Está en la página 1de 382

EL TEXTIL TRIDIMENSIONAL:

LA NATURALEZA DEL TEJIDO


COMO OBJETO Y COMO SUJETO

This article was originally published in La Paz, Bolivia, by the Instituto de Lengua y
Cultura Aymara and the Fundación Xavier Albó (2013), and the attached copy is
provided by them for the authors’ benefit and for the benefit of the author's institution,
for non-commercial research and educational use including without limitation use in
instruction at your institution, sending it to specific colleagues who you know, and
providing a copy to your institution’s administrator.

All other uses, reproduction and distribution, including without limitation commercial
reprints, selling or licensing copies or access, or posting on open internet sites, are
prohibited.

This
Provided for non-commercial research and educational use.
Not for reproduction, distribution or commercial use.
El textil tridimensional:
la naturaleza del tejido
como objeto y como sujeto
por

Denise Y. Arnold y Elvira Espejo


El textil tridimensional:
la naturaleza del tejido
como objeto y como sujeto
por

Denise Y. Arnold y Elvira Espejo


ARNOLD, Denise Y. y Elvira Espejo

El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto. —Denise Y. Arnold
y Elvira Espejo. —La Paz: mayo de 2013. —(ILCA: Serie Informes de Investigación, II, No.
8). Primera edición.

p. 380, 3 mapas, 123 fotos en blanco y negro, y 113 fotos en color, 3 cuadros,
12 figuras y 6 diagramas de Sawu-3D.

Estudios andinos / textil andino / antropología del textil / etnografía del textil/
etnografía de los Andes / historia de los Andes / antropología de los Andes / arqueología
de los Andes / ayllus / Bolivia / Perú / Chile / Qaqachaka / textiles/ identidades textiles. Para doña Nicolasa Ayca y las tejedoras de Aptanaq,
y en memoria de Martha Cajías
Los contenidos del presente texto son responsabilidad de las autoras.

Edición:
ILCA.

ILCA, Instituto de Lengua y Cultura Aymara


Casilla 2681, La Paz, Bolivia
Calle Pedro Salazar # 614, Sopocachi, La Paz
Telf. (00 591 2) 2419650/Fax: (00 591 2) 2419661
Correo electrónico: ilcanet@ilcanet.org
URL: http://www.ilcanet.org

Diagramación:
Nilton Callejas Martínez y Denise Y. Arnold de ILCA
con Oscar Claros.

Mapas:
Nilton Callejas Martínez y Denise Y. Arnold.

Portada:
Diseño de Denise Y. Arnold y Elvira Espejo, con Oscar Claros

Corrección de estilo:
Hugo Montes.

Las fotos son de la Colección de ILCA,


fotografiadas por Denise Y. Arnold y Elvira Espejo,
con las excepciones anotadas.

Primera edición:
mayo de 2013

D.L.: 4-1-1003-13

ISBN: 978-99954-844-1-5

© 2013, Denise Y. Arnold y Elvira Espejo.

Producción:
Fundación Xavier Albó
Calle Chaco Nº 1161
Teléfono (591-2) 2416058 - 2420586
fxa@fxa.org-bo
www.fxa.org.bo

Impreso en:
Gama Azul Impresores & Editores
Telfs.: 2220611 - Fax: 2240359
gama-azul@hotmail.com, gamaazul@megalink.com
La Paz - Bolivia

Impreso en Bolivia, 2013


ARNOLD, Denise Y. y Elvira Espejo

El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto. —Denise Y. Arnold
y Elvira Espejo. —La Paz: mayo de 2013. —(ILCA: Serie Informes de Investigación, II, No.
8). Primera edición.

p. 380, 3 mapas, 123 fotos en blanco y negro, y 113 fotos en color, 3 cuadros,
12 figuras y 6 diagramas de Sawu-3D.

Estudios andinos / textil andino / antropología del textil / etnografía del textil/
etnografía de los Andes / historia de los Andes / antropología de los Andes / arqueología
de los Andes / ayllus / Bolivia / Perú / Chile / Qaqachaka / textiles/ identidades textiles. Para doña Nicolasa Ayca y las tejedoras de Aptanaq,
y en memoria de Martha Cajías
Los contenidos del presente texto son responsabilidad de las autoras.

Edición:
ILCA.

ILCA, Instituto de Lengua y Cultura Aymara


Casilla 2681, La Paz, Bolivia
Calle Pedro Salazar # 614, Sopocachi, La Paz
Telf. (00 591 2) 2419650/Fax: (00 591 2) 2419661
Correo electrónico: ilcanet@ilcanet.org
URL: http://www.ilcanet.org

Diagramación:
Nilton Callejas Martínez y Denise Y. Arnold de ILCA
con Oscar Claros.

Mapas:
Nilton Callejas Martínez y Denise Y. Arnold.

Portada:
Diseño de Denise Y. Arnold y Elvira Espejo, con Oscar Claros

Corrección de estilo:
Hugo Montes.

Las fotos son de la Colección de ILCA,


fotografiadas por Denise Y. Arnold y Elvira Espejo,
con las excepciones anotadas.

Primera edición:
mayo de 2013

D.L.: 4-1-1003-13

ISBN: 978-99954-844-1-5

© 2013, Denise Y. Arnold y Elvira Espejo.

Producción:
Fundación Xavier Albó
Calle Chaco Nº 1161
Teléfono (591-2) 2416058 - 2420586
fxa@fxa.org-bo
www.fxa.org.bo

Impreso en:
Gama Azul Impresores & Editores
Telfs.: 2220611 - Fax: 2240359
gama-azul@hotmail.com, gamaazul@megalink.com
La Paz - Bolivia

Impreso en Bolivia, 2013


Serie: Informes de Investigación, II, ILCA:
1. Hacia un modelo social del parto: Debates obstétricos interculturales en el Altiplano boliviano, por
Denise Y. Arnold y Jo Murphy lawless, con Juan de Dios Yapita y otros, 2000.
2. Las wawas del Inka: Hacia la salud materna intercultural en algunas comunidades andinas, por Denise
Y. Arnold, Juan de Dios Yapita y otros, 2001.
3. Reducing maternal mortality and morbidity in Bolivia: Appropriate birth practices in the formal and
informal sectors of perinatal care, por Barbara Bradby y Jo Murphy-Lawless, 2002 (segunda edición,
original en 1996).
4. Mujeres en los movimientos sociales en Bolivia, 2000-2003, por Denise Y. Arnold y Alison Spedding,
2005.
5. La política del reconocimiento y la redistribución intercultural: Estrategias productivas para repensar
la educación secundaria en Bolivia, por Denise Y. Arnold con Pamela Calla y otros, 2007.
6. Ciencia de las mujeres: Experiencias en la cadena textil desde los ayllus de Challapata, por Denise Y.
Arnold y Elvira Espejo, 2010.
7. Ciencia de tejer en los Andes: Estructuras y técnicas de faz de urdimbre, por Denise Y. Arnold y Elvira
Espejo, 2012.
8. El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto, por Denise Y. Arnold y
Elvira Espejo, 2013.

II
Serie: Informes de Investigación
Dirigida por Denise Y. Arnold y Juan de Dios Yapita
Serie: Informes de Investigación, II, ILCA:
1. Hacia un modelo social del parto: Debates obstétricos interculturales en el Altiplano boliviano, por
Denise Y. Arnold y Jo Murphy lawless, con Juan de Dios Yapita y otros, 2000.
2. Las wawas del Inka: Hacia la salud materna intercultural en algunas comunidades andinas, por Denise
Y. Arnold, Juan de Dios Yapita y otros, 2001.
3. Reducing maternal mortality and morbidity in Bolivia: Appropriate birth practices in the formal and
informal sectors of perinatal care, por Barbara Bradby y Jo Murphy-Lawless, 2002 (segunda edición,
original en 1996).
4. Mujeres en los movimientos sociales en Bolivia, 2000-2003, por Denise Y. Arnold y Alison Spedding,
2005.
5. La política del reconocimiento y la redistribución intercultural: Estrategias productivas para repensar
la educación secundaria en Bolivia, por Denise Y. Arnold con Pamela Calla y otros, 2007.
6. Ciencia de las mujeres: Experiencias en la cadena textil desde los ayllus de Challapata, por Denise Y.
Arnold y Elvira Espejo, 2010.
7. Ciencia de tejer en los Andes: Estructuras y técnicas de faz de urdimbre, por Denise Y. Arnold y Elvira
Espejo, 2012.
8. El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto, por Denise Y. Arnold y
Elvira Espejo, 2013.

II
Serie: Informes de Investigación
Dirigida por Denise Y. Arnold y Juan de Dios Yapita
CONTENIDO

Museos mencionados en el libro ......................................................................................................22


Abreviaturas usadas en el texto .....................................................................................................22
Reconocimientos ..............................................................................................................................23

Introducción ..........................................................................................................................27

Los ciclos vitales del cuerpo textil . ..............................................................................................27


El ciclo textil según la cadena operativa .................................................................................27
El ciclo textil como sujeto en el mundo ....................................................................................30
Continuidad y diferenciación: Morfogénesis textil según la arqueología y la etnografía ........ 32
Las técnicas y estructuras textiles desde el punto de vista de la tejedora . ...............................32
El nacimiento de un nuevo tipo de etnografía ................................................................................34
El textil en las sociedades andinas ..........................................................................................34
Las prácticas textiles en contextos globales ............................................................................36
Definiciones y principios básicos del libro ...............................................................................40
Metodología de trabajo .............................................................................................................41
Organización del libro ..............................................................................................................42

Parte I: Prolegómenos

1. El textil en sus aspectos tridimensionales .................................................49

El textil percibido como una piel social .........................................................................................50


Hacia la complejidad del textil y su configuración tridimensional ..............................................54
El lenguaje técnico del textil y lo tridimensional ....................................................................54
Los tres corazones de la persona .............................................................................................56
El dominio de los tres aspectos de la persona .........................................................................57
El manejo de las estructuras complejas y la sabiduría ..........................................................60
La transmisión textil en su tridimensionalidad .....................................................................62

Parte II: La producción textil

2. LOS INSTRUMENTOS DEL TEXTIL: DEL ESQUILADO AL TEÑIDO.........................65

Instrumentos para el esquilado y peinado de la fibra ....................................................................66


Lonas para esquilar la fibra viva .............................................................................................67
Cardadores de la fibra ..............................................................................................................67
Cortadores de la fibra ...............................................................................................................67
Instrumentos para el hilado ............................................................................................................68
Sujetadores del vellón ..............................................................................................................68
La rueca y sus componentes ....................................................................................................68
El eje vertical de la rueca ...............................................................................................68
La tortera ........................................................................................................................69
CONTENIDO

Museos mencionados en el libro ......................................................................................................22


Abreviaturas usadas en el texto .....................................................................................................22
Reconocimientos ..............................................................................................................................23

Introducción ..........................................................................................................................27

Los ciclos vitales del cuerpo textil . ..............................................................................................27


El ciclo textil según la cadena operativa .................................................................................27
El ciclo textil como sujeto en el mundo ....................................................................................30
Continuidad y diferenciación: Morfogénesis textil según la arqueología y la etnografía ........ 32
Las técnicas y estructuras textiles desde el punto de vista de la tejedora . ...............................32
El nacimiento de un nuevo tipo de etnografía ................................................................................34
El textil en las sociedades andinas ..........................................................................................34
Las prácticas textiles en contextos globales ............................................................................36
Definiciones y principios básicos del libro ...............................................................................40
Metodología de trabajo .............................................................................................................41
Organización del libro ..............................................................................................................42

Parte I: Prolegómenos

1. El textil en sus aspectos tridimensionales .................................................49

El textil percibido como una piel social .........................................................................................50


Hacia la complejidad del textil y su configuración tridimensional ..............................................54
El lenguaje técnico del textil y lo tridimensional ....................................................................54
Los tres corazones de la persona .............................................................................................56
El dominio de los tres aspectos de la persona .........................................................................57
El manejo de las estructuras complejas y la sabiduría ..........................................................60
La transmisión textil en su tridimensionalidad .....................................................................62

Parte II: La producción textil

2. LOS INSTRUMENTOS DEL TEXTIL: DEL ESQUILADO AL TEÑIDO.........................65

Instrumentos para el esquilado y peinado de la fibra ....................................................................66


Lonas para esquilar la fibra viva .............................................................................................67
Cardadores de la fibra ..............................................................................................................67
Cortadores de la fibra ...............................................................................................................67
Instrumentos para el hilado ............................................................................................................68
Sujetadores del vellón ..............................................................................................................68
La rueca y sus componentes ....................................................................................................68
El eje vertical de la rueca ...............................................................................................68
La tortera ........................................................................................................................69
El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto CONTENIDO

Tortera redondeada ........................................................................................................69 Las agujas o yawri ..................................................................................................................107


Tortera plana ..................................................................................................................70 Instrumentos para técnicas de croché ..........................................................................................108
Las ruecas para hilar ...............................................................................................................70 Elementos asociados con los instrumentos textiles ....................................................................108
Las ruecas para torcelar ...........................................................................................................72 Los contenedores de los instrumentos del textil ...................................................................108
Iconografía de las ruecas ..........................................................................................................72 Los contenedores de las tierras altas ..........................................................................109
Hilanderas mecánicas e industriales ......................................................................................74 La bolsa para instrumentos.................................................................................... 109
Tipos de hilo o caito como productos del hilado.......................................................................74 El ahuayo para instrumentos.................................................................................. 109
Instrumentos para el ovillado ........................................................................................................76 Los contenedores de la costa ........................................................................................109
Los tesadores.............................................................................................................................76 La cesta de instrumentos ....................................................................................... 109
Tesadores de hueso para el ovillado...............................................................................76 Hacia un debate más amplio en torno a los instrumentos textiles ..............................................111
Tesadores de piedra para el ovillado del hilo de alpaca ...............................................76
Los ovilladores ..........................................................................................................................77 4. Los instrumentos de planificación, de diseños y
Ovilladores de piedras pequeñas para los hilos de fibra natural .................................77 composición de color: el caso de las waraña ...........................................113
Ovilladores de semilla para organizar los hilos de color ..............................................78
Instrumentos para el teñido ............................................................................................................80 El uso de las waraña en contextos etnográficos .........................................................................114
Las molederas de piedra ..........................................................................................................80 Salta waraña: modelos para tejer diseños ............................................................................115
Las ollas para teñir ..................................................................................................................82 Musa waraña: modelos para combinar colores .....................................................................118
Ollas para el fermentado ..........................................................................................................82 Los tintoreros especializados y la práctica de su arte ................................................................123
Las paletas para remover la mezcla en el proceso del teñido ................................................82 Producción textil, color y clase social ....................................................................................124
Los monopolios en los intercambios de la producción textil .................................................129
3. El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado ............................83 Ejemplos arqueológicos de modelos textiles ...............................................................................132
Los modelos de figuras y de combinación de colores .............................................................132
Los instrumentos para el urdido . ...................................................................................................83 Otros objetos asociados con las waraña: gorros y trenzas con
Los urdidores de hueso ............................................................................................................83 terminaciones entorchadas .................................................................................................................132
Los urdidores de cerámica .......................................................................................................85 Ejemplos de waraña de la Necrópolis de Ancón ...................................................................140
Los instrumentos para el tejido en faz de urdimbre.......................................................................86 Objetos asociados de la Necrópolis de Ancón ........................................................................147
El telar y sus útiles ..................................................................................................................87 Las warañas anónimas de las colecciones museológicas del mundo ...................................147
Tipos de telar ...........................................................................................................87 Más allá del textil percibido como “texto” .............................................................................147
El telar vertical ......................................................................................................... 87
El telar de palo .......................................................................................................... 89 5. La k’isa intrusa: pugnas bolivianas sobre el color
El telar horizontal y de cintura ............................................................................... 89 y sus significados sociales ....................................................................................149
Los útiles del telar . .......................................................................................................................93
Las estacas del telar .................................................................................................................93 El campo semántico de k’isa ...........................................................................................................151
Las soguillas para sujetar el telar ...........................................................................................93 K’isa en el contexto de los conceptos andinos de la belleza...................................................153
Los palos travesaños ................................................................................................................94 Significados alternativos de la k’isa .............................................................................................159
Los lizos ....................................................................................................................................95 Los orígenes alternativos de k’isa ..........................................................................................159
El hilo sostenedor .....................................................................................................................95 Significados políticos de la k’isa en la esfera pública aymara ..............................................165
El seleccionador de colores o jaynu .........................................................................................95 La k’isa en el contexto de la industrialización global de los tintes . .........................................166
Los seleccionadores y prensadores de hueso: las wich’uñas ..................................................99 La construcción científica de la k’isa y su apropiación a un nivel popular ..........................173
El prensador ...................................................................................................................99 Las k’isas, la industrialización y la modernidad aymara. ..............................................................177
El seleccionador general de figuras ...............................................................................99
Los separadores de las capas de urdimbre .................................................................100 Parte III: El textil como documento social
Los separadores de los colores de las capas de urdimbre ..........................................100
Los seleccionadores finos de diseños ...........................................................................100 6. Repensar la iconografía textil en los Andes............................................ 181
Otros tipos de wich’uña ...............................................................................................100
La elaboración de las wich’uñas ..................................................................................102 Hacia una iconografía material, procesual y documental del textil .......................................... 181
La lanzadera: qipa lawa ........................................................................................................103 Repensar el “estilo” textil........................................................................................................ 183
Los instrumentos para el tapiz .....................................................................................................104 La iconografía del textil como objeto tridimensional............................................................. 184
Los tipos de wich’uña para el tapiz........................................................................................104 Precursores del nuevo abordaje hacia la iconografía textil....................................................... 185
Los prensadores para el tapiz ...............................................................................................104 Hacia una nueva terminología del análisis iconográfico del textil............................................. 187
Instrumentos para medir el tamaño de la prenda en elaboración ...............................................105 La iconografía textil como expresión de las etapas productivas de una sociedad....................... 190
El tupu ....................................................................................................................................106 La escala productiva y las unidades de medida del textil..................................................... 190
Instrumentos para el cosido y el acabado.....................................................................................107 Las unidades de composición iconográfica según el tamaño de las prendas........................ 193
El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto CONTENIDO

Tortera redondeada ........................................................................................................69 Las agujas o yawri ..................................................................................................................107


Tortera plana ..................................................................................................................70 Instrumentos para técnicas de croché ..........................................................................................108
Las ruecas para hilar ...............................................................................................................70 Elementos asociados con los instrumentos textiles ....................................................................108
Las ruecas para torcelar ...........................................................................................................72 Los contenedores de los instrumentos del textil ...................................................................108
Iconografía de las ruecas ..........................................................................................................72 Los contenedores de las tierras altas ..........................................................................109
Hilanderas mecánicas e industriales ......................................................................................74 La bolsa para instrumentos.................................................................................... 109
Tipos de hilo o caito como productos del hilado.......................................................................74 El ahuayo para instrumentos.................................................................................. 109
Instrumentos para el ovillado ........................................................................................................76 Los contenedores de la costa ........................................................................................109
Los tesadores.............................................................................................................................76 La cesta de instrumentos ....................................................................................... 109
Tesadores de hueso para el ovillado...............................................................................76 Hacia un debate más amplio en torno a los instrumentos textiles ..............................................111
Tesadores de piedra para el ovillado del hilo de alpaca ...............................................76
Los ovilladores ..........................................................................................................................77 4. Los instrumentos de planificación, de diseños y
Ovilladores de piedras pequeñas para los hilos de fibra natural .................................77 composición de color: el caso de las waraña ...........................................113
Ovilladores de semilla para organizar los hilos de color ..............................................78
Instrumentos para el teñido ............................................................................................................80 El uso de las waraña en contextos etnográficos .........................................................................114
Las molederas de piedra ..........................................................................................................80 Salta waraña: modelos para tejer diseños ............................................................................115
Las ollas para teñir ..................................................................................................................82 Musa waraña: modelos para combinar colores .....................................................................118
Ollas para el fermentado ..........................................................................................................82 Los tintoreros especializados y la práctica de su arte ................................................................123
Las paletas para remover la mezcla en el proceso del teñido ................................................82 Producción textil, color y clase social ....................................................................................124
Los monopolios en los intercambios de la producción textil .................................................129
3. El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado ............................83 Ejemplos arqueológicos de modelos textiles ...............................................................................132
Los modelos de figuras y de combinación de colores .............................................................132
Los instrumentos para el urdido . ...................................................................................................83 Otros objetos asociados con las waraña: gorros y trenzas con
Los urdidores de hueso ............................................................................................................83 terminaciones entorchadas .................................................................................................................132
Los urdidores de cerámica .......................................................................................................85 Ejemplos de waraña de la Necrópolis de Ancón ...................................................................140
Los instrumentos para el tejido en faz de urdimbre.......................................................................86 Objetos asociados de la Necrópolis de Ancón ........................................................................147
El telar y sus útiles ..................................................................................................................87 Las warañas anónimas de las colecciones museológicas del mundo ...................................147
Tipos de telar ...........................................................................................................87 Más allá del textil percibido como “texto” .............................................................................147
El telar vertical ......................................................................................................... 87
El telar de palo .......................................................................................................... 89 5. La k’isa intrusa: pugnas bolivianas sobre el color
El telar horizontal y de cintura ............................................................................... 89 y sus significados sociales ....................................................................................149
Los útiles del telar . .......................................................................................................................93
Las estacas del telar .................................................................................................................93 El campo semántico de k’isa ...........................................................................................................151
Las soguillas para sujetar el telar ...........................................................................................93 K’isa en el contexto de los conceptos andinos de la belleza...................................................153
Los palos travesaños ................................................................................................................94 Significados alternativos de la k’isa .............................................................................................159
Los lizos ....................................................................................................................................95 Los orígenes alternativos de k’isa ..........................................................................................159
El hilo sostenedor .....................................................................................................................95 Significados políticos de la k’isa en la esfera pública aymara ..............................................165
El seleccionador de colores o jaynu .........................................................................................95 La k’isa en el contexto de la industrialización global de los tintes . .........................................166
Los seleccionadores y prensadores de hueso: las wich’uñas ..................................................99 La construcción científica de la k’isa y su apropiación a un nivel popular ..........................173
El prensador ...................................................................................................................99 Las k’isas, la industrialización y la modernidad aymara. ..............................................................177
El seleccionador general de figuras ...............................................................................99
Los separadores de las capas de urdimbre .................................................................100 Parte III: El textil como documento social
Los separadores de los colores de las capas de urdimbre ..........................................100
Los seleccionadores finos de diseños ...........................................................................100 6. Repensar la iconografía textil en los Andes............................................ 181
Otros tipos de wich’uña ...............................................................................................100
La elaboración de las wich’uñas ..................................................................................102 Hacia una iconografía material, procesual y documental del textil .......................................... 181
La lanzadera: qipa lawa ........................................................................................................103 Repensar el “estilo” textil........................................................................................................ 183
Los instrumentos para el tapiz .....................................................................................................104 La iconografía del textil como objeto tridimensional............................................................. 184
Los tipos de wich’uña para el tapiz........................................................................................104 Precursores del nuevo abordaje hacia la iconografía textil....................................................... 185
Los prensadores para el tapiz ...............................................................................................104 Hacia una nueva terminología del análisis iconográfico del textil............................................. 187
Instrumentos para medir el tamaño de la prenda en elaboración ...............................................105 La iconografía textil como expresión de las etapas productivas de una sociedad....................... 190
El tupu ....................................................................................................................................106 La escala productiva y las unidades de medida del textil..................................................... 190
Instrumentos para el cosido y el acabado.....................................................................................107 Las unidades de composición iconográfica según el tamaño de las prendas........................ 193
El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto CONTENIDO

Las unidades de composición iconográfica según los procesos en su elaboración............... 194 8. Los TEXTILES de la región lacustre:
Los componentes físicos y técnicos de las formas textiles, y su terminología...................... 197 nuevas luces sobre el “lado oscuro”
La composición principal del textil y sus elementos............................................................. 199 de la textilería aymara ........................................................................................... 265
Los diseños textiles por escala................................................................................................ 201
Las categorías andinas de la iconografía textil........................................................................... 204 El nexo aymara-Tiwanaku: ¿verdadero o falso?............................................................................ 265
La clasificación de los elementos de la iconografía textil Estudios previos sobre los textiles de la región lacustre........................................................... 267
según doña Nicolasa Ayca.................................................................................................... 204 Los estudios sobre textiles de la Colonia temprana.............................................................. 269
El concepto propio del valor en el textil y su relación con la iconografía............................. 205 Los estudios etnográficos de los textiles lacustres................................................................. 270
Las gamas de color en la composición y en la iconografía textil........................................... 208 Los estudios de Gisbert y otras sobre la región lacustre....................................................... 273
Las categorías de motivos en la iconografía textil y sus significados................................... 209 La arqueología textil de la región lacustre................................................................................. 275
Las técnicas de selección y de conteo por par y por impar, Los orígenes y la expansión de la técnica de conteo por par................................................. 275
y los motivos textiles resultantes........................................................................................ 210 El uso del peinecillo con color intercalado y con figura en los Valles occidentales:
La terminología andina para lo figurativo y lo geométrico................................................... 212 la influencia de Tiwanaku................................................................................................ 276
Los significados iconográficos y su relación con la estructura y la técnica textil................ 216 Los diseños de cadenita u ojitos como variantes del peinecillo en la expansión de Tiwanaku....... 286
Las unidades mayores de la composición textil y sus significados....................................... 217 El período del Intermedio Tardío en Tarapacá y las cadenitas............................................ 286
Modularidad, contornos y caminos textiles................................................................. 218 El período de los Señoríos aymaras en el Altiplano boliviano.............................................. 289
La modularidad en los textiles moche.......................................................................... 218 El período incaico del Horizonte Tardío y los cambios en el peinecillo................................ 289
Los caminos textiles (aywira)....................................................................................... 219 La historia colonial y republicana de los textiles de la región lacustre................................... 290
Cómo repensar las escenas textiles.............................................................................. 219 Las cadenitas y las poblaciones lacustres.............................................................................. 290
Recapitulación visual.................................................................................................................... 224 Las cadenitas vistas desde la región de Qaqachaka: el sirq’u k’uthu................................... 299
El uso del sirq’u k’uthu para contener y proteger las cosas.................................................. 301
7. Los motivos del peinecillo y la documentación de Los textiles lacustres y sus orígenes: reflexiones finales ......................................................... 303
la cadena productiva................................................................................................. 227
9. El cuerpo textil y sus redes sociales ........................................................... 305
Los estudios etnográficos sobre el peinecillo hasta la fecha..................................................... 228
Antecedentes arqueológicos sobre el uso del peinecillo............................................................ 231 Abordajes sobre la vestimenta en los Andes................................................................................. 307
El peinecillo etnográfico visto desde los territorios chileno y peruano. .................................. 233 La vestimenta más allá de una piel social. .................................................................................... 310
Ejemplos etnográficos del uso del peinecillo en el Norte Grande de Chile........................... 233 El camino del aprendizaje para armar el cuerpo textil................................................................ 313
El uso del peinecillo en el sur del Perú.................................................................................. 236 Cumplir con los deberes en que se tejen las redes sociales ........................................................ 316
El peinecillo visto desde el ayllu Qaqachaka, Bolivia................................................................. 237 El rito del nacimiento.............................................................................................................. 318
La clasificación del peinecillo en Qaqachaka......................................................................... 238 El rito de nombrar a la guagua y el primer corte de cabello: la rutucha.............................. 319
Las características del patapata............................................................................................. 238 El rito de adquirir la identidad individual: chululu.............................................................. 320
Las característicasdel k’uthu.................................................................................................. 240 El rito de entregar los dones de animales como dote: tuti..................................................... 323
Los orígenes bélicos del k’uthu y la emergencia del k’uthu palla......................................... 241 Los dones de ropa en general durante los ritos de paso........................................................ 324
El k’uthu palla y las calaveras o t’uxlu.................................................................................. 242 El rito del matrimonio:la entrega del caito............................................................................ 326
Las técnicas de selección y de conteo del peinecillo: simple y complejo, par e impar................. 242 El cuerpo textil.............................................................................................................................. 329
El k’uthu por impar: la siembra, el transplante e injerto de las plantas............................. 246 El rito de la muerte y los textiles del difunto......................................................................... 320
Las técnicas de contar el k’uthu por par................................................................................ 247 Ideas y prácticas regionales en torno al cuerpo textil................................................. 329
Otros tipos de k’uthu, según los productos y sus formas de cultivo...................................... 248 La muerte de don Daniel Espejo................................................................................... 331
Sarq’a k’uthu (o sirq’u k’uthu) y los flujos del agua..................................................... 248 El entierro................................................................................................................ 332
Ch’ixch’i k’uthu: el peinecillo jaspeado y el maíz......................................................... 253 El lavatorio y la redistribución de los bienes del difunto ..................................... 332
El peinecillo y la documentación de la producción y transformación de los productos agrícolas.... 253 Recordando el pasado lejano................................................................................... 337
Ch’uqi k’uthu: el peinecillo de la papa.......................................................................... 254 Los juegos nocturnos después de la muerte, y la bolsa negra de huesos.............. 341
Apill k’uthu: el peinecillo de la oca............................................................................... 254 La entrega de la herencia familiar.......................................................................... 345
Sara k’uthu: el peinecillo del maíz................................................................................ 254 El baile para el difunto en Carnavales................................................................... 345
Tirij k’uthu: el peinecillo del trigo................................................................................ 254 Retorno al chululu: el inicio y el final del textil tridimensional.............................................. 346
Jayu k’uthu: el peinecillo de la sal................................................................................ 255
Aycha k’uthu: el peinecillo de la carne......................................................................... 255
La escala de los k’uthus y la escala de la producción............................................................ 259 Notas............................................................................................................................................... 351
El peinecillo como parte de lo figurativo y lo geométrico...................................................... 259 Glosario.......................................................................................................................................... 355
El peinecillo entre los pastores del ayllu K’ultha . ................................................................... 261 Bibliografía..................................................................................................................................... 361
El peinecillo entre los agricultores de Sacaca. .......................................................................... 262 Sitios arqueológicos mencionados en el libro............................................................................... 377
Algunas generalizaciones finales.................................................................................................. 263 Sitios etnograficos mencionados en el libro................................................................................. 379
El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto CONTENIDO

Las unidades de composición iconográfica según los procesos en su elaboración............... 194 8. Los TEXTILES de la región lacustre:
Los componentes físicos y técnicos de las formas textiles, y su terminología...................... 197 nuevas luces sobre el “lado oscuro”
La composición principal del textil y sus elementos............................................................. 199 de la textilería aymara ........................................................................................... 265
Los diseños textiles por escala................................................................................................ 201
Las categorías andinas de la iconografía textil........................................................................... 204 El nexo aymara-Tiwanaku: ¿verdadero o falso?............................................................................ 265
La clasificación de los elementos de la iconografía textil Estudios previos sobre los textiles de la región lacustre........................................................... 267
según doña Nicolasa Ayca.................................................................................................... 204 Los estudios sobre textiles de la Colonia temprana.............................................................. 269
El concepto propio del valor en el textil y su relación con la iconografía............................. 205 Los estudios etnográficos de los textiles lacustres................................................................. 270
Las gamas de color en la composición y en la iconografía textil........................................... 208 Los estudios de Gisbert y otras sobre la región lacustre....................................................... 273
Las categorías de motivos en la iconografía textil y sus significados................................... 209 La arqueología textil de la región lacustre................................................................................. 275
Las técnicas de selección y de conteo por par y por impar, Los orígenes y la expansión de la técnica de conteo por par................................................. 275
y los motivos textiles resultantes........................................................................................ 210 El uso del peinecillo con color intercalado y con figura en los Valles occidentales:
La terminología andina para lo figurativo y lo geométrico................................................... 212 la influencia de Tiwanaku................................................................................................ 276
Los significados iconográficos y su relación con la estructura y la técnica textil................ 216 Los diseños de cadenita u ojitos como variantes del peinecillo en la expansión de Tiwanaku....... 286
Las unidades mayores de la composición textil y sus significados....................................... 217 El período del Intermedio Tardío en Tarapacá y las cadenitas............................................ 286
Modularidad, contornos y caminos textiles................................................................. 218 El período de los Señoríos aymaras en el Altiplano boliviano.............................................. 289
La modularidad en los textiles moche.......................................................................... 218 El período incaico del Horizonte Tardío y los cambios en el peinecillo................................ 289
Los caminos textiles (aywira)....................................................................................... 219 La historia colonial y republicana de los textiles de la región lacustre................................... 290
Cómo repensar las escenas textiles.............................................................................. 219 Las cadenitas y las poblaciones lacustres.............................................................................. 290
Recapitulación visual.................................................................................................................... 224 Las cadenitas vistas desde la región de Qaqachaka: el sirq’u k’uthu................................... 299
El uso del sirq’u k’uthu para contener y proteger las cosas.................................................. 301
7. Los motivos del peinecillo y la documentación de Los textiles lacustres y sus orígenes: reflexiones finales ......................................................... 303
la cadena productiva................................................................................................. 227
9. El cuerpo textil y sus redes sociales ........................................................... 305
Los estudios etnográficos sobre el peinecillo hasta la fecha..................................................... 228
Antecedentes arqueológicos sobre el uso del peinecillo............................................................ 231 Abordajes sobre la vestimenta en los Andes................................................................................. 307
El peinecillo etnográfico visto desde los territorios chileno y peruano. .................................. 233 La vestimenta más allá de una piel social. .................................................................................... 310
Ejemplos etnográficos del uso del peinecillo en el Norte Grande de Chile........................... 233 El camino del aprendizaje para armar el cuerpo textil................................................................ 313
El uso del peinecillo en el sur del Perú.................................................................................. 236 Cumplir con los deberes en que se tejen las redes sociales ........................................................ 316
El peinecillo visto desde el ayllu Qaqachaka, Bolivia................................................................. 237 El rito del nacimiento.............................................................................................................. 318
La clasificación del peinecillo en Qaqachaka......................................................................... 238 El rito de nombrar a la guagua y el primer corte de cabello: la rutucha.............................. 319
Las características del patapata............................................................................................. 238 El rito de adquirir la identidad individual: chululu.............................................................. 320
Las característicasdel k’uthu.................................................................................................. 240 El rito de entregar los dones de animales como dote: tuti..................................................... 323
Los orígenes bélicos del k’uthu y la emergencia del k’uthu palla......................................... 241 Los dones de ropa en general durante los ritos de paso........................................................ 324
El k’uthu palla y las calaveras o t’uxlu.................................................................................. 242 El rito del matrimonio:la entrega del caito............................................................................ 326
Las técnicas de selección y de conteo del peinecillo: simple y complejo, par e impar................. 242 El cuerpo textil.............................................................................................................................. 329
El k’uthu por impar: la siembra, el transplante e injerto de las plantas............................. 246 El rito de la muerte y los textiles del difunto......................................................................... 320
Las técnicas de contar el k’uthu por par................................................................................ 247 Ideas y prácticas regionales en torno al cuerpo textil................................................. 329
Otros tipos de k’uthu, según los productos y sus formas de cultivo...................................... 248 La muerte de don Daniel Espejo................................................................................... 331
Sarq’a k’uthu (o sirq’u k’uthu) y los flujos del agua..................................................... 248 El entierro................................................................................................................ 332
Ch’ixch’i k’uthu: el peinecillo jaspeado y el maíz......................................................... 253 El lavatorio y la redistribución de los bienes del difunto ..................................... 332
El peinecillo y la documentación de la producción y transformación de los productos agrícolas.... 253 Recordando el pasado lejano................................................................................... 337
Ch’uqi k’uthu: el peinecillo de la papa.......................................................................... 254 Los juegos nocturnos después de la muerte, y la bolsa negra de huesos.............. 341
Apill k’uthu: el peinecillo de la oca............................................................................... 254 La entrega de la herencia familiar.......................................................................... 345
Sara k’uthu: el peinecillo del maíz................................................................................ 254 El baile para el difunto en Carnavales................................................................... 345
Tirij k’uthu: el peinecillo del trigo................................................................................ 254 Retorno al chululu: el inicio y el final del textil tridimensional.............................................. 346
Jayu k’uthu: el peinecillo de la sal................................................................................ 255
Aycha k’uthu: el peinecillo de la carne......................................................................... 255
La escala de los k’uthus y la escala de la producción............................................................ 259 Notas............................................................................................................................................... 351
El peinecillo como parte de lo figurativo y lo geométrico...................................................... 259 Glosario.......................................................................................................................................... 355
El peinecillo entre los pastores del ayllu K’ultha . ................................................................... 261 Bibliografía..................................................................................................................................... 361
El peinecillo entre los agricultores de Sacaca. .......................................................................... 262 Sitios arqueológicos mencionados en el libro............................................................................... 377
Algunas generalizaciones finales.................................................................................................. 263 Sitios etnograficos mencionados en el libro................................................................................. 379
El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto CONTENIDO

FIGURAS Fig. 2-4. Torteras arqueológicas de cerámica, de forma redondeada, de Tiwanaku del
Horizonte Medio (400-1000 d.C.), que hace girar desde abajo y que se usa
INTRODUCCIÓN sobre todo para fibra de algodón................................................................................................... 70
Fig. 2-5. Torteras arqueológicas de madera, de forma plana y alargada, de sitios en
Fig. 0-1. El inicio de la cadena productiva textil......................................................................................... 29 la región de San Pedro de Atacama...............................................................................................71
Fig. 0-2. Textil de doble tela funeraria de la Costa central del Perú (Intermedio Tardío)....................... 33 Fig. 2-6. Torteras arqueológicas de piedra de forma plana para la fibra de camélidos,
Fig. 0-3. Cuadro de las estructuras y técnicas de faz de urdimbre, con los términos de Tiwanaku del Horizonte Medio (400-1000 d.C.)...................................................................... 71
en aymara y quechua..................................................................................................................... 35 Fig. 2-7. Torteras etnográficas de madera de forma plana para fibra de camélido.
Fig. 0-4. Cuadro de las técnicas simples de faz de urdimbre..................................................................... 35 Izquierda: tortera pequeña; Centro: tortera mediana; Derecha: tortera grande........................... 71
Fig. 0-5. Cuadro de las técnicas avanzadas y complejas de faz de urdimbre............................................ 35 Fig. 2-8. Ruecas etnográficas en general para torcelar................................................................................... 73
Fig. 0-6. Tejer con telar en las tierras bajas de Bolivia hoy: el proyecto Salvatierra............................... 37 Fig. 2-9. Bobinas del aparato de una hilandera mecánica industrial en un taller en
Fig. 0-7. E Toyoda Automatic Loom, Type G, desarrollado en 1924. Exposición en el la ciudad de El Alto de La Paz...................................................................................................... 74
Museo Toyota en Nagakute-cho, Aichi-gun, Aichi Pref. Japón................................................... 39 Fig. 2-10. Caito de dos cabos en colores distintos, pä millaya..................................................................... 75
Fig. 0-8. Automóviles Toyota en cuyo chasis se aplicó el conocimiento del bastidor Fig. 2-11. Caito de cinco cabos en colores distintos, pisqa millaya.............................................................. 75
metálico del telar. Museo conmemorativo de la Toyoda Spinning and Fig. 2-12. Conjunto etnográfico de los huesos de la rótula o taba llamados qanchi que se
Weaving Co., en Nagoya, Japón.................................................................................................... 39 usa para ovillar, en una ceremonia en el pueblo de Qaqachaka (Oruro, Bolivia)...................... 76
Fig. 0-9. Precursor de la computadora: el famoso “decodificador-bombe” de Alan Turing Fig. 2-13. Centro: piedra arqueológica pequeña, de forma redondeada, probablemente para
en los años 40, actualmente en el museo de Bletchley Park, Reino Unido.....................................40 ovillar el hilo. De Tiwanaku en el Horizonte Medio (400-1000 d.C.)...........................................77
Fig. 0-10. Elvira Espejo aprende la técnica de escogido con urdimbre pareada, liyi palla, Fig. 2-14. Piedra pequeña etnográfica para ovillar el hilo, de Qaqachaka (Oruro, Bolivia)....................... 77
con una maestra tejedora de Pitumarca, Perú............................................................................ 41 Fig. 2-15 Moledera de piedra de forma cóncava, con un fragmento de hematites roja,
Fig. 0-11 Mapa de los sitios arqueológicos mencionados en el libro........................................................... 44 del valle de Camarones, posiblemente del período Intermedio Tardío....................................... 81
Fig. 0-12 Mapa general de los sitios etnográficos mencionados en el libro................................................ 45 Fig. 2-16. Moledera de piedra para moler cochinilla, en el proyecto Infotambo, Qaqachaka
Fig. 0-13. Mapa detallado de los sitios etnográficos mencionados en el libro............................................. 46 (Oruro, Bolivia)................................................................................................................................ 81
Fig. 2-17. Olla de metal actual para el proceso de tinción, en el proyecto Infotambo, en
Capítulo 1. El textil en sus aspectos tridimensionales el pueblo de Challapata (Oruro, Bolivia)......................................................................................82

Fig. 1-1. Vestimenta actual de los shipibo de la selva peruana................................................................. 50 Capítulo 3. El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado
Fig. 1-2. La piel social entre los kayapó de las orillas del río Amazonas en Brasil.................................. 51
Fig. 1-3. La técnica de amarro por reserva (qhawata) con las manchas del felino, Fig. 3-1. Urdidor arqueológico de hueso de Tiwanaku, período Horizonte Medio (400-1000 d.C.)..........83
en un unco cerrado sin mangas, de estilo Aguada, del Noroeste argentino, Fig. 3-2. El uso de platos de cerámica y el arakan en el proceso del jalado (sik’iy en quechua)
del período Formativo Tardío (400-900 d.C.)................................................................................ 51 en una comunidad de Cochabamba (Bolivia)............................................................................... 85
Fig. 1-4. Reconstrucción de un textil de Recuay, del sitio de Aukipukio. Los diseños son Fig. 3-3. Un arakaran que se usa en el proceso del jalado (sik’iy en quechua) en una comunidad
de una figura bicéfala que se alterna con una figura de felino (con simetría bilateral), de Cochabamba (Bolivia)...............................................................................................................85
con colores complementarios ........................................................................................................ 52 Fig. 3-4. El instrumento del tinisilla en el proceso de medición del hilo después de jalarlo, en una
Fig. 1-5. La piedra inti watana en Machu Picchu como ejemplo de lo “tectónico”.................................... 53 comunidad de Cochabamba (Bolivia).................................................................................................86
Fig. 1-6. Dibujo de Sawu-3D: motivo de vizcacha con sólo dos capas de urdido (lo simple), Fig. 3-5. El uso del tinisilla en el proceso de medición de la longitud del hilo después de jalarlo,
en una bolsa-chuspa de estilo Tiwanaku provincial, pero probablemente de los en una comunidad de Cochabamba (Bolivia)....................................................................................86
Valles interandinos centrales, ahora de Bolivia........................................................................... 55 Fig. 3-6. Jarra de cerámica de bruñido negro, Museo del sitio de Pachacámac. Detalle con escena
Fig. 1-7. Dibujo de Sawu-3D: motivo de aves con colas aserradas, con tres capas de tres personas (un hombre que dirige y dos mujeres sentadas) con un telar vertical............ 87
de urdido (lo complejo), en un fragmento de panel, de la Costa central del Perú, Fig. 3-7. Derecha: Telar de cintura para tapiz en un dibujo de Guamán Poma de Ayala (ca. 1615),
del período Intermedio Tardío....................................................................................................... 55 con varias espadas de forma plana con puntas en ambos extremos (ruki).................................88
Fig. 1-8. La introducción del color en las moléculas de los hilos................................................................ 58 Fig. 3-8. Abajo: Telar de cintura para tapiz en otro dibujo de Guamán Poma de Ayala (ca. 1615),
Fig. 1-9 Doña Nicolasa Ayca enseña a su hija Silvia ................................................................................ 61 con el uso de dos espadas de forma plana con puntas en ambos extremos (ruki)......................... 88
Fig. 3-9. Derecha: Telar vertical para tapiz en un dibujo de Guamán Poma de Ayala (ca. 1615)...........88
Capítulo 2. Los instrumentos del textil: del esquilado al teñido Fig. 3-10. Telar de palo (tirins lawa) para trabajar las trencillas con la técnica de urdimbre
cruzada con 1 trama (elaborado por Elvira Espejo).................................................................... 89
Fig. 2-1. Tejedora cortando la fibra de un cuero con cuchillo, en el proyecto Infotambo, ............................ Fig. 3-11. Telar horizontal con el urdido armado para elaborar un ahuayo............................................... 90
en la comunidad de Qaqachaka (Oruro, Bolivia)......................................................................... 67 Fig. 3-12. Una tejedora con su juego de implementos de elaboración del textil;
Fig. 2-2. Instrumento sujetador de vellón en uso durante el hilado, en un dibujo proyecto Infotambo, Qaqachaka (Oruro, Bolivia)......................................................................... 90
de Guamán Poma de Ayala (ca. 1615).......................................................................................... 68 Fig. 3-13. Un juego de instrumentos de elaboración textil en la feria de la 16 de Julio de El Alto de La Paz ... 91
Fig. 2-3. Selección de ruecas etnográficas según el tamaño para hilar y torcelar. Fig. 3-14. Una tejedora arma un telar horizontal con estacas de madera, proyecto
Izquierda: pequeño; Centro: intermedio; Derecha: grande......................................................................69 Infotambo, Qaqachaka (Oruro, Bolivia)........................................................................................ 92
El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto CONTENIDO

FIGURAS Fig. 2-4. Torteras arqueológicas de cerámica, de forma redondeada, de Tiwanaku del
Horizonte Medio (400-1000 d.C.), que hace girar desde abajo y que se usa
INTRODUCCIÓN sobre todo para fibra de algodón................................................................................................... 70
Fig. 2-5. Torteras arqueológicas de madera, de forma plana y alargada, de sitios en
Fig. 0-1. El inicio de la cadena productiva textil......................................................................................... 29 la región de San Pedro de Atacama...............................................................................................71
Fig. 0-2. Textil de doble tela funeraria de la Costa central del Perú (Intermedio Tardío)....................... 33 Fig. 2-6. Torteras arqueológicas de piedra de forma plana para la fibra de camélidos,
Fig. 0-3. Cuadro de las estructuras y técnicas de faz de urdimbre, con los términos de Tiwanaku del Horizonte Medio (400-1000 d.C.)...................................................................... 71
en aymara y quechua..................................................................................................................... 35 Fig. 2-7. Torteras etnográficas de madera de forma plana para fibra de camélido.
Fig. 0-4. Cuadro de las técnicas simples de faz de urdimbre..................................................................... 35 Izquierda: tortera pequeña; Centro: tortera mediana; Derecha: tortera grande........................... 71
Fig. 0-5. Cuadro de las técnicas avanzadas y complejas de faz de urdimbre............................................ 35 Fig. 2-8. Ruecas etnográficas en general para torcelar................................................................................... 73
Fig. 0-6. Tejer con telar en las tierras bajas de Bolivia hoy: el proyecto Salvatierra............................... 37 Fig. 2-9. Bobinas del aparato de una hilandera mecánica industrial en un taller en
Fig. 0-7. E Toyoda Automatic Loom, Type G, desarrollado en 1924. Exposición en el la ciudad de El Alto de La Paz...................................................................................................... 74
Museo Toyota en Nagakute-cho, Aichi-gun, Aichi Pref. Japón................................................... 39 Fig. 2-10. Caito de dos cabos en colores distintos, pä millaya..................................................................... 75
Fig. 0-8. Automóviles Toyota en cuyo chasis se aplicó el conocimiento del bastidor Fig. 2-11. Caito de cinco cabos en colores distintos, pisqa millaya.............................................................. 75
metálico del telar. Museo conmemorativo de la Toyoda Spinning and Fig. 2-12. Conjunto etnográfico de los huesos de la rótula o taba llamados qanchi que se
Weaving Co., en Nagoya, Japón.................................................................................................... 39 usa para ovillar, en una ceremonia en el pueblo de Qaqachaka (Oruro, Bolivia)...................... 76
Fig. 0-9. Precursor de la computadora: el famoso “decodificador-bombe” de Alan Turing Fig. 2-13. Centro: piedra arqueológica pequeña, de forma redondeada, probablemente para
en los años 40, actualmente en el museo de Bletchley Park, Reino Unido.....................................40 ovillar el hilo. De Tiwanaku en el Horizonte Medio (400-1000 d.C.)...........................................77
Fig. 0-10. Elvira Espejo aprende la técnica de escogido con urdimbre pareada, liyi palla, Fig. 2-14. Piedra pequeña etnográfica para ovillar el hilo, de Qaqachaka (Oruro, Bolivia)....................... 77
con una maestra tejedora de Pitumarca, Perú............................................................................ 41 Fig. 2-15 Moledera de piedra de forma cóncava, con un fragmento de hematites roja,
Fig. 0-11 Mapa de los sitios arqueológicos mencionados en el libro........................................................... 44 del valle de Camarones, posiblemente del período Intermedio Tardío....................................... 81
Fig. 0-12 Mapa general de los sitios etnográficos mencionados en el libro................................................ 45 Fig. 2-16. Moledera de piedra para moler cochinilla, en el proyecto Infotambo, Qaqachaka
Fig. 0-13. Mapa detallado de los sitios etnográficos mencionados en el libro............................................. 46 (Oruro, Bolivia)................................................................................................................................ 81
Fig. 2-17. Olla de metal actual para el proceso de tinción, en el proyecto Infotambo, en
Capítulo 1. El textil en sus aspectos tridimensionales el pueblo de Challapata (Oruro, Bolivia)......................................................................................82

Fig. 1-1. Vestimenta actual de los shipibo de la selva peruana................................................................. 50 Capítulo 3. El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado
Fig. 1-2. La piel social entre los kayapó de las orillas del río Amazonas en Brasil.................................. 51
Fig. 1-3. La técnica de amarro por reserva (qhawata) con las manchas del felino, Fig. 3-1. Urdidor arqueológico de hueso de Tiwanaku, período Horizonte Medio (400-1000 d.C.)..........83
en un unco cerrado sin mangas, de estilo Aguada, del Noroeste argentino, Fig. 3-2. El uso de platos de cerámica y el arakan en el proceso del jalado (sik’iy en quechua)
del período Formativo Tardío (400-900 d.C.)................................................................................ 51 en una comunidad de Cochabamba (Bolivia)............................................................................... 85
Fig. 1-4. Reconstrucción de un textil de Recuay, del sitio de Aukipukio. Los diseños son Fig. 3-3. Un arakaran que se usa en el proceso del jalado (sik’iy en quechua) en una comunidad
de una figura bicéfala que se alterna con una figura de felino (con simetría bilateral), de Cochabamba (Bolivia)...............................................................................................................85
con colores complementarios ........................................................................................................ 52 Fig. 3-4. El instrumento del tinisilla en el proceso de medición del hilo después de jalarlo, en una
Fig. 1-5. La piedra inti watana en Machu Picchu como ejemplo de lo “tectónico”.................................... 53 comunidad de Cochabamba (Bolivia).................................................................................................86
Fig. 1-6. Dibujo de Sawu-3D: motivo de vizcacha con sólo dos capas de urdido (lo simple), Fig. 3-5. El uso del tinisilla en el proceso de medición de la longitud del hilo después de jalarlo,
en una bolsa-chuspa de estilo Tiwanaku provincial, pero probablemente de los en una comunidad de Cochabamba (Bolivia)....................................................................................86
Valles interandinos centrales, ahora de Bolivia........................................................................... 55 Fig. 3-6. Jarra de cerámica de bruñido negro, Museo del sitio de Pachacámac. Detalle con escena
Fig. 1-7. Dibujo de Sawu-3D: motivo de aves con colas aserradas, con tres capas de tres personas (un hombre que dirige y dos mujeres sentadas) con un telar vertical............ 87
de urdido (lo complejo), en un fragmento de panel, de la Costa central del Perú, Fig. 3-7. Derecha: Telar de cintura para tapiz en un dibujo de Guamán Poma de Ayala (ca. 1615),
del período Intermedio Tardío....................................................................................................... 55 con varias espadas de forma plana con puntas en ambos extremos (ruki).................................88
Fig. 1-8. La introducción del color en las moléculas de los hilos................................................................ 58 Fig. 3-8. Abajo: Telar de cintura para tapiz en otro dibujo de Guamán Poma de Ayala (ca. 1615),
Fig. 1-9 Doña Nicolasa Ayca enseña a su hija Silvia ................................................................................ 61 con el uso de dos espadas de forma plana con puntas en ambos extremos (ruki)......................... 88
Fig. 3-9. Derecha: Telar vertical para tapiz en un dibujo de Guamán Poma de Ayala (ca. 1615)...........88
Capítulo 2. Los instrumentos del textil: del esquilado al teñido Fig. 3-10. Telar de palo (tirins lawa) para trabajar las trencillas con la técnica de urdimbre
cruzada con 1 trama (elaborado por Elvira Espejo).................................................................... 89
Fig. 2-1. Tejedora cortando la fibra de un cuero con cuchillo, en el proyecto Infotambo, ............................ Fig. 3-11. Telar horizontal con el urdido armado para elaborar un ahuayo............................................... 90
en la comunidad de Qaqachaka (Oruro, Bolivia)......................................................................... 67 Fig. 3-12. Una tejedora con su juego de implementos de elaboración del textil;
Fig. 2-2. Instrumento sujetador de vellón en uso durante el hilado, en un dibujo proyecto Infotambo, Qaqachaka (Oruro, Bolivia)......................................................................... 90
de Guamán Poma de Ayala (ca. 1615).......................................................................................... 68 Fig. 3-13. Un juego de instrumentos de elaboración textil en la feria de la 16 de Julio de El Alto de La Paz ... 91
Fig. 2-3. Selección de ruecas etnográficas según el tamaño para hilar y torcelar. Fig. 3-14. Una tejedora arma un telar horizontal con estacas de madera, proyecto
Izquierda: pequeño; Centro: intermedio; Derecha: grande......................................................................69 Infotambo, Qaqachaka (Oruro, Bolivia)........................................................................................ 92
El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto CONTENIDO

Fig. 3-15. Una tejedora arma un telar horizontal con estacas de metal, proyecto Fig. 4-8. Detalle de los hilos bicolores en azul y café que se usan para crear el efecto jaspeado
Infotambo, Qaqachaka (Oruro, Bolivia......................................................................................... 92 (ch’imi) en la pampa de una huayllasa republicana de la región lacustre de Bolivia.............. 127
Fig. 3-16. Telar mecánico en un taller de El Alto de La Paz........................................................................92 Fig. 4-9 Ahuayo contemporáneo de ayllu Qaqachaka, elaborado por Elvira Espejo............................... 128
Fig. 3-17. Conjunto de soguillas para sujetar el telar. Qaqachaka (Oruro, Bolivia)...................................93 Fig. 4-10. Doña Eliva Villacruz Vinueza, de Quero (provincia Tungurahua, Ecuador),
Fig. 3-18. Soguilla para sujetar la estaca de una esquina de un telar horizontal, una especialista en las combinaciones de color con algunos de sus modelos o waraña...........131
con un ahuayo en elaboración ...................................................................................................... 93 Fig. 4-11. Posible salta waraña. Procedencia probable: Chancay, Costa central del Perú, del
Fig. 3-19. El conjunto de palos travesaños del telar horizontal...................................................................94 período Intermedio Tardío (1000-1400 d.C.)...............................................................................133
Fig. 3-20. Telar con un textil en elaboración que demuestra el conjunto de lizos correspondiente...........94 Fig. 4-12. Posible musa waraña de un solo palo, procedencia desconocida...............................................134
Fig. 3-21. Textil estrecho de tipo huato en elaboración con el hilo sostenedor...........................................96 Fig. 4-13. Posible musa waraña de 6 palos a modo de zampoña, con hilos de torsión S2Z de
Fig. 3-22. Conjunto etnográfico de los seleccionadores y separadores de la urdimbre colores negro, blanco, rojo, amarillo y verde; procedencia desconocida.................................... 134
llamados jaynu, en madera y metal.............................................................................................96 Fig. 4-14. Dos musa warañas con forma de zampoña, cada una con una aguja e instrumento de
Fig. 3-23. Detalle de un conjunto etnográfico de seleccionadores y separadores, llamados urdido conectados; procedencia desconocida.............................................................................. 135
jaynu, de los hilos de color de la urdimbre................................................................................... 96 Fig. 4-15. Una peluca funeraria con gorro blanco y trenzas de cabello humano, envueltas en
Fig. 3-24. El prensador del textil, llamado wich’uñ wich’uña...................................................................... 98 hilos, que data del Horizonte Medio (600-1000 d.C.), en el estilo Nasca-Wari, de la
Fig. 3-25. Los seleccionadores arqueológicos de hueso llamados pallañ wich’uña, de Costa central o Costa sur del Perú.............................................................................................. 136
Tiwanaku del Horizonte Medio (400-1000 d.C............................................................................. 99 Fig. 4-16. Fardo con palos envueltos en hilos de color, de la Necrópolis de Ancón...................................141
Fig. 3-26. Los seleccionadores etnográficos de hueso llamados pallañ wich’uña........................................ 99 Fig. 4-17. Vista lateral (izquierda) y posterior (derecha) de un fardo de la Necrópolis de Ancón............141
Fig. 3-27. Los separadores de urdimbre llamados qhachikañ wich’uña.................................................... 100 Fig. 4-18. “Instrumentos de tejer imitatorios” sin hilos envueltos, sólo con palos de madera y lo
Fig. 3-28. Conjunto de prensador, separador y seleccionador de distintos tipos de wich’uña. que parece ser un copo de algodón crudo adjuntados en un extremo, también de madera,
De arriba a abajo: prensador (wich’uña wich’uña), separador hallados con la momia de un niño.............................................................................................. .142
(qhachikañ wich’uña) y seleccionador (pallañ wich’uña).......................................................... 101 Fig. 4-19. Utensilio textil de palos de madera de sección ovalada “envueltos con hilos de muchos
Fig. 3-29. El uso de conchas marinas como separadores de capas de urdimbre en el pueblo de Chipaya...... 102 colores, y conectado a un extremo con una tira de tela…”......................................................... 142
Fig. 3-30. Canalizadores (kanaltaña en aymara) para envolver el hilo de trama antes Fig. 4-20. Utensilio textil compuesto por tablillas envuletas con hilos de color y una parrilla de
de pasarlo con la lanzadera......................................................................................................... 103 palillos de chonta espaciados de forma regular, como en un peine para cardar...................... 143
Fig. 3-31. Lanzadera contemporánea de madera armada con el caito para la trama.............................. 104 Fig. 4-21. El extremo de una musa waraña con napa en algodón blanco en un extremo, de la
Fig. 3-32. Prensadores de doña Nicolasa Ayka, Qaqachaka (Oruro, Bolivia). Costa central del Perú................................................................................................................. 143
Arriba: de forma recta para faz de trama; Abajo: de forma ovalada para faz de urdimbre............ 105 Fig. 4-22. Musa waraña compleja del Musée des Jacobins (colección Lions), Auch (Toulouse),
Fig. 3-33. Espada de forma plana (ruki) en uso en el pueblo de Chawaytiri, Cusco.................................. 105 Francia, que posiblemente formaba parte integral de una cesta de instrumentos.................. 144
Fig. 3-34. Tupu actual elaborado de caito grueso, para medir una prenda determinada en el telar...... 106 Fig. 4-23. Musa waraña organizada en listas de rojo, negro y blanco, de la Costa central del Perú.......145
Fig. 3-35. Selección etnográfica de agujas o yawri de metal...................................................................... 107 Fig. 4-24. Patrón de composición de una manta con listas anchas generado por la musa waraña
Fig. 3-36. Selección de instrumentos probablemente para un tipo de croché, elaborados de la figura 4-23............................................................................................................................145
de incisivos de camélidos, de Tiwanaku, período Horizonte Medio (400-1000 d.C.)................108 Fig. 4-25. Atado de warañas de varios diseños, de la Costa central del Perú...........................................146
Fig. 3-37. Bolsa de totora de tipo tapichu, que contiene una banda escalonada, posiblemente Fig. 4-26. Posible composición de una manta con varias listas, generada por una de las musa
para medir la anchura de hilos en las bandas de diseño, de la Necrópolis de Ancón..................109 warañas en el atado de la figura 4-25........................................................................................146
Fig. 3-38. Bolsa de algodón y cesta arqueológica para los instrumentos del tejido, de la
Necrópolis de Ancón.....................................................................................................................110 Capítulo 5. La k’isa intrusa: pugnas bolivianas sobre
Fig. 3-39. Cesta arqueológica para los instrumentos de tejer, de la Costa de Arica. el color y sus significados sociales
La cesta contiene siete piezas de vellón de camélido en blanco, algunas pintadas
con pigmento rojo, un hueso de ave grabado y una tortera de piedra.........................................110 Fig. 5-1. K’isas en el diseño de un poncho de Tarabuco, en el Museo de las Américas, San Juan,
Fig. 3-40. Cesta moderna para los instrumentos de tejer.......................................................................... 111 Puerto Rico...................................................................................................................................152
Fig. 5-2. K’isa en un textil de Tarabuco (Bolivia), de los Valles interandinos centrales de Bolivia,
Capítulo 4. Los instrumentos de planificación de diseños y composición en el estilo Yampara centro.........................................................................................................155
Fig. 5-3. Detalle de faja (datada en 1938) con los inicios de la k’isa, de la región lacustre de Bolivia......156
Fig. 4-1. Salta waraña contemporánea de la región de los jalq’a, en los Valles Fig. 5-4. Frazada tejida a mano (chusi) en los años 1940 por Fermina Moya Mamani, de
interandinos centrales de Bolivia, estilo Yampara Este............................................................116 Compi, en la región lacustre boliviana, con el uso de tintes de anilina....................................157
Fig. 4-2. Otra salta waraña contemporánea de la región de los jalq’a, en los Valles Fig. 5-5. Patrones textiles regionales de color en el pasado lejano Arriba: Detalle de una
interandinos centrales de Bolivia, estilo Yampara Este............................................................ 116 faja-bolsa del interior de Arica (Azapa 6), del estilo Tradición Tierras altas-Tiwanaku,
Fig. 4-3. Salta waraña contemporánea elaborada en una serie de palillos............................................. 117 del período Medio (400-900 d.C.). Abajo: Detalle de una banda (con urdimbre
Fig. 4-4. Musa waraña en uso actualmente en el proyecto Infotambo-Challapata................................ 118 transpuesta) en una bolsa-chuspa del interior de Arica, del estilo Tradición Tierras
Fig. 4-5. Musa waraña contemporánea que consiste en un palo envuelto con hilos de color altas-Tiwanaku provincial, del Intermedio Tardío (900-1420 d.C.)..........................................158
que provee un modelo para construir la mitad de un ahuayo................................................... 121 Fig. 5-6. Telar mecánico en un taller de El Alto, La Paz..........................................................................161
Fig. 4-6. Correspondencia de una musa waraña de múltiples palos con la mitad de un ahuayo.......... 121 Fig. 5-7. Detalles de telas industriales con k’isas en listas (arriba) y luego con figuras
Fig. 4-7. Representación esquemática de un khipu femenino.................................................................. 122 (abajo), producidas en la ciudad de La Paz................................................................................ 162
El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto CONTENIDO

Fig. 3-15. Una tejedora arma un telar horizontal con estacas de metal, proyecto Fig. 4-8. Detalle de los hilos bicolores en azul y café que se usan para crear el efecto jaspeado
Infotambo, Qaqachaka (Oruro, Bolivia......................................................................................... 92 (ch’imi) en la pampa de una huayllasa republicana de la región lacustre de Bolivia.............. 127
Fig. 3-16. Telar mecánico en un taller de El Alto de La Paz........................................................................92 Fig. 4-9 Ahuayo contemporáneo de ayllu Qaqachaka, elaborado por Elvira Espejo............................... 128
Fig. 3-17. Conjunto de soguillas para sujetar el telar. Qaqachaka (Oruro, Bolivia)...................................93 Fig. 4-10. Doña Eliva Villacruz Vinueza, de Quero (provincia Tungurahua, Ecuador),
Fig. 3-18. Soguilla para sujetar la estaca de una esquina de un telar horizontal, una especialista en las combinaciones de color con algunos de sus modelos o waraña...........131
con un ahuayo en elaboración ...................................................................................................... 93 Fig. 4-11. Posible salta waraña. Procedencia probable: Chancay, Costa central del Perú, del
Fig. 3-19. El conjunto de palos travesaños del telar horizontal...................................................................94 período Intermedio Tardío (1000-1400 d.C.)...............................................................................133
Fig. 3-20. Telar con un textil en elaboración que demuestra el conjunto de lizos correspondiente...........94 Fig. 4-12. Posible musa waraña de un solo palo, procedencia desconocida...............................................134
Fig. 3-21. Textil estrecho de tipo huato en elaboración con el hilo sostenedor...........................................96 Fig. 4-13. Posible musa waraña de 6 palos a modo de zampoña, con hilos de torsión S2Z de
Fig. 3-22. Conjunto etnográfico de los seleccionadores y separadores de la urdimbre colores negro, blanco, rojo, amarillo y verde; procedencia desconocida.................................... 134
llamados jaynu, en madera y metal.............................................................................................96 Fig. 4-14. Dos musa warañas con forma de zampoña, cada una con una aguja e instrumento de
Fig. 3-23. Detalle de un conjunto etnográfico de seleccionadores y separadores, llamados urdido conectados; procedencia desconocida.............................................................................. 135
jaynu, de los hilos de color de la urdimbre................................................................................... 96 Fig. 4-15. Una peluca funeraria con gorro blanco y trenzas de cabello humano, envueltas en
Fig. 3-24. El prensador del textil, llamado wich’uñ wich’uña...................................................................... 98 hilos, que data del Horizonte Medio (600-1000 d.C.), en el estilo Nasca-Wari, de la
Fig. 3-25. Los seleccionadores arqueológicos de hueso llamados pallañ wich’uña, de Costa central o Costa sur del Perú.............................................................................................. 136
Tiwanaku del Horizonte Medio (400-1000 d.C............................................................................. 99 Fig. 4-16. Fardo con palos envueltos en hilos de color, de la Necrópolis de Ancón...................................141
Fig. 3-26. Los seleccionadores etnográficos de hueso llamados pallañ wich’uña........................................ 99 Fig. 4-17. Vista lateral (izquierda) y posterior (derecha) de un fardo de la Necrópolis de Ancón............141
Fig. 3-27. Los separadores de urdimbre llamados qhachikañ wich’uña.................................................... 100 Fig. 4-18. “Instrumentos de tejer imitatorios” sin hilos envueltos, sólo con palos de madera y lo
Fig. 3-28. Conjunto de prensador, separador y seleccionador de distintos tipos de wich’uña. que parece ser un copo de algodón crudo adjuntados en un extremo, también de madera,
De arriba a abajo: prensador (wich’uña wich’uña), separador hallados con la momia de un niño.............................................................................................. .142
(qhachikañ wich’uña) y seleccionador (pallañ wich’uña).......................................................... 101 Fig. 4-19. Utensilio textil de palos de madera de sección ovalada “envueltos con hilos de muchos
Fig. 3-29. El uso de conchas marinas como separadores de capas de urdimbre en el pueblo de Chipaya...... 102 colores, y conectado a un extremo con una tira de tela…”......................................................... 142
Fig. 3-30. Canalizadores (kanaltaña en aymara) para envolver el hilo de trama antes Fig. 4-20. Utensilio textil compuesto por tablillas envuletas con hilos de color y una parrilla de
de pasarlo con la lanzadera......................................................................................................... 103 palillos de chonta espaciados de forma regular, como en un peine para cardar...................... 143
Fig. 3-31. Lanzadera contemporánea de madera armada con el caito para la trama.............................. 104 Fig. 4-21. El extremo de una musa waraña con napa en algodón blanco en un extremo, de la
Fig. 3-32. Prensadores de doña Nicolasa Ayka, Qaqachaka (Oruro, Bolivia). Costa central del Perú................................................................................................................. 143
Arriba: de forma recta para faz de trama; Abajo: de forma ovalada para faz de urdimbre............ 105 Fig. 4-22. Musa waraña compleja del Musée des Jacobins (colección Lions), Auch (Toulouse),
Fig. 3-33. Espada de forma plana (ruki) en uso en el pueblo de Chawaytiri, Cusco.................................. 105 Francia, que posiblemente formaba parte integral de una cesta de instrumentos.................. 144
Fig. 3-34. Tupu actual elaborado de caito grueso, para medir una prenda determinada en el telar...... 106 Fig. 4-23. Musa waraña organizada en listas de rojo, negro y blanco, de la Costa central del Perú.......145
Fig. 3-35. Selección etnográfica de agujas o yawri de metal...................................................................... 107 Fig. 4-24. Patrón de composición de una manta con listas anchas generado por la musa waraña
Fig. 3-36. Selección de instrumentos probablemente para un tipo de croché, elaborados de la figura 4-23............................................................................................................................145
de incisivos de camélidos, de Tiwanaku, período Horizonte Medio (400-1000 d.C.)................108 Fig. 4-25. Atado de warañas de varios diseños, de la Costa central del Perú...........................................146
Fig. 3-37. Bolsa de totora de tipo tapichu, que contiene una banda escalonada, posiblemente Fig. 4-26. Posible composición de una manta con varias listas, generada por una de las musa
para medir la anchura de hilos en las bandas de diseño, de la Necrópolis de Ancón..................109 warañas en el atado de la figura 4-25........................................................................................146
Fig. 3-38. Bolsa de algodón y cesta arqueológica para los instrumentos del tejido, de la
Necrópolis de Ancón.....................................................................................................................110 Capítulo 5. La k’isa intrusa: pugnas bolivianas sobre
Fig. 3-39. Cesta arqueológica para los instrumentos de tejer, de la Costa de Arica. el color y sus significados sociales
La cesta contiene siete piezas de vellón de camélido en blanco, algunas pintadas
con pigmento rojo, un hueso de ave grabado y una tortera de piedra.........................................110 Fig. 5-1. K’isas en el diseño de un poncho de Tarabuco, en el Museo de las Américas, San Juan,
Fig. 3-40. Cesta moderna para los instrumentos de tejer.......................................................................... 111 Puerto Rico...................................................................................................................................152
Fig. 5-2. K’isa en un textil de Tarabuco (Bolivia), de los Valles interandinos centrales de Bolivia,
Capítulo 4. Los instrumentos de planificación de diseños y composición en el estilo Yampara centro.........................................................................................................155
Fig. 5-3. Detalle de faja (datada en 1938) con los inicios de la k’isa, de la región lacustre de Bolivia......156
Fig. 4-1. Salta waraña contemporánea de la región de los jalq’a, en los Valles Fig. 5-4. Frazada tejida a mano (chusi) en los años 1940 por Fermina Moya Mamani, de
interandinos centrales de Bolivia, estilo Yampara Este............................................................116 Compi, en la región lacustre boliviana, con el uso de tintes de anilina....................................157
Fig. 4-2. Otra salta waraña contemporánea de la región de los jalq’a, en los Valles Fig. 5-5. Patrones textiles regionales de color en el pasado lejano Arriba: Detalle de una
interandinos centrales de Bolivia, estilo Yampara Este............................................................ 116 faja-bolsa del interior de Arica (Azapa 6), del estilo Tradición Tierras altas-Tiwanaku,
Fig. 4-3. Salta waraña contemporánea elaborada en una serie de palillos............................................. 117 del período Medio (400-900 d.C.). Abajo: Detalle de una banda (con urdimbre
Fig. 4-4. Musa waraña en uso actualmente en el proyecto Infotambo-Challapata................................ 118 transpuesta) en una bolsa-chuspa del interior de Arica, del estilo Tradición Tierras
Fig. 4-5. Musa waraña contemporánea que consiste en un palo envuelto con hilos de color altas-Tiwanaku provincial, del Intermedio Tardío (900-1420 d.C.)..........................................158
que provee un modelo para construir la mitad de un ahuayo................................................... 121 Fig. 5-6. Telar mecánico en un taller de El Alto, La Paz..........................................................................161
Fig. 4-6. Correspondencia de una musa waraña de múltiples palos con la mitad de un ahuayo.......... 121 Fig. 5-7. Detalles de telas industriales con k’isas en listas (arriba) y luego con figuras
Fig. 4-7. Representación esquemática de un khipu femenino.................................................................. 122 (abajo), producidas en la ciudad de La Paz................................................................................ 162
El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto CONTENIDO

Fig. 5-8. Incuña con k’isas integradas en la estética regional de tintes naturales Capítulo 7. Los motivos deL peinecillo
(Livichuco, años 1990), con detalle de la k’isa abajo..................................................................163 y la documentación de la cadena productiva
Fig. 5-9. El uso de la k’isa en la fiesta aymara (condeños en Qaqachaka para
Carnavales 2012), con detalle de la k’isa abajo..........................................................................164 Fig. 7-1. Bolsa con peinecillo con líneas horizontales en una bolsa-chuspa de Tarapacá.......................234
Fig. 5-10. Illimani (2013), por Mamani Mamani (pastel y óleo)................................................................167 Fig. 7-2. Bolsa con peinecillo en que los colores están intercalados.........................................................235
Fig. 5-11. El estilo indígena con k’isa e imágenes del pasado andino. “Iki aptaña” por Fig. 7-3. Detalle del peinecillo con color en fila en un poncho de la región de Valparaíso, Chile...........235
Aymar Yuthawi (acrílico sintético sobre tela 3.30 x 2.90 cm)................................................... 168 Fig. 7-4. Detalle del peinecillo con color en fila y con figura, que se llama “labor de manta”,
Fig. 5-12. Atuendos con k’isas de los sacerdotes aymaras, en la ceremonia del Año en un poncho de la región Mapuche, en Chile............................................................................235
Nuevo aymara, 2011.................................................................................................................... 169 Fig. 7-5. Elaboración de peinecillo con color en fila..................................................................................237
Fig. 5-13. El triángulo de los colores primarios y secundarios en los Andes.............................................170 Fig. 7-6. Detalle de maqueta de peinecillo con color por fila: patapata...................................................239
Fig. 5-14. Prisma con la refracción de la luz............................................................................................... 173 Fig. 7-7. Detalle de maqueta de peinecillo con color por fila y con figura: patapata palla.....................239
Fig. 5-15. El sistema Munsell de colores.....................................................................................................175 Fig. 7-8. Detalle de maqueta de peinecillo con color intercalado simple: ina k’uthu.............................. 241
Fig. 5-16. Venta de lana acrílica en la feria de Sacaca, Cochabamba, en 2010........................................ 175 Fig. 7-9. Detalle de maqueta de peinecillo con color intercalado complejo: apsu k’uthu........................ 241
Fig. 5-17. Artesonado del templo de Madurai (India), restaurado con un patrón industrial Fig. 7-10. Detalle del peinecillo con color intercalado y con figura (k’uthu palla) con
de degradeo de color muy parecida a la k’isa de los Andes........................................................ 176 motivo de “calavera” (t’uxlu), del ayllu Qaqachaka (Oruro, Bolivia)........................................243
Fig. 5-18. La venta de lana acrílica de México en los patrones de color de tintes industriales............... 176 Fig. 7-11. El diseño de “calavera” (t’uxlu) en una lliclla de Challa-Tapacarí, Cochabamba,
Bolivia, en peinecillo con color intercalado y con figura (k’uthu palla)..................................... 243
Capítulo 6. Repensar la iconografía textil en los Andes Fig. 7-12. El diseño de “calavera” (t’uxlu) en una bolsa-chuspa contemporánea del Norte de Chile..........244
Fig. 7-12. Túnica del guerrero inca con patrón de ajedrezado...................................................................244
Fig. 6
­ -1. El método de Golte para analizar la iconografía moche, tomando en cuenta la Fig. 7-14. Detalle de maqueta de peinecillo en damero con figura, con conteo por impar (k’uthu palla).........246
organización cosmogónica de las cosas materiales. Arriba: Dibujo en plano Fig. 7-15. Detalle del peinecillo en damero con figura, con conteo por par (paris k’uthu)........................249
(roll-out) de uno de los “temas de entierro” según Donna McClelland (Donnan Fig. 7-16. Maqueta de peinecillo con color intercalado, flanqueado por listas angostas, con
y McClelland 1999: 143). Abajo: esquema de la utilización de los espacios conteo por par (sirq’u k’uthu). ....................................................................................................250
de la superficie de una botella con asa astribo...........................................................................185 Fig. 7-17. Maqueta con variantes oscuras y claras de listas angostas (sirq’u): la oscura es
Fig. 6-2. Las figuras de cabeza de serpiente en los lugares donde se cruzan los hilos, chhuwa sirq’u (aym.) y la clara es qhana sirq’u (aym.).............................................................250
en el análisis de Frame de la iconografía de los textiles sprang de la Fig. 7-18. Maqueta de listas angostas solas (sirq’a k’uthu) de tipo uru-chipaya......................................251
Costa central del Perú................................................................................................................. 187 Fig. 7-19. Autoridades uru-chipayas vestidos en la túnica llamada ira, con técnica de sirq’u k’uthu........ 251
Fig. 6-3. La unidad mínima del diseño según la tejedora, en un diseño común en Fig. 7-20. Maqueta de la técnica de peinecillo con color intercalado y jaspeado (ch’ixch’i k’uthu)..........252
los textiles arqueológicos de la Costa de Arica. Arriba: Las unidades que se Fig. 7-21. Ejemplo de ch’ixch’i k’uthu en el eje central de una bolsa-chuspa de la región lacustre,
debe tomar en cuenta. Abajo: Eemplo de volutas en zigzag......................................................195 estilo Lupaqa (Acora, Perú), de posible filiación cultural uru-chipaya, del período
Fig. 6-4. El sistema de Gestalt andino, sin figura ni fondo....................................................................... 196 Republicano Tardío (posiblemente 1920-1960)..........................................................................252
Fig. 6-5. Bolsa del período Intermedio Tardío en el estilo Chimú-Inka, de la Costa Fig. 7-22. Fragmento, probablemente de una bolsa agropastoril, de los Valles interandinos
central del Perú. Arriba: Las imágenes convencionales de los dos lados centrales de Bolivia, en el estilo Mojocoya del Horizonte Medio (400-1000 d.C.),
de la bolsa. Abajo: Las imágenes orientadas según la perspectiva de una urdido a 2, con un conteo en el peinecillo por impar de 3|2. La transformación de
tejedora para el análsis iconográfico de los 5 segmentos...........................................................197 café a blanco posiblemente se relacione con el maíz.........................................................................255
Fig. 6-6. Estilo de ahuayo según la composición de las partes. Arriba. Izquierda: el estilo
de marimachu; Derecha: el estilo convencional de un solo corazón (mä chuymani); Capítulo 8. Los textiles de la región lacustre:
Abajo: el estilo de doble corazón (pä chuymani).............................................................................199 nuevas luces sobre el “lado oscuro” de la textilería aymara
Fig. 6-7. Ejemplo del patrón de willinta (“derramada”) en bandas angostas que flanquean
la banda mayor de un ahuayo contemporáneo de ayllu Laymi (Norte de Potosí, Bolivia)........ 203 Fig. 8-1. Ahuayo contemporáneo de la región lacustre, de estilo Lupaqa (Chucuito, Perú)...................271
Fig. 6-8. Rellenado de espacios en la iconografía jalq’a, con un zigzag en el interior del zoomorfo, Fig. 8-2. Ahuayo contemporáneo de la región lacustre, de estilo Puno (Plateria, Perú).........................271
y semillas y crías en los intersticios externos, en una tapete doméstico de estilo jalq’a..........204 Fig. 8-3. Poncho contemporáneo de la región lacustre, Bolivia, estilo Omasuyos...................................272
Fig. 6-9. Comparación entre motivos figurativos (a la derecha, en técnica de escogido con Fig. 8-4. Detalle de faja de estilo Huancané; los motivos de ave contienen a otra ave en su interior...... 272
conteo de 2|2, en par), y motivos geométricos (a la izquierda, en técnica de Fig. 8-5. Detalle de una pieza urdida a 4, con técnica de reescogido con conteo por
escogido con conteo de 2|1, en impar)........................................................................................ 211 par, en 2|2, de la Costa central del Perú (Chancay) del período Intermedio Tardío............... 277
Fig. 6-10. Modelo conceptual de la organización iconográfica de motivos: lo figurativo y lo geométrico..........213 Fig. 8-6. Detalle de una faja de estilo Tiwanaku con iconografía de vizcachas y guerreros................... 278
Fig. 6-11. Modelo conceptual de la organización iconográfica de motivos: terminología andina para lo Fig. 8-7. Dibujo en Sawu-3D del motivo en la faja de la figura anterior del guerrero. Éste
figurativo y lo geométrico............................................................................................................ 214 lleva en una mano un perro y cabeza trofeo (con un ave volando arriba) y en la
Fig. 6-12. El escudo de armas de la República de Bolivia en el textil........................................................221 otra un arco; las flechas se guardan en el carcaj-cabezal.......................................................... 278
Fig. 6-13. Derecha: Detalle del descuartizamiento de Túpac Amaru II, con caballos y aves, Fig. 8-8. Detalle de una bolsa-chuspa con influencia de Tiwanaku, con iconografía de
en un textil contemporáneo de Choquecancha, Perú.................................................................222 vizcachas en técnica de escogido con conteo por par, 2|2 (pebble weave)................................. 279
Fig. 6-14 Abajo: Motivo de helicóptero en una faja de doble tela de Qaqachaka, para recordar Fig. 8-9. Un extremo de una faja-bolsa con influencia de Tiwanaku, con peinecillo con color
la Guerra de los ayllus del año 2000...........................................................................................222 intercalado y con figura............................................................................................................... 280
El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto CONTENIDO

Fig. 5-8. Incuña con k’isas integradas en la estética regional de tintes naturales Capítulo 7. Los motivos deL peinecillo
(Livichuco, años 1990), con detalle de la k’isa abajo..................................................................163 y la documentación de la cadena productiva
Fig. 5-9. El uso de la k’isa en la fiesta aymara (condeños en Qaqachaka para
Carnavales 2012), con detalle de la k’isa abajo..........................................................................164 Fig. 7-1. Bolsa con peinecillo con líneas horizontales en una bolsa-chuspa de Tarapacá.......................234
Fig. 5-10. Illimani (2013), por Mamani Mamani (pastel y óleo)................................................................167 Fig. 7-2. Bolsa con peinecillo en que los colores están intercalados.........................................................235
Fig. 5-11. El estilo indígena con k’isa e imágenes del pasado andino. “Iki aptaña” por Fig. 7-3. Detalle del peinecillo con color en fila en un poncho de la región de Valparaíso, Chile...........235
Aymar Yuthawi (acrílico sintético sobre tela 3.30 x 2.90 cm)................................................... 168 Fig. 7-4. Detalle del peinecillo con color en fila y con figura, que se llama “labor de manta”,
Fig. 5-12. Atuendos con k’isas de los sacerdotes aymaras, en la ceremonia del Año en un poncho de la región Mapuche, en Chile............................................................................235
Nuevo aymara, 2011.................................................................................................................... 169 Fig. 7-5. Elaboración de peinecillo con color en fila..................................................................................237
Fig. 5-13. El triángulo de los colores primarios y secundarios en los Andes.............................................170 Fig. 7-6. Detalle de maqueta de peinecillo con color por fila: patapata...................................................239
Fig. 5-14. Prisma con la refracción de la luz............................................................................................... 173 Fig. 7-7. Detalle de maqueta de peinecillo con color por fila y con figura: patapata palla.....................239
Fig. 5-15. El sistema Munsell de colores.....................................................................................................175 Fig. 7-8. Detalle de maqueta de peinecillo con color intercalado simple: ina k’uthu.............................. 241
Fig. 5-16. Venta de lana acrílica en la feria de Sacaca, Cochabamba, en 2010........................................ 175 Fig. 7-9. Detalle de maqueta de peinecillo con color intercalado complejo: apsu k’uthu........................ 241
Fig. 5-17. Artesonado del templo de Madurai (India), restaurado con un patrón industrial Fig. 7-10. Detalle del peinecillo con color intercalado y con figura (k’uthu palla) con
de degradeo de color muy parecida a la k’isa de los Andes........................................................ 176 motivo de “calavera” (t’uxlu), del ayllu Qaqachaka (Oruro, Bolivia)........................................243
Fig. 5-18. La venta de lana acrílica de México en los patrones de color de tintes industriales............... 176 Fig. 7-11. El diseño de “calavera” (t’uxlu) en una lliclla de Challa-Tapacarí, Cochabamba,
Bolivia, en peinecillo con color intercalado y con figura (k’uthu palla)..................................... 243
Capítulo 6. Repensar la iconografía textil en los Andes Fig. 7-12. El diseño de “calavera” (t’uxlu) en una bolsa-chuspa contemporánea del Norte de Chile..........244
Fig. 7-12. Túnica del guerrero inca con patrón de ajedrezado...................................................................244
Fig. 6
­ -1. El método de Golte para analizar la iconografía moche, tomando en cuenta la Fig. 7-14. Detalle de maqueta de peinecillo en damero con figura, con conteo por impar (k’uthu palla).........246
organización cosmogónica de las cosas materiales. Arriba: Dibujo en plano Fig. 7-15. Detalle del peinecillo en damero con figura, con conteo por par (paris k’uthu)........................249
(roll-out) de uno de los “temas de entierro” según Donna McClelland (Donnan Fig. 7-16. Maqueta de peinecillo con color intercalado, flanqueado por listas angostas, con
y McClelland 1999: 143). Abajo: esquema de la utilización de los espacios conteo por par (sirq’u k’uthu). ....................................................................................................250
de la superficie de una botella con asa astribo...........................................................................185 Fig. 7-17. Maqueta con variantes oscuras y claras de listas angostas (sirq’u): la oscura es
Fig. 6-2. Las figuras de cabeza de serpiente en los lugares donde se cruzan los hilos, chhuwa sirq’u (aym.) y la clara es qhana sirq’u (aym.).............................................................250
en el análisis de Frame de la iconografía de los textiles sprang de la Fig. 7-18. Maqueta de listas angostas solas (sirq’a k’uthu) de tipo uru-chipaya......................................251
Costa central del Perú................................................................................................................. 187 Fig. 7-19. Autoridades uru-chipayas vestidos en la túnica llamada ira, con técnica de sirq’u k’uthu........ 251
Fig. 6-3. La unidad mínima del diseño según la tejedora, en un diseño común en Fig. 7-20. Maqueta de la técnica de peinecillo con color intercalado y jaspeado (ch’ixch’i k’uthu)..........252
los textiles arqueológicos de la Costa de Arica. Arriba: Las unidades que se Fig. 7-21. Ejemplo de ch’ixch’i k’uthu en el eje central de una bolsa-chuspa de la región lacustre,
debe tomar en cuenta. Abajo: Eemplo de volutas en zigzag......................................................195 estilo Lupaqa (Acora, Perú), de posible filiación cultural uru-chipaya, del período
Fig. 6-4. El sistema de Gestalt andino, sin figura ni fondo....................................................................... 196 Republicano Tardío (posiblemente 1920-1960)..........................................................................252
Fig. 6-5. Bolsa del período Intermedio Tardío en el estilo Chimú-Inka, de la Costa Fig. 7-22. Fragmento, probablemente de una bolsa agropastoril, de los Valles interandinos
central del Perú. Arriba: Las imágenes convencionales de los dos lados centrales de Bolivia, en el estilo Mojocoya del Horizonte Medio (400-1000 d.C.),
de la bolsa. Abajo: Las imágenes orientadas según la perspectiva de una urdido a 2, con un conteo en el peinecillo por impar de 3|2. La transformación de
tejedora para el análsis iconográfico de los 5 segmentos...........................................................197 café a blanco posiblemente se relacione con el maíz.........................................................................255
Fig. 6-6. Estilo de ahuayo según la composición de las partes. Arriba. Izquierda: el estilo
de marimachu; Derecha: el estilo convencional de un solo corazón (mä chuymani); Capítulo 8. Los textiles de la región lacustre:
Abajo: el estilo de doble corazón (pä chuymani).............................................................................199 nuevas luces sobre el “lado oscuro” de la textilería aymara
Fig. 6-7. Ejemplo del patrón de willinta (“derramada”) en bandas angostas que flanquean
la banda mayor de un ahuayo contemporáneo de ayllu Laymi (Norte de Potosí, Bolivia)........ 203 Fig. 8-1. Ahuayo contemporáneo de la región lacustre, de estilo Lupaqa (Chucuito, Perú)...................271
Fig. 6-8. Rellenado de espacios en la iconografía jalq’a, con un zigzag en el interior del zoomorfo, Fig. 8-2. Ahuayo contemporáneo de la región lacustre, de estilo Puno (Plateria, Perú).........................271
y semillas y crías en los intersticios externos, en una tapete doméstico de estilo jalq’a..........204 Fig. 8-3. Poncho contemporáneo de la región lacustre, Bolivia, estilo Omasuyos...................................272
Fig. 6-9. Comparación entre motivos figurativos (a la derecha, en técnica de escogido con Fig. 8-4. Detalle de faja de estilo Huancané; los motivos de ave contienen a otra ave en su interior...... 272
conteo de 2|2, en par), y motivos geométricos (a la izquierda, en técnica de Fig. 8-5. Detalle de una pieza urdida a 4, con técnica de reescogido con conteo por
escogido con conteo de 2|1, en impar)........................................................................................ 211 par, en 2|2, de la Costa central del Perú (Chancay) del período Intermedio Tardío............... 277
Fig. 6-10. Modelo conceptual de la organización iconográfica de motivos: lo figurativo y lo geométrico..........213 Fig. 8-6. Detalle de una faja de estilo Tiwanaku con iconografía de vizcachas y guerreros................... 278
Fig. 6-11. Modelo conceptual de la organización iconográfica de motivos: terminología andina para lo Fig. 8-7. Dibujo en Sawu-3D del motivo en la faja de la figura anterior del guerrero. Éste
figurativo y lo geométrico............................................................................................................ 214 lleva en una mano un perro y cabeza trofeo (con un ave volando arriba) y en la
Fig. 6-12. El escudo de armas de la República de Bolivia en el textil........................................................221 otra un arco; las flechas se guardan en el carcaj-cabezal.......................................................... 278
Fig. 6-13. Derecha: Detalle del descuartizamiento de Túpac Amaru II, con caballos y aves, Fig. 8-8. Detalle de una bolsa-chuspa con influencia de Tiwanaku, con iconografía de
en un textil contemporáneo de Choquecancha, Perú.................................................................222 vizcachas en técnica de escogido con conteo por par, 2|2 (pebble weave)................................. 279
Fig. 6-14 Abajo: Motivo de helicóptero en una faja de doble tela de Qaqachaka, para recordar Fig. 8-9. Un extremo de una faja-bolsa con influencia de Tiwanaku, con peinecillo con color
la Guerra de los ayllus del año 2000...........................................................................................222 intercalado y con figura............................................................................................................... 280
El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto CONTENIDO

Fig. 8-10. Detalle de una faja-bolsa con influencia de Tiwanaku, con peinecillo con color Fig. 9-3. Algunos malangan de Melanesia expuestos como objetos de arte............................................ 311
intercalado y con figura. ............................................................................................................. 280 Fig. 9-4. La herencia de los colores individuales del linaje en el rito del chululu.................................. 321
Fig. 8-11. Un extremo de una faja-bolsa con influencia de Tiwanaku, Tiwanaku con técnica Fig. 9-5. La mujer de la familia dirige cómo se debe marcar las orejas de los animales........................ 323
de escogido, con conteo por par, 2|2 (pebble weave) .................................................................. 281 Fig. 9-6. Una novia en Qaqachaka lleva dones de billetes en su sombrero y el novio dones
Fig. 8-12. Izquierda: Detalle de una bolsa del período Medio (400-900 d.C.), de posible filiación de madejas.................................................................................................................................... 327
cultural Cabuza, con peinecillo con color intercalado y con figura de conteo por par.............. 281 Fig. 9-7. Se prepara la llama que acompañará al difunto en su viaje al otro mundo............................. 330
Fig. 8-13. Derecha: Detalle de bolsa del período Medio (400-900 d.C.), de posible filiación cultural Fig. 9-8. Los bienes textiles del difunto..................................................................................................... 333
Cabuza, con peinecillo con color intercalado y con figura (“en bloques”), con conteo por par...... 281 Fig. 9-9. Los hombres trabajando en el acabado de las bolsas-sobre....................................................... 333
Fig. 8-14. Bolsa del período Medio (400-900 d.C.), de filiación Maytas-Chiribaya, con Fig. 9-10. Los platos de la comida que debía ponerse en las bolsas-sobre................................................. 334
peinecillo con color en fila y con figura (“en bloques”) en la banda del eje central................... 282 Fig. 9-11. Las bolsas-sobre modernas ya preparadas y llenadas de comida............................................. 334
Fig. 8-15. Fragmento detextil del Horizonte Medio (600-900/1000 d.C.), de procedencia desconocida, Fig. 9-12. El lavatorio de los bienes del difunto.......................................................................................... 336
con peinecillo con color intercalado y con figura........................................................................ 282 Fig. 9-13. Ejemplos de los llamados “estandartes” o “tabletas funerarias” hallados con los
Fig. 8-16. Fragmento de bolsa del Intermedio Tardío (1000-1400 d.C.), de procedencia desconocida, entierros en la Necrópolis de Ancón, del Horizonte Medio........................................................ 339
con peinecillo con color intercalado y con figura........................................................................ 283 Fig. 9-14. Bolsa-sobre elaborada en doble tela funeraria de algodón, de la Necrópolis de Ancón........... 339
Fig. 8-17. Izquierda: Extremo de una faja del Horizonte Medio (400-1000 d.C.) de filiación Fig. 9-15. El juego de la taptana (el objeto de madera en primer plano a la izquierda) que se
cultural Mojocoya tardío, con peinecillo con color intercalado y con figura.............................. 283 juega en la fiesta de Todos Santos.............................................................................................. 340
Fig. 8-18. Derecha: Detalle de una faja del Horizonte Medio (400-1000 d.C.) de filiación Fig. 9-16. Los huesos con que se juega al qanchis en la fiesta de Todos Santos en el mismo año
cultural Mojocoya tardío, con peinecillo con color intercalado y con figura.............................. 283 después de la muerte................................................................................................................... 340
Fig. 8-19. Bolsa del Horizonte Medio (400-1000 d.C.) de filiación cultural Mojocoya..................................... Fig. 9-17. El tumpulu para el difunto en la fiesta de Todos Santos........................................................... 343
tardío, con cadenitas en la bolsa y urdimbre transpuesta en el tirante................................... 284 Fig. 9-18. Una tropa de músicos tocando pinquillos................................................................................... 343
Fig. 8-20. Detalle de una incuña del período Medio (400-900 d.C.), de filiación cultural Fig. 9-19. La cruz en honor del difunto, ya como guerrero, llamada Tata pachaqa................................. 344
Maytas-Chiribaya, con bandas de peinecillo en cadenitas........................................................ 287 Fig. 9-20. El baile de los yernos (tullqas) para el difunto en Carnavales después de la muerte.............. 344
Fig. 8-21. Incuña de la Costa de Arica, del período de Desarrollos Regionales-Intermedio
Tardío (900-1420 d.C.), en el estilo San Miguel Tardío-Pocoma, con peinecillo....................... 287
Fig. 8-22. Bolsa-chuspa del Horizonte Tardío (1400-1535 d.C.), de estilo Inka provincial, con técnica
de peinecillo con color intercalado y con figura, posiblemente de la Costa sur del Perú......... 288
Fig. 8-23. Bolsa-chuspa del Horizonte Tardío (1400-1535 d.C.), posiblemente de la Sierra central
del Perú, de estilo Inka provincial, con técnica de peinecillo con color intercalado y con figura..... 288
Fig. 8-24. Detalle de una manta colonial de la región lacustre del lago Titicaca, de estilo
Pacajes norte, con uso del peinecillo con color intercalado y con figura................................... 291
Fig. 8-25. Detalle de un ahuayo de la región del lago Titicaca, estilo Omasuyos, con uso del peinecillo
con color intercalado y con figura, del período Republicano Tardío (1900-actualidad)............ 291
Fig. 8-26. Detalle de un ahuayo de la región del lago Titicaca, estilo Omasuyos, con uso
del peinecillo con color intercalado y con figura, del período Republicano Tardío
(inicio del siglo XX)...................................................................................................................... 292
Fig. 8-27. Detalle de un ahuayo del estilo Pacajes norte (Achiri-Pacajes), con uso del peinecillo
con color intercalado y con figura, del período Republicano Temprano (1825-1900)............... 292
Fig. 8-28. Detalle de una incuña ceremonial con peinecillo en cadenitas, de la región lacustre del Perú,
estilo Puno (Laraqueri, Perú), del período Republicano Tardío (posiblemente 1900-1920).... 296
Fig. 8-29. Detalle de una incuña con peinecillo en cadenitas de la región lacustre de Puno,
estilo Lupaqa (Acora, Perú), del período Republicano Tardío (posiblemente 1920-1950)........ 296
Fig. 8-30. Bolsa-chuspa con peinecillo en cadenitas, estilo Puno (Perú), del período Republicano
Tardío (1900 - actualidad)........................................................................................................... 296
Fig. 8-31. Detalle de un ahuayo con peinecillo en cadenitas, estilo Puno (Perú), del período
Republicano Tardío (1900 - actualidad)...................................................................................... 297
Fig. 8-32. Bolsa-chuspa con peinecillo en cadenitas, de Oruro, Bolivia, de posible filiación cultural uru-
chipaya, período Republicano Tardío (1900 - actualidad, posiblemente de la década de 1960)...... 298

Capítulo 9. El cuerpo textil y sus redes sociales

Fig. 9-1. Cambios identitarios en la vestimenta entre el campo y la ciudad........................................... 306


Fig. 9-2. Dibujo de dos personas usando prendas con imágenes de caitos torcidos y
entrelazados en los bordes, para demostrar cómo las estructuras de los textiles
podrían haber girado en torno al cuerpo..................................................................................... 307
El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto CONTENIDO

Fig. 8-10. Detalle de una faja-bolsa con influencia de Tiwanaku, con peinecillo con color Fig. 9-3. Algunos malangan de Melanesia expuestos como objetos de arte............................................ 311
intercalado y con figura. ............................................................................................................. 280 Fig. 9-4. La herencia de los colores individuales del linaje en el rito del chululu.................................. 321
Fig. 8-11. Un extremo de una faja-bolsa con influencia de Tiwanaku, Tiwanaku con técnica Fig. 9-5. La mujer de la familia dirige cómo se debe marcar las orejas de los animales........................ 323
de escogido, con conteo por par, 2|2 (pebble weave) .................................................................. 281 Fig. 9-6. Una novia en Qaqachaka lleva dones de billetes en su sombrero y el novio dones
Fig. 8-12. Izquierda: Detalle de una bolsa del período Medio (400-900 d.C.), de posible filiación de madejas.................................................................................................................................... 327
cultural Cabuza, con peinecillo con color intercalado y con figura de conteo por par.............. 281 Fig. 9-7. Se prepara la llama que acompañará al difunto en su viaje al otro mundo............................. 330
Fig. 8-13. Derecha: Detalle de bolsa del período Medio (400-900 d.C.), de posible filiación cultural Fig. 9-8. Los bienes textiles del difunto..................................................................................................... 333
Cabuza, con peinecillo con color intercalado y con figura (“en bloques”), con conteo por par...... 281 Fig. 9-9. Los hombres trabajando en el acabado de las bolsas-sobre....................................................... 333
Fig. 8-14. Bolsa del período Medio (400-900 d.C.), de filiación Maytas-Chiribaya, con Fig. 9-10. Los platos de la comida que debía ponerse en las bolsas-sobre................................................. 334
peinecillo con color en fila y con figura (“en bloques”) en la banda del eje central................... 282 Fig. 9-11. Las bolsas-sobre modernas ya preparadas y llenadas de comida............................................. 334
Fig. 8-15. Fragmento detextil del Horizonte Medio (600-900/1000 d.C.), de procedencia desconocida, Fig. 9-12. El lavatorio de los bienes del difunto.......................................................................................... 336
con peinecillo con color intercalado y con figura........................................................................ 282 Fig. 9-13. Ejemplos de los llamados “estandartes” o “tabletas funerarias” hallados con los
Fig. 8-16. Fragmento de bolsa del Intermedio Tardío (1000-1400 d.C.), de procedencia desconocida, entierros en la Necrópolis de Ancón, del Horizonte Medio........................................................ 339
con peinecillo con color intercalado y con figura........................................................................ 283 Fig. 9-14. Bolsa-sobre elaborada en doble tela funeraria de algodón, de la Necrópolis de Ancón........... 339
Fig. 8-17. Izquierda: Extremo de una faja del Horizonte Medio (400-1000 d.C.) de filiación Fig. 9-15. El juego de la taptana (el objeto de madera en primer plano a la izquierda) que se
cultural Mojocoya tardío, con peinecillo con color intercalado y con figura.............................. 283 juega en la fiesta de Todos Santos.............................................................................................. 340
Fig. 8-18. Derecha: Detalle de una faja del Horizonte Medio (400-1000 d.C.) de filiación Fig. 9-16. Los huesos con que se juega al qanchis en la fiesta de Todos Santos en el mismo año
cultural Mojocoya tardío, con peinecillo con color intercalado y con figura.............................. 283 después de la muerte................................................................................................................... 340
Fig. 8-19. Bolsa del Horizonte Medio (400-1000 d.C.) de filiación cultural Mojocoya..................................... Fig. 9-17. El tumpulu para el difunto en la fiesta de Todos Santos........................................................... 343
tardío, con cadenitas en la bolsa y urdimbre transpuesta en el tirante................................... 284 Fig. 9-18. Una tropa de músicos tocando pinquillos................................................................................... 343
Fig. 8-20. Detalle de una incuña del período Medio (400-900 d.C.), de filiación cultural Fig. 9-19. La cruz en honor del difunto, ya como guerrero, llamada Tata pachaqa................................. 344
Maytas-Chiribaya, con bandas de peinecillo en cadenitas........................................................ 287 Fig. 9-20. El baile de los yernos (tullqas) para el difunto en Carnavales después de la muerte.............. 344
Fig. 8-21. Incuña de la Costa de Arica, del período de Desarrollos Regionales-Intermedio
Tardío (900-1420 d.C.), en el estilo San Miguel Tardío-Pocoma, con peinecillo....................... 287
Fig. 8-22. Bolsa-chuspa del Horizonte Tardío (1400-1535 d.C.), de estilo Inka provincial, con técnica
de peinecillo con color intercalado y con figura, posiblemente de la Costa sur del Perú......... 288
Fig. 8-23. Bolsa-chuspa del Horizonte Tardío (1400-1535 d.C.), posiblemente de la Sierra central
del Perú, de estilo Inka provincial, con técnica de peinecillo con color intercalado y con figura..... 288
Fig. 8-24. Detalle de una manta colonial de la región lacustre del lago Titicaca, de estilo
Pacajes norte, con uso del peinecillo con color intercalado y con figura................................... 291
Fig. 8-25. Detalle de un ahuayo de la región del lago Titicaca, estilo Omasuyos, con uso del peinecillo
con color intercalado y con figura, del período Republicano Tardío (1900-actualidad)............ 291
Fig. 8-26. Detalle de un ahuayo de la región del lago Titicaca, estilo Omasuyos, con uso
del peinecillo con color intercalado y con figura, del período Republicano Tardío
(inicio del siglo XX)...................................................................................................................... 292
Fig. 8-27. Detalle de un ahuayo del estilo Pacajes norte (Achiri-Pacajes), con uso del peinecillo
con color intercalado y con figura, del período Republicano Temprano (1825-1900)............... 292
Fig. 8-28. Detalle de una incuña ceremonial con peinecillo en cadenitas, de la región lacustre del Perú,
estilo Puno (Laraqueri, Perú), del período Republicano Tardío (posiblemente 1900-1920).... 296
Fig. 8-29. Detalle de una incuña con peinecillo en cadenitas de la región lacustre de Puno,
estilo Lupaqa (Acora, Perú), del período Republicano Tardío (posiblemente 1920-1950)........ 296
Fig. 8-30. Bolsa-chuspa con peinecillo en cadenitas, estilo Puno (Perú), del período Republicano
Tardío (1900 - actualidad)........................................................................................................... 296
Fig. 8-31. Detalle de un ahuayo con peinecillo en cadenitas, estilo Puno (Perú), del período
Republicano Tardío (1900 - actualidad)...................................................................................... 297
Fig. 8-32. Bolsa-chuspa con peinecillo en cadenitas, de Oruro, Bolivia, de posible filiación cultural uru-
chipaya, período Republicano Tardío (1900 - actualidad, posiblemente de la década de 1960)...... 298

Capítulo 9. El cuerpo textil y sus redes sociales

Fig. 9-1. Cambios identitarios en la vestimenta entre el campo y la ciudad........................................... 306


Fig. 9-2. Dibujo de dos personas usando prendas con imágenes de caitos torcidos y
entrelazados en los bordes, para demostrar cómo las estructuras de los textiles
podrían haber girado en torno al cuerpo..................................................................................... 307
El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto RECONoCIMIENTOS 23

Museos MENCIONADOS EN EL LIBRO


Reconocimientos
Casa del Corregidor, Puno, Perú
Centro de Textiles Tradicionales de Cuzco (CTTC), Cusco, Perú
Colección ILCA, La Paz, Bolivia
Colección privada de Sophie Desrosiers, París, Francia
Musée des Jacobins (colección Lions), Auch (Toulouse), Francia
Museo Antropológico (MAN), Universidad Real Mayor y Pontificia de San Francisco
Xavier, Sucre, Bolivia
Museo Arqueológico de Ancash, Huaraz, Perú
Museo Arqueológico R.P. Gustavo le Paige (Instituto de Investigaciones
Arqueológicas-IIAM), San Pedro de Atacama, Chile
Museo Arqueológico y Antropológico de San Miguel de Azapa (MASMA),
Universidad de Tarapacá, Arica, Chile

L
Museo Británico, Londres, Reino Unido
Museo Chileno de Arte Precolombino (MCHAP), Santiago de Chile, Chile a escritura del presente libro del país. Gracias a ella pudimos trabajar
Museo Civici, Módena, Italia ha sido posible gracias a una con la colección textil del Museo de
Museo Conmemorativa del la Toyoda Spinning and Weaving Co., Nagoya, Japón beca de investigación concedida Etnografía y Folklore (MUSEF) de La Paz,
Museo de Arte Indígena (ASUR), Sucre, Bolivia por el Arts and Humanities y agradecemos asimismo a su personal,
Museo de Antropología, Berlín, Alemania Research Council (AHRC) del Reino en especial al exDirector Ramiro Molina,
Museo de Artes Visuales (MAVI), Santiago, Chile Unido para el proyecto “Comunidades de y a los curadores Freddy Taboada, Freddy
Museo de la Casa de Moneda, Potosí, Bolivia práctica textil” (“Weaving communities Maidana y Varinia Oros. En el Museo
Museo de las Américas, San Juan, Puerto Rico of practice” N° AH/G012180/1). Aquel Nacional de Arqueología (MUNARQ),
Museo de Textiles Andinos Bolivianos, La Paz, Bolivia proyecto nos permitió trabajar durante La Paz, agradecemos a sus exDirectores
Museo e Instituto de Investigaciones Antropológicas y Museo Arqueológico tres años con textiles de la región andina, Pablo Rendón y Jimena Portugal, y a
(INIAM), Universidad Mayor de San Simón, Cochabamba, Bolivia tanto en ejemplos arqueológicos como Jenny Martínez y el Director actual
Museo Maiman, Herzliya, Israel históricos y etnográficos. En la ejecución Julio Ballivián, también a Katusjka
Museo Nacional de Arqueología de Bolivia (MUNARQ), La Paz, Bolivia del proyecto, contamos también con el Zuazo por el apoyo que nos ha brindado
Museo Nacional de Etnografía y Folklore (MUSEF), La Paz, Bolivia apoyo institucional del Centre for Iberian con las colecciones. En ASUR (Museo
Museo Toyota, Nagakute-cho, Auchi-gun, Aichi pref., Japón and Latin American Visual Studies Arte Indígena), de Sucre, agradecemos
Textile Museum, Washington, DC, EE UU (CILAVS), en Birkbeck, Universidad a su Directora Verónica Cereceda. En el
University Museum, Oxford, Reino Unido de Londres, por el cual agradecemos Museo Antropológico (MAN), Universidad
Victoria and Albert Museum (V&A), Londres, Reino Unido a sus directoras Luciana Martins y Mayor Real y Pontificia de San Francisco
Carmen Fracchia. Xavier, Sucre, agrademos a su Director,
Abreviaturas usadas en el texto En el equipo de Birkbeck, compartimos Edmundo Salinas, y a Patricia Murillo.
una parte de la investigación iconográfica En el Museo de la Casa de Moneda, en
AHRC Arts and Humanities Research Council del Reino Unido con Miriam de Diego, y publicamos Potosí, agradecemos a su Director, el Ing.
APSU Artesanías Para Seguir Unidos, Qaqachaka algunos ensayos con ella (véase en la Rubén Ruiz, y a José Luis Cruz y Sheila
APTANAQ Asociación de Productores de Tejidos Naturales de Qaqachaka Bibliografía). Georges Gyory nos ayudó con Beltrán. En el Instituto de Investigaciones
CEP Centro d’Estudis Precolombins, Universidad de Barcelona, España la imágen textil en la pág. 221. Immanuel Antropológicas y Museo Arqueológico
CILAVS Centre for Iberian and Latin American Studies, Birkbeck, Universidad de Londres Normann compartió con Efraín Yujra y (INIAM), Universidad Mayor de San
CTTC Centro de Textiles Tradicionales de Cusco, Cusco, Perú Denise Y. Arnold algunas herramientas Simón, Cochabamba, agradecemos a su
EHRSS École des Hautes Études en Sciences Sociales, París, Francia para facilitar el modelado ontológico exDirectora María de los Ángeles Muñoz
IAF Interamerican Foundation, Washington, DC, EE UU del dominio textil, por las cuales le y al Director actual Walter Sánchez. En
IIAA Instituto de Investigaciones Antropológicas y Arqueológicas de la Universidad damos gracias. el Museo de Textiles Andinos Bolivianos,
Mayor de San Andrés (UMSA), La Paz, Bolivia Como parte del mismo proyecto, agradecemos a su Director Waldo Jordán.
ILCA Instituto de Lengua y Cultura Aymara, La Paz, Bolivia trabajamos con varios museos en En Chile, en el Museo San Miguel de
ONG Organización no-gubernamental América Latina y en el Reino Unido, a Azapa, Universidad de Tarapacá, Arica,
cuyos responsables y equipos queremos agradecemos a Liliana Ulloa y Julia
agradecer. En Bolivia, damos gracias a Córdova, y a Gustavo Espinoza y Teresa
la Fundación Cultural del Banco Central Cañipa por su apoyo con las colecciones. En
de Bolivia, y especialmente a María Luisa el Museo R. P. Gustavo Le Paige (Instituto
Soux, por habernos proporcionado la de Investigaciones Arqueológicas - IIAM),
autorización para trabajar en los museos San Pedro de Atacama, agradecemos a su
El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto RECONoCIMIENTOS 23

Museos MENCIONADOS EN EL LIBRO


Reconocimientos
Casa del Corregidor, Puno, Perú
Centro de Textiles Tradicionales de Cuzco (CTTC), Cusco, Perú
Colección ILCA, La Paz, Bolivia
Colección privada de Sophie Desrosiers, París, Francia
Musée des Jacobins (colección Lions), Auch (Toulouse), Francia
Museo Antropológico (MAN), Universidad Real Mayor y Pontificia de San Francisco
Xavier, Sucre, Bolivia
Museo Arqueológico de Ancash, Huaraz, Perú
Museo Arqueológico R.P. Gustavo le Paige (Instituto de Investigaciones
Arqueológicas-IIAM), San Pedro de Atacama, Chile
Museo Arqueológico y Antropológico de San Miguel de Azapa (MASMA),
Universidad de Tarapacá, Arica, Chile

L
Museo Británico, Londres, Reino Unido
Museo Chileno de Arte Precolombino (MCHAP), Santiago de Chile, Chile a escritura del presente libro del país. Gracias a ella pudimos trabajar
Museo Civici, Módena, Italia ha sido posible gracias a una con la colección textil del Museo de
Museo Conmemorativa del la Toyoda Spinning and Weaving Co., Nagoya, Japón beca de investigación concedida Etnografía y Folklore (MUSEF) de La Paz,
Museo de Arte Indígena (ASUR), Sucre, Bolivia por el Arts and Humanities y agradecemos asimismo a su personal,
Museo de Antropología, Berlín, Alemania Research Council (AHRC) del Reino en especial al exDirector Ramiro Molina,
Museo de Artes Visuales (MAVI), Santiago, Chile Unido para el proyecto “Comunidades de y a los curadores Freddy Taboada, Freddy
Museo de la Casa de Moneda, Potosí, Bolivia práctica textil” (“Weaving communities Maidana y Varinia Oros. En el Museo
Museo de las Américas, San Juan, Puerto Rico of practice” N° AH/G012180/1). Aquel Nacional de Arqueología (MUNARQ),
Museo de Textiles Andinos Bolivianos, La Paz, Bolivia proyecto nos permitió trabajar durante La Paz, agradecemos a sus exDirectores
Museo e Instituto de Investigaciones Antropológicas y Museo Arqueológico tres años con textiles de la región andina, Pablo Rendón y Jimena Portugal, y a
(INIAM), Universidad Mayor de San Simón, Cochabamba, Bolivia tanto en ejemplos arqueológicos como Jenny Martínez y el Director actual
Museo Maiman, Herzliya, Israel históricos y etnográficos. En la ejecución Julio Ballivián, también a Katusjka
Museo Nacional de Arqueología de Bolivia (MUNARQ), La Paz, Bolivia del proyecto, contamos también con el Zuazo por el apoyo que nos ha brindado
Museo Nacional de Etnografía y Folklore (MUSEF), La Paz, Bolivia apoyo institucional del Centre for Iberian con las colecciones. En ASUR (Museo
Museo Toyota, Nagakute-cho, Auchi-gun, Aichi pref., Japón and Latin American Visual Studies Arte Indígena), de Sucre, agradecemos
Textile Museum, Washington, DC, EE UU (CILAVS), en Birkbeck, Universidad a su Directora Verónica Cereceda. En el
University Museum, Oxford, Reino Unido de Londres, por el cual agradecemos Museo Antropológico (MAN), Universidad
Victoria and Albert Museum (V&A), Londres, Reino Unido a sus directoras Luciana Martins y Mayor Real y Pontificia de San Francisco
Carmen Fracchia. Xavier, Sucre, agrademos a su Director,
Abreviaturas usadas en el texto En el equipo de Birkbeck, compartimos Edmundo Salinas, y a Patricia Murillo.
una parte de la investigación iconográfica En el Museo de la Casa de Moneda, en
AHRC Arts and Humanities Research Council del Reino Unido con Miriam de Diego, y publicamos Potosí, agradecemos a su Director, el Ing.
APSU Artesanías Para Seguir Unidos, Qaqachaka algunos ensayos con ella (véase en la Rubén Ruiz, y a José Luis Cruz y Sheila
APTANAQ Asociación de Productores de Tejidos Naturales de Qaqachaka Bibliografía). Georges Gyory nos ayudó con Beltrán. En el Instituto de Investigaciones
CEP Centro d’Estudis Precolombins, Universidad de Barcelona, España la imágen textil en la pág. 221. Immanuel Antropológicas y Museo Arqueológico
CILAVS Centre for Iberian and Latin American Studies, Birkbeck, Universidad de Londres Normann compartió con Efraín Yujra y (INIAM), Universidad Mayor de San
CTTC Centro de Textiles Tradicionales de Cusco, Cusco, Perú Denise Y. Arnold algunas herramientas Simón, Cochabamba, agradecemos a su
EHRSS École des Hautes Études en Sciences Sociales, París, Francia para facilitar el modelado ontológico exDirectora María de los Ángeles Muñoz
IAF Interamerican Foundation, Washington, DC, EE UU del dominio textil, por las cuales le y al Director actual Walter Sánchez. En
IIAA Instituto de Investigaciones Antropológicas y Arqueológicas de la Universidad damos gracias. el Museo de Textiles Andinos Bolivianos,
Mayor de San Andrés (UMSA), La Paz, Bolivia Como parte del mismo proyecto, agradecemos a su Director Waldo Jordán.
ILCA Instituto de Lengua y Cultura Aymara, La Paz, Bolivia trabajamos con varios museos en En Chile, en el Museo San Miguel de
ONG Organización no-gubernamental América Latina y en el Reino Unido, a Azapa, Universidad de Tarapacá, Arica,
cuyos responsables y equipos queremos agradecemos a Liliana Ulloa y Julia
agradecer. En Bolivia, damos gracias a Córdova, y a Gustavo Espinoza y Teresa
la Fundación Cultural del Banco Central Cañipa por su apoyo con las colecciones. En
de Bolivia, y especialmente a María Luisa el Museo R. P. Gustavo Le Paige (Instituto
Soux, por habernos proporcionado la de Investigaciones Arqueológicas - IIAM),
autorización para trabajar en los museos San Pedro de Atacama, agradecemos a su
24 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto RECONoCIMIENTOS 25

Director Mark Hubbe, así como a Arturo Rojo de Pitumarca (Cusco), Perú, por su la imagen de doña Eliva Villacruz Vinueza “Comunidades de práctica textil”: María
Torres y Jimena Cruz. Gracias en especial ayuda con el entendimiento de la técnica de Ecuador, en la pág. 131, por la cual le Juana Aguilar, Germán Apaza, Nilton
a Carolina Agüero. de liyi palla, y a su hija Yanet Melo Rojo damos muchas gracias. Callejas, Hortencia Nina, Roberto Carlos
En Perú, en el Centro de Textiles por habernos recibido en Cusco. Gracias Gracias a George Lau, del Centro Mendoza, Rances Quintanilla, Saimón
Tradicionales de Cusco (CTTC), a doña Eulogia Ramírez y a su hermana Sainsbury para los Artes Visuales, en el Quispe, Claudia Rivera, Rodolfo Velásquez
agradecemos a su Directora, Nilda Luisa, de la comunidad Chungara, y a Reino Unido, por habernos permitido usar y Efraín Yucra, además de Dany Mena y
Callañawpa, y en el Museo de la Casa del Virgina Tancara, de la comunidad Churi una imagen suya de un textil Recuay en Ronald Tallacagua. Gracias a Roberto
Corregidor de Puno, agradecemos a su Jaqhi, ambas en el municipio de Sacaca, la pág. 52, y al Sr. Alfredo Rosenzweig, Espejo por la imágen en la pág. 76. Gracias
Directora, Ana María Pino Jordán. Bolivia, por sus explicaciones sobre los Director de la Colección Maiman en Israel, en particular a German Apaza y Elvira
En el Reino Unido, en el Museo significados allá del peinecillo. Gracias y la curadora Bat-ami Atzi, por habernos Espejo por los dibujos en el programa
Británico de Londres, agradecemos a también a Adela Quispe, de la estancia de concedido permiso para usar la imagen Sawu-3D. Y gracias a Nilton Callejas
Kirsten Halliday, Colin McEwan y Tanya Cañawi, en Qaqachaka, y doña Martina de la peluca funeraria, de estilo Nasca- por la diagramación inicial del texto y,
Szjraber, y especialmente a Helen Wolfe, Quispe Maraza (ya fallecida), del pueblo de Wari, de la Colección Maiman en Israel, en especial, a Oscar Claros por haberla
Directora de la Colección Textil, entre Qaqachaka, por su ayuda con varios temas en la pág. 136. Gracias a Uwe Carlson, terminado. Los toques final al texto han
muchos otros. En el Victoria and Albert textiles. Y gracias a doña Rosemery Otoya, tuvimos acceso a las imágenes de la edición sido gracias a Juan de Dios Yapita por su
Museum, Londres, agradecemos a Lesley del pueblo de Mollo, por su introducción facsímile y traducción al inglés del libro de ayuda con la terminología en aymara, y a
Miller, Curadora Principal de Textiles, a las técnicas de liyi palla. Agradecemos Reiss y Stübel, The Necropolis of Ancon Hugo Montes por la corrección del estilo.
Muebles y Moda, así como a la curadora en general a la familia Vicente del ayllu in Peru. Agradecemos a Penny Dransart Dos capítulos del libro se basan en
Stephanie Woods. K’ultha, comunidad T’ula Pampa, y a de la Universidad de Gales, Trinity St artículos ya publicados. Una versión
En los años previos al proyecto del AHRC, la familia Espejo de Qaqachaka, por David, por el permiso de usar la imagen de preliminar del capítulo 4 ha sido publicada
pudimos iniciar nuestras investigaciones sus atisbos acerca de los significados de instrumentos textiles de la Costa de Arica en inglés en Indiana (Ibero-Amerikanisches
en el textil andino como parte del proyecto varios temas culturales. Agradecemos en la pág. 110. Y gracias a Roberto Aguilar Institut, Berlín) como “Andean weaving
“Infotambo-Challapata” auspiciado por la además a las tejedoras de Chawaytiri Aguilar por el permiso de usar una imagen instruments for textile planning: the
Fundación Interamericana (IAF) de los (Perú), y de la Sierra del Norte de Chile de su obra Illimani, en la pág. 167. waraña coloured thread-wrapped rods
EE UU, institución a la que agradecemos (en especial de las comunidades de Isluga, Damos gracias a Marcos Michel, ex and their pendant cords” (Arnold y Espejo
por su apoyo en las personas de Kevin Enquelga, Colchane y Parina Quta), que Director del Instituto de Investigaciones 2012b). Asimismo una versión preliminar
“Benito” Healy, Rita Murillo de Enlaces, y nos ayudaron con sus conocimientos en Antropológicas y Arqueológicas de la del capítulo 5 ha sido publicada en inglés
Freddy Mercado. distintos momentos. Damos gracias a Gail Universidad Mayor de San Andrés en la revista World Art (University of East
En aquel proyecto, comenzamos Silverman y su esposo Miguel Paz por su en La Paz, y a la arqueóloga Claudia Anglia, Reino Unido) como “The intrusive
a trabajar con las tejedoras de dos acogida en Cusco. Rivera, por su apoyo en todo el proyecto. k’isa: Bolivian struggles over colour
asociaciones de productores textiles, de Mediante la invitación por Sophie Agradecemos en especial a Claudia por patterns and their social implications”
Apsu (“Artesanías Para Seguir Unidos”) Desrosiers, Maestra de Conferencias, de habernos proporcionado acceso a algunos (Arnold y Espejo 2012d). Damos gracias a
y Aptanaq (“Asociación de Productores l’École des Hautes Études en Sciences instrumentos arqueológicos del textil y los responsables de estas revistas por su
de Tejidos Naturales de Qaqachaka”) Sociales (EHRSS), para asistir al taller “Las asimismo a Julio Condori que nos cedió autorización para publicar las versiones
ambas en el ayllu Qaqachaka. Mucha estructuras y técnicas textiles andinas: el acceso a datos sobre instrumentos en en castellano. También presentamos una
información en el presente libro viene de hacia una terminología en común”, el Proyecto Lukurmata. Gracias a doña versión previa del capítulo 7 sobre los
doña Nicolasa Ayca, la madre de Elvira con el Groupe d’Archéologie Médiévale Virginia Zuleta por habernos proporcionado peinecillos en la Conferencia Internacional
Espejo, cuyo interés en los temas que du Centre de Recherches Historiques las conchas marinas. Damos gracias también “Textiles, technè y poder en los Andes”,
estuvimos elaborando la convirtió en una en París, el 29 de abril al 3 de mayo de a nuestras colegas chilenas, Bárbara Cases y que tuvo lugar en Birkbeck, Universidad
etnógrafa en su propia comunidad. Doña 2011, pudimos compartir ideas sobre los Carla Loayza, por habernos compartido sus de Londres, en marzo de 2012.
Nicolasa maneja una tienda, y también instrumentos textiles llamados waraña. avances en la documentación de las técnicas Agradecemos a Xavier Albó y a
es miembro activo de la asociación de Mientras en París, Sophie nos mostró su de peinecillo en textiles arqueológicos y Oscar Bazoberry Chali, Director de
tejedoras Aptanaq. Entonces, cuando ella colección de warañas contemporáneas contemporáneos del Norte de Chile, sus la Fundación Albó, y Benito Healy
estaba hilando o trabajando el textil en su de Bolivia e incluimos una imagen aquí. atisbos acerca de las bolsas arqueológicas y de la Fundación Interamericana por
tienda, y otras mujeres la visitaban, ésta Gracias a Sophie también por habernos actuales de esa región, y sus trabajos sobre la posibilidad de publicar el libro en
se volvía un centro de debate y reflexión compartido la imagen de una parte de una la producción textil actual de comunidades esta edición. Por su cuidadosa supervisión
sobre los temas en elaboración. Damos cesta de la costa del Perú, similar a una del Norte de Chile. y control de calidad de las tareas diarias
gracias a todas ellas por sus contribuciones waraña, de la colección Lions del Musée En el Instituto de Lengua y Cultura cuando el libro ya estaba en la imprenta,
al libro, así como a doña Lidia Espejo, y des Jacobins, en Auch (Toulouse, Francia). Aymara, ILCA, en La Paz, Bolivia, estamos muy agradecidas a doña
a las tejedoras ya fallecidas con quienes Después de participar en nuestra charla agradecemos a todo el equipo del proyecto Lola Paredes.
trabajamos en décadas pasadas. en París sobre las warañas, Ann P.
Por habernos compartido sus amplios Rowe, Investigadora Asociada del Textile Denise Y. Arnold y Elvira Espejo
conocimientos del textil, agradecemos a las Museum de Washington, DC, de los EE La Paz, mayo de 2013
siguientes tejedoras: a doña Antonia Melo UU, nos ha concedido permiso para usar
24 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto RECONoCIMIENTOS 25

Director Mark Hubbe, así como a Arturo Rojo de Pitumarca (Cusco), Perú, por su la imagen de doña Eliva Villacruz Vinueza “Comunidades de práctica textil”: María
Torres y Jimena Cruz. Gracias en especial ayuda con el entendimiento de la técnica de Ecuador, en la pág. 131, por la cual le Juana Aguilar, Germán Apaza, Nilton
a Carolina Agüero. de liyi palla, y a su hija Yanet Melo Rojo damos muchas gracias. Callejas, Hortencia Nina, Roberto Carlos
En Perú, en el Centro de Textiles por habernos recibido en Cusco. Gracias Gracias a George Lau, del Centro Mendoza, Rances Quintanilla, Saimón
Tradicionales de Cusco (CTTC), a doña Eulogia Ramírez y a su hermana Sainsbury para los Artes Visuales, en el Quispe, Claudia Rivera, Rodolfo Velásquez
agradecemos a su Directora, Nilda Luisa, de la comunidad Chungara, y a Reino Unido, por habernos permitido usar y Efraín Yucra, además de Dany Mena y
Callañawpa, y en el Museo de la Casa del Virgina Tancara, de la comunidad Churi una imagen suya de un textil Recuay en Ronald Tallacagua. Gracias a Roberto
Corregidor de Puno, agradecemos a su Jaqhi, ambas en el municipio de Sacaca, la pág. 52, y al Sr. Alfredo Rosenzweig, Espejo por la imágen en la pág. 76. Gracias
Directora, Ana María Pino Jordán. Bolivia, por sus explicaciones sobre los Director de la Colección Maiman en Israel, en particular a German Apaza y Elvira
En el Reino Unido, en el Museo significados allá del peinecillo. Gracias y la curadora Bat-ami Atzi, por habernos Espejo por los dibujos en el programa
Británico de Londres, agradecemos a también a Adela Quispe, de la estancia de concedido permiso para usar la imagen Sawu-3D. Y gracias a Nilton Callejas
Kirsten Halliday, Colin McEwan y Tanya Cañawi, en Qaqachaka, y doña Martina de la peluca funeraria, de estilo Nasca- por la diagramación inicial del texto y,
Szjraber, y especialmente a Helen Wolfe, Quispe Maraza (ya fallecida), del pueblo de Wari, de la Colección Maiman en Israel, en especial, a Oscar Claros por haberla
Directora de la Colección Textil, entre Qaqachaka, por su ayuda con varios temas en la pág. 136. Gracias a Uwe Carlson, terminado. Los toques final al texto han
muchos otros. En el Victoria and Albert textiles. Y gracias a doña Rosemery Otoya, tuvimos acceso a las imágenes de la edición sido gracias a Juan de Dios Yapita por su
Museum, Londres, agradecemos a Lesley del pueblo de Mollo, por su introducción facsímile y traducción al inglés del libro de ayuda con la terminología en aymara, y a
Miller, Curadora Principal de Textiles, a las técnicas de liyi palla. Agradecemos Reiss y Stübel, The Necropolis of Ancon Hugo Montes por la corrección del estilo.
Muebles y Moda, así como a la curadora en general a la familia Vicente del ayllu in Peru. Agradecemos a Penny Dransart Dos capítulos del libro se basan en
Stephanie Woods. K’ultha, comunidad T’ula Pampa, y a de la Universidad de Gales, Trinity St artículos ya publicados. Una versión
En los años previos al proyecto del AHRC, la familia Espejo de Qaqachaka, por David, por el permiso de usar la imagen de preliminar del capítulo 4 ha sido publicada
pudimos iniciar nuestras investigaciones sus atisbos acerca de los significados de instrumentos textiles de la Costa de Arica en inglés en Indiana (Ibero-Amerikanisches
en el textil andino como parte del proyecto varios temas culturales. Agradecemos en la pág. 110. Y gracias a Roberto Aguilar Institut, Berlín) como “Andean weaving
“Infotambo-Challapata” auspiciado por la además a las tejedoras de Chawaytiri Aguilar por el permiso de usar una imagen instruments for textile planning: the
Fundación Interamericana (IAF) de los (Perú), y de la Sierra del Norte de Chile de su obra Illimani, en la pág. 167. waraña coloured thread-wrapped rods
EE UU, institución a la que agradecemos (en especial de las comunidades de Isluga, Damos gracias a Marcos Michel, ex and their pendant cords” (Arnold y Espejo
por su apoyo en las personas de Kevin Enquelga, Colchane y Parina Quta), que Director del Instituto de Investigaciones 2012b). Asimismo una versión preliminar
“Benito” Healy, Rita Murillo de Enlaces, y nos ayudaron con sus conocimientos en Antropológicas y Arqueológicas de la del capítulo 5 ha sido publicada en inglés
Freddy Mercado. distintos momentos. Damos gracias a Gail Universidad Mayor de San Andrés en la revista World Art (University of East
En aquel proyecto, comenzamos Silverman y su esposo Miguel Paz por su en La Paz, y a la arqueóloga Claudia Anglia, Reino Unido) como “The intrusive
a trabajar con las tejedoras de dos acogida en Cusco. Rivera, por su apoyo en todo el proyecto. k’isa: Bolivian struggles over colour
asociaciones de productores textiles, de Mediante la invitación por Sophie Agradecemos en especial a Claudia por patterns and their social implications”
Apsu (“Artesanías Para Seguir Unidos”) Desrosiers, Maestra de Conferencias, de habernos proporcionado acceso a algunos (Arnold y Espejo 2012d). Damos gracias a
y Aptanaq (“Asociación de Productores l’École des Hautes Études en Sciences instrumentos arqueológicos del textil y los responsables de estas revistas por su
de Tejidos Naturales de Qaqachaka”) Sociales (EHRSS), para asistir al taller “Las asimismo a Julio Condori que nos cedió autorización para publicar las versiones
ambas en el ayllu Qaqachaka. Mucha estructuras y técnicas textiles andinas: el acceso a datos sobre instrumentos en en castellano. También presentamos una
información en el presente libro viene de hacia una terminología en común”, el Proyecto Lukurmata. Gracias a doña versión previa del capítulo 7 sobre los
doña Nicolasa Ayca, la madre de Elvira con el Groupe d’Archéologie Médiévale Virginia Zuleta por habernos proporcionado peinecillos en la Conferencia Internacional
Espejo, cuyo interés en los temas que du Centre de Recherches Historiques las conchas marinas. Damos gracias también “Textiles, technè y poder en los Andes”,
estuvimos elaborando la convirtió en una en París, el 29 de abril al 3 de mayo de a nuestras colegas chilenas, Bárbara Cases y que tuvo lugar en Birkbeck, Universidad
etnógrafa en su propia comunidad. Doña 2011, pudimos compartir ideas sobre los Carla Loayza, por habernos compartido sus de Londres, en marzo de 2012.
Nicolasa maneja una tienda, y también instrumentos textiles llamados waraña. avances en la documentación de las técnicas Agradecemos a Xavier Albó y a
es miembro activo de la asociación de Mientras en París, Sophie nos mostró su de peinecillo en textiles arqueológicos y Oscar Bazoberry Chali, Director de
tejedoras Aptanaq. Entonces, cuando ella colección de warañas contemporáneas contemporáneos del Norte de Chile, sus la Fundación Albó, y Benito Healy
estaba hilando o trabajando el textil en su de Bolivia e incluimos una imagen aquí. atisbos acerca de las bolsas arqueológicas y de la Fundación Interamericana por
tienda, y otras mujeres la visitaban, ésta Gracias a Sophie también por habernos actuales de esa región, y sus trabajos sobre la posibilidad de publicar el libro en
se volvía un centro de debate y reflexión compartido la imagen de una parte de una la producción textil actual de comunidades esta edición. Por su cuidadosa supervisión
sobre los temas en elaboración. Damos cesta de la costa del Perú, similar a una del Norte de Chile. y control de calidad de las tareas diarias
gracias a todas ellas por sus contribuciones waraña, de la colección Lions del Musée En el Instituto de Lengua y Cultura cuando el libro ya estaba en la imprenta,
al libro, así como a doña Lidia Espejo, y des Jacobins, en Auch (Toulouse, Francia). Aymara, ILCA, en La Paz, Bolivia, estamos muy agradecidas a doña
a las tejedoras ya fallecidas con quienes Después de participar en nuestra charla agradecemos a todo el equipo del proyecto Lola Paredes.
trabajamos en décadas pasadas. en París sobre las warañas, Ann P.
Por habernos compartido sus amplios Rowe, Investigadora Asociada del Textile Denise Y. Arnold y Elvira Espejo
conocimientos del textil, agradecemos a las Museum de Washington, DC, de los EE La Paz, mayo de 2013
siguientes tejedoras: a doña Antonia Melo UU, nos ha concedido permiso para usar
El textil tridimensional:
la naturaleza del tejido
como objeto y como sujeto
por

Denise Y. Arnold y Elvira Espejo


Introducción

E
n el presente libro examinamos faz de urdimbre que habíamos explorado
el textil en los Andes como un en nuestro reciente libro Ciencia de tejer
objeto material, con el intento en los Andes (Arnold y Espejo 2012c) y sólo
de rescatar el abordaje previo mencionamos someramente las demás
en los estudios etnográficos (olvidado técnicas de faz de trama o tapiz, así como
en las últimas décadas) sobre la cultura las entrelazadas, anudadas y otras.
material. Pero una marcada diferencia
con los trabajos precursores en este campo Los ciclos vitales
es que exploramos el textil no solamente del cuerpo textil
como un objeto, sino también como un
sujeto, tomando muy en serio su condición El ciclo textil
como un ser viviente que entra en una según la cadena operativa
relación íntima con los tejedores que lo
han elaborado con sus propias manos. Para entender el textil desde el punto de
En este entendido, el reto prioritario para vista de sus creadoras, en su condición
nosotras en cada capítulo del libro es el de de objeto y sujeto, tuvimos que examinar
profundizar la idea del textil como objeto y nuevamente, y en términos más amplios,
como sujeto, en sus aspectos tecnológicos los lazos entre la elaboración textil, las
y técnicos, iconográficos y otros. técnicas textiles, y la cadena de producción
Una parte vital de este reto es la de del textil, que iniciamos en el libro Ciencia
presentar las ideas en torno al textil de las mujeres (Arnold y Espejo 2010)
desde el propio punto de vista del tejedor y continuamos en Ciencia de tejer en los
o la tejedora, sobre todo en los contextos Andes (Arnold y Espejo ibíd.). El presente
etnográficos en que se puede tener acceso volumen completa estas reflexiones ya en
a esta información. A lo largo del libro una serie de tres tomos sobre el textil andino.
mostramos una y otra vez las diferencias En Ciencia de las mujeres, demostramos
de percepción entre las tejedoras y los que, para las y los productores del textil,
estudiosos del textil —sean historiadores la elaboración del textil forma parte de
del arte, iconógrafos o expertos en las una red sumamente compleja de procesos
técnicas textiles— y la necesidad de estar que comienza con la crianza en rebaños de
conscientes de esas diferencias, para animales de fibra, así como el desarrollo
poder profundizar los estudios materiales de las condiciones necesarias para
del textil. Esto nos exigía, además, asegurar el bienestar, la alimentación y
reflexionar sobre lo que hemos escrito en el cuidado de la salud de estos animales,
el pasado, para actualizar las ideas que y fundamentalmente para garantizar su
habíamos presentado antes a la luz de las reproducción durante el curso de cada
pautas de esta nueva contextualización. año. Esto supone para la comunidad de
Para delimitar esta enorme tarea, nos práctica textil el manejo de los pastos y
concentramos en las técnicas textiles de aguas locales en las actividades diarias
28 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto introducción 29

del pastoreo de los animales y los procesos textil y la esfera de lo social está presente cierta región depende también de los participan en los procesos de recolección
anuales de trashumancia de los rebaños en toda la cadena de la producción textil. procesos constantes de debate (de o extracción de los recursos (plantas o
en busca de pastos adecuados. También Entendemos “tecnología” en este aceptación o contestación social) en torno minerales), crean los rebaños de fibra,
abarca las actividades de esquila para contexto como el conjunto de relaciones a sus ventajas y desventajas, entre los trabajan con estos recursos (sobre todo
obtener la fibra, y los procedimientos sociales generadas en las actividades distintos componentes sociales (élites o la fibra animal) por el esquilado para
para obtener los tintes necesarios para productivas, a través de las interacciones comunarios) con sus respectivos grados generar su materia prima vital (vellón),
proseguir con las actividades del teñido. con el mundo material, en las propias de poder, y sus distintas posibilidades y luego, según su participación en otros
Finalmente se pasa a las actividades de comunidades de práctica textil (a escala de lograr consenso (o imposición) en un procesos con esta materia prima (por el
la elaboración textil, con los procesos del individual, familiar y en las unidades momento determinado. hilado, torcelado, teñido), generan hilos
urdido, tejido y acabado. mayores de ayllus, federaciones, etc.). Según este enfoque, llegamos a de color, aun antes de iniciar los procesos
En este sentido, el presente libro busca Sostenemos que estas relaciones sociales apreciar que los distintos componentes de elaboración textil (urdido, tejido y
desarrollar aún más algunos temas que adquieren sus significados específicos del textil como objeto compuesto derivan acabado). Todos estos procesos en su
tratamos sólo de paso en Ciencia de las en el contexto de estas comunidades de distintas fuentes (sobre todo a partir conjunto constituyen lo que llamamos
mujeres, donde pusimos más atención de práctica determinadas, cada una de los recursos naturales y la materia la “cadena de producción” del textil. Y
a las etapas de la elaboración del textil con sus distintas formas de práctica, prima de la región señalada) que habría si agregamos a esta cadena la esfera de
en sí, desde el hilado y torcelado, al histórica- y regionalmente construidas, que entender con precisión. Además, es la actividad humana en interacción con
teñido, y luego al urdido del textil en el que van más allá del sentido de tekhnē necesario estar muy conscientes de que, el medio ambiente regional, ya podemos
telar y su elaboración en el proceso del en griego (cf. Dobres 2000: 61). Por otra en la práctica de cada región y comunidad, hablar de la cadena operativa (chaîne
Fig. 0-1.
El inicio de la
tejido, con el respaldo de un conjunto parte, entendemos “técnica” como el es la vivencia humana en un ambiente opératoire en francés) que involucra todos cadena productiva
de instrumentos especializados para conjunto de conocimientos y prácticas, en común con los rebaños la que asegura estos elementos en un flujo complejo de textil.
estas actividades. Aquí desarrollamos construido históricamente en una región que esta materia prima se transforma actividades y componentes, comenzando
secciones mayores sobre los instrumentos determinada, que se entienden en los de manera distinta según los recursos con los animales de rebaño y su entorno Fuente: Proyecto
Infotambo-Challapata,
textiles, con la intención de sistematizar ámbitos intelectual y corporal a la vez, y disponibles. Las poblaciones de tejedores en común (figura 0-1). foto por Elvira Espejo.
mejor los criterios de su organización y que se las practica en contextos materiales
funcionamiento, y de este modo comparar y artefactuales.
más eficazmente los ejemplos etnográficos Estamos conscientes de que la tecnología
que conocemos con ejemplos arqueológicos y las técnicas del tejer se contextualizan
e históricos, cuyas características como además en las interacciones entre las
instrumentos de tejer muchas veces han personas y el medio ambiente de la región
sido soslayadas hasta ahora. en que viven. Como señala el antropólogo
Otro reto en relación con el examen inglés Tim Ingold, estas interacciones se
de los instrumentos textiles ha sido el de realizan mediante campos de fuerzas y en
especificar con mayor precisión los nexos los flujos entre cuerpos y los materiales
entre estos instrumentos y las estructuras con los cuales se trabaja según una serie
y técnicas textiles que exploramos en el de acciones y procesos (Ingold 2010:
libro Ciencia del tejer. Retomamos aquí 91). Primero se aplica estas acciones
los significados en el dominio textil de corporales e instrumentales a la materia
términos clave como “técnica”, cuya raíz prima y luego en sus reestructuraciones
en castellano deriva del tekhnē en el en tela, mediante las articulaciones entre
griego. También profundizamos el estudio los movimientos corporales y los del telar.
de los instrumentos de planificación y Consideramos que esta interacción
organización de la producción textil que socio-tecnológica entre lo corporal y lo
forman parte del campo semántico del material contribuye al sentido identitario,
término griego mekhanē, en sentido de tanto del artefacto así generado, como
los instrumentos con que se practica el del participante (en el nivel individual
tekhnē. Incluimos en aquella sección las o grupal) de una comunidad de práctica
tecnologías del telar disponibles para los y determinada. En la práctica, como
las tejedores en distintas coyunturas, así resultado de estas interacciones a través
como los caminos de aprendizaje en su uso, del tiempo en redes sociales dirigidas
antes de pasar a los significados sociales de a la producción textil, se generaría
cada etapa de la cadena operativa del textil. artefactos tecnológicos materiales (por
De este modo, buscamos demostrar que ejemplo, desarrollos en la complejidad de
la estrecha interrelación entre las esferas los telares, sus componentes y conjuntos
técnicas y tecnológicas de la producción de instrumentos) cuya aceptación en
28 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto introducción 29

del pastoreo de los animales y los procesos textil y la esfera de lo social está presente cierta región depende también de los participan en los procesos de recolección
anuales de trashumancia de los rebaños en toda la cadena de la producción textil. procesos constantes de debate (de o extracción de los recursos (plantas o
en busca de pastos adecuados. También Entendemos “tecnología” en este aceptación o contestación social) en torno minerales), crean los rebaños de fibra,
abarca las actividades de esquila para contexto como el conjunto de relaciones a sus ventajas y desventajas, entre los trabajan con estos recursos (sobre todo
obtener la fibra, y los procedimientos sociales generadas en las actividades distintos componentes sociales (élites o la fibra animal) por el esquilado para
para obtener los tintes necesarios para productivas, a través de las interacciones comunarios) con sus respectivos grados generar su materia prima vital (vellón),
proseguir con las actividades del teñido. con el mundo material, en las propias de poder, y sus distintas posibilidades y luego, según su participación en otros
Finalmente se pasa a las actividades de comunidades de práctica textil (a escala de lograr consenso (o imposición) en un procesos con esta materia prima (por el
la elaboración textil, con los procesos del individual, familiar y en las unidades momento determinado. hilado, torcelado, teñido), generan hilos
urdido, tejido y acabado. mayores de ayllus, federaciones, etc.). Según este enfoque, llegamos a de color, aun antes de iniciar los procesos
En este sentido, el presente libro busca Sostenemos que estas relaciones sociales apreciar que los distintos componentes de elaboración textil (urdido, tejido y
desarrollar aún más algunos temas que adquieren sus significados específicos del textil como objeto compuesto derivan acabado). Todos estos procesos en su
tratamos sólo de paso en Ciencia de las en el contexto de estas comunidades de distintas fuentes (sobre todo a partir conjunto constituyen lo que llamamos
mujeres, donde pusimos más atención de práctica determinadas, cada una de los recursos naturales y la materia la “cadena de producción” del textil. Y
a las etapas de la elaboración del textil con sus distintas formas de práctica, prima de la región señalada) que habría si agregamos a esta cadena la esfera de
en sí, desde el hilado y torcelado, al histórica- y regionalmente construidas, que entender con precisión. Además, es la actividad humana en interacción con
teñido, y luego al urdido del textil en el que van más allá del sentido de tekhnē necesario estar muy conscientes de que, el medio ambiente regional, ya podemos
telar y su elaboración en el proceso del en griego (cf. Dobres 2000: 61). Por otra en la práctica de cada región y comunidad, hablar de la cadena operativa (chaîne
Fig. 0-1.
El inicio de la
tejido, con el respaldo de un conjunto parte, entendemos “técnica” como el es la vivencia humana en un ambiente opératoire en francés) que involucra todos cadena productiva
de instrumentos especializados para conjunto de conocimientos y prácticas, en común con los rebaños la que asegura estos elementos en un flujo complejo de textil.
estas actividades. Aquí desarrollamos construido históricamente en una región que esta materia prima se transforma actividades y componentes, comenzando
secciones mayores sobre los instrumentos determinada, que se entienden en los de manera distinta según los recursos con los animales de rebaño y su entorno Fuente: Proyecto
Infotambo-Challapata,
textiles, con la intención de sistematizar ámbitos intelectual y corporal a la vez, y disponibles. Las poblaciones de tejedores en común (figura 0-1). foto por Elvira Espejo.
mejor los criterios de su organización y que se las practica en contextos materiales
funcionamiento, y de este modo comparar y artefactuales.
más eficazmente los ejemplos etnográficos Estamos conscientes de que la tecnología
que conocemos con ejemplos arqueológicos y las técnicas del tejer se contextualizan
e históricos, cuyas características como además en las interacciones entre las
instrumentos de tejer muchas veces han personas y el medio ambiente de la región
sido soslayadas hasta ahora. en que viven. Como señala el antropólogo
Otro reto en relación con el examen inglés Tim Ingold, estas interacciones se
de los instrumentos textiles ha sido el de realizan mediante campos de fuerzas y en
especificar con mayor precisión los nexos los flujos entre cuerpos y los materiales
entre estos instrumentos y las estructuras con los cuales se trabaja según una serie
y técnicas textiles que exploramos en el de acciones y procesos (Ingold 2010:
libro Ciencia del tejer. Retomamos aquí 91). Primero se aplica estas acciones
los significados en el dominio textil de corporales e instrumentales a la materia
términos clave como “técnica”, cuya raíz prima y luego en sus reestructuraciones
en castellano deriva del tekhnē en el en tela, mediante las articulaciones entre
griego. También profundizamos el estudio los movimientos corporales y los del telar.
de los instrumentos de planificación y Consideramos que esta interacción
organización de la producción textil que socio-tecnológica entre lo corporal y lo
forman parte del campo semántico del material contribuye al sentido identitario,
término griego mekhanē, en sentido de tanto del artefacto así generado, como
los instrumentos con que se practica el del participante (en el nivel individual
tekhnē. Incluimos en aquella sección las o grupal) de una comunidad de práctica
tecnologías del telar disponibles para los y determinada. En la práctica, como
las tejedores en distintas coyunturas, así resultado de estas interacciones a través
como los caminos de aprendizaje en su uso, del tiempo en redes sociales dirigidas
antes de pasar a los significados sociales de a la producción textil, se generaría
cada etapa de la cadena operativa del textil. artefactos tecnológicos materiales (por
De este modo, buscamos demostrar que ejemplo, desarrollos en la complejidad de
la estrecha interrelación entre las esferas los telares, sus componentes y conjuntos
técnicas y tecnológicas de la producción de instrumentos) cuya aceptación en
30 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto introducción 31

El ciclo textil la complejidad de estos flujos materiales y manera en que los objetos se enlazan en tiempo, y que se distribuyen luego, pero
como sujeto en el mundo sociales. Appadurai muestra además que los circuitos de la actividad humana, es que dejan todavía trazas de memoria,
los bienes, al igual que las personas (y las decir la dinámica del objeto en las acciones llevando en sí mismas la biografía de sus
Desde la perspectiva de la cadena de la imágenes), pueden entrar y salir de los del sujeto. El mismo autor relaciona las productores o dueños anteriores. Gell se
producción textil y la cadena operativa circuitos de intercambio, en secuencias dinámicas de estas interrelaciones a las refiere también al “prototipo” original de
mencionadas, se llega a considerar el textil alternantes de flujos y cierres. Así, de nociones cambiantes de la subjetividad, la obra de arte, aunque es algo impreciso
como un objeto compuesto de estos varios acuerdo con estos distintos contextos de la identidad y el sí mismo. Entonces, para sobre su naturaleza. Gell percibe en
elementos primordiales, que puede estar, circulación económica, cualquier bien (por Warnier, la vida de uno mismo se adapta la experiencia artística sobre todo una
en un momento determinado, en vías de ejemplo, un textil) podría ser percibido y cambia según las cosas que uno produce manera de controlar el poder mediante
elaboración, luego en uso en la sociedad como una cosa viva o, alternativamente, y según las cosas que a uno le preocupan, los patrones y diseños que se manipulan,
y por último en vías de descomposición, podría convertirse en mercancía, al pasar en el sentido de las cosas en movimiento los que actúan como precursores de la
cuando su uso como objeto ligado con del valor de uso al valor de intercambio. en las trayectorias de las transacciones formación de ideas y procesos, de forma
la vida particular de su productor o Otros autores plantean que mayores de la globalización, como también “abductiva”. Entonces, para Gell, los
usuario llega a su fin. Es esta articulación en diferentes sociedades existen de las cosas de valor que uno guarda fuera patrones y diseños también poseen un
estrecha entre el textil como objeto con las percepciones distintas entre lo que se de la circulación. Dicho de forma breve, los contenido altamente político.
actividades humanas en su elaboración percibe como bienes o como personas. objetos influyen en los que los producen y Este hecho nos lleva a afirmar que,
y uso lo que lo convierte en un eslabón Entre los estudiosos latinoamericanos, los en los que los guardan. en los Andes, los textiles en manos
vital en toda esta red de procesos de antropólogos brasileños Viveiros de Castro Más interesante aún, llegamos a femeninas son bienes simbólicos clave,
socialización, como un sujeto en el mundo. y Carlos Fausto han considerado esta percibir ya una posible continuidad entre complementarios a las cabezas trofeo
Por consiguiente, es necesario entender cuestión. Viveiros de Castro enfatiza en las cosas y los seres vivientes. En este en manos de los varones, que devienen
los textiles en los Andes no sólo como su trabajo que las sociedades amerindias desempeño, estamos ya ante respuestas metonimias de todo el mundo de los
expresiones fijas de la identidad local, tienen más interés en la producción y tentativas a una preocupación filosófica bienes como mercancia, inclusive del
sino también como parte integral de las la reproducción de las personas que en clave de Occidente, que interesó a dinero, a la vez que encarnan también
relaciones socio-culturales y económico- la de los bienes. Por ejemplo, su noción filósofos como Kant, Heidegger y Husserl, las rutas o los caminos que posibilitan el
políticas más amplias de una región, y de “depredación ontológica” describe la Martin Buber y otros: en nuestra propia acceso a las mismas. En lo corporal, en
entre regiones. Para entender el papel tendencia más agresiva de los sistemas historia de desvinculación del mundo comparación con los estudios de Gell y
de los textiles como nexos vitales entre en expansión de apropiarse de las fuerzas material, ¿qué hizo que las cosas Küchler, se puede considerar a los textiles
regiones, es necesario además trazar externas de la persona para su propio uso perdieran su naturaleza viviente para como la piel elaborada en torno a la cabeza
los caminos que recorren los textiles en (Viveiros de Castro 1992). Por su parte, luego dominarnos en su materialidad? trofeo y también como la cabeza original,
sus “vidas sociales”. Y para entender la la noción de Fausto (1999) de “consumo Y, en este contexto, ¿cómo podemos los en su transformación desde el estado de
longevidad de estas ideas, es esencial productivo” describe los materiales y la humanos revincularnos con el mundo putrefacción hacia la revivificación.
entender los textiles como parte de la energía gastados en la producción de material? En el caso de los textiles En lo cosmológico, varios autores han
memoria social. Con referencia a esta bienes o personas, o específicamente andinos resulta igualmente pertinente considerado los textiles no simplemente
relación entre el textil y la memoria, gastados en la transformación de los examinar los estudios del arte en otras como cosas muertas sino también como
es necesario apreciar los textiles como enemigos en parientes1. Entonces, sociedades, puesto que la experiencia seres vivientes o seres en elaboración
puntos de referencia para la memoria, y en tanto que las sociedades pacíficas artística se centra en esta misma gama (Cereceda 1978, Desrosiers 1982, Zorn
además como sitios de contestación sobre practican el intercambio recíproco de ideas. Aquí también se hallan ideas 1987). Esta idea se aplica al textil
los cambios políticos y sociales en una (de nombres, almas, personas y cosas), asociadas con lo que pasa en los Andes en terminado y además a todo su proceso de
sociedad, y la documentación de estos las sociedades más bélicas practican la torno a la dimensión política del manejo elaboración. En las palabras de Soledad
procesos dinámicos en una coyuntura venganza y el intercambio violento de de los diseños. Hoces y Paulina Brugnoli:
determinada. En este sentido, los nexos personas y sus partes (Fausto 2001: 323). En su libro Art and agency (Arte e
entre procesos cognitivos y sociales En otro lugar hemos desarrollado la idea iniciativa), el antropólogo inglés Alfred En los Andes los textiles son
ayudan a establecer la producción de de que el textil sirve en los Andes para Gell (1998) considera la naturaleza de las concebidos como seres vivos,
interpretaciones y representaciones articular esta relación entre la persona y imágenes en relación con la experiencia por esa razón desde el momento
culturales compartidas en una comunidad los bienes. Particularmente, planteamos artística en Melanesia. Exploramos inicial, sus bordes son parte
de práctica textil (cf. Küchler 1988). que en manos de las mujeres, y mediante las ideas de Gell en el capítulo 6 sobre fundamental de la construcción. El
Varios autores han percibido la la elaboración del textil como sujeto, el la iconografía del textil. Gell concluye objeto no debe presentar cortes y
naturaleza de esta relación entre los objetos textil es el sitio de transformación de un que los objetos de arte en general “nace” como un cuerpo en el telar
materiales como bienes y las personas. enemigo en una persona del propio grupo son una suerte de artefactos con una (Hoces y Brugnoli 2006: 14).
Al centrarse en los bienes y sus patrones (Arnold 2000, Arnold y Hastorf 2008). naturaleza parecida al pensamiento, y
de circulación, sean “caminos”, “rutas” o Otros autores, como el francés Jean- en torno a los cuales el pensamiento se Esto sugiere que las prácticas de ordenar
“flujos” en la vida social de estos objetos, Pierre Warnier (1999), estudian la relación teje. Gell compara los objetos de arte los elementos textiles sistemáticamente
el trabajo seminal de Arjun Appadurai, entre los objetos y la iniciativa (o agency) explícitamente con las pieles de reptil o durante la elaboración textil también
La vida social de las cosas (1991), demostró humana. Warnier busca entender la exuviae que se mudan, una vez pasado su expresan aspectos de su proceso de
30 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto introducción 31

El ciclo textil la complejidad de estos flujos materiales y manera en que los objetos se enlazan en tiempo, y que se distribuyen luego, pero
como sujeto en el mundo sociales. Appadurai muestra además que los circuitos de la actividad humana, es que dejan todavía trazas de memoria,
los bienes, al igual que las personas (y las decir la dinámica del objeto en las acciones llevando en sí mismas la biografía de sus
Desde la perspectiva de la cadena de la imágenes), pueden entrar y salir de los del sujeto. El mismo autor relaciona las productores o dueños anteriores. Gell se
producción textil y la cadena operativa circuitos de intercambio, en secuencias dinámicas de estas interrelaciones a las refiere también al “prototipo” original de
mencionadas, se llega a considerar el textil alternantes de flujos y cierres. Así, de nociones cambiantes de la subjetividad, la obra de arte, aunque es algo impreciso
como un objeto compuesto de estos varios acuerdo con estos distintos contextos de la identidad y el sí mismo. Entonces, para sobre su naturaleza. Gell percibe en
elementos primordiales, que puede estar, circulación económica, cualquier bien (por Warnier, la vida de uno mismo se adapta la experiencia artística sobre todo una
en un momento determinado, en vías de ejemplo, un textil) podría ser percibido y cambia según las cosas que uno produce manera de controlar el poder mediante
elaboración, luego en uso en la sociedad como una cosa viva o, alternativamente, y según las cosas que a uno le preocupan, los patrones y diseños que se manipulan,
y por último en vías de descomposición, podría convertirse en mercancía, al pasar en el sentido de las cosas en movimiento los que actúan como precursores de la
cuando su uso como objeto ligado con del valor de uso al valor de intercambio. en las trayectorias de las transacciones formación de ideas y procesos, de forma
la vida particular de su productor o Otros autores plantean que mayores de la globalización, como también “abductiva”. Entonces, para Gell, los
usuario llega a su fin. Es esta articulación en diferentes sociedades existen de las cosas de valor que uno guarda fuera patrones y diseños también poseen un
estrecha entre el textil como objeto con las percepciones distintas entre lo que se de la circulación. Dicho de forma breve, los contenido altamente político.
actividades humanas en su elaboración percibe como bienes o como personas. objetos influyen en los que los producen y Este hecho nos lleva a afirmar que,
y uso lo que lo convierte en un eslabón Entre los estudiosos latinoamericanos, los en los que los guardan. en los Andes, los textiles en manos
vital en toda esta red de procesos de antropólogos brasileños Viveiros de Castro Más interesante aún, llegamos a femeninas son bienes simbólicos clave,
socialización, como un sujeto en el mundo. y Carlos Fausto han considerado esta percibir ya una posible continuidad entre complementarios a las cabezas trofeo
Por consiguiente, es necesario entender cuestión. Viveiros de Castro enfatiza en las cosas y los seres vivientes. En este en manos de los varones, que devienen
los textiles en los Andes no sólo como su trabajo que las sociedades amerindias desempeño, estamos ya ante respuestas metonimias de todo el mundo de los
expresiones fijas de la identidad local, tienen más interés en la producción y tentativas a una preocupación filosófica bienes como mercancia, inclusive del
sino también como parte integral de las la reproducción de las personas que en clave de Occidente, que interesó a dinero, a la vez que encarnan también
relaciones socio-culturales y económico- la de los bienes. Por ejemplo, su noción filósofos como Kant, Heidegger y Husserl, las rutas o los caminos que posibilitan el
políticas más amplias de una región, y de “depredación ontológica” describe la Martin Buber y otros: en nuestra propia acceso a las mismas. En lo corporal, en
entre regiones. Para entender el papel tendencia más agresiva de los sistemas historia de desvinculación del mundo comparación con los estudios de Gell y
de los textiles como nexos vitales entre en expansión de apropiarse de las fuerzas material, ¿qué hizo que las cosas Küchler, se puede considerar a los textiles
regiones, es necesario además trazar externas de la persona para su propio uso perdieran su naturaleza viviente para como la piel elaborada en torno a la cabeza
los caminos que recorren los textiles en (Viveiros de Castro 1992). Por su parte, luego dominarnos en su materialidad? trofeo y también como la cabeza original,
sus “vidas sociales”. Y para entender la la noción de Fausto (1999) de “consumo Y, en este contexto, ¿cómo podemos los en su transformación desde el estado de
longevidad de estas ideas, es esencial productivo” describe los materiales y la humanos revincularnos con el mundo putrefacción hacia la revivificación.
entender los textiles como parte de la energía gastados en la producción de material? En el caso de los textiles En lo cosmológico, varios autores han
memoria social. Con referencia a esta bienes o personas, o específicamente andinos resulta igualmente pertinente considerado los textiles no simplemente
relación entre el textil y la memoria, gastados en la transformación de los examinar los estudios del arte en otras como cosas muertas sino también como
es necesario apreciar los textiles como enemigos en parientes1. Entonces, sociedades, puesto que la experiencia seres vivientes o seres en elaboración
puntos de referencia para la memoria, y en tanto que las sociedades pacíficas artística se centra en esta misma gama (Cereceda 1978, Desrosiers 1982, Zorn
además como sitios de contestación sobre practican el intercambio recíproco de ideas. Aquí también se hallan ideas 1987). Esta idea se aplica al textil
los cambios políticos y sociales en una (de nombres, almas, personas y cosas), asociadas con lo que pasa en los Andes en terminado y además a todo su proceso de
sociedad, y la documentación de estos las sociedades más bélicas practican la torno a la dimensión política del manejo elaboración. En las palabras de Soledad
procesos dinámicos en una coyuntura venganza y el intercambio violento de de los diseños. Hoces y Paulina Brugnoli:
determinada. En este sentido, los nexos personas y sus partes (Fausto 2001: 323). En su libro Art and agency (Arte e
entre procesos cognitivos y sociales En otro lugar hemos desarrollado la idea iniciativa), el antropólogo inglés Alfred En los Andes los textiles son
ayudan a establecer la producción de de que el textil sirve en los Andes para Gell (1998) considera la naturaleza de las concebidos como seres vivos,
interpretaciones y representaciones articular esta relación entre la persona y imágenes en relación con la experiencia por esa razón desde el momento
culturales compartidas en una comunidad los bienes. Particularmente, planteamos artística en Melanesia. Exploramos inicial, sus bordes son parte
de práctica textil (cf. Küchler 1988). que en manos de las mujeres, y mediante las ideas de Gell en el capítulo 6 sobre fundamental de la construcción. El
Varios autores han percibido la la elaboración del textil como sujeto, el la iconografía del textil. Gell concluye objeto no debe presentar cortes y
naturaleza de esta relación entre los objetos textil es el sitio de transformación de un que los objetos de arte en general “nace” como un cuerpo en el telar
materiales como bienes y las personas. enemigo en una persona del propio grupo son una suerte de artefactos con una (Hoces y Brugnoli 2006: 14).
Al centrarse en los bienes y sus patrones (Arnold 2000, Arnold y Hastorf 2008). naturaleza parecida al pensamiento, y
de circulación, sean “caminos”, “rutas” o Otros autores, como el francés Jean- en torno a los cuales el pensamiento se Esto sugiere que las prácticas de ordenar
“flujos” en la vida social de estos objetos, Pierre Warnier (1999), estudian la relación teje. Gell compara los objetos de arte los elementos textiles sistemáticamente
el trabajo seminal de Arjun Appadurai, entre los objetos y la iniciativa (o agency) explícitamente con las pieles de reptil o durante la elaboración textil también
La vida social de las cosas (1991), demostró humana. Warnier busca entender la exuviae que se mudan, una vez pasado su expresan aspectos de su proceso de
32 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto introducción 33

transmisión, además del procesamiento Una comparación entre los tejidos


de la imaginería textil en el plano cultural. arqueológicos y los contemporáneos en
Esto implica la personalización del todas sus dimensiones y significados,
artefacto, de manera que la construcción técnicos, estéticos e iconográficos, nos
en sí y los diferentes modos en que se daba ciertas pautas hacia el razonamiento
dan soluciones para conferir cabalidad al que subyace al desarrollo de determinados
proyecto de tejido cumplen también una logros técnicos y tecnológicos, además
dimensión representacional. de las continuidades y diferencias en las
prácticas de elaboración textil. Demuestra
Continuidad y diferenciación: también que esas prácticas no pueden
Morfogénesis del textil separarse de las exigencias socio-políticas
según la arqueología y económicas de la producción textil en
y la etnografía distintos períodos, incluyendo el nuestro.
Entre los aspectos que más nos
En la práctica, se ha desarrollado una gran interesaban en esta comparación
variedad de soluciones para comprender mencionamos dos. En primer lugar, nos
y comunicar este “alfabeto tecnológico interesó el evidente desarrollo gradual
textil” en las comunidades de práctica durante siglos de la tecnología del telar,
textil del pasado y del presente. De allí para lograr un repertorio más complejo con
surge la necesidad de registrar y clasificar más elementos distintos, lo que facilitaba
las técnicas textiles como una manera el manejo de más juegos de contraste
de ir precisando sus características y de en las capas de colores en el textil. En
cuantificar la frecuencia y persistencia de segundo lugar, percibimos que en los
un rasgo tecnológico. textiles arqueológicos se suele trabajar con
Esta tarea no puede quedar solamente una trama, lo que restringe el
desvinculada del estudio en paralelo de desarrollo de los textiles de dos caras, y en
toda la cadena de producción textil, desde la mayor parte de los ejemplares se ve un
la crianza de los animales de fibra, a los conjunto de hilos sueltos en la cara reversa
procesos de esquilado, hilado, doblado, del textil. La excepción son las llamadas
teñido, urdido, tejido y acabado del telas funerarias de doble tela, producidas terminología en las lenguas de la región, iii) Se centra la terminología de la
Fig. 0-2.
Detalle de textil
producto textil, conjuntamente con los en el período Intermedio Tardío en la sobre todo aymara y quechua. estructura según el urdido en el eje de doble tela
instrumentos necesarios para manejar región costeña del Perú, que cuentan con Esto es muy distinto al abordaje longitudinal del telar. funeraria (con
cada proceso. Por tanto, en esta etapa del dos tramas, lo que produce telas de dos anterior de estudiosos del textil como iv) En cambio, se centra la terminología de motivos de
trabajo resulta imprescindible colaborar caras. Evidentemente, el encuentro entre d’Harcourt (1962), Emery (2009 [1966]), la técnica textil según el eje horizontal
camélidos) de la
Costa central del
estrechamente con arqueólogos, con un las culturas costeñas y las de las tierras Ann Pollard Rowe (1977), Sophie del telar, donde se selecciona y cuenta Perú (Intermedio
método en común para reubicar los restos altas, en el momento de la emergencia del Desrosiers (1992) y muchos otros, quienes los hilos de urdimbres según los conteos Tardío).
materiales en estos sistemas productivos imperio incaico, permitió un intercambio definieron la terminología del textil, característicos de faz de urdimbre: Fuente: Museo
más amplios. de conocimientos técnicos y tecnológicos basándose en los patrones textiles de -- por unidad básica en 1|1, Británico; Londres,
Asimismo, fue necesario estudiar relacionados con el uso de la trama, y su otras partes del mundo2. Las diferencias -- por unidad derivada en 2|1,
Reino Unido (registro
Am1948,06.6).
paralelamente los desarrollos tecnológicos transferencia a otros tipos de telar y otras principales con los abordajes anteriores -- por par en 2|2,
en los telares y en los instrumentos del técnicas de faz de urdimbre (figura 0-2). que planteamos, en base al pensamiento -- por tres en 3|3, o
textil disponibles a las comunidades de las tejedoras de la región andina, son -- por cuatro en 4|4.
de la práctica en determinadas Las técnicas y estructuras las siguientes: v) Se percibe la gama de técnicas
coyunturas, regiones y períodos históricos. textiles desde el punto de también desde lo simple a lo complejo.
Estos desarrollos tampoco han sido vista de la tejedora i) Se percibe la estructura textil muy En esencia, tomando solamente
desvinculados de los procesos de precisamente según la cantidad de las técnicas principales de faz de
reproducción de los conocimientos ligados Otro principio del trabajo en el presente capas de urdido: urdido a 1, urdido a urdimbre, se pasa desde
a ambos dominios, por ejemplo en los libro es el de entender —y luego explicar— 2, urdido a 3, hasta urdido a 8. -- las trencillas en urdimbre
procesos de educación y aprendizaje en el el lenguaje del textil desde el punto ii) Se percibe las estructuras urdidas cruzada con 1 trama, a
textil, conjuntamente con el aprendizaje de vista de una tejedora. Con respecto a 1 y 2, como estructuras simples -- las técnicas llanas y equilibradas, a
de las manipulaciones manuales, así a los aspectos técnicos y tecnológicos (ina en aymara o siq’a en quechua), -- los peinecillos (con dos tipos
como en los métodos de selección, conteo y de la práctica textil, iniciamos ya una y las estructuras urdidas de 3 a 8 básicos, simple y múltiple), a
ordenamiento de los hilos de la urdimbre sistematización nueva de las estructuras como estructuras complejas (apsu en -- las técnicas de escogido (llamadas
y la trama. y técnicas textiles, esta vez según su ambas lenguas). anteriormente “con hilos flotantes”),
32 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto introducción 33

transmisión, además del procesamiento Una comparación entre los tejidos


de la imaginería textil en el plano cultural. arqueológicos y los contemporáneos en
Esto implica la personalización del todas sus dimensiones y significados,
artefacto, de manera que la construcción técnicos, estéticos e iconográficos, nos
en sí y los diferentes modos en que se daba ciertas pautas hacia el razonamiento
dan soluciones para conferir cabalidad al que subyace al desarrollo de determinados
proyecto de tejido cumplen también una logros técnicos y tecnológicos, además
dimensión representacional. de las continuidades y diferencias en las
prácticas de elaboración textil. Demuestra
Continuidad y diferenciación: también que esas prácticas no pueden
Morfogénesis del textil separarse de las exigencias socio-políticas
según la arqueología y económicas de la producción textil en
y la etnografía distintos períodos, incluyendo el nuestro.
Entre los aspectos que más nos
En la práctica, se ha desarrollado una gran interesaban en esta comparación
variedad de soluciones para comprender mencionamos dos. En primer lugar, nos
y comunicar este “alfabeto tecnológico interesó el evidente desarrollo gradual
textil” en las comunidades de práctica durante siglos de la tecnología del telar,
textil del pasado y del presente. De allí para lograr un repertorio más complejo con
surge la necesidad de registrar y clasificar más elementos distintos, lo que facilitaba
las técnicas textiles como una manera el manejo de más juegos de contraste
de ir precisando sus características y de en las capas de colores en el textil. En
cuantificar la frecuencia y persistencia de segundo lugar, percibimos que en los
un rasgo tecnológico. textiles arqueológicos se suele trabajar con
Esta tarea no puede quedar solamente una trama, lo que restringe el
desvinculada del estudio en paralelo de desarrollo de los textiles de dos caras, y en
toda la cadena de producción textil, desde la mayor parte de los ejemplares se ve un
la crianza de los animales de fibra, a los conjunto de hilos sueltos en la cara reversa
procesos de esquilado, hilado, doblado, del textil. La excepción son las llamadas
teñido, urdido, tejido y acabado del telas funerarias de doble tela, producidas terminología en las lenguas de la región, iii) Se centra la terminología de la
Fig. 0-2.
Detalle de textil
producto textil, conjuntamente con los en el período Intermedio Tardío en la sobre todo aymara y quechua. estructura según el urdido en el eje de doble tela
instrumentos necesarios para manejar región costeña del Perú, que cuentan con Esto es muy distinto al abordaje longitudinal del telar. funeraria (con
cada proceso. Por tanto, en esta etapa del dos tramas, lo que produce telas de dos anterior de estudiosos del textil como iv) En cambio, se centra la terminología de motivos de
trabajo resulta imprescindible colaborar caras. Evidentemente, el encuentro entre d’Harcourt (1962), Emery (2009 [1966]), la técnica textil según el eje horizontal
camélidos) de la
Costa central del
estrechamente con arqueólogos, con un las culturas costeñas y las de las tierras Ann Pollard Rowe (1977), Sophie del telar, donde se selecciona y cuenta Perú (Intermedio
método en común para reubicar los restos altas, en el momento de la emergencia del Desrosiers (1992) y muchos otros, quienes los hilos de urdimbres según los conteos Tardío).
materiales en estos sistemas productivos imperio incaico, permitió un intercambio definieron la terminología del textil, característicos de faz de urdimbre: Fuente: Museo
más amplios. de conocimientos técnicos y tecnológicos basándose en los patrones textiles de -- por unidad básica en 1|1, Británico; Londres,
Reino Unido (registro
Asimismo, fue necesario estudiar relacionados con el uso de la trama, y su otras partes del mundo2. Las diferencias -- por unidad derivada en 2|1, Am1948,06.6).
paralelamente los desarrollos tecnológicos transferencia a otros tipos de telar y otras principales con los abordajes anteriores -- por par en 2|2,
en los telares y en los instrumentos del técnicas de faz de urdimbre (figura 0-2). que planteamos, en base al pensamiento -- por tres en 3|3, o
textil disponibles a las comunidades de las tejedoras de la región andina, son -- por cuatro en 4|4.
de la práctica en determinadas Las técnicas y estructuras las siguientes: v) Se percibe la gama de técnicas
coyunturas, regiones y períodos históricos. textiles desde el punto de también desde lo simple a lo complejo.
Estos desarrollos tampoco han sido vista de la tejedora i) Se percibe la estructura textil muy En esencia, tomando solamente
desvinculados de los procesos de precisamente según la cantidad de las técnicas principales de faz de
reproducción de los conocimientos ligados Otro principio del trabajo en el presente capas de urdido: urdido a 1, urdido a urdimbre, se pasa desde
a ambos dominios, por ejemplo en los libro es el de entender —y luego explicar— 2, urdido a 3, hasta urdido a 8. -- las trencillas en urdimbre
procesos de educación y aprendizaje en el el lenguaje del textil desde el punto ii) Se percibe las estructuras urdidas cruzada con 1 trama, a
textil, conjuntamente con el aprendizaje de vista de una tejedora. Con respecto a 1 y 2, como estructuras simples -- las técnicas llanas y equilibradas, a
de las manipulaciones manuales, así a los aspectos técnicos y tecnológicos (ina en aymara o siq’a en quechua), -- los peinecillos (con dos tipos
como en los métodos de selección, conteo y de la práctica textil, iniciamos ya una y las estructuras urdidas de 3 a 8 básicos, simple y múltiple), a
ordenamiento de los hilos de la urdimbre sistematización nueva de las estructuras como estructuras complejas (apsu en -- las técnicas de escogido (llamadas
y la trama. y técnicas textiles, esta vez según su ambas lenguas). anteriormente “con hilos flotantes”),
34 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto introducción 35

-- las técnicas de reescogido sistema de clasificación de las técnicas Técnicas tejido llano peinecillo complementario escogido reescogido doble tela
(flotantes)
(llamadas anteriormente “con hilos textiles en relación con los tejidos como
ina (aym.) k’uthu (aym., qu.) payata (aym.) (suplement.) t’isnu iqanta (aym.)
Estructuras siq’a (qu.) patapata (aym.) iskaymanta (qu.) palla (aym.) ajlliña (aym.) kurti (qu.)
suplementarios”), y finalmente a objetos o artefactos en vías de elaboración, qata (qu.) pallay (qu.) aqlliy (qu.)
-- las técnicas de doble tela, que y no simplemente como objetos terminados, urdido a 1
si bien no siempre son las más ni como formas de texto. mä tilata (aym.)
ujmanta allwisqa/tilasqa (qu.)
complejas como técnicas, sin
embargo exigen el manejo de dos El nacimiento de un
urdido a 2
pä tilata (aym.)
caras muy distintas en el textil, y nuevo tipo de etnografía iskaymanta allwisqa (qu.)
debido a ello una mayor cantidad urdido a 3
de capas de urdido. El afán por entender la historia de kimsa tilata (aym.)
kinsamanta allwisqa (qu.)
vi) La combinación de estas técnicas con las prácticas textiles, y también la
las distintas estructuras del urdido necesidad de poner este conocimiento
urdido a 4
pusi tilata (aym.)
es la que genera la gran variedad a disposición de las organizaciones de tawamanta allwisqa (qu.)
y riqueza del repertorio técnico de tejedores en la actualidad, nos exigían urdido a 5
los Andes, con sus características nuevas maneras de trabajar. En una phisqa tilata (aym.)
phisqamanta tilasqa (qu.)
identitarias según la región, filiación especie de antropología interactiva, las
cultural, estilo y período. preguntas que hicimos a las mujeres
urdido a 6
suxta tilata (aym.)
vii) Los patrones de enseñanza de las de las organizaciones de base les suxtamanta tilasqa (qu.)
jóvenes de la región se articulan obligaban a buscar respuestas en sus urdido a 7
estrechamente con un camino de conversaciones cotidianas, haciendo así paqallq tilata (aym.)
kuraxmanta tilasqa (qu.)
aprendizaje que va desde lo simple etnógrafas de todas las participantes en
hacia lo complejo, según el modelo este desempeño investigativo del textil.
urdido a 8
kimsaqallq tilata (aym.)
que explicamos. Con las posibilidades que ofrecen las qanchismanta tilasqa (qu.)

nuevas tecnologías de la comunicación,


Presentamos esta exploración de forma en las ocasiones en las que nos faltaba
Fig. 0-3.
Cuadro de las
introductoria en un ensayo en las Actas de tiempo para realizar un trabajo de estructuras y
las Jornadas sobre textiles precolombinos, campo detallado, pudimos recurrir a PRE-
TEJER
TÉCNICAS QUE SE HACEN CON EL TELAR SIMPLE técnicas de faz
editado por Victoria Solanilla (Arnold nuestros contactos en el campo sobre de urdimbre, con
y Espejo 2012a), y luego con mayor tal o cual asunto, y ellos, sobre todo las
faz de trama los términos en
principio y faz de urdimbre aymara y quechua.
detenimiento en el libro Ciencia de tejer tejedoras de las organizaciones textiles faz de urdimbre

en los Andes. En aquel libro, presentamos con quienes trabajamos, investigaban Fuente: Basado en
Arnold y Espejo (2012a:
nuestro modelo final en una figura cuyos las respuestas.
tirinsa (aym.) urdimbre
tejido llano 443, Cuadro 1).
watu (qu.) urdimbre transpuesta transpuesta con
dos ejes son las estructuras y técnicas
hilado ina sawu (aym.) peinecillo
urdimbre cruzada con 1 trama tramas entrelazadas
siq’a awasqa (qu.)
textiles, desde las simples hacia las El textil en las
con 1 trama múltiples

complejas. Para recordar a los lectores sociedades andinas k’uthu


Fig. 0-4.
las características básicas de este modelo, T1 T2 T3 unidad cantidad unidad cantidad llana
balanceada (aym.)
patapata
(aym.)
Cuadro de las
presentamos aquí tres cuadros que hacen Manejar las complejas redes de la o equilibrada comple- técnicas simples
qata (qu.) de faz de urdimbre.
mentario
un resumen de ello (figuras 0-3, 0-4 y 0-5). producción textil, de que la elaboración
Continuamos esta exploración de las del textil constituye solamente una parte, urdimbre cruzada/ transpuesta llano
color color por Fuente: Basado en
fila Arnold y Espejo
estructuras y técnicas textiles, ya armadas supuso un reto organizativo en los Andes
intercalado
(2012a: 443, cuadro 2).
con las definiciones más pulidas, en el sitio como en otras partes del mundo. Además,
del proyecto “Comunidades de práctica merece la pena considerar seriamente
textil”, y con los términos analizados no hasta qué punto este reto organizativo ha
solamente en las lenguas regionales de sido la base para la expansión incaica en TÉCNICAS DE FAZ DE URDIMBRE QUE SE HACEN CON EL TELAR COMPLEJO
aymara y quechua, sino también con sus la práctica, con el desarrollo en su versión Avanzadas Complejas
equivalencias en castellano y en inglés. andina de lo que Hardt y Negri, en su libro ajlliña (aym.)/
En el presente libro desarrollamos este Imperio (2002), llaman la “producción
tika (aym. y qu.)
palla (aym.) ajllisqa (qu.) t’isnu iqanta (aym.)
manipulación
trabajo ya sea en estudios de caso sobre en red”.
pallay (qu.) re-escogidas/ kurti (qu.) hilado
de color por
técnica de escogid / hilos flotantes hilos doble tela Fig. 0-5.
una técnica determinada (el peinecillo, el Los arqueólogos recién están
capas
suplementarios Cuadro de las
pebble weave), o según una región o período empezando a dirigir su atención a la maya ch’ulla paris kimsa pusi
ajllita/ ajllira/ técnicas avanzadas
determinado (la región lacustre, el período organización del trabajo en sitios de la liyi pallay por por y complejas de faz
1|1 2|1 2|2 3, |3 4|4
unidad cantidad de urdimbre.
de expansión de Tiwanaku). Uno de los producción textil. La evidencia sugiere
factores que nos ayudó en tal desempeño que los inkas ya contaban con siglos de urdimbre por impar
par tres cuatro varios varios varios varios
Fuente: Basado en
Arnold y Espejo (2012a:
fue la contextualización de este nuevo experiencia en la organización de esta
pareada unidad derivado
443, cuadro 3).
34 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto introducción 35

-- las técnicas de reescogido sistema de clasificación de las técnicas Técnicas tejido llano peinecillo complementario escogido reescogido doble tela
ina (aym.) k’uthu (aym., qu.) payata (aym.) (flotantes) t’isnu iqanta (aym.)
(llamadas anteriormente “con hilos textiles en relación con los tejidos como
(suplement.)
Estructuras siq’a (qu.) patapata (aym.) iskaymanta (qu.) palla (aym.) ajlliña (aym.) kurti (qu.)
suplementarios”), y finalmente a objetos o artefactos en vías de elaboración, qata (qu.) pallay (qu.) aqlliy (qu.)
-- las técnicas de doble tela, que y no simplemente como objetos terminados, urdido a 1
si bien no siempre son las más ni como formas de texto. mä tilata (aym.)
ujmanta allwisqa/tilasqa (qu.)
complejas como técnicas, sin
embargo exigen el manejo de dos El nacimiento de un
urdido a 2
pä tilata (aym.)
caras muy distintas en el textil, y nuevo tipo de etnografía iskaymanta allwisqa (qu.)
debido a ello una mayor cantidad urdido a 3
de capas de urdido. El afán por entender la historia de kimsa tilata (aym.)
kinsamanta allwisqa (qu.)
vi) La combinación de estas técnicas con las prácticas textiles, y también la
las distintas estructuras del urdido necesidad de poner este conocimiento
urdido a 4
pusi tilata (aym.)
es la que genera la gran variedad a disposición de las organizaciones de tawamanta allwisqa (qu.)
y riqueza del repertorio técnico de tejedores en la actualidad, nos exigían urdido a 5
los Andes, con sus características nuevas maneras de trabajar. En una phisqa tilata (aym.)
phisqamanta tilasqa (qu.)
identitarias según la región, filiación especie de antropología interactiva, las
cultural, estilo y período. preguntas que hicimos a las mujeres
urdido a 6
suxta tilata (aym.)
vii) Los patrones de enseñanza de las de las organizaciones de base les suxtamanta tilasqa (qu.)
jóvenes de la región se articulan obligaban a buscar respuestas en sus urdido a 7
estrechamente con un camino de conversaciones cotidianas, haciendo así paqallq tilata (aym.)
kuraxmanta tilasqa (qu.)
aprendizaje que va desde lo simple etnógrafas de todas las participantes en
hacia lo complejo, según el modelo este desempeño investigativo del textil.
urdido a 8
kimsaqallq tilata (aym.)
que explicamos. Con las posibilidades que ofrecen las qanchismanta tilasqa (qu.)

nuevas tecnologías de la comunicación,


Presentamos esta exploración de forma en las ocasiones en las que nos faltaba
Fig. 0-3.
Cuadro de las
introductoria en un ensayo en las Actas de tiempo para realizar un trabajo de estructuras y
las Jornadas sobre textiles precolombinos, campo detallado, pudimos recurrir a PRE-
TEJER
TÉCNICAS QUE SE HACEN CON EL TELAR SIMPLE técnicas de faz
editado por Victoria Solanilla (Arnold nuestros contactos en el campo sobre de urdimbre, con
y Espejo 2012a), y luego con mayor tal o cual asunto, y ellos, sobre todo las
faz de trama los términos en
principio y faz de urdimbre aymara y quechua.
detenimiento en el libro Ciencia de tejer tejedoras de las organizaciones textiles faz de urdimbre

en los Andes. En aquel libro, presentamos con quienes trabajamos, investigaban Fuente: Basado en
Arnold y Espejo (2012a:
tirinsa (aym.) urdimbre
nuestro modelo final en una figura cuyos las respuestas. watu (qu.) urdimbre transpuesta transpuesta con
tejido llano 443, Cuadro 1).
hilado ina sawu (aym.) peinecillo
dos ejes son las estructuras y técnicas urdimbre cruzada con 1 trama tramas entrelazadas
siq’a awasqa (qu.)
con 1 trama múltiples
textiles, desde las simples hacia las El textil en las
complejas. Para recordar a los lectores sociedades andinas k’uthu
Fig. 0-4.
las características básicas de este modelo, T1 T2 T3 unidad cantidad unidad cantidad llana
balanceada (aym.)
patapata
(aym.)
Cuadro de las
presentamos aquí tres cuadros que hacen Manejar las complejas redes de la o equilibrada comple- técnicas simples
qata (qu.)
mentario de faz de urdimbre.
un resumen de ello (figuras 0-3, 0-4 y 0-5). producción textil, de que la elaboración
Continuamos esta exploración de las del textil constituye solamente una parte, urdimbre cruzada/ transpuesta llano
color color por Fuente: Basado en
Arnold y Espejo
intercalado fila
estructuras y técnicas textiles, ya armadas supuso un reto organizativo en los Andes (2012a: 443, cuadro 2).
con las definiciones más pulidas, en el sitio como en otras partes del mundo. Además,
del proyecto “Comunidades de práctica merece la pena considerar seriamente
textil”, y con los términos analizados no hasta qué punto este reto organizativo ha
solamente en las lenguas regionales de sido la base para la expansión incaica en TÉCNICAS DE FAZ DE URDIMBRE QUE SE HACEN CON EL TELAR COMPLEJO
aymara y quechua, sino también con sus la práctica, con el desarrollo en su versión Avanzadas Complejas
equivalencias en castellano y en inglés. andina de lo que Hardt y Negri, en su libro ajlliña (aym.)/
tika (aym. y qu.)
En el presente libro desarrollamos este Imperio (2002), llaman la “producción palla (aym.)
manipulación
ajllisqa (qu.) t’isnu iqanta (aym.)
pallay (qu.) re-escogidas/ kurti (qu.) hilado
trabajo ya sea en estudios de caso sobre en red”. técnica de escogid / hilos flotantes
de color por
hilos doble tela Fig. 0-5.
capas
una técnica determinada (el peinecillo, el Los arqueólogos recién están suplementarios Cuadro de las
pebble weave), o según una región o período empezando a dirigir su atención a la maya ch’ulla paris kimsa pusi
ajllita/ ajllira/ técnicas avanzadas
determinado (la región lacustre, el período organización del trabajo en sitios de la liyi pallay por por y complejas de faz
1|1 2|1 2|2 3, |3 4|4
unidad cantidad de urdimbre.
de expansión de Tiwanaku). Uno de los producción textil. La evidencia sugiere
factores que nos ayudó en tal desempeño que los inkas ya contaban con siglos de urdimbre por impar
par tres cuatro varios varios varios varios
Fuente: Basado en
Arnold y Espejo (2012a:
pareada unidad derivado
fue la contextualización de este nuevo experiencia en la organización de esta 443, cuadro 3).
36 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto introducción 37

producción en una escala mayor. Además, clave entre diversas esferas de actividad Bartolomé Díaz o de Cristóbal Colón, el propósito de hacerlo competitivo
los componentes organizativos de esta (agrícola, pastoril), y como medio de son todavía objeto de debate. Vale la comercialmente. Su misión era la de:
producción en red abarcaban formas de documentación de las transacciones en pena mencionar los planteamientos de
planificación en la organización de mano estos dominios (Arnold 2012). Menzies (2002), entre otros, de que los enseñar a los Indios de los diez
de obra y el acceso a recursos naturales y Otra serie de estudios más recientes procesos de mejoramiento de la tinción pueblos de Chiquitos, simplificando
materia prima, así como de la producción, plantean una relación estrecha entre con cochinilla en la costa peruana su labor y, con este fin, de construir
recojo, acopio y distribución de materia la producción textil y los proto-khipus evidencian algunas influencias derivadas máquinas que facilitaría sus tareas,
prima, la producción textil en sí, el ligados a la documentación de esta de estos encuentros entre artesanos e iluminarles con conocimientos
control de calidad, el almacenamiento y la producción. Jean Sherbondy examina de distintos continentes a partir del ventajosos, útiles y básicos para
distribución de los productos y el registro este tipo de relación en Caral, en la Costa siglo XIV. perfeccionar sus técnicas, mejorar
de los flujos de bienes y de la fuerza laboral sur del Perú (véase Mann 2005), mientras Siglos más tarde, la introducción de sus productos, y realzar la calidad
en los distintos momentos organizativos. que Jeffrey Splitstoser investiga una dispositivos mecánicos para la producción de sus lienzos en calidad y colores,
Como evidencia de estos flujos relación similar en el sitio de Cerrillos textil ha sido mejor documentada, para que ellos produzcan más y su
productivos mayores, varios estudios (Splitstoser 2009, 2012 y en prensa). En especialmente en relación con los obrajes producción merezca precios mayores
examinan la organización de los sistemas el presente libro examinamos además jesuíticos en la Chiquitanía (Radding (Radding 2001a: 1194).
de almacenamiento incaico y preincaico el funcionamiento de instrumentos 1997, 2001a y b, 2005). En su ensayo sobre
(Morris 1981), en relación con el dominio particulares, las warañas, desarrolladas las relaciones de género y la producción Adicionalmente, Sibilat se comprometía
agrícola, y también en relación con los especialmente para planificar y textil por indígenas en estas misiones, a construir un telar para tejer medias
depósitos de los textiles (Murra 1975: documentar la producción textil, en durante el siglo XVIII, Radding nos ofrece (stockings), gorros, guantes, pantalones
157, Day 1978: 195, Rostworowski 2005: relación con el patrón de colores y un escenario de una vasta producción de y otras prendas, además de telares de
37 y Zevallos Quiñones 1973). Day y otros los estilos regionales3. Con respecto rollos de lienzos de algodón crudo, que se diferentes tamaños para producir telas de
también examinan la organización de a los modelos de diseños textiles y de llevaba desde las misiones hacia Potosí y distintas anchuras y calidades, e incluso
la producción preincaica, en el contexto planificación textil en general, llamados La Paz con destino a la confección de ropa introducir el cultivo del lino en toda la
de los sistemas de tributo individual y waraña, también desarrollamos barata para los trabajadores de las minas y provincia, destinado a producir bretañas
colectivo. Por su parte, Craig Morris y Eva aspectos sugeridos en otro lugar sobre las clases urbanas pobres, así como piezas de la misma calidad que en Francia. Al
Hunt (1974) examinan la organización cómo los textiles en sí son formas de de cotense para acarrear bultos pesados cabo de dos años, hubo quejas sobre su
de la producción textil en complejos documentación, precisamente para (Radding 2001a). Para incrementar la incumplimiento de estas promesas. Si
desarrollados para este propósito en el sitio documentar las etapas en los complejos velocidad y el volumen de esta producción, bien las hilanderías tenían cierto éxito,
de Huánuco Pampa, durante el incanato. sistemas de tributación (Arnold 2012, los jesuitas importaron telares verticales pocos telares habían sido construidos,
Más recientemente, Aïcha Bachir Bacha Arnold y Espejo 2012b). o los hacían construir en las misiones,
(2012) está examinando un sitio de aunque dependían principalmente de las
Fig. 0-6.
Tejer con telar
producción textil desde el Intermedio Las prácticas textiles tecnologías indígenas de la región. Parece en las tierras
Temprano (300/200 a.C.-50/100 d.C.), en en contextos globales que la mayor parte del trabajo productivo bajas de Bolivia
Ánimas Alta (Perú). Muchos de estos se realizó según la modalidad llamada hoy: el proyecto
estudios concluyen que el desarrollo de las Otro aspecto fundamental de la expansión en inglés putting-out, por medio del cual
Salvatierra.

redes de producción textil era fundamental y el mejoramiento de los procesos en la los administradores de las misiones Fuente: http://www.

para la organización económica regional y elaboración textil es una consideración exigían cantidades de tela de calidades
salvatierraimports.
com/email_graphics/
las formas de su expansión. adecuada de las influencias de los contactos determinadas a tejedores que trabajaban weaving5.JPG

Para entender mejor la articulación entre grupos de tejedores mediante en el hogar. Pero, al igual que en los
entre los espacios locales y regionales las formas incipientes de globalización períodos anteriores, los tejedores también
de producción textil, y las redes de durante los períodos precolonial y colonial. trabajaban en talleres textiles equipados
intercambio y tributación, es necesario Tomando esta cuestión como su base con telares, por ejemplo en el pueblo de
examinar también la relación entre las teórica, una serie de estudios arqueológicos San Xavier. El naturalista francés Alcides
técnicas de documentación textil y las e históricos plantean la existencia de d’Orbigny describe talleres de este tipo
formas de almacenamiento de los productos polos de desarrollo tecnológico y técnico, con 40 telares en el período 1829-1830.
textiles. Topic (2004) plantea una relación que se expandían progresivamente en Según la documentación, solamente
de este tipo a nivel arquitectónico, en áreas más periféricas de influencia, desde las mujeres hilaban, pero en el tejido
las ciudadelas de Chanchán. Toda una por lo menos la expansión de Chavín en el participaban tanto las mujeres como los
gama de estudios de los khipus estatales Horizonte Temprano (LaLone 2000). hombres (figura 0-6).
incaicos y preincaicos también sugiere Las posibles influencias debidas a A fines del siglo XVII, los jesuitas
las maneras en que se ha documentado el la expansión de la China, con los viajes contrataron al maestro tejedor francés José
flujo de la producción agropastoril (Urton de las inmensas flotas del emperador Sibilat, para trabajar en el pueblo de San
y Brezine 2007). Exploramos en otro lugar Zhu Di, comandadas por el almirante José de Chiquitos, en la transformación
la producción textil como una articulación Zeng He, décadas antes de los viajes de del sistema productivo del textil, con
36 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto introducción 37

producción en una escala mayor. Además, clave entre diversas esferas de actividad Bartolomé Díaz o de Cristóbal Colón, el propósito de hacerlo competitivo
los componentes organizativos de esta (agrícola, pastoril), y como medio de son todavía objeto de debate. Vale la comercialmente. Su misión era la de:
producción en red abarcaban formas de documentación de las transacciones en pena mencionar los planteamientos de
planificación en la organización de mano estos dominios (Arnold 2012). Menzies (2002), entre otros, de que los enseñar a los Indios de los diez
de obra y el acceso a recursos naturales y Otra serie de estudios más recientes procesos de mejoramiento de la tinción pueblos de Chiquitos, simplificando
materia prima, así como de la producción, plantean una relación estrecha entre con cochinilla en la costa peruana su labor y, con este fin, de construir
recojo, acopio y distribución de materia la producción textil y los proto-khipus evidencian algunas influencias derivadas máquinas que facilitaría sus tareas,
prima, la producción textil en sí, el ligados a la documentación de esta de estos encuentros entre artesanos e iluminarles con conocimientos
control de calidad, el almacenamiento y la producción. Jean Sherbondy examina de distintos continentes a partir del ventajosos, útiles y básicos para
distribución de los productos y el registro este tipo de relación en Caral, en la Costa siglo XIV. perfeccionar sus técnicas, mejorar
de los flujos de bienes y de la fuerza laboral sur del Perú (véase Mann 2005), mientras Siglos más tarde, la introducción de sus productos, y realzar la calidad
en los distintos momentos organizativos. que Jeffrey Splitstoser investiga una dispositivos mecánicos para la producción de sus lienzos en calidad y colores,
Como evidencia de estos flujos relación similar en el sitio de Cerrillos textil ha sido mejor documentada, para que ellos produzcan más y su
productivos mayores, varios estudios (Splitstoser 2009, 2012 y en prensa). En especialmente en relación con los obrajes producción merezca precios mayores
examinan la organización de los sistemas el presente libro examinamos además jesuíticos en la Chiquitanía (Radding (Radding 2001a: 1194).
de almacenamiento incaico y preincaico el funcionamiento de instrumentos 1997, 2001a y b, 2005). En su ensayo sobre
(Morris 1981), en relación con el dominio particulares, las warañas, desarrolladas las relaciones de género y la producción Adicionalmente, Sibilat se comprometía
agrícola, y también en relación con los especialmente para planificar y textil por indígenas en estas misiones, a construir un telar para tejer medias
depósitos de los textiles (Murra 1975: documentar la producción textil, en durante el siglo XVIII, Radding nos ofrece (stockings), gorros, guantes, pantalones
157, Day 1978: 195, Rostworowski 2005: relación con el patrón de colores y un escenario de una vasta producción de y otras prendas, además de telares de
37 y Zevallos Quiñones 1973). Day y otros los estilos regionales3. Con respecto rollos de lienzos de algodón crudo, que se diferentes tamaños para producir telas de
también examinan la organización de a los modelos de diseños textiles y de llevaba desde las misiones hacia Potosí y distintas anchuras y calidades, e incluso
la producción preincaica, en el contexto planificación textil en general, llamados La Paz con destino a la confección de ropa introducir el cultivo del lino en toda la
de los sistemas de tributo individual y waraña, también desarrollamos barata para los trabajadores de las minas y provincia, destinado a producir bretañas
colectivo. Por su parte, Craig Morris y Eva aspectos sugeridos en otro lugar sobre las clases urbanas pobres, así como piezas de la misma calidad que en Francia. Al
Hunt (1974) examinan la organización cómo los textiles en sí son formas de de cotense para acarrear bultos pesados cabo de dos años, hubo quejas sobre su
de la producción textil en complejos documentación, precisamente para (Radding 2001a). Para incrementar la incumplimiento de estas promesas. Si
desarrollados para este propósito en el sitio documentar las etapas en los complejos velocidad y el volumen de esta producción, bien las hilanderías tenían cierto éxito,
de Huánuco Pampa, durante el incanato. sistemas de tributación (Arnold 2012, los jesuitas importaron telares verticales pocos telares habían sido construidos,
Más recientemente, Aïcha Bachir Bacha Arnold y Espejo 2012b). o los hacían construir en las misiones,
(2012) está examinando un sitio de aunque dependían principalmente de las
Fig. 0-6.
Tejer con telar
producción textil desde el Intermedio Las prácticas textiles tecnologías indígenas de la región. Parece en las tierras
Temprano (300/200 a.C.-50/100 d.C.), en en contextos globales que la mayor parte del trabajo productivo bajas de Bolivia
Ánimas Alta (Perú). Muchos de estos se realizó según la modalidad llamada hoy: el proyecto
estudios concluyen que el desarrollo de las Otro aspecto fundamental de la expansión en inglés putting-out, por medio del cual
Salvatierra.

redes de producción textil era fundamental y el mejoramiento de los procesos en la los administradores de las misiones Fuente: http://www.
salvatierraimports.
para la organización económica regional y elaboración textil es una consideración exigían cantidades de tela de calidades com/email_graphics/
las formas de su expansión. adecuada de las influencias de los contactos determinadas a tejedores que trabajaban weaving5.JPG

Para entender mejor la articulación entre grupos de tejedores mediante en el hogar. Pero, al igual que en los
entre los espacios locales y regionales las formas incipientes de globalización períodos anteriores, los tejedores también
de producción textil, y las redes de durante los períodos precolonial y colonial. trabajaban en talleres textiles equipados
intercambio y tributación, es necesario Tomando esta cuestión como su base con telares, por ejemplo en el pueblo de
examinar también la relación entre las teórica, una serie de estudios arqueológicos San Xavier. El naturalista francés Alcides
técnicas de documentación textil y las e históricos plantean la existencia de d’Orbigny describe talleres de este tipo
formas de almacenamiento de los productos polos de desarrollo tecnológico y técnico, con 40 telares en el período 1829-1830.
textiles. Topic (2004) plantea una relación que se expandían progresivamente en Según la documentación, solamente
de este tipo a nivel arquitectónico, en áreas más periféricas de influencia, desde las mujeres hilaban, pero en el tejido
las ciudadelas de Chanchán. Toda una por lo menos la expansión de Chavín en el participaban tanto las mujeres como los
gama de estudios de los khipus estatales Horizonte Temprano (LaLone 2000). hombres (figura 0-6).
incaicos y preincaicos también sugiere Las posibles influencias debidas a A fines del siglo XVII, los jesuitas
las maneras en que se ha documentado el la expansión de la China, con los viajes contrataron al maestro tejedor francés José
flujo de la producción agropastoril (Urton de las inmensas flotas del emperador Sibilat, para trabajar en el pueblo de San
y Brezine 2007). Exploramos en otro lugar Zhu Di, comandadas por el almirante José de Chiquitos, en la transformación
la producción textil como una articulación Zeng He, décadas antes de los viajes de del sistema productivo del textil, con
38 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto introducción 39

la calandria para bruñir la tela se en vías de desarrollo. El avance clave de


Fig. 0-7.
E Toyoda
había roto, y los indios no aprendieron Toyoda fue el mejoramiento del mecanismo Automatic
esta técnica. Radding (2001a: 120-121) de la lanzadera del telar, haciéndolo más Loom, Type G,
subraya que el problema no residía en la suave, y reduciendo de esta manera el desarrollado en
falta de interés de parte de los indígenas riesgo de fallas mecánicas y el consumo de
1924. Exposición
en el Museo
para aprender las técnicas y tecnologías energía (Mass y Robertson 1996). Sobre Toyota en
mecánicas europeas, sino en las exigencias la base del éxito de este desarrollo, tres Nagakute-cho,
de los administradores regionales para años más tarde se estableció la fábrica Aichi-gun, Aichi
producir mayores cantidades de tela sin Toyoda Spinning and Weaving Works
pref., Japón.

ofrecer mejoras salariales ni incentivos en Shanghai, China, y desde entonces la Fuente: Imagen por

en general. Además, la introducción de compañía distribuye su producción entre


Berthel Schmidt en
wikipedia/commons.
nuevas tecnologías no tomó en cuenta estos dos países.
los valores de las actividades del textil, El más avanzado de los telares
con sus dimensiones espirituales y desarrollados en esa compañía fue el
transformativas. Sólo el traslado de los Toyoda Automatic Loom, Type G, lanzado
obrajes de producción textil a los centros en 1924 como un telar automático y de
urbanos posibilitó gestionar mejor los alta velocidad, que ofrecía la ventaja
plazos y volúmenes de la producción textil, de cambiar lanzaderas sin detener
de acuerdo con exigencias administrativas la máquina, aparte de muchas otras
ya más autónomas. innovaciones (figura 0-7). En una planta
De todos modos, tanto en los Andes como piloto en Nagoya, Japón, se fabricaron 320
en Occidente y en distintas coyunturas, de estos telares dirigidos a la producción
la propia complejidad de las redes de masiva, y en su momento, fue el telar
producción textil, en articulación con los más avanzado del mundo, lo que supuso
modelos organizativos para manejar estas un incremento dramático en la calidad
redes, han sido los motores de expansión textil y multiplicar la productividad de la
y mejoramiento de la producción textil, industria por un factor de 20.
cuyo diseño y manejo se podía aplicar En 1925, se escindió el departamento
posteriormente con éxito a otros dominios. de producción de telares de la Toyoda
Fig. 0-8.
Automóviles
Por ejemplo, la experiencia en la cadena Spinning and Weaving Co. para Toyota en cuyo
de producción textil a nivel mundial establecer la compañía Toyoda Automatic chasis se aplicó el
ha sido clave para la expansión de la Loom Works, en Kariya, con el fin de conocimiento del
industria automotriz en el Japón, así como concentrarse en la producción de los
bastidor metálico
del telar. Museo
su eventual capacidad para superar el telares automáticos. Estos telares tenían Conmemorativo
sistema de producción Ford con el sistema una capacidad por lo menos tres veces de la Toyoda
de producción Toyosa. superior respecto de un telar convencional, Spinning and
La Toyota Motor Corporation fue puesto que un solo obrero podía operar
Weaving Co., en
Nagoya, Japón.
fundada el 23 de septiembre de 1933. Menos 25 de estos telares a la vez. Con este
conocido es el hecho de que esta compañía desarrollo, los productores de textiles Fuente: http://2.

multinacional se estableció originalmente podían automatizar sus operaciones y


bp.blogspot.com/-
OtftspEuXPo/
en 1926 como fabricante de telares recortar los costos de producción. UHwXDIn_KCI/

automáticos, la Toyoda Automatic Loom Aparte de mejorar la industria textil


AAAAAAAADT0/
x1S5518HqnI/s640/
Works Ltd., gracias al impulso de Sakichi a escala mundial, ésta fue la empresa DSC00694.JPG

Toyoda, inventor de una serie de telares madre (o kaisha) de la Toyota Motor


manuales y mecánicos desde 1897. Antes de Corporation, que luego se convirtió en
la Primera Guerra Mundial, Toyoda había una empresa filial. Toyoda Automatic
instalado varias fábricas y compañías para Loom Works fue una empresa altamente
producir hilos y maquinaria textil. Aquella rentable, de tal manera que los miembros
guerra le brindó la oportunidad para de la junta directiva decidieron reinvertir
expandir la empresa, merced a la demanda gran parte de los beneficios en el dinámico
de hilanderas industriales, y en 1918 se rubro de la fabricación de automóviles
creó la compañía Toyoda Spinning and (figura 0-8), para la cual la venta de
Weaving para producir hilo de alta calidad los patentes del telar automático a los
dirigido al telar automático que estaba hermanos Platt de Inglaterra proporcionó
38 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto introducción 39

la calandria para bruñir la tela se en vías de desarrollo. El avance clave de


Fig. 0-7.
E Toyoda
había roto, y los indios no aprendieron Toyoda fue el mejoramiento del mecanismo Automatic
esta técnica. Radding (2001a: 120-121) de la lanzadera del telar, haciéndolo más Loom, Type G,
subraya que el problema no residía en la suave, y reduciendo de esta manera el desarrollado en
falta de interés de parte de los indígenas riesgo de fallas mecánicas y el consumo de
1924. Exposición
en el Museo
para aprender las técnicas y tecnologías energía (Mass y Robertson 1996). Sobre Toyota en
mecánicas europeas, sino en las exigencias la base del éxito de este desarrollo, tres Nagakute-cho,
de los administradores regionales para años más tarde se estableció la fábrica Aichi-gun, Aichi
producir mayores cantidades de tela sin Toyoda Spinning and Weaving Works
pref., Japón.

ofrecer mejoras salariales ni incentivos en Shanghai, China, y desde entonces la Fuente: Imagen por
Berthel Schmidt en
en general. Además, la introducción de compañía distribuye su producción entre wikipedia/commons.
nuevas tecnologías no tomó en cuenta estos dos países.
los valores de las actividades del textil, El más avanzado de los telares
con sus dimensiones espirituales y desarrollados en esa compañía fue el
transformativas. Sólo el traslado de los Toyoda Automatic Loom, Type G, lanzado
obrajes de producción textil a los centros en 1924 como un telar automático y de
urbanos posibilitó gestionar mejor los alta velocidad, que ofrecía la ventaja
plazos y volúmenes de la producción textil, de cambiar lanzaderas sin detener
de acuerdo con exigencias administrativas la máquina, aparte de muchas otras
ya más autónomas. innovaciones (figura 0-7). En una planta
De todos modos, tanto en los Andes como piloto en Nagoya, Japón, se fabricaron 320
en Occidente y en distintas coyunturas, de estos telares dirigidos a la producción
la propia complejidad de las redes de masiva, y en su momento, fue el telar
producción textil, en articulación con los más avanzado del mundo, lo que supuso
modelos organizativos para manejar estas un incremento dramático en la calidad
redes, han sido los motores de expansión textil y multiplicar la productividad de la
y mejoramiento de la producción textil, industria por un factor de 20.
cuyo diseño y manejo se podía aplicar En 1925, se escindió el departamento
posteriormente con éxito a otros dominios. de producción de telares de la Toyoda
Fig. 0-8.
Automóviles
Por ejemplo, la experiencia en la cadena Spinning and Weaving Co. para Toyota en cuyo
de producción textil a nivel mundial establecer la compañía Toyoda Automatic chasis se aplicó el
ha sido clave para la expansión de la Loom Works, en Kariya, con el fin de conocimiento del
industria automotriz en el Japón, así como concentrarse en la producción de los
bastidor metálico
del telar. Museo
su eventual capacidad para superar el telares automáticos. Estos telares tenían Conmemorativo
sistema de producción Ford con el sistema una capacidad por lo menos tres veces de la Toyoda
de producción Toyosa. superior respecto de un telar convencional, Spinning and
La Toyota Motor Corporation fue puesto que un solo obrero podía operar
Weaving Co., en
Nagoya, Japón.
fundada el 23 de septiembre de 1933. Menos 25 de estos telares a la vez. Con este
conocido es el hecho de que esta compañía desarrollo, los productores de textiles Fuente: http://2.
bp.blogspot.com/-
multinacional se estableció originalmente podían automatizar sus operaciones y OtftspEuXPo/
en 1926 como fabricante de telares recortar los costos de producción. UHwXDIn_KCI/
AAAAAAAADT0/
automáticos, la Toyoda Automatic Loom Aparte de mejorar la industria textil x1S5518HqnI/s640/
Works Ltd., gracias al impulso de Sakichi a escala mundial, ésta fue la empresa DSC00694.JPG

Toyoda, inventor de una serie de telares madre (o kaisha) de la Toyota Motor


manuales y mecánicos desde 1897. Antes de Corporation, que luego se convirtió en
la Primera Guerra Mundial, Toyoda había una empresa filial. Toyoda Automatic
instalado varias fábricas y compañías para Loom Works fue una empresa altamente
producir hilos y maquinaria textil. Aquella rentable, de tal manera que los miembros
guerra le brindó la oportunidad para de la junta directiva decidieron reinvertir
expandir la empresa, merced a la demanda gran parte de los beneficios en el dinámico
de hilanderas industriales, y en 1918 se rubro de la fabricación de automóviles
creó la compañía Toyoda Spinning and (figura 0-8), para la cual la venta de
Weaving para producir hilo de alta calidad los patentes del telar automático a los
dirigido al telar automático que estaba hermanos Platt de Inglaterra proporcionó
40 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto introducción 41

el capital. Se creó una nueva división En el caso de los procesos técnicos principal de estudio, recurrimos a sólo los Cusco (Pitumarca y Chawaytiri). Hemos
dedicada a la fabricación de automóviles de la elaboración textil, identificamos dos términos principales ya mencionados, trabajado principalmente en aymara,
bajo la dirección del hijo del fundador, cuatro categorías principales según la que usan las mismas tejedoras actuales en aunque hicimos comparaciones con el
Kiichiro Toyoda, produciendo su primer función que estas técnicas pragmáticas sus equivalentes en las lenguas andinas quechua en regiones quechuahablantes
motor tipo A en 1934, y en estos primeros desempeñan en el textil: para describirlos: (Sacaca, Ayata y Mollo, Pitumarca y
prototipos del automóvil, el diseño del Chawaytiri) (figura 0-10).
chasis se basó en el armazón metálico -- las técnicas estructurales, -- estructura textil (tilata en aymara La labor en esas comunidades ha sido
del telar automático. Aunque el grupo -- las técnicas de selección y conteo y allwina en quechua): se refiere a las respaldada por los trabajos realizados
Toyota es más conocido hoy en día por por hilo y por diseño, formas de urdir el textil en un número en las comunidades del Norte de Chile
sus automóviles, aún está activo en el -- las técnicas de expresión y determinado de capas; (Colchane, Pisigacarpa, Pisigachoque,
rubro del textil y sigue fabricando telares -- las técnicas de terminaciones. -- técnica textil: son los órdenes de Central Citani, Escapiña y Enquelga)
automáticos y máquinas de coser eléctricas selección y manejo según los patrones por Bárbara Cases y Carla Loayza (2011,
que se venden en todo el mundo5. Consideramos estas técnicas como los de conteo de los hilos dominantes 2012). También recurrimos a las fuentes
En desarrollos técnicos paralelos en modos más específicos de cada comunidad (1|1 o 2|1 o 2|2 o 3|3 o 4|4) que históricas en torno a la terminología del
Europa, es sabido también que el británico de práctica textil —y de cada tejedor como definen las diferentes superficies textil. Para el caso del aymara, usamos
Alan Turing utilizó su conocimiento individuo— para ofrecer soluciones capaces tejidas. La técnica textil se deriva de el Vocabulario de la lengua aymara de
de la tecnología textil como base para de resolver los problemas presentados en la estructura textil. Ludovico Bertonio (1984 [1612]) y para el
el desarrollo del sistema binario en los la elaboración textil, resolviendo a la vez caso del quechua, usamos el Vocabulario
diseños preliminares de la computación, estos problemas en términos de expresión. La terminología andina al respecto de la lengua qquichua de González Holguín
durante los años cuarenta en la Segunda Más detalladamente: es sumamente técnica y se expone en el (1952 [1612]). También tomamos en
Guerra Mundial (figura 0-9). Glosario del presente volumen. A lo largo cuenta los trabajos elaborados por Gisbert
-- las técnicas estructurales son las de este libro ilustramos estas estructuras y y otras en cuanto a la terminología textil
Definiciones y principios estrategias para armar el telar, urdir, técnicas de varias maneras: en fotografías, en aymara (1982, 1984-1988, 1992 [1988]),
básicos del libro ordenar las capas de urdimbre (y en dibujos, en maquetas desarrolladas y el Glossary of Textile terminology de
trama), y ordenar las capas de color; por Elvira Espejo, en dibujos en 2D o en Nicki Clark (1993b). En lo que respecta a
El estudio de caso del grupo Toyota -- las técnicas de efecto estructural simulaciones en 3D mediante el programa la lectura de fuentes, incluimos las fuentes
corrobora el papel global de la cadena en la superficie son las estrategias Sawu 3D, o en imágenes tomadas de principales del libro en la Bibliografía,
de producción textil como prototipo para armar el urdido y combinar la secuencias de video. y remitimos a las y los lectores
para el desarrollo de otras cadenas de urdimbre con la trama, para producir En cuanto a los principios iconográficos interesados al respaldo de la bibliografía
producción, que hasta hoy lleva el nombre los efectos de tornasolado y jaspeado del textil, nuevamente nuestro interés
del modelo Toyota. En el presente libro (que se llaman ch’imi en aymara y ha sido explorar estas nociones desde
Fig. 0-10.
Elvira Espejo
nos propusimos la tarea mucho más ch’imisqa en quechua); la perspectiva de la tejedora y no desde aprende la técnica
modesta de identificar los elementos -- afuera. En el capítulo 6 desarrollamos,
de escogido con
las técnicas de selección y urdimbre pareada,
técnicos y tecnológicos emergentes de conteo son las estrategias técnicas desde esta perspectiva, una terminología liyi palla, con una
esta cadena en el proceso de la producción para seleccionar contar los hilos más adecuada para los elementos
maestra tejedora
de Pitumarca, Perú.
textil tradicional —tanto en el contexto dominantes, realizar las pasadas compositivos y los procesos técnicos de la
arqueológico como en el etnográfico—, y de la trama, y manejar en general iconografía textil.
Fuente: Foto por
Denise Y. Arnold, de la
darles nombres. los instrumentos del telar (lizos, Colección ILCA.

palos, golpeadores o wich’uña, Metodología de trabajo


seleccionadores o jaynu);
Fig. 0-9.
Precursor de la
computadora: -- las técnicas de expresión (o técnicas Como prioridad del trabajo, respetamos la
el famoso expresivas) son las estrategias que se terminología textil que usan las propias
“decodificador- usan para generar las imágenes (sean tejedoras, sea en aymara o quechua u otras
diseños, motivos o figuras) en el textil. lenguas de la región. Los datos presentados
bombe” de Alan
Turing en los años
40, actualmente Abarca cuestiones de estilo, estilo aquí provienen de nuestro trabajo en
en el Museo de tecnológico, composición, iconografía, comunidades bolivianas: del sur de Oruro
Bletchley Park, técnicas de aplicación de color, etc. y (principalmente en Qaqachaka y también
-- las técnicas de terminación son los en Chipaya), en el Norte de Potosí (Bolívar,
Reino Unido.

Fuente: Commons: modos de resolver los límites del textil, Uncía, Llallagua), en Cochabamba (Sacaca)
tanto bordes exteriores como interiores. y La Paz, en la región lacustre (islas del
campusvirtual.unex.es

Sol y de la Luna), y los valles interandinos


Para hablar más sucintamente de de La Paz (Ayata y Mollo). Trabajamos
estos aspectos técnicos en la elaboración también con comunidades textiles del
de faz de urdimbre, que es nuestro tema sur del Perú (Puno) y en la región de
40 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto introducción 41

el capital. Se creó una nueva división En el caso de los procesos técnicos principal de estudio, recurrimos a sólo los Cusco (Pitumarca y Chawaytiri). Hemos
dedicada a la fabricación de automóviles de la elaboración textil, identificamos dos términos principales ya mencionados, trabajado principalmente en aymara,
bajo la dirección del hijo del fundador, cuatro categorías principales según la que usan las mismas tejedoras actuales en aunque hicimos comparaciones con el
Kiichiro Toyoda, produciendo su primer función que estas técnicas pragmáticas sus equivalentes en las lenguas andinas quechua en regiones quechuahablantes
motor tipo A en 1934, y en estos primeros desempeñan en el textil: para describirlos: (Sacaca, Ayata y Mollo, Pitumarca y
prototipos del automóvil, el diseño del Chawaytiri) (figura 0-10).
chasis se basó en el armazón metálico -- las técnicas estructurales, -- estructura textil (tilata en aymara La labor en esas comunidades ha sido
del telar automático. Aunque el grupo -- las técnicas de selección y conteo y allwina en quechua): se refiere a las respaldada por los trabajos realizados
Toyota es más conocido hoy en día por por hilo y por diseño, formas de urdir el textil en un número en las comunidades del Norte de Chile
sus automóviles, aún está activo en el -- las técnicas de expresión y determinado de capas; (Colchane, Pisigacarpa, Pisigachoque,
rubro del textil y sigue fabricando telares -- las técnicas de terminaciones. -- técnica textil: son los órdenes de Central Citani, Escapiña y Enquelga)
automáticos y máquinas de coser eléctricas selección y manejo según los patrones por Bárbara Cases y Carla Loayza (2011,
que se venden en todo el mundo5. Consideramos estas técnicas como los de conteo de los hilos dominantes 2012). También recurrimos a las fuentes
En desarrollos técnicos paralelos en modos más específicos de cada comunidad (1|1 o 2|1 o 2|2 o 3|3 o 4|4) que históricas en torno a la terminología del
Europa, es sabido también que el británico de práctica textil —y de cada tejedor como definen las diferentes superficies textil. Para el caso del aymara, usamos
Alan Turing utilizó su conocimiento individuo— para ofrecer soluciones capaces tejidas. La técnica textil se deriva de el Vocabulario de la lengua aymara de
de la tecnología textil como base para de resolver los problemas presentados en la estructura textil. Ludovico Bertonio (1984 [1612]) y para el
el desarrollo del sistema binario en los la elaboración textil, resolviendo a la vez caso del quechua, usamos el Vocabulario
diseños preliminares de la computación, estos problemas en términos de expresión. La terminología andina al respecto de la lengua qquichua de González Holguín
durante los años cuarenta en la Segunda Más detalladamente: es sumamente técnica y se expone en el (1952 [1612]). También tomamos en
Guerra Mundial (figura 0-9). Glosario del presente volumen. A lo largo cuenta los trabajos elaborados por Gisbert
-- las técnicas estructurales son las de este libro ilustramos estas estructuras y y otras en cuanto a la terminología textil
Definiciones y principios estrategias para armar el telar, urdir, técnicas de varias maneras: en fotografías, en aymara (1982, 1984-1988, 1992 [1988]),
básicos del libro ordenar las capas de urdimbre (y en dibujos, en maquetas desarrolladas y el Glossary of Textile terminology de
trama), y ordenar las capas de color; por Elvira Espejo, en dibujos en 2D o en Nicki Clark (1993b). En lo que respecta a
El estudio de caso del grupo Toyota -- las técnicas de efecto estructural simulaciones en 3D mediante el programa la lectura de fuentes, incluimos las fuentes
corrobora el papel global de la cadena en la superficie son las estrategias Sawu 3D, o en imágenes tomadas de principales del libro en la Bibliografía,
de producción textil como prototipo para armar el urdido y combinar la secuencias de video. y remitimos a las y los lectores
para el desarrollo de otras cadenas de urdimbre con la trama, para producir En cuanto a los principios iconográficos interesados al respaldo de la bibliografía
producción, que hasta hoy lleva el nombre los efectos de tornasolado y jaspeado del textil, nuevamente nuestro interés
del modelo Toyota. En el presente libro (que se llaman ch’imi en aymara y ha sido explorar estas nociones desde
Fig. 0-10.
Elvira Espejo
nos propusimos la tarea mucho más ch’imisqa en quechua); la perspectiva de la tejedora y no desde aprende la técnica
modesta de identificar los elementos -- afuera. En el capítulo 6 desarrollamos,
de escogido con
las técnicas de selección y urdimbre pareada,
técnicos y tecnológicos emergentes de conteo son las estrategias técnicas desde esta perspectiva, una terminología liyi palla, con una
esta cadena en el proceso de la producción para seleccionar contar los hilos más adecuada para los elementos
maestra tejedora
de Pitumarca, Perú.
textil tradicional —tanto en el contexto dominantes, realizar las pasadas compositivos y los procesos técnicos de la
Fuente: Foto por
arqueológico como en el etnográfico—, y de la trama, y manejar en general iconografía textil. Denise Y. Arnold, de la
darles nombres. los instrumentos del telar (lizos, Colección ILCA.

palos, golpeadores o wich’uña, Metodología de trabajo


seleccionadores o jaynu);
Fig. 0-9.
Precursor de la
computadora: -- las técnicas de expresión (o técnicas Como prioridad del trabajo, respetamos la
el famoso expresivas) son las estrategias que se terminología textil que usan las propias
“decodificador- usan para generar las imágenes (sean tejedoras, sea en aymara o quechua u otras
diseños, motivos o figuras) en el textil. lenguas de la región. Los datos presentados
bombe” de Alan
Turing en los años
40, actualmente Abarca cuestiones de estilo, estilo aquí provienen de nuestro trabajo en
en el Museo de tecnológico, composición, iconografía, comunidades bolivianas: del sur de Oruro
Bletchley Park, técnicas de aplicación de color, etc. y (principalmente en Qaqachaka y también
-- las técnicas de terminación son los en Chipaya), en el Norte de Potosí (Bolívar,
Reino Unido.

Fuente: Commons: modos de resolver los límites del textil, Uncía, Llallagua), en Cochabamba (Sacaca)
campusvirtual.unex.es
tanto bordes exteriores como interiores. y La Paz, en la región lacustre (islas del
Sol y de la Luna), y los valles interandinos
Para hablar más sucintamente de de La Paz (Ayata y Mollo). Trabajamos
estos aspectos técnicos en la elaboración también con comunidades textiles del
de faz de urdimbre, que es nuestro tema sur del Perú (Puno) y en la región de
42 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto introducción 43

más extensa en el sitio del proyecto: estructuras y técnicas de los textiles telar y el conjunto de útiles e instrumentos definir su codificación y significados, y la
www.comunidadestextiles.org andinos que pudimos modelar en textos y relacionados: los golpeadores o wich’uñas relación entre esta iconografía textil y la
El presente volumen es el resultado visualmente en una matriz interactiva en de hueso de llama, los separadores, los cadena operativa. El capítulo 8 explora
de tres años de trabajo con los textiles el internet. seleccionadores y agujas, entre otros. El otro estudio de caso: “Los tejidos aymaras
arqueológicos y etnográficos en colecciones Asimismo, proponemos una expresión capítulo 4 examina “Los instrumentos de de la región lacustre”, para contextualizar
de museos en el Reino Unido, en Perú, gráfica de estas estructuras y técnicas planificación, de diseños y composición mejor los denominados “textiles aymaras”.
Bolivia y Chile. En total, registramos 705 a través de dos programas de software del color”, centrándose en las llamadas Finalmente, en el capítulo 9 se retoma
textiles, que consistían en 308 textiles que desarrollamos en el proyecto: Sawu- waraña. Por su lado, el capítulo 5 examina la cuestión de “El cuerpo textil y las
arqueológicos (ca. d.C. 600–1532), 33 3D (que usamos en el presente libro) “La k’isa intrusa: pugnas andinas sobre el redes sociales que se generan”, haciendo
textiles históricos (1532-1900) y 204 e InaSawu, desarrollado en Birkbeck. color y sus significados sociales”, enfocando un repaso de las diversas ceremonias
textiles etnográficos (1901-presente). la noción de k’isa en el contexto de la y ritos en la vida humana que se
Como manera de trabajar, usando los Organización del libro introducción de los tintes industriales en entrelazan mediante los intercambios de
principios de la teoría fundamentada, pero los Andes, frente a las prácticas de teñido elementos textiles.
aplicada al dominio del textil, desarrollamos El volumen está estructurado en tres de los siglos anteriores. El lector cuenta adicionalmente con
esquemas preliminares de la sistematización partes principales: la primera presenta La parte III del libro se centra en mapas de los sitios mencionados en el
y ordenamiento de las estructuras y técnicas los conceptos básicos del libro, la segunda el “Textil como documento social”. El volumen (figuras 0-11 a 0-13), respaldados
textiles, sobre todo en una secuencia de trata sobre la producción del textil como capítulo 6, “Repensar la iconografía por listados de sitios al final del volumen,
complejidad, una secuencia de evolución objeto y la tercera examina la socialización textil en los Andes”, busca replantear un Glosario de los términos clave en
y desarrollo en el tiempo, y una secuencia posterior del textil entre sus usuarios. este tema desde el punto de vista de la aymara y quechua, Notas con detalles
de aprendizaje en las comunidades de la En la parte I, a modo de prolegómenos, tejedora y en el contexto de la elaboración sobre los temas abordados en el texto
práctica contemporáneas. delineamos las ideas detrás de del textil. El capítulo 7 examina “Los principal, y la Bibliografía. El libro
A nivel técnico, desarrollamos modelos nuestra inquietud de examinar la peinecillos y la documentación de la está estrechamente relacionado con la
conceptuales de estas sistematizaciones tridimensionalidad del textil. Proponemos cadena productiva”, tomando casos de los información disponible en el sitio del
de las estructuras y técnicas textiles en aquí algunas razones para explicar por estudios arqueológicos y etnográficos para proyecto www.comunidadestextiles.org
el programa de software Cmap Tools y, qué se ha pasado por alto este aspecto
ontológicamente, en el programa yEd. del textil en los estudios anteriores, y
Al inicio usamos el editor de ontologías comenzamos a explorar la cuestión del
Protégé pero posteriormente pasamos textil durante sus procesos de producción
a modelar la ontología directamente en en tanto objeto material, en paralelo
los mapas de yEd y en archivos de RDF con su construcción social ligada con su
(Marco de Descripción de Recursos, del tridimensionalidad, como un sujeto entre
inglés Resource Description Framework). otros sujetos en el mundo.
Hemos presentado versiones preliminares La parte II del libro, sobre la producción
de estas sistematizaciones a colegas en textil propiamente dicha, se centra en la
reuniones sobre el tema, así como en tecnología del textil, del telar y los distintos
publicaciones preliminares. tipos de instrumentos de respaldo, ligados
Para comprobar estas sistem- a las estructuras y técnicas textiles que
atizaciones, Elvira Espejo elaboró una se busca elaborar con ellas, así como
serie de aproximadamente 160 réplicas los instrumentos de planificación y las
de los patrones de estructuras y técnicas técnicas de aplicación del color. En los
(que llamamos “maquetas”). Estas réplicas capítulos 2 y 3 se explora los instrumentos
nos permitían verificar las posibles y su clasificación en la región según su
estructuras y técnicas de elaboración de función en los procesos de la cadena de
los ejemplares museológicos más dudosos, producción. El capítulo 2 examina “Los
y luego consolidar y ordenar mejor las instrumentos textiles: del esquilado al
secuencias de clasificación. Para tomar teñido”, abarcando los instrumentos
un ejemplo, pensamos al inicio que los del esquilado y peinado de la fibra como
patrones de urdimbre cruzada y urdimbre recurso regional, y los instrumentos para
transpuestas estaba fuera del marco de su transformación en materia prima,
faz de urdimbre. Luego, con su modelado, mediante el hilado, sobre todo las ruecas,
nos dimos cuenta de que era más adecuado el ovillado y el teñido. El capítulo 3
ubicarlos dentro de este marco. De esta pasa a examinar los instrumentos de la
manera, paulatinamente desarrollamos elaboración propia del textil, en los procesos
un modelo de sistematización de las del urdido, tejido y acabado, incluyendo el
42 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto introducción 43

más extensa en el sitio del proyecto: estructuras y técnicas de los textiles telar y el conjunto de útiles e instrumentos definir su codificación y significados, y la
www.comunidadestextiles.org andinos que pudimos modelar en textos y relacionados: los golpeadores o wich’uñas relación entre esta iconografía textil y la
El presente volumen es el resultado visualmente en una matriz interactiva en de hueso de llama, los separadores, los cadena operativa. El capítulo 8 explora
de tres años de trabajo con los textiles el internet. seleccionadores y agujas, entre otros. El otro estudio de caso: “Los tejidos aymaras
arqueológicos y etnográficos en colecciones Asimismo, proponemos una expresión capítulo 4 examina “Los instrumentos de de la región lacustre”, para contextualizar
de museos en el Reino Unido, en Perú, gráfica de estas estructuras y técnicas planificación, de diseños y composición mejor los denominados “textiles aymaras”.
Bolivia y Chile. En total, registramos 705 a través de dos programas de software del color”, centrándose en las llamadas Finalmente, en el capítulo 9 se retoma
textiles, que consistían en 308 textiles que desarrollamos en el proyecto: Sawu- waraña. Por su lado, el capítulo 5 examina la cuestión de “El cuerpo textil y las
arqueológicos (ca. d.C. 600–1532), 33 3D (que usamos en el presente libro) “La k’isa intrusa: pugnas andinas sobre el redes sociales que se generan”, haciendo
textiles históricos (1532-1900) y 204 e InaSawu, desarrollado en Birkbeck. color y sus significados sociales”, enfocando un repaso de las diversas ceremonias
textiles etnográficos (1901-presente). la noción de k’isa en el contexto de la y ritos en la vida humana que se
Como manera de trabajar, usando los Organización del libro introducción de los tintes industriales en entrelazan mediante los intercambios de
principios de la teoría fundamentada, pero los Andes, frente a las prácticas de teñido elementos textiles.
aplicada al dominio del textil, desarrollamos El volumen está estructurado en tres de los siglos anteriores. El lector cuenta adicionalmente con
esquemas preliminares de la sistematización partes principales: la primera presenta La parte III del libro se centra en mapas de los sitios mencionados en el
y ordenamiento de las estructuras y técnicas los conceptos básicos del libro, la segunda el “Textil como documento social”. El volumen (figuras 0-11 a 0-13), respaldados
textiles, sobre todo en una secuencia de trata sobre la producción del textil como capítulo 6, “Repensar la iconografía por listados de sitios al final del volumen,
complejidad, una secuencia de evolución objeto y la tercera examina la socialización textil en los Andes”, busca replantear un Glosario de los términos clave en
y desarrollo en el tiempo, y una secuencia posterior del textil entre sus usuarios. este tema desde el punto de vista de la aymara y quechua, Notas con detalles
de aprendizaje en las comunidades de la En la parte I, a modo de prolegómenos, tejedora y en el contexto de la elaboración sobre los temas abordados en el texto
práctica contemporáneas. delineamos las ideas detrás de del textil. El capítulo 7 examina “Los principal, y la Bibliografía. El libro
A nivel técnico, desarrollamos modelos nuestra inquietud de examinar la peinecillos y la documentación de la está estrechamente relacionado con la
conceptuales de estas sistematizaciones tridimensionalidad del textil. Proponemos cadena productiva”, tomando casos de los información disponible en el sitio del
de las estructuras y técnicas textiles en aquí algunas razones para explicar por estudios arqueológicos y etnográficos para proyecto www.comunidadestextiles.org
el programa de software Cmap Tools y, qué se ha pasado por alto este aspecto
ontológicamente, en el programa yEd. del textil en los estudios anteriores, y
Al inicio usamos el editor de ontologías comenzamos a explorar la cuestión del
Protégé pero posteriormente pasamos textil durante sus procesos de producción
a modelar la ontología directamente en en tanto objeto material, en paralelo
los mapas de yEd y en archivos de RDF con su construcción social ligada con su
(Marco de Descripción de Recursos, del tridimensionalidad, como un sujeto entre
inglés Resource Description Framework). otros sujetos en el mundo.
Hemos presentado versiones preliminares La parte II del libro, sobre la producción
de estas sistematizaciones a colegas en textil propiamente dicha, se centra en la
reuniones sobre el tema, así como en tecnología del textil, del telar y los distintos
publicaciones preliminares. tipos de instrumentos de respaldo, ligados
Para comprobar estas sistem- a las estructuras y técnicas textiles que
atizaciones, Elvira Espejo elaboró una se busca elaborar con ellas, así como
serie de aproximadamente 160 réplicas los instrumentos de planificación y las
de los patrones de estructuras y técnicas técnicas de aplicación del color. En los
(que llamamos “maquetas”). Estas réplicas capítulos 2 y 3 se explora los instrumentos
nos permitían verificar las posibles y su clasificación en la región según su
estructuras y técnicas de elaboración de función en los procesos de la cadena de
los ejemplares museológicos más dudosos, producción. El capítulo 2 examina “Los
y luego consolidar y ordenar mejor las instrumentos textiles: del esquilado al
secuencias de clasificación. Para tomar teñido”, abarcando los instrumentos
un ejemplo, pensamos al inicio que los del esquilado y peinado de la fibra como
patrones de urdimbre cruzada y urdimbre recurso regional, y los instrumentos para
transpuestas estaba fuera del marco de su transformación en materia prima,
faz de urdimbre. Luego, con su modelado, mediante el hilado, sobre todo las ruecas,
nos dimos cuenta de que era más adecuado el ovillado y el teñido. El capítulo 3
ubicarlos dentro de este marco. De esta pasa a examinar los instrumentos de la
manera, paulatinamente desarrollamos elaboración propia del textil, en los procesos
un modelo de sistematización de las del urdido, tejido y acabado, incluyendo el
44
El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto

Fig. 0-11. Mapa de los sitios arqueológicos mencionados en el libro.


Fuente: Dibujado en ILCA por Nilton Callejas y Denise Y. Arnold.
introducción

Fig. 0-12. Mapa general de los sitios etnográficos mencionados en el libro.


Fuente: Dibujado en ILCA por Nilton Callejas y Denise Y. Arnold.
45
44
El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto

Fig. 0-11. Mapa de los sitios arqueológicos mencionados en el libro.


Fuente: Dibujado en ILCA por Nilton Callejas y Denise Y. Arnold.
introducción

Fig. 0-12. Mapa general de los sitios etnográficos mencionados en el libro.


Fuente: Dibujado en ILCA por Nilton Callejas y Denise Y. Arnold.
45
46
El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto

Fig. 0-13. Mapa detallado de los sitios etnográficos mencionados en el libro.


Fuente: Dibujado en ILCA por Nilton Callejas y Denise Y. Arnold.
46
El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto

Fig. 0-13. Mapa detallado de los sitios etnográficos mencionados en el libro.


