibilidad a la obra.

Grandes simbolismos.
Los libros de la apocalíptica son ricos en simbolismos. La imaginación
del autor se ejercita. Quienes leyeron esos libros cuando se escribieron
conocían el significado de los simbolismos que empleaba el autor. Los
acontecimientos de la época, los malos gobernantes y las naciones paganas se
simbolizan con animales y bestias, horribles señales en el cielo o caóticas
corrientes de agua. Pero al pueblo fiel a Dios se le presenta como animales
majestuosos, como un león o como un árbol bien cuidado. El propósito de
estos simbolismos era presentar a los lectores un contraste notable entre lo
bueno y lo malo.

Mensajes.
A través de los libros apocalípticos, los autores comunicaron varios
mensajes importantes. Los siguientes temas aparecen en toda la apocalíptica:
El fin está cerca, el fin del mundo comprende al universo entero, la historia se
divide en segmentos fijos, los ángeles y los demonios participan activamente
en los acontecimientos, habrá cielos nuevos y tierra nueva, el reino de Dios, el
Mesías, el pueblo de Dios disfrutará la gloria.
El Milenio
Milenarismo:
Es una palabra derivada de milenario, que significa un período de mil años; se refiere, en sentido
general, a la doctrina de la era del reino que aún está por iniciarse, y como se indica en la
Enciclopedia Británica (décima cuarta edición, Vol.II) es la creencia de que Cristo regresará a reinar
por mil años. El rasgo distintivo de esta doctrina es la enseñanza de que El regresará antes de los
mil años, y por lo tanto, esos años se caracterizan por su presencia personal y por el ejercicio de la
autoridad que le corresponde, lo cual confirma y sostiene el cumplimiento de todas las bendiciones
sobre la tierra, que están predichas para ese período. El término milenarismo se ha reemplazado
por la designación de premilenarismo; y el término significa mucho más que la mera referencia a mil
años. Son mil años que se dice que transcurrirán entre la primera y la segunda resurrección de la
humanidad…
En esos mil años, todos los pactos terrenales con Israel se cumplirán. Toda la expectativa del
Antiguo Testamento se aplicará; se manifestará el reino terrenal de Israel; y el Mesías prometido se
sentará sobre el trono de David en Jerusalén.

El punto de vista no literal o espiritualizado


El punto de vista no literal dice que no habrá un regreso literal, corporal, personal, de Cristo a la
tierra. Esta corriente considera que la segunda venida del Señor se cumplió en la destrucción de
Jerusalén, o el día de Pentecostés, o en la muerte de los santos, o en la conversión del individuo.
Su controversia es en cuanto a si habrá una segunda venida literal, o no. Por demás está decir que
ese punto de vista se basa en la incredulidad a la Palabra de Dios o en el método de espiritualizar la
interpretación.  

El punto de vista post-milenario.


El punto de vista post-milenario popular entre los teólogos del pacto del periodo de la Reforma,
sostiene de acuerdo con Walvoord: que mediante la predicación del Evangelio, el mundo entero
será cristianizado y sometido a evangelio, antes del regreso de Cristo. El nombre de esta corriente
se deriva del hecho de que, según  esta teoría, Cristo regresa después del milenio.
Los seguidores de este punto de vista se adhieren a la doctrina de la segunda venida literal y creen
en un milenio literal, pues siguen generalmente la enseñanza del Antiguo Testamento sobre la
naturaleza de ese reino. Su controversia es sobre cuestiones como quién instituye el milenio, la
relación de Cristo con el milenio, y el tiempo de la venida de Cristo en relación con ese milenio.

El Apocalipsis como literatura apocalíptica

La palabra revelación (1:1) es una traducción de la palabra griega


apokálupsis, de la que obtenemos la palabra castellana apocalipsis o
apocalíptico. El Apocalipsis es un tipo especial de profecía. Se caràcteriza por
lo que la mayorìa de la gente asocia con las obras proféticas de todo tipo:
predicciones dramáticas y simbólicas del futuro que se comunican a un profeta
en una visión. El Et contiene secciones apocalìpticas en Daniel, Ezequiel y
Zacarías, las que se escribieron alrededor del siglo sexto a.C. Gran parte del
libro del Apocalipsis es literatura apocalíptica.
La literatura apocalíptica judía, aparte de la Biblia, abundó desde el siglo
segundo a.C. hasta, al meno, el siglo primero d.C. En la mayoría de los casos
estas obras se escribieron para alentar y confortar al pueblo judío que
soportaba las penurias y opresiones de los regímenes extranjeros. Algunas de
estas obras se encontraron en los pergaminos del Mar Muerto y en la Apócrifa.

Debido a su numerosa simbología, la profecía apocalíptica es más difícil


de interpretar que cualquier otro tipo de literatura. Algunas veces,
interpretaciones explícitas (1:20) o referencias obvias a imágenes o visiones
del AT interpretadas en pasajes previos (Dn 7) nos dan pistas claves. En otros
casos, debemos adivinar o inferir sus significados. Los cuatro jinetes, la
langosta, el dragón y las bestias son todo un desafío para los estudiosos
debido a que Juan escribió sobre ellos por primera vez.

Nos ayuda recordar que, al igual que la literatura apocalíptica no bíblica


en los días de Juan, el propósito del Apocalipsis es confortar y desafiar a sus
lectores. Afirma el control soberano de Dios en la historia y la certeza de su
plan para el futuro. Nos recuerda que nuestras dificultades presentes están
ligadas al futuro, un futuro que está firme en las manos de Dios.      

Aunque la mayor parte del libro es literatura apocalíptica, no es todo el


libro. Apocalipsis también contiene profecías directas (1:3) y siete cartas de
admonición (1:4). Como profecía se enfoca en nuestros deberes actuales y su
relaciòn con el futuro. Con cartas, da consejos y aliento a los creyentes de la
siete iglesias (1:4, 11; 2:1- 3:22). En el análisis final, el libro es un híbrido de
apocalipsis y profecias escrito con la estructura de una antigua carta griega. El
propósito de esta carta es el de inspirarnos para superar todos los obstáculos
al apoyarnos firmemente en nuestra fe (2:7, 17, 25, 26; 3:5, 11, 12, 21). El
mensaje principal de la carta está claro: Dios controla toda la historia; Él
regresará, vendrá a juzgar y recompensará a los que permanecieron fieles a Él.

La Literatura Juanina

La tradición eclesiástica atribuye al apóstol Juan la paternidad literaria


del Evangelio de Juan, de 1, 2 y 3 Juan y de Apocalipsis.Sólo el último da el
nombre de su autor (aunque no lo identifica como apóstol), y esta anonimia ha
dado lugar en los últimos ciento sesenta años a muchas conjeturas respecto a
los verdaderos autores o redactores de estos cinco escritos. Sin embargo, las
pruebas internas apoyan la teoría tradicional. Sobre todo, si Juan confió a
diferentes secretarios o discípulos la redacción final, es probable que haya sido
el autor de todos. Si es así, bien merece la designación de «Juan el teólogo»
que le otorgó la iglesia de los primeros siglos. Puesto que no era versado en la
erudición rabínica en el año ca. 31 ( Hch 4.13 ), el merecer semejante
reputación a fines del siglo era algo extraordinario.
El único Juan mencionado en el cuarto Evangelio es el Bautista, pero es
probable que «el discípulo a quien Jesús amaba» sea el apóstol. De ahí, pues,
tenemos nuevos datos sobre Juan, en este caso autobiográficos. (Los «hijos de
Zebedeo» figuran en 21.2 , pero en este capítulo se emplea un vocabulario un
poco distinto del usado en el resto del Evangelio de Juan, lo cual le resta valor
como prueba.)El discípulo amado solo aparece a partir de la última cena.
«Estaba reclinado en el seno de Jesús» y le preguntó, a petición de Pedro,
quién era el traidor ( Jn 13.23–26 ). Al pie de la cruz, el discípulo amado oyó las
palabras con las que Jesús le encargó el cuidado de María su madre. En
seguida Juan la recibió en su casa ( 19.26s ).

En la carrera hacia la tumba vacía, Juan llegó antes que Pedro, y al ver
las pruebas fue el primero en comprenderlas ( 20.2–10 ). También fue el
primero en reconocer al Señor resucitado al verlo en la playa ( 21.7 ). De él
hablaba Jesús cuando dijo a Pedro: «Si quiero que él quede hasta que yo
venga ¿qué a ti?», dicho que causó perplejidad en la iglesia cuando el discípulo
amado murió (o estaba para morir) sin que el Señor hubiese venido ( 21.20–
23 ). En 21.24 se atribuye a este discípulo tanto el testimonio que
fundamentaba este Evangelio como su composición literaria.

De 1 Juan no se desprenden datos precisos respecto a su autor, pero


las otras dos epístolas hablan de un «anciano» o «presbítero» ( 2 Jn 1 ; 3 Jn 1 )
muy activo en el gobierno y supervisión de iglesias (evidentemente en Asia
Menor), pero cuya autoridad era discutida. Apocalipsis también revela un autor
interesado en las congregaciones de Asia Menor. Este Juan, que se identifica
como «siervo» ( 1.1 ) y «profeta» ( 1.3 ; 10.11 ; 22.7 , 10 , 18s ), desterrado en
la isla de Patmos por su testimonio cristiano ( 1.9 ).

Estudiando Apocalipsis

Capítulos 1-3
1. A fin de familiarizarse con las primeras dos secciones de Apocalipsis, lea
detenidamente y de corrido del 1:1 al 4:1. (Apocalipsis es la
transliteración de una palabra griega que significa “revelación”.)
2. En el capítulo 1 marque las siguientes palabras clave, junto con sus
sinónimos y formas pronominales: Jesucristo, Dios (el Padre), Espíritu
(los siete espíritus), y escribir. Anote luego en le margen todo lo que
aprenda del texto bíblico en cuanto a esas palabras. Pase esa
información a la hoja de trabajo titulada: Lo que Apocalipsis enseña
sobre Dios, Jesucristo y el Espíritu Santo.
3. Apocalipsis 1:19 es un bosquejo de todo el libro.
1. Anote las tres cosas que Juan debía escribir:
1. ___________________________________
2. ___________________________________
3. ___________________________________
2. Ahora lea Apocalipsis 4:1 y tome nota de su relación con 1:19.
Con el capítulo 4 se inicia la tercera sección de Apocalipsis. El
capitulo 1 narra lo que Juan vio, y los capítulos 2 y 3 recogen “las
[cosas] que son”. ¿Sobre qué trata la tercera sección que
comienza en 4:1?
3.Con los mismos términos de Apocalipsis 1:19, anote esas tres
secciones en la Hoja Capítulos de Apocalipsis, bajo la división por
secciones. En las que se divide el libro.
b. Lea Apocalipsis 1 al 3 y haga lo siguiente:
1. Preste atención a las frases y palabras clave que se repiten, y
que aparecen en las lista de palabras clave. Márquelas de
manera distintiva para que pueda localizarlas con facilidad. Tome
nota del patrón que se repite en cada uno de los mensajes de
Jesucristo a las iglesias.  
2. Concéntrese ahora en esos mensajes. Léalos uno por uno, y en
las hojas de trabajo tituladas Mensajes de Jesucristo a las
Iglesias, anote lo que aprenda acerca de cada una de ellas. Al
leer lo que se dice acerca de los que vencen, vea la descripción
que Juan hace de ellos en 1 Juan 5:4-5. Anote en la hoja de
trabajo todo lo que aprenda.     
b. Anote el tema principal de cada capítulo en Capítulos de Apocalipsis.

