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Satanismo:

Filosofía y Práctica

Javier Hell Billy


Contenido
1. Introducción y objetivos.......................................................................................................3
2. Metodología……..................................................................................................................3
3. Codificación de la información............................................................................................4
3.1. Libro de códigos…………………………………………………….….4
1. Sendero de la Mano Izquierda (LHP)...……………………….5
1.1. Satanismo…………………………………………8
1.1.1. Satán…………………………………..10
1.1.1.1. Origen de Satán…………….13
1.1.2. Filosofía…………………………….....15
1.1.2.1. Ontología…………………...15
1.1.2.2. Ética y Moral……………….16
1.1.2.3. Caos y cosmos……………...17
1.1.3. Magia Negra…………………………..19
1.1.4. Grupos y Organizaciones……………..22
2. Sendero de la Mano Derecha (RHP)...………………………...7
4. Discusión.....………...........................................................................................................23
5. Referencias……………………………………………………………………………….25
6. Anexos……………………………………………………………………………………26

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1. INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS

El Satanismo puede ser entendido como una filosofía práctica o un paradigma mágico-
religioso de carácter individualista, el cual está integrado en lo que se denomina el
“Sendero de la Mano Izquierda” (LHP). Además del Satanismo, dentro de esta amplia
categoría podemos encontrar una serie de grupos heterogéneos, los cuales, a pesar de
poseer determinadas características idiosincrásicas respecto a su liturgia y praxis,
pueden ser integrados bajo unos axiomas filosóficos comunes moralmente
transgresores. Generalmente éstos abogan por el desarrollo individual y la aceptación
de aquellos primitivos aspectos de la naturaleza humana tradicionalmente censurados
por las religiones convencionales. No obstante, esta investigación se centra en la
filosofía y práctica del Satanismo como fenómeno integrado en el Sendero de la Mano
Izquierda, principalmente por el desconocimiento social hacia el mismo, así como por
la presumible existencia de estereotipos sociales peyorativos en relación a las
creencias y prácticas de este movimiento.

En conclusión, los objetivos de esta investigación están destinados al estudio


cualitativo de los fundamentos teóricos del Satanismo, así como de sus prácticas
mágicas y los principios ontológicos y epistemológicos que configuran su visión de la
realidad.

Justificación epistemológica: el Satanismo es un fenómeno social heterogéneo


relativamente desconocido y marcadamente subjetivo, que ha sido construido y
practicado por un sector minoritario de una población de difícil acceso. Es por ello que
considero necesaria una aproximación cualitativa para la investigación de las
representaciones y vivencias individuales de sujetos experimentados pertenecientes a
estos grupos. De esta forma se intentará comprender, a través de las experiencias y
cosmovisiones de los sujetos, la realidad social del paradigma Satánico desde una
perspectiva constructivista y contextualizada. Resumiendo, los principales motivos
para la selección de esta aproximación epistemológica son: las características de los
participantes (segmento poblacional reducido y de difícil acceso), la naturaleza social
del fenómeno estudiado y el carácter individualista y constructivista del Satanismo
(cada satanista construye su propias visión de la realidad guiado por unos axiomas
comunes al LHP).

2. METODOLOGÍA GENERAL

Participantes: M.A., D.N., S.N.U.

Procedimiento: el reclutamiento para las entrevistas será llevado a cabo de manera


selectiva a través de la red social Facebook. Los criterios de inclusión son: la
consideración del sujeto como perteneciente al LHP y concretamente al movimiento
satanista, o la pertenencia o previa pertenencia a organizaciones vinculadas a este
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movimiento. Por otro lado se seleccionaran fragmentos de textos que aborden los
temas que permitan dar respuesta a las cuestiones de la investigación.

Técnicas cualitativas empleadas: entrevista abierta; entrevista semi-estructurada;


análisis de textos.

3. CODIFICACIÓN DE LA INFORMACIÓN

3.1. LIBRO DE CÓDIGOS

- Sendero de la Mano Derecha (RHP)


- Sendero de La Mano Izquierda (LHP)
o Satanismo
 Satán
 Origen de Satán
 Filosofía
 Ontología
 Ética y Moral
 Caos y Cosmos
 Magia Negra
 Grupos y Organizaciones

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1. Sendero de la Mano Izquierda (LHP)

Esta macro categoría engloba todas aquellas perspectivas filosóficas moralmente


trasgresoras, en las que el individuo es concebido como el centro de la experiencia
fenomenológica, estableciendo una relación de carácter igualitario con el resto de
dioses o fuerzas propias de cada paradigma (Satanismo, Luciferismo, Aghori). Los
paradigmas pertenecientes a este Sendero tienen una concepción ética idiosincrásica,
normalmente basada en la experiencia personal más que en la adherencia dogmática a
axiomas morales impuestos de forma externa, cómo en el caso de los paradigmas
pertenecientes al Sendero de la Mano Derecha.

“Bueno, hasta donde yo conozco lo que es el origen del término del sendero de la mano
izquierda tiene su principio en las doctrinas indias. Está relacionado con el tantra y con
casi todas las formas de yoga. Dentro de lo que es el yoga, existen dos caminos: uno
que llaman Dakshina Marga, que sería el camino de la mano derecha y otro que es el
Vama Marga que sería el sendero de la mano izquierda. En relación al yoga y al tantra
esto simplemente marca una diferencia en lo relativo a las practicas que unos y otros
ejecutantes de cada camino llevan a cabo. Es decir, el camino de la mano izquierda, por
ejemplo, en yoga permite el consumo de carne, el fumar… una serie de cosas que están
prohibidas o son consideradas perniciosas o no útiles en lo que sería el sendero de la
mano derecha (ésto en lo relativo al origen del término ahí en la India). Probablemente,
su incorporación a lo que es el pensamiento oculto occidental es una consecuencia de
todos los ocultitas de finales del XIX: Dion Fortune, la OTO, Aleister Crowley… que
empezaban a incorporar determinadas prácticas orientalistas (como las denominaban
ellos) a la práctica de sus respectivos movimientos ocultos ¿no? A mí, la acepción o lo
que me parece más acorde para aquí, para lo de occidente, sería “adepto de las artes
oscuras”. Esto, muchas veces también pues claro es un término tan ambiguo que da
lugar a muchas interpretaciones que dependen un poco del concepto o de cómo
concibe el término el oyente. Se podría decir que todo lo que engloba el sendero de la
mano izquierda, todas las prácticas encuadradas dentro de lo que son las “artes
oscuras” para el ocultista podríamos considerar como tales todas aquellas prácticas
que son transgresoras, antinómicas o van un poco contracorriente de lo que son lo
más aceptado, lo que moralmente o socialmente en un momento dado está
considerado como correcto por la sociedad.” D.N.

“Hay quien concibe el LHP -desde mi punto de vista- como un camino creativo, de
"transvaloración de todos los valores" y hay quien sólo lo ve como un camino
destructivo. Hay quien quiere ser un iconoclasta radical y quien, si podemos decirlo así,
sólo sueña con ser un temido gran delincuente.” M.A.

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“La diferencia significativa entre los senderos de la mano derecha y de la mano
izquierda está en que en el primero el adepto siempre siente que hay “alguien por
encima de él”, incluso en sus niveles más altos de realización. En el segundo, él llega a
ser el soberano final…” [4]

“El sendero de la mano izquierda comprende dos características fundamentales, el


antinomianismo y la autodeificación. La primera trata con ir en contra de la norma; de
la corriente, mientras que la segunda, con la independencia en todo sentido para, por
medio del primer principio, alcanzar la divinidad propia en la cristalización del Yo; no el
arrodillamiento ni menos el fundirse con nadie ni nada. Se cree aquí en la supervivencia
de la psique tras la muerte siguiendo la sed de poder y conocimiento siempre renovable
y fuera de un fin teórico. Mediante la incredulidad y la razón, a diferencia de su
“contraparte”, el practicante experimenta primero y luego juzga sus resultados, a
diferencia de la creencia que se antecede a la experimentación en el primer caso. Se
puede decir que este camino es categorizado por algunos estudiosos y autoridades
como el camino completo, pues no peca de vivir en un dualismo en conflicto, sino que lo
trasciende; no se busca el mal sino el desarrollo y poder completos. Podemos aplicar
una división similar a la anterior en su forma exotérica y esotérica. El practicante
exotérico o ateo, ve a este camino como una forma de liberación total y que todo lo
que hay dentro de este, la magia(k) de sus procedimientos y resultados, son producto
de la mente del mago(k) y no necesariamente la respuesta del universo a sus llamados
de fe. En la sinrazón de la no existencia, el adepto crea su propio universo y vive cada
día a plenitud. Encontramos a muchos de sus representantes en los artistas de la
escuela de Baudelaire y Félicien Rops y los satanistas franceses de fines del siglo IXX,
cuyo Satán era una figura liberadora y de inspiración artística, plasmando esa esencia
en sus obras y vidas con los pies sobre la tierra, viviendo al máximo en el aquí y ahora.
De forma similar a ellos pero con tendencias a lo espiritual, también merecen ser
mencionados Georges Bataille y María de Naglowska, precursores del satanismo teísta
moderno como tal. En la vertiente esotérica del sendero, encontramos la creencia de
algo más allá; el practicante teísta también cree en sí mismo, sin importar los dioses,
demonios o espíritus que se encuentre en su camino, estos son representaciones de su
interior y del universo, que existen y no a la vez; su motivación es el poder en la
eternidad aislando su mundo subjetivo dentro del objetivo (universo) para crear el suyo
propio. El practicante crea su propia luz al recorrer sus propios abismos subconscientes
y dice “Hágase mi Voluntad” en su naturaleza psiquecéntrica.” S.N.U.