Fuente: Dibujado en ILCA por Nilton Callejas y Denise Y. Arnold.
Parte I
Prolegómenos
Capítulo 1
El textil en sus aspectos tridimensionales

L
a idea principal que exploraremos En primer lugar, es necesario revisar la
ahora es la naturaleza del textil literatura etnográfica existente para saber
en su aspecto tridimensional. por qué no se ha explorado hasta ahora esta
Con esto, queremos ir más allá noción de la tridimensionalidad del textil.
del hecho de considerar el textil como un Dicho de otro modo, ¿de dónde provienen
objeto bidimensional con dos caras, las ideas previas sobre el textil, dadas
anverso y reverso, que a veces cuenta con por sentado y limitadas a criterios sólo
diseños iconográficos interesantes, los superficiales y simples? Y en segundo lugar,
que se suelen tratar como un fenómeno es necesario entender cómo los aspectos
meramente superficial. Nuestro reto es el técnicos y estructurales del textil que en
de entender el textil como una construcción efecto dan a luz a esta tridimensionalidad,
compleja en tres dimensiones (3-D), son entendidas y valoradas por las propias
que a su vez documenta y expresa las sociedades andinas, y cómo se transmite el
realidades económicas y productivas, sentido de la importancia de estos valores
sociales y culturales de su entorno, de una generación a otra.
incluyendo sus múltiples interacciones En breve, buscamos demostrar que
con los ciclos de vida de los seres la importancia que conceden las propias
humanos en este entorno, con un enfoque tejedoras a la tridimensionalidad del
también tridimensional. En este sentido, textil subyace en el objetivo mayor de
agregamos a la apreciación del textil como la tejedora de expresar en su vida la
otro objeto material más en el mundo, la tridimensionalidad del objeto textil en la
percepción del textil como un sujeto, que práctica, como un sujeto en el mundo con
además está relacionado con otros sujetos. alto valor para sus usuarios. Buscamos
¿Qué implica esta tridimensionalidad entender también cómo este sentido
del textil?, ¿qué tiene que ver esta tridimensional del textil influye en la
tridimensionalidad con los aspectos autopercepción y experiencia de la tejedora
técnicos y tecnológicos del textil? y ¿qué de su mismo cuerpo (sobre todo sus manos),
tiene que ver esta tridimensionalidad como instrumento de trabajo. Al mismo
del textil con la idea del textil como un tiempo, buscamos entender cómo a través
ser viviente en proceso de desarrollo? de ello, la tejedora transfiere este sentido
En resumen: ¿cómo podemos expandir corporal a los objetos que ella produce
nuestro horizonte desde un entendimiento y traspasa a otras personas en su vida
de lo superficial del textil a entender con productiva, para crear las complejas redes
mayor profundidad sus nexos con los sociales que conforman las comunidades
objetos y sujetos de su entorno? actuales de la práctica textil.
Capítulo 1
El textil en sus aspectos tridimensionales

L
a idea principal que exploraremos En primer lugar, es necesario revisar la
ahora es la naturaleza del textil literatura etnográfica existente para saber
en su aspecto tridimensional. por qué no se ha explorado hasta ahora esta
Con esto, queremos ir más allá noción de la tridimensionalidad del textil.
del hecho de considerar el textil como un Dicho de otro modo, ¿de dónde provienen
objeto bidimensional con dos caras, las ideas previas sobre el textil, dadas
anverso y reverso, que a veces cuenta con por sentado y limitadas a criterios sólo
diseños iconográficos interesantes, los superficiales y simples? Y en segundo lugar,
que se suelen tratar como un fenómeno es necesario entender cómo los aspectos
meramente superficial. Nuestro reto es el técnicos y estructurales del textil que en
de entender el textil como una construcción efecto dan a luz a esta tridimensionalidad,
compleja en tres dimensiones (3-D), son entendidas y valoradas por las propias
que a su vez documenta y expresa las sociedades andinas, y cómo se transmite el
realidades económicas y productivas, sentido de la importancia de estos valores
sociales y culturales de su entorno, de una generación a otra.
incluyendo sus múltiples interacciones En breve, buscamos demostrar que
con los ciclos de vida de los seres la importancia que conceden las propias
humanos en este entorno, con un enfoque tejedoras a la tridimensionalidad del
también tridimensional. En este sentido, textil subyace en el objetivo mayor de
agregamos a la apreciación del textil como la tejedora de expresar en su vida la
otro objeto material más en el mundo, la tridimensionalidad del objeto textil en la
percepción del textil como un sujeto, que práctica, como un sujeto en el mundo con
además está relacionado con otros sujetos. alto valor para sus usuarios. Buscamos
¿Qué implica esta tridimensionalidad entender también cómo este sentido
del textil?, ¿qué tiene que ver esta tridimensional del textil influye en la
tridimensionalidad con los aspectos autopercepción y experiencia de la tejedora
técnicos y tecnológicos del textil? y ¿qué de su mismo cuerpo (sobre todo sus manos),
tiene que ver esta tridimensionalidad como instrumento de trabajo. Al mismo
del textil con la idea del textil como un tiempo, buscamos entender cómo a través
ser viviente en proceso de desarrollo? de ello, la tejedora transfiere este sentido
En resumen: ¿cómo podemos expandir corporal a los objetos que ella produce
nuestro horizonte desde un entendimiento y traspasa a otras personas en su vida
de lo superficial del textil a entender con productiva, para crear las complejas redes
mayor profundidad sus nexos con los sociales que conforman las comunidades
objetos y sujetos de su entorno? actuales de la práctica textil.
50 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El textil en sus aspectos tridimensionales 51

esta manera, para Turner, es un hecho momentos cuando una persona entra en
Fig. 1-2.
El textil percibido La piel social
como una piel social universal que se trata la superficie del trance, como si cambiara su piel humana entre los kayapó
cuerpo no sólo como el límite del individuo por una piel animal (Vilaça 1999). de las orillas del
La noción de la corporalidad del textil, en tanto entidad biológica y psicológica, Refiriéndose a este tipo de contexto en que río Amazonas en
como objeto y como sujeto ha sido pasada sino también como la frontera de lo social se cambian las formas externas, Viveiros
Brasil.

por alto en algunos estudios claves del (Turner 2007: 83). Desde allí, para Turner, de Castro también hace referencia a la Fuente: http://3.

pasado, limitando así el campo de su la superficie del cuerpo deviene el escenario tendencia en el pensamiento amerindio
bp.blogspot.com/-
9Hst3_uOTO0/
análisis. Se ha ignorado, por ejemplo, simbólico en el cual se actúa el drama de de percibir múltiples “naturalezas” en vez T4UxBpS10DI/

una de las preguntas fundamentales en la socialización, a través del lenguaje de de solamente una, y de las posibilidades
AAAAAAAAAHE/z-
i1ba3PNFI/
relación con la socialización del textil en los adornos corporales (pintura, plumaje, de interactuar con ellas a través de estos s1600/34492045.jpg

los Andes: la manera regional de entender tejido, maquillaje) sobre la piel (ibíd.: 85). cambios de superficie y de estados de
no sólo la aplicación de la indumentaria Sobre la base de estas nociones de Turner, consciencia (Viveiros 2004). Aquí Viveiros
al cuerpo humano, en sentido identitario, se ha conceptualizado la vestimenta en contrasta el pensamiento amerindio aplica el color y el diseño. Esto ocurre
sino también su significado como un objeto sentido universal como la aplicación de al respecto —que percibe diversas por ejemplo en la aplicación de la pintura
transmitido entre generaciones. una piel adicional al cuerpo humano. naturalezas y una sola cultura— con el por medio del pincel o de los tintes por
Es más. En muchas etnografías de En el caso de las túnicas largas llamadas pensamiento europeo —en el que se percibe inmersión, en una técnica por reserva,
las tierras bajas y de las tierras altas de cushma con sus diseños abstractos, que una sola naturaleza, pero se reconoce la del tipo plangi (qhawata en aymara),
América Latina hasta la fecha, se da por usan los shipibo y los conibo de las orillas existencia de varias culturas, a tal punto en que se asegura que otras partes de
sentado el comentario de Terence Turner del río Ucayali en las tierras bajas del que se habla de “multiculturalidad”—. la tela resisten esta aplicación del color.
en su ensayo de 1980 sobre la condición Perú, se ha demostrado que los diseños Las dos conceptualizaciones son opuestas2. Se constata el empleo de estas técnicas
de la indumentaria como “una piel social”. de esta piel social (llamados kené), Estas reflexiones concitan nuestra en el caso de los rombos aplicados de esta Fig. 1-3.
Quizá Turner no fuera el primero en además, se percibe como una especie de atención y nos sugieren las siguientes forma, que parecen imitar las manchas La técnica de
plantear esta relación; Strathern también placenta, que se aplica para humanizar preguntas: ¿Existe también en el de los felinos de la selva (figura 1-3).
amarro por
reserva (qhawata)
ha llamado la atención, en su ensayo a la persona o a cuyos diseños se recurre pensamiento de los habitantes de la selva ¿O es que estas técnicas de aplicación con las manchas
de 1979, sobre los adornos corporales en ciertos ritos de curación (figura 1-1). la idea de la tridimensionalidad corporal de color a las superficies predominan en del felino, en un
entendidos como los “recursos visibles” Aquí hay otro factor que conviene tomar en y textil?, ¿o este pensamiento y el andino la selva, y se da menor importancia al unco cerrado
de una persona expresados en la piel cuenta en relación con lo tridimensional constituyen cosmovisiones opuestas? aspecto estructural del textil? Carecemos
sin mangas, de
estilo Aguada,
Fig. 1-1. (Strathern 1979: 250). De todos modos, o no del textil, que tiene que ver con la En realidad, el ensayo clásico de Turner aquí de datos suficientes. Y nuevamente del Noroeste
Vestimenta actual dentro del planteamiento de Turner se experiencia de las superficies externas nos ofrece ciertas pautas en sentido de surge la pregunta: ¿en comparación con argentino, del
de los shipibo de entiende que esta piel social, y los eventos e internas según el sexo de la persona. que la situación es más compleja, por lo los Andes, estamos hablando del mismo período Formativo
y procesos de socialización, ocurren en Peter Gow ha desarrollado esta idea menos entre los kayapó. Turner reconoce, tipo de cosmovisión o de cosmovisiones
la selva peruana. Tardío (400-900
d.C.).
Fuente: http://4. este dominio de la superficie. Turner se en relación con los piro, otro pueblo que por ejemplo, que el juego de contrastes opuestas, o quizá mal interpretadas?
bp.blogspot.
com/_iAfKeNIncxo/ refiere específicamente a las ideas de los habita en las tierras bajas del Perú, en entre el uso del color rojo y el negro en la Por otra parte, en los mismos Andes Fuente: Museo
Arqueológico R.P.
SHu5SCGqFfI/ kayapó, una etnia de las tierras bajas de torno a los ríos Urubamba, Madre de pintura corporal está dirigido a expresar existen ciertas ideas sobre la importancia Gustavo Le Paige
AAAAAAAAAH0/
aOT_sttYARw/s400/ Venezuela, y extrapola estas ideas para Dios y Ucayali. Según Gow, los varones, las diferencias entre la superficie y el de las pieles superficiales que no podemos S.J., San Pedro
de Atacama, Chile
shipibo-Sampaio1.jpg aplicarlas a una escala universal. De en sus expresiones culturales, sobre todo interior del cuerpo (Turner 2007: 91-92) pasar por alto. Por ejemplo, en la propia (registro 1983:15).
en un estado de consciencia excitado por (figura 1-2). Pero conviene anotar que la
el consumo de alucinógenos, buscan la universalización que Turner logra aplicar
coincidencia de estas superficies en una a estas ideas de superficies deriva de
“red sin costuras”. Las mujeres, en cambio, la aplicación a sus datos de un modelo
a través de la experiencia reproductiva, teórico basado en la oposición entre
buscan más bien externalizar las naturaleza y sociedad (léase “cultura”),
superficies internas (del feto intrauterino) que es sospechosamente europeo y muy
en sus manifestaciones artísticas en la de la época. Turner admite también
cerámica y textil (Gow 1999, citado en que las ideas sobre la belleza entre los
Arnold 2000: 21)1. ¿Será que el énfasis kayapó están muy ligadas a las ideas
comparativo entre los aspectos superficial sobre la riqueza, aunque no se detiene en
o tridimensional manifieste algo de estas explorarlas con mayor detalle.
diferencias corporales de expresión, según Dicho esto, es verdad que en las tierras
el sexo y el género? bajas existen ciertas técnicas textiles que
Por lo que respecta a las tierras bajas, atribuyen importancia a las superficies.
algunas etnografías hablan también de los Nos hace sospechar que en las tierras
momentos en que se cambian estas pieles. bajas quizá se trate de los tejidos como
Por ejemplo, Aparecida Vilaça describe los una piel de la superficie a la cual se
50 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El textil en sus aspectos tridimensionales 51

esta manera, para Turner, es un hecho momentos cuando una persona entra en
Fig. 1-2.
El textil percibido La piel social
como una piel social universal que se trata la superficie del trance, como si cambiara su piel humana entre los kayapó
cuerpo no sólo como el límite del individuo por una piel animal (Vilaça 1999). de las orillas del
La noción de la corporalidad del textil, en tanto entidad biológica y psicológica, Refiriéndose a este tipo de contexto en que río Amazonas en
como objeto y como sujeto ha sido pasada sino también como la frontera de lo social se cambian las formas externas, Viveiros
Brasil.

por alto en algunos estudios claves del (Turner 2007: 83). Desde allí, para Turner, de Castro también hace referencia a la Fuente: http://3.

pasado, limitando así el campo de su la superficie del cuerpo deviene el escenario tendencia en el pensamiento amerindio
bp.blogspot.com/-
9Hst3_uOTO0/
análisis. Se ha ignorado, por ejemplo, simbólico en el cual se actúa el drama de de percibir múltiples “naturalezas” en vez T4UxBpS10DI/

una de las preguntas fundamentales en la socialización, a través del lenguaje de de solamente una, y de las posibilidades
AAAAAAAAAHE/z-
i1ba3PNFI/
relación con la socialización del textil en los adornos corporales (pintura, plumaje, de interactuar con ellas a través de estos s1600/34492045.jpg

los Andes: la manera regional de entender tejido, maquillaje) sobre la piel (ibíd.: 85). cambios de superficie y de estados de
no sólo la aplicación de la indumentaria Sobre la base de estas nociones de Turner, consciencia (Viveiros 2004). Aquí Viveiros
al cuerpo humano, en sentido identitario, se ha conceptualizado la vestimenta en contrasta el pensamiento amerindio aplica el color y el diseño. Esto ocurre
sino también su significado como un objeto sentido universal como la aplicación de al respecto —que percibe diversas por ejemplo en la aplicación de la pintura
transmitido entre generaciones. una piel adicional al cuerpo humano. naturalezas y una sola cultura— con el por medio del pincel o de los tintes por
Es más. En muchas etnografías de En el caso de las túnicas largas llamadas pensamiento europeo —en el que se percibe inmersión, en una técnica por reserva,
las tierras bajas y de las tierras altas de cushma con sus diseños abstractos, que una sola naturaleza, pero se reconoce la del tipo plangi (qhawata en aymara),
América Latina hasta la fecha, se da por usan los shipibo y los conibo de las orillas existencia de varias culturas, a tal punto en que se asegura que otras partes de
sentado el comentario de Terence Turner del río Ucayali en las tierras bajas del que se habla de “multiculturalidad”—. la tela resisten esta aplicación del color.
en su ensayo de 1980 sobre la condición Perú, se ha demostrado que los diseños Las dos conceptualizaciones son opuestas2. Se constata el empleo de estas técnicas
de la indumentaria como “una piel social”. de esta piel social (llamados kené), Estas reflexiones concitan nuestra en el caso de los rombos aplicados de esta Fig. 1-3.
Quizá Turner no fuera el primero en además, se percibe como una especie de atención y nos sugieren las siguientes forma, que parecen imitar las manchas La técnica de
plantear esta relación; Strathern también placenta, que se aplica para humanizar preguntas: ¿Existe también en el de los felinos de la selva (figura 1-3).
amarro por
reserva (qhawata)
ha llamado la atención, en su ensayo a la persona o a cuyos diseños se recurre pensamiento de los habitantes de la selva ¿O es que estas técnicas de aplicación con las manchas
de 1979, sobre los adornos corporales en ciertos ritos de curación (figura 1-1). la idea de la tridimensionalidad corporal de color a las superficies predominan en del felino, en un
entendidos como los “recursos visibles” Aquí hay otro factor que conviene tomar en y textil?, ¿o este pensamiento y el andino la selva, y se da menor importancia al unco cerrado
de una persona expresados en la piel cuenta en relación con lo tridimensional constituyen cosmovisiones opuestas? aspecto estructural del textil? Carecemos
sin mangas, de
estilo Aguada,
Fig. 1-1. (Strathern 1979: 250). De todos modos, o no del textil, que tiene que ver con la En realidad, el ensayo clásico de Turner aquí de datos suficientes. Y nuevamente del Noroeste
Vestimenta actual dentro del planteamiento de Turner se experiencia de las superficies externas nos ofrece ciertas pautas en sentido de surge la pregunta: ¿en comparación con argentino, del
de los shipibo de entiende que esta piel social, y los eventos e internas según el sexo de la persona. que la situación es más compleja, por lo los Andes, estamos hablando del mismo período Formativo
y procesos de socialización, ocurren en Peter Gow ha desarrollado esta idea menos entre los kayapó. Turner reconoce, tipo de cosmovisión o de cosmovisiones
la selva peruana. Tardío (400-900
d.C.).
Fuente: http://4. este dominio de la superficie. Turner se en relación con los piro, otro pueblo que por ejemplo, que el juego de contrastes opuestas, o quizá mal interpretadas?
bp.blogspot.
com/_iAfKeNIncxo/ refiere específicamente a las ideas de los habita en las tierras bajas del Perú, en entre el uso del color rojo y el negro en la Por otra parte, en los mismos Andes Fuente: Museo
Arqueológico R.P.
SHu5SCGqFfI/ kayapó, una etnia de las tierras bajas de torno a los ríos Urubamba, Madre de pintura corporal está dirigido a expresar existen ciertas ideas sobre la importancia Gustavo Le Paige
AAAAAAAAAH0/
aOT_sttYARw/s400/ Venezuela, y extrapola estas ideas para Dios y Ucayali. Según Gow, los varones, las diferencias entre la superficie y el de las pieles superficiales que no podemos S.J., San Pedro
de Atacama, Chile
shipibo-Sampaio1.jpg aplicarlas a una escala universal. De en sus expresiones culturales, sobre todo interior del cuerpo (Turner 2007: 91-92) pasar por alto. Por ejemplo, en la propia (registro 1983:15).
en un estado de consciencia excitado por (figura 1-2). Pero conviene anotar que la
el consumo de alucinógenos, buscan la universalización que Turner logra aplicar
coincidencia de estas superficies en una a estas ideas de superficies deriva de
“red sin costuras”. Las mujeres, en cambio, la aplicación a sus datos de un modelo
a través de la experiencia reproductiva, teórico basado en la oposición entre
buscan más bien externalizar las naturaleza y sociedad (léase “cultura”),
superficies internas (del feto intrauterino) que es sospechosamente europeo y muy
en sus manifestaciones artísticas en la de la época. Turner admite también
cerámica y textil (Gow 1999, citado en que las ideas sobre la belleza entre los
Arnold 2000: 21)1. ¿Será que el énfasis kayapó están muy ligadas a las ideas
comparativo entre los aspectos superficial sobre la riqueza, aunque no se detiene en
o tridimensional manifieste algo de estas explorarlas con mayor detalle.
diferencias corporales de expresión, según Dicho esto, es verdad que en las tierras
el sexo y el género? bajas existen ciertas técnicas textiles que
Por lo que respecta a las tierras bajas, atribuyen importancia a las superficies.
algunas etnografías hablan también de los Nos hace sospechar que en las tierras
momentos en que se cambian estas pieles. bajas quizá se trate de los tejidos como
Por ejemplo, Aparecida Vilaça describe los una piel de la superficie a la cual se
52 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El textil en sus aspectos tridimensionales 53

región de Qaqachaka (en el Sur de Oruro, propias de los varones y aquellas asignadas Es posible que el lenguaje de Lau sobre en las superficies de las ánforas de la
Bolivia) hemos encontrado algunas de estas a las mujeres. Planteamos que el varón las superficies en relación con Recuay esté Grecia antigua y cómo pensarlas. Para
ideas en torno a la vestimenta percibida está encargado de vencer al enemigo y demasiado anclado aún en las etnografías Paternosto, la noción de una decoración u
como una piel adicional, que en nuestros apropiarse de ciertas partes de su cuerpo, de las tierras bajas y no suficientemente ornamentación inscrita sobre superficies
trabajos intentamos expresar en términos sobre todo la cabeza (y quizá en el pasado pensado en términos más bien andinos deriva de estas preocupaciones europeas
más bien regionales de “envolturas” o también su piel), y traerla al hogar. Allí, (este autor cita los trabajos de Turner y no forma parte del lenguaje universal
“capas tejidas” que se agregan al cuerpo hemos rastreado una serie de eventos de y Gow, entre otros). También cabe la del arte. En cambio, Paternosto enfatiza
humano para socializarlo. Aparte del uso de socialización del enemigo difunto, esta vez posibilidad de que en la tecnología textil que, en los Andes, la superficie se percibe,
tales capas en el dominio humano, hemos en manos de las mujeres. Durante estos de Recuay se haya desarrollado variantes por lo menos en la escultura incaica
encontrado ejemplos de la aplicación de eventos, hemos argüido que la cabeza trofeo distintas a las normas más extendidas de y en el textil, simplemente como el
envolturas de un tipo u otro en la crianza del enemigo sufre una transformación la región andina, debido a su interacción aspecto exterior de una estructura más
de los animales de rebaño. Por ejemplo, esencial (o metamorfosis), mediante la con otras tecnologías en juego. Llama la profunda. Para referirse a esta relación,
cuando las crías de los camélidos nacen en elaboración del textil, que lo convierte en atención, por ejemplo, el lenguaje de Lau Paternosto recurre al término “tectónico”,
los cerros, las pastoras las envuelven en una persona o guagua del mismo grupo. para describir las superficies, en términos para enfatizar la profundidad de esta
ciertos tipos de textil, sobre todo en ahuayos En este sentido, el textil encarna el espíritu de espacios negativos y relieves, de la estrecha articulación entre la superficie y
de color rojo o castaño (color ch’umphi) y domado del enemigo, y ponerlo como negativización en sí, y la relación entre el interior de un objeto, y ligarla además
con hondas especialmente decoradas con indumentaria es, en algún sentido, como figura y fondo de forma complementaria. a las nociones regionales sobre la tierra
lindos diseños. Luego, en las ceremonias vestirse con la piel del enemigo. Este lenguaje no es parte convencional del como el cimiento primordial de estas
dirigidas a los animales, en Carnavales y Esta serie de acciones ligadas a la lenguaje textil en faz de urdimbre, aunque relaciones (figura 1-5).
en otras fechas importantes del calendario, socialización de los miembros del grupo evidentemente en Recuay se practicaba Este tipo de observación sobre el nexo
Fig. 1-4. es costumbre que las mujeres canten a los en general, los animales o los enemigos, más el tapiz o técnica llana. Pero este entre la superficie y el interior es también
Reconstrucción animales. Según sus comentarios, ellas en miembros propios del interior del grupo, lenguaje sí es parte de las técnicas de común en los estudios andinos. Por su parte,
de un textil de perciben estos cantos como “envolturas” de a través de alguna forma de manipulación aplicación de color en la cerámica, las la experta en metalurgia andina Heather
Recuay, del sitio sonido, que a modo de textiles, socializan de las pieles aparece también en otros técnicas de fundición con cera perdida de Lechtman (1993), llama nuestra atención
a los animales en el ámbito humano de estudios. Por ejemplo, George Lau, la metalurgia y los relieves del grabado en hacia este mismo tipo de conceptuación
de Aukipukio. Los
diseños son de
una figura bicéfala la casa familiar y los corrales domésticos en algunos trabajos recientes, recurre a la la escultura de Recuay, que Lau describe acerca de la relación entre la superficie y el
que se alterna (Arnold y Yapita 1998a: 240). idea de las superficies donde se verifican (Lau 2010: 265-266, 274). interior de los objetos en los desarrollos de
con una figura Parecería que la situación en los procesos vitales de transformación. Lo De todos modos, en los Andes la tecnología metalúrgica de la región. Su
Andes es más compleja aún, puesto que hace en relación a los textiles de Recuay, surcentrales de la actualidad, poco o nada argumento es que las técnicas sofisticadas
de felino (con
simetría bilateral),
con colores los orígenes, por lo menos conceptuales, una cultura de la Sierra norte del se habla de “superficies” en las lenguas de de tratamiento de los metales (plateado Fig. 1-5.
complementarios. del textil subyacen en ideas vinculadas a Perú durante el Intermedio Temprano la región. Hasta la misma palabra “piel” electroquímico por reemplazo, dorado La piedra inti
la dominación del enemigo y sus partes (1-700 d.C.) (Lau 2010, 2012). (Véase la es problemática. Se la traduce como janchi por agotamiento, procesos de aleación)
watana en Machu
Fuente: Museo Picchu como
Arqueológico de corporales (Arnold 2000). Desde el momento figura 1-4.) Lau también considera que esta en aymara, pero janchi tiene el sentido de se habrían desarrollado para mejorar los ejemplo de lo
en que interviene el dominio del enemigo, atención a las superficies era fundamental todo el cuerpo y no solamente la piel de la colores de los metales preciosos (sobre todo
Ancash, Huaraz, Perú.
© George F. Lau “tectónico”.
(2010: 272, Fig. 9). hay una división conceptual entre las tareas en las sociedades andinas; plantea que las superficie. Más bien, para decir “cuerpo”, el oro y la plata) en un enriquecimiento de la Fuente: http://www.
élites de Recuay prestaban más atención en la actualidad se toma prestado el superficie de los objetos, y de este modo hacer mon-photo.com/
a estas superficies en su indumentaria, término kurpu del castellano. Estas parecer que todo el objeto era de este mismo South_America/
Peru_2/images/
y controlaban el acceso a los procesos características de las lenguas andinas material. Desde sus primeras exploraciones MachuPichu2_jpg.jpg
productivos a través de los cuales se nos hacen reflexionar más detenidamente
podía modificar estas superficies, sobre sobre las posibles relaciones entre la
todo para expresar su poder y prestigio vestimenta, en términos de textiles,
por medio de la texturación y coloración y el cuerpo humano: ¿se aplica a su
de estas superficies corporales, y además tridimensionalidad o a sus superficies?
para expresar las relaciones de identidad Del mismo modo, estas reflexiones
y alteridad en juego entre el propio grupo llaman nuestra atención a las ideas en
en el poder y los otros grupos fuera del juego en la región sobre la relación entre
núcleo del poder (véase también Lau 2013), la superficie de un objeto y su interior.
tema que se ha restringido anteriormente Como demostró César Paternosto en su
a estudios de las tierras bajas.3 Lau toma libro Piedra abstracta (1989), las ideas
en cuenta aquí una amplia gama de dominantes en la historia del arte sobre
aplicaciones a las superficies corporales, la decoración de superficies derivan de
por ejemplo al tatuaje, a la vestimenta en un fenómeno relativamente reciente.
el textil y a la cerámica, o en el consumo Se trata de conceptualizaciones europeas
de su propia comida. del siglo XIX, referidas a las imágenes
52 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El textil en sus aspectos tridimensionales 53

región de Qaqachaka (en el Sur de Oruro, propias de los varones y aquellas asignadas Es posible que el lenguaje de Lau sobre en las superficies de las ánforas de la
Bolivia) hemos encontrado algunas de estas a las mujeres. Planteamos que el varón las superficies en relación con Recuay esté Grecia antigua y cómo pensarlas. Para
ideas en torno a la vestimenta percibida está encargado de vencer al enemigo y demasiado anclado aún en las etnografías Paternosto, la noción de una decoración u
como una piel adicional, que en nuestros apropiarse de ciertas partes de su cuerpo, de las tierras bajas y no suficientemente ornamentación inscrita sobre superficies
trabajos intentamos expresar en términos sobre todo la cabeza (y quizá en el pasado pensado en términos más bien andinos deriva de estas preocupaciones europeas
más bien regionales de “envolturas” o también su piel), y traerla al hogar. Allí, (este autor cita los trabajos de Turner y no forma parte del lenguaje universal
“capas tejidas” que se agregan al cuerpo hemos rastreado una serie de eventos de y Gow, entre otros). También cabe la del arte. En cambio, Paternosto enfatiza
humano para socializarlo. Aparte del uso de socialización del enemigo difunto, esta vez posibilidad de que en la tecnología textil que, en los Andes, la superficie se percibe,
tales capas en el dominio humano, hemos en manos de las mujeres. Durante estos de Recuay se haya desarrollado variantes por lo menos en la escultura incaica
encontrado ejemplos de la aplicación de eventos, hemos argüido que la cabeza trofeo distintas a las normas más extendidas de y en el textil, simplemente como el
envolturas de un tipo u otro en la crianza del enemigo sufre una transformación la región andina, debido a su interacción aspecto exterior de una estructura más
de los animales de rebaño. Por ejemplo, esencial (o metamorfosis), mediante la con otras tecnologías en juego. Llama la profunda. Para referirse a esta relación,
cuando las crías de los camélidos nacen en elaboración del textil, que lo convierte en atención, por ejemplo, el lenguaje de Lau Paternosto recurre al término “tectónico”,
los cerros, las pastoras las envuelven en una persona o guagua del mismo grupo. para describir las superficies, en términos para enfatizar la profundidad de esta
ciertos tipos de textil, sobre todo en ahuayos En este sentido, el textil encarna el espíritu de espacios negativos y relieves, de la estrecha articulación entre la superficie y
de color rojo o castaño (color ch’umphi) y domado del enemigo, y ponerlo como negativización en sí, y la relación entre el interior de un objeto, y ligarla además
con hondas especialmente decoradas con indumentaria es, en algún sentido, como figura y fondo de forma complementaria. a las nociones regionales sobre la tierra
lindos diseños. Luego, en las ceremonias vestirse con la piel del enemigo. Este lenguaje no es parte convencional del como el cimiento primordial de estas
dirigidas a los animales, en Carnavales y Esta serie de acciones ligadas a la lenguaje textil en faz de urdimbre, aunque relaciones (figura 1-5).
en otras fechas importantes del calendario, socialización de los miembros del grupo evidentemente en Recuay se practicaba Este tipo de observación sobre el nexo
Fig. 1-4. es costumbre que las mujeres canten a los en general, los animales o los enemigos, más el tapiz o técnica llana. Pero este entre la superficie y el interior es también
Reconstrucción animales. Según sus comentarios, ellas en miembros propios del interior del grupo, lenguaje sí es parte de las técnicas de común en los estudios andinos. Por su parte,
de un textil de perciben estos cantos como “envolturas” de a través de alguna forma de manipulación aplicación de color en la cerámica, las la experta en metalurgia andina Heather
Recuay, del sitio sonido, que a modo de textiles, socializan de las pieles aparece también en otros técnicas de fundición con cera perdida de Lechtman (1993), llama nuestra atención
a los animales en el ámbito humano de estudios. Por ejemplo, George Lau, la metalurgia y los relieves del grabado en hacia este mismo tipo de conceptuación
de Aukipukio. Los
diseños son de
una figura bicéfala la casa familiar y los corrales domésticos en algunos trabajos recientes, recurre a la la escultura de Recuay, que Lau describe acerca de la relación entre la superficie y el
que se alterna (Arnold y Yapita 1998a: 240). idea de las superficies donde se verifican (Lau 2010: 265-266, 274). interior de los objetos en los desarrollos de
con una figura Parecería que la situación en los procesos vitales de transformación. Lo De todos modos, en los Andes la tecnología metalúrgica de la región. Su
Andes es más compleja aún, puesto que hace en relación a los textiles de Recuay, surcentrales de la actualidad, poco o nada argumento es que las técnicas sofisticadas
de felino (con
simetría bilateral),
con colores los orígenes, por lo menos conceptuales, una cultura de la Sierra norte del se habla de “superficies” en las lenguas de de tratamiento de los metales (plateado Fig. 1-5.
complementarios. del textil subyacen en ideas vinculadas a Perú durante el Intermedio Temprano la región. Hasta la misma palabra “piel” electroquímico por reemplazo, dorado La piedra inti
la dominación del enemigo y sus partes (1-700 d.C.) (Lau 2010, 2012). (Véase la es problemática. Se la traduce como janchi por agotamiento, procesos de aleación)
watana en Machu
Fuente: Museo Picchu como
Arqueológico de corporales (Arnold 2000). Desde el momento figura 1-4.) Lau también considera que esta en aymara, pero janchi tiene el sentido de se habrían desarrollado para mejorar los ejemplo de lo
en que interviene el dominio del enemigo, atención a las superficies era fundamental todo el cuerpo y no solamente la piel de la colores de los metales preciosos (sobre todo
Ancash, Huaraz, Perú.
© George F. Lau “tectónico”.
(2010: 272, Fig. 9). hay una división conceptual entre las tareas en las sociedades andinas; plantea que las superficie. Más bien, para decir “cuerpo”, el oro y la plata) en un enriquecimiento de la Fuente: http://www.
élites de Recuay prestaban más atención en la actualidad se toma prestado el superficie de los objetos, y de este modo hacer mon-photo.com/
a estas superficies en su indumentaria, término kurpu del castellano. Estas parecer que todo el objeto era de este mismo South_America/
Peru_2/images/
y controlaban el acceso a los procesos características de las lenguas andinas material. Desde sus primeras exploraciones MachuPichu2_jpg.jpg
productivos a través de los cuales se nos hacen reflexionar más detenidamente
podía modificar estas superficies, sobre sobre las posibles relaciones entre la
todo para expresar su poder y prestigio vestimenta, en términos de textiles,
por medio de la texturación y coloración y el cuerpo humano: ¿se aplica a su
de estas superficies corporales, y además tridimensionalidad o a sus superficies?
para expresar las relaciones de identidad Del mismo modo, estas reflexiones
y alteridad en juego entre el propio grupo llaman nuestra atención a las ideas en
en el poder y los otros grupos fuera del juego en la región sobre la relación entre
núcleo del poder (véase también Lau 2013), la superficie de un objeto y su interior.
tema que se ha restringido anteriormente Como demostró César Paternosto en su
a estudios de las tierras bajas.3 Lau toma libro Piedra abstracta (1989), las ideas
en cuenta aquí una amplia gama de dominantes en la historia del arte sobre
aplicaciones a las superficies corporales, la decoración de superficies derivan de
por ejemplo al tatuaje, a la vestimenta en un fenómeno relativamente reciente.
el textil y a la cerámica, o en el consumo Se trata de conceptualizaciones europeas
de su propia comida. del siglo XIX, referidas a las imágenes
54 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El textil en sus aspectos tridimensionales 55

en este tema, Lechtman (1984) sospecha se expresa tridimensionalmente. Además,


Fig. 1-6.
Dibujo de Sawu-
que se trataría de la misma gama de ideas en términos prácticos, la elaboración de 3D: motivo de
en relación a los textiles andinos. En base a estos textiles con estructuras y técnicas vizcacha con
los ensayos seminales de Mary Frame, sobre complejas suele estar en manos de las sólo dos capas
las estructuras profundas de los textiles, personas jóvenes, que se denominan
de urdido (lo
simple), en una
Lechtman propone que la relación entre “de estructura”. Son ellas quienes saben bolsa-chuspa de
la superficie textil y el interior del textil es plasmar en sus creaciones las relaciones estilo Tiwanaku
fundamental, y no se puede tratar del primer complejas entre la superficie y el interior provincial, pero
aspecto sino en relación con el segundo. del textil.
probablemente
de los Valles
Por consiguiente, tampoco se puede interandinos
Hacia la complejidad del hablar de una sola cara del tejido como centrales, ahora
textil y su configuración si fuera una superficie textil aislada. de Bolivia.
tridimensional Como dice Elvira Espejo al respecto: Fuente: Dibujo en
“sería como separar el cuerpo de la mente”. Sawu-3D por Germán

El lenguaje técnico Las tejedoras tampoco ven las texturas


Apaza y Elvira Espejo,
del textil del Museo
del textil y lo tridimensional textiles simplemente como parte de la Arqueológico R.P.

superficie del tejido; no se presta atención


Gustavo Le Paige S.J.,
San Pedro de
En el lenguaje técnico del textil, las a ello. Tampoco ven las composiciones Atacama, Chile

tejedoras de la región andina reiteran una iconográficas del textil como imágenes
(registro 4089.1).

y otra vez la importancia de la complejidad de la superficie del tejido. Y a diferencia


estructural y técnica en sus tejidos. de muchos libros técnicos sobre los
Nunca se habla de las superficies de los textiles de la región andina que hablan
textiles ni de la decoración de superficies de las técnicas de “sarga”, las tejedoras
y, al menos en la región de Qaqachaka, no conciben los diseños de la superficie
siempre se busca la mayor complejidad de de una sarga abstraídos de sus formas
las técnicas a su disposición. técnicas de elaboración. En cambio,
Fig. 1-7.
Dibujo de Sawu-
Lo ‘simple’ se traduce como ina en las tejedoras siempre están buscando 3D: motivo de
aymara (y siq’a en quechua), mientras en su mirada la combinación de las aves con colas
que el término para designar lo ‘complejo’ estructuras o capas textiles y la aplicación aserradas,
es apsu en ambas lenguas. Por simple, posterior de las técnicas, por los conteos
con tres capas
de urdido (lo
se entiende un textil con solamente una y selecciones de los hilos de urdimbre, complejo), en
o dos vueltas de urdido en su estructura. de 1|1 o 2|2 o 2|1. Les interesa cómo está un fragmento
‘Complejo’ se refiere a los textiles con tres construido el textil tridimensionalmente. de panel, de la
a ocho capas de urdido en la estructura. Asimismo, les interesa cómo está
Costa central del
Perú, del período
Las técnicas textiles derivan directamente construida la persona dentro de la Intermedio Tardío.
de las estructuras de base, de tal manera tridimensionalidad del textil.
que las técnicas simples derivan de Nunca se habla de una aplicación
Fuente: Dibujo en
Sawu-3D por Germán
estructuras con uno o dos urdidos, en decorativa al textil, o a la persona dentro Apaza y Elvira Espejo,

tanto que las técnicas complejas derivan del textil, como si fuera un adorno u
del textil en el Museo
Británico, Londres,
de estructuras con tres o más urdidos. Son ornamentación adicional sobre una base Reino Unido (registro

las estructuras y técnicas complejas las dada. Es más, las tejedoras dicen que
Am1948,06.8).

que cuentan con el uso de más colores y las superficies engañan. Por tanto, se
diseños iconográficos más complejos. Son busca entender las articulaciones entre
estas estructuras y técnicas complejas las diferentes partes de la estructura del
las que se consideran propiamente textil y de la persona dentro del textil.
“tridimensionales” (figuras 1-6 y 1-7). Se considera que, en tanto la persona tiene
Por estas razones, según las tejedoras su esqueleto estructural al cual las otras
de la región, no se puede hablar de la partes se articulan, análogamente el textil
complejidad ni de la tridimensionalidad tiene su estructura de capas o urdidos, a
de estructuras y técnicas simples; tampoco la cual se puede agregar tramas, colores,
se puede hablar sólo de la superficie en el diseños o lo que sea. Estos elementos
caso de los textiles de tres o cuatro capas adicionales permiten que “el textil viva”,
de urdido (apsu) con muchos colores. y a la vez permiten que “la persona viva”
Se trata de un fenómeno estructural que dentro del textil.
54 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El textil en sus aspectos tridimensionales 55

en este tema, Lechtman (1984) sospecha se expresa tridimensionalmente. Además,


Fig. 1-6.
Dibujo de Sawu-
que se trataría de la misma gama de ideas en términos prácticos, la elaboración de 3D: motivo de
en relación a los textiles andinos. En base a estos textiles con estructuras y técnicas vizcacha con
los ensayos seminales de Mary Frame, sobre complejas suele estar en manos de las sólo dos capas
las estructuras profundas de los textiles, personas jóvenes, que se denominan
de urdido (lo
simple), en una
Lechtman propone que la relación entre “de estructura”. Son ellas quienes saben bolsa-chuspa de
la superficie textil y el interior del textil es plasmar en sus creaciones las relaciones estilo Tiwanaku
fundamental, y no se puede tratar del primer complejas entre la superficie y el interior provincial, pero
aspecto sino en relación con el segundo. del textil.
probablemente
de los Valles
Por consiguiente, tampoco se puede interandinos
Hacia la complejidad del hablar de una sola cara del tejido como centrales, ahora
textil y su configuración si fuera una superficie textil aislada. de Bolivia.
tridimensional Como dice Elvira Espejo al respecto: Fuente: Dibujo en
“sería como separar el cuerpo de la mente”. Sawu-3D por Germán

El lenguaje técnico Las tejedoras tampoco ven las texturas


Apaza y Elvira Espejo,
del textil del Museo
del textil y lo tridimensional textiles simplemente como parte de la Arqueológico R.P.

superficie del tejido; no se presta atención


Gustavo Le Paige S.J.,
San Pedro de
En el lenguaje técnico del textil, las a ello. Tampoco ven las composiciones Atacama, Chile

tejedoras de la región andina reiteran una iconográficas del textil como imágenes
(registro 4089.1).

y otra vez la importancia de la complejidad de la superficie del tejido. Y a diferencia


estructural y técnica en sus tejidos. de muchos libros técnicos sobre los
Nunca se habla de las superficies de los textiles de la región andina que hablan
textiles ni de la decoración de superficies de las técnicas de “sarga”, las tejedoras
y, al menos en la región de Qaqachaka, no conciben los diseños de la superficie
siempre se busca la mayor complejidad de de una sarga abstraídos de sus formas
las técnicas a su disposición. técnicas de elaboración. En cambio,
Fig. 1-7.
Dibujo de Sawu-
Lo ‘simple’ se traduce como ina en las tejedoras siempre están buscando 3D: motivo de
aymara (y siq’a en quechua), mientras en su mirada la combinación de las aves con colas
que el término para designar lo ‘complejo’ estructuras o capas textiles y la aplicación aserradas,
es apsu en ambas lenguas. Por simple, posterior de las técnicas, por los conteos
con tres capas
de urdido (lo
se entiende un textil con solamente una y selecciones de los hilos de urdimbre, complejo), en
o dos vueltas de urdido en su estructura. de 1|1 o 2|2 o 2|1. Les interesa cómo está un fragmento
‘Complejo’ se refiere a los textiles con tres construido el textil tridimensionalmente. de panel, de la
a ocho capas de urdido en la estructura. Asimismo, les interesa cómo está
Costa central del
Perú, del período
Las técnicas textiles derivan directamente construida la persona dentro de la Intermedio Tardío.
de las estructuras de base, de tal manera tridimensionalidad del textil.
que las técnicas simples derivan de Nunca se habla de una aplicación
Fuente: Dibujo en
Sawu-3D por Germán
estructuras con uno o dos urdidos, en decorativa al textil, o a la persona dentro Apaza y Elvira Espejo,

tanto que las técnicas complejas derivan del textil, como si fuera un adorno u
del textil en el Museo
Británico, Londres,
de estructuras con tres o más urdidos. Son ornamentación adicional sobre una base Reino Unido (registro

las estructuras y técnicas complejas las dada. Es más, las tejedoras dicen que
Am1948,06.8).

que cuentan con el uso de más colores y las superficies engañan. Por tanto, se
diseños iconográficos más complejos. Son busca entender las articulaciones entre
estas estructuras y técnicas complejas las diferentes partes de la estructura del
las que se consideran propiamente textil y de la persona dentro del textil.
“tridimensionales” (figuras 1-6 y 1-7). Se considera que, en tanto la persona tiene
Por estas razones, según las tejedoras su esqueleto estructural al cual las otras
de la región, no se puede hablar de la partes se articulan, análogamente el textil
complejidad ni de la tridimensionalidad tiene su estructura de capas o urdidos, a
de estructuras y técnicas simples; tampoco la cual se puede agregar tramas, colores,
se puede hablar sólo de la superficie en el diseños o lo que sea. Estos elementos
caso de los textiles de tres o cuatro capas adicionales permiten que “el textil viva”,
de urdido (apsu) con muchos colores. y a la vez permiten que “la persona viva”
Se trata de un fenómeno estructural que dentro del textil.
56 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El textil en sus aspectos tridimensionales 57

Estos conceptos regionales de las posibilidad de pensar en tres dimensiones. formara la base de la ciencia de la región, hablando inclusive de los fundamentos
tejedoras sobre la tridimensionalidad del Según tejedoras como Elvira Espejo, con aplicaciones en la astronomía y la de la ciencia de la región. Esto nos lleva
textil como objeto confirman la propuesta si no se ha logrado pensar en tres medición de los flujos de acontecimientos a pensar que este tipo de percepción
del antropólogo inglés Tim Ingold que los dimensiones en la vida real, no se celestiales y terrenales, ambas ligadas estructural, que insiste tanto en articular
que hacen objetos en efecto “tejen” todos puede construir un textil con tres con la esfera productiva. Los comentarios las partes y la superficie siempre con
los objetos del mundo (Ingold 2000: 347). dimensiones. En efecto, el dicho: de Gail Silverman (2008 y 2012), sobre la totalidad formal de algo, implica no
Ingold pone en cuestión el punto de vista Kimsa chuymanti luranta, que se puede nociones parecidas entre las tejedoras de la solamente el dominio del textil sino
convencional en que el hacer un objeto traducir como “Elaborada con tres comunidad de Qeros (cerca del Cusco, Perú) otros dominios, por ejemplo, las ideas
trata de la imposición de cierta forma sobre corazones”, se entiende en el sentido de que arrojan ciertas pautas de que así era en el relacionadas con el paisaje y las cosas
el mundo material por un actor humano la tejedora puede concebir la estructura pasado. Allí se piensa que, al manipular terrenales, además de las ideas vinculadas
que cuenta con el diseño del objeto ya textil con toda su capacidad conceptual una estructura con sólo dos capas, se está al firmamento y las cosas de la astronomía.
pensado con anticipación en su cabeza sólo si ha logrado el desarrollo de sus tres manejando el espacio, pero todavía de Visto de este modo, se puede apreciar
(Ingold 2010: 91). Ingold sostiene que personalidades. Se refiere en esencia a un forma secular. En cambio, al manejar una que en el dominio del textil, las ideas
más bien a los objetos se “les hace crecer” tipo de conocimiento profundo ligado a lo estructura textil de tres capas, ya se está en torno a la belleza son precisamente
en sentido orgánico. Se hace crecer el que se percibe como los tres corazones de la manejando el espacio y el tiempo en su aquellas que tratan de lo estructural y de
objeto no de una superficie sólida hacia tejedora, que le han otorgado la habilidad conjunto, y de una forma sagrada. sus significados. No se trata de colores o
afuera, sino al generar formas que surgen de elaborar en diferentes momentos Específicamente, al manejar las juegos de luz y brillo que se aplican a la
precisamente dentro de campos de fuerzas diseños más realistas, más abstractos y estructuras y técnicas más complejas superficie, sino de procesos de aplicación
y flujos de los materiales con los cuales se más figurativos. basadas en tres capas de urdido, se de estos elementos en el interior del textil.
trabaja en este sentido tridimensional. Esta noción de los “tres corazones” de puede agregar a las composiciones de Se habla de “construir” el textil, desde
Para Ingold, es al intervenir en estos la tejedora tiene que ver también con la configuraciones espaciales una mayor la estructura de base, y de la forma de
campos de fuerzas, y al seguir estos búsqueda por cada tejedora de la habilidad texturación del tiempo. En este caso, construir la persona en el textil.
flujos, que se hacen las cosas. El hacedor de plasmar en su obra no solamente el la mayor complejidad textural del Algo similar ocurre en el campo de la
debe aprender a encajar su propio flujo mundo cotidiano, sino los tres mundos en tejido permite a la tejedora manejar cerámica. Por ejemplo, en el ayllu Macha,
de fuerzas con los flujos materiales que su totalidad: el de arriba, el de abajo y el con más precisión el significado de las mucha gente habla de la forma preferida
componen el mundo. Se hace ello en del medio o interior. Cuando una persona rayitas del diseño que irradian de los de construir un jarrón. Cuando los
una intervención generativa y continua, alcanza este logro conceptual en su vida, motivos de rombo-soles. Esto le permite macheños iban a Qaqachaka para elaborar
“a la vez itinerante, improvisada y se dice que es capaz de dominar todo lo que definir mejor la dirección de la luz solar cerámica, los qaqachakas preferían que se
rítmica” (Ingold 2010: 91). Entonces, quiera. Este logro personal permite a la (hacia la persona que observa o alejándose construyese ese jarrón en forma de una
en la actividad de tejer, este proceso tejedora “percibir las cosas de otra forma”, de ella), para así calcular el momento persona, una mujer, igual que el textil que
emerge en las interacciones entre las y en algunos casos trascender aún más allá del día, y en última instancia, juzgar la ellos conocían mejor. Se dice “Warmi jina
tejedoras como productoras, su materia de los tres niveles convencionales, para relación entre la comunidad determinada ruwana, warmi jina jap’ina”, que implica
prima y el telar como instrumento llegar inclusive a entender y manipular de la tejedora con respecto al Cusco, que debes agarrar el jarrón como a una
estructurante de estas formas. cuatro capas o más en los niveles del textil dado su nexo histórico con la salida del sol, mujer, delicadamente. No es simplemente
y del mundo. ligada a su vez con la presencia del Inka. cuestión de aplicar una pintura a la
Los tres corazones Estas nociones interrelacionadas sobre superficie para que sea bonita. Hay otro
de la persona el manejo de la complejidad en el textil, El dominio de los tres sentido de su estructura, su cuerpo y su
en la vida y en el mundo en general, aspectos de la persona ser como objeto material: es lo que se debe
Por estas razones, el marco conceptual son valoradas a lo largo de los Andes, construir con la participación humana.
que manejan las tejedoras —y que de tal manera que la persona que logra A la luz de estas pautas adicionales acerca En este sentido, quizá la noción
posibilita la vida del textil o la vida de la dominar la multidimensionalidad en estas de la importancia de la trimensionalidad compartida entre las tierras altas y bajas
persona en el textil— trata de algo formal, esferas es más apreciada en la sociedad. del textil, es necesario reconsiderar las es la de la persona en el objeto. Pero quizá
ligado a la tridimensionalidad del textil Por ejemplo, en la comunidad de ideas presentadas en las etnografías de se tome esta noción solamente en relación
como artefacto y la tridimensionalidad de Pitumarca (cerca del Cusco, Perú), la selva, que parecen pasar por alto estos con la piel en las tierras bajas y en relación
la persona que elabora el textil, además se considera que la persona que logra aspectos estructurales más profundos con todo el cuerpo en las tierras altas.
de la persona que habita el textil desde manejar más de tres capas en sus textiles sobre la naturaleza de las formas para O tal vez en las tierras bajas se esté viendo
adentro. Se trata de ciertas formas es muy importante en la comunidad. Se resaltar los aspectos superficiales, desde afuera el uso que se hace de ese objeto
(en un sentido casi platónico) que ellas considera que esa persona ha superado a limitándose a la idea de aplicar pieles a la a modo de piel como parte de ellos. Pero
piensan que generan vida, a la vez que las demás, puesto que ha logrado pensar superficie del cuerpo para lograr cambios también habría que preguntar a la gente
ellas conceptualizan la vida misma en en tres o más dimensiones. Esta habilidad más profundos. de allá: ¿cómo se siente si se pone esa piel?
estos términos formales. se juzga como una capacidad técnica y a la Nos parece que estas concep- Quizá uno quiera convertirse en un ave o
En la región de Qaqachaka, se reflexiona vez como una capacidad intelectual. tualizaciones acerca de la naturaleza felino con la misma estructura de la piel que
mucho acerca de la relación entre la Es posible que en el pasado, este formal de la realidad se encuentran tan se pone, y es esa estructura la que se busca
estructura tridimensional del textil y la manejo multidimensional del mundo arraigadas en los Andes, que estamos también, y no solamente la superficie.
56 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El textil en sus aspectos tridimensionales 57

Estos conceptos regionales de las posibilidad de pensar en tres dimensiones. formara la base de la ciencia de la región, hablando inclusive de los fundamentos
tejedoras sobre la tridimensionalidad del Según tejedoras como Elvira Espejo, con aplicaciones en la astronomía y la de la ciencia de la región. Esto nos lleva
textil como objeto confirman la propuesta si no se ha logrado pensar en tres medición de los flujos de acontecimientos a pensar que este tipo de percepción
del antropólogo inglés Tim Ingold que los dimensiones en la vida real, no se celestiales y terrenales, ambas ligadas estructural, que insiste tanto en articular
que hacen objetos en efecto “tejen” todos puede construir un textil con tres con la esfera productiva. Los comentarios las partes y la superficie siempre con
los objetos del mundo (Ingold 2000: 347). dimensiones. En efecto, el dicho: de Gail Silverman (2008 y 2012), sobre la totalidad formal de algo, implica no
Ingold pone en cuestión el punto de vista Kimsa chuymanti luranta, que se puede nociones parecidas entre las tejedoras de la solamente el dominio del textil sino
convencional en que el hacer un objeto traducir como “Elaborada con tres comunidad de Qeros (cerca del Cusco, Perú) otros dominios, por ejemplo, las ideas
trata de la imposición de cierta forma sobre corazones”, se entiende en el sentido de que arrojan ciertas pautas de que así era en el relacionadas con el paisaje y las cosas
el mundo material por un actor humano la tejedora puede concebir la estructura pasado. Allí se piensa que, al manipular terrenales, además de las ideas vinculadas
que cuenta con el diseño del objeto ya textil con toda su capacidad conceptual una estructura con sólo dos capas, se está al firmamento y las cosas de la astronomía.
pensado con anticipación en su cabeza sólo si ha logrado el desarrollo de sus tres manejando el espacio, pero todavía de Visto de este modo, se puede apreciar
(Ingold 2010: 91). Ingold sostiene que personalidades. Se refiere en esencia a un forma secular. En cambio, al manejar una que en el dominio del textil, las ideas
más bien a los objetos se “les hace crecer” tipo de conocimiento profundo ligado a lo estructura textil de tres capas, ya se está en torno a la belleza son precisamente
en sentido orgánico. Se hace crecer el que se percibe como los tres corazones de la manejando el espacio y el tiempo en su aquellas que tratan de lo estructural y de
objeto no de una superficie sólida hacia tejedora, que le han otorgado la habilidad conjunto, y de una forma sagrada. sus significados. No se trata de colores o
afuera, sino al generar formas que surgen de elaborar en diferentes momentos Específicamente, al manejar las juegos de luz y brillo que se aplican a la
precisamente dentro de campos de fuerzas diseños más realistas, más abstractos y estructuras y técnicas más complejas superficie, sino de procesos de aplicación
y flujos de los materiales con los cuales se más figurativos. basadas en tres capas de urdido, se de estos elementos en el interior del textil.
trabaja en este sentido tridimensional. Esta noción de los “tres corazones” de puede agregar a las composiciones de Se habla de “construir” el textil, desde
Para Ingold, es al intervenir en estos la tejedora tiene que ver también con la configuraciones espaciales una mayor la estructura de base, y de la forma de
campos de fuerzas, y al seguir estos búsqueda por cada tejedora de la habilidad texturación del tiempo. En este caso, construir la persona en el textil.
flujos, que se hacen las cosas. El hacedor de plasmar en su obra no solamente el la mayor complejidad textural del Algo similar ocurre en el campo de la
debe aprender a encajar su propio flujo mundo cotidiano, sino los tres mundos en tejido permite a la tejedora manejar cerámica. Por ejemplo, en el ayllu Macha,
de fuerzas con los flujos materiales que su totalidad: el de arriba, el de abajo y el con más precisión el significado de las mucha gente habla de la forma preferida
componen el mundo. Se hace ello en del medio o interior. Cuando una persona rayitas del diseño que irradian de los de construir un jarrón. Cuando los
una intervención generativa y continua, alcanza este logro conceptual en su vida, motivos de rombo-soles. Esto le permite macheños iban a Qaqachaka para elaborar
“a la vez itinerante, improvisada y se dice que es capaz de dominar todo lo que definir mejor la dirección de la luz solar cerámica, los qaqachakas preferían que se
rítmica” (Ingold 2010: 91). Entonces, quiera. Este logro personal permite a la (hacia la persona que observa o alejándose construyese ese jarrón en forma de una
en la actividad de tejer, este proceso tejedora “percibir las cosas de otra forma”, de ella), para así calcular el momento persona, una mujer, igual que el textil que
emerge en las interacciones entre las y en algunos casos trascender aún más allá del día, y en última instancia, juzgar la ellos conocían mejor. Se dice “Warmi jina
tejedoras como productoras, su materia de los tres niveles convencionales, para relación entre la comunidad determinada ruwana, warmi jina jap’ina”, que implica
prima y el telar como instrumento llegar inclusive a entender y manipular de la tejedora con respecto al Cusco, que debes agarrar el jarrón como a una
estructurante de estas formas. cuatro capas o más en los niveles del textil dado su nexo histórico con la salida del sol, mujer, delicadamente. No es simplemente
y del mundo. ligada a su vez con la presencia del Inka. cuestión de aplicar una pintura a la
Los tres corazones Estas nociones interrelacionadas sobre superficie para que sea bonita. Hay otro
de la persona el manejo de la complejidad en el textil, El dominio de los tres sentido de su estructura, su cuerpo y su
en la vida y en el mundo en general, aspectos de la persona ser como objeto material: es lo que se debe
Por estas razones, el marco conceptual son valoradas a lo largo de los Andes, construir con la participación humana.
que manejan las tejedoras —y que de tal manera que la persona que logra A la luz de estas pautas adicionales acerca En este sentido, quizá la noción
posibilita la vida del textil o la vida de la dominar la multidimensionalidad en estas de la importancia de la trimensionalidad compartida entre las tierras altas y bajas
persona en el textil— trata de algo formal, esferas es más apreciada en la sociedad. del textil, es necesario reconsiderar las es la de la persona en el objeto. Pero quizá
ligado a la tridimensionalidad del textil Por ejemplo, en la comunidad de ideas presentadas en las etnografías de se tome esta noción solamente en relación
como artefacto y la tridimensionalidad de Pitumarca (cerca del Cusco, Perú), la selva, que parecen pasar por alto estos con la piel en las tierras bajas y en relación
la persona que elabora el textil, además se considera que la persona que logra aspectos estructurales más profundos con todo el cuerpo en las tierras altas.
de la persona que habita el textil desde manejar más de tres capas en sus textiles sobre la naturaleza de las formas para O tal vez en las tierras bajas se esté viendo
adentro. Se trata de ciertas formas es muy importante en la comunidad. Se resaltar los aspectos superficiales, desde afuera el uso que se hace de ese objeto
(en un sentido casi platónico) que ellas considera que esa persona ha superado a limitándose a la idea de aplicar pieles a la a modo de piel como parte de ellos. Pero
piensan que generan vida, a la vez que las demás, puesto que ha logrado pensar superficie del cuerpo para lograr cambios también habría que preguntar a la gente
ellas conceptualizan la vida misma en en tres o más dimensiones. Esta habilidad más profundos. de allá: ¿cómo se siente si se pone esa piel?
estos términos formales. se juzga como una capacidad técnica y a la Nos parece que estas concep- Quizá uno quiera convertirse en un ave o
En la región de Qaqachaka, se reflexiona vez como una capacidad intelectual. tualizaciones acerca de la naturaleza felino con la misma estructura de la piel que
mucho acerca de la relación entre la Es posible que en el pasado, este formal de la realidad se encuentran tan se pone, y es esa estructura la que se busca
estructura tridimensional del textil y la manejo multidimensional del mundo arraigadas en los Andes, que estamos también, y no solamente la superficie.
58 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El textil en sus aspectos tridimensionales 59

Sucede algo similar respecto de la de la misma estructura textil. Pero sí se Se trata de un efecto estructural, y la Además, estos tres niveles son
aplicación del color. En los Andes se puede hablar de cambiar el efecto del color tejedora está mirando el mismo efecto manejables, con las manos humanas como
habla de la introducción del color en la y el brillo en las tres dimensiones del textil del agua en sus dos o tres dimensiones. con los instrumentos clave, en todas las
profundidad de la estructura del objeto según la manipulación de la estructura, No se trata solamente de mirar la tareas prácticas. Incluso los sabios (yatiris)
textil; no se habla solamente de la cuyos efectos se manifestarían en la misma superficie ondulada. hablan en su lenguaje esotérico de esto.
aplicación del color a la superficie. A las superficie. Se emplea los términos iskay Este tipo de preocupación por la Se dice que ellos manejan las dos
tejedoras les interesa cómo introducir el wiyayu en quechua y pä iñnaqa en aymara multidimensionalidad de un objeto dimensiones principales con sus dos manos,
color en las propias fibras del hilo, inclusive para describir las dos caras del textil, determinado no es evidente sólo en el y la tercera dimensión con su mente:
se habla en la actualidad de introducirlo como un objeto material tridimensional, terreno del textil. Con respecto al paisaje
en el nivel molecular. En este sentido, el y se percibe el color como otro elemento ocurre algo similar. No se trata solamente P’iqiña may uñji;
color saldría de la misma estructura del más que participa en estas dos o tres de un pantallazo de cierto lugar. Hay que pay amparñant uñjta.
textil, en el juego de la articulación de dimensiones de la construcción textil. Es penetrar el tercer paisaje, el tercer tiempo, Mi cabeza ve uno;
los colores contrastantes según las capas preciso articular el tratamiento de las la tercera persona: Kinsantiw, taypin, con mis manos veo dos.
estructurales del tejido (figura 1-8). capas del color tomando en cuenta los dos chawpin…, como se dice en aymara, y ese
Hay que tomar en cuenta, asimismo, la lados del textil en sentido tridimensional. aspecto está muy presente, porque ujnin Otra expresión parecida es la siguiente:
relación entre el color y la estructura textil. Sólo en la región lacustre del lago iskaynin es muy común. Tú eres mujer
En la tradición europea, la teoría del color Titicaca se constata una atención muy o eres hombre, pero siempre existe ese Pay katum amparmant,
está muy vinculada a la elaboración del concentrada en la superficie del textil, con estadio intermedio que es chawpin o taypin, may piq’it mä katuqam.
tapiz. Y en ese marco, se habla de agregar el desarrollo de una variedad de técnicas que es un ser andrógino que no es ni uno ni Agarra dos cosas con tus manos y
el color a la superficie del tejido, porque en de tornasolado y jaspeado (ch’imi), para otro. Está en el medio. Hay ese sentido de agarra una con la cabeza.
este medio hay que agregar literalmente resaltar este efecto de la superficie. las tres dimensiones de la existencia que
Fig. 1-8. el color de un conjunto de hilos a la Cabe preguntarse si estas técnicas se se manifiesta dentro de la propia persona. Es en la articulación de la mano y la
estructura de base del tejido, que es desarrollaron en la región como parte de Se dice que una persona tiene dos caracteres cabeza, añade Elvira Espejo, “que tú
La introducción
del color en las
moléculas de simple, de solamente una capa, en relación un intento propio de imitar los efectos de conocidos, puede ser lo bueno y lo malo, entiendes estas relaciones complejas,
los hilos. con las estructuras mucho más complejas la superficie del agua, o si estas técnicas pero siempre tiene otro carácter que es y tú sabes en el sentido de un conocimiento
Fuente: Foto por de faz de urdimbre. En cambio, en relación son la consecuencia mucho más reciente algo intermedio entre esos dos extremos. ya incorporado”.
Elvira Espejo en con la faz de urdimbre, no se puede hablar de imitar las telas de seda que se trajeron Por tanto, se percibe a la persona en tres Otro ejemplo. En la distribución
Aguas Calientes,
Proyecto Infotambo- de “aplicar color” o “introducir color” a la desde afuera en la Colonia (o quizá antes, dimensiones todo el tiempo; no se la ve en composicional de una bolsa, como afirmaba
Challapata. superficie del textil, porque el color deriva durante las expediciones tempranas de blanco y negro en términos dicotómicos. Verónica Cereceda hace tiempo en sus
los chinos, de que se habla actualmente). Se toma en cuenta los tres aspectos estudios etnográficos de Isluga, en Chile,
Pero independientemente de sus simultáneamente y la suma de estos tres es necesario tener los dos costados y el
orígenes, esos llamados “efectos de la efectos en uno que los integra. centro. Por tanto, se dice que la bolsa tiene
superficie” también son el resultado de la Sucede lo mismo con las tierras. su “corazón” (chuyma) y las bocas (laka)
manipulación de los hilos de la estructura Siempre se habla de lo de arriba, de lo a sus dos costados. La bolsa también tiene
textil. Hay varias opciones para obtener de abajo y de lo del medio. Entre estas sus tres aspectos, que no son iguales.
aquel efecto jaspeado o ch’imi. Puede ser tres categorías, se considera que el medio La tejedora es consciente de estas
mediante el uso de cabos de distintos es más importante, porque es el lugar diferencias en el movimiento de la trama,
colores, o con hilos de un color natural pero compartido por todos. Análogamente, no porque el lado derecho de un textil
desigual en una parte u otra del hilo, o de sólo importan los extremos de masculino siempre es diferente del lado izquierdo, y
un color introducido de manera uniforme o femenino, sino también lo del medio, lo ambos son distintos en relación al centro
en el hilo, o de hilos que se ha torcido en andrógino. Se aplica esta conceptualización del textil. Se dice que el lado derecho
distintos sentidos (en “S” o en “Z”), o del a todo, inclusive a los tamaños: el grande, siempre está mejor trabajado y mejor
juego entre los colores contrastantes de el pequeño y el mediano. De la misma tejido que el lado izquierdo, porque se
los hilos de la urdimbre y de la trama. manera, el tamaño mediano siempre es ciñe más fuertemente el hueso prensador
Todos estos procedimientos alternativos considerado el más interesante. (wich’uña) en ese lado (considerando que
para lograr el efecto jaspeado son en En el campo del textil también se habla la mayor parte de las tejedoras lo manejan
realidad estructurales, puesto que de los tres niveles, el de arriba, el de abajo con la mano derecha), y como consecuencia
dependen del tratamiento del hilo en y el del medio: patan, uran y chawpin en la acción del prensador es más débil en el
procesos estructurales dentro de la quechua, y patana, manqhana y taypina lado izquierdo.
elaboración textil. En este sentido, las en aymara, respectivamente. Se habla de En este contexto más amplio de la
tejedoras de la región lacustre también lo que pasa arriba, abajo y en el medio. filosofía que está detrás de la práctica
están logrando los efectos de forma En este sentido, estamos ante un lenguaje textil, a las chicas de trece o catorce años,
estructural y no solamente a través universal de los Andes, sea en la producción cuando empiezan a tejer, siempre se les
de la manipulación de la superficie. agrícola o en la producción del textil. hace la siguiente recomendación:
58 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El textil en sus aspectos tridimensionales 59

Sucede algo similar respecto de la de la misma estructura textil. Pero sí se Se trata de un efecto estructural, y la Además, estos tres niveles son
aplicación del color. En los Andes se puede hablar de cambiar el efecto del color tejedora está mirando el mismo efecto manejables, con las manos humanas como
habla de la introducción del color en la y el brillo en las tres dimensiones del textil del agua en sus dos o tres dimensiones. con los instrumentos clave, en todas las
profundidad de la estructura del objeto según la manipulación de la estructura, No se trata solamente de mirar la tareas prácticas. Incluso los sabios (yatiris)
textil; no se habla solamente de la cuyos efectos se manifestarían en la misma superficie ondulada. hablan en su lenguaje esotérico de esto.
aplicación del color a la superficie. A las superficie. Se emplea los términos iskay Este tipo de preocupación por la Se dice que ellos manejan las dos
tejedoras les interesa cómo introducir el wiyayu en quechua y pä iñnaqa en aymara multidimensionalidad de un objeto dimensiones principales con sus dos manos,
color en las propias fibras del hilo, inclusive para describir las dos caras del textil, determinado no es evidente sólo en el y la tercera dimensión con su mente:
se habla en la actualidad de introducirlo como un objeto material tridimensional, terreno del textil. Con respecto al paisaje
en el nivel molecular. En este sentido, el y se percibe el color como otro elemento ocurre algo similar. No se trata solamente P’iqiña may uñji;
color saldría de la misma estructura del más que participa en estas dos o tres de un pantallazo de cierto lugar. Hay que pay amparñant uñjta.
textil, en el juego de la articulación de dimensiones de la construcción textil. Es penetrar el tercer paisaje, el tercer tiempo, Mi cabeza ve uno;
los colores contrastantes según las capas preciso articular el tratamiento de las la tercera persona: Kinsantiw, taypin, con mis manos veo dos.
estructurales del tejido (figura 1-8). capas del color tomando en cuenta los dos chawpin…, como se dice en aymara, y ese
Hay que tomar en cuenta, asimismo, la lados del textil en sentido tridimensional. aspecto está muy presente, porque ujnin Otra expresión parecida es la siguiente:
relación entre el color y la estructura textil. Sólo en la región lacustre del lago iskaynin es muy común. Tú eres mujer
En la tradición europea, la teoría del color Titicaca se constata una atención muy o eres hombre, pero siempre existe ese Pay katum amparmant,
está muy vinculada a la elaboración del concentrada en la superficie del textil, con estadio intermedio que es chawpin o taypin, may piq’it mä katuqam.
tapiz. Y en ese marco, se habla de agregar el desarrollo de una variedad de técnicas que es un ser andrógino que no es ni uno ni Agarra dos cosas con tus manos y
el color a la superficie del tejido, porque en de tornasolado y jaspeado (ch’imi), para otro. Está en el medio. Hay ese sentido de agarra una con la cabeza.
este medio hay que agregar literalmente resaltar este efecto de la superficie. las tres dimensiones de la existencia que
Fig. 1-8. el color de un conjunto de hilos a la Cabe preguntarse si estas técnicas se se manifiesta dentro de la propia persona. Es en la articulación de la mano y la
estructura de base del tejido, que es desarrollaron en la región como parte de Se dice que una persona tiene dos caracteres cabeza, añade Elvira Espejo, “que tú
La introducción
del color en las
moléculas de simple, de solamente una capa, en relación un intento propio de imitar los efectos de conocidos, puede ser lo bueno y lo malo, entiendes estas relaciones complejas,
los hilos. con las estructuras mucho más complejas la superficie del agua, o si estas técnicas pero siempre tiene otro carácter que es y tú sabes en el sentido de un conocimiento
Fuente: Foto por de faz de urdimbre. En cambio, en relación son la consecuencia mucho más reciente algo intermedio entre esos dos extremos. ya incorporado”.
Elvira Espejo en con la faz de urdimbre, no se puede hablar de imitar las telas de seda que se trajeron Por tanto, se percibe a la persona en tres Otro ejemplo. En la distribución
Aguas Calientes,
Proyecto Infotambo- de “aplicar color” o “introducir color” a la desde afuera en la Colonia (o quizá antes, dimensiones todo el tiempo; no se la ve en composicional de una bolsa, como afirmaba
Challapata. superficie del textil, porque el color deriva durante las expediciones tempranas de blanco y negro en términos dicotómicos. Verónica Cereceda hace tiempo en sus
los chinos, de que se habla actualmente). Se toma en cuenta los tres aspectos estudios etnográficos de Isluga, en Chile,
Pero independientemente de sus simultáneamente y la suma de estos tres es necesario tener los dos costados y el
orígenes, esos llamados “efectos de la efectos en uno que los integra. centro. Por tanto, se dice que la bolsa tiene
superficie” también son el resultado de la Sucede lo mismo con las tierras. su “corazón” (chuyma) y las bocas (laka)
manipulación de los hilos de la estructura Siempre se habla de lo de arriba, de lo a sus dos costados. La bolsa también tiene
textil. Hay varias opciones para obtener de abajo y de lo del medio. Entre estas sus tres aspectos, que no son iguales.
aquel efecto jaspeado o ch’imi. Puede ser tres categorías, se considera que el medio La tejedora es consciente de estas
mediante el uso de cabos de distintos es más importante, porque es el lugar diferencias en el movimiento de la trama,
colores, o con hilos de un color natural pero compartido por todos. Análogamente, no porque el lado derecho de un textil
desigual en una parte u otra del hilo, o de sólo importan los extremos de masculino siempre es diferente del lado izquierdo, y
un color introducido de manera uniforme o femenino, sino también lo del medio, lo ambos son distintos en relación al centro
en el hilo, o de hilos que se ha torcido en andrógino. Se aplica esta conceptualización del textil. Se dice que el lado derecho
distintos sentidos (en “S” o en “Z”), o del a todo, inclusive a los tamaños: el grande, siempre está mejor trabajado y mejor
juego entre los colores contrastantes de el pequeño y el mediano. De la misma tejido que el lado izquierdo, porque se
los hilos de la urdimbre y de la trama. manera, el tamaño mediano siempre es ciñe más fuertemente el hueso prensador
Todos estos procedimientos alternativos considerado el más interesante. (wich’uña) en ese lado (considerando que
para lograr el efecto jaspeado son en En el campo del textil también se habla la mayor parte de las tejedoras lo manejan
realidad estructurales, puesto que de los tres niveles, el de arriba, el de abajo con la mano derecha), y como consecuencia
dependen del tratamiento del hilo en y el del medio: patan, uran y chawpin en la acción del prensador es más débil en el
procesos estructurales dentro de la quechua, y patana, manqhana y taypina lado izquierdo.
elaboración textil. En este sentido, las en aymara, respectivamente. Se habla de En este contexto más amplio de la
tejedoras de la región lacustre también lo que pasa arriba, abajo y en el medio. filosofía que está detrás de la práctica
están logrando los efectos de forma En este sentido, estamos ante un lenguaje textil, a las chicas de trece o catorce años,
estructural y no solamente a través universal de los Andes, sea en la producción cuando empiezan a tejer, siempre se les
de la manipulación de la superficie. agrícola o en la producción del textil. hace la siguiente recomendación:
60 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El textil en sus aspectos tridimensionales 61

—P’iqiñant tantiyt’am, Así, en términos del conocimiento, apreciado, y la persona que lo ha tejido Al mismo tiempo que se reconoce
chuymamant apsum, kunämay la tejedora que maneja una o dos capas o que se viste con él es muy respetada; el talento individual de la tejedora, se
munta, amparmant luram. del textil es considerada una persona siempre se destaca. considera que su talento en el textil se
—Piensa con tu cabeza, común u ordinaria, que se denomina en la En el proceso del aprendizaje, las hace extensivo a toda la familia. Es una
saca los diseños de tu corazón, y misma terminología ina jaqi. En cambio, jóvenes (o palachu) aprenden a tejer cuestión del linaje, aunque se admite
como tú te inspiras, la tejedora que sabe manejar tres o más las estructuras complejas cuando sus que en una familia determinada algunos
realice con tus manos. capas de urdido es considerada sabia, madres les enseñan (figura 1-9). Algunas miembros pueden sobresalir y otros no. Al
con buenos pensamientos. De manera jóvenes inteligentes aprenden con éxito, respecto, doña Nicolasa comenta:
Es decir, “planifica todo con tu mente, similar, la persona que se viste con prendas y cuando muestran mucho interés, piden
luego consolidas este conocimiento en tu de tres o más capas de estructura es que alguien les enseñe técnicas aún más Supongamos que tiene varios hijos.
corazón y con las manos tú lo haces”. No considerada una persona con conocimientos, complejas. Una joven que sabe tejer bien Algunos de sus hijos pueden tener
es simplemente “planifica en tu mente y con estatus y privilegios. Se refieren a ella es muy cotizada, y los jóvenes de la región interés y pueden hacer igualito. En
luego lo haces”, sino que se trata de una como aspu jaqi, que quiere decir una persona (maxt’a) tienen interés en casarse con ellas. esta circunstancia las personas de
secuencia de tres etapas”. Para confirmar selecta y una persona compleja, como lo Ellos comentan entre sí: “Qué bonito apsu la familia comentan que sus hijos
que las aprendizas han comprendido muestra la siguiente expresión en aymara: awayu tiene, debe saber tejer bien”. han hecho igualito. Se admiran.
correctamente este consejo se las somete a Esta capacidad de manejar las Este dicho existe.
una secuencia de preguntas y respuestas Uka apsu awayun jaqika estructuras y técnicas llamadas apsu
según el siguiente diálogo: suma yatiñan jaqïkaspasa... está muy difundida aún en la región La cuestión de la inspiración en el textil
Esa persona con el ahuayo complejo de Charkas-Qharaqhara. Los de Pocoata dentro del linaje es evidente en diferentes
—P’iqimant tantiytati? es como si fuese una persona manejan los apsu, y hasta los laymi contextos. Por ejemplo, es costumbre
—Jisa, tantiytw, chuymankiw. con mucho conocimiento... suelen tener apsu en sus tejidos. Pero invocar la inspiración de los abuelos en
—Ak luram. no todos pueden realizar estas técnicas. el tejido, en ciertos días de la semana,
—¿Has pensado con tu cabeza? Manejar estas múltiples capas del textil Sólo las tejen las personas que las dominan. especialmente cuando se inicia un textil, en
—Sí, he pensado y está en mi corazón. no es fácil. Las estructuras clasificadas Cuando una tejedora sabe tejer un rito de contemplación al acullicar la coca.
—Entonces, hazlo. dentro de la categoría “complejo” o apsu estructuras de cinco apsu, merece la Doña Nicolasa Ayca comenta al respecto:
no se tejen fácilmente. Manejar los colores admiración de la gente: “¡Qué bien teje!”,
El aprendizaje sigue invariablemente estos es también difícil porque hay que escoger comentan. “¿Cómo habrá aprendido a tejer Yo personalmente, digo: “Dame
tres pasos. Debido a ello se dice siempre los colores continuamente, tanto en el tan bien?”, dicen. Esta habilidad de tejer energías, dame más coraje” a mi
que el proceso del aprendizaje en el textil urdido como en las técnicas de selección las estructuras complejas de apsu suscita papá y mamá. Pues, para eso se Fig. 1-9.
Doña Nicolasa
tiene su teoría y tiene su práctica: “Agarras y conteo. Como decía doña Nicolasa Ayca, comentarios, inclusive en el momento de acullica la coca. Al comenzar el Ayca enseña a su
o absorbes [los conocimientos] en la mente, la madre de Elvira Espejo: la muerte de la tejedora. Por ejemplo, telar se acullica. Mi madre solía hija Silvia.
resuelves los problemas de la realización cuando la madre muere, los hijos van a tejer bien, “que su alma me ayude”, Fuente: Foto de
en el corazón, y expresas lo que quieres con Solamente las personas que real- admirar sus tejidos de dos, tres o cuatro diciendo, se acullica. Denise Y. Arnold.
tus manos”. Al final es la tejedora quien mente saben pueden tejerlos bien. apsu. Como dice doña Nicolasa, a partir
tiene el control sobre todos estos pasos; no Las personas que no saben, difícil de su experiencia personal:
depende de otra persona de afuera. que lo hagan. Algunas personas
nomás saben. Todos no sabríamos. Ellos comentan: “La mamá había
El manejo de las estructuras tejido así, ¿de cómo lo pensaría
complejas y la sabiduría Las mujeres muy capaces piensan así?”, diciendo se van a admirar.
para tejer por colores separados. Sus hijos siempre van a valorarlo o
Es en este contexto más amplio Por su parte, los hombres muy sabios de reconocerlo. Cuando una muere, la
del aprendizaje y el desarrollo del la región de Qaqachaka llegan a manejar gente va a admirar en su lavatorio,
conocimiento, relacionado a su vez con la complejidad cuando tejen sus chullos a diciendo que “esa familia había
las ideas en torno a la estructuración palillos, de tres o cuatro capas de estructura hecho lindas cosas”. En el lavatorio,
del mundo, como se debe entender los o apsu. Asimismo, los hombres muy siempre van a sacar sus tejidos
conocimientos de la tejedora. agudos y capaces llegan a trenzar varias y van a admirarse, comentando:
Ya hemos mencionado que en la esfera capas o apsu en sus hondas, manejando a “¿Cómo habrá tejido de cinco?”.
del textil, como en otras facetas del mundo, veces tres y hasta cuatro de estas capas. Luego, estos textiles van a ser bien
el hecho de manejar tres elementos se Son los que tienen conocimiento quienes guardados por sus hijos. Aunque no
considera más complejo (apsu) que el tejen y trenzan estos trabajos complejos fuese familia, siempre van a decir:
manejar uno o dos elementos, que se califica que son muy valorados. Se admira a las “Yo quisiera tejer así”, diciendo.
como simple (ina). Durante los últimos siglos, personas que llevan un apsu awayu de Nosotros al ver los tejidos siempre
estas categorías fundamentales del lenguaje varias capas de estructura. El tejido con brindamos para que nos inspire:
técnico del textil han pasado al dominio social. tres apsu, que tiene tres colores, es muy “Yo quisiera hacer así”, diciendo.
60 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El textil en sus aspectos tridimensionales 61

—P’iqiñant tantiyt’am, Así, en términos del conocimiento, apreciado, y la persona que lo ha tejido Al mismo tiempo que se reconoce
chuymamant apsum, kunämay la tejedora que maneja una o dos capas o que se viste con él es muy respetada; el talento individual de la tejedora, se
munta, amparmant luram. del textil es considerada una persona siempre se destaca. considera que su talento en el textil se
—Piensa con tu cabeza, común u ordinaria, que se denomina en la En el proceso del aprendizaje, las hace extensivo a toda la familia. Es una
saca los diseños de tu corazón, y misma terminología ina jaqi. En cambio, jóvenes (o palachu) aprenden a tejer cuestión del linaje, aunque se admite
como tú te inspiras, la tejedora que sabe manejar tres o más las estructuras complejas cuando sus que en una familia determinada algunos
realice con tus manos. capas de urdido es considerada sabia, madres les enseñan (figura 1-9). Algunas miembros pueden sobresalir y otros no. Al
con buenos pensamientos. De manera jóvenes inteligentes aprenden con éxito, respecto, doña Nicolasa comenta:
Es decir, “planifica todo con tu mente, similar, la persona que se viste con prendas y cuando muestran mucho interés, piden
luego consolidas este conocimiento en tu de tres o más capas de estructura es que alguien les enseñe técnicas aún más Supongamos que tiene varios hijos.
corazón y con las manos tú lo haces”. No considerada una persona con conocimientos, complejas. Una joven que sabe tejer bien Algunos de sus hijos pueden tener
es simplemente “planifica en tu mente y con estatus y privilegios. Se refieren a ella es muy cotizada, y los jóvenes de la región interés y pueden hacer igualito. En
luego lo haces”, sino que se trata de una como aspu jaqi, que quiere decir una persona (maxt’a) tienen interés en casarse con ellas. esta circunstancia las personas de
secuencia de tres etapas”. Para confirmar selecta y una persona compleja, como lo Ellos comentan entre sí: “Qué bonito apsu la familia comentan que sus hijos
que las aprendizas han comprendido muestra la siguiente expresión en aymara: awayu tiene, debe saber tejer bien”. han hecho igualito. Se admiran.
correctamente este consejo se las somete a Esta capacidad de manejar las Este dicho existe.
una secuencia de preguntas y respuestas Uka apsu awayun jaqika estructuras y técnicas llamadas apsu
según el siguiente diálogo: suma yatiñan jaqïkaspasa... está muy difundida aún en la región La cuestión de la inspiración en el textil
Esa persona con el ahuayo complejo de Charkas-Qharaqhara. Los de Pocoata dentro del linaje es evidente en diferentes
—P’iqimant tantiytati? es como si fuese una persona manejan los apsu, y hasta los laymi contextos. Por ejemplo, es costumbre
—Jisa, tantiytw, chuymankiw. con mucho conocimiento... suelen tener apsu en sus tejidos. Pero invocar la inspiración de los abuelos en
—Ak luram. no todos pueden realizar estas técnicas. el tejido, en ciertos días de la semana,
—¿Has pensado con tu cabeza? Manejar estas múltiples capas del textil Sólo las tejen las personas que las dominan. especialmente cuando se inicia un textil, en
—Sí, he pensado y está en mi corazón. no es fácil. Las estructuras clasificadas Cuando una tejedora sabe tejer un rito de contemplación al acullicar la coca.
—Entonces, hazlo. dentro de la categoría “complejo” o apsu estructuras de cinco apsu, merece la Doña Nicolasa Ayca comenta al respecto:
no se tejen fácilmente. Manejar los colores admiración de la gente: “¡Qué bien teje!”,
El aprendizaje sigue invariablemente estos es también difícil porque hay que escoger comentan. “¿Cómo habrá aprendido a tejer Yo personalmente, digo: “Dame
tres pasos. Debido a ello se dice siempre los colores continuamente, tanto en el tan bien?”, dicen. Esta habilidad de tejer energías, dame más coraje” a mi
que el proceso del aprendizaje en el textil urdido como en las técnicas de selección las estructuras complejas de apsu suscita papá y mamá. Pues, para eso se Fig. 1-9.
Doña Nicolasa
tiene su teoría y tiene su práctica: “Agarras y conteo. Como decía doña Nicolasa Ayca, comentarios, inclusive en el momento de acullica la coca. Al comenzar el Ayca enseña a su
o absorbes [los conocimientos] en la mente, la madre de Elvira Espejo: la muerte de la tejedora. Por ejemplo, telar se acullica. Mi madre solía hija Silvia.
resuelves los problemas de la realización cuando la madre muere, los hijos van a tejer bien, “que su alma me ayude”, Fuente: Foto de
en el corazón, y expresas lo que quieres con Solamente las personas que real- admirar sus tejidos de dos, tres o cuatro diciendo, se acullica. Denise Y. Arnold.
tus manos”. Al final es la tejedora quien mente saben pueden tejerlos bien. apsu. Como dice doña Nicolasa, a partir
tiene el control sobre todos estos pasos; no Las personas que no saben, difícil de su experiencia personal:
depende de otra persona de afuera. que lo hagan. Algunas personas
nomás saben. Todos no sabríamos. Ellos comentan: “La mamá había
El manejo de las estructuras tejido así, ¿de cómo lo pensaría
complejas y la sabiduría Las mujeres muy capaces piensan así?”, diciendo se van a admirar.
para tejer por colores separados. Sus hijos siempre van a valorarlo o
Es en este contexto más amplio Por su parte, los hombres muy sabios de reconocerlo. Cuando una muere, la
del aprendizaje y el desarrollo del la región de Qaqachaka llegan a manejar gente va a admirar en su lavatorio,
conocimiento, relacionado a su vez con la complejidad cuando tejen sus chullos a diciendo que “esa familia había
las ideas en torno a la estructuración palillos, de tres o cuatro capas de estructura hecho lindas cosas”. En el lavatorio,
del mundo, como se debe entender los o apsu. Asimismo, los hombres muy siempre van a sacar sus tejidos
conocimientos de la tejedora. agudos y capaces llegan a trenzar varias y van a admirarse, comentando:
Ya hemos mencionado que en la esfera capas o apsu en sus hondas, manejando a “¿Cómo habrá tejido de cinco?”.
del textil, como en otras facetas del mundo, veces tres y hasta cuatro de estas capas. Luego, estos textiles van a ser bien
el hecho de manejar tres elementos se Son los que tienen conocimiento quienes guardados por sus hijos. Aunque no
considera más complejo (apsu) que el tejen y trenzan estos trabajos complejos fuese familia, siempre van a decir:
manejar uno o dos elementos, que se califica que son muy valorados. Se admira a las “Yo quisiera tejer así”, diciendo.
como simple (ina). Durante los últimos siglos, personas que llevan un apsu awayu de Nosotros al ver los tejidos siempre
estas categorías fundamentales del lenguaje varias capas de estructura. El tejido con brindamos para que nos inspire:
técnico del textil han pasado al dominio social. tres apsu, que tiene tres colores, es muy “Yo quisiera hacer así”, diciendo.
62 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto

La transmisión textil personas ajenas no pueden usar los mismos


en su tridimensionalidad diseños. Esta cuestión afloró en un taller
del proyecto Infotambo, cuando Elvira
El hecho de que las tejedoras enmarquen Espejo y su ayudante Bernabé Maraza,
el textil dentro de los asuntos del linaje sin darse cuenta, intentaron enseñar un
nos sugiere otras pautas acerca de dos diseño textil (salta) de la comunidad de
fenómenos relacionados. El primero de ellos Livichuco a los miembros del pueblo de
es el vínculo que se siente corporalmente Qaqachaka. Inmediatamente uno de los
entre la tejedora y el textil elaborado con sus participantes del taller les dijo: “No hay
propias manos, como si fuera parte integral que enseñar este diseño; es nuestro”.
de su cuerpo y su linaje. El segundo es la Doña Nicolasa Ayca, como otras tejedoras,
comprensión del contenido iconográfico de reconoce esta cuestión de los derechos
los diseños textiles y las ideas culturales en exclusivos sobre los diseños:
la región sobre su pertenencia.
En los capítulos de este libro exploramos Saltaw ukham saña.
la primera idea sobre la corporalidad del Livichukun mayamaspay
textil, en sus diversos aspectos, a partir nanakan ukhamaraki.
de nuestras investigaciones anteriores Se dice así de los diseños.
al respecto, sobre todo la idea de la En Livichuco puede ser diferente y de
persona en el textil. La segunda idea nos nosotras puede ser también diferente.
abre otros horizontes para replantear o
expresar más enfáticamente, pero con Nuestro argumento esencial en el
otro énfasis, ideas que hemos explorado presente libro es que son los principios
antes. Planteamos en otros lugares que los jurídicos concernientes al acceso a
diseños textiles documentan los recursos recursos y territorios, y los productos
naturales de un territorio determinado generados a partir de ellos, los que
(pastos, ríos, terrenos de una forma u rigen en las comunidades de la práctica
otra), y los productos materiales (sobre textil, sea en los asuntos de la práctica
todo alimentos) generados a partir de cotidiana, en los ritos de paso periódicos
estos recursos por la mano de obra de las y en las prácticas de transmisión
poblaciones locales. De ahí la preocupación intergeneracional. Por estas razones, en
de las tejedoras por la importancia de su el fondo de cada evento social subyace el
continuidad a través de las generaciones, y textil, en su condición de objeto material y
en ese territorio determinado. Dicho de otro también como sujeto jurídico, tanto en las
modo, el contenido del textil documenta transacciones entre los miembros de los
visual- y táctilmente los principios jurídicos ayllus y otras comunidades de la práctica
que subyacen al derecho a usar ciertos textil, como en las redes sociales más
diseños, y a pasarlos de generación en amplias que se generan a través de estas
generación. Pero más allá de simplemente interacciones en base al textil.
documentar estos asuntos jurídicos, el Se nos ocurre que el textil como
textil también materializa corporalmente indumentaria debe ser entendido también
estos derechos, de una forma también en este sentido: no sólo como una piel
sentida corporalmente por las tejedoras. social superficial, sino también como
En los trabajos de campo surge la materialización tridimensional de
reiteradamente la asociación de estos identidades en contacto. Es más: en tanto
derechos a usar determinados diseños materialización de la expresión corporal
textiles (que se llaman salta en la región identitaria en una coyuntura dada, y de su
de Qaqachaka) con una comunidad o transmisión intergeneracional, el textil lleva
linaje determinado, y la circunscripción en sí la condición de patrimonio del linaje,
exclusiva de estos derechos a los miembros y en cierto modo su riqueza. De ahí el nexo
de los linajes que viven en un territorio estrecho entre las nociones sobre la belleza
específico, sea un ayllu o una comunidad y la riqueza, que, desafortunadamente,
de la práctica textil, de modo que las Turner olvidó explorar.
62 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto

La transmisión textil personas ajenas no pueden usar los mismos


en su tridimensionalidad diseños. Esta cuestión afloró en un taller
del proyecto Infotambo, cuando Elvira
El hecho de que las tejedoras enmarquen Espejo y su ayudante Bernabé Maraza,
el textil dentro de los asuntos del linaje sin darse cuenta, intentaron enseñar un
nos sugiere otras pautas acerca de dos diseño textil (salta) de la comunidad de
fenómenos relacionados. El primero de ellos Livichuco a los miembros del pueblo de
es el vínculo que se siente corporalmente Qaqachaka. Inmediatamente uno de los
entre la tejedora y el textil elaborado con sus participantes del taller les dijo: “No hay
propias manos, como si fuera parte integral que enseñar este diseño; es nuestro”.
de su cuerpo y su linaje. El segundo es la Doña Nicolasa Ayca, como otras tejedoras,
comprensión del contenido iconográfico de reconoce esta cuestión de los derechos
los diseños textiles y las ideas culturales en exclusivos sobre los diseños:
la región sobre su pertenencia.
En los capítulos de este libro exploramos Saltaw ukham saña.
la primera idea sobre la corporalidad del Livichukun mayamaspay
textil, en sus diversos aspectos, a partir nanakan ukhamaraki.
de nuestras investigaciones anteriores Se dice así de los diseños.
al respecto, sobre todo la idea de la En Livichuco puede ser diferente y de
persona en el textil. La segunda idea nos nosotras puede ser también diferente.
abre otros horizontes para replantear o
expresar más enfáticamente, pero con Nuestro argumento esencial en el
otro énfasis, ideas que hemos explorado presente libro es que son los principios
antes. Planteamos en otros lugares que los jurídicos concernientes al acceso a
diseños textiles documentan los recursos recursos y territorios, y los productos
naturales de un territorio determinado generados a partir de ellos, los que
(pastos, ríos, terrenos de una forma u rigen en las comunidades de la práctica
otra), y los productos materiales (sobre textil, sea en los asuntos de la práctica
todo alimentos) generados a partir de cotidiana, en los ritos de paso periódicos
estos recursos por la mano de obra de las y en las prácticas de transmisión
poblaciones locales. De ahí la preocupación intergeneracional. Por estas razones, en
de las tejedoras por la importancia de su el fondo de cada evento social subyace el
continuidad a través de las generaciones, y textil, en su condición de objeto material y
en ese territorio determinado. Dicho de otro también como sujeto jurídico, tanto en las
modo, el contenido del textil documenta transacciones entre los miembros de los
visual- y táctilmente los principios jurídicos ayllus y otras comunidades de la práctica
que subyacen al derecho a usar ciertos textil, como en las redes sociales más
diseños, y a pasarlos de generación en amplias que se generan a través de estas
generación. Pero más allá de simplemente interacciones en base al textil.
documentar estos asuntos jurídicos, el Se nos ocurre que el textil como
textil también materializa corporalmente indumentaria debe ser entendido también
estos derechos, de una forma también en este sentido: no sólo como una piel
sentida corporalmente por las tejedoras. social superficial, sino también como
En los trabajos de campo surge la materialización tridimensional de
reiteradamente la asociación de estos identidades en contacto. Es más: en tanto
derechos a usar determinados diseños materialización de la expresión corporal
textiles (que se llaman salta en la región identitaria en una coyuntura dada, y de su
de Qaqachaka) con una comunidad o transmisión intergeneracional, el textil lleva
linaje determinado, y la circunscripción en sí la condición de patrimonio del linaje,
exclusiva de estos derechos a los miembros y en cierto modo su riqueza. De ahí el nexo
de los linajes que viven en un territorio estrecho entre las nociones sobre la belleza
específico, sea un ayllu o una comunidad y la riqueza, que, desafortunadamente,
de la práctica textil, de modo que las Turner olvidó explorar.
Parte II
La producción
textil
Capítulo 2
Los instrumentos del textil: del esquilado al teñido

U
na parte fundamental de obstante, en los decenios recientes han
la cadena operativa de recibido menos atención, con algunas
la producción textil y sus excepciones, por ejemplo el trabajo de
características en un momento Olsen Bruhns sobre los instrumentos
determinado se plasma en los desarrollos prehispánicos del sur del Ecuador (Olsen
tecnológicos de los telares e instrumentos Bruhns 1989). También cabría hacer notar
del textil disponibles para los productores. que el tema de la tecnología instrumental
Estos desarrollos también dependerán del tejido haya recibido comparativamente
en parte de las redes de acceso de más atención en Mesoamérica que en los
cada comunidad de práctica textil a la Andes. En los Andes, a pesar de la riqueza
materia prima, y del know-how vigente de la información arqueológica sobre
en cualquier período, tanto en el pasado las culturas tejedoras, especialmente
arqueológico e histórico como en la las costeñas, de Ecuador, Perú y Chile,
actualidad. Ya estamos en el dominio del todavía se carece de estudios comparados
término griego mekhanē, que se refiere a sobre los avances tecnológicos en telares
los instrumentos o herramientas manuales e instrumentos que facilitaban los
que asisten al productor como sujeto en la desarrollos en el textil.
aplicación del tekhnē (Ingold 2000: 316). Estas carencias se deben en parte a
En este sentido, los instrumentos textiles las condiciones de preservación de los
son mediadores, animados por el intento telares y de los instrumentos textiles
del usuario en el impacto en la materia elaborados de madera en las tierras altas
prima. Los instrumentos extienden la de los Andes y en la costa también. Aun
capacidad de un productor en un ambiente así, existe una cantidad considerable de
determinado, como intermediarios entre información disponible al respecto, y ya
personas y su ambiente, dirigidos hacia la es posible elaborar estudios comparados
elaboración del objeto textil en este caso. entre períodos, regiones y países. Además,
Este nexo que establecen los instrumentos algunos instrumentos han sido elaborados
entre lo material y lo social constituye el con materiales más estables en el tiempo,
dominio de la tecnología textil. como el metal. Heather Lechtman llamó
Hace tiempo hubo cierto nivel de hace tiempo nuestra atención sobre
atención hacia la tecnología textil en los el uso de instrumentos de metal en la
estudios de la región andina1, sobre todo producción textil, y estos instrumentos
bajo la influencia de Junius B. Bird2. No sí se preservan. Por ejemplo, Lechtman
Capítulo 2
Los instrumentos del textil: del esquilado al teñido

U
na parte fundamental de obstante, en los decenios recientes han
la cadena operativa de recibido menos atención, con algunas
la producción textil y sus excepciones, por ejemplo el trabajo de
características en un momento Olsen Bruhns sobre los instrumentos
determinado se plasma en los desarrollos prehispánicos del sur del Ecuador (Olsen
tecnológicos de los telares e instrumentos Bruhns 1989). También cabría hacer notar
del textil disponibles para los productores. que el tema de la tecnología instrumental
Estos desarrollos también dependerán del tejido haya recibido comparativamente
en parte de las redes de acceso de más atención en Mesoamérica que en los
cada comunidad de práctica textil a la Andes. En los Andes, a pesar de la riqueza
materia prima, y del know-how vigente de la información arqueológica sobre
en cualquier período, tanto en el pasado las culturas tejedoras, especialmente
arqueológico e histórico como en la las costeñas, de Ecuador, Perú y Chile,
actualidad. Ya estamos en el dominio del todavía se carece de estudios comparados
término griego mekhanē, que se refiere a sobre los avances tecnológicos en telares
los instrumentos o herramientas manuales e instrumentos que facilitaban los
que asisten al productor como sujeto en la desarrollos en el textil.
aplicación del tekhnē (Ingold 2000: 316). Estas carencias se deben en parte a
En este sentido, los instrumentos textiles las condiciones de preservación de los
son mediadores, animados por el intento telares y de los instrumentos textiles
del usuario en el impacto en la materia elaborados de madera en las tierras altas
prima. Los instrumentos extienden la de los Andes y en la costa también. Aun
capacidad de un productor en un ambiente así, existe una cantidad considerable de
determinado, como intermediarios entre información disponible al respecto, y ya
personas y su ambiente, dirigidos hacia la es posible elaborar estudios comparados
elaboración del objeto textil en este caso. entre períodos, regiones y países. Además,
Este nexo que establecen los instrumentos algunos instrumentos han sido elaborados
entre lo material y lo social constituye el con materiales más estables en el tiempo,
dominio de la tecnología textil. como el metal. Heather Lechtman llamó
Hace tiempo hubo cierto nivel de hace tiempo nuestra atención sobre
atención hacia la tecnología textil en los el uso de instrumentos de metal en la
estudios de la región andina1, sobre todo producción textil, y estos instrumentos
bajo la influencia de Junius B. Bird2. No sí se preservan. Por ejemplo, Lechtman
66 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DEL TEXTIL: DEL ESQUILADO AL TEÑIDO 67

menciona evidencia de agujas y torteras de sea a nivel local, regional o estatal, y Lonas para esquilar saxraña tiene numerosos dientes. El
ruecas elaboradas con una aleación de cobre paralelamente a las exigencias referidas la fibra viva tipo saxraña saxraña tiene una cantidad
y arsénico, en los Andes septentrionales, a los tipos de instrumentos que se debía intermedia de dientes o espinas. En la
desde el Horizonte Medio, y con referencia usar. En el proceso del esquilado hay primera pasada del peinado de la fibra
al incanato, menciona el uso aún más Este abordaje nos ha permitido básicamente dos opciones: una es esquilar se usa el ralu saxraña para desenredar
extendido de instrumentos de este tipo desarrollar un sistema clasificatorio común al animal vivo y la otra es cortar la fibra más rápidamente los nudos de la fibra, a
(Lechtman 1981, 1993: 250 y siguientes). (con posibilidades de estudios comparados) del cuero (lip’ichi) de un animal muerto. continuación se emplea el saxraña saxraña
En este contexto, resulta sorprendente que se puede aplicar tanto al nivel La fibra que resulta de cada proceso para desenmarañar la fibra un poco más,
que muchas cuestiones fundamentales etnográfico como al nivel arqueológico, para es distinta. La fibra que se obtiene de y finalmente se usa el lluku saxraña para
sobre el uso de los instrumentos textiles clasificar el conjunto de instrumentos del esquilar un animal vivo es más suave; afinar el trabajo, desenlazando aún más
todavía queden por explorar, y que pocos pasado, de distintos períodos arqueológicos la fibra obtenida del cuero de un animal la fibra escarmenada.
arqueólogos, por lo menos en Bolivia, e históricos (cf. Rivera Casanovas 2011a muerto es más tosca. Es común hallar ejemplos de estas
tengan interés en explorarlas. Contamos y b, 2012a y b). Al hacerlo, estamos muy En la práctica actual, se hace echar al peinetas en las cestas arqueológicas.
con estudios generales sobre los tipos de conscientes de los riesgos de aplicar el animal sobre una lona sintética extendida A menudo son largas, y elaborados de
telar en uso en el período precolombino “presentismo etnográfico” al pasado3. No en el piso, y se lo sujeta allí con soguillas. alguna madera fina y dura. En muchos
(Skinner 1974), pero todavía sabemos poco obstante, consideramos que este tipo de El uso de la lona evita que la fibra casos son de uso personal. En los
sobre sus orígenes, o sobre sus desarrollos clasificación sistemática de los instrumentos trasquilada se ensucie. Según cuentan los ejemplos actuales, los dientes son de
tecnológicos, en la conformación de los puede ayudar a los arqueólogos a plantear comunarios, en el pasado reciente de la metal. Aun así, en la región de los ayllus
lizos, por ejemplo. Sabemos poco también nuevas preguntas de investigación y nuevas región meridional de Oruro se usaba un de Challapata, no se usa cardadores y el
sobre el uso de distintos tipos de telar técnicas de análisis. ahuayo grande llamado acolla (aqulla en escarmenado se realiza a mano.
e instrumentos en diferentes períodos Por estas razones, examinaremos los aymara) para el mismo propósito.
históricos o en distintas regiones, o el mismos instrumentos según su momento Cortadores de la fibra
grado de interacción tecnológico entre de uso en la cadena operativa. En este Cardadores de la fibra
estos tipos de telar. Más sorprendente capítulo reconstruimos su uso según el Después de escarmenar la fibra del animal Fig. 2-1.
aún es lo poco que se ha explorado los ordenamiento de los procesos de acopio de Uno de los instrumentos empleados en vivo o de un cuero con las peinetas, se Tejedora
cortando la fibra
contenidos de las cestas de instrumentos recursos naturales y de su transformación el proceso del esquilado son las peinetas pasa al proceso del cortado de la fibra, que de un cuero
que se halla con frecuencia en los en materia prima (mediante las o cardadores para escarmenar la fibra. se denomina t’arwa yawiña en aymara. con cuchillo,
museos del mundo (con la excepción de actividades de esquilado, hilado, doblado Estos instrumentos se conocen en aymara En el pasado lejano se usaba como en el proyecto
Infotambo, en
Dransart 1992). y teñido). Prestamos más atención a la como t’arwa saxraña, que quiere decir cortadores tiestos de cerámica filos (philu
la comunidad
Este desconocimiento del instrumental terminología en aymara —especialmente literalmente ‘peine de fibra’. Una variante jik’illa) o piedras afiladas (philu qala). de Qaqachaka
textil es sólo parte de un desconocimiento a la de la región del sur de Oruro, de este término, más frecuente en la Hasta no hace mucho se usaba láminas (Oruro, Bolivia).
mayor sobre la producción textil en la Bolivia que conocemos mejor—, aunque región de La Paz, es t’arwa tisaña, que es de hojalata afiladas, y en la actualidad Fuente: Foto por
arqueología de las tierras altas. De acuerdo mencionamos de paso algunos términos una derivación del castellano ‘tesar’. se usa cuchillos de metal (figura 2-1) e Denise Y. Arnold, de
con nuestra experiencia en el proyecto en quechua y ejemplos comparados de Antes de cortar la fibra destinada al inclusive máquinas esquiladoras, cuando la Colección ILCA,
proyecto Infotambo-
“Comunidades de práctica textil”, muchos otras regiones. textil —ya sea esquilada de un animal se dispone de energía eléctrica. Challapata.
objetos hallados en los sitios arqueológicos Como veremos, la clasificación y vivo o cortada del cuero (lip’ich t’arwa en
de la región, que posiblemente sean terminología de los instrumentos ligados aymara)—, se la peina con el instrumento
instrumentos del textil, son clasificados a estos procesos también hacen referencia llamado lip’ich t’arw saxraña. Estas peinetas
según otros criterios. Como resultado, a la tridimensionalidad del textil, y de la son excelentes para escarmenar la fibra. Los
ni se inicia la exploración de una de las persona en el textil. productores de fibra comentan que es muy
esferas productivas más importantes de difícil peinar o escarmenar (wakharaña en
la región. Instrumentos aymara) la fibra en un animal vivo porque
Dada esta situación, en este capítulo para el esquilado y peinado le produce dolor, y resulta mucho más fácil
y en el siguiente revisaremos la de la fibra peinarla en un cuero.
clasificación y terminología de los telares Existen varios tipos de peineta,
y sus instrumentos desde una perspectiva Comenzamos con los procesos de la cadena cuyos dientes se hacían en el pasado
etnográfica. Nuestro examen va dirigido productiva del textil relacionados con el principalmente de madera o espinas de
principalmente a la función del telar recojo de los recursos naturales de fibra cactus, y en la actualidad de metal. A
o instrumento del textil en la cadena de los animales criados para producirla, cada tipo corresponde un determinado
operativa mayor de los productos textiles a través del cortado o esquilado de estos grado de finura del peinado. Los tres tipos
en proceso de elaboración. El examen animales, y las maneras de preservar la principales son los llamados ralu saxraña,
se orienta también a las exigencias calidad de esta fibra en los procesos de lluku saxraña y saxraña saxraña. El
productivas en términos de la calidad peinado y escarmenado, antes de aplicarla ralu saxraña se construye con pocos
(fina o rústica) de las prendas producidas, en la elaboración textil. dientes de espinas, en tanto que el lluku
66 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DEL TEXTIL: DEL ESQUILADO AL TEÑIDO 67

menciona evidencia de agujas y torteras de sea a nivel local, regional o estatal, y Lonas para esquilar saxraña tiene numerosos dientes. El
ruecas elaboradas con una aleación de cobre paralelamente a las exigencias referidas la fibra viva tipo saxraña saxraña tiene una cantidad
y arsénico, en los Andes septentrionales, a los tipos de instrumentos que se debía intermedia de dientes o espinas. En la
desde el Horizonte Medio, y con referencia usar. En el proceso del esquilado hay primera pasada del peinado de la fibra
al incanato, menciona el uso aún más Este abordaje nos ha permitido básicamente dos opciones: una es esquilar se usa el ralu saxraña para desenredar
extendido de instrumentos de este tipo desarrollar un sistema clasificatorio común al animal vivo y la otra es cortar la fibra más rápidamente los nudos de la fibra, a
(Lechtman 1981, 1993: 250 y siguientes). (con posibilidades de estudios comparados) del cuero (lip’ichi) de un animal muerto. continuación se emplea el saxraña saxraña
En este contexto, resulta sorprendente que se puede aplicar tanto al nivel La fibra que resulta de cada proceso para desenmarañar la fibra un poco más,
que muchas cuestiones fundamentales etnográfico como al nivel arqueológico, para es distinta. La fibra que se obtiene de y finalmente se usa el lluku saxraña para
sobre el uso de los instrumentos textiles clasificar el conjunto de instrumentos del esquilar un animal vivo es más suave; afinar el trabajo, desenlazando aún más
todavía queden por explorar, y que pocos pasado, de distintos períodos arqueológicos la fibra obtenida del cuero de un animal la fibra escarmenada.
arqueólogos, por lo menos en Bolivia, e históricos (cf. Rivera Casanovas 2011a muerto es más tosca. Es común hallar ejemplos de estas
tengan interés en explorarlas. Contamos y b, 2012a y b). Al hacerlo, estamos muy En la práctica actual, se hace echar al peinetas en las cestas arqueológicas.
con estudios generales sobre los tipos de conscientes de los riesgos de aplicar el animal sobre una lona sintética extendida A menudo son largas, y elaborados de
telar en uso en el período precolombino “presentismo etnográfico” al pasado3. No en el piso, y se lo sujeta allí con soguillas. alguna madera fina y dura. En muchos
(Skinner 1974), pero todavía sabemos poco obstante, consideramos que este tipo de El uso de la lona evita que la fibra casos son de uso personal. En los
sobre sus orígenes, o sobre sus desarrollos clasificación sistemática de los instrumentos trasquilada se ensucie. Según cuentan los ejemplos actuales, los dientes son de
tecnológicos, en la conformación de los puede ayudar a los arqueólogos a plantear comunarios, en el pasado reciente de la metal. Aun así, en la región de los ayllus
lizos, por ejemplo. Sabemos poco también nuevas preguntas de investigación y nuevas región meridional de Oruro se usaba un de Challapata, no se usa cardadores y el
sobre el uso de distintos tipos de telar técnicas de análisis. ahuayo grande llamado acolla (aqulla en escarmenado se realiza a mano.
e instrumentos en diferentes períodos Por estas razones, examinaremos los aymara) para el mismo propósito.
históricos o en distintas regiones, o el mismos instrumentos según su momento Cortadores de la fibra
grado de interacción tecnológico entre de uso en la cadena operativa. En este Cardadores de la fibra
estos tipos de telar. Más sorprendente capítulo reconstruimos su uso según el Después de escarmenar la fibra del animal Fig. 2-1.
aún es lo poco que se ha explorado los ordenamiento de los procesos de acopio de Uno de los instrumentos empleados en vivo o de un cuero con las peinetas, se Tejedora
cortando la fibra
contenidos de las cestas de instrumentos recursos naturales y de su transformación el proceso del esquilado son las peinetas pasa al proceso del cortado de la fibra, que de un cuero
que se halla con frecuencia en los en materia prima (mediante las o cardadores para escarmenar la fibra. se denomina t’arwa yawiña en aymara. con cuchillo,
museos del mundo (con la excepción de actividades de esquilado, hilado, doblado Estos instrumentos se conocen en aymara En el pasado lejano se usaba como en el proyecto
Infotambo, en
Dransart 1992). y teñido). Prestamos más atención a la como t’arwa saxraña, que quiere decir cortadores tiestos de cerámica filos (philu
la comunidad
Este desconocimiento del instrumental terminología en aymara —especialmente literalmente ‘peine de fibra’. Una variante jik’illa) o piedras afiladas (philu qala). de Qaqachaka
textil es sólo parte de un desconocimiento a la de la región del sur de Oruro, de este término, más frecuente en la Hasta no hace mucho se usaba láminas (Oruro, Bolivia).
mayor sobre la producción textil en la Bolivia que conocemos mejor—, aunque región de La Paz, es t’arwa tisaña, que es de hojalata afiladas, y en la actualidad Fuente: Foto por
arqueología de las tierras altas. De acuerdo mencionamos de paso algunos términos una derivación del castellano ‘tesar’. se usa cuchillos de metal (figura 2-1) e Denise Y. Arnold, de
con nuestra experiencia en el proyecto en quechua y ejemplos comparados de Antes de cortar la fibra destinada al inclusive máquinas esquiladoras, cuando la Colección ILCA,
proyecto Infotambo-
“Comunidades de práctica textil”, muchos otras regiones. textil —ya sea esquilada de un animal se dispone de energía eléctrica. Challapata.
objetos hallados en los sitios arqueológicos Como veremos, la clasificación y vivo o cortada del cuero (lip’ich t’arwa en
de la región, que posiblemente sean terminología de los instrumentos ligados aymara)—, se la peina con el instrumento
instrumentos del textil, son clasificados a estos procesos también hacen referencia llamado lip’ich t’arw saxraña. Estas peinetas
según otros criterios. Como resultado, a la tridimensionalidad del textil, y de la son excelentes para escarmenar la fibra. Los
ni se inicia la exploración de una de las persona en el textil. productores de fibra comentan que es muy
esferas productivas más importantes de difícil peinar o escarmenar (wakharaña en
la región. Instrumentos aymara) la fibra en un animal vivo porque
Dada esta situación, en este capítulo para el esquilado y peinado le produce dolor, y resulta mucho más fácil
y en el siguiente revisaremos la de la fibra peinarla en un cuero.
clasificación y terminología de los telares Existen varios tipos de peineta,
y sus instrumentos desde una perspectiva Comenzamos con los procesos de la cadena cuyos dientes se hacían en el pasado
etnográfica. Nuestro examen va dirigido productiva del textil relacionados con el principalmente de madera o espinas de
principalmente a la función del telar recojo de los recursos naturales de fibra cactus, y en la actualidad de metal. A
o instrumento del textil en la cadena de los animales criados para producirla, cada tipo corresponde un determinado
operativa mayor de los productos textiles a través del cortado o esquilado de estos grado de finura del peinado. Los tres tipos
en proceso de elaboración. El examen animales, y las maneras de preservar la principales son los llamados ralu saxraña,
se orienta también a las exigencias calidad de esta fibra en los procesos de lluku saxraña y saxraña saxraña. El
productivas en términos de la calidad peinado y escarmenado, antes de aplicarla ralu saxraña se construye con pocos
(fina o rústica) de las prendas producidas, en la elaboración textil. dientes de espinas, en tanto que el lluku
68 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DEL TEXTIL: DEL ESQUILADO AL TEÑIDO 69

Instrumentos para el hilado que se bifurcan para envolver la fibra Este eje vertical permite al hilandero
de algodón. o hilandera controlar la velocidad y el
Sujetadores del vellón Los instrumentos sujetadores de sentido de la rotación de la rueca, así como
vellón llamados t’arwa paywiña también el tipo de hilo que se produce en términos
Los cúmulos de vellón crudo que se pueden ser de varios tamaños: grandes, de tensión y grosor o finura. Debido al
obtienen tras el esquilado, el escarmenado medianos y pequeños, según la cantidad nexo cercano entre la rueca y la mano
y el cortado de la fibra resultan aún de vellón que se pretenda manejar. Los de la persona que hila, se debe apreciar
inmanejables. Antes de pasar al proceso grandes sujetan mayor cantidad de vellón también que los distintos componentes
del hilado en sí, es necesario enrollar el y están dirigidos a la obtención de un de la rueca, en este caso el eje vertical,
vellón obtenido en ovillos sueltos. hilo más grueso. Los pequeños sujetan actúan como transmisores de las fuerzas
El primer paso en esta secuencia una pequeña cantidad de fibra, y están de la mano al hilo en elaboración.
de trabajo es la wakharaña, o sea dirigidos a producir el hilo más fino. El En los ejemplos etnográficos actuales,
escarmenar la fibra, y luego se procede tamaño intermedio se usa para obtener este eje suele ser de madera, pero en los
a la paywintaña, que es sujetar el vellón. hilo de grosor mediano. En la figura 2-2 ejemplos arqueológicos más finos, el eje
Existe una variedad de instrumentos se ve un instrumento sujetador en uso en puede ser de metal, sobre todo cierto tipo
para sujetar el vellón en un ovillo, que un dibujo de Guamán Poma de Ayala, del de cobre (yawri).
suelen consistir en palos en horquilla inicio del siglo XVII.
alrededor de los cuales se enrolla en Una vez sujetado el vellón con los La tortera
vellón antes del hilado, y cuya función instrumentos sujetadores, se pasa al
es la de dosificadores para alimentar la hilado propiamente dicho, que todavía La tortera (o tortero) se conoce como phiraru
rueca durante el hilado, a fin de obtener forma parte del procesamiento de la en aymara y quechua (y whorl en inglés). El
un hilo homogéneo y sin cortes. En inglés materia prima. tamaño de este elemento (pequeño, mediano
se llama distaff a este tipo de instrumento o grande) determina el peso (masa) total
para enrollar y manejar el vellón; en La rueca y sus componentes de la rueca, y consiguientemente, define
aymara se llama t’arwa paywiña al la velocidad de rotación, que es un aspecto
instrumento, en tanto que paywintaña En los Andes, históricamente se tuvo clave para lograr mayor o menor tensión en
es la acción de envolver el vellón en la presencia de dos sistemas de hilar: el hilo, lo que proporciona hilos de distintos
el mismo. Estos instrumentos varían uno propiamente de la región llamado grosores (figura 2-3).
según el tipo de fibra que se maneja; en Bakaïrí y centrado en el procesamiento Entre los hallazgos arqueológicos en
el Ecuador, por ejemplo, se usan palitos de fibra de camélidos, y otro con distintas regiones de las tierras altas
influencia de las tierras bajas llamado y de la costa hay torteras de piedra, de
Fig. 2-2.
Instrumento Bororó y centrado en el procesamiento cerámica y de madera, y en algunas
sujetador de de algodón y otras fibras vegetales. En el regiones torteras de hueso y también de
vellón en uso sistema Bakaïrí, que describimos aquí, metal (Lechtman 1981, 1993: 250). En la
durante el hilado, se usa la rueca de forma vertical, en práctica, las torteras de piedra, al ser más
en un dibujo de
Guamán Poma de tanto que en el sistema Bororó se la usa pesadas, siempre logran mayor torsión,
Ayala (ca. 1615). de forma horizontal, lo que influye en la aparte de ir ajustando y tesando más el
Fuente: La Biblioteca
dirección de torsión del hilado y otros hilo durante el hilado. El hilo producido
Real de Dinamarca: factores (Millaire 2008: 235)4. de esta manera presenta pocos grumos.
http://www.kb.dk/
permalink/2006/
La rueca vertical se llama qapu Las torteras más pequeñas sólo permiten
poma/225/en/ en aymara y phuska en quechua. En la acumulación de pequeñas cantidades
text/?open=id2972614
223 [225]
castellano también se llama ‘huso’, aunque de fibra durante el hilado, y se destinan a
QV[I]NTA CALLE, este término es algo ambiguo puesto que se la producción del hilo más fino. que se produce. Asimismo, las torteras Fig. 2-3.
CIPASCONA [mujeres
jóvenes]
aplica solamente al elemento cónico sobre Según las tejedoras actuales de la de madera de mayor diámetro (y con más Selección
el cual se enrolla el hilado. La rueca en región de Oruro (Bolivia), las torteras de peso) se destinan a la producción de hilo
de ruecas
/ de edad de treynta y etnográficas según
tres años / donzelas
para casar y acudan a
sí suele estar compuesta de dos elementos cerámica no eran tan apreciadas en el más grueso, y las de menor diámetro (y con el tamaño para
la comunidad y sapci / distintos: el eje vertical y la tortera o pasado como las torteras de piedra, porque menos peso) se destinan a la producción hilar y torcelar.
tortero, cuyo peso y forma contribuyen a la producen un hilo de grosor mediano, con de hilo más delgado. Izquierda: pequeño;
calidad y grosor del hilado en elaboración. una torsión intermedia. Las torteras de
Centro: intermedio;
Derecha: grande.
madera son las más livianas, y se usaban Tortera redondeada
El eje vertical de la rueca para producir un hilo grueso. En el caso Fuente: Foto por
Elvira Espejo, de la
de las torteras de madera, el diámetro Dentro de estas variantes en la tortera, se Colección ILCA.
El eje vertical de la rueca se llama qapu —y por tanto el peso de la tortera— identifica dos tipos principales ligados a
tisi en aymara y spindle shaft en inglés. influye en la torsión y la finura del hilo la materia prima que se trabaja. Uno de
68 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DEL TEXTIL: DEL ESQUILADO AL TEÑIDO 69

Instrumentos para el hilado que se bifurcan para envolver la fibra Este eje vertical permite al hilandero
de algodón. o hilandera controlar la velocidad y el
Sujetadores del vellón Los instrumentos sujetadores de sentido de la rotación de la rueca, así como
vellón llamados t’arwa paywiña también el tipo de hilo que se produce en términos
Los cúmulos de vellón crudo que se pueden ser de varios tamaños: grandes, de tensión y grosor o finura. Debido al
obtienen tras el esquilado, el escarmenado medianos y pequeños, según la cantidad nexo cercano entre la rueca y la mano
y el cortado de la fibra resultan aún de vellón que se pretenda manejar. Los de la persona que hila, se debe apreciar
inmanejables. Antes de pasar al proceso grandes sujetan mayor cantidad de vellón también que los distintos componentes
del hilado en sí, es necesario enrollar el y están dirigidos a la obtención de un de la rueca, en este caso el eje vertical,
vellón obtenido en ovillos sueltos. hilo más grueso. Los pequeños sujetan actúan como transmisores de las fuerzas
El primer paso en esta secuencia una pequeña cantidad de fibra, y están de la mano al hilo en elaboración.
de trabajo es la wakharaña, o sea dirigidos a producir el hilo más fino. El En los ejemplos etnográficos actuales,
escarmenar la fibra, y luego se procede tamaño intermedio se usa para obtener este eje suele ser de madera, pero en los
a la paywintaña, que es sujetar el vellón. hilo de grosor mediano. En la figura 2-2 ejemplos arqueológicos más finos, el eje
Existe una variedad de instrumentos se ve un instrumento sujetador en uso en puede ser de metal, sobre todo cierto tipo
para sujetar el vellón en un ovillo, que un dibujo de Guamán Poma de Ayala, del de cobre (yawri).
suelen consistir en palos en horquilla inicio del siglo XVII.
alrededor de los cuales se enrolla en Una vez sujetado el vellón con los La tortera
vellón antes del hilado, y cuya función instrumentos sujetadores, se pasa al
es la de dosificadores para alimentar la hilado propiamente dicho, que todavía La tortera (o tortero) se conoce como phiraru
rueca durante el hilado, a fin de obtener forma parte del procesamiento de la en aymara y quechua (y whorl en inglés). El
un hilo homogéneo y sin cortes. En inglés materia prima. tamaño de este elemento (pequeño, mediano
se llama distaff a este tipo de instrumento o grande) determina el peso (masa) total
para enrollar y manejar el vellón; en La rueca y sus componentes de la rueca, y consiguientemente, define
aymara se llama t’arwa paywiña al la velocidad de rotación, que es un aspecto
instrumento, en tanto que paywintaña En los Andes, históricamente se tuvo clave para lograr mayor o menor tensión en
es la acción de envolver el vellón en la presencia de dos sistemas de hilar: el hilo, lo que proporciona hilos de distintos
el mismo. Estos instrumentos varían uno propiamente de la región llamado grosores (figura 2-3).
según el tipo de fibra que se maneja; en Bakaïrí y centrado en el procesamiento Entre los hallazgos arqueológicos en
el Ecuador, por ejemplo, se usan palitos de fibra de camélidos, y otro con distintas regiones de las tierras altas
influencia de las tierras bajas llamado y de la costa hay torteras de piedra, de
Fig. 2-2.
Instrumento Bororó y centrado en el procesamiento cerámica y de madera, y en algunas
sujetador de de algodón y otras fibras vegetales. En el regiones torteras de hueso y también de
vellón en uso sistema Bakaïrí, que describimos aquí, metal (Lechtman 1981, 1993: 250). En la
durante el hilado, se usa la rueca de forma vertical, en práctica, las torteras de piedra, al ser más
en un dibujo de
Guamán Poma de tanto que en el sistema Bororó se la usa pesadas, siempre logran mayor torsión,
Ayala (ca. 1615). de forma horizontal, lo que influye en la aparte de ir ajustando y tesando más el
Fuente: La Biblioteca
dirección de torsión del hilado y otros hilo durante el hilado. El hilo producido
Real de Dinamarca: factores (Millaire 2008: 235)4. de esta manera presenta pocos grumos.
http://www.kb.dk/
permalink/2006/
La rueca vertical se llama qapu Las torteras más pequeñas sólo permiten
poma/225/en/ en aymara y phuska en quechua. En la acumulación de pequeñas cantidades
text/?open=id2972614
223 [225]
castellano también se llama ‘huso’, aunque de fibra durante el hilado, y se destinan a
QV[I]NTA CALLE, este término es algo ambiguo puesto que se la producción del hilo más fino. que se produce. Asimismo, las torteras Fig. 2-3.
CIPASCONA [mujeres
jóvenes]
aplica solamente al elemento cónico sobre Según las tejedoras actuales de la de madera de mayor diámetro (y con más Selección
el cual se enrolla el hilado. La rueca en región de Oruro (Bolivia), las torteras de peso) se destinan a la producción de hilo
de ruecas
/ de edad de treynta y etnográficas según
tres años / donzelas
para casar y acudan a
sí suele estar compuesta de dos elementos cerámica no eran tan apreciadas en el más grueso, y las de menor diámetro (y con el tamaño para
la comunidad y sapci / distintos: el eje vertical y la tortera o pasado como las torteras de piedra, porque menos peso) se destinan a la producción hilar y torcelar.
tortero, cuyo peso y forma contribuyen a la producen un hilo de grosor mediano, con de hilo más delgado. Izquierda: pequeño;
calidad y grosor del hilado en elaboración. una torsión intermedia. Las torteras de
Centro: intermedio;
Derecha: grande.
madera son las más livianas, y se usaban Tortera redondeada
El eje vertical de la rueca para producir un hilo grueso. En el caso Fuente: Foto por
Elvira Espejo, de la
de las torteras de madera, el diámetro Dentro de estas variantes en la tortera, se Colección ILCA.
El eje vertical de la rueca se llama qapu —y por tanto el peso de la tortera— identifica dos tipos principales ligados a
tisi en aymara y spindle shaft en inglés. influye en la torsión y la finura del hilo la materia prima que se trabaja. Uno de
70 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DEL TEXTIL: DEL ESQUILADO AL TEÑIDO 71

ellos es la tortera de forma redondeada: A veces en los sitios desérticos se halla Como generalizaciones en todos los
Fig. 2-5.
Torteras
muruq’ phiraru en aymara, que hace este tipo de tortera conjuntamente con su tipos de rueca, se identifican la rueca arqueológicas de
girar el hilo desde debajo de la tortera eje vertical. pequeña, jisk’a qapu en aymara, que madera, de forma
(figura 2-4): produce el hilo más fino o delgado (juch’us plana y alargada,
Tortera plana ch’ankha). En segundo lugar tenemos la
de sitios en la
región de San
Manqhat jalayaña. rueca de tamaño intermedio, murmuy Pedro de Atacama.
Se hace dar vueltas desde abajo. El otro tipo principal de tortera corresponde qapu o simplemente murmuya, que es
a las llamadas p’alta phiraru, de forma para producir un hilo de grosor mediano
Fuente: Foto por
Denise Y. Arnold de
Este tipo de tortera se usa sobre todo para plana, elaboradas en cerámica, madera o (que se llama murmuy ch’ankha). Y en torteras del Museo

el hilado del algodón, y se asocia con los piedra, que se hacen girar “desde arriba” tercer lugar, la rueca grande, jach’a qapu,
Arqueológico R. P.
Gustavo Le Paige
lugares donde se produce algodón, los de la tortera: “Patxat jalayaña” (Hace dar para producir el hilo grueso (que se llama S. J., San Pedro

valles y las tierras bajas. Por esta razón, la vuelta desde arriba). Estas torteras
de Atacama, Chile,
llankhu ch’unkha). cortesía de
su nombre alternativo en aymara es de forma plana se asocian sobre todo con Otro criterio de clasificación de estos Carolina Agüero.

alwurun phiraru. el hilado de la fibra de camélidos, y se tamaños de rueca atiende al tipo de


Según las tejedoras, en el pasado había identifican con las tierras altas. En este fibra que se hila. Por ejemplo, las ruecas
también torteras cuadradas o alargadas caso, su denominación alternativa es t’arwa destinadas para hilar la fibra finísima
con los bordes curvados (taru phiraru en phiraru (tortera de fibra) (figuras 2-6 y 2-7). de vicuña eran las más pequeñas. No se
aymara). Este tipo de tortera se asocia usaba ruecas de tamaño mayor porque el
además con las actividades de los muertos Las ruecas para hilar hilo se rompería constantemente. En este
de continuar hilando en su pueblo en contexto se puede decir:
el otro mundo, puesto que son las más Para hilar, se identifica tres tamaños de
livianas (figura 2-5): rueca ligados esta vez con el tipo de hilo Wikuña qapuñatakiw;
que se quiere producir. Por tanto, las alpach qapuñatakiw.
Alma markan taru phirarunt distinciones en tres tamaños de las ruecas
se funden principalmente en los tamaños
Fig. 2-6.
qapuñaw siwa. Torteras
Dice que en el país de los muertos (y los pesos) de la tortera (phiraru), y como arqueológicas de
se hila con torteras alargadas. aspectos derivados de ello, en el diámetro piedra de forma
del orificio de la tortera, donde pasa el eje plana para la fibra
Este tipo de tortera de madera o cerámica vertical, y en la dimensión del largo de
de camélidos,
de Tiwanaku del
se usaba en la región del lago Titicaca. este eje vertical. Horizonte Medio
(400-1000 d.C.).
Fig. 2-4.Torteras
arqueológicas Fuente: Foto por Elvira
de cerámica, Espejo de torteras del
proyecto Lukurmata
de forma (Altiplano norte,
redondeada, de Bolivia), cortesía
Tiwanaku del de Julio Condori
Horizonte Medio y Claudia Rivera.
(400-1000 d.C.),
que hace girar
desde abajo y que
se usa sobre todo Fig. 2-7.
para fibra Torteras
de algodón. etnográficas de
madera de forma
Fuente: Foto por Elvira plana para fibra
Espejo de torteras del
proyecto Lukurmata
de camélido.
(Altiplano norte, Izquierda:
Bolivia), cortesía de tortera pequeña;
Julio Condori Centro:
y Claudia Rivera. tortera mediana;
Derecha:
tortera grande.

Fuente: Foto por


Elvira Espejo, de la
Colección ILCA.
70 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DEL TEXTIL: DEL ESQUILADO AL TEÑIDO 71

ellos es la tortera de forma redondeada: A veces en los sitios desérticos se halla Como generalizaciones en todos los
Fig. 2-5.
Torteras
muruq’ phiraru en aymara, que hace este tipo de tortera conjuntamente con su tipos de rueca, se identifican la rueca arqueológicas de
girar el hilo desde debajo de la tortera eje vertical. pequeña, jisk’a qapu en aymara, que madera, de forma
(figura 2-4): produce el hilo más fino o delgado (juch’us plana y alargada,
Tortera plana ch’ankha). En segundo lugar tenemos la
de sitios en la
región de San
Manqhat jalayaña. rueca de tamaño intermedio, murmuy Pedro de Atacama.
Se hace dar vueltas desde abajo. El otro tipo principal de tortera corresponde qapu o simplemente murmuya, que es
a las llamadas p’alta phiraru, de forma para producir un hilo de grosor mediano
Fuente: Foto por
Denise Y. Arnold de
Este tipo de tortera se usa sobre todo para plana, elaboradas en cerámica, madera o (que se llama murmuy ch’ankha). Y en torteras del Museo

el hilado del algodón, y se asocia con los piedra, que se hacen girar “desde arriba” tercer lugar, la rueca grande, jach’a qapu,
Arqueológico R. P.
Gustavo Le Paige
lugares donde se produce algodón, los de la tortera: “Patxat jalayaña” (Hace dar para producir el hilo grueso (que se llama S. J., San Pedro

valles y las tierras bajas. Por esta razón, la vuelta desde arriba). Estas torteras
de Atacama, Chile,
llankhu ch’unkha). cortesía de
su nombre alternativo en aymara es de forma plana se asocian sobre todo con Otro criterio de clasificación de estos Carolina Agüero.

alwurun phiraru. el hilado de la fibra de camélidos, y se tamaños de rueca atiende al tipo de


Según las tejedoras, en el pasado había identifican con las tierras altas. En este fibra que se hila. Por ejemplo, las ruecas
también torteras cuadradas o alargadas caso, su denominación alternativa es t’arwa destinadas para hilar la fibra finísima
con los bordes curvados (taru phiraru en phiraru (tortera de fibra) (figuras 2-6 y 2-7). de vicuña eran las más pequeñas. No se
aymara). Este tipo de tortera se asocia usaba ruecas de tamaño mayor porque el
además con las actividades de los muertos Las ruecas para hilar hilo se rompería constantemente. En este
de continuar hilando en su pueblo en contexto se puede decir:
el otro mundo, puesto que son las más Para hilar, se identifica tres tamaños de
livianas (figura 2-5): rueca ligados esta vez con el tipo de hilo Wikuña qapuñatakiw;
que se quiere producir. Por tanto, las alpach qapuñatakiw.
Alma markan taru phirarunt distinciones en tres tamaños de las ruecas
se funden principalmente en los tamaños
Fig. 2-6.
qapuñaw siwa. Torteras
Dice que en el país de los muertos (y los pesos) de la tortera (phiraru), y como arqueológicas de
se hila con torteras alargadas. aspectos derivados de ello, en el diámetro piedra de forma
del orificio de la tortera, donde pasa el eje plana para la fibra
Este tipo de tortera de madera o cerámica vertical, y en la dimensión del largo de
de camélidos,
de Tiwanaku del
se usaba en la región del lago Titicaca. este eje vertical. Horizonte Medio
(400-1000 d.C.).
Fig. 2-4.Torteras
arqueológicas Fuente: Foto por Elvira
de cerámica, Espejo de torteras del
proyecto Lukurmata
de forma (Altiplano norte,
redondeada, de Bolivia), cortesía
Tiwanaku del de Julio Condori
Horizonte Medio y Claudia Rivera.
(400-1000 d.C.),
que hace girar
desde abajo y que
se usa sobre todo Fig. 2-7.
para fibra Torteras
de algodón. etnográficas de
madera de forma
Fuente: Foto por Elvira plana para fibra
Espejo de torteras del
proyecto Lukurmata
de camélido.
(Altiplano norte, Izquierda:
Bolivia), cortesía de tortera pequeña;
Julio Condori Centro:
y Claudia Rivera. tortera mediana;
Derecha:
tortera grande.

Fuente: Foto por


Elvira Espejo, de la
Colección ILCA.
72 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DEL TEXTIL: DEL ESQUILADO AL TEÑIDO 73

Es para hilar [fibra de] vicuña; orientadas a la producción de hilo grueso, materia prima de vellón usada en su
es para hilar [fibra de] alpaca. sobre todo de lana de oveja, para la elaboración y su transformación en caito
elaboración de frazadas domésticas. Pero, mediante los procesos de hilado y torcelado.
No obstante, es más importante para en los proyectos dirigidos a producir Dransart propone que esta imaginería
las tejedoras clasificar los componentes textiles finos para la venta, es necesario visual se combina con una consciencia
de estas ruecas en sus distintos tamaños. reducir el tamaño de rueca a dimensiones táctil de parte de las hilanderas, ligada
Así, se identifican las torteras o phiraru más pequeñas de la tortera y eje, para así a su vez con la percepción del hilado
de tamaño pequeño (jisk’a phiraru), producir hilo más fino. Describimos una en las comunidades de práctica, y la
las de tamaño intermedio (murmuy experiencia de este tipo en el libro Ciencia interiorización del mundo que esto
phiraru) y las grandes (jach’a phiraru). de las mujeres (Arnold y Espejo 2010: 117). significa para ellas (Dransart 1995: 228-
Las pequeñas almacenaban poco hilo y Es posible que en el pasado arqueológico, 29). Esta interiorización del mundo trata
estaban destinadas a producir hilo fino, bajo el Estado de Tiwanaku o el de los en efecto de una serie de transformaciones
las intermedias se destinaban a producir inkas, se sistematizara mucho más el de este tipo, cuya primera fase es la
hilo mediano y las grandes permitían la diseño, los materiales y los tamaños de transformación del agua y el pasto en
acumulación de más hilo, y se destinaban a estos instrumentos, a fin de producir hilo vellón, y la segunda es la transformación
producir hilo grueso, de cualquier material. más fino, así como textiles de gran finura del vellón en caito mediante el proceso del
Algo similar ocurre en relación con los y alto estatus social. Aun así, es probable hilado, y posteriormente en tela a través
palos o ejes, llamados qapu tisi en aymara. que se manejara una clasificación y del proceso del tejido. Para Dransart,
Hay palos pequeños (jisk’a tisi), de 7 hasta jerarquización de distintos tamaños de esta serie de transformaciones materiales
o 10 cm, dirigidos a producir hilo más fino, ruecas y sus elementos según toda la gama constituye la temática de la iconografía de
palos intermedios (murmuy tisi), de 10 a de tipos de prendas (más finas o más bastas) las ruecas. Esta autora cita los estudios
15 cm, orientados a producir hilo de grosor que se buscaba producir en un momento de Ana Macías de Arias (1988) entre los
mediano, y los palos grandes (jach’a tisi), 15 determinado. En el caso de los textiles de calchaquí en el Noroeste de la Argentina,
cm o más de largo, dirigidos a producir hilo Pulacayo, por ejemplo, se usa una fibra muy donde se usa una rueca especial (el muyuna
de mayor grosor. Otro factor que se debe rústica. Por tanto, es necesario examinar los votiva) para hilar el primer vellón obtenido
tomar en cuenta en el caso de los ejes de las conjuntos de instrumentos de cada época, de los animales de rebaño cada año. Se
ruecas es su rectitud. Como dice la tejedora para clasificar cada grupo de instrumentos celebra esta práctica ceremonial en la orilla
de Qaqachaka doña Nicolasa Ayca, “el eje en sí y sus relaciones mutuas. de un río, precisamente para rememorar
de la rueca tiene que ser bien recto. Con los los orígenes del vellón en las aguas y los
rectos se hila bien. Los chuecos no corren; Las ruecas para torcelar pastizales de la región. Dransart conjetura
estos van de un lado a otro”. que esta gama de nexos semánticos entre
Asimismo, se clasifica los orificios de Las ruecas para torcelar, llamadas k’anthi el agua y el vellón se encuentra presente en
las torteras según el grosor de los ejes en aymara, son en general de mayor la iconografía de las ruecas arqueológicas
que estos sujetaban. Algunas torteras tamaño y peso que las ruecas para hilar de la cultura Aguada, de la misma región
arqueológicas de piedra tienen orificios de (las qapu o capu) (figura 2-8). (Dransart 1995: 235). Es la misma familia lo de hilar Fig. 2-8.
diámetro grande, para acomodar ejes más Análogamente, se identifica tres tipos En la actual región de Challapata y luego lo de tejer, acciones que Ruecas
etnográficas
gruesos y probablemente de madera, que principales en función de la calidad del (Oruro, Bolivia), se tiende a decorar incluso se hacen en las chacras; en general
producían un hilo de mayor grosor que en hilo torcelado. En primer lugar, la rueca las torteras con motivos botánicos, eso significa que luego se tiende un para torcelar.
el caso de un eje delgado sujetado por un más grande y de mayor peso, para torcelar plantas, hojas y flores, pero se establece awayu de color rojo para cosechar. Fuente: Foto por
orificio de diámetro pequeño. En el caso hilos gruesos, denominada lankhu la misma relación entre esas plantas y Elvira Espejo, de la
de los orificios de torteras arqueológicas k’anthi; luego se tiene la rueca intermedia las actividades del hilado con el vellón, Estos comentarios arrojan luz sobre el Colección ILCA.

de menor diámetro, se ha usado ejes de para torcelar hilos medianos, que se llama aunque en este caso se enfatiza más la uso de tales motivos durante el período
metal, probablemente de cobre. Este tipo murmuy k’anthi, y finalmente la rueca vegetación local en los lugares donde se precolombino en Mesoamérica y en
de eje tenía dos ventajas sobre las torteras pequeña para torcelar hilo fino, que se trabaja el hilado. Según la tejedora de Sudamérica en general (McMeekin 1992).
de madera: se podía producir un hilo más llama juch’us k’anthi. Qaqachaka doña Nicolasa Ayca, esto se Además, existe cierta funcionalidad
fino, y como el metal no se rompía con el debe a que siempre se usa la rueca en práctica en los motivos que se aplican. Por
uso como en el caso de la madera, se podía Iconografía de las ruecas ambientes con plantas cuando se hila. En ejemplo, las torteras suelen estar “bien
hilar mientras se caminaba o realizaba sus propias palabras: adornadas con unas rayas, para que corra
otras actividades (por ejemplo, durante La iconografía de las ruecas también está bien”. En otros casos, según el patrón
el pastoreo). vinculada con la cadena productiva y sus Mä familiarakiskicha ukham de círculos concéntricos en la tortera se
En las comunidades rurales del características. qaputanti uka sawutanakanti puede estimar la cantidad de hilo que se
Altiplano en la actualidad, las tejedoras Penelope Dransart llamó hace tiempo asta uka yapuchañanakampis está almacenando allí. Posiblemente este
suelen usar ruecas grandes, con torteras nuestra atención a la estrecha relación ukaraki signifique wila awayunti habría sido el caso en el pasado también
de madera y ejes de madera muy largos, entre los instrumentos del hilado, la jant’akusin junuqañataki. (cf. Rivera 2012a y b).
72 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DEL TEXTIL: DEL ESQUILADO AL TEÑIDO 73

Es para hilar [fibra de] vicuña; orientadas a la producción de hilo grueso, materia prima de vellón usada en su
es para hilar [fibra de] alpaca. sobre todo de lana de oveja, para la elaboración y su transformación en caito
elaboración de frazadas domésticas. Pero, mediante los procesos de hilado y torcelado.
No obstante, es más importante para en los proyectos dirigidos a producir Dransart propone que esta imaginería
las tejedoras clasificar los componentes textiles finos para la venta, es necesario visual se combina con una consciencia
de estas ruecas en sus distintos tamaños. reducir el tamaño de rueca a dimensiones táctil de parte de las hilanderas, ligada
Así, se identifican las torteras o phiraru más pequeñas de la tortera y eje, para así a su vez con la percepción del hilado
de tamaño pequeño (jisk’a phiraru), producir hilo más fino. Describimos una en las comunidades de práctica, y la
las de tamaño intermedio (murmuy experiencia de este tipo en el libro Ciencia interiorización del mundo que esto
phiraru) y las grandes (jach’a phiraru). de las mujeres (Arnold y Espejo 2010: 117). significa para ellas (Dransart 1995: 228-
Las pequeñas almacenaban poco hilo y Es posible que en el pasado arqueológico, 29). Esta interiorización del mundo trata
estaban destinadas a producir hilo fino, bajo el Estado de Tiwanaku o el de los en efecto de una serie de transformaciones
las intermedias se destinaban a producir inkas, se sistematizara mucho más el de este tipo, cuya primera fase es la
hilo mediano y las grandes permitían la diseño, los materiales y los tamaños de transformación del agua y el pasto en
acumulación de más hilo, y se destinaban a estos instrumentos, a fin de producir hilo vellón, y la segunda es la transformación
producir hilo grueso, de cualquier material. más fino, así como textiles de gran finura del vellón en caito mediante el proceso del
Algo similar ocurre en relación con los y alto estatus social. Aun así, es probable hilado, y posteriormente en tela a través
palos o ejes, llamados qapu tisi en aymara. que se manejara una clasificación y del proceso del tejido. Para Dransart,
Hay palos pequeños (jisk’a tisi), de 7 hasta jerarquización de distintos tamaños de esta serie de transformaciones materiales
o 10 cm, dirigidos a producir hilo más fino, ruecas y sus elementos según toda la gama constituye la temática de la iconografía de
palos intermedios (murmuy tisi), de 10 a de tipos de prendas (más finas o más bastas) las ruecas. Esta autora cita los estudios
15 cm, orientados a producir hilo de grosor que se buscaba producir en un momento de Ana Macías de Arias (1988) entre los
mediano, y los palos grandes (jach’a tisi), 15 determinado. En el caso de los textiles de calchaquí en el Noroeste de la Argentina,
cm o más de largo, dirigidos a producir hilo Pulacayo, por ejemplo, se usa una fibra muy donde se usa una rueca especial (el muyuna
de mayor grosor. Otro factor que se debe rústica. Por tanto, es necesario examinar los votiva) para hilar el primer vellón obtenido
tomar en cuenta en el caso de los ejes de las conjuntos de instrumentos de cada época, de los animales de rebaño cada año. Se
ruecas es su rectitud. Como dice la tejedora para clasificar cada grupo de instrumentos celebra esta práctica ceremonial en la orilla
de Qaqachaka doña Nicolasa Ayca, “el eje en sí y sus relaciones mutuas. de un río, precisamente para rememorar
de la rueca tiene que ser bien recto. Con los los orígenes del vellón en las aguas y los
rectos se hila bien. Los chuecos no corren; Las ruecas para torcelar pastizales de la región. Dransart conjetura
estos van de un lado a otro”. que esta gama de nexos semánticos entre
Asimismo, se clasifica los orificios de Las ruecas para torcelar, llamadas k’anthi el agua y el vellón se encuentra presente en
las torteras según el grosor de los ejes en aymara, son en general de mayor la iconografía de las ruecas arqueológicas
que estos sujetaban. Algunas torteras tamaño y peso que las ruecas para hilar de la cultura Aguada, de la misma región
arqueológicas de piedra tienen orificios de (las qapu o capu) (figura 2-8). (Dransart 1995: 235). Es la misma familia lo de hilar Fig. 2-8.
diámetro grande, para acomodar ejes más Análogamente, se identifica tres tipos En la actual región de Challapata y luego lo de tejer, acciones que Ruecas
etnográficas
gruesos y probablemente de madera, que principales en función de la calidad del (Oruro, Bolivia), se tiende a decorar incluso se hacen en las chacras; en general
producían un hilo de mayor grosor que en hilo torcelado. En primer lugar, la rueca las torteras con motivos botánicos, eso significa que luego se tiende un para torcelar.
el caso de un eje delgado sujetado por un más grande y de mayor peso, para torcelar plantas, hojas y flores, pero se establece awayu de color rojo para cosechar. Fuente: Foto por
orificio de diámetro pequeño. En el caso hilos gruesos, denominada lankhu la misma relación entre esas plantas y Elvira Espejo, de la
de los orificios de torteras arqueológicas k’anthi; luego se tiene la rueca intermedia las actividades del hilado con el vellón, Estos comentarios arrojan luz sobre el Colección ILCA.

de menor diámetro, se ha usado ejes de para torcelar hilos medianos, que se llama aunque en este caso se enfatiza más la uso de tales motivos durante el período
metal, probablemente de cobre. Este tipo murmuy k’anthi, y finalmente la rueca vegetación local en los lugares donde se precolombino en Mesoamérica y en
de eje tenía dos ventajas sobre las torteras pequeña para torcelar hilo fino, que se trabaja el hilado. Según la tejedora de Sudamérica en general (McMeekin 1992).
de madera: se podía producir un hilo más llama juch’us k’anthi. Qaqachaka doña Nicolasa Ayca, esto se Además, existe cierta funcionalidad
fino, y como el metal no se rompía con el debe a que siempre se usa la rueca en práctica en los motivos que se aplican. Por
uso como en el caso de la madera, se podía Iconografía de las ruecas ambientes con plantas cuando se hila. En ejemplo, las torteras suelen estar “bien
hilar mientras se caminaba o realizaba sus propias palabras: adornadas con unas rayas, para que corra
otras actividades (por ejemplo, durante La iconografía de las ruecas también está bien”. En otros casos, según el patrón
el pastoreo). vinculada con la cadena productiva y sus Mä familiarakiskicha ukham de círculos concéntricos en la tortera se
En las comunidades rurales del características. qaputanti uka sawutanakanti puede estimar la cantidad de hilo que se
Altiplano en la actualidad, las tejedoras Penelope Dransart llamó hace tiempo asta uka yapuchañanakampis está almacenando allí. Posiblemente este
suelen usar ruecas grandes, con torteras nuestra atención a la estrecha relación ukaraki signifique wila awayunti habría sido el caso en el pasado también
de madera y ejes de madera muy largos, entre los instrumentos del hilado, la jant’akusin junuqañataki. (cf. Rivera 2012a y b).
74 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DEL TEXTIL: DEL ESQUILADO AL TEÑIDO 75

Hilanderas mecánicas e En el habla actual de las áreas rurales El caito más usado que resulta del gruesos para la primera pasada de la
industriales del Altiplano se reserva el uso del término torcelado de dos cabos, ya sea de torsión en trama (pulu) en un textil.
“hilo” para el hilo industrial y sobre todo “S” o en “Z”, se llama pä millaya. A veces Los caitos de entre cuatro y doce cabos
Es necesario mencionar de paso que para la lana acrílica. Para el hilado de se elabora este tipo de caito con dos cabos se usan para confeccionar varias clases
simultáneamente con el uso de las ruecas fibra natural se emplea el término aymara de colores distintos para producir el efecto de sogas o soguillas, y se los denomina
de hilar y torcelar en las áreas rurales ch’ankha, y q’aytu en quechua, de donde jaspeado llamado ch’imi (figura 2-10). según la cantidad de cabos: desde
del Altiplano, en las ciudades grandes se deriva el término castellano andino de El caito o hilo de tres cabos se llama pusi millaya (con cuatro cabos) hasta
e intermedias se utilizan las hilanderas “caito” para este tipo de hilado. kinsa millaya en aymara. Es menos tunka payan millaya (con doce cabos)
mecánicas industriales para la industrial En aymara existen términos específicos frecuente y se usa para elaborar los hilos (figura 2-11).
textil (figura 2-9). para designar distintos tipos de caito: lankhu
ch’ankha es un caito grueso, murmuy
Fig. 2-10.
Caito de dos
Tipos de hilo o caito ch’ankha un caito mediano y juch’us ch’ankha cabos en colores
como productos del hilado un caito fino. Los caitos más comunes, distintos,
hilados a la derecha, se denominan kupi pä millaya.
Es necesario apreciar que el hilo en proceso ch’ankha, o simplemente ch’ankha, en tanto Fuente: Foto por
de elaboración primero actúa como un que el caito hilado a la izquierda (lloque o Denise Y. Arnold, de la
Colección ILCA.
transmisor de fuerzas en el que cada cabo zurdo) se conoce como lluq’i ch’ankha. Estos
Fig. 2-9. del hilo en elaboración actúa a su vez como caitos hilados a la izquierda tienen usos
Bobinas del
instrumentos adicionales al torcerse entre protectores y rituales, pero también se los
aparato de
una hilandera sí (cf. Ingold 2000: 304). Luego, durante el usa en el acabado de los bordes de prendas
mecánica hilado, el hilo que se genera en la rueca es mayores, por ejemplo, para evitar que se
industrial en un un producto de este proceso. Finalmente, doblen las esquinas de los ponchos.
taller en la ciudad
como resultado del uso de los distintos Cada cabo del caito o hilo se denomina
de El Alto de
La Paz. tamaños de rueca para hilar (qapu) y millaya en aymara. Un hilo de un solo
para torcelar (k’anthi), el hilo se ovilla en cabo, es decir una hebra simple, hilada
bobinas cónicas —llamadas jaya (lejos, en pero no torcelada, se llama mä millaya o,
Fuente: Foto por
Elvira Espejo, de la
Colección ILCA. aymara)—, para distintos tipos de hilado. alternativamente, ch’ulla ch’ankha.

Fig. 2-11.
Caito de cinco
cabos en colores
distintos,
pisqa millaya.

Fuente: Foto por


Denise Y. Arnold, de la
Colección ILCA.
74 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DEL TEXTIL: DEL ESQUILADO AL TEÑIDO 75

Hilanderas mecánicas e En el habla actual de las áreas rurales El caito más usado que resulta del gruesos para la primera pasada de la
industriales del Altiplano se reserva el uso del término torcelado de dos cabos, ya sea de torsión en trama (pulu) en un textil.
“hilo” para el hilo industrial y sobre todo “S” o en “Z”, se llama pä millaya. A veces Los caitos de entre cuatro y doce cabos
Es necesario mencionar de paso que para la lana acrílica. Para el hilado de se elabora este tipo de caito con dos cabos se usan para confeccionar varias clases
simultáneamente con el uso de las ruecas fibra natural se emplea el término aymara de colores distintos para producir el efecto de sogas o soguillas, y se los denomina
de hilar y torcelar en las áreas rurales ch’ankha, y q’aytu en quechua, de donde jaspeado llamado ch’imi (figura 2-10). según la cantidad de cabos: desde
del Altiplano, en las ciudades grandes se deriva el término castellano andino de El caito o hilo de tres cabos se llama pusi millaya (con cuatro cabos) hasta
e intermedias se utilizan las hilanderas “caito” para este tipo de hilado. kinsa millaya en aymara. Es menos tunka payan millaya (con doce cabos)
mecánicas industriales para la industrial En aymara existen términos específicos frecuente y se usa para elaborar los hilos (figura 2-11).
textil (figura 2-9). para designar distintos tipos de caito: lankhu
ch’ankha es un caito grueso, murmuy
Fig. 2-10.
Caito de dos
Tipos de hilo o caito ch’ankha un caito mediano y juch’us ch’ankha cabos en colores
como productos del hilado un caito fino. Los caitos más comunes, distintos,
hilados a la derecha, se denominan kupi pä millaya.
Es necesario apreciar que el hilo en proceso ch’ankha, o simplemente ch’ankha, en tanto Fuente: Foto por
de elaboración primero actúa como un que el caito hilado a la izquierda (lloque o Denise Y. Arnold, de la
Colección ILCA.
transmisor de fuerzas en el que cada cabo zurdo) se conoce como lluq’i ch’ankha. Estos
Fig. 2-9. del hilo en elaboración actúa a su vez como caitos hilados a la izquierda tienen usos
Bobinas del
instrumentos adicionales al torcerse entre protectores y rituales, pero también se los
aparato de
una hilandera sí (cf. Ingold 2000: 304). Luego, durante el usa en el acabado de los bordes de prendas
mecánica hilado, el hilo que se genera en la rueca es mayores, por ejemplo, para evitar que se
industrial en un un producto de este proceso. Finalmente, doblen las esquinas de los ponchos.
taller en la ciudad
como resultado del uso de los distintos Cada cabo del caito o hilo se denomina
de El Alto de
La Paz. tamaños de rueca para hilar (qapu) y millaya en aymara. Un hilo de un solo
para torcelar (k’anthi), el hilo se ovilla en cabo, es decir una hebra simple, hilada
bobinas cónicas —llamadas jaya (lejos, en pero no torcelada, se llama mä millaya o,
Fuente: Foto por
Elvira Espejo, de la
Colección ILCA. aymara)—, para distintos tipos de hilado. alternativamente, ch’ulla ch’ankha.

Fig. 2-11.
Caito de cinco
cabos en colores
distintos,
pisqa millaya.

Fuente: Foto por


Denise Y. Arnold, de la
Colección ILCA.
76 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DEL TEXTIL: DEL ESQUILADO AL TEÑIDO 77

Instrumentos En el caso de los entre-nudillos Parece que en las excavaciones otro tipo de piedra, concretamente piedras
para el ovillado llamados qanchi, los huesos pequeños arqueológicas se ha pasado por alto pequeñas de sólo una pulgada de diámetro
suelen ser usados para ovillar hilos la importancia de estas piedras en el (khiwiña qala: “piedras para enrollar”),
Después del hilado, pero antes de urdido delgados en tanto que los huesos grandes interior de la casa para ovillar el hilo, además de otros implementos de cerámica
del telar, se realiza los procesos del tesado son para ovillar hilos gruesos. Los huesos llamándolas inti watana (amarrador del o semillas que cumplían la misma función
y ovillado con la ayuda de una serie de intermedios se usan para ovillar hilos sol) u otro nombre por no saber su función (figuras 2-13 y 2-14). Durante nuestros
instrumentos para este propósito. medianos. Según las tejedoras, los huesos en el dominio textil. Es necesario que trabajos en los museos notamos que en las
pequeños se obtienen de los cadáveres de los arqueólogos busquen estas piedras cestas arqueológicas se suele hallar varios
Los tesadores crías de animales, y se dice que se usan teniendo en mente su verdadera función. tipos de bolitas de cerámica o piedra,
“para seguir el camino de las crías, siempre y también de semillas, cuya función o
En el proceso del ovillado, al igual que en con cosas finas”. Los huesos muy grandes Los ovilladores utilidad ignorábamos. Pensamos que
el hilado, el grado de torsión del caito o provienen de los animales adultos: los eran para tesar los hilos. Nuevamente las
hilo es muy importante. En el pasado era abuelos (achach qarwa) o las abuelas (awil En cuanto al proceso del ovillado, las pautas sobre su posible uso provienen de
más común tejer con fibra de alpaca, que qarwa) y se usan específicamente para tejedoras actuales mencionan que en conversaciones con la madre y la tía de
si se torsiona demasiado se forman bucles ovillar hilos gruesos y rústicos para sogas. el pasado se usaba ovilladores de tres Elvira Espejo, así como con otras tejedoras
a lo largo del hilo. Para evitar estos bucles materiales distintos: de cerámica, que son de Qaqachaka (en las asociaciones textiles
(jullut’uma en aymara), había que mojar Tesadores de piedra de uso generalizado; de piedra, que se suelen Aptanaq y Apsu).
previamente el hilo y luego tesarlo de una para el ovillado del hilo de alpaca usar en las tierras más altas del Altiplano, y Según las tejedoras, se usaba piedras
manera u otra, antes del ovillado. de semilla, que se suelen usar en los valles. pequeñas de este tipo para enrollar los hilos.
En las tierras altas, sobre todo en el caso de Estas piedras presentan en su parte media
Tesadores de hueso para el ovillado la fibra de alpaca, se solía tesar y ovillar el Ovilladores de piedras pequeñas una marca para señalar dónde enganchar el
hilo en piedras grandes, de forma cónica. Se para los hilos de fibra natural hilo. Se inserta el hilo allí y se lo va ovillando
Según las tejedoras actuales, en el pasado enrollaba el hilo en la piedra, y se lo dejaba allí alrededor de la piedra, acción que en aymara
se tesaba el hilo en nudillos de hueso durante tres meses. Según los comentarios En el proceso de ovillado para preparar se conoce como qalar khiwiña (“envolver en
parecidos a aquellos que se usaba para de las tejedoras actuales, al cabo de tres el hilo antes de urdir la prenda, se usaba piedra”). Según ellas, se debía ovillar el hilo
urdir, pero con marcas en el hueso en meses, el hilo salía “como si fuera industrial”,
vez de orificios. Estas marcas señalaban sin bucles y muy tensado. Estas piedras de
Fig. 2-13.
Centro: piedra
el lugar para sujetar el hilo e ir jalándolo forma cónica eran grandes, de una brazada arqueológica
de un lado al otro en el tesado. Estos de diámetro (aproximadamente 50 a 80 cm). pequeña, de forma
tesadores de hueso se llamaban ch’ankha A menudo presentaban una ranura (q’asa) redondeada,
probablemente
tukiyañ chhunkula (“nudillo para tesar el donde se insertaba y se enrollaba el hilo, que para ovillar el hilo.
caito”). Las falanges en sí se denominan debía permanecer allí durante un tiempo De Tiwanaku en el
chhunkula en aymara5. hasta que estuviera convenientemente Horizonte Medio
Para tesar se usaba también otro tesado y alisado. (400-1000 d.C.).
hueso en la pata trasera de una llama, Estas piedras, llamadas ch’ankha Fuente: Foto por Elvira
la rótula o taba (qanchi), que es un poco tukiyaña qala (“piedras para tesar caito”), se Espejo de piedras del
Proyecto Lukurmata
más pesado y que se podía utilizar incluso guardaban dentro de la casa o formaban parte (Altiplano norte,
para el ovillado. El término preciso era de la estructura de la pared, sobresaliendo Bolivia), cortesía de
Julio Condori y
ch’ankha khiwiña qanchi (“la taba para del muro. El hilo se dejaba allí hasta que se Claudia Rivera.
ovillar el hilo”) (figura 2-12). lo necesitaba para urdir una prenda.
Fig. 2-12. Fig. 2-14.
Conjunto Piedra pequeña
etnográfico de etnográfica para
los huesos de ovillar el hilo,
la rótula o taba de Qaqachaka
llamados qanchi (Oruro, Bolivia).
que se usa
Fuente: Foto por
para ovillar, en
Elvira Espejo, de la
una ceremonia Colección ILCA.
en el pueblo
de Qaqachaka
(Oruro, Bolivia).

Fuente: Foto por


Roberto Espejo.
76 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DEL TEXTIL: DEL ESQUILADO AL TEÑIDO 77

Instrumentos En el caso de los entre-nudillos Parece que en las excavaciones otro tipo de piedra, concretamente piedras
para el ovillado llamados qanchi, los huesos pequeños arqueológicas se ha pasado por alto pequeñas de sólo una pulgada de diámetro
suelen ser usados para ovillar hilos la importancia de estas piedras en el (khiwiña qala: “piedras para enrollar”),
Después del hilado, pero antes de urdido delgados en tanto que los huesos grandes interior de la casa para ovillar el hilo, además de otros implementos de cerámica
del telar, se realiza los procesos del tesado son para ovillar hilos gruesos. Los huesos llamándolas inti watana (amarrador del o semillas que cumplían la misma función
y ovillado con la ayuda de una serie de intermedios se usan para ovillar hilos sol) u otro nombre por no saber su función (figuras 2-13 y 2-14). Durante nuestros
instrumentos para este propósito. medianos. Según las tejedoras, los huesos en el dominio textil. Es necesario que trabajos en los museos notamos que en las
pequeños se obtienen de los cadáveres de los arqueólogos busquen estas piedras cestas arqueológicas se suele hallar varios
Los tesadores crías de animales, y se dice que se usan teniendo en mente su verdadera función. tipos de bolitas de cerámica o piedra,
“para seguir el camino de las crías, siempre y también de semillas, cuya función o
En el proceso del ovillado, al igual que en con cosas finas”. Los huesos muy grandes Los ovilladores utilidad ignorábamos. Pensamos que
el hilado, el grado de torsión del caito o provienen de los animales adultos: los eran para tesar los hilos. Nuevamente las
hilo es muy importante. En el pasado era abuelos (achach qarwa) o las abuelas (awil En cuanto al proceso del ovillado, las pautas sobre su posible uso provienen de
más común tejer con fibra de alpaca, que qarwa) y se usan específicamente para tejedoras actuales mencionan que en conversaciones con la madre y la tía de
si se torsiona demasiado se forman bucles ovillar hilos gruesos y rústicos para sogas. el pasado se usaba ovilladores de tres Elvira Espejo, así como con otras tejedoras
a lo largo del hilo. Para evitar estos bucles materiales distintos: de cerámica, que son de Qaqachaka (en las asociaciones textiles
(jullut’uma en aymara), había que mojar Tesadores de piedra de uso generalizado; de piedra, que se suelen Aptanaq y Apsu).
previamente el hilo y luego tesarlo de una para el ovillado del hilo de alpaca usar en las tierras más altas del Altiplano, y Según las tejedoras, se usaba piedras
manera u otra, antes del ovillado. de semilla, que se suelen usar en los valles. pequeñas de este tipo para enrollar los hilos.
En las tierras altas, sobre todo en el caso de Estas piedras presentan en su parte media
Tesadores de hueso para el ovillado la fibra de alpaca, se solía tesar y ovillar el Ovilladores de piedras pequeñas una marca para señalar dónde enganchar el
hilo en piedras grandes, de forma cónica. Se para los hilos de fibra natural hilo. Se inserta el hilo allí y se lo va ovillando
Según las tejedoras actuales, en el pasado enrollaba el hilo en la piedra, y se lo dejaba allí alrededor de la piedra, acción que en aymara
se tesaba el hilo en nudillos de hueso durante tres meses. Según los comentarios En el proceso de ovillado para preparar se conoce como qalar khiwiña (“envolver en
parecidos a aquellos que se usaba para de las tejedoras actuales, al cabo de tres el hilo antes de urdir la prenda, se usaba piedra”). Según ellas, se debía ovillar el hilo
urdir, pero con marcas en el hueso en meses, el hilo salía “como si fuera industrial”,
vez de orificios. Estas marcas señalaban sin bucles y muy tensado. Estas piedras de
Fig. 2-13.
Centro: piedra
el lugar para sujetar el hilo e ir jalándolo forma cónica eran grandes, de una brazada arqueológica
de un lado al otro en el tesado. Estos de diámetro (aproximadamente 50 a 80 cm). pequeña, de forma
tesadores de hueso se llamaban ch’ankha A menudo presentaban una ranura (q’asa) redondeada,
probablemente
tukiyañ chhunkula (“nudillo para tesar el donde se insertaba y se enrollaba el hilo, que para ovillar el hilo.
caito”). Las falanges en sí se denominan debía permanecer allí durante un tiempo De Tiwanaku en el
chhunkula en aymara5. hasta que estuviera convenientemente Horizonte Medio
Para tesar se usaba también otro tesado y alisado. (400-1000 d.C.).
hueso en la pata trasera de una llama, Estas piedras, llamadas ch’ankha Fuente: Foto por Elvira
la rótula o taba (qanchi), que es un poco tukiyaña qala (“piedras para tesar caito”), se Espejo de piedras del
Proyecto Lukurmata
más pesado y que se podía utilizar incluso guardaban dentro de la casa o formaban parte (Altiplano norte,
para el ovillado. El término preciso era de la estructura de la pared, sobresaliendo Bolivia), cortesía de
Julio Condori y
ch’ankha khiwiña qanchi (“la taba para del muro. El hilo se dejaba allí hasta que se Claudia Rivera.
ovillar el hilo”) (figura 2-12). lo necesitaba para urdir una prenda.
Fig. 2-12. Fig. 2-14.
Conjunto Piedra pequeña
etnográfico de etnográfica para
los huesos de ovillar el hilo,
la rótula o taba de Qaqachaka
llamados qanchi (Oruro, Bolivia).
que se usa
Fuente: Foto por
para ovillar, en
Elvira Espejo, de la
una ceremonia Colección ILCA.
en el pueblo
de Qaqachaka
(Oruro, Bolivia).

Fuente: Foto por


Roberto Espejo.
78 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DEL TEXTIL: DEL ESQUILADO AL TEÑIDO 79

tensado en estas piedras pequeñas a fin de de los guerreros durasen más tiempo. La del proceso de ovillado y luego en el ovillados en las piedras, reciben el nombre
lograr la tensión suficiente para realizar el evidencia arqueológica en las aqllawasi urdido de la estructura del textil, en la de qala chuymani o alternativamente
urdido adecuadamente. incaicas de que se usaba más piedras que preparación para las listas y figuras que qala chuyman ch’ankha, que quiere
Se aplicaba esta técnica del ovillado semillas para este tipo de actividad es otra se iba a generar posteriormente con la decir “corazón de piedra”. Esta expresión
en piedra sobre todo en el caso de los hilos prueba del nexo entre los instrumentos del aplicación de las técnicas textiles, ya se captura la idea de que estos hilos envueltos
destinados para urdir el área grande y textil y esta cultura bélica. estaba determinando el significado de en piedra van a durar mucho más que los
monocolor (pampa) de una prenda, porque Concretamente se usaba una mazorca todos los cultivos que se iban a cultivar, hilos convencionales. Por su parte, los hilos
“la pampa tenía que durar igual que la de maíz de color amarillo para ovillar un documentándolos en el textil, además de la de color se designan como maq’a chuymani,
piedra”, ya que es la parte principal y más caito de color amarillo para que así el hilo cuantificación de sus conteos mediante el que quiere decir “corazón de comida”. Se
grande de la prenda. Se decía que esto se conservase su color, similar al del maíz. número de hilos de cada color en el urdido. está hablando en este caso de los cereales
hace para que el hilo “dure como la piedra”, y Análogamente, el hilo verde se ovillaba en Se trata entonces de una especie de que se está “sembrando” en el textil, y al
para que la dureza del hilo “le ayude a correr”, vainas de haba u otra vaina de color verde codificación visual que permite a la tejedora mismo tiempo se está pronosticando los
puesto que está bien tesado. La expresión en y así sucesivamente. organizar en la práctica y, al mismo tiempo, cereales o semillas que se van a comer tras
aymara es “Qalan chuxru khiwiña” (Hay que Las tejedoras nos decían que todos los registrar y documentar la cuantificación de la próxima cosecha. En este contexto, se
ovillar igual que una piedra dura). Al mismo hilos de color se ovillaban en semillas. Esta la producción que se está realizando en el considera que cada ovillo corresponde y es
tiempo, permite mejorar el tesado del hilo, podría ser la razón por la que en las cestas hogar como unidad de producción. Es más: equivalente a un producto determinado,
para que el hilo se desajuste y para evitar halladas en los sitios arqueológicos suelen se puede saber por esta codificación visual de modo que también se puede decir
grumos y bucles de enredo (jullunt’uma en contener un marlo o mazorca de maíz de color en los elementos del textil, sobre alwirj chuymani (corazón de alverja),
aymara). Comúnmente la pampa es de un (thulu), a menudo de maíz de color morado todo en las listas de color, quién tiene más o tunqu chuymani (corazón de maíz) o jawas
solo color natural de fibra (negro o castaño) o rojo oscuro. Posiblemente se trate de menos maíz, o quién tiene más papa u otro chuymani (corazón de haba). Sin embargo,
y el hilo para la pampa se ovillaba en estas una mazorca completa de la cual se había producto. Se puede saber esto en términos en este contexto es más común usar los
piedras pequeñas. usado todos los granos de este color en de la producción familiar o en términos apelativos de cariño (q’ay sutichata)
Estas piedras tenían que ser muy finas distintos momentos para ovillar hilos del de los productos que se ha traído de otros cuando se habla de cada producto. Por
y pulidas: “como si estuvieran lavadas mismo color. Además, estas cestas suelen lugares. Constituye una verificación visual ejemplo, para referirse a las habas se diría:
por el agua en un río”, afirmaban las contener semillas de otros colores también. del flujo de los ingresos de la producción. chukar imill chuymani (“la joven difícil
tejedoras; en aymara se diría “uman apat Los caitos bicolores o multicolores, los Es también por esta razón que en cada de agarrar”), usando su nombre ritual.
qala” (piedra arrastrada por el agua). Con jaspeados llamados ch’imi, se ovillaban comunidad de la práctica textil se tiene O se puede usar la expresión chullchuq
estas piedras finas, se decía que el hilo del en mazorcas de maíz de este mismo color cierta codificación y cierta cuantificación de chuymani (“corazón ruidoso”), aludiendo al
urdido corría mejor (“como el agua”) en el jaspeado (sirq’u o ch’ixch’i en aymara). los colores en uso; no todas las comunidades sonido de la cebada en el viento.
momento de lanzarla. De ahí la necesidad de guardar granos emplean el mismo repertorio de colores. En este sentido, las tejedoras consideran
de maíz de distintos colores, además de Esta variación en los colores usados entre que cada hilo o caito (ch’ankha) tiene su
Ovilladores de semilla otras semillas de productos alimenticios, comunidades responde a la documentación corazón, que es un corazón de piedra. El
para organizar los hilos de color en la cesta de trabajo o en la bolsa de de la producción en los términos reales corazón de piedra, qala chuymani, dura
implementos del tejido, para usarlos de los productos característicos que se más que cualquier otra cosa, “porque corre
Los hilos de color eran sometidos a este eventualmente durante estos procesos de cultivan en cada comunidad. El uso bien y tiene peso”. Por tanto, el “corazón
mismo proceso de tesado. Pero en vez de ovillar los hilos de distintos colores. del color no es simplemente un asunto de piedra” siempre va destinado a las
ovillarlos en las piedras pequeñas como Debemos mencionar que los hilos estético, sino de carácter esencialmente pampas de la prenda, de un solo color,
los hilos de color natural, se los ovillaba destinados para elaborar la pampa del práctico y directamente vinculado a la y normalmente de un color natural. La
en semillas de los productos alimenticios, textil se ovillaban en una piedra pequeña. producción agropastoril. pampa, en este caso, proporciona el entorno
en una mazorca de maíz, por ejemplo. A Se decía que la pampa es la chacra o Así, cuando las mujeres hablan de las para la producción, y las listas de colores
estas semillas para ovillar se las llama parcela para cultivar. Entonces, los listas de varios tamaños, de las angostas son las semillas de los distintos cultivos
según el producto que se usa; en el caso caitos monocolores o de color natural se por ejemplo, con sus términos distintos de que germinarán en las chacras de las
del maíz sería tunqu khiwiña. destinaban para esta pampa o chacra. En taniqa, jalaqa o willinta, especifican con pampas. De este modo, el uso de los colores
Las tejedoras afirman que eran cambio, para las tejedoras, los hilos de color toda claridad que éstas son las semillas. en general, al igual que el tratamiento
principalmente las mujeres de los valles eran las semillas de todos los productos; Ellas ilustran este hecho al explicar que ritual de los hilos de color, es una forma de
quienes ovillaban en semillas, comúnmente como dicen las mujeres, “son los cultivos cuando se rotura un surco de la chacra, documentar la producción misma.
mazorcas de maíz. Ellas piensan en el “brote y todo lo que genera la producción”, y se se siembra la semilla en una fila o surco Estas prácticas de ovillar los hilos en
de su textil”, en el sentido de que el textil destinaban los hilos de color para elaborar parecido a la forma rectilínea de estas piedras o en las semillas de los productos
“iba a brotar” como las plantas de maíz. las listas y motivos textiles relacionados listas (williña), acción que se denomina no son solamente actividades de paso,
En cambio, la gente del Altiplano enfatiza con estos productos. “willintam” (derrame). que se ejecutan durante un proceso textil
que el hilo debe durar como la piedra. Esta división de los tipos de color de Estas prácticas de conteo y cuant- determinado. Están muy ligadas con la
Posiblemente estas ideas en el Altiplano hilo destinados para el textil ayudaba a ificación también tienen su aspecto propia vida de cada mujer como tejedora.
estuvieran más ligadas a una cultura de las tejedoras a seguir la planificación de corporal. Por ejemplo, cuando los hilos Tenemos el caso de una tía mayor de Elvira
tipo guerrero, quizá para que los textiles su trabajo. Pues en la misma organización de color natural para la pampa están Espejo. Esta señora, que es una tejedora
78 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DEL TEXTIL: DEL ESQUILADO AL TEÑIDO 79

tensado en estas piedras pequeñas a fin de de los guerreros durasen más tiempo. La del proceso de ovillado y luego en el ovillados en las piedras, reciben el nombre
lograr la tensión suficiente para realizar el evidencia arqueológica en las aqllawasi urdido de la estructura del textil, en la de qala chuymani o alternativamente
urdido adecuadamente. incaicas de que se usaba más piedras que preparación para las listas y figuras que qala chuyman ch’ankha, que quiere
Se aplicaba esta técnica del ovillado semillas para este tipo de actividad es otra se iba a generar posteriormente con la decir “corazón de piedra”. Esta expresión
en piedra sobre todo en el caso de los hilos prueba del nexo entre los instrumentos del aplicación de las técnicas textiles, ya se captura la idea de que estos hilos envueltos
destinados para urdir el área grande y textil y esta cultura bélica. estaba determinando el significado de en piedra van a durar mucho más que los
monocolor (pampa) de una prenda, porque Concretamente se usaba una mazorca todos los cultivos que se iban a cultivar, hilos convencionales. Por su parte, los hilos
“la pampa tenía que durar igual que la de maíz de color amarillo para ovillar un documentándolos en el textil, además de la de color se designan como maq’a chuymani,
piedra”, ya que es la parte principal y más caito de color amarillo para que así el hilo cuantificación de sus conteos mediante el que quiere decir “corazón de comida”. Se
grande de la prenda. Se decía que esto se conservase su color, similar al del maíz. número de hilos de cada color en el urdido. está hablando en este caso de los cereales
hace para que el hilo “dure como la piedra”, y Análogamente, el hilo verde se ovillaba en Se trata entonces de una especie de que se está “sembrando” en el textil, y al
para que la dureza del hilo “le ayude a correr”, vainas de haba u otra vaina de color verde codificación visual que permite a la tejedora mismo tiempo se está pronosticando los
puesto que está bien tesado. La expresión en y así sucesivamente. organizar en la práctica y, al mismo tiempo, cereales o semillas que se van a comer tras
aymara es “Qalan chuxru khiwiña” (Hay que Las tejedoras nos decían que todos los registrar y documentar la cuantificación de la próxima cosecha. En este contexto, se
ovillar igual que una piedra dura). Al mismo hilos de color se ovillaban en semillas. Esta la producción que se está realizando en el considera que cada ovillo corresponde y es
tiempo, permite mejorar el tesado del hilo, podría ser la razón por la que en las cestas hogar como unidad de producción. Es más: equivalente a un producto determinado,
para que el hilo se desajuste y para evitar halladas en los sitios arqueológicos suelen se puede saber por esta codificación visual de modo que también se puede decir
grumos y bucles de enredo (jullunt’uma en contener un marlo o mazorca de maíz de color en los elementos del textil, sobre alwirj chuymani (corazón de alverja),
aymara). Comúnmente la pampa es de un (thulu), a menudo de maíz de color morado todo en las listas de color, quién tiene más o tunqu chuymani (corazón de maíz) o jawas
solo color natural de fibra (negro o castaño) o rojo oscuro. Posiblemente se trate de menos maíz, o quién tiene más papa u otro chuymani (corazón de haba). Sin embargo,
y el hilo para la pampa se ovillaba en estas una mazorca completa de la cual se había producto. Se puede saber esto en términos en este contexto es más común usar los
piedras pequeñas. usado todos los granos de este color en de la producción familiar o en términos apelativos de cariño (q’ay sutichata)
Estas piedras tenían que ser muy finas distintos momentos para ovillar hilos del de los productos que se ha traído de otros cuando se habla de cada producto. Por
y pulidas: “como si estuvieran lavadas mismo color. Además, estas cestas suelen lugares. Constituye una verificación visual ejemplo, para referirse a las habas se diría:
por el agua en un río”, afirmaban las contener semillas de otros colores también. del flujo de los ingresos de la producción. chukar imill chuymani (“la joven difícil
tejedoras; en aymara se diría “uman apat Los caitos bicolores o multicolores, los Es también por esta razón que en cada de agarrar”), usando su nombre ritual.
qala” (piedra arrastrada por el agua). Con jaspeados llamados ch’imi, se ovillaban comunidad de la práctica textil se tiene O se puede usar la expresión chullchuq
estas piedras finas, se decía que el hilo del en mazorcas de maíz de este mismo color cierta codificación y cierta cuantificación de chuymani (“corazón ruidoso”), aludiendo al
urdido corría mejor (“como el agua”) en el jaspeado (sirq’u o ch’ixch’i en aymara). los colores en uso; no todas las comunidades sonido de la cebada en el viento.
momento de lanzarla. De ahí la necesidad de guardar granos emplean el mismo repertorio de colores. En este sentido, las tejedoras consideran
de maíz de distintos colores, además de Esta variación en los colores usados entre que cada hilo o caito (ch’ankha) tiene su
Ovilladores de semilla otras semillas de productos alimenticios, comunidades responde a la documentación corazón, que es un corazón de piedra. El
para organizar los hilos de color en la cesta de trabajo o en la bolsa de de la producción en los términos reales corazón de piedra, qala chuymani, dura
implementos del tejido, para usarlos de los productos característicos que se más que cualquier otra cosa, “porque corre
Los hilos de color eran sometidos a este eventualmente durante estos procesos de cultivan en cada comunidad. El uso bien y tiene peso”. Por tanto, el “corazón
mismo proceso de tesado. Pero en vez de ovillar los hilos de distintos colores. del color no es simplemente un asunto de piedra” siempre va destinado a las
ovillarlos en las piedras pequeñas como Debemos mencionar que los hilos estético, sino de carácter esencialmente pampas de la prenda, de un solo color,
los hilos de color natural, se los ovillaba destinados para elaborar la pampa del práctico y directamente vinculado a la y normalmente de un color natural. La
en semillas de los productos alimenticios, textil se ovillaban en una piedra pequeña. producción agropastoril. pampa, en este caso, proporciona el entorno
en una mazorca de maíz, por ejemplo. A Se decía que la pampa es la chacra o Así, cuando las mujeres hablan de las para la producción, y las listas de colores
estas semillas para ovillar se las llama parcela para cultivar. Entonces, los listas de varios tamaños, de las angostas son las semillas de los distintos cultivos
según el producto que se usa; en el caso caitos monocolores o de color natural se por ejemplo, con sus términos distintos de que germinarán en las chacras de las
del maíz sería tunqu khiwiña. destinaban para esta pampa o chacra. En taniqa, jalaqa o willinta, especifican con pampas. De este modo, el uso de los colores
Las tejedoras afirman que eran cambio, para las tejedoras, los hilos de color toda claridad que éstas son las semillas. en general, al igual que el tratamiento
principalmente las mujeres de los valles eran las semillas de todos los productos; Ellas ilustran este hecho al explicar que ritual de los hilos de color, es una forma de
quienes ovillaban en semillas, comúnmente como dicen las mujeres, “son los cultivos cuando se rotura un surco de la chacra, documentar la producción misma.
mazorcas de maíz. Ellas piensan en el “brote y todo lo que genera la producción”, y se se siembra la semilla en una fila o surco Estas prácticas de ovillar los hilos en
de su textil”, en el sentido de que el textil destinaban los hilos de color para elaborar parecido a la forma rectilínea de estas piedras o en las semillas de los productos
“iba a brotar” como las plantas de maíz. las listas y motivos textiles relacionados listas (williña), acción que se denomina no son solamente actividades de paso,
En cambio, la gente del Altiplano enfatiza con estos productos. “willintam” (derrame). que se ejecutan durante un proceso textil
que el hilo debe durar como la piedra. Esta división de los tipos de color de Estas prácticas de conteo y cuant- determinado. Están muy ligadas con la
Posiblemente estas ideas en el Altiplano hilo destinados para el textil ayudaba a ificación también tienen su aspecto propia vida de cada mujer como tejedora.
estuvieran más ligadas a una cultura de las tejedoras a seguir la planificación de corporal. Por ejemplo, cuando los hilos Tenemos el caso de una tía mayor de Elvira
tipo guerrero, quizá para que los textiles su trabajo. Pues en la misma organización de color natural para la pampa están Espejo. Esta señora, que es una tejedora
80 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DEL TEXTIL: DEL ESQUILADO AL TEÑIDO 81

excelente, solía ovillar todos sus hilos en


Fig. 2-15.
Instrumentos para el teñido Moledera de
piedras. Pero durante las reflexiones con piedra de forma
las otras mujeres mayores, resultó que ella Después del hilado se pasa al proceso cóncava, con
no conocía las otras prácticas de ovillar los de teñido. La producción del teñido un fragmento
hilos de color en las semillas. Las mujeres usando tintes naturales en la cadena de
de hematites
roja, del valle
mayores que son también tejedoras le producción textil andina, como en Europa de Camarones,
dijeron que en la otra vida ella iba a estar hace siglos, es muy compleja y consta de posiblemente
buscando todas sus piedras. Con este varias etapas. En cada una de estas etapas del período
temor, le dijeron firmemente que ella se recurre a instrumentos distintos.
Intermedio Tardío.

debía agrupar todas las piedras en un solo Fuente: Foto por

lugar para poder pasarlas a otra persona Las molederas de piedra


Denise Y. Arnold
de la moledera del
en esta vida, antes de morir. “No hay que Museo Arqueológico

botar estas piedras con la muerte”, le La primera etapa trata del aislamiento de
y Antropológico de
San Miguel de Azapa,
aconsejaron, “porque son piedras rituales. la fuente del teñido, como una sustancia Arica, Chile (registro

Si se las bota, siempre se va a estar material (de origen animal, vegetal o


CA-9 Tumba 3 No.
6118).
buscándolas, aun en la otra vida”. mineral) que debe ser triturada, cortada,
Estas piedras especiales se llaman fermentada, infundida, lavada y luego
ch’ankha khiwiñ qala (“piedras para filtrada o destilada para permitir la
ovillar los hilos”) o ch’ankha muruq’ qala obtención y concentración de las partículas
(“piedras para hacer ovillos de hilo”). activas. En estos procesos preliminares se
Cuando una mujer muere, todas sus recurre a instrumentos como molederas o
piedras deberán pasar a otra tejedora; no moleros de piedra (k’iyañ qala en aymara).
tiene que botarlas. Las mujeres sabias Se ha encontrado este tipo de piedras, de
dicen: “Si se botaran, la persona que menor tamaño, en los sitios arqueológicos
muere buscará permanentemente sus y en las cestas arqueológicas (figura 2-15).
piedras; no va a descansar en paz, sino En la actualidad se tiende a usar piedras
que va a buscar los ‘corazones’ de sus molederas de mayor tamaño (figura 2-16):
hilos”. Nótese que estas mujeres dan por Luego las partículas del tinte deben
Fig. 2-16.
Moledera de
sentado que se va a seguir tejiendo en el combinarse con otros elementos (a menudo piedra para
otro mundo. Pero, como decían ellas, “si se minerales, sales metálicas o cristales) moler cochinilla,
pasa [las piedras] a otra persona, es todo para preparar la materia prima antes del en el proyecto
Infotambo,
completo, y ya no buscas. Está liberado proceso del tintóreo. Esta combinación de Qaqachaka
tu espíritu con la otra persona. Porque sustancias depende de la materia fuente (Oruro, Bolivia).
una parte de tu espíritu está en la piedra, del tinte (su composición química) y la
y otra en los hilos”. De ahí la expresión técnica que se usará para aplicarlo al textil,
Fuente: Foto por
Elvira Espejo, de
“ch’ankhas qala chuymani” (incluso los sea por pintado, por técnicas de resistencia, la Colección ILCA,

caitos tienen corazón de piedra). por aplicación mediante impresión o por


proyecto Infotambo-
Challapata.
En realidad, para las tejedoras todo tiene inmersión y cocción en el tinte.
su corazón. Esta noción forma parte de la Finalmente, la cohesión entre el color
idea más amplia de la tridimensionalidad del tinte y las moléculas de las fibras
del textil y de la persona también. Para las del textil se asegura con la eliminación
tejedoras, el hilo tiene corazón, chuymani, preliminar de la grasa de las fibras, que
y los productos cultivados tienen corazón. se realiza por inmersión en latas o tinas,
Inclusive el ahuayo como textil terminado usando jabones o detergentes naturales o
tiene su corazón o chuyma, que es su industriales.
costura central. En este contexto se Merece mencionar la importancia
preguntan: Kuna chuymanrak uchaña? en los Andes del proceso de molido para
(¿qué tipo de corazón hay que poner?). aprovechar los colorantes del tinte. En
Hasta el costal tiene un corazón, que es cambio, en las técnicas tradicionales de
su lista principal en el eje central del tinción en Japón, se ha buscado maximizar
textil. Para las tejedoras, todo el mundo la extracción de los colorantes mediante la
del textil es como la persona, que tiene aplicación de varios procesos de filtrado,
tres dimensiones, que se reflejan en antes de las inmersiones de la tela (Cardon
su corazón. 2003: 17-19).
80 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DEL TEXTIL: DEL ESQUILADO AL TEÑIDO 81

excelente, solía ovillar todos sus hilos en


Fig. 2-15.
Instrumentos para el teñido Moledera de
piedras. Pero durante las reflexiones con piedra de forma
las otras mujeres mayores, resultó que ella Después del hilado se pasa al proceso cóncava, con
no conocía las otras prácticas de ovillar los de teñido. La producción del teñido un fragmento
hilos de color en las semillas. Las mujeres usando tintes naturales en la cadena de
de hematites
roja, del valle
mayores que son también tejedoras le producción textil andina, como en Europa de Camarones,
dijeron que en la otra vida ella iba a estar hace siglos, es muy compleja y consta de posiblemente
buscando todas sus piedras. Con este varias etapas. En cada una de estas etapas del período
temor, le dijeron firmemente que ella se recurre a instrumentos distintos.
Intermedio Tardío.

debía agrupar todas las piedras en un solo Fuente: Foto por

lugar para poder pasarlas a otra persona Las molederas de piedra


Denise Y. Arnold
de la moledera del
en esta vida, antes de morir. “No hay que Museo Arqueológico

botar estas piedras con la muerte”, le La primera etapa trata del aislamiento de
y Antropológico de
San Miguel de Azapa,
aconsejaron, “porque son piedras rituales. la fuente del teñido, como una sustancia Arica, Chile (registro

Si se las bota, siempre se va a estar material (de origen animal, vegetal o


CA-9 Tumba 3 No.
6118).
buscándolas, aun en la otra vida”. mineral) que debe ser triturada, cortada,
Estas piedras especiales se llaman fermentada, infundida, lavada y luego
ch’ankha khiwiñ qala (“piedras para filtrada o destilada para permitir la
ovillar los hilos”) o ch’ankha muruq’ qala obtención y concentración de las partículas
(“piedras para hacer ovillos de hilo”). activas. En estos procesos preliminares se
Cuando una mujer muere, todas sus recurre a instrumentos como molederas o
piedras deberán pasar a otra tejedora; no moleros de piedra (k’iyañ qala en aymara).
tiene que botarlas. Las mujeres sabias Se ha encontrado este tipo de piedras, de
dicen: “Si se botaran, la persona que menor tamaño, en los sitios arqueológicos
muere buscará permanentemente sus y en las cestas arqueológicas (figura 2-15).
piedras; no va a descansar en paz, sino En la actualidad se tiende a usar piedras
que va a buscar los ‘corazones’ de sus molederas de mayor tamaño (figura 2-16):
hilos”. Nótese que estas mujeres dan por Luego las partículas del tinte deben
Fig. 2-16.
Moledera de
sentado que se va a seguir tejiendo en el combinarse con otros elementos (a menudo piedra para
otro mundo. Pero, como decían ellas, “si se minerales, sales metálicas o cristales) moler cochinilla,
pasa [las piedras] a otra persona, es todo para preparar la materia prima antes del en el proyecto
Infotambo,
completo, y ya no buscas. Está liberado proceso del tintóreo. Esta combinación de Qaqachaka
tu espíritu con la otra persona. Porque sustancias depende de la materia fuente (Oruro, Bolivia).
una parte de tu espíritu está en la piedra, del tinte (su composición química) y la
y otra en los hilos”. De ahí la expresión técnica que se usará para aplicarlo al textil,
Fuente: Foto por
Elvira Espejo, de
“ch’ankhas qala chuymani” (incluso los sea por pintado, por técnicas de resistencia, la Colección ILCA,

caitos tienen corazón de piedra). por aplicación mediante impresión o por


proyecto Infotambo-
Challapata.
En realidad, para las tejedoras todo tiene inmersión y cocción en el tinte.
su corazón. Esta noción forma parte de la Finalmente, la cohesión entre el color
idea más amplia de la tridimensionalidad del tinte y las moléculas de las fibras
del textil y de la persona también. Para las del textil se asegura con la eliminación
tejedoras, el hilo tiene corazón, chuymani, preliminar de la grasa de las fibras, que
y los productos cultivados tienen corazón. se realiza por inmersión en latas o tinas,
Inclusive el ahuayo como textil terminado usando jabones o detergentes naturales o
tiene su corazón o chuyma, que es su industriales.
costura central. En este contexto se Merece mencionar la importancia
preguntan: Kuna chuymanrak uchaña? en los Andes del proceso de molido para
(¿qué tipo de corazón hay que poner?). aprovechar los colorantes del tinte. En
Hasta el costal tiene un corazón, que es cambio, en las técnicas tradicionales de
su lista principal en el eje central del tinción en Japón, se ha buscado maximizar
textil. Para las tejedoras, todo el mundo la extracción de los colorantes mediante la
del textil es como la persona, que tiene aplicación de varios procesos de filtrado,
tres dimensiones, que se reflejan en antes de las inmersiones de la tela (Cardon
su corazón. 2003: 17-19).
82 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto

Las ollas para teñir tiniña phukhu), la olla para teñir amarillo
(q’ill tiniñ phukhu) y la olla para teñir azul Capítulo 3
El teñido en sí se efectúa por cocción (laram tiniñ phukhu), y así sucesivamente.
breve de las fibras (a menudo en forma de El otro sistema de clasificación de las El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado
madejas) en el medio líquido del tinte, y ollas, según la tonalidad de los colores, los
el agregado de un conjunto de mordientes separa en claros, intermedios y oscuros,
y fijadores para crear las condiciones de añadiendo estos adjetivos al nombre del
acidez o alcalinidad para obtener el color color básico que se va a teñir en aquella olla.
deseado. Las propiedades químicas del Por ejemplo, se habla de ollas para teñir los
medio líquido son de importancia capital colores oscuros (ch’iyar tiniña phukhu), los
en estos procesos, y se pueden controlar colores intermedios (chhuw tiniñ phukhu)
con la adición de ablandadores del agua y y los colores claros (qhan tiniña phukhu).
sustancias que coadyuvan a la absorción O se puede hablar de una olla para teñir
de las fibras. En el pasado reciente se un “rojo oscuro” (ch’iyar wil tiniñ phuku).
usaba para el teñido ollas de cerámica
(tiniñ phukhu), pero en la actualidad Ollas para el fermentado

P
se usa ollas de metal, generalmente de
aluminio (figura 2-17). Se usa otro tipo de olla exclusivamente asemos ahora a analizar los Los urdidores de hueso
Los tejedores actuales clasifican las para fermentar los mordientes, ya instrumentos usados en los
ollas según los colores que se tiñen dentro sean los obtenidos a partir de metales procesos de elaboración textil: Inicialmente no comprendimos que ciertos
de éstas y luego por las tonalidades del o de orines. Las ollas para fermentar el urdido, el tejido y finalmente elementos en las cestas arqueológicas que
color que se obtiene al usar cada olla. En orín se llaman wich’i o yaq’a p’uña. el acabado. Tratamos de paso también examinamos podrían ser urdidores, hasta
una prenda compleja pueden intervenir Las ollas de este tipo no pueden ser usadas los instrumentos de medición de los el momento de comparar su organización
Fig. 2-17. hasta doce colores, y por tanto se identifica para otros propósitos, porque los residuos de productos textiles como parte de su y patrón de elementos considerando los
hasta doce tipos de ollas, aunque en las sustancias químicas en su interior pueden planificación y elaboración para asegurar urdidores que se usan en el presente.
Olla de metal
actual para el
proceso de realidad los tipos básicos son tres. contaminar otras reacciones químicas. cierta estandarización de estos productos. Por ejemplo, en algunas cestas
tinción, en Atendiendo a la acción química de Veremos en estos contextos que el arqueológicas había elementos óseos
el proyecto cada tipo de tinte, y los restos de estas Las paletas para remover desarrollo y el uso de los instrumentos pequeños, de unos 10 cm, probablemente Fig. 3-1.
Infotambo, en
sustancias químicas que quedan en la la mezcla en el proceso textiles por las poblaciones andinas se elaborados a partir de costillas (jaraphi)
Urdidor
el pueblo de arqueológico
Challapata superficie interna de la olla, se prefiere del teñido encuentran muy ligados a las estructuras o nudillos (chunkhula) de camélido, y que de hueso de
(Oruro, Bolivia). separar las ollas en grupos de color, para y técnicas del tejido que se quiere llamaban nuestra atención por su parecido Tiwanaku, período

Fuente: Foto por


no contaminar las reacciones químicas Análogamente, es conveniente separar en aplicar. Por tanto, se percibe muchas con los urdidores actuales. Un ejemplar Horizonte Medio
de un proceso de teñido con las de otro grupos las paletas de madera para remover similitudes entre la terminología de los de este tipo, pero sin cesta, proviene
(400-1000 d.C.).
Elvira Espejo, de
la Colección ILCA,
proyecto Infotambo-
proceso. Entonces, por los colores de base, el contenido de las distintas ollas, pues instrumentos del urdido y del tejido y del sitio arqueológico de Lukurmata Fuente: Foto por Elvira
se identifica la olla para teñir rojo (wil los residuos en sus superficies también las propias estructuras y técnicas que (cultura Tiwanaku en el Horizonte Medio)
Espejo del urdidor del
Challapata. Proyecto Lukurmata
podrían contaminar las reacciones se van implementando con aquellos (figura 3-1): (Altiplano norte,
químicas. Estas paletas en general se instrumentos. El uso de estos instrumentos ayuda
Bolivia), cortesía de
Julio Condori y
llaman lawa y, más específicamente, Nos centramos igualmente en la región al tejedor en el proceso de urdir. En Claudia Rivera.
qaywiñ lawa (“paleta para remover”). central-sur de los Andes, y lo hacemos
Después de los lavados finales para con una metodología que determina
enjuagar y eliminar de las telas las los principios de la clasificación de los
sustancias químicas usadas en el teñido, instrumentos según su papel en la cadena
normalmente se extiende el textil en el operativa del textil, para poder aplicar esta
aire libre para asegurar la fijación del color clasificación comparadamente a contextos
mediante los procesos de oxidación bajo la etnográficos y también arqueológicos.
luz directa del sol o más indirectamente en
la sombra, lo que depende del tinte usado. Los instrumentos
para el urdido
****
Después del teñido, se pasa al proceso del
Con el hilo ya teñido, se pasa a los procesos urdido. Si bien en la actualidad aún se
de la elaboración textil propiamente dicha, realiza el proceso del urdido a mano, en
o sea el urdido, el tejido y el acabado, que el pasado había instrumentos específicos
examinaremos en el siguiente capítulo. que ayudaban en esta tarea.
82 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto

Las ollas para teñir tiniña phukhu), la olla para teñir amarillo
(q’ill tiniñ phukhu) y la olla para teñir azul Capítulo 3
El teñido en sí se efectúa por cocción (laram tiniñ phukhu), y así sucesivamente.
breve de las fibras (a menudo en forma de El otro sistema de clasificación de las El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado
madejas) en el medio líquido del tinte, y ollas, según la tonalidad de los colores, los
el agregado de un conjunto de mordientes separa en claros, intermedios y oscuros,
y fijadores para crear las condiciones de añadiendo estos adjetivos al nombre del
acidez o alcalinidad para obtener el color color básico que se va a teñir en aquella olla.
deseado. Las propiedades químicas del Por ejemplo, se habla de ollas para teñir los
medio líquido son de importancia capital colores oscuros (ch’iyar tiniña phukhu), los
en estos procesos, y se pueden controlar colores intermedios (chhuw tiniñ phukhu)
con la adición de ablandadores del agua y y los colores claros (qhan tiniña phukhu).
sustancias que coadyuvan a la absorción O se puede hablar de una olla para teñir
de las fibras. En el pasado reciente se un “rojo oscuro” (ch’iyar wil tiniñ phuku).
usaba para el teñido ollas de cerámica
(tiniñ phukhu), pero en la actualidad Ollas para el fermentado

P
se usa ollas de metal, generalmente de
aluminio (figura 2-17). Se usa otro tipo de olla exclusivamente asemos ahora a analizar los Los urdidores de hueso
Los tejedores actuales clasifican las para fermentar los mordientes, ya instrumentos usados en los
ollas según los colores que se tiñen dentro sean los obtenidos a partir de metales procesos de elaboración textil: Inicialmente no comprendimos que ciertos
de éstas y luego por las tonalidades del o de orines. Las ollas para fermentar el urdido, el tejido y finalmente elementos en las cestas arqueológicas que
color que se obtiene al usar cada olla. En orín se llaman wich’i o yaq’a p’uña. el acabado. Tratamos de paso también examinamos podrían ser urdidores, hasta
una prenda compleja pueden intervenir Las ollas de este tipo no pueden ser usadas los instrumentos de medición de los el momento de comparar su organización
Fig. 2-17. hasta doce colores, y por tanto se identifica para otros propósitos, porque los residuos de productos textiles como parte de su y patrón de elementos considerando los
hasta doce tipos de ollas, aunque en las sustancias químicas en su interior pueden planificación y elaboración para asegurar urdidores que se usan en el presente.
Olla de metal
actual para el
proceso de realidad los tipos básicos son tres. contaminar otras reacciones químicas. cierta estandarización de estos productos. Por ejemplo, en algunas cestas
tinción, en Atendiendo a la acción química de Veremos en estos contextos que el arqueológicas había elementos óseos
el proyecto cada tipo de tinte, y los restos de estas Las paletas para remover desarrollo y el uso de los instrumentos pequeños, de unos 10 cm, probablemente Fig. 3-1.
Infotambo, en
sustancias químicas que quedan en la la mezcla en el proceso textiles por las poblaciones andinas se elaborados a partir de costillas (jaraphi)
Urdidor
el pueblo de arqueológico
Challapata superficie interna de la olla, se prefiere del teñido encuentran muy ligados a las estructuras o nudillos (chunkhula) de camélido, y que de hueso de
(Oruro, Bolivia). separar las ollas en grupos de color, para y técnicas del tejido que se quiere llamaban nuestra atención por su parecido Tiwanaku, período

Fuente: Foto por


no contaminar las reacciones químicas Análogamente, es conveniente separar en aplicar. Por tanto, se percibe muchas con los urdidores actuales. Un ejemplar Horizonte Medio
de un proceso de teñido con las de otro grupos las paletas de madera para remover similitudes entre la terminología de los de este tipo, pero sin cesta, proviene
(400-1000 d.C.).
Elvira Espejo, de
la Colección ILCA,
proyecto Infotambo-
proceso. Entonces, por los colores de base, el contenido de las distintas ollas, pues instrumentos del urdido y del tejido y del sitio arqueológico de Lukurmata Fuente: Foto por Elvira
se identifica la olla para teñir rojo (wil los residuos en sus superficies también las propias estructuras y técnicas que (cultura Tiwanaku en el Horizonte Medio)
Espejo del urdidor del
Challapata. Proyecto Lukurmata
podrían contaminar las reacciones se van implementando con aquellos (figura 3-1): (Altiplano norte,
químicas. Estas paletas en general se instrumentos. El uso de estos instrumentos ayuda
Bolivia), cortesía de
Julio Condori y
llaman lawa y, más específicamente, Nos centramos igualmente en la región al tejedor en el proceso de urdir. En Claudia Rivera.
qaywiñ lawa (“paleta para remover”). central-sur de los Andes, y lo hacemos
Después de los lavados finales para con una metodología que determina
enjuagar y eliminar de las telas las los principios de la clasificación de los
sustancias químicas usadas en el teñido, instrumentos según su papel en la cadena
normalmente se extiende el textil en el operativa del textil, para poder aplicar esta
aire libre para asegurar la fijación del color clasificación comparadamente a contextos
mediante los procesos de oxidación bajo la etnográficos y también arqueológicos.
luz directa del sol o más indirectamente en
la sombra, lo que depende del tinte usado. Los instrumentos
para el urdido
****
Después del teñido, se pasa al proceso del
Con el hilo ya teñido, se pasa a los procesos urdido. Si bien en la actualidad aún se
de la elaboración textil propiamente dicha, realiza el proceso del urdido a mano, en
o sea el urdido, el tejido y el acabado, que el pasado había instrumentos específicos
examinaremos en el siguiente capítulo. que ayudaban en esta tarea.
84 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 85

las comunidades rurales del Altiplano textiles a las cuales van dirigidos. Primero corazón tiene?; Tiene corazón de comida), cerámica, agrupadas en conjuntos de dos
actual resulta difícil urdir. Para urdir el se identifica aquellos con un solo orificio en el caso de los urdidores hechos de o tres recipientes (del tipo chikachika,
telar horizontal se requiere el esfuerzo para urdir textiles simples, que se llaman mazorcas de maíz. que se usa en las libaciones de la boda).
de dos personas sentadas en el suelo, ina chunkhula (nudillo simple). Luego Para las tejedoras, todos estos Se las llamaba ch’ankha ch’uwa (platos
pasándose entre ellas los hilos de la los urdidores con más de un orificio, que instrumentos de trabajo tienen su corazón, de hilos).
urdimbre en forma de la figura de “8” se usan para urdir textiles complejos, se al igual que el textil y al igual que la persona. Se puede evidenciar el uso de
entre los palos travesaños principales llaman apsu chunkhula (nudillo complejo). instrumentos de cerámica para
del telar, y no siempre hay otra persona Según esta división básica, se identifica Los urdidores de cerámica preparar el hilo antes de urdir en las
con disponibilidad de tiempo. Además, el el khiwiña chunkhula (ovillador de nudillo) comunidades de práctica textil en la
trabajo de urdir es arduo, y el manejo de con un solo orificio, que se emplea para Este tipo de organización del trabajo, región quechuahablante de Cochabamba.
los hilos bajo mucha tensión suele lastimar urdir textiles llanos o alternativamente usando los recursos del lugar disponibles Allí, durante los preparativos previos
los dedos, llegando incluso a cortarlos. para ovillar, lo que justifica su nombre. en el plano cotidiano, recordaba a Elvira para tejer la bayeta, se usa platos de
En este contexto, una tejedora sola Luego tenemos los sawu tilañ chunkhula Espejo cómo su abuela urdía sus almillas cerámica en la tarea de tesar el hilo (sik’iy
suele usar un instrumento para urdir en (nudillos para urdir las capas del textil). tejidas a mano en el pasado, recurriendo a en quechua) antes del urdido. Se pasa los
que se une dos palos de unos 10 cm de largo. Entre los nudillos para urdir las capas del ollas de cerámica para este propósito. hilos de color de cada plato a través de un
Se va insertando un hilo, según el color textil tenemos el nudillo con dos orificios En una oportunidad, su abuela quería implemento llamado arakaran que se fija
elegido, conjuntamente con los otros hilos (pä p’iyan chunkhula), para urdir un textil tejer una pollera de cuatro metros de ancho, en el suelo. Y se jala los hilos de caito para
de color seleccionados, en tres entradas en simple y complementario de dos urdidos. y era difícil para ella urdir una urdimbre agruparlos, cuidando de no romperlos
la configuración de palos, cuidando que Luego se pasa a los nudillos complejos de tales dimensiones en un telar horizontal (figuras 3-2 y 3-3).
los hilos no se crucen. Los hilos van dando (apsu chunkhula) con tres orificios (kinsa convencional. En estas circunstancias, la
vueltas dentro del instrumento y luego p’iyan chunkhula) o más para urdir los abuela improvisó un dispositivo de estacas
Fig. 3-2.
El uso de platos
salen del instrumento con los hilos en el textiles complejos de varios urdidos. en forma de zigzag, con cuatro ejes de un de cerámica
mismo orden de colores: Los urdidores de este tipo se conocen metro de largo cada uno, lo que le permitió y el arakan en
alternativamente como kinsa apsu urdir su pollera ella sola. Para la acción de el proceso del
chunkhula (el nudillo para tres capas de urdir, la abuela recurrió a una pequeña olla
jalado (sik’iy en
Sawu tilañataki, quechua) en una
jan paltxasiñpataki. escogido). Y así, sucesivamente, hasta los vieja de cerámica, que tenía tres orificios en comunidad de
Es para urdir urdidores del textil de cuatro capas o más. la tapa. Ella colocó sus ovillos dentro de la Cochabamba
sin cruzar los hilos de urdimbre. Este instrumento urdidor no se usa en olla, y pasó los extremos de cada uno de los (Bolivia).
el piso, sino que se sujetaba los dos palos tres hilos de colores distintos por cada uno de Fuente: Quispe
Evidentemente había otras soluciones travesaños principales (tila) del telar en estos orificios. Manipulando el conjunto de Almendras (1983: 7).

en el pasado para efectuar este paso en una pared, de modo que una sola persona la olla y los tres hilos, ella pudo urdir estos
la elaboración textil. Los nudillos que se pudiera ir manejando el nudillo urdidor tres colores simultáneamente por medio de
han hallado en las cestas arqueológicas para pasar los hilos en conjunto en una las estacas dispuestas en zigzag, y además
presentan a veces un pequeño orificio, a figura de “8” entre estos palos travesaños. completar el trabajo rápidamente en unas
veces dos, y en algunos casos tres. Aplicando La tarea ya no exigía el esfuerzo ni el tres horas. El recuerdo de la olla urdidora con
la lógica de los urdidores contemporáneos tiempo de dos personas. los tres orificios dirigió la atención de Elvira
a los presuntos urdidores arqueológicos, En otros casos, se usaba urdidores hacia el uso en la práctica de los urdidores de
proponemos que los nudillos con un orificio de semillas, de manera parecida a los hueso en las cestas arqueológicas o hallados
Fig. 3-3.
Un arakaran
eran usados en un urdido simple, de un ovilladores de semillas. Con relación en algún rincón de un sitio arqueológico. que se usa en
solo hilo, para evitar la formación de a estos urdidores, es común entre las Algunas mujeres mayores de su región le el proceso del
grumos. De manera similar, los nudillos tejedoras quechuahablantes preguntarse dijeron que estas ollas o fuentes para urdir jalado (sik’iy en
con dos orificios podrían orientarse a retóricamente “Ima sunquyuq?” (¿Qué se conocían con el nombre de sawu tilañ
quechua) en una
comunidad de
urdir textiles complementarios de dos corazón tienen los ovillos?). Y la respuesta phuku o sawu tilañ phuntilla. Estas ollas Cochabamba
urdidos. Análogamente, los nudillos con es “Rumi sunquyuq” (Tienen corazón contaban con dos o tres compartimentos (Bolivia).
tres orificios podrían haber sido dirigidos de piedra), en el caso de los urdidores internos, donde se colocaba cada ovillo de Fuente: Quispe
a un urdido complejo, en el que intervienen elaborados de piedra. O se diría “Ima manera que no se mezclase o enredase con Almendras 1983: 4).
tres colores de hilo. El uso de este tipo de sunquyuq; muju sunquyuq” (Tiene los otros hilos. Cada compartimento tenía
urdidor ahorraba tiempo y evitaba el daño corazón de semilla) en el caso de los un orificio por donde salía un hilo para el
en los dedos, porque el nudillo de hueso urdidores elaborados de semilla de maíz. urdido, y de este modo se podía urdir desde
absorbía el impacto, la fricción y la tensión El equivalente en aymara sería “Kuna textiles simples con uno o dos urdidos,
de las manipulaciones del hilo. chuymani; qala chuymani” (¿Qué corazón hasta textiles complejos con tres capas
Actualmente se habla de tres tipos de tiene? Tiene corazón de piedra), en el caso de urdido.
urdidor de nudillo elaborado de hueso, de los urdidores de piedra, o “Kuna Alternativamente, se usaba con
que se clasifican igual que las técnicas chuymani; maq’a chuymani” (¿Qué el mismo propósito ciertas vasijas de
84 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 85

las comunidades rurales del Altiplano textiles a las cuales van dirigidos. Primero corazón tiene?; Tiene corazón de comida), cerámica, agrupadas en conjuntos de dos
actual resulta difícil urdir. Para urdir el se identifica aquellos con un solo orificio en el caso de los urdidores hechos de o tres recipientes (del tipo chikachika,
telar horizontal se requiere el esfuerzo para urdir textiles simples, que se llaman mazorcas de maíz. que se usa en las libaciones de la boda).
de dos personas sentadas en el suelo, ina chunkhula (nudillo simple). Luego Para las tejedoras, todos estos Se las llamaba ch’ankha ch’uwa (platos
pasándose entre ellas los hilos de la los urdidores con más de un orificio, que instrumentos de trabajo tienen su corazón, de hilos).
urdimbre en forma de la figura de “8” se usan para urdir textiles complejos, se al igual que el textil y al igual que la persona. Se puede evidenciar el uso de
entre los palos travesaños principales llaman apsu chunkhula (nudillo complejo). instrumentos de cerámica para
del telar, y no siempre hay otra persona Según esta división básica, se identifica Los urdidores de cerámica preparar el hilo antes de urdir en las
con disponibilidad de tiempo. Además, el el khiwiña chunkhula (ovillador de nudillo) comunidades de práctica textil en la
trabajo de urdir es arduo, y el manejo de con un solo orificio, que se emplea para Este tipo de organización del trabajo, región quechuahablante de Cochabamba.
los hilos bajo mucha tensión suele lastimar urdir textiles llanos o alternativamente usando los recursos del lugar disponibles Allí, durante los preparativos previos
los dedos, llegando incluso a cortarlos. para ovillar, lo que justifica su nombre. en el plano cotidiano, recordaba a Elvira para tejer la bayeta, se usa platos de
En este contexto, una tejedora sola Luego tenemos los sawu tilañ chunkhula Espejo cómo su abuela urdía sus almillas cerámica en la tarea de tesar el hilo (sik’iy
suele usar un instrumento para urdir en (nudillos para urdir las capas del textil). tejidas a mano en el pasado, recurriendo a en quechua) antes del urdido. Se pasa los
que se une dos palos de unos 10 cm de largo. Entre los nudillos para urdir las capas del ollas de cerámica para este propósito. hilos de color de cada plato a través de un
Se va insertando un hilo, según el color textil tenemos el nudillo con dos orificios En una oportunidad, su abuela quería implemento llamado arakaran que se fija
elegido, conjuntamente con los otros hilos (pä p’iyan chunkhula), para urdir un textil tejer una pollera de cuatro metros de ancho, en el suelo. Y se jala los hilos de caito para
de color seleccionados, en tres entradas en simple y complementario de dos urdidos. y era difícil para ella urdir una urdimbre agruparlos, cuidando de no romperlos
la configuración de palos, cuidando que Luego se pasa a los nudillos complejos de tales dimensiones en un telar horizontal (figuras 3-2 y 3-3).
los hilos no se crucen. Los hilos van dando (apsu chunkhula) con tres orificios (kinsa convencional. En estas circunstancias, la
vueltas dentro del instrumento y luego p’iyan chunkhula) o más para urdir los abuela improvisó un dispositivo de estacas
Fig. 3-2.
El uso de platos
salen del instrumento con los hilos en el textiles complejos de varios urdidos. en forma de zigzag, con cuatro ejes de un de cerámica
mismo orden de colores: Los urdidores de este tipo se conocen metro de largo cada uno, lo que le permitió y el arakan en
alternativamente como kinsa apsu urdir su pollera ella sola. Para la acción de el proceso del
chunkhula (el nudillo para tres capas de urdir, la abuela recurrió a una pequeña olla
jalado (sik’iy en
Sawu tilañataki, quechua) en una
jan paltxasiñpataki. escogido). Y así, sucesivamente, hasta los vieja de cerámica, que tenía tres orificios en comunidad de
Es para urdir urdidores del textil de cuatro capas o más. la tapa. Ella colocó sus ovillos dentro de la Cochabamba
sin cruzar los hilos de urdimbre. Este instrumento urdidor no se usa en olla, y pasó los extremos de cada uno de los (Bolivia).
el piso, sino que se sujetaba los dos palos tres hilos de colores distintos por cada uno de Fuente: Quispe
Evidentemente había otras soluciones travesaños principales (tila) del telar en estos orificios. Manipulando el conjunto de Almendras (1983: 7).

en el pasado para efectuar este paso en una pared, de modo que una sola persona la olla y los tres hilos, ella pudo urdir estos
la elaboración textil. Los nudillos que se pudiera ir manejando el nudillo urdidor tres colores simultáneamente por medio de
han hallado en las cestas arqueológicas para pasar los hilos en conjunto en una las estacas dispuestas en zigzag, y además
presentan a veces un pequeño orificio, a figura de “8” entre estos palos travesaños. completar el trabajo rápidamente en unas
veces dos, y en algunos casos tres. Aplicando La tarea ya no exigía el esfuerzo ni el tres horas. El recuerdo de la olla urdidora con
la lógica de los urdidores contemporáneos tiempo de dos personas. los tres orificios dirigió la atención de Elvira
a los presuntos urdidores arqueológicos, En otros casos, se usaba urdidores hacia el uso en la práctica de los urdidores de
proponemos que los nudillos con un orificio de semillas, de manera parecida a los hueso en las cestas arqueológicas o hallados
Fig. 3-3.
Un arakaran
eran usados en un urdido simple, de un ovilladores de semillas. Con relación en algún rincón de un sitio arqueológico. que se usa en
solo hilo, para evitar la formación de a estos urdidores, es común entre las Algunas mujeres mayores de su región le el proceso del
grumos. De manera similar, los nudillos tejedoras quechuahablantes preguntarse dijeron que estas ollas o fuentes para urdir jalado (sik’iy en
con dos orificios podrían orientarse a retóricamente “Ima sunquyuq?” (¿Qué se conocían con el nombre de sawu tilañ
quechua) en una
comunidad de
urdir textiles complementarios de dos corazón tienen los ovillos?). Y la respuesta phuku o sawu tilañ phuntilla. Estas ollas Cochabamba
urdidos. Análogamente, los nudillos con es “Rumi sunquyuq” (Tienen corazón contaban con dos o tres compartimentos (Bolivia).
tres orificios podrían haber sido dirigidos de piedra), en el caso de los urdidores internos, donde se colocaba cada ovillo de Fuente: Quispe
a un urdido complejo, en el que intervienen elaborados de piedra. O se diría “Ima manera que no se mezclase o enredase con Almendras 1983: 4).
tres colores de hilo. El uso de este tipo de sunquyuq; muju sunquyuq” (Tiene los otros hilos. Cada compartimento tenía
urdidor ahorraba tiempo y evitaba el daño corazón de semilla) en el caso de los un orificio por donde salía un hilo para el
en los dedos, porque el nudillo de hueso urdidores elaborados de semilla de maíz. urdido, y de este modo se podía urdir desde
absorbía el impacto, la fricción y la tensión El equivalente en aymara sería “Kuna textiles simples con uno o dos urdidos,
de las manipulaciones del hilo. chuymani; qala chuymani” (¿Qué corazón hasta textiles complejos con tres capas
Actualmente se habla de tres tipos de tiene? Tiene corazón de piedra), en el caso de urdido.
urdidor de nudillo elaborado de hueso, de los urdidores de piedra, o “Kuna Alternativamente, se usaba con
que se clasifican igual que las técnicas chuymani; maq’a chuymani” (¿Qué el mismo propósito ciertas vasijas de
86 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 87

según ello, de su conjunto de instrumentos. la presencia de los instrumentos textiles


Fig. 3-4.
El instrumento
del tinisilla en Este sistema de clasificación se basa en el como la base del trabajo, y el telar como
el proceso de uso de cada una de sus partes, que en su el instrumento textil por excelencia.
medición del hilo conjunto se conoce como los “útiles del telar” Debida a la complejidad de los telares
o “enseres del telar” (loom furniture en inglés). andinos y sus “enseres”, en combinación
después de jalarlo,
en una comunidad
de Cochabamba Se basa también en el tipo de producto con los movimientos corporales, nos lleva
(Bolivia). textil al cual está dirigido, según el tamaño a llamar al telar un tipo de “máquina”.
Fuente: Quispe de la prenda. Esta cuestión ha interesado a Tim Ingold
Almendras (1983: 4). Las formas de clasificar el telar de (2000: 303) en sus reflexiones sobre Marx y
pedal son distintas, porque no es de la su noción de “máquina”, y si es pertinente
región, sino importada desde Europa con llamar al telar una máquina, o cuándo
la Conquista, y con antecedentes en el en su desarrollo histórico se convierte en
Medio Oriente. Es lo mismo en el caso de una “máquina”.
los telares mecánicos e industriales. En los hechos, la complejidad del
Ya mencionamos en el capítulo telar depende en gran medida de las
Como segunda etapa, la tejedora mide la anterior que los instrumentos textiles ya coordinaciones precisas con el instrumento
longitud de los hilos que han sido “jalados” no deben ser percibidos como accesorios somático del cuerpo humano en operaciones
con otro instrumento de madera llamado externos de cuerpos trabajando en tareas manuales y otras operaciones más
tinisilla, que sirve para separar cada hilo técnicas, sino como “extensiones” de estos complejas parecidas a aquellas de una
Fig. 3-5.
El uso del tinisilla
(figuras 3-4 y 3-5). mismos cuerpos trabajando en actividades máquina. Estas coordinaciones incluyen
en el proceso de técnicas dentro de un campo de fuerzas, en aquellas entre el torax y los hombros,
medición de la Los instrumentos para el que un objeto, en este caso el objeto textil, brazos, manos y dedos, piernas y dedos del
longitud del hilo tejido en faz de urdimbre emerge de la interacción rítmica entre pie, además del uso de la vista y a veces
después de jalarlo,
en una comunidad
cuerpo, instrumento y materia prima. la boca (para cortar un hilo con los dientes
de Cochabamba Con respecto a la nomenclatura de los telares, Esto es muy pertinente a la apreciación por ejemplo). Estas coordinaciones, sean
(Bolivia). el sistema actual de clasificación en la región del textil como un objeto tridimensional. por unidad o en conjunto, juegan el papel
Fuente: Quispe
del sur de Oruro y en los ayllus del Norte En las lenguas andinas, las ideas sobre las de comunicadores o modificadores de los
Almendras 1983: 10). de Potosí se basa en el tamaño del telar y, estructuras y técnicas textiles presuponen movimientos del telar. Como veremos, al
manipular cada tipo de telar, hay algunas
acciones que son más mecánicas, que
exigen habilidades menos desarrolladas, El telar vertical Fig. 3-6.
y que dependen más de las coordinaciones Jarra de cerámica
corporales generales según patrones El telar vertical es el menos conocido, de bruñido negro,
Museo del sitio de
rítmicos. Pero existen otras manipulaciones aunque su uso pervive en muchas regiones Pachacámac.
más complejas del telar, sus enseres e de Norteamérica y en las tierras bajas de Detalle con
instrumentos, que exigen coordinaciones Sudamérica (Vreeland 1977). Este tipo de escena de tres
muy finas entre las funciones manuales, telar es más apropiado para la producción personas (un
hombre que dirige
visuales y tactiles, en que todos estos de piezas largas, anchas y pesadas, sobre y dos mujeres
elementos trabajan conjuntamente, como todo en tapiz con técnicas de anudado en sentadas) con un
una máquina. esteras y alfombras (O’Neale 1936). Los telar vertical.
Pasemos ahora a considerar los telares verticales son característicos de la Fuente: VanStan
distintos tipos de telar y sus posibilidades. región andina. En el período precolonial (1979: 234, figs. 1 y
probablemente se usaba el telar vertical
2). Fotos de
Abraham Guillen M.
El telar y sus útiles para producir las telas largas y anchas
para envolver fardos, así como los tejidos
Tipos de telar equilibrados y las telas destinadas para
los toldos incaicos. Una vasija de cerámica
En el pasado arqueológico, la evidencia de Pachacámac también testimonia su
de distintas regiones sugiere que se uso en la región costeña (VanStan 1979).
usaban un conjunto de telares: de cintura, En este ejemplo (figura 3-6), dos mujeres
telares horizontales, telares de bastidor están trabajando simultáneamente, bajo
en “A” y telares verticales (Crawford supervisión, en un solo telar, quizá con
1916, Grossman 1958, Bird 1983, dos conjuntos de urdimbre, pero sin lizos
Skinner 1974). o instrumentos.
86 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 87

según ello, de su conjunto de instrumentos. la presencia de los instrumentos textiles


Fig. 3-4.
El instrumento
del tinisilla en Este sistema de clasificación se basa en el como la base del trabajo, y el telar como
el proceso de uso de cada una de sus partes, que en su el instrumento textil por excelencia.
medición del hilo conjunto se conoce como los “útiles del telar” Debida a la complejidad de los telares
o “enseres del telar” (loom furniture en inglés). andinos y sus “enseres”, en combinación
después de jalarlo,
en una comunidad
de Cochabamba Se basa también en el tipo de producto con los movimientos corporales, nos lleva
(Bolivia). textil al cual está dirigido, según el tamaño a llamar al telar un tipo de “máquina”.
Fuente: Quispe de la prenda. Esta cuestión ha interesado a Tim Ingold
Almendras (1983: 4). Las formas de clasificar el telar de (2000: 303) en sus reflexiones sobre Marx y
pedal son distintas, porque no es de la su noción de “máquina”, y si es pertinente
región, sino importada desde Europa con llamar al telar una máquina, o cuándo
la Conquista, y con antecedentes en el en su desarrollo histórico se convierte en
Medio Oriente. Es lo mismo en el caso de una “máquina”.
los telares mecánicos e industriales. En los hechos, la complejidad del
Ya mencionamos en el capítulo telar depende en gran medida de las
Como segunda etapa, la tejedora mide la anterior que los instrumentos textiles ya coordinaciones precisas con el instrumento
longitud de los hilos que han sido “jalados” no deben ser percibidos como accesorios somático del cuerpo humano en operaciones
con otro instrumento de madera llamado externos de cuerpos trabajando en tareas manuales y otras operaciones más
tinisilla, que sirve para separar cada hilo técnicas, sino como “extensiones” de estos complejas parecidas a aquellas de una
Fig. 3-5.
El uso del tinisilla
(figuras 3-4 y 3-5). mismos cuerpos trabajando en actividades máquina. Estas coordinaciones incluyen
en el proceso de técnicas dentro de un campo de fuerzas, en aquellas entre el torax y los hombros,
medición de la Los instrumentos para el que un objeto, en este caso el objeto textil, brazos, manos y dedos, piernas y dedos del
longitud del hilo tejido en faz de urdimbre emerge de la interacción rítmica entre pie, además del uso de la vista y a veces
después de jalarlo,
en una comunidad
cuerpo, instrumento y materia prima. la boca (para cortar un hilo con los dientes
de Cochabamba Con respecto a la nomenclatura de los telares, Esto es muy pertinente a la apreciación por ejemplo). Estas coordinaciones, sean
(Bolivia). el sistema actual de clasificación en la región del textil como un objeto tridimensional. por unidad o en conjunto, juegan el papel
Fuente: Quispe
del sur de Oruro y en los ayllus del Norte En las lenguas andinas, las ideas sobre las de comunicadores o modificadores de los
Almendras 1983: 10). de Potosí se basa en el tamaño del telar y, estructuras y técnicas textiles presuponen movimientos del telar. Como veremos, al
manipular cada tipo de telar, hay algunas
acciones que son más mecánicas, que
exigen habilidades menos desarrolladas, El telar vertical Fig. 3-6.
y que dependen más de las coordinaciones Jarra de cerámica
corporales generales según patrones El telar vertical es el menos conocido, de bruñido negro,
Museo del sitio de
rítmicos. Pero existen otras manipulaciones aunque su uso pervive en muchas regiones Pachacámac.
más complejas del telar, sus enseres e de Norteamérica y en las tierras bajas de Detalle con
instrumentos, que exigen coordinaciones Sudamérica (Vreeland 1977). Este tipo de escena de tres
muy finas entre las funciones manuales, telar es más apropiado para la producción personas (un
hombre que dirige
visuales y tactiles, en que todos estos de piezas largas, anchas y pesadas, sobre y dos mujeres
elementos trabajan conjuntamente, como todo en tapiz con técnicas de anudado en sentadas) con un
una máquina. esteras y alfombras (O’Neale 1936). Los telar vertical.
Pasemos ahora a considerar los telares verticales son característicos de la Fuente: VanStan
distintos tipos de telar y sus posibilidades. región andina. En el período precolonial (1979: 234, figs. 1 y
probablemente se usaba el telar vertical
2). Fotos de
Abraham Guillen M.
El telar y sus útiles para producir las telas largas y anchas
para envolver fardos, así como los tejidos
Tipos de telar equilibrados y las telas destinadas para
los toldos incaicos. Una vasija de cerámica
En el pasado arqueológico, la evidencia de Pachacámac también testimonia su
de distintas regiones sugiere que se uso en la región costeña (VanStan 1979).
usaban un conjunto de telares: de cintura, En este ejemplo (figura 3-6), dos mujeres
telares horizontales, telares de bastidor están trabajando simultáneamente, bajo
en “A” y telares verticales (Crawford supervisión, en un solo telar, quizá con
1916, Grossman 1958, Bird 1983, dos conjuntos de urdimbre, pero sin lizos
Skinner 1974). o instrumentos.
88 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 89

en todos los dibujos se estaría elaborando componentes del telar proporcionados de las jóvenes en el manejo de faz de
Fig. 3-7.
Derecha: Telar de
cintura para tapiz tipos de tapiz en vez de faz de urdimbre, por este cliente (a menudo con palos urdimbre, es importante señalar que
en un dibujo de (figuras 3-7 y 3-8). Esto pasa también en el de eucalipto). Las mujeres en aquella se pasa de un tipo de telar a otro tipo
Guamán Poma de caso de la imagen del uso del telar vertical comunidad continúan con el uso del telar cada vez más complejo durante el ciclo
de cintura. de aprendizaje, cuando se pasa de una
Ayala (ca. 1615),
con una espada de (figura 3-9).
forma plana (ruki). Se asocia el uso de telares verticales Según la documentación, este tipo de etapa a otra de mayor complejidad en las
con las actividades textiles durante el telar se conocía también en Hatuncollo estructuras y técnicas textiles.
Fuente: La Biblioteca
Real de Dinamarca. incanato, probablemente en tapiz, de y otros lugares, y por el uso de una Por tanto, se debe incluir también en
SEGVNDA CALLE, los cumbicamayocs, destinados para urdimbre continua, parece derivar de la gama de telares regionales los tipos
uniformes oficiales o dones a nuevos los ejemplos precolombinos (Vreeland más rudimentarios, utilizados al inicio
PAIACONA [viejas]
/ de edad de cinqüenta
años / muger que cirue súbditos del imperio. Se cuenta con escasa ibíd.: 197). Los tejedores comentan que, de este ciclo, para elaborar los pequeños
documentación sobre los desarrollos un siglo antes, en la misma comunidad huatos llamados tirinsa. En este caso, la
al prencipal /
/ payakuna /.
tecnológicos en telares en Europa durante de Catahuasi-Pampamarca, se elaboraba construcción del telar es simplemente de
los siglos XVI y XVII, lo que dificulta las tapiz fino en el mismo tipo de telar, palos en vez de una base estable, lo que
comparaciones entre Europa y los Andes y que la transición a las técnicas de no saldría a la luz ni sería evidente en los
respecto del grado de influencia y las anudado es relativamente reciente. Los restos arqueológicos.
diferencias en juego. tejedores asocian la forma del telar con Este tipo rudimentario de telar se
En los años setenta, Vreeland el perfil de los cerros principales, que llama tirins lawa (“palos de trencilla”),
documentó el caso de una comunidad eran considerados los guardianes de y las niñas de la región andina centro-
en la región de Arequipa (Catahuasi- la comunidad. meridional aprenden a tejer con él Fig. 3-10.
Pampamarca) en la Sierra sur del Perú, En la actualidad, a lo largo de la región (figura 3-10). Telar de palo
donde casi la mitad de los varones solían andina se usa diversos tipos de telar, (tirins lawa)
para trabajar las
usar un telar vertical para producir que incluyen el telar de cintura, el telar El telar horizontal y de cintura trencillas con
Fig. 3-8.
alfombras y cubrecamas con técnicas de vertical y el telar horizontal, además del la técnica de
Abajo: Telar de
cintura para tapiz Los dibujos de Guamán Poma de Ayala anudado con napa (Vreeland 1977: 189). telar de pedal. En cuanto al telar horizontal (a veces urdimbre cruzada
en otro dibujo de en su Nueva corónica y buen gobierno (ca. Estos varones trabajaban como artesanos llamado ‘de cuatro estacas’) y de cintura, con 1 trama
(elaborado por
Guamán Poma de 1615) muestran algunos tipos de telar que, fuera de los circuitos de la producción El telar de palo conviene recordar que actualmente se Elvira Espejo).
Ayala (ca. 1615),
según él, se usaban en el incanato, y que doméstica, bajo contrato con los pasantes los llama tila en aymara, como préstamo
con el uso de
dos espadas de incluyen telares de cintura de distintos de fiestas, por ejemplo, en cuyos No obstante, según los procesos de del castellano, aunque en el pasado Fuente: Foto por
las autoras, de la
forma plana, una tamaños y el telar vertical. Parecería que recintos familiares ellos trabajan con los aprendizaje de los jóvenes, y sobre todo se los llamaba sawu (el equivalente Colección ILCA.
puntas en ambos
extremos (ruki).

Fuente: La Biblioteca
Real de Dinamarca.
FRAILE DOMINICO
MVI colérico y
soberbioso que ajunta
solteras y biudas,
deziendo que [e]stán
amanzebadas. Ajunta
en su casa y haze hilar,
texer rropa de cunbe
[tejido fino], auasca
[corriente] en todo el
rreyno en las dotrinas.

Fig. 3-9.
Derecha: Telar
vertical para tapiz
en un dibujo de
Guamán Poma de
Ayala (ca. 1615).

Fuente: La Biblioteca
Real de Dinamarca.
FRAILE MERZENARIO
MORVA. Son tan
brabos y justiciero y
maltrata a los yndios
y haze trauajar con un
palo en este rreyno
en las dotrinas, no ay
rremedio./ dotrina /.
88 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 89

en todos los dibujos se estaría elaborando componentes del telar proporcionados de las jóvenes en el manejo de faz de
Fig. 3-7.
Derecha: Telar de
cintura para tapiz tipos de tapiz en vez de faz de urdimbre, por este cliente (a menudo con palos urdimbre, es importante señalar que
en un dibujo de (figuras 3-7 y 3-8). Esto pasa también en el de eucalipto). Las mujeres en aquella se pasa de un tipo de telar a otro tipo
Guamán Poma de caso de la imagen del uso del telar vertical comunidad continúan con el uso del telar cada vez más complejo durante el ciclo
de cintura. de aprendizaje, cuando se pasa de una
Ayala (ca. 1615),
con una espada de (figura 3-9).
forma plana (ruki). Se asocia el uso de telares verticales Según la documentación, este tipo de etapa a otra de mayor complejidad en las
con las actividades textiles durante el telar se conocía también en Hatuncollo estructuras y técnicas textiles.
Fuente: La Biblioteca
Real de Dinamarca. incanato, probablemente en tapiz, de y otros lugares, y por el uso de una Por tanto, se debe incluir también en
SEGVNDA CALLE, los cumbicamayocs, destinados para urdimbre continua, parece derivar de la gama de telares regionales los tipos
uniformes oficiales o dones a nuevos los ejemplos precolombinos (Vreeland más rudimentarios, utilizados al inicio
PAIACONA [viejas]
/ de edad de cinqüenta
años / muger que cirue súbditos del imperio. Se cuenta con escasa ibíd.: 197). Los tejedores comentan que, de este ciclo, para elaborar los pequeños
documentación sobre los desarrollos un siglo antes, en la misma comunidad huatos llamados tirinsa. En este caso, la
al prencipal /
/ payakuna /.
tecnológicos en telares en Europa durante de Catahuasi-Pampamarca, se elaboraba construcción del telar es simplemente de
los siglos XVI y XVII, lo que dificulta las tapiz fino en el mismo tipo de telar, palos en vez de una base estable, lo que
comparaciones entre Europa y los Andes y que la transición a las técnicas de no saldría a la luz ni sería evidente en los
respecto del grado de influencia y las anudado es relativamente reciente. Los restos arqueológicos.
diferencias en juego. tejedores asocian la forma del telar con Este tipo rudimentario de telar se
En los años setenta, Vreeland el perfil de los cerros principales, que llama tirins lawa (“palos de trencilla”),
documentó el caso de una comunidad eran considerados los guardianes de y las niñas de la región andina centro-
en la región de Arequipa (Catahuasi- la comunidad. meridional aprenden a tejer con él Fig. 3-10.
Pampamarca) en la Sierra sur del Perú, En la actualidad, a lo largo de la región (figura 3-10). Telar de palo
donde casi la mitad de los varones solían andina se usa diversos tipos de telar, (tirins lawa)
para trabajar las
usar un telar vertical para producir que incluyen el telar de cintura, el telar El telar horizontal y de cintura trencillas con
Fig. 3-8.
alfombras y cubrecamas con técnicas de vertical y el telar horizontal, además del la técnica de
Abajo: Telar de
cintura para tapiz Los dibujos de Guamán Poma de Ayala anudado con napa (Vreeland 1977: 189). telar de pedal. En cuanto al telar horizontal (a veces urdimbre cruzada
en otro dibujo de en su Nueva corónica y buen gobierno (ca. Estos varones trabajaban como artesanos llamado ‘de cuatro estacas’) y de cintura, con 1 trama
(elaborado por
Guamán Poma de 1615) muestran algunos tipos de telar que, fuera de los circuitos de la producción El telar de palo conviene recordar que actualmente se Elvira Espejo).
Ayala (ca. 1615),
según él, se usaban en el incanato, y que doméstica, bajo contrato con los pasantes los llama tila en aymara, como préstamo
con el uso de
dos espadas de incluyen telares de cintura de distintos de fiestas, por ejemplo, en cuyos No obstante, según los procesos de del castellano, aunque en el pasado Fuente: Foto por
las autoras, de la
forma plana, una tamaños y el telar vertical. Parecería que recintos familiares ellos trabajan con los aprendizaje de los jóvenes, y sobre todo se los llamaba sawu (el equivalente Colección ILCA.
puntas en ambos
extremos (ruki).

Fuente: La Biblioteca
Real de Dinamarca.
FRAILE DOMINICO
MVI colérico y
soberbioso que ajunta
solteras y biudas,
deziendo que [e]stán
amanzebadas. Ajunta
en su casa y haze hilar,
texer rropa de cunbe
[tejido fino], auasca
[corriente] en todo el
rreyno en las dotrinas.

Fig. 3-9.
Derecha: Telar
vertical para tapiz
en un dibujo de
Guamán Poma de
Ayala (ca. 1615).

Fuente: La Biblioteca
Real de Dinamarca.
FRAILE MERZENARIO
MORVA. Son tan
brabos y justiciero y
maltrata a los yndios
y haze trauajar con un
palo en este rreyno
en las dotrinas, no ay
rremedio./ dotrina /.
90 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 91

en quechua es awana), de ahí que los a todos los telares que en sus diferencias.
instrumentos del telar en su conjunto se Se clasifica el telar también por su
Fig. 3-11.
Telar horizontal
con el urdido siguen llamando sawu lawa en aymara, tamaño, y según este criterio se identifica
armado para en sentido de los palos del tejer (figuras el telar pequeño (jisk’a tila), el telar
elaborar 3-11 y 3-12). intermedio (taypi tila) y el telar grande o
Los instrumentos de elaboración jach’a tila. Los telares pequeños se usan
un ahuayo.

Fuente: Foto por del textil se llaman por sus nombres para elaborar pequeñas prendas como
específicos. Sin embargo, es necesario las fijas angostas o t’isnu, y se conocen
Denise Y. Arnold, de la
Colección ILCA.
entender primero que en el mismo también como t’isnu tila. Estos telares
proceso del tejer, por lo menos en el pequeños son de cintura. Los telares
caso de las prendas pequeñas, se usa el intermedios se usan para elaborar los
mismo conjunto de palos e instrumentos paños para coca llamadas unkuña y las
primero como un telar horizontal y luego pequeñas bolsas llamadas taleguitas
como un telar horizontal. Entonces, los o cañi (qhañi en aymara), y se conocen
términos específicos tienen cierto grado también como unkuña tila o qhañi tila.
de flexibilidad. Estos son telares de cintura de mayor
Estos implementos se compran en las tamaño o de tipo horizontal. Los telares
ferias regionales y en lugares como la grandes se usan para elaborar ahuayos,
feria de la Av. 16 de Julio en El Alto de ponchos y costales, y se conocen también
La Paz, donde se puede escoger las ruecas, como kustal tila, away tila o punchu tila.
los seleccionadores llamados wich’uña y Suelen ser telares de cintura de tamaño
otros enseres (figura 3-13): mayor o de tipo horizontal.
Las tejedoras actuales suelen conocer En la región no se distingue entre los
otros tipos de telar que se usan en otras telares de cintura o los horizontales; es el
regiones, pero su sistema de clasificación tamaño de sus componentes el que rige en
se basa más en los componentes comunes el sistema de clasificación.
Fig. 3-13.
Fig. 3-12. Un juego de
Una tejedora instrumentos de
con su juego de elaboración textil
implementos de en la feria de la 16
elaboración del de Julio de El Alto
textil; proyecto de La Paz.
Infotambo,
Fuente: Foto por
Qaqachaka Elvira Espejo, de la
(Oruro, Bolivia). Colección ILCA.

Fuente: Foto por


Elvira Espejo, de
la Colección ILCA,
proyecto Infotambo-
Challapata.
90 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 91

en quechua es awana), de ahí que los a todos los telares que en sus diferencias.
instrumentos del telar en su conjunto se Se clasifica el telar también por su
Fig. 3-11.
Telar horizontal
con el urdido siguen llamando sawu lawa en aymara, tamaño, y según este criterio se identifica
armado para en sentido de los palos del tejer (figuras el telar pequeño (jisk’a tila), el telar
elaborar 3-11 y 3-12). intermedio (taypi tila) y el telar grande o
Los instrumentos de elaboración jach’a tila. Los telares pequeños se usan
un ahuayo.

Fuente: Foto por del textil se llaman por sus nombres para elaborar pequeñas prendas como
específicos. Sin embargo, es necesario las fijas angostas o t’isnu, y se conocen
Denise Y. Arnold, de la
Colección ILCA.
entender primero que en el mismo también como t’isnu tila. Estos telares
proceso del tejer, por lo menos en el pequeños son de cintura. Los telares
caso de las prendas pequeñas, se usa el intermedios se usan para elaborar los
mismo conjunto de palos e instrumentos paños para coca llamadas unkuña y las
primero como un telar horizontal y luego pequeñas bolsas llamadas taleguitas
como un telar horizontal. Entonces, los o cañi (qhañi en aymara), y se conocen
términos específicos tienen cierto grado también como unkuña tila o qhañi tila.
de flexibilidad. Estos son telares de cintura de mayor
Estos implementos se compran en las tamaño o de tipo horizontal. Los telares
ferias regionales y en lugares como la grandes se usan para elaborar ahuayos,
feria de la Av. 16 de Julio en El Alto de ponchos y costales, y se conocen también
La Paz, donde se puede escoger las ruecas, como kustal tila, away tila o punchu tila.
los seleccionadores llamados wich’uña y Suelen ser telares de cintura de tamaño
otros enseres (figura 3-13): mayor o de tipo horizontal.
Las tejedoras actuales suelen conocer En la región no se distingue entre los
otros tipos de telar que se usan en otras telares de cintura o los horizontales; es el
regiones, pero su sistema de clasificación tamaño de sus componentes el que rige en
se basa más en los componentes comunes el sistema de clasificación.
Fig. 3-13.
Fig. 3-12. Un juego de
Una tejedora instrumentos de
con su juego de elaboración textil
implementos de en la feria de la 16
elaboración del de Julio de El Alto
textil; proyecto de La Paz.
Infotambo,
Fuente: Foto por
Qaqachaka Elvira Espejo, de la
(Oruro, Bolivia). Colección ILCA.

Fuente: Foto por


Elvira Espejo, de
la Colección ILCA,
proyecto Infotambo-
Challapata.
92 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 93

Fig. 3-14. Fig. 3-17.


Una tejedora arma Conjunto de
un telar horizontal soguillas para
con estacas de sujetar el telar.
madera, proyecto Qaqachaka
Infotambo, (Oruro, Bolivia).
Qaqachaka
(Oruro, Bolivia). Fuente: Foto por
Elvira Espejo, de la
Fuente: Foto por Colección ILCA.
Elvira Espejo, de
la Colección ILCA,
proyecto Infotambo-
Challapata.

Fig. 3-15.
Una tejedora arma
un telar horizontal
con estacas de
metal, proyecto
Infotambo,
Qaqachaka
(Oruro, Bolivia).

Fuente: Foto por


Elvira Espejo, de
la Colección ILCA,
proyecto Infotambo-
Challapata.

Los útiles del telar son de un grosor intermedio y se llaman


genéricamente ch’ankhulla o “soguilla”.
Las estacas del telar Hay tres tipos conocidos de estas Fig. 3-18.
soguillas, que se diferencian según su grosor
Soguilla para
sujetar la estaca
La construcción del telar siempre cuenta específico y el tipo de diseño que llevan de una esquina
con una forma de lograr estabilidad, a (figuras 3-17 y 3-18). El primero se llama
Fig. 3-16.
de un telar
Telar mecánico en
un taller de El Alto través de un nexo con la tierra, sea por kinsa k’ana, “trenzado por tres” (con un horizontal, con
el cuerpo de la tejedora en el caso de los diseño tripartito), el segundo se llama chichill
un ahuayo en
de La Paz.
elaboración.
Fuente: Foto por
telares de cintura, o a través de sus cuatro paki (según el diseño de chichilla que es un
Elvira Espejo, de la estacas (pusi ch’akura) en el caso del telar bicho de color), y el tercero es sanu sanu (que Fuente: Foto por
Denise Y. Arnold, de la
Colección ILCA.
horizontal, y sujetándolo a un árbol o expresa el diseño de esta hierba medicinal). Colección ILCA.
edificio en el caso de un telar de cintura.
En la actualidad se usa estacas de
madera y de metal (figuras 3-14 y 3-15):
Los telares mecánicos se introdujeron
en la región a partir del siglo XVIII. Con
los telares mecánicos y digitales de la
actualidad se logra la estabilidad por la
combinación de su peso y las formas de
fijarlos al piso (figura 3-16).

Las soguillas
para sujetar el telar

Las soguillas que se usan actualmente para


amarrar las estacas del telar horizontal y
así sujetarlo al suelo y darle estabilidad
92 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 93

Fig. 3-14. Fig. 3-17.


Una tejedora arma Conjunto de
un telar horizontal soguillas para
con estacas de sujetar el telar.
madera, proyecto Qaqachaka
Infotambo, (Oruro, Bolivia).
Qaqachaka
(Oruro, Bolivia). Fuente: Foto por
Elvira Espejo, de la
Fuente: Foto por Colección ILCA.
Elvira Espejo, de
la Colección ILCA,
proyecto Infotambo-
Challapata.

Fig. 3-15.
Una tejedora arma
un telar horizontal
con estacas de
metal, proyecto
Infotambo,
Qaqachaka
(Oruro, Bolivia).

Fuente: Foto por


Elvira Espejo, de
la Colección ILCA,
proyecto Infotambo-
Challapata.

Los útiles del telar son de un grosor intermedio y se llaman


genéricamente ch’ankhulla o “soguilla”.
Las estacas del telar Hay tres tipos conocidos de estas Fig. 3-18.
soguillas, que se diferencian según su grosor
Soguilla para
sujetar la estaca
La construcción del telar siempre cuenta específico y el tipo de diseño que llevan de una esquina
con una forma de lograr estabilidad, a (figuras 3-17 y 3-18). El primero se llama
Fig. 3-16.
de un telar
Telar mecánico en
un taller de El Alto través de un nexo con la tierra, sea por kinsa k’ana, “trenzado por tres” (con un horizontal, con
el cuerpo de la tejedora en el caso de los diseño tripartito), el segundo se llama chichill
un ahuayo en
de La Paz.
elaboración.
Fuente: Foto por
telares de cintura, o a través de sus cuatro paki (según el diseño de chichilla que es un
Elvira Espejo, de la estacas (pusi ch’akura) en el caso del telar bicho de color), y el tercero es sanu sanu (que Fuente: Foto por
Denise Y. Arnold, de la
Colección ILCA.
horizontal, y sujetándolo a un árbol o expresa el diseño de esta hierba medicinal). Colección ILCA.
edificio en el caso de un telar de cintura.
En la actualidad se usa estacas de
madera y de metal (figuras 3-14 y 3-15):
Los telares mecánicos se introdujeron
en la región a partir del siglo XVIII. Con
los telares mecánicos y digitales de la
actualidad se logra la estabilidad por la
combinación de su peso y las formas de
fijarlos al piso (figura 3-16).

Las soguillas
para sujetar el telar

Las soguillas que se usan actualmente para


amarrar las estacas del telar horizontal y
así sujetarlo al suelo y darle estabilidad
94 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 95

Fig. 3-19. Fig. 3-21.


El conjunto de Textil estrecho
palos travesaños de tipo huato en
del telar elaboración con el
horizontal. hilo sostenedor.

Fuente: Foto por Fuente: Foto por


las autoras, de la Denise Y. Arnold, de la
Colección ILCA. Colección ILCA.

Los palos travesaños medio, para separar las capas de urdimbre con las primeras pasadas de la trama (en Para un textil simple (ina), se usa
que forman la “boca” del textil. el pulu). Este palo sirve de sostén al hilo solamente un juego de lizos, pero para un
Todos los telares tienen su juego de palos En adición, hay otros palos móviles. Uno al reemplazar la ch’ukurkata. En algunas textil complejo (apsu) se puede usar entre
travesaños, de los cuales unos cinco son de ellos se llama panki tila, el que dobla la regiones se llama “chucurcata” a este mismo dos y seis juegos de lizos (figura 3-20).
las claves en la estructura del telar: dos tela (y que se llama “enfullo” en un telar palo. En el sur de Oruro, Bolivia, se lo llama Estos conjuntos de lizos se combinan con
de arriba, dos de abajo, y uno del medio de pedal), y éste ayuda o reemplaza en mura tila, en tanto que el verbo mursuña se conjuntos de hilos sujetadores.
(figura 3-19). determinados momentos al palo de abajo aplica a este cambio de palos. Durante este En el caso del tejido equilibrado, en
Los palos principales de la estructura (manqha tila). Otro es el palo que viene cambio de palos, el palo que viene de arriba el que el espaciamiento de la urdimbre
del telar, que son fijos, incluyen el palo de de arriba, cuando se efectúa la acción de se puede convertir en mura tila, en panki tila y el de trama son iguales, se requiere un
arriba, que se llama patxa tila, y el palo separar los dos palos travesaños del inicio o en el axacha. Su función se alterna entre conjunto fijo de lizos.
de abajo, que se llama manqha tila. Luego del telar, al entrelazar la hebra sujetadora de la de estos otros dos palos. Entonces, el telar
está la axacha o ayja, que es el palo del hilo grueso y resistente llamado ch’ukurkata, funciona con estos cinco palos travesaños El hilo sostenedor
fundamentales, aunque se lo puede manejar
con sólo cuatro palos en caso de ser necesario. Después de urdir la estructura en el telar,
Fig. 3-20.
Telar con un textil
en elaboración Otros palos también tienen nombres en el caso de las prendas estrechas como
que demuestra el específicos: pueden ser wich’kata (la huatos o fajas, se suele sujetar algunos
conjunto de lizos lanzadera puntiaguda en ambos extremos grupos de hilos de urdimbre con un hilo
y de forma redondeada a lo largo del eje), sostenedor, que en aymara se llama
correspondiente.
Fuente: Foto por ruki (la espada plana de tamaño pequeño qhat’ayaña, y warp shed en inglés, para
con los dos extremos en punta) y k’awk’a sostenerlos y así evitar que los hilos se
Elvira Espejo, de la
Colección ILCA.
(la espada plana pero de forma más desagrupen (figura 3-21).
ovalada que el ruki) y que también se Este hilo sostenedor hace las veces
llama tharuna en quechua. Estos nombres de las varillas separadoras llamadas
toman en cuenta la forma del instrumento: axacha en un telar más complejo para la
si es plana, redonda, o puntiaguda. elaboración de prendas mayores.

Los lizos El seleccionador de colores


o jaynu
Otro componente fundamental del telar
es el de los lizos, que se llaman illawa en En el proceso del tejido, para hacer
aymara y quechua (y heddles en inglés). la separación general de los hilos de
El nombre genérico de los lizos es illaw cada color de las capas de color se usa
lawa: palo de los lizos. palillos puntiagudos llamados ajlli tila.
94 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 95

Fig. 3-19. Fig. 3-21.


El conjunto de Textil estrecho
palos travesaños de tipo huato en
del telar elaboración con el
horizontal. hilo sostenedor.

Fuente: Foto por Fuente: Foto por


las autoras, de la Denise Y. Arnold, de la
Colección ILCA. Colección ILCA.

Los palos travesaños medio, para separar las capas de urdimbre con las primeras pasadas de la trama (en Para un textil simple (ina), se usa
que forman la “boca” del textil. el pulu). Este palo sirve de sostén al hilo solamente un juego de lizos, pero para un
Todos los telares tienen su juego de palos En adición, hay otros palos móviles. Uno al reemplazar la ch’ukurkata. En algunas textil complejo (apsu) se puede usar entre
travesaños, de los cuales unos cinco son de ellos se llama panki tila, el que dobla la regiones se llama “chucurcata” a este mismo dos y seis juegos de lizos (figura 3-20).
las claves en la estructura del telar: dos tela (y que se llama “enfullo” en un telar palo. En el sur de Oruro, Bolivia, se lo llama Estos conjuntos de lizos se combinan con
de arriba, dos de abajo, y uno del medio de pedal), y éste ayuda o reemplaza en mura tila, en tanto que el verbo mursuña se conjuntos de hilos sujetadores.
(figura 3-19). determinados momentos al palo de abajo aplica a este cambio de palos. Durante este En el caso del tejido equilibrado, en
Los palos principales de la estructura (manqha tila). Otro es el palo que viene cambio de palos, el palo que viene de arriba el que el espaciamiento de la urdimbre
del telar, que son fijos, incluyen el palo de de arriba, cuando se efectúa la acción de se puede convertir en mura tila, en panki tila y el de trama son iguales, se requiere un
arriba, que se llama patxa tila, y el palo separar los dos palos travesaños del inicio o en el axacha. Su función se alterna entre conjunto fijo de lizos.
de abajo, que se llama manqha tila. Luego del telar, al entrelazar la hebra sujetadora de la de estos otros dos palos. Entonces, el telar
está la axacha o ayja, que es el palo del hilo grueso y resistente llamado ch’ukurkata, funciona con estos cinco palos travesaños El hilo sostenedor
fundamentales, aunque se lo puede manejar
con sólo cuatro palos en caso de ser necesario. Después de urdir la estructura en el telar,
Fig. 3-20.
Telar con un textil
en elaboración Otros palos también tienen nombres en el caso de las prendas estrechas como
que demuestra el específicos: pueden ser wich’kata (la huatos o fajas, se suele sujetar algunos
conjunto de lizos lanzadera puntiaguda en ambos extremos grupos de hilos de urdimbre con un hilo
y de forma redondeada a lo largo del eje), sostenedor, que en aymara se llama
correspondiente.
Fuente: Foto por ruki (la espada plana de tamaño pequeño qhat’ayaña, y warp shed en inglés, para
con los dos extremos en punta) y k’awk’a sostenerlos y así evitar que los hilos se
Elvira Espejo, de la
Colección ILCA.
(la espada plana pero de forma más desagrupen (figura 3-21).
ovalada que el ruki) y que también se Este hilo sostenedor hace las veces
llama tharuna en quechua. Estos nombres de las varillas separadoras llamadas
toman en cuenta la forma del instrumento: axacha en un telar más complejo para la
si es plana, redonda, o puntiaguda. elaboración de prendas mayores.

Los lizos El seleccionador de colores


o jaynu
Otro componente fundamental del telar
es el de los lizos, que se llaman illawa en En el proceso del tejido, para hacer
aymara y quechua (y heddles en inglés). la separación general de los hilos de
El nombre genérico de los lizos es illaw cada color de las capas de color se usa
lawa: palo de los lizos. palillos puntiagudos llamados ajlli tila.
96 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 97

En efecto, hay tres procesos distintos donde hay más pasto. En este caso, las
Fig. 3-22.
Conjunto
etnográfico de los y consecutivos para elaborar las figuras listas angostas, con todos sus colores,
seleccionadores textiles: el primero es la selección son los cultivos que están creciendo en
y separadores general de capas con el ajlli tila; el los surcos próximos. Pero las crías saben
de la urdimbre
llamados jaynu, segundo es la separación de las capas de escoger lo que comen y no comen las
en madera color utilizando el palillo llamado jaynu; plantas de color (los cultivos), solamente
y metal. y el tercero es la reselección de las capas comen los pastos, a diferencia de los
Fuente: Foto por de color por medio del reseleccionador animales adultos que comen todo. En este
Elvira Espejo, de su llamado qaquña. Alternativamente se sentido, el jaynu te ayuda a seleccionar
puede usar los mismos jaynus para estas los animales del rebaño y agruparlos
propia colección de
instrumentos textiles.
tres etapas: separaciones, preselecciones en “crías” y “adultos”, y en “machos”
y selecciones. y “hembras”.
Se considera que el palillo llamado Análogamente, el jaynu separa las
Luego, para realizar las separaciones de de venado, y en algunas regiones del sur jaynu es muy importante, porque “es el capas de colores de la estructura textil,
color con más detalles, se usa el juego del Ecuador, se sigue usando aún hoy que guía el camino o thakhi del propio y no permite que un grupo de colores se
de seleccionadores llamados jaynu en seleccionadores elaborados de hueso de textil”. Las tejedoras dicen del jaynu: mezcle con otro grupo de colores. Con el
aymara (que sería pick en inglés). Con el res (Olsen Bruhns 1989: 72-73). “ukaw thakhichi” (es él que guía el jaynu seleccionas los colores de la misma
jaynu se hace la selección o reselección de Una tejedora suele manejar un camino), y añaden estas otras expresiones: manera en que seleccionas tus cultivos en
los hilos de color para crear las figuras juego de cinco o seis de estos palillos las chacras. Así, se puede hacer figuras en
textiles. El término jaynu se refiere tanto puntiagudos para realizar estas Jaynu thakhincha, el textil reflejando la forma en que separas
al instrumento textil como al camino de operaciones, dependiendo de su grado de jaynu thakhichi, las crías con ciertos colores y no con otros,
aprendizaje en todas las operaciones de experiencia y habilidad en general. Para jaynu salta thakhi, y de esta forma estás documentando cómo
las actividades textiles. En este sentido, cada separación se usa un palillo, y se salt irpiri… organizas el pastoreo de los animales
se habla del sawu jaynu (sinónimo del puede hacer cinco o seis separaciones de Es el camino del jaynu, durante el período de cultivo en un
imill thakhi) como el camino de la joven este tipo para elaborar una figura textil. el jaynu guía el camino, año determinado.
en los quehaceres del textil. Esto depende de la complejidad de la el jaynu es el que guía el camino de Las expresiones ch’alikun en quechua
En la actualidad, los jaynus se estructura: si se trata de un urdido de 1 o la figura, de los diseños… y ch’axruntasi en aymara (“se ha
elaboran con palillos de madera, cordeles 2, en el caso de los textiles simples (ina), o mezclado”) se utilizan cuando se mezclan
gruesos e incluso con piezas de metal, a de 3 a 8, en el caso de los textiles complejos Para explicar mejor esta idea, las los colores o se mezclan los animales con
menudo alambres delgados (figuras 3-22 (apsu). En el caso de los textiles simples, tejedoras añaden que el jaynu guía los cultivos.
y 3-23). Sin embargo, muchos ejemplos se puede manejar sólo un jaynu, pero en el “porque es como si fuera el agua que El jaynu ayuda a evitar esta mezcla,
arqueológicos de estos implementos han caso de los textiles complejos, se usa todo riega lo que está en los surcos de las por lo que se dice de los jaynus: “Jani
sido elaborados de hueso de camélido o un conjunto. listas angostas —refiriéndose a los ch’axruntasiti, thakh irpi” (Para que no
taniqa, jalaqa y willinta, con todos sus se mezcle, se guía el camino). Como el
colores—, que riega a estos colores y a textil se percibe como una chacra, con
Fig. 3-23.
Detalle de
un conjunto los otros colores del hilo para que puedan sus plantas y semillas, como cultivos, en
etnográfico de brotar mejor en las figuras del textil”. todo su territorio; entonces, es como si
seleccionadores Se dice “liq’u irpa” (guía de animales) este guiador o seleccionador denominado
o “salta irpa” (guía de figuras), puesto jaynu regara el agua en cada planta,
y separadores,
llamados jaynu,
de los hilos de que se considera que todo tiene sus como si guiara el agua en cada planta. Se
color de propios colores. dice Umäm irpañapaw: “Es como llevar
la urdimbre. Las tejedoras dicen también que el agua”.
Fuente: Foto por el jaynu es “para escoger”, y en este
Elvira Espejo, de la
Colección ILCA.
contexto ellas usan el verbo aymara Umäma irpi,
ajlliña, con referencia a la técnica del umäma irpi jaynu,
“escogido” en el textil. Se dice “saltatak jaynu umäm irpi,
ajlliñataki” (es para escoger las figuras). k’ach sarañpataki,
Se pregunta: “Kunats ajlliña” (¿Para thakh thakh thakh
qué hay que escoger?). Y se incluye en thakh irpanti…
esto a los animales también, pues se Guía como el agua,
contesta: “Uywam ajlliñaw” (Se escoge el jaynu guía como el agua,
como a los animales). Esto es porque se el jaynu guía el agua
puede reunir a las crías de los animales para que vaya bien,
para pastar en los prados o en los cercos, la guía por los caminos…
96 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 97

En efecto, hay tres procesos distintos donde hay más pasto. En este caso, las
Fig. 3-22.
Conjunto
etnográfico de los y consecutivos para elaborar las figuras listas angostas, con todos sus colores,
seleccionadores textiles: el primero es la selección son los cultivos que están creciendo en
y separadores general de capas con el ajlli tila; el los surcos próximos. Pero las crías saben
de la urdimbre
llamados jaynu, segundo es la separación de las capas de escoger lo que comen y no comen las
en madera color utilizando el palillo llamado jaynu; plantas de color (los cultivos), solamente
y metal. y el tercero es la reselección de las capas comen los pastos, a diferencia de los
Fuente: Foto por de color por medio del reseleccionador animales adultos que comen todo. En este
Elvira Espejo, de su llamado qaquña. Alternativamente se sentido, el jaynu te ayuda a seleccionar
puede usar los mismos jaynus para estas los animales del rebaño y agruparlos
propia colección de
instrumentos textiles.
tres etapas: separaciones, preselecciones en “crías” y “adultos”, y en “machos”
y selecciones. y “hembras”.
Se considera que el palillo llamado Análogamente, el jaynu separa las
Luego, para realizar las separaciones de de venado, y en algunas regiones del sur jaynu es muy importante, porque “es el capas de colores de la estructura textil,
color con más detalles, se usa el juego del Ecuador, se sigue usando aún hoy que guía el camino o thakhi del propio y no permite que un grupo de colores se
de seleccionadores llamados jaynu en seleccionadores elaborados de hueso de textil”. Las tejedoras dicen del jaynu: mezcle con otro grupo de colores. Con el
aymara (que sería pick en inglés). Con el res (Olsen Bruhns 1989: 72-73). “ukaw thakhichi” (es él que guía el jaynu seleccionas los colores de la misma
jaynu se hace la selección o reselección de Una tejedora suele manejar un camino), y añaden estas otras expresiones: manera en que seleccionas tus cultivos en
los hilos de color para crear las figuras juego de cinco o seis de estos palillos las chacras. Así, se puede hacer figuras en
textiles. El término jaynu se refiere tanto puntiagudos para realizar estas Jaynu thakhincha, el textil reflejando la forma en que separas
al instrumento textil como al camino de operaciones, dependiendo de su grado de jaynu thakhichi, las crías con ciertos colores y no con otros,
aprendizaje en todas las operaciones de experiencia y habilidad en general. Para jaynu salta thakhi, y de esta forma estás documentando cómo
las actividades textiles. En este sentido, cada separación se usa un palillo, y se salt irpiri… organizas el pastoreo de los animales
se habla del sawu jaynu (sinónimo del puede hacer cinco o seis separaciones de Es el camino del jaynu, durante el período de cultivo en un
imill thakhi) como el camino de la joven este tipo para elaborar una figura textil. el jaynu guía el camino, año determinado.
en los quehaceres del textil. Esto depende de la complejidad de la el jaynu es el que guía el camino de Las expresiones ch’alikun en quechua
En la actualidad, los jaynus se estructura: si se trata de un urdido de 1 o la figura, de los diseños… y ch’axruntasi en aymara (“se ha
elaboran con palillos de madera, cordeles 2, en el caso de los textiles simples (ina), o mezclado”) se utilizan cuando se mezclan
gruesos e incluso con piezas de metal, a de 3 a 8, en el caso de los textiles complejos Para explicar mejor esta idea, las los colores o se mezclan los animales con
menudo alambres delgados (figuras 3-22 (apsu). En el caso de los textiles simples, tejedoras añaden que el jaynu guía los cultivos.
y 3-23). Sin embargo, muchos ejemplos se puede manejar sólo un jaynu, pero en el “porque es como si fuera el agua que El jaynu ayuda a evitar esta mezcla,
arqueológicos de estos implementos han caso de los textiles complejos, se usa todo riega lo que está en los surcos de las por lo que se dice de los jaynus: “Jani
sido elaborados de hueso de camélido o un conjunto. listas angostas —refiriéndose a los ch’axruntasiti, thakh irpi” (Para que no
taniqa, jalaqa y willinta, con todos sus se mezcle, se guía el camino). Como el
colores—, que riega a estos colores y a textil se percibe como una chacra, con
Fig. 3-23.
Detalle de
un conjunto los otros colores del hilo para que puedan sus plantas y semillas, como cultivos, en
etnográfico de brotar mejor en las figuras del textil”. todo su territorio; entonces, es como si
seleccionadores Se dice “liq’u irpa” (guía de animales) este guiador o seleccionador denominado
o “salta irpa” (guía de figuras), puesto jaynu regara el agua en cada planta,
y separadores,
llamados jaynu,
de los hilos de que se considera que todo tiene sus como si guiara el agua en cada planta. Se
color de propios colores. dice Umäm irpañapaw: “Es como llevar
la urdimbre. Las tejedoras dicen también que el agua”.
Fuente: Foto por el jaynu es “para escoger”, y en este
Elvira Espejo, de la
Colección ILCA.
contexto ellas usan el verbo aymara Umäma irpi,
ajlliña, con referencia a la técnica del umäma irpi jaynu,
“escogido” en el textil. Se dice “saltatak jaynu umäm irpi,
ajlliñataki” (es para escoger las figuras). k’ach sarañpataki,
Se pregunta: “Kunats ajlliña” (¿Para thakh thakh thakh
qué hay que escoger?). Y se incluye en thakh irpanti…
esto a los animales también, pues se Guía como el agua,
contesta: “Uywam ajlliñaw” (Se escoge el jaynu guía como el agua,
como a los animales). Esto es porque se el jaynu guía el agua
puede reunir a las crías de los animales para que vaya bien,
para pastar en los prados o en los cercos, la guía por los caminos…
98 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 99

El jaynu es guía no solamente del agua, las talegas de Isluga, Chile, Verónica que son sus crías o guaguas, en sentido de
sino de otros elementos en la esfera de la Cereceda describía cómo la terminología las semillas de los productos que se va a
producción agropastoril. Otra expresión aymara para la relación entre las listas cultivar durante el año agropastoril.
de las mujeres tejedoras: “Jaynut liq’u mayores en relación con las listas menores
ajlliña” (del jaynu se escogen los animales les denomina en términos de “madres” y Los seleccionadores
como figuras), alude a todos los tamaños “crías”. En aquel entonces, esta observación y prensadores de hueso:
de figuras textiles en que se expresa a los sobre la genealogía de las listas se inscribía las wich’uñas
animales o liq’u. Para ellas, la clave de la dentro de un análisis semiótico de las
organización del trabajo está en el jaynu, sin partes del textil como un texto cerrado. Los implementos característicos de toda
cuya ayuda se mezclaría todo, se mezclarían Aquí, en el contexto de la relación viva la región andina, elaborados del hueso
todos los colores y todas las capas de color. entre las partes del textil y la esfera de metacarpo de la llama, para seleccionar
De ahí la máxima “kinsa apsut alajar” (hay la producción agropastoril, esta relación los hilos de color de la urdimbre, se
que manejar bien “las tres capas del textil cobra más sentido, como una forma llaman wich’uña en aymara y quechua.
y más”). Y se hace esto con el jaynu como de control a través de la composición Una variante de este material se halla en
guiador. En las estructuras simples (ina), textil, de las prácticas de pastoreo de los los instrumentos prehispánicos del sur del
no es tan importante, y se puede manejar rebaños, en relación con las chacras en Ecuador, elaborados de hueso de venado
las capas con un caito o hebra gruesa, pero plena producción. En este contexto, es la (Olsen Bruhns 1989: 74).
con las estructuras complejas (apsu), es iniciativa del jaynu (y no simplemente su Hay una gran variedad de tipos de y a la vez prensa los hilos de la trama. Este
Fig. 3-25.
Los
casi imprescindible contar con un jaynu sentido como categoría de la semiótica) que wich’uña para las distintas tareas de la tipo de prensador se construye a partir del seleccionadores
o palillo fino para ayudarse en todo este se percibe como la que organiza las partes elaboración textil. Dentro de esta variedad hueso metatarso o metacarpo entero de la arqueológicos de
proceso de selección de capas. Se dice que del textil, de tal manera que las listas hay tres tipos básicos de wich’uña para llama, de cual se forma una punta en uno hueso llamados
antes se usaba como jaynus inclusive los menores o taniqa, como las crías de animal, los distintos procesos de selección y conteo de sus extremos (figura 3-24).
pallañ wich’uña,
de Tiwanaku del
pinchos de puercoespín. Son muy lisos y no deben mezclarse con las listas mayores al hacer el tejido, cada uno con sus subtipos, Horizonte Medio
ayudan a seleccionar mejor. que se perciben como las madres adultas, haciendo un total de seis tipos. El uso de El seleccionador general de figuras (400-1000 d.C.).
Este aspecto del control, mediante el ni en las chacras ni en el textil. Esto explica cada uno depende del grado de elaboración Fuente: Foto por
jaynu, del movimiento de las crías de los la necesidad de la separación entre ellas, figurativa y la complejidad técnica. Luego se tiene la pallañ wich’uña, que es la Elvira Espejo de
animales en relación con los adultos, y por con la agregación de otras listas menores wich’uña para escoger las figuras textiles
seleccionadores del
proyecto Lukurmata
ende del control de las listas menores en adicionales. Es de notar también que en las El prensador mediante la aplicación de las técnicas de (Altiplano norte,
relación con las listas mayores del textil, bolsas agropastoriles, son precisamente las selección y conteo de los hilos de urdimbre
Bolivia), cortesía
de Julio Condori y
llamó poderosamente nuestra atención. listas mayores las que se perciben como la El tipo básico de prensador del textil se (figuras 3-25 y 3-26). Es el más fino de los Claudia Rivera.
En su ensayo seminal de 1978 sobre pampa del textil, frente a las listas menores llama wich’uñ wich’uña, que agarra el color tres tipos básicos de wich’uña, y es muy
Fig. 3-24. Fig. 3-26.
El prensador del Los
textil, llamado seleccionadores
wich’uñ wich’uña. etnográficos de
hueso llamados
Fuente: Foto por
Elvira Espejo, de la
pallañ wich’uña.
Colección ILCA.
Fuente: Foto por
Elvira Espejo, de la
Colección ILCA.
98 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 99

El jaynu es guía no solamente del agua, las talegas de Isluga, Chile, Verónica que son sus crías o guaguas, en sentido de
sino de otros elementos en la esfera de la Cereceda describía cómo la terminología las semillas de los productos que se va a
producción agropastoril. Otra expresión aymara para la relación entre las listas cultivar durante el año agropastoril.
de las mujeres tejedoras: “Jaynut liq’u mayores en relación con las listas menores
ajlliña” (del jaynu se escogen los animales les denomina en términos de “madres” y Los seleccionadores
como figuras), alude a todos los tamaños “crías”. En aquel entonces, esta observación y prensadores de hueso:
de figuras textiles en que se expresa a los sobre la genealogía de las listas se inscribía las wich’uñas
animales o liq’u. Para ellas, la clave de la dentro de un análisis semiótico de las
organización del trabajo está en el jaynu, sin partes del textil como un texto cerrado. Los implementos característicos de toda
cuya ayuda se mezclaría todo, se mezclarían Aquí, en el contexto de la relación viva la región andina, elaborados del hueso
todos los colores y todas las capas de color. entre las partes del textil y la esfera de metacarpo de la llama, para seleccionar
De ahí la máxima “kinsa apsut alajar” (hay la producción agropastoril, esta relación los hilos de color de la urdimbre, se
que manejar bien “las tres capas del textil cobra más sentido, como una forma llaman wich’uña en aymara y quechua.
y más”). Y se hace esto con el jaynu como de control a través de la composición Una variante de este material se halla en
guiador. En las estructuras simples (ina), textil, de las prácticas de pastoreo de los los instrumentos prehispánicos del sur del
no es tan importante, y se puede manejar rebaños, en relación con las chacras en Ecuador, elaborados de hueso de venado
las capas con un caito o hebra gruesa, pero plena producción. En este contexto, es la (Olsen Bruhns 1989: 74).
con las estructuras complejas (apsu), es iniciativa del jaynu (y no simplemente su Hay una gran variedad de tipos de y a la vez prensa los hilos de la trama. Este
Fig. 3-25.
Los
casi imprescindible contar con un jaynu sentido como categoría de la semiótica) que wich’uña para las distintas tareas de la tipo de prensador se construye a partir del seleccionadores
o palillo fino para ayudarse en todo este se percibe como la que organiza las partes elaboración textil. Dentro de esta variedad hueso metatarso o metacarpo entero de la arqueológicos de
proceso de selección de capas. Se dice que del textil, de tal manera que las listas hay tres tipos básicos de wich’uña para llama, de cual se forma una punta en uno hueso llamados
antes se usaba como jaynus inclusive los menores o taniqa, como las crías de animal, los distintos procesos de selección y conteo de sus extremos (figura 3-24).
pallañ wich’uña,
de Tiwanaku del
pinchos de puercoespín. Son muy lisos y no deben mezclarse con las listas mayores al hacer el tejido, cada uno con sus subtipos, Horizonte Medio
ayudan a seleccionar mejor. que se perciben como las madres adultas, haciendo un total de seis tipos. El uso de El seleccionador general de figuras (400-1000 d.C.).
Este aspecto del control, mediante el ni en las chacras ni en el textil. Esto explica cada uno depende del grado de elaboración Fuente: Foto por
jaynu, del movimiento de las crías de los la necesidad de la separación entre ellas, figurativa y la complejidad técnica. Luego se tiene la pallañ wich’uña, que es la Elvira Espejo de
animales en relación con los adultos, y por con la agregación de otras listas menores wich’uña para escoger las figuras textiles
seleccionadores del
proyecto Lukurmata
ende del control de las listas menores en adicionales. Es de notar también que en las El prensador mediante la aplicación de las técnicas de (Altiplano norte,
relación con las listas mayores del textil, bolsas agropastoriles, son precisamente las selección y conteo de los hilos de urdimbre
Bolivia), cortesía
de Julio Condori y
llamó poderosamente nuestra atención. listas mayores las que se perciben como la El tipo básico de prensador del textil se (figuras 3-25 y 3-26). Es el más fino de los Claudia Rivera.
En su ensayo seminal de 1978 sobre pampa del textil, frente a las listas menores llama wich’uñ wich’uña, que agarra el color tres tipos básicos de wich’uña, y es muy
Fig. 3-24. Fig. 3-26.
El prensador del Los
textil, llamado seleccionadores
wich’uñ wich’uña. etnográficos de
hueso llamados
Fuente: Foto por
Elvira Espejo, de la
pallañ wich’uña.
Colección ILCA.
Fuente: Foto por
Elvira Espejo, de la
Colección ILCA.
100 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 101

Fig. 3-27. Fig. 3-28.


Los separadores Conjunto de
de urdimbre prensador,
llamados separador y
qhachikañ seleccionador de
wich’uña. distintos tipos de
wich’uña.
Fuente: Foto por De arriba a abajo:
Elvira Espejo, de la
Colección ILCA. prensador
(wich’uña
wich’uña),
separador
(qhachikañ
wich’uña) y
seleccionador
(pallañ wich’uña).

Fuente: Foto por


Elvira Espejo, de la
Colección ILCA.

delgado y puntiagudo. Se lo elabora de esta wich’uña como el separador por y kustal wich’uñas para elaborar los de la vicuña o guanaco es pequeña y
la mitad del hueso de la llama, es decir excelencia. Después de seleccionar las costales. Estos tres tipos son las wich’uñas además de un hueso muy delgado que se
el hueso se parte longitudinalmente en figuras con el primer tipo de wich’uña, se más grandes y gruesas de todas. Se las parte longitudinalmente en dos. Estas
dos porque tiene que ser más delgado y pasa a usar la qaquñ wich’uña para hacer usa para producir las prendas del hilo más wich’uñas se usan específicamente para
fino, más aplanado y menos redondo, para la segunda selección, en el caso de las grueso, y la wich’uña tiene que aguantar las salta pallañ wich’uña, para escoger
poder separar los hilos de la urdimbre, técnicas de reescogido (ajllita o ajllira). Si este peso adicional en su manejo. Una las figuras y técnicas. La desventaja de
listo para la aplicación de las técnicas este tipo de wich’uña no está disponible, wich’uña de este tipo también se llama estos huesos delgados es que se rompen
de selección y conteo. Inclusive se puede se puede usar alternativamente un jaynu, wulsun wich’uña, porque tiene peso, es fácilmente, y en general se prefiere usar
partir los huesos longitudinalmente en e inclusive un alambre de metal. grande y ayuda a prensar las prendas los huesos enteros de las llamas. Este
tres para lograr un pallañ wich’uña muy pesadas más rápidamente. aspecto requiere más investigación.
delgado. Para las figuras textiles más Los seleccionadores finos de diseños En el caso de las prendas de vestir, Es común usar estos tres tipos de
grandes se usa este tipo de wich’uña. se tiene la wich’uña del poncho (punchu wich’uña en una sola prenda. Si es una
Finalmente se tiene la salta pallañ wich’uña) y del ahuayo (away wich’uña), prenda muy simple y llana (ina), se la
Los separadores wich’uña, que es la más delgada y cuya elaboración exige el uso de las puede elaborar solamente con la wich’uña
de las capas de urdimbre puntiaguda de todas las wich’uñas, para wich’uñas de tamaño intermedio. En el caso que es prensadora. Pero si es un textil
escoger los diseños en faz de urdimbre, de un ahuayo, se debe usar una wich’uña complejo (apsu), con figuras complejas,
Por su parte, la chhalla wich’uña y su aunque se considera que este instrumento mediana pero fina, para prensarlo mejor. se suele usar los tres tipos de wich’uña
variante, la qhachikañ wich’uña, se usan es simplemente un desarrollo un poco más Finalmente se tiene las wich’uñas en distintos momentos. Esto siempre
para separar las capas de urdimbre. fino del pallañ wich’uña. Es el separador pequeñas (jisk’a wich’uña) que se usan depende de la complejidad técnica del
Su forma es más plana que las demás fino de los diseños textiles (figura 3-28). para elaborar las prendas pequeñas, para textil. Si se trata de una figura simple (ina
wich’uñas (figura 3-27). no romper el hilo a cada rato. salta), solamente se usa la wich’uña como
Otros tipos de wich’uña El conseguir estos tres tamaños de prensadora y la salta pallañ wich’uña,
Los separadores de los colores wich’uña en la cadena operativa depende para escoger los hilos de la figura. Pero
de las capas de urdimbre Otros tipos de wich’uña se clasifican según del tamaño y edad del camélido. Las si es una figura compleja (apsu), se debe
el textil o prenda que se elabora con ellos. wich’uñas pequeñas se obtienen de usar los tres tipos de instrumento: primero
Luego tenemos los qaquñ wich’uña, Por ejemplo, existen phullu wich’uñas, las llamas jóvenes o ayruya, en tanto para escoger la figura se usa la salta
que también se elaboran de huesos que son los más grandes y gruesos, y con que las wich’uñas grandes derivan de pallañ wich’uña, luego para seleccionar
largos y delgados, aunque no tan filos más peso, que se usan para elaborar las los machos adultos. En cuanto a otros los hilos se usa la qaquñ wich’uña y
ni puntiagudos. Su función es la de frazadas gruesas llamadas en aymara camélidos, la wich’uña de la alpaca es finalmente para prensar los hilos se usa
separar las capas de colores de los hilos phullu. Luego hay las chusi wich’uñas pequeña y sirve para “arrear” los hilos de la prensadora o wich’uña propiamente
e introducir la segunda trama. Se conoce para elaborar las frazadas más ligeras, urdimbre. De forma parecida, la wich’uña dicha. Inclusive, una buena tejedora
100 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 101

Fig. 3-27. Fig. 3-28.


Los separadores Conjunto de
de urdimbre prensador,
llamados separador y
qhachikañ seleccionador de
wich’uña. distintos tipos de
wich’uña.
Fuente: Foto por De arriba a abajo:
Elvira Espejo, de la
Colección ILCA. prensador
(wich’uña
wich’uña),
separador
(qhachikañ
wich’uña) y
seleccionador
(pallañ wich’uña).

Fuente: Foto por


Elvira Espejo, de la
Colección ILCA.

delgado y puntiagudo. Se lo elabora de esta wich’uña como el separador por y kustal wich’uñas para elaborar los de la vicuña o guanaco es pequeña y
la mitad del hueso de la llama, es decir excelencia. Después de seleccionar las costales. Estos tres tipos son las wich’uñas además de un hueso muy delgado que se
el hueso se parte longitudinalmente en figuras con el primer tipo de wich’uña, se más grandes y gruesas de todas. Se las parte longitudinalmente en dos. Estas
dos porque tiene que ser más delgado y pasa a usar la qaquñ wich’uña para hacer usa para producir las prendas del hilo más wich’uñas se usan específicamente para
fino, más aplanado y menos redondo, para la segunda selección, en el caso de las grueso, y la wich’uña tiene que aguantar las salta pallañ wich’uña, para escoger
poder separar los hilos de la urdimbre, técnicas de reescogido (ajllita o ajllira). Si este peso adicional en su manejo. Una las figuras y técnicas. La desventaja de
listo para la aplicación de las técnicas este tipo de wich’uña no está disponible, wich’uña de este tipo también se llama estos huesos delgados es que se rompen
de selección y conteo. Inclusive se puede se puede usar alternativamente un jaynu, wulsun wich’uña, porque tiene peso, es fácilmente, y en general se prefiere usar
partir los huesos longitudinalmente en e inclusive un alambre de metal. grande y ayuda a prensar las prendas los huesos enteros de las llamas. Este
tres para lograr un pallañ wich’uña muy pesadas más rápidamente. aspecto requiere más investigación.
delgado. Para las figuras textiles más Los seleccionadores finos de diseños En el caso de las prendas de vestir, Es común usar estos tres tipos de
grandes se usa este tipo de wich’uña. se tiene la wich’uña del poncho (punchu wich’uña en una sola prenda. Si es una
Finalmente se tiene la salta pallañ wich’uña) y del ahuayo (away wich’uña), prenda muy simple y llana (ina), se la
Los separadores wich’uña, que es la más delgada y cuya elaboración exige el uso de las puede elaborar solamente con la wich’uña
de las capas de urdimbre puntiaguda de todas las wich’uñas, para wich’uñas de tamaño intermedio. En el caso que es prensadora. Pero si es un textil
escoger los diseños en faz de urdimbre, de un ahuayo, se debe usar una wich’uña complejo (apsu), con figuras complejas,
Por su parte, la chhalla wich’uña y su aunque se considera que este instrumento mediana pero fina, para prensarlo mejor. se suele usar los tres tipos de wich’uña
variante, la qhachikañ wich’uña, se usan es simplemente un desarrollo un poco más Finalmente se tiene las wich’uñas en distintos momentos. Esto siempre
para separar las capas de urdimbre. fino del pallañ wich’uña. Es el separador pequeñas (jisk’a wich’uña) que se usan depende de la complejidad técnica del
Su forma es más plana que las demás fino de los diseños textiles (figura 3-28). para elaborar las prendas pequeñas, para textil. Si se trata de una figura simple (ina
wich’uñas (figura 3-27). no romper el hilo a cada rato. salta), solamente se usa la wich’uña como
Otros tipos de wich’uña El conseguir estos tres tamaños de prensadora y la salta pallañ wich’uña,
Los separadores de los colores wich’uña en la cadena operativa depende para escoger los hilos de la figura. Pero
de las capas de urdimbre Otros tipos de wich’uña se clasifican según del tamaño y edad del camélido. Las si es una figura compleja (apsu), se debe
el textil o prenda que se elabora con ellos. wich’uñas pequeñas se obtienen de usar los tres tipos de instrumento: primero
Luego tenemos los qaquñ wich’uña, Por ejemplo, existen phullu wich’uñas, las llamas jóvenes o ayruya, en tanto para escoger la figura se usa la salta
que también se elaboran de huesos que son los más grandes y gruesos, y con que las wich’uñas grandes derivan de pallañ wich’uña, luego para seleccionar
largos y delgados, aunque no tan filos más peso, que se usan para elaborar las los machos adultos. En cuanto a otros los hilos se usa la qaquñ wich’uña y
ni puntiagudos. Su función es la de frazadas gruesas llamadas en aymara camélidos, la wich’uña de la alpaca es finalmente para prensar los hilos se usa
separar las capas de colores de los hilos phullu. Luego hay las chusi wich’uñas pequeña y sirve para “arrear” los hilos de la prensadora o wich’uña propiamente
e introducir la segunda trama. Se conoce para elaborar las frazadas más ligeras, urdimbre. De forma parecida, la wich’uña dicha. Inclusive, una buena tejedora
102 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 103

El abuelo de Elvira también de cual se los guarda (op. cit. Placa 85,
Fig. 3-29.
El uso de conchas
marinas como elaboraba los palillos llamados jaynu Vol. 3). Reiss y Stübel comentan que
separadores de para seleccionar los colores, puesto la mayor parte de estos tubos están
capas de urdimbre que no había arbustos apropiados para “ornamentados con diseños elegantes,
en el pueblo
de Chipaya. este propósito en las tierras altas del sean pintados, quemados o tallados”, y
ayllu. Durante sus viajes a los valles que los palillos mismos “comúnmente
Fuente: Foto por
Elvira Espejo de las para adquirir maíz valluno, él siempre son ornamentados de forma similar”. En
conchas cortesía de conseguía trozos de la madera dura de algunos ejemplos (op. cit.: figuras 16 y 17,
doña Virginia Zuleta.
quina quina para elaborar los jaynus. Placa 85), se han agregado torteros de
Y los vendía según las mismas normas piedra, en un caso al palillo, en otro caso
de intercambio. al tubo, como si se doblaran cual ruecas.
Reiss y Stübel observan que los palillos
La lanzadera: qipa lawa han sido cuidadosamente aguzados en
ambos extremos, para dar la impresión
La lanzadera para tejido de faz de de que las partes pintadas “han sido
urdimbre, que se usa para introducir pulidas, y como si el propósito del tubo
el hilo de la trama dentro de las capas fuera preservarlos” (op. cit., Placa 85,
de urdimbre (“para morder la trama”), Vol. 3). No obstante, ambos tipos de
se llama en aymara qipa lawa: “palo canalizadores, a pesar de su grado de
de trama” por ser elaborado de madera. figuración, suelen estar cubiertos con
Son más largas que las lanzaderas de hilos que ocultan totalmente la pieza
los telares mecánicos, que son pequeños central (figura 3-30). Fig. 3-30.
Canalizadores
puede contar con aún más instrumentos templara, proceso que solía durar unos canalizadores que se mueven rápidamente Estos palos de trama se elaboran (kanaltaña en
de este tipo, para pequeñas variaciones seis meses. Asimismo, los llameros (“como ratones”) de un lado al otro de la actualmente de madera dura y fuerte, de aymara) para
en estas tres técnicas, llegando a cuatro de las comunidades de las alturas prenda en elaboración. La longitud de quinaquina o huasicucho, de los valles o envolver el hilo
y más tipos de wich’uña en su repertorio. traían estos huesos, que él compraba a los “palos de trama” (qipa lawa) deberá de las tierras bajas. Se enrosca el hilo de de trama antes de
pasarlo con
A diferencia de los pueblos aymara cambio de cierta cantidad de productos corresponder al ancho de la prenda. la trama a cada extremo de este palo, y se la lanzadera.
y quechuahablantes, en el caso de los alimenticios (maíz, habas o trigo) por Llaman nuestra atención algunos asegura el hilo así. Luego, se da la vuelta
pueblos uru-chipayas, observamos el uso arrobas. Él preparaba las wich’uñas y ejemplares arqueológicos de instrumentos de un extremo al otro del palo con el hilo, Fuente: Reiss y Stübel
(1880-1887, Placa 85,
de una concha marina (palt’a ch’uru) en luego las revendía ya terminadas a las de este tipo hallados en la Necrópolis de como si fueran los “músculos” sujetados Vol. 3, figuras 9-17).
vez del hueso de la llama para separar las tejedoras, igualmente por comida en el Ancón, en la Costa central del Perú, en
capas de urdimbre y para abrir la boca del caso de las tejedoras de las zonas bajas, las excavaciones del siglo XIX por los
textil (figura 3-29). o intercambiaba por fibra en el caso de geógrafos alemanes Wilhelm Reiss y
las tejedoras de las alturas. La casa del Alphonse Stübel, y publicados en su libro
La elaboración de las wich’uñas abuelo era un centro de transacciones de The Necropolis of Ancon (1880-1887). Lo
este tipo. interesante es que estas agrupaciones
Elaborar los distintos tipos de wich’uña En la preparación de las wich’uñas, el de palos, canalizadores y ejes de rueca, a
es un trabajo especializado y no es abuelo de Elvira hacía primero las tareas menudo presentan conjuntos de diseños
cualquiera persona que puede realizarlo. técnicas para afilar el hueso con azuela el textiles, tal vez como una manera
Se comenta que esta persona debe ser día después de la visita, y convertirlo en de replicar un lenguaje en común de
por lo menos un paqu, o ayudante del uno de los tres tipos de wich’uña. Luego imágenes del tejido semióticamente en
sabio (yatiri). El abuelo de Elvira Espejo, los dejaba en filas en el humo durante distintos tipos de instrumentos usados en
don Daniel Espejo, era una de estas seis meses para templarlos, para que no el dominio textil.
personas elaboradoras de wich’uñas, que se rompan, adquieran mayor resistencia y En el caso de lo que Reiss y Stübel
se llaman wich’uñ q’achiri (los que saben sean más resbalosos (llusk’a en aymara) llaman “palos para envolver” (ibíd.:
cortar los huesos y manejar el humo); es “como si estuvieran barnizados”. figuras 9-17, Placa 85), éstos son
decir, que dominan los aspectos técnicos En los intercambios posteriores para más probablemente los canalizadores
de la preparación y el templado al humo venderlas, las wich’uñas con más valor o lanzaderas de trama llamadas
de los huesos de llama (ankuñt’ayañaw eran aquellas partidas en dos, puesto actualmente kanaltaña en aymara. En
en aymara). El abuelo de Elvira tenía que el trabajo de partirlas es muy difícil los ejemplos de Ancón, éstos suelen tener
una senda de huecos en la pared de su y exigente. En cambio, las wich’uñas tres piezas, con dos ejes en madera dura,
cocina para recibir estos huesos. La elaboradas de huesos completos eran de angostos y puntiagudos, que parecen
gente de la comunidad llegaba a su menos valor. Como él decía: “Cuanto más lustrados en las puntas, y una pieza
casa con huesos para pedirle que él los fina, más costosa”. central que es un tubo de madera dentro
102 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 103

El abuelo de Elvira también de cual se los guarda (op. cit. Placa 85,
Fig. 3-29.
El uso de conchas
marinas como elaboraba los palillos llamados jaynu Vol. 3). Reiss y Stübel comentan que
separadores de para seleccionar los colores, puesto la mayor parte de estos tubos están
capas de urdimbre que no había arbustos apropiados para “ornamentados con diseños elegantes,
en el pueblo
de Chipaya. este propósito en las tierras altas del sean pintados, quemados o tallados”, y
ayllu. Durante sus viajes a los valles que los palillos mismos “comúnmente
Fuente: Foto por
Elvira Espejo de las para adquirir maíz valluno, él siempre son ornamentados de forma similar”. En
conchas cortesía de conseguía trozos de la madera dura de algunos ejemplos (op. cit.: figuras 16 y 17,
doña Virginia Zuleta.
quina quina para elaborar los jaynus. Placa 85), se han agregado torteros de
Y los vendía según las mismas normas piedra, en un caso al palillo, en otro caso
de intercambio. al tubo, como si se doblaran cual ruecas.
Reiss y Stübel observan que los palillos
La lanzadera: qipa lawa han sido cuidadosamente aguzados en
ambos extremos, para dar la impresión
La lanzadera para tejido de faz de de que las partes pintadas “han sido
urdimbre, que se usa para introducir pulidas, y como si el propósito del tubo
el hilo de la trama dentro de las capas fuera preservarlos” (op. cit., Placa 85,
de urdimbre (“para morder la trama”), Vol. 3). No obstante, ambos tipos de
se llama en aymara qipa lawa: “palo canalizadores, a pesar de su grado de
de trama” por ser elaborado de madera. figuración, suelen estar cubiertos con
Son más largas que las lanzaderas de hilos que ocultan totalmente la pieza
los telares mecánicos, que son pequeños central (figura 3-30). Fig. 3-30.
Canalizadores
puede contar con aún más instrumentos templara, proceso que solía durar unos canalizadores que se mueven rápidamente Estos palos de trama se elaboran (kanaltaña en
de este tipo, para pequeñas variaciones seis meses. Asimismo, los llameros (“como ratones”) de un lado al otro de la actualmente de madera dura y fuerte, de aymara) para
en estas tres técnicas, llegando a cuatro de las comunidades de las alturas prenda en elaboración. La longitud de quinaquina o huasicucho, de los valles o envolver el hilo
y más tipos de wich’uña en su repertorio. traían estos huesos, que él compraba a los “palos de trama” (qipa lawa) deberá de las tierras bajas. Se enrosca el hilo de de trama antes de
pasarlo con
A diferencia de los pueblos aymara cambio de cierta cantidad de productos corresponder al ancho de la prenda. la trama a cada extremo de este palo, y se la lanzadera.
y quechuahablantes, en el caso de los alimenticios (maíz, habas o trigo) por Llaman nuestra atención algunos asegura el hilo así. Luego, se da la vuelta
pueblos uru-chipayas, observamos el uso arrobas. Él preparaba las wich’uñas y ejemplares arqueológicos de instrumentos de un extremo al otro del palo con el hilo, Fuente: Reiss y Stübel
(1880-1887, Placa 85,
de una concha marina (palt’a ch’uru) en luego las revendía ya terminadas a las de este tipo hallados en la Necrópolis de como si fueran los “músculos” sujetados Vol. 3, figuras 9-17).
vez del hueso de la llama para separar las tejedoras, igualmente por comida en el Ancón, en la Costa central del Perú, en
capas de urdimbre y para abrir la boca del caso de las tejedoras de las zonas bajas, las excavaciones del siglo XIX por los
textil (figura 3-29). o intercambiaba por fibra en el caso de geógrafos alemanes Wilhelm Reiss y
las tejedoras de las alturas. La casa del Alphonse Stübel, y publicados en su libro
La elaboración de las wich’uñas abuelo era un centro de transacciones de The Necropolis of Ancon (1880-1887). Lo
este tipo. interesante es que estas agrupaciones
Elaborar los distintos tipos de wich’uña En la preparación de las wich’uñas, el de palos, canalizadores y ejes de rueca, a
es un trabajo especializado y no es abuelo de Elvira hacía primero las tareas menudo presentan conjuntos de diseños
cualquiera persona que puede realizarlo. técnicas para afilar el hueso con azuela el textiles, tal vez como una manera
Se comenta que esta persona debe ser día después de la visita, y convertirlo en de replicar un lenguaje en común de
por lo menos un paqu, o ayudante del uno de los tres tipos de wich’uña. Luego imágenes del tejido semióticamente en
sabio (yatiri). El abuelo de Elvira Espejo, los dejaba en filas en el humo durante distintos tipos de instrumentos usados en
don Daniel Espejo, era una de estas seis meses para templarlos, para que no el dominio textil.
personas elaboradoras de wich’uñas, que se rompan, adquieran mayor resistencia y En el caso de lo que Reiss y Stübel
se llaman wich’uñ q’achiri (los que saben sean más resbalosos (llusk’a en aymara) llaman “palos para envolver” (ibíd.:
cortar los huesos y manejar el humo); es “como si estuvieran barnizados”. figuras 9-17, Placa 85), éstos son
decir, que dominan los aspectos técnicos En los intercambios posteriores para más probablemente los canalizadores
de la preparación y el templado al humo venderlas, las wich’uñas con más valor o lanzaderas de trama llamadas
de los huesos de llama (ankuñt’ayañaw eran aquellas partidas en dos, puesto actualmente kanaltaña en aymara. En
en aymara). El abuelo de Elvira tenía que el trabajo de partirlas es muy difícil los ejemplos de Ancón, éstos suelen tener
una senda de huecos en la pared de su y exigente. En cambio, las wich’uñas tres piezas, con dos ejes en madera dura,
cocina para recibir estos huesos. La elaboradas de huesos completos eran de angostos y puntiagudos, que parecen
gente de la comunidad llegaba a su menos valor. Como él decía: “Cuanto más lustrados en las puntas, y una pieza
casa con huesos para pedirle que él los fina, más costosa”. central que es un tubo de madera dentro
104 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 105

Fig. 3-31. Fig. 3-32.


