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UNIDAD VI CONCEPTOS FUNDAMENTALES DE CRIMINALÍSTICA

INTRODUCCIÓN

En esta unidad se analizará el objeto, fin y trascendencia de las principales técnicas que se utilizan en la
investigación del delito y el delincuente, dentro de las cuales se abordará la identificación, bertinallaje y retrato
hablado; así como la dactiloscopía, examen del lugar de los hechos, teoría de los indicios (huellas, manchas y
objetos) y por último balística y los diferentes tipos de arma y proyectiles.

ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE:

6.1 Realiza las lecturas que se presentan en la unidad.


6.2 Realiza un ensayo en donde describas cada uno de los conceptos fundamentales de la criminalística,
mencionando la importancia de estos contenidos.

OBJETIVO PARTICULAR:

Analizar el objeto, fin y trascendencia de las principales técnicas que se utilizan en la investigación del delito
y del delincuente.

CONTENIDOS:

6.1 Identificación, bertinallaje y retrato hablado


6.2 Dactiloscopia
6.3 Examen del lugar de los hechos
6.4 Teoría de los indicios (huellas, manchas y objetos)
6.5 Balística, diferentes tipos de arma y proyectiles
[…]CAPITULO X

LA CRIMINALÍSTICA

“La naturaleza y el grado de complejidad de los hechos que se investigan en el Laboratorio Policial,
demandan el empleo de métodos científicos dirigidos al esclarecimiento de la verdad. El desarrollo de tales
métodos de estudio ha contribuido a dar definición a una nueva e independiente disciplina, con fisonomía propia,
con modernas técnica, y nuevo concepto de individualización, cuyos procedimientos son desplegados sobre la parte
tangible, física, real, demostrativa del crimen, que permiten la obtención de toda una serie de irrefutables
informaciones. Tal disciplina constituye la Criminalística cuyo ejercicio permite corroborar o contradecir
declaraciones, aclarar una duda, completar una prueba, o basar una acusación”.
DIMAS OLIVEROS.

