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Escuela Nacional Sindical

Política de Comunicación Pública

Avance a junio 18 del año 2009

1. Vencer prejuicios

Si queremos darle carácter estratégico a la comunicación debemos dejar de considerarla como


un asunto de medios y debemos entenderla como eje transversal que construye sentido en la
interacción de los individuos, para el logro de propósitos misionales y objetivos estratégicos.
Y el Modelo general de comunicación pública evolucionó de su forma puramente conceptual a
la construcción de una metodología para la planeación de la comunicación.

Tradicionalmente lo que ha determinado el diseño de estrategias comunicativas, es el


propósito instrumental de prestar soporte y apoyo a la transmisión de mensajes y contenidos
originados en otros lugares diferentes del espacio comunicativo1. Esta visión de la
comunicación como “transporte de información”, concluye que comunicar es informar
mientras que desde otra orilla el profesor Jesús Martín-Barbero afirma que “Comunicar es
poner en común”.

Entre ambas afirmaciones queda planteado el debate de fondo, la visión tradicional concentra
su exploración en el perfeccionamiento de los medios a través de los cuales cumple su
función. Desde ese punto de vista la comunicación es un instrumento vacío que no responde a
objetivos propios sino a los de las dinámicas sobre las cuales se requiere informar y lo que se
espera de la intervención comunicativa es la creación y ejecución de estrategias innovadoras
(caminos, modos de sacar el mejor provecho de los medios) capaces de diferenciarse y
competir con eficiencia en el mercado simbólico o de hacer más clara, impactante y masiva la
circulación de la información.

1
Como lo establece con claridad el modelo clásico de Shanon y Weber: emisor, mensaje (canal)-receptor.

1
La mirada tradicional se queda en el universo de la emisión con un énfasis evidente en el
mensaje y sobre todo, para ponerlo en los términos clásicos de Shanon y Weber, en la
eficiencia y calidad del medio que sirve de canal, pero pierde de vista el proceso de
construcción de sentido. Y lo que compete en este caso al diseño comunicativo es la pregunta
de la transmisión de información, cuya respuesta se concentra en el estudio juicioso de los
comportamientos de las audiencias y de los alcances y posibilidades de los medios. Esta es la
razón por la cual los comunicadores tradicionalmente se han dedicado al diseño de “estrategias
comunicativas” pero no han desarrollado una “comprensión estratégica de la comunicación”,
lo cual supondría que asumieran la comunicación como eje estratégico de articulación de
sentidos y no como instrumento vacío.

La comunicación, como ha venido siendo entendida, no está contribuyendo a consolidar


procesos institucionales y a fortalecer a las entidades y, por el contrario, su práctica
desordenada y caótica constituye en no pocas oportunidades un factor de incomunicación.
Irónicamente, cuando se la entiende como función y no como proceso, su propósito
primordial, que es garantizar la construcción de sentido compartido, se convierte en una
disfunción que distorsiona y dificulta las interacciones, es decir, que por pura sustracción de
materia es más proclive a la desarticulación del sentido y a su atomización que a la
construcción de horizontes comunes.

Frente a este panorama es urgente asumir el reto de cuestionar y replantear el valor que se le
asigna a la comunicación. Asumirla como un proceso estratégico fundamental para el
cumplimiento de propósitos misionales y no como simple proceso funcional e instrumental de
apoyo, que es como se ha entendido tradicionalmente.

La construcción de lo público, la generación de confianza y el fortalecimiento de la


democracia, suponen un planteamiento coherente y sólido que debe ser abordado con
conceptos y herramientas que le permitan a las entidades volcar la mirada sobre sí mismas y
poner en orden la casa, formulando y ejecutando planes de comunicación para los cuales
deben asignarse recursos suficientes incorporándolos a la planeación institucional. No es
posible que la inversión en proyectos de comunicación que trasciendan lo estrictamente

2
mediático siga siendo considerada suntuaria e innecesaria, no tiene presentación que las
organizaciones continúen asumiendo que su única dimensión comunicativa es la de garantizar
el titular de primera plana y ejercer el periodismo institucional, desatendiendo la necesidad de
construir un sólido entramado de interacciones comunicativas sanas y productivas hacia su
propio interior y hacia la sociedad, que hagan más eficiente el trabajo y garanticen un exitoso
cumplimiento de su misión.

La cuestión, entonces, tiene que ver con las preguntas que se hace la intervención
comunicativa.

2. Itinerario

Encontrar un enfoque que permita lograr el máximo rendimiento de la acción comunicativa


como instrumento de construcción de sociedad, es una meta que ha animado la acción y la
reflexión institucional en comunicación desde el comienzo.

Cómo casi todas nuestras ONG, gemelas, mellizas o siamesas, en comunicación se


consideraban en esa época los énfasis “para el desarrollo”, “comunitaria” o “educativa” cuyos
campos de actuación siempre fueron nebulosos y a medio camino entre el activismo político y
la realización de los llamados medios populares, alternativos, educativos o comunitarios, y la
comunicación organizacional que llegó a nosotros al comienzo de los años 90.

Siguiendo la pista de una comunicación comprometida con la transformación de la sociedad,


apareció entonces la propuesta del Programa de Comunicación Social de la Fundación Social,
bajo la orientación de José Bernardo Toro, quien se hizo la pregunta, desde la orilla educativa,
acerca de cómo poner la comunicación al servicio de la construcción de un proyecto
democrático de nación. Y allí se formuló el Modelo de comunicación macrointencional, cuyo
aportes fueron: a) como reflexión teórica, proponer la movilización social como gran
propósito de la acción comunicativa; y b) como modelo, caracterizar el proceso comunicativo
de la movilización social a partir de una doble tensión entre la construcción cultural y la
articulación de tejido social, para lo cual propuso: i) separar la función del productor social de

3
sentido de la del editor del discurso comunicativo; ii) postular como mediador a un actor
social con público propio acuñando el concepto de la reedición: iii) apostarle a la construcción
de redes comunicativas reconociendo que las transformaciones sociales se dan en el plano
organizativo; iv) acotar los alcances de los medios a su capacidad de hacer colectivos
mensajes e imaginarios y verificar y legitimar la reedición; y v) articular la reedición y la
acción mediática en torno a un imaginario que proponga un horizonte y un sentido
compartidos.

Pero diversas experiencias, en especial la del proyecto de comunicación para la reconstrucción


del Eje Cafetero, agenciado por Viva la Ciudadanía, evidenciaron la necesidad de revisar y
avanzar hacia un modelo que partiendo del macrointencional llenara sus vacíos, que permitiera
hacer una lectura del juego de poderes y de intereses políticos característico del debate
político, en el ámbito de la deliberación pública, que se materializaran en agendas de sectores.
Era necesario un modelo que no se concentrara tanto en el modo de actuación de los actores de
la comunicación y pensara en el proceso mismo de construcción de sentido en el ámbito
colectivo, ya que el modelo no considera variables tan determinantes como la deliberación
pública, la construcción de agendas mediáticas y no mediáticas y el análisis político y
estratégico de la coyuntura.

Se requería también una reflexión más amplia que empezara por definir la comunicación
misma en un contexto político. Se hizo evidente que la movilización es el instrumento, pero el
eje de reflección de la acción debía ser ya la manera como se comportan las interacciones
comunicativas en la esfera pública tal y como la define Jurgen Habermas en palabras de
Nancy Fraser2 y que de lo que se trata, es de entender la comunicación, y su columna vertebral
que es la información, como los bienes públicos que materializan ese espacio de circulación
2
“La idea de “esfera pública” en el sentido de Habermas (…) designa el foro de las sociedades modernas donde
se lleva a cabo la participación política a través del habla. Es el espacio en el que los ciudadanos deliberan sobre
sus problemas comunes, por lo tanto, es un espacio institucionalizado de interacción discursiva. Este espacio es
conceptualmente distinto del Estado: es un lugar para la producción y circulación de discursos que, en principio,
pueden ser críticos frente al Estado. La esfera pública en el sentido habermasiano es también distinta de la
economía oficial; no es un espacio para las relaciones de mercado sino más bien para las relaciones discursivas,
es un foro para debatir y deliberar más que para comprar y vender. Por lo tanto, este concepto de la esfera pública
nos permite mantener presentes las distinciones entre los aparatos de Estado, los mercados económicos y las
asociaciones democráticas, distinciones esenciales para una teoría democrática”. Fraser, Nancy, Iustita Interrupta:
“Reflexiones críticas de la posición postsocialista”. Siglo del Hombre Editores. Universidad de los Andes. 1997.

4
discursiva y solo posible en el intercambio de significados y sentidos, donde la sociedad y los
grupos negocian sus comprensiones compartidas y trazan el derrotero de su acción política.
Por esta vía se llegó a la comprensión de que el enfoque es el de la comunicación pública en la
perspectiva habermasiana.

Se postuló entonces un enfoque, el de lo público comunicativo, entendido como aquello que


concierne a la construcción, circulación y negociación colectiva de sentidos y propósitos
compartidos y se asumió la movilización social como su modo de actuación. Desde esta
perspectiva: “El concepto de comunicación pública actualiza, en síntesis, la lucha de los
sujetos por intervenir en la vida colectiva y en el devenir de los procesos políticos
concernientes a la convivencia con “el otro” y por participar en la esfera pública, concebida
ésta como el lugar de convergencia de las distintas voces presentes en la sociedad. En este
sentido, la comunicación pública denota la intrincada red de transacciones informacionales,
expresivas y solidarias que ocurren en la esfera pública o el espacio público de cualquier
sociedad”.3

3. El Modelo general de comunicación pública

La comunicación se hace pública y se hace política en la construcción de la esfera pública. La


esfera pública es un lugar de intercambio y aparición de sujetos que debaten sobre asuntos
colectivos; significa el ejercicio del derecho a la palabra pública, a hacerse oír y dejarse ver.
Esta idea surge de la concepción de la democracia como un poder visible, que no está exento
de las tensiones, luchas y conflictos que allí se verifican entre diferentes sujetos, grupos,
códigos e instituciones sociales por el acceso y la significación de la realidad 4. Así, la esfera
pública se convierte en “una lucha por la significación, por los modos de ver, nombrar y darle
sentido al mundo que habitamos”5.

3
Jaramillo, Juan Camilo y otros. Modelo de comunicación pública organizacional e informativa para entidades
del Estado. MCPOI, USAID, Casals & Associates Inc. Bogotá. 2004. pág 18.
4
Bonilla, Jorge Iván. Apuntes sobre medios de comunicación, esfera pública y democracia. En: Comunicación
para construir lo público. Bogotá. Facultad de Comunicación y Lenguaje. Universidad Javeriana. 2002. p. 50.
5
Ibidem, p. 49.

5
En los tiempos actuales, los medios de comunicación han reconstituido las fronteras entre la
vida pública y la vida privada, puesto que antes lo público significaba la interacción cara a
cara, la reunión de individuos en un lugar común. Ahora, el desarrollo de los media ha creado
modos nuevos de lo público, con estrategias diversas de interacción que no requieren el
vincularse, compartir o habitar un lugar común. En la medida en que los medios de
comunicación se hacen omnipresentes, lo público se transforma y desplaza.

La comunicación política como constructora de la esfera pública contemporánea es un lugar


de enfrentamiento de discursos de desenlace incierto, partiendo de tres discursos que se
expresan legítimamente en una democracia: la información, la política y la opinión pública.
Los medios de comunicación, sobre todo a través del periodismo, son uno de los actores
fundamentales en la construcción de la esfera pública. Los medios de comunicación, a través
de la información, construyen una agenda que privilegia temas, actores, interpretaciones y
modos de lo colectivo. A esta agenda se le denomina mediática o pública. La comunicación
política, entendida como el verdadero motor del espacio público, cuenta con un aspecto central
y es el referido a la función de agenda, a través de la cual, los periodistas logran más o menos
imponer su propia jerarquía o tematización de los problemas. En este sentido, la comunicación
política debe ser pensada como objeto del enfrentamiento de los actores para dominar la
agenda.

La Comunicación Pública ante la cuestión de cómo crear zonas de interacción comunicativa


recoge lo expuesto por el experto en comunicación política, Jorge Iván Bonilla 6, quien sugiere
tres estrategias para esas zonas en perspectiva de Comunicación Pública:
- Trabajar por un pluralismo regulado, por el cultivo de una diversidad de medios como
una condición necesaria de la democracia;
- Fortalecer dinámicas y proceso de información útil y de calidad, que ayuden a tomar
decisiones y a interpelar el saber experto, como único depositario de la verdad;
- Acceder y significar zonas de intercambio comunicativo que permitan la producción, la
recepción y la circulación de formas culturales que desborden los modelos de
producción comerciales estandarizados.
6
Op. Cit. Bonilla. pp. 57-58.

6
Y respecto a la agenda pública, la Comunicación Pública enfatiza:

- Los medios de comunicación son vitales para construir lo tematizable en la sociedad en


dos variantes: el qué hablar y el cómo hablar.
- En la visibilidad de la agenda pública aparecen diversas estrategias y tácticas de
visibilidad de los diversos actores que ingresan a la esfera pública.
- Existen más esferas públicas por fuera de las que crean los medios, los políticos y los
periodistas.
- La agenda pública es un escenario de lucha por lo simbólico y los referentes colectivos
desde la información.

La Comunicación Pública también se entiende y practica como el proceso que permite


colectivizar sentidos y propuestas de partidos, candidatos y gobiernos; una de las teorías más
potentes y permanentes ha sido la utilizada como modelo para las campañas electorales
denominada two-step-flow. Su aspecto más significativo es la combinación de medios masivos
y comunicación interpersonal para el cambio de conducta. La formulación clásica de two-step-
flow-process en esencia es una noción centrada en que la influencia de los medios y los
candidatos y los gobiernos actúa en dos etapas: (i) líderes de opinión que absorben la
información de los medios masivos, los candidatos o gobernantes; y (ii) los líderes de opinión
pasan la información a sus gentes cercanas vía comunicación interpesonal.

Otro de los autores que entra a definir la “Comunicación Pública”, es Ferguson, quien la
vincula con “los procesos de información e intercambio cultural entre instituciones, productos
y públicos mediáticos compartidos socialmente, de amplia disponibilidad y de carácter
comunal. Esta definición cubre no sólo los medios tradicionales sino también muchos de los
nuevos datos y servicios de comunicación al alcance del público a través de las
telecomunicaciones”7. Este concepto, abarca, a su vez, el dominio de temáticas de interés
general cuya comunicación abierta y libre, resulta pertinente y legitima.

7
Op cit, Cfr. Mc Quail (1998), pag 27.

7
En esta acepción queda claro que la Comunicación Pública enfatiza sobre:

- El sentido de red de la comunicación.


- Lo público como categoría simbólica de lo abierto.
- Un escenario de libre y de múltiple acceso.
- El beneficio colectivo de la información y la deliberación.

