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II TIPOS DE ESCRITURA
1) Personal
2) Funcional
3) Creativa
4) Expositiva
5) Persuasiva
1) Capítulos.
2) Párrafos
3) Frases u oraciones.
4) Texto (análisis)
5) Los marcadores textuales.
1) No repetir. 2) Evitar las muletillas. 3) Evitar los comodines. 4) Usar palabras concretas y
evitar las palabras abstractas. 5) Utilizar palabras cortas y sencillas.
6) Preferir las formas más populares. 7) Evitar los verbos predicativos. 8) Tener cuidado con
los adverbios en “mente”. 9) Marcadores textuales.
V LA IMPORTANCIA DE LA PUNTUACIÓN.
-Maria Teresa Serafini: Como redactar un tema INSTRUMENTOS PAIDOS Barcelona 1993
Para llegar a escribir bien hay que tener, aptitudes, habilidades y actitudes. Además del
conocimiento de la gramatica y el léxico. Hay que saber dominar las estrategias d ela redacción:
buscar ideas; hacer esquemas; hacer borradores; revisar contenidos etc…
1 Las tres dimensiones que hay que tener para la escritura: (Conocimientos,
habilidades y actitudes)
Recursos retoricos
Escribir es una técnica no una magia
5 Material de consulta:
= Manuales de ortografía y gramatica.
= Diccionarios de lengua: generales y específicos, biligues, de sinónimos, de verbos,
inversos, etc.
= Enciclopedias.
6 Informatica:
= Procesador de textso con funciones básicas
= Verificador ortográfico.
= Diccionario y sinónimos.
= Verificacion automática de la legibilidad.
= Programas de redacción y traducción asistida.
= Programas de edición de textos.
Programas de diseño de graficos y dibujos.
8 Tener un plan: se trata de tener en cuenta tanto la disposición del tiempo y las
características que debe tener la redacción
9 Ordenar las ideas: Se trata de producir ideas y reorganizarlas
10 Organizar el texto: Se trata de repartir el texto en párrafos, utilizar correctamente la
puntuación, tener una conexión entre las ideas; empezar con una introducción y cerrar
el texto con una conclusión.
11 Corregir: Se trata de revisar la redacción para aumentar la legibilidad tanto ortográfica
como la legibilidad de contenido.
La escritura se utiliza en contextos muy variados. He aquí una clasificación que hace Daniel
Cassany de los diferentes tipos de escritura:
CARACTERISTICA FORMA
Personal Objetos basicos: explorar intereses Diarios personales
personales Cuadernos de viaje y de trabajo
Audiencia: el autor. Base para todo tipo de Ensayos informales y narrativos
escritura, tiene flujo libre, fomenta la fluidez Escribir a chorro
de la prosa y el habito de escribir y facilita el Torbellino de ideas
pensamiento Ideogramas
Recuerdos listas
Dietarios Agendas
Funcional Objetivo basico: Comunicar; informar; Correspondencia comercial,
estandarizar la comunicación administrativa y de sociedad
Audiencia: Otras personas, es altamente
estandarizada, sigue formulas convencionales. Cartas invitaciones
Ambitos laboral y social. Contratos felicitaciones
Resúmenes facturas
Memorias
solicitudes
Creativa Objetos basicos: Satisfacer la necesidad de Poemas ensayos
crear e inventar Mitos cartas
Audiencia: El autor y otras personas Cuentos chistes
Expresion de sensaciones y opiniones Anécdotas parodias
privadas Novelas
Busca pasarlo bien e inspirarse
Conduce a la proyeccion experimental
Atencion especial al lengjuaje
En el marco de los modelos cognitivos de escritura, se establece una distinción entre los términos
composición y redacción. El primero remite a un proceso complejo que abarca la generación de
ideas, su organización, la redacción y revisión. En cambio, el termino redacción refiere a la
formulación lingüística o verbalización de las ideas, es decir, a la puesta en palabras de los
contenidos.
Cada persona es capaz de cultivar la escritura, se trata de saber encontrar los indiscutibles
beneficios personales que puede ofrecernos esta tarea. Solo hay que empezar y volver a intentarlo
hasta encontrar el camino hacia esta útil afición que se llama escritura.
En el texto conviene distinguir sus partes principales: Introduccion o encabezamiento con que se
llama la atencion; el cuerpo del texto o desarrollo en que se exponen los argumentos persuavivos
y la rubrica, cierre o conclusion. Mientras la primera y la última se presentan breves; el cuerpo o
desarrollo ofrece más posibilidades para una sintaxis compleja y variada.
