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5.

Tom en el palacio
Tom se miraba en el espejo y se sentía importante, pero al ver que el
príncipe no regresaba comenzó a preocuparse .

Pensaba que si lo descubrían lo iban a matar. La princesa (Juana) fue


a visitarlo y cuando ella entró, Tom le pidió que fueran piadosos con él
y que no lo mataran, pues Tom era un mendigo pero Juana empezó a
decir que el príncipe se había vuelto loco.

El rey Eduardo estaba seguro que su hijo se había vuelto loco y


pensaba que los estudios (colegio) lo habían vuelto asì.

Eduardo, dijo que al día siguiente Tom sería “consagrado el príncipe


de Inglaterra. Y que ese mismo dia Norfolk iba a morir. Tom sintió
culpa por la próxima muerte de Norfolk y se dio cuenta de que si lo
descubrían, el iba a quedarse en la cárcel sin amigos.

6. Tom recibe instrucciones


Lord Hertford y lord Saint John le dieron instrucciones a Tom de tratar de
no hablar mucho y de disculparse con las personas.

Las hermanas del príncipe, las princesas Isabel y Juana fueron a visitar a
Tom para ver como estaba. Tom pensó que ellas podrían ser sus
amigas. El Sir Herbert, pidió ver a Tom, pero tom no quizo.

Lord Saint John sospechaba que el príncipe era un impostor pero


Hertford le dijo que no porque lo que pensaba era traición.

7. La primera comida regia de Tom


Tom se presentó en la comida con una nueva apariencia, muy lujoso.
Como tenia mucha hambre, quiso tirarse sobre la comida, pero tuvo que
esperar, Tom tenia que mostrar modales en la mesa y saber como comer.

Cuando la gente vio como Tom comia, empezaron a imitarlo, empezaron a


comer “sin modales”.

Al terminar el banquete, Tom se fue a su cuarto y encontró un libro de


etiqueta en la corte de Inglaterra y se puso a leerlo antes de dormir.

8. La cuestión del sello


El rey (padre de “tom”) se estaba muriendo pero no queria morir sin antes
resolver asuntos.

El rey necesitaba un sello real, que le había encargado a su hijo Eduardo


para poder matar a lord Norfolk y así poder coronar al príncipe, pero
como Tom no sabia de eso, tuvo que decir que no se acordaba donde lo
había dejado y el rey pidió que aceptaran el sello pequeño para recibir la
cabeza de Norfolk.

9. El festival en el río
Sobre el río Tamesis se llevaba a cabo una especie fiesta para recibir al
embajador de Francia, así como para dar sus respetos al príncipe de
Gales. Con barcas gigantes y decoradas, unas llevaban banderas, otras
simplemente estaban llenas de adornos.

Tom, quien nunca había visto tanta lujosidad y se había criado en una
familia de mendigos, ahora soportaba la admiración de mucha gente y la
elegancia real de Inglaterra.

10. Los apuros del príncipe


Mientras tanto, el príncipe era llevado por Juan Canty a Offal Court, pero
en el camino, el príncipe no dejaba de decir que el era el verdadero
principe.

Al llegar a la casa, el padre de Tom se burlaba con la abuela de su


demencia y el padre le empezó a pegar pero la madre de tom no lo dejo
y los golpes los recibió ella.

Horas después la madre de Tom hizo una prueba para saber si Tom si
era su hijo, la madre vio si tom hacia un movimiento con su mano que el
hacia desde pequeño, pero no lo hizo.

Luego, tocaron a la puerta para advertirle a Jaime que se marchara


porque estaba a punto de morir.

La familia Canty salió rápidamente, Juan llevaba al príncipe de la mano


para que no se escapara y le dijo a la familia que si se perdian se verían
en el puente de Londres.

Cuando llegaron a la ciudad, por el festejo del río había un tumulto de


gente.

Mientras tanto, Tom se empezó a arrepentir y se puso a pensar que lo


iban a matar.

11. En el Ayuntamiento
En una barca estaban Tom y las hermanas del príncipe mirando la
ceremonia.

De pronto, anunciaron una noticia de que el rey había muerto. Tom como
ya podía pedir cosas, solicitó que liberaran y perdonaran a Norfolk.

Mientras, el príncipe estaba en el ayuntamiento tratando de explicar su


situación, pero la gente se burlaba de él y una persona se tirò sobre él
para defenderlo, era Miles Hendon que se interpuso para salvar a el
principe.