Capítulos 4-22
1. En los últimos diecinueve capítulos de Apocalipsis, Jesucristo le revela a
Juan las cosas que pronto han de suceder. Lea Apocalipsis 4 al 22
capitulo por capitulo, y en cada uno de ellos haga lo siguiente:
1. En el curso de la lectura hágase las seis preguntas típicas en
cuanto al texto: ¿quién?, ¿qué?, ¿cuándo?, ¿Dónde? y ¿por qué?
Por ejemplo, si se trata de algún suceso, pregúntese: ¿Qué
sucede? ¿De quiénes se trata? ¿Cuándo y dónde va a ocurrir
esto? ¿Por qué va a suceder? ¿Cómo va a suceder? Si se trata
de alguna persona pregúntese: ¿Quién es esta persona? ¿Cómo
es? ¿Qué hace? ¿Cuándo, dónde y por qué? ¿Cuáles serán las
consecuencias? ¿Cómo logrará hacer lo que tiene que hacer?
Todas estas preguntas con muy importante. Si responde a ellas
con mucho cuidado luego de estudiar bien todo el texto, y evita
las ideas preconcebidas, aprenderá mucho. Haga una lista de
todo lo que aprenda, y anote en el margen del capítulo
correspondiente toda observación que quiera que quede anotada
allí.  
2. Marque de manera distintiva las palabras clave repetidas, junto
con sus sinónimos y formas pronominales. Anótelas en una
tarjeta, asignando a cada palabra el color con que desea
marcarlas en el texto, para luego usar la tarjeta como marcador
de libro. Una vez que termine de marcar toda palabra clave, anote
en una hoja aparte lo que aprenda de cada una de ellas (a menos
que ya se le haya pedido que anote esa información en una hoja
de trabajo o en la hoja de los capítulos de Apocalipsis). Luego
anote en los márgenes toda la información que recoja de las
palabras clave, la cual quiera que quede escrita en su Biblia.     
3. Conforme avance en la lectura de Apocalipsis capitulo por
capitulo, permita que el texto sea su propio interprete. Tenga
presente que la verdad se revela de manera progresiva, así que
no se impaciente. Limítase a observar lo que el texto dice, sin
atribuirle un significado que no tiene. Manténgase en una actitud
de oración y pídale a Dios que le abra los ojos del entendimiento.
b. Marque de manera distintiva toda referencia al tiempo, anotado lo
ocurrido en cada caso. En el sistema judío, 42 meses, o 1260 días, o “un
tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo”, equivalen a un periodo de
tres años y medios. Cuando termine su estudio de esta sección de
Apocalipsis, tal vez quiera elaborar en el margen una lista de qué
sucede y cuándo sucede, mostrando la relación – si la hay – que estos
sucesos y períodos de tiempo guardan entre sí.
Observe también cuándo comienza y termina cada suceso, por ejemplo,
cuándo será el gran día de la ira de Dios, cuándo terminará el misterio
de Dios, cuándo comenzará Dios a reinar (11:17). El darse cuenta del
tiempo en que ocurren los hechos contribuirá a que comprenda mejor el
Apocalipsis.
1. Desde Génesis hasta Apocalipsis, es muy importante el papel de cuando
en cuando juega Babilonia en la Biblia. Al marcar cada referencia a
Babilonia, verifique si la alusión es a la ciudad o a “la mujer”, y determine
si ambas son una sola, o bien dos entidades separadas pero de alguna
manera relacionadas. En los capítulos 17 y 18, donde sobresale
Babilonia, anote en el margen del texto lo que aprenda de esa ciudad.
Luego recopile toda esa información en las hojas de trabajo: Lo que la
Biblia enseña acerca de Babilonia.
2. En la hija de trabajo titulada Los siete sellos, Las siete trompetas y las
siete copas, anote sus observaciones respecto a lo que sucede al
romperse cada uno de los sellos, al tocarse cada trompeta, y al
derramarse cada copa. Deduzca si los juicios representados por los
sellos, las trompetas y las copas de la ira de Dios ocurren al mismo
tiempo o un grupo después de otro.
3. Mientras estudia Apocalipsis, tal vez quiera consultar los apuntes que
tomo (o hizo) sobre El día del Señor, a ver si hay paralelos entre lo que
ha observado en otros libros y lo que dice Apocalipsis
4. Hay mucho que aprender acerca de la Trinidad en este libro, que no
querrá olvidar y sobre lo cual querrá reflexionar. En la hoja: Lo que
Apocalipsis enseña sobre Dios, Jesucristo y El Espíritu Santo, anote lo
que aprenda.
5. Al concluir su estudio de este libro, anote los temas de los capítulos y el
título del libro, en la hoja: Capítulos de Apocalipsis.
6. Por último, agrupe los distintos capítulos de este libro por
acontecimientos, lugares y personas. Los temas de los capítulos pueden
ayudarle a distinguir esas agrupaciones. Anótelas bajo división de
secciones en la hoja Capítulos de Apocalipsis, junto a los números de
los capítulos en que aparecen.    
7. Acontecimientos de Apocalipsis en otros libros de la
Biblia
8.
Acontecimiento Referencia en Otra referencia
Apocalipsis

Arco iris resplandeciente alrededor 4:2, 3; 10:1-3 Ezequiel 1:22-28


del trono de Dios.

Se presenta a Cristo como un 5:6-8 Isaías 53:7


Cordero

Nuevo cántico 5:9-14 Salmo 96

Caballos y jinetes 6:1-8 Zacarías 1:7-11;


6:1-8

Terremoto 6:12; 8:5; 11:13 Isaías 2:19-22

La luna se vuelve como sangre 6:12 Joel 2:28-32


Hechos 2:14-21

Estrellas caen del cielo 6:13 Marcos 13:21-25

Los cielos se enrollan como 6:14 Isaías 34:1-4


pergaminos

La ira de Dios de la que nadie 6:15-17 Sofonías 1:14-18


puede escapar.

Cuatro vientos de juicio 7:1 Jeremías 49:35-39

El pozo del abismo 9:1, 2; 17:3-8 Lucas 8:26-34

Plaga de langostas 9:3-11 Joel 1:2-2:11

Hollarán la ciudad santa de 11:1, 2 Lucas 21:20-24


Jerusalén

Dos olivos como testigos 11:3-6 Zacarías 4

Una bestia que sale del mar 13:1-10 Daniel 7

Señales prodigiosas y milagros 13:11-15 2 Tesalonicenses


efectuados por la bestia maligna 2:7-14

El cáliz de la ira de Dios 14:9-12 Jeremías 25:15-29

Caída de “Babilonia” 18:2, 3 Isaías 21:1-10

Las bodas del Cordero 19:5-8 Mateo 22:1-14

Conflicto con Gog y Magog 20:7-10 Ezequiel 38, 39

JUicio de las naciones 20:11-15 Juan 5:19-30

Dios vive entre los seres humanos 21:3 Ezequiel 37:21-28

Nuestras lágrimas serán enjugadas 21:4 Isaías 25:1-8


para siempre  
Árbol de la vida 22:1, 2 Génesis 2:8-14

Veremos a Dios cara a cara 22:3-5 1 Corintios 13:11,


12

Los creyentes reinarán con Dios 22:5 Daniel 7:18-28


para siempre
Interpretación de la Segunda Venida de Jesucristo

El evento mas grande que ocurrirá en la tierra, la Segunda Venida de


Jesucristo, y lo lamentable hay muchos malos entendidos, existen varias
teorías y la tendencia es escoger la que mas nos guste. Imposible que la Biblia
este afirmando varias verdades a la vez, esto no puede ser, en cuanto a las
diferentes teorías hay unas que no son correctas porque la verdad siempre es
una sola, de nada vale escoger la teoria que mas nos guste si no es la verdad
que la Biblia afirma.

Increible que las diferentes opiniones usan la misma Biblia para


contradecirse unas con otras. Lo honesto es aceptar lo que la Biblia dice
claramente, y adaptarnos a esa verdad, así no nos guste.

Hay unas verdades claras en la Biblia que son columnas claves en la


seguridad de interpretar la Segunda Venida, y no contaminar la Biblia con
nuestras ideas propias o de otras personas. Estos puntos claves son forzados y
alterados por las diferentes teorías para que la Biblia diga lo que ellos quieren
que diga. También sirven como filtros para ver si la interpretación es correcta.
Los puntos clave en que tiene que basarse nuestra interpretación de la
Segunda Venida son:   

Puntos:
1. La Resurrección: Esta es una doctrina muy clara en la Biblia que
se repite y afirma en varios de sus libros. Y es ignorada para
tomar opiniones personales. Hay que buscar: ¿Cuantas
resurrecciones hay?, ¿Cuando se llevaran a cabo?, ¿Que otro
nombre tienen? y ¿Quienes tomaran parte en cada una de ellas?.
Las respuestas son dadas por la Biblia literalmente.
2. El dia del Sennor. Esta es otra doctrina básica en la Biblia. Y las
diferentes teorías le pasan por encima y tuercen la idea para
respaldar las opiniones personales. Hay que buscar: ¿Que pasa
en el dia del Senor?, ¿Que otro nombre se le da?, y ¿Y cuando
ocurrira?. Las respuestas son dadas por la Biblia literalmente.
3. La Gran Tribulacion. Esto tenemos que entenderlo como la
Biblia lo enseña, y no como algunos tuercen la Biblia para decir
otra cosa. Hay que buscar: ¿De que se trata?, ¿Contra quien
es? , ¿Cuanto tiempo dura? y ¿Qué sucederá?. Y las respuestas
son literales, claras, y con versículos que respaldan cada
afirmación.
4. La Abominacion desoladora. Cuando Jesús la nombra lo dice
en tiempo futuro. Hay que buscar: ¿En qué consiste?, ¿Cuando
ocurrira?, ¿Donde se realizara?.  Las respuestas están en la
Biblia literalmente.  
5. La Segunda Venida (Parusía).  La Segunda Venida de
Jesucristo. Lo que debemos buscar y preguntarnos es: ¿Qué otro
nombre se le da?, ¿Que eventos tienen que venir primero?, ¿Y
que eventos suceden al mismo tiempo de la Segunda Venida?    

Nota: No quiero dar ninguna respuesta a estos temas, si no que tu


mismo encuentres que es lo que la Biblia dice, ella debe de ser nuestra opinión
personal. Y no lo que alguien dice, quiero que te encuentras tu mismo con la
verdad. Así no podremos ignorar lo que la  Biblia dice, o tratar de cambiarla, si
no aceptar lo que dice asi no nos guste.

Estudia la verdad por ti mismo, estas respuestas las puedes conseguir


después de haber orado y pedirle al Espíritu Santo que te enseñe. Y buscas
una concordancia completa de la Biblia, (busca las palabras sinónimas
también). Y no utilices ningún comentario Biblico no importa de quien sea,
solamente la Biblia y una concordancia completa.
Concordancia Biblica aqui: http://miconcordancia.com/biblia.php  

EL APOCALIPSIS

VISTA PANORÁMICA

Al leer las primeras palabras de Apocalipsis (tres palabras, en el texto


griego) se nota que se introduce el último libro de la Biblia. Es la revelación de
Jesucristo, la revelación final de los propósitos redentores de Dios (1:1–3;
22:6–7). Apocalipsis es un libro de profecías (1:3; 10:11; 22:7, 10, 18–19).
Según el testimonio del ángel, su autor fue contado entre los profetas (22:9).
Su tema y mensaje anticipan la segunda venida de Jesucristo (1:7; 3:11; 16:15;
19:7; 22:7, 12, 20).

El apóstol Juan vivía en Efeso cuando fue hecho prisionero por las
autoridades romanas y lo desterraron a Patmos, donde él escribió este libro
(1:9). Era un tiempo de intensa persecución contra los cristianos. Antipas ya
había sido martirizado por su fe (2:13) y se esperaba que el sufrimiento
creciera en severidad (2:10; 3:10). Diocleciano (81–96 d.C.) fue el primer
emperador romano que demandó la adoración de sus súbditos mientras vivía.
Como en el tiempo de Daniel, los que adoraban a Dios rehusaron ceder a sus
demandas (Dn 3:4–7, 12). Fue un día domingo (1:10) del año 95 o 96 d.C.
cuando el apóstol Juan recibió las visiones contenidas en este libro (1:10; 4:2;
17:3; 21:10). Este libro se escribió como respuesta a la orden directa del Señor
(1:10–11, 19), quizás después de que unos mensajeros (ángeles, 2–3) de
varias iglesias en Asia Menor habían visitado al apóstol. Lo que Juan escribió
debía ser enviado a las siete iglesias, comenzando con Efeso y continuando en
círculo hasta llegar a Laodicea (1:4, 10–11; 2:1, 8, 12, 18; 3:1, 7, 14). El
documento incluye una promesa de bendición para todo el que lea y oiga sus
palabras (1:3), lo cual sugiere que la carta eventualmente iría a una audiencia
más amplia.