“Como sabes, los orígenes de estos conceptos están en las culturas de la India, de
donde llegaron a Europa a través del ocultismo orientalista del siglo XIX, especialmente
a través de Helena Blavatsky. Aunque se ha querido ver una continuación filosófica
entre los sentidos tradicionales de estos términos en la India y sus usos en el ocultismo
europeo contemporáneo, mi opinión es que la lectura europea es básicamente
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diferente a la india. LHP y RHP, tal como nosotros los occidentales usamos estos
términos hoy, son dicotomías cien por cien insertadas en el marco de nuestra cultura
judeocristiana, un contexto nada extrapolable a la sociedad india y su cosmovisión.
Nosotros en Occidente hemos superpuesto esta dicotomía a nuestra gran dictomía
moral Bien / Mal (Dios / Diablo, Cielo / Infierno, Luz / Oscuridad, etc.). El LHP viene
entonces a ocupar el lugar oscuro, "malvado", diabólico, infernal. No habría aquí
ninguna novedad, salvo esta nueva etiqueta. Lo novedoso es que con el movimiento
cultural del LHP se reivindique este "lado" de la dicotomía, que tradicionalmente sólo
era un antimodelo definido por oposición y rechazo. Esto es lo que (salvo precursores
aislados) se inicia con el Satanismo del siglo XIX. Como reivindicación del lado "oscuro"
de la cosmovisión judeocristiana, el LHP puede significar de hecho muchas cosas, un
gran número de ellas contradictorias entre sí.” M.A.

“…se podría decir que todo lo que engloba el sendero de la mano izquierda, todas las
prácticas encuadradas dentro de lo que son las artes oscuras, podríamos considerar
como tales todas aquellas prácticas que son transgresoras, antinómicas o van un poco
contracorriente de lo que es lo más aceptado moralmente o socialmente en un
momento dado” D.N.

“…se podría decir que más que motivos morales y éticos el que los senderos oscuros
busquen prácticas o busquen su camino o sus formas de expresión a través de fórmulas
y prácticas que son consideradas de alguna manera transgresoras o prohibidas, es
simplemente porque busquen romper una serie de acontecimientos que si bien otra
gente puede ser perfectamente capaz de integrarlos a través de otros senderos,
nosotros pensamos que precisamente por el choque psicológico que supone el
enfrentamiento con según qué cosas facilita bastante…” D.N.

“dentro de las corrientes del sendero de la mano izquierda o dentro del sendero oscuro
hay una gran cantidad de corrientes. No es lo mismo un satanista que un satánico. No
es lo mismo un luciferista que un luciferino. Existen otras muchas corrientes oscuras
que no trabajan con ninguno de estos arquetipos e incluso dentro de estas cuatro
corrientes que he mentado existen gran variedad de interpretaciones y de simbolismos
muy distintos ¿no? Hay que entender que, precisamente, por el fuerte individualismo y
por el fuerte trabajo que tiene que ver con el ego de las personas que es, digamos de
alguna manera, el sello de identidad de todas estas corrientes, intentar hacer una
clasificación sin caer en generalidades es prácticamente imposible.” D.N.

2. Sendero de la Mano Derecha (RHP)

En esta categoría se incluyen aquellas vertientes espirituales o religiosas basadas en la


existencia de energías o deidades ajenas y superiores al ser humano, y a cuya voluntad
debe de someterse el practicante. La pertenencia a esta corriente mágico-religiosa,

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independientemente del paradigma concreto al que nos refiramos, generalmente se
caracteriza por la asunción y aceptación de una superioridad divina, la fe ciega hacia el
objeto de culto o la adherencia dogmática hacia el sistema de valores postulado por el
sistema religioso en cuestión. Por otro lado, el adepto o seguidor del RHP tiende a
establecer sus principios morales en base a la dualidad promulgada por el sistema
religioso en cuestión. Generalmente los paradigmas incluidos en este sendero se
caracterizan por enfatizar la identidad colectiva del grupo religioso de pertenencia, así
como el sometimiento a la “voluntad” de las deidades contenidas dentro del mismo.

“El sendero de la mano derecha, visto desde un punto alejado de los prejuicios (puesto
que hasta en el “otro lado” también los hay), es el que busca la disolución del Yo (una
vez encontrado este tras una larga lucha para eliminar las influencias externas y las
falsas personalidades), la chispa divina, en el gran mar del Todo = dios, absoluto,
universo, naturaleza, etc. Este es una especie de suicidio, pero a la vez es la culminación
de todo el trabajo realizado por el Mago(k) Blanco. Este es el retorno al lugar de origen
ideal y platónico, filosofía que influyó mucho a la magia(k) ceremonial occidental.
Existen en este sedero dos aproximaciones, la exotérica y la esotérica. La primera
tomará en cuenta a las personas religiosas que siguen los caminos tradicionales para
lograr esa unión de la forma en que su respectivo dogma lo diga (oración, devoción,
ayuno, etc.) La segunda dejará de lado mucho de lo tradicional y se embarcará en la
lucha por alcanzar su meta final por el medio que crea conveniente, este practicante no
temerá enfrentarse a “demonios” ni seres negativos ni se dejará llevar por las
supersticiones; es cierto grado verá las reglas de este juego, y por propia voluntad, se
mezclará en ese todo. Representantes de este camino son los magos(k) ceremoniales
occidental o los sufís y yogis en oriente, teniendo casi por lo general una asombrosa
sapiencia fundamentada en sus propia experiencia y estudio. El practicante del sendero
de la mano derecha suele seguir una luz a lo lejos con el lema de “Hágase tu Voluntad”,
siendo un camino teocéntrico.” S.N.U.

1.1. Satanismo

El Satanismo es un fenómeno cuya definición es algo metafísicamente imposible dada


su naturaleza dinámica y concepción eminentemente subjetiva y contextualizada. Más
bien puede hablarse de una multiplicidad de interpretaciones de este fenómeno,
algunas de corte más teísta y otras de corte más filosófico o racional. Desde la
vertiente teísta, éste podría ser considerado como algo cercano a una religión, en la
que se asume la existencia de determinadas fuerzas o entidades demoníacas. Por otro
lado, otras perspectivas más racionales lo califican como una filosofía práctica o una
forma de vida marcadamente existencialista, basada en el auto-desarrollo, el
individualismo y el poder de la Voluntad. No obstante, estas características son
concomitantes a las de la postura teísta, quedando relegadas las diferencias de ambas

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visiones a los aspectos ontológicos previamente citados. Además, el Satanismo
reivindica la importancia del reconocimiento y satisfacción de los instintos naturales
del ser humano. En esta macro-categoría se incluyen todas las referencias a aquellas
corrientes, o si queremos ir a un nivel de análisis más idiopático, individuos, que
reivindican la imagen de Satán, ya sea como símbolo de los valores y prácticas que
guían su vida, o como entidad independiente y ajena al ser humano.

“El Satanismo no tiene una única versión. En teoría debería haber tantos satanismos
como satanistas, ya que es una filosofía individualista (el individualismo ocupa también
el lado "malo" de la gran dicotomía moral occidental, frente a la "entrega a los
demás", la "unión", el "compartir", la "modestia", etc.). Así que yo sólo podría hablar a
esa persona de mi particular visión sobre el asunto, y entendería perfectamente que
otras personas -otros satanistas- le dijeran otra cosa. En una entrevista que me
hicieron para la revista chilena Goat Penetrator resumí mi perspectiva así:

Expreso con "Satanismo" una filosofía de vida liberadora, siniestra, antimoderna,


individualista, basada en el poder de la voluntad, enemiga de todo tipo de religiones,
incluidas las laicas. Una forma de representar todas estas cosas que además produce
tanto pavor entre la gente dócil y bienpensante, que la aleja convenientemente de
nuestro camino, como un eficaz repelente para parásitos. Sigo viéndolo de esta
manera. En cuanto a que pueda verse como una religión, sin duda muchos lo hacen. Yo
no, por lo que digo más arriba.” M.A.

