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En todos los países se viven situaciones complicadas en las que son unos muy

pocos los que gobiernan, quienes se dan todo tipo de arrogancias mientras que el
pueblo en general sufre duramente a duras penas para poder sobrevivir. No nos
extrañemos de los problemas que viven nuestros países en la actualidad, porque
esa es la constante en toda la historia, la humanidad ha evolucionado un poco
pero forzadamente, sin saber muy bien para qué; la humanidad ha sido muy poco
inteligente al querer forzar la supervivencia de la especie en todo este tiempo,
pues realmente no ha estudiado bien la realidad y por eso se han cometido
muchos errores que ahora nos llevan a todos hacia un precipicio, el apocalipsis.

La gente no sabe elegir bien, la democracia realmente no necesariamente es el


medio para gobernar honestamente, no cuando las masas están llenas de
hipocresía, no cuando la democracia se basa en maquinarias de poder injustas en
las que la verdad no siempre se ve como lo más importante, sino por ejemplo, el
hecho de tener muchos seguidores. La humanidad se ha equivocado en casi todo,
no podemos pensar que la especie debe seguir simplemente porque sí, tenemos
que tener un pensamiento superior acerca de la naturaleza humana para poder
hacer juicios sobre la vida correctos que nos lleven a un buen destino; todos
pareciera que inercialmente buscamos un destino bueno, no obstante mucha
gente es tan hipócrita que otras veces parece lo contrario, que todo les da igual y
nunca van a reaccionar frente a la verdad de la intelectualidad.

Tenemos en la filosofía antinatalista unas ideas sinceras, intelectuales, que


proveen solución a todos los problemas de la humanidad, o por lo menos, desde
mi perspectiva, a través del antinatalismo busco darle a cada uno lo justo, ni más
ni menos. No hay cosas imposibles, si se estudia honestamente todo puede pasar
y podemos estar seguros de que mientras estemos vivos podemos avanzar hacia
un destino agradable. La democracia falla en muchas cosas, ese elige a un
presidente democráticamente, pero luego el pueblo se da cuenta de que eligió
mal, porque resulta que los problemas siguen igual, por eso debemos acercarnos
no tanto a los políticos, sino a los artistas, a los intelectuales, pues ellos pueden
tener los secretos para gobernar honestamente, para que todos, en lo posible,
vivamos en un mundo en el que podamos ser felices.

La democracia es una especie de dictadura, pues mientras hay personas honestas


buscando dar a conocer perspectivas sobre los gobiernos; en la democracia se
eligen personas que siguen un paradigma dictatorial de sufrimiento, porque lo que
hay en el planeta es sufrimiento, entonces hay que buscar todos los medios para
hacer reaccionar a los presidentes, para que dejen a un lado sus intereses
personales y sigamos más bien los intereses de una política global que sirva
igualmente para todos y cada uno de los países; siempre hay que pensar en
todos, en todos los que se pueda, sin importar ningún tipo de discriminación que la
gente pueda hacer.

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