Quizás, la mejor recomendación para escribir frases la formulo hace un siglo, como una
premonición iluminada, un gramático español cuando dijo: “No escribamos nunca clausula
alguna en el papel, sin haberla construido antes en el entendimiento, y desechémosla por
demasiado larga, enredada y confusa siempre que después de construirla, no podamos retenerla
con facilidad en la memoria.” (Gali, 1986)
- Capítulo.
Un capítulo es una división que se hace en un libro u otro tipo de documento escrito para
facilitar la lectura y el orden e integración de los contenidos. El término tiene su origen en el
vocablo latino capitŭlum.
Cada capítulo, por lo tanto, supone una parte o sección dentro de una obra de una cierta
longitud (si la obra es muy breve, no se justifica la división en capítulos). No existe una
extensión determinada de los capítulos, aunque pueden contar con muchas páginas. Los capítulos
tampoco comparten la misma extensión, aún en un mismo libro.
Los autores suelen numerar los capítulos por orden de aparición: al capítulo 1 le sigue el
capítulo 2 y así sucesivamente. Algunos capítulos no tienen número y se consideran como una
subdivisión diferente (la introducción, el epílogo, etc.). Ciertos escritores, por otra parte, no
numeran los capítulos, sino que dan un título a cada uno.
Por ejemplo: “En cuanto termine de leer el libro, te lo presto: son catorce capítulos y voy por el
octavo”, “La última novela de este autor me aburrió y la abandoné en el cuarto capítulo”, “El
capítulo de la muerte del capitán me ha fascinado”.
La noción de capítulo también puede utilizarse en otro tipo de obras que van más allá del material
escrito. Las series de televisión, ya sean novelas, comedias o de otro tipo, pueden dividirse en
capítulos: “¿Viste el último capítulo de la novela? El doctor Romerson secuestró a Mary y la
llevó a su casa en la montaña”, “Faltan tres capítulos para el final de la telenovela que ha
conquistado a los brasileños”.
- El Párrafo
Louis Timbal-Duclaux, describe el párrafo como lo siguiente: “El párrafo es como una mano
que coge objetos variados: un punado de arena, un chorro de agua, un mango, un montón de
hojas o tres pelotas de tenis. Adopta formas distintas según los casos, pero siempre tiene un
pulgar grande y enérgico que aprieta el objeto contra los otros dedos. De la misma manera,
el párrafo necesita un dedo, una idea clave que dirija el resto de las frases y les dé unidad y
sentido”
c) Desarrollo por encuadramiento: en este caso el parrafo tiene una estructura clara y se
pretende guir al lector.
Tengo tres razones para estar contento: primero porque…. Segundo por…… y tercero
es….
- Frases u oraciones.
Los ocho consejos que ofrece Cassany para escribir frases eficientes:
1 ¡Ten cuidado con las frases largas! Vigila las que tengan más de 30 palabras. Comprueba
que se lean fácilmente.
2 Elimina las palabras y los incisos irrelevantes. Quédate solo con lo esencial.
3 Sitúa los incisos en la posición más oportuna: que no separen las palabras que están
relacionadas.
4 Busca el orden más sencillo de las palabras: sujeto, verbo y complementos. Evita las
combinaciones rebuscadas.
5 Coloca la información relevante en el sitio mas importante de la frase: al principio.
6 No abuses de las construcciones pasivas, de las negaciones ni del estilo nominal, que
oscurecen la prosa.
7 Deja actual a los actores: que los protagonistas de la frase suban al escenario, que actúen
de sujeto y objeto gramaticales.
8 ¡No tengas pereza de revisar las frases! Tienes que elaborar la prosa, si quieres que sea
enérgica y que se entienda.
Todos los manuales de redacción aconsejan brevedad. Los libros de estilo de los diarios
más famosos del mundo: El País, la Vanguardia, ABC? Reuter, EFE, TVE etc.