Algunos intérpretes creen que Apocalipsis es un libro de estímulo general


para los cristianos de todos los tiempos, pero que no tiene significación
histórica ni profética. Otros creen que estos eventos se cumplieron en la lucha
de las iglesias con la opresión romana durante la vida de Juan. Aun otros
toman el libro como un resumen cronológico de la historia de la iglesia desde el
primer siglo hasta la segunda venida de Cristo. Parece mejor entender que el
contenido de Apocalipsis (capítulos 4 al 22) aguarda su cumplimiento en el
futuro. El tiempo es calculado de una manera diferente por el Señor (2 P 3:8), y
en el Nuevo Testamento su venida se considera como cercana (1:1, 3; Fil 4:5;
Stg 5:8–9; 1 P 4:7). Los creyentes son alentados a esperar a Cristo en
cualquier momento (Ro 13:11–12; 1 Ts 1:9–10; Tit 2:13; He 9:27–28).

Apocalipsis, el último libro del Nuevo Testamento, contiene su propio


resumen general (1:19). Las cosas que has visto señalan al capítulo uno. Las
cosas que son se refiere a las siete cartas de los capítulos dos y tres. Las
cosas que sucederán después de estas cosas cubre el resto del libro. Lo
escrito por Juan el apóstol es, en primer lugar y sobre todas las cosas, una
revelación acerca de Jesucristo. El primer libro del Nuevo Testamento
comienza con la genealogía del Señor (Mt 1:1) y anticipa con ansias su gloria
(Mt 25:31). El último libro presenta esa gloria en su plenitud por toda la
eternidad (1:6; 21:23)

Hernández, E. A., & Lockman Foundation (La Habra, C. (2003). Biblia de


estudio : LBLA. (Re). La Habra, CA: Editorial Fundación, Casa Editoral para La
Fundacion Biblica Lockman.

13. EL APOCALIPSIS: IMÁGENES DE JUICIO Y


ESPERANZA

Contenidos

1. 1 LA NATURALEZA DEL APOCALIPSIS

1. 1.1 El género apocalíptico

2. 1.2 El Apocalipsis como profecía

3. 1.3 El Apocalipsis como epístola

2. 2 LA NECESIDAD DE LA EXÉGESIS

3. 3 EL CONTEXTO HISTÓRICO

4. 4 EL CONTEXTO LITERARIO

5. 5 LOS PROBLEMAS HERMENÉUTICOS

1. 5.1 Aquí le ofrecemos sencillamente unas pocas sugerencias.


    Cuando pasamos al Apocalipsis, después de leer el resto
del Nuevo Testamento, tenemos la sensación de entrar a una
tierra desconocida. En vez de narraciones y cartas con
declaraciones de hechos y mandamientos llanos, se llega a un
libro de ángeles, trompetas, terremotos, bestias, dragones y
fosos sin fondo.
    Los problemas hermenéuticos son intrínsecos. El libro está en
el canon; entonces, para nosotros es Palabra de Dios,
inspirada por el Espíritu Santo. No obstante, cuando llegamos
a él para oír esa Palabra, la mayoría de los que vivimos en la
Iglesia de hoy casi no entendemos su significado. El autor a
veces habla directamente: "Yo, Juan, vuestro hermano y
copartícipe vuestro en la tribulación. en el reino y en la
paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada
Patmos, por causa de la palabra de Dios .y el testimonio
de Jesucristo" (1:9). El escribe a siete iglesias conocidas. en
ciudades conocidas, con condiciones del siglo primero
también reconocibles.
    Al mismo tiempo. sin embargo, hay un simbolismo rico y
diverso. parte del cual es manejable (el juicio en forma de
terremoto; 6:12-17). y parte es oscuro (los> dos testigos;
11:1-10). La mayoría de los problemas surgen de los
símbolos, y de que el libro trata de sucesos futuros, pero al
mismo tiempo está 'colocado en un contexto reconocible del
siglo primero.
    No pretendemos poder resolver todas las dificultades, ni
nos imaginamos que todos nuestros lectores quedarán
satisfechos con cuanto digamos. Parece necesario decir desde
el principio que nadie debe estudiar el Apocalipsis sin cierto
grado de humildad. Ya existen demasiados libros de
interpretación del Apocalipsis. Como sucede con los pasajes
difíciles de las epístolas, aquí tampoco se puede ser muy
dogmático, puesto que hay cinco escuelas principales de
interpretación por lo menos, sin contar las variaciones
de importancia dentro de cada una de ellas.
    Nos atrevemos a pensar también que tenemos varias ideas
buenas sobre lo que Juan quería darnos a entender. Por eso le
damos algunas sugerencias hermenéuticas que tienen sentido
para nosotros. La exégesis viene primero, y en este caso es
especialmente decisiva. Sobre esto se han escrito muchos
libros y panfletos populares. En casi todos los casos, estos
libros populares no hacen ninguna exégesis. Saltan
inmediatamente a la hermenéutica. que usualmente toma la
forma de especulaciones fantasiosas que Juan mismo
nunca intentó  ni se propuso propagar.

LA NATURALEZA DEL APOCALIPSIS


    Como pasa con la mayoría de los demás géneros bíblicos,
la primera clave para la exégesis del Apocalipsis. es examinar
el tipo de literatura que es. En este caso. afrontamos un
problema diferente pues el Apocalipsis es una combinación
singular de tres tipos literarios diferentes: apocalíptico.
profético y epistolar. Además, el tipo fundamental, el
apocalíptico, es una forma literaria que ya no existe. En los
casos anteriores, aun cuando nuestros ejemplos difieren algo
de los bíblicos, todavía tenemos una comprensión básica de lo
que es una epístola, una narración un salmo o un proverbio.
En cambio ahora el tipo es muy diferente y debemos tener
una idea clara de él.

El género apocalíptico
    Este es el género principal en el libro. que sólo uno - aunque
muy especial - entre docenas de apocalipsis que fueron bien
conocidos de judíos y cristianos entre el 200 a.C, y el 200 d.C,
Estos otros apocalipsis, que no son canónicos. eran de una
variedad de tipos. pero todos incluso el Apocalipsis. tienen
características comunes que son las siguientes:
    1. Las raíces de lo apocalíptico se encuentran en la
literatura profética del Antiguo Testamento, especialmente la
que se encuentra en Ezequiel, Daniel, Zacarías y partes de
Isaías. Como era el caso en la literatura profética, el interés
de lo apocalíptico esta en el juicio y la salvación venideros. La
literatura apocalíptica nació en la persecución o en tiempos de
opresión. Por tanto, su gran preocupación ya no era la
actividad de Dios dentro de la historia. Los escritores de
los libros apocalípticos esperaban la época en que Dios
produciría un fin violento y radical de la historia. que
significaría el triunfo del bien y el juicio final del mal.
    2. A diferencia de la mayoría de los libros proféticos. los
apocalipsis son obras literarias en principio. Los profetas son
fundamentalmente portavoces de Jehová, cuyos oráculos se
escribieron después y se recopilaron en un libro. Los
apocalipsis son una forma de literatura. Tienen forma y
estructura escritas particulares. A Juan por ejemplo. se le dice
que escriba "las cosas que has visto" (1:19), mientras que a
los profetas se les dijo que hablaran lo que se les había dicho
o habían visto.
    3. Generalmente, el material apocalíptico se presenta en forma
de visiones y sueños, yen idioma críptico (con significados
ocultos) y simbólico. Por eso. la mayoría de los apocalipsis
contenían recursos literarios destinados a darle un aspecto
misterioso al libro. El más importante era el seudónimo; esto
es, se les daba la apariencia de haber sido escritos por
personas famosas de la antigüedad [Enoc.. Baruc, etc.) a
quienes se les decía que lo "sellaran" para el futuro, siendo
éste la época en que se escribía el libro.
    4. Las imágenes apocalípticas son con frecuencia formas
de fantasía. más que de realidad. Por contraste, los profetas
no apocalípticos y Jesús también usaron regularmente el
lenguaje simbólico, pero con imágenes reales; por ejemplo, la
sal (Mateo 5:13), buitres y cadáveres (Lucas 17:37), tórtolas
(Oseas 7:11), tortas a medio asar (Oseas 7:8), etc. La
mayoría de las imágenes apocalípticas son fantásticas. Por
ejemplo, una bestia con siete cabezas y diez
cuernos (Apocalipsis 13:1), una mujer vestida del sol
(Apocalipsis 12:1), langostas con colas de escorpiones y
cabezas humanas (Apocalipsis 9:10), etc. La fantasía tal vez
no aparezca en las partes (entendemos lo que son bestias,
cabezas y cuernos) sino en su extraña combinación.
    5. Como eran literarios, la mayoría de los apocalipsis eran
muy estilizados. Tenían la tendencia de dividir el tiempo y los
acontecimientos de modo atractivo. También tenían la afición
por el uso simbólico de los números. Como consecuencia, las
visiones aparecen organizadas y hasta numeradas con cuidado.
Con frecuencia, estos conjuntos. considerados como un todo,
expresan algo (p. e., juicio); sin sugerir una secuencia regular
de las imágenes.
    El Apocalipsis de Juan tiene todas esas características, menos
una, y esa diferencia es tan importante, que en cierto sentido
lo encierra en su propio mundo. El Apocalipsis no usa un
seudónimo. Juan no quiso seguir la fórmula regular en esto.
Se hizo conocer de sus lectores, y por las siete cartas
(capítulos 2 y 3), les habló a las iglesias conocidas del Asia
Menor, contemporáneas suyas y compañeras en el
sufrimiento. Además, se le dijo que no sellara "las palabras de
la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca"
(22:10).
El Apocalipsis como profecía
    La razón principal para que el Apocalipsis de Juan no use
un seudónimo, tal vez tenga que ver con su propio sentido del
fin, como si hubiera comenzado ya, pero sin estar todavía
completo. El no está esperando el fin, como sus predecesores
Judíos. Sabe que ya ha comenzado con la venida de Jesús.
Para esta comprensión es definitiva la venida del Espíritu. Los
otros escritores de apocalipsis escribieron en nombre de
figuras proféticas anteriores, porque ellos vivían en la edad
del "Espíritu apagado", esperando la promesa profética del
derramamiento del Espíritu en la nueva edad. Vivían en una
época en la cual había cesado la profecía. Juan, al
contrario, claramente se ve que pertenece a una nueva edad.
El estaba "en el Espíritu" cuando se le dijo que escribiera lo que vio
(1:10, 11). Llama a su libro "esta profecía" (1:3; 22:18, 19), y
dice que el 'testimonio de Jesucristo", por el cual él y la
profecía" (19:10). Esto probablemente significa que el
mensaje de Jesús, testificado por El y del cual dan testimonio
Juan y las iglesias, es la evidencia clara de que el
Espíritu profético ya había llegado.
    Por tanto, lo que hace que el Apocalipsis de Juan sea diferente,
es ante todo ésta combinación de lo apocalíptico con los
elementos proféticos. El libro está puesto en el molde
apocalíptico, y tiene la mayoría de sus rasgos literarios. Nace
en la persecución y se propone hablar sobre el fin con el triunfo
de Cristo y de su Iglesia, y es una obra literaria compuesta con
cuidado, usando lenguaje críptico y un precioso simbolismo
de fantasía y números.
    Por otro lado, Juan se propone que este apocalipsis sea un
mensaje profético para la Iglesia. Su libro no debía sellarse
para el futuro. Era un mensaje de Dios para una situación
presente. Como se recordará del capítulo 10, la "profecía" no
es principalmente la "predicción del futuro", sino la entrega
de la Pálabra de Dios en el presente, para indicar usualmente
la salvación o el juicio venideros. En el Apocalipsis, aun las
siete cartas tienen esta marca. Esta es, pues, la
Palabra profética de Dios para unas iglesias de fines del siglo
primero que sufren persecución de afuera y cierta
desmoralización interna.

