Está en la página 1de 14

Guía para adentrarse en 'Star Trek':

cuál es el mejor orden para ver toda la


franquicia

https://www.xataka.com/cine-y-
tv/guia-para-adentrarse-en-star-trek-
cual-es-el-mejor-orden-para-ver-toda-
la-franquicia
Hay veces en que la vida te pone por delante una tarea difícil,
como luchar contra el cambio climático o visionar
cronológicamente Star Trek. Para lo primero no podemos
ayudarte (aunque reciclar y usar transporte público ayuda),
pero lo segundo es algo que vas a descubrir ahora.
Así que quieres adentrarte en Star Trek. Reconozco que, si
bien es una franquicia divertidísima que te proporcionará
horas de visionado, son tantos los capítulos, desperdigados en
varias series que no necesariamente continúan la anterior, que
lo mismo te haces un lío.
Tienes ante ti casi 550 horas, básicamente 23 días
seguidos sin parar: ¿por dónde empiezo?, preguntas. Pues
nosotros te proponemos dos opciones distintas: una
cronológica (bastante ortodoxa) y otra salteada. Pero antes,
hay algo que debes saber...
La maldición de Star Trek
Pues sí, es necesario que clave el freno y nos meta en una
carretera secundaria para que aprendas una lección de
historia. Tiene que ver con la serie original de Star Trek y con
lo que podríamos llamar karma, si es que crees en esas cosas.
Porque verás, la tercera temporada de la serie original
de Star Trek estuvo rodeada de mala suerte... y malas
decisiones.

Gene Roddenberry no
era un tipo con el que trabajar fuera fácil
¿Qué a qué problemas me refiero?Gene Roddenberry,
siempre a la gresca con NBC (y con todo el mundo en general),
no estaba en su mejor momento ni como autor, ni como
supervisor; los genios de la ciencia ficción que ayudaron a
pergeñar algunos de los mejores episodios de las temporadas
uno y dos no volvieron; hubo discutibles decisiones de
producción y un recorte presupuestario; la cadena trasladó la
serie a la franja de la muerte, la de los viernes noche, después
de una petición masiva de los fans y una jugarreta de Jerry
Lewis. Entre todos la mataron y ella sola se murió.
El caso es que, a partir de entonces y a falta de saber cómo se
desarrollará ‘Star Trek: Discovery’, las series de Star Trek
se caracterizan por empezar a mejorar
sustancialmente… a partir de la tercera temporada.
Como si algo les impidiera alcanzar su potencial hasta pasar
esa barrera que la original no pudo.
Esto no quiere decir que las dos primeras temporadas de cada
serie que vino después sean malas; tampoco que no haya
capítulos notables hasta ese punto. Pero como serie, como
producto total en el que todos los engranajes funcionan y la
premisa se explota de verdad, ninguna despega hasta ese
punto. Y esto te conviene saberlo antes de verlas todas; ahora
sí, entramos en materia...

Orden cronológico interno


¿Qué es lo que proponemos en el orden cronológico
interno? Una forma de ver cada serie y película de Star
Trek según la fecha en la que se ambiente dentro de
la propia narración.
Por contra de lo que pueda parecer, este tipo de orden puede
parecer un poco desesperante al principio. El motivo es que
Star Trek ha ido sofisticándose con los años y, como veremos,
alguna serie no continúa precisamente donde lo dejó la
anterior. Además, la forma de narrar historias ha
evolucionado y el planteamiento de episodio en los años 60 no
tiene nada que ver con lo que se consideraba en los 80, ya ni te
cuento entre los 90 y los 00.
Sin embargo, es bastante satisfactorio comprobar cómo
algunas piezas encajan y, para qué negarlo, el nivel general es
notable. ¿Listos para comenzar el viaje?

