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Adornopeldaño2010 PDF
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Adorno:
Crisis de la apariencia
Paula Fernández 2
Resumen Abstract
Este trabajo propone una aproximación al pensamiento This work tries to make an approach to T. W
estético del filósofo y musicólogo T.W. Adorno. Para Adorno´s aesthetic thoughts. In order to do this,
esto, primero se contextualiza su labor en el marco de la his work is contextualised within the frame of
Teoría Crítica desarrollada por La Escuela de Frankfurt, Critical Theory which is proposed by The School
luego se estudian los cambios que se producen en el of Frankfurt; inmediately after the artistic
arte a partir de la instauración de la “Industria cultural”, changes which occurred whith the “Cultural
y finalmente se analiza el estado de profunda incertidum- Industry” are studied. Finally, the uncertainty
bre que caracteriza al arte moderno mediante lo este that characterizes modern art is studied accord-
autor denomina “crisis de la apariencia estética”. ing to this author has called “aesthetic appear-
ance crisis”.
Palabras clave: T. W. Adorno- Teoría Estética- Arte
moderno- Crisis de la apariencia estética. Key words: T.W. Adorno - Aesthetic theory -
42 Modern art - Aesthetic appearance crisis
Fernández: 42-46
Adorno,
T
por Grau Santos.
La escuela de Frankfurt: Teoría Crítica.
Theodor Wiesengrund Adorno (1903 - 1969) fue uno de
los integrantes de “La Escuela de Frankfurt”; un grupo
de intelectuales de izquierda provenientes de distintas
disciplinas y con intereses muy diversos, pero unidos
ideológicamente por dos cuestiones relevantes: la reno-
vación del marxismo, actualizando sus conceptos
desde una perspectiva que supera el tradicional enfo-
que economicista mediante disciplinas como la psicolo-
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En 1933, con el ascenso de Hitler al poder, el Instituto se bles científicamente y sobre las cuales el hombre no
cierra y varios de sus miembros deben exiliarse. tiene incidencia real. La confianza en un desarrollo obje-
Horkeimer, Adorno y Marcuse emigran en distintos tivo de la historia perpetúa a los hombres en su sumisión
momentos a Estados Unidos, donde continúan trabajan- y pasividad. De esta forma, mientras que para el ilumi-
do. Benjamin, por su parte, continúa investigando en nismo la razón es sinónimo de progreso, para los frank-
Paris y cuando finalmente decide iniciar el exilio pasan- furtianos también lo es, pero de un progreso cuestiona-
do de Francia a España, la frontera española es cerra- ble ya que en él se esconde el germen de la racionali-
da el mismo día de su llegada; hecho que, sumado a los dad burguesa y totalitaria.
infortunios sufridos durante la guerra, lo lleva a suicidar- Para Adorno y Horkheimer, después de Auschwitz es
se. Adorno y Horkeimer regresan a Alemania en 1950 y imposible sostener que la historia de la humanidad tiene
restablecen el Instituto de Investigación Social, del cual un sentido inmanente que se desarrolla dialécticamente.
Adorno sería su director en 1959. En 1969 Adorno La historia no tiene sentido, y el movimiento dialéctico -
muere, dejando inconclusa la reescritura de Teoría que mediante tesis (afirmación) antítesis (negación) y
Estética (TE). Tras la muerte de Horkeimer en 1973, el síntesis (conciliación de los contrarios en una unidad
instituto es cerrado. superior que los contiene) tiende a lo Absoluto- puede
En Diléctica del iluminismo, obra escrita durante el exi- resultar útil en el análisis de ciertos acontecimientos,
lio, Adorno y Horkeimer advierten que la razón, lejos de pero no determina la lógica interna del desarrollo histó-
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La estética desencantada de T. W. Adorno: Crisis de la apariencia
rico: Auschwitz no es síntesis ni superación de nada; En oposición al arte afirmativo que mediante formas y
más bien es “el fracaso de la cultura”. Adorno, en su contenidos estandarizados potencia el gusto por el
Dialéctica negativa, postula una dialéctica sin síntesis, entretenimiento y la digestión rápida de los “mensajes”
es decir, un movimiento dialéctico que se mantiene de sus obras, Adorno defiende al arte negativo en su
siempre en la negación sin conciliar, sin “superar con- radical inutilidad. Ante la pregunta: ¿de qué sirve o para
servando”. De esta forma, lo que Adorno cuestiona no es qué sirve el arte?, las obras permanecen mudas. Más
la continuidad temporal y semántica que pueden tener que situarse en el plano de las respuestas, al arte le
determinados hechos, sino el carácter dialéctico, univer- interesa hacerse preguntas. Como explica Elena
sal y necesario del desarrollo de la historia. El horror de Oliveras: Lo decisivo de las obras de arte está en que,
Auschwitz, lejos de ser un momento más en una cade- a partir de su estructura formal, ellas dicen algo respec-
na de hechos, es claramente una ruptura; un quiebre en to del contenido. Así, son la respuesta a sus propias pre-
la historia de la humanidad. guntas y por eso se convierten en nuevas preguntas.