Lanzadera Prensadores de
contemporánea doña Nicolasa
de madera armada Ayka, Qaqachaka
con el caito para (Oruro, Bolivia).
la trama. Arriba: de forma
recta para faz de
Fuente: Foto por trama;
Denise Y. Arnold, de la
Colección ILCA. Abajo: de forma
ovalada para faz
de urdimbre.

Fuente: foto por


Elvira Espejo, de la
Colección ILCA.

Fig. 3-33.
Espada de forma
plana (ruki) en uso
en el pueblo de
Chawaytiri, Cusco.

Fuente: Foto por


Denise Y. Arnold, de la
Colección ILCA.

a un hueso, que es el palo plano mismo usaba un instrumento plano con punta En Chawaytiri, cerca de Cusco, vimos
(figura 3-31). Se llama khachi a esta roma en un extremo y con un agujero en el uso actual de una espada plana de
acción, del verbo aymara khachiña, que el otro extremo, donde se pasaba el hilo de este tipo para prensar los hilos, aun con
se refiere específicamente a la acción de la trama a través de la urdimbre. la elaboración de faz de urdimbre (figura
cortar el hueso. Si no se hace esto, el hilo 3-33). La tejedora no usaba una wich’uña
de la trama se desenvolverá rápidamente Los prensadores para el tapiz de hueso como las tejedoras en el Norte
del palo. Cuanto más trenzado esté, es de Potosí y sur de Oruro, que es necesario
mucho mejor y así no se deshace, porque Como prensadores de tapiz, se usan los usar en caso de faz de urdimbre cuando
tiene su propia estructura de músculo mismos tipos de espada de madera, de la urdimbre es fuerte y tupida. Elvira
al hueso. forma plana, que se llaman k’awkiña piensa que este uso puede derivar de las
en aymara y ruki en quechua, que se prácticas de elaborar tapiz en el pasado.
Los instrumentos usan en faz de urdimbre. Hay también En la región de Qaqachaka, es interesante
para el tapiz tipos de wich’uña de forma plana que se que las niñas aprenden el uso de la espada
llama jinchun wich’uña, “wich’uña con plana llamada k’awk’a (o ruki) primero,
A diferencia de la faz de urdimbre, en el oreja” donde se inserta la trama, y que para elaborar las pequeñas prendas como
caso de la elaboración de tejido de tapiz, son dirigidas específicamente para el uso la cinta, antes de pasar a usar la wich’uña
los tipos y formas de telar son distintos, en el tapiz. Inclusive se puede usar una en las prendas mayores. En caso de estos
para acomodar el énfasis en la cara de costilla de animal plana con los dos bordes textiles livianos, se distingue la forma más
trama, y se usa instrumentos adecuados arqueados y con un orificio en una de las liviana del instrumento con el término
para manejar mejor los hilos de la trama puntas donde igualmente se inserta el hilo. challa kawk’iña (prensador liviana). En
(véase también Rivera 2012a y b). La diferencia es que, en el caso de tapiz, cambio, los instrumentos más pesados que
la forma del instrumento es distinta. se usan posteriormente para prensar los
Los tipos de wich’uña Cuando la espada es para faz de urdimbre, textiles pesados, por ejemplo las fajas, se
para el tapiz en especial para doble tela, tiene una llaman jat’i k’awk’ina (prensador pesado).
forma curvada en los bordes, dando una
Si en el caso de faz de urdimbre se usa forma ovalada pero plana en su totalidad, Instrumentos para medir
wich’uñas delgados y puntiagudos para la con puntas en ambos extremos. En cambio, el tamaño de la prenda
selección de los hilos de urdimbre, en el para la aplicación al tapiz, la forma de los en elaboración
caso de tapiz se usa wich’uñas de forma bordes longitudinales es más recta, y los
plana, con ranuras (q’asa) en ambos extremos son menos puntiagudos (figura Se usa otro tipo de instrumento para medir
extremos. Se pasaba el hilo de la trama a 3-32). Esta diferenciación ayudaría a los las dimensiones principales de las prendas
través de estas ranuras, lo que permitía arqueólogos para identificar la aplicación ya en elaboración en el telar, y luego como
un mayor control sobre la selección de del instrumento en los sitios de práctica productos terminados en las entregas de
los hilos de trama. Alternativamente, se textil del pasado. textiles como tributo en el pasado.
104 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 105

Fig. 3-31. Fig. 3-32.


Lanzadera Prensadores de
contemporánea doña Nicolasa
de madera armada Ayka, Qaqachaka
con el caito para (Oruro, Bolivia).
la trama. Arriba: de forma
recta para faz de
Fuente: Foto por trama;
Denise Y. Arnold, de la
Colección ILCA. Abajo: de forma
ovalada para faz
de urdimbre.

Fuente: foto por


Elvira Espejo, de la
Colección ILCA.

Fig. 3-33.
Espada de forma
plana (ruki) en uso
en el pueblo de
Chawaytiri, Cusco.

Fuente: Foto por


Denise Y. Arnold, de la
Colección ILCA.

a un hueso, que es el palo plano mismo usaba un instrumento plano con punta En Chawaytiri, cerca de Cusco, vimos
(figura 3-31). Se llama khachi a esta roma en un extremo y con un agujero en el uso actual de una espada plana de
acción, del verbo aymara khachiña, que el otro extremo, donde se pasaba el hilo de este tipo para prensar los hilos, aun con
se refiere específicamente a la acción de la trama a través de la urdimbre. la elaboración de faz de urdimbre (figura
cortar el hueso. Si no se hace esto, el hilo 3-33). La tejedora no usaba una wich’uña
de la trama se desenvolverá rápidamente Los prensadores para el tapiz de hueso como las tejedoras en el Norte
del palo. Cuanto más trenzado esté, es de Potosí y sur de Oruro, que es necesario
mucho mejor y así no se deshace, porque Como prensadores de tapiz, se usan los usar en caso de faz de urdimbre cuando
tiene su propia estructura de músculo mismos tipos de espada de madera, de la urdimbre es fuerte y tupida. Elvira
al hueso. forma plana, que se llaman k’awkiña piensa que este uso puede derivar de las
en aymara y ruki en quechua, que se prácticas de elaborar tapiz en el pasado.
Los instrumentos usan en faz de urdimbre. Hay también En la región de Qaqachaka, es interesante
para el tapiz tipos de wich’uña de forma plana que se que las niñas aprenden el uso de la espada
llama jinchun wich’uña, “wich’uña con plana llamada k’awk’a (o ruki) primero,
A diferencia de la faz de urdimbre, en el oreja” donde se inserta la trama, y que para elaborar las pequeñas prendas como
caso de la elaboración de tejido de tapiz, son dirigidas específicamente para el uso la cinta, antes de pasar a usar la wich’uña
los tipos y formas de telar son distintos, en el tapiz. Inclusive se puede usar una en las prendas mayores. En caso de estos
para acomodar el énfasis en la cara de costilla de animal plana con los dos bordes textiles livianos, se distingue la forma más
trama, y se usa instrumentos adecuados arqueados y con un orificio en una de las liviana del instrumento con el término
para manejar mejor los hilos de la trama puntas donde igualmente se inserta el hilo. challa kawk’iña (prensador liviana). En
(véase también Rivera 2012a y b). La diferencia es que, en el caso de tapiz, cambio, los instrumentos más pesados que
la forma del instrumento es distinta. se usan posteriormente para prensar los
Los tipos de wich’uña Cuando la espada es para faz de urdimbre, textiles pesados, por ejemplo las fajas, se
para el tapiz en especial para doble tela, tiene una llaman jat’i k’awk’ina (prensador pesado).
forma curvada en los bordes, dando una
Si en el caso de faz de urdimbre se usa forma ovalada pero plana en su totalidad, Instrumentos para medir
wich’uñas delgados y puntiagudos para la con puntas en ambos extremos. En cambio, el tamaño de la prenda
selección de los hilos de urdimbre, en el para la aplicación al tapiz, la forma de los en elaboración
caso de tapiz se usa wich’uñas de forma bordes longitudinales es más recta, y los
plana, con ranuras (q’asa) en ambos extremos son menos puntiagudos (figura Se usa otro tipo de instrumento para medir
extremos. Se pasaba el hilo de la trama a 3-32). Esta diferenciación ayudaría a los las dimensiones principales de las prendas
través de estas ranuras, lo que permitía arqueólogos para identificar la aplicación ya en elaboración en el telar, y luego como
un mayor control sobre la selección de del instrumento en los sitios de práctica productos terminados en las entregas de
los hilos de trama. Alternativamente, se textil del pasado. textiles como tributo en el pasado.
106 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 107

El tupu sujetar los palos del telar. Se dice que, para asegurar la simetría precisa de y aguja, que se usan en los procesos de
en el pasado, los tupus eran especiales, la prenda. En este contexto, el tupu cosido y acabado de las prendas textiles.
Tupu es un término aymara y quechua y se los elaboraba de las cerdas (uywi) para medir el centro de la prenda se Como en el caso de los otros instrumentos
que designa el instrumento para medir las del camélido o del cabello humano, para llamaría taypi tupu (“tupu del medio”). textiles, hay varios tipos de yawri, según
dimensiones de la prenda en elaboración que no se rompan en el uso, y para no El tupu para medir los costados se su función y uso (figura 3-35).
y así asegurar su forma y tamaño. Según expandir o comprimir sus dimensiones llama wit’u tupu (“tupu de la esquina”), El yawri más grande (jach’a yawri) se
la memoria colectiva de la región centro- de largo, y así alterar las dimensiones o alternativamente jinchunchañ tupu emplea para terminar toda la prenda en
sur de los Andes, el uso del tupu está de la prenda. El tupu es para tesar y (“tupu de los orejones”). Y finalmente el elaboración, para pasar de canto a canto,
vinculado con la expansión del Estado esta función exigía su elaboración de tupu para medir el ancho de la prenda cuando la lanzadera ya no pasa la calada
incaico, la expansión en paralelo de la estos materiales. Además, tenía que ser se llama inñaqt’añ tupu (“tupu para que entre las capas de urdimbre. Otro yawri
producción textil y la necesidad de cierto suficientemente rígido como para ayudar sea recta”, en el sentido de dirigir la de tamaño mediano (taypi yawri) se usa
nivel de estandarización de las medidas. a fijar la dimensión. alineación de los hilos de urdimbre). cuando se desata los lizos, y se tiene que
Por estas razones, tupu es también un Hay tupus diseñados exclusivamente Dos mujeres mayores muy expertas hacer las primeras pasadas de la trama.
término genérico en las lenguas andinas para medir el largo de un textil, de un en elaborar el urdido de los ponchos en Otro de tamaño pequeño (jisk’a yawri)
para significar “medida”, lo que incluye ahuayo o poncho, por ejemplo. Si la prenda Qaqachaka sabían del uso del tupu en este se emplea para terminar la prenda en la
los tupus mejor conocidos como accesorios en elaboración es cuadrada, se puede usar caso, y ellas le explicaron a la madre de última parte, cuando los otros tamaños
personales de metal, y también los tupus el mismo tupu para medir el ancho y el Elvira Espejo cómo se manejaba el tupu de aguja ya no entran en el espacio de la
elaborados de caitos (véase también largo de la prenda. En el ahuayo que es en su elaboración. calada de la urdimbre. En este caso, se
Arnold 2012, capítulo 4). Ilustramos un casi cuadrado, y elaborado de dos mitades, Examinamos el uso del tupu más puede pasar la aguja pequeña a través
tupu actual en la figura 3-34 . se usa solamente un tupu. Asimismo, en el detenidamente en otro lugar (Arnold 2012). de pocas cantidades de hilos de urdimbre,
Menos difundido es el hecho de que los caso de un acso, elaborado de dos mitades, por ejemplo de 5 en 5 hilos.
tupus de metal se usan hasta hoy en las se usa solamente un tupu. Instrumentos Luego tenemos el p’itsuña yawri, que es
actividades textiles, como una especie de En cambio, en el caso de los ponchos, para el cosido y el acabado la aguja pequeña, después el pit’añ yawri,
seleccionador de hilos (parecido al jaynu), según la moda del momento, esta prenda que es la aguja mediana, y finalmente el
en el escogido de los diseños textiles. puede tener esquinas muy elevadas, que Después de terminar de tejer se pasa al qipa pasayañ yawri o arkiya yarwi, que es
También hay tupus elaborados de hueso, cuelgan en uso para proteger el cuerpo proceso del cosido y el acabado, usando la aguja más grande, la que permite pasar
por ejemplo, los del sur del Ecuador que del usuario a los dos bordes, y una otro conjunto de instrumentos. Los a la trama en toda la prenda.
describe Olsen Bruhns (1989: 74, figura parte central (de la costura central) de implementos del cosido y acabado incluyen Igualmente se habla de las “orejas del
6). Pero nos centraremos aquí en los tupus menor largura, en forma de mariposa. una gama de agujas y agujones. yawri” que son su huecos, y se identifica el
actuales elaborados de caito. Las partes elevadas, de dimensiones hueco u oreja grande: jach’a jinchuni, el
Tal como sucede con los wich’uñas, mayores, se llaman jinchuchaña (“hacer Las agujas o yawri hueco u oreja mediano: tantiw jinchuni, y
hay varios tipos de tupu, dependiendo del orejas”). En otras modas del poncho, el hueco u oreja pequeño: jisk’a jinchuni.
tipo de prenda en elaboración, así como es al revés, puesto que la parte central Yawri en aymara (o su variante por La aguja con oreja grande se usa para
de la composición de esa prenda. En todos es más larga que los dos bordes, y la metátesis yarwi) alude al metal cobre, hilos gruesos, en la elaboración de camas
los casos, el tupu se elabora de un caito forma es trapezoidal. En ambos casos, aunque en la actualidad la palabra o frazadas y costales. La aguja con oreja
grueso, con lazos en ambos extremos para se requiere el uso de dos o tres tupus también se refiere a varios tipos de agujón mediana se usa para hilos de grosor
Fig. 3-34. Fig. 3-35.
Tupu actual Selección
elaborado de etnográfica de
caito grueso, para agujas o yawri
medir una prenda de metal.
determinada en
Fuente: Foto por
el telar.
Elvira Espejo, de la
Colección ILCA.
Fuente: Foto por
Denise Y. Arnold, de la
Colección ILCA.
106 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 107

El tupu sujetar los palos del telar. Se dice que, para asegurar la simetría precisa de y aguja, que se usan en los procesos de
en el pasado, los tupus eran especiales, la prenda. En este contexto, el tupu cosido y acabado de las prendas textiles.
Tupu es un término aymara y quechua y se los elaboraba de las cerdas (uywi) para medir el centro de la prenda se Como en el caso de los otros instrumentos
que designa el instrumento para medir las del camélido o del cabello humano, para llamaría taypi tupu (“tupu del medio”). textiles, hay varios tipos de yawri, según
dimensiones de la prenda en elaboración que no se rompan en el uso, y para no El tupu para medir los costados se su función y uso (figura 3-35).
y así asegurar su forma y tamaño. Según expandir o comprimir sus dimensiones llama wit’u tupu (“tupu de la esquina”), El yawri más grande (jach’a yawri) se
la memoria colectiva de la región centro- de largo, y así alterar las dimensiones o alternativamente jinchunchañ tupu emplea para terminar toda la prenda en
sur de los Andes, el uso del tupu está de la prenda. El tupu es para tesar y (“tupu de los orejones”). Y finalmente el elaboración, para pasar de canto a canto,
vinculado con la expansión del Estado esta función exigía su elaboración de tupu para medir el ancho de la prenda cuando la lanzadera ya no pasa la calada
incaico, la expansión en paralelo de la estos materiales. Además, tenía que ser se llama inñaqt’añ tupu (“tupu para que entre las capas de urdimbre. Otro yawri
producción textil y la necesidad de cierto suficientemente rígido como para ayudar sea recta”, en el sentido de dirigir la de tamaño mediano (taypi yawri) se usa
nivel de estandarización de las medidas. a fijar la dimensión. alineación de los hilos de urdimbre). cuando se desata los lizos, y se tiene que
Por estas razones, tupu es también un Hay tupus diseñados exclusivamente Dos mujeres mayores muy expertas hacer las primeras pasadas de la trama.
término genérico en las lenguas andinas para medir el largo de un textil, de un en elaborar el urdido de los ponchos en Otro de tamaño pequeño (jisk’a yawri)
para significar “medida”, lo que incluye ahuayo o poncho, por ejemplo. Si la prenda Qaqachaka sabían del uso del tupu en este se emplea para terminar la prenda en la
los tupus mejor conocidos como accesorios en elaboración es cuadrada, se puede usar caso, y ellas le explicaron a la madre de última parte, cuando los otros tamaños
personales de metal, y también los tupus el mismo tupu para medir el ancho y el Elvira Espejo cómo se manejaba el tupu de aguja ya no entran en el espacio de la
elaborados de caitos (véase también largo de la prenda. En el ahuayo que es en su elaboración. calada de la urdimbre. En este caso, se
Arnold 2012, capítulo 4). Ilustramos un casi cuadrado, y elaborado de dos mitades, Examinamos el uso del tupu más puede pasar la aguja pequeña a través
tupu actual en la figura 3-34 . se usa solamente un tupu. Asimismo, en el detenidamente en otro lugar (Arnold 2012). de pocas cantidades de hilos de urdimbre,
Menos difundido es el hecho de que los caso de un acso, elaborado de dos mitades, por ejemplo de 5 en 5 hilos.
tupus de metal se usan hasta hoy en las se usa solamente un tupu. Instrumentos Luego tenemos el p’itsuña yawri, que es
actividades textiles, como una especie de En cambio, en el caso de los ponchos, para el cosido y el acabado la aguja pequeña, después el pit’añ yawri,
seleccionador de hilos (parecido al jaynu), según la moda del momento, esta prenda que es la aguja mediana, y finalmente el
en el escogido de los diseños textiles. puede tener esquinas muy elevadas, que Después de terminar de tejer se pasa al qipa pasayañ yawri o arkiya yarwi, que es
También hay tupus elaborados de hueso, cuelgan en uso para proteger el cuerpo proceso del cosido y el acabado, usando la aguja más grande, la que permite pasar
por ejemplo, los del sur del Ecuador que del usuario a los dos bordes, y una otro conjunto de instrumentos. Los a la trama en toda la prenda.
describe Olsen Bruhns (1989: 74, figura parte central (de la costura central) de implementos del cosido y acabado incluyen Igualmente se habla de las “orejas del
6). Pero nos centraremos aquí en los tupus menor largura, en forma de mariposa. una gama de agujas y agujones. yawri” que son su huecos, y se identifica el
actuales elaborados de caito. Las partes elevadas, de dimensiones hueco u oreja grande: jach’a jinchuni, el
Tal como sucede con los wich’uñas, mayores, se llaman jinchuchaña (“hacer Las agujas o yawri hueco u oreja mediano: tantiw jinchuni, y
hay varios tipos de tupu, dependiendo del orejas”). En otras modas del poncho, el hueco u oreja pequeño: jisk’a jinchuni.
tipo de prenda en elaboración, así como es al revés, puesto que la parte central Yawri en aymara (o su variante por La aguja con oreja grande se usa para
de la composición de esa prenda. En todos es más larga que los dos bordes, y la metátesis yarwi) alude al metal cobre, hilos gruesos, en la elaboración de camas
los casos, el tupu se elabora de un caito forma es trapezoidal. En ambos casos, aunque en la actualidad la palabra o frazadas y costales. La aguja con oreja
grueso, con lazos en ambos extremos para se requiere el uso de dos o tres tupus también se refiere a varios tipos de agujón mediana se usa para hilos de grosor
Fig. 3-34. Fig. 3-35.
Tupu actual Selección
elaborado de etnográfica de
caito grueso, para agujas o yawri
medir una prenda de metal.
determinada en
Fuente: Foto por
el telar.
Elvira Espejo, de la
Colección ILCA.
Fuente: Foto por
Denise Y. Arnold, de la
Colección ILCA.
108 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 109

Fig. 3-36.
Selección de Los contenedores de las tierras altas
instrumentos
probablemente En las tierras altas, por la modalidad
para un tipo de una vida cotidiana centrada en el
cuidado de los animales de rebaño, y
de croché,
elaborados de
incisivos de la exigencia a las mujeres de mudarse
camélidos, de constantemente con sus animales,
Tiwanaku, período se requería un recipiente flexible y
portátil de los instrumentos. Para
Horizonte Medio
(400-1000 d.C.).
este propósito, se tenía contenedores
Fuente: Foto por
Elvira Espejo de elaborados de textil.
instrumentos del
proyecto Lukurmata
(Altiplano norte, La bolsa para instrumentos
Bolivia) (registro:
ILCA_LUK_CRO002_
IMG_1612.JPG), Por tanto, en el pasado reciente
cortesía de se usaba un tipo de bolsa de textil
Julio Condori y
Claudia Rivera. de forma cuadrada que se llamaba
tapichu, destinada a guardar y
portar los instrumentos textiles de
tamaño pequeño e intermedio: ruecas,
wich’uñas pequeñas, urdidores, ovillos,
los modelos de diseños en tela (salta
waraña), etc.
Es posible que anteriormente se
usara una bolsa de totora, como en los
ejemplos hallados en la Necrópolis de
Ancón, e ilustrados por Reiss y Stübel,
mediano, en la elaboración de prendas manejar técnicas de croché. Se llama en su libro (1880-1887). Estas bolsas
como la unkuña. Y la aguja con oreja a estos instrumentos en aymara p’itañ de tipo tapichu, trenzadas en junco, se
pequeña se usa para hilos finos, en la k’achi: “instrumento de incisivo para el usaban para guardar las ruecas y otros
elaboración de prendas pequeñas. anillado”. Estos instrumentos se elaboran instrumentos de tejer. En la figura
En el pasado, estas agujas se hacían de los dientes incisivos de la llama (figura 3-37, la bolsa de totora contiene bandas
de cobre. Pero la gente recuerda también 3-36). Se usa estos instrumentos también talladas, probablemente para medir
que los yawris del pasado se elaboraban en los acabados de festón de anillado las unidades mínimas del diseño textil
de espinas de cactus, o de palos. También simple y cruzado. (Reiss y Stübel ibíd.: figuras 9-18, Placa
hablan de agujas hechas de huesos, pero 84 y figuras 3 y 4, Placa 87).
han debido ser huesos de aves pequeñas, Elementos asociados con
por ejemplo del colibrí. los instrumentos textiles El ahuayo para instrumentos
El abuelo de Elvira Espejo también
elaboraba agujas de espinas, y aplicaba las Los contenedores de los Para portar los instrumentos de tamaño
mismas técnicas para templar las wich’uñas instrumentos del textil mayor: principalmente las estacas y los
al templar las espinas con el humo. palos del telar y del conjunto de lizos, se
Concretamente, usaba las espinas grandes Desde el punto de vista cotidiano, usaba un ahuayo especial llamado sawu
del cactus redondo llamado sank’aya era necesario tener un receptáculo awayu: “ahuayo del telar”. y otros materiales, para guardar los
Fig. 3-37.
Bolsa de totora
(parecido al achakana o waraqu) que adecuado para guardar el conjunto de los instrumentos pequeños del textiles. Se de tipo tapichu,
medían unos 15 cm de largo. Sometía a estas instrumentos del textil, que a menudo Los contenedores de la costa suele llamar a estas cestas también que contiene una
espinas al mismo tratamiento de humo para son delicados, y que además permita “canasta” o “costurera”. banda escalonada,
posiblemente para
hacerlas más resistentes, dóciles y flexibles. transportarlos a los lugares de trabajo. La cesta de instrumentos Se ve ejemplos de cestas de caña hueca, medir la anchura
Las tejedoras actuales de la región además de bolsas tejidas de algodón, de hilos en las
INSTRUMENTOS de Qaqachaka recuerdan el uso en el En los valles y las regiones costeñas, de forma alargada, en los dibujos de las bandas de diseño,
para técnicas de croché pasado de varios tipos de contenedores donde hubo menos exigencias para excavaciones de la Necrópolis de Ancón de la Necrópolis
de implementos para el textil, que se cuidar los animales de rebaño, a documentadas por Reiss y Stübel, de
de Ancón.

Existe cierta evidencia del uso diferenciaban según la región y las diferencia de las bolsa tejidas, se objetos que fechan de varios períodos del Fuente: Reiss y Stübel,

de instrumentos arqueológicos para exigencias en su uso. solían manejar cestas de caña hueca pasado, sobre todo el Intermedio Tardío
1880-1887, Placa 87,
Vol. 3, figuras 3 y 4).
108 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 109

Fig. 3-36.
Selección de Los contenedores de las tierras altas
instrumentos
probablemente En las tierras altas, por la modalidad
para un tipo de una vida cotidiana centrada en el
cuidado de los animales de rebaño, y
de croché,
elaborados de
incisivos de la exigencia a las mujeres de mudarse
camélidos, de constantemente con sus animales,
Tiwanaku, período se requería un recipiente flexible y
portátil de los instrumentos. Para
Horizonte Medio
(400-1000 d.C.).
este propósito, se tenía contenedores
Fuente: Foto por
Elvira Espejo de elaborados de textil.
instrumentos del
proyecto Lukurmata
(Altiplano norte, La bolsa para instrumentos
Bolivia) (registro:
ILCA_LUK_CRO002_
IMG_1612.JPG), Por tanto, en el pasado reciente
cortesía de se usaba un tipo de bolsa de textil
Julio Condori y
Claudia Rivera. de forma cuadrada que se llamaba
tapichu, destinada a guardar y
portar los instrumentos textiles de
tamaño pequeño e intermedio: ruecas,
wich’uñas pequeñas, urdidores, ovillos,
los modelos de diseños en tela (salta
waraña), etc.
Es posible que anteriormente se
usara una bolsa de totora, como en los
ejemplos hallados en la Necrópolis de
Ancón, e ilustrados por Reiss y Stübel,
mediano, en la elaboración de prendas manejar técnicas de croché. Se llama en su libro (1880-1887). Estas bolsas
como la unkuña. Y la aguja con oreja a estos instrumentos en aymara p’itañ de tipo tapichu, trenzadas en junco, se
pequeña se usa para hilos finos, en la k’achi: “instrumento de incisivo para el usaban para guardar las ruecas y otros
elaboración de prendas pequeñas. anillado”. Estos instrumentos se elaboran instrumentos de tejer. En la figura
En el pasado, estas agujas se hacían de los dientes incisivos de la llama (figura 3-37, la bolsa de totora contiene bandas
de cobre. Pero la gente recuerda también 3-36). Se usa estos instrumentos también talladas, probablemente para medir
que los yawris del pasado se elaboraban en los acabados de festón de anillado las unidades mínimas del diseño textil
de espinas de cactus, o de palos. También simple y cruzado. (Reiss y Stübel ibíd.: figuras 9-18, Placa
hablan de agujas hechas de huesos, pero 84 y figuras 3 y 4, Placa 87).
han debido ser huesos de aves pequeñas, Elementos asociados con
por ejemplo del colibrí. los instrumentos textiles El ahuayo para instrumentos
El abuelo de Elvira Espejo también
elaboraba agujas de espinas, y aplicaba las Los contenedores de los Para portar los instrumentos de tamaño
mismas técnicas para templar las wich’uñas instrumentos del textil mayor: principalmente las estacas y los
al templar las espinas con el humo. palos del telar y del conjunto de lizos, se
Concretamente, usaba las espinas grandes Desde el punto de vista cotidiano, usaba un ahuayo especial llamado sawu
del cactus redondo llamado sank’aya era necesario tener un receptáculo awayu: “ahuayo del telar”. y otros materiales, para guardar los
Fig. 3-37.
Bolsa de totora
(parecido al achakana o waraqu) que adecuado para guardar el conjunto de los instrumentos pequeños del textiles. Se de tipo tapichu,
medían unos 15 cm de largo. Sometía a estas instrumentos del textil, que a menudo Los contenedores de la costa suele llamar a estas cestas también que contiene una
espinas al mismo tratamiento de humo para son delicados, y que además permita “canasta” o “costurera”. banda escalonada,
posiblemente para
hacerlas más resistentes, dóciles y flexibles. transportarlos a los lugares de trabajo. La cesta de instrumentos Se ve ejemplos de cestas de caña hueca, medir la anchura
Las tejedoras actuales de la región además de bolsas tejidas de algodón, de hilos en las
INSTRUMENTOS de Qaqachaka recuerdan el uso en el En los valles y las regiones costeñas, de forma alargada, en los dibujos de las bandas de diseño,
para técnicas de croché pasado de varios tipos de contenedores donde hubo menos exigencias para excavaciones de la Necrópolis de Ancón de la Necrópolis
de implementos para el textil, que se cuidar los animales de rebaño, a documentadas por Reiss y Stübel, de
de Ancón.

Existe cierta evidencia del uso diferenciaban según la región y las diferencia de las bolsa tejidas, se objetos que fechan de varios períodos del Fuente: Reiss y Stübel,

de instrumentos arqueológicos para exigencias en su uso. solían manejar cestas de caña hueca pasado, sobre todo el Intermedio Tardío
1880-1887, Placa 87,
Vol. 3, figuras 3 y 4).
110 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 111

Fig. 3-38. Fig. 3-40.


Bolsa de Cesta moderna
algodón y cesta para los
arqueológica para instrumentos
los instrumentos de tejer
del tejido, de la
Necrópolis Fuente: Foto por
Elvira Espejo, de su
de Ancón.
colección personal.
Fuente: Reiss y Stübel
(1880-1897: Placa 86,
Vol. 3, figuras 1 y 2).

(Reiss y Stübel 1880-1887: Placa 86, Vol. conectados por un entrelazado de caitos Esta tecnología es muy antigua; un además están trabajando en actividades
3, figs. 1 y 2) (figura 3-38). (figura 3-39). fragmento de cestería ha sido hallado en técnicas dentro de un campo de fuerzas, y
Las cestas a veces llamadas Estas cestas forman parte de la la Cueva de Guitarrero en Perú, en un en que el objeto textil emerge precisamente
“costureras” de la Costa central del tecnología de trenzados, anudados, nivel cuya data se remonta a 8600-8000 de la interacción rítmica entre el cuerpo,
Perú suelen contar con tapas, pero en torzal y arrollados que se usaban en la a.C.1; otro fragmento ha sido hallado en el instrumento textil y la materia prima
otras regiones, por ejemplo la Costa de construcción de casas, esteras, envolturas una cueva en el Noroeste de Argentina de base. Por eso, planteamos que los
Arica, existe otro tipo de cesta elaborada de los fardos, gorros, los botes de totora, y que corresponde al mismo período2. La instrumentos textiles son animados por el
solamente de una estructura de palitos, otros objetos (Dransart 1992: 131 y sig.). influencia entre las estructuras y técnica intento del usuario para lograr el impacto
de la cestería y del textil aún son objeto de deseado en esta materia prima. Es en
investigación. este sentido que los instrumentos textiles
Fig. 3-39.
Cesta arqueológica
para los En la actualidad, las canastas de extienden la capacidad de la tejedora en un
instrumentos de cestería repletas con tapas son aún muy ambiente determinado, como intermediarios
tejer, de la Costa populares entre las tejedoras o costureras entre las personas y su ambiente, dirigidos
de las áreas rurales e inclusive en los hacia la elaboración del textil.
de Arica. La cesta
contiene siete
piezas de vellón centros urbanos (figura 3-40). Desde este punto de vista, los
de camélido en instrumentos textiles ayudan a transmitir
blanco, algunas Hacia un debate más las fuerzas del cuerpo humano (sea la mano
o los dedos) al textil en elaboración. No se
pintadas con
pigmento rojo, amplio en torno a los
un hueso de ave instrumentos textiles trata de intentos de usarlos de manera
grabado y una pasiva para generar forma de superficies
tortera de piedra. Con este recorrido de los instrumentos o caras textiles sólidas. Se trata más bien
Fuente: University del textil del pasado y del presente, del intento de generar formas textiles a
Museum Oxford,
Reino Unido, registro
conjuntamente con sus sistemas de partir de complejos campos de fuerzas, en
1887.1.633, dims. clasificación, nuestro propósito es provocar que los instrumentos juegan un papel clave
alto: 150 mm; largo
186 mm, en Dransart
un debate más amplio al respecto. Ya no es ayudando a estructurar y concentrar los
(1992: 139, fig. 149). suficiente apreciar estos instrumentos como nexos entre el cuerpo, sus fuerzas y sus
accesorios externos a cuerpos humanos impactos en el mundo. En estos procesos,
en vías de trabajar en tareas técnicas. En observamos que el mismo hilo en elaboración
lugar de ello, es más pertinente apreciar en la rueca no es solamente un producto
estos instrumentos como “extensiones” del hilado sino también un instrumento en
de los cuerpos de las tejedoras, ellas que sí, generando formas en las interacciones
110 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto El telar y sus instrumentos: del urdido al acabado 111

Fig. 3-38. Fig. 3-40.


Bolsa de Cesta moderna
algodón y cesta para los
arqueológica para instrumentos
los instrumentos de tejer
del tejido, de la
Necrópolis Fuente: Foto por
Elvira Espejo, de su
de Ancón.
colección personal.
Fuente: Reiss y Stübel
(1880-1897: Placa 86,
Vol. 3, figuras 1 y 2).

(Reiss y Stübel 1880-1887: Placa 86, Vol. conectados por un entrelazado de caitos Esta tecnología es muy antigua; un además están trabajando en actividades
3, figs. 1 y 2) (figura 3-38). (figura 3-39). fragmento de cestería ha sido hallado en técnicas dentro de un campo de fuerzas, y
Las cestas a veces llamadas Estas cestas forman parte de la la Cueva de Guitarrero en Perú, en un en que el objeto textil emerge precisamente
“costureras” de la Costa central del tecnología de trenzados, anudados, nivel cuya data se remonta a 8600-8000 de la interacción rítmica entre el cuerpo,
Perú suelen contar con tapas, pero en torzal y arrollados que se usaban en la a.C.1; otro fragmento ha sido hallado en el instrumento textil y la materia prima
otras regiones, por ejemplo la Costa de construcción de casas, esteras, envolturas una cueva en el Noroeste de Argentina de base. Por eso, planteamos que los
Arica, existe otro tipo de cesta elaborada de los fardos, gorros, los botes de totora, y que corresponde al mismo período2. La instrumentos textiles son animados por el
solamente de una estructura de palitos, otros objetos (Dransart 1992: 131 y sig.). influencia entre las estructuras y técnica intento del usuario para lograr el impacto
de la cestería y del textil aún son objeto de deseado en esta materia prima. Es en
investigación. este sentido que los instrumentos textiles
Fig. 3-39.
Cesta arqueológica
para los En la actualidad, las canastas de extienden la capacidad de la tejedora en un
instrumentos de cestería repletas con tapas son aún muy ambiente determinado, como intermediarios
tejer, de la Costa populares entre las tejedoras o costureras entre las personas y su ambiente, dirigidos
de las áreas rurales e inclusive en los hacia la elaboración del textil.
de Arica. La cesta
contiene siete
piezas de vellón centros urbanos (figura 3-40). Desde este punto de vista, los
de camélido en instrumentos textiles ayudan a transmitir
blanco, algunas Hacia un debate más las fuerzas del cuerpo humano (sea la mano
o los dedos) al textil en elaboración. No se
pintadas con
pigmento rojo, amplio en torno a los
un hueso de ave instrumentos textiles trata de intentos de usarlos de manera
grabado y una pasiva para generar forma de superficies
tortera de piedra. Con este recorrido de los instrumentos o caras textiles sólidas. Se trata más bien
Fuente: University del textil del pasado y del presente, del intento de generar formas textiles a
Museum Oxford,
Reino Unido, registro
conjuntamente con sus sistemas de partir de complejos campos de fuerzas, en
1887.1.633, dims. clasificación, nuestro propósito es provocar que los instrumentos juegan un papel clave
alto: 150 mm; largo
186 mm, en Dransart
un debate más amplio al respecto. Ya no es ayudando a estructurar y concentrar los
(1992: 139, fig. 149). suficiente apreciar estos instrumentos como nexos entre el cuerpo, sus fuerzas y sus
accesorios externos a cuerpos humanos impactos en el mundo. En estos procesos,
en vías de trabajar en tareas técnicas. En observamos que el mismo hilo en elaboración
lugar de ello, es más pertinente apreciar en la rueca no es solamente un producto
estos instrumentos como “extensiones” del hilado sino también un instrumento en
de los cuerpos de las tejedoras, ellas que sí, generando formas en las interacciones
112 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto

consigo mismo. Y como instrumento por así la naturaleza de las continuidades


excelencia tenemos el telar cuyo manejo, y diferencias entre las tecnologías del Capítulo 4
ligado con las partes corporales, es tan pasado y las del presente en esta región.
complejo como cualquier máquina. Sobre todo queremos incentivar a los Los instrumentos de planificación,
Consideramos que este debate es arqueólogos a buscar e identificar cada
necesario a nivel etnográfico, en la tipo de instrumento en sus excavaciones, de diseños y composición de color:
antropología de la tecnología y la cultura y a explorar sus usos en la práctica con
material de los Andes, y también en más tino, aprovechando también el el caso de las warañas
la arqueológica, en los estudios de la conocimiento al respecto de las tejedoras
cultural material en la práctica. Nuestra actuales de la región andina con preguntas
esperanza es que se pueda profundizar más pertinentes.

L
os estudios recientes sobre las En este capítulo consideramos algunas
cuerdas anudadas andinas, maneras en que los textiles se asemejan
llamadas khipu, consideran su uso a los khipus en su papel en estos procesos
no sólo para registrar cantidades, productivos y reproductivos más amplios,
sino también como dispositivos más ya sea en sus totalidades o en sus partes
generales para recordar y documentar, constituyentes. Como otros objetos
así como para asuntos de planificación1. complejos, los distintos elementos del textil
Esta función en la planificación ha sido son ensamblados en fases, modificados,
explorada no sólo en relación con los reestructurados y reutilizados con nuevas
khipus como artefactos terminados, sino asociaciones funcionales e indexicales,
también como objetos complejos en proceso e incluso desconstruidos y reciclados
de construcción2. En cambio, los estudios en nuevas secuencias (manejadas por
de los textiles andinos suelen restringir su arqueólogos o curadores de museos) una
análisis a la construcción semióticamente vez que acaba su entrelazado original
constituida de artefactos ya terminados, y con una vida humana particular.
prestan menor atención a su relación con Recurriendo a los estudios sobre las
este dominio administrativo mayor, o a su relaciones complejas entre personas y
función dentro del mismo. La exploración cosas3, buscamos demostrar que muchas
de los textiles como formas de “texto” interacciones en las trayectorias de la
en particular, si bien suscita preguntas vida social de los textiles como artefactos
interesantes, pasa por alto la naturaleza son planificadas en su elaboración, y aún
de los textiles como objetos compuestos, forman parte integral de la biografía de
cuyos componentes diversos derivan de los textiles como objetos terminados.
distintas fuentes en sistemas complejos Pocos estudios realizados hasta la
de producción, manejados por diversas fecha sobre los textiles como formas de
poblaciones en comunidades regionales de documentación, registro o planificación,
la práctica. En esta cadena productiva, los hacen referencia a los sistemas productivos
recursos naturales (plantas, minerales, mayores, de los cuales sus componentes
vellón) se convierten primero en materia forman parte. Esta omisión es seria, puesto
prima (tintes, mordientes, hilos), y luego que los textiles formaban parte integral
se somete esa materia prima a una serie de los sistemas económicos andinos
de transformaciones (en el caso del hilo: conjuntamente con la agricultura y el
al hilado, torcelado, teñido), antes de pastoreo, constituyendo un recurso vital
iniciar la elaboración textil (urdido, tejido en el flujo del tributo de las periferias a los
y acabado) (Arnold y Espejo 2010). centros del poder, posiblemente a partir
112 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto

consigo mismo. Y como instrumento por así la naturaleza de las continuidades


excelencia tenemos el telar cuyo manejo, y diferencias entre las tecnologías del Capítulo 4
ligado con las partes corporales, es tan pasado y las del presente en esta región.
complejo como cualquier máquina. Sobre todo queremos incentivar a los Los instrumentos de planificación,
Consideramos que este debate es arqueólogos a buscar e identificar cada
necesario a nivel etnográfico, en la tipo de instrumento en sus excavaciones, de diseños y composición de color:
antropología de la tecnología y la cultura y a explorar sus usos en la práctica con
material de los Andes, y también en más tino, aprovechando también el el caso de las warañas
la arqueológica, en los estudios de la conocimiento al respecto de las tejedoras
cultural material en la práctica. Nuestra actuales de la región andina con preguntas
esperanza es que se pueda profundizar más pertinentes.

L
os estudios recientes sobre las En este capítulo consideramos algunas
cuerdas anudadas andinas, maneras en que los textiles se asemejan
llamadas khipu, consideran su uso a los khipus en su papel en estos procesos
no sólo para registrar cantidades, productivos y reproductivos más amplios,
sino también como dispositivos más ya sea en sus totalidades o en sus partes
generales para recordar y documentar, constituyentes. Como otros objetos
así como para asuntos de planificación1. complejos, los distintos elementos del textil
Esta función en la planificación ha sido son ensamblados en fases, modificados,
explorada no sólo en relación con los reestructurados y reutilizados con nuevas
khipus como artefactos terminados, sino asociaciones funcionales e indexicales,
también como objetos complejos en proceso e incluso desconstruidos y reciclados
de construcción2. En cambio, los estudios en nuevas secuencias (manejadas por
de los textiles andinos suelen restringir su arqueólogos o curadores de museos) una
análisis a la construcción semióticamente vez que acaba su entrelazado original
constituida de artefactos ya terminados, y con una vida humana particular.
prestan menor atención a su relación con Recurriendo a los estudios sobre las
este dominio administrativo mayor, o a su relaciones complejas entre personas y
función dentro del mismo. La exploración cosas3, buscamos demostrar que muchas
de los textiles como formas de “texto” interacciones en las trayectorias de la
en particular, si bien suscita preguntas vida social de los textiles como artefactos
interesantes, pasa por alto la naturaleza son planificadas en su elaboración, y aún
de los textiles como objetos compuestos, forman parte integral de la biografía de
cuyos componentes diversos derivan de los textiles como objetos terminados.
distintas fuentes en sistemas complejos Pocos estudios realizados hasta la
de producción, manejados por diversas fecha sobre los textiles como formas de
poblaciones en comunidades regionales de documentación, registro o planificación,
la práctica. En esta cadena productiva, los hacen referencia a los sistemas productivos
recursos naturales (plantas, minerales, mayores, de los cuales sus componentes
vellón) se convierten primero en materia forman parte. Esta omisión es seria, puesto
prima (tintes, mordientes, hilos), y luego que los textiles formaban parte integral
se somete esa materia prima a una serie de los sistemas económicos andinos
de transformaciones (en el caso del hilo: conjuntamente con la agricultura y el
al hilado, torcelado, teñido), antes de pastoreo, constituyendo un recurso vital
iniciar la elaboración textil (urdido, tejido en el flujo del tributo de las periferias a los
y acabado) (Arnold y Espejo 2010). centros del poder, posiblemente a partir
114 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 115

del período Intermedio Tardío (Day 1978). (2004 o su traducción al castellano como caso waraña, como sustantivo, es el primera entrada de una adolescente en
Se ha argüido que los sistemas tributarios Los quipocamayos de 2006), de que modelo físico que se usa como base para la la pista de baile de la plaza principal con
del Horizonte Tardío incaico simplemente para entender plenamente el fenómeno copia. El equivalente en quechua es away un nuevo conjunto de mantas (ahuayo),
se construían sobre la base de los sistemas documento, se debe tomar en cuenta no yupana (el conteo de textiles). puesto que aún hoy se considera el
administrativos ya establecidos para sólo las propiedades formales del medio Nuestras inquietudes sobre los posibles conocimiento del textil como un requisito
manejar estos flujos de bienes (Day op. (o signo), sino también las propiedades usos de estas warañas en el pasado que una joven debe cumplir para entrar
cit.: 191). Y es sabido que las estructuras formales del esquema cultural que suscitaron varias preguntas: ¿cómo se en el matrimonio (Arnold 1994). Por su
administrativas del sistema incaico constituye el conjunto de referentes los integraba en los sistemas productivos parte, las tejedoras actúan con discreción
siguieron en funcionamiento mucho (Salomon 2004: 32). mayores?, ¿qué tipo de lógica se usaba absoluta para asegurar que nadie, ni
más allá del inicio del período colonial Centramos nuestro estudio en las en sus operaciones? y ¿hasta qué punto propios ni extraños, puedan fotografiar
(Julien 2001). Estas fases del complejo de tierras altas de los ayllus del Norte de podemos hablar de sistemas en común sus trabajos, lo que posteriormente les
producción textil, administradas por el Potosí y de la región meridional del para planificar determinados elementos permitirá cobrar precios altos por prestar
Estado, debieron haber sido planificadas, departamento de Oruro, en la Bolivia de la práctica textil, con variantes un textil para tales propósitos. También
documentadas y registradas. Hay casos contemporánea, en particular el ayllu regionales, frente a sistemas de variantes fijan precios exorbitantes si alguien
en que los textiles parecen haber sido aymarahablante de Qaqachaka (provincia locales sin mayor relación? El uso osara mostrar interés en comprar la
planificados en los khipus anudados Abaroa, departamento de Oruro) donde ampliamente difundido de las warañas pieza, ya que el precio de las mantas de
(Ascher y Ascher 1997: 122). En otros estos instrumentos se han usado hasta apunta a la primera opción, a la vez que moda ronda los 250 dólares (1.800 Bs) o
casos, dispositivos específicos para el tiempos recientes (Arnold 1996, Arnold y plantea una pregunta asociada: ¿cabe la más. En este contexto, cualquier modelo
propósito de planificar la producción textil Espejo 2010). Nos enfocamos especialmente posibilidad de que algunos objetos con para las composiciones textiles con sus
formaron parte de un repertorio mayor de en la aplicación de estos instrumentos a patrones similares (trenzas envueltas en diseños y combinaciones de color se
medios de comunicación secundarios con los tejidos de faz de urdimbre, puesto que hilos entorchados, pelucas del Horizonte valora igualmente como parte integral
funciones semióticas similares (Brokaw éstos son los tejidos más complejos de los Medio con trenzas pendientes envueltos de estos procesos de cambio dinámico
2010: 6-7). Planteamos que una parte de Andes y posiblemente del mundo. en hilos) sirvieran propósitos similares? y permanente en las modas y estilos
esta información para la planificación está Aunque en la práctica se usaba una Esto nos lleva al punto de Frank Salomon regionales del tejido.
materializada en la propia naturaleza de gran cantidad de implementos textiles sobre la necesidad de incluir tales objetos, Doña Nicolasa Ayca, una tejedora
los tejidos (Arnold 2012). distintos en estos sistemas mayores, aquí aparentemente disímiles, en cualquier madura del pueblo de Qaqachaka, y
Reconsideramos algunos instrumentos nos centramos solamente en un tipo: las estudio que pretenda entender los khipus madre de Elvira Espejo, nos proporcionó
arqueológicos e históricos del tejido desde llamadas warañas. Primero ubicamos y los textiles como parte de una semiosis información vital sobre las warañas. En
este punto de vista, usando fuentes su uso en este contexto etnográfico, mayor (Salomon 2004: 177). nuestras conversaciones, doña Nicolasa
etnográficas para sugerir maneras en que allí donde las memorias colectivas En un contexto etnográfico contem- recordó los comentarios de su propia
estos dispositivos se usaban como parte aún recuerdan su uso dentro de redes poráneo, como el de Qaqachaka, los madre (la abuela de Elvira), doña Gregoria
de sistemas mayores de administración regionales de producción textil y, por distintos tipos de waraña circulan dentro Mamani (y los comentarios que ella a su
y planificación. Nuestro abordaje tanto, hay más información disponible. de circuitos prescritos vinculados a la vez escuchara de su madre, la bisabuela
etnográfico demuestra el punto que nos Luego consideramos algunos ejemplares producción textil. En las comunidades de Elvira) acerca del uso principal de las
señala Lechtman (1993: 246), en el sentido arqueológicos de los que juzgamos como rurales, lejos de las distracciones del warañas en el pasado. Entonces, estamos
de que los sistemas andinos de tecnología objetos similares. Concluimos con algunas internet y la televisión, es la calidad y hablando de la memoria oral de unas cuatro
en los que estos instrumentos juegan observaciones generales sobre la dinámica la complejidad técnica del diseño textil, generaciones de tejedoras, que se remonta
un papel, a diferencia de la tecnología regional de los cambios tecnológicos. en combinación con el uso del color a los años 1800, al final de la Colonia.
occidental centrada en desarrollos en diferentes partes de una prenda Nuestras conversaciones comenzaron
materiales, eran complejos, estaban El uso de las warañAS determinada, lo que se valora, se observa cuando Elvira dirigía la producción
pensados regionalmente y dirigidos hacia en contextos etnográficos con atención y se comenta constantemente textil en la asociación local de tejedoras,
el manejo de los recursos naturales y como parte del discurso cotidiano. Cuando Aptanaq (Asociación de Productores de
las unidades sociales de producción. Waraña es el verbo aymara para la acción se acerca una fiesta, especialmente si se Textiles Naturales de Qaqachaka), y
Agregamos a su punto observaciones de verter un líquido y, por analogía, copiar trata de una de esas ocasiones en las que quería estandarizar sus diseños y dejar un
sobre las maneras cambiantes en que la algo y transformarlo en una forma similar. por tradición se debe mostrar por primera registro en la comunidad para planificar
materialidad de las tecnologías textiles Su derivación waraqaña se refiere a la vez las nuevas prendas del año, hay una la elaboración de ciertas prendas. Las
regionales suele mediar entre los acción de copiar algo escrito en papel, por curiosidad aún más marcada entre las mujeres mayores se sentían frustradas al
recursos naturales y humanos. Nuestra ejemplo, copiar un documento histórico tejedoras sobre quién teje qué, dónde no poder seguir los dibujos que Elvira hacía
comprensión de este papel mediador en una versión nueva, cuando se alude y cómo. Se vigila y espía a las mejores en la pared o en el papel cuadriculado de
de la tecnología también recurre a al original como el documento “madre” tejedoras, intentando entrever por sus cuadernos, y le narraron cómo en el
las observaciones del filósofo Nelson (tayka) y a la copia como su “guagua” cualquier medio los tejidos en elaboración. pasado se contaba los hilos con la ayuda
Goodman (1976 [1968]), examinadas por (wawa) (Arnold, Yapita et al. 2000: 291). De manera parecida, toda la de palos llamados musa waraña. Un
Frank Salomon con referencia al diseño de Waraqaña, como verbo, también hace comunidad, y en particular los jóvenes día, mientras caminaba, Elvira se topó
los khipus, en su libro The Cord Keepers referencia a copiar algo tejido; en este pretendientes, observan con atención la casualmente con una anciana que estaba
114 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 115

del período Intermedio Tardío (Day 1978). (2004 o su traducción al castellano como caso waraña, como sustantivo, es el primera entrada de una adolescente en
Se ha argüido que los sistemas tributarios Los quipocamayos de 2006), de que modelo físico que se usa como base para la la pista de baile de la plaza principal con
del Horizonte Tardío incaico simplemente para entender plenamente el fenómeno copia. El equivalente en quechua es away un nuevo conjunto de mantas (ahuayo),
se construían sobre la base de los sistemas documento, se debe tomar en cuenta no yupana (el conteo de textiles). puesto que aún hoy se considera el
administrativos ya establecidos para sólo las propiedades formales del medio Nuestras inquietudes sobre los posibles conocimiento del textil como un requisito
manejar estos flujos de bienes (Day op. (o signo), sino también las propiedades usos de estas warañas en el pasado que una joven debe cumplir para entrar
cit.: 191). Y es sabido que las estructuras formales del esquema cultural que suscitaron varias preguntas: ¿cómo se en el matrimonio (Arnold 1994). Por su
administrativas del sistema incaico constituye el conjunto de referentes los integraba en los sistemas productivos parte, las tejedoras actúan con discreción
siguieron en funcionamiento mucho (Salomon 2004: 32). mayores?, ¿qué tipo de lógica se usaba absoluta para asegurar que nadie, ni
más allá del inicio del período colonial Centramos nuestro estudio en las en sus operaciones? y ¿hasta qué punto propios ni extraños, puedan fotografiar
(Julien 2001). Estas fases del complejo de tierras altas de los ayllus del Norte de podemos hablar de sistemas en común sus trabajos, lo que posteriormente les
producción textil, administradas por el Potosí y de la región meridional del para planificar determinados elementos permitirá cobrar precios altos por prestar
Estado, debieron haber sido planificadas, departamento de Oruro, en la Bolivia de la práctica textil, con variantes un textil para tales propósitos. También
documentadas y registradas. Hay casos contemporánea, en particular el ayllu regionales, frente a sistemas de variantes fijan precios exorbitantes si alguien
en que los textiles parecen haber sido aymarahablante de Qaqachaka (provincia locales sin mayor relación? El uso osara mostrar interés en comprar la
planificados en los khipus anudados Abaroa, departamento de Oruro) donde ampliamente difundido de las warañas pieza, ya que el precio de las mantas de
(Ascher y Ascher 1997: 122). En otros estos instrumentos se han usado hasta apunta a la primera opción, a la vez que moda ronda los 250 dólares (1.800 Bs) o
casos, dispositivos específicos para el tiempos recientes (Arnold 1996, Arnold y plantea una pregunta asociada: ¿cabe la más. En este contexto, cualquier modelo
propósito de planificar la producción textil Espejo 2010). Nos enfocamos especialmente posibilidad de que algunos objetos con para las composiciones textiles con sus
formaron parte de un repertorio mayor de en la aplicación de estos instrumentos a patrones similares (trenzas envueltas en diseños y combinaciones de color se
medios de comunicación secundarios con los tejidos de faz de urdimbre, puesto que hilos entorchados, pelucas del Horizonte valora igualmente como parte integral
funciones semióticas similares (Brokaw éstos son los tejidos más complejos de los Medio con trenzas pendientes envueltos de estos procesos de cambio dinámico
2010: 6-7). Planteamos que una parte de Andes y posiblemente del mundo. en hilos) sirvieran propósitos similares? y permanente en las modas y estilos
esta información para la planificación está Aunque en la práctica se usaba una Esto nos lleva al punto de Frank Salomon regionales del tejido.
materializada en la propia naturaleza de gran cantidad de implementos textiles sobre la necesidad de incluir tales objetos, Doña Nicolasa Ayca, una tejedora
los tejidos (Arnold 2012). distintos en estos sistemas mayores, aquí aparentemente disímiles, en cualquier madura del pueblo de Qaqachaka, y
Reconsideramos algunos instrumentos nos centramos solamente en un tipo: las estudio que pretenda entender los khipus madre de Elvira Espejo, nos proporcionó
arqueológicos e históricos del tejido desde llamadas warañas. Primero ubicamos y los textiles como parte de una semiosis información vital sobre las warañas. En
este punto de vista, usando fuentes su uso en este contexto etnográfico, mayor (Salomon 2004: 177). nuestras conversaciones, doña Nicolasa
etnográficas para sugerir maneras en que allí donde las memorias colectivas En un contexto etnográfico contem- recordó los comentarios de su propia
estos dispositivos se usaban como parte aún recuerdan su uso dentro de redes poráneo, como el de Qaqachaka, los madre (la abuela de Elvira), doña Gregoria
de sistemas mayores de administración regionales de producción textil y, por distintos tipos de waraña circulan dentro Mamani (y los comentarios que ella a su
y planificación. Nuestro abordaje tanto, hay más información disponible. de circuitos prescritos vinculados a la vez escuchara de su madre, la bisabuela
etnográfico demuestra el punto que nos Luego consideramos algunos ejemplares producción textil. En las comunidades de Elvira) acerca del uso principal de las
señala Lechtman (1993: 246), en el sentido arqueológicos de los que juzgamos como rurales, lejos de las distracciones del warañas en el pasado. Entonces, estamos
de que los sistemas andinos de tecnología objetos similares. Concluimos con algunas internet y la televisión, es la calidad y hablando de la memoria oral de unas cuatro
en los que estos instrumentos juegan observaciones generales sobre la dinámica la complejidad técnica del diseño textil, generaciones de tejedoras, que se remonta
un papel, a diferencia de la tecnología regional de los cambios tecnológicos. en combinación con el uso del color a los años 1800, al final de la Colonia.
occidental centrada en desarrollos en diferentes partes de una prenda Nuestras conversaciones comenzaron
materiales, eran complejos, estaban El uso de las warañAS determinada, lo que se valora, se observa cuando Elvira dirigía la producción
pensados regionalmente y dirigidos hacia en contextos etnográficos con atención y se comenta constantemente textil en la asociación local de tejedoras,
el manejo de los recursos naturales y como parte del discurso cotidiano. Cuando Aptanaq (Asociación de Productores de
las unidades sociales de producción. Waraña es el verbo aymara para la acción se acerca una fiesta, especialmente si se Textiles Naturales de Qaqachaka), y
Agregamos a su punto observaciones de verter un líquido y, por analogía, copiar trata de una de esas ocasiones en las que quería estandarizar sus diseños y dejar un
sobre las maneras cambiantes en que la algo y transformarlo en una forma similar. por tradición se debe mostrar por primera registro en la comunidad para planificar
materialidad de las tecnologías textiles Su derivación waraqaña se refiere a la vez las nuevas prendas del año, hay una la elaboración de ciertas prendas. Las
regionales suele mediar entre los acción de copiar algo escrito en papel, por curiosidad aún más marcada entre las mujeres mayores se sentían frustradas al
recursos naturales y humanos. Nuestra ejemplo, copiar un documento histórico tejedoras sobre quién teje qué, dónde no poder seguir los dibujos que Elvira hacía
comprensión de este papel mediador en una versión nueva, cuando se alude y cómo. Se vigila y espía a las mejores en la pared o en el papel cuadriculado de
de la tecnología también recurre a al original como el documento “madre” tejedoras, intentando entrever por sus cuadernos, y le narraron cómo en el
las observaciones del filósofo Nelson (tayka) y a la copia como su “guagua” cualquier medio los tejidos en elaboración. pasado se contaba los hilos con la ayuda
Goodman (1976 [1968]), examinadas por (wawa) (Arnold, Yapita et al. 2000: 291). De manera parecida, toda la de palos llamados musa waraña. Un
Frank Salomon con referencia al diseño de Waraqaña, como verbo, también hace comunidad, y en particular los jóvenes día, mientras caminaba, Elvira se topó
los khipus, en su libro The Cord Keepers referencia a copiar algo tejido; en este pretendientes, observan con atención la casualmente con una anciana que estaba
116 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 117

vida, y simplemente repiten las figuras


Fig. 4-1.
Salta waraña Salta waraña:
contemporánea modelos para tejer diseños en las mismas salta warañas en todos
de la región los productos textiles que elaboran. En
de los jalq’a, El primer tipo de waraña que este caso, se llega a conocer a la tejedora
examinaremos es el salta waraña, que por lo reducido de su repertorio textil,
en los Valles
interandinos
centrales de se usa para planificar los diseños textiles que se limita a las mismas figuras que
Bolivia, estilo (figuras 4-1 y 4-2). Salta es el término teje una y otra vez: vizcachas, estrellas,
Yampara Este. aymara para referirse a un diseño textil, gallinas, o lo que sea. Otras tejedoras
Fuente: Foto por equivalente a pallay en quechua. Salta más hábiles usan las salta warañas
Denise Y. Arnold
de la waraña de la
waraña, como “modelos de figuras”, como modelos iniciales de referencia, y
colección privada de son muestras en tamaño real de ciertos luego aprenden a tejer las figuras sin
Sophie Desrosiers,
cortesía de ella.
diseños textiles, a menudo en colores mayor referencia a éstas.
naturales. Aparte de las salta warañas Hace dos generaciones, en ciertas
y musa warañas, existen otros modelos familias se guardaba conjuntos de salta
de waraña para expresar luz y brillo waraña, que se transmitían como legado
(llamados warawar waraña), y también por la línea femenina, restringiendo el
para la producción de semillas (las derecho a emplear ciertos diseños a un
llamadas jatha waraña), pero dejamos linaje determinado. El derecho a usar
el examen de estos últimos tipos para los diseños de la familia era hereditario
otra ocasión. y otra gente no podía usarlos. Por
Muchas tejedoras llevan consigo en ejemplo, en la familia de la abuela de
su bultos de instrumentos muestras de Elvira Espejo, se usaba solamente tres
diseños textiles del tipo llamado salta modelos de diseños: anu kayu (pata de
waraña. Las mujeres mayores suelen perro), paqalitu (flor o estrella de ocho
usando un modelo semejante, y luego elaborar sus salta warañas en hilos puntas) y llallu (gallo), cada uno en una
Elvira replicó los principios de este modelo gruesos, para poder ver y contar los hilos técnica de conteo de 2|2.
para planificar sus propios diseños; la con facilidad. Las jóvenes suelen elaborar Las tejedoras más hábiles, conocidas
asociación de tejedoras aún usa estas sus salta warañas en hilos más finos, o por la belleza y complejidad técnica de sus
musa warañas sencillas para estandarizar sobre palillos finos de caña hueca de los diseños, podían prestar sus salta warañas
ciertas prendas destinadas a la venta. valles o tierras bajas, que se consideran a otras tejedoras de la comunidad para
mejores porque no se rompen fácilmente, que las copien, pero a cierto precio. Se venidero, necesitará un conjunto de
Fig. 4-3.
Salta waraña
y en cualquier caso, se puede reutilizar considera vergonzoso simplemente copiar atuendos para llevar adelante esta tarea.
Fig. 4-2.
Otra salta waraña contemporánea
contemporánea las astillas. Alternativamente, ellas usan los diseños de otras tejedoras sin pedir Puesto que el uso de las salta warañas elaborada en una
de la región palillos de maderas duras de las tierras permiso, y hasta hoy se acostumbra está determinado por las diferentes serie de palillos.
de los jalq’a, bajas, ya sea chonta o mara (véase la pagar por el préstamo de una salta tejedoras según sus necesidades y Fuente: Modelo de
waraña, ya sea en productos alimenticios niveles de competencia, cada modelo es
en los Valles
interandinos figura 4-3). figuras elaborado
por Elvira Espejo,
centrales de La salta waraña elaborada por una (principalmente en chuño) o en dinero. El distintivo de la tejedora que lo hizo o de la Colección
Bolivia, estilo tejedora determinada le recuerda la monto del pago se negocia, dependiendo de la persona que lo encargó. Al mismo ILCA (registro ILCA_
MEE001).
Yampara Este. cantidad de niveles estructurales de urdido de la complejidad del diseño y de su tiempo, estas variaciones individuales
Fuente: Foto por que se debe usar en las construcciones tamaño (pequeño, mediano o grande). en las salta warañas son parte integral
Denise Y. Arnold de
la waraña del Museo
simples, llamadas ina, de 1 o 2 capas de En la juventud de la madre de Elvira, los de una comunidad de práctica textil y
Británico, Londres, tela, o las más complejas, llamadas apsu, diseños más grandes y cotizados eran el los repertorios de estructuras y técnicas
Reino Unido (registro
Am1981,28.51).
de 3 a 8 capas. Principalmente, le recuerda cóndor, la serpiente de ocho cabezas y el textiles en regiones determinadas
cómo tejer un diseño determinado, según águila de cuatro cabezas. Cuando Elvira históricamente, que se basan a la vez en
las técnicas de selección y conteo de era muy joven diseñó un tigre grande que los criterios tecnológicos y en las técnicas
los hilos de urdimbre, que dan forma se consideró único en la comunidad, y disponibles para las tejedoras en cuanto
y textura a los diseños, ya sea en las cuyos derechos cedió temporalmente a su a tipos de telar o lizos, y el influjo de
técnicas de escogido de contar los hilos (en tía, a cambio de una cantidad importante las exigencias externas e internas sobre
un sistema de 1|1, de 2|1, de 2|2, de 3|3 de chuño. la producción textil y los mercados. De
o de 4|4), o en las técnicas más complejas Este sistema de pagos también se estas estructuras y técnicas surgen las
de reselección o doble tela (Arnold y Espejo aplica en el caso de un diseño para una posibilidades en las composiciones de
2012a, 2012c). prenda de encargo específica; por ejemplo los diseños textiles, y sus combinaciones
Las tejedoras con menos habilidad una pareja que deba desempeñar cargos únicas en forma, textura, escala
manejan estos modelos durante toda la de autoridad en la comunidad en el año y simetrías.
116 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 117

vida, y simplemente repiten las figuras


Fig. 4-1.
Salta waraña Salta waraña:
contemporánea modelos para tejer diseños en las mismas salta warañas en todos
de la región los productos textiles que elaboran. En
de los jalq’a, El primer tipo de waraña que este caso, se llega a conocer a la tejedora
examinaremos es el salta waraña, que por lo reducido de su repertorio textil,
en los Valles
interandinos
centrales de se usa para planificar los diseños textiles que se limita a las mismas figuras que
Bolivia, estilo (figuras 4-1 y 4-2). Salta es el término teje una y otra vez: vizcachas, estrellas,
Yampara Este. aymara para referirse a un diseño textil, gallinas, o lo que sea. Otras tejedoras
Fuente: Foto por equivalente a pallay en quechua. Salta más hábiles usan las salta warañas
Denise Y. Arnold
de la waraña de la
waraña, como “modelos de figuras”, como modelos iniciales de referencia, y
colección privada de son muestras en tamaño real de ciertos luego aprenden a tejer las figuras sin
Sophie Desrosiers,
cortesía de ella.
diseños textiles, a menudo en colores mayor referencia a éstas.
naturales. Aparte de las salta warañas Hace dos generaciones, en ciertas
y musa warañas, existen otros modelos familias se guardaba conjuntos de salta
de waraña para expresar luz y brillo waraña, que se transmitían como legado
(llamados warawar waraña), y también por la línea femenina, restringiendo el
para la producción de semillas (las derecho a emplear ciertos diseños a un
llamadas jatha waraña), pero dejamos linaje determinado. El derecho a usar
el examen de estos últimos tipos para los diseños de la familia era hereditario
otra ocasión. y otra gente no podía usarlos. Por
Muchas tejedoras llevan consigo en ejemplo, en la familia de la abuela de
su bultos de instrumentos muestras de Elvira Espejo, se usaba solamente tres
diseños textiles del tipo llamado salta modelos de diseños: anu kayu (pata de
waraña. Las mujeres mayores suelen perro), paqalitu (flor o estrella de ocho
usando un modelo semejante, y luego elaborar sus salta warañas en hilos puntas) y llallu (gallo), cada uno en una
Elvira replicó los principios de este modelo gruesos, para poder ver y contar los hilos técnica de conteo de 2|2.
para planificar sus propios diseños; la con facilidad. Las jóvenes suelen elaborar Las tejedoras más hábiles, conocidas
asociación de tejedoras aún usa estas sus salta warañas en hilos más finos, o por la belleza y complejidad técnica de sus
musa warañas sencillas para estandarizar sobre palillos finos de caña hueca de los diseños, podían prestar sus salta warañas
ciertas prendas destinadas a la venta. valles o tierras bajas, que se consideran a otras tejedoras de la comunidad para
mejores porque no se rompen fácilmente, que las copien, pero a cierto precio. Se venidero, necesitará un conjunto de
Fig. 4-3.
Salta waraña
y en cualquier caso, se puede reutilizar considera vergonzoso simplemente copiar atuendos para llevar adelante esta tarea.
Fig. 4-2.
Otra salta waraña contemporánea
contemporánea las astillas. Alternativamente, ellas usan los diseños de otras tejedoras sin pedir Puesto que el uso de las salta warañas elaborada en una
de la región palillos de maderas duras de las tierras permiso, y hasta hoy se acostumbra está determinado por las diferentes serie de palillos.
de los jalq’a, bajas, ya sea chonta o mara (véase la pagar por el préstamo de una salta tejedoras según sus necesidades y Fuente: Modelo de
waraña, ya sea en productos alimenticios niveles de competencia, cada modelo es
en los Valles
interandinos figura 4-3). figuras elaborado
por Elvira Espejo,
centrales de La salta waraña elaborada por una (principalmente en chuño) o en dinero. El distintivo de la tejedora que lo hizo o de la Colección
Bolivia, estilo tejedora determinada le recuerda la monto del pago se negocia, dependiendo de la persona que lo encargó. Al mismo ILCA (registro ILCA_
MEE001).
Yampara Este. cantidad de niveles estructurales de urdido de la complejidad del diseño y de su tiempo, estas variaciones individuales
Fuente: Foto por que se debe usar en las construcciones tamaño (pequeño, mediano o grande). en las salta warañas son parte integral
Denise Y. Arnold de
la waraña del Museo
simples, llamadas ina, de 1 o 2 capas de En la juventud de la madre de Elvira, los de una comunidad de práctica textil y
Británico, Londres, tela, o las más complejas, llamadas apsu, diseños más grandes y cotizados eran el los repertorios de estructuras y técnicas
Reino Unido (registro
Am1981,28.51).
de 3 a 8 capas. Principalmente, le recuerda cóndor, la serpiente de ocho cabezas y el textiles en regiones determinadas
cómo tejer un diseño determinado, según águila de cuatro cabezas. Cuando Elvira históricamente, que se basan a la vez en
las técnicas de selección y conteo de era muy joven diseñó un tigre grande que los criterios tecnológicos y en las técnicas
los hilos de urdimbre, que dan forma se consideró único en la comunidad, y disponibles para las tejedoras en cuanto
y textura a los diseños, ya sea en las cuyos derechos cedió temporalmente a su a tipos de telar o lizos, y el influjo de
técnicas de escogido de contar los hilos (en tía, a cambio de una cantidad importante las exigencias externas e internas sobre
un sistema de 1|1, de 2|1, de 2|2, de 3|3 de chuño. la producción textil y los mercados. De
o de 4|4), o en las técnicas más complejas Este sistema de pagos también se estas estructuras y técnicas surgen las
de reselección o doble tela (Arnold y Espejo aplica en el caso de un diseño para una posibilidades en las composiciones de
2012a, 2012c). prenda de encargo específica; por ejemplo los diseños textiles, y sus combinaciones
Las tejedoras con menos habilidad una pareja que deba desempeñar cargos únicas en forma, textura, escala
manejan estos modelos durante toda la de autoridad en la comunidad en el año y simetrías.
118 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 119

Musa waraña: hoy forman parte integral de la gama El objetivo del ejercicio de combinar salta) y grandes (jach’a salta). Este
modelos para combinar colores de posibilidades en la producción, bien los colores es el de producir textiles con reconocimiento de que algunas prendas
composición, estilo, diseño y figuración un mayor contraste en los colores usados, y sus componentes son versiones de
Lo mismo ocurre en el caso de las musa de color, de acuerdo con tendencias lo que resalta más los diseños, puesto que otras a menor o mayor escala evidencia
warañas, que son los modelos de combinación regionales en la producción de prendas. éstos son lo más apreciado. Nuevamente, el proceso histórico en que se estandarizó
del color que se usan en un prenda o Al mismo tiempo, estas tendencias estas combinaciones de color se asocian la producción textil en el pasado,
producto textil determinado (figura 4-4). regionales han sido estructuradas por las con ciertos linajes de familias que particularmente en contextos tributarios,
El verbo musaña se refiere a la acción de demandas históricas y contemporáneas, y residen en altitudes determinadas. Las en unidades pequeñas, intermedias y
combinar bien los colores, específicamente los constreñimientos externos e internos familias que viven en las alturas suelen grandes, a las cuales se podía aplicar
en el proceso de urdir el telar. en la velocidad, escala y calidad de emplear preferentemente hilos de colores formas comunes de planificación,
Al igual que los modelos de diseño producción para los propósitos tributarios naturales, con menos uso de contrastes, producción y ejecución, algo así como las
llamados salta waraña, la musa waraña en el pasado o por mercados particulares en tanto que las familias que viven en las estrategias de mercado que se usa en la
está preparada por una tejedora muy del presente. Y estas restricciones, a su vez zonas bajas suelen producir más colores actualidad (Arnold 2012).
hábil para el uso de las tejedoras menos han influido en la escala, dimensiones y teñidos y con mayores contrastes. Al Otro factor que se debe tomar en
hábiles en la planificación de una prenda composiciones de productos determinados casarse, una mujer de un piso ecológica cuenta en este sistema de estandarización
determinada, o por grupos de tejedoras en las industrias textiles de la región. distinto al de su esposo, tiene que aprender y medidas es que, en tanto que una prenda
que deben elaborar un tipo de textil La esencia del uso de las musa las nuevas combinaciones de color de la menor, como una incuña, es una sola
estandarizado. Entonces, como la salta warañas como modelos en la planificación familia de su cónyuge. pieza de tela, las prendas intermedias
waraña, cada musa waraña también es del color y sus combinaciones es cómo se Los conteos de los hilos de color en el palo como un poncho o un ahuayo se suelen
única, a la vez que su forma específica está organizan y combinan los patrones de de madera, en el caso de prendas menores, construir actualmente uniendo dos piezas
determinada por los repertorios regionales color en bloques o unidades, en un sistema por ejemplo paños para coca (incuña), son a similares (pay khallu). Tradicionalmente,
y de cada comunidad de práctica de de enrollar hilos de colores en los palos de veces literales. Sin embargo, en las prendas se las unía con una costura central en una
técnicas y estructuras, que se determina madera. En las telas de faz de urdimbre, medianas (por ejemplo ponchos y ahuayos) relación de simetría bilateral (invertida
a su vez en los criterios tecnológicos del estos bloques de hilos enrollados replican hay que duplicar, triplicar o cuadruplicar en 180 grados), aunque en los últimos 50
telar y sus instrumentos disponibles en las combinaciones de los hilos de urdimbre los conteos, una, dos o varias veces para años ha surgido mayor variación en estas
un momento histórico dado. Y como las en el urdido de las estructuras textiles en lograr los conteos necesarios de los hilos. posibilidades. En la composición de la
salta warañas, las variantes individuales el telar. En este caso, se suele enrollar los Esta práctica reconoce la necesidad de musa waraña es preciso tomar en cuenta
en el diseño de la musa waraña hasta hilos de color en un solo palo. planificar el tamaño real de tales prendas estos criterios de composición y también
pero en una escala menor, con implementos la cantidad de multiplicaciones que se
que una tejedora puede llevar consigo deben hacer.
Fig. 4-4.
Musa waraña en
uso actualmente fácilmente en un contenedor para tales En cada uno de los tres tamaños de
en el proyecto instrumentos, juntamente con los hilos y prendas en faz de urdimbre, se tiende a
Infotambo- agujas que se puede necesitar en el camino. estandarizar los bloques de diseño en la
Los comentarios de las tejedoras actuales composición de la prenda, que se reducen
Challapata.

Fuente: Foto por refuerzan lo que sostemos en el capítulo 3, a solamente cuatro o cinco unidades en
que era más común trabajar de cestas en total. En el caso del ahuayo, al pasar de
Elvira Espejo, de
la Colección ILCA,
proyecto Infotambo- los valles y en la costa, donde había menos un extremo al otro a través de la trama,
animales para cuidar y menos necesidad estas unidades son el borde textil (t’irja en
Challapata.

de salir mucho de la casa. Pero con la aymara), el área de tejido llano (la pampa),
exigencia de trasladarse constantemente el área de diseños (la salta) y los grupos de
con los animales en las tierras altas, no era listas mayores y menores (que se llaman
práctico usar una cesta delicada, y se solía qutu, taniqa, jalsu o tansu y jalaqa o
usar el tapichu, una bolsa tejida de algodón, taniqa), dependiendo del tipo de prenda
fibra o totora. y a qué parte se aplican estas unidades
Aparte de estas diferencias de escala identificables en la composición total. En
entre los productos textiles, cierto grado el ahuayo, estas unidades se organizan
de estandarización en los tamaños de los invertidas en la otra mitad del textil, Sin
productos textiles resulta en la práctica embargo, en una incuña pequeña de una
común de elaborar tres tamaños distintos sola pieza, el orden será borde, pampa,
(pequeño, mediano y grande) en el caso salta y listas —y eventualmente algunas
de ahuayos, ponchos e incuñas o chuspas. repeticiones de éstas—, y luego el otro
De manera similar, la estandarización borde. Se considera que el poncho tiene
de los diseños clasifica las figuras en unidades de listas que se repiten varias
pequeñas (jisk’a salta), medianas (taypi veces a lo ancho del textil.
118 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 119

Musa waraña: hoy forman parte integral de la gama El objetivo del ejercicio de combinar salta) y grandes (jach’a salta). Este
modelos para combinar colores de posibilidades en la producción, bien los colores es el de producir textiles con reconocimiento de que algunas prendas
composición, estilo, diseño y figuración un mayor contraste en los colores usados, y sus componentes son versiones de
Lo mismo ocurre en el caso de las musa de color, de acuerdo con tendencias lo que resalta más los diseños, puesto que otras a menor o mayor escala evidencia
warañas, que son los modelos de combinación regionales en la producción de prendas. éstos son lo más apreciado. Nuevamente, el proceso histórico en que se estandarizó
del color que se usan en un prenda o Al mismo tiempo, estas tendencias estas combinaciones de color se asocian la producción textil en el pasado,
producto textil determinado (figura 4-4). regionales han sido estructuradas por las con ciertos linajes de familias que particularmente en contextos tributarios,
El verbo musaña se refiere a la acción de demandas históricas y contemporáneas, y residen en altitudes determinadas. Las en unidades pequeñas, intermedias y
combinar bien los colores, específicamente los constreñimientos externos e internos familias que viven en las alturas suelen grandes, a las cuales se podía aplicar
en el proceso de urdir el telar. en la velocidad, escala y calidad de emplear preferentemente hilos de colores formas comunes de planificación,
Al igual que los modelos de diseño producción para los propósitos tributarios naturales, con menos uso de contrastes, producción y ejecución, algo así como las
llamados salta waraña, la musa waraña en el pasado o por mercados particulares en tanto que las familias que viven en las estrategias de mercado que se usa en la
está preparada por una tejedora muy del presente. Y estas restricciones, a su vez zonas bajas suelen producir más colores actualidad (Arnold 2012).
hábil para el uso de las tejedoras menos han influido en la escala, dimensiones y teñidos y con mayores contrastes. Al Otro factor que se debe tomar en
hábiles en la planificación de una prenda composiciones de productos determinados casarse, una mujer de un piso ecológica cuenta en este sistema de estandarización
determinada, o por grupos de tejedoras en las industrias textiles de la región. distinto al de su esposo, tiene que aprender y medidas es que, en tanto que una prenda
que deben elaborar un tipo de textil La esencia del uso de las musa las nuevas combinaciones de color de la menor, como una incuña, es una sola
estandarizado. Entonces, como la salta warañas como modelos en la planificación familia de su cónyuge. pieza de tela, las prendas intermedias
waraña, cada musa waraña también es del color y sus combinaciones es cómo se Los conteos de los hilos de color en el palo como un poncho o un ahuayo se suelen
única, a la vez que su forma específica está organizan y combinan los patrones de de madera, en el caso de prendas menores, construir actualmente uniendo dos piezas
determinada por los repertorios regionales color en bloques o unidades, en un sistema por ejemplo paños para coca (incuña), son a similares (pay khallu). Tradicionalmente,
y de cada comunidad de práctica de de enrollar hilos de colores en los palos de veces literales. Sin embargo, en las prendas se las unía con una costura central en una
técnicas y estructuras, que se determina madera. En las telas de faz de urdimbre, medianas (por ejemplo ponchos y ahuayos) relación de simetría bilateral (invertida
a su vez en los criterios tecnológicos del estos bloques de hilos enrollados replican hay que duplicar, triplicar o cuadruplicar en 180 grados), aunque en los últimos 50
telar y sus instrumentos disponibles en las combinaciones de los hilos de urdimbre los conteos, una, dos o varias veces para años ha surgido mayor variación en estas
un momento histórico dado. Y como las en el urdido de las estructuras textiles en lograr los conteos necesarios de los hilos. posibilidades. En la composición de la
salta warañas, las variantes individuales el telar. En este caso, se suele enrollar los Esta práctica reconoce la necesidad de musa waraña es preciso tomar en cuenta
en el diseño de la musa waraña hasta hilos de color en un solo palo. planificar el tamaño real de tales prendas estos criterios de composición y también
pero en una escala menor, con implementos la cantidad de multiplicaciones que se
que una tejedora puede llevar consigo deben hacer.
Fig. 4-4.
Musa waraña en
uso actualmente fácilmente en un contenedor para tales En cada uno de los tres tamaños de
en el proyecto instrumentos, juntamente con los hilos y prendas en faz de urdimbre, se tiende a
Infotambo- agujas que se puede necesitar en el camino. estandarizar los bloques de diseño en la
Los comentarios de las tejedoras actuales composición de la prenda, que se reducen
Challapata.

Fuente: Foto por refuerzan lo que sostemos en el capítulo 3, a solamente cuatro o cinco unidades en
que era más común trabajar de cestas en total. En el caso del ahuayo, al pasar de
Elvira Espejo, de
la Colección ILCA,
proyecto Infotambo- los valles y en la costa, donde había menos un extremo al otro a través de la trama,
animales para cuidar y menos necesidad estas unidades son el borde textil (t’irja en
Challapata.

de salir mucho de la casa. Pero con la aymara), el área de tejido llano (la pampa),
exigencia de trasladarse constantemente el área de diseños (la salta) y los grupos de
con los animales en las tierras altas, no era listas mayores y menores (que se llaman
práctico usar una cesta delicada, y se solía qutu, taniqa, jalsu o tansu y jalaqa o
usar el tapichu, una bolsa tejida de algodón, taniqa), dependiendo del tipo de prenda
fibra o totora. y a qué parte se aplican estas unidades
Aparte de estas diferencias de escala identificables en la composición total. En
entre los productos textiles, cierto grado el ahuayo, estas unidades se organizan
de estandarización en los tamaños de los invertidas en la otra mitad del textil, Sin
productos textiles resulta en la práctica embargo, en una incuña pequeña de una
común de elaborar tres tamaños distintos sola pieza, el orden será borde, pampa,
(pequeño, mediano y grande) en el caso salta y listas —y eventualmente algunas
de ahuayos, ponchos e incuñas o chuspas. repeticiones de éstas—, y luego el otro
De manera similar, la estandarización borde. Se considera que el poncho tiene
de los diseños clasifica las figuras en unidades de listas que se repiten varias
pequeñas (jisk’a salta), medianas (taypi veces a lo ancho del textil.
120 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 121

La figura 4-5 muestra una musa tallado con incisiones de este tipo para
Fig. 4-5.
Musa waraña
waraña que consiste en un único palo una prenda determinada, y luego lo usa contemporánea
enrollado con hilos de color que se durante toda la vida para replicar esta que consiste en
prepara para la estandarización de las prenda, sólo cambiando la combinación de un palo envuelto
combinaciones de color en la mitad de un colores y diseños según la moda regional y
con hilos de
color que provee
ahuayo que debían tejer varias tejedoras el estilo en boga. un modelo para
en la asociación textil Aptanaq, del pueblo Sin embargo, en los diseños más construir la mitad
de Qaqachaka, en el año 2009. Después de complejos, se prepara un sistema de un ahuayo.
tejer esta mitad, se invierte el palo para escalonado de palos de distintos tamaños, Fuente: Foto por
urdir la otra mitad y se repite la tarea. En cada uno de los cuales corresponde a Elvira Espejo, de

la práctica, cada tejedora de la asociación una determinada unidad del textil. Así,
la Colección ILCA,
proyecto Infotambo-
pedía prestado el palo cuando lo creía se va de un palo corto (para los conteos Challapata.

conveniente, contaba los hilos de cada de los bordes) a palos de mayor tamaño
color, y luego se lo pasaba a otra persona, para los conteos de la pampa y de la salta
diciendo “Pasayam, pasayam… apanim, (el área figurativa), respectivamente.
Fig. 4-6.
Correspondencia
apanim” (Pásamelo, pásamelo... tráemelo, Esto da a las musa warañas complejas de una musa
tráemelo). En este caso, se toma el palo su forma característica de zampoña waraña de
de forma horizontal, y se lee los conteos, (siku en aymara). Según doña Nicolasa múltiples palos
“como en un código de barras”, antes de Ayca, esta manera de organizar las
con la mitad de
un ahuayo.
pasarlo a otra tejedora. musa warañas ordenando de menor
Las musa warañas se organizan según a mayor los palos unidos como zampoñas, Fuente: Elaboración
propia en base a un
estas divisiones composicionales para reconoce el poder de la unidad menor ahuayo del Museo
determinar las combinaciones de color para determinar las unidades mayores Británico, Londres,
Reino Unido (registro
en secciones al urdir, trabajando de la “puesto que forma el inicio de la Am 1983,17.1).
izquierda a la derecha de la tejedora, y al secuencia y por eso marca sus orígenes”.
pasar de un lado del textil al otro, o de un La tejedora que pretende urdir su textil
borde del textil al otro (o en el caso de las según el plan documentado en sus
pendas mayores, a la costura central). Esto palos, debe leer la musa waraña con
suele ser el paso de los elementos menores esta estructura en mente. Se la sostiene
de la composición, por ejemplo en el borde, de forma horizontal, y se lee los conteos
a los elementos mayores de la pampa llana de hilos desde el palo menor en posición
y monocolor, y el área de diseños llamada inferior (de izquierda a derecha), pasando
salta. Entonces, en la práctica, si el borde del palo menor al palo mayor en la
llamado t’irja debe tener cierta cantidad de secuencia “de izquierda a derecha” y de
hilos de color, se tendrá esta cantidad pero “pequeño a grande”. (Véase la figura 4-6.)
en una escala menor, enrollada en el palo En el caso de faz de trama o tapiz, el
de la musa waraña, seguida por el conteo diseño se ejecuta manipulando los hilos
de los hilos en la pampa, y finalmente el de la trama, y ofrece más libertad en las
conteo de las partes figurativas de la salta opciones disponibles. Entonces, en vez de
y sus listas acompañantes. las cuatro o cinco unidades de los textiles
Cada uno de los bloques composicionales de faz de urdimbre, se podría tener 10 o
en la musa waraña puede diferenciarse 20 unidades, o aún más. Aquí, en vez de
fácilmente en un solo palo. Esto funciona organizar los bloques de color en secciones
en el caso de las prendas llanas con listas como en faz de urdimbre, se trabaja el
en todo el ancho del textil, por ejemplo las color en los cuadros composicionales de
huayllasas listadas de la región lacustre los diseños de faz de trama, que inclusive
del Perú (en torno a Acora) y de Bolivia se pueden duplicar o triplicar varias
(en torno a Escoma). Otra manera de veces. Doña Nicolasa no conocía las musa
organizar estas unidades múltiples en warañas para tapiz en detalle, por lo
una prenda es hacer incisiones en un que no pudimos analizar estos tipos con
palo con las medidas principales en cada mayor profundidad.
unidad de la dimensión aproximada de Otra alternativa es que una tejedora
la urdimbre, de un lado de la trama al guarde todos los palos simples que ha
otro. Algunas tejedoras preparan un palo usado en su vida, amarrándolos en un
120 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 121

La figura 4-5 muestra una musa tallado con incisiones de este tipo para
Fig. 4-5.
Musa waraña
waraña que consiste en un único palo una prenda determinada, y luego lo usa contemporánea
enrollado con hilos de color que se durante toda la vida para replicar esta que consiste en
prepara para la estandarización de las prenda, sólo cambiando la combinación de un palo envuelto
combinaciones de color en la mitad de un colores y diseños según la moda regional y
con hilos de
color que provee
ahuayo que debían tejer varias tejedoras el estilo en boga. un modelo para
en la asociación textil Aptanaq, del pueblo Sin embargo, en los diseños más construir la mitad
de Qaqachaka, en el año 2009. Después de complejos, se prepara un sistema de un ahuayo.
tejer esta mitad, se invierte el palo para escalonado de palos de distintos tamaños, Fuente: Foto por
urdir la otra mitad y se repite la tarea. En cada uno de los cuales corresponde a Elvira Espejo, de

la práctica, cada tejedora de la asociación una determinada unidad del textil. Así,
la Colección ILCA,
proyecto Infotambo-
pedía prestado el palo cuando lo creía se va de un palo corto (para los conteos Challapata.

conveniente, contaba los hilos de cada de los bordes) a palos de mayor tamaño
color, y luego se lo pasaba a otra persona, para los conteos de la pampa y de la salta
diciendo “Pasayam, pasayam… apanim, (el área figurativa), respectivamente.
Fig. 4-6.
Correspondencia
apanim” (Pásamelo, pásamelo... tráemelo, Esto da a las musa warañas complejas de una musa
tráemelo). En este caso, se toma el palo su forma característica de zampoña waraña de
de forma horizontal, y se lee los conteos, (siku en aymara). Según doña Nicolasa múltiples palos
“como en un código de barras”, antes de Ayca, esta manera de organizar las
con la mitad de
un ahuayo.
pasarlo a otra tejedora. musa warañas ordenando de menor
Las musa warañas se organizan según a mayor los palos unidos como zampoñas, Fuente: Elaboración
propia en base a un
estas divisiones composicionales para reconoce el poder de la unidad menor ahuayo del Museo
determinar las combinaciones de color para determinar las unidades mayores Británico, Londres,
Reino Unido (registro
en secciones al urdir, trabajando de la “puesto que forma el inicio de la Am 1983,17.1).
izquierda a la derecha de la tejedora, y al secuencia y por eso marca sus orígenes”.
pasar de un lado del textil al otro, o de un La tejedora que pretende urdir su textil
borde del textil al otro (o en el caso de las según el plan documentado en sus
pendas mayores, a la costura central). Esto palos, debe leer la musa waraña con
suele ser el paso de los elementos menores esta estructura en mente. Se la sostiene
de la composición, por ejemplo en el borde, de forma horizontal, y se lee los conteos
a los elementos mayores de la pampa llana de hilos desde el palo menor en posición
y monocolor, y el área de diseños llamada inferior (de izquierda a derecha), pasando
salta. Entonces, en la práctica, si el borde del palo menor al palo mayor en la
llamado t’irja debe tener cierta cantidad de secuencia “de izquierda a derecha” y de
hilos de color, se tendrá esta cantidad pero “pequeño a grande”. (Véase la figura 4-6.)
en una escala menor, enrollada en el palo En el caso de faz de trama o tapiz, el
de la musa waraña, seguida por el conteo diseño se ejecuta manipulando los hilos
de los hilos en la pampa, y finalmente el de la trama, y ofrece más libertad en las
conteo de las partes figurativas de la salta opciones disponibles. Entonces, en vez de
y sus listas acompañantes. las cuatro o cinco unidades de los textiles
Cada uno de los bloques composicionales de faz de urdimbre, se podría tener 10 o
en la musa waraña puede diferenciarse 20 unidades, o aún más. Aquí, en vez de
fácilmente en un solo palo. Esto funciona organizar los bloques de color en secciones
en el caso de las prendas llanas con listas como en faz de urdimbre, se trabaja el
en todo el ancho del textil, por ejemplo las color en los cuadros composicionales de
huayllasas listadas de la región lacustre los diseños de faz de trama, que inclusive
del Perú (en torno a Acora) y de Bolivia se pueden duplicar o triplicar varias
(en torno a Escoma). Otra manera de veces. Doña Nicolasa no conocía las musa
organizar estas unidades múltiples en warañas para tapiz en detalle, por lo
una prenda es hacer incisiones en un que no pudimos analizar estos tipos con
palo con las medidas principales en cada mayor profundidad.
unidad de la dimensión aproximada de Otra alternativa es que una tejedora
la urdimbre, de un lado de la trama al guarde todos los palos simples que ha
otro. Algunas tejedoras preparan un palo usado en su vida, amarrándolos en un
122 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 123

haz de distintos tamaños, que se entierra en tintes, llamados ‘tintoreros’ en


con ella a su muerte. Por ejemplo, Elvira castellano, tullpuycamayoc en quechua y
Fig. 4-7. Espejo relata que su abuela fue enterrada waykuri en aymara (o tiñiri en el aymara
Representación con un conjunto de palos envueltos en actual), recibían pedidos de clientes según
esquemática
de un khipu
hilos de colores, parecidos a una musa las opciones disponibles. Seguidamente,
femenino. waraña en forma de zampoña. los tintoreros trabajaban sus pedidos en
lotes y reservaban el uso del color a ciertas
Los tintoreros especializados categorías de la sociedad andina según su
Fuente: Figura
elaborada por
Denise Y. Arnold. y la práctica de su arte sistema de pedidos y entradas, y el control
de sus lotes de producción de tintes y salidas.
El uso de los modelos de combinación El uso de los colores en las prendas
del color, llamados musa waraña, deriva estaba determinado por el rango de la
de una larga tradición. Todavía hace persona en la sociedad regional. Doña
un siglo, en las regiones de Charkas- Nicolasa Ayca identifica el rojo, el azul y
Qharaqhara y Killakas-Asanaqi, el uso el amarillo como los colores “poderosos”
del color estaba muy restringido a ciertas asociados con los señores o mallkus de
clases de la población, siguiendo un las federaciones aymaras y quechuas,
patrón de uso muy extendido en la región llamadas naciones o señoríos en el período
andina4. Además, los recursos naturales postincaico. El verde y otros colores,
necesarios para la producción del color menos asociados al rango, se usaban como
eran difíciles de encontrar y su obtención respaldo, para resaltar los colores con más
era muy costosa en términos de tiempo y valor. Los colores más “poderosos”, el azul
mano de obra. Esta situación cambiaría de índigo y el rojo de cochinilla, se usaban
radicalmente con la introducción masiva de manera sumamente restringida, en sólo
en los países andinos de los baratos tintes una lista angosta de dos hilos de urdimbre
de anilina (desde la década de 1940) y de ese color, seguido por los amarillos que
luego la lana acrílica (a partir de los también se usaban limitadamente. La gama
años setenta). completa de los colores utilizados en aquel
Los relatos narrados en Qaqachaka período no pasaba de unos seis colores.
tienden a pasar por alto esta historia de Hace dos siglos, los colores de respaldo que
élites, en favor de una genealogía algo actualmente se obtienen del arbusto local
improvisada de desarrollos autónomos t’ula, no se usaban en la región.
en el campo del color, llevados adelante Según doña Nicolasa, los tintoreros
como experimentos por los comunarios del guardaban registro de los colores
lugar. Los historiadores locales recuerdan disponibles en un momento dado en hebras
cómo, en el inicio, todos los textiles eran que pendían de palos envueltos con hilos
de un solo color, negro o café. Luego, con el de estos colores, también llamados musa
deseo de introducir más color en los tejidos, waraña, que colgaban de las paredes del
alguien empezó a pinturrear la fibra de un taller. Los pedidos de prendas de estos
animal de rebaño con los pigmentos de la colores se anotaban por medio de nudos
localidad, y luego, después de esquilarlo, en estos hilos parecidos a khipus, con
usaba la fibra teñida de esta manera información adicional también codificada
para tejer. Otro paso posterior fue el de en nudos, para identificar al cliente y su
usar pigmentos parecidos en las técnicas comunidad de origen. Un nudo de carácter
de teñir por amarrado o por reserva (que sumatorio en cada hebra le recordaba al
en aymara se llaman qhawata, y plangi o especialista la cantidad total de pedidos
batik en otras lenguas) en figuras lineales de un color determinado, en cada lote de
simples. Finalmente, la gente del lugar tintes. (Véase la figura 4-7.)
experimentó con plantas tintóreas y el uso El resultado de este proceso de
de hilos de colores en las figuras textiles. documentación era un dispositivo parecido
Esta versión popular de los eventos a un khipu, que se aplicaba específicamente
omite mencionar que el acceso al color a las cantidades de hilos de colores en la
estaba bajo el control estricto de los esfera femenina de la producción textil.
especialistas de la época. Los especialistas Esta orientación a un dominio femenino
122 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 123

haz de distintos tamaños, que se entierra en tintes, llamados ‘tintoreros’ en


con ella a su muerte. Por ejemplo, Elvira castellano, tullpuycamayoc en quechua y
Fig. 4-7. Espejo relata que su abuela fue enterrada waykuri en aymara (o tiñiri en el aymara
Representación con un conjunto de palos envueltos en actual), recibían pedidos de clientes según
esquemática
de un khipu
hilos de colores, parecidos a una musa las opciones disponibles. Seguidamente,
femenino. waraña en forma de zampoña. los tintoreros trabajaban sus pedidos en
lotes y reservaban el uso del color a ciertas
Los tintoreros especializados categorías de la sociedad andina según su
Fuente: Figura
elaborada por
Denise Y. Arnold. y la práctica de su arte sistema de pedidos y entradas, y el control
de sus lotes de producción de tintes y salidas.
El uso de los modelos de combinación El uso de los colores en las prendas
del color, llamados musa waraña, deriva estaba determinado por el rango de la
de una larga tradición. Todavía hace persona en la sociedad regional. Doña
un siglo, en las regiones de Charkas- Nicolasa Ayca identifica el rojo, el azul y
Qharaqhara y Killakas-Asanaqi, el uso el amarillo como los colores “poderosos”
del color estaba muy restringido a ciertas asociados con los señores o mallkus de
clases de la población, siguiendo un las federaciones aymaras y quechuas,
patrón de uso muy extendido en la región llamadas naciones o señoríos en el período
andina4. Además, los recursos naturales postincaico. El verde y otros colores,
necesarios para la producción del color menos asociados al rango, se usaban como
eran difíciles de encontrar y su obtención respaldo, para resaltar los colores con más
era muy costosa en términos de tiempo y valor. Los colores más “poderosos”, el azul
mano de obra. Esta situación cambiaría de índigo y el rojo de cochinilla, se usaban
radicalmente con la introducción masiva de manera sumamente restringida, en sólo
en los países andinos de los baratos tintes una lista angosta de dos hilos de urdimbre
de anilina (desde la década de 1940) y de ese color, seguido por los amarillos que
luego la lana acrílica (a partir de los también se usaban limitadamente. La gama
años setenta). completa de los colores utilizados en aquel
Los relatos narrados en Qaqachaka período no pasaba de unos seis colores.
tienden a pasar por alto esta historia de Hace dos siglos, los colores de respaldo que
élites, en favor de una genealogía algo actualmente se obtienen del arbusto local
improvisada de desarrollos autónomos t’ula, no se usaban en la región.
en el campo del color, llevados adelante Según doña Nicolasa, los tintoreros
como experimentos por los comunarios del guardaban registro de los colores
lugar. Los historiadores locales recuerdan disponibles en un momento dado en hebras
cómo, en el inicio, todos los textiles eran que pendían de palos envueltos con hilos
de un solo color, negro o café. Luego, con el de estos colores, también llamados musa
deseo de introducir más color en los tejidos, waraña, que colgaban de las paredes del
alguien empezó a pinturrear la fibra de un taller. Los pedidos de prendas de estos
animal de rebaño con los pigmentos de la colores se anotaban por medio de nudos
localidad, y luego, después de esquilarlo, en estos hilos parecidos a khipus, con
usaba la fibra teñida de esta manera información adicional también codificada
para tejer. Otro paso posterior fue el de en nudos, para identificar al cliente y su
usar pigmentos parecidos en las técnicas comunidad de origen. Un nudo de carácter
de teñir por amarrado o por reserva (que sumatorio en cada hebra le recordaba al
en aymara se llaman qhawata, y plangi o especialista la cantidad total de pedidos
batik en otras lenguas) en figuras lineales de un color determinado, en cada lote de
simples. Finalmente, la gente del lugar tintes. (Véase la figura 4-7.)
experimentó con plantas tintóreas y el uso El resultado de este proceso de
de hilos de colores en las figuras textiles. documentación era un dispositivo parecido
Esta versión popular de los eventos a un khipu, que se aplicaba específicamente
omite mencionar que el acceso al color a las cantidades de hilos de colores en la
estaba bajo el control estricto de los esfera femenina de la producción textil.
especialistas de la época. Los especialistas Esta orientación a un dominio femenino
124 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 125

era evidente también en el uso de la musa gastada), t’uxra alude al menor estatus de el poder político que deriva de estos La importancia atribuida a los colores
waraña para las combinaciones de color, estos colores diluidos que se asocian con derechos de linaje, y se lo considera castaños se consideraba suficiente para
en que se leía los conteos de los hilos de personas gastadas, o gente muy mayor como el florecimiento (t’ikacha) del linaje tejer prendas de este color en las pampas
urdimbre con las uñas, y no con los dedos (los mirq’i). En cambio, la gente joven se de sangre. En cambio, el amarillo y los amplias monocolores, flanqueadas por
como en los khipus que se aplicaban al asocia con los colores fuertes y vivos como verdes se encuentran más vinculados con listas angostas de rojo y blanco, en una
dominio masculino de la administración los rojos y azules, y con la vida aún llena la producción agrícola. prenda que debía expresar el poder en
estatal. En la sociedad andina, se considera de fuerza y vitalidad. El argumento de doña Nicolasa ambas esferas de actividad. El color negro
que los hombres y las mujeres tienen sus era que, con el tiempo, los comunarios se dejaba para usos más comunes.
propias esferas de actividad y, en la región Producción textil, color desarrollaron una codificación alternativa Adicionalmente, los comunarios
de Qaqachaka, corresponden a los varones y clase social de colores, paralela a la de las élites con también asociaban los blancos y negros
la administración política, la agricultura y sus linajes de sangre. Mientras que las puros con un rango social superior. La
la ejecución de la música, en tanto que las En la práctica, estas memorias sociales élites monopolizaron la producción y uso “casta negra”, ch’iyar kasta, se refiere
actividades reservadas a las mujeres son sobre la restricción en el uso del color a de la fibra teñida (que se llama qhatiyata a la realeza regional de negro y blanco,
el tejido, el pastoreo y el canto. aquellos de cierto rango en las políticas en aymara, literalmente hilos “cocidos”), en que domina el negro. Es el linaje de
En la práctica, los tintoreros vivían del período de los señoríos, bajo el los comunarios podían dominar la mayor categoría en el ayllu, el más puro y
y trabajaban en los valles cálidos, donde control de los tintoreros especializados producción y el uso de los colores naturales dominante. Se asocia el negro también con
se podía obtener la materia prima de las a su servicio, implica un escenario de de la fibra (que se llama pana o ch’uqi en el ch’amakani, el chamán que manipula las
plantas tintóreas (índigo y Relbunium5) e especialistas artesanales al servicio de aymara). En términos de las relaciones fuerzas de la oscuridad, y que es poderoso.
insectos (cochinilla), además de las maderas las élites que se ha documentado para políticas de poder, el color castaño o La “casta blanca”, janq’u kasta, se refiere
duras necesarias para los palos de las musa otros períodos6. Quienes tenían poder ch’umphi se consideraría equivalente en al sabio o yatiri que maneja las fuerzas
warañas, que no se rompían ni se doblaban. eran considerados “gente escogida” (apsu estatus a un azul teñido, y una cantidad de la luz. En cambio, “la casta de color
Trabajaban con tintes usando las tinajas jaqi), tanto los señores por nacimiento o de fibra de alpaca de color castaño podía gris”, uqi kasta, tenía menor estatus, y los
grandes llamadas wirki para fermentar por el sistema rotativo. Sólo ellos tenían intercambiarse directamente por una miembros de este linaje debían situarse
y combinar los colores. Después de recibir conocimiento directo y acceso a los cantidad equivalente de fibra teñida de detrás de los demás en las ceremonias.
suficientes pedidos de clientes para colores del especialista, quien les proveía azul. Entonces, la fibra de color castaño Asimismo, en los banquetes comunales,
justificar un lote de tintes, preparaban estos según sus derechos hereditarios a estos sería tan valorada y requerida por los primero se servía la comida a los del linaje
lotes dos o tres veces por año. El proceso recursos. En cambio, si un miembro de comunarios como la fibra teñida de color negro y blanco, y los miembros de las
más lento era el fermentado de la materia una comunidad de pastores quería usar azul, por ejemplo, en las fiestas en que el castas de otro color considerado inferior
prima, que podía durar meses. Y aun así, hilos de color rojo o azul tenía que pagar poder político era un asunto importante. debían esperar su turno después.
un lote de tintes en proceso de fermentación al especialista. Además, los comunarios, Por otra parte, la fibra de color blanco Esta equivalencia entre colores
podía degradarse, lo que obligaba a volver a llamados ina jaqi o “gente común”, no natural se consideraba equivalente en naturales y teñidos continúa vigente hasta
fermentar otro lote de plantas. tenían el derecho a usar estos colores ni estatus a la fibra teñida de color rojo, y se el día de hoy. Aparte de atenuar en la
Las sucesivas inmersiones en las tinas los tintes empleados en su manufactura. las podía intercambiar directamente. La práctica las diferencias de estatus entre las
de tinción producían distintos tonos de color. El valor de estos colores era tal que las fibra blanca gozaba entre los tintoreros de élites y los comunarios que antiguamente
La primera inmersión producía los colores plantas tintóreas para su elaboración un valor superior al de los otros colores, se expresaban en los privilegios de uso
más fuertes (musa) y más apreciados por se valoraban tanto como las hierbas dada la facilidad con que absorbía los de los colores teñidos, esta equivalencia
los clientes del especialista. La segunda medicinales. Se aplicaban las mismas otros colores en el proceso del teñido. De contribuyó a la creación de un sistema
inmersión producía colores menos fuertes restricciones al acceso a estructuras y forma análoga, la fibra de color negro regional de intercambios, en que se
(t’uxra), que eran menos valorados y así técnicas, y el uso de ciertas prendas. natural se consideraba equivalente en demandaba los colores naturales de la fibra
sucesivamente. En el Horizonte Medio, con En este contexto, el azul y el rojo estatus a la fibra teñida de color amarillo, de los rebaños criados en las alturas para
la expansión de la influencia de Tiwanaku, eran colores relacionados con los linajes y era directamente intercambiable con lograr los procesos de tintóreo en los valles.
posiblemente se empleara un sistema de de sangre y poder. El rojo define el ésta. Por su parte, los grises naturales Debido a ello, se considera esta equivalencia
cuatro inmersiones, que corresponden a linaje de sangre, y wila kasta, “la casta se consideraban equivalentes a los entre los colores como el fundamento de
las siguientes categorías de colores: claro, de sangre”, son las autoridades por verdes teñidos, y eran directamente las relaciones de intercambio en fibra
medianamente claro, medianamente sangre. Hasta hoy la expresión aymara intercambiables entre sí. establecidas entre Altiplano y valles.
oscuro y oscuro, según su intensidad wilat wilpar sarani hace referencia a Esta codificación de colores señalaba Al mismo tiempo, esta relación
(Oakland 1986: 182). la sangre que fluye de una persona a las relaciones políticas. Con respecto a entre pares de colores naturales y
En estas circunstancias, los clientes otra y de una generación a otra en el las relaciones rituales, la codificación de teñidos contribuyó a la creación de un
de escasos recursos sólo podían optar linaje de sangre. El rojo es el color de la colores y sus equivalencias eran distintas. sistema estético, en que se expresa esta
por los hilos teñidos con colores pálidos tierra, de la sexualidad y la fertilidad. En este caso, la fibra de color castaño equivalencia en el tejido terminado al
(que se llamaban qhach’u o phunu) de Antiguamente, las niñas no podían usar natural (ch’umphi) era considerada ubicar lado a lado cada componente del
las últimas inmersiones. En el verso el color rojo en su vestimenta, sin haber equivalente a la fibra teñida de color rojo, par. Por ejemplo, es común encontrar
de la canción popular “T’uxra jakañas pasado a la adolescencia. En cambio, que es el color ritual por excelencia debido listas de rojo y blanco una al lado de la
mirq’isi” (Un color pálido es como la vida el color azul (o violeta) se relaciona con a su asociación con la sangre y la tierra. otra. De forma parecida, el color castaño
124 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 125

era evidente también en el uso de la musa gastada), t’uxra alude al menor estatus de el poder político que deriva de estos La importancia atribuida a los colores
waraña para las combinaciones de color, estos colores diluidos que se asocian con derechos de linaje, y se lo considera castaños se consideraba suficiente para
en que se leía los conteos de los hilos de personas gastadas, o gente muy mayor como el florecimiento (t’ikacha) del linaje tejer prendas de este color en las pampas
urdimbre con las uñas, y no con los dedos (los mirq’i). En cambio, la gente joven se de sangre. En cambio, el amarillo y los amplias monocolores, flanqueadas por
como en los khipus que se aplicaban al asocia con los colores fuertes y vivos como verdes se encuentran más vinculados con listas angostas de rojo y blanco, en una
dominio masculino de la administración los rojos y azules, y con la vida aún llena la producción agrícola. prenda que debía expresar el poder en
estatal. En la sociedad andina, se considera de fuerza y vitalidad. El argumento de doña Nicolasa ambas esferas de actividad. El color negro
que los hombres y las mujeres tienen sus era que, con el tiempo, los comunarios se dejaba para usos más comunes.
propias esferas de actividad y, en la región Producción textil, color desarrollaron una codificación alternativa Adicionalmente, los comunarios
de Qaqachaka, corresponden a los varones y clase social de colores, paralela a la de las élites con también asociaban los blancos y negros
la administración política, la agricultura y sus linajes de sangre. Mientras que las puros con un rango social superior. La
la ejecución de la música, en tanto que las En la práctica, estas memorias sociales élites monopolizaron la producción y uso “casta negra”, ch’iyar kasta, se refiere
actividades reservadas a las mujeres son sobre la restricción en el uso del color a de la fibra teñida (que se llama qhatiyata a la realeza regional de negro y blanco,
el tejido, el pastoreo y el canto. aquellos de cierto rango en las políticas en aymara, literalmente hilos “cocidos”), en que domina el negro. Es el linaje de
En la práctica, los tintoreros vivían del período de los señoríos, bajo el los comunarios podían dominar la mayor categoría en el ayllu, el más puro y
y trabajaban en los valles cálidos, donde control de los tintoreros especializados producción y el uso de los colores naturales dominante. Se asocia el negro también con
se podía obtener la materia prima de las a su servicio, implica un escenario de de la fibra (que se llama pana o ch’uqi en el ch’amakani, el chamán que manipula las
plantas tintóreas (índigo y Relbunium5) e especialistas artesanales al servicio de aymara). En términos de las relaciones fuerzas de la oscuridad, y que es poderoso.
insectos (cochinilla), además de las maderas las élites que se ha documentado para políticas de poder, el color castaño o La “casta blanca”, janq’u kasta, se refiere
duras necesarias para los palos de las musa otros períodos6. Quienes tenían poder ch’umphi se consideraría equivalente en al sabio o yatiri que maneja las fuerzas
warañas, que no se rompían ni se doblaban. eran considerados “gente escogida” (apsu estatus a un azul teñido, y una cantidad de la luz. En cambio, “la casta de color
Trabajaban con tintes usando las tinajas jaqi), tanto los señores por nacimiento o de fibra de alpaca de color castaño podía gris”, uqi kasta, tenía menor estatus, y los
grandes llamadas wirki para fermentar por el sistema rotativo. Sólo ellos tenían intercambiarse directamente por una miembros de este linaje debían situarse
y combinar los colores. Después de recibir conocimiento directo y acceso a los cantidad equivalente de fibra teñida de detrás de los demás en las ceremonias.
suficientes pedidos de clientes para colores del especialista, quien les proveía azul. Entonces, la fibra de color castaño Asimismo, en los banquetes comunales,
justificar un lote de tintes, preparaban estos según sus derechos hereditarios a estos sería tan valorada y requerida por los primero se servía la comida a los del linaje
lotes dos o tres veces por año. El proceso recursos. En cambio, si un miembro de comunarios como la fibra teñida de color negro y blanco, y los miembros de las
más lento era el fermentado de la materia una comunidad de pastores quería usar azul, por ejemplo, en las fiestas en que el castas de otro color considerado inferior
prima, que podía durar meses. Y aun así, hilos de color rojo o azul tenía que pagar poder político era un asunto importante. debían esperar su turno después.
un lote de tintes en proceso de fermentación al especialista. Además, los comunarios, Por otra parte, la fibra de color blanco Esta equivalencia entre colores
podía degradarse, lo que obligaba a volver a llamados ina jaqi o “gente común”, no natural se consideraba equivalente en naturales y teñidos continúa vigente hasta
fermentar otro lote de plantas. tenían el derecho a usar estos colores ni estatus a la fibra teñida de color rojo, y se el día de hoy. Aparte de atenuar en la
Las sucesivas inmersiones en las tinas los tintes empleados en su manufactura. las podía intercambiar directamente. La práctica las diferencias de estatus entre las
de tinción producían distintos tonos de color. El valor de estos colores era tal que las fibra blanca gozaba entre los tintoreros de élites y los comunarios que antiguamente
La primera inmersión producía los colores plantas tintóreas para su elaboración un valor superior al de los otros colores, se expresaban en los privilegios de uso
más fuertes (musa) y más apreciados por se valoraban tanto como las hierbas dada la facilidad con que absorbía los de los colores teñidos, esta equivalencia
los clientes del especialista. La segunda medicinales. Se aplicaban las mismas otros colores en el proceso del teñido. De contribuyó a la creación de un sistema
inmersión producía colores menos fuertes restricciones al acceso a estructuras y forma análoga, la fibra de color negro regional de intercambios, en que se
(t’uxra), que eran menos valorados y así técnicas, y el uso de ciertas prendas. natural se consideraba equivalente en demandaba los colores naturales de la fibra
sucesivamente. En el Horizonte Medio, con En este contexto, el azul y el rojo estatus a la fibra teñida de color amarillo, de los rebaños criados en las alturas para
la expansión de la influencia de Tiwanaku, eran colores relacionados con los linajes y era directamente intercambiable con lograr los procesos de tintóreo en los valles.
posiblemente se empleara un sistema de de sangre y poder. El rojo define el ésta. Por su parte, los grises naturales Debido a ello, se considera esta equivalencia
cuatro inmersiones, que corresponden a linaje de sangre, y wila kasta, “la casta se consideraban equivalentes a los entre los colores como el fundamento de
las siguientes categorías de colores: claro, de sangre”, son las autoridades por verdes teñidos, y eran directamente las relaciones de intercambio en fibra
medianamente claro, medianamente sangre. Hasta hoy la expresión aymara intercambiables entre sí. establecidas entre Altiplano y valles.
oscuro y oscuro, según su intensidad wilat wilpar sarani hace referencia a Esta codificación de colores señalaba Al mismo tiempo, esta relación
(Oakland 1986: 182). la sangre que fluye de una persona a las relaciones políticas. Con respecto a entre pares de colores naturales y
En estas circunstancias, los clientes otra y de una generación a otra en el las relaciones rituales, la codificación de teñidos contribuyó a la creación de un
de escasos recursos sólo podían optar linaje de sangre. El rojo es el color de la colores y sus equivalencias eran distintas. sistema estético, en que se expresa esta
por los hilos teñidos con colores pálidos tierra, de la sexualidad y la fertilidad. En este caso, la fibra de color castaño equivalencia en el tejido terminado al
(que se llamaban qhach’u o phunu) de Antiguamente, las niñas no podían usar natural (ch’umphi) era considerada ubicar lado a lado cada componente del
las últimas inmersiones. En el verso el color rojo en su vestimenta, sin haber equivalente a la fibra teñida de color rojo, par. Por ejemplo, es común encontrar
de la canción popular “T’uxra jakañas pasado a la adolescencia. En cambio, que es el color ritual por excelencia debido listas de rojo y blanco una al lado de la
mirq’isi” (Un color pálido es como la vida el color azul (o violeta) se relaciona con a su asociación con la sangre y la tierra. otra. De forma parecida, el color castaño
126 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 127

natural se combina con el azul teñido en el rojo, posiblemente como un símbolo


Fig. 4-8.
Detalle de los
listas contiguas de las prendas especiales de todos los colores fuertes, se mantiene hilos bicolores
que visten las autoridades en fiestas y durante todo el período fértil, por lo en azul y café
ceremonias donde es importante reflejar menos para las mujeres. Finalmente, a las que se usan para
las relaciones del poder político. Inclusive, mujeres que han alcanzado la menopausia
crear el efecto
jaspeado (ch’imi)
en lo que respecta a los cabos, se suele se les prohibe nuevamente usar el rojo o los en la pampa de
combinar cabos de azul teñido y castaño, colores fuertes en su vestimenta. En este una huayllasa
o rojo y blanco, en los hilos bicolores, cuyo sentido, los colores pálidos de la vejez se republicana de la
uso en un área amplia del textil crea el asemejan a los colores de la niñez.
región lacustre
de Bolivia.
efecto jaspeado llamado ch’imi en aymara, Este uso del color para exteriorizar el
en la superficie de algunos textiles, estatus y los grupos de edad formaba parte Fuente: Colección
del Museo Británico,
especialmente en aquellos que se usan de un sistema de clasificación más amplio, Londres, Reino Unido
para los matrimonios. (Véase la figura 4-8.) en el que las categorías de la organización (registro Am1988,10.7).

El derecho a usar colores teñidos, y el de la producción textil replicaban las


uso de colores fuertes o débiles, señalaba no categorías de clase en la sociedad andina.
sólo las relaciones de clase sino también las Se reconoce que ésta es la razón por la cual
relaciones entre grupos de edad. Los niños cada sistema usa la misma terminología.
menores de diez años tenían prohibido el Aún hoy las estructuras y técnicas
uso de los colores fuertes, y doña Nicolasa textiles se agrupan en categorías simples
recuerda que, cuando era niña, solamente (denominadas ina en aymara y siq’a en
podía usar prendas de color gris (uqi) o quechua) y complejas (denominadas apsu
pardo (sañi); se le prohibía estrictamente en ambas lenguas). Ina o siq’a se refiere
usar rojos, azules o amarillos. Como a un textil sencillo, en el que domina sólo
explicación, su madre (la abuela de un color, por ejemplo negro, castaño o café,
Elvira) le dijo que si los niños usaran el o con listas simples (listas). Si se tuviera
color rojo, entonces iban a darse raptos figuras, serían los diseños elaborados con
entre ellos: “Jaqinakaw katsuristam” (Los solamente uno o dos niveles de urdimbre en
hombres te pueden raptar). Sólo a partir la estructura textil. En cambio, los textiles
de sus doce años tenía el derecho a usar apsu, que cuentan con entre tres y ocho
estos colores fuertes. Y sólo a partir de los niveles de urdido, permiten la aplicación
dieciocho años se podía usar el color rojo. de un abanico más amplio de técnicas, en
Elvira también recuerda cómo su padre le los grupos de escogido (con hilos flotantes),
prohibía usar una pollera roja hasta que o de reescogido (con hilos suplementarios)
cumpliera los dieciocho años. y en doble tela.
Esto implica que el uso de los colores En el pasado reciente, se clasificaba
fuertes se asocia no sólo con la juventud a las familias de la misma manera: en
sino específicamente con el poder sexual, a ina jaqi, literalmente “gente sencilla”
tal grado que el uso del color rojo indicaba o “comunarios”, y apsu jaqi, que quiere
la potencia sexual al punto de una pasión decir “gente seleccionada” en el sentido
incontrolada por el lado del varón. En el de élite. Los comunarios vestían los
lado femenino, se sabe de estudios previos textiles sencillos, y nunca osaban lucir las
que el color rojo se asocia con la plenitud configuraciones de color o composiciones
sexual, en el sentido de anunciar que una de diseño de los textiles elaborados con
mujer se encuentra en el período fértil de las técnicas complejas de selección, que se
su vida, con la aparición del primer flujo de usaban en las prendas elegantes y bellas.
sangre menstrual en la menarquía (Arnold Los insultos comunes en aymara entre estos
y Yapita 1998b: 89). Véase la figura 4-9. dos grupos eran “Ah, ina jaqikïtaw janipin
Entonces, parece que el derecho a usar kunäktasa” por decir “Eres gente sencilla,
los colores fuertes está determinado para no eres nada,” o alternativamente “ina
ambos sexos por el inicio de la adolescencia jaqikiw” (alguien inútil y sin importancia).
y el período fértil de la vida, en un ciclo El término ina se integra también en
que se señala por el uso de estos colores otras expresiones, por ejemplo “inaskiw”,
fuertes, especialmente el rojo, en la que se refiere a alguien que dispone de
vestimenta. Luego este derecho a usar mucho tiempo (por no desempeñar cargos
126 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 127

natural se combina con el azul teñido en el rojo, posiblemente como un símbolo


Fig. 4-8.
Detalle de los
listas contiguas de las prendas especiales de todos los colores fuertes, se mantiene hilos bicolores
que visten las autoridades en fiestas y durante todo el período fértil, por lo en azul y café
ceremonias donde es importante reflejar menos para las mujeres. Finalmente, a las que se usan para
las relaciones del poder político. Inclusive, mujeres que han alcanzado la menopausia
crear el efecto
jaspeado (ch’imi)
en lo que respecta a los cabos, se suele se les prohibe nuevamente usar el rojo o los en la pampa de
combinar cabos de azul teñido y castaño, colores fuertes en su vestimenta. En este una huayllasa
o rojo y blanco, en los hilos bicolores, cuyo sentido, los colores pálidos de la vejez se republicana de la
uso en un área amplia del textil crea el asemejan a los colores de la niñez.
región lacustre
de Bolivia.
efecto jaspeado llamado ch’imi en aymara, Este uso del color para exteriorizar el
en la superficie de algunos textiles, estatus y los grupos de edad formaba parte Fuente: Colección
del Museo Británico,
especialmente en aquellos que se usan de un sistema de clasificación más amplio, Londres, Reino Unido
para los matrimonios. (Véase la figura 4-8.) en el que las categorías de la organización (registro Am1988,10.7).

El derecho a usar colores teñidos, y el de la producción textil replicaban las


uso de colores fuertes o débiles, señalaba no categorías de clase en la sociedad andina.
sólo las relaciones de clase sino también las Se reconoce que ésta es la razón por la cual
relaciones entre grupos de edad. Los niños cada sistema usa la misma terminología.
menores de diez años tenían prohibido el Aún hoy las estructuras y técnicas
uso de los colores fuertes, y doña Nicolasa textiles se agrupan en categorías simples
recuerda que, cuando era niña, solamente (denominadas ina en aymara y siq’a en
podía usar prendas de color gris (uqi) o quechua) y complejas (denominadas apsu
pardo (sañi); se le prohibía estrictamente en ambas lenguas). Ina o siq’a se refiere
usar rojos, azules o amarillos. Como a un textil sencillo, en el que domina sólo
explicación, su madre (la abuela de un color, por ejemplo negro, castaño o café,
Elvira) le dijo que si los niños usaran el o con listas simples (listas). Si se tuviera
color rojo, entonces iban a darse raptos figuras, serían los diseños elaborados con
entre ellos: “Jaqinakaw katsuristam” (Los solamente uno o dos niveles de urdimbre en
hombres te pueden raptar). Sólo a partir la estructura textil. En cambio, los textiles
de sus doce años tenía el derecho a usar apsu, que cuentan con entre tres y ocho
estos colores fuertes. Y sólo a partir de los niveles de urdido, permiten la aplicación
dieciocho años se podía usar el color rojo. de un abanico más amplio de técnicas, en
Elvira también recuerda cómo su padre le los grupos de escogido (con hilos flotantes),
prohibía usar una pollera roja hasta que o de reescogido (con hilos suplementarios)
cumpliera los dieciocho años. y en doble tela.
Esto implica que el uso de los colores En el pasado reciente, se clasificaba
fuertes se asocia no sólo con la juventud a las familias de la misma manera: en
sino específicamente con el poder sexual, a ina jaqi, literalmente “gente sencilla”
tal grado que el uso del color rojo indicaba o “comunarios”, y apsu jaqi, que quiere
la potencia sexual al punto de una pasión decir “gente seleccionada” en el sentido
incontrolada por el lado del varón. En el de élite. Los comunarios vestían los
lado femenino, se sabe de estudios previos textiles sencillos, y nunca osaban lucir las
que el color rojo se asocia con la plenitud configuraciones de color o composiciones
sexual, en el sentido de anunciar que una de diseño de los textiles elaborados con
mujer se encuentra en el período fértil de las técnicas complejas de selección, que se
su vida, con la aparición del primer flujo de usaban en las prendas elegantes y bellas.
sangre menstrual en la menarquía (Arnold Los insultos comunes en aymara entre estos
y Yapita 1998b: 89). Véase la figura 4-9. dos grupos eran “Ah, ina jaqikïtaw janipin
Entonces, parece que el derecho a usar kunäktasa” por decir “Eres gente sencilla,
los colores fuertes está determinado para no eres nada,” o alternativamente “ina
ambos sexos por el inicio de la adolescencia jaqikiw” (alguien inútil y sin importancia).
y el período fértil de la vida, en un ciclo El término ina se integra también en
que se señala por el uso de estos colores otras expresiones, por ejemplo “inaskiw”,
fuertes, especialmente el rojo, en la que se refiere a alguien que dispone de
vestimenta. Luego este derecho a usar mucho tiempo (por no desempeñar cargos
128 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 129

importantes), o como el calificador ina, de elaborar las prendas, son confirmados


que significa abundancia, en el sentido de en el cargo.
cantidad en vez de calidad. A diferencia de las personas
Fig. 4-9.
Ahuayo
contemporáneo de Las configuraciones o diseños más seleccionadas, que seguían las actividades
ayllu Qaqachaka, complejos en las composiciones de textiles como parte de sus privilegios de
elaborado por los tejidos complejos (apsu) estaban poder, los comunarios más modestos
reservados a las élites o personas solamente tejían como una actividad
Elvira Espejo.

Fuente: Foto por seleccionadas (los apsu jaqi): los mallkus, secundaria, cuando estaban libres de
Denise Y. Arnold de un
textil en la Colección señores y jefes de los señoríos, que tenían quehaceres en sus ocupaciones principales
ILCA (registro ILCA_ el privilegio de usarlos. del pastoreo y la agricultura, en meses
ILCA070).
También en los sistemas de determinados del año, sobre todo de
nominación, se usaba alusiones basadas octubre a diciembre. El tejido no era una
en esta relación entre clase y color para actividad de todo el año. Y cuando los
diferenciar entre los apellidos de los comunarios tejían, ellos elaboraron los
linajes de las élites o los de los grupos elementos básicos de la vestimenta con
más comunes. Por ejemplo, en el caso combinaciones de listas con áreas llanas.
del apellido Kuntiri (Cóndor), Kunturi Como vimos, el acceso para los comunarios
Kunturi señala el linaje superior, en tanto a los procesos del tejido estaba controlado
que Uqi Kunturi (Cóndor gris) es un linaje en todos los niveles. Desde el inicio, el
inferior, y Janq’u Kunturi (Cóndor blanco) teñido como actividad no se ha realizado
otro linaje menor todavía. El mismo en la comunidad, como hoy; en cambio
sistema funcionaba con los nombres, de la preparación y el uso de los teñidos
tal manera que Uqi Pharanku (Franco estaba monopolizado por los tintoreros
gris) se consideraba una versión inferior especializados asentados en los valles.
de un “Franco” verdadero. Finalmente Otros especialistas en el color
phunu kasta, la clase gastada, era la más monopolizaban el acceso a las
baja de todas. combinaciones de color en el urdido
de determinadas prendas, que ellos
Los monopolios en los modelaban en sus musa warañas,
intercambios de la quizá combinando esta actividad con
producción textil indicaciones sobre los tipos de hebra
que se debía usar de antemano en el
En la práctica, se esperaba que la gente hilado y torcelado de la materia prima.
seleccionada dedique su tiempo a las Doña Nicolasa Ayca insiste en que
actividades más complejas del textil. Se los diseñadores de las combinaciones
les elegía como autoridades con un año, de color siempre eran mujeres, y que
un año y medio o dos años de anticipación, ellas solían vivir en el Altiplano. Elvira
a fin de darles tiempo suficiente para Espejo compara estas especialistas en las
planificar los atuendos que debían usar. combinaciones de color con las aqlla del
Una vez nombrados, tenían la obligación período incaico, y se pregunta si acaso
de obtener estas prendas, y no podían eran sus sucesoras. Estaba pensando
asumir el cargo al cual se les había elegido en las élites de mujeres seleccionadas
mientras no dispusieran del atuendo (el término aqlla tiene este sentido en
completo. Doña Nicolasa nos comentó quechua) quienes eran escogidas en sus
que esta situación continúa hasta hoy, comunidades a temprana edad para vivir
en el sentido de que el primer requisito aisladas en instituciones especiales, y
es presentarse con voluntad para cumplir dedicar sus vidas a tejer y a elaborar chica
el papel de autoridad, y el segundo es para el propio Inka y para la élite de la
demostrar que se tiene acceso a suficientes sociedad inka. Finalmente el tejido de las
recursos materiales para cumplir con este figuras complejas era monopolizado por
cargo, principalmente al hacer la ronda otro grupo de especialistas, mediante sus
cada seis meses de todas las autoridades modelos de figuras textiles (salta waraña).
ya en sus cargos, ofreciéndoles chicha Según doña Nicolasa, estas
(cerveza de maíz). Sólo entonces, después especialistas podían limitar el uso del
128 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 129

importantes), o como el calificador ina, de elaborar las prendas, son confirmados


que significa abundancia, en el sentido de en el cargo.
cantidad en vez de calidad. A diferencia de las personas
Fig. 4-9.
Ahuayo
contemporáneo de Las configuraciones o diseños más seleccionadas, que seguían las actividades
ayllu Qaqachaka, complejos en las composiciones de textiles como parte de sus privilegios de
elaborado por los tejidos complejos (apsu) estaban poder, los comunarios más modestos
reservados a las élites o personas solamente tejían como una actividad
Elvira Espejo.

Fuente: Foto por seleccionadas (los apsu jaqi): los mallkus, secundaria, cuando estaban libres de
Denise Y. Arnold de un
textil en la Colección señores y jefes de los señoríos, que tenían quehaceres en sus ocupaciones principales
ILCA (registro ILCA_ el privilegio de usarlos. del pastoreo y la agricultura, en meses
ILCA070).
También en los sistemas de determinados del año, sobre todo de
nominación, se usaba alusiones basadas octubre a diciembre. El tejido no era una
en esta relación entre clase y color para actividad de todo el año. Y cuando los
diferenciar entre los apellidos de los comunarios tejían, ellos elaboraron los
linajes de las élites o los de los grupos elementos básicos de la vestimenta con
más comunes. Por ejemplo, en el caso combinaciones de listas con áreas llanas.
del apellido Kuntiri (Cóndor), Kunturi Como vimos, el acceso para los comunarios
Kunturi señala el linaje superior, en tanto a los procesos del tejido estaba controlado
que Uqi Kunturi (Cóndor gris) es un linaje en todos los niveles. Desde el inicio, el
inferior, y Janq’u Kunturi (Cóndor blanco) teñido como actividad no se ha realizado
otro linaje menor todavía. El mismo en la comunidad, como hoy; en cambio
sistema funcionaba con los nombres, de la preparación y el uso de los teñidos
tal manera que Uqi Pharanku (Franco estaba monopolizado por los tintoreros
gris) se consideraba una versión inferior especializados asentados en los valles.
de un “Franco” verdadero. Finalmente Otros especialistas en el color
phunu kasta, la clase gastada, era la más monopolizaban el acceso a las
baja de todas. combinaciones de color en el urdido
de determinadas prendas, que ellos
Los monopolios en los modelaban en sus musa warañas,
intercambios de la quizá combinando esta actividad con
producción textil indicaciones sobre los tipos de hebra
que se debía usar de antemano en el
En la práctica, se esperaba que la gente hilado y torcelado de la materia prima.
seleccionada dedique su tiempo a las Doña Nicolasa Ayca insiste en que
actividades más complejas del textil. Se los diseñadores de las combinaciones
les elegía como autoridades con un año, de color siempre eran mujeres, y que
un año y medio o dos años de anticipación, ellas solían vivir en el Altiplano. Elvira
a fin de darles tiempo suficiente para Espejo compara estas especialistas en las
planificar los atuendos que debían usar. combinaciones de color con las aqlla del
Una vez nombrados, tenían la obligación período incaico, y se pregunta si acaso
de obtener estas prendas, y no podían eran sus sucesoras. Estaba pensando
asumir el cargo al cual se les había elegido en las élites de mujeres seleccionadas
mientras no dispusieran del atuendo (el término aqlla tiene este sentido en
completo. Doña Nicolasa nos comentó quechua) quienes eran escogidas en sus
que esta situación continúa hasta hoy, comunidades a temprana edad para vivir
en el sentido de que el primer requisito aisladas en instituciones especiales, y
es presentarse con voluntad para cumplir dedicar sus vidas a tejer y a elaborar chica
el papel de autoridad, y el segundo es para el propio Inka y para la élite de la
demostrar que se tiene acceso a suficientes sociedad inka. Finalmente el tejido de las
recursos materiales para cumplir con este figuras complejas era monopolizado por
cargo, principalmente al hacer la ronda otro grupo de especialistas, mediante sus
cada seis meses de todas las autoridades modelos de figuras textiles (salta waraña).
ya en sus cargos, ofreciéndoles chicha Según doña Nicolasa, estas
(cerveza de maíz). Sólo entonces, después especialistas podían limitar el uso del
130 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 131

color a ciertas clases en las sociedades hábil. Luego, se hacía la visita inicial salta waraña. Su mamá renegaba
altiplánicas a través de su manejo de la a los tintoreros especializados en los y al final solamente han hecho
codificación de estilo en las prendas de valles para pedirles cierto color. Varios esta combinación en el poncho.
las élites, y su conocimiento amplio de las meses más tarde, los altiplánicos tenían Solamente se usaban para las
tradiciones textiles de toda la región de que regresar nuevamente al taller del autoridades y en las fiestas.
Charkas-Qharaqhara y Killakas-Asanaqi. tintorero para recoger el hilo teñido, que No se usaban color para otros usos.
Esta codificación del estilo se expresaba en ellos intercambiaban por fibra de color Ellos han usado, eran para
los diseños composicionales documentados natural de sus rebaños. Si el proceso de sus abuelos.
en las musa warañas, y también en las fermentación fracasaba, había que volver
figuras textiles documentadas en las después de algunos meses. Finalmente, se Aun así, se consideraba estas
salta warañas. podía visitar a las especialistas en otras mujeres especializadas como pensadoras
Las musa warañas y salta warañas se comunidades altiplánicas para pedir una profundas, que contemplaban sus diseños
obtenían de estos especialistas a cambio combinación de color determinada y uno día y noche, puesto que la planificación
de sumas de dinero o alternativamente por de los diseños. Y aun así, se debía regresar de un nuevo diseño era una tarea muy
productos alimenticios. Doña Nicolasa nos después de algunas semanas para recoger compleja, y su creación era la más
explicó que era común para un diseñador los modelos llamados musa waraña y valorada de todas las tareas humanas.
cobrar 50 quintales (medida española salta waraña, que estas diseñadoras De manera similar, si alguien en la
equivalente a 4 arrobas, o 100 libras elaboraban mientras tanto. comunidad tomaba el modelo textil (musa
españolas o 46 kilos) de productos, o una Los costos en términos económicos waraña o salta waraña) preparado por
llama entera, por sólo uno de los modelos eran tan altos que solamente las élites esta especialista y luego lo modificaba
de diseños llamados salta waraña. En y aquellos dispuestos a servir como en cualquier forma, esto también se
algunos casos, los comunarios conseguían autoridades podían acumular los recursos consideraba un acto creativo “como si
los tintes, pero aun así era difícil obtener necesarios para realizar estos viajes. Aún hubiera agregado algo nuevo al modelo
los colores. Elvira narró cómo los colores hoy se recuerda estos viajes para visitar a original”. Esta persona creativa luego
eran tan apreciados que la gente los las mujeres especialistas con cierto temor; podía pedir su propio precio al negociar
valoraba en términos de oro: según Elvira Espejo: los términos para transmitir este modelo
ya modificado. El modelo podía pasar por
Hasta el valor de oro se hablaba, Si entraba una autoridad en un varias manos de esta manera, agregando
ni se hablaba del valor de moneda lugar como Qaqachaka… valor en las manos de cada creador nuevo.
o comida, dice. Había que pagar Mi abuela dice que, en su época, Un dicho común era que “nada se crea
el oro en bolas [pepitas], se dice. cuando era changuita, que su de las mismas cosas”, y este proceso
¿Cómo será? Así se habla, de bolas, misma abuela tenía que tejer un de agregar ideas de forma cumulativa,
o chuqi en aymara. “Uru chuqint poncho rojo para su abuelo. Y al mismo tiempo que se reconocía la
pagañaw layra timpu siw” (Antes le había mandado a tres días de genealogía de cada idea nueva, era el
se pagaba con pepas de oro), se caminata. No sé dónde sería, no preferido de todos. La memoria colectiva
decía. Con eso obtenías, y si no sé exactamente el lugar. Pero ella de estas especialistas en el diseño pervive bloques de hilos de colores (Rowe et al. Fig. 4-10.
alcanzabas el color que querías, había caminado tres días, es lo hasta hoy, incluso generaciones después 2007: 24, figura 1.1.2). Doña Eliva dijo que Doña Eliva
tenías que modificarlo ahí mismo. que cuenta ella, tres días, y ha ido de su desaparición física. ella manejaba estos palos con distintos
Villacruz
Vinueza, de
donde esta familia especializada Posiblemente se denominara a estas patrones de listas para que sus clientes Quero (provincia
Como resultado, los especialistas en el en combinación de color, que es especialistas en el diseño textil con el seleccionaran las combinaciones de colores Tungurahua,
diseño podían vivir el año entero sin labrar esto de musa waraña y también nombre de warañ sawuri “tejedoras de que preferían. (Véase la figura 4-10.) Ecuador), una
la tierra, simplemente con sus ingresos salta waraña. Ella tenía que diseños”. Sabemos muy poco sobre ellas. Doña Nicolasa Ayca comentó que esta
especialista en las
combinaciones de
de los diseños textiles, que se preparaba adquirir y ha ido con fibra, con Sin embargo, una referencia de paso en misma práctica de acudir a especialistas color con algunos
solamente tres meses del año. fibra ha ido desde Taqawa, desde el libro Weaving and Dyeing in Highland con monopolio sobre los recursos de sus modelos
Dados estos monopolios en la industria el cerro Jujchu, con fibra de alpaca, Ecuador (2007) por Ann P. Rowe, Laura disponibles seguía vigente hace apenas o waraña.
textil regional, los comunarios se veían porque llama no se negociaba M. Miller y Lynn A. Meisch, habla de una una generación en cuanto al cosido de Fuente: en Weaving
obligados a caminar largas distancias allí. Llama es más gruesa, y por especialista de este tipo, en el Ecuador los trajes femeninos de bayeta (llamados and Dyeing in
Highland Ecuador, de
para consultar a estos especialistas. tanto ha ido con alpaca. Ella de los años ochenta. Esta mujer, doña almilla). En aquellos años, solamente Rowe, Miller y Meisch
Los viajes eran complejos y con facetas personalmente había ido a tres Eliva Villacruz Vinueza, de Quero (en la una persona de la comunidad tenía (2007: 24 fig. 1.1.2).

múltiples, puesto que seguían la secuencia días de caminata, cuando tenía provincia Tungurahua), hilaba y urdía acceso a una máquina de coser, y había
de la cadena operativa de la producción sus doce años, algo por ahí. Pero pero no tejía. En una foto, se la ve llevar que esperar en fila horas, e incluso días,
textil. Primero, había que llevar la fibra, allá ella ha adquirido simplemente con orgullo un conjunto de lo que nos el turno para poder entregar los cortes de
probablemente de los rebaños en las esto de musa waraña y no de la parece modelos de combinaciones de color, una prenda a la costurera, y pedirle que
alturas, y hacerla hilar por una hilandera figura, no había adquirido esto de o musa waraña, como palos envueltos en ella los cosa.
130 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 131

color a ciertas clases en las sociedades hábil. Luego, se hacía la visita inicial salta waraña. Su mamá renegaba
altiplánicas a través de su manejo de la a los tintoreros especializados en los y al final solamente han hecho
codificación de estilo en las prendas de valles para pedirles cierto color. Varios esta combinación en el poncho.
las élites, y su conocimiento amplio de las meses más tarde, los altiplánicos tenían Solamente se usaban para las
tradiciones textiles de toda la región de que regresar nuevamente al taller del autoridades y en las fiestas.
Charkas-Qharaqhara y Killakas-Asanaqi. tintorero para recoger el hilo teñido, que No se usaban color para otros usos.
Esta codificación del estilo se expresaba en ellos intercambiaban por fibra de color Ellos han usado, eran para
los diseños composicionales documentados natural de sus rebaños. Si el proceso de sus abuelos.
en las musa warañas, y también en las fermentación fracasaba, había que volver
figuras textiles documentadas en las después de algunos meses. Finalmente, se Aun así, se consideraba estas
salta warañas. podía visitar a las especialistas en otras mujeres especializadas como pensadoras
Las musa warañas y salta warañas se comunidades altiplánicas para pedir una profundas, que contemplaban sus diseños
obtenían de estos especialistas a cambio combinación de color determinada y uno día y noche, puesto que la planificación
de sumas de dinero o alternativamente por de los diseños. Y aun así, se debía regresar de un nuevo diseño era una tarea muy
productos alimenticios. Doña Nicolasa nos después de algunas semanas para recoger compleja, y su creación era la más
explicó que era común para un diseñador los modelos llamados musa waraña y valorada de todas las tareas humanas.
cobrar 50 quintales (medida española salta waraña, que estas diseñadoras De manera similar, si alguien en la
equivalente a 4 arrobas, o 100 libras elaboraban mientras tanto. comunidad tomaba el modelo textil (musa
españolas o 46 kilos) de productos, o una Los costos en términos económicos waraña o salta waraña) preparado por
llama entera, por sólo uno de los modelos eran tan altos que solamente las élites esta especialista y luego lo modificaba
de diseños llamados salta waraña. En y aquellos dispuestos a servir como en cualquier forma, esto también se
algunos casos, los comunarios conseguían autoridades podían acumular los recursos consideraba un acto creativo “como si
los tintes, pero aun así era difícil obtener necesarios para realizar estos viajes. Aún hubiera agregado algo nuevo al modelo
los colores. Elvira narró cómo los colores hoy se recuerda estos viajes para visitar a original”. Esta persona creativa luego
eran tan apreciados que la gente los las mujeres especialistas con cierto temor; podía pedir su propio precio al negociar
valoraba en términos de oro: según Elvira Espejo: los términos para transmitir este modelo
ya modificado. El modelo podía pasar por
Hasta el valor de oro se hablaba, Si entraba una autoridad en un varias manos de esta manera, agregando
ni se hablaba del valor de moneda lugar como Qaqachaka… valor en las manos de cada creador nuevo.
o comida, dice. Había que pagar Mi abuela dice que, en su época, Un dicho común era que “nada se crea
el oro en bolas [pepitas], se dice. cuando era changuita, que su de las mismas cosas”, y este proceso
¿Cómo será? Así se habla, de bolas, misma abuela tenía que tejer un de agregar ideas de forma cumulativa,
o chuqi en aymara. “Uru chuqint poncho rojo para su abuelo. Y al mismo tiempo que se reconocía la
pagañaw layra timpu siw” (Antes le había mandado a tres días de genealogía de cada idea nueva, era el
se pagaba con pepas de oro), se caminata. No sé dónde sería, no preferido de todos. La memoria colectiva
decía. Con eso obtenías, y si no sé exactamente el lugar. Pero ella de estas especialistas en el diseño pervive bloques de hilos de colores (Rowe et al. Fig. 4-10.
alcanzabas el color que querías, había caminado tres días, es lo hasta hoy, incluso generaciones después 2007: 24, figura 1.1.2). Doña Eliva dijo que Doña Eliva
tenías que modificarlo ahí mismo. que cuenta ella, tres días, y ha ido de su desaparición física. ella manejaba estos palos con distintos
Villacruz
Vinueza, de
donde esta familia especializada Posiblemente se denominara a estas patrones de listas para que sus clientes Quero (provincia
Como resultado, los especialistas en el en combinación de color, que es especialistas en el diseño textil con el seleccionaran las combinaciones de colores Tungurahua,
diseño podían vivir el año entero sin labrar esto de musa waraña y también nombre de warañ sawuri “tejedoras de que preferían. (Véase la figura 4-10.) Ecuador), una
la tierra, simplemente con sus ingresos salta waraña. Ella tenía que diseños”. Sabemos muy poco sobre ellas. Doña Nicolasa Ayca comentó que esta
especialista en las
combinaciones de
de los diseños textiles, que se preparaba adquirir y ha ido con fibra, con Sin embargo, una referencia de paso en misma práctica de acudir a especialistas color con algunos
solamente tres meses del año. fibra ha ido desde Taqawa, desde el libro Weaving and Dyeing in Highland con monopolio sobre los recursos de sus modelos
Dados estos monopolios en la industria el cerro Jujchu, con fibra de alpaca, Ecuador (2007) por Ann P. Rowe, Laura disponibles seguía vigente hace apenas o waraña.
textil regional, los comunarios se veían porque llama no se negociaba M. Miller y Lynn A. Meisch, habla de una una generación en cuanto al cosido de Fuente: en Weaving
obligados a caminar largas distancias allí. Llama es más gruesa, y por especialista de este tipo, en el Ecuador los trajes femeninos de bayeta (llamados and Dyeing in
Highland Ecuador, de
para consultar a estos especialistas. tanto ha ido con alpaca. Ella de los años ochenta. Esta mujer, doña almilla). En aquellos años, solamente Rowe, Miller y Meisch
Los viajes eran complejos y con facetas personalmente había ido a tres Eliva Villacruz Vinueza, de Quero (en la una persona de la comunidad tenía (2007: 24 fig. 1.1.2).

múltiples, puesto que seguían la secuencia días de caminata, cuando tenía provincia Tungurahua), hilaba y urdía acceso a una máquina de coser, y había
de la cadena operativa de la producción sus doce años, algo por ahí. Pero pero no tejía. En una foto, se la ve llevar que esperar en fila horas, e incluso días,
textil. Primero, había que llevar la fibra, allá ella ha adquirido simplemente con orgullo un conjunto de lo que nos el turno para poder entregar los cortes de
probablemente de los rebaños en las esto de musa waraña y no de la parece modelos de combinaciones de color, una prenda a la costurera, y pedirle que
alturas, y hacerla hilar por una hilandera figura, no había adquirido esto de o musa waraña, como palos envueltos en ella los cosa.
132 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 133

un agujón o yawri grande y un implemento


Fig. 4-11.
Ejemplos arqueológicos Posible salta
de modelos textiles de madera con tres agujeros, que Elvira waraña.
Espejo identifica como un urdidor. Como Procedencia
Los modelos de figuras y de mencionamos en el capítulo 3, el uso de probable:
combinación de colores estos urdidores permitía a una tejedora
Chancay, Costa
central del Perú,
insertar en cada agujero un hilo de distinto del período
Estas reflexiones etnográficas ofrecen color. Luego se podía usar la combinación Intermedio Tardío
pautas para la interpretación de lo que de uno, dos o tres hilos para urdir (chinuña) (1000-1400 d.C.).
parecen ser ejemplares de modelos de textiles de una, dos o tres capas de color, en Fuente: Museo
diseños (salta waraña) o de combinaciones términos de la estructura textil. La tejedora Británico, Londres,
Reino Unido (registro
de color (musa waraña) en las colecciones simplemente lanza la pieza de madera (o Nº Am1907,0319.16).
de algunos museos. Desafortunadamente, hueso) para crear una vuelta (en figura de
la mayor parte de estos ejemplos están “ocho”) de los hilos de urdimbre, en vez de
descontextualizados, lo que dificulta los arrojar hasta tres ovillos de hilo en cada
estudios sobre su uso y contexto. La mayor vuelta, para lograr el mismo propósito.
parte de ellos han hallados en tumbas con Por su parte, el modelo a la derecha
fardos, o con cestas de instrumentos para de la figura 4-14 cuenta con 16 palos,
el tejido. también dispuestos en forma de zampoña,
En algunos casos, podemos identificar los alrededor de los cuales se ha enrollado
modelos de diseños o salta waraña por su hilos de colores negro, rojo, amarillo y café
escala, por el uso de figuras textiles y por su claro. Si bien este tiene el doble e palos que
atención a la técnica (véase la figura 4-11). el ejemplo de la izquierda, presenta menos
El siguiente ejemplo, característica- bloques de color en posiciones parecidas
mente descontextualizado, del Museo de en los palos, y en general estos bloques se
la Casa de Moneda, en Potosí, Bolivia, encuentran más dispersos. Este ejemplar
muestra una musa waraña de un solo también tiene como complementos una
palo, que posiblemente se usara para urdir aguja (yawri) y un posible urdidor de
un textil de faz de urdimbre (figura 4-12). madera con tres agujeros, ambos unidos
El palo de esta figura la tiene enrollados al modelo por medio de cordeles.
hilos de colores negro (o morado oscuro), En ambos casos, los palos están unidos
rojo y amarillo, con torsión en S2Z. entre sí por medio de una hebra gruesa
En el mismo museo existen otros de color beige. Los dos ejemplares han
posibles ejemplos de musa waraña de palos sido untados con una sustancia negra,
múltiples y unidos, más probablemente probablemente alquitrán, en ambos
destinados a planificar las combinaciones extremos del modelo, tal vez en una
de color en textiles de faz de trama (tapiz). reparación realizada por los curadores
La figura 4-13 presenta un ejemplar del museo. La similitud en los colores
pequeño de seis palos unidos por una hebra usados y la proporcionalidad entre 8 y 16
gruesa y envueltos en hilos de torsión S2Z palos en la construcción de cada modelo
de color rojo, blanco, amarillo y verde. permiten suponer que los dos ejemplos
Otro ejemplo del mismo museo consiste estén relacionados. Tal vez el ejemplo
en dos conjuntos algo más grandes de más pequeño se usara para un textil más
modelos de combinación de color con palos pequeño de faz de trama, en tanto que el
múltiples (figura 4-14). El modelo de la ejemplo más complejo correspondería a un
izquierda tiene ocho palos en forma de tapiz de mayor tamaño.
zampoña, en los que se ha enrollado hilos de
color negro, blanco, rojo claro, rojo oscuro, Otros objetos asociados
verde y café intermedio. Los bloques de hilo con las warañAS: gorros y
de color se sitúan en posiciones parecidas trenzas con terminaciones
en cada palo. El modelo se asocia con las entorchadas
actividades del tejido no sólo en su forma
y posible relación con una musa waraña, Al inicio de este capítulo hicimos notar
sino también por el hecho de que, unidos que la práctica de cubrir objetos con un
al modelo por medio de cordeles, hallamos hilo arrollado en espiral alrededor de
132 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 133

un agujón o yawri grande y un implemento


Fig. 4-11.
Ejemplos arqueológicos Posible salta
de modelos textiles de madera con tres agujeros, que Elvira waraña.
Espejo identifica como un urdidor. Como Procedencia
Los modelos de figuras y de mencionamos en el capítulo 3, el uso de probable:
combinación de colores estos urdidores permitía a una tejedora
Chancay, Costa
central del Perú,
insertar en cada agujero un hilo de distinto del período
Estas reflexiones etnográficas ofrecen color. Luego se podía usar la combinación Intermedio Tardío
pautas para la interpretación de lo que de uno, dos o tres hilos para urdir (chinuña) (1000-1400 d.C.).
parecen ser ejemplares de modelos de textiles de una, dos o tres capas de color, en Fuente: Museo
diseños (salta waraña) o de combinaciones términos de la estructura textil. La tejedora Británico, Londres,
Reino Unido (registro
de color (musa waraña) en las colecciones simplemente lanza la pieza de madera (o Nº Am1907,0319.16).
de algunos museos. Desafortunadamente, hueso) para crear una vuelta (en figura de
la mayor parte de estos ejemplos están “ocho”) de los hilos de urdimbre, en vez de
descontextualizados, lo que dificulta los arrojar hasta tres ovillos de hilo en cada
estudios sobre su uso y contexto. La mayor vuelta, para lograr el mismo propósito.
parte de ellos han hallados en tumbas con Por su parte, el modelo a la derecha
fardos, o con cestas de instrumentos para de la figura 4-14 cuenta con 16 palos,
el tejido. también dispuestos en forma de zampoña,
En algunos casos, podemos identificar los alrededor de los cuales se ha enrollado
modelos de diseños o salta waraña por su hilos de colores negro, rojo, amarillo y café
escala, por el uso de figuras textiles y por su claro. Si bien este tiene el doble e palos que
atención a la técnica (véase la figura 4-11). el ejemplo de la izquierda, presenta menos
El siguiente ejemplo, característica- bloques de color en posiciones parecidas
mente descontextualizado, del Museo de en los palos, y en general estos bloques se
la Casa de Moneda, en Potosí, Bolivia, encuentran más dispersos. Este ejemplar
muestra una musa waraña de un solo también tiene como complementos una
palo, que posiblemente se usara para urdir aguja (yawri) y un posible urdidor de
un textil de faz de urdimbre (figura 4-12). madera con tres agujeros, ambos unidos
El palo de esta figura la tiene enrollados al modelo por medio de cordeles.
hilos de colores negro (o morado oscuro), En ambos casos, los palos están unidos
rojo y amarillo, con torsión en S2Z. entre sí por medio de una hebra gruesa
En el mismo museo existen otros de color beige. Los dos ejemplares han
posibles ejemplos de musa waraña de palos sido untados con una sustancia negra,
múltiples y unidos, más probablemente probablemente alquitrán, en ambos
destinados a planificar las combinaciones extremos del modelo, tal vez en una
de color en textiles de faz de trama (tapiz). reparación realizada por los curadores
La figura 4-13 presenta un ejemplar del museo. La similitud en los colores
pequeño de seis palos unidos por una hebra usados y la proporcionalidad entre 8 y 16
gruesa y envueltos en hilos de torsión S2Z palos en la construcción de cada modelo
de color rojo, blanco, amarillo y verde. permiten suponer que los dos ejemplos
Otro ejemplo del mismo museo consiste estén relacionados. Tal vez el ejemplo
en dos conjuntos algo más grandes de más pequeño se usara para un textil más
modelos de combinación de color con palos pequeño de faz de trama, en tanto que el
múltiples (figura 4-14). El modelo de la ejemplo más complejo correspondería a un
izquierda tiene ocho palos en forma de tapiz de mayor tamaño.
zampoña, en los que se ha enrollado hilos de
color negro, blanco, rojo claro, rojo oscuro, Otros objetos asociados
verde y café intermedio. Los bloques de hilo con las warañAS: gorros y
de color se sitúan en posiciones parecidas trenzas con terminaciones
en cada palo. El modelo se asocia con las entorchadas
actividades del tejido no sólo en su forma
y posible relación con una musa waraña, Al inicio de este capítulo hicimos notar
sino también por el hecho de que, unidos que la práctica de cubrir objetos con un
al modelo por medio de cordeles, hallamos hilo arrollado en espiral alrededor de
134 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 135

Fig. 4-12.
Posible musa
waraña de un solo
palo, procedencia
desconocida.

Fuente: Museo de
la Casa de Moneda,
Potosí, Bolivia
(sin registro).
Fig. 4-14.
Dos musa warañas
con forma de
zampoña, cada
una con una aguja
e instrumento
de urdido
conectados;
procedencia
desconocida.

Fuente: Museo de
la Casa de Moneda,
Potosí, Bolivia (Nº 59).

Fig. 4-13.
Posible musa
waraña de 6
palos a modo
de zampoña,
con hilos de
torsión S2Z de
colores negro,
blanco, rojo,
amarillo y verde;
procedencia
desconocida.
Fuente: Museo de
la Casa de Moneda,
Potosí, Bolivia
(sin registro).
134 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 135

Fig. 4-12.
Posible musa
waraña de un solo
palo, procedencia
desconocida.

Fuente: Museo de
la Casa de Moneda,
Potosí, Bolivia
(sin registro).
Fig. 4-14.
Dos musa warañas
con forma de
zampoña, cada
una con una aguja
e instrumento
de urdido
conectados;
procedencia
desconocida.

Fuente: Museo de
la Casa de Moneda,
Potosí, Bolivia (Nº 59).

Fig. 4-13.
Posible musa
waraña de 6
palos a modo
de zampoña,
con hilos de
torsión S2Z de
colores negro,
blanco, rojo,
amarillo y verde;
procedencia
desconocida.
Fuente: Museo de
la Casa de Moneda,
Potosí, Bolivia
(sin registro).
136 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 137

los mismos es muy difundida en otros Medio, enterrados en la costa (Stone-


Fig. 4-15.
Una peluca
funeraria con contextos, aparte de los palos usados para Miller 1992: 122, Placa 33, Cat. Nº 187).
gorro blanco los modelos de combinación de colores. Es de notar que estas pelucas tienen
y trenzas de Por ejemplo, se ha constatado el uso de muchas similitudes con aquellos hallados
cabello humano,
envueltas en esta forma de acabado, conocida como por Reiss y Stübel en la Necrópolis de
hilos, que data del entorchado, en relación con los khipus, las Ancón (Reiss y Stübel 1880-1887, vol.
Horizonte Medio pelucas y los tirantes de bolsas. 1: pl. 16. figs. 1 y 2). En el caso descrito
(600-1000 d.C.), Dejando a un lado los khipus por Stone-Miller, los extremos de más de
entorchados por el momento, se describe 90 trenzas están entorchados en bandas
en el estilo Nasca-
Wari, de la Costa
central o Costa una peluca de entierro de este tipo, con de hilos teñidos de camélidos. Aquí, los
sur del Perú. gorro blanco y trenzas de cabello humano, extremos de las trenzas no están cosidos
Fuente: Colección del Horizonte Medio (600-1000 d.C.), en el juntos en un solo bloque de musa waraña
Maiman, Israel, Cat. 77, libro Weaving for the Afterlife. Peruvian como en el ejemplo anterior, sino que se
Textiles from the Maiman Collection han dejado sueltos. No obstante, el patrón
en Makowski et al. (vol.
1, 2006: 117), dims.
largo: 97 cm. (Makowski et al. vol. 1, 2006: 117, que de los bloques de entorchados de color es
remite al Cat. 77) (figura 4-15 en el similar al de una musa waraña.
presente libro). La peluca en el estilo Para Stone-Miller, los patrones de
Nasca-Wari procede de la Costa surcentral color de estas trenzas son característicos
o sur del Perú. Los extremos inferiores de la estética Wari (o de influencia
de las trenzas están envueltos en torno Wari), que incluye repeticiones de las
a extensiones de algodón trenzadas de combinaciones de color, variaciones
forma gruesa para proveer las estructuras sobre un tema, y una jerarquía de
sólidas que brindan los palos en la musa colores teñidos. Esta autora identifica
waraña. Luego estas extensiones sólidas cinco combinaciones básicas, todas ellas
están envueltas nuevamente en hilos comienzan con rojo y terminan con rojo y
de color (probablemente de fibra de amarillo dorado. Por orden de frecuencia,
camélido), aparentemente negro, blanco, tenemos café, blanco, castaño; azul,
rojo, dorado, verde, café y castaño, según blanco, castaño; violeta, blanco, violeta;
un patrón similar al de una musa waraña. azul, blanco, azul; y castaño, amarillo
Esta similitud descansa en el hecho de dorado y castaño. Según Stone-Miller,
que las extensiones gruesas de las trenzas esta jerarquía muestra que el azul y
estén cosidas entre sí para formar un el violeta, productos de los tintes más
haz sólido de 65 varillas en total. En el apreciados (índigo solo o sobreteñido con
espaciamiento de los bloques de color, cochinilla) aparecen con menor frecuencia
todos los hilos de color negro se ubican en que los otros colores. La sustitución de
una posición central, y los bloques de color dorado por blanco en el último grupo, y
castaño se ubican en ambos extremos. En la asimetría de una combinación (azul,
los extremos inferiores de las extensiones, blanco, castaño), son variaciones típicas
los bloques de color castaño tienen borlas que agregan un dinamismo visual (Stone
de color rojo agregadas a las puntas. Los Miller 1992: 122).
otros bloques de color están distribuidos Las combinaciones de color
de forma más irregular en cada uno identificadas por Stone-Miller presentan
de los palos; hay un patrón común de varias similitudes con las ideas regionales
pares de palos de un solo color con pocas sobre color, clase y jerarquía en el sur
excepciones, aunque los patrones de color de Bolivia, que identificamos antes; por
de los palos varían a cada lado del bloque ejemplo, la intercambiabilidad entre azul
central negro. y castaño, o entre violeta-rojo y blanco.
Pelucas parecidas han sido descritas En el ejemplo previo de una peluca de
por diversos autores7. En el ejemplo este tipo, es interesante observar que las
ilustrado por Stone-Miller, del Museo terminaciones sean del color castaño, con
de Bellas Artes de Boston (Fine Arts añadidos de borlas en rojo al final, en vez
Museum, Boston, EE UU), esta autora de la combinación de rojo y dorado como
asocia tales pelucas con los representantes en el presente caso. También observamos
de la élite Wari, del período Horizonte intercambiabilidad entre castaño y rojo,
136 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 137

los mismos es muy difundida en otros Medio, enterrados en la costa (Stone-


Fig. 4-15.
Una peluca
funeraria con contextos, aparte de los palos usados para Miller 1992: 122, Placa 33, Cat. Nº 187).
gorro blanco los modelos de combinación de colores. Es de notar que estas pelucas tienen
y trenzas de Por ejemplo, se ha constatado el uso de muchas similitudes con aquellos hallados
cabello humano,
envueltas en esta forma de acabado, conocida como por Reiss y Stübel en la Necrópolis de
hilos, que data del entorchado, en relación con los khipus, las Ancón (Reiss y Stübel 1880-1887, vol.
Horizonte Medio pelucas y los tirantes de bolsas. 1: pl. 16. figs. 1 y 2). En el caso descrito
(600-1000 d.C.), Dejando a un lado los khipus por Stone-Miller, los extremos de más de
entorchados por el momento, se describe 90 trenzas están entorchados en bandas
en el estilo Nasca-
Wari, de la Costa
central o Costa una peluca de entierro de este tipo, con de hilos teñidos de camélidos. Aquí, los
sur del Perú. gorro blanco y trenzas de cabello humano, extremos de las trenzas no están cosidos
Fuente: Colección del Horizonte Medio (600-1000 d.C.), en el juntos en un solo bloque de musa waraña
Maiman, Israel, Cat. 77, libro Weaving for the Afterlife. Peruvian como en el ejemplo anterior, sino que se
Textiles from the Maiman Collection han dejado sueltos. No obstante, el patrón
en Makowski et al. (vol.
1, 2006: 117), dims.
largo: 97 cm. (Makowski et al. vol. 1, 2006: 117, que de los bloques de entorchados de color es
remite al Cat. 77) (figura 4-15 en el similar al de una musa waraña.
presente libro). La peluca en el estilo Para Stone-Miller, los patrones de
Nasca-Wari procede de la Costa surcentral color de estas trenzas son característicos
o sur del Perú. Los extremos inferiores de la estética Wari (o de influencia
de las trenzas están envueltos en torno Wari), que incluye repeticiones de las
a extensiones de algodón trenzadas de combinaciones de color, variaciones
forma gruesa para proveer las estructuras sobre un tema, y una jerarquía de
sólidas que brindan los palos en la musa colores teñidos. Esta autora identifica
waraña. Luego estas extensiones sólidas cinco combinaciones básicas, todas ellas
están envueltas nuevamente en hilos comienzan con rojo y terminan con rojo y
de color (probablemente de fibra de amarillo dorado. Por orden de frecuencia,
camélido), aparentemente negro, blanco, tenemos café, blanco, castaño; azul,
rojo, dorado, verde, café y castaño, según blanco, castaño; violeta, blanco, violeta;
un patrón similar al de una musa waraña. azul, blanco, azul; y castaño, amarillo
Esta similitud descansa en el hecho de dorado y castaño. Según Stone-Miller,
que las extensiones gruesas de las trenzas esta jerarquía muestra que el azul y
estén cosidas entre sí para formar un el violeta, productos de los tintes más
haz sólido de 65 varillas en total. En el apreciados (índigo solo o sobreteñido con
espaciamiento de los bloques de color, cochinilla) aparecen con menor frecuencia
todos los hilos de color negro se ubican en que los otros colores. La sustitución de
una posición central, y los bloques de color dorado por blanco en el último grupo, y
castaño se ubican en ambos extremos. En la asimetría de una combinación (azul,
los extremos inferiores de las extensiones, blanco, castaño), son variaciones típicas
los bloques de color castaño tienen borlas que agregan un dinamismo visual (Stone
de color rojo agregadas a las puntas. Los Miller 1992: 122).
otros bloques de color están distribuidos Las combinaciones de color
de forma más irregular en cada uno identificadas por Stone-Miller presentan
de los palos; hay un patrón común de varias similitudes con las ideas regionales
pares de palos de un solo color con pocas sobre color, clase y jerarquía en el sur
excepciones, aunque los patrones de color de Bolivia, que identificamos antes; por
de los palos varían a cada lado del bloque ejemplo, la intercambiabilidad entre azul
central negro. y castaño, o entre violeta-rojo y blanco.
Pelucas parecidas han sido descritas En el ejemplo previo de una peluca de
por diversos autores7. En el ejemplo este tipo, es interesante observar que las
ilustrado por Stone-Miller, del Museo terminaciones sean del color castaño, con
de Bellas Artes de Boston (Fine Arts añadidos de borlas en rojo al final, en vez
Museum, Boston, EE UU), esta autora de la combinación de rojo y dorado como
asocia tales pelucas con los representantes en el presente caso. También observamos
de la élite Wari, del período Horizonte intercambiabilidad entre castaño y rojo,
138 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 139

asociada particularmente con el dominio Radicati di Primeglio (1984: 21) sospecha cuatro bandas de color en sus tocados, y sería?… Sólo después eran con los
ritual. Quizás la intercambiabilidad entre que se podía leer estas trenzas de alguna se procuraba que todos los tocados de cada santos y los pasantes.
rojo y dorado sea aun otra equivalencia. manera, y las compara con los wampum tropa fueran similares. Las tropas de los
Castañeda (1980) anota que los gorros de los hurón o algonquín8 de América niños comunarios usaban pocas bandas Retomamos ahora el tema del uso de
de este tipo en varios estilos han sido del Norte. de colores como el verde o el castaño. los khipus de tipo entorchado. En este
hallados en entierros, adornados con Como en el caso de los modelos textiles En algunos casos, no había suficiente contexto, Pereyra (1997: 194-5) describe
plumas, trenzas o cordones elaborados de combinación de color llamados musa hilo teñido para todos los participantes, un ejemplo de una colección privada en
con cabello humano, y sugiere que en waraña, el contexto etnográfico arroja de modo que las tropas de comunarios Perú, hecho con 69 trenzas de cabello
este último caso se trata de vestimenta luces sobre los posibles usos de estas debían resignarse a un tocado con colores humano pendientes, separadas en grupos
ceremonial. María Jesús Jiménez (2006: pelucas. En un contexto contemporáneo, identitarios, como señal de reconocimiento, según el patrón de los entorchados
117) interpreta estas pelucas como se considera a los cabellos desgreñados y una mezcla de otros colores para los tubulares. La similitud entre estos khipus
ejemplos de una insistente tendencia como algo maligno, y se los suele quemar demás tocados. Los niños de las familias y las pelucas, ambos con entorchados en
andina hacia la transformación entre el en vez de guardarlos y valorarlos. Pero de las élites tenían preferencia para usar forma de cartucho10, parece confirmar que
difunto vestido así y un textil, de forma hay ciertas pautas que apuntan a la bandas con mayores cantidades de hilos de los khipus emergían en los Andes como
parecida a lo que pasaba en la vida: importancia de las pelucas en un episodio color rojo y azul, e incluso amarillo, hasta parte de un repertorio mucho más amplio
de memoria colectiva local sobre el uso de la punta de la trenza. Se pensaba que las de instrumentos de medida, y medios de
…se puede inferir una creencia en tales pelucas en el pasado reciente por trenzas daban fuerza a los participantes. comunicación secundarios con funciones
la necesidad del alma tanto en su las tropas de bailarines. Doña Nicolasa Y los colores servían como recordatorios semióticas similares (Brokaw 2010:
identidad como en su protección Ayca recuerda que era costumbre de lexicales para indicar la procedencia 6-7). Éstas incluían los diseños incisos e
durante un viaje en el inframundo, las autoridades del ayllu visitar las de los niños, y su estatus dentro de madera llamados qillqa, el uso de líneas
como parte de una “primacía textil” comunidades locales durante el ciclo esas regiones. grabadas de color, y el uso de las tablas
andina mayor. Se identificaba al anual de festividades que duraba tres Doña Nicolasa nos explicó que con el de conteo llamadas yupana (Radicati di
usuario, durante la vida y después meses, acompañados por niños que en tiempo, estas tropas de baile pasaron a Primeglio 1984). Tal parece ser el caso
de la muerte, con un textil e este contexto específico eran llamados ser guidadas por los pasantes de fiestas particularmente con los khipus preincaicos,
inclusive con su transformación sullu (literalmente ‘fetos’), que bailaban en vez de las autoridades hereditarias. tales como los khipus en miniatura de
en un textil. Participaba en este y cantaban. La ronda de las comunidades Luego en una fecha aún posterior, las Wari, hallados en Pampa Blanca de Nasca
patrón mayor hasta el cabello, locales terminaba en la parroquia y pueblo momias ancestrales del ayllu fueron (aproximadamente 700 d.C.), entorchados
con las terminaciones de más de reducción de Condo, al que Qaqachaka sustituidas por los santos patronos del con hilos de color en los llamados khipu-
de noventa trenzas envueltas estaba afectado como anexo eclesiástico. lugar, en una situación nueva con menor cartucho, término acuñado por Altieri
cuidadosamente en bandas de Condo fungía como el centro regional acceso a las trenzas de los difuntos para (1941: 180). Éstos suelen tener una torsión
hilos de camélido teñidos. de adoctrinamiento cristiano para las confeccionar los tocados de los bailarines en Z y pocos nudos simples, sin los nudos
(Traducción de las autoras). poblaciones asanaques que constituían caracterizados como fetos. Pero, en el complejos o hebras totalizadoras (las que
la parcialidad superior de la federación pasado remoto, era obligatorio poner a expresan la suma de las hebras previas),
Stone-Miller también menciona de aymara de los Killakas-Asanaques. Pero los niños bajo la responsabilidad de las como si cumplieran una función distinta
paso una bolsa de doble tela en la misma se dice que en un pasado más lejano, la autoridades del ayllu durante los tres de la documentación de la cantidad.
colección del Fine Arts Museum de Boston, ronda de bailes culminaba en el Cusco. meses de las rondas de baile. Estos niños Numerosos indicios sugieren que estos
posiblemente convertida de otro tipo de Los niños usaban pelucas de formas llegaban de toda la región. Los de cinco khipus eran codificados mediante estos
pieza, con una trenza envuelta en cabello similares, con un gorro y trenzas o seis años de edad eran llevados en los entorchados de color, al menos en las
humano como huato o tira (Stone-Miller pendientes, tomados de los muertos. Se brazos de sus padres, en tanto que los cuerdas secundarias, de forma similar
1992: 21, Fig. 1.28, Cat. Nº 205). La trenza dice que cuando una mujer moría, se solía mayores de 10 o 12 años iban bailando. a la codificación de las líneas llamadas
también incluye una parte envuelta en cortar sus trenzas, y adjuntarlas a un Elvira Espejo comenta: qillqa en las varas incaicas, y en las
hilos de color, similar a una musa waraña. gorro elaborado de fieltro o con técnicas de tablas pintadas. Estos khipus tempranos
Se han hallado pelucas parecidas en las anudado. Alternativamente, los tocados Dice que las autoridades tenían también parecen codificar un sistema
momias del norte de Wari y en Paracas, eran modelados en los gorros de cuatro que llevar cierta cantidad de niños de numeración de base 5 en vez del
consistentes en un gorro tejido, de cual puntas llamados pusi waxrani (“de cuatro para bailar en varios lados como sistema decimal posterior. No carece de
cuelgan trenzas similares, de unos 73 cm cuernos”), que se usaban originalmente fetos (sullu). Era como una especie interés el hecho de que Conklin especule
de largo aun en su condición trenzada en el Horizonte Medio. Las trenzas se de qapaqjucha9. O posiblemente que posiblemente se usara algunas de las
(Radicati di Primeglio 1984, láminas II adjuntaban en los gorros y luego se las era para presentar allí los textiles hebras sin nudos en este tipo de khipu
y III). El extremo de cada trenza está entorchaba con hilos de color. La cantidad acabados. El último lugar, dice para sujetarlo a las estacas de un telar
reforzado internamente de forma similar y tipo de colores usados se definían según que era en Condo, pero más antes, (Conklin 1990: 32). Esto confirmaría
con hilos adicionales y luego envueltos la comunidad y la región, así como por supongo que era en Cusco, porque la idea de que ambos khipus como textiles
en hilos de color de fibra de camélido la clase social de los niños participantes se iba tres meses de caminata con en aquel período tuvieran una asociación
o de algodón, a veces con un refuerzo y el número y las edades de los niños de los niños para bailar. Había que en común con las estructuras de un telar
adicional para que no se deshagan. cada tropa. Cada tropa tendría tres o caminar lejos… ¿dónde siempre (Arnold 2007b: 265). También implicaría
138 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 139

asociada particularmente con el dominio Radicati di Primeglio (1984: 21) sospecha cuatro bandas de color en sus tocados, y sería?… Sólo después eran con los
ritual. Quizás la intercambiabilidad entre que se podía leer estas trenzas de alguna se procuraba que todos los tocados de cada santos y los pasantes.
rojo y dorado sea aun otra equivalencia. manera, y las compara con los wampum tropa fueran similares. Las tropas de los
Castañeda (1980) anota que los gorros de los hurón o algonquín8 de América niños comunarios usaban pocas bandas Retomamos ahora el tema del uso de
de este tipo en varios estilos han sido del Norte. de colores como el verde o el castaño. los khipus de tipo entorchado. En este
hallados en entierros, adornados con Como en el caso de los modelos textiles En algunos casos, no había suficiente contexto, Pereyra (1997: 194-5) describe
plumas, trenzas o cordones elaborados de combinación de color llamados musa hilo teñido para todos los participantes, un ejemplo de una colección privada en
con cabello humano, y sugiere que en waraña, el contexto etnográfico arroja de modo que las tropas de comunarios Perú, hecho con 69 trenzas de cabello
este último caso se trata de vestimenta luces sobre los posibles usos de estas debían resignarse a un tocado con colores humano pendientes, separadas en grupos
ceremonial. María Jesús Jiménez (2006: pelucas. En un contexto contemporáneo, identitarios, como señal de reconocimiento, según el patrón de los entorchados
117) interpreta estas pelucas como se considera a los cabellos desgreñados y una mezcla de otros colores para los tubulares. La similitud entre estos khipus
ejemplos de una insistente tendencia como algo maligno, y se los suele quemar demás tocados. Los niños de las familias y las pelucas, ambos con entorchados en
andina hacia la transformación entre el en vez de guardarlos y valorarlos. Pero de las élites tenían preferencia para usar forma de cartucho10, parece confirmar que
difunto vestido así y un textil, de forma hay ciertas pautas que apuntan a la bandas con mayores cantidades de hilos de los khipus emergían en los Andes como
parecida a lo que pasaba en la vida: importancia de las pelucas en un episodio color rojo y azul, e incluso amarillo, hasta parte de un repertorio mucho más amplio
de memoria colectiva local sobre el uso de la punta de la trenza. Se pensaba que las de instrumentos de medida, y medios de
…se puede inferir una creencia en tales pelucas en el pasado reciente por trenzas daban fuerza a los participantes. comunicación secundarios con funciones
la necesidad del alma tanto en su las tropas de bailarines. Doña Nicolasa Y los colores servían como recordatorios semióticas similares (Brokaw 2010:
identidad como en su protección Ayca recuerda que era costumbre de lexicales para indicar la procedencia 6-7). Éstas incluían los diseños incisos e
durante un viaje en el inframundo, las autoridades del ayllu visitar las de los niños, y su estatus dentro de madera llamados qillqa, el uso de líneas
como parte de una “primacía textil” comunidades locales durante el ciclo esas regiones. grabadas de color, y el uso de las tablas
andina mayor. Se identificaba al anual de festividades que duraba tres Doña Nicolasa nos explicó que con el de conteo llamadas yupana (Radicati di
usuario, durante la vida y después meses, acompañados por niños que en tiempo, estas tropas de baile pasaron a Primeglio 1984). Tal parece ser el caso
de la muerte, con un textil e este contexto específico eran llamados ser guidadas por los pasantes de fiestas particularmente con los khipus preincaicos,
inclusive con su transformación sullu (literalmente ‘fetos’), que bailaban en vez de las autoridades hereditarias. tales como los khipus en miniatura de
en un textil. Participaba en este y cantaban. La ronda de las comunidades Luego en una fecha aún posterior, las Wari, hallados en Pampa Blanca de Nasca
patrón mayor hasta el cabello, locales terminaba en la parroquia y pueblo momias ancestrales del ayllu fueron (aproximadamente 700 d.C.), entorchados
con las terminaciones de más de reducción de Condo, al que Qaqachaka sustituidas por los santos patronos del con hilos de color en los llamados khipu-
de noventa trenzas envueltas estaba afectado como anexo eclesiástico. lugar, en una situación nueva con menor cartucho, término acuñado por Altieri
cuidadosamente en bandas de Condo fungía como el centro regional acceso a las trenzas de los difuntos para (1941: 180). Éstos suelen tener una torsión
hilos de camélido teñidos. de adoctrinamiento cristiano para las confeccionar los tocados de los bailarines en Z y pocos nudos simples, sin los nudos
(Traducción de las autoras). poblaciones asanaques que constituían caracterizados como fetos. Pero, en el complejos o hebras totalizadoras (las que
la parcialidad superior de la federación pasado remoto, era obligatorio poner a expresan la suma de las hebras previas),
Stone-Miller también menciona de aymara de los Killakas-Asanaques. Pero los niños bajo la responsabilidad de las como si cumplieran una función distinta
paso una bolsa de doble tela en la misma se dice que en un pasado más lejano, la autoridades del ayllu durante los tres de la documentación de la cantidad.
colección del Fine Arts Museum de Boston, ronda de bailes culminaba en el Cusco. meses de las rondas de baile. Estos niños Numerosos indicios sugieren que estos
posiblemente convertida de otro tipo de Los niños usaban pelucas de formas llegaban de toda la región. Los de cinco khipus eran codificados mediante estos
pieza, con una trenza envuelta en cabello similares, con un gorro y trenzas o seis años de edad eran llevados en los entorchados de color, al menos en las
humano como huato o tira (Stone-Miller pendientes, tomados de los muertos. Se brazos de sus padres, en tanto que los cuerdas secundarias, de forma similar
1992: 21, Fig. 1.28, Cat. Nº 205). La trenza dice que cuando una mujer moría, se solía mayores de 10 o 12 años iban bailando. a la codificación de las líneas llamadas
también incluye una parte envuelta en cortar sus trenzas, y adjuntarlas a un Elvira Espejo comenta: qillqa en las varas incaicas, y en las
hilos de color, similar a una musa waraña. gorro elaborado de fieltro o con técnicas de tablas pintadas. Estos khipus tempranos
Se han hallado pelucas parecidas en las anudado. Alternativamente, los tocados Dice que las autoridades tenían también parecen codificar un sistema
momias del norte de Wari y en Paracas, eran modelados en los gorros de cuatro que llevar cierta cantidad de niños de numeración de base 5 en vez del
consistentes en un gorro tejido, de cual puntas llamados pusi waxrani (“de cuatro para bailar en varios lados como sistema decimal posterior. No carece de
cuelgan trenzas similares, de unos 73 cm cuernos”), que se usaban originalmente fetos (sullu). Era como una especie interés el hecho de que Conklin especule
de largo aun en su condición trenzada en el Horizonte Medio. Las trenzas se de qapaqjucha9. O posiblemente que posiblemente se usara algunas de las
(Radicati di Primeglio 1984, láminas II adjuntaban en los gorros y luego se las era para presentar allí los textiles hebras sin nudos en este tipo de khipu
y III). El extremo de cada trenza está entorchaba con hilos de color. La cantidad acabados. El último lugar, dice para sujetarlo a las estacas de un telar
reforzado internamente de forma similar y tipo de colores usados se definían según que era en Condo, pero más antes, (Conklin 1990: 32). Esto confirmaría
con hilos adicionales y luego envueltos la comunidad y la región, así como por supongo que era en Cusco, porque la idea de que ambos khipus como textiles
en hilos de color de fibra de camélido la clase social de los niños participantes se iba tres meses de caminata con en aquel período tuvieran una asociación
o de algodón, a veces con un refuerzo y el número y las edades de los niños de los niños para bailar. Había que en común con las estructuras de un telar
adicional para que no se deshagan. cada tropa. Cada tropa tendría tres o caminar lejos… ¿dónde siempre (Arnold 2007b: 265). También implicaría
140 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 141

el posible uso de estos khipus como 19, Vol. 1). Otros cuentan incluso con hilos
Fig. 4-16.
Fardo con palos
instrumentos de planificación textil, algo torcidos en forma bicolor, arrollados en envueltos en hilos
así como las warañas. Si se sujetaba espiral en el palo para dar el efecto de la de color, de la
el khipu a los palos principales de un telar, señal de una tienda de peluquero (ibíd.: Necrópolis
y las hebras pendientes se envolvieran Placa 32, Vol. 1, figura 12).
de Ancón.

con hilos de colores, entonces estaríamos Según Reiss y Stübel, cuando se Fuente: Reiss y Stübel

hablando de un khipu destinado para adjunta al palo dos napas, una de ellas
(1880-1887, Placa 19,
Vol. 1, figura 1).
planificar diseños en tapiz y no en suele ser de algodón blanco y la otra de
faz de urdimbre. algodón color café natural (ibíd.: Placa 32,
Vol. 1). Los autores se refieren en otra parte
Ejemplos de WARAÑA a las napas como amarros de algodón de
DE la Necrópolis de Ancón forma cónica, y mencionan que los amarros
de este tipo solían ser adjuntados como
Sin duda, los ejemplos arqueológicos borlas a varas con envolturas de colores
más conocidos de instrumentos del tejido vivos, como las ilustradas en la Placa 32,
provienen de la Necrópolis de Ancón, en figuras 1-4 (op. cit.: para un detalle véase
la Costa central del Perú, hallada en las Placa 86, Vol. 3, figura 20).
excavaciones del siglo XIX por los geógrafos Reiss y Stübel describen estos ejemplos
alemanes Wilhelm Reiss y Alphonse de fardos con instrumentos del tejido
Stübel. En el libro The Necropolis of como “momias bien equipadas”, pero no
Ancon in Peru (1880-1887), estos autores especifican el sexo de la persona enterrada,
describen una serie de palos envueltos con y su texto suele asumir que todas las
hilos de colores, que parecen ser modelos momias son de varones. Ellos también
de combinación de color (musa waraña en describen una momia de niño (en la Placa
nuestra terminología), como “utensilios 28, Vol. 1) con “imitaciones de instrumentos
del tejido”, agregando que su propósito era de tejer”, en este caso sin entorchados de
desconocido. Algunos son palos sueltos, hilos, solamente el palo, y con lo que parece
otros son conjuntos de palos unidos entre una imitación de la napa de algodón crudo
sí en forma de zampoña y un tercer tipo adjuntada al extremo, pero esta vez de
Fig. 4-17.
Vista lateral
conjuntos de palos múltiples intercalados madera, a modo de juguete (figura 4-18). (izquierda)
con palitos pequeños sin entorchado (Reiss El segundo tipo de ejemplo de Ancón y posterior
y Stübel (ibíd.: Placas 19, 23, 86, 87). examinado por Reiss y Stübel es un (derecha) de
El primer grupo de palos sueltos conjunto de palos de sección ovalada pero
un fardo de la
Necrópolis de
envueltos en hilos de color eran “sujetados de aproximadamente el mismo largo, Ancón, con palos
en el suelo o menos comúnmente insertados “envueltos con hilos de muchos colores, envueltos en hilos
en la momia” (Reiss y Stübel ibíd.: Placas y conectados en un extremos por una de color.
19 y 23). La figura 4-16 muestra una momia tira de tela a la cual están cosidos” (op. Fuente: Reiss y Stübel
con palos envueltos en hilos; algunos cit. Placa 87, Vol. 3) (figura 4-19). Si bien (1880-1887, Placa 23,
Vol. 1, figuras 1 y 2).
llevan una o más borlas (en rojo o amarillo) este conjunto guarda cierta similitud
colgadas de un extremo, o piezas de forma con los conjuntos de palos en forma de
cónica envueltas con algodón crudo, que zampoña que encontramos en el Museo de
los autores describen como “napas”. La la Casa de Moneda, en Potosí, Bolivia, es
figura 4-17 muestra otra momia con más probable que la tira de tela sirviera
instrumentos para el tejido, con palos simplemente para agrupar un conjunto de
largos en la cara posterior, y palos más palos como instrumentos similares.
cortos y ornamentados en la cara anterior. El tercer tipo de ejemplo de Ancón
Algunos de los palos hallados en las combina los palos con agrupaciones
tumbas tienen bloques convencionales de intermedias de una serie de 10 palillos de
hilos de color en listas; otros presentarían chonta, unidos por hebras en las partes
diseños textiles de romboides o patrones de superior, intermedia e inferior (figura
trenzado, como si indicaran a sus usuarios 4-20). Para Reiss y Stübel, se trata de un
cómo plasmar estos patrones en diseños de “utensilio de tejer formado por tablillas
urdimbre cruzada o trenzados de un tipo envueltas con hilo y una grilla de palillos
u otro (Reiss y Stübel, 1880-1887, Placa de chonta regularmente espaciados como
140 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 141

el posible uso de estos khipus como 19, Vol. 1). Otros cuentan incluso con hilos
Fig. 4-16.
Fardo con palos
instrumentos de planificación textil, algo torcidos en forma bicolor, arrollados en envueltos en hilos
así como las warañas. Si se sujetaba espiral en el palo para dar el efecto de la de color, de la
el khipu a los palos principales de un telar, señal de una tienda de peluquero (ibíd.: Necrópolis
y las hebras pendientes se envolvieran Placa 32, Vol. 1, figura 12).
de Ancón.

con hilos de colores, entonces estaríamos Según Reiss y Stübel, cuando se Fuente: Reiss y Stübel

hablando de un khipu destinado para adjunta al palo dos napas, una de ellas
(1880-1887, Placa 19,
Vol. 1, figura 1).
planificar diseños en tapiz y no en suele ser de algodón blanco y la otra de
faz de urdimbre. algodón color café natural (ibíd.: Placa 32,
Vol. 1). Los autores se refieren en otra parte
Ejemplos de WARAÑA a las napas como amarros de algodón de
DE la Necrópolis de Ancón forma cónica, y mencionan que los amarros
de este tipo solían ser adjuntados como
Sin duda, los ejemplos arqueológicos borlas a varas con envolturas de colores
más conocidos de instrumentos del tejido vivos, como las ilustradas en la Placa 32,
provienen de la Necrópolis de Ancón, en figuras 1-4 (op. cit.: para un detalle véase
la Costa central del Perú, hallada en las Placa 86, Vol. 3, figura 20).
excavaciones del siglo XIX por los geógrafos Reiss y Stübel describen estos ejemplos
alemanes Wilhelm Reiss y Alphonse de fardos con instrumentos del tejido
Stübel. En el libro The Necropolis of como “momias bien equipadas”, pero no
Ancon in Peru (1880-1887), estos autores especifican el sexo de la persona enterrada,
describen una serie de palos envueltos con y su texto suele asumir que todas las
hilos de colores, que parecen ser modelos momias son de varones. Ellos también
de combinación de color (musa waraña en describen una momia de niño (en la Placa
nuestra terminología), como “utensilios 28, Vol. 1) con “imitaciones de instrumentos
del tejido”, agregando que su propósito era de tejer”, en este caso sin entorchados de
desconocido. Algunos son palos sueltos, hilos, solamente el palo, y con lo que parece
otros son conjuntos de palos unidos entre una imitación de la napa de algodón crudo
sí en forma de zampoña y un tercer tipo adjuntada al extremo, pero esta vez de
Fig. 4-17.
Vista lateral
conjuntos de palos múltiples intercalados madera, a modo de juguete (figura 4-18). (izquierda)
con palitos pequeños sin entorchado (Reiss El segundo tipo de ejemplo de Ancón y posterior
y Stübel (ibíd.: Placas 19, 23, 86, 87). examinado por Reiss y Stübel es un (derecha) de
El primer grupo de palos sueltos conjunto de palos de sección ovalada pero
un fardo de la
Necrópolis de
envueltos en hilos de color eran “sujetados de aproximadamente el mismo largo, Ancón, con palos
en el suelo o menos comúnmente insertados “envueltos con hilos de muchos colores, envueltos en hilos
en la momia” (Reiss y Stübel ibíd.: Placas y conectados en un extremos por una de color.
19 y 23). La figura 4-16 muestra una momia tira de tela a la cual están cosidos” (op. Fuente: Reiss y Stübel
con palos envueltos en hilos; algunos cit. Placa 87, Vol. 3) (figura 4-19). Si bien (1880-1887, Placa 23,
Vol. 1, figuras 1 y 2).
llevan una o más borlas (en rojo o amarillo) este conjunto guarda cierta similitud
colgadas de un extremo, o piezas de forma con los conjuntos de palos en forma de
cónica envueltas con algodón crudo, que zampoña que encontramos en el Museo de
los autores describen como “napas”. La la Casa de Moneda, en Potosí, Bolivia, es
figura 4-17 muestra otra momia con más probable que la tira de tela sirviera
instrumentos para el tejido, con palos simplemente para agrupar un conjunto de
largos en la cara posterior, y palos más palos como instrumentos similares.
cortos y ornamentados en la cara anterior. El tercer tipo de ejemplo de Ancón
Algunos de los palos hallados en las combina los palos con agrupaciones
tumbas tienen bloques convencionales de intermedias de una serie de 10 palillos de
hilos de color en listas; otros presentarían chonta, unidos por hebras en las partes
diseños textiles de romboides o patrones de superior, intermedia e inferior (figura
trenzado, como si indicaran a sus usuarios 4-20). Para Reiss y Stübel, se trata de un
cómo plasmar estos patrones en diseños de “utensilio de tejer formado por tablillas
urdimbre cruzada o trenzados de un tipo envueltas con hilo y una grilla de palillos
u otro (Reiss y Stübel, 1880-1887, Placa de chonta regularmente espaciados como
142 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 143

Fig. 4-18. Fig. 4-20.


“Instrumentos Utensilio textil
textiles compuesto
imitatorios” sin por tablillas
hilos envueltos, envueltas con
sólo con palos hilos de colores
de madera, y lo y una parrilla de
que parece ser un palillos de chonta
copo de algodón espaciados de
crudo adjuntado forma regular,
en un extremo, como en un peine
también de para cardar.
madera, hallados
con la momia de Fuente: Reiss y Stübel
(1880-1887, Placa 87,
un niño. Vol. 3, figura 1).
Fuente: Reiss y Stübel
(1880-1887, Placa 28,
Vol. 1, figura 4).

Fig. 4-19. Fig. 4-21.


Utensilio textil El extremo de una
de palos de musa waraña con
madera de napa de algodón
sección ovalada blanco en un
“envueltos con extremo, de la
hilos de muchos Costa central
colores, y del Perú.
conectados por
un extremo con Fuente: Colección
del Museo Británico,
una tira de tela…” Londres, Reino
Unido (registro
Fuente: Reiss y Stübel Am1907,0319.100).
(1880-1887, Placa
87, Vol. 3, figura 2,
nuestra traducción).
142 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 143

Fig. 4-18. Fig. 4-20.


“Instrumentos Utensilio textil
textiles compuesto
imitatorios” sin por tablillas
hilos envueltos, envueltas con
sólo con palos hilos de colores
de madera, y lo y una parrilla de
que parece ser un palillos de chonta
copo de algodón espaciados de
crudo adjuntado forma regular,
en un extremo, como en un peine
también de para cardar.
madera, hallados
con la momia de Fuente: Reiss y Stübel
(1880-1887, Placa 87,
un niño. Vol. 3, figura 1).
Fuente: Reiss y Stübel
(1880-1887, Placa 28,
Vol. 1, figura 4).

Fig. 4-19. Fig. 4-21.


Utensilio textil El extremo de una
de palos de musa waraña con
madera de napa de algodón
sección ovalada blanco en un
“envueltos con extremo, de la
hilos de muchos Costa central
colores, y del Perú.
conectados por
un extremo con Fuente: Colección
del Museo Británico,
una tira de tela…” Londres, Reino
Unido (registro
Fuente: Reiss y Stübel Am1907,0319.100).
(1880-1887, Placa
87, Vol. 3, figura 2,
nuestra traducción).
144 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 145

Fig. 4-23.
Musa waraña
organizada en
listas de rojo,
negro y blanco, de
la Costa central
del Perú.

Fuente: Colección
del Museo Británico,
Londres, Reino
Unido (registro
Am1907,0319.111).

Fig. 4-22.
Musa waraña
compleja del
Musée des
Jacobins
(colección Lions),
Auch (Toulouse),
Francia, que
posiblemente
formaba parte
integral de
una cesta de
instrumentos.

Fuente: Foto cortesía


de Sophie Desrosiers.

Fig. 4-24.
Patrón de
composición de
una manta con
listas anchas
generado por la
musa waraña de
la figura 4-23.

Fuente: Figura
elaborada por
Denise Y. Arnold.
144 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 145

Fig. 4-23.
Musa waraña
organizada en
listas de rojo,
negro y blanco, de
la Costa central
del Perú.

Fuente: Colección
del Museo Británico,
Londres, Reino
Unido (registro
Am1907,0319.111).

Fig. 4-22.
Musa waraña
compleja del
Musée des
Jacobins
(colección Lions),
Auch (Toulouse),
Francia, que
posiblemente
formaba parte
integral de
una cesta de
instrumentos.

Fuente: Foto cortesía


de Sophie Desrosiers.

Fig. 4-24.
Patrón de
composición de
una manta con
listas anchas
generado por la
musa waraña de
la figura 4-23.

Fuente: Figura
elaborada por
Denise Y. Arnold.
146 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 147

en una peineta de escarmenar” (op. cit.: como objetos compuestos y complejos en


Placa 87, Vol. 3). En este caso, los palillos un estado de construcción dinámica, y
de chonta podrían haber indicado el factor luego en descomposición y decadencia, o
de multiplicación o repetición de cada posible reutilización. Como parte de tales
unidad de diseño. Sin embargo, nos parece procesos más amplios de construcción
más probable que ofrecieran a su usuario dinámica en el pasado, planteamos que
la facilidad de enrollar todo el conjunto en los textiles eran dispositivos vitales en los
un atado portátil. ciclos productivos y tributarios manejados
desde el Estado, en que los procesos de la
Las warañas anónimas producción textil eran cuidadosamente
en las colecciones controlados, planificados y documentados.
museológicas del mundo Argüimos que un aspecto de este proceso
de documentación se materializó por
Aparte de los ejemplos de waraña medio de los instrumentos estrechamente
ilustrados en los tomos de Reiss y asociados con el dominio textil, por ejemplo
Stübel, existen numerosos ejemplos, las llamadas warañas. En este sentido,
especialmente de las musa warañas, percibimos los textiles conjuntamente con
conservadas en varias colecciones los khipus como parte de un conjunto más
museológicas del mundo, cuya verdadera amplio de instrumentos que conciernen a
función se desconoce. Encontramos en la la documentación de esferas particulares
colección del Museo Británico de Londres de actividad, como las fases de producción
algunos ejemplares con napas de algodón del dominio textil. Los nuevos hallazgos en
colgando de un extremo (figura 4-21). Caral (Perú) con 4.000 años de antigüedad,
Hallamos ilustraciones de warañas examinados por Ruth Shady (Mann 2005),
también en el Musei Civici de Módena, así como los de Cerrillos examinados
Italia11, así como un ejemplar sumamente por Jeffrey Splitstoser (2009, 2012 y en
Fig. 4-25. complejo en el Museo de Auch, cerca de prensa), sugieren que los orígenes de los
Atado de warañas Toulouse en Francia, que posiblemente khipus con rasgos similares a las musa
de varios diseños, formaba parte integral de una cesta de warañas derivan de la planificación del
de la Costa central
instrumentos textiles12 (figura 4-22). dominio textil.
del Perú.
Como parte vital de la biografía de Un aspecto clave de esta reconsideración
Fuente: Colección los objetos, estos instrumentos tienen es la manera práctica en que las propiedades
mucho que decirnos, e inclusive podrían formales de los instrumentos que se usaban
del Museo Británico,
Londres, Reino
Unido (registro ayudarnos a reconstituir los textiles que se para documentar los procesos textiles se
planificaban a partir de sus instrucciones. articulaban con las propiedades formales
Am1909,1207.150).

En el caso de los ejemplares del Museo del esquema cultural al cual se aplicaban.
Británico, procedimos a ilustrar el tipo de La evidencia etnográfica presentada aquí
prenda que se puede modelar con la musa sugiere cómo las propiedades formales
waraña de la figura 4-23, cuyo resultado de las warañas, en tanto dispositivos
genera la manta de la figura 4-24. históricos para documentar la producción
Asimismo, la musa waraña en un textil (en la organización y codificación de
Fig. 4-26. atado de instrumentos ilustrada en la color, la codificación del conteo de los hilos
Posible figura 4-25 genera la manta con un patrón de urdimbre en los bloques de diseño de
composición de de listas estrechas de la figura 4-26. prendas determinadas), se intercalaban
una manta con
con los referentes en el dominio cultural
varias listas,
generada por Más allá del textil percibido (en las equivalencias de color en fibra
una de las musa como “texto” cruda y teñida, en las relaciones entre
warañas en el color y relaciones de clase y grupos de
atado de la
Para ir más allá de la idea que los textiles edad, relaciones entre tonalidad y altura).
figura 4-25.
acabados constituyen una especie de La impresión que da este sistema
Fuente: Figura “texto” para ser “leído”, en el presente anterior de organización es de control,
capítulo hemos ampliado nuestro análisis jerarquía y especializaciones al servicio de
elaborada por
Denise Y. Arnold.
a fin de percibir los textiles no sólo como esta jerarquía. Como corolario, una serie
artefactos terminados, sino también de restricciones prohibía a las poblaciones
146 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS INSTRUMENTOS DE PLANIFICACIÓN, DE DISEÑOS Y COMPOSICIÓN DE COLOR: EL CASO DE LA WARAÑA 147

en una peineta de escarmenar” (op. cit.: como objetos compuestos y complejos en


Placa 87, Vol. 3). En este caso, los palillos un estado de construcción dinámica, y
de chonta podrían haber indicado el factor luego en descomposición y decadencia, o
de multiplicación o repetición de cada posible reutilización. Como parte de tales
unidad de diseño. Sin embargo, nos parece procesos más amplios de construcción
más probable que ofrecieran a su usuario dinámica en el pasado, planteamos que
la facilidad de enrollar todo el conjunto en los textiles eran dispositivos vitales en los
un atado portátil. ciclos productivos y tributarios manejados
desde el Estado, en que los procesos de la
Las warañas anónimas producción textil eran cuidadosamente
en las colecciones controlados, planificados y documentados.
museológicas del mundo Argüimos que un aspecto de este proceso
de documentación se materializó por
Aparte de los ejemplos de waraña medio de los instrumentos estrechamente
ilustrados en los tomos de Reiss y asociados con el dominio textil, por ejemplo
Stübel, existen numerosos ejemplos, las llamadas warañas. En este sentido,
especialmente de las musa warañas, percibimos los textiles conjuntamente con
conservadas en varias colecciones los khipus como parte de un conjunto más
museológicas del mundo, cuya verdadera amplio de instrumentos que conciernen a
función se desconoce. Encontramos en la la documentación de esferas particulares
colección del Museo Británico de Londres de actividad, como las fases de producción
algunos ejemplares con napas de algodón del dominio textil. Los nuevos hallazgos en
colgando de un extremo (figura 4-21). Caral (Perú) con 4.000 años de antigüedad,
Hallamos ilustraciones de warañas examinados por Ruth Shady (Mann 2005),
también en el Musei Civici de Módena, así como los de Cerrillos examinados
Italia11, así como un ejemplar sumamente por Jeffrey Splitstoser (2009, 2012 y en
Fig. 4-25. complejo en el Museo de Auch, cerca de prensa), sugieren que los orígenes de los
Atado de warañas Toulouse en Francia, que posiblemente khipus con rasgos similares a las musa
de varios diseños, formaba parte integral de una cesta de warañas derivan de la planificación del
de la Costa central
instrumentos textiles12 (figura 4-22). dominio textil.
del Perú.
Como parte vital de la biografía de Un aspecto clave de esta reconsideración
Fuente: Colección los objetos, estos instrumentos tienen es la manera práctica en que las propiedades
mucho que decirnos, e inclusive podrían formales de los instrumentos que se usaban
del Museo Británico,
Londres, Reino
Unido (registro ayudarnos a reconstituir los textiles que se para documentar los procesos textiles se
planificaban a partir de sus instrucciones. articulaban con las propiedades formales
Am1909,1207.150).

En el caso de los ejemplares del Museo del esquema cultural al cual se aplicaban.
Británico, procedimos a ilustrar el tipo de La evidencia etnográfica presentada aquí
prenda que se puede modelar con la musa sugiere cómo las propiedades formales
waraña de la figura 4-23, cuyo resultado de las warañas, en tanto dispositivos
genera la manta de la figura 4-24. históricos para documentar la producción
Asimismo, la musa waraña en un textil (en la organización y codificación de
Fig. 4-26. atado de instrumentos ilustrada en la color, la codificación del conteo de los hilos
Posible figura 4-25 genera la manta con un patrón de urdimbre en los bloques de diseño de
composición de de listas estrechas de la figura 4-26. prendas determinadas), se intercalaban
una manta con
con los referentes en el dominio cultural
varias listas,
generada por Más allá del textil percibido (en las equivalencias de color en fibra
una de las musa como “texto” cruda y teñida, en las relaciones entre
warañas en el color y relaciones de clase y grupos de
atado de la
Para ir más allá de la idea que los textiles edad, relaciones entre tonalidad y altura).
figura 4-25.
acabados constituyen una especie de La impresión que da este sistema
Fuente: Figura “texto” para ser “leído”, en el presente anterior de organización es de control,
capítulo hemos ampliado nuestro análisis jerarquía y especializaciones al servicio de
elaborada por
Denise Y. Arnold.
a fin de percibir los textiles no sólo como esta jerarquía. Como corolario, una serie
artefactos terminados, sino también de restricciones prohibía a las poblaciones
148 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto

de comunarios acceder a los teñidos de diseño textil se han visto debilitados de


color, al uso del color y al uso de diseños modo irreversible. Hasta los rebaños de Capítulo 5
figurativos. Esto sugiere que la práctica camélidos son ya escasos, debido a que
del textil se ha vuelto “democrática” sólo sus usos para fabricar fibra hilada han La k’isa intrusa:
en los últimos 50 años, con el acceso disminuido ininterrumpidamente a lo
universal a los teñidos, al uso de color, de largo de décadas. pugnas bolivianas sobre el color
los diseños y la figuración. Sólo unos cuantos proyectos de las
En parte, estos cambios de un sistema ONG, inspirados por contrarrestar el daño y sus significados sociales
de élite a otro más democrático se dieron que han causado los tintes industriales,
de forma interna, mediante la experiencia se han introducido en la región para
práctica acumulada de diseminar recuperar los tintes naturales del pasado.
conocimientos técnicos gradualmente Sin embargo, esta tendencia novoandina
en un nivel común en vez de en manos ya toma lo pálido por lo bello. Y lo que no
especializados. Otros cambios ocurrieron es menos interesante, la mayor parte de
como parte de tendencias tecnológicas estos esfuerzos dan por sentado que el
globales, con la introducción de tintes conocimiento en el textil es una práctica
artificiales provenientes de Europa en el comunal ampliamente diseminada.
siglo XIX (y su abaratamiento en el siglo XX), Esta situación cuestiona la tendencia
que minaron el sistema previo de élites y reciente, quizá desde los 1970 adelante, en
de especialistas anteriormente encargados el léxico de los coleccionistas de textiles y

E
de los tintes y el teñido. Paralelamente, los otros expertos en la región, de hablar de
costosos y exclusivos colores teñidos con tejidos “aymaras” o “quechuas”, como si l presente capítulo explora los y textil, el color se considera tanto una
índigo y cochinilla cedieron a las nuevas fueran parte de tradiciones generalizadas nexos entre las técnicas prácticas, idea como la manifestación material
gamas fijas de colores que conocemos hoy, que practican todos. Esta tendencia surge las ideas filosóficas y las culturas, de procesos tecnológicos particulares
en que los rojos, amarillos y azules están como parte de una jerga antropológica, basándose en las ideas sobre el (producir color). En este sentido, como
ya disponibles para todos, sin importar su combinada con un sesgo izquierdista de color en relación con los textiles andinos. demuestra Lowengard (2006) en un
clase o edad. Finalmente en las últimas la época hacia las comunidades rurales Las relaciones entre materiales, técnicas contexto europeo, el tema del color también
dos generaciones, la introducción de la andinas, en la búsqueda de valores y teorías del color en los Andes han tenido tiene una existencia independiente de los
lana acrílica de México ha relegado a comunitarios perdidos tras la caída del un impacto considerable en las prácticas objetos. Es precisamente esta naturaleza
la memoria social el uso de los tintes comunismo en otras partes del mundo. De la regionales en distintos dominios. dual del color lo que exploramos aquí.
naturales, inclusive la necesidad de tener evidencia presentada aquí, esta tendencia Heather Lechtman es desde hace También examinamos otra implicación
conocimiento del arte del teñido a un reciente, en que se perciben los textiles largo tiempo pionera en el estudio de la de los argumentos de Lechtman, en el
nivel de la comunidad. Mientras tanto, como parte de la “práctica comunal”, es relación entre el color y la técnica, con sentido de que las ideas sobre el color son
los sistemas anteriores de intercambio de un producto de la modernidad, igual que referencia a la metalurgia prehispánica dinámicas. En tal caso, entonces las ideas
fibra cruda por hilo teñido, y productos los tintes anilinas y lanas acrílicas que se (Lechtman 1993: 252, 263-8). Esta autora sobre el color han desempeñado diversos
alimenticios por conocimiento en el busca reemplazar. plantea que las técnicas sofisticadas papeles en la historia del pensamiento
de la metalurgia andina (plateado por de la región en distintas coyunturas
reemplazo electroquímico, dorado por (precolonial, colonial, republicana).
agotamiento, procesos de aleación) fueron Siracusano (2011) sostiene que en el
desarrolladas para mejorar los colores de período precolonial, las ideas sobre el
los metales preciosos (sobre todo el oro y color estaban estrechamente vinculadas a
la plata) en la superficie de los objetos, las prácticas rituales, en coincidencia con
y así hacer parecer que todo el objeto el punto de vista de Lechtman sobre la
era de ese mismo material. Lechtman relación entre el color y la transformación
(1993: 269) también arguye que las ideas de la materia. Siracusano menciona
sobre el color en los Andes concernían a también los tipos de conflicto que
las transformaciones de los materiales surgieron en la Colonia temprana, cuando
de una condición a otra. Es importante se cuestionaron las ideas andinas en torno
tomar en cuenta que, según Lechtman, al color. Esto ocurrió con la introducción
estas técnicas prácticas en la metalurgia de nuevas técnicas, prácticas y teorías
eran simplemente un desarrollo de las ya europeas que debilitaban las prácticas
establecidas en la tinción de los textiles religiosas de la región, con sus alusiones al
(Lechtman 1984). Esto implica que en color y a la transformación. En el curso de
ambos dominios productivos, metalurgia la Colonia, las teorías sobre el color en los
148 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto

de comunarios acceder a los teñidos de diseño textil se han visto debilitados de


color, al uso del color y al uso de diseños modo irreversible. Hasta los rebaños de Capítulo 5
figurativos. Esto sugiere que la práctica camélidos son ya escasos, debido a que
del textil se ha vuelto “democrática” sólo sus usos para fabricar fibra hilada han La k’isa intrusa:
en los últimos 50 años, con el acceso disminuido ininterrumpidamente a lo
universal a los teñidos, al uso de color, de largo de décadas. pugnas bolivianas sobre el color
los diseños y la figuración. Sólo unos cuantos proyectos de las
En parte, estos cambios de un sistema ONG, inspirados por contrarrestar el daño y sus significados sociales
de élite a otro más democrático se dieron que han causado los tintes industriales,
de forma interna, mediante la experiencia se han introducido en la región para
práctica acumulada de diseminar recuperar los tintes naturales del pasado.
conocimientos técnicos gradualmente Sin embargo, esta tendencia novoandina
en un nivel común en vez de en manos ya toma lo pálido por lo bello. Y lo que no
especializados. Otros cambios ocurrieron es menos interesante, la mayor parte de
como parte de tendencias tecnológicas estos esfuerzos dan por sentado que el
globales, con la introducción de tintes conocimiento en el textil es una práctica
artificiales provenientes de Europa en el comunal ampliamente diseminada.
siglo XIX (y su abaratamiento en el siglo XX), Esta situación cuestiona la tendencia
que minaron el sistema previo de élites y reciente, quizá desde los 1970 adelante, en
de especialistas anteriormente encargados el léxico de los coleccionistas de textiles y

E
de los tintes y el teñido. Paralelamente, los otros expertos en la región, de hablar de
costosos y exclusivos colores teñidos con tejidos “aymaras” o “quechuas”, como si l presente capítulo explora los y textil, el color se considera tanto una
índigo y cochinilla cedieron a las nuevas fueran parte de tradiciones generalizadas nexos entre las técnicas prácticas, idea como la manifestación material
gamas fijas de colores que conocemos hoy, que practican todos. Esta tendencia surge las ideas filosóficas y las culturas, de procesos tecnológicos particulares
en que los rojos, amarillos y azules están como parte de una jerga antropológica, basándose en las ideas sobre el (producir color). En este sentido, como
ya disponibles para todos, sin importar su combinada con un sesgo izquierdista de color en relación con los textiles andinos. demuestra Lowengard (2006) en un
clase o edad. Finalmente en las últimas la época hacia las comunidades rurales Las relaciones entre materiales, técnicas contexto europeo, el tema del color también
dos generaciones, la introducción de la andinas, en la búsqueda de valores y teorías del color en los Andes han tenido tiene una existencia independiente de los
lana acrílica de México ha relegado a comunitarios perdidos tras la caída del un impacto considerable en las prácticas objetos. Es precisamente esta naturaleza
la memoria social el uso de los tintes comunismo en otras partes del mundo. De la regionales en distintos dominios. dual del color lo que exploramos aquí.
naturales, inclusive la necesidad de tener evidencia presentada aquí, esta tendencia Heather Lechtman es desde hace También examinamos otra implicación
conocimiento del arte del teñido a un reciente, en que se perciben los textiles largo tiempo pionera en el estudio de la de los argumentos de Lechtman, en el
nivel de la comunidad. Mientras tanto, como parte de la “práctica comunal”, es relación entre el color y la técnica, con sentido de que las ideas sobre el color son
los sistemas anteriores de intercambio de un producto de la modernidad, igual que referencia a la metalurgia prehispánica dinámicas. En tal caso, entonces las ideas
fibra cruda por hilo teñido, y productos los tintes anilinas y lanas acrílicas que se (Lechtman 1993: 252, 263-8). Esta autora sobre el color han desempeñado diversos
alimenticios por conocimiento en el busca reemplazar. plantea que las técnicas sofisticadas papeles en la historia del pensamiento
de la metalurgia andina (plateado por de la región en distintas coyunturas
reemplazo electroquímico, dorado por (precolonial, colonial, republicana).
agotamiento, procesos de aleación) fueron Siracusano (2011) sostiene que en el
desarrolladas para mejorar los colores de período precolonial, las ideas sobre el
los metales preciosos (sobre todo el oro y color estaban estrechamente vinculadas a
la plata) en la superficie de los objetos, las prácticas rituales, en coincidencia con
y así hacer parecer que todo el objeto el punto de vista de Lechtman sobre la
era de ese mismo material. Lechtman relación entre el color y la transformación
(1993: 269) también arguye que las ideas de la materia. Siracusano menciona
sobre el color en los Andes concernían a también los tipos de conflicto que
las transformaciones de los materiales surgieron en la Colonia temprana, cuando
de una condición a otra. Es importante se cuestionaron las ideas andinas en torno
tomar en cuenta que, según Lechtman, al color. Esto ocurrió con la introducción
estas técnicas prácticas en la metalurgia de nuevas técnicas, prácticas y teorías
eran simplemente un desarrollo de las ya europeas que debilitaban las prácticas
establecidas en la tinción de los textiles religiosas de la región, con sus alusiones al
(Lechtman 1984). Esto implica que en color y a la transformación. En el curso de
ambos dominios productivos, metalurgia la Colonia, las teorías sobre el color en los
150 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 151

examinan más específicamente el uso de del lago Titicaca, como un patrón de En el presente capítulo exploramos
los tintes en asociación con la producción coloración, caracterizado por llamativas estas cuestiones, rastreando los orígenes
textil5. Pero pocos estudios han logrado degradaciones de color. En aquellos años, de la k’isa a partir de los trabajos clásicos
conjuncionar las ideas sobre el color con esta degradación de color se aplicaba sobre el tema, con un abordaje más teórico
la producción del color, el tema que nos a un conteo por impar (al menos tres) que práctico, y luego en base a otras fuentes
interesa aquí. de listas textiles en una sola dirección más ligadas a la producción práctica
Otro factor que impide un análisis más (de oscuro a claro, o de claro a oscuro), o del textil. Finalmente reexaminamos los
detallado de las relaciones entre el color y bien una gradación simétrica de color en debates acerca de la presencia ubicua de
las técnicas productivas ha sido el hecho torno a una lista central, como su punto la k’isa en el contexto de las influencias
de que en la región se da por supuesto más claro u oscuro. Dirigimos nuestro globales sobre sus orígenes.
que las poblaciones indígenas viven en interés muy especialmente a la cuestión
un estado de aislamiento respecto de de comprender cómo, cuándo y por El campo semántico de k’isa
estas tendencias globales. Sostenemos qué la k’isa ha penetrado en el ayllu de
en cambio que el conjunto de evidencias Qaqachaka (en el sur del departamento K’isa es una palabra aymara relativamente
Andes se adaptaron en sintonía con otros demuestra que la región andina ha sido de Oruro), que conocemos mejor, teniendo antigua, como lo evidencian las entradas
desarrollos en torno a la producción del integrada en redes globales de comercio en cuenta que no formaba parte de su en los vocabularios coloniales, pero en su
color, tanto en el textil como en la pintura durante siglos, especialmente en cuanto repertorio arqueológico u histórico. significado más limitado como algo dulce y
y la cerámica (Siracusano 2005). Al mismo a la producción y distribución de textiles. En los últimos tres decenios, el uso blando. Por ejemplo, en el Vocabulario de
tiempo, las ideas culturales del color También proponemos que la actual de la k’isa ha llegado a instalarse en una la lengua aymara de Ludovico Bertonio,
se modificaron con la difusión de ideas tendencia de ignorar las influencias gama mucho mayor de otros soportes se da como definición de k’isa (o kisa) las
que trascendían los límites geográficos mayores que habrían estimulado las (vestimenta folklórica, pintura, diseño, raíces andinas de apilla (u oca), “passadas
y políticos habituales, como parte del técnicas productivas es aun otro aspecto arquitectura, cerámica), y su uso se ha al sol” y convertidas ya en su forma mucho
conjunto de reflexiones culturales que de “lo andino” (según Starn 1992), en el expandido desde las listas en el textil más dulce, el qawi (Bertonio 1984 [1612]:
acompañaban el intercambio y el comercio sentido de la tendencia de la antropología a un efecto general de degradado sobre II, 302). Otra entrada relacionada es la de
de los artefactos (textiles y otros). de los años sesenta y setenta a esencializar un objeto determinado. Esta difusión k’isanchata: “palabras dulces, regaladas”
Hace años, Lechtman invitó a los y localizar las prácticas andinas frente amplia de la k’isa también ha influido (op. cit., II: 302-3) que recurre al mismo
especialistas en textiles andinos a explorar, a las prácticas llamadas “occidentales”, en cierta expresión visual y política significado de algo dulce.
en paralelo con sus investigaciones en tendencia que actualmente goza de de percibir y actuar en el mundo. En el uso cotidiano del Altiplano
la metalurgia, las relaciones entre los un respaldo oficialista. El problema es Esta expresión política-visual es anti- boliviano de hoy, k’isa tiene esta misma
significados sociales del color y los procesos que la aplicación de “lo andino” a ideas globalizadora y proecologista, y sobre gama de significados. Pero lo que se
de producción del color a través del tiempo. contemporáneas sobre el color también todo proindígena, fundamentada en enfatiza más que la dulzura de los
Hasta la fecha, son pocos los estudios nos lleva a situaciones paradójicas en el entendido de que son las propias duraznos y otras frutas “passadas al sol”
que han explorado este tema complejo, las que se confunde el origen de nuevas poblaciones indígenas, con su postura es su estado arrugado. Como la papa
o lo han hecho muy someramente. tendencias con un fenómeno regional. política antiglobalización, quienes pueden arrugada y en vías de perder su color,
Existe ahora un corpus de literatura En particular, los actuales intentos salvar al planeta de la crisis ecológica que lo se refiere a algo en proceso de pasar su
arqueológica que explora la cuestión políticos de integrar estas influencias aqueja actualmente. madurez, en que solamente lo dulce queda.
del acceso a los tintes y la aplicación del externas con una postura de reinventar Pero, a pesar del gran impacto político- No obstante, los estudiosos contempor-
color a los textiles prehispánicos. En la tradición tienden a disfrazar las visual y de significación de la k’isa en toda áneos han querido resaltar el nexo entre
algunos casos, estos estudios examinan posibles consecuencias negativas de esta la región andina, poco se ha explorado k’isa y la dulzura. La antropóloga chilena
los significados sociales de los patrones integración más amplia de poblaciones sobre los orígenes de este fenómeno. Y Verónica Cereceda cita en este contexto
de color, y el uso del color en general en regionales en circuitos económicos tampoco se ha comparado este fenómeno el nexo entre k’isa y el término quechua
las culturas prehispánicas, además del globales, a la vez que pasan por alto las predominantemente visual con tendencias muxsa, lo que hace “chasquear los labios”,
impacto social de determinados colores1. contribuciones reales y prácticas de estas similares en otras partes del mundo. por ejemplo con referencia a las frutas
Algunos estudios históricos examinan el mismas poblaciones regionales a los Surgen las siguientes preguntas: ¿la desecadas y dulces como el durazno, el
impacto de las ideas europeas sobre el desarrollos tecnológicos en general. k’isa es un fenómeno visual netamente “orejón” que se usa para preparar refrescos
color en las prácticas culturales andinas Para ilustrar este fenómeno, tomamos regional, que surge de las tradiciones tradicionales (Cereceda 1987: 203-211).
durante la Colonia2, en tanto que otros como estudios de caso el impacto social de andinas del pasado?, ¿se puede rastrear En su consideración de este nexo cercano
estudian el impacto de las prácticas la k’isa, término aymara para designar las etapas del desarrollo de la expresión de entre k’isa y muxsa, Cereceda sugiere que
andinas del tintóreo en un contexto una manera de organizar la composición la k’isa como parte de esta larga tradición el significado profundo de k’isa describe el
global emergente, sobre todo el uso de del color. En el Altiplano de la actual andina, con sus raíces en la antigüedad de estado pasivo que resulta de la ingestión
la cochinilla3. Para el período moderno, Bolivia se da por sentada la presencia las civilizaciones de la región?, ¿o quizá de esta dulzura extrema, como si fuera por
varios estudios etnográficos exploran el generalizada de la k’isa. Hace algunas el desarrollo de la k’isa sea algo más golpes, que es otro significado de los derivados
uso y el significado del color en los Andes décadas, la k’isa era más conocida, en los contestatario, lo que explicaría su nexo de muxsa, además de la transformación
en relación con los textiles4. Y aun otros textiles tradicionales de la región lacustre con las fuerzas antiglobalizadoras? de la enemistad o enojo en reconciliación
150 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 151

examinan más específicamente el uso de del lago Titicaca, como un patrón de En el presente capítulo exploramos
los tintes en asociación con la producción coloración, caracterizado por llamativas estas cuestiones, rastreando los orígenes
textil5. Pero pocos estudios han logrado degradaciones de color. En aquellos años, de la k’isa a partir de los trabajos clásicos
conjuncionar las ideas sobre el color con esta degradación de color se aplicaba sobre el tema, con un abordaje más teórico
la producción del color, el tema que nos a un conteo por impar (al menos tres) que práctico, y luego en base a otras fuentes
interesa aquí. de listas textiles en una sola dirección más ligadas a la producción práctica
Otro factor que impide un análisis más (de oscuro a claro, o de claro a oscuro), o del textil. Finalmente reexaminamos los
detallado de las relaciones entre el color y bien una gradación simétrica de color en debates acerca de la presencia ubicua de
las técnicas productivas ha sido el hecho torno a una lista central, como su punto la k’isa en el contexto de las influencias
de que en la región se da por supuesto más claro u oscuro. Dirigimos nuestro globales sobre sus orígenes.
que las poblaciones indígenas viven en interés muy especialmente a la cuestión
un estado de aislamiento respecto de de comprender cómo, cuándo y por El campo semántico de k’isa
estas tendencias globales. Sostenemos qué la k’isa ha penetrado en el ayllu de
en cambio que el conjunto de evidencias Qaqachaka (en el sur del departamento K’isa es una palabra aymara relativamente
Andes se adaptaron en sintonía con otros demuestra que la región andina ha sido de Oruro), que conocemos mejor, teniendo antigua, como lo evidencian las entradas
desarrollos en torno a la producción del integrada en redes globales de comercio en cuenta que no formaba parte de su en los vocabularios coloniales, pero en su
color, tanto en el textil como en la pintura durante siglos, especialmente en cuanto repertorio arqueológico u histórico. significado más limitado como algo dulce y
y la cerámica (Siracusano 2005). Al mismo a la producción y distribución de textiles. En los últimos tres decenios, el uso blando. Por ejemplo, en el Vocabulario de
tiempo, las ideas culturales del color También proponemos que la actual de la k’isa ha llegado a instalarse en una la lengua aymara de Ludovico Bertonio,
se modificaron con la difusión de ideas tendencia de ignorar las influencias gama mucho mayor de otros soportes se da como definición de k’isa (o kisa) las
que trascendían los límites geográficos mayores que habrían estimulado las (vestimenta folklórica, pintura, diseño, raíces andinas de apilla (u oca), “passadas
y políticos habituales, como parte del técnicas productivas es aun otro aspecto arquitectura, cerámica), y su uso se ha al sol” y convertidas ya en su forma mucho
conjunto de reflexiones culturales que de “lo andino” (según Starn 1992), en el expandido desde las listas en el textil más dulce, el qawi (Bertonio 1984 [1612]:
acompañaban el intercambio y el comercio sentido de la tendencia de la antropología a un efecto general de degradado sobre II, 302). Otra entrada relacionada es la de
de los artefactos (textiles y otros). de los años sesenta y setenta a esencializar un objeto determinado. Esta difusión k’isanchata: “palabras dulces, regaladas”
Hace años, Lechtman invitó a los y localizar las prácticas andinas frente amplia de la k’isa también ha influido (op. cit., II: 302-3) que recurre al mismo
especialistas en textiles andinos a explorar, a las prácticas llamadas “occidentales”, en cierta expresión visual y política significado de algo dulce.
en paralelo con sus investigaciones en tendencia que actualmente goza de de percibir y actuar en el mundo. En el uso cotidiano del Altiplano
la metalurgia, las relaciones entre los un respaldo oficialista. El problema es Esta expresión política-visual es anti- boliviano de hoy, k’isa tiene esta misma
significados sociales del color y los procesos que la aplicación de “lo andino” a ideas globalizadora y proecologista, y sobre gama de significados. Pero lo que se
de producción del color a través del tiempo. contemporáneas sobre el color también todo proindígena, fundamentada en enfatiza más que la dulzura de los
Hasta la fecha, son pocos los estudios nos lleva a situaciones paradójicas en el entendido de que son las propias duraznos y otras frutas “passadas al sol”
que han explorado este tema complejo, las que se confunde el origen de nuevas poblaciones indígenas, con su postura es su estado arrugado. Como la papa
o lo han hecho muy someramente. tendencias con un fenómeno regional. política antiglobalización, quienes pueden arrugada y en vías de perder su color,
Existe ahora un corpus de literatura En particular, los actuales intentos salvar al planeta de la crisis ecológica que lo se refiere a algo en proceso de pasar su
arqueológica que explora la cuestión políticos de integrar estas influencias aqueja actualmente. madurez, en que solamente lo dulce queda.
del acceso a los tintes y la aplicación del externas con una postura de reinventar Pero, a pesar del gran impacto político- No obstante, los estudiosos contempor-
color a los textiles prehispánicos. En la tradición tienden a disfrazar las visual y de significación de la k’isa en toda áneos han querido resaltar el nexo entre
algunos casos, estos estudios examinan posibles consecuencias negativas de esta la región andina, poco se ha explorado k’isa y la dulzura. La antropóloga chilena
los significados sociales de los patrones integración más amplia de poblaciones sobre los orígenes de este fenómeno. Y Verónica Cereceda cita en este contexto
de color, y el uso del color en general en regionales en circuitos económicos tampoco se ha comparado este fenómeno el nexo entre k’isa y el término quechua
las culturas prehispánicas, además del globales, a la vez que pasan por alto las predominantemente visual con tendencias muxsa, lo que hace “chasquear los labios”,
impacto social de determinados colores1. contribuciones reales y prácticas de estas similares en otras partes del mundo. por ejemplo con referencia a las frutas
Algunos estudios históricos examinan el mismas poblaciones regionales a los Surgen las siguientes preguntas: ¿la desecadas y dulces como el durazno, el
impacto de las ideas europeas sobre el desarrollos tecnológicos en general. k’isa es un fenómeno visual netamente “orejón” que se usa para preparar refrescos
color en las prácticas culturales andinas Para ilustrar este fenómeno, tomamos regional, que surge de las tradiciones tradicionales (Cereceda 1987: 203-211).
durante la Colonia2, en tanto que otros como estudios de caso el impacto social de andinas del pasado?, ¿se puede rastrear En su consideración de este nexo cercano
estudian el impacto de las prácticas la k’isa, término aymara para designar las etapas del desarrollo de la expresión de entre k’isa y muxsa, Cereceda sugiere que
andinas del tintóreo en un contexto una manera de organizar la composición la k’isa como parte de esta larga tradición el significado profundo de k’isa describe el
global emergente, sobre todo el uso de del color. En el Altiplano de la actual andina, con sus raíces en la antigüedad de estado pasivo que resulta de la ingestión
la cochinilla3. Para el período moderno, Bolivia se da por sentada la presencia las civilizaciones de la región?, ¿o quizá de esta dulzura extrema, como si fuera por
varios estudios etnográficos exploran el generalizada de la k’isa. Hace algunas el desarrollo de la k’isa sea algo más golpes, que es otro significado de los derivados
uso y el significado del color en los Andes décadas, la k’isa era más conocida, en los contestatario, lo que explicaría su nexo de muxsa, además de la transformación
en relación con los textiles4. Y aun otros textiles tradicionales de la región lacustre con las fuerzas antiglobalizadoras? de la enemistad o enojo en reconciliación
152 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 153

(Cereceda ibíd.). Para Cereceda, el uso de para Cereceda, ese es precisamente el En los aqsus tarabuco de color llamado k’isa, ha debido darse en
k’isa alude entonces a una forma de mediar efecto que la k’isa produce en el textil, principios de siglo, los diseños no un momento relativamente reciente.
entre extremos. al “suavizar” el contraste visual entre un llevaban degradaciones y cuando Las etnografías previas sobre ideas
El interés de los etnólogos en el negro y un blanco o entre un café oscuro empiezan a incorporarlas, lo meteorológicas, por ejemplo las de Juvenal
diseño textil de la k’isa y sus significados y un gris muy claro. Las k’isas pueden hacen, tímidamente, entre espacio Casaverde Rojas (1970) y Gary Urton
culturales surgió en gran medida combinarse entre sí, pero siempre podrán dibujado y espacio dibujado (con (1981) en las regiones quechuahablantes
promovido por la lectura del ensayo seguir siendo identificables: por ejemplo la misma intención de mediación de los alrededores del Cusco, mencionan
seminal de Cereceda “Semiologie des una k’isa verde combinada con una que vimos en las bolsas), y es sólo fuentes en que se consideran los siete
tissus andins” (1978: 1020), que describe k’isa rosada. hace unos quince años o veinte colores del arco iris (k’uychi), pero ellos
este patrón de coloración en relación con Para Cereceda, otro significado de las que las degradaciones empiezan también reconocen un alto grado de
los textiles de Isluga, una comunidad k’isas en la comunidad de Isluga proviene a caer sobre los dibujos. Cuando variación regional en este número de
aymarahablante de la sierra de Chile, de los colores del arco iris, por cuanto la esto sucede estas degradaciones colores entre los quechuahablantes de
fronteriza con Bolivia, donde ella trabajó k’isa evoca sus colores vivos. No obstante, entre las tejedoras tarabuco, que otras regiones. En efecto, Urton presta
en los años setenta. Para Cereceda, la continuidad de los colores en el arco hablan quechua, son llamadas más atención al nexo entre el arco iris y la
Fig. 5-1. el significado de k’isa en el textil está iris es también considerada peligrosa por “guisas” y el espacio cubierto por serpiente amaru, con su salida anual de
K’isas en el diseño relacionado con su significado cotidiano las tejedoras de esa región, y por tanto ellas, “guisado”. Hay que reconocer lugares húmedos con la aparición de las
de un poncho de una fruta (durazno, higo, pera) habría que tratarla con mucho respeto. aquí el origen aymara ya que es constelaciones nebulosas de la Vía Láctea
de Tarabuco, en
el Museo de las desecada al sol y, como resultado, es Por esta razón, la combinación de colores evidente que esta denominación en el firmamento (Urton 1981: 87-88). En
Américas, San dulce y suave, en el sentido de que esta k’isa en los textiles de Isluga nunca proviene de k’isa... Qaqachaka, durante la década de 1980,
Juan, Puerto Rico. suavidad describe la configuración formal imita directamente los colores del arco encontramos la misma relación entre el
Fuente: wikipedia/
de degradaciones o cambios graduales en iris. Sin embargo, otras comunidades Una década más tarde, la antropóloga arco iris y los lugares húmedos, y una
commons. los tonos del color del textil6. Asimismo, de tejedoras, que también reconocen escocesa Penelope Dransart pudo definir idea análoga, en sentido de que el arco iris
en el arco iris la fuente de la k’isa, no otros tipos de k’isa en Isluga. Dransart persigue a las tejedoras que se acercan
muestran el mismo temor en su uso. En identifica la ch’ulla k’isa como una demasiado en su trabajo a sus tres colores
el mismo ensayo, Cereceda apunta que degradación “impar” de listas coloreadas principales. Pero en aquellos años, nunca
los axsus (o sobrefaldas) femeninas y en una sola dirección (de oscuro a claro o de se mencionó el patrón de k’isa en relación
los ponchos masculinos de la región de claro a oscuro); el intir k’isa, que describe con el arco iris.
Tarabuco, cerca de Sucre, Bolivia, ya una degradación simétrica de color, a La ausencia, en los vocabularios
presentaban en los años setenta esta ambos lados de una lista central, que coloniales, de entradas sobre el otro
configuración característica de color en puede ser su punto más claro o más oscuro; significado de k’isa como una degradación
sus diseños, y aunque esta configuración y el k’isthapita, que es una k’isa asimétrica de colores también nos hace sospechar que
de color se denomina allí directamente compuesta de dos gradaciones cromáticas este uso léxico no era del todo tradicional.
k’uychi: “arco iris”, su uso no es objeto distintas que confluyen en su punto de Evidentemente, en algún momento
del mismo temor que inspira en Isluga. luz (Dransart 1988: 45). Cabe anotar que posterior a la Colonia, se empezó a aplicar
Véase la figura 5-1. Dransart contrasta esta configuración la palabra aymara k’isa a cierto patrón
En un comentario sobre la historia de colores en la k’isa andina con otros de coloración en los textiles andinos, que
de este fenómeno, Cereceda menciona sistemas de color. Según ella, los pueblos lleva la forma de degradaciones por listas
que los axsus de Tarabuco de principios de la antigüedad clásica y de la Europa sucesivas de una misma gama de colores,
del siglo XX no tenían este patrón de medieval expresaban su percepción del y que va del más oscuro al más claro o
diseño, lo que implica que este fenómeno color en términos de las materias y no de viceversa. El reto que nos planteábamos
se remonta a apenas una década los colores en sí, lo que le hacía sospechar era cómo encuadrar este momento de
atrás, es decir a los años sesenta o que quizás algo no estaba del todo correcto incorporación lexical de k’isa, en tanto
setenta. Según esta autora, cuando las en el análisis de Cereceda. Según lo que término textil, en la historia regional.
tejedoras tarabuqueñas introducían las decía Cereceda, e inclusive según los
degradaciones de k’uychi, lo hacía con comentarios que las propias tejedoras de K’isa en el contexto de
timidez, en los espacios entre una área Isluga hicieran a Dransart, ellas solían los conceptos andinos
figurativa y otra del textil. Si bien estas usar en aquellos años los colores según el de la belleza
gradaciones se conocían con el término espectro solar. Y era precisamente esta
quechua guisasqa, Cereceda reconoce descomposición de la luz lo que presentaba Otras pautas hacia la historia del término
aquí un origen aymara, al sugerir que una imagen de los colores del arco iris. k’isa subyacen en otro ensayo seminal de
esta denominación proviene de k’isa Esta asociación sospechosamente Verónica Cereceda sobre la estética andina:
(Cereceda et al. 1993: 27), aunque es moderna entre la teoría newtoniana del “Aproximaciones a una estética andina:
igualmente posible su procedencia del color basado en la descomposición de la de la belleza al tinku” (1987), en que se
castellano “guisar”: cocer juntos: luz en el espectro solar, y el patrón de explora nuevamente el tema de la k’isa y
152 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 153

(Cereceda ibíd.). Para Cereceda, el uso de para Cereceda, ese es precisamente el En los aqsus tarabuco de color llamado k’isa, ha debido darse en
k’isa alude entonces a una forma de mediar efecto que la k’isa produce en el textil, principios de siglo, los diseños no un momento relativamente reciente.
entre extremos. al “suavizar” el contraste visual entre un llevaban degradaciones y cuando Las etnografías previas sobre ideas
El interés de los etnólogos en el negro y un blanco o entre un café oscuro empiezan a incorporarlas, lo meteorológicas, por ejemplo las de Juvenal
diseño textil de la k’isa y sus significados y un gris muy claro. Las k’isas pueden hacen, tímidamente, entre espacio Casaverde Rojas (1970) y Gary Urton
culturales surgió en gran medida combinarse entre sí, pero siempre podrán dibujado y espacio dibujado (con (1981) en las regiones quechuahablantes
promovido por la lectura del ensayo seguir siendo identificables: por ejemplo la misma intención de mediación de los alrededores del Cusco, mencionan
seminal de Cereceda “Semiologie des una k’isa verde combinada con una que vimos en las bolsas), y es sólo fuentes en que se consideran los siete
tissus andins” (1978: 1020), que describe k’isa rosada. hace unos quince años o veinte colores del arco iris (k’uychi), pero ellos
este patrón de coloración en relación con Para Cereceda, otro significado de las que las degradaciones empiezan también reconocen un alto grado de
los textiles de Isluga, una comunidad k’isas en la comunidad de Isluga proviene a caer sobre los dibujos. Cuando variación regional en este número de
aymarahablante de la sierra de Chile, de los colores del arco iris, por cuanto la esto sucede estas degradaciones colores entre los quechuahablantes de
fronteriza con Bolivia, donde ella trabajó k’isa evoca sus colores vivos. No obstante, entre las tejedoras tarabuco, que otras regiones. En efecto, Urton presta
en los años setenta. Para Cereceda, la continuidad de los colores en el arco hablan quechua, son llamadas más atención al nexo entre el arco iris y la
Fig. 5-1. el significado de k’isa en el textil está iris es también considerada peligrosa por “guisas” y el espacio cubierto por serpiente amaru, con su salida anual de
K’isas en el diseño relacionado con su significado cotidiano las tejedoras de esa región, y por tanto ellas, “guisado”. Hay que reconocer lugares húmedos con la aparición de las
de un poncho de una fruta (durazno, higo, pera) habría que tratarla con mucho respeto. aquí el origen aymara ya que es constelaciones nebulosas de la Vía Láctea
de Tarabuco, en
el Museo de las desecada al sol y, como resultado, es Por esta razón, la combinación de colores evidente que esta denominación en el firmamento (Urton 1981: 87-88). En
Américas, San dulce y suave, en el sentido de que esta k’isa en los textiles de Isluga nunca proviene de k’isa... Qaqachaka, durante la década de 1980,
Juan, Puerto Rico. suavidad describe la configuración formal imita directamente los colores del arco encontramos la misma relación entre el
Fuente: wikipedia/
de degradaciones o cambios graduales en iris. Sin embargo, otras comunidades Una década más tarde, la antropóloga arco iris y los lugares húmedos, y una
commons. los tonos del color del textil6. Asimismo, de tejedoras, que también reconocen escocesa Penelope Dransart pudo definir idea análoga, en sentido de que el arco iris
en el arco iris la fuente de la k’isa, no otros tipos de k’isa en Isluga. Dransart persigue a las tejedoras que se acercan
muestran el mismo temor en su uso. En identifica la ch’ulla k’isa como una demasiado en su trabajo a sus tres colores
el mismo ensayo, Cereceda apunta que degradación “impar” de listas coloreadas principales. Pero en aquellos años, nunca
los axsus (o sobrefaldas) femeninas y en una sola dirección (de oscuro a claro o de se mencionó el patrón de k’isa en relación
los ponchos masculinos de la región de claro a oscuro); el intir k’isa, que describe con el arco iris.
Tarabuco, cerca de Sucre, Bolivia, ya una degradación simétrica de color, a La ausencia, en los vocabularios
presentaban en los años setenta esta ambos lados de una lista central, que coloniales, de entradas sobre el otro
configuración característica de color en puede ser su punto más claro o más oscuro; significado de k’isa como una degradación
sus diseños, y aunque esta configuración y el k’isthapita, que es una k’isa asimétrica de colores también nos hace sospechar que
de color se denomina allí directamente compuesta de dos gradaciones cromáticas este uso léxico no era del todo tradicional.
k’uychi: “arco iris”, su uso no es objeto distintas que confluyen en su punto de Evidentemente, en algún momento
del mismo temor que inspira en Isluga. luz (Dransart 1988: 45). Cabe anotar que posterior a la Colonia, se empezó a aplicar
Véase la figura 5-1. Dransart contrasta esta configuración la palabra aymara k’isa a cierto patrón
En un comentario sobre la historia de colores en la k’isa andina con otros de coloración en los textiles andinos, que
de este fenómeno, Cereceda menciona sistemas de color. Según ella, los pueblos lleva la forma de degradaciones por listas
que los axsus de Tarabuco de principios de la antigüedad clásica y de la Europa sucesivas de una misma gama de colores,
del siglo XX no tenían este patrón de medieval expresaban su percepción del y que va del más oscuro al más claro o
diseño, lo que implica que este fenómeno color en términos de las materias y no de viceversa. El reto que nos planteábamos
se remonta a apenas una década los colores en sí, lo que le hacía sospechar era cómo encuadrar este momento de
atrás, es decir a los años sesenta o que quizás algo no estaba del todo correcto incorporación lexical de k’isa, en tanto
setenta. Según esta autora, cuando las en el análisis de Cereceda. Según lo que término textil, en la historia regional.
tejedoras tarabuqueñas introducían las decía Cereceda, e inclusive según los
degradaciones de k’uychi, lo hacía con comentarios que las propias tejedoras de K’isa en el contexto de
timidez, en los espacios entre una área Isluga hicieran a Dransart, ellas solían los conceptos andinos
figurativa y otra del textil. Si bien estas usar en aquellos años los colores según el de la belleza
gradaciones se conocían con el término espectro solar. Y era precisamente esta
quechua guisasqa, Cereceda reconoce descomposición de la luz lo que presentaba Otras pautas hacia la historia del término
aquí un origen aymara, al sugerir que una imagen de los colores del arco iris. k’isa subyacen en otro ensayo seminal de
esta denominación proviene de k’isa Esta asociación sospechosamente Verónica Cereceda sobre la estética andina:
(Cereceda et al. 1993: 27), aunque es moderna entre la teoría newtoniana del “Aproximaciones a una estética andina:
igualmente posible su procedencia del color basado en la descomposición de la de la belleza al tinku” (1987), en que se
castellano “guisar”: cocer juntos: luz en el espectro solar, y el patrón de explora nuevamente el tema de la k’isa y
154 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 155

sus significados, desde una perspectiva de sentido”, y que se expresa en términos


Fig. 5-2.
K’isa en un textil
histórica y etnográfica. Este ensayo, de la unión y conjunción de los elementos de Tarabuco
publicado en el libro Tres reflexiones sobre constituyentes, además del valor estético (Bolivia), de
el pensamiento andino (Bouysse-Cassagne en juego. Como siempre, la etnografía de los Valles
et al. 1987), tuvo mucho impacto en los Cereceda es impecable, lo que le permite
interandinos
centrales de
estudios andinos de los años ochenta. alcanzar su objetivo principal en el ensayo, Bolivia, en el estilo
El hilo narrativo del ensayo ubica de desarrollar un lenguaje plástico acerca Yampara centro.
la exploración de la k’isa dentro de de la belleza en un contexto andino, con Fuente: Colección
una historia mayor de la belleza en los el éxito que ha merecido durante toda del Museo Británico,
Andes, que se inicia con preguntas sobre una generación. Londres, Reino
Unido (registro
las diferencias entre las concepciones Es en este sentido en el que nos Am1981,28.59).
europeas y andinas acerca de lo bello tras atrevemos a exponer una pequeña crítica a
la Conquista. Para centrar su análisis de su ensayo, puesto que en la última sección
la belleza a una perspectiva regional, y no sobre la k’isa hay un error. Este error está
eurocéntrica, Cereceda recurre a una serie ligado con la manera en que Cereceda
de estudios de caso del tema en distintos plantea el nexo entre la función de la
medios. Primero ella examina un mito k’isa y las listas en las bolsas (costales y
acerca del Inka Tupaj Yupanki, recogido talegas) que ella había explorado en su
por Murúa, segundo un dibujo de Guamán ensayo anterior (de 1978). La pervivencia
Poma de Ayala sobre canto y música, de la morfología estética de estas bolsas,
tercero otro mito sobre los inkas recogido en lo “extrañamente inalterable a través
por Cobo, que vincula el tema de la belleza de los siglos” (Cereceda 1987: 196),
con un juego asociado con la suerte y con permite a Cereceda implicar que ha
el término wayruru, cuarto un análisis sucedido lo mismo históricamente con
de un juego estacional de una especie las k’isas. Para Cereceda, se trata de
de dados, que trae la suerte, quinto un un lenguaje compartido más amplio de
estudio de las semillas consideradas bellas encuentros entre luz y sombra, que se
que se llaman wayruru, y que también halla también en el término andino allqa,
traen la suerte, y finalmente sobre las que hace referencia a “todo contraste
degradaciones del color en algunos textiles nítido”, pero sobre todo en relación con las
aymaras y quechuas (como en el caso de tonalidades naturales. En tanto que los
Tarabuco, figura 5-2) y sus influencias peinecillos y listas de las bolsas andinas
en otros conjuntos culturales (mesas unen los extremos de este contraste nítido,
rituales, adornos). Cereceda concluye que las posibilidades
Esta última sección de su ensayo se basa de la k’isa van un paso más allá. Según
en la misma investigación etnográfica que Cereceda, la k’isa articula no sólo los
hizo con las tejedoras de Isluga (Chile) en extremos de los contrastes del color en las
los años setenta. Según estas tejedoras, piezas textiles, sino además los extremos
el detalle más hermoso que podían tejer opuestos del lenguaje de formas más
en aquellos años era la k’isa, cuya belleza, abstractas y formas más figurativas, e
para ellas, derivaba de su luz. Cereceda se incluso entre los límites de la tela y el
pone a explorar la morfología de la belleza mundo que la trasciende, en lo que esta
de la k’isa, poniendo sobre el tapete sus autora denomina una “mediación de
matizaciones o degradaciones de color, su mediaciones” (op. cit.: 199). A partir de
brillo, su luminosidad, y la unidad de las allí, Cereceda plantea en sus conclusiones
degradaciones a partir de su tono central. que las propiedades mágicas de las k’isas
De esta forma, Cereceda desarrolla en les “permitían enlazar dos planos distintos
su ensayo una terminología para los de la realidad, tal como las tenían la
distintos tipos de k’isa. Según el aparato flor, la esposa del Inka, las semillas del
conceptual de la época (influido por la wayruru…” (op. cit.: 203).
semiótica de Greimas) Cereceda propone De esta manera, el lenguaje plástico
una sintaxis de esta belleza en términos y narrativo que Cereceda generaliza en
de las degradaciones hacia la luz o hacia la el hilo conductor de su ensayo a distintos
sombra en lo que ella llama “un universo dominios (el del textil, el del mito, el de
154 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 155

sus significados, desde una perspectiva de sentido”, y que se expresa en términos


Fig. 5-2.
K’isa en un textil
histórica y etnográfica. Este ensayo, de la unión y conjunción de los elementos de Tarabuco
publicado en el libro Tres reflexiones sobre constituyentes, además del valor estético (Bolivia), de
el pensamiento andino (Bouysse-Cassagne en juego. Como siempre, la etnografía de los Valles
et al. 1987), tuvo mucho impacto en los Cereceda es impecable, lo que le permite
interandinos
centrales de
estudios andinos de los años ochenta. alcanzar su objetivo principal en el ensayo, Bolivia, en el estilo
El hilo narrativo del ensayo ubica de desarrollar un lenguaje plástico acerca Yampara centro.
la exploración de la k’isa dentro de de la belleza en un contexto andino, con Fuente: Colección
una historia mayor de la belleza en los el éxito que ha merecido durante toda del Museo Británico,
Andes, que se inicia con preguntas sobre una generación. Londres, Reino
Unido (registro
las diferencias entre las concepciones Es en este sentido en el que nos Am1981,28.59).
europeas y andinas acerca de lo bello tras atrevemos a exponer una pequeña crítica a
la Conquista. Para centrar su análisis de su ensayo, puesto que en la última sección
la belleza a una perspectiva regional, y no sobre la k’isa hay un error. Este error está
eurocéntrica, Cereceda recurre a una serie ligado con la manera en que Cereceda
de estudios de caso del tema en distintos plantea el nexo entre la función de la
medios. Primero ella examina un mito k’isa y las listas en las bolsas (costales y
acerca del Inka Tupaj Yupanki, recogido talegas) que ella había explorado en su
por Murúa, segundo un dibujo de Guamán ensayo anterior (de 1978). La pervivencia
Poma de Ayala sobre canto y música, de la morfología estética de estas bolsas,
tercero otro mito sobre los inkas recogido en lo “extrañamente inalterable a través
por Cobo, que vincula el tema de la belleza de los siglos” (Cereceda 1987: 196),
con un juego asociado con la suerte y con permite a Cereceda implicar que ha
el término wayruru, cuarto un análisis sucedido lo mismo históricamente con
de un juego estacional de una especie las k’isas. Para Cereceda, se trata de
de dados, que trae la suerte, quinto un un lenguaje compartido más amplio de
estudio de las semillas consideradas bellas encuentros entre luz y sombra, que se
que se llaman wayruru, y que también halla también en el término andino allqa,
traen la suerte, y finalmente sobre las que hace referencia a “todo contraste
degradaciones del color en algunos textiles nítido”, pero sobre todo en relación con las
aymaras y quechuas (como en el caso de tonalidades naturales. En tanto que los
Tarabuco, figura 5-2) y sus influencias peinecillos y listas de las bolsas andinas
en otros conjuntos culturales (mesas unen los extremos de este contraste nítido,
rituales, adornos). Cereceda concluye que las posibilidades
Esta última sección de su ensayo se basa de la k’isa van un paso más allá. Según
en la misma investigación etnográfica que Cereceda, la k’isa articula no sólo los
hizo con las tejedoras de Isluga (Chile) en extremos de los contrastes del color en las
los años setenta. Según estas tejedoras, piezas textiles, sino además los extremos
el detalle más hermoso que podían tejer opuestos del lenguaje de formas más
en aquellos años era la k’isa, cuya belleza, abstractas y formas más figurativas, e
para ellas, derivaba de su luz. Cereceda se incluso entre los límites de la tela y el
pone a explorar la morfología de la belleza mundo que la trasciende, en lo que esta
de la k’isa, poniendo sobre el tapete sus autora denomina una “mediación de
matizaciones o degradaciones de color, su mediaciones” (op. cit.: 199). A partir de
brillo, su luminosidad, y la unidad de las allí, Cereceda plantea en sus conclusiones
degradaciones a partir de su tono central. que las propiedades mágicas de las k’isas
De esta forma, Cereceda desarrolla en les “permitían enlazar dos planos distintos
su ensayo una terminología para los de la realidad, tal como las tenían la
distintos tipos de k’isa. Según el aparato flor, la esposa del Inka, las semillas del
conceptual de la época (influido por la wayruru…” (op. cit.: 203).
semiótica de Greimas) Cereceda propone De esta manera, el lenguaje plástico
una sintaxis de esta belleza en términos y narrativo que Cereceda generaliza en
de las degradaciones hacia la luz o hacia la el hilo conductor de su ensayo a distintos
sombra en lo que ella llama “un universo dominios (el del textil, el del mito, el de
156 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 157

Fig. 5-3. Fig. 5-4.


Detalle de faja Frazada tejida a
(datada en 1938) mano (chusi) en
con los inicios los años 1940
de la k’isa, de la por Fermina
región lacustre Moya Mamani,
de Bolivia. de Compi, en la
región lacustre
Fuente: Colección boliviana, con el
del Museo Británico,
Londres, Reino uso de tintes
Unido (registro de anilina.
Am1938,0321.7).
Fuente: Fotos por
Denise Y. Arnold, de
la Colección del ILCA.
156 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 157

Fig. 5-3. Fig. 5-4.


