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de/demonologia/
QU É SIGN IFIC A D EMON OLOGÍA

El origen etimológico de la palabra demonología lo encontramos en el griego y


más exactamente en la unión de dos palabras. Por un lado, está daimon que
significa “genio” o “demonio” y por otro logía que vendría a traducirse como
“ciencia”. De esta manera se determinaría que la demonología es la ciencia que
estudia la naturaleza o las cualidades que tiene el demonio.

https://sermons.faithlife.com/sermons/38592-demonologia

TEMA : Demonologia

TEXTO CENTRAL : Isaías 14:12-14

INTRODUCCIÓN : Mateo 25:41, Apocalipsis 12:9

DESARROLLO: Efesios 6:12

I. Definiciones

Demonología: estudio sobre la naturaleza y cualidades de los demonios. (RAE,


Diccionario de la real academia española).

Demonio:

? diablo; genio o ser sobrenatural, entre los gentiles. (RAE).

? Los pueblos antiguos creían que eran seres intermedios entre Dios y el hombre
que pueden hacer tanto bien como mal a los hombres; ángeles caídos (Nuevo
Diccionario de la Biblia, Unilit)

? Entre los griegos este término designaba: un dios o una divinidad en general; el
genio o espíritu familiar que acompañaba a uno; su hado; el alma de un individuo
que viviera en la edad de oro y que desde entonces actuara como divinidad
tutelar; un dios de categoría inferior (nuevo diccionario bíblico ilustrado, Clie).
HEBREO

Shedhim, cuyo significado básico es “gobernadores” o “señores”, es la palabra


traducida como demonios en los siguientes textos: Deuteronomio 32:17 and
Salmos 106:37. En ambos textos los ídolos son presentados como símbolos
visibles de demonios.

’Elilim identifica a dioses paganos en el Salmos 96:5.

Gad and Meni se encuentran en Isaías 65:11, donde han sido correctamente
traducidos y capitalizados como nombres propios, ya que se refieren a dos dioses
demonios de Babilonia, Fortuna y Destino.

Meter en el Salmo 91:6 hace referencia más al dios demonio “Destrucción”.

Sa‘ir «demonios sátiros; ídolos sátiros». El término aparece 4 veces en el hebreo


bíblico. La primera vez que aparece el término significa «demonios» (algunos
estudios lo traducen «ídolos») sátiros: «Y ya no sacrificarán sus sacrificios a los
demonios con los cuales se prostituyen» (Lv 17.7 lba). El pasaje demuestra que
estos eran seres que fueron objetos de adoración pagana. El culto a estos
«demonios» persistió durante mucho tiempo en la historia de Israel y aparece bajo
Jeroboam (929—909 a.C.), quien «estableció sus propios sacerdotes para los
lugares altos, para los demonios[«sátiros» bj] y para los becerros que había
hecho» (2 Cr 11.15 rva). En este caso, Sa‘ir se refiere a los ídolos que Jeroboam
había hecho. El avivamiento durante el reinado de Josías tal vez incluyó la
destrucción de los lugares altos para los demonios sátiros (2 R 23.8).

GRIEGO

Demonio, Demoníaco, Endemoniar

A. Nombres
1. daimon (daivmwn), demonio. Significaba entre los griegos paganos una deidad
inferior, tanto si era buena como mala. En el NT, denota un espíritu malo. Se usa
en Mt 8.31.

Los hay que derivarían este vocablo de una raíz da–, significando distribuir. Es
más probable que provenga de una raíz similar da–, que significa conocer, y de
ahí significaría uno que conoce.

2. daimonion (daimovnion), no un diminutivo de daimon, Nº 1, sino neutro del


adjetivo daimonios, perteneciente a un demonio. Se traduce demonios en todos
los pasajes en que aparece, a excepción de Hch 17.18, donde denota una deidad
pagana inferior. Los demonios son los agentes espirituales que actúan en toda
idolatría. El ídolo en sí no es nada, pero cada ídolo tiene un demonio asociado que
induce idolatría, con su adoración y sacrificios (1 Co 10.20,21; Ap 9.20; cf. Dt
32.17; Is 13.21; 34.14; 65.3,11). Diseminan errores entre los hombres, y tratan de
seducir a los creyentes (1 Ti 4.1). Como espíritus seductores engañan a las
personas a la suposición de que a través de mediums (los que poseen «espíritus
familiares», Lv 20.6,27, p.ej.) pueden tener comunicaciones con seres humanos
fallecidos. De ahí el destructivo engaño del espiritismo, prohibido en las Escrituras
(Lv 19.31; Dt 18.11; Is 8.19). Los demonios tiemblan ante Dios (Stg 2.19);
reconocían a Jesús como Señor y como su futuro Juez (Mt 8.29; Lc 4.41). Cristo
los echaba fuera de los seres humanos con su propio poder. Sus discípulos lo
hacían en su nombre, y ejerciendo fe (p.ej., Mt 17.20).