El Apocalipsis como epístola


    Finalmente, se debe anotar que esta combinación de lo
apocalíptico con los elementos proféticos se ha puesto en
forma de carta. Por ejemplo, léanse 1:4-7 y 22:21; se
observará que tienen todas las características de una carta.
Además, Juan habla a sus lectores con la fórmula de primera
persona/segunda persona (yo... vosotros). En su forma
acabada, envía el Apocalipsis a las siete iglesias de
Asia Menor en forma de carta.
    La importancia de esto es que, como con todas las epístolas, hay
en Apocalipsis un aspecto ocasional. Fue causado por lo
menos en parte por las necesidades de las iglesias específicas
a las cuales se dirige. Entonces, al interpretar, debemos
tratar de entender su contexto histórico original.
 
LA NECESIDAD DE LA EXÉGESIS
    Parece extraño que después de doce capítulos de este libro
todavía tengamos que mencionar la necesidad de la exégesis.
Es precisamente la falta de principios exegéticos sanos lo que
ha producido tantas interpretaciones especulativas y malas
del Apocalipsis. Queremos entonces repetir, teniendo en cuenta el
Apocalipsis, algunos de los principios exegéticas fundamentales
que ya hemos delineado en este libro, comenzando con el
capítulo 3.
    1. La primera tarea de la exégesis del Apocalipsis es buscar
el propósito original del autor, y por ende del Espíritu Santo.
Como sucede con las epístolas, el significado principal del
Apocalipsis es el que Juan le dio, que a su vez debe haber
sido algo que sus lectores entendían. En realidad, la, gran
ventaja que ellos nos llevaban es su familiaridad con su
propio contexto histórico (que fue lo que hizo que el libro se
escribiera) y su mayor conocimiento de las formas y las
imágenes apocalípticas.
    2. Como el propósito del Apocalipsis es profético, se debe tener
la mente abierta a las posibilidades de que haya significados
secundarios, inspirados por el Espíritu Santo, pero que los
lectores y el autor no pueden ver completamente. Sin
embargo, ese segundo significado se halla más allá de la
exégesis, en el campo más amplio de la hermenéutica. Por tanto,
la tarea de la exégesis aquí es entender lo que Juan quería
que sus lectores originales oyeran y entendieran.
    3. Hay que tener mucho cuidado para no usar demasiado
el concepto de la "analogía de la Escritura" en la exégesis
del Apocalipsis. Esto significa que la Escritura se interpreta a
la luz de
otras Escrituras. Esto es evidente en si, por nuestra posición de
que toda la Escritura es la Palabra de Dios y tiene a Dios como
su fuente primaria. Sin embargo, no se debe abusar de la
interpretación de la Escritura por la Escritura para convertir
otros textos bíblicos en las claves hermenéuticas para
descubrir los misterios del Apocalipsis.
    Así que una cosa es reconocer el nuevo uso que Juan hace de
las imágenes que se encuentran en Daniel o Ezequiel, y otra
es ver las analogías con imágenes apocalípticas de otros
textos. No se puede suponer, como lo hacen algunas escuelas
de interpretación que los lectores de Juan tenían que haber leído
Mateo o 1 y 2 Tesalonicenses, y que con la lectura de esos
textos, ellos ya conocían las claves para la comprensión de lo
que Juan había escrito. Por eso, las claves para la
interpretación del Apocalipsis deben hallarse intrínsecas en
el texto del Apocalipsis mismo, o de 10 contrario, al alcance
de los destinatarios originales, en su propio contexto
histórico.
    4. Debido a la naturaleza apocalíptico-profética del libro,
hay algunas dificultades más a nivel exegético, especialmente
con respecto a las imágenes. He aquí algunas sugerencias al
respecto:
    a. Hay que tener en cuanta el rico fondo histórico de las ideas
que forman parte de la composición del Apocalipsis. La fuente
principal de estas ideas e imágenes es el Antiguo Testamento,
pero Juan también ha derivado imágenes de lo apocalíptico y
aun de la mitología antigua. Estas imágenes, aunque vengan
de varias fuentes, no tienen el mismo significado original de
sus fuentes. Han sido fracturadas y transformadas bajo la
inspiración, y combinadas en la formación de esta "nueva
profecía".
    b. Las imágenes apocalípticas son de varios tipos. En
algunos casos las imágenes son constantes. La bestia que sale
del mar, por ejemplo, parece ser una imagen normal para un
imperio mundial, no para un gobernante. Al contrario,
algunas otras imágenes van fluyendo. El "león" de la tribu de
Judá resulta ser un "cordero" (Apocalipsis 5:5, 6), el único
león que hay en el Apocalipsis. La mujer del capítulo 12 es
una clara imagen positiva, pero la mujer del capítulo 17 es
mala.
    Asimismo, algunas de las imágenes se refieren con claridad
a cosas específicas. Los siete candeleros del 1:12-20 se
identifican con las siete iglesias, y el dragón del capítulo 12 es
Satanás. Al contrario, muchas de las imágenes son
probablemente generales. Por ejemplo, los cuatro jinetes del
capítulo 6 tal vez no representen ninguna expresión específica de
conquista, guerra, hambre y muerte, sino la expresión de
esta caída humana como la fuente del sufrimiento de
la Iglesia (6:9-11), que a su vez será la causa del juicio de
Dios (6:12-17).
Con esto queremos decir que las imagenes son la parte más difícil de
la tarea exegética. Debido a esto, dos puntos más son
especialmente importantes.
    c. Cuando Juan mismo interpreta sus imágenes, éstas se
deben mantener con firmeza y deben servir como punto de
partida para la comprensión de otras. Hay seis imágenes
interpretadas: El semejante al Hijo del Hombre (1:13) es
Cristo, el único que puede decir:
"Estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los
siglos" (1:18). Los candeleros de oro (1:12) son las siete
iglesias. Las siete estrellas (1:20) son los siete ángeles, o
mensajeros, de las iglesias (desafortunadamente, esto no
está claro todavía debido al uso de la palabra ángel, que
puede ser en sí otra imagen). El gran dragón (12:9) es
Satanás. Las siete cabezas (17:9) son los siete montes sobre
los cuales se sienta la mujer (y también siete reyes, lo cual la
convierte en imagen fluida). La ramera (17:18) es la gran ciudad, y
se ve claro que se refiere a Roma.
    d. Se deben considerar las visiones de modo global y no
dar importancia alegórica a todos los detalles. Las visiones
son como las parábolas en este aspecto. Toda la visión
significa algo; los detalles (1) tienen un efecto dramático
(6:12-14) o (2) añaden algo al cuadro. general para que los
lectores no se equivoquen en los puntos de referencia (9:7-
11). Así que los detalles del sol poniéndose negro como saco
de cilicio y las estrellas cayendo como higos
tardíos, probablemente no "signifiquen" nada. Sencillamente,
harían que la visión total del terremoto fuera más
impresionante. Así pues, en 9:711, las langostas con coronas
de oro, rostro humano y cabello largo como el de las mujeres,
ayudan a llenar el cuadro, de modo que los lectores originales
no podrían equivocarse en el significado de la imagen que se
presentaba: las hordas bárbaras en las fronteras del Imperio
Romano.

    5. Nota final: Los apocalipsis en general, y el Apocalipsis


en particular, rara vez tratan de dar un relato cronológico y
detallado del futuro. Su mensaje trasciende esos intereses. Lo
que Juan quiere hacer resaltar más es que, a pesar de las
apariencias actuales, Dios tiene el control de la historia y la
Iglesia, aunque la Iglesia experimente sufrimiento y muerte,
tendrá victoria en Cristo, quien juzgará a sus enemigos y
salvará a su pueblo. Todas las visiones se  deben considerar a
la luz de esta verdad.

EL CONTEXTO HISTÓRICO
    Como sucede con la mayoría de los otros géneros, el punto
para comenzar la exégesis del Apocalipsis es una
reconstrucción provisional de la situación en la cual fue
escrito. Para hacerla bien, se necesita hacer aquí lo que se ha
sugerido antes: tratar de leer todo el libro de una sentada,
para tener una imagen general. No hay que tratar de
entenderlo todo, sino leer como por leer, nada más; es
decir, dejar que las visiones pasen junto a uno como las olas
en la playa, una después de otra, hasta empaparse del libro y
su mensaje.
    Al leer de nuevo, tome notas breves mentalmente o por
escrito, acerca del autor y sus lectores. Luego vuelva por
segunda vez y anote todas las referencias que indican que los
lectores de Juan son "copartícipes en la tribulación" (1:9).
Estos son los índices históricos principales.
    Por ejemplo, en las siete cartas observe 2:3, 8, 9, 13; 3:10, más
la repetición de las palabras "al que venciere". El quinto sello
(6:9-11), que sigue a la devastación realizada por los cuatro
jinetes, revela a los mártires cristianos, que fueron muertos
por causa de la "palabra" y el "testimonio" (exactamente la
razón por la cual Juan está en el exilio según 1:9). En 7:14, la
gran multitud, que no sufrirá más (7:16), ha "salido de la
gran tribulación". Otra vez se relacionan el sufrimiento y la
muerte con el "testimonio de Jesucristo" en 12:11 y 17. En
los capítulos 13-20, el sufrimiento y la muerte se
atribuyen específicamente a la bestia (13:7; 14:9-13; 16:5,
6; 18:20, 24; 19:2).
    Este motivo es la clave para la comprensión del contexto
histórico, y explica bien la ocasión y el propósito del libro. Juan
mismo estaba en el exilio por su fe. Otros también estaban
padeciendo - uno aun había muerto (2:13 - por el "testimonio
de Jesucristo". Mientras Juan estaba "en el Espíritu", se dio cuenta
de que los sufrimientos presentes eran sólo el comienzo de la
tribulación para los que rehusaran "adorar la bestia". Al
mismo tiempo, él no estaba completamente seguro de que
toda la Iglesia estuviera lista para lo que le sobrevendría.
Entonces escribió esta profecía,
    Los temas principales son muy claros: la Iglesia y el Estado
están chocando; la victoria inicial parece corresponder al
Estado. Entonces él advierte a la Iglesia que le esperan el
sufrimiento y la muerte; en realidad, las cosas irán de mal en
peor entes de empezar a mejorar (6:9-11). Le preocupa
mucho a Juan que ellos no capitulen en tiempos de tribulación
(14:11,12; 21:7, 8). Ahora bien, esta palabra profética
también es de aliento, pues Dios está en control de todas
las cosas. Cristo tiene las llaves de la historia, y tiene las iglesias en
sus manos (1:17-20), así que la Iglesia triunfa aun a través
de la muerte (12:11). Dios derramará finalmente su ira sobre
los que causaron ese sufrimiento y muerte, y traerá eterno
descanso a los que permanecieron fieles. En ese contexto, o
curso, Roma era el enemigo que sería juzgado.
    Se debe anotar aquí que una de las claves para la
interpretación del Apocalipsis es la distinción que hace Juan
entre dos palabras importantes: tribulación e ira. La confusión
de ellas como si se refirieran a la misma cosa dificulta mucho
la interpretación.
    La tribulación (sufrimiento y muerte) es claramente una parte
de lo que la Iglesia estaba soportando y todavía le faltaba por
soportar. La ira de Dios, al contrario, es su juicio, que será
derramado sobre los que han afligido a su pueblo. Está claro
en todos los contextos del Apocalipsis que el pueblo de Dios no
tendrá que soportar la terrible ira de Dios cuando sea derramada
sobre sus enemigos, pero es igualmente claro que sufrirá a
manos de sus enemigos. Esta distinción está de acuerdo con
el resto del Nuevo Testamento. Véase, por ejemplo, 2
Tesalonicenses 1:3-10, donde Pablo se gloría en
las persecuciones y tribulaciones de los tesalonicenses, pero
también hace notar que Dios al fin juzgará a los que "os
atribulan".
    También se debe anotar que la apertura de los sellos quinto y
sexto (6:9-17) hace surgir las dos preguntas principales del
libro. En el sello quinto, los mártires claman: "¿Hasta cuándo,
Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre
en los que moran en la tierra:1" La respuesta es doble: (1)
Ellos deben descansar "todavía un poco de tiempo", porque
va a haber muchos mártires más: (2) el juicio es
aboslutamente seguro, como lo indica el sexto sello.
  En el sel~o sexto, cuando viene el juicio de Dios, los que
son Juzgados gritan: "¿Quién podrá sostenerse en pie?" La respuesta
se da en el capítulo 7: Aquellos a quienes Dios ha sellado,
quienes "han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la
sangre del Cordero".