Detalle de faja Frazada tejida a
(datada en 1938) mano (chusi) en
con los inicios los años 1940
de la k’isa, de la por Fermina
región lacustre Moya Mamani,
de Bolivia. de Compi, en la
región lacustre
Fuente: Colección boliviana, con el
del Museo Británico,
Londres, Reino uso de tintes
Unido (registro de anilina.
Am1938,0321.7).
Fuente: Fotos por
Denise Y. Arnold, de
la Colección del ILCA.
158 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 159

la cultura material), la lleva a ubicar producción textil. En nuestro examen de


la k’isa dentro de otros fenómenos de los textiles andinos en las colecciones de
diseño y significados regionales que han museos en América Latina y Europa, no
permanecido “extrañamente inalterables hemos hallado ninguna evidencia del uso
a través de los siglos”. A nuestro modo de la k’isa, en sentido de una degradación
de ver, este planteamiento es incorrecto. de color, ni en los ejemplos arqueológicos
Sospechamos que el hecho de no encontrar ni históricos. En los hechos, el ejemplo
Fig. 5-5. evidencias arqueológicas ni históricas más temprano que encontramos de la
Patrones textiles de las k’isas ha incitado a Cereceda a k’isa data del año 1938, en una faja tejida
regionales de recurrir a estos dispositivos narrativos a mano de la región lacustre, custodiada
alternativos acerca de sus posibles nexos en la colección del Museo Británico
color en el
pasado lejano.
con los diseños de los costales o las semillas (figura 5-3).
Arriba: llamadas wayruru, precisamente para Es muy común hasta ahora encontrar
Detalle de una asegurar que el significado de la k’isa se fajas con este patrón de organización del
faja-bolsa del
interior de Arica
lea en este contexto histórico-arqueológico color en toda la región lacustre del lago
(Azapa 6), del más amplio. En los hechos, como ya lo Titicaca, al menos en el lado boliviano, lo
estilo Tradición hemos demostrado, Cereceda ya sabía que que nos hace sospechar que la principal
Tierras altas- la k’isa era un fenómeno más reciente. difusión de la k’isa en los diseños textiles
Planteamos además que el impacto de las primeras décadas del siglo XX tuvo
Tiwanaku, del
período Medio
(400-900 d.C.). del ensayo de Cereceda, así como el de sus orígenes en aquella región. Según los
este supuesto nexo entre la k’isa y las comentarios de las tejedoras actuales de
Fuente: Colección del
Museo Arqueológico tradiciones textiles andinas de larga data, esta región, los patrones de luz y sombra
y Antropológico de fue posible en los años ochenta, siendo esto que se expresan en las k’isas están ligados
San Miguel de Azapa,
Arica, Chile (registro un período de intensa producción de este con el juego de luces y sombras que se
AZ-6 T-4 Nº 12026). tipo de estudios, en que se llegó a construir percibe en la superficie del agua del lago.
intelectualmente los fundamentos de la En este contexto, llama la atención el
Abajo: identidad aymara. Por ejemplo, el libro hecho de que el propio lago Titicaca fue el
Detalle de La identidad aymara (1987), de Bouysse- lugar de origen de la humanidad, según
una banda Cassagne, construyó esa identidad sobre los mitos de los inkas y de los propios
(con urdimbre
transpuesta) de la base de cierto sesgo hacia una lectura aymaras, y sin duda se ha experimentado
una bolsa-chuspa de la revisita del virrey Toledo del siglo con este efecto de la superficie acuática en
del interior de XVI (igualmente equivocada según los textiles de la región lacustre durante
Arica, del estilo Carmen Beatriz Loza 2009), en que se siglos. No obstante, si bien este nexo
suponía la larga existencia del pueblo entre el patrón de k’isa y el reflejo de la
Tradición Tierras
altas-Tiwanaku
provincial, del aymarahablante como grupo étnico luz sobre el agua inspira a las tejedoras
Intermedio Tardío diferenciado para los propósitos fiscales de en sus composiciones, no hay evidencia
(900-1420 d.C.). esa época. En los hechos, la construcción de que lo comparasen con el arco iris, ni
Fuente: Colección del política de este pueblo, al igual que la de la tampoco con el espectro de la luz solar.
Museo Arqueológico y
Antropológico de San
k’isa, es un fenómeno mucho más reciente7. A partir de los años treinta, esta nueva
Miguel de Azapa, Arica, moda en color da origen a las tendencias de
Chile (registro MASMA
30396 171 emb.).
Significados alternativos incorporar en los textiles de esa región áreas
de k’isa amplias de franjas o listas, todas k’isadas,
por ejemplo en las frazadas características
Entonces, ¿cuáles serían los orígenes más de la provincia Omasuyos de hace una
“auténticos” de estas degradaciones de generación, en que se aprovechaba la
color que llaman k’isa? introducción de los entonces novedosos
tintes de anilina (de nitrobenzeno en vez
Los orígenes alternativos de índigo) para lograr esta degradación
de la k’isa precisa de los colores, tanto claros como
oscuros, en k’isas (figura 5-4).
Para contestar a esta pregunta, primero Los patrones textiles anteriores a estas
exploramos el proceso de diseminación fechas son muy distintos, como se puede
de la k’isa, según la evidencia disponible, apreciar en los ejemplos arqueológicos
esta vez ligada a la práctica de la (figura 5-5).
158 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 159

la cultura material), la lleva a ubicar producción textil. En nuestro examen de


la k’isa dentro de otros fenómenos de los textiles andinos en las colecciones de
diseño y significados regionales que han museos en América Latina y Europa, no
permanecido “extrañamente inalterables hemos hallado ninguna evidencia del uso
a través de los siglos”. A nuestro modo de la k’isa, en sentido de una degradación
de ver, este planteamiento es incorrecto. de color, ni en los ejemplos arqueológicos
Sospechamos que el hecho de no encontrar ni históricos. En los hechos, el ejemplo
Fig. 5-5. evidencias arqueológicas ni históricas más temprano que encontramos de la
Patrones textiles de las k’isas ha incitado a Cereceda a k’isa data del año 1938, en una faja tejida
regionales de recurrir a estos dispositivos narrativos a mano de la región lacustre, custodiada
alternativos acerca de sus posibles nexos en la colección del Museo Británico
color en el
pasado lejano.
con los diseños de los costales o las semillas (figura 5-3).
Arriba: llamadas wayruru, precisamente para Es muy común hasta ahora encontrar
Detalle de una asegurar que el significado de la k’isa se fajas con este patrón de organización del
faja-bolsa del
interior de Arica
lea en este contexto histórico-arqueológico color en toda la región lacustre del lago
(Azapa 6), del más amplio. En los hechos, como ya lo Titicaca, al menos en el lado boliviano, lo
estilo Tradición hemos demostrado, Cereceda ya sabía que que nos hace sospechar que la principal
Tierras altas- la k’isa era un fenómeno más reciente. difusión de la k’isa en los diseños textiles
Planteamos además que el impacto de las primeras décadas del siglo XX tuvo
Tiwanaku, del
período Medio
(400-900 d.C.). del ensayo de Cereceda, así como el de sus orígenes en aquella región. Según los
este supuesto nexo entre la k’isa y las comentarios de las tejedoras actuales de
Fuente: Colección del
Museo Arqueológico tradiciones textiles andinas de larga data, esta región, los patrones de luz y sombra
y Antropológico de fue posible en los años ochenta, siendo esto que se expresan en las k’isas están ligados
San Miguel de Azapa,
Arica, Chile (registro un período de intensa producción de este con el juego de luces y sombras que se
AZ-6 T-4 Nº 12026). tipo de estudios, en que se llegó a construir percibe en la superficie del agua del lago.
intelectualmente los fundamentos de la En este contexto, llama la atención el
Abajo: identidad aymara. Por ejemplo, el libro hecho de que el propio lago Titicaca fue el
Detalle de La identidad aymara (1987), de Bouysse- lugar de origen de la humanidad, según
una banda Cassagne, construyó esa identidad sobre los mitos de los inkas y de los propios
(con urdimbre
transpuesta) de la base de cierto sesgo hacia una lectura aymaras, y sin duda se ha experimentado
una bolsa-chuspa de la revisita del virrey Toledo del siglo con este efecto de la superficie acuática en
del interior de XVI (igualmente equivocada según los textiles de la región lacustre durante
Arica, del estilo Carmen Beatriz Loza 2009), en que se siglos. No obstante, si bien este nexo
suponía la larga existencia del pueblo entre el patrón de k’isa y el reflejo de la
Tradición Tierras
altas-Tiwanaku
provincial, del aymarahablante como grupo étnico luz sobre el agua inspira a las tejedoras
Intermedio Tardío diferenciado para los propósitos fiscales de en sus composiciones, no hay evidencia
(900-1420 d.C.). esa época. En los hechos, la construcción de que lo comparasen con el arco iris, ni
Fuente: Colección del política de este pueblo, al igual que la de la tampoco con el espectro de la luz solar.
Museo Arqueológico y
Antropológico de San
k’isa, es un fenómeno mucho más reciente7. A partir de los años treinta, esta nueva
Miguel de Azapa, Arica, moda en color da origen a las tendencias de
Chile (registro MASMA
30396 171 emb.).
Significados alternativos incorporar en los textiles de esa región áreas
de k’isa amplias de franjas o listas, todas k’isadas,
por ejemplo en las frazadas características
Entonces, ¿cuáles serían los orígenes más de la provincia Omasuyos de hace una
“auténticos” de estas degradaciones de generación, en que se aprovechaba la
color que llaman k’isa? introducción de los entonces novedosos
tintes de anilina (de nitrobenzeno en vez
Los orígenes alternativos de índigo) para lograr esta degradación
de la k’isa precisa de los colores, tanto claros como
oscuros, en k’isas (figura 5-4).
Para contestar a esta pregunta, primero Los patrones textiles anteriores a estas
exploramos el proceso de diseminación fechas son muy distintos, como se puede
de la k’isa, según la evidencia disponible, apreciar en los ejemplos arqueológicos
esta vez ligada a la práctica de la (figura 5-5).
160 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 161

Evidentemente la difusión territorial compra de los excedentes de los primeros


Fig. 5-6.
Telar mecánico en
generalizada de la k’isa como patrón de intentos de producir lana en cantidad, en un taller de El Alto
color textil fue impulsada por las propias que los colores pálidos al final de la tira del de La Paz.
poblaciones aymaras de la región lacustre tintóreo les recordaban la palidez de las Fuente: Foto por
que migraron a la ciudad de La Paz en frutas desecadas ya pasadas su madurez. Elvira Espejo, de la
el decenio de 1940, en los albores del Con el surgimiento del katarismo como
Colección ILCA.

movimiento indígena incipiente y poco un movimiento político aymara en los años


antes de la primera revolución boliviana setenta, y la difusión de sus ideas a través
(1952). Además, nos parece posible que de las radioemisoras aymaras de la época,
estas mismas poblaciones incorporasen, es probable que este poder del imaginario se
en los años sesenta, las k’isas de la difundiera hacia las áreas rurales de todo el
región lacustre en una nueva ola de Altiplano, como una forma de modernismo
producción industrial de tela en los telares aymara representada por la imagen de
mecánicos que estos mismos migrantes la k’isa. Con el involucramiento de los
promocionaron en las zonas aymaras intelectuales de la clase media en estos
de la periferia de La Paz (Munaypata, movimientos indígenas, mediante la lectura
Collasuyo, Alto Ch’ijini, etc.). Este tipo de textos como los que Bouysse-Cassagne
de telar fue introducido en la región o Cereceda publicaron por entonces, este
lacustre desde los años treinta, e incluso nexo entre k’isa y su expresión político-
se los usaba en la famosa escuela-ayllu de visual pudo diseminarse aún más.
Warisata8. Véase la figura 5-6. En el contexto de estas tendencias
Se supone que toda una generación visual-políticas masivas, ligadas con los
de inmigrantes llegados a la ciudad de centros urbanos de identidad aymara,
La Paz desde las áreas rurales optó por sobre todo La Paz, se constata en las
aprovechar la introducción reciente de décadas posteriores una expansión
estos telares mecánicos para producir masiva reflejada nuevamente hacia las
una tela reconocible como parte de áreas rurales. Los pobladores rurales
la identidad aymara. Además, en la que visitaban la ciudad han debido
práctica, probablemente fuera más quedar impresionados por el vigor de
fácil producir listas k’isadas en estas este fenómeno visual, e impulsaron
telas semiindustriales que las figuras inmediatamente la introducción de las
detalladas de faz de urdimbre; habría que degradaciones de la k’isa en la producción
esperar hasta el decenio siguiente para familiar de los textiles rurales, en regiones
la producción de las figuras textiles en cada vez más alejadas de la ciudad de La
telares mecánicos (figura 5-7). Paz. Con este impulso, la influencia de la
En este escenario, la configuración k’isa debió abarcar en la década de 1970
k’isada del color iba relacionándose las áreas serranas cercanas a Puno en
conceptualmente con la capacidad el Perú, así como Cariquima, Colchane y
productiva y el poder económico por supuesto la región chilena de Isluga,
emergente de las poblaciones migrantes cuando Cereceda estaba por allá, y en la
aymarahablantes en La Paz. Este poder década de 1980 se extendió gradualmente
se centraba en el uso de las nuevas a Jujuy y Salta en Argentina.
tecnologías textiles para producir telas Según este patrón de diseminación,
semiindustriales en gran escala, con lana calculamos que los diseños de listas con
preparada específicamente para este configuración de k’isas habrían llegado
propósito, y con procedimientos modernos al pueblo orureño de Challapata, y a sus
que ellos manejaban. No se conoce con áreas rurales (incluyendo los ayllus de
precisión el grado de influencia de los Qaqachaka, Condo y K’ultha), al inicio
propios artesanos en la diseminación de los años ochenta, sobre todo con la
del término k’isa, como parte de su influencia de los comerciantes del textil
nuevo discurso. Pero, según algunos que iban a La Paz, y que percibían el poder
comentarios, el término k’isa era un de este imaginario e insistían a sus esposas
pregón (k’isa, k’isa, k’isa k’isa…) dirigido para que lo tejieran. Así, en el pueblo de
por estos empresarios aymaras a la Qaqachaka, se comenzó a introducir k’isas
160 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 161

Evidentemente la difusión territorial compra de los excedentes de los primeros


Fig. 5-6.
Telar mecánico en
generalizada de la k’isa como patrón de intentos de producir lana en cantidad, en un taller de El Alto
color textil fue impulsada por las propias que los colores pálidos al final de la tira del de La Paz.
poblaciones aymaras de la región lacustre tintóreo les recordaban la palidez de las Fuente: Foto por
que migraron a la ciudad de La Paz en frutas desecadas ya pasadas su madurez. Elvira Espejo, de la
el decenio de 1940, en los albores del Con el surgimiento del katarismo como
Colección ILCA.

movimiento indígena incipiente y poco un movimiento político aymara en los años


antes de la primera revolución boliviana setenta, y la difusión de sus ideas a través
(1952). Además, nos parece posible que de las radioemisoras aymaras de la época,
estas mismas poblaciones incorporasen, es probable que este poder del imaginario se
en los años sesenta, las k’isas de la difundiera hacia las áreas rurales de todo el
región lacustre en una nueva ola de Altiplano, como una forma de modernismo
producción industrial de tela en los telares aymara representada por la imagen de
mecánicos que estos mismos migrantes la k’isa. Con el involucramiento de los
promocionaron en las zonas aymaras intelectuales de la clase media en estos
de la periferia de La Paz (Munaypata, movimientos indígenas, mediante la lectura
Collasuyo, Alto Ch’ijini, etc.). Este tipo de textos como los que Bouysse-Cassagne
de telar fue introducido en la región o Cereceda publicaron por entonces, este
lacustre desde los años treinta, e incluso nexo entre k’isa y su expresión político-
se los usaba en la famosa escuela-ayllu de visual pudo diseminarse aún más.
Warisata8. Véase la figura 5-6. En el contexto de estas tendencias
Se supone que toda una generación visual-políticas masivas, ligadas con los
de inmigrantes llegados a la ciudad de centros urbanos de identidad aymara,
La Paz desde las áreas rurales optó por sobre todo La Paz, se constata en las
aprovechar la introducción reciente de décadas posteriores una expansión
estos telares mecánicos para producir masiva reflejada nuevamente hacia las
una tela reconocible como parte de áreas rurales. Los pobladores rurales
la identidad aymara. Además, en la que visitaban la ciudad han debido
práctica, probablemente fuera más quedar impresionados por el vigor de
fácil producir listas k’isadas en estas este fenómeno visual, e impulsaron
telas semiindustriales que las figuras inmediatamente la introducción de las
detalladas de faz de urdimbre; habría que degradaciones de la k’isa en la producción
esperar hasta el decenio siguiente para familiar de los textiles rurales, en regiones
la producción de las figuras textiles en cada vez más alejadas de la ciudad de La
telares mecánicos (figura 5-7). Paz. Con este impulso, la influencia de la
En este escenario, la configuración k’isa debió abarcar en la década de 1970
k’isada del color iba relacionándose las áreas serranas cercanas a Puno en
conceptualmente con la capacidad el Perú, así como Cariquima, Colchane y
productiva y el poder económico por supuesto la región chilena de Isluga,
emergente de las poblaciones migrantes cuando Cereceda estaba por allá, y en la
aymarahablantes en La Paz. Este poder década de 1980 se extendió gradualmente
se centraba en el uso de las nuevas a Jujuy y Salta en Argentina.
tecnologías textiles para producir telas Según este patrón de diseminación,
semiindustriales en gran escala, con lana calculamos que los diseños de listas con
preparada específicamente para este configuración de k’isas habrían llegado
propósito, y con procedimientos modernos al pueblo orureño de Challapata, y a sus
que ellos manejaban. No se conoce con áreas rurales (incluyendo los ayllus de
precisión el grado de influencia de los Qaqachaka, Condo y K’ultha), al inicio
propios artesanos en la diseminación de los años ochenta, sobre todo con la
del término k’isa, como parte de su influencia de los comerciantes del textil
nuevo discurso. Pero, según algunos que iban a La Paz, y que percibían el poder
comentarios, el término k’isa era un de este imaginario e insistían a sus esposas
pregón (k’isa, k’isa, k’isa k’isa…) dirigido para que lo tejieran. Así, en el pueblo de
por estos empresarios aymaras a la Qaqachaka, se comenzó a introducir k’isas
162 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 163

Fig. 5-7. Fig. 5-8.


Detalles de telas Incuña con k’isas
industriales integradas en la
con k’isas en estética regional
listas (arriba) de tintes naturales
y luego con (Livichuco, años
figuras (abajo), 1990), con detalle
producidas en la de la k’isa abajo.
ciudad de
La Paz. Fuente: Fotos por
Denise Y. Arnold, de la
Fuente: Fotos por Colección ILCA.
Denise Y. Arnold, de la
Colección ILCA.
162 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 163

Fig. 5-7. Fig. 5-8.


Detalles de telas Incuña con k’isas
industriales integradas en la
con k’isas en estética regional
listas (arriba) de tintes naturales
y luego con (Livichuco, años
figuras (abajo), 1990), con detalle
producidas en la de la k’isa abajo.
ciudad de
La Paz. Fuente: Fotos por
Denise Y. Arnold, de la
Fuente: Fotos por Colección ILCA.
Denise Y. Arnold, de la
Colección ILCA.
164 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 165

en la gama de colores local. En el caso del los patrones de degradeo en sus textiles,
Fig. 5-9.
El uso de la
k’isa en la fiesta proyecto textil APSU (Artesanías para pero nunca adoptaron el término
aymara (condeños Seguir Unidas) en Livichuco (parte del k’isa, y preferían hablar más bien de
en Qaqachaka ayllu Qaqachaka), la aparición de la k’isa colores “paceños”.
fue impulsada por sus líderes que iban a
para Carnavales
2012) con detalle
de la k’isa abajo. los centros urbanos en busca de proyectos Significados políticos
e ideas. Con la crisis económica de los de la k’isa en la
Fuente: Fotos por
Elvira Espejo. años ochenta, las tejedoras ya no tenían esfera pública aymara
efectivo para comprar tintes sintéticos en
polvo para teñir su fibra natural. Tampoco Durante estas mismas décadas, una de las
podían comprar las nuevas lanas acrílicas principales fuentes de diseminación de los
producidas con procedimientos de la diseños de k’isa fue la fiesta aymara, sobre
industria bioquímica e importadas desde todo el performance del Gran Poder en la
México que se vendían en los centros ciudad de La Paz, que se celebra cada año
urbanos. Ante estas dificultades, ellas en una fecha próxima a la fiesta del Corpus
decidieron rescatar los teñidos que podían Christi, pero también para el Carnaval de
obtener a partir de los recursos naturales Oruro. En el Gran Poder, la k’isa es un
locales, que estaban bajo su control y eran elemento vital de los atuendos y adornos
menos costosos (Arnold 2008, Arnold y de la vestimenta folklórica, sobre todo en
Espejo 2010). los ponchos y aguayos de los danzantes de
En este contexto, las tejedoras de la la región lacustre. En vísperas del Gran
organización APSU no asocian la k’isa Poder se acude masivamente a los talleres
con la descomposición de la luz solar ni de confección de estos atuendos en los
con el arco iris; más bien, la degradación barrios de La Paz para fletarlos (a costos
de colores de la k’isa llegó a enmarcarse exagerados), o a sus equivalentes en Oruro
en una teoría local del color basada en los para fletar los atuendos antes de Carnavales
materiales para los tintes y los propios (cada febrero o marzo) (figura 5-9).
procesos de teñido. Paulatinamente, se Durante los años setenta, el significado
llegó a establecer una estética regional político de la k’isa recibió un impulso
de colores naturales que interesaba a los adicional en Bolivia con los estudios
consumidores extranjeros que percibían la del dirigente político katarista Q’ara
industria bioquímica convencional como (Germán) Choquehuanca, sobre los
contaminante y agresiva con el medio orígenes y significados de la wiphala, y
ambiente. En este caso, las tejedoras de su reconstitución en 1979 como símbolo
Livichuco se apropiaron de las k’isas que de la unidad aymara (Choquehuanca
provenían de La Paz, pero adaptaron su 1982). Esta bandera, compuesta de
degradación de colores, rechazando las bloques de siete colores dispuestos en
gamas de colores fuertes asociados con el diagonal, organizada a modo k’isado,
arco iris en favor de una gama de colores era asociada por Choquehuanca con el
naturales, según lo establecido en su Tawantinsuyu, aunque sus orígenes más
proyecto de rescate de teñidos naturales remotos se remontaban a Tiwanaku. Para
(figura 5-8). Choquehuanca, los colores de esta bandera
Inicialmente, las tejedoras de expresaba la unión del arco iris femenino
Qaqachaka no usaban el término k’isa (kurmi en aymara) en el plano horizontal
para los nuevos patrones de color en con el arco iris masculino en el plano
degradaciones, simplemente transfiriendo vertical, cuyo cruce resultaba en los 49
su léxico tradicional para designar cuadrados de colores. En aquellos años, este
“montones” de productos a los nuevos tipo de reivindicación provocó la ira de la
“montones” de colores (tawqa kulura). historiadora peruana María Rostworowski,
También es posible que el término kisa (sin quien afirmaba que en el Tawantinsuyu
glotalización) hubiera sido tomado como nunca hubo una bandera oficial:
préstamo del español “guiso”, por la mezcla
de ingredientes. Asimismo, las tejedoras Le doy mi vida, los Incas no
de la región de Sacaca introdujeron tuvieron esa bandera. Esa bandera
164 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 165

en la gama de colores local. En el caso del los patrones de degradeo en sus textiles,
Fig. 5-9.
El uso de la
k’isa en la fiesta proyecto textil APSU (Artesanías para pero nunca adoptaron el término
aymara (condeños Seguir Unidas) en Livichuco (parte del k’isa, y preferían hablar más bien de
en Qaqachaka ayllu Qaqachaka), la aparición de la k’isa colores “paceños”.
fue impulsada por sus líderes que iban a
para Carnavales
2012) con detalle
de la k’isa abajo. los centros urbanos en busca de proyectos Significados políticos
e ideas. Con la crisis económica de los de la k’isa en la
Fuente: Fotos por
Elvira Espejo. años ochenta, las tejedoras ya no tenían esfera pública aymara
efectivo para comprar tintes sintéticos en
polvo para teñir su fibra natural. Tampoco Durante estas mismas décadas, una de las
podían comprar las nuevas lanas acrílicas principales fuentes de diseminación de los
producidas con procedimientos de la diseños de k’isa fue la fiesta aymara, sobre
industria bioquímica e importadas desde todo el performance del Gran Poder en la
México que se vendían en los centros ciudad de La Paz, que se celebra cada año
urbanos. Ante estas dificultades, ellas en una fecha próxima a la fiesta del Corpus
decidieron rescatar los teñidos que podían Christi, pero también para el Carnaval de
obtener a partir de los recursos naturales Oruro. En el Gran Poder, la k’isa es un
locales, que estaban bajo su control y eran elemento vital de los atuendos y adornos
menos costosos (Arnold 2008, Arnold y de la vestimenta folklórica, sobre todo en
Espejo 2010). los ponchos y aguayos de los danzantes de
En este contexto, las tejedoras de la la región lacustre. En vísperas del Gran
organización APSU no asocian la k’isa Poder se acude masivamente a los talleres
con la descomposición de la luz solar ni de confección de estos atuendos en los
con el arco iris; más bien, la degradación barrios de La Paz para fletarlos (a costos
de colores de la k’isa llegó a enmarcarse exagerados), o a sus equivalentes en Oruro
en una teoría local del color basada en los para fletar los atuendos antes de Carnavales
materiales para los tintes y los propios (cada febrero o marzo) (figura 5-9).
procesos de teñido. Paulatinamente, se Durante los años setenta, el significado
llegó a establecer una estética regional político de la k’isa recibió un impulso
de colores naturales que interesaba a los adicional en Bolivia con los estudios
consumidores extranjeros que percibían la del dirigente político katarista Q’ara
industria bioquímica convencional como (Germán) Choquehuanca, sobre los
contaminante y agresiva con el medio orígenes y significados de la wiphala, y
ambiente. En este caso, las tejedoras de su reconstitución en 1979 como símbolo
Livichuco se apropiaron de las k’isas que de la unidad aymara (Choquehuanca
provenían de La Paz, pero adaptaron su 1982). Esta bandera, compuesta de
degradación de colores, rechazando las bloques de siete colores dispuestos en
gamas de colores fuertes asociados con el diagonal, organizada a modo k’isado,
arco iris en favor de una gama de colores era asociada por Choquehuanca con el
naturales, según lo establecido en su Tawantinsuyu, aunque sus orígenes más
proyecto de rescate de teñidos naturales remotos se remontaban a Tiwanaku. Para
(figura 5-8). Choquehuanca, los colores de esta bandera
Inicialmente, las tejedoras de expresaba la unión del arco iris femenino
Qaqachaka no usaban el término k’isa (kurmi en aymara) en el plano horizontal
para los nuevos patrones de color en con el arco iris masculino en el plano
degradaciones, simplemente transfiriendo vertical, cuyo cruce resultaba en los 49
su léxico tradicional para designar cuadrados de colores. En aquellos años, este
“montones” de productos a los nuevos tipo de reivindicación provocó la ira de la
“montones” de colores (tawqa kulura). historiadora peruana María Rostworowski,
También es posible que el término kisa (sin quien afirmaba que en el Tawantinsuyu
glotalización) hubiera sido tomado como nunca hubo una bandera oficial:
préstamo del español “guiso”, por la mezcla
de ingredientes. Asimismo, las tejedoras Le doy mi vida, los Incas no
de la región de Sacaca introdujeron tuvieron esa bandera. Esa bandera
166 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 167

no existió, ningún cronista hace el Norte, pasando por Perú y Bolivia, hasta
referencia a ella… Separemos la Argentina y Chile en el Sur. El uso de
de un lado las cosas verídicas, la k’isa expresa inclusive solidaridad con
serias y reales, de las tonterías. los movimientos gays, y las bufandas con
Es momento de hacer un deslinde un patrón parecido, basado en los colores
Fig. 5-10.
Illimani (2013) por
y rectificar porque está tomando del arco iris, son un símbolo ecologista a Mamani Mamani
cuerpo una cosa que no es histórica. nivel mundial. (pastel y óleo).
Y la historia hay que defenderla Con el arribo del aymara Evo Morales Fuente: Foto cortesía
(Terra Peru 2010). a la Presidencia de Bolivia, a fines del año del artista.
2005, la k’isa ha podido influir también en la
Pero Rostworowski estaba nadando indumentaria oficial de los ministerios y una
contra la corriente. En 1973, la serie de vestimentas estatales incluyendo la
radioemisora peruana Tahuantinsuyo bandera indígena o wiphala. Esta influencia
introdujo la wiphala para conmemorar abarca el uso de la k’isa en los atuendos
su 25 aniversario, y en 1978, el alcalde de los sacerdotes que oficiaron el culto en
del Cusco declaraba la wiphala como la ceremonia de la toma de posesión del
emblema de aquella ciudad. La variante de presidente Morales, que se llevó a cabo en
la wiphala construida por Choquehuanca el sitio de Tiwanaku, y posteriormente, en
como emblema de la unidad aymara la celebración anual del Año Nuevo aymara
fue reconocida finalmente como en el mismo sitio de Tiwanaku. Aquí,
símbolo del Estado boliviano en 2008, las prendas neotiwanakotas (o neo wari)
en la nueva Constitución Política del suelen estar decoradas con los degradados
Estado refrendada y promulgada durante de las k’isas, intercalados con diseños de
el Gobierno de Evo Morales. la chakana o cruz andina, otro símbolo
En el año 2011, la influencia folklórica poderoso de esta reinvención de la tradición.
del patrón de coloración de la k’isa se ha Véase la figura 5-12.
difundido aún más, gracias a su adopción
como marca característica del artista La k’isa en el contexto de
boliviano Roberto Aguilar Aguilar, más la industrialización global
conocido como “Mamani Mamani”, que ha de los tintes
sido invitado para diseñar el programa
masivo de publicidad en papel y tinta Para entender el poder visual de la k’isa y
para la fiesta del Gran Poder en La Paz. su nexo con la política aymara, retomamos
En las últimas décadas, el uso exitoso que el tema del color y sus características en
Mamani Mamani ha hecho de la k’isa en su la región andina. Nos centraremos en las
obra ha influido sobre toda una generación inconsistencias entre las ideas en torno a
de artistas, quienes buscan expresar la k’isa y su aceptación como parte de la
visualmente su compromiso político con identidad regional, y otras ideas acerca del
el indigenismo, y de paso la pervivencia color que contradicen estos planteamientos,
del poder visual de la k’isa en el pueblo pero que tienen una validez similar, desde
aymara, mediante sus imágenes del sitio la perspectiva de la historia de la región. Se
arqueológico de Tiwanaku, asociada en el trata de pugnas entre ideas de procedencia
discurso popular con los orígenes de los externa y de procedencia interna acerca
aymara. Véanse las figuras 5-10 y 5-11. del color en distintas coyunturas.
Desde el año 2000, el uso de la k’isa en Primero, llama la atención la carencia
cualquier medio (arquitectura, pintura, de una palabra actual para el color en la
indumentaria, azulejos de cerámica para terminología del aymara o del quechua,
el cuarto de baño, botellas de vino, etc.) dado que se tiende a aymarizar la voz
se diseminaría a tal punto que actuará castellana como kulura. Si se examinara
como un código visual impactante para con más detenimiento este problema,
expresar esta pertenencia política en favor cabría hacer notar igualmente el uso en
del indigenismo y, más allá de ello, a las los vocabularios coloniales de términos
luchas antiglobalización y ecologistas en como sama para el color, teniendo en
toda la región andina, desde el Ecuador en cuenta que sama se refiere sobre todo al
166 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 167

no existió, ningún cronista hace el Norte, pasando por Perú y Bolivia, hasta
referencia a ella… Separemos la Argentina y Chile en el Sur. El uso de
de un lado las cosas verídicas, la k’isa expresa inclusive solidaridad con
serias y reales, de las tonterías. los movimientos gays, y las bufandas con
Es momento de hacer un deslinde un patrón parecido, basado en los colores
Fig. 5-10.
Illimani (2013) por
y rectificar porque está tomando del arco iris, son un símbolo ecologista a Mamani Mamani
cuerpo una cosa que no es histórica. nivel mundial. (pastel y óleo).
Y la historia hay que defenderla Con el arribo del aymara Evo Morales Fuente: Foto cortesía
(Terra Peru 2010). a la Presidencia de Bolivia, a fines del año del artista.
2005, la k’isa ha podido influir también en la
Pero Rostworowski estaba nadando indumentaria oficial de los ministerios y una
contra la corriente. En 1973, la serie de vestimentas estatales incluyendo la
radioemisora peruana Tahuantinsuyo bandera indígena o wiphala. Esta influencia
introdujo la wiphala para conmemorar abarca el uso de la k’isa en los atuendos
su 25 aniversario, y en 1978, el alcalde de los sacerdotes que oficiaron el culto en
del Cusco declaraba la wiphala como la ceremonia de la toma de posesión del
emblema de aquella ciudad. La variante de presidente Morales, que se llevó a cabo en
la wiphala construida por Choquehuanca el sitio de Tiwanaku, y posteriormente, en
como emblema de la unidad aymara la celebración anual del Año Nuevo aymara
fue reconocida finalmente como en el mismo sitio de Tiwanaku. Aquí,
símbolo del Estado boliviano en 2008, las prendas neotiwanakotas (o neo wari)
en la nueva Constitución Política del suelen estar decoradas con los degradados
Estado refrendada y promulgada durante de las k’isas, intercalados con diseños de
el Gobierno de Evo Morales. la chakana o cruz andina, otro símbolo
En el año 2011, la influencia folklórica poderoso de esta reinvención de la tradición.
del patrón de coloración de la k’isa se ha Véase la figura 5-12.
difundido aún más, gracias a su adopción
como marca característica del artista La k’isa en el contexto de
boliviano Roberto Aguilar Aguilar, más la industrialización global
conocido como “Mamani Mamani”, que ha de los tintes
sido invitado para diseñar el programa
masivo de publicidad en papel y tinta Para entender el poder visual de la k’isa y
para la fiesta del Gran Poder en La Paz. su nexo con la política aymara, retomamos
En las últimas décadas, el uso exitoso que el tema del color y sus características en
Mamani Mamani ha hecho de la k’isa en su la región andina. Nos centraremos en las
obra ha influido sobre toda una generación inconsistencias entre las ideas en torno a
de artistas, quienes buscan expresar la k’isa y su aceptación como parte de la
visualmente su compromiso político con identidad regional, y otras ideas acerca del
el indigenismo, y de paso la pervivencia color que contradicen estos planteamientos,
del poder visual de la k’isa en el pueblo pero que tienen una validez similar, desde
aymara, mediante sus imágenes del sitio la perspectiva de la historia de la región. Se
arqueológico de Tiwanaku, asociada en el trata de pugnas entre ideas de procedencia
discurso popular con los orígenes de los externa y de procedencia interna acerca
aymara. Véanse las figuras 5-10 y 5-11. del color en distintas coyunturas.
Desde el año 2000, el uso de la k’isa en Primero, llama la atención la carencia
cualquier medio (arquitectura, pintura, de una palabra actual para el color en la
indumentaria, azulejos de cerámica para terminología del aymara o del quechua,
el cuarto de baño, botellas de vino, etc.) dado que se tiende a aymarizar la voz
se diseminaría a tal punto que actuará castellana como kulura. Si se examinara
como un código visual impactante para con más detenimiento este problema,
expresar esta pertenencia política en favor cabría hacer notar igualmente el uso en
del indigenismo y, más allá de ello, a las los vocabularios coloniales de términos
luchas antiglobalización y ecologistas en como sama para el color, teniendo en
toda la región andina, desde el Ecuador en cuenta que sama se refiere sobre todo al
168 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 169

Fig. 5-11. Fig. 5-12.


El estilo indígena Atuendos con
con k’isa e k’isas de los
imágenes del sacerdotes
pasado andino. “Iki aymaras, en
aptaña” por Aymar la ceremonia
Yuthawi (acrílico del Año Nuevo
sintético sobre tela aymara, 2011.
3.30 x 2.90 cm).
Fuente: Página Siete,
Fuente: Primera miércoles 22 de junio
Bienal de Arte de 2011, p. 28. Foto
Indígena, Santiago de por Wara Vargas.
Chile, enero de 2006.
http://www.collahuasi.
cl/images2/
recursos_humanos/
sala_arte/2010/feb/
images/2.jpg
http://static.flickr.
com/23/93251280_
e5a133f665.jpg
168 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 169

Fig. 5-11. Fig. 5-12.


El estilo indígena Atuendos con
con k’isa e k’isas de los
imágenes del sacerdotes
pasado andino. “Iki aymaras, en
aptaña” por Aymar la ceremonia
Yuthawi (acrílico del Año Nuevo
sintético sobre tela aymara, 2011.
3.30 x 2.90 cm).
Fuente: Página Siete,
Fuente: Primera miércoles 22 de junio
Bienal de Arte de 2011, p. 28. Foto
Indígena, Santiago de por Wara Vargas.
Chile, enero de 2006.
http://www.collahuasi.
cl/images2/
recursos_humanos/
sala_arte/2010/feb/
images/2.jpg
http://static.flickr.
com/23/93251280_
e5a133f665.jpg
170 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 171

“aliento”. Lejos del nexo entre la k’isa y las serie de científicos de todas las épocas
Fig. 5-13.
El triángulo de los
colores primarios nociones científicas populares acerca de la —Aristóteles, Bacon, Leonardo da
y secundarios en refracción de la luz y su descomposición Vinci, Descartes, Newton y otros— para
los Andes. en sus elementos constituyentes, estamos proponer respuestas a estas preguntas,
Fuente: Figura por aquí en el dominio propiamente regional de al buscar un sistema único y universal
las autoras.
teorías del color que mencionaba Dransart, del color. Como explica Lowengard, los
en las que se presta más atención a intentos de diseñar este sistema único del
las transformaciones en una materia color se basaban en la forma visual para
determinada, influenciada por el “aliento”, expresarlo, la cantidad de colores que es
y las consecuencias en sus cambios en el preciso incluir, y el medio en el cual se
color. De ahí nuestra desconfianza en debe presentar esa información.
las ideas semicientíficas sobre la k’isa Lowengard muestra cómo los debates
difundidas por Cereceda. al respecto en Europa alternaron
El influjo de ideas ajenas y su integración constantemente entre la teoría científica
como si fueran parte el pensamiento y la práctica de los talleres artesanales
regional es un fenómeno común desde hace de la época. En la práctica de los talleres
siglos. Por ejemplo, es muy frecuente usar del teñido dentro de la producción textil,
el término sajuna para el color azul en tanto en Europa como en los Andes,
regiones de habla aymara, desde las orillas se usó un medio líquido para la acción
del lago Titicaca a la costa de Chile, como química de los tintes, y se conocía muy
si fuera un término propio de esa lengua. bien las dificultades de producir los
Pero en los hechos, la palabra sajuna tiene colores primarios rojo, azul y amarillo,
su origen en la producción semiindustrial relegando la producción de estos colores
del color azul de lacmus (sulfato de índigo) a secundarios e incluso a terciarios —en
en la región de Sajonia (Alemania), por términos del orden de su producción—, a
el químico Johann Carl Barth, en el siglo pesar de las teorías científicas vigentes.
XVIII, para abaratar el alto costo de las Como mencionamos al inicio de este
otras formas de teñir telas de ese color. Los capítulo, los desarrollos en el uso del color
orígenes de la k’isa subyacen al mismo tipo en los Andes estuvieron estrechamente
de experimento en la ciencia mundial sobre ligados durante milenios con la producción
la naturaleza del color, y sus influencias textil y la metalurgia, y el medio de
en la región andina van de la mano de transformación del color eran el agua o
los propios productores aymarahablantes sustancias químicas disueltas en el agua.
de tintes y textiles, usando los mismos En este contexto, en vez de basar el concepto
procedimientos productivos, siglos después de “color primario” en la producción de
de los experimentos originales. los colores rojo, azul y amarillo, como
Desde un punto de vista científico, las tantas industrias que basan el desarrollo
cuestiones de fondo acerca del color no de los pigmentos en un medio oleoso, la
se referían a las transformaciones en el producción de tintes dirigidos al textil se
estado de la materia con el aliento, sino centraba en los colores primarios violeta,
a la cantidad de colores que existen en el anaranjado y verde (VOG por las iniciales
mundo, y cómo se la podría documentar. Los de violet, orange y green en inglés), en tanto
científicos, a partir del siglo VII, suponían que el rojo, el amarillo y el azul (RYB por
que si la relación entre los materiales para las iniciales de red, yellow y blue en inglés)
el teñido es tal que la combinación de ciertos aparecen como colores secundarios respecto
colores produce otros colores, entonces debe de estos colores primarios. La práctica
existir una cantidad mínima de colores a de tinción en los Andes se encuentra más
partir de los cuales se generarían todos los próxima al modelo sustractivo de RYB
demás. Su reto era calcular este número que se usa para la pintura y los pigmentos
mínimo de colores e identificar cuáles eran que al modelo aditivo basado en una
estos colores. fuente de luz, pero la percepción de lo
Lowengard, en su libro The Creation que constituye convencionalmente los
of Colour in 18th-Century Europe primarios y secundarios es al revés (Arnold
(2006), rastrea los esfuerzos de una y Espejo 2010: 132). Véase la figura 5-13.
170 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 171

“aliento”. Lejos del nexo entre la k’isa y las serie de científicos de todas las épocas
Fig. 5-13.
El triángulo de los
colores primarios nociones científicas populares acerca de la —Aristóteles, Bacon, Leonardo da
y secundarios en refracción de la luz y su descomposición Vinci, Descartes, Newton y otros— para
los Andes. en sus elementos constituyentes, estamos proponer respuestas a estas preguntas,
Fuente: Figura por aquí en el dominio propiamente regional de al buscar un sistema único y universal
las autoras.
teorías del color que mencionaba Dransart, del color. Como explica Lowengard, los
en las que se presta más atención a intentos de diseñar este sistema único del
las transformaciones en una materia color se basaban en la forma visual para
determinada, influenciada por el “aliento”, expresarlo, la cantidad de colores que es
y las consecuencias en sus cambios en el preciso incluir, y el medio en el cual se
color. De ahí nuestra desconfianza en debe presentar esa información.
las ideas semicientíficas sobre la k’isa Lowengard muestra cómo los debates
difundidas por Cereceda. al respecto en Europa alternaron
El influjo de ideas ajenas y su integración constantemente entre la teoría científica
como si fueran parte el pensamiento y la práctica de los talleres artesanales
regional es un fenómeno común desde hace de la época. En la práctica de los talleres
siglos. Por ejemplo, es muy frecuente usar del teñido dentro de la producción textil,
el término sajuna para el color azul en tanto en Europa como en los Andes,
regiones de habla aymara, desde las orillas se usó un medio líquido para la acción
del lago Titicaca a la costa de Chile, como química de los tintes, y se conocía muy
si fuera un término propio de esa lengua. bien las dificultades de producir los
Pero en los hechos, la palabra sajuna tiene colores primarios rojo, azul y amarillo,
su origen en la producción semiindustrial relegando la producción de estos colores
del color azul de lacmus (sulfato de índigo) a secundarios e incluso a terciarios —en
en la región de Sajonia (Alemania), por términos del orden de su producción—, a
el químico Johann Carl Barth, en el siglo pesar de las teorías científicas vigentes.
XVIII, para abaratar el alto costo de las Como mencionamos al inicio de este
otras formas de teñir telas de ese color. Los capítulo, los desarrollos en el uso del color
orígenes de la k’isa subyacen al mismo tipo en los Andes estuvieron estrechamente
de experimento en la ciencia mundial sobre ligados durante milenios con la producción
la naturaleza del color, y sus influencias textil y la metalurgia, y el medio de
en la región andina van de la mano de transformación del color eran el agua o
los propios productores aymarahablantes sustancias químicas disueltas en el agua.
de tintes y textiles, usando los mismos En este contexto, en vez de basar el concepto
procedimientos productivos, siglos después de “color primario” en la producción de
de los experimentos originales. los colores rojo, azul y amarillo, como
Desde un punto de vista científico, las tantas industrias que basan el desarrollo
cuestiones de fondo acerca del color no de los pigmentos en un medio oleoso, la
se referían a las transformaciones en el producción de tintes dirigidos al textil se
estado de la materia con el aliento, sino centraba en los colores primarios violeta,
a la cantidad de colores que existen en el anaranjado y verde (VOG por las iniciales
mundo, y cómo se la podría documentar. Los de violet, orange y green en inglés), en tanto
científicos, a partir del siglo VII, suponían que el rojo, el amarillo y el azul (RYB por
que si la relación entre los materiales para las iniciales de red, yellow y blue en inglés)
el teñido es tal que la combinación de ciertos aparecen como colores secundarios respecto
colores produce otros colores, entonces debe de estos colores primarios. La práctica
existir una cantidad mínima de colores a de tinción en los Andes se encuentra más
partir de los cuales se generarían todos los próxima al modelo sustractivo de RYB
demás. Su reto era calcular este número que se usa para la pintura y los pigmentos
mínimo de colores e identificar cuáles eran que al modelo aditivo basado en una
estos colores. fuente de luz, pero la percepción de lo
Lowengard, en su libro The Creation que constituye convencionalmente los
of Colour in 18th-Century Europe primarios y secundarios es al revés (Arnold
(2006), rastrea los esfuerzos de una y Espejo 2010: 132). Véase la figura 5-13.
172 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 173

Al mismo tiempo, las dificultades de o destilada para permitir la recolección La construcción científica coordenadas cartesianas, triángulos y
producir en la práctica las combinaciones y concentración de las partículas de la k’isa y su apropiación espirales. El círculo o rueda de colores
cromáticas para obtener los colores activas. Luego es preciso combinar estas a nivel popular era otro esquema visual común que
secundarios rojo, azul y amarillo, partículas con otros elementos (a menudo se ha explorado en el arte occidental
aseguraba su lugar en los Andes como minerales, sales metálicas o cristales) Esta ruptura en el pensamiento desde el medioevo. Esta forma tenía
los colores de prestigio por excelencia. para preparar la materia prima antes del regional sobre el color, ligada a su forma connotaciones religiosas, heráldicas y
Para producir el rojo, ya sea a partir de proceso del tintóreo. Esta combinación de producción, explica mejor la manera en científicas profundas, puesto que sugiere
la cochinilla (de insectos) o de relbunium sustancias depende de la procedencia del que la tradición propiamente andina una cantidad finita de opciones para
(de plantas), se requiere varias tinte (su composición química) y la técnica de manejo del color cede abruptamente la cantidad de colores disponibles en el
inmersiones sucesivas en distintos tintes que se usará para aplicarlo al textil, sea frente a la introducción de la k’isa en los mundo, a la vez que mostró los colores
y el agregado de diversos mordientes por pintado, por técnicas de resistencia, inicios del siglo XX. La producción de la principales dentro de estas opciones. Es
y fijadores. Asimismo, la obtención del por aplicación mediante impresión o k’isa se basa más bien en los experimentos común citar a Newton como el originador de
azul, ya sea a partir del añil o de otras inmersión y cocción en el tinte. científicos europeos a partir del siglo este esquema visual, por su logro de haber
plantas, requiere de varias inmersiones Finalmente, se asegura la cohesión XVII, que privilegiaban la producción basado el círculo de colores en la refracción
sucesivas y adiciones para asegurar su entre el tinte y las moléculas de las fibras de los colores rojo, amarillo y azul como de la luz en un prisma, de tal manera
calidad y permanencia. Por esta razón, del textil con la eliminación preliminar de primarios en vez de secundarios, y que que cada segmento del círculo indicaba
son los colores secundarios, en sus la grasa de las fibras, la cocción breve de se fundamentaban más en los principios el color del espectro producido por esta
tonalidades más intensas y oscuras, de las fibras en el medio líquido y el agregado de la teoría científica pura que en las refracción de luz, además de su longitud
rojo, amarillo y azul, los que se habían de un conjunto de mordientes y fijadores prácticas experimentales de los talleres de onda en el espectro (figura 5-14). Las
asociado con las élites de la región para crear las condiciones de acidez de teñido de la producción textil. leyes mecánicas de Newton, aplicadas a la
desde tiempos inmemoriales, tal como y alcalinidad a fin de obtener el color Bárbara Saunders, en un ensayo del problemática del color, permitieron a otros
lo evidencia cualquier examen de los deseado. Las propiedades químicas del año 2000, demuestra cómo, para estos científicos en siglos posteriores relacionar
textiles arqueológicos e históricos de la medio líquido son claves en estos procesos, científicos, hablar del color era hablar los tres colores primarios directamente con
región (Boynter 2006, Arnold y Espejo y se pueden controlar con la adición de de visión. En tanto que el explanans de las terminaciones nerviosas de la retina,
2010, 2012b). ablandadores del agua y sustancias que la visión es matemático, entonces visión conjuntamente con otra distinción entre
En uso gradual de las relaciones coadyuvan a la absorción de las fibras devino el modelo fundamental para toda luz y sombra. De estos orígenes nació la
contrastantes entre la triada de colores (por ejemplo crémor de tártaro). Después la ciencia de la época, y sus procesos ciencia de la óptica, como un intento de
primarios (violeta, anaranjado y verde), de los lavados finales para eliminar causales se basaron en los fenómenos identificar y fijar la cantidad de colores
y la triada de colores secundarios (rojo, las sustancias químicas de las telas, ópticos, específicamente los relacionados para siempre, independientemente de Fig. 5-14.
amarillo y azul), llevó a desarrollos en comúnmente se despliega el textil al aire con el arco iris. Citando a Kraml (1994), cualquier contexto cultural. Prisma con la
la gama de contrastes más usada en la libre para asegurar la fijación del color Saunders encuentra en la obra del filósofo- En la segunda mitad del siglo XIX, el refracción de
textilería andina, sobre la base de los mediante los procesos de oxidación bajo científico inglés del siglo XIII Roger Bacon físico alemán Helmholtz pudo estandarizar
la luz.

complementarios cromáticos: rojo con la luz del sol, o más indirectamente, en la la idea de que el arco iris contenía en sí la las definiciones del color, identificando las Fuente: Prisma
verde, amarillo con violeta, y azul con sombra, dependiendo del tinte usado. clave no solamente para una explicación de variables de tono, saturación y valor como dispersivo, ilustrado por
Spigget, en wikipedia/
anaranjado. Esta gama de contrastes Estos procesos se repetían varias veces, la visión, sino también para toda la ciencia. principios de la ingeniería. El desarrollo commons.
de color se ve en los textiles andinos de tal manera que de cada inmersión en Para Saunders (ibid.), los esfuerzos
arqueológicos e históricos desde al menos los tintes emergían telas con distintas de Descartes por excluir de la ciencia
las culturas de Nasca y Paracas del intensidades de color. Esta gama cualquier fenómeno que no se pudiera
Intermedio Tardío, hasta la introducción limitada de concentraciones (a menudo describir en términos puramente
de la k’isa en el siglo XX. se realizaba tres o cuatro inmersiones cuantitativos y geométricos, determinaron
Estos ejemplos demuestran que las en los Andes) se empleaba para producir los objetivos en los siguientes siglos de
percepciones culturales del color en las distintas intensidades de color en expresar la complejidad y diversidad de
los Andes, como en otras partes del un solo textil, o para diferenciar los la luz, a nivel físico, en los términos más
mundo, están muy ligadas a los procesos colores oscuros, intermedios y claros, simples de la visión del color. Inspirado por
de producción del color en sí. Como cuyos usos dependían de la categoría del la metafísica cartesiana, Newton erradicó
mencionamos en el capítulo 2, la obtención destinatario en las jerarquías sociales los últimos vestigios de las distinciones
del teñido a partir de tintes naturales en regionales9. Esta forma práctica de que hacía Aristóteles entre luces y
la cadena de producción textil andina, percibir el color, ligada con los procesos superficies, al demostrar que los colores, en
así como en la Europa preindustrial, se de obtención del color a partir de tintes forma monocromática, son los elementos
inicia con el aislamiento de la fuente del naturales, es totalmente distinta de la constituyentes de los rayos de luz.
tinte —en tanto sustancia material (sea percepción del color según la gama de En cuanto a la forma visual para
de origen animal, vegetal o mineral)—, coloración matizada y gradual de la k’isa expresar la gama ideal de colores, se
que debe ser triturada, fragmentada, ligada a procesos químicos-industriales experimentó durante siglos con barras
fermentada, infusionada, lavada, filtrada de la producción del color. lineales, tablas de color, sistemas de
172 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 173

Al mismo tiempo, las dificultades de o destilada para permitir la recolección La construcción científica coordenadas cartesianas, triángulos y
producir en la práctica las combinaciones y concentración de las partículas de la k’isa y su apropiación espirales. El círculo o rueda de colores
cromáticas para obtener los colores activas. Luego es preciso combinar estas a nivel popular era otro esquema visual común que
secundarios rojo, azul y amarillo, partículas con otros elementos (a menudo se ha explorado en el arte occidental
aseguraba su lugar en los Andes como minerales, sales metálicas o cristales) Esta ruptura en el pensamiento desde el medioevo. Esta forma tenía
los colores de prestigio por excelencia. para preparar la materia prima antes del regional sobre el color, ligada a su forma connotaciones religiosas, heráldicas y
Para producir el rojo, ya sea a partir de proceso del tintóreo. Esta combinación de producción, explica mejor la manera en científicas profundas, puesto que sugiere
la cochinilla (de insectos) o de relbunium sustancias depende de la procedencia del que la tradición propiamente andina una cantidad finita de opciones para
(de plantas), se requiere varias tinte (su composición química) y la técnica de manejo del color cede abruptamente la cantidad de colores disponibles en el
inmersiones sucesivas en distintos tintes que se usará para aplicarlo al textil, sea frente a la introducción de la k’isa en los mundo, a la vez que mostró los colores
y el agregado de diversos mordientes por pintado, por técnicas de resistencia, inicios del siglo XX. La producción de la principales dentro de estas opciones. Es
y fijadores. Asimismo, la obtención del por aplicación mediante impresión o k’isa se basa más bien en los experimentos común citar a Newton como el originador de
azul, ya sea a partir del añil o de otras inmersión y cocción en el tinte. científicos europeos a partir del siglo este esquema visual, por su logro de haber
plantas, requiere de varias inmersiones Finalmente, se asegura la cohesión XVII, que privilegiaban la producción basado el círculo de colores en la refracción
sucesivas y adiciones para asegurar su entre el tinte y las moléculas de las fibras de los colores rojo, amarillo y azul como de la luz en un prisma, de tal manera
calidad y permanencia. Por esta razón, del textil con la eliminación preliminar de primarios en vez de secundarios, y que que cada segmento del círculo indicaba
son los colores secundarios, en sus la grasa de las fibras, la cocción breve de se fundamentaban más en los principios el color del espectro producido por esta
tonalidades más intensas y oscuras, de las fibras en el medio líquido y el agregado de la teoría científica pura que en las refracción de luz, además de su longitud
rojo, amarillo y azul, los que se habían de un conjunto de mordientes y fijadores prácticas experimentales de los talleres de onda en el espectro (figura 5-14). Las
asociado con las élites de la región para crear las condiciones de acidez de teñido de la producción textil. leyes mecánicas de Newton, aplicadas a la
desde tiempos inmemoriales, tal como y alcalinidad a fin de obtener el color Bárbara Saunders, en un ensayo del problemática del color, permitieron a otros
lo evidencia cualquier examen de los deseado. Las propiedades químicas del año 2000, demuestra cómo, para estos científicos en siglos posteriores relacionar
textiles arqueológicos e históricos de la medio líquido son claves en estos procesos, científicos, hablar del color era hablar los tres colores primarios directamente con
región (Boynter 2006, Arnold y Espejo y se pueden controlar con la adición de de visión. En tanto que el explanans de las terminaciones nerviosas de la retina,
2010, 2012b). ablandadores del agua y sustancias que la visión es matemático, entonces visión conjuntamente con otra distinción entre
En uso gradual de las relaciones coadyuvan a la absorción de las fibras devino el modelo fundamental para toda luz y sombra. De estos orígenes nació la
contrastantes entre la triada de colores (por ejemplo crémor de tártaro). Después la ciencia de la época, y sus procesos ciencia de la óptica, como un intento de
primarios (violeta, anaranjado y verde), de los lavados finales para eliminar causales se basaron en los fenómenos identificar y fijar la cantidad de colores
y la triada de colores secundarios (rojo, las sustancias químicas de las telas, ópticos, específicamente los relacionados para siempre, independientemente de Fig. 5-14.
amarillo y azul), llevó a desarrollos en comúnmente se despliega el textil al aire con el arco iris. Citando a Kraml (1994), cualquier contexto cultural. Prisma con la
la gama de contrastes más usada en la libre para asegurar la fijación del color Saunders encuentra en la obra del filósofo- En la segunda mitad del siglo XIX, el refracción de
textilería andina, sobre la base de los mediante los procesos de oxidación bajo científico inglés del siglo XIII Roger Bacon físico alemán Helmholtz pudo estandarizar
la luz.

complementarios cromáticos: rojo con la luz del sol, o más indirectamente, en la la idea de que el arco iris contenía en sí la las definiciones del color, identificando las Fuente: Prisma
verde, amarillo con violeta, y azul con sombra, dependiendo del tinte usado. clave no solamente para una explicación de variables de tono, saturación y valor como dispersivo, ilustrado por
Spigget, en wikipedia/
anaranjado. Esta gama de contrastes Estos procesos se repetían varias veces, la visión, sino también para toda la ciencia. principios de la ingeniería. El desarrollo commons.
de color se ve en los textiles andinos de tal manera que de cada inmersión en Para Saunders (ibid.), los esfuerzos
arqueológicos e históricos desde al menos los tintes emergían telas con distintas de Descartes por excluir de la ciencia
las culturas de Nasca y Paracas del intensidades de color. Esta gama cualquier fenómeno que no se pudiera
Intermedio Tardío, hasta la introducción limitada de concentraciones (a menudo describir en términos puramente
de la k’isa en el siglo XX. se realizaba tres o cuatro inmersiones cuantitativos y geométricos, determinaron
Estos ejemplos demuestran que las en los Andes) se empleaba para producir los objetivos en los siguientes siglos de
percepciones culturales del color en las distintas intensidades de color en expresar la complejidad y diversidad de
los Andes, como en otras partes del un solo textil, o para diferenciar los la luz, a nivel físico, en los términos más
mundo, están muy ligadas a los procesos colores oscuros, intermedios y claros, simples de la visión del color. Inspirado por
de producción del color en sí. Como cuyos usos dependían de la categoría del la metafísica cartesiana, Newton erradicó
mencionamos en el capítulo 2, la obtención destinatario en las jerarquías sociales los últimos vestigios de las distinciones
del teñido a partir de tintes naturales en regionales9. Esta forma práctica de que hacía Aristóteles entre luces y
la cadena de producción textil andina, percibir el color, ligada con los procesos superficies, al demostrar que los colores, en
así como en la Europa preindustrial, se de obtención del color a partir de tintes forma monocromática, son los elementos
inicia con el aislamiento de la fuente del naturales, es totalmente distinta de la constituyentes de los rayos de luz.
tinte —en tanto sustancia material (sea percepción del color según la gama de En cuanto a la forma visual para
de origen animal, vegetal o mineral)—, coloración matizada y gradual de la k’isa expresar la gama ideal de colores, se
que debe ser triturada, fragmentada, ligada a procesos químicos-industriales experimentó durante siglos con barras
fermentada, infusionada, lavada, filtrada de la producción del color. lineales, tablas de color, sistemas de
174 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 175

del sistema Munsell, en el año 1915, se en el tinte que eran habituales en los
Fig. 5-15.
El sistema Munsell
basa en el mismo sistema para ordenar procesos del tintóreo tradicional en la de colores.
el color de forma mecánica, tomando la región andina, ahora se podía realizar
teoría científica de la óptica como su punto un sinnúmero de inmersiones del textil
Fuente: http://www.
arq.ufsc.br/labcon/
de partida para producir científicamente en los tintes químicos de las tinas de la arq5656/Curso_

las degradaciones de color. El Atlas del incipiente industria química, generando


Iluminacao/07_cores/
imagens/circulo_
sistema de color Munsell se basa en primero los colores fuertes y oscuros mansell.jpg

un modelo de visualización del color a y luego, con los restos del tinte, las
partir de la representación esquemática degradaciones sutiles de colores cada
de un sólido tridimensional formado por vez más pálidos que en la región se
tres ejes correspondientes al tono (la llegaron a conocer con el nombre de
longitud de onda dominante del color y la k’isa. Este proceso se verificó primero en
cualidad que lo distingue de los demás), el mundo desarrollado en el siglo XIX, y
al valor (claridad u oscuridad) y a la luego se diseminó en los países en vías
saturación (intensidad o pureza). En la de desarrollo en los inicios del siglo XX.
práctica, sus usos estaban dirigidos al En ambos espacios, los artistas
comercio y la industria, sobre todo en regionales contribuyeron sus impresiones
los fabricantes de pigmentos que usan de los impactos sociales de los cambios
las muestras publicadas por su autor en la producción del color. La estética
como punto de referencia; el sistema se del impresionismo europeo plasmó en
Fig. 5-16.
Venta de lana
integró prontamente en los parámetros los lienzos de su época estos desarrollos acrílica en la
de la CIE (Commission International en la producción industrial de telas feria de Sacaca,
de L’Éclairage). Véase la figura 5-15. A y colores, con escenas de pobladores Cochabamba,
partir de allí, se podía convertir cualquier vestidos con las nuevas gamas de color.
en 2010.

respuesta lingüística al cuadro de color Asimismo, las estéticas de la Bauhaus, Fuente: Foto por

de Munsell en términos de magnitudes en los años treinta, profundizaron aún


Denise Y. Arnold, de la
Colección ILCA.
físicas, en el espacio absoluto de la ciencia más en la práctica las aplicaciones del
occidental (Saunders, íbid.). color producido industrialmente a otros
Estos desarrollos científicos de los medios como el textil, en el marco del
tintes sintéticos en el siglo XIX tuvieron modernismo europeo. El modernismo
varias consecuencias sociales, sobre todo andino expresaría estos cambios en la
los desarrollos de los tintes químicos producción del color de otras maneras,
basados en la anilina, como el acceso al sobre todo en los patrones de k’isa.
uso de colores definidos y estables para Las toneladas de lana acrílica que
todos. Otras consecuencias de los estudios llegaron a Bolivia desde México en los
de la anilina llevaron al desarrollo de años sesenta, dirigidas a la industria
una serie de nuevos productos con varias textil de medias y ropa interior, son
aplicaciones, por ejemplo la creosota para parte vital de estos desarrollos, que las
proteger los durmientes de madera de tejedoras rurales integraron rápidamente
las ferrovías, los desinfectantes basados en su propia producción textil. Fabricadas
en los residuos químicos, la quinina en el marco de la producción industrial
para tratar la malaria y la terapia a gran escala de transiciones graduales
antiinfecciosa en general (Prieto 2005). de tintes controlados químicamente, las
Además, gracias al camino abierto por el lanas acrílicas que llegaron de México
desarrollo de los colorantes sintéticos, la se vendían en paquetes que reproducen
industria textil, ligada con la acción de estas degradaciones de k’isa. La venta de
los fármacos, pudo iniciar la producción estos paquetes en los centros provinciales
de fibras sintéticas y los plásticos. Estos y ferias rurales del país fue un impulso
desarrollos llegaron paulatinamente a los adicional para la diseminación del patrón
Andes varias décadas después, en parte de coloración de la k’isa en toda la región
por los altos costos de los tintes de anilina, altiplánica (figura 5-16).
que bajarían recién un siglo más tarde. Este fenómeno del procesamiento
Gracias a estos desarrollos científicos, industrial de los colores tuvo un alcance
en vez de las tres o cuatro inmersiones global. Desde la India a Indonesia o
174 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 175

del sistema Munsell, en el año 1915, se en el tinte que eran habituales en los
Fig. 5-15.
El sistema Munsell
basa en el mismo sistema para ordenar procesos del tintóreo tradicional en la de colores.
el color de forma mecánica, tomando la región andina, ahora se podía realizar
teoría científica de la óptica como su punto un sinnúmero de inmersiones del textil
Fuente: http://www.
arq.ufsc.br/labcon/
de partida para producir científicamente en los tintes químicos de las tinas de la arq5656/Curso_

las degradaciones de color. El Atlas del incipiente industria química, generando


Iluminacao/07_cores/
imagens/circulo_
sistema de color Munsell se basa en primero los colores fuertes y oscuros mansell.jpg

un modelo de visualización del color a y luego, con los restos del tinte, las
partir de la representación esquemática degradaciones sutiles de colores cada
de un sólido tridimensional formado por vez más pálidos que en la región se
tres ejes correspondientes al tono (la llegaron a conocer con el nombre de
longitud de onda dominante del color y la k’isa. Este proceso se verificó primero en
cualidad que lo distingue de los demás), el mundo desarrollado en el siglo XIX, y
al valor (claridad u oscuridad) y a la luego se diseminó en los países en vías
saturación (intensidad o pureza). En la de desarrollo en los inicios del siglo XX.
práctica, sus usos estaban dirigidos al En ambos espacios, los artistas
comercio y la industria, sobre todo en regionales contribuyeron sus impresiones
los fabricantes de pigmentos que usan de los impactos sociales de los cambios
las muestras publicadas por su autor en la producción del color. La estética
como punto de referencia; el sistema se del impresionismo europeo plasmó en
Fig. 5-16.
Venta de lana
integró prontamente en los parámetros los lienzos de su época estos desarrollos acrílica en la
de la CIE (Commission International en la producción industrial de telas feria de Sacaca,
de L’Éclairage). Véase la figura 5-15. A y colores, con escenas de pobladores Cochabamba,
partir de allí, se podía convertir cualquier vestidos con las nuevas gamas de color.
en 2010.

respuesta lingüística al cuadro de color Asimismo, las estéticas de la Bauhaus, Fuente: Foto por

de Munsell en términos de magnitudes en los años treinta, profundizaron aún


Denise Y. Arnold, de la
Colección ILCA.
físicas, en el espacio absoluto de la ciencia más en la práctica las aplicaciones del
occidental (Saunders, íbid.). color producido industrialmente a otros
Estos desarrollos científicos de los medios como el textil, en el marco del
tintes sintéticos en el siglo XIX tuvieron modernismo europeo. El modernismo
varias consecuencias sociales, sobre todo andino expresaría estos cambios en la
los desarrollos de los tintes químicos producción del color de otras maneras,
basados en la anilina, como el acceso al sobre todo en los patrones de k’isa.
uso de colores definidos y estables para Las toneladas de lana acrílica que
todos. Otras consecuencias de los estudios llegaron a Bolivia desde México en los
de la anilina llevaron al desarrollo de años sesenta, dirigidas a la industria
una serie de nuevos productos con varias textil de medias y ropa interior, son
aplicaciones, por ejemplo la creosota para parte vital de estos desarrollos, que las
proteger los durmientes de madera de tejedoras rurales integraron rápidamente
las ferrovías, los desinfectantes basados en su propia producción textil. Fabricadas
en los residuos químicos, la quinina en el marco de la producción industrial
para tratar la malaria y la terapia a gran escala de transiciones graduales
antiinfecciosa en general (Prieto 2005). de tintes controlados químicamente, las
Además, gracias al camino abierto por el lanas acrílicas que llegaron de México
desarrollo de los colorantes sintéticos, la se vendían en paquetes que reproducen
industria textil, ligada con la acción de estas degradaciones de k’isa. La venta de
los fármacos, pudo iniciar la producción estos paquetes en los centros provinciales
de fibras sintéticas y los plásticos. Estos y ferias rurales del país fue un impulso
desarrollos llegaron paulatinamente a los adicional para la diseminación del patrón
Andes varias décadas después, en parte de coloración de la k’isa en toda la región
por los altos costos de los tintes de anilina, altiplánica (figura 5-16).
que bajarían recién un siglo más tarde. Este fenómeno del procesamiento
Gracias a estos desarrollos científicos, industrial de los colores tuvo un alcance
en vez de las tres o cuatro inmersiones global. Desde la India a Indonesia o
176 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 177

Corea, era común observar escenas en que el medio académico boliviano pasó por alto
Fig. 5-17.
Artesonado
del templo de se estaba eliminando sistemáticamente estas influencias globales en industrias
Madurai (India) las tradiciones de color anteriores, en regionales como el textil, en favor de una
restaurado con un favor de las nuevas formas industriales visión estática de las poblaciones indígenas
de producir y percibir el color. La figura de la región, al margen de la influencia de
patrón industrial
de degradeo
del color muy 5-17 ilustra un templo en la India cuyo estas tendencias mayores. Argüimos que,
parecido a la k’isa tumbado se está repintando con un patrón en las situaciones paradójicas que resultan
de los Andes. de degradado industrial del color muy de esta omisión, se tiende a confundir los
Fuente: Foto por parecido a la k’isa de los Andes. orígenes de estas nuevas tendencias con
Denise Y. Arnold, de la
Colección ILCA.
fenómenos más bien regionales. Tal es
Las k’isas, el caso con la introducción de la k’isa,
la industrialización con la insistencia intelectual en sentido
y la modernidad aymara de que este fenómeno forma parte de
una antigua tradición andina, o con la
Nuestro punto de partida en este capítulo insistencia popular en sentido de que este
concernía al nexo cercano entre las teorías fenómeno es en realidad una reinvención
culturales del color y los procesos prácticos de las tradiciones andinas en favor de
de su producción. Hemos analizado dos las poblaciones indígenas, y por ende
Fig. 5-18. ejemplos de esta relación en contextos ambientalista y antiglobalizadora. Para
La venta de lana andinos. El primero estaba centrado en las nosotras, la paradoja principal en el uso
acrílica de México ideas precoloniales sobre el color, ligadas de la k’isa es la adopción masiva de una
en los patrones con los procesos prácticos de su producción, estética asociada con la modernización, por
sobre todo en relación con la cadena de la encima de lo artesanal, como un símbolo
de color de tintes
industriales.
producción textil y la metalurgia. Aquí, esencial de lo indígena y lo antiglobal.
Fuente: Foto por
las autoras, de la
por las dificultades en la obtención de En realidad, ocurre lo opuesto. Los
Colección ILCA. ciertos tintes, y además las dificultades tintes químicos que forman la base para
prácticas de producir los colores rojo, la producción del patrón de coloración
amarillo y azul, estos colores en particular llamado k’isa causan mucho daño al
han llegado a tener un alto prestigio en la medio ambiente. Es particularmente
región, y su uso estaba restringido a las difícil mitigar los efectos contaminantes
élites sociales de cada época. Al mismo de los desechos de los teñidos industriales
tiempo, los desarrollos tecnológicos en el por absorción vertidos en las corrientes
diseño del telar y la construcción del textil de agua, y los únicos remedios para este
se orientaron hacia el aprovechamiento problema son las técnicas de oxidación o
de los contrastes de color entre los la aplicación de soluciones biológicas10.
complementarios cromáticos rojo, amarillo Como otra cara de la misma moneda,
y verde, así como violeta, anaranjado y esta postura política ignora las contrib-
azul, que formaron parte de la estética uciones reales y prácticas de las
andina en el textil durante milenios. El poblaciones regionales a los desarrollos
segundo ejemplo estaba centrado en la tecnológicos, en el pasado y el presente. El
k’isa intrusa, y su desarrollo como parte poder actual de la k’isa tiene sus orígenes
de las teorías científicas universales del en una forma de modernidad manejada
color, originadas en Europa desde el siglo por las mismas poblaciones aymaras,
XVII. Estas ideas sobre el color se han quienes han podido aprovechar, en una
desarrollado en relación con la producción coyuntura determinada (la de los años
industrial masiva de tintes químicos, cuarenta), los desarrollos mundiales en
según las degradaciones generadas por la el campo de los telares mecánicos, ligados
variación controlada de la concentración con la producción industrial de telas
de los principios químicos en las de fibras sintéticas y tintes químicos,
inmersiones sucesivas, en que se buscaba para replantear ciertos elementos de su
vender los restos pálidos con el nombre de indumentaria en un contexto urbano.
k’isa (véase la figura 5-18). Además, al acuñar el término textil k’isa,
Otro aspecto relacionado que concitó los aymaras han podido vincular los
nuestro interés fue la insistencia con que significados anteriores de este término,
176 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LA K’ISA INTRUSA: PUGNAS BOLIVIANAS SOBRE EL COLOR Y SUS SIGNIFICADOS SOCIALES 177

Corea, era común observar escenas en que el medio académico boliviano pasó por alto
Fig. 5-17.
Artesonado
del templo de se estaba eliminando sistemáticamente estas influencias globales en industrias
Madurai (India) las tradiciones de color anteriores, en regionales como el textil, en favor de una
restaurado con un favor de las nuevas formas industriales visión estática de las poblaciones indígenas
de producir y percibir el color. La figura de la región, al margen de la influencia de
patrón industrial
de degradeo
del color muy 5-17 ilustra un templo en la India cuyo estas tendencias mayores. Argüimos que,
parecido a la k’isa tumbado se está repintando con un patrón en las situaciones paradójicas que resultan
de los Andes. de degradado industrial del color muy de esta omisión, se tiende a confundir los
Fuente: Foto por parecido a la k’isa de los Andes. orígenes de estas nuevas tendencias con
Denise Y. Arnold, de la
Colección ILCA.
fenómenos más bien regionales. Tal es
Las k’isas, el caso con la introducción de la k’isa,
la industrialización con la insistencia intelectual en sentido
y la modernidad aymara de que este fenómeno forma parte de
una antigua tradición andina, o con la
Nuestro punto de partida en este capítulo insistencia popular en sentido de que este
concernía al nexo cercano entre las teorías fenómeno es en realidad una reinvención
culturales del color y los procesos prácticos de las tradiciones andinas en favor de
de su producción. Hemos analizado dos las poblaciones indígenas, y por ende
Fig. 5-18. ejemplos de esta relación en contextos ambientalista y antiglobalizadora. Para
La venta de lana andinos. El primero estaba centrado en las nosotras, la paradoja principal en el uso
acrílica de México ideas precoloniales sobre el color, ligadas de la k’isa es la adopción masiva de una
en los patrones con los procesos prácticos de su producción, estética asociada con la modernización, por
sobre todo en relación con la cadena de la encima de lo artesanal, como un símbolo
de color de tintes
industriales.
producción textil y la metalurgia. Aquí, esencial de lo indígena y lo antiglobal.
Fuente: Foto por
las autoras, de la
por las dificultades en la obtención de En realidad, ocurre lo opuesto. Los
Colección ILCA. ciertos tintes, y además las dificultades tintes químicos que forman la base para
prácticas de producir los colores rojo, la producción del patrón de coloración
amarillo y azul, estos colores en particular llamado k’isa causan mucho daño al
han llegado a tener un alto prestigio en la medio ambiente. Es particularmente
región, y su uso estaba restringido a las difícil mitigar los efectos contaminantes
élites sociales de cada época. Al mismo de los desechos de los teñidos industriales
tiempo, los desarrollos tecnológicos en el por absorción vertidos en las corrientes
diseño del telar y la construcción del textil de agua, y los únicos remedios para este
se orientaron hacia el aprovechamiento problema son las técnicas de oxidación o
de los contrastes de color entre los la aplicación de soluciones biológicas10.
complementarios cromáticos rojo, amarillo Como otra cara de la misma moneda,
y verde, así como violeta, anaranjado y esta postura política ignora las contrib-
azul, que formaron parte de la estética uciones reales y prácticas de las
andina en el textil durante milenios. El poblaciones regionales a los desarrollos
segundo ejemplo estaba centrado en la tecnológicos, en el pasado y el presente. El
k’isa intrusa, y su desarrollo como parte poder actual de la k’isa tiene sus orígenes
de las teorías científicas universales del en una forma de modernidad manejada
color, originadas en Europa desde el siglo por las mismas poblaciones aymaras,
XVII. Estas ideas sobre el color se han quienes han podido aprovechar, en una
desarrollado en relación con la producción coyuntura determinada (la de los años
industrial masiva de tintes químicos, cuarenta), los desarrollos mundiales en
según las degradaciones generadas por la el campo de los telares mecánicos, ligados
variación controlada de la concentración con la producción industrial de telas
de los principios químicos en las de fibras sintéticas y tintes químicos,
inmersiones sucesivas, en que se buscaba para replantear ciertos elementos de su
vender los restos pálidos con el nombre de indumentaria en un contexto urbano.
k’isa (véase la figura 5-18). Además, al acuñar el término textil k’isa,
Otro aspecto relacionado que concitó los aymaras han podido vincular los
nuestro interés fue la insistencia con que significados anteriores de este término,
178 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto

que inicialmente hacía referencia a lo capitalismo global), no sólo ha fomentado


pálido pero dulce, con algo que era además la diseminación masiva de la k’isa ligada
vendible como los restos de la producción a la identidad aymara, sino que también
del color. Se puede argumentar que este nos ha llevado a la importación masiva
fue un gran logro. Ha sucedido lo mismo de telas chinas con estos colores y diseños
en el nivel global, pues la invención e industriales para las fiestas aymaras
introducción de la moda de “lo étnico” en como el Gran Poder o Carnavales.
los años ochenta (de la mano de Benetton) Frente a la expansión de economías
fue igualmente un intento de aprovechar industriales como la China, toda
la venta de todo un tiraje de producción, producción de tela a escala nacional
caracterizado por múltiples colores y y derivada de recursos regionales
diseños, en vez de restringirla al tiraje debería promocionarse en los mercados
de un solo color que sea de moda en un internos para tener alguna oportunidad
año determinado, lo que solía generar un de competir. Mientras tanto, un paso
excedente imposible de vender. preliminar podría ser el estudio serio del
El problema es que, al cabo de cincuenta color en la región andina, ligado a sus
años, cierta ceguera para el análisis de formas de producción, además del papel
esta situación de parte de los mismos que las poblaciones andinas desempeñaron
aymaras (o el éxito de su incorporación al en su desarrollo, uso y significado.
178 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto

que inicialmente hacía referencia a lo capitalismo global), no sólo ha fomentado


pálido pero dulce, con algo que era además la diseminación masiva de la k’isa ligada
vendible como los restos de la producción a la identidad aymara, sino que también
del color. Se puede argumentar que este nos ha llevado a la importación masiva
fue un gran logro. Ha sucedido lo mismo de telas chinas con estos colores y diseños
en el nivel global, pues la invención e industriales para las fiestas aymaras
introducción de la moda de “lo étnico” en como el Gran Poder o Carnavales.
los años ochenta (de la mano de Benetton) Frente a la expansión de economías
fue igualmente un intento de aprovechar industriales como la China, toda
la venta de todo un tiraje de producción, producción de tela a escala nacional
caracterizado por múltiples colores y y derivada de recursos regionales
diseños, en vez de restringirla al tiraje debería promocionarse en los mercados
de un solo color que sea de moda en un internos para tener alguna oportunidad
año determinado, lo que solía generar un de competir. Mientras tanto, un paso
excedente imposible de vender. preliminar podría ser el estudio serio del
El problema es que, al cabo de cincuenta color en la región andina, ligado a sus
años, cierta ceguera para el análisis de formas de producción, además del papel
esta situación de parte de los mismos que las poblaciones andinas desempeñaron
aymaras (o el éxito de su incorporación al en su desarrollo, uso y significado.
Parte III
El textil como
documento social
CAPÍTULO 6
Repensar la iconografía textil en los Andes

P
asemos ahora a plantear un nuevo de paso la iconografía del tapiz.
abordaje hacia la iconografía Presentamos como datos los de nuestras
textil, a partir de tres problemas propias experiencias en la región de los
de fondo que identificamos en los ayllus rurales del municipio de Challapata
estudios anteriores de este tema, y las (Oruro, Bolivia), y posteriormente los
formas de solucionarlos. El primero es la obtenidos en el proyecto “Comunidades de
limitación de los estudios iconográficos práctica textil”.
actuales al contenido de las imágenes,
sin tomar en cuenta la elaboración Hacia una iconografía
material en el procesamiento de estas material, procesual y
imágenes según su contextualización documental del textil
en la sociedad en la que se inscriben. El
segundo es la limitación de la noción de Entendemos por “iconografía textil” la
“iconografía” —e incluso de “estilo”— a identificación y descripción del contenido
los patrones de composición y color, sin de los elementos de la composición textil,
tomar en cuenta los aspectos técnicos y y la interpretación de este contenido (en
tecnológicos de estas composiciones, que un equivalente regional de la iconología
incluyen necesariamente las formas de textil, como disciplina relacionada). No
generar los motivos y de aplicar el color. Y obstante, también incluimos en esta
el tercero —y quizá el más importante— categoría de análisis lo que se ha venido
es la limitación del estudio iconográfico llamando la “iconografía material”
a fenómenos “de la superficie”, sin tomar del textil como objeto. Durante mucho
en cuenta la calidad del textil en tanto tiempo, la tradición europea de analizar
objeto tridimensional. Como objeto la iconografía de un objeto determinado
tridimensional, el textil está compuesto se ha limitado a su contenido visual,
por estructuras y técnicas de elaboración pasando por alto los materiales usados
que generan los elementos de la iconografía en su construcción o los procesos técnicos
de su composición. Es precisamente la de su elaboración. El análisis iconográfico
relación entre las estructuras y técnicas del textil en los Andes debe incluir
del textil, y la iconografía generada por necesariamente no sólo la composición
éstas, lo que constituye un punto de mayor en el nivel visual, sino también el
partida de este capítulo. estudio de sus componentes en términos de
Centramos nuestros argumentos en el los tipos de tejido y las piezas unidas en su
análisis de los textiles de faz de urdimbre, construcción, sus estructuras y técnicas,
cuya iconografía textil es en los Andes además de los motivos empleados, la
mucho más compleja técnicamente que la agrupación de éstos en unidades mayores
del tapiz, aunque también mencionamos (escenas o temáticas), junto con la gama de
CAPÍTULO 6
Repensar la iconografía textil en los Andes

P
asemos ahora a plantear un nuevo de paso la iconografía del tapiz.
abordaje hacia la iconografía Presentamos como datos los de nuestras
textil, a partir de tres problemas propias experiencias en la región de los
de fondo que identificamos en los ayllus rurales del municipio de Challapata
estudios anteriores de este tema, y las (Oruro, Bolivia), y posteriormente los
formas de solucionarlos. El primero es la obtenidos en el proyecto “Comunidades de
limitación de los estudios iconográficos práctica textil”.
actuales al contenido de las imágenes,
sin tomar en cuenta la elaboración Hacia una iconografía
material en el procesamiento de estas material, procesual y
imágenes según su contextualización documental del textil
en la sociedad en la que se inscriben. El
segundo es la limitación de la noción de Entendemos por “iconografía textil” la
“iconografía” —e incluso de “estilo”— a identificación y descripción del contenido
los patrones de composición y color, sin de los elementos de la composición textil,
tomar en cuenta los aspectos técnicos y y la interpretación de este contenido (en
tecnológicos de estas composiciones, que un equivalente regional de la iconología
incluyen necesariamente las formas de textil, como disciplina relacionada). No
generar los motivos y de aplicar el color. Y obstante, también incluimos en esta
el tercero —y quizá el más importante— categoría de análisis lo que se ha venido
es la limitación del estudio iconográfico llamando la “iconografía material”
a fenómenos “de la superficie”, sin tomar del textil como objeto. Durante mucho
en cuenta la calidad del textil en tanto tiempo, la tradición europea de analizar
objeto tridimensional. Como objeto la iconografía de un objeto determinado
tridimensional, el textil está compuesto se ha limitado a su contenido visual,
por estructuras y técnicas de elaboración pasando por alto los materiales usados
que generan los elementos de la iconografía en su construcción o los procesos técnicos
de su composición. Es precisamente la de su elaboración. El análisis iconográfico
relación entre las estructuras y técnicas del textil en los Andes debe incluir
del textil, y la iconografía generada por necesariamente no sólo la composición
éstas, lo que constituye un punto de mayor en el nivel visual, sino también el
partida de este capítulo. estudio de sus componentes en términos de
Centramos nuestros argumentos en el los tipos de tejido y las piezas unidas en su
análisis de los textiles de faz de urdimbre, construcción, sus estructuras y técnicas,
cuya iconografía textil es en los Andes además de los motivos empleados, la
mucho más compleja técnicamente que la agrupación de éstos en unidades mayores
del tapiz, aunque también mencionamos (escenas o temáticas), junto con la gama de
182 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 183

colores usada y las maneras de combinar producción, así como las formas de llevar etnográficos? y ¿hasta qué punto podemos coexistir en un momento determinado,
estos colores en relación con la composición el agua a los campos, además del detalle de comparar, según estos mismos criterios, como lo hacen hoy.
principal. Esto debe ser así porque el los momentos fundamentales en los ciclos las imágenes de los textiles con las que Según nuestro modo de ver, para
contenido visual de la iconografía textil productivos. En estos ciclos productivos aparecen en otros soportes materiales entender la naturaleza de las interrelaciones
deriva directamente del contenido técnico se incluirá su inicio, cuando las tierras (arte rupestre, cerámica, escultura)? entre los diversos elementos del textil
del textil, que comprende las técnicas están aún en descanso, la siembra y los Desde esta perspectiva, los distintos (estructura, técnica y motivo) cuyas
de aplicación del color, las técnicas momentos de regar o aporcar, el brote de elementos del textil y las prácticas de su combinaciones contribuyen a la creación de
estructurales del armado del urdido del los sembradíos y luego la cosecha de los elaboración y manejo —el uso del telar un estilo u otro, es igualmente importante
textil y la preparación de las capas de productos. Y finalmente se incluirá en estos y sus instrumentos, las estructuras y entenderlos en el marco de los aspectos
color, así como las técnicas de selección y ciclos productivos la transformación de los técnicas de la elaboración del textil, la tecnológicos y técnicos de la elaboración
conteo de los hilos en las actividades del productos (deshidratado, molido) antes de generación de motivos y la aplicación del textil en un momento determinado. Por
tejido, lo que da la textura a la superficie su almacenamiento en los depósitos, o su color— son interdependientes y funcionan tanto, es igualmente necesario examinar
del textil. Cada uno de estos elementos transporte a otros lugares como parte ya conjuntamente en las manos de la tejedora simultánea- y paralelamente las exigencias
tiene su propio significado, y la iconografía de las redes de intercambio. Para asegurar para crear significado en un momento prácticas que enfrentan las tejedoras en
textil debería incorporar en sus análisis la el éxito de la producción, también se determinado y en una comunidad de torno a la producción: ¿se trata de una
suma de todos estos significados. incluiría imágenes destinadas a mantener práctica textil específica. Se trata de un producción doméstica, o de una producción
Nuestro abordaje de la iconografía textil presente el recuerdo de las deidades de conjunto de elementos articulados entre ligada a las obligaciones tributarias para
es también una consecuencia de nuestro los cultivos en coyunturas determinadas, sí, y no se los puede separar fácilmente, con las élites en el poder en tal región y
planteamiento de que la iconografía textil así como los astros y los fenómenos como se ha pretendido hacerlo en otros tal período?, ¿o se trata de una producción
en los Andes se ha desarrollado en el ambientales o signos meteorológicos que estudios de la iconografía hasta ahora. destinada para el mercado actual? Desde
pasado como un lenguaje documental y pronostican y controlan el clima o que allí, se puede plantear otras preguntas
de reflexión sobre la esfera productiva de previenen o acompañan el cultivo de Repensar el “estilo” textil pertinentes: ¿cuáles son las características
un lugar determinado, en manos de las determinados productos. de estas formas de producción del
tejedoras (la mayor parte de los tejedores Si la iconografía textil está íntimamente Es desde esta perspectiva desde donde textil? y ¿cómo se plasman estas formas
en los Andes eran mujeres). Asimismo, el ligada de esta manera a las cadenas de queremos replantear también la noción de producción en el estilo del objeto
aprendizaje social del manejo del textil y su producción de la esfera agropastoril de “estilo”, ya no simplemente como un textil final?
iconografía en la esfera práctica revestían pertinente en tal o cual lugar, sea costa, tipo de iconografía de composición y Desde esta perspectiva, resulta más
suma importancia para la transmisión valles o Altiplano, las cuestiones que color que se ha desarrollado en tal o cual útil para nosotras hablar de la noción
de este conocimiento de una generación a nos interesan son las siguientes: ¿cómo período y región. de “estilo tecnológico”, planteada por
otra. En este sentido, sostenemos que los se organiza esta información?, ¿cuáles Los estudios anteriores sobre los estilos Heather Lechtman desde los años
significados de los textiles, en su totalidad son los principios de esta organización? iconográficos suelen recurrir, de manera setenta (véase su ensayo de 1993 para
y en sus componentes, son comparables y ¿desde cuándo se ha organizado la teórica, a la organización y forma de los un resumen), que de “estilo” a secas, en
(aunque no iguales) a los significados de información así? Además, ¿hasta qué elementos característicos (los motivos, por sentido universal. “Estilo tecnológico”,
los khipus anudados que manejaban los punto estas formas de organizar la ejemplo) que intervienen en la composición según los planteamientos de Lechtman,
varones (Arnold 2012). información productiva se generalizan en del textil, además de las gamas de color comprende también el hardware de la
En este contexto documental, toda la región de los Andes, incluyendo usadas en su elaboración, para determinar tecnología textil disponible para los
sospechamos que las unidades de la la costa y los valles, y hasta qué punto los rasgos de estos estilos, a los que luego actores sociales en un lugar y en un
composición iconográfica del textil atañen se puede identificar variantes regionales se da un nombre y se los agrupa en ciertas momento determinados, por decir los
a aspectos tangibles y mensurables. Nos que sean reconocibles y susceptibles categorías de estilos reconocibles. Estos tipos de telar y los implementos textiles.
parece posible que hagan referencia a la de análisis? estudios anteriores suelen usar los métodos “Estilo tecnológico” abarca además el
escala y cuantificación de la producción, a Creemos posible que los elementos y categorizaciones de la historia del arte, conocimiento técnico de todos los procesos
la naturaleza de los campos agrícolas en principales de este sistema de o la noción del valor de un determinado de elaboración textil en la cadena
un lugar determinado y a las categorías documentación en el textil hubieran estilo en boga entre los coleccionistas de operativa de producción en una comunidad
de los productos bajo cultivo, y que de sido desarrollados en paralelo con los textiles en una coyuntura determinada. de práctica textil determinada, desde la
este modo nos proveen información vital formas análogas de sistematización en Adicionalmente, los estudios anteriores crianza de los animales a la esquila de
sobre la organización de las tierras y la organización social de la producción, tratan el estilo como si su uso fuera la fibra, el hilado y torcelado, el teñido,
aguas de los distintos pisos ecológicos que desde por lo menos el Intermedio Tardío de carácter exclusivo y único para tal urdido y tejido, y luego el acabado. El
suministran los alimentos. (1000-1400 d.C.) con antecedentes que comunidad de práctica, sin mucha acceso a estos recursos y al conocimiento
Como respaldo a esta información sobre se remontan a muchos siglos atrás1. dinámica en cuanto a su ejecución, especializado es también una función del
la producción a escala mayor, los elementos Por tanto, algunas preguntas de fondo aplicación o diseminación en la sociedad tipo de producción, ya sea en manos de
de la composición textil corresponderían son: ¿hasta qué punto podemos recurrir más amplia. Tenemos razones para pensar especialistas o en la esfera doméstica.
a detalles menores de las categorías de a los mismos criterios iconográficos de que tal perspectiva no responde a la Procuramos repensar la iconografía
animales y plantas domésticos y silvestres referencia y análisis para examinar tanto realidad histórica, y creemos más bien en la textil en este contexto más amplio de
que participan en esta esfera de la los textiles arqueológicos como los textiles posibilidad de que varios estilos pudiesen la cadena operativa de la producción y
182 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 183

colores usada y las maneras de combinar producción, así como las formas de llevar etnográficos? y ¿hasta qué punto podemos coexistir en un momento determinado,
estos colores en relación con la composición el agua a los campos, además del detalle de comparar, según estos mismos criterios, como lo hacen hoy.
principal. Esto debe ser así porque el los momentos fundamentales en los ciclos las imágenes de los textiles con las que Según nuestro modo de ver, para
contenido visual de la iconografía textil productivos. En estos ciclos productivos aparecen en otros soportes materiales entender la naturaleza de las interrelaciones
deriva directamente del contenido técnico se incluirá su inicio, cuando las tierras (arte rupestre, cerámica, escultura)? entre los diversos elementos del textil
del textil, que comprende las técnicas están aún en descanso, la siembra y los Desde esta perspectiva, los distintos (estructura, técnica y motivo) cuyas
de aplicación del color, las técnicas momentos de regar o aporcar, el brote de elementos del textil y las prácticas de su combinaciones contribuyen a la creación de
estructurales del armado del urdido del los sembradíos y luego la cosecha de los elaboración y manejo —el uso del telar un estilo u otro, es igualmente importante
textil y la preparación de las capas de productos. Y finalmente se incluirá en estos y sus instrumentos, las estructuras y entenderlos en el marco de los aspectos
color, así como las técnicas de selección y ciclos productivos la transformación de los técnicas de la elaboración del textil, la tecnológicos y técnicos de la elaboración
conteo de los hilos en las actividades del productos (deshidratado, molido) antes de generación de motivos y la aplicación del textil en un momento determinado. Por
tejido, lo que da la textura a la superficie su almacenamiento en los depósitos, o su color— son interdependientes y funcionan tanto, es igualmente necesario examinar
del textil. Cada uno de estos elementos transporte a otros lugares como parte ya conjuntamente en las manos de la tejedora simultánea- y paralelamente las exigencias
tiene su propio significado, y la iconografía de las redes de intercambio. Para asegurar para crear significado en un momento prácticas que enfrentan las tejedoras en
textil debería incorporar en sus análisis la el éxito de la producción, también se determinado y en una comunidad de torno a la producción: ¿se trata de una
suma de todos estos significados. incluiría imágenes destinadas a mantener práctica textil específica. Se trata de un producción doméstica, o de una producción
Nuestro abordaje de la iconografía textil presente el recuerdo de las deidades de conjunto de elementos articulados entre ligada a las obligaciones tributarias para
es también una consecuencia de nuestro los cultivos en coyunturas determinadas, sí, y no se los puede separar fácilmente, con las élites en el poder en tal región y
planteamiento de que la iconografía textil así como los astros y los fenómenos como se ha pretendido hacerlo en otros tal período?, ¿o se trata de una producción
en los Andes se ha desarrollado en el ambientales o signos meteorológicos que estudios de la iconografía hasta ahora. destinada para el mercado actual? Desde
pasado como un lenguaje documental y pronostican y controlan el clima o que allí, se puede plantear otras preguntas
de reflexión sobre la esfera productiva de previenen o acompañan el cultivo de Repensar el “estilo” textil pertinentes: ¿cuáles son las características
un lugar determinado, en manos de las determinados productos. de estas formas de producción del
tejedoras (la mayor parte de los tejedores Si la iconografía textil está íntimamente Es desde esta perspectiva desde donde textil? y ¿cómo se plasman estas formas
en los Andes eran mujeres). Asimismo, el ligada de esta manera a las cadenas de queremos replantear también la noción de producción en el estilo del objeto
aprendizaje social del manejo del textil y su producción de la esfera agropastoril de “estilo”, ya no simplemente como un textil final?
iconografía en la esfera práctica revestían pertinente en tal o cual lugar, sea costa, tipo de iconografía de composición y Desde esta perspectiva, resulta más
suma importancia para la transmisión valles o Altiplano, las cuestiones que color que se ha desarrollado en tal o cual útil para nosotras hablar de la noción
de este conocimiento de una generación a nos interesan son las siguientes: ¿cómo período y región. de “estilo tecnológico”, planteada por
otra. En este sentido, sostenemos que los se organiza esta información?, ¿cuáles Los estudios anteriores sobre los estilos Heather Lechtman desde los años
significados de los textiles, en su totalidad son los principios de esta organización? iconográficos suelen recurrir, de manera setenta (véase su ensayo de 1993 para
y en sus componentes, son comparables y ¿desde cuándo se ha organizado la teórica, a la organización y forma de los un resumen), que de “estilo” a secas, en
(aunque no iguales) a los significados de información así? Además, ¿hasta qué elementos característicos (los motivos, por sentido universal. “Estilo tecnológico”,
los khipus anudados que manejaban los punto estas formas de organizar la ejemplo) que intervienen en la composición según los planteamientos de Lechtman,
varones (Arnold 2012). información productiva se generalizan en del textil, además de las gamas de color comprende también el hardware de la
En este contexto documental, toda la región de los Andes, incluyendo usadas en su elaboración, para determinar tecnología textil disponible para los
sospechamos que las unidades de la la costa y los valles, y hasta qué punto los rasgos de estos estilos, a los que luego actores sociales en un lugar y en un
composición iconográfica del textil atañen se puede identificar variantes regionales se da un nombre y se los agrupa en ciertas momento determinados, por decir los
a aspectos tangibles y mensurables. Nos que sean reconocibles y susceptibles categorías de estilos reconocibles. Estos tipos de telar y los implementos textiles.
parece posible que hagan referencia a la de análisis? estudios anteriores suelen usar los métodos “Estilo tecnológico” abarca además el
escala y cuantificación de la producción, a Creemos posible que los elementos y categorizaciones de la historia del arte, conocimiento técnico de todos los procesos
la naturaleza de los campos agrícolas en principales de este sistema de o la noción del valor de un determinado de elaboración textil en la cadena
un lugar determinado y a las categorías documentación en el textil hubieran estilo en boga entre los coleccionistas de operativa de producción en una comunidad
de los productos bajo cultivo, y que de sido desarrollados en paralelo con los textiles en una coyuntura determinada. de práctica textil determinada, desde la
este modo nos proveen información vital formas análogas de sistematización en Adicionalmente, los estudios anteriores crianza de los animales a la esquila de
sobre la organización de las tierras y la organización social de la producción, tratan el estilo como si su uso fuera la fibra, el hilado y torcelado, el teñido,
aguas de los distintos pisos ecológicos que desde por lo menos el Intermedio Tardío de carácter exclusivo y único para tal urdido y tejido, y luego el acabado. El
suministran los alimentos. (1000-1400 d.C.) con antecedentes que comunidad de práctica, sin mucha acceso a estos recursos y al conocimiento
Como respaldo a esta información sobre se remontan a muchos siglos atrás1. dinámica en cuanto a su ejecución, especializado es también una función del
la producción a escala mayor, los elementos Por tanto, algunas preguntas de fondo aplicación o diseminación en la sociedad tipo de producción, ya sea en manos de
de la composición textil corresponderían son: ¿hasta qué punto podemos recurrir más amplia. Tenemos razones para pensar especialistas o en la esfera doméstica.
a detalles menores de las categorías de a los mismos criterios iconográficos de que tal perspectiva no responde a la Procuramos repensar la iconografía
animales y plantas domésticos y silvestres referencia y análisis para examinar tanto realidad histórica, y creemos más bien en la textil en este contexto más amplio de
que participan en esta esfera de la los textiles arqueológicos como los textiles posibilidad de que varios estilos pudiesen la cadena operativa de la producción y
184 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 185

los procesos de elaboración del textil, Como nos proponemos demostrar, la definir con arreglo a los criterios de un capas de pintura, las formas de mezclar
conjuntamente con los recursos, iconografía textil definitivamente no es un objeto enmarcado con un contenido que los pigmentos para producir las texturas
la materia prima, los insumos e asunto de la superficie. En lugar de ello, se puede desplegar. Para la tejedora, de la superficie, como una base más viable
instrumentos a disposición de las la iconografía textil está íntimamente el aspecto más importante y más para luego analizar la composición de la
tejedoras. En este contexto, llegamos a ligada con todos los procesos técnicos valorado del textil es precisamente su obra de arte en sí.
plantear que la iconografía del textil es la que se ha aplicado en su elaboración, tridimensionalidad, que ella asocia Encontramos otro respaldo a nuestro
suma de toda la cadena de procesos que desde las técnicas estructurales y las con las estructuras y técnicas que han abordaje en las objeciones de Ernst
han intervenido en su elaboración. Su técnicas de selección y conteo de los intervenido en su elaboración. Gombrich ante los planteamientos
propia ontología deriva de estos procesos hilos, hasta las técnicas de aplicación Entonces, ante las limitaciones de iconográficos de Erwin Panofsky. En la
y, por tanto, sería posible identificar las del color y las técnicas de acabado. Por los estudios previos sobre la iconografía década de los años sesenta, Gombrich
huellas de estos procesos en el “estilo” de tanto, es necesario repensar el análisis textil y las diferencias de enfoque entre criticó enérgicamente a su colega Panofsky
un objeto textil terminado. formal del textil, su propia composición éstos y el punto de vista de la tejedora, por haber planteado un abordaje único (y
y la relación entre las partes del textil y buscamos en el presente capítulo explorar de este modo universalista) con respecto
La iconografía del textil la composición como un todo, pero desde con mayor profundidad la relación entre a lo iconográfico y su interpretación
como objeto tridimensional esta perspectiva procesual. la iconografía textil (con sus motivos, en cualquier sociedad y en cualquier
Otro aspecto fundamental que subyace escenas y temáticas) y las estructuras y período (véase, por ejemplo, Panofsky
Otra característica de los estudios previos en el fondo de nuestro abordaje es la técnicas textiles de fondo. 1987). Gombrich rechazó este enfoque
es su tendencia a tratar la iconografía necesidad de considerar la iconografía esencialista en favor de un enfoque que
como si fuera un fenómeno de la superficie textil desde el punto de vista de la Precursores del nuevo ve en el arte un medio de negociación y
del textil, reduciendo el diseño y el color tejedora. Son nuestras conversaciones abordaje hacia la construcción de identidades e ideas en
a meros atributos de la superficie textil. con las tejedoras de la actualidad las que iconografía textil cualquier momento de la historia (véase
No se relaciona estos elementos con las nos han aportado ciertas pautas para Montes Serrano 1989). A este respecto,
estructuras y técnicas empleadas en entender los criterios que intervienen en Un primer paso en nuestra búsqueda Gombrich estaba muy adelantado para su
la elaboración del textil, y que serían cualquier momento dado de las actividades de un nuevo abordaje hacia la iconog- época en su percepción sobre el arte.
determinantes en la construcción de un creativas ligado a la elaboración textil. rafía textil fue una revisión de la Desde la antropología, otro conjunto
lenguaje de documentación en común. Los Una tejedora suele “leer” la iconografía literatura existente sobre el tema, para de ideas que respaldan nuestro enfoque
abordajes descritos son característicos de de un textil en elaboración o un textil identificar algunas aproximaciones en sobre la iconografía del textil se centra en
los principales estudios de la iconografía terminado de una manera muy distinta común que nos pudieran guiar en una los debates en torno a las limitaciones de
textil, como el libro Textiles andinos de respecto de la interpretación de un nueva dirección. un análisis bidimensional de la superficie
Teresa Gisbert et al. (2006 [1988]), o estudioso, un coleccionista o un usuario Encontramos ciertos elementos de cualquier objeto, prefiriendo en
Arte textil prehispánico de Helena Horta en sentido práctico. La tejedora planifica que respaldan nuestro enfoque hacia cambio un análisis que tome en cuenta la
(2005), y domina en muchas formas del la composición iconográfica con otros la iconografía del textil en los propios naturaleza del material y su morfología
análisis actual. criterios, y elabora los motivos con otra orígenes de la tradición iconográfica tridimensional. Examinemos algunos
orientación hacia el objeto textil todavía europea, es decir, en los estudios iniciales casos puntuales.
en el telar. Y ella interpreta la iconografía de la historia del arte. Por ejemplo, Jürgen Golte, en su libro Moche.
del textil de una forma distinta, siempre en los primeros estudios de los íconos Cosmología y sociedad. Una interpretación
con referencia a la forma de elaboración religiosos medievales se prestaba mucha iconográfica (2009), rechazó (por ser
de la pieza. atención a las técnicas y materiales de su etnocéntricos y además equivocados)
Cabe resaltar el hecho de que, para la elaboración, limitando estos materiales los intentos previos (de Donnan y
tejedora, el textil no es simplemente un a los pigmentos elaborados de minerales McClelland, entre otros) de examinar
objeto destinado al uso o a la exposición, específicos, para no distraerse del la cerámica moche a partir de dibujos
aunque ella también usa y contempla carácter sagrado del objeto. Sin embargo, bidimensionales o transposiciones planas
los textiles. Como demostramos en se ha olvidado este aspecto material y (“roll-out drawings” en inglés) de su
varios otros lugares (Arnold 2000, 1994, técnico en muchos estudios posteriores contenido. Golte rechaza este enfoque en
1997), en su relacionamiento con el de la iconografía. favor de un análisis tridimensional que
textil, la tejedora está relacionándose También hallamos la aplicación de tome en cuenta la propia morfología del
con otro sujeto, otro ser viviente, que ideas parecidas en el análisis actual objeto cerámico y sus propias divisiones
ella, mediante sus actividades en la de las obras de arte. Por ejemplo, en composicionales, organizadas según
elaboración del textil, debe traer a la las décadas recientes se ha rechazado ambos lados del objeto (incluyendo la
existencia y luego respetar con referencia las formas anteriores de analizar la parte superior e inferior del mismo), y
a estas características. Para la tejedora, composición de una obra al margen de su además en relación con la configuración
este ser viviente tampoco es un objeto técnica de ejecución, en favor de análisis del asa del objeto. Para Golte, estas
bidimensional, como un cuadro del arte centrados en las técnicas empleadas, divisiones conceptuales dan las pautas
convencional, que se puede examinar y prestando atención al uso de distintas fundamentales para entender la
184 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 185

los procesos de elaboración del textil, Como nos proponemos demostrar, la definir con arreglo a los criterios de un capas de pintura, las formas de mezclar
conjuntamente con los recursos, iconografía textil definitivamente no es un objeto enmarcado con un contenido que los pigmentos para producir las texturas
la materia prima, los insumos e asunto de la superficie. En lugar de ello, se puede desplegar. Para la tejedora, de la superficie, como una base más viable
instrumentos a disposición de las la iconografía textil está íntimamente el aspecto más importante y más para luego analizar la composición de la
tejedoras. En este contexto, llegamos a ligada con todos los procesos técnicos valorado del textil es precisamente su obra de arte en sí.
plantear que la iconografía del textil es la que se ha aplicado en su elaboración, tridimensionalidad, que ella asocia Encontramos otro respaldo a nuestro
suma de toda la cadena de procesos que desde las técnicas estructurales y las con las estructuras y técnicas que han abordaje en las objeciones de Ernst
han intervenido en su elaboración. Su técnicas de selección y conteo de los intervenido en su elaboración. Gombrich ante los planteamientos
propia ontología deriva de estos procesos hilos, hasta las técnicas de aplicación Entonces, ante las limitaciones de iconográficos de Erwin Panofsky. En la
y, por tanto, sería posible identificar las del color y las técnicas de acabado. Por los estudios previos sobre la iconografía década de los años sesenta, Gombrich
huellas de estos procesos en el “estilo” de tanto, es necesario repensar el análisis textil y las diferencias de enfoque entre criticó enérgicamente a su colega Panofsky
un objeto textil terminado. formal del textil, su propia composición éstos y el punto de vista de la tejedora, por haber planteado un abordaje único (y
y la relación entre las partes del textil y buscamos en el presente capítulo explorar de este modo universalista) con respecto
La iconografía del textil la composición como un todo, pero desde con mayor profundidad la relación entre a lo iconográfico y su interpretación
como objeto tridimensional esta perspectiva procesual. la iconografía textil (con sus motivos, en cualquier sociedad y en cualquier
Otro aspecto fundamental que subyace escenas y temáticas) y las estructuras y período (véase, por ejemplo, Panofsky
Otra característica de los estudios previos en el fondo de nuestro abordaje es la técnicas textiles de fondo. 1987). Gombrich rechazó este enfoque
es su tendencia a tratar la iconografía necesidad de considerar la iconografía esencialista en favor de un enfoque que
como si fuera un fenómeno de la superficie textil desde el punto de vista de la Precursores del nuevo ve en el arte un medio de negociación y
del textil, reduciendo el diseño y el color tejedora. Son nuestras conversaciones abordaje hacia la construcción de identidades e ideas en
a meros atributos de la superficie textil. con las tejedoras de la actualidad las que iconografía textil cualquier momento de la historia (véase
No se relaciona estos elementos con las nos han aportado ciertas pautas para Montes Serrano 1989). A este respecto,
estructuras y técnicas empleadas en entender los criterios que intervienen en Un primer paso en nuestra búsqueda Gombrich estaba muy adelantado para su
la elaboración del textil, y que serían cualquier momento dado de las actividades de un nuevo abordaje hacia la iconog- época en su percepción sobre el arte.
determinantes en la construcción de un creativas ligado a la elaboración textil. rafía textil fue una revisión de la Desde la antropología, otro conjunto
lenguaje de documentación en común. Los Una tejedora suele “leer” la iconografía literatura existente sobre el tema, para de ideas que respaldan nuestro enfoque
abordajes descritos son característicos de de un textil en elaboración o un textil identificar algunas aproximaciones en sobre la iconografía del textil se centra en
los principales estudios de la iconografía terminado de una manera muy distinta común que nos pudieran guiar en una los debates en torno a las limitaciones de
textil, como el libro Textiles andinos de respecto de la interpretación de un nueva dirección. un análisis bidimensional de la superficie
Teresa Gisbert et al. (2006 [1988]), o estudioso, un coleccionista o un usuario Encontramos ciertos elementos de cualquier objeto, prefiriendo en
Arte textil prehispánico de Helena Horta en sentido práctico. La tejedora planifica que respaldan nuestro enfoque hacia cambio un análisis que tome en cuenta la
(2005), y domina en muchas formas del la composición iconográfica con otros la iconografía del textil en los propios naturaleza del material y su morfología
análisis actual. criterios, y elabora los motivos con otra orígenes de la tradición iconográfica tridimensional. Examinemos algunos
orientación hacia el objeto textil todavía europea, es decir, en los estudios iniciales casos puntuales.
en el telar. Y ella interpreta la iconografía de la historia del arte. Por ejemplo, Jürgen Golte, en su libro Moche.
del textil de una forma distinta, siempre en los primeros estudios de los íconos Cosmología y sociedad. Una interpretación
con referencia a la forma de elaboración religiosos medievales se prestaba mucha iconográfica (2009), rechazó (por ser
de la pieza. atención a las técnicas y materiales de su etnocéntricos y además equivocados)
Cabe resaltar el hecho de que, para la elaboración, limitando estos materiales los intentos previos (de Donnan y
tejedora, el textil no es simplemente un a los pigmentos elaborados de minerales McClelland, entre otros) de examinar
objeto destinado al uso o a la exposición, específicos, para no distraerse del la cerámica moche a partir de dibujos
aunque ella también usa y contempla carácter sagrado del objeto. Sin embargo, bidimensionales o transposiciones planas
los textiles. Como demostramos en se ha olvidado este aspecto material y (“roll-out drawings” en inglés) de su
varios otros lugares (Arnold 2000, 1994, técnico en muchos estudios posteriores contenido. Golte rechaza este enfoque en
1997), en su relacionamiento con el de la iconografía. favor de un análisis tridimensional que
textil, la tejedora está relacionándose También hallamos la aplicación de tome en cuenta la propia morfología del
con otro sujeto, otro ser viviente, que ideas parecidas en el análisis actual objeto cerámico y sus propias divisiones
ella, mediante sus actividades en la de las obras de arte. Por ejemplo, en composicionales, organizadas según
elaboración del textil, debe traer a la las décadas recientes se ha rechazado ambos lados del objeto (incluyendo la
existencia y luego respetar con referencia las formas anteriores de analizar la parte superior e inferior del mismo), y
a estas características. Para la tejedora, composición de una obra al margen de su además en relación con la configuración
este ser viviente tampoco es un objeto técnica de ejecución, en favor de análisis del asa del objeto. Para Golte, estas
bidimensional, como un cuadro del arte centrados en las técnicas empleadas, divisiones conceptuales dan las pautas
convencional, que se puede examinar y prestando atención al uso de distintas fundamentales para entender la
186 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 187

composición del objeto cerámico en textil, de la estructura profunda (el “deep distintas agrupaciones simultáneamente,
Fig. 6-2.
Las figuras
su integridad respecto de las ideas structure” del lingüista Noam Chomsky). según criterios diferentes. Visto de otro de cabeza de
cosmológicas de los moche (figura 6-1). Según ella, en los desarrollos del textil modo, un mismo objeto de arte puede serpiente en los
En cuanto a los estudios del textil de los siglos subsiguientes, los motivos encarnar aspectos de todas las personas lugares donde se
en los Andes, Mary Frame en su ensayo se habrían apartado paulatinamente de que han participado en su vida social.
cruzan los hilos,
en el análisis
seminal sobre “Las imágenes visuales sus orígenes en esta base estructural y Proponemos, pues, un análisis de Frame de la
de estructuras textiles en el arte del técnica para devenir motivos textiles en iconográfico del textil en los Andes a iconografía de los
antiguo Perú” (Frame 1994 [1986]), sentido general. partir de esta gama de ideas, en vez textiles sprang de
plantea que los motivos en las técnicas En relación con el asunto de las de las ideas de composición, temas
la Costa central
del Perú.
entrelazadas llamadas sprang expresan interpretaciones del arte, el antropólogo y motivos que proponía la iconografía
precisamente el juego de los elementos inglés Alfred Gell, en su libro clave Art panofskiana clásica. Recurrimos a Fuente: Frame (1986:
65, Figs. 5a y 5b).
técnicos que componen el textil (figura and Agency: An Anthropological Theory ejemplos etnográficos para determinar
6-2). En relación al ícono de la cabeza de (1998), rechaza los análisis previos sobre los elementos iconográficos que
serpiente, común en los tocados de sprang el arte indígena y se manifiesta a favor de intervienen en cada caso. Al mismo
de la costa peruana, Frame llama nuestra desarrollar criterios en común que más tiempo, estamos muy conscientes de los
atención a la manera en que el motivo bien tiendan puentes entre las formas de riesgos de aplicar en retrospectiva los
textil de la cabeza de serpiente aparece arte de distintas sociedades. Su propuesta criterios iconográficos de la actualidad.
justo cuando un hilo pasa por encima o por es que la obra de arte en sí constituye un Y estamos conscientes, asimismo, de
debajo de otro en la elaboración del tejido. espacio de transformación, de diálogo y de las limitaciones metodológicas de tomar
Para Frame, la iconografía asociada con negociación entre varios actores: artista, casos arqueológicos aislados, sin buscar
estos juegos de hilos en la técnica sprang receptor, otros. Desde allí, plantea su ampliar el tamaño de la muestra para la
influyó en otros desarrollos posteriores idea de que la obra del arte es como una aplicación del análisis iconográfico2. Para
del textil, siempre con referencia a lo que persona “divisible” (recurre al concepto nosotras, estos métodos arrojan muchos
sucede con los componentes en el curso desarrollado por Marilyn Strathern resultados interesantes. Sin embargo, aún
de su elaboración. Frame está hablando desde 1988) en el espacio y en el tiempo, están muy desvinculados de las técnicas
aquí de un equivalente, en la elaboración en sentido de un objeto que pertenece a y estructuras del objeto textil, así como
de los actores que han participado en
su elaboración.
Fig. 6-1.
El método de
Golte para analizar del textil, se incluirá la escala del textil,
la iconografía Hacia una nueva según su clasificación como prenda, las
moche, tomando terminología del análisis medidas usadas en su elaboración, y las
dimensiones y escala del textil terminado.
en cuenta la
organización iconográfico del textil
cosmogónica Todo ello pertenece también al corpus mayor
de las cosas Tomando en cuenta las limitaciones de que comprende las variantes individuales
materiales. los estudios iconográficos actuales, y y regionales de tal o cual prenda en un
Arriba: Dibujo en las pautas que nos proporcionan estos momento determinado.
plano (roll-out) de abordajes de estudios alternativos, Como aspectos básicos de la
uno de los “temas nuestra propuesta es que se analice composición se incluirá también las
de entierro” según la “composición” en términos de la técnicas para aplicar el color en el
producción y elaboración textil, es decir, proceso del teñido, y luego las técnicas
Donna McClelland
(Donnan y
McClelland como un aspecto productivo en manos de estructurales para producir las capas de
1999: 143). la comunidad de práctica. Composición color y las gamas de contraste de colores
aquí estaría estrechamente vinculada con en el textil. También es preciso tomar
los procesos de urdido y estructura, así en cuenta la aplicación de las técnicas
Abajo: esquema
de la utilización
de los espacios como con los de tejido y técnica. de selección y conteo de los hilos para
de la superficie de En este contexto, en vez de aplicar los producir motivos sueltos, o motivos
una botella con métodos de la iconografía panofskiana, rodeados por líneas o delineados.
exploramos como un abordaje alternativo Otro conjunto de elementos de la
asa astribo.

Fuente: Golte (2009: la aplicación de las distintas nociones composición corresponde a la dinámica de
de composición según el análisis formal los motivos dentro de la composición como
47, Fig. 2.21, 82, Fig.
5.2), con cortesía
del autor. del arte que han venido trabajado varios un todo. Los estudios de los Franquemont
autores desde Franz Boas (1955) y, más (1998), y de los Franquemont con Isbell
recientemente, Alfred Gell en Art and (1992) en la región de Cusco, así como
Agency (1998). Dentro de la composición los de Frame (1986, 1992), suelen tomar
186 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 187

composición del objeto cerámico en textil, de la estructura profunda (el “deep distintas agrupaciones simultáneamente,
Fig. 6-2.
Las figuras
su integridad respecto de las ideas structure” del lingüista Noam Chomsky). según criterios diferentes. Visto de otro de cabeza de
cosmológicas de los moche (figura 6-1). Según ella, en los desarrollos del textil modo, un mismo objeto de arte puede serpiente en los
En cuanto a los estudios del textil de los siglos subsiguientes, los motivos encarnar aspectos de todas las personas lugares donde se
en los Andes, Mary Frame en su ensayo se habrían apartado paulatinamente de que han participado en su vida social.
cruzan los hilos,
en el análisis
seminal sobre “Las imágenes visuales sus orígenes en esta base estructural y Proponemos, pues, un análisis de Frame de la
de estructuras textiles en el arte del técnica para devenir motivos textiles en iconográfico del textil en los Andes a iconografía de los
antiguo Perú” (Frame 1994 [1986]), sentido general. partir de esta gama de ideas, en vez textiles sprang de
plantea que los motivos en las técnicas En relación con el asunto de las de las ideas de composición, temas
la Costa central
del Perú.
entrelazadas llamadas sprang expresan interpretaciones del arte, el antropólogo y motivos que proponía la iconografía
precisamente el juego de los elementos inglés Alfred Gell, en su libro clave Art panofskiana clásica. Recurrimos a Fuente: Frame (1986:
65, Figs. 5a y 5b).
técnicos que componen el textil (figura and Agency: An Anthropological Theory ejemplos etnográficos para determinar
6-2). En relación al ícono de la cabeza de (1998), rechaza los análisis previos sobre los elementos iconográficos que
serpiente, común en los tocados de sprang el arte indígena y se manifiesta a favor de intervienen en cada caso. Al mismo
de la costa peruana, Frame llama nuestra desarrollar criterios en común que más tiempo, estamos muy conscientes de los
atención a la manera en que el motivo bien tiendan puentes entre las formas de riesgos de aplicar en retrospectiva los
textil de la cabeza de serpiente aparece arte de distintas sociedades. Su propuesta criterios iconográficos de la actualidad.
justo cuando un hilo pasa por encima o por es que la obra de arte en sí constituye un Y estamos conscientes, asimismo, de
debajo de otro en la elaboración del tejido. espacio de transformación, de diálogo y de las limitaciones metodológicas de tomar
Para Frame, la iconografía asociada con negociación entre varios actores: artista, casos arqueológicos aislados, sin buscar
estos juegos de hilos en la técnica sprang receptor, otros. Desde allí, plantea su ampliar el tamaño de la muestra para la
influyó en otros desarrollos posteriores idea de que la obra del arte es como una aplicación del análisis iconográfico2. Para
del textil, siempre con referencia a lo que persona “divisible” (recurre al concepto nosotras, estos métodos arrojan muchos
sucede con los componentes en el curso desarrollado por Marilyn Strathern resultados interesantes. Sin embargo, aún
de su elaboración. Frame está hablando desde 1988) en el espacio y en el tiempo, están muy desvinculados de las técnicas
aquí de un equivalente, en la elaboración en sentido de un objeto que pertenece a y estructuras del objeto textil, así como
de los actores que han participado en
su elaboración.
Fig. 6-1.
El método de
Golte para analizar del textil, se incluirá la escala del textil,
la iconografía Hacia una nueva según su clasificación como prenda, las
moche, tomando terminología del análisis medidas usadas en su elaboración, y las
dimensiones y escala del textil terminado.
en cuenta la
organización iconográfico del textil
cosmogónica Todo ello pertenece también al corpus mayor
de las cosas Tomando en cuenta las limitaciones de que comprende las variantes individuales
materiales. los estudios iconográficos actuales, y y regionales de tal o cual prenda en un
Arriba: Dibujo en las pautas que nos proporcionan estos momento determinado.
plano (roll-out) de abordajes de estudios alternativos, Como aspectos básicos de la
uno de los “temas nuestra propuesta es que se analice composición se incluirá también las
de entierro” según la “composición” en términos de la técnicas para aplicar el color en el
producción y elaboración textil, es decir, proceso del teñido, y luego las técnicas
Donna McClelland
(Donnan y
McClelland como un aspecto productivo en manos de estructurales para producir las capas de
1999: 143). la comunidad de práctica. Composición color y las gamas de contraste de colores
aquí estaría estrechamente vinculada con en el textil. También es preciso tomar
los procesos de urdido y estructura, así en cuenta la aplicación de las técnicas
Abajo: esquema
de la utilización
de los espacios como con los de tejido y técnica. de selección y conteo de los hilos para
de la superficie de En este contexto, en vez de aplicar los producir motivos sueltos, o motivos
una botella con métodos de la iconografía panofskiana, rodeados por líneas o delineados.
exploramos como un abordaje alternativo Otro conjunto de elementos de la
asa astribo.

Fuente: Golte (2009: la aplicación de las distintas nociones composición corresponde a la dinámica de
de composición según el análisis formal los motivos dentro de la composición como
47, Fig. 2.21, 82, Fig.
5.2), con cortesía
del autor. del arte que han venido trabajado varios un todo. Los estudios de los Franquemont
autores desde Franz Boas (1955) y, más (1998), y de los Franquemont con Isbell
recientemente, Alfred Gell en Art and (1992) en la región de Cusco, así como
Agency (1998). Dentro de la composición los de Frame (1986, 1992), suelen tomar
188 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 189

en cuenta estas dinámicas internas de entender mejor estas cuestiones de Como mencionamos ya, la aplicación representación” son interesantes, habría
la composición. Nos interesan aquí los simetrías y secuencias, nos basamos en de este conjunto de ideas al análisis que repensarlas todavía en el contexto
efectos en la composición de todo un los estudios seminales de Washburn y iconográfico también cuestiona seriamente desarrollado aquí. Como alternativa,
corpus textil de las transformaciones Crowe (eds. 2004), cuya aplicación a los la noción excluyente de un “estilo” proponemos usar, mientras tanto,
del plano (deslizamiento, reflexión, textiles andinos ha sido desarrollada universal, en favor de un análisis del el término “técnicas de aplicación”
traslación, rotación, duplicación/ principalmente por Mary Frame (2004) y “estilo”, que tome en consideración tanto estrechamente vinculadas con los procesos
reiteración en serie, etc.), así como las los Franquemont (2004). sus manifestaciones universales como de teñido, pero que también forman parte
transformaciones de dimensionalidad, Ni las secuencias de motivos en las locales y “tecnológicas”. Las propias de los procesos de composición.
los cambios de proporción y la dinámica bloques, ni los motivos únicos, pueden tejedoras afirman que el estilo funciona Finalmente, es importante apreciar
intraimagen. En este contexto, nos separarse de las estructuras y técnicas así, articulando en el análisis el conjunto que el producto textil forma parte de todo
interesa también la dinámica entre los textiles de base. Cabe destacar el hecho de aspectos formales simultáneamente un corpus regional o una “familia” de
colores contrastantes, y los aspectos de que, para la tejedora contemporánea, con los aspectos estructurales y técnicos productos. Es precisamente esta familia
de jerarquización de los elementos en una vez urdido el textil, es el motivo lo de la elaboración textil. Por tanto, ellas o corpus de productos, y no siempre el
unidades subordinadas y agrupaciones que “genera” los componentes técnicos califican el estilo de un textil según el producto individual, el que contiene el
principales de la composición textil. del textil en el proceso de elaboración uso del color, de la técnica y estructura, “estilo” y las “composiciones” según las
Desde esta perspectiva, en la iconografía (sobre todo en el caso de la parte escogida según los motivos, según la articulación “técnicas de expresión” manejadas por
textil no hay un juego entre “figura y y compleja), según la organización de los entre motivo y estructura, o entre motivo la comunidad de práctica textil en un
fondo” como en el arte renacentista. Hay elementos composicionales del tejido, del y técnica, y según la morfología y tamaño “intervalo de tiempo” determinado.
más bien tensiones no resueltas entre borde, la pampa y el área figurativa, como de la pieza textil concreta. Estas relaciones establecen, a su vez,
colores y bloques de diseños, donde lo salta o pallay. Aquí la iconografía del objeto textil lazos entre actores, eventos y procesos. En
contrastante es precisamente el medio El motivo no se percibe como un no es un conjunto estático de atributos, un nivel general, como actores se identifica
expresivo de estas tensiones, debido al elemento “constitutivo” de la parte sino, como decían Gombrich (ibíd.) y las características de la “comunidad de
peso relativo que tiene cada color en la escogida del textil ya terminada, sino, posteriormente Gell (ibíd.), se constituye práctica textil”, con sus actores específicos
elaboración técnica de las partes escogidas para la tejedora, el motivo deriva en un espacio de diálogo y negociación (individuales y grupales), instituciones, y
en los componentes técnicos del textil. directamente de la técnica usada en su entre los recursos disponibles para las y normas y procesos de aprendizaje. Y en un
Por lo que respecta a las dinámicas construcción. Con respecto a los textiles los productores en un momento dado, y nivel regional, esta comunidad de práctica
en el interior de la composición (o de faz de urdimbre, los motivos pueden sus posibilidades expresivas, según los incluye también a todos los otros actores
composiciones) textiles, es fundamental la formar parte de un componente “llano” estilos regionales y locales en juego. involucrados en los procesos de la cadena
comprensión de las simetrías y secuencias (en el caso de las listas y pampas) o un Nosotras llamaríamos “técnicas de textil: pastores de los rebaños, pastores-
de motivos, y sus relaciones con los componente “escogido” (en los dibujos, expresión” a este complejo de posibilidades viajeros que trajinan para obtener las
patrones dominantes de comportamiento diseños o salta/salda). En este contexto, creativas en manos de los productores materias primas que no se producen en el
y valores en una sociedad determinada. no es necesario ni aconsejable recurrir del textil, en una comunidad de práctica lugar, hilanderas, tintoreros, acabadores.
Desde el abordaje que planteamos, no hay al lenguaje de “abstracción y figuración”, determinada, aunque se puede mejorar Son los procesos de la cadena textil en
“simetrías” y “secuencias” disociadas de la como se hace en el arte europeo. En el caso este término. Para entender mejor el manos de los productores los que generan
replicación de motivos y sus orientaciones del tapiz es distinto, puesto que los textiles manejo de estas técnicas de expresión los atributos de un producto textil
en la composición del objeto textil. Para con faz de trama siempre cuentan con una dentro de la comunidad de la práctica, determinado. Además, es de notar que
estructura urdida a uno, y técnicas llanas. experimentamos con mapas mentales de su este perfil de relaciones entre técnicas,
Desde esta perspectiva, la iconografía modelamiento, y diagramamos sintética- instrumentos, procesos y productos,
textil tampoco “tiene color”, sino que el mente la gama de relaciones entre estas nos aproxima aún más a la propuesta
color se ha aplicado al objeto durante técnicas expresivas, la estructura y las de Ingold (2001), en un contexto más
la fase previa del teñido en los procesos técnicas textiles, los motivos, y la misma universal del aprendizaje, en el sentido de
técnicos de introducir el color del tinte en comunidad de la práctica textil. Para que la complejidad, en nuestro caso la de
su elaboración, y luego por la tejedora o entrar en el juego de interpretaciones los productos textiles andinos, es generada
el tejedor en las técnicas del proceso de desde afuera, es decir desde la perspectiva por los mismos procesos complejos de
tejido. Estos procesos de aplicación del de la iconografía clásica y panofskiana, su elaboración.
tinte pueden dirigirse a la fibra en sí proponemos desarrollar otra gama de Consiguientemente, la comunidad de
(mediante inmersión o aplicación directa técnicas interpretativas en manos de los práctica ya maneja estas complejidades,
del pigmento), a los hilos que se usan en receptores del textil. y los y las aprendices se insertan en
la elaboración de la tela (nuevamente En cuanto a cuestiones de estilo o de la compleja cadena de producción,
mediante inmersión o aplicación directa cualquier noción iconográfica, siguiendo a en una región y un momento específicos,
del pigmento) o a la tela terminada Gell, evitamos la palabra “representación”, aportando a la misma sus propias
(con ayuda de un trapo, brocha o pincel, o usarla sólo cuando sea realmente experiencias prácticas y posibles
o alternativamente por técnicas de relevante. Si bien las ideas de Brugnoli cuestionamientos e innovaciones, durante
amarro y reserva). y Hoces (2006) sobre las “técnicas de el proceso.
188 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 189

en cuenta estas dinámicas internas de entender mejor estas cuestiones de Como mencionamos ya, la aplicación representación” son interesantes, habría
la composición. Nos interesan aquí los simetrías y secuencias, nos basamos en de este conjunto de ideas al análisis que repensarlas todavía en el contexto
efectos en la composición de todo un los estudios seminales de Washburn y iconográfico también cuestiona seriamente desarrollado aquí. Como alternativa,
corpus textil de las transformaciones Crowe (eds. 2004), cuya aplicación a los la noción excluyente de un “estilo” proponemos usar, mientras tanto,
del plano (deslizamiento, reflexión, textiles andinos ha sido desarrollada universal, en favor de un análisis del el término “técnicas de aplicación”
traslación, rotación, duplicación/ principalmente por Mary Frame (2004) y “estilo”, que tome en consideración tanto estrechamente vinculadas con los procesos
reiteración en serie, etc.), así como las los Franquemont (2004). sus manifestaciones universales como de teñido, pero que también forman parte
transformaciones de dimensionalidad, Ni las secuencias de motivos en las locales y “tecnológicas”. Las propias de los procesos de composición.
los cambios de proporción y la dinámica bloques, ni los motivos únicos, pueden tejedoras afirman que el estilo funciona Finalmente, es importante apreciar
intraimagen. En este contexto, nos separarse de las estructuras y técnicas así, articulando en el análisis el conjunto que el producto textil forma parte de todo
interesa también la dinámica entre los textiles de base. Cabe destacar el hecho de aspectos formales simultáneamente un corpus regional o una “familia” de
colores contrastantes, y los aspectos de que, para la tejedora contemporánea, con los aspectos estructurales y técnicos productos. Es precisamente esta familia
de jerarquización de los elementos en una vez urdido el textil, es el motivo lo de la elaboración textil. Por tanto, ellas o corpus de productos, y no siempre el
unidades subordinadas y agrupaciones que “genera” los componentes técnicos califican el estilo de un textil según el producto individual, el que contiene el
principales de la composición textil. del textil en el proceso de elaboración uso del color, de la técnica y estructura, “estilo” y las “composiciones” según las
Desde esta perspectiva, en la iconografía (sobre todo en el caso de la parte escogida según los motivos, según la articulación “técnicas de expresión” manejadas por
textil no hay un juego entre “figura y y compleja), según la organización de los entre motivo y estructura, o entre motivo la comunidad de práctica textil en un
fondo” como en el arte renacentista. Hay elementos composicionales del tejido, del y técnica, y según la morfología y tamaño “intervalo de tiempo” determinado.
más bien tensiones no resueltas entre borde, la pampa y el área figurativa, como de la pieza textil concreta. Estas relaciones establecen, a su vez,
colores y bloques de diseños, donde lo salta o pallay. Aquí la iconografía del objeto textil lazos entre actores, eventos y procesos. En
contrastante es precisamente el medio El motivo no se percibe como un no es un conjunto estático de atributos, un nivel general, como actores se identifica
expresivo de estas tensiones, debido al elemento “constitutivo” de la parte sino, como decían Gombrich (ibíd.) y las características de la “comunidad de
peso relativo que tiene cada color en la escogida del textil ya terminada, sino, posteriormente Gell (ibíd.), se constituye práctica textil”, con sus actores específicos
elaboración técnica de las partes escogidas para la tejedora, el motivo deriva en un espacio de diálogo y negociación (individuales y grupales), instituciones, y
en los componentes técnicos del textil. directamente de la técnica usada en su entre los recursos disponibles para las y normas y procesos de aprendizaje. Y en un
Por lo que respecta a las dinámicas construcción. Con respecto a los textiles los productores en un momento dado, y nivel regional, esta comunidad de práctica
en el interior de la composición (o de faz de urdimbre, los motivos pueden sus posibilidades expresivas, según los incluye también a todos los otros actores
composiciones) textiles, es fundamental la formar parte de un componente “llano” estilos regionales y locales en juego. involucrados en los procesos de la cadena
comprensión de las simetrías y secuencias (en el caso de las listas y pampas) o un Nosotras llamaríamos “técnicas de textil: pastores de los rebaños, pastores-
de motivos, y sus relaciones con los componente “escogido” (en los dibujos, expresión” a este complejo de posibilidades viajeros que trajinan para obtener las
patrones dominantes de comportamiento diseños o salta/salda). En este contexto, creativas en manos de los productores materias primas que no se producen en el
y valores en una sociedad determinada. no es necesario ni aconsejable recurrir del textil, en una comunidad de práctica lugar, hilanderas, tintoreros, acabadores.
Desde el abordaje que planteamos, no hay al lenguaje de “abstracción y figuración”, determinada, aunque se puede mejorar Son los procesos de la cadena textil en
“simetrías” y “secuencias” disociadas de la como se hace en el arte europeo. En el caso este término. Para entender mejor el manos de los productores los que generan
replicación de motivos y sus orientaciones del tapiz es distinto, puesto que los textiles manejo de estas técnicas de expresión los atributos de un producto textil
en la composición del objeto textil. Para con faz de trama siempre cuentan con una dentro de la comunidad de la práctica, determinado. Además, es de notar que
estructura urdida a uno, y técnicas llanas. experimentamos con mapas mentales de su este perfil de relaciones entre técnicas,
Desde esta perspectiva, la iconografía modelamiento, y diagramamos sintética- instrumentos, procesos y productos,
textil tampoco “tiene color”, sino que el mente la gama de relaciones entre estas nos aproxima aún más a la propuesta
color se ha aplicado al objeto durante técnicas expresivas, la estructura y las de Ingold (2001), en un contexto más
la fase previa del teñido en los procesos técnicas textiles, los motivos, y la misma universal del aprendizaje, en el sentido de
técnicos de introducir el color del tinte en comunidad de la práctica textil. Para que la complejidad, en nuestro caso la de
su elaboración, y luego por la tejedora o entrar en el juego de interpretaciones los productos textiles andinos, es generada
el tejedor en las técnicas del proceso de desde afuera, es decir desde la perspectiva por los mismos procesos complejos de
tejido. Estos procesos de aplicación del de la iconografía clásica y panofskiana, su elaboración.
tinte pueden dirigirse a la fibra en sí proponemos desarrollar otra gama de Consiguientemente, la comunidad de
(mediante inmersión o aplicación directa técnicas interpretativas en manos de los práctica ya maneja estas complejidades,
del pigmento), a los hilos que se usan en receptores del textil. y los y las aprendices se insertan en
la elaboración de la tela (nuevamente En cuanto a cuestiones de estilo o de la compleja cadena de producción,
mediante inmersión o aplicación directa cualquier noción iconográfica, siguiendo a en una región y un momento específicos,
del pigmento) o a la tela terminada Gell, evitamos la palabra “representación”, aportando a la misma sus propias
(con ayuda de un trapo, brocha o pincel, o usarla sólo cuando sea realmente experiencias prácticas y posibles
o alternativamente por técnicas de relevante. Si bien las ideas de Brugnoli cuestionamientos e innovaciones, durante
amarro y reserva). y Hoces (2006) sobre las “técnicas de el proceso.
190 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 191

La iconografía textil elemento determinado en el conjunto en la práctica de experimentación, prendas diminutas, no se usa el tupu, sino
como expresión de las etapas productivo de un lugar específico. prueba y difusión de los procedimientos los jemes (chhiya), wiku y t’axlli, que son
productivas de una sociedad Otros indicadores de estas demandas exitosos para que otras tejedoras puedan dimensiones menores que se miden con las
externas son las unidades de medida que se aplicarlos a las prendas en elaboración. manos. Cuando la prenda mide alrededor de
Para acercarnos más al nexo entre aplican en la elaboración textil, y su grado Con la introducción del proyecto textil 50 cm, se puede usar dos wiku. Pero cuando
lo iconográfico y lo productivo en de sistematización. Con las exigencias Infotambo-Challapata, se suscitó una la prenda es de 80 cm o más, se puede usar
una sociedad determinada, debemos de carácter estatal, en las civilizaciones reflexión colectiva sobre las prácticas de el tupu. Las tejedoras acostumbran tener
considerar una por una las etapas de de Tiwanaku o de los inkas, la evidencia medición en el pasado y cómo mejorarlas un conjunto de tupus de diferentes tamaños
la organización de la producción, y sus sugiere que este grado de sistematización en la actualidad. según la prenda. Por ejemplo, podrían
relaciones con lo iconográfico. Estas se habría extendido en los territorios Por ejemplo, cuando en Qaqachaka aplicar un tupu para la incuña, otro para el
etapas incluirán la planificación de la bajo el dominio de estos Estados, para se habla actualmente de las medidas del ahuayo e incluso otro para el poncho. Como
producción agropastoril (o de los recursos abarcar las formas de organización de la textil en elaboración, se hace referencia resultado, cada tejedora dispone de un
del mar o del bosque), la ejecución del producción textil. a unidades de medida como el wiku o repertorio de incuñas del mismo tamaño,
ciclo productivo (que en el caso agrícola Otros indicadores adicionales son jeme (la distancia entre las puntas de los ahuayos del mismo tamaño y ponchos del
sería el barbecho, la siembra, el brote, el las modalidades históricas en que dedos pulgar e índice cuando la mano está mismo tamaño.
aporque y finalmente la cosecha de los se ha acompañado estas formas de extendida), la chhiya (equivalente a una En cuanto a las medidas mayores, en el
cultivos), y luego la transformación de sistematización de la organización cuarta o un palmo: aproximadamente la caso de los ahuayos de Qaqachaka, se usa
los productos en elementos que se pueda productiva con formas de documentación distancia entre las puntas del pulgar y el otra medida estándar denominada luqa,
consumir o distribuir a través de las redes paralelas de estas exigencias mayores en meñique, con la mano abierta), además de que mide la distancia entre el extremo
mayores de intercambio y redistribución. la elaboración de los productos textiles, otras medidas, como el t’axlli (el ancho de de los dedos medios de ambas manos con
Comenzando con la etapa de como dispositivos didácticos e informativos la mano) que, al estar basadas en partes los brazos extendidos, es decir una braza
planificación de los ciclos productivos, de los elementos en juego. En este último del cuerpo, varían de un individuo a otro. o aproximadamente dos varas. En el caso
las demandas de cualquier época sobre la caso, sostenemos que el textil en sí sirve Por tanto, se dan diferencias de 10 y hasta de las frazadas tejidas a mano (los chusi
producción regional de alimentos, ya sea como una especie de documentación de 20 cm en las dimensiones de los textiles, lo o phullu), se presentó un problema en los
en contextos arqueológicos o históricos de estas demandas mayores y su satisfacción que no resultaba muy práctico en el contexto años recientes, porque eran demasiado
la tributación, o en los contextos actuales (Arnold 2012). del nuevo proyecto textil en la región. pequeñas, solamente del tamaño de un
del mercado, plantean exigencias en Al mismo tiempo, para medir las ahuayo de 130 x 130 cm. Es probable que
términos de la planificación de los ciclos La escala productiva y las dimensiones mayores de cada tipo de en el pasado se usara ahuayos y ponchos
productivos, lo que incide en los elementos unidades de medida del textil producto textil, se alude a la dimensión en vez de frazadas, lo que explicaría
compositivos de la iconografía textil. de referencia de un tupu, que era la el empleo de estas medidas menores.
Estas demandas requieren de cierta Una parte importante de la composición medida usada durante el incanato. Posteriormente, la madre de Elvira, doña
escala en la producción y la separación o textil está ligada con los sistemas de Según la evidencia, esta medida permitía Nicolasa Ayca, una tejedora muy lista, se
integración de la producción doméstica y medición aplicados en la elaboración de además la articulación cuantitativa de propuso desarrollar un tupu nuevo para
la estatal. Exigen además la elaboración las prendas regionales. De este modo, la dimensiones y áreas entre diferentes las frazadas, recurriendo directamente a
de determinadas prendas más que otras, escala relativa de los elementos textiles esferas de la producción (agrícola, pastoril, la medida de la frazada industrial que ella
especialmente los tipos de prendas se deriva directamente de las mediciones textil). En la práctica, la medida del tupu conocía, de 200 x 200 cm. Como resultado,
destinadas a propósitos tributarios, o en preliminares de los materiales, y el varía de una región a otra, puesto que su se pudo garantizar que las frazadas fueran
la actualidad para los proyectos de las sistema de conteo de hilos y de conteo de aplicación estaba dirigida a cuantificar la mayores en tamaño, y otras tejedoras de la
ONG. Y exigen, asimismo, la aplicación unidades textiles. fuerza y energía del trabajo, a relacionar misma comunidad de práctica adoptaron
de ciertas normas de estilo, diseño y color En el trabajo textil doméstico del los insumos con las áreas cultivadas, gradualmente este tupu para elaborar sus
en estas prendas, según las costumbres Altiplano boliviano actual, en lugares ya sea en semillas o en regadío, y a propias frazadas.
y los gustos de los destinatarios, y los como Qaqachaka, se recurre a una la cuantificación de los rendimientos Es posible que en el pasado se
criterios de composición textil en boga en serie de unidades de medida que varían diferenciales de distintas categorías de recurriera a una unidad de medida
un momento dado. considerablemente de persona a persona suelo, en los diferentes pisos ecológicos del básica referida al conteo de los hilos
La escala de un textil determinado y que denotan escasa estandarización Altiplano y los valles (Arnold 2012). Su de urdimbre. Según la evidencia
como objeto, y también la escala de los de las medidas en general, dentro de un uso pervive en la actualidad en la esfera arqueológica de instrumentos textiles en
motivos empleados en su elaboración sistema algo improvisado del trabajo. textil, y sus orígenes se relacionan con la los entierros de la Necrópolis de Ancón,
son indicadores fundamentales de estas A la vez, se preserva la memoria —y en presencia incaica en la región, que, según existiría una unidad de medida menor,
demandas y exigencias mayores sobre algunas instancias el uso— de ciertas la memoria social del lugar, mejoraron la de aproximadamente un centímetro. En
la producción textil. En cierto sentido, medidas más estandarizadas del pasado, producción textil local. la actualidad del Altiplano, se desconoce
planteamos que las dimensiones de que respondían a una mayor exigencia El tipo de tupu que se usa actualmente el nombre de esta unidad menor, y se
estos elementos y su escala relativa en de estandarización de las medidas de en el ámbito textil depende de la escala suele usar en la práctica el chinu, que
la composición textil, son un indicador las prendas. Simultáneamente, el uso de de la prenda, si es grande, mediana, es la vuelta en una figura de “8” del hilo
directo de la escala de producción de un estas medidas presenta cierta dinámica pequeña o diminuta. En el caso de las de urdimbre por los palos travesaños
190 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 191

La iconografía textil elemento determinado en el conjunto en la práctica de experimentación, prendas diminutas, no se usa el tupu, sino
como expresión de las etapas productivo de un lugar específico. prueba y difusión de los procedimientos los jemes (chhiya), wiku y t’axlli, que son
productivas de una sociedad Otros indicadores de estas demandas exitosos para que otras tejedoras puedan dimensiones menores que se miden con las
externas son las unidades de medida que se aplicarlos a las prendas en elaboración. manos. Cuando la prenda mide alrededor de
Para acercarnos más al nexo entre aplican en la elaboración textil, y su grado Con la introducción del proyecto textil 50 cm, se puede usar dos wiku. Pero cuando
lo iconográfico y lo productivo en de sistematización. Con las exigencias Infotambo-Challapata, se suscitó una la prenda es de 80 cm o más, se puede usar
una sociedad determinada, debemos de carácter estatal, en las civilizaciones reflexión colectiva sobre las prácticas de el tupu. Las tejedoras acostumbran tener
considerar una por una las etapas de de Tiwanaku o de los inkas, la evidencia medición en el pasado y cómo mejorarlas un conjunto de tupus de diferentes tamaños
la organización de la producción, y sus sugiere que este grado de sistematización en la actualidad. según la prenda. Por ejemplo, podrían
relaciones con lo iconográfico. Estas se habría extendido en los territorios Por ejemplo, cuando en Qaqachaka aplicar un tupu para la incuña, otro para el
etapas incluirán la planificación de la bajo el dominio de estos Estados, para se habla actualmente de las medidas del ahuayo e incluso otro para el poncho. Como
producción agropastoril (o de los recursos abarcar las formas de organización de la textil en elaboración, se hace referencia resultado, cada tejedora dispone de un
del mar o del bosque), la ejecución del producción textil. a unidades de medida como el wiku o repertorio de incuñas del mismo tamaño,
ciclo productivo (que en el caso agrícola Otros indicadores adicionales son jeme (la distancia entre las puntas de los ahuayos del mismo tamaño y ponchos del
sería el barbecho, la siembra, el brote, el las modalidades históricas en que dedos pulgar e índice cuando la mano está mismo tamaño.
aporque y finalmente la cosecha de los se ha acompañado estas formas de extendida), la chhiya (equivalente a una En cuanto a las medidas mayores, en el
cultivos), y luego la transformación de sistematización de la organización cuarta o un palmo: aproximadamente la caso de los ahuayos de Qaqachaka, se usa
los productos en elementos que se pueda productiva con formas de documentación distancia entre las puntas del pulgar y el otra medida estándar denominada luqa,
consumir o distribuir a través de las redes paralelas de estas exigencias mayores en meñique, con la mano abierta), además de que mide la distancia entre el extremo
mayores de intercambio y redistribución. la elaboración de los productos textiles, otras medidas, como el t’axlli (el ancho de de los dedos medios de ambas manos con
Comenzando con la etapa de como dispositivos didácticos e informativos la mano) que, al estar basadas en partes los brazos extendidos, es decir una braza
planificación de los ciclos productivos, de los elementos en juego. En este último del cuerpo, varían de un individuo a otro. o aproximadamente dos varas. En el caso
las demandas de cualquier época sobre la caso, sostenemos que el textil en sí sirve Por tanto, se dan diferencias de 10 y hasta de las frazadas tejidas a mano (los chusi
producción regional de alimentos, ya sea como una especie de documentación de 20 cm en las dimensiones de los textiles, lo o phullu), se presentó un problema en los
en contextos arqueológicos o históricos de estas demandas mayores y su satisfacción que no resultaba muy práctico en el contexto años recientes, porque eran demasiado
la tributación, o en los contextos actuales (Arnold 2012). del nuevo proyecto textil en la región. pequeñas, solamente del tamaño de un
del mercado, plantean exigencias en Al mismo tiempo, para medir las ahuayo de 130 x 130 cm. Es probable que
términos de la planificación de los ciclos La escala productiva y las dimensiones mayores de cada tipo de en el pasado se usara ahuayos y ponchos
productivos, lo que incide en los elementos unidades de medida del textil producto textil, se alude a la dimensión en vez de frazadas, lo que explicaría
compositivos de la iconografía textil. de referencia de un tupu, que era la el empleo de estas medidas menores.
Estas demandas requieren de cierta Una parte importante de la composición medida usada durante el incanato. Posteriormente, la madre de Elvira, doña
escala en la producción y la separación o textil está ligada con los sistemas de Según la evidencia, esta medida permitía Nicolasa Ayca, una tejedora muy lista, se
integración de la producción doméstica y medición aplicados en la elaboración de además la articulación cuantitativa de propuso desarrollar un tupu nuevo para
la estatal. Exigen además la elaboración las prendas regionales. De este modo, la dimensiones y áreas entre diferentes las frazadas, recurriendo directamente a
de determinadas prendas más que otras, escala relativa de los elementos textiles esferas de la producción (agrícola, pastoril, la medida de la frazada industrial que ella
especialmente los tipos de prendas se deriva directamente de las mediciones textil). En la práctica, la medida del tupu conocía, de 200 x 200 cm. Como resultado,
destinadas a propósitos tributarios, o en preliminares de los materiales, y el varía de una región a otra, puesto que su se pudo garantizar que las frazadas fueran
la actualidad para los proyectos de las sistema de conteo de hilos y de conteo de aplicación estaba dirigida a cuantificar la mayores en tamaño, y otras tejedoras de la
ONG. Y exigen, asimismo, la aplicación unidades textiles. fuerza y energía del trabajo, a relacionar misma comunidad de práctica adoptaron
de ciertas normas de estilo, diseño y color En el trabajo textil doméstico del los insumos con las áreas cultivadas, gradualmente este tupu para elaborar sus
en estas prendas, según las costumbres Altiplano boliviano actual, en lugares ya sea en semillas o en regadío, y a propias frazadas.
y los gustos de los destinatarios, y los como Qaqachaka, se recurre a una la cuantificación de los rendimientos Es posible que en el pasado se
criterios de composición textil en boga en serie de unidades de medida que varían diferenciales de distintas categorías de recurriera a una unidad de medida
un momento dado. considerablemente de persona a persona suelo, en los diferentes pisos ecológicos del básica referida al conteo de los hilos
La escala de un textil determinado y que denotan escasa estandarización Altiplano y los valles (Arnold 2012). Su de urdimbre. Según la evidencia
como objeto, y también la escala de los de las medidas en general, dentro de un uso pervive en la actualidad en la esfera arqueológica de instrumentos textiles en
motivos empleados en su elaboración sistema algo improvisado del trabajo. textil, y sus orígenes se relacionan con la los entierros de la Necrópolis de Ancón,
son indicadores fundamentales de estas A la vez, se preserva la memoria —y en presencia incaica en la región, que, según existiría una unidad de medida menor,
demandas y exigencias mayores sobre algunas instancias el uso— de ciertas la memoria social del lugar, mejoraron la de aproximadamente un centímetro. En
la producción textil. En cierto sentido, medidas más estandarizadas del pasado, producción textil local. la actualidad del Altiplano, se desconoce
planteamos que las dimensiones de que respondían a una mayor exigencia El tipo de tupu que se usa actualmente el nombre de esta unidad menor, y se
estos elementos y su escala relativa en de estandarización de las medidas de en el ámbito textil depende de la escala suele usar en la práctica el chinu, que
la composición textil, son un indicador las prendas. Simultáneamente, el uso de de la prenda, si es grande, mediana, es la vuelta en una figura de “8” del hilo
directo de la escala de producción de un estas medidas presenta cierta dinámica pequeña o diminuta. En el caso de las de urdimbre por los palos travesaños
192 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 193

del telar, al urdirlo, según la estructura estatal y en un contexto tributario, un predominio del rojo, y para quienes la en elaboración, de acuerdo con las distintas
que se está armando. Por esta razón, se exigía una mayor sistematización y medida de 6 chinus también era ideal. coyunturas históricas y sus exigencias en
suele medir los chinus por “pares” de estandarización en todas las etapas de la Las preferencias por ciertos tamaños términos de la moda de la vestimenta, la
hilos (para incluir el conjunto de hilos cadena de producción. Conviene resaltar de listas y ciertas gamas de color tienen demanda de prendas de uso cotidiano y
que pasan por encima de los palos y el que las túnicas incas ajedrezadas, que ver con las composiciones textiles que de las prendas de mayor categoría social
conjunto de hilos que pasan por debajo de halladas en varias colecciones de los estas mujeres manejan en la práctica. y valor, así como el corpus o repertorio
los palos). Nótese que el chinu en el caso museos del mundo, presentan diferencias Cabe afirmar, sin temor a equivocarse, textil establecido en un lugar determinado.
de un textil de 2 urdidos se construye con de ancho de apenas 5 cm entre todos los que las preferencias de las tejedoras en la Estas dimensiones están ligadas a la escala
2 hilos que pasan por encima y luego por ejemplares (J. H. Rowe 1973: 247), lo actualidad se relacionan con el estilo que de cada prenda (concretamente pequeña,
debajo de los palos travesaños, haciendo que supone la aplicación de una serie estaba en boga durante su juventud, y que mediana o grande), porque las prendas
un total de 4 hilos en los palos del telar (2 de estandarizaciones en los procesos de ellas conocían mejor. Esto quiere decir que en gigantescas y las miniaturas son poco
por encima y 2 por debajo), en tanto que producción de la fibra, en las técnicas cualquier momento existe en la comunidad frecuentes. En particular, las unidades
un chinu de un textil de 6 capas da un de hilado y torcelado, así como en los de práctica un conjunto de distintos de la composición textil varían según
total de 12 hilos en los palos del telar (6 instrumentos usados para este propósito, estilos en elaboración, y para realizarlos, las prendas en elaboración y las normas
arriba y 6 debajo). El tamaño del diseño además de las técnicas de urdido y tejido. un conjunto de distintas prácticas y vigentes que se aplica a sus dimensiones.
textil se mide según los chinus. Para lograr semejante nivel de preferencias de color. Por ejemplo, algunas En esta situación, actualmente es una
Una unidad mayor que el chinu, y estandarización en todas las medidas mujeres conocían solamente la técnica práctica común en distintas comunidades
de aproximadamente un centímetro de de referencia para la elaboración de la de doble tela, en tanto que otras conocían elaborar tres diferentes tamaños de
longitud, el qutu es una medida que pieza textil, así como en su composición sólo la técnica de escogido con conteo por prendas como una norma de trabajo. Esta
se usa todavía en Qaqachaka en la e iconografía, conviene tomar en cuenta unidad derivada (2|1). En el último caso, forma tripartita de medir las prendas se
estandarización de las listas medianas que en el pasado se practicaba una gama ellas solamente hacían composiciones aplica a muchos otros elementos del textil,
o grupos de listas angostas para formar menor de técnicas textiles en un momento geométricas (volutas, cucharas) y no lo que parecería sugerir una reminiscencia
una franja mediana. En este caso, se determinado. Adicionalmente, es preciso podían realizar composiciones figurativas. de las exigencias estatales del pasado.
tomó como referencia la dimensión de seis considerar el alto grado de variación En esta situación, es improbable que todas En Qaqachaka, por ejemplo, hay prendas
chinus, o sea doce unidades de hilos de individual en las medidas aplicadas. En las mujeres de una comunidad de práctica pequeñas como la chuspa o incuña, cuyas
urdimbre, número que se puede duplicar la actualidad, se dispone en cualquier en la actualidad aprendan a tejer un dimensiones son menores (en torno a 20, 25
si la fibra es muy fina. momento dado de toda una variedad de diseño único o sólo un tipo de composición o 30 cm) y, por ende, las composiciones de
Para nuestro proyecto Infotambo- prácticas técnicas entre las tejedoras, aun iconográfica, y vale la pena preguntarse si sus diseños también son menores en escala.
Challapata, dadas las diferencias en las en una sola comunidad de práctica textil. este habría sido el caso necesariamente en el En las prendas medianas como el ahuayo, la
prácticas de medición y la variación en En el caso de un proyecto textil, como pasado también. dimensión mayor es de tamaño intermedio
las mismas medidas de una tejedora a el Infotambo-Challapata, se presentan En estas circunstancias, una vía (aproximadamente de 100 cm o 1 metro) y
otra, Elvira Espejo optó por una huincha estos problemas de estandarización de hacia la estandarización en el marco de consiguientemente la composición de sus
o cinta métrica industrial graduada en estilo frente a la variedad en las distintas un proyecto en común es la de buscar diseños es más grande. Y finalmente hay
centímetros y milímetros —las que usan los comunidades participantes, lo que está una medida promedio para neutralizar prendas aún más grandes, como el poncho
sastres y las costureras—, tanto para medir vinculado a su vez con las distintas todas estas diferencias, y una gama o la antigua acolla, cuyas dimensiones
las dimensiones principales de los textiles habilidades técnicas de las tejedoras. Por de color promedio válida para toda la alcanzan hasta 180 o 200 cm de largo), de
(el ancho y largo) como para intentar ejemplo, en Qaqachaka, cada tejedora variedad que es preciso considerar en modo que la composición de diseños está en
homogeneizar el sistema de medidas entre tiene sus preferencias respecto de la la elaboración textil. En la práctica, se escala mayor. En estos casos convendría
las tejedoras. Así, procedió a estandarizar composición. Así, algunas mujeres optan usaba la medida promedio de 6 chinus, tomar en cuenta que, aun aplicando las
también las medidas del tupu con la por trabajar con 3 en vez de 6 chinus, y luego cada tejedora desarrollaba mismas dimensiones, algunas tejedoras
huincha, en alrededor de 120, 180 y 200 cm, para poder generar con mayor facilidad los diseños que quería. Pero también tejen más compactamente que otras, en
según el largo de la prenda. Otro aspecto de una gama de color más amplia en listas fue preciso fijar un límite a la unidad cuyo caso la longitud final de su prenda
la estandarización durante la elaboración delgadas. No es fácil identificar desde lejos mínima de la composición, digamos en podría reducirse en unos 5 cm.
posterior del textil son las variaciones en el las diferencias en estos colores porque las 35 chinus, para establecer un punto de Dentro de estas tres categorías de
grado de compactación del tejido elaborado listas son demasiado finas, pero sí de cerca. referencia común que permitiera coordinar prendas en función de su escala, también
por distintas tejedoras, ya que algunas Y a estas mujeres les gustaba más usar posteriormente todos los diseños. hay otra división tripartita en términos de
tejen más compacto y otras más suelto, lo una paleta de varios colores, por lo que se talla, entre pequeños, medianos y grandes,
que puede generar diferencias de hasta rehusaban a aplicar una estandarización de Las unidades de composición dependiendo de la estatura del usuario.
unos 5 cm en el largo y ancho de la prenda 6 chinus. En otros casos, algunas mujeres iconográfica según el tamaño Entonces una persona alta puede necesitar
(Arnold y Espejo 2010: 147-150). que usaban una paleta más restringida, de de las prendas un poncho grande (jach’a punchu) en tanto
Se supone que en el pasado habría unos seis o siete colores, encontraban ideal que una persona pequeña puede necesitar
ocurrido algo similar, cuando las la medida de 6 chinus. E incluso en otros La iconografía del textil también se un poncho pequeño (jisk’a punchu), y una
demandas de producción textil a una escala casos, había mujeres que se limitaban a ve influida por las diferencias en las persona mediana, un poncho de tamaño
mayor, especialmente bajo el auspicio usar pocos colores (solamente 3 o 4), con dimensiones que se aplican a las prendas mediano (taypi punchu).
192 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 193

del telar, al urdirlo, según la estructura estatal y en un contexto tributario, un predominio del rojo, y para quienes la en elaboración, de acuerdo con las distintas
que se está armando. Por esta razón, se exigía una mayor sistematización y medida de 6 chinus también era ideal. coyunturas históricas y sus exigencias en
suele medir los chinus por “pares” de estandarización en todas las etapas de la Las preferencias por ciertos tamaños términos de la moda de la vestimenta, la
hilos (para incluir el conjunto de hilos cadena de producción. Conviene resaltar de listas y ciertas gamas de color tienen demanda de prendas de uso cotidiano y
que pasan por encima de los palos y el que las túnicas incas ajedrezadas, que ver con las composiciones textiles que de las prendas de mayor categoría social
conjunto de hilos que pasan por debajo de halladas en varias colecciones de los estas mujeres manejan en la práctica. y valor, así como el corpus o repertorio
los palos). Nótese que el chinu en el caso museos del mundo, presentan diferencias Cabe afirmar, sin temor a equivocarse, textil establecido en un lugar determinado.
de un textil de 2 urdidos se construye con de ancho de apenas 5 cm entre todos los que las preferencias de las tejedoras en la Estas dimensiones están ligadas a la escala
2 hilos que pasan por encima y luego por ejemplares (J. H. Rowe 1973: 247), lo actualidad se relacionan con el estilo que de cada prenda (concretamente pequeña,
debajo de los palos travesaños, haciendo que supone la aplicación de una serie estaba en boga durante su juventud, y que mediana o grande), porque las prendas
un total de 4 hilos en los palos del telar (2 de estandarizaciones en los procesos de ellas conocían mejor. Esto quiere decir que en gigantescas y las miniaturas son poco
por encima y 2 por debajo), en tanto que producción de la fibra, en las técnicas cualquier momento existe en la comunidad frecuentes. En particular, las unidades
un chinu de un textil de 6 capas da un de hilado y torcelado, así como en los de práctica un conjunto de distintos de la composición textil varían según
total de 12 hilos en los palos del telar (6 instrumentos usados para este propósito, estilos en elaboración, y para realizarlos, las prendas en elaboración y las normas
arriba y 6 debajo). El tamaño del diseño además de las técnicas de urdido y tejido. un conjunto de distintas prácticas y vigentes que se aplica a sus dimensiones.
textil se mide según los chinus. Para lograr semejante nivel de preferencias de color. Por ejemplo, algunas En esta situación, actualmente es una
Una unidad mayor que el chinu, y estandarización en todas las medidas mujeres conocían solamente la técnica práctica común en distintas comunidades
de aproximadamente un centímetro de de referencia para la elaboración de la de doble tela, en tanto que otras conocían elaborar tres diferentes tamaños de
longitud, el qutu es una medida que pieza textil, así como en su composición sólo la técnica de escogido con conteo por prendas como una norma de trabajo. Esta
se usa todavía en Qaqachaka en la e iconografía, conviene tomar en cuenta unidad derivada (2|1). En el último caso, forma tripartita de medir las prendas se
estandarización de las listas medianas que en el pasado se practicaba una gama ellas solamente hacían composiciones aplica a muchos otros elementos del textil,
o grupos de listas angostas para formar menor de técnicas textiles en un momento geométricas (volutas, cucharas) y no lo que parecería sugerir una reminiscencia
una franja mediana. En este caso, se determinado. Adicionalmente, es preciso podían realizar composiciones figurativas. de las exigencias estatales del pasado.
tomó como referencia la dimensión de seis considerar el alto grado de variación En esta situación, es improbable que todas En Qaqachaka, por ejemplo, hay prendas
chinus, o sea doce unidades de hilos de individual en las medidas aplicadas. En las mujeres de una comunidad de práctica pequeñas como la chuspa o incuña, cuyas
urdimbre, número que se puede duplicar la actualidad, se dispone en cualquier en la actualidad aprendan a tejer un dimensiones son menores (en torno a 20, 25
si la fibra es muy fina. momento dado de toda una variedad de diseño único o sólo un tipo de composición o 30 cm) y, por ende, las composiciones de
Para nuestro proyecto Infotambo- prácticas técnicas entre las tejedoras, aun iconográfica, y vale la pena preguntarse si sus diseños también son menores en escala.
Challapata, dadas las diferencias en las en una sola comunidad de práctica textil. este habría sido el caso necesariamente en el En las prendas medianas como el ahuayo, la
prácticas de medición y la variación en En el caso de un proyecto textil, como pasado también. dimensión mayor es de tamaño intermedio
las mismas medidas de una tejedora a el Infotambo-Challapata, se presentan En estas circunstancias, una vía (aproximadamente de 100 cm o 1 metro) y
otra, Elvira Espejo optó por una huincha estos problemas de estandarización de hacia la estandarización en el marco de consiguientemente la composición de sus
o cinta métrica industrial graduada en estilo frente a la variedad en las distintas un proyecto en común es la de buscar diseños es más grande. Y finalmente hay
centímetros y milímetros —las que usan los comunidades participantes, lo que está una medida promedio para neutralizar prendas aún más grandes, como el poncho
sastres y las costureras—, tanto para medir vinculado a su vez con las distintas todas estas diferencias, y una gama o la antigua acolla, cuyas dimensiones
las dimensiones principales de los textiles habilidades técnicas de las tejedoras. Por de color promedio válida para toda la alcanzan hasta 180 o 200 cm de largo), de
(el ancho y largo) como para intentar ejemplo, en Qaqachaka, cada tejedora variedad que es preciso considerar en modo que la composición de diseños está en
homogeneizar el sistema de medidas entre tiene sus preferencias respecto de la la elaboración textil. En la práctica, se escala mayor. En estos casos convendría
las tejedoras. Así, procedió a estandarizar composición. Así, algunas mujeres optan usaba la medida promedio de 6 chinus, tomar en cuenta que, aun aplicando las
también las medidas del tupu con la por trabajar con 3 en vez de 6 chinus, y luego cada tejedora desarrollaba mismas dimensiones, algunas tejedoras
huincha, en alrededor de 120, 180 y 200 cm, para poder generar con mayor facilidad los diseños que quería. Pero también tejen más compactamente que otras, en
según el largo de la prenda. Otro aspecto de una gama de color más amplia en listas fue preciso fijar un límite a la unidad cuyo caso la longitud final de su prenda
la estandarización durante la elaboración delgadas. No es fácil identificar desde lejos mínima de la composición, digamos en podría reducirse en unos 5 cm.
posterior del textil son las variaciones en el las diferencias en estos colores porque las 35 chinus, para establecer un punto de Dentro de estas tres categorías de
grado de compactación del tejido elaborado listas son demasiado finas, pero sí de cerca. referencia común que permitiera coordinar prendas en función de su escala, también
por distintas tejedoras, ya que algunas Y a estas mujeres les gustaba más usar posteriormente todos los diseños. hay otra división tripartita en términos de
tejen más compacto y otras más suelto, lo una paleta de varios colores, por lo que se talla, entre pequeños, medianos y grandes,
que puede generar diferencias de hasta rehusaban a aplicar una estandarización de Las unidades de composición dependiendo de la estatura del usuario.
unos 5 cm en el largo y ancho de la prenda 6 chinus. En otros casos, algunas mujeres iconográfica según el tamaño Entonces una persona alta puede necesitar
(Arnold y Espejo 2010: 147-150). que usaban una paleta más restringida, de de las prendas un poncho grande (jach’a punchu) en tanto
Se supone que en el pasado habría unos seis o siete colores, encontraban ideal que una persona pequeña puede necesitar
ocurrido algo similar, cuando las la medida de 6 chinus. E incluso en otros La iconografía del textil también se un poncho pequeño (jisk’a punchu), y una
demandas de producción textil a una escala casos, había mujeres que se limitaban a ve influida por las diferencias en las persona mediana, un poncho de tamaño
mayor, especialmente bajo el auspicio usar pocos colores (solamente 3 o 4), con dimensiones que se aplican a las prendas mediano (taypi punchu).
194 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 195

Las prendas en miniatura se usan textil derivan las técnicas posteriores (o vueltas de los hilos de urdimbre) en así como el textil en su integridad, son
todavía para enterrarlas con la placenta de selección y conteo de los hilos de el urdido del telar, la tejedora deberá tridimensionales y están construidos por
después de un parto, y a veces con urdimbre para desarrollar los motivos, concebir necesariamente esa figura textil las constantes manipulaciones sobre las
los entierros de personas difuntas, en la elaboración del tejido en sí. de un extremo a otro, para asegurar que múltiples capas de color; no son elementos
especialmente niños. En otros casos, las Desde el punto de vista de la tejedora, toda la figura esté contenida en este bidimensionales de formas esenciales
miniaturas pueden ser “tocados” de una se concibe la composición iconográfica en conteo preestablecido, sin omisiones ni y superficiales, que de paso tienen un
prenda, por decir apéndices. Por ejemplo, términos de la tridimensionalidad de la doble contabilización. En este sentido, color distinto.
las chuspas para coca a menudo incorporan estructura textil, según las capas o niveles el proceso estructural del urdido debe Por ejemplo, la tejedora percibe un
dentro de sus diseños chuspas adicionales en elaboración. A lo largo de toda la ser compatible con el proceso técnico del rombo textil como un rombo textil, y
en miniatura (que se denominan “crías” o confección de la prenda, la tejedora deberá tejido, según los pasos lógicos del textil. no como una serie de cuatro triángulos
“lenguas”), y se las considera como adornos tener en mente el juego del color y de los Los elementos de la composición textil independientes y aislados, y de distintos
adjuntados a la bolsa. Esta tendencia motivos simultáneamente para poder son los motivos (salta en aymara) que desde colores, que se agrupan arbitrariamente en
también responde a los dictados de la moda. desplegar y visualizar correctamente el punto de vista de la tejedora se perciben un rombo. Es decir, la tejedora no percibe
Hace una generación, en Qaqachaka estaba estos distintos niveles del tejido. también de forma procesual, en sentido de la figura textil mayor en términos de sus
de moda adjuntar bolsitas de este tipo como A su vez, la tejedora concibe la considerarlos elementos de la elaboración elementos constitutivos individuales
adornos a chuspas y también a fajas u otras composición textil emergente desde una textil por procesos, que en su conjunto (cuatro triángulos de distintos colores)
prendas de tipo festivo, y todos elaboraban conceptualización bidireccional. En la ayudan a componer la figura mayor en su que se construyen juntos de forma aditiva
estas miniaturas, aunque esta tendencia es lógica de la práctica textil, esta composición totalidad. Formalmente, estos elementos, para llegar finalmente a la figura mayor
menos común en la actualidad. se elabora en cada pasada de la trama de
izquierda a derecha o de derecha a izquierda,
Las unidades de composición en el eje horizontal del telar. Por tanto, la
iconográfica según los tejedora aprende a concebir la composición
procesos en su elaboración desde ambas direcciones, puesto que deberá
aplicar las técnicas de selección y conteo
Pasemos ahora a examinar las normas de los hilos de urdimbre a la composición
que rigen la composición textil, prestando en ambas pasadas de la trama. Ella lee el
Fig. 6-3.
siempre especial atención al punto de diseño constantemente desde la derecha o La unidad mínima
vista de la tejedora en la elaboración desde la izquierda por igual, atendiendo del diseño según
de una prenda, y a las medidas que ella a las exigencias de la elaboración textil. la tejedora, en un
aplica en cada etapa de este proceso. De esta manera, la lectura que hace la diseño común
en los textiles
La unidad mínima en la elaboración tejedora de la composición emergente y arqueológicos de
de la composición textil y, por tanto, de en proceso es esencialmente distinta de la la Costa de Arica.
su iconografía, deriva de la forma de urdir lectura de una crítica de arte, que tiende a
el telar, y de las normas que se aplican mirar la obra terminada según los patrones Arriba:
Las unidades que
en esta etapa fundamental. La forma desarrollados, en los que predomina la se debe tomar
del urdido, según el armado de las capas lectura de izquierda a derecha (siguiendo el en cuenta;
o niveles estructurales del textil (sean modelo de la escritura alfabética). Debido
simples de 1 o 2 urdidos, o complejos de a la necesidad práctica de realizar estas Abajo:
Ejemplo de
3 a 8 capas) y los conteos de los colores en inversiones direccionales constantemente, volutas en zigzag.
los hilos de urdimbre, es la base para el la tejedora lee la composición textil según
desarrollo posterior del patrón de escala un patrón de “unidades de composición”, Fuente: Figuras
elaboraras por
de los motivos y los patrones de color de en que los motivos textiles se ejecutan en las autoras.
los motivos, según las gamas de colores ambas direcciones. Como resultado, una
contrastantes, en claros y oscuros, y los secuencia de motivos en la composición
colores intermedios adicionales, en caso textil suele ir de derecha a izquierda
de tener más de dos capas estructurales. y de izquierda a derecha, en forma de
Por estas razones, en términos bustrófedon (figura 6-3).
prácticos, la unidad mínima de la Otro aspecto determinante de las
composición textil, así como de la sutilezas conceptuales en la elaboración
composición iconográfica, es el chinu, del textil es la exigencia de leer un motivo
término con que se designa cada vuelta en su totalidad y a la vez con referencia
en figura de “8” de los hilos de urdimbre a sus partes. Debido a la exigencia de
a través de los palos travesaños del telar. completar toda una figura textil dentro de
De esta medida básica de la estructura los conteos preestablecidos de los chinus
194 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 195

Las prendas en miniatura se usan textil derivan las técnicas posteriores (o vueltas de los hilos de urdimbre) en así como el textil en su integridad, son
todavía para enterrarlas con la placenta de selección y conteo de los hilos de el urdido del telar, la tejedora deberá tridimensionales y están construidos por
después de un parto, y a veces con urdimbre para desarrollar los motivos, concebir necesariamente esa figura textil las constantes manipulaciones sobre las
los entierros de personas difuntas, en la elaboración del tejido en sí. de un extremo a otro, para asegurar que múltiples capas de color; no son elementos
especialmente niños. En otros casos, las Desde el punto de vista de la tejedora, toda la figura esté contenida en este bidimensionales de formas esenciales
miniaturas pueden ser “tocados” de una se concibe la composición iconográfica en conteo preestablecido, sin omisiones ni y superficiales, que de paso tienen un
prenda, por decir apéndices. Por ejemplo, términos de la tridimensionalidad de la doble contabilización. En este sentido, color distinto.
las chuspas para coca a menudo incorporan estructura textil, según las capas o niveles el proceso estructural del urdido debe Por ejemplo, la tejedora percibe un
dentro de sus diseños chuspas adicionales en elaboración. A lo largo de toda la ser compatible con el proceso técnico del rombo textil como un rombo textil, y
en miniatura (que se denominan “crías” o confección de la prenda, la tejedora deberá tejido, según los pasos lógicos del textil. no como una serie de cuatro triángulos
“lenguas”), y se las considera como adornos tener en mente el juego del color y de los Los elementos de la composición textil independientes y aislados, y de distintos
adjuntados a la bolsa. Esta tendencia motivos simultáneamente para poder son los motivos (salta en aymara) que desde colores, que se agrupan arbitrariamente en
también responde a los dictados de la moda. desplegar y visualizar correctamente el punto de vista de la tejedora se perciben un rombo. Es decir, la tejedora no percibe
Hace una generación, en Qaqachaka estaba estos distintos niveles del tejido. también de forma procesual, en sentido de la figura textil mayor en términos de sus
de moda adjuntar bolsitas de este tipo como A su vez, la tejedora concibe la considerarlos elementos de la elaboración elementos constitutivos individuales
adornos a chuspas y también a fajas u otras composición textil emergente desde una textil por procesos, que en su conjunto (cuatro triángulos de distintos colores)
prendas de tipo festivo, y todos elaboraban conceptualización bidireccional. En la ayudan a componer la figura mayor en su que se construyen juntos de forma aditiva
estas miniaturas, aunque esta tendencia es lógica de la práctica textil, esta composición totalidad. Formalmente, estos elementos, para llegar finalmente a la figura mayor
menos común en la actualidad. se elabora en cada pasada de la trama de
izquierda a derecha o de derecha a izquierda,
Las unidades de composición en el eje horizontal del telar. Por tanto, la
iconográfica según los tejedora aprende a concebir la composición
procesos en su elaboración desde ambas direcciones, puesto que deberá
aplicar las técnicas de selección y conteo
Pasemos ahora a examinar las normas de los hilos de urdimbre a la composición
que rigen la composición textil, prestando en ambas pasadas de la trama. Ella lee el
Fig. 6-3.
siempre especial atención al punto de diseño constantemente desde la derecha o La unidad mínima
vista de la tejedora en la elaboración desde la izquierda por igual, atendiendo del diseño según
de una prenda, y a las medidas que ella a las exigencias de la elaboración textil. la tejedora, en un
aplica en cada etapa de este proceso. De esta manera, la lectura que hace la diseño común
en los textiles
La unidad mínima en la elaboración tejedora de la composición emergente y arqueológicos de
de la composición textil y, por tanto, de en proceso es esencialmente distinta de la la Costa de Arica.
su iconografía, deriva de la forma de urdir lectura de una crítica de arte, que tiende a
el telar, y de las normas que se aplican mirar la obra terminada según los patrones Arriba:
Las unidades que
en esta etapa fundamental. La forma desarrollados, en los que predomina la se debe tomar
del urdido, según el armado de las capas lectura de izquierda a derecha (siguiendo el en cuenta;
o niveles estructurales del textil (sean modelo de la escritura alfabética). Debido
simples de 1 o 2 urdidos, o complejos de a la necesidad práctica de realizar estas Abajo:
Ejemplo de
3 a 8 capas) y los conteos de los colores en inversiones direccionales constantemente, volutas en zigzag.
los hilos de urdimbre, es la base para el la tejedora lee la composición textil según
desarrollo posterior del patrón de escala un patrón de “unidades de composición”, Fuente: Figuras
elaboraras por
de los motivos y los patrones de color de en que los motivos textiles se ejecutan en las autoras.
los motivos, según las gamas de colores ambas direcciones. Como resultado, una
contrastantes, en claros y oscuros, y los secuencia de motivos en la composición
colores intermedios adicionales, en caso textil suele ir de derecha a izquierda
de tener más de dos capas estructurales. y de izquierda a derecha, en forma de
Por estas razones, en términos bustrófedon (figura 6-3).
prácticos, la unidad mínima de la Otro aspecto determinante de las
composición textil, así como de la sutilezas conceptuales en la elaboración
composición iconográfica, es el chinu, del textil es la exigencia de leer un motivo
término con que se designa cada vuelta en su totalidad y a la vez con referencia
en figura de “8” de los hilos de urdimbre a sus partes. Debido a la exigencia de
a través de los palos travesaños del telar. completar toda una figura textil dentro de
De esta medida básica de la estructura los conteos preestablecidos de los chinus
196 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 197

del rombo, como hacen los diseñadores “tectónica” de la que nos habla César materiales de su construcción. Re- casos, se debe leer la composición textil de
modernos y muchos tipos de análisis Paternosto en su libro Piedra abstracta: La tornaremos a este punto más adelante. esta manera también, para identificar las
formal iconográfico en el marco de la escultura inca, una visión contemporánea secuencias de los elementos partiendo desde
historia del arte convencional. En cambio, (1989), con referencia a la arquitectura, Los componentes físicos el inicio del textil (el borde) en dirección del
una tejedora trabajará la figura textil ala escultura y al textil en los Andes. La y técnicos de las formas eje central horizontal (a menudo la pampa
en términos de estructura y de técnica, filosofía que está detrás de esta exigencia textiles, y su terminología o su equivalente), y luego otra secuencia
vale decir en términos de las capas de la del trabajo textil se interesa por la multi- desde del otro extremo del telar (el otro
estructura, de bloques de colores, y de dimensionalidad del universo y de todos sus La iconografía textil también deriva de borde) hacia el mismo eje horizontal. Otro
las vueltas de chinu, pero siempre con la componentes, incluyendo la tierra misma. las normas sociales con respecto al uso y caso complejo son las bolsas, en que se debe
figura principal en mente. Por ejemplo, en Es un equivalente andino del composición de los textiles, especialmente reconstruir la composición iconográfica
el caso de un rombo en un textil con dos “pensamiento conectivo”, puesto que la las prendas de la vestimenta y las prendas desde el proceso de elaboración, de un
capas estructurales, la tejedora trabaja tejedora debe interrelacionar los elementos destinadas a la tributación, en distintos extremo al otro, antes de doblarla. Véase
simultáneamente dos bandas de forma y que componen una unidad mayor de arriba períodos de la historia. Cada tipo de la figura 6-5.
color (en cada mitad del rombo), en que hacia abajo y simultáneamente de abajo prenda, como forma textil (manta, túnica, Todavía no existe un cuerpo de estudios
las dos bandas de diseño (que componen la hacia arriba, y desde las partes hasta la taparrabos), consta en su construcción de sus concertados sobre los componentes físicos
mitad de un rombo) se elaboran a la vez totalidad, o desde la totalidad hacia las propios componentes físicos, los que también del textil y sus significados en relación
según dos gamas distintas de contrastes de partes, en términos de sus características contribuyen a la composición iconográfica
color en el telar. Por tanto, en la ejecución propias. Se debe fragmentar la totalidad del objeto textil. Esta composición
de una figura textil, se lee la figura en su en sus partes, pero se las debe reconstruir iconográfica está influida asimismo por
conjunto (rombo), y además en términos de en la totalidad al mismo tiempo. las tecnologías y técnicas disponibles para
sus partes (rombo = mitad 1 + mitad 2 o Por estas mismas razones, no se las comunidades de práctica textil de cada
rombo = banda 1 de colores contrastantes puede separar la iconografía del resto época en la elaboración de estos objetos. En
+ banda 2 de colores contrastantes) y de los procesos en la elaboración textil. este sentido, la composición iconográfica
se alterna constantemente entre ambos La iconografía no es simplemente un del objeto textil está determinada en parte
niveles de percepción. En efecto, se trata fenómeno de la superficie textil. En lugar por la forma de la prenda, su función en los
de una especie de gestalt andino, pero en de ello, como nos explicaba Mary Frame ciclos productivos más amplios, y la manera
el que el principio de parte y totalidad en su ensayo seminal sobre el tema hace de usarla sobre el cuerpo, según las normas
deriva directamente de las exigencias tiempo (1994 [1986]), las superficies de cada época.
Fig. 6-5.
Bolsa del período
determinadas por los procesos de la textiles deben expresar las estructuras Con respecto a los textiles Intermedio Tardío
práctica, y no de fenómenos de la percepción y técnicas de fondo en su elaboración, ya arqueológicos, tanto las limitaciones en en el estilo Chimú-
sensorial preestablecida (figura 6-4). sea en términos de las capas estructurales los tamaños del telar como los desarrollos Inka, de la Costa
Esta exigencia de trabajar el textil (es decir tectónicamente) o en términos en los lizos determinaban el ancho y la
central del Perú.

procesualmente es parte de la lógica de los colores, texturas y otros aspectos longitud de la tela que se podía producir, Arriba: Las
e incidían en su complejidad técnica. imágenes
Por estas razones, muchos ejemplos de
Fig. 6-4. convencionales
El sistema de
prendas arqueológicas están compuestos
de los dos lados
Gestalt andino, sin de la bolsa.
figura ni fondo. por una serie de elementos menores, en
Fuente: Ambas caras paneles de un tipo u otro, adjuntados a un Abajo: Las
de una salta waraña panel mayor. Se desconoce la terminología imágenes
relacionada con estos componentes en las
de los jalq’a, de la orientadas según
colección privada de la perspectiva
Sophie Desrosiers. lenguas de la época, por lo que debemos de una tejedora
recurrir a términos más bien universales para el análisis
para su descripción y análisis. iconográfico de los
En otros casos, la composición
cinco segmentos.

iconográfica está determinada por las Fuente: Victoria and


formas de elaborar el tejido en el telar. Albert Museum,
Londres, Reino
Por ejemplo, con referencia a la doble tela Unido (registro VAM
funeraria de la Costa central del Perú (en CIRC.176-1937).
Fotos de la
sitios como Chancay y Ancón), en el período Colección ILCA.
Intermedio Tardío, se solía elaborar estas
telas comenzando de un extremo del telar
hacia el eje central horizontal de la tela, y
luego se procedía desde el otro extremo del
telar hacia el mismo eje central. En estos
196 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 197

del rombo, como hacen los diseñadores “tectónica” de la que nos habla César materiales de su construcción. Re- casos, se debe leer la composición textil de
modernos y muchos tipos de análisis Paternosto en su libro Piedra abstracta: La tornaremos a este punto más adelante. esta manera también, para identificar las
formal iconográfico en el marco de la escultura inca, una visión contemporánea secuencias de los elementos partiendo desde
historia del arte convencional. En cambio, (1989), con referencia a la arquitectura, Los componentes físicos el inicio del textil (el borde) en dirección del
una tejedora trabajará la figura textil ala escultura y al textil en los Andes. La y técnicos de las formas eje central horizontal (a menudo la pampa
en términos de estructura y de técnica, filosofía que está detrás de esta exigencia textiles, y su terminología o su equivalente), y luego otra secuencia
vale decir en términos de las capas de la del trabajo textil se interesa por la multi- desde del otro extremo del telar (el otro
estructura, de bloques de colores, y de dimensionalidad del universo y de todos sus La iconografía textil también deriva de borde) hacia el mismo eje horizontal. Otro
las vueltas de chinu, pero siempre con la componentes, incluyendo la tierra misma. las normas sociales con respecto al uso y caso complejo son las bolsas, en que se debe
figura principal en mente. Por ejemplo, en Es un equivalente andino del composición de los textiles, especialmente reconstruir la composición iconográfica
el caso de un rombo en un textil con dos “pensamiento conectivo”, puesto que la las prendas de la vestimenta y las prendas desde el proceso de elaboración, de un
capas estructurales, la tejedora trabaja tejedora debe interrelacionar los elementos destinadas a la tributación, en distintos extremo al otro, antes de doblarla. Véase
simultáneamente dos bandas de forma y que componen una unidad mayor de arriba períodos de la historia. Cada tipo de la figura 6-5.
color (en cada mitad del rombo), en que hacia abajo y simultáneamente de abajo prenda, como forma textil (manta, túnica, Todavía no existe un cuerpo de estudios
las dos bandas de diseño (que componen la hacia arriba, y desde las partes hasta la taparrabos), consta en su construcción de sus concertados sobre los componentes físicos
mitad de un rombo) se elaboran a la vez totalidad, o desde la totalidad hacia las propios componentes físicos, los que también del textil y sus significados en relación
según dos gamas distintas de contrastes de partes, en términos de sus características contribuyen a la composición iconográfica
color en el telar. Por tanto, en la ejecución propias. Se debe fragmentar la totalidad del objeto textil. Esta composición
de una figura textil, se lee la figura en su en sus partes, pero se las debe reconstruir iconográfica está influida asimismo por
conjunto (rombo), y además en términos de en la totalidad al mismo tiempo. las tecnologías y técnicas disponibles para
sus partes (rombo = mitad 1 + mitad 2 o Por estas mismas razones, no se las comunidades de práctica textil de cada
rombo = banda 1 de colores contrastantes puede separar la iconografía del resto época en la elaboración de estos objetos. En
+ banda 2 de colores contrastantes) y de los procesos en la elaboración textil. este sentido, la composición iconográfica
se alterna constantemente entre ambos La iconografía no es simplemente un del objeto textil está determinada en parte
niveles de percepción. En efecto, se trata fenómeno de la superficie textil. En lugar por la forma de la prenda, su función en los
de una especie de gestalt andino, pero en de ello, como nos explicaba Mary Frame ciclos productivos más amplios, y la manera
el que el principio de parte y totalidad en su ensayo seminal sobre el tema hace de usarla sobre el cuerpo, según las normas
deriva directamente de las exigencias tiempo (1994 [1986]), las superficies de cada época.
Fig. 6-5.
Bolsa del período
determinadas por los procesos de la textiles deben expresar las estructuras Con respecto a los textiles Intermedio Tardío
práctica, y no de fenómenos de la percepción y técnicas de fondo en su elaboración, ya arqueológicos, tanto las limitaciones en en el estilo Chimú-
sensorial preestablecida (figura 6-4). sea en términos de las capas estructurales los tamaños del telar como los desarrollos Inka, de la Costa
Esta exigencia de trabajar el textil (es decir tectónicamente) o en términos en los lizos determinaban el ancho y la
central del Perú.

procesualmente es parte de la lógica de los colores, texturas y otros aspectos longitud de la tela que se podía producir, Arriba: Las
e incidían en su complejidad técnica. imágenes
Por estas razones, muchos ejemplos de
Fig. 6-4. convencionales
El sistema de
prendas arqueológicas están compuestos
de los dos lados
Gestalt andino, sin de la bolsa.
figura ni fondo. por una serie de elementos menores, en
Fuente: Ambas caras paneles de un tipo u otro, adjuntados a un Abajo: Las
de una salta waraña panel mayor. Se desconoce la terminología imágenes
relacionada con estos componentes en las
de los jalq’a, de la orientadas según
colección privada de la perspectiva
Sophie Desrosiers. lenguas de la época, por lo que debemos de una tejedora
recurrir a términos más bien universales para el análisis
para su descripción y análisis. iconográfico de los
En otros casos, la composición
cinco segmentos.

iconográfica está determinada por las Fuente: Victoria and


formas de elaborar el tejido en el telar. Albert Museum,
Londres, Reino
Por ejemplo, con referencia a la doble tela Unido (registro VAM
funeraria de la Costa central del Perú (en CIRC.176-1937).
Fotos de la
sitios como Chancay y Ancón), en el período Colección ILCA.
Intermedio Tardío, se solía elaborar estas
telas comenzando de un extremo del telar
hacia el eje central horizontal de la tela, y
luego se procedía desde el otro extremo del
telar hacia el mismo eje central. En estos
198 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 199

con el objeto textil en su totalidad. Pero en quechua) documentan los productos En cambio, los componentes técnicos Identificamos el conjunto de elementos
evidentemente esta relación de las partes bajo cultivo en un lugar determinado, y las resultan de la combinación única entre del componente técnico llano del textil
con la totalidad del textil está ligada listas documentan los resultados del ciclo la estructura y la técnica textil. Así, de faz de urdimbre en términos de las
más con las demandas productivas y de cultivo, con los productos ya cosechados, distinguimos entre la “parte llana” del pampas y listas, y sus agrupaciones
sus formas de documentación que con clasificados y amontonados al lado de las textil (ina en aymara y siq’a en quechua), mayores. “Pampa” sería un área extensa
la estética de la vestimenta en sí. Para chacras (Arnold 2012). que comprende la pampa y las listas, y la de técnica llana en monocolor, o con efecto
superar los paradigmas convencionales en Según esta perspectiva, la atención a “parte escogida” (apsu en ambas lenguas) de tornasolado, resultado de la aplicación
los estudios sobre el textil andino hasta la las técnicas estructurales y de selección donde se generan los diseños, ya sea de de una técnica determinada. En los
fecha, Silverman examinó la organización y conteo de los hilos de urdimbre en la 2 urdidos en el caso simple, o de 3 a 8 textiles contemporáneos, la pampa suele
y terminología de la bolsa-talega en Qeros, elaboración textil estaba estrechamente capas en los casos complejos. Cualquier ubicarse en la parte central de la pieza.
Perú, comparándola con la organización vinculada a las formas de producción y combinación entre la cantidad de capas y Esto ocurre en los ahuayos construidos a
documental de un khipu (Silverman tributación vigentes y sus repercusiones la técnica aplicada (de escogido, reescogido partir de dos mitades, cuando la pampa
1988). Posteriormente, Silverman llamó en manos de los tejedores. La aplicación de o de doble tela) engendrará un componente ocupa la parte central, de forma continua
la atención sobre la relación entre los técnicas simples se restringía a documentar técnico distinto. a ambos lados de una costura central.
significados iconográficos de las llicllas ciertos tipos de producción más simples, Una variante de este esquema son los
de la comunidad de Qeros y las técnicas en tanto que la aplicación de técnicas La composición principal ahuayos llamados marimachu, cuando la
de su elaboración, diferenciando entre las complejas documentaba la ejecución de del textil y sus elementos composición mayor ocupa el eje central del
llicllas de una sola cara (y dos urdidos) — prácticas productivas más complejas. La ahuayo y la costura se desplaza a un lado
que tienen menos valor—, y las llicllas de organización de los motivos y colores en la Los componentes mayores del textil de esta composición mayor (figura 6-6). En
dos caras (y tres urdidos) —consideradas composición textil seguía esta misma lógica. están compuestos por varias unidades este caso, la pampa se divide igualmente
como parte de un dominio especial, el de Tales maneras de organizar los menores que también juegan su papel en dos bloques a ambos costados de la
lo sagrado—. Asimismo, Arnold (2012) motivos, colores y otros elementos de la en la composición. En caso de no composición central. En el otro caso del
propone que ciertos tipos de textil, al igual composición textil están expresadas en saber su terminología en las lenguas ahuayo llamado “doble corazón” (pä
que el khipu, son repositorios documentales los tipos de componentes físicos y técnicos regionales, optamos por usar algunos chuymani) o alternativamente tuskara
sobre la esfera tributaria en la cual se han que intervienen en la construcción del términos universales para identificar (con una pampa dividida, cada parte con
producido, y que las huellas referidas a esta textil, sobre todo en los tejidos de faz estas unidades menores. Nuevamente, un color distinto) y asimismo jalsuta o
esfera perviven en la terminología textil de urdimbre. nos centraremos en los textiles de faz de jaljata (dividido), la pampa a cada lado de
hasta hoy. En este sentido, Arnold percibe Los componentes físicos de la urdimbre, puesto que los componentes de la composición central está dividida a su
el textil como repositorio documental en su construcción textil incluyen las distintas los tejidos de faz de trama no presentan vez por una banda de diseños en su eje.
condición de testimonio material, realizado partes del textil en sentido de los bordes los mismos criterios para su clasificación. Con frecuencia, los colores de la pampa
en un soporte textil, de las actividades o los extremos del textil, la pampa o área
de individuos, familias e instituciones llana que suele ser monocolor, y las áreas
Fig. 6-6.
Estilo de
concernientes a esta esfera tributaria. de diseño (palla en aymara o pallay en ahuayo según la
Consiguientemente, se reinterpreta los quechua). En cada tipo de prenda se tiende composición de
significados de los componentes del ahuayo a aplicar una terminología ligeramente las partes.
y el poncho, entre otras prendas, ya sean distinta para estas partes. En la manta Arriba
los componentes físicos o técnicos, con sus (ahuayo o lliclla), los bordes del textil suelen Izquierda: el estilo
motivos y colores, como evidencia de las denominarse t’irja en aymara y t’iphana de marimachu;
transacciones tributarias del pasado. en quechua, en tanto que el borde de la Derecha: el estilo
Prestando atención a estos nuevos ejes incuña se llamaría muyuqa. Nuevamente,
convencional de
un solo corazón
de exploración de los significados de las cabría esperar una mayor estandarización (mä chuymani);
partes del textil, llegamos al convencimiento en la terminología de los componentes de
de que los bordes del textil, la pampa y las prendas que se solía elaborar con fines Abajo: el estilo de
las áreas figurativas, no son simplemente tributarios (manta, llacota y acso).
doble corazón (pä
chuymani).
elementos de la composición textil, sino Los componentes físicos incluyen
que además constituyen evidencia de la también una diferenciación entre las Fuente: Dibujo de

naturaleza de estas transacciones, y sobre partes estructurales del objeto textil


Denise Y. Arnold.

todo de las articulaciones entre las esferas (las piezas principales) y las partes
agrícola, pastoril y textil, imprescindibles agregadas (borlas, huatos) o extendidas
para producir los textiles tributados (flecadura). A diferencia de otros autores,
a tiempo. Proponemos que la pampa no consideramos que estas partes
documenta la tierra en descanso, pero en agregadas o extendidas sean simplemente
anticipación para el ciclo de cultivo. Las “decorativas”, sino parte integral de la
áreas figurativas (salta en aymara y pallay construcción del textil como objeto.
198 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 199

con el objeto textil en su totalidad. Pero en quechua) documentan los productos En cambio, los componentes técnicos Identificamos el conjunto de elementos
evidentemente esta relación de las partes bajo cultivo en un lugar determinado, y las resultan de la combinación única entre del componente técnico llano del textil
con la totalidad del textil está ligada listas documentan los resultados del ciclo la estructura y la técnica textil. Así, de faz de urdimbre en términos de las
más con las demandas productivas y de cultivo, con los productos ya cosechados, distinguimos entre la “parte llana” del pampas y listas, y sus agrupaciones
sus formas de documentación que con clasificados y amontonados al lado de las textil (ina en aymara y siq’a en quechua), mayores. “Pampa” sería un área extensa
la estética de la vestimenta en sí. Para chacras (Arnold 2012). que comprende la pampa y las listas, y la de técnica llana en monocolor, o con efecto
superar los paradigmas convencionales en Según esta perspectiva, la atención a “parte escogida” (apsu en ambas lenguas) de tornasolado, resultado de la aplicación
los estudios sobre el textil andino hasta la las técnicas estructurales y de selección donde se generan los diseños, ya sea de de una técnica determinada. En los
fecha, Silverman examinó la organización y conteo de los hilos de urdimbre en la 2 urdidos en el caso simple, o de 3 a 8 textiles contemporáneos, la pampa suele
y terminología de la bolsa-talega en Qeros, elaboración textil estaba estrechamente capas en los casos complejos. Cualquier ubicarse en la parte central de la pieza.
Perú, comparándola con la organización vinculada a las formas de producción y combinación entre la cantidad de capas y Esto ocurre en los ahuayos construidos a
documental de un khipu (Silverman tributación vigentes y sus repercusiones la técnica aplicada (de escogido, reescogido partir de dos mitades, cuando la pampa
1988). Posteriormente, Silverman llamó en manos de los tejedores. La aplicación de o de doble tela) engendrará un componente ocupa la parte central, de forma continua
la atención sobre la relación entre los técnicas simples se restringía a documentar técnico distinto. a ambos lados de una costura central.
significados iconográficos de las llicllas ciertos tipos de producción más simples, Una variante de este esquema son los
de la comunidad de Qeros y las técnicas en tanto que la aplicación de técnicas La composición principal ahuayos llamados marimachu, cuando la
de su elaboración, diferenciando entre las complejas documentaba la ejecución de del textil y sus elementos composición mayor ocupa el eje central del
llicllas de una sola cara (y dos urdidos) — prácticas productivas más complejas. La ahuayo y la costura se desplaza a un lado
que tienen menos valor—, y las llicllas de organización de los motivos y colores en la Los componentes mayores del textil de esta composición mayor (figura 6-6). En
dos caras (y tres urdidos) —consideradas composición textil seguía esta misma lógica. están compuestos por varias unidades este caso, la pampa se divide igualmente
como parte de un dominio especial, el de Tales maneras de organizar los menores que también juegan su papel en dos bloques a ambos costados de la
lo sagrado—. Asimismo, Arnold (2012) motivos, colores y otros elementos de la en la composición. En caso de no composición central. En el otro caso del
propone que ciertos tipos de textil, al igual composición textil están expresadas en saber su terminología en las lenguas ahuayo llamado “doble corazón” (pä
que el khipu, son repositorios documentales los tipos de componentes físicos y técnicos regionales, optamos por usar algunos chuymani) o alternativamente tuskara
sobre la esfera tributaria en la cual se han que intervienen en la construcción del términos universales para identificar (con una pampa dividida, cada parte con
producido, y que las huellas referidas a esta textil, sobre todo en los tejidos de faz estas unidades menores. Nuevamente, un color distinto) y asimismo jalsuta o
esfera perviven en la terminología textil de urdimbre. nos centraremos en los textiles de faz de jaljata (dividido), la pampa a cada lado de
hasta hoy. En este sentido, Arnold percibe Los componentes físicos de la urdimbre, puesto que los componentes de la composición central está dividida a su
el textil como repositorio documental en su construcción textil incluyen las distintas los tejidos de faz de trama no presentan vez por una banda de diseños en su eje.
condición de testimonio material, realizado partes del textil en sentido de los bordes los mismos criterios para su clasificación. Con frecuencia, los colores de la pampa
en un soporte textil, de las actividades o los extremos del textil, la pampa o área
de individuos, familias e instituciones llana que suele ser monocolor, y las áreas
Fig. 6-6.
Estilo de
concernientes a esta esfera tributaria. de diseño (palla en aymara o pallay en ahuayo según la
Consiguientemente, se reinterpreta los quechua). En cada tipo de prenda se tiende composición de
significados de los componentes del ahuayo a aplicar una terminología ligeramente las partes.
y el poncho, entre otras prendas, ya sean distinta para estas partes. En la manta Arriba
los componentes físicos o técnicos, con sus (ahuayo o lliclla), los bordes del textil suelen Izquierda: el estilo
motivos y colores, como evidencia de las denominarse t’irja en aymara y t’iphana de marimachu;
transacciones tributarias del pasado. en quechua, en tanto que el borde de la Derecha: el estilo
Prestando atención a estos nuevos ejes incuña se llamaría muyuqa. Nuevamente,
convencional de
un solo corazón
de exploración de los significados de las cabría esperar una mayor estandarización (mä chuymani);
partes del textil, llegamos al convencimiento en la terminología de los componentes de
de que los bordes del textil, la pampa y las prendas que se solía elaborar con fines Abajo: el estilo de
las áreas figurativas, no son simplemente tributarios (manta, llacota y acso).
doble corazón (pä
chuymani).
elementos de la composición textil, sino Los componentes físicos incluyen
que además constituyen evidencia de la también una diferenciación entre las Fuente: Dibujo de

naturaleza de estas transacciones, y sobre partes estructurales del objeto textil


Denise Y. Arnold.

todo de las articulaciones entre las esferas (las piezas principales) y las partes
agrícola, pastoril y textil, imprescindibles agregadas (borlas, huatos) o extendidas
para producir los textiles tributados (flecadura). A diferencia de otros autores,
a tiempo. Proponemos que la pampa no consideramos que estas partes
documenta la tierra en descanso, pero en agregadas o extendidas sean simplemente
anticipación para el ciclo de cultivo. Las “decorativas”, sino parte integral de la
áreas figurativas (salta en aymara y pallay construcción del textil como objeto.
200 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 201

a ambos lados de esta banda varían, lo solo textil se puede tener varios tamaños el caso de los motivos figurativos, o rombo textiles suelen contar con un conjunto de
que justifica la denominación de “doble de banda según su anchura e importancia escalonado o línea diagonal, en el caso de “atributos” (con semilla en su interior, con
corazón”. En algunos casos, la pampa, relativa en la composición de la prenda. los motivos geométricos. ojos como semillas, con cabeza dividida),
aún reconocible como tal, está aún mucho De esta manera, se identifica bandas Clasificamos los motivos según su además de “efectos de contorno”, sea como
más dividida y reducida a listas anchas de mayores (de 15 o más vueltas de urdido técnica de selección y conteo en grupos un motivo delineado, de forma lineal o
un solo color, entre las áreas mayores de o chinu), bandas intermedias (de entre 10 por “par” o grupos por “impar”. Los ninguno de éstos. La organización de los
diseños. En tales casos, se puede llamar y 15 vueltas de urdido) y bandas menores grupos de motivos por “par” suelen motivos en unidades o en agrupaciones
a estas áreas de monocolor simplemente (de entre 3 y 10 vueltas de urdido), ser más figurativos, en tanto que los mayores también comprende aspectos
“lista ancha”. siempre tomando la unidad mínima del grupos por “impar” suelen ser más de secuencia (en fila, concéntrico/a)
“Lista” es un término castellano, chinu para establecer su tamaño relativo. geométricos o abstractos. Esta tendencia y simetría de organización (biaxial,
evidentemente introducido durante la Estas bandas suelen estar organizadas en es más evidente en la actualidad, con cuatriaxial), y direccionalidad (hacia
Colonia, cuando la función documental motivos, como las unidades menores de la las influencias de la enseñanza de la arriba, hacia abajo, en diagonal). Sobre
de estos elementos era precisamente composición textil. aritmética en la escuela y su uso en la todo, los motivos figurativos suelen incluir
la de señalar las “listas” de productos Aquellos motivos pueden estar sociedad en general, pero esta tendencia partes específicas del cuerpo (con cabeza
bajo cultivo, según la codificación de organizados por bloques mayores o por es también evidente en los ejemplares alargada, con cola larga), y conformar
anchura y color de estos elementos unidades. Cuando las bandas se dividen en textiles arqueológicos, aunque en menor parte de grupos específicos y reconocibles
textiles (Silverman 1988, Arnold 1994). bloques menores de forma modular, estas grado. Por estas razones, optamos por de sexo y edad (hembra o macho, adulto,
Actualmente se clasifica las listas en tres divisiones se denominan “segmentos” (tika llamar a estas imágenes textiles “motivo” joven o cría). En otros casos, no resulta
tamaños: ancha, mediana y angosta (o en aymara y quechua). La unidad mayor o “diseño”, puesto que “figura” se puede fácil identificar los motivos en sí, y se los
delgada), según su importancia relativa de la “banda” se conoce en las lenguas confundir con la clasificación de los clasifica según categorías más vagas: por
en una prenda determinada. Una lista andinas con el nombre de tika tika, con motivos en “figurativos” o “no figurativos”. ejemplo, “zoomorfo del mundo interior”.
angosta suele tener solamente de 1 a 5 reduplicación. Estos segmentos son A fin de investigar esta relación entre
vueltas de los hilos de urdimbre (chinu) tanto unidades de la composición textil motivo y conteo, nuestra colega Miriam de Los diseños textiles
en su elaboración, en tanto que una lista como del procesamiento de las técnicas Diego realizó un análisis de los porcentajes por escala
mediana suele tener de 5 a 15 vueltas de aplicadas en la elaboración textil. Para de motivos figurativos y geométricos que
hilo de urdimbre, y una lista ancha consta las tejedoras, el cambio de un segmento a resultan de la aplicación de técnicas de Para entender las composiciones de la
de más de 15 vueltas. otro acompaña el cambio de diseño, lo que conteo por par e impar respectivamente iconografía textil según la organización
Puesto que los términos “pampa” y exige regresar al uso de una gama de hilos en 418 ejemplares de colecciones textiles de los motivos y sus combinaciones en
“lista” se clasifican dentro de la categoría de colores empleada anteriormente en la museológicas. De estos ejemplares, 308 unidades técnicas mayores (bandas,
de los componentes llanos del textil de faz selección de capas por color. Debido a ello, de los 418 correspondían a períodos áreas de diseño) y unidades compositivas
de urdimbre, en el caso de los textiles de faz las tejedoras designan este proceso con el arqueológicos (hasta los años 1530) e aún mayores (escenas, temáticas), es
de trama o tapiz, usamos otros términos término aymara kutiyaña (“regresar”). históricos (de 1530 a 1900), mientras que importante considerar cómo una tejedora
más neutrales (cuadrado, rectángulo) Dentro de las bandas textiles, 111 eran etnográficos, desde 1900 hasta percibe y maneja estas unidades de forma
para clasificar sus componentes en técnica identificamos motivos “de tipo diseño” el presente (De Diego 2012). En el caso de práctica. Al igual que en las secciones
llana abierta, en relación a las áreas de y motivos “llanos”. Los motivos “de tipo los textiles arqueológicos e históricos, De anteriores sobre la clasificación práctica
diseño, que también se elaboran con diseño” (salta en aymara y palla en Diego encontró que en un 88% de los casos de las prendas por escala en pequeñas,
técnicas llanas. quechua) son aquellos generados por las de un conteo por par se generaba motivos medianas y grandes, o por talla en
Con referencia al componente técnico estructuras y técnicas más complejas del figurativos, y en el 69% de los casos de pequeño, mediano y grande, también las
complejo de faz de urdimbre, identificamos textil, en tanto que los motivos “llanos” aplicación de técnicas de conteo por impar tejedoras clasifican los diseños o motivos
como la unidad principal las áreas de son las listas o peinecillos (“ladder” en se generaba motivos geométricos. En los textiles según esta misma terminología
diseño anchas compuestas por varias inglés), en las estructuras y técnicas más ejemplares etnográficos, los porcentajes del tamaño relativo de los motivos.
bandas de diseños —cuya elaboración simples, pero que también cuentan con sus eran aún mayores: en el 96% de los casos En las lenguas andinas aymara y
puede tener distintas estructuras y respectivos significados en la composición de conteo por par se generaba motivos quechua, se clasifica los diseños textiles
técnicas—, además de varias listas como textil. Los motivos “de tipo diseño” se figurativos, y en el 72% de los casos de en tres categorías por su tamaño, no en
los “acompañantes” de las bandas. Estas conocen también como “diseños” textiles, aplicación de técnicas de conteo por impar un sentido abstracto, sino esta vez en
áreas mayores de diseños se llaman palla “figuras” textiles o “imágenes”. A este tipo se generaba motivos geométricos. Estos relación con las técnicas de selección
en aymara y pallay en quechua. de motivo se los llama salta en aymara y resultados demuestran además que la y conteo de los hilos de urdimbre en
Como elementos que componen estas pallay en quechua, como categoría, o por técnica de conteo por par es más exigente su elaboración. Al mismo tiempo, las
áreas principales o que también pueden su nombre preciso, sea link’u (zigzag), en la generación de motivos figurativos opciones para las técnicas de selección
presentar los diseños en estructuras y uyu uyu (rombo), liq’u (animal), etc. En que la aplicación de técnicas de conteo de hilos y conteo dependen de las
técnicas de más de un urdido, identificamos los ejemplos arqueológicos es mucho por impar. (Véase también Arnold, de Diego estructuras de textil que se ha elaborado
las “bandas” de diseños, que a menudo más difícil identificar los motivos y se y Espejo en prensa.) previamente en el urdido del telar, sea en
están flanqueadas por listas angostas de recurre a las categorías generales de Aparte de la división en las categorías formas simples (ina), de 1 o 2 urdidos, o
color como sus “acompañantes”. En un zoomorfo, antropomorfo, ornitomorfo, en de “figurativo” y “geométrico”, los motivos en formas complejas (apsu), de 3 hasta 8
200 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 201

a ambos lados de esta banda varían, lo solo textil se puede tener varios tamaños el caso de los motivos figurativos, o rombo textiles suelen contar con un conjunto de
que justifica la denominación de “doble de banda según su anchura e importancia escalonado o línea diagonal, en el caso de “atributos” (con semilla en su interior, con
corazón”. En algunos casos, la pampa, relativa en la composición de la prenda. los motivos geométricos. ojos como semillas, con cabeza dividida),
aún reconocible como tal, está aún mucho De esta manera, se identifica bandas Clasificamos los motivos según su además de “efectos de contorno”, sea como
más dividida y reducida a listas anchas de mayores (de 15 o más vueltas de urdido técnica de selección y conteo en grupos un motivo delineado, de forma lineal o
un solo color, entre las áreas mayores de o chinu), bandas intermedias (de entre 10 por “par” o grupos por “impar”. Los ninguno de éstos. La organización de los
diseños. En tales casos, se puede llamar y 15 vueltas de urdido) y bandas menores grupos de motivos por “par” suelen motivos en unidades o en agrupaciones
a estas áreas de monocolor simplemente (de entre 3 y 10 vueltas de urdido), ser más figurativos, en tanto que los mayores también comprende aspectos
“lista ancha”. siempre tomando la unidad mínima del grupos por “impar” suelen ser más de secuencia (en fila, concéntrico/a)
“Lista” es un término castellano, chinu para establecer su tamaño relativo. geométricos o abstractos. Esta tendencia y simetría de organización (biaxial,
evidentemente introducido durante la Estas bandas suelen estar organizadas en es más evidente en la actualidad, con cuatriaxial), y direccionalidad (hacia
Colonia, cuando la función documental motivos, como las unidades menores de la las influencias de la enseñanza de la arriba, hacia abajo, en diagonal). Sobre
de estos elementos era precisamente composición textil. aritmética en la escuela y su uso en la todo, los motivos figurativos suelen incluir
la de señalar las “listas” de productos Aquellos motivos pueden estar sociedad en general, pero esta tendencia partes específicas del cuerpo (con cabeza
bajo cultivo, según la codificación de organizados por bloques mayores o por es también evidente en los ejemplares alargada, con cola larga), y conformar
anchura y color de estos elementos unidades. Cuando las bandas se dividen en textiles arqueológicos, aunque en menor parte de grupos específicos y reconocibles
textiles (Silverman 1988, Arnold 1994). bloques menores de forma modular, estas grado. Por estas razones, optamos por de sexo y edad (hembra o macho, adulto,
Actualmente se clasifica las listas en tres divisiones se denominan “segmentos” (tika llamar a estas imágenes textiles “motivo” joven o cría). En otros casos, no resulta
tamaños: ancha, mediana y angosta (o en aymara y quechua). La unidad mayor o “diseño”, puesto que “figura” se puede fácil identificar los motivos en sí, y se los
delgada), según su importancia relativa de la “banda” se conoce en las lenguas confundir con la clasificación de los clasifica según categorías más vagas: por
en una prenda determinada. Una lista andinas con el nombre de tika tika, con motivos en “figurativos” o “no figurativos”. ejemplo, “zoomorfo del mundo interior”.
angosta suele tener solamente de 1 a 5 reduplicación. Estos segmentos son A fin de investigar esta relación entre
vueltas de los hilos de urdimbre (chinu) tanto unidades de la composición textil motivo y conteo, nuestra colega Miriam de Los diseños textiles
en su elaboración, en tanto que una lista como del procesamiento de las técnicas Diego realizó un análisis de los porcentajes por escala
mediana suele tener de 5 a 15 vueltas de aplicadas en la elaboración textil. Para de motivos figurativos y geométricos que
hilo de urdimbre, y una lista ancha consta las tejedoras, el cambio de un segmento a resultan de la aplicación de técnicas de Para entender las composiciones de la
de más de 15 vueltas. otro acompaña el cambio de diseño, lo que conteo por par e impar respectivamente iconografía textil según la organización
Puesto que los términos “pampa” y exige regresar al uso de una gama de hilos en 418 ejemplares de colecciones textiles de los motivos y sus combinaciones en
“lista” se clasifican dentro de la categoría de colores empleada anteriormente en la museológicas. De estos ejemplares, 308 unidades técnicas mayores (bandas,
de los componentes llanos del textil de faz selección de capas por color. Debido a ello, de los 418 correspondían a períodos áreas de diseño) y unidades compositivas
de urdimbre, en el caso de los textiles de faz las tejedoras designan este proceso con el arqueológicos (hasta los años 1530) e aún mayores (escenas, temáticas), es
de trama o tapiz, usamos otros términos término aymara kutiyaña (“regresar”). históricos (de 1530 a 1900), mientras que importante considerar cómo una tejedora
más neutrales (cuadrado, rectángulo) Dentro de las bandas textiles, 111 eran etnográficos, desde 1900 hasta percibe y maneja estas unidades de forma
para clasificar sus componentes en técnica identificamos motivos “de tipo diseño” el presente (De Diego 2012). En el caso de práctica. Al igual que en las secciones
llana abierta, en relación a las áreas de y motivos “llanos”. Los motivos “de tipo los textiles arqueológicos e históricos, De anteriores sobre la clasificación práctica
diseño, que también se elaboran con diseño” (salta en aymara y palla en Diego encontró que en un 88% de los casos de las prendas por escala en pequeñas,
técnicas llanas. quechua) son aquellos generados por las de un conteo por par se generaba motivos medianas y grandes, o por talla en
Con referencia al componente técnico estructuras y técnicas más complejas del figurativos, y en el 69% de los casos de pequeño, mediano y grande, también las
complejo de faz de urdimbre, identificamos textil, en tanto que los motivos “llanos” aplicación de técnicas de conteo por impar tejedoras clasifican los diseños o motivos
como la unidad principal las áreas de son las listas o peinecillos (“ladder” en se generaba motivos geométricos. En los textiles según esta misma terminología
diseño anchas compuestas por varias inglés), en las estructuras y técnicas más ejemplares etnográficos, los porcentajes del tamaño relativo de los motivos.
bandas de diseños —cuya elaboración simples, pero que también cuentan con sus eran aún mayores: en el 96% de los casos En las lenguas andinas aymara y
puede tener distintas estructuras y respectivos significados en la composición de conteo por par se generaba motivos quechua, se clasifica los diseños textiles
técnicas—, además de varias listas como textil. Los motivos “de tipo diseño” se figurativos, y en el 72% de los casos de en tres categorías por su tamaño, no en
los “acompañantes” de las bandas. Estas conocen también como “diseños” textiles, aplicación de técnicas de conteo por impar un sentido abstracto, sino esta vez en
áreas mayores de diseños se llaman palla “figuras” textiles o “imágenes”. A este tipo se generaba motivos geométricos. Estos relación con las técnicas de selección
en aymara y pallay en quechua. de motivo se los llama salta en aymara y resultados demuestran además que la y conteo de los hilos de urdimbre en
Como elementos que componen estas pallay en quechua, como categoría, o por técnica de conteo por par es más exigente su elaboración. Al mismo tiempo, las
áreas principales o que también pueden su nombre preciso, sea link’u (zigzag), en la generación de motivos figurativos opciones para las técnicas de selección
presentar los diseños en estructuras y uyu uyu (rombo), liq’u (animal), etc. En que la aplicación de técnicas de conteo de hilos y conteo dependen de las
técnicas de más de un urdido, identificamos los ejemplos arqueológicos es mucho por impar. (Véase también Arnold, de Diego estructuras de textil que se ha elaborado
las “bandas” de diseños, que a menudo más difícil identificar los motivos y se y Espejo en prensa.) previamente en el urdido del telar, sea en
están flanqueadas por listas angostas de recurre a las categorías generales de Aparte de la división en las categorías formas simples (ina), de 1 o 2 urdidos, o
color como sus “acompañantes”. En un zoomorfo, antropomorfo, ornitomorfo, en de “figurativo” y “geométrico”, los motivos en formas complejas (apsu), de 3 hasta 8
202 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 203

capas de color. Tanto la combinación de Estos distintos tamaños de diseño la composición en general se denomina el momento dado para definir el estilo.
las técnicas de selección y conteo como se aplican a diferentes prendas para willinta. Las figuras llamadas willinta Se debe optar por un diseño mayor con
las estructuras de base determinan el lograr la composición textil. Cada uno son tan menudas que ni se puede contar sus diseños menores en rango menor,
valor de los textiles en las sociedades desempeña su papel en la composición las técnicas fácilmente; simplemente se o por diseños mayores compuestos de
andinas de la actualidad y probablemente del textil y de la iconografía, y se esparcen allí como complementos de la diseños menores.
también en el pasado. complementan entre sí. Efectivamente, composición (figura 6-7). Este tipo de tensión entre estilos
Técnicamente, tanto en aymara como al menos en los diseños contemporáneos, En la práctica, cuando se diseña un se evidencia también en los ejemplos
en quechua, se identifica tres tamaños las tejedoras dicen que estos motivos “se ahuayo en su integridad en el telar, se arqueológicos. A veces predomina un
principales de figuras textiles: los diseños acompañan entre sí” o “se unen”. A veces deberá tomar en cuenta la combinación de estilo caracterizado por una figura
grandes (jach’a salta en aymara y jatun se introducen estos diferentes tamaños estos distintos elementos, según el estilo mayor, flanqueada únicamente por
pallay en quechua). Estos son los motivos de diseños en el textil bajo la forma de en boga en cada región. Por ejemplo, listas angostas (taniqa) o listas
más grandes que se introducen en el listas o bandas exclusivamente de este cuando predomina un estilo de “esparcido” medianas (qutu). En otros casos, se tiene
textil. Luego vienen los diseños medianos tamaño de diseño, por ejemplo en una fila o willinta, cada tejedora agrupa unas diseños mayores pero compuestos de
(taypi salta en aymara y tantiw pallay de volutas. seis o siete bandas o sendas de pequeños diseños menores.
en quechua), y finalmente los diseños Al mismo tiempo, el insistente uso diseños en un “ahuayo esparcido” o willint Por último, otros casos presentan
pequeños (jisk’a salta o t’una salta en por varias tejedoras de una escala awayu, es decir un ahuayo construido por solamente pampas mayores de un solo
aymara y juch’uy pallay en quechua). particular de diseños durante un período pequeñas figuras o pequeñas unidades color, que actuarán como el diseño mayor,
Estos tres tamaños de diseños quedan determinado puede resultar en un estilo de figura. con unos bloques de listas angostas (en
determinados por las estructuras que se caracterizado precisamente por esta La dinámica de cambio en los estilos ocasiones prácticamente líneas), que
arman con los hilos de urdimbre en el escala de diseño. Por ejemplo, se puede de un período a otro ocurre precisamente fungirán como diseños menores, antes de
urdido del eje longitudinal del telar, que tener un estilo que se caracteriza por cuando hay cierta competencia entre el llegar a otra pampa mayor.
nuevamente se miden según los conteos el uso exclusivo de diseños pequeños, uso de estas figuras menores simples o Otro aspecto que la tejedora siempre
en chinu (las vueltas en figura de “8” de aunque exista una gran variedad entre en combinaciones mayores, y el uso de las toma en cuenta es la prioridad del motivo
los hilos de urdimbre a través de los palos ellos, tanto en sus formas (de zigzag, figuras mayores con sus “acompañantes” dominante que se está elaborando. Si la
travesaños del telar). Estas nociones de volutas, líneas) como en sus colores. En menores. En estas coyunturas, las composición exige que se debe rellenar
tamaño varían de una tejedora a otra, según los estilos basados en diseños pequeños, tejedoras en su conjunto deberán decidir el espacio en cierta área dentro de este
sus habilidades y preferencias, y entre se puede tener una senda de volutas cuál de las dos opciones predominará en motivo mayor, con un motivo “S” o “Z”,
comunidades de práctica, por las normas de y luego una senda de zigzag. En este
sus prácticas y sus preferencias en el estilo y caso, las sendas de diseños pequeños
Fig. 6-7.
Ejemplo del
diseño. Como una aproximación, los diseños pueden agruparse para conformar patrón de willinta
grandes (jach’a salta), tienen un mayor unidades o composiciones mayores, en (“derramada”) en
conteo de hilos de urdimbre (contándolos una configuración que en aymara se bandas angostas
que flanquean
en el eje horizontal del telar), de entre 40 llama willinta (“esparcido”), puesto que la banda mayor
o 50 chinu y hasta 100 o 200 chinus. A los diseños pequeños (los jisk’a salta o de un ahuayo
veces estos diseños grandes conforman t’una salta) están organizados de forma contemporáneo
en sí unidades o figuras mayores, por “esparcida” dentro del diseño grande, de ayllu Laymi
ejemplo un cóndor con sus alas extendidas, como sus componentes menores. (Se usa
(Norte de Potosí,
Bolivia).
que no se puede descomponer en sus una terminología orgánica aquí). Esto
elementos menores. ocurre por ejemplo en los bordes textiles Fuente: Foto por
Denise Y. Arnold
Los diseños de tamaño intermedio (taypi llamados t’irja, en que una combinación de un ahuayo del
salta) corresponden a un conteo de hilos de listas y sendas de pequeños diseños Museo Nacional
de Etnografía y
de urdimbre de entre 15 y 30 o 40 chinu. llegan a conformar la composición Folklore, Musef, La
Inclusive se puede denominar “diseño mayor del “borde” o t’irja, que es muy Paz, Bolivia (registro
18678).
mediano” (taypi salta) a una combinación emblemático en el nivel regional por la
de bandas o sendas de diseños medianos, combinación de sus componentes.
de digamos 15 + 25 + 10 chinus, es Este tipo de combinación o agrupación
decir 50 chinus, que todavía es menor de motivos pequeños puede darse también
en escala en relación a los diseños en las bandas de diseño que se ubican en el
grandes de 100 chinus o más de los medio de la pampa o en las agrupaciones
diseños grandes. de diseños en torno a la costura central
En cambio, los diseños pequeños (jisk’a (ch’uku) entre las dos partes de un
salta) corresponden a los conteos menores ahuayo. En este caso, el diseño mayor
de hilos de urdimbre, que sólo tienen entre ya no se llama jach’a salta y el diseño
2 y 15 chinus. menor ya no se llama jisk’a salta, sino que
202 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 203

capas de color. Tanto la combinación de Estos distintos tamaños de diseño la composición en general se denomina el momento dado para definir el estilo.
las técnicas de selección y conteo como se aplican a diferentes prendas para willinta. Las figuras llamadas willinta Se debe optar por un diseño mayor con
las estructuras de base determinan el lograr la composición textil. Cada uno son tan menudas que ni se puede contar sus diseños menores en rango menor,
valor de los textiles en las sociedades desempeña su papel en la composición las técnicas fácilmente; simplemente se o por diseños mayores compuestos de
andinas de la actualidad y probablemente del textil y de la iconografía, y se esparcen allí como complementos de la diseños menores.
también en el pasado. complementan entre sí. Efectivamente, composición (figura 6-7). Este tipo de tensión entre estilos
Técnicamente, tanto en aymara como al menos en los diseños contemporáneos, En la práctica, cuando se diseña un se evidencia también en los ejemplos
en quechua, se identifica tres tamaños las tejedoras dicen que estos motivos “se ahuayo en su integridad en el telar, se arqueológicos. A veces predomina un
principales de figuras textiles: los diseños acompañan entre sí” o “se unen”. A veces deberá tomar en cuenta la combinación de estilo caracterizado por una figura
grandes (jach’a salta en aymara y jatun se introducen estos diferentes tamaños estos distintos elementos, según el estilo mayor, flanqueada únicamente por
pallay en quechua). Estos son los motivos de diseños en el textil bajo la forma de en boga en cada región. Por ejemplo, listas angostas (taniqa) o listas
más grandes que se introducen en el listas o bandas exclusivamente de este cuando predomina un estilo de “esparcido” medianas (qutu). En otros casos, se tiene
textil. Luego vienen los diseños medianos tamaño de diseño, por ejemplo en una fila o willinta, cada tejedora agrupa unas diseños mayores pero compuestos de
(taypi salta en aymara y tantiw pallay de volutas. seis o siete bandas o sendas de pequeños diseños menores.
en quechua), y finalmente los diseños Al mismo tiempo, el insistente uso diseños en un “ahuayo esparcido” o willint Por último, otros casos presentan
pequeños (jisk’a salta o t’una salta en por varias tejedoras de una escala awayu, es decir un ahuayo construido por solamente pampas mayores de un solo
aymara y juch’uy pallay en quechua). particular de diseños durante un período pequeñas figuras o pequeñas unidades color, que actuarán como el diseño mayor,
Estos tres tamaños de diseños quedan determinado puede resultar en un estilo de figura. con unos bloques de listas angostas (en
determinados por las estructuras que se caracterizado precisamente por esta La dinámica de cambio en los estilos ocasiones prácticamente líneas), que
arman con los hilos de urdimbre en el escala de diseño. Por ejemplo, se puede de un período a otro ocurre precisamente fungirán como diseños menores, antes de
urdido del eje longitudinal del telar, que tener un estilo que se caracteriza por cuando hay cierta competencia entre el llegar a otra pampa mayor.
nuevamente se miden según los conteos el uso exclusivo de diseños pequeños, uso de estas figuras menores simples o Otro aspecto que la tejedora siempre
en chinu (las vueltas en figura de “8” de aunque exista una gran variedad entre en combinaciones mayores, y el uso de las toma en cuenta es la prioridad del motivo
los hilos de urdimbre a través de los palos ellos, tanto en sus formas (de zigzag, figuras mayores con sus “acompañantes” dominante que se está elaborando. Si la
travesaños del telar). Estas nociones de volutas, líneas) como en sus colores. En menores. En estas coyunturas, las composición exige que se debe rellenar
tamaño varían de una tejedora a otra, según los estilos basados en diseños pequeños, tejedoras en su conjunto deberán decidir el espacio en cierta área dentro de este
sus habilidades y preferencias, y entre se puede tener una senda de volutas cuál de las dos opciones predominará en motivo mayor, con un motivo “S” o “Z”,
comunidades de práctica, por las normas de y luego una senda de zigzag. En este
sus prácticas y sus preferencias en el estilo y caso, las sendas de diseños pequeños
Fig. 6-7.
Ejemplo del
diseño. Como una aproximación, los diseños pueden agruparse para conformar patrón de willinta
grandes (jach’a salta), tienen un mayor unidades o composiciones mayores, en (“derramada”) en
conteo de hilos de urdimbre (contándolos una configuración que en aymara se bandas angostas
que flanquean
en el eje horizontal del telar), de entre 40 llama willinta (“esparcido”), puesto que la banda mayor
o 50 chinu y hasta 100 o 200 chinus. A los diseños pequeños (los jisk’a salta o de un ahuayo
veces estos diseños grandes conforman t’una salta) están organizados de forma contemporáneo
en sí unidades o figuras mayores, por “esparcida” dentro del diseño grande, de ayllu Laymi
ejemplo un cóndor con sus alas extendidas, como sus componentes menores. (Se usa
(Norte de Potosí,
Bolivia).
que no se puede descomponer en sus una terminología orgánica aquí). Esto
elementos menores. ocurre por ejemplo en los bordes textiles Fuente: Foto por
Denise Y. Arnold
Los diseños de tamaño intermedio (taypi llamados t’irja, en que una combinación de un ahuayo del
salta) corresponden a un conteo de hilos de listas y sendas de pequeños diseños Museo Nacional
de Etnografía y
de urdimbre de entre 15 y 30 o 40 chinu. llegan a conformar la composición Folklore, Musef, La
Inclusive se puede denominar “diseño mayor del “borde” o t’irja, que es muy Paz, Bolivia (registro
18678).
mediano” (taypi salta) a una combinación emblemático en el nivel regional por la
de bandas o sendas de diseños medianos, combinación de sus componentes.
de digamos 15 + 25 + 10 chinus, es Este tipo de combinación o agrupación
decir 50 chinus, que todavía es menor de motivos pequeños puede darse también
en escala en relación a los diseños en las bandas de diseño que se ubican en el
grandes de 100 chinus o más de los medio de la pampa o en las agrupaciones
diseños grandes. de diseños en torno a la costura central
En cambio, los diseños pequeños (jisk’a (ch’uku) entre las dos partes de un
salta) corresponden a los conteos menores ahuayo. En este caso, el diseño mayor
de hilos de urdimbre, que sólo tienen entre ya no se llama jach’a salta y el diseño
2 y 15 chinus. menor ya no se llama jisk’a salta, sino que
204 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 205

zigzag, etc., invariablemente la forma y La clasificación de Tenemos, en primer lugar, el grupo de Otro grupo es el de los pequeños
el significado del motivo predominante LOS elementos De la diseños grandes (jach’a salta en aymara y diseños o jisk’a salta, entre los cuales ella
determinan este “rellenado” de intersticios iconografía textil jatun pallay en quechua), que se elaboran reconoce unas cinco o seis subclases. Los
menores. Tampoco contribuyen mucho según doña Nicolasa Ayca con muchos hilos de urdimbre (chinu), y más pequeños entre los diseños menores
al significado del motivo dominante que según doña Nicolasa comprenden se elaboran de solamente 2 chinus. Con
los rellenos menores en su interior Doña Nicolasa Ayca es una tejedora 15 chinus o más. En este grupo se puede 2 chinus, doña Nicolasa suele elaborar
(figura 6-8). de unos cincuenta años de edad, que aplicar dos técnicas: diseños de rayas (rayaraya) o listas, y
Debido a estas maneras de clasificar reúne cualidades extraordinarias de también los diseños de “ojos”. Otro grupo
los motivos textiles en composiciones habilidad, experiencia y entusiasmo en -- las técnicas de escogido (que se un poco mayor en tamaño va de 3 hasta
mayores, la dinámica de los diseños en los las actividades textiles. Ella nos describe llaman también “hilos flotantes” en 4 chinus. A partir de 3 chinus vienen los
estilos textiles suele basarse actualmente sus propios criterios de clasificación de el lenguaje universal del textil, y diseños de cucharitas (kuchara) o filas de
en las categorías técnicas de este sistema los diseños textiles y sus combinaciones dentro de las lenguas andinas palla ojos, uno encima de otro. Y de 4 chinus, los
de clasificación más que en el contenido en composiciones iconográficas mayores. en aymara y pallay en quechua). diseños de zigzag o link’u. Luego se pasa
Fig. 6-8. de la composición textil con sus motivos Aquí, ella identifica las figuras textiles -- las técnicas de doble tela, que se desde el link’u a los diseños mayores.
Rellenado de y escenas. Por tanto, se suele hablar de correspondientes a cada conteo de los llaman t’isnu iqanta en aymara y Según doña Nicolasa, las jóvenes de la
un estilo de ahuayo “con pampa negra, o hilos de urdimbre. kurti en quechua. región aprenden estos diseños pequeños
espacios en la
iconografía jalq’a,
con un zigzag pampa roja”, o un estilo “completamente En su repertorio textil, doña Nicolasa como parte del proceso de aprendizaje
en el interior listado”, o un estilo en que predomina Ayca identifica unas seis clases de diseño Las figuras grandes más comunes que del textil durante la niñez, a partir
del zoomorfo, y cierta técnica o color. principales, según su tamaño básico doña Nicolasa elabora con las técnicas de los 12 años de edad, más o menos.
(grande, mediano, pequeño) y luego cada escogidas o palla en aymara se calculan Luego, estos diseños menores (t’una
semillas y crías
en los intersticios
externos, en una Las categorías andinas de la uno de estos grupos tiene sus propias con un conteo de entre unos 20 y unos salta) siempre “acompañan” a los diseños
tapete doméstico iconografía textil subclases, según el conteo de sus hilos 26 chinus, y otros aún mayores de 26 a mayores (jach’a salta) en los textiles
de estilo jalq’a. de urdimbre y el contenido. A su vez, el 30 chinus. Por ejemplo, de 15 chinus, complejos como el ahuayo, como parte de
Fuente: Museo de Pasemos ahora a considerar las categorías tamaño del diseño está muy ligado con la doña Nicolasa puede elaborar las la composición iconográfica, durante toda
Arte Indígena ASUR,
Sucre, Bolivia
específicamente andinas de la icono- técnica que se aplica y el tipo de tela que figuras comunes de animales silvestres la vida:
(registro 3210-96). grafía textil. se puede producir. llamadas liq’u en la región, entre ellos
la vizcacha (wiskacha) o el conejo. De Uka jach’a salta luraña,
20 chinus, doña Nicolasa teje la figura uka t’unant ucht’añapini.
llamada q’ara t’ula, que significa “tola Se hace una salta grande
pelada” por el arbusto tola (Baccharis y siempre se ponen las menudas.
tola) en su estado invernal. También de
20 chinus ella teje los diseños de forma En términos de los significados
serpentina que se llama aywiskita iconográficos, doña Nicolasa mencionó
en aymara. Aywiskita se aplica en la importancia de tejer motivos del sol, o
las técnicas complejas de reescogido salta inti. Según ella, el tejer estos motivos
o ajllita, para resaltar los hilos del resalta al sol su claridad, y esta claridad
camino sinuoso. De 30 chinus, ella trasciende al corazón de la tejedora.
elabora figuras de aves grandes, como el
cóndor (kunturi) e inclusive un cóndor El concepto propio del valor
grande (jach’a kunturi). De 30 chinus en el textil y su relación
también ella elabora el gato o felino con la iconografía
grande llamado michila. Doña Nicolasa
considera que con 30 chinus la figura Dada esta dinámica de tensiones entre
ya es muy grande y casi en su límite, estilos y contraestilos, y entre el uso de
aunque otras tejedoras van más allá figuras grandes, medianas o pequeñas,
para llegar a conteos de 200 chinus. para componer la iconografía textil, ¿de
En cambio, doña Nicolasa considera qué manera juzgan las tejedoras como doña
que las figuras grandes más comunes de Nicolasa la noción del “valor” en el textil?,
las técnicas de doble tela, o kurti, son y ¿cómo pueden estas nociones actuales de
mucho más finas, sin los hilos flotantes valor darnos pautas sobre los principios
o ayra de las técnicas escogidas. Por morales del valor ligado con las prácticas
tanto, ella las elabora según conteos más textiles del pasado, y trasmitido de una
precisos, por ejemplo con un conteo de 20, generación a otra en las comunidades
que luego se duplica a 40. de la práctica textil? Aquí encontramos
204 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 205

zigzag, etc., invariablemente la forma y La clasificación de Tenemos, en primer lugar, el grupo de Otro grupo es el de los pequeños
el significado del motivo predominante LOS elementos De la diseños grandes (jach’a salta en aymara y diseños o jisk’a salta, entre los cuales ella
determinan este “rellenado” de intersticios iconografía textil jatun pallay en quechua), que se elaboran reconoce unas cinco o seis subclases. Los
menores. Tampoco contribuyen mucho según doña Nicolasa Ayca con muchos hilos de urdimbre (chinu), y más pequeños entre los diseños menores
al significado del motivo dominante que según doña Nicolasa comprenden se elaboran de solamente 2 chinus. Con
los rellenos menores en su interior Doña Nicolasa Ayca es una tejedora 15 chinus o más. En este grupo se puede 2 chinus, doña Nicolasa suele elaborar
(figura 6-8). de unos cincuenta años de edad, que aplicar dos técnicas: diseños de rayas (rayaraya) o listas, y
Debido a estas maneras de clasificar reúne cualidades extraordinarias de también los diseños de “ojos”. Otro grupo
los motivos textiles en composiciones habilidad, experiencia y entusiasmo en -- las técnicas de escogido (que se un poco mayor en tamaño va de 3 hasta
mayores, la dinámica de los diseños en los las actividades textiles. Ella nos describe llaman también “hilos flotantes” en 4 chinus. A partir de 3 chinus vienen los
estilos textiles suele basarse actualmente sus propios criterios de clasificación de el lenguaje universal del textil, y diseños de cucharitas (kuchara) o filas de
en las categorías técnicas de este sistema los diseños textiles y sus combinaciones dentro de las lenguas andinas palla ojos, uno encima de otro. Y de 4 chinus, los
de clasificación más que en el contenido en composiciones iconográficas mayores. en aymara y pallay en quechua). diseños de zigzag o link’u. Luego se pasa
Fig. 6-8. de la composición textil con sus motivos Aquí, ella identifica las figuras textiles -- las técnicas de doble tela, que se desde el link’u a los diseños mayores.
Rellenado de y escenas. Por tanto, se suele hablar de correspondientes a cada conteo de los llaman t’isnu iqanta en aymara y Según doña Nicolasa, las jóvenes de la
un estilo de ahuayo “con pampa negra, o hilos de urdimbre. kurti en quechua. región aprenden estos diseños pequeños
espacios en la
iconografía jalq’a,
con un zigzag pampa roja”, o un estilo “completamente En su repertorio textil, doña Nicolasa como parte del proceso de aprendizaje
en el interior listado”, o un estilo en que predomina Ayca identifica unas seis clases de diseño Las figuras grandes más comunes que del textil durante la niñez, a partir
del zoomorfo, y cierta técnica o color. principales, según su tamaño básico doña Nicolasa elabora con las técnicas de los 12 años de edad, más o menos.
(grande, mediano, pequeño) y luego cada escogidas o palla en aymara se calculan Luego, estos diseños menores (t’una
semillas y crías
en los intersticios
externos, en una Las categorías andinas de la uno de estos grupos tiene sus propias con un conteo de entre unos 20 y unos salta) siempre “acompañan” a los diseños
tapete doméstico iconografía textil subclases, según el conteo de sus hilos 26 chinus, y otros aún mayores de 26 a mayores (jach’a salta) en los textiles
de estilo jalq’a. de urdimbre y el contenido. A su vez, el 30 chinus. Por ejemplo, de 15 chinus, complejos como el ahuayo, como parte de
Fuente: Museo de Pasemos ahora a considerar las categorías tamaño del diseño está muy ligado con la doña Nicolasa puede elaborar las la composición iconográfica, durante toda
Arte Indígena ASUR,
Sucre, Bolivia
específicamente andinas de la icono- técnica que se aplica y el tipo de tela que figuras comunes de animales silvestres la vida:
(registro 3210-96). grafía textil. se puede producir. llamadas liq’u en la región, entre ellos
la vizcacha (wiskacha) o el conejo. De Uka jach’a salta luraña,
20 chinus, doña Nicolasa teje la figura uka t’unant ucht’añapini.
llamada q’ara t’ula, que significa “tola Se hace una salta grande
pelada” por el arbusto tola (Baccharis y siempre se ponen las menudas.
tola) en su estado invernal. También de
20 chinus ella teje los diseños de forma En términos de los significados
serpentina que se llama aywiskita iconográficos, doña Nicolasa mencionó
en aymara. Aywiskita se aplica en la importancia de tejer motivos del sol, o
las técnicas complejas de reescogido salta inti. Según ella, el tejer estos motivos
o ajllita, para resaltar los hilos del resalta al sol su claridad, y esta claridad
camino sinuoso. De 30 chinus, ella trasciende al corazón de la tejedora.
elabora figuras de aves grandes, como el
cóndor (kunturi) e inclusive un cóndor El concepto propio del valor
grande (jach’a kunturi). De 30 chinus en el textil y su relación
también ella elabora el gato o felino con la iconografía
grande llamado michila. Doña Nicolasa
considera que con 30 chinus la figura Dada esta dinámica de tensiones entre
ya es muy grande y casi en su límite, estilos y contraestilos, y entre el uso de
aunque otras tejedoras van más allá figuras grandes, medianas o pequeñas,
para llegar a conteos de 200 chinus. para componer la iconografía textil, ¿de
En cambio, doña Nicolasa considera qué manera juzgan las tejedoras como doña
que las figuras grandes más comunes de Nicolasa la noción del “valor” en el textil?,
las técnicas de doble tela, o kurti, son y ¿cómo pueden estas nociones actuales de
mucho más finas, sin los hilos flotantes valor darnos pautas sobre los principios
o ayra de las técnicas escogidas. Por morales del valor ligado con las prácticas
tanto, ella las elabora según conteos más textiles del pasado, y trasmitido de una
precisos, por ejemplo con un conteo de 20, generación a otra en las comunidades
que luego se duplica a 40. de la práctica textil? Aquí encontramos
206 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 207

nociones de valor ligadas a la habilidad con el uso de solamente dos capas en el En el pasado reciente, los ponchos de la se ha desarrollado métodos para medir el
técnica de una tejedora en particular, urdido. Entonces, en opinión de Elvira región de Qaqachaka tenían puramente área de diseño por centímetros cuadrados
según sus formas de aprendizaje, en el Espejo y otras tejedoras, aunque la escala listas de color y su valor y prestigio se para calcular este valor, según el costo
contexto más amplio del repertorio técnico de los motivos sea mayor, los diseños no otorgaban según los colores usados en su por unidad (por cm2) de los motivos y
y tecnológico disponible para ella en una tienen el mismo valor estructural y técnico elaboración. Pero en la última generación, de la iconografía que se percibe como
coyuntura determinada, lo que se reconoce que una composición más compleja. El las tejedoras han comenzado a agregar a importante en la institución y en el
en la sociedad. También encontramos corolario también existe, puesto que los ponchos figuras simples o complejas, proyecto en general.
nociones de valor ligadas con la inversión una composición con varios diseños dando al poncho otro tipo de valor, más No obstante, existe una diferencia
de mano de obra en la elaboración de un pequeños, pero en una estructura de ligado con la iconografía y composición fundamental entre el concepto de valor
producto textil determinado, y la calidad varias capas, de tres niveles o más, tiene textil y no solamente con el color. dado por las ONG y otras instituciones
técnica de esta mano de obra. Y hallamos mucho valor desde el punto de vista de las Actualmente los ponchos con diseños foráneas a las comunidades textiles,
ideas relacionadas con el valor del estilo propias tejedoras. elaborados con estructuras complejas de basado en criterios iconográficos de la
textil vigente en cada época. Es muy probable que este sistema de tres capas hacia arriba llevan más valor superficie, y de la cantidad de áreas
Según las tejedoras, cada estilo textil valor en el textil hubiera funcionado de de todos. En términos del mercado, en cuadras de tela con diseños, y los criterios
tiene su propio valor, que depende de las una manera parecida en el pasado, aunque la actualidad estos ponchos con diseños usados por las propias tejedoras en las
estructuras textiles de base, en términos el contexto socio-cultural ha sido muy derivados de estructuras complejas tienen comunidades de práctica textil. Si bien las
de las capas o niveles estructurales, distinto. En este caso, la producción textil doble el valor de los ponchos de antes con tejedoras están dispuestas a desarrollar
las técnicas de selección y conteo que de calidad no estaba dirigida al uso propio solamente listas. una producción textil bajo estos nuevos
se han usado, y el significado y belleza ni a la venta, sino que eran las élites de la En este caso, el valor viene dado por criterios, principalmente dirigida al
de los diseños usados como unidades época quienes controlaban la producción la combinación de estructura y técnica, mercado comercial y a foráneos que no
y en sus combinaciones. Por ejemplo, según sus propias preferencias, a menudo además de la composición de diseños aprecian el textil según sus criterios
las agrupaciones aparentemente más en el marco de sistemas tributarios y colores. propios, también es cierto que en su
modestas de diseños pequeños de volutas o complejos. Según la evidencia en las Aun así, la estructura predomina propia esfera socio-cultural, ellas aplican
cucharas y zigzag o rombo tienen su propio colecciones textiles del mundo, son pocos siempre como el aspecto primordial que valores completamente distintos. En los
significado, que le da valor. También los textiles elaborados con estructuras da valor al textil, puesto que las prácticas hechos, las tejedoras no quieren vender ni
su elaboración tiene ciertas exigencias de múltiples capas, y es mucho más del urdido dan las posibilidades para los desvincularse, en ninguna circunstancia,
estructurales y técnicas, desde el urdido frecuente encontrar textiles elaborados desarrollos posteriores en las técnicas de una prenda que se ha elaborado con
en adelante, que también le dan valor. con estructuras simples de una o dos textiles. Todo ello se valora además en una estructura de cuatro capas de urdido
En el otro extremo, en relación con un capas. Esto implica que pocas personas relación al área textil (en sentido de o más. Su respuesta a un pedido de este
diseño muy grande, esto tiene igualmente sabían tejer estas estructuras complejas, bandas o filas) en que se había aplicado tipo sería: “esto es seis capas (suxta apsu),
sus propias exigencias estructurales y que por tanto estas estructuras tenían estos aspectos estructurales y técnicos es mi reto, es mi obra y no lo vendo”.
y técnicas de elaboración, además de un estatus mayor en la sociedad. complejos, y en que el valor de una área Después de mostrar una prenda de esta
sus significados semánticos, aunque su Se ve ejemplos de esta norma en el mayor de diseño supera el valor de un área complejidad una vez durante su juventud
elaboración puede ser más repetitiva que caso de las bolsas incaicas destinadas a menor. Debido a ello, es la forma o tipo en una fiesta, las tejedoras las conservan
en el caso de una acumulación de figuras los representantes provinciales del Inka. de prenda o producto textil que también en sus casas; allí, quedan bien guardadas
pequeñas. En este sentido, es un reto para Si bien las estructuras y técnicas de las lleva un valor en sí. como parte del patrimonio familiar, y
una tejedora elaborar cada una de estas bolsas son relativamente simples, los Otros aspectos menores, como la finura estos textiles no circulan mucho ni en la
opciones. Solamente en los casos en los tirantes o colgadores de las bolsas, muy de la prenda debido a la selección de fibra sociedad local, ni regional o nacional. En
que una tejedora opta deliberadamente visibles en su uso aunque angostos en su y torsión del hilo puede contribuir al ocasiones se los puede usar, por ejemplo,
por elaborar nada más que una banda forma, se elaboran con estructuras mucho conjunto de criterios para determinar el para exhibir en su sombrero en una fiesta,
angosta de figuras pequeñas en su textil, más complejas, llegando con frecuencia a valor de una prenda determinada, pero o para ser admirados, pero la mayor parte
éstas tienen menos valor técnicamente y 3 o 4 capas de técnicas de escogido o de es la estructura que predomina sobre los del tiempo permanecen guardados en
estéticamente que las otras opciones. Se técnicas para doble tela. demás criterios. Esto se ve en regiones baúles bajo llave.
considera que un abordaje limitado así es Los ejemplos de estructuras como los alrededores del Cusco, donde En resumen, desde la perspectiva de
simplemente como un “toque” de la obra, y complejas en telas más anchas son aún las tejedoras buscan lograr estructuras las tejedoras, no es la iconografía ni el
que el textil resultante no es una obra con más difíciles de encontrar, tanto en de tres (o cuatro) capas, como el criterio estilo en sí de la prenda terminada lo que
un valor técnico. las piezas arqueológicas como en las determinante en el valor y prestigio de la le otorga valor. Tampoco es la finura de la
Ya en el período contemporáneo, la contemporáneas. Esto indica que si bien pieza textil, aunque la terminación de la obra según el conteo de los hilos por cm2, ni
tendencia en la última generación de el valor de un tirante incaico era alto, ha textura textil puede ser algo rústica, con siquiera la cantidad de áreas de diseños,
tejedoras ha sido la de elaborar figuras debido ser más elevado aún el valor de una el uso de hilos no tan finos. que a menudo son los criterios de los
cada vez más grandes, que les otorgan prenda mayor con bandas de estructuras Esta situación no está del todo alejada de proyectos textiles en la región. En cambio,
cada vez mayor impacto visual, por complejas de tres capas o más. la manera de valorar un textil desarrollada para las tejedoras es la cantidad de capas
ejemplo en las fiestas. Pero a veces la Otro caso interesante es el de los por algunas ONG especializadas en sus de la estructura textil en su construcción
estructura textil en estos casos es simple, ponchos contemporáneos o etnográficos. proyectos de producción textil. A menudo la que confiere valor y prestigio al textil,
206 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 207

nociones de valor ligadas a la habilidad con el uso de solamente dos capas en el En el pasado reciente, los ponchos de la se ha desarrollado métodos para medir el
técnica de una tejedora en particular, urdido. Entonces, en opinión de Elvira región de Qaqachaka tenían puramente área de diseño por centímetros cuadrados
según sus formas de aprendizaje, en el Espejo y otras tejedoras, aunque la escala listas de color y su valor y prestigio se para calcular este valor, según el costo
contexto más amplio del repertorio técnico de los motivos sea mayor, los diseños no otorgaban según los colores usados en su por unidad (por cm2) de los motivos y
y tecnológico disponible para ella en una tienen el mismo valor estructural y técnico elaboración. Pero en la última generación, de la iconografía que se percibe como
coyuntura determinada, lo que se reconoce que una composición más compleja. El las tejedoras han comenzado a agregar a importante en la institución y en el
en la sociedad. También encontramos corolario también existe, puesto que los ponchos figuras simples o complejas, proyecto en general.
nociones de valor ligadas con la inversión una composición con varios diseños dando al poncho otro tipo de valor, más No obstante, existe una diferencia
de mano de obra en la elaboración de un pequeños, pero en una estructura de ligado con la iconografía y composición fundamental entre el concepto de valor
producto textil determinado, y la calidad varias capas, de tres niveles o más, tiene textil y no solamente con el color. dado por las ONG y otras instituciones
técnica de esta mano de obra. Y hallamos mucho valor desde el punto de vista de las Actualmente los ponchos con diseños foráneas a las comunidades textiles,
ideas relacionadas con el valor del estilo propias tejedoras. elaborados con estructuras complejas de basado en criterios iconográficos de la
textil vigente en cada época. Es muy probable que este sistema de tres capas hacia arriba llevan más valor superficie, y de la cantidad de áreas
Según las tejedoras, cada estilo textil valor en el textil hubiera funcionado de de todos. En términos del mercado, en cuadras de tela con diseños, y los criterios
tiene su propio valor, que depende de las una manera parecida en el pasado, aunque la actualidad estos ponchos con diseños usados por las propias tejedoras en las
estructuras textiles de base, en términos el contexto socio-cultural ha sido muy derivados de estructuras complejas tienen comunidades de práctica textil. Si bien las
de las capas o niveles estructurales, distinto. En este caso, la producción textil doble el valor de los ponchos de antes con tejedoras están dispuestas a desarrollar
las técnicas de selección y conteo que de calidad no estaba dirigida al uso propio solamente listas. una producción textil bajo estos nuevos
se han usado, y el significado y belleza ni a la venta, sino que eran las élites de la En este caso, el valor viene dado por criterios, principalmente dirigida al
de los diseños usados como unidades época quienes controlaban la producción la combinación de estructura y técnica, mercado comercial y a foráneos que no
y en sus combinaciones. Por ejemplo, según sus propias preferencias, a menudo además de la composición de diseños aprecian el textil según sus criterios
las agrupaciones aparentemente más en el marco de sistemas tributarios y colores. propios, también es cierto que en su
modestas de diseños pequeños de volutas o complejos. Según la evidencia en las Aun así, la estructura predomina propia esfera socio-cultural, ellas aplican
cucharas y zigzag o rombo tienen su propio colecciones textiles del mundo, son pocos siempre como el aspecto primordial que valores completamente distintos. En los
significado, que le da valor. También los textiles elaborados con estructuras da valor al textil, puesto que las prácticas hechos, las tejedoras no quieren vender ni
su elaboración tiene ciertas exigencias de múltiples capas, y es mucho más del urdido dan las posibilidades para los desvincularse, en ninguna circunstancia,
estructurales y técnicas, desde el urdido frecuente encontrar textiles elaborados desarrollos posteriores en las técnicas de una prenda que se ha elaborado con
en adelante, que también le dan valor. con estructuras simples de una o dos textiles. Todo ello se valora además en una estructura de cuatro capas de urdido
En el otro extremo, en relación con un capas. Esto implica que pocas personas relación al área textil (en sentido de o más. Su respuesta a un pedido de este
diseño muy grande, esto tiene igualmente sabían tejer estas estructuras complejas, bandas o filas) en que se había aplicado tipo sería: “esto es seis capas (suxta apsu),
sus propias exigencias estructurales y que por tanto estas estructuras tenían estos aspectos estructurales y técnicos es mi reto, es mi obra y no lo vendo”.
y técnicas de elaboración, además de un estatus mayor en la sociedad. complejos, y en que el valor de una área Después de mostrar una prenda de esta
sus significados semánticos, aunque su Se ve ejemplos de esta norma en el mayor de diseño supera el valor de un área complejidad una vez durante su juventud
elaboración puede ser más repetitiva que caso de las bolsas incaicas destinadas a menor. Debido a ello, es la forma o tipo en una fiesta, las tejedoras las conservan
en el caso de una acumulación de figuras los representantes provinciales del Inka. de prenda o producto textil que también en sus casas; allí, quedan bien guardadas
pequeñas. En este sentido, es un reto para Si bien las estructuras y técnicas de las lleva un valor en sí. como parte del patrimonio familiar, y
una tejedora elaborar cada una de estas bolsas son relativamente simples, los Otros aspectos menores, como la finura estos textiles no circulan mucho ni en la
opciones. Solamente en los casos en los tirantes o colgadores de las bolsas, muy de la prenda debido a la selección de fibra sociedad local, ni regional o nacional. En
que una tejedora opta deliberadamente visibles en su uso aunque angostos en su y torsión del hilo puede contribuir al ocasiones se los puede usar, por ejemplo,
por elaborar nada más que una banda forma, se elaboran con estructuras mucho conjunto de criterios para determinar el para exhibir en su sombrero en una fiesta,
angosta de figuras pequeñas en su textil, más complejas, llegando con frecuencia a valor de una prenda determinada, pero o para ser admirados, pero la mayor parte
éstas tienen menos valor técnicamente y 3 o 4 capas de técnicas de escogido o de es la estructura que predomina sobre los del tiempo permanecen guardados en
estéticamente que las otras opciones. Se técnicas para doble tela. demás criterios. Esto se ve en regiones baúles bajo llave.
considera que un abordaje limitado así es Los ejemplos de estructuras como los alrededores del Cusco, donde En resumen, desde la perspectiva de
simplemente como un “toque” de la obra, y complejas en telas más anchas son aún las tejedoras buscan lograr estructuras las tejedoras, no es la iconografía ni el
que el textil resultante no es una obra con más difíciles de encontrar, tanto en de tres (o cuatro) capas, como el criterio estilo en sí de la prenda terminada lo que
un valor técnico. las piezas arqueológicas como en las determinante en el valor y prestigio de la le otorga valor. Tampoco es la finura de la
Ya en el período contemporáneo, la contemporáneas. Esto indica que si bien pieza textil, aunque la terminación de la obra según el conteo de los hilos por cm2, ni
tendencia en la última generación de el valor de un tirante incaico era alto, ha textura textil puede ser algo rústica, con siquiera la cantidad de áreas de diseños,
tejedoras ha sido la de elaborar figuras debido ser más elevado aún el valor de una el uso de hilos no tan finos. que a menudo son los criterios de los
cada vez más grandes, que les otorgan prenda mayor con bandas de estructuras Esta situación no está del todo alejada de proyectos textiles en la región. En cambio,
cada vez mayor impacto visual, por complejas de tres capas o más. la manera de valorar un textil desarrollada para las tejedoras es la cantidad de capas
ejemplo en las fiestas. Pero a veces la Otro caso interesante es el de los por algunas ONG especializadas en sus de la estructura textil en su construcción
estructura textil en estos casos es simple, ponchos contemporáneos o etnográficos. proyectos de producción textil. A menudo la que confiere valor y prestigio al textil,
208 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 209

prestigio que se hace extensivo también a comunidades. En la región de Charkas- complejidad técnica del textil, así como Así, estamos en condiciones de aseverar
las personas que han tejido prendas con Qharaqhara no se evidencia mucho el uso con su expresión visual a través de los que los desarrollos tecnológicos del telar y
una estructura compleja determinada. de técnicas de conteo por impar básico colores y sus combinaciones y contrastes. sus recursos (palos, separadores, lizos) a lo
En cuanto al valor de las técnicas (1|1), pero se constata el amplio uso de Un textil muy simple, con una largo de miles de años, estaban dirigidos
de selección y conteo aplicadas en la conteos por impar derivado (2|1) y por par estructura urdida a uno y en técnica sobre todo a generar los recursos técnicos
elaboración textil, en el caso concreto de (en 2|2), por tres (en 3|3), y por cuatro llana, por ejemplo la parte de una pampa para abrir estas posibilidades creativas
las técnicas escogidas de faz de urdimbre, (en 4|4), es decir de varias técnicas a la o lista textil, suele presentar solamente y estéticas en el manejo de cada vez más
éstas se valoran por región y por comunidad vez. Asimismo, en la región de Mollo (La un color. En casos excepcionales, esta colores, con sus combinaciones y contrastes
o familia, e inclusive por individuo, puesto Paz), evidentemente se ha experimentado parte llana presenta adicionalmente un consiguientes, en la iconografía textil.
que cada región, comunidad, familia e con varias técnicas durante su historia. efecto de tornasolado o jaspeado, que se
individuo aplica sus técnicas preferidas Las tejedoras de esa región tienen la obtiene al hilar juntos dos o más hilos Las categorías de motivos
(sea por unidad, en 1|1, o por par, en costumbre de tejer con técnicas usando de distintos colores en la elaboración en la iconografía textil
2|2), según el conjunto de prácticas urdimbre pareada, especialmente con la de la estructura del textil, con el juego y sus significados
predeterminadas desarrolladas dentro de denominada liyi palla. Pero actualmente entre estos dos o más colores en la
las posibilidades de la historia técnica y están experimentando también con superficie textil. Pasemos ahora a considerar las categorías
tecnológica regional. Es decir, hay más técnicas de doble tela, que manejan bien, En un textil urdido a dos, ya se puede de motivos en la iconografía textil como
variación en los criterios de valoración y al mismo tiempo, están experimentando combinar dos colores contrastantes de resultados de las estructuras y técnicas
con respecto a las técnicas textiles que en con técnicas de escogido por unidad (maya forma complementaria, tanto en los textiles empleadas en su elaboración, y
relación con las estructuras. palla o 1|1). Entonces se están trabajando motivos de peinecillo como en los motivos cuya organización categorial también
Esta tensión entre los valores simultáneamente con tres técnicas de diseño. Aquí la tejedora nunca hace tiene sus significados en los ciclos
adjudicados a las estructuras y técnicas correspondientes a tres generaciones. distinción alguna entre “figura” y “fondo”, productivos mayores de la sociedad.
textiles incide en las distintas formas No queda tan clara la motivación que puesto que las dos caras del textil Primeramente es preciso distinguir
de trabajar los aspectos técnicos de la subyace a estas tendencias regionales más presentan diferentes combinaciones de entre los criterios de clasificación de
producción textil en las comunidades de conservadoras o más experimentales con los dos colores usados en la estructura del los motivos en textiles de faz de trama
práctica. Parece que en algunas regiones, respecto a las técnicas textiles, de modo textil como un todo. y faz de urdimbre. En el caso de faz de
el uso de su propia técnica lleva en sí que se requiere más estudio. Los indicios En cambio, en un textil complejo, con trama o tapiz se generan motivos en
un sentido de pertenencia identitaria apuntan a la naturaleza de la relación entre tres y ocho capas de color, la tejedora tapiz llano abierto, motivos en tapiz no
fuerte, y nadie se aparta del uso entre territorialidad y etnicidad. De esta ya puede organizar gamas enteras ranurado y motivos en tapiz ranurado,
conocido de esta técnica, con los diseños manera, las unidades políticas mayores, de colores, agrupándolas en bandejas sin diferenciación alguna. En este
e iconografía que se suelen desarrollar como Yampara, compuestas por unidades de colores claros (t’uxra), intermedios contexto, la estructura simple es urdida
conjuntamente, y que son reconocibles multiculturales menores, manejan las (qhana) y oscuros (chhuwa), en patrones a uno, las técnicas textiles del tapiz son
durante períodos relativamente largos diferencias identitarias en un ámbito significativos de contrastes, sea de todas llanas, y el conteo varía libremente
y conservadores. En cambio, en otras menor que en el caso de las unidades contraste mínimo (chhuwa) o contraste en cada variante. Por tanto, los motivos
regiones, lo identitario está ligado más políticas como Charkas-Qharaqhara, máximo (qhana). Mientras que en los se categorizan solamente en “figurativos”
bien a la habilidad de las tejedoras para cuya identidad política histórica presenta textiles con dos capas se juega solamente y “geométricos”.
experimentar constantemente con nuevas momentos de alianza y fractura entre con las combinaciones contrastantes entre En cambio, las estructuras y técnicas
técnicas y asimismo con nuevos diseños y los grupos componentes. En este caso, los colores claros y oscuros, en los textiles de faz de urdimbre son más complejas
composiciones iconográficas. las unidades políticas componentes cuya estructura consta de tres capas que en el caso del tapiz. La combinación
Por ejemplo, en el área cercana a Sucre, de Charkas Qharaqhara buscan más o más, se juega con las combinaciones de estructuras en faz de urdimbre con
tanto en Tarabuco como en la región de porosidad e interrelaciones con sus vecinos, adicionales de los colores intermedios. Así, solamente 1 o 2 urdidos con técnicas
los jalq’as (de la zona de Ravelo), con su ya sea intermitentemente a lo largo de un textil con cuatro capas de estructura llanas y simples (ina) genera motivos
historia como parte de los yamparas, se períodos de guerra y paz alternados, como puede incluir una gama de colores claros, llanos, con las subclases de las pampas
recurre a técnicas de conteo por impar también en la dinámica cambiante de la una gama de colores oscuros y dos gamas llanas, a menudo monocolores, y las listas
básico, en 1|1, o por impar derivado, en construcción de sus textiles. de colores intermedios, o cualquier llanas de color. Luego las estructuras
2|1. Éstas son las técnicas identitarias de permutación o combinación de estas de peinecillo, urdidas a 2 o más capas,
esta región, y allí no se experimenta mucho Las gamas de color posibilidades: dos gamas de colores claros combinadas con sus distintas técnicas,
con otras técnicas nuevas. En cambio, en en la composición y y una gama de claros u oscuros, o dos generan los motivos de peinecillo, tanto
el caso de la nación Charkas-Qharaqhara, en la iconografía textil gamas de colores oscuros y una gama de con color en fila (patapata) como con
parece que su esfuerzo identitario habría claros y otra de intermedios. A medida color intercalado (k’uthu). Ambos grupos
sido la apropiación de otras técnicas de Sin entrar en los detalles del repertorio que se agrega más capas de estructura, la pueden generar también figuras más
lugares vecinos, en períodos determinados cromático de los textiles de tal o cual tejedora dispone de cada vez más recursos complejas.
(quizá relacionados con ciclos bélicos), y región, podemos decir que, en general, cromáticos al ampliarse el número de Cuando pasamos a las técnicas de
la experimentación de tales técnicas con el valor atribuido por las tejedoras al combinaciones contrastantes de colores escogido y reescogido con sus propias
su aplicación posterior en sus propias color de un textil tiene que ver con la que puede generar. técnicas de selección y conteo de los hilos
208 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 209

prestigio que se hace extensivo también a comunidades. En la región de Charkas- complejidad técnica del textil, así como Así, estamos en condiciones de aseverar
las personas que han tejido prendas con Qharaqhara no se evidencia mucho el uso con su expresión visual a través de los que los desarrollos tecnológicos del telar y
una estructura compleja determinada. de técnicas de conteo por impar básico colores y sus combinaciones y contrastes. sus recursos (palos, separadores, lizos) a lo
En cuanto al valor de las técnicas (1|1), pero se constata el amplio uso de Un textil muy simple, con una largo de miles de años, estaban dirigidos
de selección y conteo aplicadas en la conteos por impar derivado (2|1) y por par estructura urdida a uno y en técnica sobre todo a generar los recursos técnicos
elaboración textil, en el caso concreto de (en 2|2), por tres (en 3|3), y por cuatro llana, por ejemplo la parte de una pampa para abrir estas posibilidades creativas
las técnicas escogidas de faz de urdimbre, (en 4|4), es decir de varias técnicas a la o lista textil, suele presentar solamente y estéticas en el manejo de cada vez más
éstas se valoran por región y por comunidad vez. Asimismo, en la región de Mollo (La un color. En casos excepcionales, esta colores, con sus combinaciones y contrastes
o familia, e inclusive por individuo, puesto Paz), evidentemente se ha experimentado parte llana presenta adicionalmente un consiguientes, en la iconografía textil.
que cada región, comunidad, familia e con varias técnicas durante su historia. efecto de tornasolado o jaspeado, que se
individuo aplica sus técnicas preferidas Las tejedoras de esa región tienen la obtiene al hilar juntos dos o más hilos Las categorías de motivos
(sea por unidad, en 1|1, o por par, en costumbre de tejer con técnicas usando de distintos colores en la elaboración en la iconografía textil
2|2), según el conjunto de prácticas urdimbre pareada, especialmente con la de la estructura del textil, con el juego y sus significados
predeterminadas desarrolladas dentro de denominada liyi palla. Pero actualmente entre estos dos o más colores en la
las posibilidades de la historia técnica y están experimentando también con superficie textil. Pasemos ahora a considerar las categorías
tecnológica regional. Es decir, hay más técnicas de doble tela, que manejan bien, En un textil urdido a dos, ya se puede de motivos en la iconografía textil como
variación en los criterios de valoración y al mismo tiempo, están experimentando combinar dos colores contrastantes de resultados de las estructuras y técnicas
con respecto a las técnicas textiles que en con técnicas de escogido por unidad (maya forma complementaria, tanto en los textiles empleadas en su elaboración, y
relación con las estructuras. palla o 1|1). Entonces se están trabajando motivos de peinecillo como en los motivos cuya organización categorial también
Esta tensión entre los valores simultáneamente con tres técnicas de diseño. Aquí la tejedora nunca hace tiene sus significados en los ciclos
adjudicados a las estructuras y técnicas correspondientes a tres generaciones. distinción alguna entre “figura” y “fondo”, productivos mayores de la sociedad.
textiles incide en las distintas formas No queda tan clara la motivación que puesto que las dos caras del textil Primeramente es preciso distinguir
de trabajar los aspectos técnicos de la subyace a estas tendencias regionales más presentan diferentes combinaciones de entre los criterios de clasificación de
producción textil en las comunidades de conservadoras o más experimentales con los dos colores usados en la estructura del los motivos en textiles de faz de trama
práctica. Parece que en algunas regiones, respecto a las técnicas textiles, de modo textil como un todo. y faz de urdimbre. En el caso de faz de
el uso de su propia técnica lleva en sí que se requiere más estudio. Los indicios En cambio, en un textil complejo, con trama o tapiz se generan motivos en
un sentido de pertenencia identitaria apuntan a la naturaleza de la relación entre tres y ocho capas de color, la tejedora tapiz llano abierto, motivos en tapiz no
fuerte, y nadie se aparta del uso entre territorialidad y etnicidad. De esta ya puede organizar gamas enteras ranurado y motivos en tapiz ranurado,
conocido de esta técnica, con los diseños manera, las unidades políticas mayores, de colores, agrupándolas en bandejas sin diferenciación alguna. En este
e iconografía que se suelen desarrollar como Yampara, compuestas por unidades de colores claros (t’uxra), intermedios contexto, la estructura simple es urdida
conjuntamente, y que son reconocibles multiculturales menores, manejan las (qhana) y oscuros (chhuwa), en patrones a uno, las técnicas textiles del tapiz son
durante períodos relativamente largos diferencias identitarias en un ámbito significativos de contrastes, sea de todas llanas, y el conteo varía libremente
y conservadores. En cambio, en otras menor que en el caso de las unidades contraste mínimo (chhuwa) o contraste en cada variante. Por tanto, los motivos
regiones, lo identitario está ligado más políticas como Charkas-Qharaqhara, máximo (qhana). Mientras que en los se categorizan solamente en “figurativos”
bien a la habilidad de las tejedoras para cuya identidad política histórica presenta textiles con dos capas se juega solamente y “geométricos”.
experimentar constantemente con nuevas momentos de alianza y fractura entre con las combinaciones contrastantes entre En cambio, las estructuras y técnicas
técnicas y asimismo con nuevos diseños y los grupos componentes. En este caso, los colores claros y oscuros, en los textiles de faz de urdimbre son más complejas
composiciones iconográficas. las unidades políticas componentes cuya estructura consta de tres capas que en el caso del tapiz. La combinación
Por ejemplo, en el área cercana a Sucre, de Charkas Qharaqhara buscan más o más, se juega con las combinaciones de estructuras en faz de urdimbre con
tanto en Tarabuco como en la región de porosidad e interrelaciones con sus vecinos, adicionales de los colores intermedios. Así, solamente 1 o 2 urdidos con técnicas
los jalq’as (de la zona de Ravelo), con su ya sea intermitentemente a lo largo de un textil con cuatro capas de estructura llanas y simples (ina) genera motivos
historia como parte de los yamparas, se períodos de guerra y paz alternados, como puede incluir una gama de colores claros, llanos, con las subclases de las pampas
recurre a técnicas de conteo por impar también en la dinámica cambiante de la una gama de colores oscuros y dos gamas llanas, a menudo monocolores, y las listas
básico, en 1|1, o por impar derivado, en construcción de sus textiles. de colores intermedios, o cualquier llanas de color. Luego las estructuras
2|1. Éstas son las técnicas identitarias de permutación o combinación de estas de peinecillo, urdidas a 2 o más capas,
esta región, y allí no se experimenta mucho Las gamas de color posibilidades: dos gamas de colores claros combinadas con sus distintas técnicas,
con otras técnicas nuevas. En cambio, en en la composición y y una gama de claros u oscuros, o dos generan los motivos de peinecillo, tanto
el caso de la nación Charkas-Qharaqhara, en la iconografía textil gamas de colores oscuros y una gama de con color en fila (patapata) como con
parece que su esfuerzo identitario habría claros y otra de intermedios. A medida color intercalado (k’uthu). Ambos grupos
sido la apropiación de otras técnicas de Sin entrar en los detalles del repertorio que se agrega más capas de estructura, la pueden generar también figuras más
lugares vecinos, en períodos determinados cromático de los textiles de tal o cual tejedora dispone de cada vez más recursos complejas.
(quizá relacionados con ciclos bélicos), y región, podemos decir que, en general, cromáticos al ampliarse el número de Cuando pasamos a las técnicas de
la experimentación de tales técnicas con el valor atribuido por las tejedoras al combinaciones contrastantes de colores escogido y reescogido con sus propias
su aplicación posterior en sus propias color de un textil tiene que ver con la que puede generar. técnicas de selección y conteo de los hilos
210 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 211

de urdimbre por codificaciones específicas reconocer estas dos codificaciones visuales Fig. 6-9.
Comparación entre
(1|1, 2|2, 3|3 o 4|4), llegamos a gamas y seguirlas en su trabajo. motivos figurativos
más complejas de motivos. Sostenemos La relación entre el uso del par o el impar (a la derecha, en
que las dos categorías primordiales de en los sistemas de conteo en los Andes en técnica de escogido
los motivos textiles en estas gamas más general ha sido objeto de investigación con conteo de 2|2,
en par), y
complejas de técnicas derivan de las por parte de varios estudiosos, sobre todo motivos
formas de conteo por par o por impar, respecto de su papel dentro de los ritos y geométricos
e identificamos estas dos categorías pronósticos agrícolas (Urton 1997: 54 y (a la izquierda, en
como la “figurativa” y la “geométrica”. ss.). Urton se refiere a este estudio como técnica de escogido
con conteo de 2|1,
La categoría figurativa abarca una una “ideología de números” en la cultura en impar).
gama de diseños textiles más realistas quechua (op. cit.: 55). El autor plantea —
o naturalistas, en tanto que la categoría con relación a ciertos ritos de este tipo en los Fuente: Detalle de
geométrica abarca una gama que va desde que pudo participar, en los años noventa, una llijlla de Llallagua,
Norte de Charkas, en
diseños asociados a formas geométricas en la comunidad de Paqariqtambo (Cusco, Musef, La Paz, Bolivia
simples y reconocibles (zigzag, rombo, Perú)— que lograr un sesgo en el conteo (registro 191). Foto en
la Colección de ILCA.
línea) hasta diseños desconocidos o más hacia el par, o el número dos, se considera
abstractos, cuya forma o significado buena suerte. En cambio, lograr un sesgo
icónico ya no resulta tan fácil de reconocer hacia el impar, por lo menos al número
inmediatamente. uno, augura mala suerte. Al mismo
En su libro Piedra abstracta (1989), tiempo, Urton reconoce que existen ciertas
César Paternosto ha llamado nuestra inconsistencias en estas reglas, puesto
atención sobre la dificultad de hablar que lograr un conteo de tres se considera
de lo “figurativo” y lo “abstracto” en los igualmente como buen augurio (ibíd.: 58).
Andes, al menos en comparación con la Al explorar esta cuestión más
iconografía europea, en la que lo abstracto detenidamente, Urton llega a comprender
suele carecer de un significado icónico. que al menos el término quechua
En cambio, los diseños denominados correspondiente a “par” se construye siempre el resultado de una técnica de conteo por el impar básico, de 1|1 se
“abstractos” en los Andes, por ejemplo como una modificación sintáctica de conteo por pares; casi nunca va en impares. abre más posibilidades para desarrollar
las pampas y juegos de listas, también expresiones que hacen referencia a “un En este caso, la primera pasada puede ser diseños geométricos. La disciplina
tienen sus significados icónicos, como miembro de un par natural o potencial”. de 2|2, y luego la segunda pasada puede numérica de contar por 1|1 genera diseños
ya lo explicamos anteriormente en este De esta manera, ch’ulla es impar, en el ser 6|8|4, dependiendo del diseño, pero geométricos finos.
capítulo. Por tanto, cuando usamos sentido de la mitad de un par, en tanto el conteo predominante siempre está Asimismo, la técnica de conteo por
el término “geométrico” no queremos que ch’ullantin designa a esta mitad en pares y nunca se combina un par con el impar derivado, de 2|1, proporciona
designar algo abstracto en sí, sino un conjuntamente con su par (Urton ibíd.: un impar, como se hace en el caso del la codificación de impares necesaria
tipo de diseño de forma geométrica con 61). Asimismo, khallu se refiere a la mitad conteo por 2|1. Para las tejedoras, es una para generar varios diseños geométricos
sus propios significados icónicos en la de algo, por ejemplo la mitad de un textil, disciplina la de basarse en los pares para axiales, por ejemplo, aquellos que en los
composición textil, que a su vez derivan en tanto que khalluntin es esta mitad con lograr la composición textil sin tener que libros se denominan erróneamente como
de las técnicas textiles empleadas en su otra mitad, por ejemplo las dos mitades incluir un conteo por impar. Si entra un “sarga”. Esto no es sarga en realidad,
su elaboración. de un textil en su conjunto. La conclusión impar es como si hubiera un error. En este sino un patrón de líneas o caminos que
de Urton es que “impar” es la categoría sentido, recurrir al conteo por par o parisa se llaman thakhi en aymara, generado
Las técnicas de selección y marcada y lexicalmente primaria, en es una disciplina técnico-visual en la por el conteo por impares. Para generar
de conteo por par y por impar, tanto que “par” es la categoría que es elaboración del textil, y recurrir al conteo las líneas de sarga, la combinación del
y los motivos textiles conceptualmente primaria. por impar o ch’ulla es otra disciplina conteo de 2 y 1 permite desarrollar la
resultantes Algo parecido ocurre respecto del conteo técnico-visual, en el sentido que cada axialidad diagonal que da la textura
en el textil. Los conteos por par (2|2 o sistema de conteo genera consecuencias característica de estos caminos o thakhi
Existe una marcada diferencia entre el 4|4, etc.) generan significados distintos distintas en la iconografía emergente. que dan lugar a las líneas dominantes
uso de técnicas de selección y conteo de los aunque relacionados con los significados La disciplina de aplicar un conteo por de esta figura. En el caso de los diseños
hilos de urdimbre por par (parisa) y por de los conteos por impar (1|1 o 3|3, etc.). pares implica manipular pares siempre. geométricos llamados aywira o siyanu,
impar (ch’ulla), tanto en la elaboración Es decir, las dos formas de conteo están Insertar un impar se considera como un se trata de otros ejes dominantes en la
de la composición textil como en la separadas pero interrelacionadas y son error, que se llama patjata, waru o ayra. composición iconográfica que organizan
iconografía que se expresa con ella (figura interdependientes entre sí. Una acumulación de errores de este tipo los motivos en su interior. El conteo
6-9). Por tanto, una de las habilidades Por ejemplo, lograr en los diseños se llama ayra ayra, con reduplicación. por 2|1 tiene este poder de desplegar
que la tejedora debe aprender desde su de la composición textil un énfasis en En cambio, al manejar conteos con líneas rectas, a menudo diagonales, de
niñez es la disciplina mental y visual de lo figurativo (o el figurativismo) es casi impares, por ejemplo en una técnica de tipo menor y mayor, lo que ayuda a la
210 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 211

de urdimbre por codificaciones específicas reconocer estas dos codificaciones visuales Fig. 6-9.
Comparación entre
(1|1, 2|2, 3|3 o 4|4), llegamos a gamas y seguirlas en su trabajo. motivos figurativos
más complejas de motivos. Sostenemos La relación entre el uso del par o el impar (a la derecha, en
que las dos categorías primordiales de en los sistemas de conteo en los Andes en técnica de escogido
los motivos textiles en estas gamas más general ha sido objeto de investigación con conteo de 2|2,
en par), y
complejas de técnicas derivan de las por parte de varios estudiosos, sobre todo motivos
formas de conteo por par o por impar, respecto de su papel dentro de los ritos y geométricos
e identificamos estas dos categorías pronósticos agrícolas (Urton 1997: 54 y (a la izquierda, en
como la “figurativa” y la “geométrica”. ss.). Urton se refiere a este estudio como técnica de escogido
con conteo de 2|1,
La categoría figurativa abarca una una “ideología de números” en la cultura en impar).
gama de diseños textiles más realistas quechua (op. cit.: 55). El autor plantea —
o naturalistas, en tanto que la categoría con relación a ciertos ritos de este tipo en los Fuente: Detalle de
geométrica abarca una gama que va desde que pudo participar, en los años noventa, una llijlla de Llallagua,
Norte de Charkas, en
diseños asociados a formas geométricas en la comunidad de Paqariqtambo (Cusco, Musef, La Paz, Bolivia
simples y reconocibles (zigzag, rombo, Perú)— que lograr un sesgo en el conteo (registro 191). Foto en
la Colección de ILCA.
línea) hasta diseños desconocidos o más hacia el par, o el número dos, se considera
abstractos, cuya forma o significado buena suerte. En cambio, lograr un sesgo
icónico ya no resulta tan fácil de reconocer hacia el impar, por lo menos al número
inmediatamente. uno, augura mala suerte. Al mismo
En su libro Piedra abstracta (1989), tiempo, Urton reconoce que existen ciertas
César Paternosto ha llamado nuestra inconsistencias en estas reglas, puesto
atención sobre la dificultad de hablar que lograr un conteo de tres se considera
de lo “figurativo” y lo “abstracto” en los igualmente como buen augurio (ibíd.: 58).
Andes, al menos en comparación con la Al explorar esta cuestión más
iconografía europea, en la que lo abstracto detenidamente, Urton llega a comprender
suele carecer de un significado icónico. que al menos el término quechua
En cambio, los diseños denominados correspondiente a “par” se construye siempre el resultado de una técnica de conteo por el impar básico, de 1|1 se
“abstractos” en los Andes, por ejemplo como una modificación sintáctica de conteo por pares; casi nunca va en impares. abre más posibilidades para desarrollar
las pampas y juegos de listas, también expresiones que hacen referencia a “un En este caso, la primera pasada puede ser diseños geométricos. La disciplina
tienen sus significados icónicos, como miembro de un par natural o potencial”. de 2|2, y luego la segunda pasada puede numérica de contar por 1|1 genera diseños
ya lo explicamos anteriormente en este De esta manera, ch’ulla es impar, en el ser 6|8|4, dependiendo del diseño, pero geométricos finos.
capítulo. Por tanto, cuando usamos sentido de la mitad de un par, en tanto el conteo predominante siempre está Asimismo, la técnica de conteo por
el término “geométrico” no queremos que ch’ullantin designa a esta mitad en pares y nunca se combina un par con el impar derivado, de 2|1, proporciona
designar algo abstracto en sí, sino un conjuntamente con su par (Urton ibíd.: un impar, como se hace en el caso del la codificación de impares necesaria
tipo de diseño de forma geométrica con 61). Asimismo, khallu se refiere a la mitad conteo por 2|1. Para las tejedoras, es una para generar varios diseños geométricos
sus propios significados icónicos en la de algo, por ejemplo la mitad de un textil, disciplina la de basarse en los pares para axiales, por ejemplo, aquellos que en los
composición textil, que a su vez derivan en tanto que khalluntin es esta mitad con lograr la composición textil sin tener que libros se denominan erróneamente como
de las técnicas textiles empleadas en su otra mitad, por ejemplo las dos mitades incluir un conteo por impar. Si entra un “sarga”. Esto no es sarga en realidad,
su elaboración. de un textil en su conjunto. La conclusión impar es como si hubiera un error. En este sino un patrón de líneas o caminos que
de Urton es que “impar” es la categoría sentido, recurrir al conteo por par o parisa se llaman thakhi en aymara, generado
Las técnicas de selección y marcada y lexicalmente primaria, en es una disciplina técnico-visual en la por el conteo por impares. Para generar
de conteo por par y por impar, tanto que “par” es la categoría que es elaboración del textil, y recurrir al conteo las líneas de sarga, la combinación del
y los motivos textiles conceptualmente primaria. por impar o ch’ulla es otra disciplina conteo de 2 y 1 permite desarrollar la
resultantes Algo parecido ocurre respecto del conteo técnico-visual, en el sentido que cada axialidad diagonal que da la textura
en el textil. Los conteos por par (2|2 o sistema de conteo genera consecuencias característica de estos caminos o thakhi
Existe una marcada diferencia entre el 4|4, etc.) generan significados distintos distintas en la iconografía emergente. que dan lugar a las líneas dominantes
uso de técnicas de selección y conteo de los aunque relacionados con los significados La disciplina de aplicar un conteo por de esta figura. En el caso de los diseños
hilos de urdimbre por par (parisa) y por de los conteos por impar (1|1 o 3|3, etc.). pares implica manipular pares siempre. geométricos llamados aywira o siyanu,
impar (ch’ulla), tanto en la elaboración Es decir, las dos formas de conteo están Insertar un impar se considera como un se trata de otros ejes dominantes en la
de la composición textil como en la separadas pero interrelacionadas y son error, que se llama patjata, waru o ayra. composición iconográfica que organizan
iconografía que se expresa con ella (figura interdependientes entre sí. Una acumulación de errores de este tipo los motivos en su interior. El conteo
6-9). Por tanto, una de las habilidades Por ejemplo, lograr en los diseños se llama ayra ayra, con reduplicación. por 2|1 tiene este poder de desplegar
que la tejedora debe aprender desde su de la composición textil un énfasis en En cambio, al manejar conteos con líneas rectas, a menudo diagonales, de
niñez es la disciplina mental y visual de lo figurativo (o el figurativismo) es casi impares, por ejemplo en una técnica de tipo menor y mayor, lo que ayuda a la
212 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 213

tejedora a componer la composición el de la tierra, dentro de la tierra y sobre


Fig. 6-10.
Modelo conceptual
textil. Estos caminos bien definidos, con la superficie de la tierra. En el contexto de la organización
su codificación básica de 2|1, si bien textil, liq’u alude al principal dominio iconográfica de
combinan el par y el impar, se categorizan terrenal de este mundo (aka pacha), motivos:
lo figurativo y
dentro del grupo de impares. Tiene una centrado en toda la producción de la tierra lo geométrico.
lógica numérica de base, y estos números (uraqpacha). Por tanto, el mismo término
generan su propio patrón de diseño que liq’u incluye a todos los elementos que Fuente: Figura
elaborada por
hay que seguir. El conteo 2|1 es más participan en él, ya se trate de personas, Denise Y. Arnold.
flexible que el conteo por 1|1, y da la animales silvestres y ganado o animales
opción de generar ambas posibilidades, lo domésticos en una región determinada
geométrico o lo figurativo combinado con (costa, valle o Altiplano). Incluye a los
lo geométrico. instrumentos de trabajo, en sentido de
En la práctica textil, el manejo de los medios de producción (arado, azadón,
los conteos por impar es más fácil que hoz) y los instrumentos musicales (de
el manejo de los conteos por par, porque cuerda o de viento), que ayudan a generar
manejar los pares es una disciplina muy la producción de la tierra. El término
rígida y la secuencia tiene que ser muy equivalente en quechua es khuru, y
exacta. No puede entrar un impar en la banda de diseños figurativos con la
ningún caso y no se puede improvisar. aplicación de técnicas contadas por par se
Pero en el caso de combinar un par con un llamaría khuru pallay.
impar, en el conteo de 2|1, la secuencia En el dominio de lo figurativo, en
es más flexible y permite improvisar. el ámbito textil, identificamos tres
Entonces, la tejedora deberá dominar categorías menores de diseños textiles
visualmente la diferenciación de conteos que se incluyen en el mundo terrenal o
por par y por impar como disciplinas uraqpacha, y que se suelen elaborar con
técnicas basadas en las codificaciones las técnicas de conteo por par (véase las
numéricas. Entre estas técnicas de figuras 6-10 y 6-11).
conteo, las gamas principales que se usan
en la práctica son los conteos por 1|1 o • La primera de estas categorías es
3|3 entre los impares, y 2|2 y 4|4 entre cuando se expresa lo figurativo por
los pares. A veces, seguir la disciplina por el motivo solo. En este caso, se usa
par puede resultar en un hilo suelto como el término liq’u, que, como hemos
un impar intrusivo, pero siempre tiene visto, abarca el entorno geográfico y
por debajo su par invisible. A su vez, la productivo (uraqpacha), los objetos e
tejedora deberá manejar la combinación implementos de trabajo, los animales
de 2|1, que pertenece a la gama de (liq’u kasta) y personas (jaqi kasta), y
impares, aunque tiene la opción de par. toda la esfera de la producción en el
sentido de lo vegetal (ali kasta).
La terminología andina para • También se puede expresar lo
lo figurativo y lo geométrico figurativo como agrupaciones de
motivos en escenas. En este caso, se
En las propias lenguas andinas se habla del contenido de las escenas y
reconoce esta diferencia entre lo los eventos del ciclo vital a los cuales
figurativo y lo geométrico en los diseños se hace referencia.
textiles, y cada categoría se conoce con su • El tercer grupo de diseños en el
nombre específico. dominio de lo figurativo y del mundo
Las tejedoras aymaras de la región de terrenal se elaboran con la técnica
Qaqachaka llaman liq’u al dominio de lo par. Se basan en formas lineales y no
figurativo, y las bandas de diseños de este lineales, y tienen algo de lo figurativo
tipo se denominan liq’u palla (“selección y también de lo geométrico, lo que
de” liq’u). El término liq’u significa llamamos lo “figurativo-geométrico”.
literalmente “insecto”, “bestia” o “animal
silvestre”, y se refiere comúnmente a las Dentro de estas categorías figurativas
cosas animadas que se mueven en la faz mayores, surgen los nombres estereo-
212 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 213

tejedora a componer la composición el de la tierra, dentro de la tierra y sobre


Fig. 6-10.
Modelo conceptual
textil. Estos caminos bien definidos, con la superficie de la tierra. En el contexto de la organización
su codificación básica de 2|1, si bien textil, liq’u alude al principal dominio iconográfica de
combinan el par y el impar, se categorizan terrenal de este mundo (aka pacha), motivos:
lo figurativo y
dentro del grupo de impares. Tiene una centrado en toda la producción de la tierra lo geométrico.
lógica numérica de base, y estos números (uraqpacha). Por tanto, el mismo término
generan su propio patrón de diseño que liq’u incluye a todos los elementos que Fuente: Figura
elaborada por
hay que seguir. El conteo 2|1 es más participan en él, ya se trate de personas, Denise Y. Arnold.
flexible que el conteo por 1|1, y da la animales silvestres y ganado o animales
opción de generar ambas posibilidades, lo domésticos en una región determinada
geométrico o lo figurativo combinado con (costa, valle o Altiplano). Incluye a los
lo geométrico. instrumentos de trabajo, en sentido de
En la práctica textil, el manejo de los medios de producción (arado, azadón,
los conteos por impar es más fácil que hoz) y los instrumentos musicales (de
el manejo de los conteos por par, porque cuerda o de viento), que ayudan a generar
manejar los pares es una disciplina muy la producción de la tierra. El término
rígida y la secuencia tiene que ser muy equivalente en quechua es khuru, y
exacta. No puede entrar un impar en la banda de diseños figurativos con la
ningún caso y no se puede improvisar. aplicación de técnicas contadas por par se
Pero en el caso de combinar un par con un llamaría khuru pallay.
impar, en el conteo de 2|1, la secuencia En el dominio de lo figurativo, en
es más flexible y permite improvisar. el ámbito textil, identificamos tres
Entonces, la tejedora deberá dominar categorías menores de diseños textiles
visualmente la diferenciación de conteos que se incluyen en el mundo terrenal o
por par y por impar como disciplinas uraqpacha, y que se suelen elaborar con
técnicas basadas en las codificaciones las técnicas de conteo por par (véase las
numéricas. Entre estas técnicas de figuras 6-10 y 6-11).
conteo, las gamas principales que se usan
en la práctica son los conteos por 1|1 o • La primera de estas categorías es
3|3 entre los impares, y 2|2 y 4|4 entre cuando se expresa lo figurativo por
los pares. A veces, seguir la disciplina por el motivo solo. En este caso, se usa
par puede resultar en un hilo suelto como el término liq’u, que, como hemos
un impar intrusivo, pero siempre tiene visto, abarca el entorno geográfico y
por debajo su par invisible. A su vez, la productivo (uraqpacha), los objetos e
tejedora deberá manejar la combinación implementos de trabajo, los animales
de 2|1, que pertenece a la gama de (liq’u kasta) y personas (jaqi kasta), y
impares, aunque tiene la opción de par. toda la esfera de la producción en el
sentido de lo vegetal (ali kasta).
La terminología andina para • También se puede expresar lo
lo figurativo y lo geométrico figurativo como agrupaciones de
motivos en escenas. En este caso, se
En las propias lenguas andinas se habla del contenido de las escenas y
reconoce esta diferencia entre lo los eventos del ciclo vital a los cuales
figurativo y lo geométrico en los diseños se hace referencia.
textiles, y cada categoría se conoce con su • El tercer grupo de diseños en el
nombre específico. dominio de lo figurativo y del mundo
Las tejedoras aymaras de la región de terrenal se elaboran con la técnica
Qaqachaka llaman liq’u al dominio de lo par. Se basan en formas lineales y no
figurativo, y las bandas de diseños de este lineales, y tienen algo de lo figurativo
tipo se denominan liq’u palla (“selección y también de lo geométrico, lo que
de” liq’u). El término liq’u significa llamamos lo “figurativo-geométrico”.
literalmente “insecto”, “bestia” o “animal
silvestre”, y se refiere comúnmente a las Dentro de estas categorías figurativas
cosas animadas que se mueven en la faz mayores, surgen los nombres estereo-
214 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 215

típicos de los motivos que usa cada geométricos reciben el nombre de


Fig. 6-11.
Modelo
conceptual de generación. En Qaqachaka, entre la q’iru pallay.
la organización categoría de los “bichos” elaborados a través En el dominio de lo geométrico,
iconográfica de de motivos construidos exclusivamente con que se suele elaborar con técnicas de
técnicas por par, se tiene las subclases de: conteo por impar, identificamos tres
motivos:
terminología
andina para lo categorías principales:
figurativo y lo -- Ornitomorfos o aves: jamach’i (ave
geométrico. en general), patu (pato), pili patu • Un bloque principal de diseños geo-
Fuente: Figura (ave lacustre), p’isaqa (perdiz), juku métricos, a menudo elaborados
elaborada por
Denise Y. Arnold.
(búho), wallpa (gallina), llallu (gallo). con la técnica de 2|1, y con
-- Ictiomorfos o peces: challwa (pez en estructuras tanto simples (ina) como
general), qutu challwa (pez del lago). complejas (apsu). Las tejedoras
-- Zoomorfos o animales: liq’u (bestia designan estos diseños con términos
en general), uwija (oveja), uwij qallu específicos; abarcan los rombos (uyu),
(ovejita), qarwa (llama), misi (gato), o zigzags (link’u), caminos de un tipo u
las partes de animales: wuru jinchu otro (aywira, siyanu), bifurcaciones o
(oreja de burro). chevrones (pallqa), volutas (ch’uru)
-- Reptiles: katari (víbora). y otros.
-- Antropomorfos: jaqi (persona en • Otro bloque principal es el de los
general), o partes de la persona: diseños geométricos menudos,
t’uxulu (calavera). elaborados con la técnica de
-- Fitomorfos: laphi laphi (hoja), q’ara conteo de 1|1, que incluye a los
t’ula (tula pelada). cuerpos celestes (Sol, estrellas)
-- Objetos: phukhu (olla). y fenómenos meteorológicos y
-- Diseños figurativo-geométricos: ambientales (arco iris, sombra,
mult’i (motivo “X”), inti (sol), chhirqa etc.) que aportan las condiciones
(sol rayado), etc. necesarias para la producción
agropastoril.
Pasando a la categoría principal de lo • El tercer bloque principal corresponde
geométrico o abstracto, las tejedoras de a los diseños geométricos des-
la región de Qaqachaka usan el término conocidos o abstractos, en el sentido
aymara de q’iwi q’iwi, que alude a un de no ser directamente identificables
movimiento en forma de zigzag. Por con las formas geométricas de
ejemplo, el verbo q’iwiña describe la elementos conocidos del mundo real: se
acción de girar o dar vueltas en torno refiere a líneas, motivos en “S” o “Z” y
a algo. En el Vocabulario de la lengua algunos rombos.
aymara de Ludovico Bertonio (1984
[1612]), se da como definición de este tipo Dentro de estas categorías geométricas
de movimiento la acción de “Menearse principales, elaboradas con técnicas de
como las cosas que estan colgadas en el conteo por impar, igualmente se crean
ayre, y sopa el viento o como el volante las denominaciones estereotípicas de
de un relox, o bambalear el que es los motivos que usa cada generación.
coxo, o tiene pocas fuerças” (Bertonio En Qaqachaka, dentro de la categoría
II: 301). Q’iwi q’iwi incluye todos los de los diseños geométricos que se
diseños geométricos, sean éstos rombos, expresan por motivo sólo, tenemos las
triángulos, rectángulos, diagonales, siguientes subclases:
volutas, etc. También se refiere al ámbito
de la producción, pero, como veremos, -- Rombo: layra (ojo), layra uyu
de una forma más indirecta. El término (rombos concéntricos), ch’aska inti
equivalente en quechua de la región de (rombo grande irradiado), inti (rombo
Macha en el norte de Potosí (Bolivia) es pequeño irradiado).
q’iru o q’iru q’iru (con reduplicación). -- Zigzag: link’u Macha salta (motivo
En el quechua de la región de Sacaca de zigzag tipo Macha) o arku (voluta
(Cochabamba, Bolivia), los diseños en zigzag).
214 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 215

típicos de los motivos que usa cada geométricos reciben el nombre de


Fig. 6-11.
Modelo
conceptual de generación. En Qaqachaka, entre la q’iru pallay.
la organización categoría de los “bichos” elaborados a través En el dominio de lo geométrico,
iconográfica de de motivos construidos exclusivamente con que se suele elaborar con técnicas de
técnicas por par, se tiene las subclases de: conteo por impar, identificamos tres
motivos:
terminología
andina para lo categorías principales:
figurativo y lo -- Ornitomorfos o aves: jamach’i (ave
geométrico. en general), patu (pato), pili patu • Un bloque principal de diseños geo-
Fuente: Figura (ave lacustre), p’isaqa (perdiz), juku métricos, a menudo elaborados
elaborada por
Denise Y. Arnold.
(búho), wallpa (gallina), llallu (gallo). con la técnica de 2|1, y con
-- Ictiomorfos o peces: challwa (pez en estructuras tanto simples (ina) como
general), qutu challwa (pez del lago). complejas (apsu). Las tejedoras
-- Zoomorfos o animales: liq’u (bestia designan estos diseños con términos
en general), uwija (oveja), uwij qallu específicos; abarcan los rombos (uyu),
(ovejita), qarwa (llama), misi (gato), o zigzags (link’u), caminos de un tipo u
las partes de animales: wuru jinchu otro (aywira, siyanu), bifurcaciones o
(oreja de burro). chevrones (pallqa), volutas (ch’uru)
-- Reptiles: katari (víbora). y otros.
-- Antropomorfos: jaqi (persona en • Otro bloque principal es el de los
general), o partes de la persona: diseños geométricos menudos,
t’uxulu (calavera). elaborados con la técnica de
-- Fitomorfos: laphi laphi (hoja), q’ara conteo de 1|1, que incluye a los
t’ula (tula pelada). cuerpos celestes (Sol, estrellas)
-- Objetos: phukhu (olla). y fenómenos meteorológicos y
-- Diseños figurativo-geométricos: ambientales (arco iris, sombra,
mult’i (motivo “X”), inti (sol), chhirqa etc.) que aportan las condiciones
(sol rayado), etc. necesarias para la producción
agropastoril.
Pasando a la categoría principal de lo • El tercer bloque principal corresponde
geométrico o abstracto, las tejedoras de a los diseños geométricos des-
la región de Qaqachaka usan el término conocidos o abstractos, en el sentido
aymara de q’iwi q’iwi, que alude a un de no ser directamente identificables
movimiento en forma de zigzag. Por con las formas geométricas de
ejemplo, el verbo q’iwiña describe la elementos conocidos del mundo real: se
acción de girar o dar vueltas en torno refiere a líneas, motivos en “S” o “Z” y
a algo. En el Vocabulario de la lengua algunos rombos.
aymara de Ludovico Bertonio (1984
[1612]), se da como definición de este tipo Dentro de estas categorías geométricas
de movimiento la acción de “Menearse principales, elaboradas con técnicas de
como las cosas que estan colgadas en el conteo por impar, igualmente se crean
ayre, y sopa el viento o como el volante las denominaciones estereotípicas de
de un relox, o bambalear el que es los motivos que usa cada generación.
coxo, o tiene pocas fuerças” (Bertonio En Qaqachaka, dentro de la categoría
II: 301). Q’iwi q’iwi incluye todos los de los diseños geométricos que se
diseños geométricos, sean éstos rombos, expresan por motivo sólo, tenemos las
triángulos, rectángulos, diagonales, siguientes subclases:
volutas, etc. También se refiere al ámbito
de la producción, pero, como veremos, -- Rombo: layra (ojo), layra uyu
de una forma más indirecta. El término (rombos concéntricos), ch’aska inti
equivalente en quechua de la región de (rombo grande irradiado), inti (rombo
Macha en el norte de Potosí (Bolivia) es pequeño irradiado).
q’iru o q’iru q’iru (con reduplicación). -- Zigzag: link’u Macha salta (motivo
En el quechua de la región de Sacaca de zigzag tipo Macha) o arku (voluta
(Cochabamba, Bolivia), los diseños en zigzag).
216 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 217