10.1 En los últimos años, se ha acentuado, en nuestro país el reclamo de la ciudadanía en relación con la
seguridad pública y con los servicios de procuración y aplicación de justicia. Inquietud justificable y justificada; pues
sirve de apoyo a quienes, dentro de las corporaciones o cuerpos encargados de estas tareas tratan, con todo
ahínco, aunque a veces con nulos resultados, de que se le dé la debida importancia a la investigación científica del
delito y a la capacitación y labor honesta de quienes las realicen.
Sin embargo, se ha dejado al tiempo el enfrentar los problemas de la improvisación y de la impericia en
materia penal. Uno de cuyos más graves resultados, es aquel que exhibe inocentes en la cárcel y culpables en
libertad; por la ineptitud de quienes integran la institución encargada de investigar (perseguir) delitos o por la
defensa misma.
A pesar de ello se dan refuerzos de algunas autoridades, que, por su propia formación, desean el cambio
dentro o fuera de las propias instituciones que les toca administrar o dirigir. Esfuerzos que, en algunas
dependencias, han traído como consecuencia, la aplicación sistematizada de nuevos métodos en la búsqueda y
recolección de la evidencia física. Así como de las técnicas para la localización y la indagación de las pruebas. Pues,
aquellas, si han entendido que el desarrollo de la investigación criminal, como un proceso de la administración de
justicia, tiene hondas repercusiones humanas, al lograr que se exoneré al inocente y no se deje impune al culpable
ofensor.
Esto es una de las más valiosas contribuciones que la investigación científica del crimen (criminalista) ofrece,
es la aplicación de la evidencia material, para demostrar lo que realmente ha sucedido —no lo que piensa la policía,
ni lo que el testigo afirma que ha sucedido—. De esta manera, con la reconstrucción científica de la cadena de
sucesos relacionados con los hechos criminosos, se ofrece una invaluable ayuda para lograr la mayor aproximación
posible a la verdad histórica, finalidad de todo proceso penal.
A pesar de lo anterior, en las Facultades de Derecho, se concretan ha enseñar a los alumnos el manejo de
leyes. A nadie se le ocurre que los futuros abogados egresados de esas aulas, al iniciar el ejercicio de su profesión se
van a enfrentar a hechos, eventos a los cuales se les aplican aquellas leyes. Es decir, que, en la vida diaria ese joven
abogado se percata que los problemas, sus problemas en tribunales, no tienen tanto que ver con las leyes como
con las pruebas de esos hechos a los que se enfrentan y de los cuales nadie les dijo nada ni mucho menos les
enseñó acerca de ello.
He aquí la importancia de la criminalística en el proceso penal. Desde luego guardando las proporciones
debidas; pues no se trata de sustituir las sentencias por los peritajes, sino más bien de una colaboración que permita
llevar al juez de la instrucción, los conocimientos más tecnificados, con la finalidad de evitarles los muy humanos
errores en la impartición de su tarea. Pues sabido es, que “la verdad tiene un sólo aspecto el error tiene mil”.
Actualmente, no se puede cerrar los ojos ante la realidad. Nos encontramos en una época de conocimientos
evidentemente científicos, en la que los prejuicios, y los juicios basados en consideraciones emotivas, deben dejar
de existir, dando paso a la convicción de que dichas decisiones deben ser consecuencia de exámenes racionales de
los hechos, de apreciaciones críticas de las pruebas.
Desde luego que es importante hacer notar, que en el campo científico y en el campo jurídico, existen
concepciones propias y, por consiguiente, las pruebas aportadas a través de la ciencia no podrán confundirse jamás
con las llamadas pruebas jurídicas, las que como sabemos, han sido hasta catalogadas y prevalorizadas de una
manera arbitraria. En cambio las primeras, han sido alimentadas con esa sabía que proporciona esa joven, pero
prometedora disciplina: la criminalista.
10.2 Ahora bien, al recibir el agente del ministerio público, la acusación (vía denuncia o querella), en forma
verbal o por escrito y una vez dictado su acuerdo de inicio de averiguación previa, deberá determinar si es o no
procedente, después de la ratificada dicha renuncia —si ésta es por escrito—, el ampliar la narración de hechos.
En caso afirmativo obvio que tendrá por finalidad, lograr una mayor claridad en cuanto al conocimiento de
los hechos debiendo formular el interrogatorio de manera técnica y con sistema; para que las preguntas que lo
integren sean de tal naturaleza que vayan relacionadas con los elementos que desean probar, esto es, los señalados
en la parte descriptiva (tipo legal) de la norma jurídica penal a la cual pretende encuadrar, adecuar los hechos
investigados.
Así por ejemplo, en tratándose de un homicidio, el interrogatorio tenderá a tratar de ubicar, con precisión el
lugar de los hechos, la presencia del autor en dicho lugar. Así como el tiempo y circunstancias en que el hecho fue
cometido. Es decir, que las preguntas, que vayan surgiendo deben ser sistemáticas y, además, tendientes a buscar, a
través de la declaración de las víctimas o de los denunciantes, la existencia de ciertos elementos que exige el tipo
penal correspondiente. Como puede ser testimonios de la acción del autor del evento.
El lugar de los hechos será el que nos permita lograr ese punto de partida hacia la autoría material, conditio
sine quanon (condición sin la cual no) de la responsabilidad. Ya que al decir de SIMONÍN, el criminal,
frecuentemente, firma su crimen al dejar en el lugar del suceso la prueba de su culpabilidad (autoría diríamos
nosotros). En otras palabras, a través del estudio de la escena del crimen podremos llegar a la autoría material.
Misma que, en tiempos no muy lejanos fue considerada junto con el hecho delictuoso, como sustento jurídico penal
del auto de formal prisión o auto de sujeción a proceso con prisión preventiva. 1 He aquí la importancia de la
prueba pericial.
La palabra peritaje —exgalicismo por informe pericial—, es aquella que denota un informe, una comunicación
de resultados que rinde quien tiene pericia, es decir, habilidad, experiencia o práctica de algún arte o de alguna
ciencia. Del significado de dicho término ya aplicado al campo de lo penal, obtenemos la definición del mismo,
como “aquellos, medios que el perito da al juzgador y con los cuales éste, está en la posibilidad de obtener e
interpretar el dato que busca”.