Star Trek: Enterprise - La historia de los pioneros


Si quieres empezar a ver Star Trek según el orden interno,
tienes que empezar casi por la penúltima serie emitida, con
'Star Trek: Enterprise' (2001 - 2005), y prepararte para un
viaje movido.
La serie, creada por Rick Berman y Brannon Braga, está
ambientada en el siglo 22. Cuenta las aventuras del capitán
Jonathan Archer (Scott Bakula) y la tripulación del primer
Enterprise capaz de alcanzar velocidad de curvatura: por
tanto, de ir donde ningún otro hombre ha ido jamás, sólo que
ojalá lo hubiera hecho con algo más que tumbos y una
tripulación más diversa.
Gracias a la incorporación de Manny Coto (cuya serie ‘Odyssey
5’ merece un redescubrimiento), la cuarta temporada tuvo
como objetivo la creación de la Federación Unida de Planetas,
después de lidiar con una Guerra Fría Temporal que empezó
como buena idea y terminó estrangulando hasta a los propios
creadores, y la aparición de los Xindi, un conjunto de razas
que salvaron a la serie de la cancelación.
Es esa apuesta por la serialidad a lo largo de
temporadas la que presenta, a la vez, el punto fuerte y
el débil de la serie: por un lado, los personajes y sobre todo
Archer ganan aristas con cada episodio; por el otro, obliga a
un visionado completo.
Y a comulgar con ruedas de molino como ‘Carga valiosa’ en la
segunda temporada (cuyo guionista, David Goodman, dijo que
esa mierda que se emitió no es la mierda que escribió), alguna
escena gratuita como de 'Los Serrano' o el desastre de final de
serie llamado ‘Estos son los viajes…’, que deberías ver después
de ‘La nueva generación’ o nunca, ahí ya lo que prefieras.

Star Trek: Discovery - La nueva en el barrio


Poco podemos deciros de momento de esta serie, salvo que
nos está encantando. También que su planteamiento es poco
ortodoxo: está ambientada diez años antes de las aventuras
del Capitán Kirk, aunque ya hemos empezado a ver algunos
elementos que sonarán a los más fans, como el mismísimo
padre de Spock, Sarek.
Los dos primeros episodios, que funcionan a modo de piloto,
ya revelan que la forma de narrar de esta serie tiene más en
mente el modelo actual, pues aún faltaban por poner piezas en
el tablero y la narración, en vez de presentar todo claro desde
el piloto, ha decidido usar como motor no la exploración, sino
el misterio.
¿Adónde nos llevará eso? Aún es muy pronto para decirlo, así
que mientras salen nuevos episodios podemos saltar a...

Star Trek: La serie original - Los de siempre

Agárrate los machos porque te toca 'Star Trek’, la serie


original, un salto quizá demasiado duro en tanto que
ni la puesta en escena, ni el desarrollo dramático se
parecen a 'Enterprise' y menos aún a 'Discovery', que
esto es una serie de los sesenta.
Además, Gene Roddenberry, de cara a la sindicación y por
tanto a la reposición no necesariamente ordenada, exigió un
botón de reinicio al final de cada episodio (metafóricamente
hablando), algo que puede poner nervioso al espectador
actual, acostumbrado a la narrativa a largo plazo, cuando no
morosa.
Pero si puedes pasar por alto eso y aprecias el corazón de sus
historias, verás una serie con unos capítulos y
conceptos increíbles, una tripulación a la que es
imposible no coger cariño y en especial a su núcleo,
formado por Kirk, Spock, McCoy y Scotty.
Antes de saltar a las películas, que conforman una cuarta
temporada, podrías hacer otro ejercicio de arqueología
catódica y sumergirte en la serie animada de Filmation, de
sólo dos temporadas, que llegó a expandir algunos de los
capítulos de la serie original y por lo tanto se aventura, de
manera tímida, en cierta continuidad narrativa.
En cuanto a las películas, hay de todo, como en la botica del
Dr. “Huesos” McCoy, pero la media se sitúa en el notable y
algunas podrían pasar por excelentes episodios. Son, por
orden: una entrada soporífera y aún así apreciable, un clásico,
dos notables filmes seguidos, un chasco salvable, otra
maravilla y, bueno, una complicada de situar porque está
protagonizada también por los otros.