-- Chevrón: pallqa y sus variantes. en los estilos textiles cada pocos años de Tiwanaku, hemos registrado evidencia diseños textiles de la región de Charazani
-- Voluta: lak’u (voluta en zigzag), cuando se tiende a optar por una de estas de las dos disciplinas de conteo, con el (Bolivia), que también suele contar por
aywira (voluta en camino codificaciones con preferencia respecto uso de impar y en algunos casos del par, impar. Los motivos no son exactamente
serpenteante o sinuoso), siyanu de la otra. A veces predomina el conteo aunque en menor grado. Los inkas, por su iguales, pero el uso de estos motivos
(voluta en ramificación). por par y todas las tejedoras locales parte, tenían más interés en la práctica es parecido.
-- Línea: ch’aska (línea irradiada), etc. tejen según un conteo por par; en otros de técnicas de doble tela. En la actualidad también hay ciertas
momentos predomina el conteo por impar, En cuanto a los diseños de estas preferencias por algunas técnicas respecto
Los significados iconográficos y todas las tejedoras tejen según un conteo culturas y civilizaciones, estos varían en de otras, lo que genera cierta gama de
y su relación con la por impar. Sin embargo, las preferencias función de la ecología y de las necesidades diseños en lo iconográfico. Por ejemplo,
estructura y la técnica textil en el conteo se evidencian también en el y prácticas productivas de cada lugar. hay una preferencia marcada por el uso
nivel del individuo y en el de la familia. Evidentemente se desarrollaba los del conteo en par para generar los diseños
Hasta aquí planteamos que los Existen casos en que los miembros de diseños de las aves de la costa, por figurativos, usando la selección por 2|2
significados iconográficos de los motivos ciertas familias dominan el manejo de ejemplo las innumerables aves de guano o 4|4, y por el uso del conteo en impar
y sus combinaciones en composiciones técnicas contadas por par, y otros en que de los textiles de la Costa central del para generar los diseños geométricos,
mayores se derivan directamente de las los miembros dominan el manejo de las Perú, siempre en el conteo par de 2|2. Y usando la selección por 1|1 o por 2|1. Las
estructuras y técnicas de elaboración técnicas contadas por impar. En estas también se las desarrolla en doble tela. técnicas que están fuera de este abanico,
textil; no son simplemente elementos familias, estas preferencias en el conteo, Pero el impar domina siempre en las por ejemplo la del conteo de 3|3 u otras
decorativos agregados. y por ende en la producción de motivos culturas de Arica, y se usa en sus motivos son poco frecuentes, y son contadas las
En la esfera de lo figurativo, el uso e iconografía, continúan generación tras geométricos textiles con forma de “llaves” personas que han aprendido a aplicarlas.
de las técnicas de conteo por par tiene generación. En estas circunstancias, (series complejas de volutas) y volutas, Parece que la secuencia de su uso y el
la connotación de algo completo, con siempre existe cierta tensión entre los quizás para trazar los patrones de flujos conteo de su aplicación presentan mayor
referencia al ideal de la pareja casada. estados ideales dominados por el par y el de agua. complejidad y son más desconocidas, por
En este contexto, se da por sentado que estado inestable asociado con el impar. Como mencionamos al inicio de esta lo que estos conteos se usan raramente
si una cosa se cuenta por par (parisa), la Son como dos disciplinas técnico-visuales sección, en el caso de faz de trama no se en la práctica. Se emplea el conteo de
reproductividad ya no es un aspecto del que es preciso dominar en momentos maneja la misma disciplina de conteo, 3|3 en algunas técnicas de peinecillo, por
conteo, puesto que ya existe en el mundo. distintos. Ambas disciplinas requieren salvo, quizá, en las figuras de trama ejemplo el k’uthu pallay, que es más fácil,
Por esta razón, los diseños elaborados con concentración y cada una tiene su propio del bordado estructural o en el brocado, pero las técnicas escogidas contadas de
la técnica de conteo por par se asocian poder. En otras regiones, como hemos que suelen imitar las técnicas de faz 3|3 propiamente dichas son más difíciles.
más con el hogar, con la comunidad y con visto, la dinámica y la tensión entre de urdimbre en boga en un momento Más aún, el uso del conteo de 3|3 en los
las cosas de este mundo terrenal. estas dos opciones de conteo alcanzan determinado. Parece que en faz de ejemplares arqueológicos es excepcional, y
En cambio, en la esfera de lo menor intensidad, y se tiende a la urdimbre el par tiene mayor predominio solamente se lo ve, por ejemplo, en algunas
geométrico, el uso de las técnicas de conteo especialización en una disciplina técnico- que el impar. En el caso de los ejemplares fajas mortuorias. En aquellas prendas
por impar (ch’ulla) tiene la connotación de visual en vez de la otra durante períodos de bordado, de Paracas por ejemplo, se mortuarias también son predominantes
algo incompleto, algo que todavía no ha más extensos. aplica el cosido en impar en puntada en el conteo por par, de 2|2, y el conteo por
llegado a encontrar su par, de tal manera Históricamente, nos parece que cordoncillo (stemstitch en inglés), pero impar, de 1|1 o de 2|1.
que el impulso hacia la generación queda algunas culturas y civilizaciones de los hay más libertad de variar este conteo.
insatisfecho. El impar busca la generación Andes, y también de la costa, como en Aun así, los ejemplares arqueológicos Las unidades mayores
de formas más dinámicas, con mayor determinadas regiones de los Andes hoy, parecerían indicar que se estaba de la composición textil
potencial de reproducción o procreación. habrían mantenido sus preferencias por experimentando todavía con el uso del y sus significados
Desarrollamos más este argumento en el técnicas de conteo por par o por impar, al par y del impar, y que el desarrollo
siguiente capítulo sobre peinecillos. menos en las técnicas de faz de urdimbre, de las disciplinas técnico-visuales del Vimos que, como otros elementos
En general, la codificación de par durante períodos más prolongados que conteo era muy distinto del actual. En la del textil, los motivos también están
(parisa) es predominante en la iconografía, en la actualidad. Por ejemplo, en las actualidad esta disciplina del conteo está clasificados según su tamaño (en grande,
puesto que domina la noción de pareja, técnicas que se manejan en las culturas muy marcada, lo que resulta en patrones mediano y pequeño), y por esta vía según
que es el estado ideal. El impar (ch’ulla), de Arica (Chile) predomina el impar, ya iconográficos muy diferenciados según el su organización en unidades mayores
aunque esté acompañado por un par en el sea el 1|1 o el ch’ulla de 2|1. Todos los conteo por par o por impar, y según las de la composición textil: sobre todo las
caso de 2|1, se considera inestable. Ch’ulla ejemplares arqueológicos de textiles de distintas regiones y culturas. A veces, la bandas y áreas mayores de diseños
es una persona soltera; no una persona aquellas culturas que vimos en los museos aplicación de estas disciplinas de conteo (palla o pallay). Pero también hay otros
completa con su par. En este nivel se puede corresponden a técnicas de conteo por en la actualidad genera gamas de motivos elementos organizativos que ordenan los
asociar la práctica de par con lo ideal y el impar, y el uso del par es poco frecuente. parecidos a aquellos de las culturas del motivos en ciertas configuraciones dentro
impar con algo que no es ideal, pero que En cambio, en las técnicas de las culturas pasado que recurrían a estas mismas de las bandas o áreas mayores del diseño,
aún está buscando el estado ideal. de Paracas y Nasca el uso de técnicas de disciplinas de conteo. Por ejemplo, se o que ordenan los elementos de estas
En la práctica, en regiones como conteo por par es predominante, sobre evidencia el uso de las mismas llaves y configuraciones en unidades significativas
Qaqachaka, se establecen nuevas modas todo el de 2|2. En el caso de la civilización volutas de las culturas de Arica en los mayores.
216 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 217

-- Chevrón: pallqa y sus variantes. en los estilos textiles cada pocos años de Tiwanaku, hemos registrado evidencia diseños textiles de la región de Charazani
-- Voluta: lak’u (voluta en zigzag), cuando se tiende a optar por una de estas de las dos disciplinas de conteo, con el (Bolivia), que también suele contar por
aywira (voluta en camino codificaciones con preferencia respecto uso de impar y en algunos casos del par, impar. Los motivos no son exactamente
serpenteante o sinuoso), siyanu de la otra. A veces predomina el conteo aunque en menor grado. Los inkas, por su iguales, pero el uso de estos motivos
(voluta en ramificación). por par y todas las tejedoras locales parte, tenían más interés en la práctica es parecido.
-- Línea: ch’aska (línea irradiada), etc. tejen según un conteo por par; en otros de técnicas de doble tela. En la actualidad también hay ciertas
momentos predomina el conteo por impar, En cuanto a los diseños de estas preferencias por algunas técnicas respecto
Los significados iconográficos y todas las tejedoras tejen según un conteo culturas y civilizaciones, estos varían en de otras, lo que genera cierta gama de
y su relación con la por impar. Sin embargo, las preferencias función de la ecología y de las necesidades diseños en lo iconográfico. Por ejemplo,
estructura y la técnica textil en el conteo se evidencian también en el y prácticas productivas de cada lugar. hay una preferencia marcada por el uso
nivel del individuo y en el de la familia. Evidentemente se desarrollaba los del conteo en par para generar los diseños
Hasta aquí planteamos que los Existen casos en que los miembros de diseños de las aves de la costa, por figurativos, usando la selección por 2|2
significados iconográficos de los motivos ciertas familias dominan el manejo de ejemplo las innumerables aves de guano o 4|4, y por el uso del conteo en impar
y sus combinaciones en composiciones técnicas contadas por par, y otros en que de los textiles de la Costa central del para generar los diseños geométricos,
mayores se derivan directamente de las los miembros dominan el manejo de las Perú, siempre en el conteo par de 2|2. Y usando la selección por 1|1 o por 2|1. Las
estructuras y técnicas de elaboración técnicas contadas por impar. En estas también se las desarrolla en doble tela. técnicas que están fuera de este abanico,
textil; no son simplemente elementos familias, estas preferencias en el conteo, Pero el impar domina siempre en las por ejemplo la del conteo de 3|3 u otras
decorativos agregados. y por ende en la producción de motivos culturas de Arica, y se usa en sus motivos son poco frecuentes, y son contadas las
En la esfera de lo figurativo, el uso e iconografía, continúan generación tras geométricos textiles con forma de “llaves” personas que han aprendido a aplicarlas.
de las técnicas de conteo por par tiene generación. En estas circunstancias, (series complejas de volutas) y volutas, Parece que la secuencia de su uso y el
la connotación de algo completo, con siempre existe cierta tensión entre los quizás para trazar los patrones de flujos conteo de su aplicación presentan mayor
referencia al ideal de la pareja casada. estados ideales dominados por el par y el de agua. complejidad y son más desconocidas, por
En este contexto, se da por sentado que estado inestable asociado con el impar. Como mencionamos al inicio de esta lo que estos conteos se usan raramente
si una cosa se cuenta por par (parisa), la Son como dos disciplinas técnico-visuales sección, en el caso de faz de trama no se en la práctica. Se emplea el conteo de
reproductividad ya no es un aspecto del que es preciso dominar en momentos maneja la misma disciplina de conteo, 3|3 en algunas técnicas de peinecillo, por
conteo, puesto que ya existe en el mundo. distintos. Ambas disciplinas requieren salvo, quizá, en las figuras de trama ejemplo el k’uthu pallay, que es más fácil,
Por esta razón, los diseños elaborados con concentración y cada una tiene su propio del bordado estructural o en el brocado, pero las técnicas escogidas contadas de
la técnica de conteo por par se asocian poder. En otras regiones, como hemos que suelen imitar las técnicas de faz 3|3 propiamente dichas son más difíciles.
más con el hogar, con la comunidad y con visto, la dinámica y la tensión entre de urdimbre en boga en un momento Más aún, el uso del conteo de 3|3 en los
las cosas de este mundo terrenal. estas dos opciones de conteo alcanzan determinado. Parece que en faz de ejemplares arqueológicos es excepcional, y
En cambio, en la esfera de lo menor intensidad, y se tiende a la urdimbre el par tiene mayor predominio solamente se lo ve, por ejemplo, en algunas
geométrico, el uso de las técnicas de conteo especialización en una disciplina técnico- que el impar. En el caso de los ejemplares fajas mortuorias. En aquellas prendas
por impar (ch’ulla) tiene la connotación de visual en vez de la otra durante períodos de bordado, de Paracas por ejemplo, se mortuarias también son predominantes
algo incompleto, algo que todavía no ha más extensos. aplica el cosido en impar en puntada en el conteo por par, de 2|2, y el conteo por
llegado a encontrar su par, de tal manera Históricamente, nos parece que cordoncillo (stemstitch en inglés), pero impar, de 1|1 o de 2|1.
que el impulso hacia la generación queda algunas culturas y civilizaciones de los hay más libertad de variar este conteo.
insatisfecho. El impar busca la generación Andes, y también de la costa, como en Aun así, los ejemplares arqueológicos Las unidades mayores
de formas más dinámicas, con mayor determinadas regiones de los Andes hoy, parecerían indicar que se estaba de la composición textil
potencial de reproducción o procreación. habrían mantenido sus preferencias por experimentando todavía con el uso del y sus significados
Desarrollamos más este argumento en el técnicas de conteo por par o por impar, al par y del impar, y que el desarrollo
siguiente capítulo sobre peinecillos. menos en las técnicas de faz de urdimbre, de las disciplinas técnico-visuales del Vimos que, como otros elementos
En general, la codificación de par durante períodos más prolongados que conteo era muy distinto del actual. En la del textil, los motivos también están
(parisa) es predominante en la iconografía, en la actualidad. Por ejemplo, en las actualidad esta disciplina del conteo está clasificados según su tamaño (en grande,
puesto que domina la noción de pareja, técnicas que se manejan en las culturas muy marcada, lo que resulta en patrones mediano y pequeño), y por esta vía según
que es el estado ideal. El impar (ch’ulla), de Arica (Chile) predomina el impar, ya iconográficos muy diferenciados según el su organización en unidades mayores
aunque esté acompañado por un par en el sea el 1|1 o el ch’ulla de 2|1. Todos los conteo por par o por impar, y según las de la composición textil: sobre todo las
caso de 2|1, se considera inestable. Ch’ulla ejemplares arqueológicos de textiles de distintas regiones y culturas. A veces, la bandas y áreas mayores de diseños
es una persona soltera; no una persona aquellas culturas que vimos en los museos aplicación de estas disciplinas de conteo (palla o pallay). Pero también hay otros
completa con su par. En este nivel se puede corresponden a técnicas de conteo por en la actualidad genera gamas de motivos elementos organizativos que ordenan los
asociar la práctica de par con lo ideal y el impar, y el uso del par es poco frecuente. parecidos a aquellos de las culturas del motivos en ciertas configuraciones dentro
impar con algo que no es ideal, pero que En cambio, en las técnicas de las culturas pasado que recurrían a estas mismas de las bandas o áreas mayores del diseño,
aún está buscando el estado ideal. de Paracas y Nasca el uso de técnicas de disciplinas de conteo. Por ejemplo, se o que ordenan los elementos de estas
En la práctica, en regiones como conteo por par es predominante, sobre evidencia el uso de las mismas llaves y configuraciones en unidades significativas
Qaqachaka, se establecen nuevas modas todo el de 2|2. En el caso de la civilización volutas de las culturas de Arica en los mayores.
218 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 219

Modularidad, contornos en bandas y segmentos (en tika o en productiva en común, orientada a indicar composición textil, sobre todo en relación
y caminos textiles tocapu) permitiera que las categorías del los constantes flujos hacia arriba y hacia con la iconografía moche3 y la de Wari
tributo en el pasado fueran medidas en abajo (en la direccionalidad, secuencias y Tiwanaku4.
Durante milenios y hasta la actualidad, términos de inversión en mano de obra y simetrías de estos motivos) de recursos La pregunta que queda abierta
la modularidad ha sido en los Andes más que en términos del volumen de productivos determinados, por ejemplo del para nosotras es si se puede vincular la
un recurso organizativo importante de lo producido, como en otros modelos de guano de la costa hacia las chacras de maíz composición de estas escenas mayores
muchos soportes dentro de la imaginería producción. En este caso, las reglas del en las tierras de los valles altos. con las estructuras y técnicas textiles.
regional: en cerámica, metalurgia, juego derivan de medidas estandarizadas Los “caminos” textiles, sean de tipo Sospechamos que la respuesta es “sí”,
escultura, arte rupestre y también en el de energía, visualizadas en patrones siyanu, aywira, zigzag u otro, como aunque la mayor parte de las escenas
textil. Planteamos aquí que esta forma textiles reconocibles, sobre todo en sus recursos organizativos geométricos, no identificables son predominantemente
modular de organizar los motivos en formas de modularidad, que permitían sólo organizan los patrones de los motivos figurativas, en tanto que las escenas
segmentos o bloques de la composición a las poblaciones involucradas reconocer en unidades mayores, sino que también basadas en motivos geométricos serían
textil no es simplemente un recurso su incorporación en redes más amplias parecen señalar los flujos de los canales mucho más difíciles de interpretar.
organizativo en sí, sino también parte de intercambio y redistribución, además productivos, estableciendo interrelaciones Nuestro abordaje sobre las escenas
de un lenguaje visual significativo. de instruirlas visualmente en las reglas entre otros elementos textiles. textiles también busca en el significado de
Planteamos también que en la base bajo las cuales esta participación tiene su contenido aspectos de la planificación y
de estas formas de organización de los lugar. Dicho de otro modo, la modularidad Los caminos textiles (aywira) documentación de los procesos productivos
motivos se alude al urdido del telar como expresa una forma arcaica de la de un lugar y una coyuntura determinados.
su principio organizativo. ciudadanía, estrechamente ligada a las A diferencia de los motivos geométricos, los Por tanto, buscamos, por una parte,
Como el lenguaje rectilinear de los formas de organización productiva. diseños figurativos de motivos generados escenas de las deidades de la producción
urdidos, pampas, listas y bandas del textil a partir de los patrones de conteo por par y, por otra, escenas que formen parte del
en faz de urdimbre, la forma modular La modularidad en los textiles moche aluden a los ritmos procesuales anuales ciclo vital productivo (siembra, cosecha,
de ordenar estos elementos en conjuntos de los dominios humano, animal y vegetal, instrumentos de trabajo), así como del
también alude a cierta manera de percibir El mismo principio de operación respecto de dentro de este contorno geométrico mayor. ciclo vital humano de las personas o
y ordenar el mundo. Aquí el patrón la organización de la producción se puede grupos involucrados (nacimiento, vida,
visual de la modularidad en sí ordena percibir en la distinción visual entre la Cómo repensar las escenas textiles muerte, atuendos y atributos del oficio
las relaciones entre la acción e iniciativa expresión textil de los espacios productivos o cargo, etc.). Como nexo entre estos dos
humana (human agency en inglés) y permanentes (chacras, canchones En otros casos, los motivos están ciclos, nos proponemos encontrar escenas
las cosas. Este tipo de ordenamiento es cercados con piedra, terrazas) frente a la organizados en unidades mayores que de incorporación en las redes mayores de
evidente en muchos ámbitos de la región regularidad procesual de los cultivos en los carecen de una terminología específica producción e intercambio, sean regionales
andina, por ejemplo la manera en que ciclos anuales. Esto se logra mediante la en la actualidad. Aun así, un motivo con o estatales.
los productos destinados a la venta se articulación entre los elementos figurativos varios atributos conlleva desde ya otro Con esta perspectiva en mente, hicimos
despliegan sobre el suelo en los actuales y geométricos en la iconografía textil. En nivel de significado, informándonos sobre un análisis preliminar de las escenas
mercados callejeros. El término aymara estos campos semánticos diferenciados, las características de una entidad divina, que pudimos detectar en el conjunto
para esta forma de ordenar las cosas en los elementos geométricos de pampas, tal como el dios de los báculos en un textil de textiles de colecciones museológicas
hileras, según el Vocabulario de la lengua listas y bandas, además de los motivos de arqueológico, por ejemplo. En un nivel que examinamos. Mediante este tipo de
aymara colonial de Ludovico Bertonio, peinecillo (patapata o k’uthu), que derivan más complejo, los segmentos de un textil análisis, identificamos algunas categorías
es tilanuqaña, una derivación de tilaña de patrones de conteo por impar, son los cuentan a veces con varios motivos cuya principales de escenas, con las siguientes
que se refiere a la acción de urdir el telar espacios productivos permanentes: las combinación compone una “escena”, en lo características, y en algunos casos las
(Bertonio ibíd. II: 350). Esta insistencia terrazas, por ejemplo. que denominamos la categoría de “motivos temáticas relacionadas. Planteamos que
regional, vigente durante siglos, de En cambio, los contornos aserrados (o por escena”. Los estudios de la iconografía estas escenas a menudo están ligadas a
ordenar primero un espacio productivo, y dentados) parecen expresar otro tipo de andina hasta la fecha han logrado ciertos eventos en el ciclo productivo, por
luego señalar las categorías para incluirlas espacio productivo, tanto en los diseños identificar y nombrar muchos motivos lo cual podemos identificar las siguientes
allí, tiene que ver con cierto sentido de textiles arqueológicos como en los actuales. textiles según ciertos lugares, estilos y etapas fundamentales:
iniciativa o acción (agency), y las formas Con frecuencia, los motivos figurativos períodos históricos (véase por ejemplo
en que esta iniciativa o acción se despliega principales, por ejemplo los ornitomorfos, Girault 1969, Horta 1997 y 2005). -- Eventos de planificación y
en el mundo. También ordena y concita están integrados en estos contornos Se ha podido identificar también ciertos documentación productiva: en el
las acciones recíprocas dentro de un aserrados mediante un tratamiento análogo personajes clave —con sus atributos cartografiado de territorios con sus
dominio determinado, quizá recurriendo de sus cuerpos, colas y plumaje, mediante correspondientes— en cada coyuntura recursos (animales, vegetales, minerales,
a las reglas anteriores de participar en la aplicación de delineados adicionales cultural (Castillo 1989). Asimismo, recursos humanos, instrumentales) y
lo productivo para poder asumir luego el que entrelazan motivo y contorno en una siguiendo los métodos planteados por las formas de organizarlos.
derecho de pedir. misma unidad. Es como si este recurso Panofsky, combinados con un abordaje
Posiblemente esta manera de técnico estuviera dirigido a integrar tanto temático, se ha podido identificar ciertas -- Eventos productivos en sí: de
estandarizar el diseño modular del textil motivo como contorno en una modalidad escenas y temáticas fundamentales de la actividades asociadas al ciclo
218 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 219

Modularidad, contornos en bandas y segmentos (en tika o en productiva en común, orientada a indicar composición textil, sobre todo en relación
y caminos textiles tocapu) permitiera que las categorías del los constantes flujos hacia arriba y hacia con la iconografía moche3 y la de Wari
tributo en el pasado fueran medidas en abajo (en la direccionalidad, secuencias y Tiwanaku4.
Durante milenios y hasta la actualidad, términos de inversión en mano de obra y simetrías de estos motivos) de recursos La pregunta que queda abierta
la modularidad ha sido en los Andes más que en términos del volumen de productivos determinados, por ejemplo del para nosotras es si se puede vincular la
un recurso organizativo importante de lo producido, como en otros modelos de guano de la costa hacia las chacras de maíz composición de estas escenas mayores
muchos soportes dentro de la imaginería producción. En este caso, las reglas del en las tierras de los valles altos. con las estructuras y técnicas textiles.
regional: en cerámica, metalurgia, juego derivan de medidas estandarizadas Los “caminos” textiles, sean de tipo Sospechamos que la respuesta es “sí”,
escultura, arte rupestre y también en el de energía, visualizadas en patrones siyanu, aywira, zigzag u otro, como aunque la mayor parte de las escenas
textil. Planteamos aquí que esta forma textiles reconocibles, sobre todo en sus recursos organizativos geométricos, no identificables son predominantemente
modular de organizar los motivos en formas de modularidad, que permitían sólo organizan los patrones de los motivos figurativas, en tanto que las escenas
segmentos o bloques de la composición a las poblaciones involucradas reconocer en unidades mayores, sino que también basadas en motivos geométricos serían
textil no es simplemente un recurso su incorporación en redes más amplias parecen señalar los flujos de los canales mucho más difíciles de interpretar.
organizativo en sí, sino también parte de intercambio y redistribución, además productivos, estableciendo interrelaciones Nuestro abordaje sobre las escenas
de un lenguaje visual significativo. de instruirlas visualmente en las reglas entre otros elementos textiles. textiles también busca en el significado de
Planteamos también que en la base bajo las cuales esta participación tiene su contenido aspectos de la planificación y
de estas formas de organización de los lugar. Dicho de otro modo, la modularidad Los caminos textiles (aywira) documentación de los procesos productivos
motivos se alude al urdido del telar como expresa una forma arcaica de la de un lugar y una coyuntura determinados.
su principio organizativo. ciudadanía, estrechamente ligada a las A diferencia de los motivos geométricos, los Por tanto, buscamos, por una parte,
Como el lenguaje rectilinear de los formas de organización productiva. diseños figurativos de motivos generados escenas de las deidades de la producción
urdidos, pampas, listas y bandas del textil a partir de los patrones de conteo por par y, por otra, escenas que formen parte del
en faz de urdimbre, la forma modular La modularidad en los textiles moche aluden a los ritmos procesuales anuales ciclo vital productivo (siembra, cosecha,
de ordenar estos elementos en conjuntos de los dominios humano, animal y vegetal, instrumentos de trabajo), así como del
también alude a cierta manera de percibir El mismo principio de operación respecto de dentro de este contorno geométrico mayor. ciclo vital humano de las personas o
y ordenar el mundo. Aquí el patrón la organización de la producción se puede grupos involucrados (nacimiento, vida,
visual de la modularidad en sí ordena percibir en la distinción visual entre la Cómo repensar las escenas textiles muerte, atuendos y atributos del oficio
las relaciones entre la acción e iniciativa expresión textil de los espacios productivos o cargo, etc.). Como nexo entre estos dos
humana (human agency en inglés) y permanentes (chacras, canchones En otros casos, los motivos están ciclos, nos proponemos encontrar escenas
las cosas. Este tipo de ordenamiento es cercados con piedra, terrazas) frente a la organizados en unidades mayores que de incorporación en las redes mayores de
evidente en muchos ámbitos de la región regularidad procesual de los cultivos en los carecen de una terminología específica producción e intercambio, sean regionales
andina, por ejemplo la manera en que ciclos anuales. Esto se logra mediante la en la actualidad. Aun así, un motivo con o estatales.
los productos destinados a la venta se articulación entre los elementos figurativos varios atributos conlleva desde ya otro Con esta perspectiva en mente, hicimos
despliegan sobre el suelo en los actuales y geométricos en la iconografía textil. En nivel de significado, informándonos sobre un análisis preliminar de las escenas
mercados callejeros. El término aymara estos campos semánticos diferenciados, las características de una entidad divina, que pudimos detectar en el conjunto
para esta forma de ordenar las cosas en los elementos geométricos de pampas, tal como el dios de los báculos en un textil de textiles de colecciones museológicas
hileras, según el Vocabulario de la lengua listas y bandas, además de los motivos de arqueológico, por ejemplo. En un nivel que examinamos. Mediante este tipo de
aymara colonial de Ludovico Bertonio, peinecillo (patapata o k’uthu), que derivan más complejo, los segmentos de un textil análisis, identificamos algunas categorías
es tilanuqaña, una derivación de tilaña de patrones de conteo por impar, son los cuentan a veces con varios motivos cuya principales de escenas, con las siguientes
que se refiere a la acción de urdir el telar espacios productivos permanentes: las combinación compone una “escena”, en lo características, y en algunos casos las
(Bertonio ibíd. II: 350). Esta insistencia terrazas, por ejemplo. que denominamos la categoría de “motivos temáticas relacionadas. Planteamos que
regional, vigente durante siglos, de En cambio, los contornos aserrados (o por escena”. Los estudios de la iconografía estas escenas a menudo están ligadas a
ordenar primero un espacio productivo, y dentados) parecen expresar otro tipo de andina hasta la fecha han logrado ciertos eventos en el ciclo productivo, por
luego señalar las categorías para incluirlas espacio productivo, tanto en los diseños identificar y nombrar muchos motivos lo cual podemos identificar las siguientes
allí, tiene que ver con cierto sentido de textiles arqueológicos como en los actuales. textiles según ciertos lugares, estilos y etapas fundamentales:
iniciativa o acción (agency), y las formas Con frecuencia, los motivos figurativos períodos históricos (véase por ejemplo
en que esta iniciativa o acción se despliega principales, por ejemplo los ornitomorfos, Girault 1969, Horta 1997 y 2005). -- Eventos de planificación y
en el mundo. También ordena y concita están integrados en estos contornos Se ha podido identificar también ciertos documentación productiva: en el
las acciones recíprocas dentro de un aserrados mediante un tratamiento análogo personajes clave —con sus atributos cartografiado de territorios con sus
dominio determinado, quizá recurriendo de sus cuerpos, colas y plumaje, mediante correspondientes— en cada coyuntura recursos (animales, vegetales, minerales,
a las reglas anteriores de participar en la aplicación de delineados adicionales cultural (Castillo 1989). Asimismo, recursos humanos, instrumentales) y
lo productivo para poder asumir luego el que entrelazan motivo y contorno en una siguiendo los métodos planteados por las formas de organizarlos.
derecho de pedir. misma unidad. Es como si este recurso Panofsky, combinados con un abordaje
Posiblemente esta manera de técnico estuviera dirigido a integrar tanto temático, se ha podido identificar ciertas -- Eventos productivos en sí: de
estandarizar el diseño modular del textil motivo como contorno en una modalidad escenas y temáticas fundamentales de la actividades asociadas al ciclo
220 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 221

productivo en las esferas agrícolas expansión incaica, se halla escenas de


y pastoriles de las tierras altas y la deidad del maíz. Algunas de estas
Fig. 6-12.
El escudo de
valles, o de la pesca en las regiones escenas están construidas en torno armas de la
costeñas. Pueden ser actividades de a la imagen de esa entidad divina República de
nivel doméstico, comunal o estatal, y con sus atributos correspondientes, Bolivia en el textil.
con énfasis en lo cotidiano o lo ritual. mientras que otros parecen basarse Fuente: Detalle
En los períodos tempranos, estas en eventos específicos, por ejemplo de de un ahuayo
contemporáneo en
actividades estarían ligadas a la caza y visitas de delegaciones, o procesiones doble tela del Museo
domesticación de animales silvestres, en que participaban imágenes de de Textiles Andinos
Bolivianos, La Paz,
o la recolección y el cultivo gradual este personaje. Bolivia.
de plantas silvestres. Más tarde, las
mismas actividades estarían ligadas • Escenas productivas en sí.
a los ciclos de crianza y reproducción Existen, sobre todo en la actualidad,
de los animales de rebaño (escenas de textiles no solamente con motivos
cruce, marcado, nacimiento de crías). asociados a la esfera productiva, pero
que en su conjunto expresan escenas
-- Eventos de intercambio y de los elementos que intervienen en
transacción: esta categoría incluye la producción: los instrumentos de
tanto las escenas de viajes, como trabajo, los cultivos en sus distintas
las de la incorporación de grupos etapas de desarrollo (semillas, flores,
determinados en redes más amplias arbustos), determinadas flores (por
de intercambio y posteriormente ejemplo la cantuta) que anuncian
comerciales. la producción de ciertos cultivos
(la papa), conjuntamente con un
También identificamos escenas cartografiado en el patrón de listas
referidas a la reproducción de estos ciclos de color acompañantes, motivos que
productivos —sea “en base a mitos”, o expresan las formas de las chacras,
“en base a narrativas”—, que ayudan a terrazas y canchones de producción.
ordenar estos ciclos, al aludir a los seres
superiores que las organizan y controlan, • Escenas de incorporación en
o a modalidades discursivas (narrativas o redes mayores de producción e
rituales) que ayudan a ordenar estos ciclos intercambio. Interpretamos el uso
de eventos dentro del grupo social. De de la codificación documental de los
esta manera, identificamos las siguientes motivos de peinecillo (k’uthu y patapata)
escenas textiles: en el período Horizonte Medio como
escenas de incorporación de una región
• Escenas construidas en torno a determinada en las redes mayores
determinado personaje ligado de circulación de los productos que
con el ciclo productivo o su estos motivos documentan (sal, maíz,
implementación, con su conjunto de papa, carne de camélido, productos
atributos. Por ejemplo, en los textiles lacustres) (véase el capítulo 7).
de San Pedro de Atacama, con la Asimismo, en relación con el Horizonte
influencia de Tiwanaku, y otras áreas Tardío, interpretamos los textiles con
del Horizonte Medio bajo su dominio, conjuntos de rombos escalonados y
encontramos escenas construidas en filas de llamas en caravanas, como
torno al sacrificio, y también a las escenas de incorporación de una región
figuras guerreras (véase las figuras determinada en el Tawantinsuyu, con
8-6 y 8-7, en la pág. 278). En los la replicación de algunos de los símbolos
textiles de la Costa central y Costa imperiales. En el período moderno,
sur del Perú, del período Intermedio nos parece que las escenas textiles de
Tardío, se halla imágenes del dios la bandera y el escudo de armas de la
lunar chimú y escenas constituidas República de Bolivia (véase la figura
en torno al mismo. En los textiles del 6-12), en sentido de los símbolos de la
Horizonte Tardío, con influencia de la nación, tendrían la misma función: de
220 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 221

productivo en las esferas agrícolas expansión incaica, se halla escenas de


y pastoriles de las tierras altas y la deidad del maíz. Algunas de estas
Fig. 6-12.
El escudo de
valles, o de la pesca en las regiones escenas están construidas en torno armas de la
costeñas. Pueden ser actividades de a la imagen de esa entidad divina República de
nivel doméstico, comunal o estatal, y con sus atributos correspondientes, Bolivia en el textil.
con énfasis en lo cotidiano o lo ritual. mientras que otros parecen basarse Fuente: Detalle
En los períodos tempranos, estas en eventos específicos, por ejemplo de de un ahuayo
contemporáneo en
actividades estarían ligadas a la caza y visitas de delegaciones, o procesiones doble tela del Museo
domesticación de animales silvestres, en que participaban imágenes de de Textiles Andinos
Bolivianos, La Paz,
o la recolección y el cultivo gradual este personaje. Bolivia.
de plantas silvestres. Más tarde, las
mismas actividades estarían ligadas • Escenas productivas en sí.
a los ciclos de crianza y reproducción Existen, sobre todo en la actualidad,
de los animales de rebaño (escenas de textiles no solamente con motivos
cruce, marcado, nacimiento de crías). asociados a la esfera productiva, pero
que en su conjunto expresan escenas
-- Eventos de intercambio y de los elementos que intervienen en
transacción: esta categoría incluye la producción: los instrumentos de
tanto las escenas de viajes, como trabajo, los cultivos en sus distintas
las de la incorporación de grupos etapas de desarrollo (semillas, flores,
determinados en redes más amplias arbustos), determinadas flores (por
de intercambio y posteriormente ejemplo la cantuta) que anuncian
comerciales. la producción de ciertos cultivos
(la papa), conjuntamente con un
También identificamos escenas cartografiado en el patrón de listas
referidas a la reproducción de estos ciclos de color acompañantes, motivos que
productivos —sea “en base a mitos”, o expresan las formas de las chacras,
“en base a narrativas”—, que ayudan a terrazas y canchones de producción.
ordenar estos ciclos, al aludir a los seres
superiores que las organizan y controlan, • Escenas de incorporación en
o a modalidades discursivas (narrativas o redes mayores de producción e
rituales) que ayudan a ordenar estos ciclos intercambio. Interpretamos el uso
de eventos dentro del grupo social. De de la codificación documental de los
esta manera, identificamos las siguientes motivos de peinecillo (k’uthu y patapata)
escenas textiles: en el período Horizonte Medio como
escenas de incorporación de una región
• Escenas construidas en torno a determinada en las redes mayores
determinado personaje ligado de circulación de los productos que
con el ciclo productivo o su estos motivos documentan (sal, maíz,
implementación, con su conjunto de papa, carne de camélido, productos
atributos. Por ejemplo, en los textiles lacustres) (véase el capítulo 7).
de San Pedro de Atacama, con la Asimismo, en relación con el Horizonte
influencia de Tiwanaku, y otras áreas Tardío, interpretamos los textiles con
del Horizonte Medio bajo su dominio, conjuntos de rombos escalonados y
encontramos escenas construidas en filas de llamas en caravanas, como
torno al sacrificio, y también a las escenas de incorporación de una región
figuras guerreras (véase las figuras determinada en el Tawantinsuyu, con
8-6 y 8-7, en la pág. 278). En los la replicación de algunos de los símbolos
textiles de la Costa central y Costa imperiales. En el período moderno,
sur del Perú, del período Intermedio nos parece que las escenas textiles de
Tardío, se halla imágenes del dios la bandera y el escudo de armas de la
lunar chimú y escenas constituidas República de Bolivia (véase la figura
en torno al mismo. En los textiles del 6-12), en sentido de los símbolos de la
Horizonte Tardío, con influencia de la nación, tendrían la misma función: de
222 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 223

expresar la incorporación identitaria de determinadas en redes de intercambio


Fig. 6-13.
Derecha:
Detalle del sus productores en las redes estatales más amplias. Más recientemente,
descuartizamiento mayores, desde los sistemas de salud y se puede interpretar las escenas
de Túpac Amaru II, educación hasta las redes políticas. de viaje, con carruajes, buses,
camiones y aviones, como imágenes
con caballos y
aves, en un textil
contemporáneo • Escenas de conmemoración de incorporación en redes mayores
de Choquecancha, histórica. Ligadas con lo anterior, de producción, y la comercialización y
en la región de las escenas textiles que conmemoran difusión de estos productos.
algún evento histórico también
Cusco, Perú.

Fuente: Foto por sientan las bases identitarias de • Escenas basadas en mitos.
un grupo social determinado con Percibimos en las escenas mitológicas
Denise Y. Arnold
de un textil en la
Colección ILCA. unidades políticas más amplias e un tipo de recurso ordenador de lo
inclusive estatales, a través de sus productivo, con sus alusiones a los
luchas por el poder político en el seres tutelares que supervisan y, en
pasado o como pugnas que continúan su interacción con la humanidad,
Fig. 6-14.
Abajo: Motivo en el presente. En los textiles hacen posible (o no) los ciclos
de helicóptero contemporáneos de la región del productivos terrenales. Reconocemos
en una faja de Cusco, en el Perú, tenemos evidencia en los textiles de la costa peruana,
doble tela de
de cierta categoría de textil que sobre todo del período Intermedio
Qaqachaka, para
recordar la Guerra conmemora la lucha de Túpac Tardío, una escena reiterada del
de los ayllus del Amaru I contra la Colonia española, “ascenso al cielo” (con imágenes de
año 2000. y su posterior descuartizamiento en aves en ascenso), probablemente en
Fuente: Foto por
1572 (figura 6-13), y luego de Túpac su condición de seres espirituales que
Denise Y. Arnold Amaru II (en 1781), y de manera llevan el alma del difunto al mundo
de registro ILCA_
ILCA091 en la
similar en los textiles en torno a de los muertos.
Colección ILCA. La Paz, en Bolivia, que expresan la
lucha y posterior descuartizamiento • Escenas rituales y festivas.
de Túpac Katari (en 1781). En Identificamos como escenas rituales
los textiles de Tarabuco, ciertos dirigidas a concentrar las fuerzas
elementos del diseño, sobre todo el humanas hacia lo productivo, por
atuendo militar de los participantes ejemplo, una procesión de balsas
en las danzas de Carnaval (pujllay) de totora en el agua, centrada en el
aluden a la batalla de Jumbate personaje del cóndor, o de cierto rito
librada en 1815, en el marco de la para celebrar un momento específico
Guerra de la Independencia, en la en el ciclo productivo, la cosecha por
que lucharon los varones de aquella ejemplo, en que los participantes
región. Y más recientemente, en visten ciertos atuendos y máscaras,
la región limítrofe entre Oruro y el aunque desconocemos los detalles de
Norte de Potosí, hallamos escenas sus episodios o acciones. Identificamos
textiles (individuos en atuendo como escenas festivas aquellas escenas
militar, armas de fuego, helicópteros) o conjuntos de elementos en un solo
que aluden a la llamada “Guerra de textil, de bailarines, instrumentos
los ayllus” del año 2000, en un evento musicales, personas con atuendos
clave que anunciaba el inicio de toda festivos y máscaras, que carecen
una serie de convulsiones sociales de elementos predominantemente
contra el Estado boliviano en los religiosos, y que más bien están
siguientes cinco años (Arnold 2009b) dirigidos a celebrar a un santo patrono
Véase la figura 6-14. u otro evento más secular.

• Escenas de viaje. Las escenas de • Escenas basadas en narraciones.


caravanas o transporte, constituidas Identificamos como escenas narrativas
por grupos de personas y sus aquellos textiles con elementos que
animales de rebaño, expresaban en el aluden a los episodios de un cuento
pasado la incorporación de regiones determinado, por ejemplo, el del Zorro
222 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 223

expresar la incorporación identitaria de determinadas en redes de intercambio


Fig. 6-13.
Derecha:
Detalle del sus productores en las redes estatales más amplias. Más recientemente,
descuartizamiento mayores, desde los sistemas de salud y se puede interpretar las escenas
de Túpac Amaru II, educación hasta las redes políticas. de viaje, con carruajes, buses,
camiones y aviones, como imágenes
con caballos y
aves, en un textil
contemporáneo • Escenas de conmemoración de incorporación en redes mayores
de Choquecancha, histórica. Ligadas con lo anterior, de producción, y la comercialización y
en la región de las escenas textiles que conmemoran difusión de estos productos.
algún evento histórico también
Cusco, Perú.

Fuente: Foto por sientan las bases identitarias de • Escenas basadas en mitos.
un grupo social determinado con Percibimos en las escenas mitológicas
Denise Y. Arnold
de un textil en la
Colección ILCA. unidades políticas más amplias e un tipo de recurso ordenador de lo
inclusive estatales, a través de sus productivo, con sus alusiones a los
luchas por el poder político en el seres tutelares que supervisan y, en
pasado o como pugnas que continúan su interacción con la humanidad,
Fig. 6-14.
Abajo: Motivo en el presente. En los textiles hacen posible (o no) los ciclos
de helicóptero contemporáneos de la región del productivos terrenales. Reconocemos
en una faja de Cusco, en el Perú, tenemos evidencia en los textiles de la costa peruana,
doble tela de
de cierta categoría de textil que sobre todo del período Intermedio
Qaqachaka, para
recordar la Guerra conmemora la lucha de Túpac Tardío, una escena reiterada del
de los ayllus del Amaru I contra la Colonia española, “ascenso al cielo” (con imágenes de
año 2000. y su posterior descuartizamiento en aves en ascenso), probablemente en
Fuente: Foto por
1572 (figura 6-13), y luego de Túpac su condición de seres espirituales que
Denise Y. Arnold Amaru II (en 1781), y de manera llevan el alma del difunto al mundo
de registro ILCA_
ILCA091 en la
similar en los textiles en torno a de los muertos.
Colección ILCA. La Paz, en Bolivia, que expresan la
lucha y posterior descuartizamiento • Escenas rituales y festivas.
de Túpac Katari (en 1781). En Identificamos como escenas rituales
los textiles de Tarabuco, ciertos dirigidas a concentrar las fuerzas
elementos del diseño, sobre todo el humanas hacia lo productivo, por
atuendo militar de los participantes ejemplo, una procesión de balsas
en las danzas de Carnaval (pujllay) de totora en el agua, centrada en el
aluden a la batalla de Jumbate personaje del cóndor, o de cierto rito
librada en 1815, en el marco de la para celebrar un momento específico
Guerra de la Independencia, en la en el ciclo productivo, la cosecha por
que lucharon los varones de aquella ejemplo, en que los participantes
región. Y más recientemente, en visten ciertos atuendos y máscaras,
la región limítrofe entre Oruro y el aunque desconocemos los detalles de
Norte de Potosí, hallamos escenas sus episodios o acciones. Identificamos
textiles (individuos en atuendo como escenas festivas aquellas escenas
militar, armas de fuego, helicópteros) o conjuntos de elementos en un solo
que aluden a la llamada “Guerra de textil, de bailarines, instrumentos
los ayllus” del año 2000, en un evento musicales, personas con atuendos
clave que anunciaba el inicio de toda festivos y máscaras, que carecen
una serie de convulsiones sociales de elementos predominantemente
contra el Estado boliviano en los religiosos, y que más bien están
siguientes cinco años (Arnold 2009b) dirigidos a celebrar a un santo patrono
Véase la figura 6-14. u otro evento más secular.

• Escenas de viaje. Las escenas de • Escenas basadas en narraciones.


caravanas o transporte, constituidas Identificamos como escenas narrativas
por grupos de personas y sus aquellos textiles con elementos que
animales de rebaño, expresaban en el aluden a los episodios de un cuento
pasado la incorporación de regiones determinado, por ejemplo, el del Zorro
224 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 225

y el Cóndor, que quizá tuviera una Con referencia al dominio de lo los productos puestos a la venta, y de Nos parece que el significado
dimensión más mítica en el pasado. figurativo de ciertos motivos y escenas ordenar en filas el patrón de la misma iconográfico de los diseños organizados en
textiles, que derivan de las técnicas producción, por ejemplo en la iconografía líneas apunta en esta misma dirección,
En resumen, identificamos tres tipos de conteo por par, evidentemente la moche. Planteamos aquí que en el fondo perfilando la forma deseada de organizar
de escenas en las agrupaciones de motivos iconografía textil puede centrarse en de estas prácticas culturales de ordenar las filas de los surcos o la mano de obra
textiles. Primero, sostenemos que los lo cotidiano o lo ritual, en el trabajo en patrones formales subyace además que labra estos mismos surcos. En el caso
textiles con escenas iconográficas con productivo o el descanso en la fiesta, pero un patrón de pensamiento en torno a la de los patrones más complejos de líneas,
sentido plenamente religioso (a modo de un todo ello forma parte del mundo terrenal producción en términos de la organización se trata a menudo de los patrones para
ícono en sí), replican y rememoran eventos de uraqpacha. Dicho de otro modo, el del trabajo, mediante sistemas de control organizar el flujo del agua en los sistemas
del pasado para las personas que los abordaje de lo figurativo en general alude y estandarización, sobre todo en relación de riego para que alimente todos los
contemplan, trayendo al presente conjuntos a la producción agrícola en proceso de a la estandarización de las tareas. En el surcos. En el caso del delineado de los
de personajes y sus atributos que han elaboración. En cambio, con referencia libro mencionado, se presenta evidencia motivos, que se genera con las técnicas de
beneficiado y bendecido al grupo social, y al dominio de lo geométrico, que deriva de que esta forma de control se orientaba reescogido por unidad (ajllita en aymara
los procesos productivos del pasado que este de las técnicas de conteo por impar, la a la medida del tributo en términos y aqllisqa en quechua), sostenemos que
grupo maneja. O al expresar los eventos del iconografía textil está más centrada en de la inversión de trabajo (así como de el propósito de este delineado es el de
pasado, estas escenas textiles cartografían desplegar los lineamientos de los espacios energía humana) en vez de medir la integrar los motivos y su contorno en una
y hacen posible la replicación de estos productivos permanentes, disponibles producción en volumen de productos, totalidad mayor en común, ligada con
eventos para el futuro: sean pugnas políticas a una comunidad determinada, para como en otros modos de producción. los flujos productivos ilustrados en una
o viajes de inclusión en redes mayores de luego cultivar o cosechar los productos Además, en esta forma de estandarización escena mayor determinada.
integración. En cambio, los motivos de alimenticios mediante las actividades de también se percibe evidencia de un tipo En el caso de los “caminos” del textil,
tipo figurativo expresan la regularidad los procesos de trabajo, en un sentido más de modularidad insistente, que ayuda sean por patrones de tipo camino (siyanu o
procesual, y en este sentido modelan con abstracto y más incipiente, sin mucha a visualizar esta inversión de trabajo y aywira), por zigzag (link’u) o ramificación
anticipación los productos de los ciclos consecuencia aún. Por tanto, interpretamos energía, y de esta manera predecir los (thakhi), en nuestro modo de ver se trata
productivos del futuro. Y finalmente, los este dominio de lo geométrico en términos volúmenes de producción resultantes. de formas visuales y técnicas de ordenar
motivos geométricos ordenan los espacios de un ente estructurador que ordena y A su vez, estos patrones modulares los patrones formales del desarrollo de
productivos permanentes, dirigiendo estos posibilita la producción futura. expresarán visual y simbólicamente, los motivos en el textil, en paralelo con la
recursos a las actividades productivas Asimismo, percibimos en el desempeño para las poblaciones participantes, su ramificación de las hojas de la vegetación,
del presente. de los productores de los textiles incorporación en un sistema de redes de en su período de crecimiento.
(tejedores o tejedoras) de incorporar en intercambio y circulación redistributiva, Nos parece posible que suceda lo mismo
Recapitulación visual sus diseños esta estructuración formal además de las reglas del juego que regían con las volutas o ganchos, como diseños
de un espacio desde el cual se puede esta participación. En este caso, estas predominantemente geométricos, para
A lo largo del presente capítulo, hemos generar la producción, evidencia de la reglas del juego se basan precisamente expresar los diversos patrones de flujo
vinculado diferentes aspectos y componentes consistente tendencia andina de ordenar en las medidas estandarizadas de del agua a los campos. El término para
de la iconografía textil con la esfera primero un espacio determinado, para energía, visualizadas en patrones textiles designar las volutas en algunas regiones
productiva, sobre todo con la producción luego poder actuar deliberadamente sobre reconocibles. aymarahablantes o quechuahablantes
agropastoril de las tierras altas, pero sin el mismo con algún objetivo específico. Aquí, con referencia al dominio de la es ch’uru, que se refiere a los caracoles
olvidar otras esferas como la de la pesca en Comentamos sobre esta tendencia en iconografía del textil, sospechamos que cuyas conchas pueden tener la misma
las sociedades costeñas. Postulamos que Rincón de las cabezas (Arnold, Yapita y se trata de algo parecido. En este caso, lo forma. Además, cabe la posibilidad de que
las tejedoras inscriben en sus textiles su otros 2000: 205-6), y relacionamos esta geométrico que se deriva de los conteos por estos caracoles tengan una relación con la
participación en estas redes productivas, idea con el ordenamiento de un espacio impar, proporciona el marco estructurador presencia del agua, fuente de la vida.
con sus patrones tributarios y distributivos epistemológico en el que se centra el de la producción futura. Lo geométrico En todos estos casos, son las acciones,
mayores del pasado, documentando en conocimiento (yachay o yatiña). Allí, se refiere sobre todo a la forma de los manipulaciones y operaciones técnicas
tejido estos mismos aspectos productivos llamamos la atención también sobre la mismos espacios de la producción, sean del productor del textil, al elaborar estas
(ciclo productivo, conjunto de insumos y tendencia en la ritualidad andina de campos (chacras), terrazas o canchones formas figurativas o geométricas, las que
recursos naturales, tipos de producto) ya ordenar el marco del telar, antes de iniciar (en cuadrados, rectángulos, rombos determinan las formas en paralelo de
sea para sus propios archivos domésticos o la elaboración del textil, como si éste o triángulos). Además, estas figuras planificar y luego construir y documentar
para documentar la memoria social de su fuera el marco de referencia primordial regulares ayudarían a organizar las el entorno estructural y ordenador dentro
inclusión histórica en este proceso. para otros marcos que posteriormente tareas de producción de forma modular de cuyos límites se van a desplegar las
Planteamos que en las actuales formas replicasen esta idea. y estandarizada, asegurando que los actividades inminentes en otras esferas
de clasificar y agrupar los elementos En el libro El textil y la documentación surcos sigan líneas más o menos rectas, productivas. Es decir, la actividad de tejer
componentes de la iconografía textil del tributo (Arnold 2012) se explora esta y que los grupos humanos, como mano y de plasmar estos diseños figurativos y
subsisten rasgos de sistemas previos para misma idea en relación con la tendencia de obra, también estén organizados en geométricos planifica y por ende posibilita
documentar la participación en estas de disponer ordenadamente en filas filas estandarizadas para cumplir sus el conjunto de actividades productivas
redes mayores. geométricas y rectas sobre el suelo obligaciones laborales de manera eficiente. que se realizarán en estos espacios
224 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto REPENSAR LA ICONOGRAFÍA TEXTIL EN LOS ANDES 225

y el Cóndor, que quizá tuviera una Con referencia al dominio de lo los productos puestos a la venta, y de Nos parece que el significado
dimensión más mítica en el pasado. figurativo de ciertos motivos y escenas ordenar en filas el patrón de la misma iconográfico de los diseños organizados en
textiles, que derivan de las técnicas producción, por ejemplo en la iconografía líneas apunta en esta misma dirección,
En resumen, identificamos tres tipos de conteo por par, evidentemente la moche. Planteamos aquí que en el fondo perfilando la forma deseada de organizar
de escenas en las agrupaciones de motivos iconografía textil puede centrarse en de estas prácticas culturales de ordenar las filas de los surcos o la mano de obra
textiles. Primero, sostenemos que los lo cotidiano o lo ritual, en el trabajo en patrones formales subyace además que labra estos mismos surcos. En el caso
textiles con escenas iconográficas con productivo o el descanso en la fiesta, pero un patrón de pensamiento en torno a la de los patrones más complejos de líneas,
sentido plenamente religioso (a modo de un todo ello forma parte del mundo terrenal producción en términos de la organización se trata a menudo de los patrones para
ícono en sí), replican y rememoran eventos de uraqpacha. Dicho de otro modo, el del trabajo, mediante sistemas de control organizar el flujo del agua en los sistemas
del pasado para las personas que los abordaje de lo figurativo en general alude y estandarización, sobre todo en relación de riego para que alimente todos los
contemplan, trayendo al presente conjuntos a la producción agrícola en proceso de a la estandarización de las tareas. En el surcos. En el caso del delineado de los
de personajes y sus atributos que han elaboración. En cambio, con referencia libro mencionado, se presenta evidencia motivos, que se genera con las técnicas de
beneficiado y bendecido al grupo social, y al dominio de lo geométrico, que deriva de que esta forma de control se orientaba reescogido por unidad (ajllita en aymara
los procesos productivos del pasado que este de las técnicas de conteo por impar, la a la medida del tributo en términos y aqllisqa en quechua), sostenemos que
grupo maneja. O al expresar los eventos del iconografía textil está más centrada en de la inversión de trabajo (así como de el propósito de este delineado es el de
pasado, estas escenas textiles cartografían desplegar los lineamientos de los espacios energía humana) en vez de medir la integrar los motivos y su contorno en una
y hacen posible la replicación de estos productivos permanentes, disponibles producción en volumen de productos, totalidad mayor en común, ligada con
eventos para el futuro: sean pugnas políticas a una comunidad determinada, para como en otros modos de producción. los flujos productivos ilustrados en una
o viajes de inclusión en redes mayores de luego cultivar o cosechar los productos Además, en esta forma de estandarización escena mayor determinada.
integración. En cambio, los motivos de alimenticios mediante las actividades de también se percibe evidencia de un tipo En el caso de los “caminos” del textil,
tipo figurativo expresan la regularidad los procesos de trabajo, en un sentido más de modularidad insistente, que ayuda sean por patrones de tipo camino (siyanu o
procesual, y en este sentido modelan con abstracto y más incipiente, sin mucha a visualizar esta inversión de trabajo y aywira), por zigzag (link’u) o ramificación
anticipación los productos de los ciclos consecuencia aún. Por tanto, interpretamos energía, y de esta manera predecir los (thakhi), en nuestro modo de ver se trata
productivos del futuro. Y finalmente, los este dominio de lo geométrico en términos volúmenes de producción resultantes. de formas visuales y técnicas de ordenar
motivos geométricos ordenan los espacios de un ente estructurador que ordena y A su vez, estos patrones modulares los patrones formales del desarrollo de
productivos permanentes, dirigiendo estos posibilita la producción futura. expresarán visual y simbólicamente, los motivos en el textil, en paralelo con la
recursos a las actividades productivas Asimismo, percibimos en el desempeño para las poblaciones participantes, su ramificación de las hojas de la vegetación,
del presente. de los productores de los textiles incorporación en un sistema de redes de en su período de crecimiento.
(tejedores o tejedoras) de incorporar en intercambio y circulación redistributiva, Nos parece posible que suceda lo mismo
Recapitulación visual sus diseños esta estructuración formal además de las reglas del juego que regían con las volutas o ganchos, como diseños
de un espacio desde el cual se puede esta participación. En este caso, estas predominantemente geométricos, para
A lo largo del presente capítulo, hemos generar la producción, evidencia de la reglas del juego se basan precisamente expresar los diversos patrones de flujo
vinculado diferentes aspectos y componentes consistente tendencia andina de ordenar en las medidas estandarizadas de del agua a los campos. El término para
de la iconografía textil con la esfera primero un espacio determinado, para energía, visualizadas en patrones textiles designar las volutas en algunas regiones
productiva, sobre todo con la producción luego poder actuar deliberadamente sobre reconocibles. aymarahablantes o quechuahablantes
agropastoril de las tierras altas, pero sin el mismo con algún objetivo específico. Aquí, con referencia al dominio de la es ch’uru, que se refiere a los caracoles
olvidar otras esferas como la de la pesca en Comentamos sobre esta tendencia en iconografía del textil, sospechamos que cuyas conchas pueden tener la misma
las sociedades costeñas. Postulamos que Rincón de las cabezas (Arnold, Yapita y se trata de algo parecido. En este caso, lo forma. Además, cabe la posibilidad de que
las tejedoras inscriben en sus textiles su otros 2000: 205-6), y relacionamos esta geométrico que se deriva de los conteos por estos caracoles tengan una relación con la
participación en estas redes productivas, idea con el ordenamiento de un espacio impar, proporciona el marco estructurador presencia del agua, fuente de la vida.
con sus patrones tributarios y distributivos epistemológico en el que se centra el de la producción futura. Lo geométrico En todos estos casos, son las acciones,
mayores del pasado, documentando en conocimiento (yachay o yatiña). Allí, se refiere sobre todo a la forma de los manipulaciones y operaciones técnicas
tejido estos mismos aspectos productivos llamamos la atención también sobre la mismos espacios de la producción, sean del productor del textil, al elaborar estas
(ciclo productivo, conjunto de insumos y tendencia en la ritualidad andina de campos (chacras), terrazas o canchones formas figurativas o geométricas, las que
recursos naturales, tipos de producto) ya ordenar el marco del telar, antes de iniciar (en cuadrados, rectángulos, rombos determinan las formas en paralelo de
sea para sus propios archivos domésticos o la elaboración del textil, como si éste o triángulos). Además, estas figuras planificar y luego construir y documentar
para documentar la memoria social de su fuera el marco de referencia primordial regulares ayudarían a organizar las el entorno estructural y ordenador dentro
inclusión histórica en este proceso. para otros marcos que posteriormente tareas de producción de forma modular de cuyos límites se van a desplegar las
Planteamos que en las actuales formas replicasen esta idea. y estandarizada, asegurando que los actividades inminentes en otras esferas
de clasificar y agrupar los elementos En el libro El textil y la documentación surcos sigan líneas más o menos rectas, productivas. Es decir, la actividad de tejer
componentes de la iconografía textil del tributo (Arnold 2012) se explora esta y que los grupos humanos, como mano y de plasmar estos diseños figurativos y
subsisten rasgos de sistemas previos para misma idea en relación con la tendencia de obra, también estén organizados en geométricos planifica y por ende posibilita
documentar la participación en estas de disponer ordenadamente en filas filas estandarizadas para cumplir sus el conjunto de actividades productivas
redes mayores. geométricas y rectas sobre el suelo obligaciones laborales de manera eficiente. que se realizarán en estos espacios
226 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto

predeterminados. Proponemos que es q’ara t’ula), puesto que éstos eran la forma
específicamente la atención a los bordes vegetal más frecuente tanto en la producción Capítulo 7
de estas formas iconográficas, con sus agrícola como en la flora silvestre. Parece
entornos segmentados y modulares, que el desarrollo de la técnica de escogido Los motivos del peinecillo
lineales o delineados, lo que define con urdimbre pareada, liyi palla, en que se
el contorno en el cual tendrá lugar la suele aplicar un conteo por impar básico y la documentación de la cadena productiva
acción productiva. de 1|1, está ligado con este fenómeno, ya
Percibimos también en estas variantes que esta técnica se habría originado en los
regionales de la modularidad y lo abstracto valles de Chuquisaca y Cochabamba. En la
una forma específicamente andina de técnica de liyi se intenta plasmar diseños
visualizar las prácticas de la “producción geométricos en rombos y zigzags, puesto
en red” preindustrial, que es algo que estos diseños geométricos expresan
equivalente pero esencialmente distinto la forma de crecimiento y ramificación
de las formas visuales de la modernidad de estos arbustos vallunos. En cambio,

E
europea, en la que la modularidad está en el Altiplano se prestaba más atención
más ligada a la producción industrial. en la documentación textil a los diseños l peinecillo, conocido con este la relación entre la tecnología del textil y
de llamas, alpacas y otros animales de nombre por su diseño en líneas el ámbito de lo social. Siguiendo el hilo de
*** rebaño, en la esfera de “los bichos y bestias, de color o un damero de colores los capítulos anteriores, sostenemos aquí
Nuestras interpretaciones de la icono- y animales domésticos” (los liq’u, uywa y intercalados, se conoce también que la técnica y el motivo del peinecillo
grafía de los textiles andinos, así como uywa liq’u en aymara), pues la producción en castellano como “líneas ajedrez” o eran fundamentales en la codificación
las de las mismas tejedoras, se centran altiplánica se centraba en el aporte de “ajedrezado” y en inglés como “ladder”. y documentación de toda una serie de
en este sentido de la planificación de la estos animales como bestias de carga, A veces, el peinecillo constituye toda una productos y sus transacciones entre los
producción, en sus contornos geométricos recursos de carne, fibra y otros elementos. banda de diseños; en otros casos, forma distintos pisos ecológicos de los Andes.
y patrones de acción en el mundo terrenal, En cambio, en la producción costeña, los sólo un segmento de una banda. De Pero a pesar de la importancia técnica y
y luego en la documentación de la diseños textiles se centran en las especies todos modos, el peinecillo es sumamente social del peinecillo, hay pocos trabajos sobre
producción resultante. marinas, sean crustáceos, moluscos o frecuente en los textiles andinos, este tema en los estudios sobre los textiles
Evidentemente, cada zona ecológica peces y aves del guano, además de otros lo que evidencia cierta continuidad andinos, por lo menos desde la perspectiva
expresa en sus textiles de forma distinta productos del mar y de los valles fértiles desde los ejemplos arqueológicos hasta de la antropología de la tecnología. Los pocos
los insumos y recursos naturales que desparramados intermitentemente en el la actualidad, si juzgamos por sus estudios que existen tienden a agrupar
proporcionan la materia prima para desierto costeño. rasgos característicos. el peinecillo con otros elementos que
generar las cadenas de producción, así como Hoy esta situación ha cambiado, Estas características le confieren supuestamente tienen la misma función, sin
la naturaleza distinta del flujo de la propia como dicen las tejedoras, “porque ahora ocasionalmente el papel de una estructura examinar los rasgos específicos del peinecillo
cadena de producción. En la actualidad, la se viaja todo el tiempo, y las cosas se textil, en sentido de organizar las capas en sí. Alternativamente, se lo incluye como
influencia de la globalización económica han mezclado”. Consiguientemente, las del urdido; en otros contextos, le dan los un elemento más en la iconografía de las
y productiva a nivel mundial ha borrado poblaciones de las diferentes alturas han rasgos de una técnica textil y, en aun prendas o aperos en los cuales el peinecillo
estas diferencias, al extremo que a veces optado por reinterpretar los elementos otros, el de un motivo textil con una gama suele intervenir. Entre estas prendas, se
resulta imposible definir los orígenes y buscan expresar todo lo que se conoce de significados iconográficos. resalta el papel arqueológico y actual del
regionales de un textil determinado. en los textiles. Por tanto, hoy existe una Es también digno de atención el papel peinecillo en las bolsas agropastoriles, y en
Sin embargo, en la memoria social y en fusión entre las imágenes de las tierras procesual del peinecillo en la elaboración menor grado, en las frazadas de uso doméstico
los comentarios de las propias tejedoras, altas y las de los valles. Ya las tejedoras textil. El peinecillo suele conformar el inicio y las incuñas destinadas a usos tanto rituales
se evidencia una consciencia de estas del Altiplano tejen los arbustos vallunos. Y de muchos otros diseños en el proceso de la como domésticos.
diferencias en el pasado reciente. Con las tejedoras de los valles se ponen a tejer elaboración textil. A su vez, especialmente Al mismo tiempo, queda todavía
referencia a la iconografía textil, se dice las figuras de los animales altiplánicos en la actualidad, el peinecillo sirve como pendiente la cuestión tocante al grado
que antes, en los valles, se prestaba más de rebaño. No obstante, queda claro que técnica predominante para el acabado del de diferencias o similitudes entre los
atención a la expresión en los diseños de antes los diseños de cada zona ecológica textil, en la sección donde ya no entra la peinecillos de distintas regiones o zonas
los arbustos (por ejemplo laqhi laqhi y estaban mucho más diferenciados. lanzadera en la calada entre los hilos de ecológicas. ¿Se trata de variaciones sobre
urdimbre, y donde es más fácil simplificar un mismo tema, o se trata más bien de un
la técnica usada en el resto de una banda lenguaje textil en común entre diferentes
de diseños, recurriendo al peinecillo para regiones y pisos ecológicos, con solamente
manejar la trama con nada más que pequeñas variaciones en los detalles de
una aguja. las técnicas y los colores que se usan? Y
En todas estas formas de uso, el peinecillo si se tratara de un lenguaje compartido,
ha jugado en el pasado —y continúa jugando ¿cuál es la historia de sus orígenes y su
en la actualidad— un papel importante en expansión? Y ¿cómo funciona?
226 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto

predeterminados. Proponemos que es q’ara t’ula), puesto que éstos eran la forma
específicamente la atención a los bordes vegetal más frecuente tanto en la producción Capítulo 7
de estas formas iconográficas, con sus agrícola como en la flora silvestre. Parece
entornos segmentados y modulares, que el desarrollo de la técnica de escogido Los motivos del peinecillo
lineales o delineados, lo que define con urdimbre pareada, liyi palla, en que se
el contorno en el cual tendrá lugar la suele aplicar un conteo por impar básico y la documentación de la cadena productiva
acción productiva. de 1|1, está ligado con este fenómeno, ya
Percibimos también en estas variantes que esta técnica se habría originado en los
regionales de la modularidad y lo abstracto valles de Chuquisaca y Cochabamba. En la
una forma específicamente andina de técnica de liyi se intenta plasmar diseños
visualizar las prácticas de la “producción geométricos en rombos y zigzags, puesto
en red” preindustrial, que es algo que estos diseños geométricos expresan
equivalente pero esencialmente distinto la forma de crecimiento y ramificación
de las formas visuales de la modernidad de estos arbustos vallunos. En cambio,

E
europea, en la que la modularidad está en el Altiplano se prestaba más atención
más ligada a la producción industrial. en la documentación textil a los diseños l peinecillo, conocido con este la relación entre la tecnología del textil y
de llamas, alpacas y otros animales de nombre por su diseño en líneas el ámbito de lo social. Siguiendo el hilo de
*** rebaño, en la esfera de “los bichos y bestias, de color o un damero de colores los capítulos anteriores, sostenemos aquí
Nuestras interpretaciones de la icono- y animales domésticos” (los liq’u, uywa y intercalados, se conoce también que la técnica y el motivo del peinecillo
grafía de los textiles andinos, así como uywa liq’u en aymara), pues la producción en castellano como “líneas ajedrez” o eran fundamentales en la codificación
las de las mismas tejedoras, se centran altiplánica se centraba en el aporte de “ajedrezado” y en inglés como “ladder”. y documentación de toda una serie de
en este sentido de la planificación de la estos animales como bestias de carga, A veces, el peinecillo constituye toda una productos y sus transacciones entre los
producción, en sus contornos geométricos recursos de carne, fibra y otros elementos. banda de diseños; en otros casos, forma distintos pisos ecológicos de los Andes.
y patrones de acción en el mundo terrenal, En cambio, en la producción costeña, los sólo un segmento de una banda. De Pero a pesar de la importancia técnica y
y luego en la documentación de la diseños textiles se centran en las especies todos modos, el peinecillo es sumamente social del peinecillo, hay pocos trabajos sobre
producción resultante. marinas, sean crustáceos, moluscos o frecuente en los textiles andinos, este tema en los estudios sobre los textiles
Evidentemente, cada zona ecológica peces y aves del guano, además de otros lo que evidencia cierta continuidad andinos, por lo menos desde la perspectiva
expresa en sus textiles de forma distinta productos del mar y de los valles fértiles desde los ejemplos arqueológicos hasta de la antropología de la tecnología. Los pocos
los insumos y recursos naturales que desparramados intermitentemente en el la actualidad, si juzgamos por sus estudios que existen tienden a agrupar
proporcionan la materia prima para desierto costeño. rasgos característicos. el peinecillo con otros elementos que
generar las cadenas de producción, así como Hoy esta situación ha cambiado, Estas características le confieren supuestamente tienen la misma función, sin
la naturaleza distinta del flujo de la propia como dicen las tejedoras, “porque ahora ocasionalmente el papel de una estructura examinar los rasgos específicos del peinecillo
cadena de producción. En la actualidad, la se viaja todo el tiempo, y las cosas se textil, en sentido de organizar las capas en sí. Alternativamente, se lo incluye como
influencia de la globalización económica han mezclado”. Consiguientemente, las del urdido; en otros contextos, le dan los un elemento más en la iconografía de las
y productiva a nivel mundial ha borrado poblaciones de las diferentes alturas han rasgos de una técnica textil y, en aun prendas o aperos en los cuales el peinecillo
estas diferencias, al extremo que a veces optado por reinterpretar los elementos otros, el de un motivo textil con una gama suele intervenir. Entre estas prendas, se
resulta imposible definir los orígenes y buscan expresar todo lo que se conoce de significados iconográficos. resalta el papel arqueológico y actual del
regionales de un textil determinado. en los textiles. Por tanto, hoy existe una Es también digno de atención el papel peinecillo en las bolsas agropastoriles, y en
Sin embargo, en la memoria social y en fusión entre las imágenes de las tierras procesual del peinecillo en la elaboración menor grado, en las frazadas de uso doméstico
los comentarios de las propias tejedoras, altas y las de los valles. Ya las tejedoras textil. El peinecillo suele conformar el inicio y las incuñas destinadas a usos tanto rituales
se evidencia una consciencia de estas del Altiplano tejen los arbustos vallunos. Y de muchos otros diseños en el proceso de la como domésticos.
diferencias en el pasado reciente. Con las tejedoras de los valles se ponen a tejer elaboración textil. A su vez, especialmente Al mismo tiempo, queda todavía
referencia a la iconografía textil, se dice las figuras de los animales altiplánicos en la actualidad, el peinecillo sirve como pendiente la cuestión tocante al grado
que antes, en los valles, se prestaba más de rebaño. No obstante, queda claro que técnica predominante para el acabado del de diferencias o similitudes entre los
atención a la expresión en los diseños de antes los diseños de cada zona ecológica textil, en la sección donde ya no entra la peinecillos de distintas regiones o zonas
los arbustos (por ejemplo laqhi laqhi y estaban mucho más diferenciados. lanzadera en la calada entre los hilos de ecológicas. ¿Se trata de variaciones sobre
urdimbre, y donde es más fácil simplificar un mismo tema, o se trata más bien de un
la técnica usada en el resto de una banda lenguaje textil en común entre diferentes
de diseños, recurriendo al peinecillo para regiones y pisos ecológicos, con solamente
manejar la trama con nada más que pequeñas variaciones en los detalles de
una aguja. las técnicas y los colores que se usan? Y
En todas estas formas de uso, el peinecillo si se tratara de un lenguaje compartido,
ha jugado en el pasado —y continúa jugando ¿cuál es la historia de sus orígenes y su
en la actualidad— un papel importante en expansión? Y ¿cómo funciona?
228 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 229

Una vez planteadas estas cuestiones Los estudios etnográficos lejano, y algunas pautas sobre el patrón
de fondo, en el presente capítulo sobre el peinecillo de difusión de la sistematización del
intentaremos otra aproximación hasta la fecha peinecillo. Retornaremos nuevamente a
para lograr comprender con mayor este punto.
profundidad el papel del peinecillo Los estudios claves sobre la técnica textil No obstante, uno de los problemas
en los textiles, que nos permita del peinecillo hasta la fecha, tienen sus que presentan estos trabajos es que
entender sus puntos en común y sus avances y sus limitaciones. Partimos suelen centrarse en descripciones de la
diferencias, en el marco más amplio del desde los estudios etnográficos puesto que composición listada de estas bolsas, y
entendimiento del textil en tanto objeto éstos han servido para sentar algunas desde allí pretenden llegar directamente
tridimensional. En esta aproximación bases de los estudios arqueológicos. a sus significados socio-culturales,
alternativa, examinaremos los límites Desde la perspectiva etnográfica, sin entrar en mucho detalle sobre las
de las denominaciones de lo “simple” y lo muchos estudios hasta la fecha incluyen técnicas de construcción del peinecillo,
“complejo” que ya habíamos mencionado, el peinecillo como un componente en lo que plantea preguntas más precisas
además del significado de la escala de general del lenguaje visual del textil, sobre estos significados. Por ejemplo,
los motivos en las composiciones textiles que se relaciona con el intercambio de en estos trabajos no se aclara que en
y el significado del color en relación a la productos agrícolas entre las distintas la terminología aymara o quechua del
materialidad de las cosas. zonas ecológicas. En este contexto, Altiplano boliviano, o en el quechua
También retomamos el tema de las muchas de las contribuciones más del sur del Perú, se diferencia entre dos
técnicas de selección y de conteo de los destacadas al estudio del textil desde tipos de peinecillo: el patapata, en que
hilos de urdimbre por par e impar, con las la etnografía andina, que insertan los colores están organizados por fila, y el
diferencias que éstos implican en el tipo referencias marginales al peinecillo, se k’uthu (o k’utu), en que los colores están
de motivo y su significado. En este último centran en los significados de los diseños intercalados según un patrón de damero
punto, es también necesario retomar de las bolsas agropastoriles. En el ensayo o ajedrezado. En el caso de Chile, no se
el tema de la ideología de los números pionero en este campo, Verónica Cereceda aplica esta distinción en la actualidad, y
en las culturas andinas, para entender (1978) examinó las bolsas agropastoriles ambas técnicas se denominan k’utu.
mejor el significado de los textiles como en general, centrándose en la región de Para Verónica Cereceda, en su
documentos referidos a las actividades Isluga en Chile. El liderazgo de Cereceda ensayo seminal sobre la “Semiología
productivas en la región. ha sido seguido por toda una generación de los textiles andinos”, que inauguró
Primero revisaremos los estudios de estudios de este tipo, por ejemplo el toda una generación de estudios de este
hasta la fecha sobre el peinecillo desde de Cassandra Torrico (1989) sobre los tipo, el significado que se atribuye a
la etnografía y la arqueología. Luego costales entre los pastores del ayllu Macha k’uthu, como término para el peinecillo
pasaremos a analizar más detalladamente en Bolivia, el de Vivian Gavilán (1998) en general, está vinculado con su papel
cómo se piensa acerca del peinecillo entre sobre las bolsas aymaras en Chile, el de en las bolsas agropastoriles andinas
las tejedoras actuales del Norte de Chile y Olivia Harris (1985) sobre el patrón de las (talegas y costales) de larga data. En este
del Sur del Perú, y principalmente en tres listas de estas bolsas como expresión de contexto, la introducción del peinecillo,
regiones de las tierras altas de Bolivia. los intercambios entre zonas ecológicas en conjuntamente con las listas angostas
Empezamos examinando el peinecillo en el Norte de Potosí (Bolivia), centrándose llamadas qallu (“cría” en aymara) y las
el ayllu Qaqachaka, en el sur de Oruro, en el ayllu Laymi, y el de Dina Medvinsky degradaciones de color llamadas k’isa,
Bolivia, sobre la base de un trabajo de (2002) sobre las bolsas agropastoriles en proporcionan “mediaciones que suavizan
campo que realizamos allí. Seguidamente, el contexto de la siembra en Isluga (Chile). el encuentro tonal en la intersección entre
examinaremos dos estudios de caso Estas descripciones etnográficas bandas y definición de un espacio simétrico
adicionales de manera comparada, primero cuentan con el respaldo de numerosos y centrado” (Cereceda 2010: 181).
sobre el uso del peinecillo entre los pastores estudios desde la etno-arqueología, que En otro ensayo, “A partir de los
del ayllu K’ultha, en las tierras altas del toman en cuenta los circuitos socio- colores de un pájaro” (1990), Cereceda
límite entre los departamentos de Oruro culturales que habría abarcado el uso expande la gama de textiles en que estos
y Potosí, y luego entre los agricultores de estos textiles contenedores en cada elementos, k’utu, qallu y k’isa, juegan su
de Sacaca, en los valles del límite período. Los conocidos trabajos de Patrice papel como mediadores, a las frazadas o
interdepartamental entre Oruro, Potosí Lecoq (1987) y de Axel Nielsen (1997-8) ch’usi, definiendo la forma de los k’utu
y Cochabamba. sobre el uso de las bolsas agropastoriles como “pequeños peldaños”. En el ensayo
Concluimos los tres estudios de caso en las caravanas de llamas que en los mencionado, Cereceda llega además a
con algunas afirmaciones generales decenios recientes transportaban la sal asociar estos elementos con el mito de
acerca de la naturaleza del peinecillo, para su intercambio entre comunidades origen aymara. Aquí, ella percibe el rol
su historia y su uso actual en el de Potosí, Bolivia, plantean temáticas de estos tres elementos mediadores como
territorio boliviano. generales en torno a su uso en el pasado imágenes de la cultura actual (pero en
228 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 229

Una vez planteadas estas cuestiones Los estudios etnográficos lejano, y algunas pautas sobre el patrón
de fondo, en el presente capítulo sobre el peinecillo de difusión de la sistematización del
intentaremos otra aproximación hasta la fecha peinecillo. Retornaremos nuevamente a
para lograr comprender con mayor este punto.
profundidad el papel del peinecillo Los estudios claves sobre la técnica textil No obstante, uno de los problemas
en los textiles, que nos permita del peinecillo hasta la fecha, tienen sus que presentan estos trabajos es que
entender sus puntos en común y sus avances y sus limitaciones. Partimos suelen centrarse en descripciones de la
diferencias, en el marco más amplio del desde los estudios etnográficos puesto que composición listada de estas bolsas, y
entendimiento del textil en tanto objeto éstos han servido para sentar algunas desde allí pretenden llegar directamente
tridimensional. En esta aproximación bases de los estudios arqueológicos. a sus significados socio-culturales,
alternativa, examinaremos los límites Desde la perspectiva etnográfica, sin entrar en mucho detalle sobre las
de las denominaciones de lo “simple” y lo muchos estudios hasta la fecha incluyen técnicas de construcción del peinecillo,
“complejo” que ya habíamos mencionado, el peinecillo como un componente en lo que plantea preguntas más precisas
además del significado de la escala de general del lenguaje visual del textil, sobre estos significados. Por ejemplo,
los motivos en las composiciones textiles que se relaciona con el intercambio de en estos trabajos no se aclara que en
y el significado del color en relación a la productos agrícolas entre las distintas la terminología aymara o quechua del
materialidad de las cosas. zonas ecológicas. En este contexto, Altiplano boliviano, o en el quechua
También retomamos el tema de las muchas de las contribuciones más del sur del Perú, se diferencia entre dos
técnicas de selección y de conteo de los destacadas al estudio del textil desde tipos de peinecillo: el patapata, en que
hilos de urdimbre por par e impar, con las la etnografía andina, que insertan los colores están organizados por fila, y el
diferencias que éstos implican en el tipo referencias marginales al peinecillo, se k’uthu (o k’utu), en que los colores están
de motivo y su significado. En este último centran en los significados de los diseños intercalados según un patrón de damero
punto, es también necesario retomar de las bolsas agropastoriles. En el ensayo o ajedrezado. En el caso de Chile, no se
el tema de la ideología de los números pionero en este campo, Verónica Cereceda aplica esta distinción en la actualidad, y
en las culturas andinas, para entender (1978) examinó las bolsas agropastoriles ambas técnicas se denominan k’utu.
mejor el significado de los textiles como en general, centrándose en la región de Para Verónica Cereceda, en su
documentos referidos a las actividades Isluga en Chile. El liderazgo de Cereceda ensayo seminal sobre la “Semiología
productivas en la región. ha sido seguido por toda una generación de los textiles andinos”, que inauguró
Primero revisaremos los estudios de estudios de este tipo, por ejemplo el toda una generación de estudios de este
hasta la fecha sobre el peinecillo desde de Cassandra Torrico (1989) sobre los tipo, el significado que se atribuye a
la etnografía y la arqueología. Luego costales entre los pastores del ayllu Macha k’uthu, como término para el peinecillo
pasaremos a analizar más detalladamente en Bolivia, el de Vivian Gavilán (1998) en general, está vinculado con su papel
cómo se piensa acerca del peinecillo entre sobre las bolsas aymaras en Chile, el de en las bolsas agropastoriles andinas
las tejedoras actuales del Norte de Chile y Olivia Harris (1985) sobre el patrón de las (talegas y costales) de larga data. En este
del Sur del Perú, y principalmente en tres listas de estas bolsas como expresión de contexto, la introducción del peinecillo,
regiones de las tierras altas de Bolivia. los intercambios entre zonas ecológicas en conjuntamente con las listas angostas
Empezamos examinando el peinecillo en el Norte de Potosí (Bolivia), centrándose llamadas qallu (“cría” en aymara) y las
el ayllu Qaqachaka, en el sur de Oruro, en el ayllu Laymi, y el de Dina Medvinsky degradaciones de color llamadas k’isa,
Bolivia, sobre la base de un trabajo de (2002) sobre las bolsas agropastoriles en proporcionan “mediaciones que suavizan
campo que realizamos allí. Seguidamente, el contexto de la siembra en Isluga (Chile). el encuentro tonal en la intersección entre
examinaremos dos estudios de caso Estas descripciones etnográficas bandas y definición de un espacio simétrico
adicionales de manera comparada, primero cuentan con el respaldo de numerosos y centrado” (Cereceda 2010: 181).
sobre el uso del peinecillo entre los pastores estudios desde la etno-arqueología, que En otro ensayo, “A partir de los
del ayllu K’ultha, en las tierras altas del toman en cuenta los circuitos socio- colores de un pájaro” (1990), Cereceda
límite entre los departamentos de Oruro culturales que habría abarcado el uso expande la gama de textiles en que estos
y Potosí, y luego entre los agricultores de estos textiles contenedores en cada elementos, k’utu, qallu y k’isa, juegan su
de Sacaca, en los valles del límite período. Los conocidos trabajos de Patrice papel como mediadores, a las frazadas o
interdepartamental entre Oruro, Potosí Lecoq (1987) y de Axel Nielsen (1997-8) ch’usi, definiendo la forma de los k’utu
y Cochabamba. sobre el uso de las bolsas agropastoriles como “pequeños peldaños”. En el ensayo
Concluimos los tres estudios de caso en las caravanas de llamas que en los mencionado, Cereceda llega además a
con algunas afirmaciones generales decenios recientes transportaban la sal asociar estos elementos con el mito de
acerca de la naturaleza del peinecillo, para su intercambio entre comunidades origen aymara. Aquí, ella percibe el rol
su historia y su uso actual en el de Potosí, Bolivia, plantean temáticas de estos tres elementos mediadores como
territorio boliviano. generales en torno a su uso en el pasado imágenes de la cultura actual (pero en
230 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 231

los tiempos míticos), en que se enfatiza algunas prendas de la cultura moche, en y finalmente entre la sal así obtenida y el
la división de las cosas además de una las que se percibe marcadas distinciones maíz de las tierras vallunas. Por su parte,
opción para reconstruirlas: entre los elementos, aunque todavía no con respecto a transacciones parecidas en
hay evidencia del desarrollo pleno de los el ayllu Laymi, Harris (1985: 330) intuye
…es vista como un todo dividido, elementos mediadores (Cereceda ibíd.), y que esta relación entre las listas de color
seccionado, donde cada parte en algunos casos ni siquiera se desarrolla en las bolsas agropastoriles expresa
se diferencia de las otras (y de la simetría a partir del eje central vínculos esenciales entre la organización
ahí la necesidad de representar característico de este tipo de textil hasta social a gran escala y esta secuencia de
las partes como contrastantes); nuestros días. intercambios de productos. En el lado
pero donde cada parte está, a su Otro conjunto de prendas que peruano, Flores Ochoa (1977, capítulo
vez, conjuncionada a las otras, examina Cereceda en su estudio sobre el 6) sitúa el intercambio de los tejidos
articulada en un todo mayor k’uthu corresponde a los uru-chipayas, concretos en estos circuitos más amplios de
(Cereceda 1990: 81-82). cuyas reglas del juego en torno al allqa productos agropastoriles.
ella considera un poco distintas a los
Como elemento de “la cultura propia” o contextos predominantemente aymaras. Antecedentes arqueológicos
ego, opuesto al alter de la “otra cultura”, Es interesante que estas diferencias se sobre el uso del peinecillo
Cereceda asocia estos contrastes y centren en el uso del k’uthu en los bordes
sus mediatizaciones, lo que incluye el de las prendas. Por ejemplo, en el caso del Desde la perspectiva arqueológica, los continuidad en los períodos posteriores,
papel del peinecillo, con la inteligencia pueblo uru-chipaya, Cereceda observa que orígenes de la técnica del peinecillo se inclusive en el Horizonte Tardío bajo los
y concentración, y con la mente vivaz y la franja al borde de la manta femenina remontan al período Arcaico1, con una inkas. En estos contextos, nos parece que
despierta, opuesto al estado de ensoñación (llamada talu en aquel pueblo) lleva un mayor abundancia de ejemplos del período el uso de la técnica del peinecillo expresa
o entrega que se presenta al ignorar estos k’uthu angostísimo al extremo del borde, Formativo en Chile2 y del Horizonte la integración ciudadana en estas redes de
contrastes (Cereceda 1990: 98). antes de la angosta franja oscura de la Temprano en el Perú3. Sin embargo, la producción e intercambio. Evidentemente,
Cereceda percibe como la imagen orilla (Cereceda 1990: 91, Fig. 20), que no es evidencia sugiere que la sistematización con la expansión estatal de estas redes
dominante de esta expresión de división un rasgo de los textiles aymaras. Además, de la codificación de esta técnica, ligada más amplias de producción y distribución,
el contraste dramático de colores, y de luz Cereceda nota que la franja mayor en a asuntos productivos, tanto del peinecillo la demanda de formas de documentar
y sombra, que en aymara se llama allqa. esta ubicación, que parece blanca desde con color por fila (patapata) como del estas redes mayores en el textil ha debido
Esta observación le permite comparar la lejos, está compuesta en realidad por una peinecillo con color intercalado o en difundirse en todas las direcciones, para
atención de las tejedoras a la expresión de serie de líneas finas intercalando un color damero (k’uthu), se habrían originado incluir tanto los valles interandinos
este contraste y sus mediaciones (allqa), en oscuro y el color crema, lo que también en el Horizonte Medio, con la expansión cálidos y los costeños, productores de
el tiempo, desde las piezas arqueológicas debe tener su significado, aunque ella no de Tiwanaku. maíz, como el Altiplano, región productora
hasta las piezas actuales, para identificar se preocupa por esto. Desde allí, se ha desarrollado distintas de tubérculos y quinua.
el proceso gradual de consolidación de Los otros trabajos etnográficos que técnicas regionales del peinecillo, en Los estudios arqueológicos sobre
este contraste. Por ejemplo, al estudiar mencionamos antes no se adentran en las áreas periféricas de la civilización el peinecillo se dividen en tres grupos
un conjunto de bolsas agropastoriles el estudio del peinecillo con este detalle, tiwanakota, sobre todo en los Valles principales, que corresponden a las
conservadas en el Museo Arqueológico y pero algunos de ellos sí llaman nuestra occidentales del sur del Perú en torno regiones ya mencionadas: los trabajos
Antropológico de San Miguel de Azapa atención a la importancia de la secuencia al valle de Osmore y Moquegua, y en los que abordan el uso de esta técnica en los
(Arica, Chile), Cereceda percibe un de las listas textiles, especialmente en las Valles interandinos centrales de Bolivia, textiles de los Valles occidentales de la
lenguaje orientado a una expresión ya bolsas agropastoriles, como expresiones de en torno a Mojocoya, en los valles de Costa sur del Perú y la Costa de Arica en
en común del allqa, que ella asocia con una serie de transacciones económicas de Chuquisaca. Carolina Agüero constata Chile, los que estudian su uso en las bolsas
el período de Desarrollos Regionales intercambio de los productos de diferentes la pervivencia del uso de la técnica del agropastoriles del Norte de Chile y en las
en la costa (1100-1470 d.C.). Aun así, pisos ecológicos. Por ejemplo, con referencia peinecillo en el Intermedio Tardío, en rutas de intercambio de productos entre
Cereceda admite que no todas las bolsas a los costales de los pastores macheños (de las regiones mencionadas y además en la costa chilena, o la cuenca atacameña y
de este período llevan esta imagen que Bolivia), Torrico (1989) sugiere una relación la tradición textil atacameña en torno las regiones circumpuneña y de los Valles
se convertirá en “clásico”, ya que algunas directa entre los colores de las listas y a la Cuenca de Atacama, sobre todo en interandinos centrales de Chuquisaca y
bolsas e incuñas (por ejemplo del sitio los productos indicados: el blanco con la las bolsas agropastoriles, así como en la Cochabamba en Bolivia.
Playa Miller 3, en la colección Espoueys sal, el color café claro con el maíz, el café tradición textil de la región circumpuneña En su tesis doctoral Wrap the Dead
en el Museo Precolombino de Santiago de intermedio con el trigo, y el negro con las (o intersalar), y también en la de Mojocoya (2005), Willy Minkes examinó los
Chile), todavía no desarrollan plenamente papas o el chuño. Adicionalmente, Torrico (Agüero 2007b). ejemplares de peinecillo en los Valles
este lenguaje de mediaciones (Cereceda percibe en la relación entre ciertos pares de Entonces, nuestro examen de esta occidentales del sur del Perú, identificados
1990: 82). Cereceda también encuentra colores en estas listas una evidencia de la técnica se centra en el uso del peinecillo con las culturas Ilo-Tumilaca-Cabuza,
indicios de este patrón de composición en secuencia de transacciones anuales que se como señal de la integración de estas y su nexos con Tiwanaku durante el
textiles aún más antiguos, por ejemplo en inician al adquirir sal de la puna alta, en periferias de un tipo u otro a las Horizonte Medio (600-900/1000 d.C.), y
una bolsa del período de Tiwanaku y en trueque por papas y chuño de la puna baja, redes económicas de Tiwanaku, y su en las culturas de Tumilaca y Chiribaya
230 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 231

los tiempos míticos), en que se enfatiza algunas prendas de la cultura moche, en y finalmente entre la sal así obtenida y el
la división de las cosas además de una las que se percibe marcadas distinciones maíz de las tierras vallunas. Por su parte,
opción para reconstruirlas: entre los elementos, aunque todavía no con respecto a transacciones parecidas en
hay evidencia del desarrollo pleno de los el ayllu Laymi, Harris (1985: 330) intuye
…es vista como un todo dividido, elementos mediadores (Cereceda ibíd.), y que esta relación entre las listas de color
seccionado, donde cada parte en algunos casos ni siquiera se desarrolla en las bolsas agropastoriles expresa
se diferencia de las otras (y de la simetría a partir del eje central vínculos esenciales entre la organización
ahí la necesidad de representar característico de este tipo de textil hasta social a gran escala y esta secuencia de
las partes como contrastantes); nuestros días. intercambios de productos. En el lado
pero donde cada parte está, a su Otro conjunto de prendas que peruano, Flores Ochoa (1977, capítulo
vez, conjuncionada a las otras, examina Cereceda en su estudio sobre el 6) sitúa el intercambio de los tejidos
articulada en un todo mayor k’uthu corresponde a los uru-chipayas, concretos en estos circuitos más amplios de
(Cereceda 1990: 81-82). cuyas reglas del juego en torno al allqa productos agropastoriles.
ella considera un poco distintas a los
Como elemento de “la cultura propia” o contextos predominantemente aymaras. Antecedentes arqueológicos
ego, opuesto al alter de la “otra cultura”, Es interesante que estas diferencias se sobre el uso del peinecillo
Cereceda asocia estos contrastes y centren en el uso del k’uthu en los bordes
sus mediatizaciones, lo que incluye el de las prendas. Por ejemplo, en el caso del Desde la perspectiva arqueológica, los continuidad en los períodos posteriores,
papel del peinecillo, con la inteligencia pueblo uru-chipaya, Cereceda observa que orígenes de la técnica del peinecillo se inclusive en el Horizonte Tardío bajo los
y concentración, y con la mente vivaz y la franja al borde de la manta femenina remontan al período Arcaico1, con una inkas. En estos contextos, nos parece que
despierta, opuesto al estado de ensoñación (llamada talu en aquel pueblo) lleva un mayor abundancia de ejemplos del período el uso de la técnica del peinecillo expresa
o entrega que se presenta al ignorar estos k’uthu angostísimo al extremo del borde, Formativo en Chile2 y del Horizonte la integración ciudadana en estas redes de
contrastes (Cereceda 1990: 98). antes de la angosta franja oscura de la Temprano en el Perú3. Sin embargo, la producción e intercambio. Evidentemente,
Cereceda percibe como la imagen orilla (Cereceda 1990: 91, Fig. 20), que no es evidencia sugiere que la sistematización con la expansión estatal de estas redes
dominante de esta expresión de división un rasgo de los textiles aymaras. Además, de la codificación de esta técnica, ligada más amplias de producción y distribución,
el contraste dramático de colores, y de luz Cereceda nota que la franja mayor en a asuntos productivos, tanto del peinecillo la demanda de formas de documentar
y sombra, que en aymara se llama allqa. esta ubicación, que parece blanca desde con color por fila (patapata) como del estas redes mayores en el textil ha debido
Esta observación le permite comparar la lejos, está compuesta en realidad por una peinecillo con color intercalado o en difundirse en todas las direcciones, para
atención de las tejedoras a la expresión de serie de líneas finas intercalando un color damero (k’uthu), se habrían originado incluir tanto los valles interandinos
este contraste y sus mediaciones (allqa), en oscuro y el color crema, lo que también en el Horizonte Medio, con la expansión cálidos y los costeños, productores de
el tiempo, desde las piezas arqueológicas debe tener su significado, aunque ella no de Tiwanaku. maíz, como el Altiplano, región productora
hasta las piezas actuales, para identificar se preocupa por esto. Desde allí, se ha desarrollado distintas de tubérculos y quinua.
el proceso gradual de consolidación de Los otros trabajos etnográficos que técnicas regionales del peinecillo, en Los estudios arqueológicos sobre
este contraste. Por ejemplo, al estudiar mencionamos antes no se adentran en las áreas periféricas de la civilización el peinecillo se dividen en tres grupos
un conjunto de bolsas agropastoriles el estudio del peinecillo con este detalle, tiwanakota, sobre todo en los Valles principales, que corresponden a las
conservadas en el Museo Arqueológico y pero algunos de ellos sí llaman nuestra occidentales del sur del Perú en torno regiones ya mencionadas: los trabajos
Antropológico de San Miguel de Azapa atención a la importancia de la secuencia al valle de Osmore y Moquegua, y en los que abordan el uso de esta técnica en los
(Arica, Chile), Cereceda percibe un de las listas textiles, especialmente en las Valles interandinos centrales de Bolivia, textiles de los Valles occidentales de la
lenguaje orientado a una expresión ya bolsas agropastoriles, como expresiones de en torno a Mojocoya, en los valles de Costa sur del Perú y la Costa de Arica en
en común del allqa, que ella asocia con una serie de transacciones económicas de Chuquisaca. Carolina Agüero constata Chile, los que estudian su uso en las bolsas
el período de Desarrollos Regionales intercambio de los productos de diferentes la pervivencia del uso de la técnica del agropastoriles del Norte de Chile y en las
en la costa (1100-1470 d.C.). Aun así, pisos ecológicos. Por ejemplo, con referencia peinecillo en el Intermedio Tardío, en rutas de intercambio de productos entre
Cereceda admite que no todas las bolsas a los costales de los pastores macheños (de las regiones mencionadas y además en la costa chilena, o la cuenca atacameña y
de este período llevan esta imagen que Bolivia), Torrico (1989) sugiere una relación la tradición textil atacameña en torno las regiones circumpuneña y de los Valles
se convertirá en “clásico”, ya que algunas directa entre los colores de las listas y a la Cuenca de Atacama, sobre todo en interandinos centrales de Chuquisaca y
bolsas e incuñas (por ejemplo del sitio los productos indicados: el blanco con la las bolsas agropastoriles, así como en la Cochabamba en Bolivia.
Playa Miller 3, en la colección Espoueys sal, el color café claro con el maíz, el café tradición textil de la región circumpuneña En su tesis doctoral Wrap the Dead
en el Museo Precolombino de Santiago de intermedio con el trigo, y el negro con las (o intersalar), y también en la de Mojocoya (2005), Willy Minkes examinó los
Chile), todavía no desarrollan plenamente papas o el chuño. Adicionalmente, Torrico (Agüero 2007b). ejemplares de peinecillo en los Valles
este lenguaje de mediaciones (Cereceda percibe en la relación entre ciertos pares de Entonces, nuestro examen de esta occidentales del sur del Perú, identificados
1990: 82). Cereceda también encuentra colores en estas listas una evidencia de la técnica se centra en el uso del peinecillo con las culturas Ilo-Tumilaca-Cabuza,
indicios de este patrón de composición en secuencia de transacciones anuales que se como señal de la integración de estas y su nexos con Tiwanaku durante el
textiles aún más antiguos, por ejemplo en inician al adquirir sal de la puna alta, en periferias de un tipo u otro a las Horizonte Medio (600-900/1000 d.C.), y
una bolsa del período de Tiwanaku y en trueque por papas y chuño de la puna baja, redes económicas de Tiwanaku, y su en las culturas de Tumilaca y Chiribaya
232 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 233

del Intermedio tardío (1000-1400 d.C.). A sí, además de los costales en miniatura, (2011: 9, Fig. 20) mencionan uno de los peinecillo en las mismas bolsas, pero no
partir de algunas pautas ya establecidas un lenguaje generalizado relacionado con pocos ejemplares atribuibles al estilo llega a proponer ninguna hipótesis sobre
por Nikki Clark (1993a), en la tradición las bolsas agropastoriles que concierne al Tiwanaku provincial, similar a aquellos su significado.
afín de Estuquiña, Minkes clasifica los intercambio, descendencia y generación, registrados en San Pedro de Atacama De paso, Agüero también dirige nuestra
tipos de peinecillo en un continuo de aun dentro de la pieza textil. Cases y Cochabamba, que corresponde a una atención hacia determinado patrón de
“simples” y “múltiples o ajedrezados”. también identifica en el uso de estas bolsa completamente listada en azul, uso de los peinecillos flanqueados por
Desafortunadamente, Minkes no intentó bolsas la importancia generalizada de la amarillo, rojo, verde, café oscuro y beige, listas angostas de color, que ella llama
relacionar esta clasificación de los siembra, sea en el trueque de semillas e incluso con listas en ajedrezado (Agüero “cadenitas” u “ojitos”. Agüero identifica
ejemplos arqueológicos del peinecillo entre familias y zonas ecológicas, y su 2007a: 101). Esta bolsa, que proviene de esta técnica en algunas prendas del
con sus equivalentes actuales. Para el relación con los difuntos, percibidos Chacance (s/ref.), apunta a la posibilidad complejo Pica-Tarapacá del Intermedio
Horizonte Medio, Minkes encuentra como semillas que generarán la vida de de una circulación limitada de este tipo Tardío, sobre todo en las túnicas que ella
evidencia del uso del peinecillo en bolsas- nuevas generaciones. de bienes fuera del Valle de Azapa y denomina “del tipo 20”. Estas túnicas son
chuspa, especialmente las llamadas Cases propone el Intermedio Tardío los oasis de San Pedro de Atacama. Se cuadradas o rectangulares y están tejidas
“bolsas rojas”, y en túnicas rectangulares (900-1400 d.C.) en territorio chileno trata de costales, talegas y wayuñas que con tramas múltiples (entre tres y cinco).
de faz de urdimbre4. como punto de partida para el desarrollo se distribuyen en las cuencas del Loa y Las túnicas presentan un sector lateral
Los estudios chilenos sobre las bolsas de estas bolsas de forma estandarizada, de Atacama. ancho listado y decorado parcialmente,
agropastoriles nos presentan evidencia vinculado con el tráfico de caravanas, Cases y Loayza confirman así la que cuenta con tres bandas de peinecillo
sobre el uso de la técnica del peinecillo en puesto que este tipo de bolsa se halla intuición previa de Cereceda de que en damero y orillas delimitadas por estos
el Norte de Chile además de los posibles con frecuencia en entierros de esta la técnica del peinecillo está mejor pequeños círculos (“ojitos”) “logrados
patrones de difusión del peinecillo en fechas (Cases 2002b: 1). En cambio, en el representada en el período Intermedio por urdimbres flotantes y bloques de
el tiempo y el espacio, a través de las Horizonte Tardío, Cases percibe ciertas Tardío o Desarrollos Regionales del listas llanas” (Agüero 2007a: 75). Para
caravanas de llamas. Las contribuciones diferencias en la forma y composición de Chile actual (aproximadamente 900- Agüero es innegable el parecido de estos
de Bárbara Cases (1997, 2002a y b, 2004) las bolsas agropastoriles entre distintas 1400 d.C.), en los contenedores, es textiles con los del “Tipo 5” de Amy
sobre las bolsas agropastoriles de esta regiones, diferencias que ella interpreta decir en las bolsas agropastoriles tanto Oakland (1992), que tienen asociaciones
región son pioneras en la manera en como evidencia de distintos circuitos domésticas como rituales, y en las con el Intermedio Tardío. Pero Agüero
que ella combina enfoques etnográficos de intercambio. Cases también cita el incuñas, mientras que las túnicas que tampoco indaga sobre su significado,
y arqueológicos para examinar los usos trabajo de Carmona (1999, 2004 y 2006) corresponden a esta técnica son más más allá de notar su relación con los
y técnicas de estas bolsas, incluyendo sobre la simplificación y estandarización bien escasas. Las chuspas y fajas-bolsa bordes. Retornaremos a este punto en los
el peinecillo. de los tejidos de la costa y el valle bajo el de Arica de este mismo período también próximos capítulos.
Partiendo del material etnográfico, dominio del Estado del Tawantinsuyu. En presentan peinecillo, conformando lo
Cases percibe en las bolsas agropastoriles relación con las bolsas agropastoriles, se que Cases y Loayza (2012) identifican El peinecillo etnográfico
un tipo de bolsa destinado a la función evidencia un incremento en la cantidad de como una categoría de bolsas dirigidas visto desde los territorios
de contener y transportar, así como para talegas durante este período. a usos rituales, especialmente como chileno y peruano
almacenar y trasladar los productos Más recientemente, Cases ha podido contenedores de coca. En un trabajo
entre las distintas zonas ecológicas. ampliar el alcance de su trabajo acerca posterior, Cases y Loayza (2012) Ejemplos etnográficos
Cases admite que hablar de estos usos de las bolsas agropastoriles, en sus profundizan más sobre la clasificación del uso del peinecillo
supone necesariamente la existencia estudios conjuntos con la tejedora Carla de las bolsas entre las de uso cotidiano en el Norte Grande de Chile
previa de bestias de carga y de excedentes Loayza sobre el peinecillo en el Norte de y las de uso ritual, diferenciando varios
en la producción general de bienes Chile, en los que se examina ejemplos patrones de composición iconográfica. En su sistematización del peinecillo en el
agrícolas (Cases 2002b: 5). Dadas estas arqueológicos y etnográficos de esta Pero estas autoras pasan por alto las Norte de Chile en el contexto etnográfico,
precondiciones, y tomando en cuenta técnica (Cases y Loayza 2011, 2012). técnicas de elaboración del peinecillo, y Cases y Loayza (2011) distinguen entre
la información etnográfica de estudios Las autoras mencionadas rastrean no profundizan respecto de las diferencias dos formas de peinecillo, en función
previos, Cases reconoce las similitudes el desarrollo del peinecillo desde las entre las bolsas contadas por par o de la manera de ordenar o “pallar” los
en forma y función entre los distintos fajas y huinchas del período Arcaico por impar. hilos de urdimbre a partir del cruce
tamaños de las bolsas agropastoriles: hasta las huinchas y cintillos y, en Los trabajos de Carolina Agüero (2007b) principal o madre del tejido, es decir el
es decir, entre las llamadas wayuñas menor grado, las túnicas y bolsas del y Horta y Agüero (2000) complementan conjunto principal de lizos. Las autoras
de tamaño pequeño empleadas para período Formativo (aproximadamente estos puntos de vista. Mirando más allá mencionadas consideran que el momento
almacenar semillas de quinua, las talegas 1000 a.C.-500 d.C.). Durante el período de las principales rutas de intercambio, a de seleccionar las dos capas del urdido
de tamaño mediano que se usan para las Medio —equivalente al Horizonte Medio partir del uso de las bolsas agropastoriles, es decisivo en la generación de uno u
semillas de papa, y los costales de tamaño (500-1000 d.C., aproximadamente)—, Agüero (2007b) relaciona el uso de la otro de estos tipos de peinecillo. Con la
mayor para acarrear semillas a las chacras la situación cambia, en tanto que el técnica de urdimbre transpuesta en los separación de colores por capas, se obtiene
y, desde allí, los productos cosechados5. En ajedrezado del peinecillo se encuentra tirantes de algunas bolsas de la región el peinecillo con líneas horizontales, en
términos del uso y del significado, Cases exclusivamente en bolsas y ya no en circumpuneña y los Valles interandinos tanto que con el conteo de ambos colores
percibe en el uso ritual de los costales en las huinchas o túnicas. Cases y Loayza centrales de Bolivia, con los patrones del según patrones secuenciales, el resultado
232 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 233

del Intermedio tardío (1000-1400 d.C.). A sí, además de los costales en miniatura, (2011: 9, Fig. 20) mencionan uno de los peinecillo en las mismas bolsas, pero no
partir de algunas pautas ya establecidas un lenguaje generalizado relacionado con pocos ejemplares atribuibles al estilo llega a proponer ninguna hipótesis sobre
por Nikki Clark (1993a), en la tradición las bolsas agropastoriles que concierne al Tiwanaku provincial, similar a aquellos su significado.
afín de Estuquiña, Minkes clasifica los intercambio, descendencia y generación, registrados en San Pedro de Atacama De paso, Agüero también dirige nuestra
tipos de peinecillo en un continuo de aun dentro de la pieza textil. Cases y Cochabamba, que corresponde a una atención hacia determinado patrón de
“simples” y “múltiples o ajedrezados”. también identifica en el uso de estas bolsa completamente listada en azul, uso de los peinecillos flanqueados por
Desafortunadamente, Minkes no intentó bolsas la importancia generalizada de la amarillo, rojo, verde, café oscuro y beige, listas angostas de color, que ella llama
relacionar esta clasificación de los siembra, sea en el trueque de semillas e incluso con listas en ajedrezado (Agüero “cadenitas” u “ojitos”. Agüero identifica
ejemplos arqueológicos del peinecillo entre familias y zonas ecológicas, y su 2007a: 101). Esta bolsa, que proviene de esta técnica en algunas prendas del
con sus equivalentes actuales. Para el relación con los difuntos, percibidos Chacance (s/ref.), apunta a la posibilidad complejo Pica-Tarapacá del Intermedio
Horizonte Medio, Minkes encuentra como semillas que generarán la vida de de una circulación limitada de este tipo Tardío, sobre todo en las túnicas que ella
evidencia del uso del peinecillo en bolsas- nuevas generaciones. de bienes fuera del Valle de Azapa y denomina “del tipo 20”. Estas túnicas son
chuspa, especialmente las llamadas Cases propone el Intermedio Tardío los oasis de San Pedro de Atacama. Se cuadradas o rectangulares y están tejidas
“bolsas rojas”, y en túnicas rectangulares (900-1400 d.C.) en territorio chileno trata de costales, talegas y wayuñas que con tramas múltiples (entre tres y cinco).
de faz de urdimbre4. como punto de partida para el desarrollo se distribuyen en las cuencas del Loa y Las túnicas presentan un sector lateral
Los estudios chilenos sobre las bolsas de estas bolsas de forma estandarizada, de Atacama. ancho listado y decorado parcialmente,
agropastoriles nos presentan evidencia vinculado con el tráfico de caravanas, Cases y Loayza confirman así la que cuenta con tres bandas de peinecillo
sobre el uso de la técnica del peinecillo en puesto que este tipo de bolsa se halla intuición previa de Cereceda de que en damero y orillas delimitadas por estos
el Norte de Chile además de los posibles con frecuencia en entierros de esta la técnica del peinecillo está mejor pequeños círculos (“ojitos”) “logrados
patrones de difusión del peinecillo en fechas (Cases 2002b: 1). En cambio, en el representada en el período Intermedio por urdimbres flotantes y bloques de
el tiempo y el espacio, a través de las Horizonte Tardío, Cases percibe ciertas Tardío o Desarrollos Regionales del listas llanas” (Agüero 2007a: 75). Para
caravanas de llamas. Las contribuciones diferencias en la forma y composición de Chile actual (aproximadamente 900- Agüero es innegable el parecido de estos
de Bárbara Cases (1997, 2002a y b, 2004) las bolsas agropastoriles entre distintas 1400 d.C.), en los contenedores, es textiles con los del “Tipo 5” de Amy
sobre las bolsas agropastoriles de esta regiones, diferencias que ella interpreta decir en las bolsas agropastoriles tanto Oakland (1992), que tienen asociaciones
región son pioneras en la manera en como evidencia de distintos circuitos domésticas como rituales, y en las con el Intermedio Tardío. Pero Agüero
que ella combina enfoques etnográficos de intercambio. Cases también cita el incuñas, mientras que las túnicas que tampoco indaga sobre su significado,
y arqueológicos para examinar los usos trabajo de Carmona (1999, 2004 y 2006) corresponden a esta técnica son más más allá de notar su relación con los
y técnicas de estas bolsas, incluyendo sobre la simplificación y estandarización bien escasas. Las chuspas y fajas-bolsa bordes. Retornaremos a este punto en los
el peinecillo. de los tejidos de la costa y el valle bajo el de Arica de este mismo período también próximos capítulos.
Partiendo del material etnográfico, dominio del Estado del Tawantinsuyu. En presentan peinecillo, conformando lo
Cases percibe en las bolsas agropastoriles relación con las bolsas agropastoriles, se que Cases y Loayza (2012) identifican El peinecillo etnográfico
un tipo de bolsa destinado a la función evidencia un incremento en la cantidad de como una categoría de bolsas dirigidas visto desde los territorios
de contener y transportar, así como para talegas durante este período. a usos rituales, especialmente como chileno y peruano
almacenar y trasladar los productos Más recientemente, Cases ha podido contenedores de coca. En un trabajo
entre las distintas zonas ecológicas. ampliar el alcance de su trabajo acerca posterior, Cases y Loayza (2012) Ejemplos etnográficos
Cases admite que hablar de estos usos de las bolsas agropastoriles, en sus profundizan más sobre la clasificación del uso del peinecillo
supone necesariamente la existencia estudios conjuntos con la tejedora Carla de las bolsas entre las de uso cotidiano en el Norte Grande de Chile
previa de bestias de carga y de excedentes Loayza sobre el peinecillo en el Norte de y las de uso ritual, diferenciando varios
en la producción general de bienes Chile, en los que se examina ejemplos patrones de composición iconográfica. En su sistematización del peinecillo en el
agrícolas (Cases 2002b: 5). Dadas estas arqueológicos y etnográficos de esta Pero estas autoras pasan por alto las Norte de Chile en el contexto etnográfico,
precondiciones, y tomando en cuenta técnica (Cases y Loayza 2011, 2012). técnicas de elaboración del peinecillo, y Cases y Loayza (2011) distinguen entre
la información etnográfica de estudios Las autoras mencionadas rastrean no profundizan respecto de las diferencias dos formas de peinecillo, en función
previos, Cases reconoce las similitudes el desarrollo del peinecillo desde las entre las bolsas contadas por par o de la manera de ordenar o “pallar” los
en forma y función entre los distintos fajas y huinchas del período Arcaico por impar. hilos de urdimbre a partir del cruce
tamaños de las bolsas agropastoriles: hasta las huinchas y cintillos y, en Los trabajos de Carolina Agüero (2007b) principal o madre del tejido, es decir el
es decir, entre las llamadas wayuñas menor grado, las túnicas y bolsas del y Horta y Agüero (2000) complementan conjunto principal de lizos. Las autoras
de tamaño pequeño empleadas para período Formativo (aproximadamente estos puntos de vista. Mirando más allá mencionadas consideran que el momento
almacenar semillas de quinua, las talegas 1000 a.C.-500 d.C.). Durante el período de las principales rutas de intercambio, a de seleccionar las dos capas del urdido
de tamaño mediano que se usan para las Medio —equivalente al Horizonte Medio partir del uso de las bolsas agropastoriles, es decisivo en la generación de uno u
semillas de papa, y los costales de tamaño (500-1000 d.C., aproximadamente)—, Agüero (2007b) relaciona el uso de la otro de estos tipos de peinecillo. Con la
mayor para acarrear semillas a las chacras la situación cambia, en tanto que el técnica de urdimbre transpuesta en los separación de colores por capas, se obtiene
y, desde allí, los productos cosechados5. En ajedrezado del peinecillo se encuentra tirantes de algunas bolsas de la región el peinecillo con líneas horizontales, en
términos del uso y del significado, Cases exclusivamente en bolsas y ya no en circumpuneña y los Valles interandinos tanto que con el conteo de ambos colores
percibe en el uso ritual de los costales en las huinchas o túnicas. Cases y Loayza centrales de Bolivia, con los patrones del según patrones secuenciales, el resultado
234 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 235

es un peinecillo cuyos colores están las tejedoras distinguen con nombres


Fig. 7-2.
Bolsa con
intercalados (Cases y Loayza: 2, Fig. 4 específicos según la región. En el sector peinecillo en que
y Fig. 6, respectivamente. Véanse las cordillerano como en el secano interior los colores están
figuras 7-1 y 7-2 de este volumen. de la región araucana (provincia de intercalados.
Para Cases y Loayza, son las técnicas Talca, Linares y Cauquenes), las Fuente: Técnica
de selección y conteo de los hilos de tejedoras denominan el peinecillo con textil peinecillo en
damero o ajedrezado
urdimbre, combinadas con las técnicas color en fila como “labor de manta” (Lira en una talega de la
de manipulación (de pasar los hilos 1999). A partir de esta estructura base, colección MAVI, sin
datos de procedencia.
de color de una mano a otra) las que se genera el repertorio iconográfico En Cases y Loayza
determinan las variantes regionales de de la tradición textil de los pueblos (2011, 3, Fig. 6).

estas técnicas. Dicho de otro modo, a originarios mapuches.


partir de la propia separación de capas Para Cases y Loayza, la región del
de urdido, se puede desarrollar un Libertador Bernardo O’Higgins (Sexta
conjunto de otras figuras textiles. En Región de Chile) también presenta una
este sentido, para Cases y Loayza, el tradición textil de larga data, donde
peinecillo y sus variantes se estructuran las influencias de la cultura mapuche
como una unidad básica del repertorio entran en diálogo y conviven con
iconográfico que es posible desarrollar en tradiciones contemporáneas (Cases y
el momento de tejer, ya que al construir Loayza 2011: 5, Fig. 10). En esta región,
un sistema de pares opuestos (tanto a al igual que en la de Valparaíso (Quinta
partir del urdido como del pallado de región), el peinecillo con color en fila se
los hilos de urdimbre), se generan capas conoce asimismo con el término local
Fig. 7-3.
Detalle del
de hilos que se complementan bajo una de “peineta” (figura 7-3). A veces el peinecillo con
unidad integral. La estructura de esta peinecillo con color en fila cuenta con color en fila
técnica textil da inicio a un universo que figuras adicionales (Cases y Loayza en un poncho
se puede ir complejizando en la medida ibíd.: 5, Fig. 9, véase la figura 7-4). Se
de la región de
Valparaíso, Chile.
en que se integran otras soluciones destaca que más que una técnica, el
tecnológicas representadas tanto por la peinecillo ha sido caracterizado en el Fuente: fotografía
Proyecto Fondart:
selección de nuevas capas de tejido con registro como un efecto de color logrado a “La ruta del telar en
sus respectivos lizos (illawa), como por la través de pares de urdimbre compuestos la Sexta Región”.
Comuna de las Cabras,
selección manual de hilos. por un hilo oscuro y uno claro, Rancagua, Chile, 2006,
Basándose en estos criterios, Cases repetidos sucesivamente. en Cases y Loayza
(2011: 5, Fig. 10).
y Loayza identifican una variedad En cambio, una manta de la misma
de técnicas dentro del peinecillo en región que lleva la técnica del peinecillo
las distintas regiones de Chile, que con color intercalado se denomina
Fig. 7-1. Fig. 7-4.
Bolsa con Detalle del
peinecillo peinecillo con
con líneas color en fila y con
horizontales en figura, que se llama
una bolsa-chuspa “labor de manta”,
de Tarapacá. en un poncho de
la región Mapuche,
Fuente: Técnica textil en Chile.
peinecillo o k’uthu en
una bolsa-chuspa de Fuente: fotografía
la colección Museo Proyecto Fondart:
de Artes Visuales “La ruta del telar en
(MAVI), sin datos la Séptima Región”.
de procedencia. Comuna de Curepto,
En Cases y Loayza Talca, Chile, 2005,
(2011, Fig. 4). en Cases y Loayza
(2011: 5, Fig. 9).
234 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 235

es un peinecillo cuyos colores están las tejedoras distinguen con nombres


Fig. 7-2.
Bolsa con
intercalados (Cases y Loayza: 2, Fig. 4 específicos según la región. En el sector peinecillo en que
y Fig. 6, respectivamente. Véanse las cordillerano como en el secano interior los colores están
figuras 7-1 y 7-2 de este volumen. de la región araucana (provincia de intercalados.
Para Cases y Loayza, son las técnicas Talca, Linares y Cauquenes), las Fuente: Técnica
de selección y conteo de los hilos de tejedoras denominan el peinecillo con textil peinecillo en
damero o ajedrezado
urdimbre, combinadas con las técnicas color en fila como “labor de manta” (Lira en una talega de la
de manipulación (de pasar los hilos 1999). A partir de esta estructura base, colección MAVI, sin
datos de procedencia.
de color de una mano a otra) las que se genera el repertorio iconográfico En Cases y Loayza
determinan las variantes regionales de de la tradición textil de los pueblos (2011, 3, Fig. 6).

estas técnicas. Dicho de otro modo, a originarios mapuches.


partir de la propia separación de capas Para Cases y Loayza, la región del
de urdido, se puede desarrollar un Libertador Bernardo O’Higgins (Sexta
conjunto de otras figuras textiles. En Región de Chile) también presenta una
este sentido, para Cases y Loayza, el tradición textil de larga data, donde
peinecillo y sus variantes se estructuran las influencias de la cultura mapuche
como una unidad básica del repertorio entran en diálogo y conviven con
iconográfico que es posible desarrollar en tradiciones contemporáneas (Cases y
el momento de tejer, ya que al construir Loayza 2011: 5, Fig. 10). En esta región,
un sistema de pares opuestos (tanto a al igual que en la de Valparaíso (Quinta
partir del urdido como del pallado de región), el peinecillo con color en fila se
los hilos de urdimbre), se generan capas conoce asimismo con el término local
Fig. 7-3.
Detalle del
de hilos que se complementan bajo una de “peineta” (figura 7-3). A veces el peinecillo con
unidad integral. La estructura de esta peinecillo con color en fila cuenta con color en fila
técnica textil da inicio a un universo que figuras adicionales (Cases y Loayza en un poncho
se puede ir complejizando en la medida ibíd.: 5, Fig. 9, véase la figura 7-4). Se
de la región de
Valparaíso, Chile.
en que se integran otras soluciones destaca que más que una técnica, el
tecnológicas representadas tanto por la peinecillo ha sido caracterizado en el Fuente: fotografía
Proyecto Fondart:
selección de nuevas capas de tejido con registro como un efecto de color logrado a “La ruta del telar en
sus respectivos lizos (illawa), como por la través de pares de urdimbre compuestos la Sexta Región”.
Comuna de las Cabras,
selección manual de hilos. por un hilo oscuro y uno claro, Rancagua, Chile, 2006,
Basándose en estos criterios, Cases repetidos sucesivamente. en Cases y Loayza
(2011: 5, Fig. 10).
y Loayza identifican una variedad En cambio, una manta de la misma
de técnicas dentro del peinecillo en región que lleva la técnica del peinecillo
las distintas regiones de Chile, que con color intercalado se denomina
Fig. 7-1. Fig. 7-4.
Bolsa con Detalle del
peinecillo peinecillo con
con líneas color en fila y con
horizontales en figura, que se llama
una bolsa-chuspa “labor de manta”,
de Tarapacá. en un poncho de
la región Mapuche,
Fuente: Técnica textil en Chile.
peinecillo o k’uthu en
una bolsa-chuspa de Fuente: fotografía
la colección Museo Proyecto Fondart:
de Artes Visuales “La ruta del telar en
(MAVI), sin datos la Séptima Región”.
de procedencia. Comuna de Curepto,
En Cases y Loayza Talca, Chile, 2005,
(2011, Fig. 4). en Cases y Loayza
(2011: 5, Fig. 9).
236 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 237

“paladar” o “paladar de buey” (Cases y fajas o las huinchas) como en las túnicas El peinecillo visto desde el Las tejedoras suponen que, en
Loayza 2011: 5, Fig. 11). Dentro de la grandes del período Formativo, la técnica ayllu Qaqachaka, Bolivia esta coyuntura de expansión de las
textilería mapuche, también existen de k’utu se registra como parte integral transacciones e intercambios mayores
ejemplos de este peinecillo múltiple de la configuración visual de las prendas, Aparte del estudio de Torrico sobre el uso de productos, se habría verificado una
o ajedrezado. de modo que, al menos en estas piezas, no en general de las bolsas agropastoriles especie de fusión de ideas y prácticas
En el actual Norte Grande de Chile, se trata simplemente de la terminación o entre los pastores del ayllu Macha, entre el Altiplano y los valles. Qaqachaka
la mayor parte de la producción textil se inicio sino una parte integral del diseño. existen pocos trabajos en la etnografía es cabecera de valle y se identifica como
centra en la comuna de Colchane, situada Para Cases y Loayza (2011: 26), esta boliviana sobre el uso del peinecillo como un lugar articulador entre el Altiplano y
en el Altiplano de la Primera Región de característica encuentra su máxima técnica en estas bolsas, o sus significados los valles, puesto que viajaban con sus
Chile, que incluye las comunidades de expresión en las distintas configuraciones en la esfera social. Para llenar este vacío, caravanas de llamas entre ambas zonas
Central Citani, Colchane, Cariquima, de las bolsas agropastoriles del efectuamos un trabajo de campo en el ecológicas. Por tanto, según su punto de
Enquelga, Pisigacarpa, Pisigachoque y Intermedio Tardío, cuya gran diversidad ayllu Qaqachaka (provincia Abaroa del vista, en el centro de esta diseminación
Cotasaya. Sin embargo, la comunidad de combinaciones diferentes les permite departamento de Oruro, Bolivia), en el mayor estaban las actividades de los
de práctica textil abarca un territorio especular que la técnica del peinecillo no año 2011, partiendo de las estructuras llameros del Altiplano que viajaban
mayor, puesto que algunas tejedoras es sólo una estructura base a partir de y técnicas que intervienen en su con sus caravanas para intercambiar
son originarias de Aravilla, Mauque, la cual se elabora una figura, sino que elaboración (figura 7-5), y su terminología productos entre ambas zonas y, a la
Carahuano y otras comunidades del es una figura en sí misma. En cambio, en aymara. vez, para articularlas políticamente
interior. Con respecto a las técnicas en la mayor parte de las chuspas e Para comenzar, nos pareció cumpliendo el papel de una especie de Fig. 7-5.
de peinecillo con color en fila, que las incuñas arqueológicas, al igual que sorprendente el hecho de que las tejedoras embajadores interculturales6. Elaboración de
tejedoras denominan k’utu (en vez en la actualidad, el k’utu constituye de aquella región perciban el significado Las tejedoras sugieren que en épocas peinecillo con
color en fila.
de k’uthu) y una mujer determinada la estructura base para realizar una de los diseños de estas bolsas como anteriores se habría practicado con
llama “tablilla”, se aplica esta técnica iconografía determinada, situándose parte de una historia mucho más amplia mayor frecuencia el peinecillo en damero Fuente: Foto por Elvira
en distintas prendas: costales, talegas, únicamente al inicio o en la terminación de los diseños textiles, ligada con sus o ajedrezado (k’uthu) en el Altiplano para Espejo del proyecto
Infotambo-Challapata,
frazadas, llicllas o ahuayos, fajas y de las figuras. funciones sociales. Más específicamente, documentar la producción del lugar y en la Colección ILCA.
chuspas. El término patapata no es ellas vinculan esta historia con una
parte de la terminología textil que El uso del peinecillo expansión de las relaciones de producción
manejan las tejedoras de esta región en en el sur del Perú manejadas por los propios Estados
la actualidad. andinos en el pasado lejano, que exigía
Las tejedoras de esta región Cases y Loayza demuestran que, dentro el desarrollo de redes de distribución
identifican el k’utu o tablilla como la del universo textil de las comunidades de los productos paralelamente con
“terminación” de un tejido, es decir como en los alrededores de Cusco en el Sierra la demanda de formas de documentar
un componente de la parte del textil que del sur del Perú, a diferencia de Chile, estas transacciones, tanto en términos
carece de motivos iconográficos o saldas, el término patapata identifica las líneas del tipo de producto como de la cantidad
ubicados mayormente en el inicio y en el horizontales de colores opuestos que distribuida. Asimismo, las tejedoras
final de la prenda tejida (Cases y Loayza conforman la estructura básica del perciben en estas intervenciones
2011: 20, Figs. 40 y 41). Las tejedoras repertorio iconográfico del textil (Cases y estatales en la producción agropastoril
agregan que la ubicación de esta técnica Loayza 2011: 6). la posibilidad de generar relaciones
en ambos lugares del textil responde a Tal es el caso, por ejemplo, en la tanto pacíficas como bélicas en
la dificultad de tejer saldas o figuras comunidad de Pitumarca, Cusco, Perú, distintas coyunturas.
en las áreas cercanas a los bordes de la donde los “diseños en pata” se refieren a La evidencia que describimos en
prenda en proceso de confección, ya que los distintos dibujos que las manos de las el capítulo anterior implica que esta
éstas implican la acción de levantar y tejedoras pueden elaborar a partir de las expansión de las redes de intercambio
dejar los distintos hilos según la figura líneas transversales. impulsada por Estados andinos
o salda seleccionada. En este sentido, En su estudio de esa zona, Carla incipientes comienza en el período del
el k’utu es una simplificación de los Loayza destaca que el sistema de pares Horizonte Medio, con el surgimiento de los
dibujos o saldas, aunque se lo concibe caracteriza la técnica textil patapata, ya Estados de Tiwanaku y de Wari. Con la
con estos dibujos en el momento de que orienta tanto el urdido de la prenda expansión estatal de estas redes mayores
urdir el telar. como el pallado o tejido. Es decir que el de producción y distribución, la exigencia
Cases y Loayza se esmeran en señalar sistema numérico basado en el peinecillo de formas de documentarlas ha debido
diferencias importantes entre el uso del con un conteo por par ordena la estructura diseminarse en todas las direcciones,
peinecillo en las piezas arqueológicas y el proceso del tejido (Cases y Loayza para incluir tanto los valles interandinos
y en las piezas contemporáneas. En 2011: 6, Fig. 13). Esta reflexión sobre el cálidos y los costeños, productores de
los ejemplares arqueológicos, tanto en conteo por par es muy pertinente, pero no maíz, como el Altiplano, productor de
formatos pequeños (por ejemplo, las se indaga más al respecto. tubérculos y quinua.
236 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 237

“paladar” o “paladar de buey” (Cases y fajas o las huinchas) como en las túnicas El peinecillo visto desde el Las tejedoras suponen que, en
Loayza 2011: 5, Fig. 11). Dentro de la grandes del período Formativo, la técnica ayllu Qaqachaka, Bolivia esta coyuntura de expansión de las
textilería mapuche, también existen de k’utu se registra como parte integral transacciones e intercambios mayores
ejemplos de este peinecillo múltiple de la configuración visual de las prendas, Aparte del estudio de Torrico sobre el uso de productos, se habría verificado una
o ajedrezado. de modo que, al menos en estas piezas, no en general de las bolsas agropastoriles especie de fusión de ideas y prácticas
En el actual Norte Grande de Chile, se trata simplemente de la terminación o entre los pastores del ayllu Macha, entre el Altiplano y los valles. Qaqachaka
la mayor parte de la producción textil se inicio sino una parte integral del diseño. existen pocos trabajos en la etnografía es cabecera de valle y se identifica como
centra en la comuna de Colchane, situada Para Cases y Loayza (2011: 26), esta boliviana sobre el uso del peinecillo como un lugar articulador entre el Altiplano y
en el Altiplano de la Primera Región de característica encuentra su máxima técnica en estas bolsas, o sus significados los valles, puesto que viajaban con sus
Chile, que incluye las comunidades de expresión en las distintas configuraciones en la esfera social. Para llenar este vacío, caravanas de llamas entre ambas zonas
Central Citani, Colchane, Cariquima, de las bolsas agropastoriles del efectuamos un trabajo de campo en el ecológicas. Por tanto, según su punto de
Enquelga, Pisigacarpa, Pisigachoque y Intermedio Tardío, cuya gran diversidad ayllu Qaqachaka (provincia Abaroa del vista, en el centro de esta diseminación
Cotasaya. Sin embargo, la comunidad de combinaciones diferentes les permite departamento de Oruro, Bolivia), en el mayor estaban las actividades de los
de práctica textil abarca un territorio especular que la técnica del peinecillo no año 2011, partiendo de las estructuras llameros del Altiplano que viajaban
mayor, puesto que algunas tejedoras es sólo una estructura base a partir de y técnicas que intervienen en su con sus caravanas para intercambiar
son originarias de Aravilla, Mauque, la cual se elabora una figura, sino que elaboración (figura 7-5), y su terminología productos entre ambas zonas y, a la
Carahuano y otras comunidades del es una figura en sí misma. En cambio, en aymara. vez, para articularlas políticamente
interior. Con respecto a las técnicas en la mayor parte de las chuspas e Para comenzar, nos pareció cumpliendo el papel de una especie de Fig. 7-5.
de peinecillo con color en fila, que las incuñas arqueológicas, al igual que sorprendente el hecho de que las tejedoras embajadores interculturales6. Elaboración de
tejedoras denominan k’utu (en vez en la actualidad, el k’utu constituye de aquella región perciban el significado Las tejedoras sugieren que en épocas peinecillo con
color en fila.
de k’uthu) y una mujer determinada la estructura base para realizar una de los diseños de estas bolsas como anteriores se habría practicado con
llama “tablilla”, se aplica esta técnica iconografía determinada, situándose parte de una historia mucho más amplia mayor frecuencia el peinecillo en damero Fuente: Foto por Elvira
en distintas prendas: costales, talegas, únicamente al inicio o en la terminación de los diseños textiles, ligada con sus o ajedrezado (k’uthu) en el Altiplano para Espejo del proyecto
Infotambo-Challapata,
frazadas, llicllas o ahuayos, fajas y de las figuras. funciones sociales. Más específicamente, documentar la producción del lugar y en la Colección ILCA.
chuspas. El término patapata no es ellas vinculan esta historia con una
parte de la terminología textil que El uso del peinecillo expansión de las relaciones de producción
manejan las tejedoras de esta región en en el sur del Perú manejadas por los propios Estados
la actualidad. andinos en el pasado lejano, que exigía
Las tejedoras de esta región Cases y Loayza demuestran que, dentro el desarrollo de redes de distribución
identifican el k’utu o tablilla como la del universo textil de las comunidades de los productos paralelamente con
“terminación” de un tejido, es decir como en los alrededores de Cusco en el Sierra la demanda de formas de documentar
un componente de la parte del textil que del sur del Perú, a diferencia de Chile, estas transacciones, tanto en términos
carece de motivos iconográficos o saldas, el término patapata identifica las líneas del tipo de producto como de la cantidad
ubicados mayormente en el inicio y en el horizontales de colores opuestos que distribuida. Asimismo, las tejedoras
final de la prenda tejida (Cases y Loayza conforman la estructura básica del perciben en estas intervenciones
2011: 20, Figs. 40 y 41). Las tejedoras repertorio iconográfico del textil (Cases y estatales en la producción agropastoril
agregan que la ubicación de esta técnica Loayza 2011: 6). la posibilidad de generar relaciones
en ambos lugares del textil responde a Tal es el caso, por ejemplo, en la tanto pacíficas como bélicas en
la dificultad de tejer saldas o figuras comunidad de Pitumarca, Cusco, Perú, distintas coyunturas.
en las áreas cercanas a los bordes de la donde los “diseños en pata” se refieren a La evidencia que describimos en
prenda en proceso de confección, ya que los distintos dibujos que las manos de las el capítulo anterior implica que esta
éstas implican la acción de levantar y tejedoras pueden elaborar a partir de las expansión de las redes de intercambio
dejar los distintos hilos según la figura líneas transversales. impulsada por Estados andinos
o salda seleccionada. En este sentido, En su estudio de esa zona, Carla incipientes comienza en el período del
el k’utu es una simplificación de los Loayza destaca que el sistema de pares Horizonte Medio, con el surgimiento de los
dibujos o saldas, aunque se lo concibe caracteriza la técnica textil patapata, ya Estados de Tiwanaku y de Wari. Con la
con estos dibujos en el momento de que orienta tanto el urdido de la prenda expansión estatal de estas redes mayores
urdir el telar. como el pallado o tejido. Es decir que el de producción y distribución, la exigencia
Cases y Loayza se esmeran en señalar sistema numérico basado en el peinecillo de formas de documentarlas ha debido
diferencias importantes entre el uso del con un conteo por par ordena la estructura diseminarse en todas las direcciones,
peinecillo en las piezas arqueológicas y el proceso del tejido (Cases y Loayza para incluir tanto los valles interandinos
y en las piezas contemporáneas. En 2011: 6, Fig. 13). Esta reflexión sobre el cálidos y los costeños, productores de
los ejemplares arqueológicos, tanto en conteo por par es muy pertinente, pero no maíz, como el Altiplano, productor de
formatos pequeños (por ejemplo, las se indaga más al respecto. tubérculos y quinua.
238 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 239

sus transformaciones, en tanto que en —con patrones de colores organizados


Fig. 7-6.
Detalle de
los valles habrían sido más frecuentes de forma intercalada, es decir en damero maqueta de
los diseños de urdimbre transpuesta (o o ajedrezado—. Para generar cada una peinecillo con
urdimbre cruzada) para documentar de estas técnicas, después del urdido se color por fila:
las actividades equivalentes. Con una selecciona los colores en filas, en el caso
patapata.

mayor articulación entre ambas zonas del patapata, o de forma intercalada en el Fuente: Maqueta

ecológicas en esta etapa del desarrollo caso del k’uthu.


elaborada por
Elvira Espejo, de
estatal, las tejedoras altiplánicas optaron Se puede manejar ambos tipos de la Colección ILCA

por replicar las técnicas de urdimbre peinecillo con varias estructuras textiles,
(registro ILCA_
MEE003A).
transpuesta de los valles, en tanto que abarcando entre 2 y 8 capas del urdido
las vallunas aprendieron las técnicas del en total. Por tanto, se puede aplicar la
peinecillo en damero (k’uthu) y en color técnica del peinecillo no sólo a dos colores
por fila (patapata) que eran propias del en dos niveles de estructura textil como
Altiplano. Postulan que el lenguaje del sugieren Cases y Loayza (2011), sino a
textil era un sistema de comunicación por muchos más niveles del textil, aunque
excelencia entre el Altiplano y el valle, como ellas señalan, es importante
mientras que las técnicas compartidas contrastar los colores oscuros y claros,
entre ambas zonas facilitaron el independientemente de la cantidad
intercambio de los productos. Estas de capas.
ideas rescatadas de la memoria social de
las tejedoras de Qaqachaka presentan Las características del
ciertas resonancias con la evidencia
Fig. 7-7.
patapata Detalle de
arqueológica, y la evidencia aportada maqueta de
por el uso de urdimbres transpuestas, En el caso del peinecillo en filas, o peinecillo con
primero en los tirantes de las bolsas patapata, las estructuras se denominan color por fila y
con figura:
de la región valluna de Mojocoya, en el “simple” (ina patapata en aymara) patapat palla.
Horizonte Medio, quizá vía los nexos con cuando se urde esta técnica de 2 capas
elementos de Tiwanaku, y posteriormente estructurales, y “compleja” (apsu patapata Fuente: Maqueta
elaborada por
en el Intermedio Tardío, en las bolsas en aymara) cuando se urde de 3 a 8 capas Elvira Espejo, de la
agropastoriles que ya caracterizaban estructurales. En el caso del patapata, Colección ILCA
(sin registro).
una tradición valluna y circumpuneña no importa si la estructura es urdida en
más amplia. 2 capas, en su forma simple, o de 3 a 8
Según las tejedoras de Qaqachaka, en capas, en su forma compleja. En todos los
algún momento posterior, los pobladores ejemplos, el patapata resultante es por
de los valles habrían difundido estas fila en color o por figura.
ideas y prácticas hacia las tierras bajas, En las lenguas andinas no se suele
donde también se emplea hasta ahora las distinguir entre las variantes simples,
técnicas de peinecillo en damero (k’uthu). dobles y múltiples del peinecillo
Para ellas, la práctica de estos diseños identificadas por estudiosos como Minkes.
forma parte de un lenguaje de intercambio Únicamente se presta atención a las filas
que va con el producto, tratando de la de color (patapata) alternando en colores
transformación de los productos primarios contrastantes. También se reconoce las
crudos en productos ya listos para el variantes de patapata “con figura” y
uso doméstico. “sin figura”:

La clasificación del -- Peinecillo con color por fila, que se


peinecillo en Qaqachaka llama patapata (figura 7-6).
-- Peinecillo con color por fila y con
En términos más técnicos, las tejedoras figura, que se llama patapata palla
actuales de Qaqachaka y de otras partes (figura 7-7).
del Altiplano boliviano, y a diferencia de la
situación en Chile, reconocen dos tipos de Para entender mejor las diferencias
peinecillo: el patapata —con patrones de entre los dos tipos de peinecillo, patapata
colores organizados en filas— y el k’uthu y k’uthu, es necesario comprender los
238 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 239

sus transformaciones, en tanto que en —con patrones de colores organizados


Fig. 7-6.
Detalle de
los valles habrían sido más frecuentes de forma intercalada, es decir en damero maqueta de
los diseños de urdimbre transpuesta (o o ajedrezado—. Para generar cada una peinecillo con
urdimbre cruzada) para documentar de estas técnicas, después del urdido se color por fila:
las actividades equivalentes. Con una selecciona los colores en filas, en el caso
patapata.

mayor articulación entre ambas zonas del patapata, o de forma intercalada en el Fuente: Maqueta

ecológicas en esta etapa del desarrollo caso del k’uthu.


elaborada por
Elvira Espejo, de
estatal, las tejedoras altiplánicas optaron Se puede manejar ambos tipos de la Colección ILCA

por replicar las técnicas de urdimbre peinecillo con varias estructuras textiles,
(registro ILCA_
MEE003A).
transpuesta de los valles, en tanto que abarcando entre 2 y 8 capas del urdido
las vallunas aprendieron las técnicas del en total. Por tanto, se puede aplicar la
peinecillo en damero (k’uthu) y en color técnica del peinecillo no sólo a dos colores
por fila (patapata) que eran propias del en dos niveles de estructura textil como
Altiplano. Postulan que el lenguaje del sugieren Cases y Loayza (2011), sino a
textil era un sistema de comunicación por muchos más niveles del textil, aunque
excelencia entre el Altiplano y el valle, como ellas señalan, es importante
mientras que las técnicas compartidas contrastar los colores oscuros y claros,
entre ambas zonas facilitaron el independientemente de la cantidad
intercambio de los productos. Estas de capas.
ideas rescatadas de la memoria social de
las tejedoras de Qaqachaka presentan Las características del
ciertas resonancias con la evidencia
Fig. 7-7.
patapata Detalle de
arqueológica, y la evidencia aportada maqueta de
por el uso de urdimbres transpuestas, En el caso del peinecillo en filas, o peinecillo con
primero en los tirantes de las bolsas patapata, las estructuras se denominan color por fila y
con figura:
de la región valluna de Mojocoya, en el “simple” (ina patapata en aymara) patapat palla.
Horizonte Medio, quizá vía los nexos con cuando se urde esta técnica de 2 capas
elementos de Tiwanaku, y posteriormente estructurales, y “compleja” (apsu patapata Fuente: Maqueta
elaborada por
en el Intermedio Tardío, en las bolsas en aymara) cuando se urde de 3 a 8 capas Elvira Espejo, de la
agropastoriles que ya caracterizaban estructurales. En el caso del patapata, Colección ILCA
(sin registro).
una tradición valluna y circumpuneña no importa si la estructura es urdida en
más amplia. 2 capas, en su forma simple, o de 3 a 8
Según las tejedoras de Qaqachaka, en capas, en su forma compleja. En todos los
algún momento posterior, los pobladores ejemplos, el patapata resultante es por
de los valles habrían difundido estas fila en color o por figura.
ideas y prácticas hacia las tierras bajas, En las lenguas andinas no se suele
donde también se emplea hasta ahora las distinguir entre las variantes simples,
técnicas de peinecillo en damero (k’uthu). dobles y múltiples del peinecillo
Para ellas, la práctica de estos diseños identificadas por estudiosos como Minkes.
forma parte de un lenguaje de intercambio Únicamente se presta atención a las filas
que va con el producto, tratando de la de color (patapata) alternando en colores
transformación de los productos primarios contrastantes. También se reconoce las
crudos en productos ya listos para el variantes de patapata “con figura” y
uso doméstico. “sin figura”:

La clasificación del -- Peinecillo con color por fila, que se


peinecillo en Qaqachaka llama patapata (figura 7-6).
-- Peinecillo con color por fila y con
En términos más técnicos, las tejedoras figura, que se llama patapata palla
actuales de Qaqachaka y de otras partes (figura 7-7).
del Altiplano boliviano, y a diferencia de la
situación en Chile, reconocen dos tipos de Para entender mejor las diferencias
peinecillo: el patapata —con patrones de entre los dos tipos de peinecillo, patapata
colores organizados en filas— y el k’uthu y k’uthu, es necesario comprender los
240 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 241

significados de estos términos en las pasado el lugar donde se enterraba a los impar, ch’ulla k’uthu, en que el conteo
Fig. 7-8.
Detalle de maqueta
lenguas andinas. El término aymara muertos, a modo de semillas sembradas de los hilos de urdimbre es por impar: de peinecillo con
patapata (o patsuta) se refiere a los en la tierra, para que pudieran 3|5|7|9. color intercalado
andenes, terrazas y otras construcciones revivir posteriormente. -- Peinecillo con color intercalado en simple: ina k’uthu.
agrícolas de este tipo. Para las tejedoras, Estas construcciones agrícolas par, paris k’uthu, cuya técnica de Fuente: Maqueta
el peinecillo llamado patapata, como un prestarían eventualmente su nombre a conteo es por par: 2|4|6|8. elaborada por Elvira
Espejo en la Colección
diseño geométrico, se relaciona con las la forma característica de organizar las -- Peinecillo con color intercalado ILCA (registro ILCA_
terrazas o los andenes que se usan para filas de color del patapata, como técnica flanqueado por listas angostas de MEE028).

cultivar en los cerros. Evidentemente textil, en la “intercalación” característica color: sirq’u k’uthu.
este uso del término patapata es de larga de colores, de 2 en 2 (por ejemplo 2 blancos -- Peinecillo con color intercalado de
data, puesto que se halla como entrada en y 2 negros), de 3 en 3, o de 4 en 4. Esta tipo jaspeado o tornasolado, que se
los vocabularios coloniales de las lenguas intercalación de colores también ayuda a llama ch’ixch’i k’uthu.
andinas. Por ejemplo, el Vocabulario de generar el escogido de los peinecillos en
la lengua aymara de Ludovico Bertonio fila con figura, patapata palla, por ejemplo En términos del significado, el
(1984 [1612]: 635) hace corresponder pata en un rombo que se escoge según el conteo verbo k’uthuña en el aymara de uso
a “poyo o grada”, en tanto que patapata del color requerido. cotidiano quiere decir “machucar, cortar,
hace referencia a “muchas gradas” despedazar o desmenuzar algo”. K’uthu,
y patarana a “andenes de los cerros Las características como término textil, se refiere a la forma
naturales o artificiales, aquello como del k’uthu de “cortar” las filas de color, en un
poyos”. Estos significados también aluden “intercalado” de colores característico;
a la imagen visual del peinecillo textil en En el caso del peinecillo ajedrezado o en por ejemplo de 2 en 2 (digamos 2
sus distintas variantes como filas de color. damero llamado k’uthu (con patrones blancos y 2 negros), de 3 en 3, o de 4 en
Entonces, patapata como diseño textil de color intercalados), las estructuras 4. Esta intercalación de colores ayuda
también guarda una relación cercana se denominan “simples” (ina k’uthu en a generar un diseño, por ejemplo un
con la agricultura, especialmente con las aymara, que se ve en la figura 7-8) cuando rombo, que se escoge según el conteo del
terrazas en los cerros. Otra variante de se urden en 2 capas, y “complejas” (apsu color requerido.
esta idea es que las terrazas fueran en el k’uthu en aymara, que se ve en la figura
7-9) cuando se urden de 3 a 8 capas. Los orígenes bélicos
Cuando la estructura se urde en 2 del k’uthu y la emergencia
Fig. 7-9.
Detalle de maqueta
capas, el k’uthu es de forma intercalada, del k’uthu palla de peinecillo con
pero cuando se deriva de una estructura color intercalado
de urdido de 3 a 8 capas, el k’uthu ya tiene Las tejedoras de Qaqachaka atribuyen complejo:
figuras. Cuando se usa la estructura de gran importancia al peinecillo en damero
apsu k’uthu.

k’uthu para generar figuras, este proceso que genera figuras, el k’uthu palla. Para Fuente: Maqueta

se denomina k’uthurata: “hacer k’uthu las tejedoras, el k’uthu con figura es


elaborada por
Elvira Espejo, en
repetidamente”. Los diseños o figuras fundamental en la historia de la región la Colección ILCA

resultantes se llaman en aymara k’uthu porque, aparte de la relación con los


(registro ILCA_
MEE037).
palla: “escogido en base a peinecillo productos y sus ciclos de crecimiento y
en damero”. transformación, este diseño tiene que
En las lenguas andinas tampoco ver también con la historia bélica de las
se suele distinguir entre las variantes poblaciones y las pugnas territoriales.
simples, dobles y múltiples del peinecillo En este contexto bélico, las tejedoras
k’uthu; sólo se presta atención a la perciben las semillas —siempre asociadas
técnica de conteo por impar (ch’ulla con el peinecillo en damero con figuras
k’uthu en aymara) o por par (paris k’uthu (k’uthu palla)— como documentación
en aymara). Sobre la base de estas dos textil de las calaveras, o t’uxlu, de los
formas de conteo, se reconoce una serie de episodios bélicos, en sentido de las
variantes del k’uthu: cabezas trofeo tomadas de los enemigos
decapitados, por ejemplo en las guerras
-- Peinecillo con color intercalado, que intermitentes entre los ayllus a causa
se llama simplemente k’uthu. de los límites territoriales. Para las
-- Peinecillo con color intercalado y con tejedoras, el k’uthu palla es un símbolo
figura, que se llama k’uthu palla. de la guerra desde los tiempos incaicos, y
-- Peinecillo con color intercalado en esta memoria colectiva las lleva a asociar
240 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 241

significados de estos términos en las pasado el lugar donde se enterraba a los impar, ch’ulla k’uthu, en que el conteo
Fig. 7-8.
Detalle de maqueta
lenguas andinas. El término aymara muertos, a modo de semillas sembradas de los hilos de urdimbre es por impar: de peinecillo con
patapata (o patsuta) se refiere a los en la tierra, para que pudieran 3|5|7|9. color intercalado
andenes, terrazas y otras construcciones revivir posteriormente. -- Peinecillo con color intercalado en simple: ina k’uthu.
agrícolas de este tipo. Para las tejedoras, Estas construcciones agrícolas par, paris k’uthu, cuya técnica de Fuente: Maqueta
el peinecillo llamado patapata, como un prestarían eventualmente su nombre a conteo es por par: 2|4|6|8. elaborada por Elvira
Espejo en la Colección
diseño geométrico, se relaciona con las la forma característica de organizar las -- Peinecillo con color intercalado ILCA (registro ILCA_
terrazas o los andenes que se usan para filas de color del patapata, como técnica flanqueado por listas angostas de MEE028).

cultivar en los cerros. Evidentemente textil, en la “intercalación” característica color: sirq’u k’uthu.
este uso del término patapata es de larga de colores, de 2 en 2 (por ejemplo 2 blancos -- Peinecillo con color intercalado de
data, puesto que se halla como entrada en y 2 negros), de 3 en 3, o de 4 en 4. Esta tipo jaspeado o tornasolado, que se
los vocabularios coloniales de las lenguas intercalación de colores también ayuda a llama ch’ixch’i k’uthu.
andinas. Por ejemplo, el Vocabulario de generar el escogido de los peinecillos en
la lengua aymara de Ludovico Bertonio fila con figura, patapata palla, por ejemplo En términos del significado, el
(1984 [1612]: 635) hace corresponder pata en un rombo que se escoge según el conteo verbo k’uthuña en el aymara de uso
a “poyo o grada”, en tanto que patapata del color requerido. cotidiano quiere decir “machucar, cortar,
hace referencia a “muchas gradas” despedazar o desmenuzar algo”. K’uthu,
y patarana a “andenes de los cerros Las características como término textil, se refiere a la forma
naturales o artificiales, aquello como del k’uthu de “cortar” las filas de color, en un
poyos”. Estos significados también aluden “intercalado” de colores característico;
a la imagen visual del peinecillo textil en En el caso del peinecillo ajedrezado o en por ejemplo de 2 en 2 (digamos 2
sus distintas variantes como filas de color. damero llamado k’uthu (con patrones blancos y 2 negros), de 3 en 3, o de 4 en
Entonces, patapata como diseño textil de color intercalados), las estructuras 4. Esta intercalación de colores ayuda
también guarda una relación cercana se denominan “simples” (ina k’uthu en a generar un diseño, por ejemplo un
con la agricultura, especialmente con las aymara, que se ve en la figura 7-8) cuando rombo, que se escoge según el conteo del
terrazas en los cerros. Otra variante de se urden en 2 capas, y “complejas” (apsu color requerido.
esta idea es que las terrazas fueran en el k’uthu en aymara, que se ve en la figura
7-9) cuando se urden de 3 a 8 capas. Los orígenes bélicos
Cuando la estructura se urde en 2 del k’uthu y la emergencia
Fig. 7-9.
Detalle de maqueta
capas, el k’uthu es de forma intercalada, del k’uthu palla de peinecillo con
pero cuando se deriva de una estructura color intercalado
de urdido de 3 a 8 capas, el k’uthu ya tiene Las tejedoras de Qaqachaka atribuyen complejo:
figuras. Cuando se usa la estructura de gran importancia al peinecillo en damero
apsu k’uthu.

k’uthu para generar figuras, este proceso que genera figuras, el k’uthu palla. Para Fuente: Maqueta

se denomina k’uthurata: “hacer k’uthu las tejedoras, el k’uthu con figura es


elaborada por
Elvira Espejo, en
repetidamente”. Los diseños o figuras fundamental en la historia de la región la Colección ILCA

resultantes se llaman en aymara k’uthu porque, aparte de la relación con los


(registro ILCA_
MEE037).
palla: “escogido en base a peinecillo productos y sus ciclos de crecimiento y
en damero”. transformación, este diseño tiene que
En las lenguas andinas tampoco ver también con la historia bélica de las
se suele distinguir entre las variantes poblaciones y las pugnas territoriales.
simples, dobles y múltiples del peinecillo En este contexto bélico, las tejedoras
k’uthu; sólo se presta atención a la perciben las semillas —siempre asociadas
técnica de conteo por impar (ch’ulla con el peinecillo en damero con figuras
k’uthu en aymara) o por par (paris k’uthu (k’uthu palla)— como documentación
en aymara). Sobre la base de estas dos textil de las calaveras, o t’uxlu, de los
formas de conteo, se reconoce una serie de episodios bélicos, en sentido de las
variantes del k’uthu: cabezas trofeo tomadas de los enemigos
decapitados, por ejemplo en las guerras
-- Peinecillo con color intercalado, que intermitentes entre los ayllus a causa
se llama simplemente k’uthu. de los límites territoriales. Para las
-- Peinecillo con color intercalado y con tejedoras, el k’uthu palla es un símbolo
figura, que se llama k’uthu palla. de la guerra desde los tiempos incaicos, y
-- Peinecillo con color intercalado en esta memoria colectiva las lleva a asociar
242 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 243

siempre los peinecillos en damero con éstas, a diferencia del planteamiento de


Fig. 7-10.
Detalle del
figuras con las cabezas trofeo, de tal Cases y Loayza (2011), no perciben en el peinecillo con
modo que la cabeza trofeo como figura uso de los peinecillos en damero con figura color intercalado y
textil (el t’uxlu) se deriva precisamente los orígenes de toda una gama de diseños. con figura (k’uthu
de esta técnica textil (figuras 7-10, 7-11 Ellas arguyen que el diseño del k’uthu se
palla) con motivo
de “calavera”
y 7-12). En este contexto bélico, también limita a cierto conjunto de ideas, debido a (t’uxlu), del ayllu
se entiende la esencia del k’uthu como la codificación fija en las técnicas textiles Qaqachaka
una expresión mínima del “ajedrezado” de conteo y selección, que no se puede (Oruro, Bolivia).
de colores intercalados. Según las cambiar. Es posible generar otras figuras Fuente: Foto por
tejedoras, en el pasado se expresaba el si se quiere profundizar la aplicación Denise Y. Arnold
de un textil en la
mismo conjunto de ideas en torno a lo de esta técnica, pero en relación con Colección ILCA.
bélico y la toma de cabezas en los textiles otras técnicas, las posibilidades están
con ajedrezado a varios niveles, sea en limitadas. Se experimentará con otros
el patrón ajedrezado de una composición diseños basados en el k’uthu, pero a
textil mayor, en una composición textil menudo estos experimentos no funcionan
de tipo tocapu, o en los diseños menores muy bien, debido al rigor del conteo
como los k’uthus intercalados que se que exige la técnica del k’uthu. Para las
halla en ciertos textiles. De esta idea tejedoras, sin bien el k’uthu se presta
de ajedrezado derivan los k’uthus con a los diseños figurativos, elaborados
figuras asociados con la guerra, que se siguiendo técnicas de conteo por par,
relacionan con las cabezas cercenadas plantea ciertas dificultades, mientras
en combate. que los diseños geométricos del conteo
por impar siempre funcionan mejor con
El k’uthu palla el k’uthu. Por esta razón, la técnica de
y las calaveras o t’uxlu k’uthu no se presta a una expansión
de posibilidades para desarrollar una
En este contexto bélico, es posible que, amplia gama de iconografía. En cambio,
para las tejedoras del incanato, el tocapu se aprovecha las limitaciones en la
con un patrón ajedrezado también iconografía que se puede desarrollar con
expresara el mismo conjunto de ideas el k’uthu al aplicarla a determinados
que el diseño actual del peinecillo en campos semánticos y a determinadas
damero con figura, el k’uthu palla. Es prendas: principalmente la faja, la
Fig. 7-11.
El diseño de
pertinente mencionar aquí también que, bolsa y la incuña. Pasemos a examinar “calavera” (t’uxlu)
entre las túnicas incaicas, hay un tipo estos dominios. en bandas de
ajedrezado en negro y blanco que usaba una lliclla de
un guerrero inka como atuendo, y que se
Challa-Tapacarí,
Las técnicas de selección y Cochabamba,
puede interpretar como un tipo de k’uthu de conteo del peinecillo: Bolivia, en
para la guerra, a una escala mayor (véase simple y complejo, peinecillo con
ejemplares en J. H. Rowe 1973: 246- par e impar color intercalado
y con figura
248, véase la figura 7-13 en el presente (k’uthu palla).
volumen). Según las tejedoras actuales, Como mencionamos en el capítulo 6
el diseño del k’uthu se interpreta sobre la iconografía textil, las tejedoras Fuente: Museo
Nacional de
tomando en cuenta las cabezas cortadas actuales de la región de Qaqachaka Etnografía y Folklore,
o t’uxlus que, para ellas, forman la base reconocen en la técnicas de selección La Paz, Bolivia
(registro 18683).
de los peinecillos en damero y en damero y conteo —sea por un conteo impar
con figuras (k’uthu palla). Aquí viene al (ch’ulla) o por par (paris)— dos maneras
caso recordar el comentario de Standen de intervenir en el mundo. Se trata de
(2003), que relaciona los peinecillos una “ideología de números” que guarda
de las cintillas muy tempranas de la una relación directa con lo que pasa en
costa de Arica con las prácticas de el mundo. Conceptualmente se relaciona
deformación craneana. cada una de estas técnicas de conteo con
En cuanto a la relación entre el diferencias en su aplicación al mundo.
peinecillo y los orígenes del repertorio En esta conceptualización, el impar
iconográfico que practican las tejedoras, se considera como incompleto porque
242 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 243

siempre los peinecillos en damero con éstas, a diferencia del planteamiento de


Fig. 7-10.
Detalle del
figuras con las cabezas trofeo, de tal Cases y Loayza (2011), no perciben en el peinecillo con
modo que la cabeza trofeo como figura uso de los peinecillos en damero con figura color intercalado y
textil (el t’uxlu) se deriva precisamente los orígenes de toda una gama de diseños. con figura (k’uthu
de esta técnica textil (figuras 7-10, 7-11 Ellas arguyen que el diseño del k’uthu se
palla) con motivo
de “calavera”
y 7-12). En este contexto bélico, también limita a cierto conjunto de ideas, debido a (t’uxlu), del ayllu
se entiende la esencia del k’uthu como la codificación fija en las técnicas textiles Qaqachaka
una expresión mínima del “ajedrezado” de conteo y selección, que no se puede (Oruro, Bolivia).
de colores intercalados. Según las cambiar. Es posible generar otras figuras Fuente: Foto por
tejedoras, en el pasado se expresaba el si se quiere profundizar la aplicación Denise Y. Arnold
de un textil en la
mismo conjunto de ideas en torno a lo de esta técnica, pero en relación con Colección ILCA.
bélico y la toma de cabezas en los textiles otras técnicas, las posibilidades están
con ajedrezado a varios niveles, sea en limitadas. Se experimentará con otros
el patrón ajedrezado de una composición diseños basados en el k’uthu, pero a
textil mayor, en una composición textil menudo estos experimentos no funcionan
de tipo tocapu, o en los diseños menores muy bien, debido al rigor del conteo
como los k’uthus intercalados que se que exige la técnica del k’uthu. Para las
halla en ciertos textiles. De esta idea tejedoras, sin bien el k’uthu se presta
de ajedrezado derivan los k’uthus con a los diseños figurativos, elaborados
figuras asociados con la guerra, que se siguiendo técnicas de conteo por par,
relacionan con las cabezas cercenadas plantea ciertas dificultades, mientras
en combate. que los diseños geométricos del conteo
por impar siempre funcionan mejor con
El k’uthu palla el k’uthu. Por esta razón, la técnica de
y las calaveras o t’uxlu k’uthu no se presta a una expansión
de posibilidades para desarrollar una
En este contexto bélico, es posible que, amplia gama de iconografía. En cambio,
para las tejedoras del incanato, el tocapu se aprovecha las limitaciones en la
con un patrón ajedrezado también iconografía que se puede desarrollar con
expresara el mismo conjunto de ideas el k’uthu al aplicarla a determinados
que el diseño actual del peinecillo en campos semánticos y a determinadas
damero con figura, el k’uthu palla. Es prendas: principalmente la faja, la
Fig. 7-11.
El diseño de
pertinente mencionar aquí también que, bolsa y la incuña. Pasemos a examinar “calavera” (t’uxlu)
entre las túnicas incaicas, hay un tipo estos dominios. en bandas de
ajedrezado en negro y blanco que usaba una lliclla de
un guerrero inka como atuendo, y que se
Challa-Tapacarí,
Las técnicas de selección y Cochabamba,
puede interpretar como un tipo de k’uthu de conteo del peinecillo: Bolivia, en
para la guerra, a una escala mayor (véase simple y complejo, peinecillo con
ejemplares en J. H. Rowe 1973: 246- par e impar color intercalado
y con figura
248, véase la figura 7-13 en el presente (k’uthu palla).
volumen). Según las tejedoras actuales, Como mencionamos en el capítulo 6
el diseño del k’uthu se interpreta sobre la iconografía textil, las tejedoras Fuente: Museo
Nacional de
tomando en cuenta las cabezas cortadas actuales de la región de Qaqachaka Etnografía y Folklore,
o t’uxlus que, para ellas, forman la base reconocen en la técnicas de selección La Paz, Bolivia
(registro 18683).
de los peinecillos en damero y en damero y conteo —sea por un conteo impar
con figuras (k’uthu palla). Aquí viene al (ch’ulla) o por par (paris)— dos maneras
caso recordar el comentario de Standen de intervenir en el mundo. Se trata de
(2003), que relaciona los peinecillos una “ideología de números” que guarda
de las cintillas muy tempranas de la una relación directa con lo que pasa en
costa de Arica con las prácticas de el mundo. Conceptualmente se relaciona
deformación craneana. cada una de estas técnicas de conteo con
En cuanto a la relación entre el diferencias en su aplicación al mundo.
peinecillo y los orígenes del repertorio En esta conceptualización, el impar
iconográfico que practican las tejedoras, se considera como incompleto porque
244 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 245

carece de su par complementario, en En el caso del patapata, mencionamos


Fig. 7-12.
El diseño de
“calavera” (t’uxlu) tanto que el par es considerado ya anteriormente que existe el patapata
en bandas de una completo en sí. A la vez, se considera que simple (ina patapata), y el patapata
bolsa-chuspa el impulso del impar para lograr su par complejo (apsu patapata). En manos de
es una energía generativa y fertilizante. las tejedoras, los patapata simples (ina
contemporánea
del Norte de Chile.
En el dominio del peinecillo, se reconoce patapata) expresan un monocultivo o los
Fuente: Una bolsa-
chuspa tradicional,
esta regla para diferenciar entre el procesos de transformación de un solo
con la técnica textil impar, asociado con la reproducción en producto. En cuanto al monocultivo, se
de k’uthu o tablilla.
Fotografía de registro
potencia (de la semilla, por ejemplo) y el refiere en este contexto a los productos en
de técnica textil, mayo par, asociado con la reproducción ya en las mantas o agrupaciones de campos que
de 2011, Central Citani.
En Cases y Loayza
vías de elaboración, puesto que el par ya se trabajan en común, en los que varias
(2012: Fig. 9). ha sido establecido. familias siembran el mismo producto.
Es más: para relacionar sus Por ejemplo, en el caso del patapata en
actividades en el textil con la expresión colores negro y blanco, se trata de un
textil del manejo de los cultivos, las monocultivo como la cebada. En este
tejedoras manejan las posibilidades caso, todas las terrazas de patapata
brindadas por el uso de los distintos tienen un solo producto bajo cultivo, lo
niveles de complejidad de las estructuras que se expresa mediante esta gama de
en que se elaboran estas técnicas. Aquí, colores limitados.
la mayor complejidad estructural ofrece En cambio, en el caso del patapata
a la tejedora la posibilidad de usar complejo, o apsu patapata, se trata de
más colores, más capas de color, y más varios cultivos, por ejemplo de terrazas
manipulaciones de contrastes de color donde se cultiva diversos productos. Por
y de texturas textiles, para lograr la esta razón se introduce varios colores en
documentación tridimensional de lo que los diseños de los patapata complejos,
sucede en la esfera agrícola. Por ejemplo, puesto que los cambios de color permiten
cuando la estructura es ina o simple, la expresión de los varios productos bajo
con solamente 1 o 2 urdidos, se trata del cultivo, puede ser papa, oca, cebada y
Fig. 7-13.
Túnica del
guerrero inca cultivo de un solo producto. En cambio, habas. En este caso, el uso de estructuras
con patrón cuando la estructura es compleja o apsu, textiles con más capas de color permite
de ajedrezado. de 3 a 8 capas de urdido, se trata del a la tejedora recurrir a cambios de color
Fuente: http:// cultivo de varios productos. Asimismo, para expresar el cultivo de distintos
rjohnhowe.
files.wordpress.
cuando la estructura es simple, se puede productos, ya que algunos cultivos son
com/2010/04/ expresar una sola transformación de más blancos, otros más amarillos y otros
ppt11image.jpg
un solo producto en su ciclo de cultivo, más rojizos, por naturaleza. En resumen,
en tanto que cuando la estructura es los patapata complejos (los apsu
compleja, se puede expresar múltiples patapata) expresan el cultivo de muchos
transformaciones de varios productos y productos diferentes, y los patapata
otros elementos adicionales asociados en simples (los ina patapata) expresan los
su ciclo de cultivo. monocultivos.
En estos ciclos mayores de la Con respecto al peinecillo en damero,
producción, los diseños geométricos o k’uthu, se aplican las mismas reglas
del peinecillo en fila, patapata, dados de selección, conteo y de complejidad
sus lazos con las terrazas, proveen la en el textil que en el caso del patapata.
estructuración para iniciar el cultivo, Aquí se diferencia entre dos tipos de
mientras que los diseños más menudos k’uthu según el conteo: aquellos con un
del peinecillo en damero, k’uthu, conteo por impar, el ch’ulla k’uthu, y
se asocian preferentemente con los aquellos con un conteo por par, el paris
productos cosechables que resultan del k’uthu. Los k’uthus con conteo por impar,
proceso de cultivo, tanto en forma de como técnica textil, no ofrecen muchas
semilla al inicio del ciclo, como en forma posibilidades en lo figurativo, puesto
de cultivos en plena elaboración o como que producen más diseños geométricos,
productos finales destinados para el por ejemplo rombos. Por tanto, el ch’ulla
consumo doméstico. k’uthu por impar se asocia más con las
244 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 245

carece de su par complementario, en En el caso del patapata, mencionamos


Fig. 7-12.
El diseño de
“calavera” (t’uxlu) tanto que el par es considerado ya anteriormente que existe el patapata
en bandas de una completo en sí. A la vez, se considera que simple (ina patapata), y el patapata
bolsa-chuspa el impulso del impar para lograr su par complejo (apsu patapata). En manos de
es una energía generativa y fertilizante. las tejedoras, los patapata simples (ina
contemporánea
del Norte de Chile.
En el dominio del peinecillo, se reconoce patapata) expresan un monocultivo o los
Fuente: Una bolsa-
chuspa tradicional,
esta regla para diferenciar entre el procesos de transformación de un solo
con la técnica textil impar, asociado con la reproducción en producto. En cuanto al monocultivo, se
de k’uthu o tablilla.
Fotografía de registro
potencia (de la semilla, por ejemplo) y el refiere en este contexto a los productos en
de técnica textil, mayo par, asociado con la reproducción ya en las mantas o agrupaciones de campos que
de 2011, Central Citani.
En Cases y Loayza
vías de elaboración, puesto que el par ya se trabajan en común, en los que varias
(2012: Fig. 9). ha sido establecido. familias siembran el mismo producto.
Es más: para relacionar sus Por ejemplo, en el caso del patapata en
actividades en el textil con la expresión colores negro y blanco, se trata de un
textil del manejo de los cultivos, las monocultivo como la cebada. En este
tejedoras manejan las posibilidades caso, todas las terrazas de patapata
brindadas por el uso de los distintos tienen un solo producto bajo cultivo, lo
niveles de complejidad de las estructuras que se expresa mediante esta gama de
en que se elaboran estas técnicas. Aquí, colores limitados.
la mayor complejidad estructural ofrece En cambio, en el caso del patapata
a la tejedora la posibilidad de usar complejo, o apsu patapata, se trata de
más colores, más capas de color, y más varios cultivos, por ejemplo de terrazas
manipulaciones de contrastes de color donde se cultiva diversos productos. Por
y de texturas textiles, para lograr la esta razón se introduce varios colores en
documentación tridimensional de lo que los diseños de los patapata complejos,
sucede en la esfera agrícola. Por ejemplo, puesto que los cambios de color permiten
cuando la estructura es ina o simple, la expresión de los varios productos bajo
con solamente 1 o 2 urdidos, se trata del cultivo, puede ser papa, oca, cebada y
Fig. 7-13.
Túnica del
guerrero inca cultivo de un solo producto. En cambio, habas. En este caso, el uso de estructuras
con patrón cuando la estructura es compleja o apsu, textiles con más capas de color permite
de ajedrezado. de 3 a 8 capas de urdido, se trata del a la tejedora recurrir a cambios de color
Fuente: http:// cultivo de varios productos. Asimismo, para expresar el cultivo de distintos
rjohnhowe.
files.wordpress.
cuando la estructura es simple, se puede productos, ya que algunos cultivos son
com/2010/04/ expresar una sola transformación de más blancos, otros más amarillos y otros
ppt11image.jpg
un solo producto en su ciclo de cultivo, más rojizos, por naturaleza. En resumen,
en tanto que cuando la estructura es los patapata complejos (los apsu
compleja, se puede expresar múltiples patapata) expresan el cultivo de muchos
transformaciones de varios productos y productos diferentes, y los patapata
otros elementos adicionales asociados en simples (los ina patapata) expresan los
su ciclo de cultivo. monocultivos.
En estos ciclos mayores de la Con respecto al peinecillo en damero,
producción, los diseños geométricos o k’uthu, se aplican las mismas reglas
del peinecillo en fila, patapata, dados de selección, conteo y de complejidad
sus lazos con las terrazas, proveen la en el textil que en el caso del patapata.
estructuración para iniciar el cultivo, Aquí se diferencia entre dos tipos de
mientras que los diseños más menudos k’uthu según el conteo: aquellos con un
del peinecillo en damero, k’uthu, conteo por impar, el ch’ulla k’uthu, y
se asocian preferentemente con los aquellos con un conteo por par, el paris
productos cosechables que resultan del k’uthu. Los k’uthus con conteo por impar,
proceso de cultivo, tanto en forma de como técnica textil, no ofrecen muchas
semilla al inicio del ciclo, como en forma posibilidades en lo figurativo, puesto
de cultivos en plena elaboración o como que producen más diseños geométricos,
productos finales destinados para el por ejemplo rombos. Por tanto, el ch’ulla
consumo doméstico. k’uthu por impar se asocia más con las
246 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 247

semillas que tienen que reproducirse y, (Cereceda, Cases, Medvinski) que una en aymara) y una vez cortada, recién se
debido a ello, no tienen que conformar un de las funciones generales de las bolsas siembra la papa. Se dice que esta acción
par o hacer pares. Las tejedoras perciben agropastoriles es el almacenamiento de “partir en dos” (q’alljaña en aymara)
el ch’ulla k’uthu como parte del “dominio de las semillas. Pero conociendo el es como el diseño textil del peinecillo
de los productos”. Al igual que lo significado del término k’uthu como algo (tanto k’uthu como patapata), porque se
geométrico de las terrazas del peinecillo “cortado” (k’uthurata en aymara) y por está cortando en el dominio agrícola, y
llamado patapata, lo geométrico del tanto incompleto, y al reconocer el uso los peinecillos (el k’uthu o el patapata)
k’uthu en impar hace referencia a las predominante de esta técnica textil en documentan este proceso de corte para
formas de los canchones y de las chacras las bolsas agrícolas, tenemos las pautas ellas. Los diseños textiles con estas
en sí. necesarias para entender que en el k’uthu técnicas son las semillas cortadas.
Exploremos a continuación un poco se trata también de una iconografía Más allá de las técnicas de cortar las
más los significados de los k’uthus relacionada con la siembra, puesto que semillas, los diseños de peinecillo en
contados por impar, antes de pasar a los las semillas de algunos cultivos como damero, o k’uthu, aluden también a las
k’uthus contados por par. la papa se cortan antes de sembrar (la técnicas de trasplantar e injertar plantas
semilla de papa cortada así se denomina o parte de ellas. En este contexto, se usa
El k’uthu por impar: simill k’uthu). el verbo aymara k’uthuña para describir,
la siembra, el transplante e En relación con la siembra de la por ejemplo, la manera de injertar una
injerto de las plantas papa, se suele decir que las tierras que parte de la yareta. Cuando se recoge leña
han estado en su período de descanso (o de esta planta, se suele llevar una parte
El hecho de que el término textil k’uthu barbecho), llamadas en aymara puruma de la yareta para sembrarla en un nuevo
derive del verbo k’uthuraña, en el en sentido de tierras “vírgenes”, rinden sitio, para que este pedazo comience a
sentido de “cortar la semilla”, es también papas muy grandes. Por esta razón, reproducirse y convertirse en una planta
pertinente en este contexto de los no es necesario sembrar semillas muy más grande. Asimismo, se usa el verbo
diseños de k’uthu por impar (figura 7-14). grandes en aquellas chacras. Para k’uthunuqaña para cortar cada fracción
Sabemos por los estudios anteriores que sembrar, simplemente se corta la semilla de la yareta, pero siempre dejando un
mencionamos en el inicio de este capítulo (acción que se designa como “jaljañaw” pedazo de la planta en el mismo lugar,
para que brote nuevamente en el año
venidero, lo que asegura la continuidad
Fig. 7-14.
Detalle de
maqueta de de su crecimiento. Este pedazo se llama
peinecillo en k’uthu puchu.
damero con
figura, con conteo
por impar K’uthu puchuw jilsuni.
(k’uthu palla). Los restos de la yareta
(desmenuzada) ya había crecido.
Fuente: Maqueta
elaborada por Elvira
Espejo en la Colección Otro ejemplo parecido se da en la
siembra de la caña hueca (bambú) o wiru,
ILCA (registro ILCA_
MEE064A).
que se debe cortar partiendo la caña por
sus nudos. En este caso se recurre al
mismo verbo k’uthunuqaña para describir
esta acción y se dice:

K’uthunuqas caña satañaw.


Desmenuzando se siembra.

Las técnicas de contar


el k’uthu por par

En cambio, con la aplicación en el textil


de las técnicas del peinecillo en damero
contadas en par, paris k’uthu, se obtiene
diseños más figurativos. Éstos incluyen
la gama de todos los animales (liq’u) y
las plantas que forman parte del dominio
246 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 247

semillas que tienen que reproducirse y, (Cereceda, Cases, Medvinski) que una en aymara) y una vez cortada, recién se
debido a ello, no tienen que conformar un de las funciones generales de las bolsas siembra la papa. Se dice que esta acción
par o hacer pares. Las tejedoras perciben agropastoriles es el almacenamiento de “partir en dos” (q’alljaña en aymara)
el ch’ulla k’uthu como parte del “dominio de las semillas. Pero conociendo el es como el diseño textil del peinecillo
de los productos”. Al igual que lo significado del término k’uthu como algo (tanto k’uthu como patapata), porque se
geométrico de las terrazas del peinecillo “cortado” (k’uthurata en aymara) y por está cortando en el dominio agrícola, y
llamado patapata, lo geométrico del tanto incompleto, y al reconocer el uso los peinecillos (el k’uthu o el patapata)
k’uthu en impar hace referencia a las predominante de esta técnica textil en documentan este proceso de corte para
formas de los canchones y de las chacras las bolsas agrícolas, tenemos las pautas ellas. Los diseños textiles con estas
en sí. necesarias para entender que en el k’uthu técnicas son las semillas cortadas.
Exploremos a continuación un poco se trata también de una iconografía Más allá de las técnicas de cortar las
más los significados de los k’uthus relacionada con la siembra, puesto que semillas, los diseños de peinecillo en
contados por impar, antes de pasar a los las semillas de algunos cultivos como damero, o k’uthu, aluden también a las
k’uthus contados por par. la papa se cortan antes de sembrar (la técnicas de trasplantar e injertar plantas
semilla de papa cortada así se denomina o parte de ellas. En este contexto, se usa
El k’uthu por impar: simill k’uthu). el verbo aymara k’uthuña para describir,
la siembra, el transplante e En relación con la siembra de la por ejemplo, la manera de injertar una
injerto de las plantas papa, se suele decir que las tierras que parte de la yareta. Cuando se recoge leña
han estado en su período de descanso (o de esta planta, se suele llevar una parte
El hecho de que el término textil k’uthu barbecho), llamadas en aymara puruma de la yareta para sembrarla en un nuevo
derive del verbo k’uthuraña, en el en sentido de tierras “vírgenes”, rinden sitio, para que este pedazo comience a
sentido de “cortar la semilla”, es también papas muy grandes. Por esta razón, reproducirse y convertirse en una planta
pertinente en este contexto de los no es necesario sembrar semillas muy más grande. Asimismo, se usa el verbo
diseños de k’uthu por impar (figura 7-14). grandes en aquellas chacras. Para k’uthunuqaña para cortar cada fracción
Sabemos por los estudios anteriores que sembrar, simplemente se corta la semilla de la yareta, pero siempre dejando un
mencionamos en el inicio de este capítulo (acción que se designa como “jaljañaw” pedazo de la planta en el mismo lugar,
para que brote nuevamente en el año
venidero, lo que asegura la continuidad
Fig. 7-14.
Detalle de
maqueta de de su crecimiento. Este pedazo se llama
peinecillo en k’uthu puchu.
damero con
figura, con conteo
por impar K’uthu puchuw jilsuni.
(k’uthu palla). Los restos de la yareta
(desmenuzada) ya había crecido.
Fuente: Maqueta
elaborada por Elvira
Espejo en la Colección Otro ejemplo parecido se da en la
siembra de la caña hueca (bambú) o wiru,
ILCA (registro ILCA_
MEE064A).
que se debe cortar partiendo la caña por
sus nudos. En este caso se recurre al
mismo verbo k’uthunuqaña para describir
esta acción y se dice:

K’uthunuqas caña satañaw.


Desmenuzando se siembra.

Las técnicas de contar


el k’uthu por par

En cambio, con la aplicación en el textil


de las técnicas del peinecillo en damero
contadas en par, paris k’uthu, se obtiene
diseños más figurativos. Éstos incluyen
la gama de todos los animales (liq’u) y
las plantas que forman parte del dominio
248 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 249

de lo terrenal (uraqpacha). Además, guardan las cosas en vías de producción


el sistema de conteo por par ayuda a la (las semillas), en vías de elaboración o
tejedora a sistematizar los diseños textiles transformación (los cultivos en la tierra),
en elaboración, porque ya no es necesario en un proceso de transformación de un
seleccionar los hilos de urdimbre con el estado a otro (papa a chuño), o en vías de
seleccionador llamado wich’uña (de hueso uso (los productos que se debe trasladar
o madera), puesto que es posible realizar de un lado a otro).
la figura textil de una forma mucho más
sencilla, simplemente con cada pasada de Otros tipos de k’uthu,
la trama. según los productos
En el contexto del conteo del peinecillo y sus formas de cultivo
Fig. 7-15.
Detalle del
en damero por par, el paris k’uthu se peinecillo en
asocia más a usos personales, por ejemplo En el lenguaje textil, los varios subtipos damero con
aquellos relacionados con una familia del peinecillo en damero o k’uthu expresan figura, con conteo
matrimonial. Véase la figura 7-15. Como instancias de estos procesos mayores en
por par
(paris k’uthu).
el k’uthu ya está en par, en sentido de ser los ciclos de cultivo, los tipos de ambiente
completo ya con su pareja, se lo aplica a en que se cultivan, y la elaboración de Fuente: Maqueta
elaborada por Elvira
los contextos en que la reproducción ya los productos antes de pasar al uso en el Espejo en la Colección
está en vías de desenvolverse. Dicho de hogar. Examinemos algunos ejemplos de ILCA (registro ILCA_
MEE084).
otro modo, para expresar en el textil estos estas variantes:
procesos productivos y reproductivos
ya en elaboración, las tejedoras optan Sarq’a k’uthu (o sirq’u k’uthu)
por el conteo del k’uthu según un sistema y los flujos del agua
de pares.
Las tejedoras perciben una diferencia Uno de los tipos de peinecillo en damero, el
fundamental entre el significado del sarq’a k’uthu, se asocia con la producción
conteo por par, que se aplica a estos del Altiplano a través de los sistemas
procesos productivos y reproductivos ya de riego llamados larqa. Parece que el
en ejecución, o por impar, cuando estos significado de sarq’a en este caso tiene que
procesos recién están por iniciarse. En ver con la repartición de aguas. Según las
reconocimiento de estas diferencias, tejedoras, el sarq’a k’uthu tiene que ver en
el conteo por impar, ch’ulla k’uthu, se particular con los canales que distribuyen
llama también mira kasta: “la casta el agua a las chacras en producción o a
que reproduce”, porque se tiene que cierta chacra de semillas que necesita
reproducir algo de la nada, o se trata de agua. Sarq’a expresa precisamente el
algo que se va a reproducir. En cambio, el canal de riego.
conteo de peinecillo en damero por pares, En la práctica textil, los sarq’a k’uthu
en paris k’uthu, se relaciona más con la siempre se elaboran de dos colores, por
pareja ya establecida, y con los objetos ejemplo el rojo o el azul. En este sentido,
textiles del hogar que les alberga, por los sarq’a k’uthu cuentan con una línea
ejemplo las frazadas listadas llamadas de diseño muy parecida a la del sirq’u
phullu o chusi (equivalentes a ikiña en k’uthu, otra variante de este diseño
otras regiones). asociado con las poblaciones uru-chipaya
Ésta es la razón por la que los diseños que trataremos en el capítulo 8 sobre
de ch’ulla k’uthu, con su conteo por los textiles de las regiones lacustres.
impar, se hallan en ciertos tipos de bolsas En el caso de los sarq’a k’uthu, el uso de
agropastoriles, llamadas wayaqa, wayuña dos colores en sus diseños se relaciona
o qhañi según la región, por ejemplo en las específicamente con el patrón de riego y la
bolsas menores destinadas para la semilla distribución de agua en las chacras.
o en los costales grandes destinados Por esta razón, a menudo uno de los
para los viajes dirigidos a conseguir un colores sea el verde de la chacra (figura
producto determinado o para llevar un 7-16). En otros casos, las combinaciones
producto ya recogido o cosechado. Se de colores en estas listas angostas pueden
trata precisamente de las bolsas en que se ser “oscuras” o “claras”, para indicar la
248 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 249

de lo terrenal (uraqpacha). Además, guardan las cosas en vías de producción


el sistema de conteo por par ayuda a la (las semillas), en vías de elaboración o
tejedora a sistematizar los diseños textiles transformación (los cultivos en la tierra),
en elaboración, porque ya no es necesario en un proceso de transformación de un
seleccionar los hilos de urdimbre con el estado a otro (papa a chuño), o en vías de
seleccionador llamado wich’uña (de hueso uso (los productos que se debe trasladar
o madera), puesto que es posible realizar de un lado a otro).
la figura textil de una forma mucho más
sencilla, simplemente con cada pasada de Otros tipos de k’uthu,
la trama. según los productos
En el contexto del conteo del peinecillo y sus formas de cultivo
Fig. 7-15.
Detalle del
en damero por par, el paris k’uthu se peinecillo en
asocia más a usos personales, por ejemplo En el lenguaje textil, los varios subtipos damero con
aquellos relacionados con una familia del peinecillo en damero o k’uthu expresan figura, con conteo
matrimonial. Véase la figura 7-15. Como instancias de estos procesos mayores en
por par
(paris k’uthu).
el k’uthu ya está en par, en sentido de ser los ciclos de cultivo, los tipos de ambiente
completo ya con su pareja, se lo aplica a en que se cultivan, y la elaboración de Fuente: Maqueta
elaborada por Elvira
los contextos en que la reproducción ya los productos antes de pasar al uso en el Espejo en la Colección
está en vías de desenvolverse. Dicho de hogar. Examinemos algunos ejemplos de ILCA (registro ILCA_
MEE084).
otro modo, para expresar en el textil estos estas variantes:
procesos productivos y reproductivos
ya en elaboración, las tejedoras optan Sarq’a k’uthu (o sirq’u k’uthu)
por el conteo del k’uthu según un sistema y los flujos del agua
de pares.
Las tejedoras perciben una diferencia Uno de los tipos de peinecillo en damero, el
fundamental entre el significado del sarq’a k’uthu, se asocia con la producción
conteo por par, que se aplica a estos del Altiplano a través de los sistemas
procesos productivos y reproductivos ya de riego llamados larqa. Parece que el
en ejecución, o por impar, cuando estos significado de sarq’a en este caso tiene que
procesos recién están por iniciarse. En ver con la repartición de aguas. Según las
reconocimiento de estas diferencias, tejedoras, el sarq’a k’uthu tiene que ver en
el conteo por impar, ch’ulla k’uthu, se particular con los canales que distribuyen
llama también mira kasta: “la casta el agua a las chacras en producción o a
que reproduce”, porque se tiene que cierta chacra de semillas que necesita
reproducir algo de la nada, o se trata de agua. Sarq’a expresa precisamente el
algo que se va a reproducir. En cambio, el canal de riego.
conteo de peinecillo en damero por pares, En la práctica textil, los sarq’a k’uthu
en paris k’uthu, se relaciona más con la siempre se elaboran de dos colores, por
pareja ya establecida, y con los objetos ejemplo el rojo o el azul. En este sentido,
textiles del hogar que les alberga, por los sarq’a k’uthu cuentan con una línea
ejemplo las frazadas listadas llamadas de diseño muy parecida a la del sirq’u
phullu o chusi (equivalentes a ikiña en k’uthu, otra variante de este diseño
otras regiones). asociado con las poblaciones uru-chipaya
Ésta es la razón por la que los diseños que trataremos en el capítulo 8 sobre
de ch’ulla k’uthu, con su conteo por los textiles de las regiones lacustres.
impar, se hallan en ciertos tipos de bolsas En el caso de los sarq’a k’uthu, el uso de
agropastoriles, llamadas wayaqa, wayuña dos colores en sus diseños se relaciona
o qhañi según la región, por ejemplo en las específicamente con el patrón de riego y la
bolsas menores destinadas para la semilla distribución de agua en las chacras.
o en los costales grandes destinados Por esta razón, a menudo uno de los
para los viajes dirigidos a conseguir un colores sea el verde de la chacra (figura
producto determinado o para llevar un 7-16). En otros casos, las combinaciones
producto ya recogido o cosechado. Se de colores en estas listas angostas pueden
trata precisamente de las bolsas en que se ser “oscuras” o “claras”, para indicar la
250 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 251

Fig. 7-16. Fig. 7-18.


Maqueta de Maqueta de listas
peinecillo con angostas solas
color intercalado, (sirq’a k’uthu) de
flanqueado por tipo uru-chipaya.
listas angostas,
con conteo por Fuente: Maqueta
elaborada por
par (sirq’u k’uthu). Elvira Espejo, en
la Colección ILCA
Fuente: Maqueta (registro ILCA_
elaborada por MEE088).
Elvira Espejo, en
la Colección ILCA
(registro ILCA_
MEE080).

Fig. 7-17. Fig. 7-19.


Maqueta con Autoridades uru-
variantes oscuras chipayas vestidos
y claras de listas en la túnica
angostas (sirq’u): llamada ira,
la oscura es con técnica de
chhuwa sirq’u sirq’u k’uthu.
(aym.) y la
clara es qhana Fuente: Foto por
Denise Y. Arnold, de la
sirq’u (aym.). Colección ILCA.
Fuente: Maqueta
elaborada por
Elvira Espejo, en la
Colección ILCA
(sin registro).
250 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 251

Fig. 7-16. Fig. 7-18.


Maqueta de Maqueta de listas
peinecillo con angostas solas
color intercalado, (sirq’a k’uthu) de
flanqueado por tipo uru-chipaya.
listas angostas,
con conteo por Fuente: Maqueta
elaborada por
par (sirq’u k’uthu). Elvira Espejo, en
la Colección ILCA
Fuente: Maqueta (registro ILCA_
elaborada por MEE088).
Elvira Espejo, en
la Colección ILCA
(registro ILCA_
MEE080).

Fig. 7-17. Fig. 7-19.


Maqueta con Autoridades uru-
variantes oscuras chipayas vestidos
y claras de listas en la túnica
angostas (sirq’u): llamada ira,
la oscura es con técnica de
chhuwa sirq’u sirq’u k’uthu.
(aym.) y la
clara es qhana Fuente: Foto por
Denise Y. Arnold, de la
sirq’u (aym.). Colección ILCA.
Fuente: Maqueta
elaborada por
Elvira Espejo, en la
Colección ILCA
(sin registro).
252 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 253

naturaleza de los productos bajo cultivo


Fig. 7-20.
Maqueta de la El peinecillo y la
técnica de peinecillo (figura 7-17). O los conjuntos de listas documentación DE LA
con color presentan contrastes entre colores claros producción Y transformación
intercalado y oscuros, como en el caso de las túnicas DE los productos agrícolas
llamadas ira de los varones uru-chipayas
y jaspeado
(ch’ixch’i k’uthu).
(figuras 7-18 y 7-19). Hasta ahora hemos sostenido que el
Fuente: Maqueta
elaborada por Elvira Dada la relación cercana entre estos dos propósito del uso de los distintos tipos de
Espejo, en la Colección tipos de peinecillo en damero, a veces las peinecillo como diseños textiles es el de
ILCA (registro ILCA_
MEE079). tejedoras diferencian entre ellos al decir documentar la cadena de la producción de
que el sirq’u k’uthu (relacionado con los una región determinada, a la vez que su
cultivos) es “femenino”, y el sarq’a k’uthu elaboración en manos de las tejedoras es una
(relacionado con el riego) es “masculino”. forma de participar en esta documentación
Ellas observan que una característica de de manera tangible. En términos generales,
estos dos tipos de peinecillo en damero es planteamos que el diseño geométrico del
el diseño parecido, que deriva del empleo peinecillo con color en filas, patapata, se
de un conteo por par. En ambos casos, el relaciona con las terrazas preparadas
peinecillo en sí está relacionado con las para el cultivo, y de este modo con una
semillas en las chacras que necesitan esta construcción predeterminada que facilita
agua. Por eso, los diseños cuentan con una la producción. En cambio, los peinecillos en
banda de peinecillo como base en el medio damero, llamados k’uthu, documentan, a la
de la figura, para expresar las semillas, y vez que facilitan en manos de las tejedoras,
que luego está flanqueada por dos listas la generación de los productos de estos
de color que expresan el flujo del agua en espacios para el cultivo.
los canales de riego o acequias, que llevan Varios autores han comentado sobre
el agua a las chacras donde están las la documentación de la producción
semillas. Es necesario regar las semillas del agrícola en el textil. Algunos enfatizan
peinecillo allí para que broten. Cuando en la importancia de los colores de las listas
un textil solamente aparecen patrones de textiles, directamente vinculados con el
sirq’us o sarq’as en peinecillo, las tejedoras color de ciertos productos ya cultivados
Fig. 7-21.
Ejemplo de
ch’ixch’i k’uthu en consideran que estos diseños “atraen al o, alternativamente, con el color de
el eje central de agua”, incluso “atraen a las lluvias”. estos productos cuando están todavía
una bolsa-chuspa en flor en las chacras (Silverman 1988,
Torrico 1989). Como y mencionamos,
de la región
lacustre, estilo Ch’ixch’i k’uthu:
Lupaqa (Acora, el peinecillo jaspeado y el maíz Torrico (ibíd.) incluso llega a proponer
Perú), de posible que la secuencia de listas en los costales
filiación cultural Mencionamos ya que los peinecillos en macheños, desde los bordes hacia la lista
damero con un efecto jaspeado, llamados del eje central, documenta las secuencias
uru-chipaya,
del período
Republicano Tardío en aymara ch’ixch’i k’uthu, se asocian más de intercambio de los productos entre
(posiblemente con la producción valluna, sobre todo el zonas de distintas altitudes. Otros
1920-1960). maíz. Ch’ixch’i se refiere en este contexto estudiosos han enfatizado la relación
Fuente: Casa del al efecto “jaspeado” del diseño. Según las entre las listas mayores y menores de un
Corregidor, Puno, Perú
(registro CRR004).
tejedoras de Qaqachaka, existen varios textil, percibida en términos de “madres”
tipos de ch’ixch’i k’uthu, con una mayor o y “crías” (Cereceda 1978, Zorn 1987).
menor presencia del “jaspeado” o ch’ixch’i En el caso de los peinecillos ocurre
en el diseño general del textil, pero algo parecido. Por ejemplo, según
siempre se asocia con el maíz de los valles el lenguaje de la composición de los
(véase la figura 7-20 de este volumen). costales agropastoriles y los motivos
Vimos un ejemplo del ch’ixch’i k’uthu que se emplean, se puede identificar la
en uno de los textiles de tipo uru-chipaya, procedencia regional de un producto
cuyo jaspeado se componía de anaranjado determinado. En el Altiplano, se tiende
y blanco, combinado con un café (figura a manejar en los peinecillos de los
7-21 de este volumen). ¿Cabría suponer costales una gama de colores naturales,
acaso que los chipayas cosechaban maíz desde el blanco y el negro hasta los
de estos colores en sus tierras vallunas? grises, e inclusive los cafés o marrones
252 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 253

naturaleza de los productos bajo cultivo


Fig. 7-20.
Maqueta de la El peinecillo y la
técnica de peinecillo (figura 7-17). O los conjuntos de listas documentación DE LA
con color presentan contrastes entre colores claros producción Y transformación
intercalado y oscuros, como en el caso de las túnicas DE los productos agrícolas
llamadas ira de los varones uru-chipayas
y jaspeado
(ch’ixch’i k’uthu).
(figuras 7-18 y 7-19). Hasta ahora hemos sostenido que el
Fuente: Maqueta
elaborada por Elvira Dada la relación cercana entre estos dos propósito del uso de los distintos tipos de
Espejo, en la Colección tipos de peinecillo en damero, a veces las peinecillo como diseños textiles es el de
ILCA (registro ILCA_
MEE079). tejedoras diferencian entre ellos al decir documentar la cadena de la producción de
que el sirq’u k’uthu (relacionado con los una región determinada, a la vez que su
cultivos) es “femenino”, y el sarq’a k’uthu elaboración en manos de las tejedoras es una
(relacionado con el riego) es “masculino”. forma de participar en esta documentación
Ellas observan que una característica de de manera tangible. En términos generales,
estos dos tipos de peinecillo en damero es planteamos que el diseño geométrico del
el diseño parecido, que deriva del empleo peinecillo con color en filas, patapata, se
de un conteo por par. En ambos casos, el relaciona con las terrazas preparadas
peinecillo en sí está relacionado con las para el cultivo, y de este modo con una
semillas en las chacras que necesitan esta construcción predeterminada que facilita
agua. Por eso, los diseños cuentan con una la producción. En cambio, los peinecillos en
banda de peinecillo como base en el medio damero, llamados k’uthu, documentan, a la
de la figura, para expresar las semillas, y vez que facilitan en manos de las tejedoras,
que luego está flanqueada por dos listas la generación de los productos de estos
de color que expresan el flujo del agua en espacios para el cultivo.
los canales de riego o acequias, que llevan Varios autores han comentado sobre
el agua a las chacras donde están las la documentación de la producción
semillas. Es necesario regar las semillas del agrícola en el textil. Algunos enfatizan
peinecillo allí para que broten. Cuando en la importancia de los colores de las listas
un textil solamente aparecen patrones de textiles, directamente vinculados con el
sirq’us o sarq’as en peinecillo, las tejedoras color de ciertos productos ya cultivados
Fig. 7-21.
Ejemplo de
ch’ixch’i k’uthu en consideran que estos diseños “atraen al o, alternativamente, con el color de
el eje central de agua”, incluso “atraen a las lluvias”. estos productos cuando están todavía
una bolsa-chuspa en flor en las chacras (Silverman 1988,
Torrico 1989). Como y mencionamos,
de la región
lacustre, estilo Ch’ixch’i k’uthu:
Lupaqa (Acora, el peinecillo jaspeado y el maíz Torrico (ibíd.) incluso llega a proponer
Perú), de posible que la secuencia de listas en los costales
filiación cultural Mencionamos ya que los peinecillos en macheños, desde los bordes hacia la lista
damero con un efecto jaspeado, llamados del eje central, documenta las secuencias
uru-chipaya,
del período
Republicano Tardío en aymara ch’ixch’i k’uthu, se asocian más de intercambio de los productos entre
(posiblemente con la producción valluna, sobre todo el zonas de distintas altitudes. Otros
1920-1960). maíz. Ch’ixch’i se refiere en este contexto estudiosos han enfatizado la relación
Fuente: Casa del al efecto “jaspeado” del diseño. Según las entre las listas mayores y menores de un
Corregidor, Puno, Perú
(registro CRR004).
tejedoras de Qaqachaka, existen varios textil, percibida en términos de “madres”
tipos de ch’ixch’i k’uthu, con una mayor o y “crías” (Cereceda 1978, Zorn 1987).
menor presencia del “jaspeado” o ch’ixch’i En el caso de los peinecillos ocurre
en el diseño general del textil, pero algo parecido. Por ejemplo, según
siempre se asocia con el maíz de los valles el lenguaje de la composición de los
(véase la figura 7-20 de este volumen). costales agropastoriles y los motivos
Vimos un ejemplo del ch’ixch’i k’uthu que se emplean, se puede identificar la
en uno de los textiles de tipo uru-chipaya, procedencia regional de un producto
cuyo jaspeado se componía de anaranjado determinado. En el Altiplano, se tiende
y blanco, combinado con un café (figura a manejar en los peinecillos de los
7-21 de este volumen). ¿Cabría suponer costales una gama de colores naturales,
acaso que los chipayas cosechaban maíz desde el blanco y el negro hasta los
de estos colores en sus tierras vallunas? grises, e inclusive los cafés o marrones
254 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 255

de distintas tonalidades. En cambio, en de un textil, las tejedoras comentan que


Fig. 7-22.
Fragmento,
las regiones lacustres e intersalares, esto alude a los procesos de cambio en un probablemente
dominadas por la presencia de los uru- producto. Aquí se trata de dos tipos de de una bolsa
chipayas, se tiende a manejar en los transformación. Uno es el procesamiento agropastoril, de los
peinecillos de los costales una gama de de un producto desde su estado crudo
Valles interandinos
centrales de
colores más oscuros para expresar mejor a su estado deshidratado, por ejemplo Bolivia, en el estilo
la naturaleza de sus propios productos: de la papa cruda (ch’uqi en aymara) a Mojocoya del
la cañahua y las semillas de algas, que chuño, o del tubérculo llamado oca (apilla período Horizonte
llevan estas tonalidades. En la práctica, en aymara) a su forma deshidratada y
Medio (400-1000
d.C.), urdido a 2,
es más frecuente usar en los peinecillos dulce llamada qawi. En ambos ejemplos, con un conteo en
los colores azul y negro, característicos del la transformación causa un cambio en el peinecillo por
peinecillo k’uthu de los textiles chipayas, el color de la pulpa del producto. Estos impar de 3|2. La
y cuyo uso tiene cierta influencia hasta cambios de color se presentan en muchos
transformación
de café a blanco
ahora en la región de Challapata y sus diseños de peinecillo que se denominan posiblemente se
ayllus. En los costales de los valles, por según el producto documentado de relacione con
otra parte, se aplica a los peinecillos esta manera: el maíz.
colores mucho más vivos, por ejemplo Fuente: Museo
el rojo y el blanco, para documentar la Ch’uqi k’uthu: el peinecillo de la papa Antropológico,
Universidad Real
producción valluna, que es sobre todo Mayor y Pontificia de
de maíz. Este lenguaje textil se basa en Por ejemplo, cuando hay un cambio entre San Francisco Xavier,
Sucre, Bolivia
criterios de identidad y diferenciación el blanco y el negro en el peinecillo k’uthu, (registro 78/13).
a través del producto, la cantidad del se trata de la transformación que sufre la
mismo que se produce y su expresión papa desde el estado de papa cruda a la
en el textil por la forma y el color de papa deshidratada o chuño.
los peinecillos.
No obstante, en el caso de los peinecillos, Apill k’uthu: el peinecillo de la oca
especialmente los ajedrezados llamados Jayu k’uthu: el peinecillo de la sal se dice que el apsu k’uthu que tiene varios
k’uthu, aún hay otro aspecto de la El color original del tubérculo es rojo o colores en una sola fila, expresa todo el
producción que se documenta en los amarillo, y al transformarse en qawi, Esto no se aplica únicamente a los productos procesamiento de un producto determinado.
textiles: la transformación material de adquiere un color café oscuro. Para agrícolas. En el caso de un costal para cargar
los productos mediante los cambios en documentar este cambio, se tendrá un la sal (jayu en aymara), se emplea siempre Aycha k’uthu: el peinecillo de la carne
sus colores. Varios autores han llamado peinecillo en damero con un cambio de el color blanco y luego el café. El blanco
la atención sobre la importancia que se color de rojo (o amarillo) a café oscuro. expresa el color de la sal en sí. Y donde la Tomemos el caso de las transformaciones
atribuye en la región andina al color de sal está cerca de la tierra, es de color café. en el procesamiento de la carne. En su
algo, en el sentido de documentar su Sara k’uthu: el peinecillo del maíz Se ve esta transición en los moldes o adobes estado crudo y fresco, la carne de llama, tal
materialidad, tanto de los colores de la de sal extraidos de los salares. como se obtiene una vez que se ha matado y
superficie como de los colores en el fondo En el caso de otros productos, como el Con el peinecillo se puede expresar no carneado al animal al inicio de la secuencia
del material. Lechtman (1993) observa maíz, se dan transiciones entre otros solamente secuencias de procesamiento de producción, es roja, aunque se reconoce
este hecho en relación con el color de los colores. El sara k’uthu tiene que ver simples, sino también secuencias más una diferencia sutil en el color de la carne
metales, mientras que Dransart 2002 lo con el maíz. Al maíz rojo, por ejemplo, largas y complejas, que corresponden a de los machos y las hembras. Al cocinarla,
hace en términos más generales. A partir le corresponde un k’uthu de color rojo, y una mayor complejidad del peinecillo. Por el color de la carne se transforma en un
de sus estudios de la metalurgia, Lechtman análogamente cuando se trata de expresar ejemplo, los k’uthus simples o ina, con sólo rosado más claro. En etapas sucesivas del
(ibíd.) también llama nuestra atención el color del maíz blanco, amarillo o negro. 2 urdidos, llevan nada más que dos capas procesamiento, por ejemplo en el tostado o
sobre las técnicas del procesamiento del El maíz amarillo (o de otros colores) se de color y, por tanto, permiten el uso de el desecado al viento como charki, la carne
metal para llegar a expresar estos colores convierte en blanco cuando se lo muele, solamente dos colores en sus diseños. Como adquiere un color café muy oscuro y casi
en la superficie. Se trata de algo similar y consiguientemente, el k’uthu pasa del consecuencia, tienen la capacidad para negro. Entonces, durante su procesamiento,
en relación a la transformación material amarillo al blanco. Un diseño de peinecillo expresar únicamente un proceso simple la carne puede pasar por unos tres o cuatro
de los productos. se este tipo se ve en la figura 7-22. de transformación. En cambio, los k’uthus cambios de color. El apsu k’uthu permite
En el caso de los peinecillos en damero complejos o apsus, con tres a ocho capas de la expresión en el textil de esta secuencia
llamados k’uthu, vimos que son los Tirij k’uthu: el peinecillo del trigo color, llevan tres a ocho colores en su diseño de transformaciones en las capas de color
contados por impar (ch’ulla k’uthu) los y, por tanto, tienen la capacidad de expresar disponibles y en el diseño de su patrón
que tienen que ver con los productos. Si En el caso del trigo, o la cebada (el grano), transformaciones materiales de mayor de colores.
los colores de estos peinecillos en damero se expresa en el k’uthu del costal el propio complejidad, incluyendo las múltiples El segundo tipo de transformación que
con conteo por impar cambian en las filas color del producto, sea en un café o gris. etapas del procesamiento. Debido a ello, se documenta en los peinecillos k’uthu
254 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 255

de distintas tonalidades. En cambio, en de un textil, las tejedoras comentan que


Fig. 7-22.
Fragmento,
las regiones lacustres e intersalares, esto alude a los procesos de cambio en un probablemente
dominadas por la presencia de los uru- producto. Aquí se trata de dos tipos de de una bolsa
chipayas, se tiende a manejar en los transformación. Uno es el procesamiento agropastoril, de los
peinecillos de los costales una gama de de un producto desde su estado crudo
Valles interandinos
centrales de
colores más oscuros para expresar mejor a su estado deshidratado, por ejemplo Bolivia, en el estilo
la naturaleza de sus propios productos: de la papa cruda (ch’uqi en aymara) a Mojocoya del
la cañahua y las semillas de algas, que chuño, o del tubérculo llamado oca (apilla período Horizonte
llevan estas tonalidades. En la práctica, en aymara) a su forma deshidratada y
Medio (400-1000
d.C.), urdido a 2,
es más frecuente usar en los peinecillos dulce llamada qawi. En ambos ejemplos, con un conteo en
los colores azul y negro, característicos del la transformación causa un cambio en el peinecillo por
peinecillo k’uthu de los textiles chipayas, el color de la pulpa del producto. Estos impar de 3|2. La
y cuyo uso tiene cierta influencia hasta cambios de color se presentan en muchos
transformación
de café a blanco
ahora en la región de Challapata y sus diseños de peinecillo que se denominan posiblemente se
ayllus. En los costales de los valles, por según el producto documentado de relacione con
otra parte, se aplica a los peinecillos esta manera: el maíz.
colores mucho más vivos, por ejemplo Fuente: Museo
el rojo y el blanco, para documentar la Ch’uqi k’uthu: el peinecillo de la papa Antropológico,
Universidad Real
producción valluna, que es sobre todo Mayor y Pontificia de
de maíz. Este lenguaje textil se basa en Por ejemplo, cuando hay un cambio entre San Francisco Xavier,
Sucre, Bolivia
criterios de identidad y diferenciación el blanco y el negro en el peinecillo k’uthu, (registro 78/13).
a través del producto, la cantidad del se trata de la transformación que sufre la
mismo que se produce y su expresión papa desde el estado de papa cruda a la
en el textil por la forma y el color de papa deshidratada o chuño.
los peinecillos.
No obstante, en el caso de los peinecillos, Apill k’uthu: el peinecillo de la oca
especialmente los ajedrezados llamados Jayu k’uthu: el peinecillo de la sal se dice que el apsu k’uthu que tiene varios
k’uthu, aún hay otro aspecto de la El color original del tubérculo es rojo o colores en una sola fila, expresa todo el
producción que se documenta en los amarillo, y al transformarse en qawi, Esto no se aplica únicamente a los productos procesamiento de un producto determinado.
textiles: la transformación material de adquiere un color café oscuro. Para agrícolas. En el caso de un costal para cargar
los productos mediante los cambios en documentar este cambio, se tendrá un la sal (jayu en aymara), se emplea siempre Aycha k’uthu: el peinecillo de la carne
sus colores. Varios autores han llamado peinecillo en damero con un cambio de el color blanco y luego el café. El blanco
la atención sobre la importancia que se color de rojo (o amarillo) a café oscuro. expresa el color de la sal en sí. Y donde la Tomemos el caso de las transformaciones
atribuye en la región andina al color de sal está cerca de la tierra, es de color café. en el procesamiento de la carne. En su
algo, en el sentido de documentar su Sara k’uthu: el peinecillo del maíz Se ve esta transición en los moldes o adobes estado crudo y fresco, la carne de llama, tal
materialidad, tanto de los colores de la de sal extraidos de los salares. como se obtiene una vez que se ha matado y
superficie como de los colores en el fondo En el caso de otros productos, como el Con el peinecillo se puede expresar no carneado al animal al inicio de la secuencia
del material. Lechtman (1993) observa maíz, se dan transiciones entre otros solamente secuencias de procesamiento de producción, es roja, aunque se reconoce
este hecho en relación con el color de los colores. El sara k’uthu tiene que ver simples, sino también secuencias más una diferencia sutil en el color de la carne
metales, mientras que Dransart 2002 lo con el maíz. Al maíz rojo, por ejemplo, largas y complejas, que corresponden a de los machos y las hembras. Al cocinarla,
hace en términos más generales. A partir le corresponde un k’uthu de color rojo, y una mayor complejidad del peinecillo. Por el color de la carne se transforma en un
de sus estudios de la metalurgia, Lechtman análogamente cuando se trata de expresar ejemplo, los k’uthus simples o ina, con sólo rosado más claro. En etapas sucesivas del
(ibíd.) también llama nuestra atención el color del maíz blanco, amarillo o negro. 2 urdidos, llevan nada más que dos capas procesamiento, por ejemplo en el tostado o
sobre las técnicas del procesamiento del El maíz amarillo (o de otros colores) se de color y, por tanto, permiten el uso de el desecado al viento como charki, la carne
metal para llegar a expresar estos colores convierte en blanco cuando se lo muele, solamente dos colores en sus diseños. Como adquiere un color café muy oscuro y casi
en la superficie. Se trata de algo similar y consiguientemente, el k’uthu pasa del consecuencia, tienen la capacidad para negro. Entonces, durante su procesamiento,
en relación a la transformación material amarillo al blanco. Un diseño de peinecillo expresar únicamente un proceso simple la carne puede pasar por unos tres o cuatro
de los productos. se este tipo se ve en la figura 7-22. de transformación. En cambio, los k’uthus cambios de color. El apsu k’uthu permite
En el caso de los peinecillos en damero complejos o apsus, con tres a ocho capas de la expresión en el textil de esta secuencia
llamados k’uthu, vimos que son los Tirij k’uthu: el peinecillo del trigo color, llevan tres a ocho colores en su diseño de transformaciones en las capas de color
contados por impar (ch’ulla k’uthu) los y, por tanto, tienen la capacidad de expresar disponibles y en el diseño de su patrón
que tienen que ver con los productos. Si En el caso del trigo, o la cebada (el grano), transformaciones materiales de mayor de colores.
los colores de estos peinecillos en damero se expresa en el k’uthu del costal el propio complejidad, incluyendo las múltiples El segundo tipo de transformación que
con conteo por impar cambian en las filas color del producto, sea en un café o gris. etapas del procesamiento. Debido a ello, se documenta en los peinecillos k’uthu
256 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 257

trata del cambio en el estado del producto, La flor del haba es negra y blanca, Y luego se tiene la secuencia de cambios del poder político y religioso (Lechtman
según su grado de procesamiento por y luego el haba es verde, de color en su transformación desde su op. cit.: 252).
molido. En este contexto, los verbos y tiene la boca negra… estado crudo a su estado deshidratado, Para las sociedades andinas, la
aymaras k’uthuña y k’uthaña, ligados al ya sea como chuño o como tunta. En manifestación visual del estatus y el
peinecillo llamado k’uthu, aluden a formas En el brindis para las habas, no se hace aymara se dice: poder a través de los colores, las texturas
de “moler”. Se trata de la transformación referencia a las habas de forma directa, y el brillo metálico del oro y de la plata,
que sufre un producto entero, por ejemplo sino que se las llama poéticamente por Ch’uñuptayaña. expresaba además las fuerzas creativas y
trigo o cebada, en harina menuda. El su nombre de cariño o afectivo que es Se convierte en chuño. las potencias activas en el mundo, asociadas
producto pasa a un estado llamado “boca larga”: jach’a lakani. Sucede lo con el poder fertilizador del Sol y el poder
k’uthuta, es decir “molido” o “menudo”. mismo con referencia al color. No se habla Ch’uqi ch’uñuptayaña, fecundo de la Luna, respectivamente
Esta transformación del producto entero directamente del color del haba en su janq’up ch’iyart’is. (Lechtman 1993: 270-271). Lechtman
en harina es parte esencial de la actividad estado final como producto, sino que se La papa se transforma en chuño cita casos en otras culturas de la región
doméstica en manos de las mujeres. toma en cuenta todas las transformaciones y pasa del blanco al negro. en los que este ciclo fértil, asociado con la
Asimismo, como hemos visto, es costumbre de color que las habas experimentan a lo interacción entre el Sol y la Luna, también
guardar la harina que resulta de estas largo de su desarrollo. En las ch’allas, Se mira el color de la superficie del se expresa a través de una secuencia de
transformaciones en las pequeñas bolsas se nombra los cambios en el color desde producto, pero a la vez se está consciente cambios en los colores de la superficie
agropastoriles (llamadas qhañi) que llevan el brote del tallo, hasta la aparición de la de los cambios en el color de su interior. lunar, que corresponde a los cambios
peinecillos en damero, o k’uthus, como flor, y luego se traza los cambios de color En el caso del maíz, se puede decir a secas: mayores que ocurren paralelamente en el
parte de su diseño. El diseño del peinecillo desde el momento de florecer: se dice interior del cuerpo humano, por ejemplo
en estas bolsas indica que contienen jawas phaqar ch’iyar janq’u, por decir que Tunqux q’illuw. en el ciclo del desarrollo embriónico (ibíd.:
productos que han sido sometidos a un la flor es de color negro y blanco, y se nota El maíz es amarillo. 270). En este sentido, estos intentos de
proceso de transformación, y ésta es la que de esta flor negra y blanca sale el haba desarrollar un color en la superficie de
clave para poder decodificar los diseños. roja (wila jawasa) o alternativamente el Es verdad que la superficie del maíz es los objetos, ligado con las cualidades de la
Las tejedoras consideran entonces que haba verde (ch’unqha jawasa) o el haba amarilla. Pero por dentro es más blanco plata o el oro, expresaban una ideología
cada paso en la cadena de producción, sea amarilla (q’illu jawasa). Finalmente se y más claro. Y cuando se muele el maíz, del color en la que el usuario de objetos
del textil o sea de la carne, va acompañado hace notar que esta haba roja o amarilla adopta este color amarillo más claro. así elaborados, podía asumir el alto valor
por un cambio en el color. En este sentido, se convierte en harina de haba, que es de Entonces, en la documentación textil cultural de estos materiales y el valor
la documentación del color no se limita color blanco. O alternativamente el haba se toma en cuenta estos dos estados del espiritual expresado por ellos, sobre todo
al aspecto superficial, sino que registra pasa a ser amarilla cuando está tostada maíz, primero en mazorca con un amarillo en su manifestación en color.
cambios materiales más profundos en la (q’illupt’iw: se convierte en amarillo). ocre oscuro, y luego como harina con un Evidentemente, esta atención
transformación de los productos. Para Entonces, todos estos cambios de color color amarillo claro. andina al color, al significado de sus
describir este tipo de transformación en el expresan la transformación en el material Es precisamente la documentación de transformaciones y a los cambios
caso de las habas, en los diseños textiles del producto. Y esta misma transformación esta transformación mediante el cambio asociados en la naturaleza de los
del k’uthu se documenta el color inicial del del producto queda documentada en el en el color lo que señala Heather Lechtman materiales también está presente en
tallo, el color de la flor, y finalmente el color lenguaje del textil. Se dice en aymara (1993) en un dominio como la metalurgia, un nivel más cotidiano. En el caso
de las habas verdes ya como productos, con timpuniw jawasas… o sea que el haba cuando estas transformaciones se dan de la producción agrícola y pecuaria,
su “boca” negra. En aymara se dice: toma su propio tiempo en el crecimiento, por la vía química, por ejemplo en el esta transición de un estado a otro se
y en cada uno de estos tiempos o etapas, procesamiento del oro y de la plata. Para documenta en el textil de manera que
Kambiyt’iw alinakar, siw tiene su propio color: Lechtman, el color es la propiedad del en cada paso de los cambios productivos
janiw pachpakikiti, metal cuya manipulación desencadenó o los cambios transformativos se
sino jawasa ch’iyarant janq’unt Taqi ma’qaw timpuni, los desarrollos más innovativos en las registra el color de la superficie y la
phaqarapa… ali phaqari, ukat puqu… tecnologías metalúrgicas andinas. Por potencia del otro color en el interior.
Ha cambiado el tallo, dice, ukat puqus jaquptayaña. ejemplo, se prestaba mucha atención a las Esto constituye otra evidencia de que lo
ya no es igual, Toda comida toma su tiempo, aleaciones entre cobre y plata, y cobre y que preocupa a las poblaciones andinas
sino que la flor del haba los tallos florecen, luego se maduran, oro (en el llamado tumbaga), justamente es la tridimensionalidad de cualquier
es negra y blanca… y después de madurar se transforman. para poder aplicar los colores de la elemento, y su documentación en el
plata o el oro a las superficies de objetos carácter tridimensional del textil.
Automáticamente se tiene negro y Todo producto alimenticio —no elaborados con estos materiales. La idea Tomemos el caso de una sandía. Se
blanco en la secuencia del k’uthu para solamente las habas— experimentará era que el color de la superficie también dice en aymara que “su corazón es rojo”
las habas. su propia secuencia de cambios de expresaba la esencia del contenido (wila chuymaniw) porque su interior es
color en sus fases de crecimiento y de en el interior del objeto. Con estos rojo aunque su superficie sea verde. Es
Jawas phaqar ch’iyarant janq’unti, transformación. En el caso de la papa, la desarrollos en la aplicación del color se así como las tejedoras de la región miran
ukat jawasasti ch’unqha, secuencia de cambios de color va desde buscaba entre otras cosas la expresión de la realidad. Sucede lo mismo en el caso
ch’iyar lakani… las semillas a las flores y a los productos. nociones de estatus y riqueza, sobre todo del maíz o de la papa. Las tejedoras se
256 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 257

trata del cambio en el estado del producto, La flor del haba es negra y blanca, Y luego se tiene la secuencia de cambios del poder político y religioso (Lechtman
según su grado de procesamiento por y luego el haba es verde, de color en su transformación desde su op. cit.: 252).
molido. En este contexto, los verbos y tiene la boca negra… estado crudo a su estado deshidratado, Para las sociedades andinas, la
aymaras k’uthuña y k’uthaña, ligados al ya sea como chuño o como tunta. En manifestación visual del estatus y el
peinecillo llamado k’uthu, aluden a formas En el brindis para las habas, no se hace aymara se dice: poder a través de los colores, las texturas
de “moler”. Se trata de la transformación referencia a las habas de forma directa, y el brillo metálico del oro y de la plata,
que sufre un producto entero, por ejemplo sino que se las llama poéticamente por Ch’uñuptayaña. expresaba además las fuerzas creativas y
trigo o cebada, en harina menuda. El su nombre de cariño o afectivo que es Se convierte en chuño. las potencias activas en el mundo, asociadas
producto pasa a un estado llamado “boca larga”: jach’a lakani. Sucede lo con el poder fertilizador del Sol y el poder
k’uthuta, es decir “molido” o “menudo”. mismo con referencia al color. No se habla Ch’uqi ch’uñuptayaña, fecundo de la Luna, respectivamente
Esta transformación del producto entero directamente del color del haba en su janq’up ch’iyart’is. (Lechtman 1993: 270-271). Lechtman
en harina es parte esencial de la actividad estado final como producto, sino que se La papa se transforma en chuño cita casos en otras culturas de la región
doméstica en manos de las mujeres. toma en cuenta todas las transformaciones y pasa del blanco al negro. en los que este ciclo fértil, asociado con la
Asimismo, como hemos visto, es costumbre de color que las habas experimentan a lo interacción entre el Sol y la Luna, también
guardar la harina que resulta de estas largo de su desarrollo. En las ch’allas, Se mira el color de la superficie del se expresa a través de una secuencia de
transformaciones en las pequeñas bolsas se nombra los cambios en el color desde producto, pero a la vez se está consciente cambios en los colores de la superficie
agropastoriles (llamadas qhañi) que llevan el brote del tallo, hasta la aparición de la de los cambios en el color de su interior. lunar, que corresponde a los cambios
peinecillos en damero, o k’uthus, como flor, y luego se traza los cambios de color En el caso del maíz, se puede decir a secas: mayores que ocurren paralelamente en el
parte de su diseño. El diseño del peinecillo desde el momento de florecer: se dice interior del cuerpo humano, por ejemplo
en estas bolsas indica que contienen jawas phaqar ch’iyar janq’u, por decir que Tunqux q’illuw. en el ciclo del desarrollo embriónico (ibíd.:
productos que han sido sometidos a un la flor es de color negro y blanco, y se nota El maíz es amarillo. 270). En este sentido, estos intentos de
proceso de transformación, y ésta es la que de esta flor negra y blanca sale el haba desarrollar un color en la superficie de
clave para poder decodificar los diseños. roja (wila jawasa) o alternativamente el Es verdad que la superficie del maíz es los objetos, ligado con las cualidades de la
Las tejedoras consideran entonces que haba verde (ch’unqha jawasa) o el haba amarilla. Pero por dentro es más blanco plata o el oro, expresaban una ideología
cada paso en la cadena de producción, sea amarilla (q’illu jawasa). Finalmente se y más claro. Y cuando se muele el maíz, del color en la que el usuario de objetos
del textil o sea de la carne, va acompañado hace notar que esta haba roja o amarilla adopta este color amarillo más claro. así elaborados, podía asumir el alto valor
por un cambio en el color. En este sentido, se convierte en harina de haba, que es de Entonces, en la documentación textil cultural de estos materiales y el valor
la documentación del color no se limita color blanco. O alternativamente el haba se toma en cuenta estos dos estados del espiritual expresado por ellos, sobre todo
al aspecto superficial, sino que registra pasa a ser amarilla cuando está tostada maíz, primero en mazorca con un amarillo en su manifestación en color.
cambios materiales más profundos en la (q’illupt’iw: se convierte en amarillo). ocre oscuro, y luego como harina con un Evidentemente, esta atención
transformación de los productos. Para Entonces, todos estos cambios de color color amarillo claro. andina al color, al significado de sus
describir este tipo de transformación en el expresan la transformación en el material Es precisamente la documentación de transformaciones y a los cambios
caso de las habas, en los diseños textiles del producto. Y esta misma transformación esta transformación mediante el cambio asociados en la naturaleza de los
del k’uthu se documenta el color inicial del del producto queda documentada en el en el color lo que señala Heather Lechtman materiales también está presente en
tallo, el color de la flor, y finalmente el color lenguaje del textil. Se dice en aymara (1993) en un dominio como la metalurgia, un nivel más cotidiano. En el caso
de las habas verdes ya como productos, con timpuniw jawasas… o sea que el haba cuando estas transformaciones se dan de la producción agrícola y pecuaria,
su “boca” negra. En aymara se dice: toma su propio tiempo en el crecimiento, por la vía química, por ejemplo en el esta transición de un estado a otro se
y en cada uno de estos tiempos o etapas, procesamiento del oro y de la plata. Para documenta en el textil de manera que
Kambiyt’iw alinakar, siw tiene su propio color: Lechtman, el color es la propiedad del en cada paso de los cambios productivos
janiw pachpakikiti, metal cuya manipulación desencadenó o los cambios transformativos se
sino jawasa ch’iyarant janq’unt Taqi ma’qaw timpuni, los desarrollos más innovativos en las registra el color de la superficie y la
phaqarapa… ali phaqari, ukat puqu… tecnologías metalúrgicas andinas. Por potencia del otro color en el interior.
Ha cambiado el tallo, dice, ukat puqus jaquptayaña. ejemplo, se prestaba mucha atención a las Esto constituye otra evidencia de que lo
ya no es igual, Toda comida toma su tiempo, aleaciones entre cobre y plata, y cobre y que preocupa a las poblaciones andinas
sino que la flor del haba los tallos florecen, luego se maduran, oro (en el llamado tumbaga), justamente es la tridimensionalidad de cualquier
es negra y blanca… y después de madurar se transforman. para poder aplicar los colores de la elemento, y su documentación en el
plata o el oro a las superficies de objetos carácter tridimensional del textil.
Automáticamente se tiene negro y Todo producto alimenticio —no elaborados con estos materiales. La idea Tomemos el caso de una sandía. Se
blanco en la secuencia del k’uthu para solamente las habas— experimentará era que el color de la superficie también dice en aymara que “su corazón es rojo”
las habas. su propia secuencia de cambios de expresaba la esencia del contenido (wila chuymaniw) porque su interior es
color en sus fases de crecimiento y de en el interior del objeto. Con estos rojo aunque su superficie sea verde. Es
Jawas phaqar ch’iyarant janq’unti, transformación. En el caso de la papa, la desarrollos en la aplicación del color se así como las tejedoras de la región miran
ukat jawasasti ch’unqha, secuencia de cambios de color va desde buscaba entre otras cosas la expresión de la realidad. Sucede lo mismo en el caso
ch’iyar lakani… las semillas a las flores y a los productos. nociones de estatus y riqueza, sobre todo del maíz o de la papa. Las tejedoras se
258 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 259