En ese momento un mensajero del rey dio salió a decir que el rey había
muerto y la gente se empezó a disparar, entonces, Miles tomó a el
principe en brazos y salieron corriendo de allí.

12. El príncipe y su libertador


Miles y el príncipe se dirigieron hacia donde vivía Miles.

Ahí, Juan Canty tomò al príncipe, pero Miles lo defendió y amenazó a


Juan con su espada.

Al llegar a la habitación, el príncipe se durmió hasta que llegó la comida.


Eduardo seguía admitiendo que él era el príncipe. Miles seguía pensando
que Eduardo estaba loco.

Miles le contó al príncipe que él era un hijo de barón, con dos hermanos,
Arturo y Hugo. Arturo se iba a casar con su prima, a quien Miles amaba,
y Hugo, tenia una ambición por la fortuna de su prima, y tanto
molestaban a Miles que le toco irse para Inglaterra.

El príncipe le prometió a Miles que le daría cualquier cosa que el pidiera,


y miles solicitó siempre poderse sentar ante al rey.

13. La desaparición del príncipe


Al dia siguiente Miles salió a comprar algo de ropa para Eduardo.

Cuando regresó a donde se estaba quedando, vio que el príncipe ya no


estaba porque, según le dijeron un muchacho visitó al príncipe para
avisarle que Miles lo estaba esperando en algún lugar pero claramente
no era miles sino Juan Canty.
Obviamente Miles fue a buscarlo sin importar cualquier cosa.

14. El rey ha muerto ¡Viva el rey!


En la mañana, Tom había despertado y sabia que su nueva vida iba a
empezar rey de Inglaterra.

Después de vestir al rey, se presentaron unos ilustres para solicitar la


aprobación de Tom para algunos asuntos.

Tom se preocupó al ver los gastos que tenia que pagar al ser rey, a lo
que el dijo que si iba a pagar eso iba a quedar en quiebra, y que lo que
tenían que hacer era ahorrar.

Un niño de azotes del príncipe se presentó para que le dieran su castigo


porque el príncipe había fracasado en una lectura.

Este niño de azotes era un trabajo muy común en esa época, ya que la
realeza no podía ser tocada por nadie y por eso tenían una persona que
recibía los castigos por ellos.

Se llamaba Humphrey Marlow y como Tom lo comprendio, dijo que ese


niño podría ser útil.

Tom apenas había despedido a el niño cuando Hertford entró a


preguntarle si ya se había acordado de donde estaba el sello, pero pues
tom no sabia.

15. Tom actúa como rey


Tom se dio cuenta que un hombre, una mujer y su hija estaban
condenados a muerte, así que pidió hablar con ellos. Primero hablo con
el hombre al que se le acusaba de envenenar a otro hombre, pero Tom lo
había visto salvando a otro hombre que había caído al río, así que lo
libero.
Después hablo con la mujer y su hija, a ellas se les acusaba de haber
hecho brujería y de crear tormentas pero Tom le pidió a la señora que
hiciera una tormenta pero ella no pudo y Tom la perdonó.

16. La comida regia


Tom asistió a un banquete real en su honor por ser coronado rey pronto.
Nadie pensaba que Tom se iba a adaptar tan rápido al puesto.

17. Fufú I
Miles se dirigió al puente Southwark buscando al príncipe, pero no lo
encontró así se fue a Hendon Hall (su hogar) ya que el creía que el
principe buscaría a miles ahì porque conocía los planes de Hendon.

Mientras tanto, el principe estaba con Juan Canty, quien ahora se hacía
pasar por Juan Hobbs para que no supieran que el era un asesino.

Ellos llegaron a una “pandilla” donde la gente decian sus quejas y


contaban sus historias de vida de mendigos, obvio estaban enojados con
el rey por haberles quitado sus cosas y por no ayudarlos.

Asi que el príncipe escuchó las quejas y dijo que cambiaría su situación
ya que el era el rey. Todos se reian de él y lo llamaron Fufú I (el rey de
los bobos).

18. El príncipe con los vagabundos


La gente de esa pandilla salio en la mañana. En el camino, Hugo empezó
a aparentar una enfermedad y por eso empezó a pedir plata.

En un momento se acercó un señor muy bondadoso, pero el rey le dijo al


hombre que Hugo estaba mintiendo y había robado su dinero, así que
Hugo se fue corriendo y el príncipe quedó solo.
Por la noche el príncipe estaba muy cansado, con hambre y con mucho
frío asi que se dirigió a un establo a coger cobijas para armar una cama.