EL CONTEXTO LITERARIO
    Para entender cualquiera de las visiones del Apocalipsis
es especialmente importante no sólo conocer el fondo y el
significado de las Imágenes (el contenido), sino también la
función de la visión con relación a todo el libro. En este
aspecto el Apocalipsis se parece más a las epístolas que a los
profetas. Estos son colecciones de oráculos aislados, no
siempre con una intención funcional clara entre sí. En las
epístolas, como recordará, hay que pensar "en párrafos",.
pues cada párrafo es parte integral de todo el argumento. Así
también en el Apocalipsis. El libro es un todo creativo
y estructurado, y cada visión es una parte intergral de ese
todo.
    Como el Apocalipsis es el único libro de su tipo en el Nuevo
Testamento, trataremos de guiar al lector a través de él, en vez
de ofrecer uno o dos modelos. Se debe observar, por
supuesto, que la estructura básica es clara y no es tema de
debate, las diferencias están en la manera de interpretar esa
estructura.
    El libro se despliega como un gran drama, en el cual las
primeras escenas preparan el escenario y los personajes; y las
últimas escenas necesitan de todas las primeras para poder
seguir la trama.
    Capítulos 1-3 describen la escena y nos presentan la mayoría
de los. "personajes" importantes. Primero, está Juan mismo )
1:1-11), quien será el narrador de todo el libro. El fue exiliado
por su fe en Cristo, y tenía la visión profética de que la
persecución actual era sólo un anuncio de lo que iba a
suceder.
    Segundo, Cristo (1:12-20), a quien Juan describe en
imágenes magníficas, derivadas en parte de Daniel 10, como el
Señor de la historia y de la Iglesia. Dios no ha perdido el
control, a pesar de las persecuciones presentes, pues sólo
Cristo tiene las llaves de la muerte y el Hades.
    Tercero, la iglesia (2:1-3:22). En cartas a siete iglesias reales,
pero también representativas, Juan anima a la Iglesia y le
hace advertencias. Aunque la persecución ya está en marcha,
se le advierte que seguirá adelante. Hay muchos desórdenes
internos que también amenazan el bienestar de la Iglesia. A
los que venzan, se les promete la gloria final.
    Los capítulos 4 y 5 también ayudan a concretar el
escenario. Con visiones de suspenso, puestas para la
adoración y la alabanza, se le dice a la Iglesia que Dios reina
con suprema majestad (capítulo 4). A los creyentes que
dudan que Dios esté realmente allí, actuando a su
favor, Juan les recuerda que el "león" de Dios es el "cordero"
que redimió a la humanidad a través del sufrimiento (capítulo
5).
    Los capítulos 6 y 7 comienzan a desenvolver el drama
propiamente dicho. Tres veces a lo largo del libro se presentan
visiones en grupos de a siete estructurados con cuidado
(capítulos 6 y 7, 8-11, 15 y 16). En cada caso, las primeras
cuatro partes van juntas y forman un cuadro; en 6 y 7 Y8-11,
las dos partes siguientes también van juntas y presentan dos
caras de otra realidad. Estas son interrumpidas entonces con
un interludio de dos visiones, antes de que se revele la séptima
parte. En los capítulos 15 y 16, las tres partes finales se agrupan
sin el interludio. Veamos cómo funciona esto en los capítulos
6 y 7:

1. Caballo blanco: conquista.


2. Caballo bermejo: guerra.
3. Caballo negro: hambre.
4. Caballo amarillo: muerte.
5. Los mártires preguntan: "¿Hasta cuándo?"
6. El terremoto (juicio de Dios): "¿Quién podrá sostenerse en pie?"
a. Los 144.000 sellados.
b. Una gran multitud.
7. La ira de Dios: las siete trompetas de los capítulos 8-11.

    Los capítulos 8-11 revelan el contenido del juicio de Dios.


Las primeras cuatro trompetas indican que parte de ese juicio
comprenderá grandes desórdenes en la naturaleza; las
trompetas quinta y sexta indican que el juicio también vendrá
con las hordas bárbaras y una gran guerra. Después del
interludio, que expresa la propia exaltación que Dios hace de sus
"testigos" aunque murieron, la séptima trompeta hace sonar
la conclusión: "Los reinos del mundo han venido a ser de
nuestro Señor y de su Cristo" (11:15).
    Así pasamos del sufrimiento de la Iglesia y el juicio de Dios
sobre los enemigos de la Iglesia, al triunfo final de Dios. Sin
embargo, las visiones no han terminado. En los capítulos 8-11
se nos ha dado una imagen panorámica; los capítulos 12-22
ofrecen detalles del juicio y el triunfo. Lo que ha pasado es
semejante a la contemplación de la Capilla Sixtina de Miguel
Angel. Al principio, uno queda asombrado a la vista de toda la
capilla. Sólo más tarde puede inspeccioner las  partes y ver la
magnificencia puesta en cada uno de los detalles.
    El capítulo 12 es la clave teológica del libro. En dos visiones.
se nos habla de invento de Satanás por destruir a Cristo. y de
su propia derrota. Se nos revela que es un enemigo ya
vencido. cuyo fin definitivo todavía no ha llegado. Por eso,
hay gozo porque "la salvación ha llegado". pero hay
sufrimiento en la Iglesia porque Satanás sabe que su tiempo
es limitado y se está vengando en el pueblo de Dios.
    Los capítulos 13 y 14 nos muestran entonces que para la Iglesia
del tiempo de Juan, esa venganza estuvo en manos del
Imperio Romano y sus emperadores. que exigían lealtad
religiosa, pero el imperio con sus emperadores son
condenados (15-16). El libro concluye con un "relato de dos
ciudades" (capítulos 17-22). La ciudad terrenal (Roma) es
condenada por tomar parte en la persecución del pueblo de
Dios. Viene después la ciudad de Dios, donde su pueblo de
Dios vivirá por toda la eternidad.
    Dentro de esta estructura general. varias visiones
presentan dificultades considerables en cuanto al significado de
su contenido y su función en el contexto. Para esto se
recomienda la consulta de algunos de los mejores
comentarios bíblicos (p.e.• Beasley-Murray o Mounce; véase
el Apéndice).

LOS PROBLEMAS HERMENÉUTICOS
    Las dificultades hermenéuticas del Apocalipsis son semejantes
a las de los libros proféticos, estudiadas en el capítulo 10.
Como sucede con todos los demás géneros, la Palabra de Dios
para nosotros se ha de encontrar en su Palabra para ellos. En
cambio, en contraste con los otros géneros, los profetas y el
Apocalipsis a menudo hablan de cosas que todavía no habían
sucedido para ellos.
    A menudo, lo que "había de ocurrir" tenía una urgencia
temporal, y desde nuestro ventajoso punto de vista histórico.
ya ha ocurrido. Iudé si fue a la cautividad, y si fue
restaurado, como lo profetizó Jeremías; y el Imperio Romano
en realidad sufrió un juicio temporal, en parte por medio de
las hordas bárbaras. tal como lo vio Juan.
    Para tales realidades los problemas hermenéuticos no son
demasiado grandes. Todavía podemos oír como Palabra de
Dios 'las razones de los juicios. Como podemos suponer que
Dios siempre juzga a los que "pisotean a los necesitados por
un par de sandalias". podemos suponer también que el juicio
de Dios será derramado sobre la Unión Soviética, por el
asesinato de cristianos. como sucedió con Roma.
    Además. todavía debemos oír como Palabra de Dios que
el discipulado va camino de la cruz; que Dios no nos ha
prometido una vida libre de sufrimiento y muerte, sino el
triunfo a través de ellos.
Como dijo Lutero: "Aunque estén demonios mil pronto a
devorarnos, no temeremos porque Dios podrá aún
prosperamos." 
    El Apocalipsis es la Palabra de Dios para consuelo y aliento
de los cristianos que sufren, ya sea en Rusia, China
comunista, Camboya Uganda o cualquier otra parte. Dios
tiene el control de todo. El ha visto la aflicción de su Hijo, y
quedará satisfecho.
    Este es un mensaje de la Palabra de Dios que debe ser repetido a
la Iglesia de todos los tiempos y en todo lugar. Si se pierde
el significado de esa Palabra, se malogra también la lectura
del Apocalipsis.
    Las dificultades hermenéuticas no están en el oír esta Palabra,
el mensaje de advertencia y consuelo que lleva este libro, sino
en el otro fenómeno de la profecía. La palabra temporal está,
a menudo, demasiado ligada a las realidades escatológicas
últimas. Esto es especialmente cierto en el Apocalipsis. La
caída de Roma en el capitulo 18 aparece como el primer
capitulo de la conclusión, y muchos de los cuadros del juicio
"temporal" están entrelazados con palabras o ideas que
también implican que el fin último es parte del cuadro. No hay
manera de negar esta realidad. ¿Qué hacer entonces? Ya
hemos hablado de eso en el capítulo 10. 

Aquí le ofrecemos sencillamente unas pocas sugerencias.


    1. Debemos saber que las imágenes del futuro son sólo
eso: imágenes. Estas expresan una realidad, pero no se deben
confundir con la realidad misma que presentan, ni sus
detalles tienen que "realizarse" de cierto modo determinado.
Así, cuando las primeras cuatro trompetas proclaman
calamidades sobre la naturaleza como parte del juicio de
Dios, no debemos esperar necesariamente un cumplimiento
literal de esas imágenes.
    2. Algunos de los cuadros, que tenían el propósito principal
de expresar la certeza del juicio de Dios, no significan
"prontitud". Cuando Satanás es derrotado con la muerte y
resurrección de Cristo y es "echado a tierra" para luchar
contra la Iglesia, él sabe que su tiempo es limitado. Vendrá
un tiempo en que será atado para siempre, pero nadie sabe
cuándo llegará esa hora y ese día.
    3. Los cuadros donde lo "temporal" es ligado a lo escatológico
no se deben considerar simultáneos, aunque algunos lectores
así los entiendan. La dimensión "escatológica" de los juicios y
de la salvación deben alertarnos sobre la posibilidad de que
haya un aspecto aún "írrealizado" en algunos de los cuadros.
Al contrario, parece que no hay reglas fijas para la extracción
o comprensión del elemento futuro. Lo que debemos evitar
cuidadosamente, es perder tiempo especulando sobre la
manera de acomodar en el Apocalipsis uno de nuestros
acontecimientos actuales. El propósito del libro no fue
profetizar sobre la existencia de la China Roja, por ejemplo,
ni dar detalles literales acerca de la conclusión de la historia.
    Aunque probablemente haya muchas ocasiones en que
estos cuadros tienen una segunda dimensión incumplida, no
se nos dan claves para localizarla. Acerca de esto, el Nuevo
Testamento mismo presenta cierta ambigüedad. La figura del
anticristo, por ejemplo, es especialmente difícil. En los
escritos de Pablo (2 Tesalonicenses 2:3, 4) es una figura
definida; en Apocalipsis 13 y 14 viene en la forma del
emperador romano. En ambos casos, su apariencia
parece escatológica. En cambio, en 1 Juan se generaliza, al
referirse a los llamados gnósticos, que invadían la Iglesia.
¿Cómo, pues, debemos entender esta figura respecto a
nuestro futuro?
    En el transcurso de la historia. la Iglesia ha visto una variedad
de gobernantes malvados como expresión del anticristo. Hitler
es uno; Idi Amín lo fue para una generación en Uganda. En
ese sentido, siguen apareciendo muchos anticristos (1 Juan
2:18). Pero, ¿qué decir de la figura mundial que acompañará
a los acontecimientos finales? ¿Dice en Apocalipsis 13 y 14
que habrá una? Nuestra propia respuesta es que no es
imprescindible que así sea, pero es posible. La ambigüedad de
los textos del Nuevo Testamento nos hacen tener cuidado con
respecto a la certeza dogmática.
    4. Los cuadros que fueron hechos con intención
totalmente escatológica', todavía se consideran como tales. Así
son 11:15·19 y 19:1-22:21, y los afirmamos como la Palabra
de Dios que todavía está por cumplirse.
    Así como las primeras palabras de la Escritura hablan de Dios y
la creación, las palabras últimas hablan de Dios y la
consumación. Si hay ambigüedad en cuanto a la manera
como se realizarán todos los detalles, no la hay con respecto
a la certeza de que Dios lo hará cumplir todo, a su tiempo y a
su modo. Tal certeza nos sirve, como a los antiguos, de
advertencia y aliento.
    Hasta que El venga, vivimos el futuro en lo ya cumplido, y
lo hacemos así al oír y obedecer la Palabra. Sin embargo,
vendrá el día cuando ya no se necesitarán libros como éste,
pues, "no enseñará más ninguno a su prójimo... porque todos
me conocerán" [Jeremías 31:34). Con Juan, el Espíritu y la
novia, decimos: "Amén; sí, ven, Señor Jesús."
¿Por qué leer Apocalipsis?