La Comunicación Pública como modelo de comunicación para la vinculación de la


sociedad y de las organizaciones a la movilización colectiva en torno a propósitos de
acción mancomunada, según la propone Juan Camilo Jaramillo 8, afirma la relevancia
política de la comunicación como base para la democratización de la sociedad. Se puede
considerar como “otra comunicación” interesada en la comprensión y la transformación
política y social de la realidad local y nacional:

- Un modelo que asume como prioritario que la comunidad controle el recurso de la


información como estrategia para el cambio social, ya que la información provee
conocimiento, que lleva al cambio de actitudes, que a su vez llevan a la práctica de la
conducta deseada.
- Que reconfigura la idea de la comunicación como la estrategia para que la sociedad
civil democrática o contrahegemónica pueda tener voz y transforme la estructura
social.
- Que asume que la comunicación es un asunto de sujetos en relación, que reivindica a la
persona en su lado humano, cultural y político y en sus prácticas de sentido, que busca
la democratización de la sociedad a través del diálogo en la cual la participación es el
eje del protagonismo social de los sujetos colectivos.
- Que cree en la importancia de los “líderes de opinión” como mediadores de la acción
comunicativa.
- Que cree que la comunicación debe estar orientada hacia la movilización social y a la
construcción de sentidos colectivos o grandes propósitos de interés público; para

8
Jaramillo L. Juan Camilo y Toro A. José Bernardo (2002): “Comunicación pública y Movilización Social, 2ª Ed,
Imprenta Departamental de Antioquia.

8
lograrlo, enfatiza en lo socialmente útil por encima de las diferencias y parte de
imaginarios existentes en la sociedad. Así mismo, retoma, la necesidad de desarrollar
el modelo a través de re-editores como personas e instituciones que tienen un público
propio.
- Que tiene el interés de convertir a la ciudadanía en sujeto activo del debate de lo
público y busca potenciar la capacidad deliberativa de los ciudadanos con el objetivo
de conectar a la gente con la agenda pública promoviendo ciudadanía y cultura cívica.
- Que encuentra que los sujetos y las organizaciones sociales están localizadas y
mediadas en diversas relaciones de poder históricas pero que estas relaciones de poder
pueden ser alteradas. La meta es que, vía la comunicación, los ciudadanos visibilicen
sus opiniones, participen en la política y generen diálogo social.
- Que la Comunicación pública necesita asumir la intrincada red de transacciones
informacionales, expresivas y solidarias que ocurren en la esfera pública; que la
comunicación es una red que se actualiza en lo público como escenario de libre y
múltiple acceso para la deliberación colectiva.

El Modelo General de Comunicación Pública concibe la democracia como el horizonte


político válido y legítimo para construir una sociedad donde el interés colectivo prime sobre el
individual, en el cual se promueva la igualdad privilegiando la diferencia y en el que el
disenso sea el motor de la colectividad. Cree que la voluntad humana de actuar en beneficio
público es el eje de acción de la sociedad y que la política es el arte de construir consensos y
movilizar socialmente hacia propósitos colectivos.

Se funda en el criterio de que la comunicación es un bien colectivo que enfatiza en el “poner


en común” y es el escenario más potente en la sociedad actual para la presencia y
visibilización de la diversidad de interpretaciones, miradas, comprensiones y expectativas que
existen en una comunidad. Asume, entonces, que la comunicación es un campo estratégico y
político para la movilización de la sociedad hacia la construcción de su orden democrático. El
criterio fundamental es fortalecer dinámicas y procesos de construcción de sentido compartido
y garantizar información útil y de calidad, que contribuya a tomar decisiones y a interpelar la
toma de decisiones sobre lo público.

9
Es un modelo de comunicación para la vinculación de la sociedad y de las organizaciones a la
movilización colectiva en torno a propósitos de acción mancomunada que afirma la relevancia
política de la comunicación como base para la democratización de la sociedad. Quiere
reivindicar la relación entre la política y la comunicación como eje estratégico desde donde
intervenir la sociedad contemporánea; lo cual significa asumir el reto de imaginar
novedosamente lo público, el reconocimiento social, las ciudadanías y la reconfiguración de la
política en nuevas y más movilizadoras representaciones sociales. Esta acción comunicativa
significa:
- “La reconstrucción de lo público,
- La constitución de los medios y las imágenes en espacio de reconocimiento social.
- El reconocimiento de las nuevas formas de existencia y ejercicio de la ciudadanía”9.

El Modelo general de comunicación pública formula cuatro grandes preguntas, cuyas


respuestas configuran los ámbitos de sus cuatro grandes campos de actuación, como eje
estratégico articulador de sentidos en la esferas pública de la sociedad o de cualquier grupo u
organización: la pregunta de la identidad del productor social, la pregunta del relato, la
pregunta de la interacción con el mediador y el destinatario y la pregunta de la coherencia.

- La comunicación corporativa responde a la pregunta de la proyección de la identidad y la


imagen del productor social, configurando un campo de actuación donde operan la
publicidad, las relaciones públicas y la incidencia.

- La comunicación informativa busca respuesta a la pregunta del relato o la manera como


el proyecto comunicativo se expresa frente sus audiencias, desde escenarios básicamente
mediáticos masivos o institucionales, por la cual se asocia a los medios de comunicación y
de manera más específica a la práctica del free press y del periodismo organizacional.

9
Martín-Barbero, Jesús. De las políticas de comunicación a la reimaginación de la política. En: Nueva Sociedad
# 175. Caracas. FES. p. 70.

10
- La comunicación para la movilización busca respuesta a la pregunta de las interacciones
de doble vía tanto con mediadores como con destinatarios y a la articulación de
concertaciones que garantizan la sostenibilidad de la movilización, desde una combinación
de medios, modos y expresiones comunicativas.

- La comunicación organizacional busca respuesta a la pregunta de la coherencia y


organicidad de la movilización desde el punto de vista de la adecuada articulación de
acciones y esfuerzos institucionales.

Este modelo abarca cinco dimensiones:

- Política: Construcción de bienes públicos a través de procesos comunicativos.


- Mediática: Periodismo público.
- Estatal: Interacción sociedad - gobierno.
- Organizacional: Interacciones al interior de organizaciones.
- De la vida social: Interacciones comunicacionales de redes, movimientos, organizaciones.

La dimensión de la movilización social.

Se entiende por movilización social el proceso mediante el cual se convocan voluntades para
lograr un propósito común bajo una interpretación y un sentido compartidos. Esa voluntades
son personas, diversas y plurales, que alcanzan un propósito común sin renunciar a la
diferencia.

La movilización social es desatada por reeditores, sujetos activos, agentes transformadores,


líderes que actúan en el escenario público y político y que “median” una campaña, un
programa, una idea a partir de compartir un horizonte (un fin, punto de llegada común) y unos
sentidos compartidos.

Los reeditores son el sujeto autónomo, con discurso y público propios, con un trabajo
conjunto previo, y con el que se comparten propósitos, que utiliza los dispositivos

11
pedagógicos que esta le ofrece para cualificar su tarea. Reedita desde su experiencia y su
conocimiento el discurso político.

Como estructurar la movilización:

- Formulando un horizonte atractivo construyendo un imaginario.


- Definiendo el campo de actuación de los reeditores.
- Extendiendo, socializando la acción.
- Convocando para obtener la vinculación libre, apasionada y participativa de los reeditores.

Las ideas reguladoras:

- Son los enunciados que traducen el imaginario que desata la movilización.


- Son los conceptos que definen el horizonte de la acción política y la acción comunicativa.
- Son el marco que hace coherente el discurso y que regulan la selección, articulación y
orientación de la acción comunicativa.

La ruta crítica:

- Define prioridades y enfoques políticos.


- Identifica actores y actoras.
- Determina escenarios.
- Orienta la estrategia y la acción.

Los campos de acción:

- Imagen corporativa: Construir identidad e imágenes consensuadas que queremos proyectar


siempre en la movilización.

- Coherencia estratégica: Permanente revisión de la articulación de las acciones a las


estrategias e imaginarios definidos.

12
- Información pública: Expresión permanente del relato de la movilización a la sociedad.

- Movilización política: capacidad de convocar e interactuar con la sociedad que:

Por ser una convocación es un acto de libertad.

Por ser una convocación de voluntades es un acto de pasión.

Por ser una convocación de voluntades a un propósito común es un acto público y


de participación.

- Los procesos de movilización social suponen:

Circulación suficiente y transparente de la información.

Construcción y socialización de imaginarios (representaciones colectivas) sólidos y


sugerentes que contribuyan a consolidar una voluntad común.

Inclusión de esta información y de estos imaginarios en la agenda pública (de


interés colectivo).

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MODELO GENERAL DE COMUNICACIÓN PÚBLICA10
Se propone como:
Un modelo de comunicación para la vinculación de la sociedad y de las organizaciones a la
movilización colectiva en torno a propósitos de acción mancomunada.
Una metodología de fortalecimiento de la participación, la formación ciudadana y la acción
política, en cuanto reconoce:

 La intención democrática como principio de participación que parte de y regresa al interés


común.
 El empoderamiento como proceso de legitimación o validación de propuestas sometidas a la
deliberación colectiva.
 La construcción colectiva como una posibilidad de articulación comunicativa de procesos de
concertación entre organizaciones o entre áreas de la misma organización sobre la base de
objetivos programáticos concretos.
 La decisión ilustrada como una opción de asumir la deliberación colectiva para documentar y
enriquecer las decisiones sin caer en un participacionismo sin consecuencia.
Un enfoque de planeación estratégica de la Comunicación Organizacional que parte de la
voluntad política de la alta dirección.
Una estrategia para movilizar en torno a un propósito, que se relaciona de diversas maneras con
los diferentes sujetos sociales:
“Interpelación diferenciada” en cuanto reconoce a los sujetos, organizaciones e instituciones con
sus estilos, enfoques y contextos específicos; sus competencias, saberes y liderazgos sociales.
“Interacción comunicativa” con cada mediador en forma autónoma, particular y en función de
sus propios intereses y los de su audiencia.
Una red de acción comunicativa.

10
Adriana Londoño, Omar Rincón. Comunicación Pública. Sin publicar. Bogotá. 2004. p. 18.

14
4. La misión de la Escuela Nacional Sindical y la comunicación pública

La Escuela Nacional Sindical es una acción comunicativa que quiere tener carácter masivo y
que es de pura naturaleza política.

De hecho podríamos definir el valor de la comunicación para la ENS de manera directa y


explícita: todo el accionar de la Escuela se soporta sobre procesos de comunicación ya que
actúa como productora de discursos y mensajes sociales que buscan crear impacto en la
ciudadanía. Y es ahí en donde radica la importancia del Área de Comunicación Pública a
sabiendas de que el actuar de los demás programas y, en últimas de toda la organización, está
basada en procesos de comunicación que en esencia buscan convocar a determinados sectores
de la sociedad. Las actividades del Área y de la línea de acción en Comunicación Pública son
entonces un eje que atraviesa las demás Áreas, criterio que le otorga carácter estratégico y por
consiguiente transversal a la comunicación para el cumplimiento de la Misión institucional.

Desde el nacimiento de esta organización se han realizado eventos académicos, políticos y


culturales volcados hacia la ciudad, el país, los trabajadores y el sindicalismo, tenemos un
fondo editorial y con creciente frecuencia, calidad y rapidez intervenimos en los debates
públicos sobre temas laborales y sindicales.

Hemos logrado estar en la cresta de la ola que los temas sindicales y laborales han tenido en
los dos últimos años, especialmente en la defensa de derechos laborales y sindicales, políticas
públicas y acuerdos de liberalización comercial.

Hemos posicionado un evento en mayo informativamente exitoso, igualmente en julio en el


marco de Colombiamoda hacemos eventos públicos sobre trabajo decente de las mujeres,
somos socios de un evento cinematográfico de trascendencia local y de importancia artística y
social nacional. Tenemos el concurso de fotografía documental más importante del país y
ahora nos volcamos a la Campaña Colombiana por Trabajo Decente. A pesar de nuestras
limitaciones, la ENS tiene una vocación pública y un reconocimiento social, político y
mediático por encima de muchas organizaciones no gubernamentales locales y nacionales.

15
Este horizonte político de la comunicación pública se puede concretar en dos grandes
planos de actuación para la comunicación pública que son característicos del modelo de
actuación de la ENS:

Un plano de formación de cultura política, un esfuerzo significativo de carácter educativo y


formativo que pasa también por la utilización de lenguajes mediáticos y de esquemas de
movilización de carácter masivo en una especie de pedagogía ciudadana laboral y un plano de
promoción de la deliberación pública que se escenifica en la esfera pública a través de la
incidencia, y claro está de los medios de comunicación, en donde se estructura y concreta la
posibilidad de influir la agenda pública laboral y sindical y donde se libran en buena medida
las batallas para crear ambientes propicios de presión para que el Estado adopte políticas que
fortalezcan y beneficien a las y los trabajadores. Un tercer aspecto es la promoción del diálogo
social que es un principio secular de la actuación institucional en tanto organización civilista y
democrática, y que desde la defensa de los intereses de los trabajadores y la promoción de la
participación política busca la concertación con el Estado.

Como encuadre y como lógica que oriente el planteamiento estratégico de la comunicación


pública en la ENS, es importante precisar la relación directa y orgánica que existe entre
participación política en la esfera pública y comunicación: una sociedad informada es una
sociedad que, por serlo, ejerce ya un nivel básico y primario de participación; si además de
estar informada esa sociedad es consultada, la participación aumenta en una proporción
significativa y si en ella las decisiones políticas se construyen mediante procesos de
deliberación la participación adquiere un nivel político más concreto y visible. Cuando las
decisiones políticas resultan de propósitos concertados la participación ha madurado como
hecho comunicativo evolucionando hacia la construcción de sentido compartido, resumiendo
el Modelo de participación social creciente.

16
5. El Área de Comunicación Pública de la ENS como Unidad Editora

Establecido que los contenidos y los lineamientos estratégicos de la práctica de la


comunicación pública en la institución son precisamente los contenidos y los lineamientos
estratégicos de la ENS, la función del Área de Comunicación Publica, además de desarrollar
una línea de acción específica, debe operar como Unidad Editora del proyecto institucional de
movilización y deliberación en la esfera pública.

Por Unidad Editora se entiende una instancia organizacional que interpreta y editorializa las
directrices del Productor Social, en este caso la Dirección de la ENS apoyada en un Comité
Asesor en Comunicación Pública, para traducirlas en acciones comunicativas corporativas,
organizacionales, mediáticas y de movilización. La Unidad Editora debe asumirse como
productora de mensajes para la movilización pero también como generadora de estrategias
que se ocupen de resolver los problemas de comunicación que se presentan en las esferas
íntima, pública y masiva del quehacer de la Escuela11.