Actuando bajo la autoridad de Satanás (cf. Ap 16.13,14), se les permite a los


demonios afligir con enfermedades físicas (Lc 13.16). Siendo impuros, tientan a
los seres humanos con pensamientos impuros (Mt 10.1; Mc 5.2; 7.25; Lc 8.27-29;
Ap 16.13; 18.2, etc). Difieren en grados de maldad (Mt 12.45). Instigarán a los
gobernantes de las naciones al final de esta edad a que hagan guerra en contra
de Dios y de su Cristo (Ap 16.14).

3. pneuma (pneu`ma) primariamente denota viento (relacionado con pneo,


respirar, soplar); también aliento; luego, especialmente el espíritu, que, como el
viento, es invisible, inmaterial y poderoso. Se traduce como «demonios» solo en
Mt 8.  B. Adjetivo

daimoniodes (daimoniwvdh") significa procedente de, o parecido a, un demonio:


«demoníaco». Se traduce en la rv, rvr, rvr77 y vm como «diabólica».

C. Verbo

daimonizomai (daimonivzomai) significa estar poseído por un demonio, actuar bajo


el control de un demonio. Los que se hallaban así afligidos expresaban la mente y
conciencia del demonio o de los demonios que moraban en ellos (p.ej., Lc 8.28).
Este verbo se halla en Mateo y Marcos (Mt
4.24; 8.16,28,33; 9.32; 12.22; 15.22; Mc 1.32; 5.15,16,18; también en Lc 8.36 y Jn
10.21).

II. Origen

Es de hacer notar que el estudio de los demonios no debe caer en los extremos de
ignorarlos o de sobreestimarlos al grado de creer que son una fuerza igual a Dios
o que escapa de su control.

Los demonios fueron creados por Dios en un estado natural perfecto, éstos eran
ángeles, pero con la característica que Dios le da a todas sus criaturas, que las
hace semejantes a El, el libre albedrío, lo cual no es más que la capacidad o
habilidad para efectuar una decisión no forzada entre dos o más alternativas. El
pecado es el resultado del ejercicio de esa capacidad a través de la voluntad
propia de cada criatura.

Lucifer era sin pecado y caminaba perfecto en el camino de Dios hasta que se
halló en él maldad (eze. 28:11-17). El cayo de la gracia de Dios y fue lanzado del
cielo (isa. 14:12-14; luc. 10:18). El vino a ser pecaminoso y su destino eterno en el
infierno y el lago de fuego. (mat. 25:41; apoc. 20:1-10).

Al rebelarse Lucifer arrastró consigo a muchos ángeles del cielo (algunos autores
mencionan que el número de los ángeles que siguieron a Lucifer fue de 1/3 de las
huestes celestiales, sobre la base de Apocalipsis 12:4), algunos de los cuales al
ser expulsados de la posición en la cual se encontraban se transformaron en los
demonios. Es de hacer notar que aunque se les llame ángeles propios de
Satanás, no quiere decir que él los creara sino que es responsable por haberlos
influenciado a enrolarse en su carrera de maldad. En general a éstos ángeles, que
fracasaron en la obediencia a Dios, se les llama “ángeles caídos” de los cuales la
Palabra hace la siguiente división:

I. Los que están Atados. Apoc. 9:11-14; 11:7; 17:8; II Pedro.2:4; judas 6-7

II. Los que todavía están sueltos. Los que están con Satanás, y quienes serán
lanzados a la tierra en el medio de la semana 70 del profeta Daniel en la futura
gran tribulación. Apoc.12:7-12; efes. 6:10-17.

Estos ángeles comparten el mismo destino eterno de Satanás: el lago de fuego.

III. Estructura Jerárquica

Ahora, en Efesios 6:11,16,12 el apóstol reúne al diablo (v.11), el maligno (v. 16) y
los principados y potestades (v. 12). Por vez primera afirma de un modo claro lo
que había estado diciendo tácitamente: que nuestra batalla contra el diablo no es
contra él en persona o de forma individual sino sólo a través de los ataques que
nos lanza por medio de los principados y potestades cósmicos malignos de alto
rango.