Caminos paralelos: la línea del reboot o


"Jotajotaverso"
Digo Jotajotaverso en vez de Jjverso por escribir algo
pronunciable, pero espero que ya entiendas a qué me refiero:
al reinicio que la franquicia tuvo en 2009 a manos de J. J.
Abrams, trilero audiovisual, macguffinista de manual y buen
tío en general.
Con tres películas en su haber, la primera narra un evento que
crea una realidad paralela a la de la serie original, de modo
que los fans más hardcore no pudieran rabiar al reescribir la
serie original.
Su situación en toda esta cronología es, por tanto,
dudosa: por un lado, está la rejuvenecida tripulación
original; por el otro, la inclusión de un viejo Spock, para quien
su mejor amigo Kirk está muerto, me llevaría a situarla entre
la sexta entrega fílmica, ‘Star Trek La próxima generación’, y
la serie TNG para respetar así la línea de tiempo del
vulcaniano.

Star Trek: La nueva generación - Los otros tipos


'Star Trek: La nueva generación’ (TNG en adelante) podría ser
la serie más apreciada por el espectador medio, al tener una
estética más cercana a la de nuestra época y una
sensibilidad respecto a la ciencia ficción más cercana
a las mejores épocas del género.
También es una serie en lucha constante consigo misma, no
sólo como vivo ejemplo de la deriva del género de la ciencia
ficción. Y es que aún sufre de ese botón de reinicio vestigial, si
bien se permite cierta progresión y rebeldes ejercicios de
continuidad.
Al igual que la serie original, las películas de la TNG forman
una nueva temporada. La serie terminó en 1994 y en ese
mismo año se estrenó su primer filme, 'Star Trek: La nueva
generación’, la sexta película de todas las de Star Trek y en la
que comparten protagonismo con los miembros de la serie
original.
Y es que es necesario haber visto TNG para entender, por
ejemplo, por qué en 'Primer Contacto’ Picard odia tanto a los
Borg. Una pista: tiene que ver con el apabullante final de la
tercera temporada.
Al contrario que con Kirk, todas las películas de
Picard, salvo ‘Primer contacto’, son de peor calidad
que la serie. Y puedes despedirte de casi toda la tripulación
con 'Némesis’, su inmerecido broche.

Star Trek: Espacio Profundo Nueve - La estacionaria

Restan dos series por descubrir, cada una con siete


temporadas a sus espaldas: 'Star Trek: Espacio Profundo
Nueve’ (DS9 cuando me canse de escribir el nombre) y 'Star
Trek: Voyager’. Aparte del número de temporadas y de la
época en la que discurren, después de TNG, no podrían ser
más distintas.
La primera, protagonizada por el Capitán Benjamin Sisko,
tiene lugar en una estación espacial y por tanto tiene más de
Western, de relato fronterizo: apuesta por la serialidad y
es, de todas, la más seria al abordar conflictos
externos e internos con la misma gravedad.
Eso no quita con que tenga una primera temporada con
alguno de los puntos más bajos de la franquicia, como este
fragmento del capítulo ‘Sigue hasta casa’ de aquí arriba, que el
propio Ronald D. Moore (creador de ‘Battlestar: Galactica’ y
eminente trekkie) vio por la televisión y se pensó si se habían
vuelto locos.
Entre las mejoras, pasada la temible barrera de la segunda
temporada, está la reincorporación de un notable personaje.
¿Recuerdas, poco más atrás, mi comentario de que 'Star Trek:
Némesis’ supone la despedida de casi toda la tripulación de
Picard? Eso es porque Worf, el carismático Klingon, llega al
mando de Sisko a partir de la cuarta temporada.
Aunque nunca recomendaría el visionado suelto de la serie, sí
que puedes guiarte por un truco para saber de un vistazo si el
capítulo tiene más probabilidades de ser bueno: si Sisko tiene
afeitada la cabeza, casi seguro que molará. El actor Avery
Brooks lo llevaba pidiendo desde el principio, pero sólo
cuando le dejaron se le nota más confiado… al igual
que la serie.