Entender el diseño del Área de Comunicación Pública como Unidad Editora, debe responder a
cinco grandes condiciones:

1. Capacidad para formular y operar estrategias de comunicación.


2. Capacidad de interacción política con interlocutores internos y externos.
3. Capacidad para construir alianzas estratégicas con los medios masivos y con
instituciones y organizaciones que actúan de manera significativa en el escenario de la
comunicación.
4. Capacidad de producción y realización de medios, incluidos los formatos editorial,
periodístico y publicitario.
5. Capacidad de creación y organización de eventos de movilización.

11
Por esfera íntima se entiende aquella que acoge las instancias directivas de la escuela Nacional Sindical y, en
cada caso específico, aquellas organizaciones que conciertan la movilización. La esfera pública está referida a las
organizaciones pares con las cuales interactúa, sus redes de reedición y los actores sociales que intervienen de
alguna manera en la movilización, incluidos los medios; y la esfera masiva es de manera más específica el país
en su conjunto y la llamada opinión pública nacional.

17
El Área de Comunicación Pública, entendida en esta perspectiva, debe convertirse en el
instrumento para ejecutar una Ruta Critica Temática 12 que determine los objetivos y las metas
a conseguir y unas Ideas Reguladoras 13 que establezcan los imaginarios hacia los cuales debe
tender toda la acción comunicativa institucional.

En términos concretos la función del Área de Comunicación Pública debe proponerse


construir un modelo de actuación y trabajo en redes sociales, que: a) busque producir
resultados en la esfera pública; b) la formación de ciudadanas y ciudadanos trabajadores
democráticos, autónomos, participativos, contemporáneos y respetuosos de la pluralidad; c)
construir una opinión pública informada en asuntos laborales y sindicales e incidir en la
agenda pública en esos temas, y, d) Producir conocimiento cualificado para respaldar sus
propuestas.

Esto significa que los instrumentos, medios o acciones comunicativas que diseñe el Área de
Comunicación Pública deben corresponder a las directrices trazadas por el Consejo Directivo,
la dirección y el Comité Asesor en Comunicación Pública, a través de la Ruta Critica y las
Ideas Reguladoras adoptadas institucionalmente y no a consideraciones técnicas o de
12
Juan Camilo Jaramillo. Un proyecto, una ética y un sentido comunes, Módulo Instruccional. Centro
Colombiano de Responsabilidad Empresarial. 2002. pág. 7.: “La expresión Ruta Crítica aquí es utilizada por
analogía con el concepto tomado de la teoría de la planeación. Estrictamente hablando, más que un trazado de
momentos o actividades críticas que sean prerequisito unas de los otras para el cumplimiento de un propósito
funcional, de lo que se trata es de detectar aquellos temas sensibles a la colectividad que deben ser colocados en
la agenda interna y externa de la organización en el corto, mediano y largo plazos y que al hacerse colectivos
movilizan a las personas en la dirección esperada. En términos de la construcción de sentidos compartidos es
difícil establecer prioridades o jerarquizar los temas de manera absoluta. Más bien de lo que se trata es de evaluar
por un lado su nivel de urgencia y por otro su universalidad y la coyuntura en la cual se inscriben. Así será
posible establecer un recorrido más o menos previsible de preocupaciones temáticas y racionalizar la manera
como serán puestas en circulación en los circuitos de comunicación de la organización. Las acciones
comunicativas (medios, formatos, eventos, programas) diseñadas deben estar encaminadas, de manera
fundamental, a propiciar las condiciones para que la Ruta Crítica pueda seguirse con eficiencia e impacto. Un
cambio significativo en la Ruta Crítica debe determinar un consecuente replanteamiento en las acciones
comunicativas emprendidas”.
13
Ibidem. Pág. 7. “Los temas de la Ruta Crítica determinan un escenario de actuación para la comunicación y
aportan unos contenidos y unos enfoques. Sin embargo, lo que finalmente genera movilización son los
imaginarios que logran instalarse en la cultura. Estos imaginarios operan como grandes ideas que dan un norte al
tratamiento de los temas y que deben traducirse en las comprensiones que finalmente se espera que sean
generadoras de cambios de actitud y de nuevas competencias comunicacionales. Las Ideas Reguladoras son los
presupuestos de comunicación que guían el trabajo de construcción de planteamientos comunicativos y orientan
la producción de textos, lenguajes, símbolos y mensajes del Plan de Comunicación”.

18
tradición, capacidad de influencia o cobertura. La Ruta Crítica en Comunicación Pública debe
poseer la versatilidad y flexibilidad necesarias para operar igual en los mass media que a
través de medios directos no convencionales.

La ruta crítica definida debe resolverse en un Plan de Comunicación Pública, en el que se


determinen adecuadamente las acciones específicas para cada uno de los cuatro campos que
deben constituir el universo de comunicación pública de la ENS. Estos hemisferios son14:

Campos de la comunicación pública

Imagen corporativa

Que tiene que ver con la manera como la ENS define su “nombre”. Es un escenario de
comunicación corporativa, en la medida en que se propone construir y manejar la imagen de
cuerpo que identifica y proyecta la Escuela hacia la sociedad. Aquí actúan la publicidad y las
relaciones públicas.

Información (AIL – Ediciones ENS)

14
Juan Camilo Jaramillo, José Bernardo Toro. Comunicación pública y movilización social. Imprenta
Departamental de Antioquia. 2ª Edición. 2002.

19
Que tiene que ver con la manera como la ENS se expresa frente a la sociedad. Es un escenario
asociado a los medios de comunicación y de manera más específica al periodismo, líderes sociales
y académicos. En él se juegan la veracidad, transparencia, suficiencia y oportunidad de la
información emitida, tanto desde la Escuela hacia la sociedad, como hacia su propio interior. Aquí
operan el manejo de medios, el free press y las ediciones.

Movilización (Campañas – Portal WEB – Arte en el trabajo)

Que tiene que ver con la manera como la Escuela convoca a la sociedad y articula relaciones que
la instalan en la cultura y le garantizan sostenibilidad. La Movilización Social es la dimensión
pública propiamente dicha y supone un tipo de comunicación que, además de la producción de
medios (Publicaciones editoriales, radio, cine, televisión) explora otras técnicas comunicativas
macro y micro, como eventos, campañas, creaciones artísticas, talleres, utilización de medios
alternativos, etc. Aquí operan también todas las Áreas de la ENS.

Coherencia organizacional

Que tiene que ver con la manera como la ENS garantiza su organicidad desde el punto de vista de
la adecuada articulación de acciones y esfuerzos organizacionales. Esta es una dimensión
fundamental pues de ella dependen las señales que la Escuela envía hacia la sociedad, señales que,
inevitablemente, revierten sobre su imagen y condicionan sus márgenes de credibilidad. Aquí
opera la comunicación organizacional.

6. Campos de acción de la Ruta Crítica del Área de Comunicación Pública

En el plan trienal 2007 – 2009 y en el proceso de reestructuración en el que nos encontramos


se definió diseñar una política de comunicación pública, una ruta crítica y un plan de
comunicación con apoyo externo. La acción de la ENS en comunicación pública se asienta en
cinco pilares, en primer lugar las campañas que nos permiten promover, visibilizar y movilizar
nuestra agenda política estratégica, en particular desarrollar la idea reguladora y formar redes
de reeditores, en segundo lugar la Agencia de información laboral que nos permite promover

20
un cambio de agenda laboral y sindical, además de informar y opinar. En tercer lugar, un
espacio en la red mundial de información en donde podamos interactuar con reeditores,
sociedad civil y personas sobre los temas que desarrollan la idea reguladora. En cuarto lugar,
el Fondo Editorial reajustado para lograr mayor eficacia, en acceso, lecturabilidad y lectores y
en quinto una estrategia de resignificación y resimbolización del discurso político institucional
a través del impulso a la creación, exhibición y distribución de obras de arte fotográficas y
audiovisuales.

La Ruta Crítica y el Plan en Comunicación Pública de la Escuela Nacional Sindical deberá


proponer, finalmente, medios e instrumentos para actuar en forma permanente, coordinada y
paralela, en estos cinco pilares claramente diferenciados:

Agencia de Información Laboral y Sindical 2.0

Estrategia eficaz de formación de opinión pública informada e ilustrada. Es un nivel de


construcción de opinión pública en función de la agenda política laboral y sindical. Se trata de
propiciar ejercicios de Periodismo Público, pero también de producir, más que noticias,
información. A través de la AIL queremos contribuir no solo a poner en circulación nuestros
discursos políticos, sino también incidir en el contenido de la agenda y en la visibilidad
pública de los temas laborales y sindicales. Todo esto manejado con criterios de inclusión y
visibilidad de actores sociales, descentralización informativa y vocación por lo público, La Ail
es una estrategia para influir en los comunicadores y periodistas que inscriban su trabajo en
una concepción democrática y amplia de la sociedad y la formación de reeditores.

La Agencia de Información Laboral produce información pública que permanentemente


expresa los discursos políticos de la institución a la sociedad. Esa información y esos discursos
deben responder a la agenda nueva que queremos promover. Agendas informativas propias y
con amplia distribución de información y opiniones fundadas en la interactividad y la
multimedialidad.

21
Movilización Social 2.0

Es un plano de convocatoria para el logro de objetivos concertados con la institucionalidad


pública y privada, mediante la ejecución de campañas y procesos organizativos de
movilización social en función de objetivos estratégicos. Es un nivel que concreta y resume la
actividad institucional y que debe traducirse en cultura política, políticas públicas y en
acciones democráticas y participativas que contribuyan eficazmente a la transformación de la
sociedad y a la difusión de la Idea Reguladora institucional.

Redes sociales 2.0

Nuestros discursos y nuestros públicos promueven y exigen democracia y deliberación, la


estrategia de constitución de redes sociales pretende invitar a organizaciones y personas, en
principio aisladas, a construir interactivamente discursos políticos e ideas reguladoras. La Web
y las redes sociales no solo son tecnologías de libre acceso sino también ejercicios
democráticos a los que nos debemos sumar reformulando nuestro concepto de interacción y
desarrollando una estrategia de sinergia con otros actores sociales en la Web.

Arte y Trabajo

Buscamos a través del estímulo a la creación, la distribución y la exhibición de creaciones


artísticas en torno a los imaginarios, los discursos y las evocaciones que sobre el trabajo
producen diversos creadores, promover nuestro discurso y resignificar las percepciones sobre
el significado social e individual del trabajo. Hacemos visibles también las nuevas formas del
trabajo y las condiciones laborales.

Ediciones ENS

22
La ENS produce información y conocimiento que plasma en sus discursos y mensajes, las
publicaciones institucionales se dirigen a públicos específicos a los que también consideramos
reeditores como liderazgo sindical, burocracia, organizaciones sociales y no gubernamentales
aliadas, academia y formadores de opinión.

Claves para contribuir a la formulación de la Ruta Crítica y el Plan de Comunicación de


la Escuela Nacional Sindical

1. La ENS es, en sí misma y por su misión, una acción comunicativa. La comunicación es


transversal a toda la actuación de la Escuela, y, por consiguiente, debe ser asumida como
una línea estratégica con un sentido y un campo de actuación propios.
2. La naturaleza de la construcción de sentido contenida en la misión de la ENS, pasa por los
planos de la formación de cultura política y de la promoción de la deliberación ciudadana
en torno a lo laboral y sindical.
3. El Área de Comunicación Pública debe concretarse en una Unidad Editora y ser orientado
por un Plan de Comunicación Pública.
4. La Función Editorial contenida en el Plan de Comunicación institucional debe determinar
el carácter y el enfoque de los instrumentos y de las acciones comunicativas del Área y no
al contrario.
5. El Plan de Comunicación debe atender las necesidades de proyección de imagen
corporativa, ordenamiento de la cultura organizacional, información de la actuación
institucional y proyección de la movilización contenidas en la misión.
6. Las líneas de acción de la Unidad Editora deben ser: la construcción e implementación de
una estrategia eficaz de formación de opinión pública informada e ilustrada, la
movilización social y la resimbolización del trabajo desde el arte.
7. Definir una ruta crítica y un plan de acción en comunicación pública que nos permita
establecer prioridades y enfoques políticos, identificar actores y actoras, determinar
escenarios y orientaciones de la estrategia y de la acción.

23
8. Ganar coherencia estratégica gracias a la permanente revisión de la articulación de las
acciones a las estrategias e imaginarios definidos.
9. Fortalecer el equipo editorial convirtiéndolo en apoyo para la planeación y el seguimiento
de la política de comunicación pública.
10. Avanzar en una estrategia de formación, información y movilización multimedial e
interactiva de redes sociales.
11. Establecer alianzas informativas.
12. Tener un apoyo externo y temporal para el diseño de esa política de comunicación pública

7. Ejes, propósitos e instrumentos de la política de comunicación pública.

Ejes políticos:

1. Promover la democracia en el mundo del trabajo.


2. Promover como discurso político institucional el trabajo decente.
3. La modernización del sindicalismo.
4. Un lenguaje y una acción de exigibilidad en derechos.
5. Hacer visible el papel social de los trabajadores y trabajadoras.
6. Desatar y participar de procesos de deliberación pública sobre trabajo decente en Colombia.
7. Contribuir al fortalecimiento de iniciativas y organizaciones ciudadanas para la promoción
del trabajo decente.

Propósitos:

1. Innovación tecnológica y estética con principios de itinerancia, multimedialidad e


interactividad con apuestas críticas e innovadoras.
2. Actuar desde dos teorías de la comunicación: la Comunicación pública y el periodismo
público.
3. Una estrategia de campañas temáticas ligadas siempre a alianzas nacionales e
internacionales y a temas de trabajo decente.

24
4. Promover agendas informativas propias y amplia distribución de información y opiniones
fundadas en la interactividad y la multimedialidad.
5. El rediseño del Fondo Editorial ganando en accesibilidad, eficacia y lecturabilidad.
6. Poner en práctica un proyecto integral de promoción de arte en el trabajo ganando en
posibilidades de itinerancia y usando los medios más novedosos.
7. Desarrollar un portar Web 2.0 nuevo que permita la deliberación y el intercambio
discursivo.
8. Integrar los esfuerzos de comunicación y de acción pública institucionales en una
coordinación temática y formal.
9. Incluir una perspectiva de periodismo público. (Agendas públicas con reeditores
impulsándolas)
10. Repensar y enfocar las acciones institucionales hacia la promoción de la idea reguladora
institucional.
11. Renovar la imagen corporativa y los discursos institucionales.
12. Construir sinergias en la ENS que permitan la coordinación de las acciones y la coherencia
de los discursos.

Instrumentos para la implementación y el seguimiento de la política de comunicación


pública

1. Consultoría externa para proponer e implementar la ruta crítica y el plan de comunicación


pública institucional y evaluar la gestión institucional en comunicación.

2. Comité asesor de comunicación pública con las funciones, miembros y mandato acordados
por resolución del Consejo Directivo ya aprobada y presidido por el director general.

3. Comité editorial con la función de apoyar la gestión de las publicaciones institucionales,


presidido por el director académico.