Recomiendan una media máxima de 25 palabras, considerando que este tamaño es el
límite que permite legibilidad a la frase y todo lo que sobrepasa este número se considera
como “longitud desmesurada”
El proceso de escritura pasa por varias fases hasta perfilar el texto final. He aquí
las tres fases necesarias presentadas por Francisco Salvador Mata:
- Fase de planificación: Planificar significa realizar una tarea a nivel abstracto; antes de
realizarla a nivel concreto. En esta fase se producen los siguientes procesos (que
corresponden a distintos tipos de planes) 1- génesis de contenidos/ ideas 2- organización y
estructuración de contenidos (para producir el texto) 3- determinación de objetivos (para
controlar el acto de la composición)
- Fase de transcripción:
Durante este proceso, el escritor debe atender a tareas de bajo nivel (grafía, puntuación,
gramática), sin abandonar mentalmente el esquema de trabajo de la composición.
En esta fase se pone en funcionamiento el conocimiento lingüístico, tanto de las convenciones
(ortografía, grafía, puntuación<…) como de las reglas gramaticales (léxico, sintaxis) y de la
cohesión discursiva.
Aunque el conocimiento de la estructura textual (en la fase de planificación) guía la
producción del texto, es necesaria la competencia lingüística para dar forma a las ideas y a su
articulación. En esta fase se hace evidente el dominio de la gramática.
- Fase de revisión:
(BOSCOLO 1988) habla de tres tipos de revisión, en cada uno de los cuales están implicados
diversos procesos cognitivos:
1 Revisión formal: trata de determinar la coherencia de lo escrito, de acuerdo con las reglas
de escritura. Ello implica elementos perspectivos que activan las reglas en la memoria.
2 Revisión de contenido: confrontar el texto escrito con lo proyectado.
3 Revisión funcional: el sujeto sale de sí y se coloca ante el texto como lector.
2) Evitar las muletillas. A menudo algunas expresiones actúan como autenticas muletillas o
clichés lingüísticos. Se pueden utilizar para llenar vacios o articular una frase coja, pero
demasiadas veces se abusa de ellas sin motivo. He aquí las principales muletillas: a nivel
de; en cualquier caso; en función de; es evidente; de entrada; para empezar; de alguna
manera, evidentemente; como mínimo; bajo el punto de vista; personalmente; pienso que;
quiero decir que; el hecho de que, el acto de; etc;
4) Usar palabras concretas y evitar las palabras abstractas. Las palabras concretas se
refieren a objetos o sujetos tangibles; el lector las puede descifrar fácilmente porque se
hace una clara imagen de ellas asociándolas a la realidad. En cambio, las palabras
abstractas designan conceptos o cualidades más difusos y suelen abarcar un número
mayor de acepciones., el lector necesita más tiempo y esfuerzo para captar su sentido.
5) Utilizar palabras cortas y sencillas. La palabra corriente es a menudo más corta y ágil y
facilita la lectura del texto.
6) Preferir las formas más populares. La lengua a veces nos ofrece formas distintas de
pronunciar la misma palabra y la forma más popular es la que debemos usar.
Ejemplos: Septiembre por setiembre; Transcendente por trascendente; Substantivo por
sustantivo; Substituir por sustituir.
7) Evitar los verbos predicativos. Los verbos ser y estar recargan innecesariamente la frase.
Los verbos de predicación completa son más energéticos y claros. Otros verbos débiles que a
veces podemos sustituir son hacer, encontrar, parecer, llegar y haber.
Ejemplo:
12 El espectáculo tiene una duración aproximada de 50 minutos.
13 El espectáculo dura aproximadamente 50 minutos.
9) Marcadores textuales.
Señalan los accidentes de la prosa: la estructura, las conexiones entre frases, la función de un
fragmento etc. Tienen forma de conjunciones, adverbios, locuciones conjuntivas o incluso
sintagmas, y son útiles para ayudar al lector a comprender el texto
V LA PUNTUACIÓN.
“Pensamos equivocadamente que para puntuar bien solamente hay que saber qué
signo debe ir en cada posición. Pero las personas que saben puntuar escriben de un
modo diferente de las que no saben hacerlo. Quien entiende la coma, el punto coma,
el punto –y también los dos puntos, el guion y la interrogación- produce estructuras
sintácticas distintas de quien no los entiende.” EDWARD P. BAILEY, Jr
Ratas de estercolero, de bigotes mojados, limazas babosas, lagartija salada en la mesa de Huguet
Trencacolls no encontraréis. Mejor manjar en abundancia os llenara el plato. Hug, ¡caray!, ¿Es un
puerco? No, es un señor.
Ni desusos ni abusos. La oración debe deslizarse fresca por la pendiente del papel, deprisa y de
manera controlada, como una mancha de tinta que se escurre pendiente abajo. Por ello, es
rentable y comprensible fundamentar el aprendizaje y el uso de los signos de puntuación en la
observación y el análisis sintácticos.
