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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN ANTONIO ABAD DEL CUSCO

FACULTAD DE EDUCACIÓN Y CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN


DEPARTAMENTO ACADÉMICO DE LINGÜÍSTICA

DOCENTES: Roxssana E. Arredondo García


Cyndi Marisu Licuona Huayllapuma
Alexander Castañeda Chávez

LA ORATORIA

CONCEPTO: La oratoria es el arte y técnica de hablar en público con el fin de convencer,


conmover y persuadir, el orador dirá siempre lo que quiere decir, pero de tal forma que el
auditorio crea estar escuchando lo que quiere.

CARACTERÍSTICAS DE LA ORATORIA

1. Según el Orador:
Conocimiento: tener el mayor conocimiento sobre el tema que escogerá para ser
manifestado.
Integridad: el orador debe ser íntegro.
Confianza: el orador debe tener plena confianza de sí mismo.
Destreza y habilidad: un orador debe tener destreza y habilidad frente a su público.

2. Según el punto de vista físico:


La voz: pues definitivamente debemos de hacer uso de un adecuado timbre de voz.
El cuerpo del orador: tener una postura correcta, estar vestido adecuadamente y
utilizar gestos y mímicas acorde con las palabras que pronunciamos.

3. Según el punto de vista Intelectual y Emocional:


Clara y Entendible: la oratoria se debe de manifestar de manera clara, entendible y
precisa para un mayor éxito comunicativo.
Impactante y fácil de recordar: la oratoria necesariamente debe ser impactante
para captar la atención del público y de esta manera les sea fácil de recordar.
Conmovedora y persuasiva: debe ser conmovedora, transmitir al público la posición
de tu tema tratado. Por otro lado, persuasiva, porque debes convencer al público de
tus argumentos.
Entretenida: no aburrir al auditorio.

ELEMENTOS

Al revisar las diferentes fuentes se precisa en algunos casos tres elementos y en otros hasta
seis. Desde de nuestro punto de vista es necesario priorizar por su funcionalidad los
siguientes elementos:

1. El orador: Es el responsable de componer y transmitir el mensaje, partiendo de la


necesidad y el interés social que tiene el público, con el propósito de alcanzar los fines
de la oratoria.

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2. El auditorio: Es el conjunto de personas a quienes se dirige e integra el orador con el


propósito de que piensen, sientan y actúen de determinada manera; constituyéndose
este grupo de personas en el árbitro decisivo del éxito o el fracaso del orador.
3. El discurso: Es un conjunto o sistema de ideas que sirven para transmitir un tema de
manera global a otros lo que se piensa o siente de manera determinada. En síntesis, es
el contenido de la oratoria.

FINES DE LA ORATORIA

1. Enseñar y aprender. Se transmite conocimiento para que sean asimilados por el


auditorio; al existir labor de enseñanza, se genera un proceso de aprendizaje.
2. Convencer. Por medio de razones y fundamentos se trata de conseguir que el auditorio
acepte como verdaderas las expresiones del orador.
3. Persuadir. Con argumentos sólidos y lógicos se llega a la voluntad de los oyentes para
que lleven a la práctica todas las orientaciones y recomendaciones.
4. Conmover. Despertar en los oyentes determinados sentimientos, pasiones o
emociones.
5. Agradecer o deleitar. Producir sensaciones de placer o agrado entre los oyentes:
mediante la palabra dar tranquilidad, y la atención o interés del auditorio.

EL ORADOR Y SUS CUALIDADES

El orador. Es el sujeto activo de la oratoria, es decir, la persona que elabora el discurso y lo


expone ante el auditorio.
Cualidades. El orador debe reunir cualidades físicas, intelectuales y morales.

1. CUALIDADES FÍSICAS

a. La voz. Que debe ser agradable, clara y bien modulada; debe reunir especialmente las
condiciones de intensidad, altura y extensión para impresionar al auditorio.
b. La mímica o la acción. Que son los gestos y movimientos bien estudiados que
refuerzan la expresión de las ideas.
c. Presentación personal. Involucra el conjunto de piezas que sirven para cubrir nuestro
cuerpo, pueden ser: formales o informales según la ocasión en la que tengamos que
utilizarlo. Constituye la prenda exterior completa de una persona y en el caso de los
oradores constituye el uniforme de trabajo; esta vestimenta debe ser la adecuada para
cada reunión, debiendo primar los principios de elegancia, limpieza y una correcta
combinación de prendas y colores. Recordemos que el vestido resalta nuestra
personalidad, formalidad y pulcritud.
Así mismo, el aseo personal, la limpieza, cuidado, compostura y buena disposición de
nuestro cuerpo transmite una agradable impresión a través del sentido visual y olfativo.
El acicalamiento en nuestro peinado, maquillaje y perfume permiten un buen
acercamiento de los oyentes hacía nosotros. El no bañarse o no cepillarse los dientes, a

