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1.- El consumidor
Elige cualquier día de tu vida cotidiana, piensa en ayer, por ejemplo. Te levantaste, te lavaste la
cara, desayunaste en casa o tal vez en el bar de la esquina, fuiste a trabajar en bus o bien en
coche propio, echaste gasolina o por el contrario fuiste al instituto en bicicleta y compraste los
apuntes de Comunicación y Atención al Cliente. A mediodía, disfrutaste de unas cervezas y
tapas, con tus compañeros de clase o de trabajo. Después te echaste la correspondiente siesta.
Por la tarde, te acuerdas de que mañana es el día de la madre y aún no tienes regalo...
Si analizas este supuesto día como cualquier otro, te darás cuenta que puedes ser estudiante o
trabajador, tener coche propio, bicicleta, o utilizar los medios de transportes públicos, pero
hay algo que se repite y no cambia, eres un consumidor. Y bien, ¿qué es un consumidor?
Existen varias definiciones sobre este término, según nos vayamos a una disciplina u otra, pero
nosotros nos vamos a quedar con la que aparece en el preámbulo del Real Decreto Legislativo
1/2007, de 16 de Noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para
la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias. Y que,
posteriormente, se amplió por la Ley 3/2014, del 27 de marzo, al cambiar la directiva Europea
93/12/CCE del Consejo y la Directiva 199/44/CE del Parlamento Europeo. El texto queda de la
siguiente manera:
"El concepto de consumidor y usurario engloba a las personas físicas que actúen con un
propósito ajeno a sus actividad comercial, empresarial, oficio o profesión. Son también
consumidores y usuarios a efectos de la ley. las personas jurídicas y las entidades sin
personalidad jurídica que actúen sin ánimo de lucro en un ámbito ajeno a una actividad
comercial o empresarial".
La figura del consumidor aparece en las economías industriales de países democráticos. En una
economía pobre, artesanal o de subsistencia este concepto no existe. Es evidente que sin una
sociedad de consumo no podemos hablar de consumidores.
Si te apetece vamos a ir viendo una serie de cuestiones que afectan a los consumidores, que te
afectan a ti.
1.1.- La protección del consumidor y/o usuario.
Desde muy antiguo podemos encontrar normas dirigidas a proteger a la parte más vulnerable
en determinados contratos. Pero no podemos hablar de legislación protectora de los
consumidores hasta la aparición de las sociedades de consumo. Esto no ocurre hasta finales
del siglo XIX.
Con la fuerte expansión industrial, aumentó proporcionalmente el poder y la fuerza de las
empresas y los empresarios, provocando un desequilibrio real entre éstos y los consumidores.
Por esta razón, los países industrializados se ven en la necesidad de amparar y proteger a los
consumidores elaborando leyes y normativas que regulen la situación de desigualdad.
Este movimiento en defensa del consumidor, también llamado consumerismo, pretendía
promocionar y defender los intereses y derechos de los consumidores. Aunque hubo algunos
intentos anteriores, hasta la década de los cincuenta del siglo XX, no empieza a tomar fuerza y
forma el movimiento. En 1960 se crea la Organización Internacional de Asociaciones de
Consumidores (actualmente representa a más de 50 países) y en 1962 el Presidente de los
Estados Unidos, Kennedy, se convierte en la primera autoridad que defiende públicamente en
un discurso a los consumidores, otorgándoles una serie de derechos.
En España, en 1975 nace el Instituto Nacional de Consumo y la Organización de Consumidores
y Usuarios, posteriormente sistituido por la Agencia Española de Consumo, Seguridad
Alimentaria y Nutirición (AECOSAN). Además la Constitución Española de 1978 contempla ya
los derechos de los consumidores.
Existen también las Oficinas Municipales de Información al Consumidor: encargadas de formar,
informar y ayudar a los consumidores y usuarios.