“Tal vez el único denominador común del Satanismo actual sea el presentarse como un
proyecto de crecimiento personal y disfrute de la vida más plena posible, sin aceptar
otros límites que los horizontes siempre en expansión de la propia Voluntad. En las
categorías filosóficas modernas, esta posición ante la existencia se etiqueta como
individualismo, y es considerada una escandalosa aberración ética para todos los
conductores de rebaños. El camino del crecimiento personal lleva a un progresivo
descubrimiento de lo radicalmente propio en cada uno — de lo que Crowley llamaba la
Auténtica Voluntad (True Will): el descubrimiento de los auténticos gustos, de la
auténtica forma de pensar y sentir, de los auténticos deseos. Por lo tanto este camino
acrecienta y hace prácticamente irreversible ese individualismo, para alarma de todos
los sacerdotes habidos y por haber. Si los satanistas son individualistas radicales, no
habría que esperar un pensamiento o una forma de sentir común en ellos: No resultan
nada proclives a estar de acuerdo, ni siquiera en lo que entienden por Satán. En
algunas organizaciones siniestras, especialmente en las de vocación más "religiosa"
(aquellas que sueñan con dirigir grandes rebaños de ovejas negras algún día) es posible
asistir a una aparente coincidencia sobre Satán y sus cualidades. Pero sin duda las
asociaciones de satanistas más interesantes no se atreven a esperar una unanimidad
semejante.” [6]

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“Si tiene como función el descubrimiento, unión y desarrollo y ejercicio de tu propia
divinidad –su meta–, pues sí la definiría como religión, aparte de seguir un sistema más
o menos libre pero consistente y coherente y que incluye prácticas en su recorrido.
Como tal, es una religión centrada en el Yo y no el idealismo de un fantasioso origen
creacionista. El satanismo es ir en contra de la corriente, es el auodescubrimiento, la
exploración de tu propia mente para buscar conocimiento y sabiduría; siguiendo el
ejemplo de los mitos recurrentes de un ser que se alza ante la tiranía de un superior.
Satanás o Lucifer deja el paraíso y crea su propio mundo, pues la llama negra, que es la
consciencia, le hace ver y juzgar la estasis de la rectitud divina, inútil en crecimiento y
llena de esclavitud.” S.N.U.

“El satanismo, es la religión del libre y del pensante, en donde se adora a uno mismo
por sobre todas las cosas como “dogma”, y su “comunión” es la búsqueda constante
del poder personal. El Luciferianismo es en esencia lo mismo, y son adjetivos
intercambiables por los mismos motivos culturales que permiten la identificación de
Satanás. Al buscarse el desarrollo, no se busca la destrucción y se evitan las conductas
nocivas preocupándose uno por su propio crecimiento y no en tonterías superfluas.”
S.N.U.

“El Satanismo representa una forma de egoísmo controlado. Esto no significa que no
debas de hacer cosas por alguien más. Si haces algo para hacer feliz a alguien por
quien te preocupas, su felicidad te dar· una sensación de gratificación.” [8]

“el satanismo no es una religión, sino la antirreligión por excelencia. Satán no odia a
Jesús por tener la cara de capullo que tiene, sino por ser un dios. Satán odia de todo
corazón a todos los dioses y quiere aniquilarlos para que su curioso experimento en la
Tierra, el ser humano, demuestre hasta dónde puede llegar por sus propios medios.

Los satanistas no hacemos proselitismo. No nos gustan los rebaños y por eso no
sentimos ningún apego por las mayorías, por los "muchos". No obtenemos ningún
beneficio personal en llegar a ser "más". Por lo tanto no buscamos nueva gente, nos
importa muy poco si al valiente o aburrido que se decidió a escribirnos le hemos
convencido o no. Si no nos beneficia, no nos interesa — primera regla de la antirreligión
satánica.” [3]

1.1.1. Satán

La interpretación de Satán es eminentemente subjetiva y dependiente de la


perspectiva ontológica del practicante, así como de sus experiencias personales. A
pesar de ello éste podría ser considerado como un símbolo que aglutina los principios
filosóficos del Satanismo. En algunos sectores del mismo éste es entendido como una
representación simbólica de determinados aspectos del ser humano, generalmente
aquellos condenados de una manera u otra por las religiones tradicionales. Mientras
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que en los otros grupos de carácter más tradicional y teísta, Satán es concebido como
una entidad metafísica real, autónoma y externa al ser humano. Independientemente
de la perspectiva asumida, bajo esta categoría se integran todas aquellas referencias a
la figura de Satán, así como a las razones que justifican su imagen como icono del
movimiento Satanista.

“El significado semántico de Satán es el de adversario u “oposición” o el de


“acusador”. La misma palabra “diablo” viene del hindú devi que significa “dios”. Satán
representa oposición a todo las religiones que sirven para frustrar y condenar al
hombre por sus instintos naturales. Le ha sido dado el papel de malo simplemente
porque representa los aspectos carnales, terrenales, y mundanos de vida. Satán,
demonio por excelencia del Mundo Occidental, era originalmente un ángel cuyo deber
era informar a Dios de los delitos e iniquidades humanas. No fue hasta el siglo XIV que
empezó a ser representado como una deidad maligna que era parte hombre y parte
animal, con cuernos y pezuñas de cabra. Antes que el Cristianismo le diera los nombres
de Satán, Lucifer, etc., la parte carnal de la naturaleza humana era regida por el dios
entonces conocido como Dionisios, o Pan, representado por los griegos como un sátiro
o fauno. En sus orígenes, Pan era el “bueno” y simbolizaba la fertilidad y fecundidad”
[8]

“Satán es un adjetivo, no un ser, es un principio que encarna a esas energías de


independencia y crecimiento en el universo y nuestro interior, y no un ser objetivo
cornudo que nos espera para quemarnos en el infierno por la eternidad. Estos
principios se remontan a mucho más atrás que la religión dominante; al ser nuestro
mundo regido por estas ideas, tomamos el modelo y el significado de Shaitan (El
Adversario) para aplicarlo en nuestros tiempos y nuestras propias vidas.” S.N.U.

“Por su carácter de rebeldía e independencia, consciencia individual y conocimiento (el


cual es temido y condenado por las religiones porque es también poder), porque la
religión judeocristiana moldeó nuestro pensamiento occidental y tiene un gran
impacto, queramos o no, sobre nosotros (aún se bautiza a los niños y luego se les
explica todo lo referente a la introducción a esa doctrina). La preferencia obedece a
temas socioculturales y a las ideas antropológicas ligadas a todos nosotros, algo
implantado hace 2, 000 años en nuestra psique; pero también tiene mucho que ver la
cuestión etimológica, como mencioné, Satanás es el Adversario, la fuerza opositora al
tirano. En la misma biblia, pese a ser el chivo expiatorio, este “ser” tiene muy poco que
ver con la maldad y lo que realmente se condena, es su desobediencia y el no haberse
sometido, por ello carga con toda la basura que se le hecha, o con más precisión, ni le
importa.” S.N.U.

“En el hecho de que Satán aparezca como figura central de este movimiento de LHP
intervienen seguramente varios factores: Un factor es que es visto como un símbolo
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que encarna en nuestra sociedad judeocristiana occidental los valores de rebeldía y
oposición a los poderes dominantes (como Prometeo en la antigua mitología clásica).
Otro factor es el lado inquietante de la figura de Satán, que conecta con nuestros
miedos más ocultos y atávicos, y por lo tanto es una buena herramienta de trabajo con
el inconsciente (Cfr. el uso del término "La Sombra" por Jung). Y otro factor
fundamental es la acción del propio Satán para que esto haya llegado a ser así.” M.A.

“Satán es una idea. En la iglesia de satán no concebimos a satán como un ser real
existente o una suerte de criatura sobrenatural. Para nosotros es un concepto una idea
antigua universal y por tanto poderosa. Se podría decir que es un arquetipo que
conjuga a un nivel simbólico un conjunto de significados que nosotros queremos
reivindicar frente a una fe ciega, como la que determinadas iglesias promueven. Satán
es inteligencia y sentido crítico, o sea nosotros somos una corriente de pensamiento
racional y no fomentamos ni supersticiones ni ningún tipo de miedo infundado creemos
en la preminencia de la razón frente a la pasión aunque ambas son consideradas
facultades valiosas en toda persona” D.N.