Con pequeñas arrugas y llantos hizo su entrada al mundo. Envuelto en


pañales, tomó su primera siesta sobre un lecho de paja. Sujeto al tiempo y a
sus padres, creció hasta ser un hombre en la Palestina ocupada por los
romanos. Sus manos delicadas comenzaron a ponerse fuertes y callosas en la
carpintería de José. Como hombre caminó a través del campo y de la ciudad,
tocó personas, predicó a las multitudes y capacitó a doce hombres para llevar
adelante su misión. A cada paso fue perseguido por los que procuraban librar
al mundo de su influencia. Por último, fue acusado falsamente y juzgado, fue
condenado a una ejecución deshonesta por manos extranjeras. Y murió tras
ser abofeteado, maldecido, atravesado por clavos y colgado en una cruz para
ser ridiculizado por todos. Jesucristo, el hombre Dios, dió su vida para que
nosotros pudiéramos vivir.

En el tiempo designado por Dios, el resucitado y ascendido Señor Jesús


hará su aparición en la escena del mundo. Entonces todos sabrán que
¡Jesucristo es el Señor del universo! Quienes lo aman se regocijarán, dándole
la bienvenida a su Salvador con el corazón rebosante de cantos de alabanza.
Pero sus enemigos estarán atemorizados. Los aliados de Satanás, los
enemigos de Cristo, dirigirán sus legiones contra Él y sus ejércitos. Pero ¿quién
podrá oponerse a la ira de Dios? ¡Cristo ganará la batalla y reinará victoriosos
para siempre! Jesús, el humilde siervo sufriente, es también el poderoso Rey
vencedor y Juez.     

Apocalipsis es un libro de esperanza. Juan, el apóstol amado y testigo


ocular de lo que hizo Jesús, afirma que el victorioso Señor con toda seguridad
volverá para vindicar a los rectos y juzgar a los impíos. Pero Apocalipsis es
también un libro de advertencia. Las cosas no eran como debían ser en las
iglesias, así que Cristo llamaba a los creyentes a comprometerse a llevar una
vida recta.

Aunque Jesucristo le dio esta revelación de sí mismo a Juan hace unos


dos mil años, ella sigue siendo consuelo y exhortación para el pueblo de Dios
de nuestro tiempo. Se puede animar nuestro corazón a medida que
entendemos la visión esperanzadora de Juan: volverá para rescatar a su
pueblo y arreglar cuentas con todos los que le resistieron.

Juan empieza este libro explicando la forma en que recibió esta


revelación de parte de Dios (1:1-20). Luego expone los mensajes específicos
de Jesucristo a las siete iglesias de Asia (2:1-3:22). De repente cambia la
escena e irrumpe un mosaico de imágenes espectaculares y majestuosas en la
visión que hay ante los ojos de Juan. Este tiene una serie de visiones que
describen el futuro surgimiento de la maldad, que culmina en el anticristo (4:1-
18:24). Luego sigue el relato de Juan sobre el triunfo del Rey de reyes, las
bodas del Cordero, el juicio final y la llegada de la nueva Jerusalén (19:1-22:5).
Apocalipsis concluye con la promesa de la pronta venida de Cristo (22:6-21) y
Juan pronuncia una oración que tendría eco en los cristianos a través de los
siglos: “Amén; sí ven, Señor Jesús” (22:20).

A medida que lea Apocalipsis, asómbrese con Juan del maravilloso


panorama del plan revelado de Dios. Escuche a Cristo advirtiendo a las
iglesias, y desarraigue todo pecado que bloquea su relación con Él. Llenesé de
esperanza, sabiendo que Dios tiene el control de la situación, que la victoria de
Cristo está asegurada y todos los que confían en Él serán salvos.  
Los 7 Sellos, Trompetas y Plagas

Los siete sellos del Apocalipsis


Primer Segundo Tercer Cuarto Quinto Sexto _ S
Sello Sello Sello Sello Sello Sello
Caballo Caballo Caballo Caballo Martirio y Señales Silencio en P
blanco: bermejo: negro: amarillo: Gran celestiales el Cielo l
Engaño Guerra Hambruna. Pestilencía Tribulación tr

Apocalipsis Apocalipsis Apocalipsis Apocalipsis Apocalipsis Apocalipsis Apocalipsis Ap


6:1-2 6:3-4 6:5-6 6:7-8 6:9-11 6:12-17 8:1-6

Las Siete Trompetas: El Día del Señor


Primera Segunda Tercera Cuarta Quinta Sexta S
Trompeta Trompeta Trompeta Trompeta Trompeta Trompeta Tr

Hierba verde Un tercio del Un tercio de Un tercio del Langostas Ejército de


y un tercio mar se vuelve las aguas se sol, la luna y ejercen 200 millones; pro
de los sangre: un vuelven las estrellas poderío tercera parte
árboles se tercio de los amargas se oscurecen militar de la S
queman barcos y la humanidad
vida marina muere
destruidos

Apocalipsis Apocalipsis Apocalipsis Apocalipsis Apocalipsis Apocalipsis Ap


8:7 8:8-9 8:10-11 8:12 9:1-12 9:13-21 1

Las últimas siete plagas


Primera Segunda Tercera Cuarta Plaga Quinta Sexta S
Plaga Plaga Plaga Plaga Plaga

Llagas a los El mar se Los ríos se La Sede del Se seca el río L


que vuelve vuelven humanidad, gobierno de Éufrates; e
aceptaron la sangre; sangre quemada por la bestia ejércitos del s
marca de la mueren todas el sol, destruida mundo se
Bestia las criaturas blasfeman reúnen para
marinas contra Dios Armagedón

Apocalipsis Apocalipsis Apocalipsis Apocalipsis Apocalipsis Apocalipsis Ap


16:2 16:3 16:4-7 16:8-9 16:10-11 16:12-16 1
Mateo 24 y Apocalipsis 6-8

Mateo 24 Apocalipsis 6-8

24:5 Porque vendrán muchos en mi nombre, 6:1 Vi cuando el Cordero abrió uno de los se
diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos uno de los cuatro seres vivientes decir como
engañarán. de trueno: Ven y mira.
6:2 Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el q
montaba tenía un arco; y le fue dada una cor
salió venciendo, y para vencer.

24:6 Y oiréis de guerras y rumores de guerras; 6:3 Cuando abrió el segundo sello, oí al segu
mirad que no os turbéis, porque es necesario viviente, que decía: Ven y mira.
que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. 6:4 Y salió otro caballo, bermejo;y al que lo m
fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y
matasen unos a otros; y se le dio una gran es

24:7 Porque se levantará nación contra nación, 6:5 Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer s
y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he
y terremotos en diferentes lugares. caballo negro; y el que lo montaba tenía una
en la mano.
6:6 Y oí una voz de en medio de los cuatro s
vivientes, que decía: Dos libras de trigo por u
y seis libras de cebada por un denario; pero n
el aceite ni el vino.

24:9 Entonces os entregarán a tribulación, y os 6:7 Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz de
matarán, y seréis aborrecidos de todas las ser viviente, que decía: Ven y mira.
gentes por causa de mi nombre. 6:8 Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el q
montaba tenía por nombre Muerte, y el Hade
seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta
la tierra, para matar con espada, con hambre
mortandad, y con las fieras de la tierra.

24:22 Y si aquellos días no fuesen acortados, 6:9 Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el alt
nadie sería salvo; mas por causa de los almas de los que habían sido muertos por ca
escogidos, aquellos días serán acortados. palabra de Dios y por el testimonio que tenía

24:29 E inmediatamente después de la 6:12 Miré cuando abrió el sexto sello, y he aq


tribulación de aquellos días, el sol se un gran terremoto; y el sol se puso negro com
oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y cilicio, y la luna se volvió toda como sangre;
las estrellas caerán del cielo, y las potencias de 6:13 y las estrellas del cielo cayeron sobre la
los cielos serán conmovidas. como la higuera deja caer sus higos cuando
sacudida por un fuerte viento.
6:14 Y el cielo se desvaneció como un perga
se enrolla; y todo monte y toda isla se remov
lugar.
6:15 Y los reyes de la tierra, y los grandes, lo
los capitanes, los poderosos, y todo siervo y
se escondieron en las cuevas y entre las peñ
montes;
6:16 y decían a los montes y a las peñas: Ca
nosotros, y escondednos del rostro de aquel
sentado sobre el trono, y de la ira del Corder
6:17 porque el gran día de su ira ha llegado;
podrá sostenerse en pie?

24:30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del 7:9 Después de esto miré, y he aquí una gran
Hombre en el cielo; y entonces lamentarán la cual nadie podía contar, de todas naciones
todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del pueblos y lenguas, que estaban delante del t
Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con la presencia del Cordero, vestidos de ropas b
poder y gran gloria. con palmas en las manos;
24:31 Y enviará sus ángeles con gran voz de 7:10 y clamaban a gran voz, diciendo: La sal
trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los pertenece a nuestro Dios que está sentado e
cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta y al Cordero.
el otro. 7:11 Y todos los ángeles estaban en pie alred
trono, y de los ancianos y de los cuatro seres
vivientes; y se postraron sobre sus rostros de
trono, y adoraron a Dios,
7:12 diciendo: Amén. La bendición y la gloria
sabiduría y la acción de gracias y la honra y e
la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglo
siglos. Amén.
7:13 Entonces uno de los ancianos habló, dic
Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿
son, y de dónde han venido?
7:14 Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me di
son los que han salido de la gran tribulación,
lavado sus ropas, y las han emblanquecido e
sangre del Cordero.

24:37 Mas como en los días de Noé, así será la 8:1 Cuando abrió el séptimo sello, se hizo sil
venida del Hijo del Hombre. el cielo como por media hora.
24:38 Porque como en los días antes del diluvio 8:2 Y vi a los siete ángeles que estaban en p
estaban comiendo y bebiendo, casándose y Dios; y se les dieron siete trompetas.
dando en casamiento, hasta el día en que Noé 8:3 Otro ángel vino entonces y se paró ante e
entró en el arca, con un incensario de oro; y se le dio mucho i
24:39 y no entendieron hasta que vino el diluvio para añadirlo a las oraciones de todos los sa
y se los llevó a todos, así será también la sobre el altar de oro que estaba delante del t
venida del Hijo del Hombre. 8:4 Y de la mano del ángel subió a la presen
Dios el humo del incienso con las oraciones d
santos.
8:5 Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó d
del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos
y relámpagos, y un terremoto.
8:6 Y los siete ángeles que tenían las siete tr
se dispusieron a tocarlas.
8:7 El primer ángel tocó la trompeta, y hubo g
fuego mezclados con sangre, que fueron lanz
sobre la tierra; y la tercera parte de los árbole
quemó, y se quemó toda la hierba verde.
Significado de los números en Apocalipsis
1. EL NÚMERO 2—Este número es usado para los testigos, bestias, y cuernos.
El significado general de este número es: Fortalecer, confirmar, redoblar
energía, y valor.