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la larga van produciendo un hedor insoportable o un aliento nada agradable que pondrá
una barrera entre nosotros y las personas con las que tratamos. Es recomendable el
baño diario, el cambio de ropas con la misma frecuencia, el corte de uñas y de cabello
en forma periódica.
d. La actitud mental positiva. Es la condición subjetiva de nuestra mente; ésta nos
permite tener una actitud mental positiva que nos impulsa a realizar lo anhelado o en su
defecto, una actitud mental negativa que sólo apunta a buscar excusas para no realizar
lo deseado.
Estas actitudes tienen que ver, principalmente, con nuestros pensamientos ya que
nuestras acciones son el reflejo de ellos. Por ello, todo orador debe estar imbuido de
actitud mental positiva para realizar sus exposiciones con entusiasmo y mucho
optimismo; ello se logra a través de la autosugestión y del correcto uso de las técnicas
de respiración y de relajamiento.
e. Gozar de buena salud física. Un orador con dolor de muela, dolor de cabeza o fuerte
dolor de vientre, no podrá realizar con eficacia sus exposiciones, el dolor lacerante lo
pondrá de mal humor o lo indispondrá para sus tareas. Lo recomendable es que
periódicamente se acuda al médico para un chequeo general y evitar desagradables
sorpresas. La labor un tanto estresante, conlleva a padecer de una serie de dolencias
que al no ser atendidas o al ser mal curadas, pueden convertirse en crónicas y mortales.
Se debe combinar una buena dieta con ejercicios matutinos para evitar el sedentarismo
y las enfermedades psicosomáticas.
f. Gozar de buena salud psíquica. La mente también se enferma y puede producir
lamentables estados de distorsión de la personalidad; paranoia, esquizofrenia y aún,
psicopatía. Lógicamente una persona con desbarajustes mentales no podrá realizar a
satisfacción su labor como orador, casi siempre tendrá problemas con sus superiores,
compañeros de trabajo y más aún, con el público oyente. Una visita al psicólogo o
psiquiatra es recomendable, pues a diferencia de las enfermedades físicas estas no se
manifiestan pasivamente, sino a través de un accionar desequilibrado que perjudica el
buen desempeño del orador.

2. CUALIDADES INTELECTUALES

A. CUALIDADES INNATAS
a. Fluidez verbal. Es la facilidad y espontaneidad con que las palabras brotan de boca
del orador.
b. Espíritu analítico y metódico. Sirve para discurrir con lógica, precisión y coherencia.
c. Memoria firme y creadora. Sirve para retener el plan y elaborar el texto, cuando se
improvisa el discurso.
d. Sensibilidad y fantasía. Es el que permite al orador enriquecer sus ideas en
contacto con el auditorio.
e. Elocuencia. Es la que permite al orador conmover, convencer, persuadir e
impresionar a los oyentes.

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f. Razonamiento sólido. Sirve para enfocar el tema depurándolo de ideas


innecesarias.

B. CUALIDADES ADQUIRIDAS
a. Cultura general amplia. Es la que proporciona un pensamiento rico y flexible.
b. Cultura específica profunda. Es la que permita el dominio del tema tratado en el
discurso.