4. Equipo de redacción de la Agencia de información conformado por el responsable de la


agencia, el coordinador del Área de Comunicación pública y los directores general y

25
académico, determina la agenda, contenidos y difusión de los productos de la AIL.

8. La idea reguladora

El Paradigma del trabajo decente se ha convertido en el eje estructurador de la movilización


social de la sociedad civil global en temas laborales, y cuenta con muchas virtudes:

1. Tiene vocación universal e integral, respetando las culturas múltiples.


2. Es un paradigma de derechos.
3. Es una propuesta, no es la usual crítica o reacción. Hay experiencias concretas de
aplicación.
4. Hay un rico arsenal teórico y jurídico.
5. El grueso del sindicalismo global está casado con la idea.
6. Hay una campaña global y una nacional en desarrollo de la que somos secretarios
técnicos.
7. Establece un puente entre el mundo del trabajo, incluso de aquellos que no trabajan
con el mundo del sindicalismo.

Las tareas que nos impone promover socialmente una idea

La del Trabajo Decente es una idea de la que necesitamos formar e informar permanente y
persistentemente, porque en el país es nueva y apenas se está conociendo. Por eso la necesidad
de no olvidar que debemos insistir en que necesitamos cambiar la agenda pública en lo laboral
y sindical.

Una segunda tarea es renombrar y reenfocar la jerga y las acciones institucionales en todas las
áreas, en todas las líneas de acción en formación, investigación y acción pública desde la idea
reguladora: El trabajo decente, y poner toda la información que producimos bajo ese discurso.

26
Una tercera es vincular a la sociedad civil del país con el tema sobre todo yendo más allá del
sindicalismo. El Trabajo decente es nuestro gancho con la sociedad y la ciudadanía trabajadora
y lo haremos a través de la triada movilización social – información - reedición.

9. Los retos primordiales en comunicación pública 2010 – 2013

Resultado general:
Fortalecer la capacidad de incidencia política de las organizaciones sindicales colombianas y
de la Escuela Nacional Sindical en la esfera pública en problemas del campo laboral y
sindical desde el enfoque del trabajo decente y con una estrategia de comunicación pública,
con medios interactivos y discursos novedosos.
Resultado cuatrienal Actividades
1. Haber fortalecido la 1. Realizar anualmente un programa de formación de
capacidad para deliberar en la promotores en comunicación sindical.
esfera pública de las 2. Acompañar a las centrales sindicales en la realización
organizaciones de trabajadores, de un encuentro anual de comunicadores sindicales para
acompañando la renovación de coordinar acciones, discursos y políticas.
sus políticas y medios de 3. Realizaremos anualmente una medición cuantitativa y
comunicación y realizando cualitativa sobre la presencia de los temas laborales y las
acciones públicas que difunden organizaciones sindicales en los medios masivos de
propuestas laborales y comunicación.
sindicales 4. Acompañar la acción pública de las centrales sindicales
y la difusión de sus propuestas políticas en asuntos
laborales y sindicales.
5. Realizaremos dos jornadas públicas cada año (Abril y
octubre) de visibilización del déficit de trabajo decente en
Colombia).
2. Haber promovido la 1. Mantener en funcionamiento el portal Web 2.0 de la
renovación discursiva y la ENS.
deliberación pública sobre 2. Realizar dos acciones anuales de periodismo ciudadano
trabajo decente a través de la a través de nuestro portal en temas de trabajo decente.
interactividad y el periodismo 3. Diseñar una red social virtual con dirigentes y

27
ciudadano desde el portal Web miembros de organizaciones sindicales colombianas y del
2.0 de la ENS exterior.
3. Haber contribuido a que los 1. La Agencia de Información Laboral y Sindical
asuntos laborales y sindicales producirá al menos cien piezas informativas por año.
ganen presencia en la agenda 2. La Agencia de Información adquirirá equipos de audio
pública nacional promoviendo y video para producir piezas de información
la superación del déficit de multimediales.
trabajo decente en Colombia 3. Realizar una evaluación del impacto de la AIL en el año
2012.
4. Producir un microprograma semanal de TV virtual
sobre trabajo decente.
4. Haber desarrollado una 1. Realizar cuatro versiones del Concurso de fotografía
propuesta de producción y documental Los trabajos y los días.
reproducción de narraciones 2. Producir un balance de la fotografía sobre temas del
sobre el trabajo desde los trabajo en el periodo 2000 – 2010.
campos de la fotografía y el 3. Realizar una avaluación de impacto del concurso de
cine, contribuyendo a la fotografía.
reconfiguración de las 4. Realizar cuatro versiones del Festival de Cine Sin
percepciones públicas sobre el Fronteras.
trabajo y los y las trabajadoras 5. Realizar un texto sobre cine y trabajo.
6. Realizar un primer catálogo de películas argumentales
sobre trabajo.
5. Haber contribuido a la 1. Publicar 16 números de la revista Cultura & Trabajo.
deliberación pública sobre 2. Publicar virtualmente 2 libros, 2 ensayos laborales, 15
condiciones y posibilidades del documentos de la ENS y 4 manuales para educación
trabajo decente en Colombia sindical.
con la comunidad académica y 3. Imprimir 1 libro, 2 ensayos laborales, 15 documentos de
la sociedad civil a través de la ENS y 2 manuales educativos.
publicaciones seriadas e 4. Distribuir masivamente las publicaciones virtuales no
individuales solo a través del portal web sino de las listas electrónicas
de la ENS y la red social de trabajo decente.

28
5. Publicar un balance crítico de la evolución de los
discursos institucionales leídos desde las editoriales de la
revista de la ENS.
6. Haber promovido con los 1. Producir anualmente un documental sobre experiencias
actores de las relaciones empresariales y sindicales exitosas de RSE y trabajo
laborales y sus agremiaciones decente en Colombia.
una propuesta de expansión del 2. Entregar tres premios a empresarios y sindicalistas
discurso de la responsabilidad socialmente responsables.
social empresarial enmarcada
dentro del paradigma de trabajo
decente

- Los retos en cuanto a lo editorial (Se retoman reflexiones sobre el Fondo del año 2005,
pertinentes hoy y similares a las de la evaluación realizada el año pasado:

1. Sería bueno redefinir, en primera instancia, qué clase de sello editorial deseamos construir,
cómo queremos que el sello sea visto desde afuera, por los diferentes públicos a los que llega.
 
2. Puede ser conveniente redefinir - precisar las políticas de publicación en cada línea
editorial. Las políticas dan los lineamientos que definen el sello editorial como tal.
Generalmente se plantean a mediano o largo plazo y son el eje conductor de todo el proceso.
En algunos casos, no existe una clara línea diferencial entre un producto y otro, un artículo de
revista podría considerarse un documento y viceversa.

 
3. Las políticas del sello, deben estar sustentadas en una estructura de desarrollo de producto y
de posicionamiento en el mercado, basada en información confiable. Muchas veces, el “olfato
editorial” no es suficiente por si mismo, es ahí donde entran en juego procesos como la
investigación, que contribuyen a tener una visión global de diferentes aspectos. Cada fase del
proceso editorial debe tener unas etapas bien definidas, y en cada una de ellas, es necesario
dilucidar interrogantes que conduzcan a decisiones sólidas, bien sea sobre el concepto del
producto, o respecto a las estrategias de promoción más apropiadas a cada caso.

29
 
4. Es bueno que por lo menos una persona en la organización, tenga totalmente claro en su
cabeza todo el sello editorial, pues al estar fragmentado en diversos funcionarios,
dependencias y funciones, se pierde continuidad en los diversos procesos y por ende, aumenta
la posibilidad de la dispersión en las políticas editoriales, de costos, de producción y demás.

Se considera que la persona propuesta para tener TODO en la cabeza, debe estar libre de la
cotidianidad urgente en que la ENS se embarca constantemente por su actividad política y de
relacionamiento interinstitucional, un editor profesional o un comunicador enfocado en la
parte editorial sería la persona indicada. Las direcciones, los coordinadores y el director del
Área de Comunicación pública se mantienen en el día a día. Podríamos ampliar el perfil de la
persona encargada de publicaciones, pero rebajándole funciones administrativas y de logística.

5. El comité editorial debe subir su perfil en definiciones de temáticas y de autores, no debe


dejarse guiar sólo por coyunturas, se debe pensar en productos que salen dos o tres meses
después de tomar las decisiones en este espacio, y que además quedarán en el tiempo.

6. Crear un cuadro de control de los procesos editoriales, tanto de desarrollo como de


producción editorial.
 
7. En mercadeo y promoción:
 
Desarrollar una política de participación en eventos, tanto del sector como del gremio
editorial. Debe tenerse un porcentaje de descuento fijo para cada público, así como
requerimientos mínimos para decidir la participación en los eventos, tales como número de
asistentes, perfil del evento, etc.
 
Cada producto que nace, tanto como el Fondo en sí, deben tener claras sus políticas de
promoción editorial.
 

30
Poseer todas las formas de pago posible, para facilitarle a los clientes el acceso a las
publicaciones.
 
Si se desean lograr golpes de opinión se debe planear una estrategia de medios por lo menos
cada cuatrimestre, con el fin de posicionar el nombre del Fondo editorial. Para ellos son de
suma importancia los eventos académicos y de relaciones públicas, en cooperación o alianza
estratégica con otras instituciones culturales o del sector.
 
Es importante aumentar la participación del Fondo en eventos, que, aunque no representen un
considerable ingreso económico, aportan a la difusión y promoción del fondo en general.
 
Invertir en elementos de promoción, que le generen un valor añadido al proyecto, tales como:
separadores de libros, afiches de promoción de lectura, pendones corporativos, etc.
 
Su portafolio de productos todavía tiene mucho por explotar, y hay un trabajo interesante por
desarrollar en ese aspecto pero a través de terceros.

Considerar como prioritario desarrollar en el sitio Web la promoción del catálogo.


 

Es necesario realizar un análisis del inventario para determinar cuáles productos han cumplido
ya su ciclo de vida. De acuerdo con esa información se debe realizar un catálogo editorial, que
informe y dé cuenta a los públicos ya consolidados y a los nuevos, de la totalidad del Fondo.
 
Es necesario tener invitados externos de renombre en las publicaciones periódicas.
 
Los retos en la acción editorial la ENS:

1. Elevar la calidad de los productos editoriales.


2. Rediseñar el proceso de producción editorial.
3. Precisar, perfilar y posicionar las líneas editoriales.

31
4. Introducir nuevas tecnologías en la producción editorial.

- Los retos de la Agencia de información Laboral (Tomado del Manual de edición de la


AIL)

El objetivo estratégico de la AIL es recuperar la presencia de los temas laborales y sindicales


en la agenda de los medios de comunicación y en las tribunas de opinión nacional, tanto a
nivel informativo como de opinión. Busca a la vez ser un canal cualificado y de doble vía con
las organizaciones sindicales de todas las tendencias, y de ONG afines a la ENS.

La propia ENS será la primera organización impactada con el funcionamiento de la Agencia,


porque ésta será una herramienta expedita y eficaz para dar a conocer toda la producción
intelectual y académica que realizan las diferentes áreas de la ENS, y que será el principal
insumo informativo de la AIL. Los otros insumos informativos y de opinión serán los que se
consigan mediante la reportería y la tarea investigativa que realicen los periodistas de la
Agencia, o suministren los sindicatos, las centrales sindicales, el sindicalismo internacional
por la Internet, y personas e instituciones afines a la ENS y cercanas a los temas laborales.

La visión es que en tres años la Agencia de Información Laboral sea fuente informativa de
primer orden para analistas, periodistas, líderes sindicales y opinión pública que trabaje por los
derechos laborales y sindicales. Será un espacio virtual con alta credibilidad, que genere una
relación constante con estas personas y entidades, y tenga alianzas editoriales con periódicos,
emisoras, medios electrónicos, canales televisivos locales y nacionales y demás medios de
comunicación, universidades y demás centros de investigación.

La idea es que los medios tengan en la AIL un punto de referencia informativo, bien para
consultar datos o temas puntuales, o para utilizar directa o indirectamente los materiales
informativos y de opinión que ésta genere.

32
El compromiso político de la AIL será la causa sindical y la defensa de los derechos de los
trabajadores y trabajadoras. Su misión será entonces la de informar sobre los sucesos del
mundo del trabajo y el sindicalismo bajo el particular punto de vista de los sindicatos y los
trabajadores, fiel a la impronta que la ENS ha construido a lo largo de sus 27 años de historia.
En esa dirección, cada una de las áreas de la institución generará estudios, informes y
publicaciones que la AIL dará a conocer de manera inmediata y en formatos eficientes y de
fácil transmisión.

Otro aspecto prioritario, que deberá estar en la base de la estrategia y la misión de la Agencia
de Información Laboral, tiene que ver con el lenguaje usado. De no cambiar su estrategia
desde el discurso, difícilmente el sindicalismo podrá ganar presencia y tener mayor
credibilidad como fuente autorizada. La investigación realizada por la periodista Sol Astrid
Giraldo señala que es necesario cualificar el discurso y la información sindical frente a los
medios de comunicación; posicionar un discurso más objetivo y práctico, con más
información y análisis y menos abstracción ideológica; sin que por ello pierda su connotación
de clase y su combatividad, ni sus denuncias pierdan énfasis. Por el contrario, es mucho lo que
en esos aspectos podría ganar.

La AIL servirá de dos maneras a los intereses de los trabajadores y trabajadoras, y de


sindicatos y sindicalistas. Una: haciendo visible ante la opinión pública el fenómeno sindical y
laboral desde sus particularidades y sus problemas, partiendo del análisis de situaciones
específicas y de la lectura que las distintas áreas de la ENS hagan de la realidad sindical y
laboral del país. Una visibilización que no sólo apunta a los medios masivos, sino también a
públicos específicos, los llamados Re-editores.

Y dos: posicionándose como fuente de información especializada y autónoma a partir de su


conocimiento del fenómeno laboral y sindical, produciendo información noticiosa, mostrando
“datos escándalo” mediante el cubrimiento de eventos y el trabajo de reportería, tanto a nivel
local como nacional; manteniendo un contacto durante todo el año con los medios, no sólo
cuando haya coyunturas específicas o hechos que denunciar. Esto se logra estableciendo
relaciones de amistad con periodistas claves, acercándose a los directores de los medios,

33
dialogando con ellos; que es una estrategia que convoca más que una rueda de prensa y que
puede facilitar que los medios sean más receptivos cuando los sindicatos los necesitan.
Integrarse, en fin, a la corriente noticiosa: ser noticia opinando de la coyuntura política y
social, convertirse en fuente “obligada” de los medios.

El concepto de públicos en el esquema de la Comunicación Pública moderna, está asociado al


concepto de Re-editores, entendidos éstos como actores sociales con agenda y público propios,
y por lo mismo en capacidad de replicar y multiplicar la información que reciben. La
aspiración de la AIL, en este sentido, es lograr que todos los públicos a los cuales llegue su
información sean a la vez re-editores, con lo cual su acción comunicativa tendrá mucho mayor
alcance y resonancia.