2. EL NÚMERO 3—Este ha sido empleado para denotar la Deidad (Dios, Hijo y


Espíritu Santo). Los siguientes pasajes lo usan de esta manera (Ap. 1:4, 5; Is.
6:3; Mt. 28:19; 2 Co. 13:14). El número tres aparece como diez veces en
Apocalipsis. Este número ha tenido un significado especial desde la
antigüedad. El número 3 aparece más de cien veces en las Escrituras para
denotar personas y cosas ambas Sagradas y seculares, a tiempo, y a eventos.

a. En la creación estaban los tres (Gen. 1:3). El nombre “elohim” denota


más de una persona de la Deidad.
b. Noé tuvo tres hijos, Sem, Cam y Jafet (Gen. 5:32).
c. Los tres patriarcas Abraham, Isaac y Jacob.
d. Daniel y sus tres amigos (Dan. 3:23).
e. Daniel oraba tres veces al día (Dan. 6:10, 13).
f. Ester pidió a los judíos que ayunaran tres días y tres noches (Ester
4:16).
g. Pedro negó a Jesús tres veces (Mt. 26:69ss).
h. Tres apóstoles que siempre estaban con Jesús (Lc. 8:49; Mt. 17:1ss).
i. Jesús enfrentó tres tentaciones en el desierto (Mt. 4; Lc. 4).

3. Tres años, 42 meses, 1260 días—Significado: incompleto, imperfecto,


indefinido, aquello que todavía no se ha realizado.

4. EL NÚMERO 3 Y MEDIO—Este número y sus equivalentes son usados


varias veces en Apocalipsis. Cada vez que el número es usado en la Biblia se
usa para denotar dificultades, y pruebas. Jesús y Santiago hablan de los 3
años y 6 meses (3 ½ años) de la sequía en los días de Elías, donde no hubo
lluvia y una gran hambre se desató en toda la tierra (Lc. 4:25; Stg. 5:17). Aquí
el número 3 ½ está asociado con dificultades y problemas. Por lo tanto, 3 ½ es
un número simbólico que representa persecución y aflicción (ver Daniel 7:25;
9:27 donde hace referencia a 3 ½ tiempo, denotando sufrimiento para los
santos).

5. EL NÚMERO 4—Este número ha servido para identificar el mundo o la


creación, tomando en cuenta que son cuatro las direcciones de la tierra: norte,
sur, este y oeste. De ahí que “cuatro Ángeles”, “cuatro ángulos” y “cuatro
vientos” sean símbolo de la tierra y todas sus direcciones (Ap. 7:1).

6. EL NÚMERO 5—También es un número simbólico con valor. Este número lo


encontramos en la Biblia, por ejemplo, habían 5 vírgenes sabias y 5 insensatas,
también los 5 panes que Jesús usó para alimentar a una multitud. En los
evangelios parece ser que indica una pequeña cantidad. En Apocalipsis parece
ser que Juan usa este número como símbolo que denota un tiempo corto pero
definido (Ap. 9:5, 10).

7. EL NÚMERO 6—Este número simboliza lo imperfecto ya que cae un número


menos de 7, lo cual significa “lo perfecto o completo.” Por lo tanto, el número 6
es empleado en Apocalipsis para significar el hombre (13:18). El número 6 se
usa solo dos veces en Apocalipsis. Primero tiene referencia a las 6 alas de las
criaturas vivientes cerca del trono (4:8), y segundo, es usado tres veces para
enfatizar lo inicuo, siniestro.

8. EL NÚMERO 7—Este número es la suma de 3 de la Deidad perfecta con el


4 de la creación perfecta. De ahí que sea empleado por las Escrituras para
simbolizar lo perfecto o completo. Este número aparece repetidamente en
Apocalipsis: 7 cartas para siete Iglesias, 7 espíritus, 7 sellos, 7 Ángeles, 7
trompetas, 7 copas, y candeleros, 7 truenos, 7 cabezas, etc.

9. EL NÚMERO 10—Este número simboliza el poderío mundano. La bestia roja


de maldad tiene 10 cuernos, los cuales representan 10 reyes (Apocalipsis 17:3-
12).

10. EL NÚMERO 12—Este número es resultado de multiplicar 3 (la Deidad) por


4 (la creación u obra perfecta). De ahí que fuera empleado por la Biblia para
representar al pueblo de Dios. Israel estaba constituido por 12 tribus (Gen.
35:22- 26). De ahí en Apocalipsis, Israel está simbolizado por la mujer que lleva
en su cabeza una corona de 12 estrellas (Apocalipsis 12:1-5 con Génesis 37:9,
10). La Iglesia del Señor está representada por 12 apóstoles (Apocalipsis 21:14
con 250 Hechos 1:21-26). El 12 también es reiterativo para significar la
grandeza y belleza de la ciudad de Dios, la cual es símbolo de la Iglesia del
Señor (Apocalipsis 21:9-21; 22:2). El 12 sumado a otro 12 (24) bien podría
simbolizar a los salvos de Israel y a los salvos de los gentiles unidos en el
Nuevo Testamento en un solo pueblo: la Iglesia o reino del Señor, la cual en la
edad cristiana o periodo de la regeneración, junto con Jesucristo, por el
Evangelio ha venido juzgando al mundo (Apocalipsis capítulos 4 y 5 con Mateo
19:28).

11. EL NÚMERO 1000—Este número se utiliza como símbolo de mucho


tiempo. Las Escrituras dicen que “para con el Señor un día es como mil años, y
mil años como un día” (2 P. 3:8).

12. EL NÚMERO 144,000—Este número de Apocalipsis es símbolo de la


Iglesia del Señor. 144,000 es el resultado de 12 X 12 X 1,000. Ya vimos que el
12 es número representativo de Israel (12 tribus) y de la Iglesia (12 apóstoles).
El hecho de que diga que los 144,000 pertenecen a las doce tribus de Israel, no
autoriza a que tomemos las tribus literalmente. Como en Cristo todos somos
linaje de Abraham (Ga. 3:29), no debe extrañarnos que el pueblo de Dios en
Cristo sea visto en los capítulos 7 y 14 de Apocalipsis como miembros de las
doce tribus de Israel. En Cristo somos un cuerpo, en el cual nadie es contado
como judío, griego, hombre o mujer, sino como cristiano (Ga. 3:27, 28, 1 Co.
12:13).

Los Siete en Apocalipsis

Las 7 Los 7 Sellos Las 7 Trompetas Las 7 Copas


Iglesias
1 Efeso Apo 6:2  Y miré, y Apo 8:7  El 16:2 Fue el primero,
he aquí un caballo primero tocó la y derramó su copa
blanco. El que trompeta. Y se sobre la tierra, y
estaba montado produjo granizo y vino una úlcera
sobre él tenía un fuego mezclados maligna y pestilente
arco, y le fue dada con sangre, y sobre los hombres
una corona; y salió fueron arrojados que tenían la marca
venciendo y para sobre la tierra. Y la de la bestia, y que
vencer. tercera parte de la adoraban su
tierra fue imagen.
quemada, y la
tercera parte de
los árboles fue
quemada, y toda
la hierba verde fue
quemada.
Esmirna Apo 6:4  Y salió Apo 8:8  El 16:3 El segundo
otro caballo, rojo. segundo ángel ángel derramó su
Al que estaba tocó la trompeta. Y copa sobre el mar, y
montado sobre él, algo como un gran éste se convirtió en
le fue dado poder monte ardiendo sangre como de
para quitar la paz con fuego fue muerto; y murió
de la tierra y para lanzado al mar. Y todo ser vivo que
que se matasen la tercera parte del había en el mar.
unos a otros. Y le mar se convirtió en
2
fue dada una gran sangre;
espada. 9  y murió la
tercera parte de
las criaturas
vivientes que
estaban en el mar,
y la tercera parte
de los barcos fue
destruida.
Pergamo Apo 6:5  Cuando Apo 8:10  El tercer 16:4 El tercer ángel
abrió el tercer ángel tocó la derramó su copa
sello, oí al tercer trompeta. Y cayó sobre los ríos, y
ser viviente que del cielo una gran sobre las fuentes de
decía: "¡Ven!" Y estrella, ardiendo las aguas, y se
miré y he aquí un como una convirtieron en
caballo negro, y el antorcha; y cayó sangre.
que estaba sobre la tercera 16:5 Y oí al ángel
montado sobre él parte de los ríos y de las aguas, que
tenía una balanza sobre las fuentes decía: Justo eres tú,
en su mano. de agua. oh Señor, el que
6  Y oí como una 11  El nombre de eres y que eras, el
voz en medio de la estrella es Santo, porque has
los cuatro seres Ajenjo. Y la tercera juzgado estas
vivientes, que parte de las aguas cosas.
3
decía: "¡Una se convirtió en 16:6 Por cuanto
medida de trigo por ajenjo, y muchos derramaron la
un denario, y tres hombres murieron sangre de los
medidas de por las aguas, santos y de los
cebada por un porque fueron profetas, también tú
denario! Y no hechas amargas. les has dado a
hagas ningún daño beber sangre; pues
al vino ni al aceite." lo merecen.
16:7 También oí a
otro, que desde el
altar decía:
Ciertamente, Señor
Dios Todopoderoso,
tus juicios son
verdaderos y justos.
Tiatira Apo 6:7  Cuando Apo 8:12  El 16:8 El cuarto ángel
abrió el cuarto cuarto ángel tocó derramó su copa
sello, oí la voz del la trompeta. Y fue sobre el sol, al cual
cuarto ser viviente herida la tercera fue dado quemar a
que decía: "¡Ven!" parte del sol, la los hombres con
8  Y miré, y he tercera parte de la fuego.
aquí un caballo luna y la tercera 16:9 Y los hombres
pálido; y el que parte de las se quemaron con el
estaba montado estrellas, de gran calor, y
sobre él se manera que se blasfemaron el
llamaba Muerte; y oscureció la nombre de Dios,
el Hades le seguía tercera parte de que tiene poder
muy de cerca. A ellos, y no sobre estas plagas,
ellos les fue dado alumbraba el día y no se
poder sobre la durante una arrepintieron para
cuarta parte de la tercera parte, y darle gloria.
4 tierra, para matar también la noche
con espada y con de la misma
hambre y con manera.
pestilencia y por 13  Miré y oí volar
las fieras del un águila por en
campo. medio del cielo,
diciendo a gran
voz: "¡Ay, ay, ay
de los que habitan
en la tierra, por
razón de los
demás toques de
trompeta que los
tres ángeles aún
han de tocar!"

5 Sardis Apo 6:9  Cuando Apo 9:1  El quinto 16:10 El quinto
abrió el quinto ángel tocó la ángel derramó su
sello, vi debajo del trompeta. Y vi que copa sobre el trono
altar las almas de una estrella había de la bestia; y su
los que habían caído del cielo a la reino se cubrió de
sido muertos a tierra, y le fue tinieblas, y mordían
causa de la dada la llave del de dolor sus
palabra de Dios y pozo del abismo. lenguas,
del testimonio que 2  Y abrió el pozo 16:11 y blasfemaron
ellos tenían. del abismo, y contra el Dios del
10  Y clamaban a subió humo del cielo por sus
gran voz diciendo: pozo como el dolores y por sus
"¿Hasta cuándo, humo de un gran úlceras, y no se
oh soberano horno; y fue arrepintieron de sus
Señor, santo y oscurecido el sol y obras.
verdadero, no también el aire por
juzgas y vengas el humo del pozo.
nuestra sangre 3  Y del humo
sobre los que salieron langostas
moran en la sobre la tierra, y
tierra?" les fue dado poder
11  Y a cada uno como tienen poder
de ellos le fue los escorpiones de
dado un vestido la tierra.
blanco; y se les
dijo que
descansaran
todavía un poco de
tiempo, hasta que
se completase el
número de sus
consiervos y sus
hermanos que
también habían de
ser muertos como
ellos.
6 Filadelfia 16:12 El sexto ángel
derramó su copa
sobre el gran río
Eufrates; y el agua
de éste se secó,
para que estuviese
preparado el
camino a los reyes
del oriente.
16:13 Y vi salir de la
boca del dragón, y
de la boca de la
bestia, y de la boca
del falso profeta,
tres espíritus
inmundos a manera
de ranas;
16:14 pues son
espíritus de
demonios, que
hacen señales, y
van a los reyes de
la tierra en todo el
mundo, para
reunirlos a la batalla
de aquel gran día
del Dios
Todopoderoso.
16:15 He aquí, yo
vengo como ladrón.
Bienaventurado el
que vela, y guarda
sus ropas, para que
no ande desnudo, y
vean su vergüenza.
16:16 Y los reunió
en el lugar que en
hebreo se llama
Armagedón.
7 Laodicea 16:17 El séptimo
ángel derramó su
copa por el aire; y
salió una gran voz
del templo del cielo,
del trono, diciendo:
Hecho está.
16:18 Entonces
hubo relámpagos y
voces y truenos, y
un gran temblor de
tierra, un terremoto
tan grande, cual no
lo hubo jamás
desde que los
hombres han
estado sobre la
tierra.
16:19 Y la gran
ciudad fue dividida
en tres partes, y las
ciudades de las
naciones cayeron; y
la gran Babilonia
vino en memoria
delante de Dios,
para darle el cáliz
del vino del ardor de
su ira.
16:20 Y toda isla
huyó, y los montes
no fueron hallados.
16:21 Y cayó del
cielo sobre los
hombres un enorme
granizo como del
peso de un talento;
y los hombres
blasfemaron contra
Dios por la plaga
del granizo; porque
su plaga fue
sobremanera
grande.
El Anticristo