“Satán es uno de los símbolos de nuestra cultura, en este sentido es un arquetipo que
representa diversas cosas, como antes he señalado. Pero indudablemente también es
muy "real". En cuanto a "externo" al ser humano, diría que es externo a la conciencia
de nosotros mismos, al Yo que nos construimos con los materiales de nuestra
socialización. No sé hasta dónde llega el ser humano y por lo tanto no sé qué queda
"externo" a nosotros mismos del mundo que percibimos y en el que nos movemos. El
lugar por excelencia de Satán es el Infierno, que desde luego tiene sus puertas dentro
de las personas.” M.A.

“Satán quiere el máximo desarrollo de todas tus capacidades físicas, mentales,


anímicas, eróticas, oníricas, artísticas... Satán te enseña desde su trono negro en el
centro del aquelarre, mientras vienen a besarle el culo todos los brujos, que no debes
respetar ningún límite que tu vida desee trascender. Satán quiere que apures tu
existencia plenamente, como una hoguera que lo devora todo. A esa hoguera del
placer y del conocimiento los contrahechos asesinos de la vida vestidos de sotana la
han llamado "Infierno". Satán sólo quiere que disfrutes de estar vivo. La vida de cada
uno: una experiencia única, irrepetible, que no vale nada dentro de la inmensidad del
Universo, y a la vez lo vale todo. Cada vida es un mundo por inventar completamente,
una nueva Creación. Satán te dice que no te pares en la trampa de los umbrales que te
inventas ante ti mismo constantemente, sin sentido, sólo por miedo. Satán tiene
curiosidad por ver hasta dónde eres capaz de llegar.” [5]

“…se habla de Satán como el adversario, es otro de los simbolismos que se le atribuyen,
y frente al poder absoluto de dios o de cualquier forma de totalitarismo, pues satán
seria resistencia. Una resistencia infinita, resistir frente a una autoridad divina como es
12
el concepto que de dios nos vende la iglesia pues es el mayor desafío que se puede
concebir y un símbolo absolutamente inspirador indicador de fortaleza de espíritu y
que señala que el ser humano puede sobreponerse a cualquier barrera y a cualquier
autoridad. Nosotros renegamos de cualquier aceptación sumisa de lo que es el orden y
la norma porque pensamos que el individualismo y la rebeldía son cosas que forman
parte de la naturaleza del ser humano, reivindicando el orgullo propio y creemos que
hay que poner, hay que cuestionar toda forma de orden y toda forma de control
precisamente para que no nos haga claudicar en nuestras aspiraciones individuales.
Todo lo que tiene que ver con obediencia ciega de resignación son para nosotros
aptitudes funestas porque lo único que hacen es entorpecer el desarrollo delas
personas…” D.N.

“Satán/Lucifer te invita a pensar por ti mismo, a no aceptar nada, a juzgar todo antes
de creer ciegamente en supersticiones y fantasías ajenas. Satanás eres tú, que se
manifiesta en el receptáculo de poder en su plenitud una vez te prepares mediante una
vida equilibrada y desarrollo interno. Satán es la consciencia de saber que existe; al
verse reflejado en las aguas del subconsciente dice yo soy, y toma la responsabilidad
sobre su propia vida. Es hora de romperlas cadenas de la esclavitud ideológica, de ser
los embajadores infernales del poder despierto; muchos grandes personajes históricos
comprendieron esto hace mucho, y llamándose a sí mismo satanistas, artistas o hasta
emperadores, indistintamente, crearon aquello por lo cual aún se les recuerda, esa es
una forma de inmortalidad, de dominio sobre el mundo… Los pactos, las salidas rápidas
a una vida mediocre no existen, lo que disfrutarás será fruto de tu propio empeño, y si
quieres involucrarte en el arte de tejer los hilos que componen el universo, tendrás que
esforzarte el doble, SÍ existen atajos al poder, pero deberás ser merecedor de esos
secretos. Satán formó su imperio en el infierno tras salir del estático cielo; despierta y
deja a un lado los cuentos de hadas que mamá te contaba por la noche; levántate de tu
sueño y ponte de pie con firmeza sobre la tierra, crea. La filosofía y religión de la
libertad, está en ti, Satán está a tu lado, no necesitas rituales complicados ni ventas de
alma, solo abrir los ojos hacia tu propio potencial; y serás parte de nosotros. ¡Salve el
Yo! “ S.N.U

1.1.1.1. Origen de Satán

La procedencia del concepto o imagen de Satán ha sido objeto de controversia dentro


de las distintas formas de Satanismo. Algunas vertientes consideran la figura de Satán
como una derivación de la tradición judeo-cristiana, mientras que otras asumen
representaciones más primigenias vinculadas al antiguo Egipcio.

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“Particularmente considero que los textos judíos no son tan originales como parecen,
sobre todo si estudiamos las otras tradiciones milenarias de Oriente Medio. Muchos de
los símbolos bíblicos tienen sus antecedentes en mitos sumerio-babilonios y egipcios.
Entiendo que el "Satán" hebreo es una continuación de la figura que los egipcios
llamaban "Set". La correspondencia Set-Satán es lingüísticamente consistente. Los
etruscos tenían también la figura oscura de Sethlans. Satán no es un invento judío, y
mucho menos cristiano (sus referencias aparecen ya en el Antiguo Testamento)“ M.A.

“El nombre Satán viene del latín medieval Satāna. La variante Satanás procede de la
versión griega del mismo nombre (Σατανάς). Satāna viene, a través de las traducciones
latinas de la Biblia, de una raíz semítica, presente en arameo (‫ ܣ ܛ ܢܐ‬Šat-an), en
hebreo (‫ שטן‬Sat-an), o en árabe (Šayṭ-ān). Esta raíz común es š-w-t. La terminación -an
es un sufijo semítico que se aplica a los seres animados o personificados (como en
árabe sulṭ-ān, raħm-ān, etc.). Esta raíz semítica parece estar emparentada con el
nombre egipcio Set (en egipcio antiguo Sūt-). El egipcio y las lenguas semíticas forman
parte de una misma macrofamilia de lenguas conocida como "afroasiática" o
"camitosemítica", por lo que un buen número de raíces semíticas (arameas, árabes,
hebreas, fenicias, asirias, etc.) tienen un equivalente directo en antiguo egipcio y en
otras lenguas de África (bereberes, chadianas, etc.). Digamos de entrada que la
simplista afirmación de que "Satán es un invento cristiano" es falsa por dos razones
evidentes:

— Las referencias a Satán no sólo aparecen en el llamado Nuevo Testamento, la parte


de la Biblia redactada por los cristianos, sino también en los libros conocidos como
Antiguo Testamento, escritos con anterioridad al surgimiento del Cristianismo.

— El nombre Satán tiene una etimología que se remonta a los orígenes de las lenguas
semíticas, antes de la aparición del hebreo o el arameo como lenguas independientes, y
por lo tanto anterior incluso a los textos bíblicos más antiguos. “

“…desde que el hombre comenzó a definir las cosas; y como esencia, desde que el todo
existió y esta fuerza se reflejó a sí misma para darse cuenta de su existencia,
metafóricamente…” [7]

“…recogiendo el simbolismo presente en la misma biblia cristiana es Satán quien tienta


a Eva a probar la fruta prohibida del árbol del conocimiento, entonces, la capacidad de
conocer precisamente junto a la inteligencia son unas de las facultades innatas del ser
humano y permiten que éste se desarrolle. Entonces solamente una filosofía
absolutamente oscurantista de corte medieval y con unas ideas atrasadas podría
considerar como pecado algo como es el conocimiento, y a la vista esta históricamente
hablando toda la serie de trabas que le fue poniendo la iglesia a la ciencia porque

14
empezaba a poner en tela de juicio muchos de sus dogmas permanentemente en tela
de juicio muchos de sus dogmas frecuentemente…” D.N.

“Y todo surge, en realidad, de la necesidad de poner enfrente de dios a una especie de


adversario o de oponente para poder culparle de todos los males del mundo.” D.N.

“El origen de satán en un ámbito contemporáneo, en lo que a nuestra corriente de


pensamiento atañe, ya lo dejó claro Szandor Lavey en la Biblia Satánica: lo empleamos
más como un arquetipo, como un símbolo de cuestionarse todo lo socialmente
aceptado. Se podría decir que no pasa de ahí. En lo que atañe a otras aproximaciones
más teístas o en el campo de los luciferinos, ya hay otras implicaciones mucho más
metafísicas.” D.N.