La Re-edición es una comunicación definida por su capacidad de construir e incidir en las


agendas de los diferentes actores sociales, que son esencialmente distintos de las agendas que
se construyen en las esferas oficiales y del periodismo tradicional, aunque también las
incluyen a éstas.

- El portal Web 2.0: (Tomado de la propuesta de reformulación del sitio Web)

La ENS necesita contar con un portal Web que, más allá de brindar información, ofrezca un
espacio de diálogo constante con el público sindical y laboral que ya ha consolidado en
Colombia y fuera de ella, y llame a nuevas voces a la defensa de los derechos laborales y
sindicales de la ciudadanía colombiana.

Esto se debe, especialmente, al avance que la ENS ha hecho en la internacionalización de sus


actividades, que en 27 años han superado las educativas para posicionar sus estudios y
visiones acerca del mundo del trabajo y el sindicalismo, haciéndose una institución visible en

34
el ámbito del sindicalismo mundial; además, de cumplir con su deber misional de proponer
nuevas maneras de hacer sindicalismo y defensa de los derechos laborales en Colombia.

Para ello, desde el Área de Comunicación Pública de la ENS hemos propuesto un nuevo portal
institucional basado en la filosofía de las Web 2.0, que Tim O’Reilly en 1994, definió como
“todas aquellas utilidades y servicios de Internet que se sustentan en una base de datos,
la cual puede ser modificada por los usuarios del servicio, ya sea en su contenido
(añadiendo, cambiando o borrando información o asociando datos a la información
existente), pues bien en la forma de presentarlos, o en contenido y forma
simultáneamente”.

En esas herramientas modificables como los Blogs, Facebook, una cuenta en Youtube,
participar de foros y hacer Internet, desde estas y otras herramientas, radica la clave para
vincular a Colombia con la filosofía de la ENS: Promover un Sindicalismo moderno y
democrático y la defensa del trabajo decente en Colombia.

Estas herramientas nos permitirán hablar, no sólo informar, con quienes nos visitan a través de
http://www.ens.org.co, además de dar voz propia a quienes acompañamos con nuestra
filosofía, propuestas y misión desde cada una de las áreas de la Institución, y conocer las voces
de la ciudadanía vinculadas a los intereses sindicales y laborales.

En un país en el que 4 de cada 100 trabajadores puede ser sindicalista, herramientas gratuitas y
fáciles de usar como los blogs, los foros, los chats, el Facebook y el Twitter se hacen
indispensables para la movilización social, formación de opiniones, y la creación y
consolidación de una red social laboral y sindical, siendo la ENS un convidado importante en
la renovación de las maneras de convocar al sindicalismo, ofreciendo este tipo de espacios
para la construcción de ciudadanía laboral y sindicalismo participativo, que el asesor de
comunicaciones español Antonio Gutiérrez-Rubí resume en una frase: hay que hacer Menos
pancartas y más redes.

35
Sin embargo, llama la atención sobre algo a través de su Blog: “Introducir la cultura 2.0 en las
organizaciones políticas no significa ni mucho menos virtualizarlas, ni evitar el cara a cara.
Tampoco significa dejar el activismo político en manos de una élite. Significa simplemente
aprovechar las posibilidades de estas nuevas tecnologías para construir un sistema de
comunicación mucho más rico, innovador y efectivo, cuyo objetivo final es precisamente
potenciar la participación del ciudadano y facilitar el cara a cara con las organizaciones
políticas.”

Este el reto máximo del nuevo proyecto virtual en el que queremos escuchar a ciudadanos
sindicalistas, nuevos y ya conocidos, a través de sus propias voces y opiniones.

Según la Comisión de Regulación de Telecomunicaciones, actualmente hay 6,7 millones de


colombianos y colombianas conectadas a la red, quienes posiblemente tengan una página
personal desde la cual van armando redes sociales, y filtrando la información de su interés.
Este panorama nos pone otro reto, y es el de crear nuevos lenguajes para que esos
colombianos y colombianas se unan a la ENS y compartan con ella sus opiniones y
necesidades, y comiencen a hacer de la Red una autopista donde se supere el primero de mayo
como única fecha de encuentro para reivindicar nuestros derechos como sindicalistas.

Nuestro objetivo es, simplemente, hacer que la necesidad de mejores condiciones laborales
navegue por la autopista de la información, y que la ciudadanía colombiana se una a esta idea
con la ENS.
Anexo: Conceptos básicos

- Trabajo decente

La noción de trabajo decente permite recuperar la dimensión humana del trabajo perdida tras
décadas de implementación de las ideas según las cuales la prioridad en el libre mercado
desecha la protección del trabajo y de los trabajadores y las trabajadoras. Esta noción propone
el trabajo como factor primordial en el desarrollo y la generación de riqueza, como valor
social que empuja el desarrollo individual de las personas y su autoestima. Hoy coinciden la

36
OIT, el sistema de Naciones Unidas, la Unión Europea, varias ONG, y el sindicalismo
mundial, en el concepto y empiezan a considerarlo eje y referente de su acción.

Con una noción simple: “Oportunidades para que los hombres y las mujeres puedan conseguir
un trabajo decente y productivo en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad
humana” sustentado en cuatro principios:

1. Los principios y derechos en el trabajo como estándar social básico.


2. La creación de empleo estable, productivo y protegido como primer paso para escapar de la
pobreza y de la exclusión social.
3. La protección social universal considerada desde una visión más compleja de la seguridad.
La seguridad de las personas, de los individuos, la capacidad para resolver el conjunto de
situaciones que hacen que una familia, una comunidad o un grupo humano, viva sin temor, sin
riesgos, Es decir la seguridad de la gente.
4. El tripartismo y el dialogo social cimentado en una sólida organización de los trabajadores
y trabajadoras, una fuerte organización de los empleadotes y empleadoras, un ministerio de
trabajo fuerte con estructuras modernas de administración del trabajo.

Con un significado complejo: Amartya Sen señala que el concepto de TD tiene varias
características o virtudes:
- Engloba todos los trabajadores y trabajadoras, con empleo o sin él.
- A todos los trabajadores y trabajadoras les reconoce un conjunto de derechos básicos en y
del trabajo
- Implica para su logro una sociedad democrática que permita la libertad y la participación en
el trabajo.
- Requiere un enfoque global, más allá de las relaciones internacionales y de las fronteras
nacionales.

37
Para la argentina Maria Estela Lanari desde un punto de vista semántico, tanto en ingles y en
español el calificativo decente denota una referencia del trabajo vinculado a la dignidad, la
satisfacción, la calidad y la cantidad.

Con tres dimensiones para comprenderlo:

- La dimensión política: como reivindicaciones - aspiraciones que hombres y mujeres de todo el


mundo esperan de su trabajo. Por ejemplo, el más importante motivo de preocupación pública en
Colombia en los últimos años, según varias encuestas, es la consecución de empleo e ingresos.

- La dimensión ética: como los valores que el concepto implica, libertad, igualdad, dignidad, y
por ello la facilidad para atraer a muchos a su causa.

- La dimensión jurídica: como conjunto mínimo de derechos que deben regular las relaciones
de trabajo.

Con una gran variedad de componentes:

Varios autores vienen haciendo esfuerzos para proponer los componentes y los indicadores del
trabajo decente, en particular a nosotros nos llama mucho la atención el que paso a reseñar,
que propone inicialmente diez categorías para medirlo con 30 indicadores 15, adicionando una
categoría once, sobre el entorno económico y proponiendo otra serie de indicadores para los
que seria necesario producir información.

- Comunicación pública

El concepto de comunicación pública actualiza la lucha de los sujetos por intervenir en la vida
colectiva y en el devenir de los procesos políticos concernientes a la convivencia con “el otro”

15
Ander, Richard y otros. La medición del trabajo decente con indicadores estadísticos. En: Revista
internacional del trabajo. Volumen 122 Numero 2 2003/2. OIT. Ginebra.

38
y por participar en la esfera pública, concebida esta como el lugar de convergencia de las
distintas voces presentes en la sociedad. (Juan Camilo Jaramillo)

Abarca cinco dimensiones:

1. Política: Construcción de bienes públicos a través de procesos comunicativos


2. Mediática: Periodismo público
3. Estatal: Interacción sociedad gobierno
4. Organizacional: interacciones al interior de organizaciones
5. De la vida social: interacciones comunicacionales de redes, movimientos, organizaciones.

La apuesta comunicativa se pregunta como se relaciona el sujeto, el ciudadano o ciudadana


con la campaña, como le “dice” lo que espera de su apuesta política. Hacer una construcción
colectiva de la propuesta política de la campaña que desate un proceso de movilización social.

Entendemos por movilización social el proceso mediante el cual se convocan voluntades para
lograra un propósito común bajo una interpretación y un sentido compartidos. (Bernardo Toro)

Esa voluntades son personas, diversas y plurales que alcanzan un propósito común sin
renunciar a la diferencia.

La movilización social es desatada por “reeditores”, sujetos activos, agentes transformadores,


líderes que actúan en el escenario público y político y que “median” una campaña un
programa, una idea a partir de compartir un horizonte (un fin, punto de llegada común) y unos
sentidos compartidos.

Reeditor: Un sujeto autónomo, con discurso y público propios, con un trabajo conjunto previo
y con el que se comparten propósitos, que utiliza los dispositivos pedagógicos que esta le
ofrece para cualificar su tarea. Reedita desde su experiencia y su conocimiento el discurso
político de la campaña.

39
Estructurando la movilización:

- Formular un horizonte atractivo construyendo un imaginario.


- Definir el campo de actuación de los reeditores.
- Extender, socializar la acción.
- Convocar para obtener la vinculación libre, apasionada y participativa de los reeditores.

Las ideas reguladoras:

- Son los enunciados que traducen el imaginario que desata la movilización.


- Son los conceptos que definen el horizonte de la acción política y la acción comunicativa.
- Son el marco que hace coherente el discurso y que regulan la selección, articulación y
orientación de la acción comunicativa.

La ruta crítica:

- Definir prioridades y enfoques políticos.


- Identificar actores y actoras.
- Determinar escenarios.
- Orientaciones de la estrategia y de la acción.

Los campos de acción:

- Imagen corporativa: Construir identidad e imágenes consensuadas que queremos proyectar


siempre de la campaña.
- Coherencia estratégica: Permanente revisión de la articulación de las acciones a las
estrategias e imaginarios definidos.
- Información pública: Expresión permanente del relato de la campaña a la sociedad.
- Movilización política: capacidad de convocar e interactuar con la sociedad.

40
- Periodismo público

Las preguntas y diálogos sobre la pertinencia de los temas laborales ocupan tanto tiempo del
hombre común como del especialista. Ese interés, sin embargo, no es igual al espacio que el
tema ocupa en las agendas mediáticas y públicas.

El periodismo público es un método creado para que la ciudadanía pueda constituirse en


opinión pública mediante el diálogo con sus pares en torno a temas de interés común.

Las iniciativas de periodismo público pretenden que la ciudadanía discuta sus diagnósticos y
propuestas sobre el tema.

De este proceso se obtiene una agenda ciudadana. Esta agenda busca ofrecer el punto de vista
no considerado en las decisiones políticas y enriquece su capacidad de diálogo.

Como funciona:

El proceso de construcción de agenda ciudadana sobre los asuntos públicos mediante


convocatoria mediática se desarrolla mediante la participación abierta, la conformación de
foros ciudadanos y la construcción de diálogos moderada por los convocantes y planificada
por el grupo organizador.

El grupo organizador está constituido por este grupo primario que tendrá la responsabilidad de
planear el proyecto, destinar miembros de sus equipos de trabajo que lo apoyen y animarlo
hasta conseguir la publicación de la agenda ciudadana.

- Discurso político e ideología:16

16
Oakeshott, Michael. El racionalismo en la política y otros ensayos. Fondo de Cultura económica. Méjico. Pp.
78 – 100.

41
Es imprescindible entender que la política es una actividad que intenta responder a situaciones
políticas. Una situación política es una determinada condición de las cosas, producida por
acciones humanas y sobre todo por las elecciones humanas, siendo sobre todo, una situación
política un asunto público, que por serlo, también es consecuencia de una o unas elecciones,
esas situaciones políticas se producen por problemas contingentes, por problemas
coyunturales o por decisiones gubernamentales, que pueden o ser un hecho, una tendencia o
una creencia que ameritan siempre una respuesta de alguna autoridad, pero que también
permite la realización de la deliberación sobre como llegar a una decisión política. Toda
decisión política es compleja, porque requiere de reflexión sobre las consecuencias de la
decisión, porque siempre existen diversas percepciones sobre el estado de las cosas, sobre
como resolver la situación política, sobre como lograr algo, y es en este proceso de
deliberación pública sobre una situación política en el que se producen los discursos políticos.

El discurso político son las palabras que nombran los sucesos y los hechos políticos y que a
pesar de que puede referirse a problemas locales siempre se referirá a las grandes metáforas
políticas. El discurso político es una respuesta ideológica a una situación política y se produce
en medio de un debate público. Así la ideología es el idioma de la deliberación pública, en
tanto es una manera de interpretar un suceso político, a partir de un vocabulario particular de
las creencias políticas diversas que intervienen, y que promueve una determinada manera de
prever las consecuencias de tomar una determinada propuesta de solución a la situación
política.

En general el discurso político tiene el siguiente orden: 1. Un diagnóstico de la situación; 2.


Una propuesta de respuesta; 3. Unas consecuencias; 4. La defensa de la propuesta con
argumentos; 5. Una propuesta de acuerdo o norma que exprese la propuesta. El discurso
político se expresa con probabilidades, señales, ejemplos, silogismos o máximas. Es una
propuesta compleja para alcanzar la felicidad, para privilegiar y distribuir el logro de bienes
sociales admitidos pero de concreción incierta.

- Poder y política: la visión exigente y virtuosa de Hannah Arendt.