Por tanto, además de conocer la política interna de la empresa y los procedimientos a seguir
en una reclamación o queja, debemos ser conscientes de que los consumidores tienen
otorgados una serie de derechos por ley y que éstos deben de cumplirse. Así obtendremos una
relación con los clientes respetuosa, leal y legal.
Autoevaluación
La protección del consumidor y/o usuario:
Nace en la Revolución Francesa.
Surge en los países industrializados para amparar a los empresarios.
Se le llamó también consumismo.
Pretende promocionar y defender los intereses y derechos de los consumidores.
1.2.- Derechos de los consumidores.
Los derechos de los consumidores en España quedan recogidos en la Constitución de 1978. En
el artículo 51 se dicta que los poderes públicos velarán por la protección y defensa de los
consumidores y usuarios, garantizando su seguridad, salud e intereses económicos y sociales.
Además habrá que promover la información veraz, la educación y organización de los mismos.
En 1984 las Cortes Generales, siguiendo las directrices de la Constitución, promulgan la Ley
General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (Ley 26/1984 del 19 de Julio), en la
que se establecen los siguientes derechos básicos de los consumidores:
Derecho a la protección contra los riesgos que puedan afectar a su salud o seguridad
derivados del producto o servicio adquirido. El empresario está obligado de informar al
consumidor de los posibles riesgos y consecuencias y de cómo evitarlos.
Derecho a la protección de los intereses económicos y sociales de los consumidores. La
publicidad debe ser fiel a la realidad de la oferta y las cláusulas de los contratos deben
contemplar las devoluciones, garantías y reparaciones.
Derecho a la información de los consumidores.
Derecho a la educación y formación en materia de consumo. Así el consumidor puede
comprar racionalmente y con mayor libertad.
Derecho a la representación por asociaciones de consumidores.
Derecho a la protección ante situaciones de inferioridad, suboordinación o indefensión
que se dieran en el ejercicio de la compra de algún producto o servicio.
Derecho a la reparación de daños y perjuicios. El empresario deberá indemnizar al
consumidor en el caso de haber sufrido algún daño o perjuicio.
1.3.- Deberes de los consumidores.
Ahora que ya conocemos nuestros derechos como consumidores, vamos a hablar de los
deberes, que haberlos los hay. La Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios
establece una serie de deberes que versan sobre la realidad social, económica y ambiental. De
esta manera, los consumidores y usuarios deberán:
Poseer unos conocimientos e información básicos para desarrollar una actitud crítica
que les mejore como consumidores. Deben ser capaces de valorar aspectos como la
calidad-precio, la seguridad, los riesgos o efectos que conlleve la compra de un
determinado producto o servicio.
Saber desenvolverse en situaciones conflictivas que se puedan dar durante la compra
o contratación de algún bien. Saber a qué instituciones u organismos se puede acudir,
que vías legales se pueden seguir, efectuar reclamaciones, etc.
Actuar con responsabilidad y desarrollar una actitud solidaria con otros consumidores,
en definitiva, tener una visión más general y menos particular.
Adoptar las medidas oportunas para que los efectos del consumo en el medio
ambiente tengan un impacto menor. Es decir, adquirir una responsabilidad ambiental
y ser conscientes de que las acciones de compra tienen una repercusión global y
afectan a todo cuanto nos rodea. Deberemos elegir productos, en la medida de lo
posible, que no deterioren el medio ambiente y saber tratarlos después de su
consumo, por ejemplo, haciendo un correcto reciclaje de los mismos.
Asumir una responsabilidad económica y social. No comprar de forma compulsiva ni
dejándose llevar por publicidad engañosa. Consumir racionalmente en base a nuestras
verdaderas necesidades y ajustándonos a nuestro nivel adquisitivo, para no contraer
deudas que luego no seamos capaces de saldar.
Autoevaluación
Los derechos de los consumidores:
Quedan recogidos en el artículo 54 de la Constitución Española.
Quedan recogidos solamente en la Constitución Española de 1978.
Uno de ellos es asumir una responsabilidad económica y social.
Uno de ellos es el derecho a la información.