3. CUALIDADES MORALES
a. El valor. Es la decisión y coraje que demuestra el orador ante el público,
particularmente cuando expone un asunto polémico.
b. Serenidad. Es la calma nerviosa y la tranquilidad con que el orador desarrolla su
discurso.
c. Honradez. Es una cualidad que involucra un proceder recto y honesto de parte de un
orador. Actuar con honestidad significa, no apartarnos de los cánones morales
establecidos por la profesión ya que muchas veces suelen presentársenos
oportunidades o propuestas nada decentes, que bien podríamos aprovechar en
beneficio nuestro. La falta de honradez significa una falta moral hacia nuestra
profesión y el desprestigio para nuestra persona.
Un orador que no sea honrado, poco tiempo durará en su trabajo, pues las exigencias
de su labor demandan de él, un proceder recto y honesto.
d. Puntualidad. Es la cualidad de hacer las cosas con prontitud, diligencia y a su debido
tiempo. Es ser exactos en hacer las cosas a su tiempo y de llegar a los sitios
convenidos en la hora establecida. Napoleón Bonaparte solía decir: la hora es la
hora... cinco minutos antes de la hora, no es la hora... cinco minutos después de la
hora tampoco es la hora. y concluía diciendo: puedo perder una batalla, pero nunca un
minuto; las batallas se recuperan, el tiempo jamás La puntualidad es en esencia, una
cualidad que todo orador debe practicar e interiorizar en su subconsciente.
e. Sinceridad. Es el modo de expresarse libre de fingimiento y mentiras. Involucra hablar
con veracidad y sin doblez. En la boca del mentiroso todo se hace dudoso; en cambio,
en los labios de una persona sincera, todo es creíble y aceptado con confianza. Un
orador debe ser sincero tanto en lo que dice como en lo que hace; existen ocasiones
en las que se ve al orador fingiendo, descaradamente, estados de ánimos que no
siente para tratar con personas o públicos que no les agrada. Piensa que el fingimiento
no se nota, pero es evidente y causa serios problemas en la interrelación con nuestros
semejantes.
f. Congruencia. Es la relación que existe entre el pensar y el actuar, relación que
muchas veces no es armoniosa, pues a menudo no hacemos lo que predicamos. Un
orador puede manifestar en una exposición empresarial, que los cigarrillos son dañinos
para la salud y que por eso no debemos fumar, pero al terminar su exposición, compra
una cajetilla para fumarlos delante de su sorprendido público.
Todo lo que decimos debe tener su contraparte en la acción, caso contrario corremos
el riesgo de caer en la demagogia o cháchara barata.
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g. Lealtad. Es la cualidad de ser leal; es decir, convertirse en una persona incapaz de


traicionar la confianza depositada en uno, o ser incapaz de engañar a quien le ha
brindado su consideración. Se entiende por leal a la persona que pese a los graves
problemas que se suscitan, no abandona jamás al compañero, jefe o institución para la
que trabaja. Dícese, que la lealtad inspira la realización de acciones nobles, altruistas y
hasta de sacrificio. Más que una cualidad, es una virtud que todo orador debe practicar
a diario como parte de su comportamiento ético y moral (Purisaca, 2014)

ESPECIES O CLASES DE ORATORIA


Entre las fundamentales y más importantes especies de oratoria se considera: La sagrada,
forense y política, cada una de ellas presentan, a su vez, una serie de modalidades.

1. Oratoria sagrada. Como su nombre lo indica tiene por objeto fortalecer las creencias
religiosas, discutir las cuestiones relativas a la religión y afirmar la práctica las virtudes
religiosas. Persigue la exaltación de la fe y la moral de una religión determinada. Sus
principales características son:
 El predominio de la persuasión, porque se dirige directamente a los sentimientos de los
creyentes.
 Muy poca intervención del convencimiento porque la creencia de los devotos no requiere
de argumentos convincentes.
 La gravedad y serenidad del discurso religioso impuesto por el orador sagrado.
 Auditorio heterogéneo.

De manera general, la oratoria sagrada comprende dos clases:


a. Las pláticas. Consiste en disertaciones sencillas y breves que el orador pronuncia en
ciertos ritos, como en la misa de la religión católica.
b. Los sermones. Son discurso de mayor trascendencia religiosa que se dan en ocasiones
menos frecuentes; atendiendo al asunto u objeto que la motiva los sermones puede ser
de las siguiente clase: dogmáticos, morales, catequísticos, panegíricos, oraciones
fúnebres y conferencias religiosas.

2. Oratoria académica. Es aquella que trata de asuntos científicos, filosóficos o artísticos


diversos. Se realizan en centros académicos como las Universidades Instituciones
Científicas y Superiores con el propósito de exponer nuevas ideas, descubrimientos, tesis y
teorías. Presenta las siguientes características:
 Amplitud y diversidad de temas que pueden ser abordados.
 Gran poder de argumentación y sentido lógico, orientado más al convencimiento que a la
persuasión.
 Rigidez didáctica, demostración y divulgación de la verdad.
 Exposición clara y estilo elegante, con cierta moderación.
 Público más o menos homogéneo en cuanto al nivel cultural.

