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República Bolivariana De Venezuela

Ministerio Para El Poder Popular Para La Educación Universitaria


Universidad Bicentenaria de Aragua
Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas - Escuela De Derecho

Cátedra:
Criminalística
TEMA: MICROANÁLISIS Y GRAFOTÉCNICA.

Núcleo Temático IV, Análisis.

Prof.
Elías Azuz Tortolero

Integrante:
Bracho Meza Martha
C.I.: 13.000.781
VII Trimestre

Valencia, Abril 2019


Índice

Índice………………….….…………………………………………………………..2
Introducción……..……….………………………………………………………..3
Contenido………………….……………………..………………………………4-12
Conclusión………………………………………………………………………….13
Referencias Bibliográficas……………………………………………….……….14
Introducción

La Balística Forense con todos los estudios y/o análisis que la


disciplina trae consigo, constituirán un elemento probatorio contundente y
determinante en el juicio oral, por el valor que le suministra la metodología
y los procedimientos técnicos aplicados y procesados en esta materia,
para identificar e individualizar, a los objetos comprometidos (armas de
proyección balística, proyectil y concha), involucrados en la comisión del
hecho. Por lo antes expuesto, la Prueba Balística, constituye un elemento
probatorio de extrema certeza que no admite la disconformidad y ningún
tipo de resultado que implique incertidumbre o dudas en sus conclusiones.

Es por ello, que el estudio y conocimiento de los postulados


fundamentales de la Balística juegan un papel importante en el debate
probatorio y/o judicial, por ser el resultado de sus análisis, decisivos y
contundentes para formular los alegatos en el proceso.