1 Vid. Las Leyes Constitucionales de la Republica Mexicana de 1836, articulo 43, fracción I y II; Proyecto de reformas a las Leyes Constitucionales de 1836. México a través de
sus Constituciones. Edit. Porrúa, S.A., 1978, pág. 11.
De tal suerte, que la investigación criminal entera adquiere todo su significado, dentro del proceso penal, al
considerar las diversas situaciones que pueden surgir en el escenario del crimen así corno también la extensa
variedad de materiales y objetos que guardan relación con el caso que se investiga, lo que, a fin de cuentas,
producirá elementos de gran trascendencia en la administración de justicia; ya que la criminalística tiene dos
finalidades: una, que comprende, a su vez, dos aspectos o fases: a) la identificadora; y b) la reconstructora; y otra,
que es la de auxiliar a los órganos encargados de administrar justicia.
Esta investigación criminalística, comenzará y se desarrollará de igual manera que toda investigación
científica, aplicando el método correspondiente a las ciencias naturales, sin perder de vista que como ciencia
aplicada, utilizará los conocimientos de la física, de la química o de la biología; por tanto, abarcará los siguientes
estudios: observación (en su caso del material sensible); formulación de la o de las hipótesis; experimentación;
validación y comunicación de resultados, esto último como informe pericial o peritaje.
A través de lo anterior se pretende reproducir un hecho histórico: el delito. Es decir, el acto o la omisión (hecho
o evento) que sanciona la ley penal, la norma penal; con lo cual estamos afirmando, que es un hecho cuyos
elementos que lo integran, como pueden ser el tiempo, el espacio, el autor del mismo, el objeto afectado, el sujeto
que sufre el daño, etcétera; están descritos a través de la parte relativa de la norma penal; pero, que en el mundo de
la facticidad se tratará de reproducir, máxima aspiración en nuestro caso (pues los hechos ya sucedidos no pueden
repetirse). Lo que será de suma importancia en el momento en que el funcionario de justicia emita juicio alguno.
En cuanto a la primera fase o estadio, forma la etapa que se denomina investigación propiamente dicha,
siendo, por su importancia muy notable e indispensable para llegar a la etapa siguiente, que es la del conocimiento.
Consiste la observación, en la aplicación atenta de los sentidos, para conocer y comprobar la producción de
los fenómenos a fin de elaborar leyes explicativas de los mismos. En las ciencias de la naturaleza, cuyos objetos son
los hechos exteriores, el instrumento principal de la observación son los sentidos. Sin embargo, estos instrumentos
son bastante defectuosos y limitados en su poder. Lo anterior, aplicado a la investigación criminal, nos lleva a lo
siguiente: La observación se lleva a cabo —en primera fase—, en lo que se ha denominado “lugar de los hechos”.
Aquí el investigador identifica el objeto de su investigación: El material sensible; para lo cual se vale no solamente de
sus sentidos sino de otros instrumentos que ha construido el hombre para la superación de las deficiencias de
aquellos. Instrumentos que pueden ser clasificados en tres grupos. Los del primer grupo sirven para aumentar el
poder de los sentidos (lupa en el lugar de los hechos, microscopio en el laboratorio); los del segundo, están
destinados a aumentar su precisión (cronómetro, micrómetro, etc.), y los del tercero, están formados por aquellos
instrumentos que pueden reemplazar a los sentidos, (aparatos registradores en los que los fenómenos de existencia
temporo-espacial relativa), se inscriben para, más tarde, ser interpreta dos por los científicos, v. gr. fotografía,
cronógrafo, etcétera.
Sin embargo y a pesar de ser un buen técnico —en el manejo de este instrumental—, el perito en la
investigación criminal, debe tener una inteligencia especial, bien desarrollada, ya que es la que dirige la
investigación; pues, la observación, para que sea útil, necesita ser lo más completa posible. Además, como se trata
de establecer cierta relación necesaria entre los fenómenos, el observador (perito criminalista) debe ser capaz de
encontrar lo esencial, que solamente conseguirá, eliminando lo que es accidental. Debido a ello, si se omitieren