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La oratoria académica ofrece tres modalidades fundamentales:


a. Discurso propiamente académico. Son discursos que se exponen en academias,
instituciones científicas y artísticas, y se desarrollan temas de la especialidad del
disertante, quien comúnmente los lee ante el auditorio. Puede ser: de recepción, de
contestación, de apertura, de conmemoración, etc.
b. La conferencia de cátedra. Exposición con fines de enseñanza sometida a principios
didácticos. En el que hacer educativo se manifiesta a través de lecciones sencillas y
claras para los primeros grados de la enseñanza; explicaciones, disertaciones propias del
nivel secundario; y conferencias de cátedra propiamente dicha, usuales en el ambiente
universitario.
c. La conferencia expositiva y de divulgación. Es la disertación sobre asuntos científicos
o artísticos con fines de divulgación, pero que no persigue un fin de enseñanza directa.

3. Oratoria forense. Es la que trata de asuntos de carácter jurídico y que se pronuncian


generalmente ante los tribunales de justicia, tratan de casos controvertidos que se someten
a la consideración de los jueces. Sus características principales son:
 Campo de acción limitado, por referirse solamente a asuntos civiles o criminales.
 Discurso de carácter práctico y técnico, libre de todo patetismo.
 Su fin primordial es el convencimiento del juzgador; es poco persuasivo.
 Estilo sencillo, ausente de adornos o giros literarios; se apela principalmente al valor de
las pruebas.
 El público no influye en nada para el fallo de los jueces.

La oratoria forense, por razones del asunto de derecho al que se refiere, se clasifican
en: civiles y penales
a. La oratoria civil. Es la que se expone en las visitas de los pleitos ante los jueces y
tribunales; se caracteriza por la solidez de las pruebas, por su frialdad y por su seria
meditación. El discurso civil recibe el nombre de informe.
b. La oratoria penal o de derecho criminal. Se pronuncia en el acto del juicio oral; se
caracteriza por al emotividad y persuasión, puesto que se debate la honra y la libertad
corporal de los acusados para determinar su inocencia y absolución, o su culpabilidad y
castigo.

4. Oratoria política. Se refiere a los asuntos de interés público y de las funciones


gubernamentales de un país, tratando de los intereses generales de una nación y se
practica en los parlamentos y asambleas públicas. Sus características principales son los
siguientes:
 Requiere un clima de libertad absoluta. No se logra plenamente en un ambiente de
represión y de tiranía.
 Persigue fines prácticos inmediatos.
 Es de gran importancia especialmente en la oratoria política popular, el poder de
persuasión.

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 En la oratoria parlamentaria predomina el propósito de convencimiento.


 El auditorio es comúnmente heterogéneo.

La oratoria política se divide en cuatro clases:


a. La oratoria parlamentaria. Es la que se expone en el congreso o parlamento, es decir,
en las cámaras legislativas, o en cualquier otro órgano deliberado del Estado. Es la más
alta manifestación de la oratoria política; se caracteriza por el predominio del
convencimiento.
b. La oratoria popular. Se expone en contacto directo con el pueblo, en la tribuna pública.
Se manifiesta en las reuniones de las plazas públicas, en locales de agrupaciones
ciudadanas o partidarios. Se caracteriza por el predominio de la persuasión y su mayor
tono pasional.
c. La oratoria militar. Se pronuncia para salvaguardar el orden público, para alentar o
evitar las guerras. A esta clase de oratoria pertenecen las arengas y las proclamas que
dirigen los jefes militares a los soldados.
d. La oratoria patriótica. Es la que se pronuncia en determinadas ocasiones para
despertar la devoción y el amor por destacados personajes y héroes de la patria,
rememorando sus sacrificios y sus hechos gloriosos en defensa de la dignidad nacional.

BIBLIOGRAFÍA

 ARTOLA, A. (2009). Manual básico de oratoria. Editorial Universitaria, UNAN – León.


Recuperado de
https://www.academia.edu/4915454/MANUAL_B%C3%81SICO_DE_ORATORIA
 ALBAN, A. (2007). Manual de oratoria. Edición electrónica gratuita. Texto completo en
www.eumed.net/libros/2007b/
 Retórica, oratoria y liderazgo democrático
https://www.guao.org/sites/default/files/biblioteca/Manual%20de%20ret%C3%B3rica%20
oratoria%20y%20liderazgo%20democr%C3%A1tico.pdf

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