refieren en sus prácticas al corazón del Según la memoria social de las mujeres peinecillo en damero (k’uthu) de tipo par, pequeños, porque estos k’uthus se destinan
producto, para aprehender la realidad tejedoras, en el Altiplano hacen todo con aunque a veces pueda tener un peinecillo principalmente a la documentación de la
del color del interior. Se dice que “el los diseños de los peinecillos en k’uthu ajedrezado en impar, pero esto no reviste quinua o las semillas de algas o totoras,
maíz o la papa tienen un corazón rojo”: o patapata. En cambio, las tejedoras de mayor importancia, pues podría tratarse que solamente se pueden acopiar en
wila chuyman tunqu, wila chuyman los valles dicen que el equivalente eran simplemente de una copia del producto; el menor cantidad. Aquí se combina la
ch’uqi. Dicho de otro modo, se toma en las urdimbres transpuestas que tenían conteo en sí no es tan significativo. lógica compositiva de documentar el tipo
cuenta siempre la tridimensionalidad el mismo significado. Entonces, para de producto mediante el uso de distintos
del producto. En cambio, hoy en día las personas del valle, son los diseños de La escala de los k’uthus tipos de peinecillo k’uthu en el textil, en
se clasifica los productos por su color urdimbre transpuesta los que equivalen a Y LA escala de la producción función de una mayor o menor escala de
externo. En este discurso más urbano, los peinecillos del Altiplano. Según cuentan producción, lo que se expresa mediante el
cuando se dice “papa blanca, papa negra estas tejedoras, en el pasado lejano, estos Según el discurso de las tejedoras en uso de uno de los tres tamaños de k’uthu:
o papa roja” se está hablando del color de diseños de urdimbre transpuesta se relación con el uso de los diseños de grande, mediano o pequeño.
la superficie y no del color interior, que referían a la misma esfera del cortajeo, e peinecillo en k’uthu o patapata, la
es blanco. Asimismo, cuando se dice sañi inclusive los diseños con estas técnicas codificación de sus diseños no solamente El peinecillo como parte de
ch’uqi, se está hablando solamente de eran más pequeños que en la actualidad. incorpora información sobre el producto LO figurativo y lo geométrico
la superficie de su cáscara y no del color Algunas técnicas de urdimbre transpuesta cultivado y sus transformaciones
interior, que es blanco. eran en rombos y otros motivos en zigzag. materiales, sino también la escala de su Hasta aquí hemos examinado el
Es igual con referencia a un animal. El diseño en zigzag era considerado producción en cada lugar. peinecillo poniendo mayor énfasis en el
Es común para las tejedoras decir “el como “la casta que reproduce” (mira Por ejemplo, en términos de la escala uso del color, de la escala y de los diseños
gato montés tiene tres colores en su kasta) puesto que indica el camino para de la composición textil, las tejedoras geométricos. Pero el análisis del peinecillo
pelaje” (munti michix kinsa piluw), y ellas reproducir las semillas del cultivo, en tanto diferencian los peinecillos en damero nos ofrece también otras pautas acerca
diferencian cuidadosamente entre dos que el diseño en otras formas geométricas, grandes (jach’a k’uthu), los intermedios del significado del uso de lo figurativo
tipos de gatos por la cantidad de colores por ejemplo en rombos, son los productos (taypi o tantiw k’uthu) y los pequeños y lo geométrico en los textiles andinos,
en su pelaje: ya maduros. (jisk’a k’uthu). Cada uno de estos tamaños como parte esencial de la documentación
Estos tipos de combinaciones de de peinecillo k’uthu remite a una magnitud de los ciclos de cultivo y los productos
Pä kast michiw utji… colores vinculadas con transformaciones correspondiente en la escala de producción. generados en cada región y en cada zona
jach’a michinaka, munti misinakax materiales en los procesos productivos Y dentro de cada uno de estos tres tamaños ecológica. Recordemos primeramente que
pä kastaw. Maya kinsa pilu, se perciben en la mayor parte de las en el sistema de escala textil, existen los lo figurativo va ligado con un conteo de
mayax mä pilu. bolsas agropastoriles, desde los costales k’uthus contados por impar (ch’ulla k’uthu) selección de los hilos de urdimbre por par,
Hay dos clases de gatos… grandes a las talegas de tamaño pequeño y aquellos contados por par (paris k’uthu). y lo geométrico con un conteo por impar.
los gatos grandes o gatos monteses (aquellas llamadas wayuña y wayaqa). Esto se hace evidente sobre todo en Según la evidencia, el uso de lo
se dividen en dos clases. Una clase En el caso del peinecillo en damero el lenguaje de los colores y en la escala figurativo en el textil está vinculado más
tiene tres colores de pelo y contado por impar (ch’ulla k’uthu), de los diseños en los costales, donde las con la documentación de todas las cosas
la otra un solo color. como mencionamos ya, se trata de los listas con peinecillo en damero, o k’uthu, de este mundo terrenal, de uraqpacha,
productos para sembrar en las chacras, siempre se sitúan en el eje central o en en sus ciclos de crecimiento y decadencia.
De esta forma, se distingue entre un tipo para cosechar de las chacras, o en vías los dos bordes laterales, para señalar el Lo figurativo se orienta principalmente a
que es el tigre y otro tipo que es león. El de transformación o de traslado de un producto que contiene la bolsa o la función expresar estos productos en sus procesos
león es de un solo color en tanto que el lado a otro, antes de su uso final en que ese producto desempeña en la serie de generación. En cambio, el uso de lo
tigre es de tres colores: blanco, negro y el hogar. de transacciones entre distintas zonas geométrico está vinculado más con el
amarillo. Kinsa pil michi, dicen, “el gato Actualmente encontramos los mismos ecológicas. La presencia de un k’uthu de entorno de los productos, en el sentido de
de tres colores”. colores en otros textiles domésticos, tamaño grande en estas posiciones implica proporcionar un entorno preestablecido de
Se incluye todos los dominios de este por ejemplo en las camas, ya sea en las una mayor cantidad de hilos en el conteo, espacios de distintas formas geométricas
mundo de uraqpacha en este mismo sistema frazadas llamadas phullu o chusi, o en mientras que un k’uthu de tamaño pequeño y propicio para su crecimiento, sea en las
de clasificación. En el textil, es el diseño del los colchones llamados kurji. Pero, en implica una menor cantidad de hilos. chacras, los cercos o terrazas como los
k’uthu el que documenta estos colores y sus este contexto, se recurre al uso de los Esta cuestión de la escala tiene que ver principales espacios de la producción. Las
transformaciones, que corresponden a las peinecillos en damero o ajedrezados directamente con la cantidad del producto listas en los textiles también tienen que
transformaciones de los productos: con un conteo por par (paris k’uthu). En en circulación. Por ejemplo, si el diseño del ver con esta diferenciación, puesto que las
tales casos, los peinecillos contados por k’uthu está dirigido a la documentación del listas son diseños muy geométricos para
Lawa k’uthuña, par (paris k’uthu) se relacionan con la maíz o trigo, siempre se tendrá un k’uthu las tejedoras, y por tanto van dirigidas
yarita k’uthuña… esfera de los usos y costumbres dentro del grande, porque en los viajes entre distintas a expresar el entorno de los productos,
Se corta la leña, matrimonio y de la vida en el hogar. Se zonas ecológicas, las llamas llevan en su pero ya en su fase de cultivo en estos
se corta la yareta… trata del dominio de las personas, y sobre lomo costales con una mayor cantidad de espacios geométricos acondicionados,
todo de las parejas. En los textiles para la estos productos. En cambio, los chipayas sean surcos, terrazas o cercos. En este
Todo esto es parte del k’uthu. cama siempre se ha preferido introducir un tienden a elaborar peinecillos k’uthus muy sentido, proponemos en otro lugar que
258 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 259

refieren en sus prácticas al corazón del Según la memoria social de las mujeres peinecillo en damero (k’uthu) de tipo par, pequeños, porque estos k’uthus se destinan
producto, para aprehender la realidad tejedoras, en el Altiplano hacen todo con aunque a veces pueda tener un peinecillo principalmente a la documentación de la
del color del interior. Se dice que “el los diseños de los peinecillos en k’uthu ajedrezado en impar, pero esto no reviste quinua o las semillas de algas o totoras,
maíz o la papa tienen un corazón rojo”: o patapata. En cambio, las tejedoras de mayor importancia, pues podría tratarse que solamente se pueden acopiar en
wila chuyman tunqu, wila chuyman los valles dicen que el equivalente eran simplemente de una copia del producto; el menor cantidad. Aquí se combina la
ch’uqi. Dicho de otro modo, se toma en las urdimbres transpuestas que tenían conteo en sí no es tan significativo. lógica compositiva de documentar el tipo
cuenta siempre la tridimensionalidad el mismo significado. Entonces, para de producto mediante el uso de distintos
del producto. En cambio, hoy en día las personas del valle, son los diseños de La escala de los k’uthus tipos de peinecillo k’uthu en el textil, en
se clasifica los productos por su color urdimbre transpuesta los que equivalen a Y LA escala de la producción función de una mayor o menor escala de
externo. En este discurso más urbano, los peinecillos del Altiplano. Según cuentan producción, lo que se expresa mediante el
cuando se dice “papa blanca, papa negra estas tejedoras, en el pasado lejano, estos Según el discurso de las tejedoras en uso de uno de los tres tamaños de k’uthu:
o papa roja” se está hablando del color de diseños de urdimbre transpuesta se relación con el uso de los diseños de grande, mediano o pequeño.
la superficie y no del color interior, que referían a la misma esfera del cortajeo, e peinecillo en k’uthu o patapata, la
es blanco. Asimismo, cuando se dice sañi inclusive los diseños con estas técnicas codificación de sus diseños no solamente El peinecillo como parte de
ch’uqi, se está hablando solamente de eran más pequeños que en la actualidad. incorpora información sobre el producto LO figurativo y lo geométrico
la superficie de su cáscara y no del color Algunas técnicas de urdimbre transpuesta cultivado y sus transformaciones
interior, que es blanco. eran en rombos y otros motivos en zigzag. materiales, sino también la escala de su Hasta aquí hemos examinado el
Es igual con referencia a un animal. El diseño en zigzag era considerado producción en cada lugar. peinecillo poniendo mayor énfasis en el
Es común para las tejedoras decir “el como “la casta que reproduce” (mira Por ejemplo, en términos de la escala uso del color, de la escala y de los diseños
gato montés tiene tres colores en su kasta) puesto que indica el camino para de la composición textil, las tejedoras geométricos. Pero el análisis del peinecillo
pelaje” (munti michix kinsa piluw), y ellas reproducir las semillas del cultivo, en tanto diferencian los peinecillos en damero nos ofrece también otras pautas acerca
diferencian cuidadosamente entre dos que el diseño en otras formas geométricas, grandes (jach’a k’uthu), los intermedios del significado del uso de lo figurativo
tipos de gatos por la cantidad de colores por ejemplo en rombos, son los productos (taypi o tantiw k’uthu) y los pequeños y lo geométrico en los textiles andinos,
en su pelaje: ya maduros. (jisk’a k’uthu). Cada uno de estos tamaños como parte esencial de la documentación
Estos tipos de combinaciones de de peinecillo k’uthu remite a una magnitud de los ciclos de cultivo y los productos
Pä kast michiw utji… colores vinculadas con transformaciones correspondiente en la escala de producción. generados en cada región y en cada zona
jach’a michinaka, munti misinakax materiales en los procesos productivos Y dentro de cada uno de estos tres tamaños ecológica. Recordemos primeramente que
pä kastaw. Maya kinsa pilu, se perciben en la mayor parte de las en el sistema de escala textil, existen los lo figurativo va ligado con un conteo de
mayax mä pilu. bolsas agropastoriles, desde los costales k’uthus contados por impar (ch’ulla k’uthu) selección de los hilos de urdimbre por par,
Hay dos clases de gatos… grandes a las talegas de tamaño pequeño y aquellos contados por par (paris k’uthu). y lo geométrico con un conteo por impar.
los gatos grandes o gatos monteses (aquellas llamadas wayuña y wayaqa). Esto se hace evidente sobre todo en Según la evidencia, el uso de lo
se dividen en dos clases. Una clase En el caso del peinecillo en damero el lenguaje de los colores y en la escala figurativo en el textil está vinculado más
tiene tres colores de pelo y contado por impar (ch’ulla k’uthu), de los diseños en los costales, donde las con la documentación de todas las cosas
la otra un solo color. como mencionamos ya, se trata de los listas con peinecillo en damero, o k’uthu, de este mundo terrenal, de uraqpacha,
productos para sembrar en las chacras, siempre se sitúan en el eje central o en en sus ciclos de crecimiento y decadencia.
De esta forma, se distingue entre un tipo para cosechar de las chacras, o en vías los dos bordes laterales, para señalar el Lo figurativo se orienta principalmente a
que es el tigre y otro tipo que es león. El de transformación o de traslado de un producto que contiene la bolsa o la función expresar estos productos en sus procesos
león es de un solo color en tanto que el lado a otro, antes de su uso final en que ese producto desempeña en la serie de generación. En cambio, el uso de lo
tigre es de tres colores: blanco, negro y el hogar. de transacciones entre distintas zonas geométrico está vinculado más con el
amarillo. Kinsa pil michi, dicen, “el gato Actualmente encontramos los mismos ecológicas. La presencia de un k’uthu de entorno de los productos, en el sentido de
de tres colores”. colores en otros textiles domésticos, tamaño grande en estas posiciones implica proporcionar un entorno preestablecido de
Se incluye todos los dominios de este por ejemplo en las camas, ya sea en las una mayor cantidad de hilos en el conteo, espacios de distintas formas geométricas
mundo de uraqpacha en este mismo sistema frazadas llamadas phullu o chusi, o en mientras que un k’uthu de tamaño pequeño y propicio para su crecimiento, sea en las
de clasificación. En el textil, es el diseño del los colchones llamados kurji. Pero, en implica una menor cantidad de hilos. chacras, los cercos o terrazas como los
k’uthu el que documenta estos colores y sus este contexto, se recurre al uso de los Esta cuestión de la escala tiene que ver principales espacios de la producción. Las
transformaciones, que corresponden a las peinecillos en damero o ajedrezados directamente con la cantidad del producto listas en los textiles también tienen que
transformaciones de los productos: con un conteo por par (paris k’uthu). En en circulación. Por ejemplo, si el diseño del ver con esta diferenciación, puesto que las
tales casos, los peinecillos contados por k’uthu está dirigido a la documentación del listas son diseños muy geométricos para
Lawa k’uthuña, par (paris k’uthu) se relacionan con la maíz o trigo, siempre se tendrá un k’uthu las tejedoras, y por tanto van dirigidas
yarita k’uthuña… esfera de los usos y costumbres dentro del grande, porque en los viajes entre distintas a expresar el entorno de los productos,
Se corta la leña, matrimonio y de la vida en el hogar. Se zonas ecológicas, las llamas llevan en su pero ya en su fase de cultivo en estos
se corta la yareta… trata del dominio de las personas, y sobre lomo costales con una mayor cantidad de espacios geométricos acondicionados,
todo de las parejas. En los textiles para la estos productos. En cambio, los chipayas sean surcos, terrazas o cercos. En este
Todo esto es parte del k’uthu. cama siempre se ha preferido introducir un tienden a elaborar peinecillos k’uthus muy sentido, proponemos en otro lugar que
260 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 261

estos espacios geométricos, inclusive en Vimos que, para las tejedoras, hay cierta El uso del diseño de patapata en sus concepciones teóricas y usos en la
sus expresiones geométricas textiles, limitación en la aplicación del peinecillo determinada parte de la secuencia de práctica del diseño del peinecillo. Su
proveen el marco generativo necesario k’uthu a otros diseños. En cambio, el elaboración del textil también tiene conversación arroja comparaciones muy
para el crecimiento de los productos, en lo peinecillo de tipo patapata puede generar significados distintos. Por ejemplo, en pertinentes entre los usos del peinecillo
figurativo del textil (Arnold 2012: 126). todo tipo de técnicas, estructuras y Qaqachaka se suele aplicar el diseño de entre los agricultores de Qaqachaka y
Sucede lo mismo con los peinecillos figuras, mucho más que el k’uthu, porque patapata para iniciar una banda de diseños los pastores de K’ultha, en el límite entre
en damero llamados k’uthu. Los k’uthus ofrece una gama amplia de lo que se puede y para terminar esta misma banda de los departamentos de Oruro y Potosí,
expresan para las tejedoras un conjunto componer y generar. En cambio, el k’uthu diseños. En otras regiones, como la sierra con referencia a la documentación de los
de diseños muy geométricos, aunque en es mucho más limitado al respecto. de Chile, se suele usar el diseño de patapata productos bajo su manejo.
ciertos contextos su significado es también Además, para las tejedoras, el uso actualmente sólo en las terminaciones de Según la pastora, en K’ultha, al igual
algo figurativo, en el uso del color, por del peinecillo con color en fila, del tipo las bandas de diseños (Cases y Loayza que en Qaqachaka, se reconoce dos
ejemplo. Hemos visto que el sara k’uthu patapata, tiene un sentido de iniciar y 2011), y se ha perdido este sentido de familias principales de peinecillo: el impar
está automáticamente dirigido al maíz. cerrar no solamente los diseños textiles, significados diferentes. Pero en Qaqachaka, y el par. Asimismo, se considera que los
Otro ejemplo es el ch’ixch’i k’uthu que sino todo el ciclo de la vida. Esto es porque según las tejedoras, el patapata del inicio peinecillos con un conteo por impar son
igualmente va dirigido al maíz, aunque la inspiración para el peinecillo patapata del textil expresa el cimiento de la terraza incompletos y por tanto con una mayor
en este caso se dice que el ch’ixch’i k’uthu deriva de las terrazas o andenes de los o de la tierra misma. Luego se extiende la capacidad para reproducirse, en tanto que
tiene las mismas delineaciones o puntadas cultivos, de tal manera que el patapata banda con diseños textiles que expresan los peinecillos con un conteo por par son
de color que el grano de maíz. presta su mismo nombre para ambos la producción de los distintos cultivos y ya completos, de modo que ya no tienen la
Entonces, a primera vista, los k’uthus dominios de actividad, el textil y el cultivo. los elementos que habitan este mundo necesidad de reproducirse más.
como diseños textiles son muy geométricos Las terrazas de la comunidad se consideran terrenal (uraqpacha). Aquí el diseño de No obstante, la terminología que
y abstractos en carácter, y no se inclinan lugares antiguos, de pertenencia comunal, patapata inicia la generación del mundo usan los k’ultheños en relación con estas
directamente hacia una composición y muy productivos. En Qaqachaka terrenal o uraqpacha. dos familias principales es ligeramente
figurativa. Sólo cuando se procede a explorar todavía hay terrazas que se llaman muña En cambio, el patapata que termina distinta. El peinecillo “impar” se conoce
este diseño con mayor detenimiento se llega patapata, donde se deja crecer la hierba el textil tiene otra gama de significados. con el nombre de mira k’uthu (“el peinecillo
a su sentido más figurativo, que tiene que muña o menta andina (Minthostachys Como nos decía una vez una tejedora en damero que se reproduce”). El verbo
ver siempre con el dominio de los productos, glabrascens), que tiene varios usos del lugar, doña Guadalupe Lupinta, el aymara miraña significa “reproducir”, y
sus entornos (tierras de regadío, canchones, medicinales. Estas terrazas de muña han patapata que termina el textil también se en K’ultha este potencial reproductivo se
terrazas), sus formas y colores. En este existido desde la antigüedad, puesto que relaciona con las terrazas de cultivo, pero dirige específicamente a los animales de
caso, como en otras instancias que hemos la muña es una planta medicinal para uso esta vez su significado va más ligado con rebaño, para engendrar más crías y así
examinado en el presente libro, lo geométrico de toda la comunidad, y además sirve como la finalización del ciclo de crecimiento. expandir la producción ganadera. Por
proporciona el marco estructurador propicio desinfectante para lavar a los difuntos. Esto es así porque las terrazas en el tanto, este diseño se usa en las mantas
para la generación de los recursos que se Como mencionamos, si el textil tiene pasado precolonial eran el lugar donde se grandes (llamadas phullu), que se
producen en su interior. En los Andes, se peinecillo patapata en fila de solamente enterraba a los muertos. Y se pensaba que cuelgan en la puerta de los canchones de
trata del marco estructurador de una esfera dos colores, digamos blanco y negro, en los muertos, como semillas, ayudarían los camélidos (en vez de usar piedras), y
de producción dominada por lo agrícola una estructuración de dos capas que es en la generación de los nuevos ciclos de con el que los animales entran en contacto
y lo pastoril. Aun así, es importante estar simple o ina, se trata de terrazas con cultivo8. Entonces el diseño de patapata se físico todos los días al salir y al entrar al
conscientes de que la expresión de estas un monocultivo, como la muña. Pero aplica a ambos extremos de la secuencia de canchón, para propiciar la reproducción
esferas de producción en los Andes formaba si el patapata en el textil tiene filas de la elaboración textil y a ambos extremos de un rebaño más numeroso.
parte de un lenguaje visual más amplio que más colores, y es de una estructuración del ciclo de cultivo, al inicio y al final, en Dentro de esta categoría de peinecillo
incluía todas estas esferas en una especie de compleja de 3 a 8 capas, o sea apsu, se trata cada caso con su propio significado. impar, o mira k’uthu, se reconoce dos
“producción en red”, por reiterar el término de terrazas con más variedad de productos variantes. La primera es el peinecillo en
del libro Imperio de Hardt y Negri (2002: bajo cultivo. Por tanto, si se tiene filas de El peinecillo entre los damero con conteo por impar, en su variante
261-263)7. En este contexto, se podía emplear patapata de distintos colores en el textil, pastores del ayllu K’ultha “simple”, ina mira k’uthu, que se elabora
lenguajes como lo figurativo o lo geométrico esto indica el cultivo de una variedad de de sólo dos colores. Se considera que esta
para expresar ideas en común, que luego productos en las terrazas. Y si se tiene tres Pasemos ahora a comparar las ideas variante simple del peinecillo forma “parte
se podían aplicar a dominios distintos. Por filas de patapata de diferentes colores, esto en torno al peinecillo en Qaqachaka con de los camélidos de dos colores”, y se emplea
tanto, en cierto sentido, podemos comparar indica que hay tres terrazas con un cultivo el pensamiento de otras tejedoras de la este diseño en ceremonias rituales dirigidas
este marco estructurador andino con la distinto en cada terraza. No se trata de los región. En ocasión de una ceremonia de a acrecentar la reproducción de animales
cinta trasportadora de una fábrica, que mismos productos, porque sus colores son marcado de las llamas y ovejas (actividad de esta combinación de colores (los allqa).
facilita la producción industrial. distintos. En resumen, el apsu patapata conocida con el nombre de k’illpha) en La segunda es la variante “compleja”:
Hay ciertas diferencias en el peso indica el lugar de cultivo de una diversidad una estancia situada en tierras muy apsu mira k’uthu, que se elabora con más
expresivo de este sentido estructurador de productos, en tanto que el ina patapata altas y frías del ayllu vecino de K’ultha, colores. Se considera que esta variante
entre el peinecillo en damero, o k’uthu, y indica el lugar de cultivo de solamente un Elvira Espejo tuvo la oportunidad de compleja forma “parte de los camélidos de
el peinecillo en color por fila, o patapata. producto, es decir un monocultivo. conversar con una pastora mayor sobre varios colores”. Y este diseño de peinecillo
260 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 261

estos espacios geométricos, inclusive en Vimos que, para las tejedoras, hay cierta El uso del diseño de patapata en sus concepciones teóricas y usos en la
sus expresiones geométricas textiles, limitación en la aplicación del peinecillo determinada parte de la secuencia de práctica del diseño del peinecillo. Su
proveen el marco generativo necesario k’uthu a otros diseños. En cambio, el elaboración del textil también tiene conversación arroja comparaciones muy
para el crecimiento de los productos, en lo peinecillo de tipo patapata puede generar significados distintos. Por ejemplo, en pertinentes entre los usos del peinecillo
figurativo del textil (Arnold 2012: 126). todo tipo de técnicas, estructuras y Qaqachaka se suele aplicar el diseño de entre los agricultores de Qaqachaka y
Sucede lo mismo con los peinecillos figuras, mucho más que el k’uthu, porque patapata para iniciar una banda de diseños los pastores de K’ultha, en el límite entre
en damero llamados k’uthu. Los k’uthus ofrece una gama amplia de lo que se puede y para terminar esta misma banda de los departamentos de Oruro y Potosí,
expresan para las tejedoras un conjunto componer y generar. En cambio, el k’uthu diseños. En otras regiones, como la sierra con referencia a la documentación de los
de diseños muy geométricos, aunque en es mucho más limitado al respecto. de Chile, se suele usar el diseño de patapata productos bajo su manejo.
ciertos contextos su significado es también Además, para las tejedoras, el uso actualmente sólo en las terminaciones de Según la pastora, en K’ultha, al igual
algo figurativo, en el uso del color, por del peinecillo con color en fila, del tipo las bandas de diseños (Cases y Loayza que en Qaqachaka, se reconoce dos
ejemplo. Hemos visto que el sara k’uthu patapata, tiene un sentido de iniciar y 2011), y se ha perdido este sentido de familias principales de peinecillo: el impar
está automáticamente dirigido al maíz. cerrar no solamente los diseños textiles, significados diferentes. Pero en Qaqachaka, y el par. Asimismo, se considera que los
Otro ejemplo es el ch’ixch’i k’uthu que sino todo el ciclo de la vida. Esto es porque según las tejedoras, el patapata del inicio peinecillos con un conteo por impar son
igualmente va dirigido al maíz, aunque la inspiración para el peinecillo patapata del textil expresa el cimiento de la terraza incompletos y por tanto con una mayor
en este caso se dice que el ch’ixch’i k’uthu deriva de las terrazas o andenes de los o de la tierra misma. Luego se extiende la capacidad para reproducirse, en tanto que
tiene las mismas delineaciones o puntadas cultivos, de tal manera que el patapata banda con diseños textiles que expresan los peinecillos con un conteo por par son
de color que el grano de maíz. presta su mismo nombre para ambos la producción de los distintos cultivos y ya completos, de modo que ya no tienen la
Entonces, a primera vista, los k’uthus dominios de actividad, el textil y el cultivo. los elementos que habitan este mundo necesidad de reproducirse más.
como diseños textiles son muy geométricos Las terrazas de la comunidad se consideran terrenal (uraqpacha). Aquí el diseño de No obstante, la terminología que
y abstractos en carácter, y no se inclinan lugares antiguos, de pertenencia comunal, patapata inicia la generación del mundo usan los k’ultheños en relación con estas
directamente hacia una composición y muy productivos. En Qaqachaka terrenal o uraqpacha. dos familias principales es ligeramente
figurativa. Sólo cuando se procede a explorar todavía hay terrazas que se llaman muña En cambio, el patapata que termina distinta. El peinecillo “impar” se conoce
este diseño con mayor detenimiento se llega patapata, donde se deja crecer la hierba el textil tiene otra gama de significados. con el nombre de mira k’uthu (“el peinecillo
a su sentido más figurativo, que tiene que muña o menta andina (Minthostachys Como nos decía una vez una tejedora en damero que se reproduce”). El verbo
ver siempre con el dominio de los productos, glabrascens), que tiene varios usos del lugar, doña Guadalupe Lupinta, el aymara miraña significa “reproducir”, y
sus entornos (tierras de regadío, canchones, medicinales. Estas terrazas de muña han patapata que termina el textil también se en K’ultha este potencial reproductivo se
terrazas), sus formas y colores. En este existido desde la antigüedad, puesto que relaciona con las terrazas de cultivo, pero dirige específicamente a los animales de
caso, como en otras instancias que hemos la muña es una planta medicinal para uso esta vez su significado va más ligado con rebaño, para engendrar más crías y así
examinado en el presente libro, lo geométrico de toda la comunidad, y además sirve como la finalización del ciclo de crecimiento. expandir la producción ganadera. Por
proporciona el marco estructurador propicio desinfectante para lavar a los difuntos. Esto es así porque las terrazas en el tanto, este diseño se usa en las mantas
para la generación de los recursos que se Como mencionamos, si el textil tiene pasado precolonial eran el lugar donde se grandes (llamadas phullu), que se
producen en su interior. En los Andes, se peinecillo patapata en fila de solamente enterraba a los muertos. Y se pensaba que cuelgan en la puerta de los canchones de
trata del marco estructurador de una esfera dos colores, digamos blanco y negro, en los muertos, como semillas, ayudarían los camélidos (en vez de usar piedras), y
de producción dominada por lo agrícola una estructuración de dos capas que es en la generación de los nuevos ciclos de con el que los animales entran en contacto
y lo pastoril. Aun así, es importante estar simple o ina, se trata de terrazas con cultivo8. Entonces el diseño de patapata se físico todos los días al salir y al entrar al
conscientes de que la expresión de estas un monocultivo, como la muña. Pero aplica a ambos extremos de la secuencia de canchón, para propiciar la reproducción
esferas de producción en los Andes formaba si el patapata en el textil tiene filas de la elaboración textil y a ambos extremos de un rebaño más numeroso.
parte de un lenguaje visual más amplio que más colores, y es de una estructuración del ciclo de cultivo, al inicio y al final, en Dentro de esta categoría de peinecillo
incluía todas estas esferas en una especie de compleja de 3 a 8 capas, o sea apsu, se trata cada caso con su propio significado. impar, o mira k’uthu, se reconoce dos
“producción en red”, por reiterar el término de terrazas con más variedad de productos variantes. La primera es el peinecillo en
del libro Imperio de Hardt y Negri (2002: bajo cultivo. Por tanto, si se tiene filas de El peinecillo entre los damero con conteo por impar, en su variante
261-263)7. En este contexto, se podía emplear patapata de distintos colores en el textil, pastores del ayllu K’ultha “simple”, ina mira k’uthu, que se elabora
lenguajes como lo figurativo o lo geométrico esto indica el cultivo de una variedad de de sólo dos colores. Se considera que esta
para expresar ideas en común, que luego productos en las terrazas. Y si se tiene tres Pasemos ahora a comparar las ideas variante simple del peinecillo forma “parte
se podían aplicar a dominios distintos. Por filas de patapata de diferentes colores, esto en torno al peinecillo en Qaqachaka con de los camélidos de dos colores”, y se emplea
tanto, en cierto sentido, podemos comparar indica que hay tres terrazas con un cultivo el pensamiento de otras tejedoras de la este diseño en ceremonias rituales dirigidas
este marco estructurador andino con la distinto en cada terraza. No se trata de los región. En ocasión de una ceremonia de a acrecentar la reproducción de animales
cinta trasportadora de una fábrica, que mismos productos, porque sus colores son marcado de las llamas y ovejas (actividad de esta combinación de colores (los allqa).
facilita la producción industrial. distintos. En resumen, el apsu patapata conocida con el nombre de k’illpha) en La segunda es la variante “compleja”:
Hay ciertas diferencias en el peso indica el lugar de cultivo de una diversidad una estancia situada en tierras muy apsu mira k’uthu, que se elabora con más
expresivo de este sentido estructurador de productos, en tanto que el ina patapata altas y frías del ayllu vecino de K’ultha, colores. Se considera que esta variante
entre el peinecillo en damero, o k’uthu, y indica el lugar de cultivo de solamente un Elvira Espejo tuvo la oportunidad de compleja forma “parte de los camélidos de
el peinecillo en color por fila, o patapata. producto, es decir un monocultivo. conversar con una pastora mayor sobre varios colores”. Y este diseño de peinecillo
262 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 263

se usa en los textiles de las ceremonias pudimos continuar nuestra conversación k’uthus contados por impar corresponden Habría que comparar este testimonio
dirigidas a propiciar la reproducción de acerca del tema. Doña Eulogia adquirió a los productos que se almacenan en con lo que menciona Cassandra Torrico
camélidos con muchos colores, sobre todo su conocimiento sobre los k’uthus de su su propia casa, antes de sembrarlos (1989) en relación a los costales de los
los camélidos con colores parecidos a los madre y de su abuela, ambas tejedoras. nuevamente (aywiñataki). En efecto, los macheños, en que los colores sólidos del
de las aves o los camélidos silvestres, Según doña Eulogia, en Sacaca se impares todavía tienen que reproducirse corazón de la bolsa señalaban la naturaleza
por ejemplo los píos (tiwtira), manchados identifica dos tipos de k’uthu. Uno de estos (aywiña), y por tanto se quedan en las del producto principal (blanco para la sal,
(t’axllu), pardos (paru), cóndores (kunturi), tipos se llama k’uthu k’uthu, que se reconoce despensas. Ellas distinguen entre las rojo para el charki o el ají) en toda una
gansos (unkalli), guanaco (wanaku) y otros. por los colores del hilo, y que es equivalente dos formas de k’uthu de esta manera, y serie de transacciones. Con referencia a la
En cambio, los peinecillos en damero o al k’uthu de la región de Challapata, cuyos codifican sus bolsas de acuerdo con esto. transacción dominante entre la sal de los
ajedrezados con un conteo por par llevan colores van de forma intercalada, en Dado que esta forma diferenciada de salares altiplánicos y el maíz valluno, en el
el mismo nombre que en Qaqachaka, damero. El k’uthu k’uthu tiene que ver con codificación para documentar el contenido lenguaje poético de los macheños se decía:
paris k’uthu, y estos peinecillos se asocian los productos ya cultivados, y su transporte de las bolsas (en par o impar), ligada
con contextos posteriores al período de un lugar a otro. Por tanto, se usa estos con el uso y destino de los productos Paqu mamalant
reproductivo. Por ejemplo, se emplea diseños intercalados en los costales y alimenticios, es establecida como parte de qhispi mamalant inamurasi.
estos peinecillos con conteo por par en las bolsas agropastoriles. la tradición del lugar, cuando una mujer La señora con cabellos rojos se
bolsas agropastoriles (costales) y mantas El otro tipo, llamado suka k’uthu, entra en su despensa doméstica, ella enamora de la señora resplandeciente.
(chusi o phullu) para cargar, transportar equivale al patapata, aunque en Sacaca sabe exactamente cuál es el contenido de
y vender la carne de las llamas, ya sea no se usa el término patapata. El suka cada costal. Si el costal tiene un diseño Pero para las tejedoras de Sacaca, el uso
fresca o deshidratada (charki), para uso k’uthu tiene que ver con la producción de de peinecillo con conteo por par, ella del corazón de un solo color —sea corazón
doméstico, en la cocina. Se dice que el las chacras, el territorio y la fertilización, sabe que los productos que contiene son rojo (puka sunqu), corazón blanco (yana
animal muerto “ya no se reproduce, está puesto que suka significa los “surcos” de para consumir o para intercambiar, y si sunqu) o corazón negro (yuraqi sunqu)— es
muerto, chalonado y despedazado”. En la chacra. Como en el caso del patapata tiene un diseño con conteo por impar, reciente, pues antes se usaba únicamente
este situación, se dice aycha k’utt’apita de Qaqachaka, doña Eulogia considera se trata de productos para almacenar y k’uthus, concretamente k’uthu sunqus.
específicamente para describir la carne que el suka k’uthu también tiene que ver sembrar nuevamente. Esa es la lógica que todavía se mantiene.
“cortada y dividida en fragmentos con todo tipo de territorio (las terrazas, Como parte de esta misma tradición Surge la pregunta final: ¿es posible
grandes”, ya lista para la venta. los sembradíos, etc.), que proporcionan el documental, se dice en Sacaca que los que este lenguaje del conteo, en que el
Entonces, los pastores de K’ultha, al espacio geométrico de base para facilitar costales con figuras por impar siempre par significa el consumo doméstico y el
igual que los de Qaqachaka, aplican la el cultivo en su interior. Las tejedoras de se dejan cerrados en un lugar, listos intercambio, fuera más universal en la
misma división del peinecillo en impar Sacaca elaboran prendas con diseños de para ser trasladados a otra parte. En región andina en el pasado remoto, o por
y par a la capacidad de potenciar la suka k’uthu, cuyas figuras se disponen cambio, los costales con figuras por par lo menos, como sugerimos antes, desde los
reproducción (en el caso del impar), o con los colores en filas, al igual que los se dejan abiertos, para poder consumir su Estados andinos incipientes del Horizonte
la venta o la alimentación (en el caso patapata. Ellas siempre usan estos contenido. Se dice en quechua: Medio y el período de los Desarrollos
del par). diseños de suka k’uthu para las bolsas en Regionales? Nos parece que sí, puesto
que se acarrea las semillas y el guano a las Paris k’uthumanta mikhuyku. que en las bolsas arqueológicas es común
El peinecillo entre los chacras; en fin, para conceptuar la forma Del k’uthu en par, consumimos uno ver un predominio de los k’uthus en los
agricultores de Sacaca de la chacra, prepararla, fertilizarla y por uno. corazones de las bolsas agropastoriles, con
luego sembrar los productos en ella. sus respectivos conteos, probablemente
Finalmente, un breve examen de la Entonces, las tejedoras de Sacaca, al Según doña Eulogia, este conocimiento ya según su uso. Además, en el presente
terminología comparada sobre los igual que las tejedoras de Qaqachaka, se está perdiendo en la actualidad, y como capítulo, reiteramos la asociación entre el
peinecillos de la región quechuahablante usan los diseños intercalados de k’uthu en otros lugares, los diseños de peinecillo conteo de impar y los espacios geométricos
de Sacaca (en el departamento vecino de k’uthu en los costales, y la forma del que se conservan se aplican solamente en que generan el producto bajo cultivo, frente
Potosí) en la parte meridional de Bolivia, conteo documenta sus funciones precisas. las frazadas elaboradas a mano para el al conteo por par, asociado con el cultivo en
confirma algunos significados de estos Al respecto, ellas hablan igualmente de uso doméstico, aunque antiguamente se sí, en todas las etapas de su producción. El
diseños textiles. Sacaca es cabecera los k’uthus con un conteo por par (que en usaban exclusivamente en los costales. impar era considerado incompleto y aún le
de valle y el pueblo de Sacaca era la quechua también se llaman paris k’uthu) Según la memoria social de las tejedoras faltaba reproducirse, en tanto que el par ya
antigua capital de Charkas. Como los y de los contados por impar (que ellas de Sacaca, como doña Eulogia y su familia, había completado su ciclo de producción,
pastores del municipio de Challapata, llaman asimismo ch’ulla k’uthu). la composición de los costales hace algunas y se asocia con el hogar y la producción y
los de Sacaca van todavía a los valles de Para ellas, los k’uthus contados por generaciones era exclusivamente de reproducción vinculada, ya en ejecución.
Cochabamba con papa deshidratada en par tienen que ver con los productos para k’uthus en el “corazón” (chuyma) en su eje
forma de chuño para intercambiarla por comer, para la venta y para intercambiar. central, para dar la codificación del uso Algunas generalizaciones
los productos vallunos. En una visita a Como ya son pares, se considera que su principal de la bolsa. Sólo en las últimas finales
Sacaca conversamos sobre los peinecillos secuencia de reproducción está completa, décadas se ha sustituido el k’uthu en este
con la tejedora Eulogia Ramírez, que luego y ya son destinados para intercambiar por eje central por las bandas de un solo color, Iniciamos este capítulo con un resumen
nos visitó varias veces en La Paz, donde maíz u otros productos. En cambio, los ya sea blanco o rojo. de los estudios sobre el peinecillo hasta la
262 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS MOTIVOS DEL PEINECILLO Y LA DOCUMENTACIÓN DE LA CADENA PRODUCTIVA 263

se usa en los textiles de las ceremonias pudimos continuar nuestra conversación k’uthus contados por impar corresponden Habría que comparar este testimonio
dirigidas a propiciar la reproducción de acerca del tema. Doña Eulogia adquirió a los productos que se almacenan en con lo que menciona Cassandra Torrico
camélidos con muchos colores, sobre todo su conocimiento sobre los k’uthus de su su propia casa, antes de sembrarlos (1989) en relación a los costales de los
los camélidos con colores parecidos a los madre y de su abuela, ambas tejedoras. nuevamente (aywiñataki). En efecto, los macheños, en que los colores sólidos del
de las aves o los camélidos silvestres, Según doña Eulogia, en Sacaca se impares todavía tienen que reproducirse corazón de la bolsa señalaban la naturaleza
por ejemplo los píos (tiwtira), manchados identifica dos tipos de k’uthu. Uno de estos (aywiña), y por tanto se quedan en las del producto principal (blanco para la sal,
(t’axllu), pardos (paru), cóndores (kunturi), tipos se llama k’uthu k’uthu, que se reconoce despensas. Ellas distinguen entre las rojo para el charki o el ají) en toda una
gansos (unkalli), guanaco (wanaku) y otros. por los colores del hilo, y que es equivalente dos formas de k’uthu de esta manera, y serie de transacciones. Con referencia a la
En cambio, los peinecillos en damero o al k’uthu de la región de Challapata, cuyos codifican sus bolsas de acuerdo con esto. transacción dominante entre la sal de los
ajedrezados con un conteo por par llevan colores van de forma intercalada, en Dado que esta forma diferenciada de salares altiplánicos y el maíz valluno, en el
el mismo nombre que en Qaqachaka, damero. El k’uthu k’uthu tiene que ver con codificación para documentar el contenido lenguaje poético de los macheños se decía:
paris k’uthu, y estos peinecillos se asocian los productos ya cultivados, y su transporte de las bolsas (en par o impar), ligada
con contextos posteriores al período de un lugar a otro. Por tanto, se usa estos con el uso y destino de los productos Paqu mamalant
reproductivo. Por ejemplo, se emplea diseños intercalados en los costales y alimenticios, es establecida como parte de qhispi mamalant inamurasi.
estos peinecillos con conteo por par en las bolsas agropastoriles. la tradición del lugar, cuando una mujer La señora con cabellos rojos se
bolsas agropastoriles (costales) y mantas El otro tipo, llamado suka k’uthu, entra en su despensa doméstica, ella enamora de la señora resplandeciente.
(chusi o phullu) para cargar, transportar equivale al patapata, aunque en Sacaca sabe exactamente cuál es el contenido de
y vender la carne de las llamas, ya sea no se usa el término patapata. El suka cada costal. Si el costal tiene un diseño Pero para las tejedoras de Sacaca, el uso
fresca o deshidratada (charki), para uso k’uthu tiene que ver con la producción de de peinecillo con conteo por par, ella del corazón de un solo color —sea corazón
doméstico, en la cocina. Se dice que el las chacras, el territorio y la fertilización, sabe que los productos que contiene son rojo (puka sunqu), corazón blanco (yana
animal muerto “ya no se reproduce, está puesto que suka significa los “surcos” de para consumir o para intercambiar, y si sunqu) o corazón negro (yuraqi sunqu)— es
muerto, chalonado y despedazado”. En la chacra. Como en el caso del patapata tiene un diseño con conteo por impar, reciente, pues antes se usaba únicamente
este situación, se dice aycha k’utt’apita de Qaqachaka, doña Eulogia considera se trata de productos para almacenar y k’uthus, concretamente k’uthu sunqus.
específicamente para describir la carne que el suka k’uthu también tiene que ver sembrar nuevamente. Esa es la lógica que todavía se mantiene.
“cortada y dividida en fragmentos con todo tipo de territorio (las terrazas, Como parte de esta misma tradición Surge la pregunta final: ¿es posible
grandes”, ya lista para la venta. los sembradíos, etc.), que proporcionan el documental, se dice en Sacaca que los que este lenguaje del conteo, en que el
Entonces, los pastores de K’ultha, al espacio geométrico de base para facilitar costales con figuras por impar siempre par significa el consumo doméstico y el
igual que los de Qaqachaka, aplican la el cultivo en su interior. Las tejedoras de se dejan cerrados en un lugar, listos intercambio, fuera más universal en la
misma división del peinecillo en impar Sacaca elaboran prendas con diseños de para ser trasladados a otra parte. En región andina en el pasado remoto, o por
y par a la capacidad de potenciar la suka k’uthu, cuyas figuras se disponen cambio, los costales con figuras por par lo menos, como sugerimos antes, desde los
reproducción (en el caso del impar), o con los colores en filas, al igual que los se dejan abiertos, para poder consumir su Estados andinos incipientes del Horizonte
la venta o la alimentación (en el caso patapata. Ellas siempre usan estos contenido. Se dice en quechua: Medio y el período de los Desarrollos
del par). diseños de suka k’uthu para las bolsas en Regionales? Nos parece que sí, puesto
que se acarrea las semillas y el guano a las Paris k’uthumanta mikhuyku. que en las bolsas arqueológicas es común
El peinecillo entre los chacras; en fin, para conceptuar la forma Del k’uthu en par, consumimos uno ver un predominio de los k’uthus en los
agricultores de Sacaca de la chacra, prepararla, fertilizarla y por uno. corazones de las bolsas agropastoriles, con
luego sembrar los productos en ella. sus respectivos conteos, probablemente
Finalmente, un breve examen de la Entonces, las tejedoras de Sacaca, al Según doña Eulogia, este conocimiento ya según su uso. Además, en el presente
terminología comparada sobre los igual que las tejedoras de Qaqachaka, se está perdiendo en la actualidad, y como capítulo, reiteramos la asociación entre el
peinecillos de la región quechuahablante usan los diseños intercalados de k’uthu en otros lugares, los diseños de peinecillo conteo de impar y los espacios geométricos
de Sacaca (en el departamento vecino de k’uthu en los costales, y la forma del que se conservan se aplican solamente en que generan el producto bajo cultivo, frente
Potosí) en la parte meridional de Bolivia, conteo documenta sus funciones precisas. las frazadas elaboradas a mano para el al conteo por par, asociado con el cultivo en
confirma algunos significados de estos Al respecto, ellas hablan igualmente de uso doméstico, aunque antiguamente se sí, en todas las etapas de su producción. El
diseños textiles. Sacaca es cabecera los k’uthus con un conteo por par (que en usaban exclusivamente en los costales. impar era considerado incompleto y aún le
de valle y el pueblo de Sacaca era la quechua también se llaman paris k’uthu) Según la memoria social de las tejedoras faltaba reproducirse, en tanto que el par ya
antigua capital de Charkas. Como los y de los contados por impar (que ellas de Sacaca, como doña Eulogia y su familia, había completado su ciclo de producción,
pastores del municipio de Challapata, llaman asimismo ch’ulla k’uthu). la composición de los costales hace algunas y se asocia con el hogar y la producción y
los de Sacaca van todavía a los valles de Para ellas, los k’uthus contados por generaciones era exclusivamente de reproducción vinculada, ya en ejecución.
Cochabamba con papa deshidratada en par tienen que ver con los productos para k’uthus en el “corazón” (chuyma) en su eje
forma de chuño para intercambiarla por comer, para la venta y para intercambiar. central, para dar la codificación del uso Algunas generalizaciones
los productos vallunos. En una visita a Como ya son pares, se considera que su principal de la bolsa. Sólo en las últimas finales
Sacaca conversamos sobre los peinecillos secuencia de reproducción está completa, décadas se ha sustituido el k’uthu en este
con la tejedora Eulogia Ramírez, que luego y ya son destinados para intercambiar por eje central por las bandas de un solo color, Iniciamos este capítulo con un resumen
nos visitó varias veces en La Paz, donde maíz u otros productos. En cambio, los ya sea blanco o rojo. de los estudios sobre el peinecillo hasta la
264 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto

fecha. En lo etnográfico, comenzamos con el mismo período del Horizonte Medio, con
los estudios de Verónica Cereceda sobre la emergencia de los estados de Tiwanaku
las talegas agropastoriles y su idea que los y Wari, y su desarrollo posterior en el Capítulo 8
peinecillos, así como las k’isas y el contraste equivalente en territorio boliviano de los
dramático en el color que se llama allqa, Desarrollos Regionales en la costa chilena, Los textiles de la región lacustre:
actúan como mediadores semióticos de y con las actividades en paralelo de las
las divisiones del mundo, en una especie caravanas de llamas, y la noción del textil nuevas luces sobre el “lado oscuro”
de reconocimiento del contraste entre la como un articulador comunicativo entre las
cultura propia y la inteligencia frente a distintas altitudes o ecoregiones productivas. de la textilería aymara
la cultura del otro, el caos y la estupidez. En relación con los estudios previos,
También mencionamos el planteamiento de la diferencia principal de nuestro
Cereceda de que el nexo entre estos diseños abordaje es cómo hemos podido situar las
contemporáneos y su presencia en los interpretaciones de los significados del
textiles arqueológicos sugiere la emergencia peinecillo en una percepción del textil en
en un momento determinado de este tanto construcción tridimensional. Esta
lenguaje de mediaciones (y simetrías), que noción de tridimensionalidad es importante
ella ubica en el período de los Desarrollos no sólo para desempeñar las funciones

L
Regionales de Chile (aunque encuentra sus cotidianas de contener, almacenar o
propios orígenes en períodos más lejanos). transportar los productos generados en os textiles de la región lacustre por algunas inconsistencias en los datos.
Para Cereceda, esta emergencia es un cada región, sino también para construir de de Bolivia y del Perú tienen la Pero tampoco nos ofrecen mayores detalles
fenómeno característicamente aymara, que esta forma un lenguaje textil adecuado para reputación de ser los “textiles sobre estas inconsistencias u oscuridades.
lo diferencia, por ejemplo, de los textiles de documentar visual y estructuralmente los aymaras” por excelencia. Nuestro argumento en el presente
los uru-chipayas. elementos constituyentes de la producción Volcamos nuestro análisis ahora en capítulo es que este punto de vista que da
Otros autores (Lecoq, Nielsen, Cases) agrícola, así como su transformación aquella dirección para entender mejor las por sentada la filiación cultural aymara
desarrollaron aún más este nexo entre posterior en productos deshidratados características de la textilería aymara, de la textilería de la zona lacustre está de
los diseños mediadores de las bolsas (chuño o tunta) o desmenuzados (en harina), que como veremos, no son muy obvias. tal manera arraigado en algunos estudios
agropastoriles y los textiles arqueológicos, antes de su consumo final en el hogar, o Para entenderlos mejor, debemos retomar fundamentales de los textiles de esta
vinculándolos acertadamente a las alternativamente para el intercambio. algunos hilos de los capítulos anteriores región, que se ha cerrado la posibilidad
actividades incipientes de las caravanas de En este contexto, demostramos que los sobre los peinecillos, las cadenitas y sus de considerar otras opciones para explicar
llamas como otros mediadores vitales en diseños del peinecillo en los textiles andinos desarrollos en el tiempo y el espacio. las características textiles bajo examen.
las transacciones e intercambios regionales forman parte de un lenguaje visual más Un primer reto para la comprensión Cuestionamos esta opinión tan arraigada
de sal y otros productos altiplánicos amplio, cuya iconografía está organizada de la textilería aymara es el hecho de de que la filiación cultural de los textiles
por los productos vallunos, desde los por elementos clasificados según cuestiones que los investigadores que examinan de la región lacustre trate de un asunto
Desarrollos Regionales hasta el presente. composicionales de escala, que tiene que estos textiles regionales tienden a exclusivamente aymara. Para superar este
Cases en particular, mediante su abordaje ver con la escala de la producción, en lo comentar sobre “ciertas limitaciones” en conjunto de opiniones previas, sugerimos
multidisciplinario, ha podido ubicar los figurativo o geométrico, según la esfera su desarrollo, sobre todo en los aspectos otras razones que subyacen en la base de
diseños de las bolsas agropastoriles en el o etapa productiva a que se refiere, o por técnico e iconográfico. Frecuentemente las preferencias de las tejedoras aymaras
contexto más amplio de las actividades transformaciones en las combinaciones se lee sobre la tendencia de recurrir actuales de la zona para optar por el uso de
de contener, almacenar, transportar y de color, cuyo uso permite la expresión insistentemente a ciertas técnicas textiles determinadas técnicas ligadas a una cierta
trasladar, a condición de la existencia de precisa de la generación, transformación sencillas en vez de otras más complejas, y escala de diseños. Nuestras propuestas
animales de carga y de excedente en la y distribución de los productos en a diseños siempre en una escala menor en surgen a partir de un estudio detallado de
producción agrícola. Cases enmarca el cada región, una vez cosechados. La las áreas de motivos (palla o pallay) por los textiles arqueológicos e históricos de la
lenguaje de intercambio (en los colores de terminología en aymara del peinecillo comparación con otras zonas de la práctica zona. Nuestro abordaje de la problemática
las listas), y además de descendencia y como k’uthu en su sentido de “cortar, textil (Gisbert et al. 2006 [1988]: 180). Sin del “lado oscuro de la historia aymara” se
generación (entre madres y crías), expresado desmenuzar” y de patapata, en su sentido embargo, los autores que hicieron estos centra en las estructuras y técnicas textiles,
en los textiles, en estas circunstancias. de “andenes o terrazas”, nos da las pautas comentarios tampoco llegan a explicar la y sus consecuencias en el desarrollo del
En nuestro estudio etnográfico del ayllu para entender la clasificación local de los naturaleza de las supuestas diferencias repertorio técnico e iconográfico de la región.
Qaqachaka, reiteramos estos puntos en diseños y técnicas. Los k’uthus se clasifican entre los textiles de la región lacustre y los
relación con los peinecillos, pero de una más al lado de lo figurativo, puesto que de otras regiones. Sobre todo, es común en El nexo aymara-Tiwanaku:
forma mucho más detallada, centrándonos se alude a la generación de los productos toda una serie de estudios sobre los textiles ¿verdadero o falso?
además en las técnicas de selección y conteo desde las semillas hasta convertirse en de la región lacustre el dar por sentado
de estos diseños y en el contenido de sus flores y finalmente en frutos, en tanto que que se trata de una “historia aymara”. Al En vista de las numerosas preconcepciones
combinaciones de colores. Demostramos que los patapatas proporcionan los entornos mismo tiempo, estos estudios muestran sobre la historia de las poblaciones
las tejedoras de la región sitúan la historia geométricos que permiten la generación cierta consciencia de que también se trate aymaras, una primera pregunta que
de expansión de los diseños de peinecillo en productiva dentro de sus confines. “del lado oscuro” de esta historia aymara, nos planteamos al examinar los textiles
264 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto

fecha. En lo etnográfico, comenzamos con el mismo período del Horizonte Medio, con
los estudios de Verónica Cereceda sobre la emergencia de los estados de Tiwanaku
las talegas agropastoriles y su idea que los y Wari, y su desarrollo posterior en el Capítulo 8
peinecillos, así como las k’isas y el contraste equivalente en territorio boliviano de los
dramático en el color que se llama allqa, Desarrollos Regionales en la costa chilena, Los textiles de la región lacustre:
actúan como mediadores semióticos de y con las actividades en paralelo de las
las divisiones del mundo, en una especie caravanas de llamas, y la noción del textil nuevas luces sobre el “lado oscuro”
de reconocimiento del contraste entre la como un articulador comunicativo entre las
cultura propia y la inteligencia frente a distintas altitudes o ecoregiones productivas. de la textilería aymara
la cultura del otro, el caos y la estupidez. En relación con los estudios previos,
También mencionamos el planteamiento de la diferencia principal de nuestro
Cereceda de que el nexo entre estos diseños abordaje es cómo hemos podido situar las
contemporáneos y su presencia en los interpretaciones de los significados del
textiles arqueológicos sugiere la emergencia peinecillo en una percepción del textil en
en un momento determinado de este tanto construcción tridimensional. Esta
lenguaje de mediaciones (y simetrías), que noción de tridimensionalidad es importante
ella ubica en el período de los Desarrollos no sólo para desempeñar las funciones

L
Regionales de Chile (aunque encuentra sus cotidianas de contener, almacenar o
propios orígenes en períodos más lejanos). transportar los productos generados en os textiles de la región lacustre por algunas inconsistencias en los datos.
Para Cereceda, esta emergencia es un cada región, sino también para construir de de Bolivia y del Perú tienen la Pero tampoco nos ofrecen mayores detalles
fenómeno característicamente aymara, que esta forma un lenguaje textil adecuado para reputación de ser los “textiles sobre estas inconsistencias u oscuridades.
lo diferencia, por ejemplo, de los textiles de documentar visual y estructuralmente los aymaras” por excelencia. Nuestro argumento en el presente
los uru-chipayas. elementos constituyentes de la producción Volcamos nuestro análisis ahora en capítulo es que este punto de vista que da
Otros autores (Lecoq, Nielsen, Cases) agrícola, así como su transformación aquella dirección para entender mejor las por sentada la filiación cultural aymara
desarrollaron aún más este nexo entre posterior en productos deshidratados características de la textilería aymara, de la textilería de la zona lacustre está de
los diseños mediadores de las bolsas (chuño o tunta) o desmenuzados (en harina), que como veremos, no son muy obvias. tal manera arraigado en algunos estudios
agropastoriles y los textiles arqueológicos, antes de su consumo final en el hogar, o Para entenderlos mejor, debemos retomar fundamentales de los textiles de esta
vinculándolos acertadamente a las alternativamente para el intercambio. algunos hilos de los capítulos anteriores región, que se ha cerrado la posibilidad
actividades incipientes de las caravanas de En este contexto, demostramos que los sobre los peinecillos, las cadenitas y sus de considerar otras opciones para explicar
llamas como otros mediadores vitales en diseños del peinecillo en los textiles andinos desarrollos en el tiempo y el espacio. las características textiles bajo examen.
las transacciones e intercambios regionales forman parte de un lenguaje visual más Un primer reto para la comprensión Cuestionamos esta opinión tan arraigada
de sal y otros productos altiplánicos amplio, cuya iconografía está organizada de la textilería aymara es el hecho de de que la filiación cultural de los textiles
por los productos vallunos, desde los por elementos clasificados según cuestiones que los investigadores que examinan de la región lacustre trate de un asunto
Desarrollos Regionales hasta el presente. composicionales de escala, que tiene que estos textiles regionales tienden a exclusivamente aymara. Para superar este
Cases en particular, mediante su abordaje ver con la escala de la producción, en lo comentar sobre “ciertas limitaciones” en conjunto de opiniones previas, sugerimos
multidisciplinario, ha podido ubicar los figurativo o geométrico, según la esfera su desarrollo, sobre todo en los aspectos otras razones que subyacen en la base de
diseños de las bolsas agropastoriles en el o etapa productiva a que se refiere, o por técnico e iconográfico. Frecuentemente las preferencias de las tejedoras aymaras
contexto más amplio de las actividades transformaciones en las combinaciones se lee sobre la tendencia de recurrir actuales de la zona para optar por el uso de
de contener, almacenar, transportar y de color, cuyo uso permite la expresión insistentemente a ciertas técnicas textiles determinadas técnicas ligadas a una cierta
trasladar, a condición de la existencia de precisa de la generación, transformación sencillas en vez de otras más complejas, y escala de diseños. Nuestras propuestas
animales de carga y de excedente en la y distribución de los productos en a diseños siempre en una escala menor en surgen a partir de un estudio detallado de
producción agrícola. Cases enmarca el cada región, una vez cosechados. La las áreas de motivos (palla o pallay) por los textiles arqueológicos e históricos de la
lenguaje de intercambio (en los colores de terminología en aymara del peinecillo comparación con otras zonas de la práctica zona. Nuestro abordaje de la problemática
las listas), y además de descendencia y como k’uthu en su sentido de “cortar, textil (Gisbert et al. 2006 [1988]: 180). Sin del “lado oscuro de la historia aymara” se
generación (entre madres y crías), expresado desmenuzar” y de patapata, en su sentido embargo, los autores que hicieron estos centra en las estructuras y técnicas textiles,
en los textiles, en estas circunstancias. de “andenes o terrazas”, nos da las pautas comentarios tampoco llegan a explicar la y sus consecuencias en el desarrollo del
En nuestro estudio etnográfico del ayllu para entender la clasificación local de los naturaleza de las supuestas diferencias repertorio técnico e iconográfico de la región.
Qaqachaka, reiteramos estos puntos en diseños y técnicas. Los k’uthus se clasifican entre los textiles de la región lacustre y los
relación con los peinecillos, pero de una más al lado de lo figurativo, puesto que de otras regiones. Sobre todo, es común en El nexo aymara-Tiwanaku:
forma mucho más detallada, centrándonos se alude a la generación de los productos toda una serie de estudios sobre los textiles ¿verdadero o falso?
además en las técnicas de selección y conteo desde las semillas hasta convertirse en de la región lacustre el dar por sentado
de estos diseños y en el contenido de sus flores y finalmente en frutos, en tanto que que se trata de una “historia aymara”. Al En vista de las numerosas preconcepciones
combinaciones de colores. Demostramos que los patapatas proporcionan los entornos mismo tiempo, estos estudios muestran sobre la historia de las poblaciones
las tejedoras de la región sitúan la historia geométricos que permiten la generación cierta consciencia de que también se trate aymaras, una primera pregunta que
de expansión de los diseños de peinecillo en productiva dentro de sus confines. “del lado oscuro” de esta historia aymara, nos planteamos al examinar los textiles
266 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 267

aymaras de la región lacustre es sobre centro civilizacional del Horizonte Medio y oriental de los Andes, como en el caso de entre diferentes grupos, afortunadamente
el grado de continuidad (o ausencia de en territorio boliviano, comparable en los kallawayas. tenemos a nuestra disposición una amplia
ésta) entre los textiles contemporáneos de categoría con el sitio contemporáneo de Según los estudios arqueológicos hasta gama de estudios sobre los textiles de
aquella zona y los textiles de la civilización Wari (y en menor grado con el de Pukara) la fecha, no existe un indicio claro de una la región lacustre, llevados a cabo por
de Tiwanaku. en territorio peruano, pero sobre todo “invasión aymara” a la región, en términos arqueólogos y etnógrafos de distintas
Hace tiempo, en el contexto de la comparable, como sitio nacional, con de cambios de estilo en la cerámica o en procedencias y tendencias. El problema es
revolución boliviana de 1952 y el auge la importancia del Cusco, centro de la la arquitectura, ni tampoco de un acto de que estos estudios presentan un conjunto
en el país del partido MNR (Movimiento expansión incaica siglos después, en el genocidio. La conclusión por el momento de problemas que es preciso superar.
Nacionalista Revolucionario), muchos Horizonte Tardío. es que resulta más apropiado hablar de Entonces, antes de pasar a un examen
arqueólogos bolivianos, influidos por En las últimas décadas, dos una integración gradual de poblaciones detallado de las técnicas y estructuras
las ideas del arqueólogo influyente en generaciones de lingüistas han en vez de una confrontación. involucradas, convendría hacer primero
ese partido, Carlos Ponce Sanginés, cuestionado este planteamiento. Por Por su parte, el arqueólogo un resumen de los estudios previos sobre
plantearon un nexo directo entre las su parte, los peruanos Alfredo Torero norteamericano Alan Kolata (2004) los textiles de la región, tomando en
poblaciones aymaras actuales y los (2002) y Rodolfo Cerrón Palomino enfatiza el carácter de Tiwanaku como cuenta estas limitaciones y las formas
descendientes de Tiwanaku. En parte (2000, 2003), perciben en Tiwanaku una civilización multicultural de larga de superarlas.
este nexo les permitía reivindicar para sí un centro ceremonial del Horizonte data, rechazando así la idea de Tiwanaku Aparte del énfasis de algunos
(dentro de los propósitos nacionalistas del Medio ligado más probablemente con como un centro monocultural ligado estudios previos en una historia textil
MNR) el sitio arqueológico de Tiwanaku poblaciones pukinahablantes. Más exclusivamente con poblaciones aymara- exclusivamente aymara, habría que tomar
como la supuesta base civilizacional de recientemente, el lingüista inglés Paul hablantes. Su planteamiento alternativo en cuenta que no se ha hallado ningún
las poblaciones aymaras del Altiplano, Heggarty, trabajando en coordinación es que la civilización de Tiwanaku textil arqueológico en excavaciones
y por ende identificar a estos grupos con el arqueólogo David Beresford-Jones, estaba compuesta por poblaciones del sitio mismo de Tiwanaku, por las
con el proyecto nacionalista surgido de ambos ya armados con una batería aymarahablantes ligadas con las condiciones climáticas húmedas y
esa revolución, al ofrecerles un pasado de nuevos recursos lingüísticos para actividades pastoriles de la zona, una cambiantes del Altiplano. Entonces, para
nacional en común con los otros grupos la investigación, confirmaron que la presencia de quechuahablantes ligada estudiar debidamente los textiles de esta
sociales activos en aquella coyuntura. primera expansión del aymara habría con la producción valluna y poblaciones región y sus nexos con la historia de la
Contar con el sitio de Tiwanaku también partido desde la sierra central del Perú uru-chipayas ligadas con la producción región, esta limitación exige primero el
proporcionaba a los seguidores del MNR en tiempos mucho más remotos que acuática, entre otras. examen de piezas halladas en lugares
el estatus nacional de contar con un el Horizonte Medio; ellos la vinculan En cuanto al desarrollo de la textilería con los cuales la civilización de Tiwanaku
precisamente con la expansión de Chavín, en la región lacustre, como fenómeno mantuvo una serie de contactos, y donde
en el Horizonte Temprano (Heggarty civilizacional, se debe tomar en cuenta el material textil se preserva mejor.
2007: 333). Según su análisis, la llegada además los nexos míticos postulados Esto apunta sobre todo al examen de los
de las poblaciones aymarahablantes al entre las influencias del dios Viracocha textiles en las regiones desérticas de la
sur se habría dado en otro momento, (frecuentemente identificado con Tunupa) costa del Pacífico, por ejemplo en los Valles
impulsada probablemente por la en la región lacustre y los orígenes del occidentales de Moquegua, y también más
consolidación del quechua en la región textil en esta zona (Gisbert et al. 1988: al sur en la cuenca atacameña. Segundo,
del Cusco. De todos modos, la llegada 179). Según la distribución iconográfica existe un sesgo en los abordajes previos
de las poblaciones aymarahablantes a de las imágenes de Viracocha, estos nexos por el interés preferencial en los textiles de
la región lacustre y Tiwanaku se habría podrían remontarse al Arcaico Tardío, tapiz y no tanto en faz de urdimbre. Esto
verificado demasiado tarde como para y los mitos de Tunupa también parecen hace más difícil entender las cuestiones de
haber tenido una influencia impactante datar del período pretiwanakota. fondo acerca de las técnicas y estructuras
en la civilización de Tiwanaku (Heggarty De todos modos, queda abierta la de faz de urdimbre de esta región en el
2008: 38-39). pregunta sobre las influencias en los pasado, y de las cuales contamos con más
El historiador peruano Waldemar textiles de las poblaciones aymaras ejemplares en la actualidad. Dicho esto,
Espinoza Soriano (1982: 164, 184-185) actuales de las orillas del lago Titicaca de podemos pasar a examinar los textiles en
también considera a las poblaciones las técnicas y estructuras textiles de las los estudios hasta la fecha.
aymarahablantes como invasores tardíos poblaciones anteriores de aquella zona. Desde el punto de vista arqueológico,
de Tiwanaku, una región ocupada más contamos con numerosos estudios
bien por pukinahablantes. Espinoza Estudios previos referidos a los textiles de Tiwanaku,
Soriano inclusive toma esta idea de sobre los textiles sobre todo acerca de los ejes de contacto
la invasión de los aymarahablantes de la región lacustre desde el centro ceremonial de Tiwanaku
literalmente, hablando del “genocidio” con sus distintas periferias. Entre ellos,
de los pukinas a manos de los invasores Para un examen más profundo de las ya mencionamos en el capítulo anterior
aymaras, y la huida de los remanentes de continuidades y diferencias en las técnicas algunos estudios sobre los nexos de
esta civilización a los márgenes occidental textiles de la zona, en distintos períodos y Tiwanaku con los valles orientales de los
266 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 267

aymaras de la región lacustre es sobre centro civilizacional del Horizonte Medio y oriental de los Andes, como en el caso de entre diferentes grupos, afortunadamente
el grado de continuidad (o ausencia de en territorio boliviano, comparable en los kallawayas. tenemos a nuestra disposición una amplia
ésta) entre los textiles contemporáneos de categoría con el sitio contemporáneo de Según los estudios arqueológicos hasta gama de estudios sobre los textiles de
aquella zona y los textiles de la civilización Wari (y en menor grado con el de Pukara) la fecha, no existe un indicio claro de una la región lacustre, llevados a cabo por
de Tiwanaku. en territorio peruano, pero sobre todo “invasión aymara” a la región, en términos arqueólogos y etnógrafos de distintas
Hace tiempo, en el contexto de la comparable, como sitio nacional, con de cambios de estilo en la cerámica o en procedencias y tendencias. El problema es
revolución boliviana de 1952 y el auge la importancia del Cusco, centro de la la arquitectura, ni tampoco de un acto de que estos estudios presentan un conjunto
en el país del partido MNR (Movimiento expansión incaica siglos después, en el genocidio. La conclusión por el momento de problemas que es preciso superar.
Nacionalista Revolucionario), muchos Horizonte Tardío. es que resulta más apropiado hablar de Entonces, antes de pasar a un examen
arqueólogos bolivianos, influidos por En las últimas décadas, dos una integración gradual de poblaciones detallado de las técnicas y estructuras
las ideas del arqueólogo influyente en generaciones de lingüistas han en vez de una confrontación. involucradas, convendría hacer primero
ese partido, Carlos Ponce Sanginés, cuestionado este planteamiento. Por Por su parte, el arqueólogo un resumen de los estudios previos sobre
plantearon un nexo directo entre las su parte, los peruanos Alfredo Torero norteamericano Alan Kolata (2004) los textiles de la región, tomando en
poblaciones aymaras actuales y los (2002) y Rodolfo Cerrón Palomino enfatiza el carácter de Tiwanaku como cuenta estas limitaciones y las formas
descendientes de Tiwanaku. En parte (2000, 2003), perciben en Tiwanaku una civilización multicultural de larga de superarlas.
este nexo les permitía reivindicar para sí un centro ceremonial del Horizonte data, rechazando así la idea de Tiwanaku Aparte del énfasis de algunos
(dentro de los propósitos nacionalistas del Medio ligado más probablemente con como un centro monocultural ligado estudios previos en una historia textil
MNR) el sitio arqueológico de Tiwanaku poblaciones pukinahablantes. Más exclusivamente con poblaciones aymara- exclusivamente aymara, habría que tomar
como la supuesta base civilizacional de recientemente, el lingüista inglés Paul hablantes. Su planteamiento alternativo en cuenta que no se ha hallado ningún
las poblaciones aymaras del Altiplano, Heggarty, trabajando en coordinación es que la civilización de Tiwanaku textil arqueológico en excavaciones
y por ende identificar a estos grupos con el arqueólogo David Beresford-Jones, estaba compuesta por poblaciones del sitio mismo de Tiwanaku, por las
con el proyecto nacionalista surgido de ambos ya armados con una batería aymarahablantes ligadas con las condiciones climáticas húmedas y
esa revolución, al ofrecerles un pasado de nuevos recursos lingüísticos para actividades pastoriles de la zona, una cambiantes del Altiplano. Entonces, para
nacional en común con los otros grupos la investigación, confirmaron que la presencia de quechuahablantes ligada estudiar debidamente los textiles de esta
sociales activos en aquella coyuntura. primera expansión del aymara habría con la producción valluna y poblaciones región y sus nexos con la historia de la
Contar con el sitio de Tiwanaku también partido desde la sierra central del Perú uru-chipayas ligadas con la producción región, esta limitación exige primero el
proporcionaba a los seguidores del MNR en tiempos mucho más remotos que acuática, entre otras. examen de piezas halladas en lugares
el estatus nacional de contar con un el Horizonte Medio; ellos la vinculan En cuanto al desarrollo de la textilería con los cuales la civilización de Tiwanaku
precisamente con la expansión de Chavín, en la región lacustre, como fenómeno mantuvo una serie de contactos, y donde
en el Horizonte Temprano (Heggarty civilizacional, se debe tomar en cuenta el material textil se preserva mejor.
2007: 333). Según su análisis, la llegada además los nexos míticos postulados Esto apunta sobre todo al examen de los
de las poblaciones aymarahablantes al entre las influencias del dios Viracocha textiles en las regiones desérticas de la
sur se habría dado en otro momento, (frecuentemente identificado con Tunupa) costa del Pacífico, por ejemplo en los Valles
impulsada probablemente por la en la región lacustre y los orígenes del occidentales de Moquegua, y también más
consolidación del quechua en la región textil en esta zona (Gisbert et al. 1988: al sur en la cuenca atacameña. Segundo,
del Cusco. De todos modos, la llegada 179). Según la distribución iconográfica existe un sesgo en los abordajes previos
de las poblaciones aymarahablantes a de las imágenes de Viracocha, estos nexos por el interés preferencial en los textiles de
la región lacustre y Tiwanaku se habría podrían remontarse al Arcaico Tardío, tapiz y no tanto en faz de urdimbre. Esto
verificado demasiado tarde como para y los mitos de Tunupa también parecen hace más difícil entender las cuestiones de
haber tenido una influencia impactante datar del período pretiwanakota. fondo acerca de las técnicas y estructuras
en la civilización de Tiwanaku (Heggarty De todos modos, queda abierta la de faz de urdimbre de esta región en el
2008: 38-39). pregunta sobre las influencias en los pasado, y de las cuales contamos con más
El historiador peruano Waldemar textiles de las poblaciones aymaras ejemplares en la actualidad. Dicho esto,
Espinoza Soriano (1982: 164, 184-185) actuales de las orillas del lago Titicaca de podemos pasar a examinar los textiles en
también considera a las poblaciones las técnicas y estructuras textiles de las los estudios hasta la fecha.
aymarahablantes como invasores tardíos poblaciones anteriores de aquella zona. Desde el punto de vista arqueológico,
de Tiwanaku, una región ocupada más contamos con numerosos estudios
bien por pukinahablantes. Espinoza Estudios previos referidos a los textiles de Tiwanaku,
Soriano inclusive toma esta idea de sobre los textiles sobre todo acerca de los ejes de contacto
la invasión de los aymarahablantes de la región lacustre desde el centro ceremonial de Tiwanaku
literalmente, hablando del “genocidio” con sus distintas periferias. Entre ellos,
de los pukinas a manos de los invasores Para un examen más profundo de las ya mencionamos en el capítulo anterior
aymaras, y la huida de los remanentes de continuidades y diferencias en las técnicas algunos estudios sobre los nexos de
esta civilización a los márgenes occidental textiles de la zona, en distintos períodos y Tiwanaku con los valles orientales de los
268 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 269

Andes, con los Valles de Cochabamba en al significado de la iconografía textil, centrados en la región lacustre comparten No obstante, uno de los problemas
Bolivia, y al otro extremo con los Valles no se relaciona esta iconografía con las sea, primero, el de cómo explicar la presentes en todos estos estudios sobre
occidentales del sur del Perú y de la Costa estructuras y técnicas textiles en juego. iconografía textil de Tiwanaku y, segundo, los textiles de Tiwanaku es su tendencia
Norte de Chile. Finalmente contamos con En relación con hallazgos de textiles cómo relacionar la iconografía en el textil a centrarse en aspectos iconográficos, sin
una serie de estudios sobre los nexos entre de Tiwanaku en la Costa sur del Perú, con la iconografía en otros soportes. En su relacionar la iconografía de Tiwanaku con
Tiwanaku y la Cuenca de Atacama, y, como Conklin (1984) realizó un estudio de ensayo de 2001, Uribe y Agüero examinan las técnicas textiles de las cuales derivan.
articulador intermedio fundamental, con algunos ejemplares de tapiz de estilo las relaciones entre Tiwanaku y otras
las regiones intersalar y circumpuneña. Tiwanaku, y también de estilo Pukara, regiones con respecto a la iconografía de Los estudios SOBRE textiles
Cabría esperar que los estudios de hallados en los valles de Ica. Conklin la alfarería y textil. Como el de toda una de la Colonia temprana
los valles orientales de los Andes arrojen elaboró asimismo una secuencia para la generación2, su interés se orienta hacia la
pautas fundamentales para nuestras labor de tapiz de las tierras altas, aunque iconografía textil asociada directamente En cuanto a los estudios dirigidos
preguntas de base sobre la textilería reconoció las numerosas diferencias con la litoescultura del centro ceremonial exclusivamente a los textiles, se puede
de la región lacustre, considerando su locales. El problema es que nuevamente de Tiwanaku, como evidencia de la afirmar que desde la Colonia temprana
importancia como lugar de refugio de se trata de ejemplos de tapicería y no de influencia ideológica de esta civilización hubo un innegable interés por documentar
los remanentes de las poblaciones de técnicas de faz de urdimbre. Los trabajos en otras regiones. Como conclusión, datos sobre los textiles de la región lacustre,
Tiwanaku, a juzgar por los restos de la de Sawyer (1963), y más recientemente los Agüero propone que los textiles Tiwanaku sobre todo en relación al centro de culto
lengua pukina encontrados allí. Una de Oakland y Cassman (1995), presentan que pertenecen a las fases II y IV del regional de Copacabana, incluyendo sus
primera generación de estudios examina el mismo énfasis. desarrollo lacustre representarían la vínculos fundamentales con la producción
de forma general los textiles de esta región No obstante, fue Amy Oakland quien iconografía temprana de esta secuencia textil de las islas del Sol y de la Luna,
(por ejemplo Rydén 1947). Por su parte, pudo iniciar la investigación de los tejidos escultórica. Se trata de ejemplos en faz de que se remontan a los tiempos incaicos y
Wassén (1972) estudió los implementos tiwanakotas de faz de urdimbre, primero en urdimbre, con una trama continua y en la probablemente anteriores aún.
y las plantas medicinales hallados en la su ensayo sobre los textiles preincaicos de cual el bordado no juega un papel central. Desde la Colonia temprana, contamos
tumba de un médico tiwanacota, en los Cochabamba (1981), luego en otro ensayo En el examen de Uribe y Agüero también con evidencia sobre los
valles orientales (en el sitio de Niño Korin). sobre la influencia tiwanacota en los textiles se incluye también una revisión del principales centros de producción textil
Se da poca información sobre los textiles en de San Pedro de Atacama (1994), y más estilo Tiwanaku de faz de urdimbre, que data de los tiempos incaicos. En la
estas envolturas, y de todos modos se trata ampliamente aún en su tesis doctoral de en algunas bolsas con listas llanas, y región lacustre de Chucuito, Gisbert y
principalmente de ejemplos de tapiz, pero 1996, en que se abarca ejemplos del estilo con el estilo bordado sólo en sus orillos, otras mencionan su importancia como
en el caso de una bolsa en faz de urdimbre textil de Tiwanaku en los Andes surcentrales donde predominan los personajes de un centro de producción de los textiles
con bordado (ejemplo T-51), el contenido de Bolivia y en el Norte de Chile. El último perfil. Estos autores afirman que más finos llamados cumbi, elaborados por los
de hojas de Ilex guayusa permite datar el trabajo se basa a un examen de sesenta y dos tarde, durante la Fase V, los tejidos del cumbicamayoq (Gisbert et al. 1992: 181).
conjunto entre 355-375 d.C., y asignarla textiles en ocho sitios arqueológicos dentro estilo Tiwanaku propiamente dicho se Tenemos evidencia de la existencia de otros
a la fase Tiwanaku III (Qeya). Se asume de la esfera de influencia de Tiwanaku en concentran en los Valles occidentales, por centros de elaboración del cumpi o tapiz
que esta bolsa habría sido tejida por la los Andes surcentrales. Combinando un un lado, y en el Altiplano meridional, por en Milluri (o Millerea), donde incluso se
misma persona que elaboró las otras tres análisis técnico de los textiles con un análisis el otro, con túnicas y paños sin diseños confeccionaba prendas adhiriendo plumas
bolsas bordadas en la colección de este iconográfico referido también a otros soportes, necesariamente figurativos. Surge al y se elaboraba camisetas (unco) de fibra
sitio (Wassén ibíd.: 30)1. Oakland identifica lo que ella denomina el mismo tiempo un estilo provincial en larga, es decir ropa de cuero sin arrancar
En una segunda generación de “estilo Tiwanaku”. Dentro de este estilo, ambas áreas (Moquegua y Cochabamba), el pelo (Espinoza Soriano 1987). Otros
estudios, referidos a los textiles de los Oakland ubica no sólo ejemplares de tapiz elaborado con tecnologías locales (o que centros de producción de tapiz se hallaban
valles orientales del departamento de La sino también algunas bandas angostas en reinterpretan los modelos altiplánicos), en Capachica y Huancané (Gisbert ibíd.:
Paz, el arqueólogo boliviano José Capriles técnicas de faz de urdimbre y con decoración donde mantas y túnicas con iconografía 183-4), además de la presencia de una
(2002) analizó el conjunto de pelos y de listas. En estas bandas, se halla ejemplos sólo similar a la anterior aparecen aqllawasi en Acora.
fibras que componen el atado ritual de lo que Carolina Agüero denomina “la en los Valles occidentales, además de Sabemos que en los inicios del siglo
encontrado en la cueva de Amaguaya, y utilización de una trama continua”, además bolsas con imágenes geométricas entre XVII, esta misma región, especialmente
nuevamente presenta el textil en tapiz de del uso de múltiples tramas, y en algunos Cochabamba y San Pedro de Atacama el pueblo de Chucuito, era un centro de
estilo Tiwanaku, asociado a parafernalia casos, técnicas de urdimbre transpuesta (Uribe y Agüero 2004: 1.060). A Agüero adoctrinamiento y estudio para los jesuitas
ritual y curativa de un posible médico (Agüero 2003: 183). le interesan particularmente los lazos y otros religiosos. Como resultado, aquella
prehispánico. Por su parte, Carmen Dada la carencia de hallazgos textiles estilísticos y técnicos entre la Cuenca región se constituyó en la base para
Beatriz Loza (2007) retomó los estudios en el centro ceremonial de Tiwanaku, y la de Atacama y los Valles interandinos documentar la terminología aymara para
de Wassén y Rydén, como la base de consciencia, a partir de las excavaciones centrales de Cochabamba y Chuquisaca diversas categorías y productos textiles,
una investigación sobre los envoltorios en el sitio de Wendell Bennett, de que fue en Bolivia, una de cuyas características rescatada durante la Colonia temprana
textiles en el equipo del médico el diseño textil el que influyó en todo su fundamentales es el uso de tramas y registrada en los vocabularios aymaras
tiwanakota estudiado anteriormente por estilo de arte (Bennett 1964: 140, citado múltiples en los bordes, cuestión que de la época, sobre todo en el Vocabulario
aquellos autores. Pero si bien se llega a en Oakland 1986: 2), no es sorprendente ella profundiza en estudios posteriores de la lengua aymara del jesuita Ludovico
plantear nuevas preguntas con respecto que un tema que muchos de los estudios (Agüero 2007b). Bertonio (1984 [1612]). También tenemos
268 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 269

Andes, con los Valles de Cochabamba en al significado de la iconografía textil, centrados en la región lacustre comparten No obstante, uno de los problemas
Bolivia, y al otro extremo con los Valles no se relaciona esta iconografía con las sea, primero, el de cómo explicar la presentes en todos estos estudios sobre
occidentales del sur del Perú y de la Costa estructuras y técnicas textiles en juego. iconografía textil de Tiwanaku y, segundo, los textiles de Tiwanaku es su tendencia
Norte de Chile. Finalmente contamos con En relación con hallazgos de textiles cómo relacionar la iconografía en el textil a centrarse en aspectos iconográficos, sin
una serie de estudios sobre los nexos entre de Tiwanaku en la Costa sur del Perú, con la iconografía en otros soportes. En su relacionar la iconografía de Tiwanaku con
Tiwanaku y la Cuenca de Atacama, y, como Conklin (1984) realizó un estudio de ensayo de 2001, Uribe y Agüero examinan las técnicas textiles de las cuales derivan.
articulador intermedio fundamental, con algunos ejemplares de tapiz de estilo las relaciones entre Tiwanaku y otras
las regiones intersalar y circumpuneña. Tiwanaku, y también de estilo Pukara, regiones con respecto a la iconografía de Los estudios SOBRE textiles
Cabría esperar que los estudios de hallados en los valles de Ica. Conklin la alfarería y textil. Como el de toda una de la Colonia temprana
los valles orientales de los Andes arrojen elaboró asimismo una secuencia para la generación2, su interés se orienta hacia la
pautas fundamentales para nuestras labor de tapiz de las tierras altas, aunque iconografía textil asociada directamente En cuanto a los estudios dirigidos
preguntas de base sobre la textilería reconoció las numerosas diferencias con la litoescultura del centro ceremonial exclusivamente a los textiles, se puede
de la región lacustre, considerando su locales. El problema es que nuevamente de Tiwanaku, como evidencia de la afirmar que desde la Colonia temprana
importancia como lugar de refugio de se trata de ejemplos de tapicería y no de influencia ideológica de esta civilización hubo un innegable interés por documentar
los remanentes de las poblaciones de técnicas de faz de urdimbre. Los trabajos en otras regiones. Como conclusión, datos sobre los textiles de la región lacustre,
Tiwanaku, a juzgar por los restos de la de Sawyer (1963), y más recientemente los Agüero propone que los textiles Tiwanaku sobre todo en relación al centro de culto
lengua pukina encontrados allí. Una de Oakland y Cassman (1995), presentan que pertenecen a las fases II y IV del regional de Copacabana, incluyendo sus
primera generación de estudios examina el mismo énfasis. desarrollo lacustre representarían la vínculos fundamentales con la producción
de forma general los textiles de esta región No obstante, fue Amy Oakland quien iconografía temprana de esta secuencia textil de las islas del Sol y de la Luna,
(por ejemplo Rydén 1947). Por su parte, pudo iniciar la investigación de los tejidos escultórica. Se trata de ejemplos en faz de que se remontan a los tiempos incaicos y
Wassén (1972) estudió los implementos tiwanakotas de faz de urdimbre, primero en urdimbre, con una trama continua y en la probablemente anteriores aún.
y las plantas medicinales hallados en la su ensayo sobre los textiles preincaicos de cual el bordado no juega un papel central. Desde la Colonia temprana, contamos
tumba de un médico tiwanacota, en los Cochabamba (1981), luego en otro ensayo En el examen de Uribe y Agüero también con evidencia sobre los
valles orientales (en el sitio de Niño Korin). sobre la influencia tiwanacota en los textiles se incluye también una revisión del principales centros de producción textil
Se da poca información sobre los textiles en de San Pedro de Atacama (1994), y más estilo Tiwanaku de faz de urdimbre, que data de los tiempos incaicos. En la
estas envolturas, y de todos modos se trata ampliamente aún en su tesis doctoral de en algunas bolsas con listas llanas, y región lacustre de Chucuito, Gisbert y
principalmente de ejemplos de tapiz, pero 1996, en que se abarca ejemplos del estilo con el estilo bordado sólo en sus orillos, otras mencionan su importancia como
en el caso de una bolsa en faz de urdimbre textil de Tiwanaku en los Andes surcentrales donde predominan los personajes de un centro de producción de los textiles
con bordado (ejemplo T-51), el contenido de Bolivia y en el Norte de Chile. El último perfil. Estos autores afirman que más finos llamados cumbi, elaborados por los
de hojas de Ilex guayusa permite datar el trabajo se basa a un examen de sesenta y dos tarde, durante la Fase V, los tejidos del cumbicamayoq (Gisbert et al. 1992: 181).
conjunto entre 355-375 d.C., y asignarla textiles en ocho sitios arqueológicos dentro estilo Tiwanaku propiamente dicho se Tenemos evidencia de la existencia de otros
a la fase Tiwanaku III (Qeya). Se asume de la esfera de influencia de Tiwanaku en concentran en los Valles occidentales, por centros de elaboración del cumpi o tapiz
que esta bolsa habría sido tejida por la los Andes surcentrales. Combinando un un lado, y en el Altiplano meridional, por en Milluri (o Millerea), donde incluso se
misma persona que elaboró las otras tres análisis técnico de los textiles con un análisis el otro, con túnicas y paños sin diseños confeccionaba prendas adhiriendo plumas
bolsas bordadas en la colección de este iconográfico referido también a otros soportes, necesariamente figurativos. Surge al y se elaboraba camisetas (unco) de fibra
sitio (Wassén ibíd.: 30)1. Oakland identifica lo que ella denomina el mismo tiempo un estilo provincial en larga, es decir ropa de cuero sin arrancar
En una segunda generación de “estilo Tiwanaku”. Dentro de este estilo, ambas áreas (Moquegua y Cochabamba), el pelo (Espinoza Soriano 1987). Otros
estudios, referidos a los textiles de los Oakland ubica no sólo ejemplares de tapiz elaborado con tecnologías locales (o que centros de producción de tapiz se hallaban
valles orientales del departamento de La sino también algunas bandas angostas en reinterpretan los modelos altiplánicos), en Capachica y Huancané (Gisbert ibíd.:
Paz, el arqueólogo boliviano José Capriles técnicas de faz de urdimbre y con decoración donde mantas y túnicas con iconografía 183-4), además de la presencia de una
(2002) analizó el conjunto de pelos y de listas. En estas bandas, se halla ejemplos sólo similar a la anterior aparecen aqllawasi en Acora.
fibras que componen el atado ritual de lo que Carolina Agüero denomina “la en los Valles occidentales, además de Sabemos que en los inicios del siglo
encontrado en la cueva de Amaguaya, y utilización de una trama continua”, además bolsas con imágenes geométricas entre XVII, esta misma región, especialmente
nuevamente presenta el textil en tapiz de del uso de múltiples tramas, y en algunos Cochabamba y San Pedro de Atacama el pueblo de Chucuito, era un centro de
estilo Tiwanaku, asociado a parafernalia casos, técnicas de urdimbre transpuesta (Uribe y Agüero 2004: 1.060). A Agüero adoctrinamiento y estudio para los jesuitas
ritual y curativa de un posible médico (Agüero 2003: 183). le interesan particularmente los lazos y otros religiosos. Como resultado, aquella
prehispánico. Por su parte, Carmen Dada la carencia de hallazgos textiles estilísticos y técnicos entre la Cuenca región se constituyó en la base para
Beatriz Loza (2007) retomó los estudios en el centro ceremonial de Tiwanaku, y la de Atacama y los Valles interandinos documentar la terminología aymara para
de Wassén y Rydén, como la base de consciencia, a partir de las excavaciones centrales de Cochabamba y Chuquisaca diversas categorías y productos textiles,
una investigación sobre los envoltorios en el sitio de Wendell Bennett, de que fue en Bolivia, una de cuyas características rescatada durante la Colonia temprana
textiles en el equipo del médico el diseño textil el que influyó en todo su fundamentales es el uso de tramas y registrada en los vocabularios aymaras
tiwanakota estudiado anteriormente por estilo de arte (Bennett 1964: 140, citado múltiples en los bordes, cuestión que de la época, sobre todo en el Vocabulario
aquellos autores. Pero si bien se llega a en Oakland 1986: 2), no es sorprendente ella profundiza en estudios posteriores de la lengua aymara del jesuita Ludovico
plantear nuevas preguntas con respecto que un tema que muchos de los estudios (Agüero 2007b). Bertonio (1984 [1612]). También tenemos
270 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 271

una amplia documentación sobre el uso estudiosos4 ha centrado su atención en los


Fig. 8-1.
Ahuayo
de los textiles como parte de los sistemas textiles de la isla de Taquile. Muchos de contemporáneo de
tributarios coloniales, uso que tiene sus estos estudios, sobre todo el de Prochaska la región lacustre,
orígenes en el período incaico anterior, y (1990), resaltan el papel del textil de de estilo Lupaqa
cuyas raíces posiblemente se remontaban aquella isla como documento calendárico.
(Chucuito, Perú).

a mucho antes. Durante la década de los años ochenta, Fuente: Casa del

la canadiense Christiane Lefebvre trabajó


Corregidor, Puno,
Perú (registro
Los estudios etnográficos con los textiles aymaras de la zona en torno CRR038).

de los textiles lacustres a Puno (Perú), y compiló dos catálogos de


colecciones de la región, uno de los cuales
Desde el siglo XIX e inicios del siglo XX, se halla disponible en línea (Lefebvre 1983,
contamos con datos etnográficos sobre s.f.). Retornaremos a sus observaciones
las prácticas textiles de la región, como más adelante. En el lado boliviano, Arnold
por ejemplo los de Nordenskiöld (1906) y Yapita con la tejedora Cipriana Apaza
sobre los textiles aymaras. Nordenskiöld (1996) efectuaron un examen de ciertas
analiza dos figuras en el diseño de los ideas acerca de los tejidos de la región
tejidos aymaras de la orilla oriental del de Santiago de Huata. En la década de
lago Titicaca: el cóndor de doble cabeza 2000, el antropólogo holandés Tom Zwollo
y su estilización, y la vizcacha. Por su (s.f.) estudió nuevamente los textiles de la
parte, Adolfo Bandelier (1910) nos da isla del Sol, algunos de cuyos resultados
información no sólo sobre las prácticas veremos más adelante. Y Verónica
etnográficas sino también sobre los textiles Auza (2012) realizó un examen de los
arqueológicos de Niño Korin y Charazani, ponchos rojos de Achacachi, y luego de los
en los templados valles transandinos al ponchos de la región lacustre en general,
norte del lago Titicaca, y sobre los textiles conservados en el Museo Nacional de
coloniales hallados en la isla del Sol3. Etnografía y Folklore de La Paz.
Más recientemente se ha realizado Aparte de estos estudios históricos y
varios estudios etnográficos sobre los etnográficos, diversos coleccionistas de
textiles de la región de los valles en torno textiles han ejercido una fuerte influencia
Fig. 8-2.
Ahuayo
al pueblo de Charazani, empezando por en la designación de los estilos textiles de contemporáneo de
el de Louis Girault en su texto Textiles la región lacustre, y en la identificación de la región lacustre,
boliviens. Région de Charazani (1969), las formas de determinadas prendas. Entre de estilo Puno
seguido por el de Eva Fischer en su libro ellos, los trabajos de Yorke (1981), Walter
(Platería, Perú).

Urdiendo el tejido social. Sociedad y Siegal (1991), Adelson y Takami (1978), Fuente: Casa del

Adelson y Tracht (1983), y de Wasserman


Corregidor, Puno,
producción textil en los Andes bolivianos Perú (sin registro).
(2008), entre otros. Sin embargo, a y Hill (1981) han tenido un impacto
pesar de la calidad de estos estudios considerable en los estudios textiles de
etnográficos, ha habido numerosos la región lacustre y la terminología para
cambios en las técnicas textiles de esta estos estilos, sobre todo para los períodos
región en los últimos siglos, primero histórico y contemporáneo.
con las influencias del incanato y luego En cuanto a las poblaciones lacustres
con la introducción de las técnicas de en sí, concretamente los urus de las islas
doble tela, y al menos desde el período de la parte occidental del Titicaca en el
republicano temprano, de las técnicas lado peruano, los urus del río Desaguadero
de escogido con urdimbre pareada, en el lado boliviano, y los uru-moratos del
llamadas liyi palla en la región. Por lago Poopó y los uru-chipayas propiamente
estas razones, tuvimos que descartar dichos del lago Coipasa (ambos sitios en
muchos de los datos encontrados en los Bolivia), desafortunadamente contamos
estudios recientes de esta zona. con pocos estudios detallados sobre los
En el siglo XX, la misma región lacustre textiles. Métraux (1932, 1935, 1935-36)
ha sido objeto de estudio por parte de varios menciona ciertos aspectos de la textilería
antropólogos con un interés particular e uru, aunque sólo tangencialmente, al igual
incluso una especialización en el textil. que Cereceda (1978) y posteriormente
Efectivamente, toda una generación de Wachtel (2001 [1990]).
270 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 271

una amplia documentación sobre el uso estudiosos4 ha centrado su atención en los


Fig. 8-1.
Ahuayo
de los textiles como parte de los sistemas textiles de la isla de Taquile. Muchos de contemporáneo de
tributarios coloniales, uso que tiene sus estos estudios, sobre todo el de Prochaska la región lacustre,
orígenes en el período incaico anterior, y (1990), resaltan el papel del textil de de estilo Lupaqa
cuyas raíces posiblemente se remontaban aquella isla como documento calendárico.
(Chucuito, Perú).

a mucho antes. Durante la década de los años ochenta, Fuente: Casa del

la canadiense Christiane Lefebvre trabajó


Corregidor, Puno,
Perú (registro
Los estudios etnográficos con los textiles aymaras de la zona en torno CRR038).

de los textiles lacustres a Puno (Perú), y compiló dos catálogos de


colecciones de la región, uno de los cuales
Desde el siglo XIX e inicios del siglo XX, se halla disponible en línea (Lefebvre 1983,
contamos con datos etnográficos sobre s.f.). Retornaremos a sus observaciones
las prácticas textiles de la región, como más adelante. En el lado boliviano, Arnold
por ejemplo los de Nordenskiöld (1906) y Yapita con la tejedora Cipriana Apaza
sobre los textiles aymaras. Nordenskiöld (1996) efectuaron un examen de ciertas
analiza dos figuras en el diseño de los ideas acerca de los tejidos de la región
tejidos aymaras de la orilla oriental del de Santiago de Huata. En la década de
lago Titicaca: el cóndor de doble cabeza 2000, el antropólogo holandés Tom Zwollo
y su estilización, y la vizcacha. Por su (s.f.) estudió nuevamente los textiles de la
parte, Adolfo Bandelier (1910) nos da isla del Sol, algunos de cuyos resultados
información no sólo sobre las prácticas veremos más adelante. Y Verónica
etnográficas sino también sobre los textiles Auza (2012) realizó un examen de los
arqueológicos de Niño Korin y Charazani, ponchos rojos de Achacachi, y luego de los
en los templados valles transandinos al ponchos de la región lacustre en general,
norte del lago Titicaca, y sobre los textiles conservados en el Museo Nacional de
coloniales hallados en la isla del Sol3. Etnografía y Folklore de La Paz.
Más recientemente se ha realizado Aparte de estos estudios históricos y
varios estudios etnográficos sobre los etnográficos, diversos coleccionistas de
textiles de la región de los valles en torno textiles han ejercido una fuerte influencia
Fig. 8-2.
Ahuayo
al pueblo de Charazani, empezando por en la designación de los estilos textiles de contemporáneo de
el de Louis Girault en su texto Textiles la región lacustre, y en la identificación de la región lacustre,
boliviens. Région de Charazani (1969), las formas de determinadas prendas. Entre de estilo Puno
seguido por el de Eva Fischer en su libro ellos, los trabajos de Yorke (1981), Walter
(Platería, Perú).

Urdiendo el tejido social. Sociedad y Siegal (1991), Adelson y Takami (1978), Fuente: Casa del

Adelson y Tracht (1983), y de Wasserman


Corregidor, Puno,
producción textil en los Andes bolivianos Perú (sin registro).
(2008), entre otros. Sin embargo, a y Hill (1981) han tenido un impacto
pesar de la calidad de estos estudios considerable en los estudios textiles de
etnográficos, ha habido numerosos la región lacustre y la terminología para
cambios en las técnicas textiles de esta estos estilos, sobre todo para los períodos
región en los últimos siglos, primero histórico y contemporáneo.
con las influencias del incanato y luego En cuanto a las poblaciones lacustres
con la introducción de las técnicas de en sí, concretamente los urus de las islas
doble tela, y al menos desde el período de la parte occidental del Titicaca en el
republicano temprano, de las técnicas lado peruano, los urus del río Desaguadero
de escogido con urdimbre pareada, en el lado boliviano, y los uru-moratos del
llamadas liyi palla en la región. Por lago Poopó y los uru-chipayas propiamente
estas razones, tuvimos que descartar dichos del lago Coipasa (ambos sitios en
muchos de los datos encontrados en los Bolivia), desafortunadamente contamos
estudios recientes de esta zona. con pocos estudios detallados sobre los
En el siglo XX, la misma región lacustre textiles. Métraux (1932, 1935, 1935-36)
ha sido objeto de estudio por parte de varios menciona ciertos aspectos de la textilería
antropólogos con un interés particular e uru, aunque sólo tangencialmente, al igual
incluso una especialización en el textil. que Cereceda (1978) y posteriormente
Efectivamente, toda una generación de Wachtel (2001 [1990]).
imagen 6899

272 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 273

En resumen, contamos con numerosos textiles como en los siguientes ejemplos,


Fig. 8-3.
Poncho
contemporáneo de trabajos sobre los textiles de la región Gisbert y otras proceden a caracterizar
la región lacustre, lacustre, pero en su mayoría son de sesgo los textiles de la zona nuclear aymara en
Bolivia, estilo sincrónico y centrado en la iconografía y torno al lago Titicaca con referencia a las
sus significados en vez de en las técnicas técnicas usadas y el repertorio iconográfico
Omasuyos.

Fuente: Museo usadas. La historia y la arqueología que se elabora con ellas:


Británico, Londres,
Reino Unido (registro de los textiles de esta región han sido
Am1981,28.14). poco estudiadas con detalle, y sobre por tener una decoración en
todo carecemos de estudios diacrónicos listas de diferentes colores y un
para poder situarlos históricamente estrecho pallai realizado las más
o en términos del desarrollo técnico y de las veces en técnica de pebble,
tecnológico en la esfera textil. a diferencia de los tejidos Macha,
Esta carencia se debe en parte a los Charcas, Tarabuco y otros, cuyo
problemas que supone realizar un estudio pallai es muy ancho. Sólo en Oruro,
de este tipo. Se trata de una región en la zona de Carangas y Quillacas
sumamente amplia que va más allá de la se ha mantenido una textilería muy
región lacustre en sí hacia los territorios similar (2006 [1988]: 185).
extensos de las poblaciones Lupaqa-
Colla, Omasuyos y Pacajes, con sus Algunos textiles de este tipo se demuestran
archipiélagos a ambos lados de los Andes. en las figuras 8-1 a 8-3.
Se trata también de una zona sumamente “Pebble” suele referirse a los textiles
compleja en su historia lingüística y complementarios, con un conteo por par.
cultural, abarcando poblaciones choquela, Nosotros identificamos estas técnicas
uru, pukina, aymara, quechua, etc., por su urdido a dos y por su técnica de
la naturaleza de cuyas interacciones escogido con un conteo por par, 2|2.
y relaciones ha suscitado acalorados Gisbert y otras constatan el uso de la
debates en el campo de la etnohistoria, la técnica de pebble no sólo en muchos
arqueología, la etnografía y la lingüística. textiles de la zona lacustre, sino también
en varios estilos y subestilos regionales
Fig. 8-4.
Detalle de faja de
estilo Huancané; Los estudios de Gisbert y otras en torno a las orillas inmediatas del
los motivos de ave sobre la región lacustre lago. En el lado peruano, éstos incluyen
contienen a otra el subestilo Juli, “con la técnica de
En estas circunstancias, el trabajo mejor pebble en estrechas franjas” que se usa
ave en su interior.

Fuente: Casa del conocido sobre la textilería de la región en motivos figurativos (aves bicéfalas, el
lacustre es Arte textil y mundo andino de mono y la vizcacha) y a veces en motivos
Corregidor, Puno, Perú
(registro CRR097).
Gisbert et al. (2006 [1988]), cuyo mayor geométricos (el rombo-cocha, el zigzag)
alcance se proyecta en los ámbitos de con elementos figurativos (por ejemplo
la historia, la etnohistoria y el propio patos) en su interior. En relación al
conocimiento sobre el textil. No obstante, subestilo Acora, situado en territorio
ante este reto de trenzar historias múltiples lupaca, Gisbert y otras aluden al
en un territorio antes ocupado, entre otros, trabajo de Christiane Lefebvre sobre los
por collas, lupacas y pacajes, Gisbert y tejidos de la zona, que menciona el uso
sus colaboradoras optan por limitarse adicional de técnicas de qutu (o qoto) y
al “estrato oscuro de la historia de los qupi (o qopi) (ibíd.: 189). Gisbert y otras
aimaras” (Gisbert et al.: 172). Nuevamente incluyen también dentro de los estilos
es como si sólo se tratara de esto, cuando caracterizados por el uso de técnicas
en los hechos la situación podría ser mucho de pebble el estilo Huancané del Perú,
más compleja, tratándose más bien de una reconocible por sus fajas “en pebble”
suma compleja de historias entrelazadas con aves que muestran otras aves en su
entre estos diferentes pueblos, tanto en interior, en una especie de radiografía
sus culturas como en sus lenguas y en (como en el ejemplo en la figura 8-4).
sus textiles. En el lado boliviano, Gisbert y otras
Suponiendo que la historia aymara perciben el uso de pebble en el estilo
dominase sobre lo demás, y hablando de los textil de Sicasica en el sur de Pacajes,
imagen 6899

272 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 273

En resumen, contamos con numerosos textiles como en los siguientes ejemplos,


Fig. 8-3.
Poncho
contemporáneo de trabajos sobre los textiles de la región Gisbert y otras proceden a caracterizar
la región lacustre, lacustre, pero en su mayoría son de sesgo los textiles de la zona nuclear aymara en
Bolivia, estilo sincrónico y centrado en la iconografía y torno al lago Titicaca con referencia a las
sus significados en vez de en las técnicas técnicas usadas y el repertorio iconográfico
Omasuyos.

Fuente: Museo usadas. La historia y la arqueología que se elabora con ellas:


Británico, Londres,
Reino Unido (registro de los textiles de esta región han sido
Am1981,28.14). poco estudiadas con detalle, y sobre por tener una decoración en
todo carecemos de estudios diacrónicos listas de diferentes colores y un
para poder situarlos históricamente estrecho pallai realizado las más
o en términos del desarrollo técnico y de las veces en técnica de pebble,
tecnológico en la esfera textil. a diferencia de los tejidos Macha,
Esta carencia se debe en parte a los Charcas, Tarabuco y otros, cuyo
problemas que supone realizar un estudio pallai es muy ancho. Sólo en Oruro,
de este tipo. Se trata de una región en la zona de Carangas y Quillacas
sumamente amplia que va más allá de la se ha mantenido una textilería muy
región lacustre en sí hacia los territorios similar (2006 [1988]: 185).
extensos de las poblaciones Lupaqa-
Colla, Omasuyos y Pacajes, con sus Algunos textiles de este tipo se demuestran
archipiélagos a ambos lados de los Andes. en las figuras 8-1 a 8-3.
Se trata también de una zona sumamente “Pebble” suele referirse a los textiles
compleja en su historia lingüística y complementarios, con un conteo por par.
cultural, abarcando poblaciones choquela, Nosotros identificamos estas técnicas
uru, pukina, aymara, quechua, etc., por su urdido a dos y por su técnica de
la naturaleza de cuyas interacciones escogido con un conteo por par, 2|2.
y relaciones ha suscitado acalorados Gisbert y otras constatan el uso de la
debates en el campo de la etnohistoria, la técnica de pebble no sólo en muchos
arqueología, la etnografía y la lingüística. textiles de la zona lacustre, sino también
en varios estilos y subestilos regionales
Fig. 8-4.
Detalle de faja de
estilo Huancané; Los estudios de Gisbert y otras en torno a las orillas inmediatas del
los motivos de ave sobre la región lacustre lago. En el lado peruano, éstos incluyen
contienen a otra el subestilo Juli, “con la técnica de
En estas circunstancias, el trabajo mejor pebble en estrechas franjas” que se usa
ave en su interior.

Fuente: Casa del conocido sobre la textilería de la región en motivos figurativos (aves bicéfalas, el
lacustre es Arte textil y mundo andino de mono y la vizcacha) y a veces en motivos
Corregidor, Puno, Perú
(registro CRR097).
Gisbert et al. (2006 [1988]), cuyo mayor geométricos (el rombo-cocha, el zigzag)
alcance se proyecta en los ámbitos de con elementos figurativos (por ejemplo
la historia, la etnohistoria y el propio patos) en su interior. En relación al
conocimiento sobre el textil. No obstante, subestilo Acora, situado en territorio
ante este reto de trenzar historias múltiples lupaca, Gisbert y otras aluden al
en un territorio antes ocupado, entre otros, trabajo de Christiane Lefebvre sobre los
por collas, lupacas y pacajes, Gisbert y tejidos de la zona, que menciona el uso
sus colaboradoras optan por limitarse adicional de técnicas de qutu (o qoto) y
al “estrato oscuro de la historia de los qupi (o qopi) (ibíd.: 189). Gisbert y otras
aimaras” (Gisbert et al.: 172). Nuevamente incluyen también dentro de los estilos
es como si sólo se tratara de esto, cuando caracterizados por el uso de técnicas
en los hechos la situación podría ser mucho de pebble el estilo Huancané del Perú,
más compleja, tratándose más bien de una reconocible por sus fajas “en pebble”
suma compleja de historias entrelazadas con aves que muestran otras aves en su
entre estos diferentes pueblos, tanto en interior, en una especie de radiografía
sus culturas como en sus lenguas y en (como en el ejemplo en la figura 8-4).
sus textiles. En el lado boliviano, Gisbert y otras
Suponiendo que la historia aymara perciben el uso de pebble en el estilo
dominase sobre lo demás, y hablando de los textil de Sicasica en el sur de Pacajes,
274 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 275

aunque ellas reconocen que en los aplicación de estas dos opciones, ya con la de otros pueblos” (Gisbert et al.: Los orígenes y la expansión de
ejemplos modernos de este estilo, el sea en forma alternada que produce 180). Por “pobre” se refiere a la preferencia la técnica de conteo por par
pebble ha desaparecido del pallay, y ha líneas horizontales monocromas (lo que aymara por un pallay estrechísimo, lo
sido sustituido por una ornamentación nosotras llamamos peinecillo patapata) o que estas autoras ven como “muy poco Evidentemente, los orígenes de la técnica
de letras, las listas se las tiñe en degradé en forma irregular que produce un efecto importante si lo comparamos con los de escogido con un conteo por par, de 2|2,
(con el estilo llamado “arco iris” o k’isado) de ajedrezado en la terminación (lo que pallay de otros pueblos”, y la preferencia es decir el pebble weave, son mucho más
y las saltas ya cuentan con estrechísimas llamamos peinecillo k’uthu) (Gisbert et aymara por el listado de colores de tipo antiguos que la civilización de Tiwanaku.
cintas onduladas o ganchos (ibíd.: 191). al. ibíd.: 193). arco iris, en vez de saltas (motivos) de Según la evidencia, el uso de esta técnica
Ellas mencionan también el estilo En relación con estas observaciones dimensiones mayores. se remonta por lo menos al Horizonte
Achiri, en que las fajas, a diferencia técnicas, las autoras lanzan otros Pero, si bien las características Temprano, y a sitios en la Costa central y
de la mayoría de las fajas bolivianas comentarios respecto al repertorio composicionales de los textiles Central Sur del Perú.
elaboradas con técnicas de tela doble, iconográfico de la textilería aymara, a aymaras actuales carecen de motivos Identificamos una pieza textil
están hechas “con la técnica de urdimbre la que consideran “relativamente pobre, precolombinos, ¿es realmente lícito muy temprana con la aplicación de
complementaria de dos colores con tejido comparada con las de Potolo, Leque u afirmar tan tajantemente que la textilería un conteo de 2|2 en una banda tejida
granulado (pebble weave)”. Finalmente, otros centros” (Gisbert et al. ibíd.: 185). aymara ha perdido todo vínculo con angosta (de 3 cm de ancho), elaborada
se llega al subestilo Omasuyos de la Proponen como una posible explicación el pasado remoto? Revisemos primero en urdimbre de alpaca y trama de
orilla oriental del lago Titicaca, territorio de la pobreza iconográfica de esta región otros aspectos técnicos de los textiles algodón de Ocucaje, del valle de Ica,
que durante la Colonia correspondió las repercusiones de las disposiciones arqueológicos de la zona, antes de exponer Perú, del Horizonte Temprano, época
a la provincia Omasuyos, y que en restrictivas de Toledo en el siglo XVI nuestras opiniones al respecto. 9 (600-500 a.C.). Esta banda ha sido
tiempos prehispánicos correspondía a referidas a la indumentaria, que se documentada por Ann P. Rowe, quien
la parcialidad uma que complementaba aplicaron con mucha más fuerza en este La arqueología textil la describe como tejido complementario
el urcosuyo en el señorío Colla (ibíd.: sector “muy poblado y muy transitado” de la región lacustre de tres colores, con hilos flotantes por
192). También en este caso se nota que (ibíd.). Pero a pesar de todo ello, las tres bastas, en pares alternantes, con
la técnica característica de esta zona autoras también reconocen la excelencia Al iniciar esta sección, reiteramos que un cambio horizontal de color de 3/1
es la de “urdimbre complementaria de técnica que los tejidos aymaras conservan uno de los problemas fundamentales en la (tomando tres bastas), sin delineado
dos colores, que se presenta en pares hasta hoy, que se expresa sobre todo en investigación de los textiles arqueológicos y con sustitución de urdimbre (A. P.
alternados formando un tejido granulado la finura de su textura, llegando a tener de la región lacustre es la escasa cantidad Rowe 1977: 81, Fig. 98, con referencia
(pebble weave)”. Como era de esperar, las hasta 45 hilos de urdimbre por cm, y que de ejemplares disponibles, debido al al registro 91.880b en la colección del
autoras concluyen que la distingue tan claramente de los tejidos clima húmedo del Altiplano y a la virtual Textile Museum, Washington, DC)6.
de los pueblos vecinos (Gisbert et al. inexistencia de textiles hallados en el En nuestra terminología, esta pieza
la técnica que caracteriza los ibíd.: 180, 188). mismo sitio de Tiwanaku. Por tanto, contaría con una técnica de reescogido
textiles de la zona aimara y que Estos dos planos de observación es necesario trazar los ejes de contacto por unidad, con un conteo por par, 2|2,
es común a todos los subestilos referidos a las técnicas y a la iconografía entre el centro ceremonial de Tiwanaku urdida en 3 capas, con delineado de
es la del tejido de urdimbre de la textilería aymara, conjuntamente y otros centros de expansión regional figuras. El motivo de la banda es de
complementaria de dos colores con la sugerencia sobre las posibles donde se conservan mejor los textiles. Y triángulos concéntricos encadenados,
con los hilos pareados y repercusiones en esta región de las se debe aplicar un método parecido en los y el textil está elaborado con una
un fondo granulado pebble disposiciones coloniales del virrey Toledo, períodos posteriores. sola trama, dando hilos sueltos en la
(Gisbert et al. ibíd.: 193). llevan a las autoras mencionadas a Aplicando estos métodos, emprendimos cara del reverso. Disponemos de otros
suponer que la textilería aymara carece una revisión museológica de docenas de ejemplos tempranos, de forma aislada,
Gisbert y sus colaboradoras concluyen de elementos precolombinos: textiles arqueológicos asociados con la de la aplicación de un conteo de 2|2,
su capítulo sobre los textiles aymaras con región lacustre, incluyendo piezas del por ejemplo en una pieza del Intermedio
algunas observaciones sobre la técnica de Los aimaras, por ser su hábitat estilo Tiwanaku central y provincial del Temprano, de Ancón en la Costa central
urdimbre complementaria de dos colores. uno de los lugares más controlados Horizonte Medio, de los Señoríos aymaras del Perú, igualmente en algodón y fibra
En su análisis, la técnica contempla dos durante la dominación hispánica, del Intermedio Tardío, así como piezas de camélido7. Ambas piezas evidencian
grupos esenciales: el de las filas impares tienen muy pocos elementos inkas del Horizonte Tardío. En las piezas en sus materiales el contacto entre la
(fila de granulado) y el de las filas pares precolombinos en sus pallai, que textiles asociadas con cada uno de estos costa y las tierras altas.
(filas de recogido). Para lograr el efecto quizá nunca fueron muy decorados períodos, como a Gisbert y otras, nos Además, según la evidencia, el uso
granulado del pebble weave, en todas las (ibíd.: 180). llamó la atención el uso tan difundido de una base técnica en el escogido con
filas impares se recoge los hilos en pares de una técnica específica: del escogido un conteo por par ha caracterizado los
alternados “para formar los dibujos” de Como justificación para su punto con un conteo de 2|2, es decir el pebble textiles en faz de urdimbre de la costa
tal manera que los colores contrastantes de vista, las autoras sostienen que “los weave. Pero también nos percatamos de peruana durante un período continuo que
se invierten en las dos caras del textil5. aimaras son un pueblo guerrero” y por tanto que a menudo se trataba de otra técnica va desde el Horizonte Temprano hasta
Ellas encuentran en la sección de “su misma cerámica puede considerarse subyacente a este escogido por par, que el Intermedio Tardío, y luego hasta el
terminación del textil evidencia de la pobre en lo decorativo, si la comparamos era necesario explicar. Horizonte Tardío. Un ejemplo de ello es
274 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 275

aunque ellas reconocen que en los aplicación de estas dos opciones, ya con la de otros pueblos” (Gisbert et al.: Los orígenes y la expansión de
ejemplos modernos de este estilo, el sea en forma alternada que produce 180). Por “pobre” se refiere a la preferencia la técnica de conteo por par
pebble ha desaparecido del pallay, y ha líneas horizontales monocromas (lo que aymara por un pallay estrechísimo, lo
sido sustituido por una ornamentación nosotras llamamos peinecillo patapata) o que estas autoras ven como “muy poco Evidentemente, los orígenes de la técnica
de letras, las listas se las tiñe en degradé en forma irregular que produce un efecto importante si lo comparamos con los de escogido con un conteo por par, de 2|2,
(con el estilo llamado “arco iris” o k’isado) de ajedrezado en la terminación (lo que pallay de otros pueblos”, y la preferencia es decir el pebble weave, son mucho más
y las saltas ya cuentan con estrechísimas llamamos peinecillo k’uthu) (Gisbert et aymara por el listado de colores de tipo antiguos que la civilización de Tiwanaku.
cintas onduladas o ganchos (ibíd.: 191). al. ibíd.: 193). arco iris, en vez de saltas (motivos) de Según la evidencia, el uso de esta técnica
Ellas mencionan también el estilo En relación con estas observaciones dimensiones mayores. se remonta por lo menos al Horizonte
Achiri, en que las fajas, a diferencia técnicas, las autoras lanzan otros Pero, si bien las características Temprano, y a sitios en la Costa central y
de la mayoría de las fajas bolivianas comentarios respecto al repertorio composicionales de los textiles Central Sur del Perú.
elaboradas con técnicas de tela doble, iconográfico de la textilería aymara, a aymaras actuales carecen de motivos Identificamos una pieza textil
están hechas “con la técnica de urdimbre la que consideran “relativamente pobre, precolombinos, ¿es realmente lícito muy temprana con la aplicación de
complementaria de dos colores con tejido comparada con las de Potolo, Leque u afirmar tan tajantemente que la textilería un conteo de 2|2 en una banda tejida
granulado (pebble weave)”. Finalmente, otros centros” (Gisbert et al. ibíd.: 185). aymara ha perdido todo vínculo con angosta (de 3 cm de ancho), elaborada
se llega al subestilo Omasuyos de la Proponen como una posible explicación el pasado remoto? Revisemos primero en urdimbre de alpaca y trama de
orilla oriental del lago Titicaca, territorio de la pobreza iconográfica de esta región otros aspectos técnicos de los textiles algodón de Ocucaje, del valle de Ica,
que durante la Colonia correspondió las repercusiones de las disposiciones arqueológicos de la zona, antes de exponer Perú, del Horizonte Temprano, época
a la provincia Omasuyos, y que en restrictivas de Toledo en el siglo XVI nuestras opiniones al respecto. 9 (600-500 a.C.). Esta banda ha sido
tiempos prehispánicos correspondía a referidas a la indumentaria, que se documentada por Ann P. Rowe, quien
la parcialidad uma que complementaba aplicaron con mucha más fuerza en este La arqueología textil la describe como tejido complementario
el urcosuyo en el señorío Colla (ibíd.: sector “muy poblado y muy transitado” de la región lacustre de tres colores, con hilos flotantes por
192). También en este caso se nota que (ibíd.). Pero a pesar de todo ello, las tres bastas, en pares alternantes, con
la técnica característica de esta zona autoras también reconocen la excelencia Al iniciar esta sección, reiteramos que un cambio horizontal de color de 3/1
es la de “urdimbre complementaria de técnica que los tejidos aymaras conservan uno de los problemas fundamentales en la (tomando tres bastas), sin delineado
dos colores, que se presenta en pares hasta hoy, que se expresa sobre todo en investigación de los textiles arqueológicos y con sustitución de urdimbre (A. P.
alternados formando un tejido granulado la finura de su textura, llegando a tener de la región lacustre es la escasa cantidad Rowe 1977: 81, Fig. 98, con referencia
(pebble weave)”. Como era de esperar, las hasta 45 hilos de urdimbre por cm, y que de ejemplares disponibles, debido al al registro 91.880b en la colección del
autoras concluyen que la distingue tan claramente de los tejidos clima húmedo del Altiplano y a la virtual Textile Museum, Washington, DC)6.
de los pueblos vecinos (Gisbert et al. inexistencia de textiles hallados en el En nuestra terminología, esta pieza
la técnica que caracteriza los ibíd.: 180, 188). mismo sitio de Tiwanaku. Por tanto, contaría con una técnica de reescogido
textiles de la zona aimara y que Estos dos planos de observación es necesario trazar los ejes de contacto por unidad, con un conteo por par, 2|2,
es común a todos los subestilos referidos a las técnicas y a la iconografía entre el centro ceremonial de Tiwanaku urdida en 3 capas, con delineado de
es la del tejido de urdimbre de la textilería aymara, conjuntamente y otros centros de expansión regional figuras. El motivo de la banda es de
complementaria de dos colores con la sugerencia sobre las posibles donde se conservan mejor los textiles. Y triángulos concéntricos encadenados,
con los hilos pareados y repercusiones en esta región de las se debe aplicar un método parecido en los y el textil está elaborado con una
un fondo granulado pebble disposiciones coloniales del virrey Toledo, períodos posteriores. sola trama, dando hilos sueltos en la
(Gisbert et al. ibíd.: 193). llevan a las autoras mencionadas a Aplicando estos métodos, emprendimos cara del reverso. Disponemos de otros
suponer que la textilería aymara carece una revisión museológica de docenas de ejemplos tempranos, de forma aislada,
Gisbert y sus colaboradoras concluyen de elementos precolombinos: textiles arqueológicos asociados con la de la aplicación de un conteo de 2|2,
su capítulo sobre los textiles aymaras con región lacustre, incluyendo piezas del por ejemplo en una pieza del Intermedio
algunas observaciones sobre la técnica de Los aimaras, por ser su hábitat estilo Tiwanaku central y provincial del Temprano, de Ancón en la Costa central
urdimbre complementaria de dos colores. uno de los lugares más controlados Horizonte Medio, de los Señoríos aymaras del Perú, igualmente en algodón y fibra
En su análisis, la técnica contempla dos durante la dominación hispánica, del Intermedio Tardío, así como piezas de camélido7. Ambas piezas evidencian
grupos esenciales: el de las filas impares tienen muy pocos elementos inkas del Horizonte Tardío. En las piezas en sus materiales el contacto entre la
(fila de granulado) y el de las filas pares precolombinos en sus pallai, que textiles asociadas con cada uno de estos costa y las tierras altas.
(filas de recogido). Para lograr el efecto quizá nunca fueron muy decorados períodos, como a Gisbert y otras, nos Además, según la evidencia, el uso
granulado del pebble weave, en todas las (ibíd.: 180). llamó la atención el uso tan difundido de una base técnica en el escogido con
filas impares se recoge los hilos en pares de una técnica específica: del escogido un conteo por par ha caracterizado los
alternados “para formar los dibujos” de Como justificación para su punto con un conteo de 2|2, es decir el pebble textiles en faz de urdimbre de la costa
tal manera que los colores contrastantes de vista, las autoras sostienen que “los weave. Pero también nos percatamos de peruana durante un período continuo que
se invierten en las dos caras del textil5. aimaras son un pueblo guerrero” y por tanto que a menudo se trataba de otra técnica va desde el Horizonte Temprano hasta
Ellas encuentran en la sección de “su misma cerámica puede considerarse subyacente a este escogido por par, que el Intermedio Tardío, y luego hasta el
terminación del textil evidencia de la pobre en lo decorativo, si la comparamos era necesario explicar. Horizonte Tardío. Un ejemplo de ello es
276 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 277

una pieza en el Museo Británico (la figura Carolina Agüero, procede de los Valles
Fig. 8-5.
Detalle de una
8-5 de este volumen), en que la técnica de de Cochabamba (o Chuquisaca). Con el pieza urdida a
reescogido se trabaja sobre la base de un programa Sawu-3D pudimos dibujar con 4, con técnica
conteo por par, ya con cuatro niveles de más precisión los motivos difíciles de ver, de reescogido
urdido. para resaltar no sólo motivos de vizcachas,
con conteo por
par, en 2|2, de la
Con la expansión de Tiwanaku desde la sino también de guerreros (figura 8-7). Costa central del
cuenca del Titicaca durante el Horizonte Los guerreros llevan en una mano un Perú (Chancay)
Medio, este tipo de técnica con conteo por perro y cabeza trofeo (con un ave volando del período
par llegó a caracterizar la textilería en faz arriba) y en la otra un arco; las flechas
Intermedio Tardío.

de urdimbre que se iba desarrollando, tanto se guardan en el carcaj-cabezal. Lleva una Fuente: Colección

en el centro de poder en el Altiplano como en línea diagonal en zigzag que atraviesa


del Museo Británico,
Londres, Reino
sus periferias vallunas y costeñas, a pesar del extremo superior derecho al extremo Unido (registro

de las distintas formas de relación con las inferior izquierdo del cuerpo (como si se
Am1948,06.6).

poblaciones distantes del centro de poder. tratara del tirante de una bolsa).
Es tentador pensar que el contacto entre Un segundo ejemplo de la región de
Tiwanaku y las culturas del sur del Perú, San Pedro de Atacama es una bolsa-
quizá vía los contactos previos de Pukara, chuspa con bandas también de diseños
hubiera podido generar el interés en estas de vizcachas, en el estilo Tiwanaku
técnicas en algún momento anterior. provincial, hallada en el sitio de Coyo
La naturaleza de los contactos entre Oriente, aunque nuevamente, según
Tiwanaku y sus periferias también Agüero, tiene sus orígenes en los valles
ha debido influir en el desarrollo de orientales de Cochabamba (figura 8-8).
estos procesos técnicos en el textil y Agüero sostiene que se trata de un
su orientación iconográfica. Varios estilo Tiwanaku en faz de urdimbre,
estudiosos sostienen que la expansión posiblemente de la Fase V de esta
de Tiwanaku se dirigía a estrategias civilización, cuando había lazos de
de acceso a recursos. Para acceder a los contacto establecidos entre la cuenca
valles bajos o la periferia Tiwanaku, en atacameña y los Valles interandinos
torno a Moquegua, se supone que se puso centrales de Cochabamba y Chuquisaca,
en práctica una estrategia territorial como una esfera secundaria de
estableciendo enclaves de población interacciones asociadas con Tiwanaku.
altiplánica8, mientras que en regiones más
lejanas de la ultraperiferia, por ejemplo los El uso del peinecillo CON
oasis de San Pedro de Atacama, se habría color intercalado y con figura
aplicado una estrategia hegemónica, en los Valles occidentales:
estableciendo alianzas con la élite local, y la influencia de Tiwanaku
subvencionándolas para facilitar el tráfico
y el intercambio9. Se observa el uso de técnicas parecidas en
Tomemos primero el caso de la un conjunto de fajas-bolsa del Horizonte
ultraperiferia del oasis de San Pedro de Medio, con influencia de Tiwanaku, en
Atacama y sus propios nexos con los valles el Museo Arqueológico de San Miguel
interandinos centrales de Cochabamba, de Azapa. Estas fajas-bolsa han sido
Bolivia. En dos piezas del estilo Tiwanaku halladas en el sitio de Azapa 6 en el
en faz de urdimbre, en el Museo Gustavo Interior de Arica, aunque cuentan con las
Le Paige de San Pedro de Atacama, mismas características de forma, diseño
hallamos ejemplos de la técnica de y bordado en los extremos de ejemplares
escogido con un conteo por par, 2|2, muy de los Valles occidentales de la fase V de
similares a los textiles contemporáneos de Tiwanaku (800-1000 d.C.)10.
la región altiplánica que usan esta misma En cada una de estas fajas-bolsa, nos
técnica. Se trata de una faja en mal llamó la atención el uso característico de
estado, en el estilo Tiwanaku provincial, una base de listas de color de dimensiones
hallada en el sitio arqueológico de Solcor variadas, sobre todo en la parte posterior
3 de la Cuenca de Atacama (figura de la fajas-bolsa, en tanto que en la parte
8-6), pero que según los comentarios de anterior, estas listas están intercaladas
276 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 277

una pieza en el Museo Británico (la figura Carolina Agüero, procede de los Valles
Fig. 8-5.
Detalle de una
8-5 de este volumen), en que la técnica de de Cochabamba (o Chuquisaca). Con el pieza urdida a
reescogido se trabaja sobre la base de un programa Sawu-3D pudimos dibujar con 4, con técnica
conteo por par, ya con cuatro niveles de más precisión los motivos difíciles de ver, de reescogido
urdido. para resaltar no sólo motivos de vizcachas,
con conteo por
par, en 2|2, de la
Con la expansión de Tiwanaku desde la sino también de guerreros (figura 8-7). Costa central del
cuenca del Titicaca durante el Horizonte Los guerreros llevan en una mano un Perú (Chancay)
Medio, este tipo de técnica con conteo por perro y cabeza trofeo (con un ave volando del período
par llegó a caracterizar la textilería en faz arriba) y en la otra un arco; las flechas
Intermedio Tardío.

de urdimbre que se iba desarrollando, tanto se guardan en el carcaj-cabezal. Lleva una Fuente: Colección

en el centro de poder en el Altiplano como en línea diagonal en zigzag que atraviesa


del Museo Británico,
Londres, Reino
sus periferias vallunas y costeñas, a pesar del extremo superior derecho al extremo Unido (registro

de las distintas formas de relación con las inferior izquierdo del cuerpo (como si se
Am1948,06.6).

poblaciones distantes del centro de poder. tratara del tirante de una bolsa).
Es tentador pensar que el contacto entre Un segundo ejemplo de la región de
Tiwanaku y las culturas del sur del Perú, San Pedro de Atacama es una bolsa-
quizá vía los contactos previos de Pukara, chuspa con bandas también de diseños
hubiera podido generar el interés en estas de vizcachas, en el estilo Tiwanaku
técnicas en algún momento anterior. provincial, hallada en el sitio de Coyo
La naturaleza de los contactos entre Oriente, aunque nuevamente, según
Tiwanaku y sus periferias también Agüero, tiene sus orígenes en los valles
ha debido influir en el desarrollo de orientales de Cochabamba (figura 8-8).
estos procesos técnicos en el textil y Agüero sostiene que se trata de un
su orientación iconográfica. Varios estilo Tiwanaku en faz de urdimbre,
estudiosos sostienen que la expansión posiblemente de la Fase V de esta
de Tiwanaku se dirigía a estrategias civilización, cuando había lazos de
de acceso a recursos. Para acceder a los contacto establecidos entre la cuenca
valles bajos o la periferia Tiwanaku, en atacameña y los Valles interandinos
torno a Moquegua, se supone que se puso centrales de Cochabamba y Chuquisaca,
en práctica una estrategia territorial como una esfera secundaria de
estableciendo enclaves de población interacciones asociadas con Tiwanaku.
altiplánica8, mientras que en regiones más
lejanas de la ultraperiferia, por ejemplo los El uso del peinecillo CON
oasis de San Pedro de Atacama, se habría color intercalado y con figura
aplicado una estrategia hegemónica, en los Valles occidentales:
estableciendo alianzas con la élite local, y la influencia de Tiwanaku
subvencionándolas para facilitar el tráfico
y el intercambio9. Se observa el uso de técnicas parecidas en
Tomemos primero el caso de la un conjunto de fajas-bolsa del Horizonte
ultraperiferia del oasis de San Pedro de Medio, con influencia de Tiwanaku, en
Atacama y sus propios nexos con los valles el Museo Arqueológico de San Miguel
interandinos centrales de Cochabamba, de Azapa. Estas fajas-bolsa han sido
Bolivia. En dos piezas del estilo Tiwanaku halladas en el sitio de Azapa 6 en el
en faz de urdimbre, en el Museo Gustavo Interior de Arica, aunque cuentan con las
Le Paige de San Pedro de Atacama, mismas características de forma, diseño
hallamos ejemplos de la técnica de y bordado en los extremos de ejemplares
escogido con un conteo por par, 2|2, muy de los Valles occidentales de la fase V de
similares a los textiles contemporáneos de Tiwanaku (800-1000 d.C.)10.
la región altiplánica que usan esta misma En cada una de estas fajas-bolsa, nos
técnica. Se trata de una faja en mal llamó la atención el uso característico de
estado, en el estilo Tiwanaku provincial, una base de listas de color de dimensiones
hallada en el sitio arqueológico de Solcor variadas, sobre todo en la parte posterior
3 de la Cuenca de Atacama (figura de la fajas-bolsa, en tanto que en la parte
8-6), pero que según los comentarios de anterior, estas listas están intercaladas
278 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 279

Fig. 8-6. Fig. 8-8.


Detalle de una faja Detalle de una
de estilo Tiwanaku bolsa-chuspa
con iconografía con influencia
de vizcachas de Tiwanaku,
y guerreros. con iconografía
de vizcachas
Fuente: Museo en técnica de
Arqueológico R.P. escogido con
Gustavo Le Paige
conteo por par, 2|2
S.J., San Pedro
de Atacama, Chile (pebble weave).
(registro 1356).
Fuente: Museo
Arqueológico R.P.
Gustavo Le Paige
S.J., San Pedro
de Atacama, Chile
(registro 4089.1).

Fig. 8-7.
Dibujo en Sawu-
3D del motivo
en la faja de la
figura anterior del
guerrero. Ésta
lleva en una mano
un perro y cabeza
trofeo (con un ave
volando arriba) y
en la otra un arco;
las flechas se
guardan en
el carcaj-cabezal.

Fuente: Dibujo por


Germán Apaza y
Elvira Espejo, en
la Colección ILCA
(registro 1356).
278 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 279

Fig. 8-6. Fig. 8-8.


Detalle de una faja Detalle de una
de estilo Tiwanaku bolsa-chuspa
con iconografía con influencia
de vizcachas de Tiwanaku,
y guerreros. con iconografía
de vizcachas
Fuente: Museo en técnica de
Arqueológico R.P. escogido con
Gustavo Le Paige
conteo por par, 2|2
S.J., San Pedro
de Atacama, Chile (pebble weave).
(registro 1356).
Fuente: Museo
Arqueológico R.P.
Gustavo Le Paige
S.J., San Pedro
de Atacama, Chile
(registro 4089.1).

Fig. 8-7.
Dibujo en Sawu-
3D del motivo
en la faja de la
figura anterior del
guerrero. Ésta
lleva en una mano
un perro y cabeza
trofeo (con un ave
volando arriba) y
en la otra un arco;
las flechas se
guardan en
el carcaj-cabezal.

Fuente: Dibujo por


Germán Apaza y
Elvira Espejo, en
la Colección ILCA
(registro 1356).
280 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 281

Fig. 8-9. Fig. 8-11.


Un extremo de Un extremo de
una faja-bolsa una faja-bolsa
con influencia de con influencia
Tiwanaku, con de Tiwanaku
peinecillo con con técnica de
color intercalado escogido, con
y con figura. conteo por par, 2|2
(pebble weave).
Fuente: Museo
Arqueológico y Fuente: Museo
Antropológico de San Arqueológico y
Miguel de Azapa, Antropológico de San
Arica, Chile (registro Miguel de Azapa,
Az-6 T.4 Nº 12028.1). Arica, Chile (registro
Az-71 T-2 N. 00129).

Fig. 8-12.
Izquierda: Detalle
de bolsa del
Fig. 8-10. período Medio
Detalle de una (400-900 d.C.), de
faja-bolsa con posible filiación
influencia de cultural Cabuza,
Tiwanaku, con con peinecillo con
peinecillo con color intercalado
color intercalado y con figura de
y con figura. conteo por par.

Fuente: Museo Fuente: Museo


Arqueológico y Arqueológico y
Antropológico de San Antropológico de San
Miguel de Azapa, Miguel de Azapa,
Arica, Chile (registro Arica, Chile (registro
Az-6 T-4 12.026). Az-6 T-1 Nº12-004).

Fig. 8-13.
Derecha: Detalle
de bolsa del
período Medio
(400-900 d.C.), de
posible filiación
cultural Cabuza,
con peinecillo con
color intercalado
y con figura (“en
bloques”), con
conteo por par.

Fuente: Museo
Arqueológico y
Antropológico de
San Miguel de Azapa
(registro Az-6 T-31 I
3/1 12157 (a).
280 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 281

Fig. 8-9. Fig. 8-11.


Un extremo de Un extremo de
una faja-bolsa una faja-bolsa
con influencia de con influencia
Tiwanaku, con de Tiwanaku
peinecillo con con técnica de
color intercalado escogido, con
y con figura. conteo por par, 2|2
(pebble weave).
Fuente: Museo
Arqueológico y Fuente: Museo
Antropológico de San Arqueológico y
Miguel de Azapa, Antropológico de San
Arica, Chile (registro Miguel de Azapa,
Az-6 T.4 Nº 12028.1). Arica, Chile (registro
Az-71 T-2 N. 00129).

Fig. 8-12.
Izquierda: Detalle
de bolsa del
Fig. 8-10. período Medio
Detalle de una (400-900 d.C.), de
faja-bolsa con posible filiación
influencia de cultural Cabuza,
Tiwanaku, con con peinecillo con
peinecillo con color intercalado
color intercalado y con figura de
y con figura. conteo por par.

Fuente: Museo Fuente: Museo


Arqueológico y Arqueológico y
Antropológico de San Antropológico de San
Miguel de Azapa, Miguel de Azapa,
Arica, Chile (registro Arica, Chile (registro
Az-6 T-4 12.026). Az-6 T-1 Nº12-004).

Fig. 8-13.
Derecha: Detalle
de bolsa del
período Medio
(400-900 d.C.), de
posible filiación
cultural Cabuza,
con peinecillo con
color intercalado
y con figura (“en
bloques”), con
conteo por par.

Fuente: Museo
Arqueológico y
Antropológico de
San Miguel de Azapa
(registro Az-6 T-31 I
3/1 12157 (a).
282 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 283

Fig. 8-14. Fig. 8-16.


Bolsa del período Fragmento
Medio (400-900 de bolsa del
d.C.), de filiación Intermedio Tardío
Maytas-Chiribaya, (1000-1400 d.C.),
con peinecillo de procedencia
con color en fila desconocida, con
y con figura (“en peinecillo con
bloques”) en la color intercalado
banda del y con figura.
eje central.
Fuente: Museo
Fuente: Museo Nacional de
Arqueológico y Etnografía y Folklore,
Antropológico de San La Paz, Bolivia
Miguel de Azapa, (registro 24866).
Arica, Chile (registro
Az-6 T-150 Nº 12660).

Fig. 8-15. Fig. 8-17.


Fragmento de Izquierda: Extremo
textil del Horizonte de una faja del
Medio (600- Horizonte Medio
900/1000 d.C.), (400-1000 d.C.) de
de procedencia filiación cultural
desconocida, con Mojocoya tardío,
peinecillo con con peinecillo con
color intercalado y color intercalado y
con figura. con figura.
Fuente: Museo Fuente: INIAM de la
Británico, Londres, Universidad Mayor
Reino Unido de San Simón,
(Am1974,05.9.l). Cochabamba, Bolivia
(registro Moj.3.441).

Fig. 8-18.
Derecha: Detalle
de una faja del
Horizonte Medio
(400-1000 d.C.) de
filiación cultural
Mojocoya tardío,
con peinecillo con
color intercalado
y con figura.
Fuente: Museo
Antropológico,
Universidad Real
Mayor y Pontificia
de San Francisco
Xavier, Sucre, Bolivia
(registro 31802172
53199/7.1982.3).
282 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 283

Fig. 8-14. Fig. 8-16.


Bolsa del período Fragmento
Medio (400-900 de bolsa del
d.C.), de filiación Intermedio Tardío
Maytas-Chiribaya, (1000-1400 d.C.),
con peinecillo de procedencia
con color en fila desconocida, con
y con figura (“en peinecillo con
bloques”) en la color intercalado
banda del y con figura.
eje central.
Fuente: Museo
Fuente: Museo Nacional de
Arqueológico y Etnografía y Folklore,
Antropológico de San La Paz, Bolivia
Miguel de Azapa, (registro 24866).
Arica, Chile (registro
Az-6 T-150 Nº 12660).

Fig. 8-15. Fig. 8-17.


Fragmento de Izquierda: Extremo
textil del Horizonte de una faja del
Medio (600- Horizonte Medio
900/1000 d.C.), (400-1000 d.C.) de
de procedencia filiación cultural
desconocida, con Mojocoya tardío,
peinecillo con con peinecillo con
color intercalado y color intercalado y
con figura. con figura.
Fuente: Museo Fuente: INIAM de la
Británico, Londres, Universidad Mayor
Reino Unido de San Simón,
(Am1974,05.9.l). Cochabamba, Bolivia
(registro Moj.3.441).

Fig. 8-18.
Derecha: Detalle
de una faja del
Horizonte Medio
(400-1000 d.C.) de
filiación cultural
Mojocoya tardío,
con peinecillo con
color intercalado
y con figura.
Fuente: Museo
Antropológico,
Universidad Real
Mayor y Pontificia
de San Francisco
Xavier, Sucre, Bolivia
(registro 31802172
53199/7.1982.3).
284 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 285

con bandas muy angostas de diseños. En de peinecillo con color intercalado y con
Fig. 8-19.
Bolsa del
Horizonte Medio el caso de una faja-bolsa de Chen Chen figuras están organizadas en segmentos
(400-1000 d.C.) ilustrado por Minkes (1995: 195, Fig. 51), de motivos escalonados, lo que Minkes
de filiación las dos bandas de diseños son de peinecillo llamó peinecillo “en bloques”.
con color intercalado en damero. En los Hallamos la misma técnica de
cultural Mojocoya
tardío, con
cadenitas en la dos casos menos finos de Azapa 6 (figuras peinecillo con color intercalado y con
bolsa y urdimbre 8-9 y 8-10 de este volumen), estas bandas figura en un fragmento de procedencia
transpuesta en de diseños presentan motivos de líneas desconocida en el Museo Británico
en diagonal, con un conteo por par, 2|2. (registro Am1974,05.9.l). Este fragmento,
el tirante.

Fuente: Instituto A primera vista, parecería que se trata probablemente de una manta, presenta
de la aplicación de técnicas de escogido rasgos de la tradición de los Valles
de Investigaciones
Antropológicas y
Museo Arqueológico (hilos flotantes) con el conteo por par, occidentales al noroeste del lago Titicaca
es decir pebble weave. Sin embargo, al en el Horizonte Medio, con influencia de
de la Universidad
Mayor de San Simón,
Cochabamba, examinar las bandas de motivos más Tiwanaku, y presumiblemente de la Costa
detenidamente, se aprecia que los motivos sur o Sierra sur del Perú (figura 8‑15).
Bolivia (registro
Mojocoya.3.472).
de líneas en diagonal derivan en efecto de Asimismo un fragmento, probablemente
una técnica de base del peinecillo con color de una bolsa, conservado en el Musef de
intercalado, a la cual se agrega la figura La Paz (registro 24866), presenta rasgos
con un conteo por par (que en el aymara de la tradición de los Valles occidentales
actual se llama k’uthu palla). Se reconoce del Horizonte Medio, con influencia de
la aplicación de esta técnica en la sección Tiwanaku, de la Costa sur o Sierra sur
del terminado, que retorna al peinecillo del Perú, sobre todo en la forma de su
con color intercalado más convencional. acabado (figura 8‑16).
En cambio, en la tercera faja-bolsa mucho Minkes nota el uso del peinecillo con
más fina (figura 8-11 de este capítulo), de color intercalado en fajas del sitio de La
la cual tenemos sólo un fragmento, las Cruz, de Ilo-Tumilaca-Cabuza, en la parte
bandas sí presentan diseños de motivos inferior del valle de Osmore que baja de
en “S”, en una técnica de escogido (palla), Moquegua (Minkes 1995: 162, fig. 8.9).
con un conteo de 2|2, es decir en el Minkes también menciona semejantes
pebble weave. Por tanto, se cuenta con fajas del sitio de Hornillos en el valle
un rango de posibilidades en las técnicas de Siguas más al norte, en la región de
de diseño de estas bandas: desde el Arequipa (Minkes 1995: 242, Fig. 11.3)12.
peinecillo con color por fila (k’uthu), hasta Minkes reconoce que el mismo tipo de
el peinecillo con color por fila y con figura técnica y diseño se aplica en bolsas y fajas
(k’uthu palla), y finalmente a la técnica de la cultura de Mojocoya, en los Valles
de escogido con un conteo de 2|2 en interandinos centrales de Chuquisaca
pebble weave. y Cochabamba13. Mojocoya cuenta con
En la misma esfera de influencia de piezas textiles elaboradas en peinecillo
Tiwanaku, más al norte, en la tradición simple, por ejemplo fajas. Pero la técnica
textil de los Valles occidentales en torno de peinecillo con color intercalado y con
a Moquegua, Perú, se halla la misma figura también está presente en dos
técnica de peinecillo, pero esta vez con fragmentos de fajas con una filiación
color intercalado y con figura (k’uthu cultural de Mojocoya tardío (véanse las
palla), y con un conteo por par, en una figuras 8-17 y 8-18 de este volumen).
serie de bolsas-chuspa del Horizonte También se halla evidencia del uso de
Medio. El diseño de estas bolsas-chuspa una variante del peinecillo en damero,
caracteriza la tradición de Maytas- esta vez organizada en bandas angostas
Chiribaya, en que las bandas de peinecillo de “cadenitas”, presente en los valles
están intercaladas con listas medianas de Mojocoya desde el Horizonte Medio.
en color rojo (en las figuras 8‑12 y 8‑13 de Una bolsa-chuspa de esta región cuenta
este volumen11) (cf. Minkes 1995: 180, Fig. con el uso del peinecillo de este tipo en
8.32, bolsa-chuspa de Algodonal Ladera, bandas con combinaciones de los colores
y 1995: 195: Fig. 5.4 de El Descanso). En amarillo claro y negro, y amarillo claro y
otro ejemplar (figura 8‑14), bandas finas café (figura 8-19). En este caso, el tirante
284 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 285

con bandas muy angostas de diseños. En de peinecillo con color intercalado y con
Fig. 8-19.
Bolsa del
Horizonte Medio el caso de una faja-bolsa de Chen Chen figuras están organizadas en segmentos
(400-1000 d.C.) ilustrado por Minkes (1995: 195, Fig. 51), de motivos escalonados, lo que Minkes
de filiación las dos bandas de diseños son de peinecillo llamó peinecillo “en bloques”.
con color intercalado en damero. En los Hallamos la misma técnica de
cultural Mojocoya
tardío, con
cadenitas en la dos casos menos finos de Azapa 6 (figuras peinecillo con color intercalado y con
bolsa y urdimbre 8-9 y 8-10 de este volumen), estas bandas figura en un fragmento de procedencia
transpuesta en de diseños presentan motivos de líneas desconocida en el Museo Británico
en diagonal, con un conteo por par, 2|2. (registro Am1974,05.9.l). Este fragmento,
el tirante.

Fuente: Instituto A primera vista, parecería que se trata probablemente de una manta, presenta
de la aplicación de técnicas de escogido rasgos de la tradición de los Valles
de Investigaciones
Antropológicas y
Museo Arqueológico (hilos flotantes) con el conteo por par, occidentales al noroeste del lago Titicaca
es decir pebble weave. Sin embargo, al en el Horizonte Medio, con influencia de
de la Universidad
Mayor de San Simón,
Cochabamba, examinar las bandas de motivos más Tiwanaku, y presumiblemente de la Costa
detenidamente, se aprecia que los motivos sur o Sierra sur del Perú (figura 8‑15).
Bolivia (registro
Mojocoya.3.472).
de líneas en diagonal derivan en efecto de Asimismo un fragmento, probablemente
una técnica de base del peinecillo con color de una bolsa, conservado en el Musef de
intercalado, a la cual se agrega la figura La Paz (registro 24866), presenta rasgos
con un conteo por par (que en el aymara de la tradición de los Valles occidentales
actual se llama k’uthu palla). Se reconoce del Horizonte Medio, con influencia de
la aplicación de esta técnica en la sección Tiwanaku, de la Costa sur o Sierra sur
del terminado, que retorna al peinecillo del Perú, sobre todo en la forma de su
con color intercalado más convencional. acabado (figura 8‑16).
En cambio, en la tercera faja-bolsa mucho Minkes nota el uso del peinecillo con
más fina (figura 8-11 de este capítulo), de color intercalado en fajas del sitio de La
la cual tenemos sólo un fragmento, las Cruz, de Ilo-Tumilaca-Cabuza, en la parte
bandas sí presentan diseños de motivos inferior del valle de Osmore que baja de
en “S”, en una técnica de escogido (palla), Moquegua (Minkes 1995: 162, fig. 8.9).
con un conteo de 2|2, es decir en el Minkes también menciona semejantes
pebble weave. Por tanto, se cuenta con fajas del sitio de Hornillos en el valle
un rango de posibilidades en las técnicas de Siguas más al norte, en la región de
de diseño de estas bandas: desde el Arequipa (Minkes 1995: 242, Fig. 11.3)12.
peinecillo con color por fila (k’uthu), hasta Minkes reconoce que el mismo tipo de
el peinecillo con color por fila y con figura técnica y diseño se aplica en bolsas y fajas
(k’uthu palla), y finalmente a la técnica de la cultura de Mojocoya, en los Valles
de escogido con un conteo de 2|2 en interandinos centrales de Chuquisaca
pebble weave. y Cochabamba13. Mojocoya cuenta con
En la misma esfera de influencia de piezas textiles elaboradas en peinecillo
Tiwanaku, más al norte, en la tradición simple, por ejemplo fajas. Pero la técnica
textil de los Valles occidentales en torno de peinecillo con color intercalado y con
a Moquegua, Perú, se halla la misma figura también está presente en dos
técnica de peinecillo, pero esta vez con fragmentos de fajas con una filiación
color intercalado y con figura (k’uthu cultural de Mojocoya tardío (véanse las
palla), y con un conteo por par, en una figuras 8-17 y 8-18 de este volumen).
serie de bolsas-chuspa del Horizonte También se halla evidencia del uso de
Medio. El diseño de estas bolsas-chuspa una variante del peinecillo en damero,
caracteriza la tradición de Maytas- esta vez organizada en bandas angostas
Chiribaya, en que las bandas de peinecillo de “cadenitas”, presente en los valles
están intercaladas con listas medianas de Mojocoya desde el Horizonte Medio.
en color rojo (en las figuras 8‑12 y 8‑13 de Una bolsa-chuspa de esta región cuenta
este volumen11) (cf. Minkes 1995: 180, Fig. con el uso del peinecillo de este tipo en
8.32, bolsa-chuspa de Algodonal Ladera, bandas con combinaciones de los colores
y 1995: 195: Fig. 5.4 de El Descanso). En amarillo claro y negro, y amarillo claro y
otro ejemplar (figura 8‑14), bandas finas café (figura 8-19). En este caso, el tirante
286 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 287

de la misma bolsa presenta un patrón de a estos circuitos de transacciones. Por


Fig. 8-20.
Detalle de una
urdimbres transpuestas. estas razones, se halla similitudes y incuña del período
también diferencias en los estilos de los Medio (400-900
Los diseños de cadenita peinecillos en cada región distinta, tanto d.C.), de filiación
en los Valles occidentales costeños como
cultural Maytas-
u ojitos como variantes Chiribaya,
del peinecillo en los valles orientales de Chuquisaca. con bandas
en la expansión de Tiwanaku Nos parece posible también que esta de peinecillo
codificación del peinecillos funcionara en cadenitas.
En el capítulo 7 sobre el peinecillo en general más como un distintivo de ciudadanía y Fuente: Museo
planteábamos que su uso, sea como técnica de incorporación en ella como “casero” o Arqueológico y
Antropológico de San
o como motivo, estaba estrechamente ligado socio económico en las periferias que en Miguel de Azapa,
con la difusión cultural de ciertas formas de el mismo centro de poder de Tiwanaku, Arica, Chile (registro
Az-6 T-154 (4 1/2)
organización de la producción agropastoril donde quizá se habría recurrido a khipus Nº 12680).
durante la civilización de Tiwanaku, en el u otras formas de documentación más
Horizonte Medio. Esto debió haber incluido dirigidas al sistema de cálculos de un nivel
la expansión del cultivo de la quinua, y estatal mayor. Este es el caso en relación
posteriormente la del maíz. con las tres fajas-bolsa que acabamos
Propusimos además que, bajo la de examinar.
civilización de Tiwanaku, las técnicas de En la difusión de la técnica del
peinecillo habrían formado la base para peinecillo a través de los ejes de contacto
la generación de toda una codificación de Tiwanaku con sus periferias, se
textil centrada en la cadena de desarrolló una forma muy específica del
producción de los cultivos característicos peinecillo con color intercalado y con
de cada región, y su intercambio en las figura, ya en motivos de “cadenitas” u
redes mayores de transacciones entre “ojitos”. Volcamos nuestra atención ahora
el centro del poder y sus periferias. En a sus significados. Este tipo de diseño es
esta codificación, la diferenciación del evidente en el caso de una incuña con
conteo por par y por impar expresaba influencias de los Valles occidentales, de
visualmente no sólo la naturaleza de filiación Maytas-Chiribaya (figura 8‑20).
Fig. 8-21.
Incuña de la
esta producción, sino también el uso y el En este ejemplar, las bandas angostas a Costa de Arica,
destino de cada producto (para consumir, lo largo de la incuña cuentan con motivos del período de
para reusar). El tipo de peinecillo, tanto de cadenitas u ojitos. Se aprecia el uso de Desarrollos
por color en fila (patapata) como en un este mismo motivo en un unco cerrado de
Regionales-
Intermedio Tardío
patrón de damero (los k’uthus), señalaba filiación Tiwanaku provincial de la cuenca (900-1420 d.C.), en
el aspecto de producción involucrado atacameña, pero aplicado en otra técnica el estilo San Miguel
(contorno o producto, respectivamente). (SPA registro 4779). Tardío-Pocoma,
El uso del color en los peinecillos
con peinecillo.

expresaba la modalidad del cultivo El período del Intermedio Fuente: Museo

(monocultivo o multicultivo), además Tardío en Tarapacá y


Nacional de Etnografía
y Folklore, La Paz,
de la etapa específica en el proceso de las cadenitas Bolivia (registro 3031).

transformación de los productos en su


forma deshidratada (en chuño o kaya) Tras la caída de Tiwanaku y en los
o seca (en grano o harina). Y la escala desarrollos posteriores, el uso del peinecillo
de los diseños del peinecillo reflejaba la en sus distintas variantes continuó en los
escala de producción (mayor, intermedia ejes del contacto previo con este centro
o menor) de un cultivo determinado. de poder.
Además, nos parece plausible que esta En el capítulo 7 mencionábamos de paso
codificación textil de los peinecillos llegara el estudio de Agüero y Horta (1997) sobre
a constituir un identificador de ciudadanía, las bolsas agropastoriles del Intermedio
dentro de la órbita de Tiwanaku, al Tardío de Arica. En aquel estudio se
señalar qué zona periférica determinada señala que, independientemente de su
ya estaba integrada en los circuitos tamaño, estas bolsas presentan una
regionales de intercambio de bienes, composición listada, introduciendo en
cada una con su contribución específica ocasiones motivos de peinecillo con color
286 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 287

de la misma bolsa presenta un patrón de a estos circuitos de transacciones. Por


Fig. 8-20.
Detalle de una
urdimbres transpuestas. estas razones, se halla similitudes y incuña del período
también diferencias en los estilos de los Medio (400-900
Los diseños de cadenita peinecillos en cada región distinta, tanto d.C.), de filiación
en los Valles occidentales costeños como
cultural Maytas-
u ojitos como variantes Chiribaya,
del peinecillo en los valles orientales de Chuquisaca. con bandas
en la expansión de Tiwanaku Nos parece posible también que esta de peinecillo
codificación del peinecillos funcionara en cadenitas.
En el capítulo 7 sobre el peinecillo en general más como un distintivo de ciudadanía y Fuente: Museo
planteábamos que su uso, sea como técnica de incorporación en ella como “casero” o Arqueológico y
Antropológico de San
o como motivo, estaba estrechamente ligado socio económico en las periferias que en Miguel de Azapa,
con la difusión cultural de ciertas formas de el mismo centro de poder de Tiwanaku, Arica, Chile (registro
Az-6 T-154 (4 1/2)
organización de la producción agropastoril donde quizá se habría recurrido a khipus Nº 12680).
durante la civilización de Tiwanaku, en el u otras formas de documentación más
Horizonte Medio. Esto debió haber incluido dirigidas al sistema de cálculos de un nivel
la expansión del cultivo de la quinua, y estatal mayor. Este es el caso en relación
posteriormente la del maíz. con las tres fajas-bolsa que acabamos
Propusimos además que, bajo la de examinar.
civilización de Tiwanaku, las técnicas de En la difusión de la técnica del
peinecillo habrían formado la base para peinecillo a través de los ejes de contacto
la generación de toda una codificación de Tiwanaku con sus periferias, se
textil centrada en la cadena de desarrolló una forma muy específica del
producción de los cultivos característicos peinecillo con color intercalado y con
de cada región, y su intercambio en las figura, ya en motivos de “cadenitas” u
redes mayores de transacciones entre “ojitos”. Volcamos nuestra atención ahora
el centro del poder y sus periferias. En a sus significados. Este tipo de diseño es
esta codificación, la diferenciación del evidente en el caso de una incuña con
conteo por par y por impar expresaba influencias de los Valles occidentales, de
visualmente no sólo la naturaleza de filiación Maytas-Chiribaya (figura 8‑20).
Fig. 8-21.
Incuña de la
esta producción, sino también el uso y el En este ejemplar, las bandas angostas a Costa de Arica,
destino de cada producto (para consumir, lo largo de la incuña cuentan con motivos del período de
para reusar). El tipo de peinecillo, tanto de cadenitas u ojitos. Se aprecia el uso de Desarrollos
por color en fila (patapata) como en un este mismo motivo en un unco cerrado de
Regionales-
Intermedio Tardío
patrón de damero (los k’uthus), señalaba filiación Tiwanaku provincial de la cuenca (900-1420 d.C.), en
el aspecto de producción involucrado atacameña, pero aplicado en otra técnica el estilo San Miguel
(contorno o producto, respectivamente). (SPA registro 4779). Tardío-Pocoma,
El uso del color en los peinecillos
con peinecillo.

expresaba la modalidad del cultivo El período del Intermedio Fuente: Museo

(monocultivo o multicultivo), además Tardío en Tarapacá y


Nacional de Etnografía
y Folklore, La Paz,
de la etapa específica en el proceso de las cadenitas Bolivia (registro 3031).

transformación de los productos en su


forma deshidratada (en chuño o kaya) Tras la caída de Tiwanaku y en los
o seca (en grano o harina). Y la escala desarrollos posteriores, el uso del peinecillo
de los diseños del peinecillo reflejaba la en sus distintas variantes continuó en los
escala de producción (mayor, intermedia ejes del contacto previo con este centro
o menor) de un cultivo determinado. de poder.
Además, nos parece plausible que esta En el capítulo 7 mencionábamos de paso
codificación textil de los peinecillos llegara el estudio de Agüero y Horta (1997) sobre
a constituir un identificador de ciudadanía, las bolsas agropastoriles del Intermedio
dentro de la órbita de Tiwanaku, al Tardío de Arica. En aquel estudio se
señalar qué zona periférica determinada señala que, independientemente de su
ya estaba integrada en los circuitos tamaño, estas bolsas presentan una
regionales de intercambio de bienes, composición listada, introduciendo en
cada una con su contribución específica ocasiones motivos de peinecillo con color
288 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 289

en fila (menos común) o ajedrezado lenguaje textil regional que ellos tenían
Fig. 8-22.
Bolsa-chuspa
del Horizonte (más común)14. que aprender para poder participar
Tardío (1400- Más al sur (en Pica-8 y el Cementerio en los circuitos de intercambio ya
1535 d.C.), Oriente de Quillagua) se han registrado establecidos. Esta situación ha debido
algunas túnicas atacameñas que incluyen continuar durante el Intermedio Tardío
de estilo inka
provincial,
con técnica de ocasionalmente bandas en damero. en general.
peinecillo con Se trata de las túnicas del tipo 20, ya Restos de las técnicas textiles de
color intercalado mencionadas, cuyos bordes presentan peinecillo con color en fila y con figura,
y con figura,
posiblemente de pequeños círculos (“ojitos”) (Agüero 2007a: y con cadenitas, se pueden apreciar en
la Costa sur 75). Llama la atención la presencia de el Altiplano norte y en los ejes previos
del Perú. túnicas con diseños de “ojitos” elaborados de contacto de Tiwanaku, por ejemplo, en
Fuente: Museo con la técnica del peinecillo en damero la tradición textil de los Valles occidentales
Nacional de (k’uthu) durante el Intermedio Tardío de San Miguel Pocoma (figura 8‑21),
en Quillagua, y debemos definir mejor de Maytas-Chiribaya y Carangas-Cabuza,
Etnografía y
Folklore, La Paz,
Bolivia (registro su función. además de la región Qharaqhara más
Retornemos ahora a la afirmación de al Sur.
21009).

Cases y Loayza (2011) de que las técnicas


del peinecillo se popularizan sólo a partir El período incaico del
del Período Medio, restringiendo su Horizonte Tardío y LOS
aparición a las bolsas agropastoriles, y cambios en el peinecillo
que en épocas más tardías, el ajedrezado
prácticamente no aparece en otras prendas Con el surgimiento de la civilización inka
aparte de las bolsas agropastoriles. en el Horizonte Tardío, las poblaciones
Asimismo, Cases y Loayza (íbid.) inkas también debieron haberse
plantean una diferencia fundamental en apropiado de las técnicas textiles pre-
el uso del peinecillo en distintas prendas. establecidas en la región lacustre.
Para estas autoras, en la bolsa-chuspa y Creemos posible, por ejemplo, que los
en la incuña, las técnicas del peinecillo inkas se apropiasen de las prácticas
constituyen una estructura matriz a partir textiles del centro productivo y religioso
Fig. 8-23.
Bolsa-chuspa del
Horizonte Tardío de la cual se desarrolla la iconografía. En de Copacabana, y de las islas del lago
(1400-1535 d.C.), cambio, en las bolsas agropastoriles, el Titicaca, especialmente de la técnica de
posiblemente de peinecillo aparece como una figura por escogido, con el conteo por par de 2|2.
derecho propio. Al mismo tiempo, con la expansión
la Sierra central
del Perú, de estilo
Inka provincial, Ahora bien, cabría preguntarse ¿qué estatal generalizada del maíz, cultivado
con técnica de implica esta aserción de Cases y Loayza? en andenes y terrazas, se percibe cierto
peinecillo con En la siguiente sección intentaremos cambio de énfasis en la elaboración de las
discutir la cuestión planteada. técnicas del peinecillo. Se deja de usar el
color intercalado
y con figura.
peinecillo con color intercalado en damero
Fuente: Museo
Nacional de El período de en favor del peinecillo con color en fila, que
Etnografía y Folklore, los Señoríos aymaras expresa mejor las estructuras mayores de
La Paz, Bolivia
(registro 20152). EN el Altiplano boliviano producción en terrazas. Si bien el uso de
esta técnica ya era evidente en los períodos
Con el declive de Tiwanaku, es probable anteriores, en bolsas y fajas de los Valles
que la codificación textil inherente a los occidentales, así como en la costa y en el
diseños de peinecillo haya sufrido varios interior de Arica, en los estilos Maytas-
cambios. Por un lado, los pobladores de Chiribaya, San Miguel Tardío-Pocoma,
las regiones lacustres y sus descendientes, Cabuza y otros, ya se percibe su pleno
sean pukinas o uru-chipayas, han debido desarrollo en las bolsas-chuspa inkas
continuar con su uso, pero ya en un (véase las figuras 8‑22 y 8‑23).
ambiente más desestructurado. Por otro En otras regiones, por ejemplo de los
lado, las poblaciones aymarahablantes, valles orientales del Titicaca, parece que
como inmigrantes relativamente recientes el interés incaico se habría dirigido hacia
de la región, han debido apropiarse de la introducción de nuevas técnicas como la
estas prácticas textiles como parte del de doble tela.
288 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 289

en fila (menos común) o ajedrezado lenguaje textil regional que ellos tenían
Fig. 8-22.
Bolsa-chuspa
del Horizonte (más común)14. que aprender para poder participar
Tardío (1400- Más al sur (en Pica-8 y el Cementerio en los circuitos de intercambio ya
1535 d.C.), Oriente de Quillagua) se han registrado establecidos. Esta situación ha debido
algunas túnicas atacameñas que incluyen continuar durante el Intermedio Tardío
de estilo inka
provincial,
con técnica de ocasionalmente bandas en damero. en general.
peinecillo con Se trata de las túnicas del tipo 20, ya Restos de las técnicas textiles de
color intercalado mencionadas, cuyos bordes presentan peinecillo con color en fila y con figura,
y con figura,
posiblemente de pequeños círculos (“ojitos”) (Agüero 2007a: y con cadenitas, se pueden apreciar en
la Costa sur 75). Llama la atención la presencia de el Altiplano norte y en los ejes previos
del Perú. túnicas con diseños de “ojitos” elaborados de contacto de Tiwanaku, por ejemplo, en
Fuente: Museo con la técnica del peinecillo en damero la tradición textil de los Valles occidentales
Nacional de (k’uthu) durante el Intermedio Tardío de San Miguel Pocoma (figura 8‑21),
en Quillagua, y debemos definir mejor de Maytas-Chiribaya y Carangas-Cabuza,
Etnografía y
Folklore, La Paz,
Bolivia (registro su función. además de la región Qharaqhara más
Retornemos ahora a la afirmación de al Sur.
21009).

Cases y Loayza (2011) de que las técnicas


del peinecillo se popularizan sólo a partir El período incaico del
del Período Medio, restringiendo su Horizonte Tardío y LOS
aparición a las bolsas agropastoriles, y cambios en el peinecillo
que en épocas más tardías, el ajedrezado
prácticamente no aparece en otras prendas Con el surgimiento de la civilización inka
aparte de las bolsas agropastoriles. en el Horizonte Tardío, las poblaciones
Asimismo, Cases y Loayza (íbid.) inkas también debieron haberse
plantean una diferencia fundamental en apropiado de las técnicas textiles pre-
el uso del peinecillo en distintas prendas. establecidas en la región lacustre.
Para estas autoras, en la bolsa-chuspa y Creemos posible, por ejemplo, que los
en la incuña, las técnicas del peinecillo inkas se apropiasen de las prácticas
constituyen una estructura matriz a partir textiles del centro productivo y religioso
Fig. 8-23.
Bolsa-chuspa del
Horizonte Tardío de la cual se desarrolla la iconografía. En de Copacabana, y de las islas del lago
(1400-1535 d.C.), cambio, en las bolsas agropastoriles, el Titicaca, especialmente de la técnica de
posiblemente de peinecillo aparece como una figura por escogido, con el conteo por par de 2|2.
derecho propio. Al mismo tiempo, con la expansión
la Sierra central
del Perú, de estilo
Inka provincial, Ahora bien, cabría preguntarse ¿qué estatal generalizada del maíz, cultivado
con técnica de implica esta aserción de Cases y Loayza? en andenes y terrazas, se percibe cierto
peinecillo con En la siguiente sección intentaremos cambio de énfasis en la elaboración de las
discutir la cuestión planteada. técnicas del peinecillo. Se deja de usar el
color intercalado
y con figura.
peinecillo con color intercalado en damero
Fuente: Museo
Nacional de El período de en favor del peinecillo con color en fila, que
Etnografía y Folklore, los Señoríos aymaras expresa mejor las estructuras mayores de
La Paz, Bolivia
(registro 20152). EN el Altiplano boliviano producción en terrazas. Si bien el uso de
esta técnica ya era evidente en los períodos
Con el declive de Tiwanaku, es probable anteriores, en bolsas y fajas de los Valles
que la codificación textil inherente a los occidentales, así como en la costa y en el
diseños de peinecillo haya sufrido varios interior de Arica, en los estilos Maytas-
cambios. Por un lado, los pobladores de Chiribaya, San Miguel Tardío-Pocoma,
las regiones lacustres y sus descendientes, Cabuza y otros, ya se percibe su pleno
sean pukinas o uru-chipayas, han debido desarrollo en las bolsas-chuspa inkas
continuar con su uso, pero ya en un (véase las figuras 8‑22 y 8‑23).
ambiente más desestructurado. Por otro En otras regiones, por ejemplo de los
lado, las poblaciones aymarahablantes, valles orientales del Titicaca, parece que
como inmigrantes relativamente recientes el interés incaico se habría dirigido hacia
de la región, han debido apropiarse de la introducción de nuevas técnicas como la
estas prácticas textiles como parte del de doble tela.
290 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 291

Proponemos que, hacia el período


Fig. 8-24.
La historia colonial y Detalle de una
republicana de los textiles republicano, las poblaciones aymaras de manta colonial
de la región lacustre la región lacustre ya se hayan apropiado de la región del
de las tradiciones textiles de los antiguos lago Titicaca, de
La Conquista española debió haber pobladores de la región —tanto de habla
estilo Pacajes
norte, con uso
provocado un declive aún mayor de los pukina como de uru-chipaya— desde los del peinecillo con
conocimientos textiles previos, debido tiempos de Tiwanaku hasta el período color intercalado
en parte a los cambios en las prácticas Intermedio Tardío y luego al Horizonte y con figura.
agropastoriles introducidas. Al mismo Tardío, de modo que aquella tradición pasó Fuente: Museo
tiempo, el desarrollo de nuevas regiones a formar parte de su propias prácticas Nacional de
Arqueología, La Paz,
fiscales bajo la administración de la textiles. Además, a pesar de los cambios Bolivia (registro 10).
Corona, iba de la mano con la imposición constantes en la dinámica regional del
de ciertas características identitarias textil, subyacen aquellas técnicas y
expresadas en el textil. estructuras anteriores en común.
Sin duda, Gisbert y otras tienen razón Durante este período, la textilería
sobre el impacto en la región lacustre de aymara de la región lacustre se hace
las ordenanzas de Toledo y la prohibición más identificable por el uso de la técnica
que afectaba a las figuras de los textiles de escogido con conteo de 2|2, es decir
en general durante los años 1570 (Gisbert el pebble weave, y la generación a partir
et al. 2006 [1988]: 185-188). Pero una de ella de las muy características bandas
nueva iconografía regional emergió estrechas de áreas figurativas, como se
paulatinamente, aunque no conocemos puede ver en los siguientes ejemplos
aún las etapas de este proceso. Una (figuras 8‑25 a 8‑27):
característica prevalente en estos nuevos
estilos iconográficos era la práctica de la Las cadenitas
técnica de escogido con un conteo de 2|2 y las poblaciones lacustres
(el pebble weave), conjuntamente con la
técnica del peinecillo con color intercalado No obstante, en todos estos ejemplos,
y con figura (k’uthu palla) (véase por al examinar las técnicas con mayor
Fig. 8-25.
Detalle de un
ejemplo la figura 8-24). Según la evidencia, detenimiento, percibimos evidencia de otra ahuayo de la
estas técnicas han sido practicadas por técnica textil subyacente, en la aplicación región del lago
las poblaciones lacustres (pukina y uru- del peinecillo con color intercalado y con Titicaca, estilo
chipaya) además de los aymaras y los figura. Para entender mejor su importancia
Omasuyos, con
uso del peinecillo
quechuas. De todos modos, a partir de y sus significados culturales, es necesario con color
ese momento se registra evidencia de la retomar el tema de los motivos llamados intercalado y con
iconografía actualmente definida como “cadenita” o “ojitos”, su relación con la figura, del período
“aymara” con sus bandas de diseño técnica de escogido con conteo por par, 2|2,
Republicano Tardío
(1900-actualidad).
angostas y figuras menudas. y sus nexos con las poblaciones lacustres.
Otra característica de este período en Ya mencionamos que, en su estudio Fuente: Colección
ILCA (registro ILCA_
la región lacustre es la introducción de de los textiles aymaras de la región ILCA068).
los efectos estructurales de la superficie lacustre peruana, Christiane Lefebvre
(llamados ch’imi en aymara y en quechua), (s.f.) hace referencia a un tipo de banda en
probablemente debido al contacto con la “cadenita” que localmente se llama qutu (o
seda importada desde afuera durante la coto, o alternativamente lupphu). Según
Colonia, o a las nuevas relaciones con la el Vocabulario de la lengua aymara de
técnica de escogido con urdimbre pareada Bertonio, publicado al inicio del siglo XVII,
o liyi palla. este término significa un “montoncillo de
Más al Este, en Mollo, el eje de cualquier cosa” (Bertonio II: 53).
Charazani y los valles orientales, se En el catálogo de la exposición “Tejidos
aprecia la elaboración de otras técnicas del Altiplano Peruano” (1983), Lefebvre
distintas, por ejemplo la técnica del agrega a estos detalles el hecho de que el
escogido con urdimbre pareada, liyi estilo textil de Acora comprende también
palla, y la doble tela, probablemente con otro diseño asociado con el del qutu (o
influencia incaica. peinecillo-k’uthu), conocido con el nombre
290 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 291

Proponemos que, hacia el período


Fig. 8-24.
La historia colonial y Detalle de una
republicana de los textiles republicano, las poblaciones aymaras de manta colonial
de la región lacustre la región lacustre ya se hayan apropiado de la región del
de las tradiciones textiles de los antiguos lago Titicaca, de
La Conquista española debió haber pobladores de la región —tanto de habla
estilo Pacajes
norte, con uso
provocado un declive aún mayor de los pukina como de uru-chipaya— desde los del peinecillo con
conocimientos textiles previos, debido tiempos de Tiwanaku hasta el período color intercalado
en parte a los cambios en las prácticas Intermedio Tardío y luego al Horizonte y con figura.
agropastoriles introducidas. Al mismo Tardío, de modo que aquella tradición pasó Fuente: Museo
tiempo, el desarrollo de nuevas regiones a formar parte de su propias prácticas Nacional de
Arqueología, La Paz,
fiscales bajo la administración de la textiles. Además, a pesar de los cambios Bolivia (registro 10).
Corona, iba de la mano con la imposición constantes en la dinámica regional del
de ciertas características identitarias textil, subyacen aquellas técnicas y
expresadas en el textil. estructuras anteriores en común.
Sin duda, Gisbert y otras tienen razón Durante este período, la textilería
sobre el impacto en la región lacustre de aymara de la región lacustre se hace
las ordenanzas de Toledo y la prohibición más identificable por el uso de la técnica
que afectaba a las figuras de los textiles de escogido con conteo de 2|2, es decir
en general durante los años 1570 (Gisbert el pebble weave, y la generación a partir
et al. 2006 [1988]: 185-188). Pero una de ella de las muy características bandas
nueva iconografía regional emergió estrechas de áreas figurativas, como se
paulatinamente, aunque no conocemos puede ver en los siguientes ejemplos
aún las etapas de este proceso. Una (figuras 8‑25 a 8‑27):
característica prevalente en estos nuevos
estilos iconográficos era la práctica de la Las cadenitas
técnica de escogido con un conteo de 2|2 y las poblaciones lacustres
(el pebble weave), conjuntamente con la
técnica del peinecillo con color intercalado No obstante, en todos estos ejemplos,
y con figura (k’uthu palla) (véase por al examinar las técnicas con mayor
Fig. 8-25.
Detalle de un
ejemplo la figura 8-24). Según la evidencia, detenimiento, percibimos evidencia de otra ahuayo de la
estas técnicas han sido practicadas por técnica textil subyacente, en la aplicación región del lago
las poblaciones lacustres (pukina y uru- del peinecillo con color intercalado y con Titicaca, estilo
chipaya) además de los aymaras y los figura. Para entender mejor su importancia
Omasuyos, con
uso del peinecillo
quechuas. De todos modos, a partir de y sus significados culturales, es necesario con color
ese momento se registra evidencia de la retomar el tema de los motivos llamados intercalado y con
iconografía actualmente definida como “cadenita” o “ojitos”, su relación con la figura, del período
“aymara” con sus bandas de diseño técnica de escogido con conteo por par, 2|2,
Republicano Tardío
(1900-actualidad).
angostas y figuras menudas. y sus nexos con las poblaciones lacustres.
Otra característica de este período en Ya mencionamos que, en su estudio Fuente: Colección
ILCA (registro ILCA_
la región lacustre es la introducción de de los textiles aymaras de la región ILCA068).
los efectos estructurales de la superficie lacustre peruana, Christiane Lefebvre
(llamados ch’imi en aymara y en quechua), (s.f.) hace referencia a un tipo de banda en
probablemente debido al contacto con la “cadenita” que localmente se llama qutu (o
seda importada desde afuera durante la coto, o alternativamente lupphu). Según
Colonia, o a las nuevas relaciones con la el Vocabulario de la lengua aymara de
técnica de escogido con urdimbre pareada Bertonio, publicado al inicio del siglo XVII,
o liyi palla. este término significa un “montoncillo de
Más al Este, en Mollo, el eje de cualquier cosa” (Bertonio II: 53).
Charazani y los valles orientales, se En el catálogo de la exposición “Tejidos
aprecia la elaboración de otras técnicas del Altiplano Peruano” (1983), Lefebvre
distintas, por ejemplo la técnica del agrega a estos detalles el hecho de que el
escogido con urdimbre pareada, liyi estilo textil de Acora comprende también
palla, y la doble tela, probablemente con otro diseño asociado con el del qutu (o
influencia incaica. peinecillo-k’uthu), conocido con el nombre
292 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 293

de qhupi, que Bertonio escribe ccopi (II: distintos, en que la iconografía del centro
Fig. 8-26.
Detalle de un
ahuayo de la 54), aunque ella no define este término. del textil frecuentemente desaparece,
región del lago Según los comentarios de Gisbert y otras, y la iconografía de los bordes propia de
Titicaca, estilo en el primer caso se trata de una especie de tiempos antiguos vuelve a conformar los
trenza, con la alternancia de filas de color íconos principales. Es en los bordes donde
Omasuyos, con
uso del peinecillo
con color de s|a|b|a|b|a|s, y en el segundo, de una se observa las figuras más simples como
intercalado y con especie de “líneas con una alternancia de el qutu (que él escribe q’oto), el churu
figura, del período colores de a|b|a|b, formando un minúsculo (ch’uru) o solamente algunas líneas de
damero” (Gisbert et al. 2006 [1988]: 189). En otro color. Este estilo es característico del
Republicano
Tardío (inicio del
siglo XX). el segundo caso, el significado histórico del período que se extiende desde los años
término qhupi es más ambiguo: Bertonio treinta hasta los años setenta del siglo XX
Fuente: Colección
ILCA (registro ILCA_ consigna las acepciones de “Texedora y continúa en los textiles del lugar hasta
ILCA066). de ropa delgada diestra en el officio” (II: la actualidad15.
54), además de “Ollero”, con derivaciones En cuanto a su significado, Zwollo nos
verbales ligadas a las acciones de tapar o dice que las mujeres de las comunidades
destapar ollas (II: 54-55). Posiblemente de la isla del Sol reconocen en el qutu una
se trate de motivos textiles ligados con figura de “transición y transformación”,
las acciones de guardar ciertos productos aunque en términos algo distintos de las
(quizá quinua) en ollas, y luego destaparlas mujeres de Qaqachaka. Para las mujeres
para poder consumir el contenido. de las islas, las figuras de qutu (o q’oto),
En cuanto a las poblaciones lacustres así como los bordes del textil en general,
en torno al lago Titicaca, se constata representan en la cosmovisión “una
asimismo la presencia multicultural y transición de un plano al otro”. Así, una fila
multilingüe, y no sólo aymara, cuando blanca entre verde y azul puede representar
Gisbert y otras comentan sobre la la transición de la chacra al lago. En este
influencia de las poblaciones arcaicas sentido, el qutu es un marcador de planos:
llamadas choquela, los cazadores de marca fuertemente los diferentes planos
vicuñas (ibíd.: 189), que Lefebvre identifica del tejido y, por ende, marca las diferencias
en ciertas prendas, sobre todo aquellas con entre los diversos planos del mundo
Fig. 8-27.
Detalle de un
ahuayo del estilo agrupaciones de listas con una tonalidad personal, como por ejemplo la tierra, el
Pacajes norte dominante del rojo. Éstas son las mantas lago y el cielo. Esto es similar a lo que
(Achiri-Pacajes), listadas llamadas huallas y huayllasas, comentan las mujeres de Qaqachaka sobre
que se usan para bailar la danza de los peinecillos como vehículos textiles
con uso del
peinecillo con
color intercalado los choquelas. para expresar la transformación de las
y con figura, Otros datos referentes a los significados sustancias de una forma a otra.
del período del diseño llamado qutu son los que Tuvimos ocasión de examinar esta
aporta el antropólogo holandés Tom variante del peinecillo en damero o
Republicano
Temprano
(1825-1900). Zwollo, quien estudió la iconografía textil ajedrezado en algunos textiles etnográficos
en la isla del Sol en los años 2008 y 2009, de otras regiones lacustres. Primero,
Fuente: Museo
Nacional de Etnografía principalmente en las comunidades de en la colección del Museo de la Casa del
y Folklore, La Paz, Challapampa y Ch’alla. Como tendencia Corregidor, pudimos examinar algunas
general, Zwollo nota que los pobladores prendas de la región de Puno, Perú,
Bolivia (registro 440).

de las islas no siempre son originarios revisadas anteriormente por Christiane


del lugar, puesto que la población de las Lefebvre. Se trata del uso de una técnica
islas disminuyó dramáticamente en los de peinecillo con color intercalado (k’uthu),
primeros decenios del siglo XX, para luego con un conteo por par en filas alternadas,
incrementarse nuevamente a partir de la lo que genera las bandas de “cadenitas”.
década de los años cincuenta. Asimismo, Encontramos esta variante del k’uthu
Zwollo está consciente de la dinámica de en incuñas y bolsas de esa zona. En una
cambio en los textiles contemporáneos, incuña ceremonial de Laraqueri, que
cuya iconografía a menudo cambia presenta hilos torcidos hacia la izquierda
dramáticamente de una década a (lluq’i) en toda la pampa textil, este tipo
otra. Por ejemplo, Zwollo identifica un de k’uthu está organizado en las listas
ritmo de cambio en períodos estilísticos laterales de la pieza —en colores negro y
292 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 293

de qhupi, que Bertonio escribe ccopi (II: distintos, en que la iconografía del centro
Fig. 8-26.
Detalle de un
ahuayo de la 54), aunque ella no define este término. del textil frecuentemente desaparece,
región del lago Según los comentarios de Gisbert y otras, y la iconografía de los bordes propia de
Titicaca, estilo en el primer caso se trata de una especie de tiempos antiguos vuelve a conformar los
trenza, con la alternancia de filas de color íconos principales. Es en los bordes donde
Omasuyos, con
uso del peinecillo
con color de s|a|b|a|b|a|s, y en el segundo, de una se observa las figuras más simples como
intercalado y con especie de “líneas con una alternancia de el qutu (que él escribe q’oto), el churu
figura, del período colores de a|b|a|b, formando un minúsculo (ch’uru) o solamente algunas líneas de
damero” (Gisbert et al. 2006 [1988]: 189). En otro color. Este estilo es característico del
Republicano
Tardío (inicio del
siglo XX). el segundo caso, el significado histórico del período que se extiende desde los años
término qhupi es más ambiguo: Bertonio treinta hasta los años setenta del siglo XX
Fuente: Colección
ILCA (registro ILCA_ consigna las acepciones de “Texedora y continúa en los textiles del lugar hasta
ILCA066). de ropa delgada diestra en el officio” (II: la actualidad15.
54), además de “Ollero”, con derivaciones En cuanto a su significado, Zwollo nos
verbales ligadas a las acciones de tapar o dice que las mujeres de las comunidades
destapar ollas (II: 54-55). Posiblemente de la isla del Sol reconocen en el qutu una
se trate de motivos textiles ligados con figura de “transición y transformación”,
las acciones de guardar ciertos productos aunque en términos algo distintos de las
(quizá quinua) en ollas, y luego destaparlas mujeres de Qaqachaka. Para las mujeres
para poder consumir el contenido. de las islas, las figuras de qutu (o q’oto),
En cuanto a las poblaciones lacustres así como los bordes del textil en general,
en torno al lago Titicaca, se constata representan en la cosmovisión “una
asimismo la presencia multicultural y transición de un plano al otro”. Así, una fila
multilingüe, y no sólo aymara, cuando blanca entre verde y azul puede representar
Gisbert y otras comentan sobre la la transición de la chacra al lago. En este
influencia de las poblaciones arcaicas sentido, el qutu es un marcador de planos:
llamadas choquela, los cazadores de marca fuertemente los diferentes planos
vicuñas (ibíd.: 189), que Lefebvre identifica del tejido y, por ende, marca las diferencias
en ciertas prendas, sobre todo aquellas con entre los diversos planos del mundo
Fig. 8-27.
Detalle de un
ahuayo del estilo agrupaciones de listas con una tonalidad personal, como por ejemplo la tierra, el
Pacajes norte dominante del rojo. Éstas son las mantas lago y el cielo. Esto es similar a lo que
(Achiri-Pacajes), listadas llamadas huallas y huayllasas, comentan las mujeres de Qaqachaka sobre
que se usan para bailar la danza de los peinecillos como vehículos textiles
con uso del
peinecillo con
color intercalado los choquelas. para expresar la transformación de las
y con figura, Otros datos referentes a los significados sustancias de una forma a otra.
del período del diseño llamado qutu son los que Tuvimos ocasión de examinar esta
aporta el antropólogo holandés Tom variante del peinecillo en damero o
Republicano
Temprano
(1825-1900). Zwollo, quien estudió la iconografía textil ajedrezado en algunos textiles etnográficos
en la isla del Sol en los años 2008 y 2009, de otras regiones lacustres. Primero,
Fuente: Museo
Nacional de Etnografía principalmente en las comunidades de en la colección del Museo de la Casa del
y Folklore, La Paz, Challapampa y Ch’alla. Como tendencia Corregidor, pudimos examinar algunas
general, Zwollo nota que los pobladores prendas de la región de Puno, Perú,
Bolivia (registro 440).

de las islas no siempre son originarios revisadas anteriormente por Christiane


del lugar, puesto que la población de las Lefebvre. Se trata del uso de una técnica
islas disminuyó dramáticamente en los de peinecillo con color intercalado (k’uthu),
primeros decenios del siglo XX, para luego con un conteo por par en filas alternadas,
incrementarse nuevamente a partir de la lo que genera las bandas de “cadenitas”.
década de los años cincuenta. Asimismo, Encontramos esta variante del k’uthu
Zwollo está consciente de la dinámica de en incuñas y bolsas de esa zona. En una
cambio en los textiles contemporáneos, incuña ceremonial de Laraqueri, que
cuya iconografía a menudo cambia presenta hilos torcidos hacia la izquierda
dramáticamente de una década a (lluq’i) en toda la pampa textil, este tipo
otra. Por ejemplo, Zwollo identifica un de k’uthu está organizado en las listas
ritmo de cambio en períodos estilísticos laterales de la pieza —en colores negro y
294 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 295

rosado—, y en listas aisladas en la pampa (figura 8-31), lo que nos hace sospechar que
Fig. 8-28.
Detalle de una
central —en negro y amarillo claro (o esta técnica influyó de forma generalizada incuña ceremonial
blanco deteriorado) (figura 8-28). El uso en muchos textiles de la región lacustre. con peinecillo en
de esta combinación de colores oscuros También encontramos este tipo de cadenitas, de la
y claros apunta a su aplicación en la peinecillo-k’uthu en “cadenita” en bolsas
región lacustre
del Perú, estilo
documentación en el textil de productos de otra región lacustre más meridional, Puno (Laraqueri,
de la región lacustre, en particular. concretamente en la cuenca del lago Perú), del período
En otra incuña excepcional de la región Poopó. En dos bolsas-chuspa de Oruro, Republicano Tardío
lacustre de Puno (figura 8-29), este tipo de conservadas en la colección del Museo
(posiblemente
1900-1920).
k’uthu se presenta en bandas a todo lo largo Británico (una de ellas se ve en la figura
de la pieza, de tal manera que la pampa 8-32), las “cadenitas”, predominantemente Fuente: Casa del
Corregidor, Puno,
de color café disminuye en importancia en técnicas de conteo por par, presentan Perú (sin registro).
y se ve reducida a solamente unas listas combinaciones parecidas de colores
angostas de este color, intercaladas entre oscuros y claros: blanco y negro, rojo y
los haces de bandas de peinecillo-k’uthu. negro, y azul y negro. Y nuevamente, el eje
En este caso, cada banda angosta de central de la pieza cuenta con peinecillos en
peinecillo-k’uthu en damero cuenta con damero más convencionales, igualmente
un par de colores (azul y rosado, azul y con un conteo por par, pero esta vez con
negro, amarillo y negro), y algunas bandas los colores azul y amarillo.
cuentan con hilos jaspeados de anaranjado La presencia de estas prendas
y blanco, con café. Nuevamente se trata de similares en la región de Puno y en Oruro
combinaciones de colores oscuros y claros, nos hizo sospechar que se trata de técnicas
probablemente ligadas a la documentación características no tanto del pueblo aymara
de los productos lacustres. Otras bandas sino de las poblaciones lacustres en
cuentan con peinecillo-k’uthus más general (uru-chipayas y quizá pukinas),
convencionales, con un conteo por par, de aunque para explorar esta posibilidad con
colores rosado y azul, y amarillo y rosado. mayor profundidad, es preciso comparar
Pero conviene aclarar que estas bandas sistemáticamente los lugares con el
de damero no sólo cuentan con los pares uso de esta técnica en los textiles para
Fig. 8-29.
Detalle de una
de colores del ajedrezado, sino que están determinar si se los puede relacionar con incuña con
flanqueadas también por listas delgadas la presencia de estas poblaciones. peinecillo en
de otro color oscuro. Ya mencionamos la evidencia cadenitas de la
Encontramos el mismo diseño de arqueológica de este tipo de diseño de
región lacustre
de Puno, estilo
peinecillo ajedrezado en cadenita en una peinecillo en damero en “cadenitas” Lupaqa (Acora,
chuspa de Acora (véase nuevamente la desde el Horizonte Medio en los valles de Perú), del período
figura 7-21), relacionada por su estilo con Mojocoya (Chuquisaca), posible fuente de Republicano Tardío
la incuña excepcional que ya mencionamos. maíz para las poblaciones de Tiwanaku16.
(posiblemente
1920-1950).
Esta vez las cadenitas, en las que Esta técnica de tipo “cadenita” se halla
predomina el conteo por par, flanqueado también en territorio chileno y parece ser la Fuente: Casa del
Corregidor, Puno,
por hilos del mismo color para lograr el misma que identifica Agüero con el nombre Perú (sin registro).
efecto de “cadenita”, tienen combinaciones de “ojito” en algunas prendas del complejo
de colores oscuros y claros, por ejemplo Pica-Tarapacá del Intermedio Tardío
blanco y negro, amarillo y negro, y azul y (Agüero 2007a: 75). Se sabe que el complejo
negro. Asimismo, el eje central consiste en Pica-Tarapacá comprendía poblaciones
dameros más convencionales, igualmente multiétnicas. La relación de esta técnica
con conteos por par, con los colores amarillo con los textiles con tramas múltiples
y café, y rosado y café. nos recuerda también la observación de
Pudimos observar el mismo tipo de Alonso Barros17, en sentido de que quizá
peinecillo en “cadenita” en dos franjas de se trate de textiles que documentan en sus
una chuspa pequeña en colores naturales técnicas una asociación con ciertas zonas
café claro y gris jaspeado de la región limítrofes. ¿Acaso se trate de zonas donde
lacustre de Puno (figura 8-30). Y observamos se asentaron las poblaciones uru-chipayas
la misma variante en “cadenita” en las o de mitayos compuestas por estos pueblos
listas de una pampa negra de una lliclla en el pasado?
294 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 295

rosado—, y en listas aisladas en la pampa (figura 8-31), lo que nos hace sospechar que
Fig. 8-28.
Detalle de una
central —en negro y amarillo claro (o esta técnica influyó de forma generalizada incuña ceremonial
blanco deteriorado) (figura 8-28). El uso en muchos textiles de la región lacustre. con peinecillo en
de esta combinación de colores oscuros También encontramos este tipo de cadenitas, de la
y claros apunta a su aplicación en la peinecillo-k’uthu en “cadenita” en bolsas
región lacustre
del Perú, estilo
documentación en el textil de productos de otra región lacustre más meridional, Puno (Laraqueri,
de la región lacustre, en particular. concretamente en la cuenca del lago Perú), del período
En otra incuña excepcional de la región Poopó. En dos bolsas-chuspa de Oruro, Republicano Tardío
lacustre de Puno (figura 8-29), este tipo de conservadas en la colección del Museo
(posiblemente
1900-1920).
k’uthu se presenta en bandas a todo lo largo Británico (una de ellas se ve en la figura
de la pieza, de tal manera que la pampa 8-32), las “cadenitas”, predominantemente Fuente: Casa del
Corregidor, Puno,
de color café disminuye en importancia en técnicas de conteo por par, presentan Perú (sin registro).
y se ve reducida a solamente unas listas combinaciones parecidas de colores
angostas de este color, intercaladas entre oscuros y claros: blanco y negro, rojo y
los haces de bandas de peinecillo-k’uthu. negro, y azul y negro. Y nuevamente, el eje
En este caso, cada banda angosta de central de la pieza cuenta con peinecillos en
peinecillo-k’uthu en damero cuenta con damero más convencionales, igualmente
un par de colores (azul y rosado, azul y con un conteo por par, pero esta vez con
negro, amarillo y negro), y algunas bandas los colores azul y amarillo.
cuentan con hilos jaspeados de anaranjado La presencia de estas prendas
y blanco, con café. Nuevamente se trata de similares en la región de Puno y en Oruro
combinaciones de colores oscuros y claros, nos hizo sospechar que se trata de técnicas
probablemente ligadas a la documentación características no tanto del pueblo aymara
de los productos lacustres. Otras bandas sino de las poblaciones lacustres en
cuentan con peinecillo-k’uthus más general (uru-chipayas y quizá pukinas),
convencionales, con un conteo por par, de aunque para explorar esta posibilidad con
colores rosado y azul, y amarillo y rosado. mayor profundidad, es preciso comparar
Pero conviene aclarar que estas bandas sistemáticamente los lugares con el
de damero no sólo cuentan con los pares uso de esta técnica en los textiles para
Fig. 8-29.
Detalle de una
de colores del ajedrezado, sino que están determinar si se los puede relacionar con incuña con
flanqueadas también por listas delgadas la presencia de estas poblaciones. peinecillo en
de otro color oscuro. Ya mencionamos la evidencia cadenitas de la
Encontramos el mismo diseño de arqueológica de este tipo de diseño de
región lacustre
de Puno, estilo
peinecillo ajedrezado en cadenita en una peinecillo en damero en “cadenitas” Lupaqa (Acora,
chuspa de Acora (véase nuevamente la desde el Horizonte Medio en los valles de Perú), del período
figura 7-21), relacionada por su estilo con Mojocoya (Chuquisaca), posible fuente de Republicano Tardío
la incuña excepcional que ya mencionamos. maíz para las poblaciones de Tiwanaku16.
(posiblemente
1920-1950).
Esta vez las cadenitas, en las que Esta técnica de tipo “cadenita” se halla
predomina el conteo por par, flanqueado también en territorio chileno y parece ser la Fuente: Casa del
Corregidor, Puno,
por hilos del mismo color para lograr el misma que identifica Agüero con el nombre Perú (sin registro).
efecto de “cadenita”, tienen combinaciones de “ojito” en algunas prendas del complejo
de colores oscuros y claros, por ejemplo Pica-Tarapacá del Intermedio Tardío
blanco y negro, amarillo y negro, y azul y (Agüero 2007a: 75). Se sabe que el complejo
negro. Asimismo, el eje central consiste en Pica-Tarapacá comprendía poblaciones
dameros más convencionales, igualmente multiétnicas. La relación de esta técnica
con conteos por par, con los colores amarillo con los textiles con tramas múltiples
y café, y rosado y café. nos recuerda también la observación de
Pudimos observar el mismo tipo de Alonso Barros17, en sentido de que quizá
peinecillo en “cadenita” en dos franjas de se trate de textiles que documentan en sus
una chuspa pequeña en colores naturales técnicas una asociación con ciertas zonas
café claro y gris jaspeado de la región limítrofes. ¿Acaso se trate de zonas donde
lacustre de Puno (figura 8-30). Y observamos se asentaron las poblaciones uru-chipayas
la misma variante en “cadenita” en las o de mitayos compuestas por estos pueblos
listas de una pampa negra de una lliclla en el pasado?
296 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 297

Fig. 8-31.
Detalle de un
ahuayo con
peinecillo en
cadenitas, estilo
Puno (Perú),
del período
Republicano Tardío
(1900 - actualidad).

Fuente: Casa del


Corregidor, Puno,
Perú (registro
Fig. 8-30. CRR054).
Bolsa-chuspa
con peinecillo en
cadenitas, estilo
Puno (Perú),
del período
Republicano Tardío
(1900 - actualidad).

Fuente: Casa del


Corregidor, Puno,
Perú (sin registro).
296 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 297

Fig. 8-31.
Detalle de un
ahuayo con
peinecillo en
cadenitas, estilo
Puno (Perú),
del período
Republicano Tardío
(1900 - actualidad).

Fuente: Casa del


Corregidor, Puno,
Perú (registro
Fig. 8-30. CRR054).
Bolsa-chuspa
con peinecillo en
cadenitas, estilo
Puno (Perú),
del período
Republicano Tardío
(1900 - actualidad).

Fuente: Casa del


Corregidor, Puno,
Perú (sin registro).
298 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 299

Fig. 8-32. Las cadenitas vistas DESDE pueblo de Chipaya en el sur del Altiplano,
Bolsa-chuspa la región de Qaqachaka: y con las prácticas tanto textiles como
con peinecillo el sirq’u k’uthu agropastoriles de los uru-chipayas. Este
en cadenitas, de
Oruro, Bolivia, de tipo de peinecillo en damero se asocia sobre
posible filiación Aunque es lejos de la región lacustre del todo con el cultivo de la quinua, cuyo tallo
cultural uru- lago Titicaca, centro de expansión del de diversos colores inspira la alternación
chipaya, período Tiwanaku, un examen de las ideas en de claros y oscuros típica de esta técnica.
Republicano Tardío
(1900-actualidad, torno a las cadenitas desde la región de En cuanto a los diseños del sirq’u k’uthu,
posiblemente de Qaqachaka, arroja otras luces sobre los se identifica dos tipos distintos, según
la década de 1960). significados de las cadenitas. Se trata el uso predominante de un color claro o
Fuente: Museo de las cadenitas flanqueadas por listas un color oscuro. En otros casos, hay una
Británico, Londres, de color angostas, aún ligadas con las intercalación de dos colores que no son tan
poblaciones lacustres, pero en este caso fuertes. Por ejemplo, en el lado de Chipaya
Reino Unido
(Am1981,28.140).
con las del lago Poopó. se puede tener una intercalación de un
Uno de los tipos de peinecillo en damero azul y un rojo. En este caso, se ve el sirq’u
muy conocido en la región de Qaqachaka es mucho mejor y se llama a esta combinación
el sirq’u k’uthu, que se cuenta por par. Se chhuwa k’uthu, que quiere decir “k’uthu
trata en este caso de una variante del sarq’a oscuro”. En cambio, el “k’uthu claro” o qhana
k’uthu, que mencionamos en el capítulo k’uthu puede tener dos colores claros, por
7, asociado con los sistemas de riego y de ejemplo un amarillo y un blanco. En ambos
distribución del agua necesarios para la casos, sean de los claros u oscuros, es la
producción agrícola. Como ya lo dijimos, difuminación de estos dos colores la que
sarq’a (o sirq’u) es el término aymara que expresa la producción de la quinua. Por su
describe un canal de riego. El sirq’u k’uthu parte, los colores oscuros siempre expresan
está ligado también con la documentación la producción que deriva de una semilla
textil de los productos alimenticios del oscura, por ejemplo la de la totora lacustre
Altiplano, y su diferenciación a través del que cosechan los uru-chipayas, o la de la
uso de colores claros (qhana) y oscuros semilla de ajara o cañawi, como variedades
(ch’uwa), en combinación con sus bordes de quinua semisilvestre, también asociadas
de listas angostas que expresan los flujos con ese pueblo. Por estas razones siempre
de riego. Sus combinaciones de colores hay dos tipos de sirq’u: el claro o qhana, y el
señalan su papel en la documentación de oscuro o chhuwa.
los productos altiplánicos de las regiones Estos dos tipos de peinecillo en
lacustres. En cambio, el ch’ixch’i k’uthu, damero identificados por las tejedoras de
que tiene una coloración jaspeada, alude Qaqachaka, el sirq’u k’uthu y el ch’ixch’i
a la documentación textil de los productos k’uthu, nos remiten a los ejemplos de
alimenticios vallunos, sobre todo el maíz. peinecillo en “cadenitas” u “ojitos” de los
En términos de las técnicas de selección ejemplares arqueológicos y etnográficos que
y conteo, el sirq’u k’uthu y el ch’ixch’i k’uthu hallamos en los museos, y que asociamos
se perciben como una instancia intermedia con las poblaciones uru-chipaya. En estos
entre los peinecillos en damero contados ejemplos, predomina el uso de un color
por impar (ch’ulla k’uthu) y por par (paris claro y un color oscuro (blanco y negro) o
k’uthu). El rasgo característico del sirq’u dos colores oscuros (negro y rojo), o bien
k’uthu es el borde con una lista delgada de dos colores claros (azul y amarillo) (véase
color a cada lado del k’uthu central, que se nuevamente la figura 7‑21 en el capítulo 7
asocia con el flujo del agua. En este sentido, de este volumen, en la pág. 252).
sirq’u k’uthu es el término regional que en Otra evidencia de la relación entre estos
el sur de Oruro designa una variante de la tipos de peinecillo y el pueblo uru-chipaya
cadenita u ojito de la región de Quillagua es el hecho de que las túnicas de los varones,
en Chile, de la región lacustre del Perú, y llamadas ira, de las poblaciones uru-
de las regiones lacustres de Oruro y de la chipaya del lago Coipasa, en el suroeste de
isla del Sol en Bolivia. Oruro, también se caracterizan por el uso
Las tejedoras de Qaqachaka asocian el de múltiples listas delgadas, que se llaman
sirq’u k’uthu, y su conteo por par, con el asimismo sirq’u. Es como si este uso
298 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 299

Fig. 8-32. Las cadenitas vistas DESDE pueblo de Chipaya en el sur del Altiplano,
Bolsa-chuspa la región de Qaqachaka: y con las prácticas tanto textiles como
con peinecillo el sirq’u k’uthu agropastoriles de los uru-chipayas. Este
en cadenitas, de
Oruro, Bolivia, de tipo de peinecillo en damero se asocia sobre
posible filiación Aunque es lejos de la región lacustre del todo con el cultivo de la quinua, cuyo tallo
cultural uru- lago Titicaca, centro de expansión del de diversos colores inspira la alternación
chipaya, período Tiwanaku, un examen de las ideas en de claros y oscuros típica de esta técnica.
Republicano Tardío
(1900-actualidad, torno a las cadenitas desde la región de En cuanto a los diseños del sirq’u k’uthu,
posiblemente de Qaqachaka, arroja otras luces sobre los se identifica dos tipos distintos, según
la década de 1960). significados de las cadenitas. Se trata el uso predominante de un color claro o
Fuente: Museo de las cadenitas flanqueadas por listas un color oscuro. En otros casos, hay una
Británico, Londres, de color angostas, aún ligadas con las intercalación de dos colores que no son tan
poblaciones lacustres, pero en este caso fuertes. Por ejemplo, en el lado de Chipaya
Reino Unido
(Am1981,28.140).
con las del lago Poopó. se puede tener una intercalación de un
Uno de los tipos de peinecillo en damero azul y un rojo. En este caso, se ve el sirq’u
muy conocido en la región de Qaqachaka es mucho mejor y se llama a esta combinación
el sirq’u k’uthu, que se cuenta por par. Se chhuwa k’uthu, que quiere decir “k’uthu
trata en este caso de una variante del sarq’a oscuro”. En cambio, el “k’uthu claro” o qhana
k’uthu, que mencionamos en el capítulo k’uthu puede tener dos colores claros, por
7, asociado con los sistemas de riego y de ejemplo un amarillo y un blanco. En ambos
distribución del agua necesarios para la casos, sean de los claros u oscuros, es la
producción agrícola. Como ya lo dijimos, difuminación de estos dos colores la que
sarq’a (o sirq’u) es el término aymara que expresa la producción de la quinua. Por su
describe un canal de riego. El sirq’u k’uthu parte, los colores oscuros siempre expresan
está ligado también con la documentación la producción que deriva de una semilla
textil de los productos alimenticios del oscura, por ejemplo la de la totora lacustre
Altiplano, y su diferenciación a través del que cosechan los uru-chipayas, o la de la
uso de colores claros (qhana) y oscuros semilla de ajara o cañawi, como variedades
(ch’uwa), en combinación con sus bordes de quinua semisilvestre, también asociadas
de listas angostas que expresan los flujos con ese pueblo. Por estas razones siempre
de riego. Sus combinaciones de colores hay dos tipos de sirq’u: el claro o qhana, y el
señalan su papel en la documentación de oscuro o chhuwa.
los productos altiplánicos de las regiones Estos dos tipos de peinecillo en
lacustres. En cambio, el ch’ixch’i k’uthu, damero identificados por las tejedoras de
que tiene una coloración jaspeada, alude Qaqachaka, el sirq’u k’uthu y el ch’ixch’i
a la documentación textil de los productos k’uthu, nos remiten a los ejemplos de
alimenticios vallunos, sobre todo el maíz. peinecillo en “cadenitas” u “ojitos” de los
En términos de las técnicas de selección ejemplares arqueológicos y etnográficos que
y conteo, el sirq’u k’uthu y el ch’ixch’i k’uthu hallamos en los museos, y que asociamos
se perciben como una instancia intermedia con las poblaciones uru-chipaya. En estos
entre los peinecillos en damero contados ejemplos, predomina el uso de un color
por impar (ch’ulla k’uthu) y por par (paris claro y un color oscuro (blanco y negro) o
k’uthu). El rasgo característico del sirq’u dos colores oscuros (negro y rojo), o bien
k’uthu es el borde con una lista delgada de dos colores claros (azul y amarillo) (véase
color a cada lado del k’uthu central, que se nuevamente la figura 7‑21 en el capítulo 7
asocia con el flujo del agua. En este sentido, de este volumen, en la pág. 252).
sirq’u k’uthu es el término regional que en Otra evidencia de la relación entre estos
el sur de Oruro designa una variante de la tipos de peinecillo y el pueblo uru-chipaya
cadenita u ojito de la región de Quillagua es el hecho de que las túnicas de los varones,
en Chile, de la región lacustre del Perú, y llamadas ira, de las poblaciones uru-
de las regiones lacustres de Oruro y de la chipaya del lago Coipasa, en el suroeste de
isla del Sol en Bolivia. Oruro, también se caracterizan por el uso
Las tejedoras de Qaqachaka asocian el de múltiples listas delgadas, que se llaman
sirq’u k’uthu, y su conteo por par, con el asimismo sirq’u. Es como si este uso
300 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 301

insistente de las listas delgadas llamadas característica de ambos tipos de peinecillo técnicas de peinecillo en los bordes, como lugar de nacimiento, dadas las grandes
sirq’u en los textiles uru-chipayas, con en damero es el diseño similar, que deriva si estuviera señalando el carácter limítrofe distancias desde allí a los cercos. Durante
su referencia al agua, combinadas con del uso de un conteo por par. En ambos en estos diseños. ¿Es posible que se trate esta ceremonia se coloca al animal un
los peinecillos de tipo sirq’u k’uthu, que casos, el peinecillo en sí está relacionado de una forma de documentar en el textil textil (normalmente un poncho) con el
combinan motivos de semillas con listas con las semillas sembradas en las chacras la división de tareas productivas de un diseño de sirq’u k’uthu, para trasladarlo
del flujo de las aguas del riego, significara que necesitan esta agua. Por eso, los Estado multiétnico como Tiwanaku, sea a cierta distancia de su corral doméstico.
el reconocimiento en el textil de estos diseños presentan una banda de peinecillo de los pescadores, pastores o agricultores?
“Señores del Agua” por excelencia. como base en el centro de la figura —para Sirq’u punchur kallantasan sarañaw.
La influencia de esta idea se percibe en expresar las semillas—, que luego está El uso del sirq’u k’uthu para [El animal] debe ir cargado en un
el mismo pueblo de Qaqachaka. Hace una flanqueada por dos listas de color que contener y proteger las cosas poncho con diseños de sirq’u.
generación, los textiles que se usaban para expresan el flujo del agua en los canales
el rito anual llamado uma turka (“cambio de riego, que llevan el agua a las chacras Esta posibilidad está respaldada por En la propia ceremonia de marcar a los
de aguas”), para atraer más lluvia en caso donde están las semillas. Es necesario algunos casos etnográficos en que el diseño animales, llamada k’illpha, se reitera este
de un año muy seco, se caracterizaban por “regar” las semillas del peinecillo en el de peinecillo en damero (k’uthu) se relaciona conjunto de ideas. Antes de iniciar el rito
motivos de las listas delgadas llamadas textil para que broten. Cuando en un textil con la manera de fijar límites, pero en el del marcado de los animales, se pliega una
sirq’u. Había incuñas con este tipo de listas sólo aparecen patrones de sirq’u o sarq’a nivel macro. Por ejemplo, en Qaqachaka manta grande (phullu) con un peinecillo
llamadas sirq’u inkuña destinadas para en peinecillo, las tejedoras consideran se dice que antes era muy difícil levantar en damero flanqueado por listas angostas,
los instrumentos rituales y las hojas de que estos diseños “atraen al agua”, y que muros de piedra bien construidos en lugares es decir el sirq’u k’uthu, para proclamar
coca. También había bolsas especialmente incluso “atraen a las lluvias”. donde no había piedras en abundancia, la separación incipiente en este rito de
finas llamadas sirq’u qhañi, que se usaban En otros casos, el mismo diseño de en cuyo caso resultaba más fácil traer de paso animal. Como en otros ritos de paso,
para llevar agua de un manantial a un peinecillo en su eje central y sus bordes los valles unos postes de madera que se durante la ceremonia se intenta enfocar
cántaro grande en el que se mezclaban distintos se relaciona con las tierras plantaban en el suelo por todo el perímetro la atención del animal, a través del dolor
aguas de distintas fuentes. Se decía que removidas en los lugares limítrofes, en y luego se los unía con dos hebras gruesas infligido al cortar su oreja, para que olvide
estas bolsas eran tan finas que ni siquiera los límites territoriales de la comunidad, de colores distintos alrededor de los postes su familia de nacimiento y para propiciar su
el agua podía pasar: por ejemplo. Una de las derivaciones para crear los cercos. maduración sexual. Se dice que este dolor
de la palabra sarq’a es el verbo aymara Se encuentra evidencia de este tipo es tan intenso que impide al animal pensar
Sirq’u qhañint uma qichtaña. sarq’xaña, que alude a una especie de de cerco de separación en el arte rupestre en su madre. En esta ceremonia también se
Se alza agua con la bolsa-cañi reparto o división de la tierra, o a la acción del pasado y, actualmente, en los parajes usa un textil con un diseño de peinecillo en
con cadenitas y listas. de marcar con una señal esta división de las desérticos, por ejemplo cerca del pueblo de sirq’u k’uthu, para proclamar y confirmar
tierras, para fijar el linde de un territorio Chipaya. Se dice que un animal se espanta esta separación. Se dice además que si
En la práctica textil, los sarq’a k’uthu con otro. Alternativamente, se trata de cuando ve un solo color de hilo alrededor no experimenta este dolor de separación,
y los sirq’u k’uthu están relacionados. la división por linderos de una chacra, del cerco, pero con dos colores el animal asegurándolo con la figura textil del sirq’u,
Los sarq’a k’uthu siempre se elaboran de canchón o manta, por ejemplo entre las reconoce que es un lindero y no lo traspasa el animal regresará, porque su ánimo o
dos colores, por ejemplo el rojo y el azul tierras trabajadas por distintas personas. fácilmente. Entonces, se hilaba hebras muy ajayu permanece aún con su madre.
y en este sentido, los sarq’a k’uthu son En este contexto, el diseño del peinecillo gruesas para construir estos cercos, cuyos En ambos ejemplos tomados del
parecidos a los peinecillos en damero de los en damero tiene que ver con los asuntos dos colores se expresaban en los diseños del ayllu K’ultha se equipara la separación
uru-chipayas, pues presentan una línea de bélicos de los conflictos entre los ayllus. Por peinecillo en damero del textil. En este caso de colores en las listas que flanquean el
diseño muy parecida a la del sirq’u k’uthu. tal razón, se acostumbra llevar a los lindes concreto, son los hilos de color que van a diseño de peinecillo con la separación de
Pero, en tanto que los dos colores de los en conflicto un textil, sea ahuayo o manta, cada lado del peinecillo como banda de base. los espíritus o almas de la madre y de
sirq’u k’uthu de los chipayas se asociación con el diseño de peinecillo en damero De manera similar, el uso del sirq’u la cría, considerada necesaria para la
con los tallos o semillas abigarradas de los (k’uthu) en los bordes para expresar estos k’uthu en el ayllu K’ultha se asocia con maduración de los animales de rebaño. Se
productos que ellos cultivan o cosechan, el límites. En este caso, el uso del peinecillo separaciones de un tipo u otro, ligadas cree que el animal debe llegar a tener su
uso de dos colores en el caso de los sarq’a en damero o ajedrezado remite a los con los animales de rebaño. Los pastores propia alma o espíritu, y que éste deberá
k’uthu se relaciona con el patrón de riego asuntos rituales de defensa de los límites de esta zona predominantemente pastoril ser desarrollado por el propio animal. El
y la distribución del agua en las chacras. territoriales, dada su asociación con estos asocian el sirq’u k’uthu con el verbo sirq’u lo protege durante este proceso de
Por esta razón, uno de los colores suele ser lugares. En la práctica, eran las viudas sirq’untaniña, que designa el sitio donde maduración. En este sentido, el uso del
el verde de la chacra. quienes iban a estos lugares limítrofes se celebra la ceremonia de separación de diseño de sirq’u k’uthu, cuyas listas se
Dada esta vinculación estrecha entre llevando objetos rituales envueltos en los machos jóvenes de su familia materna, denominan lintas o “lindes”, marca esta
estos dos tipos de peinecillo en damero, a textiles con estos diseños de sirq’u y sarq’a antes de trasladarlos a los inmensos separación a la vez que protege al animal
veces las tejedoras diferencian entre ellos exclusivamente, para enterrar en los ritos cercos (llamados purta o jach’a sirq’u) destinatario (en este caso la cría) en su
al decir que el sirq’u k’uthu (relacionado de defensa de los linderos. ubicados en los cerros distantes. En este nuevo ambiente lejos de su familia.
con los productos agrícolas) es “femenino”, Nuevamente, este uso del peinecillo caso, la noción de sirq’u se relaciona con Con respecto a esta noción de protección
y el sarq’a k’uthu (relacionado con el riego) en damero trae a nuestra mente los la acción de señalar esta separación del a través del uso de diseños textiles en
es “masculino”. Ellas observan que una numerosos ejemplares arqueológicos con animal para que olvide a su familia y su situaciones de vulnerabilidad, también
300 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 301

insistente de las listas delgadas llamadas característica de ambos tipos de peinecillo técnicas de peinecillo en los bordes, como lugar de nacimiento, dadas las grandes
sirq’u en los textiles uru-chipayas, con en damero es el diseño similar, que deriva si estuviera señalando el carácter limítrofe distancias desde allí a los cercos. Durante
su referencia al agua, combinadas con del uso de un conteo por par. En ambos en estos diseños. ¿Es posible que se trate esta ceremonia se coloca al animal un
los peinecillos de tipo sirq’u k’uthu, que casos, el peinecillo en sí está relacionado de una forma de documentar en el textil textil (normalmente un poncho) con el
combinan motivos de semillas con listas con las semillas sembradas en las chacras la división de tareas productivas de un diseño de sirq’u k’uthu, para trasladarlo
del flujo de las aguas del riego, significara que necesitan esta agua. Por eso, los Estado multiétnico como Tiwanaku, sea a cierta distancia de su corral doméstico.
el reconocimiento en el textil de estos diseños presentan una banda de peinecillo de los pescadores, pastores o agricultores?
“Señores del Agua” por excelencia. como base en el centro de la figura —para Sirq’u punchur kallantasan sarañaw.
La influencia de esta idea se percibe en expresar las semillas—, que luego está El uso del sirq’u k’uthu para [El animal] debe ir cargado en un
el mismo pueblo de Qaqachaka. Hace una flanqueada por dos listas de color que contener y proteger las cosas poncho con diseños de sirq’u.
generación, los textiles que se usaban para expresan el flujo del agua en los canales
el rito anual llamado uma turka (“cambio de riego, que llevan el agua a las chacras Esta posibilidad está respaldada por En la propia ceremonia de marcar a los
de aguas”), para atraer más lluvia en caso donde están las semillas. Es necesario algunos casos etnográficos en que el diseño animales, llamada k’illpha, se reitera este
de un año muy seco, se caracterizaban por “regar” las semillas del peinecillo en el de peinecillo en damero (k’uthu) se relaciona conjunto de ideas. Antes de iniciar el rito
motivos de las listas delgadas llamadas textil para que broten. Cuando en un textil con la manera de fijar límites, pero en el del marcado de los animales, se pliega una
sirq’u. Había incuñas con este tipo de listas sólo aparecen patrones de sirq’u o sarq’a nivel macro. Por ejemplo, en Qaqachaka manta grande (phullu) con un peinecillo
llamadas sirq’u inkuña destinadas para en peinecillo, las tejedoras consideran se dice que antes era muy difícil levantar en damero flanqueado por listas angostas,
los instrumentos rituales y las hojas de que estos diseños “atraen al agua”, y que muros de piedra bien construidos en lugares es decir el sirq’u k’uthu, para proclamar
coca. También había bolsas especialmente incluso “atraen a las lluvias”. donde no había piedras en abundancia, la separación incipiente en este rito de
finas llamadas sirq’u qhañi, que se usaban En otros casos, el mismo diseño de en cuyo caso resultaba más fácil traer de paso animal. Como en otros ritos de paso,
para llevar agua de un manantial a un peinecillo en su eje central y sus bordes los valles unos postes de madera que se durante la ceremonia se intenta enfocar
cántaro grande en el que se mezclaban distintos se relaciona con las tierras plantaban en el suelo por todo el perímetro la atención del animal, a través del dolor
aguas de distintas fuentes. Se decía que removidas en los lugares limítrofes, en y luego se los unía con dos hebras gruesas infligido al cortar su oreja, para que olvide
estas bolsas eran tan finas que ni siquiera los límites territoriales de la comunidad, de colores distintos alrededor de los postes su familia de nacimiento y para propiciar su
el agua podía pasar: por ejemplo. Una de las derivaciones para crear los cercos. maduración sexual. Se dice que este dolor
de la palabra sarq’a es el verbo aymara Se encuentra evidencia de este tipo es tan intenso que impide al animal pensar
Sirq’u qhañint uma qichtaña. sarq’xaña, que alude a una especie de de cerco de separación en el arte rupestre en su madre. En esta ceremonia también se
Se alza agua con la bolsa-cañi reparto o división de la tierra, o a la acción del pasado y, actualmente, en los parajes usa un textil con un diseño de peinecillo en
con cadenitas y listas. de marcar con una señal esta división de las desérticos, por ejemplo cerca del pueblo de sirq’u k’uthu, para proclamar y confirmar
tierras, para fijar el linde de un territorio Chipaya. Se dice que un animal se espanta esta separación. Se dice además que si
En la práctica textil, los sarq’a k’uthu con otro. Alternativamente, se trata de cuando ve un solo color de hilo alrededor no experimenta este dolor de separación,
y los sirq’u k’uthu están relacionados. la división por linderos de una chacra, del cerco, pero con dos colores el animal asegurándolo con la figura textil del sirq’u,
Los sarq’a k’uthu siempre se elaboran de canchón o manta, por ejemplo entre las reconoce que es un lindero y no lo traspasa el animal regresará, porque su ánimo o
dos colores, por ejemplo el rojo y el azul tierras trabajadas por distintas personas. fácilmente. Entonces, se hilaba hebras muy ajayu permanece aún con su madre.
y en este sentido, los sarq’a k’uthu son En este contexto, el diseño del peinecillo gruesas para construir estos cercos, cuyos En ambos ejemplos tomados del
parecidos a los peinecillos en damero de los en damero tiene que ver con los asuntos dos colores se expresaban en los diseños del ayllu K’ultha se equipara la separación
uru-chipayas, pues presentan una línea de bélicos de los conflictos entre los ayllus. Por peinecillo en damero del textil. En este caso de colores en las listas que flanquean el
diseño muy parecida a la del sirq’u k’uthu. tal razón, se acostumbra llevar a los lindes concreto, son los hilos de color que van a diseño de peinecillo con la separación de
Pero, en tanto que los dos colores de los en conflicto un textil, sea ahuayo o manta, cada lado del peinecillo como banda de base. los espíritus o almas de la madre y de
sirq’u k’uthu de los chipayas se asociación con el diseño de peinecillo en damero De manera similar, el uso del sirq’u la cría, considerada necesaria para la
con los tallos o semillas abigarradas de los (k’uthu) en los bordes para expresar estos k’uthu en el ayllu K’ultha se asocia con maduración de los animales de rebaño. Se
productos que ellos cultivan o cosechan, el límites. En este caso, el uso del peinecillo separaciones de un tipo u otro, ligadas cree que el animal debe llegar a tener su
uso de dos colores en el caso de los sarq’a en damero o ajedrezado remite a los con los animales de rebaño. Los pastores propia alma o espíritu, y que éste deberá
k’uthu se relaciona con el patrón de riego asuntos rituales de defensa de los límites de esta zona predominantemente pastoril ser desarrollado por el propio animal. El
y la distribución del agua en las chacras. territoriales, dada su asociación con estos asocian el sirq’u k’uthu con el verbo sirq’u lo protege durante este proceso de
Por esta razón, uno de los colores suele ser lugares. En la práctica, eran las viudas sirq’untaniña, que designa el sitio donde maduración. En este sentido, el uso del
el verde de la chacra. quienes iban a estos lugares limítrofes se celebra la ceremonia de separación de diseño de sirq’u k’uthu, cuyas listas se
Dada esta vinculación estrecha entre llevando objetos rituales envueltos en los machos jóvenes de su familia materna, denominan lintas o “lindes”, marca esta
estos dos tipos de peinecillo en damero, a textiles con estos diseños de sirq’u y sarq’a antes de trasladarlos a los inmensos separación a la vez que protege al animal
veces las tejedoras diferencian entre ellos exclusivamente, para enterrar en los ritos cercos (llamados purta o jach’a sirq’u) destinatario (en este caso la cría) en su
al decir que el sirq’u k’uthu (relacionado de defensa de los linderos. ubicados en los cerros distantes. En este nuevo ambiente lejos de su familia.
con los productos agrícolas) es “femenino”, Nuevamente, este uso del peinecillo caso, la noción de sirq’u se relaciona con Con respecto a esta noción de protección
y el sarq’a k’uthu (relacionado con el riego) en damero trae a nuestra mente los la acción de señalar esta separación del a través del uso de diseños textiles en
es “masculino”. Ellas observan que una numerosos ejemplares arqueológicos con animal para que olvide a su familia y su situaciones de vulnerabilidad, también
302 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 303

vale la pena recordar las reflexiones se suele relacionar con la producción, llamados jira mayku en la región de En la actualidad, una parte de este
de Verónica Cereceda sobre el uso de transformación y almacenamiento de un Qaqachaka, confinándolos en las chacras conocimiento expresada en las técnicas de
peinecillos de tipo k’uthu similares en los determinado cultivo, estas agrupaciones de mediante bordes hasta que cumplan con pebble weave, concierne la articulación entre
bordes de las túnicas contemporáneas de peinecillos llamados qutu se relacionan con sus tareas productivas al final del año la producción agrícola en sí, el calendario y
los varones uru-chipaya, para protegerlos un producto de una región determinada agrícola, o en los tejidos mediante los ribetes la observación del clima, como se desprende
de todo mal (Cereceda 1990: 91, fig. 20). que se produce en escala mayor. Se trata y terminaciones, hasta que cumplan con sus de los estudios de Gertrudis Braunberger
Esta cualidad protectora del textil es de en este caso de la mayor cuantificación tareas creativas en el diseño textil (Arnold, (1983) y Rita Prochaska (1990) en la isla
larga data, a juzgar por las reflexiones de del binomio protección-producción que Yapita y otros 2000: 386). En Santiago peruana de Taquile. En el lado boliviano,
Carolina Agüero sobre el uso de k’uthus se ha expresado en menor escala en las de Huata y en Qaqachaka se piensa que el trabajo de Gloria Villarroel (2012) con
en los bordes de túnicas arqueológicas del cadenitas simples. los acabados, ya sea en los textiles, en poblaciones de la orilla oriental del lago
período de Alto Ramírez, como protección El diseño de la “cadenita” en particular las chacras o en los cercos de canchones, Titicaca también señala la importancia del
al usuario (Agüero 2007a: 75). parece reforzar este conjunto de significados tienen la misma función: la de encerrar textil hasta hoy como documento de este
Nos parece llamativo el uso del en torno al control de los productos, sea en estas fuerzas creativas adentro, hasta que conocimiento climatológico. Por ejemplo,
peinecillo por parte de diversas poblaciones las chacras durante los meses del cultivo, cumplan con sus tareas, momento en el que Villarroel plantea que el motivo tan común
y en varios momentos históricos para crear o en los depósitos domésticos. Basándose se rompen estos bordes nuevamente para en la región lacustre de la flor de cantuta
cercos de un tipo u otro (en torno al cuerpo en la relación entre el nombre de la despachar estos espíritus lejos (Arnold con se debe precisamente a su papel como
humano, a los animales en un ambiente agrupación de cadenitas en el motivo qutu Yapita y Apaza 1996: 378, 380). anunciador (lomasa en el lenguaje regional)
desértico, al ayllu en caso de conflictos por y un “montón” o qutu de productos, por En este contexto, las cadenitas de la producción venidera de la papa, en
lindes, a las crías macho para separarlas ejemplo en la cosecha, Lefebvre asocia este y sus agrupaciones en qutu son pre- el sentido de plantas que avisan sobre la
de sus familias de nacimiento, o a los tipo de diseño de peinecillo con los ritos de dominantemente diseños de la pampa producción de este cultivo básico de la región
animales adolescentes en la ceremonia cosecha en esta zona lacustre, en que se en el estilo de Acora, mientras que son (cf. Arnold y Yapita 1996).
de marcado dirigida a propiciar su rodea la casa y las chacras con hilo torcido diseños de los bordes en la isla del Sol, Muchos de estos significados en la
maduración), por su similitud con el uso de a la izquierda o lluq’i “para que no escapen según las observaciones de Tom Zwollo codificación textil regional ha debido
tipos de peinecillo semejantes en la región los productos”, y menciona también la (s.f.). Es pertinente también agregar que cambiar con la introducción en la región
lacustre de la cuenca del Titicaca. Además, costumbre de apilar montoncillos de estos diseños se relacionan con modos del la matización del color conocida como
como observamos con referencia al trabajo piedras alrededor de la casa para cumplir de transformación de una sustancia a k’isa, derivada de la producción industrial
de Christiane Lefebvre, los textiles de con la misma función (es decir, proteger los otra, o de una forma de energía a otra. de colorantes sintéticos a partir de los años
la región lacustre de Puno presentan no productos guardados en su interior). Nos parece que en el fondo se trata de la cuarenta del siglo XX. Sin embargo, al igual
solamente las bandas solitarias de motivos Esto trae a nuestra memoria otros intencionalidad de la tejedora de manipular que la introducción de la k’isa, el estilo textil
en cadenita u ojito (o su variante sirq’u comentarios parecidos de la tejedora de forma propositiva las transformaciones de pebble weave, con la combinación de
k’uthu, de peinecillos flanqueados por Cipriana Apaza, de la comunidad lacustre materiales en la esfera doméstica bajo su listas de color intercaladas con bandas de
listas delgadas), sino también conjuntos de Santiago de Huata, quien nos habló hace dominio. Y aún más allá, nos parece que peinecillo en damero o en filas de color, cada
de estas bandas. Lefebvre asume que el tiempo sobre la necesidad de cercar las se trata de la memoria ancestral de los una con figuras (sea patapat palla o k’uthu
significado de estas bandas, llamadas chacras, “para que los productos no escapen” orígenes de este poder transformativo, que palla), se ha convertido en una seña de la
qutu, se relaciona con la presencia de (Arnold, Yapita y Apaza 1996: 381). En deriva en el pasado del poder acumulado identidad aymara y del poder económico
“montones” de un producto específico (por fin, esta serie de observaciones parece por el cazador de una cabeza trofeo, pero de las poblaciones de la región lacustre, y
ejemplo papa) de una región determinada. confirmar que, con los diseños textiles de las entregado ahora a la esfera doméstica para sobre todo de la ciudad de La Paz.
Estos comentarios de Lefebvre nos hace cadenitas y sus agrupaciones en “montones” ayudar a generar riquezas productivas en Se percibe esta influencia de la textilería
pensar que estas variantes de peinecillo o qutu, así como de los sirq’u k’uthus y sus guaguas de un tipo u otro, durante por lo lacustre, ya contemplada como textilería
documentaran tanto la producción en sí, variantes, estamos en un dominio semántico menos tres años de plenitud. exclusivamente “aymara”, en los tejidos de
como las formas de protejer los productos, de bordes y sus características, sobre la sierra chilena, en lugares como Colchane
ya cosechados y guardados en depósitos, todo de los bordes formados por cadenas Los textiles lacustres y SUS en la sierra norte, y en Isluga más al sur18.
hasta el momento de registrarlos en el o patrones de hilado, dirigidos a controlar orígenes: reflexiones finales En ambas zonas, es común usar bandas
sistema estatal de contabilidad. las fuerzas de producción atrapadas en su con una base de peinecillo ajedrezado y
Las tejedoras de Qaqachaka afirman que interior hasta que cumplan con su cometido En términos del significado de las figura, lo que genera motivos de “calaveras”
los nombres específicos de estos montones en la sociedad. Anne Paul (2000a y b) estructuras y técnicas textiles de la región (t’uxlu), a veces con el uso adicional de las
de productos vienen dados por el cultivo llamó nuestra atención a cadenas de hilos lacustre de Bolivia y Perú, y los motivos matizaciones de color llamadas k’isa.
principal de una región determinada, de semejantes en la civilización de Chavín, ejecutados con base en ellas, sobre todo Dado que estas características técnicas
tal manera que en las regiones lacustres cuya función era la de proteger los recintos aquellos generados de los peinecillos, históricas de larga data subyacen a los
se suele hablar de challwa qutu: “montón sagrados de los templos. Posteriormente, hemos presentado evidencia que se trata esquemas técnicos más recientes de los
de pescado”, en tanto que en las zonas nosotras hemos explorado esta idea más de restos de los conocimientos ancestrales textiles de la región lacustre, nuestro
agrícolas se suele hablar de ch’uqi qutu: detenidamente en relación a los ritos relacionados a la producción, y las maneras argumento es que, para llegar a entender
“montón de papas”. Esto sugiere que, contemporáneos vinculados al control de las de controlarla a través de la acción la historia y el desarrollo técnico de esta
al igual que los peinecillos-k’uthu que actividades de los espíritus de la producción deliberada de los humanos. región, no basta con tomar en cuenta
302 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto LOS TEXTILES DE LA REGIÓN LACUSTRE: NUEVAS LUCES SOBRE EL “LADO oscuro” de la textilería aymara 303

vale la pena recordar las reflexiones se suele relacionar con la producción, llamados jira mayku en la región de En la actualidad, una parte de este
de Verónica Cereceda sobre el uso de transformación y almacenamiento de un Qaqachaka, confinándolos en las chacras conocimiento expresada en las técnicas de
peinecillos de tipo k’uthu similares en los determinado cultivo, estas agrupaciones de mediante bordes hasta que cumplan con pebble weave, concierne la articulación entre
bordes de las túnicas contemporáneas de peinecillos llamados qutu se relacionan con sus tareas productivas al final del año la producción agrícola en sí, el calendario y
los varones uru-chipaya, para protegerlos un producto de una región determinada agrícola, o en los tejidos mediante los ribetes la observación del clima, como se desprende
de todo mal (Cereceda 1990: 91, fig. 20). que se produce en escala mayor. Se trata y terminaciones, hasta que cumplan con sus de los estudios de Gertrudis Braunberger
Esta cualidad protectora del textil es de en este caso de la mayor cuantificación tareas creativas en el diseño textil (Arnold, (1983) y Rita Prochaska (1990) en la isla
larga data, a juzgar por las reflexiones de del binomio protección-producción que Yapita y otros 2000: 386). En Santiago peruana de Taquile. En el lado boliviano,
Carolina Agüero sobre el uso de k’uthus se ha expresado en menor escala en las de Huata y en Qaqachaka se piensa que el trabajo de Gloria Villarroel (2012) con
en los bordes de túnicas arqueológicas del cadenitas simples. los acabados, ya sea en los textiles, en poblaciones de la orilla oriental del lago
período de Alto Ramírez, como protección El diseño de la “cadenita” en particular las chacras o en los cercos de canchones, Titicaca también señala la importancia del
al usuario (Agüero 2007a: 75). parece reforzar este conjunto de significados tienen la misma función: la de encerrar textil hasta hoy como documento de este
Nos parece llamativo el uso del en torno al control de los productos, sea en estas fuerzas creativas adentro, hasta que conocimiento climatológico. Por ejemplo,
peinecillo por parte de diversas poblaciones las chacras durante los meses del cultivo, cumplan con sus tareas, momento en el que Villarroel plantea que el motivo tan común
y en varios momentos históricos para crear o en los depósitos domésticos. Basándose se rompen estos bordes nuevamente para en la región lacustre de la flor de cantuta
cercos de un tipo u otro (en torno al cuerpo en la relación entre el nombre de la despachar estos espíritus lejos (Arnold con se debe precisamente a su papel como
humano, a los animales en un ambiente agrupación de cadenitas en el motivo qutu Yapita y Apaza 1996: 378, 380). anunciador (lomasa en el lenguaje regional)
desértico, al ayllu en caso de conflictos por y un “montón” o qutu de productos, por En este contexto, las cadenitas de la producción venidera de la papa, en
lindes, a las crías macho para separarlas ejemplo en la cosecha, Lefebvre asocia este y sus agrupaciones en qutu son pre- el sentido de plantas que avisan sobre la
de sus familias de nacimiento, o a los tipo de diseño de peinecillo con los ritos de dominantemente diseños de la pampa producción de este cultivo básico de la región
animales adolescentes en la ceremonia cosecha en esta zona lacustre, en que se en el estilo de Acora, mientras que son (cf. Arnold y Yapita 1996).
de marcado dirigida a propiciar su rodea la casa y las chacras con hilo torcido diseños de los bordes en la isla del Sol, Muchos de estos significados en la
maduración), por su similitud con el uso de a la izquierda o lluq’i “para que no escapen según las observaciones de Tom Zwollo codificación textil regional ha debido
tipos de peinecillo semejantes en la región los productos”, y menciona también la (s.f.). Es pertinente también agregar que cambiar con la introducción en la región
lacustre de la cuenca del Titicaca. Además, costumbre de apilar montoncillos de estos diseños se relacionan con modos del la matización del color conocida como
como observamos con referencia al trabajo piedras alrededor de la casa para cumplir de transformación de una sustancia a k’isa, derivada de la producción industrial
de Christiane Lefebvre, los textiles de con la misma función (es decir, proteger los otra, o de una forma de energía a otra. de colorantes sintéticos a partir de los años
la región lacustre de Puno presentan no productos guardados en su interior). Nos parece que en el fondo se trata de la cuarenta del siglo XX. Sin embargo, al igual
solamente las bandas solitarias de motivos Esto trae a nuestra memoria otros intencionalidad de la tejedora de manipular que la introducción de la k’isa, el estilo textil
en cadenita u ojito (o su variante sirq’u comentarios parecidos de la tejedora de forma propositiva las transformaciones de pebble weave, con la combinación de
k’uthu, de peinecillos flanqueados por Cipriana Apaza, de la comunidad lacustre materiales en la esfera doméstica bajo su listas de color intercaladas con bandas de
listas delgadas), sino también conjuntos de Santiago de Huata, quien nos habló hace dominio. Y aún más allá, nos parece que peinecillo en damero o en filas de color, cada
de estas bandas. Lefebvre asume que el tiempo sobre la necesidad de cercar las se trata de la memoria ancestral de los una con figuras (sea patapat palla o k’uthu
significado de estas bandas, llamadas chacras, “para que los productos no escapen” orígenes de este poder transformativo, que palla), se ha convertido en una seña de la
qutu, se relaciona con la presencia de (Arnold, Yapita y Apaza 1996: 381). En deriva en el pasado del poder acumulado identidad aymara y del poder económico
“montones” de un producto específico (por fin, esta serie de observaciones parece por el cazador de una cabeza trofeo, pero de las poblaciones de la región lacustre, y
ejemplo papa) de una región determinada. confirmar que, con los diseños textiles de las entregado ahora a la esfera doméstica para sobre todo de la ciudad de La Paz.
Estos comentarios de Lefebvre nos hace cadenitas y sus agrupaciones en “montones” ayudar a generar riquezas productivas en Se percibe esta influencia de la textilería
pensar que estas variantes de peinecillo o qutu, así como de los sirq’u k’uthus y sus guaguas de un tipo u otro, durante por lo lacustre, ya contemplada como textilería
documentaran tanto la producción en sí, variantes, estamos en un dominio semántico menos tres años de plenitud. exclusivamente “aymara”, en los tejidos de
como las formas de protejer los productos, de bordes y sus características, sobre la sierra chilena, en lugares como Colchane
ya cosechados y guardados en depósitos, todo de los bordes formados por cadenas Los textiles lacustres y SUS en la sierra norte, y en Isluga más al sur18.
hasta el momento de registrarlos en el o patrones de hilado, dirigidos a controlar orígenes: reflexiones finales En ambas zonas, es común usar bandas
sistema estatal de contabilidad. las fuerzas de producción atrapadas en su con una base de peinecillo ajedrezado y
Las tejedoras de Qaqachaka afirman que interior hasta que cumplan con su cometido En términos del significado de las figura, lo que genera motivos de “calaveras”
los nombres específicos de estos montones en la sociedad. Anne Paul (2000a y b) estructuras y técnicas textiles de la región (t’uxlu), a veces con el uso adicional de las
de productos vienen dados por el cultivo llamó nuestra atención a cadenas de hilos lacustre de Bolivia y Perú, y los motivos matizaciones de color llamadas k’isa.
principal de una región determinada, de semejantes en la civilización de Chavín, ejecutados con base en ellas, sobre todo Dado que estas características técnicas
tal manera que en las regiones lacustres cuya función era la de proteger los recintos aquellos generados de los peinecillos, históricas de larga data subyacen a los
se suele hablar de challwa qutu: “montón sagrados de los templos. Posteriormente, hemos presentado evidencia que se trata esquemas técnicos más recientes de los
de pescado”, en tanto que en las zonas nosotras hemos explorado esta idea más de restos de los conocimientos ancestrales textiles de la región lacustre, nuestro
agrícolas se suele hablar de ch’uqi qutu: detenidamente en relación a los ritos relacionados a la producción, y las maneras argumento es que, para llegar a entender
“montón de papas”. Esto sugiere que, contemporáneos vinculados al control de las de controlarla a través de la acción la historia y el desarrollo técnico de esta
al igual que los peinecillos-k’uthu que actividades de los espíritus de la producción deliberada de los humanos. región, no basta con tomar en cuenta
304 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto 305

solamente la parte aymara en esta almacenamiento antes de la distribución y


historia, y ni sólo el pebble weave. Como consumo de estos productos. Este sistema Capítulo 9
alternativa, habría que ir mucho más de comunicación funciona en una escala
allá de la textilería aymara para incluir menor de los motivos, basado simplemente El cuerpo textil y sus redes sociales
en esta historia compleja y abigarrada en el conteo (par o impar), en los contrastes
a las otras poblaciones de la región, por o combinaciones de colores, y en las
lo menos desde el Horizonte Medio y la formas de los diseños, sean peinecillos o
civilización de Tiwanaku. figurativos.
Nuestro planteamiento es que en el Como alternativa asociada, en los Valles
fondo de la historia textil regional subyacen occidentales de la cultura Mayta-Chiribaya,
las técnicas de k’uthu palla, desarrolladas se ha desarrollado una iconografía en
en la civilización de Tiwanaku durante base al conteo por impar, que quizás
el Horizonte Medio, sobre la base de las expresa su dependencia del centro antiguo
prácticas regionales de las poblaciones de Tiwanaku. Asimismo, en los valles
lacustres de aquellos tiempos. Con la orientales, en sitios como Mojocoya, se ha

E
expansión de Tiwanaku hacia los Valles desarrollado una versión local más rústica
occidentales en el norte, la Costa Norte de y con el uso de algodón, del peinecillo con xploremos ahora un abordaje (y como vestimenta), y luego, tras la
Chile al oeste, la Cuenca de Atacama al color en damero, en fajas y en bolsas. distinto sobre la vestimenta muerte de sus usuarios originales, como
suroeste, y los valles interandinos centrales Sostenemos que en los siglos posteriores en su integridad, partiendo elementos de cierre de estas redes, para
con sitios como Mojocoya al sureste, estas del Horizonte Tardío, las poblaciones inkas de las perspectivas del textil posteriormente iniciar nuevos ciclos de
técnicas han llegado a caracterizar los ejes también debieron haberse apropiado de que desarrollamos hasta aquí en el vida, ya como objetos patrimoniales en los
de contacto entre el centro de Tiwanaku las técnicas textiles preestablecidas en la presente libro. Las ideas básicas de este circuitos museológicos, y con un público
y estas periferias, sobre todo en la región lacustre, por ejemplo de las prácticas abordaje distinto surgen de la siguiente muy distinto.
tradición textil circumpuneña y la de los textiles del centro productivo y religioso de pregunta: si los textiles son percibidos En tal contexto, nuestra mirada
valles orientales. Copacabana, y de las islas del lago Titicaca, por las poblaciones andinas como seres hacia el textil debe centrarse en la
En el período expansivo de Tiwanaku, especialmente de la técnica de escogido, tridimensionales en elaboración y no reconstrucción del camino compartido
y el Intermedio Tardío posterior, se trata con el conteo por par de 2|2. Desde allí como objetos terminados, entonces: ¿cuál por la vida del textil y las vidas humanas.
del desarrollo regional de un lenguaje se ha desarrollado la tradición textil sería la naturaleza de la relación entre el La profundización de esta reconstrucción
de comunicación sobre la producción circunlacustre que conocemos hoy, sobre la ciclo vital del textil y los ciclos vitales de nos exige una reconsideración etnográfica
agropastoril, sobre todo en las bolsas base de las técnicas de peinecillo por damero, los humanos en su entorno, ya sea con las de los momentos clave en la vida de la
agropastoriles, centrado en la codificación o k’uthu palla, en que predomina el uso de vidas de los productores que elaboran los persona, cuando los textiles desempeñan
de los peinecillos. Como corolario, se ha motivos con una técnica de escogido de paris textiles en tanto objetos materiales como un papel fundamental en las relaciones
podido generar en las regiones lacustres palla o pebble weave. Esta historia compleja, con los individuos que usan los textiles e interrelaciones grupales. Esto ocurre
una iconografía de bandas angostas de fuertemente arraigada en su propio pasado, como vestimenta? sobre todo en los intercambios de dones
motivos en los que el conteo por par es también explica una de las razones de Al contestar a esta pregunta, debemos entre familiares y entre parientes
dominante, en telas de fibra de camélido la limitación del desarrollo técnico en la admitir la presencia de ciertos sesgos en políticos en los ritos de paso más
que llegan a calidades sumamente finas, región lacustre, si lo comparamos con otras los datos sobre los textiles disponibles importantes del ciclo vital, pues sólo así
y en los cuales la técnica de escogido regiones como Charkas-Qharaqhara, y desde nuestra perspectiva, puesto que la podremos entender mejor la relación
con este conteo, es decir el paris palla con ello las limitaciones en la escala de los mayor parte de los textiles arqueológicos crucial en las sociedades andinas entre
en aymara o pebble weave en inglés, es motivos a bandas “estrechísimas”. han sido hallados en contextos funerarios. el textil como sujeto y como objeto, como
una consecuencia lógica. Estas técnicas Como consecuencia de este patrón de Entonces, si bien hoy damos por sentada parte del espíritu vital de la persona y
guardan una riqueza de significados en desarrollo técnico e iconográfico, la actual la existencia de colecciones museológicas como parte de la cultura material.
términos de las codificaciones anteriores tradición textil lacustre abarca todo un de textiles, es necesario recordar que Es pertinente a esta reflexión la senda
del conteo, relacionadas a los contornos y los conjunto de motivos de distintos orígenes e estas colecciones son el resultado de de investigación iniciada por otros autores,
productos lacustres (totora, quinua, pastos historias. De Tiwanaku vienen los motivos determinados patrones de recirculación según la cual el textil es como una persona.
acuáticos, y más tarde el maíz), además en “S” y líneas en diagonal, de Mollo el de los textiles que han sido hallados Añadimos a este atisbo la idea de que la
de los sistemas de riego desarrollados zigzag, de los inkas los motivos de chacras y originalmente en enterramientos, elaboración de un textil es equiparable
en estos ambientes, y las formas de de andenes de peinecillo con color en filas, y asociados con los difuntos de un momento a la acción de engendrar una guagua.
cuidar los rebaños de camélidos. Se trata de las poblaciones lacustres el peinecillo en específico, o con las vidas de estas Hemos argüido en varios lugares que los
también de la escala de producción, la damero. Otros se refieren a la circulación personas mientras vivían. Una reflexión orígenes de la tarea de elaborar textiles,
transformación de la materia prima en del agua (churu, chacra con ganchos), al semejante saca a la luz el papel de estos en manos de las mujeres, constituyen una
sustancias que se prestan más fácilmente medio ambiente y a los recursos naturales textiles, en una sociedad determinada, contraparte femenina de la tarea antaño
al uso doméstico, y al final de todo este ciclo locales (aves lacustres, flores de la papa, de como emprendedores de las redes sociales masculina de cazar cabezas y redireccionar
productivo e iconográfico, a las formas de la cantuta, instrumentos agrícolas). en que los tejidos circulan como objetos la energía allí atrapada para propiciar la
304 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto 305

solamente la parte aymara en esta almacenamiento antes de la distribución y


historia, y ni sólo el pebble weave. Como consumo de estos productos. Este sistema Capítulo 9
alternativa, habría que ir mucho más de comunicación funciona en una escala
allá de la textilería aymara para incluir menor de los motivos, basado simplemente El cuerpo textil y sus redes sociales
en esta historia compleja y abigarrada en el conteo (par o impar), en los contrastes
a las otras poblaciones de la región, por o combinaciones de colores, y en las
lo menos desde el Horizonte Medio y la formas de los diseños, sean peinecillos o
civilización de Tiwanaku. figurativos.
Nuestro planteamiento es que en el Como alternativa asociada, en los Valles
fondo de la historia textil regional subyacen occidentales de la cultura Mayta-Chiribaya,
las técnicas de k’uthu palla, desarrolladas se ha desarrollado una iconografía en
en la civilización de Tiwanaku durante base al conteo por impar, que quizás
el Horizonte Medio, sobre la base de las expresa su dependencia del centro antiguo
prácticas regionales de las poblaciones de Tiwanaku. Asimismo, en los valles
lacustres de aquellos tiempos. Con la orientales, en sitios como Mojocoya, se ha

E
expansión de Tiwanaku hacia los Valles desarrollado una versión local más rústica
occidentales en el norte, la Costa Norte de y con el uso de algodón, del peinecillo con xploremos ahora un abordaje (y como vestimenta), y luego, tras la
Chile al oeste, la Cuenca de Atacama al color en damero, en fajas y en bolsas. distinto sobre la vestimenta muerte de sus usuarios originales, como
suroeste, y los valles interandinos centrales Sostenemos que en los siglos posteriores en su integridad, partiendo elementos de cierre de estas redes, para
con sitios como Mojocoya al sureste, estas del Horizonte Tardío, las poblaciones inkas de las perspectivas del textil posteriormente iniciar nuevos ciclos de
técnicas han llegado a caracterizar los ejes también debieron haberse apropiado de que desarrollamos hasta aquí en el vida, ya como objetos patrimoniales en los
de contacto entre el centro de Tiwanaku las técnicas textiles preestablecidas en la presente libro. Las ideas básicas de este circuitos museológicos, y con un público
y estas periferias, sobre todo en la región lacustre, por ejemplo de las prácticas abordaje distinto surgen de la siguiente muy distinto.
tradición textil circumpuneña y la de los textiles del centro productivo y religioso de pregunta: si los textiles son percibidos En tal contexto, nuestra mirada
valles orientales. Copacabana, y de las islas del lago Titicaca, por las poblaciones andinas como seres hacia el textil debe centrarse en la
En el período expansivo de Tiwanaku, especialmente de la técnica de escogido, tridimensionales en elaboración y no reconstrucción del camino compartido
y el Intermedio Tardío posterior, se trata con el conteo por par de 2|2. Desde allí como objetos terminados, entonces: ¿cuál por la vida del textil y las vidas humanas.
del desarrollo regional de un lenguaje se ha desarrollado la tradición textil sería la naturaleza de la relación entre el La profundización de esta reconstrucción
de comunicación sobre la producción circunlacustre que conocemos hoy, sobre la ciclo vital del textil y los ciclos vitales de nos exige una reconsideración etnográfica
agropastoril, sobre todo en las bolsas base de las técnicas de peinecillo por damero, los humanos en su entorno, ya sea con las de los momentos clave en la vida de la
agropastoriles, centrado en la codificación o k’uthu palla, en que predomina el uso de vidas de los productores que elaboran los persona, cuando los textiles desempeñan
de los peinecillos. Como corolario, se ha motivos con una técnica de escogido de paris textiles en tanto objetos materiales como un papel fundamental en las relaciones
podido generar en las regiones lacustres palla o pebble weave. Esta historia compleja, con los individuos que usan los textiles e interrelaciones grupales. Esto ocurre
una iconografía de bandas angostas de fuertemente arraigada en su propio pasado, como vestimenta? sobre todo en los intercambios de dones
motivos en los que el conteo por par es también explica una de las razones de Al contestar a esta pregunta, debemos entre familiares y entre parientes
dominante, en telas de fibra de camélido la limitación del desarrollo técnico en la admitir la presencia de ciertos sesgos en políticos en los ritos de paso más
que llegan a calidades sumamente finas, región lacustre, si lo comparamos con otras los datos sobre los textiles disponibles importantes del ciclo vital, pues sólo así
y en los cuales la técnica de escogido regiones como Charkas-Qharaqhara, y desde nuestra perspectiva, puesto que la podremos entender mejor la relación
con este conteo, es decir el paris palla con ello las limitaciones en la escala de los mayor parte de los textiles arqueológicos crucial en las sociedades andinas entre
en aymara o pebble weave en inglés, es motivos a bandas “estrechísimas”. han sido hallados en contextos funerarios. el textil como sujeto y como objeto, como
una consecuencia lógica. Estas técnicas Como consecuencia de este patrón de Entonces, si bien hoy damos por sentada parte del espíritu vital de la persona y
guardan una riqueza de significados en desarrollo técnico e iconográfico, la actual la existencia de colecciones museológicas como parte de la cultura material.
términos de las codificaciones anteriores tradición textil lacustre abarca todo un de textiles, es necesario recordar que Es pertinente a esta reflexión la senda
del conteo, relacionadas a los contornos y los conjunto de motivos de distintos orígenes e estas colecciones son el resultado de de investigación iniciada por otros autores,
productos lacustres (totora, quinua, pastos historias. De Tiwanaku vienen los motivos determinados patrones de recirculación según la cual el textil es como una persona.
acuáticos, y más tarde el maíz), además en “S” y líneas en diagonal, de Mollo el de los textiles que han sido hallados Añadimos a este atisbo la idea de que la
de los sistemas de riego desarrollados zigzag, de los inkas los motivos de chacras y originalmente en enterramientos, elaboración de un textil es equiparable
en estos ambientes, y las formas de de andenes de peinecillo con color en filas, y asociados con los difuntos de un momento a la acción de engendrar una guagua.
cuidar los rebaños de camélidos. Se trata de las poblaciones lacustres el peinecillo en específico, o con las vidas de estas Hemos argüido en varios lugares que los
también de la escala de producción, la damero. Otros se refieren a la circulación personas mientras vivían. Una reflexión orígenes de la tarea de elaborar textiles,
transformación de la materia prima en del agua (churu, chacra con ganchos), al semejante saca a la luz el papel de estos en manos de las mujeres, constituyen una
sustancias que se prestan más fácilmente medio ambiente y a los recursos naturales textiles, en una sociedad determinada, contraparte femenina de la tarea antaño
al uso doméstico, y al final de todo este ciclo locales (aves lacustres, flores de la papa, de como emprendedores de las redes sociales masculina de cazar cabezas y redireccionar
productivo e iconográfico, a las formas de la cantuta, instrumentos agrícolas). en que los tejidos circulan como objetos la energía allí atrapada para propiciar la
306 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 307

producción doméstica futura. El trabajo Abordajes sobre la la Eslovaquia morava, que enfatiza el del Perú), en el período Intermedio Tardío
femenino consiste precisamente en vestimenta en los Andes aspecto pragmático de la funcionalidad y en el Horizonte Tardío2.
transformar el espíritu ajeno que mora en de la vestimenta en la vida social, junto Anne Paul ha inaugurado para estos
la cabeza del enemigo en el de una guagua A modo de introducción de este nuevo con su aspecto comunicacional, dado que estudios de la vestimenta una nueva
del propio grupo, mediante el manejo del abordaje, examinemos primero los los materiales en los elementos de la orientación en relación con la vestimenta
textil (Arnold 2000, etc.; cf. McCafferty y actuales enfoques sobre la vestimenta vestimenta conllevan además un sentido de Paracas, en la que ella comienza a
McCafferty 1991 para ideas similares en en los Andes. Nuestro argumento es semiótico, como signos (Bogatyrev 1971 relacionar la iconografía de los patrones
Mesoamérica). que los estudios hasta la fecha tienden a [1937]). Se da también a pesar de la y simetrías de los diseños textiles con las
Estrechamente ligada a este conjunto percibir la vestimenta como un conjunto noción de vestimenta en tanto soporte formas en que el textil solía girar en torno al
de ideas está la relación entre el textil y de elementos tejidos ya terminados, con material para la construcción dinámica cuerpo humano en su uso (Paul 1997, 2000,
la herencia inalienable, cuyo valor en la cierta funcionalidad social. Pero se tiende a de identidades y clases sociales —a nivel véanse la figura 5-2). Aquí se establece
sociedad se deriva del espíritu que mora pasar por alto un examen de los elementos grupal y a nivel individual— que han un nexo capital entre la vestimenta y
dentro del textil (Arnold 2000, 2007a), esenciales en la elaboración de este conjunto enfatizado varios autores en la propia la identidad del usuario, a partir de las
además del nexo entre el textil y las de textiles. Sobre todo, se omite examinar región de los Andes (lo que veremos estructuras y técnicas textiles ligadas con
tierras del lugar. el papel del textil como sujeto u objeto en adelante) (figura 9-1). Es también la composición iconográfica y no sólo con la
Por consiguiente, el reto en el presente esta funcionalidad social, en el sentido muy pertinente mencionar aquí los forma de la prenda. Desafortunadamente,
capítulo es el de definir con mayor de objetos tridimensionales íntimamente debates interdisciplinarios sobre la Anne Paul no pudo continuar con sus
precisión los aspectos centrados en el textil, entrelazados que están a su vez incrustados noción del “estilo” que cuestionan el estudios, y dejó en la literatura un vacío
y que se manejan conscientemente en las en redes sociales igualmente entrelazadas, uso de este término en relación a un sobre la relación entre la iconografía textil Fig. 9-2.
Dibujo de dos
comunidades de la práctica textil, para en distintos niveles. determinado conjunto de características y las estructuras y técnicas textiles, campo personas usando
posibilitar estos patrones más amplios de Esto se da a pesar de las pautas —composición, color, forma, motivos— que podría haber explicado mejor los prendas con
circulación intergeneracional y entre los establecidas en algunos estudios clásicos vinculado a tal o cual grupo durante criterios subyacentes en el diseño del textil imágenes de
sexos, de esencias, valores y materiales, así sobre este tema, por ejemplo el trabajo todo un período determinado, en favor en uso. Sospechamos que uno de los factores caitos torcidos y
entrelazados en
como su replicación en el tiempo. de Bogatyrev sobre la vestimenta de de repensar el estilo como un campo por tomar en cuenta respecto a este nexo los bordes, para
de tensión dinámica entre individuos iconografía-estructura-técnica del pasado demostrar cómo
y grupos. es el contexto social de la producción textil.
Fig. 9-1. las estructuras de
Cambios
identitarios en la Uno de los abordajes dominantes en En este marco, eran a menudo los sistemas los textiles podrían
haber girado en
vestimenta entre los estudios de los textiles andinos hasta tributarios los que exigían la producción por torno al cuerpo.
el campo y la fecha, ya sea desde una perspectiva unidad de prendas elaboradas de conjuntos
arqueológica, histórica o etnográfica, se de piezas llanas (y no moldeadas a la forma
la ciudad. Fuente: Basado
en Anne Paul (1990,
Fuente: Fotos por centra en la historia de la vestimenta. del cuerpo), según las dimensiones y otras figs. 5.9, 5.16).
Aquí se suele enfocar la forma de uso
Elvira Espejo.

de la vestimenta, percibida como cierto


conjunto de prendas según la época,
complementada con descripciones técnicas
e iconográficas de estas prendas. Existen
textos excelentes de este tipo escritos
por Ann Pollard Rowe y colegas sobre
la vestimenta contemporánea del Perú
y el Ecuador (Rowe, A. P. et al. 2007,
Rowe ed. 2011). Existe también una
serie de estudios de la década de 1980
centrados en las expresiones de género e
identidad en contextos modernizantes de
la vestimenta, sobre todo en las marcadas
diferencias entre las áreas rurales y
los centros urbanos, por ejemplo en los
trabajos de Blenda Femenías, Elayne
Zorn y Lynn Meisch1.
Según este mismo abordaje, Ann
P. Rowe (2001-2) ha analizado el traje
femenino de forma integral (además del
taparrabo, la faja y otras prendas) en el
lugar de Chuquibamba (en la Sierra sur
306 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 307

producción doméstica futura. El trabajo Abordajes sobre la la Eslovaquia morava, que enfatiza el del Perú), en el período Intermedio Tardío
femenino consiste precisamente en vestimenta en los Andes aspecto pragmático de la funcionalidad y en el Horizonte Tardío2.
transformar el espíritu ajeno que mora en de la vestimenta en la vida social, junto Anne Paul ha inaugurado para estos
la cabeza del enemigo en el de una guagua A modo de introducción de este nuevo con su aspecto comunicacional, dado que estudios de la vestimenta una nueva
del propio grupo, mediante el manejo del abordaje, examinemos primero los los materiales en los elementos de la orientación en relación con la vestimenta
textil (Arnold 2000, etc.; cf. McCafferty y actuales enfoques sobre la vestimenta vestimenta conllevan además un sentido de Paracas, en la que ella comienza a
McCafferty 1991 para ideas similares en en los Andes. Nuestro argumento es semiótico, como signos (Bogatyrev 1971 relacionar la iconografía de los patrones
Mesoamérica). que los estudios hasta la fecha tienden a [1937]). Se da también a pesar de la y simetrías de los diseños textiles con las
Estrechamente ligada a este conjunto percibir la vestimenta como un conjunto noción de vestimenta en tanto soporte formas en que el textil solía girar en torno al
de ideas está la relación entre el textil y de elementos tejidos ya terminados, con material para la construcción dinámica cuerpo humano en su uso (Paul 1997, 2000,
la herencia inalienable, cuyo valor en la cierta funcionalidad social. Pero se tiende a de identidades y clases sociales —a nivel véanse la figura 5-2). Aquí se establece
sociedad se deriva del espíritu que mora pasar por alto un examen de los elementos grupal y a nivel individual— que han un nexo capital entre la vestimenta y
dentro del textil (Arnold 2000, 2007a), esenciales en la elaboración de este conjunto enfatizado varios autores en la propia la identidad del usuario, a partir de las
además del nexo entre el textil y las de textiles. Sobre todo, se omite examinar región de los Andes (lo que veremos estructuras y técnicas textiles ligadas con
tierras del lugar. el papel del textil como sujeto u objeto en adelante) (figura 9-1). Es también la composición iconográfica y no sólo con la
Por consiguiente, el reto en el presente esta funcionalidad social, en el sentido muy pertinente mencionar aquí los forma de la prenda. Desafortunadamente,
capítulo es el de definir con mayor de objetos tridimensionales íntimamente debates interdisciplinarios sobre la Anne Paul no pudo continuar con sus
precisión los aspectos centrados en el textil, entrelazados que están a su vez incrustados noción del “estilo” que cuestionan el estudios, y dejó en la literatura un vacío
y que se manejan conscientemente en las en redes sociales igualmente entrelazadas, uso de este término en relación a un sobre la relación entre la iconografía textil Fig. 9-2.
Dibujo de dos
comunidades de la práctica textil, para en distintos niveles. determinado conjunto de características y las estructuras y técnicas textiles, campo personas usando
posibilitar estos patrones más amplios de Esto se da a pesar de las pautas —composición, color, forma, motivos— que podría haber explicado mejor los prendas con
circulación intergeneracional y entre los establecidas en algunos estudios clásicos vinculado a tal o cual grupo durante criterios subyacentes en el diseño del textil imágenes de
sexos, de esencias, valores y materiales, así sobre este tema, por ejemplo el trabajo todo un período determinado, en favor en uso. Sospechamos que uno de los factores caitos torcidos y
entrelazados en
como su replicación en el tiempo. de Bogatyrev sobre la vestimenta de de repensar el estilo como un campo por tomar en cuenta respecto a este nexo los bordes, para
de tensión dinámica entre individuos iconografía-estructura-técnica del pasado demostrar cómo
y grupos. es el contexto social de la producción textil.
Fig. 9-1. las estructuras de
Cambios
identitarios en la Uno de los abordajes dominantes en En este marco, eran a menudo los sistemas los textiles podrían
haber girado en
vestimenta entre los estudios de los textiles andinos hasta tributarios los que exigían la producción por torno al cuerpo.
el campo y la fecha, ya sea desde una perspectiva unidad de prendas elaboradas de conjuntos
arqueológica, histórica o etnográfica, se de piezas llanas (y no moldeadas a la forma
la ciudad. Fuente: Basado
en Anne Paul (1990,
Fuente: Fotos por centra en la historia de la vestimenta. del cuerpo), según las dimensiones y otras figs. 5.9, 5.16).
Aquí se suele enfocar la forma de uso
Elvira Espejo.