1.1.2. Filosofía

A continuación serán abordadas las dimensiones ontológica y ético-moral relativas al


fenómeno del Satanismo, tratando de dilucidar tanto sus perspectivas en lo que a la
naturaleza de la realidad se refiere, así como a los aspectos ético-morales desde las
experiencias de sus practicantes. Por último, se tratará de arrojar luz sobre los
conceptos de caos y cosmos, lo cuales aparecen de forma recurrente en lo que
entendemos como el Sendero Siniestro, y más concretamente en el Satanismo.

1.1.2.1. Ontología

Desde el Satanismo existen discrepancias en lo que a la naturaleza de la realidad


respecta, divergencias procedentes principalmente de las distintas posiciones
ontológicas que caracterizan y distinguen a las vertientes más teístas de las más
contemporáneas y racionales.

“Desde mi punto de vista el Satanismo interviene en el mundo de la moral y la ética,


más que en proponer una filosofía de la "realidad" diferente. Aunque desde luego la
moral y la ética condicionan nuestra forma de interactuar con el mundo, y por lo tanto
de algún modo nuestra concepción de ese mundo. Por ejemplo, cosas que son
"posibles" o "imposibles" para uno, "leyes" naturales que condicionan la existencia,
etc.” M.A.

“En el satanismo vivimos nuestra propia realidad regulada por la aplicación de la


razón, y junto con la herencia oculta, llevamos nuestra filosofía a otros niveles. Un buen
ejemplo de esto es El Templo de Set con sus apreciaciones de Satán/Set y el
Luciferianismo moderno de Michael W. Ford; ambos con ideas muy similares, en donde
Satán es una máscara deífica, una forma por la que nuestra mente interpreta a estas
fuerzas y trabaja con ellas. Su lugar en el universo es la potencialidad de la creación de
15
otros, y a la vez el motivador, el impulso activo detrás de toda la creación y
destrucción.” S.N.U.

“…la realidad es sólo una pero la manera de percibirla de la personas es muy diferente
con lo cual casi se podría decir que hay muchas realidades coexistiendo dentro de esa
realidad general. Por ponerte un ejemplo la realidad de un país del primer mundo
puede ser que tenga un cierto estado de bienestar en el campo de lo social, pero
probablemente aunque un indigente sea capaz de percibirlo al no ser partícipe de ese
estado de bienestar la realidad última para él es que aun siendo consciente de esa
realidad su realidad es bien distinta. Con lo cual se podría decir que vive una realidad
diferente.” D.N.

“…hay múltiples interpretaciones de la realidad. Por supuesto alguien cuya


aproximación no es teísta como pueda ser un científico o un satanista laveyano o un
satanista de nuestra corriente, pues ante las prácticas de trabajo con entidades que
puedan llevar a cabo un luciferino o cualquier otra forma de cualquier otro practicante
de sendero oscuro las va a catalogar pues dentro de alucinaciones o de fantasías o de
cualquier otra cosa así…” D.N.

1.1.2.2. Ética y moral

Quizás uno de los aspectos más polémicos y controvertidos dentro de la filosofía


satanista está vinculado a las concepciones ético-morales por las que los practicantes
guían y enjuician los comportamientos individuales en relación con la sociedad. Dado
su carácter radicalmente individualista, los términos “bien” y “mal” están en gran
medida contextualizados a las experiencias propias de cada practicante, por lo que en
cierto modo se considera que el concepto de moral socialmente aceptado en un lugar
y momento concreto ha de ser cuestionado, y trascendido en aquellos casos en los que
suponga una obstáculo para el desarrollo integral del individuo.

“No es posible vivir sin algún tipo de ética mientras subsista el Yo. Desde mi satanismo
particular debe tenderse a que la ética con la que uno funciona proceda directamente
de las experiencias realmente vividas, no de los "consejos" o las imposiciones de otros.
Para este satanismo toda ética debe ser esencialmente individual, basada en las
circunstancias irrepetibles de cada vida y de cada capacidad para extraer las lecciones
de la propia experiencia. Las normas sociales, como decálogos éticos no surgidos de la
propia vida, no tienen autoridad moral de ningún tipo. Pero igual de absurdo que
acatar todas las normas sociales por el mero hecho de presentarse así, es rechazarlas
todas por principio. Yo acepto determinadas normas sociales actuales porque coinciden
con mi propia ética personal, y rechazo otras porque no coinciden con ella.” M.A.

“El satanismo es absolutamente respetuoso con las leyes de los lugares en los que viven
sus practicantes y suele ser respetuoso con las normas sociales imperantes. Ahora bien,
16
nosotros somos también conscientes de que lo que entendemos por “bueno”,
moralmente hablando, es fruto de la sociedad, de la moral social imperante en cada
época. Es decir, en España hace relativamente pocos años una mujer no podía ir a
sacar dinero del banco sin autorización del marido pues porque no tenía una existencia
como entidad jurídica. Todavía se conservan muchos clichés del tipo: un hombre que va
con muchas mujeres es un Don Juan. Una mujer que hace gala de un mayor
comportamiento promiscuo enseguida se le adjudica el calificativo de “puta” (por
poner un ejemplo). Entonces habría mucho que decir sobre lo que éticamente hablando
está bien o está mal.” S.N.U.

“Desde prácticas tan sencillas como la manera de vestir, el no juzgar a la gente porque
lleve tatuajes o porque viste de una manera determinada, porque practique una u otra
religión… En fin, toda esa suerte de cosas. Lo ético y lo moral, lo que es moralmente
considerado como “éticamente bueno” en una parte del mundo, en otra parte del
mismo puede ser considerado algo mal visto. Nosotros, cuando hacemos gala de cierto
comportamiento transgresor, aparte de la importancia que le damos a romper tabúes
a la hora de conocernos a nosotros mismos y vencer condicionamientos a los que
hemos sido sometidos desde niños, es también porque muchos de ellos tienen una
carga simbólica muy importante. Y pensamos que te llevas muchas sorpresas a la hora
de vencer determinados tabúes porque lejos de sentirte mal, te encuentras con que es
una experiencia liberadora…” D.N.

“Como filosofía altamente enfocada en el individuo, basamos nuestra moral y ética en


lo que creemos bueno o malo por propio análisis y sentido común. No causamos daño a
nadie ni buscamos la destrucción del mundo, sino su mejora con la razón y la
educación. Pese a la creencia popular, tampoco somos criminales y seguimos los
códigos para una convivencia sana dictaminados por las leyes de los estados a los que
pertenecemos, el ir en contra de ellos significa ser un mal elemento en la sociedad, un
fracasado, pues el satanista ha de dominar muy bien la vida en grupo (así ello solo sea
una apariencia para sus fines) como parte de la denominada “magia menor” como
LaVey la etiquetó –manipulación psicológica y tacto–, definitivamente no somos
sociópatas ni gente frustrada detrás de una computadora, nuestras vidas son plenas y
llenas de vida y color; individuos aislados y observadores cuando sea el caso.“ S.N.U.

“Los satanistas creemos en la individualidad y la independencia, y sinceramente, creo


que cualquier rama a la que le falte alguna de ellas no puede hacerse llamar como tal,
siendo una contradicción lo gregario y la dependencia de otros en carne o en espíritu o
el sometimiento intelectual o espiritual; los mitos satánicos son bastantes claros en
estos aspectos, lástima que muchos no puedan superar las conductas de manada…
Cuando la consciencia y libertad de uno son ejercidas, el “bien” y el “mal” pueden ser
juzgados y utilizados debidamente. Por lo general, en estos aspectos somos más

17
humanistas que cualquier otro paradigma –pese a la creencia popular–, y
Nietzscheanos filosóficamente.” S.N.U.

1.1.3. Caos y cosmos

Los términos Caos y Cosmos han aparecido vinculados a diversos sectores del
satanismo como representaciones simbólicas o metáforas encaminadas a entender y
trabajar con distintas dimensiones de la realidad. Éstos son aspectos importantes en
términos filosóficos, ya que establecen una dicotomía ontológica entre dos fuerzas de
la naturaleza a menudo opuestas.