19. El príncipe con los campesinos


A la mañana siguiente unas niñas vieron al principe y se le acercaron
ellas creyeron todo lo que el les contaba.

La mama de las niñas era una campesina viuda, vio como estaba el
príncipe y lo alimentó. El principe descubrió que Juan Canty, en
compañía de Hugo, se acercaban a la casa donde el estaba, así que
salió por el otro lado corriendo para escapar de esa gente.

20. El príncipe y el ermitaño


El pricipe camino y encontró que ahí estaba un anciano rezando y como
el príncipe tenía mucho frío entonces toco la puerta para pedir si lo
dejaban quedar.

El anciano lo dejó pasar, ya que el pensaba que para Dios eso era una
buena acción.

El señor estaba convencido de que el era un arcángel, ya que el podría


haber sido un Papa si el rey Enrique de Inglaterra no lo hubiera
arruinado.

El señor le dio de comer y también le dio un cuarto para que durmiera


pero cuando el anciano se dio cuenta que el joven (príncipe) era el rey de
Inglaterra, quiso matarlo así que le amarro las manos y los pies mientras
el dormía.

21. Hendon acude a rescatarlo


El anciano se sentó al lado del principe y todo el tiempo tenia el cuchillo
al lado, además estaba hablando solo y diciendo cosas raras.
Después, el anciano le dijo al principe que rezara la oración una oración
porque estaba a punto de morir. El principe se asusto y su cara se puso
pálida. Trato de escapar pero no pudo.

De repente, se empezaron a oir murmullos de voces y Miles Hendon


exigía que le abrieran la puerta.

Miles había encontrado a el príncipe y el padre. Eduardo trataba de hacer


ruidos para que lo sacaran de ahí.

Miles desconfiaba porque sabía que el príncipe no iba a hacer nada que
le dijeran, lastimosamente Juan Canty engaño a Miles diciendo que el
era un arcángel entonces los 2 fueron a “buscar a el principe”.

El príncipe ya no tenia esperanza de vida y sentía que se moria.

Luego escuchó que se abría la puerta y vio a Juan Canty y Hugo,


segundos despues ellos 2 se llevaron a el príncipe muy rapido al bosque.

Miles pensaba que ellos estaban buscandolo pero no, estaban


escapando.

22. Víctima de una traición


Nuevamente, el rey Fufú I se halló entre los vagabundos y malhechores.
Canty y Hugo le odiaban, pues todos los demás forajidos lo admiraban por
su valor y firmeza. Durante 2 o 3 días Hugo hizo ocultamente todo cuanto
pudo para fastidiar al muchacho hasta que el rey se cansó, le derribó al
suelo de un garrotazo y luchó esgrima contra él. Al cabo de 15 minutos, el
rey había ganado la batalla y el jefe de la pandilla, con aparatosa
ceremonia, coronó al rey como “Rey de los gallos de pelea”. A la mañana
siguiente, Hugo se levantó con el enorme deseo de venganza contra
Eduardo. Entre sus malintencionados propósitos tenía como plan acusar
al rey de haber cometido un crimen de cualquier índole y entregarlo a las
implacables garras de la justicia. Pronto llegó su oportunidad y Hugo robó
un paquete que llevaba una señora y lo dejó en manos del rey. La señora
agraviada capturó al rey y la gente se juntó a su alrededor para tomar
justicia en sus manos pero Miles Hendon apareció al rescate y pidió que
aquello lo dejaran en manos de la justicia.

23. El príncipe prisionero


El gentío se apartó para dar paso a un alguacil. El monarca sentía la
tentación irresistible de rebelarse, pero Hendon le dijo que dado que las
leyes eran parte de la realeza y él era el rey, debía respetarlas para poner
el ejemplo. Una vez frente al juez, se percataron que la pena podría ser
ahorcar al príncipe, pues en aquella época eran sentenciados los que
robaban algo cuyo valor superara los 3 chelines y aquel paquete era un
cerdito valorado en más de 3 chelines. La señora agraviada decidió que no
condenaría a la horca al muchacho por algo tan poco grave, así que la
pena fue menor, sólo unos días en una celda. No obstante, el alguacil se
percató del arreglo y aprovechó la situación para comprar el cerdito por
un menor precio.