El texto de Efesios 6:12 muestra que el cristiano se encuentra en un conflicto que


llamamos guerra espiritual, y aunque el enemigo se encuentra vencido, podemos
notar que posee una estructura la cual no debemos pasar por alto si deseamos
gozar de una vida victoriosa en Cristo Jesús.

En el mundo espiritual de las tinieblas existe un orden de operaciones, el cual esta


dirigido por Satanás, quien es un ángel caído. Todo este orden de operación
satánico es una copia del sistema operativo que Dios tiene. Recordemos que
Satanás tenía una posición alta dentro de la jerarquía celestial.
A la luz de este texto podemos mencionar los siguientes tipos de jerarquías, las
cuales obedecen a Lucifer o Satanás:

Principados: del texto griego “Archas” y significa “Principados, Jefes que


Gobiernan, o Seres de alta jerarquías en el reino satánico”. Efes. 6:12; 1:21; col.
2:10, algunos de las áreas de estos principados son: El ocultismo, las
perversiones sexuales, los vicios, el asesinato, la enfermedad y muerte, la
enfermedad mental.

Potestades: del griego “Exousias” y significa; “Autoridades, y son aquellos que


obtienen su poder de aquel que es el Jefe en gobierno, las potestades también
ejecutan la voluntad de los principados”. Controlan las naciones, gobiernos,
ciudades y pueblos, son los espíritus territoriales.

Gobernadores de las tinieblas: del texto griego “Kosmokratopas”, son los que


“Rigen el mundo de las tinieblas aquí en la tierra, o los espíritus que dictan y
dominan en el mundo de las tinieblas”. Dan. 10:13-21; efes. 1:21; col. 1:16-18

Huestes: del griego “pneumatika ponerias” y son aquellos que transmiten o


transfieren influencias espirituales malignas”. Corresponden a los operativos del
reino de las tinieblas.

Algunos nombres de demonios: Belcebú (considerado por algunos como el


segundo en jerarquía dentro de la jerarquía de las tinieblas), Legión, Incubus y
Sucubus (demonios sexuales que atacan en la noche a la mujer y al hombre
respectivamente, acostándose encima de ellos y teniendo “intercambio sexual” u
oprimiendo con pesadillas), Hombre fuerte (este puede ser cualquier espíritu:
orgullo, ira, enfermedad, etc; generalmente esta acompañado de demonios de
menor jerarquía que son los que se manifiestan en la batalla antes de llegar hasta
él), agrupaciones o grupos demoníacos (operan bajo el hombre fuerte, algunos
grupos son: amargura, resentimiento, odio, rencor, violencia, cólera, ira,
venganza, homicidio; inseguridad, inferioridad, auto compasión, soledad, timidez,
vergüenza, inestabilidad; depresión, desesperación, desánimo, desaliento,
derrota, suicidio, muerte; rebelión, ego, obstinación, desobediencia; orgullo,
vanidad, ego, altivez, importancia, autosuficiencia; carnalidad, control, envidia,
celos, fantasía, orgullo, lujuria; etc.), Guardián de puertas (posibilitan la entrada y
salida de los demonios en una persona), espíritu de Acab y de Jezabel (el de Acab
hace que los hombres sean débiles en su hogar y en la iglesia, el de Jezabel hace
que las esposas abandonen la cobertura del marido), Osmodeus (espíritu de
destrucción), Asmodeus (espíritu de lujuria), éstos dos últimos se encuentran a
nivel de principados. Tomado del libro “Manual de Liberación y Guerra Espiritual
de John Eckhardt”.

IV. Características

Las Escrituras revelan ambas clases de ángeles: los ángeles buenos y los ángeles
malos. Las entidades malas son aquellos ángeles que se rebelaron con Lucifer y
fueron echados fuera del cielo junto a él. Sus mentes y entendimiento han sido
cubiertos con la horrible oscuridad del engaño: la misma táctica que Satanás usa
todavía para desviar a sus víctimas.

Los ángeles fueron creados en el orden original de Dios para que hicieran su
voluntad, como aquellos que continúan en obediencia ante su trono. Pero estos
«no guardaron su dignidad» (Jud 6), y son ahora agentes del adversario, atados
bajo su oscuro dominio y sirviendo en las empresas rebeldes de Satanás.

? Los demonios son malos ( Jueces 9:23; I Sam. 18:9-10)

? Tienen cierta inteligencia (1 Reyes 22:22-24; hech. 16:16)

? Poseen ciertos poderes (marc. 5:1-18),

? Son espíritus incorpóreos (apoc. 16:13-16),

? Son individuales ( Marcos 16:9);

? Poseen cierto conocimiento (mat. 8:29; luc. 4:41; hech. 19:15);

? Creen (sant. 2:19);


? Sienten (mat. 8:29; marcos. 5:7);

? Están detrás de los ídolos (1 cor. 10:20);

? Enseñan Doctrinas (1 tim. 4:1);

? Tienen voluntad (mat. 12:43-45);

? Poseen ciertos poderes milagrosos (apoc. 16:13-16);

? Poseen deseos (mat. 8:28-31; y facultades espirituales.