La Escritura dice mucho con respecto al individuo que aparecerá en el


tiempo del fin como cabeza de las potencias gentiles en su federación de diez
reinos. Su persona y su obra se presentan en Ezequiel 28:1-10; Daniel 7:7-8,
20-26; 8:23-24; 9:26-27; 11:36-45; 2 Tesalonicenses 2:3-10; Apocalipsis 13:1-
10; 17:8-14. Una síntesis de las verdades de estos pasajes revelará los
siguientes hechos con respecto a sus actividades.
1. Aparecerá en la escena “al final” de la historia de Israel. (Daniel 8:23).
2. No aparecerá sino cuando el día de Señor haya comenzado. (2
Tesalonicenses 2:2).
3. Su manifestación está siendo impedida por “el que detiene”. (2
Tesalonicenses. 2:6-7).
4. Esta aparición estará precedida por una separación. (2 Tesalonicenses
2:3), que podrá ser interpretada como un alejamiento de la fe o como una
partida de los santos para estar con el Señor (2 Tesalonicenses 2:1).
5. Será un gentil. Por cuanto él sube del mar (Apocalipsis 13:1), y por
cuanto el mar representa a las naciones gentiles (Apocalipsis 17:15), tiene
que ser de origen gentil.
6. Surgirá del imperio romano, por cuanto será un gobernante del pueblo
que destruyó a Jerusalén (Daniel 9:26).
7. El será la cabeza de la forma final del dominio gentil mundial, por cuanto
será como leopardo, un oso, y un león (Apocalipsis 13:2) (Comp. Daniel
7:7-8, 20, 24; Apocalipsis 17:9-11). Como tal será un líder político. Las
siete cabezas y los diez cuernos (Apocalipsis 13:1; 17:12) estarán
confederados bajo su autoridad.
8. Su influencia será mundial, por cuanto reinará sobre todas las naciones
(Apocalipsis 13:8) Esta influencia proviene de la alianza que hace con
otras naciones (Daniel 8:24; Apocalipsis 17:12).
9. El eliminará tres gobernadores en su surgimiento al poder (Daniel 7:8,
24). Uno de los reinos sobre los cuales tendrá autoridad habrá sido
revivido, por cuanto una de las cabezas, que representa a un reino o a un
rey (Apocalipsis 17:10), habrá sido sanada (Apocalipsis 13:3).
10. Su surgimiento se producirá mediante su programa de paz (Daniel 8:25).
11. Personalmente se caracterizará por su inteligencia y persuasiva (Daniel
7:8, 20; 8:23) y también su sutileza y astucia (Ezequiel 28:6), de manera
que su posición sobre las naciones será por consentimiento propio de ellas
(Apocalipsis 17:13).
12. El gobernará sobre su federación de naciones con absoluta autoridad
(Daniel 11:36). Se señala que hará su propia voluntad. Esta autoridad se
manifestará mediante el cambio de las leyes y costumbres (Daniel 7:25).
13. Su principal interés estará en la fuerza y el poder (Daniel 11:38).
14. Como cabeza del imperio confederado, hará un pacto de siete años con
Israel (Daniel 9:27), que será quebrantado después de tres años y medio
(Daniel 9:27).
15. Introducirá un culto idolátrico (Daniel 9:27) en el cual se establecerá así
mismo como dios (Daniel 11:36-37; 2 Tesalonicenses 2:4; Apocalipsis
13:5).
16. Tendrá las características de un blasfemo, debido a que asumirá la
deidad (Ezequiel 28:2; Daniel 7:25; Apocalipsis 13:1, 5-6).
17. Este hombre será vigorizado por Satanás (Ezequiel 28:9-12; Apocalipsis
13:4), recibirá su autoridad de él, y será controlado por el orgullo del diablo
(Ezequiel 28:2; Daniel 8:25).
18. Será la cabeza del sistema inicuo de Satanás (2 Tesalonicenses 2:3), y
su derecho al poder y a la deidad lo probará mediante señales que hará
con el poder satánico (2
19. Las Siete Iglesias de Apocalipsis
Iglesia EFESO ESMIRNA PERGAMO TIATIR SARDI FILADE LAODIC
A S LFIA EA

Referen Apocalips Apocalipsis Apocalipsis Apocali Apocali Apocalip Apocalip


cia is 2:1-7 2:8-11 2:12-17 psis psis sis 3:7- sis 3:14-
Bíblica 2:18-29 3:1-6 13 22

Signific Deseable Amargo – Elevación y Sacrifici Reman Amor Juicio del


ado Mirra Matrimonio o ente Fraterna Pueblo
l

El que El Primero y El que tiene El Hijo El que El El Amén.


Título tiene las el la espada de tiene Santo. El
con 7 Postrero.El aguda de Dios. los 7 El Testigo
que Estrellas que murió y dos filos. El que Espíritu verdade Fiel y
Cristo en su Resucitó. tiene s de ro. El Verdader
se diestra. El ojos Dios y que o. El
present que anda como las 7 cierra. Principio
a en medio llama Estrella El que de la
de los 7 de s. abre. El creación
candelero fuego. que de Dios.
s de oro. Pies tiene la
semeja llave de
nte al David.
bronce
bruñido
.

Arduo Tribulación. Donde Amor. Tienes Has


trabajo. Pobres moras Fe. unas guardad
Aproba Paciencia (Aunque (trono de Servici pocas o mi
ción . No eres rico) satanás).R o. persona palabra.
(Buena soportas etienes mi Pacien s que No has
s obras a los nombre.No cia. Tus no han negado
y cosas malos. has negado obras mancha mi
positiva Has la fe ni aún postrer do sus nombre.
s que probado en los días as son vestidur
Cristo a los del martirio más as.
alaba apóstoles de Antipas que las Son
en esta mentiroso mi testigo primera dignas.
iglesia) s. Sufrido fiel. s.
paciente
mente.
No has
desmaya
do.
Aborrece
s a los
Nicolaítas

Has Tienes los Toleras No he No eres


Repren dejado tu que a la hallado frío ni
sión primer retienen la ‘profetis tus caliente.
(Cosas amor doctrina de a’ obras Desventu
negativ Balán: (1) Jezabel perfecta rado.
as que tropiezo a enseña s. Miserabl
Cristo los hijos de ry Estás e. Pobre.
censur Israel, (2) seducir muerto Ciego.
a en Sacrificio a a mis (aunque Desnudo.
esta los ídolos, siervos tienes
iglesia) (3) a nombre
Fornicación fornicar de que
. También ya estás
los comer vivo).
Nicolaítas. cosas
sacrific
adas a
los
ídolos.

Recuerda No temas Arrepiéntet Yo la Sé Vengo Te


de dónde en nada lo e. arrojaré vigilante presto, vomitaré
has que vas a Vendré a ti. en . retén lo de mi
caído. padecer: (1) Pelearé cama Acuérd que boca.
Arrepiént Tribulación. con ellos con los ate de tienes Compra
Adverte ete. Haz (2) Cárcel. con la que lo que para de mí oro
ncia las (3) Prueba espada de fornica has que refinado
o primeras por diez mi boca. n con oído y ninguno y
Exhorta obras. días. Sé fiel ella. En recibido tome tu vestidura
ción Vendré hasta la tribulaci y corona. s
presto a muerte. ón si guárdal Se blancas.
ti. no se oy arrodilla Unge tus
Quitaré tu arrepie arrepién rán a ojos con
candelero nten. tete. tus pies colirio.
de tu Mataré Vendré los que Sé
lugar. a sus a ti dicen celoso.
hijos. como ser Arrepiént
Pagaré ladrón judíos y ete.
según (no no lo Estoy a
sus sabes son. la puerta
obras. cuando) y llamo.
Sabrán .
quién
soy, el
que
escudri
ña.
Retén
lo que
tienes
hasta
que yo
venga
Te daré a Te daré la Comerá del Le daré Andará Te he Si alguno
comer del corona de maná autorid n abierto oye mi
Árbol de la vida. escondido. ad conmig una voz y
la Vida No sufrirá Le daré sobre o en puerta. abre la
que está daño de la una las vestidur Te puerta,
Promes en medio segunda piedrecita nacione as guardar entraré a
a al del muerte. blanca. s para blancas é de la él, y
Venced paraíso Un nombre regirlas . hora de cenaré
or de Dios. nuevo que con Su prueba con él, y
ninguno vara de nombre mundial. él
conoce hierro. no se Lo haré conmigo.
sino el que Le daré borrará columna Le
lo recibe. la del en el daré que
Estrella Libro de templo se siente
de la la Vida. de Dios. conmigo
Mañan Confes Escribir en mi
a. aré su é sobre trono.
nombre él: (1) el
delante nombre
del de Dios,
Padre y (2) de
de los Jerusalé
ángeles n y (3)
. mi
nombre
nuevo.

¿Oídos “El que “El que “El que “El que “El que “El que “El que
? tiene tiene oído, tiene oído, tiene tiene tiene tiene
       ¡Oi oído, oiga oiga lo que oiga lo que oído, oído, oído, oído,
ga! lo que el el Espíritu el Espíritu oiga lo oiga lo oiga lo oiga lo
Espíritu dice a las dice a las que el que el que el que el
dice a las iglesias.” iglesias.” Espíritu Espíritu Espíritu Espíritu
iglesias.” dice a dice a dice a dice a las
las las las iglesias.”
iglesias iglesias. iglesias.
.” ” ”

Apocalipsis datos esenciales

Propósito: Revelar la identidad plena de Cristo. Alertar y dar


esperanza a los creyentes.

Autor: El Apóstol Juan

Destinatario: A las iglesias de Asia y a todos los creyentes de todas


partes

Fecha: Alrededor del 95 d.C., desde Patmos

Marco Histórico La mayor parte de los eruditos creen que las siete
iglesias de Asia, a las que Juan escribió, estaban
sufriendo persecución, la que tuvo lugar bajo el
emperador Domiciano (90-95 d.C.). Parece que las
autoridades romanas habían desterrado a Juan a la isla
de Patmos (frente a las costas de Asia). Juan, que había
sido testigo presencial de la encarnación de Cristo, tuvo
una visión del Cristo glorificado. Dios también le reveló lo
que tendría lugar en el futuro: el juicio y el triunfo final de
Dios sobre el maligno.   

Versículo Clave: “Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras
de esta profecía, y guardan las cosas en ellas escritas;
porque el tiempo está cerca” (1:3).

Persona Clave: Juan, Jesús

Lugares Clave: Patmos, las siete iglesias, la nueva Jerusalén

Características Apocalipsis está escrito en forma “apocalíptica”, un tipo


Particulares: de literatura judía que emplea imágenes simbólicas para
comunicar esperanza (en el triunfo final de Dios) a
quienes se hallan en medio de la persecución. Los
acontecimientos están ordenados conforme a la literatura
en lugar de seguir patrones estrictamente cronológicos.  

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