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LOS PERIODOS DE RAHU, EL ILUSIONISTA

Por Karla Quiroga

Como practicante de la astrología védica, uno de los aspectos que considero más interesantes, es el
estudio de los periodos planetarios (Maha dasas). El conocimiento de los mismos, resulta de gran
relevancia para poder orientar a un consultante acerca de las manifestaciones más relevantes que puede
esperar, propias de las cualidades del planeta en cuestión y así comprender, por qué sucede lo que sucede
en cierta etapa de su vida, qué temas serán activados, cuáles serán los aspectos a potenciar, así como las
acciones que puede tomar. Todo ello, en conjunto, conformará los aprendizajes que brindan las energías
planetarias para ser integradas a lo largo de cada periodo. Es importante destacar la capacidad que
tenemos de elegir cómo vamos a reaccionar ante ciertas experiencias. Cada persona cuenta con recursos
que su carta natal le indicará, para ser utilizados en las diferentes etapas de su vida.

¿Existen mejores periodos planetarios que otros?

Esto depende de ciertas variables, como la configuración de la carta natal del consultante (casas, signos,
aspectos planetarios, yogas, etc.) y también claro está, del tipo de elecciones que una persona haga
durante los mismos. De manera general, se sabe que hay periodos muy benéficos como los del Sol, Venus
o Júpiter. Sin embargo, no necesariamente es así. Puede esperarse que los temas de las relaciones se
activen en el periodo de Venus, pero la “calidad” de las experiencias que se presenten, dependerá de
muchos otros factores. De la misma forma, existen periodos como los de Saturno o Rahu, que llegan a
ser muy temidos por algunas personas y que resultan ser algunos de los más provechosos, durante ciertos
sub-periodos. Además, toda energía planetaria, va a tener “el otro lado de la moneda”, por lo que
podemos obtener ganancias y pérdidas durante los mismos, independientemente del periodo que se
trate.

Esto no quita el hecho de que cada planeta, posea cualidades muy específicas que hacen que su energía
sea más ligera y agradable, o más densa y difícil de experimentar, como es el caso de los nodos. Estos,
siendo puntos matemáticos, solo pueden verse, cuando se produce un eclipse. De ahí, que ya podemos ir
entendiendo su importancia y su complejidad, dado que siempre van a tener una relación con el Sol,
que representa nuestra Alma y con la Luna, que representa nuestra estructura psíquica.

Para entender el periodo de Rahu, hay que conocer su mitología. Los textos védicos, narran que luego
del batido del océano de leche, un demonio en forma de serpiente, se hace pasar por quien no es, un
Dios, para tomar el néctar que lo hará inmortal. Cuando Soma advierte el engaño y avisa a Mohini, ella
lo decapita, quedando la cabeza de la serpiente, separada de su cuerpo. Pero una gota del néctar ya había
sido tomada y este demonio se vuelve inmortal, lo que explica por qué los nodos lunares norte y sur,
adquieren la categoría de Grahas en la astrología védica.

La naturaleza de Rahu

Rahu, es uno de los planetas “maléficos”. Es un ladrón y un estafador al hacerse pasar por quien no es.
De ahí que una de sus cualidades, es actuar como un “velo” que no permite mostrar la realidad como es.

Rahu ofrece escenarios ilusorios; y de esta manera también rige la tecnología virtual, el mundo del
espectáculo, los artistas, el cine, los magos, la fama, la excentricidad. Rahu también rige los aspectos
materiales y por supuesto, estimula la ambición.

La película “Los ilusionistas: nada es lo que parece” (Now you see me), que trata de un grupo de jóvenes
estafadores, con grandes habilidades de ilusionismo, podría ser un buen ejemplo de su energía. Como
dato curioso, esta película se estrenó en Estados Unidos, el 31 de Mayo de 2013, cuando la Luna se
encontraba en la nakshatra Satabishak, regida por Rahu.

También podemos ver la influencia de Rahu, sobre el Ascendente y la Luna de una persona. El ejemplo
que se da a continuación corresponde a la carta natal del pintor Salvador Dalí.
En su carta Rasi podemos observar que Rahu se encentra en la casa 5, lo que le va a dar el impulso
creativo a su obra artística, caracterizada por romper estructuras y salir de lo convencional, como lo
fue el surrealismo, movimiento inspirado en teorías psicoanalíticas, que intentaba reflejar el
funcionamiento del inconsciente, dejando de lado cualquier tipo de control racional.

