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Síntesis
El primer capítulo de Cómo leer un libro de Mortimer J. Adler y Charles van Doren, empieza
exponiendo la idea de que hoy en día la radio y la televisión nos provee mucha información, y aunque
esta es un prerrequisito para el conocimiento, en ocasiones llega a ser excesiva y es usada para
manejarnos bajo la idea de que nos ayuda a formar una opinión propia, sin embargo, la intención real está
Luego de esto, hay una breve comparación de la lectura activa y la lectura pasiva, dando las
razones del porqué ninguna lectura es totalmente pasiva, y tomando la analogía del jugador que lanza (el
que escribe o envía la información) la pelota al jugador que la recibe (el que escucha o lee), explicando
así que ambos son igual de activos, y lo único pasivo es lo inerte, es decir, la información. Sin embargo,
un texto escrito es un objeto completo, por lo que en ocasiones se puede comprender parcialmente y el
grado de comprensión que tengamos depende de nuestra actividad y destreza que le dediquemos al texto.
Continua con una identificación de dos posibles objetivos al momento de leer, leer para
informarnos y para comprender. Además, la única forma de aumentar nuestra comprensión es con nuestro
propio esfuerzo intelectual, de esta manera nos elevamos gradualmente de un estado de menor
compresión a uno de mayor comprensión. Encontramos en primer lugar los textos que nos son
comprensión, y, en segundo lugar, los que representan una dificultad al leerlos debido a que hay una
desigualdad entre la comprensión que requieren y la nuestra, por lo que debemos hacer un esfuerzo
intelectual para superar esta desigualdad o al menos aproximarnos. Por último, todo texto que se lea para
obtener comprensión o información probablemente también puede leerse por entretenimiento, pero no
mediante el descubrimiento. En el primer caso, se obtiene información que nos expone otra persona
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mediante el lenguaje hablado o escrito, sin embargo, también se pueden obtener conocimientos sin que
nos sean enseñados, este es el descubrimiento, cuando aprendemos algo mediante investigación, búsqueda
o reflexión, sin necesidad de un profesor. En ambos casos la actividad de aprender continua en la persona
que aprende. La diferencia entre los dos métodos de aprendizaje reside fundamentalmente en los
materiales que se poseen, la persona que aprende por instrucción actúa sobre algo que se le comunica, por
el contrario, la persona que aprende mediante el descubrimiento realiza sus aprendizajes con la naturaleza
Escuchar y leer se consideran igual de activas, sin embargo, lo que posiciona a la lectura un poco más
arriba del acto de escuchar, es que cuando escuchamos disponemos de un profesor presente y si le
planteamos una duda probablemente responderá, por el contrario, con la lectura se dispone de un profesor
ausente (un texto) y las pregunta que tengamos solo se responderá en la medida que el lector piense y
El segundo capítulo nos expone brevemente cuatro niveles de lectura. El primer nivel se
denomina lectura primaria, aquí en donde se sale del analfabetismo y se recibe la instrucción básica para
la lectura, generalmente se da en la primaria, de ahí su nombre. se plantea la pregunta ¿Qué dice el texto?
sistemática en un tiempo limitado. Se plantean preguntas como ¿Cuál es la estructura del libro? ¿De qué
partes consta?
El tercer nivel se denomina lectura analítica. Se caracteriza por ser una lectura completa,
cuidadosa, que es intensamente activa. Este tipo de lectura está dirigida fundamentalmente hacia su la
El cuarto nivel se denomina lectura paralela, y es la más compleja y sistemática, siempre requiere
un gran esfuerzo de parte del lector, debido a que debe encargarse de muchos libros entre si y
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relacionarlos con respecto a un tema en común, pero hay algo más, y es que quien lleve a cabo este tipo
de lectura, podrá realizar análisis que tal vez no se encuentren en ninguno de los libros en cuestión.
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Referencias
Adler, M. and Van Doren, C., 2001. Cómo leer un libro. Madrid: Editorial Debate, S.A.