VI CONSEJOS PARA REVISAR UN TEXTO
2) Ideas e información. ¿Hay información suficiente? ¿Entiendo fácilmente todo lo que está
escrito? ¿Lo entenderá el lector con la misma facilidad? Hay un equilibrio entre tesis y
argumentos, datos y comentarios, información y opinión?
3) Estructura. Si la estructura está bastante clara como para ayudar al lector a entender el
texto. Y si los datos están bien agrupados en apartados.
4) Párrafos. ¿Cada párrafo trata de un subtema o aspecto distinto? ¿No son demasiado
extensos? ¿Están marcados visualmente en la página?
5) Frases. Averigua si hay frases demasiado largas. Si las frases son variadas de extensión,
de orden de modalidad y de estilo. Si se ha detectado alguna anomalía de estilo un abuso
de subordinadas muy largas.
7) Puntuación. Repasar todos los signos y ver si están bien situados. ¿Hay proporción
apropiada de signos por frase? ¿Se han utilizado signos innecesarios?
8) Nivel de formalidad. ¿El texto ofrece una imagen de lo yo quiero de mi? Averiguar si
hay palabras demasiado vulgares o informales. Ver si se me ha escapado alguna
expresión rebuscada y excesivamente compleja que dificulta la comprensión. ¿Hay alguna
expresión que puede ofender a alguien o un grupo y perjudica el texto?
9) Recursos retóricos. Analizar si el texto es capaz de atraer el interés del lector. ¿Hay
necesidad de utilizar los recursos de comparación, ejemplos, preguntas retoricas, frases
hechas, metáforas etc.
10) Presentación. ¿Las páginas son atractivas y cada una se distingue de las otras? ¿Hay
necesidad de usar las cursivas, las negritas y las mayúsculas? ¿Son claros los esquemas,
los gráficos y las columnas? ¿Los márgenes, los títulos y los párrafos están bien
marcados?
11) El titulo: ¿El titulo resume lo presentado en el texto? Dicho de otra manera, ¿el texto da
lo el titulo promete?
La última pregunta que cierra todas las anteriores es: ¿ésta es la mejor versión de este
texto que soy capaz de escribir?
Algunos trucos para revisar un texto, ofrecidos por Murray (1987), Richaudeau (1978) y
Flower (1989):
1 Leer como escritor/a: Hay que leer tu texto como un autentico profesional. No hay que
temer caer en equivocaciones; no tengas respeto por nada. Todo está sujeto a cambios y
posibles mejoras Cada página, cada párrafo, cada frase está sujeta a múltiples
posibilidades.
2 Leer como lector/a: Sitúate en el lugar del lector por un momento. Lee el escrito y
detente en cada frase ¿Lo entiendes? ¿Qué opinión tienes del texto?
3 Adoptar una actitud crítica: Vuelva a leer el texto, ahora como si fueras un crítico
profesional, con actitud severa; busca todo lo que los lectores son incapaces de ver.
Razona y valora si las críticas tienen algún fundamento.
4 Pronunciar el escrito: El oído puede descubrir lo que no fue capaz de hacerlo el ojo. Es
preferible leer el texto en voz alta, imaginando que lo estuvieras emitiendo a una
audiencia. ¿Suena bien? Analiza si te gusta su tono.
5 Comparar planes: Compara la versión final con lo que has escrito inicialmente. ¿Has
olvidado algo? ¿Lo que has añadido te convence? ¿El producto final responde a lo que te
habías planteado?
6 Hacer resúmenes: Lee el texto y resume en una frase el mensaje que quiere comunicar.
Apunta 5 ideas importantes que fundamentan lo que has resumido. Saca las ideas de cada
párrafo y averigua si designan exactamente lo que quieres decir. ¿Estás satisfecho del
orden de tus ideas?
El doctor Eduardo Torres (Augusto Monterroso, 1978) decía que “todo trabajo
literario debe corregirse y reducirse siempre. Nulla dies sine línea. Anula una línea cada
día”
DECALOGO DE LA REDACCION:
1 No tengas prisa
2 Utiliza le papel como soporte
3 Emborrona
4 Piensa en tu audiencia
5 Deja la gramática para el final
6 Dirige tu trabajo
7 Fíjate en los párrafos
8 Repasa la prosa frase por frase
9 Ayuda al lector a leer
10 Deja reposar tu escrito.