También vemos el aspecto de noveno aspecto de Rahu en el Ascendente, Marte y Mercurio, así como el
aspecto mutuo de la Luna y Rahu. En la Navamsa, Rahu se encuentra en la casa 5 desde la Luna y en
conjunción con Marte y Mercurio, vuelve a aspectar al ascendente.

De esta manera, podemos ver que la influencia de Rahu (además de otros aspectos que se pueden tomar
en cuenta para profundizar en el análisis), brinda elementos tales como la excentricidad, la originalidad
y la ruptura de lo convencional, que no solo se ven manifestados en la casa 5, a través de su obra artística,
sino también en su imagen y comportamiento. Dalí se asumía como “el surrealismo en persona”.

Conocido por su megalomanía y sus peculiares bigotes, afirmaba: “la única diferencia entre un loco y
yo, es que él cree que no lo está, mientras yo sé que sé que lo estoy”.

Otro ejemplo que tenemos de la influencia de Rahu en la personalidad, es el actor Robin Williams, que
nace con la Luna y Rahu en conjunción en Satabishak nakshatra en su casa 5, teniendo también a Marte
en Ardra, otro nakshatra de Rahu. Como sabemos, este brillante actor, tenía muchas habilidades
actorales, fama, películas muy conocidas y taquilleras y además el talento propio de una fuerte casa 5.
Le gustaba la comedia, y era brillante para hacer improvisaciones. Su primer personaje en pantalla chica,
fue en la serie “Mork y Mindy”, en la que él interpretaba a un “extraterrestre loco”. La influencia de
Rahu en su vida, está marcada por las adicciones del actor, que incluían el alcohol, la cocacína y las
pastillas. Robin, sufría de trastorno bipolar, que marcaba esos cambios abruptos que iban de la euforia
a la depresión. Su vida culminó teniendo como antecedente una enfermedad extraña, poco conocida y
sin cura, llamada “Demencia con cuerpos de Levy” que se caracteriza por síntomas de depresión,
parkinson, confusión, alucinaciones y pérdida de memoria. Robin se suicida un 11 de Agosto de 2014,
con la Luna en Satabishak nakshatra, en un periodo de Ketu, ahorcándose, lo que nos hace referencia a
la escisión entre la cabeza y el cuerpo características del eje Rahu-Katu.
Dado lo anterior, entonces ¿qué podemos esperar de los periodos de Rahu?

Como sabemos, en todo periodo se experimentarán cambios a nivel físico, mental y espiritual.

A nivel físico y debido a la naturaleza demoniaca de Rahu, los temas que pueden activarse, se relacionan
con “lo que hace daño”, como la ingesta y abuso de sustancias tóxicas, las mordeduras por animales
salvajes y venenosos como las serpientes, las picaduras de insectos, las plagas y epidemias, los contagios,
así como las enfermedades de difícil diagnóstico o curación. También los eventos y contactos con
personas extrañas, raras o extranjeras. Asimismo, se pueden presentar situaciones relacionadas con
fraudes, engaños o robos.

Uno de los aspectos característicos de este periodo, es la falta de estabilidad, apareciendo una serie de
eventos inesperados “para bien o para mal”, que pueden cambiar radicalmente la dirección de la vida de
una persona. También se podría adquirir mayor fama y también “golpes de suerte” que a veces, como
llegan se van, o que parecían “muy buenos”, pero resultan ser todo lo contrario.

A nivel mental, lo que más llama la atención, es la afectación que puede sufrir la estructura psíquica de
una persona.

Recordemos que los nodos, son puntos matemáticos que solo se manifiestan cuando la luz, queda
eclipsada. Esto ya nos indica la dificultad para ver “claramente” lo que sucede, pues los aspectos
inconscientes y las acciones que devienen de ellos, toman mucha fuerza y no siempre resultan
comprensibles. Es el “baile de las sombras” en el que emergen pulsiones en forma de pensamientos
repetitivos, insomnio, sueños extraños, ansiedad, obsesiones, compulsiones, que de no manejarse
adecuadamente, pueden devenir en crisis de pánico, fobias, apegos, depresión, conductas de riesgo,
ideación suicida, abuso de sustancias, relaciones tóxicas, etc.

“Este no soy yo” es una frase que se puede escuchar a menudo de quienes se encuentran en un periodo
de Rahu, cuando sienten, piensan o hacen algo que en otro momento no sentirían, pensarían o harían.