ciertas circunstancias esenciales, nada podría asegurar cuál es el antecedente determinante del fenómeno en
estudio.
Se ha dicho, que el investigador de los hechos criminosos debe tener una atención concentrada y una gran
dosis de paciencia, sin embargo, estas condiciones no bastan; es preciso que dicho investigador tenga un espíritu
despierto y un profundo conocimiento de su especialidad, además de ciertas cualidades que le permitan elegir
entre lo esencial y lo que no tiene importancia, como pueden ser: a) La ausencia de prejuicios; lo que le permitirá la
imparcialidad, acogiendo los hechos tales como se presentan, tal como son, sin alterarlos ni tergiversarlos. De esta
surge la siguiente cualidad, esto es b) La exactitud al anotar lo que realmente observó, sin modificarlo; y, por último,
c) La observación, misma que debe ser precisa, es decir, determinada en forma cuantitativa. Lo que implica la
medición.
Después de ella vendrá la fase de la formulación de la o de las hipótesis, también de suma importancia; pues
en ella se Plantea la explicación de los hechos observados, es decir, la hipótesis va más allá de la evidencia, de los
datos (material sensible) que intenta explicar, por lo que juega un papel central en toda investigación científica. A
través de las hipótesis (en este caso factuales), damos razón de los hechos, sean éstos ya conocidos o no lo sean.
Sin embargo, para darles la categoría científica, deberá cubrir tres requisitos principales: 1) La hipótesis tiene que ser
bien formada (formalmente correcta) y significativa (no vacía semánticamente); 2) La hipótesis debe de estar
fundada, en alguna medida, en conocimiento previo, y si es completamente nuevo debe ser compatible con el
cuerpo del conocimiento científico; y 3) La hipótesis tiene que ser empíricamente contrastable mediante los
procedimientos objetivos de la ciencia, esto es, mediante su comprobación con los datos empíricos, controlados, a
su vez, por técnicas y teorías científicas. 2
De esta manera, una vez identificado el objeto de estudio —el material sensible— de forma científica y
formulada nuestra hipótesis, se tratará de corroborarla, más tarde, a través de la investigación en el laboratorio,
“precisando la verdadera naturaleza del material sensible. Quedando comprendido todo esto dentro de la fase
investigadora”.3
Para ello, el perito en criminalística se va a valer de los métodos científicos específicos que se utilizan tanto en
las ciencias, fundamentales como en las aplicadas; entre otros, los métodos ópticos (la fotografía, la microscopía y la
espectrometría); los métodos biológicos (citología, serología, etc.); y los métodos físico-químicos.
Ya dentro de la siguiente fase (reconstructora) y una vez identificado el material sensible, se vuelven a
plantear las hipótesis ya más robustecidas, en este caso, sobre cómo sucedieron los hechos, mismas que serán
probadas a través del siguiente estadio del método científico, como lo es la experimentación.
“La naturaleza de la criminalística —afirma JIMÉNEZ NAVARRO— proporciona ciertas características que
hacen posible la experimentación dentro de ciertos límites, de manera muy objetiva y cuando en ella no se puede
recurrir al experimento se recurre a la experiencia”.4
A través de la experimentación, se eliminan todas aquellas circunstancias que no son causa del fenómeno que
se investiga y así se llega a conclusiones que son muy importantes en el campo de la criminalística pues a través de
ellas se pueden reconstruir los hechos sucedidos. Sin embargo, como toda conclusión científica, debe tener su
validación empírica; es decir, que todo resultado que obtengamos en nuestra investigación criminal, debe ser
confrontado no solo con las hipótesis de trabado sino también con la hipótesis de nulidad, para buscar una real y
objetiva validación.
Este es el camino que ha de recorrer la actividad del criminalista. Camino que, una vez efectuado, se
completará con la fase final de toda investigación científica, la comunicación de resultados (informe pericial), que
será dirigido, en su oportunidad, a quien corresponda, con el fin de cumplir así, el objetivo mediato de la
criminalística: de auxiliar a los órganos encargados de administrar justicia.