V. Formas de operar

Los propósitos de los demonios y de Satanás mismo son:

? Que Dios no sea glorificado.

? Destruir todo lo que representa y tiene que ver con Dios. Esta es la causa por la
cual estos espíritus rebeldes odian al hombre; ya que este fue creado a imagen y
semejanza de Dios.

? Que los hombres no sean salvos.

? Que los hombres sean muy desgraciados durante su vida terrenal.

? Impedir que los creyentes crezcan espiritualmente

Juan 10:10

El modelo de ataque de Satanás

La primera ocasión en la que se menciona por nombre a Satanás es en 1 Crónicas


21:1. Este pasaje revela el intento de Satanás de arrastrar a David, un hombre de
Dios, a la desobediencia. Dicho pasaje sugiere una forma o patrón de actuación
del diablo contra la humanidad que se repite a lo largo de toda la Escritura, puede
observarse en el transcurso de la historia y es experimentado tanto por creyentes
como por no creyentes en cualquier parte hoy en día. En esa forma de actuar
podemos ver la estrategia más importante de Satanás, su objetivo principal y su
propósito básico.

La estrategia, engañar.

En primer lugar, descubrimos la estrategia más importante de tentación del diablo,


el engaño. El escritor relata que Satanás «incitó a David a que hiciese censo de
Israel» (v. 1). (Para una perspectiva típicamente veterotestamentaria1[1] del
aspecto divino de esa tentación satánica, véase 2 Samuel 24.1-4,8.) David, como
su predecesora Eva, no tenía idea del origen de los pensamientos que de repente
aparecieron en su mente. Y al meditar en ellos le parecieron correctos, lógicos y
necesarios. Aunque su conciencia evidentemente le molestaba (v. 8), decidió
seguir adelante con su plan. Lo que David se proponía estaba mal, tanto, que el
propio Joab, comandante de su ejército que no era ningún santo, vio el error de su
decisión y expresó su oposición a ella (vv. 2–4).

Estaba tan mal que cuando el juicio de Dios cayó sobre Israel, David supo que era
culpa suya y de inmediato se arrepintió de su pecado (v. 8) confesando: «He
pecado gravemente al hacer esto; te ruego que quites la iniquidad de tu siervo,
porque he hecho muy locamente».

Aquí descubrimos lo que encontraremos a través de toda la Biblia. El pecado


humano siempre tiene un origen doble. Procede de una fuente humana, las
propias decisiones equivocadas, y de otra sobrenatural, la tentación de Satanás.
El diablo es quien planta en la mente y el corazón del hombre las semillas de los
malos pensamientos e imaginaciones, intensificando el mal que ya hay en él
(Hechos 5.1–3; 1 Corintios 7.5; 2 Corintios 11.3; 1 Tesalonicenses 3.5; 2 Corintios
10.3–5; Filipenses 4.8).

Las Escrituras hablan mucho del engaño. En la Concordancia de Strong se


dedican dos columnas enteras a consignar el número de veces que aparecen los
términos y sus derivados en la Biblia inglesa. Esos términos los encontramos 150
veces, esparcidos por igual a lo largo de uno y otro Testamentos. W.E. Vine dice
que engañar significa en esencia dar «una falsa impresión». Esa es la forma en
que Satanás se acerca a la gente y sin duda así fue como se aproximó al principio
a sus congéneres, los ángeles, para guiarlos a la rebelión contra Dios.

Satanás casi siempre comienza con engaño, de ahí las advertencias de Pablo en
2 Corintios 11:3 y su mención de las maquinaciones del diablo en 2 Corintios 2:11.
Sin embargo, una vez que Satanás tiene un pie dentro de la vida de una persona
(Efesios 4.27), el engaño puede no ser ya tan importante y a menudo el diablo se
quita la careta para atormentar y esclavizar aún más a su víctima.

El blanco, los líderes

En segundo lugar descubrimos su principal blanco para el engaño, los líderes. En


el caso de aquellos que no aman a nuestro Dios, los ataca con engaño en todo
nivel de liderazgo. Los líderes políticos, militares, económicos, educativos,
sociales, familiares y de otras clases se convierten en el objetivo de sus
falsedades. ¿Por qué? Porque son quienes controlan el destino de la humanidad.

