Está en la página 1de 2

Todo lo que necesitas saber sobre el gato hidráulico para coche

Nuestro coche es nuestro mejor amigo, hasta que decide dañarse de imprevisto, allí
empezamos a tener problemas con nuestro vehículo, pero hasta las mejores relaciones
tienen sus momentos difíciles ¿no es así?... Sin embargo, si contamos con los recursos
adecuados podemos solucionar cualquier trance. Por eso lo más recomendable es contar
con un gato hidráulico.

Seguramente habrás oído hablar de este instrumento, pero si aún no has tenido que
usarlo, o estás evaluando tu próxima decisión de compra, aquí podrás conseguir
información valiosa para que elijas con confianza.

Existen diversos tipos de gatos hidráulicos en el mercado que se consiguen fácilmente en


cualquier proveedor de herramientas para vehículos. Gracias al sistema hidráulico se
pueden alzar inmensas cantidades de peso, imposibles sin usar este dispositivo.

Esta herramienta representa un imprescindible en tu kit mecánico para el coche. En caso


de avería, necesitarás un gato para separar el vehículo del piso y poder reparar el
problema. Los percances más comunes que puede presentar tu auto, como por ejemplo el
clásico neumático pinchado, pueden solucionarse al momento con un gato hidráulico.

¿Qué es el gato hidráulico para coche?

Es un instrumento de acero que posee un tamaño de menos de 1 metro de altura y en


peso va desde los 10 kg hasta los 40 kg.

Se utiliza para levantar cargas pesadas, desde vehículos livianos o motos hasta camiones
de varias toneladas. Funciona utilizando una prensa hidráulica que con una palanca
permite accionar un brazo articulado que sirve para elevar el coche.

Los gatos hidráulicos son sucesores de los gatos mecánicos, esos dispositivos que
funcionan a partir de un sistema de engranajes, desempeñan la misma función pero son
más sencillos, y no tienen capacidad para alzar más de 1 tonelada y media.

Actualmente tanto los fabricantes como el público en general prefieren los gatos
hidráulicos, por ser más efectivos, fáciles de usar, prácticos y más estables.

Además los gatos hidráulicos se dividen en gatos hidráulicos de carretilla y gatos


hidráulicos de botella. Los primeros son los más usados en vehículos ligeros y deportivos,
los segundos se suelen utilizan en vehículos todoterreno y SUV, no se recomienda su uso
en coches bajos.
¿Cómo usar el gato hidráulico para coche?

Debes asegurarte de colocar bien y de forma estable el gato hidráulico, ya que instalarlo
de forma incorrecta puede ocasionar circunstancias perjudiciales para ti y/o el vehículo.

Si no te sientes seguro de la estabilidad de la herramienta, busca a alguien que pueda


orientarte.

Para comenzar a usar el gato hidráulico, verifica que su capacidad de carga coincide con el
peso del vehículo que vas a elevar, esto es muy importante para evitar accidentes. Luego
coloca la herramienta en una superficie estable que no resbale.

Posteriormente coloca el freno de mano al coche para evitar que se mueva cuando se
levante, también se recomienda bloquear las ruedas para mayor seguridad.

Comprueba en las instrucciones del vehículo cuál es el mejor punto para colocar el
dispositivo. No levantes más alto de lo necesario.

Mientras se comienza a separar del piso el vehículo, revisa que el gato no haya cambiado
de posición y se mantenga estable.

Cuando el vehículo sea levantado finalmente, empújalo con una mano para asegurarte
que no se mueva.

Otra medida de seguridad es colocar otros objetos que puedan soportar el peso si el gato
llegará a ceder. Al terminar la reparación, baja el gato con precaución y lentamente.

Finalmente te recomendamos no dejar caer el gato hidráulico, no usar gatos dañados, no


sobrecargarlos y mantenerlos lubricados con aceite.

Con estas recomendaciones, podrás utilizar resolver la situación con facilidad cuando haya
un neumático pinchado en la carretera.

También podría gustarte