2 Vid. BUNGE, Mario: La Investigación Científica. 3ª ed. Edit. Ariel. Passim.

3 JIMÉNEZ NAVARRO, Raúl: Notas de clase (25/08/1976).

4 Idem.
Ahora bien, reconsideremos los fines de la Criminalística: el inmediato y el mediato. En el inmediato se habla
de dos fases: una identificadora, la otra, reconstructora. Veamos ambas en un caso concreto y en relación a un delito
en especial: el homicidio, partiendo del lugar de los hechos o escena del crimen para su identificación y
reconstrucción, sin perder de vista, que la segunda finalidad de la criminalística, es la de auxiliar a los órganos
encargados de administrar justicia.
La investigación, en sus inicios, después de recibida la noticia criminosa, debe comprender, al llegar al lugar
de los hechos: 1º) El establecer si se ha cometido un crimen. Arrestar al autor si es posible, así como determinar el
tipo de crimen por categoría, y específica clasificación; 2º) En caso de testigos presenciales, asegurar una
descripción del autor, su vehículo (si usó) y la dirección de la huida; 3°) Proteger el lugar de los hechos, buscando y
recolectando objetos e indicios que pueden servir de evidencias; marcas las evidencias para su identificación y
conservación; mantener la integridad de la evidencia desde el momento en que se encuentra hasta aquél en que se
requiere su exhibición en el proceso; 4º) Localizar e investigar a los testigos (direcciones y otros datos necesarios
para futuros contactos); 5º) Determinar la manera como se cometió el crimen.
El lugar del crimen es el foco de la investigación preliminar. Rumbo al escenario, el investigador planea la
acción que pondrá en marcha al arribar y revisar los problemas que, usualmente, están conectados con cualquier
lugar del crimen.
El primer paso que procede en el lugar de los hechos para indicios y evidencias, es una acuciosa y exacta
inspección de los alrededores así como una cuidadosa evaluación de la situación.
El lugar de los hechos comprende, tanto el medio circundante del crimen como cualquier entrada contigua o
área de salida. Una evaluación preliminar limita el área de la búsqueda, determina cómo organizar el procedimiento
inquisitivo y determina qué ayuda es requerida.
Los materiales, objetos, y substancias que guardan relación con el caso que se investiga, de muy diversa
naturaleza y origen, encierran un gran potencial porque sirvieron para cometer el hecho, o son una consecuencia
del mismo, recibiendo el nombre de evidencias físicas o material sensible.
Es a través de la aplicación de los conocimientos de las ciencias naturales en material legal, como se
reconocen identifican, individualizan y evalúan las mencionadas evidencias físicas. Sin embargo, para poder realizar
una verdadera investigación científica, con resultados verificables, es preciso aprovechar lo mejor posible esas
evidencias, lo que sólo es posible cuando se ha conservado la originalidad de la escena del suceso.
La conservación de dicho lugar implica que se evite, previniendo, toda modificación o cambió sustancial, capaz
de dañar o producir importantes alteraciones en dichos material sensible. La secuela del procedimiento
preservatorio de inicia con: el aislamiento y protección del escenario del crimen y se continúa con la fijación de su
contenido mediante secuencias fotográficas y levantamientos planimétricos.
El levantamiento del croquis de la escena del crimen no requiere de una capacidad técnica en quien lo realiza,
ya que siguiendo ciertas instrucciones básicas y sencillas puede lograrse con bastante aceptación, basta pues “un
poco de buena voluntad, papel y lápiz”.
Dentro de las recomendaciones elementales que deben observarse, están las siguientes: a) Respetar la
proporcionalidad entre las dimensiones de los objetos y sus distancias; b) No recargarlo demasiado de datos.
Claro está, que los datos y medidas dependen tanto del tipo del delito (homicidio violento, accidente de
circulación), como del lugar de los hechos (casa habitación, lugar abierto, etcétera).
En el homicidio ocasionado por un accidente de tránsito, conviene proceder en la forma siguiente:
1º) La localización geográfica del lugar del accidente: si es dentro de una ciudad, es suficiente la
nomenclatura urbana. Si es un campo, se puede tener en cuenta las puertas de entrada de las fincas, los mojones
que marcan el kilometraje de las vías, presencia de árboles frondosos, rocas, etc.
2º) Anchura y naturaleza de las zonas verdes (cuentas);
3º) El punto de colisión, si es posible;
4º) Las huellas difusas de los vehículos;
5°) La posición de los vehículos después del accidente (hágase notar la dirección hacia la cual quedaron
dando frente (cunetas);
6º) Las huellas de frenada;
7º) Verificar cuidadosamente la presencia de fragmentos de vidrio, manchas de sangre, prendas de vestir, etc.
8º) Anotar el lugar de procedencia y destino de la carretera; y
9º) En caso de que haya cadáveres, anótese su posición exacta y distancia de los bordes del camino.
Cuando ya se necesita la presentación de un plano topográfico, entonces sí es indispensable la actuación de