Ante el optimismo de la razón iluminista, los frankfurtia- Por plantear preguntas de modo constante el arte es,
nos postulan críticamente el desencanto: en una esencialmente, enigma. (2007:306)
Alemania cultural, económica y tecnológicamente rica, Ante el carácter enigmático del arte es necesario evitar
se llevó a cabo la sistematización de la muerte median- la interpretación, es decir, el análisis de las obras desde
te la planificación racional, metódica y científica de los fuera, y abandonarse a la experiencia estética asumien-
campos de exterminio. La razón fracasó estrepitosa- do las tensiones internas de la obra. Esto demanda un
mente y permitió que emerja lo irracional, lo imprevisible sujeto fuerte que pueda mimetizarse con la obra en
y lo apocalíptico. Auschwitz es la confirmación de que el lugar de proyectar en ella sus sentimientos, ideas, inten-
mundo remite a sí mismo; que el hombre está solo, libra- ciones, etc. Para Adorno, la idea de genio se relaciona
do a sus propios e inusitados niveles de crueldad: “Dios con artistas o creadores que desde su subjetividad pue-
ha muerto” o, como sugiere Beckett, “Todavía no existe”. den dar cuenta de algo objetivo, algo que -más allá de
la impronta individual- pertenece a un “nosotros” históri-
co y social. De este modo el genio se transforma en el
Industria cultural / representante de un sujeto social.
Carácter negativo del arte.
Con el término “industria cultural” Adorno y Horkeimer
Crisis de la apariencia
hacen referencia a las contradicciones que los moder-
nos medios de producción plantean en el campo del arte De acuerdo con Adorno “El arte tiene su concepto en la
y la cultura. Si bien con la aparición del cine, la fotogra- constelación de momentos que va cambiando histórica-
fía, la radio y la televisión, el arte se democratiza, alcan- mente”, razón por la cual se niega a ser definido. De
zando niveles de popularidad nunca vistos, por otro lado nada sirve buscar invariantes o normas generales que
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pierde su función ritual o de culto y se transforma en una puedan dar cuenta de su funcionamiento porque “El arte
mera cosa o mercancía. El arte “desartifizado” -es solo es interpretable al hilo de su ley de movimiento”.
decir- domesticado e integrado a la sociedad como bien Desde su perspectiva la obra de arte se organiza como
de consumo se convierte en una herramienta política una constelación: (…) como un todo constituido por una
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tendiente a mantener el status quo. serie de complejos parciales que tienen el mismo peso
y están ordenados de manera concéntrica, en el mismo
Tanto el arte estandarizado que secundan los nuevos
nivel” (TE: 482).
medios técnicos, como el arte imitador de lo real (realis-
mo socialista) y lʼart pour lʼart -en su esteticismo vacío En Teoría Estética, Adorno analiza las tensiones exis-
de contenido- tienen para Adorno un valor afirmativo en tentes entre los diferentes elementos o momentos que
tanto participan activamente en la confirmación y en la componen la obra de arte, al tiempo que reflexiona
propagación de la ideología dominante, inhibiendo el sobre el estado de profunda incertidumbre que caracte-
pensamiento crítico del hombre. De acuerdo con este riza al arte moderno. La crisis de la apariencia puede
autor, lo que caracteriza al arte verdadero o relevante es entenderse como la respuesta del arte ante las innova-
su carácter negativo: su oposición crítica al sistema, no ciones que trae la modernidad y como consecuencia de
desde el panfleto o el didactismo, sino desde su auto- su propia ley de movimiento. Las nuevas condiciones
nomía. El arte critica al sistema social en su totalidad, no sociales y los nuevos medios de producción y reproduc-
por voluntad del artista, sino porque deja en evidencia tibilidad técnica cambian sustancialmente la forma en
aquello que se diferencia de él. Frente a lo existente, es que se produce y se recepciona el arte. Categorías del
decir, frente a lo “ya dado” el arte es siempre “lo otro”; su paradigma estético tradicional como la autenticidad, la
crítica es inmanente. singularidad y la irrepetibilidad son drásticamente deja-
das de lado, por ejemplo, en las obras del arte pop y los
En este sentido, el arte al mismo tiempo que afirma su
dadaístas. El desconcierto, la sorpresa, la ironía, el
autonomía se configura como un hecho social. La obra
humor y el sarcasmo son algunos de los recursos con
de arte solo consigue garantizar su autonomía a costa
los cuales los movimientos de vanguardia critican al arte
de negar lo social; y es mediante esa misma negación
anterior y -especialmente- a la noción de arte formada
que establece su vínculo. Así, el carácter social del arte
en la sociedad burguesa, es decir, a la “institución arte”
está dado por su movimiento inmanente contra la socie-
que determina qué es artístico y qué no lo es.
dad y no por una toma de posición manifiesta.