42
Debemos partir, para entender su polémico enfoque sobre poder y política, por esbozar las
ideas que plasmó en una de sus obras mayores: La condición humana. En ella, Arendt
establece tres grandes determinaciones, la vida, la mundaneidad y la pluralidad, que se
corresponden con tres grandes dimensiones de la actividad humana: la labor, la fabricación y
la acción. La labor esta encerrada en las actividades dedicadas a la reproducción humana y
está sometida a los ciclos biológicos, es una actividad fatigosa, repetitiva y no creativa. El
hombre (esclavo o ama de casa) sometido a realizar labores es llamado por ella animal
laborans. En cuanto a la fabricación es la actividad humana que permite superar la labor, es
allí en donde el ser humano – Homo Faber - crea e inventa bienes sociales con los que
constituye el hogar y que desatan los cambios y la historia. Y por último, está la acción, que es
la dimensión de la política y del poder en su acepción arendtiana. Es en la acción en la que los
individuos se reconocen y adquieren identidad, son la acción las prácticas y discursos que
permiten al hombre habitar el mundo y la esfera pública, en donde cada hombre se presenta y
actúa con los otros, es el mundo del zoon politikon.17

Y a estas tres dimensiones la autora le otorga tres atributos respectivamente: Potencia,


violencia y poder. No nos referiremos a lo primero aunque si debemos entender a la violencia
como una prolongación de la potencia, la violencia es instrumental en tanto usa los
instrumentos creados por el homo faber para obtener supremacía sobre los otros y convierte a
otros seres humanos en meros instrumentos para obtenerla. 18

Y por último, pero no menos importante, esta el poder. Arendt lo define como:

“La capacidad humana, no simplemente para actuar, sino para actuar concertadamente, el
poder nunca es propiedad de un individuo; pertenece al grupo y sigue existiendo mientras que
el grupo se mantenga unido. Cuando decimos de alguien que está en el poder nos referimos
17
Hannah, Arendt. La Condición Humana. Paidós. Barcelona. 2005. pp. 225 – 232.
18
Enrique Serrano Gómez. Consenso y conflicto: Schmitt, Arendt y la definición de lo político. Ediciones
CEPCOM, Méjico, 1998, pp. 115 – 130.

43
realmente a que tiene un poder de cierto número de personas para actuar en su nombre. En el
momento en el que el grupo, del cual el poder se ha originado (potestas in populo, sin un
pueblo o un grupo no hay poder) desaparece, su poder también desaparece. En su acepción
corriente, cuando hablamos de un hombre poderoso o de una poderosa personalidad,
empleamos la palabra poder metafóricamente; a lo que nos referimos sin metáfora es a la
potencia”19.

Es:

“El apoyo del pueblo el que presta poder a las instituciones de un país y este apoyo no es nada
más que la prolongación del asentimiento que, para empezar determinó la existencia de las
leyes. Se supone que bajo las condiciones de un gobierno representativo el pueblo domina a
quienes lo gobiernan. Todas las instituciones políticas son manifestaciones y materializaciones
de poder; se petrifican y decaen tan pronto como el poder vivo del pueblo deja de apoyarlas.
Esto es lo que Madison quería significar cuando decía que “todos los gobiernos descansan en
la opinión no menos cierta para las diferentes formas de monarquía como para las
democracias”.

De estos dos párrafos podríamos extraer varias características definitorias del poder en Arendt:

En primer lugar esta la preeminencia del poder respecto de su organización en un régimen.


Este rasgo del poder no ha sido suficientemente analizado. Su importancia y singularidad en la
teoría arendtiana es indudable. Existe una preeminencia fundamental del poder sobre la
violencia20 y se corresponde con la pretensión de la autora de diferenciar el concepto de
poder, del de dominación y que es ilustrada por Arendt en reiteradas ocasiones mediante la
referencia a una frase de James Madison según la cual “todos los gobiernos descansan en la
opinión”.

19
Hannah Arendt. Crisis de la República., Taurus. Madrid., 1998. pp. 146.
20
Ibídem.

44
El carácter potencial o potencialidad que constituye el espacio de aparición para el actor, que
coincide con la reunión del número y que, por lo tanto, se “actualiza” en su potencialidad en
la media en la que la pluralidad permanece reunida, como mencionamos antes, esta reunión se
da por la acción y la palabra, de modo que la relación entre la potencialidad y la acción, y
entre el actor y el poder, no puede imaginarse mediante la idea de sucesión y de secuencia
(según la cual la potencia precedería al acto y se actualiza en este) sino como una
simultaneidad. Por este rasgo Arendt sostiene que “el poder siempre es un poder potencial, que
se “actualiza” como potencialidad y no se materializa, ni se posee, ni se acumula. En ese
sentido el poder sigue siendo el reverso de la acción porque además no podemos tener noticias
de él (todo poder que no se manifiesta se pierde) sino a través de ella.21

Su carácter es plural, es una capacidad colectiva que coincide con la pluralidad que para
Arendt es condición de la acción, su otra cara, como lo dice “el único factor material
indispensable para la generación de poder es el vivir unido del pueblo, solo donde los hombres
viven tan unidos que las potencialidades de la acción están siempre presentes, el poder puede
permanecer en ellos”22. Así acción y poder comparten ciertos rasgos, su carácter ilimitado, lo
frágiles y la no instrumentalidad y diferencias que los complementan.

Arendt establece también, y aquí se ve la originalidad de su construcción teórica, una


diferencia radical entre la violencia, como prolongación de la potencia, y el poder que
corresponde a la capacidad humana para actuar concertadamente. Con esta idea se opone
radicalmente a las tesis que afirman que la violencia es la manifestación pura del poder, que la
política es la lucha violenta por este, o que el dominio de los hombres sobre los hombres exige
el control de los medios de violencia porque a través de él se logra obligar al oponente a hacer
lo que queremos que haga. 23
21
Lucas G. Martín. Preeminencia y potencialidad del poder en Hannah Arendt. En: Al margen, No: 21 – 22.
Bogotá. 2007. pp. 150 – 172.
22
La Condición Humana. p. 227.
23
Liliana María López. Sobre la violencia y el poder. Mimeo, p.3.

45
Para esta pensadora el poder y la política están entonces íntimamente imbricados, por que el
poder es parte de la acción que realizan los ciudadanos en la esfera pública, el espacio en
donde deliberan y en donde han superado el apremio de la existencia o ya no son fabricadores
de instrumentos. El poder no es monopolio de la fuerza por el Estado, es ejercicio de
persuasión legítima que realizan los miembros de un colectivo y que se resuelve
necesariamente por la concertación y por la razón.

La misión de la política consistirá en instaurar mediaciones sistemáticas entorno a la ley, la


acción concertada y el debate. En este sentido guerra y violencia pueden ser racionales pero
también son arbitrarias. Para Arendt la violencia y la guerra prescinden de la acción y del
discurso, tan esenciales para su idea de condición humana.

Anexos:

a. Resumen evaluación de impacto 2006

Presentación

Como ha ocurrido en los últimos años, la ENS ha pedido a un grupo representativo de


personas que nos cuenten sus opiniones sobre el contexto internacional, nacional y local en lo
laboral, lo social, lo económico y lo político, de un lado, pero sobre todo acerca de la
incidencia que ha tenido la Escuela sobre ese contexto y sobre los públicos que acompaña, en
el trienio que termina.

46
Esta vez la evaluación se ha ampliado, tanto en el número de personas entrevistadas, como en
los temas de los que se les requirió alguna opinión. Para ello diseñamos una entrevista más
compleja dividida en seis partes y veinticinco preguntas específicas.

Invitamos a un grupo de líderes sindicales, académicos, comunicadores, directivos de


organizaciones no gubernamentales, funcionarios públicos y de gremios empresariales a
expresar sus opiniones. Amablemente, la mayoría de aquellos a quienes le solicitamos
entrevista, nos la han concedido, ya sea en persona o a través de correo electrónico.

El presente reporte entonces contiene unas primeras percepciones sobre las opiniones
expresadas por un grupo de personas que conoce bien el medio en el que se desenvuelve la
ENS, la forma y la calidad en que lo hace, sus acciones, sus debilidades y sus retos en el
porvenir.

Es necesario decir, sin embargo, que en este informe no se encontrarán apreciaciones homogéneas,
pues la diversidad de personas entrevistadas, tienen discernimientos particulares de acuerdo a sus
propios intereses. Es así como los periodistas por ejemplo, pondrán más énfasis en la producción
permanente de información actualizada; los empresarios y dirigentes de organizaciones sociales
(ONG), lo harán sobre el papel de la Escuela en el mundo del trabajo como concepto general, los
sindicalistas opinan su movimiento y los académicos insisten en la investigación y la producción
de conocimiento.

Sobre el tono de las respuestas

Las respuestas entregadas nos permiten indagar dos cosas. En primer lugar, cuál es el nivel de
conocimiento real que las personas entrevistadas tienen sobre la Escuela Nacional Sindical y,
en segundo lugar, la imagen que la ENS da hacia fuera, que casi siempre no coincide con la
que creen que reflejan sus funcionarios y directivos.

Todas las entrevistas reflejan algún nivel de conocimiento de la ENS y en todas hay un
número importante de sugerencias para mejorar nuestra acción; sin embargo, la mayoría
carece de aproximaciones globales a la institución y más bien priman aproximaciones por
afinidades temáticas o aún personales con áreas de la ENS o sus funcionarios.

Los lugares comunes, las unanimidades sobre lo positivo y las debilidades

Todos los entrevistados tienen claro el papel social de la ENS y coinciden en afirmar que es la
principal organización no gubernamental dedicada a los temas del mundo del trabajo y del
sindicalismo en Colombia.

Todos coinciden en conocer los principales aspectos de su misión y principales acciones,


aunque no de manera completa.

Todos los entrevistados han conocido a la ENS de tiempo atrás, y coinciden en verla como una
institución muy sólida, estable, un peso pesado de las ONG, con una imagen coherente, con un
nombre reconocido entre el sindicalismo y las organizaciones no gubernamentales.

47
Todos han conocido sus publicaciones, aunque mencionan con particular interés la revista
Cultura & Trabajo y los Cuadernos de Derechos Humanos. Es casi unánime la valoración de la
revista como pertinente, moderna y agradable visualmente.

Valoran igualmente, de manera positiva la calidad y la claridad de las opiniones que publica la
ENS y ven como su mayor aporte social y al sindicalismo la información que produce, los
diagnósticos que hace y la formación de liderazgos, entre otras cosas.

Los entrevistados no sindicalistas valoran de manera unánime y positiva que la ENS sea una
organización más allá del sindicalismo y que esté avanzando hacia convertirse en una
institución dedicada al mundo del trabajo. Para los dirigentes sindicales no parece existir este
otro mundo más allá del sindicalismo.

Es casi unánime también la percepción sobre las insuficiencias comunicacionales, sobre la


incapacidad de “mercadear” bien, y sobre todo, ampliamente, los productos, la imagen, la
información y las propuestas de la ENS en materia laboral. Se hace necesaria, dicen, una
política, una estrategia de comunicación que le dé mayor impacto y mayor presencia y
claridad a la institución.

Quizás una consecuencia de esto es la nublada percepción sobre qué tan nacional o qué tan
local es la acción de la Escuela. Para los entrevistados residentes en Bogotá no hay duda de
que la ENS es una organización de carácter nacional, aunque con insuficiencias y
precariedades. Para los entrevistados que viven en Medellín esto no es nada claro o la acción
nacional de la ENS es inexistente o casi inexistente, o su acción local es preponderante o
también insuficiente por no estar ni aquí, ni allá.

El derecho al nombre

Son particularmente interesantes las opiniones sobre el nombre de la Escuela Nacional


Sindical, que es además una pregunta nueva dentro de estos estudios de impacto.

Para la mayoría debe preservarse, bien sea porque, más allá de si representa lo que la
institución es y hace, ya ha pasado el tiempo y ese nombre es reconocido; o porque,
efectivamente, hay coherencia entre el nombre y lo que queremos que crean que somos.

Sin embargo para algunos, siendo necesario preservar un nombre que es reconocido y que
identifica a la organización, sí sería necesario graficarlo nuevamente, usar otros colores, tener
un slogan que ponga el tema del trabajo o de todos los trabajadores en la imagen corporativa.

Otras personas se preguntan por las consecuencias que supone este nombre, especialmente si
nos incluye dentro de las organizaciones sindicales o si nos “cobran”, aislándonos, un nombre
socialmente estigmatizado.

48
Al menos cuatro personas entrevistadas piensan que el nombre es confuso, que no representa
ni la misión, ni los objetivos estratégicos que la Escuela tiene hoy, sobre todo en lo
investigativo.

El sindicalismo y sus diferencias

Son interesantes las posturas de los sindicalistas entrevistados sobre las posiciones y las
acciones de la ENS sobre el sindicalismo colombiano.

De un lado no deja de haber una crítica por la percepción de que la Escuela no es plural y está
ligada a un sector, hoy mayoritario en la CUT, que no se caracteriza, según los entrevistados
por su ánimo conciliador.

No les gusta además que la Escuela apoye la afiliación de la CUT a una central internacional
para ellos abiertamente procapitalista. Piensan los entrevistados que la ENS debe ser sólo un
soporte técnico de la CUT, pues sus opiniones y adscripciones le han creado resistencias
dentro de un sector de esa central.

La ENS necesita atreverse más

Para los entrevistados no sindicalizados hay una preocupación por los lenguajes y los métodos
de la acción de la ENS.

Afirman que a la Escuela le falta atrevimiento en el lenguaje, en la imagen y en la innovación


especialmente pedagógica. Creen que con discursos y contenidos más agresivos, atrevidos e
innovadores podrían detener la crisis generalizada del sindicalismo. Y esa crisis sólo se
superará venciendo los anacronismos internos que todavía agobian al movimiento sindical y
sobre todo la estigmatización social y la persecución de la que es víctima, argumentan.

Líneas de acción: unas visibles, otras no tanto

Es particular la percepción que de las acciones de la ENS tienen los entrevistados.

La preocupación central de casi todos ellos es por la investigación, sobre todo en la necesidad
de ir más rápido y producir más y mejor investigación, sobre todo en temas y problemas del
mundo del trabajo.

Algunos piensan que a la Escuela le urge saltar de la producción de información que todos
consideran valiosa y pertinente, a múltiples productos investigativos, socialmente muy útiles
y difundidos. Y aunque la valoración sobre lo realizado es positiva existe la percepción de que
es insuficiente en cantidad y en difusión.

Un segundo nivel de preocupación es por la incidencia de la ENS para la concreción de


políticas públicas en materia de trabajo y de concreción de derechos laborales, opinan que es
un punto en donde desde hace rato la ENS no logra actuar bien.

49
Aunque hay un importante reconocimiento sobre las publicaciones y aún ciertas campañas y
piezas publicitarias, se percibe la ausencia de una estrategia institucional en comunicación
pública que coordine esfuerzos y amplíe la capacidad de incidencia de la Escuela. Igualmente
se destacó la necesidad de dar un nuevo remezón al diseño de las publicaciones.

Hay una gran valoración de la acción educativa por su amplitud, su plural oferta y sus
contenidos, sin embargo algunos se preguntan si no es necesario innovar en los métodos y
realizar una acción educativa realmente nacional.

Sin embargo las menciones sobre nuestra actividad en asesoría y acompañamiento fueron
pocas a excepción de los dos líderes sindicales nacionales entrevistados y de alguna mención
al Centro de Atención Laboral en Medellín. En este campo parece no haber mucha visibilidad.

Los temas: alta pertinencia

Buena parte de los entrevistados coinciden en afirmar que los temas de trabajo de la ENS son
realmente importantes.