técnicos especialistas ingenieros o topógrafos, así como de los instrumentos idóneos.
La actividad del cuerpo de investigadores continúa con la colección de las evidencias físicas, debiendo
ponerse especial cuidado en esto, pues de ello dependerá la obtención de la mayor cantidad posible de datos y una
mejor evaluación de los mismos.
Todo este material va a ser hallado tanto en el lugar de los hechos, en el cuerpo de la víctima, en posesión del
presunto autor, como en las áreas relacionadas (contiguas o inmediatas, y a distancia).
Dicho material no debe ser manejado sin antes fijarlo con exactitud en el área de la escena, todo ello por
medio de mediciones lo más adecuadas que se puedan y mediante fotografías.
Tradicionalmente, la búsqueda sistemática ha sido conducida por uno de los tres métodos siguientes:
1º) Por cada punto a punto, moviéndose siguiendo una cadena de objetos que sean, desde luego, evidencias.
2º) Un movimiento en círculo, siempre ensanchándose, en que la búsqueda comienza en el punto focal de la
escena o en el centro del área de seguridad y en círculos hacia afuera, hasta las márgenes del área protegida.
3º) Un sector explorado en que la escena del crimen es subdividida en segmentos, cada uno de los cuales es
explorado como una unidad particular.
Cuando el lugar de los hechos se localiza en el exterior de una casa habitación, es utilizado generalmente el
tercer método, o una variación de él, el “strip” search o “grid” search. En el “strip” search, el área es representada
gráficamente como un campo de fútbol. La búsqueda comienza en un lado y moviéndose de arriba hacia abajo, se
cruza el campo de un lado a otro. El “grid” search comienza después que el anterior es completado. Él cubre la
misma área de una manera similar, pero de zona principal a zona final.
El método de búsqueda puede ser destruido mediante actos humanos intencionales, encaminados a desvirtuar
la investigación bien por factores circunstanciales, provocando en el, deterioro destrucción o alteración. Por lo
mismo, es necesario prohibir que gente inidónea e incapaz manejen las evidencias físicas. Algunos criminalistas
recomiendan algunas reglas como son: a) Evitar contaminaciones, para lo cual todo instrumento o medio utilizado
deber ser lavado meticulosamente antes y después de su uso; b) Manejar el material sensible evitando todo cuerpo
ajeno a él que pueda ser añadido por el investigador; c) Recolectar todo material que pueda estar relacionado con
el evento; d) Manipulación de los objetos con instrumentos adecuados a su naturaleza y a su volumen.
En el levantamiento y embalaje del material sensible, debe procederse con método y técnica. En primer lugar,
debe recolectarse la mayor cantidad posible de cada material, así como proceder de inmediato a su embalaje, para
continuar con las siguientes evidencias, todo ello de acuerdo al tamaño del objeto y al tipo y cantidad del material;
esto responde a una colección sistemática realizada por zonas en que previamente se debe dividir la escena del
crimen.
A este respecto —escribe Dimas OLIVEROS— que las evidencias físicas deben ser colectadas de acuerdo al
siguiente orden:
1º) Aquellos cuerpos grandes y movibles;
2º) Materiales menos visibles;
3º) Aquellos materiales que requieren un tratamiento especial; y
4º) Huellas dactilares latentes.5
Acto seguido debe procederse a la identificación de los objetos recogidos, mediante el uso de ciertas marcas
elegidas por el propio investigador y que deben ser permanentes e individuales, con instrumentos o sin ellos, de
acuerdo a la naturaleza del objeto, evitándose identificarlos con las marcas halladas en ellos “porque no siempre
son dignos de confianza”.6 De preferencia marcarlos con las iniciales del investigador que los maneja. 7
En cuanto al embalaje, éste debe hacerse en la forma más cuidadosa posible y con el recipiente más seguro,
para lograr la principal finalidad: la de conservar la evidencia física en su integridad en cuanto a la naturaleza y
contenido. El envase debe de estar descontaminado y debe ser del tamaño adecuado al objeto, y éste debe ser
embalado en forma individual. “Jamás las evidencias serán mezcladas entre sí. 8 Una vez terminado el embalaje, se
procede a etiquetarlo, uniendo la tarjeta que contiene los datos del envase con un cordel, dicha tarjeta debe ser
redactada en la siguiente forma:
INFORMACIÓN DEL CASO:
Número de oficio
________________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________________
INFORMACIÓN DEL CONTENIDO:
Descripción del objeto:
____________________________________________________________________________________________________________________
____________________________________________________________
INFORMACIÓN DE LA COLECCIÓN:
Nombre y firma del investigador.
________________________________________________________________________________________
Zona del área de la escena donde se halló.
________________________________________________________________________________________
Fecha y hora del hallazgo.
________________________________________________________________________________________