“La mitología griega evoca el enfrentamiento entre el Caos y el Cosmos como una
secuencia temporal, como una serie de acontecimientos que se encadenaron en un
pasado lejano. Primero existía el Caos y después vinieron los dioses e impusieron por la
fuerza el Cosmos, su Orden, en el que habitamos. Pero Freud nos enseñó a leer los
mitos no como relatos desplegados sobre el tiempo sino como simbologías para
representar fuerzas simultaneamente presentes en el universo interior. Edipo no mató
a Layo alguna tarde remota de la historia mítica de Tebas, sino que lo mata
constantemente en cada psique masculina. Del mismo modo, la lucha del Caos y el
Cosmos no tuvo lugar y terminó en alguna era distante, sino que sucede
perpetuamente dentro de cada ser humano. El Caos no se extinguió, sino que sigue
rugiendo debajo de la visión del mundo domeñada, ordenada, social, que gobierna los
pensamientos y los deseos de la mayoría. En cada uno de nosotros existe un Prometeo
que se revuelve y quiere arrebatar incesantemente a los dioses la llama de la vida,
aunque existe también su más que posible derrota y el triunfo total de la autoridad
divina. Como cada vida es un universo entero, cada espíritu humano es una
cosmogonía. La lucha permanente de nuestros titanes contra nuestros dioses, de
nuestro Caos primordial contra nuestro Orden impuesto, nos funda a cada uno como
mundos específicos, como personalidades concretas. Todo depende de qué leyes han
prevalecido más en cada uno para someter a su Caos, cómo ha logrado cada cual
traicionar a su Prometeo.” [1]

“Mientras el Caos pertenece a lo carnal, a lo vital, a lo corporal (y el cerebro es parte


del cuerpo, el cerebro es carne), el Cosmos pertenece al mundo de las ideologías, de las
creencias, de lo aprendido frente a lo experimentado. La victoria del Cosmos sobre el
Caos es el viejo y repulsivo triunfo de la Ley sobre la Vida. Fiat iustitia et pereat
mundus. Es la derrota del mundo real, "material", a manos del intangible "mundo de
las ideas": el embrión de toda religión. El Caos es lo que existe, es el desorden natural
del mundo, que crea y destruye magníficamente sin cesar. El Cosmos es sólo una
interpretación del mundo, tan retorcida e inadecuada que necesita denigrarlo para
poder explicarlo.” [1]

18
“No hay leyes en el Caos, sólo fuerzas fatídicas que buscan ocasiones propicias. No te
pasará nunca nada agradable si rezas a Santo Tomás todas las noches, ni vendrá el
dinero si le pones una lechuga a San Pancracio. Tampoco te tocará el billete de lotería
si lo frotas dos veces sobre el mostrador del estanco, ni te revertirá por triplicado el
daño que hiciste con un pentagrama. Ningún dios o diosa, ni siquiera Fortuna, está
pendiente de tus actos para premiarte o castigarte por ellos. En el Caos todos los
altares están vacíos. Cuando crees que tus "malas acciones" están llevándote
objetivamente a la desgracia, no deberías engañarte con Jehová o el Karma: es sólo tú
mismo el que te castigas, son tu propio remordimiento y tu autodesprecio los que te
están envenenando. En el Caos sólo existe el presente, el tiempo de actuar. Cada acción
consigue cosas directamente por sí misma, no como plan de pensiones para una
recompensa futura.“ [1]

“Peor que la conciencia de la muerte es para los cobardes la constatación de que nadie
puede domeñar las tormentas del Caos. Por eso cierran los ojos, reniegan del feroz
Prometeo y canturrean las temerosas letanías del Cosmos. Y luego se desesperan
aguardando la recompensa que creen que han merecido por su comportamiento
amaestrado, y como nunca llega, acaban renegando de la vida. Antes blasfeman de la
vida que de la justicia de sus dioses, así son de obedientes y pusilánimes. Pero si
hubieran desencadenado a su Prometeo y le hubieran permitido que se lanzara a
conquistar el cielo, sabrían que no es el objeto de la vida detener las tempestades del
Caos, sino aprender a cabalgar sobre ellas, impulsarse con sus fuerzas grandiosas. No
hay leyes a las que apelar en el Caos, sólo destinos inexorables que por valentía tienen
derecho a triunfar o por temor están llamados a malograrse. Nadie ha explicado mejor
que la Gran Bestia cómo se galopa a lomos del Caos: "Aquel que hace su verdadera
voluntad tiene toda la inercia del universo a su favor".” [1]

“Para mí, el caos significa “infinita posibilidad”. Yo siempre he dicho que el cambio es
algo muy importante. Si algo caracteriza a la vida es el cambio. La gente le tiene miedo
al caos. Si nos fijamos un poquito, una de las obsesiones del ser humano es la
seguridad, la estabilidad, el equilibrio, el que todo permanezca inalterable. Somos
participes, de alguna manera, de una especie de cultura de la seguridad. Todo hay que
tenerlo seguro: el matrimonio, para toda la vida; el trabajo, estable e indefinido; la
casa, voy a comprarla en lugar de alquilarla y la voy a asegurar. O sea, le tenemos
mucho miedo al caos porque el caos representa cambio y, sin embargo, el caos, el
cambio que trae el caos o el caos que representa el cambio es una oportunidad de
crecimiento. Todo tiene que cambiar para que se produzcan nuevas situaciones. Es
decir, si tú estás aspirando a un trabajo mejor, pues obviamente algo de cambio
tendrás que aceptar en tu vida. Tendrás que ser consciente que un periodo de caos va a
acompañar a ese cambio. Ya bien sea porque te atreves a dejar de lado el trabajo en el
que estabas hasta ese momento y te pones a buscar otro nuevo o porque si tiene el
19
carácter de un ascenso, por ejemplo dentro de ese mismo trabajo, probablemente se
incorporen a tu día a día un mayor número de responsabilidades o tareas a llevar a
cabo. Con lo cual, nuevamente tenemos cambio y caos. El cosmos es algo bastante
mayor y muy infinito que va más allá de lo que nosotros como pobres humanos
tenemos en mente. El ser humano experimenta unas necesidades, que el cosmos/el
universo mismo sea algo lógico, mensurable, medible y cuantificable. A mí me gusta
decir en plan de broma que nadie le ha preguntado al cosmos o al universo si tienen
necesidad alguna de ser lógico o mensurable. El universo y el cosmos es como es, y, si
no nos gusta pues es nuestro problema, no es el suyo” D.N.

1.1.3. Magia Negra

Por Magia Negra podemos entender el conjunto de prácticas ritualistas o herméticas


realizadas en la búsqueda del domino de la Voluntad del mago sobre sí mismo, así
como de la realidad que percibe. No todos los satanistas practican Magia Negra, no
obstante existe una notable heterogeneidad en la concepción que tienen de la misma
los que si la practican. En este aspecto, existen distintos paradigmas que tratan de
fundamentar los mecanismos de acción de la magia. Algunos de éstos, de corte más
racional, adoptan una perspectiva más psicológica en la que el objeto de trabajo del
mago es su subconsciente, utilizando arquetipos para representar fenómenos
concretos de la naturaleza. Otras perspectivas más teístas conciben a los demonios o
entidades con las que trabajan como seres o energías “reales” alejadas de las
posibilidades perceptivas de los sistemas sensoriales humanos.

“Como dice mi amigo el brillante satanista norteamericano Cort Williams, la Magia


Negra es la parte práctica del Satanismo. Frente a la Magia Blanca, que busca la unión
con fuerzas suprahumanas, o su "disolución" en ellas ("Dios", "la Naturaleza", "el
Universo", etc.), la Magia Negra es un conjunto de prácticas destinadas al desarrollo y
fortalecimiento de la propia Voluntad. Esto distingue realmente a la Magia Negra, no
(como se dice en la divulgación cristiana sensacionalista) el uso de prácticas "dañinas"
contra otros. La Magia Negra no es "benigna" o "dañina" a priori o en sí misma,
depende de las circunstancias, de las personas implicadas y sobre todo de las lecturas
morales que se puedan hacer de las distintas acciones. "No hay fenómenos morales,
sino sólo una interpretación moral de los fenómenos" (Nietzsche).” M.A.

“En el satanismo, al crear una nueva realidad, muchas veces alejada de las costumbres
y opiniones populares, rechazamos el vínculo moral de los colores y preferimos utilizar
otras formas de designar a nuestra magia(k). La palabra negro en occidente se
relaciona con lo malo, pero en otras partes, como en ciertas zonas de África, es más
bien un color bueno pues representa la fertilidad a la tierra, temiéndole la gente más
bien al color blanco, que para ellos es la muerte. Dejando de lado la subjetividad
cultural, seguimos la idea de que negro significa conocimiento, en base a la palabra
20
árabe FHM, y en ese sentido, utilizamos la Magia(k) Negra para designar a las
operaciones que tengan que ver con el ascenso del espíritu o el Yo, el proceso de
transformación hacía un dios. Ninguna connotación moral. Del mismo modo, la
Magia(K) Blanca, si tan siquiera es tomada en cuenta, se la que se relaciona con el
proceso de unión que utiliza el sendero de la mano derecha, tampoco algo que ver
necesariamente con la ayuda al prójimo ni creencias new age. Es el proceso y lo moral
sale sobrando, en su camino pueden ser lastimados otros seres de cualquier forma o
beneficiarse a otros, algo que recae en el mago(k) y no en el acto en sí.” S.N.U.