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“Double Mona Lisa”
de Andy Warhol (1963)
Adorno sostiene que toda obra de arte se produce como Lo que sucede, en cambio, durante la modernidad es
mediación de lo general y lo particular, de la totalidad y que “La apariencia del arte de estar reconciliado con la
el fragmento. En ellas la forma y lo formado (contenido) empiria mediante su configuración se viene abajo”: las
están mezclados profundamente pero sin llegar a unifi- obras incorporan objetos extra-artísticos y evidencian lo
carse. La forma es “la síntesis sin violencia de lo disper- heterogéneo, convirtiendo a la fragmentación en efecto
so”; lo que lo conserva como lo que es, en su divergen- estético, tal como lo muestran -por ejemplo- el ready-
cia y en sus contradicciones. La metáfora adorniana que made y los collages. La idea de elaboración, tradicional-
compara a la obra con un hormiguero clarifica esta idea: mente asociada al arte, es reemplazada por la de mon-
A quien mira las obras de arte desde muy cerca, las taje: las obras se construyen mediante la yuxtaposición
obras más objetivadas se le transforman en un hormi- de elementos, mostrando la disparidad de las partes: la
guero; los textos, en sus palabras. Si se cree tener en negación de la síntesis se transforma en su principal
las manos inmediatamente los detalles de las obras de principio de composición.
arte, se deshacen en lo indeterminado e indiferenciado: La obra como totalidad armónica y proveedora de sen-
hasta tal punto están mediadas. Ésa es la manifestación tido queda desarticulada; el arte moderno transforma la
2 Menke, Chistoph: La soberanía estética. La Experiencia estética según Adorno y Derrida, visor, Madrid 1997.
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La estética desencantada de T. W. Adorno: Crisis de la apariencia
carencia de sentido en tema y lo traslada a la estructura Lo que la crisis de la apariencia estética pone de mani-
de sus obras. Para Adorno el arte auténtico, cuyo ejem- fiesto es que el sujeto ya no vibra con la obra, la afinidad
plo paradigmático es la obra de Beckett, es aquel que tiende progresivamente a desaparecer: Los valores
asume la crisis del sentido y logra elaborar el sinsentido expresivos de las obras de arte ya no son los valores de
a partir de su propio material estético: La obra que niega lo vivo. Quebradas y transformadas, las obras se con-
coherentemente el sentido esta obligada por esa cohe- vierten en la expresión de la cosa. (TE:152) La posibili-
rencia a la misma densidad y unidad que en otros tiem- dad del arte, de la experiencia estética en sí, será a par-
pos el sentido tenía que hacer presente. Las obras de tir de la modernidad radical y dolorosamente cuestiona-
arte se convierten aún involuntariamente, en nexos de da.
sentido si niegan el sentido. (TE: 207) Por esta misma
razón el arte es apariencia; porque no puede evitar dotar
de sentido a lo ilusorio. La lógica negativa de la aparien- Consideraciones finales
cia estética hace que la totalidad remita constantemente A partir del recorrido realizado hasta aquí, queda claro que
a la particularidad de los fragmentos; con lo cual si bien Adorno fue un pensador absolutamente comprometido
el intento de fijar un sentido estable es inherente a la con la realidad de su tiempo. Las reflexiones que
obra, está siempre condenado al fracaso. realiza en Teoría Estética están orientadas a
Desde la perspectiva adorniana, la obra debe ser enten- comprender los cambios sustanciales que se
dida como la vacilación constante del todo y las partes; producen en el arte a partir de las modernas
como un movimiento continuo que exige ser comprendi- condiciones de vida que caracterizan a la
do, sabiendo de antemano que esto no es posible; al sociedad burguesa- capitalista. Y es desde
menos no del modo “automático” con que comprende- este lugar que la “crisis de la apariencia” pude
mos en la vida cotidiana. La comprensión estética puede entenderse como la crítica que el arte realiza
concebirse como el despliegue de un proceso de opera- ante una lógica social que legitima la suprema-
ciones que permanece siempre abierto, sin conducir a cía del todo por sobre las partes. Ante este
modo de proceder la obra realiza la operación
ningún resultado aislable. Como sostiene Menke2: En la
inversa: desarticula la totalidad -reconociendo
comprensión estética no comprendemos otra cosa, sino
y evidenciando las partes- y de esta forma
de otro modo. Y es precisamente esa descalificación de
pone en evidencia su carácter artificial.
la comprensión automática, esa extrañeza que suscitan
cosas bien conocidas, lo que actúa en la negatividad El arte realiza esta auto-revisión porque lo que
estética. está en juego es nada menos que su capaci-
dad de expresar, su capacidad de oponerse
De acuerdo con Adorno, en el arte moderno esa posibi-
críticamente al sistema social. Por su carácter
lidad de “comprender de otro modo” que propone la
negativo el arte se constituye al mismo tiempo
experiencia estética está seriamente amenazada. La cri-
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como hecho autónomo y hecho social; y es median-
sis de la apariencia estética se relaciona directamente
te ese doble carácter que las obras llegan a convertirse en
con la pérdida de lo que Benjamin denomina aura y de
autoconciencias críticas de las condiciones históricas. El
lo que Adorno llama expresión. Por Expresión este autor
arte moderno ha ido perdiendo su carácter crítico; su con-
entiende justamente lo contrario de lo que indica el sen-
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