Cumpliendo con las disposiciones que establecen la Constitución


Bolivariana de la República de Venezuela y el Código Orgánico Procesal
penal, en sus artículos 181, 182 y 183, que contemplan: la licitud, la
libertad y presupuesto de la apreciación de la prueba, respectivamente, y
de acuerdo a lo previsto en el artículo 22 del mismo instrumento legal,
referido a la apreciación de la prueba.
El siguiente análisis sobre la Física Comparativa tiene como
finalidad principal desarrollar algunos aspectos específicamente Balística
Criminal; es una rama de la criminalista, que se encarga del estudio de
todos los fenómenos producidos por las armas de fuego y la
determinación de las razones existentes entre la Víctima – Victimario –
Arma de fuego – Sitio del suceso, fundamentada en los conocimientos de
las ciencias exactas como la física, la matemática y la química, entre
otras. Dentro del proceso de investigación criminal, la balística ofrece
herramientas específicas tales como: El Reconocimiento técnico, la
comparación balística, el rastreo balístico, la química balística
(restauración de seriales e investigación de iones oxidantes), trayectoria
balística, entre otros; esto conlleva a pronunciar los elementos de
convicción que eventualmente se constituirán como pruebas en el juicio
oral.
Referente a los Tipos de Balísticas; se puede decir que Balística
interior: Estudia los fenómenos que se producen en el interior del arma de
fuego, desde que el percutor hiere al fulminante y termina hasta que el
proyectil abandona la boca de fuego. Balística intermedia, estudia los
fenómenos que ocurren en las proximidades de la boca del cañón, desde
que la onda de choque primaria sale por la boca del cañón hasta que los
gases propulsantes, originados por la combustión de la pólvora, lo
abandonan y dejan de impulsar al proyectil. Balística exterior: Estudia las
trayectorias y los efectos perturbadores del medio ambiente sobre el
proyectil. Es el análisis de lo que ocurre con el proyectil desde que
abandona la boca del cañón hasta que hace blanco, o bien agota su
impulso y cae. Balística de efecto/terminal: Estudia los efectos causados
por el choque del proyectil contra un cuerpo dado o ya definido y hasta
que este queda en reposo.
Con lo anteriormente expuesto, se evidencia el carácter forense de la
balística criminal, es decir, la aplicación de los principios, técnicas y
procedimientos de esta ciencia en la solución de hechos de índole judicial.
En cuanto a su Importancia en el Proceso Penal Venezolano; se
funda en la demostración de la identidad balística que se establece entre
una arma de fuego y sus proyectiles; por lo tanto, capacita a los
profesionales de la ciencia forense, es decir a los criminalistas, quienes
como expertos coadyuvan en la investigación penal apoyando al órgano
investigador y por ende auxiliando al Ministerio Público para fundamentar
la acusación. Asimismo, en el aspecto judicial es importante, ya que los
jueces y abogados requieren conocimientos técnicos balísticos para
resolver los casos o litigios donde se encuentran involucradas las armas
de fuego.
Por ende es importante decir que la participación del experto o
perito en Balística es conveniente en la reconstrucción de los hechos, en
algunos casos, ya que su presencia permite obtener una apreciación más
objetiva de las condiciones y sucesos. De esta manera, proporcionará
mayores elementos para poder efectuar la elaboración del dictamen
judicial.
Resumen de la Historia del Guantelete de Parafina y Reseña del
Análisis de trazas de Disparo ATD; este sistema, conocido también como
“Test de González”, “Prueba de Lunge” (por el nombre del reactivo
empleado), era empleado para la presencia de nitratos y nitritos. Las
pólvoras negras y blancas al combustionarse, desprenden cierta cantidad
de nitratos, nitritos y sulfatos sólidos que van a penetrar en los poros de
las manos y áreas adyacentes, de manera que Israel Castellanos entre
1941-1943, se propuso utilizar este método para recoger residuos de
nitratos (NO3) y nitritos (NO2) de la piel de los sospechosos de haber
disparado (deflagración de la pólvora).
Por este método, se funde parafina con punto de fusión no superior
a 54°C y luego se aplica con una brocha sobre la superficie de las manos
una vez que ésta llega a una temperatura de 40°C. Esto va a dilatar los
poros penetrando en los mismos. Una vez seco, se convierte en
guantelete y es extraído, siéndole aplicado un reactivo denominado
“Reactivo de Lunge”, el cual constituye un indicador de oxidación
compuesto por: Difenilamida 0,5 gr. Ácido sulfúrico (H2 S O4).
Polémica la Policía todavía utiliza este método como prueba de una
investigación ante un hecho criminal. Se ha establecido que, en muchas
ocasiones, una persona puede disparar un arma de fuego una o más
veces y, al practicársele la prueba de la parafina, aún en forma inmediata,
produce resultado negativo. Y, por el contrario, también se ha comprobado
que a un individuo que jamás ha disparado un arma de fuego, le ha
resultado positiva la prueba poniendo en tela de juicio su veracidad. Esta
incertidumbre ha impedido tener el carácter de certeza de esta prueba y
ha generado la polémica entre fiscales, policías y abogados sobre su
aplicación ante un hecho criminal a investigar.
El guantelete es un indicio no es una prueba. Incluso hay cierto
margen de error, donde uno puede fallar. No es una prueba real dentro de
una investigación.
El Objetivo la prueba del guantelete sirve para determinar quién