24. La evasión
Miles se dio cuenta de esta transacción y del chantaje del alguacil así que
utilizó dicha información para chantajearlo y conseguir que los dejara ir
libres. Al principio, el alguacil no deseaba ceder, argentando que su
chantaje era una broma, pero Hendon lo amenazó con divulgar su acto de
corrupción y las consecuencias serían la horca, así que finalmente los dejó
escapar.

25. Hendon Hall


Miles estaba muy ilusionado por regresar a casa, ver a sus padres, a sus
hermanos Arturo y Hugo y a su amada Edith, pero al llegar, Hugo lo
observó como si fuera un desconocido y le dijo que sus padres, Arturo y
mucha gente de la servidumbre habían fallecido y era imposible
reconocerlo porque él mismo no lo reconocía. Entonces Miles pidió ver a
Edith, pero ella, actual esposa de Hugo, también lo negó. Miles
comprendió entonces que Hugo hizo la carta falsa anunciando la muerte
de Miles para despojarlo de sus bienes. Hugo, con el rostro encendido,
ordenó que apresaran a Miles, pero éste los amenazó y aclaró que no se
marcharía porque Hendon Hall le pertenecía legítimamente.

26. Repudiado
El rey le pidió a Miles que le llevara a su tío Lord Hertford una carta
escrita en griego, latín e inglés. Miles estaba absorto por el episodio que
acababa de presenciar y molesto por la injusticia que se cometió en su
contra. Edith le pidió a Miles que se marchara, pues Hugo no tendría
piedad al ver que sus bienes peligran y lo mataría. En ese momento
entraron los alguaciles y se entabló una lucha violenta, pero Hendon no
tardó en ser dominado y preso. El rey también fue detenido y ambos
fueron conducidos a la cárcel.

27. En la cárcel
Hendon y el rey pasaron una noche terrible en la cárcel. Durante la
semana siguiente, los días y las noches fueron igual de terribles. Un
anciano, antiguo criado de Hendon, Black Andrews, reconoció a Miles y
resultó ser muy útil, pues se presentaba varias veces para introducir de
contrabando algunos manjares exquisitos y también traía las noticias que
circulaban por la población. De esta manera, Hendon fue enterándose
poco a poco de la historia de su familia: hacía 6 años que Arturo había
fallecido. Esta pérdida, unida a la falta de noticias de Hendon, empeoró la
salud de su padre, el cual quiso ver a Hugo y a Edith unidos en lazo
matrimonial antes de su muerte. La joven suplicó un aplazamiento de la
boda, confiando en el regreso de Miles, y fue entonces que se recibió la
carta con la noticia de fallecimiento de éste. El terrible disgusto dejó a sir
Richard postrado en cama e insistió en que se hiciera la boda. El
matrimonio no fue feliz y se rumoraba que Edith encontró una copia de la
carta fatal y le acusó de haber precipitado la boda y la muerte de Sir
Richard. Todo el mundo sabía que Hugo trataba cruelmente a Edith y a
los criados.

El anciano también mencionó que corría el rumor de que el rey estaba


loco y que Hugo asistiría a la coronación del mismo, así como la
absolución del duque de Norfolk y la nueva propuesta para abolir las leyes
más crueles que empobrecen y oprimen al pueblo. Esta noticia dejó a su
Majestad mudo de asombro y melancolía. Consiguieron calmarle dos
mujeres encadenadas que se hallaban cerca de él y eran acusadas de
anabaptistas. Al día siguiente, sacaron a los presos para observar la
ejecución de las dos mujeres en la hoguera. Dicha escena, heló la sangre
del rey al grado que hubiera deseado ser ciego. El pequeño monarca, al
ver las múltiples injusticias que se hacían y la dureza de las leyes de
Inglaterra concluyó que esto representaba una deshonra para Inglaterra y
que los reyes debían de aprender un poco de caridad para ser más justos.

28. El sacrificio
Miles fue condenado a pasar 2 horas en la picota. El rey estuvo a punto de
ser condenado también por andar en tan mala compañía, pero por su
corta edad, quedó libre después de una severa reprimenda. La multitud
rugía alborozada ante aquel episodio y el rey gritó que dejaran a Miles en
paz, sin embargo, esto sólo le costó la sentencia de varios latigazos. Ante
esto, Miles se sacrificó solicitando que le dieran a él los latigazos.
Mientras Hendon recibía los latigazos, el pobre reyesito lloró ante el
proceder magnánimo de Hendon, quien iba adquiriendo en su mente un
agrado cada vez más alto de admiración y gratitud. Al terminar el castigo,
el rey se le acercó a Hendon y le confirió el título de conde.