El gran ilusionista, parece “velar” la razón, y es frecuente que se presenten comportamientos erráticos y
decisiones desatinadas, como las de transgredir los límites a través de actos ilícitos, elegir amistades o
parejas inconvenientes, que en otros momentos no se elegirían.

Una de las características de los periodos de Rahu, es que la percepción sobre los eventos, ideas,
emociones y actos, se puede ver distorsionada y si la energía pulsional no está bien canalizada, los
impulsos ganan, sin importar las consecuencias. De esta manera, podemos encontrar que alguien que
haya tomado decisiones importantes en este periodo, una vez finalizado, se sorprenda de haber hecho
algo, que ahora encuentra inadmisible.

Otro aspecto que marca fuertemente el periodo de Rahu, es el deseo de ir por lo que la persona “cree”
que quiere. Aquí observamos la dificultad que se tiene para aceptar “la falta”, lo que no se tiene o lo que
no puede ser. Ante la intolerancia a la realidad, se aferra a su ilusión. No acepta la insatisfacción. Esto
señala algo importante a nivel psicológico, que es la falta de reconocimiento del límite, necesario en el
funcionamiento de toda persona sana. Es por esto, que durante este periodo, aparecen pasiones y deseos
obsesivos de obtener “eso” a cualquier precio.

“No sé qué me pasaba entonces, perdí la cabeza”

Es interesante que la mitología de Rahu nos muestra la escisión entre la cabeza y el cuerpo, que de
entrada nos va a señalar un periodo difícil para integrar las experiencias vividas durante el mismo, ya
que aunque se presenten una serie de eventos que parecen servir como lecciones, a veces dolorosas, estas
parecen no asimilarse como se haría en otros periodos, dando lugar al síntoma, que es la repetición
constante de aquello que hace daño, originando un bucle del que no se sale fácilmente.

Los 18 años que dura el periodo de Rahu, ofrecerá un camino que no es estable, ni fácil, porque algo que
no va a dejar de suceder, es que se va a tener que pagar un precio por las acciones y decisiones tomadas.

Estos son periodos donde la persona en algún momento “toca fondo”. Quizá lo haga a través de “actos”
inconscientes, como un accidente que le ponga a la persona un alto, conductas ilícitas que lo lleven a la
cárcel, una infidelidad en el que la persona es pillada para terminar inconscientemente la relación, etc.

Quizá este sea uno de los motivos por el que muchas personas que se encuentran en los periodos de
Rahu, inicien terapia psicológica. La situación puede ser extremadamente dolorosa, o muy complicada
y la persona ya se cansó de sentirse así.
A continuación, muestro un caso de un hombre de 27 años que se encuentra en el periodo de Rahu desde
2005.

Esta persona, inicia el periodo de Rahu, con la inesperada noticia del divorcio de sus padres que lo lleva
a una profunda tristeza. Posteriormente, recibe como regalo, un negocio familiar que ya llevaba 40 años
de antigüedad. En un momento, el negocio crece a cuatro sucursales. Posteriormente, hace un mal uso
de las ganancias y descuida el negocio hasta quedarse sin ninguna sucursal, solo con el negocio central.
A punto de faltar unos meses para terminar su carrera, la abandona. Su relación de pareja sentimental
que ya llevaba varios años, termina, lo que le conecta cada vez más con un fuerte estado de tristeza y
ansiedad. Posterior a ello, expresa haber sentido deseos de morir al considerar que “había fracasado”. A
mediados de 2017 y estando en el sub-periodo de Venus, comienza con dolores en el pecho y en
Diciembre le diagnostican linfoma de Hodking, un tipo de cáncer. (Su Venus natal, está en Satabishak,
nakshatra de Rahu y en su casa 8 en la Navamsa). Durante el tratamiento de quimioterapia, detecta alto
grado de ansiedad, insomnio, enojo reprimido. Ingresa a terapia psicológica, lo que le permite descubrir
aspectos inconscientes que influían fuertemente en su sintomatología. Durante esos meses inicia una
relación sentimental que en 2019 lo lleva al matrimonio. A inicios de 2020 se va a radicar con su pareja
al extranjero.

Hasta aquí, una muestra de cómo influyen los periodos de Rahu en una persona. Al parecer, cuando
ciertos síntomas o situaciones inmanejables aparecen o ya no le permiten a la persona ser funcional, se
presenta una inadaptación tal, que no le permite continuar el ritmo de vida que llevaba, sirviendo como
un freno, un tope o un límite, que puede dar lugar al otro lado de la moneda de Rahu: Ketu.

Continuará…

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