disparó el arma de fuego, aunque en algunos estados esta prueba ya es
obsoleta. Ahora, ¿cómo se hace la prueba? En el momento del disparo
explota la pólvora y de ahí se desprenden residuos que se quedan en la
mano, esta pólvora en su composición tiene nitritos y nitratos, los cuales
por prueba química y utilización de reactivos pueden determinar si la
persona disparó un arma.
Tiempo de Prueba esta prueba debe darse en la pertinencia de la
solicitud, por lo general de 48 a 72 horas, considerando además que el
grado de probabilidad de saber quién disparó disminuye o decrece en el
tiempo. Existen los falsos positivos, que se dan por la evidencia de nitritos
que también se encuentran en el ácido cítrico y la nicotina. La escopeta
produce múltiples orificios de ingreso; sin embargo, muchos de los orificios
dependen de la distancia del disparo con relación a la superficie de
impacto.
La Criminalística necesita de métodos de certeza para poder
obtener una evidencia contundente e irrefutable cuando se presente el
debate judicial, el CICPC como órgano por excelencia en la investigación
criminal en Venezuela ha evolucionado a medida que la ciencia y la
tecnología evolucionan. Antiguamente el detective de la PTJ (antiguo
nombre del CICPC), cuando tenía un sospechoso de haber disparado un
Arma de fuego aplicaban una técnica llamada “guantelete de parafina” que
apareció en 1914 para recuperar de la piel los nitratos de la pólvora
originados en el disparo de un arma de fuego.
Este procedimiento tenía un problema que reaccionaba con
cualquier sustancia nitrogenada, en muchas oportunidades personas que
manipulaban fertilizantes daban positivos al guantelete de parafina, por lo
tanto solo servía de orientación a la investigación, sin contar que muchas
veces ocasionaban quemaduras a las manos de la persona a quien se le
aplicaba.
Experticia de Análisis de Trazas De Disparos; evidentemente, el
Análisis de Trazas de Disparo (A.T.D) vino en auxilio de la administración
de justicia, específicamente en el año 1977, cuando el Departamento de
Ciencias Analíticas de los Laboratorios “Ivan Getting” de la Agencia
Aeroespacial con sede en el Estado de California, pone en práctica este
medio de prueba, en torno a un programa de ayudas de los organismos de
seguridad ciudadana en la aplicación de las leyes americanas. Este
programa consistía en desarrollar un método de análisis de partículas, a
fin de resolver problemas en torno a los ensayos analíticos y métodos
instrumentales aplicados en la determinación de trazas, propias de
disparos por armas de fuego, ya que los que anteriormente existían no
eran confiables, desarrollándose esta técnica en la determinación de
componentes del fulminante o cápsula explosiva que garantizan que una
persona ha disparado un arma de fuego.
En primer lugar, se utilizó la espectrofotometría de absorción
atómica y la espectroscopia de emisión de flama, en la detección de
residuos del fulminante, especialmente en Bario y Antimonio, con ciertas
limitaciones en la colección de las muestras Y en el tiempo de
procesamiento; posteriormente en el año 1985 hizo su aparición el
Microscopio Electrónico de Barrido con espectrómetro de Energía
Dispersiva por rayos X (MEBEDAX) corno instrumento de análisis de los
residuos provenientes del fulminante, no solamente del Bario y Antimonio,
sino también del Plomo, además permitiendo diferenciar la forma en que
las partículas metálicas en las manos de personas, que presuntamente
han disparado un arma de fuego, de manera científica y
criminalisticamente se conoce con el nombre de Análisis de Trazas de
Disparo (A.T.D.).
Una vez teniendo al sospechoso se le aplica sobre la superficie de
la mano y palmas unos pines especiales a los cuales se adhieren las
partículas o trazas componentes del fulminante, estas muestras son
enviadas al laboratorio Central del CICPC y luego de un análisis
microscópico, si se encuentra presentes los elementos químicos: Plomo
(Pb) Bario (Ba) y Antimonio (SB), se puede decir con certeza que esa
persona disparó. Esta técnica es precisa y no causa ningún trauma o
lesión a las personas a quién se le toma la muestra, en muchas partes de
Venezuela, aun no se cuenta con Un Microscopio Electrónico de Barrido o
de un microscopio Electrónico de presión Variable, equipado con un
espectrómetro de energía dispersiva por Rayos X; necesario para realizar
esta experticia, por lo cual dependemos de la capital y su congestionado
laboratorio para realizar esta prueba
Prueba de Walker esta determina si el disparo por arma de fuego se
hizo a corta o larga distancia, esta prueba únicamente se realiza en ropas
o prendas de vestir, con la ayuda de papel fotográfico desensibilizado y la
distancias en lugar abiertos nos debe exceder de 75 cm y en lugares
cerrados de 100 cms, los resultados son muy concluyentes, dándole
carácter a esta prueba de certeza.
Seguidamente su importancia en el proceso penal venezolano; para
ellos extrae de Sentencia nº 388 de Tribunal Supremo de Justicia - Sala de
Casación Penal de 6 de noviembre de 2013, número de Expediente: C12-
116.
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
De la revisión hecha a la causa, el escrito contentivo del recurso de casación,
así como a la sentencia recurrida; la Sala observa que en el presente caso,
se ha ejercido separadamente cuatro denuncias en el presente recurso de
casación, la primera referida a la Violación a la Ley por Falta de Aplicación