Destacan particularmente las acciones con mujeres, jóvenes y niños trabajadores, son
destacables nuestras apuestas sobre ingreso básico ciudadano, igualmente nuestros discursos y
propuestas sobre el papel del sindicalismo y sobre las reformas y cambios que consideramos
necesarios para ese movimiento, igualmente en derechos humanos piensan los entrevistados
que tenemos discurso y análisis de calidad, además de información estadística.

En general creen que somos una organización moderna, consolidada, con presencia social
permanente, con el reto de seguir construyendo un entorno más amable para el respeto de las
organizaciones y de los trabajadores.

b. Conclusiones Evaluación fondo editorial - 2008

b.1. Pertinencia

-El fondo es importante en la medida en que logre tener una independencia, una autonomía, un
foco y un objetivo claro. Hay que redefinir al Fondo conceptual, formal y presupuestalmente
de acuerdo a los planes trienales.

-La producción de ese Fondo debe corresponder a unas políticas.

-Hay que clarificar para qué es el Fondo y si hay interés en que se continúe pues aún no parece
haber esta claridad.

b.2. Proceso editorial

-Redefinir las funciones del comité editorial.

50
-Darle más participación a los miembros externos. Es importante tener observadores desde
afuera.

-Fortalecer las funciones del comité, hacerlo más partícipe de las decisiones editoriales en
general.

-Sistematizar y volver más periódicas las reuniones del comité. Mínimo debería haber una
reunión trimestral de la que quede una acta que permita determinar tareas, decisiones,
cumplimiento de compromisos.

-Respetar las decisiones del comité y no cambiarlas debido a coyunturas de última hora.

-Revisar todo la cadena de los procesos editoriales y cualificarla. Algunas cosas se hacen con
mucho cuidado y otras no tanto. Algunos productos se supervisan minuciosamente hasta el
final otros no. Este desnivel afecta los resultados. Por ello hay que lograr que cada pieza del
engranaje, por mínima que sea, funcione y se coordine con las otras.

-Hay que tener un equipo determinado, un jefe del fondo editorial cualificado, un diseñador,
un corrector de estilo y un grupo entrenado siguiendo unos procedimientos editoriales,
administrativos y técnicos adecuados y claros, cuyas decisiones se canalicen, se cumplan y se
respeten.

b.3. Líneas editoriales

-Re-definir las líneas editoriales que se han ido desdibujando a través del tiempo y de las
urgencias del día a día.

-Definir criterios claros de periodicidad, de profundización temática, de diseño para cada una
de ellas, pues no siempre se tienen en cuenta.

-Establecer criterios agresivos, independientes, proactivos, autónomos para la definición de


estas líneas que le marquen una independencia frente a los compromisos institucionales y a las
urgencias.

-Después de esta redefinición, respetar estas líneas editoriales y no adecuar a la fuerza


productos que no se corresponden con ellas.

-Estandarizar el nivel de calidad, de contenidos, de presentación, de detalles técnicos de todas


las líneas editoriales. Se siente que hay productos que se cuidan más que otros. O que hace
algunos años eran tenidos en cuenta ciertos parámetros de calidad que después se han
descuidado.

-Buscar una coherencia entre todos estos productos desde los contenidos hasta el cuidado de la
tipografía, las guardas y las cajas.

51
b.4. Lenguajes

-Ya que no puede exigírsele a todos los miembros de la Escuela que manejen capacidades en
la escritura, se podría pensar en trasladar investigaciones muy técnicas a narradores
profesionales que le den una forma más atractiva y accesible para así ampliar el rango de los
lectores y la difusión de investigaciones cuyos resultados no circulan por su misma forma
críptica.

-Los géneros en la revista se podrían diversificar. Ésta podría refrescarse si en cada edición
hay entrevistas, reportajes, crónicas, que aborden los mismos temas con igual profundidad
pero con otros lenguajes que tengan una convocatoria más amplia por un lado, pero que
también están en capacidad de mostrar rasgos inéditos del mismo problema por el otro:
“cuando se hace una mirada distinta, más fresca, desapasionada, menos ideologizada, resultan
productos más reveladores que cualquier discurso político de izquierda”.

-En esta apertura de lenguajes y géneros, también se llegó a sugerir la publicación de textos
literarios, que se desfasen un poco de casillas tan ortodoxas como las que suele utilizar el
Fondo: “Sería otra perspectiva, inédita, sobre el mundo laboral”.

-Desarrollar una línea editorial con géneros periodísticos.

b.5. Presentación visual

-Abordar profesionalmente el manejo de la imagen y no dejar ciertas decisiones a la


intuición. Buscar una asesoría de un experto a este respecto.

-Discutir editorialmente la presentación gráfica y el uso de las imágenes desde un punto de


vista estético y político.

-Considerar la forma como parte del contenido y no como un problema menor, marginal. La
imagen no es un relleno sino otro lenguaje.

-Redefinir desde el comité el eje gráfico general del Fondo como una política editorial
coherente.

-Redefinir un patrón claro de diseño.

-Adecuar la presentación visual al contenido de los productos.

-Terminar el divorcio entre la línea editorial del Fondo y su línea visual. Refinar estos dos
ejes, redireccionarlos, y lo más importante, hacerlos coincidir para lograr una sinergia que le
dé su verdadera identidad y fortaleza la Fondo como un proyecto editorial coherente.

-Optimizar el uso del banco de imágenes proveniente del Concurso Los Trabajos y los Días.

-Extender el uso de estas imágenes a otros productos del Fondo, además de la revista.

52
-Cuando se usen en la revista las imágenes del Concurso, reflexionar más al respecto y no
utilizarlas como un comodín o un relleno. No bastan con que sean impactantes sino que deben
desarrollar historias y redimensionar los textos.

- Plantear a nivel de la imagen un eje comunicacional.

-Cuando se decide incluir una imagen en un producto editorial, esta decisión tiene que ver,
además de su impacto visual, de su estética o de su poder comunicativo, con asuntos de
diagramación, diseño, manejos espaciales. Estos asuntos no pueden obviarse ni pasarse por
alto arbitrariamente.

-El control de calidad debe ser mayor acerca de detalles técnicos de la presentación visual
(pixelados, planchas demasiado claras o demasiado oscuras, tipografías, interlineado, fuentes).

-Permitir el aporte de los autores respecto a la presentación visual de sus trabajos.

-En general, sigue siendo de toda la pertinencia la recomendación de la evaluación anterior


acerca de desarrollar un concepto gráfico más coherente para todo el Fondo.

b.6. Lectores

El Fondo debe preguntarse de nuevo algunos asuntos básicos:

- ¿A quién van dirigidas sus publicaciones?

-¿Se están leyendo?

- ¿Están llegando e incidiendo en el movimiento sindical, en el mundo académico, están


generando opinión pública?

- ¿Se está publicando sólo por cumplir con exigencias institucionales o tiene para la Escuela
sentido publicar?

- ¿Se están publicando productos editoriales que se van a leer?


¿Quién está leyendo las publicaciones?

-¿Qué lectores se desean alcanzar hoy y por qué?

-¿Se está haciendo los suficientes esfuerzos por atraerlos o simplemente hay una inercia?

-Sin hacer populismo, se podría buscar más lectores, abrir más el rango de los lectores de las
publicaciones del Fondo buscando lenguajes y estrategias de mayor convocatoria. No
mirándolo desde el punto de vista de la demagogia, sino de la comunicación y la
lecturabilidad.

53
-No es despreciable acercarse a un público profesional medio que aunque no esté
especializado en el tema del trabajo, sí está interesado, pero al cual hasta el momento a la
Escuela no le ha interesado o simplemente “no le ha sabido llegar”.

b.7. Circulación y mercadeo

-Realizar publicaciones profundas pero con lenguajes atractivos, sencillos, que las hagan
“interesantes de entrada” a un público más amplio. El universal tema del trabajo tiene una
amplia convocatoria, y la Escuela de alguna manera es quien está llamada a hacerla.

-Para lograr un adecuado mercadeo es importante lograr una autonomía presupuestal, que el
dinero de las ventas se reinvierta en productos editoriales.

- Para ello deben realizarse informes de ventas, pues así el Fondo no tenga ánimo de lucro sí
debe encontrar un punto de equilibrio presupuestal.

En este punto hay otras sugerencias de la anterior evaluación que no se han tenido en cuenta y
que siguen estando vigentes y son de toda la pertinencia:

- Desarrollar una política de participación en eventos, tanto del sector como del gremio
editorial.

-Invertir en elementos de promoción, que le generen un valor añadido al proyecto, tales como:
separadores de libros, afiches de promoción de lectura, pendones corporativos, etc

-Desarrollar un sitio web para la promoción del catálogo. (Aunque esta información sí está
incluida actualmente en la página oficial de la ENS, se trata de una enumeración muy escueta
y fría. Valdría la pena, además del título de la publicación incluir un resumen atractivo del
libro y acompañarlo con una foto de su carátula).

- Realización de un catálogo editorial, que informe y dé cuenta a sus públicos ya consolidados


y a los nuevos, de la totalidad del Fondo. (Este catálogo debería tener los elementos sugeridos
para la elaboración del catálogo en la red).

b.8. Divulgación

-Realizar estrategias de medios cuando sale un producto

-Hacer circular condensados que resuman en un lenguaje atractivo el contenido del libro.

-Estos condensados deben acompañar al libro cuando se entrega.


-También se pueden distribuir personalmente o por correo entre personas claves.

-Otra estrategia sería distribuir electrónicamente a la base de datos de la Escuela.

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-Afianzar las relaciones con los periodistas, llevarles los libros personalmente, entregarles el
condensado y hacer un seguimiento de su publicación.

b.9. La Revista

-Falta abrir más la revista en cuanto a temas y colaboradores.

- Enriquecer un banco de columnistas, que pueden surgir de los mismos lectores. También
sería interesante contar con más expertos y firmas conocidas.

-Hay que escuchar más lo que piensan los lectores de la revista para hacerla más interactiva,
participativa.

-Aunque se aprecia su identidad y coherencia, se piensa que tal vez ya está empezando a verse
encasillada, y quizás ya sea tiempo de hacerle algunas innovaciones, como replantear el
diseño, el formato, etc.

-Hay que hacer todavía esfuerzos por modernizar su presentación.

-Algunos observadores sugieren un viraje más hacia el periodismo, presentado los mismos
contenidos pero con otros lenguajes y perspectivas.

-Incluir aproximaciones novedosas al mundo del trabajo desde otros géneros como crónicas,
reportajes, entrevistas: “Más allá del tema laboral mismo, esa es una forma de capturar más
lectores, pues a quién no le gustan las historias”.

-Deben hacerse esfuerzos por lograr una mayor actualidad en los temas, por trabajar más el
aspecto noticioso sin perder la profundidad.

-Aunque su nombre es “Cultura y Trabajo”, los temas de la cultura del trabajo que en un
principio y en ciertas épocas se han tenido en cuenta e incluido, han terminado por
desaparecer. Sería interesante abrir una mirada a la cultura desde el mundo del trabajo, o al
mundo del trabajo desde la perspectiva del trabajo. Estos aspectos refrescarían los otros
tratamientos. En caso de no hacerlo, sería conveniente quitar la palabra cultura del título
porque no es pertinente.

- Aunque la circulación es mejor que la de cualquier otro producto del Fondo, se podría
mejorar pues la revista realmente lo merece.

c. Sindicalismo y medios de comunicación – 2005

Propuestas

Frente a cada uno de los nudos críticos detectados:

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1 Confrontación de imaginarios negativos
2 Falencias en las estrategias comunicativas
3 Discrepancia de los lenguajes de medios y sindicalistas
4 Marginalidad
5 Mutuas desconfianzas

Estás son las propuestas que hacen periodistas, expertos en comunicación, asesores de
imagen, publicistas y sindicalistas:

1. Cambiar imaginarios

Acerca de los nuevos imaginarios que debería promocionar el sindicalismo en una


campaña de comunicación no hay que dejar las banderas propias del movimiento ni
desnaturalizar su esencia. Según nuestros entrevistados simplemente se trataría de bajar el
tono, y de variar los énfasis. Tal vez no han sido sólo los periodistas sino también los
sindicalistas quienes han estado obsesionados durante los últimos años con el tema del orden
público. En las intervenciones de los sindicalistas frente a los medios han borrado toda su
parte humana, la del hombre común, la familia, el trabajo, el esfuerzo de unas personas de
carne y hueso con las que la mayoría de los colombianos se identificarían y en la que por lo
tanto estarían sus mayores fortalezas.

El asesor en imagen Carlos Duque lo resume así:


Hay que quitarles a los sindicalistas toda esa connotación negativa. Deben decir
con orgullo: yo soy sindicalista, no muerdo, no como niños, no soy comunista, ni
soy de las FARC. Yo lo que soy es el representante de la familia de los
trabajadores. Aquí hay un discurso muy bonito, que se puede decir con cierta
autoridad: yo represento los intereses de veinticuatro millones de hogares.

Un discurso que sería una gran fortaleza y con el que los colombianos muy seguramente se
identificarían. Se trata de mostrar al sindicalista como un hombre que debe hacerse a pulso en
medio de las dificultades que eso representa en un país como el nuestro, porque, como dice
Duque: “no todos los trabajadores están pensando en política, los trabajadores están pensando
en sus hijos, como cualquiera”. Al llevar el discurso a este punto, los sindicalistas dejan de ser
los enemigos, la oposición, los acaba-empresas y pasan a ser ciudadanos corrientes con los
afanes de todo el mundo.
Políticamente habría que comprometer al sindicalismo con una causa de la clase
media, porque realmente la clase trabajadora es la clase media de este país: gente
que quiere mejorar su nivel de vida, acceso a la salud, derecho a un trabajo, que
quiere tener educación para su hijos, opina Duque.

Así los sindicatos no estarían defendiendo sus propios intereses sino unos intereses

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generales que además hoy nadie defiende. En esto de por sí hay ya una gran fortaleza,
teniendo en cuenta que los trabajadores no son personas mendicantes sino quienes construyen
este país.
Los trabajadores no son la gente que está en la calle esperando que el gobierno y el
Estado se hagan cargo de ellos y de su familia –dice Duque–, son personas que
tienen herramientas y deben hacer énfasis en ello: yo trabajo, yo le aporto
productividad al país, aporto desarrollo, aporto capital, mi trabajo es parte de las
neuronas del país.

Todos estos argumentos le dan fuerza, representatividad, sin que sea necesario asumir un
tono belicoso y ofensivo:
Estos, que son los intereses de todo el mundo hay que defenderlos pero no con ese
lenguaje mamerto, revolucionario. Hay que hacerlo como una negociación que se
hace frente a la opinión pública.

Otro aspecto que el sindicalismo debería explotar son los aportes que ya ha hecho a la
sociedad y la capacidad que tiene de seguir haciéndolo. Según el publicista Hernán
Salamanca, el discurso que hay que empezar a posicionar, no con revanchismos ni
beligerancia, es que “el movimiento sindical ha hecho que el mundo sea distinto y puede
seguir haciendo que el mundo sea distinto y mejor para los trabajadores que son la mayoría de
los ciudadanos en el planeta”.