Si procede, información acerca del nombre del funcionario o de quien procede, fecha y hora de la entrega.

5 Cfr. Opus Cit. Págs.28 y 29.

6 Idem. pág. 31.

7 Ibidem.

8 Locus Cit.
Cuando se ha concluido con el etiquetamiento, está listo el material sensible para ser transportado al
laboratorio, traslado que debe realizarse con el cuidado suficiente y necesario para evitar las contaminaciones,
deterioro y pérdida de aquél, para así llegar al lugar donde se inicia otra fase del método de investigación cie ntífica:
la experimentación.
Es pues, en el laboratorio, donde el investigador especializado en técnicas de criminalística, interpretará el
lenguaje del material sensible, para luego conformar la prueba indiciaria que se ha de integrar al proceso penal y
que instruirá al juez en la búsqueda de la verdad histórica, meta de todo procedimiento penal. […]
[…] 10.3 Otro de los grandes aportes de la criminalística en la determinación del autor material de un delito,
sin duda, lo constituye la identificación criminal. “C’ est d’ns ce but que Bertillon, a imaginé le premier méthode
de’identification, béasée sur la mensuration d’un certain nombre de parties ducorps, dont les dimentions son fixes a
partir de L’adolescence. Cette méthode a recu le nom d’antropo metrie”,11 escribía BALTHAZARD a principios de
siglo.
En efecto, con Alfhonse BERTILLON se inicia la moderna investigación criminal, quien desde su puesto de
escribiente auxiliar del primer Bureau de la prefectura parisiense, comenzó con la aplicación de principios científicos
a dicha investigación.
BERTILLON (1853-1914) creció en un hogar que vio entrar y salir a muchos grandes hombres conocía la
existencia de anatomistas, fisiólogos y biólogos que investigaban los procesos vitales más misteriosos del hombre y
los animales. Había visto a su padre y a su abuelo midiendo innumerables cráneos pertenecientes a seres humanos
de todas las razas, con el fin de descubrir si existía alguna relación entre la forma de la cabeza y la evolución mental
del hombre. De muchacho había tenido la oportunidad de observar las llamadas curvas de QUETELET, las cuales
demostraban que las estatuas humanas se distribuyen de acuerdo con un cierto orden: había tantos enanos como
gigantes, tantos hombres altísimos como hombres bajísimos y tantos hombres altos como bajos, la masa está
constituida por personas de estatura media.
Durante muchos años, BERTILLON había visto a su padre y a su abuelo, en sus intentos de demostrar las
afirmaciones de QUETELET, recurriendo a mediciones. El resultado era el siguiente: no había dos hombres bajo el sol
cuyos miembros una vez medidos coincidieran plenamente. Había una posibilidad entre cuatro de encontrar dos
personas con la misma estatura.
BERTILLON pronto trató de aplicar estos datos en la observación de los criminales, y así al revisar las fichas de
los delincuentes, que era en lo que consistía su trabajo, ponía las narices o las orejas unas junto a otras y
confrontaba sus formas.
Al final su experimento lo llevó a la conclusión de que, algunas medidas aisladas coincidían en varias
personas pero nunca cuatro o cinco medidas a la vez. Si a la estatura se añadía una segunda medida —por ejemplo
la longitud del tórax—, las posibilidades de coincidencia se reducían a 16:1. Y si se tomaban once medidas y se
anotaban en la ficha de un delincuente el cálculo de probabilidades demostraba que la posibilidad de hallar otro
delincuente con las mismas medidas se reducía a la proporción de 4 191, 304: 1. Finalmente catorce medidas
dejaban dicha proporción en 286 435, 465: 1.
Las partes susceptibles de medición eran muchas además de la estatura se podían medir la longitud y la
anchura de la cabeza, la longitud de los antebrazos y de los pies, y así, aseguraba BERTILLON que estas medidas de

11V. BALTHAZARD: Medicina Legal. 3ª. ed. Edit. Librarie, J. B. baillere et fils, Paris, 1921, p.563 “en este sentido que Bertillon ha imaginado el primer método de identificación
con, basado sobre la medida de cierto número de partes del cuerpo, del que las dimensiones son fijadas a partir de la adolescencia. Este método ha recibido el nombre de
Antropometría” (Traducción del autor).
los delincuentes ofrecían una seguridad absoluta y que, por lo mismo estaba sobre todo los antiguos métodos de
identificación.
El veinte de febrero de 1883 y faltándole pocos días para que venciera el plazo que le había sido dado por el
entonces prefecto de policía, Jean CAMECASSE, para lograr la identificación de un reincidente por medio de su
método, BERTILLON lo logra en marzo del mismo año consiguió identificar a otro reincidente y, en los tres meses
siguientes identificó a seis más. Durante los meses de julio, agosto y septiembre, fueron quince los casos de
identificación, y a finales de año, BERTILLON reconoció a veintiséis delincuentes tras haber fracasado los antiguos
métodos de identificación y la “memoria fotográfica” de los inspectores que trabajaban de un modo rutinario.
Otro de los grandes pioneros en el campo de la criminalística, fue Juan VUCTICH quien al lograr la
clasificación de las huellas dactilares —cuyo uso en la investigación criminal ya había sido planteado por Franses
GALTON—, logra un paso revolucionario dentro de la investigación criminal.
Esta nueva técnica de investigación recibió, en sus inicios, el nombre de icnofalangometría nombre que le fue
aplicado por Juan Vucetich, hasta que, en el año de 1894, Francisco LETZINA ideo la palabra Dactiloscopia, formada
por dos vocablos griegos: daktylos (dedo) skopein (examinar).12
Por Dactiloscopia —nos dice CABANELLAS— debemos entender “El examen de las impresiones digitales
como recurso para la identificación de las personas”.13
Este recurso asimismo, se ha aplicado para reconocer a quienes no son delincuentes ni sospechosos; por
ejemplo a las víctimas anónimas de delitos o de accidentes.
La Dactiloscopia extiende su campo, desde la investigación de los delitos a los documentos de identidad,
pasando por la zona tan útil, de la falsificación de diversos escritos y privados y públicos, de las firmas y las rúbricas.
De la Dactiloscopia se han hechos tres subdivisiones que son:
1ª) Dactiloscopia judicial o forense;
2ª) Dactiloscopia antropológica; y
3ª) Dactiloscopia clínica.
La Dactiloscopia judicial o forense, se ocupa de la identificación de los acusados, procesados o delincuentes.
La Dactiloscopia Antropológica se ocupa de las razas o agrupaciones humanas con el objeto de fijar
características de dibujos papilares en el hombre, compararlas entre diferentes grupos étnicos y con los grupos
zoológicos afines.
La Dactiloscopia clínica se ocupa de las impresiones de los enfermos con el fin de encontrar signos
patológicos o anomalías características de las enfermedades. Esta es la más nueva de las tres subdivisiones de la
dactiloscopia.14
Una definición más completa de Dactiloscopia es aquella que nos dice, que es el estudio de los dibujos
papilares que se encuentran en el lado palmar de las falangetas de los dedos de ambas manos, con la finalidad de
lograr la identificación de las personas.
El sistema dactiloscópico de Juan VUCETICH se reduce a los cuatro tipos siguientes: arco, presilla interna,
presilla externa y vertecilo.