de las disposiciones contenidas en los artículos 12 y 108 en sus numerales
2° y 3°, en el artículo 125 ordinal 5°, en el artículo 307 y 452 ordinal 4°, todas
del Código Orgánico Procesal (vigente para la fecha), los numerales 7°, 9° y
10° del artículo 37 de la Ley Orgánica del Ministerio Público y por Violación a
la Ley por Falta de Aplicación de las disposiciones contenidas en los artículo
26 y 49 ordinal 1° de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela; al no haber ordenado el Ministerio Público la realización de la
prueba de activación de trazas de disparos (A.T.D.) al imputado, prueba esta
que a juicio de quien recurre hubiese sido de gran utilidad para el Juzgador
en la exculpación del imputado en los hechos investigados. La Sala para
decidir observa: La defensa denunció que la Corte de Apelaciones no dio
respuesta a la denuncia realizada en su apelación en relación a que el
Ministerio Público durante la fase de investigación o preparatoria, no ordenó
la realización de la experticia de Análisis de Trazas de Disparo (A.T.D) al
acusado, la cual (según la defensa) hubiera sido fundamental para
comprobar la no participación de éste en el hecho investigado. Por su parte
la recurrida al momento de dar respuesta al recurso de apelación ejercido por
la defensa, indicó: incumbe ahora pronunciarse con relación al Capitulo
séptimo del escrito de apelación, subtitulado como: Denuncia sobre la
violación del Principio de Igualdad y Oportunidad de la Prueba, cuando el
acusado solicitó la prueba de ATD en la audiencia de presentación. En este
sentido, el Punto Primero está referido a la supuesta indefensión producida al
no ser admitida en la audiencia de presentación de detenido, celebrada en
fecha 08 de febrero de 2007, por ante el juzgado Décimo de Control (…) la
prueba de ATD, además que la Fiscalía Décima Cuarta (14ª) del Ministerio
Público omitió practicarla. Bien, no entiende esta S. lo aducido por el
quejoso, ya que, en primer lugar, está señalando un acontecimiento ya
precluido como lo es la audiencia de representación (sic) del detenido, y que
no corresponde emitir en el presente estadio procesal pronunciamiento
alguno, ya que las partes contaban para aquella oportunidad de los recursos
ordinarios para contrarrestar alguna providencia que consideraban les era
desfavorable. Por otra parte, pudo el defensor promover, el amparo de lo
preestablecido en el artículo 328 del Código Orgánico Procesal Penal, las
pruebas que consideraba necesarias para la efectiva defensa de su
patrocinado. Igualmente insistir en fase de juicio de acuerdo con lo dispuesto
en los artículos 343 y 359 eiusdem, aunado a lo anterior, pudo el acusado y
su defensa solicitar formal y directamente al Ministerio Público la práctica de
cualquier prueba conforme lo garantiza el artículo 125.5 ibídem. Por ello, no
comparte esta Alzada con lo expresado por el quejoso en cuanto al presente
Punto Primero. Antes de resolver la presente denuncia, la Sala debe señalar
previamente y en cuanto a la fase preparatoria o de investigación del proceso
penal, que el fin de ésta es practicar las diligencias investigativas dirigidas a
determinar si existen o no suficientes razones para interponer acusación
contra una persona y, solicitar su enjuiciamiento o en caso contrario, solicitar
el sobreseimiento o archivo de la causa. En este sentido se debe entender
que la Fase Preparatoria o de Investigación es dirigida por el Ministerio
Público y tiene como finalidad, conforme lo dispone el artículo 265 del Código
Penal Adjetivo, la preparación del Juicio, mediante la investigación de los
hechos en la búsqueda de la verdad, recabando todos los elementos de
convicción que sirvan de fundamento tanto a la acusación F., como a la
defensa del imputado. Como para exculparle, estando obligado conforme lo
pauta el citado artículo, a facilitar al imputado todos los datos que lo
favorezcan; el aludido artículo, hace mención a que se practiquen todas las
diligencias necesarias para el esclarecimiento de los hechos, por ello, sólo
durante esta fase es que deben realizarse todas y cada una de las
diligencias de investigación a ser integradas en el proceso. La Sala
igualmente, observa que la defensa del ciudadano D.J.M.A., sólo solicitó al
Juzgado de Control en la referida audiencia de presentación la práctica de la
prueba de A.T.D., y un barrido de iones nitratos y nitritos, pero durante el
resto de la fase preparatoria, nunca se lo solicitó al Ministerio Público sino
hasta la fase intermedia (Audiencia Preliminar) en su escrito de descargo y
excepciones, que alegó la no realización de la referida experticia y que con
esto se violó el derecho a la defensa de su representado. Ahora bien,
precisado lo anterior es necesario puntualizar que tal y como se evidencia de
las actuaciones el acusado fue aprehendido el mismo día en que ocurrieron
los hechos, y la audiencia de presentación se realizó al día siguiente y en
ésta la defensa solicitó al tribunal que ordenara las referidas experticias
criminalísticas a lo que el Juzgado de Control instó al Ministerio Público para
que la realizara. Al respecto cabe destacar que la prueba de Análisis de
Trazas de Disparo conocida como (A.T.D) es una experticia que “permite
establecer, con positiva evidencia, la naturaleza del residuo por la
identificación de las partículas que contienen los elementos del detonador
(Plomo, bario y antimonio). Es un método analítico que se considera
altamente resolutivo.
Conclusión