Alguien ha expresado que si peca un hombre solitario, sólo él se ve afectado. Si


peca un hombre de familia, su acción afecta a toda su casa. Si el pecado lo
comete un dirigente local, toda la comunidad se resiente. Si es el líder que
gobierna una determinada estructura social, toda la sociedad sufre las
consecuencias. Si se trata de un dirigente nacional, su pecado afecta a toda la
nación. Y si el culpable es un líder mundial todo el mundo resulta dañado. ¡Quién
puede olvidar a Adolfo Hitler!

Cuando peca un líder del pueblo de Dios, es posible que una iglesia, una
institución o un hogar cristiano resulte dañado o hasta paralizado. ¿Quién puede
argumentar a esto? Todos somos en cierta medida víctimas de los actos
pecaminosos de dirigentes cristianos utilizados por los medios de comunicación
para el descrédito de la Iglesia de Dios.

El propósito, la deshonra
En tercer lugar descubrimos el principal propósito del engaño del diablo, deshonrar
a Dios trayendo vergüenza e incluso juicio sobre sus hijos. Mediante el engaño de
su dirigente David, Satanás acarreó ignominia sobre el pueblo de Dios y también
causó de manera indirecta el juicio justo del Señor sobre sus propios hijos (v. 7).

De modo que en esta primera aparición de Satanás, con explícita mención de su


nombre, descubrimos en la Escritura los rasgos principales de sus perversas
maquinaciones contra Dios y su pueblo. El diablo es un engañador que busca
seducir a los líderes del Señor para que cometan actos de desobediencia en Su
contra. El objeto de su existencia es deshonrar a Dios y perjudicar a su pueblo. Lo
que declara el resto de la Biblia, con relación al satanismo, no es más que una
ampliación de estas características principales del campo sobrenatural perverso.

Los demonios tiene la capacidad para infiltrar pensamientos en la mente de los


seres humanos, ésta se convierte en el principal campo de batalla del cristiano,
por eso la necesidad de ser llenos del Espíritu Santo para que nos guíe en todo
momento, utilizando la Palabra fiel y verdadera de Dios para escapar de las
artimañas y estratagemas del maligno enemigo.

En el caso de Ananías y Zafira vemos otro ejemplo de la forma de operación de


los demonios, la mentira de esta pareja fue el resultado de la operación de los
espíritus de codicia, mentira y engaño. Esto nos lleva a observar que a través del
pecado el cristiano puede ser susceptible de ser atacado y estorbado en su vida
por las fuerzas de las tinieblas.

Las principales áreas en que los demonios pueden encontrar aportillamientos en el


vallado son: el pecado generacional (la herencia); el abuso infantil; los pecados
“sociales” tales como la ira, el resentimiento, la rabia, el rechazo y la rebeldía; el
pecado sexual; las maldiciones procedentes del mundo espiritual (ataques
satánicos en contra del pueblo de Dios); y las prácticas ocultas.

Estas áreas de pecado no conducen automáticamente a la demonización y


cuando lo hacen puede variar desde leve hasta grave.

VI. Obras de los demonios


La Obra presente de Satanás y los demonios esta dividida en varias partes, pero
la esencia y el propósito es el mismo; destruir todo lo que represente a Dios.
Todas la obras de Satanás son el reflejo de su carácter y personalidad, es decir,
perversa, mala, destructora, etc. Satanás no es un principio o concepto malo, un
error de la mente del hombre, un germen enfermo, un poder abstracto, o un ser
con pezuñas, cuernos, cola, pies de oveja, con un cubierto grande en la mano. El
es un ángel caído que esta utilizando las fuerzas y poderes que Dios le dio cuando
lo creo (los poderes son corrompidos y limitados), para destruir todo lo que
representa a Dios. Algunas de estas obras son:

? Pecado y rebelión: gen. 3:2; 2 cor. 11:3

? Obras de tinieblas: Incluyendo seducción moral y perversión sexual. Efes. 5:11;


6:12; hech. 26:18; rom. 1

? Obras de Maldad: col. 1:21

? Ceguera espiritual: 2 cor. 4:4

? Roba la palabra de Dios: mat. 13:19

? Decepción y falsas religiones: 2 cor. 11:14; 1 tim. 4; apoc. 12:9

? Mata y destruye: Juan 10:10

? Hace oposición al evangelio: efes. 6:1-18

? Causa enfermedad: mat. 4:23-24; 9:32-33; 15:22; hech. 10:38

? Hace a los hombres lunáticos: mat. 4:23-245; 17:14-21; marcos. 5:1-18

? Produce el deseo de suicidio: mat. 17:15; juan 10:10

? Mentira y falsas profecías: 1 reyes 22; mat. 24:11,24; II cor. 11:13-15

? Propaga Falsas doctrinas: 1 tim. 4; II tim. 4; 2 tes.2; apoc. 13


? Oprime a los hombres: hech. 10:38

? Persigue a los cristianos y hace guerra en contra de los santos: efes. 6:10-18; I
pedro. 5:8-9