de la vestimenta, percibida como cierto


conjunto de prendas según la época,
complementada con descripciones técnicas
e iconográficas de estas prendas. Existen
textos excelentes de este tipo escritos
por Ann Pollard Rowe y colegas sobre
la vestimenta contemporánea del Perú
y el Ecuador (Rowe, A. P. et al. 2007,
Rowe ed. 2011). Existe también una
serie de estudios de la década de 1980
centrados en las expresiones de género e
identidad en contextos modernizantes de
la vestimenta, sobre todo en las marcadas
diferencias entre las áreas rurales y
los centros urbanos, por ejemplo en los
trabajos de Blenda Femenías, Elayne
Zorn y Lynn Meisch1.
Según este mismo abordaje, Ann
P. Rowe (2001-2) ha analizado el traje
femenino de forma integral (además del
taparrabo, la faja y otras prendas) en el
lugar de Chuquibamba (en la Sierra sur
308 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 309

especificaciones de tamaño y calidad de Necrópolis de Paracas, Frame reconocía de las simetrías universales. Entonces lo este último en comparación con el poncho
forma estandarizada. la articulación entre las estructuras que le interesa a Frame son las formas (incluyendo borde, saya, lista y abertura
Otro de los resultados de estas y técnicas textiles de fondo (como de rotación axial basadas en caminos para la cabeza)7.
exigencias estatales del pasado es la una especie de “deep structure”, en el de carácter helicoidal inspirados en los Desafortunadamente, un análisis
emergencia de tradiciones regionales sentido de Chomsky) y los diseños de movimientos del hilado y torcelado, más semiótico sobre el textil también presenta
de vestimenta en que las piezas llanas la superficie (Frame 1986, 1991). Otro que las formas de reflexión, deslizamiento sus limitaciones. En esencia, toma el
de tela producidas comunican por sí método desarrollado por Mary Frame y traslación, basadas en formas de textil como un “texto” terminado, para
mismas ciertos valores mediante las (1997-1998) consiste en identificar rotación con referencia a un punto luego analizar sus partes y su totalidad.
estructuras y técnicas aplicadas en su los componentes técnicos y físicos de en el plano. En análisis semiótico hasta la fecha
elaboración (así como las texturas y una prenda, para luego examinar las Con respecto a los textiles etnográficos, no se ha podido contemplar la relación
composiciones visuales), sin la necesidad variantes alternativas de combinarlos, se sabe mucho más sobre la terminología entre la iconografía y la elaboración de
de confeccionarlas según modalidades tanto en su construcción como en su vigente para describir los elementos la estructura y técnica textil, puesto que
que exigían su modelado de acuerdo con composición iconográfica. Empleando de la composición y su organización nuevamente se abstrae la iconografía
la forma del cuerpo. Dicho de manera este método, Frame procedió a examinar iconográfica en faz de urdimbre. Además, como un asunto de la superficie. Nos
sintética, en este repertorio regional de no sólo las fajas y taparrabos, sino toda la contamos con varios estudios específicos preguntamos: ¿si se trata de una
valores relacionados con la vestimenta, indumentaria femenina de Chuquibamba sobre prendas determinadas, en los que limitación del método semiótico en sí o
el conjunto de piezas llanas del textil correspondiente al período Intermedio se ha podido conversar directamente se puede replantear el método semiótico
revestía mayor importancia comunicativa Tardío, así como las mantas de Paracas con las productoras para entender su para abarcar estas relaciones adicionales?
que la manera de moldearlo al cuerpo (Frame 1995) (véanse los dibujos a la terminología y sus criterios propios en la Sobre la base de estos estudios
del usuario. Esta situación cambió con izquierda)4. Sophie Desrosiers (1986) elaboración textil. etnográficos con un abordaje semiótico,
la Colonia, y se fue desarrollando una examinó una faja incaica utilizando un Agregando a estas posibilidades de se ha aplicado métodos parecidos para
diferenciación marcada entre la anterior método parecido, pero prestando más análisis un enfoque semiótico, muy en examinar la construcción y composición de
estética regional de la vestimenta y atención a la práctica de su elaboración. boga en los años setenta, la antropóloga determinadas prendas arqueológicas en
la estética europea de las prendas Otro reto planteado inicialmente por chilena Verónica Cereceda (1978) procedió faz de urdimbre: entre ellas las chuspas8 y
confeccionadas y moldeadas al cuerpo. Mary Frame ha sido el de aplicar el análisis a identificar las partes físicas en la las incuñas9. Paralelamente, otra gama de
Carrie Brezine dirige nuestra atención de planos, desarrollado originalmente por construcción del textil y su relación con la estudios arqueológicos analiza los tocados
al conocimiento matemático necesario Washburn y Crowe (1988), a los estudios composición iconográfica, con referencia y otras prendas bajo los criterios técnicos
para elaborar ambos tipos de prenda en de los textiles andinos. En su ensayo en el a la talega, como prenda menor (boca, eje de su construcción, pero sin vincular
las sociedades andinas (Brezine 2012). libro Symmetry comes of age. The role of central, costados, listas madre y listas mucho la iconografía a estas técnicas.
Pero, de todos modos, estamos ante una pattern in culture (La simetría alcanza su crías). Cereceda analizó estas partes Desde esta perspectiva se ha estudiado
diferencia fundamental de ideas en torno madurez: el papel de los patrones de diseño según su terminología en el aymara de los turbantes10, huinchas11, gorros12,
a la vestimenta. Estas diferencias son en la cultura), Frame analiza las simetrías Isluga (Chile), lo que le daba las pautas fez (Brugnoli y Hoces 1993), así como
evidentes en el vocabulario textil de la generadas por las secuencias de imágenes necesarias para llegar a sus significados bolsas anilladas y gorros13, diademas14 y
Colonia temprana, pues isi en aymara de aves y otros zoomorfos “en movimiento” culturales. De este modo, consiguió telas (tocados) para la cabeza15. Algunos
(o p’acha en quechua) son términos que en algunos textiles arqueológicos (Frame percibir el textil en sí como un “texto” estudios sobre los uncos y mantos
designan una prenda confeccionada “al 2004). El ensayo de los Franquemont que podría ser descifrado semióticamente afelpados han podido relacionar el estilo
estilo europeo”, en tanto que el empleo de publicado en el mismo libro analiza según esquemas de partes y totalidades con la técnica16, mientras que otros dan
los términos sawu en aymara (y awasqa las simetrías que intervienen en la con sus significados. prioridad analítica a los aspectos técnicos
en quechua) se reserva para las prendas elaboración y composición iconográfica Siguiendo este derrotero, Elayne Zorn para luego abordar la iconografía17. Al
tejidas a mano. Se sospecha que lo mismo de prendas etnográficas actuales como la pudo definir los componentes físicos mismo tiempo, un conjunto de estudios
debió ocurrir en las prendas de la India, lliclla en la región de Chinchero (Cusco) (en quechua y aymara) en relación a la históricos y arqueológicos integran en su
con una diferenciación análoga entre las (Franquemont y Franquemont 2004). composición iconográfica de la incuña análisis aspectos tanto técnicos y sociales
piezas largas de tela llana de la tradición Aun así, Frame reconoce su en la región de Macusani (Perú), como como iconográficos. Hay estudios de
hindú frente a las prendas confeccionadas incomodidad ante la aplicación exclusiva otra prenda menor (con su borde, mitad este tipo sobre el unco18, el poncho19, el
por los musulmanes. de los análisis de simetrías al textil o khallu, pampa, lista, uña, eje central), taparrabo20 y el faldellín21, entre otros.
Aparte de Anne Paul, otra en los Andes. Ella sospecha que la atendiendo también a sus variantes Finalmente, un enfoque sobre la
investigadora que desde hace varias misma complejidad de movimiento en regionales (Zorn 1987). Sobre la base vestimenta en el contexto de su producción
décadas viene prestando atención al los procesos de elaboración textil, por de estos estudios pioneros, se ha podido dirige su atención a las interrelaciones
papel de las estructuras y técnicas de ejemplo en el hilado, torcelado y tejido, identificar las partes equivalentes en un entre las convenciones regionales
elaboración en la vestimenta regional produce desde el punto de vista de las conjunto de otras prendas: el costal como de producción textil y las demandas
es Mary Frame. En su análisis seminal tejedoras “caminos” en el espacio que la bolsa agropastoril mayor5, la lliclla o estatales, sobre todo durante el incanato.
de la iconografía de los paños de técnica les orienten de manera dinámica en el manta6 y el ahuayo (tomando en cuenta En tales contextos de la producción textil
sprang3 de la Costa central del Perú espacio tridimensional del textil, sin sus componentes físicos de borde, pampa orientada al Estado se ha constatado
y, sobre todo, de las huinchas de la necesidad de recurrir a los referentes fijos y área de diseños, ya sea salta o pallay), ciertas tendencias concertadas en la
308 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 309

especificaciones de tamaño y calidad de Necrópolis de Paracas, Frame reconocía de las simetrías universales. Entonces lo este último en comparación con el poncho
forma estandarizada. la articulación entre las estructuras que le interesa a Frame son las formas (incluyendo borde, saya, lista y abertura
Otro de los resultados de estas y técnicas textiles de fondo (como de rotación axial basadas en caminos para la cabeza)7.
exigencias estatales del pasado es la una especie de “deep structure”, en el de carácter helicoidal inspirados en los Desafortunadamente, un análisis
emergencia de tradiciones regionales sentido de Chomsky) y los diseños de movimientos del hilado y torcelado, más semiótico sobre el textil también presenta
de vestimenta en que las piezas llanas la superficie (Frame 1986, 1991). Otro que las formas de reflexión, deslizamiento sus limitaciones. En esencia, toma el
de tela producidas comunican por sí método desarrollado por Mary Frame y traslación, basadas en formas de textil como un “texto” terminado, para
mismas ciertos valores mediante las (1997-1998) consiste en identificar rotación con referencia a un punto luego analizar sus partes y su totalidad.
estructuras y técnicas aplicadas en su los componentes técnicos y físicos de en el plano. En análisis semiótico hasta la fecha
elaboración (así como las texturas y una prenda, para luego examinar las Con respecto a los textiles etnográficos, no se ha podido contemplar la relación
composiciones visuales), sin la necesidad variantes alternativas de combinarlos, se sabe mucho más sobre la terminología entre la iconografía y la elaboración de
de confeccionarlas según modalidades tanto en su construcción como en su vigente para describir los elementos la estructura y técnica textil, puesto que
que exigían su modelado de acuerdo con composición iconográfica. Empleando de la composición y su organización nuevamente se abstrae la iconografía
la forma del cuerpo. Dicho de manera este método, Frame procedió a examinar iconográfica en faz de urdimbre. Además, como un asunto de la superficie. Nos
sintética, en este repertorio regional de no sólo las fajas y taparrabos, sino toda la contamos con varios estudios específicos preguntamos: ¿si se trata de una
valores relacionados con la vestimenta, indumentaria femenina de Chuquibamba sobre prendas determinadas, en los que limitación del método semiótico en sí o
el conjunto de piezas llanas del textil correspondiente al período Intermedio se ha podido conversar directamente se puede replantear el método semiótico
revestía mayor importancia comunicativa Tardío, así como las mantas de Paracas con las productoras para entender su para abarcar estas relaciones adicionales?
que la manera de moldearlo al cuerpo (Frame 1995) (véanse los dibujos a la terminología y sus criterios propios en la Sobre la base de estos estudios
del usuario. Esta situación cambió con izquierda)4. Sophie Desrosiers (1986) elaboración textil. etnográficos con un abordaje semiótico,
la Colonia, y se fue desarrollando una examinó una faja incaica utilizando un Agregando a estas posibilidades de se ha aplicado métodos parecidos para
diferenciación marcada entre la anterior método parecido, pero prestando más análisis un enfoque semiótico, muy en examinar la construcción y composición de
estética regional de la vestimenta y atención a la práctica de su elaboración. boga en los años setenta, la antropóloga determinadas prendas arqueológicas en
la estética europea de las prendas Otro reto planteado inicialmente por chilena Verónica Cereceda (1978) procedió faz de urdimbre: entre ellas las chuspas8 y
confeccionadas y moldeadas al cuerpo. Mary Frame ha sido el de aplicar el análisis a identificar las partes físicas en la las incuñas9. Paralelamente, otra gama de
Carrie Brezine dirige nuestra atención de planos, desarrollado originalmente por construcción del textil y su relación con la estudios arqueológicos analiza los tocados
al conocimiento matemático necesario Washburn y Crowe (1988), a los estudios composición iconográfica, con referencia y otras prendas bajo los criterios técnicos
para elaborar ambos tipos de prenda en de los textiles andinos. En su ensayo en el a la talega, como prenda menor (boca, eje de su construcción, pero sin vincular
las sociedades andinas (Brezine 2012). libro Symmetry comes of age. The role of central, costados, listas madre y listas mucho la iconografía a estas técnicas.
Pero, de todos modos, estamos ante una pattern in culture (La simetría alcanza su crías). Cereceda analizó estas partes Desde esta perspectiva se ha estudiado
diferencia fundamental de ideas en torno madurez: el papel de los patrones de diseño según su terminología en el aymara de los turbantes10, huinchas11, gorros12,
a la vestimenta. Estas diferencias son en la cultura), Frame analiza las simetrías Isluga (Chile), lo que le daba las pautas fez (Brugnoli y Hoces 1993), así como
evidentes en el vocabulario textil de la generadas por las secuencias de imágenes necesarias para llegar a sus significados bolsas anilladas y gorros13, diademas14 y
Colonia temprana, pues isi en aymara de aves y otros zoomorfos “en movimiento” culturales. De este modo, consiguió telas (tocados) para la cabeza15. Algunos
(o p’acha en quechua) son términos que en algunos textiles arqueológicos (Frame percibir el textil en sí como un “texto” estudios sobre los uncos y mantos
designan una prenda confeccionada “al 2004). El ensayo de los Franquemont que podría ser descifrado semióticamente afelpados han podido relacionar el estilo
estilo europeo”, en tanto que el empleo de publicado en el mismo libro analiza según esquemas de partes y totalidades con la técnica16, mientras que otros dan
los términos sawu en aymara (y awasqa las simetrías que intervienen en la con sus significados. prioridad analítica a los aspectos técnicos
en quechua) se reserva para las prendas elaboración y composición iconográfica Siguiendo este derrotero, Elayne Zorn para luego abordar la iconografía17. Al
tejidas a mano. Se sospecha que lo mismo de prendas etnográficas actuales como la pudo definir los componentes físicos mismo tiempo, un conjunto de estudios
debió ocurrir en las prendas de la India, lliclla en la región de Chinchero (Cusco) (en quechua y aymara) en relación a la históricos y arqueológicos integran en su
con una diferenciación análoga entre las (Franquemont y Franquemont 2004). composición iconográfica de la incuña análisis aspectos tanto técnicos y sociales
piezas largas de tela llana de la tradición Aun así, Frame reconoce su en la región de Macusani (Perú), como como iconográficos. Hay estudios de
hindú frente a las prendas confeccionadas incomodidad ante la aplicación exclusiva otra prenda menor (con su borde, mitad este tipo sobre el unco18, el poncho19, el
por los musulmanes. de los análisis de simetrías al textil o khallu, pampa, lista, uña, eje central), taparrabo20 y el faldellín21, entre otros.
Aparte de Anne Paul, otra en los Andes. Ella sospecha que la atendiendo también a sus variantes Finalmente, un enfoque sobre la
investigadora que desde hace varias misma complejidad de movimiento en regionales (Zorn 1987). Sobre la base vestimenta en el contexto de su producción
décadas viene prestando atención al los procesos de elaboración textil, por de estos estudios pioneros, se ha podido dirige su atención a las interrelaciones
papel de las estructuras y técnicas de ejemplo en el hilado, torcelado y tejido, identificar las partes equivalentes en un entre las convenciones regionales
elaboración en la vestimenta regional produce desde el punto de vista de las conjunto de otras prendas: el costal como de producción textil y las demandas
es Mary Frame. En su análisis seminal tejedoras “caminos” en el espacio que la bolsa agropastoril mayor5, la lliclla o estatales, sobre todo durante el incanato.
de la iconografía de los paños de técnica les orienten de manera dinámica en el manta6 y el ahuayo (tomando en cuenta En tales contextos de la producción textil
sprang3 de la Costa central del Perú espacio tridimensional del textil, sin sus componentes físicos de borde, pampa orientada al Estado se ha constatado
y, sobre todo, de las huinchas de la necesidad de recurrir a los referentes fijos y área de diseños, ya sea salta o pallay), ciertas tendencias concertadas en la
310 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 311

selección y estandarización de los formatos poblaciones amerindias a la producción


Fig. 9-3.
Algunos
textiles encaminados a estos propósitos de personas y no solamente a la de objetos malangan de
(en la llacota, acso y manta por ejemplo), (cf. Arnold 2009b). Melanesia
y la introducción de cierta normatividad Tercero, el trabajo del antropólogo expuestos como
en la escala de estas prendas (en mayor, inglés Alfred Gell, ya en la esfera de la
objetos de arte.

intermedia y menor), controladas en sus antropología del arte, por ejemplo en su Fuente: El sitio

formas de medición, y a través de los libro Art and Agency (Gell 1998), llama
“Antropología
de los objetos”:
mecanismos de supervisión de materiales nuestra atención a la dinámica de la http://4.bp.blogspot.

y prácticas (A. P. Rowe 1978, Julien 2001, creatividad humana y a los patrones de
com/_pKovs4ClUZU/
S-nL2qfmJXI/
Arnold 2012). construcción social de los objetos de arte AAAAAAAAAA0/

No obstante, ninguno de estos enfoques (incluimos aquí los textiles andinos). Para
fFtIwz2XICQ/s1600/
malangan_expo.jpg
toca siquiera la cuestión de la dinámica del Gell, la generación de diseños es además
textil en la creación de identidades en sí, o un asunto sumamente político, en que
como componente de las redes sociales de la reagrupación periódica de diseños
las comunidades de práctica, de las que el “abductivamente” permite a individuos
textil también forma parte. o grupos sociales la externalización de
las vías para expresar, por ejemplo, sus
La vestimenta reivindicaciones territoriales frente a
más allá de una piel social otros grupos. Se puede decir lo mismo
sobre el acceso a los diseños, que en el
Si queremos plantear un abordaje contexto de los textiles andinos está
más dinámico hacia el entendimiento limitado a las personas dentro de un
del textil como parte de un sistema grupo social determinado, con derechos
complejo de redes sociales, hay avances compartidos sobre ciertas tierras. socialmente relevante. Como soporte terminados con funciones ya fijas en la
en distintas disciplinas a los cuales Cuarto, el trabajo de la antropóloga complejo, los elementos de estas esculturas sociedad. En cambio, nos lleva mucho
podemos recurrir para armar un enfoque inglesa Susanne Küchler sobre las también facilitan la interrelación de más cerca a una perspectiva hacia
alternativo. Tomemos cuatro direcciones esculturas llamadas malangan de las varios grupos que se identifican con la vestimenta como una piel social,
fundamentales que nos permitan articular sociedades de Melanesia (sobre todo en el cada uno de estos elementos, y que pero siempre inmersa en las etapas
este enfoque alternativo, que ya hemos norte de Nueva Irlanda), abre el análisis se relacionan entre sí mediante el de elaboración o alternativamente en
desarrollado más detenidamente en otro de los objetos de arte como creaciones malangan en una serie de intercambios descomposición, y en que figuran en su
lugar (Arnold 2009b). comunicativas en varios niveles (Küchler ceremoniales durante los ritos funerarios. composición imágenes muy dinámicas y
Primero, los trabajos iniciados por 1987, 1988). Al igual que los textiles En este sentido, cada malangan tiene cambiantes, y no las imágenes estáticas
Arjun Appadurai sobre la Vida social de andinos, se piensa de las esculturas de una eficacia cognitiva en ordenar las de un estilo rígido y fijo para siempre.
las cosas (1991) ensanchan el alcance malangan en términos de conjuntos de experiencias de una manera socialmente Como demostramos hasta aquí, en
del entendimiento de los nexos entre pieles, que expresan momentáneamente, relevante (cf. Küchler 1987: 245). Esta los Andes también, como enfatizan Gell
los seres y las cosas, incluyendo en en los ritos funerarios, el proceso eficacia se alcanza simultáneamente en y Küchler en otros contextos geográficos,
su enfoque un acercamiento hacia los individual de descomposición corporal de dos niveles: en un nivel estructural y la tendencia entre estudiosos es la de
objetos no solamente como productos de un difunto de un linaje o clan matrilineal en un nivel más creativo y generativo. abordar la vestimenta como un soporte
la esfera productiva (basado en Marx), determinado, antes de llegar a proveer Cabe destacar que el nivel estructural visual y material centrado en asuntos
sino también como objetos de consumo. un contenedor alternativo para su propicia a la vez las posibilidades de identitarios. Pero se ha dejado el
Los desarrollos posteriores del filósofo fuerza vital (llamada en este caso noma) las creaciones individuales. Estas asunto allí. Desde esta perspectiva, es
holandés Wim van Binsbergen (2005), en (Küchler 1987: 240). observaciones de Küchler nos sugieren la necesario ahora reconsiderar los nexos
el marco de aquel abordaje, agregan a este Desde un punto de vista colectivo, existencia de algo parecido en el contexto entre los diseños textiles relacionados
entendimiento el papel de la iniciativa y cada escultura nueva de malangan andino, inadvertido hasta ahora, en que y los recursos naturales de un lugar, no
la acción humanas, en el establecimiento también lleva en su forma la posibilidad las ceremonias funerarias actúan como solamente como elementos comunicativos
de las redes de circulación y los patrones de articular con el presente las memorias momentos fundamentales para concentrar o elementos de un lenguaje documental,
de flujo de los bienes. de otras esculturas del pasado (figura las reflexiones sociales sobre el textil, sino también como elementos enfrentados
Segundo, los trabajos de los 9‑3). Además, los múltiples elementos de tanto en el nivel individual como colectivo. en el centro de una negociación constante
antropólogos brasileños Eduardo Viveiros cada escultura nueva de malangan, con Nótese también que todos estos entre grupos en pugna.
(1992) y Carlos Fausto (2001), centrados sus formas distintivas de combinación abordajes alternativos hacia el cuerpo En varias ocasiones pudimos
en el pensamiento amerindio, dirigen y composición, sirven como soportes y la ropa humana y hacia los elementos confirmar que los derechos a usar ciertos
nuestra atención, dentro de estos mnemónicos para estimular la memoria del arte que se intercambian con ellos, diseños y colores en la iconografía textil
patrones de circulación entre grupos, de ciertos individuos con poder de recordar nos hacen cuestionar el punto de vista están igualmente ligados al derecho
a la importancia que atribuyen las y traer al presente información que es que perciben en la vestimenta elementos a las tierras y al cumplimiento de las
310 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 311

selección y estandarización de los formatos poblaciones amerindias a la producción


Fig. 9-3.
Algunos
textiles encaminados a estos propósitos de personas y no solamente a la de objetos malangan de
(en la llacota, acso y manta por ejemplo), (cf. Arnold 2009b). Melanesia
y la introducción de cierta normatividad Tercero, el trabajo del antropólogo expuestos como
en la escala de estas prendas (en mayor, inglés Alfred Gell, ya en la esfera de la
objetos de arte.

intermedia y menor), controladas en sus antropología del arte, por ejemplo en su Fuente: El sitio

formas de medición, y a través de los libro Art and Agency (Gell 1998), llama
“Antropología
de los objetos”:
mecanismos de supervisión de materiales nuestra atención a la dinámica de la http://4.bp.blogspot.

y prácticas (A. P. Rowe 1978, Julien 2001, creatividad humana y a los patrones de
com/_pKovs4ClUZU/
S-nL2qfmJXI/
Arnold 2012). construcción social de los objetos de arte AAAAAAAAAA0/

No obstante, ninguno de estos enfoques (incluimos aquí los textiles andinos). Para
fFtIwz2XICQ/s1600/
malangan_expo.jpg
toca siquiera la cuestión de la dinámica del Gell, la generación de diseños es además
textil en la creación de identidades en sí, o un asunto sumamente político, en que
como componente de las redes sociales de la reagrupación periódica de diseños
las comunidades de práctica, de las que el “abductivamente” permite a individuos
textil también forma parte. o grupos sociales la externalización de
las vías para expresar, por ejemplo, sus
La vestimenta reivindicaciones territoriales frente a
más allá de una piel social otros grupos. Se puede decir lo mismo
sobre el acceso a los diseños, que en el
Si queremos plantear un abordaje contexto de los textiles andinos está
más dinámico hacia el entendimiento limitado a las personas dentro de un
del textil como parte de un sistema grupo social determinado, con derechos
complejo de redes sociales, hay avances compartidos sobre ciertas tierras. socialmente relevante. Como soporte terminados con funciones ya fijas en la
en distintas disciplinas a los cuales Cuarto, el trabajo de la antropóloga complejo, los elementos de estas esculturas sociedad. En cambio, nos lleva mucho
podemos recurrir para armar un enfoque inglesa Susanne Küchler sobre las también facilitan la interrelación de más cerca a una perspectiva hacia
alternativo. Tomemos cuatro direcciones esculturas llamadas malangan de las varios grupos que se identifican con la vestimenta como una piel social,
fundamentales que nos permitan articular sociedades de Melanesia (sobre todo en el cada uno de estos elementos, y que pero siempre inmersa en las etapas
este enfoque alternativo, que ya hemos norte de Nueva Irlanda), abre el análisis se relacionan entre sí mediante el de elaboración o alternativamente en
desarrollado más detenidamente en otro de los objetos de arte como creaciones malangan en una serie de intercambios descomposición, y en que figuran en su
lugar (Arnold 2009b). comunicativas en varios niveles (Küchler ceremoniales durante los ritos funerarios. composición imágenes muy dinámicas y
Primero, los trabajos iniciados por 1987, 1988). Al igual que los textiles En este sentido, cada malangan tiene cambiantes, y no las imágenes estáticas
Arjun Appadurai sobre la Vida social de andinos, se piensa de las esculturas de una eficacia cognitiva en ordenar las de un estilo rígido y fijo para siempre.
las cosas (1991) ensanchan el alcance malangan en términos de conjuntos de experiencias de una manera socialmente Como demostramos hasta aquí, en
del entendimiento de los nexos entre pieles, que expresan momentáneamente, relevante (cf. Küchler 1987: 245). Esta los Andes también, como enfatizan Gell
los seres y las cosas, incluyendo en en los ritos funerarios, el proceso eficacia se alcanza simultáneamente en y Küchler en otros contextos geográficos,
su enfoque un acercamiento hacia los individual de descomposición corporal de dos niveles: en un nivel estructural y la tendencia entre estudiosos es la de
objetos no solamente como productos de un difunto de un linaje o clan matrilineal en un nivel más creativo y generativo. abordar la vestimenta como un soporte
la esfera productiva (basado en Marx), determinado, antes de llegar a proveer Cabe destacar que el nivel estructural visual y material centrado en asuntos
sino también como objetos de consumo. un contenedor alternativo para su propicia a la vez las posibilidades de identitarios. Pero se ha dejado el
Los desarrollos posteriores del filósofo fuerza vital (llamada en este caso noma) las creaciones individuales. Estas asunto allí. Desde esta perspectiva, es
holandés Wim van Binsbergen (2005), en (Küchler 1987: 240). observaciones de Küchler nos sugieren la necesario ahora reconsiderar los nexos
el marco de aquel abordaje, agregan a este Desde un punto de vista colectivo, existencia de algo parecido en el contexto entre los diseños textiles relacionados
entendimiento el papel de la iniciativa y cada escultura nueva de malangan andino, inadvertido hasta ahora, en que y los recursos naturales de un lugar, no
la acción humanas, en el establecimiento también lleva en su forma la posibilidad las ceremonias funerarias actúan como solamente como elementos comunicativos
de las redes de circulación y los patrones de articular con el presente las memorias momentos fundamentales para concentrar o elementos de un lenguaje documental,
de flujo de los bienes. de otras esculturas del pasado (figura las reflexiones sociales sobre el textil, sino también como elementos enfrentados
Segundo, los trabajos de los 9‑3). Además, los múltiples elementos de tanto en el nivel individual como colectivo. en el centro de una negociación constante
antropólogos brasileños Eduardo Viveiros cada escultura nueva de malangan, con Nótese también que todos estos entre grupos en pugna.
(1992) y Carlos Fausto (2001), centrados sus formas distintivas de combinación abordajes alternativos hacia el cuerpo En varias ocasiones pudimos
en el pensamiento amerindio, dirigen y composición, sirven como soportes y la ropa humana y hacia los elementos confirmar que los derechos a usar ciertos
nuestra atención, dentro de estos mnemónicos para estimular la memoria del arte que se intercambian con ellos, diseños y colores en la iconografía textil
patrones de circulación entre grupos, de ciertos individuos con poder de recordar nos hacen cuestionar el punto de vista están igualmente ligados al derecho
a la importancia que atribuyen las y traer al presente información que es que perciben en la vestimenta elementos a las tierras y al cumplimiento de las
312 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 313

obligaciones vinculadas las tierras. Esta del enemigo. Sostenemos que el textil se Encontramos ideas parecidas en educativo de la comunidad según el sexo
conjetura surgió cuando rompimos, sin percibe conceptualmente como un soporte relación a las esculturas llamadas y la edad. Las maestras son inicialmente
querer, algunas reglas del juego. Por material derivado de una cabeza trofeo malangan de las islas de Nueva Irlanda, las madres y las tías de las niñas, o
ejemplo, durante el curso del proyecto tomada al enemigo, y paralelamente, examinadas por Küchler (1987). algún familiar que tenga un don especial
Infotambo-Challapata, en un taller que el trabajo de elaboración textil de la Asimismo, hemos comparado estas ideas para el textil. También se aprende por
práctico se enseñaba a las tejedoras tejedora convierte ese espíritu ajeno en análogas en los Andes con la noción del transmisión de conocimientos entre las
de Qaqachaka la elaboración de algo benigno del propio grupo; que pasa pueblo maorí de Nueva Zelanda del hau, coetáneas, mientras se comparte tareas
cierto diseño asociado a la estancia de de enemigo a pariente. como el espíritu regional del don (Arnold de pastoreo, por ejemplo, para aprender
Livichuco. Como resultado, se presentó Sostenemos además que, en el pasado 2007a: 53 y siguientes). Entendemos cierta técnica o figura textil de moda en
una situación difícil cuando las tejedoras lejano, a través de las actividades textiles, que las esculturas malangan encarnan la comunidad (Arnold y Yapita 1998b:
de Livichuco reivindicaron este diseño se pensaba que el textil adquiría la fuerza nociones similares relacionadas con el 89). En ambas situaciones se aprende
como su propiedad y no del pueblo generadora de la cabeza trofeo foránea, espíritu del difunto para quien se ha al prestarse atención a los movimientos
de Qaqachaka. De forma similar, las que para la familia del cazador de cabezas elaborado estas esculturas en los ritos y manejos hechos a grandes rasgos
tejedoras de las asociaciones textiles se convertía en una fuerza vital propicia funerarios. Los malangan se relacionan y a un nivel más minucioso. En todo
de Qaqachaka expresaron su molestia para la producción de bienes y guaguas sobre todo con las sustancias corporales de ello, se observa detalladamente los
cuando algunos proyectos del país vecino (humanas, animales y vegetales) en el la fuerza vital (noman) y el calor del fuego movimientos de las maestras para
de Chile pagaron bien a mujeres de su espacio productivo determinado por las (malang), mientras que en los Andes se luego experimentar con los movimientos
región para elaborar diseños que luego tierras disponibles. asocia el textil con las fuerzas de espíritu propios, adaptándose a ellas.
se vendían como si fueran de Isluga. Consiguientemente, pensamos que (ispiritu), aliento (sami) y suerte (surti), y Una niña de tres a cinco años de edad
Este hecho nos condujo a examinar el textil desempeña en los Andes el se percibe que estas fuerzas tienen cierto comienza a hilar y, simultáneamente,
más detenidamente las pautas del mismo papel como soporte de esta acento femenino. a observar las maneras de contar los
derecho a usar ciertos diseños y colores fuerza vital que las plantas sagradas animales de rebaño en las actividades
en los textiles, además del papel de en otras culturas (por ejemplo el areca El camino del aprendizaje cotidianas del pastoreo. Entre los cinco y
la circulación de estos diseños en la o betel), y que, de manera similar, se para armar el cuerpo textil los ocho años de edad se inicia la primera
sociedad, en momentos claves de la vida, asocia con los restos ancestrales del etapa del aprendizaje, centrada en el
y especialmente en la muerte. Llegamos propio grupo. En el caso del betel, se Como en el caso de las esculturas manejo de los telares simples construidos
a comprender que, en la actualidad, estos asocia esta planta con los restos de los malangan, los sistemas visuales y con palitos, y en la elaboración de la
derechos a los diseños se encuentran grandes jefes, y se llega a conformar el mnemónicos centrados en los tejidos pequeña prenda llamada trencilla que
íntimamente ligados al cumplimiento eje cosmológico de las prácticas rituales andinos y sus diseños, desarrollados se usa como sujetador, con técnicas de
de parte de las personas que los usan centradas en la manipulación de los mediante las prácticas de aprendizaje urdimbre cruzada con una trama. Esta
respecto de las obligaciones sobre las huesos ancestrales de esos jefes22. Son en común en los patrones de educación etapa se llama tirinsa en aymara, y watu,
tierras de la tasa, nombre del impuesto además estas prácticas las que generan local, conforman nexos fundamentales jakima o t’ijraña en quechua. Aunque
anual que se recaudaba en el ayllu en el los polos de desarrollo económico en la entre los procesos cognitivos y sociales todas las estructuras de esta etapa son
pasado reciente. El pago de la tasa y los circulación de bienes de estas culturas23. dentro de las comunidades de práctica simples, se aprende a manejar la selección
derechos y obligaciones asociados con ella, Sean árboles de café o frutos de buyo o textil. Los patrones de transmisión de los y conteo de hilos de color en distintas
fue introducido con la Colonia. Pero estas areca (del betel), éstos llegan a ser los diseños, la enseñanza de las estructuras combinaciones para producir los diseños
obligaciones debieron estar previamente productos fundamentales para entender y técnicas textiles, así como las técnicas de zigzag (link’u) y rombo (sea “ojo de
ligadas a asuntos tributarios ligados el marco más amplio de la exposición, la de selección y conteo, contribuyen a la paloma” u “ojo de liendre”), primero en
con los Estados andinos, y la memoria manipulación ritual, la distribución y el construcción social de una imaginería sus variantes más simples (ina) y luego,
de estos asuntos regía en el ayllu hasta consumo. Los ritos del lugar describen a en común. Estos nexos generan a su agregando más conjuntos de colores, se
hace una generación (Arnold, Yapita y menudo cómo estos productos surgieron vez las vías hacia la producción de pasa a las versiones complejas (apsu).
otros 2000: 170). de los restos de un ancestro importante. interpretaciones compartidas. De esta Esta diferenciación entre simple (ina) y
Es pertinente notar que los ritos Con frecuencia, estos mismos objetos manera, el textil como fuerza generadora compleja (apsu) define la categorización
asociados con el pago de la tasa también también se identifican con la fuerza vital desempeñaba en los flujos regionales su de todas las demás estructuras y técnicas
tienen que ver con la memoria social del productor24. papel como articulador de identidades textiles que se va a aprender durante
de las pugnas por las tierras entre En el contexto andino, Axel Nielsen y subjetividades a través de lenguajes los próximos años. Es posible que en el
invasores y autóctonos, y los patrones llega a proponer algo parecido en relación visuales en elaboración. pasado remoto se hubiera aprendido en
de distribución del botín en el período a los restos del textil enterrados en sitios Hasta ahora existen en el camino esta misma etapa las técnicas asociadas
postbélico. En este contexto, llegamos rituales claves en torno a la plaza central del aprendizaje etapas fundamentales de urdimbre transpuesta (por unidad o
a proponer en otros lugares que la en determinados sitios arqueológicos dentro del desarrollo de las habilidades por cantidad), hoy en desuso.
naturaleza de la fuerza generadora del de las sociedades circumpuneñas del manuales y corporales por un lado, y las Posteriormente, entre los ocho y los
textil, como soporte material para la período de los Desarrollos Regionales, habilidades conceptuales por otro, en el doce años de edad, se pasa a manejar
creación de objetos y personas, deriva de equivalente al Intermedio Tardío (1250- manejo de la aritmética, por ejemplo. el telar de cintura u horizontal, un poco
la idea de que el textil encarna el espíritu 1430 d.C.) (Nielsen 2006). Estas etapas se organizan en el sistema más complejo, con las técnicas llanas de
312 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 313

obligaciones vinculadas las tierras. Esta del enemigo. Sostenemos que el textil se Encontramos ideas parecidas en educativo de la comunidad según el sexo
conjetura surgió cuando rompimos, sin percibe conceptualmente como un soporte relación a las esculturas llamadas y la edad. Las maestras son inicialmente
querer, algunas reglas del juego. Por material derivado de una cabeza trofeo malangan de las islas de Nueva Irlanda, las madres y las tías de las niñas, o
ejemplo, durante el curso del proyecto tomada al enemigo, y paralelamente, examinadas por Küchler (1987). algún familiar que tenga un don especial
Infotambo-Challapata, en un taller que el trabajo de elaboración textil de la Asimismo, hemos comparado estas ideas para el textil. También se aprende por
práctico se enseñaba a las tejedoras tejedora convierte ese espíritu ajeno en análogas en los Andes con la noción del transmisión de conocimientos entre las
de Qaqachaka la elaboración de algo benigno del propio grupo; que pasa pueblo maorí de Nueva Zelanda del hau, coetáneas, mientras se comparte tareas
cierto diseño asociado a la estancia de de enemigo a pariente. como el espíritu regional del don (Arnold de pastoreo, por ejemplo, para aprender
Livichuco. Como resultado, se presentó Sostenemos además que, en el pasado 2007a: 53 y siguientes). Entendemos cierta técnica o figura textil de moda en
una situación difícil cuando las tejedoras lejano, a través de las actividades textiles, que las esculturas malangan encarnan la comunidad (Arnold y Yapita 1998b:
de Livichuco reivindicaron este diseño se pensaba que el textil adquiría la fuerza nociones similares relacionadas con el 89). En ambas situaciones se aprende
como su propiedad y no del pueblo generadora de la cabeza trofeo foránea, espíritu del difunto para quien se ha al prestarse atención a los movimientos
de Qaqachaka. De forma similar, las que para la familia del cazador de cabezas elaborado estas esculturas en los ritos y manejos hechos a grandes rasgos
tejedoras de las asociaciones textiles se convertía en una fuerza vital propicia funerarios. Los malangan se relacionan y a un nivel más minucioso. En todo
de Qaqachaka expresaron su molestia para la producción de bienes y guaguas sobre todo con las sustancias corporales de ello, se observa detalladamente los
cuando algunos proyectos del país vecino (humanas, animales y vegetales) en el la fuerza vital (noman) y el calor del fuego movimientos de las maestras para
de Chile pagaron bien a mujeres de su espacio productivo determinado por las (malang), mientras que en los Andes se luego experimentar con los movimientos
región para elaborar diseños que luego tierras disponibles. asocia el textil con las fuerzas de espíritu propios, adaptándose a ellas.
se vendían como si fueran de Isluga. Consiguientemente, pensamos que (ispiritu), aliento (sami) y suerte (surti), y Una niña de tres a cinco años de edad
Este hecho nos condujo a examinar el textil desempeña en los Andes el se percibe que estas fuerzas tienen cierto comienza a hilar y, simultáneamente,
más detenidamente las pautas del mismo papel como soporte de esta acento femenino. a observar las maneras de contar los
derecho a usar ciertos diseños y colores fuerza vital que las plantas sagradas animales de rebaño en las actividades
en los textiles, además del papel de en otras culturas (por ejemplo el areca El camino del aprendizaje cotidianas del pastoreo. Entre los cinco y
la circulación de estos diseños en la o betel), y que, de manera similar, se para armar el cuerpo textil los ocho años de edad se inicia la primera
sociedad, en momentos claves de la vida, asocia con los restos ancestrales del etapa del aprendizaje, centrada en el
y especialmente en la muerte. Llegamos propio grupo. En el caso del betel, se Como en el caso de las esculturas manejo de los telares simples construidos
a comprender que, en la actualidad, estos asocia esta planta con los restos de los malangan, los sistemas visuales y con palitos, y en la elaboración de la
derechos a los diseños se encuentran grandes jefes, y se llega a conformar el mnemónicos centrados en los tejidos pequeña prenda llamada trencilla que
íntimamente ligados al cumplimiento eje cosmológico de las prácticas rituales andinos y sus diseños, desarrollados se usa como sujetador, con técnicas de
de parte de las personas que los usan centradas en la manipulación de los mediante las prácticas de aprendizaje urdimbre cruzada con una trama. Esta
respecto de las obligaciones sobre las huesos ancestrales de esos jefes22. Son en común en los patrones de educación etapa se llama tirinsa en aymara, y watu,
tierras de la tasa, nombre del impuesto además estas prácticas las que generan local, conforman nexos fundamentales jakima o t’ijraña en quechua. Aunque
anual que se recaudaba en el ayllu en el los polos de desarrollo económico en la entre los procesos cognitivos y sociales todas las estructuras de esta etapa son
pasado reciente. El pago de la tasa y los circulación de bienes de estas culturas23. dentro de las comunidades de práctica simples, se aprende a manejar la selección
derechos y obligaciones asociados con ella, Sean árboles de café o frutos de buyo o textil. Los patrones de transmisión de los y conteo de hilos de color en distintas
fue introducido con la Colonia. Pero estas areca (del betel), éstos llegan a ser los diseños, la enseñanza de las estructuras combinaciones para producir los diseños
obligaciones debieron estar previamente productos fundamentales para entender y técnicas textiles, así como las técnicas de zigzag (link’u) y rombo (sea “ojo de
ligadas a asuntos tributarios ligados el marco más amplio de la exposición, la de selección y conteo, contribuyen a la paloma” u “ojo de liendre”), primero en
con los Estados andinos, y la memoria manipulación ritual, la distribución y el construcción social de una imaginería sus variantes más simples (ina) y luego,
de estos asuntos regía en el ayllu hasta consumo. Los ritos del lugar describen a en común. Estos nexos generan a su agregando más conjuntos de colores, se
hace una generación (Arnold, Yapita y menudo cómo estos productos surgieron vez las vías hacia la producción de pasa a las versiones complejas (apsu).
otros 2000: 170). de los restos de un ancestro importante. interpretaciones compartidas. De esta Esta diferenciación entre simple (ina) y
Es pertinente notar que los ritos Con frecuencia, estos mismos objetos manera, el textil como fuerza generadora compleja (apsu) define la categorización
asociados con el pago de la tasa también también se identifican con la fuerza vital desempeñaba en los flujos regionales su de todas las demás estructuras y técnicas
tienen que ver con la memoria social del productor24. papel como articulador de identidades textiles que se va a aprender durante
de las pugnas por las tierras entre En el contexto andino, Axel Nielsen y subjetividades a través de lenguajes los próximos años. Es posible que en el
invasores y autóctonos, y los patrones llega a proponer algo parecido en relación visuales en elaboración. pasado remoto se hubiera aprendido en
de distribución del botín en el período a los restos del textil enterrados en sitios Hasta ahora existen en el camino esta misma etapa las técnicas asociadas
postbélico. En este contexto, llegamos rituales claves en torno a la plaza central del aprendizaje etapas fundamentales de urdimbre transpuesta (por unidad o
a proponer en otros lugares que la en determinados sitios arqueológicos dentro del desarrollo de las habilidades por cantidad), hoy en desuso.
naturaleza de la fuerza generadora del de las sociedades circumpuneñas del manuales y corporales por un lado, y las Posteriormente, entre los ocho y los
textil, como soporte material para la período de los Desarrollos Regionales, habilidades conceptuales por otro, en el doce años de edad, se pasa a manejar
creación de objetos y personas, deriva de equivalente al Intermedio Tardío (1250- manejo de la aritmética, por ejemplo. el telar de cintura u horizontal, un poco
la idea de que el textil encarna el espíritu 1430 d.C.) (Nielsen 2006). Estas etapas se organizan en el sistema más complejo, con las técnicas llanas de
314 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 315

un solo urdido de estructura (ina sawu las técnicas de escogido por urdimbre incluyendo la esfera de la producción más colores, y más contrastes de color;
en aymara). En esta etapa también se pareada (liyi palla), en las regiones donde agropastoril y la crianza de sus hijos. en fin, será más elegante y más bello.
puede manejar las técnicas del tejido se las practica, conjuntamente con la Hoy en día, las jóvenes tienden a buscar Adicionalmente, un textil de este tipo
equilibrado o balanceado, incluyendo las gama de conteos por unidad básica, 1|1, pareja a una edad más temprana, pero confiere mayor estatus social a quien lo
sargas, y es probable que en el pasado por unidad derivada 2|1, por par, 2|2, las ancianas, resignadas a concentrarse use, y mayor categoría para la tejedora
lejano se aprendiera asimismo las técnicas y por tres, 3|3. Se aprende también a únicamente en el hilado, comentan que como productora de la pieza. De esta
desde listas. identificar visualmente estos conteos en las jóvenes ya no manejan la complejidad manera, las técnicas textiles, así como
Entre los doce y los quince años de edad, patrones mayores. en sus quehaceres cotidianos de la misma sus estructuras, adquieren valor en
se pasa a la segunda etapa del aprendizaje, Se suele dejar el conteo por cuatro, 4|4, manera que ellas en el pasado. la sociedad según su complejidad,
centrada en el manejo de telares cada vez para la segunda parte de esta etapa, desde Aun así, se reconoce que las jóvenes tridimensionalidad y la riqueza de sus
más complejos en términos de la cantidad los 19 a los 25 años de edad, cuando la adolescentes son las más creativas e combinaciones de color. Asimismo, las
de palos y lizos, y en las prendas menores joven emprende asimismo el aprendizaje inspiradas para desarrollar nuevas operaciones aritméticas y el manejo de
como fajas. Por tanto, esta etapa se conoce de la técnica más difícil de manipulación técnicas y estructuras textiles, y que números en la aplicación de las técnicas
en aymara con el nombre de wak’a, o sea del color en capas (tika en aymara y llevan esta inspiración en la cabeza y en textiles se vinculan no solamente con
“faja”, y chumpi en quechua. En esta etapa quechua), con la misma gama de conteos. el corazón. En la vida social del lugar la vida social de los números, sino más
se aborda el aprendizaje del conjunto de Finalmente, en la tercera parte de esta se suscita entre ellas cierto grado de específicamente con ideas sobre la
técnicas de peinecillo que se aplican a la etapa, a partir de los 25 años de edad, competencia en estas habilidades técnicas reproducción en manos de las mujeres.
estructura, en la gama de colores en fila toca aprender las técnicas más complejas y en el manejo de la tecnología del telar y los En el pasado reciente, para inspirarse
(patapata) y de colores intercalados en un de todas: las del reescogido por unidad instrumentos de respaldo, competitividad constantemente en las nuevas técnicas
patrón ajedrezado (k’uthu). Se aprende (ajllita en aymara y aqllisqa en quechua) orientada a alcanzar mayores logros en el regionales, una joven, a menudo
también a diferenciar entre la gama de y por cantidad (ajllira en aymara y aqllira nivel personal y en el nivel comunitario. acompañada por su madre, recorría las
técnicas con conteo por par y por impar, en quechua), además de las técnicas de Los mayores logros que se acumulan en comunidades y ayllus vecinos durante el
ya sea en las técnicas simples de peinecillo manipulación de colores claros y oscuros el nivel personal incentivan su desarrollo ciclo de las fiestas regionales para observar
con conteos por par (paris k’uthu) e impar (qhusi en ambas lenguas), y de doble tela, creativo individual, a la vez que le dan los nuevos diseños de moda, tanto en Santa
(ch’ulla k’uthu) como en las técnicas de tanto en su forma simple (ina) como en la cierta ventaja en la pugna por conseguir Bárbara de K’ultha, San Luis de Sacaca,
peinecillo con figuras (paris k’uthu palla compleja (apsu). un buen esposo. Por otra parte, los logros San Francisco de Quillacas como en otras
o ch’ulla k’uthu palla). En el pasado El reto siempre consiste en alcanzar la grupales le valen el reconocimiento de sus fiestas patronales. En estos eventos, las
lejano, otras técnicas equivalentes en esta mayor complejidad posible, que despierta habilidades técnicas en la comunidad en jóvenes de cada región mostraban en
etapa habrían sido las manipulaciones la admiración de los observadores: su integridad. Este sentido de competencia los bailes en la plaza central sus nuevos
de urdimbre, en urdimbre discontinua “Apsurakisä!” (“¡Qué compleja es!”), orientado a identificar y luego resaltar diseños. Por su parte, las jóvenes que
y urdimbre y trama discontinuas, comentan. No todas las jóvenes llegan a la habilidad técnica-tecnológica de una visitaban estas fiestas llevaban sus bolsas
y en el conjunto de técnicas con dominar la complejidad, quedando con mujer determinada en la comunidad sirve de instrumentos pequeños, llamadas
urdimbre pareada. un repertorio de técnicas más limitadas también como el motor que fomenta la tapichu, con la intención de replicar las
Entre los quince y los diecinueve y más sencillas, o sólo conteos de par dinámica competitiva intergeneracional técnicas y diseños de forma esquemática
años de edad se pasa al tercer tramo del o impar. Esta habilidad de manejar la en la creación de nuevas técnicas, durante la fiesta en las pequeñas
aprendizaje, que es el más complejo. En complejidad a todos los niveles, en las cada vez más complejas, y con éstas, el maquetas llamadas waraña, para luego
esta etapa se aprende las técnicas de operaciones manuales y corporales y en los establecimiento de nuevos diseños en las llevarlas a casa y practicarlas allí antes
escogido (palla o pallay), ya con varias cálculos aritméticos del conteo, constituye composiciones textiles. de lanzarlas públicamente en las nuevas
complejidades de estructura, manejando en los Andes un criterio de medida de El vínculo estrecho entre el desarrollo prendas que elaboraban en sus propias
urdidos simples a dos, y pasando a la inteligencia. de estas habilidades en el manejo técnico comunidades, a menudo para el próximo
urdidos complejos de tres a ocho capas En el pasado, se consideraba que la edad y tecnológico de la complejidad textil y carnaval. Asimismo, los varones, en su
de textil. Por tanto, es necesario manejar de 30 años era la ideal para el matrimonio el ingreso de la mujer en su edad fértil camino de retorno después de prestar
ya los telares más complejos que cuentan en una mujer, ya que ella podía dominar sugiere que, en las sociedades andinas, su servicio militar, compraban en esas
con varios conjuntos de lizos, y el respaldo toda la gama de técnicas y estructuras la mayor texturación del textil a través fiestas patronales textiles o maquetas con
de una serie de instrumentos textiles de textiles de su región. Recuérdese que ésta de la aplicación de estructuras y técnicas los nuevos diseños que luego pasaban a
separadores de capas y seleccionadores de es la edad del matrimonio para la pareja complejas está ligada con un mayor sus hermanas para que estas las elaboren.
hilos y colores (con las wich’uñas y jaynus ideal de tejedora y guerrero según los énfasis en la expresión táctil y visual Antes se hablaba de “robar” estos diseños,
de distintas finuras). El aprendizaje en grupos de edad incaicos que se organizan de la femineidad. La aplicación por la de forma algo furtiva, pero en la actualidad
esta etapa se concentra en la elaboración en “calles”, y que ilustran Guamán Poma tejedora de estructuras de tres capas o se habla más abiertamente de adaptarlas
del ahuayo, que es la prenda más compleja de Ayala en sus dibujos de los inicios del más proporciona un textil mucho más “a su propia manera”. Entonces, la
del repertorio, por lo que esta etapa se siglo XVII (ca. 1615: f. 194, f. 215). Se valorado en la sociedad regional que un dinámica en los estilos textiles siempre
conoce con el término de awayu en aymara, considera que esta habilidad ayudaba a la textil con estructuras simples. Este tipo combinaba en sus creaciones elementos
y llijlla awana en quechua. En la primera mujer a ordenar, planificar y sistematizar de textil tendrá mayores posibilidades tanto endógenos como exógenos, para
parte de esta fase, se aprende a manejar todos los elementos de su hogar conyugal, del uso de texturas tridimensionales, inspirar un nuevo ciclo de moda.
314 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 315

un solo urdido de estructura (ina sawu las técnicas de escogido por urdimbre incluyendo la esfera de la producción más colores, y más contrastes de color;
en aymara). En esta etapa también se pareada (liyi palla), en las regiones donde agropastoril y la crianza de sus hijos. en fin, será más elegante y más bello.
puede manejar las técnicas del tejido se las practica, conjuntamente con la Hoy en día, las jóvenes tienden a buscar Adicionalmente, un textil de este tipo
equilibrado o balanceado, incluyendo las gama de conteos por unidad básica, 1|1, pareja a una edad más temprana, pero confiere mayor estatus social a quien lo
sargas, y es probable que en el pasado por unidad derivada 2|1, por par, 2|2, las ancianas, resignadas a concentrarse use, y mayor categoría para la tejedora
lejano se aprendiera asimismo las técnicas y por tres, 3|3. Se aprende también a únicamente en el hilado, comentan que como productora de la pieza. De esta
desde listas. identificar visualmente estos conteos en las jóvenes ya no manejan la complejidad manera, las técnicas textiles, así como
Entre los doce y los quince años de edad, patrones mayores. en sus quehaceres cotidianos de la misma sus estructuras, adquieren valor en
se pasa a la segunda etapa del aprendizaje, Se suele dejar el conteo por cuatro, 4|4, manera que ellas en el pasado. la sociedad según su complejidad,
centrada en el manejo de telares cada vez para la segunda parte de esta etapa, desde Aun así, se reconoce que las jóvenes tridimensionalidad y la riqueza de sus
más complejos en términos de la cantidad los 19 a los 25 años de edad, cuando la adolescentes son las más creativas e combinaciones de color. Asimismo, las
de palos y lizos, y en las prendas menores joven emprende asimismo el aprendizaje inspiradas para desarrollar nuevas operaciones aritméticas y el manejo de
como fajas. Por tanto, esta etapa se conoce de la técnica más difícil de manipulación técnicas y estructuras textiles, y que números en la aplicación de las técnicas
en aymara con el nombre de wak’a, o sea del color en capas (tika en aymara y llevan esta inspiración en la cabeza y en textiles se vinculan no solamente con
“faja”, y chumpi en quechua. En esta etapa quechua), con la misma gama de conteos. el corazón. En la vida social del lugar la vida social de los números, sino más
se aborda el aprendizaje del conjunto de Finalmente, en la tercera parte de esta se suscita entre ellas cierto grado de específicamente con ideas sobre la
técnicas de peinecillo que se aplican a la etapa, a partir de los 25 años de edad, competencia en estas habilidades técnicas reproducción en manos de las mujeres.
estructura, en la gama de colores en fila toca aprender las técnicas más complejas y en el manejo de la tecnología del telar y los En el pasado reciente, para inspirarse
(patapata) y de colores intercalados en un de todas: las del reescogido por unidad instrumentos de respaldo, competitividad constantemente en las nuevas técnicas
patrón ajedrezado (k’uthu). Se aprende (ajllita en aymara y aqllisqa en quechua) orientada a alcanzar mayores logros en el regionales, una joven, a menudo
también a diferenciar entre la gama de y por cantidad (ajllira en aymara y aqllira nivel personal y en el nivel comunitario. acompañada por su madre, recorría las
técnicas con conteo por par y por impar, en quechua), además de las técnicas de Los mayores logros que se acumulan en comunidades y ayllus vecinos durante el
ya sea en las técnicas simples de peinecillo manipulación de colores claros y oscuros el nivel personal incentivan su desarrollo ciclo de las fiestas regionales para observar
con conteos por par (paris k’uthu) e impar (qhusi en ambas lenguas), y de doble tela, creativo individual, a la vez que le dan los nuevos diseños de moda, tanto en Santa
(ch’ulla k’uthu) como en las técnicas de tanto en su forma simple (ina) como en la cierta ventaja en la pugna por conseguir Bárbara de K’ultha, San Luis de Sacaca,
peinecillo con figuras (paris k’uthu palla compleja (apsu). un buen esposo. Por otra parte, los logros San Francisco de Quillacas como en otras
o ch’ulla k’uthu palla). En el pasado El reto siempre consiste en alcanzar la grupales le valen el reconocimiento de sus fiestas patronales. En estos eventos, las
lejano, otras técnicas equivalentes en esta mayor complejidad posible, que despierta habilidades técnicas en la comunidad en jóvenes de cada región mostraban en
etapa habrían sido las manipulaciones la admiración de los observadores: su integridad. Este sentido de competencia los bailes en la plaza central sus nuevos
de urdimbre, en urdimbre discontinua “Apsurakisä!” (“¡Qué compleja es!”), orientado a identificar y luego resaltar diseños. Por su parte, las jóvenes que
y urdimbre y trama discontinuas, comentan. No todas las jóvenes llegan a la habilidad técnica-tecnológica de una visitaban estas fiestas llevaban sus bolsas
y en el conjunto de técnicas con dominar la complejidad, quedando con mujer determinada en la comunidad sirve de instrumentos pequeños, llamadas
urdimbre pareada. un repertorio de técnicas más limitadas también como el motor que fomenta la tapichu, con la intención de replicar las
Entre los quince y los diecinueve y más sencillas, o sólo conteos de par dinámica competitiva intergeneracional técnicas y diseños de forma esquemática
años de edad se pasa al tercer tramo del o impar. Esta habilidad de manejar la en la creación de nuevas técnicas, durante la fiesta en las pequeñas
aprendizaje, que es el más complejo. En complejidad a todos los niveles, en las cada vez más complejas, y con éstas, el maquetas llamadas waraña, para luego
esta etapa se aprende las técnicas de operaciones manuales y corporales y en los establecimiento de nuevos diseños en las llevarlas a casa y practicarlas allí antes
escogido (palla o pallay), ya con varias cálculos aritméticos del conteo, constituye composiciones textiles. de lanzarlas públicamente en las nuevas
complejidades de estructura, manejando en los Andes un criterio de medida de El vínculo estrecho entre el desarrollo prendas que elaboraban en sus propias
urdidos simples a dos, y pasando a la inteligencia. de estas habilidades en el manejo técnico comunidades, a menudo para el próximo
urdidos complejos de tres a ocho capas En el pasado, se consideraba que la edad y tecnológico de la complejidad textil y carnaval. Asimismo, los varones, en su
de textil. Por tanto, es necesario manejar de 30 años era la ideal para el matrimonio el ingreso de la mujer en su edad fértil camino de retorno después de prestar
ya los telares más complejos que cuentan en una mujer, ya que ella podía dominar sugiere que, en las sociedades andinas, su servicio militar, compraban en esas
con varios conjuntos de lizos, y el respaldo toda la gama de técnicas y estructuras la mayor texturación del textil a través fiestas patronales textiles o maquetas con
de una serie de instrumentos textiles de textiles de su región. Recuérdese que ésta de la aplicación de estructuras y técnicas los nuevos diseños que luego pasaban a
separadores de capas y seleccionadores de es la edad del matrimonio para la pareja complejas está ligada con un mayor sus hermanas para que estas las elaboren.
hilos y colores (con las wich’uñas y jaynus ideal de tejedora y guerrero según los énfasis en la expresión táctil y visual Antes se hablaba de “robar” estos diseños,
de distintas finuras). El aprendizaje en grupos de edad incaicos que se organizan de la femineidad. La aplicación por la de forma algo furtiva, pero en la actualidad
esta etapa se concentra en la elaboración en “calles”, y que ilustran Guamán Poma tejedora de estructuras de tres capas o se habla más abiertamente de adaptarlas
del ahuayo, que es la prenda más compleja de Ayala en sus dibujos de los inicios del más proporciona un textil mucho más “a su propia manera”. Entonces, la
del repertorio, por lo que esta etapa se siglo XVII (ca. 1615: f. 194, f. 215). Se valorado en la sociedad regional que un dinámica en los estilos textiles siempre
conoce con el término de awayu en aymara, considera que esta habilidad ayudaba a la textil con estructuras simples. Este tipo combinaba en sus creaciones elementos
y llijlla awana en quechua. En la primera mujer a ordenar, planificar y sistematizar de textil tendrá mayores posibilidades tanto endógenos como exógenos, para
parte de esta fase, se aprende a manejar todos los elementos de su hogar conyugal, del uso de texturas tridimensionales, inspirar un nuevo ciclo de moda.
316 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 317

En las décadas recientes se ha políticas mayores, y las composiciones un cartografiado no sólo de los territorios y con el textil. Esta relación es más obvia
interrumpido esta práctica anterior de textiles que expresaban esta pertenencia sus recursos naturales, como planteamos en los dos extremos del ciclo vital: el
recorrer los pueblos durante las fiestas a unidades políticas más amplias. en otros capítulos, sino también de los nacimiento y la muerte. Ya mencionamos
patronales, de manera que la circulación En este contexto político mayor, es patrones culturales a través de los cuales las ideas que perciben la construcción de
de nuevos diseños se da ahora más a necesario examinar también los caminos se crean y se desintegran las redes de la persona en el textil. Esto ocurre en el
escala local que regional. trazados por objetos como el textil, en su relaciones sociales, que incluyen los nivel del individuo, cuando se postula
Desde esta perspectiva, el textil vida social como sujetos. Se nos ocurre intercambios del textil como sujeto. que la generación de la vida de un feto se
constituye un soporte material para arti- que los caminos de aprendizaje del textil, Estas redes de relaciones sociales da merced a la combinación de la sangre
cular subjetividades propias e identidades llamados thakhi en los Andes, pueden quedan establecidas en los ciclos mayores materna y el semen del varón, lo que se
ajenas en nuevas combinaciones. Centrado compararse con los caminos de las conchas de construcción social de los elementos del transforma en un hilo de sangre que
en lo propio, el textil sirve como un soporte de valor en los conocidos circuitos llamados textil, y de sus patrones de intercambio gradualmente adquiere forma humana
material para la memoria social y las kula entre las islas de Melanesia en el material en la sociedad durante los ciclos durante la gestación.
esencias propias del grupo local. En este océano Pacífico25. De ser así, entonces los vitales de los participantes. Estas redes En la boda se celebra el baile ritual
contexto específico, el textil sirve como caminos llamados thakhi que conocemos se refuerzan en momentos determinados del liryu k’ana (“trenzado del lirio”) con
un instrumento de documentación de la hoy son los restos fragmentados de esos mediante una serie de relaciones formales textiles que presentan patrones trenzados
historia y de la vivencia del grupo, de las circuitos más amplios de bienes y personas (de parentesco, de compadrazgo, etc.) del movimiento, a través de los cuales se
pertenencias del grupo social (en términos en el pasado. establecidas durante estos procesos. Como trenzan las dos familias, simbolizando el
de tierras y recursos naturales), de las En suma, estas pautas hacia un enfoque consecuencia, se tiene en paralelo ciclos trenzado de la vida de la pareja, para que
actividades laborales que sostienen su alternativo sobre las redes sociales y sus productivos mayores de la construcción ésta engendre el feto de la familia futura
producción, y las nuevas oportunidades nexos con las redes de interrelaciones de redes de relaciones sociales y de a partir de este hilo de vida:
a su disposición, sea en educación o en conformadas por los textiles nos abren la construcción técnica de textiles,
viajes. El textil también sostiene las vías varias áreas de estudio. En su conjunto, compuesta por una red de elementos Liryu k’anach k’anxañani.
jurídicas para garantizar estos derechos todos estos estudios abordan la cuestión materiales aportados por distintos Haremos trenzas iguales que lirios.
a través del tiempo, en su función de la “vida social de las cosas”. Examinan actores en distintas coyunturas y formas
de títulos de propiedad sobre tierras además la articulación entre las cosas y de transacción. En el otro extremo, los ritos funerarios
y territorios. los seres vivos en la construcción social de El resultado es el textil “divisible” expresan la incipiente desintegración
No obstante, para sostener y expandir estas redes. Nos sugieren pautas sobre las (a la par con la persona “divisible” de de la persona nuevamente en los
estos valores a través del espacio y el tiempo, formas de generación de estas redes desde Strathern, del cual nos hablaba Gell componentes básicos del cuerpo que se
la inspiración en el textil debe nutrirse sus centros de creación. También dirigen en su estudio de un objeto de arte), que deja atrás, como la ropa usada, y las almas
no sólo de las fuerzas intraculturales que nuestra atención hacia las formas de pertenece a —y está compuesto por— que permanecen tras la muerte material.
surgen desde adentro, sino también de las expansión de estas redes, y la naturaleza aspectos de todos los actores sociales que Hemos propuesto en otros lugares que
fuerzas interculturales externas. Por esta de las fuerzas creativas y regeneradoras han intervenido de una manera u otra en su el ciclo reiterativo de tres años que se
razón, la composición textil documenta que impulsan la expansión de las mismas construcción. Este textil “divisible” forma constata en varios contextos, está ligado
asimismo la expansión de los derechos (o su desintegración y colapso) en parte las redes mayores de comunidades precisamente con la duración del proceso
del grupo, en el cartografiado textil de distintos momentos. Nos informan sobre de la práctica textil, en sentido de de fragmentación y desintegración de la
las relaciones regionales de producción e los patrones de intercambio, transmisión practicantes con ideas compartidas que carne del cuerpo del individuo, dejando
intercambio, en la apropiación de nuevos y reproducción social dentro de estas van más allá de las fronteras étnicas e nada más que los huesos, lo que se suele
diseños foráneos, tanto del ciclo de fiestas redes y entre ellas, lo que permite su identitarias establecidas. También forma equiparar con la desintegración de la
regionales como del ingreso de una esposa enriquecimiento a través del tiempo. parte de un patrón mayor de desarrollos ropa-cuerpo externa.
de otro lugar, y en ocasiones la apropiación Nos brindan pautas para identificar los de estilo o iconografía textil, generado En la región limítrofe entre los ayllus
de conquistas territoriales. Argüimos momentos clave en que se establecen y por estas redes de comunidades de la de Oruro y del Norte de Potosí, esta
que la noción de “estilo” es precisamente reconstituyen estas redes. Y, finalmente, práctica textil. comparación entre una envoltura de
eso: un destilado temporal de elementos nos presentan la posibilidad de que los Para ilustrar los nexos entre el ciclo ropa y la vida misma se relaciona con las
endógenos y exógenos de forma cambiante, objetos y los seres vivos formen parte de vital humano y el ciclo vital del textil, es actividades y movimientos de los espíritus
dependiendo de la configuración de las un continuo creativo compartido, unidos necesario ahora rastrear el contenido de llamados jira mayku (los mallkus que
relaciones de las redes sociales en un por los caminos llamados thakhi, y no de los diversos ritos, a lo largo de la historia giran). Se cree que estos espíritus
momento determinado (cf. Schapiro los polos opuestos de una dicotomía. andina, desde el nacimiento y el inicio del generativos llegan al ayllu cada año con el
1953, Boas 1955). Consiguientemente, la ser humano en estas redes de intercambio inicio de la estación lluviosa, vestidos con
necesidad de preparar a las jóvenes en el Cumplir con los deberes y la muerte del individuo como el momento ropa nueva, para transferir su energía a
manejo del repertorio de técnicas y diseños en que se tejen las en que se conmemora, consolida y reinicia las plantas en crecimiento. Al final de esa
familiares, de linaje y del ayllu, y a través redes sociales estos lazos humanos y materiales. estación, los mismos espíritus girantes
de su participación en el ciclo regional de Resaltemos en estas descripciones son expulsados del ayllu, ya con su ropa
fiestas, en la historia regional de alianzas Según estos planteamientos preliminares, varias evidencias del pensamiento andrajosa (thanthaliwa). Entonces, estos
generadas por las confederaciones llegamos a apreciar que el textil en sí es andino acerca de la persona en relación espíritus del crecimiento vegetal revisten
316 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 317

En las décadas recientes se ha políticas mayores, y las composiciones un cartografiado no sólo de los territorios y con el textil. Esta relación es más obvia
interrumpido esta práctica anterior de textiles que expresaban esta pertenencia sus recursos naturales, como planteamos en los dos extremos del ciclo vital: el
recorrer los pueblos durante las fiestas a unidades políticas más amplias. en otros capítulos, sino también de los nacimiento y la muerte. Ya mencionamos
patronales, de manera que la circulación En este contexto político mayor, es patrones culturales a través de los cuales las ideas que perciben la construcción de
de nuevos diseños se da ahora más a necesario examinar también los caminos se crean y se desintegran las redes de la persona en el textil. Esto ocurre en el
escala local que regional. trazados por objetos como el textil, en su relaciones sociales, que incluyen los nivel del individuo, cuando se postula
Desde esta perspectiva, el textil vida social como sujetos. Se nos ocurre intercambios del textil como sujeto. que la generación de la vida de un feto se
constituye un soporte material para arti- que los caminos de aprendizaje del textil, Estas redes de relaciones sociales da merced a la combinación de la sangre
cular subjetividades propias e identidades llamados thakhi en los Andes, pueden quedan establecidas en los ciclos mayores materna y el semen del varón, lo que se
ajenas en nuevas combinaciones. Centrado compararse con los caminos de las conchas de construcción social de los elementos del transforma en un hilo de sangre que
en lo propio, el textil sirve como un soporte de valor en los conocidos circuitos llamados textil, y de sus patrones de intercambio gradualmente adquiere forma humana
material para la memoria social y las kula entre las islas de Melanesia en el material en la sociedad durante los ciclos durante la gestación.
esencias propias del grupo local. En este océano Pacífico25. De ser así, entonces los vitales de los participantes. Estas redes En la boda se celebra el baile ritual
contexto específico, el textil sirve como caminos llamados thakhi que conocemos se refuerzan en momentos determinados del liryu k’ana (“trenzado del lirio”) con
un instrumento de documentación de la hoy son los restos fragmentados de esos mediante una serie de relaciones formales textiles que presentan patrones trenzados
historia y de la vivencia del grupo, de las circuitos más amplios de bienes y personas (de parentesco, de compadrazgo, etc.) del movimiento, a través de los cuales se
pertenencias del grupo social (en términos en el pasado. establecidas durante estos procesos. Como trenzan las dos familias, simbolizando el
de tierras y recursos naturales), de las En suma, estas pautas hacia un enfoque consecuencia, se tiene en paralelo ciclos trenzado de la vida de la pareja, para que
actividades laborales que sostienen su alternativo sobre las redes sociales y sus productivos mayores de la construcción ésta engendre el feto de la familia futura
producción, y las nuevas oportunidades nexos con las redes de interrelaciones de redes de relaciones sociales y de a partir de este hilo de vida:
a su disposición, sea en educación o en conformadas por los textiles nos abren la construcción técnica de textiles,
viajes. El textil también sostiene las vías varias áreas de estudio. En su conjunto, compuesta por una red de elementos Liryu k’anach k’anxañani.
jurídicas para garantizar estos derechos todos estos estudios abordan la cuestión materiales aportados por distintos Haremos trenzas iguales que lirios.
a través del tiempo, en su función de la “vida social de las cosas”. Examinan actores en distintas coyunturas y formas
de títulos de propiedad sobre tierras además la articulación entre las cosas y de transacción. En el otro extremo, los ritos funerarios
y territorios. los seres vivos en la construcción social de El resultado es el textil “divisible” expresan la incipiente desintegración
No obstante, para sostener y expandir estas redes. Nos sugieren pautas sobre las (a la par con la persona “divisible” de de la persona nuevamente en los
estos valores a través del espacio y el tiempo, formas de generación de estas redes desde Strathern, del cual nos hablaba Gell componentes básicos del cuerpo que se
la inspiración en el textil debe nutrirse sus centros de creación. También dirigen en su estudio de un objeto de arte), que deja atrás, como la ropa usada, y las almas
no sólo de las fuerzas intraculturales que nuestra atención hacia las formas de pertenece a —y está compuesto por— que permanecen tras la muerte material.
surgen desde adentro, sino también de las expansión de estas redes, y la naturaleza aspectos de todos los actores sociales que Hemos propuesto en otros lugares que
fuerzas interculturales externas. Por esta de las fuerzas creativas y regeneradoras han intervenido de una manera u otra en su el ciclo reiterativo de tres años que se
razón, la composición textil documenta que impulsan la expansión de las mismas construcción. Este textil “divisible” forma constata en varios contextos, está ligado
asimismo la expansión de los derechos (o su desintegración y colapso) en parte las redes mayores de comunidades precisamente con la duración del proceso
del grupo, en el cartografiado textil de distintos momentos. Nos informan sobre de la práctica textil, en sentido de de fragmentación y desintegración de la
las relaciones regionales de producción e los patrones de intercambio, transmisión practicantes con ideas compartidas que carne del cuerpo del individuo, dejando
intercambio, en la apropiación de nuevos y reproducción social dentro de estas van más allá de las fronteras étnicas e nada más que los huesos, lo que se suele
diseños foráneos, tanto del ciclo de fiestas redes y entre ellas, lo que permite su identitarias establecidas. También forma equiparar con la desintegración de la
regionales como del ingreso de una esposa enriquecimiento a través del tiempo. parte de un patrón mayor de desarrollos ropa-cuerpo externa.
de otro lugar, y en ocasiones la apropiación Nos brindan pautas para identificar los de estilo o iconografía textil, generado En la región limítrofe entre los ayllus
de conquistas territoriales. Argüimos momentos clave en que se establecen y por estas redes de comunidades de la de Oruro y del Norte de Potosí, esta
que la noción de “estilo” es precisamente reconstituyen estas redes. Y, finalmente, práctica textil. comparación entre una envoltura de
eso: un destilado temporal de elementos nos presentan la posibilidad de que los Para ilustrar los nexos entre el ciclo ropa y la vida misma se relaciona con las
endógenos y exógenos de forma cambiante, objetos y los seres vivos formen parte de vital humano y el ciclo vital del textil, es actividades y movimientos de los espíritus
dependiendo de la configuración de las un continuo creativo compartido, unidos necesario ahora rastrear el contenido de llamados jira mayku (los mallkus que
relaciones de las redes sociales en un por los caminos llamados thakhi, y no de los diversos ritos, a lo largo de la historia giran). Se cree que estos espíritus
momento determinado (cf. Schapiro los polos opuestos de una dicotomía. andina, desde el nacimiento y el inicio del generativos llegan al ayllu cada año con el
1953, Boas 1955). Consiguientemente, la ser humano en estas redes de intercambio inicio de la estación lluviosa, vestidos con
necesidad de preparar a las jóvenes en el Cumplir con los deberes y la muerte del individuo como el momento ropa nueva, para transferir su energía a
manejo del repertorio de técnicas y diseños en que se tejen las en que se conmemora, consolida y reinicia las plantas en crecimiento. Al final de esa
familiares, de linaje y del ayllu, y a través redes sociales estos lazos humanos y materiales. estación, los mismos espíritus girantes
de su participación en el ciclo regional de Resaltemos en estas descripciones son expulsados del ayllu, ya con su ropa
fiestas, en la historia regional de alianzas Según estos planteamientos preliminares, varias evidencias del pensamiento andrajosa (thanthaliwa). Entonces, estos
generadas por las confederaciones llegamos a apreciar que el textil en sí es andino acerca de la persona en relación espíritus del crecimiento vegetal revisten
318 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 319

a las plantas al sacrificar su propia ropa, para la guagua. Por ejemplo, el hombre piedras lo alcancen en la cabeza o en el lineales como políticos. Un “tío” actuaba
o al transformar su ropa en la envoltura debe elaborar la faja de la guagua, la cuerpo. En este sentido, se considera como patrocinador (y más tarde adoptaba
vegetal nueva. honda para amarrarla, e incluso los la piedra donada como una especie de este mismo papel el padrino) que cortaba
Sostenemos que este mismo ciclo de pañales para envolverla. protección o ajayu para la persona; para el primer mechón del cabello del niño.
vida y muerte subyace a la idea histórica No obstante, a la mujer embarazada que el mismo joven “se vuelve piedra” Luego le seguían los otros parientes, y se
de que la cabeza-trofeo capturada por el se le permite realizar ciertos acabados durante el combate. esperaba regalos de todos aquellos que
cazador de cabezas transfiere su energía del textil, principalmente los acabados En cambio, a las niñas se las hace cortaban el cabello. Polo menciona dones
durante un lapso correspondiente de tres del cosido en la terminación de los agarrar piedras o huesos de color blanco de plata, textiles, fibra, algodón y “otras
años de bienestar, suerte y producción para bordes textiles, como por ejemplo los en forma de sawu tawaqu, es decir “la cosas”, en tanto que Garcilaso menciona
el hogar del cazador. Es decir, mientras diversos anillados, incluyendo el anillado joven tejedora”, que son una especie de que algunos traían ropa, mientras que
tenga carne, la cabeza-trofeo conserva la cruzado. Se le permite también practicar amuleto que funge como el espíritu del otros regalaban armas26. Aquí es pertinente
capacidad de transferir su energía benéfica los acabados del tejido, por ejemplo, los textil, “para que sea buena tejedora” y señalar la relación entre el hecho de recibir
a la familia del cazador y su entorno. bordes tubulares llamados sawukipa. “para que tenga buena mano”. Asimismo, un nuevo nombre, el corte del cabello (que
Como justificación de estos casos se la envuelve con la faja o la honda, y los actualmente se conoce como rutucha),
El rito del nacimiento excepcionales, se dice que es “para que la padres guardan estas prendas hasta que junto con los presentes de textiles y armas.
guagua salga bien acabada” (“p’itakipañ la guagua llegue a la juventud. Cuando Las mujeres de Qaqachaka comentan
Pasemos ahora a analizar más detenidamente luri”). Entonces, es costumbre que la cumple los 15 años, le devuelven estas que, a su modo de ver, el rito de la rutucha
cada una de las fases de este ciclo de vida y embarazada se ocupe de estos acabados prendas, con la piedra sawu tawaqu, se asociaba con los valles porque allí es
muerte. Varios estudios sobre la infancia y durante la gestación de su guagua. “para que sea buena tejedora” y además necesario cortar el cabello “para que [la
la niñez en los Andes señalan los estrechos Para el parto propiamente dicho, se una buena pastora. La honda puede ser guagua] tenga un cabello abundante
vínculos entre la gestación de la guagua practica distintos ritos en diferentes elaborada por el abuelo materno o por después”. Quizá por ello, el término
y ciertas ideas sobre el textil, expresados lugares. En las áreas rurales de el padre de la niña. Pero a menudo son equivalente para este rito en el aymara de
en una serie de preceptos para evitar Qaqachaka, a la primera guagua que nace los suegros de la pareja quienes toman la región lacustre es ñik’ut muruy, “corte
problemas durante el embarazo y el parto en una familia (pirmir wawa) se entrega a su cargo la entrega de estos dones a la de cabello” (que se llama lakut yawiraña
(Arnold y Yapita 1996: 337). En estos todas las ropas de la primera guagua que guagua: el suegro entrega la piedra y la en la región de Qaqachaka). Además, se
consejos, se establece una analogía entre nació para la abuela, es decir las prendas suegra entrega el sawu tawaqu. asocia este rito con las familias pobres,
las actividades textiles y la condición de la de los papás de la guagua, sea de su padre puesto que el rito se acompañaba por
mujer embarazada. o madre. Estas prendas se entregan como El rito de nombrar a la guagua una fiesta anunciada con anticipación a
Para comenzar, la gestación de la dones a la hija mayor de la familia, o en y el primer corte de cabello: la que se invitaba a toda la comunidad.
guagua en sí se considera como un proceso ausencia de una hija, a la primera nuera (o la rutucha Cada invitado llegaba con un plato de
de “hilar la vida”. Consiguientemente, yerna) que entra en la casa, especialmente comida (maíz, arvejas, mote, cereales de
la embarazada debe observar una serie los pañales y el ahuayo para envolver a la Después de destetar a la guagua, desde hace un tipo u otro) que era muy bienvenido
de limitaciones que le prohiben hilar o guagua. Cuando es la primera nuera quien mucho es costumbre cortarle el cabello, por estas familias, para evitar la anemia
torcer hilo, ovillar o tejer, puesto que estas tiene la guagua, los dones pueden provenir en un rito estrechamente vinculado y el bocio. Los familiares más cercanos
actividades pueden resultar en alguna de dos fuentes: de su propia madre o de con la nominación o bautizo de la misma. traían además dones de ropa. Así, este
forma de daño para la guagua. Si hila su suegra; ocurre lo mismo en el caso de La historia de este rito, llamado rutucha, es rito ayudaba a las familias a crear redes
demasiado caito en una rueca, se dice que la hija mayor. Esto vale solamente para compleja. El término rutucha es quechua, de contactos de compadrazgo que las
se va a “deshilar” la guagua, que su cabeza la primera guagua del matrimonio. Las y la gente del Altiplano de Qaqachaka beneficiaban posteriormente durante
va a ser demasiado grande, dificultando el abuelas materna y paterna ayudan a la suele relacionar este rito con las prácticas la vida de la guagua. Las familias ricas
parto, o que el cordón umbilical se envolverá nuera a elaborar prendas nuevas para las de los valles quechuahablantes, pues de los valles no suelen cortar el cabello,
alrededor del feto. Si tuerce hilo, es posible siguientes guaguas. considera que la práctica de este rito ha porque no tienen la misma necesidad de
que el cordón umbilical de la guagua se Si el recién nacido era un varón, se lo llegado en épocas relativamente reciente propiciar estas redes de ayuda mutua.
tuerza o se enrede. Si la gestante ovilla, envolvía con una honda elaborada por el a las tierras altas, donde siglos atrás se En las regiones llameras de las tierras
se arriesga a que su guagua se enrosque padre “para que sea un buen guerrero”. tenía otras costumbres. Adicionalmente, altas, el rito es algo distinto. Doña Lidia
con el cordón, sobre todo en el cuello, lo Antiguamente, primero se lo lavaba y muchos comentarios relacionan este rito Espejo, cuyo esposo es originario del ayllu
que provocará otros problemas en el parto. luego se lo envolvía con una honda e de la rutucha con la influencia incaica K’ultha, nos contaba cómo el rito del corte
Pero la embarazada debe evitar ante todo inclusive se le hacía agarrar una piedra en la región. de cabello en esta zona reviste un carácter
realizar actividades de tejido durante la dura y redonda (muruq’ qala o berenguela) Basándose en lecturas de Polo, más familiar. No hay fecha precisa para el
gestación, ya que de lo contrario se va a “para lanzar con la honda”. Luego los Garcilaso y otros cronistas de la Colonia rito, y la familia puede escoger cualquier
“tejer” el cuerpo de la mujer, impidiendo el padres conservaban esta piedra hasta que temprana, John Murra menciona que, momento considerado apropiado. Doña
alumbramiento de la guagua. la guagua se convirtiera en joven, a sus durante el incanato, poco después de Lidia ha cumplido ya dos ritos de rutucha
En cambio, el esposo sí puede realizar 15 años, y sólo entonces le entregaban la destetar a un niño, éste recibía un nuevo para sus hijas, y en ninguno de ellos
actividades de tejido, porque él además honda y la piedra, para que sea un buen nombre en una celebración a la cual hubo padrinos ni invitados; en cambio, el
tiene la obligación de confeccionar ropa pastor-guerrero y para impedir que otras se invitaba a muchos parientes, tanto mismo padre de las hijas cortó el cabello.
318 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 319

a las plantas al sacrificar su propia ropa, para la guagua. Por ejemplo, el hombre piedras lo alcancen en la cabeza o en el lineales como políticos. Un “tío” actuaba
o al transformar su ropa en la envoltura debe elaborar la faja de la guagua, la cuerpo. En este sentido, se considera como patrocinador (y más tarde adoptaba
vegetal nueva. honda para amarrarla, e incluso los la piedra donada como una especie de este mismo papel el padrino) que cortaba
Sostenemos que este mismo ciclo de pañales para envolverla. protección o ajayu para la persona; para el primer mechón del cabello del niño.
vida y muerte subyace a la idea histórica No obstante, a la mujer embarazada que el mismo joven “se vuelve piedra” Luego le seguían los otros parientes, y se
de que la cabeza-trofeo capturada por el se le permite realizar ciertos acabados durante el combate. esperaba regalos de todos aquellos que
cazador de cabezas transfiere su energía del textil, principalmente los acabados En cambio, a las niñas se las hace cortaban el cabello. Polo menciona dones
durante un lapso correspondiente de tres del cosido en la terminación de los agarrar piedras o huesos de color blanco de plata, textiles, fibra, algodón y “otras
años de bienestar, suerte y producción para bordes textiles, como por ejemplo los en forma de sawu tawaqu, es decir “la cosas”, en tanto que Garcilaso menciona
el hogar del cazador. Es decir, mientras diversos anillados, incluyendo el anillado joven tejedora”, que son una especie de que algunos traían ropa, mientras que
tenga carne, la cabeza-trofeo conserva la cruzado. Se le permite también practicar amuleto que funge como el espíritu del otros regalaban armas26. Aquí es pertinente
capacidad de transferir su energía benéfica los acabados del tejido, por ejemplo, los textil, “para que sea buena tejedora” y señalar la relación entre el hecho de recibir
a la familia del cazador y su entorno. bordes tubulares llamados sawukipa. “para que tenga buena mano”. Asimismo, un nuevo nombre, el corte del cabello (que
Como justificación de estos casos se la envuelve con la faja o la honda, y los actualmente se conoce como rutucha),
El rito del nacimiento excepcionales, se dice que es “para que la padres guardan estas prendas hasta que junto con los presentes de textiles y armas.
guagua salga bien acabada” (“p’itakipañ la guagua llegue a la juventud. Cuando Las mujeres de Qaqachaka comentan
Pasemos ahora a analizar más detenidamente luri”). Entonces, es costumbre que la cumple los 15 años, le devuelven estas que, a su modo de ver, el rito de la rutucha
cada una de las fases de este ciclo de vida y embarazada se ocupe de estos acabados prendas, con la piedra sawu tawaqu, se asociaba con los valles porque allí es
muerte. Varios estudios sobre la infancia y durante la gestación de su guagua. “para que sea buena tejedora” y además necesario cortar el cabello “para que [la
la niñez en los Andes señalan los estrechos Para el parto propiamente dicho, se una buena pastora. La honda puede ser guagua] tenga un cabello abundante
vínculos entre la gestación de la guagua practica distintos ritos en diferentes elaborada por el abuelo materno o por después”. Quizá por ello, el término
y ciertas ideas sobre el textil, expresados lugares. En las áreas rurales de el padre de la niña. Pero a menudo son equivalente para este rito en el aymara de
en una serie de preceptos para evitar Qaqachaka, a la primera guagua que nace los suegros de la pareja quienes toman la región lacustre es ñik’ut muruy, “corte
problemas durante el embarazo y el parto en una familia (pirmir wawa) se entrega a su cargo la entrega de estos dones a la de cabello” (que se llama lakut yawiraña
(Arnold y Yapita 1996: 337). En estos todas las ropas de la primera guagua que guagua: el suegro entrega la piedra y la en la región de Qaqachaka). Además, se
consejos, se establece una analogía entre nació para la abuela, es decir las prendas suegra entrega el sawu tawaqu. asocia este rito con las familias pobres,
las actividades textiles y la condición de la de los papás de la guagua, sea de su padre puesto que el rito se acompañaba por
mujer embarazada. o madre. Estas prendas se entregan como El rito de nombrar a la guagua una fiesta anunciada con anticipación a
Para comenzar, la gestación de la dones a la hija mayor de la familia, o en y el primer corte de cabello: la que se invitaba a toda la comunidad.
guagua en sí se considera como un proceso ausencia de una hija, a la primera nuera (o la rutucha Cada invitado llegaba con un plato de
de “hilar la vida”. Consiguientemente, yerna) que entra en la casa, especialmente comida (maíz, arvejas, mote, cereales de
la embarazada debe observar una serie los pañales y el ahuayo para envolver a la Después de destetar a la guagua, desde hace un tipo u otro) que era muy bienvenido
de limitaciones que le prohiben hilar o guagua. Cuando es la primera nuera quien mucho es costumbre cortarle el cabello, por estas familias, para evitar la anemia
torcer hilo, ovillar o tejer, puesto que estas tiene la guagua, los dones pueden provenir en un rito estrechamente vinculado y el bocio. Los familiares más cercanos
actividades pueden resultar en alguna de dos fuentes: de su propia madre o de con la nominación o bautizo de la misma. traían además dones de ropa. Así, este
forma de daño para la guagua. Si hila su suegra; ocurre lo mismo en el caso de La historia de este rito, llamado rutucha, es rito ayudaba a las familias a crear redes
demasiado caito en una rueca, se dice que la hija mayor. Esto vale solamente para compleja. El término rutucha es quechua, de contactos de compadrazgo que las
se va a “deshilar” la guagua, que su cabeza la primera guagua del matrimonio. Las y la gente del Altiplano de Qaqachaka beneficiaban posteriormente durante
va a ser demasiado grande, dificultando el abuelas materna y paterna ayudan a la suele relacionar este rito con las prácticas la vida de la guagua. Las familias ricas
parto, o que el cordón umbilical se envolverá nuera a elaborar prendas nuevas para las de los valles quechuahablantes, pues de los valles no suelen cortar el cabello,
alrededor del feto. Si tuerce hilo, es posible siguientes guaguas. considera que la práctica de este rito ha porque no tienen la misma necesidad de
que el cordón umbilical de la guagua se Si el recién nacido era un varón, se lo llegado en épocas relativamente reciente propiciar estas redes de ayuda mutua.
tuerza o se enrede. Si la gestante ovilla, envolvía con una honda elaborada por el a las tierras altas, donde siglos atrás se En las regiones llameras de las tierras
se arriesga a que su guagua se enrosque padre “para que sea un buen guerrero”. tenía otras costumbres. Adicionalmente, altas, el rito es algo distinto. Doña Lidia
con el cordón, sobre todo en el cuello, lo Antiguamente, primero se lo lavaba y muchos comentarios relacionan este rito Espejo, cuyo esposo es originario del ayllu
que provocará otros problemas en el parto. luego se lo envolvía con una honda e de la rutucha con la influencia incaica K’ultha, nos contaba cómo el rito del corte
Pero la embarazada debe evitar ante todo inclusive se le hacía agarrar una piedra en la región. de cabello en esta zona reviste un carácter
realizar actividades de tejido durante la dura y redonda (muruq’ qala o berenguela) Basándose en lecturas de Polo, más familiar. No hay fecha precisa para el
gestación, ya que de lo contrario se va a “para lanzar con la honda”. Luego los Garcilaso y otros cronistas de la Colonia rito, y la familia puede escoger cualquier
“tejer” el cuerpo de la mujer, impidiendo el padres conservaban esta piedra hasta que temprana, John Murra menciona que, momento considerado apropiado. Doña
alumbramiento de la guagua. la guagua se convirtiera en joven, a sus durante el incanato, poco después de Lidia ha cumplido ya dos ritos de rutucha
En cambio, el esposo sí puede realizar 15 años, y sólo entonces le entregaban la destetar a un niño, éste recibía un nuevo para sus hijas, y en ninguno de ellos
actividades de tejido, porque él además honda y la piedra, para que sea un buen nombre en una celebración a la cual hubo padrinos ni invitados; en cambio, el
tiene la obligación de confeccionar ropa pastor-guerrero y para impedir que otras se invitaba a muchos parientes, tanto mismo padre de las hijas cortó el cabello.
320 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 321

Conviene resaltar que los que cortan el Esta inversión personal iniciada con refiere a la guagua en torno a la cual ese los productos, asimismo se bautiza a la
cabello en este rito, es decir los padres y el corte del cabello y la lakacha pasa rito se centra en la entrega de los colores guagua”. Se relaciona ambos productos
en otros casos los suegros, entregan a las posteriormente a las propias manos de de su linaje. Mencionamos las similitudes con la presencia del Ispiritu, y se los
hijas dones llamados lakacha: “su parte”. la hija cuando ella recibe formalmente su entre este rito y el rito aymara histórico decora de forma parecida. Se decora
En esencia se regala a la hija en esta dote en los próximos Carnavales, y desde del sukullu que describe Bertonio en su los productos alimenticios con vellón
ocasión una llama hembra (o en su defecto entonces constituye la base de la inversión Vocabulario de la lengua aymara, y que crudo de color natural (preferentemente
una alpaca u oveja), con la esperanza de de la próxima generación de dones de comenta Thérèse Bouysse-Cassagne en de alpaca), y se decora a las guaguas
que ésta “va a abundarse” (se reproduzca) lakacha en los animales de rebaño, el libro La identidad aymara (1987: 232 humanas con fibra ya hilada, igualmente
hasta que crezca la hija. Este proceso cuando ella forma su propia familia. Este y sig.). Estos ritos en su conjunto tratan de color natural.
de acumulación gradual de la herencia proceso se va repitiendo invariablemente también de la “adquisición de identidad En la parte de la ceremonia que se llama
personal, especialmente en el caso de las de generación en generación. De esta individual”, pero a través de la inserción “hacer el chimpu de la guagua” (figura 9‑4),
hijas, se llama “banco chico o ahorro de manera se va ligando las redes humanas, del individuo a temprana edad en redes las tías tienen que llevar consigo pedazos
lakacha de animales”. Es igual que un en el caso de las mujeres, con las redes sociales más amplias. de caito de alpaca de los doce colores del
capital de arranque para toda la vida. de herencia de los animales, contra el El rito supone una especie de arco iris para marcar a la guagua, Se dice
Luego, al casarse, las cabezas de ganado trasfondo de los derechos a las tierras rebautismo social de la guagua por los que, en los colores naturales de la fibra
acumuladas durante una década a partir del ayllu, sobre todo en su condición de parientes cruzados del lado paterno o (blanco, negro y café), se resumen todos
de las crías de esta hembra constituyen pastizales. En caso de tener hijos varones, materno, preferiblemente por la tía del lado los colores del arco iris. Se piensa que
la dote que acompaña el matrimonio de se genera redes parecidas pero de dones paterno llamada ipala, o en su ausencia cada color “tiene ispiritu” y que además
la hija, llamado tuti (“dote”). En efecto, en de textiles de parte de la madre a su por el tío del lado materno, llamado larita. “tiene aliento” (sami). Se asocia cada color
las tierras altas, este don de ganado —una hijo, y de dones de tierras esta vez en su En el rito se considera a estos parientes en en la señal llamada chimpu con cierto
especie de inversión personal del niño o la condición de campos agrícolas además particular como una especie de “padrinos”. lugar de origen en los cerros, donde moran Fig. 9-4.
niña— se considera mucho más importante de pastizales. Por eso los derechos a las Este rito se celebra cuando la guagua tiene las rocas llamadas samiri, que soplan La herencia
que el rito de la rutucha en sí. Además, es el tierras son primordiales, pues los derechos un año o más. Se asocia la intervención estos colores, “para dar fuerza”. Se piensa de los colores
motor para generar el interés y motivación a los animales de rebaño y los textiles se de los varones principalmente con la que la fuerza de estos colores entra en la individuales del
linaje en el rito
de la guagua en las actividades cotidianas generan a partir de aquellos. generación de más guaguas en sentido guagua “como personajes”. Debido a ello, del chululu.
del pastoreo, en que es costumbre que Tanto doña Lidia como Elvira Espejo de los productos alimenticios (que ellos los caitos deben ser colocados en bloques
la guagua ayude a su madre desde los comentaban que estas costumbres de antes llevan en bultos en la ceremonia) y de distintos colores sin mezclarse, “a modo Fuente: Foto por
Elvira Espejo, de la
ocho o nueve años en los quehaceres de incentivaban a la gente a continuar con las mujeres más con la generación y de los tocapus incaicos”. Colección ILCA.
cuidar los rebaños familiares. Estos dones las prácticas del pastoreo, y no emigrar a desarrollo de las guaguas humanas.
de herencia incentivan a la niña para la ciudad, como se ha hecho en las últimas A menudo la madre de la guagua ruega
permanecer en el lugar durante toda la décadas. Les daban las obligaciones para a la tía en la víspera del bautizo de su
vida. Ya no va a querer emigrar a la ciudad quedarse. Ambas mujeres comentaron que hija, presentándose con una merienda en
o a otros lados, prefiriendo generar más en caso de no recibir esta herencia, “ya no un lugar de pastoreo, con las siguientes
riqueza en el nivel local sobre la base de su tienes nada y tienes que buscar tu fortuna palabras:
patrimonio personal. en la ciudad”. Ya no se practica en las
Primero se da el regalo de animales comunidades de la región ni la rutucha, Ch’akhañchañpataki,
de la lakacha. Después, en la ceremonia ni la lakacha, ni la dote, y la educación suma phurtunaniñpataki,
del marcado de los animales, llamada estatal impartida en las comunidades da suma amparaniñataki,
k’illpha, que tiene lugar en Carnavales más importancia a otro sistema de valores. niñutaki, niñataki…
del año venidero, al cortar las orejas de los Debido a ello, los nexos entre estas redes Para que tenga buenos huesos,
animales que ha heredado, la niña debe intergeneracionales y entre las especies para que tenga buena fortuna y
tomar la sangre del animal, y marcarla humana y animal se han roto. Además, para que tenga buenas manos,
además en líneas horizontales pintadas en el fondo de estas redes subyace toda para el niño o la niña...
en su cara. Se considera que el hilo de la cadena de la producción textil, por lo
sangre de la niña debe unirse con el hilo que romper estas redes supone romper la Se considera que la relación establecida
de sangre del animal, y que la sangre cadena del textil para siempre. en esta ceremonia entre la tía y la guagua
tiene que ir “a la piel de la niña”, porque dura toda la vida, y que la guagua siempre
se marca allí su propio linaje de animales. El rito de adquirir la tiene que regresar a la casa de esta tía.
La sangre es considerada la “suerte” de la identidad individual: chululu El rito empieza en la mañana del día
niña que debe acompañarla durante toda del Espíritu (o Pentecostés, en plena
la vida. Esta codificación en sangre indica Hemos examinado detenidamente en otro primavera, cuando se está escogiendo los
que el animal ha sido marcado con la señal lugar el rito de “hacer correr el chululu”, mejores productos agrícolas del año). Se
de esta niña, y la niña debe aprender la chulultaniyaña en aymara (Arnold y considera a la guagua como un producto
codificación de esta marca. Espejo 2007: 110-116). El chululu se más en el año, y “tal como se bautiza a
320 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 321

Conviene resaltar que los que cortan el Esta inversión personal iniciada con refiere a la guagua en torno a la cual ese los productos, asimismo se bautiza a la
cabello en este rito, es decir los padres y el corte del cabello y la lakacha pasa rito se centra en la entrega de los colores guagua”. Se relaciona ambos productos
en otros casos los suegros, entregan a las posteriormente a las propias manos de de su linaje. Mencionamos las similitudes con la presencia del Ispiritu, y se los
hijas dones llamados lakacha: “su parte”. la hija cuando ella recibe formalmente su entre este rito y el rito aymara histórico decora de forma parecida. Se decora
En esencia se regala a la hija en esta dote en los próximos Carnavales, y desde del sukullu que describe Bertonio en su los productos alimenticios con vellón
ocasión una llama hembra (o en su defecto entonces constituye la base de la inversión Vocabulario de la lengua aymara, y que crudo de color natural (preferentemente
una alpaca u oveja), con la esperanza de de la próxima generación de dones de comenta Thérèse Bouysse-Cassagne en de alpaca), y se decora a las guaguas
que ésta “va a abundarse” (se reproduzca) lakacha en los animales de rebaño, el libro La identidad aymara (1987: 232 humanas con fibra ya hilada, igualmente
hasta que crezca la hija. Este proceso cuando ella forma su propia familia. Este y sig.). Estos ritos en su conjunto tratan de color natural.
de acumulación gradual de la herencia proceso se va repitiendo invariablemente también de la “adquisición de identidad En la parte de la ceremonia que se llama
personal, especialmente en el caso de las de generación en generación. De esta individual”, pero a través de la inserción “hacer el chimpu de la guagua” (figura 9‑4),
hijas, se llama “banco chico o ahorro de manera se va ligando las redes humanas, del individuo a temprana edad en redes las tías tienen que llevar consigo pedazos
lakacha de animales”. Es igual que un en el caso de las mujeres, con las redes sociales más amplias. de caito de alpaca de los doce colores del
capital de arranque para toda la vida. de herencia de los animales, contra el El rito supone una especie de arco iris para marcar a la guagua, Se dice
Luego, al casarse, las cabezas de ganado trasfondo de los derechos a las tierras rebautismo social de la guagua por los que, en los colores naturales de la fibra
acumuladas durante una década a partir del ayllu, sobre todo en su condición de parientes cruzados del lado paterno o (blanco, negro y café), se resumen todos
de las crías de esta hembra constituyen pastizales. En caso de tener hijos varones, materno, preferiblemente por la tía del lado los colores del arco iris. Se piensa que
la dote que acompaña el matrimonio de se genera redes parecidas pero de dones paterno llamada ipala, o en su ausencia cada color “tiene ispiritu” y que además
la hija, llamado tuti (“dote”). En efecto, en de textiles de parte de la madre a su por el tío del lado materno, llamado larita. “tiene aliento” (sami). Se asocia cada color
las tierras altas, este don de ganado —una hijo, y de dones de tierras esta vez en su En el rito se considera a estos parientes en en la señal llamada chimpu con cierto
especie de inversión personal del niño o la condición de campos agrícolas además particular como una especie de “padrinos”. lugar de origen en los cerros, donde moran Fig. 9-4.
niña— se considera mucho más importante de pastizales. Por eso los derechos a las Este rito se celebra cuando la guagua tiene las rocas llamadas samiri, que soplan La herencia
que el rito de la rutucha en sí. Además, es el tierras son primordiales, pues los derechos un año o más. Se asocia la intervención estos colores, “para dar fuerza”. Se piensa de los colores
motor para generar el interés y motivación a los animales de rebaño y los textiles se de los varones principalmente con la que la fuerza de estos colores entra en la individuales del
linaje en el rito
de la guagua en las actividades cotidianas generan a partir de aquellos. generación de más guaguas en sentido guagua “como personajes”. Debido a ello, del chululu.
del pastoreo, en que es costumbre que Tanto doña Lidia como Elvira Espejo de los productos alimenticios (que ellos los caitos deben ser colocados en bloques
la guagua ayude a su madre desde los comentaban que estas costumbres de antes llevan en bultos en la ceremonia) y de distintos colores sin mezclarse, “a modo Fuente: Foto por
Elvira Espejo, de la
ocho o nueve años en los quehaceres de incentivaban a la gente a continuar con las mujeres más con la generación y de los tocapus incaicos”. Colección ILCA.
cuidar los rebaños familiares. Estos dones las prácticas del pastoreo, y no emigrar a desarrollo de las guaguas humanas.
de herencia incentivan a la niña para la ciudad, como se ha hecho en las últimas A menudo la madre de la guagua ruega
permanecer en el lugar durante toda la décadas. Les daban las obligaciones para a la tía en la víspera del bautizo de su
vida. Ya no va a querer emigrar a la ciudad quedarse. Ambas mujeres comentaron que hija, presentándose con una merienda en
o a otros lados, prefiriendo generar más en caso de no recibir esta herencia, “ya no un lugar de pastoreo, con las siguientes
riqueza en el nivel local sobre la base de su tienes nada y tienes que buscar tu fortuna palabras:
patrimonio personal. en la ciudad”. Ya no se practica en las
Primero se da el regalo de animales comunidades de la región ni la rutucha, Ch’akhañchañpataki,
de la lakacha. Después, en la ceremonia ni la lakacha, ni la dote, y la educación suma phurtunaniñpataki,
del marcado de los animales, llamada estatal impartida en las comunidades da suma amparaniñataki,
k’illpha, que tiene lugar en Carnavales más importancia a otro sistema de valores. niñutaki, niñataki…
del año venidero, al cortar las orejas de los Debido a ello, los nexos entre estas redes Para que tenga buenos huesos,
animales que ha heredado, la niña debe intergeneracionales y entre las especies para que tenga buena fortuna y
tomar la sangre del animal, y marcarla humana y animal se han roto. Además, para que tenga buenas manos,
además en líneas horizontales pintadas en el fondo de estas redes subyace toda para el niño o la niña...
en su cara. Se considera que el hilo de la cadena de la producción textil, por lo
sangre de la niña debe unirse con el hilo que romper estas redes supone romper la Se considera que la relación establecida
de sangre del animal, y que la sangre cadena del textil para siempre. en esta ceremonia entre la tía y la guagua
tiene que ir “a la piel de la niña”, porque dura toda la vida, y que la guagua siempre
se marca allí su propio linaje de animales. El rito de adquirir la tiene que regresar a la casa de esta tía.
La sangre es considerada la “suerte” de la identidad individual: chululu El rito empieza en la mañana del día
niña que debe acompañarla durante toda del Espíritu (o Pentecostés, en plena
la vida. Esta codificación en sangre indica Hemos examinado detenidamente en otro primavera, cuando se está escogiendo los
que el animal ha sido marcado con la señal lugar el rito de “hacer correr el chululu”, mejores productos agrícolas del año). Se
de esta niña, y la niña debe aprender la chulultaniyaña en aymara (Arnold y considera a la guagua como un producto
codificación de esta marca. Espejo 2007: 110-116). El chululu se más en el año, y “tal como se bautiza a
322 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 323

Se piensa que estas gamas de color entretexidos no de alto abaxo, brindis, y especialmente con el empleo Primero, se trata de otro momento en
corresponden a las facetas de la vida del sino alderredor; y cayan en medio continuo del instrumento musical llamado el ciclo de la entrega de dones de animales
niño, y se las asocia con los colores de su de su urquecillo o sayta, un poco pululu, asociado con las autoridades del de rebaño, que constituye la dote como
linaje, los derechos al uso de los cuales en mas abaxo de donde se faxan las lugar llamadas jilanqu, durante la corrida herencia de la mujer, y el capital de
las actividades textiles durante toda la mugeres grandes; aunque las niñas por la plaza. De esta forma, se logra arranque para la conformación de su
vida se asume en el rito. Es posible que la de aquella edad no usan de faxa el reconocimiento social y oficial de la propio rebaño como medio de producción,
entrega de estos caitos de color también o huaka que llaman (Bouysse- relación establecida entre los padrinos y y como fuente del vellón (sobre todo del
tuviera que ver con el estatus social de Cassagne 1987: 233, sobre la base la guagua, y su importancia durante toda linaje de hembras) que ella usará para
la persona. El linaje del lado paterno se de Bertonio 1984 [1612]: 323). la vida de ambas partes, lo que se refuerza elaborar los textiles de su adolescencia y
asocia con los derechos políticos y el uso en distintos momentos posteriores a de su vida adulta.
del color azul. En cambio, el linaje del Durante el rito, las guaguas tienen que través de los elementos del textil. Segundo, con la acción ritual de
lado materno se asocia con los derechos dar tres vueltas por la plaza, corriendo. horadar las orejas de las hembras del
rituales y el uso del color rojo. Después de cada vuelta observan un El rito de entregar los dones rebaño familiar (a menudo dirigida por
Se dice que en el rito del chululu, breve descanso en el sitio ritual llamado de animales como dote: tuti la mujer de la casa), la marca o señal
algunas personas de menor categoría Llankipach iskina: “la esquina de los personal que se corta identifica el linaje
social solamente podían usar tres o Llanquepachas”, caciques históricos del En la ceremonia de marcado de los en línea femenina de los animales, así
cuatro colores. En cambio, otras personas lugar. Durante el descanso, los adultos animales, llamada k’illpha, también se como también el de la joven adolescente
de mayor estatus podían usar entre seis ofrendan brindis (ch’allas) a los productos acostumbra entregar una parte de la dote en la identidad de su rebaño incipiente
y doce colores, usando inclusive una del ayllu, de abajo y luego de arriba (tuti), esta vez en forma de animales, a las (figura 9‑5). Se trata, en suma, de un
mezcla de colores crudos y los colores del lugar, “para trenzar las distintas hijos de la familia. Hemos descrito ya este rito de paso animal (cuando alcanza su
tintoreados de mayor estatus, sobre todo partes del ayllu”. rito de paso en la sección anterior sobre la madurez sexual e inicia su período fértil)
el azul, el rojo y el amarillo. Aun así, De alguna manera, la plaza concentra rutucha, así como en otros lugares (Arnold en paralelo con un rito de paso humano
los colores crudos eran más numerosos, en sí las diferentes partes del ayllu, y Yapita 1997, 1998a Cap. 3, Arnold 2004), (señalado por la recepción de la herencia
y los tintoreados menos abundantes. En sirviendo además como un telar simbólico de modo que aquí nos centraremos sólo en de los animales como bienes). Se marca
este sentido, la ceremonia del chululu gigantesco, a través del cual se crea y algunos puntos pertinentes al contexto de al animal con las señales de las orejas, en
era como un rito de bautismo “en los se recrea estas identidades en conjunto la construcción de redes sociales en torno tanto que quienes reciben la herencia se
derechos al color”. durante las actividades rituales de a las actividades textiles. marcan en la cara una señal con la sangre
Se coloca los pedazos de caito en la cada año. El hecho de que las guaguas
ropa en los hombros de la guagua, desde adornadas con hilos, junto con las tías
Fig. 9-5.
La mujer de la
el hombro al cuello, y luego en la punta den tres vueltas a la plaza, llama nuestra familia dirige cómo
del gorro tejido (llamado ch’ulu en el caso atención a la relación entre este acto se debe marcar las
del varón o bibolita en el caso de una ritual y el acto de urdir un telar grupal. orejas de
chica). Al colocar estos pedazos de caito, se Se asocia las tres vueltas también con el
los animales.

pronuncia las mismas palabras: “es para ciclo de vida de la guagua, desde su niñez, Fuente: Foto por

que tenga sus huesos”, ya sea en el caso de hasta su juventud y su vejez, declarando
Denise Y. Arnold, de la
Colección ILCA.
un varón o en el de una chica. que el hecho de marcar a la guagua con
Según la memoria social, este rito se los chimpus la libraría de enfermedades
remonta a tiempos incaicos, aunque en durante su vida. De esta manera, se inicia
el pasado se adornaba a la guagua de el nexo ritual entre la vida de la persona,
forma distinta, en una fila de chimpus los caitos de color y la actividad del tejer.
en el pecho, como flecos, lo que confirma Después de cumplir esta parte del
Bertonio en su descripción de este rito: rito, en el pasado reciente se pasaba
al momento de “poner el nombre” a la
Añadian a todo esto el vestir a guagua, ceremonia conocida como sut
los niños una camiseta negra, axyataña en aymara. Actualmente, se
que tenía entretejidos tres hilos realiza solamente un intercambio de
colorados, uno en el medio, y dones entre la tía y la guagua.
dos a los lados, de alto abaxo, y Se reconoce este acto ritual no sólo
por delante, y detrás. Lo mismo en la esfera familiar sino también en la
hazian con las niñas de aquel esfera oficial, mediante la presencia de
año, solamente se diferenciavan las autoridades del ayllu durante todas
en el nombre porque se llamavan las actividades del rito, sea en la plaza
Huampaña; y en los hilos observando la corrida, en la “esquina de
colorados que eran muchos, y eran las Llanquepachas” para oficializar los
322 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 323

Se piensa que estas gamas de color entretexidos no de alto abaxo, brindis, y especialmente con el empleo Primero, se trata de otro momento en
corresponden a las facetas de la vida del sino alderredor; y cayan en medio continuo del instrumento musical llamado el ciclo de la entrega de dones de animales
niño, y se las asocia con los colores de su de su urquecillo o sayta, un poco pululu, asociado con las autoridades del de rebaño, que constituye la dote como
linaje, los derechos al uso de los cuales en mas abaxo de donde se faxan las lugar llamadas jilanqu, durante la corrida herencia de la mujer, y el capital de
las actividades textiles durante toda la mugeres grandes; aunque las niñas por la plaza. De esta forma, se logra arranque para la conformación de su
vida se asume en el rito. Es posible que la de aquella edad no usan de faxa el reconocimiento social y oficial de la propio rebaño como medio de producción,
entrega de estos caitos de color también o huaka que llaman (Bouysse- relación establecida entre los padrinos y y como fuente del vellón (sobre todo del
tuviera que ver con el estatus social de Cassagne 1987: 233, sobre la base la guagua, y su importancia durante toda linaje de hembras) que ella usará para
la persona. El linaje del lado paterno se de Bertonio 1984 [1612]: 323). la vida de ambas partes, lo que se refuerza elaborar los textiles de su adolescencia y
asocia con los derechos políticos y el uso en distintos momentos posteriores a de su vida adulta.
del color azul. En cambio, el linaje del Durante el rito, las guaguas tienen que través de los elementos del textil. Segundo, con la acción ritual de
lado materno se asocia con los derechos dar tres vueltas por la plaza, corriendo. horadar las orejas de las hembras del
rituales y el uso del color rojo. Después de cada vuelta observan un El rito de entregar los dones rebaño familiar (a menudo dirigida por
Se dice que en el rito del chululu, breve descanso en el sitio ritual llamado de animales como dote: tuti la mujer de la casa), la marca o señal
algunas personas de menor categoría Llankipach iskina: “la esquina de los personal que se corta identifica el linaje
social solamente podían usar tres o Llanquepachas”, caciques históricos del En la ceremonia de marcado de los en línea femenina de los animales, así
cuatro colores. En cambio, otras personas lugar. Durante el descanso, los adultos animales, llamada k’illpha, también se como también el de la joven adolescente
de mayor estatus podían usar entre seis ofrendan brindis (ch’allas) a los productos acostumbra entregar una parte de la dote en la identidad de su rebaño incipiente
y doce colores, usando inclusive una del ayllu, de abajo y luego de arriba (tuti), esta vez en forma de animales, a las (figura 9‑5). Se trata, en suma, de un
mezcla de colores crudos y los colores del lugar, “para trenzar las distintas hijos de la familia. Hemos descrito ya este rito de paso animal (cuando alcanza su
tintoreados de mayor estatus, sobre todo partes del ayllu”. rito de paso en la sección anterior sobre la madurez sexual e inicia su período fértil)
el azul, el rojo y el amarillo. Aun así, De alguna manera, la plaza concentra rutucha, así como en otros lugares (Arnold en paralelo con un rito de paso humano
los colores crudos eran más numerosos, en sí las diferentes partes del ayllu, y Yapita 1997, 1998a Cap. 3, Arnold 2004), (señalado por la recepción de la herencia
y los tintoreados menos abundantes. En sirviendo además como un telar simbólico de modo que aquí nos centraremos sólo en de los animales como bienes). Se marca
este sentido, la ceremonia del chululu gigantesco, a través del cual se crea y algunos puntos pertinentes al contexto de al animal con las señales de las orejas, en
era como un rito de bautismo “en los se recrea estas identidades en conjunto la construcción de redes sociales en torno tanto que quienes reciben la herencia se
derechos al color”. durante las actividades rituales de a las actividades textiles. marcan en la cara una señal con la sangre
Se coloca los pedazos de caito en la cada año. El hecho de que las guaguas
ropa en los hombros de la guagua, desde adornadas con hilos, junto con las tías
Fig. 9-5.
La mujer de la
el hombro al cuello, y luego en la punta den tres vueltas a la plaza, llama nuestra familia dirige cómo
del gorro tejido (llamado ch’ulu en el caso atención a la relación entre este acto se debe marcar las
del varón o bibolita en el caso de una ritual y el acto de urdir un telar grupal. orejas de
chica). Al colocar estos pedazos de caito, se Se asocia las tres vueltas también con el
los animales.

pronuncia las mismas palabras: “es para ciclo de vida de la guagua, desde su niñez, Fuente: Foto por

que tenga sus huesos”, ya sea en el caso de hasta su juventud y su vejez, declarando
Denise Y. Arnold, de la
Colección ILCA.
un varón o en el de una chica. que el hecho de marcar a la guagua con
Según la memoria social, este rito se los chimpus la libraría de enfermedades
remonta a tiempos incaicos, aunque en durante su vida. De esta manera, se inicia
el pasado se adornaba a la guagua de el nexo ritual entre la vida de la persona,
forma distinta, en una fila de chimpus los caitos de color y la actividad del tejer.
en el pecho, como flecos, lo que confirma Después de cumplir esta parte del
Bertonio en su descripción de este rito: rito, en el pasado reciente se pasaba
al momento de “poner el nombre” a la
Añadian a todo esto el vestir a guagua, ceremonia conocida como sut
los niños una camiseta negra, axyataña en aymara. Actualmente, se
que tenía entretejidos tres hilos realiza solamente un intercambio de
colorados, uno en el medio, y dones entre la tía y la guagua.
dos a los lados, de alto abaxo, y Se reconoce este acto ritual no sólo
por delante, y detrás. Lo mismo en la esfera familiar sino también en la
hazian con las niñas de aquel esfera oficial, mediante la presencia de
año, solamente se diferenciavan las autoridades del ayllu durante todas
en el nombre porque se llamavan las actividades del rito, sea en la plaza
Huampaña; y en los hilos observando la corrida, en la “esquina de
colorados que eran muchos, y eran las Llanquepachas” para oficializar los
324 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 325

que el animal ha derramado al marcarlo, como parte de las redes sociales mayores las jóvenes se sometían a una especie [1608]: 355). En este caso, el tributo de
en la parte del rito llamada lakacha. La está muy ligada a la cobertura del animal, de celebración de la menarquía, que ropa se entregaba en nombre del Sol,
señal del animal le confiere un nuevo así como a la cobertura de la persona en también exigía el uso de un tipo de textil como parte de los pagos de la tasa. Una
estatus dentro del dominio social humano la vestimenta textil local. determinado, aunque conocemos poco semana después, se daba otro tributo
en tanto que la señal de la joven (o el joven) al respecto. en ropa a las jóvenes que servían a los
le confiere el nuevo estatus dentro de las Los dones de ropa en general Murra sugiere que estos ritos incaicos jóvenes nobles iniciados:
redes sociales mayores en que participará durante los ritos de paso comunes podrían tener ciertas similitudes
con los productos de esos animales (fibra, con los ritos etnográficos como el que se Y el sacerdote del sol que hera el
carne, textil). Estos vínculos compartidos Esta idea del ser humano centrada en celebraba hasta la década de 1920 en la que dava en nombre del sol los
que subyacen a la conformación de redes la circulación del textil se refuerza en región de Quiquijana, cerca del Cusco, vestidos hacia traer ante si todas
económicas potenciales entre animales los ritos de paso de los jóvenes algo más en que pares de jóvenes participaban en las doncellas y les hacia dar a cada
y humanos se celebran en un contexto maduros, quienes recibían en el pasado, una carrera ceremonial a pie, cuando una de ellas un vestido que hera
ceremonial que alude, particularmente como hoy, varios dones de textiles de una estrenaban su indumentaria de adultos27. el axo colorado y blanco llamado
en los cantos de la tradición oral dirigidos red cada vez mayor de contactos familiares Murra menciona también de paso que angallo y la lliclla de lo mismo, y
a los animales, a ciertos lugares en el y de otro tipo. hasta los años 1960, los jóvenes que una que hera de manera de talega
territorio del ayllu considerados sagrados En su ensayo de 1975, Murra llama asumían cargos religiosos en la isla avierta por entranbas partes de la
como fuentes míticas de los animales, nuestra atención a las entregas de textiles de Taquile en el lago Titicaca recibían misma color la qual dicha rropa asi
además de fuentes de aguas cruciales en el pasado del incanato, por ejemplo prendas especiales que se lavaban mismo de la que se hacia de tasa
para alimentar los pastizales de la zona en los distintos momentos del ciclo vital, ceremonialmente antes de presentarlas para el sol (Molina 1943 [1575]: 53,
(Arnold y Yapita 1998, cf. Tomoeda 1985, especialmente los presentes de textiles en (Murra 1962: 712-713). citado en Julien 2001: 68 n. 19).
Mamani 1996). los ritos de iniciación de los y las jóvenes. Indudablemente, una parte de
Para reforzar el sentido de pertenencia Para los jóvenes de la nobleza incaica, estos dones tenía que ver con asuntos Nuevamente el don de ropa se vincula
al linaje familiar, los colores de los “aretes” estos dones señalaban el reconocimiento tributarios, específicamente en relación con la tasa o tributo para el Sol. En este
de fibra que se cuelgan de las orejas de de que el joven había alcanzado la edad a la tasa. Catherine Julien encuentra caso, como en las exacciones coloniales,
las hembras después de marcarlas en la de la valentía, de su preparación para la evidencia de la exigencia de prendas el angallo (o ancallo) femenino equivale a
ceremonia del marcado, normalmente guerra. En cambio, los dones de textiles tributarias, tanto masculinas como la túnica, camiseta o unco del varón, y
llevadas a la ceremonia por las tías del lado para las jóvenes estaban más ligados a los femeninas, para los ritos de los nobles tenía los mismos colores. Pero a diferencia
paterno (las ipalas), se hacen precisamente ritos de la menarquía. El joven celebraba inkas, en un comentario de Cristóbal de los varones, las mujeres tenían la
con caitos de los colores del linaje familiar, este rito a los 14 o 15 años, ocasión en la de Molina sobre los eventos rituales lliclla o manto en el mismo color que el
los mismos colores que aparecen en que su madre le regalaba un taparrabo o asociados con el qhapaq raymi, la fiesta ancallo. Lo que Molina describe como una
las listas de los textiles familiares que wara en una ceremonia pública conocida incaica celebrada en el Cusco con ocasión talega abierta podría ser una incuña con
identifican a la familia Espejo, por ejemplo. como warachikuy. En esta ocasión, según del solsticio de diciembre: listas de color.
Este nexo entre los colores de las listas Molina, cada joven iniciante recibía como Según Murra, los ritos de iniciación
textiles y la ceremonia del marco es aún presente un taparrabo o wara y una Sacavan a la plaza las guacas del de los jóvenes nobles que describe Molina
más evidente en el ayllu vecino de Macha, camiseta colorada: acedor y sol y trueno y luna puestos duraban casi todo el mes de noviembre,
donde esta ceremonia se llama k’illpi o todos en la plaza juntamente con el aunque las tareas preparatorias del hilado
“lista” (Torrico 1989). El guacamayo [sic] que hera el ynca los sacerdotes del hacedor sol y el tejido de las prendas destinadas al
Son precisamente estos textiles sacerdote que dava a cada uno de los luna y trueno que a la saçon cada tributo, tareas realizadas por las mujeres
elaborados con los colores y diseños dichos mancevos unos pañetes que uno estava con su guaca dauan a de la familia inmediata del iniciante,
familiares los que se usan reiteradamente llama guara y unos camisetas los que se avian armado cavelleros comenzaban en septiembre. En cada
en contextos rituales, por ejemplo para colorados con unas listas blancas la unas vestiduras llamadas umisca etapa de este rito de iniciación, los jóvenes
cubrir a la hembra más reproductora en cual rropa se llevava por mandato onco que hera una camiseta mudaban su ropa, y cada prenda era un
el rito del cruce de los camélidos que se del ynca del tributo que para aquel bandeada de colorado y blanco y don de un pariente determinado, en una
suele verificar en la fiesta del Niño entre efecto se hacia en toda la tierra una manta blanca con un cordon obligación ceremonial que expresaba y
Navidad y el Año Nuevo. (Molina 1943 [1575]: 57, citado en açul y una borla colorada la cual consolidaba las relaciones de parentesco.
En todas estas ceremonias del Julien, 2001: 68, n. 29). dicha ropa tenian cuydado de hacer Para Murra, los colores de las prendas,
marcado o el cruce de los animales, los toda la gente desta tierra la cual así como las telas empleadas y la
cantos —que constituyen parte esencial Aparte de las prendas de vestir davan por via de tassa (Molina, ornamentación que se aplicaba a estas
del evento— atribuyen gran importancia entregadas como tributo para los jóvenes 1943 [1575]: 52, citado en Julien, mismas telas, guardaban una relación con
a la condición del vellón animal (su color, iniciados y a las jóvenes que les servían, 2001: 67 n. 18). la historia legendaria de las doce panakas
textura, grosor y abundancia), o bien Julien menciona, siguiendo a Molina, reales (Murra 1962: 719).
a los colores y a otros elementos de la que se quemaban como sacrificio otras Umisqa parece ser una variante de En Qaqachaka, hasta hace apenas dos
composición textil, lo cual corrobora a prendas, agrupadas en pares según umusqa, término glosado por González décadas, era costumbre dar estos dones
su vez que la construcción de la persona el sexo del destinatario. Por su parte, Holguín como “enhechizado” (1952 de textiles a los jóvenes en ritos de paso
324 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 325

que el animal ha derramado al marcarlo, como parte de las redes sociales mayores las jóvenes se sometían a una especie [1608]: 355). En este caso, el tributo de
en la parte del rito llamada lakacha. La está muy ligada a la cobertura del animal, de celebración de la menarquía, que ropa se entregaba en nombre del Sol,
señal del animal le confiere un nuevo así como a la cobertura de la persona en también exigía el uso de un tipo de textil como parte de los pagos de la tasa. Una
estatus dentro del dominio social humano la vestimenta textil local. determinado, aunque conocemos poco semana después, se daba otro tributo
en tanto que la señal de la joven (o el joven) al respecto. en ropa a las jóvenes que servían a los
le confiere el nuevo estatus dentro de las Los dones de ropa en general Murra sugiere que estos ritos incaicos jóvenes nobles iniciados:
redes sociales mayores en que participará durante los ritos de paso comunes podrían tener ciertas similitudes
con los productos de esos animales (fibra, con los ritos etnográficos como el que se Y el sacerdote del sol que hera el
carne, textil). Estos vínculos compartidos Esta idea del ser humano centrada en celebraba hasta la década de 1920 en la que dava en nombre del sol los
que subyacen a la conformación de redes la circulación del textil se refuerza en región de Quiquijana, cerca del Cusco, vestidos hacia traer ante si todas
económicas potenciales entre animales los ritos de paso de los jóvenes algo más en que pares de jóvenes participaban en las doncellas y les hacia dar a cada
y humanos se celebran en un contexto maduros, quienes recibían en el pasado, una carrera ceremonial a pie, cuando una de ellas un vestido que hera
ceremonial que alude, particularmente como hoy, varios dones de textiles de una estrenaban su indumentaria de adultos27. el axo colorado y blanco llamado
en los cantos de la tradición oral dirigidos red cada vez mayor de contactos familiares Murra menciona también de paso que angallo y la lliclla de lo mismo, y
a los animales, a ciertos lugares en el y de otro tipo. hasta los años 1960, los jóvenes que una que hera de manera de talega
territorio del ayllu considerados sagrados En su ensayo de 1975, Murra llama asumían cargos religiosos en la isla avierta por entranbas partes de la
como fuentes míticas de los animales, nuestra atención a las entregas de textiles de Taquile en el lago Titicaca recibían misma color la qual dicha rropa asi
además de fuentes de aguas cruciales en el pasado del incanato, por ejemplo prendas especiales que se lavaban mismo de la que se hacia de tasa
para alimentar los pastizales de la zona en los distintos momentos del ciclo vital, ceremonialmente antes de presentarlas para el sol (Molina 1943 [1575]: 53,
(Arnold y Yapita 1998, cf. Tomoeda 1985, especialmente los presentes de textiles en (Murra 1962: 712-713). citado en Julien 2001: 68 n. 19).
Mamani 1996). los ritos de iniciación de los y las jóvenes. Indudablemente, una parte de
Para reforzar el sentido de pertenencia Para los jóvenes de la nobleza incaica, estos dones tenía que ver con asuntos Nuevamente el don de ropa se vincula
al linaje familiar, los colores de los “aretes” estos dones señalaban el reconocimiento tributarios, específicamente en relación con la tasa o tributo para el Sol. En este
de fibra que se cuelgan de las orejas de de que el joven había alcanzado la edad a la tasa. Catherine Julien encuentra caso, como en las exacciones coloniales,
las hembras después de marcarlas en la de la valentía, de su preparación para la evidencia de la exigencia de prendas el angallo (o ancallo) femenino equivale a
ceremonia del marcado, normalmente guerra. En cambio, los dones de textiles tributarias, tanto masculinas como la túnica, camiseta o unco del varón, y
llevadas a la ceremonia por las tías del lado para las jóvenes estaban más ligados a los femeninas, para los ritos de los nobles tenía los mismos colores. Pero a diferencia
paterno (las ipalas), se hacen precisamente ritos de la menarquía. El joven celebraba inkas, en un comentario de Cristóbal de los varones, las mujeres tenían la
con caitos de los colores del linaje familiar, este rito a los 14 o 15 años, ocasión en la de Molina sobre los eventos rituales lliclla o manto en el mismo color que el
los mismos colores que aparecen en que su madre le regalaba un taparrabo o asociados con el qhapaq raymi, la fiesta ancallo. Lo que Molina describe como una
las listas de los textiles familiares que wara en una ceremonia pública conocida incaica celebrada en el Cusco con ocasión talega abierta podría ser una incuña con
identifican a la familia Espejo, por ejemplo. como warachikuy. En esta ocasión, según del solsticio de diciembre: listas de color.
Este nexo entre los colores de las listas Molina, cada joven iniciante recibía como Según Murra, los ritos de iniciación
textiles y la ceremonia del marco es aún presente un taparrabo o wara y una Sacavan a la plaza las guacas del de los jóvenes nobles que describe Molina
más evidente en el ayllu vecino de Macha, camiseta colorada: acedor y sol y trueno y luna puestos duraban casi todo el mes de noviembre,
donde esta ceremonia se llama k’illpi o todos en la plaza juntamente con el aunque las tareas preparatorias del hilado
“lista” (Torrico 1989). El guacamayo [sic] que hera el ynca los sacerdotes del hacedor sol y el tejido de las prendas destinadas al
Son precisamente estos textiles sacerdote que dava a cada uno de los luna y trueno que a la saçon cada tributo, tareas realizadas por las mujeres
elaborados con los colores y diseños dichos mancevos unos pañetes que uno estava con su guaca dauan a de la familia inmediata del iniciante,
familiares los que se usan reiteradamente llama guara y unos camisetas los que se avian armado cavelleros comenzaban en septiembre. En cada
en contextos rituales, por ejemplo para colorados con unas listas blancas la unas vestiduras llamadas umisca etapa de este rito de iniciación, los jóvenes
cubrir a la hembra más reproductora en cual rropa se llevava por mandato onco que hera una camiseta mudaban su ropa, y cada prenda era un
el rito del cruce de los camélidos que se del ynca del tributo que para aquel bandeada de colorado y blanco y don de un pariente determinado, en una
suele verificar en la fiesta del Niño entre efecto se hacia en toda la tierra una manta blanca con un cordon obligación ceremonial que expresaba y
Navidad y el Año Nuevo. (Molina 1943 [1575]: 57, citado en açul y una borla colorada la cual consolidaba las relaciones de parentesco.
En todas estas ceremonias del Julien, 2001: 68, n. 29). dicha ropa tenian cuydado de hacer Para Murra, los colores de las prendas,
marcado o el cruce de los animales, los toda la gente desta tierra la cual así como las telas empleadas y la
cantos —que constituyen parte esencial Aparte de las prendas de vestir davan por via de tassa (Molina, ornamentación que se aplicaba a estas
del evento— atribuyen gran importancia entregadas como tributo para los jóvenes 1943 [1575]: 52, citado en Julien, mismas telas, guardaban una relación con
a la condición del vellón animal (su color, iniciados y a las jóvenes que les servían, 2001: 67 n. 18). la historia legendaria de las doce panakas
textura, grosor y abundancia), o bien Julien menciona, siguiendo a Molina, reales (Murra 1962: 719).
a los colores y a otros elementos de la que se quemaban como sacrificio otras Umisqa parece ser una variante de En Qaqachaka, hasta hace apenas dos
composición textil, lo cual corrobora a prendas, agrupadas en pares según umusqa, término glosado por González décadas, era costumbre dar estos dones
su vez que la construcción de la persona el sexo del destinatario. Por su parte, Holguín como “enhechizado” (1952 de textiles a los jóvenes en ritos de paso
326 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 327

similares. Se entregaban estos dones a textiles que ella misma había elaborado las “alas de la pareja”. Se consideraba el instrumento textil elaborado de hueso
los hijos adolescentes, más o menos a los durante sus años de soltera, para luego que si los miembros de la pareja se de llama (wich’uña), para ayudarla en
quince años de edad, “para que tengan pasarlos como dones a sus hijos varones envolvían con estas ropas, se convertían esta tarea.
algo en la vida” y “para que se luzcan con cuando éstos llegaban a la adolescencia. “en gente”. Es sugerente al respecto el comentario
las cosas familiares”. En los eventos más En cambio, la entrega de dones textiles en Más tarde, durante la ceremonia de Murúa sobre el matrimonio del Inka,
recientes, la madre solía entregar al hijo otros eventos posteriores a su matrimonio nupcial, los parientes del lado masculino, citado por Murra (1962: 719). Según
los textiles que ella había tejido cuando estaba más dirigida a construir redes por medio de la tía paterna o ipala, Murúa, el Inka obsequiaba a su novia una
estaba soltera. En cambio, el padre solía sociales mayores en la comunidad, y no otorgaban a la novia dones de madejas tela fina y un tupu, diciéndole que así como
dar a la hija prendas compradas, por para entregarlos a sus propios hijos. (juñi), con la condición de “que ella teja”, sería dueña de esta tela, ella iba a dominar
ejemplo un sombrero y una pollera. Pero y sogas para controlar a los animales de todas las cosas, igual que él. Al ofrecerle
en el ciclo vital de los hijos en las familias El rito del matrimonio: rebaño, en contextos ceremoniales que la tela, le pedía vestirse con la misma, y
de hace una generación, había cierto orden la entrega del caito reiteran una y otra vez sus raíces en el ella le ofrecía en retribución una prenda
en cuanto a los dones textiles que se debía pasado incaico de la región (Arnold y tejida con sus propias manos (Murúa 1946
dar, de acuerdo con el sexo del destinatario. En las celebraciones matrimoniales Yapita 1998b: 544-551, véase la figura [1590], libro 3, cap. 30: 235-236). Aquí
Se considera que un joven o una joven que vimos en Qaqachaka en la década 9-6). En épocas más antiguas se regalaba parece que la ascendencia que tiene la
alcanzan la madurez a los quince años de 1980 se reiteraba una y otra vez que guirnaldas de ovillos, llamados ch’ankha nueva coya sobre el textil, mediada por el
de edad, y como señal de su madurez la condición ideal en este rito de paso ch’inthu, cuyo color dominante era el uso del tupu, le confiere un dominio aún
ellos reciben la dote de algunas prendas era la de contar con una esposa que fuese de la cuerda de la cual se colgaba los mayor sobre todas las cosas, es decir sobre
familiares. Se prohíbe la venta de estos una tejedora excelente y un esposo que ovillos. Era costumbre que la novia se otros dominios aparte del textil en sí. Fig. 9-6.
textiles heredados, porque pertenecen al fuese un guerrero de valentía probada. luciera en la fiesta de la boda con varias Por su parte, los parientes del lado Una novia en
linaje de la familia, y no deben salir del Es más: todo el ambiente de la boda de estas guirnaldas de distintos colores femenino, sobre todo los hermanos de Qaqachaka lleva
dones de billetes
ámbito familiar. era un contexto bélico, en el que las cruzando su cuerpo. Las ipalas también la novia o laritas, le otorgaban dones de en su sombrero y
El hijo recibía una secuencia de cuatro pugnas de fuerzas eran la norma (Arnold solían dar al novio madejas de lana dinero y, en el pasado reciente, sombreros el novio dones
dones. Primero se le daba un ahuayo, y Yapita 1998b). de ovino que él colgaba de su cabeza. y polleras, entre otros elementos de la de madejas.
después una incuña, específicamente una Este énfasis en el hecho de que la Se comenta incluso que, a veces, la tía vestimenta femenina ya confeccionada Fuente: Foto por
incuña para coca (kuka inkuña), después pareja idea sea conformada por una paterna o ipala entregaba a su cuñada (Arnold y Yapita 1989b: 546 y ss.). Denise Y. Arnold.
una bolsa para coca llamada huallquepo tejedora y un guerrero nos remite a las
(wallqipu) y finalmente un poncho. En fuentes coloniales que mencionan que
cambio, a las hijas jóvenes (palachu) no se “labrar mejores mantas” era fuente de
les daba muchos textiles, puesto que ellas prestigio y envidia entre las esposas de un
mismas saben tejer: “Que se tejan [ellas]”, mismo varón, en el incanato28. En el actual
se decía. Aun así, se les daba textiles contexto etnográfico del sur de Oruro, los
bonitos, con colores vivos, sobre todo los suegros determinan si la novia satisface
rojos, tanto en el caso de los ponchos para la exigencia de esta habilidad.
los varones como en el de los ahuayos Por su parte, el novio debía demostrar
para las mujeres. Doña Nicolasa Ayca de su habilidad como sacrificador de cabezas,
Qaqachaka nos comentó al respecto: aunque en la actualidad se trata de
la rapidez con la que puede cortar las
Uka wilanaka walusit cabezas de los animales sacrificados
akham wilanak churta, (Arnold, Yapita y otros 2000: 233).
ukaxa aka jan tiñita jan qhatitaya, si. Murra describe los detalles de las bodas
Esos rojos se destiñen en el ámbito del ayllu que él pudo encontrar
cuando les damos así rojos; lo que en los trabajos de algunos cronistas29.
no está teñido no está cocido, dicen. Menciona que el novio y los parientes
del lado masculino debían presentar una
Éstas eran todavía costumbres propias de dote en textiles, según tradiciones muy
la comunidad, y no como las fiestas urbanas parecidas a las observadas en las áreas
de las quinceañeras de la actualidad rurales del Altiplano boliviano aún en los
donde se entrega regalos comprados, y se años ochenta (Arnold y Yapita 1997). En
prioriza el inicio de la construcción de las estas bodas contemporáneas, los padrinos
redes sociales de contactos para la vida tenían el deber de vestir a la pareja con
citadina de los jóvenes. prendas nuevas del atuendo tradicional,
Lo interesante en esta costumbre era la según el sexo, para la ceremonia, y
tendencia de la mujer a atesorar todos los estos dones de textiles se equiparan con
326 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 327

similares. Se entregaban estos dones a textiles que ella misma había elaborado las “alas de la pareja”. Se consideraba el instrumento textil elaborado de hueso
los hijos adolescentes, más o menos a los durante sus años de soltera, para luego que si los miembros de la pareja se de llama (wich’uña), para ayudarla en
quince años de edad, “para que tengan pasarlos como dones a sus hijos varones envolvían con estas ropas, se convertían esta tarea.
algo en la vida” y “para que se luzcan con cuando éstos llegaban a la adolescencia. “en gente”. Es sugerente al respecto el comentario
las cosas familiares”. En los eventos más En cambio, la entrega de dones textiles en Más tarde, durante la ceremonia de Murúa sobre el matrimonio del Inka,
recientes, la madre solía entregar al hijo otros eventos posteriores a su matrimonio nupcial, los parientes del lado masculino, citado por Murra (1962: 719). Según
los textiles que ella había tejido cuando estaba más dirigida a construir redes por medio de la tía paterna o ipala, Murúa, el Inka obsequiaba a su novia una
estaba soltera. En cambio, el padre solía sociales mayores en la comunidad, y no otorgaban a la novia dones de madejas tela fina y un tupu, diciéndole que así como
dar a la hija prendas compradas, por para entregarlos a sus propios hijos. (juñi), con la condición de “que ella teja”, sería dueña de esta tela, ella iba a dominar
ejemplo un sombrero y una pollera. Pero y sogas para controlar a los animales de todas las cosas, igual que él. Al ofrecerle
en el ciclo vital de los hijos en las familias El rito del matrimonio: rebaño, en contextos ceremoniales que la tela, le pedía vestirse con la misma, y
de hace una generación, había cierto orden la entrega del caito reiteran una y otra vez sus raíces en el ella le ofrecía en retribución una prenda
en cuanto a los dones textiles que se debía pasado incaico de la región (Arnold y tejida con sus propias manos (Murúa 1946
dar, de acuerdo con el sexo del destinatario. En las celebraciones matrimoniales Yapita 1998b: 544-551, véase la figura [1590], libro 3, cap. 30: 235-236). Aquí
Se considera que un joven o una joven que vimos en Qaqachaka en la década 9-6). En épocas más antiguas se regalaba parece que la ascendencia que tiene la
alcanzan la madurez a los quince años de 1980 se reiteraba una y otra vez que guirnaldas de ovillos, llamados ch’ankha nueva coya sobre el textil, mediada por el
de edad, y como señal de su madurez la condición ideal en este rito de paso ch’inthu, cuyo color dominante era el uso del tupu, le confiere un dominio aún
ellos reciben la dote de algunas prendas era la de contar con una esposa que fuese de la cuerda de la cual se colgaba los mayor sobre todas las cosas, es decir sobre
familiares. Se prohíbe la venta de estos una tejedora excelente y un esposo que ovillos. Era costumbre que la novia se otros dominios aparte del textil en sí. Fig. 9-6.
textiles heredados, porque pertenecen al fuese un guerrero de valentía probada. luciera en la fiesta de la boda con varias Por su parte, los parientes del lado Una novia en
linaje de la familia, y no deben salir del Es más: todo el ambiente de la boda de estas guirnaldas de distintos colores femenino, sobre todo los hermanos de Qaqachaka lleva
dones de billetes
ámbito familiar. era un contexto bélico, en el que las cruzando su cuerpo. Las ipalas también la novia o laritas, le otorgaban dones de en su sombrero y
El hijo recibía una secuencia de cuatro pugnas de fuerzas eran la norma (Arnold solían dar al novio madejas de lana dinero y, en el pasado reciente, sombreros el novio dones
dones. Primero se le daba un ahuayo, y Yapita 1998b). de ovino que él colgaba de su cabeza. y polleras, entre otros elementos de la de madejas.
después una incuña, específicamente una Este énfasis en el hecho de que la Se comenta incluso que, a veces, la tía vestimenta femenina ya confeccionada Fuente: Foto por
incuña para coca (kuka inkuña), después pareja idea sea conformada por una paterna o ipala entregaba a su cuñada (Arnold y Yapita 1989b: 546 y ss.). Denise Y. Arnold.
una bolsa para coca llamada huallquepo tejedora y un guerrero nos remite a las
(wallqipu) y finalmente un poncho. En fuentes coloniales que mencionan que
cambio, a las hijas jóvenes (palachu) no se “labrar mejores mantas” era fuente de
les daba muchos textiles, puesto que ellas prestigio y envidia entre las esposas de un
mismas saben tejer: “Que se tejan [ellas]”, mismo varón, en el incanato28. En el actual
se decía. Aun así, se les daba textiles contexto etnográfico del sur de Oruro, los
bonitos, con colores vivos, sobre todo los suegros determinan si la novia satisface
rojos, tanto en el caso de los ponchos para la exigencia de esta habilidad.
los varones como en el de los ahuayos Por su parte, el novio debía demostrar
para las mujeres. Doña Nicolasa Ayca de su habilidad como sacrificador de cabezas,
Qaqachaka nos comentó al respecto: aunque en la actualidad se trata de
la rapidez con la que puede cortar las
Uka wilanaka walusit cabezas de los animales sacrificados
akham wilanak churta, (Arnold, Yapita y otros 2000: 233).
ukaxa aka jan tiñita jan qhatitaya, si. Murra describe los detalles de las bodas
Esos rojos se destiñen en el ámbito del ayllu que él pudo encontrar
cuando les damos así rojos; lo que en los trabajos de algunos cronistas29.
no está teñido no está cocido, dicen. Menciona que el novio y los parientes
del lado masculino debían presentar una
Éstas eran todavía costumbres propias de dote en textiles, según tradiciones muy
la comunidad, y no como las fiestas urbanas parecidas a las observadas en las áreas
de las quinceañeras de la actualidad rurales del Altiplano boliviano aún en los
donde se entrega regalos comprados, y se años ochenta (Arnold y Yapita 1997). En
prioriza el inicio de la construcción de las estas bodas contemporáneas, los padrinos
redes sociales de contactos para la vida tenían el deber de vestir a la pareja con
citadina de los jóvenes. prendas nuevas del atuendo tradicional,
Lo interesante en esta costumbre era la según el sexo, para la ceremonia, y
tendencia de la mujer a atesorar todos los estos dones de textiles se equiparan con
328 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 329

Como parte de la dote, los padres Otro contexto de entrega de dones que quienes participaban en otros ciclos del difunto a un lugar especial en la orilla
también tenían el deber de obsequiar a parece corroborar los circuitos mayores rituales, esta vez dedicados a los procesos de un río o acequia. Después del entierro
sus hijos recién casados atados de textiles, de dones en el pasado es la construcción de pacificación. Una característica del y el lavatorio, en intervalos periódicos, y
que incluían frazadas, aguayos, ponchos, de la casa por la nueva pareja. En nuevo ciclo postbélico era la construcción anualmente en noviembre o diciembre,
etc. (cf. López 2009). En especial, cuando estas circunstancias, orientadas al en tales eventos grupales de una nueva cada aniversario de la muerte se celebraba
un hijo se casaba, la madre le entregaba fortalecimiento de la pareja y sobre todo moda textil, con nuevas técnicas y nuevos con nuevas ofrendas de comida, bebida
un don textil que el hijo conservaba para garantizar sus posibilidades de diseños textiles, que expresa visualmente y ropa30. Se decía que estos dones en los
toda la vida. En el caso de una hija, esta cumplir adecuadamente las obligaciones los cambios territoriales ocurridos, así aniversarios de la muerte eran necesarios
norma no era tan estricta, puesto que una comunales (en caso de tener menos como las nuevas alianzas y redes sociales puesto que las almas de los difuntos
hija puede elaborar sus propios textiles recursos a su disposición), la comunidad en juego. estaban andando y necesitaban comida
durante su vida. en su conjunto les entrega dones de y vestimenta31.
La tejedora doña Nicolasa Ayca afirma textiles que se llaman isi turki (“dote El cuerpo textil Según el punto de vista de Murra,
que esta obligación se debe cumplir desde de ropa”). En contrapartida, la pareja los cronistas coloniales tenían escaso
el momento del casamiento, porque así se ve obligada a prestar servicio a la El rito de la muerte interés en la vida de los campesinos de
era la instrucción de su propia madre comunidad en los años posteriores en y los textiles del difunto las comunidades rurales, y prestaban más
al respecto: labores agrícolas ligadas a la producción atención siempre a la vida de las élites. En
de alimentos. Entonces, nuevamente A pesar de la importancia de todos este contexto, Murra siente la necesidad
Sawarpach sawut waxt’xañaw, tenemos aquí actos ceremoniales en el estos ritos de paso preliminares, la gran de comparar estas descripciones coloniales
ukat uk imasiñapaw. nivel local que impulsan el intercambio culminación de todas las transacciones con otras descripciones etnográficas de
Yuqallanakax jan imasin ukaka, de textiles y comida, y memorias sociales textiles que se ha cumplido durante la la vida rural a las que tuvo acceso en
sintisiñay ukaraki. Ukham ampar comunitarias que sitúan estos actos en vida, y de las redes que se ha conformado los años cincuenta y sesenta. Cita a este
waxt’xtan. Janipiñ imaskiti sasa. ciclos más amplios parecidos del pasado, a través de estas transacciones, son respecto los trabajos de Núñez del Prado
El sábado mismo hay que darle su inclusive en actos bélicos previos y su paradójicamente los ritos de la muerte. y Morote Best, que no sólo muestran la
tejido, y eso tiene que guardárselo. resolución positiva, tanto para el hogar En estos ritos se deberá concluir un relación identitaria entre persona y textil,
Si los hijos no lo guardan, uno se como para la comunidad. gran ciclo de transacciones en esta vida sino confirman algunas continuidades con
siente lastimado: así le damos el tejido Todos estos intercambios entre las e iniciar otro ciclo de transformaciones el pasado: por ejemplo, muestran cómo en
pero no siempre se guarda, diciendo. familias de la nueva pareja también en el otro mundo. Tanto este ajuste de los ocho días posteriores a una muerte,
reiteran el patrón textil predominante, cuentas pasadas como la nueva apertura los parientes del difunto, acompañados
Las canciones nupciales que cantan descrito por Sophie Desrosiers (1997), en de transformaciones posteriores a la por sus amigos, con intervalos de bebida y
las tías del lado paterno, las ipalas, que los ejes verticales y horizontales de muerte se centra en el textil y en la noción canto, deben lavar cada prenda de ropa del
reiteran en sus versos estos intercambios urdimbre y trama replican el patrón de del cuerpo como una envoltura textil. difunto, puesto que el alma podría retornar
de dones textiles en el contexto más las redes sociales formadas a través de las El mismo Murra notó que de todos y quejarse si una sola prenda quedase sin
amplio de la necesidad de trenzar de generaciones. En este patrón, los varones los momentos ceremoniales en los que se lavar32. Si, durante el lavatorio, el agua
una vez las dos familias (de la novia y tienden a permanecer en un solo lugar, otorga dones de textiles, tanto en el pasado del río se llevara una prenda, el alma
del novio) de diferentes pisos ecológicos, expresado en la constancia varonil de la como en el presente, “la muerte tenía la iba a llorar al lugar donde la prenda se
conjuntamente con el entretejido de los urdimbre textil con sus connotaciones más íntima relación con el tejido” (Murra quedaba en el río, y los dolientes debían
pastos, animales y plantas de ambas masculinas, en tanto que el traslado 1975: 152). Estos dones que se enterraban seguir el sonido del llanto hasta encontrar
altitudes (Arnold 2004). posmatrimonial de las mujeres a la casa como ofrendas con el cadáver incluían no la prenda atrapada y soltarla33.
En los patrones exogámicos del pasado, familiar del esposo genera una telaraña solamente textiles tales como vestimenta El cronista Polo corrobora esta opinión
era costumbre que una mujer de las de interrelaciones entre los patrilinajes, sin estrenar, sino también un conjunto en la Colonia temprana, cuando sostiene
tierras bajas del ayllu busque un varón expresada en la dinámica de movimiento de parafernalia ritual, además de las que los muertos eran ataviados con ropa
de las tierras altas, y viceversa, para de la trama textil, con sus connotaciones cruces conocidas como “estandartes”, que nueva y que en su tumba se colocaba
asegurar que el nuevo hogar tenga acceso femeninas. acompañaban al difunto en la tumba. varias prendas sin estrenar34.
tanto a tierras agrícolas como a rebaños. En el pasado, la contraparte masculina de Murra cita a algunos cronistas de la
Es aún costumbre, según las normas la pareja ideal, en su condición de guerrero Colonia temprana sobre la relación entre Ideas y prácticas regionales
patri-virilocales del lugar, que la esposa, valiente, se enfatizaba en los ciclos bélicos textiles y la muerte en las sociedades en torno al cuerpo textil
al cabo de tres años de matrimonio, vaya menores del ayllu, sobre todo en la andinas. Según estas descripciones,
a vivir en la casa familiar de su esposo, estación seca fuera del ciclo productivo, o el velorio y el entierro, como en la Hasta hoy, muchas nociones acerca de
conjuntamente con su dote de animales en los ciclos bélicos mayores entre ayllus actualidad, duraban un total de ocho días. la muerte en la región de Qaqachaka la
de rebaño y sus dones de textiles. Con vecinos que irrumpían de vez en cuando, Murúa narra que los dolientes usaban comparan con la desintegración del cuerpo
respecto a los dones de tierras, se otorgaba sobre todo en torno a asuntos de los lindes ropa especial: vestían las prendas del de la persona (saxra kurpu) como si fuera
las tierras a los hijos, como parte de la territoriales. No obstante, en los períodos difunto en un recorrido de los lugares nada más que una envoltura textil. Para
herencia familiar, tres años después de posbélicos, eran jóvenes de ambos sexos y donde éste moraba en vida. Luego la las poblaciones regionales, el cuerpo es
su propio matrimonio. de ambas partes en los conflictos previos, viuda y otros parientes llevaban las ropas solamente esta envoltura de ropa, de tal
328 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 329

Como parte de la dote, los padres Otro contexto de entrega de dones que quienes participaban en otros ciclos del difunto a un lugar especial en la orilla
también tenían el deber de obsequiar a parece corroborar los circuitos mayores rituales, esta vez dedicados a los procesos de un río o acequia. Después del entierro
sus hijos recién casados atados de textiles, de dones en el pasado es la construcción de pacificación. Una característica del y el lavatorio, en intervalos periódicos, y
que incluían frazadas, aguayos, ponchos, de la casa por la nueva pareja. En nuevo ciclo postbélico era la construcción anualmente en noviembre o diciembre,
etc. (cf. López 2009). En especial, cuando estas circunstancias, orientadas al en tales eventos grupales de una nueva cada aniversario de la muerte se celebraba
un hijo se casaba, la madre le entregaba fortalecimiento de la pareja y sobre todo moda textil, con nuevas técnicas y nuevos con nuevas ofrendas de comida, bebida
un don textil que el hijo conservaba para garantizar sus posibilidades de diseños textiles, que expresa visualmente y ropa30. Se decía que estos dones en los
toda la vida. En el caso de una hija, esta cumplir adecuadamente las obligaciones los cambios territoriales ocurridos, así aniversarios de la muerte eran necesarios
norma no era tan estricta, puesto que una comunales (en caso de tener menos como las nuevas alianzas y redes sociales puesto que las almas de los difuntos
hija puede elaborar sus propios textiles recursos a su disposición), la comunidad en juego. estaban andando y necesitaban comida
durante su vida. en su conjunto les entrega dones de y vestimenta31.
La tejedora doña Nicolasa Ayca afirma textiles que se llaman isi turki (“dote El cuerpo textil Según el punto de vista de Murra,
que esta obligación se debe cumplir desde de ropa”). En contrapartida, la pareja los cronistas coloniales tenían escaso
el momento del casamiento, porque así se ve obligada a prestar servicio a la El rito de la muerte interés en la vida de los campesinos de
era la instrucción de su propia madre comunidad en los años posteriores en y los textiles del difunto las comunidades rurales, y prestaban más
al respecto: labores agrícolas ligadas a la producción atención siempre a la vida de las élites. En
de alimentos. Entonces, nuevamente A pesar de la importancia de todos este contexto, Murra siente la necesidad
Sawarpach sawut waxt’xañaw, tenemos aquí actos ceremoniales en el estos ritos de paso preliminares, la gran de comparar estas descripciones coloniales
ukat uk imasiñapaw. nivel local que impulsan el intercambio culminación de todas las transacciones con otras descripciones etnográficas de
Yuqallanakax jan imasin ukaka, de textiles y comida, y memorias sociales textiles que se ha cumplido durante la la vida rural a las que tuvo acceso en
sintisiñay ukaraki. Ukham ampar comunitarias que sitúan estos actos en vida, y de las redes que se ha conformado los años cincuenta y sesenta. Cita a este
waxt’xtan. Janipiñ imaskiti sasa. ciclos más amplios parecidos del pasado, a través de estas transacciones, son respecto los trabajos de Núñez del Prado
El sábado mismo hay que darle su inclusive en actos bélicos previos y su paradójicamente los ritos de la muerte. y Morote Best, que no sólo muestran la
tejido, y eso tiene que guardárselo. resolución positiva, tanto para el hogar En estos ritos se deberá concluir un relación identitaria entre persona y textil,
Si los hijos no lo guardan, uno se como para la comunidad. gran ciclo de transacciones en esta vida sino confirman algunas continuidades con
siente lastimado: así le damos el tejido Todos estos intercambios entre las e iniciar otro ciclo de transformaciones el pasado: por ejemplo, muestran cómo en
pero no siempre se guarda, diciendo. familias de la nueva pareja también en el otro mundo. Tanto este ajuste de los ocho días posteriores a una muerte,
reiteran el patrón textil predominante, cuentas pasadas como la nueva apertura los parientes del difunto, acompañados
Las canciones nupciales que cantan descrito por Sophie Desrosiers (1997), en de transformaciones posteriores a la por sus amigos, con intervalos de bebida y
las tías del lado paterno, las ipalas, que los ejes verticales y horizontales de muerte se centra en el textil y en la noción canto, deben lavar cada prenda de ropa del
reiteran en sus versos estos intercambios urdimbre y trama replican el patrón de del cuerpo como una envoltura textil. difunto, puesto que el alma podría retornar
de dones textiles en el contexto más las redes sociales formadas a través de las El mismo Murra notó que de todos y quejarse si una sola prenda quedase sin
amplio de la necesidad de trenzar de generaciones. En este patrón, los varones los momentos ceremoniales en los que se lavar32. Si, durante el lavatorio, el agua
una vez las dos familias (de la novia y tienden a permanecer en un solo lugar, otorga dones de textiles, tanto en el pasado del río se llevara una prenda, el alma
del novio) de diferentes pisos ecológicos, expresado en la constancia varonil de la como en el presente, “la muerte tenía la iba a llorar al lugar donde la prenda se
conjuntamente con el entretejido de los urdimbre textil con sus connotaciones más íntima relación con el tejido” (Murra quedaba en el río, y los dolientes debían
pastos, animales y plantas de ambas masculinas, en tanto que el traslado 1975: 152). Estos dones que se enterraban seguir el sonido del llanto hasta encontrar
altitudes (Arnold 2004). posmatrimonial de las mujeres a la casa como ofrendas con el cadáver incluían no la prenda atrapada y soltarla33.
En los patrones exogámicos del pasado, familiar del esposo genera una telaraña solamente textiles tales como vestimenta El cronista Polo corrobora esta opinión
era costumbre que una mujer de las de interrelaciones entre los patrilinajes, sin estrenar, sino también un conjunto en la Colonia temprana, cuando sostiene
tierras bajas del ayllu busque un varón expresada en la dinámica de movimiento de parafernalia ritual, además de las que los muertos eran ataviados con ropa
de las tierras altas, y viceversa, para de la trama textil, con sus connotaciones cruces conocidas como “estandartes”, que nueva y que en su tumba se colocaba
asegurar que el nuevo hogar tenga acceso femeninas. acompañaban al difunto en la tumba. varias prendas sin estrenar34.
tanto a tierras agrícolas como a rebaños. En el pasado, la contraparte masculina de Murra cita a algunos cronistas de la
Es aún costumbre, según las normas la pareja ideal, en su condición de guerrero Colonia temprana sobre la relación entre Ideas y prácticas regionales
patri-virilocales del lugar, que la esposa, valiente, se enfatizaba en los ciclos bélicos textiles y la muerte en las sociedades en torno al cuerpo textil
al cabo de tres años de matrimonio, vaya menores del ayllu, sobre todo en la andinas. Según estas descripciones,
a vivir en la casa familiar de su esposo, estación seca fuera del ciclo productivo, o el velorio y el entierro, como en la Hasta hoy, muchas nociones acerca de
conjuntamente con su dote de animales en los ciclos bélicos mayores entre ayllus actualidad, duraban un total de ocho días. la muerte en la región de Qaqachaka la
de rebaño y sus dones de textiles. Con vecinos que irrumpían de vez en cuando, Murúa narra que los dolientes usaban comparan con la desintegración del cuerpo
respecto a los dones de tierras, se otorgaba sobre todo en torno a asuntos de los lindes ropa especial: vestían las prendas del de la persona (saxra kurpu) como si fuera
las tierras a los hijos, como parte de la territoriales. No obstante, en los períodos difunto en un recorrido de los lugares nada más que una envoltura textil. Para
herencia familiar, tres años después de posbélicos, eran jóvenes de ambos sexos y donde éste moraba en vida. Luego la las poblaciones regionales, el cuerpo es
su propio matrimonio. de ambas partes en los conflictos previos, viuda y otros parientes llevaban las ropas solamente esta envoltura de ropa, de tal
330 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 331

manera que cuando una persona muere y se alude a los dolientes como thantha Se entierra al difunto con una cruz de punto de morir ordene sus pertenencias de
su cuerpo se deshace como la ropa, libera alma: “que tienen una alma andrajosa” paja o ramitas sobre el cuerpo, y una bolsa antemano para legarlas a sus hijos y a otros
los elementos más primordiales de su (cf. Arnold 1992). de coca (wallqipu), “para llevar su coca”, familiares, incluyendo los ahijados. Pero al
interior, es decir las almas que moraban En este sentido, el proceso de sobre el pecho, conjuntamente con una mismo tiempo, este momento de traspaso
en él (con sus diversas denominaciones fragmentación y desintegración del bolsa pequeña de alimentos (qañi qallu) trasciende las redes inmediatamente
según la región)35. individuo con la descomposición de la con varios tipos de comida como sustento familiares al estar igualmente ligado a
Esta noción de la descomposición carne y su separación de los huesos es lo para el viaje. Se entierra con el cadáver un las obligaciones de cumplir con la tasa del
gradual de la carne del difunto es que parece iniciar y estructurar un ciclo conjunto de instrumentos en miniatura, lugar del difunto, por decir las obligaciones
evidente en las expresiones que designan vital de tres años. Aparte de los términos elaborados de palitos. En el caso de un comunales a las tierras del difunto.
a la familia de los dolientes según el paso para designar a los dolientes según el varón, se elabora instrumentos como el Si se entrega textiles a los miembros
del tiempo después de la muerte, en que paso de este tiempo, esta periodicidad arado, una yunta, la parte al pie de una de la familia directa, se asume
se asimila implícitamente este proceso de tres años se ve corroborada en varios cama (wat’a) y una hoz (llikwana), mientras automáticamente que estos familiares
de descomposición de la carne con la dominios. que a una mujer se la entierra con un telar continuarán asumiendo las obligaciones
descomposición de la ropa. Cuando uno de Nos parece posible que se trate en el en miniatura, cuatro estacas, un prensador de la tasa por las tierras. Pero si la
sus miembros ha muerto recientemente, fondo de la memoria social del ciclo de de hueso (wich’uña) y algunos tejidos persona enferma decide pasar alguna
se dice que la familia es junt’u alma: “que descomposición de la cabeza trofeo del (sawuña). Se envuelve estas miniaturas en herencia en textiles a hijos adoptivos
Fig. 9-7. tiene un alma caliente”, o alternativamente guerrero de antaño, que a su vez genera una tela que se coloca como una almohada de otra comunidad, entonces es preciso
machaq jiwqa: una “muerte nueva”. El tres años de suerte productiva para el debajo de la cabeza del difunto. reafirmar en esa ocasión que este don
Se prepara la llama
que acompañará
al difunto en segundo año después de la muerte se cazador de cabezas y su hogar. De todos Muchas de estas ideas, así como de herencia va ligado siempre con el
su viaje al hace referencia a la familia del difunto modos, este ciclo de tres años se repite las prácticas rituales que aseguran su compromiso de cumplir con la tasa del
otro mundo. con la expresión murqu alma: “con una no sólo en el velorio y las ceremonias continuidad en el tiempo, nos recuerdan propio lugar del difunto. Se habla en esta
Fuente: Foto por alma usada” (en el sentido de ropa usada). posteriores para recordar al difunto, sino los conceptos de la muerte explorados por ocasión de “entrar en la tasa” del difunto,
Elvira Espejo. Y el tercer año después de la muerte, también en el ciclo de construcción de etnógrafos, historiadores y arqueólogos de y de “cambiar la tasa” de la persona que
la casa de la pareja matrimonial, y del la región andina. Nos remiten al concepto recibe la herencia.
momento auspicioso para la entrega de la del muerto envuelto en su fardo textil como Entonces, este hecho dirige nuestra
dote a la mujer después de la boda. una semilla dentro del fruto que brotará atención a la importancia del rito funerario
Otro ciclo de tres años relacionado con nuevamente (el mallki), en el trabajo de para asegurar la continuidad del linaje
la descomposición de la carne concierne al Jeanette Sherbondy (1986), y a los procesos del difunto en las tierras del lugar, en
yerno, o tullqa, quien tiene la obligación graduales de transformación del muerto en tanto base material para el pastoreo de
de respetar la memoria de sus suegros ancestro, que, según Mary Frame (2001), los animales de rebaño, y mediante estas
durante un período de tres años después de se expresan en los bordados textiles de actividades, la producción del vellón y por
la muerte de cada uno de ellos. Parecería Paracas. Y nos llevan también a nociones de ende de más textiles en las generaciones
que, durante este tiempo, el tullqa se la vida asociada con lo húmedo, a diferencia futuras. Examinemos ahora un estudio de
convirtiera metafóricamente en su suegro. de la muerte, asociada con lo seco, en el caso, guiados por el registro documental
Al menos, se convierte en un guerrero del trabajo de Peter Gose (2001). Pero veremos de primera mano que nos brinda Elvira
grupo de parentesco de su suegro, pasando que los aspectos materiales que subyacen Espejo como testigo directo.
de ser un pariente político (tullqa) a un a estas ideas son igualmente importantes,
pariente del propio grupo (es decir un por ejemplo el papel de las llamadas La muerte de don Daniel Espejo
larita). Nótese que este ciclo de tres años “bolsas-sobre” enterradas con los difuntos
posteriores a la muerte es el mismo lapso en la costa peruana durante el Intermedio Cuando en marzo de 2011 murió don
que el yerno debió servir previamente a los Tardío, y el conjunto de los llamados Daniel Espejo, el abuelo de Elvira Espejo,
suegros, tras el matrimonio con su hija, en “estandartes” que acompañaban el fardo en ella no pudo estar presente en los ritos
una suerte andina de “servicio del novio” el mismo período y región, y que también funerarios, pero participó en la ceremonia
(Arnold, Yapita et al. 2000: 233). Es como si tienen sus expresiones en la actualidad. de recordación del difunto al cabo de un
este ciclo anterior también tuviera que ver Todo esto nos lleva además a apreciar mes, así como en las ceremonias cada
con la antigua descomposición de la cabeza que la repartición de bienes como herencia tres meses hasta el recuerdo al cabo
trofeo capturada, cuyo espíritu pasaba al tras la muerte de alguien no es sólo un del año. Su documentación de estas
tullqa en su condición de guerrero, como cierre de las redes sociales, económicas ceremonias muestra con claridad cómo
contraparte de su pareja, la tejedora. y productivas generadas por el difunto el rito de la muerte se percibe como una
En la actualidad se piensa que el difunto en esta vida, sino el rito de base para especie de cierre de algunos asuntos en
debe viajar al otro mundo, y por tanto se asegurar la continuidad de estas redes por las redes de intercambio iniciados en vida
sacrifica una llama para acompañarlo otras personas en los años venideros. por el difunto, a la vez que se ilustra la
(figura 9‑7), y hay varios elementos que se En la región de Qaqachaka actualmente percepción regional de estas redes a través
debe enterrar con el cadáver. es costumbre que la persona que está a de los elementos del textil.
330 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 331

manera que cuando una persona muere y se alude a los dolientes como thantha Se entierra al difunto con una cruz de punto de morir ordene sus pertenencias de
su cuerpo se deshace como la ropa, libera alma: “que tienen una alma andrajosa” paja o ramitas sobre el cuerpo, y una bolsa antemano para legarlas a sus hijos y a otros
los elementos más primordiales de su (cf. Arnold 1992). de coca (wallqipu), “para llevar su coca”, familiares, incluyendo los ahijados. Pero al
interior, es decir las almas que moraban En este sentido, el proceso de sobre el pecho, conjuntamente con una mismo tiempo, este momento de traspaso
en él (con sus diversas denominaciones fragmentación y desintegración del bolsa pequeña de alimentos (qañi qallu) trasciende las redes inmediatamente
según la región)35. individuo con la descomposición de la con varios tipos de comida como sustento familiares al estar igualmente ligado a
Esta noción de la descomposición carne y su separación de los huesos es lo para el viaje. Se entierra con el cadáver un las obligaciones de cumplir con la tasa del
gradual de la carne del difunto es que parece iniciar y estructurar un ciclo conjunto de instrumentos en miniatura, lugar del difunto, por decir las obligaciones
evidente en las expresiones que designan vital de tres años. Aparte de los términos elaborados de palitos. En el caso de un comunales a las tierras del difunto.
a la familia de los dolientes según el paso para designar a los dolientes según el varón, se elabora instrumentos como el Si se entrega textiles a los miembros
del tiempo después de la muerte, en que paso de este tiempo, esta periodicidad arado, una yunta, la parte al pie de una de la familia directa, se asume
se asimila implícitamente este proceso de tres años se ve corroborada en varios cama (wat’a) y una hoz (llikwana), mientras automáticamente que estos familiares
de descomposición de la carne con la dominios. que a una mujer se la entierra con un telar continuarán asumiendo las obligaciones
descomposición de la ropa. Cuando uno de Nos parece posible que se trate en el en miniatura, cuatro estacas, un prensador de la tasa por las tierras. Pero si la
sus miembros ha muerto recientemente, fondo de la memoria social del ciclo de de hueso (wich’uña) y algunos tejidos persona enferma decide pasar alguna
se dice que la familia es junt’u alma: “que descomposición de la cabeza trofeo del (sawuña). Se envuelve estas miniaturas en herencia en textiles a hijos adoptivos
Fig. 9-7. tiene un alma caliente”, o alternativamente guerrero de antaño, que a su vez genera una tela que se coloca como una almohada de otra comunidad, entonces es preciso
machaq jiwqa: una “muerte nueva”. El tres años de suerte productiva para el debajo de la cabeza del difunto. reafirmar en esa ocasión que este don
Se prepara la llama
que acompañará
al difunto en segundo año después de la muerte se cazador de cabezas y su hogar. De todos Muchas de estas ideas, así como de herencia va ligado siempre con el
su viaje al hace referencia a la familia del difunto modos, este ciclo de tres años se repite las prácticas rituales que aseguran su compromiso de cumplir con la tasa del
otro mundo. con la expresión murqu alma: “con una no sólo en el velorio y las ceremonias continuidad en el tiempo, nos recuerdan propio lugar del difunto. Se habla en esta
Fuente: Foto por alma usada” (en el sentido de ropa usada). posteriores para recordar al difunto, sino los conceptos de la muerte explorados por ocasión de “entrar en la tasa” del difunto,
Elvira Espejo. Y el tercer año después de la muerte, también en el ciclo de construcción de etnógrafos, historiadores y arqueólogos de y de “cambiar la tasa” de la persona que
la casa de la pareja matrimonial, y del la región andina. Nos remiten al concepto recibe la herencia.
momento auspicioso para la entrega de la del muerto envuelto en su fardo textil como Entonces, este hecho dirige nuestra
dote a la mujer después de la boda. una semilla dentro del fruto que brotará atención a la importancia del rito funerario
Otro ciclo de tres años relacionado con nuevamente (el mallki), en el trabajo de para asegurar la continuidad del linaje
la descomposición de la carne concierne al Jeanette Sherbondy (1986), y a los procesos del difunto en las tierras del lugar, en
yerno, o tullqa, quien tiene la obligación graduales de transformación del muerto en tanto base material para el pastoreo de
de respetar la memoria de sus suegros ancestro, que, según Mary Frame (2001), los animales de rebaño, y mediante estas
durante un período de tres años después de se expresan en los bordados textiles de actividades, la producción del vellón y por
la muerte de cada uno de ellos. Parecería Paracas. Y nos llevan también a nociones de ende de más textiles en las generaciones
que, durante este tiempo, el tullqa se la vida asociada con lo húmedo, a diferencia futuras. Examinemos ahora un estudio de
convirtiera metafóricamente en su suegro. de la muerte, asociada con lo seco, en el caso, guiados por el registro documental
Al menos, se convierte en un guerrero del trabajo de Peter Gose (2001). Pero veremos de primera mano que nos brinda Elvira
grupo de parentesco de su suegro, pasando que los aspectos materiales que subyacen Espejo como testigo directo.
de ser un pariente político (tullqa) a un a estas ideas son igualmente importantes,
pariente del propio grupo (es decir un por ejemplo el papel de las llamadas La muerte de don Daniel Espejo
larita). Nótese que este ciclo de tres años “bolsas-sobre” enterradas con los difuntos
posteriores a la muerte es el mismo lapso en la costa peruana durante el Intermedio Cuando en marzo de 2011 murió don
que el yerno debió servir previamente a los Tardío, y el conjunto de los llamados Daniel Espejo, el abuelo de Elvira Espejo,
suegros, tras el matrimonio con su hija, en “estandartes” que acompañaban el fardo en ella no pudo estar presente en los ritos
una suerte andina de “servicio del novio” el mismo período y región, y que también funerarios, pero participó en la ceremonia
(Arnold, Yapita et al. 2000: 233). Es como si tienen sus expresiones en la actualidad. de recordación del difunto al cabo de un
este ciclo anterior también tuviera que ver Todo esto nos lleva además a apreciar mes, así como en las ceremonias cada
con la antigua descomposición de la cabeza que la repartición de bienes como herencia tres meses hasta el recuerdo al cabo
trofeo capturada, cuyo espíritu pasaba al tras la muerte de alguien no es sólo un del año. Su documentación de estas
tullqa en su condición de guerrero, como cierre de las redes sociales, económicas ceremonias muestra con claridad cómo
contraparte de su pareja, la tejedora. y productivas generadas por el difunto el rito de la muerte se percibe como una
En la actualidad se piensa que el difunto en esta vida, sino el rito de base para especie de cierre de algunos asuntos en
debe viajar al otro mundo, y por tanto se asegurar la continuidad de estas redes por las redes de intercambio iniciados en vida
sacrifica una llama para acompañarlo otras personas en los años venideros. por el difunto, a la vez que se ilustra la
(figura 9‑7), y hay varios elementos que se En la región de Qaqachaka actualmente percepción regional de estas redes a través
debe enterrar con el cadáver. es costumbre que la persona que está a de los elementos del textil.
332 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 333

El entierro los grandes, los intermedios y los pequeños,


Fig. 9-8.
Los bienes textiles
antes de limpiarlos ritualmente: del difunto.
Se enterró al difunto junto con todos Fuente: Foto por
los textiles que él había preferido en Se tiene que brindar por estas Elvira Espejo.

vida, como expresión de su personalidad prendas, por todo lo que queda del
individual y de su estatus como persona muerto, con todos sus nombres:
en la comunidad. esto es por sus ahuayos, sus
Llama la atención el hecho de que, en ponchos, sus talegas. Luego una de
el pasado reciente, la organización del las personas presentes (a menudo
cementerio de Qaqachaka reproducía un sabio) tiene la obligación de
la misma configuración del territorio limpiarlas con una hierba.
del ayllu, con bloques de terrenos para
los entierros de cada ayllu menor. Mientras tanto, las mujeres tenían que
Entonces, aun dentro del cementerio, la alistar y organizar los comestibles de sus
configuración y la distribución territorial despensas; debían ordenar todo cuanto
seguían siendo las mismas que en la vida existía allí, ya sea lo que conocía su abuelo
del difunto. o lo que a él le gustaba comer.
Cada persona que asistía al velorio
El lavatorio y la redistribución traía consigo platos pequeños con comida
de los bienes del difunto cruda. Uno de estos platos contenía todos
los alimentos secos o crudos. Otro plato
Al cabo de un mes, se realiza el rito del era para todos los productos cocinados
lavatorio (isi t’axsa), que cae siempre para comer, como una merienda. Una
un día lunes, considerado el día de los vez organizados estos platos, ¡había más
muertos. La noche de la víspera, es decir de cincuenta!
el domingo por la noche, los miembros Posteriormente la mitad de las mujeres
de la familia se pusieron a recoger todas debía ir a la cocina a preparar la comida
las cosas del difunto que habían quedado para la ceremonia inminente, y la otra
en las diferentes habitaciones de su casa mitad tenía que tejer para confeccionar
Fig. 9-9.
Los hombres
(cocina, despensa, dormitorio). algunas bolsas como sobres de tela de trabajando en el
Al día siguiente, el lunes, llegaron algodón, llamadas qhañi qallu, para acabado de las
al lugar los comunarios, amigos, tíos y contener toda esta comida. Por su parte, bolsas-sobre.
sobrinos, y todas las personas que habían los hombres debían coser las bolsas (figura Fuente: Foto por
sido parte de la vida del difunto, en este 9‑9). Después de introducir los alimentos en Elvira Espejo.

caso concreto, de don Daniel. Todos ellos cada bolsa terminada, procedieron a apilar
procedieron a seleccionar elementos de los sobres ya llenos (figuras 9‑10 y 9‑11):
las pertenencias del difunto para su
redistribución a los vivos. Antes, según se cuenta, se tejía
Este proceso de selección se efectúa una faja larga y ancha, y luego
de una forma muy ordenada. Se agrupó había que cortarla y formar de cada
las cosas en los textiles grandes: ch’usi, pieza una especie de sobre, como
ikiña, kurji, poncho, awayu, que se un pequeño costal o talega que se
colocaban en un lugar determinado. llama qhañi qallu. Se tenía que
Luego se seleccionaron los textiles de embolsar estos productos en estos
tamaño intermedio, de tipo accesorio: los sobres. Como ya no se hace esto
chullos, fajas o chumpis, los tisnos y las ahora, solamente se compró una
ampar liyas, que son objetos de combate, tela de tocuyo, y se la dividió en
su sombrero, además de sus prendas de pedazos. Se tenía que coserlo a uno
vestir. A continuación, se ordenan los o a dos, cada persona. Tenía que
objetos en miniatura y las cosas muy coser las telas bonito como si fuera
pequeñas, por ejemplo las talegas en un costal. Luego tenía que llenarlo
miniatura (figura 9‑8). con todos los productos. Una vez
Después de ordenar los objetos, se los puestos los productos, se tenía
organizó en tres grupos según su tamaño: que coserlos nuevamente con una
332 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 333

El entierro los grandes, los intermedios y los pequeños,


Fig. 9-8.
Los bienes textiles
antes de limpiarlos ritualmente: del difunto.
Se enterró al difunto junto con todos Fuente: Foto por
los textiles que él había preferido en Se tiene que brindar por estas Elvira Espejo.

vida, como expresión de su personalidad prendas, por todo lo que queda del
individual y de su estatus como persona muerto, con todos sus nombres:
en la comunidad. esto es por sus ahuayos, sus
Llama la atención el hecho de que, en ponchos, sus talegas. Luego una de
el pasado reciente, la organización del las personas presentes (a menudo
cementerio de Qaqachaka reproducía un sabio) tiene la obligación de
la misma configuración del territorio limpiarlas con una hierba.
del ayllu, con bloques de terrenos para
los entierros de cada ayllu menor. Mientras tanto, las mujeres tenían que
Entonces, aun dentro del cementerio, la alistar y organizar los comestibles de sus
configuración y la distribución territorial despensas; debían ordenar todo cuanto
seguían siendo las mismas que en la vida existía allí, ya sea lo que conocía su abuelo
del difunto. o lo que a él le gustaba comer.
Cada persona que asistía al velorio
El lavatorio y la redistribución traía consigo platos pequeños con comida
de los bienes del difunto cruda. Uno de estos platos contenía todos
los alimentos secos o crudos. Otro plato
Al cabo de un mes, se realiza el rito del era para todos los productos cocinados
lavatorio (isi t’axsa), que cae siempre para comer, como una merienda. Una
un día lunes, considerado el día de los vez organizados estos platos, ¡había más
muertos. La noche de la víspera, es decir de cincuenta!
el domingo por la noche, los miembros Posteriormente la mitad de las mujeres
de la familia se pusieron a recoger todas debía ir a la cocina a preparar la comida
las cosas del difunto que habían quedado para la ceremonia inminente, y la otra
en las diferentes habitaciones de su casa mitad tenía que tejer para confeccionar
Fig. 9-9.
Los hombres
(cocina, despensa, dormitorio). algunas bolsas como sobres de tela de trabajando en el
Al día siguiente, el lunes, llegaron algodón, llamadas qhañi qallu, para acabado de las
al lugar los comunarios, amigos, tíos y contener toda esta comida. Por su parte, bolsas-sobre.
sobrinos, y todas las personas que habían los hombres debían coser las bolsas (figura Fuente: Foto por
sido parte de la vida del difunto, en este 9‑9). Después de introducir los alimentos en Elvira Espejo.

caso concreto, de don Daniel. Todos ellos cada bolsa terminada, procedieron a apilar
procedieron a seleccionar elementos de los sobres ya llenos (figuras 9‑10 y 9‑11):
las pertenencias del difunto para su
redistribución a los vivos. Antes, según se cuenta, se tejía
Este proceso de selección se efectúa una faja larga y ancha, y luego
de una forma muy ordenada. Se agrupó había que cortarla y formar de cada
las cosas en los textiles grandes: ch’usi, pieza una especie de sobre, como
ikiña, kurji, poncho, awayu, que se un pequeño costal o talega que se
colocaban en un lugar determinado. llama qhañi qallu. Se tenía que
Luego se seleccionaron los textiles de embolsar estos productos en estos
tamaño intermedio, de tipo accesorio: los sobres. Como ya no se hace esto
chullos, fajas o chumpis, los tisnos y las ahora, solamente se compró una
ampar liyas, que son objetos de combate, tela de tocuyo, y se la dividió en
su sombrero, además de sus prendas de pedazos. Se tenía que coserlo a uno
vestir. A continuación, se ordenan los o a dos, cada persona. Tenía que
objetos en miniatura y las cosas muy coser las telas bonito como si fuera
pequeñas, por ejemplo las talegas en un costal. Luego tenía que llenarlo
miniatura (figura 9‑8). con todos los productos. Una vez
Después de ordenar los objetos, se los puestos los productos, se tenía
organizó en tres grupos según su tamaño: que coserlos nuevamente con una
334 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 335

costura bonita y sellada como proceso de la descomposición de la carne.


Fig. 9-10.
Los platos de la
comida que debía un sobre. Recién se comenzó Se considera este viaje como un viaje
ponerse en las a apilarlos como adobes, espiritual del difunto a la costa y al país
bolsas-sobre. así por docena. de los muertos (alma marka).
Fuente: Foto por A lo largo de esta cadena de brindis,
Elvira Espejo.
Elvira Espejo compara esta división los dolientes y otros participantes
sexual del trabajo con la asociación comentaban entre sí sobre los textiles
histórica entre las mujeres y la elaboración del difunto que estaban mirando. Si el
textil, por un lado, y los hombres con difunto es una persona mayor, como en el
ciertas terminaciones textiles, sobre todo caso de don Daniel, que había cumplido
el acabado de festón anillado cruzado, los 94 años de edad, entonces se suele
llamado kumpa, por el otro lado: ver en estas ocasiones textiles de hasta
un siglo atrás, con estilos, colores y
A mi modo de ver, era el hombre diseños muy distintos de los actuales, lo
quien tenía que hacer el acabado, que suscita abundantes comentarios al
puesto que todos los hombres respecto entre los participantes. Se debe
presentes tenían que trabajar en tomar en cuenta que en tales momentos,
ello en estos momentos. Por eso, las tejedoras presentes pueden inclusive
son los hombres quienes tenían que inspirarse en los textiles antiguos que
saber más de los kumpas y tales observan. Luego dividieron en dos
terminaciones. Esto es lo que yo he grupos las bolsas-sobre cosidas: uno
entendido, y lo que ellos han dicho. para llevarlo al cementerio y el otro
para quemarlo:
Warminaka sawurapxam,
ukat chachanaka ch’ukupxä, A mi modo de ver, eran como las
tukuyapxä… bolsas-sobre que existían en las
Las mujeres tejan, por favor, luego tumbas de antaño. Había que
Fig. 9-11. los hombres vamos a terminar las hacer doble la cantidad de todo. Y
Las bolsas-sobre costuras, vamos a acabar[las]… estas bolsas-sobre con las comidas
modernas ya
preparadas y
adentro tenían que rodear al
llenadas Las bolsas-sobre que se confeccionan muerto, y los textiles de su vida se
de comida. en la actualidad son blancas y de algodón. usaban para envolverlo.
Fuente: Foto por
“Todo es de algodón y no quieren de
Elvira Espejo. otro tipo de tejido”. El yerno (tullqa) del Según cuentan, antiguamente se
difunto tiene que traer la tela de algodón enterraba todas estas cosas directamente
de donde sea, en tela ya. Cuando no hay con el muerto. Pero posteriormente fue
un tullqa para cumplir con esta tarea, necesario adaptar las costumbres al
las mujeres tejían, “ellas tenían que catolicismo, de modo que algunas cosas se
sacrificarse a tejer la tela necesaria”. enterraban directamente con el difunto,
Luego los tullqas tienen que cerrar las y se hacía una especie de fardo aparte,
bolsas, con el acabado. “Pueden ayudarles vestido igual que el difunto, al cual se
los demás hombres también”. podía dirigir algunas de las antiguas
Este cúmulo apilado de objetos se costumbres, aunque modificadas:
conoce como la jara del difunto, en una
alusión al montón de cosas apiladas que [Se] Tenía que poner con el muerto
el hombre del hogar traía consigo cuando todas sus cosas, envolviéndolas
se venía de los valles con los costales en capas de textil. Y esto de
cargados de maíz valluno. “Jaratak enterrarlo con el muerto ahora
umt’aña” (“Tomaremos [brindemos] por el es como se hacía a las momias de
montón de cosas”), dicen, y todos realizan antes. Pero con el cristianismo, se
un brindis, al comer los platos preparados han puesto a manejar los ataúdes,
para la ceremonia. Se dice que la comida y con eso se tenía que dejar las
en las bolsas-sobre tiene que durar los costumbres de antes y hacer
tres años del viaje del difunto, durante el aparte momias falsas.
334 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 335

costura bonita y sellada como proceso de la descomposición de la carne.


Fig. 9-10.
Los platos de la
comida que debía un sobre. Recién se comenzó Se considera este viaje como un viaje
ponerse en las a apilarlos como adobes, espiritual del difunto a la costa y al país
bolsas-sobre. así por docena. de los muertos (alma marka).
Fuente: Foto por A lo largo de esta cadena de brindis,
Elvira Espejo.
Elvira Espejo compara esta división los dolientes y otros participantes
sexual del trabajo con la asociación comentaban entre sí sobre los textiles
histórica entre las mujeres y la elaboración del difunto que estaban mirando. Si el
textil, por un lado, y los hombres con difunto es una persona mayor, como en el
ciertas terminaciones textiles, sobre todo caso de don Daniel, que había cumplido
el acabado de festón anillado cruzado, los 94 años de edad, entonces se suele
llamado kumpa, por el otro lado: ver en estas ocasiones textiles de hasta
un siglo atrás, con estilos, colores y
A mi modo de ver, era el hombre diseños muy distintos de los actuales, lo
quien tenía que hacer el acabado, que suscita abundantes comentarios al
puesto que todos los hombres respecto entre los participantes. Se debe
presentes tenían que trabajar en tomar en cuenta que en tales momentos,
ello en estos momentos. Por eso, las tejedoras presentes pueden inclusive
son los hombres quienes tenían que inspirarse en los textiles antiguos que
saber más de los kumpas y tales observan. Luego dividieron en dos
terminaciones. Esto es lo que yo he grupos las bolsas-sobre cosidas: uno
entendido, y lo que ellos han dicho. para llevarlo al cementerio y el otro
para quemarlo:
Warminaka sawurapxam,
ukat chachanaka ch’ukupxä, A mi modo de ver, eran como las
tukuyapxä… bolsas-sobre que existían en las
Las mujeres tejan, por favor, luego tumbas de antaño. Había que
Fig. 9-11. los hombres vamos a terminar las hacer doble la cantidad de todo. Y
Las bolsas-sobre costuras, vamos a acabar[las]… estas bolsas-sobre con las comidas
modernas ya
preparadas y
adentro tenían que rodear al
llenadas Las bolsas-sobre que se confeccionan muerto, y los textiles de su vida se
de comida. en la actualidad son blancas y de algodón. usaban para envolverlo.
Fuente: Foto por
“Todo es de algodón y no quieren de
Elvira Espejo. otro tipo de tejido”. El yerno (tullqa) del Según cuentan, antiguamente se
difunto tiene que traer la tela de algodón enterraba todas estas cosas directamente
de donde sea, en tela ya. Cuando no hay con el muerto. Pero posteriormente fue
un tullqa para cumplir con esta tarea, necesario adaptar las costumbres al
las mujeres tejían, “ellas tenían que catolicismo, de modo que algunas cosas se
sacrificarse a tejer la tela necesaria”. enterraban directamente con el difunto,
Luego los tullqas tienen que cerrar las y se hacía una especie de fardo aparte,
bolsas, con el acabado. “Pueden ayudarles vestido igual que el difunto, al cual se
los demás hombres también”. podía dirigir algunas de las antiguas
Este cúmulo apilado de objetos se costumbres, aunque modificadas:
conoce como la jara del difunto, en una
alusión al montón de cosas apiladas que [Se] Tenía que poner con el muerto
el hombre del hogar traía consigo cuando todas sus cosas, envolviéndolas
se venía de los valles con los costales en capas de textil. Y esto de
cargados de maíz valluno. “Jaratak enterrarlo con el muerto ahora
umt’aña” (“Tomaremos [brindemos] por el es como se hacía a las momias de
montón de cosas”), dicen, y todos realizan antes. Pero con el cristianismo, se
un brindis, al comer los platos preparados han puesto a manejar los ataúdes,
para la ceremonia. Se dice que la comida y con eso se tenía que dejar las
en las bolsas-sobre tiene que durar los costumbres de antes y hacer
tres años del viaje del difunto, durante el aparte momias falsas.
336 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 337

Entonces, se hacía aparte un fardo Luego se debe quemar, en la orilla de Para mí, son cosas muy parecidas Es como si la costa fuera todavía
envuelto en ropas exactamente un río, todo el montón de cosas hasta a las que se encuentran en los parte de su imaginario como el
como el muerto, exactamente como transformarse en cenizas: las bolsitas entierros arqueológicos. lugar de los muertos. Porque
mi abuelo, digamos, con trapos de comida, ropa y otras pertenencias, dicen que antes todos llevaban
y todo, y se envuelve allí. Y se incluyendo los instrumentos del difunto, Según la explicación de Elvira, se sus muertos al desierto para
enterraba a esta momia falsa al una botella para llevar alcohol, un procede a quemar los objetos del difunto enterrarlos. Sabían que en
lado de la persona [difunta]. cuchillo, una taza y, no menos importante, en tres categorías de bienes. Primero se el desierto no deshacían los
fibra y caitos. Los dolientes presentes queman sus ropas muy usadas o muy cadáveres. Dice que se llevaba a la
El otro montón de objetos se cargaba suelen saltar encima de las cenizas “para desgastadas, luego vienen todos los costa antes. Ellos dicen que antes
en una llama. Se amarraba al animal quemar su sufrimiento”. Luego el yerno productos alimenticios, y finalmente se llevaba a alma marka, y alma
todos los atados del difunto, con su ropa, o tullqa del difunto y su esposa dan tres vienen sus accesorios y sus ollas: marka es Tacna en Perú.
sus ollas, y todo, “bonito se carga”, y la vueltas alrededor de los dolientes.
llama va con los mismos atados hasta el Aparte de la función de salubridad, No se puede quemar todo “Alma marka jaya kallañan, siw”
lugar del lavatorio a la orilla del río, para para evitar posibles enfermedades, de mezclado, sino se tiene que dividir (Vamos a cargar lejos al País de
el rito de isi t’axsaña (figura 9‑12). Se dice: lavar las ropas del difunto en agua o de las cosas en bloques. Es una los Muertos), dicen; con todos
quemarlas, llama la atención el papel primera capa, una segunda capa y sus atuendos, dicen. Y dicen que
T’axsañapinisjiw, wañachasjiw… más simbólico del fuego en estos ritos, una tercera capa. Así se empiezan tenían que ir varias personas,
Siempre hay que estar lavando, y como si este elemento, igual que la ropa a atizar. para poder hacer cambio [relevos].
luego se está secando... misma, tuviera un nexo específico con la Por ejemplo, cada tres kilómetros,
fuerza vital, de manera que su extinción Eso depende mucho de los yernos (tullqa), tenían que cambiar otras cuatro
Se lava la ropa y luego se la pone a conjuntamente con la transformación puesto que ellos deciden cómo se ha de personas, digamos, y luego en
secar. Allí comienzan a ch’allar, antes de de los textiles en cenizas sancionara el proceder. En el caso de los ritos funerarios otros tres kilómetros, con otras
quemar la otra parte. “Dice que siempre dominio de la muerte. tras la muerte de don Daniel, eran sus cuatro personas. Poco a poco, así
se quemaba”. Las mejores cosas se lavan, Elvira Espejo compara todo este dos yernos quienes debían decidir, y se llegaba. Dice que después se
Fig. 9-12.
El lavatorio de los
bienes del difunto. y los miembros de la familia se las quedan conjunto de prácticas rituales, y las ideas sólo a ellos les correspondió dirigir todas han desplazado, y han comenzado
como herencia para repartir, es decir subyacentes, con los elementos que ella ha las solemnidades de ese día desde la a hacer sus propios cementerios,
Fuente: Foto por
Elvira Espejo. aproximadamente la mitad de las cosas. visto en los entierros arqueológicos: mañanita hasta terminar la ceremonia. pero por regiones. Y después de
Las demás personas fueron simplemente las regiones, se ha pasado a los
sus ayudantes. ayllus, y después de los ayllus,
ya tienen cementerios en sus
En el caso de don Daniel, su yerno comunidades. Por eso ahora es
es don Sirilo, de Livichuco, y el otro como tenerlos en la puerta de la
es don Silvestre, de Waylluma. casa. Pero antes se llevaba a los
Y los dos han cumplido la difuntos lejos.
ceremonia. Es igual en el día de
su muerte. Ellos tienen que hacer Yo recuerdo que antes, en el
todo. Cae todo el cargo a ellos. cementerio de Qaqachaka, la gente
llegaba de lejos, de Q’uwach’api
Recordando el pasado lejano (en el otro extremo del ayllu), de
Uritaqa, e inclusive de Pocoata.
En el pasado lejano, antes de enterrar Y ellos tenían unos callapos muy
a los difuntos del ayllu en el cementerio bonitos [se refiere a la camilla o
local, los abuelos cuentan que era andas que se usa para llevar al
costumbre llevar a los muertos a la costa. cadáver] y llegaban con estos. Los
Y mencionan siempre el nombre del cadáveres eran todos envueltos
lugar de los muertos de “Tacna”, como como momias con tela, y luego
si estuvieran hablando de la conocida colocados en camas [frazadas]
localidad peruana, en la ruta hacia (chusis) o en trapos (t’antas).
el mar. Se recuerda los viajes a estos Y siempre iban medio sentados.
lugares lejanos, cargando al difunto Sólo después iban echados ya.
entre cuatro personas. Aún en el pasado Llegaban desde los puntos más
reciente, se llevaba a los difuntos de todo alejados en el ayllu; ahora ya no
el ayllu al cementerio central cerca de la llegan porque ya tienen cementerios
iglesia colonial: en su propia comunidad.
336 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 337

Entonces, se hacía aparte un fardo Luego se debe quemar, en la orilla de Para mí, son cosas muy parecidas Es como si la costa fuera todavía
envuelto en ropas exactamente un río, todo el montón de cosas hasta a las que se encuentran en los parte de su imaginario como el
como el muerto, exactamente como transformarse en cenizas: las bolsitas entierros arqueológicos. lugar de los muertos. Porque
mi abuelo, digamos, con trapos de comida, ropa y otras pertenencias, dicen que antes todos llevaban
y todo, y se envuelve allí. Y se incluyendo los instrumentos del difunto, Según la explicación de Elvira, se sus muertos al desierto para
enterraba a esta momia falsa al una botella para llevar alcohol, un procede a quemar los objetos del difunto enterrarlos. Sabían que en
lado de la persona [difunta]. cuchillo, una taza y, no menos importante, en tres categorías de bienes. Primero se el desierto no deshacían los
fibra y caitos. Los dolientes presentes queman sus ropas muy usadas o muy cadáveres. Dice que se llevaba a la
El otro montón de objetos se cargaba suelen saltar encima de las cenizas “para desgastadas, luego vienen todos los costa antes. Ellos dicen que antes
en una llama. Se amarraba al animal quemar su sufrimiento”. Luego el yerno productos alimenticios, y finalmente se llevaba a alma marka, y alma
todos los atados del difunto, con su ropa, o tullqa del difunto y su esposa dan tres vienen sus accesorios y sus ollas: marka es Tacna en Perú.
sus ollas, y todo, “bonito se carga”, y la vueltas alrededor de los dolientes.
llama va con los mismos atados hasta el Aparte de la función de salubridad, No se puede quemar todo “Alma marka jaya kallañan, siw”
lugar del lavatorio a la orilla del río, para para evitar posibles enfermedades, de mezclado, sino se tiene que dividir (Vamos a cargar lejos al País de
el rito de isi t’axsaña (figura 9‑12). Se dice: lavar las ropas del difunto en agua o de las cosas en bloques. Es una los Muertos), dicen; con todos
quemarlas, llama la atención el papel primera capa, una segunda capa y sus atuendos, dicen. Y dicen que
T’axsañapinisjiw, wañachasjiw… más simbólico del fuego en estos ritos, una tercera capa. Así se empiezan tenían que ir varias personas,
Siempre hay que estar lavando, y como si este elemento, igual que la ropa a atizar. para poder hacer cambio [relevos].
luego se está secando... misma, tuviera un nexo específico con la Por ejemplo, cada tres kilómetros,
fuerza vital, de manera que su extinción Eso depende mucho de los yernos (tullqa), tenían que cambiar otras cuatro
Se lava la ropa y luego se la pone a conjuntamente con la transformación puesto que ellos deciden cómo se ha de personas, digamos, y luego en
secar. Allí comienzan a ch’allar, antes de de los textiles en cenizas sancionara el proceder. En el caso de los ritos funerarios otros tres kilómetros, con otras
quemar la otra parte. “Dice que siempre dominio de la muerte. tras la muerte de don Daniel, eran sus cuatro personas. Poco a poco, así
se quemaba”. Las mejores cosas se lavan, Elvira Espejo compara todo este dos yernos quienes debían decidir, y se llegaba. Dice que después se
Fig. 9-12.
El lavatorio de los
bienes del difunto. y los miembros de la familia se las quedan conjunto de prácticas rituales, y las ideas sólo a ellos les correspondió dirigir todas han desplazado, y han comenzado
como herencia para repartir, es decir subyacentes, con los elementos que ella ha las solemnidades de ese día desde la a hacer sus propios cementerios,
Fuente: Foto por
Elvira Espejo. aproximadamente la mitad de las cosas. visto en los entierros arqueológicos: mañanita hasta terminar la ceremonia. pero por regiones. Y después de
Las demás personas fueron simplemente las regiones, se ha pasado a los
sus ayudantes. ayllus, y después de los ayllus,
ya tienen cementerios en sus
En el caso de don Daniel, su yerno comunidades. Por eso ahora es
es don Sirilo, de Livichuco, y el otro como tenerlos en la puerta de la
es don Silvestre, de Waylluma. casa. Pero antes se llevaba a los
Y los dos han cumplido la difuntos lejos.
ceremonia. Es igual en el día de
su muerte. Ellos tienen que hacer Yo recuerdo que antes, en el
todo. Cae todo el cargo a ellos. cementerio de Qaqachaka, la gente
llegaba de lejos, de Q’uwach’api
Recordando el pasado lejano (en el otro extremo del ayllu), de
Uritaqa, e inclusive de Pocoata.
En el pasado lejano, antes de enterrar Y ellos tenían unos callapos muy
a los difuntos del ayllu en el cementerio bonitos [se refiere a la camilla o
local, los abuelos cuentan que era andas que se usa para llevar al
costumbre llevar a los muertos a la costa. cadáver] y llegaban con estos. Los
Y mencionan siempre el nombre del cadáveres eran todos envueltos
lugar de los muertos de “Tacna”, como como momias con tela, y luego
si estuvieran hablando de la conocida colocados en camas [frazadas]
localidad peruana, en la ruta hacia (chusis) o en trapos (t’antas).
el mar. Se recuerda los viajes a estos Y siempre iban medio sentados.
lugares lejanos, cargando al difunto Sólo después iban echados ya.
entre cuatro personas. Aún en el pasado Llegaban desde los puntos más
reciente, se llevaba a los difuntos de todo alejados en el ayllu; ahora ya no
el ayllu al cementerio central cerca de la llegan porque ya tienen cementerios
iglesia colonial: en su propia comunidad.
338 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 339

Antes, se llegaba a los lugares de descanso gran cantidad en total, de veinte o


Fig. 9-13.
Ejemplos de
para el difunto, llamados alma samaña, treinta cruces en torno al fardo. […] los llamados
donde también descansaban los que el amigo más querido del difunto “estandartes”
portaban los cadáveres. En el pueblo […] hace una y se la “da” al muerto. o “tabletas
principal de Qaqachaka, cerca de la casa Entonces se hacen varias. Y se dice
funerarias”
hallados con
de la familia Espejo, existe uno de esos cuando está puesta: “Alma ramus los entierros en
lugares para el descanso de los muertos. uchaña, sarxañpataki…” (Poner la Necrópolis
Se dice que los dolientes debían seguir las ramas del alma, para que se de Ancón, del
una ruta orientada a la puesta del Sol. vaya…).
Horizonte Medio.

Luego había que enterrar al muerto con la Fuente: Colección de

mirada hacia el Poniente: Según Elvira, posteriormente se ha


Reiss y Stübel en el
Museo de Antropología
llamado a estas cruces “alma ramara”. Se de Berlín, Alemania

La vida es como el Sol naciente. trata del mismo objeto en miniatura, pero
(foto E. F. Mayer), en
Kaulicke (1997:
Y la muerte es como el Sol entrante. cambia de diseño. Son como pequeñas Fig. 77).

Un muerto debe mirar al otro lado. cruces hechas con hilos, igual que en los
dibujos de los llamados “estandartes” de
Era costumbre enterrar a los muertos Ancón. Estos se hacen con cualquier hilo,
con cruces hechas de palitos, muy similares no siempre de algodón.
a los llamados “estandartes” que se halla Se señala el linaje del difunto con
en sitios arqueológicos del Intermedio la combinación de prendas de vestir en
Tardío, como por ejemplo la Necrópolis el fardo y las cruces en torno a él. Por
de Ancón. Allí, además, se enterraba a ejemplo, se señaló el linaje de don Daniel
los muertos con bolsas-sobre llenas de Espejo enterrándolo con prendas de color
alimentos. Ambos textiles se elaboraban rojo, sobre todo con la chaqueta roja, por
en doble tela funeraria de algodón con tener mayor categoría en el ayllu. Se dice
colores naturales (figuras 9‑13 y 9‑14): que si el difunto carece de prendas de
color rojo, entonces le ponen una mecha
Bonito les envuelven. Es como roja, como hilo envuelto. Se prepara una
en los casos arqueológicos, si uno gran cantidad de hilos envueltos así y
Fig. 9-14.
Bolsa-sobre
mira bien. Es con la misma lógica luego empiezan a enrollar cada uno de los elaborada
de poner los textiles en capas con miembros del difunto. en doble tela
sus cosas adentro. Inclusive, se les funeraria de
entierra con los palitos amarrados Como resultado, todo el cuerpo
algodón, de la
Necrópolis
con hilos en forma de cruces, parece una borla nomás. La de Ancón.
como se ve con las momias en la parte superior es como un caracol
Necrópolis de Ancón. envuelto, para dar su seña. Es como
Fuente: Colección
del Museo Británico,
las señas que se ponen a veces en Londres, Reino Unido

Los palos de las cruces son especiales, del el inicio de un khipu histórico, pero
(Am1873C2.7637).

tipo conocido como “alma ramusa”, y se en este caso se presentan como


considera que su uso ayuda al difunto en urdimbres sueltas.
su viaje al otro mundo. También se conoce
a estos estandartes con el nombre de alma Se llama saxra q’ipi al difunto ya
sayxata, en su condición de guardianes envuelto con los bultos de textiles para
protectores de los muertos: el entierro. Cuando todos los textiles del
muerto han sido colocados juntos en el
No es un palo cualquiera. Protege entierro y en las ceremonias funerarias,
de los rayos y de sus males. Han se puede percibir ciertos patrones en su
hecho unas cositas así, en el organización y composición. Por ejemplo,
entierro de don Daniel. Algunos los objetos contemporáneos muestran el
son de forma de “X”. Son para uso de todos los colores en su elaboración.
protegerse […] de los males. Cada En cambio, los objetos antiguos tienden a
persona presente en el rito puede emplear una gama de colores mucho más
poner una cruz así con el muerto. limitada, principalmente el negro, el rojo
Como resultado, se puede tener una y el violeta, y tonalidades oscuras.
338 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 339

Antes, se llegaba a los lugares de descanso gran cantidad en total, de veinte o


Fig. 9-13.
Ejemplos de
para el difunto, llamados alma samaña, treinta cruces en torno al fardo. […] los llamados
donde también descansaban los que el amigo más querido del difunto “estandartes”
portaban los cadáveres. En el pueblo […] hace una y se la “da” al muerto. o “tabletas
principal de Qaqachaka, cerca de la casa Entonces se hacen varias. Y se dice
funerarias”
hallados con
de la familia Espejo, existe uno de esos cuando está puesta: “Alma ramus los entierros en
lugares para el descanso de los muertos. uchaña, sarxañpataki…” (Poner la Necrópolis
Se dice que los dolientes debían seguir las ramas del alma, para que se de Ancón, del
una ruta orientada a la puesta del Sol. vaya…).
Horizonte Medio.

Luego había que enterrar al muerto con la Fuente: Colección de

mirada hacia el Poniente: Según Elvira, posteriormente se ha


Reiss y Stübel en el
Museo de Antropología
llamado a estas cruces “alma ramara”. Se de Berlín, Alemania

La vida es como el Sol naciente. trata del mismo objeto en miniatura, pero
(foto E. F. Mayer), en
Kaulicke (1997:
Y la muerte es como el Sol entrante. cambia de diseño. Son como pequeñas Fig. 77).

Un muerto debe mirar al otro lado. cruces hechas con hilos, igual que en los
dibujos de los llamados “estandartes” de
Era costumbre enterrar a los muertos Ancón. Estos se hacen con cualquier hilo,
con cruces hechas de palitos, muy similares no siempre de algodón.
a los llamados “estandartes” que se halla Se señala el linaje del difunto con
en sitios arqueológicos del Intermedio la combinación de prendas de vestir en
Tardío, como por ejemplo la Necrópolis el fardo y las cruces en torno a él. Por
de Ancón. Allí, además, se enterraba a ejemplo, se señaló el linaje de don Daniel
los muertos con bolsas-sobre llenas de Espejo enterrándolo con prendas de color
alimentos. Ambos textiles se elaboraban rojo, sobre todo con la chaqueta roja, por
en doble tela funeraria de algodón con tener mayor categoría en el ayllu. Se dice
colores naturales (figuras 9‑13 y 9‑14): que si el difunto carece de prendas de
color rojo, entonces le ponen una mecha
Bonito les envuelven. Es como roja, como hilo envuelto. Se prepara una
en los casos arqueológicos, si uno gran cantidad de hilos envueltos así y
Fig. 9-14.
Bolsa-sobre
mira bien. Es con la misma lógica luego empiezan a enrollar cada uno de los elaborada
de poner los textiles en capas con miembros del difunto. en doble tela
sus cosas adentro. Inclusive, se les funeraria de
entierra con los palitos amarrados Como resultado, todo el cuerpo
algodón, de la
Necrópolis
con hilos en forma de cruces, parece una borla nomás. La de Ancón.
como se ve con las momias en la parte superior es como un caracol
Necrópolis de Ancón. envuelto, para dar su seña. Es como
Fuente: Colección
del Museo Británico,
las señas que se ponen a veces en Londres, Reino Unido

Los palos de las cruces son especiales, del el inicio de un khipu histórico, pero
(Am1873C2.7637).

tipo conocido como “alma ramusa”, y se en este caso se presentan como


considera que su uso ayuda al difunto en urdimbres sueltas.
su viaje al otro mundo. También se conoce
a estos estandartes con el nombre de alma Se llama saxra q’ipi al difunto ya
sayxata, en su condición de guardianes envuelto con los bultos de textiles para
protectores de los muertos: el entierro. Cuando todos los textiles del
muerto han sido colocados juntos en el
No es un palo cualquiera. Protege entierro y en las ceremonias funerarias,
de los rayos y de sus males. Han se puede percibir ciertos patrones en su
hecho unas cositas así, en el organización y composición. Por ejemplo,
entierro de don Daniel. Algunos los objetos contemporáneos muestran el
son de forma de “X”. Son para uso de todos los colores en su elaboración.
protegerse […] de los males. Cada En cambio, los objetos antiguos tienden a
persona presente en el rito puede emplear una gama de colores mucho más
poner una cruz así con el muerto. limitada, principalmente el negro, el rojo
Como resultado, se puede tener una y el violeta, y tonalidades oscuras.
340 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 341

Fig. 9-15.
El juego de la De todas maneras, conviene notar que (aywiñapawa) en el ayllu entero durante
taptana (el objeto esta costumbre de usar varios elementos el año venidero.
de madera en tejidos para envolver al difunto en el ayllu Con este fin, el juego se dirige a una
primer plano a la de Qaqachaka difiere de la que se practica especie de torre de madera, parecida a los
izquierda) que se
juega en la fiesta en otras zonas de la misma región histórica tableros o maquetas del pasado, construidos
de Todos Santos. de los Charkas-Qharaqhara. Por ejemplo, de madera, greda, hueso o piedra, llamados
Fuente: Foto por
en Sacaca se enterraba antiguamente al yupana en quechua. En cada turno,
Elvira Espejo. difunto envuelto en la piel de una llama se reubican los granos en las distintas
recién desollada, cosiendo los bordes casillas de la torre. La ganadora usa sus
de esta piel aún flexible para cubrir semillas para ascender gradualmente a
totalmente el cadáver. las plataformas más elevadas de la torre,
como si respondiera allí con una ofrenda
Los juegos nocturnos después de la que abrirá otra ronda de producción.
muerte, y la bolsa negra de huesos En varios estudios sobre estos juegos
se ha planteado su nexo con la caza y con
Se recuerda también las actividades la guerra, así como con diversos tipos de
durante la noche inmediatamente carreras, y competencias de estrategia
posterior al fallecimiento. Durante esa (Depaulis s.f.). En relación con los asuntos
noche, se acostumbraba en muchas bélicos, se ha comparado las plataformas
partes de los Andes jugar entre grupos de de estas torres con campos de cultivo,
personas para pasar las horas y a modo de y las semillas que se usa actualmente,
velar el cuerpo del difunto. Esta tradición con las cabezas trofeo del pasado (Arnold
es de larga data, puesto que Arriaga 2007b). Se ha llamado la atención también
menciona el juego parecido de pisca en sobre el hecho de que las divisiones del
el Perú en las primeras décadas del siglo tablero expresan espacios duales ligados
XVII (Arriaga 1920 [1621]: VI, 60). a la producción, que a veces cuentan con
En la actualidad, estos juegos sólo se barreras entre el equivalente de los campos
realizan en la festividad de Todos Santos. y lo que se percibe como flujos o corrientes
El contenido de estos juegos alude a los de agua (llamados “ríos” o “aguas” en el
Fig. 9-16.
Los huesos con
que se juega viajes que en vida hiciera el difunto a los caso descrito por Gentile 1998: 87).
al qanchis en valles con el fin de obtener diversos bienes También se realiza otro juego de este
la fiesta de para el hogar. Pero se trata también de tipo, nuevamente asociada con los difuntos,
otros aspectos asociados con la muerte, en en la noche posterior a la despedida de
Todos Santos
en el mismo año
después de especial la competencia entre familiares las almas, al final de la fiesta de Todos
la muerte. para recibir su parte correspondiente de Santos. En este caso, los dolientes juegan
Fuente: Foto por la herencia familiar en tierras y bienes. variantes del juego llamado chhunkula en
Elvira Espejo. En esencia, estos juegos parecen articular aymara y tawa en quechua. Se juega con un
una serie de nociones productivas entre conjunto de huesos del tarso de un animal
las esferas agrícola y pastoril (incluyendo (a menudo la rótula o taba de la llama),
la producción textil) para reconstituir las conocidos con el nombre de qanchi (figura
redes sociales y económicas interrumpidas 9-16). Estos huesos se suelen guardar en
temporalmente por la muerte de uno de bolsas especiales de faz de urdimbre de
sus participantes. color negro, que a veces presentan una
En Qaqachaka, las mujeres dolientes lista de color rojo en el eje central. Nótese
de la familia suelen jugar a la taptana, el hecho de que estos huesos son los
una variante de los juegos llamados en mismos que se usan como instrumentos
otras regiones pichka, chunka y wayru para tesar y ovillar el caito en la cadena
en las lenguas andinas, y “trebejo” de la producción textil, en cuyo caso se
en castellano (Arnold 2007b: 287). La los denomina ch’ankha khiwiña qanchi:
taptana se juega con granos de maíz de “entre-nudillo para ovillar el hilo” (véase
diversos colores, que se agrupan en un el capítulo 2 de este volumen).
número impar de montones de tres (véase La esencia del juego es que cada
la figura 9‑15). El objetivo del juego es la participante arroje en su turno el conjunto
reproducción de las semillas en cuestión de tres huesos de llama —dos grandes y
340 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 341

Fig. 9-15.
El juego de la De todas maneras, conviene notar que (aywiñapawa) en el ayllu entero durante
taptana (el objeto esta costumbre de usar varios elementos el año venidero.
de madera en tejidos para envolver al difunto en el ayllu Con este fin, el juego se dirige a una
primer plano a la de Qaqachaka difiere de la que se practica especie de torre de madera, parecida a los
izquierda) que se
juega en la fiesta en otras zonas de la misma región histórica tableros o maquetas del pasado, construidos
de Todos Santos. de los Charkas-Qharaqhara. Por ejemplo, de madera, greda, hueso o piedra, llamados
Fuente: Foto por
en Sacaca se enterraba antiguamente al yupana en quechua. En cada turno,
Elvira Espejo. difunto envuelto en la piel de una llama se reubican los granos en las distintas
recién desollada, cosiendo los bordes casillas de la torre. La ganadora usa sus
de esta piel aún flexible para cubrir semillas para ascender gradualmente a
totalmente el cadáver. las plataformas más elevadas de la torre,
como si respondiera allí con una ofrenda
Los juegos nocturnos después de la que abrirá otra ronda de producción.
muerte, y la bolsa negra de huesos En varios estudios sobre estos juegos
se ha planteado su nexo con la caza y con
Se recuerda también las actividades la guerra, así como con diversos tipos de
durante la noche inmediatamente carreras, y competencias de estrategia
posterior al fallecimiento. Durante esa (Depaulis s.f.). En relación con los asuntos
noche, se acostumbraba en muchas bélicos, se ha comparado las plataformas
partes de los Andes jugar entre grupos de de estas torres con campos de cultivo,
personas para pasar las horas y a modo de y las semillas que se usa actualmente,
velar el cuerpo del difunto. Esta tradición con las cabezas trofeo del pasado (Arnold
es de larga data, puesto que Arriaga 2007b). Se ha llamado la atención también
menciona el juego parecido de pisca en sobre el hecho de que las divisiones del
el Perú en las primeras décadas del siglo tablero expresan espacios duales ligados
XVII (Arriaga 1920 [1621]: VI, 60). a la producción, que a veces cuentan con
En la actualidad, estos juegos sólo se barreras entre el equivalente de los campos
realizan en la festividad de Todos Santos. y lo que se percibe como flujos o corrientes
El contenido de estos juegos alude a los de agua (llamados “ríos” o “aguas” en el
Fig. 9-16.
Los huesos con
que se juega viajes que en vida hiciera el difunto a los caso descrito por Gentile 1998: 87).
al qanchis en valles con el fin de obtener diversos bienes También se realiza otro juego de este
la fiesta de para el hogar. Pero se trata también de tipo, nuevamente asociada con los difuntos,
otros aspectos asociados con la muerte, en en la noche posterior a la despedida de
Todos Santos
en el mismo año
después de especial la competencia entre familiares las almas, al final de la fiesta de Todos
la muerte. para recibir su parte correspondiente de Santos. En este caso, los dolientes juegan
Fuente: Foto por la herencia familiar en tierras y bienes. variantes del juego llamado chhunkula en
Elvira Espejo. En esencia, estos juegos parecen articular aymara y tawa en quechua. Se juega con un
una serie de nociones productivas entre conjunto de huesos del tarso de un animal
las esferas agrícola y pastoril (incluyendo (a menudo la rótula o taba de la llama),
la producción textil) para reconstituir las conocidos con el nombre de qanchi (figura
redes sociales y económicas interrumpidas 9-16). Estos huesos se suelen guardar en
temporalmente por la muerte de uno de bolsas especiales de faz de urdimbre de
sus participantes. color negro, que a veces presentan una
En Qaqachaka, las mujeres dolientes lista de color rojo en el eje central. Nótese
de la familia suelen jugar a la taptana, el hecho de que estos huesos son los
una variante de los juegos llamados en mismos que se usan como instrumentos
otras regiones pichka, chunka y wayru para tesar y ovillar el caito en la cadena
en las lenguas andinas, y “trebejo” de la producción textil, en cuyo caso se
en castellano (Arnold 2007b: 287). La los denomina ch’ankha khiwiña qanchi:
taptana se juega con granos de maíz de “entre-nudillo para ovillar el hilo” (véase
diversos colores, que se agrupan en un el capítulo 2 de este volumen).
número impar de montones de tres (véase La esencia del juego es que cada
la figura 9‑15). El objetivo del juego es la participante arroje en su turno el conjunto
reproducción de las semillas en cuestión de tres huesos de llama —dos grandes y
342 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 343

uno pequeño, considerado su cría—. Se vida, pensado en términos del contraste


Fig. 9-17.
El tumpulu para el
trata de lograr cierta configuración en la dramático entre los huesos de los difunto en la fiesta
que los dos huesos grandes caen cerca uno animales muertos y el hilado que estos de Todos Santos.
del otro, y la “cría” encima. Al hacerlo, huesos generan en otro momento, y que se Fuente: Foto por
se enumera los viajes a los valles que el plasmarán en un nuevo textil. Elvira Espejo.
difunto realizó durante su vida, así como Este tipo de nexo entre hueso y textil
los viajes de los parientes del difunto en nos recuerda un término arcaico para la
el pasado. En el juego hay jugadores y rueca del hilado, que es aya (cadáver).
jugadoras, además de varios contadores, También llama nuestra atención al uso
llamados wakhuri en aymara (o yupax constante de los huesos de la wich’uña
runa en quechua), que computan los en las actividades finales del tejido. ¿Será
puntajes obtenidos por cada jugador y que este uso del hueso constituirá la base
determinan quién es el vencedor. esquelética más elemental del textil, sobre
La enumeración de la secuencia el cual los hilos de urdimbre se generan
de los lugares visitados en vida por el como su estructura de músculos y las
difunto tiene reminiscencias de los loci pasadas de trama como su flujo nutritivo
de las tradiciones de memoria del Mundo de sangre y aliento, como apuntamos en
Antiguo. Es como si, al nombrarlos, otro lugar? (Arnold 2000).
se recordara los lugares vallunos que Hemos señalado en otra parte que este
invariablemente se ha asociado con el juego para recordar la muerte reciente
mundo de los muertos. Téngase en cuenta de un familiar tiene muchas de las
que los valles fueron siempre el lugar características de los juegos postbélicos
del cultivo del maíz que se traía en las del pasado. En estos juegos del pasado, se
caravanas de llamas, en su papel de la apostaba igualmente por la suerte, pero
semilla-esposa que brotará, y el lugar con la intención de tomar una parte del
adonde iban los muertos “para cultivar botín de los vencidos. Parece que se trata
ají”. Al mismo tiempo, nos parece que se aquí de la herencia del difunto ya como
busca reconstruir la vida del difunto, así una especie de botín. González Holguín
como su linaje, al reconectar verbalmente narra cómo se jugaba a la taptana “sobre
Fig. 9-18.
Una tropa de
el conjunto de territorios más extensos todo en velorio de cadáveres”, lo que músicos tocando
que él logró conectar en su vida. ¿Será que confirman otros cronistas36. Asimismo, el pinquillos.
los linajes en los Andes se concebían en juego se centraba en la herencia de los Fuente: Foto por
términos de territorios unidos a través de bienes del difunto, en el contexto de una Elvira Espejo.
estos puntos dispersos, como los “clanes reconstitución de las fuerzas familiares
ramificados” de otras partes del mundo? involucradas (Arnold 2007b: 287).
Actualmente, la atención inmediata Entonces ambos juegos —el primero
está en ganar el juego, aunque en el fondo en la noche del día del deceso y el
intervienen asuntos económicos de mayor segundo en la despedida de las almas
importancia. Juegan las ipalas o tías del en la festividad de Todos Santos en
difunto (sus hermanas del lado paterno) el mismo año del fallecimiento— se
y los propios hermanos del difunto (o en dirigen a ideas análogas: transformar
su ausencia sus propias hermanas). La los restos del difunto en los elementos
suerte del juego se centra en si la ipala constitutivos (semillas en un caso, y los
recibirá su dote en el año venidero o si animales y textiles de la dote femenina
su hermano recibirá la dote de ella en su en el otro) de un nuevo ciclo productivo.
lugar (Arnold 2007b: 288). La atención a Se lo hace dentro del diseño dual y a
los huesos de animal es pertinente, puesto veces radial de los tableros. El segundo
que se trata de la salud y suerte de los caso se centra además en asegurar que
animales de rebaño que se recibirán en los bienes familiares permanezcan
la dote. En el juego se debe asegurar que dentro de la misma familia, y por tanto
no se rompan ni dañen los huesos, lo que dentro de la misma tasa de tierras,
sería de mal augurio para el futuro de pasando prioritariamente del difunto a
los animales recibidos. El juego también sus hermanas por el lado paterno, o a sus
llama la atención a la continuidad de la propios hermanos.
342 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 343

uno pequeño, considerado su cría—. Se vida, pensado en términos del contraste


Fig. 9-17.
El tumpulu para el
trata de lograr cierta configuración en la dramático entre los huesos de los difunto en la fiesta
que los dos huesos grandes caen cerca uno animales muertos y el hilado que estos de Todos Santos.
del otro, y la “cría” encima. Al hacerlo, huesos generan en otro momento, y que se Fuente: Foto por
se enumera los viajes a los valles que el plasmarán en un nuevo textil. Elvira Espejo.
difunto realizó durante su vida, así como Este tipo de nexo entre hueso y textil
los viajes de los parientes del difunto en nos recuerda un término arcaico para la
el pasado. En el juego hay jugadores y rueca del hilado, que es aya (cadáver).
jugadoras, además de varios contadores, También llama nuestra atención al uso
llamados wakhuri en aymara (o yupax constante de los huesos de la wich’uña
runa en quechua), que computan los en las actividades finales del tejido. ¿Será
puntajes obtenidos por cada jugador y que este uso del hueso constituirá la base
determinan quién es el vencedor. esquelética más elemental del textil, sobre
La enumeración de la secuencia el cual los hilos de urdimbre se generan
de los lugares visitados en vida por el como su estructura de músculos y las
difunto tiene reminiscencias de los loci pasadas de trama como su flujo nutritivo
de las tradiciones de memoria del Mundo de sangre y aliento, como apuntamos en
Antiguo. Es como si, al nombrarlos, otro lugar? (Arnold 2000).
se recordara los lugares vallunos que Hemos señalado en otra parte que este
invariablemente se ha asociado con el juego para recordar la muerte reciente
mundo de los muertos. Téngase en cuenta de un familiar tiene muchas de las
que los valles fueron siempre el lugar características de los juegos postbélicos
del cultivo del maíz que se traía en las del pasado. En estos juegos del pasado, se
caravanas de llamas, en su papel de la apostaba igualmente por la suerte, pero
semilla-esposa que brotará, y el lugar con la intención de tomar una parte del
adonde iban los muertos “para cultivar botín de los vencidos. Parece que se trata
ají”. Al mismo tiempo, nos parece que se aquí de la herencia del difunto ya como
busca reconstruir la vida del difunto, así una especie de botín. González Holguín
como su linaje, al reconectar verbalmente narra cómo se jugaba a la taptana “sobre
Fig. 9-18.
Una tropa de
el conjunto de territorios más extensos todo en velorio de cadáveres”, lo que músicos tocando
que él logró conectar en su vida. ¿Será que confirman otros cronistas36. Asimismo, el pinquillos.
los linajes en los Andes se concebían en juego se centraba en la herencia de los Fuente: Foto por
términos de territorios unidos a través de bienes del difunto, en el contexto de una Elvira Espejo.
estos puntos dispersos, como los “clanes reconstitución de las fuerzas familiares
ramificados” de otras partes del mundo? involucradas (Arnold 2007b: 287).
Actualmente, la atención inmediata Entonces ambos juegos —el primero
está en ganar el juego, aunque en el fondo en la noche del día del deceso y el
intervienen asuntos económicos de mayor segundo en la despedida de las almas
importancia. Juegan las ipalas o tías del en la festividad de Todos Santos en
difunto (sus hermanas del lado paterno) el mismo año del fallecimiento— se
y los propios hermanos del difunto (o en dirigen a ideas análogas: transformar
su ausencia sus propias hermanas). La los restos del difunto en los elementos
suerte del juego se centra en si la ipala constitutivos (semillas en un caso, y los
recibirá su dote en el año venidero o si animales y textiles de la dote femenina
su hermano recibirá la dote de ella en su en el otro) de un nuevo ciclo productivo.
lugar (Arnold 2007b: 288). La atención a Se lo hace dentro del diseño dual y a
los huesos de animal es pertinente, puesto veces radial de los tableros. El segundo
que se trata de la salud y suerte de los caso se centra además en asegurar que
animales de rebaño que se recibirán en los bienes familiares permanezcan
la dote. En el juego se debe asegurar que dentro de la misma familia, y por tanto
no se rompan ni dañen los huesos, lo que dentro de la misma tasa de tierras,
sería de mal augurio para el futuro de pasando prioritariamente del difunto a
los animales recibidos. El juego también sus hermanas por el lado paterno, o a sus
llama la atención a la continuidad de la propios hermanos.
344 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 345

Proponemos que, en el pasado lejano, con su conjunto de provisiones expresa los


Fig. 9-19.
La cruz en honor
del difunto, ya el reparto del botín de guerra se dirigía nexos productivos que se han conformado
como guerrero, además a asuntos relacionados con la a través de las redes matrimoniales con la
llamada administración territorial. El diseño de familia del tullqa en los distintos niveles
los tableros, así como las reglas del juego ecológicos (figura 9‑17). El yerno también
Tata pachaqa.

Fuente: Foto por en caso de la taptana y sus variantes, guía a los dolientes en los brindis que se
presenta casi siempre un patrón de debe realizar cerca de la tumba. En esta
Elvira Espejo.

dualidad entre jugadores opuestos. Esto ocasión, se da al tullqa dones de ropa,


nos lleva a sospechar que se trata de comida cocinada y alcohol por haberse
relaciones de Deber y Haber, centradas cumplido las obligaciones para con
en saldos a pagar o a cobrar, y juegos el difunto.
para equilibrar fuerzas sin que esto
implique un vencedor o un perdedor en El baile para el difunto en Carnavales
términos globales.
Antes de la próxima fiesta de Carnavales,
La entrega de la herencia familiar se anuncia con anticipación que los
yernos del difunto, juntamente con otros
Al día siguiente de esta noche de juegos parientes, deben bailar para el difunto, y
y atención a la herencia por venir, que se prepara el patio de la casa del difunto
se centra en el reparto del contenido para este evento. Como dice Elvira:
de los bultos con la herencia familiar,
según varias rutas posibles. Estas rutas Los yernos tienen que bailar [para]
se refieren a los “caminos” (thakhi) de mi abuelo, y todas sus cosas están
determinados ciclos rituales que se deben alistadas para bailar.
cumplir después de la muerte, sobre todo
en el próximo Carnaval. Finalmente, en el día de Carnavales
En el caso de don Daniel, se legaba (Anata) del año después de la muerte,
varias cosas a sus dos hijas, y en el lado en el patio de la misma casa del difunto,
masculino, se pasaban otras cosas a los se celebra otro velorio para el muerto
Fig. 9-20.
El baile de los
yernos (tullqas) varones. Elvira comentó: “Esto ha sido en su condición de guerrero. Se llama
para el difunto interesante, porque se pasan las cosas de a esta ocasión el día del muerto, uruni o
en Carnavales herencia a las hijas, y en caso de no tener uruchayapxtwa.
hijas, se pasa estas cosas a las ahijadas, o Primero, los yernos hacen un
después de
la muerte.
si no, se las tiene que pasar a las sobrinas recorrido de las estancias del ayllu como
Fuente: Foto por
Elvira Espejo. o los sobrinos”. Por ejemplo, a la muerte de parte de una tropa de músicos tocando
don Daniel, había una cantidad de frazadas pinquillos (figura 9‑18), y vestidos como
(phullu) que se repartieron a todos sus diablos (jira mayku), con zamarros de
ahijados. Pero, según Elvira, no se dan cuero de cabra (llamados tapakayu), y
estas cosas como herencia inmediatamente cargando las pertenencias del muerto en
después del fallecimiento porque todavía su espalda. Cuando llegan a la casa del
los ahijados y otros parientes deben difunto, una efigie armada del difunto,
cumplir el ciclo mayor de actos en memoria como una momia vestida de guerrero
del difunto. Debido a ello, “no han tocado en el patio, vigila el evento (figura
nada esta vez porque se les van a entregar 9-19). Por esta razón, no se ha atizado
en la próxima ceremonia de Carnavales”. sus monteras en el rito del lavatorio;
Este ciclo de eventos se inicia en la se han dejado estas cosas para el otro
festividad de Todos los Santos posterior al recorrido de herencia que se pasa en
deceso, cuando el yerno o tullqa del difunto Carnavales, conjuntamente con las cosas
debe erigir sobre la tumba la escalera más domésticas, por ejemplo los costales.
armada llamada tumpulu. Se cubre el Estos también se han quedado:
tumpulu con una tela negra, y en cada nivel
de la escalera se coloca algunos alimentos En este caso, los tullqas o yernos
propios de los distintos pisos ecológicos van a bailar “con mi abuelo”,
del ayllu. La construcción del tumpulu porque mi abuelo va a estar allí
344 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 345

Proponemos que, en el pasado lejano, con su conjunto de provisiones expresa los


Fig. 9-19.
La cruz en honor
del difunto, ya el reparto del botín de guerra se dirigía nexos productivos que se han conformado
como guerrero, además a asuntos relacionados con la a través de las redes matrimoniales con la
llamada administración territorial. El diseño de familia del tullqa en los distintos niveles
los tableros, así como las reglas del juego ecológicos (figura 9‑17). El yerno también
Tata pachaqa.