El Manual Único de Cadena de Custodia del Ministerio Público, señala


que la Experticia de Análisis de Trazas de Disparos “permite concluir las
relaciones existentes entre las evidencias físicas estudiadas y su medio
de producción”, asimismo se debe establecer que para la práctica de este
peritaje la muestra debe ser tomada hasta un máximo de 72 horas después
del hecho (dependiendo de ciertas circunstancias particulares), pues la
toma de la muestra posterior a ese lapso sería ineficaz para establecer que
el acusado dentro de ese periodo accionó o no un arma de fuego; sin
embargo, una vez tomada la muestra el análisis de ésta se puede realizar
posteriormente, debido a que la muestra no se degrada.

En este sentido, Código Orgánico Procesal Penal en su Artículo 287.


dispone: Proposición de Diligencias. El imputado o imputada, las personas a
quienes se les haya dado intervención en el proceso y sus representantes,
podrán solicitar a el o la fiscal la práctica de diligencias para el
esclarecimiento de los hechos. El Ministerio Público las llevará a cabo si las
considera pertinentes y útiles, debiendo dejar constancia de su opinión
contraria, a los efectos que ulteriormente correspondan”.
Referencias Bibliográficas

 Ferreyro, María Fernanda (2007). Balistica. B de F.


 Balística | Evidencia Forense | Abogado Defensor en Maryland,
Consultado el 19 de abril de 2016.
 Balística exterior, Francisco Pérez, Ministerio de Defensa, 1992.
 Ruiz. W. La cadena de custodia y el tratamiento de la evidencia física.
(2013), Barquisimeto. Editorial horizonte c.a

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