VIRGINIDAD Y CELIBATO

UNIDAD VII

VIRGINIDAD Y CELIBATO

La bondad de la sexualidad en el celibato

Antes de afrontar la reflexión es necesario tener en cuenta la situación de las personas que o no
encuentran cónyuge o no pueden casarse a causa de malformaciones físicas o que sean
homosexuales.

Si eros y sexualidad fuesen los que realizan a las personas, estas estarían condenadas al fracaso,
no bastaría con ofrecerles cualquier experiencia sexual genital para superar el supuesto fracaso,
las experiencias frustrantes no llevan a ninguna comunión de personas y no serian más que
erotismo.

Se necesita profundizar más a fondo en la reflexión sobre la vida buena que la sexualidad
constituye a construir o destruir, preguntarse cuál es el sentido humano de aquella sexualidad
que no puede llegar a la ejecución plena en la relación heterosexual y está obligada de hecho a
una vida celibataria. Se trata de recuperar el sentido y el fin de la vida humana y la sexualidad.

Su santidad San Juan Pablo II nos decía:

“Dios ha creado al hombre a su imagen y semejanza: llamándolo a la existencia por amor, lo

ha llamado al mismo tiempo al amor. Dios es amor y vive en sí mismo un misterio de
comunión personal de amor. Creándola a su imagen y conservándola continuamente en el
ser, Dios inscribe en la humanidad del hombre y de la mujer la vocación y, por tanto, la
capacidad y la responsabilidad del amor y de la comunión. El amor es, por tanto, la
fundamental y primitiva vocación de todo ser humano.” 1

La sexualidad es vocación al amor y al don de sí en el encuentro con el otro, por lo tanto El

hombre no puede vivir sin amor. Él sigue siendo, por si mismo, un ser incomprensible, su vida
queda privada de sentido, si no le es revelado el amor, si no se encuentra con el amor, si no lo
experimenta y no lo hace propio, si no participa vivamente de el.”

Virginidad por el Reino

A) Con Cristo eunucos por el Reino.

 Para Cristo la virginidad es ante todo un Don y luego una elección.

 Cristo elige la virginidad para poder ocuparse de las cosas del Padre. (Jn 4,34) 2

1
Juan Pablo II, Carta Encíclica Redemptor hominis nº 10
2
Jn 4,34: Jesús le dijo: “Mi alimento es hacer la voluntad del que me ha enviado y llevar a cabo su obra”
2 TEOLOGÍA MORAL

 Se necesita la gracias para comprender y tener la posibilidad de vivir la Virginidad por el

Reino. (Mt 19, 12)3

 Promesa por haber dejado todo. (Mt 19, 29)4

B) La enseñanza de San Pablo.

En 1 Cor 7 se le plantea a Pablo la cuestión de quien traspasa la tendencia de querer imponer la

virginidad a todos como un deber. La respuesta se coloca sobre un fondo escatológico. en el
Reino no habrá espacio para muchas realidades humanas: matrimonio, sentimientos, posesiones
materiales.

En el contexto escatológico el matrimonio no es el único estado de vida posible. Existe otro

estado de vida para aquellos que lo han recibido como don, al igual que Pablo, que es la
virginidad (1 Cor 7, 7), es una soledad por el Reino que entra en el plan de Dios y que prefigura la
comunión escatológica con Dios.

La virginidad permite al cristiano quedar más libremente de las preocupaciones humanas que
son inherentes a la vida conyugal (v. 32) superar la división interior de quien se preocupa de las
cosas del mundo y de cómo gustar al marido (v. 34) para dirigir la atención sin distracción (v. 35)
sobre la realidad definitiva del mundo futuro y por preocuparse de cómo agradar a Dios (v. 32).

C) Virginidad y sexualidad.

Para los Padres de la Iglesia La continencia es un don de Dios y por tanto requiere de la
humildad. La razón de sus estima a la virginidad es la de poner en relación la vida futura y la
parusía ultima.