Sir Hugo, quien había presenciado la escena de tortura, se marchó


complacido ante los agravios contra su hermano.

29. Hacia Londres


Dadas las circunstancias actuales, Hendon pensó en ir a Londres para
pedir el favor y comprensión del famoso joven rey compasivo y generoso.
Eduardo y Miles llegaron a Londres por la noche y ya hacía tres semanas
que el rey había fallecido y al día siguiente sería la coronación del nuevo
rey. Las festividades ya habían comenzado y todo el mundo se sentía
henchido de patriotismo, y sobre todo, de bebidas fuertes. Entre el
tumulto y el festejo Hendon y el rey se vieron separados y perdidos.

30. Los progresos de Tom


Tom se encontraba libre de los temores que sentía al principio; le
empezaba a gustar cada vez más su vida como monarca; siguió siendo
bondadoso y enemigo implacable de las leyes injustas. Al principio
recordaba al verdadero rey, pero a medida que transcurría el tiempo el
espíritu de Tom fue viéndose cada vez más embargado por sus nuevas
aventuras y poco a poco acabó por olvidar al verdadero monarca y cada
vez que se acordaba de él se sentía culpable y avergonzado. El 19 de
febrero, a media noche, Tom Canty estaba dormido en su rico lecho
mientras que Eduardo, hambriento, sediento, sucio y tiznado se veía
apretujado entre una turba y observaba con vivo interés a los obreros que
entraban y salían de la abadía de Wetminster, llevando a cabo los últimos
preparativos para el acto de la coronación.

31. El desfile de la coronación


El día de la coronación se llevó a cabo un magnífico festival flotante sobre
las aguas del Támesis porque por tradición el desfile de la ceremonia tenía
que empezar en la Torre, para luego atravesar la capital. Era un
espectáculo brillante, que fue acogido con estruendosas aclamaciones
entusiastas y Tom aventaba monedas a la muchedumbre. De pronto Tom
reconoció a su madre entre la gente y se cubrió los ojos con las manos,
haciendo el gesto que ella reconocía. Poco después, su madre salió entre la
multitud y se arrodilló ante Tom llamándolo su hijo querido. Los labios de
Tom balbucearon las palabras: “No te conozco mujer…” y un guardia
brutal la apartó de allí. Tom Canty no veía ni oía ya nada. Se sentía
avergonzado de haber negado a su madre y deseaba ser libre de su
cautiverio. El duque le pidió que aparentara mejor cara, pues Tom estaba
absorto en sus pensamientos y cabizbajo. Tom aclaró que aquella mujer
era su madre, pero el duque lo tomó con un nuevo arranque de locura.

32. el día de la coronación


Tom canty apareció en el umbral de castillo con un largo manto y subió a
la plataforma del trono. Tom se puso cada vez más pálido y un profundo
remordimiento invadió su alma cuando de pronto el verdadero rey
prohibió que le pusieran la corona. Todos se levantaron de sus asientos e
intentaron capturar a Eduardo, pero Tom, enérgicamente, prohibió que lo
tocasen aclarando que Eduardo era el verdadero rey. La gente estaba
asombrada con el parecido físico y el duque de Somersmit, protector y tío
del rey, formuló varias preguntas acerca del palacio, las hermanas
princesas y el rey, de las cuales Eduardo contestó bien; no obstante, el
duque sentía que éstas no eran pruebas suficientes, así que le preguntó a
Eduardo dónde estaba el sello real desaparecido.

Eduardo mandó a uno de sus criados, Saint John, a buscar el Gran sello
en un escondite especial que tenía en su habitación, sin embargo, Sir John
no lo encontró en el lugar que indicó Eduardo. En ese momento,
quisieron volver a aprehender al rey, pero Tom, nuevamente, ordenó que
no lo tocaran y al escuchar la descripción del sello, se percató que sabía en
dónde estaba oculto, así que trató de hacerle recordar al monarca en
dónde lo había dejado antes de que intercambiaran sus ropas. Entonces
Eduardo recordó que había escondido el sello en el brazo de una
armadura milanesa que pende de la pared de su habitación. En esta
ocasión, Saint John regresó con el sello y todos proclamaron al verdadero
rey. El duque protector, mandó aprehender a Tom pero el rey lo detuvo
porque de no haber sido por él, el pequeño monarca no hubiera podido
reclamar lo que le pertenecía. El rey, entonces, se volvió a Tom y le
preguntó cariñosamente sobre el sello. Tom, tímidamente, aclaró que lo
había utilizado para cascar nueces.