Star Trek: Voyager - La que fue a por tabaco


En cuanto a 'Star Trek: Voyager’ te sorprenderá que esté
protagonizada por la tripulación más diversa que se ha visto
en un Enterprise, en el que las mujeres están al mando
de la nave y de las tramas.
Narra las aventuras de la nave Voyager y su intento de volver a
casa tras perderse en el cuadrante Delta, a 70.000 años luz de
distancia. Su punto flaco es que, pese a su simulacro de
serialidad, la continuidad vuelve a ser algo no muy
trascendente.
A cambio, nos dejan una capitana carismática aunque algo
veleta y un personaje memorable en forma de Siete de Nueve,
una antigua Borg que es mucho más que una cara bonita.
Es, no obstante, una serie con sus contras y un alarmante
número de episodios que se encuentran entre lo peor del
universo trekkie, como ‘Momento crítico’, en el que la capitana
Janeway (Kate Mulgrew) es secuestrada por el piloto Tom
Paris (Robert Duncan McNeill), que está digievolucionando a
lagarto. Sólo apto para amantes de las historias románticas
con salamandras.
Resumen del orden cronológico
Por si todo esto aún no te ha quedado claro, aquí va un
esquema de visionado que te deje las cosas más limpias y te
permita ir tachando a medida que avanzas:
 Star Trek: Enterprise
 Star Trek: Discovery
 Star Trek: La serie original
 De forma paralela, las tres películas modernas: la de
2009, 'En la oscuridad' y 'Más allá'
 Star Trek: La serie animada
 Películas de Star Trek de la I a la VI
 Star Trek: La nueva generación
 Películas de Star Trek de la VI a la X
 Star Trek: Espacio Profundo Nueve
 Star Trek: Voyager

Desorden organizado: una propuesta


de visionado
Pero hay otra forma de iniciarse en el universo Star Trek y es
el modo en que lo descubrí yo: empezando por las
películas. Puede que prefieras iniciarte en el jotajotaverso y
luego saltar a las de la serie original, o antepongas las diez
películas con el Kirk de William Shatner y las de TNG antes de
ponerte con el jotajoverso, pero sea como sea, son una
atractiva puerta de entrada.
Las películas, aunque tomen el legado de Star Trek para
continuar o ampliar lo que no se vio en la tele, necesitan
una concreción narrativa que te permite entrar de un
salto en su universo y que te familiarizarán con la
franquicia.
Es indudable que te perderás ciertos detalles, pero también
que, dado que las dos primeras temporadas de toda
serie trekkie son más áridas comparado con las que vienen
después, el cariño adquirido por las pelis lo hará más
llevadero.
A partir de ahí, puedes saltar a las series, empezando por
‘Enterprise’, seguir con ‘Espacio profundo nueve’ (si ves las
películas primero, la aparición de Worf o los Borg no te cogerá
por sorpresa) y ‘Voyager’. Cuando cualquiera de esas tres
series te decepcione, puedes ver los episodios de la serie
original y TNG como caramelos sueltos a intercalar. No es un
visionado ortodoxo y alguno ya me saltará a la
yugular, pero sí más animado.
Pero aún hay más: como todo producto cultural que se ha
desarrollado a lo largo de décadas, Star Trek no ha podido
resistirse a introducir guiños a sí misma. Con esto quiero decir
que, después de las películas, siempre puedes ver las series
según el orden de emisión, empezando por la original, la de
animación, después TNG, DS9, Voyager y Enterprise.
Sea como sea, el verso suelto sigue siendo esa 'Star Trek:
Discovery' que ya sea en Espinof o en esta misma casa, no nos
cansamos de recomendar.
En España tenemos la suerte de disponer de todas las series
en una única plataforma (Netflix), así que no tienes excusa
para no ponerte con ellas y entender por qué Star
Trek ha durado tantos años y podría durar muchos
más.
Os recuerdo además que en Xataka ya me encargué de
ordenar de peor a mejor las series y pelis, con lo que sabréis
mejor a qué ateneros.
Bajo las naves, los alienígenas y la parafernalia científica se
esconde un producto que ha explorado como pocos la
condición humana y ha preferido la reflexión sobre la
violencia descerebrada para atajar los problemas. En estos
tiempos, no se puede pedir más, ni exigir menos.

También podría gustarte