? Hace milagros para confundir a los hombres: 2 tes. 2:9

? Impide y estorba las oraciones: dan. 10:12-21

? Estorba el evangelio: hechos 13:10; 1 tes. 2:18

? Contiende con los mensajeros de Dios: dan. 10:12-21; judas 9

? Causa división y disensión: 1 cor. 3:1-3; Efesios 4:27

? Pone tropiezo para impedir la obra de Dios: mateo 16:23

? Causa dudas e incredulidad: gen. 3:4-5; rom. 14:23

VII. Manifestaciones demoníacas

Lc 4:18

a. Lc 4:1-13, las tentaciones muestran la forma en que los demonios intentan


influir en la mente de los hombres y de los creyentes principalmente, llegando al
extremo de utilizar la Palabra fuera de contexto para beneficio propio.

b. Lc 4:33, se puede observar de acuerdo al texto que la persona con el demonio


inmundo no presenta ninguna manifestación externa de su posesión hasta que el
Señor llego, nótese que se encontraba en una sinagoga que era el lugar de
reunión para compartir la Palabra.

c. Lc 4:39, este texto muestra que las enfermedades podrían deberse a


intervenciones demoníacas, ya que el Señor se dirigió a la fiebre en forma
personificada al reprenderla.
d. Lc 8:27 y 29, la posesión se manifestaba en la conducta fuera de lo normal del
gadareno, que lo impulsa al desierto y a vivir en medio de los sepulcros, además
la manifestación del demonio proveía de fuerza física extraordinaria.

e. Lc 9:38-39 y 42, las manifestaciones son de tiempo en tiempo, haciendo sufrir al


muchacho de ataques similares a los epilépticos.

f. Lc 11:14, el demonio había provocado la mudez de esa persona.

g. Lc 13:11-13 y 16, un espíritu de enfermedad enviado por Satanás se manifiesta


en la situación de esta mujer.

h. Mc 8:33, Satanás estaba influenciando los pensamientos de Pedro para


estorbar el plan divino.

CONCLUSION: Apocalipsis 20:10

http://meristation.as.com/zonaforo/topic/1543478/

Jerarquia demoniaca
La Jerarquía del Infierno es vista como un reflejo oscuro de la hueste angelical del
Cielo, con las siguientes órdenes de Ángeles Caídos dirigiendo a las legiones
impías.

Primera Jerarquía
Los más poderosos de los ángeles caídos son los Serafines, Están a las órdenes
de Belcebú, que tienta a los hombres con el orgullo; Leviatán, que es el líder de
los herejes y lleva a los hombres a pecados que repugnan a su fe, y Asmodeo,
príncipe del desenfreno, que arde con el deseo de tentar a los hombres con el
pecado de la lujuria. Por debajo de los Serafines están los Querubines,
encabezados por Balberoth, que agita la sangre para el asesinato y la blasfemia.
Después están los Poderes, al mando de Astaroth, que promueve la pereza y la
ociosidad; Verine, que provoca la impaciencia que lleva al pecado; Grassil, que
quiere ahogar a la humanidad en la inmundicia, y Sonneillon, que tienta a los
hombres al odio contra sus enemigos.
Estos Duques y Archiduques del Infierno apenas tienen algún aspecto humano,
apareciendo en su lugar como perversas mezclas de criaturas: grandes bestias o
dragones, o amenazadoras sombras. Les resulta casi imposible alcanzar la Tierra,
y ejercen su influencia mediante sueños y visiones. Los Satanistas se ponen en
contacto con ellos en busca de su conocimiento y consejo, pero temen mirar a
demonios tan poderosos y por ello lo hacen en la oscurida.
Segunda Jerarquía 
Estos señores del Infierno son las Dominaciones, encabezadas por Oeillet, que
tienta a la gente para que rompa sus votos, y Rosier, Reina de los Súcubos, que
abre el camino al placer pecaminoso y el amor impuro. Su obra cuenta con el
apoyo de Verrier, Principe de las Soberanías, que susurran palabras de rebelión
contra la autoridad e incita a la gente a rechazar a sus señores. El último nivel de
esta jerarquía es el de las Potestades, al mando de Carreau, que endurece los
corazones de los hombres ante el amor y la fe; y Carnivean, que hace que la
gente ame la obscenidad.
La Segunda Jerarquía es muy activa en la Tierra. Sus príncipes son capaces en
ocasiones de romper sus cadenas y aparecer entre sus siervos. Suelen asumir
formas humanas de gran belleza (en especial Rosier, que aparece como una
hermosa mujer o un hombre muy apuesto). Estos señores del Infierno son
demasiado orgullosos para enzarzarse en vulgares combates y otros
enfrentamientos de poder, y volverán a sus dominios si se les desafia, lanzando
grandes maldiciones contra quien haya osado oponérseles.
Tercera Jerarquía
Las Virtudes están gobernadas por Belias, que lleva a la humanidad a la
arrogancia y los placeres mundanos, distrayendo a los mortales de la virtud con
modas vulgares y enseñando a los niños a ser libertinos y descreidos. Olivier de
los Arcángeles, es el señor de la crueldad, y disfruta abusando de los pobres y
débiles. Por último, los Ángeles Infernales, al mando de Iuvart, son meros
sirvientes y vasallos de los demás señores del Infierno.
La verdadera hueste infernal está compuesta por incontables demonios. Son los
seres convocados al mundo por los satanistas, y los más propensos a interesarse
por los asuntos de la humanidad. Muchos de ellos se muestran serviles con sus
amos del Infierno, pero hay algunos que parecen un tanto independientes. De
acuerdos con los eruditos medievales, hay seis tipos de demonios con acceso al
mundo.