Entre tanto, el suntuoso manto real había sido retirado de los hombros de
Tom para pasar a los del rey, cuyos harapos quedaron disimulados por el
mismo. Le fue puesta la corona en la cabeza, mientras toda la ciudad de
Londres vibraba en medio de continuas aclamaciones.

33. Eduardo rey


Miles Hendon había recorrido varias calles en busca de su protegido, pero
al no tener éxito en ello, se quedó dormido. A la mañana siguiente decidió
ir al palacio para pedirle ayuda a Humphrey Marlow, cocinero real y
amigo de su padre. El niño de azotes, hijo del difunto Humphrey, lo
atendió personalmente y pensó que era él a quien el rey tanto buscaba.
Mientras Miles esperaba llegaron unos guardias y lo apresaron por tener
aspecto sospechoso; lo registraron y encontraron las cartas que el rey le
había dado antes para su tío. Un guardia le llevó las cartas al rey y
Hendon pasó al palacio. Miles pensaba que las cartas lo llevarían a la
horca por traición, sin embargo, al ver al rey, comprendió que era su
protegido. El rey Eduardo le confirió tierras y dinero, así como el título de
conde y mandó arrestar a Sir Hugo, quien estaba presente, por impostor y
ladrón.

Tom, quien también se presentó ante el rey, fue beneficiado por la bondad
del rey, pues éste estaba satisfecho por la bondad que demostró al ser
gobernante. El rey le confirió el privilegio de vestir un traje de gala
distinto al de los demás, para ser recordado ante las gentes como el joven
que actuó como rey; nadie podía negarle respeto ni dejar de rendirle
homenaje. Asimismo, procuró los medios para que pudiera vivir, él, su
madre y sus hermanas, holgadamente, y sentenció a la horca a Juan
Canty. Tom Canty, orgulloso y feliz se levantó, besó la mano del monarca
y se retiró con humildad respetuosa para buscar a su madre y compartir
con su familia la alegría de aquella circunstancia.

34. Conclusión
Cuando quedaron aclarados todos los misterios, se supo, por propia
confesión de Hugo hendon, que la esposa de éste había repudiado a Miles
por imposición suya. Hugo no fue condenado por la usurpación de los
bienes y títulos de su hermano, pues él no deseaba acusarlo, así que partió
para el continente, donde no tardó en morir, y poco tiempo después,
Miles, ahora el conde de Kent, se casó con la viuda de Hugo.

De Juan Canty no se volvió a saber nada en absoluto.

El rey compensó a todos aquellos que lo ayudaron cuando éste fue


mendigo. Gustó de relatar sus aventuras muy detalladamente y declaró
que el recuerdo de ello le servía de provechosa lección, cuyas enseñanzas
beneficiarían notablemente al pueblo.

Miles Hendon y Tom Canty fueron los favoritos del rey durante su breve
reinado, después fue coronada la reina Isabel.

Tom Canty vivió hasta una edad muy avanzada que le daba un aspecto
grave y benigno de anciano simpático. Durante toda su vida, se le
tributaron los debidos honores y reverencias.
Personajes
Tom Canty: Personaje principal. Mendigo que se convierte en príncipe
por un tiempo. Soñador, bondadoso, clemente, sincero y de buen corazón.
Eduardo VI: Personaje principal. Príncipe que intercambia sus ropas con
el mendigo y causa grandes confusiones. Bondadoso, de carácter
explosivo, orgulloso y digno, valiente, compasivo, de buen corazón, justo,
sincero e inocente.
Miles Hendon: Personaje secundario. Protector del rey cuando sufre sus
desventuras. Noble, de buen corazón, inteligente, valiente, sincero y
compasivo.
Juan Canty: Personaje secundario. Padre de Tom. Borracho, sucio, ladrón,
mendigo, malvado, cruel y despiadado.
Hugo: Personaje secundario. Amigo de Juan Canty, de la misma calaña.
Por su culpa, Eduardo VI estuvo en peligro varias veces.
Duque Somerset: Personaje secundario. Tío del príncipe Eduardo. Creía
que su sobrino había perdido la razón y lo ayuda y es paciente.
Sir Hugo: Personaje secundario. Hermano de Miles Hendon. Ambicioso,
avaro, usurpador, malvado e impositivo. Niega a su hermano para
quedarse con la fortuna.

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