“Dentro de lo que es el sendero oscuro, en concreto el tipo de satanismo en el que yo


milito, la orientación que les damos a las prácticas mágicas está más cerca de un
concepto psicológico que sobrenatural. Tiene bastante relación con la psicología tal y
como la entendía Jung, con lo que él vino a llamar “proceso de individuación” que no es
otra cosa más que enfrentarnos a esa parte de nosotros mismos que Jung denominó “la
sombra”. Casi todos nosotros, normalmente pues por el cómo hemos sido educados por
esa amalgama de circunstancias que son nuestros educadores, nuestros padres, el
entorno social, la moral imperante, el tipo de país en el que hemos nacido… vamos
arrastrando una serie de complejos, negaciones de nosotros mismos, tabúes que es
interesante enfrentar, lograr integrar en nuestra existencia, vencerlos de alguna
manera. Un poco, conocernos a nosotros mismos.” D.N.

“…hay que decir que la práctica de la magia dentro del satanismo para empezar, no
todos los satanistas practican magia. Y luego, nuestra magia está encuadrada más
como una forma de psicodrama como he dicho, como algo más cercano a la psicología,
una forma de introspección más que como una práctica sobrenatural.” D.N.

“…el ejemplo del trabajo con entidades. Un luciferino que esté trabajando con
cualquier tipo de entidad de las llamadas demoniacas o incluso un pagano que está
practicando alguna forma de evocación-invocación de alguna de las muchas de
deidades con las que trabajan. Para mí, en realidad, creo que lo importante ya no es
origen de esa entidad, me es indiferente si dicha entidad es una potestad más antigua
que el mundo, con una existencia real y que tiene una presencia constatable. Me da
igual que sea un alienígena interdimensional que se pone en contacto a través de
nosotros y, que como nuestra limitada percepción es incapaz de concebirla pues, la
tratan así. Es una entidad. Y también me da igual, así mismo, que en realidad no sea
más que un arquetipo mental, una forma de pensamiento que forma parte de nuestro
inconsciente colectivo. Un arquetipo de los que hablaba Jung y que solamente existe en
nuestra imaginación. Todo eso me da igual, me parecen más importantes las
consecuencias o los beneficios que el trabajo con dicha entidad pueda acarrearnos. Ya
lo estamos relegando a una forma de psicodrama a un juego psicológico que es como
entendemos la magia dentro de la Iglesia de Satán o tenga una aproximación más

21
teísta, como pueda ser el caso de un luciferino o un luciferiano. Lo importante son las
consecuencias de dicho trabajo. Si eso te sirve, de alguna manera, para romper tabúes,
para llevar una existencia más plena para conseguir un estado mental tal que te
encuentres con un mayor animo vital para cometer toda suerte de empresas o
proyectos que tienes entre mano, a mí, en realidad, me da igual que eso sea
consecuencia de un juego mental al que has llegado mediante la manipulación de tu
psicología o que en realidad sea consecuencia del toque de bendición que determinada
deidad o entidad ha tenido a bien otorgarte como don. Eso me es indiferente.” D.N.

“en todo lo que atañe a la magia, la gente tiene una imagen muy estereotipada, un
cliché muy “hollywoodiense” de magia al estilo Harry Potter y cosas así, similares. En
realidad, la magia adquiere otra/presenta otras muchas formas, normalmente, menos
espectaculares y muchas veces insospechadas” D.N.

“…por ejemplo, vamos a coger un ejemplo también manido y banal: quiero encontrar
un trabajo. Todos los rituales que hagas en ese sentido no te van a servir de nada si,
materialmente hablando, tú no pones de tu parte. Es decir, el ritual te puede ayudar,
psicológicamente hablando, pues a conseguir un estado de ánimo, vencer un poquito
la depresión o el desánimo que puedas tener encima a consecuencia de una situación
de crisis o de un despido, pero no te va a servir absolutamente de nada si no te pones a
buscar trabajo tú por tu cuenta. No te lo van a traer a casa. Es decir, redacta un
curriculum, muévete por ahí, preséntalo en sitios, habla con tus amistades, haz cursos,
fórmate… En fin, lo que hace cualquier persona normal. Que luego además haces un
ritual, pues estupendo. Seguro que te ayuda ya sea psicológicamente o porque si crees
en deidades y entidades pues probablemente te eche una mano diciendo “bueno, yo
como deidad a mis creyentes ayudo al que se ayuda”” D.N.

1.1.5. Grupos y organizaciones

A pesar de que la liturgia vinculada al Satanismo tiene una orientación fuertemente


individualista, es posible encontrar agrupaciones de practicantes que forman órdenes,
templos e incluso iglesias. A menudo estas organizaciones tienen una estructura social
definida con roles interdependientes y estatus, además de una serie de prácticas
estructuradas requeridas para ascender en la jerarquía interna de la orden o templo en
cuestión. Ejemplos de estos grupos son la Orden de los Nueve Ángulos, La Iglesia de
Satán o El Templo de Set.

“Como nadie reparte títulos de Satanismo, cualquiera puede reivindicar esta etiqueta
para cualquier cosa que se le ocurra. En el terreno de las sociedades o grupos hay de
todo, y nadie puede pretender conocer todas las ocurrencias que puedan aparecer y
decidir calificarse de "satanistas". La inmensa mayoría de la gente que se acerca al
Satanismo lo hace por morbo y atracción por lo prohibido, precisamente espoleada por

22
textos sensacionalistas escritos por personas que en nada se identifican con el
Satanismo. Así que la mayoría de colectivos y proyectos "satanistas" no valen nada,
son cero absoluto (no hay más que ver el panorama en internet), si acaso interesantes
como materiales para el estudio sociológico o psicológico. Muchos adolescentes se
acercan al Satanismo soñando en conseguir "poderes" chungos con los que amedrentar
a sus rivales de clase o de pandilla, y construirse así el respeto de los demás que no
obtienen. Sus padres (varones) se acercan al Satanismo soñando en orgías con
jovencitas góticas descocadas...” M.A.

“En cuanto a lo que perseguimos la Iglesia de Satán como institución o como entidad,
lo que intentamos es crear un espacio de expresión en el que la persona pueda trabajar
libremente y sin presiones. Su individualismo, crecer tanto espiritual como
existencialmente hablando, de una manera libre, sin verse sujeto a ninguna forma de
coacción mediante cualquier forma de dogma o doctrina. Intentamos crear un espacio
en el que la gente pueda investigar libremente mediante toda suerte de prácticas y
experiencias, pueda investigar en la naturaleza de las personas, en su propia
naturaleza y mediante todo esto llega un momento en el que pueda encontrarse con
que está practicando y transitando un camino que le permite cualquier forma de
expresión para llegar a ser un individuo completo. Muchas veces la sociedad crea falsas
expectativas, es mayor la imagen de lo que creemos que podemos hacer que luego la
realidad, que es muy distinta. La realidad es que luego no podemos llevar a cabo tantas
cosas ni podemos expresarnos tan libremente como parece ser que nos da opción la
sociedad.” D.N.