Demonios Ígneos
Los demonios que viven en esta vasta negrura entre las estrellas y planetas son
una raza muy diversa. La mayoría tienen poco interés por la humanidad,
prefiriendo dedicarse a sus propias y extrañas intrigas: se dice que los dioses
paganos vagan por el vacío recordando sus días de poder, que hay extraños
demonios basados en ideas, construcciones matemáticas, manifestaciones de la
razón humana y emociones.
Los satanistas tienen poco poder sobre estos seres: sólo es posible invocarlos por
medio de la Magia Auténtica. Los astrólogos dicen que unos pocos de estos
demonios estelares han demostrado un cierto interés por el creciente estudio de
las matemáticas y otras ciencias naturales en las universidades.
Demonios Aéreos
Estos demonios vuelan en invisibles enjambres por el mundo de los espíritus,
buscando entradas al mundo material para tentar o atacar a los humanos.
Conspiran con los satanistas para destruir a la humanidad.
Demonios Terrestres
Los demonios terrestres son el tipo más peligroso, pues han sido expulsados del
mundo de los espíritus y moran en la Tierra, entre la humanidad. Suelen ser
confundidos por hadas y hombres lobo, pues acostumbran a cambiar de formar y
proyectar ilusiones. Los más débiles poseen cuerpos de animales, creando bestias
demoníacas, mientras los más poderosos se hacen pasar por seres humanos y
fomentan la corrupción en secreto. Si un demonio terrestre muere, queda
verdaderamente muerto, no expulsado.
Demonios Acuáticos
Estos demonios moran en los ríos, los lagos y las profundidades del mar, se
divierten ahogando a los humanos, sobre todo niños, para lo que recurren al
engaño como a la fuerza. Los demonios acuáticos del océano son monstruos
colosales, capaces de aplastar barcos entre sus anillos o tentáculos. 
Demonios Subterráneos
Los demonios subterráneos viven en las profundidades de la tierra y en cuervas y
cavernas. Atacan a quienes perturban sus dominios (sobretodo mineros y
buscadores de tesoros), pero por lo demás solo se les ve si son invocados a la
superficie. Son lentos y maliciosos, y tienen el aspecto de híbridos de armadura,
carne y piedra.
Demonios Vinculados

Los demonios vinculados son el escalafón más bajo entre los poderes infernales.
Estos demonios son tan penosos que pueden ser invocados y puestos a trabajar
por meros magos humanos. Suelen ser pequeños y desagradables, con
frecuencia apareciendo como sapos y otras sabandijas exageradamente grandes,
y sirven como familiares (mientras viva el mago) o como guardianes de
determinados lugares o tesoros.

Las Legiones del Averno


Se encontrarán en el Infierno o el Averno, y allí morarán, y en aquel lugar dividido
como una gran Monarquía, estarán de por siempre juntos. Las distintas clases de
diablos según su aspecto e importancia...

wikipedia

Demonología

Pesadilla (1800) por Abildgaard. La pesadilla (1781) por Johann Heinrich Füssli.