12 THORWALD, Jürgen: El siglo de la Investigación Criminal. Edit. Labor, México, 1966.

13 CABANELLAS, G. Diccionario de Derecho Usual. Edit. Omeba. B. Aires, 1968. T. I., pág. 575.

14 Vid. MALDONADO HDEZ., José: Síntesis dactiloscópica, México, 1939, págs. 24 y25.
El arco es la figura formada por líneas (crestas papilares) curvas y que carece de deltas (figura triangular)
formada por la confluencia de tres sistemas de líneas curvas que se miran por convexidad. Sus líneas papilares
corren transversales al eje del dedo y no se recurvan sobre si mismas.
La presilla interna es toda figura que a la derecha del observador presenta un ángulo (delta), las crestas
papilares de su sistema nuclear convergen a la izquierda de quien observa.
La presilla externa es toda figura que a la izquierda del observador presenta un ángulo (delta), las crestas
papilares de su sistema nuclear convergen a la derecha de quien observa.
El verticilo es la figura que presenta dos ángulos (deltas) más o menos bien definidos, a derecha e izquierda
del observador las líneas de su centro nuclear se agrupan formándose círculos, espirales, ovoidales, sinuosos, etc. en
algunas ocasiones estas figuras presentan más de dos deltas y también son consideradas como verticilos. […]

GUÍA DE AUTOEVALUACIÓN

I. CONTESTA BREVEMENTE LO QUE SE TE PIDE A CONTINUACIÓN.

1. Da un concepto de criminalística.
2. Da un concepto de peritaje.
3. Señala el método que se aplica en la investigación criminalística.
4. Menciona en qué consiste la observación.
5. Indica en dónde se lleva a cabo la observación.
6. Menciona que se realiza en la etapa de formulación.
7. Menciona en que consiste la fase reconstructora.
8. Señala los fines de la criminalística
9. Señala las dos fases del fin inmediato.
10. Menciona que comprende el lugar de los hechos.
11. En qué consiste la conservación del lugar de los hechos.
12. Menciona los pasos para el levantamiento y embalaje de material sensible.
13. Menciona cuál es la principal finalidad del embalaje.
14. Que procede después de realizar el embalaje.
15. Menciona los datos que debe contener la tarjeta de etiquetamiento.
16. En qué consiste la fase de experimentación.
17. Menciona cuál es la meta de todo procedimiento penal.
18. Menciona la labor que realizaba BERTILLON.
19. Menciona a quien se debe la clasificación de las huellas dactilares.
20. Señala que nombre le da Juan Vuctich a la clasificación de las huellas dactilares.
21. En qué año y quién ideó la palabra Dactiloscopia.
22. Da un concepto de Dactiloscopia.
23. Menciona la subdivisión que se ha hecho de la Dactiloscopia.
24. En qué consiste la Dactiloscopia judicial o forense.
25. En qué consiste la Dactiloscopia antropológica.
26. En qué consiste la Dactiloscopia clínica.
27. Menciona los cuatro tipos a los que hace referencia Vuctich, en su sistema dactiloscópico.
28. Menciona en qué consiste el arco.
29. Menciona en qué consiste la presilla interna.
30. Menciona en qué consiste la presilla externa.
31. Menciona en qué consiste el verticilo.

BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA
Orellana Wiarco, Octavio A. Manual de Criminología. Ed. Porrúa, S.A. México, Vigésima primera edición.
México 2005.
Sergio H. Cirnes Zúñiga. Criminalística y Ciencias Forenses. Ed. Harla. México 2000.
http://www.pgjdf.gob.mx/periciales/especialidades/Criminologia.htm

Fichas bibliográficas de los documentos

Documento Ficha

6. A. BARRITA LÓPEZ, FERNANDO A.,

MANUAL DE CRIMINOLOGÍA,

Ed. Porrúa, México, 1996.


Págs. 183-192,193, 195-197,198.

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