“¿No se han cometido nunca en el mundo crímenes vinculados a la simbología


satanista? Ciertamente sí. Pero estos crímenes han sido obra de determinados
psicópatas homicidas que han utilizado imágenes o términos satánicos sólo como una
burda forma de realzar el terror que deseaban imponer a su paso. Sus atrocidades no
se producían en ningún contexto "ritual" ni formaban parte de los postulados o de las
actividades de ningún colectivo satanista. Estos dementes creían ser "Satán" como
creían ser "Jesucristo" —algunos célebres casos han dicho ser ambos indistintamente—
, o se consideraban "el brazo de Dios" llamado a acabar con "el pecado", etc. De hecho,
la megalomanía enfermiza de estos sujetos les ha llevado a preferir en la mayoría de
los casos los símbolos bíblicos. No sería justo achacar a los cristianos como colectivo
todos los crímenes de homosexuales, strippers y prostitutas realizados por
desequilibrados que han creído oír la voz de "Dios" eligiéndoles para terminar con "el
pecado" en las calles. Del mismo modo habría que proceder cuando este tipo de
enfermos deciden nombrarse a sí mismos nada menos que "Satán".” [2]

“Si por iglesia entendemos que existe una cierta infraestructura, una organización y
una serie de pautas filosóficas o existenciales que nos sirven de guía, entonces se puede

23
decir que el satanismo sí es una religión. Si por religión entendemos adherirnos de una
manera ciega, en formato de dogma, a esas mismas pautas filosóficas entonces
definitivamente ahí no podemos considerar al satanismo como una religión en cuanto a
que a nosotros se nos invita primero a hacer un estudio comparado del resto de las
religiones para poder hablar con conocimiento de causa, algo que normalmente
nuestros detractores no se molestan en hacer, y segundo porque se nos anima a poner
en tela de juicio, también, nuestros propios principios filosóficos. O sea, el satanismo es
una corriente dinámica que es consciente de que, y más en el mundo actual, todo está
sujeto al cambio y a una evolución constante. Con lo cual, el satanismo ha de ser algo
que cambie, evolucione y, que en un momento dado, si vemos que hay cosas o
conceptos que han quedado atrasados o que no nos valen, hemos de ser capaces de
cambiarlos. O sea, la filosofía, la doctrina, el dogma, la creencia… todo ese tipo de
cosas tienen que estar al servicio del practicante, ya no digo creyente porque como
digo hay corrientes de satanismo racionales y otras que sí que tienen aproximaciones
más teístas. Todo ello tiene que estar al servicio del practicante de esas doctrinas. No el
practicante al servicio de esos principios filosóficos.” D.N.

4. DISCUSIÓN

Tras el análisis del contenido de las categorías que forman el libro de códigos se
pueden extraer algunas conclusiones de carácter general. Para empezar, si bien es
cierto que el Satanismo es un fenómeno social con ciertas regularidades en lo que
atañe a sus principios o valores, más bien son la heterogeneidad y el carácter
constructivo e individualista las características que mejor parecen definirlo.

En términos éticos, parece existir una notable convergencia en que éstos están
más fundamentados en las experiencias propias de cada satanista, que en la
adherencia a unos principios morales pautados por el Satanismo como fenómeno. No
obstante, en este ámbito podrían ser intercambiables los términos “bueno” y “malo”
por “beneficioso” y “dañino”. Esto se traduce en una concepción ética centrada en el
individuo, concretamente en la satisfacción y el desarrollo personal, lo que no implica
una declaración de guerra a los principios morales vigentes en la sociedad en la que el
mismo esté inserto.

En cuanto a los aspectos ontológicos, a pesar de las divergencias entre las


vertientes tradicionales y contemporáneas parecen existir unos principios comunes
que asientan una conceptualización de la realidad moderadamente coherente. Es
decir, la importancia no radica en cómo se entienda la naturaleza de Satán, como
entidad o arquetipo, sino en la aceptación del rol del satanista en relación a la realidad
que percibe. En este sentido, el satanista busca dominarse a sí mismo, trascender las
limitaciones de la moral social auto-impuesta y moldear su realidad a través de su
voluntad. Es por ello que la voluntad del satanista es la que toma el papel protagonista
24
a la hora de entender la realidad. Además el satanista acepta y disfruta de la
naturaleza carnal de la realidad de los sentidos, y a pesar de que algunos conciban otra
realidad más allá de los límites de la percepción, raro sería encontrar un satanista que
desprecie la vida en la Tierra.

Desde una perspectiva práctica, parece que la Magia Negra consiste en una
serie de trabajos y ejercicios en la búsqueda del auto-control y el dominio sobre las
potencialidades de uno mismo, así como de la realidad inmediata del mago. Para ello
se utiliza un sistema simbólico Satánico, el cual permite el manejo y exteriorización
tanto de los aspectos limitadores como de las fuerzas latentes y ocultas del
practicante. Las características oscuras asociadas a lo siniestro y lo maldito, así como el
trabajo con entidades demoníacas, parecen ser una forma directa de acercarse a todo
aquello que ha sido condenado desde las instancias religiosas y sociales, una manera
de reivindicar y trabajar con los aspectos más primitivos del hombre en la búsqueda de
la auto-deificación, o mejor dicho, de la comunión demoníaca. Independientemente de
la perspectiva adoptada para entender la práctica mágica, el acento está puesto más
en los resultados que en los propios procesos. Por lo cual, bien sea entendido como
una especie de psicodrama, o como una auténtica comunicación con entidades
externas al ser humano, la Magia Negra debe basarse en el cambio y en los resultados
del mismo, ya sea en el propio practicante o en la realidad que éste experimenta.

25
5. REFERENCIAS

[1] Algol, M. Cabalgar el Caos El baile del Espíritu. Recuperado de


http://bailespiritu.blogspot.com.es/2014/01/cabalgar-el-caos.html

[2] Algol, M. La amenaza Satánica. El baile del Espíritu. Recuperado de


http://bailespiritu.blogspot.com.es/2011/03/la-amenaza-satanica.html

[3] Algol, M. Los demonios no esperan. El baile del Espíritu. Recuperado de


http://bailespiritu.blogspot.com.es/2014/12/los-demonios-no-esperan.html

[4] Algol, M. (2013). Sinister. Infernalia

[5] Algol, M. Satán es la valentía de vivir. El baile del Espíritu. Recuperado de


http://bailespiritu.blogspot.com.es/2010/01/satan-es-la-valentia-de-vivir.html

[6] Algol, M. Sobre la Identidad de Satán. El baile del Espíritu. Recuperado de


http://bailespiritu.blogspot.com.es/2014/03/sobre-la-identidad-de-satan.html

[7] Algol, M. Una nueva etimología para el nombre de Satán. El baile del Espíritu. Recuperado
de http://bailespiritu.blogspot.com.es/2010/10/una-nueva-etimologia-para-el-nombre.html

[8] LaVey, A. S. (1975). La Biblia Satánica. David Tomera.

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ANEXO I
ENTREVISTA SEMI-ESTRUCTURADA

1. ¿Cuáles cree que son los principios que definen la corriente de El Sendero de la
Mano Izquierda? ¿Qué diferencias encontramos respecto al denominado Sendero de
la Mano Derecha?

2. ¿Cómo definiría usted el fenómeno del Satanismo? ¿Considera que puede ser
considerado una religión? ¿Por qué?

3. Desde una perspectiva Satanista, ¿cuáles son los principios ontológicos del
Satanismo?; ¿Cómo es entendida la naturaleza de la realidad?

4. Desde la literatura Satanista los conceptos de Caos y Cosmos han aparecido de


forma recurrente como distintos aspectos de la realidad, así como la existencia de una
realidad o plano acausal; ¿Podría ser esto una dualidad ontológica? ¿Por qué?

5. Desde una perspectiva filosófica, ¿cuáles son para usted los principios o valores que
rigen la vida de un satanista?

6. En términos éticos, ¿cuál es la definición moral desde su perspectiva?; ¿Cómo


percibe las normas sociales?

7. ¿Por qué Satán?, ¿cuáles son los motivos de qué Satán y lo siniestro sean los iconos
de esta corriente o movimiento?

8. ¿Cómo entiende usted la imagen de Satán y los demonios?, ¿Son entidades reales
externas al ser humano, o son sólo símbolos?

9. A menudo se considera a Satán una derivación de la tradición judeo-cristiana, ¿cuál


es el origen de Satán?

10. A menudo el término “Magia Negra” aparece vinculado de forma negativa al


Satanismo, cómo a otras intenciones dañinas hacia otros individuos. ¿Para usted qué
es la magia negra y cuál es su relación con el Satanismo?

11. Por otro lado, las organizaciones o sociedades satanistas han sido vinculadas por
los medios de comunicación a peligrosos grupos sectarios. ¿Cuál es la naturaleza de
estas organizaciones o grupos sociales? ¿A qué cree que se debe este estereotipo?

12. Parece que hemos llegado al final de la entrevista. Por último me gustaría
agradecer sinceramente su participación y dejarle un espacio por sí quisiera comentar
algo más que no esté contenido en las preguntas previas.

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ANEXO II
ENTREVISTA ABIERTA

Bloques temáticos:

- Sendero de la Mano Izquierda y el Satanismo

- Principios Ontológicos del Satanismo: naturaleza de la realidad

- Caos y Cosmos

- Fundamentos filosóficos del Satanismo

- Ética y Moral

- Origen del Satanismo

- Paradigma siniestro, demonología y arquetipos Satánicos

- Magia negra

- Grupos y organizaciones

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