Demonología es la rama de la teología que se encarga de estudiar a
los demonios y sus relaciones, haciendo alusión a sus orígenes y naturaleza.

Orígenes[editar]
La demonología confecciona listados que intentan nombrar y establecer
una jerarquía de espíritus maléficos.
Así, la demonología sería el opuesto de la angelología, que intenta recopilar la
misma información al respecto de los buenos espíritus.
En el cristianismo, los demonios son ángeles caídos, así que se puede considerar
la demonología como una rama de la angelología. En Lucas 8,1-3 menciona que
algunas de sus seguidoras (como María Magdalena) habían estado
endemoniadas.
Sin embargo, muchas bases de datos demonológicas son conocimientos
«capturados» a aquellos supuestamente capaces de invocar tales entidades,
incluyendo las instrucciones sobre cómo convocarlos y (en el mejor de los casos)
someterlos a la voluntad del conjurador.
Los grimorios de magia oculta son aquellos tomos que contienen los
conocimientos acerca de esta faceta de la demonología, más de una vez
estudiada por aquellos que debían perseguir y juzgar a diabolistas y brujas.
La manifestación más importante de la demonología cristiana occidental es
el Malleus maleficarum (1486) (del latín: Martillo de las Brujas), de
los dominicosinquisidores Jakob Sprenger y Heinrich Kramer, que demuestran la
existencia y el poder de la brujería como parte integral de la fe católica y de un
peligro real para los fieles, aparte de ofrecer en su tratado toda clase de formas de
reconocer y procesar una bruja, convirtiéndose así durante tres siglos en el
manual para procesos de brujería.
Es la primera fuente a consultar para cualquier comprensión de la historia y la
naturaleza de la brujería del satanismo.1
La caza de brujas fue una campaña organizada cuya fuente principal de
inspiración fue, durante trescientos años, tanto para católicos como para
protestantes, el Malleus Maleficarum.2

Demonología y religión[editar]
La existencia de una entidad sobrenatural maléfica que actúa en contraposición a
la voluntad de un Dios benévolo es uno de los ejes centrales tanto
del cristianismocomo del Islam.
Dichos credos adoptan la figura de Satán del judaísmo, que para el islamismo
es Shaytán o Iblís.

Las tentaciones de San Antonio por Hieronymus Bosch.


Tal contraste también se aprecia en el zoroastrismo, en el cual un dios benévolo
conocido como Ahura Mazda se encuentra envuelto en una batalla cósmica con
una deidad maligna llamada Angra Mainyu. Esta confrontación, en verdadera
igualdad de condiciones, se mantiene intacta en el corpus del maniqueísmo y las
doctrinas de diversos grupos heréticos como los bogomilos búlgaros.
El Nuevo Testamento afirma explícitamente la existencia de espíritus adversos
menores, así como también lo hace el Corán, si bien este último hace mención a
una tercera raza creada (ni ángeles ni demonios), los yinnūn (plural de yinn), de
carácter amoral y conocidos en Occidente como genios, aunque no siempre son
malignos.
El Antiguo Testamento presenta a Satán como un ángel bajo la autoridad de Dios,
que actúa a modo de tentador, buscando la duda sobre la virtud de Job, y
provocando todos los males. Esto es debido a que el mismo concepto
del monoteísmo, así como el judaísmo proviene del mismo ámbito de influencia
cultural que otras culturas semíticas y el politeísmo que compartieron hasta que
fueron conocidos como el pueblo elegido y abrazaron el culto único.
El territorio denominado Sheol, analogable al infierno, es, de hecho, bastante
moderno en la sistemática rabínica. En rigor, hay que entender al Sheol más en el
sentido de tumba (en cuanto última morada que como el infierno).
Algunas ramas del budismo postulan la existencia de infiernos habitados por
demonios que atormentan a los pecadores y tientan a los mortales, o actúan para
perturbar su iluminación. También el hinduismo contiene narraciones de combates
entre dioses y una serie de adversarios, como el del dios Indra y el asura Vritra.
En ambos casos citados no hay una especial atención a la organización de las
huestes que encarnan el mal, por lo que no se puede hablar de demonología
como tal, si bien su historia sagrada es tanto o más rica que las tres grandes
religiones monoteístas.
En la antroposofía, su fundador Rudolf Steiner describe la potencia
de Lucifer como algo que incita el humano a todas las exaltaciones, los falsos
misticismos, el orgullo de elevarse sin frontera 3 y la de su
opuesto Ahriman (equivalente de Satan) como algo que incita el humano a las
supersticiones materialistas.3

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