La castidad consagrada se concibe humanamente solo si se da la realización plena de la persona

independiente de la relación sexual

La virginidad es el modo humano de vivir la sexualidad

 La sexualidad no solo es asimilable a la genitalidad, sino que encuentra su plena

realización humana mas allá de la genitalidad.

 La virginidad no es un sacrificio, es un modo de vivir humanamente la sexualidad

 La virginidad por elección es anuncio de libertad posible para todos, no solo del sexo y la
sexualidad, sino en el sexo y la sexualidad en cuanto que nadie en este mundo esta libre
se su condición corpórea

El Virgen por vocación vive una especial comunión con el drama de toda persona que busca el
amor en las contradicciones que la vida presenta. La virginidad por el Reino es un amor tal vez

3
Mt 19,12: hay eunucos que nacieron así desde el seno de su madre, y hay eunucos que fueron hechos
tales por los hombres y hay eunucos que fueron hechos tales a si por el Reino de los Cielos. Quien pueda
entender que entienda.
4
Mt 19-29: y todo aquel que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o campos por
mi nombre, recibirá el ciento por uno y heredara la vida eterna.
 VIRGINIDAD Y CELIBATO
3

pobre en gratificación sensible, pero es amor verdadero capaz de llenar y de dar sentido pleno a
la vida de una persona.

Si el deseo sexual no fuese más que una necesidad psicológica, la existencia corporal sexuada no
podría recibir un sentido libremente determinado y racional: sería imposible no desposarse,
pero también contraer matrimonio, querer el celibato o no quererlo y emitir un juicio de
cualquier tipo de comportamiento sexual. La libertad del amor pide al hombre reconocer en
verdad el propio deseo.

En el celibato el deseo se cumple en la renuncia a la condescendencia y al placer, en el

reconocimiento de su finalidad originaria como promesa a no devaluarse.

Es anuncio de la posible libertad en la condición sexual incluso

en el matrimonio

Virginidad Es anuncio de que la plenitud de la persona está en otro lugar

Es anuncio de un amor libre que no se deja embridar por las

condiciones corpóreas porque requiere que se capte en ella una
presencia y una remisión a la eternidad

EL DESAFIO DE LA VIRGINIDAD ES AQUEL QUE HACE GUIAR EL DESEO A DEJARSE ATRAER POR
LA BELLEZA ESPIRITUAL, QUE ES LA HUELLA DE LO DIVINO EN TODO SER HUMANO

El celibato no es solo una renuncia, es soledad sexual que expresa una condición ultima y
originaria de todo hombre. El celibato es la metáfora vivida, el símbolo experimentado de la
soledad originaria del hombre con Dios.

La no-conyugalidad tiene un sentido positivo tanto para la existencia humana como para el
conjunto de la humanidad. En el corazón de toda unión el ser humano esta solo con Dios. Esta
soledad no es aislamiento sino que lo abre al otro: es comunión.

La virginidad consagrada es testimonio de la dimensión religiosa última, a la que de alguna

manera la sexualidad humana, orienta.

La promesa de plenitud de vida de comunión beatificante ha hecho resplandecer un deseo

escondido por el Creador en el corazón que ningún ser humano podrá nunca garantizar.

El amor humano encuentra su única plenitud posible sumergiéndose en el amor de Dios. 5

5
Jn 4, 16
4 TEOLOGÍA MORAL

D) Virginidad y matrimonio.

Virginidad y matrimonio son vocaciones y caminos para la perfección cristiana.

La virginidad y la consagración por el Reino de Dios no solo no contradicen la dignidad del

matrimonio, sino que la presuponen y la confirman. El Matrimonio y la virginidad son los dos
modos de expresar y de vivir el único Misterio de Alianza de Dios con su Pueblo.

La virginidad por el Reino defiende el mismo matrimonio cristiano de toda reducción y de todo
empobrecimiento, llamándolo de nuevo a su meta ultima: ser en el Señor.