En este sentido, deben acercarse estas transformaciones realizadas por el sindicalismo al


ciudadano común que tal vez no tiene conciencia ni memoria de ellas:
Hay que trasladar el imaginario colectivo algo tan bonito y positivo como la historia de lo que
ha logrado el sindicalismo en beneficio de todos los trabajadores del mundo, la jornada
laboral de ocho horas, las prestaciones, las vacaciones, y demostrar que esas fueron cosas que
se lograron gracias a la fuerza y al empuje del movimiento sindical. En ese momento la gente
va a empezar a decir: yo hoy soy beneficiario de una cantidad de acciones del sindicato y a
futuro podría ser beneficiario de más.

Máxime en una era marcada por la globalización, donde el sindicalismo tiene que empezar
a posicionarse como un movimiento “urgente”, donde es “una de las pocas formas de
contrarrestar ese poder omnipotente de los contratantes”, asegura Salamanca.

Este tipo de acciones pondría al sindicalismo en otra esfera, la de la legitimación de unos


derechos universales que competen a todos: “la lucha por un concepto de sociedad”, como
puntualiza el experto en comunicaciones Ómar Rincón, y no los de una camarilla corrupta. Y
este tipo de reivindicaciones son totalmente válidas sin necesidad de ponerse en el terreno de

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la beligerancia, como también lo afirmaba Carlos Duque.

2. Propuestas frente al lenguaje y a la falta de contenidos

Sin duda este es uno de los temas que más fricciones y, paradójicamente, más ruido
produce entre los medios de comunicación y el movimiento sindical. No es una madeja fácil
de desenredar; un periodista de Medellín ofrece una apreciación que empieza a dar claves al
respecto:
Cuando uno sigue manifestándose de la misma manera y sigue diciendo las cosas
de la misma manera uno se vuelve monótono. Lo que queremos decir cuando pe-
dimos que se cambie el lenguaje no es que paren de denunciar, sigan denunciando,
ese es su papel, pero díganlo de otra manera.

Los asesores de imagen y expertos en comunicación están de acuerdo en que hay que
cambiar estas maneras. Ángel Beccassino asegura:
si yo estoy del lado del sindicalismo, en mi composición del lugar debo asumir que
hay un medio hostil y debo romper ese medio hostil, o bien generando lenguajes
sorprendentes de mi parte, seduciendo a ese medio hostil para poder llegar a la
gente, o bien, siendo básicamente imaginativo permitiéndome romper con una
inercia a la cual hasta ahora sigo apegado.

Autocrítica, lenguaje técnico y exacto frente a uno ideologizado y laxo; sorpresa frente a
fórmulas gastadas; seducción frente a la monotonía; sofisticación, nuevas estéticas frente a
fórmulas acartonadas y obsoletas; buen humor frente a un lenguaje rabioso; tono asertivo
frente a uno negativo; fórmulas propositivas frente a las reactivas; conciliadoras frente a las
belicosas; estos son los cambios se les propone en este punto a los sindicatos.

Los periodistas y expertos creen que ninguno de estos cambios tendrían que afectar la
esencia de la lucha sindicalista, sino que al contrario la clarificarían, le quitarían el moho y le
abrirían muchas puertas: “Que se acerquen con propuestas, con un cambio de discurso. Yo le
garantizo que con eso cambiaría totalmente la perspectiva de las cosas”, concluye el director
de un medio entrevistado.

Los sindicalistas, por su lado, piensan que para fortalecer su discurso hay que hacerlo más
concreto, más técnico y menos ideologizado. Lo que se necesitaría sería “un lenguaje técnico,
apropiado y especializado para hablar con claridad sobre temas específicos. El lenguaje
técnico es lo primero que se tiene que tener para poder vender lo que se tiene que vender”.

La UNEB tiene una experiencia concreta que ha demostrado como una transformación en

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el lenguaje, en el tono, en la agresividad, fortalece la capacidad comunicativa:
Hemos cambiado estrategias. Nosotros antes llegábamos chocando (a los bancos
cuando estaban llenos de clientes), y parábamos el servicio, los cajeros no
atendían, etc. Algunos usuarios del banco se aguantaban de buena manera, otros se
enfurecían con toda la razón. Esto nos llevó a recapacitar, a mirar cómo estábamos
manejando el asunto. ¿Por qué teníamos que pelear con el cliente, si le estábamos
llevando un mensaje y además cuando teníamos problemas le pedíamos apoyo?
¿Cómo le íbamos a pedir apoyo si lo estábamos agrediendo? Ahí teníamos un error
en la comunicación. Ahora hemos decidido que se siga prestando la atención
durante nuestras intervenciones. Ahí tenemos el público necesario para llevar el
discurso. Ese es el público y si lo tratamos bien, va a recibir el mensaje. Es una
lección interesante, como el tiempo ha hecho que cambien las cosas, porque en los
años setenta y ochenta, imponíamos nuestra ley. Hoy incluso consideramos que es
mejor la discusión con el cliente en términos políticos, y entregarle el mensaje.

Esta estrategia se podría reproducir en otros sectores, en otras relaciones como las que se
mantienen con los medios de comunicación, unos actores que tienen que dejar de ser enemigos
para convertirse en aliados potenciales.

Fortalecer los contenidos

Es necesario que el movimiento sindical cualifique su discurso, lo aterrice, lo enriquezca


con información y producción de conocimiento en los temas laborales, para convertirse en una
fuente autorizada, creíble, que pueda dar su palabra en el concierto nacional. El experto Ómar
Rincón piensa que el sindicalismo
debería tener investigaciones sindicales, estrategias colectivas, no de lucha sino de
productividad de agenda, de productividad de estudio, que uno tuviera que acudir
al sindicalismo como se acude hoy a Fedesarrollo.

Los expertos consultados incluso piensan en la posibilidad de “si se creara un ente serio
que generara información laboral desde otra perspectiva a la de los empresarios, seguramente
se volvería una fuente de consulta para los periodistas”. Lo importante es que el sindicalismo
produzca conocimiento y sepa divulgarlo antes que salir a opinar con una fórmula gastada o
un slogan:
uno esperaría que los sindicalistas se tomen el trabajo (creo que algunos lo hacen
pero no lo divulgan y si lo divulgan lo hacen mal) de decirle a la gente por qué son
oprobiosas las medidas del gobierno, que le muestren a los periodistas y trabajen
con ellos para demostrarles que en los últimos diez años la capacidad adquisitiva
de un trabajador se ha disminuido en un 40% y le pongan un ejemplo concreto,

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pero no que salgan a decir frases de cajón. O que salgan a decir frases que pueden
ser verdad pero están desgastadas.

Si esto sucediera, muy seguramente la percepción de los periodistas acerca de la fuente


sindical se transformaría. “Si ellos aportaran más información o una información distinta a la
que siempre han aportado seguramente los periodistas estarían ahí”, concluye una
comunicadora. El sindicalismo debe tomarse en serio su papel de contraparte, pero esforzarse
en desarrollar las herramientas conceptuales que le permitan hacerlo.

3. Propuestas frente a la marginalidad

El sindicalismo debe “salir del clóset”, del mundo clandestino, marginal, de la exclusión y
recuperar el espacio de la legalidad, poner a circular allí sus discursos. Debe exponerse de
frente, de cara al país, sin tapujos, ventilarse ante la opinión pública haciendo uso de los
medios de comunicación como un actor que no tiene cartas tapadas ni nada turbio que
esconder.
La historia de lo que ha logrado el sindicalismo en beneficio de todos los
trabajadores del mundo es tan importante que no es necesario ponerse en el
territorio de la ilegalidad, de la violencia, de la defensa de los intereses, [...] –dice
Hernán Salamanca– Todo esto comunicativamente tiene que empezar a convertirse
en un discurso que pase a ser proactivo, que pase a ser asertivo, que pase a ser
claro, sin tapujos, un discurso que defienda unos intereses de unos trabajadores
que son claves en el proceso de producción, sin necesidad de tramitarlo desde la
ilegalidad.

Pero son los mismos sindicalistas quienes deben ayudar a romper este marco de
clandestinidad que en lugar de fortalecerlos, les estaría quitando fuerzas, según los expertos
consultados.

4. Propuestas frente a las fallas en las estrategias comunicativas

Desde los periodistas, expertos y asesores de imagen:

– Crear una identidad para el movimiento sindical que, a su vez, afirme los
valores de la cultura sindical y promueva nuevos modos de pacto social y nuevos vínculos de
confianza.

– Dignificar al afiliado, generarle prestigio a la organización sindical para que el


afiliado se sienta orgulloso de participar.

– Concientizar a las directivas sindicales de la necesidad de establecer “el lugar

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de la comunicación” en el movimiento sindical para que se comprenda el valor político de la
comunicación, la importancia de diseñar una política de comunicación sindical, de contratar
profesionales de la comunicación, de asignar mejores presupuestos a la comunicación.

– Diseñar un “manual” o criterios guía para la comunicación sindical.

– Diseñar los criterios de comunicación de la acción sindical.

Comunicar fuera de la coyuntura

Intervenir la agenda pública produciendo noticias a través de eventos, a través de los


amigos en los medios de comunicación, dialogando más con los directivos de medios de
comunicación. Estas estrategias convocan más que una rueda de prensa y pueden facilitar que
los medios los atiendan cuando los sindicatos los necesitan.

– Convertir las investigaciones en noticia, mostrando datos-escándalo. Integrarse


a la corriente noticiosa: ser noticia opinando de la coyuntura política y social.

– Convertirse en fuente “obligada” de los medios.

Mejorar la relación con los medios

– Crear oficinas de comunicación en cada sindicato, o unirse y crear una para


toda la federación, subdirectiva o central.

– Mantener un contacto durante todo el año con los medios, no sólo cuando haya
coyunturas específicas o hechos que denunciar, sino estableciendo relaciones de amistad con
periodistas claves, acercándose a los directores de los medios.

– Crear unos liderazgos que ayuden a interpretar al movimiento, preparar voceros


adecuados, que no necesariamente sean los dirigentes sindicales sino sus líderes más
carismáticos.

– Es necesario que los sindicalistas entiendan cómo funcionan los medios en su


interior, como se procesa la información, cuál es la estructura de una noticia, los tiempos de
cierre, los lenguajes, etc.

Productos comunicativos

– Crear un boletín mensual que congregue a las centrales obreras (en conjunto).

– Comunicar de manera diferente para cada una de las audiencias a las que se
dirige el movimiento sindical: las diferentes organizaciones de trabajadores, la sociedad, los

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medios de comunicación y los políticos.

– Conectarse con el movimiento hacia adentro, tratar de juntarse con otros que
están en el mismo horizonte político y comenzar un trabajo en red; además, hay que
encontrarse y reconocerse con las necesidades de la sociedad (hacia fuera).

– Hacer campañas de publicidad que aunque costosas, si están bien hechas,


pueden posicionar una nueva identidad del sindicalismo.

– Innovar en la interpelación pública usando estéticas, narrativas y dramaturgias


más actuales y seductoras; buscando sorprender e impactar afectivamente a la sociedad.

– Realizar campañas sociales y de discusión pública en asocio con los medios.

– Usar el internet para generar reacción globalizada.

– Concientizar a los directivos sindicales del valor de la comunicación en el


movimiento sindical.

– Crear campañas y mensajes mediáticos.

– Que sean los mismos sindicatos los que preparen a los periodistas que cubren la
fuente sindical, que los formen, los orienten y les informen, acercarlos al mundo sindical en
seminarios, foros, charlas, conversatorios, etc.

Propuestas desde los sindicatos frente a las fallas en la comunicación

– Unificar una política de comunicaciones desde las centrales

Comunicar por fuera del conflicto sindical, de la coyuntura

– Mantener una constancia en los acercamientos con los medios masivos. Si los
medios no se acercan a uno, uno tiene que acercarse a ellos y hacer un equipo, tenerlos a la
mano.

– Hacer amistad con los periodistas, con los medios.

– Invertir en marketing, hacer eventos con los periodistas que tenga el propósito
de intercambiar ideas de cómo nos vemos unos y otros.

Productos comunicativos

– Unificar productos para potenciar los recursos. Tal vez menos productos, pero
manejarlos de una forma más coherente y planificada: “hay que ver cómo jalonamos un

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proceso para unificar los productos y si tenemos tres horas, que sean tres horas por un canal,
por una emisora para que tenga más peso, más cobertura”.

En cuanto a la página WEB hay una propuesta similar: “hacer entre todos un pull
porque eso es caro, para mantener una página web bien presentada, bien bonita. Podemos
coordinarnos, abaratar costos y facilitar nuestra información”.

– Para ayudar en esto hay ya acciones tan concretas como la publicación en el


periódico de la CUT de la relación de los espacios que tiene el movimiento sindical y el
movimiento social.

– El inventario del Centro de Cómputo de la Escuela Nacional Sindical de cuáles


sindicatos tienen página WEB en Colombia, apoyaría estos esfuerzos, lo mismo que su
propuesta de crear una página web de sindicatos.

– A través de las centrales se debería hacer un proceso, una especie de


investigación, un balance de lo que se tiene, cuántos periódicos, revistas y boletines se
publican, cuántos espacios de radio hay, cuántos minutos de radio, en cuales emisoras, en
cuales regiones. Y no sólo el inventario de esos recursos, sino de los recursos humanos,
evaluar el tipo de profesionales que se tienen, lo mismo que las tecnologías.

– Es necesario reforzar y crear las oficinas de comunicación en todos los


sindicatos, ponerles al frente un profesional de la comunicación o especializar y formar
adecuadamente a alguien de los sindicatos para la tarea de las comunicaciones sindicales.

– Ante la ausencia de rostros sindicales se podría crear un premio nacional


sindical al personaje o al dirigente sindical que haya cumplido una labor para que sea
reconocido a nivel nacional.

Transformación profunda del sindicalismo

Sin embargo, periodistas, expertos y asesores de imagen coinciden en que la


transformación no puede quedarse en el lenguaje o en la renovación de las estrategias
comunicativas. Lo que realmente se requeriría sería una transformación profunda del
sindicalismo:
No es sólo cuestión de forma, es un problema de mentalidad. Por más estrategias
de comunicación que tenga una organización, si se queda con los mismos vicios
pues puede adornarlos como quieran pero no van a cambiar [...] Hay que tomar
una decisión de replantear muchas cosas, no sólo la forma cómo se comunican.
Primero tiene que pasar algo adentro. En el momento en que tengamos un proceso
de ese tipo, sí se pueden buscar ayudas, colaboraciones, para potenciar, pero no
para generar. El resto es un maquillaje que se cae solito, concluyen periodistas y

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expertos.
– Los sindicalistas también coinciden en la necesidad de cambios de fondo: “La
transformación de las comunicaciones no puede ser sólo un asunto de forma. Debe estar
íntimamente ligada a la transformación del movimiento sindical, a su desideologización”.

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