HISTORIA DE LAS PEÑAS

Los primeros pobladores de la aldea de Las Peñas eran mestizos originarios de la

Capitanía General de Guatemala. Uno de los allegados a este lugar era miembro
del ejército español el cual custodiaba dicha capitanía quien tenía muchos nexos
en Honduras. Hacemos referencia del señor Eduardo Castellanos con su esposa
Maria Ramos así mismo del señor Hernando Alvarado y Demetria Ramos
Tejada. Los personajes mencionados tenían mucho conocimiento de la geografía
del territorio nacional debido a que viajaban con frecuencia como guarda espaldas
del capitán general en sus visitas a la audiencia de los confines, hoy Gracias
Lempira. La causa de emigrar a Honduras se debido a que el subalterno
Eduardo Castellanos mantuvo relaciones amorosas con la mujer del capitán
general quien al enterarse de la situación ordeno y pidió de inmediato la cabeza de
Eduardo Castellanos para lo cual oferto 175 monedas de plata y un lugar muy
honorifico dentro de los rangos de la capitanía. Siendo así que los dos cómplices
enterados de tal ordenanza decidieron partir hacia Honduras para refugiarse en
las densas montañas del occidente. Llegaron en primer lugar a Copan; luego
cruzaron Lempira en ruta de Oeste a este lo que significo muchos días de camino
y fatiga; sufriendo las inclemencias del tiempo lograron llegar hasta el lugar
denominado desde aquel entonces Lepagual que en lengua lenca Significa
Refugio de Lepasiles.

Sedentarios en el lugar por mucho tiempo, decidieron explorar otros lugares

cercanos. Fue así como encontraron un lugar con muchas fuentes de agua que
denominaron Ojo de Agua, Ojo de Agón y Agua Buena. También en su
exploración encontraron dos piedras preciosas, una era de ópalo y otra de oro
puro natural como también dos peñas muy grandes que en su calle principal se
puede apreciar una de ellas.

Regresaron a Lepagual a traer sus esposas e hijos así como también sus
pertenencias para asentarse en el nuevo lugar descubierto con las condiciones de
supervivencia. Construyeron sus cosas de bahareque y manaca, seguidamente
optaron por ponerle nombre al lugar y lo llamaron Las Peñas derivado de las dos
piedras preciosas que habían encontrado.

Lograron acrecentar un buen poblado con otros indígenas que se sumaban.

Mantenían muy buenas relaciones con el caserío de Las Gualsiras con quienes
lograron acuerdos para compartir los ejidos del cerro, hoy reserva forestal de La
Unión Lempira.

En el año 1725 fundaron el cementerio de Las Peñas para enterrar sus difuntos,
quienes eran enterrados con la máxima seguridad o sea una capa de tierra y una
de piedra sucesivamente porque en esa época existía un animal que desenterraba
los muertos y se los comía. También en esos años se dio una epidemia en los
poblados de una enfermedad muy contagiante y mortal de tal modo que el
cementerio se dividió en dos partes y hasta hace poco tiempo no se podían
enterrar muertos en una de las partes porque si alguien descubría una osamenta
podía contagiarse con la enfermedad de aquel tiempo.

Las Peñas hasta 1915 funcionó como cabecera municipal, teniendo mucha
relación administrativa con el poblado de EL CONAL, hoy San Rafael Lempira.

Después de formarse un poblado adyacente a Las Gualsiras y Las Peñas,

decidieron formar un solo poblado al que llamaron Pueblo Nuevo y después en
1916 le dieron el título de municipio y se llamó La Unión,

Es así como surgió el nombre de Las Peñas de ahí que las familias más
numerosas son los Castellanos, Ramos Alvarado Tejada y Quintanilla como
genealogía de Eduardo Castellanos, Hernando Alvarado y sus esposas Ramos
Quintanilla.

Recopilada por Prof Marco Antonio Reyes Díaz