Fuente: Foto por en caso de la taptana y sus variantes, guía a los dolientes en los brindis que se
presenta casi siempre un patrón de debe realizar cerca de la tumba. En esta
Elvira Espejo.

dualidad entre jugadores opuestos. Esto ocasión, se da al tullqa dones de ropa,


nos lleva a sospechar que se trata de comida cocinada y alcohol por haberse
relaciones de Deber y Haber, centradas cumplido las obligaciones para con
en saldos a pagar o a cobrar, y juegos el difunto.
para equilibrar fuerzas sin que esto
implique un vencedor o un perdedor en El baile para el difunto en Carnavales
términos globales.
Antes de la próxima fiesta de Carnavales,
La entrega de la herencia familiar se anuncia con anticipación que los
yernos del difunto, juntamente con otros
Al día siguiente de esta noche de juegos parientes, deben bailar para el difunto, y
y atención a la herencia por venir, que se prepara el patio de la casa del difunto
se centra en el reparto del contenido para este evento. Como dice Elvira:
de los bultos con la herencia familiar,
según varias rutas posibles. Estas rutas Los yernos tienen que bailar [para]
se refieren a los “caminos” (thakhi) de mi abuelo, y todas sus cosas están
determinados ciclos rituales que se deben alistadas para bailar.
cumplir después de la muerte, sobre todo
en el próximo Carnaval. Finalmente, en el día de Carnavales
En el caso de don Daniel, se legaba (Anata) del año después de la muerte,
varias cosas a sus dos hijas, y en el lado en el patio de la misma casa del difunto,
masculino, se pasaban otras cosas a los se celebra otro velorio para el muerto
Fig. 9-20.
El baile de los
yernos (tullqas) varones. Elvira comentó: “Esto ha sido en su condición de guerrero. Se llama
para el difunto interesante, porque se pasan las cosas de a esta ocasión el día del muerto, uruni o
en Carnavales herencia a las hijas, y en caso de no tener uruchayapxtwa.
hijas, se pasa estas cosas a las ahijadas, o Primero, los yernos hacen un
después de
la muerte.
si no, se las tiene que pasar a las sobrinas recorrido de las estancias del ayllu como
Fuente: Foto por
Elvira Espejo. o los sobrinos”. Por ejemplo, a la muerte de parte de una tropa de músicos tocando
don Daniel, había una cantidad de frazadas pinquillos (figura 9‑18), y vestidos como
(phullu) que se repartieron a todos sus diablos (jira mayku), con zamarros de
ahijados. Pero, según Elvira, no se dan cuero de cabra (llamados tapakayu), y
estas cosas como herencia inmediatamente cargando las pertenencias del muerto en
después del fallecimiento porque todavía su espalda. Cuando llegan a la casa del
los ahijados y otros parientes deben difunto, una efigie armada del difunto,
cumplir el ciclo mayor de actos en memoria como una momia vestida de guerrero
del difunto. Debido a ello, “no han tocado en el patio, vigila el evento (figura
nada esta vez porque se les van a entregar 9-19). Por esta razón, no se ha atizado
en la próxima ceremonia de Carnavales”. sus monteras en el rito del lavatorio;
Este ciclo de eventos se inicia en la se han dejado estas cosas para el otro
festividad de Todos los Santos posterior al recorrido de herencia que se pasa en
deceso, cuando el yerno o tullqa del difunto Carnavales, conjuntamente con las cosas
debe erigir sobre la tumba la escalera más domésticas, por ejemplo los costales.
armada llamada tumpulu. Se cubre el Estos también se han quedado:
tumpulu con una tela negra, y en cada nivel
de la escalera se coloca algunos alimentos En este caso, los tullqas o yernos
propios de los distintos pisos ecológicos van a bailar “con mi abuelo”,
del ayllu. La construcción del tumpulu porque mi abuelo va a estar allí
346 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 347

vestido como una momia. Se va a encajan las dos cosas. Al final, los ahijados esencialmente las mismas gamas de Por esta razón, los comunarios del ayllu
hacer una momia como si fuera don reciben el producto textil cuya elaboración parientes quienes deben recordar al están dispuestos a invertir mucho tiempo
Danilo, con toda su vestimenta. Se se ha iniciado en su niñez, aunque haya difunto, sea éste varón o mujer, y a en estas ceremonias, puesto que, a través
llama Tata pachaqa a esto creo. pasado mucho tiempo. Se relaciona este quienes habría que recordar sus esfuerzos de ellas, se completa todo el ciclo principal
Y sus dos yernos van a bailar allí, largo proceso de cumplimiento de las en la apertura de estas redes de relaciones de la cadena productiva y además toda la
protegiéndole a él. Ellos tienen que obligaciones del padrinazgo con el haber espirituales a través de la entrega de cadena de entregas y contraentregas de las
proteger al muerto. recibido el hueso del padrino, y se dice: dones de textiles. Una de estas gamas herencias familiares. Participar en estos
tiene que ver con los hijos, otra con las eventos brinda la oportunidad de obtener
Cuando la tropa de músicos entra al Jupaw chakhanchitu… hijas y la tercera con los ahijados y las el capital de arranque en bienes materiales
patio, el tullqa debe bailar para el muerto Me ha dado su hueso… ahijadas. Cada uno de estos grupos (ganado, ropa, comida) para toda la vida:
en una danza que se llama tullqa thuqu debe pasar la ceremonia, concediéndole
(véase la figura 9‑20, en la página 344). En este contexto, el hueso hace referencia mucha importancia. Solamente el terreno se queda
Los ahijados del difunto también asisten al linaje de la persona, y evidentemente Adicionalmente, las redes sociales con los familiares, pero todos los
a este baile, y ellos deben organizar un tiene una relación también con el hilo y espirituales que se inician en la niñez textiles van hacia las redes sociales
reto de baile que los enfrenta a los yernos. y el textil. Entregar el hueso significa de estos participantes son parecidas, construidas durante el ciclo de vida
Mientras danzan, los ahijados castigan que “él o ella me han dado su linaje y como lo son también los dones de los con estas personas, los ahijados y
a los yernos golpeándoles la cabeza con su personalidad”. En este caso, se está elementos textiles y la producción gradual otros. Es igual con los animales,
grandes hondas de combate. Este evento hablando de la importancia de su hueso del textil que retorna con la muerte. Las se van con estas personas, con los
es muy importante para los ahijados, que como el fundamento de la vida, ya sea del diferencias de sexo se tratan más bien hijos, las hijas, y los ahijados
deben cumplir con todas sus obligaciones lado del varón o del lado de la mujer. según una especie de competencia entre y las ahijadas.
porque en esta ocasión recibirán toda su La importancia de estos dones entre hombres y mujeres en la organización de
herencia (ropas y bienes). padrinos y ahijados llama la atención las ceremonias, y en los tipos de productos Consiguientemente, se juzga el éxito
también hacia las diferencias y similitudes textiles que se otorgan en la herencia de una vida por las decisiones que una
Retorno al chululu: en estas relaciones, según el sexo del después de la muerte. persona tomó a lo largo de su existencia
el inicio y el final del difunto, sea varón o mujer. En el caso de Por tanto, hay partes de la ceremonia (sobre todo antes de su muerte), y se
textil tridimensional Elvira, su abuela (la esposa de don Daniel) del chululu dirigidas a las mujeres y califica el sentido de justicia con que esa
murió un par de años antes que éste, otras partes de la ceremonia del chululu persona había cumplido, en este tramo
Recordemos que el ciclo de relaciones durante les festividades de Carnavales. dirigidas a los varones: final de su vida, la repartición de bienes
entre los padrinos y los ahijados había En este caso, los ritos para recordar a la y otras obligaciones contraídas en este
comenzado décadas antes en la ceremonia difunta son distintos, y estas diferencias En el momento de correr, primero lapso. En cuanto a la casa y los terrenos,
para adquirir la identidad personal o tienen que ver con ideas fundamentales entran las mujeres, según por decir las cosas grandes, es importante
individual, llamada chululu. En aquella en torno a la contribución del varón la cantidad de personas. Por decidir anticipadamente a quiénes se van
ceremonia, los niños tenían que correr con o de la mujer a la vida. Parece que se ejemplo, en la fecha de Ispiritu a repartir. Con estas entregas, se debe
sus madrinas, tras lo cual estos niños se relaciona al varón con la fecundación de (Pentecostés), si hay más cantidad asegurar la continuidad de la tasa del
han convertido luego en ahijados: los cultivos, y por tanto se recuerda al de mujeres, entonces las mujeres difunto, y la producción de sus tierras
difunto en Carnavales, en el momento de tienen que ir primero para dar la como el capital de base del lugar. Pero en
Ahora es con cura, pero antes era la fecundación de los nuevos cultivos por vuelta, y después los hombres. el caso de la ropa y los objetos menores, se
sin cura. Ellos daban la vuelta de las lluvias y rayos. Pero en Carnavales Pero si hay más cantidad de decide en el mismo momento de la muerte,
la plaza. Era toda otra ceremonia no se realiza ninguna ceremonia para las varones, entonces los varones y es imprescindible que esta decisión se
antes. Y se tocaba pululu y los mujeres difuntas. En cambio, la ceremonia tienen que correr primero y luego tome en presencia de los yernos:
caracoles, para entrar. para las mujeres difuntas se celebra en la las mujeres. Entonces es en el
Pascua, porque las mujeres tienen mucho mismo día que se hacen el chululu En el caso de mis abuelos se han
Además, valga la pena recordar que el que ver con los cultivos ya cosechados, para ambos sexos, de varones y decidido así en cuanto a las cosas
elemento conector en la relación entre los y el producto llega en la Pascua (con la mujeres, es decir para los ahijados grandes. Pero en el caso de las
padrinos y los ahijados es el textil. Se inicia cosecha). En esta ocasión: y las ahijadas. cosas menores como objetos, se
la relación con los ahijados con los hilos de han quedado para una decisión
colores en la ceremonia del chululu. En esta Igual se tienen que cargar las Son las mismas prendas también posterior.
ocasión, el padrino o la madrina colocan los cosas, y los yernos o las yernas que pasan a los ahijados, sean
colores de su propio linaje al ahijado en hacen bailar. Y una vez que hace varones o mujeres. Para las Y aun en este caso, el yerno debe
su seña en los hombros de la ropa. Luego, bailar, igual los textiles se pasan mujeres se otorgan los ahuayos y cumplir de antemano con lo que
cuando mueren los padrinos, se debe dar asimismo a las ahijadas. para los ahijados se otorgan los don Daniel le había dicho antes
la herencia con los mismos colores de ponchos y costales. Cuando muere de su muerte, en sus decisiones en
hilos, pero ya en los textiles. Y los ahijados Aun así, en ambas fechas, tanto una mujer es lo mismo. Se vincula torno a la entrega de las herencias.
reciben la herencia de cosas ya tejidas. Se en Carnavales como en la Pascua, son todo con el textil. Don Daniel le había dicho:
346 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 347

vestido como una momia. Se va a encajan las dos cosas. Al final, los ahijados esencialmente las mismas gamas de Por esta razón, los comunarios del ayllu
hacer una momia como si fuera don reciben el producto textil cuya elaboración parientes quienes deben recordar al están dispuestos a invertir mucho tiempo
Danilo, con toda su vestimenta. Se se ha iniciado en su niñez, aunque haya difunto, sea éste varón o mujer, y a en estas ceremonias, puesto que, a través
llama Tata pachaqa a esto creo. pasado mucho tiempo. Se relaciona este quienes habría que recordar sus esfuerzos de ellas, se completa todo el ciclo principal
Y sus dos yernos van a bailar allí, largo proceso de cumplimiento de las en la apertura de estas redes de relaciones de la cadena productiva y además toda la
protegiéndole a él. Ellos tienen que obligaciones del padrinazgo con el haber espirituales a través de la entrega de cadena de entregas y contraentregas de las
proteger al muerto. recibido el hueso del padrino, y se dice: dones de textiles. Una de estas gamas herencias familiares. Participar en estos
tiene que ver con los hijos, otra con las eventos brinda la oportunidad de obtener
Cuando la tropa de músicos entra al Jupaw chakhanchitu… hijas y la tercera con los ahijados y las el capital de arranque en bienes materiales
patio, el tullqa debe bailar para el muerto Me ha dado su hueso… ahijadas. Cada uno de estos grupos (ganado, ropa, comida) para toda la vida:
en una danza que se llama tullqa thuqu debe pasar la ceremonia, concediéndole
(véase la figura 9‑20, en la página 344). En este contexto, el hueso hace referencia mucha importancia. Solamente el terreno se queda
Los ahijados del difunto también asisten al linaje de la persona, y evidentemente Adicionalmente, las redes sociales con los familiares, pero todos los
a este baile, y ellos deben organizar un tiene una relación también con el hilo y espirituales que se inician en la niñez textiles van hacia las redes sociales
reto de baile que los enfrenta a los yernos. y el textil. Entregar el hueso significa de estos participantes son parecidas, construidas durante el ciclo de vida
Mientras danzan, los ahijados castigan que “él o ella me han dado su linaje y como lo son también los dones de los con estas personas, los ahijados y
a los yernos golpeándoles la cabeza con su personalidad”. En este caso, se está elementos textiles y la producción gradual otros. Es igual con los animales,
grandes hondas de combate. Este evento hablando de la importancia de su hueso del textil que retorna con la muerte. Las se van con estas personas, con los
es muy importante para los ahijados, que como el fundamento de la vida, ya sea del diferencias de sexo se tratan más bien hijos, las hijas, y los ahijados
deben cumplir con todas sus obligaciones lado del varón o del lado de la mujer. según una especie de competencia entre y las ahijadas.
porque en esta ocasión recibirán toda su La importancia de estos dones entre hombres y mujeres en la organización de
herencia (ropas y bienes). padrinos y ahijados llama la atención las ceremonias, y en los tipos de productos Consiguientemente, se juzga el éxito
también hacia las diferencias y similitudes textiles que se otorgan en la herencia de una vida por las decisiones que una
Retorno al chululu: en estas relaciones, según el sexo del después de la muerte. persona tomó a lo largo de su existencia
el inicio y el final del difunto, sea varón o mujer. En el caso de Por tanto, hay partes de la ceremonia (sobre todo antes de su muerte), y se
textil tridimensional Elvira, su abuela (la esposa de don Daniel) del chululu dirigidas a las mujeres y califica el sentido de justicia con que esa
murió un par de años antes que éste, otras partes de la ceremonia del chululu persona había cumplido, en este tramo
Recordemos que el ciclo de relaciones durante les festividades de Carnavales. dirigidas a los varones: final de su vida, la repartición de bienes
entre los padrinos y los ahijados había En este caso, los ritos para recordar a la y otras obligaciones contraídas en este
comenzado décadas antes en la ceremonia difunta son distintos, y estas diferencias En el momento de correr, primero lapso. En cuanto a la casa y los terrenos,
para adquirir la identidad personal o tienen que ver con ideas fundamentales entran las mujeres, según por decir las cosas grandes, es importante
individual, llamada chululu. En aquella en torno a la contribución del varón la cantidad de personas. Por decidir anticipadamente a quiénes se van
ceremonia, los niños tenían que correr con o de la mujer a la vida. Parece que se ejemplo, en la fecha de Ispiritu a repartir. Con estas entregas, se debe
sus madrinas, tras lo cual estos niños se relaciona al varón con la fecundación de (Pentecostés), si hay más cantidad asegurar la continuidad de la tasa del
han convertido luego en ahijados: los cultivos, y por tanto se recuerda al de mujeres, entonces las mujeres difunto, y la producción de sus tierras
difunto en Carnavales, en el momento de tienen que ir primero para dar la como el capital de base del lugar. Pero en
Ahora es con cura, pero antes era la fecundación de los nuevos cultivos por vuelta, y después los hombres. el caso de la ropa y los objetos menores, se
sin cura. Ellos daban la vuelta de las lluvias y rayos. Pero en Carnavales Pero si hay más cantidad de decide en el mismo momento de la muerte,
la plaza. Era toda otra ceremonia no se realiza ninguna ceremonia para las varones, entonces los varones y es imprescindible que esta decisión se
antes. Y se tocaba pululu y los mujeres difuntas. En cambio, la ceremonia tienen que correr primero y luego tome en presencia de los yernos:
caracoles, para entrar. para las mujeres difuntas se celebra en la las mujeres. Entonces es en el
Pascua, porque las mujeres tienen mucho mismo día que se hacen el chululu En el caso de mis abuelos se han
Además, valga la pena recordar que el que ver con los cultivos ya cosechados, para ambos sexos, de varones y decidido así en cuanto a las cosas
elemento conector en la relación entre los y el producto llega en la Pascua (con la mujeres, es decir para los ahijados grandes. Pero en el caso de las
padrinos y los ahijados es el textil. Se inicia cosecha). En esta ocasión: y las ahijadas. cosas menores como objetos, se
la relación con los ahijados con los hilos de han quedado para una decisión
colores en la ceremonia del chululu. En esta Igual se tienen que cargar las Son las mismas prendas también posterior.
ocasión, el padrino o la madrina colocan los cosas, y los yernos o las yernas que pasan a los ahijados, sean
colores de su propio linaje al ahijado en hacen bailar. Y una vez que hace varones o mujeres. Para las Y aun en este caso, el yerno debe
su seña en los hombros de la ropa. Luego, bailar, igual los textiles se pasan mujeres se otorgan los ahuayos y cumplir de antemano con lo que
cuando mueren los padrinos, se debe dar asimismo a las ahijadas. para los ahijados se otorgan los don Daniel le había dicho antes
la herencia con los mismos colores de ponchos y costales. Cuando muere de su muerte, en sus decisiones en
hilos, pero ya en los textiles. Y los ahijados Aun así, en ambas fechas, tanto una mujer es lo mismo. Se vincula torno a la entrega de las herencias.
reciben la herencia de cosas ya tejidas. Se en Carnavales como en la Pascua, son todo con el textil. Don Daniel le había dicho:
348 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 349

—“Estas son cosas para mis ahijados, visto, estos diseños están estrechamente En aymara, este sentido de de pisar un textil sobre el suelo “es como
estas son cosas para mis hijos y ligados con los recursos y los productos pertenencia entre el producto textil y la pisar a la persona que ha producido este
estas son cosas para mis hijas…” del territorio en el que ella ha nacido productora se expresa particularmente tejido” (Arnold, Yapita y otros 2000:
y donde tiene derechos de usufructo a en la relación cercana que se percibe 383). La tejedora resiente también en el
Si el difunto no ha tomado en vida las tierras. entre el objeto y su realización con las nivel corporal otra tendencia actual, la
las disposiciones oportunas o existe Debajo de esta percepción de manos. Se suele decir: “Es nuestra obra, de recortar los textiles en pedazos para
negligencia en el cumplimiento de su pertenencia de un diseño a una comunidad es nuestra mano (amparasaspa)”. Se poder insertarlos como detalles étnicos
última voluntad, afloran envidias que determinada también subyace la idea de expresa lo personal de esta relación en en una serie de accesorios comerciales
pueden dar lugar a serias desavenencias que el textil es un ser viviente impregnado palabras importantes como “munata”, en dirigidos a la venta y consumo personal
entre los miembros de una familia y hasta de este mismo espíritu, ligado con una el sentido de “algo querido y apreciado”. (bolsas, monederos, zapatos, chaquetas, la
la ruptura total de la familia. En cambio, familia o un linaje particular. Por tanto, Doña Nicolasa nos mencionó algunas indumentaria presidencial, etc.). Sabemos
cumplirlos concienzuda y oportunamente se considera que la elaboración del textil otras expresiones relacionadas con este que para una tejedora, cortar un textil
evita el conflicto y el enfrentamiento, en manos de las mujeres es una expresión sentido de pertenencia corporal: que ella ha elaborado es como “cortar sus
porque todo ha sido decidido de antemano. de parentesco, como si se tratara de la propias manos”.
Según Elvira, creación de otra hija en la familia. Es muy valorizado ese ahuayo. No Por tanto, es importante para todas
El acto humano de elaborar ese puede romperse como papel, sino y todos los que vivimos en los Andes
En el caso de mi abuelo, objeto textil con las propias manos es lo puede durar. Es como si donáramos comprender que el textil tridimensional,
[todos] le han admirado. que confirma el vínculo de pertenencia a lo nuestro, y se lo guarda. Si ya sea como objeto de estudio o como
Comentaron los participantes: personal entre el objeto tridimensional alguien lo botara, podemos sentir sujeto en la herencia familiar, forma
— “¡Qué persona tan organizada!”, y la personalidad de la propia persona [lástima] de nuestro trabajo parte del cuerpo de la tejedora. Más aún:
porque se ha decidido todo antes de que ha elaborado el textil. Este sentido realizado con nuestras manos. las tejadoras sienten corporalmente que el
su muerte. de identidad personal se experimenta en cuidar de esta herencia textil en la familia,
— “Ahora no tenemos que decidir el cuerpo mismo, a tal punto que cuando Para ella, el sentimiento dominante “como una hija más”, es algo permanente,
nada y nadie tiene que gritar. otra persona no reconoce esta relación podría resumirse en la siguiente frase: que perdurará y que se transmitirá de
¡Qué bueno!” personal encarnada en el objeto textil, “Te he dado mi propia mano” (“Amparaña generación a generación. Es por estas
Era bonito Ukhamapiniw… puede causar resentimiento en la persona waxt’sma”, en aymara). razones profundas que el textil es un
que ha elaborado el tejido. Este vínculo íntimo entre el textil objeto fundamental en el legado familiar
*** La tejedora de Qaqachaka, doña tridimensional y el propio cuerpo de que se entrega como un don en distintos
Nicolasa Ayca, intenta describir estos la tejedora nos da nuevas luces sobre momentos del ciclo vital humano, y
En todos estos ritos del ciclo de la vida, sentimientos de pertenencia en sus las ideas que ya mencionamos en otro finalmente como la última herencia en las
el ciclo del aprendizaje, y finalmente los propias palabras: lugar, de que para una tejedora, el acto ceremonias en torno a la muerte.
caminos de la muerte, se debe reconocer
la clara consciencia entre los comunarios Se ha tejido con la mano, se ha
de la región de que “todo es textil”. La vida tejido con esfuerzo, [el textil]
misma es como un textil en elaboración es querido y apreciado. Nadie
que luego, con la muerte, entra en a un tejido puede botarlo
descomposición. (jaqüwiykaspati). El ahuayo uno
Ocurre lo mismo con las relaciones quiere para guardarlo. Se ha
sociales. Se inicia estas relaciones, por tejido con toda voluntad (sumat
ejemplo con los ahijados, con dones de hilos sawutaw). Es como una persona. Es
de colores, y se cierra el ciclo devolviendo como si fuera nuestra hija
productos textiles íntegros en el reparto (mä wawasakaspas ukhamaws).
de los bienes del difunto. En todo ello, el Está realizado.
espíritu del don, en el sentido del espíritu
que mora en el textil desde su creación, es Es como si regaláramos a uno de
el impulso que sostiene estas relaciones a lo nuestros hijos o hijas. “Te voy a
largo del tiempo, y que las liga siempre con regalar esto. Así nomás es mi obra
los territorios del lugar, como el escenario (Naya akhamak lurta)”, diciéndole.
predeterminado para estas prácticas. Si eso lo bota, la persona puede
Es también este espíritu el que resentirse: “¡Cómo lo ha botado!
subyace en el sentido de derecho —una Con mis manos que he hecho
noción de copyright tácito— que una con tanto esfuerzo”, diciendo.
tejedora asume en relación a los diseños Puede causarle resentimiento
que usa en sus textiles. Como hemos (sentisispay)”.
348 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto el cuerpo textil y sus redes sociales 349

—“Estas son cosas para mis ahijados, visto, estos diseños están estrechamente En aymara, este sentido de de pisar un textil sobre el suelo “es como
estas son cosas para mis hijos y ligados con los recursos y los productos pertenencia entre el producto textil y la pisar a la persona que ha producido este
estas son cosas para mis hijas…” del territorio en el que ella ha nacido productora se expresa particularmente tejido” (Arnold, Yapita y otros 2000:
y donde tiene derechos de usufructo a en la relación cercana que se percibe 383). La tejedora resiente también en el
Si el difunto no ha tomado en vida las tierras. entre el objeto y su realización con las nivel corporal otra tendencia actual, la
las disposiciones oportunas o existe Debajo de esta percepción de manos. Se suele decir: “Es nuestra obra, de recortar los textiles en pedazos para
negligencia en el cumplimiento de su pertenencia de un diseño a una comunidad es nuestra mano (amparasaspa)”. Se poder insertarlos como detalles étnicos
última voluntad, afloran envidias que determinada también subyace la idea de expresa lo personal de esta relación en en una serie de accesorios comerciales
pueden dar lugar a serias desavenencias que el textil es un ser viviente impregnado palabras importantes como “munata”, en dirigidos a la venta y consumo personal
entre los miembros de una familia y hasta de este mismo espíritu, ligado con una el sentido de “algo querido y apreciado”. (bolsas, monederos, zapatos, chaquetas, la
la ruptura total de la familia. En cambio, familia o un linaje particular. Por tanto, Doña Nicolasa nos mencionó algunas indumentaria presidencial, etc.). Sabemos
cumplirlos concienzuda y oportunamente se considera que la elaboración del textil otras expresiones relacionadas con este que para una tejedora, cortar un textil
evita el conflicto y el enfrentamiento, en manos de las mujeres es una expresión sentido de pertenencia corporal: que ella ha elaborado es como “cortar sus
porque todo ha sido decidido de antemano. de parentesco, como si se tratara de la propias manos”.
Según Elvira, creación de otra hija en la familia. Es muy valorizado ese ahuayo. No Por tanto, es importante para todas
El acto humano de elaborar ese puede romperse como papel, sino y todos los que vivimos en los Andes
En el caso de mi abuelo, objeto textil con las propias manos es lo puede durar. Es como si donáramos comprender que el textil tridimensional,
[todos] le han admirado. que confirma el vínculo de pertenencia a lo nuestro, y se lo guarda. Si ya sea como objeto de estudio o como
Comentaron los participantes: personal entre el objeto tridimensional alguien lo botara, podemos sentir sujeto en la herencia familiar, forma
— “¡Qué persona tan organizada!”, y la personalidad de la propia persona [lástima] de nuestro trabajo parte del cuerpo de la tejedora. Más aún:
porque se ha decidido todo antes de que ha elaborado el textil. Este sentido realizado con nuestras manos. las tejadoras sienten corporalmente que el
su muerte. de identidad personal se experimenta en cuidar de esta herencia textil en la familia,
— “Ahora no tenemos que decidir el cuerpo mismo, a tal punto que cuando Para ella, el sentimiento dominante “como una hija más”, es algo permanente,
nada y nadie tiene que gritar. otra persona no reconoce esta relación podría resumirse en la siguiente frase: que perdurará y que se transmitirá de
¡Qué bueno!” personal encarnada en el objeto textil, “Te he dado mi propia mano” (“Amparaña generación a generación. Es por estas
Era bonito Ukhamapiniw… puede causar resentimiento en la persona waxt’sma”, en aymara). razones profundas que el textil es un
que ha elaborado el tejido. Este vínculo íntimo entre el textil objeto fundamental en el legado familiar
*** La tejedora de Qaqachaka, doña tridimensional y el propio cuerpo de que se entrega como un don en distintos
Nicolasa Ayca, intenta describir estos la tejedora nos da nuevas luces sobre momentos del ciclo vital humano, y
En todos estos ritos del ciclo de la vida, sentimientos de pertenencia en sus las ideas que ya mencionamos en otro finalmente como la última herencia en las
el ciclo del aprendizaje, y finalmente los propias palabras: lugar, de que para una tejedora, el acto ceremonias en torno a la muerte.
caminos de la muerte, se debe reconocer
la clara consciencia entre los comunarios Se ha tejido con la mano, se ha
de la región de que “todo es textil”. La vida tejido con esfuerzo, [el textil]
misma es como un textil en elaboración es querido y apreciado. Nadie
que luego, con la muerte, entra en a un tejido puede botarlo
descomposición. (jaqüwiykaspati). El ahuayo uno
Ocurre lo mismo con las relaciones quiere para guardarlo. Se ha
sociales. Se inicia estas relaciones, por tejido con toda voluntad (sumat
ejemplo con los ahijados, con dones de hilos sawutaw). Es como una persona. Es
de colores, y se cierra el ciclo devolviendo como si fuera nuestra hija
productos textiles íntegros en el reparto (mä wawasakaspas ukhamaws).
de los bienes del difunto. En todo ello, el Está realizado.
espíritu del don, en el sentido del espíritu
que mora en el textil desde su creación, es Es como si regaláramos a uno de
el impulso que sostiene estas relaciones a lo nuestros hijos o hijas. “Te voy a
largo del tiempo, y que las liga siempre con regalar esto. Así nomás es mi obra
los territorios del lugar, como el escenario (Naya akhamak lurta)”, diciéndole.
predeterminado para estas prácticas. Si eso lo bota, la persona puede
Es también este espíritu el que resentirse: “¡Cómo lo ha botado!
subyace en el sentido de derecho —una Con mis manos que he hecho
noción de copyright tácito— que una con tanto esfuerzo”, diciendo.
tejedora asume en relación a los diseños Puede causarle resentimiento
que usa en sus textiles. Como hemos (sentisispay)”.
El textil tridimensional:
la naturaleza del tejido
como objeto y como sujeto
por

Denise Y. Arnold y Elvira Espejo


351

Notas
Introducción (4) Véase también Frödin y Nordenskiöld (1918), y
(1) Véase también Fausto (2001: 327). Nordenskiöld (1919).
(2) En el caso de los Andes, entre los estudios textiles contamos (5) Según el Vocabulario colonial de Ludovico Bertonio,
con O’Neale (1932, 1937, 1949) y O’Neale y Kroeber (1930), se llama en aymara chunca a la tagua (Bertonio II: 92).
luego King (1965) y más recientemente Fung (2002). Gracias a Hugo Montes por habernos llamado la atención a
(3) Dejamos para otro estudio los instrumentos de planificación esta referencia.
textil elaborados de madera grabada con imágenes, que se
usaba entre los chimú, y mencionados por (MacKay (1984). Capítulo 3
(4) ABNB EC 1805 No. 36. Administrador General (1) Véase Adovasio y Maslowski (1980: 265), citado en Dransart
de las Misiones al Ministro Protector de Misiones, (1992: 131).
La Plata, 22 de enero 1803, citado en Radding (2001a: 123, (2) Véase Aschero (1984: 68), citado en Dransart (1992: 133).
Nota 18).
(3) Para más información al respecto, véase los siguientes Capítulo 4
sitios de internet: (1) Véase por ejemplo los trabajos de Urton (2003), Salomon
(2004, 2006), y Urton y Brezine (2007), entre otros.
http://en.wikipedia.org/wiki/Toyota_Industries#cite_note- (2) Véase por ejemplo Conklin (2002).
heritage-0): (3) Entre los trabajos más importantes que consultamos,
http://www.answers.com/topic/toyoda-automatic-loom-works- mencionamos Appadurai (1991), Dobres (2000), Descola
ltd#ixzz1dVLNzkiX (2002) Latour (2007) e Ingold (2010).
http://www.answers.com/topic/toyoda-automatic-loom-works- (4) Sobre el uso del color en relación con clase y género, a nivel
ltd#ixzz1dVLZypyy arqueológico, véase por ejemplo Boynter (2006).
http://www.answers.com/topic/toyoda-automatic-loom-works- (5) Se conoce también con los nombres de antanco y chamiri.
ltd#ixzz1dVLvTa5f (6) Véase por ejemplo Shimada (ed. 2007) y Vaughn (2006).
http://www.answers.com/topic/toyoda-automatic-loom-works- (7) Véase D’Harcourt (1962: 128), sobre las técnicas de bordado
ltd#ixzz1dVM5Oo6s usadas en algunas pelucas, Zimmern (1949, en el caso de
http://www.answers.com/topic/toyoda-automatic-loom-works-ltd) la peluca Nº 6), Stone-Miller (1992: 237, fig. 187, para el
Horizonte Medio o Nasca Tardío), y Rickenbach (2000:
Capítulo 1 fig. 66).
(1) Véase por ejemplo el trabajo de Luisa Elvira Belaunde (8) Véase también Arnold (2007b: 263).
(2009) sobre los kené de los grupos shipibo-konibo del Perú. (9) Qapaqjucha se refiere a una ceremonia incaica que exigía
(2) En el libro Rincón de las cabezas (Arnold, Yapita et al. 2000: la peregrinación de parte de los representantes políticos
19-20), nos referimos a la comparación que hace Viveiros de de las unidades bajo su dominio al Cusco o los centros
Castro entre el pensamiento amerindio y el pensamiento regionales de poder, a menudo con ofrendas de sacrificio
europeo actual, en relación a las propuestas de la Reforma (en que los niños solían figurar).
Educativa de Bolivia en los años 90, para demostrar que ésta (10) “Cartucho” refiere a la forma envuelta del entorchado, a
se ha pensado desde afuera y no desde adentro de los pueblos modo de un tubo o rollo de pergamino, lo que se asocia con
andinos. Más recientemente, las ideas de Viveiros de Castro elementos similares del Egipto antiguo.
sobre el perspectivismo han sido el enfoque de debates (11) Véase Desrosiers y Pulini (1992, Figs. 359-366).
filosóficos a un nivel internacional, en los trabajos de Bruno (12) Gracias a Sophie Desrosiers por llamar nuestra atención a
Latour (2009) y Tim Ingold (2000: 424 n.5), y en debates este objeto museológico.
importantes entre el antropólogo francés Philipe Descola y
Viveiros de Castro sobre epistemologías comparadas (véase Capítulo 5
por ejemplo Descola y Viveiros de Castro 2009). (1) Véase por ejemplo Wallert y Boynter (1996), Paul (1997),
(3) Véase el trabajo de Elsje María Lagrou (1998) sobre la Rosario-Chirinos (1999), Boynter (2006) y Peters (2009),
cultura material e inmaterial de los Cashinahua de Perú. entre otros.
(2) Véase Rosario-Chirinos (1999) y Siracusano (2011).
Capítulo 2 (3) Sobre la historia de la cochinilla, véase Donkin (1977),
(1) Véase por ejemplo Joyce (1921, 1922) y Grossman (1958). Sánchez et al. (2006) y Phipps (2010).
(2) Véase Bird (1968) y Goodell (1968). (4) Véase sobre todo Cereceda (1990) y Dransart (2002).
(3) Sobre los peligros metodológicos del presentismo (5) Véase Antúñez de Mayolo (1989), Roquero (2006), Rowe et
etnográfico, véase Brumfiel (2006, 2007). al. (2007) y Arnold y Espejo (2010).
352 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto notas 353

(6) Véase también Femenías (1987: 4). (5) Cf. Cereceda (1978: 50-51) y Medvinski (2002). de Arequipa (provincia Caylloma) (Femenías 1998, 2005) (13) Sobre las bolsas anilladas y gorros arqueológicos de la
(7) Sobre la construcción de la identidad política aymara véase (6) Sobre la diplomacia intercultural de los llameros, véase los y en la isla de Taquile, en el Perú (1987). Zorn trabajó Costa sur del Perú, véase Peters (2006).
por ejemplo Arnold (2009a y b). trabajos de Medinacelli (2005, 2006). primero en la isla de Taquile (Zorn 1987, 2004) y en luego (14) Sobre las diademas arqueológicas de los pescadores de la
(8) Sobre el uso de telares mecánicos en la escuela ayllu de (7) Sobre la producción en red, véase también Arnold, Yapita en Sacaca, en el sur de Bolivia (Zorn 1997, 2005). Ambas costa chilena, véase Horta (2000).
Warisata, véase Téllez (2006), et al. (2000) y Arnold (2012). autoras demuestran el dinamismo de la vestimenta en (15) Sobre las telas arqueológicas para la cabeza véase Pulini
(9) En el caso de Tiwanaku, véase Oakland (1986) y en el caso (8) Cf. en ensayo de Olivia Harris (1983) sobre ideas parecidas estas regiones respectivas, en un juego continuo entre (2000) y Young-Sánchez (2002, 2006).
contemporáneo del ayllu Qaqachaka, Arnold y Espejo (2012b). en el ayllu vecino de Laymi. las tradiciones locales y el ingreso de nuevas ideas desde (16) Sobre la relación entre estilo y técnica en los uncos y mantos
(10) Véase por ejemplo Palma Toloza (2001). afuera y apropiaciones propias de elementos (telas, afelpados, véase Agüero y Cases (2004) y Agüero (2007b).
Capítulo 8 técnicas, prendas) de la modernidad a nivel mundial. (17) Sobre la relación entre técnica, por ejemplo la técnica de
Capítulo 6 (1) Véase también Oakland (1986: 247). (2) Contamos también con estudios detallados de la vestimenta aplicación de color, e iconografía, véase Brugnoli y Hoces
(1) Véase Day (1978). (2) Estamos pensando en Conklin (1983), Cordy-Collins (1976) en los períodos arqueológicos e históricos de regiones (2006).
(2) Según las ideas de Alberto R. González y Marta Baldini y Oakland (1986). determinadas, por Dransart (1992b, 2000), Aponte (2000), (18) Para estudios sobre el unco o túnica arqueológica, véase
(1991), que recurren a las propuestas de la iconógrafa (3) Un resumen de los trabajos de Bandelier se halla también Agüero (2007a) y otros. Jiménez Díaz (2002), Pillsbury (2002), John Rowe (1973) y
Helena Horta (2005) en su abordaje hacia el tema desde la en McBain Chapin (1961). (3) “Sprang” es término técnico (de origen sueco) por un tipo de A. P. Rowe (1978, 1992, 1996).
historia del arte. (4) Véase por ejemplo los trabajos de Julio Espinoza (1989), malla o gasa que se realiza con un conjunto de elementos (19) Sobre el poncho arqueológico, véase Montell (1925).
(3) Sobre la iconografía moche, véase los trabajos de Donnan Gertrudis Braunberger (1983), y más recientemente de equivalente a la urdimbre estirado bajo tensión entre palos (20) Sobre el taparrabo arqueológico, véase Montt (2002).
(1976), Hocquenghem (1989) y De Bock 2005), entre otros. Rita Prochaska (1990) y Elayne Zorn (2004). (o palitos) travesaños a cada extremo sin el uso de una trama. (21) Sobre el faldellín arqueológico, véase Montt (2002) y
(4) Sobre la iconografía de Wari y Tiwanaku, véase los trabajos (5) Gisbert y otras (2006 [1988]: 193), reconocen que se En el contexto andino, el término “sprang” abarca técnicas Oakland (2008), entre otros.
de Cook (1994), entre otros. puede lograr esta técnica de selección de los hilos de entrelazado y también de entrelazado oblicuo (oblique (22) Véase por ejemplo (Hirsch 1994: 191) en caso de los árboles
de urdimbre manualmente, en cada fila impar, o interlacing en inglés) y torzal oblicuo (oblique twining de café o los frutos buyo o areca (del betel), en lugares como
Capítulo 7 alternativamente mediante el control automático de en inglés). Se trabaja el textil con los dedos generando Indonesia.
(1) Cases y Loayza (2011) plantean que el peinecillo surge con la urdimbre en los lizos del telar, para controlar así una acción recíproca en que, al trabajar los elementos (23) Cf. MacLean (1994).
los primeros antecedentes del telar de cintura, posiblemente los hilos claros y oscuros en cada fila. De esta forma, adyacentes, se reduplica la técnica arriba y abajo del área (24) Véase Weiss (2005).
remontando al Arcaico Tardío (ca. 4000-1000 a.C.), lo que ellas identifican dos opciones para realizar el tejido de trabajo. Luego estas áreas de trabajo están trasladadas (25) Sobre los circuitos de la kula, véase los trabajos clásicos de
confirma Ulloa (1982) y Standen (2003). granulado de pebble: de orden alterno y manual, o de a cada extremo de la pieza. Como resultado de la aplicación Nancy Munn (1992 [1986]).
(2) Véase el trabajo de Standen (2003: 185, Fig. 5), que describe orden irregular y automático. de este método de trabajo, la estructura y la composición de (26) Véase Polo (1940 [1561]: 181 y 1916b [1567]: 200-201),
una faja de 50 mm de ancho, posiblemente realizada en (6) En el inglés original: “3-color complementary-warp weave las dos mitades siempre producen una simetría de reflexión Garcilaso (1943 [1604] libro 4, cap. 11: 199), González
telar de cintura del sitio de Faldas del Morro 1, con hilados with 3-span floats aligned in alternating pairs, with total (Frame 1994: 48). Al mismo tiempo, la tela se produce Holguín (1952 [1608]: 323) y Arriaga (1920 [1621], cap. 6:
de camélido que alternan horizontalmente los colores café 3/1 horizontal color change, with outlining and warp desde ambos extremos hacia el centro de la pieza. 58) todos citados en Murra (1962: 712).
y beige naturales, formando peinecillo simple. De acuerdo substitution”)”. (4) Véase también Dyer (1996) y Ulloa et al. (2000). (27) Véase por ejemplo las descripciones en Muñiz (1926: 15) y
a Standen, esta pieza sería posterior al 1800 a.C. y, al (7) Véase Harner (1973: 160, fig. 17, Specimen #68, Surface, (5) Sobre los costales etnográficos véase el ensayo clásico de Matos (1958: 201), citado en Murra (1975: 151).
igual que los cintillos, podría haber estado relacionada con PV 45-3, Playa Grande, aprox. 300-450 d.C.). Torrico (1989). (28) Véase las descripciones en Murúa (1946 [1590]: libro III,
la deformación craneana, vinculando así la técnica de (8) Sobre esta estrategia territorial, véase los trabajos de Paul (6) Sobre las llicllas o mantas contemporáneas en los ambientes cap. xxxiii: 240) y Guamán Poma (1936 [ca. 1615]: 87)
peinecillo con esta práctica. Goldstein (1988, 1990). quechuahablantes de los alrededores del Cusco, véase citadas en Murra (1962: 713, 1975: 152).
(3) Véase la tesis doctoral de Jeffrey Splitstoser (2009: 845-6 y (9) Sobre esta estrategia hegemónica, véase Uribe y Agüero Franquemont y Franquemont e Isbell (1992), Franquemont (29) Al respecto, Murra cita a Jerónimo Román y Zamora (1575),
848-9) en el sitio de Cerrillos, en la Costa sur del Perú, donde (2001: 398). y Franquemont (2004), Garavaglia (2002) y Silverman (en Martín Murúa (1590) y Guamán Poma de Ayala (ca. 1615).
se ha hallado ejemplares de peinecillo con color en fila y con (10) Cf. Fig. 8.1. del sitio de Chen Chen en Minkes (1995: 162). prensa), y para los ayllus del Norte de Potosí, véase López (30) Véase las descripciones por Yacovleff y Muelle (1932: 48;
color intercalado del Horizonte Temprano (900-200 a.C.). (11) Véase también el registro Az-6 T-107 12.450.1 del Museo et al. (1992). 1933: 73, 78) y Bird (1954: 45, 55), citados por Murra (1962).
(4) Respalda los datos de Minkes, las entradas por María Arqueológico y Antropológico de San Miguel de Azapa. (7) Sobre el ahuayo contemporáneo y su comparación con el (31) Véase las descripciones de Murúa (1946 [1590], bk. 3, chs.
Jesús Jiménez sobre el uso del peinecillo para estos mismos (12) Véase también Quequezana (1997, fig. 44). poncho en ambientes aymarahablantes, véase Arnold 51, 52; 1946: 287, 290); Guamán Poma de Ayala (1936 [ca.
periodos en la Costa de Arica, más al sur. María Jesús (13) Minkes cita a Uribe y Agüero (2001: fig. 5c y d). (1994, 1997), 1615]: 297 [299]) y Cobo ([1653], bk. 13, ch. 3; 1956: 154),
Jiménez ilustra una bolsa ritual de San Miguel de Azapa (14) Véase también Agüero y Horta (1997 ms). (8) Sobre las chuspas arqueológicas, véase Horta y Agüero (2000). citados por Murra (1962: 713).
(Arica, Chile, 900-1430 d.C.) en el Museo de América, (15) Zwollo (s.f.) identifica el decenio de los años setenta como (9) Sobre las incuñas arqueológicas véase Horta y Agüero (2009). (32) Véase Núñez del Prado (1952: 9) y Morote Best (1951: 151),
en Madrid, en faz de urdimbre en camélido, con franjas la culminación de este período estilístico porque desde (10) Con respecto a los turbantes arqueológicos, véase Agüero citados en Murra (1962: 713).
de urdimbres complementarias y urdimbres flotantes, entonces se ha ido perdiendo paulatinamente este estilo, e (1993) y Gallardo (1993), entre otros. (33) Véase Cavero (1955: 155), citado en Murra (1962: 713).
cerrada y atada en su parte superior con cordeles finos, y inclusive la costumbre de tejer. (11) Sobre las huinchas arqueológicas, por ejemplo de los (34) Véase Polo (1916b [1571]: 194, 1916a [1554]: 6), citado en
usada como ofrenda en un contexto ritual, probablemente (16) Véase Hastorf et al. (2006). pescadores de la costa del Perú, véase Bjerregaard (2009). Murra (1975: 152).
conteniendo vegetales y otros productos (Jiménez 2009: (17) Véase por ejemplo Barros (s.f.) y Barros y Pimentel (s.f.). Véase también Frame (1986, 1991). (35) Véase por ejemplo Arnold (1988: 371) y Jiménez Aruqipa y
440, con referencia a Cat. 364, Inv. 76-1-164). Jiménez (18) Véase por ejemplo las imágenes en el informe de Cases y (12) Sobre los gorros arqueológicos y su construcción, véase Yapita con Arnold (1996: 143).
también examina una bolsa ligeramente trapezoidal del Loayza (2012: Figs. 27, 28, 30, 31, 32, 35, etc.) . Bravo (1993). (36) Cf. Hocquenghem (1989: 144-156).
mismo lugar, que usa la técnica de peinecillo en fibra de
camélido (Jiménez 2009: 441, Cat. 365, Inv. 76-1-169). Y Capítulo 9
de la misma región, examina incuñas con la misma técnica (1) Femenías trabajó el tema de la vestimenta en el contexto
(Jiménez 2009: 443, Cat. 367, Inv. 76-1-171). de la modernidad y globalización en las tierras altas cerca
352 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto notas 353

(6) Véase también Femenías (1987: 4). (5) Cf. Cereceda (1978: 50-51) y Medvinski (2002). de Arequipa (provincia Caylloma) (Femenías 1998, 2005) (13) Sobre las bolsas anilladas y gorros arqueológicos de la
(7) Sobre la construcción de la identidad política aymara véase (6) Sobre la diplomacia intercultural de los llameros, véase los y en la isla de Taquile, en el Perú (1987). Zorn trabajó Costa sur del Perú, véase Peters (2006).
por ejemplo Arnold (2009a y b). trabajos de Medinacelli (2005, 2006). primero en la isla de Taquile (Zorn 1987, 2004) y en luego (14) Sobre las diademas arqueológicas de los pescadores de la
(8) Sobre el uso de telares mecánicos en la escuela ayllu de (7) Sobre la producción en red, véase también Arnold, Yapita en Sacaca, en el sur de Bolivia (Zorn 1997, 2005). Ambas costa chilena, véase Horta (2000).
Warisata, véase Téllez (2006), et al. (2000) y Arnold (2012). autoras demuestran el dinamismo de la vestimenta en (15) Sobre las telas arqueológicas para la cabeza véase Pulini
(9) En el caso de Tiwanaku, véase Oakland (1986) y en el caso (8) Cf. en ensayo de Olivia Harris (1983) sobre ideas parecidas estas regiones respectivas, en un juego continuo entre (2000) y Young-Sánchez (2002, 2006).
contemporáneo del ayllu Qaqachaka, Arnold y Espejo (2012b). en el ayllu vecino de Laymi. las tradiciones locales y el ingreso de nuevas ideas desde (16) Sobre la relación entre estilo y técnica en los uncos y mantos
(10) Véase por ejemplo Palma Toloza (2001). afuera y apropiaciones propias de elementos (telas, afelpados, véase Agüero y Cases (2004) y Agüero (2007b).
Capítulo 8 técnicas, prendas) de la modernidad a nivel mundial. (17) Sobre la relación entre técnica, por ejemplo la técnica de
Capítulo 6 (1) Véase también Oakland (1986: 247). (2) Contamos también con estudios detallados de la vestimenta aplicación de color, e iconografía, véase Brugnoli y Hoces
(1) Véase Day (1978). (2) Estamos pensando en Conklin (1983), Cordy-Collins (1976) en los períodos arqueológicos e históricos de regiones (2006).
(2) Según las ideas de Alberto R. González y Marta Baldini y Oakland (1986). determinadas, por Dransart (1992b, 2000), Aponte (2000), (18) Para estudios sobre el unco o túnica arqueológica, véase
(1991), que recurren a las propuestas de la iconógrafa (3) Un resumen de los trabajos de Bandelier se halla también Agüero (2007a) y otros. Jiménez Díaz (2002), Pillsbury (2002), John Rowe (1973) y
Helena Horta (2005) en su abordaje hacia el tema desde la en McBain Chapin (1961). (3) “Sprang” es término técnico (de origen sueco) por un tipo de A. P. Rowe (1978, 1992, 1996).
historia del arte. (4) Véase por ejemplo los trabajos de Julio Espinoza (1989), malla o gasa que se realiza con un conjunto de elementos (19) Sobre el poncho arqueológico, véase Montell (1925).
(3) Sobre la iconografía moche, véase los trabajos de Donnan Gertrudis Braunberger (1983), y más recientemente de equivalente a la urdimbre estirado bajo tensión entre palos (20) Sobre el taparrabo arqueológico, véase Montt (2002).
(1976), Hocquenghem (1989) y De Bock 2005), entre otros. Rita Prochaska (1990) y Elayne Zorn (2004). (o palitos) travesaños a cada extremo sin el uso de una trama. (21) Sobre el faldellín arqueológico, véase Montt (2002) y
(4) Sobre la iconografía de Wari y Tiwanaku, véase los trabajos (5) Gisbert y otras (2006 [1988]: 193), reconocen que se En el contexto andino, el término “sprang” abarca técnicas Oakland (2008), entre otros.
de Cook (1994), entre otros. puede lograr esta técnica de selección de los hilos de entrelazado y también de entrelazado oblicuo (oblique (22) Véase por ejemplo (Hirsch 1994: 191) en caso de los árboles
de urdimbre manualmente, en cada fila impar, o interlacing en inglés) y torzal oblicuo (oblique twining de café o los frutos buyo o areca (del betel), en lugares como
Capítulo 7 alternativamente mediante el control automático de en inglés). Se trabaja el textil con los dedos generando Indonesia.
(1) Cases y Loayza (2011) plantean que el peinecillo surge con la urdimbre en los lizos del telar, para controlar así una acción recíproca en que, al trabajar los elementos (23) Cf. MacLean (1994).
los primeros antecedentes del telar de cintura, posiblemente los hilos claros y oscuros en cada fila. De esta forma, adyacentes, se reduplica la técnica arriba y abajo del área (24) Véase Weiss (2005).
remontando al Arcaico Tardío (ca. 4000-1000 a.C.), lo que ellas identifican dos opciones para realizar el tejido de trabajo. Luego estas áreas de trabajo están trasladadas (25) Sobre los circuitos de la kula, véase los trabajos clásicos de
confirma Ulloa (1982) y Standen (2003). granulado de pebble: de orden alterno y manual, o de a cada extremo de la pieza. Como resultado de la aplicación Nancy Munn (1992 [1986]).
(2) Véase el trabajo de Standen (2003: 185, Fig. 5), que describe orden irregular y automático. de este método de trabajo, la estructura y la composición de (26) Véase Polo (1940 [1561]: 181 y 1916b [1567]: 200-201),
una faja de 50 mm de ancho, posiblemente realizada en (6) En el inglés original: “3-color complementary-warp weave las dos mitades siempre producen una simetría de reflexión Garcilaso (1943 [1604] libro 4, cap. 11: 199), González
telar de cintura del sitio de Faldas del Morro 1, con hilados with 3-span floats aligned in alternating pairs, with total (Frame 1994: 48). Al mismo tiempo, la tela se produce Holguín (1952 [1608]: 323) y Arriaga (1920 [1621], cap. 6:
de camélido que alternan horizontalmente los colores café 3/1 horizontal color change, with outlining and warp desde ambos extremos hacia el centro de la pieza. 58) todos citados en Murra (1962: 712).
y beige naturales, formando peinecillo simple. De acuerdo substitution”)”. (4) Véase también Dyer (1996) y Ulloa et al. (2000). (27) Véase por ejemplo las descripciones en Muñiz (1926: 15) y
a Standen, esta pieza sería posterior al 1800 a.C. y, al (7) Véase Harner (1973: 160, fig. 17, Specimen #68, Surface, (5) Sobre los costales etnográficos véase el ensayo clásico de Matos (1958: 201), citado en Murra (1975: 151).
igual que los cintillos, podría haber estado relacionada con PV 45-3, Playa Grande, aprox. 300-450 d.C.). Torrico (1989). (28) Véase las descripciones en Murúa (1946 [1590]: libro III,
la deformación craneana, vinculando así la técnica de (8) Sobre esta estrategia territorial, véase los trabajos de Paul (6) Sobre las llicllas o mantas contemporáneas en los ambientes cap. xxxiii: 240) y Guamán Poma (1936 [ca. 1615]: 87)
peinecillo con esta práctica. Goldstein (1988, 1990). quechuahablantes de los alrededores del Cusco, véase citadas en Murra (1962: 713, 1975: 152).
(3) Véase la tesis doctoral de Jeffrey Splitstoser (2009: 845-6 y (9) Sobre esta estrategia hegemónica, véase Uribe y Agüero Franquemont y Franquemont e Isbell (1992), Franquemont (29) Al respecto, Murra cita a Jerónimo Román y Zamora (1575),
848-9) en el sitio de Cerrillos, en la Costa sur del Perú, donde (2001: 398). y Franquemont (2004), Garavaglia (2002) y Silverman (en Martín Murúa (1590) y Guamán Poma de Ayala (ca. 1615).
se ha hallado ejemplares de peinecillo con color en fila y con (10) Cf. Fig. 8.1. del sitio de Chen Chen en Minkes (1995: 162). prensa), y para los ayllus del Norte de Potosí, véase López (30) Véase las descripciones por Yacovleff y Muelle (1932: 48;
color intercalado del Horizonte Temprano (900-200 a.C.). (11) Véase también el registro Az-6 T-107 12.450.1 del Museo et al. (1992). 1933: 73, 78) y Bird (1954: 45, 55), citados por Murra (1962).
(4) Respalda los datos de Minkes, las entradas por María Arqueológico y Antropológico de San Miguel de Azapa. (7) Sobre el ahuayo contemporáneo y su comparación con el (31) Véase las descripciones de Murúa (1946 [1590], bk. 3, chs.
Jesús Jiménez sobre el uso del peinecillo para estos mismos (12) Véase también Quequezana (1997, fig. 44). poncho en ambientes aymarahablantes, véase Arnold 51, 52; 1946: 287, 290); Guamán Poma de Ayala (1936 [ca.
periodos en la Costa de Arica, más al sur. María Jesús (13) Minkes cita a Uribe y Agüero (2001: fig. 5c y d). (1994, 1997), 1615]: 297 [299]) y Cobo ([1653], bk. 13, ch. 3; 1956: 154),
Jiménez ilustra una bolsa ritual de San Miguel de Azapa (14) Véase también Agüero y Horta (1997 ms). (8) Sobre las chuspas arqueológicas, véase Horta y Agüero (2000). citados por Murra (1962: 713).
(Arica, Chile, 900-1430 d.C.) en el Museo de América, (15) Zwollo (s.f.) identifica el decenio de los años setenta como (9) Sobre las incuñas arqueológicas véase Horta y Agüero (2009). (32) Véase Núñez del Prado (1952: 9) y Morote Best (1951: 151),
en Madrid, en faz de urdimbre en camélido, con franjas la culminación de este período estilístico porque desde (10) Con respecto a los turbantes arqueológicos, véase Agüero citados en Murra (1962: 713).
de urdimbres complementarias y urdimbres flotantes, entonces se ha ido perdiendo paulatinamente este estilo, e (1993) y Gallardo (1993), entre otros. (33) Véase Cavero (1955: 155), citado en Murra (1962: 713).
cerrada y atada en su parte superior con cordeles finos, y inclusive la costumbre de tejer. (11) Sobre las huinchas arqueológicas, por ejemplo de los (34) Véase Polo (1916b [1571]: 194, 1916a [1554]: 6), citado en
usada como ofrenda en un contexto ritual, probablemente (16) Véase Hastorf et al. (2006). pescadores de la costa del Perú, véase Bjerregaard (2009). Murra (1975: 152).
conteniendo vegetales y otros productos (Jiménez 2009: (17) Véase por ejemplo Barros (s.f.) y Barros y Pimentel (s.f.). Véase también Frame (1986, 1991). (35) Véase por ejemplo Arnold (1988: 371) y Jiménez Aruqipa y
440, con referencia a Cat. 364, Inv. 76-1-164). Jiménez (18) Véase por ejemplo las imágenes en el informe de Cases y (12) Sobre los gorros arqueológicos y su construcción, véase Yapita con Arnold (1996: 143).
también examina una bolsa ligeramente trapezoidal del Loayza (2012: Figs. 27, 28, 30, 31, 32, 35, etc.) . Bravo (1993). (36) Cf. Hocquenghem (1989: 144-156).
mismo lugar, que usa la técnica de peinecillo en fibra de
camélido (Jiménez 2009: 441, Cat. 365, Inv. 76-1-169). Y Capítulo 9
de la misma región, examina incuñas con la misma técnica (1) Femenías trabajó el tema de la vestimenta en el contexto
(Jiménez 2009: 443, Cat. 367, Inv. 76-1-171). de la modernidad y globalización en las tierras altas cerca
355

GLOSARIO

ajlli tila. aym. Varilla o palillo apsu ulpiskitu. etim. aym. ulpi: paloma. aprende las técnicas aplicadas en la
puntiagudo que se usa para separar Versión compleja del diseño textil elaboración de esta prenda.
los hilos de distintos colores de las romboide en forma de ‘ojo de paloma’ axacha. aym. Palo de sección circular o
capas del urdido en la estructura en la técnica de urdimbre cruzada con “espada” móvil del telar para separar
textil. sin. ajlli lawa. una trama, usando 3 o más colores. las capas del urdido. Equivale a
ajlliña. aym. Término genérico de la aqllira. qu. Denominación de la técnica tuquru en quechua y a sword en
gama de técnicas en faz de urdimbre en faz de urdimbre de reescogido de inglés. var. ayja.
de reselección por hilos de color en los hilos de urdimbre por cantidad, ayra ayra. aym. Acumulación de errores
unidad y en cantidad, que también que se usa a menudo para seleccionar en la elaboración textil.
se denominan técnicas de hilos los colores de la composición textil en aywira. aym. Término para designar un
suplementarios. Equivale a qu. aqlliy. bloques. Equivale al aymara ajllira. diseño textil continuo que serpentea
ajllira. aym. Denominación de la técnica aqllisqa. qu. Denominación de la técnica la pieza a modo de camino.
en faz de urdimbre de reescogido de en faz de urdimbre de reescogido de caito. Del qu. q’aytu. Hebra de fibra
los hilos de urdimbre por cantidad, los hilos de urdimbre por unidad, que animal o vegetal, y no hilo industrial.
que se usa a menudo para seleccionar se usa a menudo para seleccionar un chinu. aym. Literalmente ‘nudo’. 1.
los colores de la composición textil en color contrastante en el delineado de Término técnico que en varias
bloques. El equivalente quechua es los diseños textiles. Equivale a ajllita regiones de los Andes designa una
aqllira. en aymara. unidad de conteo de los hilos de
ajllita. aym. Denominación de la técnica aqlliy. qu. Término genérico para urdimbre durante el proceso del
en faz de urdimbre de reescogido de designar la gama de técnicas en faz urdido, y se lo asocia principalmente
los hilos de urdimbre por unidad, que de urdimbre de reselección por hilos con las regiones donde se agrupa
se usa a menudo para seleccionar un de color por unidad y por cantidad, los hilos de urdimbre en pares, en
color contrastante en el delineado también denominadas técnicas de preparación para la aplicación de
de los diseños textiles. Equivale al hilos suplementarios. Equivalente a técnicas de selección por pares.
quechua aqllisqa. ajlliña en aymara. Se tiende a usar el término chinu
allwina. qu. Urdido. Término técnico que asi. aym. Urdimbre. Término usado en solamente en el urdido de estructuras
designa las capas de la estructura la región circunlacustre del Titicaca. simples (ina o siq’a), y para urdir
textil. Equivalente a tilata en var. assi, isi. las bandas en que se desarrollarán
aymara. var. allwisqa. awakipa. qu. Técnica de acabado de diseños simples como listas. 2.
allwisqa. qu. Urdido. Término técnico tipo tubular con variantes simples Término que designa la urdimbre del
para designar las capas de la (siq’a) y complejas (apsu). Equivale textil.
estructura textil. Equivalente a a sawukipa en el aymara de Bolivia, chinuña. aym. Urdir.
tilata en aymara. var. allwina. y a silku o sillku en el aymara de chhalla kawk’iña. aym. Prensador
apill k’uthu. aym. Peinecillo con color partes del Perú.2 liviano de madera o hueso que se
intercalado de tintes obtenidos de awasqa. qu. Tejido llano rústico. usa en la elaboración de prendas
la oca o apilla, caracterizados por away. qu. Tejer. livianas.
colores rojos y amarillos. awayu. etim. qu. away: tejer. 1. Término chhalla wich’uña. aym. Instrumento
apsu. aym. y qu. Término genérico para textil colonial referido a los pañales de hueso liviano para separar las
referirse a las estructuras y técnicas de guaguas, y que se adoptó capas de la urdimbre. var. qhachikañ
complejas, que cuentan con 3 o más posteriormente para el ahuayo, wich’uña.
capas de urdimbre. que las mujeres andinas usan como chhunkula. aym. Nudillo o artejo.
apsu jaqi. aym. Gente escogida, las manta en el vestir, y también como chhuwa. aym. Colores oscuros.
élites andinas del pasado. contenedor y para llevar a sus chhuwa sirq’u. aym. Agrupaciones de
apsu tilañ chunkhula. aym. Nudillo guaguas u otras cosas a la espalda. listas estrechas de colores oscuros.
complejo que se usa para urdir las 2. Término para la tercera etapa chhuxru. aym. Tejido “duro”, en el
estructuras complejas. del aprendizaje textil en que se sentido de bien compactado.
355

GLOSARIO

ajlli tila. aym. Varilla o palillo apsu ulpiskitu. etim. aym. ulpi: paloma. aprende las técnicas aplicadas en la
puntiagudo que se usa para separar Versión compleja del diseño textil elaboración de esta prenda.
los hilos de distintos colores de las romboide en forma de ‘ojo de paloma’ axacha. aym. Palo de sección circular o
capas del urdido en la estructura en la técnica de urdimbre cruzada con “espada” móvil del telar para separar
textil. sin. ajlli lawa. una trama, usando 3 o más colores. las capas del urdido. Equivale a
ajlliña. aym. Término genérico de la aqllira. qu. Denominación de la técnica tuquru en quechua y a sword en
gama de técnicas en faz de urdimbre en faz de urdimbre de reescogido de inglés. var. ayja.
de reselección por hilos de color en los hilos de urdimbre por cantidad, ayra ayra. aym. Acumulación de errores
unidad y en cantidad, que también que se usa a menudo para seleccionar en la elaboración textil.
se denominan técnicas de hilos los colores de la composición textil en aywira. aym. Término para designar un
suplementarios. Equivale a qu. aqlliy. bloques. Equivale al aymara ajllira. diseño textil continuo que serpentea
ajllira. aym. Denominación de la técnica aqllisqa. qu. Denominación de la técnica la pieza a modo de camino.
en faz de urdimbre de reescogido de en faz de urdimbre de reescogido de caito. Del qu. q’aytu. Hebra de fibra
los hilos de urdimbre por cantidad, los hilos de urdimbre por unidad, que animal o vegetal, y no hilo industrial.
que se usa a menudo para seleccionar se usa a menudo para seleccionar un chinu. aym. Literalmente ‘nudo’. 1.
los colores de la composición textil en color contrastante en el delineado de Término técnico que en varias
bloques. El equivalente quechua es los diseños textiles. Equivale a ajllita regiones de los Andes designa una
aqllira. en aymara. unidad de conteo de los hilos de
ajllita. aym. Denominación de la técnica aqlliy. qu. Término genérico para urdimbre durante el proceso del
en faz de urdimbre de reescogido de designar la gama de técnicas en faz urdido, y se lo asocia principalmente
los hilos de urdimbre por unidad, que de urdimbre de reselección por hilos con las regiones donde se agrupa
se usa a menudo para seleccionar un de color por unidad y por cantidad, los hilos de urdimbre en pares, en
color contrastante en el delineado también denominadas técnicas de preparación para la aplicación de
de los diseños textiles. Equivale al hilos suplementarios. Equivalente a técnicas de selección por pares.
quechua aqllisqa. ajlliña en aymara. Se tiende a usar el término chinu
allwina. qu. Urdido. Término técnico que asi. aym. Urdimbre. Término usado en solamente en el urdido de estructuras
designa las capas de la estructura la región circunlacustre del Titicaca. simples (ina o siq’a), y para urdir
textil. Equivalente a tilata en var. assi, isi. las bandas en que se desarrollarán
aymara. var. allwisqa. awakipa. qu. Técnica de acabado de diseños simples como listas. 2.
allwisqa. qu. Urdido. Término técnico tipo tubular con variantes simples Término que designa la urdimbre del
para designar las capas de la (siq’a) y complejas (apsu). Equivale textil.
estructura textil. Equivalente a a sawukipa en el aymara de Bolivia, chinuña. aym. Urdir.
tilata en aymara. var. allwina. y a silku o sillku en el aymara de chhalla kawk’iña. aym. Prensador
apill k’uthu. aym. Peinecillo con color partes del Perú.2 liviano de madera o hueso que se
intercalado de tintes obtenidos de awasqa. qu. Tejido llano rústico. usa en la elaboración de prendas
la oca o apilla, caracterizados por away. qu. Tejer. livianas.
colores rojos y amarillos. awayu. etim. qu. away: tejer. 1. Término chhalla wich’uña. aym. Instrumento
apsu. aym. y qu. Término genérico para textil colonial referido a los pañales de hueso liviano para separar las
referirse a las estructuras y técnicas de guaguas, y que se adoptó capas de la urdimbre. var. qhachikañ
complejas, que cuentan con 3 o más posteriormente para el ahuayo, wich’uña.
capas de urdimbre. que las mujeres andinas usan como chhunkula. aym. Nudillo o artejo.
apsu jaqi. aym. Gente escogida, las manta en el vestir, y también como chhuwa. aym. Colores oscuros.
élites andinas del pasado. contenedor y para llevar a sus chhuwa sirq’u. aym. Agrupaciones de
apsu tilañ chunkhula. aym. Nudillo guaguas u otras cosas a la espalda. listas estrechas de colores oscuros.
complejo que se usa para urdir las 2. Término para la tercera etapa chhuxru. aym. Tejido “duro”, en el
estructuras complejas. del aprendizaje textil en que se sentido de bien compactado.
356 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto GLOSARIO 357

ch’akura. aym. Estaca del telar. la técnica de escogido con el conteo jalsuta. aym. “Dividido/a”. Se refiere khipu. qu. Sistema de cuerdas llamkha. aym. Suelto/a. Término que se los hilos de urdimbre. Equivalente
ch’ankha khiwiñ chhunkula. aym. de los hilos de urdimbre por impar: a un ahuayo o lliclla cuya pampa anudadas mediante las cuales se aplica a la densidad y tensión de un a palla en aymara, y a selected o
Falange o taba de la llama para 2|1. Equivalente a ch’ulla pallay en queda dividida en dos por una banda documentaban las entradas y salidas tejido llano balanceado o equilibrado floating threads en inglés. 2. Término
ovillar hilo. quechua. figurativa. de la producción, o los productos industrial. var. llamtha, thama. para las partes textiles generadas
ch’ankha tukiyañ chhunkula. aym. ch’uqi k’uthu. aym. Peinecillo con color jaynu. aym. Implemento de madera, guardados en los depósitos, sea a llint’araña. aym. Técnica de con estas técnicas; por ejemplo, toda
Nudillo o artejo para tesar el caito. intercalado asociado con la papa, con hueso o metal, que se emplea para nivel estatal, regional o local. El manipulación de los hilos de un área textil de diseños, una banda
ch’ankhulla. aym. Soguilla para sujetar contrastes entre blanco y negro. separar los colores en las capas del equivalente aymara es chinu. urdimbre en urdimbre cruzada con de diseños o una sola figura, motivo
el telar al suelo o a la cintura de la ch’uru. aym. Voluta como diseño textil. urdido de la estructura textil. khuru pallay. aym. Literalmente una trama, en que se cruzan los hilos. o diseño textil dentro de una banda
tejedora. illawa. aym. Lizos; el conjunto de lizos jayu k’uthu. aym. Peinecillo con color una selección de bichos o bestias lluqi. qu. [hacia la] Izquierda. Se refiere o área mayor. Equivalente a salta o
ch’iqa. aym. Izquierda. Se refiere a la en el telar. intercalado asociado con la sal, silvestres. Lo figurativo en el textil. al torcido o torcelado de un hilo hacia salda en aymara.
forma de hilar hacia la izquierda illaw lawa. aym. Varilla que sujeta el caracterizado por sus colores blanco equiv. aym. liq’u palla. la “izquierda” (zurdo). Equivalente a pallqa. aym. Bifurcación o chevrón, como
(zurdo), que se llama también lloque conjunto de los lizos en el telar. y café. k’anthi. aym. Rueca grande para hilar la chiqa o lluq’i en aymara. diseño textil.
(lluq’i en aymara). ina. aym. Término genérico para las jiksu. aym. Terminación; del verbo jiksuña. fibra. lluq’i. aym. Término para el sentido pampa. aym. y qu. Término técnico para
ch’iya. aym. Medida de un jeme (la estructuras y técnicas simples y Término que se aplica a las técnicas de k’awk’a. aym. Espada plana y de forma hacia la “izquierda” (o zurdo) que se el área de tejido llano y a menudo
distancia entre las extremidades del llanas que cuentan con sólo una o peinecillo, empleadas con frecuencia ovalada para prensar las pasadas de suele usar en contextos rituales que monocolor en la composición de
dedo pulgar y el índice abiertos todo dos capas de urdido. El equivalente en la terminación del textil, que se la trama. equiv. qu. tharuna. exigen el uso de hilos torcelados en algunos textiles.
lo posible). quechua es siq’a. elaboran con aguja, en la parte donde k’ili. aym. y qu. Espina de pez. Término ese sentido. Equivalente a lluqi en paña. qu. Derecha. Se refiere al sentido
ch’imi. aym. y qu. Efecto jaspeado de ina jaqi. aym. Gente común, comunario, ya no entra la lanzadera de la trama. textil para las técnicas llanas de quechua. del hilado o torcelado de un hilo.
la superficie textil que se logra alguien inútil. Equivalente a qata en quechua. sarga. Equivalente a herringbone en llusk’a. aym. Tejido liso, en el sentido de Equivalente a kupi en aymara.
mediante varias técnicas: i) el uso ina salta. aym. Figura simple en la jinchun wich’uña. aym. “Wich’uña con inglés. fino. parisa. etim. cast. Pares.
en la urdimbre de hilos torcidos composición del textil. oreja”, un seleccionador de hueso k’uthu. etim. aym. k’uthuña: “Machucar, manqha tila. aym. El palo principal de paris k’uthu. aym. y qu. Término para
con cabos de colores contrastantes ina sawu. aym. Tejido llano o simple. de forma plana con agujeros para cortar, despedazar o desmenuzar abajo en el telar. la técnica textil de peinecillo que
distintos, ii) el uso de hilos de colores Equivalente aymara del término introducir el hilo de la trama, que se algo”. Término para la técnica textil maya. aym. Uno/una. Equivalente a uj se organiza en patrones de color
contrastantes en la urdimbre y trama, quechua siq’a awasqa. Plainweave usa exclusivamente con el tapiz. de peinecillo que se organiza en en quechua. intercalados según un conteo en
y suficiente soltura de tensión para en inglés. kimsa. aym. Tres. var. kinsa, que es patrones de color intercalados. Se maya palla. aym. Término para la pares: de 2, 4, 6, 8, etc.
poder ver ambos colores a la vez, que ina ulpiskitu. etim. aym. ulpi: Paloma. también quechua. usa el mismo término en el ámbito técnica de conteo en impar, en faz paris palla. aym. Término para la técnica
da un efecto de tornasol, iii) el uso de Versión sencilla o simple del diseño kimsa palla. aym. Término para la quechua. Equivalente a ladder en de urdimbre, escogiendo cada hilo de conteo en par, en faz de urdimbre,
hilos de urdimbre con variaciones en textil de forma romboide del ojo de técnica de conteo en impar, en faz de inglés. var. k’utu. de urdimbre por unidad, en 1|1. seleccionando cada dos hilos de
el color, y iv) el uso de fibra o lana con paloma en la técnica de urdimbre urdimbre, escogiendo cada tres hilos k’uthu palla. aym. Técnica textil del Equivalente a uj pallay en quechua. urdimbre, en 2|2. Equivalente a
variaciones en el color. cruzada con una trama, en que se de urdimbre por unidad, en 3|3. peinecillo con color intercalado en mini. qu. Urdimbre. iskay pallay en quechua y a pebble
ch’iñi layra. aym. Literalmente “ojo de usa solamente dos colores. Equivale al quechua kinsa pallay. damero o ajedrezado, que genera una muruq phiraru. aym. Tortera redonda weave en inglés.
liendre”. Término que designa un inkuña. aym. y qu. Pequeño paño textil kinsa pallay. qu. Término para la figura. que se usa para hilar. patapata. etim. aym. Forma plural de
diseño de forma romboide que se de la mujer, con varios usos: para técnica de conteo en impar, en faz de lankhu. aym. Tejido grueso. musa waraña. aym. Modelo para pata: gradas, andenes o terrazas
obtiene con la técnica de urdimbre abrigarse como una prenda menor, urdimbre, escogiendo cada tres hilos layrapatxar layrani. aym. Literalmente diseñar la combinación de colores en en los cerros. Término aymara —y
cruzada con una trama. para cubrir la cabeza, envolver objetos de urdimbre por unidad, en 3|3. “ojo encima de otro”. Variante de el textil. en algunas regiones en quechua—
ch’ixch’i. aym. Moteado o graneado. rituales y, en especial, hojas de coca. Equivale al aymara kimsa palla. la técnica de urdimbre cruzada con palla. aym. Escogido. Término textil para la técnica textil de peinecillo
ch’ixch’i k’uthu. aym. y qu. Variante iskay. qu. Dos. kupi. aym. Derecha. Se refiere al sentido una trama de ch’iñi layra (“ojo de genérico para la gama de técnicas en en que se organiza el color por filas.
de la técnica de peinecillo k’uthu, iskaymanta. qu. Elaborado de dos dextrógiro del hilado o torcelado de liendre”) que produce una cadeneta faz de urdimbre de escogido (“hilos Equivalente a sukasuka o qata en
organizada según un patrón de capas. Término textil para los tejidos los hilos. de ojos en fila. flotantes”) según distintos conteos de el quechua de ciertas regiones, y a
colores intercalados, que da un efecto complementarios, compuestos de kurti. etim. cast. Corte, paño colonial link’u. aym. y qu. Zigzag. Término para los hilos de urdimbre. Equivalente ladder en inglés.
jaspeado. dos capas de urdido, y de doble cara. elaborado en un telar vertical un diseño textil mayor con forma de a pallay en quechua, y a selected o patapat palla. aym. Técnica textil de
ch’ukurkata. aym. Hebra sujetadora Equivalente a payata en aymara y o mecánico que se corta para zigzag, y que se asocia con el rayo. floating threads en inglés. peinecillo con color en fila que genera
que se ubica entre el palo travesaño complementary cloth en inglés. separarlo del telar. Actualmente liq’u. aym. Bicho, bestia, animal pallañ wich’uña. aym. Implemento una figura.
principal del telar y las primeras iskay pallay. qu. Término para la se usa este término en el ámbito silvestre. Término genérico para la seleccionador elaborado del hueso patxa tila. aym. Palo prinicipal superior
pasadas de la trama (pulu). técnica de conteo en par, en faz de quechua para las técnicas de doble gama de diseños textiles figurativos metacarpo partido de la llama para en el telar.
ch’ulla. aym. y qu. Impar, algo urdimbre, seleccionando cada dos tela. Equivalente a t’isnu iqanta en de estos seres. logar su forma puntiaguda. paya. aym. Dos. Equivalente a iskay en
incompleto, desparejado, que carece hilos de urdimbre, en 2|2. Equivale aymara y double cloth en inglés. liq’u palla. aym. Literalmente una palla salta. aym. Tela de faz de quechua.
de su par. a paris pallay en aymara y a pebble kurti salta. aym. figura textil de doble selección de bichos o bestias urdimbre, técnica de figura de payata. aym. Elaborado de dos.
ch’ulla k’uthu. aym. y qu. Término para weave en inglés. tela. silvestres. Lo figurativo en el textil. urdimbre. Término textil para los tejidos
la técnica textil de peinecillo llamada iskay wiyayu. qu. Dos caras. Expresión khallu. aym. La mitad de algo, por equiv. qu. khuru pallay. pallay. etim. qu. pallay: seleccionar. 1. complementarios, elaborados de dos
k’uthu, que se organiza en patrones que comprende las dos caras del ejemplo de un ahuayo o poncho. liyi palla. etim. cast. Leer. Variante Término textil quechua genérico capas, y de doble cara. Equivalente
de color intercalados según un conteo textil. Equivalente a pä iñnaqa en khaywiñ lawa. aym. Paleta para de la técnica de escogido de faz para la gama de técnicas en faz a iskaymanta en quechua, y a
impar: de 1, 3, 5, 7, 9, etc. aymara. remover los hilos en el proceso del de urdimbre en que se usan hilos de urdimbre de escogido (“hilos complementary cloth en inglés.
ch’ulla palla. aym. Término que designa jakima. etim. cast. Jáquima. teñido o fermentado. pareados de urdimbre. flotantes”) según distintos conteos de pä chuymani. aym. “dos corazones”;
356 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto GLOSARIO 357

ch’akura. aym. Estaca del telar. la técnica de escogido con el conteo jalsuta. aym. “Dividido/a”. Se refiere khipu. qu. Sistema de cuerdas llamkha. aym. Suelto/a. Término que se los hilos de urdimbre. Equivalente
ch’ankha khiwiñ chhunkula. aym. de los hilos de urdimbre por impar: a un ahuayo o lliclla cuya pampa anudadas mediante las cuales se aplica a la densidad y tensión de un a palla en aymara, y a selected o
Falange o taba de la llama para 2|1. Equivalente a ch’ulla pallay en queda dividida en dos por una banda documentaban las entradas y salidas tejido llano balanceado o equilibrado floating threads en inglés. 2. Término
ovillar hilo. quechua. figurativa. de la producción, o los productos industrial. var. llamtha, thama. para las partes textiles generadas
ch’ankha tukiyañ chhunkula. aym. ch’uqi k’uthu. aym. Peinecillo con color jaynu. aym. Implemento de madera, guardados en los depósitos, sea a llint’araña. aym. Técnica de con estas técnicas; por ejemplo, toda
Nudillo o artejo para tesar el caito. intercalado asociado con la papa, con hueso o metal, que se emplea para nivel estatal, regional o local. El manipulación de los hilos de un área textil de diseños, una banda
ch’ankhulla. aym. Soguilla para sujetar contrastes entre blanco y negro. separar los colores en las capas del equivalente aymara es chinu. urdimbre en urdimbre cruzada con de diseños o una sola figura, motivo
el telar al suelo o a la cintura de la ch’uru. aym. Voluta como diseño textil. urdido de la estructura textil. khuru pallay. aym. Literalmente una trama, en que se cruzan los hilos. o diseño textil dentro de una banda
tejedora. illawa. aym. Lizos; el conjunto de lizos jayu k’uthu. aym. Peinecillo con color una selección de bichos o bestias lluqi. qu. [hacia la] Izquierda. Se refiere o área mayor. Equivalente a salta o
ch’iqa. aym. Izquierda. Se refiere a la en el telar. intercalado asociado con la sal, silvestres. Lo figurativo en el textil. al torcido o torcelado de un hilo hacia salda en aymara.
forma de hilar hacia la izquierda illaw lawa. aym. Varilla que sujeta el caracterizado por sus colores blanco equiv. aym. liq’u palla. la “izquierda” (zurdo). Equivalente a pallqa. aym. Bifurcación o chevrón, como
(zurdo), que se llama también lloque conjunto de los lizos en el telar. y café. k’anthi. aym. Rueca grande para hilar la chiqa o lluq’i en aymara. diseño textil.
(lluq’i en aymara). ina. aym. Término genérico para las jiksu. aym. Terminación; del verbo jiksuña. fibra. lluq’i. aym. Término para el sentido pampa. aym. y qu. Término técnico para
ch’iya. aym. Medida de un jeme (la estructuras y técnicas simples y Término que se aplica a las técnicas de k’awk’a. aym. Espada plana y de forma hacia la “izquierda” (o zurdo) que se el área de tejido llano y a menudo
distancia entre las extremidades del llanas que cuentan con sólo una o peinecillo, empleadas con frecuencia ovalada para prensar las pasadas de suele usar en contextos rituales que monocolor en la composición de
dedo pulgar y el índice abiertos todo dos capas de urdido. El equivalente en la terminación del textil, que se la trama. equiv. qu. tharuna. exigen el uso de hilos torcelados en algunos textiles.
lo posible). quechua es siq’a. elaboran con aguja, en la parte donde k’ili. aym. y qu. Espina de pez. Término ese sentido. Equivalente a lluqi en paña. qu. Derecha. Se refiere al sentido
ch’imi. aym. y qu. Efecto jaspeado de ina jaqi. aym. Gente común, comunario, ya no entra la lanzadera de la trama. textil para las técnicas llanas de quechua. del hilado o torcelado de un hilo.
la superficie textil que se logra alguien inútil. Equivalente a qata en quechua. sarga. Equivalente a herringbone en llusk’a. aym. Tejido liso, en el sentido de Equivalente a kupi en aymara.
mediante varias técnicas: i) el uso ina salta. aym. Figura simple en la jinchun wich’uña. aym. “Wich’uña con inglés. fino. parisa. etim. cast. Pares.
en la urdimbre de hilos torcidos composición del textil. oreja”, un seleccionador de hueso k’uthu. etim. aym. k’uthuña: “Machucar, manqha tila. aym. El palo principal de paris k’uthu. aym. y qu. Término para
con cabos de colores contrastantes ina sawu. aym. Tejido llano o simple. de forma plana con agujeros para cortar, despedazar o desmenuzar abajo en el telar. la técnica textil de peinecillo que
distintos, ii) el uso de hilos de colores Equivalente aymara del término introducir el hilo de la trama, que se algo”. Término para la técnica textil maya. aym. Uno/una. Equivalente a uj se organiza en patrones de color
contrastantes en la urdimbre y trama, quechua siq’a awasqa. Plainweave usa exclusivamente con el tapiz. de peinecillo que se organiza en en quechua. intercalados según un conteo en
y suficiente soltura de tensión para en inglés. kimsa. aym. Tres. var. kinsa, que es patrones de color intercalados. Se maya palla. aym. Término para la pares: de 2, 4, 6, 8, etc.
poder ver ambos colores a la vez, que ina ulpiskitu. etim. aym. ulpi: Paloma. también quechua. usa el mismo término en el ámbito técnica de conteo en impar, en faz paris palla. aym. Término para la técnica
da un efecto de tornasol, iii) el uso de Versión sencilla o simple del diseño kimsa palla. aym. Término para la quechua. Equivalente a ladder en de urdimbre, escogiendo cada hilo de conteo en par, en faz de urdimbre,
hilos de urdimbre con variaciones en textil de forma romboide del ojo de técnica de conteo en impar, en faz de inglés. var. k’utu. de urdimbre por unidad, en 1|1. seleccionando cada dos hilos de
el color, y iv) el uso de fibra o lana con paloma en la técnica de urdimbre urdimbre, escogiendo cada tres hilos k’uthu palla. aym. Técnica textil del Equivalente a uj pallay en quechua. urdimbre, en 2|2. Equivalente a
variaciones en el color. cruzada con una trama, en que se de urdimbre por unidad, en 3|3. peinecillo con color intercalado en mini. qu. Urdimbre. iskay pallay en quechua y a pebble
ch’iñi layra. aym. Literalmente “ojo de usa solamente dos colores. Equivale al quechua kinsa pallay. damero o ajedrezado, que genera una muruq phiraru. aym. Tortera redonda weave en inglés.
liendre”. Término que designa un inkuña. aym. y qu. Pequeño paño textil kinsa pallay. qu. Término para la figura. que se usa para hilar. patapata. etim. aym. Forma plural de
diseño de forma romboide que se de la mujer, con varios usos: para técnica de conteo en impar, en faz de lankhu. aym. Tejido grueso. musa waraña. aym. Modelo para pata: gradas, andenes o terrazas
obtiene con la técnica de urdimbre abrigarse como una prenda menor, urdimbre, escogiendo cada tres hilos layrapatxar layrani. aym. Literalmente diseñar la combinación de colores en en los cerros. Término aymara —y
cruzada con una trama. para cubrir la cabeza, envolver objetos de urdimbre por unidad, en 3|3. “ojo encima de otro”. Variante de el textil. en algunas regiones en quechua—
ch’ixch’i. aym. Moteado o graneado. rituales y, en especial, hojas de coca. Equivale al aymara kimsa palla. la técnica de urdimbre cruzada con palla. aym. Escogido. Término textil para la técnica textil de peinecillo
ch’ixch’i k’uthu. aym. y qu. Variante iskay. qu. Dos. kupi. aym. Derecha. Se refiere al sentido una trama de ch’iñi layra (“ojo de genérico para la gama de técnicas en en que se organiza el color por filas.
de la técnica de peinecillo k’uthu, iskaymanta. qu. Elaborado de dos dextrógiro del hilado o torcelado de liendre”) que produce una cadeneta faz de urdimbre de escogido (“hilos Equivalente a sukasuka o qata en
organizada según un patrón de capas. Término textil para los tejidos los hilos. de ojos en fila. flotantes”) según distintos conteos de el quechua de ciertas regiones, y a
colores intercalados, que da un efecto complementarios, compuestos de kurti. etim. cast. Corte, paño colonial link’u. aym. y qu. Zigzag. Término para los hilos de urdimbre. Equivalente ladder en inglés.
jaspeado. dos capas de urdido, y de doble cara. elaborado en un telar vertical un diseño textil mayor con forma de a pallay en quechua, y a selected o patapat palla. aym. Técnica textil de
ch’ukurkata. aym. Hebra sujetadora Equivalente a payata en aymara y o mecánico que se corta para zigzag, y que se asocia con el rayo. floating threads en inglés. peinecillo con color en fila que genera
que se ubica entre el palo travesaño complementary cloth en inglés. separarlo del telar. Actualmente liq’u. aym. Bicho, bestia, animal pallañ wich’uña. aym. Implemento una figura.
principal del telar y las primeras iskay pallay. qu. Término para la se usa este término en el ámbito silvestre. Término genérico para la seleccionador elaborado del hueso patxa tila. aym. Palo prinicipal superior
pasadas de la trama (pulu). técnica de conteo en par, en faz de quechua para las técnicas de doble gama de diseños textiles figurativos metacarpo partido de la llama para en el telar.
ch’ulla. aym. y qu. Impar, algo urdimbre, seleccionando cada dos tela. Equivalente a t’isnu iqanta en de estos seres. logar su forma puntiaguda. paya. aym. Dos. Equivalente a iskay en
incompleto, desparejado, que carece hilos de urdimbre, en 2|2. Equivale aymara y double cloth en inglés. liq’u palla. aym. Literalmente una palla salta. aym. Tela de faz de quechua.
de su par. a paris pallay en aymara y a pebble kurti salta. aym. figura textil de doble selección de bichos o bestias urdimbre, técnica de figura de payata. aym. Elaborado de dos.
ch’ulla k’uthu. aym. y qu. Término para weave en inglés. tela. silvestres. Lo figurativo en el textil. urdimbre. Término textil para los tejidos
la técnica textil de peinecillo llamada iskay wiyayu. qu. Dos caras. Expresión khallu. aym. La mitad de algo, por equiv. qu. khuru pallay. pallay. etim. qu. pallay: seleccionar. 1. complementarios, elaborados de dos
k’uthu, que se organiza en patrones que comprende las dos caras del ejemplo de un ahuayo o poncho. liyi palla. etim. cast. Leer. Variante Término textil quechua genérico capas, y de doble cara. Equivalente
de color intercalados según un conteo textil. Equivalente a pä iñnaqa en khaywiñ lawa. aym. Paleta para de la técnica de escogido de faz para la gama de técnicas en faz a iskaymanta en quechua, y a
impar: de 1, 3, 5, 7, 9, etc. aymara. remover los hilos en el proceso del de urdimbre en que se usan hilos de urdimbre de escogido (“hilos complementary cloth en inglés.
ch’ulla palla. aym. Término que designa jakima. etim. cast. Jáquima. teñido o fermentado. pareados de urdimbre. flotantes”) según distintos conteos de pä chuymani. aym. “dos corazones”;
358 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto GLOSARIO 359

se refiere a un ahuayo o lliclla que de la trama. Equivalente a jiksu en textiles, una banda de diseños o una Equivalente quechua de ina sawu en tirinsa. etim. cast. Trenza. Denominación textil. Equivale al quechua kurti en,
cuenta con dos áreas figurativas en aymara. sola figura, motivo o diseño textil aymara, y de plainweave en inglés. que se aplica a la técnica de urdimbre y a double cloth en inglés.
cada mitad de la prenda, separadas qipa. aym. Trama, hilos de trama. dentro de una banda o área mayor. var. siq’a awana. cruzada con una trama que practican t’uxru. aym. Colores claros.
por pampas llanas laterales y en la qipa lawa. aym. Lanzadera de madera Equivalente a pallay en quechua. sirqu’ntaniña. aym. Lugar ceremonial las muchachas en la elaboración de uj. qu. Uno/a.
parte central. para introducir los hilos de la trama var. salta. para separar los machos del rebaño trencillas, como la etapa inicial de su uj pallay. qu. Término para la técnica de
pä iñnaqa. aym. “Dos caras”. Se refiere a en las técnicas de faz de urdimbre. salta. etim. aym. saltaña: levantar. de su familia materna. camino de aprendizaje en el textil. conteo en impar, en faz de urdimbre,
las dos caras del textil. Equivalente a qipa salta. aym. Figura de trama, figura Término del aymara de Bolivia para sirq’u. aym. del verbo sirq’uña: soltar. tirins lawa. aym. Telar de palo para seleccionando cada hilo de urdimbre
iskay uyayuj en quechua. elaborada en técnica de faz de trama. referirse a toda una gama de diseños sirq’u inkuña. aym. Tipo de incuña tejer los huatos, trencillas o tirinsa. por unidad, en 1|1. Equivalente a
pit’añ k’achi. aym. Instrumento Equivalente a mini salta en quechua. textiles, una banda de diseños o una caracterizadas por listas angostas tupu. aym. Instrumento textil hecho de maya palla en aymara.
elaborado del incisivo del camélido qumpi. aym. y qu. Tejido fino, de dos sola figura, motivo o diseño textil de color, destinado para los un caito o palo para medir el tamaño ulpi. aym. y qu. Paloma. Término para
que se usa para técnicas del anillado, caras, en tapiz o faz de urdimbre. dentro de una banda o área mayor. instrumentos rituales y las hojas de de las piezas textiles o sus partes el diseño textil del motivo ‘ojo de
a modo de una aguja de croché. qutu. aym. Agrupación, montón, de Equivalente a pallay en quechua. coca. antes de su elaboración o de las paloma’ en una técnica de urdimbre
phiraru. aym. y qu. Tortera/o. productos alimenticios, por ejemplo. var. salda. sirq’u k’uthu. aym. Variante de la prendas ya terminadas, a modo de cruzada con una trama.
pulu. aym. Las primeras pasadas de la Lista ancha en el textil que expresa salta pallañ wich’uña. aym. Implemento técnica de peinecillo k’uthu con estandarizar estas medidas. ulpiskitu. dim. del aym. ulpi: ‘paloma’.
trama. una acumulación de un producto seleccionador fino, elaborado del color intercalado bordeado por listas tuquru. qu. Palo aplanado o “espada” Se refiere al motivo de “los ojos del
pusi. aym. Cuatro. Equivalente a tawa en determinado. hueso muy delgado y puntiagudo del angostas de color. equiv. sarq’a móvil del telar para separar las capas ave ulpi”, equivalente a bird’s eye en
quechua. qhana. aym. Colores intermedios, ni metacarpo de la llama. k’uthu. del urdido. Equivalente a axacha en inglés. Término para el diseño textil
pusi palla. aym. Término para la técnica claro ni oscuro. salta waraña. aym. Modelo para diseñar taniqa. aym. Lista angosta de color en la aymara y a sword en inglés. de forma romboide del ojo de esa ave
de conteo en par, en faz de urdimbre, qhana sirq’u. aym. Agrupaciones de las figuras textiles. composición textil. tuskara. qu. Asimétrico/a en composición en una técnica de urdimbre cruzada
seleccionando cada cuatro hilos de listas angostas de colores claros. saqaña. aym. y qu. etim. sacaña. Tipo tapichu. aym. Bolsa tejida, o combinaciones de colores. con una trama.
urdimbre, en 4|4. Equivalente a qhatiyata. aym. Fibra teñida. de tela balanceada o equilibrada frecuentemente de algodón, para thama. aym. Suelto/a. Término que se uraqpacha. aym. Término genérico
tawa pallay en quechua. qhat’ayaña. aym. El hilo o cordón industrial. guardar y portar los instrumentos aplica a la densidad y tensión de un para los motivos figurativos de este
p’alta ch’uru. aym. Concha marina que sostenedor del telar que sujeta los sara k’uthu. aym. Peinecillo con color menores del textil. tejido llano balanceado o equilibrado mundo.
se usa en vez del hueso separador en hilos de urdimbre. Equivalente a intercalado del maíz, caracterizado taru phiraru. aym. Tortera de forma industrial. var. llamkha, llamtha. uyu. aym. Corral. Término para un
el pueblo de Chipaya para separar warp shed en inglés. por los colores blanco, amarillo y cuadrada. tharuna. aym. Palo o espada aplanada diseño textil en forma de rombo.
las capas de la urdimbre. qhusi. aym. y qu. Contraste de colores negro. tawa. qu. Cuatro. Equivalente a pusi en y de forma ovalada para prensar las wak’a. aym. Faja. Término genérico
qapaqjucha. aym. y qu. Literalmente claros y oscuros, por ejemplo, en los sarq’u k’uthu. aym. Variante de la aymara. pasadas de la trama. equiv. aym. referido a la segunda etapa del
‘la obligación o deber real’, a veces ojos con iris azul contrastado con técnica de peinecillo k’uthu con tawa pallay. qu. Término para la técnica k’awk’a. aprendizaje en el textil, centrada
escrito capaccocha. Rito anual del la pupila de color negro. Término color intercalado bordeado por listas de conteo en par, en faz de urdimbre, t’ijraña. aym. Técnica de manipulación en el manejo de la gama de técnicas
calendario inkaico practicado por los técnico para una variante de la gama estrechas de color. var. sirq’a k’uthu. seleccionando cada cuatro hilos de de los hilos de urdimbre en urdimbre para la elaboración de las fajas.
grupos bajo su dominio, de enviar de técnicas de reescogido (“hilos sawu. aym. telar, tela, tejido. Equivalente urdimbre, en 4|4. Equivalente a pusi cruzada con una trama, en que se waraña. aym. Modelo o maqueta para
desde las cuatro direcciones del suplementarios”) que se centra en la a awana en quechua. palla en aymara. hace una volteada a la derecha (tipo diseñar las combinaciones de color o
Tawantinsuyu uno o más niños (y manipulación de los colores claros y sawu awayu. aym. Ahuayo grande para tika. etim. aym. y qu. Adobe o bloque. “S”). Equivalente a “A” crossing en figuras en un textil.
niñas) al Cusco para, luego de las oscuros. guardar y portar los instrumentos Técnica de selección de colores por inglés. watu. aym. y qu. Término para el asa textil
ceremonias allí oficiadas, regresar y q’ara. aym. Tejido “pelado” por decir mayores del telar, los palos bloques en que se resaltan los colores t’ikacha. qu. Apogeo (lit. “florecimiento) de una bolsa, o el cordón sujetador de
ser ofrendados a los sitios sagrados finísimo, “que no pase ni una aguja”. travesaños, etc. contrastantes. del linaje de sangre, sea de la gente o una faja; huato en castellano.
locales (huaca), a menudo en las q’iru q’iru. qu. Término genérico para sawu lawa. aym. Literalmente los palos tila. etim. cast. Telar, o los palos los animales de rebaño. wayuña. aym. Tipo de bolsa agropastoril
cimas de las montañas sobresalientes los motivos geométricos del textil, de de tejer. Se refiere a los planos principales del telar. t’inkaña. aym. Técnica de manipulación con un patrón de listas. var. wayaqa.
en toda la extensión del imperio. los ayllus del Norte de Potosí. equiv. principales del telar. tilasqa. qu. Urdido. Término técnico para de los hilos de urdimbre en urdimbre wich’kata. aym. Lanzadera puntiaguda
qapu. aym. Rueca para hilar. aym. q’iwi q’iwi. sawukipata. aym. Técnica de acabado referirse a las capas de la estructura cruzada con una trama, en que se en ambos extremos. equiv. qu. ruki.
qapu tisi. aym. El eje de la rueca. q’iru pallay. qu. Término genérico para de tipo tubular con variantes simples textil. var. allwina o allwisqa en hace una volteada a la izquierda wich’uña. aym. Término genérico para
qaquña. aym. Palillo que se emplea como los motivos geométricos del textil, de (ina) y complejas (apsu). Equivalente quechua y tilata en aymara. (tipo “Z”). Equivalente a “B” crossing el hueso prensador o seleccionador
separador de las capas de color en el la región de Sacaca. equiv. aym. q’iwi a awakipa en el quechua de Bolivia, tilata. aym. urdido. Término técnico en inglés. de los hilos de urdimbre.
urdido de la estructura textil. q’iwi. y a silku en el aymara de partes del que hace referencia a las capas de t’irja. aym. Borde, en caso del ahuayo. wich’uñ/wich’uña. aym. Hueso
qaquñ wich’uña. aym. Implemento q’iwi q’iwi. aym. Término genérico para Perú. la estructura textil. Equivalente t’isnu. aym. Huato o cordón sujetador, prensador del textil elaborado del
separador de las capas de urdimbre los motivos geométricos del textil. sawuña. aym. Tejer. a allwina, allwisqa o tilasqa en faja angosta. hueso completo y puntiagudo del
que se elabora de huesos largos y equiv. qu. q’iru q’iru. sayt’u phiraru. aym. Tortera larga, a quechua. t’isnu iqanta. aym. Tela doble. Término metacarpo de la llama.
delgados del metacarpo de la llama. ruki. aym. Lanzadera puntiaguda menudo de madera. tirij k’uthu. aym. Peinecillo con color para la técnica de doble tela, que wincha. aym. y qu. Banda para la cabeza;
qata. qu. Terminación del verbo qatay. en ambos extremos. equiv. aym. siq’a. qu. Término genérico que designa intercalado del trigo, caracterizado deriva de las bandas de esa técnica huincha en castellano.
Término que se aplica a las técnicas wich’kata. las estructuras y técnicas simples por sus colores café y gris. a modo de fajas, en la composición yawri. aym. Aguja, agujón. sin. yarwi.
de peinecillo, puesto que se las usa salda. etim. cast. saldar: “pagar una y llanas, que constan de solamente
con frecuencia en la terminación del deuda” o “liquidar una cuenta”. una o dos capas de urdido. Equivale
textil que se elabora con aguja, en la Término aymara del Norte de Chile al aymara ina.
parte donde ya no entra la lanzadera para toda una gama de diseños siq’a awasqa. qu. Tejido llano o simple.
358 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto GLOSARIO 359

se refiere a un ahuayo o lliclla que de la trama. Equivalente a jiksu en textiles, una banda de diseños o una Equivalente quechua de ina sawu en tirinsa. etim. cast. Trenza. Denominación textil. Equivale al quechua kurti en,
cuenta con dos áreas figurativas en aymara. sola figura, motivo o diseño textil aymara, y de plainweave en inglés. que se aplica a la técnica de urdimbre y a double cloth en inglés.
cada mitad de la prenda, separadas qipa. aym. Trama, hilos de trama. dentro de una banda o área mayor. var. siq’a awana. cruzada con una trama que practican t’uxru. aym. Colores claros.
por pampas llanas laterales y en la qipa lawa. aym. Lanzadera de madera Equivalente a pallay en quechua. sirqu’ntaniña. aym. Lugar ceremonial las muchachas en la elaboración de uj. qu. Uno/a.
parte central. para introducir los hilos de la trama var. salta. para separar los machos del rebaño trencillas, como la etapa inicial de su uj pallay. qu. Término para la técnica de
pä iñnaqa. aym. “Dos caras”. Se refiere a en las técnicas de faz de urdimbre. salta. etim. aym. saltaña: levantar. de su familia materna. camino de aprendizaje en el textil. conteo en impar, en faz de urdimbre,
las dos caras del textil. Equivalente a qipa salta. aym. Figura de trama, figura Término del aymara de Bolivia para sirq’u. aym. del verbo sirq’uña: soltar. tirins lawa. aym. Telar de palo para seleccionando cada hilo de urdimbre
iskay uyayuj en quechua. elaborada en técnica de faz de trama. referirse a toda una gama de diseños sirq’u inkuña. aym. Tipo de incuña tejer los huatos, trencillas o tirinsa. por unidad, en 1|1. Equivalente a
pit’añ k’achi. aym. Instrumento Equivalente a mini salta en quechua. textiles, una banda de diseños o una caracterizadas por listas angostas tupu. aym. Instrumento textil hecho de maya palla en aymara.
elaborado del incisivo del camélido qumpi. aym. y qu. Tejido fino, de dos sola figura, motivo o diseño textil de color, destinado para los un caito o palo para medir el tamaño ulpi. aym. y qu. Paloma. Término para
que se usa para técnicas del anillado, caras, en tapiz o faz de urdimbre. dentro de una banda o área mayor. instrumentos rituales y las hojas de de las piezas textiles o sus partes el diseño textil del motivo ‘ojo de
a modo de una aguja de croché. qutu. aym. Agrupación, montón, de Equivalente a pallay en quechua. coca. antes de su elaboración o de las paloma’ en una técnica de urdimbre
phiraru. aym. y qu. Tortera/o. productos alimenticios, por ejemplo. var. salda. sirq’u k’uthu. aym. Variante de la prendas ya terminadas, a modo de cruzada con una trama.
pulu. aym. Las primeras pasadas de la Lista ancha en el textil que expresa salta pallañ wich’uña. aym. Implemento técnica de peinecillo k’uthu con estandarizar estas medidas. ulpiskitu. dim. del aym. ulpi: ‘paloma’.
trama. una acumulación de un producto seleccionador fino, elaborado del color intercalado bordeado por listas tuquru. qu. Palo aplanado o “espada” Se refiere al motivo de “los ojos del
pusi. aym. Cuatro. Equivalente a tawa en determinado. hueso muy delgado y puntiagudo del angostas de color. equiv. sarq’a móvil del telar para separar las capas ave ulpi”, equivalente a bird’s eye en
quechua. qhana. aym. Colores intermedios, ni metacarpo de la llama. k’uthu. del urdido. Equivalente a axacha en inglés. Término para el diseño textil
pusi palla. aym. Término para la técnica claro ni oscuro. salta waraña. aym. Modelo para diseñar taniqa. aym. Lista angosta de color en la aymara y a sword en inglés. de forma romboide del ojo de esa ave
de conteo en par, en faz de urdimbre, qhana sirq’u. aym. Agrupaciones de las figuras textiles. composición textil. tuskara. qu. Asimétrico/a en composición en una técnica de urdimbre cruzada
seleccionando cada cuatro hilos de listas angostas de colores claros. saqaña. aym. y qu. etim. sacaña. Tipo tapichu. aym. Bolsa tejida, o combinaciones de colores. con una trama.
urdimbre, en 4|4. Equivalente a qhatiyata. aym. Fibra teñida. de tela balanceada o equilibrada frecuentemente de algodón, para thama. aym. Suelto/a. Término que se uraqpacha. aym. Término genérico
tawa pallay en quechua. qhat’ayaña. aym. El hilo o cordón industrial. guardar y portar los instrumentos aplica a la densidad y tensión de un para los motivos figurativos de este
p’alta ch’uru. aym. Concha marina que sostenedor del telar que sujeta los sara k’uthu. aym. Peinecillo con color menores del textil. tejido llano balanceado o equilibrado mundo.
se usa en vez del hueso separador en hilos de urdimbre. Equivalente a intercalado del maíz, caracterizado taru phiraru. aym. Tortera de forma industrial. var. llamkha, llamtha. uyu. aym. Corral. Término para un
el pueblo de Chipaya para separar warp shed en inglés. por los colores blanco, amarillo y cuadrada. tharuna. aym. Palo o espada aplanada diseño textil en forma de rombo.
las capas de la urdimbre. qhusi. aym. y qu. Contraste de colores negro. tawa. qu. Cuatro. Equivalente a pusi en y de forma ovalada para prensar las wak’a. aym. Faja. Término genérico
qapaqjucha. aym. y qu. Literalmente claros y oscuros, por ejemplo, en los sarq’u k’uthu. aym. Variante de la aymara. pasadas de la trama. equiv. aym. referido a la segunda etapa del
‘la obligación o deber real’, a veces ojos con iris azul contrastado con técnica de peinecillo k’uthu con tawa pallay. qu. Término para la técnica k’awk’a. aprendizaje en el textil, centrada
escrito capaccocha. Rito anual del la pupila de color negro. Término color intercalado bordeado por listas de conteo en par, en faz de urdimbre, t’ijraña. aym. Técnica de manipulación en el manejo de la gama de técnicas
calendario inkaico practicado por los técnico para una variante de la gama estrechas de color. var. sirq’a k’uthu. seleccionando cada cuatro hilos de de los hilos de urdimbre en urdimbre para la elaboración de las fajas.
grupos bajo su dominio, de enviar de técnicas de reescogido (“hilos sawu. aym. telar, tela, tejido. Equivalente urdimbre, en 4|4. Equivalente a pusi cruzada con una trama, en que se waraña. aym. Modelo o maqueta para
desde las cuatro direcciones del suplementarios”) que se centra en la a awana en quechua. palla en aymara. hace una volteada a la derecha (tipo diseñar las combinaciones de color o
Tawantinsuyu uno o más niños (y manipulación de los colores claros y sawu awayu. aym. Ahuayo grande para tika. etim. aym. y qu. Adobe o bloque. “S”). Equivalente a “A” crossing en figuras en un textil.
niñas) al Cusco para, luego de las oscuros. guardar y portar los instrumentos Técnica de selección de colores por inglés. watu. aym. y qu. Término para el asa textil
ceremonias allí oficiadas, regresar y q’ara. aym. Tejido “pelado” por decir mayores del telar, los palos bloques en que se resaltan los colores t’ikacha. qu. Apogeo (lit. “florecimiento) de una bolsa, o el cordón sujetador de
ser ofrendados a los sitios sagrados finísimo, “que no pase ni una aguja”. travesaños, etc. contrastantes. del linaje de sangre, sea de la gente o una faja; huato en castellano.
locales (huaca), a menudo en las q’iru q’iru. qu. Término genérico para sawu lawa. aym. Literalmente los palos tila. etim. cast. Telar, o los palos los animales de rebaño. wayuña. aym. Tipo de bolsa agropastoril
cimas de las montañas sobresalientes los motivos geométricos del textil, de de tejer. Se refiere a los planos principales del telar. t’inkaña. aym. Técnica de manipulación con un patrón de listas. var. wayaqa.
en toda la extensión del imperio. los ayllus del Norte de Potosí. equiv. principales del telar. tilasqa. qu. Urdido. Término técnico para de los hilos de urdimbre en urdimbre wich’kata. aym. Lanzadera puntiaguda
qapu. aym. Rueca para hilar. aym. q’iwi q’iwi. sawukipata. aym. Técnica de acabado referirse a las capas de la estructura cruzada con una trama, en que se en ambos extremos. equiv. qu. ruki.
qapu tisi. aym. El eje de la rueca. q’iru pallay. qu. Término genérico para de tipo tubular con variantes simples textil. var. allwina o allwisqa en hace una volteada a la izquierda wich’uña. aym. Término genérico para
qaquña. aym. Palillo que se emplea como los motivos geométricos del textil, de (ina) y complejas (apsu). Equivalente quechua y tilata en aymara. (tipo “Z”). Equivalente a “B” crossing el hueso prensador o seleccionador
separador de las capas de color en el la región de Sacaca. equiv. aym. q’iwi a awakipa en el quechua de Bolivia, tilata. aym. urdido. Término técnico en inglés. de los hilos de urdimbre.
urdido de la estructura textil. q’iwi. y a silku en el aymara de partes del que hace referencia a las capas de t’irja. aym. Borde, en caso del ahuayo. wich’uñ/wich’uña. aym. Hueso
qaquñ wich’uña. aym. Implemento q’iwi q’iwi. aym. Término genérico para Perú. la estructura textil. Equivalente t’isnu. aym. Huato o cordón sujetador, prensador del textil elaborado del
separador de las capas de urdimbre los motivos geométricos del textil. sawuña. aym. Tejer. a allwina, allwisqa o tilasqa en faja angosta. hueso completo y puntiagudo del
que se elabora de huesos largos y equiv. qu. q’iru q’iru. sayt’u phiraru. aym. Tortera larga, a quechua. t’isnu iqanta. aym. Tela doble. Término metacarpo de la llama.
delgados del metacarpo de la llama. ruki. aym. Lanzadera puntiaguda menudo de madera. tirij k’uthu. aym. Peinecillo con color para la técnica de doble tela, que wincha. aym. y qu. Banda para la cabeza;
qata. qu. Terminación del verbo qatay. en ambos extremos. equiv. aym. siq’a. qu. Término genérico que designa intercalado del trigo, caracterizado deriva de las bandas de esa técnica huincha en castellano.
Término que se aplica a las técnicas wich’kata. las estructuras y técnicas simples por sus colores café y gris. a modo de fajas, en la composición yawri. aym. Aguja, agujón. sin. yarwi.
de peinecillo, puesto que se las usa salda. etim. cast. saldar: “pagar una y llanas, que constan de solamente
con frecuencia en la terminación del deuda” o “liquidar una cuenta”. una o dos capas de urdido. Equivale
textil que se elabora con aguja, en la Término aymara del Norte de Chile al aymara ina.
parte donde ya no entra la lanzadera para toda una gama de diseños siq’a awasqa. qu. Tejido llano o simple.
361

Bibliografía

Adelson, Laurie y Bruce Takami. 1978. de Investigaciones Arqueológicas y las mercancías. México, D. F.:
Weaving Traditions of Highland Museo R. P. Gustavo Le Paige de Conaculta-Grijalbo.
Bolivia. Catálogo de la Exposición en la Universidad Católica del Norte Arnold, Denise Y. 1988. Matrilineal practice
el Craft and Folk Art Museum, Los y Departamento de Arqueología y in a patrilineal setting. Rituals and
Angeles, EE UU, del 19 de diciembre Museología de la Universidad de metaphors of kinship in an Andean
1978 al 4 de febrero de 1979. Tarapacá, Chile. ayllu. Tesis de doctorado inédita.
Adelson, Laurie y Arthur Tracht. 1983. —— 2007b. “Los textiles de Pulacayo y Londres: Universidad de Londres.
Aymara Weavings. Ceremonial las relaciones entre Tiwanaku y —— 1992. “At the heart of the
Textiles of Colonial and 19th San Pedro de Atacama”. Boletín del woven dance-floor: the wayñu
Century Bolivia. Washington, DC: Museo Chileno de Arte Precolombino in Qaqachaka”. Iberoamericana,
Smithsonian Institution, Traveling (Santiago de Chile) 12(1): 85- Institut für Iberoamerika-Kunde,
Exhibition Service. 98. Disp. en línea, consultado Hamburgo, en colaboración con
Adovasio, J. M. y R. F. Maslowski. 1980. 9 enero de 2012: http://www. el Ibero-Amerikanisches Institut,
“Cordage, basketry and Textiles”. museoprecolombino.cl/es/biblioteca/ Berlín, número especial: Native
En: T. F. Lynch (ed.), Guitarrero pdf/bo12-1.php Literatures in Latin America, (1992)
Cave, pp. 253-290. Nueva York: Agüero, Carolina y Bárbara Cases. Nos 3/4 (47/48): 21-66.
Academic Press. 2004. “Quillagua y los textiles —— 1994. “Hacer al hombre a imagen
Agüero, Carolina. 1993. “Análisis técnico formativos del Norte Grande de de ella: aspectos de género en los
de tres turbantes”. En: J. Berenguer Chile”. Chungara (Universidad textiles de Qaqachaka”. Chungara
(ed.), Identidad y prestigio en los de Tarapacá, Arica), vol. especial: (Universidad de Tarapacá, Arica)
Andes. Gorros, turbantes y diademas, Chungara 36 (Especial 2): 599-617. vol. 26, Nº 1, enero/junio: 79-115.
pp. 74-75. Santiago de Chile: Museo Agüero, C. y H. Horta. 1997. Los textiles del —— 1996. “Adán y Eva y la hormiga
Chileno de Arte Precolombino. período Intermedio Tardío del valle de pantalón rojo: historia en los
—— 2000. “Fragmentos para armar un de Azapa y costa de Arica. Informe Andes meridionales”. En: Bernd
territorio. La textilería en Atacama Final Proyecto FONDECYT 1960113 Schmelz y N. Ross Crumrine (eds.),
durante los períodos Intermedio (Santiago de Chile). Manuscrito en Estudios sobre el sincretismo en
Tardío y Tardío”. Estudios posesión de las autoras. América Central y en los Andes, pp.
atacameños (Universidad Católica Altieri, Radamés. 1941. “Sobre 11 247-274. Bonn: BAS 26 (Estudios
del Norte, San Pedro de Atacama) antiguos kipus peruanos”. Revista Americanistas de Bonn), Holos.
Nº 20: 7-28. del Instituto de Antropología de la —— 1997. “Making men in her own
—— 2003. “Componente Tiwanaku vs. Universidad Nacional de Tucumán: image: Gender, text, and textile
componente local en los oasis de San 177-211. in Qaqachaka”. En: R. Howard-
Pedro de Atacama”. En: Victòria Antúñez de Mayolo, Kay. 1989. “Peruvian Malverde (ed.), Creating Context in
Solanilla Demestre (ed.), Tejiendo natural dye plants”. Economic Andean Cultures, pp. 99-131. Nueva
sueños en el Cono Sur. Textiles Botany vol. 43 (2): 181-191. York, etc.: Oxford University Press.
andinos: pasado, presente y futuro, Aponte, Delia. 2000. “La vestimenta —— 2000. “Convertirse en persona el
pp. 180-198. Actas del simposio femenina en la costa central del tejido: la terminología aymara
ARQ-21, 51º Congreso Internacional Perú durante el periodo intermedio de un cuerpo textil”. En: Victòria
de Americanistas, Santiago de Chile, tardío”. Estudios atacameños Solanilla Demestre (ed.), Actas de
14-18 julio de 2003. Barcelona: Grup (Universidad Católica del Norte, la 1 Jornada Internacional sobre
d’Estudis Precolombins. San Pedro de Atacama, Chile) 20: Textiles Precolombinos, pp. 9-28.
—— 2007a. Acerca del vestuario en 91-101. Disp. en línea, consultado Barcelona: Servei de Publicacions
el surgimiento, desarrollo y el 10 de enero de 2012: http:// de la UAB.
consolidación del “Complejo Pica- redalyc.uaemex.mx/redalyc/ —— 2004. “Midwife singers: llama-
Tarapacá” (período Intermedio pdf/315/31502006.pdf human obstetrics in some songs to
Tardío). Tesis para optar al grado de Appadurai, A. 1991. La vida social de the animals by Andean women”. En:
Magíster en Antropología. Instituto las cosas: perspectiva cultural de Guillermo Delgado y John Schechter
361

Bibliografía

Adelson, Laurie y Bruce Takami. 1978. de Investigaciones Arqueológicas y las mercancías. México, D. F.:
Weaving Traditions of Highland Museo R. P. Gustavo Le Paige de Conaculta-Grijalbo.
Bolivia. Catálogo de la Exposición en la Universidad Católica del Norte Arnold, Denise Y. 1988. Matrilineal practice
el Craft and Folk Art Museum, Los y Departamento de Arqueología y in a patrilineal setting. Rituals and
Angeles, EE UU, del 19 de diciembre Museología de la Universidad de metaphors of kinship in an Andean
1978 al 4 de febrero de 1979. Tarapacá, Chile. ayllu. Tesis de doctorado inédita.
Adelson, Laurie y Arthur Tracht. 1983. —— 2007b. “Los textiles de Pulacayo y Londres: Universidad de Londres.
Aymara Weavings. Ceremonial las relaciones entre Tiwanaku y —— 1992. “At the heart of the
Textiles of Colonial and 19th San Pedro de Atacama”. Boletín del woven dance-floor: the wayñu
Century Bolivia. Washington, DC: Museo Chileno de Arte Precolombino in Qaqachaka”. Iberoamericana,
Smithsonian Institution, Traveling (Santiago de Chile) 12(1): 85- Institut für Iberoamerika-Kunde,
Exhibition Service. 98. Disp. en línea, consultado Hamburgo, en colaboración con
Adovasio, J. M. y R. F. Maslowski. 1980. 9 enero de 2012: http://www. el Ibero-Amerikanisches Institut,
“Cordage, basketry and Textiles”. museoprecolombino.cl/es/biblioteca/ Berlín, número especial: Native
En: T. F. Lynch (ed.), Guitarrero pdf/bo12-1.php Literatures in Latin America, (1992)
Cave, pp. 253-290. Nueva York: Agüero, Carolina y Bárbara Cases. Nos 3/4 (47/48): 21-66.
Academic Press. 2004. “Quillagua y los textiles —— 1994. “Hacer al hombre a imagen
Agüero, Carolina. 1993. “Análisis técnico formativos del Norte Grande de de ella: aspectos de género en los
de tres turbantes”. En: J. Berenguer Chile”. Chungara (Universidad textiles de Qaqachaka”. Chungara
(ed.), Identidad y prestigio en los de Tarapacá, Arica), vol. especial: (Universidad de Tarapacá, Arica)
Andes. Gorros, turbantes y diademas, Chungara 36 (Especial 2): 599-617. vol. 26, Nº 1, enero/junio: 79-115.
pp. 74-75. Santiago de Chile: Museo Agüero, C. y H. Horta. 1997. Los textiles del —— 1996. “Adán y Eva y la hormiga
Chileno de Arte Precolombino. período Intermedio Tardío del valle de pantalón rojo: historia en los
—— 2000. “Fragmentos para armar un de Azapa y costa de Arica. Informe Andes meridionales”. En: Bernd
territorio. La textilería en Atacama Final Proyecto FONDECYT 1960113 Schmelz y N. Ross Crumrine (eds.),
durante los períodos Intermedio (Santiago de Chile). Manuscrito en Estudios sobre el sincretismo en
Tardío y Tardío”. Estudios posesión de las autoras. América Central y en los Andes, pp.
atacameños (Universidad Católica Altieri, Radamés. 1941. “Sobre 11 247-274. Bonn: BAS 26 (Estudios
del Norte, San Pedro de Atacama) antiguos kipus peruanos”. Revista Americanistas de Bonn), Holos.
Nº 20: 7-28. del Instituto de Antropología de la —— 1997. “Making men in her own
—— 2003. “Componente Tiwanaku vs. Universidad Nacional de Tucumán: image: Gender, text, and textile
componente local en los oasis de San 177-211. in Qaqachaka”. En: R. Howard-
Pedro de Atacama”. En: Victòria Antúñez de Mayolo, Kay. 1989. “Peruvian Malverde (ed.), Creating Context in
Solanilla Demestre (ed.), Tejiendo natural dye plants”. Economic Andean Cultures, pp. 99-131. Nueva
sueños en el Cono Sur. Textiles Botany vol. 43 (2): 181-191. York, etc.: Oxford University Press.
andinos: pasado, presente y futuro, Aponte, Delia. 2000. “La vestimenta —— 2000. “Convertirse en persona el
pp. 180-198. Actas del simposio femenina en la costa central del tejido: la terminología aymara
ARQ-21, 51º Congreso Internacional Perú durante el periodo intermedio de un cuerpo textil”. En: Victòria
de Americanistas, Santiago de Chile, tardío”. Estudios atacameños Solanilla Demestre (ed.), Actas de
14-18 julio de 2003. Barcelona: Grup (Universidad Católica del Norte, la 1 Jornada Internacional sobre
d’Estudis Precolombins. San Pedro de Atacama, Chile) 20: Textiles Precolombinos, pp. 9-28.
—— 2007a. Acerca del vestuario en 91-101. Disp. en línea, consultado Barcelona: Servei de Publicacions
el surgimiento, desarrollo y el 10 de enero de 2012: http:// de la UAB.
consolidación del “Complejo Pica- redalyc.uaemex.mx/redalyc/ —— 2004. “Midwife singers: llama-
Tarapacá” (período Intermedio pdf/315/31502006.pdf human obstetrics in some songs to
Tardío). Tesis para optar al grado de Appadurai, A. 1991. La vida social de the animals by Andean women”. En:
Magíster en Antropología. Instituto las cosas: perspectiva cultural de Guillermo Delgado y John Schechter
362 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto bibliografía 363

(eds.), Quechua Verbal Artistry: The —— 2010. Ciencia de las mujeres. la letra y la música de la canciones Bandelier, Adolph. 1910. The Islands of Bogatyrev, Petr. 1971 [1937]. The Solanilla Demestre (ed.), Actas de
Inscription of Andean Voices, pp. Experiencias en la cadena textil de boda en Qaqachaka, Bolivia”. En: Titicaca and Koati. Nueva York: Functions of Folk Costume in las III Jornadas internacionales
145-179. Bonn: BAS series Nº 38. desde los ayllus de Challapata. La D. Y. Arnold (comp.), Gente de carne Hispanic Society of America. Moravian Slovakia (Approaches sobre textiles precolombinos,
—— 2007a. “Ensayo sobre los orígenes Paz: Fundación Albó e ILCA. y hueso. Las tramas de parentesco Barros, Alonso. s.f. “El Collasuyo truncado: to Semiotics 5). Trad. Richard G. pp. 417-423. Barcelona: Grup
del textil andino: cómo la gente se —— 2012a. “Hacia una terminología andina en los Andes, pp. 525-580. La Paz: comentarios sobre la evolución Crum. La Haya y París: Mouton. d’Estudis Precolombins, Universitat
ha convertido en tela”. En: Denise de las técnicas textiles”. En: Victòria CIASE e ILCA. administrativa, cartográfica y Bouysse-Cassagne, Thérèse. 1987. La Autònoma de Barcelona.
Y. Arnold con Juan de Dios Yapita Solanilla Demestre (ed.), Actas de —— 2006. The Metamorphosis of Heads. geopolítica del poblamiento étnico identidad aymara. Aproximación Brumfiel, Elizabeth M. 2006. “Cloth,
y Elvira Espejo, Hilos sueltos. Los las V Jornadas Internacionales sobre Textual Struggles, Education del Centro Sur Andino circumpuneño histórica (siglo XV, siglo XVI). La Gender, Continuity, and Change:
Andes desde el textil, pp. 49-84. La Textiles Precolombinos, pp. 435-451. and Lands in the Andes. Series: (Atacama, Lípez y Tarapacá). Paz: Hisbol. Fabricating Unity in Anthropology”.
Paz: Plural editores e ILCA. Barcelona: Universidad Autónoma Illuminations. Pittsburgh University Informe del proyecto “Comunidades Bouysse-Cassagne, Thérèse et al. 1987. American Anthropologist vol. 18
—— 2007b. “La vida social de una caja de Barcelona. Press. de práctica textil”. Manuscrito Tres reflexiones sobre el pensamiento Nº 4 (2006): 862-877. Disp. en línea,
comunal: personajes híbridos y —— 2012b. “Andean weaving instruments Arnold, Denise Y. con Juan de Dios inédito. La Paz: ILCA. andino. La Paz: Hisbol. consultado 9 junio de 2011: http://
las genealogías imaginadas de for textile planning: the waraña Yapita et al. 2000. El rincón de las Barros, Alonso y Gonzalo Pimentel. s.f. Boynter, Ran. 1998. “Textiles from the gwu.academia.edu/documents/
los documentos escritos y sus coloured thread-wrapped rods and cabezas: luchas textuales, educación “Loa interior. Etnografía vial del Lower Osmore valley, Southern 0070/6206/AA.cloth.gender.pdf
antecesores tejidos”. En: D. Y. their pendant cords”. Indiana (Ibero y tierras en los Andes. La Paz: confín minero de Atacama, Lípez y Peru: from a cultural interpretation”. —— 2007. “Hilos de continuidad y cambio.
Arnold, E. Espejo y Juan de Dios Amerikanisches Institut, Berlin, UMSA, Facultad de Humanidades, Tarapacá”. Manuscrito inédito. Andean Past 5: 325-356. Tejiendo unidad en antropología”.
Yapita, Hilos sueltos. Los Andes Alemania) 29 (2012): 173-200. Colección Academia Nº 9. Belaunde, Luisa Elvira. 2009. Kené. Arte, —— 2006. “Class, Control, and Power: Trabajos de prehistoria 64, Nº 2,
desde el textil, pp. 243-299. La Paz: —— 2012c. Ciencia de tejer en los Andes: Arnold, Denise Y. con Juan de Dios Yapita ciencia y tradición en diseño. Lima: The Anthropology of Textile Dyes at julio-diciembre 2007: 21-35.
Plural editores e ILCA. Estructuras y técnicas de faz de y Cipriana Apaza. 1996. “Mama Instituto Nacional de Cultura. Pacatnamu”. En: M. Young-Sánchez Cahlander, Adele, con Marjorie Cason.
—— 2008. Entre los muertos, los diablos y urdimbre. La Paz: Fundación Trama y sus crías: analogías de la Bertonio, Ludovico. 1984 [1612]. y F. W. Simpson (eds.), Andean 1976. The Art of Bolivian Highland
el desarrollo en los Andes: de campos Cultural del Banco Central de producción de la papa en los textiles Vocabulario de la lengua aymara. Textile Tradition, pp. 45-74. Denver: Weaving: Unique, Traditional
opuestos a territorios en común. La Bolivia, Fundación Interamericana, de Chukiñapi, Bolivia”. En: Arnold Juli, Chucuyto: Francisco del Canto, Denver Art Museum. Techniques for the Modern Weaver.
Paz: ISEAT. Fundación Albó e ILCA. y Yapita (comps.), Madre Melliza y 1612. Edición facsímil. La Paz y Braunberger, Gertrudis. 1983. “Una Nueva York: Watson-Guptill
—— 2009a. (ed.) ¿Indígenas u obreros? —— 2012d. “The intrusive k’isa: Bolivian sus crías: antología de la papa, pp. Cochabamba: Ceres, etc. manta de Taquile. Interpretación de Publications.
La construcción política de las struggles over color patterns and 373-411. La Paz: ILCA e Hisbol. Bird, Junius B. 1963. “Preceramic Art sus signos”. Boletín de Lima, año 5, Cahlander, Adele, con Suzanne
identidades en el Altiplano their social implications”. World Art Arriaga, Pablo José. 1920 [1621]. from Huaca Prieta, Chicama Nº 29, septiembre de 1983: 57-73. Baizerman. 1985. Double-woven
boliviano. La Paz: Fundación UNIR. (University of East Anglia, Reino Extirpación de la idolatría en el Valley”. Ñawpa Pacha 1: 29-34. Bravo, Mónica. 1993. “Análisis técnico Treasures from Old Peru. St. Paul,
—— 2009b. “Cartografías de memoria: Unido), Vol. 2, No. 2, September Perú. Lima: Colección de libros y —— 1968. “Handspun yarn production de cinco gorros atacameños”. En: Minnesota: Dos tejedoras.
hacia un paradigma más dinámico 2012: 251-278. documentos referentes a la historia in the Cuzco region of Peru”. Textile J. Berenguer (ed.), Identidad y Capriles, José. 2002. “Intercambio y uso
y viviente del espacio”. Revista Arnold, Denise Y. y Christine A. Hastorf. del Perú, serie II, vol. 1. Museum Journal (The Textile prestigio en los Andes. Gorros, ritual de fauna por Tiwanaku. Análisis
Cuadernos FHyCS, Universidad 2008. Heads of State: Icons of Power Ascher, Marcia y Robert Ascher. 1997. Museum, Washington, DC) 2 (3): 9-16. turbantes y diademas, pp. 76-82. de pelos y fibras de los conjuntos
Nacional de Jujuy, San Salvador de and Politics in the Ancient and Mathematics of the Incas: Code of —— 1983. “Matched pair of archaeological Santiago de Chile: Museo Chileno arqueológicos de Amaguaya, Bolivia”.
Jujuy (Argentina), Oct. 2009, Nº 36: Modern Andes. Berkeley, California: the quipu. Mineola, N.Y.: Dover looms from Peru”. En: N. Rogers y de Arte Precolombino. Estudios atacameños (Universidad
205-246. Left Coast Press. Publications. M. Stanley (eds.), In Celebration of Brezine, Carrie. 2012. “Powers of thread: Católica del Norte, San Pedro de
—— 2012. El textil y la documentación del Arnold, Denise Y. y Juan de Dios Yapita. Aschero, C. A. 1984. “El sitio ICC-4: un the Curious Mind, pp. 1-8. Loveland, mathematics in Andean textile Atacama) 23: 33-50.
tributo en los Andes: Los significados 1996. “Los caminos de género en asentamiento precerámico en la CO: Interweave. technology”. Ponencia presentada Cardon, Dominique. 2003. Natural Dyes.
del tejido en contextos tributarios. el ayllu Qaqachaka: los saberes quebrada de Inca Cueva (provincia Bird, Junius B. y L. Bellinger. 1954. a la Conferencia Internacional Sources, Tradicion, Technology
Lima: Fondo Editorial de la femeninos y los discursos textuales de Jujuy)”. Estudios atacameños Paracas Fabrics and Nazca “Textiles, technè y poder en los and Science. London: Archetype
Asamblea Nacional de Rectores. alternativos”. En: Silvia Rivera (Universidad Católica del Norte, Needlework 3rd Century B.C- Andes”, llevada a cabo en Birkbeck, Publications.
Arnold, Denise Y, Miriam de Diego y (comp.), Ser mujer indígena, chola o San Pedro de Atacama) 7: 62-72. 3rd Century A.D. Washington, Universidad de Londres, Reino Carmona, G. 1999. “La influencia
Elvira Espejo. en prensa. “On the birlocha en la Bolivia (postcolonial) Auza, Verónica. 2012. “Las tejedoras DC: Textile Museum, National Unido, 15-18 de marzo de 2012. Altiplánica incaica en los textiles del
relation between Andean textile de los 90, pp. 303-392. La Paz: de los ‘Ponchos rojos’: un lenguaje Publishing Co. Brokaw, Galen. 2010. The History of the Periodo Tardío en Arica”. Estudios
iconography and woven techniques”. Subsecretaría de Género/CID. femenino que teje la larga historia de Bjerregaard, Lena. 2009. “Pre-Columbian Khipu. Cambridge, etc.: Cambridge atacameños (Universidad Católica
En: (eds.) Denise Y. Arnold con —— 1997. “La lucha por la dote en un la beligerancia aymara”. Manuscrito. headbands in Ethnologisches University Press. del Norte, San Pedro de Atacama)
Penny Dransart, Textiles, Technical ayllu andino”. En: D. Y. Arnold (ed.), Bacha, Aïcha Bachir. 2012. “Contextos Museum, Berlín”. En: V. Solanilla Brugnoli Bailoni, Paulina y Soledad 18: 155-159.
Practice and Power in the Andes. Más allá del silencio. Las fronteras arqueológicos, imágenes y Demestre (ed.), Actas de las IV Hoces de la Guardia Chellew. 1993. —— 2004. “Los textiles en el contexto
London: Archetype. de género en los Andes, pp. 345-383. simbología de los textiles paracas de Jornadas internacionales sobre “Análisis técnico de gorros tipo fez”. multiétnico del período Tardío en
Arnold, Denise Y. y Elvira Espejo. 2007. La Paz: CIASE e ILCA. Ánimas Altas, Ica, Perú”. Ponencia textiles precolombinos, pp. 399- En: J. Berenguer (ed.), Identidad Arica”. Chungara (Universidad de
“Debates en torno a los tocapus —— 1998a. Río de vellón, río del canto. presentada a la Conferencia 411. Barcelona: Grup d’Estudis y prestigio en los Andes. Gorros, Tarapacá, Arica), vol. especial: 249-
coloniales desde el ayllu Qaqachaka, Cantar a los animales, una poética Internacional “Textiles, technè Precolombins, Department d’Art turbantes y diademas, pp. 83-92. 260.
Bolivia”. En: D. Y. Arnold, E. Espejo andina de la creación. La Paz: y poder en los Andes”, llevada a de la Universitat Autònoma de Santiago de Chile: Museo Chileno —— 2006. Caracterización de las prendas
y Juan de Dios Yapita, Hilos sueltos. UMSA, Colección Academia Nº 8, cabo en Birkbeck, Universidad de Barcelona. de Arte Precolombino. textiles incas presentes en sitios
Los Andes desde el textil, pp. 85-129. Hisbol e ILCA. Londres, Reino Unido, del 15 al 18 Boas, Franz. 1955. Primitive Art. Nueva —— 2006. “Imágenes textiles y técnicas arqueológicos tardíos del extremo
La Paz: Plural editores e ILCA. —— 1998b. “K’ank’isiña: trenzarse entre de marzo de 2012. York: Dover Publications. de representación”. En: Victòria norte de Chile. Memoria para optar
362 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto bibliografía 363

(eds.), Quechua Verbal Artistry: The —— 2010. Ciencia de las mujeres. la letra y la música de la canciones Bandelier, Adolph. 1910. The Islands of Bogatyrev, Petr. 1971 [1937]. The Solanilla Demestre (ed.), Actas de
Inscription of Andean Voices, pp. Experiencias en la cadena textil de boda en Qaqachaka, Bolivia”. En: Titicaca and Koati. Nueva York: Functions of Folk Costume in las III Jornadas internacionales
145-179. Bonn: BAS series Nº 38. desde los ayllus de Challapata. La D. Y. Arnold (comp.), Gente de carne Hispanic Society of America. Moravian Slovakia (Approaches sobre textiles precolombinos,
—— 2007a. “Ensayo sobre los orígenes Paz: Fundación Albó e ILCA. y hueso. Las tramas de parentesco Barros, Alonso. s.f. “El Collasuyo truncado: to Semiotics 5). Trad. Richard G. pp. 417-423. Barcelona: Grup
del textil andino: cómo la gente se —— 2012a. “Hacia una terminología andina en los Andes, pp. 525-580. La Paz: comentarios sobre la evolución Crum. La Haya y París: Mouton. d’Estudis Precolombins, Universitat
ha convertido en tela”. En: Denise de las técnicas textiles”. En: Victòria CIASE e ILCA. administrativa, cartográfica y Bouysse-Cassagne, Thérèse. 1987. La Autònoma de Barcelona.
Y. Arnold con Juan de Dios Yapita Solanilla Demestre (ed.), Actas de —— 2006. The Metamorphosis of Heads. geopolítica del poblamiento étnico identidad aymara. Aproximación Brumfiel, Elizabeth M. 2006. “Cloth,
y Elvira Espejo, Hilos sueltos. Los las V Jornadas Internacionales sobre Textual Struggles, Education del Centro Sur Andino circumpuneño histórica (siglo XV, siglo XVI). La Gender, Continuity, and Change:
Andes desde el textil, pp. 49-84. La Textiles Precolombinos, pp. 435-451. and Lands in the Andes. Series: (Atacama, Lípez y Tarapacá). Paz: Hisbol. Fabricating Unity in Anthropology”.
Paz: Plural editores e ILCA. Barcelona: Universidad Autónoma Illuminations. Pittsburgh University Informe del proyecto “Comunidades Bouysse-Cassagne, Thérèse et al. 1987. American Anthropologist vol. 18
—— 2007b. “La vida social de una caja de Barcelona. Press. de práctica textil”. Manuscrito Tres reflexiones sobre el pensamiento Nº 4 (2006): 862-877. Disp. en línea,
comunal: personajes híbridos y —— 2012b. “Andean weaving instruments Arnold, Denise Y. con Juan de Dios inédito. La Paz: ILCA. andino. La Paz: Hisbol. consultado 9 junio de 2011: http://
las genealogías imaginadas de for textile planning: the waraña Yapita et al. 2000. El rincón de las Barros, Alonso y Gonzalo Pimentel. s.f. Boynter, Ran. 1998. “Textiles from the gwu.academia.edu/documents/
los documentos escritos y sus coloured thread-wrapped rods and cabezas: luchas textuales, educación “Loa interior. Etnografía vial del Lower Osmore valley, Southern 0070/6206/AA.cloth.gender.pdf
antecesores tejidos”. En: D. Y. their pendant cords”. Indiana (Ibero y tierras en los Andes. La Paz: confín minero de Atacama, Lípez y Peru: from a cultural interpretation”. —— 2007. “Hilos de continuidad y cambio.
Arnold, E. Espejo y Juan de Dios Amerikanisches Institut, Berlin, UMSA, Facultad de Humanidades, Tarapacá”. Manuscrito inédito. Andean Past 5: 325-356. Tejiendo unidad en antropología”.
Yapita, Hilos sueltos. Los Andes Alemania) 29 (2012): 173-200. Colección Academia Nº 9. Belaunde, Luisa Elvira. 2009. Kené. Arte, —— 2006. “Class, Control, and Power: Trabajos de prehistoria 64, Nº 2,
desde el textil, pp. 243-299. La Paz: —— 2012c. Ciencia de tejer en los Andes: Arnold, Denise Y. con Juan de Dios Yapita ciencia y tradición en diseño. Lima: The Anthropology of Textile Dyes at julio-diciembre 2007: 21-35.
Plural editores e ILCA. Estructuras y técnicas de faz de y Cipriana Apaza. 1996. “Mama Instituto Nacional de Cultura. Pacatnamu”. En: M. Young-Sánchez Cahlander, Adele, con Marjorie Cason.
—— 2008. Entre los muertos, los diablos y urdimbre. La Paz: Fundación Trama y sus crías: analogías de la Bertonio, Ludovico. 1984 [1612]. y F. W. Simpson (eds.), Andean 1976. The Art of Bolivian Highland
el desarrollo en los Andes: de campos Cultural del Banco Central de producción de la papa en los textiles Vocabulario de la lengua aymara. Textile Tradition, pp. 45-74. Denver: Weaving: Unique, Traditional
opuestos a territorios en común. La Bolivia, Fundación Interamericana, de Chukiñapi, Bolivia”. En: Arnold Juli, Chucuyto: Francisco del Canto, Denver Art Museum. Techniques for the Modern Weaver.
Paz: ISEAT. Fundación Albó e ILCA. y Yapita (comps.), Madre Melliza y 1612. Edición facsímil. La Paz y Braunberger, Gertrudis. 1983. “Una Nueva York: Watson-Guptill
—— 2009a. (ed.) ¿Indígenas u obreros? —— 2012d. “The intrusive k’isa: Bolivian sus crías: antología de la papa, pp. Cochabamba: Ceres, etc. manta de Taquile. Interpretación de Publications.
La construcción política de las struggles over color patterns and 373-411. La Paz: ILCA e Hisbol. Bird, Junius B. 1963. “Preceramic Art sus signos”. Boletín de Lima, año 5, Cahlander, Adele, con Suzanne
identidades en el Altiplano their social implications”. World Art Arriaga, Pablo José. 1920 [1621]. from Huaca Prieta, Chicama Nº 29, septiembre de 1983: 57-73. Baizerman. 1985. Double-woven
boliviano. La Paz: Fundación UNIR. (University of East Anglia, Reino Extirpación de la idolatría en el Valley”. Ñawpa Pacha 1: 29-34. Bravo, Mónica. 1993. “Análisis técnico Treasures from Old Peru. St. Paul,
—— 2009b. “Cartografías de memoria: Unido), Vol. 2, No. 2, September Perú. Lima: Colección de libros y —— 1968. “Handspun yarn production de cinco gorros atacameños”. En: Minnesota: Dos tejedoras.
hacia un paradigma más dinámico 2012: 251-278. documentos referentes a la historia in the Cuzco region of Peru”. Textile J. Berenguer (ed.), Identidad y Capriles, José. 2002. “Intercambio y uso
y viviente del espacio”. Revista Arnold, Denise Y. y Christine A. Hastorf. del Perú, serie II, vol. 1. Museum Journal (The Textile prestigio en los Andes. Gorros, ritual de fauna por Tiwanaku. Análisis
Cuadernos FHyCS, Universidad 2008. Heads of State: Icons of Power Ascher, Marcia y Robert Ascher. 1997. Museum, Washington, DC) 2 (3): 9-16. turbantes y diademas, pp. 76-82. de pelos y fibras de los conjuntos
Nacional de Jujuy, San Salvador de and Politics in the Ancient and Mathematics of the Incas: Code of —— 1983. “Matched pair of archaeological Santiago de Chile: Museo Chileno arqueológicos de Amaguaya, Bolivia”.
Jujuy (Argentina), Oct. 2009, Nº 36: Modern Andes. Berkeley, California: the quipu. Mineola, N.Y.: Dover looms from Peru”. En: N. Rogers y de Arte Precolombino. Estudios atacameños (Universidad
205-246. Left Coast Press. Publications. M. Stanley (eds.), In Celebration of Brezine, Carrie. 2012. “Powers of thread: Católica del Norte, San Pedro de
—— 2012. El textil y la documentación del Arnold, Denise Y. y Juan de Dios Yapita. Aschero, C. A. 1984. “El sitio ICC-4: un the Curious Mind, pp. 1-8. Loveland, mathematics in Andean textile Atacama) 23: 33-50.
tributo en los Andes: Los significados 1996. “Los caminos de género en asentamiento precerámico en la CO: Interweave. technology”. Ponencia presentada Cardon, Dominique. 2003. Natural Dyes.
del tejido en contextos tributarios. el ayllu Qaqachaka: los saberes quebrada de Inca Cueva (provincia Bird, Junius B. y L. Bellinger. 1954. a la Conferencia Internacional Sources, Tradicion, Technology
Lima: Fondo Editorial de la femeninos y los discursos textuales de Jujuy)”. Estudios atacameños Paracas Fabrics and Nazca “Textiles, technè y poder en los and Science. London: Archetype
Asamblea Nacional de Rectores. alternativos”. En: Silvia Rivera (Universidad Católica del Norte, Needlework 3rd Century B.C- Andes”, llevada a cabo en Birkbeck, Publications.
Arnold, Denise Y, Miriam de Diego y (comp.), Ser mujer indígena, chola o San Pedro de Atacama) 7: 62-72. 3rd Century A.D. Washington, Universidad de Londres, Reino Carmona, G. 1999. “La influencia
Elvira Espejo. en prensa. “On the birlocha en la Bolivia (postcolonial) Auza, Verónica. 2012. “Las tejedoras DC: Textile Museum, National Unido, 15-18 de marzo de 2012. Altiplánica incaica en los textiles del
relation between Andean textile de los 90, pp. 303-392. La Paz: de los ‘Ponchos rojos’: un lenguaje Publishing Co. Brokaw, Galen. 2010. The History of the Periodo Tardío en Arica”. Estudios
iconography and woven techniques”. Subsecretaría de Género/CID. femenino que teje la larga historia de Bjerregaard, Lena. 2009. “Pre-Columbian Khipu. Cambridge, etc.: Cambridge atacameños (Universidad Católica
En: (eds.) Denise Y. Arnold con —— 1997. “La lucha por la dote en un la beligerancia aymara”. Manuscrito. headbands in Ethnologisches University Press. del Norte, San Pedro de Atacama)
Penny Dransart, Textiles, Technical ayllu andino”. En: D. Y. Arnold (ed.), Bacha, Aïcha Bachir. 2012. “Contextos Museum, Berlín”. En: V. Solanilla Brugnoli Bailoni, Paulina y Soledad 18: 155-159.
Practice and Power in the Andes. Más allá del silencio. Las fronteras arqueológicos, imágenes y Demestre (ed.), Actas de las IV Hoces de la Guardia Chellew. 1993. —— 2004. “Los textiles en el contexto
London: Archetype. de género en los Andes, pp. 345-383. simbología de los textiles paracas de Jornadas internacionales sobre “Análisis técnico de gorros tipo fez”. multiétnico del período Tardío en
Arnold, Denise Y. y Elvira Espejo. 2007. La Paz: CIASE e ILCA. Ánimas Altas, Ica, Perú”. Ponencia textiles precolombinos, pp. 399- En: J. Berenguer (ed.), Identidad Arica”. Chungara (Universidad de
“Debates en torno a los tocapus —— 1998a. Río de vellón, río del canto. presentada a la Conferencia 411. Barcelona: Grup d’Estudis y prestigio en los Andes. Gorros, Tarapacá, Arica), vol. especial: 249-
coloniales desde el ayllu Qaqachaka, Cantar a los animales, una poética Internacional “Textiles, technè Precolombins, Department d’Art turbantes y diademas, pp. 83-92. 260.
Bolivia”. En: D. Y. Arnold, E. Espejo andina de la creación. La Paz: y poder en los Andes”, llevada a de la Universitat Autònoma de Santiago de Chile: Museo Chileno —— 2006. Caracterización de las prendas
y Juan de Dios Yapita, Hilos sueltos. UMSA, Colección Academia Nº 8, cabo en Birkbeck, Universidad de Barcelona. de Arte Precolombino. textiles incas presentes en sitios
Los Andes desde el textil, pp. 85-129. Hisbol e ILCA. Londres, Reino Unido, del 15 al 18 Boas, Franz. 1955. Primitive Art. Nueva —— 2006. “Imágenes textiles y técnicas arqueológicos tardíos del extremo
La Paz: Plural editores e ILCA. —— 1998b. “K’ank’isiña: trenzarse entre de marzo de 2012. York: Dover Publications. de representación”. En: Victòria norte de Chile. Memoria para optar
364 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto bibliografía 365

al título profesional de Arqueóloga. Arica. Informe de trabajo para el Choquehuanca, Germán. 1982. Wiphala: Day, Kent C. 1978. “Almacenamiento y Saberes y memorias en los Andes. B. Eicher (eds.), Dress and Gender.
Universidad de Chile, Facultad de proyecto “Comunidades de práctica bandera india. La Paz: Ediciones tributo personal: dos aspectos de In Memoriam Thierry Saignes, pp. Making and Meaning in Cultural
Ciencias Sociales, Santiago de Chile. textil”, auspiciado por el AHRC del Muju. la organización socio-económica 325-349. Lima: Credal e IFEA. Contexts, pp. 145-163. Oxford y
Casaverde Rojas, Juvenal. 1970. “El Reino Unido. Manuscrito inédito. La Clark, Niki R. 1993a. The Estuquiña del antiguo Perú”. En: R. Ravines —— 2006. “Clasificaciones de las Nueva York: Berg, Cross-cultural
mundo sobrenatural en una Paz: ILCA. Textile Tradition: Cultural (comp.), Tecnología andina, pp. estructuras textiles y lógicas Perspectives on Women, vol. 2.
comunidad”. Allpanchis Phuturinqa Castañeda León, Luisa. 1980. Vestido Patterning in Late Prehistoric 189-206. Lima: IEP e Instituto de andinas”. En: Victòria Solanilla —— 1995. “Inner worlds and the event of
2: 121-243. tradicional del Perú. Lima: Museo Fabrics, Moquegua, Far Southern Investigación Tecnológica Industrial Demestre (ed.), Actas de las III a thread in Isluga, Northern Chile”.
Cases, Bárbara. 1997. “Bolsas de Nacional de la Cultura Peruana. Peru. Disertación, doctoral. St y de Normas Técnicas. Jornadas internacionales sobre En: P. Dransart (ed.), Andean Art:
Quillagua: Una sistematización Castillo, Luis Jaime. 1989. Personajes Louis Missouri: Department of De Bock, E. 2005. Human Sacrifice for textiles precolombinos, pp. 427- Visual Expression and its Relation
del universo textil contenedor”. míticos, escenas y narraciones en Anthropology, Washington University. Cosmic Order and Regeneration. 442. Barcelona: Grup d’Estudis to Andean Beliefs and Values, pp.
Contribución Arqueológica 5: 83-117. la iconografía mochica. Fondo —— 1993b. Glossary of Textile Structure and Meaning in Moche Precolombins, Universitat Autònoma 228-242. Aldershot-Brookfield, EE
—— 2002a. “Bolsas del Período Intermedio editorial: Pontificia Universidad terminology. In the Estuquia Iconography, Peru, AD 100- de Barcelona. UU: Avebury.
Tardío de la Costa Sur de Iquique y Católica del Perú. Textile Tradition. Disertación 800. Oxford: BAR International Dobres, Marcia-Anne. 2000. Technology —— 1995. Elemental Meanings: Symbolic
su relación con el Loa (900-1200 d. Cavero, Luis E. 1955. “Rito funerario: doctoral no publicada, pp. 958-1115. Series 1.429. and Social Agency: Outlining a Expression in Inka Miniature
C.)”. Actas de la XV Reunión Anual el Pichqa”. Archivos Peruanos de St Louis. Missouri: Department of De Diego, Miriam. 2012. “Hacia la Practice Framework for Archaeology. Figurines. Research Papers 40.
del Comité Nacional de Conservación Folklore (Lima), vol. 1, Nº 1: 154-156. Anthropology, Washington University. relación entre iconografía y técnica Londres: Blackwell. Institute of Latin American Studies,
Textil (Santiago): 41-48. Cereceda, Verónica. 1978. “Semiologie Cobo, Bernabé. 1956 [1653]. Historia del textil”. Ponencia presentada a Donkin, R. A. 1977. “Spanish red: University of London.
—— 2002b. “Las bolsas de Quillagua y su des tissus andins: Les talegas Nuevo Mundo. Madrid: Biblioteca la Conferencia Internacional an ethnogeographical study of —— 2000. “Vestirse en los períodos
relación con el tráfico de caravanas”. d’Isluga”. Annales ESC (Paris), 33 de Autores Españoles, tomos 91-92. “Textiles, technè y poder en cochineal and the opuntia cactus”. tardíos del centro-sur andino”. En:
Revista Werken, Nº 4: http://www. (5-6): 1017-1035. Conklin, William J. 1984. “Pucara and los Andes”, llevada a cabo en Transactions of the American V. Solanilla Demestre (ed.), Actas de
revistawerken.cl/lectura/planilla2. —— 1986 [1978]. “The semiology of Andean Tiahuanaco tapestry: time and Birkbeck, Universidad de Londres, Philosophical Society vol. 67 (5): la Primera Jornada Internacional
php?ed=04&art=001 textile: the talegas of Isluga”. En: J. V. style in a Sierra weaving tradition”. Reino Unido, 15-18 de marzo 3-83. sobre Textiles Precolombinos, pp.
—— 2004. “Una definición morfológica, Murra, N. Wachtel y J. Revel (eds.), Ñawpa Pacha 21 (Berkeley, de 2012. Donnan, Chris. 1976. Moche Art and 127-153. Barcelona: Universitat
técnica y decorativa de las bolsas Anthropological History of Andean California): 1-44. Depaulis, Thierry. s.f. “Inca Dice and Iconography. Los Ángeles: UCLA Autònoma de Barcelona.
domésticas del Período Intermedio Polities, pp. 149-173. Londres: —— 1990. “El sistema informativo de los Board Games”. Disp. en línea, Latin American Center Publications, —— 2002. “Coloured knowledges:
Tardío (900-1450 d. C.)”. En: V. Cambridge University Press y Maison quipus del horizonte medio”. En: consultado el 13 de agosto de 2012: Universidad de California. vision and the dissemination of
Solanilla Demestre (ed.), Tejiendo des Sciences de l’Homme. Carol Mackey y otros (eds.), Quipu http://www.boardgamestudies.info/ Donnan, Chris y Donna McClelland. knowledge in Isluga, northern
sueños en el Cono Sur. Textiles —— 1987. “Aproximaciones a una estética y Yupana. Colección de escritos, pp. pdf/issue1/BGS1Depaulis.pdf 1999. Moche Fine Line Painting: Chile”. En: H. Stobart y R. Howard
andinos: pasado, presente y futuro, andina: de la belleza al tinku”. En 21-38. Lima: CONCYTEC. Descola, Philippe. 2002. “Genealogia de its Evolution and its Artists. (eds.), Knowledge and Learning
pp. 199-212. Actas del Simposio ARQ- Thérèse Bouysse-Cassagne et al., —— 2002. “A khipu information string objetos e antropologia da objetivação”. Los Ángeles: Fowler Museum of in the Andes, pp. 56-78. Liverpool:
21 del 51º Congreso Internacional Tres reflexiones sobre el pensamiento theory”. En: Jeffrey Quilter y Gary Horizontes antropológicos 8(18): Cultural History. Liverpool University Press.
de Americanistas. Barcelona: Grup andino, pp. 133-231. La Paz: Hisbol. Urton (eds.), Narrative Threads. 93-112. Doyon-Bernard, S. J. 1990. “From twining Dyer, Mary Anne. 1996. Threads of Time:
d’Estudis Precolombins. —— 1990. “A partir de los colores de un Accounting and Recounting in Descola, Philippe y Eduardo Viveiros to triple cloth: experimentation and Technique, Structure and Iconography
—— 2007. Continuidad, cambio y pájaro…” Boletín del Museo Chileno Andean Khipu, pp. 53-86. Austin: de Castro. 2009. “ ‘Perspectivism innovation in Ancient Peruvian in an Embroidered Mantle from
variaciones en las bolsas domésticas de Arte Precolombino (Santiago de University of Texas Press. and animism’: Debate between weaving (ca. 5000-400 BC)”. Paracas. Richmond, Virginia: Trabajo
de Quillagua durante el Período Chile). Nº 4: 57-104. Cook, Anita G. 1994. Wari y Tiwanaku: Philippe Descola (Collège de American Antiquity 55 (1): 68-87. presentado a la Faculty of the School
Intermedio Tardío. Tesis para —— 2010. “Semiología de los textiles entre el estilo y la imagen. Lima: France) and Eduardo Viveiros de Dransart, P. 1988. “Continuidad y cambio of the Arts of Virginia Commonwealth
optar al grado de Magíster andinos: las talegas de Isluga”. Fondo Editorial de la Pontificia Castro (National Museum of Rio de en la producción textil tradicional University para obtener el grado de
en Antropología. Instituto de Chungara (Universidad de Tarapacá, Universidad Católica del Perú. Janeiro)”. Maison Suger, Institute aymara”. Hombre y desierto. Una Master of Arts.
Investigaciones Arqueológicas y Arica) vol. 42, Nº 1: 181-198. Disp. Cordy-Collins, Alana. 1976. An of Advanced Studies, París, 30 de perspectiva cultural (Antofagasta, Emery, Irene. 2009 [1966]. The Primary
Museo R. P. Gustavo Le Paige de en línea, consultado 10 septiembre iconographic study of Chavin enero de 2009. Chile) Nº 2, 41-57. Structures of Fabrics. Nueva York:
la Universidad Católica del Norte, de 2011: http://www.scielo.cl/pdf/ textiles from the South Coast Desrosiers, S. 1982. Métier à tisser et —— 1992a. “Form and function in the Thames and Hudson.
y Departamento de Arqueología y chungara/v42n1/art29.pdf of Peru. The discovery of a Pre- vêtements andins ou le tissu comme basketry of the Central and South Espinoza A., Julio. 1989. Taquile:
Museología de la Universidad de Cereceda, Verónica, Jhonny Dávalos y Columbian catechism. Tesis doctoral être vivant. París: Ceteclam. Central Andes: an overview from Historia-economía-artesanía. Puno,
Tarapacá. Jaime Mejía. 1993. Una diferencia, inédita. Universidad de California: —— 1986. “An interpretation of technical prehistoric times to the present”. Perú: Instituto de Investigaciones
Cases, Bárbara y Carla Loayza. 2011. un sentido. Los diseños de los textiles Los Ángeles. weaving data found in an early 17th En: Linda Mowat, Howard para el Desarrollo Social del
Variaciones de estructuras y Tarabuco y Jalq’a. Sucre, Bolivia: Correa, J. y L. Ulloa. 2000. “Bolsas de la Century chronicle”. En: A. P. Rowe Morphy y Penny Dransart (eds.), Altiplano (IIDSA).
técnicas de peinecillo en los textiles Asur. costa sur de Arica, Período tardío”. (ed.), The Junius B. Bird Conference Basketmakers. Meaning and Form Espinoza Soriano, W. 1982. “Los
del Norte Grande de Chile. Informe Cerrón Palomino, Rodolfo. 2003. Boletín de la Sociedad Chilena de on Andean Textiles, April 7th to 8th, in Native American Baskets, pp. 131- fundamentos lingüísticos de la
del proyecto “Comunidades de Lingüística quechua. Cusco: Gráficos Arqueología 29: 9-19. 1984, pp. 219-233. Washington, DC: 145. Oxford: Pitt Rivers Museum, etnohistoria andina y comentarios
práctica textil”. Manuscrito inédito. de CERA Bartolomé de las Casas. Crawford, M. D. C. 1916. “The loom in the The Textile Museum. University of Oxford, Monograph 5. en torno al Anónimo de Charcas de
La Paz: ILCA. —— 2000. Lingüística aymara. Cusco: New World”. The American Museum —— 1997. “Lógicas textiles y lógicas —— 1992b. “Pachamama: The Inka 1604”. En: Rodolfo Cerrón-Palomino
—— 2012. Clasificación de bolsas domésticas Gráficos de CERA Bartolomé de of Natural History Journal (Nueva culturales en los Andes”. En: Earth Mother of the long sweeping (comp.), Aula quechua. Lingüística-
contemporáneas y prehispánicas de Las Casas. York) vol. XVI, Nº 6: 381-387. T. Bouysse-Cassagne (comp.), garment”. En: Ruth Barnes y Joanne sociolingüística enseñanza-lingüística
364 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto bibliografía 365

al título profesional de Arqueóloga. Arica. Informe de trabajo para el Choquehuanca, Germán. 1982. Wiphala: Day, Kent C. 1978. “Almacenamiento y Saberes y memorias en los Andes. B. Eicher (eds.), Dress and Gender.
Universidad de Chile, Facultad de proyecto “Comunidades de práctica bandera india. La Paz: Ediciones tributo personal: dos aspectos de In Memoriam Thierry Saignes, pp. Making and Meaning in Cultural
Ciencias Sociales, Santiago de Chile. textil”, auspiciado por el AHRC del Muju. la organización socio-económica 325-349. Lima: Credal e IFEA. Contexts, pp. 145-163. Oxford y
Casaverde Rojas, Juvenal. 1970. “El Reino Unido. Manuscrito inédito. La Clark, Niki R. 1993a. The Estuquiña del antiguo Perú”. En: R. Ravines —— 2006. “Clasificaciones de las Nueva York: Berg, Cross-cultural
mundo sobrenatural en una Paz: ILCA. Textile Tradition: Cultural (comp.), Tecnología andina, pp. estructuras textiles y lógicas Perspectives on Women, vol. 2.
comunidad”. Allpanchis Phuturinqa Castañeda León, Luisa. 1980. Vestido Patterning in Late Prehistoric 189-206. Lima: IEP e Instituto de andinas”. En: Victòria Solanilla —— 1995. “Inner worlds and the event of
2: 121-243. tradicional del Perú. Lima: Museo Fabrics, Moquegua, Far Southern Investigación Tecnológica Industrial Demestre (ed.), Actas de las III a thread in Isluga, Northern Chile”.
Cases, Bárbara. 1997. “Bolsas de Nacional de la Cultura Peruana. Peru. Disertación, doctoral. St y de Normas Técnicas. Jornadas internacionales sobre En: P. Dransart (ed.), Andean Art:
Quillagua: Una sistematización Castillo, Luis Jaime. 1989. Personajes Louis Missouri: Department of De Bock, E. 2005. Human Sacrifice for textiles precolombinos, pp. 427- Visual Expression and its Relation
del universo textil contenedor”. míticos, escenas y narraciones en Anthropology, Washington University. Cosmic Order and Regeneration. 442. Barcelona: Grup d’Estudis to Andean Beliefs and Values, pp.
Contribución Arqueológica 5: 83-117. la iconografía mochica. Fondo —— 1993b. Glossary of Textile Structure and Meaning in Moche Precolombins, Universitat Autònoma 228-242. Aldershot-Brookfield, EE
—— 2002a. “Bolsas del Período Intermedio editorial: Pontificia Universidad terminology. In the Estuquia Iconography, Peru, AD 100- de Barcelona. UU: Avebury.
Tardío de la Costa Sur de Iquique y Católica del Perú. Textile Tradition. Disertación 800. Oxford: BAR International Dobres, Marcia-Anne. 2000. Technology —— 1995. Elemental Meanings: Symbolic
su relación con el Loa (900-1200 d. Cavero, Luis E. 1955. “Rito funerario: doctoral no publicada, pp. 958-1115. Series 1.429. and Social Agency: Outlining a Expression in Inka Miniature
C.)”. Actas de la XV Reunión Anual el Pichqa”. Archivos Peruanos de St Louis. Missouri: Department of De Diego, Miriam. 2012. “Hacia la Practice Framework for Archaeology. Figurines. Research Papers 40.
del Comité Nacional de Conservación Folklore (Lima), vol. 1, Nº 1: 154-156. Anthropology, Washington University. relación entre iconografía y técnica Londres: Blackwell. Institute of Latin American Studies,
Textil (Santiago): 41-48. Cereceda, Verónica. 1978. “Semiologie Cobo, Bernabé. 1956 [1653]. Historia del textil”. Ponencia presentada a Donkin, R. A. 1977. “Spanish red: University of London.
—— 2002b. “Las bolsas de Quillagua y su des tissus andins: Les talegas Nuevo Mundo. Madrid: Biblioteca la Conferencia Internacional an ethnogeographical study of —— 2000. “Vestirse en los períodos
relación con el tráfico de caravanas”. d’Isluga”. Annales ESC (Paris), 33 de Autores Españoles, tomos 91-92. “Textiles, technè y poder en cochineal and the opuntia cactus”. tardíos del centro-sur andino”. En:
Revista Werken, Nº 4: http://www. (5-6): 1017-1035. Conklin, William J. 1984. “Pucara and los Andes”, llevada a cabo en Transactions of the American V. Solanilla Demestre (ed.), Actas de
revistawerken.cl/lectura/planilla2. —— 1986 [1978]. “The semiology of Andean Tiahuanaco tapestry: time and Birkbeck, Universidad de Londres, Philosophical Society vol. 67 (5): la Primera Jornada Internacional
php?ed=04&art=001 textile: the talegas of Isluga”. En: J. V. style in a Sierra weaving tradition”. Reino Unido, 15-18 de marzo 3-83. sobre Textiles Precolombinos, pp.
—— 2004. “Una definición morfológica, Murra, N. Wachtel y J. Revel (eds.), Ñawpa Pacha 21 (Berkeley, de 2012. Donnan, Chris. 1976. Moche Art and 127-153. Barcelona: Universitat
técnica y decorativa de las bolsas Anthropological History of Andean California): 1-44. Depaulis, Thierry. s.f. “Inca Dice and Iconography. Los Ángeles: UCLA Autònoma de Barcelona.
domésticas del Período Intermedio Polities, pp. 149-173. Londres: —— 1990. “El sistema informativo de los Board Games”. Disp. en línea, Latin American Center Publications, —— 2002. “Coloured knowledges:
Tardío (900-1450 d. C.)”. En: V. Cambridge University Press y Maison quipus del horizonte medio”. En: consultado el 13 de agosto de 2012: Universidad de California. vision and the dissemination of
Solanilla Demestre (ed.), Tejiendo des Sciences de l’Homme. Carol Mackey y otros (eds.), Quipu http://www.boardgamestudies.info/ Donnan, Chris y Donna McClelland. knowledge in Isluga, northern
sueños en el Cono Sur. Textiles —— 1987. “Aproximaciones a una estética y Yupana. Colección de escritos, pp. pdf/issue1/BGS1Depaulis.pdf 1999. Moche Fine Line Painting: Chile”. En: H. Stobart y R. Howard
andinos: pasado, presente y futuro, andina: de la belleza al tinku”. En 21-38. Lima: CONCYTEC. Descola, Philippe. 2002. “Genealogia de its Evolution and its Artists. (eds.), Knowledge and Learning
pp. 199-212. Actas del Simposio ARQ- Thérèse Bouysse-Cassagne et al., —— 2002. “A khipu information string objetos e antropologia da objetivação”. Los Ángeles: Fowler Museum of in the Andes, pp. 56-78. Liverpool:
21 del 51º Congreso Internacional Tres reflexiones sobre el pensamiento theory”. En: Jeffrey Quilter y Gary Horizontes antropológicos 8(18): Cultural History. Liverpool University Press.
de Americanistas. Barcelona: Grup andino, pp. 133-231. La Paz: Hisbol. Urton (eds.), Narrative Threads. 93-112. Doyon-Bernard, S. J. 1990. “From twining Dyer, Mary Anne. 1996. Threads of Time:
d’Estudis Precolombins. —— 1990. “A partir de los colores de un Accounting and Recounting in Descola, Philippe y Eduardo Viveiros to triple cloth: experimentation and Technique, Structure and Iconography
—— 2007. Continuidad, cambio y pájaro…” Boletín del Museo Chileno Andean Khipu, pp. 53-86. Austin: de Castro. 2009. “ ‘Perspectivism innovation in Ancient Peruvian in an Embroidered Mantle from
variaciones en las bolsas domésticas de Arte Precolombino (Santiago de University of Texas Press. and animism’: Debate between weaving (ca. 5000-400 BC)”. Paracas. Richmond, Virginia: Trabajo
de Quillagua durante el Período Chile). Nº 4: 57-104. Cook, Anita G. 1994. Wari y Tiwanaku: Philippe Descola (Collège de American Antiquity 55 (1): 68-87. presentado a la Faculty of the School
Intermedio Tardío. Tesis para —— 2010. “Semiología de los textiles entre el estilo y la imagen. Lima: France) and Eduardo Viveiros de Dransart, P. 1988. “Continuidad y cambio of the Arts of Virginia Commonwealth
optar al grado de Magíster andinos: las talegas de Isluga”. Fondo Editorial de la Pontificia Castro (National Museum of Rio de en la producción textil tradicional University para obtener el grado de
en Antropología. Instituto de Chungara (Universidad de Tarapacá, Universidad Católica del Perú. Janeiro)”. Maison Suger, Institute aymara”. Hombre y desierto. Una Master of Arts.
Investigaciones Arqueológicas y Arica) vol. 42, Nº 1: 181-198. Disp. Cordy-Collins, Alana. 1976. An of Advanced Studies, París, 30 de perspectiva cultural (Antofagasta, Emery, Irene. 2009 [1966]. The Primary
Museo R. P. Gustavo Le Paige de en línea, consultado 10 septiembre iconographic study of Chavin enero de 2009. Chile) Nº 2, 41-57. Structures of Fabrics. Nueva York:
la Universidad Católica del Norte, de 2011: http://www.scielo.cl/pdf/ textiles from the South Coast Desrosiers, S. 1982. Métier à tisser et —— 1992a. “Form and function in the Thames and Hudson.
y Departamento de Arqueología y chungara/v42n1/art29.pdf of Peru. The discovery of a Pre- vêtements andins ou le tissu comme basketry of the Central and South Espinoza A., Julio. 1989. Taquile:
Museología de la Universidad de Cereceda, Verónica, Jhonny Dávalos y Columbian catechism. Tesis doctoral être vivant. París: Ceteclam. Central Andes: an overview from Historia-economía-artesanía. Puno,
Tarapacá. Jaime Mejía. 1993. Una diferencia, inédita. Universidad de California: —— 1986. “An interpretation of technical prehistoric times to the present”. Perú: Instituto de Investigaciones
Cases, Bárbara y Carla Loayza. 2011. un sentido. Los diseños de los textiles Los Ángeles. weaving data found in an early 17th En: Linda Mowat, Howard para el Desarrollo Social del
Variaciones de estructuras y Tarabuco y Jalq’a. Sucre, Bolivia: Correa, J. y L. Ulloa. 2000. “Bolsas de la Century chronicle”. En: A. P. Rowe Morphy y Penny Dransart (eds.), Altiplano (IIDSA).
técnicas de peinecillo en los textiles Asur. costa sur de Arica, Período tardío”. (ed.), The Junius B. Bird Conference Basketmakers. Meaning and Form Espinoza Soriano, W. 1982. “Los
del Norte Grande de Chile. Informe Cerrón Palomino, Rodolfo. 2003. Boletín de la Sociedad Chilena de on Andean Textiles, April 7th to 8th, in Native American Baskets, pp. 131- fundamentos lingüísticos de la
del proyecto “Comunidades de Lingüística quechua. Cusco: Gráficos Arqueología 29: 9-19. 1984, pp. 219-233. Washington, DC: 145. Oxford: Pitt Rivers Museum, etnohistoria andina y comentarios
práctica textil”. Manuscrito inédito. de CERA Bartolomé de las Casas. Crawford, M. D. C. 1916. “The loom in the The Textile Museum. University of Oxford, Monograph 5. en torno al Anónimo de Charcas de
La Paz: ILCA. —— 2000. Lingüística aymara. Cusco: New World”. The American Museum —— 1997. “Lógicas textiles y lógicas —— 1992b. “Pachamama: The Inka 1604”. En: Rodolfo Cerrón-Palomino
—— 2012. Clasificación de bolsas domésticas Gráficos de CERA Bartolomé de of Natural History Journal (Nueva culturales en los Andes”. En: Earth Mother of the long sweeping (comp.), Aula quechua. Lingüística-
contemporáneas y prehispánicas de Las Casas. York) vol. XVI, Nº 6: 381-387. T. Bouysse-Cassagne (comp.), garment”. En: Ruth Barnes y Joanne sociolingüística enseñanza-lingüística
366 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto bibliografía 367

histórica e historia de la lengua, pp. En: A. Paul (ed.), Paracas Art and Franquemont, Edward, Christine Gentile, Margarita. 1998. “La pichka: qquichua o del Inca. Ciudad de los William T. Whitehead et al. 2006.
163-202. Lima: Ediciones Signo. Architecture. Object and Context Franquemont y Billie Jean Isbell. oráculo y juego de fortuna (su Reyes, Lima. Prólogo Raúl Porras Taraco Archaeological Project:
—— 1987. “Migraciones internas en el in South Coastal Perú, pp. 110- 1992. “Awaq Ñawin: El ojo del tejedor. persistencia en el espacio y tiempo Barrenechea. Lima: Universidad Report of the 2005 Excavations at
reino Colla. Tejedores, plumereros 171. Iowa City: University of Iowa La práctica de la cultura en el tejido”. andinos)”. Bull. Inst. fr. Études Nacional Mayor de San Marcos. the Sites of Sonaji and Kumi Kipa.
y alfareros del Estado imperial Press. Revista andina (BLC, Cusco) 10 (1): andines 1998, 27 (1): 75-131. Goodell, Grace. 1968. “A study of Andean Report submitted to the Directorate
inca”. Chungara (Universidad de —— 1994. “Las imágenes visuales de 47-80. Disp. en línea consultado el Girault, L.1969. Textiles boliviens. Région spinning in the Cuzco region”. Unidad Nacional de Arqueología de
Tarapacá, Arica, Chile), diciembre estructuras textiles en el arte del 5 de febrero de 2011: ecommons. de Charazani. Serie H-Amerique 4. Textile Museum Journal (The Textile Bolivia, La Paz.
(19): 243-289. antiguo Perú”. Revista andina cornell.edu/bitstream/1813/2270/1/ París: Musée de l’Homme. Museum, Washington, DC) 2 (3): 2-8. Heggarty, Paul. 2007. “Linguistics
Fausto, Carlos. 1999. “Of enemies and (Cusco), año 12, Nº 2, diciembre Awaq_nawin.pdf Gisbert, Teresa, Silvia Arze y Martha Goodman, Nelson. 1976 [1968]. for archaeologists: principles,
pets: Warfare and shamanism in 1994: 295-350. Frödin, Otto Vilhelm Anders y Erland Cajías. 1982. El arte textil en Languages of Art: An approach methods and the case of the Incas”.
Amazonia”. American Ethnologist —— 1995. Ancient Peruvian Mantles, Nordenskiöld. 1918. Über Zwirnen Bolivia. La Paz: Instituto de to a Theory of Symbols. 2nd ed. Cambridge Archaeological Journal
26(4): 933-56. 300 B.C.-A.D. 200. Catálogo de und Spinnen bei den Indianern Estudios Bolivianos, Universidad Indianapolis: Hackett Publishing. 17 (3): 311-340.
—— (2001) Inimgos fiéis. História, guerra la exposición presentada en el Südamerikas. Göteborg: W. Mayor de San Andrés: 11-48. Gose, Peter. 2001. Aguas mortíferas y —— 2008. “Linguistics for archaeologists:
e xamanismo na Amazônia. São Metropolitan Museum of Art, Nueva Zachrissons boktryckeri. —— 1984-1988. “Bertonio y la textilería cerros hambrientos. Rito agrario a Case study in the Andes”.
Paulo: Editoria da Universidade de York, del 23 de febrero al 13 de Fung, Rosa. 2002. “Clasificación y andina”. En: Revista del Museo y formación de clases en un pueblo Cambridge Archaeological Journal
São Paulo. agosto de 1995. terminología en español de tejidos Nacional de Etnografía y Folklore andino. Trad. Alison Spedding. La 18:1: 35-56.
Femenías, Blenda. 1987. “Encircling —— 1997-1998. “Chuquibamba: a precolombinos”. En: Victòria (La Paz: Musef) año 1 (1-2), 1984- Paz: Editorial Mamahuaco. Hirsch, E. 1994. “Strategies of centredness
Meaning: Economics and Aesthetics Highland Style”. The Textile Solanilla Demestre (ed.), Actas de 1988: 27-66. Gow, Peter. 1999. “Piro designs: painting in Papua Nueva Guinea”. En: J.
in Taquile, Peru”. En: Blenda Museum Journal (The Textile las II Jornadas internacionales sobre —— 2006 [1988]. Arte textil y mundo as meaningful action in an Friedman (comp.), Consumption
Femenias, con M. A. Medlin, L. A. Museum, Washington, DC): 3-47. textiles precolombinos, pp. 391-399. andino. La Paz: Musef, Embajada Amazonian lived world”. Journal of and Identity, pp. 189-206. Londres:
Meisch y E. Zorn (eds.), Andean —— 2001. “Blood, fertility, and Barcelona: Universitat Autònoma de Francia en Bolivia y Plural the Royal Anthropological Institute, Harwood Academic Press.
Aesthetics: Textiles of Peru and transformation: Interwoven themes de Barcelona, Department d’Art, editores. Vol. 5 Nº 2, June 1999: 229-246. Hoces de la Guardia, Ma. Soledad y Paulina
Bolivia, pp. 67-80. Madison, in the Paracas Necropolis e Institut Català de Cooperació Goldstein, Paul. 1988. Omo, a Tiwanaku Grossman, Ellin. 1958. “An ancient Brugnoli. 2006. Manual de técnicas
Wisconsin: Elvehjem Museum of Embroideries”. En: Elizabeth P. Iberoamericana. provincial center in Moquegua, Perú. Peruvian loom”. Handweaver and textiles andinas. Terminaciones.
Art, University of Wisconsin. Benson y Anita G. Cook (eds.), Ritual Gallardo, Francisco. 1993. “La sustancia Tesis doctoral inédita. Chicago: Craftsman (Nueva York), vol. 9 Nº 2 Santiago de Chile: Museo Chileno de
—— 1998. “Ethnic artists and the Sacrifice in Ancient Peru, pp. 55-92. privilegiada: turbantes, poder y Department of Anthropology, (Spring): 20-21, 56. Arte Precolombino.
appropriation of fashion: embroidery Austin: University of Texas Press. simbolismo en el formativo del norte University of Chicago. Guamán Poma de Ayala, don Felipe. 1936 Hocquenghem, Anne Marie. 1989.
and identity in Caylloma, Peru”. —— 2004. “Motion pictures: Symmetry de Chile”. En: J. Berenguer (ed.), —— 1990. “La ocupación tiwanaku en [ca. 1615]. Nueva corónica y buen Iconografía mochica. Lima: Fondo
Chungara (Universidad de Tarapacá, as animator, classifier, and syntax Identidad y prestigio en los Andes. Moquegua”. Gaceta arqueológica gobierno. París: Institut d’Ethnologie. editorial de la Pontificia Universidad
Arica, Chile) vol. 20, Nº 2, 1998: in the Nasca embroideries of Peru”. Gorros, turbantes y diademas, pp. andina (Lima) 5 (18-19): 75-104. Hardt, Michael y Antonio Negri. 2002. Católica del Perú.
197-206. En: D. K. Washburn y Donald W. 9-15. Santiago de Chile: Museo Golte, Jürgen. 2009. Moche. Cosmología Imperio. Buenos Aires: Paidós. Horta Tricallotis, Helena. 1997.
—— 2005. Gender and the Boundaries Crowe (eds.), Symmetry Comes of Chileno de Arte Precolombino. y sociedad. Una interpretación Harcourt, Raoul d’. 1934. Les textiles “Estudio iconográfico de textiles
of Dress in Contemporary Peru. Age. The Role of Pattern in Culture, Garavaglia, Juan Carlos. 2002. “Cap. iconográfica. Lima: Instituto anciens du Pérou et leur techniques. arqueológicos del Valle de Azapa,
Austin: University of Texas Press. pp. 133-176. Seattle y Londres: VIII. El Poncho: una historia de Estudios Peruanos y Centro París: Les Editions d’Art et Arica”. Chungara (Universidad de
Fischer, Eva. 2008. Urdiendo el tejido University of Washington Press. multiétnica”. En: Guillaume Boccara Bartolomé de las Casas. d’Histoire. Tarapacá, Arica, Chile) volumen 29,
social. Sociedad y producción textil —— 2005. “What the women were (ed.), Colonización, resistencia y Gombrich, Ernst. 1992. “Sobre la —— 1962. Textiles of Ancient Peru and Nº 1, 1997: 81-108.
en los Andes bolivianos. Vol. 24 de wearing: a deposit of early Nasca mestizaje en las Américas (siglos interpretación de la obra de arte. their Techniques. Grace G. Denny y —— 2000. “Diademas de plumas en
Ethnologie. Berlín, Münster, etc.: dresses and shawls from Cahuachi, XVI-XX), tomo 148: 185-200. Quito: El qué, el por qué y el cómo”. Carolyn M. Osborne (eds.). Seattle: entierros de la Costa de Chile.
LIT Verlag. Peru”. Textile Museum Journal (The IFEA y Abya-Yala. Conferencia dictada el 30 de University of Washington Press. ¿Evidencias de la vestimenta de
Flores Ochoa, J. A. 1977. “Pastoreo, Textile Museum, Washington, DC), Garcilaso de la Vega, “El Inca”. 1943 enero en el Departamento de Harris, Olivia. 1983. “Los muertos una posible parcialidad pescadora?”
tejidos e intercambio”. En: J. Flores vols. 42 y 43: 13-53. [1604]. Primera parte de los Historia del Arte Contemporáneo y los diablos entre los laymi de Chungara (Universidad de
Ochoa (ed.), Pastores de puna: Franquemont, Edward y Christine Comentarios Reales… Buenos Aires: de la Universidad Complutense. Bolivia”. Chungara (Universidad de Tarapacá, Arica, Chile) v. 32 Nº 2,
uywamichiq punarunakuna, pp. Franquemont. 1988. “Learning to Angel Rosenblatt (ed.). Obtenido el 14 de junio de 2008 Tarapacá, Arica, Chile), noviembre jul. 2000. Disp. en línea, consultado
131-154. Lima: IEP. weave in Chinchero”. The Textile Gavilán, Vivian. 1998. “Antecedentes desde <http://www.gombrich.co.uk/ 1983, Nº 11: 135-152. 10 de junio de 2011: http://www.
Frame, Mary. 1986. “The visual images Museum Journal (The Textile etnográficos acerca de la muerte showdoc.php?id=32> —— 1985. “Ecological Duality and ifeanet.org/temvar/rev64132214.pdf
of fabric structures in ancient Museum, Washington, DC), vol. 26, y los tejidos entre los aymaras: González R. A. y M. I. Baldini. 1991. the Role of the Center: Northern —— 2004. “Iconografía del Formativo
Peruvian art”. En: A. P. Rowe (ed.), 1987: 55-78. un aporte para comprender el “Función y significado de un ceramio Potosí”. En: Shozo Masuda, Tardío del norte de Chile. Propuesta
The Junius B. Bird Conference on —— 2004. “Tanka, chongo, kutij: structure ajuar mortuorio de las poblaciones de la cultura de Aguada: ensayo de Izumi Shimada y Craig Morris de definición e interpretación basada
Andean Textiles, April 7th to 8th, of the world through cloth”. En: D. prehispánicas tardías de la costa interpretación”. Boletín del Museo (eds.), Andean Ecology and en imágenes textiles y otros medios”.
1984, pp. 47-80. Washington, DC: K. Washburn y Donald W. Crowe del Norte de Chile”. Informe del Chileno de Arte Precolombino Civilization. An Interdisciplinary Estudios atacameños (Universidad
The Textile Museum. (eds.), Symmetry Comes of Age. The proyecto FONDECYT Nº 1960047. (Santiago de Chile) 5: 23-52. Perspective on Andean Ecological Católica del Norte, San Pedro de
—— 1991. “Structure, image and Role of Pattern in Culture, pp. 177- Gell, A. 1998. Art and Agency: An González Holguín, Diego. 1952 [1608]. Complementarity, pp. 311-335. Atacama) Nº 27: 45-76.
abstraction: Paracas Necropolis 214. Seattle y Londres: University Anthropological Theory. Oxford: Vocabulario de la lengua general Tokyo: Tokyo University Press. —— 2005. Arte textil prehispánico.
headbands as system templates”. of Washington Press. Clarendon. de todo el Peru llamada Lengua Hastorf, Christine A. , Matthew Bandy, Diseños de los tejidos de la cultura
366 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto bibliografía 367

histórica e historia de la lengua, pp. En: A. Paul (ed.), Paracas Art and Franquemont, Edward, Christine Gentile, Margarita. 1998. “La pichka: qquichua o del Inca. Ciudad de los William T. Whitehead et al. 2006.
163-202. Lima: Ediciones Signo. Architecture. Object and Context Franquemont y Billie Jean Isbell. oráculo y juego de fortuna (su Reyes, Lima. Prólogo Raúl Porras Taraco Archaeological Project:
—— 1987. “Migraciones internas en el in South Coastal Perú, pp. 110- 1992. “Awaq Ñawin: El ojo del tejedor. persistencia en el espacio y tiempo Barrenechea. Lima: Universidad Report of the 2005 Excavations at
reino Colla. Tejedores, plumereros 171. Iowa City: University of Iowa La práctica de la cultura en el tejido”. andinos)”. Bull. Inst. fr. Études Nacional Mayor de San Marcos. the Sites of Sonaji and Kumi Kipa.
y alfareros del Estado imperial Press. Revista andina (BLC, Cusco) 10 (1): andines 1998, 27 (1): 75-131. Goodell, Grace. 1968. “A study of Andean Report submitted to the Directorate
inca”. Chungara (Universidad de —— 1994. “Las imágenes visuales de 47-80. Disp. en línea consultado el Girault, L.1969. Textiles boliviens. Région spinning in the Cuzco region”. Unidad Nacional de Arqueología de
Tarapacá, Arica, Chile), diciembre estructuras textiles en el arte del 5 de febrero de 2011: ecommons. de Charazani. Serie H-Amerique 4. Textile Museum Journal (The Textile Bolivia, La Paz.
(19): 243-289. antiguo Perú”. Revista andina cornell.edu/bitstream/1813/2270/1/ París: Musée de l’Homme. Museum, Washington, DC) 2 (3): 2-8. Heggarty, Paul. 2007. “Linguistics
Fausto, Carlos. 1999. “Of enemies and (Cusco), año 12, Nº 2, diciembre Awaq_nawin.pdf Gisbert, Teresa, Silvia Arze y Martha Goodman, Nelson. 1976 [1968]. for archaeologists: principles,
pets: Warfare and shamanism in 1994: 295-350. Frödin, Otto Vilhelm Anders y Erland Cajías. 1982. El arte textil en Languages of Art: An approach methods and the case of the Incas”.
Amazonia”. American Ethnologist —— 1995. Ancient Peruvian Mantles, Nordenskiöld. 1918. Über Zwirnen Bolivia. La Paz: Instituto de to a Theory of Symbols. 2nd ed. Cambridge Archaeological Journal
26(4): 933-56. 300 B.C.-A.D. 200. Catálogo de und Spinnen bei den Indianern Estudios Bolivianos, Universidad Indianapolis: Hackett Publishing. 17 (3): 311-340.
—— (2001) Inimgos fiéis. História, guerra la exposición presentada en el Südamerikas. Göteborg: W. Mayor de San Andrés: 11-48. Gose, Peter. 2001. Aguas mortíferas y —— 2008. “Linguistics for archaeologists:
e xamanismo na Amazônia. São Metropolitan Museum of Art, Nueva Zachrissons boktryckeri. —— 1984-1988. “Bertonio y la textilería cerros hambrientos. Rito agrario a Case study in the Andes”.
Paulo: Editoria da Universidade de York, del 23 de febrero al 13 de Fung, Rosa. 2002. “Clasificación y andina”. En: Revista del Museo y formación de clases en un pueblo Cambridge Archaeological Journal
São Paulo. agosto de 1995. terminología en español de tejidos Nacional de Etnografía y Folklore andino. Trad. Alison Spedding. La 18:1: 35-56.
Femenías, Blenda. 1987. “Encircling —— 1997-1998. “Chuquibamba: a precolombinos”. En: Victòria (La Paz: Musef) año 1 (1-2), 1984- Paz: Editorial Mamahuaco. Hirsch, E. 1994. “Strategies of centredness
Meaning: Economics and Aesthetics Highland Style”. The Textile Solanilla Demestre (ed.), Actas de 1988: 27-66. Gow, Peter. 1999. “Piro designs: painting in Papua Nueva Guinea”. En: J.
in Taquile, Peru”. En: Blenda Museum Journal (The Textile las II Jornadas internacionales sobre —— 2006 [1988]. Arte textil y mundo as meaningful action in an Friedman (comp.), Consumption
Femenias, con M. A. Medlin, L. A. Museum, Washington, DC): 3-47. textiles precolombinos, pp. 391-399. andino. La Paz: Musef, Embajada Amazonian lived world”. Journal of and Identity, pp. 189-206. Londres:
Meisch y E. Zorn (eds.), Andean —— 2001. “Blood, fertility, and Barcelona: Universitat Autònoma de Francia en Bolivia y Plural the Royal Anthropological Institute, Harwood Academic Press.
Aesthetics: Textiles of Peru and transformation: Interwoven themes de Barcelona, Department d’Art, editores. Vol. 5 Nº 2, June 1999: 229-246. Hoces de la Guardia, Ma. Soledad y Paulina
Bolivia, pp. 67-80. Madison, in the Paracas Necropolis e Institut Català de Cooperació Goldstein, Paul. 1988. Omo, a Tiwanaku Grossman, Ellin. 1958. “An ancient Brugnoli. 2006. Manual de técnicas
Wisconsin: Elvehjem Museum of Embroideries”. En: Elizabeth P. Iberoamericana. provincial center in Moquegua, Perú. Peruvian loom”. Handweaver and textiles andinas. Terminaciones.
Art, University of Wisconsin. Benson y Anita G. Cook (eds.), Ritual Gallardo, Francisco. 1993. “La sustancia Tesis doctoral inédita. Chicago: Craftsman (Nueva York), vol. 9 Nº 2 Santiago de Chile: Museo Chileno de
—— 1998. “Ethnic artists and the Sacrifice in Ancient Peru, pp. 55-92. privilegiada: turbantes, poder y Department of Anthropology, (Spring): 20-21, 56. Arte Precolombino.
appropriation of fashion: embroidery Austin: University of Texas Press. simbolismo en el formativo del norte University of Chicago. Guamán Poma de Ayala, don Felipe. 1936 Hocquenghem, Anne Marie. 1989.
and identity in Caylloma, Peru”. —— 2004. “Motion pictures: Symmetry de Chile”. En: J. Berenguer (ed.), —— 1990. “La ocupación tiwanaku en [ca. 1615]. Nueva corónica y buen Iconografía mochica. Lima: Fondo
Chungara (Universidad de Tarapacá, as animator, classifier, and syntax Identidad y prestigio en los Andes. Moquegua”. Gaceta arqueológica gobierno. París: Institut d’Ethnologie. editorial de la Pontificia Universidad
Arica, Chile) vol. 20, Nº 2, 1998: in the Nasca embroideries of Peru”. Gorros, turbantes y diademas, pp. andina (Lima) 5 (18-19): 75-104. Hardt, Michael y Antonio Negri. 2002. Católica del Perú.
197-206. En: D. K. Washburn y Donald W. 9-15. Santiago de Chile: Museo Golte, Jürgen. 2009. Moche. Cosmología Imperio. Buenos Aires: Paidós. Horta Tricallotis, Helena. 1997.
—— 2005. Gender and the Boundaries Crowe (eds.), Symmetry Comes of Chileno de Arte Precolombino. y sociedad. Una interpretación Harcourt, Raoul d’. 1934. Les textiles “Estudio iconográfico de textiles
of Dress in Contemporary Peru. Age. The Role of Pattern in Culture, Garavaglia, Juan Carlos. 2002. “Cap. iconográfica. Lima: Instituto anciens du Pérou et leur techniques. arqueológicos del Valle de Azapa,
Austin: University of Texas Press. pp. 133-176. Seattle y Londres: VIII. El Poncho: una historia de Estudios Peruanos y Centro París: Les Editions d’Art et Arica”. Chungara (Universidad de
Fischer, Eva. 2008. Urdiendo el tejido University of Washington Press. multiétnica”. En: Guillaume Boccara Bartolomé de las Casas. d’Histoire. Tarapacá, Arica, Chile) volumen 29,
social. Sociedad y producción textil —— 2005. “What the women were (ed.), Colonización, resistencia y Gombrich, Ernst. 1992. “Sobre la —— 1962. Textiles of Ancient Peru and Nº 1, 1997: 81-108.
en los Andes bolivianos. Vol. 24 de wearing: a deposit of early Nasca mestizaje en las Américas (siglos interpretación de la obra de arte. their Techniques. Grace G. Denny y —— 2000. “Diademas de plumas en
Ethnologie. Berlín, Münster, etc.: dresses and shawls from Cahuachi, XVI-XX), tomo 148: 185-200. Quito: El qué, el por qué y el cómo”. Carolyn M. Osborne (eds.). Seattle: entierros de la Costa de Chile.
LIT Verlag. Peru”. Textile Museum Journal (The IFEA y Abya-Yala. Conferencia dictada el 30 de University of Washington Press. ¿Evidencias de la vestimenta de
Flores Ochoa, J. A. 1977. “Pastoreo, Textile Museum, Washington, DC), Garcilaso de la Vega, “El Inca”. 1943 enero en el Departamento de Harris, Olivia. 1983. “Los muertos una posible parcialidad pescadora?”
tejidos e intercambio”. En: J. Flores vols. 42 y 43: 13-53. [1604]. Primera parte de los Historia del Arte Contemporáneo y los diablos entre los laymi de Chungara (Universidad de
Ochoa (ed.), Pastores de puna: Franquemont, Edward y Christine Comentarios Reales… Buenos Aires: de la Universidad Complutense. Bolivia”. Chungara (Universidad de Tarapacá, Arica, Chile) v. 32 Nº 2,
uywamichiq punarunakuna, pp. Franquemont. 1988. “Learning to Angel Rosenblatt (ed.). Obtenido el 14 de junio de 2008 Tarapacá, Arica, Chile), noviembre jul. 2000. Disp. en línea, consultado
131-154. Lima: IEP. weave in Chinchero”. The Textile Gavilán, Vivian. 1998. “Antecedentes desde <http://www.gombrich.co.uk/ 1983, Nº 11: 135-152. 10 de junio de 2011: http://www.
Frame, Mary. 1986. “The visual images Museum Journal (The Textile etnográficos acerca de la muerte showdoc.php?id=32> —— 1985. “Ecological Duality and ifeanet.org/temvar/rev64132214.pdf
of fabric structures in ancient Museum, Washington, DC), vol. 26, y los tejidos entre los aymaras: González R. A. y M. I. Baldini. 1991. the Role of the Center: Northern —— 2004. “Iconografía del Formativo
Peruvian art”. En: A. P. Rowe (ed.), 1987: 55-78. un aporte para comprender el “Función y significado de un ceramio Potosí”. En: Shozo Masuda, Tardío del norte de Chile. Propuesta
The Junius B. Bird Conference on —— 2004. “Tanka, chongo, kutij: structure ajuar mortuorio de las poblaciones de la cultura de Aguada: ensayo de Izumi Shimada y Craig Morris de definición e interpretación basada
Andean Textiles, April 7th to 8th, of the world through cloth”. En: D. prehispánicas tardías de la costa interpretación”. Boletín del Museo (eds.), Andean Ecology and en imágenes textiles y otros medios”.
1984, pp. 47-80. Washington, DC: K. Washburn y Donald W. Crowe del Norte de Chile”. Informe del Chileno de Arte Precolombino Civilization. An Interdisciplinary Estudios atacameños (Universidad
The Textile Museum. (eds.), Symmetry Comes of Age. The proyecto FONDECYT Nº 1960047. (Santiago de Chile) 5: 23-52. Perspective on Andean Ecological Católica del Norte, San Pedro de
—— 1991. “Structure, image and Role of Pattern in Culture, pp. 177- Gell, A. 1998. Art and Agency: An González Holguín, Diego. 1952 [1608]. Complementarity, pp. 311-335. Atacama) Nº 27: 45-76.
abstraction: Paracas Necropolis 214. Seattle y Londres: University Anthropological Theory. Oxford: Vocabulario de la lengua general Tokyo: Tokyo University Press. —— 2005. Arte textil prehispánico.
headbands as system templates”. of Washington Press. Clarendon. de todo el Peru llamada Lengua Hastorf, Christine A. , Matthew Bandy, Diseños de los tejidos de la cultura
368 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto bibliografía 369

Arica, norte de Chile (1000-1470 —— 2009. Tradición de tradiciones. Society”. Man, New Series, Vol. 22, the development of prehistoric D. Y. Arnold (ed.), ¿Indígenas u Collection from Pelechuco and
dC). Santiago de Chile: Editorial Tejidos prehispánicos y virreinales Nº 2. (Jun., 1987): 238-255. metallurgy”. Technology and obreros? La construcción política Charassani, Bolivia”. Revista del
Universidad Bolivariana, Colección de los Andes. La colección del Museo —— 1988. “Malangan: Objects, Sacrifice Culture 25(1): 1-36. de las identidades en el Altiplano Instituto de Antropología (Rosario,
estudios regionales y locales. de América. Madrid: Ministerio and the Production of Memory”. —— 1993. “Technologies of Power: boliviano, pp. 198-205. La Paz: Argentina), Universidad Nacional
—— 2008. “Iconografía en objetos de Cultura, Museo de América y American Ethnologist, Vol. 15, Nº 4. The Andean Case”. En: (Eds.) P. Fundación UNIR. del Litoral I: 9-80.
prehispánicos”. En la sección Museos estatales. (Nov., 1988): 625-637. J. Netherly y J. S. Henderson, Mackay, Carol. 1984. “Chimu and Chimu- McCafferty, S. D. y G. G. McCafferty.
“Herramientas metodológicas” del Joyce, Thomas. 1921. “A Peruvian loom in Lagrou, Elsje Maria. 1998. Cashinahua Configurations of Power in Complex Inca textiles from Manchan”. 1991. “Spinning and weaving as
Manual de registro y documentación the Proto-Chimu Period”. Man, Vol. cosmovision: a perspectival Society, pp. 244-280. Ithaca, Nueva National Geographic Society female gender identity in Post-
de bienes culturales, Lina Nagel XXI, Londres: 177-180. Disponible en approach to identity and alterity. York: Cornell University Press. Research Reports 21: 273-278. Classic Mexico”. En: (Eds.) M. B.
Vega (ed.), pp. 100-103. Santiago de línea, consultado 10 de junio de 2012: Tesis doctoral. St Andrews, Escocia: Lecoq, Patrice. 1987. “Caravanes de MacLean, N. 1994. “Freedom or Schevill, J. C. Berlo y E. B. Dwyer,
Chile: Andros Impresores. http://www.cs.arizona.edu/patterns/ Departamento de Antropología, lamas, set et échanges dans une autonomy: a modern Melanesian Textile Traditions of Mesoamerica
Horta, H. y C. Agüero. 2000. “Definición de weaving/articles/man_lm2.pdf University of St Andrews. communauté de Potosí, en Bolivie”. dilemma”. Man 29: 667-688. and the Andes, pp. 19-44. Nueva
chuspa: Textil de uso ritual durante —— 1922. “Note on a Peruvian loom LaLone, Darrell. 2000. “Rise, fall and Bulletin de l’Institut Français Macías de Arias, Ana. 1988. “La textilería y York: Garland Publishing.
el Período Intermedio Tardío en of the Chimu Period”. Man, Vol. semiperipheral development in the d’Études Andines, XVI, 3-4: 1-38. artesanías de cuero. Técnicas de teñido McMeekin, Dorothy. 1992. “Re-
la zona arqueológica de Arica”. XXII, Londres: 1-3. Disp. en línea, Andean world system”. Journal Lefebvre, Christiane. 1983. Tejidos del indígena”. Ponencia presentada en el presentations on pre-Columbian
Contribución arqueológica Nº 5 Tomo consultado 10 junio de 2011: http:// of World-Systems Research, VI, 1, altiplano peruano. Catálogo de la Segundo Encuentro Latinoamericano spindle whorls of the floral and
2, pp. 45-82. Actas del XIV Congreso www.cs.arizona.edu/patterns/ Spring 2000: 68-99. exposición auspiciado por el Banco de Artesanía Tradicional, 19-22 fruit structure of economic plants”.
Nacional de Arqueología Chilena, weaving/articles/man_lm3.pdf LaLone, Mary y Darrell LaLone. 1987. “The Continental del Perú. Arequipa, 1983. de abril. Antofagasta; Universidad Economic Botany, Volume 46, Nº 2,
Museo Regional de Atacama, Julien. Catherine. 1988. “How Inca Inka state in the Southern Highlands: —— s.f. Textiles aymaras del altiplano de Antofagasta. 171-180.
Copiapó 13-18 Octubre, 1997. decimal administration worked”. State administrative and production peruano. Cambios y continuidad Makowski, Krzysztof, Alfredo Rosenzweig Medinacelli, Ximena. 2005a. “Mediadores
—— 2009. “Estilo, iconografía de las Ethnohistory 35 (3): 257-279. enclaves”. Ethnohistory 34(1): 47-62. desde el siglo XVI. Libro en línea, y María Jesús Jiménez Díaz. 2006. de altura. Llameros de Oruro en
inkuñas prehispánicas del Norte de —— 2001. “Spanish Use of Inca Textile Latour, Bruno. 2007. Reassembling the como parte de la Biblioteca de la Weaving for the Afterlife. Peruvian la colonia temprana”. En: (Eds.)
Chile, durante el Período Intermedio Standards”. Indiana, 5 (Berlín: Social. An Introduction to Actor- Casa del Corregidor, Puno, Perú. En Textiles from the Maiman Collection. Scarlett O’Phelan Godoy y Carmen
Tardío (1000-1470 DC)”. Chungara Ibero-amerikanisches Institut, Network-Theory. Oxford: Oxford línea, consultado el 10 de enero de Israel: Merhav Group of Companies, Salazar-Soler, Passeurs, mediadores
(Universidad de Tarapacá, Arica, 1999-2000): 58-81. University Press. 2010: http://www.casadelcorregidor. Kal Press Ltd. culturales y agentes de la primera
Chile) 42 (2): 182-227. Kaulicke, P. 1997. Contextos funerarios —— 2009. “Perspectivism: ‘Type’ or pe/colaboraciones/Lefebvre.php Mamani, Manuel. 1996. “El simbolismo, globalización en el Mundo Ibérico,
Ingold. Tim. 2000. The Perception of the de Ancón. Esbozo de una síntesis ‘bomb’?” Anthropology Today, Vol. Lira, M. 1999. Recuperación de las la reproducción y la música en el siglos XVI-XIX, pp. 471-494. Lima:
Environment. Essays on Livelihood, analítica. Lima: Fondo Editorial 25 No. 2, April 2009: 1-2. tecnologías textiles mapuches y su ritual. Marca y floreo de ganado en PUCP, IFEA e Instituto Riva-
Dwelling and Skill. Londres y PUCP. Lau, George F. 2010. “The work of aplicación al arte contemporáneo. el Altiplano chileno”: En: (Ed. Max Agüero.
Nueva York: Routledge. King, Mary Elizabeth. 1965. Textiles surfaces: object worlds and Proyecto Fondart, Universidad Peter Baumann, Cosmología y música —— 2006. Los pastores de Oruro,
—— 2001. “Beyond Art and Technology: and basketry of the Paracas techniques of enhancement in the de Chile, Facultad de artes, en los Andes, pp. 221-245. Vervuert: mediadores culturales durante la
The anthropology of skill”. En: M. period, Ica valley, Peru. Tesis de ancient Andes”. Journal of Material Departamento de artes plásticas, Biblioteca Ibero-Americana. colonia temprana. Tesis de doctorado
B. Schiffer (ed.), Anthropological doctorado. Tucson: Department of Culture 15 (3): 259-286. Santiago, Chile. Mann, Charles C. 2005. “Unraveling en Ciencias Sociales-Historia
Perspectives on Technology. Anthropology, University of Arizona. —— 2012. “On textiles and alterity in the López, Jaime, Willer Flores, Catherine khipu’s secrets”. Science 309 (5737): (inédita). Lima: Universidad Mayor
Albuquerque: University of New Kolata, Alan L. 2004. “The social Recuay culture) AD 200-700), Ancash, Letourneux. 1992. Lliqllas 1008-1009. de San Marcos.
Mexico Press: 17-31. production of Tiwanaku. Political Peru”. Ponencia presentada a la chayantakas. Potosí: Huellas SRL Mass, William y Andrew Robertston. Medvinski, D. 2002. “Los tejidos en la
—— 2010. ‘The textility of making.’ economy and authority in a native Conferencia Internacional “Textiles, y Programa de Autodesarrollo 1996. “From Textiles to siembra de Isluga: su uso práctico
Cambridge Journal of Economics Andean state”. En: M. A. Rivera y technè y poder en los Andes” , llevada Campesino PAC-Potosí y Ruralter Automobiles: Mechanical and y ceremonial”. Actas XVI Reunión
2010, 34: 91–102. Consultado A. L. Kolata (comps.), Tiwanaku. a cabo en Birkbeck, Universidad de Editores. Organizational Innovation in the Anual del Comité Nacional de
en línea 15/01/13: http://cje. Aproximaciones a sus contextos Londres, Reino Unido, 15-18 de marzo López G., Ulpián R. 2009. “El mundo Toyoda Enterprises, 1895-1933”. Conservación Textil (Santiago):
oxfordjournals.org históricos y sociales, pp. 321- de 2012. animado de los textiles originarios The 1996 Newcomen Prize Essay. 145-153.
Jiménez Aruquipa, Domingo y Juan de 382. Santiago de Chile: Editorial —— 2013. Ancient Alterity in the Andes. de Carangas”. Tinkazos, Vol. 12, Business and Economic History, Menzies, Gavin. 2002. 1421. The Year
Dios Yapita con Denise Y. Arnold. Universidad Boliviariana, Colección A Recognition of Others. London and Nº 27, La Paz, diciembre de 2009: Volumen 25, Nº 2. Winter 1996. China Discovered the World.
1996. “La metafísica de la papa”. Estudios Regionales. New York: Routledge. 145-158. Disp. en línea, consultado 10 junio Londres: Bantam.
En: D. Y. Arnold y Juan de Dios Kraml, H. 1994. “Roger Bacon’s Theory of Lechtman, Heather. 1981. “Copper Lowengard, Sarah. 2006. The Creation of de 2012: http://www.thebhc.org/ Métraux, Alfred, 1932. Chipaya-
Yapita (comps.), Madre melliza y the Rainbow as the Turning Point in arsenic bronzes from the north coast Color in 18th-Century Europe. Nueva publications/BEHprint/v025n2/ indianerna. Ymer. Femtioandra
sus crías: Antología de la papa, pp. the Pre-Galilean Theory of Science”. of Peru”. En: (Eds.) Anne-Marie York: Columbia University Press. p0001-p0038.pdf argangen. Häfte 2-3. Estocolmo.
139-193. La Paz: Hisbol e ILCA. En: G. Meggle y U. Wessels (eds.), Cantwell, James B. Griffin y Nan A. Loza, Carmen Beatriz. 2007. Develando Matos, José. 1958. La estructura —— 1935. “Civilización material de los
Jiménez Díaz, María Jesús. 2002. “Una Analyomen 1, Proceedings of the Rothschild, The Research Potential órdenes y desatando sentidos. Un económica de una comunidad indios Uro-Chipaya de Carangas
‘reliquia’ inca de los inicios de la 1st Conference “Perspectives in of Anthropological Museum atado de remedios de la cultura Andina. Tesis doctoral inédita. (Bolivia)”. Revista del Instituto
Colonia: el ‘uncu’ del Museo de Analytical Philosophy,” pp. 353-361. Collections, pp. 77-121. Nueva York: Tiwanaku. La Paz: Artes Gráficas Lima: Universidad Nacional Mayor de Etnología de la Universidad
América de Madrid”. Anales del Berlín y Nueva York: W. de Gruyter. Annals of the New York Academy of Sagitario. de San Marcos. Nacional de Tucumán. T. III: i,
Museo de América, Nº. 10, 2002: Küchler, Susanne. 1987. “Malangan: Sciences, Nº 376. —— 2009. “Las categorías étnicas McBain Chapin, Heath. 1961. “The Tucumán: 85-129.
9-42. Art and Memory in a Melanesian —— 1984. “Andean value systems and clasificatorias de la colonia”. En Adolph Bandelier Archaeological —— 1935-36. “Les Indiens Uro-Čipaya
368 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto bibliografía 369

Arica, norte de Chile (1000-1470 —— 2009. Tradición de tradiciones. Society”. Man, New Series, Vol. 22, the development of prehistoric D. Y. Arnold (ed.), ¿Indígenas u Collection from Pelechuco and
dC). Santiago de Chile: Editorial Tejidos prehispánicos y virreinales Nº 2. (Jun., 1987): 238-255. metallurgy”. Technology and obreros? La construcción política Charassani, Bolivia”. Revista del
Universidad Bolivariana, Colección de los Andes. La colección del Museo —— 1988. “Malangan: Objects, Sacrifice Culture 25(1): 1-36. de las identidades en el Altiplano Instituto de Antropología (Rosario,
estudios regionales y locales. de América. Madrid: Ministerio and the Production of Memory”. —— 1993. “Technologies of Power: boliviano, pp. 198-205. La Paz: Argentina), Universidad Nacional
—— 2008. “Iconografía en objetos de Cultura, Museo de América y American Ethnologist, Vol. 15, Nº 4. The Andean Case”. En: (Eds.) P. Fundación UNIR. del Litoral I: 9-80.
prehispánicos”. En la sección Museos estatales. (Nov., 1988): 625-637. J. Netherly y J. S. Henderson, Mackay, Carol. 1984. “Chimu and Chimu- McCafferty, S. D. y G. G. McCafferty.
“Herramientas metodológicas” del Joyce, Thomas. 1921. “A Peruvian loom in Lagrou, Elsje Maria. 1998. Cashinahua Configurations of Power in Complex Inca textiles from Manchan”. 1991. “Spinning and weaving as
Manual de registro y documentación the Proto-Chimu Period”. Man, Vol. cosmovision: a perspectival Society, pp. 244-280. Ithaca, Nueva National Geographic Society female gender identity in Post-
de bienes culturales, Lina Nagel XXI, Londres: 177-180. Disponible en approach to identity and alterity. York: Cornell University Press. Research Reports 21: 273-278. Classic Mexico”. En: (Eds.) M. B.
Vega (ed.), pp. 100-103. Santiago de línea, consultado 10 de junio de 2012: Tesis doctoral. St Andrews, Escocia: Lecoq, Patrice. 1987. “Caravanes de MacLean, N. 1994. “Freedom or Schevill, J. C. Berlo y E. B. Dwyer,
Chile: Andros Impresores. http://www.cs.arizona.edu/patterns/ Departamento de Antropología, lamas, set et échanges dans une autonomy: a modern Melanesian Textile Traditions of Mesoamerica
Horta, H. y C. Agüero. 2000. “Definición de weaving/articles/man_lm2.pdf University of St Andrews. communauté de Potosí, en Bolivie”. dilemma”. Man 29: 667-688. and the Andes, pp. 19-44. Nueva
chuspa: Textil de uso ritual durante —— 1922. “Note on a Peruvian loom LaLone, Darrell. 2000. “Rise, fall and Bulletin de l’Institut Français Macías de Arias, Ana. 1988. “La textilería y York: Garland Publishing.
el Período Intermedio Tardío en of the Chimu Period”. Man, Vol. semiperipheral development in the d’Études Andines, XVI, 3-4: 1-38. artesanías de cuero. Técnicas de teñido McMeekin, Dorothy. 1992. “Re-
la zona arqueológica de Arica”. XXII, Londres: 1-3. Disp. en línea, Andean world system”. Journal Lefebvre, Christiane. 1983. Tejidos del indígena”. Ponencia presentada en el presentations on pre-Columbian
Contribución arqueológica Nº 5 Tomo consultado 10 junio de 2011: http:// of World-Systems Research, VI, 1, altiplano peruano. Catálogo de la Segundo Encuentro Latinoamericano spindle whorls of the floral and
2, pp. 45-82. Actas del XIV Congreso www.cs.arizona.edu/patterns/ Spring 2000: 68-99. exposición auspiciado por el Banco de Artesanía Tradicional, 19-22 fruit structure of economic plants”.
Nacional de Arqueología Chilena, weaving/articles/man_lm3.pdf LaLone, Mary y Darrell LaLone. 1987. “The Continental del Perú. Arequipa, 1983. de abril. Antofagasta; Universidad Economic Botany, Volume 46, Nº 2,
Museo Regional de Atacama, Julien. Catherine. 1988. “How Inca Inka state in the Southern Highlands: —— s.f. Textiles aymaras del altiplano de Antofagasta. 171-180.
Copiapó 13-18 Octubre, 1997. decimal administration worked”. State administrative and production peruano. Cambios y continuidad Makowski, Krzysztof, Alfredo Rosenzweig Medinacelli, Ximena. 2005a. “Mediadores
—— 2009. “Estilo, iconografía de las Ethnohistory 35 (3): 257-279. enclaves”. Ethnohistory 34(1): 47-62. desde el siglo XVI. Libro en línea, y María Jesús Jiménez Díaz. 2006. de altura. Llameros de Oruro en
inkuñas prehispánicas del Norte de —— 2001. “Spanish Use of Inca Textile Latour, Bruno. 2007. Reassembling the como parte de la Biblioteca de la Weaving for the Afterlife. Peruvian la colonia temprana”. En: (Eds.)
Chile, durante el Período Intermedio Standards”. Indiana, 5 (Berlín: Social. An Introduction to Actor- Casa del Corregidor, Puno, Perú. En Textiles from the Maiman Collection. Scarlett O’Phelan Godoy y Carmen
Tardío (1000-1470 DC)”. Chungara Ibero-amerikanisches Institut, Network-Theory. Oxford: Oxford línea, consultado el 10 de enero de Israel: Merhav Group of Companies, Salazar-Soler, Passeurs, mediadores
(Universidad de Tarapacá, Arica, 1999-2000): 58-81. University Press. 2010: http://www.casadelcorregidor. Kal Press Ltd. culturales y agentes de la primera
Chile) 42 (2): 182-227. Kaulicke, P. 1997. Contextos funerarios —— 2009. “Perspectivism: ‘Type’ or pe/colaboraciones/Lefebvre.php Mamani, Manuel. 1996. “El simbolismo, globalización en el Mundo Ibérico,
Ingold. Tim. 2000. The Perception of the de Ancón. Esbozo de una síntesis ‘bomb’?” Anthropology Today, Vol. Lira, M. 1999. Recuperación de las la reproducción y la música en el siglos XVI-XIX, pp. 471-494. Lima:
Environment. Essays on Livelihood, analítica. Lima: Fondo Editorial 25 No. 2, April 2009: 1-2. tecnologías textiles mapuches y su ritual. Marca y floreo de ganado en PUCP, IFEA e Instituto Riva-
Dwelling and Skill. Londres y PUCP. Lau, George F. 2010. “The work of aplicación al arte contemporáneo. el Altiplano chileno”: En: (Ed. Max Agüero.
Nueva York: Routledge. King, Mary Elizabeth. 1965. Textiles surfaces: object worlds and Proyecto Fondart, Universidad Peter Baumann, Cosmología y música —— 2006. Los pastores de Oruro,
—— 2001. “Beyond Art and Technology: and basketry of the Paracas techniques of enhancement in the de Chile, Facultad de artes, en los Andes, pp. 221-245. Vervuert: mediadores culturales durante la
The anthropology of skill”. En: M. period, Ica valley, Peru. Tesis de ancient Andes”. Journal of Material Departamento de artes plásticas, Biblioteca Ibero-Americana. colonia temprana. Tesis de doctorado
B. Schiffer (ed.), Anthropological doctorado. Tucson: Department of Culture 15 (3): 259-286. Santiago, Chile. Mann, Charles C. 2005. “Unraveling en Ciencias Sociales-Historia
Perspectives on Technology. Anthropology, University of Arizona. —— 2012. “On textiles and alterity in the López, Jaime, Willer Flores, Catherine khipu’s secrets”. Science 309 (5737): (inédita). Lima: Universidad Mayor
Albuquerque: University of New Kolata, Alan L. 2004. “The social Recuay culture) AD 200-700), Ancash, Letourneux. 1992. Lliqllas 1008-1009. de San Marcos.
Mexico Press: 17-31. production of Tiwanaku. Political Peru”. Ponencia presentada a la chayantakas. Potosí: Huellas SRL Mass, William y Andrew Robertston. Medvinski, D. 2002. “Los tejidos en la
—— 2010. ‘The textility of making.’ economy and authority in a native Conferencia Internacional “Textiles, y Programa de Autodesarrollo 1996. “From Textiles to siembra de Isluga: su uso práctico
Cambridge Journal of Economics Andean state”. En: M. A. Rivera y technè y poder en los Andes” , llevada Campesino PAC-Potosí y Ruralter Automobiles: Mechanical and y ceremonial”. Actas XVI Reunión
2010, 34: 91–102. Consultado A. L. Kolata (comps.), Tiwanaku. a cabo en Birkbeck, Universidad de Editores. Organizational Innovation in the Anual del Comité Nacional de
en línea 15/01/13: http://cje. Aproximaciones a sus contextos Londres, Reino Unido, 15-18 de marzo López G., Ulpián R. 2009. “El mundo Toyoda Enterprises, 1895-1933”. Conservación Textil (Santiago):
oxfordjournals.org históricos y sociales, pp. 321- de 2012. animado de los textiles originarios The 1996 Newcomen Prize Essay. 145-153.
Jiménez Aruquipa, Domingo y Juan de 382. Santiago de Chile: Editorial —— 2013. Ancient Alterity in the Andes. de Carangas”. Tinkazos, Vol. 12, Business and Economic History, Menzies, Gavin. 2002. 1421. The Year
Dios Yapita con Denise Y. Arnold. Universidad Boliviariana, Colección A Recognition of Others. London and Nº 27, La Paz, diciembre de 2009: Volumen 25, Nº 2. Winter 1996. China Discovered the World.
1996. “La metafísica de la papa”. Estudios Regionales. New York: Routledge. 145-158. Disp. en línea, consultado 10 junio Londres: Bantam.
En: D. Y. Arnold y Juan de Dios Kraml, H. 1994. “Roger Bacon’s Theory of Lechtman, Heather. 1981. “Copper Lowengard, Sarah. 2006. The Creation of de 2012: http://www.thebhc.org/ Métraux, Alfred, 1932. Chipaya-
Yapita (comps.), Madre melliza y the Rainbow as the Turning Point in arsenic bronzes from the north coast Color in 18th-Century Europe. Nueva publications/BEHprint/v025n2/ indianerna. Ymer. Femtioandra
sus crías: Antología de la papa, pp. the Pre-Galilean Theory of Science”. of Peru”. En: (Eds.) Anne-Marie York: Columbia University Press. p0001-p0038.pdf argangen. Häfte 2-3. Estocolmo.
139-193. La Paz: Hisbol e ILCA. En: G. Meggle y U. Wessels (eds.), Cantwell, James B. Griffin y Nan A. Loza, Carmen Beatriz. 2007. Develando Matos, José. 1958. La estructura —— 1935. “Civilización material de los
Jiménez Díaz, María Jesús. 2002. “Una Analyomen 1, Proceedings of the Rothschild, The Research Potential órdenes y desatando sentidos. Un económica de una comunidad indios Uro-Chipaya de Carangas
‘reliquia’ inca de los inicios de la 1st Conference “Perspectives in of Anthropological Museum atado de remedios de la cultura Andina. Tesis doctoral inédita. (Bolivia)”. Revista del Instituto
Colonia: el ‘uncu’ del Museo de Analytical Philosophy,” pp. 353-361. Collections, pp. 77-121. Nueva York: Tiwanaku. La Paz: Artes Gráficas Lima: Universidad Nacional Mayor de Etnología de la Universidad
América de Madrid”. Anales del Berlín y Nueva York: W. de Gruyter. Annals of the New York Academy of Sagitario. de San Marcos. Nacional de Tucumán. T. III: i,
Museo de América, Nº. 10, 2002: Küchler, Susanne. 1987. “Malangan: Sciences, Nº 376. —— 2009. “Las categorías étnicas McBain Chapin, Heath. 1961. “The Tucumán: 85-129.
9-42. Art and Memory in a Melanesian —— 1984. “Andean value systems and clasificatorias de la colonia”. En Adolph Bandelier Archaeological —— 1935-36. “Les Indiens Uro-Čipaya
370 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto bibliografía 371

de Carangas”. Journal de la Societé Morris, Craig. 1981. “Tecnología observaciones etnográficas e Southern Andes, Peru, Bolivia, Chile, significado de las artes visuales. Precolombins, Department d’Art
des Américanistes. Nouvelle Série y organización inca del implicancias arqueológicas”. En: en el 11th Textile Society of America Madrid: Alianza. de la Universitat Autònoma de
(París) T. XXVII No.1: 111-128; No. almacenamiento de víveres en la Relaciones de la Sociedad Argentina Biennial Symposium, Honolulu, Paternosto, César. 1989. Piedra abstracta. Barcelona.
2: 325-415; T. XXVIII: No. 1: 155- sierra”. En: (Eds.) H. Lechtman de Antropología XXII-XXIII, 1997- Hawaii, septiembre de 2008. La escultura Inca. Buenos Aires: —— 2009. “El cementerio de Paracas
207; No. 2: 337-394. y Ana María Soldi, La tecnología 1998, Buenos Aires: 139-178 Oakland Rodman, Amy y Vicki Cassman. Fondo de Cultura Económica. Necrópolis: Un mapa social
Millaire, Jean-François. 2008. “Moche en el mundo andino (Runakunap —— 2006. “Plazas para los antepasados: 1995. “Andean tapestry: Structure —— 1996. The Stone and the Thread. complejo”. En: Mantos para la
textile production on the Peruvian kawsaysinkupaq rurasqankunaqa), Descentralización y poder informs the surface”. Art Journal Andean Roots of Abstract Art. Trad. eternidad. Textiles paracas del
North Coast: a contextual analysis”. pp. 327-375, Tomo 1 subsistencia y corporativo en las formaciones Vol. 54, Nº 2, Conservation and Art Esther Allen. Austin: University of antiguo Perú. Madrid: Secretaría
En: (Eds.) Steve Bourget y Kimberly mensuración. México: Universidad políticas preincaicas de los History, College Art Association: Texas Press. General Técnica, Subdirección
L. Jones, The Art and Architecture Nacional Autónoma de México, Andes circumpuneños”. Estudios 33-39. —— 2001. Abstraction: The Amerindian General de Publicaciones,
of the Moche: An Ancient Andean Serie antropológica 36, Instituto de atacameños (Universidad Católica Olsen Bruhns, Karen. 1989. “Prehistoric Paradigm. Bruselas: Palais des Información y Documentación del
Society of the Peruvian North Coast, Investigaciones antropológicas. del Norte, San Pedro de Atacama) weaving and spinning implements Beaux Arts y Valencia: IVAM. Ministerio de Cultura.
pp. 229-246. Austin: University of Morris, Craig y Eva Hunt. 1974. Nº 31: 63-89. from Southern Ecuador”. The Paul, Anne. Paracas Ritual Attire: Phipps, Elena. 2010. Cochineal Red:
Texas Press. “Reconstructing patterns of non- Nordenskiöld, Erland. 1906. “Der Textile Museum Journal (The Symbols of Authority in Ancient the Art History of a Color. Nueva
Minkes, J. Willy. 2005. Wrap the dead. agricultural production in the doppeladler als Ornament Textile Museum, Washington, DC), Peru. Norman: University of York: The Metropolitan Museum of
The funerary textile tradition from Inca economy: Archaeology and auf Aymarageweben”. Globus. Vols. 27 y 28: 71-75. Oklahoma Press. Art, y New Haven y Londres: Yale
the Osmore Valley, South Peru, documents in institutional analysis”. Braubschweig, 89 Nº 22, 1906: 341- O’Neale, Lila. 1932. “Tejidos del periodo —— 1997. “Color patterns on University Press.
and its social-political implications. En: C. B. Moore (ed.), Reconstructing 347. primitivo de Paracas”. Revista del Paracas Necropolis weavings: a Pillsbury, Joanne. 2002. “Inka unku:
Leiden: Faculty of archaeology, Complex Societies: an Archaeological —— 1919. An Ethno-geographical Museo Nacional, Lima, Perú, 1-2: combinatorial language on ancient strategy and design in colonial
Leiden University, 2005, Colloquium, pp. 46-68. Suplemento Analysis of the Material Culture 60-80. cloth”. Technique et Culture Nº 29 Peru”. Cleveland Studies in the
Archaeological Studies, Leiden al Bulletin of the American School of two Indian Tribes in the —— 1936. “Wide-loom fabrics of the (janvier-juin 1997): 113-153. History of Art 7: 68-103.
University 12. Disponible en línea, of Oriental Research, 20. Baltimore: Gran Chaco. A study of the Early Nazca Period”. En: Essays —— 2000a. “The configurations and Polo de Ondegardo, Juan. 1916a [1559].
consultado 10 enero de 2011: John Hopkins University Press. Chorotes and Ashluslay Indians. in Anthropology, presented to A. iconography of borders on Paracas Errores y supersticiones… Colección
https://openaccess.leidenuniv.nl/ Munn, Nancy D. 1992 [1986]. The Fame Traducción al inglés por G.E. L. Kroeber in celebration of his Necropolis ponchos”. En: Françoise de Libros y Documentos referentes
handle/1887/13715 of Gawa. A Symbolic Study of Value Fuhrken. Gotemburgo: Elanders sixtieth birthday, June 11, 1936, Cousin, S. Desrosiers, D. Geirnaert a la Historia del Peru, serie I, vol.
Molina “de Cuzco”, Cristóbal. 1943 Transformation in a Massim (Papua boktryckeri aktiebolag, Comparative pp. 215-228. Berkeley, California: y N. Pellegrin (eds.), Lisiéres et 3. Lima.
[1575]. Relación de las fábulas New Guinea) Society. Durham/ ethnographical studies 1. University of California Press. Bordures, pp. 101-115. París y —— 1916b. [1567] Instrucción contra las
y ritos de los Incas. Lima: Los Londres: Duke University Press. Núñez del Prado, Oscar. 1952. La vida i —— 1937. “Textiles of the Early Poitiers: Editions les Gorgones:. ceremonias y ritos… Colección de
Pequenos Grandes Libros de Muñiz, César A. 1926. “Del folklore la muerte en Chinchero. Cuzco. Nasca Period”. Archaeological —— 2000b. “Protective perimeters. The Libros y Documentos referentes a la
Historia Americana. indígena”. Revista universitaria Oakland Rodman, Amy Sue. 1981. “Tejidos Explorations in Peru, Field Museum symbolism of borders on Paracas Historia del Perú, serie I, Vol. 3. Lima.
Montell, Gösta. 1925. Le vrai poncho, son (Cusco), Vol. 16, Nº 52. pre-incaicos en Cochabamba”. of Natural History, Chicago, Vol. 2, Necropolis embroidered textiles”. —— 1940 [1561]. Informe… al licenciado
origine post-colombienne. Paris: Murra, J. V. 1962. “Cloth and Its En: Los tejidos precolombinos. part 3: 119-218. RES Anthropology and Aesthetics Briviesca de Munatones. Revista
Journal de la Société de Américanistes. Functions in the Inca State”. Cochabamba, Bolivia: UMSS/Museo —— 1949. “Weaving”. En: Handbook 38 (Autumn 2000): 144-168. Histórica (Lima), Vol. 13.
Montes Serrano, Carlos. 1989. “Estilo e American Anthropologist, New Arqueológico: 1-9. of South American Indians (Vol. —— 2004. “Symmetry schemes on Paracas Prieto, J. 2005. “La terapia antiinfecciosa
iconografía en E. H. Gombrich. Una Series, Vol. 64, Nº 4 (Aug., 1962): —— 1986. Tiwanaku Textile Style from 5), pp. 97-138. J. Steward (ed.). Necropolis textiles”. En: Dorothy nace con un color: el malva”. Rev.
revisión crítica al pensamiento de 710-728. the South Central Andes, Bolivia and Washington, DC: Bureau of Koster Washburn (ed.), Embedded Esp. Quimioterap, Diciembre 2005,
Erwin Panofsky”. Revista virtual —— 1975. “La función del tejido en varios North Chile. Disertación doctoral. American Ethnology. Symmetries, Natural and Cultural, Vol.18 (Nº 4): 335-338.
de la Fundación Universitaria contextos sociales y políticos”. En: J. Austin: University of Texas. O’Neale, Lila y Alfred L. Kroeber. 1930. Amerind Foundation. Albuquerque: Prochaska, Rita. 1990. Taquile y sus
Española, Cuadernos de arte e V. Murra, Formaciones económicas —— 1992. “Textiles and ethnicity: Textile Periods in Ancient Peru. University of New Mexico Press. tejidos. Lima: Arius con el apoyo de
iconografía/Tomo II - 4, 1989. y políticas del mundo andino, pp. Tiwanaku in San Pedro de Atacama, University of California Publications Pereyra, Hugo S. 1997. “Los quipus con Concytec.
Disp. en línea, consultado en enero 145-170. Lima: Instituto de Estudios North Chile”. Latin American in American Archaeology and cuerdas entorchadas”. En: Rafael Pulini, Ilaria. 2000. “ ‘Tejidos policromos
de 2012: http://www.fuesp.com/ Peruanos. Publicado originalmente Antiquity (Society for American Ethnology (Berkeley, California) Varón Gabai y Javier Flores Espinoza con fondo rojo’: Una tradición textil de
revistas/pag/cai0451.html en 1958. Archaeology), vol. 3(4): 316- 340. vol. 28, Nº 2, pp. [i-iv]: 23-56. (eds.), Arqueología, antropología, la costa central peruana entre finales
Montt S., Indira. 2002. “Faldellines del Murúa, Martín de. 1946 [1590] Historia —— 1994. “Tradición e innovación en la Palma Toloza, Carolyn Lilian. 2001. historia en los Andes. Homenaje a del Horizonte Medio y principios
Período Formativo en el Norte y genealogia real de los Reyes Inca... prehistoria andina de San Pedro Proyecto “Descoloración en continuo María Rostworowski, pp. 187-197. del periodo Intermedio Tardío”. En:
Grande: un ensayo acerca de la Madrid: Constantino Bayle, ed. de Atacama”. Estudios atacameños de efluentes coloreados”, auspiciado Lima: Instituto de Estudios Peruanos Victòria Solanilla Demestre (ed.),
historia de su construcción visual”. —— 1946 [1611]. Historia del origen y (Universidad Católica del Norte, por FONDECYT-REGULAR-2001 y Banco Central de Reserva del Perú. Actas de la 1 Jornada Internacional
Estudios atacameños (Universidad genealogía real de los Reyes Incas San Pedro de Atacama) Nº 11 (Nº 1010247). Santiago de Chile: Peters, Ann H. 2006. “Bolsas anilladas y sobre Textiles Precolombinos, pp.
Católica del Norte, San Pedro de del Perú, Madrid: Constantino (1994): 109-120. Universidad de Chile, Facultad la transformación de tocado en los 110-126. Barcelona: Servei de
Atacama) Nº 23, 2002: 7-22. Bayle (ed.). Biblioteca Missionalia —— 2008. “The string or grass skirt: an de Ingeniería, Departamento de Andes sur-centrales”. En: Victòria Publicacions de la UAB.
Morote Best, Efraín. 1951. “La vivienda Hispanica, Instituto Santo Toribio ancient garment in the Southern Ingeniería Química. Disp. en línea, Solanilla Demestre (ed.), Actas de Quispe Almendras, Remigio. 1983.
campesina de Sallaq”. Tradición de Mogrovejo. Andes”. Ponencia presentada en consultado 9 de enero de 2011: http:// las III Jornadas Internacionales Bayetata awasun. Tejamos bayeta.
(Cusco), Año II, Vol. III, agosto Nielsen, Axel E. 1997-8. “Tráfico de la sesión “Beyond the tradition: ri.conicyt.cl/575/article-14225.html). sobre Textiles Precolombinos, pp. Cochabamba: Centro Portales.
1951, Nº 7-10. caravanas en el sur de Bolivia: extraordinary textiles from the Panofsky, Erwin. 1987 [1955]. El 213-226. Barcelona: Grup d’Estudis Radding, Cynthia. 1997. “Voces
370 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto bibliografía 371

de Carangas”. Journal de la Societé Morris, Craig. 1981. “Tecnología observaciones etnográficas e Southern Andes, Peru, Bolivia, Chile, significado de las artes visuales. Precolombins, Department d’Art
des Américanistes. Nouvelle Série y organización inca del implicancias arqueológicas”. En: en el 11th Textile Society of America Madrid: Alianza. de la Universitat Autònoma de
(París) T. XXVII No.1: 111-128; No. almacenamiento de víveres en la Relaciones de la Sociedad Argentina Biennial Symposium, Honolulu, Paternosto, César. 1989. Piedra abstracta. Barcelona.
2: 325-415; T. XXVIII: No. 1: 155- sierra”. En: (Eds.) H. Lechtman de Antropología XXII-XXIII, 1997- Hawaii, septiembre de 2008. La escultura Inca. Buenos Aires: —— 2009. “El cementerio de Paracas
207; No. 2: 337-394. y Ana María Soldi, La tecnología 1998, Buenos Aires: 139-178 Oakland Rodman, Amy y Vicki Cassman. Fondo de Cultura Económica. Necrópolis: Un mapa social
Millaire, Jean-François. 2008. “Moche en el mundo andino (Runakunap —— 2006. “Plazas para los antepasados: 1995. “Andean tapestry: Structure —— 1996. The Stone and the Thread. complejo”. En: Mantos para la
textile production on the Peruvian kawsaysinkupaq rurasqankunaqa), Descentralización y poder informs the surface”. Art Journal Andean Roots of Abstract Art. Trad. eternidad. Textiles paracas del
North Coast: a contextual analysis”. pp. 327-375, Tomo 1 subsistencia y corporativo en las formaciones Vol. 54, Nº 2, Conservation and Art Esther Allen. Austin: University of antiguo Perú. Madrid: Secretaría
En: (Eds.) Steve Bourget y Kimberly mensuración. México: Universidad políticas preincaicas de los History, College Art Association: Texas Press. General Técnica, Subdirección
L. Jones, The Art and Architecture Nacional Autónoma de México, Andes circumpuneños”. Estudios 33-39. —— 2001. Abstraction: The Amerindian General de Publicaciones,
of the Moche: An Ancient Andean Serie antropológica 36, Instituto de atacameños (Universidad Católica Olsen Bruhns, Karen. 1989. “Prehistoric Paradigm. Bruselas: Palais des Información y Documentación del
Society of the Peruvian North Coast, Investigaciones antropológicas. del Norte, San Pedro de Atacama) weaving and spinning implements Beaux Arts y Valencia: IVAM. Ministerio de Cultura.
pp. 229-246. Austin: University of Morris, Craig y Eva Hunt. 1974. Nº 31: 63-89. from Southern Ecuador”. The Paul, Anne. Paracas Ritual Attire: Phipps, Elena. 2010. Cochineal Red:
Texas Press. “Reconstructing patterns of non- Nordenskiöld, Erland. 1906. “Der Textile Museum Journal (The Symbols of Authority in Ancient the Art History of a Color. Nueva
Minkes, J. Willy. 2005. Wrap the dead. agricultural production in the doppeladler als Ornament Textile Museum, Washington, DC), Peru. Norman: University of York: The Metropolitan Museum of
The funerary textile tradition from Inca economy: Archaeology and auf Aymarageweben”. Globus. Vols. 27 y 28: 71-75. Oklahoma Press. Art, y New Haven y Londres: Yale
the Osmore Valley, South Peru, documents in institutional analysis”. Braubschweig, 89 Nº 22, 1906: 341- O’Neale, Lila. 1932. “Tejidos del periodo —— 1997. “Color patterns on University Press.
and its social-political implications. En: C. B. Moore (ed.), Reconstructing 347. primitivo de Paracas”. Revista del Paracas Necropolis weavings: a Pillsbury, Joanne. 2002. “Inka unku:
Leiden: Faculty of archaeology, Complex Societies: an Archaeological —— 1919. An Ethno-geographical Museo Nacional, Lima, Perú, 1-2: combinatorial language on ancient strategy and design in colonial
Leiden University, 2005, Colloquium, pp. 46-68. Suplemento Analysis of the Material Culture 60-80. cloth”. Technique et Culture Nº 29 Peru”. Cleveland Studies in the
Archaeological Studies, Leiden al Bulletin of the American School of two Indian Tribes in the —— 1936. “Wide-loom fabrics of the (janvier-juin 1997): 113-153. History of Art 7: 68-103.
University 12. Disponible en línea, of Oriental Research, 20. Baltimore: Gran Chaco. A study of the Early Nazca Period”. En: Essays —— 2000a. “The configurations and Polo de Ondegardo, Juan. 1916a [1559].
consultado 10 enero de 2011: John Hopkins University Press. Chorotes and Ashluslay Indians. in Anthropology, presented to A. iconography of borders on Paracas Errores y supersticiones… Colección
https://openaccess.leidenuniv.nl/ Munn, Nancy D. 1992 [1986]. The Fame Traducción al inglés por G.E. L. Kroeber in celebration of his Necropolis ponchos”. En: Françoise de Libros y Documentos referentes
handle/1887/13715 of Gawa. A Symbolic Study of Value Fuhrken. Gotemburgo: Elanders sixtieth birthday, June 11, 1936, Cousin, S. Desrosiers, D. Geirnaert a la Historia del Peru, serie I, vol.
Molina “de Cuzco”, Cristóbal. 1943 Transformation in a Massim (Papua boktryckeri aktiebolag, Comparative pp. 215-228. Berkeley, California: y N. Pellegrin (eds.), Lisiéres et 3. Lima.
[1575]. Relación de las fábulas New Guinea) Society. Durham/ ethnographical studies 1. University of California Press. Bordures, pp. 101-115. París y —— 1916b. [1567] Instrucción contra las
y ritos de los Incas. Lima: Los Londres: Duke University Press. Núñez del Prado, Oscar. 1952. La vida i —— 1937. “Textiles of the Early Poitiers: Editions les Gorgones:. ceremonias y ritos… Colección de
Pequenos Grandes Libros de Muñiz, César A. 1926. “Del folklore la muerte en Chinchero. Cuzco. Nasca Period”. Archaeological —— 2000b. “Protective perimeters. The Libros y Documentos referentes a la
Historia Americana. indígena”. Revista universitaria Oakland Rodman, Amy Sue. 1981. “Tejidos Explorations in Peru, Field Museum symbolism of borders on Paracas Historia del Perú, serie I, Vol. 3. Lima.
Montell, Gösta. 1925. Le vrai poncho, son (Cusco), Vol. 16, Nº 52. pre-incaicos en Cochabamba”. of Natural History, Chicago, Vol. 2, Necropolis embroidered textiles”. —— 1940 [1561]. Informe… al licenciado
origine post-colombienne. Paris: Murra, J. V. 1962. “Cloth and Its En: Los tejidos precolombinos. part 3: 119-218. RES Anthropology and Aesthetics Briviesca de Munatones. Revista
Journal de la Société de Américanistes. Functions in the Inca State”. Cochabamba, Bolivia: UMSS/Museo —— 1949. “Weaving”. En: Handbook 38 (Autumn 2000): 144-168. Histórica (Lima), Vol. 13.
Montes Serrano, Carlos. 1989. “Estilo e American Anthropologist, New Arqueológico: 1-9. of South American Indians (Vol. —— 2004. “Symmetry schemes on Paracas Prieto, J. 2005. “La terapia antiinfecciosa
iconografía en E. H. Gombrich. Una Series, Vol. 64, Nº 4 (Aug., 1962): —— 1986. Tiwanaku Textile Style from 5), pp. 97-138. J. Steward (ed.). Necropolis textiles”. En: Dorothy nace con un color: el malva”. Rev.
revisión crítica al pensamiento de 710-728. the South Central Andes, Bolivia and Washington, DC: Bureau of Koster Washburn (ed.), Embedded Esp. Quimioterap, Diciembre 2005,
Erwin Panofsky”. Revista virtual —— 1975. “La función del tejido en varios North Chile. Disertación doctoral. American Ethnology. Symmetries, Natural and Cultural, Vol.18 (Nº 4): 335-338.
de la Fundación Universitaria contextos sociales y políticos”. En: J. Austin: University of Texas. O’Neale, Lila y Alfred L. Kroeber. 1930. Amerind Foundation. Albuquerque: Prochaska, Rita. 1990. Taquile y sus
Española, Cuadernos de arte e V. Murra, Formaciones económicas —— 1992. “Textiles and ethnicity: Textile Periods in Ancient Peru. University of New Mexico Press. tejidos. Lima: Arius con el apoyo de
iconografía/Tomo II - 4, 1989. y políticas del mundo andino, pp. Tiwanaku in San Pedro de Atacama, University of California Publications Pereyra, Hugo S. 1997. “Los quipus con Concytec.
Disp. en línea, consultado en enero 145-170. Lima: Instituto de Estudios North Chile”. Latin American in American Archaeology and cuerdas entorchadas”. En: Rafael Pulini, Ilaria. 2000. “ ‘Tejidos policromos
de 2012: http://www.fuesp.com/ Peruanos. Publicado originalmente Antiquity (Society for American Ethnology (Berkeley, California) Varón Gabai y Javier Flores Espinoza con fondo rojo’: Una tradición textil de
revistas/pag/cai0451.html en 1958. Archaeology), vol. 3(4): 316- 340. vol. 28, Nº 2, pp. [i-iv]: 23-56. (eds.), Arqueología, antropología, la costa central peruana entre finales
Montt S., Indira. 2002. “Faldellines del Murúa, Martín de. 1946 [1590] Historia —— 1994. “Tradición e innovación en la Palma Toloza, Carolyn Lilian. 2001. historia en los Andes. Homenaje a del Horizonte Medio y principios
Período Formativo en el Norte y genealogia real de los Reyes Inca... prehistoria andina de San Pedro Proyecto “Descoloración en continuo María Rostworowski, pp. 187-197. del periodo Intermedio Tardío”. En:
Grande: un ensayo acerca de la Madrid: Constantino Bayle, ed. de Atacama”. Estudios atacameños de efluentes coloreados”, auspiciado Lima: Instituto de Estudios Peruanos Victòria Solanilla Demestre (ed.),
historia de su construcción visual”. —— 1946 [1611]. Historia del origen y (Universidad Católica del Norte, por FONDECYT-REGULAR-2001 y Banco Central de Reserva del Perú. Actas de la 1 Jornada Internacional
Estudios atacameños (Universidad genealogía real de los Reyes Incas San Pedro de Atacama) Nº 11 (Nº 1010247). Santiago de Chile: Peters, Ann H. 2006. “Bolsas anilladas y sobre Textiles Precolombinos, pp.
Católica del Norte, San Pedro de del Perú, Madrid: Constantino (1994): 109-120. Universidad de Chile, Facultad la transformación de tocado en los 110-126. Barcelona: Servei de
Atacama) Nº 23, 2002: 7-22. Bayle (ed.). Biblioteca Missionalia —— 2008. “The string or grass skirt: an de Ingeniería, Departamento de Andes sur-centrales”. En: Victòria Publicacions de la UAB.
Morote Best, Efraín. 1951. “La vivienda Hispanica, Instituto Santo Toribio ancient garment in the Southern Ingeniería Química. Disp. en línea, Solanilla Demestre (ed.), Actas de Quispe Almendras, Remigio. 1983.
campesina de Sallaq”. Tradición de Mogrovejo. Andes”. Ponencia presentada en consultado 9 de enero de 2011: http:// las III Jornadas Internacionales Bayetata awasun. Tejamos bayeta.
(Cusco), Año II, Vol. III, agosto Nielsen, Axel E. 1997-8. “Tráfico de la sesión “Beyond the tradition: ri.conicyt.cl/575/article-14225.html). sobre Textiles Precolombinos, pp. Cochabamba: Centro Portales.
1951, Nº 7-10. caravanas en el sur de Bolivia: extraordinary textiles from the Panofsky, Erwin. 1987 [1955]. El 213-226. Barcelona: Grup d’Estudis Radding, Cynthia. 1997. “Voces
372 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto bibliografía 373

chiquitanas: entre la encomienda —— 2012a. “Artefactos de producción —— 1978. “Technical features of Inca Rowe et al. (eds.), The Junius B. Bird Siegal, William. 1991. Historic Aymara y poder en los Andes”, llevada a
y la misión en el oriente de Bolivia textil prehispánicos en el occidente Tapestry Tunics”. Textile Museum pre-Columbian Textile Conference, 19- Textiles (Aymara Bolivianische cabo en Birkbeck, Universidad de
(siglo XVIII)”. Sucre: Archivo y de Bolivia: una visión diacrónica”. Journal (The Textile Museum, 20 May 1973. Washington, DC: The Textilien). An Exhibition in the Londres, Reino Unido, 15-18 de
Biblioteca Nacionales de Bolivia Ponencia presentada a la Conferencia Washington, DC) 17, 1978: 5-28. Textile Museum. German textile Museum Krefeld, marzo de 2012.
(ABNB), Anuario 1997: 123-38. Internacional “Textiles, technè —— 1985. “After Emery: Further Rydén, Stig, 1947. Archaeological November 20, 1991 - January —— en prensa. “Practice and meaning
—— 2001a. “Historical perspectives on y poder en los Andes”, llevada a considerations of fabric classification Researches in the Highlands of 26, 1992. Krefeld: Druckerei Joh. in spiral-wrapped batons and cords
gender, security, and technology: cabo en Birkbeck, Universidad de and terminology”. The Textile Bolivia. Gotemburgo. Van Acken. from Cerrillos, a Late Paracas
gathering, weaving, and subsistence Londres, Reino Unido, 15-18 de marzo Museum Journal (The Textile Salomon, Frank. 2004. The Cord Keepers: Silverman, Gail. 1988. “Significado site in the Ica Valley, Perú”. En:
in colonial mission communities in de 2012. Museum, Washington, DC), vol. 23 Khipus and Cultural Life in a simbólico de las franjas multicolores (Eds.) Denise Y. Arnold con Penny
Bolivia”. International Journal of —— 2012b. “Tecnología textil durante (1984): 53-71. Peruvian Village. Duke University tejidas en los wayakos de los Q’ero”. Dransart, Textiles, Technical
Politics, Culture and Society, Vol. el período Formativo en los valles —— 1986. “Textiles from the Nasca Press. Boletín de Lima (Lima) 57: 37-44. Practice and Power in the Andes.
15, Nº 1, September 2001: 107-123. Central y Alto de Cochabamba”. Valley at the time of the fall of the —— 2006. Los quipocamayos. El antiguo —— 2008. A Woven Book of Knowledge. London: Archetype.
—— 2001b. “From the counting house Arqueoantropológicas, Año 2, No. 2: Huari Empire”. En: A. P. Rowe (ed.), arte del khipu en una comunidad Textile Iconography of Cuzco, Standen, V. 2003. “Bienes Funerarios
to the field and loom: ecologies, 143-162. The Junius B. Bird Conference on campesina moderna. Lima: Instituto Peru. Salt Lake City, Utah: The del Cementerio Chinchorro
cultures, and economies in the Rocha Callapa, Fray Daniel. 1992. Andean textiles, April 7th to 8th, de Estudios Peruanos e Instituto University of Utah Press. Morro 1: Descripción, Análisis
Missions of Sonora (México) and Historia de los Incas en el asiento 1984, pp. 151-182. Washington, DC: Francés de Estudios Andinos. —— 2011. “La túnica de Dumbarton Oaks”. e Interpretación”. Chungara
Chiquitanía (Bolivia)”. Hispanic de Copacabana. La Paz: Latinas The Textile Museum. Sánchez Silva, Carlos y Miguel Suárez Tupac Yawri (Cusco) 2: 143-159. (Universidad de Tarapacá, Arica,
American Historical Review 81, 1 Editores. —— 1992. “Provincial Inca Tunics of the Bosa. 2006. “Evolución de la —— 2012. Signs of Empire. The Chile) 35 (2): 175- 207.
(2001): 45-88. Rodríguez Ontiveros, J. 1971 [1949]. South Coast of Peru”. Textile Museum producción y el comercio mundial Pictographic Writing of the Incas. Starn, Orin. 1991. “Missing the
—— 2005. Paisajes de poder e identidad: Diccionario textil panamericano. Journal (The Textile Museum, de la grama cochinilla, siglos XVI- Cusco: Editorial Kopygraf. revolution: Anthropologists and the
fronteras imperiales en el desierto de Español-inglés, inglés-español Washington, DC) Vol. 31, 1992: 5-52. XIX”. Revista de Indias, 2006, vol. Siracusano, Gabriela. 2005. “Colores en war in Peru”. Cultural Anthropology
Sonora y bosques de la Amazonía. Atlanta, Ga., EEUU y Madrid, —— 1996. “Inca weaving and costume”. LXVI, núm. 237: 473-490. los Andes. Hacer, Saber y Poder”. 35 (1): 13-26.
Sucre: Fundación Cultural del España: W. R. C. Smith Textile Museum Journal (The Saunders, Barbara. 2000. “Revisiting Nuevo Mundo, Mundos Nuevos, —— 1992. “Antropología andina,
Banco Central de Bolivia - Archivo Publishing Co. Textile Museum, Washington, DC), basic color terms”. Journal of the Optika - Exposiciones virtuales, ‘Andinismo’ y Sendero Luminoso”.
y Biblioteca Nacionales de Bolivia. Román y Zamora, Jerónimo. 1897 [1575]. 1995-1996. Vols. 34 and 35: 5-53. Royal Anthropological Institute 6, 2005. [En línea], Puesto en línea el Allpanchis (lnstituto de Pastoral
Radicati di Primeglio, Carlos. 1984. “El República de Indias. Madrid: —— 2001-2. “Ica style women’s dress”. 81-99. 08 septiembre 2005. URL: http:// Andina, Sicuani – Cusco) XXIII (39):
secreto de la quilca”. Revista de Colección de libros raros y curiosos The Textile Museum Journal (The —— 2004. “Revisiting basic color terms”. nuevomundo.revues.org/1079. 15-71.
Indias, (Madrid) Enero-Junio 1984, que tratan de América. T. 13-14. Textile Museum, Washington, DC), [http://human-nature.com/science- Consultado el 24 junio de 2011. Stone-Miller, Rebecca. 1992. To Weave for
Vol. XLIV, núm. 173: 11-62. Roquero, Ana. 2006. Tintes y tintoreros 2001-2, Vols 40 and 41: 99-117. as-culture/saunders.html]. Saturday, —— 2011. Pigments and Power in the the Sun: Ancient Andean textiles in
Reiss, W. y A. Stübel. 1880-1897. The de América. Catálogo de materias —— 2006. “Términos textiles en castellano”. 17 January 2004. Consultado 4 de Andes: from the Material to the the Museum of Fine Arts of Boston.
Necropolis of Ancon in Peru. A primas y registro etnográfico de En: Victòria Solanilla Demestre julio de 2011. Symbolic in Andean Cultural Nueva York: Thames and Hudson.
contribution to our knowledge of México, Centro América, Andes (ed.), Actas de las III Jornadas Sawyer, Alan R. 1963. “Tiahuanaco Practices 1500 – 1800. Londres: Strathern, Marilyn. 1979. “The Self in self-
the culture and industries of the Central y Selva Amazónica. Madrid: internacionales sobre textiles Tapestry Design”. The Textile Archetype Publications. decoration”. Oceania 29: 241–57.
Empire of the Incas bring the results Ministerio de Cultura e Instituto de precolombinos, pp. 443-469. Grup Journal (The Textile Museum, Skinner, Milicia D. 1974. “The —— 1988. The Gender of the Gift.
of excavations made on the spot by Patrimonio Histórico Español. d’Estudis Precolombins, Universitat Washington, DC), Vol. 1 number 2, archeological looms from Peru in Berkeley: University of California
W. Reiss and A. Stübell. Trad. por Rosario-Chirinos, Noemí. 1999. “Tintes Autònoma de Barcelona, Barcelona. December 1963. the American Museum of Natural Press.
A. H. Keane. 3 volúmenes. Berlín: A. en el Perú Prehispánico, Virreinal y Rowe, Ann P. Laura M. Miller y Lynn A. Schapiro, M. 1953. “Style”. En: Kroeber, History collection”. En: Patricia I. Téllez, Javier. 2006. “La Escuela Ayllu
Ascher & Co. Republicano/Dyes in Pre-Hispanic, Meisch. 2007. Weaving and Dyeing A. L. (ed.), Anthropology Today, An Fiske (ed.), Archaeological Textiles: de Warisata, una propuesta vigente
Rickenbach, Judith. 2000. Nasca. Zurich: Viceregal and Republican Peru”. in Highland Ecuador, Ann Pollard Encyclopedic Inventory, pp. 287- Irene Emery Roundtable on Museum para la educación integral como
Museum Rietberg. En: José Antonio de Lavalle y Rowe (ed.). Austin: University of 312. Chicago: Univ. Chicago Press. Textiles, pp. 67-76. Washington, DC: forma de vida”. Primera edición,
Rivera Casanovas, Claudia. 2011a. Rosario de Lavalle de Cárdenas Texas Press. Seiler-Baldinger, Annemarie. 1994. Textile Museum. Editorial Juventud. La Paz, Bolivia,
Desarrollo de la tecnología textil (eds.), Tejidos milenarios del Perú/ Rowe, Anne Pollard, Lynn A. Meisch et Textiles. A Classificacion of Splitstoser, Jeffrey. 2009. Weaving 1983. Revista Agricultura Ecológica
en los Andes sur centrales: el caso Ancient Peruvian Textiles, pp. 75- al. 2011. Costume and History in Techniques. Washington DC: the Structure of the Cosmos: Nº 4, año 2, Mayo 2006: 6-8.
de los instrumentos de hilar y tejer 106. Lima: Integra AFP. Highland Ecuador, Anne Pollard Smithsonian Institution Press. Cloth, Agency, and Worldview Terra Perú. 2010. “¿Bandera gay o del
prehispánicos en Bolivia. La Paz: Rostworowski, María. 2005. “Redes Rowe (ed.). Austin: University of Sherbondy, Jeanette E. 1986. Mallki: at Cerrillos, an Early Paracas Tahuantinsuyo?” 9 de abril de 2010
Documento de trabajo inédito de económicas del Estado inca: el Texas Press. ancestros y cultivo de árboles en los Site in the Ica Valley, Peru. Tesis • 09:27. Internet magazine:
ILCA, 34 páginas. ‘ruego’ y la ‘dádiva’”. En: Víctor Rowe, John H. 1946. “Inca culture at Andes. INFOR/GCP/PER/027/NET. doctoral. Washington, DC: Catholic http://vidayestilo.terra.com.pe/
—— 2011b. “Registro de instrumentos Vich (ed.), El estado está de the time of the Spanish Conquest”. Lima: Proyecto Fao Holanda. University of America. bandera-gay-o-del-tahuantinsuyo,d
de tejer”. Ponencia presentada al vuelta: desigualdad, diversidad En Handbook of South American Shimada, Izumi (ed.). 2007. Craft —— 2012. “Practice and meaning in f4c7c1c09e4e210VgnVCM4000009b
Taller de museos, organizado por y democracia, pp. 15-47. Lima: Indians Vol. II, Julian H. Steward Production in Complex Societies: spiral-wrapped batons and cords f154d0RCRD.html. Consultado el 4
ILCA como parte del proyecto del Instituto de Estudios Peruanos. (ed.), pp. 183-330. Washington DC: Multicraft and Producer from Cerrillos, a Late Paracas site de diciembre de 2011.
AHRC “Comunidades de la práctica Rowe, Ann Pollard. 1977. Warp-patterned Smithsonian Institution Press. Perspectives. Foundations of in the Ica Valley, Perú”. Ponencia Tomoeda, H. 1985. “The llama is my
textil”, noviembre de 2011, llevado a Weaves of the Andes. Washington, —— 1973. “Standardization in Inca archaeological inquiry. Salt Lake presentada a la Conferencia chacra: metaphor of Andean
cabo en Musef, La Paz. DC: The Textile Museum. tapestry Tunics”. En: Ann Pollard City: University of Utah Press. Internacional “Textiles, technè pastoralists”. En: S. Masuda, I.
372 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto bibliografía 373

chiquitanas: entre la encomienda —— 2012a. “Artefactos de producción —— 1978. “Technical features of Inca Rowe et al. (eds.), The Junius B. Bird Siegal, William. 1991. Historic Aymara y poder en los Andes”, llevada a
y la misión en el oriente de Bolivia textil prehispánicos en el occidente Tapestry Tunics”. Textile Museum pre-Columbian Textile Conference, 19- Textiles (Aymara Bolivianische cabo en Birkbeck, Universidad de
(siglo XVIII)”. Sucre: Archivo y de Bolivia: una visión diacrónica”. Journal (The Textile Museum, 20 May 1973. Washington, DC: The Textilien). An Exhibition in the Londres, Reino Unido, 15-18 de
Biblioteca Nacionales de Bolivia Ponencia presentada a la Conferencia Washington, DC) 17, 1978: 5-28. Textile Museum. German textile Museum Krefeld, marzo de 2012.
(ABNB), Anuario 1997: 123-38. Internacional “Textiles, technè —— 1985. “After Emery: Further Rydén, Stig, 1947. Archaeological November 20, 1991 - January —— en prensa. “Practice and meaning
—— 2001a. “Historical perspectives on y poder en los Andes”, llevada a considerations of fabric classification Researches in the Highlands of 26, 1992. Krefeld: Druckerei Joh. in spiral-wrapped batons and cords
gender, security, and technology: cabo en Birkbeck, Universidad de and terminology”. The Textile Bolivia. Gotemburgo. Van Acken. from Cerrillos, a Late Paracas
gathering, weaving, and subsistence Londres, Reino Unido, 15-18 de marzo Museum Journal (The Textile Salomon, Frank. 2004. The Cord Keepers: Silverman, Gail. 1988. “Significado site in the Ica Valley, Perú”. En:
in colonial mission communities in de 2012. Museum, Washington, DC), vol. 23 Khipus and Cultural Life in a simbólico de las franjas multicolores (Eds.) Denise Y. Arnold con Penny
Bolivia”. International Journal of —— 2012b. “Tecnología textil durante (1984): 53-71. Peruvian Village. Duke University tejidas en los wayakos de los Q’ero”. Dransart, Textiles, Technical
Politics, Culture and Society, Vol. el período Formativo en los valles —— 1986. “Textiles from the Nasca Press. Boletín de Lima (Lima) 57: 37-44. Practice and Power in the Andes.
15, Nº 1, September 2001: 107-123. Central y Alto de Cochabamba”. Valley at the time of the fall of the —— 2006. Los quipocamayos. El antiguo —— 2008. A Woven Book of Knowledge. London: Archetype.
—— 2001b. “From the counting house Arqueoantropológicas, Año 2, No. 2: Huari Empire”. En: A. P. Rowe (ed.), arte del khipu en una comunidad Textile Iconography of Cuzco, Standen, V. 2003. “Bienes Funerarios
to the field and loom: ecologies, 143-162. The Junius B. Bird Conference on campesina moderna. Lima: Instituto Peru. Salt Lake City, Utah: The del Cementerio Chinchorro
cultures, and economies in the Rocha Callapa, Fray Daniel. 1992. Andean textiles, April 7th to 8th, de Estudios Peruanos e Instituto University of Utah Press. Morro 1: Descripción, Análisis
Missions of Sonora (México) and Historia de los Incas en el asiento 1984, pp. 151-182. Washington, DC: Francés de Estudios Andinos. —— 2011. “La túnica de Dumbarton Oaks”. e Interpretación”. Chungara
Chiquitanía (Bolivia)”. Hispanic de Copacabana. La Paz: Latinas The Textile Museum. Sánchez Silva, Carlos y Miguel Suárez Tupac Yawri (Cusco) 2: 143-159. (Universidad de Tarapacá, Arica,
American Historical Review 81, 1 Editores. —— 1992. “Provincial Inca Tunics of the Bosa. 2006. “Evolución de la —— 2012. Signs of Empire. The Chile) 35 (2): 175- 207.
(2001): 45-88. Rodríguez Ontiveros, J. 1971 [1949]. South Coast of Peru”. Textile Museum producción y el comercio mundial Pictographic Writing of the Incas. Starn, Orin. 1991. “Missing the
—— 2005. Paisajes de poder e identidad: Diccionario textil panamericano. Journal (The Textile Museum, de la grama cochinilla, siglos XVI- Cusco: Editorial Kopygraf. revolution: Anthropologists and the
fronteras imperiales en el desierto de Español-inglés, inglés-español Washington, DC) Vol. 31, 1992: 5-52. XIX”. Revista de Indias, 2006, vol. Siracusano, Gabriela. 2005. “Colores en war in Peru”. Cultural Anthropology
Sonora y bosques de la Amazonía. Atlanta, Ga., EEUU y Madrid, —— 1996. “Inca weaving and costume”. LXVI, núm. 237: 473-490. los Andes. Hacer, Saber y Poder”. 35 (1): 13-26.
Sucre: Fundación Cultural del España: W. R. C. Smith Textile Museum Journal (The Saunders, Barbara. 2000. “Revisiting Nuevo Mundo, Mundos Nuevos, —— 1992. “Antropología andina,
Banco Central de Bolivia - Archivo Publishing Co. Textile Museum, Washington, DC), basic color terms”. Journal of the Optika - Exposiciones virtuales, ‘Andinismo’ y Sendero Luminoso”.
y Biblioteca Nacionales de Bolivia. Román y Zamora, Jerónimo. 1897 [1575]. 1995-1996. Vols. 34 and 35: 5-53. Royal Anthropological Institute 6, 2005. [En línea], Puesto en línea el Allpanchis (lnstituto de Pastoral
Radicati di Primeglio, Carlos. 1984. “El República de Indias. Madrid: —— 2001-2. “Ica style women’s dress”. 81-99. 08 septiembre 2005. URL: http:// Andina, Sicuani – Cusco) XXIII (39):
secreto de la quilca”. Revista de Colección de libros raros y curiosos The Textile Museum Journal (The —— 2004. “Revisiting basic color terms”. nuevomundo.revues.org/1079. 15-71.
Indias, (Madrid) Enero-Junio 1984, que tratan de América. T. 13-14. Textile Museum, Washington, DC), [http://human-nature.com/science- Consultado el 24 junio de 2011. Stone-Miller, Rebecca. 1992. To Weave for
Vol. XLIV, núm. 173: 11-62. Roquero, Ana. 2006. Tintes y tintoreros 2001-2, Vols 40 and 41: 99-117. as-culture/saunders.html]. Saturday, —— 2011. Pigments and Power in the the Sun: Ancient Andean textiles in
Reiss, W. y A. Stübel. 1880-1897. The de América. Catálogo de materias —— 2006. “Términos textiles en castellano”. 17 January 2004. Consultado 4 de Andes: from the Material to the the Museum of Fine Arts of Boston.
Necropolis of Ancon in Peru. A primas y registro etnográfico de En: Victòria Solanilla Demestre julio de 2011. Symbolic in Andean Cultural Nueva York: Thames and Hudson.
contribution to our knowledge of México, Centro América, Andes (ed.), Actas de las III Jornadas Sawyer, Alan R. 1963. “Tiahuanaco Practices 1500 – 1800. Londres: Strathern, Marilyn. 1979. “The Self in self-
the culture and industries of the Central y Selva Amazónica. Madrid: internacionales sobre textiles Tapestry Design”. The Textile Archetype Publications. decoration”. Oceania 29: 241–57.
Empire of the Incas bring the results Ministerio de Cultura e Instituto de precolombinos, pp. 443-469. Grup Journal (The Textile Museum, Skinner, Milicia D. 1974. “The —— 1988. The Gender of the Gift.
of excavations made on the spot by Patrimonio Histórico Español. d’Estudis Precolombins, Universitat Washington, DC), Vol. 1 number 2, archeological looms from Peru in Berkeley: University of California
W. Reiss and A. Stübell. Trad. por Rosario-Chirinos, Noemí. 1999. “Tintes Autònoma de Barcelona, Barcelona. December 1963. the American Museum of Natural Press.
A. H. Keane. 3 volúmenes. Berlín: A. en el Perú Prehispánico, Virreinal y Rowe, Ann P. Laura M. Miller y Lynn A. Schapiro, M. 1953. “Style”. En: Kroeber, History collection”. En: Patricia I. Téllez, Javier. 2006. “La Escuela Ayllu
Ascher & Co. Republicano/Dyes in Pre-Hispanic, Meisch. 2007. Weaving and Dyeing A. L. (ed.), Anthropology Today, An Fiske (ed.), Archaeological Textiles: de Warisata, una propuesta vigente
Rickenbach, Judith. 2000. Nasca. Zurich: Viceregal and Republican Peru”. in Highland Ecuador, Ann Pollard Encyclopedic Inventory, pp. 287- Irene Emery Roundtable on Museum para la educación integral como
Museum Rietberg. En: José Antonio de Lavalle y Rowe (ed.). Austin: University of 312. Chicago: Univ. Chicago Press. Textiles, pp. 67-76. Washington, DC: forma de vida”. Primera edición,
Rivera Casanovas, Claudia. 2011a. Rosario de Lavalle de Cárdenas Texas Press. Seiler-Baldinger, Annemarie. 1994. Textile Museum. Editorial Juventud. La Paz, Bolivia,
Desarrollo de la tecnología textil (eds.), Tejidos milenarios del Perú/ Rowe, Anne Pollard, Lynn A. Meisch et Textiles. A Classificacion of Splitstoser, Jeffrey. 2009. Weaving 1983. Revista Agricultura Ecológica
en los Andes sur centrales: el caso Ancient Peruvian Textiles, pp. 75- al. 2011. Costume and History in Techniques. Washington DC: the Structure of the Cosmos: Nº 4, año 2, Mayo 2006: 6-8.
de los instrumentos de hilar y tejer 106. Lima: Integra AFP. Highland Ecuador, Anne Pollard Smithsonian Institution Press. Cloth, Agency, and Worldview Terra Perú. 2010. “¿Bandera gay o del
prehispánicos en Bolivia. La Paz: Rostworowski, María. 2005. “Redes Rowe (ed.). Austin: University of Sherbondy, Jeanette E. 1986. Mallki: at Cerrillos, an Early Paracas Tahuantinsuyo?” 9 de abril de 2010
Documento de trabajo inédito de económicas del Estado inca: el Texas Press. ancestros y cultivo de árboles en los Site in the Ica Valley, Peru. Tesis • 09:27. Internet magazine:
ILCA, 34 páginas. ‘ruego’ y la ‘dádiva’”. En: Víctor Rowe, John H. 1946. “Inca culture at Andes. INFOR/GCP/PER/027/NET. doctoral. Washington, DC: Catholic http://vidayestilo.terra.com.pe/
—— 2011b. “Registro de instrumentos Vich (ed.), El estado está de the time of the Spanish Conquest”. Lima: Proyecto Fao Holanda. University of America. bandera-gay-o-del-tahuantinsuyo,d
de tejer”. Ponencia presentada al vuelta: desigualdad, diversidad En Handbook of South American Shimada, Izumi (ed.). 2007. Craft —— 2012. “Practice and meaning in f4c7c1c09e4e210VgnVCM4000009b
Taller de museos, organizado por y democracia, pp. 15-47. Lima: Indians Vol. II, Julian H. Steward Production in Complex Societies: spiral-wrapped batons and cords f154d0RCRD.html. Consultado el 4
ILCA como parte del proyecto del Instituto de Estudios Peruanos. (ed.), pp. 183-330. Washington DC: Multicraft and Producer from Cerrillos, a Late Paracas site de diciembre de 2011.
AHRC “Comunidades de la práctica Rowe, Ann Pollard. 1977. Warp-patterned Smithsonian Institution Press. Perspectives. Foundations of in the Ica Valley, Perú”. Ponencia Tomoeda, H. 1985. “The llama is my
textil”, noviembre de 2011, llevado a Weaves of the Andes. Washington, —— 1973. “Standardization in Inca archaeological inquiry. Salt Lake presentada a la Conferencia chacra: metaphor of Andean
cabo en Musef, La Paz. DC: The Textile Museum. tapestry Tunics”. En: Ann Pollard City: University of Utah Press. Internacional “Textiles, technè pastoralists”. En: S. Masuda, I.
374 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto bibliografía 377

Shimada y C. Morris (Eds.), Andean —— 2004. “Iconografía, alfarería y Life of Things Revisited, pp. 9-51. age. The Role of Pattern in Culture. costa central peruana”. En: V. Biennial Symposium, pp. 241-252.
Ecology and Civilization, pp. 277- textilería Tiwanaku: Elementos Berlín/Münster: LIT. Seattle y Londres: University of Solanilla Demestre (ed.), Actas II Washington, DC: Textile Society
299. Tokyo: University Press. para una revisión del período Vaughn, Kevin J. 2006. “Craft Washington Press. Jornadas internacionales sobre of America.
Topic, John R. 2004. “From stewards Medio en el Norte Grande de production, exchange, and political Wassén, Henry. 1972. “A medicine- textiles precolombinos, pp. 191-206. —— 1997. “Coca, cash, and cloth in
to bureaucrats: Architecture and Chile”. Chungara (Universidad de power in the pre-Incaic Andes”. man’s implements and plants in Barcelona: Universitat Autonòma highland Bolivia: The Chapare and
information flow at Chan Chan, Tarapacá, Arica, Chile), volumen Journal of Archaeological Research a Tiahuanacoid tomb in Highland de Barcelona, Institut Català de transformations in a ‘traditional’
Peru”. Latin American Antiquity, especial: 1055-1068. 14: 313-344. Bolivia”. Etnologiska Studier Cooperació Iberoamericana. Andean textile economy”. En: M. B.
Vol. 14, Nº 3 (Sep., 2003): 243-274. —— 2005. “La Puna de Atacama y la Vilaça, Aparecida. 1999. “Devenir autre: (The Ethnographic Museum, —— 2006. “Four-part head cloths from Léons y H. Sanabria (eds.), Coca,
Torero, A., 2002. Idiomas de los Andes problemática Yavi”. Actas del XVI chamisme et contact interethnique Gotemburgo) XXXII: 8-114. the Peruvian Central Coast”. En: Cocaine, and the Bolivian Reality.
— lingüística e historia. Lima: Congreso Nacional de Arqueología en Amazonie”. Journal de la Société Wasserman, Tamara E. y Jonathan (eds.) Margaret Young-Sánchez y Albany, Nueva York: SUNY Albany
Editorial Horizonte / Institut Chilena, pp. 283-292. Tomé: des Américanistes 1999: 85: 239-60. S. Hill. Bolivian Indian Textiles. Fronia W. Simpson, Andean Textile Press: 71-98.
Français des Études Andines. Sociedad Chilena de Arqueología y Villarroel, Gloria. 2012. “Expresiones Traditional Designs and Costumes. Traditions. Papers from the 2001 —— 1998. “(Re)fashioning the self:
Torrico, Cassandra. 1989. “Tejidos Museo Regional de Concepción. textiles de los saberes climatológicos Nueva York: Dover Publications. Mayer Center Symposium at the dress, economy, and identity among
vivientes: El simbolismo de las Urton, Gary. 1981. At the Crossroads y rituales de productividad”. Reunión Weiss, B. 2005. “Coffee, cowries and Denver Art Museum, pp. 77-98. the Sakaka of Northern Potosí,
bolsas de los pastores bolivianos”. of the Earth and the Sky. Austin: anual de etnología, aportes a las currencies: transforming material Denver: Denver Art Museum. Bolivia)”. Chungara (Universidad
Manuscrito inédito. University of Texas Press. ciencias sociales, tomo II, Musef, La wealth in northwest Tanzania”. En: Zevallos Quiñones, Jorge. 1973. “La ropa de Tarapacá, Arica, Chile), volumen
Turner, Terence. 1980. “The social skin”. —— (con la colaboración de Primo Nina). Paz, pp. 181-189. La Paz: Musef. Van Binsbergen, W. J. y Geschiere, del tributo de las encomiendas 30 Nº 2, 1998 (impreso 1999):
En: Jeremy Cherfas y Roger Lewin 1997. The Social Life of Numbers. A Viveiros de Castro, Eduardo. 1992. P. L. (eds.), Commodification. trujillanas en el siglo XVI”. Historia 161-196.
(eds.) Not Work Alone, pp. 112-140. Quechua Ontology of Numbers and From the Enemy’s Point of View. Things, Agency, and Identities. The y cultura (Lima), 7: 107-127. —— 2004. Weaving a Future. Tourism,
Beverly Hills, CA: Temple Smith. Philosophy of Arithmetic. Austin: Humanity and Divinity in an Social Life of Things Revisited, pp. Zimmern, Nathalie H. 1949. Peruvian Cloth, and Culture on an Andean
—— 2007. “The social skin”. En: Margaret University of Texas Press. Amazonian Society. Trad. Catherine 175-199. Berlín, Münster, etc.: LIT. Costume. Nueva York: The Brooklyn Island. Iowa City: University of
Lock y Judith Farquhar (eds.), —— 2003. Signs of the Inka Khipu: Binary V. Howard. Chicago: University of Yacovleff, Eugenio y Jorge C. Muelle Museum, The Brooklyn Institute of Iowa Press.
Beyond the Body Proper: Reading Coding in the Andean Knotted- Chicago Press. Original 1986. 1932. “Una exploración en Cerro Arts and Sciences. —— 2005. “Dressed to kill: the
the Anthropology of Material Life, String Records. Austin: University —— 2004. “Perspectivismo y Colorado”. Revista del Museo Zorn, Elayne. 1987. “Un análisis de los embroidered fashion industry of
pp. 83-103. Durham, NC: Duke of Texas Press. multinaturalismo en la América Nacional (Lima) Vol. 1, Nº 2: tejidos en los atados rituales de los the Sakaka of Highland Bolivia”.
University Press. Urton, Gary y Carrie J. Brezine. 2007. indígena”. En: A. Surrallés y P. 31–59. pastores”. Revista andina (Cusco: En: Regina A. Root (ed.), The Latin
Ulloa, Liliana. 1981. “Estilos decorativos “Information control in the Palace García Hierro (eds.), Tierra adentro: Yorke, Roger. 1981. Woven Images. Centro Bartolomé de Las Casas) año American Fashion Reader, pp. 114-
y formas textiles de poblaciones of Puruchuco: An accounting territorio indígena y percepción del Bolivian Weaving from the 19th 5, Nº 2: 489-526. 141. Oxford y Nueva York: Berg.
agromarítimas en el extremo norte hierarchy in a khipu archive from entorno, pp. 37-80. Copenhague y and 20th Centuries. Catálogo de la —— 1990. “Modern traditions: The impact of Zwollo, Tom. s.f. Investigación de la
de Chile”. Chungara (Universidad coastal Peru”. En: (Eds.) Richard Lima: IWGIA, International Work exposición itinerante, de febrero de the trade in traditional textiles on the tradición, uso y calidad de textiles
de Tarapacá, Arica, Chile) 8: L. Burger, Craig Morris y Ramiro Group for Indigenous Affairs. 1980 a noviembre de 1981. Sakaka of Northern Potosí, Bolivia”. del lago Titicaca. Informe de
109-136. Matos Mendieta, Variations in Vreeland, James M., Jnr. 1977. “The Young-Sánchez, Margaret. 2002. En: Textiles in Trade, Proceedings of investigación para la Fundación
—— 1982. “Evolución de la industria the Expression of Inka Power. A vertical loom in the Andes, past and “Tocado de cuatro piezas de la the Textile Society of America Second Codespa.
textil prehispánica en la zona de Symposium at Dumbarton Oaks 18 present”. En: (Eds.) Irene Emery
Arica”. Chungara (Universidad de and 19 October 1997, pp. 357-384. y Patricia Fiske, Looms and their
Tarapacá, Arica, Chile) 8: 97-108. Washington, DC: Dumbarton Oaks Products, Irene Emery Roundtable on
Ulloa, Liliana, Vivien G. Standen y Research Library and Collection. Museum Textiles 1977 Proceedings,
Vivian Gavilán. 2000. “Estudio de Distribuido por Harvard University pp. 188-211. Washington, DC: The
una prenda textil asociada al inca en Press. Textile Museum.
la Costa Norte de Chile (Camerones VanStan, Ina. 1979. “Did inca weavers Wallert, Arie y Ran Boynter. 1996. “Dyes
9): las “mantas” que envuelven los use an upright loom?” En: Ann from the Tumilaca and Chiribaya
cuerpos”. Chungara (Universidad Pollard Rowe, Elizabeth P. Benson cultures, South Coast of Peru”.
de Tarapacá, Arica, Chile), vol. 32, y Anne-Louise Schaffer (eds.), The Journal of Archaeological Science,
Nº 2. Arica, julio de 2000. Versión Junius B. Bird Pre-Columbian vol. 23: 853-861.
online: http://www.scielo.cl/scielo. Textile Conference, May 19th and Warnier, J.-P. 1999. Construire la culture
php?script=sci_arttext&pid=S0717- 20th, 1973, pp. 233-38. Washington, matérielle: L’Homme qui pensait
73562000000200018&lng=es&nrm DC, y Dumbarton Oaks: The Textile avec ses doigts. Paris: Presses
=iso&tlng=es Consultado 5 de junio Museum. Universitaires de France.
de 2011. Van Binsbergen, Wim. 2005. Washburn, Dorothy K. y Donald W.
Uribe, Mauricio y Carolina Agüero. 2001. “Commodification: Things, agency, Crowe. 1988. Symmetries of Culture.
“Alfarería, textiles y la integración and identities: Introduction” en W. Theory and Practice of Plane
del Norte Grande de Chile a M. J. van Binsbergen y P. Geschiere Pattern Analysis. Seattle y Londres:
Tiwanaku”. Boletín de Arqueología (eds.), Commodification: Things, University of Washington Press.
PCUP 5: 397-426. Agency and Identities: The Social —— 2004. (Eds.) Symmetry comes of
374 El textil tridimensional: la naturaleza del tejido como objeto y como sujeto bibliografía 377

Shimada y C. Morris (Eds.), Andean —— 2004. “Iconografía, alfarería y Life of Things Revisited, pp. 9-51. age. The Role of Pattern in Culture. costa central peruana”. En: V. Biennial Symposium, pp. 241-252.
Ecology and Civilization, pp. 277- textilería Tiwanaku: Elementos Berlín/Münster: LIT. Seattle y Londres: University of Solanilla Demestre (ed.), Actas II Washington, DC: Textile Society
299. Tokyo: University Press. para una revisión del período Vaughn, Kevin J. 2006. “Craft Washington Press. Jornadas internacionales sobre of America.
Topic, John R. 2004. “From stewards Medio en el Norte Grande de production, exchange, and political Wassén, Henry. 1972. “A medicine- textiles precolombinos, pp. 191-206. —— 1997. “Coca, cash, and cloth in
to bureaucrats: Architecture and Chile”. Chungara (Universidad de power in the pre-Incaic Andes”. man’s implements and plants in Barcelona: Universitat Autonòma highland Bolivia: The Chapare and
information flow at Chan Chan, Tarapacá, Arica, Chile), volumen Journal of Archaeological Research a Tiahuanacoid tomb in Highland de Barcelona, Institut Català de transformations in a ‘traditional’
Peru”. Latin American Antiquity, especial: 1055-1068. 14: 313-344. Bolivia”. Etnologiska Studier Cooperació Iberoamericana. Andean textile economy”. En: M. B.
Vol. 14, Nº 3 (Sep., 2003): 243-274. —— 2005. “La Puna de Atacama y la Vilaça, Aparecida. 1999. “Devenir autre: (The Ethnographic Museum, —— 2006. “Four-part head cloths from Léons y H. Sanabria (eds.), Coca,
Torero, A., 2002. Idiomas de los Andes problemática Yavi”. Actas del XVI chamisme et contact interethnique Gotemburgo) XXXII: 8-114. the Peruvian Central Coast”. En: Cocaine, and the Bolivian Reality.
— lingüística e historia. Lima: Congreso Nacional de Arqueología en Amazonie”. Journal de la Société Wasserman, Tamara E. y Jonathan (eds.) Margaret Young-Sánchez y Albany, Nueva York: SUNY Albany
Editorial Horizonte / Institut Chilena, pp. 283-292. Tomé: des Américanistes 1999: 85: 239-60. S. Hill. Bolivian Indian Textiles. Fronia W. Simpson, Andean Textile Press: 71-98.
Français des Études Andines. Sociedad Chilena de Arqueología y Villarroel, Gloria. 2012. “Expresiones Traditional Designs and Costumes. Traditions. Papers from the 2001 —— 1998. “(Re)fashioning the self:
Torrico, Cassandra. 1989. “Tejidos Museo Regional de Concepción. textiles de los saberes climatológicos Nueva York: Dover Publications. Mayer Center Symposium at the dress, economy, and identity among
vivientes: El simbolismo de las Urton, Gary. 1981. At the Crossroads y rituales de productividad”. Reunión Weiss, B. 2005. “Coffee, cowries and Denver Art Museum, pp. 77-98. the Sakaka of Northern Potosí,
bolsas de los pastores bolivianos”. of the Earth and the Sky. Austin: anual de etnología, aportes a las currencies: transforming material Denver: Denver Art Museum. Bolivia)”. Chungara (Universidad
Manuscrito inédito. University of Texas Press. ciencias sociales, tomo II, Musef, La wealth in northwest Tanzania”. En: Zevallos Quiñones, Jorge. 1973. “La ropa de Tarapacá, Arica, Chile), volumen
Turner, Terence. 1980. “The social skin”. —— (con la colaboración de Primo Nina). Paz, pp. 181-189. La Paz: Musef. Van Binsbergen, W. J. y Geschiere, del tributo de las encomiendas 30 Nº 2, 1998 (impreso 1999):
En: Jeremy Cherfas y Roger Lewin 1997. The Social Life of Numbers. A Viveiros de Castro, Eduardo. 1992. P. L. (eds.), Commodification. trujillanas en el siglo XVI”. Historia 161-196.
(eds.) Not Work Alone, pp. 112-140. Quechua Ontology of Numbers and From the Enemy’s Point of View. Things, Agency, and Identities. The y cultura (Lima), 7: 107-127. —— 2004. Weaving a Future. Tourism,
Beverly Hills, CA: Temple Smith. Philosophy of Arithmetic. Austin: Humanity and Divinity in an Social Life of Things Revisited, pp. Zimmern, Nathalie H. 1949. Peruvian Cloth, and Culture on an Andean
—— 2007. “The social skin”. En: Margaret University of Texas Press. Amazonian Society. Trad. Catherine 175-199. Berlín, Münster, etc.: LIT. Costume. Nueva York: The Brooklyn Island. Iowa City: University of
Lock y Judith Farquhar (eds.), —— 2003. Signs of the Inka Khipu: Binary V. Howard. Chicago: University of Yacovleff, Eugenio y Jorge C. Muelle Museum, The Brooklyn Institute of Iowa Press.
Beyond the Body Proper: Reading Coding in the Andean Knotted- Chicago Press. Original 1986. 1932. “Una exploración en Cerro Arts and Sciences. —— 2005. “Dressed to kill: the
the Anthropology of Material Life, String Records. Austin: University —— 2004. “Perspectivismo y Colorado”. Revista del Museo Zorn, Elayne. 1987. “Un análisis de los embroidered fashion industry of
pp. 83-103. Durham, NC: Duke of Texas Press. multinaturalismo en la América Nacional (Lima) Vol. 1, Nº 2: tejidos en los atados rituales de los the Sakaka of Highland Bolivia”.
University Press. Urton, Gary y Carrie J. Brezine. 2007. indígena”. En: A. Surrallés y P. 31–59. pastores”. Revista andina (Cusco: En: Regina A. Root (ed.), The Latin
Ulloa, Liliana. 1981. “Estilos decorativos “Information control in the Palace García Hierro (eds.), Tierra adentro: Yorke, Roger. 1981. Woven Images. Centro Bartolomé de Las Casas) año American Fashion Reader, pp. 114-
y formas textiles de poblaciones of Puruchuco: An accounting territorio indígena y percepción del Bolivian Weaving from the 19th 5, Nº 2: 489-526. 141. Oxford y Nueva York: Berg.
agromarítimas en el extremo norte hierarchy in a khipu archive from entorno, pp. 37-80. Copenhague y and 20th Centuries. Catálogo de la —— 1990. “Modern traditions: The impact of Zwollo, Tom. s.f. Investigación de la
de Chile”. Chungara (Universidad coastal Peru”. En: (Eds.) Richard Lima: IWGIA, International Work exposición itinerante, de febrero de the trade in traditional textiles on the tradición, uso y calidad de textiles
de Tarapacá, Arica, Chile) 8: L. Burger, Craig Morris y Ramiro Group for Indigenous Affairs. 1980 a noviembre de 1981. Sakaka of Northern Potosí, Bolivia”. del lago Titicaca. Informe de
109-136. Matos Mendieta, Variations in Vreeland, James M., Jnr. 1977. “The Young-Sánchez, Margaret. 2002. En: Textiles in Trade, Proceedings of investigación para la Fundación
—— 1982. “Evolución de la industria the Expression of Inka Power. A vertical loom in the Andes, past and “Tocado de cuatro piezas de la the Textile Society of America Second Codespa.
textil prehispánica en la zona de Symposium at Dumbarton Oaks 18 present”. En: (Eds.) Irene Emery
Arica”. Chungara (Universidad de and 19 October 1997, pp. 357-384. y Patricia Fiske, Looms and their
Tarapacá, Arica, Chile) 8: 97-108. Washington, DC: Dumbarton Oaks Products, Irene Emery Roundtable on
Ulloa, Liliana, Vivien G. Standen y Research Library and Collection. Museum Textiles 1977 Proceedings,
Vivian Gavilán. 2000. “Estudio de Distribuido por Harvard University pp. 188-211. Washington, DC: The
una prenda textil asociada al inca en Press. Textile Museum.
la Costa Norte de Chile (Camerones VanStan, Ina. 1979. “Did inca weavers Wallert, Arie y Ran Boynter. 1996. “Dyes
9): las “mantas” que envuelven los use an upright loom?” En: Ann from the Tumilaca and Chiribaya
cuerpos”. Chungara (Universidad Pollard Rowe, Elizabeth P. Benson cultures, South Coast of Peru”.
de Tarapacá, Arica, Chile), vol. 32, y Anne-Louise Schaffer (eds.), The Journal of Archaeological Science,
Nº 2. Arica, julio de 2000. Versión Junius B. Bird Pre-Columbian vol. 23: 853-861.
online: http://www.scielo.cl/scielo. Textile Conference, May 19th and Warnier, J.-P. 1999. Construire la culture
php?script=sci_arttext&pid=S0717- 20th, 1973, pp. 233-38. Washington, matérielle: L’Homme qui pensait
73562000000200018&lng=es&nrm DC, y Dumbarton Oaks: The Textile avec ses doigts. Paris: Presses
=iso&tlng=es Consultado 5 de junio Museum. Universitaires de France.
de 2011. Van Binsbergen, Wim. 2005. Washburn, Dorothy K. y Donald W.
Uribe, Mauricio y Carolina Agüero. 2001. “Commodification: Things, agency, Crowe. 1988. Symmetries of Culture.
“Alfarería, textiles y la integración and identities: Introduction” en W. Theory and Practice of Plane
del Norte Grande de Chile a M. J. van Binsbergen y P. Geschiere Pattern Analysis. Seattle y Londres:
Tiwanaku”. Boletín de Arqueología (eds.), Commodification: Things, University of Washington Press.
PCUP 5: 397-426. Agency and Identities: The Social —— 2004. (Eds.) Symmetry comes of
379

Sitios arqueológicos mencionados en el LIBRO

Aguada (Argentina) Cusco (Perú) Pica (Chile)


Ánimas Alta (Perú) Estuquiña (Perú) Potosí (Bolivia)
Arequipa, región de (Perú) Hatuncollo (Perú) Pukara (Perú)
Arica (Chile) Huancané (Perú) Pulacayo, Departamento de Potosí (Bolivia)
Atacama, cuenca de (Chile) Huánuco Pampa (Perú) Quero, provincia Tungarahua (Ecuador)
Aukispukio, Recuay (Perú) Huari (o Wari) (Perú) Quillagua (Chile)
Azapa, valle de (Chile) Ica, valle de (Perú) Recuay (Perú)
Camerones, valle de (Chile) Isla del Sol, región lacustre (Bolivia San José de Chiquitos (Bolivia)
Capachica (Perú) Isla de la Luna, región lacustre (Bolivia) San Miguel de Azapa (Chile)
Caral (Perú) Loa, cuenca de (Chile) San Xavier, Chiquitanía (Bolivia)
Carangas (Bolivia) Lukurmata (Bolivia) San Pedro de Atacama (Chile)
Chanchán (Perú) Machu Picchu (Perú) Tarapacá, región de (Chile)
Charazani (Bolivia) Milluri (Perú) Tiwanaku (Bolivia)
Chavín (Perú) Mojocoya, sitio de (Bolivia) Tupicocha (Perú)
Chuquibamba (Perú) Moquegua (Perú) Valles de Cochabamba (Bolivia)
Cerrillos (Perú) Nasca (Perú) Valle de Camerones (Chile)
Chacance (Chile) Necrópolis de Ancón (Perú) Valles de Chuquisaca (Bolivia)
Chancay, sitio de (Perú) Niño Korin, departamento de La Paz Valle de Moquegua (Perú)
Chen Chen, valle de Moquegua (Perú) (Bolivia) Valle de Osmore (Perú)
Chiquitanía, región de (Bolivia) Ocucaje, valle de Ica (Perú) Valles interandinos centrales (Bolivia)
Chiribaya (Perú) Pachacámac (Perú) Valles occidentales (Perú-Chile)
Copacabana (Bolivia) Pampa Blanca, Nasca (Perú) Valles orientales (Bolivia)
Cueva de Guitarrero (Perú) Paracas (Perú) Wari (o Huari) (Perú)
379

Sitios arqueológicos mencionados en el LIBRO

Aguada (Argentina) Cusco (Perú) Pica (Chile)


Ánimas Alta (Perú) Estuquiña (Perú) Potosí (Bolivia)
Arequipa, región de (Perú) Hatuncollo (Perú) Pukara (Perú)
Arica (Chile) Huancané (Perú) Pulacayo, Departamento de Potosí (Bolivia)
Atacama, cuenca de (Chile) Huánuco Pampa (Perú) Quero, provincia Tungarahua (Ecuador)
Aukispukio, Recuay (Perú) Huari (o Wari) (Perú) Quillagua (Chile)
Azapa, valle de (Chile) Ica, valle de (Perú) Recuay (Perú)
Camerones, valle de (Chile) Isla del Sol, región lacustre (Bolivia San José de Chiquitos (Bolivia)
Capachica (Perú) Isla de la Luna, región lacustre (Bolivia) San Miguel de Azapa (Chile)
Caral (Perú) Loa, cuenca de (Chile) San Xavier, Chiquitanía (Bolivia)
Carangas (Bolivia) Lukurmata (Bolivia) San Pedro de Atacama (Chile)
Chanchán (Perú) Machu Picchu (Perú) Tarapacá, región de (Chile)
Charazani (Bolivia) Milluri (Perú) Tiwanaku (Bolivia)
Chavín (Perú) Mojocoya, sitio de (Bolivia) Tupicocha (Perú)
Chuquibamba (Perú) Moquegua (Perú) Valles de Cochabamba (Bolivia)
Cerrillos (Perú) Nasca (Perú) Valle de Camerones (Chile)
Chacance (Chile) Necrópolis de Ancón (Perú) Valles de Chuquisaca (Bolivia)
Chancay, sitio de (Perú) Niño Korin, departamento de La Paz Valle de Moquegua (Perú)
Chen Chen, valle de Moquegua (Perú) (Bolivia) Valle de Osmore (Perú)
Chiquitanía, región de (Bolivia) Ocucaje, valle de Ica (Perú) Valles interandinos centrales (Bolivia)
Chiribaya (Perú) Pachacámac (Perú) Valles occidentales (Perú-Chile)
Copacabana (Bolivia) Pampa Blanca, Nasca (Perú) Valles orientales (Bolivia)
Cueva de Guitarrero (Perú) Paracas (Perú) Wari (o Huari) (Perú)
381

Sitios etnográficos mencionados en el libro

Achacachi, región lacustre (Bolivia) Condo, Oruro (Bolivia) Macusani (Perú)


Acora, región lacustre (Perú) Catahuasi, Pampamarca, Arequipa (Perú) Mapuche, región de (Chile)
Aguas Calientes, Challapata (Bolivia) El Alto, La Paz Mollo, departamento de La Paz (Bolivia)
Ayata, departamento de La Paz (Bolivia) Enquelga, Norte de Chile Oruro (Bolivia)
Ayllus del Norte de Potosí (Bolivia) Escapiña, Norte de Chile Pacajes norte (Bolivia)
Ayllu K’ultha (Bolivia) Escoma, región lacustre (Bolivia) Paqariqtambo, Cusco (Perú)
Ayllu Laymi (Bolivia) Huancané (Perú) Pisigacarpa, Norte de Chile
Ayllu Macha (Bolivia) Jalq’a, región de los (Bolivia) Pisigachoque, Norte de Chile
Ayllu Pocoata (Bolivia) Isla de la Luna, región lacustre (Bolivia) Pitumarca, Cusco (Perú)
Ayllu Qaqachaka (Bolivia) Isla del Sol, región lacustre (Bolivia) Platería, Puno, región lacustre (Perú)
Bolívar, Cochabamba (Bolivia) Isla de Taquile, región lacustre (Perú) Pocoata, ayllu de (Bolivia)
Cariquima, Norte de Chile Isluga (Chile) Puno, región lacustre (Perú)
Central Citani, Norte de Chile Jujuy (Argentina) Qaqachaka, ayllu de (Bolivia)
Challapata, pueblo de (Bolivia) Kayapó, pueblo de (Brasil) Qaqachaka, pueblo de (Bolivia)
Challa-Tapacari, Cochabamba (Bolivia) Killakas-Asanaqi (Bolivia) Qeros, Cusco (Perú)
Charazani, región de (Bolivia) K’ultha, ayllu de (Bolivia) Quiquijana, Cusco (Perú)
Charazani, pueblo de (Bolivia) La Paz, ciudad de (Bolivia) Río Amazonas (Perú)
Charkas-Qharaqhara (Bolivia) Lago Coipasa (Bolivia) Sacaca, Potosí (Bolivia)
Chawaytiri, Cusco (Perú) Lago Poopó (Bolivia) Salta (Argentina)
Chinchero, Cusco (Perú) Lago Titicaca (Perú-Bolivia) Santiago de Huata, región lacustre (Bolivia)
Chipaya, pueblo de (Bolivia) Laraqueri, Puno (Perú) Sicasica, departamento de La Paz (Bolivia)
Choquecancha, Cusco (Perú) Laymi, ayllu de (Bolivia Tacna (Perú)
Chucuito, región lacustre (Perú) Livichuco, ayllu Qaqachaka (Bolivia) Tarabuco, Chuquisaca (Bolivia)
Cochabamba (Bolivia) Llallagua, Potosí (Bolivia) Uncía, Potosí (Bolivia)
Colchane, Norte de Chile Macha, ayllu de (Bolivia) Valparaíso, región de (Chile)
Compi, región lacustre (Bolivia) Macha, pueblo de (Bolivia) Warisata, departamento de La Paz (Bolivia)
381

Sitios etnográficos mencionados en el libro

Achacachi, región lacustre (Bolivia) Condo, Oruro (Bolivia) Macusani (Perú)


Acora, región lacustre (Perú) Catahuasi, Pampamarca, Arequipa (Perú) Mapuche, región de (Chile)
Aguas Calientes, Challapata (Bolivia) El Alto, La Paz Mollo, departamento de La Paz (Bolivia)
Ayata, departamento de La Paz (Bolivia) Enquelga, Norte de Chile Oruro (Bolivia)
Ayllus del Norte de Potosí (Bolivia) Escapiña, Norte de Chile Pacajes norte (Bolivia)
Ayllu K’ultha (Bolivia) Escoma, región lacustre (Bolivia) Paqariqtambo, Cusco (Perú)
Ayllu Laymi (Bolivia) Huancané (Perú) Pisigacarpa, Norte de Chile
Ayllu Macha (Bolivia) Jalq’a, región de los (Bolivia) Pisigachoque, Norte de Chile
Ayllu Pocoata (Bolivia) Isla de la Luna, región lacustre (Bolivia) Pitumarca, Cusco (Perú)
Ayllu Qaqachaka (Bolivia) Isla del Sol, región lacustre (Bolivia) Platería, Puno, región lacustre (Perú)
Bolívar, Cochabamba (Bolivia) Isla de Taquile, región lacustre (Perú) Pocoata, ayllu de (Bolivia)
Cariquima, Norte de Chile Isluga (Chile) Puno, región lacustre (Perú)
Central Citani, Norte de Chile Jujuy (Argentina) Qaqachaka, ayllu de (Bolivia)
Challapata, pueblo de (Bolivia) Kayapó, pueblo de (Brasil) Qaqachaka, pueblo de (Bolivia)
Challa-Tapacari, Cochabamba (Bolivia) Killakas-Asanaqi (Bolivia) Qeros, Cusco (Perú)
Charazani, región de (Bolivia) K’ultha, ayllu de (Bolivia) Quiquijana, Cusco (Perú)
Charazani, pueblo de (Bolivia) La Paz, ciudad de (Bolivia) Río Amazonas (Perú)
Charkas-Qharaqhara (Bolivia) Lago Coipasa (Bolivia) Sacaca, Potosí (Bolivia)
Chawaytiri, Cusco (Perú) Lago Poopó (Bolivia) Salta (Argentina)
Chinchero, Cusco (Perú) Lago Titicaca (Perú-Bolivia) Santiago de Huata, región lacustre (Bolivia)
Chipaya, pueblo de (Bolivia) Laraqueri, Puno (Perú) Sicasica, departamento de La Paz (Bolivia)
Choquecancha, Cusco (Perú) Laymi, ayllu de (Bolivia Tacna (Perú)
Chucuito, región lacustre (Perú) Livichuco, ayllu Qaqachaka (Bolivia) Tarabuco, Chuquisaca (Bolivia)
Cochabamba (Bolivia) Llallagua, Potosí (Bolivia) Uncía, Potosí (Bolivia)
Colchane, Norte de Chile Macha, ayllu de (Bolivia) Valparaíso, región de (Chile)
Compi, región lacustre (Bolivia) Macha, pueblo de (Bolivia) Warisata, departamento de La Paz (Bolivia)

También podría gustarte